PORTAFOLIO 2
RECONSTRUCCIÒN VS REPARACIÒN
Presentado por:
Claudia Espitia Pérez
Docente:
Fundación Universitaria Claretiana [Uniclaretiana]
Especialización En Gestión De Procesos Psicosociales.
Modelos de Intervención Psicosocial
[Cat] Sincelejo.
06-08-2021.
PORTAFOLIO 2
Reconstrucción Vs. Reparación
Generalidades y enfoques de los modelos de intervención psicosocial en la
experiencia de Bojayá.
A partir de la masare que se presento en el municipio de Bojayá, en el territorio realizan
presencia instituciones de orden nacional e internacional, las cuales tienen como propósito
implementar estrategias de intervención orientadas a mitigar el daño ocasionado por los
hechos violentos permitiendo de esta manera el restablecimiento de la dignidad humana la
recuperación de los daños ocasionados en infraestructura y emocionales, así como la
apuesta en marcha de proyectos que aportaran al desarrollo. En este sentido, Carlos Martin
Beristain (1999) señala “las intervenciones deben estar del lado de la gente, es decir, no
aislarla del contexto social en el que ocurren los hechos, no desconocer sus formas de vida
y acción colectiva pues en ello pueden radicar mayores o menores condiciones de
bienestar” (citado por Marín 2015, p 14).
Teniendo en cuenta las formas de intervenir por parte de las instituciones que hicieron
presencia tras la masacre podemos evidenciar que las acciones se centraron en dar
respuestas inmediatas relacionadas con las satisfacción de necesidades básicas tales como
alojamiento en albergues, alimentación y educación orientada al restablecimiento del
proyecto de vida a nivel individual, en familia y comunitario a su vez en la reubicación y
reconstrucción de viviendas desconociendo el contexto social, cultural y político del
territorio, además que no realizaron consultas previas con la comunidad para identificar sus
intereses particulares, eran convocados a eventos desconocidos y expuestos e
interrogatorios invadiendo la privacidad de las personas afectadas generando en hechos
rechazos e indignación, no hicieron reparación desde la particularidad dejando de lado las
acciones que propendieran al bienestar y tranquilidad generando de este modo
fragmentación, vulneración de prácticas y contradicción.
La elección en el trabajo psicosocial tiene que ver con una apuesta ética y política en la
que, independientemente de la filiación teórica o predilección de estrategias de
intervención, reconozcamos el efecto profundamente destructivo de la violencia de
derechos humanos, de la guerra y de la violencia sociopolítica sobre las personas en si
misma, y sobre su ser social (Castaño, 1996, citado por Marín, 2015, p,14)
Sin embargo, lo anterior contrastó con la necesidad de la población de controlar su
pasado para el restablecimiento de la dignidad. La institucionalidad enfocó su intervención
en los procesos de integración ciudadana desde la subordinación a la población quienes
debieron aceptar irse a otro lugar si querían que sus viviendas fueran reconstruidas. Aun
cuando en el discurso se menciona el reconocimiento de los derechos fueron desconocidas
sus expectativas, diferencias y capacidades de autonomía perpetuando la desigualdad y las
practicas que propician la dependencia, sumada a las practicas de resistencia que generó la
población afectada porque debían ajustarse a las normas, requerimientos e imposiciones de
poder establecidos dejando el lado la capacidad autogestión, autonomía y fortalecimiento
que presuntamente intentaban fortalecer en los procesos de intervención.
De acuerdo a uno de los modelos de intervención que plantea Jaramillo (1996) los
comunitaristas, “que se centran en los factores de sociales y consideran que al intervenir los
factores generales y que afectan al grueso de la población se logrará también un bienestar
individual” (citado por Marín, 2015, p.13). podemos evidenciar que estas se asemejan con
el modelo de intervención desarrollado en Bojayá, puesto que, dejando de lado la
intervención individual y grupal que permitiera resignificar de manera adecuada el impacto
emocional ocasionado por la violencia, direccionaron las actividades en la implementación
de proyectos productivos, conformación de microempresas mecanismos de seguridad y de
identificación para mitigar situaciones de riesgo pretendiendo articular redes sociales
mediante el involucramiento en organizaciones.
Al revisar los documentos y material guía respecto a los hechos de violencia en el
municipio de Bojayá y las posteriores acciones de intervención desarrolladas a nivel físico,
emocional, cultural estructural entre otros, se evidencia que la mayoría de las acciones
implementadas han sido generadoras de daño, dificultando aun mas el proceso de
recuperación emocional de la población general. A continuación, mencionaremos
teóricamente lo que propone el enfoque de acción sin daño bajo los planteamientos de
Rodríguez Puentes (2009) citado en Marín (2015), y al tiempo se hará una reflexión en
torno a si este estuvo o no presente en el proceso de intervención en ese municipio.
Rodríguez puentes (2009) menciona que una acción sin daño tiene los siguientes
propósitos: “ Tomar decisiones acertadas respecto a las diferentes acciones y actuaciones a
realizar con las comunidades acompañadas” y “ Potenciar las capacidades locales para la
identificación e necesidades y construcción de soluciones a las mismas” citado por Marín
(2015, p.19), ante estos propósitos consideremos que si bien es cierto la intención de las
organizaciones locales, nacionales e internacionales era acompañar a la población y
permitirles recuperarse, por lo tanto, la mayoría de estas no fueron acertadas, en lugar de
potenciar las capacidades locales, generó en la población fragmentación, inconformismo,
desesperanza y aumentó la desconfianza e incredulidad hacia a las instituciones estatales y
privadas, sintiéndose burlados como lo menciona una sobreviviente de la masacre en el
video “Bojayá: Las Guerras Sin Límites” del centro de Memoria Histórica y la Diòcesis de
Quibdó. Por tanto, podemos concluir que, desde los mismos propósitos de acción sin daño,
esta intervención psicosocial generó mas daño que reparación en la población.
De igual manera no se dio un adecuado “Reconocimiento del contexto, de las
comunidades, de las prácticas y tradiciones presentes y, en general, de todos los elementos
que caracterizan a la población”, así como de los “Impactos generados por el conflicto
armado (o por la situación específica que se presenta) y de los posibles impactos (positivos
y negativos ) y la intervención” viéndose esto reflejado en la presencia masiva de
profesionales y personal foránea quienes ni siquiera conocían las particularidades
climáticas, ambientales y geográficas de la zona, así como la cultura, con un doble desafío,
teniendo en cuenta la presencia de poblaciones afrocolombianas e indígenas quienes
conviven en un mimos espacio geográfico con mas diferencias que similitudes culturales,
por lo tanto se considera que además de realizar acciones para la población tampoco se tuvo
en cuenta la interculturalidad, al llegar a imponer formas no tradicionales para la población
de ritualizar las perdidas, reconstruir el tejido social, organizativo y económico, reparase
emocionalmente, comprender los hechos y proyectar sus vidas; desconociendo las
capacidades y tradiciones de la población, su deseo, su voz, su esencia y todo lo vivido
antes de la tragedia, tratando de implementar una intervención basada en modelos donde la
población ha tenido el apoyo, protección y garantía por parte del estado, sin sentir el
abandono e invisibilizaciòn histórica a la que en general todo el Choco y mas las
poblaciones rurales han sido víctimas.
Al no ser tenidos en cuenta para la planeación y posterior ejecución de todas las acciones
se violaron mínimos éticos como la dignidad, teniendo en cuenta que la mayoría de la
población se sintió utilizada, instrumentalizada para lograr cifras, sacar pecho en medios de
comunicaciones, mostrar como acción bandera del estado a nivel internacional. Pero al
revisar con los ojos un poco más abiertos y teniendo en cuenta a la población, se visualizan
intervenciones montadas por mostrar pero no para reparar, situación evidenciada
claramente en la construcción del pueblo, no consideremos que haya sido la reconstrucción
de Bellavista, primero, porque se dio en un espacio físico diferente, lejos de la fuente
principal de vida, el rio, el cual no solo significa el medio de sustento, sino la vía de acceso,
el lugar de donde toman el agua para su subsistencia, lavar la ropa, organizar la casa, entre
otras, un lugar de diversión para toda la población, entre otros tantos significados de este
afluente para la población Bojayaseña; segundo, porque las viviendas, si, están construidas
en ladrillos y cemento, pero continúan con deficiencia para el acceso de servicios básicos
como el agua, alcantarillado y energía eléctrica, y no mejoraron la condiciones de
habitualidad que prometían con el proyecto, sintiéndose nuevamente burlados e
instrumentalizados, negando la autonomía y la libertad de la población para hacerse dueños
de su futuro, de la forma en que quieren ser reparados, de la manera en que quieren
ritualizar la muerte y la vida, entre otras.
Por último, tenemos la reparación, la cual desde el punto de vista en esta masacre estuvo
totalmente desenfocada desde lo psicosocial, económico, espiritual y de construcción del
pueblo de Bojayá, ya que las acciones fueron desligadas sin procesos continuos, sin
sentidos y poca coherencia con la cultura, ritos, creencias y tejido social que la comunidad
fue tardía y poca, sin embargo, lo que realmente se dio de manera mas efectiva fue la
reconstrucción de pueblo que se realizó con el afán de evidenciar efectividad fue la
reconstrucción del pueblo que se realizó con el afán de evidenciar efectividad del gobierno
en ese momento dejando a un lado todos los significados de cada una de las construcciones
que el pueblo tenía y necesitaba.
Para concluir este análisis se observa que los derechos de las victimas de esta masacre
fueron reparadas de manera inadecuada acomodando todo al beneficio del estado
colombiano y las instituciones que en ese momento estuvieron presentes, donde la
comunidad desde sus recursos disponibles y las acciones que se dieron en ese momento
interiorizaron y conectaron lo que se pensaban, decían y hacían, fue lo que los hizo
resilientes para seguir en la construcción de su proyecto de vida desde lo individual,
familiar y comunitario, haciendo una reconstrucción y reparación en sus procesos
psicosociales o cual hizo que se reinventaran para seguir adelante, construyendo su
identidad e identificándose como sujetos sociales.
Aspectos positivos y negativos de las acciones desarrolladas en Bojayá y
sus posibles consecuencias a largo plazo
Las acciones desarrolladas en Bojayá, especialmente Bellavista lugar en donde se
desarrolló la masacre por parte de los enfrentamientos entre las FARC, y los grupos
paramilitares, en donde murieron aproximadamente 119 personas, y dejo con secuelas
físicas y psicológicas mas de 100 personas, demostró el abandono que se tiene por parte del
estado de estos lugares alejados de las principales regiones de Colombia. En un templo
donde se alojaban casi 300 personas que huían de combate que se presentaban desde hace
varios días entre estos grupos, y que, a pesar de las advertencias por parte de la defensoría
no se logró actuar a tiempo por parte del estado para tener un control de la región, para
haber prevenido esta masacre. A pesar del tiempo en muchos de sus habitantes persiste el
dolor, la impotencia, la decepción y el olvido que dejo la perdida de sus seres queridos, sus
vivencias y su mismo pueblo. Considerando que uno de los mas graves e inconcebibles
episodios fue que estos grupos al margen de la ley usaran ala población civil como escudo
humano para protegerse en du enfrentamiento, constituyen, constituye una grave infracción
de la normatividad del Derecho Internacional Humanitario.
En cuanto a las acciones positivas, la mayoría se han dado dentro de la misma
comunidad y de la comunidad religiosa, como la iglesia de Quibdó, que, mediante la
música, el teatro se logra generar unos avances importantes para expresar aquellos temores,
angustia y traumas para superar aquellas vivencias que presentaron ese fatídico día. El
acompañamiento también de grupos de danza, que nuevamente resurgieron para no dejar
olvidar aquellos que murieron de la masacre, cada año recordando mediante misas y
programación cultural. Otra de las acciones que se desarrollaron fue la del centro de
memoria histórica que realizo los talleres en donde las personas sobrevivientes de la
masacre lograron hacer una catarsis de todo aquello que se vivencio, expresaron sus
temores y su dolor por los seres queridos y abandono por parte de las instituciones publicas
estatales para superar estos hechos traumáticos que no solo le quito a los seres querido, sino
también la esperanza de vivir. Las acciones que representa el estado como cambio de lugar
del caserío, trajo consigo oportunidades para que la población pudiera rehacer hacia una
nueva vida y dejara atrás aquellos por lo que pasaron, esa es una discusión en la que se
encuentran sus pobladores, especialmente los jóvenes quienes desean superar ese duelo,
mientras que algunos de sus habitantes antiguos, permanecen en la necesidad de seguir
recordando a sus víctimas.
Aunque no se puede desconocer que el estado Colombio y agencias internacionales han
querido sumar esfuerzos con el fin de mitigar este impacto y reparar de manera integral a
las victimas que dejo la masacre dando respuesta a los estándares internacionales. Como
primera medida consideramos que a pesar de los buenos propósitos (proyectos, obras y
acciones) que todos quisieron ofrecer se dieron de forma descoordinada y
descontextualizada lo cual genero en la comunidad un amplio debate sobre sus impactos y
alcances sociales y culturales. Grandes proyectos y acciones gubernamentales de
reubicación de la población no son suficientes para los procesos de reparación integral a las
víctimas. Esta reparación debe asumirse como un proceso integral que favorezca la
reconstrucción de los proyectos de vida de las personas y comunidades afectadas,
reconociendo sus particularidades étnicas multiculturalidad y permita la transformación
progresiva de las condiciones estructurales de la exclusión y desprotección a las cuales han
sido sometidas las personas afectadas.
BIBLIOGRAFIA
Centro Nacional De Memoria Histórica (2010). Bojayá: La Guerra Sin Limites.
Colombia. Edición semana. Recuperado de:
https://uniclaretiana.edu.co/didmm/cursos2016/posgrado/esp-gestion-
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J. Villa.C, Tejada, A,Tellez. N, Sánchez(2007). Nombrar lo innombrable reconciliación
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Marín, v.(2015). Guía didáctica modelos de intervención psicosocial. Uniclaretiana