EL CONTRUCUTIVISMO
¿Cuáles son las propuestas de Olga Lucía Vélez para “reconfigurar el Trabajo Social”?
La autora considera que desde el punto de vista epistemológico es importante que el trabajo
social y las ciencias sociales coloquen su atención en los sentidos cambiantes de las practicas
sociales y asuma como practicas significantes aquellos que organizan y construyen relaciones
que los sujetos sociales resignifican como portadores, creadores, o intérpretes de significados
y en cuyos procesos de configuración cumplen un papel definitorio lo cotidiano.
Considerado por la autora como un desafío plantea conservar la vida social
reinventar categorías de análisis que posibiliten la comprensión de lo social y
que aporten a la producción del conocimiento desde la esfera de lo cultural y
lo cotidiano. romper con viejas tradiciones reduccionistas dándole cabida a
un pensamiento abierto y complejo.
La reflexión y la autocrítica deberán entronizar, de nuevo, a una racionalidad capaz de develar
los adelgazamientos y estrecheces del conocimiento teórico.
La invitación no es sólo a aprender sino a desaprender, asumiendo a conciencia las
inseguridades que ello supone.
reconocer y asumir las equivocaciones de viejas posturas ideológicas, asumidas en el pasado
en nombre de la razón y de la ciencia. Abrir el Trabajo Social es romper con las ataduras que la
“racionalización” de las teorías sociales -que lo sustentan- le imponen, esclareciendo sus
límites e insuficiencias para aportar desde ahí a la producción del conocimiento.
La renovación de su aparato conceptual le impone al Trabajo Social la dura tarea de desligar-
religando-teoría y práctica, dando cabida al papel protagónico que las imágenes culturales
cumplen en la sociedad actual.
¿A qué se refiere la autora con “crisis paradigmática”?
La actual crisis paradigmática de las Ciencias Sociales devela las
falencias, errores e inconsistencias presentes en muchas de las propuestas
teóricas que han orientado y determinado la visión del mundo y la manera de
actuar.
La crisis de paradigmas cumple un papel funcional en la tarea de
reconfiguración del Trabajo Social, puesto que permite poner en cuestión los
modelos explicativos -generalistas- que soportan su estructuración obstruyendo la posibilidad
de considerar lo cotidiano y particular. La fractura de
estos modelos teóricos desnuda la realidad profesional, planteando retos y
direccionando caminos.
El fundamento de la crisis paradigmática que acompaña a las sociedades contemporáneas se
ubica en el derrumbe de los postulados racionalistas,
de corte positivista, mediante los cuales se explica lo social. Cuestiona el
determinismo, la ahistoricidad y la descontextualización de los enunciados
y matrices teóricos que soportan dicha visión del mundo por su incapacidad
para nombrar la emergencia y centralidad de la subjetividad, el caos, la incertidumbre y la
multiculturalidad, entre otros factores presentes en las socie40
Fundarnentación teórica o ios errores de la razón
dades actuales;.
Hoy más que nunca es difícil establecer propuestas y predecir situaciones, y eso coloca a las
disciplinas sociales en actitud expectante, potenciando su reflexividad y creatividad a fin de
resignificar las situaciones sociales, culturales, históricas que se presentan. La perplejidad
incide en la pérdida de la capacildad crítica y reduce la posibilidad de pensar, lo cual se
convierte en un obstáculo grande para responder con pertinencia y responsabilidad social a los
desafíos de la época.
Tanto la sociedad como el ser humano comportan múltiples facetas
aparentemente opuestas y contradictorias que el conocimiento pertinente
debe reconocer para desde ahí explicar y comprender el todo y cada una de
las partes que lo conforman. Los retos que la sociedad global le imponen al
conocimiento suponen el desafío de enfrentar la complejidad promoviendo y
desarrollando una inteligencia general capaz de leer el contexto desde una
concepción global.
La crisis de los modelos explicativos es la constatación de una serie de 1 ***
falencias y limitaciones presentes en l^s matrices teóricas que fundamentan ^
la profesión, y para superarla algunos autores proponen:
»Identificar y nombrar los vacíos presentes en las teorías a fin de mejorarlas.
»Revisar críticamente los planteamientos centrales de las teorías con el fin de
recoger racionalmente sus aportes. Esta opción considera legítimo retomar
de otras matrices teóricas aquellas proposiciones que sean controlables.
k Elaborar nuevas y propias propuestas, que sin desconocer los aportes que
les precedieron, contengan redefiniciones soportadas en racionalidades alternativas, donde
equidad y eficiencia se vinculen.
Al constatar la estrechez a de los marcos teóricos mediante los cuales t&mn
la profesión hace las lecturas de la realidad social, el agotamiento de las
propuestas metodológicas que implementa y la exigencia, cada vez mayor,
de establecer niveles de gestión que se traduzcan en resultados -mediante
el uso equilibrado de bienes y servicios-, el Trabajo Social latinoamericano
se incorpora e! anterior debate (en la búsqueda por su especificidad y
reconfiguración como disciplina social) optando -la mayoría de las vecespor la última de las
opciones propuestas como salida a la crisis paradigmática.