Introducción
En el proceso de la comprensión lectora influyen varios factores como son : leer,
determinar el tipo de lectura seleccionada y determinar si es explorativa o comprensiva
para dar paso luego a la comprensión del texto seleccionado esto se puede dar a través
de las siguientes condicionantes; el tipo de texto, el lenguaje oral y el vocabulario oral
sobre los cuales se va edificando el vocabulario lector, las actitudes que posee un
alumno hacia la comprensión, el propósito de la lectura lo cual influye directamente en
la comprensión de lo leído, el estado físico y afectivo general que condiciona la mas
importante motivación para la lectura y la comprensión de esta.
Por tanto la compresión tal y como se concibe actualmente es un proceso a traves del
cual el lector elabora un significado en su interacción con el texto, el lector relaciona
la información que el autor le presenta con la información almacenada en su mente este
proceso de relacionar la información nueva con la antigua es el proceso de la
comprensión.
En definitiva leer mas que un simple acto de descifrado de signos o palabras, es por
encima de todo un acto de razonamiento ya que trata es de saber guiar una serie de
razonamientos hacia la construccion de una interpretación del mensaje escrito a partir de
la información que proporcione el texto y los conocimientos del lector y a la vez iniciar
otra serie de razonamientos para controlar el progreso de esa interpretación de tal forma
que se puedan detectar las posibles incomprensiones producidas por la lectura.
Este tema nos dará mas conocimientos a través del desarrollo del mismo para ampliar
nuestros conocimientos en cuanto a la comprensión lectora por medio de la
investigación.
Lectura: concepto, lectura y competencia lectora, lectura compresiva y expresiva.
La lectura es un proceso complejo que implica distintos niveles de comprensión, como
por ejemplo, reconocer palabras.
La lectura comprensiva es una de las actividades más importantes porque permite
adquirir la mayor parte de la información. Reducen la velocidad del lector.
La competencia lectora es “La capacidad individual para comprender, utilizar y analizar
textos escritos con el fin de lograr sus objetivos personales, desarrollar sus
conocimientos y posibilidades y participar plenamente en la sociedad” (OCDE, 2009)
La lectura expresiva es aquella cuyo objetivo primordial es reproducir con nuestra voz –
y con el lenguaje corporal que suele acompañarla– toda la «expresividad» de un texto:
las emociones que el autor o la autora han puesto en él, las imágenes que contiene, la
textura de las palabras, la cadencia con que se cuenta una historia o las variaciones de
intensidad con que se expone una reflexión, etc. La entendemos, pues, en un sentido
amplio, que incluye, además de la lectura «enfática» de textos literarios, la lectura en
voz alta de cualquier tipo de texto con arreglo a unos parámetros de expresividad
determinados por el contenido, la forma y el género del propio discurso.
Etapas del proceso lector: antes, durante y después de la lectura
El proceso lector puede definirse como el camino, los pasos que siguen las personas al
leer y que les permite comprender. Lo que sucede en este “camino” o “pasos” que se
den al momento de leer es lo que determina que una persona comprenda bien un texto o
que se le dificulte.
Estos pasos o etapas son conocidas como: antes de leer, durante la lectura y después de
la lectura. Están relacionados con procesos mentales, estrategias y actividades que
facilitan transitar por este camino y alcanzar la competencia lectora.
Algunas personas consideran que es hasta el momento de leer cuando los estudiantes
pueden comprender. Ahora se sabe que antes de leer las personas pueden iniciar su
proceso de comprensión. Por ello, esta es la primera etapa o el primer paso porque aquí
inicia la comprensión. Esto lo explicaremos más adelante.
Los buenos lectores, los que comprenden lo que leen, realizan de manera automática
este proceso, es decir, siguen estos tres pasos. Pero mientras los estudiantes se
convierten en lectores autónomos hay que enseñarles cómo hacerlo, es decir, orientar
cada etapa, realizando una serie de actividades en cada una que les permita ir
construyendo el significado del texto y por lo tanto comprender.
Estrategias de lectura: literal, inferencial y critica.
Esto sugiere que el lector identifique y recupere información presente en uno o varios
textos, construya su sentido global, establezca relaciones entre enunciados y evalúe su
intencionalidad. Para esto se abordan tres niveles de lectura: Lectura literal, Lectura
inferencial y la Lectura Crítica.
La Lectura literal se constituye la lectura predominante en el ámbito académico. Es el
nivel básico de lectura centrado en las ideas y la información que está explícitamente
expuesta en el texto. La Lectura literal es reconocimiento de detalles (nombres,
personajes, tiempos y lugar del relato), reconocimiento de la idea principal de un
párrafo o del texto, identificación de secuencias de los hechos o acciones, y
identificación de relaciones de causa o efecto (identificación de razones explícitas
relacionadas con los hechos o sucesos del texto).
La Lectura inferencial se constituye la lectura implícita del texto y requiere un alto
grado de abstracción por parte del lector. Las inferencias se construyen cuando se
comprende por medio de relaciones y asociaciones el significado local o global del
texto. Las relaciones se establecen cuando se logra explicar las ideas del texto más allá
de lo leído o manifestado explícitamente en el texto, sumando información, experiencias
anteriores, a los saberes previos para llegar a formular hipótesis y nuevas ideas. El
objetivo de la lectura inferencial es la elaboración de conclusiones y se reconoce por
inferir detalles adicionales, inferir ideas principales no explícitas en el texto, inferir
secuencias de acciones relacionadas con la temática del texto, inferir relaciones de
cauda y efecto (partiendo de formulación de conjeturas e hipótesis acerca de ideas o
razones), predecir acontecimientos sobre la lectura y interpretar el lenguaje figurativo a
partir de la significación literal del texto.
La lectura crítica es la lectura de carácter evaluativo donde intervienen los saberes
previos del lector, su criterio y el conocimiento de lo leído, tomando distancia del
contenido del texto para lograr emitir juicios valorativos desde una posición
documentada y sustentada. Los juicios deben centrarse en la exactitud, aceptabilidad y
probabilidad; pueden ser: de adecuación y validez (compara lo escrito con otras fuentes
de información), de apropiación (requiere de la evaluación relativa de las partes) y de
rechazo o aceptación (depende del código moral y del sistema de valores del lector).
Importancia de cada una de estas etapas en la compresión lectora
No se puede decir que hay una etapa más importante que otra, pues las tres en su
conjunto son las que facilitan la comprensión. Cada una tiene propósitos diferentes y
por lo tanto aporta algo distinto al esfuerzo de los lectores por construir el significado
del texto. No realizar una etapa es restar comprensión.
Imaginemos que el proceso lector puede graficarse así:
Si una de estas etapas no se realiza por ejemplo antes de leer, aunque los estudiantes
alcancen cierto nivel de comprensión será mucho menor que lo que estaban
en capacidad de lograr. No hacer una etapa es como quitarle un pedazo al proceso de
comprensión
El texto: concepto, propiedades y tipología textual
Se entiende por texto una composición ordenada de signos inscritos en un sistema de
escritura, cuya lectura permite recobrar un sentido específico referido por el emisor. La
palabra texto proviene del latín textus, que significa “tejido” o “entrelazado”, de modo
que en el origen mismo de la idea del texto se encuentra su capacidad para contener
ideas en un hilo o una secuencia de caracteres.
De modo que un texto viene a ser una cantidad de enunciados hilados entre sí y
ordenados en base a un argumento (explicativo, narrativo, descriptivo, etc.), empleando
para ello un sistema concreto de signos, que llamaremos lenguaje, y dentro de dicho
sistema un código concreto que llamaremos lengua.
De ese modo, todo texto contiene una serie de mensajes cifrados que el lector debe
poder recuperar, y que puede ser de diversa índole, conforme a los cometidos
expresivos de quien lo redactó: son textos las instrucciones de uso de una lavadora, pero
también un poema de amor, las noticias del diario o un grafiti de protesta en una pared
en la calle.
Tipos de textos
Los textos se clasifican tradicionalmente en base a la intención comunicativa que
persigue el emisor, pudiendo hablar por lo tanto de:
Textos informativos. Aquellos en los que se le da al lector una serie de contenidos o
informaciones específicas junto con las herramientas conceptuales o contextuales para
comprenderlos, es decir, se le explica algo concreto. Por ejemplo: un informe técnico,
una página de enciclopedia.
Textos narrativos. Aquellos en los que se detalla una narración, sea real o imaginaria.
Por ejemplo: un cuento, una novela, una crónica de viaje.
Textos descriptivos. Aquellos en los que se brinda una cantidad de detalle respecto de
un objeto o evento específico, aspirando a agotar sus propiedades en algún sentido. Por
ejemplo: la ficha de una obra de arte en un museo, una propaganda de venta de un
electrodoméstico.
Textos argumentativos. Aquellos que buscan convencer al lector de alguna opinión,
punto de vista o consideración, respecto a un tema cualquiera, ofreciéndole argumentos
y razones. Por ejemplo: un artículo de opinión, una propaganda incentivando el ahorro
energético, un discurso en un mitin político.
Textos conmutativos. Aquellos que le imparten instrucciones precisas al lector, y que
están escritos empleando verbos imperativos. Por ejemplo: una receta de cocina, una
señal de tránsito, un letrero de no fumar.
Textos poéticos o lúdicos. Aquellos cuyo sentido está en la contemplación de la belleza
o el ingenio con que fueron escritos, es decir, apelando al sentido lúdico o estético del
lector. Por ejemplo: un poema, una obra literaria, una adivinanza.
Propiedades del texto
Todo texto es escrito con alguna intención comunicativa.
Todo texto necesariamente posee las siguientes propiedades:
Cohesión. Un texto cohesionado es aquel cuyas partes se encuentran unidas lógicamente
entre sí, o sea, que de la lectura de una parte se puede ir a la siguiente de manera
ordenada, racional. La falta de cohesión hace que los textos salten de una cosa a otra,
sin ton ni son.
Coherencia. Los textos deben ser coherentes, lo cual significa centrarse en un tema o
tópico sobre el cual van a referirse, sea el que sea. Un texto debería avanzar de a poco
hacia la composición de una idea global, general, a través de la exposición de ideas más
pequeñas o sencillas. Pero al final de la lectura de un texto coherente, uno puede
explicar “de qué trata”.
Significado. Todo texto posee un significado a recuperar por el lector, incluso en los
más banales o ineficientes. Pero la escritura nunca carece de significado, pues no tendría
nada que comunicar y la lectura sería imposible.
Progresividad. Un texto ofrece su contenido de manera progresiva, es decir, poco a
poco, una oración a la vez. Por eso para saber todo lo que dice debemos leerlo todo,
pues a medida que avanzamos en la lectura vamos descifrando más y más del contenido
de su mensaje, y si nos conformamos con la primera parte, no lo sabremos todo.
Intencionalidad. Todo texto es escrito con alguna intención comunicativa, o sea, con
algún propósito en mente, ya sea servir de recordatorio, decirle a otra persona que haga
algo, o simplemente entretener. Sea como sea, dicha intención configurará el texto y
hará que el emisor emplee unos u otros recursos en su composición.
Adecuación. Todo texto debe adaptarse a una serie de códigos y preceptos que sean
comunes con su receptor, de manera que éste pueda entenderlo y descifrar su contenido.
Esto pasa por el modo de uso del lenguaje, también por las convenciones del género,
etc.
Conclusión
La lectura es un proceso en el que constantemente se formulan hipótesis y luego se
confirma si la predicción que se ha hecho es correcta o no. Hacer predicciones es una de
las estrategias más importantes y complejas. Es mediante su comprobación que
construimos la comprensión. Solé (1994) postula que las predicciones consisten en
establecer hipótesis ajustadas y razonables sobre lo que va a encontrarse en el texto,
apoyándose en la interpretación que se va construyendo del texto, los conocimientos
previos y la experiencia del lector. (p.121). Smith (1990) nos dice al respecto: La
predicción consiste en formular preguntas; la comprensión en responder a esas
preguntas"(p.109). Al leer, al atender a un hablante, al vivir cada día, estamos
constantemente formulándonos preguntas. En la medida en que respondemos a esas
interrogantes, en la medida en que no nos quedamos con ninguna incertidumbre,
estamos comprendiendo.
Cuando nos proponemos leer un texto, los elementos textuales (del texto) y los
contextuales (del lector) activan nuestros esquemas de conocimiento y sin
proponérnoslo anticipamos aspectos de su contendo. Formulamos hipótesis y hacemos
predicciones. sobre el texto (¿Cómo será?; ¿Cómo continuará?; ¿Cuál será el final?) Las
respuestas a estas preguntas las encontramos a medida que vamos leyendo.
Al leer, al vivir cada día estamos constantemente formulándonos preguntas y en la
medida en que esas interrogantes son respondidas y en la medida en que no nos
quedamos con ninguna duda, estamos comprendiendo.
Muchas veces los problemas de comprensión de un texto que tienen nuestros estudiantes
radican precisamente en una predicción no confirmada que éstos no recuerdan haber
hecho, pero que condiciona la imagen mental de lo que están leyendo. Las diferencias
en interpretación de una misma historia es evidencia de cómo proyectan sus propios
conocimientos y sistemas de valores en la comprensión del texto.
Es importantes no pasar por alto que hacer predicciones motiva a los estudiantes a leer y
a releer, y un diálogo interno entre el lector y el escritor.