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Bioseguridad en Galpones de Aves

Este documento describe las medidas de bioseguridad necesarias para granjas avícolas, incluyendo la localización adecuada de la granja lejos de otras granjas y centros urbanos, el diseño estructural del galpón para facilitar la limpieza y desinfección, y la división de la granja en zonas limpia y sucia. También destaca la importancia de analizar la calidad del agua y limpiar tanques y tuberías entre crianzas para prevenir la transmisión de enfermedades.

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Bioseguridad en Galpones de Aves

Este documento describe las medidas de bioseguridad necesarias para granjas avícolas, incluyendo la localización adecuada de la granja lejos de otras granjas y centros urbanos, el diseño estructural del galpón para facilitar la limpieza y desinfección, y la división de la granja en zonas limpia y sucia. También destaca la importancia de analizar la calidad del agua y limpiar tanques y tuberías entre crianzas para prevenir la transmisión de enfermedades.

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BIOSEGURIDAD EN GALPONES DE AVES

BACHILLER: MOGOLLON GENESIS


C.I: 20960252

El concepto de bioseguridad en una explotación avícola hace referencia al mantenimiento


del medio ambiente libre de microorganismos o al menos con una carga mínima que no
interfiera con la productividad de las aves encastadas ya sea ponedoras, reproductoras o
para levante. Podemos definir el concepto de bioseguridad como el conjunto de prácticas
de manejo que van encaminadas a reducir la entrada y transmisión de agentes patógenos
y sus vectores en las granjas avícolas. Las medidas de bioseguridad están diseñadas para
prevenir y evitar la entrada de agentes patógenos que puedan afectar a la sanidad, el
bienestar y los rendimientos zootécnicos de las aves. La bioseguridad, en nuestra opinión,
es la práctica de manejo más barata y más segura para el control de las enfermedades.
Ningún programa de prevención de enfermedades puede obviar un plan de bioseguridad.
Si se tiene en cuenta que muchas de estas enfermedades patógenas pueden durar hasta
años.
El concepto de bioseguridad es un concepto mucho más amplio ya que también hace
referencia a la localización física de la granja (bioseguridad física) y al diseño de la granja
(bioseguridad estructural). Todo plan de bioseguridad debe ser flexible en su naturaleza,
fácil y práctico de aplicar y versátil, de tal manera que pueda adaptarse a los avances en
producción animal.
LOCALIZACIÓN ADECUADA DE LA GRANJA
Es uno de los primeros aspectos a tener en cuenta a la hora de fijar un programa de
bioseguridad y, quizás, uno de los factores más importantes. En ocasiones el éxito o fracaso
del plan de bioseguridad va a depender del lugar de localización de la granja y de su
aislamiento. Independientemente de la correcta orientación de la granja, en función de la
altitud y latitud de la zona, toda granja debe mantenerse lo más alejada posible de otras
granjas avícolas (distancia mínima 500 metros) o de distinta especie (distancia mínima 5
Km.). Así mismo, la explotación debería mantenerse alejada y aislada de cualquier centro
urbano, matadero, basurero, carreteras principales, etc.
En condiciones climáticas óptimas las aves pueden infectarse por microorganismos
transportados en las partículas de polvo por el viento. Entre los patógenos de mayor riesgo
están las micoplasmas, además de diversas bacterias y virus. Cuanto más aislada esté la
granja menos probabilidades tenemos de que pueda ser transitada y visitada por personal
ajeno a la misma.
Es imprescindible contar con un buen aislamiento tanto de techos como de paredes, no
sólo para favorecer el mantenimiento de unas condiciones medioambientales de
temperatura y humedad óptimas, sino para poder llevar a cabo un plan de bioseguridad.
Las granjas de ambiente controlado tampoco evitarán este riesgo a no ser cuenten con
filtros para bacterias y virus a la entrada de la toma de aire. La granja ha de estar aislada
del exterior lo más posible, por medio de malla o alambrado (mínimo 2 m de altura) en todo
su perímetro con tan solo dos entradas, una para el personal y otra para los vehículos,
permaneciendo ambas puertas cerradas. Manteniendo unos 5 metros por fuera del
alambrado libre de vegetación, de tal manera que se impida el acceso de animales salvajes,
insectos, ratones o ratas.
Los galpones deben estar diseñados para minimizar el flujo de tráfico y facilitar los procesos
de limpieza y desinfección. Adicionalmente, deben ser construidos a prueba de aves y
roedores. Es necesario construir una barrera o cerco para impedir el acceso no autorizado.

El diseño de el galpón debe estar hecho de pisos de concreto, paredes y techos lavables
(es decir, impermeables), conductos de ventilación en el galpón accesibles, y no debe tener
vigas o pilares internos. No es posible realizar un proceso adecuado de limpieza y
desinfección en los pisos de tierra.
CARTELES Y SEÑALIZACION QUE DELIMITAN LA ZONA SUCIA DE ZONA LIMPIA
Es importante que existan carteles previos al ingreso al predio, que indiquen la detención
de aquellas personas ajenas al establecimiento que quieran acceder al mismo. Siempre
que alguna persona desee ingresar al establecimiento debe ser habilitado por la persona
responsable del mismo. También deben existir carteles identificatorios de la granja con su
número del Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios
Es importante dividir la granja avícola en dos zonas, definidas como zona limpia y zona
sucia.
Zona limpia: Se denomina zona limpia al área destinada a la producción de aves. La
importancia de esta zona es evitar el ingreso y propagación de enfermedades. La
característica de una zona limpia es tener equipos, vehículos y más accesorios destinados
al uso exclusivo del área. Esta área debe estar restringida a la libre circulación y en ella
solo debe ingresar personal autorizado.
Zona sucia: Es un área general donde están ubicadas las oficinas administrativas,
viviendas, guardianías, etc. La circulación peatonal y vehicular es menos restringida;
destinada a la atención de personal que no pertenece a la granja, es donde se ubican los
parqueaderos.
ESTRUCTURAS ADECUADAS
Los galpones de la granja se deben encontrar aislados del exterior por un vallado o cerco
perimetral, el cual se debe situar a una distancia mínima de 20 metros de los galpones, a
su vez, se debe contar con un acceso que permita el control de entradas y salidas de todo
el personal de la granja y visitas, como así también la desinfección de todo vehículo que
tengan que entrar y salir de ella. Este cerco debe separar bien todo el establecimiento del
exterior, así como cubrir perfectamente el espacio entre el suelo y el borde inferior del
mismo con el objetivo de que no ingresen animales a la granja.
Los galpones dentro de la granja deben ser de fácil acceso. Tenga en cuenta que hacia
ellos deben llegar los camiones con pollitos al momento de recepción, como así también
deben salir las aves al momento de enviarlas a faena. Las puertas de los galpones se deben
presentar en perfecto estado y estar siempre cerradas. El diseño del galpón debe permitir
comodidad para los trabajos que se llevan a cabo.
Instalaciones Fijas: Tenga en cuenta que todas las instalaciones fijas del galpón (paredes,
pisos, postes, etc) deben ser de fácil limpieza y desinfección. Los laterales de los galpones
de la granja deben contar con una malla antipájaros en su exterior. A su vez se debe prestar
especial atención a la integridad de la misma a fin de evitar el ingreso de pájaros al interior
del galpón. Los establecimientos deberán contar con un espacio reservado, previo a la
entrada, para que los visitantes procedan a colocarse obligatoriamente la ropa y la
protección necesaria para el ingreso (botas, overol y cofia). No se deben almacenar en los
galpones material no necesario o ser depósito de utensilios que ya no se utilicen en la
explotación, pero que se almacenan por si alguna vez se vuelven a utilizar. El
establecimiento debe contar con un recinto separado del resto de las instalaciones para el
almacenamiento de fármacos, productos de limpieza y desinfección, y drogas para el
control integrado de plagas. Estos productos deben ser debidamente etiquetados y
almacenados bajo las condiciones que ellos requieren.
Instalaciones móviles: Todas aquellas instalaciones que se puedan retirar del galpón de
crianza se denominan móviles, como ser comederos, sistemas de calefacción removibles,
ventiladores, etc. Las mismas deben ser de fácil limpieza y desinfección, de esta manera
se pueden retirar del galpón para poder realizar estas acciones, dejando libre el interior del
galpón para poder realizar la correcta limpieza y desinfección del mismo.
BARRERAS FORESTALES
Los árboles eliminan olores y otras emisiones de las granjas, podría acabar con las
molestas emisiones de polvo, amoníaco y olores procedentes de las instalaciones avícolas.
una hilera de árboles de varias especies y tamaños reduce en un 56% el polvo emitido, en
un 53% el amoníaco y en un 18% los malos olores.
algunas especies de árboles pueden crecer de 2 a 3 metros cada año, lo que permite un
rápido comienzo en crear la barrera. Los árboles, no solo reducen las emisiones avícolas
por capturarlas, así como el polvo, sino que también ayudan en la dispersión de las mismas,
lo que reduce el impacto sobre los vecinos. Pero también hay otro factor que justifica la
necesidad de unas prácticas medioambientales “amigables": el crecimiento del desarrollo
urbano y residencial en áreas de producción avícola. Esta barrera impide el ingreso de
agentes provenientes por el aire, evitando el contagio de enfermedades procedentes de
granjas vecinas.
CALIDAD DEL AGUA
El agua de bebida de sus aves puede ser transmisor de agentes productores de
enfermedades (bacterianas, parasitarias y/o víricas). La contaminación de la misma puede
ser en el origen (pozo), durante el almacenamiento (tanque) o en el bebedero de la granja
(más en bebederos de campana que en nipples). Se exige, y es sumamente necesario,
realizar un análisis físico-químico y microbiológico del agua de bebida al menos una vez
por año), a fin de garantizar la inocuidad de la misma. Los tanques de depósito deben
permanecer tapados para evitar que caiga cualquier material dentro de ellos, a su vez que
deben limpiarse y desinfectarse entre crianza, al igual que filtros y bebederos. Para la
limpieza de tanques, cañerías y niples, y garantizar la potabilidad del agua, es
recomendable el uso de limpiadores desincrustantes y descontaminantes (peróxido de
hidrógeno) Estos productos deben permanecer en la línea de agua por el término de 4 a 6
horas para lograr una limpieza completa de las líneas de agua.
Después de la crianza, desocupar o drenar todos los tanques y reservorios de agua
incluyendo las tuberías de conducción, remover la suciedad y sedimentos del interior
mediante el uso de cepillos y detergentes, tener especial cuidado con las conexiones de los
tubos donde hay que revisar que no existan fugas. Para limpiar las tuberías de conducción
de agua, efectuar en el tanque de reserva una mezcla con desinfectante (ácidos orgánicos,
amonio cuaternario, ácido cítrico) y llenar las tuberías de conducción con esta solución
dejando que actúe durante 12 a 24 horas, tiempo suficiente para remover la película de
suciedad depositada en su interior; luego vaciarlos y dejar correr abundante agua limpia
hasta que no se vea presencia de espuma, esto indicará que se eliminó la sustancia
desinfectante.
Durante la crianza poner atención especial en la calidad del agua, para lo cual hay que
efectuar periódicamente un análisis físico químico y bacteriológico del agua en un
laboratorio. Se recomienda aplicar diariamente cloro al agua en los tanques de reserva y
efectuar la medición del mismo a nivel de los bebederos o niples, donde debe haber una
concentración mínima de 3 partes por millón.
CONTROL DE MOVIMIENTOS
Es necesario controlar de forma muy rigurosa el acceso de las personas a la granja,
prohibiendo el acceso a los galpones de la granja a toda persona ajena a la actividad que
se realiza. Sólo aquellas personas que tengan vinculación directa con la producción
(veterinarios, supervisores de granja, vacunadores y cargadores) pueden acceder al interior
de los galpones, tomando previamente todos los recaudos necesarios en medidas de
bioseguridad. Tenga en cuenta que toda persona que ingrese a su granja puede traer
consigo agentes productores de enfermedad en su ropa y/o calzado lo que puede provocar
la consiguiente enfermedad de sus aves. La persona que ingresa al galpón de crianza debe
contar con ropa acorde al trabajo que va a realizar en su interior. Dicha ropa de trabajo debe
ser exclusiva, debiendo permanecer la indumentaria en el galpón cuando se finaliza las
tareas. Para ello es necesario que exista un espacio reservado para tal fin. En lo que
respecta a desinfección de calzado es de utilidad el uso de botas de plástico encima del
calzado particular, o bien el uso de pediluvios a la entrada de las granjas que contenga una
solución desinfectante, que no se altere por las altas temperaturas y los rayos solares y que
sean renovadas periódicamente.
Es fundamental que toda persona que trabaje en la granja realice frecuentemente el lavado
y desinfectado de sus manos durante las labores que realiza. Esta tarea la debe realizar
antes, durante (siempre que crea necesario), cada vez que se quiera ingresar a un galpón
(sea cualquiera el de su granja) y luego de realizar las labores diarias en el galpón. Es
recomendable que todas las visitas se registren, identificando al visitante y el motivo de la
visita. Se debe incluir y hacer hincapié en la información de la última visita del visitante a
una granja de producción. Si se conoce que el visitante previamente visitó una granja con
síntomas de enfermedad infectocontagiosa se le debe prohibir la entrada al establecimiento.
Este visitante. podrá ingresar al establecimiento, luego de transcurridas 72 horas, siempre
y cuando tome los recaudos de vestimenta e higiene personal. Los vehículos se deben
limpiar y desinfectar rigurosamente en el acceso al establecimiento, constituyendo un paso
obligado para realizar esta acción. La limpieza y desinfección puede realizarse de dos
formas, manual o automática. Para la primera se debe contar con una bomba de agua que
presente una adecuada presión de agua, tanque y manguera en perfectas condiciones para
que ambas acciones sean efectivas (Figura 6). Se debe realizar el lavado manual del
vehículo, utilizando mucha agua, y cepillar rigurosamente las cubiertas, interior de
guardabarros y las partes inferiores del mismo. Para la segunda, se debe contar con un
arco de desinfección, el cual puede poseer un sistema automático de detección de
vehículos o no . El mismo consta de un equipo de dosificación de desinfectante el cual es
propulsado por una bomba hacia los sprays que se dirigen hacia los laterales y la parte
inferior del vehículo para garantizar un correcto lavado y desinfección del vehículo.
PROGRAMA DE LIMPIEZA Y DESINFECCIÓN
Una rutina exitosa de limpieza requiere que todas las operaciones se lleven a cabo de
manera oportuna y efectiva. El proceso de limpieza es una oportunidad para completar el
mantenimiento rutinario de la granja y debe ser parte del programa de aseo y desinfección.
Antes de que la parvada salga de la granja a la planta de procesamiento, se debe establecer
un plan que describa detalladamente las fechas, las horas y los requerimientos de mano de
obra y equipos para la limpieza, con el fin de garantizar que todas las tareas se lleven a
cabo exitosamente.
LIMPIEZA
La limpieza de la granja debe ser total, se debe barrer y limpiar: pisos, paredes, techos,
mallas, puertas; hay que remover todo el polvo, telarañas, desechos, restos de abono,
Lavar las instalaciones con abundante agua a presión utilizando escobas o cepillos, poner
atención especialmente en las esquinas del piso, paredes, parte superior de las vigas,
tuberías de agua, áreas de electricidad, cortinas, puertas; asegurarse de mojar bien lo cual
permitirá iniciar el retiro de restos de materia orgánica, plumas y polvo. Si hay ventiladores
poner atención especial en el lavado de las cajas y ductos. Luego aplicar DETERGENTES
que permitan remover la suciedad y que actúen en presencia de materia orgánica, de
preferencia utilizar detergentes que generen espuma.
DESINFECCIÓN
Debe efectuarse cuando el galpón está completamente limpio por dentro y fuera, estén
realizadas las reparaciones, y efectuado el control de plagas (insectos y roedores).
Seleccionar el desinfectante adecuado y seguir las instrucciones de uso del fabricante; la
elección del desinfectante también depende de la historia sanitaria de la granja. Éste puede
ser aplicado en spray, aerosol, termo nebulización mediante el uso de bombas de fumigar
manuales, a motor o termo nebulizador. La primera desinfección debe realizarse con el
galpón completamente cerrado dejando actuar por 24 horas, luego se debe ventilar el
galpón por igual tiempo; para efectuar una segunda desinfección 24 a 48 horas antes de la
recepción del nuevo lote de aves y cuando estén colocados en el interior del galpón todos
los equipos a ser utilizados durante el período de crianza.
PROGRAMA DE VACUNACION
La vacunación es simplemente el proceso por el cual se exponen individuos a un antígeno
de un agente causante de una enfermedad para inmunizarlo contra el mismo. Una vez
alcanzado este objetivo, los individuos se benefician de su inmunidad activa mientras que
su progenie podrá beneficiarse a través de inmunidad maternal, conocida también como
inmunidad pasiva. Como regla general solo deberán vacunarse aves en buen estado de
salud. La mayoría de las enfermedades infecciosas que afectan la industria avícola son
comunes para un gran número de países. Su diseminación es probablemente debida a el
movimiento de aves a nivel mundial (por ejemplo, progenitores). La importancia de una
enfermedad puede diferir de país a país y hasta entre regiones geográficas en un mismo
país. La inyección necesita ser subcutánea, bajo de la piel. Se debe evitar la inyección en
los músculos del cuello o demasiado cerca de la cabeza del ave , o de la base o lateral del
cráneo. Una inyección inaceptable puede causar plumas mojadas, plumas sanguinolentas,
aves no vacunadas o lesionadas. La longitud de la aguja puede ir desde 10 mm a 18mm,
siendo 10-12 mm la longitud ideal. El ángulo en que la aguja se coloca en relación con el
área de inyección del pollito es de aproximadamente 22 grados

Las vacunas de uso en avicultura pueden ser divididas en dos grandes grupos:
• Vacunas vivas: las cuales deben ser administradas con ayuda de una serie de métodos
• Vacunas inactivadas: las cuales se administran por inyección Tanto la elección de una u
otra o de la técnica a utilizarse depende de varios factores. Los más importantes son:
➢ El tipo de ave: por ejemplo, los pollos de engorda se vacunan preferencialmente con
vacunas vivas por su ciclo corto de vida
➢ La edad de las aves: por ejemplo, aves muy jóvenes no se deben vacunar por medio
del agua de bebida
➢ La enfermedad: por ejemplo, la prevención contra el Síndrome de Caída de Postura
se hace solo por medio de vacunas inactivadas
➢ El tipo de vacuna: por ejemplo, las vacunas contra la Enfermedad de Marek solo
pueden ser administradas por inyección
➢ Las condiciones locales: por ejemplo, los costos laborales
PROGRAMA CONTROL DE PLAGAS
Los insectos y los roedores son reservorios y trasmisores de enfermedades infecciosas de
importancia en sus galpones. Por lo tanto, es necesario realizar un control sistemático de
todos ellos. Es sumamente importante que el establecimiento posea un protocolo escrito de
desinsectación, control de moscas, cascarudos y roedores supervisados por el veterinario
actuante. Tenga en cuenta que el momento ideal para hacer el control de plagas es el
momento de descanso o vacío sanitario de su granja. Dentro de los insectos y coleópteros
más importantes se encuentran la mosca doméstica y el escarabajo negro Alphitobious
diaperinus, este último más conocido como cascarudo o bicho negro. Por otro lado, existen
una amplia variedad de especies de ratas y ratones que se pueden encontrar en el interior
de las granjas, ya que en ella disponen de alimento, agua de bebida y un lugar para realizar
sus nidos. Hay que considerar que las moscas pueden volar de una explotación a otra o
bien ser trasladadas por vehículos, lo que conlleva a aumentar las posibilidades de
transmisión de enfermedades infecciosas. Aquí se debe tener en cuenta que los roedores
se desplazan también fácilmente de una granja a otra vecina.
Para controlar las moscas se debe realizar un control integrado de las mismas, donde se
utilicen productos químicos contra estadios de crecimiento como larva y adulto, como así
también ejercer un control físico y/o biológico sobre su crecimiento. Son prácticas sugeridas
eliminar periódicamente el guano o materia fecal de las aves, evitar la pérdida de agua de
los niples o bebederos que conlleve a un aumento de la humedad del guano, disminuir lo
máximo posible la pérdida de alimento de los comederos, poniéndolos a la altura apropiada
(lomo del ave en pollos parrilleros), impidiendo de esta manera desperdicios que sirvan de
punto de desarrollo de las larvas. Además, se justifica ventilar el galpón lo máximo posible,
siempre que las condiciones ambientales y la rendimiento de las aves lo permitan. El control
biológico de moscas se puede realizar con la ayuda de otros insectos que desarrollan en el
guano o gracias al crecimiento de algunos insectos que parasitan los huevos de las moscas.
Los roedores son una fuente de contaminación y, a su vez, de un gran consumo de alimento
de las aves. Se deben llevar a cabo acciones permanentes contra la entrada de roedores a
la granja, impidiendo su ingreso, anidación y/o reducción de la población existente en el
establecimiento. Para ello, es necesario establecer un programa de desratización que se
basará, básicamente, en colocar cebos en puntos estratégicos (cuevas, laterales del
galpón, techos), evitando de esta forma que los roedores ingresen y proliferen en las
instalaciones. Toda persona que participe de este programa debe tomar las medidas
adecuadas para su protección individual, contando con guantes para el manipuleo de
drogas y ropa adecuada de trabajo. Una higiene adecuada de su granja y un ordenamiento
de ciertos objetos (rollos vegetales, pilas de ladrillo, leña, restos de madera y o materiales
de construcción) pueden disminuir la presencia de roedores y la realización de cuevas por
parte de ellos (Figura 8). Estos materiales deben quedar fuera de la granja. Por otro lado,
se debe mantener el césped corto a los costados del galpón; controlar rutinariamente las
cajas de electricidad y disponer de cestos de basura con tapas bien cerradas. Cuando no
se cumple con las prácticas recomendadas anteriormente los roedores pueden convertirse
por su número y presencia en plagas. Todos los productos que se utilicen deben estar
autorizados por la autoridad competente y se deben respetar las normas de utilización de
cada uno de ellos. Estos productos deben ser almacenados en lugares destinados para tal
fin y completamente cerrados, evitando contaminación alguna del agua de bebida o del
alimento que ponga en peligro la salud de las aves
MANUAL DE PROCEDIMIENTOS OPERATIVOS
Los procedimientos deben controlar el movimiento de personas, alimento, equipos y
animales en la granja para prevenir la introducción y diseminación de enfermedades. Es
posible que deban modificarse los procedimientos rutinarios cuando se presente un cambio
en términos de enfermedades. Actualmente se están presentando grandes e importantes
exigencias a productores avícolas. Las organizaciones y consumidores exigen que las
empresas de producción avícola tengan mejor control de las prácticas que se deberían
realizar en toda la cadena de producción y así reducir la preocupación garantizando la
seguridad alimentaria. Para evitar el desarrollo de enfermedades que no solo afectan
directamente al productor ocasionando altos porcentajes de pérdidas por mortalidad, sino
que también tiene consecuencias graves al consumidor. Esto conlleva a que las entidades
encargadas de la seguridad alimentaria intervengan en el proceso, llevándolos a tomar
medidas drásticas, como negar completamente la producción de la granja o no seguir con
proyectos de investigación. Con la aplicación del manual se puede minimizar los riesgos
sanitarios de la granja y mejorar tanto los rendimientos productivos como los ingresos
económicos de la unidad.
Manejo general
o Manual de procedimiento de manejo y sanidad funcionando en la granja.
o Manejar una sola especie: No aplica porque una sola especie se refiere a mantener
granjas únicamente con pollo de engorde o con aves de postura comercial.
o No manejar edades múltiples en la misma granja: En este caso la granja si maneja edades
múltiples. Ej. Cuando tenemos pollo de engorde de diferentes edades.
o Utilizar el sistema todo dentro – todo fuera: este concepto aplica cuando se carga pollo
en todos los galpones de una granja y de esa misma manera se procede a enviar todos los
pollos a la planta de proceso, por lo que no aplica a la granja.
o Programa y registro de vacunación.
o Registro de mortalidad. Recomendaría utilizar el término Registro de producción
(Mortalidad, ganancias de peso, producción de huevo, consumo de alimento y agua, todos
estos parámetros zootécnicos tienen que llevarse a diario).
o Mantener vigilancia permanente diurna y nocturna.
o Control de movimientos de vehículos, aves y equipo.
o Control del movimiento del personal y acceso controlado de personas.
TRATAMIENTOS DE DESECHOS
Los adelantos tecnológicos favorecen la intensificación de la producción de aves de corral
en los países en desarrollo. Sin embargo, en todo el mundo, las tradiciones y las
limitaciones económicas siguen fomentando los pequeños sistemas de comercio de aves
vivas y los sistemas de producción rural y doméstica. Para evitar conflictos y garantizar la
sostenibilidad y el potencial de crecimiento de todos los sistemas de producción de aves de
corral, los conocimientos básicos sobre los asuntos ambientales y sanitarios que plantea el
manejo de los desechos avícolas serán útiles para los avicultores, ya sean pequeños o
grandes, tanto en la actualidad como en el futuro.

Los subproductos de la producción avícola son valiosos si se manejan y reciclan


adecuadamente, independientemente del tamaño de las parvadas. En caso contrario, sin
embargo, constituyen también elementos, compuestos y vectores de insectos y parásitos,
así como de organismos patógenos, que son motivo de preocupación. El manejo de los
subproductos avícolas se centra en asuntos relacionados con la calidad del suelo, el agua
y el aire. Entre otras cuestiones despiertan preocupación la degradación de las aguas
superficiales y subterráneas debido a los nutrientes y microorganismos patógenos
presentes en los desechos avícolas. Entre los problemas relacionados con la calidad del
aire figuran las emisiones de amoníaco, sulfito de hidrógeno, compuestos orgánicos
volátiles y polvo. Las emisiones de gases de efecto invernadero y los efectos para la salud
de las molestias causadas por los odorantes son también preocupaciones en el contexto
del cambio climático global y el aumento de la población humana en las cercanías de
instalaciones avícolas.
En la planificación, construcción y explotación de instalaciones avícolas de cualquier
tamaño deberían tomarse en consideración los problemas que puedan plantear el
almacenamiento, manejo y utilización de subproductos de desechos. A escala mundial, se
han realizado numerosas investigaciones para identificar formas de recuperar productos de
valor añadido de los desechos animales con objeto de mitigar los efectos ambientales. Se
dispone de una gran variedad de sistemas y enfoques tales como la utilización de
subproductos en la tierra como fertilizante, el reciclado en componentes para piensos y la
recuperación de materiales para generar bioenergía, que pueden dar resultados
satisfactorios si se explotan y gestionan convenientemente.
PROGRAMA DE MONITOREO
Tener un sistema confiable y monitoreable para simular las variables para el buen
desempeño de las granjas avícolas, así como minimizar pérdidas, Aunque los pollos son
animales domésticos, requieren cuidados especiales para que tengan un período de vida
adecuado y saludable en aspectos como alimentación balanceada, confort en la
temperatura y espacios idóneos para su crecimiento. Esto, dado que la avicultura de
engorde es la principal actividad pecuaria del país que impulsa el desarrollo y adopción de
nuevas tecnologías para obtener mayor eficiencia productiva. Por ejemplo, ha logrado que
en un metro cuadrado se puedan producir hasta treinta kilos de carne a los 38 días de edad
de las aves.
Una de las deficiencias encontradas en el desarrollo de esta investigación es que, en la
actualidad, es necesaria la presencia permanente de operarios que garanticen el buen
desempeño de los galpones (por ejemplo, en lo relacionado con el manejo de cortinas del
galpón), lo que convierte la operación en una actividad tediosa, lenta, monótona y
económicamente costosa. las variables de humedad, temperatura, flujo de aire, intensidad
de iluminación y luz natural versus luz artificial. En la etapa inicial se evaluaron y
contrastaron tres galpones, con condiciones simuladas de clima frío, templado y cálido, para
observar la respuesta de los animales. El objetivo es entregar recomendaciones a los
productores según la región en donde se sitúe la granja, es poner el sistema bajo
parámetros de comunicación en red, con el fin de que la persona no deba estar siempre en
la sala de control, sino que pueda adelantar el monitoreo desde cualquier punto.
VACIO SANITARIO
Se puede definir como “el periodo de tiempo que permanece la granja vacía desde que se
ha realizado la limpieza y desinfección de la nave y los exteriores hasta la nueva entrada
de aves”. Por tanto, un correcto vacío sanitario sólo se podrá lograr cuando se hayan
realizado correctamente las operaciones antes mencionadas, tanto en el interior como en
el exterior de la granja.
Un vacío sanitario correcto será aquel que permite eliminar de la granja y sus exteriores
todos aquellos materiales y/o animales cuya existencia pudiera permitir el mantenimiento
de agentes patógenos y por tanto su ciclo biológico.
La duración de este periodo es variable, siendo común de 8-15 días. Teniendo en cuenta
el tipo de pollo que se produce en nuestro país, es muy normal trabajar con periodos de
vacío sanitario (incluido limpieza y desinfección) de 14-21 días.
El periodo de duración del vacío sanitario viene determinado por:
- Exigencia del tipo de producción avícola que se trate (reproducción, engorde de pollo de
carne, cría de pollo campero, etc.).
- Tipo y tamaño de las naves (núcleos grandes necesitan mayores tiempos que naves
individuales, ya que el periodo de salida de las aves es mayor).
- Historial e incidencias de enfermedades y patologías en lotes anteriores.
- Tiempo de prevalencia de gérmenes patógenos.
- Periodo necesario para la preparación de las naves y exteriores (limpieza, desinfección,
desinsectación, desratización y preparación).
- Necesidades de producción de la empresa integradora. Tiempos mínimos exigidos por la
integradora, que dependerán del número de plazas, la situación del mercado, política de
calidad y otros.
- Tiempos mínimos exigidos por el cliente final (grandes superficies, estándares de calidad).
- Periodo de vacío común en cada zona y usado por varias integradoras en esa área.
- Variables por la estación del año (en verano suelen ser más cortos que en épocas de
invierno).
- Por criterios económicos (pago a granjero, otros).
- Por situación del mercado (excedentario o deficitario).
PROGRAMA DE REGISTRO
Es imprescindible que existan registros de toda actividad que se lleve a cabo en la
explotación que incida en la bioseguridad de la granja. Para ello es necesario que se
disponga y rellene cada vez que sea necesario el Registro del Criador Avícola. En este
registro hay que poner énfasis en los siguientes aspectos:

• Datos del establecimiento y del responsable de las aves.


• Ingresos de aves al establecimiento.
• Mortandad de las aves.
• Vacunas aplicadas.
• Fármacos utilizados en los tratamientos.
• Cantidad de aves que egresan del establecimiento para faena.
Estos registros deben ser conservados por lo menos durante las últimas cinco crianzas.
Además, el establecimiento debe contar con un protocolo de limpieza y desinfección y
control de plagas, detallando en el mismo los productos que se utilizan, así como las tareas
de que se llevan a cabo para garantizar esa acción. A continuación se detallan modelos de
registros, los mismos son ejemplos que pueden ser modificados de acuerdo a las
necesidades de cada establecimiento.
VECTERINARIO RESPONSABLE
La asistencia técnica del veterinario, contribuye a mantener la salud, el bienestar y el
manejo adecuado de las aves. La administración de los medicamentos y vacunas debe
hacerse bajo la supervisión del Médico Veterinario.
Mantener y llevar un adecuado conjunto de registros de producción: consumo de alimento,
mortalidad, consumo de agua, vacunaciones, medicaciones, ingreso de vehículos, ingreso
y salida de visitas entre otros. El manejo adecuado de ellos permitirá realizar las
evaluaciones de parámetros técnicos periódicamente durante el período de crianza y los
resultados económicos, una vez finalizado el período de crianza.

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