Fundamentos teóricos y metodológicos de la animación socio cultural.
Introducción
ha sido una estrategia de intervención que
a través del tiempo la dinámica socio cultural
viene trabajando por un fin de desarrollo comunitario. Esta intervención se
caracteriza por ser directa socio-educativa la cual busca modificar
determinadas situaciones personales y sociales a través de estrategias
educativas.
Cuando se aplica la dinámica socio cultural permite actuar como agente
dinamizador de los grupos sociales logrando ser el núcleo central de su
formación es la atención y dinamización de grupos.
Aumentar la intro
FUNDAMENTOS TEÓRICOS Y METODOLÓGICOS DE LA ANIMACIÓN
SOCIO CULTURAL.
Desarrollo
La animación soc iocultural se produce en e l mismo seno de la vida social. En e l lugar donde
acontece lo imprevisto, lo inesperado, lo desconoc ido. No podemos pretender negarlo en
nuestras intervenciones como si no ex istiera. Es por ésto que hemos definido como
componentes esenciales de la acc ión de l animador, la improv isación, el sentido común, la
capacidad de respuesta, la creati vidad, los va lores, etc. Todos estos e lementos conforman
junto a la preparac ión técnica, la forma más apropi ada para tratar con lascompl ejidades propi
as de la vida social.
La animación sociocultural como paradigma de la intervención en educación social Armengol
habl a de que cada vez más se considera que la animaclOn soc iocultural constituye, además de
un sector o ámbito de la educac ión soc ia l, un paradigma de la intervenc ión en dicho campo
profesional ( 1995: 18). Yo añadiría, en todo caso, que transita desde la considerac ión de
simple metodología de la intervención, a la de paradigma de la intervención social' o, incluso,
de la intervención en el trabajo social, entendido éste en sentido ampl io. Ello signi fi caría que,
como tal pl anteami ento paradigmático, podría ser objeto de aplicac ión tanto en el sector o
ámbito de la educac ión de adultos2 como en el de la educac ión espec iali zada; cuesti ón, ésta
última, más novedosa e innovadora. Dos grupos de razones avalan, desde nuestro punto de
vista, esta evolución.
LO QUE ESTA CON AMARILLO DEJARLO
ASI NOMAS
Según [ CITATION Rey14 \l 3082 ] El trabajo sociocultural prepara a grupos de
personas de la comunidad para participar en la gestión y transformación de su vida diaria,
para ser protagonistas en la toma de decisiones sobre las políticas y estrategias que
conducen al comportamiento sociocultural y la posibilidad de no ser no solo consumidores
de bienes y servicios, sino también promueve la creatividad grupal y la promoción de la
participación ciudadana.
El libro hace referencia al fundamento metodológico de la investigación-acción
participativa la cual propone romper la separación sujeto-objeto, la distancia entre teoría y
práctica y entre el saber y el actuar. Coloca al sujeto como productor de conocimientos en
la reflexión de sí mismo y de su realidad, para sobre esa base generar cambios en forma
dinámica en el individuo y en su contexto sociocultural.
metodológico se indican los momentos del proceso de inducción del cambio sociocultural,
los métodos fundamentales: investigación-acción-participación, observación y etnográfico,
las técnicas y los procedimientos que son necesarios en las fases: Preparatoria o de
sensibilización, de diagnóstico o análisis de la realidad, organización, planificación
sociocultural, ejecución, evaluación y sistematización
según [CITATION Are17 \l 3082 ] A la iniciativa ciudadana Úcar le llaman
«intervenciones artesanas» ya que prescindían de conocimientos teóricos y metodologías
de intervención socioeducativas y se ponían en práctica gracias a la militancia política y al
deseo de cambio social. Esto genera un campo histórico en el que se empieza a trabajar la
educación social en nuestro país.
La intervención socioeducativa y se ponían en práctica gracias a la militancia política y al
deseo de cambio social. Esto genera un campo histórico en el que se empieza a trabajar la
educación social en nuestro país, que define la Animación sociocultural como una
metodología activa, dinamizadora, comprometida con el propio grupo y que puede
coincidir igualmente con otras metodologías.
Educación basada en una pedagogía activa y participativa, así como también sus
metodologías.
Educación basada en una pedagogía activa y participativa, así como también sus
metodologías. En la educación no formal.
Según [ CITATION Gom04 \l 3082 ] El artículo presenta la cultura como un medio
para analizar el lugar que cada uno ocupa en la sociedad y resalta el sentimiento de
pertenencia a una comunidad de referencia dentro de un marco democrático y dialogal.
Desde la Animación Sociocultural y el Desarrollo comunitario, y en el marco que
constituye la Educación Social, se intenta atender a las necesidades de la comunidad para
así transformar la realidad. La animación se concibe como un medio de potenciar el
desarrollo de las comunidades y apuesta por la democracia cultural. Desde los diferentes
organismos nacionales e internacionales, se aboga por repensar las políticas culturales.
Según [ CITATION Ber98 \l 3082 ] El objeto central de este artículo es presentar y
debatir algunos aspectos conceptuales de la relación entre la animación sociocultural y la
educación. Para ello, en primer lugar, se polemiza con algunos posicionamientos reticentes
o tibios en cuanto a la vinculación pedagógica de la animación sociocultural. Después, el
discurso se torna positivo para presentar algunos aspectos relevantes de la relación entre
ambos conceptos. Finalmente, se analiza el lugar que le correspondería a la ASC en un
universo educativo sectorial izado en ámbitos formales, no formales e informales. Antes
que nada, sin embargo, a modo de paréntesis introductorio, se esboza una relación de 10s
distintos niveles de elaboración teórica de la ASC, para situar el que correspondería al tema
de este trabajo y explicitar así algunas de sus limitaciones.
[CITATION Har \l 3082 ] Por todo ello, se afirma que la Animación Sociocultural es,
ante todo, un proyecto de intervención para motivar y estimular a un colectivo y que éste
sea capaz de iniciar sus propios desarrollos socioculturales. Por tanto, debería ser definida
por sus programas globales de intervención. Son importantes las técnicas y metodologías,
pero siempre han de estar en función del programa global ya que la Animación
Sociocultural interviene desde grupos y hacia la comunidad, atendiendo,
fundamentalmente, a las relaciones interpersonales y la participación.
Modelos de intervención en animación sociocultural , como metodología
[ CITATION Úcasf \l 3082 ] señalada , la animac ión soc iocultural es una tecnología social,
parece que, en princ ipio, no tendría mucho sentido habl ar de modelos de intervención dado
que, por propi a definición, toda intervención tecnológica es original e irrepetibl e en tanto que
ajustada a una rea lidad concreta y específica. Efectivamente, si la tecnología, como operati va,
como forma de actuar, es una reflexión sobre la técnica o sobre la prácti ca para resolver de
forma eficaz y eficiente -en nuestro caso- un problema soc ial , resulta ev idente que cada
realidad concreta - por presente, compleja e imprevisible- demandará una intervención diseñada
espec ialmente para ese momento y esa realidad. No es por casualidad que e l primer paso, antes
de planificar cualquier proyecto de intervención, consista en anali zar y evaluar la rea lidad.
Dicha evaluac ión se reali za para disponer de la info rmación que nos permita planificar
acciones lo más aj ustadas posible a esa realidad. En este marco interpretativo, la transferencia
de proyectos o programas de un territorio o de un grupo a otro no tendría ningún sentido '7,
puesto que cada realidad social tiene una idiosincracia propia ' 8 y demanda, por lo tanto, una
intervención ajustada. Estrictamente considerada, la dimensión tecnológica de la animaclOn soc
iocultural no nos permitiría definir modelos diferentes de intervención soc iocultural, puesto que
un modelo -en el ámbito a que nos referimosrepresentaría una determinada tipificación de la
intervención. Más bi en, al contario, tendríamos que hablar de la ex istencia de tantas
intervenciones como realidades en las que se interviene. Ahora bien, es cierto que podemos
perfilar líneas generales que definirán si no modelos, sí, al menos, tendencias o ejes generales
de la intervención que luego se concretarán en una infinidad de programas o proyectos
específicos, definidos y caracteri zados por su ubicación entre dichos ejes. Es necesari o insistir
en que los ejes o modelos constituyen - por propia definición- una simplificación y una
abstracción sobre la rea lidad y es así como debemos entenderl os. Es evidente que la realidad
de la intervención siempre será mucho más rica y diversa de lo que se plantea en los modelos.
La utilidad de éstos últimos radica, desde mi punto de vista , en su uso como elementos de
formación para los futuros animadores, amén del va lor que puedan tener para, por una parte,
modelar las propi as intervenciones y, por otra, servir como referentes para el análisis y eva
luación de las intervenciones que se producen en la rea lidad profesional. Los propios
paradigmas definidos por Habermas, y utili zados hasta ahora -como se ha dicho- en exclusiva
por diferentes autores, nos pueden servir de referenci a, pero no como modelos estancos,
exclusivos, sino como ex tremos de una dimensión continua en la que podemos caracteri zar los
proyectos por la prox imidad o no a cada uno de los extremos. Simplificando en exceso,
podríamos decir que, en un extremo estaría el paradigma tecnocientífico, con una consideración
de la rea lidad estática, descontextuali zada, objeti va y libre de valores. En el otro
encontraríamos el paradigma hermenéutico-interpretati vo con una visión constructi va de la
realidad, dinámica y plena de valores, de significados y de represent ac iones personales y
sociales. De un extremo al otro se pueden diseñar in finidad de programas en función no sólo de
la orientación o predilección de un inte rventor por un paradi gma u otro, sino tambi én por las
propi as característi cas, necesidades, expectativas o demandas del grupo social en el que se
interviene. El caso presentado en la nota once podría ejemplificar esta rea lidad. La ori entac ión
críti ca podría darse, fundamentalmente, en los programas que se enmarcarán cerca o
plenamente en el paradigma interpretati vo. ya que, como se ha señalado, aquél constituye una
versión mejorada de éste último.
Los elementos del proceso de intervención que analizamos para el trabajo social son:
A) La planificación del proceso de intervención
En el paradigma científico ésta correría a cargo, en exc lusiva, de los técni cos,
tecnólogos o expertos. El grupo o la comunidad no participa en ella para nada. Tanto en
el paradigma interpretati vo como en el crítico, dicha pl anificación se e labora
conjuntamente entre los diferentes agentes de la intervenciónl9, es decir, los técnicos y
el grupo o la comunidad (o sus representantes). Entre uno y otro caben muchas posturas
con diferentes grados de consulta al grupo o a la comunidad por parte de los técnicos.
Lo relevante en este caso es la titul aridad de los dec isores respecto a la pl anificación,
la titul aridad de aquéllos que, en último extremo, dec iden sobre que es lo deseable en
cada una de las fa ses del proceso de pl ani fi cación de la intervención. En e l
paradigma científic la cosa está clara, dec iden los téc nicos. En e l paradigma críti co
también, dec ide la comunidad. Entre uno y otro ex isten muchas posibilidades. Yo defi
endo que, respecto a cuestiones técnicas (diseño de l proceso, selecc ión y organi zac
ión de acti vidades, temporizac ión más apropiada, recursos, etc.), la decisión
corresponde a los técnicos, que son los que poseen la formac ión y preparac ión
adecuada. La parti cipación de la comunidad en el proceso de pl anifi cación se reduce,
desde mi punto de vista, a conocer lo que se pl anifica y, sobre todo, cómo se pl
anifica20 y, también, a asesorar a los técnicos sobre el impacto de lo pl anificado o
sobre la mejor forma de presentarlo al grupo para que éste se implique en su
implementac ión.
B) La evaluación de la realidad21
Ya hemos señal ado que la evaluac ión de la realidad se constituye como el paso previo
a cualqui er proceso de intervención. Tanto en el paradigma técni co como en el
interpretati vo e l modelo de eva luación utilizado es el analítico. Éste consiste en
definir las vari ables que, desde e l punto de vista técnico o del de la propia comunidad,
son relevantes para la intervención. Como señal a Ander-Egg, en este modelo no se
deben de estudi ar todas las cuesti ones sociales que conciernen a una determinada
situación-probl ema, sino solamente las que se necesita para la acc ión ( 1989: 12- 13).
En los planteami entos más extremos, en el marco del paradigma tecnológico, no se
tendría en cuenta la percepción social de los participantes sobre su propi a realidad. En
los partic ipantes más blandos, por así dec irlo, se contaría con aquéll a, de la forma más
objetivada (consensuada) posible y con otras vari ables de l entorno. Los mode los de
intervenc ión más cercanos al paradigma interpretativo trabajarían sobre todo con la
percepción social de los parti cipantes y con otras variables subjeti vas, dej ando de lado
las variabl es - más obj eti vas- referidas al contexto.
C) El planteamiento del proceso de intervención
Tanto en los modelos de intervenció n deri vados del paradigma científi co como en los
derivados de l hermeneútico se trabaj a con va ri abl es que operativi zamos después e n
indicado res concretos. La diferencia entre unos y otros radi ca en que, e n e l prime r
caso, se trabaja con va ri ab les obj eti vas - ésto es, refe ridas a rea lidades observables-
y, en e l segu ndo, con variables subj eti vas -esto es, referidas a realidades percibidas
por los participantes-o Entre unos y otros podemos encontrar una infinidad de mode los
que plant ee n e l proceso de intervenc ió n teni e ndo e n c ue nta dife ren tes
combinacio nes e ntre variabl es subj eti vas y objetivas. Cuanto más ce rca estén los
proyectos del paradi gma téc ni co más peso específico se asignará a las va ri ab les
objeti vas; cuanto más se aproximen al paradigma hermeneúti co tanta más importanc ia
cobrarán las variabl es subjeti vas. En el caso del paradigma críti co se trabaja con
ambas, pero siempre referidas o pl anteadas en términos ideológicos (en sentido
marxiano).
D) El marco ideológico de la intervención
En los modelos de intervención más extremos de l paradigma tecnológico, la ideología
de los parti cipantes no cuenta o se considera que no ex iste. A medida que nos
acercamos al paradigma interpretati vo se comi enzan a considerar algunos aspectos
ideológicos como, por poner un ejemplo, e l modelo de persona y de soc iedad ex
istentes en las represeruacioll es sociales23 del grupo o la comunidad, o aquel que
resultaría deseabl e. En los mode los más cercanos al paradigma interpretati vo, la
ideología es uno de los aspec tos determinantes de la intervención y, en este sentido, es
necesari o conocer e l sustrato de pensami ento y acción -constitu ído por la cosmov
isión, la antropología, e l di agnóstico social y la prescripción subsiguiente24 - con las
que e l grupo o la comunidad interpretan y viven su propi a realidad. En el marco del
paradigma crítico todo se interpreta en términos de ideologia y de re lac iones de poder-
opresión entre los diferentes gru pos. Lo que significa que aquéll a se constituye como
el elemento determinante de la intervención. Desde mi punto de vista, en todos los
casos es necesario contar con la ideología de los partic ipantes como uno más de los
elementos que nos peJ1l1iten interpretar e intervenir, de forma más ajustada, en una
realidad concreta
E) Los objetivos del proyecto de intervención
Tanto en los modelos e laborados en el paradigma tecnológico como en el hemenéutico
los objeti vos a conseguir con el proyecto de intervención están formul ados en términos
de cambio, mejora, desarrollo o evolución de la comunidad o el grupo soc ial en el que
se implement a. La di fe rencia fundamental, en este caso, se pl antea respecto a los
proyectos enmarcados en el paradigma soc io-crítico. En é l, los obj eti vos se formul an
en términos de relac iones de poder entre los diferentes grupos soc iales.
F) Los agentes de la intervención
En e l marco de los paradigmas técnico e interpretati vo la concrec ión de di chos age
ntes no pl antea ningún probl ema. Éstos son, por una parte, los técni cos tecnólogos o
ex pe rtos, con la responsabilidad de la apli cac ión y ejecuc ión de l proyec to; y, por
otra, los partic ipantes de l grupo o la comunidad, con la responsabilidad de ser
verdaderamente «parti cipantes» acti vos para la buena marcha y el éx ito de l proyecto.
Lo que puede vari ar entre uno y otro paradigma y, en concreto, en los proyectos que se
de fin an por estar entre e llos es j ustamente -como se ha descrito en e l punto sobre la
pl ani ficación del proyecto-, el grado de responsabilidad en la aplicación y ejecuc ión
del programa, que en e l segundo paradigma será bastante más compartido que en el
primero. Más probl emas pl antea esta cuestión en el marco del paradigma sociocrítico,
puesto que desde sus premisas se criti ca la presenc ia de técni cos o ex pertos en e l
proceso. Ya he anali zado este pl anteami ento en la nota doce. Es por esta razón que
-sin tener muy cl aro ni e l estatuto de los interventores ni su fo rmac ión- los de fin o
como agentes de cambio social. La pregunta que me pl anteo es si entre estos agentes y
los parti cipantes de la comunidad se pl antea o ex iste indi fe renc iac ión fun cionaJ25.
G) Relaciones entre los agentes de la intervención
En los mode los enmarcados e n e l pa radi gma c ientífi co la re lac ión comuni cati va
es vertical, en e l sentido que los ex pertos son tanto diseñadores como ejecutores del
proyecto y ti enen a su cargo las dec isiones respecto al mismo. Que hablemos de ve
rticalidad en la relación no implica, o no ha de impl icar necesari amente, que entre e
llos se establ ezca una relac ión jerárquica; a pesar de que soy consc iente de que en más
de una ocasión ésto puede ser asÍ. En de finiti va - y ésta me parece la postura acertada-,
cada cual, ex pertos y parti c ipantes, tiene y cumpl e su pape l y su fun ción en la
intervención y eso no ha de signifi car ni demérito ni menosprecio de ninguno de e llos.
En el marco de los paradigmas interpretati vo y crítico, las re lac iones
H) Metodología de la intervención
En e l paradigma c ientífi co la intervenc ión es predominantemente técnica. Consiste
en la creación o recreación de técni cas e instrumentos metodológicos que se ajustan a
la rea lidad concreta de la intervención. En este marco podemos encontrar desde
planteami entos mu y objeti vistas, donde se insiste e n el ri gor científico como
contrapuesto a l ri gor profanon , hasta pl anteamientos que, sin perder el ri gor c
ientífico en el diseño, elaboración y ap li cac ión de los instrumentos, los hacen convivir
en la intervenc ión con otros qui zá no tanformalmente científicos28, pero que recogen
o manifi estan la subjetividad y compl ej idad propia de las relaciones humanas o de la
vida soc ial. A medida que se utili zan más este tipo de planteamientos, en la
metodología de la intervenc ión, nos acercamos al paradigma interpretati vo, donde
éstos serán preponderantes. En este paradigma la metodología pone espec ial énfasis en
la importancia de las relaciones humanas durante la interve nc ión. En los modelos del
paradigma soc io-crítico la metodología, en la linea de lo planteado hasta ahora, se
define como di alógica y de investi gac ión e n la propi a acc ión.
i) Resultados del proceso
En el paradigma técni co los resultados que se espera conseguir se formu lan e
n términos de eficacia y eficienci a en la resolución de problemas concretos. Si
nos habíamos planteado una mejora en el tejido re lacional de la comunidad , o
la creac ión de una serie de entidades, generadas por la propia comunidad, que
ofrezcan se rVICIOS de formación o de in formació n, necesitaremos valorar si
efecti vamente les acc iones implementadas han sido eficaces para la resolución
de esas necesidades comunitarias. Lo importante en este caso es la eficacia del
planteamiento para la consecución de los objeti vos.
CONCLUSIONES
Llenar porfiiiiiiissss
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