El Eslabón Perdido
El Eslabón Perdido
Henry O’Neal
Administrador de Negocios
Casa de Publicaciones Ala Blanca
PREFACIO
La causa de la gran apostasía y de la edad oscura del mundo
explicada. La causa de la división denominacional mostrada.
También un plan para la unión de todos los cristianos, muchas
ideas nuevas y pensamientos y algunos poemas del anciano R. G.
Spurling.
El Eslabón Perdido
Capítulo I
Siendo llamados divinamente, como confiamos, y mirando a
Dios por la guía del Espíritu Santo que nos guiará a toda la verdad y
sobre quien Jesús dijo que se lo daría a los que se lo pidieran,
nosotros reclamamos las promesas. Yo he orado, estudiado y
predicado estas doctrinas las cuales presento en las páginas
siguientes por medio de cantos y sermones cortos, todos señalando
una reforma necesaria entre el pueblo de Dios. Pero antes de que el
lector pueda sentir la necesidad de una reforma de las leyes de los
hombres a la ley de Cristo, él debe tener las leyes de Dios puestas
en su corazón y escritas en su mente. Nosotros entendemos que
no podemos alcanzar a los millones de cristianos nobles, piadosos
y con corazones amorosos que están en esclavitud en las diferentes
denominaciones de la tierra, y que nunca han conocido que no
estaban guardando la ley de Dios. De manera que venimos ante el
mundo de esta manera para que podamos alcanzar a tantos como
sea posible. También le pedimos al lector que no se ofenda porque
debemos hablar claramente. Si usted encuentra algo que no cree
vaya al Testamento y si confirma que es una mentira, no lo tome.
No esté prejuiciado más deje que el amor de Dios llene su corazón.
Nosotros llamamos su atención al hecho de que Israel fue
llevado a Babilonia como castigo por dejar la ley de Dios, y fue
muchos años antes que el templo fuera reconstruido y la ley de Dios
restablecida. Así que vemos en Apocalipsis 17:18 que el pueblo de
Dios o la iglesia sería cautiva en otra Babilonia de la cual la
cautividad judía era solo una figura. Esta Babilonia espiritual
primero aparece como una mujer que simboliza una iglesia. Su
vestido costoso es una figura de las bendiciones de Dios. En
segundo lugar, ella es llamada una prostituta o ramera lo que es
una figura de una iglesia caída como saben todos los lectores de la
Biblia. Lea Ezequiel 16. En tercer lugar, ella es llamada el misterio
lo cual significa suscribirse a algo no entendido y también muestra
que ella es el mismo misterio de iniquidad dicho por Pablo en 2
Tesalonicenses 2:1-7. En cuarto lugar, ella es la madre de las
rameras o la causa de muchos sistemas falsos que llenan nuestra
tierra en el día de hoy. Dice uno, ¿vas a descristianizar a todas las
iglesias? De ningún modo. Lea Apocalipsis 18:4. Dice, “Salid de
ella, pueblo mío”. Yo les pregunto, ¿dónde está el pueblo de Dios
hoy? Usted dice en las iglesias o denominaciones. Si usted dice
que la iglesia nunca ha apostatado y que ha estado siempre
separada de esta Babilonia yo aseguraría que el pueblo de Dios no
se encuentra en ellas porque ellos están en Babilonia.
Si la iglesia ha caído orgánicamente, ¿cuándo y cómo cayó?
Si nosotros fallamos en encontrar la causa de la caída no la
podemos reformar. Para conseguir la verdad, nosotros debemos
examinar y ver en qué estaba fundada la iglesia. Nosotros
escuchamos a Cristo diciendo: “Sobre esta roca edificaré mi iglesia;
y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella”. Aquí tenemos
la figura de la casa en una roca la cual no puede caer mientras esté
en la roca, pero tome la roca de debajo de ella y caerá. Así que
debemos saber cuál es la roca, sobre la cual la iglesia fue edificada.
Cristo les preguntó a Sus discípulos quién era Él y Pedro le dijo que
Él era el Cristo. ¿Cómo lo supo Pedro? Cristo dijo que Su Padre se
lo había revelado a él, luego fue revelado por el Espíritu Santo.
Luego sobre esta roca, el hecho revelado desde el cielo que Jesús
es el Cristo, por el Espíritu Santo. Así vemos sobre qué fue
edificada la iglesia.
El apóstol dice que si alguno no tiene el Espíritu de Cristo el
tal no es de Él. Si el Espíritu Santo es la Roca y el Gran Líder de la
iglesia ¿sobre qué ley fue establecida? Ya que vemos que el
sacerdocio fue cambiado y un nuevo pacto hecho, Pablo dice que
también hubo un cambio de la ley. La ley escrita, la letra, mata pero
el Espíritu vivifica. Él también habla de la ley del Espíritu de vida.
Romanos 8:2. De nuevo leemos, “Pondré mi ley en sus corazones”.
Por lo tanto, vemos que la ley cristiana no es una ley externa. De
manera que las dos tablas de piedra sobre las cuales se escribieron
los diez mandamientos fueron una figura de Dios escribiendo la
nueva ley en nuestros corazones y mentes. Escuche al bendito
Redentor diciendo: “Un nuevo mandamiento os doy: que os améis
unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a
otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos”. Aquí Él
hace el amor la gran ley de discernimiento. Por lo tanto, vemos que
el amor es la ley sobre la cual la iglesia está fundada, escrita por el
Espíritu Santo. Lea una vez más, “El que ama a su prójimo ha
cumplido la ley de Cristo”.
Nosotros no nos tornamos a las iglesias. ¿Son ellas dirigidas
por el Espíritu o por los hombres? ¿Están ellas fundadas en la ley
de amor de Dios o en algún artículo de fe o credo? ¿Hacen ellas
leyes para satisfacerse a sí mismos? Si ellas han hecho esto están
caídas de la roca porque hay un solo dador de la ley. Ni Pablo ni
Pedro ni Juan asumieron el derecho de hacer una sola ley. Aun
cuando a Pablo se le hacía una pregunta sobre la cual él no tenía
un mandamiento él no daría ningún mandamiento pero daría su
juicio.
Cristo no dejó nada sin terminar. Recuerde cuando Moisés
estaba organizando la iglesia judía y hubo hablado cada precepto,
él roció tanto el libro como a la gente con la sangre. Así Cristo habló
toda la ley, preceptos y gobierno de Su iglesia. Añadir algo es un
paso hacia la apostasía. Oh, sea cuidadoso porque el tiempo es
muy corto para construir con madera, heno y hojarasca es un error
serio. Nosotros debemos tener oro, plata y piedras preciosas o el
Espíritu, la ley y el gobierno de Cristo. Ahora yo llamo a todas las
iglesias para saber si me pueden mostrar la ley del amor como una
ley que discierne, que es, ¿se conocen y tienen confraternidad unos
con otros por la ley del amor? ¿Hacen ellos a los otros lo que ellos
quisieran que les hagan? ¿Tiene cada miembro derechos y
privilegios iguales para leer y entender y practicar la Palabra de
Dios como ellos la ven?
No hagan como yo hice. Yo pensé que el arrepentimiento, la
fe y el bautismo eran la ley de Dios pero encontré que sólo nos lleva
adonde debemos guardar la ley de Dios, y ay del hombre que no la
guarde. Pero alguno dirá: “Usted dijo que cada uno debería ser
dirigido por el Espíritu. Ahora suponga que alguien asegura que el
Espíritu le guió a robar o a maldecir o a pelear o a tener más
esposas que una como hacen los mormones. Nosotros
contestamos la pregunta primero diciendo que todas estas cosas
son violaciones del Nuevo Testamento y no pueden ser sostenidas
por la iglesia. Los mormones dirán que Pablo dijo que, “los obispos
y los diáconos deben tener cada uno una sola esposa”, y esto
implica que otros pueden tener más. Pero deténgase, usted no
puede hacer que esto funcione. Una viuda no se puede convertir en
una carga para la iglesia a menos que haya sido esposa de un solo
marido, habiendo lavado los pies de los santos, si había criado hijos
y seguido toda buena obra. Pablo dijo la mujer de un esposo. Usted
tiene el mismo derecho de decir que las mujeres tienen más
esposos que uno y por supuesto las mujeres no practicaron la
poligamia. Mientras estamos en este tema yo quiero decir que
algunos hombres con corazón adúltero quienes van tras la carne en
su impía concupiscencia dirán miren a Abraham, Jacob y David
quienes tuvieron más de una esposa. ¿Por qué Dios lo toleró? Él lo
toleró debido a que le había hecho una promesa tan extravagante a
Abraham de que iba a multiplicar grandemente su simiente como la
arena del mar –sin número. Esto los ayudó a multiplicarse, pero
Pablo dice que la ley ha cambiado desde entonces. Hebreos 7:12.
Comparemos dos textos de la Escritura. Salomón dijo: “Yo
no rehusé nada que mi corazón deseara”. Cristo dijo: “Niégate a ti
mismo, toma tu cruz y sígueme”. De manera que vemos que la
iglesia judía era el Israel carnal y caminó en la carne, pero la iglesia
del evangelio es espiritual y debe crucificar la carne con la
concupiscencia y afectos de ella, y lo hará si es dirigida por el
Espíritu y no por la carne. Juan nos dice que probemos los espíritus
si son de Dios. Cada espíritu que confiesa que Jesús es el Cristo es
de Dios o, en otras palabras, cada espíritu que es semejante a
Cristo, que se niega a sí mismo, que ama a los hermanos es de
Dios. Sí, bendiga a Dios. Yo siento que tengo el Espíritu de Dios
mientras escribo estas preciosas palabras. Estoy contento de que
nosotros como una iglesia no tenemos otro líder que el Espíritu de
Dios; no otra ley pero la que Jesús nos dio; no otra regla de fe que
el Nuevo Testamento.
Cuando yo dejé la iglesia Bautista Misionera, la iglesia que
una vez amé tanto, miré a sus credos, pero debo irme, no por
crimen, porque mi vida era esa que honraría mi llamado, pero debo
irme por predicar sin la autoridad de su iglesia. Fue entonces
cuando supe por primera vez que ellos no tenían la ley y el gobierno
de Dios.
Yo he dicho muchas veces que el amor es la ley sobre la
cual Cristo edificó la iglesia. Para hacer esto claro a su mente usaré
una figura como la de construir y operar un ferrocarril. Hablando
espiritualmente este mundo es un desierto lleno de reptiles y tan
enfermo que todos sus habitantes mueren. Y también hay una tierra
justa y feliz, casi a la vista, donde ninguna serpiente ha marcado la
llanura elísea [paraíso], donde no suenan las campanas de la
muerte, no hay funeral ni triste adiós, pero tan profundamente eran
las simas y tan enorme los engaños que ellos nunca podrían
alcanzar la orilla saludable. Mas había un gran Rey en esa buena
tierra que amaba aquella pobre gente que estaba muriendo en ese
desierto así que Él envió a Su Hijo para hacer un ferrocarril para
llevar a esa pobre gente que estaba muriendo a ese mejor país
donde ni el pecado ni la muerte puede dañar su felicidad. Primero,
Él comenzó con Su ingeniero civil a contemplar y localizar la ruta
mejor. Este fue Juan el Bautista que localizó la ruta por el
arrepentimiento y la fe. Él encontró al Hijo del Rey en el Jordán, que
se hizo conocer a Sí mismo y recibió todas las preparaciones
necesarias para hacer dicho ferrocarril.
Él comenzó a seleccionar hombres capaces para ayudarle a
hacer este camino. Luego comenzó a tirar abajo los engaños del
judaísmo y llenó los valles de idolatría e hizo puentes sobre los ríos
de infidelidad. Cuando esto se hizo escúchelo diciendo: “Sobre esta
roca edificaré mi iglesia”. El fundamento está listo, el gran principio
subyacente del camino es lo que sigue, los rieles la gran ley del
amor que alcanza directamente hasta el cielo. Sí, y sobre ellos cada
rueda que rueda hacia el cielo debe rodar. Mientras contemplamos
al poderoso Cristo colocando estos rieles de oro, él ruge de nuevo
el primer y el segundo mandamiento de Dios con fuerza doble,
“Amarás al Señor tu Dios con toda tu alma, mente y fuerzas”. El
segundo es como éste, “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”.
Sobre estos dos mandamientos penden toda la ley y los profetas.
Estos son los rieles de oro que llegan hasta el cielo y sobre los
cuales toda rueda debe rodar.
Luego vienen las grandes ruedas divinas, la ley de la libertad
y la igualdad. Escúchelo diciendo: “Haced con los hombres lo que
ustedes quieran que los hombres hagan con ustedes: porque esta
es la ley y los profetas”. El mandamiento de Dios ha sido abusado
de tal manera que no hay secta sobre la tierra deseando permitir a
sus hermanos que lean, crean y practiquen por ellos mismos. Léalo
como nosotros lo vemos y haga como dice nuestra doctrina o lo
excluiremos de nuestra iglesia. Aquí es donde el desvío aparece.
Pero vea al poderoso Cristo como todas las cosas estaban listas
para Su gloriosa iglesia. El motor en el riel listo para rodar pero justo
ahí la vieja muerte severa se aumenta y dice: Esta tierra y todos sus
habitantes son míos. Tu Padre me la dio para que reinara sobre ella
y a menos que puedas pagar por ella ninguno que ha vivido o que
vivirá escapará mi eterna venganza. El Hijo del Rey se vuelve a los
escogidos y dice: ¿Me ayudarán a pagar la deuda, tomarán ustedes
su cruz y me seguirán. Esto es, vivir en este mundo como Yo he
vivido negándose a ustedes mismos de la concupiscencia y los
placeres de este mundo y no sólo ustedes, sino todos los que
puedan ayudarme a redimir el mundo y compartir en la gloria que
será revelada? Oh, pobres cristianos, ¿están ustedes ayudando a
Cristo a redimir el mundo? ¿Están bebiendo de la copa que Él
bebió? ¿Están bautizados con el bautismo con que Él fue
bautizado? ¿Están llenando la medida de la aflicción de Cristo que
nos precede? Nosotros vemos a Jesús en el jardín enviando un
mensaje a Su Padre preguntándole si era Su voluntad de que Él
pagara la deuda. Él le aseguró pagar la deuda y redimir al mundo y
que todos serían de Él. Escúchelo diciendo: No tomarás Mi vida
como tomas las vidas de esta pobre gente. Daré Mi vida por la vida
del mundo. Yo pongo Mi vida y la vuelvo a tomar. Así que Él pagó la
deuda y después de Su resurrección, vino a Sus escogidos y les
dijo que esperaran por el Guía {que les demostraría cómo operar
esta máquina celestial y llevar a esta gente a una tierra mejor.
Después de diez días el guía, que es el Espíritu Santo, vino del
cielo con el fuego que hace el poder y de esta manera el vapor se
levantó en el motor celestial. Los porteros gritaron: “Todos a bordo”
y tres mil abordaron el tren el primer día. Sin parar continuó el motor
celestial hasta que Satanás vio que el mundo sería salvo si él no
conseguía arruinar el tren y lo alejaba de aquellos rieles de oro. Un
día en ausencia del Guía, habiendo algunos ingenieros, operadores
y porteros (oficiales de la iglesia), Satanás les dijo que otro fuego
iba a encender esta máquina al igual que el fuego del cielo, y que
otros rieles serían más livianos y fáciles de manejar que los rieles
de oro, así que ellos tallaron rieles de madera (credos hechos por
los hombres); ellos sacaron el eslabón de oro de la ley de Dios y
colocaron rieles de madera. Luego ellos trataron de rodar hacia
adelante, pero por desgracia, las vías nuevas estaban calibradas
estrechamente. De manera que cuando la máquina celestial
comenzó a viajar en los rieles de madera un gran choque siguió.
Por 1500 años este eslabón de oro ha estado perdido y las
denominaciones han estado sobre credos hechos por los hombres.
Esto ocurrió cerca del año 325 d.C.
Capítulo
La Luz de la Noche
Capítulo III
¿Seré yo como una persona que llama a un sordo o como
uno que le hace una señal a ver y no conocen el estado horrible de
las iglesias? ¿Quién puede imaginar por un momento que toda esta
discordia, confusión y conflicto es la voluntad de Dios? Es una
falsedad calumniosa decir que Cristo dio una ley que causó
confusión, malicia y conflicto. ¿No saben ustedes que esta es la
obra astuta de hombres y han demostrado que son destructivas de
todos los elementos verdaderos de la religión, el amor, la libertad,
la igualdad, siendo guiados por el Espíritu y la santificación? Sin
ellos usted tiene una masa muerta de confusión. Aún hoy cuando
un hombre deja la iniquidad se convierte en un objeto de
persecución. El espíritu de persecución se despierta y se levanta
de su sueño cuando nosotros comenzamos a trazar la línea entre
la ley de Cristo y las leyes de los hombres, entre la santidad y el
pecado, entre un ministerio glotón y uno que se niega a sí mismo;
cuando comenzamos a talar las barreras del prejuicio y a cortar la
línea de separación, a sacudir los vínculos de los credos y leyes
hechas por los hombres, y venir a la unidad del Espíritu en el
vínculo de la paz a la fe que trabaja dulcemente por amor hacia la
caridad que es el vínculo de la perfección. Mientras regresamos de
nuestra cautividad en Babilonia a reconstruir el templo de Dios, a
coronarlo con la principal piedra del ángulo de Cristo y Su ley, ellos
nos perseguirán, ellos se burlarán y dirán que somos una banda de
chiflados y que somos fanáticos, y dirán toda clase de mal en contra
de nosotros falsamente por amor de Cristo. No porque ellos aman a
Dios o la santidad o la iglesia sino porque ellos aman el honor, el
dinero, la división, un nombre grande y las salutaciones en el
mercado, los mejores asientos en el consejo, conferencias y
asociaciones; pero algunos nos perseguirán debido a su celo
honesto, creyendo que están haciendo lo correcto. Pero confío que
el Señor les dará a todos mis hermanos espíritu y luz para ver la
verdad y suficiente amor para Dios para aceptarlo, a cualquier
costo. Como Moisés, como Cristo, como Pablo, como Lutero, de
hecho, como cualquiera que haría la santa voluntad de Dios y no la
voluntad de hombre.
Capítulo V
Un Diálogo
Anciano Metodista—Nuestro mundo está ahora cargado con
denominaciones. Parece que ustedes pueden encontrar alguna
iglesia entre tantas que les convenga.
R.G.S.—Oh, en verdad, si no tuviéramos otro motivo que
adaptarnos a una idea egoísta, nunca nos hubiéramos organizado.
M.E.—¿Qué más querría usted que un artículo de fe que
enseña justo lo que usted cree?
R.G.S.—¿Estaría una iglesia más cerca de la ley de Dios
debido a que enseña lo que usted o yo creamos? Es la ley y el
gobierno de Dios lo que queremos restaurar −la ley de Cristo.
Queremos honrar a Dios y no al hombre. No queremos ser un
Lutero o un Calvino o un Wesley, pero queremos una reforma que
honre más a Dios.
M.E.—Usted dijo que la iglesia se apartó de la ley de Dios
hace 1500 años. Nosotros demandamos la prueba.
R.G.S.—Ahora citaremos de la Historia de Archard, páginas
110 y 175. Él dice que durante la mayor parte de los primeros tres
siglos las iglesias 38 permanecieron como fueron establecidas y
eran independientes una de la otra, tampoco estaban unidas por
asociación, confederación o ningún otro vínculo, sino el de la
caridad. En la página 22, él dice que las sociedades cristianas
instituidas en las ciudades del imperio romano estaban unidas sólo
por los lazos de la fe y la caridad. La independencia e igualdad
formaron la base de su constitución interna. Hemos mostrado
cuándo y dónde ellos adoptaron un sistema de credos en vez de la
ley de Dios. (Fin del diálogo)
Nosotros vemos la Historia de Buck sobre los credos de
Nicea, hechos por Constantino con su consejo de 389 ancianos de
la iglesia, quienes asumieron la terrible responsabilidad de hacer un
credo que iba a separar la iglesia como nunca antes, lo que logró,
siendo el primer credo que se hizo por hombres sin inspiración para
separar a los cristianos unos de otros en base a su creencia. Esta
no era la ley de Dios, sino una ley hecha por hombres, lo cual
resultó en casi una separación instantánea de la ley de Dios y
levantó un espíritu de malicia, conflicto y persecuciones. Así el
registro bendito de la santa iglesia de Dios quedó oscurecido por
cristianos persiguiéndose unos a otros. Vea la Historia de Buck
sobre la persecución.
Oh, Dios, con cuánto horror yo escribo estas líneas en contra
del horrible y terrible error de la iglesia de Dios. Con lágrimas y
quejidos escribo mientras parece que diez mil mártires claman
desde las llamas donde fueron quemados y las prisiones donde
murieron de hambre y de la espada y las rocas cubiertas de nieve
donde muchos fueron congelados hasta morir. Mientras yo apelo a
la ley de Dios en contra de los credos parece como si ellos tocaran
mi lapicero y dicen: “Amén”.
Ahora yo me vuelvo de esas horribles escenas a la tierra
hermosa de América y pregunto: ¿Beberá esta tierra hermosa la
sangre de la gente santa de Dios, de manos de algún credo
humano? Sólo Dios sabe lo que la ley de los hombres hará cuando
sea sustituida en lugar de la ley de Dios. Oh, Dios, ¿se necesitará
un rayo de luz del cielo para ocasionar que Tus pobres hijos atados
por credos vean que están sirviendo las leyes de los hombres y no
la ley de Dios? Oh, hermanos, yo apelo a sus conciencias. ¿Pueden
ustedes leer sus Biblias y ser honestos y someterse a las leyes de
ustedes y ser guiados por ellas en vez de ser guiados por la ley de
Dios y por Su Espíritu? Oh, mis hermanos, ¿pueden ustedes
enseñar como doctrina los mandamientos de hombres? ¿Escogerá
el Espíritu Santo el campo de labor de ustedes, o les dirá el hombre
dónde ustedes deben laborar? ¿Dirá Dios por su Espíritu, vayan a
todo el mundo y prediquen el evangelio a cada criatura, mientras
sus ancianos les dicen que no? Usted debe ir y exhortar debido a
que usted no ha estudiado. Luego usted se desalienta y las almas
se pierden. ¿Quién es culpable? Oh, Dios, ¿qué haremos?
Suplemento
¿Cuál ha sido la obstrucción más grande a la causa de
Cristo? Usted dice infidelidad. Admito que es, pero ¿quién es la
causa de tanta incredulidad o infidelidad? ¿Fue Tom Payne,
Voltaire, o Bob Ingersoll? No, no, pero pocas algunas veces leen
sus libros. Entonces, ¿qué ha causado el gran problema
dondequiera que Cristo es predicado? Es debido a que las leyes
internas de cada iglesia o denominación son contrarias a la ley de
Cristo. Vea al pequeño predicador en la tarima montando su
potrillo, llamando a todos los demás herejes o diablos. Así él hiere a
uno o más y rompe la unidad del Espíritu y trae división en vez de
unidad, y odio en vez de amor. Así el mundo está en incredulidad
por Cristo y todos somos uno, para que el mundo crea. Esta división
causa infidelidad. Si usted quiere ver una iglesia esparcida, sólo
hale la cuerda de doctrinas eclesiales y usted puede destruir más
bondad que los más grandes predicadores itinerantes pueden
hacer. Oh, predicadores, no esparzan la grey y la hagan infiel. No
hagan que la gente aborrezca sus ofrendas como hicieron los hijos
de Elí. 1 Sam. 2:17. No pidan más de lo que Dios ha provisto. No
sean asalariados, no busquen el pago en lugar del rebaño. Para
este fin sometemos el siguiente poema:
(Aplicado a nosotros)
La iglesia de Dios debe ser libre de credos ahora,
Eso causó que muchos corazones sangraran;
Pero joyas algunos han traído al fin,
Para hacer otro becerro de oro.
Así que adiós, paz sea con todos los que lean este librito.