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Rezar El Santo Rosario Por Los Difuntos

Este documento presenta una guía para rezar el Santo Rosario por los difuntos los lunes y sábados, enfocándose en los misterios gozosos de la vida de Jesús, y los martes y viernes enfocándose en los misterios dolorosos. Incluye oraciones introductorias y finales, meditaciones sobre cada uno de los cinco misterios, y jaculatorias para rezar entre cada decena del rosario.

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Rezar El Santo Rosario Por Los Difuntos

Este documento presenta una guía para rezar el Santo Rosario por los difuntos los lunes y sábados, enfocándose en los misterios gozosos de la vida de Jesús, y los martes y viernes enfocándose en los misterios dolorosos. Incluye oraciones introductorias y finales, meditaciones sobre cada uno de los cinco misterios, y jaculatorias para rezar entre cada decena del rosario.

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Rezar el Santo Rosario por los difuntos


MISTERIOS GOZOSOS
(Rosario por los difuntos de Lunes y Sábados)
Nos persignamos:
Por la señal de la santa Cruz,
de nuestros enemigos,
líbranos, Señor, Dios nuestro.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Decimos el Yo Pecador:


Yo confieso ante Dios Todopoderoso, y ante ustedes hermanos que he pecado
mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por
mi gran culpa. Por eso ruego a Santa María siempre Virgen, a los ángeles, a los
santos y a ustedes hermanos, que intercedan por mí ante Dios, Nuestro Señor. 
Amén.
Decimos el Gloria:
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Primer Misterio Gozoso: La Encarnación del Hijo de Dios
Meditación: “Al sexto mes el Ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad
de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado
José, de la estirpe de David; el nombre de la virgen era María” (Lc 1,26-27).
Rezar:
1 Padrenuestro
10 Avemarías
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatorias:
1. Si por Tu sangre preciosa, Señor, lo has redimido, que lo perdones, te pido,
por Tu Pasión dolorosa.
2. Dale Señor el descanso eterno, y luzca para él la luz perpetua.
3. Que por Tu infinita misericordia el alma de… y de todos los fieles difuntos,
descansen en paz. Así sea.
Segundo Misterio Gozoso: La Visitación de Nuestra Señora a su prima
Santa Isabel
Meditación: “En aquellos días María se puso en camino y fue aprisa a la región
montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y
sucedió que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó de gozo el niño en
su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo; y exclamando a voz en grito,
dijo: “Bendita tú entre las mujeres y bendito el Fruto de tu Vientre” (Lc 1, 39-42)
Rezar:
1 Padrenuestro
10 Avemarías
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatorias:
1. Si por Tu sangre preciosa, Señor, lo has redimido, que lo perdones, te pido,
por Tu Pasión dolorosa.
2. Dale Señor el descanso eterno, y luzca para él la luz perpetua.
3. Que por Tu infinita misericordia el alma de… y de todos los fieles difuntos,
descansen en paz. Así sea.
Tercer Misterio Gozoso: El Nacimiento del Hijo de Dios en el portal de
Belén
Meditación: “Sucedió que por aquellos días salió un edicto de César Augusto
ordenando que se empadronase todo el mundo. Este primer empadronamiento
tuvo lugar siendo Cirino gobernador de Siria. Iban todos a empadronarse, cada
uno a su ciudad. Subió también José desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, a
Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por ser él de la casa y familia de
David, para empadronarse con María, su esposa, que estaba encinta. Y sucedió
que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron los días del alumbramiento, y
dio a luz a su Hijo Primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un
pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento” (Lc 2,1-7).
Rezar:
1 Padrenuestro
10 Avemarías
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatorias:
1. Si por Tu sangre preciosa, Señor, lo has redimido, que lo perdones, te pido,
por Tu Pasión dolorosa.
2. Dale Señor el descanso eterno, y luzca para él la luz perpetua.
3. Que por Tu infinita misericordia el alma de… y de todos los fieles difuntos,
descansen en paz. Así sea.
Cuarto Misterio Gozoso: La presentación de Jesús en el Templo
Meditación: “Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidarle, se le dio el
nombre de Jesús, como lo había llamado el ángel antes de ser concebido en el
seno. Cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, según la Ley de
Moisés, llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor, como está escrito
en la Ley del Señor: Todo varón primogénito será consagrado al Señor y para
ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o dos pichones, conforme a lo que se
dice en la Ley del Señor” (Lc 2, 21-24).
Rezar:
1 Padrenuestro
10 Avemarías
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatorias:
1. Si por Tu sangre preciosa, Señor, lo has redimido, que lo perdones, te pido,
por Tu Pasión dolorosa.
2. Dale Señor el descanso eterno, y luzca para él la luz perpetua.
3. Que por Tu infinita misericordia el alma de… y de todos los fieles difuntos,
descansen en paz. Así sea.
Quinto Misterio: El Niño Jesús perdido y hallado en el Templo
Meditación: “Sus padres iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de la Pascua.
Cuando tuvo doce años, subieron ellos como de costumbre a la fiesta y, al
volverse, pasados los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo sus
padres…  Y sucedió que, al cabo de tres días, le encontraron en el Templo
sentado en medio de los maestros, escuchándoles y preguntándoles; todos los
que le oían, estaban estupefactos por su inteligencia y sus respuestas” (Lc 2, 41-
47)
Rezar:
1 Padrenuestro
10 Avemarías
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatorias:
1. Si por Tu sangre preciosa, Señor, lo has redimido, que lo perdones, te pido,
por Tu Pasión dolorosa.
2. Dale Señor el descanso eterno, y luzca para él la luz perpetua.
3. Que por Tu infinita misericordia el alma de… y de todos los fieles difuntos,
descansen en paz. Así sea.
Oraciones finales
Dios te salve, María Santísima, Hija de Dios Padre, Virgen Purísima antes del
parto, en tus manos ponemos nuestra fe para que la ilumines. Llena eres de
gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora
de nuestra muerte. Amén.
Dios te salve, María Santísima, Madre de Dios Hijo, Virgen Purísima en el
parto, en tus manos ponemos nuestra esperanza para que la alientes. Llena eres
de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora
de nuestra muerte. Amén.
Dios te salve, María Santísima, esposa de Dios Espíritu Santo, Virgen
Purísima después del parto, en tus manos ponemos nuestra caridad para que la
inflames. Llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas
las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora
de nuestra muerte. Amén.
Dios te salve, María Santísima, Templo y Sagrario de la Santísima Trinidad,
Virgen concebida sin la culpa original.
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra;
Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos,
gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada
nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este
destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh, clemente, oh
piadosa, oh dulce Virgen María!
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar
las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
MISTERIOS DOLOROSOS
(Rosario por los difuntos de Martes y Viernes)
Nos persignamos:
Por la señal de la santa cruz,
de nuestros enemigos,
líbranos, Señor, Dios nuestro.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Decimos el Yo Pecador:
Yo confieso ante Dios Todopoderoso, y ante ustedes hermanos que he pecado
mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por
mi gran culpa. Por eso ruego a Santa María siempre Virgen, a los ángeles, a los
santos y a ustedes hermanos, que intercedan por mí ante Dios, Nuestro Señor. 
Amén.
Decimos el Gloria:
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Primer Misterio Doloroso: la oración en el Huerto
Meditación: «Entonces Jesús fue con ellos a un huerto, llamado Getsemaní, y
dijo a sus discípulos: “Sentaos aquí mientras voy a orar”. Y tomando consigo a
Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a sentir tristeza y angustia.
Entonces les dijo: “Mi alma está triste hasta el punto de morir; quedaos aquí y
velad conmigo”. Y adelantándose un poco, cayó rostro en tierra, y suplicaba así:
“Padre mío, si es posible, que pase de mí esta copa, pero no sea como Yo
quiero, sino como quieras Tú”» (Mt 26, 36-39).
Rezar:
1 Padrenuestro
10 Avemarías
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatorias:
1. Si por Tu sangre preciosa, Señor, lo has redimido, que lo perdones, te pido,
por Tu Pasión dolorosa.
2. Dale Señor el descanso eterno, y luzca para él la luz perpetua.
3. Que por Tu infinita misericordia el alma de… y de todos los fieles difuntos,
descansen en paz. Así sea.
Segundo Misterio Doloroso: La flagelación del Señor
Meditación: «Pilato entonces tomó a Jesús y mandó azotarle» (Jn 19,1-3).
Rezar:
1 Padrenuestro
10 Avemarías
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatorias:
1. Si por Tu sangre preciosa, Señor, lo has redimido, que lo perdones, te pido,
por Tu Pasión dolorosa.
2. Dale Señor el descanso eterno, y luzca para él la luz perpetua.
3. Que por Tu infinita misericordia el alma de… y de todos los fieles difuntos,
descansen en paz. Así sea.
Tercer Misterio Doloroso: La coronación de espinas
Meditación: «Entonces los soldados del procurador llevaron consigo a Jesús al
pretorio y reunieron alrededor de Él a toda la cohorte. Lo desnudaron y le
echaron encima un manto de púrpura y, trenzando una corona de espinas, se la
pusieron sobre la cabeza, y en su mano derecha una caña, y doblando la rodilla
delante de Él, le hacían burla diciendo: “Salve, Rey de los judíos”». (Mt 27, 27-29)
Rezar:
1 Padrenuestro
10 Avemarías
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatorias:
1. Si por Tu sangre preciosa, Señor, lo has redimido, que lo perdones, te pido,
por Tu Pasión dolorosa.
2. Dale Señor el descanso eterno, y luzca para él la luz perpetua.
3. Que por Tu infinita misericordia el alma de… y de todos los fieles difuntos,
descansen en paz. Así sea.
Cuarto Misterio Doloroso: Jesús con la Cruz a cuestas camino del Calvario
Meditación: «Entonces Pilato se lo entregó para que lo crucifiquen, y ellos se lo
llevaron. Jesús, cargando sobre sí la cruz, salió de la ciudad para dirigirse al
lugar llamado “del Cráneo”, en hebreo “Gólgota”». (Jn 19, 16-17).
Rezar:
1 Padrenuestro
10 Avemarías
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatorias:
1. Si por Tu sangre preciosa, Señor, lo has redimido, que lo perdones, te pido,
por Tu Pasión dolorosa.
2. Dale Señor el descanso eterno, y luzca para él la luz perpetua.
3. Que por Tu infinita misericordia el alma de… y de todos los fieles difuntos,
descansen en paz. Así sea.
Quinto Misterio Doloroso: La crucifixión y muerte de Jesús
Meditación: «Llegados al lugar llamado “La Calavera”, le crucificaron allí a Él y a
los dos malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. Jesús decía: “Padre,
perdónales, porque no saben lo que hacen”… Era ya eso de mediodía cuando, al
eclipsarse el sol, hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la media tarde. El
velo del Santuario se rasgó por medio y Jesús, dando un fuerte grito dijo:
“Padre, en tus manos pongo mi espíritu” y, dicho esto, expiró» (Lc  23, 33-46).
Rezar:
1 Padrenuestro
10 Avemarías
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatorias:
1. Si por Tu sangre preciosa, Señor, lo has redimido, que lo perdones, te pido,
por Tu Pasión dolorosa.
2. Dale Señor el descanso eterno, y luzca para él la luz perpetua.
3. Que por Tu infinita misericordia el alma de… y de todos los fieles difuntos,
descansen en paz. Así sea.
Oraciones finales
Dios te salve, María Santísima, Hija de Dios Padre, Virgen Purísima antes del
parto, en tus manos ponemos nuestra fe para que la ilumines. Llena eres de
gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora
de nuestra muerte. Amén.
Dios te salve, María Santísima, Madre de Dios Hijo, Virgen Purísima en el
parto, en tus manos ponemos nuestra esperanza para que la alientes. Llena eres
de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora
de nuestra muerte. Amén.
Dios te salve, María Santísima, esposa de Dios Espíritu Santo, Virgen
Purísima después del parto, en tus manos ponemos nuestra caridad para que la
inflames. Llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas
las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora
de nuestra muerte. Amén.
Dios te salve, María Santísima, Templo y Sagrario de la Santísima Trinidad,
Virgen concebida sin la culpa original.
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra;
Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos,
gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada
nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este
destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh, clemente, oh
piadosa, oh dulce Virgen María!.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de
alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

MISTERIOS GLORIOSOS
(Rosario por los difuntos de Miércoles y Domingos)
Nos persignamos:
Por la señal de la santa cruz,
de nuestros enemigos,
líbranos, Señor, Dios nuestro.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Decimos el Yo Pecador:
Yo confieso ante Dios Todopoderoso, y ante ustedes hermanos que he pecado
mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por
mi gran culpa. Por eso ruego a Santa María siempre Virgen, a los ángeles, a los
santos y a ustedes hermanos, que intercedan por mí ante Dios, Nuestro Señor. 
Amén.
Decimos el Gloria:
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Primer Misterio Glorioso: La Resurrección del Hijo de Dios
Meditación: «El primer día de la semana, muy de mañana, fueron al sepulcro
llevando los aromas que habían preparado. Pero encontraron que la piedra
había sido retirada del sepulcro, y entraron, pero no hallaron el cuerpo del
Señor Jesús. No sabían que pensar de esto, cuando se presentaron ante ellas
dos hombres con vestidos resplandecientes. Ellas, despavoridas, miraban al
suelo, y ellos les dijeron: “¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo?
No está aquí, ha Resucitado”» (Lc 24, 1-6).
Rezar:
1 Padrenuestro
10 Avemarías
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatorias:
1. Si por Tu sangre preciosa, Señor, lo has redimido, que lo perdones, te pido,
por Tu Pasión dolorosa.
2. Dale Señor el descanso eterno, y luzca para él la luz perpetua.
3. Que por Tu infinita misericordia el alma de… y de todos los fieles difuntos,
descansen en paz. Así sea.
Segundo Misterio Glorioso: La Ascensión del Señor al Cielo
Meditación: «El Señor Jesús, después de hablarles, ascendió al Cielo y se
sentó a la derecha de Dios» (Mc 16, 19).
Rezar:
1 Padrenuestro
10 Avemarías
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatorias:
1. Si por Tu sangre preciosa, Señor, lo has redimido, que lo perdones, te pido,
por Tu Pasión dolorosa.
2. Dale Señor el descanso eterno, y luzca para él la luz perpetua.
3. Que por Tu infinita misericordia el alma de… y de todos los fieles difuntos,
descansen en paz. Así sea.
Tercer Misterio Glorioso: La venida del Espíritu Santo
Meditación: «Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un
mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de
viento impetuoso, que llenó toda la casa en la que se encontraban. Se les
aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre
cada uno de ellos; quedaron todos llenos del Espíritu Santo y se pusieron a
hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse» (Hch 2, 1-4).
Rezar:
1 Padrenuestro
10 Avemarías
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatorias:
1. Si por Tu sangre preciosa, Señor, lo has redimido, que lo perdones, te pido,
por Tu Pasión dolorosa.
2. Dale Señor el descanso eterno, y luzca para él la luz perpetua.
3. Que por Tu infinita misericordia el alma de… y de todos los fieles difuntos,
descansen en paz. Así sea.
Cuarto Misterio Glorioso: La Asunción de María al Cielo
Meditación: «Todas las generaciones me llamarán bienaventurada porque el
Señor ha hecho obras grandes en mí» (Lc 1, 48-49).
Rezar:
1 Padrenuestro
10 Avemarías
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatorias:
1. Si por Tu sangre preciosa, Señor, lo has redimido, que lo perdones, te pido,
por Tu Pasión dolorosa.
2. Dale Señor el descanso eterno, y luzca para él la luz perpetua.
3. Que por Tu infinita misericordia el alma de… y de todos los fieles difuntos,
descansen en paz. Así sea.
Quinto Misterio Glorioso: La Coronación de María como Reina y Señora de
todo lo creado
Meditación: «Una gran señal apareció en el cielo: una Mujer, vestida de sol, con
la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre Su cabeza» (Ap 12, 1).
Rezar:
1 Padrenuestro
10 Avemarías
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatorias:
1. Si por Tu sangre preciosa, Señor, lo has redimido, que lo perdones, te pido,
por Tu Pasión dolorosa.
2. Dale Señor el descanso eterno, y luzca para él la luz perpetua.
3. Que por Tu infinita misericordia el alma de… y de todos los fieles difuntos,
descansen en paz. Así sea.
Oraciones finales
Dios te salve, María Santísima, Hija de Dios Padre, Virgen Purísima antes del
parto, en tus manos ponemos nuestra fe para que la ilumines. Llena eres de
gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora
de nuestra muerte. Amén.
Dios te salve, María Santísima, Madre de Dios Hijo, Virgen Purísima en el
parto, en tus manos ponemos nuestra esperanza para que la alientes. Llena eres
de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora
de nuestra muerte. Amén.
Dios te salve, María Santísima, esposa de Dios Espíritu Santo, Virgen
Purísima después del parto, en tus manos ponemos nuestra caridad para que la
inflames. Llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas
las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora
de nuestra muerte. Amén.
Dios te salve, María Santísima, Templo y Sagrario de la Santísima Trinidad,
Virgen concebida sin la culpa original.
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra;
Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos,
gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada
nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este
destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh, clemente, oh
piadosa, oh dulce Virgen María!.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de
alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

MISTERIOS LUMINOSOS
(Rosario por los difuntos de los Jueves)
Nos persignamos:
Por la señal de la santa cruz,
de nuestros enemigos,
líbranos, Señor, Dios nuestro.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Decimos el Yo Pecador:
Yo confieso ante Dios Todopoderoso, y ante ustedes hermanos que he pecado
mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por
mi gran culpa. Por eso ruego a Santa María siempre Virgen, a los ángeles, a los
santos y a ustedes hermanos, que intercedan por mí ante Dios, Nuestro Señor. 
Amén.
Decimos el  Gloria:
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Primer Misterio Luminoso: El Bautismo en el Jordán
Meditación: «Bautizado Jesús, salió luego del agua; y en esto se abrieron los
cielos y vio al Espíritu de Dios que bajaba en forma de paloma y venía sobre Él.
Y una voz que salía de los cielos decía: “Este es Mi Hijo amado, en quien me
complazco”». (Mt 3,16-17)
Rezar:
1 Padrenuestro
10 Avemarías
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatorias:
1. Si por Tu sangre preciosa, Señor, lo has redimido, que lo perdones, te pido,
por Tu Pasión dolorosa.
2. Dale Señor el descanso eterno, y luzca para él la luz perpetua.
3. Que por Tu infinita misericordia el alma de… y de todos los fieles difuntos,
descansen en paz. Así sea.
Segundo misterio Luminoso: Las bodas de Caná
Meditación: «Tres días después se celebraba una boda en Caná de Galilea y
estaba allí la madre de Jesús. Fue invitado también a la boda Jesús con sus
discípulos. Y, como faltara vino, porque se había acabado el vino de la boda, le
dice a Jesús su madre: “No tienen vino”. Jesús le responde: “¿Qué tengo yo
contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora”. Dice su madre a los sirvientes:
“Haced lo que Él os diga”». (Jn 2, 1-5).
Rezar:
1 Padrenuestro
10 Avemarías
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatorias:
1. Si por Tu sangre preciosa, Señor, lo has redimido, que lo perdones, te pido,
por Tu Pasión dolorosa.
2. Dale Señor el descanso eterno, y luzca para él la luz perpetua.
3. Que por Tu infinita misericordia el alma de… y de todos los fieles difuntos,
descansen en paz. Así sea.
Tercer Misterio Luminoso: El anuncio del Reino de Dios
Meditación: “El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; convertíos
y creed en el Evangelio”. (Mc 1, 15)
Rezar:
1 Padrenuestro
10 Avemarías
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatorias:
1. Si por Tu sangre preciosa, Señor, lo has redimido, que lo perdones, te pido,
por Tu Pasión dolorosa.
2. Dale Señor el descanso eterno, y luzca para él la luz perpetua.
3. Que por Tu infinita misericordia el alma de… y de todos los fieles difuntos,
descansen en paz. Así sea.
Cuarto Misterio Luminoso: La Transfiguración
Meditación: «Seis días después, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su
hermano Juan, y los llevó aparte, a un monte alto. Y se transfiguró delante de
ellos: Su rostro se puso brillante como el sol y sus vestidos se volvieron blancos
como la luz» (Mt 17, 1-2).
Rezar:
1 Padrenuestro
10 Avemarías
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatorias:
1. Si por Tu sangre preciosa, Señor, lo has redimido, que lo perdones, te pido,
por Tu Pasión dolorosa.
2. Dale Señor el descanso eterno, y luzca para él la luz perpetua.
3. Que por Tu infinita misericordia el alma de… y de todos los fieles difuntos,
descansen en paz. Así sea.
Quinto Misterio Luminoso: La Institución de la Eucaristía
Meditación: «Mientras estaban comiendo, tomó Jesús pan y lo bendijo, lo
partió y, dándoselo a sus discípulos, dijo: “Tomad, comed, éste es Mi Cuerpo”»
(Mt 26, 26).
Rezar:
1 Padrenuestro
10 Avemarías
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatorias:
1. Si por Tu sangre preciosa, Señor, lo has redimido, que lo perdones, te pido,
por Tu Pasión dolorosa.
2. Dale Señor el descanso eterno, y luzca para él la luz perpetua.
3. Que por Tu infinita misericordia el alma de… y de todos los fieles difuntos,
descansen en paz. Así sea.
Oraciones finales
Dios te salve, María Santísima, Hija de Dios Padre, Virgen Purísima antes del
parto, en tus manos ponemos nuestra fe para que la ilumines. Llena eres de
gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora
de nuestra muerte. Amén.
Dios te salve, María Santísima, Madre de Dios Hijo, Virgen Purísima en el
parto, en tus manos ponemos nuestra esperanza para que la alientes. Llena eres
de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora
de nuestra muerte. Amén.
Dios te salve, María Santísima, esposa de Dios Espíritu Santo, Virgen
Purísima después del parto, en tus manos ponemos nuestra caridad para que la
inflames. Llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas
las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora
de nuestra muerte. Amén.
Dios te salve, María Santísima, Templo y Sagrario de la Santísima Trinidad,
Virgen concebida sin la culpa original.
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra;
Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos,
gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada
nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este
destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh, clemente, oh
piadosa, oh dulce Virgen María!.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de
alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Letanía
Señor, ten piedad
Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad.
Jesucristo, óyenos.
Jesucristo, escúchanos.
Señor Dios Padre celestial,
ten piedad de nosotros.
Señor Dios Hijo Redentor del mundo,
ten piedad de nosotros.
Señor Dios Espíritu Santo Consolador
ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, un solo Dios,
ten piedad de nosotros.
Santa María, ruega por él.
Santa Madre de Dios, ruega por él.
Santa Virgen de las Vírgenes, ruega por él.
Madre de Cristo, ruega por él.
Madre de la Iglesia, ruega por él.
Madre de la Misericordia, ruega por él.
Madre de la divina gracia, ruega por él.
Madre de esperanza, ruega por él.
Madre purísima, ruega por él.
Madre castísima, ruega por él.
Madre siempre virgen, ruega por él.
Madre inmaculada, ruega por él.
Madre amable, ruega por él.
Madre admirable, ruega por él.
Madre del buen consejo, ruega por él..
Madre del Creador, ruega por él.
Madre del Salvador, ruega por él.
Virgen prudentísima, ruega por él.
Virgen digna de veneración, ruega él.
Virgen digna de alabanza, ruega por él.
Virgen poderosa, ruega por él.
Virgen clemente, ruega por él.
Virgen fiel, ruega por él.
Espejo de justicia, ruega por él.
Trono de la sabiduría, ruega por él.
Causa de nuestra alegría, ruega por él.
Vaso espiritual, ruega por él.
Vaso digno de honor, ruega por él.
Vaso de insigne devoción, ruega por él.
Rosa mística, ruega por él.
Torre de David, ruega por él.
Torre de marfil, ruega por él.
Casa de oro, ruega por él.
Arca de la Alianza, ruega por él.
Puerta del cielo, ruega por él.
Estrella de la mañana, ruega por él.
Salud de los enfermos, ruega por él.
Refugio de los pecadores, ruega por él.
Consuelo de los migrantes, ruega por él.
Consoladora de los afligidos, ruega por él.
Auxilio de los cristianos, ruega por él.
Reina de los Ángeles, ruega por él.
Reina de los Patriarcas, ruega por él.
Reina de los Profetas, ruega por él.
Reina de los Apóstoles, ruega por él.
Reina de los Mártires, ruega por él.
Reina de los Confesores, ruega por él.
Reina de las Vírgenes, ruega por él.
Reina de todos los Santos, ruega por él.
Reina concebida sin pecado original, ruega por él.
Reina asunta a los Cielos, ruega por él.
Reina del Santísimo Rosario, ruega por él.
Reina de la familia, ruega por él.
Reina de la paz, ruega por él.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
ten misericordia de nosotros.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.
Oración final
Te rogamos nos concedas,
Señor Dios nuestro,
gozar de continua salud de alma y cuerpo,
y por la gloriosa intercesión
de la bienaventurada siempre Virgen María,
vernos libres de las tristezas de la vida presente
y disfrutar de las alegrías eternas.
Por Cristo nuestro Señor.
Amén.

Para pedir a María que interceda ante Jesús por el alma de la persona
fallecida. Se reza el Rosario como siempre, y en cada uno de los 5 Misterios,
luego del Gloria al Padre, se dicen estas 5 jaculatorias.

 María, Madre de Gracia, Madre de Misericordia, en la vida y en la muerte,


ampáranos gran Señora.
 Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados; líbranos del fuego del infierno;
lleva al Cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de
Tu misericordia.
 Si por Tu Sangre preciosa le has redimido, que le perdones te pido, por
Tu Pasión dolorosa.
 Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confío.
 Dale Señor el descanso eterno, y luzca para (él/ella) la luz perpetua. Que,
por la misericordia de Dios, el alma de (…) y las de todos los fieles
difuntos, descansen en paz. Así sea.

Oraciones para incluir en un novenario por los


difuntos
Oración inicial (se reza al empezar cada día el novenario por los difuntos):
Señor Jesús: A Ti, que en Tu Palabra nos enseñas que orar por los difuntos es una
obra de misericordia, y que debemos perseverar en la oración, te ofrecemos este
novenario por el alma de (nombre de la persona). Tómale en cuenta cuánto amó
y el bien que hizo. Perdona sus pecados y concédele pasar feliz la eternidad a Tu
lado.
Y a nosotros danos resignación y paz para aceptar Tu voluntad.
María, Madre de Dios y Madre nuestra, intercede por el alma de (nombre de la
persona), pídele a Jesús que la reciba en el Cielo. Y Tú que conoces el dolor de
perder al ser amado, ruega por nosotros, danos tu fortaleza y consuelo.
Oración final (se reza al terminar cada día del novenario de un difunto):
Gracias, Señor, por escucharnos. Confiamos en que el alma de (nombre de la
persona) está en Tus manos misericordiosas.
Gracias, María, por tu intercesión amorosa. Ruega por (nombre de la persona) y a
nosotros líbranos de vivir o morir en pecado mortal, para que nada impida que
un día podamos reunirnos con Jesús, contigo y nuestros seres queridos, en la
Patria celestial.
Si alguien no tiene tiempo para participar, física o virtualmente, en la Misa, ni
rezar el Rosario o la Coronilla, pero desea orar por su ser querido fallecido,
puede hacer la Oración inicial y la Oración final, y entre ambas rezar Padre
Nuestro, Ave María y Gloria al Padre. Lo principal es no privarle de ayuda
espiritual.

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