0% encontró este documento útil (0 votos)
56 vistas4 páginas

Conceptos de Violencia Escolar en Leyes de Algunas Entidades Federativas

El documento resume las definiciones de violencia escolar en las leyes de varios estados mexicanos como Michoacán, Guanajuato, Ciudad de México y Morelos. También describe los principales factores que pueden originar la violencia escolar como las pautas culturales que promueven la agresividad, los estereotipos de género, la aceptación de la violencia contra niños y la falta de reconocimiento de sus derechos.
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
56 vistas4 páginas

Conceptos de Violencia Escolar en Leyes de Algunas Entidades Federativas

El documento resume las definiciones de violencia escolar en las leyes de varios estados mexicanos como Michoacán, Guanajuato, Ciudad de México y Morelos. También describe los principales factores que pueden originar la violencia escolar como las pautas culturales que promueven la agresividad, los estereotipos de género, la aceptación de la violencia contra niños y la falta de reconocimiento de sus derechos.
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 4

Conceptos de violencia escolar en leyes de algunas entidades

federativas
A continuación podrás revisar el tratamiento otorgado en diversas leyes estatales
al concepto de violencia escolar.

Ley para la Atención de la Violencia Escolar en el Estado de Michoacán (2012)


Artículo 3, fracción XIX.
“Violencia escolar: Son los actos producidos entre los estudiantes de forma
intencional, sea metódica, sistemática o reiterada, produciendo un daño
apreciable.”
Ley para una Convivencia Libre de Violencia en el Entorno Escolar para el Estado
de Guanajuato y sus Municipios (2013)
Artículo 3, fracciones V y VII, respectivamente.
“Entorno escolar: Las instalaciones escolares, las inmediaciones de éstas, así
como los espacios en donde el educando lleva a cabo actividades educativas o
relacionadas a su condición […] Generador de la violencia escolar: Toda aquella
persona que inflijan [sic] violencia escolar contra algún integrante de la Comunidad
Educativa o tenga relación con ella, en los términos de esta Ley.”
Ley para la Promoción de la Convivencia Libre de Violencia en el Entorno Escolar
en la Ciudad de México (2014)
Artículo 2, fracción VIII.
“Personas involucradas en una dinámica de violencia en el entorno escolar:
las personas que en forma individual o colectiva forman parte de una dinámica de
violencia dentro del ámbito escolar y que situacionalmente pueden asumir roles de
reproductores o de receptores de esta, tanto de forma directa como indirecta. Las
principales personas que pueden asumir los referidos roles son
fundamentalmente: los estudiantes, los profesores, el personal administrativo de
las instituciones escolares, así como los familiares y tutores.”
Ley Estatal para la Convivencia y Seguridad de la Comunidad Escolar del Estado
de Morelos (2014)
Artículo 2, fracción XV.
“Violencia escolar: Es la forma de agresión o maltrato psicológico, físico, verbal o
sexual… realizada dentro o fuera de las instituciones educativas públicas y
privadas, ejercida por cualquier integrante de la comunidad educativa, de manera
reiterada y sin provocación aparente por parte del receptor; que daña la integridad
y el bienestar físico y psicológico de forma inmediata al hacerle sentir un temor
razonable al sufrir algún daño de cualquier tipo y que afecta gravemente su
desarrollo, su educación y su integración social a inmediato, mediano y largo plazo
[sic]”.
 Ley para la Prevención, Atención y Erradicación de Violencia Escolar en el Estado
de Hidalgo (2017)
Artículo 4, fracción XIII.
“Violencia escolar: Conducta agresiva e intencionada con el objeto de intimidar
y/o someter de manera verbal, psicológica, física, sexual y/o por exclusión social,
que se presenta entre uno o más miembros de la misma comunidad educativa,
dentro y/o fuera de las instalaciones de la institución, que ponga en riesgo la
convivencia escolar.”
Principales factores que pueden originar expresiones de acoso escolar, violencia
escolar y en la escuela
Revise cada factor y sus características.

 Pautas culturales y sociales de comportamiento violento

Ciertas normas de comportamiento en las familias, comunidad o medios de


comunicación, muestran a la agresividad, la supremacía, el éxito económico o la
valentía para realizar conductas de riesgo, como valores positivos. Por ejemplo,
cuando se alienta la competitividad extrema en actividades deportivas para niñas,
niños o adolescentes, o no se marcan límites a su conducta aunque ésta
transgreda reglas familiares o sociales; incluso algunos padres/madres suelen
expresar orgullo cuando su hija/o realiza un acto de agresión contra sus
compañeros/as o se convierte en un "líder" al que todas/os siguen.

 Estereotipos de género
Existen prácticas, prejuicios y actitudes que promueven la desigualdad entre niñas
y niños. A ellos se les enseña a ser "rudos", contener sus sentimientos ("los niños
no lloran", "lloras como niña") y a practicar actividades que implican fuerza y
contacto físico, mientras que a las niñas se les induce a asumir un rol pasivo ("ese
juego es para niños") y se les enseña que su mayor valor reside en su apariencia
física y su comportamiento tranquilo. A ambos se les imponen inadecuadamente
determinados colores, juegos, actividades, estudios y trabajos. Cuando alguno de
ellos/ellas se diferencia de los estereotipos imperantes y se ven inmersos en un
entorno familiar o escolar en donde no se valora ni respeta la diversidad ni se
promueve la igualdad de los géneros, es más probable que se presenten actos de
agresión, discriminación y exclusión en su contra.

 Aceptación y justificación de la violencia contra niñas, niños y adolescentes


La amplia aceptación del uso de la violencia contra niñas, niños y adolescentes es
un obstáculo para que las personas adultas identifiquen el acoso escolar, ya que
algunas de ellas suelen creer que el bullying es una experiencia necesaria para
que "aprendan a defenderse" o para "forjar su carácter"; incluso, es común que las
madres/padres de niñas/os que lo padecen recurran a los regaños o los golpes
contra su hijo/a por haber permitido el abuso. En otros casos, niños, niñas y
adolescentes que padecen violencia familiar, suelen replicar esos
comportamientos en la escuela, pues aprenden que ésa es la forma "normal" de
relacionarse.
 El no reconocimiento de su carácter de sujetos de derechos
Asumir, erróneamente, que las personas menores de edad no tienen derechos, no
comprenden lo que ocurre en su entorno o "no saben lo que quieren", conduce a
minimizar sus sentimientos e ideas, pero también los problemas que enfrentan
("son cosas de niños/as"). De ahí que el personal docente o las familias
consideren que el acoso tiene que solucionarse con un enfoque punitivo
(sancionador), adoptando medidas como practicar un "interrogatorio" a quien
agrede, suspenderlo/a o expulsarla/o de la escuela, imponerle un castigo, cambiar
al niño/a afectado/a de salón o de plantel o aislarlo de la convivencia normal con
otras/os niñas/os, sin considerar la situación particular de los/as involucrados/as
desde la perspectiva de derechos.

 Sistemas rígidos de enseñanza y disciplina en las escuelas


El clima institucional influye de manera determinante en el comportamiento de
las/los estudiantes. El autoritarismo por parte del personal directivo y docente que
no permite la participación de niñas, niños y adolescentes en el proceso educativo,
que se limita a la educación formal y no se ocupa del desarrollo físico, psicológico,
emocional, moral y espiritual, así como de la gestión de los conflictos entre
alumnos/as, fomenta relaciones verticales en las que sólo es válida la actuación e
ideas de las personas adultas, lo cual genera un clima de incomprensión e
intolerancia que puede derivar en comportamientos violentos entre ellos/as.

 La falta de consciencia sobre la responsabilidad de proteger los derechos de las


personas menores de edad
La protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes es una
responsabilidad compartida; no obstante, muchas servidoras/servidores públicos y
educadores/as estiman que su rol se limita a impartir clases y que el desarrollo
integral del alumno/a escapa de su competencia. Los/as profesores/as y las
autoridades escolares generalmente suelen creer que los problemas familiares de
sus alumnos/as o los que se suscitan entre ellos/as no son de su incumbencia, o
bien, temen que si intervienen empeorarán la situación, se afectará su trabajo o se
"meterán en problemas". Esas creencias pueden conducirles a ser omisos/as en el
cumplimiento con sus obligaciones como garantes de los derechos de sus
alumnos/as quienes seguramente experimentarán las consecuencias de
situaciones como violencia familiar, abuso sexual, discriminación, exclusión, acoso
escolar, entre otras.
 Falta de capacitación del personal docente en materia de derechos humanos y
educación para la paz
Las profesoras y los profesores no deben ser sólo educadores/as formales o
cuidadores/as, pues son personas fundamentales en la vida de los/las estudiantes.
Con su actitud y conducta transmiten (aunque no estén conscientes de ello)
valores, comportamientos e ideas que influyen de manera decisiva en su
desarrollo. Es por ello que necesitan capacitarse para conocer y comprender los
principios de los derechos humanos de la población con la que trabajan; conocer
sus responsabilidades como garantes de sus derechos, y promover en el
alumnado una cultura de sana convivencia y solución pacífica de controversias de
los conflictos. Todo ello será útil para que al llegar a la vida adulta, sean
ciudadanos plenos y respetuosos de las normas de convivencia que rechacen la
violencia.

También podría gustarte