CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SALA PENAL TRANSITORIA
DE LA REPÚBLICA CASACIÓN N.° 556-2016
PUNO
PRINCIPIO DE CONGRUENCIA ENTRE ACUSACIÓN
Y SENTENCIA
Este principio constituye una garantía para los
justiciables. Limita la potestad de resolver, ya que
exige, como regla general, la unidad del objeto
procesal entre la acusación y sentencia;
considerando que sobre la base de la pretensión
penal que se le informó al procesado, su defensa
efectuó una estrategia legal, por lo que su
modificación sorpresiva por parte del tribunal, sin
que se aplique la tesis de desvinculación, afectaría
el principio de congruencia; lo cual también
afecta gravemente el derecho de defensa y
principio de contradicción. Este derecho a ser
informado de la acusación, constituye uno de los
componentes del principio de congruencia y
permite justificar su razón de ser.
En el presente caso, al procesado sí se le informó
sobre la nueva calificación jurídica que postuló el
fiscal en la apertura del juicio oral, continuando el
debate oral y actividad probatoria sobre la base
de ese objeto del proceso penal, respetándose el
principio de contradicción y derecho de defensa
que le asiste; en donde la defensa del recurrente
tuvo el derecho de plantear una nueva estrategia
legal. En consecuencia, la sentencia se basó en la
acusación oral expuesta por el fiscal al inicio del
plenario.
SENTENCIA DE CASACIÓN
Lima, once de junio de dos mil diecinueve
VISTO: el recurso de casación interpuesto
por el procesado VIDAL TITO LÓPEZ, contra la sentencia de vista del nueve de mayo
de dos mil dieciséis (folio 265), que confirmó la sentencia del veinticinco de enero
de dos mil dieciséis, que lo condenó como coautor del delito de trata de
personas con agravantes (previsto en el primer y segundo párrafos, del artículo ciento
cincuenta y tres; en concordancia con los incisos cuatro y seis, del primer párrafo, del artículo
ciento cincuenta y tres-A, del Código Penal), en perjuicio de la menor de iniciales V. Q.
H., y le impuso doce años de pena privativa de libertad.
Intervino como ponente el juez supremo QUINTANILLA CHACÓN.
CONSIDERANDO
PRIMERO. Imputación fáctica
El siete de octubre de dos mil catorce, a las dieciocho horas, se intervino el
inmueble de la manzana E, lotes 9, del pasaje Atahualpa, en la ciudad de
1
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SALA PENAL TRANSITORIA
DE LA REPÚBLICA CASACIÓN N.° 556-2016
PUNO
Juliaca, con participación del representante del Ministerio Público, a mérito de
una denuncia realizada por la madre de la agraviada por desaparición. El
personal policial se constituyó a dicho inmueble, pues la menor había sido
hallada en ese lugar por su madre Marina Olga Huanca Pari; además, en su
interior se encontró a la sentenciada Concepción Capquequi Mamani y a
Katherine de los Ángeles Paricahua Quispe, Lizbeth Aymituma Condori, Ruth
Nélida Apaza Caso, Rosa Paricahua Quispe y Brindis Perpetua Pilco Condori. Se
constató que estas laboraban como damas de compañía en un night-club
conocido como California, ubicado por el jirón Piérola, estaban bajo el cuidado
de la referida sentenciada y procesado Vidal Tito López. Al respecto, la menor
refirió que además no dejarlas salir, así como de proporcionarle alimentación. La
persona encargada de captar a las damas de compaña sería una mujer
conocida como Mary, quien sería la citada sentenciada. A la agraviada la
hicieron trabajar como dama de compañía con un DNI de Mary Celestina
Huanca Gonzales (con fecha de nacimiento seis de abril de mil novecientos
noventa y dos); datos que la obligaron aprendérselo para que los dijera como
suyos en el momento en que se lo requirieran.
SEGUNDO. FUNDAMENTOS DEL IMPUGNANTE
El procesado VIDAL TITO LÓPEZ, al fundamentar el recurso de casación, invocó las
causales previstas en los incisos uno y dos, del artículo cuatrocientos veintinueve,
del Código Procesal Penal; y alegó que:
2.1. No se valoraron los testimonios del efectivo policial Alfredo Chagua Valle,
Ismael Cuaquira Rojas, Brindis Perpetua Pilco Condori, Lizbeth Aymituma Condori,
Ruth Nélida Apaza Ccaso ni Katherine de los Ángeles Hancco Meza; tampoco se
valoró el acta de registro personal y ubicación de las llaves de las instalaciones;
con lo que se afectó la garantía de la motivación de las resoluciones judiciales.
2.2. El efectivo policial Alfredo Chagua Valle fue quien elaboró el acta de
intervención policial e indicó en el juicio que a las mujeres se les encontró con su
Documento Nacional de Identidad y dijeron que laboraban por su propia
voluntad. Al encausado no se le encontró dentro de la casa; asimismo, Ismael
Cuaquira Rojas, quien era el cajero del local, en el plenario incurrió en
2
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SALA PENAL TRANSITORIA
DE LA REPÚBLICA CASACIÓN N.° 556-2016
PUNO
contradicciones y reconoció ello; además, su primera declaración no fue
incorporada al proceso.
2.3. A las mujeres que se les encontró en el local (Brindis Perpetua Pilco Condori, Lizbeth
Aymituma Condori, Katherine de los Ángeles Hancco Meza y Ruth Nélida Apaza Ccaso),
indicaron en el debate oral que al procesado lo conocían como mototaxista y
no las amenazó ni retuvo.
2.4. Con el acta de registro personal y ubicación de las llaves de las instalaciones,
practicado a la sentenciada Concepción Capquequi Mamani, se demuestra
que a ella se le encontraron las llaves del inmueble y local donde laboraba; por
lo que no se le puede imputar al acusado Tito López el manejo de dichas llaves.
2.5. Se cuestiona la calificación jurídica consignada en la sentencia, puesto que
habría incongruencia entre la acusación y la sentencia, ya que el fiscal formuló
acusación por el delito de trata de personas en su modalidad agravada, prevista
en los incisos cuatro y seis del artículo ciento cincuenta y tres; en concordancia
con el segundo párrafo, del artículo ciento cincuenta y tres, del Código Penal,
calificación que se repite en el auto de enjuiciamiento; sin embargo, en la
sentencia se indicó que se le juzgó por la modalidad básica del primer y segundo
párrafos, del artículo ciento cincuenta y tres, del Código Penal; lo que no fue
corregido por la sentencia de vista. Con este proceder, se afectó el debido
proceso, el derecho de defensa, el derecho de prueba, el principio de legalidad
y la tutela jurisdiccional, lo que constituiría causal de nulidad.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
TERCERO. DELIMITACIÓN DEL PRONUNCIAMIENTO
3.1. Mediante Ejecutoria Suprema del veinticuatro de febrero de dos mil (folio 47 del
cuadernillo), se declaró bien concedida la presente casación en su tipo ordinario,
por las causales previstas en los incisos uno y cuatro, del artículo cuatrocientos
veintinueve, del Código Procesal Penal; a efectos de pronunciarnos en dos
aspectos:
a) Inobservancia del derecho a la prueba, debido a que posiblemente se
habría omitido valorar las pruebas mencionadas por el recurrente (remitirse al
considerando 2.1).
3
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SALA PENAL TRANSITORIA
DE LA REPÚBLICA CASACIÓN N.° 556-2016
PUNO
b) El haber declarado responsable al casacionista no solo por la modalidad
de “retención” prevista en el segundo párrafo, del artículo ciento cuenta y tres,
del Código Penal, sino también por la modalidad de “facilitación”, establecida
en el primer párrafo de la referida norma sustantiva, modalidad que no fue
objeto de acusación, lo que vulnera el principio de congruencia, en conexidad
con el derecho a la motivación de resoluciones judiciales.
3.2. Para ello, mediante decreto del veintitrés de abril de dos mil diecinueve (folio
70), se citó a audiencia de casación, en donde el recurrente efectuó su informe
oral; con lo que la causa quedó expedita para resolver su pretensión.
CUARTO. EL PRINCIPIO DE CORRELACIÓN O CONGRUENCIA ENTRE ACUSACIÓN Y SENTENCIA
4.1. El principio de congruencia constituye una garantía para los justiciables, limita
a la potestad de resolver, ya que exige la unidad del objeto procesal entre la
acusación y sentencia, es decir, implica que el juez no puede ir más allá del
petitorio del Ministerio Público. La importancia y gravedad del principio de
congruencia se refleja cuando se sanciona la vulneración del “objeto del
proceso” con la nulidad insanable del fallo1.
4.2. Lo que queremos sostener es que la pretensión penal, en virtud a este
principio y como regla general, no puede ser objeto de modificación en la
sentencia; pues se entiende que sobre la base de esta pretensión que se le
informo al procesado, su defensa efectuó una estrategia legal, por lo que su
modificación sorpresiva por parte del tribunal, afectaría el principio de
congruencia; lo cual también afecta gravemente el derecho de defensa y
principio de contradicción.
4.3. Entonces, la calificación jurídica del hecho, fijada en la acusación, no puede
ser variada en la sentencia. Este supuesto de inmutabilidad del tipo penal tiene su
excepción, en aras del principio de contradicción y del derecho de defensa, que
vendría ser la desvinculación procesal. Para Leone, esta institución procesal es
“un instrumento en manos del órgano jurisdiccional que permite, sin modificar los
1 En ese mismo sentido, el Tribunal Constitucional sostuvo lo siguiente: “El principio de correlación o
congruencia entre lo acusado y lo condenado, […] es el límite a la potestad de resolver el órgano
jurisdiccional, e impone como sanción la invalidación del acto procesal, de lo cual se infiere no solo
la existencia de la institución sino también su importancia”. Ver en: Expediente N.° 00402-2006-
HC/TC, Caso Luis Enrique Rojas Álvarez, fundamento 10.
4
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SALA PENAL TRANSITORIA
DE LA REPÚBLICA CASACIÓN N.° 556-2016
PUNO
hechos expuestos en la acusación fiscal y que fue objeto del debate judicial, dar
al mismo una calificación o definición jurídica diferente”2. El Acuerdo Plenario N. °
4-2007/CJ-116 estableció en qué casos se puede dar una desvinculación y
cuando no es necesario invocarla; para ello, estableció la siguiente doctrina
legal:
El Tribunal, sin variar o alterar sustancialmente el hecho punible objeto de
acusación, puede plantear la tesis de desvinculación. Esta no es necesaria si la
nueva circunstancia o la distinta tipificación, siempre que respete la homogeneidad
del bien jurídico protegido, ha sido propuesta expresa o implícitamente por la
defensa. Tampoco corresponde plantear la tesis para introducir una circunstancia
atenuante o variar el grado del delito o el título de participación, ni cuando se está
ante un manifiesto error en la tipificación, fácilmente constatable por la defensa.
4.4. La desvinculación es de aplicación restrictiva por el órgano jurisprudencial3.
Se aplicará cuando se respeten la imputación fáctica, que fue producto del
debate durante el juicio oral en el que se le dio la oportunidad procesal a la
partes para que se pronuncien al respecto y ofrezcan nuevas pruebas para
debatir la posible nueva subsunción típica de los hechos. Esta premisa permite
que se concrete el derecho de contradicción como sustento del derecho de
previo conocimiento de los cargos.
4.5. Uno de los componentes del principio de congruencia y que permita justificar
su razón de ser, es el derecho a ser informado de la acusación (imputación fáctica y
jurídica)4, pues es a partir de ahí en donde el procesado construirá su estrategia
legal para probar la no concurrencia de la imputación jurídica en su actuar; y si
el tribunal en su sentencia se aparta de la calificación jurídica objeto de
acusación, sin que se aplique la tesis de desvinculación, ahí toma importancia el
principio de congruencia, al darse una grave vulneración del derecho de
defensa, debido proceso, principios acusatorio y contradicción.
2 LEONE, Giovanni. Tratado de Derecho procesal penal. T. II. Buenos Aires: Ed. EJEA, 1963, p. 400.
3 Cfr. SAN MARTÍN CASTRO, César. Estudios de derecho procesal penal. Lima: Grijley, 2012, p. 614.
4 El derecho a la información de la acusación es un requisito ineludible para dar vigencia al
principio de contradicción, para que se adopte al proceso de aquel contenido dialéctico que le es
consustancial. Ver en: ASENCIO MELLADO, José María. Principio acusatorio y derecho de defensa
en el proceso penal. Madrid: Ed. Trivium, 1991, p. 95. Por su parte, Pedraz Penalva puntualiza que
ese derecho es presupuesto de la garantía genérica de defensa y del debido proceso, así como un
imperativo inescindible del principio acusatorio. Ver en: Derecho procesal penal. Tomo I. Madrid:
Ed. Colex, 2000, p. 250.
5
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SALA PENAL TRANSITORIA
DE LA REPÚBLICA CASACIÓN N.° 556-2016
PUNO
QUINTO. ANÁLISIS DEL PRESENTE CASO
5.1. La presente casación fue admitida por las causales de inobservancia de
garantía constitucional y vulneración del derecho de motivación de resoluciones
judiciales, previstas en los incisos uno y cuatro, del artículo cuatrocientos
veintinueve, del Código Procesal Penal.
5.2. En cuanto a la causal de inobservancia de garantía constitucional, el
casacionista indicó que se vulneró el derecho a la prueba al existir una ausencia
de valoración de las testimoniales en juicio oral de Ismael Cuaquira Rojas, Alfredo
Chagua Valle, Brindis Perpetua Pilco Condori, Lizbeth Aymituma Condori,
Katherine de los Ángeles Hancco Meza y Ruth Nélida Apaza Ccaso; además, el
acta de registro personal.
5.3. Sin embargo, en primer lugar, apreciamos en la sentencia de primera
instancia (folio 156) que sí hubo un pronunciamiento valorativo de las testimoniales
en juicio oral de Brindis Perpetua Pilco Condori, Lizbeth Aymituma Condori,
Katherine de los Ángeles Hancco Meza y Ruth Nélida Apaza Ccaso,
determinándose que estas carecían de relevancia, veracidad y credibilidad por
los mismos fundamentos expuestos en dicha resolución.
5.4. Asimismo, respecto a las otras pruebas antes mencionadas (testimoniales de
Ismael Cuaquira Rojas y Alfredo Chagua Valle, y el acta de registro personal), si bien hubo una
ausencia en su pronunciamiento, se debe precisar que en atención al principio
de transcendencia5, la posibilidad de corrección de dicha omisión en esta sala
casatoria es subsanable, por lo que es preciso establecer el grado de afectación
que dicha omisión representa para el resultado probatorio en general. Para ello,
es necesario efectuar un examen individualizado de cada elemento probatorio:
a) Declaración de Ismael Cuaquira Rojas en juicio oral (folio 75), quien
ratificó su ampliación de declaración preliminar (folio 64), en el sentido de que el
procesado era el dueño del local y le pagaba el sueldo; además, indicó que
algunas de las chicas le comentaron que eran obligadas a trabajar y les ponían
reglas internas, como el no salir a la calle y llegar puntual a su cuarto; también
admitió que en su primera declaración (expuesta el ocho de octubre de dos mil catorce)
dio una versión exculpando al encausado, pero fue porque él le indicó que dé
esa declaración y la tenía amenazada, ya que los dos habían sido detenidos el
5Criterio asumido por este tribunal en el Recurso de Nulidad N.° 1658-2014/Lima, Caso Walter
Oyarce.
6
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SALA PENAL TRANSITORIA
DE LA REPÚBLICA CASACIÓN N.° 556-2016
PUNO
mismo día de la intervención (siete de octubre de dos mil catorce); por ello, decidió
decir la verdad pidiendo una ampliación de su declaración, llevada a cabo el
doce de enero de dos mil quince (folio 64), la misma que mantuvo hasta el juicio
oral y que coincide con las declaraciones de la agraviada (folio 17) y de Brindis
Perpetua Pilco Condori (folio 26), Lizbeth Aymituma Condori (folio 34), Katherine de
los Ángeles Hancco Meza (folio 31) y Ruth Nélida Apaza Ccaso (folio 23),
practicadas en la etapa preliminar.
b) Declaración de Alfredo Chagua Valle en el plenario (folio 85), quien
señaló que dentro del inmueble intervenido se detuvo a un hombre y mujer, y
que en la audiencia no recordaba sus nombres pero indicó de manera
contundente que el día de los hechos sí se logró identificar a estas personas; ante
ello, al remitirnos al parte policial (folio 10), el cual fue suscrito por este testigo, se
aprecia que la persona de sexo masculino que fue intervenido dentro del
domicilio, era el procesado Vidal Tito López. Entonces, resulta ser falso lo que
indicó el recurrente en su escrito de casación, cuando sostiene que el citado
efectivo policial manifestó que a él se le intervino afuera de la casa en donde
encontraron a la menor agraviada.
c) El acta de registro personal practicado a la sentenciada Concepción
Capquequi Mamani (folio 15), que solo demuestra lo que se le encontró a esta
persona, como serían una variedad de llaves. Pero la referida prueba
preconstituida en nada aporta a la corroboración de la tesis fiscal o de la
defensa, pues de la imputación fáctica apreciamos que al procesado no se le
imputa ser la persona encargada de manejar las llaves del inmueble donde se
encontró a la agraviada y del local donde ella laboraba como dama de
compañía. Dicho esto, la citada acta no tiene entidad probatoria para enervar
los fundamentos que permitieron demostrar la responsabilidad del casacionista.
5.5. En puridad, la ausencia de valoración de estas pruebas no afectan
sustancialmente las conclusiones probatorias que arribó el tribunal de mérito para
construir jurídicamente la culpabilidad del procesado Vidal Tito López; por el
contrario, estimamos que las testimoniales en juicio oral de Ismael Cuaquira
Rojas y Alfredo Chagua Valle, si hubieran sido valoradas en la sentencia, podrían
7
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SALA PENAL TRANSITORIA
DE LA REPÚBLICA CASACIÓN N.° 556-2016
PUNO
haber reforzado la incriminación que postulaba el representante del Ministerio
Público.
5.6. Ahora, respecto a la causal de vulneración del derecho a la motivación de
resoluciones judiciales, el casacionista indicó que se le condenó también por la
conducta delictiva de “facilitar”, prevista en el primer párrafo, del artículo ciento
cincuenta y tres, del Código Penal, la cual no fue objeto de acusación; lo que sí
fue es la conducta de “retener”, previsto en el segundo párrafo, de la citada
norma sustantiva, por lo que se transgredió el principio de congruencia.
5.7. Ante ello, apreciamos que es cierto que el representante del Ministerio
Público en su requerimiento acusatorio (folio 2), subsumió los hechos en la
conducta delictiva de “retener”; sin embargo, en la audiencia de inicio de juicio
oral (folio 55), el fiscal en la exposición de los cargos, luego de exponer
sucintamente la imputación fáctica, de conformidad con el inciso dos, del
artículo trescientos setenta y uno, del Código Procesal Penal, hizo lo mismo con la
calificación jurídica, haciendo una aclaración en el sentido de acusar no solo por
el supuesto de “retención”, sino también por “facilitar”, conductas delictivas
previstas en el primer y segundo párrafos, del artículo ciento cincuenta y tres, del
Código Penal.
5.8. Esta subsunción típica del hecho le fue informado al acusado y defensa, los
mismos que, luego de darle la oportunidad procesal para que se pronuncie, no
cuestionaron la nueva calificación jurídica; continuando el debate oral y
actividad probatoria sobre la base de ese objeto del proceso penal, en donde la
defensa del recurrente tuvo el derecho de plantear una nueva estrategia legal.
Como afirma VERGER GRAU: “Toda modificación de la vertiente jurídica conlleva
necesariamente la variación de la estrategia”6.
5.9. Entonces, no tiene sustento lo argumentado por el recurrente, al demostrarse
que el juzgador, al condenar por el primer y segundo párrafos, del artículo ciento
cincuenta y tres, del Código Penal, no incurrió en una condena sorpresiva, puesto
que la nueva calificación jurídica no fue ajena al debate, en donde se respetó el
principio de contradicción y derecho de defensa que asiste al procesado Vidal
Tito López. Basándose la sentencia en la acusación oral expuesta por el fiscal al
6VERGER GRAU, Joan. La defensa del imputado y el principio acusatorio. Barcelona: Bosh,
1994, p. 142.
8
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SALA PENAL TRANSITORIA
DE LA REPÚBLICA CASACIÓN N.° 556-2016
PUNO
inicio del plenario. Por tanto, no hubo afectación del principio de congruencia
entre la acusación y sentencia; con ello, el derecho a la motivación de
resoluciones judiciales.
5.10. En ese sentido, este Supremo Tribunal advierte que la sentencia de vista
presenta fundamentos sólidos y coherentes que sustentan y erigen su decisión; no
habiéndose transgredido el derecho a la prueba y constituyendo esta sentencia
una resolución debidamente motivada. Por tanto, no se configuran las causales
invocadas por el recurrente.
DECISIÓN
Por estos fundamentos:
I. Declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por el procesado
VIDAL TITO LÓPEZ, contra la sentencia de vista del nueve de mayo de dos mil
dieciséis (folio 265), que confirmó la sentencia del veinticinco de enero de dos mil
dieciséis, que lo condenó como coautor del delito de trata de personas con
agravantes (previsto en el primer y segundo párrafos, del artículo ciento cincuenta y tres; en
concordancia con los incisos cuatro y seis, del primer párrafo, del artículo ciento cincuenta y tres-A,
del Código Penal), en perjuicio de la menor de iniciales V. Q. H., y le impuso doce
años de pena privativa de libertad.
II. DISPUSIERON que se dé lectura de la presente sentencia de casación en
audiencia pública y se notifique a todas las partes procesales, incluso a las no
recurrentes; devuélvanse los actuados a la Sala Superior de origen y se archive el
cuadernillo.
III. MANDARON se publique la presente sentencia casatoria en la página web del
Poder Judicial.
S. S.
PRADO SALDARRIAGA
BARRIOS ALVARADO
QUINTANILLA CHACÓN
CASTAÑEDA OTSU
PACHECO HUANCAS
QC/AWZA