XI Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional en Psicología.
XXVI
Jornadas de Investigación. XV Encuentro de Investigadores en Psicología del MERCOSUR. I
Encuentro de Investigación de Terapia Ocupacional. I Encuentro de Musicoterapia.
Facultad de Psicología - Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires, 2019.
Pulsión y fantasma. Notas para
un estudio sobre los objetos
voz y mirada.
Szerman, Maia.
Cita:
Szerman, Maia (2019). Pulsión y fantasma. Notas para un estudio sobre
los objetos voz y mirada. XI Congreso Internacional de Investigación y
Práctica Profesional en Psicología. XXVI Jornadas de Investigación. XV
Encuentro de Investigadores en Psicología del MERCOSUR. I Encuentro
de Investigación de Terapia Ocupacional. I Encuentro de Musicoterapia.
Facultad de Psicología - Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires.
Dirección estable: https://www.aacademica.org/000-111/518
Acta Académica es un proyecto académico sin fines de lucro enmarcado en la iniciativa de acceso
abierto. Acta Académica fue creado para facilitar a investigadores de todo el mundo el compartir su
producción académica. Para crear un perfil gratuitamente o acceder a otros trabajos visite:
https://www.aacademica.org.
TRABAJO LIBRE
PULSIÓN Y FANTASMA. NOTAS PARA UN ESTUDIO
SOBRE LOS OBJETOS VOZ Y MIRADA
Szerman, Maia
Universidad de Buenos Aires. Facultad de Psicología. Argentina
RESUMEN afirmaciones una orientación, un punto partida para dar inicio a
El siguiente trabajo se presenta como un primer paso en el nuestro recorrido.
marco de un proyecto de investigación que se propone reco-
rrer la construcción de los objetos voz y mirada en las obras de La de fantasía es una noción que hace su aparición temprana-
Freud y Lacan. Aquí, recorreremos textos freudianos en los que mente en la obra de Freud, delimitando a la vez un punto de
entendemos que éstos objetos se hallan presentes aún sin ser pasaje fundamental, en tanto toma el relevo, en la etiología de la
conceptualizados como objetos de la pulsión, ni como fuentes histeria, del trauma como efectivamente acontecido.
de la misma. Sin embargo, creemos que son justamente la voz “Ya no creo en mi neurótica”, le escribía Freud a Fliess (Freud
y la mirada, un pasaje insoslayable en la teoría freudiana en lo (1950[1897]/2001 p. 301) y en el mismo año en el “Manuscrito
que hace a la conceptualización de la gramática pulsional y de L” (Freud (1950[1897]/2001) esboza sus primeras ideas en rela-
la gramática y lógica del fantasma. ción al material mnémico con el que se encuentra en la histeria.
Dice: “Las fantasías son edificios protectores, sublimaciones
Palabras clave de los hechos, embellecimientos de ellos... son unos parapetos
Pulsión - Fantasma - Voz - Mirada psíquicos edificados para bloquear el acceso a los recuerdos...
sirven al mismo tiempo a la tendencia a refinar los recuerdos, a
ABSTRACT sublimarlos.” (p.89)
DRIVE AND PHANTOM. NOTES FOR A STUDY ON THE OBJECTS Deberán pasar algunos años hasta que en 1907 (Freud, 1907/
VOICE AND GAZE 2001) el analista de Dora pueda afirmar que la fantasía de se-
The following work is presented as a first step in the framework ducción encubre la propia práctica sexual. Y así la conexión en-
of a research project that aims to cover the construction of voice tre fantasía y sexualidad cobra una primera versión en la que
and gaze objects in Freud and Lacan theory. We will go through ésta resulta una defensa contra aquella.
Freudian texts in which we understand that these objects are Luego, a partir del establecimiento de su metapsicología y la
still present without being conceptualized as objects of the dri- formalización de una primer teoría pulsional podremos encon-
ve, nor as sources of it. However, we believe that voice and the trar en la base de las fantasías neuróticas a la pulsión sexual.
gaze, they imply an unavoidable passage in Freudian theory Este movimiento de conceptualización de la pulsión es presen-
as regards the conceptualization of the drive grammar and the tado por Freud en 1915 en el texto “Pulsiones y destinos de
grammar and logic of the phantom. pulsión” (Freud 1915/2001), momento en el que se propone dar
un fundamento metapsicológico a su teoría, y allí los objetos
Key words voz y mirada encuentran un lugar privilegiado en los pares de
Drive - Phantom- Voice - Gaze opuestos sadismo-masoquismo y placer de ver-exhibición.
En lo que hace a la fantasía, la misma toma también un rigor
Introducción conceptual mayor en tanto que en 1919 Freud sitúa a partir de
El siguiente escrito se propone dar inicio a un trabajo de investi- la fantasía de paliza que recoge del análisis de sus pacientes
gación acerca de los objetos voz y mirada en la teoría psicoana- el fantasma fundamental en el que, es sabido, tanto el par sa-
lítica, poniendo especial énfasis no sólo en las vías que llevaron dismo-masoquismo como la mirada tienen un lugar destacado.
a Jacques Lacan a producirlos y situarlos como especies del “Pegan a un niño” (Freud 1915/2001) se escribe sobre las afir-
objeto a, sino también a rastrear su presencia aún en ciernes en maciones de la metapsicolgía de 1915, pero resulta un paso
la obra freudiana. fundamental para el descubrimiento en 1920 de la pulsión de
Lacan, en su seminario De un Otro al otro (Lacan 1968-69/2012) muerte y del masoquismo erógeno primario en 1924. Es en ese
estableció que la voz es el objeto del fantasma masoquista y movimiento que la mirada y la voz, encapsulada en la llamada
afirmó también respecto de las transformaciones del fantasma pulsión sádica, nos resultan insoslayables.
“Pegan a un niño” que “erra allí una presencia imposible de
eliminar: la mirada” (Lacan 1966-67 p.87) Haremos de estas
CONGRESO - MEMORIAS 2019. ISSN 2618-2238 | Universidad de Buenos Aires. Facultad de Psicología 825
Artículo de acceso abierto bajo la licencia Creative Commons BY-NC-SA 4.0 Internacional
TRABAJO LIBRE
Pulsión, concepto y gramática pegado. En la tercera de estas transformaciones se trata del ma-
La pulsión, Trieb, ya había hecho su aparición en la teoría psi- soquismo y allí, si bien Freud nombra al agente como “el nuevo
coanalítica en 1905 de la mano de los Tres ensayos (Freud, sujeto”, es el cuerpo pegado el que encuentra su lugar, al tiempo
1905/2001), pero es recién en “Pulsiones y destinos de pulsión” que se combinan dolor y sexualidad. El masoquismo será pen-
(Freud, 1915/2001) que Freud se propone dar de una definición sado aquí por Freud como secundario a un sadismo originario.
conceptual de la misma. El comienzo de una actividad científica, Una tríada similar encuentra Freud para las pulsiones que tienen
afirma, no es por la vía de definiciones claras y precisas, sino por meta ver y mostrarse, pero agrega, que inicialmente la pul-
que consiste más bien en describir fenómenos que luego son sión de ver es autoerótica, tiene un objeto en el cuerpo propio y
agrupados, ordenados e insertados en conexiones, en una red sólo más tarde lo permuta por uno en el cuerpo ajeno.
de asociaciones que los precede. Y nos advierte, “(...) pero el Con esta pista que aporta la mirada (el miembro sexual mirado
progreso del conocimiento no tolera rigidez alguna, tampoco en por la persona propia) Freud rectifica su posición inicial y propo-
las definiciones”. (p. 113) ne que también en el sadismo se trata primero del propio cuer-
Dicha red se traza desde el “Proyecto de psicología” y las pri- po, y afirma que se trata entonces de una cuestión narcisista.
meras afirmaciones sobre el proceso primario y las vías de des- Ahora bien, ¿se trata en esa cuestión narcisista del yo? ¿Po-
carga inmediatas e inadecuadas que llevan a la compulsión de demos afirmar que hay en esos primeros tiempos un yo? Nos
la alucinación y no cesará de tejerse a través de los interrogan- servimos aquí de la lectura del Seminario de Lacan “Los cuatro
tes que la clínica le suscita al psicoanalista vienés. Veinticinco conceptos fundamentales del psicoanálisis” (Lacan 1964/2012)
años después llegarán hasta el principio de Nirvana y la pulsión para afirmar que si bien las vicisitudes de la pulsión que consis-
de muerte, permitiendo leer el onírico Principio de Placer pero ten en el trastorno en lo contrario y la vuelta sobre la persona
también su más allá, deducido de la Wiedeholungszwang - com- propia dependen para su establecimiento de la introducción del
pulsión de repetición (Freud, 1920/2001). narcisismo, no hay en los dos primeros tiempo un Yo constituido,
En “Pulsiones y destinos de pulsión”, el concepto que nos in- ni tampoco un sujeto. Entendemos más bien que los dos prime-
teresa es definido como una fuerza constante de la cual no se ros tiempos son autoeróticos y que es recién en el tercer tiempo
puede huir, una suerte de compulsión autoerótica que implica a que la deriva pulsional “cierra” su ciclo y deviene fantasía, es
una zona del cuerpo e impone una medida de trabajo a lo aními- decir deviene psíquica. Es en la voz pasiva de la gramática pul-
co. Introducida desde el lugar del Otro, toma al viviente como la sional que podemos leer la posibilidad de que el cuerpo viviente
materia en la que se enclava. tomado por la pulsión abra paso, fantasía mediante, al sujeto
Luego de presentar los términos de la pulsión y de acentuar la del inconsciente.
idea de que la pulsión se define por su recorrido, Freud introdu-
ce las vicisitudes de la misma, es decir esas transformaciones Fantasía de paliza, fantasma fundamental
que la pulsión sufre en su recorrido y que pueden ser abordadas En 1919 Freud se ve interrogado por las fantasías perversas
como variedades de la defensa. que pacientes neuróticos formulan en el análisis, y desde allí se
Junto a los destinos, represión y sublimación, que resultan entre pregunta por el estatuto de las fantasías y el fantaseo.
sí excluyentes, se sitúan el trastorno a lo contrario y vuelta hacia “La representación-fantasía “Pegan a un niño” es confesada
la propia persona. Por lo tanto, si la pulsio´n parte de la fuente con sorprendente frecuencia por personas que han acudido al
para retornar a ella, ese retorno no es sin transformacio´n. tratamiento analítico a causa de una histeria o de una neurosis
El trastorno en lo contrario implica la vuelta de una pulsión de la obsesiva” (Freud 1919/2001 p.177). Pero eso no es todo, la mis-
actividad a la pasividad, es decir se efectúa en torno a la meta. ma se anuda a sentimientos placenteros en virtud de los cuales
La vuelta sobre sí atañe a un cambio de vía del objeto. se la reproduce.
Para ambos procesos los ejemplos de los que Freud se vale La fantasía irrumpe con fuerza en un momento histórico preciso
son los pares de opuestos sadismo-masoquismo y placer de de la vida de los neuróticos que Freud ubica al final o después
ver-exhibición. del Complejo de Edipo, pero poseen una historia anterior que
Sobre el primer par aislará tres momentos: el análisis pone de manifiesto: “(...) este último enseña que las
· una acción violenta ejercida sobre otro; fantasías de paliza tienen una historia evolutiva nada simple,
· una acción violenta ejercida sobre el cuerpo propio (el obje- en cuyo transcurso su mayor parte cambia más de una vez:
to es sustituído por la propia persona y se resigna el objeto su vínculo con la persona fantaseadora, su objeto, contenido y
ajeno) significado”. (Freud 1919/2001 p.181 )
· una acción violenta ejercida en la propia persona por una per- A partir de aquí, y siguiendo los caminos que descubre en el
sona ajena. análisis de los neuróticos, Freud se dedica a “reconstruir” la his-
toria de la fantasía (Freud 1919/2001). Así puede apreciarse que
Se trata como puede verse de una gramática: una voz activa, contra la movilidad metonímica del deseo que ha descubierto en
una voz media o reflexiva y una voz pasiva. Pegar, pegarse, ser la formaciones del inconsciente, el creador del psicoanálisis da
CONGRESO - MEMORIAS 2019. ISSN 2618-2238 | Universidad de Buenos Aires. Facultad de Psicología 826
Artículo de acceso abierto bajo la licencia Creative Commons BY-NC-SA 4.0 Internacional
TRABAJO LIBRE
ahora con la fijeza del objeto. En este mismo sentido, mientras asociación, se diferencia de éste, no sólo porque el padre apa-
que el lapsus o el sueño aparecen en el tropiezo de la cadena rece subrogado por el agente que porta sus emblemas, sino por
significante, la fantasía que nos ocupa, afirma Freud, se confiesa su carácter inequívocamente sexual.
con vergüenza y cierta culpa. Es el segundo tiempo el que da cuenta del pasaje del primero
La primera fase de la fantasía, su primera formulación será la al tercero. Freud puede situar allí una escena inconsciente: el
que titula el artículo “Pegan a un niño” y lo que sigue serán in- fantasma. Articulado como frase lógica y gramatical el fantas-
determinaciones: ¿quién es el niño maltratado? ¿el sujeto de la ma así construído muestra la deriva de la pulsión que desde el
fantasía? ¿quién maltrata al niño? ¿un adulto?. La prosecución autoerotismo acéfalo es “ubicada” en lo psíquico como fantasía
del análisis lo lleva a Freud a ubicar en el niño la figura de un por la vía del Complejo de Edipo y la fase fálica. Allí “el sujeto
hermanito u otro niño y en la del maltratador, al padre. de la enunciación es designado en el lugar del fantasma -por la
Esta primer fase, aclara el creador del psicoanálisis, parece sá- interpretación- como sujeto pasivo, sufriente de la acción del
dica pero no es nunca el fantaseador, el sujeto gramatical, el verbo que lo divide en el goce. (Glasman 1983 p.15) En el fan-
que pega. Por otro lado, el golpeado es un semejante odiado en tasma el sujeto se produce entonces en el lugar masoquista del
virtud de la rivalidad por el amor del padre. Se trata entonces de golpeado. En el tercer tiempo de la fantasía, en la gramática im-
la agresividad especular. personal de la pulsión, el sujeto aparece encarnado en el lugar
En el pasaje a la siguiente fase se consuman grandes trasmu- de la mirada que sostiene desde afuera la escena.
daciones. El padre sigue siendo el que golpea, mientras que el Freud propone otros dos articuladores para dar cuenta ahora del
niño azotado ha devenido el niño fantaseador. Su texto ahora pasaje del primer tiempo lógico al segundo: la culpa y la regre-
reza “Yo soy azotado por el padre” . Esta segunda fase, remarca sión. Culpa por haber amado al padre y desear la aniquilación
Freud, nunca es recordada por el sujeto, es una construcción del rival y regresión a la organización sádico-anal, que muda “el
del análisis y tiene un indudable carácter masoquista (Freud padre me ama” a su modo de expresión pre-genital “el padre
1919/2001). me pega”, que conjuga culpa y erotismo.
La tercer y última fase de la fantasía de paliza es comunicada La cuestión de la culpa y su enraizamiento en el Complejo de
por los pacientes, y en ella la figura del maltratador queda inde- Edipo, nos lleva, movidos por la interrogación sobre los objetos
terminada o es un claro sustituto del padre (maestros o figuras voz y mirada, a interrogarnos por el superyó y su articulación al
de autoridad) mientras que la figura del azotado recaerá ahora fantasma.
por lo general sobre varios niños varones. “La persona propia del
fantaseador ya no sale ahora a la luz en la fantasía de paliza. Si Fantasma y superyó
se les pregunta con insistencia, las pacientes sólo exteriorizan: No es objeto de este escrito profundizar en el tratamiento del
`Probablemente yo estoy mirando´” (Freud 1919/2001 p. 183). Superyó. Su relación con el objeto voz ha sido trabajada por
Freud analiza los avatares y transformaciones de la fantasía de diversos autores. Aquí solo queremos situar algunos elementos
acuerdo a un riguroso examen gramatical que permite aislar que den cuenta de esta relación en tanto nos permitirán arribar
tres tiempos lógicos: a algunas conclusiones y preguntas que relancen nuestra in-
FASE 1) vestigación.
Mi padre pega a mi hermanito (o niño odiado por mi). VOZ ACTIVA “Pegan a un niño” se podría leer en continuidad con “Pulsiones
Sujeto gramatical Objeto y sus destinos” siguiendo la huella de un problema que Freud
trabaja desde el inicio mismo de su obra: la pulsión y su articu-
FASE 2) lación con el dolor, el sadismo y el masoquismo.
Soy pegado por mi padre. VOZ PASIVA Los años siguientes le permitirán a Freud reconocer a la pulsión
Sujeto gramatical Complemento agente de muerte en la compulsión de repetición y diferenciar Yo, Su-
FASE 3) peryó y Ello en la segunda tópica.
Pegan a un niño Ya en la segunda tópica el Superyó cobra sus matices: heredero
Impersonal Objeto del Complejo de Edipo y representante del Ello en el Yo, cabalga
No hay sujeto gramatical entre la Ley del padre (como muerto) y el eco vivo de su voz que
vuelve sobre sí mismo, residuo inasimilable, remanente de goce
El primer tiempo, preconsciente, aparece señalado por Freud en masoquista.
una zona algo indefinida entre el recuerdo, el deseo y la fanta- Como intentamos situar, en “Pegan a un niño”, la gramática y
sía. La presencia del padre amado y el semejante como rival le la lógica del fantasma hacen de puente entre la pulsión y el
dan a esta fase la coloración Edípica y si bien no se encuentra Complejo de Edipo. La fantasía deriva entonces, podríamos afir-
allí el carácter onanista típico de la tercera fase, si se descubre mar, de la ligazón incestuosa con el padre. El fantasma como
la organización sexual infantil. El tercer tiempo, la plasmación mediación, soporte del deseo dirá Lacan, convoca y presentifica
definitiva de la fantasía de paliza, que recupera el primero por también un goce del padre (real) que desde su sadismo precipita
CONGRESO - MEMORIAS 2019. ISSN 2618-2238 | Universidad de Buenos Aires. Facultad de Psicología 827
Artículo de acceso abierto bajo la licencia Creative Commons BY-NC-SA 4.0 Internacional
TRABAJO LIBRE
el goce masoquista (Gerez Ambretín, 2007). del puro y simple autoerotismo de la zona erógena, y es el objeto que
Ubicamos en el pasaje del primer tiempo de la fantasía de paliza con demasiada frecuencia confundimos con aquello sobre lo cual se
al segundo la culpa y el erotismo. Pensamos el fantasma como cierra la pulsión - ese objeto que, de hecho, no es otra cosa más que la
puente entre la pulsión y el Complejo de Edipo, y al Superyó como presencia de un hueco, de un vacío, que, según Freud, cualquier objeto
su heredero en lo que hace a la Ley simbólica y también en su puede ocupar, y cuya instancia sólo conocemos en la forma del objeto
relación a lo que de la pulsión no termina de entramarse a ella. perdido a minúscula” (Lacan 1964/2012, p. 187).
El Complejo de Edipo, elemento conceptual necesario para dar
cuenta de la gramática pulsional en el fantasma, nos podría per- BIBLIOGRAFÍA
mitir ligar entonces el sadismo y el masoquismo a la voz como Freud, S. (1950[1895]/2001) Proyecto de psicología O.C. Vol. 1. Buenos
objeto, presente en la voz del Superyó que arremete sádicamen- Aires: Amorrortu.
te contra el yo masoquista. Freud, S. (1950[1897]/2001) Manuscrito L. En ?Fragmentos de la co-
rrespondencia con Fliess (pp.289-292) O.C. Vol. 1. Buenos Aires:
Algunas puntuaciones finales Amorrortu.
Freud comienza situando la pulsión sexual en el apuntalamiento. Freud, S. (1950[1897]/2001) Carta 69. En ?Fragmentos de la correspon-
En 1915 recorta su definición en torno al “tour” que la pulsión dencia con Fliess (pp.301-302) O.C. Vol. 1. Buenos Aires: Amorrortu.
realiza (Lacan 1964/2012) y afirma la contingencia del objeto Freud, S. (1896/2001). La etiología de la histeria. O.C. Vol. 3. Buenos
pero seguirá siendo la fuente lo que la nombre y la vuelva tam- Aires: Amorrortu.
bién fase y organización libidinal: oral, sádico- anal, fálica. Freud, S. (1905/2001) Tres ensayos de teoría sexual. O.C. Vol. 7. Buenos
Pero la fuente no es clara ni la vuelta sobre ella exacta para la Aires: Amorrortu.
pulsión de ver y la pulsión que Lacan llamará invocante, que Freud, S. (1906/2001) Mis tesis sobre el papel de la sexualidad en la
puede leerse en el sadismo de la voz del superyó y el maso- etiología de las neurosis. O.C. Vol. 7. Buenos Aires: Amorrortu.
quismo moral. ¿La ubicuidad que las caracteriza oficia como Freud, S. (1914/2001) Introducción del narcisismo. O.C. Vol. 14 Buenos
resistencia para su conceptualización? El sadismo es conjugado Aires: Amorrortu.
por Freud con la pulsión anal a partir de lo que escuchaba en Freud, S. (1915/2001) Pulsiones y destinos de pulsión. O.C. Vol. 14.
los síntomas, especialmente obsesivos, pero la afirmación del Buenos Aires: Amorrortu.
sadismo y el masoquismo como estructurales en la fantasía de Freud, S. (1919/2001) Pegan a un niño. O.C. Vol. 17. Buenos Aires:
paliza y su relación con el super yo ¿permitirían reconocer allí la Amorrortu.
pulsión invocante?[i] Freud, S. (1920/2001). Más allá del principio de placer. O.C. Vol. 18.
Son los mismos objetos voz y mirada los que reencontramos en Buenos Aires: Amorrortu.
el fantasma fundamental de pegan a un niño. Allí, Freud tiende Freud, S. (1923/2001) El yo y el Ello. O.C. Vol. 19. Buenos Aires: Amorrortu.
relaciones entre la pulsión acéfala, lo psíquico, el narcisismo y Freud, S. (1923/2001) La organización sexual infantil. O.C. Vol. 19. Bue-
el Complejo de Edipo. Y allí puede leerse al sujeto designado nos Aires: Amorrortu.
como víctima masoquista por una parte y reducido a la mirada Freud, S. (1924/2001) El problema económico del masoquismo. O.C.
que sostiene la escena de golpiza, por la otra. Vol. 19. Buenos Aires: Amorrortu.
Afirmamos, como modo de dar inicio a un recorrido de investiga- Gerez Ambertín, M. (2007) Las voces del superyó en la clínica psicoa-
ción, que es pasando necesariamente por la voz y la mirada que nalítica y en el malestar en la cultura. Buenos Aires: Letra Viva.
Freud establece una definición de la pulsión que afecta al cuer- Glasman S. (1983) Superyo, nombre perverso del padre Conjetural re-
po viviente. Cómo nos enseñará Freud en “Pulsiones y destinos vista de psicoanalítica. Volumen 2, p. 9-26.
de pulsión” en toda teoría habrá afirmaciones que permanezcan Lacan, J. (1958-59/2012), Seminario VI, El deseo y su interpretacio´n.
y ptrs que sean modificables. Mientras que lo que se modifique Buenos Aires: Paidós.
será la caracterización del dualismo, de la mano de la voz (sa- Lacan, J. (1962-63/2012), Seminario X, La angustia, 1962/63.Buenos
dismo-masoquismo) y la mirada (voyeurismo-exhibicionismo) Aires: Paidós.
ingresará lo que de la pulsión acompañe su conceptualización Lacan, J.(1964/2012), Seminario XI, Los cuatro conceptos fundamenta-
hasta su definición como pulsión de muerte: su gramática. les del psicoanálisis. Buenos Aires: Paidós.
Lacan, J. (1966-67/2012), Seminario XIV, La lo´gica del fantasma. Inédito.
NOTAS Lacan, J.(1968-69/2012), Seminario XVI, De un otro a un otro. Buenos
[i] Creemos que la conceptualización que Lacan produce en torno al Aires: Paidós.
objeto a como hueco, vacío y su diferencia del objeto a como postizo en Marchili, A..(1985) El fantasma y lo invocante Conjetural revista de psi-
el fantasma resulta fundamental al momento de abordar a la voz y a la coanalítica. Volumen 9, p. 13-32.
mirada bajo la forma de la pulsión invocante y la pulsión escópica. Al
respecto destacamos esta cita del Seminario XI: “En todo caso, hay algo
que nos obliga a distinguir esta satisfacción -la de la pulsión parcial-
CONGRESO - MEMORIAS 2019. ISSN 2618-2238 | Universidad de Buenos Aires. Facultad de Psicología 828
Artículo de acceso abierto bajo la licencia Creative Commons BY-NC-SA 4.0 Internacional