Apego Adulto en Agresores de Pareja
Apego Adulto en Agresores de Pareja
ISSN: 1578-908X
[email protected]
Universidad Nacional de Educación a
Distancia
España
ISMAEL LOINAZ1
ENRIQUE ECHEBURÚA1
1
Universidad del País Vasco.
Facultad de Psicología - Departamento de Personalidad,
1
Evaluación y Tratamiento Psicológico.
Avda. Tolosa, 70. 20018 San Sebastián (España)
[email protected]
Agradecimientos: El trabajo ha sido posible gracias a las ayudas económicas concedidas al primer autor
por el Gobierno Vasco (Programa de Formación de Personal Investigador; Proyecto BFI-09.185) y el Centro
de Estudios Jurídicos y Formación Especializada (Departament de Justicia, Generalitat de Catalunya; Proyecto
SC-3.167.10).
vior. In the research on interpersonal violence, Por otro lado, la base para el desarrollo de
one of the most complex variables to analyze is estilos afectivos estables podría no limitarse solo
adult attachment. The international research a las interacciones sociales en la infancia. Así,
has linked attachment styles with functional or hay diversas teorías que apoyan el componente
dysfunctional anger expression, domestic and neurobiológico y genético del constructo (ver
intimate partner violence, and criminal beha- Crawford et al., 2007; Donnellan, Burt, Leven-
vior. The aim of this paper is to review the exis- dosky y Klump, 2008; Dutton, 2011; Gillath,
ting research on adult attachment styles and Shaver, Baeky Chun, 2008).
their relationship with intimate partner violen-
ce. The value of the variable in the typological Sin embargo, pese al interés que el apego
classification of offenders, the implications for adulto pueda suscitar, su estudio no está libre
therapeutic interventions and the limitations in de polémicas y disputas conceptuales o meto-
its assessment are discussed. Since it is a varia- dológicas. De este modo, son frecuentes las alu-
ble whose study in Spain still must be developed siones a las limitaciones en lo referente a la ob-
some future research lines are proposed. jetivación de un concepto psicológico
influenciado por el contexto relacional y la in-
Key words: adult attachment; intimate part- teracción del sujeto con otras personas.
ner violence; offender typologies; treatment, re-
view. Al margen de las distintas controversias re-
lacionadas con este constructo, el cuerpo teórico
y empírico relacionado con el apego adulto es
amplio en el ámbito anglosajón (por ejemplo,
Introducción Bennett y Nelson, 2010; Cassidy y Shaver, 2008;
Clulow, 2001; Mikulincer y Shaver, 2007; Obegi
El estudio de las vinculaciones afectivas de y Berant, 2009; Pfäfflin y Adshead, 2004; Rholes
los niños con sus padres ha sido una cuestión y Simpson, 2004; Stosny, 1995). Sin embargo,
habitual en la psicología infantil desde la década pese a que a nivel nacional se han invertido al-
de los setenta del pasado siglo. Los primeros tra- gunos esfuerzos en su estudio (Alonso-Arbiol,
bajos de Bowlby (1969), y la posterior clasifica- Balluerca y Shaver, 2007; Alonso-Arbiol, Shaver
ción de estilos de apego de Ainsworth (1985), die- y Yarnoz, 2002; Gómez-Zapiain, 2009; Gómez-
ron pie a distintos cuerpos teóricos y propuestas Zapiain, Ortiz y Gómez-Lope, 2011; Melero y
sobre el constructo que permanecen hoy en día. Cantero, 2008; Yárnoz, Alonso-Arbiol, Plazaola
Asimismo aquel movimiento empírico derivó en y Sainz de Murieta, 2001), la investigación en
el estudio del apego adulto y la evaluación de su esta área aún está por desarrollar, en especial
desarrollo a lo largo del proceso evolutivo (Gross- en lo referente a su relación con la conducta
mann, Grossmann y Waters, 2005; Parkes, Ste- violenta, donde solo hay un estudio que se apro-
venson-Hinde y Marris, 1991). xima a la cuestión (Loinaz, 2011a, b; Loinaz y
Desde la teoría del apego habitualmente se Ullate, 2012).
analiza cómo la cualidad de las conexiones emo- La influencia de la regulación emocional y
cionales del niño con sus padres o cuidadores afectiva va más allá de las vinculaciones fami-
afecta a su desarrollo adulto. Asimismo existe liares y románticas. Así, una de las variables
cierto apoyo empírico para afirmar que los es- emocionales más interesantes en el análisis de
tilos de apego descritos por Ainsworth (1985) la violencia interpersonal, y a la vez más com-
para la infancia (seguro, evitativo y ambivalen- pleja de analizar, sería el apego adulto. Los pro-
te) se mantienen en la edad adulta y pueden ser cesos de apego podrían influir sobre nuestra ex-
medidos mediante los distintos instrumentos presión funcional o disfuncional de la ira, la
diseñados al efecto (Mikulincer y Shaver, 2007; violencia doméstica y de pareja, el comporta-
Van Ijzendoorn, 1994). De este modo, niños que miento delictivo y antisocial, o incluso la vio-
reciben un estilo de cuidado seguro serán adul- lencia entre grupos (Mikulincery Shaver, 2011).
tos que podrán tener relaciones adecuadas, em-
patizar con otros y modular sus emociones sin El objetivo de la presente revisión es realizar
perder el control (Cassidy y Sahver, 2008). una aproximación teórica a la investigación exis-
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MODELO DEL YO
Positivo Negativo
SEGURO PREOCUPADO
Positivo (con intimidad (preocupado
MODELO DE y autonomía) por las relaciones)
LOS OTROS
RECHAZANTE TEMEROSO
Negativo
(evita y niega la necesidad (teme la intimidad y tiene
de intimidad) evitación social)
Tabla 1
Herramientas de evaluación del apego adulto de uso frecuente o relevantes para el estudio de la VCP
Traducción
Instrumento ConstructoEvaluado Referencia
española
Entrevista (evaluación de narrativas)
Adult Attachment In- Estados mentales de apego: autónomo (se- Main y Goldwyn,
terview (AAI) guro), rechazante o preocupado (inseguros); 1994
existe la opción de clasificar al sujeto como
no resuelto (traumas no resueltos por pérdi-
das o abuso).
Attachment Style Valora cinco estilos de apego (dependiente, Bifulco, Lillie, Ball
Interview (ASI) temeroso, rechazante, evitativo y seguro) y y Moran (1998)
tres niveles de intensidad (elevado, moderado
y leve).
Current Relationship Representaciones de apego con la pareja. Crowell y Owens
Interview (CRI) Tres estilos equivalentes a los de la AAI. (1996)
Autoinforme
Experience in Close 36 ítems: apego ansioso y evitativo. Brennan, Clark y Alonso-Arbiol,
Relationships (ECR) Shaver (1998) Balluerka y Shaver
(2007)
un método de análisis sobre los procesos psi- Munroe, Stuart y Hutchinson, 1997; Holtz-
cológicos que median en la agresión, tales worth-Munroe, Meehan, Herron, Rehman y
como la falta de empatía o la tendencia a la Stuart, 2000, 2003; Lawson, 2008; Mauricio y
impulsividad (Ansbro, 2008). Según Mayseless Lopez, 2009) o incluso para valorar los resulta-
(1991), el apego podría explicar por qué algu- dos terapéuticos habidos (Lawson y Brossart,
nos sujetos en determinados casos expresan la 2009; Lawson, Barnes, Madkins y Francios-La-
violencia en situaciones en las que otros solo monte, 2006).
mostrarían enfado. En concreto, en los con-
flictos de pareja la inaccesibilidad, el intento
de ruptura y el distanciamiento emocional pue- Principales formas de apego
den ser situaciones en las que se precipita la relacionadas con la VCP
agresión.
La investigación en general ha encontrado
que los agresores de pareja, en comparación
Apego y violencia contra la pareja con sujetos no violentos, muestran apego inse-
guro, poca estabilidad emocional y gran ansie-
El estudio del apego en el funcionamiento dad frente al rechazo o abandono por parte de
de las relaciones de pareja (y, más específica- la pareja (Babcock et al., 2000; Dutton et al.,
mente, en los agresores de pareja) no es un tema 1994; Holtzworth-Munroe et al., 1997; Mayse-
novedoso en el ámbito anglosajón. Uno de los less, 1991; Twed y Dutton, 1998). Asimismo el
primeros autores en investigar la relación de apego inseguro con la pareja es más frecuente
esta variable con la violencia en la pareja ha en agresores que en sujetos del grupo de control
sido Dutton (Dutton, Saunders, Starzomski y (Holtzworth-Munroe et al., 1997; Holtzworth-
Bartholomew, 1994). Munroe et al., 2003; Lawson, 2008; Waltz, Bab-
Desde el punto de vista del apego adulto, la cock, Jacobson, y Gottman, 2000).
violencia contra la pareja se entendería como La conducta violenta en la pareja es más
una forma desproporcionada de reaccionar esperable en sujetos inseguros, pues son espe-
frente a una conducta interpretada como hirien- cialmente vulnerables a los sentimientos de
te, incluso una forma de evitar que la pareja abandono (Mikulincer y Shaver, 2011). A su
rompa la relación. Así, según Dutton (2008), la vez, este apego hace que la persona tenga una
agresión en la pareja puede entenderse como mayor necesidad de dominio en las relaciones
un comportamiento de protesta del agresor di- íntimas (Mauricio y Gormley, 2001). Sin em-
rigido a la figura de apego (la pareja) y precipi- bargo, West y George (1999) afirman que la
tado por amenazas de separación o abandono. desorganización del apego, más que un apego
La teoría del apego puede ofrecer informa- inseguro, es lo que podría explicar mejor la
ción relevante sobre los estilos relacionales de violencia contra la pareja. En síntesis, la agre-
los agresores y sobre el modo en que las inte- sión sería resultado de una activación despro-
racciones violentas se producen. De hecho, su porcionada del apego por inseguridad y de una
evaluación no solo permitiría una mejor com- ira disfuncional que surgiría en momentos en
prensión del estilo emocional del sujeto, sino los que se experimenta una separación severa
que también podría ser una herramienta útil o un abandono psicológico o físico (real o ima-
para su tratamiento. ginado).
Son numerosas las referencias internacio- El apego ansioso (preocupado y temeroso)
nales en las que la variable del apego forma par- se ha relacionado con la agresión a la pareja en
te de los protocolos para evaluar a los hombres numerosos estudios (Mikulincer y Shaver,
violentos con la pareja (Fournier et al., 2011), 2007). Principalmente se ha correlacionado con
así como para clasificar o diferenciar tipos de medidas de violencia contra la pareja en las que
agresores (Babcock et al., 2000; Dutton, 2006, los hombres que puntúan más en apego ansioso
2007; Holtzworth-Munroe y Meehan, 2004; informan de actos de coerción y abuso más fre-
Holtzworth-Munroe y Stuart, 1994; Holtzworth- cuentes, evaluados con escalas como la CTS
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(Fournier et al, 2011; Lawson y Brossart, 2009; Dutton ha trabajado con este concepto para
Mauricio y Lopez, 2009). la comprensión de la personalidad de los agre-
sores de pareja porque los estilos de apego pa-
La asociación de estilos de apego inseguros recen estar relacionados con la organización
u hostiles con variables negativas como una me- límite (BPO). En concreto, el apego seguro co-
nor autoestima, mayor impulsividad o mayor rrelaciona negativamente de manera significa-
ira también ha sido encontrada en una muestra tiva, mientras que el apego inseguro (ansioso
española de agresores de pareja (Loinaz, 2011a, y evitativo) estaría correlacionado positivamen-
b), donde aún se debería analizar la relación te de forma intensa con la organización límite
con una mayor probabilidad de conducta vio- (Dutton, 2007; Dutton et al., 1994). Otra de las
lenta evaluada con la versión española de la características típicas de los sujetos con apego
CTS-2 (Loinaz, Echeburúa, Ortiz-Tallo y Amor, inseguro y organización límite es su tendencia
2012). al locus de control externo, es decir, a culpa-
Asimismo, la investigación en violencia con- bilizar a la mujer de todos los problemas (Dut-
tra la pareja indica que la relación entre el estilo ton, 2007).
de apego y la agresión a la pareja podría depen-
der del sexo del sujeto, y que las víctimas tam-
bién presentan inseguridades en el apego, con Estilos de apego y tipologías
ansiedad y evitación. Lawson y Brossart (2009) de agresores de pareja
han encontrado que el apego evitativo estaría
relacionado con la agresión en hombres, pero El apego adulto también puede ser utilizado
no en mujeres, y que el apego ansioso precipi- para describir o analizar en mayor profundidad
taría la agresión en mujeres. La mezcla de am- distintas tipologías. En concreto, se pueden en-
bos miembros en una pareja provocaría agre- contrar hasta cuatro tipos de agresores.
siones mutuas. Los resultados podrían indicar
tanto que las víctimas desarrollan este estilo Los agresores seguros son significativamente
afectivo como que este estilo afectivo es un fac- más defensivos que los inseguros (Babcock et
tor de riesgo para convertirse en víctimas de al., 2000). Son flexibles y se adaptan en las rela-
violencia contra la pareja ( Bartholomew y Alli- ciones, por lo que no necesitan manipular su
son, 2006; Bartholomew, Henderson y Dutton, comportamiento con la finalidad de que su fi-
2001; Mikulincer y Shaver, 2007) gura de apego responda a sus necesidades (West
y George, 1999). Asimismo son capaces de pen-
Por último, algunos autores señalan que en sar sobre sus relaciones (Ansbro, 2008) y de ex-
los sujetos evitativos es más esperable la retirada presar sus necesidades, habitualmente sin recu-
del conflicto, pues buscan evitar sentimientos rrir a la violencia (Bartholomew et al., 2001). En
dolorosos o mostrarse vulnerables (Mikulincer general, estos agresores muestran mayor empa-
y Shaver, 2011). tía, y es el estilo de apego predominante en los
sujetos normalizados cuya violencia se limita a
la pareja (Holtzworth-Munroe y Stuart, 1994;
La personalidad abusiva Holtzworth-Munroe y Meehan, 2004; Loinaz,
2011a, b).
La Organización de la Personalidad Límite Los agresores preocupados (inseguros) son
(BPO) se define por la existencia de un continuo los menos distantes en las discusiones. El aban-
de problemas de la personalidad caracterizados dono de la pareja es el mejor predictor de su
por dificultades en la identidad, que aflorarían violencia-reflejo de sus miedos al abandono-
especialmente en las relaciones íntimas. Este (Babcock et al., 2000). Son los que tienen mayor
tipo de organización correlaciona positivamente presencia de malos tratos en la infancia y son
con el maltrato psíquico y el abuso emocional, los que mayor abuso emocional cometen, rela-
en parte debido al estado de ánimo inestable cionado con la incapacidad para regular su ira.
que caracteriza a estos sujetos (Dutton y Star- Asimismo tienden a volverse violentos cuando
zomski, 1993). la pareja trata de retirarse durante la discusión.
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West y George (1999) entienden la agresión orge, 1999). Asimismo repiten en sus relaciones
como la expresión de un apego ansioso, cuya los patrones conductuales del niño evitativo: el
activación se produce al percibir la conducta de distanciamiento de las personas les ofrece pro-
la pareja como amenazante, de abandono o de tección, por lo que rechazan la cercanía y mues-
humillación. Se trata de sujetos celosos y de- tran poco interés o poca capacidad para reco-
pendientes de su pareja y que, por tanto, temen nocer las cogniciones y emociones de los demás
especialmente su pérdida (Holtzworth-Munroe (Ansbro, 2008). Es el estilo propio de los sujetos
y Stuart, 1994; Holtzworth-Munroe et al., 2000, violentos en general/antisociales, también de-
2003; Holtzworth-Munroe y Meehan, 2004). nominados instrumentales/subcontrolados. El
Este estilo está presente en algunos subtipos estilo de apego correlaciona positivamente con
normalizados y en los borderline/disfóricos. mayor impulsividad e ira, así como con una me-
nor empatía (Loinaz, 2011a, b). Estas personas
Los agresores temerosos (inseguros) mues- presentan puntuaciones significativamente su-
tran conductas frecuentes de ansiedad e ira periores a las que tienen un estilo de apego se-
(Dutton et al. 1994). Los sujetos con apego te- guro en la escala antisocial del MCMI e infor-
meroso, según Bartholomew, «desean contacto man en mayor medida haber sido testigos de
social e intimidad, pero experimentan descon- violencia entre los padres. En resumen, mues-
fianza interpersonal generalizada y miedo al re- tran mayor conducta antisocial, pero menor
chazo» (citado por Dutton et al., 1994). Las per- abuso psicológico, y son menos dependientes
sonas con apego temeroso y preocupado son las (Babcock et al., 2000; Dutton, 2007, 2006; Holtz-
más propensas a experimentar ansiedad ante el worth-Munroe y Stuart, 1994; Holtzworth-Mun-
abandono en sus relaciones íntimas. Estos pa- roe et al., 2000; Holtzworth-Munroe y Meehan,
trones de apego están relacionados positivamen- 2004).
te con la ira y la impulsividad (Loinaz, 2011a,
b), los celos y la inestabilidad afectiva, que, a
su vez, correlacionan con la frecuencia del abu- Implicaciones para el Tratamiento
so físico y psicológico en las relaciones íntimas
(Dutton, 2007). Los sujetos con apego desorga-
nizado se sienten física y psicológicamente in- Al margen de la complejidad del estudio de
seguros y vulnerables. Pese a que necesitan y la variable del apego, de los distintos modelos
añoran las relaciones íntimas, las perciben existentes y de la variedad de herramientas de
como una amenaza (West y George, 1999). Su evaluación disponibles (se debe valorar la vali-
apego se manifiesta en forma de hipersensibili- dez convergente y la eficacia diferencial), la in-
dad al rechazo y de evitación de aquellas rela- clusión del apego en el contexto forense, así co-
ciones en las que existe posibilidad de rechazo moen la atención psicológica a agresores y
(Dutton, 2008; Holtzworth-Munroe et al., 2003; delincuentes, presenta distintas ventajas.
Holtzworth-Munroe y Meehan, 2004) y, a su El principal beneficio de incorporar la teoría
vez, muestran menor empatía (Loinaz, 2011a, del apego al tratamiento de los agresores de pa-
b). Es el estilo predominante en los subtipos reja puede ser sugerir una dirección de trabajo
borderline/disfóricos, también llamados emocio- basada en el estilo relacional. La modificación
nalmente inestables. del apego hacia un estilo más seguro incremen-
ta la comodidad con las relaciones, la cercanía
Los agresores rechazantes son los más con- y la dependencia del otro (Lawson et al., 2006).
troladores y distantes en las discusiones. La de- Estas modificaciones podrían estar relacionadas
fensividad de la pareja (interpretada como un con el cambio terapéutico de los agresores y
desafío) es el mayor precursor de las agresiones, con una reducción de su violencia.
ya que estos sujetos utilizan la violencia para
reafirmar su autoridad y controlar a su pareja Lawson y Brossart (2009) han analizado re-
(Babcock et al., 2000). Estas personas se mues- cientemente el grado en que las dimensiones de
tran independientes, duras e indiferentes a los apego pretratamiento y determinados proble-
demás, y sus recuerdos afectivos son descritos mas relacionales pueden predecir resultados en
mejor de lo que realmente fueron (West y Ge- el tratamiento de agresores. Así, el apego ansio-
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