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Análisis de Fuentes - Comprensión Histórica Del Presente

Este documento presenta tres textos que discuten conceptos relacionados con la historia reciente. El primer texto define la historia del presente y sus características, incluyendo que su objeto es el estudio del presente y que está determinado por la existencia de testigos. El segundo texto analiza las dificultades para definir la historia reciente, señalando que depende más de la coetaneidad que de límites cronológicos. Además, suele enfocarse en temas traumáticos. El tercer texto discute los diferentes términos us
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Análisis de Fuentes - Comprensión Histórica Del Presente

Este documento presenta tres textos que discuten conceptos relacionados con la historia reciente. El primer texto define la historia del presente y sus características, incluyendo que su objeto es el estudio del presente y que está determinado por la existencia de testigos. El segundo texto analiza las dificultades para definir la historia reciente, señalando que depende más de la coetaneidad que de límites cronológicos. Además, suele enfocarse en temas traumáticos. El tercer texto discute los diferentes términos us
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LICEO SAN FRANCISCO DE VALLENAR

DEPARTAMENTO DE HISTORIA, GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES


PROFESORA CLAUDIA MIRANDA PEREZ

ACTIVIDAD FORMATIVA GRUPAL:


“¿Qué es y para qué estudiamos Historia?”

INTEGRANTES:___________________________________________ CURSO: 3°Medio A-B-C FECHA:18/03/2021


PUNTAJE TOTAL: pts PUNTAJE CORTE: pts PUNTAJE OBTENIDO:_____________ NOTA________

UNIDAD 1: PRESENTE Y CONOCIMIENTO HISTÓRICO: LA HISTORIA RECIENTE Y SUS PRINCIPALES PROCESOS


OA: N° 2
OBJETIVO: Analizar diversas perspectivas historiográ ficas sobre procesos de la historia reciente, considerando la
importancia del conocimiento histó rico en la sociedad y el protagonismo de individuos y grupos en cuanto sujetos
histó ricos.
HABILIDADES
Conocer/ Reconocer/ Comprender/ Analizar/Esquematizar
INSTRUCCIONES
Lea atentamente las instrucciones. Debe realizar la actividad en equipo.
Ante dudas o consultas, debe preguntar a su profesora. La actividad debe estar realizada por el estudiante.
Cuenta con el bloque de clase para realizar la actividad. Aproveche el tiempo.
El desarrollo de la actividad debe enviarla al mail: [email protected]
(sólo 1 representante del grupo envía el desarrollo).
La actividad conlleva calificación formativa grupal.

ACTIVIDAD
Lea los siguientes documentos. Luego, responda las preguntas presentes en este instrumento:

DOCUMENTOS

Texto 1:
Ahí radica la definición de historia del presente. Cuando el historiador estudia un periodo del cual existe al
menos una de las tres generaciones que vivieron el acontecimiento, se está haciendo una historia de la
coetaneidad, de un tiempo que aún es vigente, porque el historiador está investigando un presente histórico:
un presente del cual es coetáneo, al ser coetáneo de al menos una de las generaciones que lo vivieron.
El presente histórico entonces no es el ahora o la inmediatez, sino un lapso de tiempo más amplio que está
vinculado con la existencia de las generaciones que experimentaron un suceso […] Por eso decimos que la
historia del tiempo presente tiene márgenes móviles. No es un periodo ni un acontecimiento, es una historia
que se liga con la coetaneidad y con las generaciones vivas que experimentan el tiempo histórico. Por eso se
va moviendo con los propios límites de lo contemporáneo-coetáneo […] Se trataría entonces de una historia
que tiene seis características que la definen. En primer lugar, que su objeto central es el estudio del presente.
En segundo término, que el presente está determinado por la existencia de las generaciones que vivieron un
acontecimiento; es decir, la existencia de testigos y actores implica que ellos podrían dar su testimonio a los
historiadores, por lo que la presencia de una memoria colectiva del pasado es determinante para esta historia.
Ligada a esta cuestión aparece la tercera característica: la coetaneidad entre la experiencia vivida por el
historiador y el acontecimiento del que se ocupa, particularmente por su vínculo con las generaciones que
experimentaron un momento histórico. En cuarto lugar, estaría la perspectiva multidisciplinaria del campo. En
quinto término, las demandas sociales por historizar el presente, particularmente temas de violencia, trauma y
dolor (que aparentemente se han convertido en los ejes de esta parcela historiográfica, aunque ello no implica
que los temas no puedan ser otros). Por último, se caracteriza por las tensiones y complicidades entre
historiadores y testigos.
Eugenia Allier Montaño, “Balance de la historia del tiempo presente. Creación y consolidación de un campo historiográfico”.

Texto 2:
Se trata, en suma, de un pasado “actual” o, más bien, de un pasado en permanente proceso de “actualización” y que,
por tanto, interviene en las proyecciones a futuro.

Hoy en día, diversas prácticas sociales y culturales, así como un número creciente de disciplinas y campos de
investigación, hacen del pasado cercano su objeto e incluso a veces su excusa y medio de legitimación. La memoria, en
primer término –como práctica colectiva de rememoración, intervención política y construcción de una narrativa
impulsada por diversas agrupaciones e instituciones surgidas tanto de la sociedad civil como del Estado–, parece tener la
voz cantante en este vuelco hacia el pasado reciente. Asimismo, la tematización de aspectos de ese pasado en el cine
(ficción y documental) y la literatura, la aparición de un sinnúmero de estudios periodísticos, la construcción de museos
y memoriales, los encendidos debates públicos y sus repercusiones en las columnas de los diarios, así como el auge de
los testimonios en primera persona de los protagonistas de ese pasado, dan cuenta de su creciente preponderancia en
el espacio público. En el terreno estrictamente historiográfico, el acrecentado interés por este pasado cercano se ha
manifestado en el renovado auge de un campo de investigaciones que, con diversas denominaciones –historia muy
contemporánea, historia del presente, historia de nuestros tiempos, historia inmediata, historia vivida, historia reciente,
historia actual–, se propone hacer de ese pasado cercano un objeto de estudio legítimo para el historiador.

Lejos de tratarse de una cuestión trivial o anecdótica, la gran diversidad de denominaciones demuestra la existencia de
algunas dificultades e indeterminaciones a la hora de establecer cuál es la especificidad de este campo de estudios. En
efecto, ¿cuál es el pasado cercano? ¿Qué período de tiempo abarca? ¿Cómo se define ese período? ¿Qué tipo de
vinculación diferencial tiene este pasado con nuestro presente, en relación con otros pasados “más lejanos”?
Un camino posible para responder estos interrogantes es tomar la cronología como criterio para establecer la
especificidad de la historia reciente. Si bien ésta es una opción posible y de hecho bastante utilizada, existen sin
embargo algunos problemas. Para empezar, a diferencia de otros pasados más remotos sobre los cuales se han
construido y sedimentado, no sin dificultades y disputas, fechas de inicio y cierre, no existen acuerdos entre los
historiadores a la hora de establecer una cronología propia para la historia reciente (ni a nivel mundial ni a nivel de las
historias nacionales). Además, aun si se resolviera el problema de establecer las fronteras cronológicas precisas, nos
enfrentaríamos al hecho de que al cabo de un cierto tiempo (cincuenta o cien años, por ejemplo), ese pasado hoy
considerado “cercano” dejaría de ser tal. En consecuencia, el objeto de la historia reciente tendría una existencia
relativamente corta en cuanto tal.
Estas dificultades muestran que la cronología no necesariamente es el camino más adecuado para definir las
particularidades de la historia reciente. Por eso, a la hora de establecer cuál es su especificidad, muchos historiadores
concuerdan en que ésta se sustenta más bien en un régimen de historicidad particular basado en diversas formas de
coetaneidad entre pasado y presente: la supervivencia de actores y protagonistas del pasado en condiciones de brindar
sus testimonios al historiador, la existencia de una memoria social viva sobre ese pasado, la contemporaneidad entre la
experiencia vivida por el historiador y ese pasado del cual se ocupa. Desde esta perspectiva, los debates acerca de qué
eventos y fechas enmarcan la historia reciente carecen de sentido, en tanto y en cuanto ésta constituye un campo en
constante movimiento, con periodizaciones más o menos elásticas y variables. Por otra parte, si consideramos el
conjunto de investigaciones abocadas al estudio del pasado cercano, encontramos que los criterios antes mencionados
suelen estar atravesados por otro componente no menos relevante: el fuerte predominio de temas y problemas
vinculados a procesos sociales considerados traumáticos: guerras, masacres, genocidios, dictaduras, crisis sociales y
otras situaciones extremas que amenazan el mantenimiento del lazo social y que son vividos por sus contemporáneos
como momentos de profundas rupturas y discontinuidades, tanto en el plano de la experiencia individual como
colectiva. Si en la práctica profesional el predominio de estos temas es un fenómeno recurrente, lo cierto es que no
existen razones de orden epistemológico o metodológico para que la historia reciente deba quedar circunscripta a
eventos de ese tipo.
Finalmente, y en estrecha vinculación con lo anterior, parece evidente que otro elemento que sin duda interviene en el
establecimiento de lo que es considerado “pasado cercano” es la apreciación de los propios actores vivos, quienes
reconocen como “historia reciente” determinados procesos enmarcados en un lapso temporal que no siempre, y no
necesariamente, guardan una relación de contigüidad progresiva con el presente, pero que, en definitiva, para esos
actores adquieren algún sentido en relación con el tiempo actual y eso es lo que justifica el vínculo establecido.
En suma, tal vez la especificidad de esta historia no se defina exclusivamente según reglas o consideraciones temporales,
epistemológicas o metodológicas, sino fundamentalmente a partir de cuestiones siempre subjetivas y cambiantes que
interpelan a las sociedades contemporáneas y que trasforman los hechos y procesos del pasado cercano en problemas
del presente. En ese caso, tal vez haya que aceptar que la historia reciente, en tanto disciplina, posee este núcleo de
indeterminación como rasgo propio y constitutivo.
Marina Franco y Florencia Levín, “El pasado cercano en clave historiográfica”.

Texto 3:
En verdad, el término tradicional –y bien establecido– era el de historia contemporánea, ligado además a los programas
de estudios en la enseñanza secundaria y superior. Pero, justamente, haciendo comenzar la historia contemporánea
mundial en la Revolución Francesa, en nombre de la ideología democrática y republicana y de la identidad nacional, el
término perdía progresivamente su sentido original a medida que la duración de esta historia se alargaba y se separaba
ya casi dos siglos de 1789. ¿Cómo sostener, pues, que nosotros éramos los contemporáneos de Robespierre o de
Napoleón? De ahí la sustitución del término radicalmente ambiguo de historia contemporánea por la expresión tiempo
presente que se ha impuesto e institucionalizado. Sin embargo, encontramos una cuestión de mayor calado: ¿cómo
definir el presente? ¿No constituye un espacio de tiempo minúsculo, un simple espacio pasajero y fugitivo? Su
característica, en efecto, es la de desaparecer en el momento mismo en que comienza a existir. En sentido estricto, no
se puede hacer historia del presente, porque basta con hablar de ello para que se esté ya en el pasado. Es obligado,
pues, alargar este dato instantáneo del presente que se escurre bajo nuestra mirada afín de darle sentido y contenido. El
asunto revierte a la cuestión del tiempo en toda su extensión, con su trilogía pasado, presente, futuro. Conocemos
aquella célebre interrogación de san Agustín en las Confesiones: Quid est tempus? [“¿qué es el tiempo?”] Y el gran
africano responde: «Si nadie me lo pregunta, lo sé, pero si me lo preguntan y quiero explicarlo, no lo sé». A través de
esta aproximación que echa mano de la psicología, se viene a definir el presente, en una fórmula famosa, como el lugar
de una temporalidad extendida que contiene la memoria de las cosas pasadas y la expectativa de las cosas por venir: «el
presente del pasado es la memoria; el presente del presente es la visión; el presente del futuro es la expectativa» […] Se
trata, verdaderamente, de un terreno movedizo, con periodizaciones más o menos elásticas, con aproximaciones
variables, con adquisiciones sucesivas. Un campo caracterizado por el hecho de que existen testigos y una memoria viva
de donde se desprende el papel especifico de la historia oral […] No solamente una ciencia histórica del tiempo se revela
posible, sino que hay con ello lugar para responder a una “demanda social”. El deber del historiador es no dejar esta
interpretación del mundo contemporáneo a otros, bien sean los medios o los periodistas (por no hablar de los
propagandistas), o bien las otras diversas ciencias sociales […] En realidad, la verdadera objeción a poner a la historia del
tiempo presente sería la de que debe analizar e interpretar un tiempo del cual no conoce ni el resultado concreto ni el
final. Henry Pirenne confesaba, por ejemplo, que en su Historia de Bélgica, el volumen que le había dado más trabajo
era el último que trataba de la época contemporánea. En vista de que no debían tenerse en cuenta más que aquellos
hechos más importantes, es decir, los que habían acarreado grandes consecuencias, ¿cómo determinar cuáles eran?
¿Cómo apreciar el impacto de un acontecimiento si no se conoce su continuación? Pero, a pesar de todo, lo inacabado
está lejos de constituir un obstáculo absoluto, como muestra el acierto de numerosas obras dedicadas a lo muy
contemporáneo. Y además de todo esto, ¿es que el historiador no sabe que las construcciones históricas, por
documentadas y bien trabadas que se encuentren, no son sino construcciones provisionales? Lo que, por el contrario,
debe ser afirmado como una exigencia absoluta para todo trabajo histórico, pero más todavía cuando se trata del
tiempo presente, porque en él la amenaza es más directa, es la independencia científica del historiador. La libertad es la
condición sine qua non de la validez de la obra en historia.
Francois Bédarida, Cuadernos de Historia Contemporánea, número 20, 1998.
https://revistas.ucm.es/index.php/CHCO/article/view/CHCO9898110019A/7004

ACTIVIDAD

Reunidos en los equipos de trabajo, deberán analizar los textos expuestos anteriormente, desarrollando los siguientes
puntos:

1.- Has un listado con conceptos propios de la disciplina que aparezcan en los textos. Luego, Realiza un mapa conceptual
con aquellos conceptos. (No olvides utilizar conectores)

2.- Completa el siguiente cuadro, respondiendo las preguntas que se presentan a continuación. Recordar que se
desarrolla en torno al análisis de fuentes (texto 1, 2 y 3)

3.- Respondan las siguientes preguntas:

 ¿qué es y para qué estudiamos la historia reciente? Fundamente.


La historia reciente se refiere a procesos históricos, que hasta el día de hoy conservan las consecuencias en la
actualidad. Lo estudiamos para conocer nuestro pasado y aprender de nuestro presente tales como; lugar del
estado, derechos humanos, políticas, etc.

 ¿Por qué existen distintas formas de delimitar temporalmente el inicio de la historia reciente? Explica
Porque existen muchos puntos de partida fundamentales y muchos hechos históricos relevantes que pueden
servir como punto de partida para delimitar la historia reciente
ELECTIVO : Comprensión histórica del
 ¿Qué aspectos inciden a la hora de delimitar el periodo? presente
Los aspectos que inciden para delimitar un periodo son los sucesos CURSO : 3°Año Medio A-B-C
importantes que ocurren en la época, un ejemplo de delimitación PROFESORA : Claudia Miranda Pérez.
es la revolución francesa en la edad contemporánea ya que fue el
suceso más destacado de la época y que cambio la visión que se tenía del mundo.

 ¿Es necesario diferenciar la historia reciente de la Historia Contemporánea? ¿Por qué?


Si es necesario, porque son épocas totalmente distintas con diferentes hechos, ejemplo recientemente el
estallido social comparado con la post-guerra y la guerra fría en la época contemporánea, estos son hechos
importantes de cada época.
 ¿Qué elementos de continuidad y cambio se podrían reconocer en los procesos que marcarían el cierre de un
periodo de la Historia Contemporánea y el inicio de otro periodo histórico más cercano al presente? Explique
mencionando 3 elementos.

 ¿Cuáles serían los procesos históricos del pasado reciente que darían unidad a un nuevo periodo histórico?
Otorgue 3 ejemplos argumentando.
 ¿Qué desafíos puede presentar el estudio de la historia reciente? Fundamente.
Liceo San Francisco de Vallenar
Departamento de Historia, Geografía y Ciencias Sociales
2021

Pauta de Evaluación
“¿Qué es y para qué estudiamos Historia reciente?”

Integrantes:
Calificación final: ____________

INDICADORES Indicadores de logro

I.ASPECTOS DISCIPLINARIOS

1.- El mapa conceptual incorpora todos los


conceptos claves vinculados al concepto de 0 1 2 3
Historia Reciente.
2.- El mapa de ideas presenta relaciones
jerárquicas, denotando que los conceptos 0 1 2 3
otorgan vinculación e ideas correctas.
3.- Responde con claridad lo solicitado en el
cuadro comparativo, identificando ideas 0 1 2 3
principales y reconociendo las diversas
perspectivas historiográficas.
4.-Responde las preguntas denotando
comprensión y aplicación de contenidos, 0 1 2 3
entendiendo que son sujetos históricos que
participan en la construcción de la historia
reciente.
5.- Comprenden que la historia reciente es un
periodo histórico, que cumple con un tiempo 0 1 2 3
espacial y temporal, aludiendo a cambios y/o
continuidades de un proceso histórico.
II.ASPECTOS FORMALES

6.-El trabajo presenta correcta redacción,


sintaxis, ortografía y puntuación. 0 1 2 3

7.-Entregan un trabajo ordenado en su


estructura, el cual permite leer el desarrollo de 0 1 2 3
los contenidos.
III. ASPECTOS ACTITUDINALES

8.- Trabajaron constantemente y de manera


ordenada en el transcurso de la clase. Se 0 1 2 3
apoyan positivamente.
9.- Entregan el trabajo en la fecha y hora
señalada por la profesora. 0 1 2 3
10.- El desarrollo del trabajo presenta
honestidad en su realización. 0 1 2 3

/Pje. Total: 30pts

Indicadores:
0: No cumple con lo solicitado
1: Presenta información insuficiente
2: Alude a los contenidos, sin embargo, falta desarrollar algunos temas.
3: Presenta todos los contenidos, desarrollados adecuadamente denotando comprensión de estos.

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