Educacion2020 Guia de Aprendizaje Socioemociona para DIRECTIVOS
Educacion2020 Guia de Aprendizaje Socioemociona para DIRECTIVOS
EL REGRESO A CL
N E STA R E M OCIONAL EN
BIE
EQUIPOS
DIRECTIVOS:
Estrategias para el aprendizaje
socioemocional en tiempos de crisis
| Índice
EQUIPOS DIRECTIVOS:
Estrategias para el aprendizaje socioemocional en tiempos de crisis
· Introducción ................................................................................................................................................ o3
2020: El año en que la educación socioemocional fue protagonista
· PILAR 1:
Profundizar las relaciones humanas y sentar las bases para el aprendizaje socioemocional .............. 09
· Estrategia 1: Diseñar un plan de aprendizaje socioemocional con la comunidad educativa
y comunicarlo
· Estrategia 2: Promover el vínculo y la voz de los estudiantes y sus familia
· Estrategia 3: Fortalecer los vínculos adulto-niñ@ y entre adultos
· Estrategia 4: Establecer vínculos y alianzas internas y externas para fortalecer el
aprendizaje socioemocional
· PILAR 2:
Preocuparse del bienestar de los adultos y su capacidad de apoyar a los y las estudiantes .................. 16
· Estrategia 1: Generar espacios de cuidado, autocuidado y conexión para los adultos de la
comunidad educativa
· Estrategia 2: Planificar espacios de formación en aprendizaje socioemocional para el
equipo profesional
· PILAR 3:
Construir ambientes de aprendizaje seguros, de apoyo y equitativos para promover el desarrollo
social y emocional de los niños y niñas ....................................................................................................... 20
· Estrategia 1: Construir una cultura escolar positiva, equitativa y ambientes seguros
· Estrategia 2: Promover relaciones de apoyo entre profesores y estudiantes
· Estrategia 3: Promover oportunidades para que los estudiantes desarrollen, practiquen y
re�lexionen sobre sus competencias socioemocionales
· Estrategia 4: Trabajar junto a las familias y alianzas externas para apoyar a los estudiantes
en la escuela y en casa
· PILAR 4:
Re�lexionar sobre el resultado de estos esfuerzos y utilizar datos para apoyar a los
y las estudiantes ........................................................................................................................................... 24
· Estrategia 1: Apoyar técnicamente en la recolección de datos
· Estrategia 2: Apoyar el análisis y toma de decisiones a partir del Diagnóstico Integral de
Aprendizajes (DIA)
· Estrategia 3: Fomentar la comunicación de resultados a las familias
| Introducción
ción
2020: El año en que la educa
ista
socioemocional fue protagon
1
PILAR
Profundizar las relaciones
humanas y sentar las bases para
el aprendizaje socioemocional.
2
Preocuparse del bienestar de PILAR
los adultos y su capacidad de
apoyar a los y las estudiantes.
3
PILAR Promover el aprendizaje
socioemocional de niños y
niñas y ambientes seguros
para su desarrollo.
4
Re�lexionar sobre el PILAR
resultado de estos esfuerzos
y utilizar datos para apoyar a
los y las estudiantes.
| Básicos del aprendizaje
socioemocional en
tiempos de crisis
a. ¿Qué es el aprendizaje socioemocional
y por qué es relevante en este contexto?
MITO REALIDAD
· Para obtener un mejor puntaje en las · La evidencia actual muestra que el aprendizaje socioemocional puede
pruebas estandarizadas, hay que tener un impacto muy directo en los puntajes de las pruebas
priorizar el aprendizaje curricular estandarizadas (Durlak et. al, 2011). El control, calma y relaciones con
antes que el socioemocional. otras personas son clave para aprender.
· Saber cómo manejar las emociones, llevarse bien con los demás y
resolver problemas no son habilidades con las que las personas nacen,
· Los y las estudiantes aprenden las se aprenden, desarrollan y perfeccionan con el tiempo. Los y las
competencias socioemocionales de estudiantes pueden adquirir habilidades socioemocionales al verlas en
forma automática. acción, pero la mayoría de las veces, los estudiantes necesitan
instrucción explícita para comprender y practicar estas habilidades
(Morin, 2021).
EQUIPOS
DIRECTIVOS:
aje
Estrategias para el aprendiz crisis
de
socioemocional en tiempos
PILAR 1:
| Profundizar las relaciones humanas
y sentar las bases para el aprendizaje
socioemocional.
El 2021 será incierto, repleto de desafíos logísticos y emociones. Esta realidad hace fundamental la
necesidad de cultivar y profundizar las relaciones entre los miembros de la comunidad teniendo
como vehículo el aprendizaje socioemocional. Por medio del aprendizaje socioemocional y del
fortalecimiento de las relaciones entre los miembros de la comunidad educativa, se establece una
base más fuerte para el desafiante año que se avecina, logrando generar un plan de respuesta para
volver a involucrar a la comunidad educativa en nuevas experiencias de aprendizaje (CASEL,
2020b).
· Estrategia 1:
Diseñar un plan de aprendizaje socioemocional con la
comunidad educativa y comunicarlo
Para comenzar a diseñar un plan, lo primero es preguntarse: ¿Qué queremos lograr con el plan de
bienestar y aprendizaje socioemocional? ¿Cómo podemos lograr ese propósito? ¿Qué necesitamos
para lograrlo?
También es importante definir un equipo de trabajo que lidere este plan y reporte al equipo
directivo, definiendo nombres, roles y responsabilidades.
Profundizar las relaciones humanas y sentar las bases para el aprendizaje socioemocional.
PILAR 1:
Para involucrar a las familias se puede incorporar un representantes de éstas a los equipos (CASEL,
2020b) y luego informar a la comunidad educativa y a las propias familias, el desarrollo del plan
por canales oficiales y pertinentes.
El equipo directivo debe definir también como este plan de aprendizaje socioemocional puede
tener un impulso desde las distintas herramientas de gestión como el PME 2021 o en el Plan de
Convivencia Escolar.
| Buenas prácticas |
Comunidades educativas en acción
PILAR 1:
· Estrategia 2:
Promover el vínculo y la voz de los estudiantes y sus familias
La vinculación de la escuela con la familia fue prioritaria en las comunidades educativas el año
2020. Cualquiera sea el formato de la educación (a distancia, presencial o híbrido) la conexión con
las familias es clave para cualquier trabajo con foco en lo socioemocional (CASEL, 2020b).
Al mismo tiempo, el 2021 será un año en que la participación democrática estará fuertemente en
la agenda pública, en el contexto del proceso constituyente. Este escenario será un llamado a
motivar la democracia también dentro del establecimiento, escuchando las ideas de los y las
estudiantes, abriendo espacios de participación entre los equipo profesionales y familias y
canalizándolas apropiadamente.
Más que nunca, las familias y los estudiantes necesitan estar informados de los planes o
decisiones que se tomen respecto de la crisis sanitaria. Para esto es crucial fortalecer el vínculo
logrado en 2020 y para ello se sugiere un plan donde los equipos profesionales revisen y
actualicen la información de contacto. Esto permitirá utilizar canales de comunicación
pertinentes (que sean usados por los y las apoderadas, como Whatsapp, por ejemplo) y mantener
el contacto permanente a través de reuniones de apoderados virtuales, entrevistas telefónicas y
otro tipo de instancias bidireccionales que permitan escuchar directamente a las familias y
estudiantes. La comunicación efectiva y consistente será fundamental para evitar o abordar el
rumor o la desinformación, cuya irrupción es común en contextos de crisis.
| Buenas prácticas |
Comunidades educativas en acción
PILAR 1:
b. Liderar para la equidad e inclusión
La pandemia acrecentó las brechas que ya existían (WEF, 2020) y nos exige más que nunca
repensar nuestras estrategias para lograr una educación más humana y equitativa.
Según UNESCO (2017), la equidad consiste en asegurar que exista una preocupación por la
justicia, para que la educación de los y las estudiantes se considere igualmente importante. Por su
parte, la inclusión se entiende como una serie de estrategias que ayuden a “superar los obstáculos
que limitan la presencia, la participación y los logros de los y las estudiantes” (UNESCO, 2017).
Los grupos más desfavorecidos durante este período de pandemia, estamos hablando de quienes
se conectaron poco a las clases online por no tener dispositivos electrónicos o conexión a internet,
las familias que han sido golpeadas sanitaria y económicamente, las familias migrantes y niños o
niñas con necesidades educativas especiales, deben ser la prioridad en esta nueva etapa.
En un contexto donde muchas familias están viviendo situaciones desafiantes, las necesidades
son múltiples. Desde el equipo directivo, se debe trabajar de la mano con equipos psicosociales y
docentes para detectar las necesidades de los y las estudiantes, priorizarlas y responder a ellas.
Para esto es útil definir qué se considerará como “estudiantes en riesgo”, levantar los datos y luego
definir estrategias en tres niveles (Mesa Covid-19, 2020):
Nivel 1: Promoción universal: “mantener y fortalecer comunidades escolares con foco en el bienestar de
estudiantes y profesores”, “identificar escuelas, cuersos y estudiantes en riesgo psicosocial, de deserción
escolar y de problemas de salud mental” y “formar a directivos, profesores, profesionales de apoyo y asistentes
de la educación”.
Nivel 2: Apoyo focalizado (prevención selectiva): ”redistribuir recursos y servicios de apoyo escolar,
psicopedagógico y psicosocial a escuelas, cursos y estudiantes en riesgo”, “atención y acogida no
especializada a grupos/estudiantes en riesgo”.
Nivel 3: Atención individual (prevención indicada): “activar las redes de atención individual especializada en
apoyo escolar y de salud mental”.
Profundizar las relaciones humanas y sentar las bases para el aprendizaje socioemocional.
PILAR 1:
| Buenas prácticas |
Comunidades educativas en acción
El Mineduc solicitó a todos los establecimientos enviar un “Plan de Retorno” seguro para el 2021.
Ahora es importante su comunicación y socialización con la comunidad educativa y las familias.
Mejor aún si este proceso va acompañado de instancias participativas, donde los profesionales y
las familias puedan plantear sus dudas y sugerir posibles medidas a tomar. Esto contribuirá a
generar seguridad y confianza en las familias y estudiantes para volver a clases.
Profundizar las relaciones humanas y sentar las bases para el aprendizaje socioemocional.
PILAR 1:
· Estrategia 3:
Fortalecer los vínculos adulto-niñ@ y entre adultos
En el contexto escolar también existen las “figuras de apego”, adultos que se caracterizan por dar
afecto y estar disponibles para los niños o niñas (Milicic y Marchant, 2020), generando una base de
seguridad y autoconfianza en ellos y complementando los vínculos familiares. La literatura
muestra que los estudiantes que experimentan relaciones de preocupación y apoyo con un
profesor están más motivados a aprender, tienen mayor éxito escolar, competencias sociales y
disposición a los desafíos (Bergin y Bergin, 2009). Establecer un apego seguro con el o la docente,
no sólo favorece a los estudiantes que tienen en sus casas figuras de apego sanas, sino en mayor
medida, a quienes tienen historias de apego inseguro (Pianta y Nimitz, 1991; Silver et al., 2005).
También es necesario que la cultura educativa promueva buenas relaciones entre los mismos
profesionales del establecimiento. Para lograrlo, es indispensable generar espacios y resguardar
tiempos de escucha, acogida, participación en las decisiones y conexión, donde el equipo del
establecimiento pueda profundizar sus vínculos, colaborar con otros y construir un sentido de
comunidad. Una forma de proteger estos espacios de otras necesidades de la contingencia, es
establecer días y horarios fijos por adelantado.
| Buenas prácticas |
Comunidades educativas en acción
Y tú ¿Cómo estás?
PILAR 1:
· Estrategia 4:
Establecer vínculos y alianzas internas y externas para
fortalecer el aprendizaje socioemocional
Promover el bienestar socioemocional es un desafío que sobrepasa las posibilidades del equipo
directivo, psicosocial o de profesores. Para responder a las necesidades de los y las estudiantes en
tiempos de incertidumbre se requiere formar una coalición entre el equipo del establecimiento,
las familias, alianzas externas y servicios de apoyo (CASEL, 2020b). Identificar redes de apoyo
externas, tanto en el área social como de salud, facilitará tanto la detección de estudiantes en
riesgo, como la derivación a servicios especializados. Entre estos servicios se encuentran los de
gestión local como: Servicio Local de Educación, Municipio, DIDECO, Senda Previene, OPD, centros
de la mujer, Juntas de Vecinos. También las redes de salud territorial como consultorios, CESFAM
o COSAM. Diversas universidades cuentan con Centros de Atención Psicológica (CAP) con los
cuales los colegios podrían hacer convenios de colaboración (Educación 2020, 2020).
Asimismo, el trabajo en red con otros establecimientos puede ser un enfoque útil para compartir
prácticas con otros directores y directoras y apoyarse mutuamente en la resolución de problemas.
| Buenas prácticas |
Comunidades educativas en acción
#ChoapañayAprende
Cuando abordamos los distintos efectos e impacto de la crisis, solemos referirnos a las
consecuencias en aquellos que están a nuestro cargo o en quienes se espera que seamos actores
de contención y apoyo.
Los y las docentes, equipos directivos y asistentes de la educación han asumido una gran
responsabilidad en este ámbito para lograr apoyar a sus estudiantes. No obstante, para poder
desplegar este rol, ellos también necesitarán sentirse conectados con sus emociones, apoyados y
valorados. Entonces es necesario que tanto la escuela en su conjunto, como los docentes generen
condiciones y oportunidades que involucren el autocuidado, relaciones de apoyo y sus
capacidades para modelar los aprendizajes socioemocionales de sus estudiantes (CASEL, 2020b).
Para los equipos directivos, esto implica generar espacios y oportunidades concretas para que los
docentes, profesionales y apoderad@s, fortalezcan sus capacidades de apoyar el aprendizaje
socioemocional de los niños, niñas y jóvenes.
· Estrategia 1:
Generar espacios de cuidado, autocuidado y conexión para los
adultos de la comunidad educativa
La escuela, necesariamente, debe ofrecer espacios de contención y autocuidado para asegurar que
los y las docentes estén bien para sus estudiantes. Estas parten por lo más básico: comer
saludable, dormir, hacer pausas en el trabajo para mover el cuerpo. Pero también se refieren a
escuchar las propias necesidades, como por ejemplo, descansar, dejar momentos para estar a
solas, darnos un baño o hablar con un amigo o amiga.
Preocuparse del bienestar de los adultos y su capacidad de apoyar a los y las estudiantes.
PILAR 2:
Los equipos directivos son clave para promover estas prácticas de autocuidado, por ejemplo,
integrando ejercicios de respiración a las reuniones virtuales, poniendo límites a los horarios de
comunicación, e impulsando a través de sus equipos psicosociales estrategias que los y las
profesionales puedan practicar en su día a día. A la base de todo esto, es primordial que los
directores resguarden tiempo para que los equipos psicosociales puedan organizar espacios de
autocuidado en la escuela (por ejemplo, dos horas, una vez al mes; u otra frecuencia que el
director o directora determine).
| Buenas prácticas |
Comunidades educativas en acción
PILAR 2:
c. Generar espacios de contención y escucha.
Los equipos directivos pueden generar espacios para compartir experiencias, contener
emocionalmente y escuchar lo que los demás están sintiendo. Por ejemplo, antes de partir el año
escolar se recomienda realizar llamados con cada profesional, para conocer cómo fue su
experiencia en 2020, con qué emociones están lidiando y en qué les puede aportar la escuela este
2021 para sentirse mejor y hacer un buen trabajo como docente.
Contener no significa actuar como psicólogo de todas las personas (Centro Gregoria Apaza, 2018),
sino abrir espacios para que se sientan escuchados y comprendidos. Así también se pueden
levantar alertas y apoyar la derivación a especialistas en salud mental si es necesario.
Un buen ejemplo es establecer llamadas de 5 minutos entre el director o directora y cada miembro
del equipo (CASEL*), donde se les pregunte sobre su experiencia personal en este contexto, sus
necesidades y conocerlos más personalmente. Al final de este proceso, comparta con el equipo sus
aprendizajes. Este enfoque puede ayudar a modelar entre los demás miembros del equipo cómo
mostrar preocupación y empatía.
| Buenas prácticas |
Comunidades educativas en acción
¿Un cafecito?
* https://casel.org/wp-content/uploads/2020/06/5-Minute-Chats-with-the-Principal.pdf
Preocuparse del bienestar de los adultos y su capacidad de apoyar a los y las estudiantes.
PILAR 2:
· Estrategia 2:
Planificar espacios de formación en aprendizaje
socioemocional para el equipo profesional
Es importante reconocer que los docentes pueden sentirse presionados a enfocarse en cubrir lo
que no se cubrió curricularmente en el 2020. Ante este escenario, es necesario que los líderes de
las escuelas se preocupen por lograr un equilibrio en la priorización del aprendizaje
socioemocional y el de objetivos curriculares.
Junto al equipo psicosocial, e incluso con alianzas externas, es posible planificar espacios para la
capacitación profesional del equipo directivo y docente en este tema. Promover el uso de recursos
como esta serie de guías, las del MINEDUC* o webinars disponibles también son instancias que
los y las docentes pueden aprovechar.
* http://convivenciaescolar.mineduc.cl/plan-nacional-convivencia-escolar-y-aprendizaje-socioemocional/
PILAR 3:
| Construir ambientes de aprendizaje
seguros, de apoyo y equitativos para
promover el desarrollo social y emocional
de los niños y niñas.
Los y las estudiantes pueden desarrollar las competencias socioemocionales necesarias (como
autorregulación, lidiar con el estrés y la incertidumbre, mantener relaciones saludables a
distancia, entre otras) si hay adultos que generen condiciones para esto. Los directivos son clave en
intencionar la creación de ambientes de aprendizaje inclusivos, donde el centro esté en el
desarrollo social y emocional de los niños y niñas.
· Estrategia 1:
Construir una cultura escolar positiva, equitativa y ambientes
seguros
Aunque es completamente cierto que en el 2020 los niños y niñas dejaron de aprender ciertos
contenidos curriculares, la recomendación es poner el aprendizaje socioemocional al centro. El
aprendizaje socioemocional ayudará, de hecho, a que esa brecha de aprendizaje se cubra más
rápidamente.
PILAR 3:
c. Mantener un sentido de comunidad
La escuela es mucho más que las clases y el aprendizaje formal. El sentido de pertenencia a una
comunidad es clave para que niños y niñas se desarrollen socioemocionalmente. Sentirse parte de
la comunidad escolar, apreciados por sus pares y profesores los motiva, rinden mejor
académicamente y los protege de ser excluidos del sistema escolar (Osterman, 2000). Mantener
este ánimo sin presencialidad es un desafío para las escuelas, pero puede intencionarse a través de
la mantención de ritos, celebraciones, grupos pequeños para que los niños y niñas conversen, o
bien, espacios desestructurados para fomentar la socialización más allá de las clases lectivas.
| Buenas prácticas |
Comunidades educativas en acción
Investigaciones han hallado un incremento en los niveles de bullying en las redes sociales durante
la pandemia (Karmakar y Das, 2021; Babvey et al., 2020). Si bien este fenómeno responde a
muchos factores sociales y de entorno, es clave monitorear junto a los padres el comportamiento
online de los niños y niñas, a la vez que promovemos la empatía y sentido de pertenencia al grupo,
además de apoyo social para casos particulares.
Para esto, el modelamiento es clave. La postura del establecimiento debe ser de cero tolerancia
ante el acoso y la discriminación. Será necesario revisar y/o generar acciones o protocolos frente a
Construir ambientes de aprendizaje seguros, de apoyo y equitativos para promover el desarrollo social y
emocional de los niños y niñas.
PILAR 3:
escenarios diversos de educación híbrida o virtual, de modo de relevar las normas antiguas y
nuevas que debemos considerar para una sana convivencia.
La relación entre adultos (profesores, madres y padres) y estudiantes debe ser de confianza e
interés, para que los niños y niñas sientan confianza y puedan hablar directamente sobre lo que
les está pasando. Esto no se logra de un día para otro, sino cultivando estas relaciones
consistentemente en el tiempo.
Considere que los estudiantes que ya estaban en desventaja antes de la pandemia, estarán en una
situación de mayor desigualdad ahora. Es importante identificar a estos estudiantes, escucharles
para comprender sus realidades, identificar con claridad cuáles son las alternativas de apoyo, y
quienes dentro de la escuela van a desempeñar esos roles.
· Estrategia 2:
Promover relaciones de apoyo entre profesores y estudiantes
Una clave para que los estudiantes procesen sus emociones que tengan al menos una relación de
apoyo y confianza con un adulto en la escuela (CASEL, 2020b). Cuando estas relaciones son
positivas, y culturalmente sensibles, les ayudan a sentirse incluidos, ser resilientes y los protege
del trauma.
Algunas ideas para realizar esto es organizar al equipo del establecimiento para hacer un
“check-in” diario con cada estudiante. No es necesario que sea siempre el profesor/profesora jefe.
Otra práctica que tiene que ver con esto es promover un paradigma desde la noción de disciplina a
la convivencia escolar, donde las relaciones y los con�lictos también son oportunidades de
aprendizaje. Un ejemplo para esto es reemplazar los “castigos” por la re�lexión sobre lo cometido,
lo que le ayudará al niño o niña a comprender que sus actos tienen consecuencias y buscar
soluciones para trabajar y mejorar.
· Estrategia 3:
Promover oportunidades para que los estudiantes desarrollen,
practiquen y reflexionen sobre sus competencias
socioemocionales
PILAR 3:
Es necesario conectar los distintos espacios que nos entregan esta oportunidad, tales como los
programas de orientación, el trabajo del profesor jefe, los planes de convivencia, entre otros. Para
esto es importante escuchar a los estudiantes. Pida a los profesores que recojan preocupaciones y
guíelos —en conjunto con los equipos psicosociales– para abordar las preguntas difíciles que
hagan a través de formas pertinentes para cada edad.
· Estrategia 4:
Trabajar junto a las familias y alianzas externas para apoyar a
los estudiantes en la escuela y en casa
Trabajar codo a codo con las familias para apoyar el desarrollo socioemocional de los estudiantes
es clave. Desde ellas podemos entender los contextos culturales que los estudiantes traen a la
escuela y ayudarles a reforzar los ambientes de bienestar. Para esto es crucial sostener la
comunicación bidireccional con las familias a través de canales oficiales conocidos por ellas.
Comparta con ellos y ellas también información sobre cómo apoyar a los estudiantes desde la
crianza, rutinas y autorregulación. Una recomendación es enviarles la guía para promover el
bienestar socioemocional desde las familias, de esta misma serie.
También es necesario identificar y trabajar en alianza con los servicios sociales específicos a los
que podemos derivar los casos de estudiantes que requieren mayor apoyo en salud física o
psicológica. Ponga a disposición de los apoderados y familias una base de datos de instituciones
externas de apoyo.
PILAR 4:
| Reflexionar sobre el resultado de estos
esfuerzos y utilizar datos para apoyar a
los y las estudiantes.
· Estrategia 1:
Apoyar técnicamente en la recolección de datos
Los datos pueden ser solo un cúmulo de información. Para que efectivamente sean significativos y
aporten a la toma de decisiones o la resolución de un problema, tenemos que pensar en cómo
abordarlos desde un proceso sistemático y continuo. De esta manera podremos transformarlos,
contextualizarlos a la realidad y encontrar respuestas derivadas de su análisis (Zoro, 2018).
Para intencionar ese proceso sistemático podríamos organizarlo en una secuencia a través de las
siguientes preguntas (Zoro, 2018):
· ¿Qué queremos saber? Es muy importante tener claro cuál es la pregunta que
queremos responder con ayuda de los datos.
· ¿Qué datos e información son relevantes para responder a la pregunta anterior? ¿Los
tenemos? Si no los tenemos ¿Cómo los vamos a organizar o recopilar? Se sugiere
utilizar ojalá más de un tipo de información. En múltiples oportunidades tenemos
los datos, pero falta organizarlos en torno al propósito.
· ¿Cómo analizamos la información para transformarlos en conocimiento que
responda al propósito? El análisis de datos va respondiendo preguntas, a veces se
sugiere que ese análisis convoque a más de una persona, para profundizarlo.
· ¿Qué conclusiones podemos sacar de esta información? Esta etapa busca dar
significado. Conectar con lo que ya sabemos.
· ¿Qué acciones se derivan de estos resultados para la acción? ¿Cómo abordamos los
resultados que nos entrega este proceso? Generar acciones, pero también
responsables y tiempos para poder luego ajustar lo que se requiera.
Reflexionar sobre el resultado de estos esfuerzos y utilizar datos para apoyar a los y las estudiantes.
PILAR 4:
b. Analizar con qué datos contamos
Muchas escuelas trabajaron bases de datos para tener un monitoreo de la respuesta y continuidad
de las y los estudiantes con su propia trayectoria educativa. Hay comunidades que sumaron a ello
una preocupación genuina sobre cómo están sus estudiantes más allá de “lo académico” y
apuntando hacia lo socioemocional.
· Estudiantes: Los estudiantes no sólo deben ayudar a identificar los problemas, sino
también a proponer e implementar soluciones (CASEL, 2020b).Considerar, por
ejemplo:
· Cuánto pueden las y los estudiantes colaborar en sumar información sobre
sus compañeros, sobre por qué no asisten, no se conecta o no responde.
· Sumarse al análisis de datos en conjunto con su directiva o líderes por grupo.
· Sumarse en la acción ofreciendo ellos mismos algunas actividades o acciones
para sumar más compañeros u ofrecerles apoyos.
· Docentes: Cómo hacen llegar información que surja en sus espacios educativos al
resto de docentes y profesionales psicosociales.
PILAR 4:
c. Tomar decisiones a partir de los datos
Todas las instancias anteriores son en sí mismas aportes a las etapas del análisis de datos, pero
también aportan a la visibilización de las problemáticas de los cursos y de apertura a la
participación y vinculación entre actores. Ahora bien, en el caso de los equipos psicosociales, una
vez analizados los datos es agencia de ellos canalizar la información distribuyendo acciones y
responsabilidades.
· Estrategia 2:
Orientar el análisis y toma de decisiones a partir del
Diagnóstico Integral de Aprendizajes (DIA)
Para el área socioemocional del DIA se sugiere que sea el profesor jefe quien aplique los
instrumentos. No obstante, también podrían ser profesionales del equipo psicosocial,
orientadores u otros profesionales del establecimiento.
Los directivos deben promover el uso de este instrumento, apoyando a los profesores e
incluyéndolos en un análisis colaborativo junto a los equipos psicosociales, lo cual se puede
complementar con otros datos con que cuente la escuela y apoyar la interpretación con las
preguntas guía.
Reflexionar sobre el resultado de estos esfuerzos y utilizar datos para apoyar a los y las estudiantes.
PILAR 4:
Dentro de las sugerencias planteadas para los distintos niveles, es necesario relevar que el
instrumento por sí solo no mejorará el bienestar de los estudiantes, cómo sí lo harán las acciones
y decisiones que se desplieguen del análisis de sus resultados, ya sea por el docente, equipo de
aula, equipo psicosocial o directivo. No obstante, los resultados del DIA son una excelente
oportunidad para los equipos psicosociales, ya que permiten priorizar o articular dentro de su
quehacer elementos propios del bienestar socioemocional de los y las estudiantes. En ese sentido
algunas preguntas (Agencia de la Calidad de la Educación, 2020b) que podrían aportar en el
análisis de resultados son:
· ¿Cómo podemos potenciar las fortalezas de las y los estudiantes para ayudarlos a
enfrentar esta crisis de la mejor manera posible? ¿Cómo podemos ayudarlos a que
sean conscientes de ellas y valoren estas fortalezas?
· ¿Qué características debemos considerar para planificar las experiencias de
aprendizaje remota? ¿Cuáles de estos resultados son importantes de transmitir para
que los y las docentes los consideren en las experiencias de aprendizaje que están
planificando?
· ¿Cómo podemos promover que las y los estudiantes identifiquen y compartan su
experiencia y comprendan que no son los únicos que se sienten de esa forma?
¿Qué información de estos resultados es fundamental compartir para que puedan
empatizar con las y los estudiantes y considerarla para planificar las actividades?
· ¿Qué información podemos entregar a las y los estudiantes respecto a cómo se
abordará el proceso de aprendizaje de ahora en adelante, que pueda ayudar a
disminuir sus preocupaciones?
· ¿Cómo podemos promover espacios de encuentro entre los estudiantes en el
contexto de la enseñanza remota?
· ¿Qué información o sugerencias podemos dar a nuestros estudiantes para enfrentar
con mayor tranquilidad las decisiones y procesos relacionados con sus estudios
futuros?
· ¿Cómo podemos tomar y potenciar aquellos aspectos que motivan a las y los
estudiantes para facilitar su proceso de aprendizaje mediante clases remotas?
¿Cómo podemos enfrentar aquellos aspectos que no los motivan?
· Estrategia 3:
Fomentar la comunicación de resultados a las familias
Sin ir más lejos, la Agencia de la Calidad de la Educación (2020a) sugiere que los resultados del
Diagnóstico Integral de Aprendizajes sean socializados con las y los estudiantes, dejando la
responsabilidad en las escuelas respecto a cuál es la mejor manera de hacerlo, y recomendando el
diálogo como el gran protagonista y un facilitador o facilitadora como catalizador de éste. Ambos
elementos, independiente de la audiencia, son muy valiosos y, por tanto, es oportuno detenerse a
caracterizarlos.
Reflexionar sobre el resultado de estos esfuerzos y utilizar datos para apoyar a los y las estudiantes.
PILAR 4:
· Elija uno o dos aspectos que le parezcan una buena noticia. Es decir, una fortaleza
de la audiencia en cualquiera de los aspectos evaluados.
· Enfoque estas fortalezas como elementos que quiere potenciar, para que la
audiencia sepa que cuentan con ellas como recursos.
· Al seleccionar, considere aspectos que ojalá nadie de la audiencia tenga bajo.
· Ojo que puede ser algo muy simple, como enterarse que, en general, están
durmiendo bien o que no se sienten atemorizados o atemorizadas
Reflexionar sobre el resultado de estos esfuerzos y utilizar datos para apoyar a los y las estudiantes.
PILAR 4:
Durante el diálogo:
Algunas orientaciones:
· Describa estos aspectos en una breve comunicación con ellos, destacando las
fortalezas y enfocando las dificultades como desafíos para los cuales usted
considera que cuentan con recursos como grupo.
· Por ejemplo, puede decir o escribir: “al revisar los resultados hay un par de cosas que
me llamaron la atención, ustedes se caracterizan por ser estudiantes motivados por
aprender, ¿cómo se les ocurre que podemos potenciar esta motivación, que en vista de los
resultados, se ha visto levemente mermada por todo lo que estamos viviendo?”.
Con dinámicas como estas, es altamente probable que el diálogo �luya, llegando a
acuerdos colectivos sobre cómo actuar a propósito de lo conversado.
| Recursos
A continuación, presentamos distintos recursos de fuentes externas de alta calidad técnica, que pueden servir para
complementar y profundizar las estrategias sugeridas en este documento.
III. Construir
ambientes de
Se trata de una herramienta que
aprendizaje busca promover la reflexión de
seguros, de apoyo Expresar y regular
las y los profesionales de la https://www.cpeip.cl/
y equitativos para emociones – apoyos-para-la-cont
Instrumento CPEIP educación en torno a las
promover el Semáforo de vivencias emocionales que han
encion-socioemocio
nal/
desarrollo social y emociones – anexo 1 experimentado durante la
emocional de los emergencia sanitaria.
niños y niñas.
· Agencia de la Calidad de la Educación (2020a). Diálogo · Centro Gregoria Apaza (2018). Guía de contención
para el desarrollo socioemocional. Santiago, Chile. emocional para Brigadistas – Agentes de Cambio.
Recuperado el 19 de enero de 2021 de
· Agencia de la Calidad de la Educación (2020b). https://gregorias.org.bo/wp-content/uploads/2019/02/GuiaContenc
Orientaciones para el análisis y uso de resultados. Santiago, ionEmocional.pdf
Chile.
· CPEIP (2020a). ¿Cómo apoyar socioemocionalmente a
· Agencia de la Calidad de la Educación (2020c). Manual nuestras hijas e hijos frente a la pandemia? Santiago de
Diagnóstico Integral de Aprendizajes. Guía para su Chile.
implementación. Santiago, Chile.
· CPEIP (2020b). Planificando una estrategia para la
· Babvey, P., Capela, F., Cappa, C., Lipizzi, C., Petrowski, contención socioemocional de la comunidad educativa.
N., & Ramirez-Marquez, J. (2020). Using social media Santiago de Chile.
data for assessing children’s exposure to violence during
the COVID-19 pandemic. Child Abuse & Neglect, 104747. · Darling-Hammond, L. (2017). Teacher education
around the world: What can we learn from international
· Berger, C., Álamos, P. & Milicic, N. (2016). El rol de los practice?. European journal of teacher education, 40(3),
docentes en el aprendizaje socioemocional de sus 291-309.
estudiantes: la perspectiva del apego escolar. En J. Manzi
y M. R. García (Eds.), Abriendo las puertas de nuestras · Durlak, J.A., Weissberg, R.P., Dymnicki, A.B., Taylor,
aulas. Transformación de las prácticas docentes (pp. R.D., & Schellinger, K.B. (2011). "The impact of enhancing
384-411). Santiago, Chile: Ediciones UC. students' social and emotional learning: A meta-analysis
of school-based universal interventions." Child
· Bergin, C., & Bergin, D. (2009). Attachment in the Development, 82, pp.405-432.
classroom. Educational psychology review, 21(2), 141-170.
· Educación 2020 (2020). Educar en tiempos de
· CASEL (2020a). Evaluación personal y re�lexión: pandemia: Recomendaciones pedagógicas para la
competencias de SEL para líderes escolares, personal y educación socioemocional. Recuperado de
adultos disponible en http://educacion2020.cl/wp-content/uploads/2020/05/Orientacion
https://drive.google.com/file/d/15DosaYwpOoUZcHvOTJ_nBz2rhpN esPedago%CC%81gicas_Parte2_E2020-1-1.pdf
SZJF_/view?usp=sharing
· Fundación 99 (2021). Caracterización de la Educación
· CASEL (2020b). Reunite, renew and thrive: social and Rural en Chile en Contexto de Pandemia por COVID 19
emotional learning (SEL) road map for reopening school
disponible en · Hawkins, J.D., Kosterman, R., Catalano, R.F., Hill, K.G., &
https://casel.org/wp-content/uploads/2020/07/SEL-ROADMAP.pdf Abbott, R.D. (2008). "E�fects of social development
intervention in childhood 15 years later." Archives of
Pediatrics & Adolescent Medicine, 162(12), pp.1133-1141.
· CASEL (23 de febrero de 2021). What is SEL?.
Recuperado de https://casel.org/what-is-sel/
· Jackson, V. (2020). Educación en tiempos de COVID 19 y · MINEDUC (2020b). Preparando el espacio para un
prácticas sensibles al trauma. Recuperado de: regreso a clases Socioemocionalmente seguro
https://vinkajackson.com/blog/educacion-covid19-practicas-trauma/ disponible en
http://convivenciaescolar.mineduc.cl/wp-content/uploads/2020/11/O
· Jennings, P. (2019). Enseñar en un aula sensible al RIENTACIONES.pdf
trauma. Lo que los educadores pueden hacer para
apoyar a los estudiantes. Recuperado de · Ministerio de Educación, Centro de Estudios (2020c).
https://es.a�t.org/ae/summer2019/jennings Impacto del COVID-19 en los resultados de aprendizaje y
escolaridad en Chile. Santiago, Chile.
· Karmakar, S., & Das, S. (2021). Understanding the Rise
of Twitter-based cyberbullying due to COVID-19 through · Mir, M., Batle, M. y Hernández, M. (2009). Contextos de
comprehensive statistical evaluation. In Proceedings of colaboración familia-escuela durante la primera
the 54th Hawaii International Conference on System infancia. Investigació i Innovació Educativa i Socioeducativa,
Sciences. 1(1), 45-68.
· Llenas, A. (2012). El monstruo de colores. Flamboyant. · Morin, A. (s.f). 5 Myths About Social-Emotional
Learning. Recuperado el 23 de septiembre de 2021 de
· López, V (2020). Articulando el aprendizaje curricular con Understood:
el aprendizaje socioemocional: recomendaciones en contexto https://www.understood.org/en/school-learning/for-educators/empa
Covid-19. Conferencia Online CPEIP disponible en thy/5-myths-about-social-emotional-learning
https://www.cpeip.cl/conferencias/Articulando-el-aprendizaje-socioe
mocional.pdf · Osterman, K. (2000). Students' need for belonging in
the school community. Review of educational research,
· Mesa Social Covid-19 (2020). Propuestas Educación. 70(3), 323-367.
Trabajo Interuniversitario Mesa Social 3B Covid-19.
Recuperado el 18 de mayo de 2020 del sitio web · Pianta, R. C., & Nimitz, S. L. (1991). Relationships
http://educacion.uc.cl/images/Informe_Final_Mesa_Covid19_UC_y_ between children and teachers: Associations with
UChile_FINAL290420_1.pdf classroom and home behavior. Journal of Developmental
Psychology, 12, 379–393.
· Milicic, N., & Marchant, T. (2020). Educación Emocional http://dx.doi.org/10.1016/0193-3973(91)90007-Q
en el sistema escolar chileno: un desafío pendiente. M.
Corvera y G. Muñoz. Horizontes y propuestas para · Propuestas Educación Mesa Social Covid-19 (2020).
transformar el sistema educativo chileno, 53-62. Liderazgo escolar: aprendiendo en tiempos de crisis. Santiago
de Chile.
· Milicic, N., Mena, M.I, López, V. y Justiniano, B. (2004).
Clínica Escolar. Prevención y atención en redes. Santiago, · Sanderlin, J. (2020, Agosto 11). Trauma-Sensitive
Chile: Ediciones UC. Practices During the COVID-19 Pandemic [Webinar]. The
Children Committee. Recuperado de
· MINEDUC (2020a). 4 Claves para el autocuidado https://www.youtube.com/watch?v=Jcvb01H47C0
docente disponible en
https://www.mineduc.cl/wp-content/uploads/sites/19/2020/05/4cla
ves_autocuidadodocente.pdf
· Silver, R. B., Measelle, J. R., Armstrong, J. M., & Essex, M.
J. (2005). Trajectories of classroom externalizing
behavior: Contributions of child characteristics, family
characteristics, and the teacher–child relationship
during the school transition. Journal of School
Psychology, 43(1), 39-60.
www.educacion2020.cl