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El Eslabón Perdido

Este documento presenta un resumen del primer capítulo del libro "El Eslabón Perdido" de R. G. Spurling. Argumenta que la iglesia cayó de la "roca" sobre la cual fue fundada, que era el Espíritu Santo y la ley del amor. Sostiene que las iglesias modernas ya no están guiadas por el Espíritu sino por los hombres, y que han establecido sus propias leyes y creencias en lugar de seguir la ley de amor de Dios. Llama a las iglesias a evaluar si real

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El Eslabón Perdido

Este documento presenta un resumen del primer capítulo del libro "El Eslabón Perdido" de R. G. Spurling. Argumenta que la iglesia cayó de la "roca" sobre la cual fue fundada, que era el Espíritu Santo y la ley del amor. Sostiene que las iglesias modernas ya no están guiadas por el Espíritu sino por los hombres, y que han establecido sus propias leyes y creencias en lugar de seguir la ley de amor de Dios. Llama a las iglesias a evaluar si real

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EL ESLABÓN PERDIDO

por Richard. G. SPURLING

—1920— Turtletown, Tenesí


NOTA DEL EDITOR:
La Casa de Publicaciones Ala Blanca está publicando “El Eslabón
Perdido” por R. G. Spurling debido al valor histórico y la inspiración
que puede contener para cada lector. El hermano Spurling fue un
pionero en la Iglesia de Dios de los últimos días. Él trabajó muy de
cerca con el pasado Supervisor General de la Iglesia de Dios [A. J.
Tomlinson] y otros ministros que buscaron la verdad de Dios por
encima de su propio bienestar. Los publicadores reconocen que se
ha recibido luz adicional durante las más de seis décadas desde
que este libro fue escrito por el hermano Spurling. Por lo tanto, la
iglesia hoy puede tener más luz en algunos de los temas cubiertos
aquí. Uno debe leer con este pensamiento en mente. Sin embargo,
“El Eslabón Perdido” da una indicación de la búsqueda de la verdad
que ha estado en la iglesia desde su infancia. Estamos endeudados
con aquellos que han preservado algo de esta búsqueda para
nosotros en sus escritos.

Henry O’Neal
Administrador de Negocios
Casa de Publicaciones Ala Blanca

Traducido por Elías T. Rodríguez


Corregido por Mareleney Rodríguez
2014

PREFACIO
La causa de la gran apostasía y de la edad oscura del mundo
explicada. La causa de la división denominacional mostrada.
También un plan para la unión de todos los cristianos, muchas
ideas nuevas y pensamientos y algunos poemas del anciano R. G.
Spurling.
El Eslabón Perdido
Capítulo I
Siendo llamados divinamente, como confiamos, y mirando a
Dios por la guía del Espíritu Santo que nos guiará a toda la verdad y
sobre quien Jesús dijo que se lo daría a los que se lo pidieran,
nosotros reclamamos las promesas. Yo he orado, estudiado y
predicado estas doctrinas las cuales presento en las páginas
siguientes por medio de cantos y sermones cortos, todos señalando
una reforma necesaria entre el pueblo de Dios. Pero antes de que el
lector pueda sentir la necesidad de una reforma de las leyes de los
hombres a la ley de Cristo, él debe tener las leyes de Dios puestas
en su corazón y escritas en su mente. Nosotros entendemos que
no podemos alcanzar a los millones de cristianos nobles, piadosos
y con corazones amorosos que están en esclavitud en las diferentes
denominaciones de la tierra, y que nunca han conocido que no
estaban guardando la ley de Dios. De manera que venimos ante el
mundo de esta manera para que podamos alcanzar a tantos como
sea posible. También le pedimos al lector que no se ofenda porque
debemos hablar claramente. Si usted encuentra algo que no cree
vaya al Testamento y si confirma que es una mentira, no lo tome.
No esté prejuiciado más deje que el amor de Dios llene su corazón.
Nosotros llamamos su atención al hecho de que Israel fue
llevado a Babilonia como castigo por dejar la ley de Dios, y fue
muchos años antes que el templo fuera reconstruido y la ley de Dios
restablecida. Así que vemos en Apocalipsis 17:18 que el pueblo de
Dios o la iglesia sería cautiva en otra Babilonia de la cual la
cautividad judía era solo una figura. Esta Babilonia espiritual
primero aparece como una mujer que simboliza una iglesia. Su
vestido costoso es una figura de las bendiciones de Dios. En
segundo lugar, ella es llamada una prostituta o ramera lo que es
una figura de una iglesia caída como saben todos los lectores de la
Biblia. Lea Ezequiel 16. En tercer lugar, ella es llamada el misterio
lo cual significa suscribirse a algo no entendido y también muestra
que ella es el mismo misterio de iniquidad dicho por Pablo en 2
Tesalonicenses 2:1-7. En cuarto lugar, ella es la madre de las
rameras o la causa de muchos sistemas falsos que llenan nuestra
tierra en el día de hoy. Dice uno, ¿vas a descristianizar a todas las
iglesias? De ningún modo. Lea Apocalipsis 18:4. Dice, “Salid de
ella, pueblo mío”. Yo les pregunto, ¿dónde está el pueblo de Dios
hoy? Usted dice en las iglesias o denominaciones. Si usted dice
que la iglesia nunca ha apostatado y que ha estado siempre
separada de esta Babilonia yo aseguraría que el pueblo de Dios no
se encuentra en ellas porque ellos están en Babilonia.
Si la iglesia ha caído orgánicamente, ¿cuándo y cómo cayó?
Si nosotros fallamos en encontrar la causa de la caída no la
podemos reformar. Para conseguir la verdad, nosotros debemos
examinar y ver en qué estaba fundada la iglesia. Nosotros
escuchamos a Cristo diciendo: “Sobre esta roca edificaré mi iglesia;
y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella”. Aquí tenemos
la figura de la casa en una roca la cual no puede caer mientras esté
en la roca, pero tome la roca de debajo de ella y caerá. Así que
debemos saber cuál es la roca, sobre la cual la iglesia fue edificada.
Cristo les preguntó a Sus discípulos quién era Él y Pedro le dijo que
Él era el Cristo. ¿Cómo lo supo Pedro? Cristo dijo que Su Padre se
lo había revelado a él, luego fue revelado por el Espíritu Santo.
Luego sobre esta roca, el hecho revelado desde el cielo que Jesús
es el Cristo, por el Espíritu Santo. Así vemos sobre qué fue
edificada la iglesia.
El apóstol dice que si alguno no tiene el Espíritu de Cristo el
tal no es de Él. Si el Espíritu Santo es la Roca y el Gran Líder de la
iglesia ¿sobre qué ley fue establecida? Ya que vemos que el
sacerdocio fue cambiado y un nuevo pacto hecho, Pablo dice que
también hubo un cambio de la ley. La ley escrita, la letra, mata pero
el Espíritu vivifica. Él también habla de la ley del Espíritu de vida.
Romanos 8:2. De nuevo leemos, “Pondré mi ley en sus corazones”.
Por lo tanto, vemos que la ley cristiana no es una ley externa. De
manera que las dos tablas de piedra sobre las cuales se escribieron
los diez mandamientos fueron una figura de Dios escribiendo la
nueva ley en nuestros corazones y mentes. Escuche al bendito
Redentor diciendo: “Un nuevo mandamiento os doy: que os améis
unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a
otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos”. Aquí Él
hace el amor la gran ley de discernimiento. Por lo tanto, vemos que
el amor es la ley sobre la cual la iglesia está fundada, escrita por el
Espíritu Santo. Lea una vez más, “El que ama a su prójimo ha
cumplido la ley de Cristo”.
Nosotros no nos tornamos a las iglesias. ¿Son ellas dirigidas
por el Espíritu o por los hombres? ¿Están ellas fundadas en la ley
de amor de Dios o en algún artículo de fe o credo? ¿Hacen ellas
leyes para satisfacerse a sí mismos? Si ellas han hecho esto están
caídas de la roca porque hay un solo dador de la ley. Ni Pablo ni
Pedro ni Juan asumieron el derecho de hacer una sola ley. Aun
cuando a Pablo se le hacía una pregunta sobre la cual él no tenía
un mandamiento él no daría ningún mandamiento pero daría su
juicio.
Cristo no dejó nada sin terminar. Recuerde cuando Moisés
estaba organizando la iglesia judía y hubo hablado cada precepto,
él roció tanto el libro como a la gente con la sangre. Así Cristo habló
toda la ley, preceptos y gobierno de Su iglesia. Añadir algo es un
paso hacia la apostasía. Oh, sea cuidadoso porque el tiempo es
muy corto para construir con madera, heno y hojarasca es un error
serio. Nosotros debemos tener oro, plata y piedras preciosas o el
Espíritu, la ley y el gobierno de Cristo. Ahora yo llamo a todas las
iglesias para saber si me pueden mostrar la ley del amor como una
ley que discierne, que es, ¿se conocen y tienen confraternidad unos
con otros por la ley del amor? ¿Hacen ellos a los otros lo que ellos
quisieran que les hagan? ¿Tiene cada miembro derechos y
privilegios iguales para leer y entender y practicar la Palabra de
Dios como ellos la ven?
No hagan como yo hice. Yo pensé que el arrepentimiento, la
fe y el bautismo eran la ley de Dios pero encontré que sólo nos lleva
adonde debemos guardar la ley de Dios, y ay del hombre que no la
guarde. Pero alguno dirá: “Usted dijo que cada uno debería ser
dirigido por el Espíritu. Ahora suponga que alguien asegura que el
Espíritu le guió a robar o a maldecir o a pelear o a tener más
esposas que una como hacen los mormones. Nosotros
contestamos la pregunta primero diciendo que todas estas cosas
son violaciones del Nuevo Testamento y no pueden ser sostenidas
por la iglesia. Los mormones dirán que Pablo dijo que, “los obispos
y los diáconos deben tener cada uno una sola esposa”, y esto
implica que otros pueden tener más. Pero deténgase, usted no
puede hacer que esto funcione. Una viuda no se puede convertir en
una carga para la iglesia a menos que haya sido esposa de un solo
marido, habiendo lavado los pies de los santos, si había criado hijos
y seguido toda buena obra. Pablo dijo la mujer de un esposo. Usted
tiene el mismo derecho de decir que las mujeres tienen más
esposos que uno y por supuesto las mujeres no practicaron la
poligamia. Mientras estamos en este tema yo quiero decir que
algunos hombres con corazón adúltero quienes van tras la carne en
su impía concupiscencia dirán miren a Abraham, Jacob y David
quienes tuvieron más de una esposa. ¿Por qué Dios lo toleró? Él lo
toleró debido a que le había hecho una promesa tan extravagante a
Abraham de que iba a multiplicar grandemente su simiente como la
arena del mar –sin número. Esto los ayudó a multiplicarse, pero
Pablo dice que la ley ha cambiado desde entonces. Hebreos 7:12.
Comparemos dos textos de la Escritura. Salomón dijo: “Yo
no rehusé nada que mi corazón deseara”. Cristo dijo: “Niégate a ti
mismo, toma tu cruz y sígueme”. De manera que vemos que la
iglesia judía era el Israel carnal y caminó en la carne, pero la iglesia
del evangelio es espiritual y debe crucificar la carne con la
concupiscencia y afectos de ella, y lo hará si es dirigida por el
Espíritu y no por la carne. Juan nos dice que probemos los espíritus
si son de Dios. Cada espíritu que confiesa que Jesús es el Cristo es
de Dios o, en otras palabras, cada espíritu que es semejante a
Cristo, que se niega a sí mismo, que ama a los hermanos es de
Dios. Sí, bendiga a Dios. Yo siento que tengo el Espíritu de Dios
mientras escribo estas preciosas palabras. Estoy contento de que
nosotros como una iglesia no tenemos otro líder que el Espíritu de
Dios; no otra ley pero la que Jesús nos dio; no otra regla de fe que
el Nuevo Testamento.
Cuando yo dejé la iglesia Bautista Misionera, la iglesia que
una vez amé tanto, miré a sus credos, pero debo irme, no por
crimen, porque mi vida era esa que honraría mi llamado, pero debo
irme por predicar sin la autoridad de su iglesia. Fue entonces
cuando supe por primera vez que ellos no tenían la ley y el gobierno
de Dios.
Yo he dicho muchas veces que el amor es la ley sobre la
cual Cristo edificó la iglesia. Para hacer esto claro a su mente usaré
una figura como la de construir y operar un ferrocarril. Hablando
espiritualmente este mundo es un desierto lleno de reptiles y tan
enfermo que todos sus habitantes mueren. Y también hay una tierra
justa y feliz, casi a la vista, donde ninguna serpiente ha marcado la
llanura elísea [paraíso], donde no suenan las campanas de la
muerte, no hay funeral ni triste adiós, pero tan profundamente eran
las simas y tan enorme los engaños que ellos nunca podrían
alcanzar la orilla saludable. Mas había un gran Rey en esa buena
tierra que amaba aquella pobre gente que estaba muriendo en ese
desierto así que Él envió a Su Hijo para hacer un ferrocarril para
llevar a esa pobre gente que estaba muriendo a ese mejor país
donde ni el pecado ni la muerte puede dañar su felicidad. Primero,
Él comenzó con Su ingeniero civil a contemplar y localizar la ruta
mejor. Este fue Juan el Bautista que localizó la ruta por el
arrepentimiento y la fe. Él encontró al Hijo del Rey en el Jordán, que
se hizo conocer a Sí mismo y recibió todas las preparaciones
necesarias para hacer dicho ferrocarril.
Él comenzó a seleccionar hombres capaces para ayudarle a
hacer este camino. Luego comenzó a tirar abajo los engaños del
judaísmo y llenó los valles de idolatría e hizo puentes sobre los ríos
de infidelidad. Cuando esto se hizo escúchelo diciendo: “Sobre esta
roca edificaré mi iglesia”. El fundamento está listo, el gran principio
subyacente del camino es lo que sigue, los rieles la gran ley del
amor que alcanza directamente hasta el cielo. Sí, y sobre ellos cada
rueda que rueda hacia el cielo debe rodar. Mientras contemplamos
al poderoso Cristo colocando estos rieles de oro, él ruge de nuevo
el primer y el segundo mandamiento de Dios con fuerza doble,
“Amarás al Señor tu Dios con toda tu alma, mente y fuerzas”. El
segundo es como éste, “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”.
Sobre estos dos mandamientos penden toda la ley y los profetas.
Estos son los rieles de oro que llegan hasta el cielo y sobre los
cuales toda rueda debe rodar.
Luego vienen las grandes ruedas divinas, la ley de la libertad
y la igualdad. Escúchelo diciendo: “Haced con los hombres lo que
ustedes quieran que los hombres hagan con ustedes: porque esta
es la ley y los profetas”. El mandamiento de Dios ha sido abusado
de tal manera que no hay secta sobre la tierra deseando permitir a
sus hermanos que lean, crean y practiquen por ellos mismos. Léalo
como nosotros lo vemos y haga como dice nuestra doctrina o lo
excluiremos de nuestra iglesia. Aquí es donde el desvío aparece.
Pero vea al poderoso Cristo como todas las cosas estaban listas
para Su gloriosa iglesia. El motor en el riel listo para rodar pero justo
ahí la vieja muerte severa se aumenta y dice: Esta tierra y todos sus
habitantes son míos. Tu Padre me la dio para que reinara sobre ella
y a menos que puedas pagar por ella ninguno que ha vivido o que
vivirá escapará mi eterna venganza. El Hijo del Rey se vuelve a los
escogidos y dice: ¿Me ayudarán a pagar la deuda, tomarán ustedes
su cruz y me seguirán. Esto es, vivir en este mundo como Yo he
vivido negándose a ustedes mismos de la concupiscencia y los
placeres de este mundo y no sólo ustedes, sino todos los que
puedan ayudarme a redimir el mundo y compartir en la gloria que
será revelada? Oh, pobres cristianos, ¿están ustedes ayudando a
Cristo a redimir el mundo? ¿Están bebiendo de la copa que Él
bebió? ¿Están bautizados con el bautismo con que Él fue
bautizado? ¿Están llenando la medida de la aflicción de Cristo que
nos precede? Nosotros vemos a Jesús en el jardín enviando un
mensaje a Su Padre preguntándole si era Su voluntad de que Él
pagara la deuda. Él le aseguró pagar la deuda y redimir al mundo y
que todos serían de Él. Escúchelo diciendo: No tomarás Mi vida
como tomas las vidas de esta pobre gente. Daré Mi vida por la vida
del mundo. Yo pongo Mi vida y la vuelvo a tomar. Así que Él pagó la
deuda y después de Su resurrección, vino a Sus escogidos y les
dijo que esperaran por el Guía {que les demostraría cómo operar
esta máquina celestial y llevar a esta gente a una tierra mejor.
Después de diez días el guía, que es el Espíritu Santo, vino del
cielo con el fuego que hace el poder y de esta manera el vapor se
levantó en el motor celestial. Los porteros gritaron: “Todos a bordo”
y tres mil abordaron el tren el primer día. Sin parar continuó el motor
celestial hasta que Satanás vio que el mundo sería salvo si él no
conseguía arruinar el tren y lo alejaba de aquellos rieles de oro. Un
día en ausencia del Guía, habiendo algunos ingenieros, operadores
y porteros (oficiales de la iglesia), Satanás les dijo que otro fuego
iba a encender esta máquina al igual que el fuego del cielo, y que
otros rieles serían más livianos y fáciles de manejar que los rieles
de oro, así que ellos tallaron rieles de madera (credos hechos por
los hombres); ellos sacaron el eslabón de oro de la ley de Dios y
colocaron rieles de madera. Luego ellos trataron de rodar hacia
adelante, pero por desgracia, las vías nuevas estaban calibradas
estrechamente. De manera que cuando la máquina celestial
comenzó a viajar en los rieles de madera un gran choque siguió.
Por 1500 años este eslabón de oro ha estado perdido y las
denominaciones han estado sobre credos hechos por los hombres.
Esto ocurrió cerca del año 325 d.C.

Capítulo

Ahora estando al borde del siglo veinte mirando hacia atrás a


través de la historia de las diferentes iglesias o sectas pasado los
grandes reformadores como Lutero, Wesley, Campbell, Wycliffe y
Huss retrocediendo a la historia sangrienta del papismo a la iglesia
apostólica como ella se mantuvo parada en la bendita ley de Dios y
gobernada por Su gobierno solo a través de la persecución y
vestidos manchados de sangre.

A través de la sangre y a través de la lucha


Ellos arriesgaron sus vidas,
Ellos fueron cazados y matados
Sobre las montañas y las colinas.

A través de prisiones y fuegos,


Y bestias de las liras,
Y a pesar de muchos problemas que vieron,
Ellos se aferraron a la ley de Dios.
De manera que pasaron tres siglos mientras la única iglesia
de Dios se estaba edificando sobre el fundamento de los apóstoles
y profetas, Jesucristo siendo la principal piedra del ángulo, pero en
el siglo cuarto vemos la bestia que fue y no es y que está
ascendiendo a su eclesiasticismo político, que es, el estado y la
iglesia unidos, obligando a los hijos de Dios a adorar a los ídolos.
Este mismo poder o bestia estaba en el reino de Babilonia de
Nabucodonosor mientras el pueblo de Dios estaba en cautividad
bajo él. A lo largo de la historia, cuatro siglos o más, llamamos de
nuevo por la iglesia de Dios. No vino ninguna respuesta, pero de la
orgullosa Roma viene la respuesta, diciendo que ella es la iglesia
contra la cual las puertas del infierno no prevalecerán. Enferma con
su aliento asqueroso y sus manos manchadas de sangre llamamos
al valle de Piedmont, luego ascendemos los Alpes de nuevo,
llamamos por la iglesia de Dios y sólo viene una respuesta
imaginaria. A ésta muchos van para montarse en la bestia y
compartir la cautividad babilónica, bajo Roma o alguna de sus hijas.
Oh, que a través de todos estos años el pueblo de Dios haya
conocido lo que Jesús quiso decir cuando dijo: “Sobre esta roca
edificaré mi iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra
ella”.
Si Cristo edificó una iglesia, ¿cuándo terminó de edificar?
Todavía no, les aseguro, o Él vendría y la recibiría. Como el templo
antiguo que no fue construido en un día o un año. Así es la
Jerusalén celestial, la novia, cada santo es una piedra en el templo
de Dios. Apoc. 3:12. Gracias a Dios que usted y yo podemos ser
una parte de la iglesia de Dios. Edificada por Cristo−sí, aquí en la
tierra en la cantera de Dios y cada piedra que no se contamine
vistiéndose en la cantera (iglesia visible), cuando sea perfeccionada
a través del sufrimiento como fue Jesús, encajará perfectamente en
la iglesia triunfante−el templo de Dios. Así la iglesia está siendo
edificada. Las persecuciones pueden obstruir el progreso de
algunos.
La puede edificar rápido o la puede edificar despacio,
Pero, gloria a Dios, Cristo la edificará yo sé.
Cuando esté completa en Él sin mancha ni arruga,
Las pruebas todas pasadas y los problemas olvidados,

Cuando los fuegos sean todos construidos y los fogones aplicados,


Cuando el último santo en la tierra por Jesús haya muerto.

Todos coronados con gloria al lado de Jesús,


No cansados peregrinos, sino la novia de Jesús.

Contra ella las puertas del infierno nunca prevalecerán,


Ni los poderes de las tinieblas la atacarán.

Pero ¿dónde, oh dónde está la iglesia visible que una vez


guardó la ley y los mandamientos de Dios? ¿Es Roma o es alguna
de las muchas iglesias protestantes? Todas ellas pueden contestar
que sí, o al menos una rama de la iglesia, y no hay duda de que
todas dirán que sus doctrinas y artículos de fe están en armonía con
la Biblia, pero no todas pueden estar en armonía con la Palabra de
Dios. Ellos pueden creer que son, pero nosotros sabemos que
hombre u hombres sin inspiración pueden hacer un credo infalible.
Nosotros admitimos alguna verdad en todo, pero ¿justificará alguna
verdad lo falso? No, un poco de levadura leuda toda la masa. Luego
la levadura de la falsa doctrina está en el grupo entero de sectas. Si
uno es excusable por la falsa doctrina, todos son, y si uno es
rechazado, luego todos son a menos que su credo sea infalible.
Oh, qué confusión reina en las varias sectas de la tierra hoy.
No pudo haber sido peor en la cúspide de la torre de Babel cuando
Dios descendió y confundió las lenguas de la gente. Parece que
nuestra torre de Babilonia está construida y nuestro lenguaje
espiritual confundido. Sobre todo este alboroto de lucha y confusión
escucho a Cristo orando en Juan 17:21, que todos sean uno.
¿Habría Él orado por la unidad y dado una ley que traería
discordia? No, nunca. Pero, dice más, no hay división en el pueblo
de Dios, pero nuestra razón nos dice que no es así. Cristo dijo que
el mundo creería, pero no hay la unidad que Él quería por ningún
medio sino una confusión que Él no quiere. Por lo tanto somos
llevados a la pared y estamos horrorizados y lloramos, “¿Dónde
está el eslabón perdido de la cadena de oro de la ley de Dios? Oh,
¿dónde se descarriló la iglesia? Oh, ¿dónde dejaron el riel de oro y
colocaron el riel de madera de los credos? ¿Dónde los edificadores
fallaron en construir con oro, plata y piedras preciosas y
comenzaron construyendo con madera, heno y hojarasca?”
Algunos preguntarán, ¿no encontró alguno de los
reformadores, como Lutero, Wesley o Campbell el eslabón perdido?
No, ellos no trataron de reformar de los credos a la ley de Dios pero
trataron de reformar los credos a un estándar de fe más puro como
miles hoy que fallan de ver que la ley de Dios no era un sistema de
credos. Luego si fallamos en encontrar la enfermedad no podemos
dar el remedio, así que mostraremos la diferencia entre la ley de
Dios y los credos de hoy en el siguiente poema:

El Señor de la vida vino de la gloria,


Para hacer nuestras mentes y corazones iguales;
Su evangelio, ley y gobierno
A Sus hijos Él fue enviado.

No más los gentiles y los judíos,


Sino un nuevo hombre Él hizo de los dos;
Las líneas de lucha no tender más,
Sino andar en amor día a día.
La ley del amor Él ordenó,
Que por ella deberíamos entender,
Y por ella todos Sus hijos conocer,
Que de ella ninguna lucha puede crecer.
Ay, ¿dónde está esta ley hoy,

De la cual la iglesia se ha descarriado?


La ley de Cristo ellos han negado,
Por leyes humanas ellas son suplidas.

¿Cerrarán los cristianos sus ojos y sus oídos


Contra la luz que aparece ahora,
Y se inclinarán a leyes humanas,
Las cuales Dios quemará como paja inservible?

O, hermanos, por Cristo,


Dejemos estas leyes que engendran luchas,
Seamos siempre dirigidos por Su Espíritu,
Él es la única cabeza de la iglesia.

O, sí, es la gran ley del amor en la cual Cristo fundó Su iglesia.


Escúchelo decir: “Un mandamiento nuevo os doy: que se amen
unos a otros. Así como yo los he amado, ámense también ustedes,
unos a otros”. Juan 13:34, 35. Esta gran ley del amor se
fundamenta en la Palabra de Dios con preeminencia sobre todas las
otras leyes como la ley por la cual conocernos y tener
confraternidad unos con otros. “El que no ama a su hermano está
en muerte”. Él muestra que nosotros debemos creer en Jesucristo y
amarnos unos a los otros como Él nos mandó. En 1 Juan 4:7, 8, Él
muestra la absoluta certeza de la religión de un hombre que ama a
su hermano. Los versos 20, 21 fijan por siempre el hecho de que el
amor es la regla infalible para conocer la religión de un hombre. San
Pablo dice que si yo tengo el don de lenguas, aun si hablo el
lenguaje de los ángeles, y no tengo caridad, es un fallo. Tampoco
es el don de profecía o de conocimiento o fe sin caridad suficiente
para conocer al pueblo de Dios. La Palabra de Dios coloca más allá
de toda disputa que la iglesia apostólica fue establecida en la ley del
amor. Por lo tanto tener confraternidad unos con los otros a través
de la ley del amor es el eslabón perdido. Si esto es así, no tenemos
la menor duda. ¿Cuándo y cómo la iglesia dejó la ley del amor y
tomó la ley de la fe como la ley de discernimiento para tener
confraternidad unos con otros? Nosotros encontramos que cerca
del año 325 d.C. cuando Constantino era emperador se levantó un
hombre llamado Arrio que difería en doctrina de la mayoría de la
iglesia o de los predicadores de la iglesia, de manera que
Constantino ordenó un concilio de 380 ancianos para que
convinieran en Constantinopla. Este concilio condenó la doctrina de
Arrio como herética. Arrio pensó que antes que Dios hiciera el
mundo o cualquier otra cosa, que Él hizo a Cristo la primera y más
noble criatura que Él jamás hubiera hecho. Los otros afirmaron que
Cristo estaba siempre con Dios y que en lo absoluto no fue hecho
por Él. Constantino causó que ellos hicieran el credo Niceno por el
cual Arrio fue condenado como herético, y fue expulsado con sus
seguidores de su compañerismo y de la comunión a pesar de su
amor por Dios y los unos por los otros. Un partido se convirtió en la
iglesia católica y la otra en la iglesia Arriana, cada una siguiendo su
credo en vez de la ley de Dios. Este cambio dio nacimiento a credos
y cada credo ha hecho una secta o denominación. Oh, qué
contentos estamos de que hemos encontrado el eslabón perdido.
En el próximo paso el Papa Silvestre fue hecho cabeza de la iglesia,
y la próxima cosa, la iglesia y el estado estaban unidos. Así que la
iglesia y el papa gobernaron las naciones. Aquí vino la bestia sobre
la cual se sentaba la mujer, el misterio, Babilonia la grande. La
madre de las rameras, una abominación a la tierra. Apoc. 17:5. Esto
corresponde con el misterio de iniquidad [que dice] de Pablo o el
hombre de pecado. Véalo a él exaltado como Dios para ser la
cabeza de la iglesia en lugar de Cristo, ceñido con la espada y
coronado como rey, universal sobre todas las naciones.
Vengan, hijos del Señor de la luz.
Dejen su lucha babilónica.
No compren más su mercancía.
Ni presten atención al grito babilónico.

Los credos de hombres han construido sus torres.


La sangre de los santos seguro han derramado.
La culpa de varias sectas compartirán.
Si ahora deja de oír esta voz.

Este misterio es el hombre de pecado,


Que comenzó en los días de los apóstoles,
Para disminuir la fe de cada uno,
Con días y años que conservó rápidamente.

Hasta los días de Constantino,


Que combinó la iglesia y el estado.
Le dio dominio al estado,
Y causó que aquella bestia con cuernos viva.

Contra sus poderes se esforzaron los reformadores


E hizo que ellos vagaran en tierras extrañas.
Aunque muchos de ellos su sangre han derramado,
Su lazo descansa sobre nuestra cabeza.

Como las almas de los santos debajo del altar nosotros


clamamos, ¿Cuánto tiempo, oh Señor, santo y verdadero, sufrirás
este misterio de iniquidad sentarse en el templo de Dios (lugar de
adoración)? Seguramente el tiempo de su destrucción está cerca
porque Pablo dice que el Señor lo consumirá con el espíritu de Su
boca y lo destruirá con la brillantez de Su venida. ¿No está el Señor
enviando el espíritu de Su boca o la Palabra de Dios acompañada
con un derramamiento del Espíritu Santo como nunca antes desde
los días apostólicos? Seguramente la brillantez del Hijo o la justicia
está apareciendo en los cielos espirituales. Seguramente las
estrellas han estado cayendo de los cielos. Aquí estrellas significan
ministros del evangelio. Es verdad que ellos no cayeron durante la
edad oscura de 1500 años, pero muchos están palideciendo ante la
última lluvia o la luz de la tarde. Oh, que yo pudiera hablar en tonos
de trueno yo proclamaría a cada santo en la tierra y les urgiera que
se sacudieran las cadenas de doctrinas falsas de hombres
impuestas en ellos por la tradición de sus ancianos quienes anulan
la ley de Dios como Cristo le dijo a los judíos. Es imposible
establecer un credo para que un hombre predique y que el Espíritu
Santo nos guíe a toda verdad. ¿Dónde puede usted apoyar a un
buey que está atado a una estaca? Es imposible enseñar las
doctrinas y los mandamientos de hombres y no insultar al Espíritu
Santo.
No es sorprendente que la una vez poderosa Iglesia
Metodista haya perdido tanto poder con Dios y el hombre. Sus
veinte y nueve artículos son suficientes para excluir a los santos
llenos del Espíritu de su redil. ¿Por qué no son ellos sacados de la
Biblia? Ya sea que sean verdad o error no hace diferencia. Si cada
artículo fuera tan puro como oro rompería la ley de Dios como
Moisés rompió la tabla de la ley de Dios.
Por siglos nosotros hemos estado bajo credos o doctrinas, y
en vez de unidad uno hace división; en vez de paz ellos hacen
lucha; en vez de unidad ellos traen discordia; en vez de amor ellos
traen odio. Las regiones infernales nunca ganan una victoria más
grande que cuando Satanás logra una banda de santos piadosos
que se unen y algún “sabelotodo” con una auto asumida infalibilidad
se levanta y dice que no va a ordenar a ningún hombre para que
predique a menos que él pueda enseñar su doctrina como ellos la
han establecido, y luego gritan como Israel gritó cuando vieron el
becerro dorado de Aarón, pensando que Dios estaba complacido
con él. Así funcionan todos los sistemas de credos, los ciegos
guiando a los ciegos y cayendo en el hoyo de la apostasía.
Queridos hermanos, vayan conmigo al Monte Sinaí, vea su cumbre
cubierta con la nube de la gloria de Dios. Sienta la tierra temblar.
Oiga al eterno Jehová proclamando que aun si una bestia tocare el
monte debía morir. Oiga al gran “Yo Soy” lanzando Su ley santa con
tan grandes apelaciones que Moisés dijo: “Estoy asombrado y
temblando”. Oh, qué sagrado, qué reverencial era la escena, pero
deténgase por un momento, vaya conmigo al Monte de Sión a lo
que Pablo dijo: “Hemos llegado a otro monte que no debemos
tocar”. Hebreos 12:18-25. Oh, cuánto más santa es ella, pero, ay,
cuántos auto importantes predicadores toman la iglesia y dicen:
Esta es la manera en la que ella debe ir, pero como en el Sinaí ellos
mueren casi instantáneamente (espiritualmente). Queridos
hermanos, saquen las manos de Sión, la celestial, ¿quién se atreve
a violar a la novia? ¡Saque las manos de ella ahora y para siempre!
No llene la copa de la fornicación. Oh, mi hermano, ¿nos
aferraremos a los credos? Porque cada huevo incuba una secta, y
cada secta es hija de la madre de las rameras y de los sistemas
falsos. Mientras miro por sus cercas mi corazón grita:

He aquí veo en las murallas de Sión


Un número muy grande,
Ordenados como príncipes en sus sillas,
En trajes largos y finos.

Me pregunto si sobre este grupo,


Yo pongo mis ojos errantes.
Cada uno está en sus diferentes iglesias,
Y no quieren a nadie cerca de ellos.
Me pregunto como a lo largo de sus líneas,
Sus cercas yo veo,
Que parecen detener su amor,
De alcanzar la grey.

Me pregunto si sobre sus murallas,


Veo el nombre de su madre;
Casi hace que mi alma se encoja,
Su nombre es misterio.

He aquí en la propia Palabra de Dios


Se encuentra la ley del amor,
La que si se aplica en lugar de los credos
Derribará esas cercas.

La Luz de la Noche

Aunque oscuro ha sido el día.


Con nubes negras como la noche;
Aún todavía oímos al profeta decir,
La noche será luz.

El apóstol Pablo ha dicho


Que muchos apostatarán;
El hombre de pecado será revelado
Antes de aquel terrible día.

Porque Daniel, Pablo y Juan


En la profecía están de acuerdo,
No pasará mucho tiempo
Hasta que veamos todos estos hechos.
Los mercaderes y los sacerdotes,
Llorarán y lamentarán por ella,
Cuando ella yazca ardiendo en el polvo,
Sus corazones súbitamente temerán.

Capítulo III
¿Seré yo como una persona que llama a un sordo o como
uno que le hace una señal a ver y no conocen el estado horrible de
las iglesias? ¿Quién puede imaginar por un momento que toda esta
discordia, confusión y conflicto es la voluntad de Dios? Es una
falsedad calumniosa decir que Cristo dio una ley que causó
confusión, malicia y conflicto. ¿No saben ustedes que esta es la
obra astuta de hombres y han demostrado que son destructivas de
todos los elementos verdaderos de la religión, el amor, la libertad,
la igualdad, siendo guiados por el Espíritu y la santificación? Sin
ellos usted tiene una masa muerta de confusión. Aún hoy cuando
un hombre deja la iniquidad se convierte en un objeto de
persecución. El espíritu de persecución se despierta y se levanta
de su sueño cuando nosotros comenzamos a trazar la línea entre
la ley de Cristo y las leyes de los hombres, entre la santidad y el
pecado, entre un ministerio glotón y uno que se niega a sí mismo;
cuando comenzamos a talar las barreras del prejuicio y a cortar la
línea de separación, a sacudir los vínculos de los credos y leyes
hechas por los hombres, y venir a la unidad del Espíritu en el
vínculo de la paz a la fe que trabaja dulcemente por amor hacia la
caridad que es el vínculo de la perfección. Mientras regresamos de
nuestra cautividad en Babilonia a reconstruir el templo de Dios, a
coronarlo con la principal piedra del ángulo de Cristo y Su ley, ellos
nos perseguirán, ellos se burlarán y dirán que somos una banda de
chiflados y que somos fanáticos, y dirán toda clase de mal en contra
de nosotros falsamente por amor de Cristo. No porque ellos aman a
Dios o la santidad o la iglesia sino porque ellos aman el honor, el
dinero, la división, un nombre grande y las salutaciones en el
mercado, los mejores asientos en el consejo, conferencias y
asociaciones; pero algunos nos perseguirán debido a su celo
honesto, creyendo que están haciendo lo correcto. Pero confío que
el Señor les dará a todos mis hermanos espíritu y luz para ver la
verdad y suficiente amor para Dios para aceptarlo, a cualquier
costo. Como Moisés, como Cristo, como Pablo, como Lutero, de
hecho, como cualquiera que haría la santa voluntad de Dios y no la
voluntad de hombre.

Una tierra con la luz del evangelio tenemos,


Cuán agradecidos deberíamos ser.
¿Qué ganancia es esa luz para nosotros,
Si ahora esa luz fallamos de ver?

¿Cómo discerniremos esa luz,


Que sólo arde en Tu Espíritu?
Oh, Señor, liberta cada corazón de las tinieblas,
Que yo pueda tomar la luz de Ti.

Envía Tu ley a cada corazón,


La ley de Dios impártenos,
Como Tú, querido Padre, y Tu Hijo
Que Tus hijos seamos uno.

Que ahora Tu santa ley de amor,


Que viene sólo de arriba,
Una nuestros corazones con los lazos más fuertes,
Que podamos caminar en la luz del evangelio.
Capítulo IV
Bien, ¿qué de la identidad de la iglesia, la sucesión
apostólica y la autoridad ministerial? Todos esos reclamos son un
fracaso. La sucesión apostólica estaba bien mientras la ley de Dios
fue obedecida, pero cuando la iglesia comenzó a hacer leyes y a
apartarse de la ley de Dios la sucesión se convirtió en un engaño.
Cuando el hombre comenzó a ordenar hombres para predicar
ciertas doctrinas y no bajo la autoridad y cualificaciones del Nuevo
Testamento, la autoridad apostólica se convirtió en nada. Nosotros
no debemos cuestionar nada acerca de la sucesión o de las líneas
apostólicas del ministerio ya que la ley de Dios y Su gobierno han
sido olvidados por 1500 años. Así como Israel regresó a su tierra, a
la ley de Dios, de Babilonia, regresemos a la ley de Dios.

Desde las murallas de Sión ahora miro hacia delante,


Yo miro al este y al oeste y luego miro al norte;
Un clamor de la iglesia escucho,
Que hace que mi corazón tiemble con temor.

Y, oh, parece que el clamor es,


Descarta tu fe y únete a mí:
Estas ofertas Roma siempre ha hecho,
Y tratado de forzar con su cruzada.

La sangre de sus mártires finge ocultar,


Y se envuelve en su orgullo apostólico;
Nuestros credos por supuesto debes abrazar,
Porque nuestra sucesión podemos trazar.

¿De qué vale tu sucesión


Ya que a todos tus credos has dado a luz?
Los credos sin duda han forjado división,
Y persecuciones tristemente traído.

La ley del amor de Cristo fue dada,


Para guiar la iglesia de la tierra al cielo;
Casi hace mi corazón sangrar,
Ver un cambio a credos humanos.

Capítulo V
Un Diálogo
Anciano Metodista—Nuestro mundo está ahora cargado con
denominaciones. Parece que ustedes pueden encontrar alguna
iglesia entre tantas que les convenga.
R.G.S.—Oh, en verdad, si no tuviéramos otro motivo que
adaptarnos a una idea egoísta, nunca nos hubiéramos organizado.
M.E.—¿Qué más querría usted que un artículo de fe que
enseña justo lo que usted cree?
R.G.S.—¿Estaría una iglesia más cerca de la ley de Dios
debido a que enseña lo que usted o yo creamos? Es la ley y el
gobierno de Dios lo que queremos restaurar −la ley de Cristo.
Queremos honrar a Dios y no al hombre. No queremos ser un
Lutero o un Calvino o un Wesley, pero queremos una reforma que
honre más a Dios.
M.E.—Usted dijo que la iglesia se apartó de la ley de Dios
hace 1500 años. Nosotros demandamos la prueba.
R.G.S.—Ahora citaremos de la Historia de Archard, páginas
110 y 175. Él dice que durante la mayor parte de los primeros tres
siglos las iglesias 38 permanecieron como fueron establecidas y
eran independientes una de la otra, tampoco estaban unidas por
asociación, confederación o ningún otro vínculo, sino el de la
caridad. En la página 22, él dice que las sociedades cristianas
instituidas en las ciudades del imperio romano estaban unidas sólo
por los lazos de la fe y la caridad. La independencia e igualdad
formaron la base de su constitución interna. Hemos mostrado
cuándo y dónde ellos adoptaron un sistema de credos en vez de la
ley de Dios. (Fin del diálogo)
Nosotros vemos la Historia de Buck sobre los credos de
Nicea, hechos por Constantino con su consejo de 389 ancianos de
la iglesia, quienes asumieron la terrible responsabilidad de hacer un
credo que iba a separar la iglesia como nunca antes, lo que logró,
siendo el primer credo que se hizo por hombres sin inspiración para
separar a los cristianos unos de otros en base a su creencia. Esta
no era la ley de Dios, sino una ley hecha por hombres, lo cual
resultó en casi una separación instantánea de la ley de Dios y
levantó un espíritu de malicia, conflicto y persecuciones. Así el
registro bendito de la santa iglesia de Dios quedó oscurecido por
cristianos persiguiéndose unos a otros. Vea la Historia de Buck
sobre la persecución.
Oh, Dios, con cuánto horror yo escribo estas líneas en contra
del horrible y terrible error de la iglesia de Dios. Con lágrimas y
quejidos escribo mientras parece que diez mil mártires claman
desde las llamas donde fueron quemados y las prisiones donde
murieron de hambre y de la espada y las rocas cubiertas de nieve
donde muchos fueron congelados hasta morir. Mientras yo apelo a
la ley de Dios en contra de los credos parece como si ellos tocaran
mi lapicero y dicen: “Amén”.
Ahora yo me vuelvo de esas horribles escenas a la tierra
hermosa de América y pregunto: ¿Beberá esta tierra hermosa la
sangre de la gente santa de Dios, de manos de algún credo
humano? Sólo Dios sabe lo que la ley de los hombres hará cuando
sea sustituida en lugar de la ley de Dios. Oh, Dios, ¿se necesitará
un rayo de luz del cielo para ocasionar que Tus pobres hijos atados
por credos vean que están sirviendo las leyes de los hombres y no
la ley de Dios? Oh, hermanos, yo apelo a sus conciencias. ¿Pueden
ustedes leer sus Biblias y ser honestos y someterse a las leyes de
ustedes y ser guiados por ellas en vez de ser guiados por la ley de
Dios y por Su Espíritu? Oh, mis hermanos, ¿pueden ustedes
enseñar como doctrina los mandamientos de hombres? ¿Escogerá
el Espíritu Santo el campo de labor de ustedes, o les dirá el hombre
dónde ustedes deben laborar? ¿Dirá Dios por su Espíritu, vayan a
todo el mundo y prediquen el evangelio a cada criatura, mientras
sus ancianos les dicen que no? Usted debe ir y exhortar debido a
que usted no ha estudiado. Luego usted se desalienta y las almas
se pierden. ¿Quién es culpable? Oh, Dios, ¿qué haremos?

Sacúdete las ataduras de las leyes humanas,


Las cuales Dios quemará como pajas inservibles.
_________________________

Suplemento
¿Cuál ha sido la obstrucción más grande a la causa de
Cristo? Usted dice infidelidad. Admito que es, pero ¿quién es la
causa de tanta incredulidad o infidelidad? ¿Fue Tom Payne,
Voltaire, o Bob Ingersoll? No, no, pero pocas algunas veces leen
sus libros. Entonces, ¿qué ha causado el gran problema
dondequiera que Cristo es predicado? Es debido a que las leyes
internas de cada iglesia o denominación son contrarias a la ley de
Cristo. Vea al pequeño predicador en la tarima montando su
potrillo, llamando a todos los demás herejes o diablos. Así él hiere a
uno o más y rompe la unidad del Espíritu y trae división en vez de
unidad, y odio en vez de amor. Así el mundo está en incredulidad
por Cristo y todos somos uno, para que el mundo crea. Esta división
causa infidelidad. Si usted quiere ver una iglesia esparcida, sólo
hale la cuerda de doctrinas eclesiales y usted puede destruir más
bondad que los más grandes predicadores itinerantes pueden
hacer. Oh, predicadores, no esparzan la grey y la hagan infiel. No
hagan que la gente aborrezca sus ofrendas como hicieron los hijos
de Elí. 1 Sam. 2:17. No pidan más de lo que Dios ha provisto. No
sean asalariados, no busquen el pago en lugar del rebaño. Para
este fin sometemos el siguiente poema:

Ve a trabajar en Mi viña hoy,


El Maestro te está llamando;
¿Por qué pedirle paga a tus pobres hermanos?
El Maestro te dará tu paga.

Los racimos se están cayendo hoy,


Esos debieron ser recogidos por ti,
Pero cuando esta vieja cosecha pase,
¿Qué uso tendrá el Maestro para ti?

Los lobos han entrado en el redil,


Los asalariados se están apresurando para huir;
Antes que el gran ataque se pueda detener,
Temo que veremos mucha destrucción.

El rebaño ahora se muere de hambre por comida,


La lana que anhelas cortar;
Pero aquéllos que han perecido y se han ido,
Tus trabajos no pueden restaurar.

El pueblo aborrece su ofrenda,


Debido a las ansias por moneda;
Recuerda los hijos de Elí,
y teme para que su destino no sea el tuyo.

Oh, Señor, ten lástima de Tus pobres,


Y envía ahora a Tu mies,
Hombres como Pedro y Pablo,
No comprados con salarios de hombres.

Oh, Giezi, ¿es tiempo de recibir dinero, vestidos, viñas,


ovejas y ofrendas? 2 Reyes 5:2-26. Dónde está la mansa y humilde
esposa de Cristo cuyo adorno está en el hombre interior del corazón
y no en el ponerse oro y ropa costosa, y no como ella aparece en el
siguiente poema:

Yo vi a la novia celestial tan bella;


Con hermosos ojos y cara,
No adornada con raras joyas terrenales,
Sino llena de verdad y gracia.

El Novio la llevaba de la mano,


Mientras caminaban lado a lado,
Pero el mundano Jack vino subiendo
Por el otro lado.

Yo vi los anillos en sus manos,


Sus cuellos, puños y corbatas;
Y cuando él la tomó por la mano,
Mi alma quedó muy sorprendida.

Enfermo de amor, enojado y celoso, también,


El Novio se puso de lado,
Y realmente le dio al mundano Jack
Su pequeña novia amorosa.

En todas las últimas modas,


Él se engalanó muy bien
Y luego susurró a través de sus dientes,
“Esta hermosa joven es mía”.

En ese momento un hombre santo de Dios


Llegó corriendo por el camino,
A la novia errante dijo,
En verdad estás extraviada.

Ella se sonrojó y se volvió para ver a aquél


Que una vez caminaba a su lado,
En lugar de él era el mundano Jack,
Que la había reclamado como su novia.

Muchos de los predicadores y líderes de varias


denominaciones sacudirán sus cabezas canosas y harán señas con
sus manos paralizadas y gritarán herejía o latitudinarismo, y
muchos otros nombres que su madre Roma usaba para llamar a los
reformadores del siglo dieciséis. Pero no tema a ninguno de esos
nombres o dichos duros y pocos caritativos, sino sepa que usted
está siendo guiado por el Espíritu del Dios amoroso porque los días
de nuestra cautividad se están terminando. Hemos visto suficiente
para saber que los credos son un fracaso. Volvámonos a la infalible
ley de Dios. Alguien dirá que no sirve de nada emprender una
reforma y construir una iglesia a esta edad tardía del mundo. Qué
tal si los judíos que estaban en Babilonia hubieran rehusado ir a su
propia tierra a reconstruir el templo de Dios. Si ellos no hubieran
dejado a Babilonia, Cristo no hubiera nacido en Belén, ni hubiera
podido enseñar en el templo. Si nuestros padres hubieran rehusado
hacer la reforma en los días de Lutero pudiéramos estar en las
garras de Roma hoy. El viejo proverbio dice que nunca es tarde
para hacer el bien; Voy a obedecer a Dios temprano o tarde y usted
debe hacer lo mismo. Ahora estamos esperando a Cristo que venga
otra vez, y ay de nosotros si somos encontrados en Babilonia. Otros
dirán no tener ningún credo o artículo de fe, es muy liberal. Esto nos
lleva a otra pregunta. ¿Tiene cada cristiano el derecho de leer la
Biblia? Si ellos lo tienen entonces es verdad que tienen el derecho
de creerla como ellos la entiendan. Enseñarles que si ellos no
practican como creen, es una hipocresía y un pecado, así que lea y
practique como usted piense que le agradará más a Dios. Pero
alguien dirá, Si todos son libres para ser libres e iguales no
tendremos ninguna iglesia visible como el reino de Dios no vendrá
con advertencia. Tampoco diremos, Helo aquí o Helo allí, porque el
reino de Dios está dentro de usted. Para aquéllos que creen que no
hay una iglesia visible les ofrecemos esta explicación desde las
Escrituras:
Primero. El reino ya estaba ahí. Si usted quiere saber qué
era ese reino y cómo estaba en ellos, lea Rom. 14:17. Este pasaje
muestra que del reino que se habla es justicia y paz y gozo en el
Espíritu Santo. También en Mat. 16:18 la iglesia aún no se ha
edificado, así que vemos que este reino es establecido en los
corazones de Su pueblo. Así que los hijos de Dios tienen el reino de
los cielos en ellos mientras que la iglesia es una unión de tres o
más personas. Mt. 18:16, 17. La ecclesia o iglesia tiene una sola
pequeña diferencia de la palabra reino, que puede ser vista en lo
siguiente. Israel o los judíos fueron el pueblo de Dios mientras
estuvieron en Egipto, pero no fueron llamados Su iglesia hasta que
recibieron Su gobierno en el desierto y acordaron guardarlo,
formando un pacto, y Cristo dice que la ley y los profetas fueron
hasta Juan. Desde Juan el reino de los cielos es predicado y todos
los hombres se esfuerzan hacia él por la justificación. Por lo tanto,
vemos que el reino de los cielos comenzó con Juan, pero en
Hechos 16:5, vemos que las iglesias eran establecidas. También
en Hechos 2:4 pudiéramos decir que la iglesia fue edificada u
organizada. Nos entristece ver tan irrazonable y extravagante
conclusión.
Algunos piensan que los cristianos no debieran estar unidos
en ningún vínculo de confraternidad mientras que otros no están
satisfechos con la ley y el gobierno de Cristo y el Espíritu Santo
pero deben de tener un gran número de leyes y gobiernos. Así que
entre los dos extremos hay un punto medio de verdad sabio y
razonable el cual cristianos guiados por el Espíritu, imparciales y
honestos, pueden encontrar en las palabras y hechos del Salvador
y en Sus seguidores bajo el liderazgo del Espíritu Santo.
Querido lector, pídale al Señor que le ayude a conocer la
verdad y a obedecerla. Si tenemos derecho a algo en el mundo, es
a leer la Palabra de Dios. Él ha prometido dar Su Espíritu a Su
pueblo y lo que queremos es amor perfecto a Dios y unos con los
otros y libertad perfecta. Como Archard dice en su Historia: La
libertad del alma es el aliento y elemento de esa religión inculcada
en el Nuevo Testamento y ha sido y será preservada solamente por
aquéllos que descienden de todos los gobiernos ideados por la
política humana. En la Historia de Archard, página 52. Libertad es lo
que el pueblo de Dios quiere y debe tenerla a cualquier costo o la
hipocresía pronto invadirá la iglesia. No queremos otra norma sino
la religión de nuestro Señor Jesucristo. El plan de Satanás siempre
ha sido poner al pueblo de Dios en esclavitud, de la cual la
esclavitud en Egipto fue una figura.

Cuando Israel salió de la esclavitud,


Adorar a Dios fue el reclamo de Moisés;
Ellos tomaron joyas prestadas ricas en oro,
Pero la razón del por qué no les fue revelado.
Y pronto el mar los hijos de Dios cruzaron,
Y no se perdió ni un solo hombre;
El pueblo de Dios ahora libre de la esclavitud,
Bautizados en la nube y en el mar.

Y ahora van de camino al Sinaí,


Para estacionarse en ese lugar santo,
Vieron en ese monte la gloria de Dios,
Donde Moisés fue a recibir la ley.

Ahora Moisés se fue ellos pensaron al fin,


Así que Aarón les hizo un becerro de oro,
Y cuando él oyó a la gente gritar,
Es sólo lo que él pensó, sin duda.
Cuando Moisés vio el becerro,
Él supo que Dios estaba indignado;
Y en su ira la ley rompió,
Que Dios con Sus propios dedos escribió.

(Aplicado a nosotros)
La iglesia de Dios debe ser libre de credos ahora,
Eso causó que muchos corazones sangraran;
Pero joyas algunos han traído al fin,
Para hacer otro becerro de oro.

Una cadena de doctrina aparece ahora,


Que ha maldecido las sectas por muchos años;
Sea verdad o falso o lo que pudiera,
Echa fuera el poder del Espíritu de Dios.

Pero cuando sus iglesias comenzaron al principio,


Por el Espíritu Santo eran dirigidas;
Pero cuando sus credos cada iglesia tomó,
Ellas olvidaron al Espíritu Santo.
Ahora ellas están frías, oscuras y muertas,
Con heridas y moretones de pies a cabeza;
Ellas desean que Dios les restaure la salud,
Y les sane sus heridas putrefactas.

Ahora en este remedio ellas han encontrado al fin,


Cada una aferrándose a su becerro de oro;
Su amor y paz y gozo se han ido,
En vano cantan su canto formal.

Muchos predicadores predican acerca del amor y piensan en


la caridad y piensan en eso como el elemento más natural de la
religión, pero fallan en ver que es la ley del nuevo pacto por el cual
infaliblemente nos conocemos unos a otros como los miembros de
la iglesia de Dios, y es la ley por la cual Dios juzgará el mundo. Esta
ley juzgará a todo hombre. Ésta expone la idolatría del mundo. Dios
ha puesto en el corazón de cada persona el poder de amar algo,
por lo tanto, lo que nosotros amemos más es lo que nosotros
adoramos. Es un ídolo si no es Dios. ¡Oh, la idolatría que hay en el
mundo hoy! De manera que el juicio ha comenzado por la casa de
Dios (Iglesia de Dios). No debemos temer el juicio si amamos a
Dios sobre todas las cosas, pero sepa que la ley de Dios está en
sus corazones para juzgar las vidas de todos los hombres. Oh, ame
la ley eterna de Dios. El eslabón perdido es visto como la ley de la
unidad. Aquí nosotros damos acuerdo o base de unión como estuvo
en 1895.
Primero. El Nuevo Testamento es la única regla de fe y
práctica infalible, así que nosotros rechazamos todos los otros
artículos de fe y credos hechos por hombres, y para la base de
nuestra unión aceptamos la ley del amor en lugar de la fe, siendo la
fe en Cristo la única fe requerida en el evangelio y el amor siendo el
mandamiento de Cristo, por el cual debemos conocernos unos a
otros como Sus discípulos.
También estamos de acuerdo que el Nuevo Testamento
contiene todas las cosas necesarias para la salvación y el gobierno
de la iglesia. De manera que todas las transacciones deben hacerse
sobre principios del evangelio. El Bautismo, la Cena del Señor y el
Lavatorio de Pies, como son enseñados en las Escrituras y que
cada miembro tenga derechos iguales y privilegios para leer, creer y
practicar por ellos mismos en todos los asuntos de religión que no
prueben ser contrarios a la ley del amor o al espíritu verdadero del
cristianismo. Invitamos a la unión y a la confraternidad a todas las
personas que confiesan fe en Cristo y aman a Dios y a Su pueblo y
desean vivir una vida cristiana que no deshonre la causa de Cristo,
y excluimos sólo por violaciones conocidas a la palabra de Dios o
mandamientos.
Considerando que cada miembro dará cuenta a Dios por sí
mismo y una conciencia cristianizada es la base de pureza
rechazamos todo credo que ate las conciencias como contrario a
las Escrituras, también a la religión y al amor, y están en abierta
rebelión en contra de la constitución de nuestra nación. En contra
de eso, nosotros protestamos.
Hermanos queridos amados de la iglesia o cualquiera que
pueda ser amonestado por esta epístola, cuídese de las disputas
políticas porque éstas no pertenecen a la iglesia, sino al mundo. La
iglesia es una criatura de la ley, es decir, bajo la ley y debe estar
sometida a los poderes de la ley. Todos los cristianos que son
elegibles para votar tienen el derecho de votar, recordando hacer a
los otros como ustedes quieren que los otros les hagan. Obedezcan
todas las leyes que no violen su conciencia o que no sean pecados
obedecer. No aspiren a la posición. Ningún hombre que va a la
guerra se enreda en los asuntos del mundo para que pueda agradar
a aquél que lo tomó por soldado, pero si usted es elegido para ser
un oficial deje que Dios gobierne en su corazón y en su posición
con toda mansedumbre y honestidad, mostrándose a sí mismo
como un cristiano puro en todas las cosas.

Una Corta Autobiografía de la Vida y los Problemas


del Escritor
Pronto después de venir a este mundo de tristeza la mano
fría de la muerte tomó mi pequeño cuerpo y pronto la vida pareció
que se fue. Las escenas de aquella hora aparecen en el siguiente
poema, de la narrativa relatada por mis padres y amigos:

Sucedió antes de que tuviera memoria,


Antes de que aprendiera a jugar,
Allí en mi cama de muerte,
Que mi madre para su hijo arregló.

Ahí sin miedo a la sombra de muerte,


Rendí mi aliento infantil;
Mi madre vio mi terrible castigo,
Y salió de la habitación para llorar.

Ella se sentó para gritar y llorar,


Porque vio a su hijo morir;
Pero mi padre se quedó cerca del lugar,
Para contemplar mi blanca cara pálida.

Luego movió su mano con suspiros lastimeros,


Y cerró los ojos de su pequeño tocayo;
Pero Dios que conocía todos Sus propósitos,
Tenía algo bueno que yo pudiera hacer.
Para que desplegara las verdades de Su evangelio,
Mi pequeña alma me regresó;
¡Oh! Que yo pueda Sus verdades proclamar,
En honor a Su glorioso nombre.

Pero años y años han pasado,


Y mi padre y mi madre se han ido;
Pero en esa gloriosa planicie soleada,
Espero que nos reunamos de nuevo.

El siguiente problema que encontré en los días de mi progreso,


cuando debía estar en la escuela la guerra de “los sesentas” se
estaba desarrollando. Tres de mis hermanos fueron llevados a la
guerra. Aunque mi padre era muy viejo para ser un soldado, él fue
llevado de casa a predicar y fue expuesto a todo tipo de clima lo
cual debilitó su cuerpo que fue una vez fuerte y varonil. Yo aprendí
en mi vida temprana que era necesario ayudar a mis padres aun si
no pudiera tener una educación. Habiendo profesado la religión
muy temprano en mi vida escapé de muchas cosas pecaminosas a
las que muchos jóvenes están sujetos, y siendo movido fuertemente
a predicar el evangelio y sintiendo mi gran falta de una educación
completa, a través de mucha timidez obedecí mi llamado y estaba
saliendo al campo de éxito rápidamente cuando la misma mano
invisible obstruyó mi camino. Habiendo sentido que era mi deber
leer mi Biblia en búsqueda de la verdad, pronto me encontré, por
así decirlo, tratando de correr un motor de grueso calibre en un
ferrocarril de vía estrecha. Existiendo ya celos entre el ministerio no
pude aceptar sus credos, o al menos, hice como muchos hacen.
Ellos demandaron mi licencia la que prontamente les di, esperando
que pudiera predicar lo que yo veía que la Biblia enseñaba en vez
de lo que otros hombres creían, es decir, los mandamientos de
hombres. Prediqué cuando sentía la impresión de hacerlo y de
nuevo me llamaron a cuentas por desobedecer sus reglas. Ahora yo
debía renunciar para siempre a la predicación o dejar mi iglesia, así
que los dejé, escogiendo obedecer a Dios antes que a los hombres.
Aquí me parecía que mi pequeño bote se hundía para siempre
mientras me iba de lo que una vez pensé que era la única iglesia
verdadera de Cristo. ¿Qué debo hacer? ¿Qué puedo hacer? Oh,
Dios, ¿todavía no se han terminado los días de asesinar cristianos?
¿Soy yo compañero de Juan Huss en la estaca en medio de las
llamas de las persecuciones? ¿Soy vendido por nada y nadie será
redimido de los credos? Este fue verdadero homicidio espiritual. Oh,
Jesús, ¿es Tu ley la que me ha separado de Tu gente? Oh, Tú sólo
dador de la ley, ¿es este el pacto impecable que tomó el lugar de
aquel con el cual Tú sí encontraste falta? Oh, Jesús, ¿por qué
oraste que todos fuéramos uno? ¿has dado una ley que separaría
Tus hijos? ¿Estoy equivocado? ¿Dónde está la iglesia de Dios?
¿Dónde está Tu ley? ¿Dónde está tu gobierno? Oh, Dios, dame luz,
dame conocimiento, dame el espíritu de entendimiento y déjame ver
la verdad. Hay algo mal y muy mal. ¿Dónde está el eslabón perdido
en la cadena de oro de la ley de Dios?
Ahora el Nuevo Testamento, qué extraño lee. ¿Será que yo estaba
prejuiciado y no podía ver lo que ahora es tan evidente para mí?
Pronto comencé a decirle a la gente acerca de la ley de Dios. El
Señor estaba conmigo y juntó cientos de personas para oír acerca
del nuevo camino, y así seguimos hasta que fuimos capaces de
establecernos en la ley y el gobierno de Dios, y ahora lo ponemos
delante del mundo. Sometemos estas páginas al mundo para oír
sus críticas porque habrá muchos críticos que encontrarán faltas,
pero debe venir delante de muchos hombres y mujeres de sabio
corazón, donde la razón siempre ha encontrado lugar.

Cómo llegué a alcanzar estos momentos


Es para mí una gran sorpresa,
Y mientras digo mi corta historia,
Lágrimas de dolor llenan mis ojos;
Antes de los días que puedo recordar
La muerte me tomó en su puño frío y oscuro,
Con ojos cerrados y miembros doblados,
Detrás de la cortina de la muerte pasé.

Como Moisés en su arca de juncos,


Dios no permitió que me quedara.
Él me levantó para cumplir Su propósito,
Y mostrarles a Sus santos el camino del evangelio;
Como Israel en la esclavitud egipcia
Bajo la mano cruel de Faraón,
Dios ha oído nuestros llantos y gemidos,
En esas iglesias hechas por hombres.

Aunque tuve que huir a Egipto


Y regresar al mandato de Dios,
Dios está sacando Su pueblo
Con mano fuerte y poderosa;
Con la nube brillante ante nosotros
Cruzaremos el mar dividido,
Y aunque Faraón trata de seguir,
Se ahogará en el mar.

Ellos ahora ven la nube entre nosotros,


Que para nosotros ahora brilla tanto;
Pero para ellos todo es tinieblas,
No es extraño que peleen.
Sea en las aguas amargas de Mara,
O sobre la llanura sedienta;
Muchos corazones regresan a Egipto,
A su iglesia de riqueza y fama.

Pero si tú quieres alcanzar el monte de Sión,


Y participar de la Ley de Dios;
No desearás más a Egipto,
Ni las leyes que los hombres pueden hacer.
Tenemos algunos como el buen viejo Caleb,
Y tenemos algunos como Josué;
Quien una vez trajo de los frutos de Canaán
Y probó lo que dijeron.

Temo que hay como el viejo Acán,


Que amó el lingote de oro,
Y por un hermoso vestido,
Vendió su preciosa bendición.
Ellos pueden causar derrota en Hai,
Y avergonzar la Iglesia de Dios;
Pero nosotros registraremos el campo y lo limpiaremos,
Luego la victoria vendrá de nuevo.

Y cuando alcancemos esas ciudades poderosas,


Amuralladas como Jericó;
Luego le daremos la gloria a Dios,
Y sonaremos la trompeta del evangelio.
Grite hasta que las murallas se derrumben
Y la victoria esté completa;
Luego le daremos la gloria a Dios,
Cuando nos arrodillemos a los pies de Jesús.

Y ahora mi canto está casi terminado,


Y espero que todos hayan visto
Que los lugares de nuestra esclavitud,
Es en sectas de credos hechos por los hombres.
En el libro de Apocalipsis
Leemos de Babilonia la grande,
Salid de en medio de ella, dice Él, Mi pueblo,
Porque sus pecados son muy grandes.

O Dios, inspira a cada uno−


Que pueda leer este librito,
Por la unión oro y busco,

Y adoptar la bendita ley de Dios,


Y cesar de construir con madera y heno;

Oh, que algún sabio y noble


Complete el trabajo que hemos comenzado,

Oh, que se popularice en cada lapicero


Y trace las islas de extremo a extremo,

Y cambie cada enemigo en un amigo,


Y que uno los hijos de Dios lleguen a ser.

Así que adiós, paz sea con todos los que lean este librito.

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