1 – Escatología / 2019
2.1. Nueva evangelización y postomodernidad.
a. El contexto histórico-cultural de la escatología moderna: postmodernidad y nueva
evangelización.
Debemos situarnos. En la Iglesia. Cada tratado teológico es el punto de intercesión de dos coordenadas, la
primera es la historia de la teología, la segunda es una coordenada horizontal, es decir se encuentra en el
punto de encuentro de la historia de la teología y también de una cierta historia de la cultura, de la reflexión.
La expresión nueva evangelización, muy querida por el Santo Padre fue utilizada por primera vez en el año
1979, en Polonia, dirigida a la Europa, a América del norte y del sur, en discursos, pero sobretodo en dos
documentos muy importantes: la “Christi fideles laici” de 1988 y la “Redemptoris Missio” de 1991, nueva
evangelización dirigida a países cristianos que han sufrido procesos de descristianización, en modo
particular la Europa, hoy en día esta nueva evangelización viene proyectada en vista del jubileo del 2000.
En el fondo de la palabra se encuentra una apertura más radical, es decir la evangelización debe ser nueva
con respecto a como lo fue en el pasado, porque la diversidad de hoy es nueva respecto a toda diversidad
del pasado. La nueva evangelización es sobre todo un hecho teológico, y la nueva evangelización será nueva
no porque deberá usar nuevos métodos pastorales sino sobre todo porque la teología será nueva, la nueva
evangelización requiere de una nueva teología y solo después se buscarán métodos pastorales. Sólo cuando
haya comprendido cómo debo hablar de Dios hoy entonces debo poner en marcha todos los esfuerzos
posibles. Así pues, debemos entender aquello que viene llamado postmodernidad, la época actual como
época postmoderna.
Nueva Evangelización: de Juan Pablo II usada en 1979 en Polonia, se refiriéndose al trabajo del cristiano
(CL, RM). Viene presentada como una reevangelización, renovada. Se trata de evangelizar sociedades y
pueblos descristianizados. Por eso requiere algo de nuevo. De acá se deriva un empeño pastoral urgente.
Cada cristiano debe darse para hacer, debe ser misionero, evangelizador. La nueva evangelización ante de
2 – Escatología / 2019
ser una tarea pastoral debe ser primero una tarea teológica: con qué lenguaje podemos evangelizar; la
teología debe ser nueva, es decir capaz de dejarse interrogar por la novedad del presente. Nuestra sociedad
es “nueva”: cualquier cosa que en el pasado no se tenía presente o se había vivido. La civilización occidental
ha llegado al ocaso, estamos viviendo esta época.
b. El ocaso de occidente.
La caída del muro de Berlín ha sido el gran evento que ha señalado los últimos 20 años. Con esta caída la
Europa parece haber encontrado nuevamente una unidad que muchos retenían irremediablemente
perdida en la formación de los dos bloques, por una parte, el occidente, por otra la Rusia. Pero esta
recomposición ha revelado intereses y preguntas, sin embargo, no obstante que existía el muro de Berlín,
ya de tiempo atrás el occidente estaba en el ojo del ciclón, es decir, la Europa hablaba de sí misma ponía
cuestiones y las formulaba en base a la ambigüedad del progreso, por lo tanto, surge la pregunta sobre la
identidad y el destino no solo de una tierra, sino también de una civilización, es decir la occidental.
Occidente significa ocaso, que viene de occidere=caer, por lo tanto, occidente significa un polo geográfico,
el lugar del ocaso. Pero hoy, aquello que era antes un polo geográfico, viene cargado de una portada
simbólica llega a ser casi el signo de un destino que se está cumpliendo, en muchas partes en efecto se habla
del ocaso de la Europa, ocaso del occidente.
Dos filósofos italianos: Massimo Cacciari: un ocaso en el que la Europa está invitada a vivir una experiencia
mística-religiosa. E. Severino: el ocaso es momento decisivo por que se juega la salvación. Hablando del
occidente se habla también del mundo entero (andar detrás de la Europa). Este ocaso ha sido llamado
postmodernidad. Este tema ha nacido en los Estados Unidos para referirse al arte, a la arquitectura. En los
años 70 designa una época. Entra en el campo filosófico y teológico gracias a esto se atribuye a Lyotard
nuestra época es una época postmoderna.
c. Moderno, post-moderno.
La cuestión de la “cosa”. ¿Qué le está sucediendo a Europa? Mejor dicho ¿Qué le está sucediendo al mundo
entero? Partimos de un análisis banal, que aparentemente no tiene sentido, la cuestión de la cosa. El mundo
está lleno de cosas, nuestra vida está llena de cosas, todos tenemos que ver siempre con cosas, ¿Qué
significa esto? Eso que las cosas son no se da por descontado, las cosas son aquello que las hacen ser los
hombres, son el fruto de una historia, para nosotros la cosa es un objeto que está delante de nosotros, para
ser producida, usada, destruida y devuelta para ser procesada nuevamente, la cosa es aquello que está
disponible, la cosa es un medio para…
Esto significa que su sentido no está en la cosa misma sino fuera de ella, son solamente un medio, son
neutras. La neutralidad de las cosas es la dimensión profunda de la mentalidad occidental. Los valores no
pertenecen a las cosas, los valores pertenecen al sujeto, los valores son subjetivos. Esto significa que si los
valores no pertenecen a las cosas son privadas.
Hoy se habla tanto de persona, de derechos humanos, pero también las personas corren el riesgo de verlas
como cosas, disponibles para nosotros, también el embrión se le ve como una cosa, y este es precisamente
el gran problema del aborto, el haber cosificado el embrión, no tanto en preguntarse dónde comienza la
vida humana, el valor no lo tiene en sí, se lo damos nosotros. Esto significa que el mundo entero llega a ser
atrayente, es decir una realidad donde tomo aquello que me da comodidad, en este modo todo se convierte
en público, que significa a disposición de todos, cada uno toma aquello que quiere y cuando quiere, para el
mejor postor, en una palabra, para ser explotado. Esto es precisamente el mundo de la publicidad, que
3 – Escatología / 2019
significa que el mundo entendido así en sus dos accesiones, sobre todo la publicidad como quehacer
público, en donde todo viene hecho público, a disposición; por ejemplo, el éxito, los programas de tv, etc.
Así llega el fin de lo privado, el fin del pudor. Pero también está el otro mundo de la publicidad, es decir el
de la estrategia publicitaria consumista, que busca presentar las cosas para ser vendidas.
La civilización de la técnica. Este modo de ver la cosa es un modo técnico, el modo con el cual nuestra
historia occidental ha llegado a ver nuestro mundo. ¿Qué significa técnica? - en griego significa arte,
en el sentido del artesano, el conocimiento que tiene como finalidad una producción, para los griegos había
dos tipos de conocimiento, uno era el episteme= saber hasta sí mismo, el nuestro, el saber propiamente
dicho. El otro tipo de conocimiento era precisamente el téxne, así por ejemplo el panadero, el artesano, el
hidráulico. Por tanto, la técnica es el conocimiento con un fin práctico, podemos decir que es la ciencia
finalizada a una producción, todos los conocimientos científicos vienen considerados como el inicio de un
proceso práctico, yo conozco para manipular el mundo, una voluntad de dominio.
La técnica es la esencia de nuestra relación con el mundo, con las cosas. Somos técnicos porque delante de
una cosa nos preguntamos cómo dominarla, como explotarla, para nosotros el mundo es un teatro en el
cual dominamos, adaptamos el mundo a nuestras necesidades. La técnica moderna es cuestión
originariamente occidental, europea. Pero esta técnica se ha extendido hasta llegar a ser una civilización
que ha invadido todos los continentes. Esto, porque el deseo de dominio tiende siempre a extenderse, no
se detiene ante nada. Por esto la técnica como tendencia al dominio ha superado los confines occidentales
y ha alcanzado a todo el mundo. Por este hecho nuestra época se muestra como una época diversa, esta
diversidad nosotros la llamamos con el término postmodernidad.
Modernidad-postmodernidad. Detrás del término postmodernidad está esta civilización de la técnica, este
término de postmodernidad ha recibido muchas críticas porque no todos están de acuerdo en llamarla de
esta forma, pero se debe aceptar esta problemática porque es siempre difícil llamar al presente con un
nombre, sin embargo, podemos adoptar este término porque hay más de positivo que de negativo en el
mismo.
Este sustantivo surgió en U.S.A. al final de los años cincuenta en un ambiente curioso, en el de la crítica
literaria y artística. En los años setentas este lenguaje se extendió y así postmoderno llega a ser el indicador
para la época contemporánea, adquiere su dignidad filosófica en 1979 cuando lo hace suyo un filósofo
francés, Lyotard con su libro “La condición postmoderna”. Por lo tanto, el término llega a Europa y se
convierte en un término filosófico. Ahora bien ¿Qué significa a nivel filosófico? Todo el secreto está en el
término post, la postmodernidad es la post modernidad y para entenderla se necesita comprender primero
la modernidad.
Modernus en latín significa aquello que pertenece a modo, un término compuesto de modo y erno, modo
es un adverbio que se remonta al sustantivo modus que significa medida, justa medida, ley, principio moral.
Modernus es, pues, aquello que pertenece a la justa medida, aquello que pertenece al hoy. Esto –aquello
que pertenece al hoy, al momento-, viene coloreado de un veteado cualitativo, es decir, si modus no significa
solo medida sino también justa medida entonces moderno significa aquello que pertenece al hoy, al
momento, y es justo porque el hoy es justo respecto al ayer, es mejor que el ayer, supera el pasado, se
desvaloriza el pasado y se dice que seguir el pasado no tiene sentido. Es mejor ser originales. La historia se
ha visto siempre como el conjunto de las épocas que superan siempre la época precedente, así pues,
postmodernidad significa una época que está después de esta modernidad, pero no se puede decir que
dejamos atrás a la modernidad completamente, este post no significa solamente superación, estamos en
una época diversa que se hecha a las espaldas la modernidad, dice más que nada proveniencia, somos
4 – Escatología / 2019
postmodernos porque venimos de la modernidad, y de esta modernidad representamos su debilitamiento,
su ocaso.
Postmodernidad: Moderno: modos, medida, justa media. Modo es aquello que está en la medida de quien
habla, aquí, ahora, es lo mejor, es lo justo. Moderno: aquello que pertenece al hoy, pero que es mejor que el
ayer. La modernidad es la época de las continuas superaciones.
Post: después. Época después de la modernidad. Cosa que viene después, pero en el sentido de la
procedencia. Así postmodernidad es la época que viene de la modernidad, viene fuera de la modernidad
(es como el estado de convalecencia después de una enfermedad), es la época del ocaso.
2.2. Postmodernidad y Nihilismo
Según un eslogan nuestra época está señalada por un nihilismo realizado, una época nihilista. Nihilismo
significa que el todo es nada, el todo no tiene sentido, es decir, el mundo es un montón de cosas y no una
unidad, entre ellas no hay ninguna relación, nexo sensato, todas las cosas están separadas unas de otras.
Esto significa que el mundo no tiene ningún fin, la historia no se dirige hacia un fin, porque no hay una
historia, cada quien tiene su historia que construye como quiere, falta un fin unitario que haga de la historia
una unidad, un fin unitario que haga ver que las historias singulares están conectadas, relacionadas unas
con otras. Estamos en:
-El sin sentido de la técnica: el nihilismo. La civilización de la técnica es la civilización del nihilismo, la
técnica no tiene sentido, no tiene delante nada, solo mira a sí misma, solamente se proyecta a perpetuarse,
a progresar, por ejemplo, de nada sirve hablar tanto de bioética si la ciencia, la técnica no tiene un fin moral,
la ciencia es neutra.
a. La historia del occidente: del Thaumazein a la ratio.
El símbolo de nuestra sociedad es Internet. Heidegger La historia del occidente es fruto de una impostación
filosófica que llega a su ocaso en el mundo tecnificado, esta impostación viene desde Grecia. Para Heidegger
la filosofía comienza en Grecia, con el “thaumazein” ( maravillarse, el permanecer en suspenso,
en pregunta), significa la posición de pregunta hacia aquello que es, hacia la fisis (desafío, llegar, convertir,
aquello que se mueve por sí mismo, aquello que no es fruto de un movimiento del hombre; sobre esto el
hombre coloca la pregunta, lo que le hace encontrarse en un mundo que no ha hecho. No es la pregunta
sobre el ser, es sobre aquello que se mueve y es independiente al hombre, por eso quiere buscar responder
esta pregunta). La filosofía quiere encontrar una razón de aquello que es, de la fisis, de lo que está al frente
del hombre entonces viene la metafísica: la búsqueda del fundamento de los seres (una pregunta que
comienza con una respuesta; con Platón, el ser es el fundamento de los entes).
b. La historia del occidente (II): de la Ratio al Ge-stell.
Pero el hombre se pregunta por las diversas partes de la fisis, se pregunta por las diversas pequeñas partes
vienen las ciencias –pequeñas partes de la filosofía (que son finalizadas a una utilidad: la técnica para
transformar las cosas a la medida del hombre. Así hay una mediación entre filosofía y técnica y es lo que
da origen a las ciencias, es transformar estas preguntas en posiciones de dominio. La técnica no es
finalizada en sí misma, es finalizada en una acción; es práctica. El orden es así: thaumazein, filosofía, ciencia,
técnica).
Todo este desarrollo es lo que Heidegger llama el Ge-stell (de stellen, aquello que es un sistema real que se
impone, algo que viene puesto sobre; esto que resulta bien en la sociedad, es lo que resulta como impuesto)
5 – Escatología / 2019
el hombre es jefe, aunque diabólicamente, es una paradoja: una técnica que quiere liberar al hombre pero
que se ha vuelto contra él. Esto es llamado nihilismo (no es una filosofía o doctrina; es una historia, es
nuestra historia. Que ha reducido al ente el ser, se ha reducido a la nada). Esto lo llama Nietzsche Dios ha
muerto (ha muerto los valores con los que la humanidad se ha regido, ha muerto su lógica, la realidad ha
muerto. Esto es nihilismo). De todas las formas de este nihilismo Nietzsche propone una interesante:
Niquilismo es pérdida del sentido.
c. El nihilismo como la fragmentación del sentido.
Postmodernidad como pérdida del sentido: que cosa es “sentido’significa meta, fin, unidad, significado.
Haidegger en ser y tiempo se pregunta que es sentido y responde: significa la comprensibilidad de cada
cosa se mantiene. Esto es el horizonte en que la comprensibiidad de una cosa es, es decir, lo que permite
que una cosa sea; un horizonte que no se puede tematizar; es la comprensión de una cosa; es el horizonte
en que las cosas son comprensibles.
El sentido así no se puede perder. En la postmodernidad el sentido se ha fragmentado, reducido (como
reducir el horizonte o la panorámica). En el medioevo el horizonte era unido a Dios (había un único
horizonte que comprendía todo; esto es bueno y esto es malo. En la época moderna todo esto se ha perdido;
hay pequeños horizontes; según la experiencia personal o es bueno o es malo; el horizonte se avecina; hay
diferentes horizontes. La posición que no funciona es esta: tú tienes el horizonte y yo el mío y así es bueno).
Así el horizonte se reduce, hasta tal punto que se reduce a las cosas mías; por eso vienen las grandes
soledades, de ahí que en el mundo actual la grande dificultad es para la comunicación. Ya sólo un Dios nos
puede salvar (es lo dice Heidegger en una entrevista), algo que viene fuera del hombre, algo que el no puede
producir. Acá nos da una apertura. Es decir que el mundo de la técnica necesita de salvación.
2.3. La necesidad - posibilidad de habitar escatológicamente el nihilismo
a. Solamente un Dios nos puede salvar
Heidegger en 1976 concedió una entrevista a Spiegel, un periódico alemán (ver el texto del apéndice), el
entrevistador le hizo esta pregunta ¿El hombre es capaz de enfrentar todos los problemas que surgen en
la sociedad contemporánea? El brevemente dijo: “La filosofía no podrá producir ninguna inmediata
modificación del estado actual del mundo, y esto no vale solo para la filosofía sino para toda aquella
empresa puramente humana” y agrega: “Ahora ya sólo un dios nos puede salvar”.
Sólo nos queda una posibilidad de preparar la aparición de un dios, así para él la vía de salida no está
conectada a una prestación humana sino conectada a un dios, claro él se refiere a un dios filosófico. Con
este dios expresa una convicción, es decir, que la salvación debe venir y que no la podemos nosotros
mismos alcanzar. La salvación es “adventus”, “escaton”. Este dios debe venir y a nosotros únicamente nos
resta preparar su llegada.
Así, haciendo este recorrido filosófico, constatamos una apertura precisamente al discurso escatológico. Y
¿qué debe hacer el hombre en la espera de este dios? “Pensar y no hacer”. Distingue dos maneras de pensar:
- Pensar calculante: el pensar que quiere lograr un objetivo. Busca solución a las preguntas, a un
problema.
- Pensar meditante: el pensar que no busca lograr objetivos, no busca respuestas. Es el pensar que
permanese en la pregunta. Esto es buscar el sentido, esto es el sentido del nihilismo.
b. El sentido del nihilismo.
6 – Escatología / 2019
Nos queda sólo una apertura a Dios. Nuestras respuestas de un modo u otro están viciadas. Hay dos modos
de pensar uno calculante (que piensa con un objetivo, es nuestro pensamiento, colocarse en relación a un
fin) y uno meditante (que piensa y se pregunta sobre aquello que hay. Lo único es preguntarnos sobre lo
que hay, es pensar el sentido, remontarnos al thaumazein).
c. Un habitar hermenéutico.
-La técnica y la cuestión del sentido. Es cierto que la técnica no ha alcanzado a mantener sus promesas,
pero al final, todos debemos ser conscientes que de la técnica no se puede salir, es una ilusión soñar mundos
diversos. Ahora bien, entre la euforia por la técnica y sus evidentes errores surge una tercera posibilidad,
es decir, estamos llamados a habitar la civilización de la técnica, repensar la cuestión del sentido, Pero
¿cómo pensar este sentido? Aquí interviene aquello que llamamos la cultura hermenéutica.
Cultura hermenéutica. Lyotard dice que se han terminado las grandes narraciones llamadas comúnmente
ideologías. La ideología es un sistema en el cual todo está al punto, una visión unitaria del mundo
totalizante donde ya se sabe qué es el bien y qué es el mal. Con la postmodernidad las ideologías se han
acabado, ahora el ser se debilita, se hace histórico. El ser se puede atrapar solo en las interpretaciones.
Pensar en la postmodernidad, significa interpretar, pero estas interpretaciones no se refieren a un ser que
se puede descubrir analizándolo, este ser no es conocible se pierde entre las muchas interpretaciones, la
debilidad de la postmodernidad está precisamente aquí, en que hay tantas verdades, pero no como
traducciones de la única verdad, sino relativas, ahora bien, la verdad se necesita buscarla en las verdades,
pero no porque en las verdades plurales haya una verdad al fondo como fundamento, no, no existe.
Así para Vattimo la hermenéutica es la koiné-común, así pues, si la verdad se pierde en la pluralidad de
verdades, la única lengua que podemos hablar es la hermenéutica, es decir la interpretación, todos los
discursos son hermenéuticos, puesto que no hay una verdad de fondo. Si esta es la cultura que tenemos,
¿Qué hacer? ¿Resignarnos? ¿Cómo hablar de Dios? Nos encontramos en una hermenéutica como el bivio
(bifurcación) salvífico.
Con este cuadro por delante solo nos queda, o resignarnos y abdicar con la teología o buscar entrar en esta
mentalidad y hacer ver que aquel sentido que cada uno da a su vida, ligado al presente, es un sentido que
antes de ser dado al mundo es recibido por el sujeto. Este sentido que doy a mi vida es un sentido que he
recibido antes, un sentido dado y por lo tanto dado también a las cosas. En este modo no desnaturalizamos
la cultura del presente, sino que damos aquel suplemento de alma del cual tiene necesidad.
d. El repensar hermenéutico y los dos orígenes del occidente.
Este pensar el sentido es la hermeneútica (interpretación, como técnica). Hermenéutica puede ser la
filosofía, traducir la historia que se lleva a espaldas para mí hoy; es la cuestión del habitar en el mundo de
hoy preguntándonos por su sentido para nosotros, es hacerlo nuestro. Es repensar nuestra historia. A
Heidegger le faltó una buena hermenéutica para que su pensamiento fuera bueno. Esto lo hace Ricoeur:
para repensar la historia dos caminos: el salir de Abraham o la filosofía greca. El occidente también es fruto
de la Palestina, de la Biblia. El occidente tiene una matriz greca y hebraica. Pensar el sentido, pensar el
niquilismo es pensar en estas dos matrices.
La filosofía no es sólo greca. La categoría de los seres no es de la Biblia es de la filosofía greca. Esto no
significa que en occidente hay algo de diverso, porque todo aquello que hay es metafísico, científico y
7 – Escatología / 2019
técnico. Todo aquello en occidente es filosofía, lo que porta la gracia es la categoría del ser y de los entes.
La matriz hebraica señala el modo en que los seres son, señala el sujeto más que el objeto.
Metz: la razón en nuestro mundo está de frente la razón con dos modos: la teórica que busca comprender,
dominar el mundo a través del pensamiento (es la razón que viene de la Grecia); pero otra es la revolución
francesa que busca liberar, emanciparse. Hay dos posiciones del hombre frente al mundo o lo quiere
dominar o liberar. Del mundo greco viene la razón cognoscitiva que quiere comprender, dominar, pero de
la hebraica viene una razón que quiere liberar. Todo esto que se quiere comprender está en tensión hacia
una liberación, no para un fin en sí mismo, no para adquirir conocimientos y dominar, no, es buscar
transformar el mundo para ser más libres –cosa que no ha ocurrido en el mundo greco-.
Esta liberación en la Biblia toma una forma especial: la de una llamada “sal de tu tierra”. El pueblo de Israel
se ha formado saliendo tras una llamada, tras una voz, saliendo de lo propio hacia el otro –totalmente lo
contrario de la visión greca que busca dominar al otro para hacerlo mío- seguir al otro significa una elección
de vida; es comprender que el otro me llama siempre; que la llamada de Dios es generadora de una
inquietud.
e. Postmodernidad, teología, escatología.
El cardenal Ratzinger en un ensayo titulado “Retorno a la Europa. Itinerario de la fe entre los cambios del
tiempo presente”, se pregunta sobre la configuración de la fe en nuestros días y afirma: “hoy la razón se ha
debilitado, no logra unificar nada, y se debilita porque muchos critican la razón moderna como muy fuerte,
muy violenta. En esta situación tenemos que afirmar que la fe es razonable, la racionalidad de la fe, es decir
la posibilidad de una razón que unifica y de una fe que pueda dialogar con esta razón unificante”. Cierto,
esto es muy justo, pero no se cree que este sea el problema hoy, es decir, el problema no es sobre todo,
aquello de que si es justa o menos una fe racional, es claro que se necesita afirmar la racionalidad de la fe,
pero el problema está en qué entendemos por razón, es decir, la fe es razonable pero ¿De qué racionalidad
estamos hablando? ¿Qué significa racionalidad? Debemos empeñarnos en hacer ver qué significa fe
racional hoy, en un mundo relativista, nihilista, porque de otra manera la teología es la que llega a ser
violenta, porque afirma la racionalidad de la fe, el dialogo de la fe con una razón que no es más la nuestra,
una razón del pasado que tratamos de imponer por la fuerza, si no nos preguntamos de que racionalidad
debe estar llena la fe, corremos el riesgo de imponer a la fe la racionalidad del pasado, la cuestión llega a
ser hoy: ¿Qué significa racionalidad?
Los cardenales Antiseri y Ruini entablaron una discusión hace algún tiempo sobre las razones de la razón
débil y de la no débil de frente a la fe, por una parte Ruini decía que hoy se requiere de una razón no débil
para poder hablar de fe, Antiseri por su parte decía que al final la fe tiene una razón débil, aquella de la cual
tiene necesidad porque la fe no es otra cosa que el salto de la fe, es decir, la afirmación de la insuficiencia
de la razón, la fe solo puede estar con una razón débil, una razón fuerte, autosuficiente no reclama la fe.
Esto es verdad, responde Ruini, cuando yo digo una razón no débil, no entiendo una razón violenta,
entiendo una razón que no termine en el relativismo.
Ahora bien, ¿Qué tanto resulta útil preguntarse si la razón de la fe debe ser débil o no débil, debilísima, un
poco débil? Porque no nos corresponde a nosotros decidir la razón de la fe, la razón de la fe es aquella que
tiene, no es diversa de aquella que ya tiene, la razón de la fe es la que tenemos actualmente, hoy, la que ha
llegado a ser hasta nuestros días.
Nos guste o no, debemos anunciar el evangelio aquí, con esta razón. Podemos quizá adaptarnos, palabra no
muy grata, pero ayuda a entender esta problemática.
8 – Escatología / 2019
2.4. La teología y la evangelización del ocaso
a. Teología de la debilidad
La teología ciertamente no puede casarse con la debilidad contemporánea, pero no puede tampoco
escandalizarse por esta debilidad, huir la debilidad no es en fondo dejarse dominar por la técnica, imaginar
que uno vale porque no es débil, no es esta la comprensión que se debe tener de fondo, acaso ¿La palabra
original del evangelio no es tal vez el anuncio de la muerte y resurrección de Jesús? Es decir ¿El anuncio de
la vida a través de la debilidad de la muerte? La debilidad no pude escandalizar a un cristiano porque la
debilidad ha sido vivida sobre todo por Jesús, su cruz es la debilidad 1 Cor 1, 23-24 “Nosotros predicamos
a un Cristo crucificado: escándalo para los judíos, necedad para los gentiles”.
La debilidad, más allá de las apariencias, significa salvación, esto es para los cristianos; a través de la cruz
llega la salvación, huir a la cruz es huir a la salvación.
b. Teología, escatología y nueva evangelización.
La teología debe partir de la debilidad contemporánea, tomar en serio todo aquello que hay y entender
cómo debe declinarse, como debe traducirse, si la situación contemporánea es aquella que espera la
salvación de fuera, entonces la teología debe subrayar la perspectiva escatológica, debe ser una teología
que como quiera que sea anuncie la venida de Dios, aquella venida que corresponde al deseo escondido de
una sociedad que no ve en el hombre alguna posibilidad de salvarse por sí mismo.
Así pues, en la época postmoderna la teología debe ser sobre todo una escatología, el anuncio de la llegada,
la correspondencia a una espera, a una esperanza. Con todo esto, vemos que el tratado escatológico
adquiere un puesto central en la sistemática contemporánea. Debemos por lo tanto presentar la escatología
en diálogo con la postmodernidad, porque el tratado escatológico no debe ser solo la presentación de los
novísimos, de las cosas que están al final, sino también evidenciar una perspectiva de apertura al futuro,
en la cual puede declinarse el anuncio del evangelio hoy.
Acá es donde ese inserta la escatología: una disponibilidad a seguir, de ir adelante, que no se contenta con
una respuesta. La palabra es la escatología, el eskaton, es la palabra que la postmodernidad necesita, Dios
como horizonte. Así la escatología es la formulación de toda la teología de la postmodernidad. La
escatología toma forma: intentar presentar a Dios como el eskaton; implícitamente. Pensar la
contemporaneidad para mirar cono inserir la teología.
TALLER
• Resumir el documento en diez conclusiones.
• Entregar la hoja con las conclusiones en la próxima clase.