UNIVERSIDAD TECNOLOGICA
DE EL SALVADOR
VICE RECTORIA DE INVESTIGACIÓN Y PROYECCIÓN
SOCIAL
Breve Reseña Histórica de los
Indígenas en El Salvador
Segunda Parte
INVESTIGADORA:
ELSA RAMOS.
San Salvador, El Salvador, C.A. 2001i
Introducción
En la primera parte de éste trabajo se realizó un resumen general de tipo
bibliográfico, acerca de los hitos más importantes acontecidos en el devenir
histórico de la población indígena en El Salvador a partir de la llegada de los
españoles a territorio nacional hasta el período de la independencia, es
decir,
hasta el año de 1821. En esta segunda parte se tratará de abordar en líneas
generales, el desarrollo de la población indígena en el período post
independencia
hasta el surgimiento de grupos y organizaciones que se consideran a sí
mismas
como indígenas. El trabajo se divide en grandes etapas temporales, que en
algunos casos corresponden a los ya reconocidos períodos históricos
generales
por los que a atravesado la historia nacional, en otros casos se hace en
función de
la propia dinámica de los grupos o sectores indígenas en el país, así la
primera
etapa que se desarrollará corresponde a los años de 1821 a 1840; la
segunda
etapa será de 1841 hasta 1932 y la tercera etapa que abarcará desde 1933
a
finales del siglo XX. Es necesario aclarar, que la presente, es una
investigación de
tipo bibliográfica, en donde únicamente se trato de tomar en cuenta aquellos
aspectos históricos que atañen y han influido en el proceso de desarrollo de
los
pueblos indígenas de El Salvador. No fue posible realizar una investigación
que
incluyera trabajo de campo directo con las comunidades indígenas, pues no
se
contaba con un presupuesto disponible para ello, aparte de que fue el año de
los
dos terremotos En éste escrito no se han realizado tampoco consideraciones
de
tipo metodológico y teórico, pues las apreciaciones de dicha índole ya se
incluyeron en la primera parte. 1
La situación de los indígenas en los primeros años de la pos independencia
(1821 a 1839).
Al igual que otros países latinoamericanos se podría considerar que la historia
de
El Salvador es muy parecida en el sentido de que los llamados próceres de la
Independencia no querían realmente una verdadera independencia de
España,
sino solamente que se les ampliarán sus privilegios. Es por ello, que al recibir
la
independencia casi de forma automática en el caso específico de El Salvador,
estos personajes no tenían en su haber ningún proyecto de Estado
preparado, por
lo que es lógico que los países se sumieran en una vorágine de anarquía. En
el
caso de Centro América y de El Salvador, desde el punto de vista político,
esta
anarquía se vio manifestada en dos ámbitos: por un lado, la cruenta lucha
armada
que se libró entre los países centroamericano por el proyecto unionista, los
que
estaban en contra y los que estaba a favor y; por el otro lado, las luchas por
el
poder al interior de cada uno de los países. Es precisamente a esta etapa,
que
Agustín Cueva en su libro “El desarrollo del capitalismo en América Latina”,
ha
llamado la etapa de anarquía y caudillismo en América Latina.
Parte de la desorganización y falta de previsión de los primeros gobernantes
salvadoreños se refleja así mismo, en el hecho de que no contaban con un
cuerpo
jurídico propio, ya elaborado de antemano, en prevención de ganar la
independencia, y que les ayudara en los primeros tiempos, a la
administración de
justicia y la aplicación de leyes en la recién nacida patria, así Arias Gómez
comenta lo siguiente:
“Durante el período de tiempo a que hemos aludido (1821-1900), no pocas
instituciones jurídicas de la colonia siguieron vigentes de hecho algunas
hasta
fueron retomadas y retocadas para adaptarlas a la nueva legalidad.”
El país tampoco contaba con un ejército nacional profesional, los ejércitos
para las
luchas internas y a nivel centroamericano se improvisaban a partir de levas
1
Arias Gómez, Jorge. EL SALVADOR: FUERZA DE TRABAJO CAUTIVA (1821
1900). Ponencia
presentada en el V Congreso Centroamericano de Historia.
www.ues.edu.sv/congreso/ 2
forzadas entre los ladinos y la participación masiva de los indígenas y quizá
hasta
de forma voluntaria.
Como bien lo ilustra Patricia Alvarenga (1996), cuando dice que, ...”desde la
independencia de España hasta la década de 1870, los aborígenes habían
tenido
una activa participación en las luchas de la élite. En el campo de batalla, ellos
intentaban ganarse un espacio que les permitiera incorporarse al naciente
Estado
en una mejor posición con respecto a la que desde el período colonial,
...
“Contar con la alianza de los pueblos indígenas significaba, para las
fracciones en
pugna, contar con un contingente humano que podía convertirse en ejército
sin
requerir de un complejo proceso de organización. Indudablemente, la
estructura
de la comunidad indígena era mucho más apropiada que la de las ladinas
para
improvisar cuerpos bélicos en cuestión de días. La jerarquía militar indígena
era,
en gran medida, una derivación de la sólida organización jerárquica
existente al
interior de las diversas comunidades. Es decir, tales relaciones de poder se
utilizaban como modelo para convertir, en poco tiempo, a una masa de
simples
labriegos en un conjunto organizado de guerreros”.
El hecho que los pueblos indígenas del país, le hayan servido como carne de
cañón a los diferentes gobiernos de turno, no quiere decir que su situación
socio –
económica y política haya mejorado, con respecto a los ladinos y en el
contexto
general de la sociedad, siguieron ocupando el lugar más bajo de la escala
social,
es mas, cada vez que ocurrió alguna revuelta, fueron reprimidos
brutalmente. Lo
que si lograron conservar, fue su modo de vida sin ser mayormente afectados
por
los cambios que estaban ocurriendo día a día en esta etapa histórica, es
decir,
lograron preservar sus formas de gobierno interno con su respectiva
jerarquía; así
como sus tierras comunales, las tierras que le pertenecía a sus cofradías y el
derecho a vivir en sus respectivas comunidades.
Prosiguiendo con el hecho de que el país vivía una anarquía en el sistema
estatal,
los gobiernos de la primera etapa pos independencia, no contaban con un
sistema
organizado para la tributación de la población en general. Se da por un hecho
que
Alvarenga, P. Cultura y ética de la violencia. El Salvador 1880 – 1932. San
José, EDUCA, 1996. pp. 38 –
39.
Alvarenga, op. cit., pp. 39 3
los pueblos indígenas, debieron seguir pagando la misma cantidad de
tributos que
acostumbraban durante el último período colonial.
Sin embargo, las constantes guerras (cuarenta batallas entre 1824 y 1842,
de
acuerdo a los citado por Arias Gómez: 2000), en las en que se involucró el
país,
obligó a que los gobiernos de turno de acuerdo a las necesidades bélicas
principalmente, aumentaran constantemente los impuestos a la población, y
como
es costumbre, a quienes más se les incrementaban y más les costaba
absorberlos, era la población indígena y los ladinos pobres. No es extraño,
que
como consecuencia, del incremento constante de los impuestos, del servicio
militar prolongado, los castigos físicos y el régimen de trabajo forzado a que
se
veía sometida la población pobre, los levantamientos armados de los
indígenas
fueran muy frecuentes. A modo de ejemplo se pueden mencionar los
siguientes
levantamientos: en el departamento de Ahuachapán se sucedieron dos, el
primero
en el año de 1824 y el segundo en 1842; en Tejutla ocurren otros dos
levantamientos, en 1832 y en 1833; en Izalco en el mes de noviembre de
1832; en
Sonsonate en 1833 el levantamiento más grande ocurre en los pueblos de
los
Nonualcos, el primero en octubre de 1832 y el otro en el años de 1833,
encabezados por Anastasio Aquino.
En conclusión, durante éste primer período independiente, los gobiernos que
se
sucedieron en el país, no tuvieron una política definida con respecto a los
diferentes tipos de población existentes, estaban demasiado ocupados en las
luchas por la unificación de Centro América en lo externo, así como en las
luchas
intestinas por el poder entre las diferentes tendencias del grupo de élite que
dominaba a la sociedad salvadoreña de ese entonces. Se deduce que la
política
hacia los pueblos indígenas era de tipo ambivalente, porque si los
necesitaban
para sus ejércitos ya sea para las luchas unionistas, luchas por el poder o
para
reprimir los levantamientos de otros pueblos indígenas alzados, se les hacían
pequeñas concesiones ya fueran estas de tipo político o económico, se les
Datos tomados de: Browning, David. El Salvador, la tierra y el hombre. San
Salvador, Dirección de
Publicaciones e Impresos, 1998y de Castellanos, Juan Mario. El Salvador 1930
– 1960. antecedentes
Históricos de la guerra civil. San Salvador, DPI/CONCULTURA, 2001.
(Biblioteca popular, v. 56) 4
calificaba de aguerridos, valientes, audaces, patriotas. Pero cuando se
alzaban, se
les reprimía de forma brutal y se les acusaba de feroces, ignorantes, salvajes,
violadores y todo tipo de insultos, como ocurrió con los pueblos nonualcos. 5
La era republicana y la introducción del café (1840 a 1932).
Después de las intensas luchas al interior del país y de las cruentas batallas
para
lograr la unión de Centroamérica sucedidas en el primer período post
independencia, la siguiente etapa histórica (1840 a 1932) , va a tener como
puntos
destacados desde el punto de vista político, el establecimiento por fin un
gobierno republicano propio, a través de la Constitución aprobada en el año
de
1841; la tenaz lucha que se va a librar entre los gobiernos de tendencia
liberal y
los de tendencia conservadora y, la realización de una reforma agraria a
través de
un cuerpo de leyes que le dio legalidad a una nueva forma de tenencia de la
tierra,
así como a otro conjunto de leyes que permitía proveer de mano de obra a
esa
nueva estructura económica agraria; todos esos cambios políticos,
permitieron
establecer un régimen económico mas avanzado, mas progresista, en
comparación con lo que se había venido practicando a la fecha. Desde el
punto
de vista económico, se buscará la diversificación de la agricultura del país,
con el
objetivo fundamental de que la economía nacional no dependiera de forma
absoluta, de un solo producto de exportación, cuestión que a la larga, no se
consigue a pesar de haber intentado la cría de gusanos de seda , agave,
restablecer el cultivo de cacao, explotar de forma amplia los balsamares; lo
único
que se hizo fue cambiar un producto de exportación por otro, en éste caso el
añil
fue sustituido por el cultivo del café, que obligo a cambiar la estructura de
tenencia
de la tierra. Desde el punto de vista social, se recompone la clase apoderada
a
través de alianzas matrimoniales, políticas entre los viejos detentadores de la
tierra y los nuevos tanto nacionales como extranjeros, o sea la formación de
la
oligarquía cafetalera; los estratos sociales populares, se depauperizan, dando
lugar al surgimiento de un campesinado con muy poca tierra, lo que los
obliga a
trabajar en las plantaciones de café para poder sobrevivir.
Cabe destacar que en El Salvador aún después de derrotado por completo el
proyecto unionista, ese ideal no fue abandonado por completo y de ahí que
en la
segunda mitad del siglo XIX aún se dieran algunas batallas. 6
El nuevo período histórico se caracterizó principalmente por la lucha que se
desarrolló entre los partidarios del pensamiento conservador y los del ideario
liberal, que en final de cuentas era la lucha por continuar con un régimen
basado
en los principios económicos e ideológicos heredados de la colonia y, el otro,
por
el establecimiento de un régimen político y económico que estuviera acorde
con
los tiempos de El Salvador, o sea, con el desarrollo de un capitalismo agrario.
Esta es la época en donde los sectores pudientes y los gobernantes se ven
obligados a buscar un nuevo producto de exportación que sustituya el añil,
que ya
éste, estaba cayendo en desuso por los adelantos registrados en la industria
química. Los gobernantes de la época ya fueran liberales o conservadores no
buscaron implementar un modelo que desarrollara la economía industrial,
simplemente se ajustaron al modelo agroexportador que ya se venía
desarrollando
desde la colonia (en los primeros tiempos se desarrollo una economía basada
en
la exportación del cacao y éste cedió su lugar al añil), ni siquiera se
preocuparon
porque fuera una agricultura altamente desarrollada. Se sabe que el café ya
se
conocía en El Salvador para principios del siglo XIX (Browning: 1978), pero no
se
sabe exactamente quien lo introdujo, además se utilizaba sólo para el
consumo
propio. De esa manera, los intentos para cultivar el café en el país de forma
sistemática y con fines comerciales, se inician prácticamente desde los
primeros
años de la segunda mitad del siglo XIX, primero de forma esporádica, sólo en
algunas propiedades y en algunos departamentos de la república, lo cual no
afectaba la estructura de la propiedad de la tierra, pero al decaer por
completo la
exportación del añil, se debió incrementar la siembra del café, lo anterior
planteo la
necesidad real de cambiar la estructura de la propiedad de la tierra, para
poder
sembrar a gran escala el producto ya mencionado.
El proceso de cambio de la estructura de la propiedad de la tierra, no se
puede ver
como un proceso que se realizó de la noche a la mañana, al principio fue
paulatino
y no ha quedado seguramente registrado todo en documentos oficiales.
Durante uno de los gobiernos de Francisco Dueñas, específicamente en el
año de
1863, restableció los castigos corporal aplicados durante la época colonial,
entre
ellos el tormento del garrote. Precisamente durante los gobiernos de
Francisco 7
Dueñas 1852-1854, 1856, 1863-1865 y 1865-1871, se cometieron muchos
desmanes en contra de los pequeños propietarios de tierras, porque se
emitieron
una serie de edictos, mediante los cuales se ordenaba que los propietarios
debían
registrar sus propiedades y además de ello cercarlas, si ello no se realizaba
en el
plazo establecido, las tierras pasaban a manos de quien sabe quien, de ahí
surge
la anécdota, que el mismo presidente Francisco Dueñas, agoto las reservas
de
alambre de púa en el país y cercó todo lo que pudo, por eso le pusieron como
sobrenombre “Chico Cerca” (o sea, el diminutivo de Francisco y el apellido
por el
gran robo de tierras que realizo al cercarlas y ponerlas a su nombre); es de
suponer entonces, que muchos funcionarios y familias pudientes enteradas,
también se aprovecharon de esa “oportunidad”. Esa apropiación ilícita de
tierras
pudo ser posible gracias a que, a los edictos no se les dio a conocer con
suficiente
amplitud y tiempo, recuérdese además que los cabildos se contentaron en la
mayoría de los casos en pegar en las paredes los edictos, pero la mayoría de
la
población pobre (indígenas y campesinos ladinos pobres), no sabía leer.
Con la llegada al poder de Rafael Zaldívar (liberal – positivista), es que se dan
los
pasos legales necesarios para cambiar la estructura legal de la propiedad de
la
tierra en el país, de acuerdo a los datos proporcionados por D. Browning en
su
libro “El Salvador, la tierra y el hombre” (1978), el primer intento se realizó
en el
pueblo de Mejicanos, en donde la Alcaldía libro una ordenanza, mediante la
cual,
se fijaba que todas aquellas personas que se dedicaran a producir café,
bálsamo,
cacao, agave, vides o gomas, por lo menos en un cuarto de las propiedades
sembradas , al cabo de tres años la tierra se les concedería en propiedad,
esta
medida después del Censo de tierras ejidales realizado en 1879, se hizo ley
del
país en los años siguientes con las leyes que mas adelante se enumeran.
Como bien apunta Browning, los pueblos indígenas no estaban interesados
en la
siembra de café (que produce hasta después de cinco años de plantado),
porque
no estaba acorde con toda su cultura ancestral en la agricultura, que rompía
todos
los esquemas por ellos manejados, de una agricultura apegada a un ciclo
anual,
en donde la llegada de las lluvias le aseguraba su alimentación. Lo demás ya
se
sabe que ocurrió, el, que no sembraba café sus tierras las perdía. 8
Entre 1879 y 1881 se aprobó una serie de leyes cuyo primer fin fue la .....
legislación de la naturaleza del uso de la tierra en los ejidos y tierras
comunales
de todo el país y entonces, cuando se comprendió la magnitud del problema,
se
originó la abolición de todos los sistemas de tenencia de la tierra común. En
los
años siguientes se intentó cambiar y regular la naturaleza de la vida y de los
asentamientos rurales. Aunque ante todo el gobierno estuvo interesado en
las
tierras comunes de las tierras altas centrales del país, con el tiempo, se puso
en
vigor la legislación a nivel nacional, y eso afectó el estado legal de las tierras
comunes y de las formas de vida rural de toda la República”.
A continuación se
enlistan las leyes y medidas, que dieron lugar a la reforma agraria En el
Salvador,
hacia finales del siglo XIX:
• En el año de 1879 se realiza un Censo sobre Tierras Ejidales.
• 26 de febrero de 1881 se promulgó la Ley de Extinción de Comunidades.
• 17 de marzo de 1881 se decreta la Ley sobre jornaleros y la creación de
Jueces de agricultura.
• 2 de marzo de 1882, se acuerda la Ley de Extinción de Ejidos.
• En el años de 1884 se crea el Registro de Propiedad Raíz e Hipoteca.
• 1897 se decreta la Ley de Titulación de Terrenos Rústicos.
• En el año de 1900, la Ley sobre Títulos de Predios Urbanos.
• En el Diario Oficial del 12 de marzo de 1889, se publica el Decreto
Legislativo mediante el cual se crea la policía rural y montada.
Esta última fue creada ante la enorme actividad social de protesta que se
estaba
dando en la zona occidental del país, específicamente en los departamentos
de
Santa ana, Ahuachapán y Sosonate, en donde los indígenas y campesinos
pobres
que había sido despojados de sus propiedades protestaban llevando a cabo
quema de cafetales, conatos de revueltas.
Browning, David. El Salvador, la tierra y el hombre. San Salvador, Dirección
de Publicaciones e Impresos,
1998. pp. 302. 9
Muchos autores coinciden en apuntar que en el período comprendido entre
1870 a
1900, como consecuencia del proceso de reforma agraria en el país se
produjeron una serie de levantamientos populares en donde participaron no
solamente los pueblos indígenas, sino también los ladinos pobres, la zona en
que
se dieron estos levantamientos se produjeron en la zona occidental del país,
específicamente en Sonsonate, Ahuachapan y Santa Ana, entre ellas se
pueden
mencionar la que se dio el 12 de agosto de 1872 en Izalco, la de octubre de
1884
en Nahuizalco, se tienen las fechas de otros levantamientos pero no se dice
exactamente en donde fueron, 16 de marzo de 1875, en 1879, 2 de enero de
1885
y el 14 de noviembre de 1898.
Otro punto importante en relación a los pueblos indígenas es que durante los
gobiernos de Rafael Zaldívar, es que los primeros no sólo perdieron gran
parte de
sus tierras comunales, sino también su capacidad de negociación frente al
gobierno (Alvarenga: 1996), cuando el gobierno de éste presidente realiza las
gestiones necesarias para crear un ejército nacional mas profesional, por lo
que
las cuotas de hombres, proporcionados por los diferentes pueblos indígenas
dejaron de ser necesarios, en la formación de contingentes militares;
tomando en
cuenta que ya para esta época, el país había dejado atrás las luchas de tipo
militar
por y para defender la unión centroamericana.
En pocas palabras con los gobiernos de Rafael Zaldívar, el rumbo del país
queda
definido como una república cafetalera, los gobiernos que le sucedieron
prácticamente cosecharon los frutos de todas sus reformas y legislación. Las
condiciones de vida de los sectores populares desmejoraron
considerablemente,
lo que en final de cuentas, pero ya en el siglo XX, dieron lugar a la revuelta
de
1932.
Causas de la Insurrección de 1932.
El tema de la insurrección de 1932 ha sido y es uno de los temas que mas ha
llamado la atención de investigadores y artistas tanto nacionales como
extranjeros
y por ello hay gran diversidad de trabajos con diferentes enfoques y
alcances, sin
embargo, dada la complejidad y las circunstancias especiales con respecto a
los
estudios históricos en el país (la historia del país aún no esta escrita), el tema
del 10
32, no esta concluido ni mucho menos, falta aún mucho camino que recorrer.
En el
presente apartado no se pretende llenar ningún vacío, sino simplemente
realizar
un punteo basado en parte de la bibliografía existente acerca del tema.
Causas internas:
• La profunda inequidad económica entre los diferentes estratos sociales.
• El sistema de control social rayano ya en terrorismo de Estado con respecto
a los sectores populares.
• La formación de un combativo movimiento sindical.
• La difusión del ideario del laborismo.
• La difusión de las ideas de Alberto Masferrer a través de su Diario Patria,
especialmente las ideas del “minimum vital”.
• La relativa apertura política de los dos últimos gobiernos de la Dinastía
Meléndez-Quiñónez.
• El aumento súbito de la pobreza a causa de la caída internacional de los
precios del café.
Causas Externas:
• La lucha antiimperialista del General Sandino en las Segovias
• La influencia de la Revolución Mexicana
• La influencia de la Revolución Rusa y la Internacional Comunista
• El crack de la bolsa en 1929 y la subsiguiente crisis económica a nivel
mundial
Las causas que dieron origen a la sublevación de 1932 como ya lo analizaron
varios autores son diversas y de diferente magnitud. A nuestro juicio la causa
más
importante entre ellas en la de origen estructural. Las condiciones trabajo de
semi
esclavismo a que eran sometidos los trabajadores en las haciendas cafetales,
los
castigos corporales humillantes que debían sufrir, los sistemas de pago
totalmente
injustos y su cambio eran demandas hondamente sentidas por los jornaleros.
La
propaganda realizada por los recién nacidos grupos sindicales y los
comunistas, 11
las promesas incumplidas del presidente en turno (Arturo Araujo), además de
la
profunda crisis económica por la que atravesaba el país a consecuencia de la
crisis económica del mundo capitalista, llevaron a esas masas desesperadas
a
sublevarse. En dicha sublevación, los actores principales fueron los pueblos
indígenas de la zona occidental del país, aunque no el único sector que
participó.
“El movimiento revolucionario contó con la presencia de nuestros pueblos
indígenas, al incorporarse a la lucha, el cacique de Izalco, José Feliciano Ama.
El
paternalismo predominaba en Izalco y después de las autoridades locales, el
cacique era el personaje más respetado de toda la comarca. Por eso, era
importante la participación de Ama en la lucha, lograda después que éste
decidió
afiliarse al Partido Comunista. El cacique era hombre rico, propietario de
buenas
tierras, laborioso y muy inteligente. Participó de la sangrienta toma de Izalco,
junto
con dos mil hermanos indígenas armados. Fue apresado cuando las tropas
del
gobierno reconquistaron la ciudad, juzgado por una multitud ladina que pedía
venganza y golpeado hasta matarlo. Luego ahorcaron su cadáver.
De acuerdo a diversa fuentes se desarrollaron enfrentamientos armados en
varias
ciudades y pueblos del país, como Tacuba, Juayua, Ataco, Sonsonate, Santa
Ana,
Ahuachapan, Izalco, Cuishnahuat, Santo Domingo, Nahuizalco.
El desenlace es ampliamente conocido. A continuación el perfil de uno de los
más
connotados actores de la sublevación:
PERFIL DE JOSÉ FELICIANO AMA
José Feliciano Ama, fue uno de los cuatro líderes indígenas que perecieron de
forma violenta durante los eventos de 1932, que conmocionaron
especialmente la
zona Occidental de El Salvador.
Datos Generales:
Lugar y fecha de nacimiento: Izalco, año de 1885.
CCNIS, CONCULTURA Y OPS/OMS EL SALVADOR. Pueblos Indígenas, Salud y
Condiciones de vida
en El Salvador. El Salvador, ECONOPRINT, S.A. de C.V., 1999. pp. 22.
Dalton, Roque. Los sucesos de 1932
La mayoría de los datos ofrecidos en el presente perfil, fueron obtenidos a
partir de una entrevista que se le
realizó a Don Juan Ama (sobrino de Feliciano Ama), el día 27 de diciembre del
2001, en el Cantón Cruz
Grande (Izalco, Sonsonate). La entrevista se realizó en el marco de
preparación y estreno del film “AMA – La
Memoria del tiempo”, del director y productor Daniel Flores y Ascencio. 12
Lugar y fecha de fallecimiento: entre miércoles 27 o jueves 28 de 1932, o
sea,
murió a la edad de 58 años.
Escolaridad: Ninguna, pero ya de adulto aprendió a leer y a escribir, sabía
muy
bien redactar una carta o cualquier comunicación. Tenía nociones generales
de
matemáticas.
Idioma: hablaba más en nahuat que en castilla, aunque éste último lo
dominaba
bien.
Rasgos Físicos:
Estatura: media entre 1.70 y 1.75 mts.
Color de piel: moreno oscuro.
Color de ojos: café oscuro.
Color de pelo: Negro, liso, lo usaba bastante recortado.
Complexión física: era mas bien delgado, un cuerpo común.
Aspecto físico: Usaba el pelo corto, llevaba bigote y la barba bien recortada,
según testimonio de don Juan Ama su sobrino, el bigote y la barba le creció
hasta
que tenía como treinta años de edad. Su forma de vestir era la que se
acostumbraba en la época, o sea, cotón, caites y sombrero de palma. No
usaba
ningún tipo de adorno personal.
Carácter personal: Don Juan dice que José Feliciano (su tío) era una persona
muy sencilla, no como lo quieren pintar ahora, como un gran personaje. El
era una
persona de voz suave y de hablar suave pero claro, no hablaba mucho en
castilla
sino en lengua. "Era un señor muy respetativo con todo el personal, no tenía
ningún enemigo, no ofendía a nadie de ninguna manera".
Datos generales de vida:
José Feliciano Ama antes de casarse "era pobrecito, el trabajaba con la cuma,
era
jornalero pues, hasta que se casó ahí se fue levantando" ... ..."él tenía lo que
el
suegro le dejó".
Patricio Shupan (suegro de José Feliciano Ama), "era un antigua, era principal
del
pueblo - era cacique, era mayordomo de la Cofradía del Corpus Christi. Cabe
señalar que durante la dinastía de los Meléndez - Quiñónez, ésta organizó el
Partido Nacional Democrático y a la llamada "Liga Roja", organizaciones
mediante 13
las cuales se pretendía aglutinar a los diferentes sectores de la sociedad; la
política con respecto a los grupos indígenas era de acercarlos para que
votarán
por el partido oficial, así de acuerdo a diferentes testimonios, el cacique
Patricio
Shupan visitaba al presidente anualmente en casa presidencial, hasta que en
la
última visita que realizó, cuando fue invitado a un almuerzo, sucedió algo
extraño,
Shupan salió sintiéndose mal , a tal punto que cuando llegó a la estación del
tranvía en Izalco, ya estaba en estado de agonía; dice la tradición popular
que
Shupan fue envenenado durante el almuerzo que sostuvo con el presidente.
José Feliciano Ama, se casó con una de las hijas de Patricio Shupan y según
parece muy pronto se hizo del cariño y la total confianza de éste, de tal
manera
que lo acompañaba a todas partes incluso, a las visitas que Shupan realizaba
a
casa presidencial y le fue presentado oficialmente al presidente. Por otro
lado, se
dice que Feliciano Ama se encargaba de recibir a los mandaderos de la
Cofradía
de los diferentes cantones y llevar la recolección de las ofrendas que se
hacían
para celebrar las fiestas del Corpus.
De tal forma, a la muerte de Patricio Shupan, quien queda como
representante
ante el gobierno y ante la Cofradía fue José Feliciano Ama.
La influencia de Shupan se extendía a los siguientes lugares: en principio el
pueblo de Izalco como la cabecera, los cantones de Tunalmiles, Higueras, La
Quebrada y Tescal. Esta influencia también fue trasladada a José Feliciano
Ama,
a la muerte de Patricio Shupan.
Los detalles particulares de cómo José Feliciano Ama, se involucró en el
levantamiento de enero de 1932, se desconocen, hay diferentes versiones,
pero
hace falta realizar un estudio histórico profundo para conocer los detalles que
nos
den luz acerca de esa circunstancia histórica.
Lo que si se sabe, es que fue perseguido durante varios días, que sus
perseguidores se ayudaron de perros para capturarlo, y que una vez ocurrido
esto
fue llevado al pueblo de Izalco, en donde se le ahorcó sin tomarle
declaraciones,
ni realizarle un juicio justo y determinar cuan responsable o "culpable" era en
el
levantamiento indígena-campesino. 14
De la desaparición obligada al resurgimiento indígena (1933 hasta finales del
siglo XX).
Después de la Insurrección de 1932, aplastada ésta ferozmente por el
General
Maximiliano Hernández Martínez, tuvo efectos devastadores sobre la
población
indígena que sobrevivió a la masacre realizada por éste. No se esta hablando
sólo
de los más de treinta mil indígenas que se supone perecieron en ella, sino a
los
efectos a que se dieron como resultado de la persecución a la que fueron
sometidos. Muchos se vieron obligados a huir del país rumbo a Guatemala y
la
gran mayoría hacia Honduras, o sea, físicamente se desplazaron y con ello su
número real disminuyó (recuérdese que no emigraban sólo los hombres que
eran
los mas perseguidos, sino que junto a ellos emigraba toda su familia, o sea,
estamos hablando de grupos familiares ampliados, en donde iban incluidos
esposa, hijos, hermanos y padres del cabeza de familia que huía). El grupo de
población que no tuvo la oportunidad de emigrar al exterior, se vio obligado a
permanecer en el país pero bajo condiciones de dura persecución no sólo a si
libertad individual, sino también cuidándose de ocultar su ser indígena, lo
que trajo
como resultado que ya no se hablara la lengua materna (el nahuat) de forma
abierta y libre, sus celebraciones y ritos ancestrales de la misma forma
debieron
de ser restringidos, solo se practicaban en el seno familiar, lo mismo que
ocurría
con la lengua que solo se hablaba al interior de las casas pero no
públicamente;
de la misma manera y de forma paulatina y especialmente entre los jóvenes
se
abandono el uso de la vestimenta tradicional.
En general, la población indígena se vio obligada por las circunstancias a
ocultar
su identidad evidente y de ahí se desprende como ya lo han acotado varios
autores, la invisibilización de la población indígena en El Salvador, mas no la
desaparición absoluta y total de ellos, como entes generadores de cultura,
como lo
han querido dejar entrever algunas funcionarios del gobierno central en
diferentes
períodos del siglo XX.
En resumen, se puede afirmar que a partir de la masacre de 1932 los pueblos
indígenas de El Salvador acusaron los siguientes rasgos: 15
• Su disminución numérica, especialmente en la zona occidental del país a
consecuencia de la ya mencionada matanza del 32 y, como producto de la
migración de gran cantidad de población indígena hacia Guatemala y
especialmente hacia el vecino país de Honduras.
• La casi desaparición de la lengua nahuat, a consecuencia de la persecución
política, a todas aquellas personas que se les escuchara hablándola.
• La caída en desuso del tradicional cotón por parte de la población
masculina indígena y la casi desaparición de los trajes tradicionales usados
por las mujeres, las cuales los usan solo en ocasiones muy especiales.
• Los indígenas que se quedan en el país como estrategia 8inconsciente
suponemos) de sobrevivencia se subsumen entre la población campesina.
• A partir del desuso de la lengua y de los trajes tradicionales, se difunde la
creencia de que la población indígena de El Salvador no existe.
• El desarrollo de una política cultural cuasi oficial por parte de los diferentes
gobiernos en turno totalmente homogenizadora desde el punto de vista
cultural, ya que nunca se impartieron clases en nahuat para los
nahuahablantes, ha sido política hasta la fecha en la escuela denigrar todo
lo indígena como un pasado inculto y degradante.
Por todo lo anteriormente mencionado, la población indígena pasa casi
desapercibida durante gran parte del recién pasado siglo XX.
Sin embargo, ya casi para finales del siglo pasado se observó un
resurgimiento de
la población indígena en el país, pero esta vez no simplemente como
personas,
individuos o grupo de población, resurgen como organizaciones con nombre y
apellido y cuyos objetivos fundamentales son la defensa de su cultura, su
identidad y sus derechos políticos y sociales.
A continuación se enumeran las diferentes causas que se considera han
tenido
importancia para el resurgimiento de los indígenas y el surgimiento de
organizaciones indígenas: 16
Causas de tipo externo:
• La aprobación el 5 de junio de 1957, por la Organización Internacional del
Trabajo (OIT) en la ciudad de Ginebra del Convenio N° 107, relativo a la
protección e integración de las poblaciones indígenas y de otras
poblaciones tribales y semitribales en los países independientes, dicho
convenio entro en vigor al siguiente año el 2 de junio de 1959. El anterior
Convenio fue ratificado por la Asamblea Legislativa de El Salvador el 18 de
noviembre de 1958.
• La aprobación durante la 76° Conferencia Internacional del Trabajo (OIT,
Ginebra, 27 de junio de 1989), del Convenio 169 sobre Pueblos Indígenas y
Tribales.
• La celebración de la Cumbre de la Tierra en la ciudad de Río de Janeiro
(Brasil) durante el mes de junio de 1992.
• La preparación y celebración del V Centenario del “descubrimiento” de
América, auspiciado especialmente por España y Portugal, así como por la
mayoría de los gobiernos de los países latinoamericanos.
• La llegada en la década de los ochenta de un sinnúmero de Organismos No
Gubernamentales (ONG’s) extranjeras a El Salvador.
• El trabajo de ayuda humanitaria desarrollado por varias agencias
internacionales y de la ONU.
• La proclamación por la Asamblea General de la Organización de las
Naciones Unidas (ONU), mediante l resolución 48/163 del 21 de diciembre
de 1993 del “Decenio Internacional de las Poblaciones indígenas del
Mundo”.
• La proclamación por la ONU de la celebración del “Día Internacional de las
Poblaciones Indígenas del Mundo”, todos los 9 de agosto de cada año.
• La influencia de la sabiduría maya y la formación de sacerdotes mayas en
Guatemala, provenientes de El Salvador.17
Causas de tipo interno:
• La guerra civil en el país y con ello la respectiva politización y toma de
conciencia de amplios sectores de la población y entre ellos la población
indígena.
• La existencia de organizaciones gremiales como lo sindicatos, las uniones
campesinas, organizaciones de tipo estudiantil (de secundaria y
universitaria), etc.
• La influencia de las Comunidades Eclesiales de Base de El Salvador
(CEBES).
• La formación de numerosos líderes populares
• La influencia de la Iglesia católica progresista (Teología de la Liberación).
• La creación de un sinnúmero de ONG´s en El Salvador.
• La preparación y celebración del V Centenario de la llegada de los
españoles al continente americano.
• La formación de sacerdotisas y sacerdotes mayas y el despliegue de sus
conocimientos entre la población.
El orden en que se han colocado las causas del resurgimiento de los
indígenas y
sus organizaciones, no es por su importancia, tanto las causas internas como
externas tienen su propio peso.
Como ya se mencionó en párrafos anteriores, a partir de los años treintas del
siglo
pasado la población indígena fue sometida a un régimen de persecución y de
terror, aunque no sería justo afirmar que sólo lo fueron ellos, sino que
también
toda la población de El Salvador. Si se analiza la política de represión interna
instaurada por el gobierno de Maximiliano Hernández Martínez, bien se
podría
afirmar que en el país a partir de su gobierno, se estableció una política
anticomunista mucho antes de que se iniciara a nivel mundial la era de la
Guerra
Fría, la cual lastimosamente y a pesar de la firma de los Acuerdos de Paz aún
se
sigue practicando en las diferentes esferas del aparato estatal. 18
Las cinco décadas de regímenes militares y las duras condiciones de
represión,
que a la larga no permitieron ninguna salida democrática a las aspiraciones
político – sociales y de mejoras en las condiciones de vida de la población
desembocaron en una cruenta guerra civil que duro más de una década.
A lo que se mencionó en el párrafo anterior hay que añadirle el hecho que
desde
finales de la década de los sesenta y especialmente en la siguiente década se
desarrollo una efervescente actividad política de concientización de algunos
partidos políticos de oposición; grupos políticos en la clandestinidad
existentes en
el país y que posteriormente se transformaron en grupos armados, los cuales
por
los métodos de propaganda utilizados por ellos, tuvieron una mayor
incidencia en
el trabajo de concientización y de formación de lideres de todo tipo, ya que
penetraron en todos los estratos sociales y entre ellos por supuesto los de
origen
indígena. Esta situación se desarrolló de forma evidente por ejemplo entre los
Cacaoperas, lo que queda plasmado en el trabajo “Las perspectivas de la
globalización: Las identidades indígenas de Izalco y Cacaopera”: «En la
década
de 1980, un importante sector de la población indígena se integró al
movimiento
revolucionario que se extendió a nivel nacional. En el caso de Cacaopera, el
conflicto político-militar tuvo como escenario principal las comunidades indias
y
como protagonista principal, que engrosó las filas revolucionarias, a la
población
indígena, aunque también participaron algunos ladinos de la zona. Pero
fueron los
indígenas “los que iniciaron el movimiento, comenta una ladina de El Rodeo,
eran
los que estaban mas decididos, incluso a incorporarse a cualquier estructura,
incluso la mayoría que andaban armados eran indígenas”».
En la actualidad una
de las organizaciones indígenas más consolidadas es precisamente la que
hoy se
llama “Comunidad Indígena de Cacaopera (KAKAWIRA), ubicada en el
departamento de Morazán.
Desde el punto de vista interno, tampoco puede dejarse de lado el enorme
impacto e influencia que tuvieron en el país, la difusión entre la población
mas
desprotegida de la doctrina de la teología de la liberación, en cuanto a tener
una
Rodríguez Herrera, América y Lara Martínez, Carlos Benjamín. Las
perspectivas de la globalización: Las
identidades indígenas de Izalco y Cacaopera. www.ues.edu.sv/congreso/ pp-
13-14 19
visión diferente de la doctrina religiosa católica, ella ayudó a que un enorme
sector
de la población entre ellos por supuesto los de raigambre indígena tomarán
conciencia de la necesidad de luchar por derechos de todo tipo y que los
gobiernos de turno no habían accedido a concedérselos. La iglesia católica
progresista creo a lo largo y ancho del país las llamadas Comunidades
Eclesiales
de Base de El Salvador (CEBES), en donde no sólo se estudiaba y analizaba la
Biblia, desde esta nueva perspectiva, sino que también se analizaba y
discutía la
situación socio-económica y política del país. De ahí que muchas personas
con
aptitudes de liderazgo, pronto saltaban a las organizaciones sociales o a las
organizaciones político militares existentes en el país. Cabe aclarar, que
consideramos, que no era objetivo de las CEBES formar cuadros para las
organizaciones sociales y político militares, pero las circunstancias por las
que
atravesaba el país en esa época, era fácil que los líderes de las CEBES fueran
reclutados por otras organizaciones.
Aunado a lo anterior, dado que el gobierno estaba “ocupado” en la guerra
civil dejó
de atender muchas necesidades sociales prioritarias de la población civil, y
como
resultado surgen un sinnúmero de Organismos No Gubernamentales (ONG’s)
en
el país, que eran apoyados y financiados por otros ONG’s internacionales que
bien
podían tener sucursales dentro del país, o en países vecinos dada la situación
de
peligro a nivel interno. Al término de la guerra civil se habla que en el país
existían
aproximadamente dos mil ONG’s.
Otro elemento que no se puede dejar de mencionar por la importancia que
tiene
es la formación precisamente en ese período y en esa situación de las
primeras
organizaciones indígenas en el país, a modo de ejemplo se puede mencionar
la
fundación la Asociación Nacional de Indígenas Salvadoreños (ANIS),
según ...”el
máximo dirigente de ANIS, Adrián Esquino Lisco, la organización indígena en
El
Salvador siempre ha existido, es más, antes de la llegada de los españoles el
nivel
de organización, afirma este dirigente indígena, era superior al actual. Sin
embargo, Esquino Lisco ubica el surgimiento de ANIS en 1975, no obstante
que la
personería jurídica se adquiere en 1984. Esta fue la primera organización
indígena 20
en el Salvador, que tiene sus bases en la zona occidental del país, en los
departamentos de Sonsonate y Ahuachapán, es decir en la zona nahuat.”
10
Otra de las organizaciones que surge en plena guerra civil específicamente
en el
año de 1983, es el Instituto para el Resurgimiento Indígena Salvadoreño
(RAIS),
aunque por todo el ambiente de la guerra y de la post guerra, sólo obtuvo su
personería jurídica hasta el año de 1996. El Instituto RAIS se ha destacado
desde
sus inicios por realizar una labor no sólo de rescate de las costumbres y
tradiciones de las comunidades en donde trabaja sino que también ha sido su
preocupación mejorar la calidad de las condiciones de vida de éstas. Se
puede
mencionar que bajo su dirección y en obediencia a una profecía, en el año de
1981 organizó el “Primer Encuentro In Lakech” (“Tú eres mi otro yo”), con el
objetivo de “romper el silencia en que habían sumido a los pueblos indígenas
desde la llegada de los españoles y también para informar que los indígenas
junto
con sus costumbres y tradiciones están presentes en el país. RAIS con el
auspicio
de otras organizaciones internacionales ha realizado dos estudios acerca de
los
“saberes” en cuanto a la medicina tradicional; un diagnóstico del nivel
educativo
formal de los pueblos indígenas en El Salvador; en una época creó una
escuela de
enseñanza del nahuat en Cuishnahuat; ha contribuido en la formación de
guías
espirituales de otras organizaciones indígenas; se han realizado en diferentes
radioemisoras nacionales programas de difusión del conocimiento y
espiritualidad
de los pueblos indígenas.
El Instituto RAIS ha promocionado la difusión y rescate de la identidad de los
pueblos indígenas de El Salvador en diferentes eventos como encuentros,
conferencias, congresos a nivel nacional e internacional, entre ellos se puede
mencionar la Cumbre Continental de las Américas (Matrogrosso, Brasil,
1998);
Cumbre de la Mujer (Beijing, 1985); la Reunión de Líderes Espirituales del
Consejo de la Tierra (Bariloche, Argentina; Cumbre sobre Biodiversidad
(Montreal,
Canadá, 2000), etc.
10
Lara Martínez, Carlos Benjamín. La población indígena de Santo Domingo de
Guzmán. Cambio y
continuidad sociocultural.
www.utec.edu.sv/utec2006/investigacion/santo_domingo.PDF 21
Otra organización indígena de larga data es, la Asociación Democrática de
Trabajadores Agropecuarios Indígenas Salvadoreños (ADTAIS), que surge
ante la
necesidad de tener una representación de la gente indígena. Esta
organización
surge un 26 de diciembre de 1986 y desde entonces ha desarrollado una
amplia
labor de ayuda y cooperación en diversa comunidades ubicadas en varios
departamentos del país. Juan Portillo su principal dirigente, fue el que inició la
propuesta de crear un organismo indígena aglutinador de todas las
organizaciones
indígenas existentes en el país. Esta iniciativa tuvo muchos tropiezos, no por
falta
de voluntad de las organizaciones indígenas, sino porque, entre otras no
contaban
con un local propio en donde reunirse, les hacían falta los recursos
monetarios
suficientes para trasladarse a los diferentes lugares de reunión, el desanimo
cundía, de tal forma que solamente de todas las organizaciones que asistían
(alrededor de catorce), solamente ocho figuran en el acta de constitución de
este
organismo aglutinador, que se le dio el nombre de Consejo Coordinador
Nacional
Indígena Salvadoreño (CCNIS).
Las organizaciones fundadoras del CCNIS se enumeran a continuación,
aunque
muchas de ellas ya no forman parte de éste:
• Asociación Democrática de Trabajadores Agropecuarios Indígenas
Salvadoreños (ADTAIS).
• Movimiento Autóctono Indígena Salvadoreño (MAIS).
• Asociación de Mujeres Indígenas de El Salvador (ADMIS)
• Asociación de Desarrollo Comunal Indígena Nauta (ADESCOIN).
• Asociación Nacional Indígena de El Salvador (ASNAIS)
• Consejo Nacional Indio Salvadoreño (CONAIS)
• Comunidad de Desarrollo Comunitario Lenca (CODECA)
• CONAI
De acuerdo a datos ofrecidos por el CCNIS, éste organismo para el año de
1999
involucra 8 organizaciones que abarcan la mayoría del territorio indígena en
El“...
Salvador. Venimos laborando desde 1992, fecha en la cual las organizaciones
ya 22
existentes establecenos (sic) concenso (sic) de unificar esfuerzos de trabajo
en
pro de objetivos comunes de desarrollo y concertración (sic). Concertación
que
permite realizar esfuerzos conjuntos con organizaciones hermanas indígenas
del
país y en diversas áreas de trabajo, unidos por la búsqueda de un mejor
futuro
para nuestros pueblos”.
11
En el mismo documento se enumeran las siguientes prioridades del CCNIS:
12
1. Fortalecer la capacidad institucional y de identidad cultural del CCNIS, sus
organizaciones y comunidades.
2. Fortalecer la capacidad de incidencia sociopolítica del consejo Nacional y
sus miembros.
3. Impulsar un desarrollo socioeconómico sostenible para que nuestros
pueblos indígenas de CUZCATAN, (El Salvador) y sus comunidades.
A continuación se enumeran las organizaciones indígenas que se tiene
conocimiento existían al año 2001:
• Movimiento Autóctono indígena Salvadoreño (MAIS), la mayoría de sus
miembros viven en Quezaltepeque.
• Asociación Nacional Indígena Tierra Sagrada (ANITISA).
• Instituto para el Rescate Ancestral Indígena Salvadoreño (RAIS).
• Consejo Nacional Indio Salvadoreño (CONAIS).
• Asociación Nacional Indígena Salvadoreña (ASNAIS).
• Asociación de Desarrollo Comunal Indígena Nahua (ADESCOIN). Santo
Domingo de Guzmán.
11
CCNIS, CONCULTURA Y OPS/OMS EL SALVADOR. Pueblos Indígenas, Salud y
Condiciones de vida
en El Salvador. El Salvador, ECONOPRINT, S.A de C.V., 1999. 23
• Asociación Democrática de Trabajadores Agropecuarios Indígenas
Salvadoreños (ADTAIS).
• Artistas de Revivificación de la Cultura Original (ARCO).
• Movimiento Indígena Nonualco (MIN).
• Asociación Comunal Lenca de Guatajiagua (ACOLGUA).
• Asociación Coordinadora de Comunidades Indígenas de El Salvador
(ACCIES), Fidel Flores.
• Asociación Nacional de Indígenas Salvadoreños (ANIS).
• Comunidad Indígena de Cacaopera (KAKAWIRA), Departamento de
Morazán, Miguel Ángel Amaya Amaya.
• Asociación de Desarrollo Comunal del Medio ambiente Indígena
(ADESCOMAI).
• Asociación Indígena Nahuat de la Comunidad de la Comunidad de Santo
Domingo de Guzmán (ANIN).
• Asociación para la Recuperación de la Cultura Autóctona de El Salvador
(ARCAS).
• La Alcaldía del Común de Izalco.
12
Idem. 24
• Consejo Coordinador Nacional Indígena Salvadoreño (CCNIS). Es un ente
que como su mismo nombre lo indica reúne a la mayor parte de las
organizaciones indígenas existentes en El Salvador.
Necesidades, fortalezas y oportunidades del Movimiento Indígena en El
Salvador.
El tópico que a continuación se desarrolla es de suma delicadeza, pues se
pueden herir muchas susceptibilidades, no es intención de la autora en
ningún
momento hacerlo, es todo lo contrario. Resulta que cuando las personas y
organizaciones están involucradas en su quehacer cotidiano se pierde un
poco
la perspectiva, precisamente porque son tantas las actividades y
preocupaciones que ello no permite tener una visión objetiva acerca de lo
que
se esta realizando. En ese caso, una visión desde fuera puede ayudar a
encaminar mejor el rumbo, toda vez que se tome las cosas sin
apasionamientos y tratando de darle la justa medida.
El primer gran logro de las organizaciones indígenas es su surgimiento en sí
mismo y su permanencia en el tiempo, logrando con ello tener presencia
tanto
a nivel nacional como internacional, estar luchando por transformarse
(aunque
a paso bastante lento) en interlocutores directos de sus propios intereses;
están logrando en alguna medida independizarse de las instancias
gubernamentales, quienes en la mayoría de las ocasiones llevan agua a su
molino y no al de los indígenas.
La sobrevivencia de las organizaciones indígenas a pesar de todas las
dificultades, ha traído como consecuencia que sus líderes adquieran una
amplia y rica experiencia, pero a pesar de éste fogueo en la mayoría de ellos
aún se deja sentir una gran inseguridad personal, una muy baja autoestima,
por lo que se hace necesario y de forma urgente que ellos mismos al interior
de
sus comunidades organicen cursos de liderazgo, de autoestima, de
empoderamiento. Debería ser tarea urgente del Consejo Coordinador
Nacional
de los Indígenas Salvadoreños (CCNIS), de la Jefatura de Asuntos Indígenas
25
de la Dirección Nacional de Espacios de Desarrollo Cultural del Consejo
Nacional para la Cultura y el Arte (CONCULTURA), incluir como prioridad en
sus programas de desarrollo esa temática.
Toda la problemática por la que atraviesan las organizaciones indígenas para
desarrollar sus actividades con normalidad esta inmersa en un círculo vicioso
bastante difícil de superar pero no por ello imposible.
El problema económico: prácticamente todas las comunidades indígenas
están ubicadas al interior del país, la mayoría de sus integrantes se dedican a
las labores agrícolas de subsistencia o los empleos que desempeñan están
muy mal remunerados, razón por la cual se les dificulta desarrollar con
fluidez
sus actividades organizacionales, como asistir a las reuniones de trabajo de
sus organizaciones en su propia comunidad ó a reuniones ya sean estas del
CCNIS (ubicado en San Salvador), con los Organismos Internacionales que
los apoyan, a encuentros, congresos y eventos de tipo cultural que se puedan
organizar en San Salvador u otras localidades, la lógica es simple, sí no se
trabaja no se come. De ello se desprende, que en cierta medida su
participación deba ser subsidiada, aún no han encontrado los mecanismos,
mediante los cuales ellos puedan tener un sistema de autofinanciamiento, la
realización de actividades que les permitan la autosostenibilidad; cuestiones
que a la larga significarían una mayor independencia, menos compromisos
con las instituciones que los ayudan y por lo tanto mayor libertad en sus
decisiones.
El Concejo Coordinador Nacional de los Indígenas Salvadoreños, que agrupa a
la mayor parte de las organizaciones indígenas existentes, a la fecha no
cuenta
con un sede que sea de su propiedad, lo que le evitaría el problema de estar
pagando un alquiler mensualmente, dada esa situación todavía es un sueño
que pudiera tener locales en todos aquellos departamentos en donde hay
mayor presencia de organizaciones o población indígenas. Siempre dentro
del plano económico, les es muy difícil sostener el pago de los servicios
básicos (agua, luz y teléfono). Otro de los problemas sustanciales del CCNIS,
es que a pesar de que tiene ya casi una de década de existir y que la mayoría
26
de sus organizaciones afiliadas ya cuentan con su personería jurídica, ellos
aún no la han obtenido (año 2001), cuestión que dificulta en gran medida sus
actividades de cabildeo y de incidencia en el plano político propiamente
dicho,
como por ejemplo para iniciar el esfuerzo para que el gobierno central
apruebe
el Convenio 169 relativo a los pueblos indígenas y tribales y su posterior
ratificación en la Asamblea Legislativa , así como para la obtención de fondos
a
nombre propio que le facilitarían su quehacer en pro de la población
indígena.
Si bien es cierto que el CCNIS, tiene como objetivos principales la lucha por la
defensa de los derechos de los pueblos indígenas, de la identidad, del
mejoramiento de las condiciones de vida de las poblaciones indígenas, en la
práctica es muy poco lo que se hace, muchas oportunidades se pierden
porque
las gestiones, la elaboración de proyectos no se realizan de forma adecuada
o
de acuerdo a los lineamientos de los organismos oferentes, o se efectúan de
forma tardía. Muy poco se hace por el fortalecimiento y rescate de la
identidad,
más bien su actividad se esta centrando mas en la búsqueda de proyectos
que
en alguna medida mejoren las condiciones de vida de las comunidades,
cuestión que es muy importante por supuesto, pero el fortalecimiento y
rescate
de la identidad tienen igual importancia que lo económico.
Uno de los aspectos bastante positivos dentro del quehacer del CCNIS, es su
participación en instituciones como el Fondo Indígena de las Naciones Unidas,
en el Consejo Indígena de Centro América (CICA), el Proyecto del Corredor
Biológico Mesoamericano, su trabajo con la Organización Panamericana de la
Salud (OPS), etc.
La educación formal y los indígenas: Como grupo minoritario que es, la
mayoría de las comunidades con presencia indígena se encuentran ubicadas
en zonas rurales de difícil acceso, por lo que si llegan a tener escuelas, estas
imparten hasta la primaria, si es que tiene suerte. Para estudiar la secundaria
y
el bachillerato, las niñas y niños deben viajar grandes distancias o trasladarse
a vivir fuera de sus comunidades en el período escolar. Otras comunidades al
no contar con escuelas en sus cantones o caseríos deben viajar grandes
distancias, con malos caminos, cuestión que hace difícil el rendimiento de los
27
alumnos, pues su raciones alimenticias son bastante magras, los vence el
cansancio; hay mucho ausentismo en la época de siembra y de cosecha, la
mayoría de infantes colabora en las labores domésticas. Ante las dificultades
y
falta de incentivos un gran porcentaje de niñas especialmente, niños y
jóvenes
abandonan las aulas. Como resultado de lo antes mencionado, la mayoría de
los miembros de las comunidades y por ende sus líderes tienen una escasa
formación académica, hecho que dificulta que ellos puedan desempeñar de
una mejor manera sus labores de liderazgo, tanto dentro de la comunidad
como fuera de ella. Hace falta capacitar a todos los líderes indígenas, en
computación en lo que se refiere a procesadores de texto, el uso del correo
electrónico al menos, para que puedan por sí mismos elaborar su
correspondencia, sus proyectos, sus discursos programas de desarrollo, etc.,
que no dependan de personas extrañas , que en la mayoría de los casos no
saben y no entienden la forma de ser y de pensar de la población indígena,
también para que no haya retraso en la entrega de sus documentos a los
agentes y organismos que los puedan ayudar. Por el momento se realizan
diferentes esfuerzos de forma mancomunada entre las organizaciones
indígenas, diversas ONG’s y organismos internacionales para tratar de nivelar
los conocimientos en las comunidades, organizando cursos y talleres sobre
diversas temáticas como por ejemplo agricultura orgánica, preparación de
medicina tradicional, nutrición, etc.; pero aunque el esfuerzo es muy bueno,
son apenas unas gotas en el desierto, pues las necesidades de las
comunidades rebasan las posibilidades de ayuda de las ONG’s y de los
programas de ayuda de los organismos internacionales; cabe añadir que el
gobierno central no tiene ningún programa específico destinado al desarrollo
y
fomento de las comunidades indígenas.
Otro aspecto importante de señalar es que existen dos Convenios
internacionales aprobados y ratificados por la Organización Internacional del
Trabajo (OIT) relativos a los pueblos indígenas, estos son el Convenio 107,
relativo a la protección e integración de las poblaciones indígenas y de otras
poblaciones tribales y semitribales en los países independientes, aprobado en
28
el año de 1957 y que entró en vigor hasta el año de 1959; el otro, es el
Convenio 169 relativo a los Pueblos Indígenas y Tribales, que fue aprobado
en
la 76ª Conferencia Internacional del Trabajo, celebrada en la ciudad de
Ginebra el 27 de junio de 1989, dicho convenio entró en vigor el 6 de
septiembre de 1991. Al entrar en vigencia el anterior convenio,
automáticamente el Convenio 157 dejó de estar abierto a la ratificación por
los
Estados miembros, sólo será vigente para aquellos Estados que no han
ratificado el nuevo convenio. En lo que se refiere al gobierno de El Salvador,
solamente aprobó el Convenio 157, que fue ratificado por la Asamblea
Legislativa el 18 de noviembre de 1958. Desafortunadamente, el Convenio
169
no ha sido aprobado a la fecha por ningún gobierno en turno.
Respecto a estos dos convenios, por lo menos a la fecha de realización de la
presente investigación, se detectó que la mayoría de los miembros de las
comunidades desconocían por completo de su existencia, los líderes
indígenas
si saben que existen estos dos convenios pero no los conocen a profundidad,
lo que indica que esta es una de las tareas a resolver prontamente por el
movimiento indígena, para poder realizar acciones de incidencia que
permitan
sea aprobado y ratificado el convenio 169.
Otro punto de vital importancia para el movimiento indígena salvadoreño, es
concienciar a la población indígena y a la población salvadoreña en general,
acerca de la necesidad de reformar la Constitución Política del país, para que
se reconozca de forma constitucional que el país tiene una composición
multiétnica, pluricultural y multilingüe.
La situación de la mujer, de l@s jóvenes y las niñas y niños indígenas: Sí
los indígenas de por sí, son un grupo minoritario y discriminado, las mujeres,
l@s jóvenes y l@s niñ@s indígenas lo son aún más, por la situación de
patriarcalismo y machismo que prevalece de forma general en la sociedad
salvadoreña y que, por lo tanto, los pueblos indígenas han sido permeados
por
esos rasgos culturales en gran medida, aunque si se revisa el patriarcalismo
y
machismo en principio son ajenos a la cultura y forma de ser de los
indígenas.
Si se observa la composición de las organizaciones indígenas, se vera claro
29
que la participación de las mujeres, como miembras activas de ellas es muy
baja, prácticamente no se cuenta con líderezas indígenas de larga trayectoria
y
reconocidas a nivel nacional e internacional. En cuanto a l@ jóvenes, l@s
niñ@s, muy poco se esta haciendo para transmitirles el conocimiento
ancestral, procurar que participen en las celebraciones tradicionales,
interesarlos en el pasado; como interpretarlo en el presente para que sea de
su
provecho tanto espiritual como material. Hace falta preparar a los relevos de
los actuales dirigentes, se preocupan por la preparación académica nada
más,
eso es muy bueno, pero a través de la formación académica oficial se les
transmiten valores totalmente ajenos a las tradiciones, costumbres y a los
intereses de la comunidad indígena, que a la larga los inclinan a buscar el
“progreso” pero fuera de la comunidad, miran hacia fuera y no hacia adentro.
No se olvide que desafortunadamente y desde el siglo pasado, en la escuela
oficial se nos enseña a todos los salvadoreños que lo indígena es “bayunco”,
atrasado, que no sirve para nada, que es objeto de risa, como si fuera parte
de
un pasado vergonzante y el cual debemos de olvidar; lo anterior en la mente
y
en los sentimientos de l@s jóvenes y l@s niñ@s es terrible por sus efectos
en
su autoestima, que lo menos a que los conduce es a negar su ser indígena.
Se
debe pues reforzar lo más que se pueda los valores de la cultura indígena.
Historia, cultura e identidad indígena: Uno de los problemas fundamentales
de la población indígena y de la población salvadoreña en general, es que
tenemos un desconocimiento casi absoluto de nuestra historia. Se ha perdido
la práctica ancestral de la historia oral, el Ministerio de Educación,
supuestamente principal responsable de los programas de estudio en la
escuela, no se ha preocupado a la fecha de instaurar una asignatura especial,
que se ocupe única y exclusivamente de la enseñanza de la historia nacional.
Es necesario también, que se le dedique un espacio sólo a la historia de los
pueblos indígenas a través del tiempo, pues como ya se señaló en la primera
parte de éste trabajo, la historia que se ha escrito hasta el momento se
dedica
ha estudiar casi de forma exclusiva a los grandes personajes y héroes de la
historia oficial. En la misma línea, hace falta que las instituciones que se 30
dedican a la investigación social, asignen dentro de sus programas de
investigación, por lo menos una investigación dedicada a los indígenas,
especialmente en el rescate de la tradición oral, nuestros abuelos de mayor
edad se nos están yendo, y todos sus conocimientos se van con ellos. 31
CONCLUSIONES.
• Es tiempo de romper con el mito, de que en El Salvador no existen los
indígenas, sí los hay y están representados por una gran cantidad de
organizaciones propias.
• Las organizaciones indígenas ya han adquirido una gran experiencia
organizativa, la cual es necesario fortalecer aún más.
• Las organizaciones indígenas afrontan varios problemas, pero si siguen una
estrategia de trabajo adecuada los pueden resolver a corto plazo.
• Ya que el gobierno no realiza los esfuerzos necesarios para el rescate y
fortalecimiento de la identidad y cultura de los pueblos indígenas, deberán
ser ellos mismos los que tomen la iniciativa.
• Urge que los pueblos indígenas cabildeen y realicen acciones de incidencia
en el campo político para que se logre la aprobación y ratificación del
Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo.
• Existe la necesidad de incluir una reforma a la Constitución Política de El
Salvador, de tal forma que se reconozca que el pueblo salvadoreño es un
pueblo multiétnico, pluricultural y multilingüe. 32
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• Thorp, Rosemary (comp.). América Latina en los años treinta. El papel de
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INDICE
Introducción.......................................................................................................
....... i
La situación de los indígenas en los primeros años de la pos independencia
(1821
a
1839). ................................................................................................................
.............1
La era republicana y la introducción del café (1840 a
1932). .................................. 5
De la desaparición obligada al resurgimiento indígena (1933 hasta finales del
siglo
XX).....................................................................................................................
14
CONCLUSIONES..................................................................................................
31
BIBLIOGRAFÍA ....................................................................................................
. 32