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(1852) (1852) Obras I, 2 Discursos Satíricos y Morales.

Quevedo

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DISCURSOS SATÍRICO-MORALES.

LOS SIESOS DE DON FRANCISCO DE OUEVEDO Wl

DEDICATORIA

A ninguna p e r s o n a de todas cuantas Dios crió en el m u n d o .

HABIENDO considerado que todos dedican sus libros con dos fines, que pocas veces se apartan:
el uno, de que la tal persona ayude para la impresión con su bendita limosna; el otro, de que
ampare la obra de los murmuradores; y considerando (por haber sido yo murmurador muchos
años) que esto no sirve sino de tener dos de quien murmurar: del necio, que se persuade
que hay autoridad de que los maldicientes hagan caso; y del presumido, que paga con
su dinero esta lisonja; me he determinado á escribille á trochimoche, y á dedicarle á tontas
y á locas, y suceda lo que sucediere. Quien le compra y murmura, primero hace burla de si,

(0) A los opúsculos satírico-mofales, y especialmente á los conocidos bajo este nombre de Sueños, d e b e QUEVEDO el
aplauso q u e todo el m u n d o p u e d e decirse le t r i b u t a , compartiendo con Cervantes la mayor gloria del ingenio español.
El pensamiento profundamente politice de cauterizar cantando y riendo las llagas de una sociedad c o r r o m p i d a , b u s -
cando en el infierno sus vicios, a b u s o s , engaños y e m b e l e c o s , se lo sugirió la lectura del D a n t e ; los discursos del b e a -
to Hipólito, las tablas fantásticas y caprichosas del Bosco y los frescos del cementerio d e Pisa inflamaron su fantasía y
dieron á su pluma travesura y colores.
Muy joven concibió nuestro ingenioso caballero empresa tan bizarra ; antes de cumplir los veinte y siete años de su
edad tenia concluido el primero d é l o s s u e ñ o s , el cual y el segundo y tercero dedicó al presidente d e I n d i a s , conde d e
Lémos, generoso favorecedor de las letras. E s indudable para mi haber d e estos regocijadísimos discursos nacido la
tierna afición con q u e miró siempre al joven filósofo el inmortal autor del Quijote, honrándole con los nombres de hijo
de Apolo y de Caliope m u s a , flagelo de poetas m e m o s ; y siguiéndole con el pensamiento en los viajes de Sicilia.
Por los años de 1610 juzgó QUEVEDO llegada ya lá sazón oportuna de entregar á la estampa sus rasgos satíricos, aplaudi-
dos y conocidos tan solo hasta aquella época d e los magnates y cortesanos, á fin d e q u e más directamente influyesen en
el mejoramiento de las costumbres públicas. Y como imprimirlos de una vez todos seria menos eficaz para el objeto del
moralista q u e m e n u d e a r l o s , solicitó únicamente en aquel verano licencia para sacar á luz el p r i m e r o de los opúsculos.
Dióle por título : Sueños y discursos de verdades descubridoras de abusos, vicios y engaños de todos los oficios y estados,
ó sea el sueño del Juicio final; y habiendo encomendado su examen el consejo real d e Castilla al dominicano fray Anto-
lin Montojo, fué tan adversa y áspera la c e n s u r a , q u e no hubo lugar al permiso q u e se solicitaba. Dos años m á s a d e -
lante pretendióse de nuevo, cuidándose recayese la calificación de la obra en religioso franciscano; y efectivamente
fray Antonio de Santo Domingo, á quien nombró el Consejo, halló picante la s á t i r a , pero llena de verdades bien corre-
gidas, de moralidad s u m a , y la lectura del libro provechosísima pura el espíritu.
Pocos meses antes aparece escrito el cuarto de los s u e ñ o s , consagrado al gran don P e d r o Tellez Girón, d u q u e d e
Osuna; y diez años después (1622), en la prisión de la T o r r e de Juan A b a d , el de la Muerte., cou q u e pensó darles fin y
cabo nuestro a u t o r , en tiempo q u e necesitaba divertir vejaciones y a m a r g u r a s .
Habíase con s u s punzantes invectivas concitado innumerables e n e m i g o s , y con la mano q u e tuvo en los negocios d e
Sicilia y Ñapóles, y con el favor q u e gozó en la corte de Felipe III,. Cuando los enconados resentimientos y la envidia le
arrojaron entre c a d e n a s , entonces se desarrebozaron s u s émulos satirizando torpemente su vida y sus e s c r i t o s ; y el l i -
belo que intitularon Apología al sueño de la Muerte, q u e yo no quiero creer q u e sea d e J á u r e g u i , tiraba á h e r i r en lo
más hondo la reputación de QUEVEDO, y excitar al nuevo gobierno, ocupado á la sazón en perseguir con saña á muchos
de los hombres q u e d u r a n t e el reinado anterior se hallaron al frente de los negocios.
No tengo datos para a s e g u r a r q u e , en el espacio d e q u i n c e años q u e media e n t r e 1612 y 1627, llegase á c o r r e r d e
molde alguno d e los sueños. Creo q u e todos debieron imprimirse muchas veces. Pero con las únicas noticias q u e debo
á mi diligencia, formo asi la historia de este l i b r o :
Vieron por vez primera en colección la pública luz fuera de los reinos d e Castilla : en Barcelona, y en 1627, con el
titulo ya referido de Sueños y discursos de verdades descubridoras, etc (1). E s t a edición sirvió de original á la d e Va-
lencia del propio año y á la de Pamplona d e 1631 (2).
Con el rótulo Desvelos soñolientos y verdades soñadas, y la advertencia de q u e el libro salia corregido y enmendado-
agora de nuevo por el mismo autor, y añadido un tratado de la Casa de locos de amor, los reimprimieron las p r e n -
sas de Zaragoza en la primavera del expresado año de 1627: ejemplar rarísimo, como todos los de eslas publicaciones
primeras, q u e existe en el Museo Británico. Allí se conserva también la d e Barcelona d e 162!), q u e , adelantándola un año,
ella don Nicolás Antonio. Tiene esta inscripción: Desvelos soñolientos y discursos de verdades soñadas, descubridoras
de abusos, vicios y engaños en todos los oficios y estados del mundo. En doce discursos. Primera y segunda parte.
Las prensas no daban abasto para saciar la curiosidad general entretenida en aquellos sabrosos desenfados, mien-
tras ponia lengua la murmuración en q u e el libro se imprimiese constantemente lucra de estos r e i n o s , y se mostraba
ofendida d e algunas libertades é impurezas desapacibles, disgustada de la extraña mezcla d e lugares d e la Escritura
con chistes y bufonerías, y horrorizada d e los escandalosos nombres q u e el autor h u b o de poner á s u s discursos.
Harto fundamento sobraba á tales c a r g o s ; no podian las canas tolerar aquello q u e en los Ímpetus de la mocedad tuvo
disculpa, y al claro talento de QUEVEDO no se ocultó al fin q u e s u s enemigos habian de abroquelarse en estos satíricos
discursos para l a b r a r s u ruina. El señor d e Juan Abad no vaciló pues en limarlos y pulirlos. A principios del año 20
pidió al tribunal de la Inquisición recogiese todas las impresiones hechas en Aragón y otras partes fuera del territorio,
castellano, y con la censura de fray Diego del Campo y la del padre Juan Velez Z a b a l a , calificadores ambos del Sanio
olido, dio en Madrid á la estampa s u s obras satírico-morales en aquel oloño (5), suprimiendo no poco , añadiendo,,

(1) Tribunal ¡le la Justa Venganza, pág. 37.


I - i V . : " ' de esta e d i c i ó n , y singularmente la del fol. IOS.
ic , c i,s

(•>) índice expurgatorio publicado en 1610 por el inquisidor general don Antonio de Sotomayor.
LOS SUEÑOS. 295
294 OBRAS D E DON FRANCISCO D E QUEVEDO VILLEGAS,
ver mezcladas veras y burlas, he desagraviado mi opinión, y sacado estas manchas á mis escri-
que gastó mal el dinero, que del autor, que se le hizo gastar mal. Y digan y hagan lo que qui- tos , para darlos bien corregidos, no con menos gracia, sino con gracia más decente, pues quitar
sieren los mecenas, que como nunca los he visto andar á cachetes con los murmuradores sobre lo que ofende, no es disminuir, sino desembarazar lo que agrada. Y porque no padezcan las de-
si dijo ó no dijo, y los veo muy pacíficos de amparo, desmentidos de todas las calumnias que masías del hurto que han padecido los demás papeles, saco de nuevo el de la Culta latiniparla
hacen á sus encomendados, sin acordarse del libro del duelo,—más he querido atreverme que y el Cuento de cuentos, en que se agotan las imaginaciones que han embarazado mi tiempo.
engañarme. Hagan todos lo que quisieren de mi libro, pues yo he dicho lo que he querido de to- Tanto ha podido el miedo de los impresores, que me ha quitado el gusto que yo tenia de divul-
dos. Adiós, Mecenas, que me despido de dedicatoria. gar estas cosas, que me dejan ocupado en su disculpa, y con obligación á la penitencia de haber-
las escrito. Si vuesamerced, señor lector, que me compró facinoroso, no me compra modesto,
confesará que solamente le agradan los delitos, y que solo le son gustosos discursos malhe-
chores.
A LOS QUE HAN LEÍDO, Y LEYEREN.

Yoesci'ibí con ingenio t'acinoroso en los hervores de la niñez, más há de veinte y cuatro años, ADVERTENCIA DE LAS CAUSAS DESTA IMPRESIÓN.
los que llamaron sueños mios, y precipitado, les puse nombres más escandalosos que propios. DON ALONSO MESSIA DE L E W A.
Admítaseme por disculpa que la sazón de mi vida era por entonces más propia del ímpetu que
de la consideración. Tuve facilidad en dar traslados á los amigos; mas no me ilutó cordura para HABIENDO visto impresos en Aragón, y en otras partes fuera del reino, con nombre de DONFRAN-
conocer que en la forma que estaban no eran sufribles á la imprenta; y así, los dejé con des- CISCO DE QUEVEDO VILLEGAS estos discursos (a), con tanto descuido y malicia, que entre lo añadi-
rla) Precédenles en la impresión de Pamplona de 1631 las poesías y advertencias s i g u i e n t e s , p a r t e de las cuales se
precio. Cuando por la ganancia que se prometieron de lo sabroso de aquellas agudezas, sin en-
mienda ni mejora, algunos mercaderes extranjeros las pusieron en la publicidad de la impren- hallan en la edición de Barcelona de 1629; y todo creo q u e debe encontrarse en las de la misma ciudad y la de Valen-
ta , sacándome en las canas lo que atropellé antes del primero bozo; y no solo publicaron aque- cia de 1627.
llos escritos sin lima ni censura, de que necesitaban, antes añadieron á mi nombre tratados CORCHETE.
D E L DOCTOR DON M I G U E L R A M Í R E Z .
ajenos, añadiendo en unos y dejando en otros muchas cosas considerables;—yo, que me vi pade- Aprobación. Y yo á la santa I n q u i s i c i ó n , si p u e d o ,
cer no solo mis descuidos, sino las malicias ajenas, doctrinado del escándalo que se recibía de P o r comisión general Le tengo de acusar de mal cristiano,
De un buen Consejo miré Probándole que cree en sueño vano
E s t e libro, y n o habla m a l ; Y que habló con demonios á p i é quedo.
Gracia y sal t i e n e ; y á fe
a l g o , y retocándolo todo. El libro i n t i t u l ó s e : Juguetes de la niñez y travesuras del ingenio. Aparecieron otros los nom- ALGUACIL.
Que cura llagas su s a l .
b r e s cíe los s u e ñ o s , estos se convirtieron en alegorías m i t o l ó g i c a s , q u i t á r o n s e muchas palabras insufribles, los Aquesto, Dragalvino, poco I m p o r t a :
Contra la fe en nada v a ,
Las verdades q u e dice tengo á m e n g u a ;
ministros y objetos de n u e s t r a n " ' ' ~' J
—•-'- "- !
Consejos á tiempo d a ,
Saberlas todos esto m e deshace
chas veces claridad al contexto, Castiga á quien lo m e r e c e ;
El alma y corazón.
sen a b s u r d o s los r e z a g o s del plan , „. ..„. , P a r e c e r á , si p a r e c e ; CORCHETE.
de las Calaveras, antes del Juicio final, viene, por ejemplo, á decir Judas á Júpiter q u e le vendió: desatino que no podia Y a s í , imprimir s e podrá. Su lengua c o r t a ,
r e s u l t a r en el cuadro primitivo. DEL BACHILLER PEDRO DE MELENDEZ. Y publicarlas no podrá sin lengua ;
La materia del libro no fué enteramente la misma d e los anteriores. Tratados se veian n u e v o s ; otros se recordaban Aprobación. Que esto del m u r m u r a r la lengua lo hace.
suprimidos. P o r comisión general Mas temo, si lo h a c e m o s ,
Del Consejo, sin p c d i l l o , Según su pico y lengua me p r o m e t e ,
Lo de nuevo añadido era El libro de todas las cosas y otras muchas más; Aguja de navegar cultos; La Culta latinipar- Que fuera u n a , no le nazcan siete.
Vi este libro con c u i d a d o ,
la (1) y La caldera de Pero (Jotero (2), refundida muy luego en El Entremetido y la Dueña y el Soplón (3). Este opúsculo
Y está b i e n , y bien m i r a d o , D E DOÑA V I O L A N T E M I S E V E A .
sufrió asimismo alteraciones de grande importancia, empezando por echar abajo el título d e El peor escondrijo de la
¿Quién puede contradecillo?
muerte, discurso de todos los dañados y malos, y séase también Discurso de todos los diablos ó infierno enmendado. Con discreción sin mentir
Soneto í¡ todo lector destos Sueños, en defensa y alabanza del autor.
Desaparecieron los romances El nacimiento del autor, El cabildo de los gatos, Las dos aves y los dos animales fabulo- Ola, lector, cualquiera que tú s e a s ,
sos ~ -»-'>-l • > 1 . n .A n ; |... .,r. r. v
c n nnn n o r.r. e n
n l l l í » c rnCITClC f | p |f, nlU- Murmura por corregir
Algunas malas c o s t u m b r e s ; Si aquestos Sueños á leer l l e g a r e s ,
nia ( Y de la vez primera te e n f a d a r e s ,
Quita de vicios v i s l u m b r e s ,
c a d e r e s a ñ a d i ó tratados ajenos á su n o m b r e , ¿<J Y a s í , se podrá i m p r i m i r . Segunda por tu vida no los leas.
T r i b u n a l de la Justo Venganza (i) consignaron q u e la Inquisición amonestó á QUEVEDO para q u e confesase no s e r sujos, Si te t o c a n , y acaso los a f e a s ,
p o r q u e en tales obras hallaba inconveniente para con las naciones poco afectas á E s p a ñ a la política del Santo Olicio. D E D O Ñ A RAIMUNDA MATILDE. Con que sueños son s u e ñ o s no r e p a r e s ;
Conocido el conflicto del e s c r i t o r , el reparo s e d e s v a n e c e , la crítica triunfa apreciadora de las genialidades y peculiar Que si como estos s o n los que soñares,
Décima. No pecarás á f e , a u n q u e en sueños creas.
estilo d e quien dio á s u s o b r a s u n sello q u e no las deja confundir con olra ninguna. ¿ Cómo n o le supo ver don Nicolás Murmurando decir b i e n , Pero si no te t o c a n , ve volando
Antonio en la Casa de locos de amor'! ¿Cómo dio asenso á don Lorenzo Vander Ilammcn, cuando en Granada, años des- Diciendo bien m u r m u r a r , Y di á todas las gentes q u e los g u s t e n ,
pués de la m u e r t e de QUEVEDO, se le vendió por autor de tan precioso opúsculo? ¿Y cómo el vicario de Jubiles olvidaba De todos s a t i r i z a r , Que el premio es flor q u e esconde un basiliseo;
q u e lo habia reconocido por de QUEVEDO en la carta q u e dirigió á don Francisco Jiménez d e U r r e a , capellán de su Ma- Y hablar d e todos tan b i e n , Que no murmuren m á s de don Francisco
jestad , dedicándole los Sueños de su a m i g o , publicados en la edición de Zaragoza de 1627? Solo se hallara en quien I g n o r a n t e s ; ni es bieu q u e i él se ajusten.
En fin, para imprimir por diez años los Juguetes de la niñez concedió privilegio su Majestad á DON FRANCISCO , á 20 Al mismo infierno ha bajado; D u r m i e n d o s a b e él m á s q u e otros velando.
de enero de 1 6 3 1 ; y Madrid, Sevilla y Barcelona los reprodujeron varias v e c e s : ejemplares q u e la rapacidad de libreros Y aunque el bien ha deseado
Y el mal desterrar p r o c u r a , E L AUTOR AL VULGO.
vergonzantes y la alicion d é l o s extranjeros por las antiguas ediciones e s p a ñ o l a s , han hecho rarísimos en nuestras E s ya tal su d e s v e n t u r a ,
bibliotecas. Que el QÜE-VEDÓ ha quedado mal (a). Si dices mal de mi Sueño,
Los Sueños, propiamente dichos, escribiéronse en un período de quince años. Hé aquí la época y los primitivos nom- Vulgo, como tal h a r á s ;
D E L C A P I T Á N DON J O S É D E B R A C A M O N T E . Más d i , que con decir más
bres, y los reformados en 1629: Dices bien del y del d u e ñ o .
1.° El sueño del Juicio final, 3 de abril de 4607. Renombróse luego El sueño de las Calaveras. Dialogístico soneto entre Tomnmbcyo Traquilantos, alguacil de la Diga él m a l , y tú también ;
2.° El Alguacil endemoniado, 1607. El Alguacil alguacilado. reina Pantasilea, y Dragalvino corchete. Tú del, y él de quien pretende,
o.° Sueño del Infierno , acabado á 30 de abril d e Í608. F u é l e s u s t i t u i d o al título primitivo el d e Las Zahúrdas ile ALGUACIL. Que todo para el que e n ü e n d e .
Le está á su gusto muy bien.
Pluton. Por el alcázar j u r o de T o l e d o , Pues si es tu Un ser Marcial
i." El Mundo por de dentro, 26 d e abril d e 1612. Y voto al sacro Paladión troyano, Y decir q u e es malicioso,
5.° El sueño de la Muerte, 6 de abril d e 1U22. Visita de los chistes. Que tengo de vengarme p o r m i mano Lo alabas por ingenioso
Y hacer manco del otro p i é á QUEVEDO. Diciendo que dice m a l .
6.° Casa de locos de amor; ignórase cuándo fué e s c r i t o ; supóngolo m á s antiguo q u e los anteriores , y de los dias lo- M a s , vulgo, pues s é quién e r e s ,
<a) Alude á la etimología que los heráldicos dan al apellido QUE-
zanos de la juventud de QUEVEDO. VEDO, suponiendo ridiculamente que vale tanto como que vedó, y A l a larga ó á la corta
E s d e repararse la coincidencia de q u e entre las flores de abril soñó siempre tan galana é ingeniosisimamente nues- que hubo de nacer d e haber impedido u n o d e esta familia que los Diga yo lo que m e i m p o r t a ,
moros pasasen d e cierta puente en el valle d e Toranzo. Y di fú lo q u e quisieres.
tro poeta.
Terminemos ya esta enfadosa nota. L o s prólogos y advertencias preliminares que en la presente publicación pre-
ceden á los discursos , porque á ellos se refieren e s p e c i a l m e n t e , son los d e los Jagüeles de la niñez, como también e. AL ILUSTRE Y DESEOSO LECTOR.
texto de la obra. E s t e , respetando la voluntad última del autor, han preferido siempre las colecciones flamencas y es- Prólogo.
pañolas. No privamos, sin embargo, al lector de conocer las ediciones primitivas : con las notas y variantes que hallara
en su lugar, verá satisfecho su deseo. «Refiérese, no sé si por modo de cuento gra cioso y ficticio, q u e estando una vez m u y enfermo u n soldado muy p r e -
ciado de cortés y ladino, entre m u c h a s de s u s oraciones, pregarías y protestaciones que h a c i a , finalmente vino á rema-
(1) Véase la tabla de los discursos al llnal de los preliminares de la edición de Lorenzo Deu : B a r c e l o n a , 1C3">.
(2) Tribunal ilr la Justa Venganza , páginas 228 y 280.
( o ) Censura del padre fray Diego del C a m p o , en las citadas aprobaciones y licencias d e la edición de Barcelona,
( i ) Pág. 22(1. Kn la 228 se corrobora todavía más ser QUEVEDO el verdadero autor de oslas obras.
296 OBRAS DE DON FRANCISCO DE QÜEVEDO VILLEGAS. LOS SUEÑOS. 297
do y olvidado, y errores de traslados é imprenta, se desconocían de su autor; y más teniéndo- verá en ellas) con cosas que no habian salido, y en todas se ha excusado la mezcla de lugares de
los yo trasladados de su original, determiné, dándole cuenta, de restituirlos, limpiándolos del la Sagrada Escritura, y alguna licencia que no era apacible; que aunque hoy se lee uno y otro
contagio de tantos descuidos, porque se vea cuan de otra suerte en su primera edad juzgaba con en el Dante, DON FRANCISCO me ha permitido esta lima ; y aseguro en su nombre que procurará
la pluma, sin apartarse de la enseñanza. Y es cierto no consintiera hoy esta impresión, á no ha- agradar á todos, sin ofender á alguno: cosa que en la generalidad con que trata de solo los malos,
llarse obligado por las muchas que destos propios tratados se han hecho en toda la Europa, tan forzosamente será bien quisto; sujetándose á la censura de los ministros de la santa Iglesia roma-
adulteradas, que le obligaron á pedir al tribunal supremo déla Inquisición las recogiese, imitan-
na en todo, con intento cristiano y obediencia rendida.
do en esta modestia (aunque tan diferente) á Eneas Silvio, que después de pontífice, mandó re-
coger algunas obras de este estilo que habia divulgado en la mocedad. Salen enteras (como se

t a r l a s , diciendo: «Y Dios m e libre d e las manos del señor diablo» ( t r a t á n d o l e s i e m p r e con esta cortesía todas las veces Estos discursos (a) en la forma que salen corregidos, y en parte aumentados, conozco por mios,
q u e le n o m b r a b a ) . Reparó en esto último uno de los circunstantes , preguntándole juntamente luego por qué llamaba sin entremetimiento de obras ajenas que me achacaron; y todo lo pongo debajo de la corrección de la
señor al d i a b l o , siendo la más vil criatura del m u n d o ; á que respondió tan presto ei enfermo, diciendo : «¿Qué pierde santa Iglesia romana, y de los ministros que tiene señalados para limpiar errores y escándalos de
el hombre en ser bien criado? Qué sé yo á quién h a b r é de menester, ni en q u é manos he de dar?» Digo esto, señor lector, las impresiones. Y desde luego con anticipado rendimiento me retrato de lo que no fuere ajustado á
p o r q u e , supuesto que nuestra lengua vulgar, á diferencia de la l a t i n a , tiene un vuesamerced y otros varios títulos,
mayormente cuando no se conoce la calidad y estado d e la persona con quien se h a b l a , por no parecer nadie descortés la verdad católica ó ofendiere á las buenas costumbres.
y por el c o n s i g u i e n t e , malquisto y aborrecido de t o d o s , m e ha parecido tratar á vuesamerced con este lenguaje y tér-
mino, píen diferente de cuantos yo he podido ver en todos los prólogos de los libros al lector, escritos en romance,
d o n d e tratan á vuesamerced con un tú redondo, q u é si no arguye mucha amistad y familiaridad, por fuerza ha de ser cual cuantos han sabido q u e yo los tenía enteros y leídos por hombres doctos y e n t e n d i d o s , con particular curiosidad
a r g u m e n t o de que quien habla es superior y m a n d ó n , y á quien se habla inferíory criado. Y banme movido á esto las y atención m e han solicitado con grandes instancias los hiciese comunes á todos, dándolos á ia impresión, asigurándo-
mismas razones del susodicho soldado enfermo, atendiendo y considerando á q u e es la cortesía la llave maestra para me grande g u s t o , y lo que más e s , g r a n d e provecho espiritual para t o d o s , pues en ellos hallarán desengaños y avisos
abrir la voluntad y afición, y la q u e , costando poco, vale m u c h o ; y q u e , en resolución, no puedo perder nada en ser de lo q u e pasa en este m u n d o y ha de pasar en el otro por t o d o s , para estar d e t o d o bien p r e v e n i d o s ; q u e mala
c o r t é s ; q u e antes entiendo perdería mucho si no lo fuese; q u e quien ha menester es muy necio si regatea cortesías, y praevisa minusnocent. Con q u e m e be resuelto á condescender con el gusto y deseo de t a n t o s , confiado en que vuesa-
m á s yo, q u e tanto necesito d e todos para q u e m e compren este libro q u e saco á luz á mi c o s t a , y para q u e , comprado merced , señor lector, m e agradecerá este trabajo y gasto con c o m p r a r l e ; que con solo esto m e daré por satisfecho, y
y leido, m e le a l a b e n , con q u e de camino inciten y muevan unos a otros á que hagan lo mismo, y tenga con esto este aun por pagado. Y por la agudeza y sutil modo de hablar deste libro, porque no caiga en alguna equivocación, ruego ¿
libro lo q u e merece su b o n d a d y mayor expedición y c o r r i d a , y yo mayor ganancia, para q u e con esto queden todos vuesamerced que corrija las erratas que hallare con su acostumbrada benignidad y clemencia ; que también sería d e -
aprovechados, yo vendiendo, y los otros comprando y leyéndole. Verdad sea q u e para esto último de que alaben es- masiada presunción y mucha particularidad pretender que saliese este libro sin ellas. Y porque entienda vuesamerced,
tas obras de ingeniosas y a g u d a s , confío dará poco trabajo y ningún cuidado á los aficionados á ellas y á su a u t o r ; pues señor lector, q u e le deseo toda honra y provecho y guardarle de todo peligro, ruego á Dios nuestro Señor le haga como
ellas propias se traen consigo la recomendación y alabanza y el Qüevedo me fecit: p o r q u e son t a l e s , q u e solo tal autor el rey de las abejas, q u e contiene y da de sí por la boca la dulzura de la m i e l , y no tiene aguijón por no q u e d a r m u e r t o
podia hacer obras de tanta erudición y a g u d e z a ; y e l l a s , por tener tanto de e n t r a m b a s , solo podían ser hijas de tal y picando con é l , como acontece á todas las demás a b e j a s , q u e le t i e n e n , si bien en la cola y no en la b o c a ; y le g u a r d e
tan raro ingenio. Que si el autor es y debe ser conocido y celebrado por estas obras m á s que por cuantas ha hecho, y de correctores de vidas y obras ajenas, y sopladores de las suyas p r o p i a s , que no se venden, porque ellos venden en
s e le han impreso hasta hoy en s u n o m b r e , ellas también q u e d a n estimadas y calificadas por lo q u e son, con solo saber ellas á cuantos ven y tratan.»
(como ya todos saben) que las hizo DO>-FRANCISCO QÜEVEDO. Y con él y con ellas nó m e da tanto cuidado como podia (a) Hé aqui el índice de ellos en la edición de Barcelona 1035, y de Sevilla 1611.
d a r m e una de las razones q u e m e movió á t r a t a r á vuesamerced con esta c o r t e s í a , considerando q u e no sé en que ma- DISCURSOS QUE SALEN EX ESTA IMPRESIÓN , AHORA AÑADIDOS, QUE NUNCA SE HAN IMPRESO.
-

nos ni en q u é lenguas ha de dar este libro, q u e sale agora al teatro del m u n d o (donde nunca faltan censurantes y mal
contentos, q u e con toda propiedad se llaman Zoilos y c r í t i c o s , dias peligrosos á la salud de los buenos entendimien- El Libro de todas las cosas y otras muchas más, fol. 88.
tos, de quienes se puede entender lo que dijo el doctísimo jurisconsulto don Mateo López Bravo <\): Ridendi vero, Aguja de navegar cultos, fol. 97.
romanuli, et graeculi nostri, qui grammaticorum infantia sitperbi, et omnium rerum quantum garruli, ignari, triplici • La Culta latiniparla, fol. 99.
lingua stulti, ó doctis noscuntur). P o r q u e si vuesamerced las lee, no d e prisa ni á pedazos, sino deespacio y con atención
lodo é l , pues no es muy g r a n d e (si no q u i e r e que se le pasen algunas de sus m u c h a s sutilezas y agudezas por alto y VA IMPRESOS.
por entre r i n g l o n e s j , soy m á s q u e cierto q u e no se quejará de que ellas y quien las hizo e s p a r c í a r y aceptador de per- El sueño de las Calaveras, fol. 1.
sonas (a), sino q u e a lodos habla y á todos dice la verdad clara y lisa y lo q u e s i e n t e , sin r a s t r o d e lisonja; y si acaso es- El Alguacil alguacilado, fol. 7
cuece y pica, considere que no es sino solo porque cuanto se dice es verdad y desengaño, q u e todos le quieren, y nadie Las Zahúrdas de Pluton, fol. l o .
por su c a s a ; y a s í , no hay sino paciencia, y calle y callemos; q u e sendas nos tenemos. Y liarlo mejor fuera quejarse de El Mundo por de dentro, fol. -il.
las faltas tan grandes del m u n d o , q u e movieron al autor á hablar tan claro contra e l l a s , diciendo la v e r d a d ; que por La Visita de los chistes, fol. 53.
eso dijo bien cierto alcalde q u e vio preso á u n estudiante porque hizo una sátira en q u e decia las faltas del l u g a r , que El Caballero de la Tenaza, fol. 80.
harto mejor fuera haber preso á los q u e las tienen. Y cuando nada desto b a s t e á q u e deje de haber quien se queje y El Entremetido y la Dueña y el Soplón, fol. 10o.
m u r m u r e destas obras y de s u autor, quiero hacer acordar á vuesamerced, señor lector, sea quien fuere, aquel cuente- El Cuento de cuentos entero, fol. 156.
cilio de cierto clérigo viejo, q u e tenia una higuera con s u s higos ya sazonados y m a d u r o s , a l a cual subiendo unos es-
tudiantes á hacerles declinar jurisdicción bucólica, pensando é l , por ser corto de v i s t a , q u e eran aves ó algunas crue-
les sabandijas, puso en ella espantajos hasta conjurarlos; pero viendo que nada desto aprovechaba, considerando
cuan b u e n a s son las oraciones mezcladas en piedras ( a r m a s primeras del m u n d o ) , se resolvió de tirarlas á estos tor-
dos racionales, diciendo q u e también Dios había dado virtud á las piedras como i las plantas y y e r b a s ; y hízolo contal
denuedo, q u e dio con ellos r a m a s abajo y muy bien descalabrados. Sin propósito parecerá á vuesamerced este cuento,
y s e r á , ó por no saberme yo bien explicar, ó por no q u e r e r m e vuesamerced entender (que no hay m á s mal sordo que el
q u e no q u i e r e o i r ) ; pero yo sé lo entenderá si ahonda un poco en sus sentidos varios que le puede d a r (como en todo lo
d e s t e libro). Y por sí acaso q u i e r e que yo lo e x p l i q u e , con ser a s í . que frustra exprimilur, quod tacite subintelligitur,
l.jam dubitari, digole que si acaso no le obliga la cortesía y humildad con q u e le t r a t o , m i r e lo que d i c e , y cómo y de
q u é m u r m u r a y dice m a l , si del autor del libro ó de sus o b r a s ; y g u á r d e s e de alguna lluvia d e piedras de las muchas
verdades d u r a s y secas q u e este libro tiene y s u autor puede enviarle, q u e le descalabren y hagan caer de arriba aba-
jo, quiero decir, de su estado y buena opinión q u e tiene de sabio, y no haga le tengan por i g n o r a n t e , murmurador y
soberbio maldiciente, y del n ú m e r o de unos necios q u e quieren parecer sabios en no h a b e r libro que bien les parezca,
ni cosa d e q u e no hagan b u r l a y menosprecio. Y g u á r d e n s e no les suceda á los tales lo q u e al asno d e Sileno, q u e puso
Júpiter entre las e s t r e l l a s ; que por ser ellas tan resplandecientes y c l a r a s , y el auribus magnis, como advirtió Lucia-
no, descubrió m á s su disforme fealdad con g r a n d e infamia. Y adviertan q u e el epíteto del a u t o r es el satírico ; y créan-
m e , y no e r r a r á n , que es m á s que temeridad echar piedras del tejado del vecino quien tiene el suyo de vidrio.
«Y nadie se maraville de q u e llame á vuesamerced con este t í t u l o , al parecer nuevo, de i l u s t r e y deseoso lector, por-
q u e cuando no le mereciera jior la doctrina común y sabida del filósofo, q u e todo h o m b r e n a t u r a l m e n t e desea saber: cosa
q u e se alcanza con el estudio y atenta lición y meditación de los libros b u e n o s , d o c t o s , a g u d o s , ingeniosos y claros;
por solo este libro ( q u e l o es tanto como el q u e m á s ) le merecía muy en particular, pues es el que ha sido tan deseado,
así d e cuantos han leido algo destos Sueños y Discursos, como de los q u e han oido referir y celebrar algunas ó alguno
de las innumerables agudezas que contienen ; lastimándose de verlos ir m a n u s c r i t o s , tan a d u l t e r a d o s y falsos, y mu-
chos á pedazos y hechos u n disparate, sin pies ni c a b e z a , y tan desfigurados como el soldado desdichado q u e , habiendo
salido de su tierra para la guerra con b i z a r r í a , tallazo, galas y p l u m a s , vuelve á ella después d e muchos años mas
desgarrado y rompido que soldado, con un ojo menos , hecho u n monóculo, medio brazo, con una pierna de palo y todo
él hecho un milagro de c e r a , bueno para ofrecido, con el vestido de la m u n i c i ó n , sin color determinado, desconocidoy
roto, pidiendo limosna; como la cortesana que ha corrido á Italia, Indias y la casa de Meca y del gran Solimán. Por lo

(1) Lib. 2, De regendi ralione.


(i) El texto debe dc estar viciado. Acaso deba leerse : «y quien las hizo esparcir sean aceptadores de personas.»
E L SUEÑO DE LS C A L A V E R A S . 299
los lujuriosos no querían q u e los hallasen sus o j o s , p o r es que s u d é i s el a g u a , y no nos la vendáis p o r vino.»
no llevar al t r i b u n a l testigos c o n t r a s í ; los m a l d i c i e n - Uno d e l o s s a s t r e s , p e q u e ñ o d e c u e r p o , r e d o n d o de

EL SUENO DE LAS CALAVERAS <.).


tes las l e n g u a s ; los l a d r o n e s y m a t a d o r e s gastaban los c a r a , m a l a s b a r b a s y peores h e c h o s , no hacia sino d e -
pies en h u i r d e sus m i s m a s m a n o s . Y volviéndome á c i r : « ¿ Q u é p u d e h u r t a r yo, si andaba siempre m u r i é n -
un l a d o , vi á u n avariento q u e estaba p r e g u n t a n d o á d o m e de h a m b r e ? » Y los otros le decian (viendo q u e
uno ( q u e p o r h a b e r sido e m b a l s a m a d o y e s t a r lejos sus n e g a b a h a b e r sido l a d r ó n ) q u é cosa era despreciarse
tripas no h a b l a b a , p o r q u e no h a b i a n l l e g a d o ) si h a - d e su oficio. T o p a r o n con u n o s s a l t e a d o r e s y c a p e a d o -
bian de r e s u c i t a r aquel dia todos los e n t e r r a d o s , si r e s públicos q u e a n d a b a n h u y e n d o u n o s d e o t r o s , y
AL CONDE DE LEMOS, PRESIDENTE DE INDIAS. resucitarían u n o s bolsones suyos. R i é r a m e si no m e l u e g o l o s v e r d u g o s c e r r a r o n c o n ellos, diciendo q u e los
lastimara á o t r a p a r t e el a t a n c o n q u e u n a g r a n c h u s - salteadores b i e n p o d í a n e n t r a r en el n ú m e r o , p o r q u e
A manos de vuecelencia van estas desnudas verdades, que buscan no quien las vista, sino ma de escribanos a n d a b a n h u y e n d o de sus o r e j a s , d e - e r a n á s u m o d o s a s t r e s silvestres y m o n t e s e s , c o m o
quien las consienta; que á tal tiempo hemos venido, que con ser tan sumo bien., hemos de rogar seando no las llevar, p o r no oir lo q u e e s p e r a b a n ; m á s gatos del c a m p o . H u b o p e n d e n c i a e n t r e ellos s o b r e
con él. Prométese seguridad en ellas solas. Viva vuecelencia para honra de nuestra edad. solos fueron sin ellas los q u e acá las h a b i a n perdido afrentarse los u n o s de i r con los o t r o s ; y al fin, j u n t o s
por l a d r o n e s ; q u e p o r d e s c u i d o no fueron los m á s . llegaron al valle. T r a s ellos venía la locura en u n a t r o -
Pero lo q u e m á s m e e s p a n t ó fué ver los cuerpos de p a , con sus c u a t r o c o s t a d o s , p o e t a s , m ú s i c o s , e n a -
DON FRANCISCO DE QUEVEDO VILLEGAS.
dos ó tres m e r c a d e r e s q u e se h a b i a n vestido las a l - m o r a d o s y v a l i e n t e s , g e n t e e n t o d o ajena d e s t e d i a :
mas del r e v é s , y tenian todos los cinco s e n t i d o s en las pusiéronse á u n lado ( 1 ) . A n d a b a n c o n t á n d o s e dos ó
uñas de la m a n o d e r e c h a . Yo veia t o d o e s t o d e una t r e s p r o c u r a d o r e s las c a r a s q u e t e n i a n , y espantábanse,
(a) Acabó de escribir QUEVEDO este Sueño á 5 de abril d e 1 6 0 7 , á los veinte y siete años de su e d a d , según nota de su cuesta m u y a l t a , c u a n d o oí d a r voces á mis pies q u e
sobrino don Pedro Aldrete, que dice Castellanos h a b e r tenido á la vista. (Edición de Madrid, 1 8 4 0 . ) q u e les sobrasen t a n t a s , h a b i e n d o vivido d e s c a r a d a -
Censuráronle á 1.° de julio de 1 6 1 0 fray Antolin Montojo, del orden de predicadores; y á 3 0 de julio de 1 6 1 2 , el fran- me a p a r t a s e ; y no bien lo h i c e , c u a n d o comenzaron á m e n t e . Al fin vi h a c e r silencio á t o d o s (2).
ciscano fray Antonio de Santo Domingo : aquel adversa, este favorablemente. sacar las c a b e z a s m u c h a s mujeres h e r m o s a s , l l a m á n -
Publicáronle por vez p r i m e r a , junto con los otros, las prensas de Barcelona, en 1 6 2 7 ; y el mismo a ñ o , con algunas El trono era obra donde t r a b a j a r o n la omnipotencia
dome d e s c o r t é s y g r o s e r o porque no h a b i a tenido m á s
variantes, las de Zaragoza; y dos después, con grandes alteraciones, las de Madrid. y el m i l a g r o . J ú p i t e r e s t a b a vestido de sí m i s m o , h e r -
respeto á las d a m a s ( q u e a u n e n el infierno e s t á n las
Inlitulóse primero Él sueño del Juicio final, y ya desde 1 0 2 9 como arriba eslampamos. moso p a r a los u n o s y enojado p a r a los o t r o s ; el sol
Hemos tenido presentes para nuestra impresión, la de Pamplona, de 1 6 5 1 ; la de Barcelona (Lorenzo D e u ) , 1 6 3 3 ; la tales y no p i e r d e n esta l o c u r a ) . Salieron fuera m u y
de Madrid (Díaz de la Carrera), 1 6 4 8 ; las mas importantes colecciones de la última mitad de aquel s i g l o , y un preciosa y las estrellas c o l g a n d o d e su b o c a , el viento tullido
alegres d e v e r s e gallardas y d e s n u d a s e n t r e t a n t a gente
manuscrito de la biblioteca Colombina (Aa., 1 4 1 , 4 ) , letra de la primera década del siglo xvn. y m u d o , el a g u a r e c o s t a d a e n s u s o r i l l a s , s u s p e n s a
que las m i r a s e ; a u n q u e l u e g o , c o n o c i e n d o q u e e r a el
Al margen de las primeras ediciones se ven distribuidas las personas q u e entran en el S a í n o , y por su orden son las la t i e r r a , t e m e r o s a en sus hijos, d e los h o m b r e s (3). A l -
siguientes: dia d e la i r a , y q u e la h e r m o s u r a las e s t a b a a c u s a n d o
g u n o s a m e n a z a b a n al q u e les e n s e ñ ó con s u m a l e j e m -
E s c r i b a n o , avariento, escribanos, m e r c a d e r e s , mujeres h e r m o s a s , c a s a d a , r a m e r a , m é d i c o , j u e z , abogado, taber- de s e c r e t o , c o m e n z a r o n á c a m i n a r al valle con pasos
n e r o , s a s t r e , s a l t e a d o r e s , capeadores, la locura, poetas, enamorados y valientes, judios, lilósofos, p r o c u r a d o r e s , des- plo p e o r e s c o s t u m b r e s . T o d o s en general p e n s a t i v o s :
más e n t r e t e n i d o s . Una q u e habit. sido c a s a d a siete
gracias y peste y p e s a d u m b r e (contra los médicos), A d á n , r e y e s , H e r ó d e s , Pilátos, maestros de e s g r i m a , dispenseros, los p i a d o s o s , e n q u é g r a c i a s le d a r í a n , c ó m o r o g a r í a n
veces iba t r a z a n d o disculpas p a r a t o d o s Jos m a r i d o s .
pasteleros, filósofos, p o e t a s , Orfeo; avariento, y cómo guarda los diez m a n d a m i e n t o s ; l a d r o n e s , escribanos, Judas, por s í , y los m a l o s , en d a r d i s c u l p a s . A n d a b a n los p r o -
Mahoma, L u t e r o , médico, boticario, b a r b e r o , a b o g a d o , cómico, t a b e r n e r o s , s a s t r e s , ginoveses, caballero, sacristán, Otra d e l l a s , q u e h a b i a sido p ú b l i c a r a m e r a , p o r n o
c u r a d o r e s m o s t r a n d o en s u s p a s o s y colores las c u e n -
adúltera, Judas, Mahoma, Lutero, alguaciles, corchetes, a s t r ó l o g o , letrado, e s c r i b a n o , alguaciles, a v a r i e n t o , médico, llegar al valle n o hacia sino d e c i r q u e se le h a b i a n
boticario. tas que tenian q u e d a r de sus encomendados, y los
olvidado las m u e l a s y u n a c e j a , y volvia y d e t e n í a s e ;
verdugos r e p a s a n d o s u s c o p i a s , tarjas y p r o c e s o s . Al
pero al fin llegó á vista del t e a t r o , y fué t a n t a la g e n t e
fin, t o d o s los defensores e s t a b a n d e la p a r t e d e a d e n -
de los q u e h a b i a a y u d a d o á p e r d e r y q u e señalándola
tro , y los a c u s a d o r e s de la de afuera. E s t a b a n g u a r d a s
daban g r i t o s c o n t r a e l l a , q u e se quiso e s c o n d e r e n t r e
á una puerta tan a n g o s t a , que los que estaban 4 p u -
una caterva d e c o r c h e t e s , p a r e c i é n d o l e q u e aquella
ros ayunos flacos a u n t e n i a n algo q u e dejar e n la e s -
no era g e n t e d e c u e n t a a u n en aquel dia. Divirtióme
trechura.
DISCURSO. desto u n g r a n r u i d o q u e p o r la orilla de u n rio venía
A u n lado e s t a b a n j u n t a s las d e s g r a c i a s , p e s t e y p e -
de g e n t e en c a n t i d a d t r a s u n m é d i c o , q u e después
supe que lo e r a en la sentencia. E r a n h o m b r e s q u e s a d u m b r e s , dando voces c o n t r a los m é d i c o s . Decia la
L o s SUEÑOS dice H o m e r o q u e son d e J ú p i t e r y q u e r a . Halló el son obediencia e n los m á r m o l e s , y oídos en
habia d e s p a c h a d o sin r a z ó n a n t e s d e t i e m p o , y venian p e s t e q u e ella los h a b i a h e r i d o ; p e r o q u e ellos los h a -
él los e n v í a ; y en o t r o l u g a r , que se h a n d e c r e e r . Es los m u e r t o s ; y a s í , al p u n t o comenzó á moverse toda
por hacerle q u e p a r e c i e s e , y al fin, por fuerza le p u - bían d e s p a c h a d o . L a s p e s a d u m b r e s , q u e no h a b í a n
así, cuando tocan en cosas i m p o r t a n t e s y p i a d o s a s , ó la t i e r r a , y á d a r licencia á los h u e s o s q u e anduviesen
sieron d e l a n t e d e l t r o n o . A m i lado i z q u i e r d o oí c o m o m u e r t o n i n g u n o sin a y u d a d e los d o c t o r e s ; y las d e s -
las s u e ñ a n reyes y g r a n d e s s e ñ o r e s , c o m o s e colige u n o s e n b u s c a d e o t r o s . Y p a s a n d o t i e m p o (aunque
ruido de alguno q u e n a d a b a , y vi u n j u e z , q u e lo h a - g r a c i a s , q u e todos los q u e h a b i a n e n t e r r a d o h a b i a n
del doctísimo y a d m i r a b l e P r o p e r c i o en e s t o s versos . fué b r e v e ) , vi á los q u e h a b i a n sido soldados y capita-
bia s i d o , q u e estaba e n m e d i o d e u n arroyo lavándose ido por e n t r a m b o s . Con eso los m é d i c o s q u e d a r o n c o n
Nec tu sperne pus venientia somnia portis. nes levantarse d e los s e p u l c r o s con i r a , juzgándola por
las m a n o s , y esto h a c i a m u c h a s v e c e s . L l e g ú e m e á c a r g o de d a r c u e n t a de los difuntos; y a s í , a u n q u e los,
Ouumpía venerunt somnia, pondas kabent. s e ñ a d e g u e r r a ; á los a v a r i e n t o s , con ansias y congo-
preguntarle p o r q u é se lavaba t a n t o ; y díjome q u e e n necios decian q u e ellos h a b i a n m u e r t o m á s , se p u s i e -
Dígolo á propósito q u e t e n g o por caido del cielo j a s , r e c e l a n d o a l g ú n r e b a t o ; y los d a d o s á vanidad
vida, sobre c i e r t o s negocios se las h a b i a n u n t a d o , y q u e r o n los médicos con papel y t i n t a e n u n alto c o n s u
u n o q u e yo tuve estas n o c h e s p a s a d a s , h a b i e n d o c e r - y g u l a , c o n ser áspero el son, lo t u v i e r o n p o r cosa de
estaba porfiando allí p o r n o p a r e c e r con ellas de a q u e - a r a n c e l , y en n o m b r a n d o la g e n t e , l u e g o salia uno.
r a d o los ojos con el libro del D a n t e ; lo cual fué causa sarao ó c a z a . E s t o conocía yo en los semblantes de
c a d a u n o , y no vi q u e llegase el r u i d o de la trompeta lla s u e r t e delante d e la universal residencia. E r a d e
d e soñar q u e veia u n tropel d e visiones. Y a u n q u e en (1) donde se estaban mirando los sayones j u d í o s y los lilóso-
á oreja q u o se p e r s u a d i e s e á lo q u e e r a . D e s p u é s noté ver una legión de v e r d u g o s con a z o t e s , palos y otros
casa de un poeta es cosa dificultosa c r e e r q u e h a y a fos. Decian j u n t o s viendo á los sumos pontífices con sillas de
d e la m a n e r a q u e a l g u n a s a l m a s h u i a n , u n a s con asco i n s t r u m e n t o s , c ó m o traían á la audiencia u n a m u c h e - g l o r i a : «Diferentemente se aprovecharon de las narices los p a .
cosa de juicio ( a u n p o r s u e ñ o s ) , le h u b o en mí por la
y o t r a s con m i e d o , d e s u s a n t i g u o s c u e r p o s : á cuál dumbre de t a b e r n e r o s , s a s t r e s y z a p a t e r o s , q u e d e pas que n o s o t r o s , p u e s con diez v a r a s de ellas no olimos lo que
r a z ó n que da Claudiano en la prefación al libro s e g u n d o teníamos entre manos.» {MS. de la Biblioteca Colombina).
faltaba u n b r a z o , á cuál u n o j o ; y d i ó m e risa ver la di- miedo se h a c í a n s o r d o s ; y a u n q u e h a b i a n r e s u c i t a d o ,
del Rapto, diciendo q u e codos los animales s u e ñ a n de (<i) Hacíale también un silenciero de c a t e d r a l , dando tales gol-
versidad d e figuras, y a d m i r ó m e la providencia en que, no q u e r í a n salir de la s e p u l t u r a . E n el camino por
n o c h e c o m o s o m b r a s de lo q u e t r a t a r o n de dia. Y P c - p e s con su b a s t ó n , que acudieron i ellos m á s d e mil calóndrigos,
e s t a n d o barajados u n o s con o t r o s , n a d i e p o r yerro de donde p a s a b a n , al r u i d o , sacó u n a b o g a d o la cabeza y no pocos r a c i o n e r o s , y hasta un o b i s p o , un arzobispo y un in-
tronio Arbitro dice :
c u e n t a se ponia las piernas ni los m i e m b r o s de los ve- preguntóles q u e a d o n d e i b a n ; y respondiéronle : «Al quisidor, trinidad que se arañaba por arrebatarse una buena con-
El canis in somnis leporís vestigia latrat. ciencia que acaso andaba por allí distraída buscando ¡i quién le
cinos. Solo en u n c e m e n t e r i o m e p a r e c i ó q u e andaban tribunal d e R a d a m a n t o ; » á lo c u a l , m e t i é n d o s e m á s
Y h a b l a n d o d e los j u e c e s : viniese.
d e s t r o c a n d o c a b e z a s , y quo vi á u n escribano que no a d e n t r o , dijo : « E s t o m e a h o r r a r é d e a n d a r d e s p u é s , la censura lachó en 1612 este párrafo que nunca llegó á impri-
El pando cernit inclusum corde tribunal.
le venía b i e n el alma y quiso decir q u e no era suya si he de ir m a s a b a j o . » Iba s u d a n d o u n t a b e r n e r o d e mirse. Castellanos lo publicó entre sus notas en la edición ilustrada
P a r e c i ó m e p u e s q u e veia u n m a n c e b o q u e , d i s - que salió de la imprenta de Mellado en 1810.
p o r d e s c a r t a r s e dolía. D e s p u é s , y a q u e á noticia de to- c o n g o j a , t a n t o , q u e cansado se dejaba c a e r á cada p a -
c u r r i e n d o por el a i r e , daba voz d e su aliento a u n a (3) Los hombres unos tenian los ojos en D i o s , y otros en sí
dos llegó q u e era el dia del j u i c i o , fué de ver cóm" so , y á mí m e pareció que le dijo u n v e r d u g o ; «Harto
t r o m p e t a , afeando con su fuerza en p a r t e su h e r m o s u - mismos. Cuál miraba á la t i e r r a , y cuál amenazaba al que le en-
señó con sus malas costumbres y mal ejemplo. (MS. Colomb.)
301
300 OBRAS D E DON FRANCISI ) DE QUEVEDO VILLEGAS. EL SUEÑO DE LAS CALAVERAS.

(pensando que disimularían a l g o ) que no eran sino s e - beben en charco. Traia un cuello tan g r a n d e , que n o
dellos y en alia voz decia : « A n t e mí pasó á tantos de g o , como buen jugador, dijo ; « Partido pedis? No
cretarios. Los abogados comenzaron á dar descar- s e le echaba de ver si tenia cabeza. Preguntóle un
tal m e s » , etc. (1). tenéis buen j u e g o . » Comenzó á descubrir, y ellosj
g o ( l ) , q u e se acabó e n : «Es h o m b r e , y no lo hará otra portero, de parte de Júpiter, si era hombre; y él r e s -
Pilatos se andaba lavando las manos muy apriesa, viendo que miraba, se echaron en baraja de su bella
vez, y alcen el dedo.» Al fin s e salvaron dos ó t r e s , y á pondió con grandes cortesías que s í , y que por más
para irse con sus manos lavadas al brasero. Era de ver gracia. Pero tales voces como venían tras de un mal-
los demás dijeron los verdugos : «Ya entienden.» Hicié- señas se llamaba don Fulano á fe de caballero. Rióse
c ó m o se entraban algunos pobres entre media docena aventurado pastelero no se oyeron jamas de hombres
ronles del o j o , diciendo que importaban allí para j u - un ministro, y dijo : « De codicia es el mancebo para
de reyes que tropezaban con las coronas, viendo entrar hechos c u a r t o s ; y pidiéndole que declarase en qué les
rar contra cierta gente ( 2 ) . Uno azuzaba t e s t i g o s , y el infierno.» Preguntáronle qué pretendía, y respon-
las de los sacerdotes tan sin detenerse (2). Llegó en habia acomodado sus c a r n e s , confesó que en los pas-
repartía orejas de lo que no s e habia dicho y ojos de dió : «Ser salvado;» y fué remitido á los verdugos
esto u n hombre desaforado lleno de c e ñ o ; y alargando t e l e s ; y mandaron que les fuesen restituidos sus miem-
lo que no habia s u c e d i d o , salpicando de culpas posti- puraque le moliesen; y él solo reparó en que le aja-
la m a n o , dijo : « E s t a es la carta de e x a m e n . » Admi- bros de cualquier estómago en que se hallasen. Dijé-
zas la inocencia. Estaba engordando la mentira á p u - rían el cuello (a). Entró tras él un hombre dando voces,
ráronse todos : dijeron los porteros que quién era; y ronle si queria ser j u z g a d o , y respondió que s í , á Dios
ros e n r e d o s ; y vi á J u d a s , y á Mahoma y á Lutero diciendo : «Aunque las doy, no tengo mal pleito; que
él en altas voces respondió : « Maestro de esgrima exa- y á la ventura. La primera acusación decia no sé qué
recatar desta vecindad el uno la bolsa y el otro el á cuantos simulacros hay, ó á los m a s , he sacudido el
minado (3) y de los más diestros del m u n d o ; » y s a - de gato por liebre; tanto de h u e s o s , y no de la mis-
zancarrón. Lutero d e c i a : « Lo mismo hago yo escri- p o l v o . » Todos esperaban ver un Diocleciano ó Nerón,
cando unos papeles del p e c h o , dijo que aquellos eran ma carne, sino advenedizos; tanto de oveja y cabra,
biendo. » Solo se lo estorbó aquel médico que dije, por lo de sacudir el p o l v o , y vino ó ser un sacristán
los testimonios d e sus hazañas. Cayéronseleen el suelo caballo y perro ; y cuando él vio que se les probaba á
que forzado d é l o s que le habian traído, parecieron él, que azotaba los retablos; y se había ya con esto puesto
por descuido los testimonios, y fueron a un tiempo á s u s pasteles haberse hallado en ellos más animales que
un boticario y un barbero, á los cuales dijo un v e r - en salvo, sino que dijo un ministro que se bebia el
levantarlos dos furias y un alguacil, y él los levantó en el arca de Noé (porque en ella no hubo ratones ni
dugo que tenia las c o p i a s : «Ante este doctor han aceite de las lámparas y echaba la culpa á una l e c h u -
primero que las furias. Llegó un a b o g a d o , y alargó el moscas, y en ellos s í ) , volvió las espaldas y dejólos con
pasado los más difuntos, con ayuda de este boticario z a , por lo cual habian muerto sin e l l a ; que pellizcaba
brazo para asille y metelle dentro; y é l , retirándose, la palabra en la boca. Fueron juzgados filósofos, y fué
y barbero, y á ellos se les debe gran parte deste de los ornamentos-para v e s t i r s e ; que heredaba en vida
alargó el s u y o , y dando un s a l t o , dijo : « E s t a de puño de ver cómo ocupaban sus entendimientos en hacer
dia.» Alegó un procurador por el boticario que daba las vinajeras, y que tomaba alforzas á los oficios. No
e s irreparable, y pues enseño 4 matar, bien puedo silogismos contra su salvación. Mas lo de los poetas
de balde á los pobres; pero dijo un verdugo que h a - sé qué descargo se dio, que le enseñaron el camino
pretender que me llamen Galeno; que si mis heridas fué de n o t a r , que de puro locos querían hacer á Jú-
llaba por su cuenta que habian sido más dañosos dos de la mano izquierda. Dando lugar unas damas alcor-
anduvieran en m u í a , pasaran por médicos malos : sí piter malilla de todas las cosas. Virgilio andaba con
botes de su tienda que diez mil de pica en la guerra, zadas que comenzaron á hacer melindres de Jas malas
me queréis probar, yo daré buena c u e n t a . » Riéronse su Sicelides musae, diciendo que era el nacimiento;
porque todas sus medicinas eran espurias, y que con figuras de los v e r d u g o s , dijo un procurador á Vesta
t o d o s , y un oficial algo moreno le preguntó qué n u e - mas saltó un v e r d u g o , y dijo no sé qué de Mecenas y
esto habia h e c h o liga con una peste y habia destruido que habian sido devotas de su nombre aquellas; que
vas tenia de su alma ( 4 ) . Pidiéronle no só qué c o - Octavia, y que habia mil veces adorado unos cuer-
dos lugares. El médico se disculpaba con él, y al fin el las amparase. Y replicó un ministro que también fue-
s a s , y respondió que no sabía tretas contra los e n e - necillos s u y o s , que los traia por ser dia de más fiesta :
boticario se desapareció, y el médico y el barbero an- ron enemigas de su castidad. Sí por c i e r t o , dijo una
m i g o s della. Mandáronle que se fuese; y d i c i e n d o : contó no sé qué cosas. Y al fin, llegando Orfeo ( c o -
daban á daca mis muertes y toma las tuyas. Fué c o n - que habia sido adúltera; y el demonio la acusó q u e
«Entre o t r o , » se arrojó. Y llegaron unos despenseros mo más antiguo) á hablar por t o d o s , le mandaron que
denado un abogado porque tenia todos los derechos habia tenido un marido en ocho cuerpos; que se h a -
ú cuentas ( y no r e z á n d o l a s ) , y en el ruido con que se volviese otra vez á hacer el experimento de entrar
con corcovas, cuando descubierto un hombre que e s t a - bia casado de por junto en uno para mil. Condenóse
venía la trulla, dijo un ministro : «Despenseros son;» en el infierno para salir; y á los d e m á s , por hacérse-
ba detras deste á gatas porque no le viesen, y pregun- esta s o l a , y iba d i c i e n d o : « Ojalá supiera que me habia
y otros dijeron : « N o s o n ; » y otros : « S i s ó n ; » y d i ó - les c a m i n o , que le acompañasen. Llegó tras ellos un
tando quién e r a , dijo que c ó m i c o ; pero un verdugo de condenar, que no hubiera cansádome en hacer b u e -
les tanta pesadumbre la palabra s i s ó n , que se turba- avariento á la p u e r t a , y fué preguntado qué queria,
muy enfadado replicó : «Farandulero e s , señor, y p u - nas o b r a s ! » En esto que era todo acabado, queda-
ron mucho. Con t o d o , pidieron que se les buscase su diciéndole que los preceptos guardaban aquella puerta
diera haber ahorrado aquesta venida sabiendo lo que ron descubiertos J u d a s , Mahoma y Martin Lutero; y
a b o g a d o , y dijo un verdugo : « A h í está Judas, que de quien no los habia guardado; y él dijo que en cosas
h a y . » Juró de i r s e , y fuese sobre su palabra. En esto preguntando un ministro cuál de los tres era Judas,
es apóstol descartado.«Cuando ellos oyeron e s t o , v o l - de guardar era imposible que hubiese pecado. Leyó el
dieron con muchos taberneros en el p u e s t o , y fueron Lutero y Mahoma dijeron cada uno que é l ; y corrióse
viéndose á otra furia, que no se daba manos á señalar primero : Amar á Dios sobre todas las cosas; y dijo
acusados de que habian muerto mucha cantidad de Judas t a n t o , que dijo en altas voces : «Señor, yo soy
hojas para leer, dijeron : « N a d i e m i r e , y vamos a p a r - que él solo aguardaba á tenerlas todas para amará
sed á traición, vendiendo agua por vino. Estos venían Judas, y bien conocéis vos que soy mucho mejor que
tido , y tomamos infinitos siglos de f u e g o . » Él v e r d u - Dios sobre ellas. No jurar : dijo que aun jurando fal-
confiados en que habian dado á un hospital siempre e s t o s , porque si os vendí remedié al m u n d o , y e s -
samente, siempre habia sido por muy grande interés;
vino puro para los sacrificios; pero no les valió, ni á los i t o s , vendiéndose á sí y á v o s , lo han destruido todo.»
( 1 ) Comenzóse la cuenta por A d á n , y porque se vea si iba es- y que así no habia sido en vano. Guardar las fiestas:
sastres decir que habian vestido n i ñ o s ; y a s í , todos Fueron mandados quitar delante; y un abogado que
trecha , hasta de una manzana le pidieron cuenta tan rigorosa, e s t a s , y aun los dias de trabajo, guardaba y escondía.
que le oi decir á Judas : « Qué tal la daré yo que le vendí al mis- fueron despachados como siempre se esperaba. L l e - tenia la copia, halló que faltaban por juzgar los malos
Honrar padre y madre : siempre les quité el sombre-
ino dueño un cordero 1» garon tres ó cuatro extranjeros ricos pidiendo asien- alguaciles y corchetes. Llamáronlos, y fué de ver que
ro. No matar : por guardar esto no c o m i a , por ser
Pasaron todos los primeros P a d r e s , vino el Testamento nuevo, asomaron al puesto muy tristes, y dijeron : « Aquí lo
t o s ^ dijo un m i n i s t r o : «Piensan g a n a r e n e l l o s ? P u e s
pusiéronse en sus sillas al lado de Dios los apóstoles todos con matar la hambre comer. De mujeres : en cosas que
esto es lo que les mata. Esta vez han dado mala c u e n - damos por c o n d e n a d o ; no e s menester n a d a . » N o
el santo P e s c a d o r ; luego llegó un diablo y dijo : « E s t e es el que cuestan dineros ya está d i c h o . No levantar falso tes-
señaló con toda la mano al que san Juan con un d e d o , que fué t a , y no hay donde se a s i e n t e n , porque han quebrado bien lo dijeron , cuando cargado de astrolabios y g l o -
timonio : « A q u í , dijo un v e r d u g o , es el negocio, ava-
el que dio la bofetada á C r i s t o . » J u z g ó el mismo su c a u s a , y die- el banco de su crédito.» Y volviéndose á Júpiter, dijo bos entró un astrólogo dando v o c e s , y diciendo que
ron con él en los entresuelos del m u n d o . Era de ver etc. (MS.)
r i e n t o ; que si confiesas haberle levantado te conde-
un ministro : « Todos los demás hombres, señor, dan se habian e n g a ñ a d o , que no habia de ser aquel dia el
(2) Asomaron sus cabezas Heródes y P i l á t o s , y cada uno cono- nas , y si n o , delante del juez te le levantarás á tí mis-
cuenta de lo que es s u y o ; mas estos de lo ajeno y del j u i c i o , porque Saturno no habia acabado sus m o -
cía en é l , aunque g l o r i o s a s , s u s i r a s . Decia Pilátos : « Esto m e - m o . » Enfadóse el avariento, y d i j o : «Sí no he de entrar
rece quien se dejó gobernar por judigüelos ; » y Heródes : «Yo todo.» Pronuncióse la sentencia contra e l l o s : yo no la oi vimientos , ni el de trepidación el suyo. Volvióse un
no gastemos tiempo» ( q u e hasta aquello rehusó de gas-
no puedo ir al cielo, pues al limbo no se querrian m á s (fiar de b i e n , pero ellos desaparecieron. Vino un caballero tan v e r d u g o , y viéndole tan cargado d e madera y papel,
mi) los inocentes con las nuevas que tienen de esotros. Ello es
tar). Convencióse c o n s u vida, y fué llevado adonde
d e r e c h o , que al parecer queria competir con la misma le dijo : «Ya os traéis la leña con v o s , como si s u -
fuerza de ir al infierno, que en Un es posada conocida. »(JlfS.) merecía. Entraron en esto m u c h o s ladrones, y salvá-
justicia que le aguardaba: hizo muchas reverencias á piérades que de cuantos cielos habéis tratado en vida
(3) «y de los más ahigadados hombres del m u n d o ; y porque lo ronse dellos algunos ahorcados. Y fué de manera el
c r e a n , vean aquf el testimonio de mis h a z a ñ a s . » Y fué á sacarlos todos, y con la mano una ceremonia usada de los que estáis de manera, que por la falta de uno s o l o , en
ánimo que tomaron los escribanos que'estaban delante
del seno con tanta prisa y c ó l e r a , que por mostrarlos se le cayeron muerte, os iréis al infierno.» « E s o no iré y o , » dijo él:
en el suelo. Luego al punto arremetieron dos diablos y un algua-
d e M a h o m a , Lutero y Judas ( v i e n d o salvar ladrones),
( t ) unos decian : « S o n bautizados y miembros de la Iglesia.» «Pues llevaros l i a n ; » y así se hizo.
cil á levantarlos ; y vi que con mayor presteza levantó el alguacil que entraron de golpe á ser sentenciados, de que les No tuvieron muchos dellos q u e decir otra cosa. ( E l expresado
los testimonios que los diablos, Llegó un ángel y alargó el brazo tomó á los verdugos muy gran risa. Los procuradores Con esto s e acabó la residencia y tribunal: huyeron
HS.)
para asirle y m e t e r l e ; y él retirándose etc. (MS.) (2) Y viendo ellos que por ser cristianos les daban más pena las sombras á su lugar, quedó el aire con nuevo
comenzaron á esforzarse y á llamar abogados.
(i) Pidiéronle la cuenta de no sé qué cosas y tretas de su sal- que á los g e n t i l e s , alegaron q u e el ser cristianos no era por su (o) Así reprodujo este pensamiento el autor de La verdad sos-
vación ; y él confesó que no sabia- ninguna contra los enemigos culpa, que los bautizaron cuando eran n i ñ o s , y que los padrinos
del alma. Mandáronle que se fuese por linea recta al infierno; á Dieron principio á la acusación los verdugos, y no la tenian. Digo d e verdad que vide á Mahoma, á Judas y á Lutero pechosa :
lu cual replicó : q u e l e debían d e tener por diestro d e los del li- la hacían en ios procesos que tenian hechos de sus tan. cerca de atreverse á entrar en j u i c i o , animados con ver salvar Yo sé quien tuvo ocasión
bro m a l e m á t i c o , que él no sabia qué era linea recta. Hiciéron- culpas, sino con los q u e ellos habian h e c h o en esta vi- A un e s c r i b a n o , que me espanté de qtie no lo hiciesen. Y solo se De gozar su amada bella ,
selo aprender, y descendió entre todos. Llegaron haciendo cuenta lo estorbó un m é d i c o , porque f o n a d o d e l o s demonios y los que Y no osó acercarse á ella
unos d e s p e n s e r o s , v conociéndolos en el ruido con que venían v da. Dijeron lo primero: « E s t o s , señor, la mayor culpa
le habian t r a í d o , etc. ( Ei mismo), • P o r no ajar un cangilón.
la trulla, etc. ( US.) suya es ser escribanos.» Y ellos respondieron á voces
302 OBRAS DE DON FRANCISl • DE QUEVEDO VILLEGAS.
aliento, lloreciú la tierra, rióse el c i e l o , Júpiter subió EL ALGUACIL ALGUACILADO.
condenados estaban prendidos , en vez de clavos y al-
consigo á descansar en sí los d i c h o s o s , y yo me quedé
fileres, con alguaciles; un avariento, contando más leliureones, que quiere decir ígrteos; los segundos, aéreos ; los terceros, terrenos; los cuartos,
en el valle; y discurriendo por é l , oí mucho ruido y duelos que dineros; un médico pensando en un orinal, acuátiles ; los quintos, subterráneos ; los sextos, lucífugos, que huyen de la luz. Los ígneos son
quejas en la tierra. Llegúeme por ver lo que había, y y un boticario en una medecina. Diómo tanta risa ver los criminales que á sangre y á fuego persiguen los hombres; los aéreos son los soplones, que dan
vi en una cueva honda (garganta del averno) penar e s t o , q u e m e despertaron las carcajadas; y fué mucho viento ; ácueos son los porteros que prenden por si vació ó no vació sin decir agua va, fuera
m u c h o s , y entre otros u n letrado, revolviendo no quedar do tan triste sueño más alegre que espantado. de tiempo; y son ácueos, con ser casi todos borrachos y vinosos. Terrenos son los civiles, que á
tanto leyes como caldos : un escribano, comiendo solo Sueños son e s t o s , que si se duerme vuecelencia puras comisiones y ejecuciones destruyen la tierra. Lucífugos, los rondadores que huyen de la
letras, que no habia solo querido leer en esta vida, t o - sobre e l l o s , verá que por ver las cosas como las veo, luz, debiendo la luz huir dellos. Los subterráneos, que están debajo de tierra, son los escudri-
dos ajuares del infierno. Las ropas y tocados de los las esperará c o m o las d i g o . ñadores de vidas, y fiscales de honras y levantadores de falsos testimonios, que debajo de tierra
sacan qué acusar, y andan siempre desenterrando los muertos y enterrando los vivos!

»»«»« . w v ^

AL PI0 LECTOR.

EL ALGUACIL ALGUACILADO «o.


Y si fueres cruel, y no pió, perdona; que este epíteto natural del pollo has heredado de Eneas,
de quien deciendes. Y en agradecimiento de que te hago cortesía en no llamarte benigno lector,
advierte que hay tres géneros de hombres en el mundo : los unos, que por hallarse ignorantes
no escriben, y estos merecen disculpa por haber callado, y alabanza por haberse conocido.
Otros, que no comunican lo que saben: á estos se les ha de tener lástima de la condición y envidia
del ingenio, pidiendo á Dios que les perdone lo pasado y les enmiende lo por venir. Los últimos
no escriben de miedo de las malas lenguas : estos merecen reprensión, pues si la obra llega á
AL CONDE DE LEMOS, PRESIDENTE DE INDIAS. manos de hombres sabios, no saben decir mal de nadie ; si de ignorantes, ¿cómo pueden decir
mal sabiendo que si lo dicen de lo malo lo dicen de sí mismos? Y si del bueno, no importa, que
BIEN sé que á los ojos de vuecelencia es más endemoniado el autor que el sugeto : si lo fuere ya saben todos que no lo entienden. Esta razón me animó á escribir el Sueño de las calaveras, y
también el discurso, habré dado lo que se esperaba de mis pocas letras, que amparadas como de me permitió osadía para publicar este discurso : si le quieres leer, léele; y si no, déjale; que no
dueño, de vuecelencia y su grandeza, despreciarán cualquier temor. Ofrezcolc este discurso del hay pena para quien no le leyere. Si le empezares á leer y te enfadare, en tu mano está con que
Alguacil Alguacilado: recíbale vuecelencia con la humanidad que me hace merced, así yo vea tenga fin donde te fuere enfadoso. Solo he querido advertirte en la primera hoja que este papel
en su casa la sucesión que tanta nobleza y méritos piden. es solo una reprensión de malos ministros de justicia, guardando el decoro que se debe á mu-
Esté advertido vuecelencia que los seis géneros de demonios que cuentan los supersticiosos y los chos que hay loables por virtud y nobleza, poniendo todo lo que en él hay debajo la corrección
hechiceros (los cuales por esta orden divide Psello en el capítulo 2." del Libro de los demonios) (b) de la Iglesia romana y ministros de buenas costumbres.
son los mismos que las órdenes en que se distribuyen los alguaciles malos. Los primeros llaman

(a) Su primitivo n o m b r e parece q u e fué El alguacil endemoniado y el licenciado catabres. Este licenciado, á quien
de mano maestra pinta QUEVEDO, existió realmente. Llamábase don Genaro Andreini, era capellán del conde de Lémos,
y asistía á la parroquia de San Pedro el Real de esta corte. Como viniese en peregrinación á España con el propósito de DISCURSO.
visitar el sepulcro d e S a n t i a g o , e n la capital d e Galicia le vio u n deudo del Conde a h u y e n t a r los d e m o n i o s ; cobróle
afición, trájoleá Madrid, y en breve el italiano logró fama de estupendo exorcista. S u s conjuros frecuentes y exagera-
dos fanatizaron á la p l e b e , llegando los escándalos á tal p u n t o , q u e el Santo Oficio tuvo por último q u e extrañarle de FUE el caso que entré en San Pedro á buscar al por defuera blanqueados y llenos de molduras, y por
estos reinos (1). licenciado Calabres, hombre de bonete de tres altos dedentro pudricion y g u s a n o s ; fingiendo en lo exterior
Dirigió nuestro a u t o r s u discurso, escrito en 1607, al conde d e L é m o s , p r e s i d e n t e do I n d i a s : asi resalla en los prime- hecho á modo de medio c e l e m í n ; ojos do e s p u l g o , vi- honestidad, siendo en lo interior del alma disoluto y
ros ejemplares. Sin e m b a r g o , el códice m a n u s c r i t o , cuya antigüedad s u b e á los tiempos de Cervantes (joya preciosa vos y bulliciosos; puños de Corinto, asomo de camisa de m u y ancha y rasgada conciencia. Era eu buen r o -
que posee la biblioteca Colombina, A a , 111-1, fol. 37), y otro de la Nacional (M. 198, fol. !>o) le m u e s t r a n dedicado al
m a r q u é s de Villanueva del Fresno y Barcarola, señor de Moguer. Cuando en 1027 vio la pública luz el l i b r o , procla- por c u e l l o , (1) mangas en escaramuza y calados de mance hipócrita, embeleco v i v o , mentira con alma y
mó al Presidente por Mecenas; mas dos años adelante reformó QUEVEDO la dedicatoria, enderezándola A un amigo. El rasgones, los brazos enjarra, y las manos en garfio; h a - fábula con voz. Hállele (S) solo c o n un hombre q u e , ata-
derecho que á ella tuvieran, no podían ya disputarlo ni el Conde ni el Marqués , m u e r t o s ambos en 1(122. Pero habién- bla entre penitente y diciplinante, los ojos bajos y los das las m a n o » y s u é l t a l a l e n g u a , descompuestamente
dosela restituido al Conde el impresor ¡barra en 1772, hemos respetado la posesión en q u e hoy se encuentra aquel es-
clarecido ministro. pensamientos tiples, la color á partes hendida y á par- daba voces con frenéticos movimientos. « ¿ Qué es e s -
E s t a obrita publicóse con solo el título de El alguacil endemoniado, j u n t a m e n t e con los d e m á s sueños, en 1627; tes quebrada, (2) muy tardón en las respuestas y abre- t o ? » le pregunté espantado. Respondióme : « Un h o m -
y mutilada en varios pasajes, y corregida en o t r o s , se halla entre los Juguetes de la niñez (1629) en cuya forma sir- viador en la m e s a , (3) gran lanzador de espíritus, bre e n d e m o n i a d o . » Y al punto el espíritu respondió :
vió de original á las prensas de España y Flándes hasta unes del siglo anterior. tanto, que sustentaba el cuerpo con ellos. Entendía- «No es hombre, sino alguacil. Mirad cómo habláis, que
No hallo q u e antes de Ibarra hubiese olro impresor reproducido este sueño, libre en alguna p a r t e de lo mucho que sele de ensalmar, haciendo al bendecir unas cruces m a - en la pregunta del uno y en la respuesta del otro se ve
suprimieron los c e n s o r e s ; y me ha parecido q u e debo conservar esta mejora, cuyas c a u s a s en la edición d e 1772 ignoro
complelamente, y supongo autorizadas por alguna d e las dos ediciones d e los Juguetes de la niñez, publicados en 1620 yores que las de los mal casados ( 4 ) . Hacia del desaliño que sabéis poco. Y se ha de advertir que los diablos
y 1651 por no.\" FRANCISCO: ejemplares quelioy no se encuentran en las bibliotecas d e q u e tengo noticia. Ya por las exi- humildad; contaba v i s i o n e s , y si se descuidaban á en los alguaciles estamos por'fuerza y de mala gana,
gencias de la c e n s u r a , ya por lo mucho que el escritor satírico retocaba sus o b r a s , rara es la que una vez siquiera so
reimprimió sin alteraciones. creerle hacia milagros quo m e cansó. por lo c u a l , si queréis acertarme, debéis llamarme á
E s t e , señor, era u n o de los sepulcros hermosos, mí demonio enaguacilado, y no ¡í este alguacil e n d e m o -
Para lijar el texto nos han servido las ediciones s i g u i e n t e s : Pamplona, 1 6 5 1 ; Barcelona, 163o; Madrid, 1648, 1630,
1638 y 1772; Bruselas, 1660; y otras menos i m p o r t a n t e s , como asimismo los manuscritos a r r i b a indicados. niado, y avenísos mejor los hombres con nosotros
L a s figuras q u e entran en el sueño, y se ven oportunamente distribuidas al margen en la edición de Pamplona (1631), (1) rosario en m a n o , disciplina en c i n t o , zapato grande y que con ellos ( 6 ) , si bien nuestra cárcel es peor, n u e s -
son e s t a s , copiadas también las anulaciones por el mismo orden q u e tienen : « seis géneros d e alguaciles malos son de ramplón, y oreja s o r d a ; habla entre penitente y diciplinan-
te , derribado el cuello-al h o m b r o , como el buen tirador que tro agarro perdurable. Verdugos y alguaciles malos
como seis géneros de demonios, hipócrita, p o e t a s , poetas de c o m e d i a s , p r o c u r a d o r e s , a r t i l l e r o , escribanos, sastre,
ciego, enamorados, s e p u l t u r e r o s , p a s t e l e r o s , astrólogos, alquimistas, médicos, m e r c a d e r e s , ministros m a l o s , necios, apunta al blanco (mayormente si e s blanco de Méjico ó de S e - parece que tenemos.un mismo oficio, pues bien mira-
aguador, taberneros, mohatreros, venteros, enamorados, a d u l a d o r e s , c o r n u d o s , enamorados de viejas, pintura de los govia); los ojos bajos y muy clavados en el suelo , como el que do , nosotros procuramos condenar, y los alguaciles
demonios, s a s t r e s , italiano, reyes, m e r c a d e r e s , ginoveses, j u e c e s , la justicia y la v e r d a d , h u r t a r , alguaciles, mujeres, cudicioso busca en él c u a r t o s ; y los pensamientos t i p l e s , etc.
mujeres feas se condenan más q u e h e r m o s a s , mujer vieja, lindo y de zapatos b l a n c o s , p o b r e s , diablo que predica y también; nosotros, que haya vicios y pecados en el
(Edición de Pamplona de 1631.)
por qué.» (2) tardón en la misa y abreviador en la m e s a ; gran cazador de m u n d o , y los alguaciles lo desean y procuran al parecer
(b) Ex Micliale Psello de Daemonibns, inlerpres Marsilius Fecinus.—Venetiis, H.D.XVI. El ejemplar q u e hemos te- diablos, tanto que sustentaba el cuerpo i puros espíritus. (La
nido á la vista, de la biblioteca de San Isidro, se ve apostillado acaso por QUEVEDO. La letra se parece á la de sus ju- misma y el MS. de la Biblioteca Colombina.) (5) en la sacristía. (Edic. de Pamplona de 1031)/ el MS. Colomb.)
veniles años. (5) gran cazador de d i a b l o s , tanto que sustentaba el cuerpo á (G) cuanto no se puede encarecer, pues nosotros huímos de la
puros espíritus. (Id.) cruz y ellos la toman por instrumento para hacer mal.¿Quién po-
(1) Carta ¡le QUEVEDO fecha en 1640. — Archivo de la Inquisición. — Castellanos, ñolas de la edición de Madrid de 1810. _ (i) Traia en la capa remiendos sobre s a n o ; hacia del desali- drá negar que demonios y alguaciles no tenemos un mismo oli-
ño etc. (Id.) cio? (Id.)
304 OBRAS DE DON FRANCISCO DE QÜEVEDO VILLEGAS. EL ALGUACIL ALGUACILADO. 30a
con más a h i n c o , porque ellos lo han menester para su al punto dijo : « Donde hay p o e t a s , parientes tene- pondencias les dan ocasiones de arrepentimiento cada
s u s t e n t o , y nosotros para nuestra compañía. Y e s m u - mos en corte los diablos, y todos nos lo debéis por lo dia á l o s hombres. Como d i g o , hay pocos destos, pero diablos de nosotros que podemos ser ermitaños y c o r -
cho más de culpar este oficio e n los alguaciles que en que en el infierno os sufrimos; que habéis hallado tan buenos y de entretenimiento, si allá cupiera. Algunos regidores. Remediad e s t o , que poco ha que fué J e r ó -
n o s o t r o s , pues ellos hacen mal á hombres c o m o ellos fácil modo de condenaros, que Inerve todo él en poe- hay que en celos y esperanzas amortajados y en deseos nimo Bosco a l l á , y preguntándole por qué habia hecho
y á l o s de su g é n e r o , y nosotros no ( 1 ) . Fuera desto, tas. Y h e m o s hecho una ensancha á s u cuartel, y son se van por la posta al infierno, sin saber cómo ni c u á n - tantos guisados de nosotros en sus sueños, dijo : « P o r -
los demonios lo fuimos por querer ser como D i o s , y t a n t o s , que compiten en los votos y elecciones con los do ni de qué manera. Hay amantes alacayuelos que que no había creido nunca que habia demonios de v é -
los alguaciles son alguaciles por querer ser menos que escribanos; y no hay cosa tan graciosa como el primer arden llenos de c i n t a s ; otros crinilos c o m o cometas, ras.» Lo otro y lo que más sentimos e s , que hablando
todos (2). Persuádete que alguaciles y nosotros (3) somos año de noviciado de un poeta en penas, porque hay llenos de cabellos; y otros que en los billetes solos que comunmente soléis d e c i r : «Miren el diablo d e l s a s t r e , '
d e una profesión; sino que ellos son diablos con varilla, quien le lleva de acá cartas de favor para ministros, y llevan de sus damas ahorran veinte años de leña á la fá- ó diablo es el sastrecillo.» A sastres nos comparáis, que
como c o h e t e s , y nosotros alguaciles sin vara, que créese que ha de topar c o n Radamanto y pregunta por brica de la casa, abrasándose lardeados en ellos. Son dc damos leña con ellos al infierno, y aun n o s hacemos
hacemos áspera vida en el infierno.» Admiráronme las el Cerbero y A q u e r o n l e , y no puede creer sino que se ver los que han querido doncellas enamorados de d o n - de rogar para recibirlos; q u e si no es la póliza de
sutilezas del diablo; enojóse Calabres, revolvió sus los e s c o n d e n . » « ¿ Qué géneros de penas les dan á los cellas, c o n las bocas abiertas y las manos extendidas. quinientos, nunca hacemos recibo, por no malvezarlos
conjuros, quísole enmudecer y no p u d o , y al echarle poetas?» repliqué yo. « Muchas, dijo, y propias. Unos Destos unos se condenaban por tocar sin tocar pieza, y que ellos no aleguen posesión : Quoniam consucludo
agua bendita comenzó á huir y á dar voces diciendo :- se atormentan oyendo alabar las obras dc o t r o s , y á hechos bufones de los otros, siempre en vísperas del esl altera lex; y como tienen posesión en el hurtar y
« Clérigo, cata que no hace estos sentimientos el a l - los más es la pena el limpiarlos. Hay poeta que tiene mil contento, sin tener jamas el dia, y con solo el título de quebrantarlas fiestas, fundan agravio sí no les abrimos
guacil por la parte de bendita, s i n o por ser a g u a ; no años de infierno y aun no acaba de leer unas endechi- pretendientes ( 1 ) . Otros se condenan por el b e s o , bru- las puertas grandes c o m o si fuesen dc casa. También
hay cosa que tanto aborrezca (4), pues si en su nombre llas á los c e l o s ; otros verás en otra parte aporrearse y juleando siempre los gustos sin poderlos descubrir. nos quejamos de que no hay cosa, por mala que sea, que
s e llama alguacil, es encajada una l e n medio. Yo no darse de tizonazos sobre si dirá faz ó cara. Cuál para Detrás de estos en una mazmorra están los adulado- no la deis al diablo; y en enfadándoos a l g o , luego d e -
traigo corchetes ni soplones ni escribanito; quíten- hallar un consonante no hay cerco en el infierno que res : estos son los que mejor viven y peor lo pasan, cís : « Pues el diablo l e l l e v e . » P u e s advertid que son
m e la tara como al c a r b ó n , y hágase la cuenta entre no haya rodado mordiéndose las uñas. Mas los que pues otros les sustentan la cabalgadura y ellos la g o - más los que s e van allá que los que traemos; que no de
mí y el agarrador. Y porque acabéis de conocer quién peor lo pasan y más mal lugar tienen son algunos zan.» « Gente es e s t a , dije y o , cuyos agravios y favo- todo hacemos caso. Dais al diablo un mal trapillo, y
son y cuan poco tienen de cristianos, advertid que poetas de comedias, por las muchas reinas que han he- res todos son de una manera.» (2) «Abajo en un apar- no le toma el diablo, porque hay algún mal trapillo
de pocos nombres que del tiempo de los moros q u e - cho (6), las infantas de Bretaña que han deshonrado, los tado muy sucio, lleno dc mondaduras de rastro (quiero que no le tomará el diablo. Dais al diablo un italia-
daron en España, llamándose ellos m e r i n o s , le han casamientos desiguales que han efetuado en los fines decir, cuernos) están los que acá I lamamos cornudos (a), n o , y no le toma el diablo, porque hay italiano que
dejado por llamarse a l g u a c i l e s , que alguacil e s pala- de las c o m e d i a s , y los palos que han dado á muchos gente que aun en el infierno no pierde la paciencia; tomará al diablo: y advertid que las más v e c e s dais al
bra morisca; y hacen b i e n , que conviene el nombre hombres honrados por acabar los entremeses. Mas es que como la llevan hecha á prueba de la mala mujer diablo lo q u e él ya se tiene, digo, nos t e n e m o s . » «¿Hay
con la vida y ella con s u s h e c h o s , n « Eso es muy i n - de advertir que los poetas de comedias no están entre que han t e n i d o , ninguna cosa los espanta. Tras ellos reyes en el infierno ? » le pregunté y o ; y satisfizo á m i
solente cosa oirlo, dijo furioso mi l i c e n c i a d o , y si le los d e m á s , sino que por cuanto tratan de hacer enre- están los que se enamoran de viejas, con cadenas; que duda diciendo : «Todo el infierno es figuras, y hay
damos licencia á este enredador, dirá otras mil bella- dos y marañas, se ponen entre los procuradores y so- los diablos, de hombres de tan mal g u s t o aun no p e n - muchos dc los g e n t i l e s , porque el poder, libertad y
querías y m u c h o mal de la j u s t i c i a , porque corrige el licitadores, gente que solo trata d e s o . Y en el infierno samos que estamos s e g u r o s ; y si no estuviesen c o n mando les hace sacar á las virtudes de su m e d i o , y
mundo y le quita con su temor y diligencia las almas están todos aposentados a s í ; que un artillero que bajó prisiones, Barrabas aun no tendría bien guardadas las llegan los vicios á su e x t r e m o ; y viéndose en la suma
que tiene n e g o c i a d a s . » « N o lo h a g o por e s o , replicó allá el otro d i a , queriendo que le pusiesen entre la asentaderas, d e l l o s ; y tales como somos les p a r e c e - reverencia de sus vasallos y con la grandeza puestos á
el diablo, sino porque ese es tu e n e m i g o que es de tu gente de guerra, como al preguntarle del oficio que mos blancos y rubios. L o primero que con estos se d i o s e s , quieren valer punto menos y pareccrlo; y t i e -
oficio; y ten lástima de mí y sácame del cuerpo d e s - habia tenido dijese que hacer tiros en el mundo, fué hace es condenarles la lujuria y su herramienta tí p e r - nen muchos caminos para condenarse y muchos que
te , que soy demonio de prendas y calidad, y perderé remitido al cuartel de los escribanos, pues son los que petua cárcel. Mas dejando e s t o s , os quiero decir que los a y u d a n ; porque u n o se condena por la crueldad, y
después m u c h o en el infierno por haber estado acá hacen tiros en el m u n d o . Un s a s t r e , porque dijo que estamos muy sentidos de los potajes que hacéis d e matando y destruyendo es u n a guadaña coronada de
con malas compañías.» « Yo te echaré hoy fuera, dijo habia vivido de cortar de vestir, fué aposentado con nosotros, pintándonos c o n garras sin ser a g u i l u c h o s ; vicios y una peste real de sus r e i n o s ; otros se pierden
Calabres, de lástima de ese hombre que aporreas por los maldicientes. Un c i e g o , que quiso encajarse con con colas, no habiendo diablos rabones; con c u e r n o s , por la cudicia, haciendo almacenes de s u s villas y c i u -
momentos y maltratas; que tus culpas no merecen los p o e t a s , fué llevado á los enamorados por serlo t o - no siendo c a s a d o s ; y mal barbados s i e m p r e , habiendo dades á fuerza de grandes p e c h o s , que en vez de criar
piedad ni tu obstinación es capaz d e l l a . » « Pídeme dos ( 7 ) . Los que venian por el camino de los locos desustancian; y otros se van al infierno por terceras per-
albricias, respondió el diablo, si m e sacas h o y ; y a d - ponemos con los a s t r ó l o g o s , y á los por mentecatos (1) Están á su lado los que han querido doncellas y so han con- sonas y se condenan por p o d e r e s , fiándose de infames
vierte que estos golpes que le doy y lo que le aporreo con los Alquimistas. Uno vino por unas muertes, y eslá denado por el beso como J u d a s , brujuleando siempre los g u s t o s . ministros; y es dolor verlos penar, porque como boza-
(MS. Colomb.)
no es sino que yo y él reñimos acá sobre quién ha de 1
con los médicos. Los mercaderes que se condenan por les en trabajo se les dobla el dolor c o n cualquier c o s a .
(2) En un sitio apartado están los curas y los frailes, polillas de
estar en mejor lugar, y andamos á más diablo es é l . » vender están con Judas. Los malos ministros, por lo Solo tienen bueno los reyes q u e , como es gente h o n -
los casados , martirio d e los s o l t e r o s , y p e r s e g u i d o r e s , á trueque
Acabó esto con una gran risada : corrióse mi buen li- que han tomado alojan con el mal ladrón. Los necios de indulgencias m e n t i d a s , d e toda mujer d e belleza en rostro ó rada, nunca vienen s o l o s , sino con punta de dos ó tres
están con los verdugos. Y un aguador que dijo habia de ocultas g r a c i a s , aun cuando la rodee la toca , la guarde el velo, privados, y á veces el e n c a j e , y se traen todo el reino
cenciado, y determinóse á enmudecerle. Y o , q u e h a -
y la defienda fuerte r e j a , q u e lodo cede al poder d e su corona sin
bia comenzado á gustar de las sutilezas del diablo, le vendido agua fria fué llevado con los taberneros. tras s í , pues todos se g o b i e r n a n por ellos ( 3 ) , aunque
ser reyes. (MS. antiguo que poseyó don José Muso y Valiente, cita-
pedí que, pues estábamos solos, y é l , c o m o mi (5) confi- L l e g ó un mohatrero tres dias h á , y dijo que él se con- do por Castellanos, edición dc 1S-40, pág. 387.) privado y rey es más penitencia que oficio, y más carga
dente, sabía mis cosas secretas, y y o , c o m o a m i g o , las denaba por haber vendido gato por liebre, y pusímoslo (a) Es curiosa la siguiente n o t i c i a : « D e cuernos se dijo cor- que g o z o ; ni hay cosa tan atormentada como la oreja
s u y a s , que le dejase hablar, apremiándole solo á que de pies con los v e n t e r o s , que dan lo mismo. Al fin, el nuda... y de cornudo han derivado los dc Madrid entre nuestras del príncipe y del privado, pues de ella n u n c a e s -
casadas, en cierta lengua que ha descubierto el marqués del Va- capan pretendientes quejosos y aduladores, y estos
no maltratase el cuerpo del alguacil. Hízose así, y infierno está repartido en estas p a r t e s . » «Oítedecir lle, que tiene en Nueva-España un muy buen valle y lugar que
antes de los e n a m o r a d o s , y por ser cosa que á mí me llaman Cuerna-vaca, con el cual se vio un pleito con uno de los ma- tormentos los califican para el descanso (4). L o s malos
(1) que somos ángeles, aunque sin gracia. (Edic. de Pamplona t o c a , gustaría saber si hay m u c h o s . » « Mancha es la de yores cornudos que hay de aqui a l l á , y creo para mí que el mejor
derecho que este tenia al lugar eran sus propios c u e r n o s , puesto (3) Dichosos v o s o t r o s , e s p a ñ o l e s , que sin merecerlo sois va-
y elUS. Colomb.) los enamorados, respondió, que lo loma t o d o , porque
que parecía disparale á quien no sabía tan bien como yo esta his- sallos y gobernados por un rey tan vigilante y c a t ó l i c o , á cuya
(2) Asi que, por deraas te c a n s a s , padre , en poner reliquias á
todos lo son de sí m i s m o s ; algunos de sus dineros, toria. Bastaría que el Marqués se quiso concertar con él y darle la imitación os vais al ciclo , y esto si hacéis b u e n a s obras (y no en-
e s t e , pues no hay santo que si entra en sus manos no quede tendáis por ellas palacios s u n t u o s o s ; q u e estos á Dios son en-
para ellas. í/rf.) otros de sus palabras, otros de sus obras, y algunos mitad del lugar con este partido : que pues el lugar se llamaba
(51 todos somos de una orden; sino que los alguaciles son dia- de las mujeres; y destos postreros hay menos que de Cuerna-vaca, él lomase para si los cuernos, y para el Marqués la I fadosos , pues vemos 11 icíó en Celen en un portal d e s t r u i d o ) ; no
blos c a l z a d o s , y nosotros diablos r e c o l e t o s , que hacemos áspe- vaca. Y conlentárasc dc la partición el pobre gentilhombre, sino ' cual otros malos reyes, que se van al inlierno por el camino real, etc.
todos en el infierno, porque las mujeres son tales, que su mujer jamás lo quiso c o n s e n t i r , ni se pudo acabar con
(Edición de Pamplona, 1631.)
ra vida en el inlierno.» (Edic. de 1631.)
que con ruindades, con malos tratos y peores corres- tila, diciendo que cuernos por cuernos Valladolid en Castilla , y (4) Allá tenemos un rey que hace poco llegó de acá, y si no fuera
(4) aborrezcan los a l g u a c i l e s , pues aun por no verla en su
«.lie por la vaca lo había e l l a , que no por los cuernos, teniéndolos porque su mujer y un hijo que nos m a n d ó antes , le atormentan,
n o m b r e , llamándose propiamente aguaciles, han encajado una /
sembrados por su casa.»—Parado.ru.—Trata que no solamente no es arañándole por asesino dc sus v i d a s , lo pasara bien ; porque en
en m e d i o , llamándose alguaciles. (MS. Colomb.)
ceso mala, daiwsa ni vergonzosa ser un hombre cornudo, mas que el tiempo que reinó en el mundo nos llenó el inlierno de leña y do
(5) confesor, sabia etc. (Edición de Pamplona.) (G) adúlteras. (MS. Colomb.)
los cuernos son buenos, honrosos y provechosos. — (Biblioteca Co- diablos ya amaestrados en el oficio. Mozo fue recomendado por él,
—(El tribunal de ¡ajusta venganza, pág. 125, llama la atención (7) Otro q u e dijo q u e enterraba difuntos, fne acomodado con
lombina Aa, 141, 4, folio 89.) que enciende el mayor hornillo de un soplo, y que á una vuelta dn
sobre esta especie de haber sido confesor de QüEVEno el licen- los pasteleros. Los que vienen por l o c o s , ponérnoslos con los as-
El autor siguió los ejércitos del emperador Carlos V. pala echa á la cablera un centenar de inquisidores. A estos les pesa
ciado Andrcini.) trólogos.... (¡d.) más por ser del oficio, y nosotros les damos mascón que seguir alia
Q-i.
20
m OBRAS DE DON FRANCISCO' DE QUEVEDO VILLEGAS, LAS ZAHÚRDAS
y los que Jas traen; porque hay m u c h o s destos en DE PLUTON. 307
r e y e s se van al infierno por el camino real, y los m e r - que tienen d e l mundo, y e s o s n o tienen nada, ¿ cómo
quien la vara hurta más que el ladrón con ganzúa y mal y que no podáis decir q u e faltó quien os lo dijese.
caderes por el de la plata.» «¿ Quién te mete ahora c o n se condenan ? Por acá los libros n o s tienen en blanco.
llave falsa y escala. Y habéis de advertir que la cudicia Y no os espantéis, porque aun diablos les faltan á los Y adviértase que e n vuestros ojos veo muchas lágrimas
los m e r c a d e r e s ? » dijoCalabres. «Manjar es que n o s de los hombres ha. h e c h o instrumento para hurtar to- pobres; y á veces más diablos sois unos para otros q u e de tristezay pocas do arrepentimiento; y de las más se
tiene ya empalagados á ios diablos y a h i t o s , y aun los
das sus p a r t e s , sentidos y potencias que Dios les dio nosotros mismos. ¿ Hay diablo c o m o u n adulador, c o - deben las gracias al pecado, q u e os harta ó c a n s a , y no
v o m i t a m o s : vienen allá á m i l l a r e s , condenándose en
las unas para vivir y las otras para vivir bien. ¿ No hurla m o u n e n v i d i o s o , c o m o u n amigo falso, y como una á la voluntad que por malo le aborrezca.» « Mientes,
castellano y en guarismo ( 1 ) ; y habéis de saber que
la honra de la doncella con la voluntad el enamorado? malacompañ¡a?Pues todos estos le faltan al pobre, que dijo Calabres; que mucltos buenos liay h o y . Y ahora
e n España los misterios de las cuentas de los extranje-
No hurta c o n el entendimiento el letrado que le da malo no le adulan, ni le envidian, ni tiene amigo malo ni veo que en todo cuanto has dicho has m e n t i d o ; y e n
ros son dolorosos para los millones que v i e n e n de las
y torcido á la ley? No hurta con la memoria el repre- b u e n o , ni le acompaña nadie. Estos son los q u e verda- pena saldrás hoy de este h o m b r e . » Apremióle á q u e
Indias, y que los cañones de sus plumas son de batería
sentante que nos lleva el tiempo ? N o hurta el amor deramente viven bien y m u e r e n mejor. ¿Cuál de v o s - callase, y si u n diablo por sí es m a l o , mudo es .peor
contra las bolsas; y no hay renta que si la cogen en
c o n los o j o s , el discreto c o n la b o c a , el poderoso otros sabe estimar el tiempo y poner precio al dia, s a - q u e diablo.
medio el Tajo de sus plumas y el Jarama de su tinta, no
con los brazos, pues n o medra quien n o tiene Jos s u - biendo que todo lo que pasó Jo tiene Ja muerte en su Vuecelencia c o n curiosa atención mire esto y no
la a b o g u e n . Y en fin, han hecho entre nosotros s o s p e -
y o s , el valiente con Jas m a n o s , el músico c o n los de- poder, y gobierna lo presente y aguarda todo lo por mire á quien lo dijo; que por la boca de una sierpe
choso este nombre de asientos , que como significan
d o s , el gitano y cicatero con las u ñ a s , el médico venir como todos ellos?» «Cuando el diablo predica el de piedra sale un caño de agua ( f ) .
olra cosa que me corro de nombrarla, no s a b e m o s
con la m u e r t e , el boticario con la salud, el astrólogo mundo se acaba. P u e s ¿ cómo siendo t ú padre de la
cuándo hablan á lo negociante ó cuándo á lo d e s h o - (1) en la quijada de un león hay m i e l , y el salmo dice q u e á
nesto. Hombre destos ha ido al infierno, q u e viendo t con el cielo? Y al fin, cada uno hurta con una parte mentira, dijo Calabres, dices cosas que bastan á c o n - veces recebimos salulem ex inimiets nostris et de nianu qui odc-
runt nos. {MS. Colomb.)
Ja leña y fuego que se g a s t a , ha querido hacer estanco I ó con otra. Solo el alguacil hurta con todo el cuerpo, vertir una piedra?» « ¿Cómo? respondió : por Iiaceros
de la lumbre; y otro quiso arrendar los tormentos, p a - pues acecha con los o j o s , sigue con los p i e s , ase con

— . ,—, _
reciéndole que ganara con ellos m u c h o . Estos t e n e m o s las manos y atestigua con la boca; y al fin, son tales los
allá junto á Jos j u e c e s que acá los permitieron.» alguaciles, que dellos y de nosotros defienden á Jos
hombres pocas c o s a s . »
« ¿ L u e g o algunos j u e c e s hay allá?» « ¡ P u e s n o ! dijo el
« Espantóme , dije y o , de ver que entre los ladrones
espíritu: losjueces son nuestros faisanes, nuestros platos
no has metido á las m u j e r e s , pues son de casa. » «No
regalados, y la simiente que más provecho y fruto nos
m e las nombres, respondió, que nos tienen enfadados

LAS ZAHÚRDAS DE PLUTON <«).


da á los diablos; porque de cada juez que sembramos,
y cansados; y á no haber tantas a l l á , no era muy mala
c o g e m o s seis procuradores, dos r e l a t o r e s , cuatro e s -
habitación ei infierno; y diéramos por que enviudára-
cribanos, cinco letrados y cinco mil n e g o c i a n t e s , y esto
m o s en el infierno m u c h o ; que c o m o se urden enredos
cada dia. De cada escribano c o g e m o s veinte oficiales,
y ellas desde que murió Medusa la hechicera no plati-
de cada oficial treinta a l g u a c i l e s , de cada alguacil diez
can o t r o , t e m o no haya alguna tan atrevida que quiera
c o r c h e t e s ; y si el año es fértil de t r a m p a s , no hay tro-
jes en el infierno donde r e c o g e r el fruto de u n mal m i -
probar su liabilidad con alguno de nosotros, por ver si CARTA A ÜN AMIGO SUYO-
sabrá dos puntos m á s . Aunque sola una cosa tienen
nistro. » « ¿ T a m b i é n querrás decir que no hay justicia
buena las condenadas por la cual se puede tratar con ENVÍO á vuesamerced este discurso tercero al Sueño y al Alguacil, donde puedo decir que he
en la tierra, rebelde á los dioses ? » « Y ¡ c ó m o que no
e l l a s , que c o m o están desesperadas, no piden nada.» rematado las pocas fuerzas de mi ingenio (no sé si con alguna dicha). Quiera Dios halle algún
h a y j u s t i c i a ! P u e s ¿ n o lias sabido lo de Astrea, que es
« ¿ D e cuáles se condenan m á s , feas ó hermosas?» agradecimiento mi deseo, cuando no merezca alabanza mi trabajo; que con esto tendré algún
la j u s t i c i a , c u a n d o huyendo d e la tierra se subió al
« F e a s , dijo al i n s t a n t e , seis veces m á s , porque los
cielo? P u e s por si no lo s a b e s , t e lo quiero contar.
pecados para aborrecerlos no e s menester más que co- (o) Antes Sueño del Infierno.
Vinieron la verdad y la justicia á la tierra: la una no
m e t e r l o s ; y las h e r m o s a s , q u e hallan tantos que las sa- «Acabé este discurso en el Fresno á p o s t r e r o de abril de 1008, en 28 d e m i e d a d » , i m p r i m i ó constantemente el a u -
halló comodidad por desnuda, ni la otra por rigurosa. tor al fin del presente discurso.»
tisfagan el apetito c a r n a l , hártanse y arrepiéntense;
Anduvieron mucho tiempo a s í , hasta que la verdad, «D. FRANCISCO acabó d e escribir e s t e Sueño el 17 de m a r z o d e 1608 en el F r e s n o , y se le leyó, después de c o m e r con
pero las f e a s , c o m o no hallan n a d i e , allá se nos van
de puro n e c e s i t a d a , asentó con un m u d o . él, al conde de L é m o s , en mayo siguiente en Madrid», dice una nota q u e me ha franqueado el señor Castellanos, j u z -
en ayunas, y con la misma hambre rogando á los hom- gándola d e letra del sobrino de QUEVEDO don Pedro Aldrete. No p u e d e la fecha q u e estampa el sobrino desvirtuar la
La justicia, d e s a c o m o d a d a , anduvo por la tierra bres ; y después que se usan ojinegras y cariaguile- del t i o , m i e n t r a s no parezcan mayores p r u e b a s . Sin e m b a r g o , la especie i n d u d a b l e d e q u e e s t e leyó su o b r a al presi-
rogando á todos; y viendo que no hacían caso della ñ a s , Inerve el infierno en blancas y rubias, y o n dente de Indias m e hace conjeturar q u e el amigo á quien va dirigida la carta dedicatoria es Lupercio Leonardo d e
y que le usurpaban su nombre para honrar tiranías, Argensola, q u e á la sazón vivía en Zaragoza e n t r e g a d o al estudio y á los placeres del campo, ocupado en escribir los
viejas más que en t o d o , que de envidia de las mo- Anales de Aragón, y á quien poco después el conde de Lémos llevó á Ñapóles de secretario del vireinato. La c a r t a
determinó volverse h u y e n d o al cielo. Salióse de las zas, obstinadas espiran gruñendo. El otro dia llevé pudo tener el lin de interesar á Argensola para q u e desvaneciese alguna prevención hecha nacer en el Conde por
grandes ciudades y cortes, y fuese á las aldeas de villa- yo una d e setenta años q u e comia barro y hacia ejer- los émulos y envidiosos de QUEVEDO , y preparar la l e c t u r a d e sobremesa q u e refiere Aldrete y oyó tal vez como u n
n o s , donde por algunos d i a s , escondida e n su pobre- gran triunfo referir a su tio.
cicio para remediar las opilaciones, y se quejaba de
z a , fué liospedada de la simplicidad hasta q u e envió El mismo señor Castellanos m e h a facilitado copia d e otra c a r t a , q u e dice vio original escrita por un tal Andrés Ló-
dolor de muelas porque pensasen que las tenia; y con pez, desde la villa del F r e s n o , partido de Alcalá d e H e n a r e s , á 6 de m a r z o de 1608, en q u e se leen las s i g u i e n t e s
contra ella requisitorias la malicia. Huyó entonces de tener ya amortajadas las sienes con la sábana blanca curiosas noticias.
todo p u n t o , y fué de casa en casa pidiendo que la r e - de sus c a n a s , y arada la frente, huía de los ratones y «DON FRANCISCO DE QUEVEDO es u n d i a b l o ' ya está mejor d e s u s dolores, y nos hace tan buena compañía q u e n o nos va-
cogiesen. Preguntaban todos quién e r a ; y e l l a , que traia g a l a s , pensando agradarnos á nosotros:pusí- limos á encontrar bien sin este señor. Dice q u e se irá la semana que viene, y nosotros estamos haciendo con su tio y
n o sabe mentir, decia que Injusticia. Respondíanle t o - «primos p o r q u e p a s e aquí m a s dias... También ha compuesto u n cuento en q u e hablan los condenados en el infier-
mosla allá por tormento al lado de u n lindo destos »no ,en el q u e no deja mozo, ni feo, ni m u j e r , ni á nadie á quien no p e g u e zurra. En fin, tiene todo el pueblo revuelto
d o s : «Justicia, y no por mi c a s a ; vaya por o t r a » ; y así que se van allá con zapatos blancos y de puntillas, in- »el buen DON FRANCISCO, y hasta los muchachos le piden coplas; pero la tia Marta, la madre de donPablitos ( I ) , y otras
n o entraba en ninguna : subióse al c i e l o , y apenas formados de q u e e s tierra seca y sin l o d o s . » « En todo «viejas dicen q u e está condenado, y q u e por eso s a b e lo q u e pasa en los inQernos. El se r i e m u c h o con ellas y las cuenta
dejó acá pisadas. Los h o m b r e s , que esto v i e r o n , b a u - «tantas mentiras del d i a b l o , q u e le hacen la cruz y dicen q u e sino se va de aqui vaá mandarnos Dios un castigo.»
esto estoy b i e n , le d i j e ; solo querría saber si hay en
tizaron con su nombre algunas varas que arden muy El Sueño del Infierno, conocido desde 1629 con el n o m b r e de Las zahúrdas de Pluton, es quizá uno de los m a s g r a n -
el infierno muchos p o b r e s . » « ¿Qué es pobres?»re- des esfuerzos del humano ingenio. «
bien allá, y acá solo tienen nombre de justicia (2) ellas plicó. «El hombre , dije yo , que no tiene nada de Véanse las figuras y asuntos que le componen, según se notan a l m á r g e n en la edición de 1 6 3 1 :
cuanto tiene el m u n d o . » « ¡ Hablara yo para mañana! « Camino del c i e l o , camino del infierno, t a b e r n e r o s , h i p ó c r i t a s , r i c o s , p o b r e s , d i s c r e t o s , necios, n e g o c i a n t e s , r e -
el ejercicio que aquí tuvieron. ( M S . de iluso y Valiente, ya citado.) dijo el diablo : si lo que condena á los hombres e s ! 0
yes, eclesiásticos, soldados, seguir la v i r t u d , mujeres i n t e r e s a d a s , s a s t r e s , l i b r e r o s , c o c h e r o s , bufones, truhanes
—(Cuando la censura no consintió q u e e s t e párrafo corriese, j j u g l a r e s , c h o c a r r e r o s , a d u l a d o r e s , marido que vende su mujer, mujer pública, faranduleros, zapateros, pastele-
l i u b o d e recelar que alguien pudiera ver aludidos en él á Felipe II, ros, corchetes y alguaciles, m e r c a d e r , plateros); b u h o n e r o s , caballero hidalgo y n o b l e , honra m u n d a n a , valentía,
i su mujer doña Isabel de la P a z , al principe don Carlos y al car- muchos d e s t o s en quien la vara hurla m á s que el ladrón, ( i - ' - capitanes, caballero, d u e ñ a s , p a d r e s q u e dejan ricos á sus h i j o s , n e c i o s que dicen ¡OA quién hubiera: los que a b u -
denal E s p i n o s a . ) san de la misericordia d e Dios, t i n l u r e r o s , c o r n u d o s , sodomitas, viejas, m u e r t o s d e r e p e n t e ; nadie m u e r e de r e p e n -
enlo.nl>. )
<1l Más almas nos lia dado Bisanzon v Plasencia q u e Mahoma. —(De esta proposición germinó luego la excelente obra de Qw- te, que todo es avisos de la m u e r t e ; boticarios, b a r b e r o s , zurdos, mujeres feas y que se pintan, memoria del bien p e r -
(US. Colono.) VEIIO , Política de Dios y govierno de Cristo, que ponemos >l Ir" ' 1
fil Capellán de la Virgen, contra quien escribió el soneto que comienza :
{% los que la tienen. Y es de manera que tornó á bajar en te de todas IJS s u y a s . )
Cristo d e s p u é s , y la justicia de acá la hizo de e l l a ; porque hay E r a s e un hombre i una nariz pegado.
308 OBRAS D E DON FRANCISCO D E QUEVEDO VILLEGAS, LAS ZAHÚRDAS DE PLUTON.
300
es c a m i n a r , la venta es el m u n d o , y en saliendo
premio de los que da el vulgo con mano escasa; que no soy tan soberbio que me precie de tener della es una jornada sola y breve desde él á la pena enredo c o n barba, y maraña con. ojos , y embeleco,
envidiosos, pues de tenerlos, tuviera por gloriosa recompensa el merecerlos tener. Vuesamerced 6 & la gloria.» Diciendo esto s e l e v a n t ó , y dijo: « Q u e - andaban salpicando de mentira á t o d o s , siendo e s -
en Zaragoza comunique este papel, haciéndole la acogida que á todas mis cosas, mientras yo daos con D i o s , q u e en el camino de la virtud es per- tanques donde pescan adrollas los embustidores. Otros
acá esfuerzo la paciencia á maliciosas calumnias, que al parto de mis obras (sea aborto) suelen der tiempo el pararse u n o , y peligroso responder á s e encomiendan á ellos, que e s como encomendarse al
anticipar mis enemigos. Dé Dios á vuesamerced paz y salud. Del Fresno y mayo 3 de 1608. quien pregunta por curiosidad, y no por provecho. » diablo por tercera persona. Estos hacen oficio la h u -
Comenzó á andar dando tropezones y zancadillas, y mildad, y pretenden honra yendo de estrado en e s -
DON FRANCISCO DE QUEVEDO VILLEGAS. suspirando. Parecía que los ojos con lágrimas osaban trado y de mesa en mesa. Al (in conocí que iban arre-
ablandarlos p e ñ a s c o s a los pies y hacer tratables los bozados para nosotros; mas para los ojos e t e r n o s , que
abrojos. « ¡ Pesia t a l ! dije y o entre m í , pues tras ser el abiertos sobre todos juzgan el secreto más escuro de
camino tan trabajoso, ¿ e s la g e n t e que e n él anda tan los retiramientos del a l m a , no tienen máscara; bien
seca y poco entretenida? ¡Para mi humor es b u e n o ! » que hay muchos buenos : mas son diferentes destos,
Di un paso atrás y s a l í m e d e l camino del bien; que á quien antes se les ve la disimulación que la cara, y
jamas quise retirarme de la virtud que tuviese mucho alimentan s u ambiciosa felicidad de aplauso de los p u e -
PRÓL AL IMGRilTO Y DESCONOCIDO LECTOR. blos; y diciendo que son unos indignos y grandísimos
que desandar ni que descansar. Volvíme á la mano i z -
quierda, y vi u n acompañamiento tan reverendo, tanto pecadores y los m i s malos d é l a tierra, llamándose j u -
ERES tan perverso, qu' le obligué llamándote pió, benévolo, ni benigno en los más discur- c o c h e , tanta carroza cargada de competencias al sol mentos, engañan c o a l a verdad, pues siendo hipócritas,
sos porque no me persiguieses; y ya desengañado, quiero hablar contigo claramente. Este dis- en humanas hermosuras, y gran cantidad de galas y lo son al fin. Iban estos solos a p a r t e , y reputados por
curso es del infierno : no me arguyas'de maldiciente porque digo mal de los que hay en é l , pues libreas,- lindos caballos, m u c h a gente do capa negra más necios que los m o r o s , más zafios que los bárbaros
no es posible que haya dentro nadie que bueno sea Si te parece largo, en tu mano está : toma y muchos caballeros. Yo que siempre oí decir: « D i m e y sin l e y , pues a q u e l l o s , ya que no conocieron la vida
el infierno que te bastare, y calla. Y si algo no te parece bien, ó lo disimula piadoso, ó lo en- con quién andas y diréte quién e r e s , » por ir con buena eterna ni la van á gozar, conocieron la presente y hol-
mienda docto; que errar es de hombres, y ser herrado de bestias ó esclavos. Si fuere oscuro, compañía puse el pié en el. umbral del c a m i n o , y sin gáronse en ella; pero los hipócritas ni la una ni la otra
nunca el infierno fué claro; si triste y melancólico, yo no he prometido risa : solo te pido, lector, sentirlo me hallé resbalado en medio de él como el que c o n o c e n , pues en'esta se atormentan y en la otra son
y aun te conjuro por todos los prólogos, que no tuerzas las razones ni ofendas con malicia mi se desliza por el h i e l o , y topé con lo que habia m e n e s - atormentados; y en c o n c l u s i ó n , destos se dice con
buen celo, pues lo primero, guardo el decoro á las personas y solo reprendo los vicios; mur- ter ; porque aquí todos eran bailes y fiestas, j u e g o s y s a - toda verdad que ganan el infierno con trabajos. Todos
muro los descuidos y demasías de algunos oficiales, sin tocar en la pureza de los oficios; y al fin, raos; y no el otro c a m i n o , que por falta de sastres íbamos diciendo mal unos de otros; los ricos tras la r i -
si te agradare el discurso, tú te holgarás, y si no, poco importa; que á mí, de tí ni de él se me iban en él desnudos y r o t o s , y aquí nos sobraban m e r - q u e z a , los pobres pidiendo, á los ricos lo que.DiosIes
da nada. Vale. caderes, joyeros y todos oficios; pues v e n t a s , á cada quitó. Van por u n camino los discretos, por no dejarse
p a s o ; y b o d e g o n e s , sin número. No podré encarecer gobernar de otros; y los necios, p'orno entender áquien
(lulo, gusano de la conciencia , sabios y d o c t o s , escandalosos, t a b e r n e r o s , J u d a s , diablos, d i s p e n s e r o s , J u d a s , muje- qué contento m e halló en ir en compañía de gente tan los gobierna, aguijan á todo andar. Las justicias llevan
r e s hermosas y malos letrados, m a l a s m u j e r e s , e s c r i b a n o s , a l g u a c i l e s , e n a m o r a d o s , p e n s e q u e , a m o r , p o e l a s , íos h o n r a d a , aunque el camino estaba algo embarazado, tras sí los n e g o c i a n t e s , la pasión á las mal gobernadas
que no saben pedir á Dios, los q u e no cumplen los votos y p r o m e s a s , hijos q u e no se acuerdan de sus padres muer- j u s t i c i a s , y los reyes desvanecidos y ambiciosos todas
t o s , ensalmadores y s a l u d a d o r e s , s a l u d a d o r e s , astrólogos y a l q u i m i s t a s , c o r c h e t e s , s a s t r e s , alquimistas, astrólo- no tanto c o n las muías de los m é d i c o s , como c o n las
g o s , supersticiosos, q u i r o m á n t i c o s , geométrico , mujeres h e r m o s a s , ios vicios, herejes antes d e C r i s t o , inmortali- barbas de los letrados, que era terrible la escuadra las repúblicas. Vi algunos soldados, pero pocos; que
dad del alma, herejes después de Cristo, Mahoma, herejes, L u t e r o é impugnación de sus e r r o r e s y defensa de las imá- dellos que iba delante de unos jueces. No digo esto por- por la otra sonda infinitos iban en hileras ordenados
g e n e s ; defensa de las b u e n a s obras y pasión de C r i s t o , Lucifer y su g a l e r í a , e m p e r a d o r e s , r e y e s ; aposento de Lu- honradamente triunfando : pero los pocos que nos c u -
cifer, y quién hay en é l ; a l g u a c i l e s , conmistas, p e s q u i s i d o r e s , d o n c e l l a s , d e m a n d a d o r e s , m a d r e s postizas.» que fuese menor el batallón de los doctores, á quien
nueva elocuencia llama ponzoñas graduadas, pues so pieron acá era gente que s i , como habian extendido el
sabe que en las universidades estudian para tósigos. nombre de Dios jurando, lo hubieran hecho peleando,
Animóme para proseguir m i camino el ver no solo fueran famosos. Dos corrilleros solos iban m u y desnu-
que iban muchos por é l , sino la alegría que llevaban, dos, que por la mayor parte los tales que viven por su
y que del otro se pasaban algunos al n u e s t r o , y del culpa traen los golpes en los vestidos, y sanos los'cuer-
nuestro al otro, por sondas s e c r e t a s . pos. Andaban contando entre sí las ocasiones en que
se habian v i s t o , los malos pasos que habian andado
DISCURSO. Otros caían que no so podían tener, y entre ellos (que nunca estos andan en buenos p a s o s ) . (2) Nada los
fué do ver el cruel resbalón que una lechigada de t a - oíamos; solo cuando por encarecer sus servicios dijo
Yo que en el Sueño vi tantas cosas y en el Alguacil c i m i e n t o , y estaba ( d e la poca g e n t e que por ella iba) berneros dio en las lágrimas que otros habian dorra- j uno á los otros : ¿Qué' d i g o , camarada? ¡ Qué trances
alguacilado oí parte de las que no había v i s t o , c o m o llena de abrojos y asperezas y malos pasos. Con t o - inado en el c a m i n o , que por ser agua so les fueron los hemos pasado y q u é t r a g o s ! Lo de los tragos s e les
sé que los sueños las más veces son burla de la fanta- d o , vi algunos que trabajaban en pasarla; pero por ir p i e s , y dieron e n nuestra senda unos sobre otros. Iba- I creyó (3). Miraban á estos pocos los muchos capitanes,
sía y ocio del alma, y que el malo n u n c a dijo verdad, descalzos y d e s n u d o s , s e iban dejando en el camino mos dando vaya á los que veíamos por el camino de la
por no tener cierta noticia de las cosas que justamente unos el p e l l e j o , otros los brazos, otros las cabezas, virtud más trabajados. Hacíamos burla dellos, llamúba- d a d e r ó ; y ellas besan los vestidos de otros tan malos como J u -
se nos e s c o n d e n ; v i , guiado de mi i n g e n i o , lo que se otros los pies , y todos iban amarillos y flacos. Pero ínoslesheces del mundo y desecho de la tierra. Algunos das. Atribuyólo, mas que á devoción (á a l g u n a s ) , á golosina en el
noté que ninguno de los que iban por aquí miraba besar. Otras iban'cogiéndoles de las capas para reliquias, y algu-
s i g u e , por particular providencia, q u e f u é para traerme se tapaban los oídos y pasaban adelanto; otros quo
nas corlan t a n t o , que da sospecha que lo hacen más por verlos en
en el miedo la verdadera paz. Hálleme en un lugar fa- a i r a s , sino todos adelante. Decir que puede ir al- se paraban á e s c u c h a r n o s , dellos desvanecidos do cueros ó d e s n u d o s , que por re que tengan con sus obras. Otras se
vorecido de naturaleza por el sosiego a m a b l e , donde guno á caballo e s cosa do risa. Uno de los que allí las m u c h a s v o c e s , y dellos persuadidos do las razones, y encomiendan á ellos en sus o r a c i o n e s , que es como encomen-
sin malicia la hermosura entretenia la vista (muda estaban, preguntándole si podría yo c a m i n a r aquel corridos de las v a y a s , caian y se bajaban. Vi una senda darse al diablo por tercera persona. Vi alguna pedirles hijos, y
sospecho que marido que consiente en que .pida hijos á otro la
recreación y sin respuesta h u m a n a ) , platicaban las desierto a c a b a l l o , me dijo : « Déjese de caballerías, ' por donde iban m u c h o s hombres do la misma suerte m u j e r , se dispone á agradecérselo si se les diere. Esto digo por
fuentes entre las guijas y los árboles por las h o - y caiga de su a s n o . » Y miré con todo, e s o , y no vi que los b u e n o s , y desde lejos parecía que iban con ver q u e , pudiendo las mujeres encomendar sus deseos y necesi-
j a s ; tal vez cantaba el pájaro, ni sé determinada- huella de bestia ninguna. Y es cosa de admirar que ellos misinos; y llegado que h u b e , vi quo iban entro dades á san P e d r o , á san P a b l o , á san J u a n , á san Agustín, á
no habia señal de rueda de c o c h o ni memoria apenas santo Domingo, á san Francisco }' otro»' santos que sabemos que
m e n t e si en competencia s u y a , ó agradeciéndoles su nosotros. Estos me dijeron que eran Jos hipócritas,
pueden cor. D i o s , se den á e s t o s que hacen o l i d o la humildad, y
armonía. Vod cuál os de peregrino nuestro deseo, de que hubiese nadie caminado en él por allí jamas. gente en quien la penitencia, el a y u n o , que en otros pretenden irse al ciclo de estrado en eslrado y de mesa en mesa.
que no hallo paz en nada desto. Tendí los ojos, c o - P r e g u n t é , espantado desto á un mendigo que estaba son mercancía del c i e l o , es noviciado del infierno. Al Un conocí que iban estos arrebozados , ele. (Edición de ¡'am-
dicioso de ver algún camino , por buscar compañía, descansando y tomando a l i e n t o , si acaso habia ventas ( 1 ) Iban m u c h a s mujeres tras e s t o s , los cuales, siendo illona, i6'i\).

y veo ( c o s a digna de admiración) dos sendas que en aquel camino ó mesones e n los paraderos. Respon- (i) Y nada dcslo les c r e í a m o s , teniéndoles por mentirosos, solo
cuando por e n c a r e c e r , ele. (írf.)
nacían de un mismo lugar, y una se iba apartando dióme : «Venta a q u í , señor, ni m e s ó n , ¿cómo queréis (t) Habia muchas mujeres tras estos besándoles las ropas ; que
(3) porque hacíanse recuas de mosquitos que les rodeaban las
que lo haya en este camino, si es el de la virtud? En el en besar algunas son peores que .ludas , porque aquel besó (aun-
de la o t r a , c o m o q u e huyesen de acompañarse. Era la bocas golosas del a l i e n t o , parlero del mucho mosto que habian
que con ánimo traidor) la cara del J u s t o , Hijo de Dios y Dios ver-
de mano derecha tan a n g o s t a , que no admite e n c a r e - camino de la v i d a , d i j o , ol partir es nacer, el vivir colado, (¡il.)
310 OBRAS DE DON FRANCISC i DE QUEVEDO VILLEGAS. LAS ZAHÚRDA
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DE PLL'TON. 3 H

e s p a n t a d o s : « En el infierno e s t a m o s . » « ¿ En el infier- lo que encarecían en otros tiempos los s a b i o s ; que ya


maestres de campo, generales de ejércitos que iban por fiemo sueltos, su frialdad es tanta, que templaría el d o -
n o ? dije yo m u y afligido: no puede s e r . » Quíselo p o - hasta el lacayo latiniza, y hallarán á Horacio en c a s t e -
el camino de la mano derecha enternecidos. Y oí d e - lor del fuego.» Pedíle licencia para llegar a v e r í o s : dié-
ner á pleito: c o m e n c é m e á lamentar de las cosas que llano en la caballeriza. » Más iba á decir, sino que un
cir á uno dellos que no lo pudo sufrir, mirando las ntela , y calofriado llegué y vi la más infame casilla del
dejaba en el m u n d o ; los parientes, los a m i g o s , los c o - demonio le comenzó á atormentar c o n humazos de h o -
hojas de lata llenas de papeles inútiles que llevaban m u n d o , y una cosa que no habrá quien lo crea, que
n o c i d o s , las damas. Y estando llorando e s t o , volví la jas de sus l i b r o s , y otro á leerle algunos dellos. Yo,
estos c i e g o s : «¿Qué d i g o , soldados por acá ? ¿ E s t o es de se atormentaban unos á otros con las gracias que h a -
cara hacia el m u n d o , y vi venir por el mismo camino, que vi que ya no hablaba, fuíme adelante, diciendo e n -
valientes: dejar este camino de miedo de sus dificulta- bían dicho a c á . Y éntrelos bufones vi muchos hombres
despeñándose á todo correr, cuanto habia conocido tre m í : « Si hay quien se condena por obras malas aje-
des? Venid, que por aquí de cierto sabemos que solo honrados q u e yo habia tenido por t a l e s : pregunté la
allá, poco m e n o s . Consolóme algo en ver e s t o , y que n a s , ¿ q u é harán los que las hicieron propias? »
coronan al que vence. ¿ Q u é vana esperanza os a r r a s - c a u s a , y respondióme un diablo que eran aduladores,
tra con anticipadas promesas de los reyes? No siempre según se daban priesa á llegar al i n f i e r n o , estarían En esto i b a , cuando en una gran zahúrda andaban y que por esto eran bufones de entre cuero y carne. Y
c o n almas vendidas es bien que temerosamente suene conmigo presto. Comenzóseme á hacer áspera la m o - mucho número de ánimas g i m i e n d o , y muchos diablos repliqué y o , cómo se condenaban; y me respondie-
en vuestros oídos : Mata ó muere. Reprended la h a m - rada y desapacibles los zaguanes. con látigos y zurriagas azotándolos. Pregunté qué gente ron : « G e n t e es que se viene acá sin avisar, á mesa
bre del p r e m i o , que de buen varón es seguir la virtud Fui entrando poco á poco entre unos sastres que se eran, y dijeron que n o eran sino c o c h e r o s ; y dijo un puesta y á cama hecha c o m o en su casa. Y en parte los
s o l a , y de cudiciosos los premios n o más; y quien no m e llegaron, que iban medrosos de los diablos. En la diablo Heno de cazcarrias, romo y c a l v o , que quisiera queremos bien, porque ellos se son diablos para sí y para
sosiega en la virtud y la sigue por el interés y m e r c e - primera entrada hallamos siete demonios escribiendo más ( á m a n e r a de decir) lidiar con lacayos; porque o t r o s , y nos ahorran de trabajos, y s e condenan á sí
des que se s i g u e n , más es mercader que virtuoso, pues los que íbamos entrando. Preguntáronme mi nombre: habia cochero de aquellos que pedia aun dineros por ser m i s m o s ; y por la mayor parte en vida los más ya andan
la hace á precio de perecedores b i e n e s . Ella es don de díjele, y pasé. Llegaron á mis c o m p a ñ e r o s , y dijeron atormentado, y que la tema de todos era que habian con marca del infierno, porque el que no se deja arran-
sí m i s m a ; quietaos en ella.» Y aquí alzó la voz y dijo : que eran r e m e n d o n e s , y dijo uno de los diablos : « D e - de poner pleito á los diablos por el oficio, pues n o sabian car los dientes por d i n e r o , se deja matar hachas en las
«Advertid que la vida del hombre es guerra consigo ben entender los remendones en el mundo que no se chasquear los azotes tan bien como e l l o s . « ¿ Qué causa nalgas ó pelar las cejas; y a s í , cuando acá los atormen-
m i s m o , y que toda la vida nos tienen en arma los e n e - hizo el infierno sino para e l l o s , según se vienen por hay para que estos penen aquí?» dije. Y tan presto se t a m o s , muchos dellos después de las penas solo echan
migos del alma, que nos amenazan más dañoso v e n c i - acá. » Preguntó otro diablo cuántos eran. Respondie- levantó un cochero viejo de aquellos, barbinegro y mal menos las pagas. ¿ V e i s aquel? m e dijo; pues mal
m i e n t o ; y advertid que ya los príncipes tienen por ron que c i e n t o , y replicó un verdugo mal barbado e n - carado, y dijo : « S e ñ o r , porque siendo picaros nos v e - juez fué y está entre los b u f o n e s , p u e s por dar g u s t o
deuda nuestra sangre y v i d a , pues perdiéndolas por tre c a n o : « ¿ Ciento y sastres ? no pueden ser tan p o c o s ; nimosal infierno á caballo y m a n d a n d o . » Aquí le replicó no hizo j u s t i c i a , y á los derechos que no hizo tuertos,
e l l o s , los más dicen que los p a g a m o s , y no que los s e r - la menor partida que habernos recibido ha sido de mil y el diablo: « ¿ Y por qué calláis lo que encubristeis en el los hizo bizcos. Aquel fué marido d e s c u i d a d o , y está
vimos : volved, volved.» Oyéronlo ellos m u y atenta- ochocientos. En verdad que estamos p o r n o recibirles.» mundo, los pecados que facilítastes, y lo que mentistes también entre los bufones , porque por dar g u s t o á t o -
m e n t e , y enternecidos y e n s e ñ a d o s , se encaminaron Afligiéronse e l l o s , mas al fin entraron. Ved cuáles son en un oficio tan vil ?» Dijo un cochero ( q u e lo habia dos vendió el que tenia con su esposa, y tomaba á s u
bien con los demás soldados. Iban las mujeres al infier- los m a l o s , que es para ellos amenaza el no dejarlos en- sido de un caballero, y aun esperaba que le habia de s a - mujer en dineros como r a c i ó n , y se iba á sufrir. Aquella
no tras el dinero de los l i o m b r e s , y los hombres tras trar en el infierno. Entró el primero un n e g r o , chiqui- car de a l l í ) : « N o ha habido tan honrado oficio en el mujer, aunque principal, fué juglar, y está entre los
ellas y su dinero, tropezando unos con otros. Noté c ó - to , r u b i o , de mal p e l o ; dio un salto en viéndose allá, mundo de diez años á esta parte, pues nos llegaron á trulianes porque por d a r g u s t o hizo plato de sí misma
m o al fin del camino de los buenos a l g u n o s s e engañaban y dijo : «Ahora acá estamos t o d o s . » Salió de un lugar poner cotasy sayos v a q u e r o s , hábitos largos y valona, á todo apetito. Al f i n , de todos estados entran en el n ú -
y pasaban al de la perdición; porque como ellos saben donde estaba aposentado un diablo d e marca mayor, en forma de cuellos bajos. ¿Cómo supieran condenarse mero de los bufones, y por eso hay t a n t o s , q u e , bien
que el camino (1) es a n g o s t o , y el del infierno ancho, corcovado y c o j o ; y arrojándolos en una hondura muy las mujeres d e los picaros en su rincón si no fuera por m i r a d o , e n el m u n d o todos sois b u f o n e s , pues los
y al acabar veian al suyo ancho y el nuestro angosto, g r a n d e , dijo : « Allá va leña. » Por curiosidad me lle- el desvanecimiento de verse en c o c h e ? Que hay mujer unos os andáis riendo de los o t r o s , y en t o d o s , c o m o
pensando que habian errado ó trocado los c a m i n o s , se g u é á él y le pregunté de qué estaba corcovado y cojo, destos de honra postiza que se fué por su pié al don, d i g o , es naturaleza, y en unos pocos oficio. Fuera
pasaban a c á , y de acá allá los que se desengañaban del y me dijo (que era diablo de pocas p a l a b r a s ) : « Yo era y por tirar una cortina , ir á una testera hartará do destos, hay bufones desgranados y bufones en racimos.
remate del nuestro. Vi una mujer que iba á p i é , y e s - recuero de r e m e n d o n e s , iba por ellos al m u n d o , y de ánimas á P e r o g o t e r o . » « A s í , dijo un diablo, soltóse el Los desgranados son los que de uno en uno y de dos
pantado de que mujer s e fuese al infierno sin silla ó traerlos á cuestas m e h i c e corcovado y c o j o ; he dado cocherillo y no callará en diez a ñ o s . » « ¿ Qué he de c a - en dos andan á casa de los s e ñ o r e s . Los enracimo son
c o c h e , busqué un escribano que m e diera fe d e l l o , y en la c u e n t a , y hallo quo se vienen ellos mucho mas llar, dijo, si nos tratáis de esta manera debiendo r e g a - los faranduleros miserables de bululú ( a ) ; y destos os
en todo el camino del infierno pude hallar ningún escri- apriesa que yo los puedo traer. En esto hizo otro v ó - larnos? Pues no os traemos al infierno la hacienda mal- certifico que si ellos n o s e n o s viniesen por a c á , que
bano ni alguacil; y c o m o no los vi en é l , luego colegí mito dellos el m u n d o , y hube d e entrarme porque tratada, arrastrada y á p i é , llena de lodos c o m o los nosotros no iríamos por e l l o s .
que era aquel el camino (2), y este otro al revés. Quedé no habia donde estar ya allí, y el monstruo infernal siempre rotos e s c u d e r o s , zanqueando y despeados, sino
sahumada, d e s c a n s a d a , l i m p i a , y en c o c h e . Por otros Trabóse una pendencia a d e n t r o , y el diablo acudió
algo c o n s o l a d o , y solo m e quedaba duda q u e , c o m o yo empezó á traspalar, y diz que es la mejor leña que se
lo hiciéramos que lo supieran agradecer. Pues ¡ decir á ver lo que era. Y o , que me vi suelto, entróme por un
habia oido decir q u e iban con grandes asperezas y p e - quema en el infierno, remendones de todo oficio,
que merezco yo eso por barato y bien hablado y a g u a - corral adelante, y hedía á chinches que n o se podia
nitencias por el camino del (3), y veía q u e todos se iban gente que'solo tiene bueno ser enemiga de novedades;
noso (1), ó porque llevé tullidos á m i s a , enfermos á c o - sufrir. « A chinches h i e d e , dije y o ; apostaré que alo-
h o l g a n d o , cuando m e sacó desta duda una gran par- Pasé adelante por un pasadizo muy e s c u r o , cuan-
mulgar, ó monjas á s u s c o n v e n t o s ! No se probará que jan por aquí los z a p a t e r o s ; » y fué a s í , porque luego
va de casados que venían c o n sus mujeres de las m a - do por mi nombre m e llamaron. Volví á la voz los
en mi coche entrase nadie con buen pensamiento. Llegó sentí el ruido de los bojes y vi los tranchetes. Tápeme
nos , y q u e la mujer era ayuno del m a r i d o , pues por o j o s , casi tan medrosa c o m o e l l o s , y hablóme u n hom-
á tanto, que por casarse y saber si una era doncella las narices, y asómeme á la zahúrda donde estaban, y
darle la perdiz y el capón no c o m i a ; y que era su d e s - bre , que por las tinieblas no pude divisar más de lo
se hacia información si había entrado en él, porque era habia infinitos. Díjome el g u a r d i á n : « E s t o s son los
n u d e z , pues por darle galas demasiadas y joyas i m - que la llama que le atormentaba me permitía. « ¿ No
señal de corrupción; y tras d e s t o m e das este pago?» que vinieron consigo m i s m o s , digo, en c u e r o s ; y como
pertinentes iba en c u e r o s ; y al fin, conocí q u e un mal m e c o n o c e ? m e d i j o , á . . . » ( ya lo iba á decir) y
u V i a » , dijo u n demonio mulato y zurdo : redobló l o s otros se van al infierno por su p i é , estos se van por los
casado tiene en su mujer toda la herramienta n e c e s a - prosiguió tras su n o m b r e , el librero. « P u e s yo soy.
palos, y callaron; y forzóme ir adelante el muí olor de ajenos y por los suyos, y así vienen tan l i g e r o s . » Y d o y
ria para la m u e r t e , y ellos y ellas á v e c e s el infierno ¡ Quién tal pensara!» Y es verdad, D i o s , que yo siem-
los cocheros que andaban por allí. fe d e q u e en todo el infierno no hay árbol ninguno chico
portátil. Ver esta asperísima penitencia m e confirmó pre lo s o s p e c h é , porque era su tienda el burdel de los ni g r a n d e , y que mintió Virgilio en decir que habia
de nuevo en q u e íbamos bien. Mas duróme p o c o , p o r - libros, p u e s todos l o s cuerpos que tenia eran de la Y llegúeme á unas bóvedas donde comenzó á tiritar
que oí decir á mis espaldas : « Dejen pasar los b o t i c a - gente de la v i d a , escandalosos y burlones. Un rótulo (a) Acerca de esta clase de comediantes dice en su Viaje entre-
de frió y dar diente con diente, q u e m e helaba. P r e - tenido Agustín de H o j a s : »Pues sabed que hay ocho maneras de
rios. » ¿Boticarios pasan ? dije yo entre m í , al infierno que decia : « Aquí s e v e n d e tinta fina, papel batido y gunté , movido de la novedad de ver frió en el infier- comuaíiias y r e p r e s e n t a n t e s , y todas diferentes : b u l u l ú , ñ a q u e ,
vamos. Y fué a s í , porque al punto nos hallamos dentro d o r a d o , » pudiera condenar á otro que hubiera menes- gangarilla, cambaleo, g a r n a c h a , bojiganga, farándula y compa-
n o , qué era aquello ;y salió á responderun diablo z a m -
por una puerta como de ratonera, fácil de entrar é i m - ter más apetitos por ello. « ¿ Qué quiere? me dijo vién- ñía. El bululú es un representante s o l o , que camina á pié y pasa
bo , con espoiones y g r i e t a s , lleno de sabañones, y
posible de salir por ella. su camino ; y entra en el pueblo , habla al cura y dícele que sabe
dome suspenso tratar conmigo estas c o s a s ; pues es dijo: «Señor, este frió es de que en esta parte están r e - una comedia y alguna l o a ; que j u n t e al barbero y s a c r i s t á n , y so
tanta mí desgracia que todos s e condenan por las m a - cogidos los bufones, truhanes y juglares chocarreros, la dirá porque le den alguna cosa para pasar adelante. Jdntansa
Y fué de ver que nadie en todo el camino dijo : «Al
las obras que han h e c h o , y yo y algunos libreros nos hombres por de más y que sobran en el mundo, y que e s t o s ; y él súbese sobre una a r c a , y va diciendo : Ahora sale la
infierno v a m o s ; » y t o d o s , estando en é l , dijeron m u y dama y dice esto y esto ; y va r e p r e s e n t a n d o , y el cura pidiendo
I condenamos por las obras malas que hacen los otros, y están aquí retirados, porque si anduvieran por el i n - limosna en un s o m b r e r o . Y junta cuatro d cinco c u a r t o s , algún
(1) del c i e l o . ( E d i c . de Pamplona, de 1631 ) por lo que hicimos barato de los libros e n romance y pedazo de pan y escudilla de caldo que le da el c u r a , y con esto
(2» del c i c l o . ( I d . ) (1) Los demás cocheros en comparación de mis mosquitos eran
| traducidos de Iatin, sabiendo ya con ellos los tontos sigue su; estrella, y prosigue su camino hasta que halla remedio.»
(3) por el otro camino. ( E d i c . de Bruselas de 1060.) «anas. No se p r o b a r a , etc. (Edición de Barcelona de 1035.1
312 OBRAS DE DON FRANGÍS : 0 DE QUEVEDO VILLEGAS.
LAS ZAIIURD. 3 DE PLUTON. 313
mirtos en el lugar de los amantes, porque yo no vi selva estos mercaderes son los quo alimentan todos vuestros
ninguna sino en el cuartel que dije de los zapateros, bien. Por la honra se muere la viuda entre dos pare- ranas están hablando, sin tono y sin s o n , húmedas y en
desórdenesy apetitos.» Tenia talle de no acabar sus pro-
que estaba todo lleno de b o j e s , que no se gasta otra des. Por la h o n r a , sin saber qué es hombre ni qué es c i e n o , y son propiamente ranas infernales; porque las
p i e d a d e s , si yo no me pasara a d e l a n t e , movido de ad-
madera en los edificios. gusto, se pasa la doncella treinta años casada consigo dueñas ni son carne ni pescado, como ellas. Diómo
miración de unas grandes carcajadas que oí. Fuíme allá
Estaban todos los zapateros vomitando de asco de misma. Por la honra la casada se quita á su deseo grande risa el verlas convertidas en sabandijas tan pier-
por ver risa en el infierno, cosa tan nueva. « ¿ Q u é es
unos pasteleros que se les arrimaban á las puertas, que cuanto pide. Por la honra pasan los hombres el mar. niabiertas, y que no se comen sino de medio abajo,
e s t o ? » d i j e ; cuando veo dos hombres dando voces en
no cabían en un silo, donde estaban tantos que andaban Por la honra mala un hombre á otro. Por la honra g a s - c o m o la d u e ñ a , cuya cara siempre e s trabajosa y arru-
u n a l t o , m u y bien v e s t i d o s , con calzas atacadas: el uno
mil diablos con pisones atestando almas de pasteleros, tan todos más de lo que tienen. Y es la honra m u n -
con capa y gorra, puños como c u e l l o s , y cuellos como gada.
y aun no bastaban. « ¡ Ay de n o s o t r o s , dijo u n o , que dana, según e s t o , una necedad del cuerpo y a l m a , pues
calzas; el otro traía valones y un pergamino en las ma- Sal!, dejando el charco á mano izquierda, á una d e -
nos condenamos por el pecado de la c a r n e , sin conocer al uno quita l o s g u s t o s y al otro el descanso. Y porque
n o s , y á cada palabra que hablaban se hundían siete ú hesa donde estaban muchos hombres arañándose y
mujer, tratando más en h u e s o s ! » Lamentábase brava- veáis cuáles sois los hombres desgraciados y cuan á p e -
ocho mil diablos de r i s a , y ellos se enojaban más. Lle- dando voces, y eran infinitísimos, y tenia seis porteros.
mente, cuando d i j o u n diablo : «Ladrones, ¿quién m e r e - ligro tenéis lo que más e s t i m á i s , base de advertir que
g ú e m e más cerca por oírlos, y oí al del pergamino, quo Pregunté á uno qué g e n t e era aquella tan vieja y tan
ce el infierno mejor que vosotros, pues habéis hecho c o - las cosas de más valor en vosotros son la h o n r a , la vida
á la cuenta era h i d a l g o , que decía : « P u e s si mi padre en cantidad. « E s t e e s , dijo, el cuarto d é l o s padres
mer á l o s hombres caspa, y os han servido de pañizuelos y la hacienda. La honra está en arbitrio de las muje-
se decia tal c u a l , y soy nieto de Esteban tales y cuales, que se condenan por dejar ricos á sus hijos, que por otro
los de á real, sonándoos en e l l o s , donde muchas veces r e s , la vida en manos de los d o c t o r e s , y la hacienda
y ha habido en mi linaje trece capitanes valerosísimos, nombre s e llama el cuarto de losnecios. » « ¡ Ay de m í !
pasó por caña el tuétano de las narices ? ¿ Qué de e s t ó - en las plumas de los escribanos. » « Desvaneceos pues
y departe do m i m a d r e doñaRodrigadesciendo decinco dijo en esto u n o , que no tuve dia sosegado en la otra v i -
m a g o s pudieran ladrar, si resucitaran los perros que bien, mortales, dije yo entre m í , ¡ y cómo se echa de
catedráticos los más doctos del m u n d o , ¿cómo me da, ni comí ni vestí, por b a c e r u n mayorazgo, y después
les hicistes comer ? ¿ Cuántas veces pasó por pasa la ver que esto es el infierno, donde por atormentar á los
puedo haber condenado? Y tengo mi ejecutoria y soy de hecho, por aumentarle; v e n haciéndole, me morí sin
mosca g o l o s a , y muchas fué el mayor bocado de carne hombres con amarguras les dicen las verdades 1»
l i b r o d e t o d o , y no debo pagar pecho. » « P u e s pagad médico por n o gastar dineros amontonados; y apenas
que comió el dueño del pastel ? ¿ Qué de dientes habéis e s p a l d a , » dijo un diablo, y dióle iuego cuatro palos Tornó en esto á proseguir, y dijo : « La valentía. espiré, cuando mi hijo se enjugó las lágrimas con ellos;
hecho j i n e t e s , y qué de estómagos habéis traido á c a - en e l l a s , que lo derribó de la c u e s t a ; y luego le dijo : ¿Hay cosa tan digna de burla? pues no habiendo n i n - y cierto de que estaba en el infierno por lo que vio que
ballo, dándoles á comer rocines enteros? ¿ Y os quejáis, «Acabaos de desengañar que el que desciende del guna en el mundo sino la caridad, con que se vence la había ahorrado, viendo que no habia menester misas,
siendo gente antes condenada que nacida, los que h a - Cid, de Bernardo y de Gofredo, y no es como ellos, fiereza de o t r o s , y la de sí mismo y la de los m á r t i - no me las dijo, ni cumplió manda m i a ; y permite Dios
céis así vuestro oficio? ¿ P u e s qué pudiera decir de sino vicioso como v o s , ese tal más destruye el linaje r e s , todo el mundo es de valientes; siendo verdad que que aquí para más pena le vea desperdiciar lo que yo
vuestros caldos ? Mas no soy amigo de revolver caldos. que lo hereda. Toda la s a n g r e , hidalguíllo, es colo- todo cuanto hacen los h o m b r e s , cuaflto han h e c h o tan- afané, y le oigo decir : Ya se condenó mi padre: ¿ p o r -
Padeced y callad enhoramala; que más hacemos n o s - r a d a , parecedlo en las c o s t u m b r e s , y entonces creeré tos capitanes valerosos como ha habido e n la guerra, qué no tqmó más sobre su ánima, y se condenó por c o -
otros en atormentaros que vosotros en sufrirlo. Y vos que descendéis del docto cuando lo fuéredes ó procu- no lo han hecho de valentía, sino de m i e d o , pues el que sas de más importancia?» «¿Queréis saber, dijo u n
andad a d e l a n t e , m e dijo á m í , que tenemos que hacer ráredes serlo; y si n o , vuestra nobleza será mentira pelea en la tierra por defendella pelea de miedo de m a - demonio, qué tanta verdad es esa, q u e tienen ya por r e -
estos y y o . » breve en cuanto durare la vida; que en la chancillería yor m a l , que es ser cautivo y verse m u e r t o ; y el que frán en el mundo contra estos miserables d e c i r : D i -
del infierno arrúgase el pergamino y consúmense las sale á conquistar los que están e n sus casas, á veces choso el hijo q u e tiene á su padre en el infierno.» Ape-
Partíme de allí, y subíme por una cuesta donde en
letras; y el que en el mundo es virtuoso, ese es el hi- lo hace de miedo de que el otro no le acometa; y los nas oyeron e s t o , cuando se pusieron todos á aullar y
la cumbre y al rededor se estaban abrasando unos h o m -
d a l g o , y la virtud es la ejecutoria que acá respetamos, que no llevan este intento van vencidos de la cudicia. darse de bofetones. Hiciéronme lástima; n o lo pude
bres en fuego inmortal, el cual encendían los diablos,
pues aunque descienda de hombres viles y bajos, c o - Ved qué valientes: á robar oro y á inquietar los pueblos sufrir, y pasé adelante.
en lugar de fuelles, con c o r c h e t e s , que soplaban m u -
mo él con divinas costumbres se haga digno de imi- apartados, á quien Dios puso como defensa.á nuestra Y llegando á una cárcel oscurísima, oí grande ruido
cho m á s ; que aun allá tienen este oficio ( t ) ; y son aba-
tación , se hace noble á sí y hace linaje para otros. Reí- a m b i c i ó n , mares en medio y montañas ásperas! Mata de cadenas y g r i l l o s , fuego , azotes y gritos. Pregunté
nicos de culpas y resuello de la provincia, y vaharada
monos acá de ver lo que ultrajáis á los villanos, moros uno á otro primero vencido de la i r a , pasión c i e g a , y á uno de los que allí estaban qué estancia era aquella,
del verdugo.
y j u d í o s , como si en estos no cupieran las virtudes que otras veces de miedo de que le mate á él. A s í , hombres y dijéronme que era el cuarto de los de : ¡ Oh quién
Vi un mercader que poco antes habia muerto. «¿Acá
vosotros despreciáis. Tres cosas son las que hacen ri- que todo lo entendéis al r e v é s , bobo llamáis al que no hubiera ! « N o lo e n t i e n d o , dije. ¿ Q u i é n son los de oh
estáis? dije yo. ¿Qué os parece? ¿ N o valiera más h a -
dículos á l o s hombres : la primera la nobleza, la s e - es s e d i c i o s o , alborotador y maldiciento; sabio llamáis quién hubiera?» Dijo al p u n t o : « Son gente necia que
ber tenido poca hacienda y no estar aquí ?» Dijo en esto
gunda la honra, la tercera la valentía, pues es cierto al mal acondicionado , perturbador y escandaloso; v a - en el m u n d o vivía m a l , y s e condenó sin entenderlo, y
uno de los atormentadores : « P e n s a r o n que no habia
que os contentáis'con que hayan tenido vuestros pa- liente al que perturba el s o s i e g o ; y cobarde al que con ahora acá se les va todo en decir : ¡ Oh quién h u -
m á s , y quisieron con la vara de medir sacar aguado las
dres virtud y nobleza para decir que la tenéis vosotros, biencompuestascostumbres, escondido de las ocasiones biera oido m i s a ! Oh quién hubiera callado! Oh quién
piedras. Estos son , dijo, los que han ganado como bue-
siendo iliútil parto del m u n d o . Acierta á tenor muchas no da lugar á que le pierdan el respeto. Estos tales son hubiera favorecido al p o b r e ! Oh quién no hubiera hur-
nos caballeros el infierno por sus pulgares, pues á p u -
letras el hijo del labrador; es arzobispo el villano que en quien ningún vicio tiene licencia. » « ¡ Oh pesia tal! t a d o ! » Huí medroso de tan mala gente y tan ciega,
ras pulgaradas se nos vienen acá. Mas ¿quién duda que
se aplica ú honestos estudios; y los caballeros que des- dije y o , más estimo haber oido este diablo que cuanto y di en unos corrales con otra peor. Pero admiróme
la oscuridad de sus tiendas les prometía estas tinieblas?
cienden de buenos p a d r e s , como si hubieran ellos do tengo, » Dijo en esto el de las calzas atacadas muy m o - más el título c o n que estaban a q u í , porque pregun-
Gente es esta (dijo al cabo m u y enojado) que quiso ser
gobernar el cargo que les d a n , quieren ( ¡ ved qué cie- llino: «Todo eso se entiende c o n ese e s c u d e r o , pero tándoselo á un demonio, me dijo : « Estos son los d e :
como D i o s , pues pretendieron ser sin m e d i d a ; mas él,
gos ! ) que les valga á ellos viciosos la virtud ajena do no c o n m i g o , á f e de caballero ( y tornó á decir caba- Dios es piadoso.» « D i o s sea c o n m i g o , dije al punto :
que todo lo v e , los trajo de sus rasos á estos nublados,
trescientos mil años, ya casi olvidada, y no quieren que llero tres cuartos de h o r a ) , que es ruin término y d e s - ¿ P u e s cómo puede ser que la misericordia condene,
q u e los atormenten con rayos. Y si quieres acabar de
el pobre se h o n r e con la propia.» Carcomióse el hi- cortesía: ¡deben de pensar que t o d o s s o m o s u n o s ! » E s t o siendo eso de la justicia? Vos habláis como diablo.» « Y
saber cómo estos son los que sirven allá á la locura de
dalgo de oir estas c o s a s , y ol caballero que estabaásu les dio á los diablos grandísima risa. Y luego llegán- v o s , dijo el maldito, como ignorante, pues no sabéis
los hombres juntamente c o n los plateros y buhoneros,
lado se afligía, pegando los abanillos del cuello y vol- dose uno á é l , le dijo que se desenojase y mirase qué que la mitad de los que están aquí se condenan por la
lias de advertir que si Dios hiciera que el mundo a m a -
viendo las cuchilladas de las calzas. había menester y qué era la cosa que más pena le daba, misericordia de D i o s ; y si n o , mirad cuántos son los
neciera cuerdo un d i a , todos estos quedaran pobres,
porque le querían tratar como quien era. Y al punto d i - que cuando hacen algo mal hecho y se lo reprenden,
pues entonces se conociera que en el diamante, perlas, « ¿ P u e s qué diré de la honra mundana? Que más jo : « Besóos las m a n o s ; un molde para repasar el c u e - pasan adelante, y dicen : Dios es piadoso, y no mira en
oro y sedas diferentes, pagamos más lo inútil y dema- tiranías hace en el mundo y más d a ñ o s , y la que más llo. » Tornaron á reir, y él á.atormentarse de nuevo. niñerías; para eso es la misericordia de Dios tanta; y
siado y r a r o , que lo necesario y honesto. Y advertid gustos estorba. Muere de hambre un caballero pobre,
ahora que la cosa que más cara se os vende en el mundo Yo, que tenia gana de ver todo lo que hubiese, p a - con esto, mientras ellos haciendo mal esperan en Dios,
no tiene con qué vestirse, ándase roto y remendado,
es lo que menos vale, que es la vanidad que t e n é i s ; y reciendo quo me habia detenido m u c h o , me partí; y á nosotros los esperamos a c á . » « ¿ L u e g o no se ha de e s -
ó da en l a d r ó n . y no lo pide porque dice que tiene hon-
poco que anduve topé una laguna muy grande como perar en Dios y en su misericordia?» dije y o . « N o lo
ra , ni quiere servir porque dice que es deshonra.
( l i ellos y los malditos alguaciles. Por soplar, daban crueles el mar, y más s u c i a , adonde era tanto ol r u i d o , que se entiendes, me respondieron; que de la piedad de Dios
Todo cuanto se busca y afana dicen los hombres que
voces, lino dellos deeia : «Yo al Justo v e n d í : ¡Que me persiguen!» me desvaneció la cabeza. Pregunté lo que era aquello, se ha de fiar, porque ayuda á buenos deseos y premia
es por sustentar honra. ¡ Oh lo que gasta la honra! Y
Dije yo entre m í : « ¡ A l Justo vendiste! Este es Judas.» Y llegúeme y dijéronme q u e allí penaban las mujeres que en el buenas obras, pero no todas veces con consentimiento
con codicia de ver si era barbinegro 6 bermejo, cuando le co- llegado á ver lo que es la honra mundana, no es nada.
mundo se volvieron dueñas. Así supe como las dueñas de obstinaciones; que se burlan á sí las almas que c o n -
nozco, y era un m e r c a d e r , etc. ( Edición de Pamplona, 1651.) ! Por ia honra no c o m e el que tiene gana donde le sabría
de acá son ranas del infierno, que eternamente como ¡ sideran ia misericordia de Dios encubridora de malda-
OBRAS DE DON FRANCISCO DE QUEVEDO VILLEGAS. LAS ZAHÚRDA > DE PLUTON. .
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cómo de los metales se podia hacer oro, y no lo hicieron


des, y la aguardancomo ellas la han menester, y no como es e s t o ? » dije; y respondióme un juez amarillo que e s - n a d o s ; y acá dudamos si son hombres ó otra c o s a ;
ellos; y si lo h i c i e r o n , nadie lo ha sabido hacer d e s -
ella e s , purísima y infinita en los santos y capaces taba castigándolos : « Estos son los boticarios, que tie- que en el mundo ellos no sirven sino de enfados y de
pués a c á ; pero estos tales boticarios de la agua turbia
della; pues los mismos que más en ella están confiados, nen el infierno lleno de bote en b o t e ; gente q u e , como mal agüero; pues si uno va en negocios y topa zurdos,
(que no clara) hacen o r o , y de los palos; oro hacen de
s o n l o s que menos la dan para su remedio. No merece otros buscan ayudas para salvarse, estos las tienen se vuelve como si topara un cuervo ó oyera una l e c h u -
las m o s c a s , del estiércol; oro h a c e n d é las arañas, de
la piedad de Dios q u i e n , sabiendo que es tanta, la c o n - para condenarse. Estos son los verdaderos alquimistas; za. Y habéis de saber que cuando Scévola se quemó el
los alacranes y sapos; y oro hacen del papel, pues v e n -
vierte en l i c e n c i a , y n o e n provecho espiritual. Y de que no Demócrito A b d e r i t a e n l a Arte sacra, Avicena, brazo derecho porque erró á Porsena (que f u é , no por
den hasta el papel en que dan el u n g ü e n t o . Así que
muchos tieueDios misericordia que no la merecen ellos; Géber, ni Raimundo Lull (a); porque ellos escribieron quemarle y quedar manco, sino queriendo hacer en sí
solo para estos puso Dios virtud en las yerbas y piedras
y e n los más es a s í , pues nada de su mano pueden sino un gran c a s t i g o ) , dijo: «¿Así, que erré el golpe? Pues en
(a) Tíemtcrilo abderita n a c i ó en A b d e r a , ciudad d e la Tracia, y palabras, pues no hay y e r b a , por dañosa que sea y
por favor, y el hombre que más hace es procurar m e - pena he de quedar zurdo.» Y cuando la justicia manda
cuatrocientos setenta años antes de Jesucristo. A la muerte de su mala, que no les valga d i n e r o s , hasta la ortiga y c i -
recerla, w Porque no os d e s v a n e z c á i s , y sepáis que padre, que era muy rico, hecha la partición d e b i e n e s , reservó el cortar á uno la mano derecha por una resistencia, es
cuta; ni hay piedra que no les dé ganancia, hasta el
aguardáis siempre al postrero dia lo que quisiérades metálico para si, que era la m e n o r parte, y entregó á sus dos her- la pena hacerle z u r d o , no el golpe. Y no queráis más,
manos los bienes raíces. Uícese que le tocaron cien talentos. Con
guijarro c r u d o , sirviendo de moleta. En las palabras
haber heciio al p r i m e r o , y que las m á s veces está p a - que queriendo el otro echar una maldición muy g r a n -
esa suma s e decidió á viajar por los países adonde s e prometía también, pues jamas á estos les falta cosa que les pi-
sado por vosotros lo que teméis que ha de v e n i r ; esto adquirir algunos conocimientos. Recorrió el Egipto, la I'ersia, la d e , fea y afrentosa, dijo :
dan, aunque m> la t e n g a n , c o m o vean d i n e r o , pues
s e ve y s e oye e n el infierno. ¡ Ah lo q u e aprovechara India y la E t i o p i a , consultando en todas partes á los sacerdotes,
dan por aceite de matiolo aceite de ballena, y no c o m - Lanzada de moro izquierdo
allá uno destos e s c a r m e n t a d o s ! i los magos y á los gymnosolistas. A la vuelta de su viaje escuchó T e atraviese el corazón.
en la gran Grecia al filósofo L e u c i p p o , que enseñaba el sistema de pra sino las palabras el que compra. Y su nombre no
Diciendo e s t o , llegué á una caballeriza donde e s t a - los átomos y del vacio, q u e traia su origen del Oriente. Volvió á su liabia de ser boticario, sino a r m e r o s ; ni s u s tiendas no Y en el dia del juicio'todos los condenados, en señal
ban los tintoreros, que no averiguara un pesquisidor p a t r i a , consumido ya el p a t r i m o n i o ; pero los a b d e r i t a s , habiendo se habian de llamar b o t i c a s , sino armerías de los doc- de s e r l o , estarán á la m a n o izquierda. Al fin es gente
conocido su ingenio y sabiduría, le pusieron al frente del Gobier- hecha al r e v é s , y que se duda si son g e n t e . »
q u i é n e s e r a n , porque los diablos parecían tintoreros, y tores, donde el médico toma la daga de los lamedores,
no. Pronto renunció el filósofo s e m e j a n t e cargo para entregarse á
los tintoreros diablos. Pregunté á un mulato , que á una vida solitaria y contemplativa. Esta c o n d u c t a , la costumbre el montante de los jarabes, y el m o s q u e t e de la purga E n esto m e llamó u n diablo por s e ñ a s , y m e advirtió
puros cuernos tenia hecha espetera la f r e n t e , ¿ que q u e liabia adquirido d e b u s c a r el ridiculo que tienen todas las ac- maldita, demasiada, recetada á mala sazón y sin t i e m - con las manos que no hiciese ruido. L l e g ú e m e á é l , y
dónde estaban los sodomitas, las viejas y los c o r n u - | ciones h u m a n a s , la expresión de sonrisa que por ello se notaba asomóme á una ventana, y dijo : «Mira lo q u e h a c e n
po. Allí se ve todo esmeril de u n g ü e n t o s , la asquerosa
siempre en su fisonomía; todas las particularidades, en lin, de una
dos ? D i j o : « En todo el infierno están; q u e esa e s g e n t e arcabucería de melecinas con munición de calas. Mu- las feas.» Y veo una muchedumbre de m u j e r e s , unas
vida tan distinta de la de los demás h o m b r e s , hicieron creer á sus
que en vida son diablos, pues es su oficio traer corona compatriotas que estaba loco. Hipócrates los desengañó de tanta- chos destos se s a l v a n ; pero no hay que pensar que tomándose puntos e n las c a r a s , otras haciéndose de
d e h u e s o . D e l o s sodomitas y viejas no solo n o s a b e - lio error, según s e dice, y q u e d ó prendado d e los grandes conoci- cuando mueren tienen con qué enterrarse. nuevo, porque ni la estatura en los chapines, ni la ceja
mientos de Demócrito. Diógenes Laercio trae el largo calálogo de con el c o h o l , ni el cabello e n la t i n t a , ni el cuerpo e n
m o s d e l l o s , pero ni querríamos saber que supiesen de
sus obras, lib. 9 , cap. 7, n ú m . 1 3 . Y si queréis reir, ved tras ellos los barberillos cómo
n o s o t r o s ; q u e en ellos peligran nuestras asentaderas; J la ropa, ni las manos con la m u d a , ni la cara con el
Alucen», Abu Alf Hocein Ibn-Sina, fué el mas célebre de los médi- p e n a n , que e n subiendo esos dos e s c a l o n e s , están en
y los diablos por eso traemos c o l a s , porque, como aque- cos á r a b e s . Nació el año 370 de la hegira (Í180 de Jesucristo), cu
afeite, ni los labios c o n la color, eran los c o n que n a -
llos están a c á , habernos m e n e s t e r mosqueador de los ese cerro.» Pero pasé allá, y vi ( ¡ q u é cosa tan a d m i - cieron ellas. Y vi algunas poblando sus calvas con c a -
Asclianat, pueblo dependiente de Scliyraz. Su p a d r e , gobernador
rabos. De las viejas, porque aun acá nos enfadan y ator- de aquel pueblo, le aplicó desde muy joven al estudio de las bellas rable y qué justa p e n a ! ) l o s barberos atados y las m a - bellos que eran suyos solo porque los habian comprado.
m e n t a n , y n o hartas de v i d a , hay algunas q u e n o s e n a -
letras, del derecho, las m a t e m á t i c a s , la fisicaiy la medicina. Ejer- nos s u e l t a s , y sobre la cabeza una guitarra, y entre Otra vi que tenia su media cara en las m a n o s , en los
ció esta ultima facultad con fama extraordinaria en varios países, las piernas un ajedrez con las piezas de j u e g o de d a -
moran, m u c h a s han venido acá m u y arrugadas y canas, y también el oficio de visir. Murió en Hamadan, envenenado por uno botes de unto y en la color. « Y no queráis más de las
y sin diente ni m u e l a , y ninguna ha venirlo cansada d e sus e s c l a v o s , q u e quiso apoderarse d e s u s inmensas riquezas, mas ; y cuando iba con aquella ansia natural de p a s a - invenciones de las mujeres, dijo un diablo; que hasta
d e vivir. Y otra cosa más g r a c i o s a , que si os infor- el año 128 de la hegira (1037 de Jesucristo). Avicena es uno de los calles á tañer, la guitarra le h u i a , y cuando volvía abajo resplandor tienen sin ser soles ni estrellas. Las más
hombres más extraordinarios que ha producido el Oriente. Dotado á dar de comer una p i e z a , s e le sepultaba el ajedrez,
máis d e l l a s , n i n g u n a vieja h a y en el infierno , por- de memoria prodigiosa y de grande facilidad para expresarse, am-
duermen con una cara, y se levantan con otra al e s -
que la que está calva y sin m u e l a s , arrugada y l a g a - bicionó penetrar en todas las ciencias , y escribió sobre ellas (á
y esta era su pena. No entendí salir de allí de risa. trado ; y duermen con unos cabellos, y amanecen con
ñosa de pura edad y de puro vieja, dice que el cabello pesar de s u s desgracias , d e s u s e m p l e o s y d e s u s excesos) obras, Estaban tras de una puerta unos hombres, muchos otros. Muchas veces pensáis que gozáis las mujeres de
cada una de las cuales podría ocupar la vida de un hombre á ella en c a n t i d a d , quejándose de q u e no hiciesen caso
s e le c a y ó de una enfermedad; que los dientes y m u e - o t r o , y no pasáis el adulterio de la carne. Mirad cómo
dedicado exclusivamente. Sin e m b a r g o , sus conocimientos no pu-
las s e le cayeron de comer d u l c e ; que está gibada de d e l l o s , aun para atormentarlos; y estábales diciendo consultan con el espejo sus caras. Estas son las que s e
dieron libertarle de caer en muchos errores y supersticiones:
un g o l p e ; y n o confesará que son a ñ o s , si pensara r e - compuso diversos tratados d e a l q u i m i a , y la metafísica le descar- un d i a b l o , que eran todos tan diablos como e l l o s , condenan solamente por buenas, siendo m a l a s . » E s p a n -
m o z a r por confesarlo. rió hasta el grado d e hacerle escéptico. Los europeos no conocen que atormentasen á otros. « ¿ Q u i é n s o n ? » le p r e - tóme la novedad de ja causa con que se habian c o n d e -
sus o b r a s filosóficas, sino las médicas ú n i c a m e n t e . En el dia eslá gunté. Y dijo el diablo : « H a b l a n d o con perdón, los
olvidada la mcdicfna d e la escuela á r a b e ; pero ningún hombre, nado aquellas mujeres; y volviendo vi un hombre a s e n -
Junto á estos estaban unos pocos dando v o c e s , y zurdos, g e n t e que no puede hacer cosa á derechas,
después lie Hipócrates y G a l e n o , ha ejercido un poder tan grande tado en una silla á s e l a s , sin f u e g o , ni h i e l o , ni d e m o -
quejándose de s u desdicha. « ¿ Q u é g e n t e es e s t a ? » sobre esta ciencia como Avicena : s u s Cánones fueron el estudio de quejándose de que no están con los otros c o n d e - n i o , ni pena a l g u n a , dando las más desesperadas voces
pregunté; y respondióme uno dellos : « Los sin v e n - todas las e s c u e l a s d e Europa d u r a n t e seis siglos.
que oí en el infierno, llorando efpropio corazón, h a -
t u r a , muertos de repente. » « M e n t í s , dijo un diablo; timoso espectáculo le llamó al interior, dejó la corte y se fué en pe-
Géber ó G i á b e r , famoso alquimista á r a b e , cuyo verdadero nom- ciéndose pedazos a g o l p e s y á vuracos. ¡ Válgame Dios!
regrinación á Santiago de Galicia. Los consejos de san Raimundo de
que ningún hombre muere de r e p e n t e ; de descuidado b r e es Abu Mussah Djafar al S o l í , natural de Harran en Mesopo-
lainia, vivió, según Abulfeda, en el siglo viu. No tienen pues ra-
Peñafort le hicieron á su vuclla en Mallorca dedicarse á procurar dije en mi alma, ¿ de qué s e queja este n o atormentán-
y divertido sí. ¿ Cómo puede morir de repente quien en la salud de los demás la suya propia. No pudíendo abrazar la
zón los que le han hecho e s p a ñ o l , indiano ó griego. Los porme- dole nadie? Y él cada punto doblaba sus alaridos y v o -
¿ende que nace ve q u e va corriendo por la v i d a , y lleva vida monástica, retiróse á la montaña de Rauda , y allí s e dedicó á
nores de su vida son desconocidos. Venimos, sin embargo, por sus c e s . D i m e , dije yo : ¿ q u é eres y d e qué t e quejas, si
estudiar la teología y la filosofía. Lleno de estos conocimientos y de
consigo la m u e r t e ? ¿ Qué otra cosa veis en el m u n d o , escritos en conocimiento de que las investigaciones que hizo para
un vivo deseo d e convertir á los m a h o m e t a n o s , escribió para de- ninguno te m o l e s t a , si el fuego no te arde ni el hielo te
sino e n t i e r r o s , muertos y sepulturas? Qué otra cosa averiguar la naturaleza y fusibilidad de los metales con objeto de
mostrar la verdad el Arle general y otras muchas obras, y empren- cerca? « ¡ A y ! dijo dando v o c e s , que la mayor pena del
trasmutarlos en o r o , le llevaron á hacer muchos descubrimientos
OÍS en los pulpitos, y leéis en los l i b r o s ? ¿ A qué volvéis dió tres viajes al África con el Un d e atraerse á los tildsofos á r a -
importantes en la química y en la m e d i c i n a , tales como el subli- infierno es la mia : ¿verdugos te parece que me faltan?
los o j o s , que no os acuerde de la m u e r t e ? Vuestro v e s - bes. Estando en el último en Bugia, irritados los mahometanos con
mado c o r r o s i v o , el precipitado r o j o , el agua f u e r t e , el nitrato de ¡ Triste de m í , que los mas crueles están entregados á
sus predicaciones, le apedrearon y lo dejaron por muerto en la
tido que s e g a s t a , la casa que s e c a o , el muro que se plata,'ctc. Asi es como la lilosofia hermética dio á la química prin-
cipio, y como Géber lia llegado a hacerse c é l e b r e , no porque bus-
playa. Unos mercaderes genoveses lo recogieron en su nave, y no- mi alma! ¿No los ves? dijo; y empezó á morder la silla
e n v e j e c e , y hasta el sueño cada dia os acuerda de la tando que aun vivia, le dirigieron á Mallorca; pero á la vista ya de
có la quimera de la piedra filosofal, sino por haber encontrado y á dar vueltas alrededor y g e m i r . V e l o s , q u e sin p i e -
m u e r t e , retratándola en sí. ¿ P u e s c ó m o puede haber la isla, murió en 1315. Su c u e r p o , recibido con grande aparato
verdades fundadas en la experiencia. Dicese que cultivó la astro- dad van midiendo á descompasadas culpas eternas
por las autoridades y por el pueblo, fué enterrado en un convento
hombre que se muera de repente en el m u n d o , si s i e m - n o m í a , y aun se l e honra con el descubrimiento del álgebra, supo-
de San Francisco. Atribuyéronsele falsamente muchas obras de me- penas.»
pre lo andan avisando tantas cosas? N o o s habéis de niendo que dio nombre á esta ciencia-; p e r o todas las obras que se
dicina y de alquimia ; pero las doctrinas que se encuentran en es-
conocen de Géber tratan únicamente sobre alquimia. «¡Ay qué terrible demonio eres, memoria del bien que
llamar, n o , g e n t e que murió de r e p e n t e , sino gente tas últimas son muy opuestas á la pobreza evangélica de un hom-
llaymnndo Lull, filósofo cristiano, muy célebre en Europa por el bre que lo habia abandonado, todo por Jesucristo, y que se declara pude hacer, y de los consejos que desprecié y d é l o s
q u e murió incrédula de que podia morir a s í , sabiendo
método llamado Arle lulliana, que dominó en las escuelas durante en muchos pasajes d e s u s verdaderas o b r a s contra la quimera d e
con c u a n secretos pies entra ¡a muerte en la mayor males que h i c e ! ¡ Qué representación tan continua! D é -
los siglosxiv, xv y xvi.. Nació en Palma, capital d e Mallorca, en 1'-»- la piedra filosofal, que en aquel tiempo buscaba con tanto ardor
m o c e d a d , y q u e en una misma h o r a , en dar b i e n y mal, Vivió en la corte de Jaime I , conquistador de aquella isla, donde Amaldo de Villanueva. Las circunstancias y las fechas de estos li- jasme t ú , y sale el entendimiento con imaginaciones
s u e l e ser madre y madrastra.» obtuvo el empleo de senescal de palacio y contrajo matrimonio. !>u bros p r u e b a n , por otra parte , que pertenecen á una época poste, de que hay gloria que pude g o z a r , y que otros gozan á
c o n d u c t a . n o obstante, era relajada; pero cierto día siguiendo auna rlor, y tal vez á un Raimundo d e T á r r c g a , j u d i o converso que vi- menos costa que yo mis p e n a s ! ¡Oh qué hermoso que
Volví la cabeza á un l a d o , y vi en un s e n o m u y dama que le había a g r a d a d o , y alcanzando de ella una c i t a , le uní' v ó á principios del siglo xiv.
íiil'esló la misma dama el p e d i o devorado por un cáncer. Tan I»*" pintas el c i e l o , e n t e n d i m i e n t o , para acabarme ¡Déjame
grande apretura de a l m a s , y diúme un mal olor. «¿ Qué
31G OBRAS DE DON FRANCISC DE QÜEVEDO VILLEGAS. LAS ZAHURD. DE PLUTON. 317
un poco siquiera. ¿ Es posible que mi voluntad no ha donde estaba Judas, y vi que la pena de los dispense- de ser esto de dar y recibir, s i l o s ladrones se condenan de hasta cien mil dellos en una jaula, que llaman los
de tener paz conmigo un punto? ¡ A y , h u é s p e d , y qué ros era q u e , como á Ti lio le come un buitre las entra- por tomar lo ajeno, y la mujer por dar lo suyo ? Aquí de Orates en el infierno. Volví á mirarlos, y díjome uno-
tres llamas invisibles, y qué sayones incorpóreos m e ñ a s , á ellos se las descarnaban dos aves que llaman sí- D i o s , que si el ser puta es ser justicia; si es justicia dar señalando á las m u j e r e s : «¿Qué, digo? esas señorasher-
atormentan en las tres potencias del alma! Ycuando e s - sones. Y un diablo decia á voces de rato en rato: « Siso- a cada uno lo s u y o , — p u e s lo hacemos así, ¿de qué nos mosas todas se han vuelto medio camareras de los h o m -
tos se c a n s a n , entra el gusano de la c o n c i e n c i a , cuya nes son dispenseros, y los dispenseros sisones.» A este culpan?» Dejé de escucharla, y pregunté ( c o m o n o m - b r e s , pues los desnudan y no los v i s t e n ! » ¿Conceptos
hambre en comer del alma nunca se acaba : vesme aquí pregón se estremecían t o d o s , y Judas estaba con sus braron ladrones) dónde estaban los escribanos. gastáis aun estando a q u í ? Buenos cascos t e n é i s , dije
miserable y perpetuo alimento de sus dientes.» Y dicien- treinta dineros atormentándose (i). Yo le dije: Una cosa « ¡ Es posible que no hay en el infierno n i n g u n o , ni le y o ; cuando uno entre t o d o s , que estaba aherrojado y
do esto, salió la v o z : «¿Hay en todo este desesperado p a - querría saber de t í : ¿por qué te pintan con botas y di- pude toparen todo elcamino!»Respondióme un verdugo: c o n más penas que todos, dijo : «¡ Plegué á D i o s , h e r -
lacio quien trueque sus almas y sus verdugos á mis p e - cen por refrán las botas de Judas? «No porque yo las truje «Bien creo yo que no toparíades ninguno por él.» Pues m a n o , que así se vea el que ¡inventó los c o n s o n a n t e s !
n a s ? Así , mortal, pagan los que supieron en el mundo, (respondió); mas quisieron significar poniéndome botas ¿qué hacen? ¿Sálvanse todos? «No, dijo; pero dejan de pues porque en un soneto
tuvieron letras y d i s c u r s o , y fueron discretos : ellos se que anduve siempre de camino para el infierno, y por ser andar, y vuelan con plumas. Y el no haber escribanos
Dije que una señora era absoluta,
son infierno y martirio de s í m i s m o s . » Tornó amortecido dispensero; y así se han de pintar todos los que lo son. por el camino de la perdición n o e s porque infinitísimos Y siendo más honesta que L u c r e c i a ,
ó su ejercicio con mas muestras de dolor. Apartóme de Esla fué la causa, y no lo que algunos han colegido de que son malos no vienen acá por é l , sitio porque e s tauta Por dar fin al cuarteto la hice puta.
él m e d r o s o , diciendo : ¡Ved de lo que sirve caudal de la prisa con que v i e n e n , que volar y llegar y entrar es Forzóme el consonante á llamar necia
verme con b o t a s , diciendo que era p o r t u g u é s , que es A la d c m á s talento y mayor brío :
razón y doctrina y buen entendimiento mal aprovecha- mentira; que yo f u i . . . » (y no me acuerdo bien de dónde todo uno (tales plumas se tienen e l l o s ) ; y así no se ven ¡ Oh ley dc consonantes dura y recia I
do ! ¡ Quien se lo vio llorar s o l o , y tenia dentro de su me dijo que e r a , si de Calabria, si dc otra parte). «Y" has en el camino.» Y a c á , dije y o , ¿ c ó m o no hay ninguno? Habiendo en un terceto dicho l í o ,
alma aposentado el infierno! de advertir que yo solo soy el dispensero que se ha con- «Sí hay, me respondió; mas no usan ellos de nombre L'n hidalgo afrenté tan solamente
Porque el verso acabó bien en j u d í o .
Llegúeme, diciendo esto, a u n a gran compañía, d o n - denado por v e n d e r , que todos los demás (fuera de al- de escribano, que acá por g a l o s l o s conocemos. Y para
A Heródes otra vez llamé inocente ;
de penaban en diversos puestos muchos , y vi unos car- g u n o s ) se condenan por comprar. Y en lo que dices que que echéis de ver qué tantos h a y , no habéis de mirar Mil veces á lo dulce dije a m a r g o ,
ros en que traían atenaceando muchas almas con p r e - fui traidor y maldito en d a r á mi Maestro por tan poco sino que con ser el infierno tan gran c a s a , tan antigua, Y llamé al apacible impertinente.
tan mal tratada y s u c i a , no hay un ratón en toda ella, Y por el consonante tengo á cargo
gones delante. Llegúeme ó oir el pregón, y decia : « E s - precio, tienes r a z ó n ; y no podia hacer yo otra cosa,
Otros delitos t o r p e s , f e o s , r u d o s ;
tos manda Dios castigar por escandalosos y porque tiándome de gente c o m o los j u d í o s , que era tan ruin que ellos los cazan.» Y llega mi proceso á ser tan t a r g o ,
dieron mal ejemplo.» Y vi á todos los que penaban que que pienso quo si pidiera un dinero más por él no me lo ¿Y los alguaciles malos no están en el infierno? «Nin- Que porque en una octava dije e s c u d o s ,
cada uno los metia en sus p e n a s , y así pasaban las de tomaran. Y porque estás m u y espantado y liado en que guno está en el infierno, dijo el demonio.» ¿Cómo puede Hice sin más ni más siete m a r i d o s ,
Con honradas m u j e r e s , ser cornudos.
todos como causadores de su perdición. Pues estos son yo soy el peor hombre que ha habido, vé ahí debajo, y ser, si se condenan algunos malos entre muchos buenos Aqui nos t i e n e n , como v e s , metidos
los que enseñan en el mundo malas c o s t u m b r e s , de verás muchísimos tan malos. V e t e , dijo, que ya basta que hay? « D í g o o s que no están en el infierno, porque en Y por el c o n s ó n a t e condenados.
quien dijo Dios que valiera más no haber nacido. de conversación, que no los oscurezco.» cada alguacil m a l o , aun en v i d a , está todo el infierno ¡ Oh miseros poetas d e s d i c h a d o s ,
A puros v e r s o s , como v e s , p e r d i d o s ! »
Pero dióme risa ver' unos taberneros que se anclaban Dices la v e r d a d , le respondí, y acogíme donde me en él.» Santigüeme y dije : Brava cosa e s lomal que los
sueltos por todo el infierno penando sobre su palabra, señaló, y topé muchos demonios en el camino con palos queréis los diablos á los alguaciles. «¿No los habernos de ¡Hay tan graciosa locura, dije y o , que aun aquí e s -
sin prisión n i n g u n a , teniéndola cuantos estaban en él. y lanzas echando del infierno muchas mujeres hermosas querer m a l , pues s e g ú n s o n endiablados los m a l o s a l - tais sin dejarla ni de cansaros della! ¡ Oh qué vi dellos I
Y preguntando por qué á ellos solos los dejan andar y muchos malos letrados. Pregunté que por qué los que- guaciles, tememos que han de venir á Hacer que sobre- Y decia un diablo: «Esta es g e n t e que canta sus pecados
s u e l t o s , dijo un diablo: «Y les abrimos las puertas; que rían echar del inlierno á aquellos s o l o s , y.dijo un d e - mos nosotros para lo que es materia de condenar almas, c o m o otros los lloran, pues en amancebándose, con h a -
no hay para qué temer que se irán del infierno gente que monio : Porque eran de grandísimo provecho para la y que se nos han de levantar Con el oficio de demonios, cerla pastora ó m o r a , la sacan á la vergüenza en un r o -
hace en el mundo tantas diligencias para venir. Fuera población de! infierno en el mundo : las damas con sus y que ha de venir Lucifer á ahorrarse de diablos y d e s - m á n t i c o por todo el mundo. Si las quieren á sus damas,
de que los taberneros trasplantados a c á , en tres meses caras y con s u s mentirosas hermosuras y buenos pare- pedirnos á nosotros por recibirlos á ellos? » lo más que les dan es un soneto ó unas octavas; y si las
son tan diablos como nosotros. Tenemos solo cuenta c e r e s , y los letrados con buenas caras y malos parece- No quise en esla materia escuchar m á s , y así me fui aborrecen ó las dejan, lo menos que les dejan es una
de que no lleguen al fuego de los otros, porque no lo res ; y quo así los echaban porque trujesen g e n t e . adelante, y por una red vi un amenísimo cercado todo sátira. ¡ P u e s qué es verlas cargadas de pradicos de e s -
agüen.» Pero el pleito más ¡niñeado y el caso mas difícil quo lleno de almas q u e , unas con silencio y otras con llan- meraldas, de cabellos de oro, de perlas de la mañana,
« P e r o si queréis saber notables cosas, llegaos & aquel yo vi en el infierno fué el que propuso una mujer c o n - to , se estaban lamentando. Dijéronme que era e l reti- de fuentes de cristal, sin hallar sobre todo esto dinero
c e r c o : veréis en la parte del infierno mas hondo á Ju- denada con otras muchas por m a l a s , enfrente de unos ramiento de l o s enamorados. Gemí tristemente viendo para una c a m i s a , ni sobre su i n g e n i o ! Y es gente que
das con su familia descomulgada de malditos dispense- ladrones, la cual decia : « D e c i d n o s , s e ñ o r , ¿ c ó m o ha que aun en la muerte no dejan los suspiros. Unos se r e s - apenas se conoce de qué ley s o n , porque el nombre es
ros. » Hícelo así, y vi á J u d a s , que me holgué mucho, pondían en sus a m o r e s , y penaban con dudosas d e s c o n - de cristianos, las almas de h e r e j e s , los pensamientos
( 1 ) Tenia un bote j u n t o ó s i . No m e sufrió el corazón ó no de-
cercado de sucesores suyos y sin cara. No sabré decir fianzas. ¡Oh qué número dellos echaban la culpa de de alarbes, y las palabras de gentiles.» Si mucho m e
cirle algo. Y a s í , llegándome cerca , le dije : «¡, C ó m o , Iraidor infa-
sino que me sacó de la duda de ser barbirojo como le me sobre todos los h o m b r e s , vendiste á tu Maestro, a lu Señor y á su perdición á sus d e s e o s , cuya fuerza ó cuyo pincel los a g u a r d o , dije entre m í , yo oiré algo que me pese.
pintan los extranjero» por hacerle español, porque él tu Dios por tan poco dinero'.'» A lo cual respondió : «Pues vos- mintió las hermosuras I L o s más estaban descuidados Fuíme adelante, y déjelos con deseo de llegar adonde
m e pareció c a p ó n ; y no es posible menos ni que lan otros por qué os quejáis deso? que sobrado de bien os estuvo, por penseque, según me dijo un diablo. ¿ Quién es pen- estaban los que no supieron pedirá Dios. ¡Oh qué m u e s -
pues fué el medio y arcaduz para vuestra salud. Yo soy el que me
mala inclinación y ánimo tan doblado se hallase sino en he de q u e j a r , y fui á quien le estuvo m a l ; y ha habido herejes ipic
seque , dije y o , ó qué g é n e r o d e delito ? Rióse y repli- tras de dolor tan grandes hacian! ¡ Oh qué sollozos tan
quien (por serlo) no fuese ni hombre ni mujer. ¿Yquién me han tenido coo veneración, porque di principio en la entrega á có : «No es sino que se destruyen, fiándose de fabulosos lastimosos! Todos tenían las lenguas condenadas á p e r -
sino un capón tuviera tan poca vergüenza? Y quién sino la medicina de vuestro mal. Y no penséis que soy yo solo el Judas; semblantes, y luego dicen pensé que no me obligara, petua cárcel, y poseídos del silencio. Tal martirio, en
que después que Cristo murió , hay otros peores que y o , y más
un capón pudiera condenarse por llevar las bolsas? Y pensé que no me amartelara, pensé que ella me diera á voces ásperas de un d e m o n i o , recibían por los o í d o s :
ingratos, pues no solo le v e n d e n , pero le venden y c o m p r a n , azo-
quién sino un capón tuviera tan poco ánimo que se tan y crucifican ; y lo que es más que t o d o , ingratos á vida, y pa- m í , y no me quitara, pensé que no tuviera otro c o n « ¡ Oh corvas almas inclinadas al suelo, que con oración
ahorcase sin acordarse de la m u c h a misericordia de sión y m u e r t e , y r e s u r r e c c i ó n , le maltraían y persiguen en nombre quien yo riñera , pensé que se contentura conmigo solo, logrera y ruego mercader y comprador os atrevistes á
de sus hijos. Y si yo lo hice antes que m u r i e s e , con nombre dc pensé que me adoraba; y así todos los amantes en el i n -
Dios? Ello yo creo por muy cierto lo que fuere verdad; Dios y le pedistes cosas que de vergüenza de que otro
apóstol y d i s p e n s e r o , este bote lo d i c e , que es el de la Madalc-
pero capón me pareció que era Judas. Y lo mismo digo n a , que codicioso queria que se vendiese y se diese á p o b r e s , ) ' fierno están por pensé que. Estos son la gente en quien hombre las oyese ttguardábades á c o g e r solos los r e t a -
de los diablos; que todos son c a p o n e s , sin pelo de bar- ahora es una dc las mayores penas que tengo e s t a , ver lo que que- más ejecuciones hace el arrepentimiento, y los que m e - blos ! ¿ P u e s cómo ? ¿Más respeto tuvisteis á los morta-
ba y arrugados; aunque sospecho que como todos se ria para remediar p o b r e s , vendido ; porque todo lo aplicaba á ven- nos sabían de s í . » Estaba en m e d i o dellos el amor lleno les que al Señor de lodos? Quien os ve en un rincón, m e -
d e r , y d e s p u é s , por salir con mi tema y vender el u n g ü e n t o , vendí
q u e m a n , que el estar lampiños es de chamuscado el pelo de sarna, con un rótulo que decia : drosos de ser o í d o s , pedir mormurando sin dar licencia
al Señor que le t e n í a , y así remedié mas pobres que quisiera.» «La-
con el f u e g o , y lo arrugado, del calor; y debe ser así, drón (dije y o , que no me pude r e p o r t a r ) , pues si viendo á laMa- á las palabras que se saliesen de los dientes cerrados de
No hay quien este amor no dome
porque no vi ceja ni pestaña, y todos eran calvos. ilalcna ¡i los pies dc Cristo te locó la codicia de r i q u e z a , cogieras Sin justicia ó con razón , ofensas : S e ñ o r , muera mi p a d r e , y acabe yo de s u c e -
las perlas dc las muchas lágrimas que l l o r a b a , liartárasle dc oro Porque es sarna y no afición
Estaba pues Judas muy contento de ver cuan bien con las hebras de cabellos que arrancaba de su cabeza , y no cu-
der en su hacienda; llevaos á vuestro reino á mi mayor
A m o r q u e se pega y come.
lo hacían algunos dispenseros en venirle á cortejar y á diciaras su ungüento con alma boticaria. Pero una cosa querría h e r m a n o , y aseguradme á mí el mayorazgo; halle yo
entretener ( q u e muy pocos me dijeron que le dejaban saber de t í : por qué te pintan con botas», etc. (Edición de ¡'am- ¿Coplica hay? dije y o : no andan lejos de aquí los p o e - una mina debajo de mis pies; el rey s e incline á favore-
illono, 1631.)
de imitar). Miré mas atentamente, y fuíme llegando tas ; cuando volviéndome á un lado veo una bandada c e r m e , y véame yo cargado de sus favores; y ved (dijo)
DE QUEVEDO VILLEGAS. LAS ZAHÚRDAS DE PLUTON 31!)
318 OBRAS DE DON FRANCISC
materiales tan vaporosos. Y así se resolvieron que la
á lo que llegó una desvergüenza q u e osastes decir : Y ras que cuentan de uno que tenia las tripas fuera en la cuatro cuerpos de sus obras malditas y descomulgadas),
cosa mas vil del mundo eran los s a s t r e s , pues cada p u n -
l i a c e d e s t o , que si lo h a c é i s , y o os prometo de casar mano en tal parte, y otro que estaba pasado por las ija- famoso hechicero. Tras este vi con su poligrafía y e s t e -
to se c o n d e n a b a n , y que era gente m a s enjuta.
dos huérfanas, de vestir seis pobres y de daros fronta- das? Y lo que m á s m e espanta es que siempre he m e - ganografía á Trithemio ( 2 ) , que así llaman al autor de
Cerraran con ellos si no dijera u n diablo : « ¿ q u e r é i s aquellas obras escandalosas, m u y enojado con Cardano,
les.» ¡ Qué ceguedad de h o m b r e s , prometer dádivas al dido la distancia de sus curas, y siempre las hicieron
saber cuál e s la cosa mas vil? Los alquimistas; y así por- q u e estaba enfrente, porque dijo mal del solo y supo ser
que pedis, con ser la suma r i q u e z a ! Pedistes á Dios por cuarenta ó cincuenta l e g u a s de allí, estando en servicio
que se haga la piedra es menester quemaros á todos.» mayor mentiroso en sus libros de Sublilitate, por h e -
merced lo que él suele dar por c a s t i g o ; y si os lo da, os de un s e ñ o r q u e há ya trece años que murió, porque no
Diéronles fuego , y ardían casi de buena gana solo por chizos de viejas que en ellos juntó (b). Julio César S c a -
pesa de haberlo tenido cuando morís; y si no os lo da, se averigüe tan presto la m e n t i r a , y por la mayor parte
ver la piedra filosofal. lígero se estaba atormentando por otro lado en sus Ejer-
cuando vivís; y así de puro necios siempre tenéis q u e - estos tales que curan con agua enferman ellos por vino.
Al otro lado no era menos la trulla de astrólogos y s u - citaciones ( c ) , mientras pensaba las desvergonzadas
jas. Y si llegáis á ser ricos por v o t o s , decidme ¿cuáles Al fin, estos son por los que se dijo: Hurtan que e s ben-
persticiosos. Un quiromántico iba tomando las manos á mentiras que escribió de Homero y los testimonios que
c u m p l í s ? ¿ Q u é tempestad no llena de promesas los san- d i c i ó n , porque con la bendición h u r t a n , tras ser s i e m -
todos los otros que se habian condenado, diciendo: «Qué
tos? Y qué bonanza tras ella no los torna á desnudar, pre gente ignorante. Y he notado que casi todos los en-
claro que se ve que se habian de condenar estos por el en 1 5 2 7 ) , donde intenta probar no h a b e r nada ni más pernicioso
c o n olvido, de toques de campanas? Qué de preseas ha salmos están llenos de s o l e c i s m o s ; y no sé qué virtud ni de mayor peligro para la vida de l o s hombres y para la salud de
monte de Saturno!» Otro q u e estaba á g a t a s c o n u n c o m -
ofrecido á los altares la espantosa cara del golfo? Y qué se tenga el solecismo por lo cual se pueda hacer nada. sus a l m a s , que las ciencias y las a r t e s . De occulla philosophia li-
pas midiendo alturas y notando estrellas, cercado de bri n i , publicada en A m b e r e s , 1 3 3 1 , p o r la cual se le acusó de m á -
dellas ha muerto y quitado de los m i s m o s templos el Al fin, vaya do f u e r e , ellos están acá algunos; que otros
efemérides y tablas, so levantó y dijo e n a l t a s v o c e s : gico y arrojó i una prisión en B r u s e l a s . Aunque sus escritos le
p u e r t o ? N a c e n vuestros ofrecimientos de n e c e s i d a d , y hay buenos hombres que como amigos de Dios alcanzan confiesan apreciador de Lutero y de Mclanchthon . j a m a s abrazó la
«Vive Dios que si me pariera mi madre medio minuto
no de devoción. ¿Pedísteis alguna vez á Dios ( t ) paz del la salud para los que c u r a n ; que la sombra de sus religión r e f o r m a d a , bien que e s difícil averiguar la religión de u n
antes, que m e s a l v o ; porque Saturno en aquel punto hombre que á diestro y siniestro repartía recetas para hacer s a h u -
en el a l m a , aumento de g r a c i a , favores suyos ó inspi- amigos suele dar vida.»
mudaba el a s p e c t o , y Marte s e pasaba á la casa d é l a m e r i o s , hechizos y talismanes. Murió en Grenoble en un hospital
raciones? No por c i e r t o ; ni aun sabéis para qué son m e - « P e r o para ver buena g e n t e mirad los saludadores,
vida, el escorpión perdía su m a l i c i a , y y o c o m o di en por los años de 1533.
nester estas cosas ni lo que s o n . Ignoráis q u e el h o - que también dicen que tienen virtud.» Ellos se agravia-
procurador fui pobre m e n d i g o . » ( t ) Otro tras él andaba (2) harto de d e m o n i o s , ya que en vida parece q u e siempre tuvo
locausto , sacrificio y oblación que Dios recibe de v o s - r o n , y dijeron que era verdad que la tienen. Y á esto h a m b r e d e l l o s , muy enojado con Cardano etc. ( E d i c . de Pamplo-
diciendo á los diablos que le mortificaban que mirasen
o t r o s , e s de la pura c o n c i e n c i a , humilde espíritu, c a - respondió u n diablo: «¿ Cómo es posible que por ningún na, 1631.)
bien si era verdad que él habia m u e r t o ; que no podia (ó) Juan Trithemio, historiador y t e ó l o g o , tomó su apellido d e
ridad a r d i e n t e ; y esto acompañado con lágrimas es camino se halle virtud en gente que anda siempre s o -
ser, á causa que tenia Júpiter por a s c e n d e n t e , y á V e - Trittenheim, lugar del electorado de Tréveris, d o n d e nació en 1462.
m o n e d a , que aun Dios ( s í p u e d e ) e s cudícioso en n o s - plando?» « A l t o , dijo un d e m o n i o , que me he enojado; Vistió el hábito de San B e n i t o , y p o r muchos a ñ o s fué abad del
nus en la casa de la v i d a , sin aspecto ninguno m a l o , y
otros. D i o s , h o m b r e s , por vuestro bien gusta que os vayan al cuartel de los porquerones que viven de lo mis- monasterio d e S p a n h e i n y después en W u r t z b o u r g , donde falle-
que era fuerza que viviese n oventa a ñ o s . «Miren, decia, ció en 1516. Escribió muchas obras históricas , útilísimas para el
acordéis del; y c o m o ( s i n o e s en los trabajos) no os m o . » F u e r o n , aunque á su pesar; y yo abajé otra grada
que les notifico que miren bien si soy difunto, porque conocimiento de la edad media ; o t r a s muchas espirituales y m í s -
acordáis, por eso o s da trabajos», porque tengáis del por ver los que Judas m e dijo que eran peores que él, y
por mi cuenta e s imposible que pueda ser esto.» En e s - t i c a s , y otras de filosofía o c u l t a , que dieron al autor fama d e
memoria. Considerad v o s o t r o s , necios demandadores, topé en una alcoba muy grande una gente desatinada, hechicero. E s t a s últimas son : 1.» Philosophia naturalis de Geo-
to iba y venia sin poderlo nadie sacar de aquí:
cuan brevemente se os acabaron las cosas que impor- que los diablos confesaban que ni los entendían ni se manlia ( a r t e de adivinar p o r medio de l i n e a s , p u n t o s , y figuras
Y para enmendar la locura destos salió otro g e o m é - trazadas en la t i e r r a ) . — 2 . Tratado de^Alquimia.—Z.* La Polygra-
a

tunos pedísteis á D i o s . ¡ Qué presto os dejaron; y cómo podían averiguar con ellos. Eran astrólogos y alquimis- phia, en seis libros. No entiende p o r este nombre Trithemio una
ingratos no os fueron compañía en el postrer paso! ¿Veis tas. Estos andaban llenos de hornos y crisoles, de lo- trico poniéndose en puntos con las c i e n c i a s , haciendo miscelánea de diferentes asuntos ó distintos g é n e r o s , sino el m o d o
cómo vuestros hijos aun no gastan de vuestras h a c i e n - d o s , de minerale's, de e s c o r i a s , de c u e r n o s , de estiér- sus doce casas gobernadas por el impulso de la mano y de escribir una misma palabra de varias m a n e r a s , para lo cual e n -
das un real en obras p i a s , diciendo que no e s posible c o l , de sangre h u m a n a , de polvos y de alambiques. rayas á imitación de los d e d o s , con supersticiosas p a - seña trece alfabetos nuevos compuestos de letras tomadas de i d i o -
m a s extranjeros, ó de caracteres a r b i t r a r i o s . E s t o contribuyó á p e r -
que vosotros gustéis dellas, porque si gustárades, en Aquí calcinaban, allí lavaban , allí apartaban, y acullá labras y o r a c i ó n ; y l u e g o , después de sumados sus p a -
feccionar y extender por medio de cifras las comunicaciones diplo-
vida hiciérades algunas ? Y pedis tales cosas á Dios, que purificaban. Cuál estaba fijando el mercurio al martillo, res y n o n e s , sacando juez y t e s t i g o s , comenzaba é q u e - máticas.— 4.a Steganographia, hoc est, ars per occultam scripturam
m u c h a s veces por castigo de la desvergüenza con que y habiendo resuelto la materia v i s c o s a , y ahuyentado rer probar cuál era el astrólogo más c i e r t o ; y si dijera animi sui voluntatem absentibus aperiendi. Las voces inauditas y
puntual acertara, pues e s s u ciencia de punto c o m o caprichosas de que está lleno este libro enigmático hicieron creer
las pedis os las c o n c e d e . Y b i e n , c o m o suma sabiduría, la parte sutil, lo corruptivo del f u e g o , en llegándose á que era de nigromancia. No contiene otra cosa que secretos inge-
conoció el peligro q u e tenéis en saber p e d i r , pues lo la c o p e l a , se le iba en h u m o . Otros disputaban si se lia- calza sin ningún fundamento, aunque pese á Pedro de niosos de extender c a r t a s , y j a m a s fué otro el objeto d e su a u t o r
primero que os enseñó en el Pater noster fué pedirle; bia de dar fuego de m e c h a , ó si el fuego ó no fuego de Abano (a), que era u n o de los que allí estaban, a c o m - que el d e s e r v i r con ellos á F e l i p e , duque de Baviera. Con motivo
pero pocos entendéis aquellas palabras donde Dios e n - pañando á Cornelio Agripa ( q u e con una alma ardia en de lo que dice QUEVEOO sobre la Polggraphia y Steganographia, el
Raimundo habia de entenderse de la cal ó si de luz efec-
erudito y juicioso Feijoó deduce que ni las vio ni tuvo b a s t a n t e
señó el lenguaje con que habéis de tratar con él. Qui- tiva del c a l o r , y no de calor efectivo de fuego. Cuáles noticia de estos dos libros de un sabio y ejemplar religioso. El
(1) Otro corría seguido de una tarasca con u ñ a s de a v a r a y rabo
sieron r e s p o n d e r m e , mas no les daban lugar las m o r - con el signo de Hermete daban principio á la obra mag- de macho como vara d e alcalde m a n c h e g o , que le atenazaba con primero de ellos nunca ha ofrecido ni podido ofrecer á nadie re-
dazas. na, y en otra parte miraban ya el negro b l a n c o , y le un asador d í c i é n d o l e : « A g u a r d a , S 3 l l a - t u m b a s , c o m e - e s t o l a s , y paro alguno ; m a s la inquisición de E s p a ñ a , lo mismo que el a u -
arafion de a l t a r e s ; págame las d e s h i j a s que me robaste en el honor tor d e Las zahúrdas de Pluton, condenaron sin fundamento et se-
aguardaban c o l o r a d o ; y juntando á esto la proporción gundo.
Y o , que vi que no habian de hablar palabra, pasé en el campanario de tus h a z a ñ a s , y que cansado r e m i t i s t e s , por h e -
de naturaleza, con naturaleza se contenta la naturale- chiceras, á la hoguera del Santo Oficio.» «Cierto», gritaron dos fu-
adelante, donde estaban j u n t o s los ensalmadores a r - Jerónimo Cardano, médico y geómetra, nació con el siglo xvi en
za, y con ella misma se ayuda, y los demás oráculos rias , vestidas de s a n b e n i t o s , p o r cuyas caperuzas salian negras lla- Pavia. Contribuyó mucho á los adelantamientos de las matemáti-
diéndose v i v o s , y los saludadores también condenados m a s , y arremetieron á él. El pobre iba dando alaridos q u e me hor-
ciegos suyos,—esperaban la reducción de la primerama- cas ; pero s e dejó arrastrar de las extravagancias y locura de los
por embustidores. Dijo un diablo : «Veislosaquí á estos rorizaron. astrólogos y nigromantes. Baste decir que afirmaba tener un d e -
t e r i a , y al cabo reducían su sangre á la postrera podre;
tratantes en santiguaduras, mercaderes de c r u c e s , que — (Lo suprimió la censura en la primera edición, según Caste- monio asistente que le inspiraba sus escritos. Formaba h o r ó s c o -
y en lugar de hacer del e s t i é r c o l , cabellos, sangre hu- llanos, tomo i , p á g . 399.1 pos de todos los personajes de su t i e m p o , y cuando los sucesos
embelesaron el m u n d o y quisieron hacer creer que p o -
m a n a , cuernos y escoria o r o , hacían del oro estiércol, (o) Pedro de Abano, médico y astrólogo. Nació en 1250 en la desmentían sus predicciones, atribuíalo no á incertidumbre del
dia tener cosa buena un hablador. Gente es esta ensal- aldea de A b a n o , cerca de P a d u a . El nombre latino de aquel pue-
gastándolo n e c i a m e n t e . ¡Oh qué de voces que oí sobre el a r t e , sino á ignorancia del artista. Murió de setenta y cinco a ñ o s ;
madora que jamas hubo nadie que se quejase d e l l o s : blo es A p o n u s , y por esto se le llamaba P e d r o de Apono ó Apo- y sus dos tratados De subtilitate y De rerum varietate abrazan eí
padre muerto ha resucitado y tornarlo á m a t a r ! ¡ Y qué
porque si les sanan a n t e s , se lo agradecen; y si los m a - nensis, y también Pedro de Padua. En medicina poseia todos los conjunto de sus conocimientos en física, metafísica é historia n a -
bravas las daban sobre entender aquellas palabras tan conocimientos de su siglo ; pero unió i ellos los sueños todos y t u r a l ; vivo ejemplo de los errores deplorables en que suelen c a e r
tan , no se pueden quejar, y siempre les agradecen lo
referidas de todos los autores químicos: « ¡ O h ! Gracias delirios de la astrologia j u d i c i a r í a . Acusado de mágico y h e r e j e , hombres de no vulgar ingenio.
que h a c e n , y dan c o n t e n t o : porque si s a n a n , el enfer- fué por la inquisición perseguido y p r o c e s a d o .
sean dadas á D i o s , que de la cosa más vil del mundo (c) Julio César Scaligero, del territorio v e r o n é s , estudió en
m o los r e g a l a ; y si m a t a n , el heredero les agradece el llcnrico Cornelio Agripa, a quien el padre Martin Delrio da el Padua la medicina y las bellas letras. Nombrado médico del o b i s p o
permite hacer una cosa tan rica » ( \ ) . Sobre cuál era la
trabajo. Si curan con agua y trapos la herida que s a - nombre de a r c h i m a g o , Paulo Jovio el de portentoso i n g e n i o , Luis de A g e n , se connaturalizó en F r a n c i a , donde murió en 1558. Tuvo
cosa más vil se ardían. Uno decia que ya la habia baila- Vives el de milagro d e todas las c i e n c i a s , y Gabriel Naudeo com- disputas literarias con Erasmo y C a r d a n o , y como e s t e , su espí-
nara por virtud de naturaleza, dicen que es por ciertas
d o ; y si la piedra filosofal se habia de hacer de la cosa , para con A r g o s , nació en Colonia en 1 4 8 6 , y llegó á hablar ocho ritu familiar. Fué mediano poeta y el mejor prosista de aquel si-
palabras virtuosas que les enseñó un judío. ¡ Mirad qué idiomas. Secretario del emperador Maximiliano, soldado en Italia glo , obligando con su ejemplo y censura i que observasen los es-
más vil, era fuerza hacerse de corchetes. Y los cocieran
buen origen de palabras virtuosas! Y si se enlistóla, e m - bajo las órdenes de Antonio de L e i v a , médico y jurista en Francia critores las reglas de la g r a m á t i c a , é hiciesen su estilo más claro
y distilaran, si no dijera otro que tenian mucha parte y España, teólogo en su patria y en L o m b a r d i a , y libre y atrevido y elegante. Su g u s t o , sin e m b a r g o , era p é s i m o , y disparatadas
peora y m u e r e , dicen que llegó su hora, y el badajo que
de aire para poder hacer la piedra; que no habia de tener y soberbio en toda Europa , íué médico , historiador y consejero s u s opiniones acerca del mérito de los antiguos v a t e s : conociendo
se ia dio y todo. ¿Pues qué es de oir á estos las m e n t i - las reglas de critica, hablando de ellas con a c i e r t o , siempre las
de principes, amigo singular de cardenales y o b i s p o s , y en todas
partes inconstante y malquisto. Escribió diferentes o b r a s , y entre aplicó d e s a t i n a d o , privándole una severidad caprichosa de esti-
ellas las que mas celebridad le d i e r o n , s o n : De inccrliludineet mar y saborear las obras de los grandes maestros. Escribió contra
(-1) lo que conviene? No por c i e r t o , etc. (Edic. de Barcelo- (1) Y sobre que caria uno quería decir cuál era la cosa más vil; vanilale scientiarum declamado invectiva (impresa por vez primera el libro De subtilitate de Cardano.
na, 1655. se ardían todos. (Edic. de Barcelona, 1635.)
320 OBRAS D E DON FRANCISCO D E QÜEVEDO VILLEGAS. L A S ZAHÚRDAS D E PLUTON.
321
e l C a t a n y l a s o b r a s d e R á c e s ( e ) ! E s t a b a T a y s n e r i o con su mujeres h e r m o s a s , porque s u s caras l o fueron solus e n
Je levantó por levantar á Virgilio a r a s , h e c h o idólatra
que s e había de vivir solo s e g ú n la c a r n e ; y no creta la
libro de fisonomías y m a n o s , penando por los hombres el mundo. ¡Oh verdaderos h e c h i z o s ! Q u e las damas solo
de Marón. Estaba riéndose de sí m i s m o Artelio c o n su
r e s u r r e c c i ó n , privándose á sí m i s m o ( i g n o r a n t e más
que había vuelto locos con s u s d i s p a r a t e s ; y reíase s a - son veneno de la vida, q u e perturbando las potencias y
m á g i c a , h a c i e n d o las tablillas para e n t e n d e r el lenguaje
que todas las b e s t i a s ) de un bien tan g r a n d e ; pues c u a n -
b i e n d o el bellaco que las fisonomías no se pueden sacar ofendiendo los órganos á la v i s t a , s o n causa de q u e la
de las a v e s ; y Checol de Áscoli m u y triste y pelándose
do fuera así q u e fuéramos solos animales c o m o los otros,
ciertas de particulares rostros de hombres q u e , ó por voluntad quiera por bueno lo q u e ofendidas las especies
las b a r b a s , porque tras tanto experimento disparatado
para morir consolados habíamos de fingirnos eternidad
miedo ó por no p o d e r , no muestran sus inclinaciones, representan. Viendo e s t o dije entre m í : Ya m e parece
n o podia hallar n u e v a s n e c e d a d e s q u e e s c r i b i r ( o ) . T e o -
á nosotros m i s m o s . Y así llama Lucano en boca ajena ú
y las r e p r i m e n ; sino solo de rostros y caras de príncipes que v a m o s l l e g á n d o n o s al cuartel (1) de esta g e n t e .
frasto Paracelso estaba quejándose del tiempo que habia
los que no creen la inmortalidad del alma: Felices errore
gastado en la a l q u i m i a , pero c o n t e n t o e n haber escrito y señores sin s u p e r i o r , en q u i e n las inclinaciones no D i m e priesa á llegar a l l á , y al lin a s o m ó m e á p a r t e
suo, d i c h o s o s c o n s u error, si eso fuera así que m u r i e -
m e d i c i n a y m á g i c a , q u e nadie la e n t e n d í a , y haber l l e - respetan n a d a p a r a m o s t r a r s e í / ) . Estaba l u e g o un trisle donde sin favor particular del cielo n o s e podia decir lo ;
ran las almas con los cuerpos ¡ Malditos ! dije y o : s i g u i é -
nado las imprentas de pullas ú vuelta de m u y a g u d a s c o - autor con s u s rostros y m a n o s , y los brutos concertando que habia. A la puerta estaba la Justicia e s p a n t o s a , y
rase q u e el animal del mundo á quien Dios dio m e n o s
sas ( ó ) . Y d e t r a s de todos estaba Hubequer el pordiosero, por l a s c a r a s lasimilitud de lascostumbres((/). A Escoto el en la segunda entrada el Vicio desvergonzado y s o b e r -
discurso es el h o m b r e , pues entiende al revés lo que más
vestido de los andrajos de cuantos escribieron mentiras italiano vi allá, no por hechicero y m á g i c o , sino por m e n - bio , la Malicia ingrata é i g n o r a n t e , la Incredulidad r e -
i m p o r t a , esperando inmortalidad; y s e g u i r s e h í a , que
y d e s v e r g ü e n z a s , hechizos y s u p e r s t i c i o n e s , h e c h o su l i - tiroso y embustero (A). Había otra gran c o p i a , y a g u a r - soluta y c i e g a , y la Inobediencia bestial y desbocada.
á la más noble criatura dio m e n o s conocimiento y crió
bro un Ginebra de m o r o s , g e n t i l e s y cristianos ( c ) . Allí daban sin duda m u c h a g e n t e , porque habia grandes Estaba la Blasfemia insolente y tirana llena de sangre,
para mayor miseria la n a t u r a l e z a , que Dios n o ; pues
estaba el secreto autor de la Clavicula Salomonis, y el campos vacíos. Y nadie estaba con justicia entre todos ladrando por c i e n b o c a s y v e r t i e n d o v e n e n o por todas,
quien s i g u e esa opinión n o lo fie. Estaba luego Saddoc,
q u e i e i m p u t ó los s u e ñ o s . ¡Oh c ó m o se abrasaba h u r l a - [ estos autores presos por h e c h i c e r o s sino fueron unas con los ojos armados de llamas a r d i e n t e s . Grande h o r -
autor de los S a d d u c e o s . L o s fariseos estaban aguardando
do de vanas y necias oraciones el hereje q u e hizo el libro 1
rarme dio el umbral. Entré y vi á la puerta la gran s u m a
al M e s í a s , no c o m o D i o s , sino c o m o h o m b r e . Estaban
Adversus omniapcricida mundi (d). ¡ Qué bien ardia (e) ¿Quiénes fueron el Calan y Rázcs? A valer conjeturas diría de herejes antes de n a c e r Cristo ( o ) . Estaban los ofiteos,
los heliogiiósticos d e v i c t i a c o s , adoradores del s o l ; pero
yo que estos nombres corrompidos encubren los de algunas obras
que se llaman así en g r i e g o de la serpiente q u e engañó
(a) Artcfio (Arlephius), filósofo hermético, vivía hacia el año 1130. ó escritores arábigos. No habiendo encontrado el lugar dc donde los más graciosos son los q u e veneran las r a n a s , que
los copió QÜEVEDO , es imposible para mí fijar qué parentesco pue- á Eva, la cual veneraron ú c a u s a de que s u p i é s e m o s del
S u j o s son los tratados s i g u i e n t e s : i.° Clavismajorís sapienliac.— fueron plaga á Faraón por ser azote de D i o s . Estaban los
2.° Líber seeretus. — 3.° Be charaelcribus planctarum, cantil et da tener la palabra El-Catan con Alliassan, ingeniosísimo persa, bien y del mal. L o s c a i n a n o s , que alabaron ú Cain p o r -
musoritos haciendo ratonera al arca á puro ratón de oro.
motibus avium , rerum praeteritarum el fnturarum, lapideque phi- a u t o r del libro d e astrología judiciaria ululado Aliar Malliar; ron que, c o m o d e c i a n , s i e n d o hijo del m a l , prevaleció s u
Katka, príncipe dc los astrólogos indios mas r e m o l o s ; con Alza- Estaban los q u e adoraron la Mosca a c c a r o n i t a ; Ozias
losophico (que es el que refiere QÜEVEDO}.—4.° De vita propaganda
mayor fuerza contra Abel. L o s s e t h i a n o s , d e S e l h . E s -
( q u e dice ei bueno d e Artelio concluyo á ta edad d e 1023 años). — nal, que escribió un arte dc gcomancía; con Alforklian, señalado el q u e quiso pedir á una mosca antes salud que á D i o s ,
5.° Speculum .tpeculorum. a s t r ó l o g o , d e quien es un tratado d e p r o n ó s t i c o s ; con el famoso taba Dositheo ardiendo c o m o un h o r n o , el cual creyó
por lo cual Elias le c a s t i g ó . Estaban los t r o g l o d y t a s ,
Ceceo d'Ascoti. Por este nombre es conocido Francisco de Sla- persa Aígazali, de quien es otro acerca de la naturaleza y movi-
miento dc los a s t r o s , existencia y atributos de Dios y religión ver- los de la fortuna del c i c l o , los de B a a l , los de Asthar,
biti, natural d c aquella populosa ciudad d e la marca d e Ancona. Michele Scotlo fu, che veramente
La palabra Ceceo no es otra cosa que un diminutivo de Frances- d a d e r a ; ó en tín con Alsabah, conocido por Alkindo, cuyas obras, Dclle mágichc frode seppe il giuoco.
co. Nació en 1237, y en Bolonia explicó filosofía y astrología. Acu- asi como las dc los a n t e r i o r e s , reliere Casirí en la Bibliotecaarii- viado de D i o s , y tuvo treinta discípulos predilectos, que sostuvie-
bigo-hispano-escurialcnsis. Más s e g u r o e s creer q u e házes, dc L a n d i n o , expositor dc D a n t e , cuenta que muchas veces convi- ron tamaña impostora. Observaba la circuncisión y guardaba el
sado á la Inquisición p o r hablar nial d e la f e , quitóle el Tribunal daba Scoto i sus amigos sin aparejar manjares n i n g u n o s ; pero
los títulos de doctor y m a e s t r o , prohibióle e n s e ñ a r , y le impuso quien habla el t e x t o , sea Rázcs ó Hásis,.célebre médico y fecun- a y u n o ; y para hacer creer que habia subido al c í e l o , dicen que s e
dísimo escritor persa. E n la edad media corrieron por Europa, sentado á la mesa, hacia venir p o r obra del diablo infinitos y p r e - encerró en una cueva y q u e allí se dejó morir dc hambre. Fué, s e -
una-multa. P o r sustraerse al castigo refugióse en Florencia, donde ciosos d c la cocina d e los m a s prepotentes monarcas d c la tierra:
los admiradores de) Dante y Cavalcanti, ingenios á quienes el como de obras s u y a s , bárbaras traslaciones l a t i n a s ; y le atri- gún san J e r ó n i m o , maestro y guia de los saduceos : estimaban s u s
que siendo astrólogo (matemático) del emperador de Alemania, le
Ceceo habia censurado con torpe s a ñ a , uniéndose á los jueces del buyó mil delirios la malicia y la i g n o r a n c i a , utilizando la noticia sectarios en mucho la virginidad, y una dc s u s peculiares costum-
señaló <l lugar en que habia d e morir, y que el m i s m o Scoto s e pre-
Santo Oficio, le quemaron como hereje en 1327 , i los setenta dc haber escrito llázes un libro de medicina mística ó talismánica, bres era la de permanecer por espacio dc veinte y cuatro horas en
dijo su muerte. Porque muchos italianos le tuvieron p o r español,
a ñ o s d e s u edad. Absurda y bárbara s e n t e n c i a , que en vano se apoyado en la influencia dc los astros ó en la de torpes liguras dc la misma postura que tenían al comenzar el sábado. Simón Mago
cuando este hombre exclusivamente pertenece á la historia de Ita-
busca fundada en el comentario d e Stabili in sphacram Joannis dc perteneció á esta secta-, que hasta el siglo vi subsistió en Egipto.
, animales. L u t o i dice el MS. de la Biblioteca de las Corles, L . 31, l i a , cuéntale con harta razón QÜEVEDO e n t r e los d c aquel pais. E s -
Sacrobosco, aun cuando lo coloque Martin Dclrio entre los escri- cribió : Pbysiognomia et de bominis procreatwne, libro q u e se im- Los saduceos {sadducaei) tomaron su nombre de Saddoc, discí-
I pág. 9o.
tos s u p e r s t i c i o s o s , ni en el indigesto poema L'acerba, baturrillo primió en 1477. ítem: Quaestio curiosa dc natura solis (t lunae, esto pulo d e D o s i t h e o , quien afirmó la herejía d e su m a e s t r o . Profe-
i (/') Juan Taysnerio ( T a i s n i o r ) , capellán del emperador Carlos V
de física, historia n a t u r a l , moral, ülosofia y visiones astrológicas. e s , d e la naturaleza del o r o y d c la plata p a r a l a pretendida tras- saban la locura de Epicuro m á s bien que la divina l e y , no espe-
i en la interpresa de Túnez (1535), peregrino estudioso en África
Publicaron la primera de estas dos obras los moldes de Basilca mutación dc los metales. rando e n la otra vida premio ni c a s t i g o , y sosteniendo p o r consi-
! y en A s i a , maestro dc matemáticas en Boma y F e r r a r a , músico del
en 1 4 8 3 , y la segunda vio la luz en Brescia sin año de impresión, guiente que ni el temor ni la esperanza debían ser parte para odiar
¡ arzobispo d e C o l o n i a , retirándose i su patria Ath en el Hainau, (1) de la gente peor que J u d a s . (Edic. de Pamplona, 1033.)
que es sumamente rara. QÜEVEDO, en vez dc Ceceo d'Ascoti, dijo el vicio'v- abrazar la virtud. Predicó el ltedcnlor contra esla pestí-
publicó un trato il o s o b r e el i m á n , q u e fué muy útil para los nave- {a) "QCEVEIIO , pava estos argüidos d e h e r e j e s antes d c la venida
en las primeras ediciones Mízaldo. Antonio Mízaldo, monslucia- fera herejía.
I g a n t e s , escrito algunos años hacia por Pedro Percgrini. Apropióse de C r i s t o , no hizo sino compilar el Catálogo de las herejías for-
n o , gran c h a r l a t á n , publicó por los años de 1549 y 1531 las obras ¡ también otra obra De motu locali el perpetuo; m a s la que enjusti- En el Catálogo siguen, después de los fariseos, ¡os samaritanos,
mado por el obispo dc Brescia, Filastrio, varón doctísimo en las
siguientes : 4 . Cometographia : crinitarum slellarumquas
a
mundus i cía le pertenece es una q u e imprimió con el titulo De Spltaera. nazarcos y essenos.
sagradas e s c r i t u r a s , amigo y familiar d e s a n Ambrosio d e Milán.
nunquúm impune vidit, aliorumque ignilorum acrisphaenomenornm \ También sacó á luz un libro de Phgsionomia, q u e , según Gabriel Musoritas. (Reg. i. cap. 6.)
Floreció bajo el imperio de Teodosio por los años de 380 (i).
natura el portento, riuobus libris pliilosophicc juxla ac astronómica | N a u d e o , fué compuesto por Bartolomé Cócles. El deseo dc adqui- Mosca accaronita. Beel-zcbub ( e s t o e s , señor d e las moscas) cía
El descuido de los i m p r e s o r e s , y el ningún esmero de cuantos el ¡dolo de la ciudad de Accaron. ¡.líeg. iv. 1. Math. x. 2o.)
expediens. Paris , 1549, en 4 . ° — 2.a Planetologia, rebus astrono- | rir riquezas le hizo dedicarse á la quiromancía y al arte de adivi- corrieron con la publicación d e los Sueños, plagáronlos d e erratas Troglodytas, voz griega q u e designa los q u e idolatran en caver-
mías, mediéis, et pliilosopbicis erudita refería. L y o n , 1551, en 4 . " I nar y predecir lo futuro, con que engañaba al bajo p u e b l o , ven- y absurdos. H o y , por vez primera después de dos s i g l o s , aparece
diéndole i muy caro precio s u s groseras mentiras. Envejecióse en nas e s c o n d i d a s , sin cuidarse n e labrar casas ni cultivar tierras.
(b) Teofraslo Paracelso, famoso alquimista del siglo x v i , nació el lexto limpio de manchas q u e sin cesar han venido afeándolo.
Este nombre es i m a g i n a r i o , porque sobre la visión del profeta Eze-
en Suiza en 1403. Después d e r e c o r r e r la mayor parte do Europa ! este oficio, y m u r i ó lleno d c ignominia en 1598. Sacamos á las variantes las e r r a t a s p o r no desazonar á algún lec-
| quiel ( c . 8 , vv. 8 , 9 , 10 y 1 1 ) , que vio idolatrar á setenta ancia-
y parte del A s i a , ejerció la medicina en Alemania con extraordi- : (g) Un tris/e autor. Llámale QÜEVEDO Cicardo Eubino en toili*. tor que desee conocer en esta parte las antiguas y modernas edi-
n o s , imaginó Filastrio que lo ejecutaban ocultos en c u e v a s . n o
naria fama que se granjeó p o r su charlatanería. Murió en un hos- \
1
las ediciones anteriores á los Juguetes de la niñez, y dc él no Icn- ciones.
siendo sino en edificios, y el que hizo el Índice de F i l a s t r i o , equi-
pital d e Saltzburgo (1541) s u m i d o e n la pobreza, en edad d e cua- ' go otra noticia. Eylliardo Lubina dice el MS. de la Biblioteca dc
Ofitas (ophitae). Advierte Filastrio q u e deben contarse l o s p r i - vocado a s í , los llamó trogloditas.
renta y ocho a ñ o s , quien se vanagloriaba dc poseer los secretos ; las Corles, L. 5 1 , p á g . 95. Acaso deba leerse Siecardo Eugiibiuo,
meros entre los herejes anteriores ai Salvador, como q u e atri- Los dc la fortuna 6 reina del cíelo. E r a la l u n a , ó I s i d c , ó Dia-
de trasmutar en oro los metales y d e prolongar por muchos si- j tomando el s o b r e n o m b r e de Eugubio ó G u b i o , lugar del ducado
buían alguna fuerza divina á la s e r p i e n t e , suponiéndola arrojada
I dc Urbino. na . (Iercm. x n v . I".)
glos la vida. del primer ciclo á otro p o r haber dado á Eva la ciencia del bien Baal (que significa señor) era el ídolo d é l o s samaritanos y moa-
(c) Ubecherio y Ybcqucr e s t a m p a n dos muy antiguos MMS. de I (h) Miguel Scoto nació en el condado d e Fife ( E s c o c i a ) bajo el y el mal, que de allí trascendió á todo el género humano. bitas. Unos le creen Marte, y olios Júpiter, en cuya representación
la Biblioteca de las Cortes, que fueron de don Luis de Salazar y I reinado dc Alejandro II. Vivió algunos años en Francia, y noti- Cainanos. Caiani los llama Filastrio. Habla este en seguida de la le adoraban los s i d o n í o s , y como á supremo hacedor los caldeos.
Castro : F . 3 , L . 3 1 , p á g . 107 y 94. Hubequer las impresiones de j cioso de que el emperador Federico II favorecía las ciencias, pasó herejía de los sethianos, quienes deliraban suponiendo q u e en e l E s t o s al sol llamaron Baal, y los fenicios le veneraban por criador
l t u a n , 1G29, P a m p l o n a , 1051, Barcelona, 1H35, Madrid, 1048. Hu- I á la corte d e este p r í n c i p e , y exclusivamente se deilicó al estudio principio, creados tos dos hijos de Adán y constituidos ángeles ' único del firmamento. Baal fué un rey de los t i r i o s , cuyo nombre,
bequer la de Bruselas de 1000 y desde entonces todas. de la medicina y dc la química. Se cree que murió en 1291. Su ali- en disensión nenian á los varones y á las hembras por dioses y dio- conservado en la memoria d c los h o m b r e s , llegó á convertirse en
(d) Clavicula de Salomón. El padre Martin D c l r i o , hablando del cion á las ciencias ocultas le ocasionó ser objeto de las criticas s a s ) , la virtud femenil se retiró a l ciclo p o r la muerte, d c Abel e l el de un dios. (Núm. x x u . 4 1 . Jad. vi. 2 5 . Philaslrii 6.)
origen de la magia, d i c e : «A estos desatinos entrelazan torpe- severas dc Pico de la Mirándula en su obra contra los astrólogos. justo. Eva entonces creyó necesario parir al j u s t o Setli, que le
Boecacio en sus Novelas habla de él como de un hábil mágico, I'o- Los aslharitas veneraban y ofrecían sacrificios á Astav, simu-
mente la autoridad de Salomón, á quien atribuyen cierta Clavicula, sustituyera, y en él puso un espíritu de gran virtud para d e s t r u i r á
lengo eu su Macaronca afirma lo propio eu estos v e r s o s : lacro de los s i d o n í o s , y á C a m o s , escándalo dc Moab, ídolos dc
y otro gran volumen dividido en siete parios, lleno de sacrificios las virtudes e n e m i g a s . Más adelante h u b o herejes q u e aseguraban hombres y m u j e r e s , á quienes ofrecían sacrificios. Así como los
y encantamientos dc demonios. Los j u d í o s y alárabes de España que Cristo era el mismo Setli.
Ecce Micliaclis d e l n c a n t u Begula Scotl, gentiles entendían por Baal todos los d i o s e s , del propio modo t o -
dejaban por derecho hereditario á sus sucesores este l i b r o , y p o r A Dositheo, mágico de S a m a r í a , que pretendió ser el Mesias, se
Qua p o s t s e x formas cerac fabricanlur imago das las diosas por Astar O Aslaroth; aunque Astaroth ó Astnrtho,
Él obraban algunas maravillas y cosas increíbles. La Inquisición le reputa primer heresiarca. E s sabido q u e los samaritanos s e -
Demonii S a t h a n , Saturni facta piombo. en el presente c a s o , es propiamente la Venus s i r i a , nacida en Tiro
entregó á las llamas cuantos ejemplares pudo h a b e r d c estas obras, guían la ley de Moisés como los j u d í o s , y como ellos esperaban
Cui suffimigio per sirica rubra c r o m a t o , y casada con Adonis. [Jud. u. 11. iieg. iv. cap. x x m . 13. Cicero, He
y ojalá ni siquiera uno solo hubiera dejado á vida.» al Mesias. Dositheo p e n s ó , valiéndose de la m a g i a , pasar por c n -
Hac (licet obsistant) coguntur amare puellae. nal. deor. u i . 23.1
Tcólilo Polcngo, en la Macaronca x v m , dice de e l l a s : Moloch ó Milech ( e s t o e s , rey), dios de los a m m o n i t a s : créese
En fin, Dante le representa dc la propia manera en el Infierno: (D Philaslrii episcopi brixiensis haereseon catalogas. (Basilca,
En Salamonis habet liber hic pcnlacula plumbi. que era el sol. En su honor Salomón hizo edificar un templo en el
Q u c l l ' nitro che n c ' l i a n e h i c cosí p o c o , ^ 2 8 , sin noticia del i m p r e s o r , que debe dc ser Juan F a b r o . ) j monte Olívele, que el rey Josias quemó y redujo á polvo. Para la
Aspicc cum quantis sunt compassala liguris.
Q-i.
21
322 OBRAS DE DON FRANCISCO DE QUEVEDO VILLEGAS. LAS ZAHÚRDAS DE PLUTON.
323
los del ídolo Molocl), y Renfan de la ara do T o f e t , los siarca. Estaba Nicolás a n l i o q u e n o , Carpócrates y Co- los. Venía luego S a b i n o , prelado hereje arriano, el que
S c a l í g e r o , por tener su punta de ateísta y ser tan blas-
p u t e o r i t a s , licrojos vei'aniscos do p o z o s , los do la s e r - r m i b o y el infamo E b i o n . Vino l u e g o Valentino, el que en el concilio Niccno llamó idiotas á los que no seguían
femo, deslenguado y vano y sin juicio (tí). Al cabo estaba
piente de m e t a l , y entre todos sonaba la barabúnda y el dio por principio de todo el mar y el s i l e n c i o . Mcnan- á Arrio. D e s p u é s e n miserable lugar estaban ardiendo
el maldito Lutero con su capilla y sus mujeres, h i n c h a -
llanto de las j u d í a s , q u e debajo de tierra e n las c u e v a s dro el m o z o d e Samaría decia q u e él era el Salvador, y por sentencia de C l e m e n t e , pontífice máximo que s u -
d o c o m o u n sapo y blasfemando, y Melancbthon c o m i é n -
lloraban á Tbamur en su simulacro. Seguían los babali- que habia caído del c i c l o ; y por imitarlo decia detrás cedió á B e n e d i c t o , los t e m p l a r i o s , primero s a n t o s e n
dose las manos tras s u s herejías (c). Estaba el renegado
t a s , l u e g o la Pitonisa a r r e m a n g a d a , y detras lósele A s - del Montano frigio que él era el Paracleto. Sigílenle las Jerusalen, y l u e g o de puro r i c o s , idólatras y d e s h o n e s -
Boza, maestro de Ginebra, leyendo, sentado en cátedra
thary A s l b a r o t , y a l fin los que aguardaban á Heredes, y desdichadas Príscilla y Maximilla heresiarcas. Llamá- t o s (o). ¡ Y q u é fué ver á Guillermo, el hipócrita de A n -
d e pestilencia (f); y allí lloré viendo el ( 1 ) Enrico Estéfa-
desto se llaman herodianos. Y bube á t o d o s estos por ronse sus s e c u a c e s c a t a f r í g e s , y llegaron á tanta locura, v e r s , h e c h o padre de p u t a s , prefiriendo las rameras á
que decían quo en ellos y no en los apóstoles vino el Es- no (g). Pregúntele no sé qué de la lengua griega, y oslaba
locos y m e n t e c a t o s . Mas llegué luego á los herejes que las honestas y la fornicación á la c a s t i d a d ! A los pies
píritu S a n t o . Estaba N e p o s , o b i s p o , en quien fué co- de este yacia Bárbara, mujer del emperador S i g i s m u n - tal la s u y a , que no pudo responderme sino con brami-
había d e s p u é s de Cristo (a): allí vi á m u c h o s , c o m o M e -
roza la m i t r a , afirmando que los santos habian de rei- do , llamando n e c i a s á las v í r g e n e s , habiendo hartas. dos ( 2 ) . E s p a n t ó m e , Enrico, de que supieses nada. ¿ D e
nandro y Simón Mago, su maestro Estaba Saturnino i n -
nar con Cristo en la tierra mil años e n lascivias y rega- Ella (bárbara c o m o su n o m b r e ) servia de emperatriz á qué t e aprovecharon tus letras y agudezas? Más le dijera
ventando disparates. Estaba el maldito Basílides Iiere-
los diablos; y no estando harta de delitos ni aun c a n s a - si no m e enterneciera la desventurada figura en que e s -
da ( q u e en esto quiso llevar ventaja á Mosolina), decia hijo y q u e fué educado en las selvas. Ponía en Cristo una sola na-
cipulo d e M e n a n d i o y maestro de Marcion. S u s desaliños cundieron que moria el alma y el c u e r p o , y otras cosas bien d i g - turaleza , la divina, y suponía fantástica la h u m a n a . por no creer
superslieion de osle ¡dolo habia consagrado cierto valle al oriente
por todo el Egipto. Creía en la metempsicosis. Enseñaba que ele
de .lerusalen, llamado Tophelli. ( n i . Rcg. xi. 5 , (i, 7. Act. vn. 45.) un Dios único é innato provino el entendimiento, de este el verbo nas de su nombre (b). verosímil que Dios hubiese querido padecer.
La estrella de Rcmpham se cree que fuese la de Saturno. {Act. de este el s e n t i d o , de este y d e las virtudes la sabiduría, y de am- Fui pasando por e s t o s , y l l e g u é a u n a parte donde \d) Joscplio Scaligcrc, u n o de los m a s célebres filólogos de Fran-
vil. 4 3 . i bas procedieron el principado, las potestades y los ángeles. Decir, c i a , fué hijo de Julio César S c a l í g e r o , y nació en 1510. Dotado
estaba uno s o l o arrinconado y m u y s u c i o , c o n u n z a n - de prodigiosa memoria y d e t a n t o tesón para el e s t u d i o , llegó á
Fl ara de Tnplwlli estaba en el valle del hijo de E n n o m , al pie que ellos fueron los autores del m u n d o , dieron principio al bien
del monle Morra. Se llamó Tophelh ( t a m b o r ) porque los sacerdo- y al mal q u e le gobierna, y que las inteligencias angélicas, distri- cajo menos y u n chirlo por la cara, lleno de cencerros, saber ¡rece l e n g u a s , é instruirse profundamente en las bellas le-
tes del ídolo de Moloch locaban tambores para que no se enterne- buidas en trescientos sesenta y cinco órdenes, presidian otros tan- y ardiendo y blasfemando. « ¿ Q u i é n eres tú, le pregun- tras , la historia, la cronología y l a s antigüedades. Ilízose protes-
ciesen los israelitas oyendo los gritos de sus propíos hijos ó hijas. tos c í e l o s , que el Hijo de Dios enviado para libertar al género hu- tante á la edad de veinte y dos años, absteniéndose de tomar parle
t é , que entre tantos m a l o s eres el p e o r ? » « Y o , dijo él,
;i q u i e n e s , ofrecidos e n h o l o c a u s t o , devoraban las llamas lastimo- mano solo tomó el aspecto do h o m b r e , y que fué crucificado en las tenaces contiendas religiosas de su época. Consagróse á
bajo la figura de Simón Cirineo. Murió en 131. s o y M a h o m a » , y decíaselo el t a l l e c i d o , la cuchillada y corregir y explicar los autores antiguos, y aun cuando les atribuye
samente. (Rea. iv, cap. xxin. lO.JÍaM. v. 22.)
Puteoritas. Filastrío incluye estos herejes en su índice, tomando Nicolao, a n l i o q u e n o , cabeza d e la s e d a d e los nicolaitas, suponen los dijes de arriero. « T ú eres, dije yo, el m á s mal h o m - frecuentemente s u s propias ideas, n o p o r eso dejó de ilustrarlos.
que fué uno de los siete diáconos elegidos por los apóstoles, do bre que ha habido en el m u n d o y el que más almas ha Murió en 1609.
la lelra y no el sentido metafórico del versículo 1 3 , cap. n de J e -
remías. Herejes veraniscos los nombran las ediciones de Pamplo- quienes hubo de separarse y de la doctrina verdadera, cayendo cu (e) Felipe Melanchlhon nació en Broten, en el Bajo l'alatinailo ,
traído a c á . » « T o d o lo estoy pasando, dijo, mientras los
n a , 1C31, y Barcelona, 1 0 3 5 ; lo que parece un yerro de imprenta, lastimosos e r r o r e s ; pero varios sanios padres creen q u e los níro- año de 1497. Llamábase Schwart-Erle.que en alemán quieredecir
malaventurados de africanos adoran el zancarrón ó z a n - tierra negra. Tomó p o r consejo de un tio el otro n o m b r e ; que en
no obstante que una y otra lo escriban del propio m o d o . laitas quisieron autorizar su herejía ron el nombre del antiguo
Los de la serpiente de metal. Moisés la hizo por mandado del Se- diácono. Estos sectarios rechazaban la ley del m a t r i m o n i o , pre- cajo que aquí m e falta.» « Picaron, dije, ¿ p o r q u é v e d a s - griego significa lo mismo. Dio muestras desde muy temprano de
tendiendo que las mujeres fueran comunes. Llamáronse gnósticos, te el vino á los tuyos ? » Y m e r e s p o n d i ó : « Porque si tras una disposición extraordinaria para las letras, y á los veinte y u n
ñor para q u e su pueblo s e acordase del milagro q u e obró con Is-
esto es, sabios y espirituales. años fué nombrado catedrático de griego en Wiltemberg. Allí
rael librándolo de aquellos mortíferos reptiles. Abandonados los las borracheras q u e l e s dejé e n mi Alcorán l e s permitiera
Carpiícrales, heresiarca natural de Alejandría, vivió en los tiem- trabó amistad con Lulero , q u e enseñaba t e o l o g í a , y de común
j u d í o s á la i m p i e d a d , ofrecian inciensos al s i m u l a c r o , como si
pos de l l a d r i a n o . E d u c a d o en la lilosolia platónica, sostuvo la las del vino, todos fueran b o r r a c h o s . — Y el tocino ¿por acuerdo trabajaron para eslablecer la reforma. El carácter de Me-
fuera un d i o s , y tuvo E z c q u i a s , para restaurar la pureza del culto,
existencia de un ser s u p r e m o , y de los á n g e l e s , derivados de él qué s o l o v e d a s t e , perro e s c l a v o , d e s c e n d i e n t e de Agar? lanchthon era t a n dulce como arrebatado y bilioso el d e Lutero.
que hacer pedazos la serpiente de bronce. (Iteg. iv, c a p . xvtu. -1.)
p o r una infinidad d e g e n e r a c i o n e s . Creía q u e eran las almas ema- Por esta causa fué escogido aquel para redactar su célebre confe-
Tliamnr es el mismo F a r a ó n , rey de Egipto en los tiempos de —Eso hice por no hacer agravio al vino, que lo fuera c o -
naciones de la divinidad; pero que habiendo degenerado de su sión d e Ausburg. Murió c u 1560, dejando escritas muchas o b l a s ,
Moisés. Las mujeres de J u d e a , sentadas en derredor de su simu- mer torreznos y beber a g u a , a u n q u e yo vino y t o c i n o la mayor parte en defensa del protestantismo.
l a c r o , le adoraban con grandes llantos y gemidos. (Philasl. 0.) origen c e l e s l e , fueron condenadas á e s t a r unidas á cuerpos mor-
tales. Reputaba á Jesucristo puramente hombre engendrado por gastaba Y quiso tan mal á los que c r e y e r o n en m í , que (/•) Teodoro Reza nació en Vezclai, pequeña ciudad del Nivcr-
Los bahalitas ó be/ilas adoraban en cuevas escondidas á líelo y
San J o s é . Admitió un dios bueno y otro malo. acá los q u í t e l a g l o r i a , y allá los p e m i l e s y las b o l a s . Y n a i s . año de 1519. Estudió en P a r i s , y vivió mucho tiempo en
sus hijos. Esle rey del oriente fué el primer autor de la idolatría y
Cerinlho, Heresiarca famoso del tiempo de los apóstoles, nació en F r a n c i a , donde gozaba pingües beneficios eclesiásticos. Retiróse
del sacerdocio entre los caldeos. (ídem.) últimamente, mandé que no defendiesen mi ley por ra-
Autíoquia , de una familia judaica. E s t u d i ó con los célebres filóso- á Ginebra en 1548, y públicamente abrazó la reforma. Atrajo á es-
La ptjthonisa y los pythones eran los magos y adivinos. Quitólos zón, porque ninguna hay ni para obedecella ni s u s l e n -
fos de la escuela de Alejandría, y trasladándose á J e r u s a l e n , s e alzó tas opiniones á Antonio de Borbon y á Juana de Navarra su mu-
y acabó con ellos el piadoso rey J o s i a s . (Reg., lib. i e t i v , c a p . x x v m
cabeza d e una facción compuesta d e j u d í o s conversos que unien- talla; remitísela á las armas y m e l í l o s en ruido para toda j e r ; concurrió al coloquio de Poissy ; sucedió á Calvino en todos
et x x n i . ) ; s u s empleos, y falleció de ochenta y seis años.
do las ceremonias de la ley antigua con los preceptos del Evange- la vida. Y el s e g u i r m e tanta g e n t e no es en virtud de
Los AcAsthartí Astharothsan cuantos adoran figuras de hombres
lio, se oponian á la predicación de la fe del Crucificado á los gen- (1) doctísimo (Edic. de Pamplona de 1631.)
y m u j e r e s , y con este nombre genérico se conocen los que después milagros, sino s o l o e n virtud de darles la l e y á medida
tiles. P o r ello anatematizado Cerinlho y separado de la comu- (g) Henrico Stephano nació en Paris a ñ o d e 1528, d e una familia
de la muerte de J o s u é y de los ancianos cayeron en abominacio- de sus apetitos, d á n d o l e s mujeres para m u d a r , y por e x -
nión de los Heles, pasó al A s i a , y mezclando ideas de la filosofía de sabios impresores. Sus conocimientos extraordinarios en las
nes. (.Ind. u . 12 et 15.)
orieijlal con doctrinas j u d a i c a s y c r i s t i a o a s , formó una secta ipn' traordinario d c s h o n e s l i d a d c s tan feas c o m o las q u i s i e - lenguas g r i e g a , latina y vulgares de E u r o p a , el trabajo q u e puso
Los herodianos confesaban la resurrección y recibían la ley y los
se extendió por varías provincias. Tiénesele p o r inventor del emir sen^ con e s t o m e s e g u í a n todos. Pero no se remató en restaurar y anotar las obras de los antiguos, sus frecuentes via-
profetas, esperando como el Cristo á Heródes, rey de los j u d í o s . j e s en busca de manuscritos preciosos y la comunicación con Io-
de los milenarios carnales y groseros.
(Philasl. 12.) en mí lodo el daño : tieiujc por ahí los o j o s , y verás qué
Ebion, su discípulo , cuyos sectarios s e llamaban ebionítas, negó dos los ingenios de su época le dieron grande nombradla. Como
(a) Para los herejes posteriores á la venida d e Jesucristo s e va- honrada g e n t e t o p a s » . abrazase la religión reformada, echó sobre si el odio de los católi-
la divinidad de Cristo, sosteniendo que con el Evangelio se habia
lió QiEvr.no, buscando siempre lo m á s raro según su genio, ade- c o s , atrayéndole la animadversión de muchos literatos la critica
de guardar la ley de M o i s é s , q u e fué también error de los naza-
mas del índice de F i l a s t r í o , de los catálogos de Juan Havisio Volvíme á u n l a d o , y vi todos los h e r e j e s de a h o r a , y mordaz que usaba contra l o s q u e no seguían s u s opiniones. Murió
rees.
Textor (i). l o p é c o n M a m q u e o ( e ) . ¡Oh q u é vi de calvinistas arañan- en el hospital de Lyon en 1598.
Simón Mago, s a m a r í l a n o , alucinó con sus artes depravadas á Valentino, egipcio, á mediados del siglo n ambicionaba y no lu-
gró un obispado. IÍI despecho le hizo caer en tales demencias, do á Calvino! Y entre e s t o s oslaba el principal Josefo (2) «¡Válame Dios, dije (llegándome á Lutero como á mal h o m b r e
muchos en P a l e s t i n a , hasta el punió de que le veneraban como á por no decir como á mal fraile), le atreviste á decir que no se ha-
que admitía hasta treinta dioses, á quienes llamaba ácanas. Dijo
p a d r e . En Roma, imperando Claudio, logró s e r tenido p o r Dios y bían de adorar las i m á g e n e s , si en ellas n o s e adora sino la espi-
que Jesucristo tomó cuerpo c e l e s t e , y no de las entrañas ili'
dicen que honrado con aras y sacrificios. Fué a u t o r de ¡a simonía, ritual grandeza q u c á nuestro modo representan! Si dices que para
María.
• e s t o e s , d a r l o espiritual en precio de cosas temporales. Preten- rinlho, que los san los reinarán con Criste mil años en la tierra en acordarte d e Dios n o h a s menester i m á g e n e s , e s verdad, y no l e
diendo volar por los aires en la capital del mundo delante de Ne- Menandro, el mozo de Samaría, es el mismo de quien se lialili» deleites sensuales y groseros. las dan para e s o , sino para que le muevan afectos la rcpresi m a -
rón, cayó por oración de San P e d r o , y m u r i ó , dejando manifiesta antes. Sabino, obispo de Hcraclea, llamó á lodos los cristianos que en rión d e la verdad q u e reverenciamos y del Señor q u e amamos s o -
su impostura. Montano, heresiarca del siglo n , nació en Arriaban, pueblo de la el concilio Niceno anatematizaron á Arrio, idiotas, perezosos y de bre lodo bien; como los enamorados, que el retrato de su dama no
Mcnandro, mago también de Samaría y discípulo de Simón, hizo Misla. Abrazó el cristianismo creyendo ascender á las primeras ingenio enfermizo. le traen para acordarse d e l l a , p u e s ya presuponen memoria della
porque le creyesen el salvador bajado del Olimpo para la salud de dignidades e c l e s i á s t i c a s , y no habiéndolo alcanzado, se propns» (a) Este período falta en las ediciones de Pamplona y Barcelona en acordarse d e q u e le traen, sino para deleitarse con la parte que
los h o m b r e s . Decía que su bautismo libraba de vejez, y enseñaba que le venerasen profeta. Como se atrajese á dos damas de la Fri- de1631y 1035. se les concede del bien ausente. Dices también q u e Cristo p a g ó
que no se podia vencer á los ángeles con ningún pacto sino con gia, llamadas Priscilla y Maximilla, que abandonaron con extraña ('') El emperador S i g i s m u n d o , muerta su primera mujer María por Iodos, y q u e . n o hay sino vivir como q u i s i é r a m o s , porque el
los ree.ursns d e la magia. locura á s u s maridos p o r seguirle, comenzó á predicar que era t'l de Hungría, d e quien no tuvo h i j o s , s e casó con Bárbara, cuyo que m e hizo á mi sin mí, m e salvará á mi sin m i . Bien m e hizo á
Saturnino, a n l i o q u e n o , discípulo de M c n a n d r o , cuyas máximas profela escogido para revelar á los hombres las verdades que no padre era H e r m á n , conde de Cillei. Bárbara fué tan mala como mi sin mí, pero hecho, siente q u e yo destruya su obra, y manche su
s i g u i ó , deliraba estableciendo el sistema de la creación del mundo oslaban en estado de oir en tiempos de los apóslolcs. La severi- Isabel de Baviera, su contemporánea y p a r i e n t e , mereciendo por pintura, y borre su imagen. Y s i , como confiesas, sintió en el pri-
por los á n g e l e s , y negaba que Cristo se h u b i e s e hecho hombre. dad d e su moral y las rigorosas penitencias q u e imponía á sus su disolución y vicios el nombre de Mesalina de Alemania. Isabel, mer hombre tanto un p e c a d o , que por satisfacerle mostrando su
Reputaba la vida como funesto presente, era la continencia u n o de discípulos atrajéronle considerable número de p a l u d a r i o s , que se bija de este matrimonio, casó con Alberto de Auslría. amor murió, ¿ cómo t e dejas decir q u e murió para d a m o s libertad
los prinrjpales puntos de su herejía, y condenaba las nupcias. llamaron ealaphnjges, quienes le daban el nombre de Parártela- (e) Mimes, hereje p e r s a , que vino á Boma imperando Aureliano. de pecar quien siente tanlo que pequemos ? Y si murió y padeció
üasí/ides, heresiarra del siglo n , fué natural de Alejandría, dis- Murió, segun la opinión m a s c i e r t a , en 212. El grande Tcrluli.ii"> Sus discípulos son llamados maniqueos. Eslableciados principios, Cristo pava e n s e ñ a m o s lo que cuesta un pecado y lo que luimos d e
se inllcionó en la herejía de los montañistas. uno á otro c o n t r a r i o , siendo el malo autor d e las b o d a s , de las h u i r l e , ¿de dónde coliges que murió para darnos licencia para ha-
I I .loaiinis Ravissi Textorís Officinae. Lugduni, 1585, t. II. Hubo un obispo en Egipto llamado Nepos que decia, como Ct- comidas de carne y del vino. Afirmaba que él de una virgen era cer delicies > ' . Que satisfizo por todos es verdad, ¡, luego no lene-
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OBRAS DE DON FRANCISCO DE QUEVEDO VILLEGAS. W w (

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con licencia. Y en las cuatro esquinas estaban ardiendo
taba el miserable penando. Estaba ahorcado d e un pié
por hachas cuatro malos pesquisidores. Y todas las p o -
Helio Eobano h e s s o , célebre poeta, competidor de Me-
lanchthon ( a ) . ¡ Oh cómo lloré mirando su gesto torpe yatas (que son los estantes) llenas de v í r g e n e s ( 4 ) r o c i a -
das , doncellas penadas como tazas, y dijo el d e m o n i o :
c o n heridas y g o l p e s , y afeados con llamas sus ojos! (I)
Díme prisa á salir deste cercado, y pasé á una g a l e - « Doncellas son que se vinieron al infierno con las donce-
lleces fiambres, y por cosa rara se guardan.» Seguíanse
EL MUNDO POR DE DENTRO \ {a

ría , donde estaba Lucifer cercado de diablas, que tam-


bién hay hembras como m a c h o s . No entré dentro, por- luego demandadores haciendo labor con diferentes sa-
que no me atreví á sufrir su aspecto disforme: solo diré yos; y de las ánimas habia m u c h o s , porque piden para
que tal galería tan bien ordenada no se ha visto en el sí mismos y consumen ellos con vino cuanto les dan. Ha-
m u n d o , porque toda estaba colgada de emperadores y bia madres postizas, y trastenderas de sus sobrinas, y A DON PEDRO GIRÓN, DUQUE DE OSUNA, MARQUES DE PEÑAF1EL,
reyes vivos c o m o acá muertos. Allá vi toda la casa o t o - suegras ( 5 ) de sus n u e r a s , por mascarones alrededor.
CONDE DE TJREÑA (b).
mana, los de Roma por su orden (2). Vi graciosísimas fi- ¡ Estaba en una peaña Sebastian Gertel (C), general en lo
guras : hilando á Sardanápalo; glotoneando á Eliogá- de Alemana contra el Emperador, tras haber sido ala-
ESTAS burlas, que llevan en la risa disimulado algún miedo provechoso, envió para que vue-
balo, á Sapor emparentando con el sol y las estrellas. bardero suyo.
celencia se divierta de grandes ocupaciones algún rato. Pequeña es la demostración, mas yo no-
Viriato andaba á palos tras los romanos, Atila revolvía N o acabara yo de contar lo que vi en el camino si lo
puedo dar más; y solo me consuela ver que la grandeza de vuecelencia á mucho menos hace
el m u n d o , Belisario ciego acusaba á los atenienses (3). hubiera de decir l o d o . Salíme fuera, y quedé como e s - honra y merced. En la Aldea, abril 26 de 1612 (c).
L l e g ó á mí el portero y m e dijo : Lucifer manda que pantado repitiendo conmigo estas cosas. Solo pido á
quien las leyere, las lea de suerte que el crédito que les DON FRANCISCO DE QUEVEDO VILLEGAS.
porque tengáis qué contar en el otro mundo que veáis
su camarín. Entre allá; era un aposento curioso y lle- diere le sea provechoso para n o experimentar ni ver e s -
no de buenas j o y a s : tenia cosa de seis ó siete mil c o r - tos l u g a r e s ; certificando al lector que no pretendo en
n u d o s y otros tantos alguaciles manidos, o ¿Aquí estáis? ello ningún escándalo ni reprensión sino de los vicios (7),
dije y o : ¿ c ó m o diablos os habia de hallar en el infierno pues decir de los que están en el infierno no puede to- AL LECTOR, COMO DIOS ME LO DEPARARE, CÁNDIDO Ó PURPUREO, PIÓ Ó CRUEL,
siestábades aquí?» Habia pipotes de médicos y m u c h í - car á los buenos. Acabé este discurso en el Fresno á pos-
BENIGNO Ó SIN SARNA.
simos c o r o n i s t a s , lindas p i e z a s , aduladores de molde y trero de abril de 1 6 0 8 , en 2 8 de mi edad ( 6 ) .

¡ mí el portero y dijo : etc. (MS. de la biblioteca de las Cortes, F. 3 Es cosa averiguada (así lo siente Metrodoro Chio y otros muchos) que no se sabe nada, y que
mos q u e trabajar n o s o t r o s ? M i e n t e s , p u e s hay que trabajar en no
caer en otros y en pagar los cometidos delictos. Enojóse Dios por ! y L. 3 1 , páginas 110 y 100. todos son ignorantes; y aun esto no se sabe de cierto, que á saberse, ya se supiera algo : sospé-
un pecado, cuando no le debemos sino la creación s o l a ; y ¿ no sen- (1) ocicadas, doncellas preñadas como t a z a s ; y dijo el d e m o n i o : chase. Dícelo así el doctísimo Francisco Sánchez, médico y filósofo, en su libro cuyo título es :
tiría las culpas, cuando le debemos redempcion costosa y trabajo- i «Doncellas son que vinieron al infierno con Hambre, y por Nihilscitur: No se sabe nada. En el mundo, fuera de los teólogos, filósofas y juristas, que atien-
! cosa rara se guardan acá. (Id. p . 110 v. y 101)
s a ? Espantóme, Lutero, d e que supieses nada. ¿ De q u é te aprove- den á la verdad y al verdadero estudio,.hay algunos que no.sahen nada y estudian para saber, y
charon tus letras y agudeza? Más le dijera si no m e enterneciera j (5) terceras (Id.)
la desventurada (¡gura en que estaba el miserable L u t e r o . Estaba t (6) Sebastian Q u a r t c l , general en Alemania contra el Empera-
estos tienen buenos deseos y vano ejercicio; porque al cabo solo les sirve el estudio de conocer
ahorcado, etc.» ( Edic. de Pamp. 1 0 3 1 , y MS. de la B'ib. de las | d o r , tras h a b e r s i d o su a l a b a r d e r o , tabernero en B o m a , y borra- cómo toda la verdad la quedan ignorando. Otros hay que no saben nada, y no estudian porque
Cortes, F. 3, pág. 109. L. 3 1 . p . 98.) i d i o en todas partes. (Id. p . 111 y 102.) piensan que lo saben todo. Son destos muchos irremediables : á estos se les ha de envidiar el
(a) Helio Eobano besso. Este sobrenombre indica su patria en el (7) ( p o r los cuales los h o m b r e s se condenan y son condenados.) ocio y la satisfacción, y llorarles el seso. Otros hay que no saben nada, y dicen que no saben nada,
l l e s s e , donde nació en 1488. Fué mirado como uno de los prime-
ros poelas latinos de su época. La necesidad le obligó á emprender (ídem.) porque piensan que saben algo de verdad, pues lo es que no saben nada; y á estos se les habia de
la medicina, y escribió un tratado sobre la dieta, que fué recibido (b) Castellanos ( t o m . t , pág. 1 2 8 , impresión de 1810) estampó castigar la hipocresía con creerles la confesión. Otros hay (y en estos, que son los peores, entro
que poseía una censura del Sueño del infierno hecha por fray An-
con mucho aplauso. Tuvo comunicación estrecha con los sabios
tonio Méndez de Santo Domingo. Hoy, según me manillesta, no es
yo) que no saben nada, ni quieren saber nada, ni creen que se sepa nada, y dicen de todos que
más distinguidos de la Alemania p r o t e s t a n t e , y murió en 1510.
ya dueño de aquel d o c u m e n t o . En él parece que se veia inserto no saben nada, y todos dicen dellos lo mismo, y nadie miente. Y como gente que en cosas de
(1) No p u d e sino s u s p i r a r . (Edic. de Pamp. 1631.)
(2) Miré por los e s p a ñ o l e s , y no vi corona ninguna española :
y anatematizado un largo párrafo de la papisa J u a n a , que el letras y ciencia tiene que perder tan poco, se atreven á imprimir y sacar á luz todo cuanto sue- -
mismo s e ñ o r Castellanos publicó en el lugar referido. Si e s , como
quedé contentísimo, q u e no lo s a b r é decir. (ídem.)
se s u p o n e , de QUEVEOO, razón tuvo el censor oponiéndose á que
(3) y Julio César estaba llamando de traidores á Bruto y Casio.
afease obra de tan ingenioso escritor un rasgo de ningún interés,
¡ O h , cuáles andaban el mal obispo don Ó l p a s , y el conde don J u - (a) Este cuarto sueño fué concluido en la T o r r e d e Juan Ahad en 26 de abril de 1612. Tal fecha resalla en la carta
de muy escaso gracejo y de no pequeño escándalo. No se encuen-
lián, pisando su propia patria, y manchándose en sangre cristiana! original dirigida al D u q u e , según Castellanos. (Tom. i, pág. 4 2 7 , edic. de Madrid de 1840.)
tra en ninguno de los antiguos MMS. que lie tenido á la vista.
Allí vi colgados otros muchos de todas n a c i o n e s , cuando se llegó á En el año difieren las impresiones y los manuscritos quenosolros hemos tenido á la vista. Uno de la tercera década del
siglo XVII, que perteneció á la biblioteca de don Vincencio Juan de Lastanosa, y se encuentra en la Nacional, Aa, 167,
muestra con manifiesto error el año de 1625; ta impresión de Rúan, el de 1624; la de Pamplona, el de 1G12; la de Barcelona
(Juguetes de tu niñez), la de Madrid que lleva por titulo Enseñanza entretenida, la de Bruselas y todas las posteriores,
en lin cuantas se calcaron sobre la primera edición hecha en la capital de la monarquía, estampan ¿1 año de 1610.
Publicaron por vez primera El mundo por de dentro, así como los sueños anteriores, las prensas de Barcelona y Za-
ragoza en 1027, y en 1629 las d e Madrid. Introdujo entonces el autor notables alteraciones en el texto, y así lo repro-
ducimos , dando sin e m b a r g o noticia oportunamente de todas las variantes.
Sacan las primeras ediciones al margen los asuntos y personas de que se compone el discurso, y son los siguientes:
«desengaño, hipocresía, todos son hipócritas en et m u n d o , hidalgo, c a b a l l e r o , d i s c r e t o s , viejos, n i ñ o s , n i ñ o s , en
lodos los nombres d é l a s cosas hay hipocresía, los pecados todos son hipocresía, hipócritas, entierro y procesien d e
una difunta, el v i u d o , explicación del entierro y procesión, v i u d o , luto y llanto d e una v i u d a , explicación do ta tristeza
y hilo de la v i u d a , alguaciles tras un, l a d r ó n , escribano, c o r c h e t e s , alguaciles, e s c r i b a n o , rico con c a r r o z a , criados y
bufones, mujer herniosa con manto, desengaño de la hermosura de la mujer.»
El título en el MS. de Lastanosa aparece de este modo : Discurso del mundo por de dentro y por defuera.
(l>) La dedicatoria es e n t e r a m e n t e distinla en la edición de Pamplona de 1651 y en el MS. de Lastanosa. Hela a q u i :
«A don Pedro Girón, duque de Osuna (1). Estas son mis obras: claro está que juzgará vuecelencia que siendo tales no
meliau de llevar al c i e l o ; m a s como (2) yo no pretenda dolías m á s de que en este mundo m e d e n n o m b r e , y el q u e m á s
estimo es (5) de criado de vuecelencia, se las envió para q u e , como á tan gran príncipe las honre; lograrán de paso
la enmienda. Dé Dios á vuecelencia su gracia v s a l u d ; que lo demás merecido lo tiene ai m u n d o su virtud y grandeza,
lin la Aldea (4), abril 20 d e 1012.—Don Francisco Quevedo Villegas.
,(c) 1610 hemos dicho que es el año q u e fijaron los Juguetes de la niñez en 1029, y que desde entonces hasla hoy.
viene reproduciéndose.

(1) V conde de Urcfia. (MS. de Lastanosa.)


: J'ano pretenda de. ellas más que en este mundol/r/ew.)
íí "I ' " ' ° <'<•' vuecelencia, se las invio para que como tan gran principe ( Idem.¡
o r ;

U) abril 1603.—Don Francisco Gómez de Quevedo y Villegas, \ldem.)


OBRAS DE DON FRANCISCO DE QUEVEDO VILLEGAS. E L MUNDO P O R DE D E N T R O . 327
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fian. Estos dan que hacer á las imprentas, sustentan á los libreros, gastan á los curiosos, y al cabo lloro por sor s e ñ o r í a no h a y diligencia q u e no h a g a , y ha t e c e l l e s i n o debajo de razón d e algún b i e n . P u e s ¿ h a y
sirven á las especierías. Yo pues, como uno destos, y no de los peores ignorantes, no contento p r o c u r a d o h a c e r s e Venecia p o r s e r s e ñ o r í a ; sino q u e m á s clara y m á s confirmada hipocresía que vestirse del
con haber soñado el Juicio, ni haber endemoniado un Alguacil, y últimamente escrito el Infier- como se fundó en el viento p a r a s e r l o , se h a b i a de fundar bien en lo a p a r e n t e p a r a m a l a r con el e n g a ñ o ? ¿ Q u é
no, ahora salgo (sin ton y sin son; pero no importa, que esto no es bailar) con el Mundo por de en el a g u a . S u s t e n t a , p o r p a r e c e r s e ñ o r , caza de balcones esperanza es la del h i p ó c r i t a ? dice J o b . N i n g u n a , p u e s
dentro. Si te agradare y pareciere bien, agradécelo á lo poco que sabes, pues de tan mala cosa te que lo p r i m e r o q u e m a t a n es á su a m o de h a m b r e con la ni la t i e n e p o r lo q u e e s , pues es m a l o ; ni p o r lo q u e
contentas. Y si te pareciere malo, culpa mi ignorancia en escribirlo, y la tuya en esperar otra costa, y luego el r o c í n e t i q u e los llevan, y después c u a n - p a r e c e , p u e s lo p a r e c e y no lo e s . Todos los p e c a d o r e s
cosa de mí. Dios te libre, lector, de prólogos largos y de malos epítetos. do m u c h o u n a groja ó u n m i l a n o , ' y n i n g u n o es lo que lienen m e n o s a t r e v i m i e n t o que el h i p ó c r i t a , pues ellos
p a r e c e . El s e ñ o r , p o r t e n e r a c c i o n e s d e g r a n d e , se e m - p e c a n c o n t r a D i o s , p e r o no con Dios ni en D i o s ; m a s el
peña , y el g r a n d e r e m e d a c e r e m o n i a d e rey. P u e s ¿ qué hipócrita peca c o n t r a Dios y con D i o s , pues le t o m a por
diré cíe los discretos ? ¿Ves a q u e l a c i a g o de c a r a ? P u e s i n s t r u m e n t o p a r a pecar ( o ) . »
siendo u n m e n t e c a t o , por p a r e c e r d i s c r e t o y ser tenido En esto llegamos á la calle m a y o r ; vi todo el c o n c u r -
por t a l , se alaba d e q u e t i e n e poca m e m o r i a , quéjase de so q u e el viejo m e h a b i a p r o m e t i d o . T o m a m o s p u e s t o
melancolías, vive d e s c o n t e n l o y precíase de mal r e g i d o , c o n v e n i e n t e p a r a r e g i s t r a r lo que pasaba : fué u n e n -
E s n u e s t r o d e s e o s i e m p r e p e r e g r i n o e n las c o s a s de; - No por c i e r t o ; q u e ellos solo vuelven la c a b e z a á reírse y e s h i p ó c r i t a q u e p a r e c e e n t e n d i d o , y es m e n t e c a t o . tierro en esla forma. ^Venían envainados en u n o s sayos
t a v i d a , y así con vana solicitud a n d a de u n a s en o i r á s , y b u r l a r s e de los q u e así los d e j a r o n p a s a r . S á b e t e que ¿No ves los viejos h i p ó c r i t a s d e b a r b a s , con las c a n a s g r a n d e s de diferentes c o l o r e s u n o s picaros haciendo
sin s a b e r hallar patria ni d e s c a n s o . A l i m é n t a s e de la v a - la m u e r t e y ellos e s t á n eslabonados y en u n a c a d e n a ; y envainadas en t i n t a , q u e r e r e n t o d o p a r e c e r m u c h a - u n a laracea d e m u l l i d o r c s . P a s ó esta r e c u a i n c e n s a n d o
r i e d a d , y diviértese con ella; t i e n e por ejercicio el a p e - q u e c u a n d o m á s c a m i n a n los dias q u e v a n delante de chos ? No ves á los niños p r e c i a r s e de dar consejos y p r e - con las c a m p a n i l l a s ; s e g u í a n los m u c h a c h o s de la d o -
tito , y este n a c e d e la i g n o r a n c i a d e las c o s a s , pues si l í , t i r a n hacia lí y te a c e r c a n á la m u e r t e , q u e quizá la sumir de c u e r d o s ? P u e s l o d o es h i p o c r e s í a . P u e s en los trina , m e n i n o s d e la m u e r t e y l a c a y u e l o s del a t a ú d , (0)
las c o n o c i e r a c u a n d o cudicioso y d e s a l e n t a d o las b u s c a , a g u a r d a s y es ya l l e g a d a ; y s e g ú n vives, a n t e s s e r á p a - nombres do las cosas ¿ n o la hay la mayor del m u n d o ? El c h i r r i a n d o la c a l a v e r a ; s e g u í a n s e luego doce gallofe-
así las a b o r r e c i e r a c o m o c u a n d o a r r e p e n t i d o las d e s - s a d a q u e c r e í d a . P o r n e c i o t e n g o al q u e t o d a la vida se zapatero de viejo se llama e n t r e t e n e d o r del c a l z a d o ; el ros , hipócritas de la p o b r e z a , c o n d o c e h a c h a s a c o m -
precia. Y es de c o n s i d e r a r la fuerza g r a n d e q u e liene, m u e r e do m i e d o q u o s e h a d e m o r i r ; y p o r m a l o al que botero, sastre del vino, p o r q u e le h a c e d e vestir; el mozo p a ñ a n d o el c u e r p o y a b r i g a n d o á los d e la C a p a c h a , q u e
pues p r o m e t e y p e r s u a d e tanta h e r m o s u r a en los d e l e i - vive t a n sin m i e d o della c o m o sí n o la h u b i e s e ; que de í n u l a s , g e n t i l h o m b r e d e c a m i n o ; el b o d e g ó n , e s t a - h o m b r e a n d o testificaban el peso de la difunta. Detrás
tes y g u s t o s , lo cual d u r a solo e n la p r e t e n s i ó n d e l l o s ; este la viene á t e m e r c u a n d o la p a d e c e ; y embarazado do; el b o d e g o n e r o , c o n t a d o r ; el v e r d u g o se llama m i e m - s e g u i a l a r g a procesión d e a m i g o s q u e a c o m p a ñ a b a n en
porque en llegando c u a l q u i e r a á s e r p o s e e d o r , es j u n - c o n e l t e m o r , ni halla r e m e d i o a l a vida ni consuelo á s u bro de la j u s t i c i a ; y el c o r c h e t e , criado ( 1 ) ; el fullero, la trisicza y luto al v i u d o , q u e a n e g a d o en c a p u z d e b a -
t a m e n t e d e s c o n t e n t o . El m u n d o , q u e á n u e s t r o deseo fin. C u e r d o es solo el q u e vive c a d a dia c o m o q u i e n cada diestro; el v e n t e r o , h u é s p e d ; la t a b e r n a , e r m i t a ; la p u - yeta y d e v a n a d o e n u n a c h í a , p e r d i d o el r o s t r o e n la
sabe la condición p a r a l i s o n j e a r l a , p ú n e s e d e l a n t e m u - d i a y c a d a h o r a p u e d e m o r i r . » « Eficaces palabras tie- tería, casa; las p u t a s , d a m a s ; las a l c a h u e t a s , d u e ñ a s ; los falda de u n s o m b r e r o , de s u e r t e q u e no se le p o d í a n h a -
dable y v a r i o , p o r q u e la n o v e d a d y diferencia es el afeile nes , b u e n viejo : t r a í d o m e h a s el a l m a á m í , q u e m e la cornudos, h o n r a d o s . Amistad llaman el a m a n c e b a m i e n - llar los o j o s ; corvos é impedidos los pasos c o n el peso
c o n q u e m á s nos a t r a e ; c o n esto acaricia n u e s t r o s d e - llevaban e m b e l e s a d a vanos d e s e o s . ¿ Q u i é n e r e s , d e dón- to , trato á la u s u r a , b u r l a á la e s t a f a , g r a c i a la m e n - d e diez a r r o b a s de cola que a r r a s t r a b a , — iba t a r d o y
s e o s , llévalos t r a s s í , y ellos á n o s o t r o s . S e a p o r todas d e y qué h a c e s por aquí?» «Mi h á b i t o y traje dice quo soy i n a , donaire la m a l i c i a , descuido la b e l l a q u e r í a , v a - perezoso. Lastimado deste espectáculo, ¡ d i c h o s a m u -
las experiencias m i s u c e s o , p u e s c u a n d o m á s a p u r a d o h o m b r e de bien y a m i g o d e d e c i r v e r d a d e s en lo rolo y liente al d e s v e r g o n z a d o , c o r t e s a n o al v a g a m u n d o , al j e r , d i j e , si lo p u e d e s e r a l g u n a e n la m u e r t e , p u e s h a -
m e h a b i a d e t e n e r el c o n o c i m i e n t o d e s t a s c o s a s , m e poco m e d r a d o ; y lo p e o r q u e t u vida t i e n e e s no haber- negro m o r e n o , s e ñ o r m a e s t r o al a l b a r d e r o , y s e ñ o r d o c - llaste m a r i d o q u e pasó con la fe y el a m o r m á s allá de la
hallé todo en p o d e r d e la c o n f u s i ó n , poseído de la v a - m e visto la c a r a h a s t a a h o r a . Yo soy el D e s e n g a ñ o : estos tor al p l a t i c a n t e . Así q u e , n i son lo q u e p a r e c e n ni lo que vida y s e p u l t u r a ! ¡ Y dichoso viudo q u e h a hallado t a -
nidad de tal m a n e r a , q u e en la g r a n población del m u n - r a s g o n e s do la r o p a son d e los tirones q u e d a n de mí los se l l a m a n : h i p ó c r i t a s en el n o m b r e y en el h e c h o . ¡ P u e s les a m i g o s , q u e no solo a c o m p a ñ a n su s e n t i m i e n t o ,
do , p e r d i d o y a , c o r r í a d o n d e t r a s la h e r m o s u r a m e l l e - q u e dicen en el m u n d o q u e m e q u i e r e n ; y estos carde- unos n o m b r e s q u e hay g e n e r a l e s ! A toda p i c a r a , señora p e r o que p a r e c e que le vencen en é l ! ¿No ves q u é t r i s -
vaban los o j o s , y a d o n d e t r a s la c o n v e r s a c i ó n los a m i - n a l e s del r o s t r o , estos g o l p e s y c o c e s m e d a n en llegan- h e r m o s a ; á todo h á b i t o l a r g o , s e ñ o r l i c e n c i a d o ; á todo tes van y s u s p e n s o s ? El viejo, moviendo la cabeza y s o n -
g o s , d e u n a calle en o t r a , h e c h o fábula d e l o d o s ; y en do p o r q u e vine y p o r q u e m e v a y a ; que e n el m u n d o lo- gallofero, s e ñ o r s o l d a d o ; á t o d o b i e n vestido, señor h i - r i é n d o s e , dijo : « D e s v e n t u r a d o , eso todo es por d e fue-
b i g a r d o d e s e a r salida al l a b e r i n t o , p r o c u r a b a q u e se d o s decis q u e q u e r é i s d e s e n g a ñ o , y en t e n i é n d o l e , unos dalgo ; á todo (2) c a p i g o r r ó n ó lo q u e f u e r e , canónigo ó r a , y p a r e c e a s í ; p e r o ahora lo verás por de d e n t r o , y v e -
m e alargase el e n g a ñ o . Ya por la calle d e la i r a , d e s - os d e s e s p e r á i s , otros maldecís á q u i e n o s le dio, y los a r c e d i a n o ; á t o d o e s c r i b a n o , s e c r e t a r i o . De s u e r t e q u e r á s con c u á n t a verdad el ser d e s m i e n t e á las a p a r i e n -
c o m p u e s t o , s e g u i a las p e n d e n c i a s p i s a n d o s a n g r e y h e - m á s c o r t e s e s n o le c r e é i s . Si t ú q u i e r e s , h i j o , ver el todo el h o m b r e es m e n t i r a p o r c u a l q u i e r p a r t e q u e le c i a s . ¿Ves a q u e l l a s l u c e s , campanillas y mullidores y
ridas ; ya p o r la d e la gula veia r e s p o n d e r á los brindis m u n d o , vén c o n m i g o ; que yo le llevaré á la calle ma- examines, si no es q u e , i g n o r a n t e c o m o t ú , c r e a (3) las todo este a c o m p a ñ a m i e n t o (7) piadoso, que es sufragio
t u r b a d o s . Al lin, d e u n a calle en o t r a a n d a b a (siendo in- y o r , q u e es a d o n d e salen lodas las figuras, y allí verás experiencias. ¿Ves los p e c a d o s ? P u e s t o d o s son h i p o c r e - cristiano y limosnero ? E s t o es s a l u d a b l e ; m a s las b r a -
linitas) d e tal m a n e r a confuso, q u e la a d m i r a c i ó n a u n no j u n i o s los q u o por aquí van d i v i d i d o s , sin c a n s a r l e . Yo s í a , y en ella e m p i e z a n y a c a b a n , y della n a c e n y se vatas que en los t ú m u l o s sobrescriben podrición y g u -
dejaba s e n t i d o p a r a el c a n s a n c i o , c u a n d o llamado de ( l ) l.c e n s e ñ a r é el m u n d o c o m o e s ; q u e t ú no alcanzas á ver alimentan la i r a , la g u l a , la s o b e r b i a , la avaricia, la l u - s a n o s , se p o d r í a n e x c u s a r ; e m p e r o t a m b i é n los m u e r -
voces d e s c o m p u e s t a s y t i r a d o p o r f i a d a m e n t e del m a n - sino lo q u e p a r e c e . » «Y ¿ c ó m o se llama, dije yo, la calle j u r i a , la p e r e z a , el h o m i c i d i o y otros m i l . » « ¿ C ó m o m e tos tienen su v a n i d a d , y los difuntos y difuntas su s o -
t e o , volví la c a b e z a . E r a u n viejo v e n e r a b l e en s u s c a - mayor del m u n d o d o n d e h e m o s de i r ? L l á m a s e , respon- puedes tú decir (4) ni p r o b a r l o , si v e m o s q u e son diferen- lo) V por eso como quien sabia lo que era y lo aborrecía tanto
n a s , m a l t r a t a d o , r o t o p o r mil p a r l e s el vestido y pisa- d i ó , H i p o c r e s í a ; calle que empieza con el m u n d o , y se tes y distintos?» «No m e e s p a n t o q u e eso i g n o r e s ; q u e lo sobre todas las c o s a s , C r i s t o , habiendo dado muchos preceptos
d o ; n o p o r e s o r i d í c u l o , a n t e s s e v e r o y d i g n o do r e s p e - acallará c o n é l , y no hay nadie casi q u e no tenga sino saben pocos. O y e , y e n t e n d e r á s con facilidad eso q u e así afirmativos á s u s discípulos, solo uno les dio negativo, diciendo:
t o . ¿ Q u i é n e r e s ( d i j e ) , q u e así t e confiesas envidioso de u n a c a s a , u n c u a r t o ó u n a p o s e n t o en ella. Unos son te parece c o n t r a r i o , q u e bien se c o n v i e n e . T o d o s l o s p e - «No queráis ser como ios hipócritas tristes.» (Malh. vi.) De manera
mis gustos? D é j a m e , q u e siempre los a n c i a n o s a b o r r e c é i s vecinos, y oíros p a s c a n t e s ; q u e h a y m u c h a s diferencias cados son m a l o s : eso bien lo c o n l i e s a s ; y t a m b i é n c o n - que con muchos preceptos y comparaciones los enseñó cómo ha-
en los mozos los placeres y d e l e i t e s ; n o q u e dejais d e i d e h i p ó c r i t a s , y t o d o s c u a n t o s ves p o r a h í lo son. ¿Y ves fiesas con los filósofos y teólogos q u e la voluntad a p e l e c e bian de s e r : ya como luz, ya como s a l , ya como el convidado, ya
vues'tra v o l u n t a d , sino q u e por fuerza o s q u i l a el l i e m - aquel q u e g a n a d e c o m e r c o m o s a s t r e , y se viste como lo malo debajo d e r a z ó n d e b i e n , y q u e p a r a pecar no como el de los talentos; y lo que no habían de ser todo lo cerró en
p o . T ú v a s , yo v e n g o : d é j a m e g o z a r y ver el m u n d o . , hidalgo? Es h i p ó c r i t a ; y el día de fiesta con el raso y el basta la r e p r e s e n t a c i ó n d e la i r a n i el conocimiento de decir solamente : «No queráis ser como los hipócritas tristes»; ad-
D e s m i n t i e n d o s u s s e n t i m i e n t o s , r i é n d o s e dijo : « Ni te terciopelo y el cintillo y la c a d e n a d e oro se desfigura de la lujuria sin el c o n s e n t i m i e n t o d e la v o l u n t a d ; y q u e viniendo que en no ser hipócritas está el no ser en ninguna ma-
estorbo ni te envidio lo q u e d e s e a s ; a n t e s te t e n g o l á s - s u e r t e q u e no le c o n o c e r á n las tijeras y agujas y jabón; eso, p a r a q u e sea p e c a d o , no a g u a r d a la ejecución, q u e nera malos, porque el hipócrita es malo d e lodas maneras. (Edi-
t i m a . ¿ T ú por v e n t u r a s a b e s lo q u e vale u n dia? ¿ E n - y p a r e c e r á tan poco oficial, q u e aun p a r e c e q u e dice ver- solo le agrava m á s , a u n q u e e n e s l o h a y m u c h a s dife- ción de Pamplona y el MS.)
tiendes de c u á n t o precio es u n a h o r a ? ¿ Has e x a m i n a d o d a d . ¿ V e s a q u e l hidalgo c o n aquel q u o e s c o m o caballe- rencias. Esto así visto y e n t e n d i d o , claro está q u e cada (G) gritando su l e t a n í a , luego las órdenes, y tras ellas los cléri-
r o ? P u e s d e b i e n d o m e d i r s e con su h a c i e n d a , ir solo,— vez que u n p e c a d o d e s t o s se h a c e , q u e la voluntad lo gos , que galopeando los responsos , cantaban de portante , abre-
el valor d e l t i e m p o ? Cierto es q u e n o , p u e s así a l e g r e viando, porque no se derritiesen las velas y tener tiempo para su-
le dejas p a s a r h u r t a d o d e la hora q u e fugitiva y s e c r e t a p o r ser hipócrita y p a r e c e r l o q u e no e s s e vameliendoá consiente y lo q u i e r e ; y s e g ú n su n a t u r a l , no p u d o a p e - mir otro ; (La edición y el MS. referidos.)
t e lleva preciosísimo r o b o . ¿ Q u i é n t e ha d i c h o q u e lo c a b a l l e r o ; y por s u s t e n t a r u n lacayo, ni sustenta lo que (7) ¿Quién no juzgara que los unos alumbran a l g o , y que los
q u e ya fué volverá c u a n d o lo h a y a s m e n e s t e r si lo lla- dice ni l o q u e h a c e , p u e s ni lo c u m p l e n i lo p a g a . Y la hi- otros no es algo lo q u e acompañan , y que sirve d e algo lauto
d a l g u í a y la e j e c u t o r i a le sirve solo d e pontífice en dis- (1) del a l g u a c i l ; (JI1S. de Laslanosa.) acompañamiento y pompa? l'ues sabe que lo que allí va no es na-
m a r e s ? D i m e , ¿ h a s visto a l g u n a s pisadas d e los d i a s ? (i) fraile motilón , ó lo que f u e r e , reverencia y aun paternidad; da; porque aun en vida lo era, y en muerte dejó ya de s e r ; y que
pensarle los c a s a m i e n t o s q u e h a c e c o n s u s d e u d a s ; que á lodo escribano (Edic. de. Pamplona , 1 0 5 1 , y el MS.) no le sirve de nada todo, sino que también los muertos tienen su
eslá m á s casado c o n d i a s q u e c o n s u i n u j c r . Aquel caba- (3) á las apariencias. (MS.) vanidad, y los difuntos y difuntas su soberbia. ( Edic. y MS. refe-
(1) unas grandes y descompuestas voces y tirado muy porfiada-
ll) que son hipocresía (MS.) ' ridos, i
mente del m a n t e o , (Edic, de Barcelona, 103ti.
328 OBRAS D E DON FRANCISCO DE QUEVEDO VILLEGAS. E L MUNDO POR DE DENTRO.
329
Pues déjalas solas, y bailarán en no habiendo con quien
berbia. Allí no va sino tierra de menos fruto y más e s - m á s ; y así ( ! ) su nombre e s de mudas sin lengua, que t e , y todo delincuente y m a l o , sea quien fuere, e s h a -
cumplir, y luego las amigas liarán su oficio : Quedáis
pantosa de la que pisas, por sí no merecedora de alguna eso significa la voz que dice viuda en h e b r e o , pues ni cienda del a l g u a c i l , y le e s lícito comer della. E s t o s
m o z a , y es malograros; hombres habrá que os estimen;
honra ni aun de ser cultivada con arado ni azadón. ¿Ves tiene quien hable por ella, ni atrevimiento; y como se tienen sus censos sobre azotes y galeras, y sus juros s o -
va sabéis quién e s F u l a n o , que cuando no supla la falta
aquellos viejos que llevan las hachas? Pues algunos no ve solapara hablar, y aunque bable, como no la oyen, lo bre la horca. Y créeme q u e el año de virtudes para e s -
del que está en la gloria, e t c . O t r a : Mucho debéis á clon
Jas atizan para que atizadas alumbren m á s , sino porque mismo es que ser mudas, y peor (2). Esto remedian con tos y para el infierno e s estéril; y no sé cómo aborre-
Pedro, q u e acudió en este trabajo; no sé qué m e s o s -
atizadas á menudo se derritan m á s y ellos hurten más meterse á dueñas, pues en siéndolo, hablan de manera, ciéndolos el mundo tanto, por venganza dellos no da
p e c h é ; y en verdad que si hubiera de s e r a l g o . . . que
cera para vender. Estos son los que á la sepultura h a - que de lo que las sobra pueden hablar todos los mudos e n s e r b u e n o adrede por uno ó por dos años, que de
por quedar tan niña os será forzoso... Y entonces la
c e n la salva en el difunto y difunta, pues antes que ella y sobrar palabras para los tartajosos y pausados. Al m a - hambre y d e pena s e morirían; y renegad de oficio que
viuda, m u y recoleta d e ojos y m u y estreñida de boca,
lo coma ni lo p r u e b e , cada uno le ha dado un bocado, rido muerto llaman el que pudre. Mirad cuáles son e s - tiene situados s u s gajes donde los tiene situados B e r c e -
dice : No es ahora tiempo d e s o ; á c a r g o de Dios e s t á ;
arrancándole un real ó d o s ; m a s c o n todo esto tiene el tas ; y si m u e r t o , q u e ni las asiste ni las guarda ni las b ú . » «Ya q u e e n e s o pongas también d o l o , ¿ c ó m o lo
él lo hará si viere que conviene. Y advertid que el dia
valor de la limosna. ¿Ves la tristeza do los amigos? Pues acecha, dicen que pudre, ¿qué dirían cuando vivo hacia podrás poner en el escribano q u e le hace la causa califi-
de la viudez es el dia que más c o m e n estas viudas, por-
todo es de ir en el entierro; y los convidados van dados todo esto?» « E s o , respondí, es malicia que se verifica en cada con t e s t i g o s ? » «Ríete d e s o , dijo : ¿Has visto tú
que para animarla no entra ninguna que no le dé un
al diablo con los que los convidaron; que quisieran más algunas; mas todas son un género femenino desampa- alguacil sin escribano algún dia? No por cierto; q u e
trago, y le hace comer un bocado, y ella lo come dicien-
pasearse ó asistir á sus negocios.* Aquel que habla de rado y tal c o m o aquí se representa en esta desventura- como ellos salen á buscar de c o m e r , porque (aunque
do : Todo se vuelve ponzoña; y medio mascándolo dice :
mano con el otro le va diciendo que convidará entierro da mujer. D e j a d m e , dije ai viejo, llorar semejante d e s - topen un i n o c e n t e ) n o vaya á la cárcel sin causa, l l e -
¡ Qué provecho puede hacer esto á la amarga viuda que
y á m i s a c a n t a n o s , d o n d e s e o f r e c o , que no se puede h a - ventura y juntar m i s lágrimas á las destas mujeres.» El van escribano q u e s e l a h a g a ; y así, aunque ellos n o
estaba hecha á comer á medias todas las cosas y con
cer con un amigo; y queel entierro solo es convite para la viejo algo enojado dijo : «¿Ahora lloras después de h a - den causa para q u e les prendan, hácesela el escribano,
compañía, y ahora se las habrá de comer todas (1) e n t e -
tierra, pues á ella solamente llevan q u e coma. El viudo ber h e c h o ostentación vana de tus estudios y mostra- y están presos c o n causa; y en l o s testigos n o repares,
ras sin dar parte á nadie de puro desdichada ? Mira pues,
n o va triste del caso y v i u d e z , sino de ver que pudiendo dote docto y teólogo cuando era menester mostrarte que para cualquier cosa tendrán tantos como tuviere
siendo esto a s í , q u é á propósito vienen tus exclama-
él haber enterrado á su mujer en un muladar y sin costa prudente? ¿ N o aguardaras á que yo te hubiera declara- gotas de tinta el tintero; que los m á s en los malos ofi-
ciones. »
y fiesta n i n g u n a , le hayan metido en semejante b a - do estas cosas para ver cómo merecían que s e hablase ciales los presenta la pluma y los examina la cudicia. Y
raúnda y gasto de cofadrías y cera; y entre sí dice que dellas? Mas ¿quién habrá que detenga la sentencia ya Apenas esto dijo el v i e j o , cuando arrebatados de unos si dicen algunos lo que es verdad, escriben lo q u e han
le debe poco; que yaque se liabia de morir, pudiera lia- imaginada en la boca? No es m u c l i o , que no sabes otra gritos, abogados en v i n o , de gran ruido de g e n t e , s a - menester y repiten lo que dijeron. Y para andar c o m o
berse muerto de repente, sin gastarle e n m é d i c o s , bar- c o s a , y que á no ofrecerse la viuda, te quedabas con limos á ver q u é f u e s e , y era un alguacil, el cual c o n había d e andar c l m u n d o , mejor f u e r a y más importara
beros ni boticas, y no dejarle empeñado en jarabes y toda tu ciencia en el e s t ó m a g o . No es filósofo el que solo un pedazo de vara en la m a n o , y las narices ajadas, que el juramento que ellos toman al t e s t i g o que jure á
pócimas. Dos bu enterrado con esta; y es tanto el gusto sabe (3) dónde está el tesoro, sino el que trabaja y le sa- deshecho el c u e l l o , sin sombrero y e n cuerpo, iba p i - Dios y á la cruz decir verdad en lo que le fuere pregunta-
que recibe de enviudar, que ya va trazando el casamien- ca. Ni aun ese lo e s del todo, s i n o c l que después de p o - diendo favor al R e y , favor á la j u s t i c i a , tras un ladrón do , que el testigo s e lo tomara á ellos de que la escribi-
to con una amiga que ha tenido; y hado c o n su mala c o n - seído usa bien del. ¿ Q u é importa que sepas dos chistes que en seguimiento de una iglesia ( y no de puro buen rán como ellos la dijeren. Muchos hay buenos escriba-
dición y endemoniada v i d a , piensa doblar el capuz por y dos l u g a r e s , si no tienes prudencia para acomodarlos? cristiano) iba tan ligero como pedia la necesidad y le n o s , y alguaciles m u c h o s ; pero de sí el oficio es c o n los
poco tiempo. Quedé espantado de ver lodo esto ser así, Oye, verás esta viuda, que por de fuera tiene un cuerpo mandaba el m i e d o . A t r á s , cercado de g e n t e , quedaba buenos como ia mar con los m u e r t o s , que no los c o n -
d i c i e n d o : « ¡ Qué diferentes son las cosas del mundo de de responsos, cómo por de dentro tiene una ánima do el escribano lleno d e l o d o , con las cajas e n el brazo i z - siente , y dentro de tres dias los echa á la orilla. Bien
como las v e m o s ! Desde hoy perderán c o n m i g o lodo el aleluyas, las tocas negras y los pensamientos verdes. quierdo , escribiendo sobro la rodilla. Y noté que no hay m e parece á mí un escribano á caballo y u n alguacil c o n
crédito mis ojos, y nada creeré m e n o s de lo que viere;» ¿Ves la oscuridad del aposento y el estar cubiertos los cosa que crezca tanto en tan poco tiempo como culpa capa y gorra honrando unos a z o t e s , c o m o pudiera u n
Pasó por nosotros el entierro como si no hubiera de p a - rostros con el manto? Pues es porque a s í , como no las en poder de escribano, pues en u n instante tenia una bautismo, detras de una sarta de ladrones que azotan;
sar por nosotros tan b r e v e m e n t e , y como si aquella d i - pueden v e r , con hablar un poco g a n g o s o , escupir y r e - resma al cabo. P r e g u n t é la causa del alboroto : dije- pero siento que cuando el pregonero d i c e : A estos h o m -
funta no nos fuera enseñando el camino, y muda no nos medar sollozos, hace un llanto casero y h e c h i z o , t e - ron que aquel hombre que buia era amigo del alguacil, bres por ladrones, — que suene el eco en la vara del al-
dijera á todos : «Delante v o y , donde aguardo á los que niendo los ojos h e c h o s una yesca. ¿Quiéreslas consolar? y que le fió no sé qué secreto tocante en d e l i t o ; y porno guacil y en la pluma del escribano.»
quedáis,acompañando á otros que yo vi pasar con ese dejarlo á otro q u e lo h i c i e s e , quiso él asirle. Huyesele
propio d e s c u i d o . » después de haberse dado muchas puñadas; y viendo que Más dijera si no le (3) tuviera la grandeza con que u n
(1) l e s tllú la Sagrada Escritura nombre de mudas [La edic. de
Pamplona.) venía g e n t e , encomendóse-á sus pies, y fuese á dar hombre rico iba en una carroza tan hinchado, que parecía
Aparlónos desla consideración el ruido que andaba (2i Mucho cuidado tuvo Dios dellas en el Testamento viejo, y en porfiaba á sacarla de husillo, pretendiendo parecerían
cuenta de s u s n e g o c i o s á un retablo. El escribano hacia
en una casa á nueslras espaldas : entramos dentro á ver el nuevo las encomendó mucho. P o r san P a b l o : «cómo el Señor
cuida d e j o s solos y mira lo humilde de lo alto!»«No quiero vues- la causa mientras el alguacil c o n los corchetes (que son g r a v e , que á las cuatro bestias aun s e lo parecía, s e g ú n
lo que fuese; y al tiempo que sintieron genio comenzó el espacio con que andaban. Iba m u y d e r e c h o , precián-
tros sábados y festividades, dijo por Isaías, y el rostro aparto de podencos del v e r d u g o q u e siguen ladrando) iban tras
un plañido, á seis v o c e s , de mujeres que acompañaban vuestros inciensos; cansado me tienen vuestros holocaustos; abor- dose de e s p e t a d o , escaso de ojos, y avariento de mira-
é l , y n o le podían alcanzar. Ydebia d e s e r e l l a d r o n m u y
una viuda. Era el llanto muy autorizado, poro poco pro- rezco vuestras calendas y solemnidades. Lavaos y estaos limpios, duras , ahorrando cortesías con t o d o s , sumida la cara
quitad lo malo de vuestros d e s e o s , pues lo veo y o ; dejad de ha-
ligero, pues no l e podían alcanzar soplones, que por
vechoso al difunto. Sonaban palmadas de rato en rato, en un cuello abierto hacia arriba, que parecía vela en
cer m a l , aprended á hacer b i e n , buscad á la j u s t i c i a , socorred al fuerza corrían c o m o el viento. «¿Con q u é podrá pre-
que parecía palmeado de díciplinantes. Oíanse unos papel, y tan olvidado de sus conjunturas, que no sabía
oprimido , juzgad en su inocencia al h u é r f a n o , defended á la viu- miar una república el celo deste alguacil, pues porque
sollozos estirados, embutidos de suspiros, pujados por da.» b'ué creciendo la oración de una obra buena en otra buena por dónde volverse á hacer una cortesía ni levantar el
yo y el otro t e n g a m o s nuestras v i d a s , honras y hacien-
falta de gana. La casa estaba despojada, las paredes más acepta,y por suma caridad puso el defender la viuda. Y está brazo á quitarse el sombrero, el cual parecía miembro
escrito con la providencia del Espíritu Santo decir: •Defended á la das (2) ha aventurado s u persona? Este merece mucho
desnudas, la cuitada estaba en un aposento escuro sin según estaba fijo y firme. Cercaban el c o c h e cantidad
viuda», porque en siéndolo no se puede defender como hemos di- con Dios y c o n el mundo : mírale cuál vu roto y herido,
luz n i n g u n a , lleno de bayetas, donde lloraban á tiento. c h o , y lodos la p e r s i g u e n . Y es obra tan acepta á Dios e s t a , que de criados traídos con artificio, entretenidos con pro-
llena de sangre la c a r a , por alcanzar á aquel delincuente
Unas decian : « A m i g a , nada se remedia con llorar.» añade el Profeta consecutivamente diciendo : «Y si lo hiciéredes, mesas y sustentados con esperanzas. Otra parto iba do
venid y argúidme;» y conforme á esla licencia que da Dios de que. y quitar un tropezón á la paz del p u e b l o . » « Basta, dijo
Otras: «Sin duda goza de Dios.» Cuál la animaba á que acompañamiento do acreedores, cuyo crédito s u s t e n -
le arguyan los que hicieren bien y se apartaren del mal y socor- el viejo, q u e si no l e van á la mano, dirás un dia e n t e r o .
?e conformase con la voluntad del Señor. Y ella luego c o - taba toda aquella máquina. Iba un bufón en ei cocho
rieren al oprimido y miraren por el huérfano y defendieren la viu- Sábete que ese alguacil no sigue á este ladrón ni p r o -
menzaba á soltar el trapo, y llorando á cántaros decia : da , bien pudo Job argüir á D i o s , libre di los calumnias que por
1
entreteniéndole. «Para tí se hizo el mundo, dije yo luego
cura alcanzarle por el particular y universal provecho
«¿Paraqué quiero yo vivir sin Fulano? ¡ Desdichada n a - argüir con él le pusieron sus e n e m i g o s , llamándole por ello atre- que le v i , que tan descuidado vives y con tanto descanso
vido é i m p í o , que lo hiciese con esta del capitulo 5 1 , donde dice: de nadie, sino q u e c o m o ve q u e aquí le mira todo el
cí, pues no m e queda ú quién volver los.ojos! ¡Quién ha y grandeza. ¡Qué bien empleada h a c i e n d a ! Qué l u c i -
«¿Negué yo por ventura l o q u e me pedian los pobrecilos? ¿Hice mundo, córrese de que baya quien en materia do h u r -
de amparar á una pobre mujer s o l a ! » Y aquí plañían t o - aguardar los ojos de la viuda?» que convienen con lo dicho , como da! ¡ Y cómo representa bien quién es este caballero!»
tar le eche el pié delante, y por e s o aguija por a l c a n -
das con ella, y andaba una sonadera de narices que se quien dice : «Ella no p u e d e , porque es m u d a , con p a l a b r a s , sino « Todo cuanto piensas (dijo el viejo) es disparate y m e n -
con los ojos, poniendo delante su necesidad.» El rigor de la letra zarle. Y no e s culpable el alguacil porque le prendió
hundía la cuadra; y entonces advertí que las mujeres se tira y cuanto d i c e s , y solo aciertas en decir que el mundo
hebrea d i c e : «O consumí los ojos de la viuda», que eso hace el que siendo s u amigo si era d e l i n c u e n t e ; que no hace mal el
purgan en u n pésame d e s t o s , pues por los ojos y las no se duele del que la mira para que la s o c o r r a , porque no liene solo so hizo para e s t e ; y es verdad, porque el mundo
que cómo de s u h a c i e n d a , antes hace bien y j u s t a m e n -
narices echan cuanto mal tienen. Entornecímc y dije : voz para pedirle.[lidie, de Pamplona, 1031.) os solo trabajo y vanidad, y este es todo vanidad y l o -
te » solas [MS )
«¡Qué lástima tan bien empleada es la que se tiene á una
(3) las c o s a s , sino el que las h a c e , como no es rico el que sabe (-) seguras IÍÍS.)
viuda! pues por sí una mujer es sola, y viuda mucho dónde eslá el t e s o r o , sino el que le saca y le trabaja. [MS.) (3) divirtiera la grandeza [MS.)
330 OBRAS DE DON FRANCISCO DE QUEVEDO VILLEGAS. EL MUNDO Pi- D E DENTRO. 331
fea s e h i z o esta m a ñ a n a h e r m o s a e l l a ( l ) misma y hace ex- las coyunturas (mira de par en par); y por los ojos está ba y de los entretenimientos de la gola. ¿ Viste allá f u e -
cura. ¿Ves los caballos? P u e s c o m i e n d o so van, a v u e l -
tremos grandes ? Pues sábete quo las mujeres lo primero disparando las entrañas á aquellos m a n c e b o s , y no deja ra aquel maridillo dar voces que hundía el barrio: « c i e r -
tas de la cebada y paja, al que la lia á e s t e , y por c o r -
que se visten en despertando es una c a r a , una garganta descansarla lengua en ceceos, los ojos en guiñaduras, las ren esa puerta, qué cosa es ventanas, no quiero c o c h e , en
tesía de las ejecuciones trae ropilla. Más trabajo le cuesta
y unas m a n o s , y luego las sayas. Todo cuanto ves en manos e n tecleados de m o ñ o . » «¿Qué t e ha dado, mujer? m i casa m e c o m o , calle y pase, que así hago yo,» y todo
la fábrica de sus embustes para comer que si lo ganara
ellas es tienda, y no natural. ¿Ves el cabello? P u e s c o m - ¿Eres tú la que yo vi allí?» « S í es (decia el vejete con el séquito de la negra honra? Pues mírale por debajo
cavando. ¿ Ves aquel bufón ? P u e s lias do advertir q u e
prado es y no criado; las cejas tienen más de ahumadas una voz trompicada en toses y con juanetes de garga- de la cuerda encarecer con sus desabrimientos los e n -
tiene por bufón al quo le sustenta y le da lo q u e tiene.
que de n e g r a s ; y si c o m o s e hacen cejas se hicieran las j o s ) , ella e s ; mas por debajo de la cuerda hace estas h a - cierros de su mujer. Mírale amodorrido con una p r o -
¿ Qué más miseria quieres destos ricos que todo el año bilidadcs.» «Y aquel que eslaba allí tan ajustado de fer-
n a r i c e s , n o las tuvieran; los dientes que ves y la boca mesa, y los negocios que se le ofrecen cuando le ofrecen,
andan comprando mentiras y adulaciones, y gastan s u s reruelo, tan atusado de traje, tan recoleto de rostro, tan
e r a , d e puro n e g r a , un t i n t e r o , y á puros polvos se ha cómo vuelve á su casa con un esquilón por tos tan s o -
haciendas en falsos testimonios? Va aquel tan contento angustiado de o j o s , tan mortificado de habla, que daba
hecho salvadera; la cera de los oídos se ha pasado á los nora q u e s e oye á s e i s calles. ¡ Qué calidad tan inmensa
porque el truhán le ha dicho quo no hay tal príncipe respeto y veneración, dije y o , ¿ c ó m o no hubo pasado
labios, y cada uno es una candelilla; ¿las manos? pues lo y qué honra halla en lo que come y en lo que le sobra,
como é l , y que todos los demás son unos e s c u d e r o s , cuando se descerrajó de niohatrasy de usuras? Montero
que parece blanco es untado. ¿ Qué cosa es ver una mu- y qué nota en lo que pide y le falta, qué sospechoso es de
c o m o si ello fuera así. Y diferencian m u y p o c o , porque de necesidades que las arma trampas, y perpetuo vocin-
jer que ha de salir otro dia á que la v e a n , echarse lu los pobres, y qué b u e n concepto licne de los dadivosos y
el uno es juglar del otro : desta suerte el rico se ríe con glerodel tanto más cuanto, anda acechando logros.» «Ya
noche a n t e s e n a d o b o , y verlas acostar las caras hechas ricos, qué á raíz tiene el (l)<:cño de los quo no pueden
el bufón, y el bufón se ríe del rico, porque h a c e caso de te he dicho que e s o e s por debajo de' la c u e r d a . » «¡ Va-
cofines do pasas, y á la mañana irse pintando sobre lo más, y qué á propósito las jornadas para los precipita-
lo que lisonjea.» lide el diablo por cuerda, que tales cosas urdes! Aquel
vivo como quieren? Qué es ver una fea ó una vieja que- dos de dádiva! ¿Ves aquel bellaconazo que allí está v e n -
Venía una mujer hermosa trayéndose de paso los ojos que anda escribiendo billetes, sonsacando virginidades
rer, c o m o el (2) otro tan celebrado nigromántico, salir diéndose por a m i g o de aquel hombre casado y a r r e m e -
que la m i r a b a n , y dejando los corazones llenos de d e - y solicitando deshonras, y facilitando maldades, yo lo c o -
de nuevo de una redoma ? ¿Estásla mirando? Pues no es tiéndose á h e r m a n o , que acude á sus enfermedades y á
s e o s ; iba ella c o n artificioso descuido escondiendo el nocí á la orilla de la cuerda, dignidad gravísima.» «Pues
cosa s u y a . Si so lavasen las caras , no las conocerías; y sus pleitos, y que le prestaba y le acompañaba? Pues m í -
rostro á los que ya la habian v i s t o , y descubriéndole á por debajo de la cuerda tiene esas o c u p a c i o n e s , r e s -
cree que en el mundo no hay cosa tan trabajada como el rale por debajo de la cuerda añadiéndole hijos y embara-
los que estaban divertidos. Tal vez se mostraba por v e - j pondió mi ayo.» «Aquel que anda allí juntando bregas,
pellejo de una mujer h e r m o s a , donde s e enjugan y se- zos en la cabeza y trompicones en el pelo. Oye cómo r e -
l o , tal vez por tejadillo; ya daba un relámpago de cara j aguzando pendencias, revolviendo c a l d o s , aumentando
can y derriten más j a l b e g u e s q u e sus faldas desconfia- prendiéndoselo aquel vecino, que parece mal que entre
c o n u n bamboleo de m a n t o , ya s e hacia brújula m o s - ¡ cizañas, y calificando porfías, y dando pistos á temas d e s -
das de sus personas. Cuando quieren halagar algunas á cosas semejantes en casa de su a m i g o , d o n d e le ad-
trando u n ojo s o l o , y tapada de m e d i o l a d o , descubría mayadas , yo lo vi fuera de la cuerda revolviendo libros,
n a r i c e s , luego so encomiendan á la pastilla y al salm- miten y se lian del y le abren la puerta á todas horas, él
un tarazón de mejilla. Los cabellos martirizados hacían ¡ ajusfando l e y e s , examinando la justicia, ordenando p e -
i merio ó aguas de o l o r ; y á voces los pies disimulan el su- responde: ¿Pues qué queréis que vaya donde m e a g u a r -
sortijas á las s i e n e s ; el rostro era n i e v e y grana y rosas, ticiones, dando pareceres : ¿ c ó m o he de entender estas
¡ dor con las zapatillas de ámbar. Digo te que nuestros sen- den con una escopeta, no s e fian de mí y me niegan la
que se conservaban en a m i s t a d , esparcidas por labios, cosas?» «Ya le lo he d i c h o , dijo el buen caduco : ese
j tidos están en ayunas de lo que es mujer, y ahilos de lo entrada? Eso seria s e r n e c i o , si estotro es ser bellaco. »
cuello y mejillas; los dientes trasparentes; y las manos, propio por debajo de la cuerda hace lo que v e s , tan al
| (jue le parece. Si la b e s a s , te embarras los labios; si la Quedé muy admirado de oir al buen viejo y de ver lo q u e
que de rato en rato nevaban el m a n t o , abrasaban los contrario de lo que profesa. Mira aquel que fuera de la
abrazas, aprietas tablillas y abollas cartones; si la acues- pasaba por debajo de la cuerda en el mundo, y e n t o n c e s
c o r a z o n e s ; el talle y paso ocasionando pensamientos cuerda viste á la brida en muía tartamuda de paso, con
tas c o n t i g o , la mitad dejas debajo de la cama cu los cha- dije entre m í : « Si á tan delgada s o m b r a , fiando su c u -
lascivos; tan rica y galana como cargada de joyas re- ropilla y ferreruelo y guantes y r e c e t a , dando jarabes,
pines ; si la pretendes, to c a n s a s ; si la alcanzas, te e m - bierta del bulto de una c u e r d a , son tales los liombres,
cebidas y no compradas. Vila, y arrebatado de la n a t u - cuál anda aquí á la brida en un basilisco, con pelo y e s -
barazas; si la s u s t e n t a s , te e m p o b r e c e s ; si la dejas, te ¿qué serán debajo de tinieblas de mayor bulto y l a t i -
raleza , quise seguirla entre los d e m á s , y á n o tropezar paldar y con manoplas, repartiendo puñaladas de tabar-
persigue; si la q u i e r e s , te deja. Dame á entender de tud?»
en las canas del viejo, lo hiciera. Volvíme atrás y dicien- dillos, y conquistando las vidas que allí parecía que c u -
qué m o d o es b u e n a , y considera ahora esle animal so-
do : « Quien no ama con todos sus cinco sentidos una raba,—aquí por debajo de la cuerda está estirando las Extraña cosa era de ver cómo casi todos se venían de
berbio c o n nuestra flaqueza, á quien hacen poderoso
mujer hermosa, no estima á la naturaleza s u mayor c u i - enfermedades para que den de sí y se alarguen , y allí la otra parle del mundo á declararse de costumbres en
nuestras necesidades ( m á s provechosas sufridas ó cas-
dado y su mayor obra. Dichoso es el que halla tal o c a - parecía que rehusaba las pagas de las visitas. Mira, mira estando debajo de la cuerda. Y luego á la postre vi otra
tigadas, que s a t i s f e c h a s ) , y verás tus disparales claros.
sión , y sabio el q u e la goza. ¡ Qué sentido no descansa aquel maldito c o r t e s a n o , acompañante perdurable do maravilla, q u e siendo esta cuerda de una línea invisi-
Considérala padeciendo los m e s e s , y te dará asco; y
en la belleza de una mujer que nació para amada del los dichosos, cuál andaba allí fuera á la vista de aquel ble, casi debajo della cabían infinitas multitudes; y quo
cuando está sin e l l o s , acuérdate que los ha tenido y que
h o m b r e ! D e todas las cosas del mundo aparta y olvida ministro mirando las zalemas de los otros para exce- hay debajo de cuerda en todos los sentidos y potencias,
los ha de padecer, y te dará horror lo que te enamora;
s u amor correspondido, teniéndole todo en poco y tra- derlas, rematando las r e v e r e n c i a s e n d e s a p a r e c i m i e n - y en todas partes y en todos oficios; y yo lo veo por mí
y avergüénzate de andarperdido por cosas que en cmil-
tándole con desprecio. ¡ Qué ojos tan honestamente h e r - tos; tan bajas las fiacia por pujar á otros la ceremonia, que ahora escribo este discurso diciendo que es para
quier.eslalua de palo tienen menos asqueroso funda-
mosos ! Qué mirar tan cauteloso y prevenido en los d e s - que tocaban en d e b u c e s . ¿No le viste siempre inclinada entretener, y por debajo de la cuerda doy un jabón m u y
mento» (o).
cuidos de un alma libre! Qué cejas tan negras esfor- la cabeza como si recibiera b e n d i c i o n e s , y n e g o c i a r de bueno á los que prometí halagos muy sazonados. Con
zando recíprocamente la blancura de la frente! Qué Mirando estaba yo confusión de gente tan grande, puro humilde á lo Guadiana por debajo de tierra, y aquel esto el viejo me dijo : «Forzoso e s que d e s c a n s e s ; que el
mejillas, donde la Sangre mezclada con la l e c h e e n - cuando dos figurones, entre pantasmas y colosos, con amen sonoro y anticipado á todos los otros vergantes á choque de tantas admiraciones y de tantos desengaños
gendra lo rosado que admira! Qué labios encarnados caras abominables y facciones traídas tiraron una cuer- cuanto el patrón dice y contradice? Pues mírale allí por fatigan el s e s o , y temo se te desconcierte la imaginación.
guardando perlas que la risa muestra con r e c a l o ! Qué da. Delgada m e pareció y do mil diferentes colores, y debajo de la cuerda royéndole los zancajos, que ya se Reposa un poco para que lo que resta te enseñe y no l e
c u e l l o ! Qué m a n o s ! Qué talle! Todos son causa de per- dando gritos por unas simas que abrieron por bocas, le ve el h u e s o , abrasándole en c h i s m e s , maldiciéndole atormente.» Yo tal estaba, que di conmigo en el sueño
d i c i ó n , y juntamente disculpa del q u e s e pierde por dijeron : « E a , g e n t e cuerda, alto á la obra.» No lo hu- y engañándole, y volviendo en gestos y en m u e c a s las y en el suelo obediente y cansado.
ella.» «¿ Qué más le queda á la edad que decir y al a p e - bieron dicho cuando de todo el mundo que estaba al esclavitudes de la lisonja, lo cariacontecido del s e m - (I) sueño de los que no pueden (Edk. ile MmlnU ite 1C1S ;/ si-
tito que desear? dijo el viejo. Trabajo tienes si con cada otro lado se vinieron á la sombra de la cuerda muchos, y blante, y las adulaciones menudas del coico de la bar- guientcs.)
c o s a q u e ves haces e s t o . Trislc fué tu vida; no n a c i s - en entrando eran todos tan diferentes, que parecía tras-
t e sino para admirado. Hasta ahora te juzgaba por mutación ó encanto. Yo no conocí á ninguno. «¡Válgate
c i e g o , y ahora veo q u e también eres l o c o ; y e c h o de Dios por cuerda, decia y o , que tales tropelías haces!"
ver q u e hasta ahora no sabes para lo que Dios t e dio los El viejo se limpiaba las lagañas, y daba unas carcajadas
ojos ni cuál e s su oficio: ellos han d e v e r , y la razón ha sin dientes c o n tantos dobleces de mejillas, que se ar-
de juzgar y elegir; al revés lo h a c e s , ó nada h a c e s , que remetían á sollozos mirando mi confusión. «Aquella mu-
es peor. Si te andas á creerlos, padecerás mil confusio- jer allí fuera estaba más compuesta que copla, más se-
nes , tendrás las sierras por a z u l e s , y lo grande por p e - rena que la de la m a r , c o n una honestidad en los hue-
queño ; q u e la longitud y la proximidad engañan la v i s - s o s , anublada de manto; y en entrando aquí ha desalado
l a . ¡ Q u é rio caudaloso no se burla della, pues para
saber Inicia dónde corro e s menester una puja ó ramo (I) á si mesma (.US.)
1.2) marqués de Villcua, salir (US.)
que se lo muestre! ¿ Viste esa v i s i ó n , que acostándose
Ut) Aquí concluye el texto en la edición de Pamplona y en el Mi>
VISITA DE LOS CHISTES. 3 3 3

la risa me he olvidado de la doctrina. Si me han aprovechado el estilo y la diligencia le remito á


la censura que vuesa merced hiciera del si llega á merecer que le mire; y podré vo decir e n -
tonces que soy dichoso por sueños. Guarde Dios á vuesa merced, que lo mismo hiciera vo En
VISITA DE LOS'CHISTES . (0) la prisión, y en la Torre, á 6 de abril de 1622. ' J

Á QUIEN LEYERE.
He querido que la muerte acabe mis discursos como las demás cosas : quiera Dios que tenga
A DOÑA MIREM RIQUEZA. buena suerte. Este es el quinto (1) sueño; no me queda ya que soñar. Y si en la Visita de los Chis-
tes (2) no despierto, no hay que aguardarme. Si te pareciere que ya es mucho sueño, perdona
HARTO es que me haya quedado algún discurso después que (1) vi á vuesa merced, y creo que me
algo la modorra que padezco; y si n o , guárdame el sueño, que yo seré siete-durmiente de las (3)
dejó este por ser de la muerte. No se lo dedico porque me lo ampare : llévoselo yo, porque (2) le tales figuras. Vale.
mejore : designio interesado es el mió, para la enmienda de lo que puede estar escrito con algún
desaliño, ó imaginado con poca felicidad. No me atrevo yo á encarecer la invención, por no acre-
Lastanosa (Biblioteca Nacional, A a , 167, pág. 509). Aquellas y el MS. se ven plagados de groseras e r r a t a s , que han
ditarme de invencionero. Procurado he pulir el estilo y sazonar la pluma con curiosidad. Ni entre venido reproduciéndose y aumentándose hasla hoy que por vez primera desaparecen.
Las impresiones anteriores ai año de 1629 tienen al margen del texto las notillas que copiamos á continuación, y q u e
(a) E n v u e l t o QÜEVEDO en la caída y b o r r a s c a s del c é l e b r e virey de Ñapóles d u q u e d e O s u n a , fué preso y encerrado expresando el a s u n t o de cada párrafo, constituyen el a r g u m e n t o , digámoslo a s i , d e toda la o b r a :
p o r t r e s años y medio en la T o r r e d e Juan Abad. Allí por divertir a m a r g u r a s y d e s e n g a ñ o s , se consagró enteramente á «Médicos, r e c e t a s , cirujanos, sacamuelas, b a r b e r o s , habladores, chismosos, mentirosos, e n t r e m e t i d o s , la m u e r -
las l e t r a s , y escribió diversos t r a t a d o s , algunos de ellos tan importantes como la Política de Dios, el Comentario á la te; enfadosos, habladores y entremetidos;1uédicos, los tres enemigos del a l m a , el dinero contra los tres enemigos
carta del Rey Católico, los Anales de quince dias, y el Sueño de la muerte, bosquejado en 1621 y concluido d e atildar del alma, las p o s t r i m e r í a s , el inlierno, el j u i c i o , malas n u e v a s , el llanto, el dolor, envidia, la d i s c o r d i a , c a s a m e n t e -
en 6 de abril de 1622. ros y s a s t r e s , la m u e r t e de a m o r e s , la m u e r t e de frío, la m u e r t e de m i e d o , avarientos, la m u e r t e d e r i s a , Joan de la
Mostrándose rendido y g a l á n , dirigió tan filosófico y sazonado opúsculo á doñaMarla E n r i q u e z , y así lo d e s c u b r e el Encina,el rey q u e r a b i ó , rey P e r i c o , Maleo Pico, nigrománticos, ginoveses, h o n r a , m a r i d o s , m u j e r e s , l e t r a d o s ,
a n a g r a m a doñaMirena R i q u e z a , del cual la primera palabra no tiene en castellano significación p r o p i a , bien q u e algu- pleitos y pleitear, Venecia, cómo se ha de t r a t a r con los reyes y príncipes, rey de E s p a ñ a , A g r á g e s , Arbálias, Chis-
nos poetas hayan disfrazado con ella el n o m b r e de María y de Mariana. En la Calatea de Cervantes se introduce un garavis, Pero G r u l l o , profecías y verdades de Pero Grullo, d i n e r o , el dinero es como las m u j e r e s , c a s a d o s , e s c r í b a -
pastor llamado Mireno. nos y ginoveses, el o t r o , C a l a m o s , Canlipalos, dueña Quintañona, don Diego de N o c h e , Cochihervite, Trochimoche
Era doña María Ana Enriquez dama de la reina Isabel d e B o r b o n , mujer de Felipe IV, y asi p u d o contribuir á la li- Doña Fáfula, c o m e d í a s , autos del C o r p u s , e n t r e m e s e s , Marizápalos, Marirabadilla, Marta con sus pollos, alma d e
b e r t a d y a u m e n t o s de QÜEVEDO. J u n t a m e n t e con el mayordomo mayor, señoras de honor, d a m a s , g u a r d a d a i n a s , ayudas Garibáy; Perico de los p a l o t e s , P a t e t a , Juan d e las calzas b l a n c a s , Pedro por d e m á s , el bobo de Coria, P e d r o de Ur-
d e cámara y m é d i c o , e s t r u e n d o y aplauso que pedia ía etiqueta de la c o r t e , formaba doña María en la mañana del 27 de-males ; san Macarro, san Leprisco y san C i r u e l o ; santo de P a j a r e s , fray Jarro y san P o r r o ; don Diego d e N o c h e ;
d e mayo d e 1625 p a r t e del cortejo de la joven hermana del Monarca. Hallábase la infanta prometida al príncipe de Ga- Diego Moreno, marido cornudo.»
les, y paseando en el p a r q u e del alcázar ele Madrid por tomar el a c e r o , mostró la mayor compostura cuando el príncipe, (1) tratado al Sueño del juicio, al Alguacil endemoniado, al Infierno y al Mundo por de dentro; (MS. de la Biblio-
anheloso de hablar á su desposada, saltó las p a r e d e s del j a r d í n ; arrojo q u e alborotó la comitiva. Algún palaciano poeta teca Nacional, y la edición d e P a m p l o n a , 1631.)
hizo sonar también en su lira el n o m b r e de doña María Enriquez ( i ) . (2) Y si en la 'Visita de la muerte (Id.)
(5) postrimerías. Vale. (Edic. de Pamplona.)
La voz Riqueza d e s l u m h r ó completamente á ta m u l t i t u d , entendiendo h a b e r dedicado el autor d é l o s Sueños su dis-
c u r s o á e s t e emblema constante del h u m a n o desasosiego. Sus mismos enemigos lo creyeron ó lo aparentaron con el
v u l g o , á fin d e hacer m a s odiosas para la multitud las obras del implacable censor d e los vicios q u e ulceraban aquella
sociedad corrompida ( n ) .
El primitivo título d e la presente composición fué el Sueño de la muerte y el marqués de Villena en la redoma (m). En.
la impresión de 1627 quedó reducido á solo El sueno de la muerte: epígrafe q u e en 1629 se trasformó en el de La visita DISCURSO.
de los Chistes, con que hoy se conoce.
Los adversarios del señor de la T o r r e de Juan Abad divulgaron u n a Apología d e este s u e ñ o ; papel envenenado con Están s i e m p r e cautelosos y p r e v e n i d o s los r u i n e s p e n - Al fin hombre nacido
el rencor mas i n d i g n ó , donde se llama b o r r a c h o á tan i l u s t r e i n g e n i o , oriundo de z a p a t e r o s , y sátira viva contra los samientos , la d e s e s p e r a c i ó n c o b a r d e y la t r i s t e z a , e s - De mujer flaca, de miserias l l e n o ,
hábitos, hecha porantojos del d u q u e de L e r m a . Zaheriasele á QÜEVEDO el t e n e r cuatro mil ducados d e renta, suponién- A breve vida como flor traído,
perando c o g e r á solas á u n d e s d i c h a d o p a r a m o s t r a r s e De todo bien y de descanso ajeno ,
dolos adquiridos con libertades mal dichas y bien p a g a d a s ; motejábasele de h o m b r e q u e no tenia m á s obligaciones
q u e su sotana ni m á s h e r e d e r o s q u e su conciencia; sin cargo de restitución, p u e s t o q u e era imposible y tocaba al due- alentados c o n él ( p r o p i a condición d e c o b a r d e s , en q u e Que, como sombra v a n a ,
ñ o d e sus aumentos (Osuna). j u n t a m e n t e h a c e n o s t e n t a c i ó n d e s u malicia y d e s u v i - Huye i la tarde y nace á la mañana.
Véase de q u é modo se valían los autores anónimos de tan alevosos golpes, para fascinar á la plebe y ganarla con ar- leza). Por b i e n q u e lo t e n g o c o n s i d e r a d o en o t r o s , m e
tificio contra el que n o b l e m e n t e suscribía con su nombre sus propias obras de útil medicina y sabroso entretenimiento: Con este c o n o c i m i e n t o propio a c o m p a ñ a b a luego el
sucedió e n m i p r i s i ó n ; p u e s h a b i e n d o ( ó p o r a c a r i c i a r d e la vida q u e h i c i m o s diciendo (3) :
«Si este cargo (el de b o r r a c h o ) no es falso, discúlpeme una cosa mal h e c h a , otra mal d i c h a ; y juzgúelo el vulgo,
para q u e tenga sentencia en su favor, q u e j u z g a n d o con r a z ó n , clamará contra quien le reprueba ¡a* exposición de sus mi s e n t i m i e n t o ó p o r h a c e r lisonja á mi melancolía) lei- Guerra es la vida del hombre
afectos y el bordón de sus conversaciones : pues se vale de Juan de la Encina y Mateo Pico para hiperbolizar sus dis- do aquellos versos q u e L u c r e c i o escribió con t a n a n i m o - Mientras vive en esie s u e l o ;
i a r a t e s ; del rey Perico y el rey que rabió para sus a n t i g ü e d a d e s ; para sus sentencias de Pero Grullo; para sus fábu- sas palabras ( 1 ) , m e vencí d e la i m a g i n a c i ó n , y debajo Y sus horas y sus dias
Í as de Calaínos; y copia con Harbálias y Chisgaravis los bulliciosos; con la dueña Quintañona, las viejas enfadadas;
del peso d e tan p o n d e r a d a s p a l a b r a s y r a z o n e s m e dejé
Como las del j o r n a l e r o .
con Don Diego de Noche, los e n t r e m e t i d o s ; con Cochite-hervite, los coléricos; con Troche-moche, los desalumbrados;
con Doña Fáfula, los i m p e r t i n e n t e s ; con Marizápalos, los desaliñados; con el alma de Garibáy, los malquistos; y asi c a e r í a n p o s t r a d o c o n el dolor del d e s e n g a ñ o q u e l e í , Yo, que a r r e b a t a d o d e la c o n s i d e r a c i ó n , m e v í a los
con los demás de esta corónica. Autoridades q u e el pueblo tiene tan recibidas y tan esenciales para é l , que si le fal- que ni sé si m e d e s m a y é a d v e r t i d o ó escandalizado. P a r a pies d e los d e s e n g a ñ o s , r e n d i d o , con lastimoso s e n t i -
tasen no pudiera dar noticia d e sus c o n c e p t o s , pues los explica por medio de estos s í m i l e s ; demás q u e há tantos si- que la confesión d e m i flaqueza s e p u e d a d i s c u l p a r , e s - m i e n t o y con celo enojado, (4) r e p e t í á estos e n la f a n -
glos que se conservan en el m u n d o , sin t e n e r en él ningún quejoso. Pero son tan pegajososlos maldicientes, que hallan,
el aplauso donde m e r e c e n el vituperio y el castigo.» cribo p o r i n t r o d u c c i ó n á m i d i s c u r s o la voz del p o e t a tasía :
Peores y m á s vedadas a r m a s usaron el p a d r e Niseno, Montalvan y los d e m á s autores del Tribunal de la justa ven- divino, q u e s u e n a a n s í , rigurosa c o n a m e n a z a s t a n e l e - ¡ Qué perezosos p i e s , qué entretenidos
ganza (pág. 267 á la 270), aspirando á conjurar contra QUEVKDO á losgenoveses y h o m b r e s de negocios, á los letrados, gantes : Pasos lleva la muerte por mis daños 1
á los magistrados y á l o s e s t u d i a n t e s , instigándolos para que se persuadiesen de que habia dirigido aquel sus dardos El camino rae alargan los e n g a ñ o s ,
contra ellos, y anatematizado las u s u r a s y vanidades de los u n o s , y los e n r e d o s , presunción, é ignorancia de los otros. Denique si vocem rerum natura repente Y en mi se escandalizan los perdidos ;
DON FRANCISCO llevó también al teatro el pensamiento de ridiculizar civilidades. Con las mismas liguras de La visita llittat, et hoc alicui xostrum sic increpet ipsa: Mis ojos no se dan por e n t e n d i d o s ;
de los Chistes escribió en 1624 el precioso e n t r e m é s , que poseo autógrafo, d e Los refranes del viejo celoso (iv), y más Quid tibi tantoperc est, mortalis, quod nimis aegris Y por descaminar m i s d e s e n g a ñ o s ,
adelante dio otro sobre el mismo asunto á la e s c e n a : rasgo menos lozano, a u n q u e m á s dramático y de mayores dimen- Luctibus indulges ? Quid mortem congemis, ac ¡les ? Me disimulan la verdad los a ñ o s ,
siones. Lleva por título Entremés de las sombras, y se halla impreso en 1643 (v). Nam si grata fuit tibi vita anteacta, priorque, Y les guardan el sueño á los s e n t i d o s .
Hemos tenido presentes en esta las ediciones e x p r e s a d a s en las notas d é l o s sueños a n t e r i o r e s , y elMS. q u e fué de Et non omnia pertusum contesta quasi in vas Del vientre á la prisión vine en n a c i e n d o ,
Commoda perjluxcre, atque ingrata interiere ." De la prisión iré al sepulcro a m a n d o ,
(1) veo á vuesa merced (Edic. de Pamplona, 1 6 5 1 ; Barcelona, 1633, y todas las posteriores.) Cur non, ut plenus vitae, conviva, recedis ? Y siempre en el sepulcro estaré ardiendo :
(2) el mayor designio interesado es el mío para la enmienda (Id.) Aequo animoque capis securam, stulle, quietem?

( O Avisos US. de la Biblioteca nacional. — Sucesos del año de 1G23. En la misma biblioteca. II. 5G. E n t r ó s e m e l u e g o p o r la m e m o r i a d e r o n d ó n Job dando (3) Uililia est vita hominis super terram, etc. (Job., 7.)
( u ) Apología al Sueño de la muerte. (4) le tomé á Job aquellas palabras de la b o c a , con que empieza
(ni) Biblioteca Nacional, Aa, 167, pág. 300. voces y d i c i e n d o (2) :
su dolor a descubrirse :
(iv i Cerca de un siglo después el cómico francisco de Castro plagió versos y tiradas enteras, formando con retazos ajenos su entremés
del Cesto y el sacristán. (•I) Lib. n i , v.'94S. De rerum natura. Pcreatdies in quanalus sum, etc., cap. 3.
(vi Entremeses nuevos de diversos autores, para honesta recreación. Con licencia. En Alcalá dc llenares, por Francisco Ropero. Año^ fi) Homo nalus de midiere, etc. (Cap. 14.)
Perezca el primero dia
de 1GÍ3.— Ejemplar rarísimo.
VISITA DE LOS CHISTES. 33í¡
33í OBRAS DE DON FRANCISCO DE QUEVEDO VILLEGAS.
j a r a b e s , quo antes les sobran letras para jara, que les por s e ñ a s , y tomar su parecer al b a c i n , y su dicho á la Síguense los c h i s m o s o s , m u y solícitos de orejas, muY
Cuantos plazos la muerte me va d a n d o ,
Prolijidades s o n , q u e va creciendo fallen; boles se dicen los de p i c a , espátulas son espa- hedentina? No les esperara un diablo. ¡Oh malditos p e s - atentos de o j o s , m u y encarnizados de malicia, y a n d a -
P o r q u e no a c a b e d e morir p e n a n d o . das en su l e n g u a , pildoras son balas; clisteres y mele- quisidores contra la v i d a , pues ahorcan con el garroli- ban hechos uñas de las vidas ajenas espulgándolos á t o -
c i n a s , c a ñ o n e s ; y así se llaman cañón de melecina. Y 11o, degüellan con s a n g r í a s , azotan con ventosas, d e s - dos. Venían tras ellos los mentirosos, contentos, muy
Entre estas demandas y respuestas fatigado y c o m -
bien m i r a d o , si así so loca la tecla de las purgas, sus tarran las almas, pues las sacan de la tierra de sus cuer- g o r d o s , risueñosy bien vestidos y medrados, que íuv
batido ( s o s p e c h o que fué cortesía del sueño piadoso más pos sin alma y sin c o n c i e n c i a !
tiendas son purgatorios, y ellos los infiernos, los, e n - teniendo otro oficio, son milagro del m u n d o , con un
que de natural), me quedé dormido. L u e g o que d e s e m - Luego se seguían los cirujanos cargados de pinzas,
fermos los condenados ( 2 ) , y los médicos los diablos. gran auditorio de mentecatos y ruines.
barazada el alma se vio ociosa sin la ( t ) tarea de los s e n - lientas cauterios, tijeras, navajas, sierras, limas, t e -
Y es cierto que son diablos los m é d i c o s , pues unos y Detras venían los entremetidos, muy soberbios y s a -
tidos exteriores, me embistió desta manera la comedia nazas y lancetones. Entre ellos se oía una voz muy d o -
oíros andan tras los malos y huyen de los b u e n o s , y tisfechos y p r e s u m i d o s , que son las tres lepras de la
s i g u i e n t e ; y así la recitaron mis potencias á escuras, lorosa á mis o í d o s , quo decia : « C o r t a , arranca, abre,
todo s u fin e s q u e los buenos sean malos y que los ma- honra del mundo. Venían digiriéndose en los otros y p e -
siendo yo para mis fantasías auditorio y teatro. asierra,despedaza, p i c a , p u n z a , a g i g o t a , rebana, d e s -
los n o sean b u e n o s j a m a s . netrándose en todo, tejidos y enmarañados en cualquier
Fueron entrando unos médicos á caballo en unas m u - carna y abrasa.» Díóme gran temor, y más verlos el pa- n e g o c i o : (a) son lapas déla ambición y pulpos déla pros-
Venían todos vestidos de recetas y coronados de erres
l a s , que con gualdrapas negras parecían tumbas con loteado que hacían con los cauterios y lientas : unos peridad. Estos venían los postreros, según pareció, por-
asaeteadas, con que empiezan las recetas. Y consideré
orejas. El paso era d i v e r t i d o , torpe y desigual: de m a - huesos se me querían entrar de miedo dentro de otros; que no entró en gran rato nadie. Pregunté que cómo
que los dolores hablan á l o s boticarios diciendo : Tic-
nera que los dueños iban encima en mareta y algunos lúceme un ovillo. venían tan apartados; y dijéronme unos habladores (sin
cipe, que quiere decir recibe: de la misma suerte habla
vaivenes de serradores; la vista asquerosa de puro p a - En tanto vinieron unos d e m o n i o s con unas cadenas preguntarlo yo á ellos): «Estos entremetidos son la quin-
la mala madre á lahija, y la codicia al malministro.¡Pucs
sear l o s ojos por orinales y servicios; las bocas e m b o s - de muelas y dientes haciendo bragueros, y en esto c o - ta esencia de los enfadosos, y por eso no hay otra cosa
decir q u e en la receta hay otra cosa que erres asaetea-
cadas en b a r b a s , que a p é n a s s e l a s hallara un brazo; s a - nocí que eran s a c a m u e l a s , el oficio más maldito del peor que ellos.» En esto estaba yo considerando la di-
das por d e l i n c u e n t e s , y luego Ana, Ana, que juntas
yos con resabios de vaqueros, guantes en infusión, d o - mundo, pues no sirven sino de despoblar bocas y ade- ferencia tan grande del acompañamiento, y no sabía
hacen un Annás para condenar á un j u s t o ! Síguense
blados como los que c u r a n ; sortijon en el pulgar con lantar la vejez. E s l o s , con las muelas ajenas y no ver imaginar quién pudiese venir.
uncías y más onzas : ¡ qué alivio para desollar u n cor-
piedra tan g r a n d e , que cuando toma el pulso pronostica diente que no quieran ver antes en su collar que en las En eslo entró una que parecía m u j e r , muy galana y
dero e n f e r m o ! Y l u e g o ensartan nombres de simples,
al enfermo la losa. Eran estos en gran n ú m e r o , y todos quijadas, desconfían á las gentes de santa Polonia, l e - llenado c o r o n a s , c e t r o s , h o c e s , a b a r c a s , chapines, tia-
que parecen invocaciones do d e m o n i o s : Buphthálmus,
rodeados de p l a t i c a n t e s , que cursan en lacayos, y tra- opopánax, leontopclalon, tragoriganum, potamoge- vantan testimonios á las encías y desempiedran las b o - r a s , c a p e r u z a s , m i t r a s , monteras, b r o c a d o s , pellejos,
tando más con las muías que con los d o t o r e s , se gra- tón senospugiüos, diacalhalicon,petrosclinum, scilla cas. No he tenido peor rato que tuve en ver sus gatillos s e d a , o r o , garrotes, diamantes, s e r o n e s , perlas y g u i -
dúan de m é d i c o s . Yo viéndolos dije: « Si destos se h a - y rapa (b). Y sabido qué quiere decir tan espantosa andar tras los dientes ajenos c o m o si fueran ratones, jarros. Un ojo abierto y otro cerrado, y vestida y d e s -
cen estos o t r o s , no es m u c h o quo estos otros nos desha- barabúnda de voces tan rellenas de letrones, son zana- y pedir dineros por sacar una m u e l a , como si la p u - nuda de todas colores; por el un lado era m o z a , y por
gan á n o s o t r o s . » horia, rábanos y peregil y otras suciedades. Y c o m o lian sieran. el otro era vieja; unas veces venia despacio, y otras
Alrededor venía gran chusma y caterva de boticarios oido decir que q u i e n no l e conoce te c o m p r e , disfrazan ¿Quién vendrá acompañado desta maldita canalla? apriesa; parecía que estaba l e j o s , y estaba c e r c a ; y
fion espátulas desenvainadas y jeringas en ristre, ar- las legumbres porque no sean conocidas y las compren decia y o ; y rnc parecía quo aun el diablo era poca cosa cuando pensé que empezaba á entrar, estaba ya á mi
ranados de cala en parcho, c o m o de punta en blanco. Los los enfermos. Elingalis dicen lo que e s l a m e r , catapo- para lan maldita g e n t e , cuando veo venir gran ruido de cabecera. Yo me quedé como hombre que le preguntan
^medicamentos que estos v e n d e n , aunque estén c a d u - tia las pildoras, clysterh melecina, ejlans ó balanush guitarras. Alégreme un p o c o ; tocaban todos pasacalles qué es cosa y cosa, viendo tan extraño ajuar y tan desba-
c a n d o en las redomas de puro añejos, y los socrocios ( o ) cala, y errhinae el moquear (c). Y son tales los nombres y bacas; que me maten si no son barberos: ellos que e n - ratada compostura. No me espantó; suspendióme, y no
s tengan telarañas, los d a n ; y así son medicinas redoma- de s u s recetas y tales sus medicinas, que las más veces, 1 raii. No fué mucha habilidad el acertar; que esla gente sin risa, porque bien mirado era (1) figura donosa. P r e -
d a s las s u y a s . El clamor del que m u e r e empieza e n el de asco de sus porquerías y hediondeces con q u e persi- tiene pasacalles infusos y guitarra gratis data : era de gunlélequién era, y d í j o m e : « L a m u e r t e . » ¿Lamuerte?
' almirez del boticario, va al pasacalles del barbero, p a - guen á los enfermos, se h u y e n las enfermedades. ver puntear á unos y rasgará otros. Yo decía entre m í : Quedé pasmado. Y apenas abrigué al corazón algún
,J séasc por el tableteado de los guantes del d o t o r , y a c á - «¡ Dolor de la barba q u e , ensayada en saltarenes, se ha aliento para respirar, y muy torpe de lengua, dando
¿ Qué dolor habrá de tan mal gusto que no se lmya de
•*• base en las campanas de la iglesia. N o h a y g e n t e más de ver raspar, y del brazo que ha de recibir una sangría trasijos con las razones, la dije: « P u e s ¿á qué vienes?»
los tuétanos por no aguardar el emplasto de Guillen Ser-
' fiera que estos b o t i c a r i o s : s o n a í m e r o s d e los dotores; pasada por chaconas y f o l i a s ! » Consideré que todos los «Por tí,» dijo. «¡Jesús mil v e c e s ! Muérome según eso.»
ven y verse convertir en baúl una pierna ó muslo donde
ellos les dan armas. N o hay cosa suya que n o tenga domas ministros del martirio inducidores de la muerte «No te mueres, dijo ella; vivo has de venir conmigo á h a -
él está? Cuando vi á estos y á l o s dotores entendí cuiín
achaques de guerra y que n o aluda á armas o f e n s i v a s : oslaban en mala moneda y eran oficiales de vellón y cer una visita á los difuntos; que pues han venido tantos
mal se dice para notar diferencia aquel asqueroso re-
hierro viejo, y que solos los barberosse habian trocado muertos á los v i v o s , razón será que vaya un vivo á los
frán : «Mucho va d e l e . . . al p u l s o ; » que tintes no va nada,
en piala. Y entretúveme en verlos manosear una cara, m u e r t o s , y que los muertos sean oidos. ¿Has oído d e -
En que yo naci i la t i e r r a ,
y solo van los m é d i c o s , pues inmediatamente desde él
sobajar otra, y lo que se huelgan con un testuz en el la- cir que yo ejecuto sin e m b a r g o ? A l t o , vén c o n m i g o . »
Y la noche en que el varón van al servicio y al orinal á preguntar á los meados lo
F u e concebido perezca. 1 que no s a b e n , porque Galeno los remitió á la cámara y vatorio. Perdido de miedo le d i j e : «¿No me dejarás vestir?» «No
Vuélvase aquel dia triste I es menester, respondió; que conmigo nadie va vestido,
E n miserables t i n i e b l a s ; á la orina. Y c o m o si el orinal les hablase al o í d o , se le Luego comenzó á entrar una gran cantidad de g e n t e :
No le alumbre m á s la l u z , ni soy embarazosa; yo traigo los trastos de todos por-
llegan á la oreja, avahándose los barbones c o n su nie- los primeros eran habladores. Parecían azudas eu c o n -
Ni tenga Dios con él cucnla. que vayan más ligeros.» Fui con ella donde me guiaba;
Tenebroso torbellino bla. ¿ P u e s verles hacer que se entienden c o n la cámara versación, cuya música era peor que la de órganos d e s -
Aquella noche p o s e a ; quo no sabré decir pordónde, s e g u n i b a poseído del e s -
templados. Unos hablaban de hilván, otros á borbotones,
No esté entre losdias del a ñ o , panto. En el camino la dije: (6) « Y o no veo señas de la
Ni entre los meses la tengan. otros á chorretadas, otros habladorísimos hablaban á
(i) á muerte (Edic. de Barcelona, 1035.1 m u e r t e , porque allá nos la pintan unos huesos descar-
Indigna sea de a l a b a n z a , cántaros: g e n l e que parece que lleva pujo de decir n e -
(b) Buphthálmus, planta llamada ojo de b u e y ; opopánax, el zu-
Solitaria siempre s e a ; i nados con su guadaña.» Paróse y respondió : « E s o no
Maldíganla los que el dia mo d e la p a n a c e a , yerba silvestre llamada h e r a c l i o ; Icoulopélnloii, cedades, c o m o si hubiera tomado alguna purga confe-
i especie d e col cuya raíz bebida en vino es medicinal contra el | es la m u e r t e , sino los muertos ó lo que queda de los v i -
Maldicen con voz s o b e r b i a ; eionada de hojas de Calepino de ocho lenguas. Estos
Los que para levantar veneno d e las s e r p i e n t e s ; ' tragoriganum, orégano c a b r u n o ; poto- ! vos. Esos huesos son el dibujo sobre que se labra el c u e r -
A Lcvialan s e aparejan , me dijeron que eran habladores de diluvios, sin e s c a m -
' mogeton senos pugillos, seis p u ñ a d o s de yerba potamogetón <juc po del hombre. La muerte no la c o n o c é i s , y sois v o s -
Y con sus e s c u n d a d e s nace en lugares a c u o s o s ; diaca/halícon, clectuario hecho de ra- par de dia ni do n o c h e ; g e n l e quo habla entre s u e ñ o s ,
Se oscurecen las estrellas. otros mismos vuestra m u e r t e : tiene la cara de cada uno
Espere la luz hermosa, ñafistola , r u i b a r b o , t a m a r i n d o s , etc.; petroselinum, especie de y que madruga á hablar. Había habladores s e c o s , y h a -
peregil q u e nace é n t r e l a s p i e d r a s ; scilla, cebolla albarrana; rap, de vosotros, y todos sois muertes de vosotros m i s m o s .
Y nunca clara luz v e a , bladores que llaman del rio ó del rocío y do la espuma;
Ni el nacimiento rosado n a b o . En cuantas ediciones se han hecho de este Sueño durante
De la aurora envuelta en perlas.
gente que graniza de perdigones. Otros quo llaman
dos siglos se han apurado los desatinos al estampar tales nom- (a) Solo paz de la ambición, dice el ejemplar de Pamplona de 1031;
Porque no cerró del vientre b r e s . Los MMS. aun están más disparatados. Hoy es la vez prime" tarabilla, g e n t e que se va de palabras como de c á m a -
Que á mi m e trujo las p u e r t a s , Solapas de la ambición el de B a r c e l o n a , 1 0 3 5 , y todas las impre-
que disfruta el público s i n e r r o r e s de crasa ignorancia esta parle ras, que hablan á toda furia. Habia otros habladores siones posteriores hasta hoy.
Y porque mi sepultura
No fué mi cuna primera. del d i s c u r s o . nadadores, quo hablan nadando con los brazos hacia (1) (como vulgarmente se dice) (Edic. de Barcelona, 1635.)
(c) Elingatis, de clingere l a m e r ; catapolium, pildora que se tra-
lodas parles y tirando manotadas y c o c e s ; otros g i - (b) Ya si', veo señas de la muerte, porque A ella nos lapinlan, im-
Entre estas demandas, etc. (1ÍS. de la Bilí. Nacional y ¡a edic. de ga sin m a s c a r ; clyster, la a y u d a , melecina ó lavativa ; gtans ó in- primieron todos los ejemplares antiguos. Ibarra y Sancha : Ya se
lanus, cala, mecha que se hace con j a b ó n , a c e i t e , sal y otros in-
mios haciendo gestos y visajes. Venían los unos c o n s u -
Pamplona de 1031.) ven señales, etc., y asi todos los m o d e r n o s . El MS. lija la verdadera
(1) traba de los sentidos (Edic. de Pamplona.) gredientes para exonerar el v i e n t r e ; errhinae, medicina quese miendo á los otros. lección que adoptamos n o s o t r o s .
la) Emplaslo en que entra el azafrán. toma para e s t o r n u d a r .
33C OBRAS DE DON FRANCISCO D E QÜEVEDO VILLEGAS.
VISITA DE L O S C H I S T E S . 337
L a calavera es el m u e r t o , y la cara es la m u e r t e ; y lo blo e n q u e todos d e c í s : Diablo es el d i n e r o ; y q u e lo que
n o h i c i e r e el d i n e r o , n o lo h a r á el diablo; e n d i a b l a d a cosa los p a l a c i o s y c o r l . e s , d o n d e es l u g a r t e n i e n t e dc los d i a - barazais i n ú t i l , q u e cansáis e n f e r m o ; mirad q u o el m i s -
q u e llamáis m o r i r es a c a b a r d e m o r i r , y lo q u e llamáis
es el d i n e r o . P a r a s e r el M u n d o , dice q u e vosotros d e - blos. La i n g r a t i t u d e s t a b a en u n g r a n h o r n o , h a c i e n - m o diablo os desprecia ya p o r trasto e m b a r a z o s o , y
n a c e r es e m p e z a r á m o r i r , y lo q u e llamáis vivir es m o -
cís q u e no hay m á s m u n d o q u e el d i n e r o ; q u i e n no t i e - do tle u n a m a s a d e s o b e r b i a y o d i o , d e m o n i o s n u e v o s la m i s m a culpa tiene asco de vos. R e s p o n d e n : Es cosa
r i r v i v i e n d o , y los h u e s o s es lo q u e d e vosotros deja la
n e d i n e r o vayase del m u n d o ; al q u e le q u i t a n el dinero cada m o m e n t o . H o l g u é m e do v e r l a , p o r q u e siempre h a - d e risa, y q u e n u n c a so s i n t i e r o n m e j o r e s . O t r o s h a y
m u e r t e y lo q u e le sobra á la s e p u l t u r a . Si esto e n t e n -
decis q u e le e c h a n del m u n d o , y q u e t o d o se da por el bia sospechado quo los i n g r a t o s e r a n d i a b l o s , y caí e n - q u e e s t á n e n f e r m o s , y exhortándolos á quo h a g a n t e s -
d i é r a d e s a s í , cada u n o d e vosotros estuviera m i r a n d o
d i n e r o . P a r a d e c i r q u e e s la c a r n e el d i n e r o , d i c e el Di- tonces en q u e los á n g e l e s p a r a ser diablos fueron p r i - l a m e n t o , q u e se confiesen, dicen q u e se sienten b u e -
en sí su m u e r t e cada dia y la ajena en el o t r o ; y v i é r a -
n e r o : Dígalo la C a r n e ; y r e m í t e s e a l a s p u t a s y mujeres mero i n g r a t o s . A n d a b a todo h i r v i e n d o de maldiciones. nos y q u e h a n estado de aquella m a n e r a mil veces. E s t o s
d e s q u e t o d a s v u e s t r a s c a s a s están llenas d e l l a , y q u e
m a l a s , q u e es lo m i s m o q u e i n t e r e s a d a s . » «No tiene mal « ¿ Q u i é n diablos ( d i j e y o ) está lloviendo maldiciones s o n g e n t e q u e e s t á n e n el o t r o m u n d o , y a u n n o se p e r -
en vuestro lugar hay t a n t a s m u e r t e s c o m o p e r s o n a s ; y n o
pleito el D i n e r o (dije yo), s e g ú n se platica p o r allá.» Con aquí?»Díjomcun m u e r t o q u e e s t a b a á mi l a d o : «¿Maldi- s u a d e n á q u e son difuntos. Maravillóme esta visión, y
la e s l u v i é r a d e s a g u a r d a n d o , sino a c o m p a ñ á n d o l a y d i s -
esto nos fuimos m á s a b a j o , y a n t e s de e n t r a r p o r u ñ a ciones q u e r é i s q u e falten d o n d e h a y c a s a m e n t e r o s y s a s - dije, herido del dolor y c o n o c i m i e n t o : « ¡ D i ó n o s D i o s u n a
poniéndola. P e n s á i s q u e es h u e s o s la m u e r t e , y q u e
p u e r t a m u y c h i c a y l ó b r e g a m e dijo : « E s t o s dos que tres, que s o n la g e n t e m á s m a l d i t a del m u n d o , p u e s t o d o s vida s o l a , y t a n t a s m u e r t e s ! ¡ De u n a manera se n a c e , y
h a s t a q u e veáis venir la calavera y la g u a d a ñ a no h a y
s a l d r á n aquí c o n m i g o son las p o s t r i m e r í a s . » Abriósela decís: Mal haya quien m e c a s ó , mal haya q u i e n con vos de t a n t a s se m u e r o ! Si yo vuelvo al m u n d o , yo p r o c u -
m u e r t e p a r a v o s o t r o s ; y p r i m e r o sois calavera y h u e s o s
p u e r t a , y e s t a b a n á un lado el infierno y (o) el q u e llaman me j u n t ó ; y los m á s , mal h a y a quien m e vistió?» «¿Qué r a r é e m p e z a r ú vivir.»
q u e creáis q u e lo podéis s e r . » « D i m e , dije yo, ¿qué s i g -
j u i c i o de Minos (así m e dijo la Muerte q u e se llamaban). lienc que ver (dije yo) sastres y c a s a m e n t e r o s en la a u - En esto estaba c u a n d o se oyó una voz que dijo t r e s v e -
nifican estos que te a c o m p a ñ a n , y p o r q u é v a n , siendo
Estuve m i r a n d o al infierno c o n a t e n c i ó n , y m e pareció diencia de la m u e r t e ? » «¡Pesia t a l ! dijo el m u e r t o (que ces : «Muertos, m u e r t o s , m u e r t o s . » Con esto se rebulló
t ú la m u e r t e , m á s cerca de t u p e r s o n a los enfadosos
notable c o s a . Díjome l a M u e r t e : « ¿ Q u é m i r a s ? » «Miro era i m p a c i e n t e ) , ¿ e s t á i s l o c o ? q u e s i n o h u b i e r a c a s a - el suelo y t o d a s las p a r e d e s , y e m p e z a r o n á salir c a b e -
y h a b l a d o r e s q u e los m é d i c o s ? » R e s p o n d i ó m e : «Mu-
( r e s p o n d í ) al Infierno, y m e p a r e c e que le h e visto otras m e n t e r o s , ¿ h u b i e r a la m i t a d de los m u e r t o s y d e s e s p e - z a s , brazos y bultos e x t r a o r d i n a r i o s . P u s i é r o n s e en or-
c h a m á s g e n t e e n f e r m a de los enfadosos q u e de los t a -
veces.» «¿Dónde?» p r e g u n t ó . «¿Donde? (dije): en la c o - |H rados? A mí m e lo decid, q u e s o y m a r i d o ( 1 ) cinco ( c o - den con silencio. «Hablen p o r su o r d e n , » dijo la M u e r -
b a r d i l l o s y c a l e n t u r a s , y m u c h a m á s g e n t e m a t a n los
dicia do los j u e c e s , en el odio de los p o d e r o s o s , en las as m o
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T-icdó allá la m u j e r y piensa a c o m p a -
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te. L u e g o salió u n o con g r a n d í s i m a cólera y priesa, y se


h a b l a d o r e s y e n t r e m e t i d o s q u e los m é d i c o s . Y h a s d e
l e n g u a s d e los m a l d i c i e n t e s , en las m a l a s i n t e n c i o n e s , |jg fiarme oíros diez. P u e s s a s t r e s ; ¿ á q u i é n no m a t a r á n vino p a r a m í , q u e e n t e n d í q u e m e q u e r i a m a l t r a t a r , y
s a b e r q u e t o d o s e n f e r m a n del exceso ó d e s t e m p l a n z a
en las v e n g a n z a s , en el a p e t i t o d e los lujuriosos, en la va- las mentiras y largas d e los s a s t r e s y h u r t o s ? Y son t a - dijo: «Vivos do S a t a n á s , ¿qué m e q u e r é i s , q u e no m e d e -
d e h u m o r e s ; p e r o lo q u e es m o r i r , t o d o s m u e r e n de
n i d a d d e los p r í n c i p e s ; y d o n d e cabe el infierno todo, los, que para llamar á la d e s d i c h a peor n o m b r e , la lla- jais m u e r t o y c o n s u m i d o ? Q u é os h e h e c h o q u e sin t e -
los médicos q u e los c u r a n : y así no h a b é i s de decir,
sin q u e se p i e r d a g o t a , es e n la h i p o c r e s í a d e los m o h a - man d e s a s t r e , del s a s t r e ; y es el principal m i e m b r o de n e r parle en nada m e disfamáis en t o d o y mo echáis la
cuando preguntan ¿de qué murió Fulano ? de c a l e n t u -
t r e r o s de las v i r t u d e s , q u e h a c e n logro del a y u n o y del este tribunal q u e a q u í v e i s . » culpa d é l o que no sé?» «¿Quién eres, le dije c o n u n a c o r -
r a , de dolor d e c o s t a d o , de t a b a r d i l l o , d e p e s t e , de
h e r i d a s ; sino m u r i ó d e u n d o t o r T a l , q u e le dio de u n oir m i s a s . Y lo q u e m á s b e e s t i m a d o es h a b e r visto el Alcé los ojos y vi la M u e r t e en su t r o n o , y á los lados tesía t e m e r o s a , q u e n o t e entiendo ?» «Soy yo (dijo) el
d o t o r Cual. Y e s d e a d v e r t i r q u e e n t o d o s los oficios, a r - juicio (0) dc Minos, p o r q u e h a s t a a h o r a he vivido e n g a - muchas m u e r t e s . E s t a b a la m u e r t e dc a m o r e s , la m u e r - m a l a v e n t u r a d o Juan de la Encina (a), el que h a b i e n d o
t e s y estados se h a i n t r o d u c i d o el don en h i d a l g o s , en ñ a d o , y a h o r a veo e | Juicio c o m o e s . E c h o de ver que el te de frío, la m u e r t e de h a m b r e , la m u e r t e de miedo y la m u c h o s a ñ o s q u e estoy a q u í , toda la vida andáis, e n h a -
villanos ( 1 ) : y o h e visto s a s t r e s y albañiles c o n d o n , y q u e h a y en el m u n d o n o es j u i c i o , n i h a y h o m b r e de muerte de risa, t o d a s c o n diferentes insignias. L a m u e r - c i é n d o s e u n disparate ó en diciéndole vosotros, d i c i e n d o :
l a d r o n e s y g a l e o t e s en g a l e r a s . P u e s si se m i r a en las j u i c i o , y q u e h a y m u y poco j u i c i o en el m u n d o . ¡ P e - te de amores estaba (2) c o n m u y p o q u i t o s e s o . T e n i a , No luciera m á s Juan de la Encina; d a c a los disparates
ciencias, (2) en t o d a s h a y m i l l a r e s ; solo d e los m é d i c o s sia t a l ! ( d e c i a y o ) si d e s t e j u i c i o h u b i e r a a l l á , n o digo por estar a c o m p a ñ a d a , p o r q u e n o se le c o r r o m p i e s e p o r de J u a n de la Encina. Habéis d e saber q u e para h a c e r y
n i n g u n o h a h a b i d o con d o n , p u d i é n d o l o s t e n e r m u c h o s ; p a r t e , sino n u e v a s c r e í d a s , s o m b r a ó s e ñ a s , otra cosa iaantigiiedad, á P í r a m o y Tisbe e m b a l s a m a d o s , y á L e a n - decir d i s p a r a t e s , todos los h o m b r e s sois Juan de la Enci-
m a s t o d o s t i e n e n d o n d e m a t a r , y q u i e r e n m á s din al fuera. Si los q u e h a n de ser j u e c e s h a n d e t e n e r deste dro y Hero y ú Macías e n c e c i n a , y a l g u n o s p o r t u g u e - na; y q u e este apellido de E n c i n a es muy largo en c u a n -
d e s p e d i r s e q u e don al l l a m a r l o s . » j u i c i o , b u e n a a n d a la cosa en el m u n d o . Miedo me da ses derretidos. M u c h a g e n t e vi q u e e s t a b a ya para a c a - to á d i s p a r a t e s . Pero p r e g u n t o si yo h i c e los t e s t a m e n t o s
de t o r n a r a r r i b a viendo q u e s i e n d o este el juicio se está bar debajo d e su g u a d a ñ a , y á p u r o s m i l a g r o s del i n t e - en que dejáis q u e otros h a g a n p o r vuestra alma lo q u e
E n esto l l e g a m o s á u n a s i m a g r a n d í s i m a , la m u e r t e a q u í casi e n t e r o , y q u e poca p a r t e está r e p a r t i d a entre rés resucitaban. En la m u e r t e do frío vi á t o d o s los (3) no h a b é i s q u e r i d o h a c e r ? ¿ H e porfiado con los p o d e -
p r e d i c a d o r a y yo d e s e n g a ñ a d o . Zabullóse sin l l a m a r , los vivos. Más q u i e r o m u e r t e con juicio q u e vida sin él. ricos, que c o m o n o t i e n e n m u j e r n i hijos ni sobrinos r o s o s ? ¿ T e ñ í m e la b a r b a p o r no p a r e c e r viejo? ¿ F u i
c o m o d e c a s a , y yo t r a s e l l a , a n i m a d o c o n el esfuerzo que los q u i e r a n , sino á s u s h a c i e n d a s , e s t a n d o m a l o s , v i e j o , sucio y m e n t i r o s o ? ¿ L l a m é favor el p e d i r m e lo
que me daba mi conocimiento tan valiente. Estaban á Con esto bajamos á u n g r a n d í s i m o l l a n o , d o n d e pare- cada uno c a r g a en lo q u e p u e d e , y m u e r e n d e frió. La q u e t e n i a ? ¿ E n a m ó r e m e con m i dinero y el q u i t a r m e lo
la e n t r a d a t r e s b u l t o s a r m a d o s á u n l a d o , y otro m o n s - cía estaba d e p o s i t a d a la o s c u r i d a d p a r a las n o c h e s . Dí- muerte de m i e d o e s t a b a la m á s rica y pomposa y con q u e tenia ? ¿ E n t e n d í yo q u e seria bueno p a r a mí el que
t r u o terrible e n f r e n t e ; s i e m p r e c o m b a t i e n d o e n t r e sí t o - j o m e la M u e r t e : « A q u í h a s d e p a r a r ; q u e h e m o s llegado acompañamiento m á s m a g n í f i c o , p o r q u e estaba t o d a á m i i n t e r c e s i ó n fué r u i n c o n otro q u e se fió d e l ? ¿ G a s -
dos, y los t r e s con el u n o , y el u n o con los t r e s . P á r e s e l a á m i t r i b u n a l y a u d i e n c i a . » A q u í e s t a b a n las p a r e d e s col- cercada de g r a n n ú m e r o de tiranos y p o d e r o s o s (4). E s - té yo la vida en p r e t e n d e r c o n q u e vivir, y c u a n d o tuve
M u e r t e , y d í j o m e : «¿Conoces á esta gente?» «Ni D i o s m e g a d a s d e p é s a m e s ; á un lado oslaban las malas nuevas, tos mueren ó sus m i s m a s m a n o s , y s u s s a y o n e s son sus con q u é , no tuve vida q u e v i v i r ? ¿ C r e í las sumisiones
la deje c o n o c e r » , dije y o . « P u e s c o n ellos á n d a s e l a s v u e l - c i e r t a s y c r e í d a s y no e s p e r a d a s ; el llanto en las muje- conciencias, y ellos son v e r d u g o s de sí m i s m o s , y solo
t a s (dijo e l l a ) d e s d e q u e n a c i s t e ; m i r a c ó m o v i v e s , r e - res e n g a ñ o s o , e n g a ñ a d o en los a m a n t e s , p e r d i d o de los (a) NaciO en 1 Í 6 8 , y joven siguió la corte logrando colocación
un bien hacen en el m u n d o , q u e m a t á n d o s e á sí dc m i e - en la casa y familia del primer duque de Alba D. Fadrique de To-
p l i c ó . E s t o s s o n l o s ( 3 ) e n e m i g o s del h o m b r e : el Mundo n e c i o s , y d e s a c r e d i t a d o en los p o b r e s . El dolor se habia do , recelo y d e s c o n f i a n z a , v e n g a n d e sí p r o p i o s ú los ledo , donde se distinguió en represenlacionesprivadas, músico,
es a q u e l , e s t e es el Diablo, y aquella la C a r n e . » Y e s c o s a desconsolado y c r e í d o , y solos los cuidados estaban so- inocentes. E s t a b a n con ellos los avarientos c e r r a n d o poeta y cómico gracioso. Por junio de 149G se publicó en Sala-
n o t a b l e q u e e r a n todos p a r e c i d o s u n o s á o t r o s , q u e no se lícitos y v i g i l a n t e s , h e c h o s c a r c o m a s d e r e y e s y prínci- cofres, arcónos y v e n t a n a s , e n l o d a n d o r e s q u i c i o s , h e - manca c! Cancionero dc las obras de Juan del Encina; colección
p e s , a l i m e n t á n d o s e d e los s o b e r b i o s y a m b i c i o s o s . E s - importantísima para la historia literaria dc aquel tiempo, en la
d i f e r e n c i a b a n . Díjome la Muerte : «Son t a n p a r e c i d o s , chos sepulturas d e sus t a l e g o s , y p e n d i e n t e s de c u a l - cual se encuentran imitaciones y traducciones n o infelices d c Vir-
q u e en el m u n d o t e n é i s á los u n o s por los o t r o s . (4) P i e n - t a b a la envidia con h á b i t o d e v i u d a , t a n parecida á due- quier ruido del v i e n t o , los ojos h a m b r i e n t o s de s u e ñ o , gilio, romances dc algún artificio , piezas dramáticas verdaderos
sa u n soberbio q u e t i e n e t o d o el m u n d o , y t i e n e al d i a - ñ a , q u e la quise llamar Alvarez ó G o n z á l e z ; en ayunas las bocas quejosas d e las m a n o s , las almas t r o c a d a s albores de nuestro t e a t r o , y El arle de trabar lleno dc noticias
blo. Piensa u n l u j u r i o s o q u e t i e n e la c a r n e , y t i e n e al d e - d e todas las c o s a s , c e b a d a en sí m i s m a , m a g r a y expri- .sumamente curiosas, incluyó en el Cancionero los Disparates /ro-
en plata y oro. La m u e r t e d e risa era la p o s t r e r a , y t e - bados, que comienzan
m o n i o ; y así anda t o d o . » «¿Quién es, dije y o , aquel o u e m i d a ; los dientes ( c o n a n d a r s i e m p r e m o r d i e n d o de lo nia un grandísimo c e r c o d e confiados y tarde a r r e p e n -
Anoche dc m a d r u g a d a ,
está allí a p a r t a d o h a c i é n d o s e pedazos con estos t r e s con m e j o r y d e l o b u e n o ) los tenia a m a r i l l o s y g a s t a d o s ; y tidos; gente q u e vive c o m o si n o h u b i e s e j u s t i c i a , y Ya después de mediodía, etc.
t a n t a s c a r a s y figuras?» «Ese es (dijo la Muerte) el D i n e - es la c a u s a q u e lo b u e n o y s a n t o p a r a m o r d e r l o lo Ilesa muere como si n o h u b i e s e m i s e r i c o r d i a . Estos son los (que cerca de tres siglos después en más de una ocasión parodió
r o , q u e t i e n e puesto pleito á los tres e n e m i g o s del a l m a , á los d i e n t e s ; m a s n a d a b u e n o le p u e d e e n t r a r dc los que d i c i é n d o l e s : R e s t i t u i d lo mal l l e v a d o ; dicen : Es el autor d e las fábulas literarias); y como los farsantes del si-
diciendo q u e q u i e r e a h o r r a r de é m u l o s , y q u e a d o n d e d i e n t e s a d e n t r o . L a discordia e s t a b a debajo d e l l a , co- glo x v i , los acomodasen en logar de loa y entremés al aderezar las
rosado risa. Mirad q u e estáis v i e j o , y q u e ya no tiene el
m o q u e n a c í a d e s u v i e n t r e ( y creo que es su hija le- representaciones d r a m á t i c a s , luciéronlos populares en loda Es-
el está no son m e n e s t e r , p o r q u e él solo es t o d o s t r e s pecado que r o e r e n vos : dejad la mujercilla q u e e m - paña , y quedaron por proverbio en el v u l g o .
e n e m i g o s . Y fúndase p a r a decir q u e el d i n e r o es el dia— g í t i m a ) . E s t a , h u y e n d o d e los c a s a d o s , q u e siempre Pasó á Roma J u a n del Encina por ios años de 1511, ordenóse de
a n d a n á v o c e s , se h a b i a ido á las c o m u n i d a d e s y cole- (1) cuarto, como bolo, (Edic. dc Barcelona, 1053.) sacerdote en el de 19, y en el mismo hizo en (Compañía del mar-
g i o s ; y viendo q u e s o b r a b a en a m b a s p a r t e s , se fué á qués de Tarifa el viaje de la Tierra Santa; peregrinación que le dio
(t) y en frailes, como se ve en la Cartuja. (MS. dc la Bilí. Ra- (2) como siempre, (Id.)
asunto para un poema publicado en la capital del orbe cristiano
cional, y la edic. de Pamplona, 1631.) (5) obispos y prelados y i los más eclesiásticos, que como no por los años de 1521. Entonces Lcon X nombró á nuestro músico
(2) clérigos m i l l a r e s , teólogos muchos, y letrados todos. (Id.) (3) al otro el j u i c i o , ast me dijo la muerte, etc. (Edic. de Pam- henen, etc. (El MS. y la edic. de Pamplona, 1051.) y poeta maestro d é l a capilla pontilicia. Agraciado en lin con el
(3) tres enemigos del alma : {Id.) plona, 1631.) —(Asi debe leerse el texto para q u e s e a recto el sentido.) priorato de León, y restituido á España , falleció en Salamanca su
(») por quien sc dijo : Púgil impius, nciitine pcrseqncnte.—l'ro-
{i) Así que quien tiene el uno, tiene á todos tres. (Id.) (G) porque hasta agora etc. (Id.) i'crb. xxvm. \. (¡d.) país natal, en 1531.

Q-i.
338 OBRAS DE DON FRANCISC() D E QUEVEDO VILLEGAS, VISITA DE LOS CHISTES. 339
y ni ha habido rey de tan mala memoria, ni tan asque- r a s , zambo de ojos y vizco de piernas, y me parece que
del que me hubo menester? ¿Casóme por vengarme de terrado en un convento de religiosos; mas hoy m e he
rosa , ni tan carroña, ni tan c a d u c a , carcomida y a p e - le he visto mil veces e n diferentes partes. desengañado.» «Ya que has venidoaquí, dijo, desatapa
mi amiga ? ¿ Fui yo tan miserable, que gastase un real
lillada. Han dado en decir que rabié, y juro á Dios que Quitóse de delante, y descubrióse una grandísima r e - esa redoma.» Yo empecé á hacer fuerza y á desmoronar
sogoviano en buscar un cuarto incierto? ¿ P u d r í m e d e
mienten; sino quo han dado todos en decir que rabié, y doma de vidrio. Dijéronme que l l e g a s e , y vi jigote, tierra con que estaba enlodado el vidrio de que era h e -
que otro fuese rico ó medrase ? ¿He creído las aparien-
no tiene ya r e m e d i o ; y no soy yo el primero rey que ra- que se bullía en un ardor terrible, y andaba danzando c h a , y d í j o m e : «Espera; dime primero : (4)¿Hay mucho
cias de la fortuna? ¿Tuve yo por dichosos íí los que al
bió, ni el s o l o ; que no hay rey, ni le ha habido, ni le ha- por todo el g a r r a f ó n , y poco á poco se fueron juntando dinero en España? ¿En qué opinión está el dinero? ¿Qué
lado de los príncipes dan toda la vida por una hora?
brá, á quien no levanten quo rabia. Ni sé yo c ó m o pue- unos pedazos de carne y unas tajadas, y destas se fué fuerza alcanza? Qué crédito? Qué valor?» R e s p o n d í l e :
¿Home preciado de hereje y de mal reglado en todo y
den dejar do rabiar todos los r e y e s ; porque andan siem- componiendo un b r a z o , un muslo y una pierna, y al fin «No han descaecido las Ilotas de las Indias, aunque (5)
peor contento, porque m e tengan por entendido? ¿Fui
desvergonzado por campear de vajienle? P u e s si Juan pre mordidos por las orejas, de envidiosos y aduladores se coció y enderezó un h o m b r e entero. De todo lo que los extranjeros han echado unas sanguijuelas desde E s -
de la Encina no ha hecho nada d e s t o , ¿que necedades que rabian. habia visto y pasado m e o l v i d é , y esta visión me dejó paña al cerro del Potosí, conque se van restañando las v e -
hizo este pobre Juan de la Encinal Pues en cuanto á d e - Otro, que estaba al lado del Reyquerabió, dijo: «Vue- tan fuera de m í , que no diferenciaba de los muertos. nas, y á chupones se empezaron á secar las minas.» «¿Gi-
cir n e c e d a d e s , sacadme un ojo c o n una. Ladrones, que samerced se consuele c o n m i g o , que soy el Rey Perico, ¡Jesús mil veces I d i j e , ¿qué hombre e s e s t e , nacido en noveses andan á la zacapela con el dinero (dijo él)? Vuél-
llamáis disparates los mios y parates los v u e s t r o s , p r e - y no me dejan descansar de día ni de noche. No hay cosa guisado, hijo de una redoma? En esto oí una voz q u e s a - vome jigote. Hijo m í o , los ginoveses son lamparones
gunto y o : ¿Juan de la Encina fué acaso el q u e dijo: Haz s u c i a , ni desaliñada, ni p o b r e , ni antigua, ni mala, que lia de la vasija, y dijo : «¿ Qué año e s este?» De seiscien- del dinero, enfermedad que procede de tratar con gatos.
bien y n o cates ¡í quien, ( ! ) habiendo de ser al contrario: no digan que fué en tiempo del Rey Perico (b). Mi tiempo tos y veinte y dos (a), respondí. «Este año esperaba yo.» Y vese que son lamparones, porque solo el dinero que
Si hicieres bien mira á quién? ¿ F u é Juan de la Encina fué mejor que ellos pueden pensar. Y para ver quién fui «¿Quién e r e s , dije, que, parido de una redoma, hablas va á Francia (6) no admite ginoveses en su comercio.
quien para decir que uno era malo dijo : Es hombre que yo y mi tiempo y quién son ellos no es menester más y vives?» «¿No m e conoces? (dijo). La redoma y las taja- ¿Salir tenia yo andando esos (7) usagres de bolsas por las
ni teme ni d e b e , habiendo do decir que ni teme ni paga? que oillos, porque en diciendo á una doncella ahora la das ¿no te advierten que soy (1) aquel famoso nigromán- calles? No digo yo hecho jigote e n redoma, sino hecho
Pues es cierto que la mejor señal de ser bueno e s ni t e - madre : Hija, las mujeres bajar los ojos y mirar á la tico de Europa? (b) ¿No has oido decir que me hice taja- polvos en salvadera quiero estar antes que verlos h e c h o s
mer ni d e b e r , y la mayor de la maldad ni temer ni p a - | I ierra,y n o á los h o m b r e s , — r e s p o n d e n : Eso fué en tiem- das dentro de una redoma para ser inmortal?» «Toda mi dueños de t o d o . » « S e ñ o r n i g r o m á n t i c o , repliqué yo,
gar. ¿ Dijo Juan de la Encina : De los pescados el m e - po del Rey Perico; los hombres han de mirar á la tier- vida lo he oido decir le respondí; mas túvelo por conver- aunque esto es a s í , han dado en adolecer de caballeros
r o , de las carnes el c a r n e r o , de las aves la perdiz, de ra, pues fueron h e c h o s d e l l a , y las mujeres al hombre, sación de la cuna y cuento de entre dijes y babador. ¿Qué en teniendo caudal, uníanse de s e ñ o r e s , y enferman de
las damas la Beatriz? No lo d i j o , porque él no dijera pues fueron hechas del. Si un padre dice á un hijo: tú eres? Yo confieso que lo más que llegué á sospechar fué príncipes; y con esto y los gastos y empréstidos se a p o -
sino : De las carnes la m u j e r , de los pescados el carne- No j u r e s , no j u e g u e s , reza las oraciones cada mañana, que eras algún alquimista que penabas en esa redoma, ó lilia la mercancía y se viene todo á repartir en deudas y
r o , de las aves el Ave María y d e s p u é s la presentada, persígnale en levantándole, echa la bendición á la me- algún boticario; todos mis temores doy por bien emplea- locuras; y ordena el demonio que las putas vendan las
de las damas la más barata. Miradsi es desbaratado Juan s a , — dice quo e s o se usaba e n tiempo del Rey Peri- dos por haberte visto.» «(2) Sábete, dijo, que mi nombre rentas reales dellos, porque los engañan, los enferman,
de la Encina: no prestó sino paciencia, no dio sino p e - co. Ahora le tendrán por un (3) maricón si sabe persig- no fué del título que m e da la ignorancia, aunque tuve los enamoran, los r o b a n , y después los hereda el . c o n -
sadumbres, él no gastaba con los hombres que piden n a r s e ^ se reirán del si no jura y blasfema, porque en muchos; solo te digo que estudié y escribí muchos libros, sejo de Hacienda. La verdad adelgaza y no quiebra: e n
dinero ni con las mujeres que piden matrimonio. ¿Qué nuestros tiempos más tienen por hombre al que jura que y los mios q u e m a r o n , no sin dolor de los doctos (c).» esto se conoce que los ginoveses no son verdad, porque
necedades pudo hacer Juan de la Encina, desnudo por al que tiene barbas.» «Si me acuerdo, dije y o : oido he decir que (3) estás e n - adelgazan y quiebran.» «Animádome has, dijo, con e s o .
no tratar con sastres; quo se dejó quitar d e la hacienda Al que acabó de decir esto s e llegó un muertecill» «Dispondréme á salir desta vasija, como primero m e
por no haber menester letrados; que s e murió antes de m u y a g u d o , y sin hacer cortesía dijo: «Basta lo que han (a) 1 6 2 1 dice el M S . , copia muy antigua de lo que hasta lin de digas en qué estado está la honra en el mundo.» «Mu-
enfermo que de curado, para ahorrarse el médico? Solo hablado; que s o m o s m u c h o s , v e s t e hombre vivo está aquel año tenia bosquejado QUEVEDO. Sin número son las erratas
cho hay que decir en esto ( l e respondí y o ) ; tocado has
que la desdoran por torpeza del a m a n u e n s e , que no entendía los
un disparate h i z o , que f u é , siendo calvo quitar á n a - fueradesí y aturdido.» «No dijera másil/n/co P¿co,y ven- originales; pero debemos á toda ley reconocerla como útilísima pa- una tecla del diablo : todos tienen h o n r a , y todos son
die el s o m b r e r o , pues fuera menos mal ser descortés go á eso s o l o . « « P u e s , bellaco vivo, ¿qué dijo Maleo Pico, ra aclarar y lijar el 'texto d e este S u e ñ o , u n o d e los m á s estropea- honrados, y todos lo hacen todo caso de honra.
que c a l v o ; y fuera mejor que le mataran á palos p o r - que luego andáis si dijera m á s , no dijera m á s ? ¿Cómo dos por antiguos y modernos impresores. »IIuy honra en todos estados, y la honra se está c a y e n -
(11 el marqués de Villcna? ¿No has o i d o , etc. (EIMS.)
que no se quitaba el s o m b r e r o , que no á apodos porque sabéis que no dijera más Mateo Pico ? Dejadme tornar á
(b) Don Enrique de Villena fué nieto del marqués de Villcna,
era calvario. Y si por hacer una necedad anda Juan de vivir sin tornar á nacer; que no m e hallo bien en barri- primer condestable* de Castilla y después duque de Gandía, hijo (4) ¿Hay paz en el m u n d o ? » « P a z , r e s p o n d í , universal. No hay
la Encina por todos e s o s pulpitos y c á t e d r a s , con v o - gas de m u j e r e s , quo m e han costado m u c h o , y veréis ilcl infante don P e d r o d e Aragón. Tuvo don Enrique por m a d r e A guerra con nadie.» «¿Eso pasa? Torna á tapar, que en tiempo de paz
doña Juana hija bastarda del rey don Enrique I I ; y fatigó más en mandarán los p o l t r o n e s , medrarán los vicios, valdrán los igno-
t o s , gobiernos y e s t a d o s , enhoramala para e l l o s ; que si digo m á s , ladrones viejos. Pues si yo viera vuestras
las ciencias que en las a r m a s , afición natural que en vano contra- r a n t e s , gobernarán los t i r a n o s , tiranizarán los letrados, lelradea-
lodo el mundo (2) es m o n t e , y todos son E n c i n a s . » maldades, vuestras tiranías, vuestras insolencias, vues- rá el i n t e r é s , porque la paz es enemiga (amiga) de picaros. No
riaron sus padres queriéndole más caballero que letrado. La igno-
tros robos, ¿ n o dijera m á s ? Dijera más y m á s , y dijera rancia, legislador u n i v e r s a l , le trató con d e s d e n ; la envidia ex- quiero nada de allá fuera : bien estoy en la redoma. Vuélvome j i -
En esto estábamos cuando muy estirado y con gran gote.» Alligióme grandemente porque empezaba ya á desmigajarse,
t a n t o , que enmendárades el r e i r á n , diciendo : Más di- tendió que el m a r q u é s s u p o mucho en el ciclo y poco en la tierra;
ceño emparejó otro muerto c o n m i g o , y dijo : «Volved la malicia le disfamó con el vulgo y con todas las g e n e r a c i o n e s : y d í j e l e : « A g u a r d a , que toda paz que no se hace con buena (vo-
jera Mateo Pico. Aquí estoy, y digo m á s ; y avisad desto luntad) es sospechosa. Paz r o g a d a , y comprada y pretendida es
acá la cara; n o penséis q u e habláis con Juan de la En- le dio los nombres de estrellero y n i g r o m a n t e , haciendo aprender
á los habladores d e allá; que yo apelo deste refrán con al vulgo que el Marqués dispuso que le picasen y conviniesen en salsa y apetito para guerras. No hay para quién sea la p a z ; por-
cina.» «¿Quién e s vuesamerced (dije y o ) , que con tanto que si los ángeles d i j e r o n : Pax hominibus in térra bonae volunta-
las mil y quinientas.» Quedé confuso de mi inadver- jigote y le encerrasen en una redoma para volver á segunda vida.
imperio habla, y donde todos son iguales presume dife- Fué historiador y p o e l a , y m u r i ó en Madrid d e cincuenta años á lis , el sobrescrito de la paz viene á muy pocos de los que hoy
tencia y desdicha en topar con el mismo Mateo Pico(c).
rencia?» «Yo soy, dijo, el Rey que rabió (a). Y si no me 1 5 de diciembre de 1 1 3 4 . Depositaron su cuerpo en el convento de viven en el mundo. Está para dar un estallido; todo se va revol-
Era un hombrecillo m e n u d o , todo c h i l l i d o , que pare- San Francisco. — (Fernán Pérez de G u z m a n , Generaciones y sem- viendo.» Con esto se sosegó y puesto en pié dijo : «Con esperanzas
c o n o c é i s , porlo menos no podéis dejar de acordaros de
cía que rezumaba de palabras por todas sus conjiuitu- blanzas, cap. 2 8 . ) de guerra saldré de aquí t i ) , porque la necesidad fuerza que los
m í , porque sois los vivos tan e n d i a b l a d o s , que á todo principes conozcan y diferencien al bueno del que lo parece. En
(2) S a b e , d i j o , que no fui marqués de Villena, que ese título
d e c i s q u e s e acuerda del Rey que rabió; y en habiendo (li) El vulgo corrompió en esle nombre el de Chilperico II, rey me da la inocicncia : llamáronme don E n r i q u e de Villena, fui in-
la guerra se acaban las raposerías de la pluma y la hipocresía de
los d o t o r e s , y se restaña el pujamiento de licenciados. Abre ahí
un paredón viejo, u n muro c a i d o , una gorra c a l v a , un ile F r a n c i a , á quien el valor del rey de España W a m b a detuvo ca fame de Castilla ; estudié y e s c r i b í , etc. (El MS.)
pero dime primero, ¿hay mucho dinero en E s p a ñ a , etc. (MS.)
ferreruelo lampiño, un trabajazo rancio, un vestido c a - la empresa d e s o s t e n e r l a s p r e t c n s i o n e s del rebelde Paulo. Decía- (c) Con motivo de esta quema bárbara el bachiller do Cibda-
se indistintamente en la época de QUEVEDO para denotar una intiy (5) Genova ha hecho unas s a n g u i j u e l a s , ele. (MS. y edición de
real escribió al autor de Las Trescientas: «No le bastó á don En-
d u c o , una mujer manida de años y rellena de siglos, Pamplona, 1631.)
antigua : Eso fué en tiempo del rey Perico, ó eso fue' en tiempo «W rique de Villena su saber para no morirse, ni tampoco le bastó ser
luego decís que se acuerda del Rey que rabió. No ha h a - rey Wamba. La primera expresión lia caido ya en d e s u s o , peni» ' 1
lio del Rey para no s e r llamado por encantador. Dos carretas son
(6) sana de esos l a m p a r o n e s , p o r q u e el rey de Francia no ad-
m i t e , etc. (MS.)
bido tan desdichado rey en el m u n d o , pues no se a c u e r - asi la segunda. Algún romance debió hacer popular la historia Je cargadas de los libros que dejó que al Rey le han traido; é porque
I") usajes de bolsas (Edic. de Pamplona y Barcelona, y todos los
dan del sino vejeces y harapos, antigüedades y visiones; W a m b a y Chilperico. diz que son mágicos é de artes non cumplideras de l e e r , el Rey
impresos.)
(3) mal tiempo si s a b e , ele. (Ediciones de Pamplona, 1131,!/ mandó que á la posada de fray Lope de l l á m e n l o s fuesen lleva-
Barcelona, 1 0 3 5 , y todos los impresos.) dos; é fray L o p e , que más se cura de andar del Principe que de
(1) siendo contra el Espiritu Santo, que d i c e : Si benefeccris, salo ser revisor de n i g r o m a n c i a s , fizo quemar más de cien libros, que
(c) E s tan difícil averiguar la cuna de estos personajes ¡magl» ' 1 (i) Este párrafo confirma haberse bosquejado la Visita de los
cui feccris, et crilgratis in bonis tais mulla; si h i c i e r e s b i e n , ele. no los vio él más que el rey de Marroecos, ni más los entiende chistes en 1 6 2 1 , época en que terminaba la tregua de doce años
(Edic. de Pamplona y el MS.) dos al azar por el v u l g o , como Indagar el origen de la mayor par '' 1

con los holandeses , y en que dominaba en todos los españoles el


que el deán de Cidá Rodrigo; ca son muchos los que en este tiem-
de n u e s t r o s refranes y expresiones proverbiales. Muchas do cito espíritu g u e r r e r o , por creer que dicha tregua y la paz que hubo
(2) es m u e r t e , y todos son Encinas. (Todos los impresos. EIMS. po se fan dotos faciendo á otros insipientes é m a g o s ; é peor es
lo tuvieron en los apodos con que la insensatez del hombre mole)-' en gran parte del reinado de Felipe III fueron origen de todos los
es únicamenteguien dice monte.) que se fazan beatos faciendo á oíros nigromantes. - (Epístola 6 6 . )
las acciones y se burla de los defectos que ve en los demás, ol«j males de la monarquía. Rota la guerra en el mismo año y vistos
(Í¡) El Rey que rabió por gaekasó por sopas, como familiarmente (3) estabas enterrado en San Francisco de Madrid ; mas hoy me los desastrosos resultados de e l l a , la opinión varió rompidamen-
dando los propios. Muleo Pico es un epíteto con que se designa» be desengañado. (US.)
se dice todavía, fuá tal vez el h é r o e de un cuento de viejas ó de t e , v QOEVEUO al retocar su discurso eliminó el párrafo.
c h a r l a t á n , que es todo pico.
alguna leyenda cuya noticia se ha perdido.
3-50 OBRAS DE DON FRANCISl DE QUEVEDO V I L L E G A S . VISITA DE L O S C H I S T E S .

• do ele su oslado, y p a r e c e q u e osló ya siete e s t a d o s d e - La j u s t i c i a , p o r lo q u e t i e n e de v e r d a d , a n d a b a d e s n u - tes es el d i n e r o , q u e le q u i e r e n ellos para sí. Y los p l e i - m o r o s ni c r i s t i a n o s ; y asi dijo uno dellos m i s m o s e n
bajo do t i e r r a . Si h u r t a n , dicen q u e p o r conservar esla d a ; a h o r a a n d a e m p a p e l a d a c o m o especias. Un F u e r o - tos no s o n sobre si lo q u e d e b e n á u n o se lo h a n de p a - u n a o c a s i ó n do g u e r r a , para a n i m a r á los suyos c o n t r a
n e g r a do h o n r a , y q u e q u i e r e n m á s h u r t a r q u e p e d i r . J u z g o c o n su maguer y s u cuerno , y comisco y /acia- g a r á é l ; q u e eso n o t i e n e n e c e s i d a d de p r e g u n t a s y r e s - los c r i s t i a n o s : E a , que, a n t e s fuisteis venecianos q u e
Si p i d e n , dicen q u e por c o n s e r v a r esta n e g r a h o n r a , y mus (a) e r a t o d a s las l i b r e r í a s ; y a u n q u e son voces a n - puestas : los pleitos s o n s o b r e q u e el d i n e r o sea de l e - cristianos.
q u e es mejor pedir q u e no h u r t a r . Si levantan u n t e s t i - t i g u a s , s u e n a n con m a y o r p r o p i e d a d , p u e s l l a m a n sayón t r a d o s y del p r o c u r a d o r s i n j u s t i c i a , y la j u s t i c i a sin Dejemos e s o , y d i m e , ¿ h a y m u c h o s golosos de v a -
m o n i o , si m a t a n á u n o , lo m i s m o d i c e n ; q u e u n h o m b r e al a l g u a c i l , y o t r a s cosas s e m e j a n t e s . A h o r a ha entrado dinero de las p a r t e s . ¿ Q u e r é i s ver q u é t a n malos s o n los limientos de los h o m b r e s del m u n d o ? » «Enfermedad es
h o n r a d o ( t ) a n t e s se ha de dejar m o r i r e n t r e dos p a r e d e s u n a cáfila d e M e n o q u i o s , S u r d o s y F a b r o s , F a r i n a c i o s y l e t r a d o s ? Q u e si n o h u b i e r a l e t r a d o s , no h u b i e r a p o r - (dije y o ) esa d e q u e todos los reinos son hospitales.» Y
q u e sujetarse a n a d i e , y t o d o lo h a c e n ni r e v é s . Y al lin Cujacios (6), consejos y d e c i s i o n e s y responsiones y lec- fías; y si n o h u b i e r a porfías, no h tibiera plei tos; y si no b ti- él replicó : « A n t e s c a s a s de o r a t e s e n t e n d í yo ; mas s e -
en el m u n d o todos han d a d o e n la c u e n t a , y llaman ciones y m e d i t a c i o n e s ; y c a d a dia salen a u t o r e s , y cada biera p l e i t o s , n o h u b i e r a p r o c u r a d o r e s ; y si n o h u b i e r a g ú n la relación q u e m e h a c e s , no m e he de mover de
u n o con t r o s v o l ú m e n e s : (3) Doctoris Putei, I. C, vol. i, p r o c u r a d o r e s , n o h u b i e r a e n r e d o s ; y si n o h u b i c r a e n r e - a q u í . Mas q u i e r o q u e t ú les digas á esas bestias que en
. h o n r a ala c o m o d i d a d ; y c o n p r e s u m i r de h o n r a d o s y
2, 3 , 4 , 5 , (i h a s t a l ñ . Liccnciali Abbatis de Usuris,Pe- dos, no h u b i e r a d e l i t o s ; y s i n o h u b i e r a delitos, no h u - a l b a r d a t i e n e n la vanidad y a m b i c i ó n , q u e los reyes y
no serlo se r i e n del m u n d o . » «El diablo puedo salir á v i -
tri Cusqui in Codicem, Jiupis, Bruliparcin, Castani, biera a l g u a c i l e s ; y s i n o h u b i e r a a l g u a c i l e s , no hubiera príncipes son a z o g u e e n t o d o . L o p r i m e r o , el a z o g u e ,
vir en ese m u n d e c i l l o , dijo ( 2 ) é l . C o n s i d e r ó m e yo á los
Montocanense de Adulterio el Parricidio , Cornazano, cárcel; y si n o h u b i e r a c á r c e l ; no h u b i e r a j u e c e s ; y si si le q u i e r e n a p r e t a r , se v a ; así s u c e d e á los q u e q u i e -
h o m b r e s con u n a s h o n r a s l i t e r e s q u e c h i l l a n , bullen y
Itocabruno, (c) e t c . Los l e t r a d o s t o d o s t i e n e n u n ci- n o h u b i e r a j u e c e s , n o h u b i e r a p a s i ó n ; y si no h u b i e r a p a - r e n t o m a r s e con los r e y e s m á s m a n o de lo q u e os r a z ó n .
s a l t a n ; q u e p a r e c e n h o n r a s , y m i r a d o bien son andrajos
m e n t e r i o p o r l i b r e r í a , y por o s t e n t a c i ó n a n d a n dicien- sión , n o h u b i e r a c o h e c h o . Mirad la r e t a h i l a d e inferna- El a z o g u e n o t i e n e q u i e t u d ; así s o n los ánimos por la
y palillos. ¿ E l n o d e c i r v e r d a d será m é r i t o ? El e m b u s t e
do : T e n g o t a n t o s c u e r p o s ; y es cosa b r a v a q u e las li- les sabandijas q u e se p r o d u c e d e u n l i c e n c i a d i t o , lo q u e continua m a r e t a de n e g o c i o s . Los q u e t r a t a n y a n d a n
y la t r a p a z a caballería? ¿ Y la insolencia d o n a i r e ? H o n -
b r e r í a s d e los l e t r a d o s t o d a s son c u e r p o s sin alma, disimula una barbaza y lo q u e a u t o r i z a u n a g o r r a . L l e - con el a z o g u e , todos a n d a n t e m b l a n d o ; así han de h a -
r a d o s eran los españoles c u a n d o p o d í a n decir d e s h o n e s -
q u i z á p o r i m i t a r á s u s a m o s . No hay cosa e n q u e n o nos garéis á p e d i r u n p a r e c e r , y os d i r á n : — N e g o c i o e s de cer los q u e t r a t a n con los r e y e s , t e m b l a r d e l a n t e dellos
tos y b o r r a c h o s á los e x t r a n j e r o s ; m a s a n d a n d i c i e n d o
dejen tenor r a z ó n ; solo lo q u e n o dejan t e n e r á las par- e s t u d i o ; diga v u e s a m e r c e d , q u e ya estoy al c a b o ; habla d e r e s p e t o y t e m o r , p o r q u e si n o , e s fuerza q u e t i e m -
aquí malas l e n g u a s q u e ya en E s p a ñ a ni el vino so queja
l o ) Mujer, en vez de la conjunción anticuada maguer (aunque!,
la ley en p r o p i o s t é r m i n o s . — T o m a n u n q u i n t a l de libros, blen d e s p u é s b a s t a q u e c a i g a n .
do mal bebido ni los h o m b r e s m u e r e n d e s e d . E n m i
eslampan muchas ediciones antiguas y m o d e r n a s . T o d a s , sin ex-
dánle dos bofetadas hacia a r r i b a y hacia abajo, y leen de
t i e m p o n o sabía el vino por d ó n d e s u b í a á las c a b e z a s , y ¿Quién reina a h o r a en E s p a ñ a , q u e es la p o s t r e r a c u -
ceptuar una s i q u i e r a , ilustrada ó sin ilustrar, dicen cuerno en lu-
priesa, a r e m e d a n d o un abejón (a), luego dan un g r a n
a h o r a parece q u e se s u b e hacia a r r i b a (3). P u e s los m a r i - riosidad que he de s a b o r ; q u e m e q u i e r o volver á j i g o t e ,
gar de enema, adverbio también anticuado que vale COMIÓ: descuido
golpe con el libro p a t a s a r r i b a s o b r e u n a m e s a , m u y e s -
dos, p o r q u e t r a t a m o s de h o n r a s , c o n s i d e r o yo q u e a n d a - q u e m e hallo mejor?» «Murió Filipo III,» dije yo. « F u é
ciertamente digno de censura.
parrancado do c a p í t u l o s , y dicen : — En el propio caso
rán h e c h o s b u h o n e r o s d e s ú s m u j e r e s , a l a b a n d o c a d a uno s a n t o rey y do virtud i n c o m p a r a b l e ( d i j o el n i g r o m á n -
liabia el j u r i s c o n s u l t o . V u e s a m e r c e d mo deje los p a p e -
á s u s agujas.» « H a y m a r i d o s c a l z a d o r e s q u e los m e t e n (41 Santiago Mcnochius, j u r i s c o n s u l t o , fué natural de Pavía y pro- t i c o ) , s e g ú n leí yo e n las estrellas p r o n o s t i c a d o . Reina
fesor de derecho en Padua por muchos años en el siglo xvi. Felipe II les ; quo mo q u i e r o p o n e r b i e n e n el h e c h o del n e g o c i o ,
p a r a calzarse la m u j e r con m á s d e s c a n s o y sacarlos fuera Filipo IV ( 1 ) dias h á , «dije y o . «¿Eso pasa? ( d i j o ) ¿ Q u e ya
le nombró consejero y presidente del consejo del Milancsado. Mu- y téngalo por m a s q u e b u e n o , y vuélvase por acá m a -
ellos. Hay m a r i d o s l i n t e r n a s , muy c o m p u e s t o s , m u y l u - h a d a d o el t e r c e r o c u a r t o p a r a la h o r a q u e y o esperaba?»
rió en 1607. Sus obras componen ocho volúmenes en folio: la ñana en la n o c h e ; p o r q u e e s t o y e s c r i b i e n d o s o b r e la t e -
cidos , m u y b r a v o s , q u o vistos do n o c h e á e s c u r a s p a - mas interesante es un tratado de Pracsumplionitms, conjecturis, etr. Y diciendo y h a c i e n d o subió p o r l a r e d o m a , y la t r a s t o r n ó
ñóla de T r a s b a r r á s , m a s por servir á v u e s a m e r c e d lo
r e c e n e s t r e l l a s , y l l e g a d o s cerca son c a n d e l i l l a , c u e r - Juan l'ctlro Surtió escribió, entre otras o b r a s , las que llevan el y salió fuera. Iba d i c i e n d o y c o r r i e n d o : «Más justicia se
titulo de Decisiones; Decisiones Señalas Manluani, y Constlia, sive dejaré t o d o . — Y c u a n d o al d e s p e d i r o s le q u e r é i s pagar
n o y h i e r r o , r a t a p o r c a n t i d a d . O í r o s m a r i d o s hay j e - ha de h a c e r a h o r a por u n c u a r t o q u e e n otros tiempos
responso jurís, que he visto impresas desde el año de 1599 al de (que es para ellos la v e r d a d e r a luz y e n t e n d i m i e n t o del
r i n g a s , q u e a p a r t a d o s a t r a e n , y llegando se a p a r t a n . 1CH , en folio.
por doce millones ( 6 ) . »
negocio q u e h a n d e r e s o l v e r ) , d i c e , h a c i e n d o g r a n d e s
P u e s la cosa m á s d i g n a d e risa es la h o n r a d e las m u j e - Juan Fabcr, Fabre, O Le Femé, j u r i s c o n s u l t o , m u r i ó en Angu- Yo q u i s e p a r t i r t r a s é l , c u a n d o me asió del b r a z o u n
lema , de cuyo territorio era n a t u r a l , en 1340. Escribió un comen-
cortesíasy a c o m p a ñ a m i e n t o s ; — ¡ J e s ú s , s e ñ o r ! — Y e n t r e
r e s c u a n d o piden s u h o n r a , q u e es p e d i r lo q u e d a n . Y m u e r t o , y d i j o : «Déjale i r ; q u e nos tenia con c u i d a d o á
tario á la Instituía, y otra obra titulada Brcriarium in Codicem. La Jesús y s e ñ o r , a l a r g a la m a n o , y p a r a g a s t o s de p a r e c e -
si c r e e m o s á la g e n t e y á los refranes q u e dicen : «Lo q u e t o d o s ; y c u a n d o vayas al o t r o m u n d o di quo Agráges
primera se imprimió en Venecia en 1488, en folio. res se e m b o c a u n dublon.» «No h e de salir do aquí (dijo
a r r a s t r a h o n r a , » la h o n r a del m a r i d o son las c u l e b r a s y • Própcro Farinaeci nació en liorna el año de 1554. La colección estuvo c o n t i g o , y q u e s e queja q u e le levantéis : agora
el n i g r o m á n t i c o ) h a s t a q u o los p l e i t o s so d e t e r m i n e n á
las f a l d a s . » « N o estoy dos d e d o s d e v o l v e r m e j i g o t e de sus o b r a s , que todas tratan sobre los derechos civil y canónico, lo veredes. Yo soy Agráges : m i r a bien que no b e dicho
se compone de trece tomos en folio. Murió en 1018. g a r r o t a z o s ; q u o e n el t i e m p o q u e p o r falta de letrados
i(dijo el n i g r o m á n t i c o ) p a r a s i e m p r e j a m a s : n o sé q u é tal; q u e á mí no se m e da n a d a quo a h o r a ni n u n c a lo
Jncqncs Cujas (Cuyacio), célebre j u r i s c o n s u l t o , nació en Tolo- so d e t e r m i n a b a n las c a u s a s a c u c h i l l a d a s , d e c i a n q u e
me sospecho. v e á i s ; y s i e m p r e a n d á i s d i c i e n d o : Ahora lo veredes,
sa en 1520. S u s obras componen diez lomos en folio, reimpresas el palo era a l c a l d e , y de a h í vino : J u z g ú e l o el alcalde de
» D i m e , ¿hay letrados?» «Hay plaga d e letrados, dije yo; distintas veces. dijo Agráges. Solo a h o r a q u e á tí y al de la r e d o m a os
palo. Y si h e d e s a l i r , h a d e s e r solo á d a r a r b i t r i o á los
(3) Doctoris Putei in legem 0, volumen 1 , 2 , 3, 4, í¡, C, hasta 15. oí d e c i r q u e r e i n a b a Filipo I V , d i g o q u e a h o r a lo v e r e -
n o h a y otra cosa sino l e t r a d o s ; p o r q u e u n o s lo son por reyes del m u n d o q u o q u i e n q u i s i e r e e s t a r on p a z y r i c o ,
Licenliati Abtitis de Usuris. Pelri C u s q u i , in C o d i g u m , Rupis,
o f i c i o , o t r o s lo s o n p o r p r e s u n c i ó n , o t r o s por e s t u d i o , des. Y p u e s soy Agráges, a h o r a lo v e r e d e s , dijo Agrá-
lirulicarpin, C a s t a n i , Montoncanense de A d u l t e r i o , et Parricidio, que p a g u e los l e t r a d o s á su e n e m i g o p a r a q u e lo e m b e -
y d e s t o s p o c o s ; y o t r o s ( e s t o s son los m á s ) son l e t r a - C o r n » r a n o , Iiocabruno. (Impresión de Pamplona, 1031.) Doctoris ges (c).» F u e s e , y p ú s o s e m e delante enfrente de mí un
lequen y roben y c o n s u m a n .
d o s p o r q u e t r a t a n c o n otros m á s i g n o r a n t e s q u e ellos Putiri in legem sextam, voluminc 1.", 2 . " , 3 . " , 4 . " , !>.", G." hasta 15. h o m b r e c i l l o , q u e p a r e c í a (2) r e m a t o d e c u c h a r c o n pelo
Licencian Nupli de U s u r i s , Pelri J u s q u c in quoriigum, IluptiSi de l i m p i a d e r a , e r i z a d o , (3) bermejizo y pecoso. Dígotc
( e n esta m a t e r i a h a b l a r é c o m o a p a s i o n a d o ) , y todos se Dime, ¿hay t o d a v í a Venecia e n el m u n d o ? » «Sí la h a y ,
D r u l i , C o r p i n , Gastan, Monto, Gánente de A d u l t e r i o , etc. Los
g r a d ú a n de d o t o r e s y b a c h i l l e r e s , licenciados y m a e s - l e t r a d o s . . . (MS.) dijo y o ; no hay o t r a cosa s i n o Venecia y v e n e c i a n o s . » s a s t r e , dije yo. Y él t a n p r e s t o dijo : «Oir q u e no pica,
t r o s , m á s por los m e n t e c a t o s c o n q u i e n t r a t a n q u e por (c) Doctoris Putei. Jacobus Puleus 6 de Puteo escribió las obras «¡Ohldoyla al diablo(dijo el n i g r o m á n t i c o ) p o r v e n g a r m e p u e s no s o y sino solicitador, y no pongáis n o m b r e s á n a -
s i g u i e n t e s : Decisiones; Decisiones RotacRomanas; Allcgatiopiv del mismo d i a b l o , q u e no sé q u e p u e d a darla á n a d i e sino die. Yo m e llamo Arbálias, y os lo he q u e r i d o d e c i r p a r a
las u n i v e r s i d a d e s ; y valiera m á s á E s p a ñ a l a n g o s t a p e r -
communitate Tcrrac Valentina contra communitatem sancti Salra-
p e t u a q u e licenciados al q u i t a r . » « P o r n i n g u n a c o s a s a l - por hacerlo m a l . E s r e p ú b l i c a e s a quo m i e n t r a s q u e no q u o no andéis allá e n la vida : E s u n Arbálias, á u n o s y
toris; que desde los años de 15S3 á 1010 he visto impresas en Ve-
d r é de a q u í (dijo el n i g r o m á n t i c o ) . ¿Eso pasa? Ya yo los necia y en León de Francia. tuviere c o n c i e n c i a d u r a r á , p o r q u e si r e s t i t u y e lo ajeno á o t r o s , sin (4) s a b e r á q u i é n lo decís (d).»
t e m i a , y por las estrellas alcancé esa d e s v e n t u r a ; y por De Bernabé Cornazzano conozco la obra en folio intitulada A'n- no le q u e d a n a d a . ¡ L i n d a g e n t e 1 la c i u d a d fundada e n
vissimae decisiones Rolae hnecnsis; impresión de Venecia de 15U8. el a g u a , el t e s o r o y la l i b e r t a d e n el a i r e , la d e s h o n e s - (1) dos dias h á , dije yo {MS.)
n o ver los t i e m p o s q u e h a n p a s a d o e m b u t i d o s d e l e t r a -
Casi todos los (lemas nombres de aulores están corruptos, en mi —(Aquí llegaba QUEVEDO el 2 de abril de 1G21 cuando se extendió
dos m e a v e c i n d é e n esta r e d o m a , y p o r no los v e r m e lidad en el fuego; y al lin es g e n t e d e q u i e n h u y ó la t i e r -
sentir. El asunto no merece la pena de q u e , por lijar la verdadera por su prisión de la Torre la noticia de la m u e r t e de Felipe III.)
q u e d a r é h e c b o pastel en b o t o . » R e p l i q u é : «En los t i e m - forma en que deban escribirse, abandonemos otros trabajos; tarca ra , y son n a r i c e s d e las n a c i o n e s y el ulbarfol do las m o - (A) Rasgo i n g e n i o s o , pero do amargo d e s c o n s u e l o , porque
pos p a s a d o s , q u e la j u s t i c i a estaba m á s s a n a , tenía me- dificilísima a d e m a s por la multitud de libros que aparecían á ca- n a r q u í a s , p o r d o n d e p u r g a n las i n m u n d i c i a s d e la paz pinta hasta qué extremo habían prostituido los tribunales en aque-
da hora en aquella época sobre materias j u r í d i c a s , y cuya memoria y do la g u e r r a ; y el t u r c o los p e r m i t e p o r h a c e r mal á lla época la Inmoralidad y la avaricia.
n o s d o t o r e s , y h a l a s u c e d i d o lo q u e á los e n f e r m o s , q u e se ha p e r d i d o ; y empresa aventurada lal vez siendo posible que, (e) Agráges, sobrino de la reina E l i s e n a , m a d r e de Amadis de
c u a n t a s m á s j u n t a s d e d o t o r e s so h a c e n s o b r e é l , m á s i vueltas de nombres verdaderos de a u l o r e s , añadiese QUEVEDO
los c r i s t i a n o s , los cristianos p o r h a c e r mal á los t u r c o s , G a u l a , é hijo del r c y L a n g u í n e s , es uno de los héroes del famoso
peligro m u e s t r a y p e o r le v a , s a n a m e n o s y g a s t a m á s . otros i m a g i n a d o s . Pelri Cusqui pudiera ser Doc/ms de Curte, que y ellos, por p o d e r h a c e r mal á u n o s y á o t r o s , no son libro do Amadis, cuya lectura muy común entre proceres é hidal-
escribió de jure patronatos, impreso en León de Francia, 1573.— gosen los siglos xv y xvi, llevó al pueblo el adagio en formularle
¡11 no ha ile perdonar n a d a , que no ha de sufrir cosa ninguna; Rupis acaso J. B. Lupi, de quien es el tratado de usuris clcom- amenaza que lan galanamente se ridiculiza en este sitio.
que el hombre honrado a m e s , etc. (MS.) mcrciis illicilis.—Bruliparcin es á no dudar Jacobo de Butrigariis. (o) En lugar de Icen aprisa, arremedando unalic/on, que dice (2) hecho en remate de cuchará (MS.)
que escribió do oppositíone compromissi, ct ejus forma.— Para el elMS. y pide el sentido, — en la edición de Pamplona se estampa: (5) bcnncjisimo,(J/S.)
(2) el Marqués. ( Es como dice el MS.)
nombre Castani se ocurren los de Uartolomé C/iassaneo, conseje- Icen de prisa, remendante un anexión; en la de Ilarcelona: leen de. (i) mirar á quién (MS.)
— ll'alta este período en los impresos.)
ro del parlamento de París en 1531, y que publicó alguna obra ju- priesa , remedándole nna anexión: Ibarra y Sancha imprimieron (d) Este periodo hállase cu lodos los impresos estragado y falto.
(3) No habia entonces otro pulo sino oxlc que siempre fué oxte
r í d i c a ; y del abad Nicolao Calaniense, que escribió muchos trata- de propia autoridad remiéndanle una anexión. No hay un ejemplar Arbálias. Averiguar el origen d e nuestros Refranes difícil em-
pulo, que todos eran m u j e r i e g o s , á puto el p o s t r e r o ; ahora me
dos sobre derecho pontificio. Pero esto es h a b l a r á Dios y aventura donde el sentido esté recto. presa e s , tarea i n g r a t a , y donde el juicio se embota perdido en
dicen que los se han introducido en barrigas. (MS.)
VISITA DE 1LOS C H I S T E S . 343
3Í2 OBRAS DE DON FRANCISCO DE QUEVEDO VILLEGAS.
lído de conciencia d e c o m u n i c a r l e n i n g ú n deseo ? D e j e - Veréis (maravilla extraña)
Muy enojado, a mí se llegó u n h o m b r e viejo, m u y p o n - Dijeron que en nuestros dias mos esto, y v a m o s á la s e g u n d a profecía, que dice : Será Que se desempeña España
d e r a d o de t e s t u z , d e los q u e t r a e n c a n a s p o r v a n i d a d , S e r á lo q u e Dios quisiere. Solamente con un Cuarto («..
el casado marido. Vive el cielo d e la c a m a ( d i j o m u y
Mis profecías mayores
u n g r a n h a z d e b a r b a s , ojos á la s o m b r a m u y m e t i d o s , P u e s , b r i b o n e s , a d o r m e c i d o s en m a l d a d , infames, colérico p o r q u e hice no sé q u é g e s t o oyendo la G r u l l a - Verán cumplida la ley
í r e n t a z a llena d e s u r c o s , c e ñ o d e s c o n t e n t o , y vestido s i e s t a profecía se c u m p l i e r a , ¿ h a b i a m á s q u e desear? d a ) , q u e si no os ois c o n m e s u r a , y si os r e z u m á i s de Cuando fuere Cuarto el rey
q u e , j u n t a n d o lo e x t r a o r d i n a r i o con el d e s a l i ñ o , hacia Si fuera lo q u e Dios q u i s i e r e , fuera s i e m p r e lo j u s t o , lo carcajadas ( 1 ) , q u e os pele las b a r b a s . Oid n o r a m a l a ; q u e Y cuartos los malhechores."
misteriosa la pobreza. «Más d e s p a c i o te h e m e n e s t e r q u e b u e n o , lo s a n t o ; n o fuera lo q u e q u i e r e el diablo, el d i - á oir h a b é i s venido y á a p r e n d e r . ¿ Pensáis que t o - Leí con a d m i r a c i ó n las cinco profecías de Pero Gru-
Arbálias, m e dijo; s i é n t a t e . » Sentóse y s e n t ó m e ; y c o m o n e r o y la c u d i c i a ; p u e s h o y lo m e n o s es lo q u e Dios dos los casados son maridos? P u e s m e n t í s , que hay m u - llo, y e s t a b a m e d i t a n d o en ellas c u a n d o por d e t r a s m e
si le d i s p a r a r a n d e u n a r c a b u z , e n figura d e t r a s g o se q u i e r e , y lo m á s lo q u e q u e r e m o s nosotros c o n t r a su chos c a s a d o s s o l t e r o s , y m u c h o s solteros m a r i d o s . Y llamaron. V o l v í m e , y e r a u n m u e r t o m u y lacio y afli-
a p a r e c i ó e n t r e los dos o t r o h o m b r e c i l l o , q u e p a r e c í a h a s - l e y ; y a h o r a (c) el d i n e r o es todos los q u e r e r e s , p o r q u e él hay h o m b r e q u e se casa para m o r i r d o n c e l , y doncella g i d o , m u y b l a n c o y vestido de b l a n c o , y d i j o : «Duélete
tilla de Arbálias, y no hacia sino chillar y bullir. Díjole es q u e r i d o y el q u e q u i e r e , y no se h a c e sino lo que él q u e s e casa p a r a m o r i r virgen d c s u m a r i d o . Y h a b e i s m e d e m í , y si e r e s b u e n cristiano s á c a m e de poder d e los
el viejo con u n a voz m u y (1) h o n r a d a : «Idos á enfadar á q u i e r e ; y el dinero es el N a r c i s o , q u e s e q u i e r e á sí mis- engañado y sois m a l d i t o h o m b r e , y aquí h a n venido c u e n t o s do los h a b l a d o r e s y de los i g n o r a n t e s , que no
o t r a p a r t e , q u e l u e g o v e n d r é i s . » «Yo t a m b i é n h e d e h a - mo , y n o tiene a m o r sino 4 sí. Prosigo : mil m u e r t o s diciendo q u e los habéis m u e r t o á puras b e - m e dejan d e s c a n s a r , y m é t e m e d o n d e quisieres.» H i n c ó -
b l a r , d e c i a ; y n o p a r a b a . » «¿Quién es este?» p r e g u n t é . llaquerías. Y certificóos q u e si no m i r a r a . . . q u e os a r -
SI lloviere hará l o d o s ; se d e rodillas, y d e s p e d a z á n d o s e á bofetadas, lloraba c o -
Dijo el v i e j o : «¿No h a s caído e n q u i é n p u e d e ser? E s t e es rancara las n a r i c e s y los o j o s , b e l l a c o n a z o , e n e m i g o de
Y será cosa de ver m o n i ñ o . « ¿ Q u i é n e r e s , dije, que á t a n t a desventura e s -
Chisgaravis.» (a) «Docientos mil destos a n d a n p o r Ma- Que nadie podrá correr lodas las c o s a s . Reíos t a m b i é n d e esta profecía : tás c o n d e n a d o ? » «Yo soy, dijo, u n h o m b r e m u y viejo,á
drid ( d i j e y o ) ; y no h a y o t r a cosa sino Chisgaravises.» Sin echar atrás los codos.
Las mujeres parirán q u i e n levantan mil t e s l i m o n i o s y a c h a c a n mil m e n t i r a s .
Replicó el viejo: «Este a n d a a q u í c a n s a n d o los m u e r t o s H a c e d m e m e r c e d d e c o r r e r los c o d o s a d e l a n t e , y n e - Si se empreñan y p a r i e r e n , Yo soy el Otro, y m e c o n o c e r á s ; p u e s no h a y cosa q u e
y á los d i a b l o s ; p e r o déjate d e s o , y vamos á lo q u e i m - g a d m e q u e e s t o n o es v e r d a d . Diréis q u e d e p u r o v e r - V los hijos que nacieren no la diga el Otro. Y l u e g o , en no s a b i e n d o cómo dar
p o r t a . Yo soy Pedro, y no Pero Grullo, q u e q u i t á n d o - d a d e s n e c e d a d : ¡ b u e n a c b a q u i t o , h e r m a n o s vivos! La De cuyos fueren s e r á n .
razón de s í , dicen : Como dijo el Otro. Yo no h e d i c h o
m e u n a d e n el n o m b r e , m e h a c é i s el s a n t o , fruta.» E s verdad ansí decis q u e a m a r g a , poca verdad decís que es ¿Veis q u e p a r e c e b o b a d a d e P e r o Grullo? P u e s yo os n a d a , ni despego la b o c a . E u l a t i n m e llaman Quídam,
Dios verdad q u e , c u a n d o dijo Pero Grullo, m e pareció m e n t i r a ; m u c h a s v e r d a d e s q u e es n e c e d a d . ¿ D e qué prometo q u e si se a v e r i g u a r a esto de los p a d r e s , habia y p o r esos libros m e hallarás a b u l t a n d o ringlones y lle-
q u e le vía las a l a s . « H u é l g o m e d e c o n o c e r t e , r e p l i q u é . m a n e r a h a d e ser la v e r d a d p a r a q u e os a g r a d e ? Y 60¡s de h a b e r u n a confusión de d a c a m i m a y o r a z g o y t o m a n a n d o c l á u s u l a s . Y quiero por a m o r d e Dios q u e vayas
¿ Q u é , t ú e r e s el d e las profecías q u e d i c e n d e Pero Gru- tan n e c i o s , q u e no h a b é i s e c h a d o d e ver q u e no es tan tu h e r e n c i a . Hay en e s t o d e las b a r r i g a s m u c h o q u e d e - al otro m u n d o y digas c ó m o h a s visto al Otro en b l a n -
llo (6)?» «A eso v e n g o , dijo el profeta e s t a n t i g u a ; deso profecía de Pero Grullo c o m o decis, pues hay quien cor- cir; y c o m o los hijos es u n a cosa q u e se h a c e á escuras c o , y que no tiene n a d a escrito y q u e no dice n a d a , ni lo
habernos de t r a t a r . Vosotros decis q u e m i s profecíasson r a e c h a n d o los c o d o s a d e l a n t e , q u e son los médicos y sin l u z , n o h a y quien a v e r i g ü e q u i é n fué concebido á ha de decir ni lo ha d i c h o , y q u e d e s m i e n t e d e s d e aquí
d i s p a r a t e s , y h a c é i s m u c h a b u r l a dellas. E s t e m o s á c u e n - c u a n d o v u e l v e n la m a n o a t r á s & r e c i b i r el d i n e r o d e la escole ni q u i é n á m e d i a s ; y es m e n e s t e r c r e e r el p a r t o , á c u a n t o s le citan y a c h a c a n lo q u e no s a b e n , pues soy
tas : las profecías de Pero Grullo, q u e soy y o , dicen a s í : visita al d e s p e d i r s e , q u e t o m a n el d i n e r o c o r r i e n d o , y y todos h e r e d a m o s p o r el d i c h o del n a c e r , sin m á s acá el a u t o r de los idiotas y el texto d é l o s i g n o r a n t e s . Y h a s
Muchas cosas nos (2) dejaron
corren c o m o u n a m o n a al q u e se lo da p o r q u e le m a t e n . ni m á s allá. Esto se e n t i e n d e d e las mujeres que nielen d e advertir q u e en los c h i s m e s m e llaman Cierta perso-
L a s antiguas profecías : E l que tuviere t e n d r á ,
oliciales; q u e mi profecía no h a b l a con la g e n t e h o n r a - na, en los enrcdosA o sé quién, en las cátedras Cierto au-
r

Será el casado m a r i d o , d a , si a l g ú n maldito c o m o vos no lo t u e r c e . ¿ C u á n t o s tor, y todo lo soy el d e s d i c h a d o Otro. Haz e s t o , y s á c a m e


arbitrarias conjeturas. Herederos los españoles del lenguaje fi- Y el perdido m á s perdido pensáis q u e el dia del juicio c o n o c e r á n p o r p a d r e á su (fe tanta d e s v e n t u r a y m i s e r i a . » « A u n a q u í estáis, ¿ y n o
gurado de los á r a b e s ; propenso el vulgo á convertir en proverbio Quién menos guarda y más da.
p a j e , á s u e s c u d e r o , á su esclavo y á su vecino ? Y c u á n - queréis dejar h a b l a r a n a d i e ? » dijo u n m u e r t o h a b l a n d o ,
cualquier frase que oye repetir muchas veces (las más sin legítimo
fundamento), aficionados los pueblos á motejarse u n o s á otros con Ya e s t á s d i c i e n d o e n t r e t í : ¿ Q u é p e r o g r u l l a d a es e s - tos p a d r e s se hallarán sin d e s c e n d e n c i a ? Allá lo veréis.» armado de puntaen blanco, muycolérico; y asiéndome de
a p o d o s , d i c h a r a c h o s , é i n v e n c i o n e s ridiculas, recogió la multitud t a ? El que tuviere, tendrá ( r e p l i c ó luego) : p u e s así es; «Esla profecía y las d e m á s (dije yo) no las consideramos u n b r a z o d i j o : « Oid acá, y p u e s h a b é i s venido por e s t á -
infinidad de modismos (que en no pocas ocasiones nacieron de un q u e no t i e n e el q u e g a n a m u c h o , ni el q u e h e r e d a m u - allá tiesta m a n e r a ; y te p r o m e t o q u e tienen m á s veras fela de los m u e r t o s á los v i v o s , c u a n d o vais allá decidles
romance de ciego ó de un libro de caballerías), y formó una hueste
c h o , n i el q u e r e c i b e m u c h o ; solo tiene el q u e tiene y de las q u e p a r e c e n , y q u e oídas en t u boca son de olra q u e m e t i e n e n m u y enfadado t o d o s j u n t o s . » ¿ Q u i é n
de personajes imaginados. Tenia con esto un bordón en sus con-
versaciones , exponía fácilmente s u s a f e c t o s , y simbolizaba las ri- no g a s t a ; y q u i e n t i e n e p o c o , t i e n e ; y si tiene dos p o - s u e r t e . Y conlieso q u e t e h a c e n a g r a v i o . » « P u e s oye, e r e s ? » l e p r e g u n t é . « S o y , dijo, Calaínos.» ((¿Calaí-
diculeces q u e , d e s c o n o c i é n d o l a s propias, censuramos en nuestros cos , tiene a l g o ; y si t i e n e d o s a l g o s , m á s e s ; y si tiene dijo, otra : nos e r e s , d i j e ; no sé cónio no e s t á s d e s a i n a d o , p o r q u e
semejantes dos m a s e s , t i e n e m u c h o ; y si t i e n e dos m u c h o s , es rico; e t e r n a m e n t e d i c e n : Cabalgaba Calaínos.» (b) « ¿ S a b e n
Volaráse con las p l u m a s ,
Valga por conjetura que pudo formarse la palabra Arbálias (mu-
chos antiguos MMS. escriben Harbalias) de harbar, que significa
q u e el d i n e r o (y llevaos e s t a d o c t r i n a d e Pero Grullo) es Andaráse con los p i e s ,
c o m o las m u j e r e s , a m i g o de a n d a r y q u e le manoseen y Serán seis dos veces tres.
hacer muy de priesa y mal una cosa, v i e n e , según Covarrubias, (o) Faltan esta redondilla y la anterior en la edición de Barce-
en su Tesoro de la lengua castellana, de raiz hebrea y del nombre le o b e d e z c a n ; e n e m i g o de q u e le g u a r d e n ; q u e se anda Volaráse con las plumas. P e n s á i s q u e lo digo por los lona, 1655, en la de Madrid, 1G4S ; y, menos en las de Pamplo-
harbagk, q u e se interpreta cuatro, p o r q u e los entremetidos y ha- t r a s los q u e no le m e r e c e n , y al c a b o deja á todos con na, 1651, y Bruselas, 1G0U, en todas las d e m á s que han llegado á
pájaros, y os e n g a ñ á i s ; q u e eso fuera n e c e d a d : dígolo
bladores de oficio introducen y encadenan de un golpe cuatro y mis manos antiguas y modernas. Únicamente la impresión de Rúan,
aun m á s letras en la conversación.
dolor d e s u s a l m a s , a m i g o d e a n d a r de casa en casa. Y por los escribanos y g i n o v e s e s , q u e estos nos vuelan con 162'J, incluye la penúltima profecía, pero suprime la tercera. Sin
(1) honda y desenfadada : «Idos, etc. [SIS.) p a r a v e r c u a n r u i n es el dinero ( q u e no p a r e c e sino que las plumas el d i n e r o d e d e l a n t e . Y p o r q u e vean e n el duda convencido QDEVEOO de que el mal gobierno de Felipe IV ha-
(a) Chisgaravis. Hé aquí otra voz que en mi concepto debemos ha sido c o t o r r e r a ) , h a b é i s d e ver á c u a n ruin gente le otro m u n d o q u e profeticé de los t i e m p o s de a h o r a y q u e cia bueno el de su padre, y que los apuros y empeños del t e s o r o ,
igualmente á los orientales. Yo la considero corrupción del n o m b r e lejos de menguar, iban en creciente,— al reimprimir su discurso
da el S e ñ o r ; y e n e s t o c o n o c e r é i s lo q u e s o n los bienes hay Pero Grullo p a r a los q u e v i v i s , llévate este m e n -
árabe zogagarit (chiquituelo) chico, á un más pequeño, que dice el en 1629 echó abajo mucho de cuanto le habia hecho ver el buen
deste m u n d o , e n los d u e ñ o s dellos. E c h a d los ojos por drugo d e profecías ;"que á fe q u e hay q u e h a c e r e n e n - deseo y las esperanzas risueñas siempre de un nuevo reinado. Ya
p a d r e Alcalá, en s u Vocabulista arábigo en tetra castellana.
\b) Los villanos cuando se les anuncia ó explica lo que no re- esos m e r c a d e r e s ( s i no es q u e e s t é n ya a l l á , p u e s r o - tenderlo. F u e s e , y dejóme u n papel en que e s t a b a n e s - advertimos en los Ana/es de quince dias cómo iban los sucesos
quiere explicación y no p u e d e m e n o s de suceder, cantan hoy toda- ban los ojos), m i r a d esos j o y e r o s , q u e á persuasión de c a m b i á n d o l a opinión del hombre político.
critos estos r i n g l o n e s por esta o r d e n :
vía esta copla : (b) Ya cabalga Calaínos
la l o c u r a v e n d e n e n r e d o s r e s p l a n d e c i e n t e s y embus-
Nació viernes de Pasión A las sombras de una oliva,
Son esas profecías tes d e c o l o r e s , d o n d e se a n e g a n los d o t e s d e los recien Para que zahori fuera, El pié tiene en el e s t r i b o ,
P e Pero G r u l l o , Cabalga de gallardía.
c a s a d o s . ¡ P t e s q u é si v a i s á la p l a t e r í a ! No volveréis P o r q u e en su dia muriera
Que á la mano cerrada
Llamaba p u ñ o . e n t e r o s . Allí c u e s t a la h o n r a , y h a y q u i e n h a c e creer á El bueno y el mal ladrón. Asi principia el romance de Calaínos, que rila Cervantes en su
Habrá mil revoluciones Quijote, rústica improvisación de algún iletrado j u g l a r s o b r e a s u n -
u n m a l a v e n t u r a d o se ciña s u p a t r i m o n i o al d e d o ; y no
Y llámansc perogrulladas aquellas verdades que de puro manifies- Entre linajes h o n r a d o s , to dado. El señor don Agustín Duran lo insertó en su Itomaneero
tas afirmarlas e s necedad. s i n t i e n d o los a r t e j o s el p e s o , está ahullando en su c a - Iteslituirá los h u r t a d o s , general, extrañando que pare en proverbio el refrán que d i c e : Tan
El autor de la Picara Justina escribió que Pero Grullo fuó astu- sa. No t r a t o de los pasteleros y s a s t r e s , ni de los r o p e - Castigará los ladrones. malo como ¡as coplas de Calaínos; porque el romance es de los
r i a n o , y que hay una profecía suya en Asturias d e que ha de ve- V si quisiere primero mejores de su c l a s e , su narración interesante y animada , sencillo
r o s , q u e son s a s t r e s á Dios y a la v e n t u r a , y ladrones á
nir por el rio una avenida de oro y toneles de vino de Itívadavia; Las pérdidas r e m e d i a r , y bien scnlído á veces, y menos pesado que otros.
y por estar prevenidos para la p e s c a , los paisanos andan siempre
diablos y d e s g r a c i a . T r a s estos se a n d a el d i n e r o ; ¿y n o Lo hará solo con echar Según el t e x t o , lo mas usual en tiempos de QUEVEDO era decir:
descalzos. t e n d r á asco c u a l q u i e r b i e n aliñado de c o s t u m b r e s y p u - La soga tras el caldero. Cuentos son esos de Calamos, denotando los razonamientos ó es-
¿Quién pudo decir a Pcrfra Grullo, si fué algún pobre patán, bobo , Y en estos tiempos que ensarto critos inipcrtinenlcs y frivolos de cosas que no importan. Y se to-
y z a n q u i l a r g o , que habia de trocar sus necedades en maravillosa (c) Termina aquí el MS. de L a s t a n o s a , y tal vez lo que hasta fi- I maba la frase de las aventuras de aquel paladín señor de Montcs-
filosofía la pluma de oro de nuestro peregrino poeta? lias del año de 1(¡21 tenia escrito el prisionero de la Torre de Juan (I) de risa (Edición de Madrid, 1G4S, y todas las siguientes.) ] claros y Constantina la llana, que vino á España á servir á Alman-
(2) dijeron (MS.) — refieren ( L a impresión de Bruselas de 1GC0.) Abad.
314 • OBRAS D E DON FRANCISCO DE QUEVEDO VILLEGAS,
ellos mis cuentos? Mis cuentos fueron m u y buenos y m u y allá luego d e c i m o s : Miren la Dueña Quintañona, daca VISITA D E LOS CHISTES. 3ia
verdaderos ; y n o s e m e t a n e n cuentos conmigo.» « Mu- la Dueña Quintañona.» «Dios os lo pague y el diablo os su ama á entristecerlas; las asentaderas bajas, trompi- andado desnudo. No m e han prestado cosa que haya
cha razón tiene el señor Calaínos (dijo otro que se alle- lleve, dijo; que tanta memoria tenéis de míysinliabello cando y dando de ojos, adonde en una silla, entre andas vuelto : hasta espadas ( q u e dicen que no hay ninguna
gó), y él y yo estamos muy agraviados. Yo soy Cantim- yo de menester (i)). D e c i d , ¿ n o hay alládueñasde mayor y ataúd la llevan los picaros arrastrando! Antes quiero sin v u e l t a ) , si todos m e las prestasen , Indas serían sin
palos; y no hacen sino decir: El ánsar de número que y o ? Yo soy Quintañona;
Cantimpa- ¿no hay decioche- estarme entre muertos y vivos pereciendo, que volver 4 vuelta. Y con n o haber dicho verdad on tuda mi vida, y
los (a), que salia al lobo al camino. Y es menester que nas y setentonas ? Pucs¿por qué no dais tras dellas y me ser dueña: pues hubo caminante que preguntando dón- aborrecídola, decian todos que mi persona era buena
les digáis quo me han hecho de asno ánsar, y que era dejais á m í , que há más de ochocientos años que vino á de habia de parar una noche de i n v i e r n o , yendo á V a - para verdad desnuda y amarga. En abriendo yo la b o -
asno el que yo t e n i a , y no ánsar; y los ánsares no t i e - fundar dueñas al infierno, y hasta ahora no s e han atre- lladolid, y diciéndole que en un lugar que se llama D u e - c a , lo mejor que se podia esperar era u n bostezo ó u n
vido los diablos á recibirlas, diciendo que andamos
nen que ver con l o s l o b o s ; y q u e m e r e s t i t u y a n á m i a s n o ñas, dijo: que si habia adonde parar antes ó después. D i - parasismo, porque todos esperaban el: déme vuesa mer-
en el refrán; y que me le restituyan luego y tomen su ahorrando penas álos condenados, y guardando cabos de jéronle que n o , y él á esto dijo : Más quiero parar en la ced, présteme, hágame merced; y así estaban armados
ánsar .-justicia coii c o s t a s , y para e l l o , etc. » tizones como de v e l a s , y que no habrá cosa cierla en el horca que en Dueñas; y se quedó fuera, en la picota. Solo de respuestas. Y e n despegando los labios, de tropel se
Con su báculo venía una vieja ó espantajo, d i c i e n d o : infierno? Y estoy rogando con mi persona al purgatorio, os p i d o , así os libre Dios de dueñas ( y no es pequeña o i a : No hay qué dar, D i o s l e provea, cierto que n o t e n -
«¿Quién está allá a l a s sepulturas? «Con una cara b o - y todas las almas dicen en viéndome • «¿Dueña?no por b e n d i c i ó n , q u e para de"cirque destruirán a u n o dicen g o , yo m e holgara, n o hay u n cuarto. Y fu! tan d e s d i -
cha de un orejón, los ojos on dos cuévanos de vendi- mi c a s a . » Con el cielo no quiero nada, que las dueñas, que le pondrán cual digan d u e ñ a s , ¡ mirad lo que es d e - chado que á tres cosas siempre llegué lardo : á pedir
miar, la frente con tantas rayas y de tal color y h e - en no habiendo á quién atormentar y un poco de chis- cir d u e ñ a s ! ) ; ruégote encarecidamente que hagas que prestado llegué siempre dos horas d e s p u é s ; y siempre
chura, que parecía planta de p i é ; la nariz en conversa- m o , perecemos. Los muertos también se quejan de metan otra dueña en el refrán, y m e dejen descansar á m e pagaban con decir : Si llegara vuesamerced dos h o -
ción con la barbilla, que casi juntándose hacían garra; y que no los dejo ser muertos como lo habian de ser, m í , que estoy m u y vieja para andar en refranes, y quer- ras antes, se le prestara ese dinero. A ver los lugares lle-
una cara de la impresión del grifo; la boca á la sombra y lodos m e han dejado en mi albedrío si quiero ser ría andar en z a n c o s , porque no deja de cansar á una gué dos años d e s p u é s ; y en alabando cualquier lugar,
d é l a nariz, de hechura de lamprea ( 1 ) , sin diente ni dueña en el mundo; mas quiero estarme a q u í , por ser- persona andar de boca en b o c a . » m e decian : Ahora n o vale n a d a ; ¡si vuesamerced lo
m u e l a , con sus pliegues do bolsa alo jimio, y apuntán- vir de fantasma en mi estado toda la v i d a , y senta- Muy angosto, m u y á teja v a n a , las carnes de venado, viera dos años h á ! A conocer y alabar las mujeres her-
dole ya el bozo do las calaveras en un mostacho eriza- da á la orilla de una tarima guardando doncellas que en un cendal, con unas mangas por g r e g ü e s c o s , y una mosas llegué siempre tres años d e s p u é s , y m e decian :
do; la cabeza con temblor de sonajas, y la habla danzan- son más do trabajo que de guardar. P u e s , en viniendo esclavina por capa, y un soportal por sombrero, amarra- Tres años airas m o habia vuesamerced de ver, que ver-
t e ; unas locas muy largas sobre el monjil n e g r o ; e s - una visita, ¿aquel llamen á la dueña? Y á la pobre dueña do á una espada, se llegó á mí u n rebozado y llamóme lia sangro por las mejillas. Según esto, fuera harto mejor
maltada de mortaja la t u m b a , con un rosario muy g r a n - todo el dia le están dando su recaudo todos. En fal- en la seña de los sombrereros. «Ce, c e , » me dijo. Yo le quo m e llamaran don Diego Después, que n o don Diego
de colgando, y ella corva, que parecía, c o n las m u e r t e - lando un cabo de v e l a , llamen á Alvarcz, la dueña k respondí luego. L l e g ú e m e á é l , y entendí que era algún de Noche. Decir que después de muerto d e s c a n s o , aquí
cillas que colgaban del, que venía pescando calaveri- tiene; si falla un relacillo de algo, la dueña estaba allí; muerto envergonzante. Preguntóle quién era. «Yo soy estoy y n o m e harto de muerte: los g u s a n o s s e . m u c r c i i
llas chicas. Y o , q u e vi semejante abreviación del otro que nos tienen por c i g ü e ñ a s , tortugas y erizos do las el mal cosido y peor sustentado don Diego de Nochc(a).» de hambre c o n m i g o , y yo m e como á los gusanos de h a m -
m u n d o , dije á grandes v o c e s , pensando que sería s o r - casas, que nos c o m e m o s las sabandijas. Si algún chis- «Más precio haberte visto, dije yo, q u e á cuanto tengo. b r e , y los muertos andan siempre huyendo de m í , por-
da : «¡Ahseñora! Ah madre! Ah t í a ! ¿Quién sois?¿Que- me h a y , alio á la dueña. Y s o m o s la g e n t e más bien ¡Ohestómago aventurero! Oh gaznate de rapiña! Oh pan- que nos les p e g u e el don, ó les hurte los h u e s o s , ó les
reisalgo?» Ella e n t o n c e s , levantando el abinüio otante aposentada en el m u n d o , porque en el invierno nos po- za al t r o t e ! Oh susto de los banquetes! Oh mosca de los pida prestado. Y los diablos se recalan de m í , porque
saecula de lacara, y parándose, dijo : «No s o y sorda, ni nen en los s o l a n o s , y los veranos en los zaquizamíes. V platos! Oh sacabocados de los señores! Oh tarasca de los no m e meta de gorra á calentarme, y ando por estos rin-
madre, ni t í a ; nombre tengo y trabajos, y vuestras sin- lo mejor es que nadie nos puede ver : las criadas, por- convites y cáncer de las ollas! Oh sabañón de las cenas! cones introducido e n telaraña. Hartos don Diegos hay
razones m e tienen a c a b a d a . » ¡ Quién creyera que en el que dicen que las g u a r d a m o s ; los s e ñ o r e s , porque los Oh sarna de los almuerzos! Oh sarpullido del mediodía! allá, de quien pueden echar mano : déjenme con mi
otro mundo hubiera presunción de m o c e d a d , y en una g a s t a m o s ; los c r i a d o s , porque nos guardamos; los de No hay otra cosa en el mundo sino cofrades, discípulos y trabajo; que n o viene muerto que luego n o pregunte
cecina como e s l a ! Llegóse más c e r c a , y tenia los ojos fuera, por el coram vobis do responso, y tienen razón, hijos tuyos.» « S e a por amor de Dios (dijo don Diego de por don Diego de Noche. Y diles á todos los dones á leja
haciendo a g u a s , y en el pico de la nariz columpiándose porque ver una de nosotras encaramada sobro unos cha- Noche); que esto m e fallaba por o i r ; m a s e n pago de mi vana, caballeros chirlos, hácia-hidalgos y casi-donos,
una moquita, por donde cebaba u n tufo de cimenterio. pines , muy alta y muy d e r e c h a , parecemos túmulo vi- paciencia os ruego quo os lastiméis de m í , pues e n vida que hagan bien por m í , que estoy penando en una b i -
Díjela que perdonase, y pregúntele su nombre. Díjo- vo. P u e s ¡ cuando en una visita de señoras hay conjun- siempre andaba cerniendo las carnes el invierno por las gotera do fuego, porque siendo gentilhombre mendi-
m e : «Yosoy Dueña Quintañona.» « Q u é , ¿ d u e ñ a s hay ción de d u e ñ a s ! Allí se engendran las angustias y sollo- picaduras del verauo, sin poder hartar estas asentade- cante, caminaba con horma y bigotera á u n lado, y mol-
entre los muertos? dije maravillado. Bien hacen do p e - zos ; de allí proceden las calamidades y p l a g a s , los en- ras de g r e g ü e s c o s ; el jubón en pelo sobre las c a r n e s , el de para el cuello y la bula en el o t r o ; y esto y sacar mi
dir cada dia á D i o s misericordia más que requicscanl in redos y e m b u s t e s , marañas y parlerías, porque las due- más tiempo en ayunas de camisa, siempre dándome por sombra llamaba yo mudar mi casa.» Desapareció aquel
pace, descansen en paz; porque si hay dueñas meterán ñas influyen acelgas y lantejas, y pronostican camines y entendido de las mesas ajenas; esforzando, c o n pistos caballero visión, y dio gana de comerá los muertos; cuan-
en ruido á todos. Yo creí quo las mujeres se morían veladores y tijeras de despabilar. Pues ¡ qué cosa es le- de cerote y ramplones, desmayos do calzado; animando do llegó á mí con la mayor prisa que se ha visto u n
cuando se volvían d u e ñ a s , y que las dueñas no tenían vantarse ocho viejas c o m o ocho cabos d e años, ó ocho á las medias á puras sustancias de hilo y aguja, y l l e - hombre alto y flaco, menudo de f a c c i o n e s , de hechura
de morir, y que el mundo está condenado á dueña per- sin cabo, ensabanadas, y despedirse con unas bocas de gué á estado en q u e , v i é n d o m e calzado de gcomancía, de cerbatana; y sin dejarme descansar, m e dijo : «Her-
durable, q u e nunca so a c a b a ; mas ahora que l e v e o acá tejadillo, c o n unas hablas sin h u e s o , dando labletadas porque todas las calzas eran p u n t o s , cansado de andar mano, dejaldo todo presto, l u e g o ; que os aguardan los
me d e s e n g a ñ o ; y me he holgado de v e r t e , porque por con las encías, y poniéndose cada una á las espaldas de restañando el ventanaje, me entinté la pierna y dejé muertos que n o pueden venir a c á , y habéis de ir al i n s -
correr. No se vio jamas socorrido de pañizuelos mi c a - tante á oírlos, y hacer lo quo os mandaren sin replicar
zor, rey de Sansucña , ñor amores de su hija la infanta Sevilla. Pi- tarro, que afilando el brazo por las narices, m e p a v o - y sin dilación l u e g o . » Enfadóme la prisa del diablo del
dióle esla que le trajese en arras tres cabezas de los doce pares ríe naba de romadizo; y si acaso alcanzaba algún pañizue- m u e r t o , que no vi hombre más s ú p i t o ; y dije : « Señor
(/;) Dueña se decia siempre en España por oposición á doncella;
Francia, y el valeroso alarbe pereció en la empresa a manos de
pero dueña y doncella se comprendían en el nombre general ile lo, porque no l e viesen al s o n a r m e , me rebozaba, y mió, esto no es cochite hervite.» «Sí es (dijo muy d e m u -
Roldan, después de haber vencido á lialdovínos.
dama. Con el tiempo y en el siglo xvu vino á circunscribirse o 1

haciendo el coco con la capa, tapando el rostro, mo s o -


Esta fabulosa a v e n t u r a , según el padre Sarmiento en sus Memo- nombre de d u e ñ a , aplicándose tan solo á aquellas « luengas y re-
d a d o ) : dígoos q u e yo soy Cochilchervite, y el que vie-
rias para ta historia tic la poesía, núm. Ü29, está calcada sobre la pulgadas locas, escogidas para autorizar las salas y los estrados ile naba á escuras. En el vestir he parecido á r b o l , que en ne á mi lado (aunque yo n o le habia visto) os Trochimo-
condición que puso á David Micol, hija de Saúl, para otorgarle su el verano me he abrigado y vestido, y en el invierno he
señoras principales», que tan al revés de lo que debían, usaban, chi, que s o m o s más parecidos que el freír y el llover.»
m a n o . Sarmiento duda q u e sea arábigo el n o m b r e Calaínos, cre- según Cervantes, «su ya casi forzoso ollcio.» El mismo peregrino
yéndole más bien griego , lomado de C a l a i s , hermano de Zelhes, Yo, quo m e vi entre Cochitchcrvitc y Trochimochi (b),
ingenio afirmaba que t o d a s son amigas d e saber, entender y oler,
hijos entrambos de B ó r e a s , y caballeros a n d a n t e s ; ó del héroe y general en ellas la costumbre de ser c h i s m o s a s , llamándolas ( a) ESÍ/OM Diego de Noche figura imaginada para significar cual- fui como u n rayo donde m e llamaban.
amoroso Calais. Tuvo á e s t e joven una afición vehemente la poe- en El celoso extremeño «perdición de mil recaladas y buenas inten- quier pascante embozado de los que viven de g o r r a , suslo perpe-
tisa sieyonia P r a x i l a , y le dedicó un poema sobre la inconstancia ciones». tuo de los t r a n s e ú n t e s , coco de los padres y m a r i d o s , y acíbar {!/) Cochileltcrvílc es una frase adverbial con que indicárnoslo
del amor. Lo cita Fabricio en su Ilib/iolhcca gracca. nocturno de i o s saraos y bailes de candil. I"ué muy común en el
El p u e b l o , conforme á la irrecusable autoridad de don Quijote, que se hace ó se desea que se haga a p r e s u r a d a m e n t e . Trae su ori-
En lin , no se remonta la antigüedad de! romance de Calaínos se burlaba de ellas comparándolas á la dueña Quintañona, quien siglo xvi llamar también don Fulano de Noche á los que hasta gen del que pone á cocer un liquido y quiere que empiece á hervir
mas allá del siglo xv , p u e s t o que en él s e habla de! P r e s t e .luán, fué nada menos que la l l e b e de Lanzarotc del L a g o , puesto que le puesto el sol no mostraban sus primores y habilidades. Argotc de al instante.
del soldán de Babilonia y de las tierras del Gran Turco. escanciaba el v i n o , como cania el popular romance : Molina en la Sucesión de tos Manueles nos ha conservado la me- A trochemoche vale á trompón , i salga lo que s a l i e r e , desbara-
{a) Cantimpalos, pueblo de poco mas de cien casas á dos leguas i moria de don Pedro de Guzman, que llamaron don Pedro de Noche, t a d a , desordenadamente. Está la metáfora t o m a d a , según Covar-
y media de Segovia. Aplícase el refrán á los q u e s e a r r o j a n i n - 1 Nunca fuera c a b a l l e r o , e t c . , por la dulzura de su garganta y suavidad de su m ú s i c a , que tuvo vubias, del que yendo ó corlar leña al m o n t e , n o atendiendo á las
consideradamente •'< algún daño ó peligro. de donde buho de ocurrir ó alguo oficial socarrón y malicioso el sobre toóos los que habia entóneos en Castilla, la cual solamente leyes de la c o r l a , desnuda las encinas de todas sus ramas sin de-
(I) lámpara Mico la edición de Barcelona, 1033.) llamar Quintañonas á las d u e ñ a s . de noche ejercitaba. jar guia y p e n d ó n , que es lo q u e se llama d e s m o c h a r , y aun no
340 OBRAS DE DON FRANCISC 0 DE QÜEVEDO VILLEGAS. VISITA DE L O S C H I S T E S . 347

E s t a b a n s e n t a d a s u n a s m u e r t a s á u n l a d o , y dijo Co- m e d i a s q u e a c a b a n cu c a s a m i e n t o s , y son p e o r e s , por- de mí. Cuando yo viví en el m u n d o , m e quiso u n a m u - refrán.» Alcé los ojos, y e s t a b a n ;í u n lado el santo Ma-
chitehcrvile : «Afjuí está doña Fáfula(a), Mari-Zápa- q u e son palos y m u j e r . L a s c o m e d i a s , q u e oyeron esto, jer calva y c h i c a , g o r d a y fea, m e l i n d r o s a y s u c i a , con carro (b) j u g a n d o al abejón, y á su lado el de santo Le-
losy Mari-Rabadilla.» Dijo Trochimochi: «Despachen, p o r v e n g a r s e p e g a r o n los c a s a m i e n t o s á los entremeses, otra docena de faltas. Si esto no es q u e r e r el d i a b l o , no prisco; iuego en m e d i o estaba san Ciruelo, y m u c h a s
s e ñ o r a s , q u e está detenida m u c h a g e n t e . «Doña Fáfula y e l l o s , por e s c a p a r s e y ser s o l t e r o s , a l g u n o s se acaban sé qué es el diablo; pues veo, s e g ú n e s t o , q u e me quiso m a n d a s y p r o m e s a s de s e ñ o r e s y príncipes a g u a r d a n d o
dijo : «Yo soy u n a mujer muy principal.» « N o s o t r a s s o - eu b a r b e r í a , g u i l a r r i c a s y c a n u c o . » « ¿ T a n malas son por p o d e r e s , y esta mujer e n v i r t u d dellos m e e n d i a - s u d i a , p o r q u e e n t o n c e s las h a r í a n buenas, q u e seria el
m o s (dijeron las otras) l a s d e s d i c h a d a s q u e v o s o t r o s l o s v i - las mujeres (dijo Mari-Zápalos), señora doña Fáfula!» b l ó , j a h o r a a n d o en p e n a p o r todos estos sótanos y s e - dia d e san Ciruelo. Por e n c i m a del e s t a b a el santo de
vos t r a é i s en las conversaciones disfumadas.» « P o r m í no Doña Fáfula, enfadada y con m u c h o t o l d o , d i j o : «¡Mi- pulcros. Y h e t o m a d o p o r a r b i t r i o volverme al m u n d o y Pajares (c) y fray Jarro h e c h o u n a b o t a , p o r s a c r i s t á n
s e m e da nada (dijo doña Fáfula); pero q u i e r o que sepan r e n c o n q u é n o s v i e n e a h o r a Mari-Zápalos!» Si vengo, andar e n t r e los d e s a l m a d o s c o r c h e t e s y m o h a t r e r o s , q u e j u n t o á san Porro, q u e se quejaba d e los c a r r e t e r o s .
q u e soy mujer de u n mal p o e t a de c o m e d i a s , q u e escribió n o v e n g o , se q u i s i e r o n a r a ñ a r , y así se a s i e r o n , por- por tener alma todos m e r e c i b e n ; y así todos estos y los Dijo fray Jarro ( c o n u n a vendimia p o r o j o s , e s c u p i e n -
infinitas, y q u e m e d i j o - u n dia : El p a p e l , s e ñ o r a , t a n t o q u e Mari-Rabadilla, q u e estaba a l l í , no p u d o llegará domas oficios deste jaez t i e n e n el á n i m a de Garibáy. do r a c i m o s , y oliendo á l a g a r e s , hechas las m a n o s dos
mejor m e hallara en andrajos en los m u l a d a r e s , q u e en m e t e r l a s en p a z ; q u e sus h i j o s , por comer cada uno en Y decildes q u e m u c h o s d e l l o s , q u e allá dicen que el piezgos, y la nariz e s p i t a , la habla r e m o s t a d a con u n t o -
coplas en las c o m e d i a s c u a n t o no lo s a b r é e n c a r e c e r . s u escudilla, se e s t a b a n d a n d o de [niñadas. «Mirad, de- alma de Garibáy no la quiso Dios ni el d i a b l o , la q u i e - nillo del c a r r o ) : «Estos son santos que h a c a n o n i z a d o la
F u i mujer d e m u c h o valor, y t u v e con m i m a r i d o el p o e - cia doña Fáfula, q u e digáis en el m u n d o quién soy.» ren ellos p o r a l m a y la tienen p o r a l m a , y que dejen á p i c a r d í a c o n p o c o t e m o r d e ü i o s . » Y o m e q u e r i a i r , y oigo
ta mil p e s a d u m b r e s sobre las c o m e d i a s , a u t o s y e n t r e - Decia Mari-Zápalos : «Mira q u e digáis c ó m o la he Garibáy y m i r e n p o r sí.» q u e decia el santo de Pajares: «Ah c o m p a ñ e r o , d e c i l -
m e s e s . Decíale yo que por qué c u a n d o en las c o m e d i a s p u e s t o . » Mari-Rabadilla d i j o : «Decidles á los vivos En esto d e s a p a r e c i ó c o n otro t a n t o r u i d o . Iba t r a s des á los del siglo que m u c h o s p i c a r o n e s que allá tenéis
u n vasallo arrodillado dice al r e y : Dame esos pus, r e s - q u e si mis hijos c o m e n cada u n o eu su escudilla, qué ella gran c h u s m a de t r a p e r o s , m e s o n e r o s , v e n t e r o s , por s a n t o s , t i e n e n acá g u a r d a d o s los p a j a r e s ; y lo d e -
ponde siempre : Los brazos será mejor. Q u e la razón mal les h a c e n á ellos. ¡ C u á n t o peores son ellos, que co- pintores, c h i c a r r e r o s y j o y e r o s , diciéndola : « A g u a r d a , m a s q u e t e n e m o s q u e d e c i r se dirá o t r o dia.»
e r a en diciendo : Dame esospiés, r e s p o n d e r : ¿Con qué m e n en la e s c u d i l l a d o los o t r o s , c o m o don Diego dc mi alma.» No vi cosa tan r e q u e b r a d a . Y e s p a n t ó m e q u e Volví las e s p a l d a s , y topé cosido c o n m i g o á don Diego
andaré yo después! S o b r e la h a m b r e d e los l a c a y o s y el Noche y otros cofrades de s u talle!» nadie la q u e r i a al e n t r a r , y casi t o d o s la r e q u e b r a b a n al de Noche, r a s c á n d o s e en una e s q u i n a ; y conocíle y díjo-
m i e d o tuve g r a n d e s p e l o t e r a s con él. Y tuve b u e n o s r e s - A p a r t ó m e d e a l l í , que m e h e n d í a la c a b e z a , y vi ve- salir. le : « ¿ E s posible q u e a u n h a y q u e c o m e r en v u e s a m e r -
petos . q u e le hice m i r a r al fin d e las c o m e d i a s p o r la nir un r u i d o de piullidos y chillidos g r a n d í s i m o s , y una Yo quedé confuso c u a n d o se llegaron á mí Perico de ced, señor don Diego?» Y d í j o m e : «Por mis pecados soy
h o n r a de las i n f a n t a s , p o r q u e las llevaba de voleo, y era mujer c o r r i e n d o como u n a loca, diciendo : « P i ó , pío.» los Palotes, y Pateta, Juan de las calzas blancas, Pe- refitorio y b o d e g ó n de piojos. Q u e r r í a s u p l i c a r o s , pues
c o m p a s i ó n . No m e p a g a r á n esto sus p a d r e s dellas en Yo e n t e n d í q u e e r a la r e i n a D i d o , q u e a n d a b a tras el dro por demás, el Robo dc Coria, Pedro de Urdema- os v a i s , y allá h a b r á m u c h o s , y a c á no se hallan por el
s u vida. Fuíle á la m a n o en los d o t e s d e los c a s a m i e n - pío E n e a s por el p e r r o m u e r t o á la zacapela, c u a n d o oigo las (a) (así me dijeron q u e se l l a m a b a n ) , y d i j e r o n : « N o bien p a r e c e r , q u e ando m u y d e s a b r i g a d o , q u e m e e n -
tos p a r a a c a b a r la m a r a ñ a en la l e r c e r a j o m a d a , porque d e c i r : «Allá va Marlacow sus pollos.» «Volate el diablo: queremos t r a t a r del agravio que se nos h a c e á nosotros viéis a l g ú n m o n d a d i e n t e s ; q u e c o m o yo lo t r a i g a en la
no hubiera r e n t a s en el m u n d o . Y en u n a c o m e d i a , p o r - ¿y acá estás? ¿Pura q u i é n crías esos pollos?» dije yo. «Yo en los cuentos y en c o n v e r s a c i o n e s ; q u e no sc h a de h a - b o c a , todo m e s o b r a , q u e soy a m i g o de t r a e r las quija-
q u e no se casasen t o d o s , le pedí q u e el lacayo, q u e r i é n - m e losó, díjoulla, criólos para c o m é r m e l o s , p u e s siempre certodo en u n d í a . » Yo les dije q u e h a c í a n b i e n , p o r q u e das h e c h a s j u g a d o r d c m a n o s , y al fin se masca y se c h u -
dole casar su s e ñ o r c o n la c r i a d a , no quisiese c a s a r s e d e c i s : Muera Marta y m u e r a h a r t a . Y decildes á los del estaba tal con la v a r i e d a d de cosas q u e h a b í a v i s t o , que p a , y h a y algo e n t r e los d i e n t e s , y poco á poco se r o e ;
ni h u b i e s e r e m e d i o , s i q u i e r a p o r q u e saliera un lacayo m u n d o q u e q u i é n c a n i a bien d e s p u é s de h a m b r i e n t o , y no me acordaba de n a d a . «Solo q u e r e m o s , dijo Patela, y si es d e lentisco es b u e n o p a r a las opilaciones.» Dióme
s o l t e r o . D o n d e mayores voces t u v i m o s , q u e casi m e q u e no d i g a n n e c e d a d e s ; q u o es cosa sabida q u e no hay que veas el retablo q u e t e n e m o s de los m u e r t o s á puro g r a n d e risa y a p á r t e m e del h u y e n d o , p o r no lo ver a s e r -
q u i s e d e s c a s a r , fué sobre los a u t o s del C o r p u s . Decíale tono c o m o el del a h i t o . Decildes q u e m e dejen con mis r a r con las costillas u n p a r e d ó n á p u r o s c o r c o v o s .
yo : H o m b r e del d i a b l o , ¿ e s posible q u e s i e m p r e en los pollos á m í , y q u o r e p a r t a n esos refranes e n t r e otras (a) Perico de los Palotes fué un bobo q u e tañía con unos pali- D a n d o gritos y a l a r i d o s venia u n m u e r t o , diciendo:
a u t o s del Corpus ha de e n t r a r el diablo c o n g r a n d e brio, Martas q u e c a n t a n d e s p u é s de h a r t a s ; q u e liarlo emba- llos delgados como los del a l a m b o r ; y el que se afrenta de que «A mí m e t o c a ; yo lo s a b r é ; ello d i r á ; e n t e n d e r é m o n o s ;
le traten indecentemente suele d e c i r : « S í , que no soyyo P e n c o el
h a b l a n d o á v o c e s , gritos y p a l a d a s , y con un brio q u e razada estoy yo acá con m i s p o l l o s , sin q u e aude in- ¿ q u é es esto?» y o t r a s r a z o n e s tales. «¿ Quién es este tan
de los Palotes.» (Covarrubias, Tesoro de la lengua castellana.)
p a r e c e q u e todo el t e a t r o es suyo, y poco p a r a h a c e r su q u i e t a en vuc stro refrán (b).» Patela es el apodo que se da al que tiene algún vicio en la con- e n t r e m e t i d o e n todas las cosas?» Y r e s p o n d i ó m e un d i -
p a p e l , como q u i e n d i c e : ¡Huela la casa al d i a b l o ! (i) P o r ¡ Oh q u é voces y g r i t o s se oian por toda aquella sima! formación de los pies ó de las piernas. Aplicase al diablo, de quien funto : « E s t e es Vargas (d), q u e , c o m o dicen : Averi-
vida v u e s t r a , q u e h a g á i s u n a u t o d o n d e el diablo no d i - los cuentos de viejas rcllercn que hubo de quedar cojo al venir güelo Vargas, viene averiguándolo l o d o . » T o p ó en el
Unos c o r r í a n á u n a p a r l e y otros á o t r a , y l o d o se turbó
despenado al abismo. Asi se d i c e : ¡ Ojalá te Heve Pateta!
g a esta b o c a es m i a ; y p u e s tiene p o r qué c a l l a r , no en u n i n s t a n t e . Yo no sabia d ó n d e m e e s c o n d e r . Oíanse c a m i n o á Villadiego; el pobre estaba afligidísimo, h a -
El bobo de Coria. Covarrubias no sabe qué origen luvo este
h a b l e ; y q u e hable (2) quien p u e d e y t i e n e r a z ó n , y e n ó - g r a n d í s i i n a s v o c e s que d e c í a n : «Yo no te q u i e r o , nadie modo de hablar, y se persuade que el tal bobo debia de serlo para blando e n t r e s í ; llamóle y díjole : «Señor Vargas, p u e s
j e s e en u n a u t o ; q u e a u n q u e es la m i s m a p a c i e n c i a , tal te q u i e r e ; » y l o d o s d e c i a n e s t o . C u a n d o yo oí aquellos los otros, mas discreto para s í , porque el adagio se acomoda á
los que debajo de simplicidad y llaneza tratan de su provecho. ( ¿ ) Santo ¡¡acarro, expresión q u e , adulterada por el vulgo, sig-
vez se i n d i g n ó , y tomó el azote y trastornó m e s a s y tiendas g r i t o s dije : « Sin d u d a es este a l g ú n p o b r e , pues no le
til excelente cuadro de Vclazquez , n ü m . 2'Jl del Real musco de nifica i uno á quien en el juego van manchando la cara los de-
y c á t e d r a s , y hizo r u i d o , l l í c e l e q u e pues podia decir P a - q u i e r e n a d i e : las s e ñ a s dc p o b r e son por lo m e n o s . » To- m á s , con la condiciónele sustituirle aquel que se ria. Como el
pinturas de esla corle dicen que e s retrato del Bobo de Coria;
dre e t e r n o , no dijese P a d r e e t e r n a l , ni S a l a n , sino S a - d o s m e d e c í a n : «Hacia tí; m i r u q u e v u á t í . » Y yo no sabía pero si esta calificación tiene alguna v e r d a d , la figura debió de ser tiznado ha de estar muy serio, de aquí llamarle santo, apellidándolo
t a n á s ; q u e aquellas p a l a b r a s e r a n b u e n a s c u a n d o el d i a - de otro b o b o , á quien sc hizo también natural de C o r i a , como si á salga lo que saliere.
q u é m e h a c e r , y a n d a b a c o m o u n loco m i r a n d o dónde
esla fuese única patria dc estúpidos y mentecatos. Cuando Covar- (c) Acerca del Sanio de Pajares dicen que en un incendio sc
blo e n t r a diciendo b ú , b ú , b u , y se sale c o m o c o h e t e . h u i r , c u a n d o m e asió u n a cosa ( q u e apenas divisaba lo
rubias escribió su Tesoro de la lengua, contaba Velazquez so- quemó el santo y no ardió la paja. Con este nombre señálase al
Desagravié los e n t r e m e s e s , q u e á t o d o s les d a b a n d e q u e e r a ) c o m o s o m b r a . A t e m o r í c e m e , púsosemeenpié los diez años de e d a d , lo que destruye completamente la identi- hipócrita y á aquel de cuya santidad no se puede fiar. QHEVEDO
p a l o s , y con t o d o s s u s palos h a c í a n los e n t r e m e s e s . el cabello, s a c u d i ó m e el t e m o r los h u e s o s . «¿Quiénercs, dad del retrato. Sea como quiera , en eslo el bobo aparece vcslido solía llamar al Conde Duque el Sanio de Pajares.
C u a n d o se dolían d e l l o s , d u é l a n s e ( d e c i a yo) de las c o - de verde gabán de mangas a b i e r t a s , y sentado en el suelo con las (d) Era alcalde dc corle por los años de 14S0, y á quien la Reina
ó q u é e r e s , ó q u é q u i e r e s ( l e d i j e ) ; q u e no te veo y te
manos juntas sobre una rodilla. A su lado sc ve un vaso de vino y Católica ordinariamente (por una dc aquellas genialidades suyas)
s i e n t o ? » «Yo soy ( d i j o ) el a l m a d e Garibáy, q u e ando una cantimplora. cometía la averiguación de los m e m o r i a l e s , estampando cu ellos
contcnlo con ello, da por el pié ú la e n c i n a , acabando con el árbol b u s c a n d o q u i e n m e q u i e r a , y t o d o s h u y e n d o m í ; y te- Pedro de Urde-malas (arles.) No se desdeñó el inmortal autor del la fórmula : Averigüelo Vargas, de donde salló el refrán. Pedra-
para s i e m p r e , y esto es lo que llaman los campesinos trochar, néis la culpa vosotros los v i v o s , q u e habéis introducido Quijote de tomar á za refiere en la Historia eclesiástica de Granada, fol. 1 i'J, v. un caso
eslo e s , tronchar, dc donde viene la voz trocha. en que entendió Vargas para comprobar el delito de cierto caba-
decir q u e el a l m a do Garibáy no la quiso Dios ni el dia- Pedro dc. Urde, m o n t a ñ é s famoso llero de Galicia, llamado Alvar Yañez de Lugo, vecino muy rico
b e b i e r a en Truchimochi estar invertida la colocación dc las pa-
blo ; y en esto d e c i s u n a m e n t i r a y u n a h e r e j í a : la he- (Jue asi lo muestra el n o m b r e y el i n g e n i o , de Medina de Campo, que persuadió á un escribano á hacer una
l a b r a s , si el oído no tuviese más fuerza al formarse el lenguaje
que el orden lógico de las ideas. rejía es d e c i r q u e no la quiso D i o s ; q u e Dios todas al- escritura falsa por haber ciertos b i e n e s , y matándolo porque la
por héroe de una de sus comedias. Pero es fuerza confesarlo, no
{a) ¿Doña Fáfula será doña Fábula, corrompido el n o m b r e maldad no se pudiera descubrir, lo enterró secretamente en su casa.
m a s q u i e r e y p o r t o d a s m u r i ó : ellas son las que "c acertó á desarrollar el carácter que le quiso atribuir de astuto,
por la malicia dc los villanos ó dc los m o s q u e t e r o s , cruel pesa- discreto, i n d u s t r i o s o , agudo hablador y extremado embustero. La Academia española, en su Diccionario de la lengua castellana,
q u i e r e n á D i o s ; así q u e Dios q í d s o el alma dc Gariban opina cine al refrán dio origen don Francisco de V a r g a s , del con-
dilla de los poetas dramáticos? A valer esta c o n j e t u r a , tendría Cervantes le dio p a t r i a , hizole m o n t a ñ é s , hijo de la piedra , niño
entonces aquella frase la misma significación que boy tiene el c o m o las d e m á s . L a m e n t i r a consiste en decir que no In de la doctrina, g r u m e t e , mozo de la esportilla en Sevilla, mozo sejo de Castilla, á quien en tiempo de Carlos V se encargaban las
manoseado chiste : En la comedia no salió al fin el argumento, que quiso e| diablo. ¿Hay alma q u e n o la q u i e r a el diablo? de un ciego en C ó r d o b a , y d e s p u é s de m u d a r l e cien trajes , oficios cosas más difíciles de averiguar.-
algunas almas pandas y no nada caritativas repiten cuando es y ejercicios, concluyó por convertirle en farsante, á Un de que También el primer duque de Alba don Eadriquc dc Toledo tuvo
No por c i e r t o ; q u e p u e s él no hace asco de la de los pas-
trivial el asunto y sc maneja con ruda Minerva. pudiese llegar á ser de este modo rey, fraile y papa y matachín. en aquel tiempo un contador del mismo nombre ; y en documen-
t e l e r o s , r o p e r o s , s a s t r e s ni s o m b r e r e r o s , no lo liara La comedia famosa dc Pedro de Urde-malas es poco menos que tos originales, que p o s e o , del año de ll'Jo, al dorso de todas las
l'or lo d e m á s , la crítica de QUEVEOO en este pasaje es de lo más
ingenioso y oportuno. disparalada. Pedro de Urde-malas, personaje fabuloso, prototipo dc pretensiones se ve este d e c r e t o : «Que el contador García dc Vargas
( 1 ) y Cristo muy mansueto que parece que apenas échala habla malicias y ruindades, fué inventado por el vulgo que le pinta único lo cate por los libros.»
por la boca? (Edición de Pamplona , Kiol.) : (ti) Hay olio que dice : los pollos de Marta piden pan, y danlcs y solo para urdir ó tramar en secreto v cautelosamente cualquier Si Pcdraza y la Academia tienen ambos r a z ó n , ya no hay duda
L
\ 1) C r i s t o , pues p u e d e , etc. (¡d.) | agua. bellaquería. que el averiguar ora por aquellos tiempos patrimonio de los Vargas.
348 OBRAS DE DON FRANCISC DE QUEVEDO VILLEGAS, VISITA DE LOS CHISTES 34!)
dueñas eran mozos de caballos, pues curaban del roci- quilín metía á Juan Ramos con el sastre. Y él dijo que no
vuesa merced lo averigua todo, hágame merced de averi- era una picaronaza, y ella me disfamaba, porque dio cu
guar quién fueron las d Villadiego (a), que lodos las t o - no (c). ¡Bueno estuviera el rocín en poder de dueñas! ¡El mejoraba de apellido aunqttemudabadesexo.—Pues di- d e c i r : Dios me le guarde al mi Diego Moreno, que n u n -
man ; porque yo soy Villadiego,); en tantos años no lo he diablo se lo daba! Es verdad, y yo no lo puedo negar, que jeran el gato de J u a n Ramos, y no la gata.—Si dijeran, no ca m e dijo malo ni bueno. Y míenle la bellaca, que y o
podido saber ni las e c h o m e n o s ; y querría salir s i e s p o s i - las dueñas por ser m o z a s , aunque fuese de caballos, se dijeran, el sastre desconfió de las tijeras y lió de las uñas dije malo y bueno ducientas veces. Y si está el remedio
ble deste encanto.» Vargas le dijo : « T i e m p o h a y ; que entremetieron en e s o , como en otras cosas; mas yo hice (con r a z ó n ) , y empezóse una brega del diablo.Viendo en e s o , á los cabronazos que hay ahora en el mundo d e -
ahora ando averiguando cuál fué primero, la mentira ó el lo que convenia. » « Crean ul señor Lanzarote (dijo un tal escarapela, (a) íbame poco á p o c o , y buscando quien cildes que s e anden diciendo malo y bueno á sus m u -
s a s t r e ; porque si la mentira fué primero, ¿quién la pudo pobre m o z o , s e n c i l l o , humilde y caribobo); q u e f o lo me guiase, cuando sin hablar palabra ni chistar ( c o m o j e r e s , á ver si les desmocharán las sienes y si podrán
decir si no habia sastres? ¥ si fueron primero los s a s - certifico.» «¿Quién eres tú, que pretendes crédito entre dicen los n i ñ o s ) , un muerto de buena disposición, bien restañar el flujo del hueso. Lo otro : yo dicen que no
tres , ¿ c ó m o pudo haber sastres sin mentira? En averi- los podridos?» «Yo soy el pobre Juan de buena alma, vestido y de buena c a r a , cerró c o n m i g o . Yo temí que dije malo ni b u e n o , y es tan ni revés, que en viendo e n -
guando esto volveré;» y con esto se desapareció. Venia que ni m e ha aprovechado tener buen alma, ni nada, era loco y cerré con é l ; metiéronnos en paz. Decia el trar en mi casa poetas, decia malo; y en viendo salir g i -
tras él Miguel de Vergas, diciendo: «Yo soy el Miguel de para que me dejen ser muerto. ¡Extraña c o s a , que sir- inucrlo: «Déjenme á ese bellaco, deshonra-buenos: v o - n o v e s e s , decía b u e n o ; si via con mi mujer galancetes,
las n e g a c i o n e s , sin qué ni para qué, y siempre ando con va yo en el mundo de a p o d o ! Es Juan de buen alma, ló al cielo de la c a m a , que le he de hacer que se quede decia m a l o ; si via m e r c a d e r e s , decia bueno; si topaba
un no alas ancas. Eso no, Miguel de Vergas, y nadie me dicen al marido que sufre, y al galán qué engañan, y al acá.» Yo estaba colérico, y (líjele: «Llega y te tornaré á en mi escalera v a l i e n t e s , decía r c m a l o ; si encontraba
conceda n a d a ; y no sé por* qué ni qué he hecho ( 6 ) . » hombre que estafan, y al señor que roban y á la mujer malar, infame, que no puedes ser hombre de b i e n : He— obligados y tratantes, decia rebueno. Pues ¿qué mas
Más dijera, según mostraba p a s i ó n , si no llegara una que embelecan. Yo estoy aquí sin meterme con nadie.» # i , cabrón.» ¡Quién tal dijo! No le hube llamado l a m a - bueno y malo habia de decir? En mi tiempo hacia tanto
pobre mujer cargada de bodigos y llena de males y «Eso e s no nada, dijo Juan llamos, que voto á Cristo, la palabra, cuando otra vez se quiso abalanzará mí, y yo ruido un marido p o s t i z o , que se vendía el mundo por
plañiendo. «¿Quién eres (la dije), mujer desdichada?» que los diablos m e hicieron tener una gata. Más me va- a él. Llegáronse otros muertos, y dijeron: «¿Qué habéis uno y no se hallaba. Ahora se casan por suficiencia, y
«La manceba del Abad, respondió ella, que anda en los liera comerme de ratones, que no mo dejan descansar: hecho? Sabéis c o n quién habláis ? A Diego Moreno lla- se ponen á maridos c o m o á sastres y escribientes. Y hay
cuentos de n i ñ o s , partiendo el mal con el que le va á daca la gata de Juan Ramos, toma la gata de Juan Ra- máis cabrón? ¿ N o hallasles sabandijas de mejor fren- platicantes de cornudo y aprendices de maridería. Y
buscar; y así dicen las empuñaduras de las consejas: Y el mos (d). Y ahora no hay doncellita ni contadorcito, que te?» «¿Qué, esto es Diego Moreno?» dije yo. Enojóme anda el negocio de suerle, que si volviera al mundo (con
mal para quien le fuero á buscar y para la manceba del ayer no tenía que contar sino duelos y quebrantos; ni más y alcé la voz diciendo : «Infame, ¿pues tú hablas? ser el propio Diego Moreno) & ser c o r n u d o , m e pusiera
Abad. Yo no descaso a n a d i e , untes hago que se casen secretario, ni ministro, ni hipócrita, ni pretendiente, ni Tú dices á los otros deshonra-buenos? La muerte no á platicante y aprendiz delante del acatamiento de los
todos. ¿ Q u é m e q u i e r e n , que no hay mal, venga por juez, ni pleiteante, ni viuda, que no se haga la gata de tiene honra, pues consiente que este ande aquí. ¿Qué que peinan medellin y barban de c a b r í o . » « ¿Para qué
donde viniere, que no sea para m í ? » Euésc, y quedó á Juan Ramos, y lodo soy gatas; que parezco á febrero; y le he hecho yo?» « Entremos (dijo tan presto Diego Mo- son esas humildades (dije yo), si fuiste el primer hombre
su lado un hombre triste, entre calavera y mala nueva. quisiera ser ánlcs sastre del Campillo (e) que Juan Ra- reno). ¿Yo soy cabrón, y otras bellaquerías que c o m p u - que endureció do cabeza los matrimonios; el primero
«¿Quién eres, le dije, tan aciago, que (como dicen) para mos.» Tan presto saltó el sastre del Campillo, y dijo que siste á él semejantes? ¿No hay otros Morenos de quien que crió desde el sombrero vidrieras de linternas; el
m á r l e s sobras?» «Yo soy, dijo, Matalascallando, y na- echar mano? No sabias que todos los Morenos, aunque primero que ingirió los casamientos sin montera? Al
die sabe por qué me llaman a s í , y es bellaquería, que se llamen Juanes, e n casándose se vuelven D i e g o s , y mundo voy solo á escribir de dia y de noche entremeses
(c) Las aventuras de Lanzarote constituyen la parte festiva y
quien mata e s á puro hablar, y e s o s son Mátalasha- amena de los libros caballerescos de A r t u s , ó A r t u r o , principe que el color de los más maridos es moreno?¿Qué he h e - de tu vida.» «No irás esta vez» (dijo), y asímonos á b o -
blando ; q u e las mujeres no quieren en un hombre sino de los s l l u r e s , que floreció á Unes del siglo vi y fué el Pelayo de cho yo, que no hayan hecho otros muchos más? ¿Acabóse cados, y á la grita y ruido que traíamos, después de un
que o t o r g u e , supuesto quo ellas piden siempre. Y si la Gran Ij iota ña contra los s a j o n e s , dueños á la sazón de toda la en mí el cuerno? ¿Levánteme yo á mayores con la corna- vuelco que di en la c a m a , diciendo: «Válgate el diablo
isla. Instituyóse en tiempos do esle buen r e y , según la irrecusa-
quien calla o t o r g a , y o m e he de llamar Resucítalas- menta? ¿Encareciéronse por mi muerte los cabos de c u - ¿ahora te enojas (propia condición de cornudos enojar-
ble autoridad de don Quijote, la famosa orden de la Tabla redon-
callatido. Y no que andan por ahí unos mozuelos con da, y pasaron sin fallar un punto los a m o r e s do don Lanzarolc del chillos y los tinteros? Pues ¿qué los ha movido á traerme se después de m u e r t o s ) ? » con eslo me halló en mi a p o -
unas lenguas de portante, matando á cuantos los oyen, Lago con la reina G i n e b r a , hija del rey do Escocia y mujer de por tablados? Yo fui marido de tomo y l o m o , porque sento tan cansado y tan colérico como si la pendencia
y así hay infinitos oídos con mataduras.» « Así es ver- A r t u s , siendo mediadera do ellas y sabidora la honrada dueña tomaba y engordaba: siete-durmienles era c o n los ricos, hubiera sido verdad, y la peregrinación no hubiera sido
Quintañona, de donde nació aquel tan sabido romance y tan de-
dad, dijo Lanzarolc; que ú mí m e tienen esos c o n s u - y grulla con los p o b r e s , poco malicioso. Lo que podía sueño. Con todo e s o , m e pareció no despreciar del todo
cantado cit nuestra España , de
mido á puro lanzarolar con si viene ó no viene de Bre- Nunca fuera caballero
echar á la bolsa no lo echaba á mala parte. Mi mujer esta visión y darle algún crédito, pareciéndome que los
taña; y son tan grandes habladores, que viendo que mi De damas tan bien s o n i d o , muertos pocas veces se burlan, y que gente sin preten-
Como fuera Lanzarote
romance d i c e : (n) Todo lo anterior, desde el principio del párrafo hasta este
sión y desengañada más atienden ú enseñar que á entre-
Cuando de Bretaña vino.
Doncellas curaban d e l , Pasa como autor del l i b r o de Lanzarote Arnaldo Daniel, pocla
punto, falta en la edición do P a m p l o n a , y debió ser a ñ a d i d o por tener.
Y dueñas de su r o c i n o , Qi'Kveno en 1C2'J. Ya en adelante conforman esta y la de Barcelona
provenzal de Unes del siglo x n .
(</) Ahora ha m u d a d o d e d u e ñ o : dlccsc la gata de Mari-Hu-
ilc lU3b
han dicho que de aquí so saca que en mi tiempo las mos. Con esla expresión familiar se nota'á alguno de que disimu-
ladamente y con melindre p r e t e n d e una c o s a , dando á entender
( o ) Tomar calzas de Villadiego vale huir mas que de paso. El que no la quiere.
r e f r á n , según C o v a r r u b i a s , está autorizado por el aulor d e i . » Hay muchas expresiones proverbiales al estilo del gato ó gate
Celestina, pero no consta su origen m á s d e q u e Villadiego s e de Mari-Ramos; como la hebra de Mari-Moco, el escrúpulo de
debió.de ver en algún aprieto, y no le dieron lugar á que se cal- Mari-Gargajo, etc.
zase , y con ellas en las manos se fué huyendo. El doctor Francisco Hacer de la gata de Juan Hurtado, ó de la gata muerta, es (se-
de El Hosal, médico natural de Córdoba, que formó un diccionario gún Covarrubias) Ungir santidad y h u m i l d a d , necesidad y flaque-
etimológico en los p r i m e r o s años del siglo xvu , dice que Villa- za. Cuenta que esta g a l a , no pudiendo haber á las manos los ra-
diego e s corrupción de Villa de cquo ( n o m b r e que tuvo en lo an- tones , se tendió en medio de la pieza donde acudían, como muer-
tiguo esta p o b l a c i ó n , acaso porque habría algún caballo de piedra ta , y los r a t o n e s , creyéndolo a s i , fueron perdiéndole el miedo,
s o b r e una d e s u s p u e r t a s ) , y el refrán alude al c a b a l l o , al cual se hasta j u g a r y saltar s o b r e ella ; y cuando vio la suya hizo rizar»
acoge quien anhela escapar de un peligro s e g u r o . (Biblioteca Na- ellos y los mató t o d o s .
cional, T. 1 2 7 , alfabeto u , pág. 124.) (c) Personaje proverbial de que ya hay noticia en el siglo xv.
(b) Eso no, Miguel de Vergas. Tuvo principio en Salamanca. "El alfayale del Cantillo facia la costura y ponia el filo», dice el
Fuera de la puente hay una ermita de la Trinidad , donde al pié marqués de Santillana. Cervantes le llama también clsaslrctlfí
de una imagen de Dios Padre se hizo pintar un devoto ciudadano Cantillo ; pero el aulor de la Pícara Justina amplía el refrán en
llamado Miguel de Vergas, con una copla que decia a s i : estos términos ." El sastre del Campillo y la costurera de Miera,
el uno ponía m a n o s y h i l o , y la otra trabajo y seda. Covarrubias
Querría honra y p r o v e c h o ,
le llama indistintamente sastre del Campillo ó del Cantillo, y cita
Y que nada me fallase,
Y cuando Dios me llevase estas dos versiones del mismo refrán : El alíayate de las encru-
I r m e á la gloria derecho. cijadas cosia de balde y ponia el hilo de su casa ; El alfaya te de la
Adrada, que ponia el hilo de su casa.
Al pié de la cnpla escribió un estudiante : Eso no, Miguel de Ver-
gas. ( Doctor Francisco de El í{ns¡>\.> Biblioteca Nacional, T. 127. El licenciado Caro y Cejudo aplica el mismo cuento al sastre
—Origen y etimología de todos los vocablos originales de ta lengua , de Piedras Albas.
castellana. Alfabeto n i , pág. 31.) Estos refranes condenan á los que, a d e m a s de no saber aprove-
Véase pues cómo han tenido principio la mayor parte de nues- (Miarse de su trabajo, poniéndolo de b a l d e , gastan de lo suyo cea
tros r e f r a n e s , y si es casi imposible averiguar su cuna. quien ni sabrá agradecerlo ni lal vez lo merece.
!
CASA D E LOC DS D E AMOR. 331

eos hacían historia y o r n a t o , y r e p r e s e n t a b a n misterio. el T i e m p o . P e d í l c (3) m e m o s t r a s e los c u a r t o s d e a q u e l


Debajo del c h a p i t e l , en u n a bizarra t a r j e t a , se veian con palacio, q u e q u e r i a , como forastero, ver a l g u n o s locos
letras de oro tallados estos versos : m i s c o m p a ñ e r o s . Mas p o r q u e , s e g ú n m e d i j o , a n d a b a

CASA DE LOCOS DE AMOR . (fl)


Casa de locos de amor,
Do al que más s a b e d e a m a r
c u r a n d o los e n f e r m o s (0), d e s d e a d o n d e e s t a b a m e los
m o s t r ó , m e dio licencia y me dejó ir solo.
Se le da mejor lugar. Y a p e n a s salí de aquel p r i m e r patio ( d o n d e los locos
La variedad de p i e d r a s y d i v e r s i d a d d e colores do q u e a n d a b a n b a r a j a d o s , y sin q u e se pudiese d i s t i n g u i r del
se componía la hacian vistosa m u c h o ; e r a bien capaz, m a n j a r q u e e r a c a d a u n o ) , c u a n d o el p r i m e r c u a r t o q u e
y estaban s u s p u e r t a s a b i e r t a s s i e m p r e á todos los q u e e n c o n t r é e r a el d e las doncellas ( 7 ) ; p o r q u e en lo m á s
Á DON LORENZO VÁNDER HÁMMEN Y LEÓN VICARIO DE JUBÍLESE). por ella q u e r i a n e n t r a r , q u e e r a n infinitos (a). Hacia ofi- fuerte d e la casa e s t a b a n las mujeres (8), c o m o (9) locos
cio de p o r t e r o u n a mujer d e (1) r a r a h e r m o s u r a : su m á s f u r i o s o s , a p r i s i o n a d a s . E s l a b a e n él u n a llorando
rostro e r a celestial y h e c h i z o d e los h o m b r e s ; s u talle de celos d e u n a s o l t e r a , o t r a q u i r i e n d o a u n galán sin
a i r o s o , y s u c u e r p o b i e n p r o p o r c i o n a d o , adornado d e osárselo d e c i r ; otra e s c r i b i e n d o u n papel con mil r e v e -

DISCURSO. ricas y c o s t o s í s i m a s t e l a s y j o y a s . Tal al lin e r a t o d a , ses, y c o n t a n t o s t u e r t o s c o m o r e n g l o n e s ( 1 0 ) ; otra p i -


diendo u n a m ú s i c a á s u a m a n t o , q u e es lo mismo q u e
que convidaba á a m o r y (2) d e c i a s u n o m b r e q u e e r a
Belleza. A n i n g u n o negaba el p a s o , ni la pedia n i n g u n o pedir dijese en la v e c i n d a d la p r e t e n d í a ( 1 1 ) ; otra le e s -
U n a m a ñ a n a d e las de e n e r o , s e ñ o r don (1) L o r e n z o ,
q u e el frío y la p e r e z a m e e m b a r g a r o n el c u e r p o en la t a b a diciendo al s u y o q u e e r a s u y a , p e r o q u e n i p r e t e n -
más licencia q u e m i r a r l a . Yo, q u e n o e r a c i e g o , alicio-
(a) En j u n i o de 1G-27 se imprimieron en Zaragoza ( p o r P e d r o c a m a m á s d e lo a c o s t u m b r a d o , (2) c o n s u l t a n d o un pen- d i e s e m á s della ni q u i s i e s e á o t r a : él d e c i a q u e lo b a r i a
nado de t a n p e r e g r i n o palacio, c o n esta licencia m e e n -
V é r g e s , dedicados á dofia María Ana E n r i q u e z , bajo el s e u d ó n i m o s a m i e n t o a m o r o s o con la a l m o h a d a ( g r a n m a e s t r a d e fá- así, y ella lo c r e i a . Unas q u e r i a n c a s a r s e por a m a r , y
de doña Mirena Riqueza) los Desvelos soñolientos y verdades soña- tré t a m b i é n al p r i m e r p a t i o , d o n d e hallé infinidad de
b r i c a s d e v i e n t o ) , m e hallé t a n lejos de m í c o m o cerca o t r a s á h o m b r e s casados (esas e s t a b a n a p a r t a d a s con los
das. Esta o b r a comprende cuatro d i s c u r s o s : El saeño de la muer- g e n t e , y á t o d o s t a n t r o c a d o s d e lo q u e a n t e s fueron ( y
te, del juicio final, del infierno, y La casa de locos de amor, que
d e u n d e s e n g a ñ o , q u e se m e r e p r e s e n t ó e n la idea, de lu incurables) ( 1 2 ) . Otras tenían» r e q u i e b r o s , q u e ( 1 3 ) lla-
á mí c o n e l l o s ) , q u e a p e n a s u n o s á otros so c o n o c í a n :
salia entóneos á pública luz p o r vez primera. l o c u r a d e a m o r . P a r e c i ó m e oir aquel verso q u e Virgilio m a n por las v e n t a n a s y q u i c i o s d e p u e r t a s . E s t a s no e r a n
los trajes m u d a d o s , los r o s t r o s m e l a n c ó l i c o s , p e n a d o s ,
Don Lorenzo Vánder H á m m e n , vicario de J u b i l e s , preparó la tomó de T e ó c r i t o : l o c a s , s i n o i n o c e n t e s . Aquí n o m e a t r e v í á d e t e n e r m e
e d i c i ó n , . y c o n s a g r ó l a á don Francisco Jiménez de Urrea, capellán pensativos y amarillos (color d e q u e a m o r viste sus c r í a -
de su majestad. Cocíale en la dedicatoria : «Remito á vuesa mer- Alt, Corydon, Corydon, quac te demenlia cepil? (c). dos). Díjolo Ovidio e n s u Arte amandi (6) : m u c h o , p o r q u e c o r r e u n h o m b r e riesgo e n t r e esta g e n -
ced esos sueños del a m i g o , como prometí, y le aseguro se pueden t e ; y el q u e m á s b i e n libra suele salir c o n d e n a d o á c a -
Y sin v e r p o r dónde fui l l e v a d o , m e hallé e n un prado Pal/cal omnis amans : lúe esl color aplus amanti.
ahora leer sin e s c r ú p u l o , p o r q u e los h e corregido por los origina- samiento, que es tomar un arrepentimiento de por vi-
les que en mi librería t e n g o . » m á s deleitoso y a m e n o q u e lo suelen m e n t i r poetas tic
Y H o r a c i o , oda 10, l i b . 3 : da ; y c u a n d o e s t o n o , á sufrir u n a m i s m a m u j e r t o d o
E l vicario d e J u b i l e s confiesa p u e s solemnemente q u e el a u t o r p r i m e r a t o n s u r a , q u e c u r s a n d o los p r i m e r o s a ñ o s en las
de estas obras es DOS FRANCISCO DE QUEVEDO VILLEGAS. Nec tinclus violii paitar amantinm. el a ñ o , sin r e d e n c i ó n d e s t e c a u t i v e r i o . T a m p o c o osé
l l o r e s d e l o s j a r d i n e s ( 3 ) , p a s a n l u e g o á las I n d i a s por te-
E n t r ó á formar parte la presente en la colección de Barcelona De d o n d e el C a m o e n s , en el c a n t o 9 de s u s Lusiadas (c): hablar c o n n i n g u n a , p o r q u e temí q u e luego h a b i a d e
s o r o s , c o n q u e , s e g ú n p i e n s a n , e n r i q u e c e n (4) sus po-
d e 162'J; pero no apareció en la de Madrid hecha p o r DOS FRAN- p e n s a r e s t a b a e n a m o r a d o d e l l a ; y así p a s é al s i g u i e n t e
bres papeles (5). Allí vi d o s claros a r r o y o s , u n o d e amar- As violas da cardos amadores.
CISCO el mismo año con el rótulo Juguetes de la niñez y travesuras
c u a r t o , q u e e r a el d e las c a s a d a s .
dclingenio. Carlos de Labáycn reimprimió el discurso en 1 6 3 1 . gas, otro de d u l c e s a g u a s , j u n t a r s e c o n t a n sonoro mur- Allí n o se g u a r d a b a fe á los a m i g o s , lealtad á los s e ñ o -
Los aulores del Tribunal de la justa venganza, muy enterados m u r i o , (0) q u o lisonjeaban los oídos d e los q u e por su r e s ni r e s p e t o á los p a r i e n t e s . L a s p r i m a s se hacian t e r - A m u c h a s d e s t a s t e n i a n a t a d a s s u s m a r i d o s , y así n o
d e cuanto al s e ñ o r de la T o r r e d e J u a n Abad p e r t e n e c í a , dijeron
r i b e r a p a s a b a n ; y vi q u e c o n esta a g u a templaba amor c e r a s , y e s t a s p r i m a s ; las c r i a d a s s e ñ o r a s , y los s e ñ o - p o d i a n ejecutar las t e m a s d e s u s l o c u r a s todas v e c e s ;
en 1633 que era suya la Casa de locos de amor.
• Nuestro escritor falleció en 1615. Tres años después facilitaba en el oro de s u s f l e c h a s , s e g ú n colegí d e los oliciales mi- res c r i a d o s . Casadas vi a m i g a s del m á s a m i g o de su m a - si bien o t r a s q u e b r a b a n las p r i s i o n e s , y e r a n m á s f u -
Madrid los originales para una nueva publicación de sus escritos, que n i s t r o s s u y o s q u e e n e s t o se o c u p a b a n . P o r estas señas r i d o , y a u n m a r i d o s m u y a m i g o s del m á s a m i g o d e s u s j riosas q u e las l i b r e s . Muchas . a n d a b a n s u e l t a s p o r el
lleva por titulo Enseñanza entretenida y donairosa moralidad, ele, el c u a r t o , no p o r q u e oslaban l i b r e s , s i n o p o r q u e ellas lo
p e n s é q u e e s t a b a e n l o s c e l e b r a d o s j a r d i n e s d e Chipre; mujeres. Esto estaba yo c o n t e m p l a n d o c u a n d o por m e -
olicial más antiguo de la secretaria del reino de Sicilia don Cristó-
bal de Salazar Mardones, defensor é ilustrador de Góngora. Y cuan- y y a q u e r i a b u s c a r a q u e l l a m e m o r a b l e c o l m e n a d e don- dio de t o d o s a t r a v e s ó u n h o m b r e d e e x t r a ñ a forma, lle- ¡ e r a n . Unas q u i t a b a n á s u s m a r i d o s p a r a d a r á otros q u e
d o incluyó con notables alteraciones la Casa de locos de amor (alte- d e salió la abeja q u e se atrevió á p i c a r al s e ñ o r Cupido, no d e ojos y o í d o s , y al p a r e c e r a s t u t o . P o r q u e no m e ! diesen ( 1 4 ) , y estas n o caian en la c u e n t a h a s t a q u e s e
raciones que á toda luz confesaban ser de otra pluma y de otro y dio ocasión á A n a c r e o n t e á h a c e r aquella dulcísima ' a c a b a b a el g a s t o ; y o t r a s fingían r o m e r í a s (que e n b u e n
ganara por la m a n o , lo quise p r e g u n t a r p r i m e r o yo q u i é n
ingenio!, respetó á QUEVEDO en la propiedad de lo que hasta enton-
o d a . Y no pensaba m a l , p u e s las m i s m a s señas da el Po- era y qué hacia allí. A a m b a s c o s a s m e r e s p o n d i ó a s í : ¡ r o m a n c e e r a n r a m e r í a s ) p o r g a n a r la g r a c i a d e s u s g a -
ces nadie le disputaba.
liziano en su H i s t o r i a : «Mi n o m b r e es Z e l o s ; y m u y bien m e conocéis vos, p o r - l a n e s . Una vi q u e sufría do su m a r i d o u n a s s o s p e c h a s
Muchos años adelante y en contradicción consigo m i s m o , se ven-
dió don Lorenzo Vánder (laminen y León á don Nicolás Antonio, que á no s e r a s í , n o e s t u v i é r a d e s en e s t e p a t i o . Yo, a v e r i g u a d a s , p o r q u e fuesen h o r r o s , y á ella n o la fuese
Seníesi un grato monitorio dcU'ondc,
en G r a n a d a , por verdadero autor del presente o p ú s c u l o ; y dán-
Che fan dúo fresc/n c Incidí ruscclli. aunque soy g r a n d e p a r t e d e a c r e c e n t a r el n ú m e r o d e n a d i e á la m a n o ( d i g o á n a d a á la m a n o ) ; y otra q u e
dole a s e n s o , el bibliófilo sevillano afirmó que n o s e parecía en lo
Versando dulce can amar'líquore, los enfermos y furiosos q u e aquí hay, soy l o q u e r o , y sirvo
más mínimo al ingenio y estilo del autor de los S u e ñ o s : testimonio j daba por allí hisopeando con la cabeza, como si fuera clérigo que
Ove arma l'oro dc'suoi slrali Amorc.
respetable q u e alucinó i m u c h o s , viniendo á ser cuestión lo que de c a s t i g a r l o s , n o d e c u r a r l o s ; q u e a n t e s suelo a c r e c e n -
dice responsos. Conocí
p o r los tiempos y los hechos parecía estar fuera de duda. Mas á e s t a sazón vi en m e d i o del p r a d o u n (7) mara- tarles el mal ( 3 ) . Si q u e r é i s s a b e r m á s d e las cosas desta (5) con la debida cortesía ( q u e es la cosa que vence dejándose
Un detenido examen de la Casa de locos de amor nos hace for- villoso edificio, con u n a g r a n p o r t a d a de fábrica dóri- c a s a , no m e lo p r e g u n t é i s á m í , q u e por milagro digo vencer)
mar el siguiente j u i c i o . Está escrita en el hervor de la juventud (6) q u e , como dicen, el tiempo todo lo c u r a ,
de QUEVEDO. El asunto se lo pudo sugerir Vánder I l á m m e n , pero
ca y d e excelente artífice l a b r a d a . E n los pedestales, verdad, p o r q u e dejo d e s e r q u i e n soy e n d i c i é n d o l a . Soy (7) ¿Doncellas hay aquí (dije y o , sin poner n o m b r e á n a d i e ) ?
no lo desarrolló. Muerto su amigo, hizo el vicario de J u b i l e s propia en las b a s a s , c o l u n a s , c o r n i s a s , c a p i t e l e s , arquitra- gran i n v e n c i o n e r o , y c o n t a r o s h e mil m e n t i r a s . Aquel ¡Tristes d o l í a s ! Y con r a z ó n ,
la obra, y ya con pensamientos y rasgos de los S u e ñ o s , ya perifra- ves, frisos y d o m a s p a r t e s d e q u e se c o m p o n í a la facha- venerable a n c i a n o q u e allí se pasea m u y apriesa es el (8) que son locos más fuertes y a p a s i o n a d o s . Estaba una llo-
seando y comentando el t e x t o , aderezó u n o á su antojo, q u e llegó rando (MS. Colombina.)
d a , e s t a b a n mil triunfos d e a m o r i m a g i n a d o s , de me- a d m i n i s t r a d o r ; él os informará (bien q u e á la larga) l a r -
á manos de Salazar M a r d o n e s , hombre no nada escrupuloso, y lia (0) locas furiosas, apasionadas y muy c e r r a d a s , que para esto
servido d e modelo á t o d a s las ediciones h e c h a s d e s d e 1618 á 1850. dio r e l i e v e , q u e j u n t a m e n t e c o n m u y graciosos brutes- gamente de todo lo q u e q u i s i é r e d e s . » Con esto m e dejó, no les vale —(sigue lo de la página 352, columna 2 . , linea 12, has- a

Tenemos pues dos textos : uno desconocido en vida del señor y sin m á s d e t e n e r m e llegué al viejo ( í ) , y c o n o c í s e r ta pena cuerdas). No eran estas las que h a d a n m e n o s locuras—{li-
¡ (2) y alli entre las s á b a n a s solo, néalo, hasta muy p e l i g r o s a s ) . Eslaba en aquel fuerte de la casa,
d e la Torre de Juan A b a d , pero reimpreso inlinilas veces. Otro
le) Écloga II, 6!). una llorando de una soltera :
publicado en su t i e m p o , m a s ú n i c a m e n t e en solas t r e s ocasiones (a) Falta este periodo en el MS. Colombino.
(3) y en las vegas, sin ser Lope
que yo sepa. E s t e , sin embargo , conceptuamos el l e g í t i m o ; este (1) maravilloso r o s t r o , gentil c u e r p o , bien compuestos miem- (10) y todo de mala l e t r a , para que haya m á s ocasión de leerle
(•i) sin s e r E n r i q u e : ,
conforma en un todo con el precioso MS. d e letra d e la primera b r o s , tan adornada de r o p a s , y t a l , que toda ella convidaba á más de espacio, y volverle á leer con meditaciones.
década del siglo xvn que posee la biblioteca Colombina (Aa M I , ti, (5) ya q u e no p u e d e n á si m i s m o s ni á sus damas. (11) y como tocar á vísperas para que acudiesen todos á escu-
amar y estaba diciendo su nombre que era Belleza. (MS.)
autorizado con el n o m b r e d e QUEVEDO; y e s t e , en lin, damos á (6) y sin m u r m u r a r , que eran arroyos muy comedidos, lison- char la alicion
jeaban (2) respeto ( q u e mujer pobremente vestida e s como moneda
n u e s t r o s lectores. (12) Destas u n a s eran doncellas de casar y otras doncellas de
falsa, que no pasa si no es de n o c h e ; y como la e s p a d a , que solo
No h e m o s podido v a l e m o s de otra impresión que la de Pamplo- (71 excelente edificio con una gran portada, d e fábrica dórica, de
desnuda puede m a t a r ) : su nombre decia que era servir.
na de 1631. Sacamos al pié, sin advertencia alguna, las alteracio- buen maestro : imaginados mil trofeos de amor en las puertas, que
(b) Lib. i, 731. (I.">| eran mujeres de escribanía, y así la mayor parte dellas es-
n e s de la edición de Madrid de 1648, y diferenciamos con la debida j u n t a m e n t e hacían historia y ornato. Al fin p e d e s t a l e s , b a s a s , co-
(e) Octava LXI. taban—(sigue desde la páginaZ'6% colitmnal. , linea 16, hasta la 353,
11

expresión las pocas variantes del MS. de la Colombina. lumnas, c a p i t e l e s , architraves, cornija y friso, con triglifos, gotas
y metipas , todo tenia misterio de amor. Era bien c a p a z , y estaba (3) y como cuchilladas de v e s t i d o s , que descubren c l % o r r o del columna 1 . \ linea H , era su mal incurable y insufrible).
(b) Fa'lta en el MS. Colombino.
siempre abierta á todos los que por ella querian entrar, que eran honor, no sin infamia: de m u c h o s . Aqui no me aírevi á d e t e n e r m e mucho.
1.1; J u a n , q u e el frió (MS. Colombino.)
infinitos. Tenia encima escrito esle r ó t u l o : (MS. Colombino.) (4) Con su barba tan l a r g a , que podia servir de limpiadera, au- (11) á otras, (MS. Colombino.)
;¡:¡2 OBRAS DE DON FRANC1S ) DE QUEVEDO VILLEGAS.
CASA DE LOCOS DE AMOR
3S3
li.ir.iii sus mangas con dar labor fuera. Unas iban al se decia. Estas ya se ve cuan ocasionadas estaban. Otra* y la hacian andar (como dicen) más que de paso. A q u e -
baño y se m a n c h a b a n , y oirás al confesor, por e n c o n - aun mejores noches (12) si solo pueden ser las tales. Una
se ponían c o l o r , c o m o sí tuviesen vergüenza ; y algu- llas buscaban siempre locutorios prestados, q u e p a g a -
trar al mártir. Algunas vengaban los pensamientos del vi que iba á un astrólogo á que la levantase una figura,
nas se querían casar mil v e c e s ; y al fin, cada loca estaba ban los pobres devotos, y algunas habia tan rematadas,
y él la levantaba más de dos t e s t i m o n i o s ; otra se l e -
niai ido con obras (1) propias, que como dice un apa- c o n su tema. Eran estas, entre todas, las más insufri- que les pedían á los s u y o s doseles y cera : cosa con que
vantaba á ella la figura, pero con crecer los c h a p i n e s .
sionado (Juvenal, sátira 1 3 ) : bles ; porque como habia pocas m o z a s , y todas habian se suele quitar el amor mejor que c o n una ingratitud (f).
Cuál por parecer bien daba en afeitarse : esta era nota-
vindicta sido señoras de su casa y lo eran, cada una quería man- Al fin tantas enfermas habia en este cuarto, que casi me
Nano magis gaudct, qmím focmina. ble locura, pues desengañaba c o n lo que pensaba e n g a -
dar, y así tenia harto quo hacer con ellas el enfermero. dio compasión; y aun el enfermero desesperaba de su
ñar(13). Cuál se enrubiaba algunos dias, y tal vez tanto
Y el pagarse adelantado es para ellas la mayor v e n g a n - Cansado de tan insufribles sabandijas, pasé adelan- salud, porque como todas estas eran amantes de anillo,
que s e la podia decir muy bien el epigrama de nuestro
za (2). (3) Cuál estaba melancólica por la dilación de cier- te (f ü) y llegué al cuarto de las monjas, que no son lasque que solo s e mantenían de la esperanza (cosa que con el
Baltasar de Alcázar:
to electo. A una muy amiga de su c o c h e pregunté que por hacen menos locuras; y aunque de razón habían do ser efeto muere al punto, el cual nunca las llegaba), era su
qué le quería t a n t o , qué nunca salia del, y me respon- fáciles do curar, habia hartas muy peligrosas. Estaban mal incurable y insufrible ( a ) . Tus c a b e l l o s , estimados
dió que. porque tenia cortinas q u e s e corrían. Pudieran P o r oro contra r a z ó n ,
todas detras de fuertes r e j a s , que para esto no les vale Desde este cuarto pasé al de las solteras; y vi que t o - Bien se s a b e , I n é s , que son
muy bien (dije yo) do que no se corre vuestro marido, y la locura, aunque tal vez amor ha dado dispensación; De plata s o b r e d o r a d o s .
das andaban más sueltas que las demás ( 2 ) . Eran pocas
ella corriendo me dejó. Entre (4) toda esta máquina no y ellas, que no conocen otro superior en cuanto les dura las furiosas, y esas fáciles de sanar, y me dijeron habia ¡ Q u é dellas s e ponían cabelleras ó m o ñ o s , como ellas
estaban l a s q u e tenian los maridos on Indias, ó anda- este mal, le obedecen sin reparar en que las ha de hacer cada dia en este cuarto locas nuevas, y muchas conva- las l l a m a n ! (14) ¡Cuántas d i e n t e s , sebillos y mudas,
ban en comisiones, ( Ü ) porque todas vivían al fuero de la pena cuerdas. La mayor parte destas estaba escri- lecientes; y que en la casa de los locos del interés habia aunque no tan m u d a s , q u e n o decian á todos lo q u e
solieras, y c o m o conjuradas, no eran tenidas por m i e m - biendo billetes (que su ordinario es muy ordinario), y muchas más destas que en la de los de amor (3). A l g u - eran! Y en e f e t o , algunas habia tan vestidas de plu-
bros desta república. todas jugando en ellos del vocablo, desde la cruz hasta el nas vi allí que se hallaran muy mejor con el cuarto, si mas ajenas ( q u e se precian de p e l a r ) , que si las despo-
El siguiente cuarto c r a c l de lasreverendas viudas, (6) Dios os guarde y sea de esos papeles por quien él es (t 6). fuera real (4), otras que dcsnutlaban al hombre más hon- jaran dellas, quedaran tan ridiculas como la corneja de
locas de ciencia y experiencia. Estas estaban (7) todas Todas las locas deste cuarto estaban hablando de noche rado (bandoleras de poblado) por vestir al más picaro, Horacio. Muchas tenian (1 ES) una madre vieja (16), a u n -
muy g r a v e s , oslo e s , pesadísimas, y cada una daba en y de dia sin cesar, y algunas pensando siempre que eran como el tal hubiese ganado nombre de bravo y caudal que nunca lo hubieran s i d o , que mandaba hasta en la
su t e m a , mas a l o disimulado, pero no tanto que e n c u - muy discretas. Unas andaban enamoradas de otras muy para coleto de an te y da ga (5) mayor de marca ( 0 ) ; y a u n - voluntad de la bija. La madre llamaba, y la hija e s c o -
briesen el frenesí; porque á una dellas vi que juntamen- en forma, y las pascaban, festejaban y pedían celos. Es- que es obra de misericordia vestir al desnudo, es obra de gía, y muy pocas destas guardaban la ley de amor, que ó
te lloraba por el marido y reía con el amigo; otra muy las eran t o n t a s , y así andaban s u e l t a s , por no las tener crueldad desnudar al vestido. Había locas de extremado las corrompía el ínteres ó el vicio (17). (18) Díjologala-
tocada de sus t o c a s , y más de la vanidad, hacer g r a n - por locas de perjuicio; pero lo cierto es lo eran, aunque humor, perdidas por un poeta, (7) y si este era cómico,
d e s presentes, s i n acordarse de los pasados. Muchas sin no se les conociese bien por entonces la enfermedad. rematadas, porque por lo menos las sacaba cada dia al (12) Estas, de puro viejas, por más que andaban sin tocas, frun-
tocas (8) ni m o n j i l , discurrir por el cuarto tan c o m - Las que tenian m á s devociones eran las más pecadoras, tablado en estatua, y las hacia los cabellos de oro, los ciendo la boca y bruñendo y estirando el rostro, para e n c u b r i r l a s
puestas, que disimularan fácilmente el ser simples con y no eran pocas, porque ninguna se contentaba con dos. dientes de perlas, y todo el cuerpo de piedras preciosas; y quiebras ( q u e llamau p e r i g a l l o s ) , parecían m o c h u e l o s , asaduras
quien n o las c o n o c i e s e ; mas no faltó quien dijo eran Todo esto naciade la m u c h a ociosidad (17); donde la hay de rastro ó modelos d e alabastro, difuntas embalsamadas, m u e r t e
que tenian por gusto verse en un romance en hábitos de del apetito, y carne hedionda de puro manida ; y solo de puro ve-
viudas apóstatas, y que las tenía allí ( á nuestro modo por fuerza ha de haber grande amor, como lo sintió el pastoras, y acompañar así á los m u c h a c h o s que iban al llosas podían ser alabadas de bellas. Algunas vi que con ser ya
de hablar) la Inquisición. Otras, de bien diferente h u - Petrarca en el Triunfo del amor. mercado (8). Las perdidas por los que el mundo n e c i a - muy liguras, iban á un astrólogo, bachiller planetario, tendero de
mor, estaban apostando á quién más larga traia la t o - los planetas y espiador de los movimientos celestiales, para que
Ei naeque d 'olio, c di lascivia humana. mente llama señores me cansaron grandemente, por ver le levantase una tigura, y él la levantaba más de dos testimonios.
c a ; y e n algunas destas advertí que pudieran ahorrar Y antes que é l , Séneca en su Octavia (a) no escarmentaban e n tantas c o m o infamaban cada dia Otras iban á que les espiase y descubriese la vergüenza que per-
de saya entera (9). Vi que todas las viudas (10) pasan- Amor est; juventíl gignilur; lu.ru, olio • por preciarse mucho de publicar s u s empleos, y cuan ar- dieron años habla ; y é l , hablando un poco en jerigonza astroló-
t e s eran las primeras que se enamoraban, por más Nutrilur, ínter lacla (orlunae bona. rastradas andaban de ordinario, ya en poder de la j u s -
gica , les respondía que tres cosas se cobraban t a r d e , mal y nun-
puntos que tuviesen, y que las ( H ) más mozas no e s p e - ca : el dinero t a r d e , la salud m a l , y la vergüenza nunca, Otra vi
Pero no se entiende m u c h o amor con m u c h o s , como ticia (9), ya desterradas, ya emparedadas en las galeras, que se levantaba á ella la (¡gura, pero con crecer los chapines,
raban á ser visitadas. Andaban por allí muchas devotas, ordinariamente tienen estas locas, sin que tenga reparo ya perseguidas de las propias mujeres; y que cuando más porque eran mayores que banqueta de zapatero. Cuál por parecer
y devotas de muchos (12) con las cuentas en las manos, esta treta. Habia aquí quien aceptaba más libranzas que bienmedraban, paraban en un convento contra toda (10) bien daba en afeitarse
cuenta con los bienes ajenos (13). Estas eran herejes de un banco (18) g i n o v e s , ó F ú c a r , con solo el caudal de su su voluntad. Unas daban en comer barro por adelgazar, (13) y mostraba ser muy mentirosa , pues mentía no solo por la
amor, y las más estaban penitenciadas c o n perpetuos barba , sino por toda la cara ; y como tan m a l a , daba á entender,
sazonado dulce. Unas (19) hacían terceras de las de los y adelgazaban tanto que se quebraban. Andaban estas con los venenosos colores y afeites del solimán, que queria ma-
ayunos ( q u e también tienen cuaresma los carnales). bordones, y otras tenian por bordón hacerse Drimas de más amarillas que las otras; pero ninguna como un oro. tar más con veneno que con su hermosura. E s t a s , como tan pinta-
Otras traían tocas de (14) gasa y nevadascon repulgos gor- todos, si bien toda esta música era de falsas (20). Otras Muchas se quitaban años ( 1 1 ) , y se daban b u e n o s dias y d a s , deben ser conocidas de todos por la pinta.
d o s , y su poco de m o ñ o ó c o p e t e , como antiguamente hacíanlo que ellas llaman (21) fraoty'os (yo colación) (22) (11) encubridoras déla ancianidad y de la calva, que siendo su ca-.
beza española, tiene su origen francés! ¡Cuántas, se ponían dientes
para sus galanes; y me pareció que era bien pensado dar (15) entre bruja y C e l e s t i n a ,
c o l a c i o n a galanes ayunos. Unas deseaban que el que era (1) Las más locas eran las que estaban asentadas en su estrado, (16) que con tocas do viuda parecía tortuga en blancas tocas, y
(!) p i a s , como dice Juvenal (SIS.) presidiendo á la chusma emperrada y faldera, haciendo fiestas á
visitador no las visitase, y otras que las visitase el que servia de especiajic la vergüenza, y aunque nunca hubiese sido
(2) si bien Indas sus venganzas son á traición , a espaldas de unos perrillos lisonjeros y juguetones y halagüeños más que sus m a d r e , mandaba
sus maridos. no era visitador. Las menos locas se enamoraban del mé- amas, adornándoles de gargantillas, cascabeles y tafetanes, con (17) y así eran tenidas de todas las otras por herejes, y que se
P) A una que vi melancólica le pregunté la causa. Me respondió dico de casa (23). Estas andaban tras la ( 2 i ) andadera, más colores que banderas de campo ó novia de aldea. «Bueno hacian locas por librarse. Salí de a q u í , y hallé á los hombres
que la dilación (SIS.) fuera, dije y o , p3ia estas llevar un s a l u d a d o r , para librarnos asi muy cerca de las m u j e r e s , que la mayor locura que tenían era no
11) estas no estaban las que tenian sus maridos (con la propiedad (15) al cuarto de las solteras ; y vi que todas andaban (sigue ya de tanto perro, como de damas tan aperreadas ó aporreaduras.» querer apartarse dellas; y esto procuraba con mucho cuidado el
del vocablo) idos al mar y en Indias desde lapagina 353, columna 1 . , linca 12 en adelante.)
a
(a) Véase la adición 13 de la página 3 5 1 . administrador, porque le parecía que era el primer remedio que
ti>) y que en lugar d e volver con m a s presteza que un ciervo, (16) mayormente cuando despachan cartas de espadas para atra- (2) y que de puro sueltas y r e s u e l t a s , habian dado en solteras. les habia de a p l i c a r ; (SIS.)
vuelven á paso de buey, vesar corazones y b o l s a s , para que los galanes .respondan con |3) porque estas no son las que dan el placer, sino que le ven- (18) y asi eran de todas las otras tenidas por herejes, y que se
ifi) las de ciencia (Edic. de Pamplona , 1031.) cartas de oros y de copas de plata ; y caso que tengan sus papeles den y hacen mecánico, y ellas se pasan á mercaderes y mequetre- hacian locas por librarse. El amor destas era á lo g a t e s c o , pues
(7) con blancos pechos de cisne , muy graves gracias, serán de j u b i l e o , que no se ganan sino satisfaciendo. Casi fes del deleite de Venus. á todo dinero decian mió.
(8) (para tener más desembarazados los oídos para oir y escu- todas las locas (i) y con el ducado de doce r e a l e s , que con el de mayor nobleza En esle mismo cuarto estaban las que no mereciendo el nom-
c h a r mejor cualquier casamiento) y sin monjil (17) y de tratar más con almas que con almohadas; y )' pompa; y en resolución, estas á todos los hombres quieren que bre de damas, tienen el de f r e g o n a s : ninfas fregatrices y de gus-
(0) y con tama toca me pareció eran tocadas y retocadas, y más (a) Verso 560, acto u . sean del tribu de D a n , hidalgos en dar algo, Platones en hacerles to fregonil. V según algunos soplones del a m o r , iban estas afei-
tocadas que las demás. Parecían estas por defuera cuaresma, pero (18) sin tener más caudal que dulce partencia. La parlcncia dejo de ordinario buenos platos. Otras vi que desnudaban tadas solo con el tizne do las o l l a s , pintadas al n a t u r a l , en cuer-
por dentro pascua a l e g r e , y no florida, sino g r a n a d a , y para dar para otro mayor hablador, y el dulce tomo. (MS.) (5) de ganchos, y aunque es obra (MS.) po, sin el manto soplonesco, sin el garbo y sin el tranzado garbín,
fruto, si ya no le habian dado. (19) se (0) y ser á su sombra respetada y temida de todas y de todos : desgreñadas, con las madejas al descuido, ojos socarrones, cal-
(10) pascantes eran (Edic. de Bruselas, y de aquí todas.) (20) y así todo su trato venia á ser de c u e r d a , y no de cuerdos. (7) aunque pobre y con más tardas que mujer p r e ñ a d a ; zados á lo bellaco, la boca torcida á lo picaro. Traia una un sa-
(11) mozas no esperaban á ser viejas. (Edic. de Pamplona y el SIS.) (21) t r á f a g o s , y yo colación, (MS.) (8| y dar con que ganar á los ciegos. yuclo p a r d o , señal de que sus esperanzas pararon en trabajos; una
(12) en son de primos carnales en sexto grado, y (22) más amarga y picante al pagalla, que dulce al comella, (9) (cuya sombra, con ser tan pequeña como lo es la de una vara manga de lana tan justa , que me espanté que siéndolo tanto vi-
(13) y no con los q u e tienen en su casa, ni con los q u e tienen q u e (23) á Quien daban recelas y remedios para sus sordas faltrique- tan delgada, espanta mucho, causa grande inquietud y afrenta en niese bien á brazos tan p e c a d o r e s ; un mandil, no blanco ( q u e
dar á Dios. ras y bolsas o p i l a d a s ; ó del cirujano, á quien también sangraban, la honra y menoscabo en la bolsa) era enemigo deste color quien habia sido un tiempo blanco de
(14) holanda y copete. Estas ya se ve que estaban ocasionadas. de la vena del a r c a , y no del cuerpo. (10) voluntad, hechas esclavas ó fregonas de monasterio, m u c h o s , y ahora habia quedado en blanco y sin ¡llanca), sino
Ciras se ponían color (SIS.) (21) mandadera (MS,) til) y se hacian herejes d e l l o s , sin jamas confesarlos de varios c o l o r e s , señal de sus miserias y inconstancia. Iba en

Q-J. 23
3:¡.í O B R A S DE DON FRANCISCO DE QUEVEDO V I L L E C A S . CASA DE LOC OS D E AMOR. 335
ñ á m e n t e u n lucido poeta desta e d a d , y no poco c o n o c i - p e r s o n a j e del t r a g o y la t a b a q u e r a ) , n o considerando a m i g a s d e s u s m u j e r e s , y a l g u n o s p o r c o m a d r e s á las
q u e l a s m á s s o n (ti) m e d r o s a s . U n o s vi q u e salían de L o s v i u d o s , e s c a r m e n t a d o s d e la t e m p e s t a d p a s a d u ,
d o de t o d o s : m a d r e s d e s u s hijos ( 4 ) .
b u s c a b a n p u e r t o á la p u e r t a d e q u i e n los q u e r í a a c o -
Ella dice que es v i r g e n , y no m i e n t e , n o c h e á n o m á s q u e á s a l i r d e n o c h e ( 6 ) ; y o t r o s que
g e r , y m u c h o s s e c a s a b a n p o r el t i e m p o d e s u v o l u n -
Que el deleite de amor aun no lia probado, so e n a m o r a b a n p o r q u e v i a n á o t r o s e n a m o r a d o s . E s t e ¡ha natural, en los p a j a r e s , se conserva con agua y con los vientos; tad (2).
Y si remeda el g u s t o , no le s i e n t e ; á t o d a s las fiestas á e n a m o r a r s e , h a c i é n d o l a s dias de pero si en algún aposento quieren estrecharla, rompe las p a r e d e s ;
Que el interés (1), de una alma apoderado, y a s í , que no habían d e sacar dellas m á s d e aquel zumo que quie- L o s s o l t e r o s a c u d í a n á t o d a s p a r t e s ( 3 ) . A q u í se e n a -
t r a b a j o , y a q u e l a n d a b a d e c a s a en c a s a , c o m o pieza de
Adormece del cuerpo las acciones ren dar de s í , como la n a r a n j a , ó ha de amargar sin ser de p r o - , m o r a b a n , allí (4) p e d í a n c e l o s , a q u í se l o s ciaban, allí se
a j e d r e z , s i n p o d e r n u n c a c o g e r la d a m a . Unos decian
Y tiene al apetito encarcelado. vecho.
m a s q u e s o n l i a n , y o t r o s s e n t í a n y n o d e c i a n palabra. los q u i t a b a n . Mil p e l o n e s vi con p l u m a y m i l d e s d i c h a -
P o r e s t a c a u s a p u e s e r a n do t o d a s las o t r a s t e n i d a s (1) Uno, que debia de ser mal casado, decia que «no habia cosa i
A e s t o s locos m u d o s t u v e g r a n l á s t i m a , y les aconsejara más cansada q u e mujer á todas h o r a s , puntos y m o m e n t o s ; y asi d o s c o n v e n t u r o n e s . Unos c o n c e r t a b a n m i l d e s c o n c i e r -
p o r h e r e j e s , y q u e se h a c i a n locas p o r l i b r a r s e . Salí do
y o q u e so e n a m o r a r a n d e (7) u n o s a d e v i n o s ; m a s c o m o los era peor que la enfermedad: que esta se quila á veces con medicina, tos , y o t r o s (5) i b a n á la c a s a d e la g u l a y á la d e la l u -
a q u í , y hallé á los h o m b r e s m u y c e r c a d e las m u j e r e s y aquella solo con la m u e r l c . Yo estoy bien con los que llaman al
locos n u n c a o y e n ( 8 ) , n o les dije n a d a . L o s d e s v a n e c i - j u r i a ( 6 ) . E n t r e t a n t o s , l o q u e m e a d m i r ó fué q u e n i n -
(pared en medio como d i c e n ) ; y esta era su m a y o r locu- casar velar, y al marido v e l a d o ; porque no hay cosa que tanto
d o s (9) se e n a m o r a b a n d e p e r s o n a s t a n a l t a s , q u e nunca desvele y quite el sueño como la carga del m a t r i m o n i o , q u e yo grave autor, d e una pregunta hecha de un sabio á otro : quo cuán-
r a , no q u e r e r apartarse dellas, aunque con particular
las a l c a n z a b a n . D e s t o s h a y m u c h o s en p a l a c i o , galanes tengo por carretada. Un lugar hay cu Castilla q u e se llama el Casar, do era bien casar el h o m b r e . Le respondió q u e cuando era mozo
c u i d a d o lo p r o c u r a b a el a d m i n i s t r a d o r , p o r p a r c c e r l e que solo por el nombre nunca quise pasar por é l ; porque quien pasa era t e m p r a n o , y q u e cuando viejo era t a r d e . Olro dijo mejor,
o b l i g a d o s á e n a m o r a r las m e j o r e s d a m a s , sin m á s cau-
s e r e s t e el p r i m e r r e m e d i o q u e se les h a b i a d e aplicar; por el casar pasará por todo.» Gusto m e daba el oír á e s t e , conside- que cuando vio una buena mujer fué cuando la vio ahorcada de un
dal q u e s u s c u e r p o s g e n t i l e s ( t O ) , y cual ó c u a l faltilla rando l o q u e pasa entre maridos y m u j e r e s ; y no pude dejar de de- árbol de m a n z a n a s , porquo le pareció entonces buena fruía, y
m a s ellos d e s p r e c i a b a n m é d i c o y t n e d e c i n a , y q u e r í a n
p e r s o n a l q u e se les v e á t i r o d e a r c a b u z . L o s d e s c o n - cirle que considerase q u e los m i e m b r o s de los cuerpos de los casados que pagaba bien y en breve el mal q u e d e t a n largo tiempo t e n e -
m á s su e n f e r m e d a d q u e s u s a l u d , q u e c o m o s i e n t e c i e r t o
fiados ( g e n t e d e j u i c i o y s o s o , y p o r la m a y o r p a r t e n e - son los mismos de la I g l e s i a , cuya cabeza es C r i s t o , y la de la m u - mos. ¡Pesia tal con las tales ó con el mundo q u e las sustenta!
a c u c h i l l a d o ( P r o p e r c i o , lib. 1 ) ( o ) : jer el marido ; y q u e s u estado le carga Dios sobre s u s hombros, ¿ E n qué ley cabe seguir tantas s i n r a z o n e s , q u e siendo fea la tenga
c e s i t a d o s ) so p a g a b a n d e m u j e r e s t a n b a j a s , q u e los
Soltts amor morbi non tunal arlificcm. dándole allí una compañera que le ayude á sustentar aquel grande de a b o r r e c e r ; si r i c a , de s u f r i r ; si p o b r e , d e m a n t e n e r ; si her-
d e j a b a n a l c a n z a d o s . Vi á los l i b e r a l e s , q u e h a c i a n todos peso. Y en r e s o l u c i ó n , no s e multiplicara el mundo si no fuera mosa , d e g u a r d a r , porque n o s a b e t e n e r m o d o en el amar n i dar
Y así o b s t i n a d o s en e s t e e r r o r , a c a b a b a n e n s e m e j a n t e
los d í a s l a r g u e z a s , q u e n o las d a b a n ni a u n g u s t o ; y tí por la m u j e r , y q u e lo propio siempre se ha do amar más q u e lo fin al aborrecer? Y a s í , no me maravillo d e aquellos dos divinos
mal, y pensaban q u e hacian b i e n ; y otros q u e ( a u n q u e ajeno, y es muy grande, locura sembrar en tierras ajenas. L o s gus- filósofos, cargados d e a ñ o s , ciencia y e x p e r i e n c i a , diciendo el
los l a c e r a d o s , q u e h a c i a n l o d o s los d i a s d o g u a r d a r , sin
es p e o r ) vían lo q u e h a c i a n , y lo h a c i a n . Así lo confiesa tos de la propia mujer son como los d e M i d a s , q u e cuanto tocaba uno que no se quería casar temprano, porque debia esperar á que
dejar holgar n i n g u n o . se leconverlia en o r o , y j a m a s el oro enfadó á nadie ni díó dis- supiese m á s del m u n d o ; y olro le respondió que se engañaba,
d e sí u n lisiado d e s t a d o l e n c i a , P e t r a r c a , e n u n a c a n -
L o s c a s a d o s a n d a b a n t o d o s c o n e s p o s a s ; p e r o pocos gusto. Ademas q u e s i l o s h o m b r e s sufren i u n amigo n e c i o , u n porque si conociese qué es la m u j e r , nunca se casaría. Dejo mil
ción : grave dolor ó una perpetua e n f e r m e d a d , ¿ h a r á n mucho en sufrir atextaciones y comparaciones, y no quiero más de lo q u e dijo Pla-
p o r eso m e n o s furiosos. Unos d e s t o s , h u y e n d o de sus
Quel, eh' i fo veggio, e. non m' inganna il vero una mujer, q u e viene d e la m a n o d e D i o s , y q u e será buena si la tón haciendo plato á un su amigo.: q u e la mujer era como la ye-
Mal couosciuto, anzi nú sforza Amore. m u j e r e s , d a b a n en las a j e n a s , y o t r o s se h a c i a n bravos escoge más el oído que la vista? Mayormente que hoy dia el ser dra , que arrimada al tronco se sustenta verde y fresca, y aparta-
p o r q u e los s u f r i e s e n ; si b i e n a l g u n a s v e c e s se bailaban malas algunas e s p o r culpa d e l o s m a r i d o s , que no les dan l o q u e da se seca. Más dijo, q u e corrompe y arranca la pared q u e acari-
Y p e g o s e l e d e o t r o q u e dijo d e sí lo m e s m o : O v i d i o , 7 ,
e n g a ñ a d o s , y e n l u g a r d e l e o n e s fieros q u e d a b a n he- han menester conforme á su estado , y mujer pobre y necesitada cia y abraza. Perdone todo el eslado mujeriego desta humilde com-
Mctamorph. (b): dice el refrán que es medio conquistada ; y marido q u e no provee paración y d e las otras. Y p o r q u e n o deseen el fin d e m i vida y de las
c h o s m a n s o s c o r d e r o s ( 1 1 ) ; o t r o s t e n i a n p o r a m i g a s las su c a s a , desprovee su h o n r a ; y quien ve marido a m a n c e b a d o , se
Quid faciam video : neo me ignorantia veri que haré adelante con ella y e l l a s , digo, p o r no dejarlas con dis-
Decipiet, sed amor. atreve á su mujer como á casa desierta. Verdad es q u e muchos g u s t o , q u e n o hay regla s i n excepción (b); y d e l a s susodichas
freno, l o s traia á las e s t r e l l a s , y el sombrero con la falda gramil' loman el matrimonio hoy dia para profanar el s a c r a m e n t o , y d e - siempre se hallarán algunas, y muy pocas, que siendo dulces el al-
No e s t a b a n los locos e n c u a r t o s d i f e r e n t e s , p o r q u e le servía como de dosel. Casi todos andaban ya con platillos y va- jan tirar la carga para cargarse con la soga y ahorcarse con ella, ma y cuerpo, digan como la mujer de Marco Aurelio : « L a que es
las a c c i o n e s d e c a d a u n o d e c i a n á q u i e n a t e n t a m e n t e lonas al uso y a z u l e s , con que parecían sus cabezas y caras imá- l'ocos he visto q u e hayan tenido la reverencia q u e s e debe á tan de buena vida no ha d e temer al hombre do mala lengua ;» ofre-
genes de milagro presentadas en un plato a z u l , y como hombres alto m i s t e r i o , q u e las voluntades sean u n a s , como la c a r n e ; igua- ciéndome en penitencia cerrar la mia á las s u y a s , porque mor-
los m i r a s e , su i n c l i n a c i ó n , s u t e m a y s u l o c u r a . ¡ C u á n -
de viilro metidos todos dentro de valon, jubón y mangas, todo muy les en el s i , unánimes en e l n o ; tan s a b r o s o s el u n o al otro en d i é n d o l a , no digan dos veces esta sentencia. Volví la c a b e z a , y
tos vi m u y g a l a n e s y s i n c a m i s a ! C u á n t o s c o n caballos a l g o d o n a d o ; y algunos destos iban t a n d i s f o r m e s , que parecían los trabajos como lo están en los g u s t o s , tomando asidero que son vi los viudos y muchos dellos, escarmentados
p a r a p a s e a r y sin u n c u a r t o p a r a c o m e r ( 2 ) ! C u á n t o s p r e ñ a d o s . L o s m á s se acogían al sagrado de la p o b r e z a , que es al desiguales por la calidad , cantidad y verdad. De donde saco ( h a -
q u e n o t e n i a n p a n y los t e n t a b a la c a r n e ! Uno iba á u n vestido d e b a y e t a , que como tan valiente no admite guarniciones, blando con el decora debido i los privilegios deste sacramento, (2) Oíros habia q u e , sacando los cuerpos vestidos d e réquiem
cuchilladas ni p r e n s a d u r a s . Uno destos habia q u e m e did gana de humillándome a l a corrección de nuestra madre la Iglesia) q u e enlutado, tenian las almas llenas de alegría aleluyada ; y estando
d i s c r e t o á q u e le n o t a s e los p a p e l e s , y o t r o le n o t a b a
r e i r , porque siendo un Narciso enamorado de si m i s m o , y tanto los matrimonios que hoy se usan son un contrato do venia real, aun caliente la cama y no enterrada la m u j e r , tenian concertada
que era un gran majadero. Otro quería enamorar por que á veces, después de haberse bien mirado (que era como gozarse pues no se trata en ellos otra cosa que de v e n d e r s e , y comprar o t r a , ó á la q u e antes habia sido su amiga ( q u e d e puro orada y
l i n d o , m u y p r e c i a d o d e tufos y g u e d e j a s , m a n o s b l a n - á si mismo) s e volvía á querer abrazar su misma s o m b r a ; y asi, co- el marido á la mujer ó la mujer al m a r i d o , para q u e después ella arada , deseaba serlo con é l ) ; y como dolor d e mujer muerta dura
mo casado consigo m i s m o , decia que no tenia que casarse con mu- vuelva á v e n d e r , y engañar el uno al olro, quedando después de hasta la puerta , y aun no t a n l o , el dia siguiente amaneció oirá
c a s y p i e s c h i c o s ( 3 ) , s i e n d o u n L u c i f e r en la c a r a y con
j e r ninguna : imaginábase t a l , que le parecía q u e hasta las aves casados cooio pared sin t a p i z , m o s t r a n d o cada u n o l a s fallas, d e - vez casado con u n a niña d e o r o ó donccllidueña, m á s festejada d e
e s f u e r z o en el talle ( c ) , sin s a b e r q u e s i e m p r e q u i e r e n se paraban á lo mejor d e su vuelo á m i r a r l e , de puro enamorado noche q u e de d í a , y en secreto para tenerla en público. De oro
fectos y fealdades. Y asi fué gracioso el caso que sucedió á dos no-
e l l a s s e r las l i n d a s d e c a s a ( 4 ) . O t r o p o r lo v a l i e n t e ( g r a n d e l ; y porque pasando un dia por una c a l l e , encontrando acaso vios, que diciendo él al acostarse : «Mi alma, ya s o m o s u n o los d o s : digo, pues la tomó m á s en cuenta desle metal que d e mujer, pen-
una (nula d e un doctor q u e mascando el f r e n o , babeando y echan- la verdad es que estos dientes que traigo son p o s t i z o s ; » respon- sando le serviría de I n d i a s , sucediendo tan al r e v é s , que antes de
do e s p u m a , gruñendo y orejeando volvió la cabeza hacía é l , dijo dió ella muy ufana y contenta : «Mis o j o s , no i m p o r t a , que tam- su desposorio se gastó lo que ni fué, ni nunca pudo s e r , ni será.
zapatillos, sacando al pisar airoso y m e n u d i c o , por bajo riel fal- Destos diria yo que más aborrecen que aman ; q u e habiendo huido
á su criado : «¿No has advertido cómo hasla las muías rae miran bién traigo esta cabellera postiza.» Todo lo dicho se entiende don-
d e l l í n , los pies tan medidos como los do Virgilio; y asi eran para una vez de la m u e r t e , vuelven á ella ( q u e tal es el matrimonio,
con rostro y ojos tiernos y alegres V» Otros habia que querían ena- de no hubiere verdad n i c o n t e n t o ; que como es instrumento para
causar envidia íi toda la musa poética. Verdad sea que los za- p u e s solo con la muerte se d e s h a c e ) ; q u e les maten e n vida con
morar por lo valiente, g r a n d e s personas del trago y labaquera defenderse del sol, para hacerse lunas (a), fórmase con él la destrui-
patos no e r a n , aunque p u l i d o s , muy p e q u e ñ a s , porque hacen las armas d e Moiscn , ó darles fin á los extremos d e la suya con
(!>) m e l i n d r o s a s , y que celebrando cuando mucho ellas las cuchilla- cion de la c a s a , la diminución d e la honra y fama con aumento de
c a l l o s , y sienten las mujeres que ni aun por los pies las hagan ca- los d e la l u n a , ó hacer como á los l a d r o u e s , q u e l e s corlan las
das desde las ventanas, ellos se quedan con las espadas, y .ellas con gustos y contrapeso de disgustos. Y como el mundo esté lleno d e
llar. Estas son las q u e en oyendo en las puertas b a s u r a , dan e s - orejas la primera v e z , para que volviendo á h u r t a r , sean sin m á s
los oros y e s c u d o s . Muchos destos Iraian sombrero alorza (que ellos uno y o t r o , pásase todo, y llevamos no solo las p e r s o n a s , pero aun
puertas ; y saliendo p o r las calles con su Rayuelo y corpino , por información ahorcados. L o m i s m o habia d e hacerse con los viu-
llaman gahion d e la cabeza) con faldas grandes , encubridoras de los s e s o s , como á mal sazonados. Y asi estoy yo bien con mis j u -
hablar con su deleite, dejarán llorar un niño todo el dia ; y entre dos olra vez c a s a d o s , pues al cabo una buena c a b r a , una buena
los chirlos dados en la cara m á s que en otra parle ; que á quien veniles a ñ o s , y esos apartados de compañía perpetua y apesara-
puercas y mujer, bajan al rio á lavar m á s gualdrapas q u e un escla- muía y una mala mujer son t r e s malas b e s t i a s .
dan no escoge. Uno destos v i , que queriéndole olro obligará reñir, da ; que. cuando quiera gustar con mi poca gracia y cuerpo de lo
v o , haciendo de la muñeca b a r r e n o , cantando como un carro d e
dijo q u e tenia devoción d e no reñir t / e s dias en la semana, sin ']ue gozan con uno y otro los que viven sin este y u g o , no tengo (3) y eran de gusto, más estragados que G i n e b r a , y como otro
bueyes bien cargado en el e s l i ó .
señalar c u á l ; y a s í , volviendo la espada en e s p a l d a , dijo que ita miedo d e mi c a b e z a , sino d e ini alma ; que lo uno se cura con e l Galaor, que dicen que no veia mujer q u e no le a g r a d a s e , excepto
Consideré todas las deste c u a r t o ; y temiendo no m e sucediese cura en la confesión y en vida, y lo o t r o con sola la muerte pro-
p o r cólera para poder r e ñ i r el dia q u e n o contradijere al de su de- las pintadas.
lo que á los j u g a d o r e s d e a j e d r e z , q u e á veces les dan mate de ca- pia, ó extremaunción de la ajena. No quiero mujeres d e mucha
voción. (4) se aborrecían y acullá
b a l l o s , m e sali d e aqui casi huyendo. Y hallé á los hombres muy vida ni de muchos d i a s , porque son de la piel del d i a b l o , y la más
(6) hechos unos murciégalos ó un traslado de brujos; si bien (5) andaban de la casa de la gula á la d e la lujuria, y ninguno
cerca de las mujeres ( p a r e d en medio simple dellas engañará un colegio d e Catones. ¿Quién me mete á
o t r o s , conformándose con la n o c h e , q u e llena d e lunares y pecas negaba que eslaba loco, {MS.)
(1) del gusto apoderado, (Edic. de Sancha, 1791.) que con la señal de la paz del ciclo siga del suelo la g u e r r a ? P o r -
era p o r su oscuridad p e c o s a , en ella salian no más que á pecar. (6) Estos m á s m e parecían bestias q u e h o m b r e s ; y asi andaban
(II) L i b . u , elegía 1 , vers. 60. <]ue son de tal calidad de condición , que si no las a m á i s , os tie-
Otros vi q u e s e enamoraban los más dellos con muletas y í cuatro p i e s , y de puro carnales ha-
(*) Vers. 92. nen por necio ; si al contrario, p o r l i v i a n o ; si las d e j a i s , por c o - bian quedado s i n c a r n e , f l a c o s , m a c i l e n t o s , m e d i o m u e r t o s , s u s
(4) y despreciados d e s u s damas p o r no poder acertar á darles (7) u n a s adivinas {MS.) barde ; si las seguís , p o r p e r d i d o ; si las s e r v í s , no lo e s t i m a n ; si rostros como p i m i e n t o s , y sin narices como figuras d e mármol
g u s t o , andando con tantas h e r r a d u r a s y l o c u r a s , q u e destos se (8) mayormente consejos las e s t i m á i s , o s a b o r r e c e n ; s i l a s q u e r é i s , n o o s q u i e r e n ; si n o muy antiguas ; al fin , h e d i o n d o s y p o d r i d o s y h e c h o s u n Lázaro
podia d e c i r : ¡No hay hombre cuerdo á caballo.' (9) sintiendo que el a m o r es como rayo, que hiere á lo mas alto, las queréis, os persiguen ; si las frecuentáis á menudo , os infa- en la sepultura; y así se pudiera muy bien p r e g u n t a r á las mujeres:
(3) con zapatos r o m o s , grandes encubridores d e j u a n e t e s y s o - (10/ y no paganos, m a n ; si no las f r e c u e n t á i s , sois monos quo h o m b r e s . Mas digo, «¿Dónde l o s habéis puesto, q u e tan desfigurados están?» Y solo,
b r e h u e s o s , teniendo ellos m á s que un mal c a s a d o , (11) y se consolaban con decir que el marido debe ser de su mu- Que por lo q u e hoy se pasa , más vale el humilde titulo de esclavo como tan a p e s t a d o s , podían servir para echados en el mar á dar
(c) Acaso en el original diria : y un escuerzo en el talle. j e r amado m á s q u e t e m i d o . Deslos habia muchos q u e hacian lodo <iuc la borla de marido. ¿Quereislo ver? Mirad lo que cuenta un ponzoña á los peces.
(4) Destos u n o vi q u e d e puro haber tenido los bigotes en pena lo que querían s u s m u j e r e s , y ellas tomaban de aqui ocasión y l¡-
y enfrenados toda la noche con su bigoter», como si fuera braqui- iencia d e no hacer cosa que s u s maridos deseasen. Pecian espe- (Z>) Efectivamente, si todo el discurso estuviese escrito a s i , t e -
llo ó g o z q u e , y siendo peor que m a c h o , que este no duerme con que la mujer os como la p a j a , que si la dejan en el campo yen>« nia razón don Nicolás Antonio : en nada se parecería al genio o
!«) Congorismo insoportable de Vánder Hámmen. ingenio de QVEVEDO.
CASA DE LO ) S DE AMOR. 3a7
356 OBRAS DE DON FRANCISCO DE QUEVEDO VILLEGAS.
ahora veo más despierto, doy crédito á lo que entonces mejor; con que se puede confirmar por cierta la i m a g i -
guno negaba que estaba l o c o , y no por eso lo dejaba c o m e d i a , que para el señor marido no faltaba una ami- vi. Toda esta locura conocieron maravillosamente los nación de mi fantasía.
de estar. g a q u e (6) las l l e v a s e ; y siempre ellos eran u n o s b u e - antiguos, y m u y bien Plauto cuando dijo in prolog. De vuesamerced servidor y amigo. — El doctor Cc-
Los más músicos gastaban sus cuerdas c o n muchas nos hombres y lo creían todo. Mere.: brian de Amocete (a).
locas (1). L o s más poetas (2) hacían sus coplas á quien D e locos de viudas habia dos géneros : ó que eran Sed mnori accedunt etiam haec, quae dixi minus,
les hacia la copla. (3) Los más gentilhombres hacian sus queridos, ó que no lo eran. Estos libremente preten- Insomnio, aerumna, error, terror, el luga, ostentan valiente d i b u j o , libres de los churriguerescos adornos
diosas á quien eran o d i o s o s , y los más discretos decían dían cautivarse, y aquellos tenian amor sin t e m o r , sí Ineptia, sliiltitiaque adeó, et ¡eméritas, con q u e los estropeó Vánder H á m m e n ; y á la vez que serán siem-
hicogitantia, excors immodeslia, pre inagotable minero para los ingenios que cultivan con generoso
sus dichos á quien publicaba sus desdichas. no era, cuando m u c h o , de (7) cualquier pariente ó her- Petulanlia, cupiditas ct malecólenlia; ardor el arte d r a m á t i c o , presentarán un testimonio eterno de que
Andaban los aficionados por doncellas rondando c a - mano. Pasaban su carrera á rienda suelta, y eran locos es en todos siglos y regiones el mismo el corazón h u m a n o .
y Séneca :
lles de dia , contemplando ventanas de noche ; unos desenfrenados. En lo añadido vense alguna vez pinceladas b r i l l a n t e s , felieos
Amor formae ralionis oblivio est, et insaniae próximas;' p e n s a m i e n t o s , retratos de maravilloso p a r e c i d o : á otras obras de
hablando criadas porque los admitiesen por criados, Los ( 8 ) de monjas tenian m u c h o de necios ó algtin
nos FRANCISCO pertenecen, á b u e n o s romances, á comedias de aquel
otros cohechando dueñas porque los hiciesen dueños; poco de virtuosos, pero á unos y á otros los llamaban y (1) muchos más, que vuesamerced habrá Ieido y sabrá
tiempo. L a s fregonas, descritas con peregrina l i g e r e z a , verdad y
llenas las faltriqueras de p a p e l e s , y los sombreros con los demás ( 9 ) , zánganos de amor. Unos estaban muy gracia ; los lindos y g a l a n c e t e s ; el oro de estos v e r s o s :
(1) otros
más cordones de cabellos, cintas y anillos de azabache de veras enamorados, y otros iban siempre á misa á la (a) Restituido el texto á su ser primitivo, ¿podrá ya descono- Siendo el r e m e d i o olvidar,
que tiene un buhonero. Loco habia destos que no habia iglesia del tal monasterio, que es lo que hay que desear cerse y confundirse qué es de QIJEVEOO, y qué de ajena pluma ? Las Se me olvidaba el r e m e d i o ;
hablado á su señora palabra, ni la podia ver sino tal y en género de locura. Todos pasaban grandes desdichas, reflexiones escolásticas, las adiciones pedantescas é importunas, la pintura de la condición d e las m u j e r e s , los inconvenientes del
los soeces c h i s t e s , la confusión que el trastorno de períodos y matrimonio, y otros rasgos, no confrontan con las sandeces de las
tal fiesta del a ñ o , conviene á s a b e r , noche de Navidad, ya agradando á las viejas do casa, (10) y á las freilas sar- m u s a s y p o e t a s , y s e salen d e los i n d i g e s t o s periodos que los ro-
párrafos enteros introdujo en ei discurso, han desaparecido. Ahora
de Jueves S a n t o , de San Juan y la Porciúucula. (4) A gentas ó donadas que las servían, ya sufriendo una cruel se muestra el plan c l a r o , lógico y d e s e m b a r a z a d o : los caracteres dean.
unos los entretenía una criada seis años con papeles de tornera, ya en el torno la espuerta de las l e c h u g a s , las
su l e t r a , sin que ellos entendiesen la letra, valiendo con alcuzas del aceite y la cesta de los jarabes y purgas. A
ellos como si fuera de cambio ( 5 ) . uno vi ( t d ) señalados los hierros del l o c u t o r i o , y otro
( 0 ) Los locos de casadas se preciaban de recatados, aquí tan perdido, que se pudiera decir del, lo de Aben-
mas no por eso hacian m e n o s locuras. Los más eran ami- hámar:
gos de los m a r i d o s , y los menos se guardaban mucho A los hierros d e una reja
dellos, ó porque ellos no vian, ó no querían ver; y así, La turbada mano asida.

raros eran los que morían deste mal. E s t o s , ó daban m e - Todos los locos de solteras eran muy apasionados
riendas en huertas, ó prestaban c o c h e s ó aposentos de desta enfermedad, aunque algunos de otras que suelen
doler m á s , y aun hacer astrólogos á sus dueños. Los
(1) y en cantar romances con estribos, como si anduvieran de ca-
mino ; y lo más era siempre cantar mal y porfiar; y basta un mú- más destos eran m o c i t o s , hijos de vecino, cascabelillos,
sico pobre i hacer huir á las mismas estrellas del cielo , mayor- y luego so metían á pendencieros. Otros conquistaban
mente si es enfadoso cu el t e m p l a r ; que quien tal s u f r e , sufrirá con amor y d i n e r o , y estos raras veces dejaban de ven-
primero diez melecinas sin haberlas de m e n e s t e r .
c e r , porque peleaban c o n armas d o b l e s , y para estas
(2) locos también dos veces
(3) Destos habia muchas sectas. Andaban casi t o d o s , de puro señoras las armas más fuertes y poderosas son las de (12)
h a m b r i e n t o s , comiéndose las uiías ; y finalmente, de puro pobres Felipe, rey de España ( 1 3 ) . Los extranjeros gastaban sus
en todo, daban en ser poetas de r a p i ñ a , invocando por momentos haciendas, por no temer quedarse e n c u e r o s ; los na-
las musas para c o n s o n a n t e s , y ellas á gente tan pobre ni aun que-
turales se reian d e l l o s , y ellas de unos y otros. FIN DE LOS SUEÑOS.
rían escucharla, cuanto más r e s p o n d e r l e s . Otros habia que muy
en forma se ponian á vituperar cuantos versos sabían de los me- Con este último g é n e r o de locos rematé las diferen-
j o r e s y m á s celebrados p o e t a s . A uno oi que haciendo mofa de cias que pude ver por e n t o n c e s , y cuando más descui-
aquellas tan celebradas liras : dado caminaba para otro c u a r t o , me hallé sin pensar
Aquí lloró sentado t r i s t e m e n t e ;
en el primer p a t i o , donde vi nuevas maravillas. Vi que
decia:
Poeta i m p e r t i n e n t e , por horas se aumentaba el número de los locos. Vi ¡il
¿Qué hombre hay que llore alegremente? Tiempo ponerse en medio de algunos amantes, y que
No pude detenerme en escuchar m á s , porque hedia por allí ter- ellos-se iban mejorando. Vi á l o s Z e l o s castigará losmás
riblemente á m e a d o s , y era p o r q u e , yendo unos destos á beber á
confiados. Vi á la Memoria renovando llagas viejas, al
la fuente del P a r n a s o , las m u s a s , p e n s a n d o hacerles algún favor,
se orinaron en ella cuando estaban con su asquerosa regla. Y así, Entendimiento encerrado e n un aposento escuro, yá la
ine divertí á mirar los más gcnliles h o m b r e s , que hacian sus dio- Razón con una venda en los ojos. Divertíme algún tanto
sas á quien eran o d i o s o s , y los más decían sus dichos á quien en e s t o ; mas cansada la vista de tanta atención, volví
publicaba sus desdichas.
ú un l a d o , y vi un postigo muy p e q u e ñ o , que apenas
(4) Y el que más podía alcanzar era hablar por señas como si
fuera m u d o ; y mascando una esperanza e s c a b e c h a d a , estaba como se podia salir por él, y que la Ingratitud y Sinrazón da-
bestia enfrenada en el p e s e b r e , con la comida delante y amance- ban por allí libertad á algunos. Y o , por gozar de la oca-
bada con solo su d e s e o . sión , apresuré el p a s o , pretendiendo ser de los prime-
(5) Entre estus vi uno m á s triste que un pinar cuando a n o c h e c e ;
ros , ú tiempo que mi criado estaba á grandes voces lla-
y con razón mostraba haberlo sido boquirubio y poco ó nada cur-
tido, porque teniendo cierta ocasión de poder tener por suya la m á n d o m e , porque era ya m u y entrado el dia. Con esto
que ya era de otro, parando en ciertos respetos, y temiendo no die- volví en mí y me hallé en mi c a m a , pero con algún
s e ella v o c e s , ( i ) le dejó ella por un asno enalbardado (que ni si- pesar de haberme quedado en la casa de los locos, si
lla m e r e c í a ) ; le envió á decir que bien p o d i a , si no fuera tan n e -
bien con gran conocimiento de que amor y sus vasallos
cio, haber advertido, al preguntarla de su s a l u d , que le dijo esta-
ba ron«a y que no la oirían de aquí allí. No había cómo consolar- es todo l o c u r a ; y confieso á vuesa merced que por lo que
l e , porque si bien le dije que el remedio era olvidar, decía que era
verdad , pero que luego se le olvidaba el remedio. Tenia este oca- (6) lo l l e v a s e ;
sión de estar t r i s t e , pero no r a z ó n , porque se tuvo la culpa.
(a) El párrafo de los locos de monjas se halla antepuesto al de (7) algún pariente, hermano ó p r i m o s . Pasaban
los locos de casadas y de viudas, en la edición de 1648, y de allí en (8) locos
todas las p o s t e r i o r e s .
(9) los locos zánganos
(i) Faltan algunas palabras para completar el sentido. Pudiera (10) ya á las mozas que las s i r v e n , ya sufriendo una cruel
fijarse de este modo : «y temiendo no diese ella voces, la. d e j ó ; y (111 la frente señalada con los hierros de un locutorio;
ella á el por un asno», etc.
riü) Filipo (MS. Colombino.)
(13) y los mejores vestidos son los de seda, porque se da a cito-
EL ENTREMETIDO

Y LA DUEÑA Y EL SOPLÓN' . 1

liHCURSO DEL CIIILINDRON LEGITIMO DEL ENFADO, AHORA DE DON FRANCISCO DE


QUEVEDO V I L L E G A S , CABALLERO DE LA ORDEN DE SANTIAGO; Y LIMPIO DE MANCHAS DE TRASLADOS Y D E S -
CUIDOS DE I M P R E S O R E S , Y AÑADIDAS MUCHAS COSAS QUE FALTABAN.

DELANTAL DEL LIBRO,


Y SÉASE PRÓLOGO, Ó PROEMIO QUIEN QUISIERE.

ESTOS primeros renglones, que suelen, como alabarderos de los discursos, ir delante haciendo
lugar con sus letores al hombro, pios, candidos, benévolos ó benignos, aquí descansan deste
trabajo, y dejan de ser lacayos de molde y remudan el apellido, que por lo menos es limpieza. Y
á Dios y á ventura, sea vuesamerced quien fuere, que soy el primer prólogo sin tú y bien criado

(a) Opúsculo enigmático y figurativo, como le llamó su aulor ( i ) . Más q u e satírico-moral, es de profunda filosofía
política. Nació del hermoso libro d é l a Política de Dios y gobierno de Cristo, y sugirió á QUEVEDO el pensamiento de
escribirla Vida de Marco Bruto. Tiene pues con ambas'obrasíntimo parentesco, y podría considerarse como el engaste
de ambas.
detraía el eslado moral y político d e E s p a ñ a , consolidado va el gobierno de Felipe IV.
Fué escrito en 1027.
Se dio á la estampa en Gerona en 1628, rotulándose : Discurso de todos ¡os diablos, ó infierno enmendado. Fray Ramón
Roviroll suscribió la c e n s u r a , elogió la importancia del d i s c u r s o ; y aun cuando receló que alguien pudiera escanda-
lizarse , dejó correr el título. Reimprimióse en Valencia por el mes de setiembre d e 1629.
Volvióse á imprimir en Zaragoza por noviembre del mismo año de 1029, autorizado con la aprobación del doctor Virio
de Vera. Hé aqili la p o d a d a de este ejemplar, distinta de la del de Gerona y Valencia : El peor escondrijo de la muerte:
Discurso de todos los dañados y malos. Para que unos no lo sean, y otros lo dejen de ser. El epígrafe interior : Discurso
de todos los diablos, y se repite en cada p l a n a , añadiendo : ó infierno enmendado.
El impresor (leí reino de Navarra, Carlos de L a b á y e n , tuvo esla edición de Zaragoza p r e s e n t e , y la reprodujo cou
exactitud en 1031, j u n t o con los d e m á s escritos del Juvenal español, descoso de que apareciesen tales como salieron d e
aquella saladísima p l u m a , sin las enmiendas, retoques y alteraciones de una censura no siempre sabia y desapasionada.
Quiso, en el verano de 1629, s a c a r á luz el señor de la Torre de Juan Abad una colección de sus rasgos satírico-mora-
les (bajo el nombre d e Juguetes de la niñez y travesuras del ingenio), y enlre ellos el presente discurso. Pasó á la cen-
sura el ejemplar de Gerona, y cupo examinarlo al p a d r e maestro fray Diego Niseno, provincial del monasterio de San
Basilio de Madrid. El religioso, nada afecto á DON FRANCISCO, aprovechó tan favorable coyuntura para satisfacer su
enemiga (u). Juzgó con saña el i r a l a d o , lo calificó d e libelo sedicioso, escandalosoé inmoral; lo llamó relaciones en-
tremesadas en lengua vulgar y civil eslilo; y presentó á su autor por hombre desalmado, q u e torpe lisonjea y atrevido
satiriza. En (in, d u r a m e n t e condenó el titulo, calamidad inseparable de lodas las obras de tan desenfadado ingenio.
Capitulada así la p r e s e n t e , h u b o q u e revisarla, rehacerla y retocarla, comenzando por darle nombre n u e v o , propio
en verdad y oportuno s o b r e m a n e r a .
Llamóse El Entremetido y la Dueña y el Soplón : discurso de! chilindron legitimo de! enfado; en el cual desapareció
cuanto podía o f e n d e r á nidos piadosos y causar desabrimiento á proceres y m i n i s t r o s , eliminándose ademas los lu-
gares'de la Sagrada E s c r i t u r a , q u e si hacian a l á n i m o y objeto del filósofo, no tenian entrada en el argumento festivo
del discurso. Cuando con tanta escrupulosidad se expurgaba asi el texto, la censura no puso reparo ninguno á frases y
pensamientos q u e sacan los colores al rostro. De este modo pues se permitió la impresión en Madrid en el verano
(le 1629.
Eu esta primera colección de los Jagüeles incluyó QUEVEDO, entre las carias del Caballero de la Tenaza y el Libro de
todas las cosas y otras muchas más, una obrilla q u e intituló La Caldera de Pero Gotero, refundida muy pronlo en El
Entremetido y la Dueña y el Soplón. C u á n d o , no he podido averiguarlo; pero hablando de la Caldera y del Entreme-
tido como de cosas distintas los autores del Tribunal de la justa venganza, no pudo ser la refundición anterior al año

Adoptamos por texto el autorizado de los Jagüeles de. la niñez, con presencia de la reimpresión de líarcelona, 1635.
Lolejándola con la de Valencia de 1629 y con la de Caldos Labáven (Pamplona, I65I), sacamos al pié y en su lugar opor-
tuno las supresiones y variantes.

Ol As! lo afirma el padre Niseno en censura que nunca se lia i m p r e s o .


lo) I oseo original la censura del padre Niseno, v la considero r o m o piedra fundamental d e la guerra que estalló enlre QUEVEno, Ni-
seno y Monlalvan , en la que tocó al último la Perinola, algunas cuchilladas al segundo , y al primero los insultos del Tribunal de la
justa venganza.
En este libro eslá incrustada t e x t u a l m e n t e , con perífrasis v comentario , la censura del padre Provincial.
(tu) Pag. 22,X y 'iXU.-^No debe alucinarnos la aprobación del"padre frav Diego del Campo, suscrita en San Felipe de Madrid á 23 de agns-
jo (le 162», tal como aparece en la edición de Barcelona de 1i¡35. Allí se lee : El Entremetido y la Dueña, con la Caldera de Pedro Co-
Uril '
| U U
1""'™' suponer que va estaban ¡nulos en 162!) ambos tratados. Sin embargo, lodos'se ven trastrocados, y no hay noticia do
• '.utilera, en la misma aprobación, lal c o m o la imprimió la edición de Sevilla de 1 6 1 1 . Los impresores vanaban pues oí calálosn ¡n-
" i i s o en esla censura, según las novedades que inliodurian en rl libro.
360 OBRAS D E DON FRANCISCO D E QÜEVEDO VILLEGAS,
que se ha visto, ó lea, ó oiga leer. Este (1) eseldiscurso del Entremetido tj laDueña :.si le pareciere
que son una propia cosa, sea en buen hora; que ya sabemos que no hay entremetimiento sin
dueña ni dueña sin entremetimiento. Ni se detenga vuesamerced en examinar qué género de ani-
mal es la triste figura de los estrados; y avergüéncese, pues en cosa tan menuda se atollan tan
reverendas hopalandas y un grado tan iluminado y una barba tan rasa (a). Esta es de mis obras la EL ENTREMETIDO
quinta demonia (b), como la quinta esencia. No se escandalice del título; créame y hártese (2) de dueña
vuesamerced, que podría ser diligencia para (o) excusarla. Si le espantare, conjúrela y no la lea ni
la dé á los diablos; que suya es. Si le fueren de entretenimiento, buen provecho le hagan; que aquel
sabe medicina que de los venenos hace remedios; y agradézcame vuesa merced que por mí le
enseñan (4) las dueñas, que chian y tientan. Si vuesamerced fuese murmurador, seria otro tanto oro Y LA DUEÑA Y EL SOPLÓN.
que apuras contradiciones y advertencias me daría á conocer, y no ha de haber Zoilo, ni envi-
dia , ni mordaz, ni maldiciente, que son el Sodoma y Gomorra, Datan y Aviron de la paulina de
los autorps. Y si fuere título quien leyere estos renglones, tragúese la merced, y haga cuenta que SOLTÁRONSE en (1) la c a l d e r a de (2) P e r o G o t e r o u n s o - p a r a ella d e s p u é s q u e L u t e r o y Calvino l a d r a r o n las a l -
topó con un señor de lugares por madurar, ó con un hermano segundo que no pide prestado; plón, u n a d u e ñ a y u n e n t r e m e t i d o , c h i l i n d r o n legítimo m a s de los u l t r a m o n t a n o s ) e m p e z ó la visita de todas s u s
que suelen rapar á navaja las señorías. del e m b u s t e ; y c o n ser la c a s a d e s u y o confusa, revuelta m a z m o r r a s , p a r a r e c o n o c e r p r i s i o n e s , presos y m i n i s -
y desesperada y d o n d e nullus est ordo, los d e m o n i o s no se t r o s . Iba d e l a n t e el Soplón h a c i e n d o a i r e , q u e atizaba y
conocían ni se podían a v e r i g u a r consigo m i s m o s : los (3) e n c e n d í a sin a l u m b r a r . L a D u e ñ a e n zancos de fuego (6)
malditos se d a b a n o t r a vez á los d i a b l o s ; n o habia cosa se s e g u í a , a t i s b a n d o (como dicen los p i c a r o s ) todo lo q u e
con c o s a , t o d o a r d i a d e c h i s m e s , los u n o s se m e t í a n e n pasaba. El E n t r e m e t i d o , m i r a n d o á t o d a s p a r t e s , n o d e -
CHISTE A LOS BELLACOS PICAROS CON QUIEN HABLO. las penas de los o t r o s . Mirad q u i é n son e n t r e m e t i d o s , j a b a á n i m a sin gesto y r e v e r e n c i a . A cuá I d e c i a : «Besóos
dueñas y s o p l o n e s , q u e p u d i e r o n a ñ a d i r t o r m e n t o á los las m a n o s . » A c u á l : «¿Es m e n e s t e r algo?» (7) Voseábase
condenados, malicia á los diablos y confusión al infier- con los p r e c i t o s , l l a m á b a s e de t ú con los v e r d u g o s y los
Tacaños, bergantes, embusteros, perversos y abominables, todo lo escrito en este discurso ha- no. (4) P l u t o n d a b a g r i t o s , y a n d a b a p o r t o d a s p a r t e s p i - d a ñ a d o s ; á c a d a cortesía d e las s u y a s d e c i a n : O x t e ,
bla con vuestras vidas, muertes, costumbres y memorias : no hay que rempujar nada hacia los diendo m i n u t a s y j u n t a n d o c a r t a p e l e s . Todo estaba m e z - m á s recio q u e á la l l a m a r a d a . Más q u i e r o f u e g o , d e c i a
buenos. Lo que han de hacer es no tomarlo ninguno por sí, sino unos por otros; y con esto ellos clado, u n o s a n d a b a n t r a s o t r o s , n a d i e a t e n d í a á su oficio, u n a , otra le llamaba añadidura á las penas, o t r a so-
quedarán por quien son, y mi libro será bienquisto de los propios que abrasa y persigue; y por- todos a t ó n i t o s . El soplón le dijo q u e h a b i a m u c h o s diablos brehueso del castigo. E s t a b a u n t e s t i g o falso e n t r e infi-
que no me antuvie alguno, tomo por mí lo que me toca, que no es poco ni bueno. Dios los que no salían al m u n d o y se e s t a b a n m a n o sobre m a - nita caterva d e l l o s , e n l u g a r m á s p r e e m i n e n t e q u e t o -
confunda, si perseveran. no , y q u e o t r o s n o h a b i a n vuelto m u c h o t i e m p o h a b i a . dos , h e c h o m a e s t r o de falsos t e s t i m o n i o s c o m o d e c a -
La d u e ñ a p o r otra p a r t e a n d a b a con u n m a n t o d e hollín pilla. Llevábales el d i c h o c o m o el c o m p á s , y lodos
(1) t r a t a d o e s d e todos los d i a b l o s ; su título El infierno enmendado. No se canse vuesa merced en averiguar lo uno y unas t o c a s d e ceniza, de oreja e n oreja, m e t i e n d o c i z a - j u r a b a n á u n s o n . T e n í a n los ojos e n las faltriqueras,
ni en d i s p u t a r lo o t r o ; q u e va oigo á los pelmazos g r a d u a d o s el n o p u e d e s e r , q u e enmendarse sumitur in bonam par- ña. Decia q u e m i r a s e por sí P l u t o n (a), q u e h a b i a conjura m i r a n d o lo q u e n o v e i a n , y en la c a r a p o r ojos dos b o l -
tem, y el infierno... ergo remitió la solución á Lucifer, q u e él dará cuenta de sí, pues en cosa tan m e n u d a se atollan etc. para quitarle el d i a b l a z g o , y q u e e n t r a b a n e n e l l a d o s t i r a - sas d e fuego. Y así c o m o vio al E n t r e m e t i d o , dijo el
(Edic. de Valencia, 1629, y de Pamplona, 1631. — En la censura MS. del padre Niseno se lee absolución y no solución.)
nos, t r e s a d u l a d o r e s , m é d i c o s y l e t r a d o s , (3) y m i t a d y m i - m a e s t r o : « P o r n o v e r t e m e vine al i n f i e r n o ; y si a d v i r -
(a) L é e s e con motivo d e este p e r i o d o , en la censura manuscrita del p a d r e N i s e n o : «El p r ó l o g o , q u e llama (QÜEVEDO)
delantal del l i b r o , habla con menosprecio indecente de los doctores y sabios q u e califican las proposiciones arrojadas y tad, y casi un e r m i t a ñ o . No le q u e d ó color al g r a n d e m o n i o tiera e n q u e este h a b i a d e venir a c á , fuera b u e n o , n o
licenciosas, escarneciéndolos p o r q u e las califican. Debe de ser sentimiento d e l a s q u e le condenaron en otro librillo cuando oyó decir el casi e r m i t a ñ o . P a r e c i ó m e á mí q u e lo p o r s a l v a r m e , sino p o r i r d o n d e no p o d i a e n t r a r . » E n
semejante á e s t e , q u e i n t i t u l ó : Política de Dios y tiranía de Satanás.» daba todo p o r p e r d i d o . Calló u n r a t o , y luego d i j o : «¿Er- esto e s t á b a m o s , c u a n d o o í m o s g r a n t u m u l t o de voces,
(b) Alguno ha interpretado esta frase expresiva de ser el p r e s e n t e opúsculo el quinto de los Sueños. Si el sentido li-
teral no desvaneciese tal aprensión, basta r e c o r d a r q u e el mismo QÜEVEDO lo colocó a p a r t e en los Juguetes de la niñez, mitaño, l e t r a d o s , m é d i c o s , tiranos? ¡qué confección p a r a a r m a s , g o l p e s y llantos m e z c l a d o s con injurias y q u e -
intercalando e n t r e él y los Sueños otras obras críticas y festivas. reventar u n a r e s m a de infiernos con u n a onza!» E n esto jas. T i r á b a n s e u n o s á o t r o s p o r falta de lanzas los m i e m -
(2) del infierno vuesa m e r c e d (Edic. de Valencia y Pamplona.) que iba á visitar su r e i n o , vio v e n i r á sí el E n t r e m e t i d o . b r o s a r d i e n d o , arrojábanse á sí m i s m o s e n c e n d i d o s los
(3) excusarle. Si le e s p a n t a r e , conjúrele y no le l e a , ni le dé á l o s d i a b l o s ; q u e suyo e s . (Id.) «Esto m e faltaba, dijo. ¿Qué q u i e r e s c o n t r a mí?» Y e m - c u e r p o s , y se fulminaban con las p r o p i a s p e r s o n a s . No
(t) los demonios q u e á todos tientan. (Id!)
pezó á m o s q u e a r s e del c o n t o d a su p e r s o n a ; m a s el venía se p u e d e r e p r e s e n t a r t a n rigurosa b a t a l l a . Uno a n d a b a
vaciándose de p a l a b r a s y c h o r r e a n d o e m b u s t e s . Díjole d i s p a r á n d o s e á t o d o s ; p a r e c í a e m p e r a d o r : la cabeza
m u y allá de lo q u e a l g u n o s t r a t a b a n de h u i r s e del i n - t e n i a c o r o n a d a d e laurel, el c u e r p o lleno de h e r i d a s , el
fierno, y q u e otros q u e r í a n d a r p u e r t a franca p a r a q u e cuello lleno de s a n g r e . E s t a b a c e r c a d o de (8) s e n a d o r e s ,
entrasen u n o s m o h a t r e r o s y h i p ó c r i t a s , c o n q u e el m u n - q u e con a l m a r a d a s afiladas (9) m a l se defendían de su r a -
do estaba r o g a n d o á l o s d e m o n i o s , y o t r a s c o s a s , q u e biosa furia y c r u e l enojo. Llegó á él P l u t o n , y dando u n
si no se h u y e p o r n o le s u f r i r , lo a n e g a e n embelecos t r u e n o q u e hizo t e m b l a r t o d o el infierno, le d i j o : «¿Quién
y en cláusulas. E l , viendo el alboroto forastero d e s u e r e s , alma, a u n aquí p r e s u m i d a ? » «Yo soy (le r e s p o n d i ó )
i m p e r i o , y a d v e r t i d o destos p e l i g r o s , con su g u a r d a y el g r a n Julio C é s a r , y d e s p u é s q u e se d e s b a r a t ó y m e z -
acompañamiento ( q u e le s o b r a n t u d e s c o s y a l e m a n e s cló tu r e i n o , di c o n B r u t o y C a s i o , los q u e m e m a t a r o n
ú p u ñ a l a d a s con pretexto de la l i b e r t a d , siendo p e r s u a -
sión de la envidia y c u d i c i a propia d e s t o s p e r r o s , el
(1) el infierno un soplón (Edic. de Valencia y Pamplona.)
uno hijo y el otro confidente. No a b o r r e c i e r o n estos i n -
(2) Pcrobotello (Edic. de Barcelona).
(3) condenados se daban (Edic. de Valcnc. y Pamp.)
fames el i m p e r i o , sino el e m p e r a d o r . M a t á r o n m e p o r q u e
(i) Lucifer daba (Id.) fundé la m o n a r q u í a ; n o la d e r r i b a r o n , a n t e s a p r e s u -
(a) En vez de las palabras Lucifer y Sálanos sustituyó QÜEVEDO- r a d a m e n t e ellos i n s t i t u y e r o n la sucesión della. Mayor
en 1G29 Piulan, como constantemente sc ve en el texto. En este
delito fué q u i t a r m e á m í la vida q u e q u i t a r yo el domi nio
pasaje advirtió la censura que « S a t a n á s no es nombre particu-
lar deLucifcr, sino común ó bombres y á demonios : quiere decir, á los (10) s e n a d o r e s , p u e s yo q u e d é e m p e r a d o r y ellos
el que contradice. Y aunque en nuestro vulgar está recibido llamar
asi á todo demonio, nótase para que se vea que erró este autor en
todo». Lo mismo reprodujo el padre Niseno en el Tribunal de la (G) le siguia (Edic. de Valcnc.)
justa venganza, páginas 1G7 y 1 8 8 . (7) Vozeábase (Edic. de Valcnc. y Pamp.)
(3) y mirad y mirad (Edic. de Valencia.) — mitad y mitad. No le (8) consejeros que (Id.)
quedó color al gran demonio cuando tal oyó d e c i r : parecióme (9) en leyes (Id.)
á mi que lo daba todo (la dc Barcelona.) (10) l e t r a d o s , pues (Id.)
E L E N T R E M E T I D O Y LA DUEÑA Y EL SOPLÓN. 303
302 OBRAS D E DON FRANCISt 0 DE QÜEVEDO VILLEGAS.
p a d r e s , nos d e c i a n las malditas : A fe q u e no n i e g u e á d e las m u j e r e s eu toda p a r t e y sitiados de s u a p e t i t o ,
t r a i d o r e s ; yo fui a d o r a d o del pueblo eu m u r i e n d o , y | lir si Lucifer no m a n d a r a c o n a m e n a z a s q u e César se su p a d r e . Hijo dc p a d r e si l l o r a b a , hijo d c padre si reía. h a c i e n d o vuestras vidas y vuestras almas alimento de
ellos fueron j u s t i c i a d o s e n m a t á n d o m e . P e r r o s ( d e c i a fuera á p a d e c e r los c a s t i g o s de su confianza, desprc- Y n o s o t r o s , la boca a b i e r t a y el m o c o t a n l a r g o , c o m - su d e s o r d e n . ¿Ahora había yo do volver allá á calzar
la g r a n d e a l m a de Julio César), ¿estaba mejor el gobierno ciadora de avisos y a d v e r t e n c i a s , y á B r u t o y Casio envió prando b a b a d o r e s y dijes, y a h o r a n o s h a l l a m o s en los i n - j u s t o y a n d a r m i r á n d o m e á la s o m b r a , trotando con los
en m u c h o s s e n a d o r e s q u e lo s u p i e r o n p e r d e r , q u e en á q u e fuesen e s c á n d a l o d c las a l m a s políticas, y á los se- fiernos c o n d e n a d o s cuquillos. N o h a d e p a s a r así. » F i l ó - ojos las a z u l e a s y los t e r r a d o s , s u s p i r a n d o de n o c h e ,
u n capitán q u e lo mereció g a n a r ? ¿ Es m á s digno d e c o - n a d o r e s r e p a r t í ó e n t r e M í i i o s y R a d a m a n t o ( l O ) . Y nom- les m a n d a d o q u o se r e t i r a s e n á p a d e c e r su c r e d u l i d a d ; h e c h o m a l a g ü e r o cu c o m p e t e n c i a d e las l e c h u z a s , a b r i -
r o n a q u i e n p r e s i d e en la c a l u m n i a y es d o c t o en la a c u - b r a n d o infinitos b u e n o s consejeros en todos tiempos, los lleváronlos al J a r a m a del infierno. g a n d o e s q u i n a s , recogiendo c a n a l e s , a d o r a n d o c a b e -
s a c i ó n , q u e el s o l d a d o , gloria d e su patria y m i e d o d e a t o r m e n t a b a n , y cada letra d e s u s n o m b r e s e r a u n tizón llos, y d a n d o m i p a t r i m o n i o por la cinta de u n z a p a t o , y
para aquellos malditos s e n a d o r e s ( 1 1 ) . C u a n d o entendie- Gran revolución se via en u n a s i m a m u y honda de
los e n e m i g o s ? Es m á s d i g n o d e i m p e r i o el q u e sabe l e - llamar favor q u o m e p i d a n lo quo no t e n g o ? ¡ Oh m a l d i -
ron q u e todo estaba a c a b a d o , a s o m a r o n p o r un corro unos almas y d i a b l o s . P a r ó s e la visita á e n t e n d e r lo.quo e r a ;
y e s , q u e el q u e las d e f i e n d e ? E s t e m e r e c e h a c e l l a s , y to s e a , s o b r e m a l d i t o , quien tal quiere volver á repasar!
h o m b r e s c o r r i e n d o t r a s u n a s m u j e r e s ; ellas gritaban que. no se vio tal cosa j a m a s . E s t a b a n a t o r m e n t á n d o s e u n o s
los otros e s t u d i a d a s . ¿ L i b e r t a d es o b e d e c e r la discordia ¡ P u e s q u é , ya h o m b r e , c a r g a d o de cuidados e n t r e a r r e -
las s o c o r r i e s e n , y ellos d e c i a n : « T é n g a n l a s . » Mandólos presumidos y otros v e n g a t i v o s y algunos envidiosos: «si
do m u c h o s , y s e r v i d u m b r e a t e n d e r al dominio de uno? p e n t i m i e n t o s y d e s e n g a ñ o s , empezando á s e n t i r el m o n -
Pluton a s i r . « ¿ Q u é es e s t o ? » p r e g u n t ó ; y u n o dellos, yo volviera á n a c e r ; si yo volviera á la v i d a ; si m u r i e r a
¿ A m u c h a s c u d i c i a s y a m b i c i o n e s j u n t a s llamáis p a d r e s , tón de las e n f e r m e d a d e s q u e la mocedad a c a u d a l ó , h a -
m u y a s u s t a d o , dijo : «Somos los p a d r e s sin hijos, y estas do dos veces.» Los d e m o n i o s e s t a b a n t a n enfadados de
y al valor d e u n o t i r a n í a ? ¡ C u á n t a m á s gloria será al ciendo el noviciado p a r a v i e j o , m a n d a n d o e n t r e s a c a r c a -
b e l l a c a s » . . . Díjole u n diablo (12) q u e hablase m á s bien oírlo, q u o les d e c i a n : « L a d r o n e s , e m b u s t e r o s , infames,
p u e b l o r o m a n o h a b e r tenido u n hijo q u e la hizo s e ñ o r a nas al b a r b e r o , q u e m e j o r se puedo l l a m a r c a n a r i o , i n -
criado y v e r d a d , q u e p a d r e s sin hijos no podía s e r . El re- que estáis q u e b r á n d o n o s las c a b e z a s c o n si volviérades
del m u n d o , q u e u n o s p a d r e s q u e la hicieron con g u e r - t r o d u c i e n d o e n j o r d a n la n a v a j a , diciendo q u e son l u -
plicó : « P u e s l o d o s n o s o t r o s s o m o s p a d r e s , q u e fuimos á n a c e r , — s i volviérades á nacer mil veces, cada vez t o r -
r a s civiles m a d r a s t r a d e sus h i j o s ! Malditos, m i r a d cuál nares y a c h a c á n d o s e l a s á los t r a b a j o s , n e g a n d o años á
en el m u n d o c a s a d o s , h o m b r e s de r e c a t o , d e los de en nárades & m o r i r p e o r , y ;í palos no os p o d r e m o s e c h a r
e r a el g o b i e r n o d e los s e n a d o r e s , q u e h a b i e n d o g u s t a d o de a q u í . Mas p a r a que se vea q u i é n s o i s , ya t e n e m o s or- pesar de la j a q u e c a y dolor de m u e l a s y ijada! ¡ P u e s
el pueblo (1) de la m o n a r q u í a , quisieron a n t e s N e r o n e s , mi casa m e c o m o , y o t r a s hidalguías celosas, cartujos de q u é se c o m p a r a con h a b e r d e ser f o r z o s a m e n t e h i p ó c r i -
a l o j a m i e n t o , a t u s a d o s de v i s i t a s , calvos de a m i g a s , que den para q u e volváis á n a c e r . E a , p i c a ñ o s , a l t o á n a c e r ,
T i b e r i o s , Calígulas y E l i o g á b a l o s q u e (2) s e n a d o r e s . » En alto á n a c e r . » Cosa e x t r a ñ a , q u e los m a l d i t o s q u e tanto lo ta de m i e m b r o s , y d e c i r , c a y é n d o m e á p e d a z o s : N u n c a
son t o d o s los c a l z a d o r e s con que u n a frente calza el estuve p a r a m á s ; yo lo h a r é ; a q u í m e las t e n g o ; y o t r a s
esto B r u t o con voz t u r b a d a y r o s t r o a v e r g o n z a d o dijo á blasonaban, así c o m o o y e r o n d e c i r alto a n a c e r se c o n s u -
c u e r n o q u e le r e v i e n t a eu las s i e n e s . Con esto nos echa- cosas q u e c u e s t a n caro á los q u e las d i c e n ! Mas todo es
g r i t o s : «¡Ab s e n a d o r e s ! ¿no oís á César? ¿ E s a m a l d a d mieron, y afligidos y tristes s e s e p u l t a r o n e n u n silencio
m o s á d o r m i r ; cada a ñ o n o s n a c e n hijos q u e criamos, burla c o n h a b e r de estar e n a m o r a d o ysolicítar e n c o m p e -
a ñ a d í s á las o t r a s c o n t r a el P r í n c i p e , siendo a u t o r e s de medroso. Uno d e l l o s , q u e p a r e c í a m á s e n t e n d i d o , con
p o r s u s t e n t a r l o s r o z a m o s n u e s t r a s a l m a s , y á p u r a cui:- teticia d e los m u c h a c h o s , r e t a r á t o d a u n a m u j e r e n t e r a ,
la m a l d a d : c u l p a r ó q u i e n os c r e y ó ? H a b l a d , r e s p o n - m u e b o e s p a c i o , s u s p e n s o d e cejasompezó á d e c i r : «Si m e
c o n d e n a c i o n a r a ñ a m o s q u é dejarlos. Y a h o r a habiendo y dejarla m á s a m a g a d a que h a r t a , h a b i e n d o g a s t a d o la
d e d (3) ; con vosotros habla el divino Julio. Tales sois, que han de e n g e n d r a r b a s t a r d o , — h a y p e c a d o y c o n c i e r t o y
m u e r t o e l l a s , se ha s a b i d o que los hijos fueron conce- n o c h e en a c h a c h e s y e n disculpas y en r e q u i e b r o s vacíos,
yo y Casio fuimos t r a i d o r e s p o r q u e os creímos ( í ) . Y si en paga y a l c a h u e t a y t e r c e r a p a r t e c o m o casa. Si b e de ser
bidos á escole e n t r e los c r i a d o s y los a m i g o s , y algunas y ser forzoso p o n e r m e c o l o r a d o d e q u o m e digan : Días
las r e p ú b l i c a s m u l t i p l i c a n d o d o m i n i o s ejercistes la s o - dc legítimo m a t r i m o n i o , — ha d c b a b o r c a s a m e n t e r o y
concibieron c o m o comadrejas por el oído.» E n eslo salió luí q u e nos c o n o c e m o s , a m i g o v i e j o ; — y otras cosas así.
b e r a n í a , la codicia d e r e p e l i r la p r i m e r a d i g n i d a d os (¡i) mentiras y d o t o , q u e son e p í t e t o s , y no dos c o s a s . Yo he
un maridillo quo p a r e c í a cabo d e h o m b r e c o m o dc lin- Q u i e n por esto p a s a r e d o s v e c e s , p u e d e e c h a r á diablos
hizo n e g o c i a r (0) y no r e g i r , ó la c o n s i d e r a c i ó n de la s u e r - do csta'r a p o s e n t a d o en u n o s r í ñ o n e s , y dellos, con m á s
c h a , m u y c e r c e n a d o d e c a r n e s , con u n a s barbas de oro- con c u a n t o s lo s o n . ¡ P u e s q u é si la vida a d r e d e porfía
t e alternativa os a m e d r e n t ó , para d i s g u s t a r a l q u e pudo vergüenza q u e g u s t o , d i c i e n d o q u e se h a g a n allá á los
zuz m a s c a d o , la habla e n t r e ladrido y anfoníu ( » ) , que h a s t a q u e u n o e n v e j e z c a , y le labra dc c a l a v e r a , con
t e n e r a l g u n o c a p a z del m i s m o p u e s l o p o r p a r i e n t e ó a m i - o r i n e s , h e d e ir á ser vecino de la n e c e s a r i a ; nueve m e -
parecía quo h a b i a c o m i d o g o z q u e s , y dijo : «Voto á tal, calva de pié de c r u z , c a s c a r a d e n u e z por pellejo, jiba
g o . ( 7 ) ¿Qué p r e t e n d i s t e s con v u e s t r o e n g a ñ o ( 8 ) ó n u e s - infame, q u e mo h a s de d e s e m p a d r a r . Yo he sido ayo del ses h e d e a l i m e n t a r m e del asco de los m e s e s ; y la r e g l a ,
que es la fregona de las m u j e r e s , q u e vacia sus i n m u n - de réquiem, muletilla q u e vaya l l a m a n d o á las s e p u l t u -
tra traición? Responded á César; que nosotros padece- hijo de mi n e g r o ; u n real sobre o t r o m e h a n de volver
dicias, será ( I ) m i d e s p e n s e r a ; a n d a r é sin s a b e r lo q u e m e ras, s u e ñ o en pié, vejiga e m p e d r a d a , y el m ú s i c o d e b r a -
mos castigo en n u e s t r a s afrentas.» Uno de los s e n a d o - mi legítima. Y yo, q u e n u n c a e n t e n d í que hiciera la infa-
h a g o ; untes de v e r , lleno de a n t o j o s ; p a r a n a c e r t r a e r é g u e r o q u e se sigue l u e g o , q u e canta pronósticos, a s t r ó l o -
r e s ^ ) c o n sobrecejo s e v e r o , m u y p o n d e r a d o de faccio- m e pecados (13) t i n t o s , t e n i e n d o t a n t o mozuelo moscatel
más dolores q u e el mal f r a n c é s ; saldré revuelto en la go de o r i n a l ; espiado de h e r e d e r o s , r o n d a d o do r e s p o n -
n e s , c o n voz d e s m a y a d a y t r é m u l a d i j o : «¿Qué habláis los en q u e e s c o g e r , (1 -i) le decia : D o m i n g o , no en tiendo ti tu
sábana de la p o s a d a , c o m o q u i e n da m a d r u g ó n ; lloraré sos, h e r e d a d de m é d i c o s , ocupación de b a r b e r o s y a l e -
p r í n c i p e s , si P t o l o m e o rey m a t ó v i l m e n t e al g r a n P o m - a m a . Y él l u e g o r i é n d o s e con una g e t a d e u n palmo,
porque n a c í , viviré sin s a b e r q u é es v i d a , e m p e z a r é á g r ó n de b o t i c a r i o s , l l a m á n d o m e lio los l a b r a d o r e s , a g ü e -
p e y o por t u c a u s a , á q u i e n debia el r e i n o q u e tenia? Qué m e respondía : Mi alma con la suya. Y e s t o sonaba ala-
morir s i n s a b e r q u é es m u e r t e , envolveráme la c o m a - lo los m u c h a c h o s ! Infierno vale m á s u n a vez q u e b a r r i g a
delito fué en los s e n a d o r e s m a t a r t e á tí para c o b r a r los banza , y era p u l l a . » « Bien m i r a d o , bueno e s , decían
dre en m a n t i l l a s , q u o m e la j u r a r á n d e m o r t a j a ; e n j u - d o s . ¡ P u e s la gentecilla q u e hay en la vida y las c o s t u m -
r e i n o s q u e nos a r r e b a t a s t e ? ¿ D e s q u i t a r á P o m p e y o es l o d o s los p a d r e s g ü e r o s , q u e u n h o m b r e pasase su vida
garé los p e c h o s d e u n a m a . A q u í e n t r a lo d e t e n e r la l e - b r e s ! P a r a ser rico h a b é i s de ser l a d r ó n , y no como
maldad? J ú z g u e n l o los d i a b l o s . Achíllas m a t ó al Magno sufriendo u n a p r e ñ a d a , r e g a l a n d o u n a p a r i d a , tragando
cho en los l a b i o s ; p ó n e n m e en u n a c u n a ; si lloro lla- q u i e r a , sino q u e h u r t é i s para el q u e os h a d e envidiar
p o r m a n d a d o d e su r e y , y e r a u n b e r g a n t e q u e comía un n i ñ o , p a g a n d o u n b a u t i s m o , sufriendo a m a s , oyen-
man el c o c o , si d u e r m o m e c a n t a n el h u r t o , p a r a el q u e os ha de p r e n d e r , para el q u e os
do s u s d e l i t o s . Más infame fuiste t ú , q u e viendo la c a - do taita, llorando d e risa por las b a r b a s abajo de que ha d c s e n t e n c i a r y p a r a q u e os q u e d e á vos. Si q u e r é i s s e r
beza d e P o m p e y o l l o r a s t e ; m á s t r a i d o r fué tu llanto q u e dijo c o c o , mama; y dcslo e s t a m o s c o r r i d o s , que an- Con la grande polvareda (a). h o n r a d o , h a b é i s d e ser a d u l a d o r y m e n t i r o s o y e n t r e -
su e s p a d a ; s e n t i m i e n t o m a n d a d o fué el t u y o ; d e la p i e - d á b a m o s c o n t a n d o por las c a s a s , mi hijo dijo h o y : p¡<- La m ú llaman al s u e ñ o las m u j e r e s , y el m ú al q u e se m e t i d o . Si q u e r é i s m e d r a r , habéis d c sufrir y ser infa-
d a d h i c i s t e v e n g a n z a ; m á s a t r o z fuiste m i r á n d o l e m u e r - tcnor pare. ¡ Hay tal c o s a ! Ha de ser g r a n d e hombre. V d u e r m e ; p ó n e n m e u n b a b a d o r , e u é l g a m n e d i j e s , /lá- m e . Si os q u e r é i s c a s a r , habéis de ser c o r n u d o . Si no
to q u e v e n c i é n d o l e vivo : ojos h i p ó c r i t a s no h a n de e s - vive Dios, q u e p a r e c i é n d o s e á b u l t o n u e s t r o s hijos á sus cenme los d i e n t e s . Voto ó tal p o r no a g u a r d a r e s o , y lo queréis s e r , lo seréis (si os d e s c u i d á i s ) sin p a r t e , y
t a r en la p r i m e r a c a b e z a dei m u n d o : n o s o t r o s e m p e z a - unas viruelas y el p a l o m i n o m u e r t o , y q u e no nic r a s - d o n d e se p u d i e r e . Para s e r v a l i e n t e , h a b é i s d e s o r t r a i -
mos la r e s t a u r a c i ó n con tu m u e r t e ; n o a p r e s u r a m o s la que : oí/ el angélico, y aro, ro, m e esté en los infier- dor y borracho y blasfemo. Si sois p o b r e , nadie os c o -
(10) para que fuesen asesores de los demonios. (Ediciones ik
venida d e N e r ó n ; el p u e b l o no supo e s c o g e r . Tal fuiste, nos s i e m p r e j a m a s . ¡ P u e s q u é , si paso del s a r a m p i ó n , y nocerá ; si sois r i c o , no conoceréis á n a d i e . Si u n o vive
Valencia y Pamplona.)
t i r a n o , q u e de t u s a n g r e s a l i e r o n , c o m o d e i m p e r i o h i - (H) serpientes que, á imitación dc Lucifer, dan á los codiciosos ya m a y o r voy ú la e s c u e l a en i n v i e r n o , con u n alambique p o c o , dicen q u e sc m a l o g r a ; si vive m u c h o , q u e no
d r a , de u n a cabeza c o r l a d a d o c e . » T o r n á r a n s e á e m b e s - lo que Uios les vedó y la ley les niega ; y dividió en chancillcrias por n a r i z , t o m a d o s l o d o s los cabos del c u e r p o con s a - s i e n t e . P a r a ser b i e n q u i s t o , h a b é i s de ser mal hablado
el inlierno. (Id.)
tí) do la invención de la monarquía {Edic. dc Valcnc. y Pamp.) b a ñ o n e s , dos por a r r a c a d a s , u n o a l a g i n e t a e n el pico y p r ó d i g o . Si se confiesa cada d i a , e s h i p ó c r i t a ; si no
(11) sumiller dolías (Id.)
02) leyes y {Id.) (a) Debe sustituirse cinfonia, y se lecria así en el original. El
(le la n a r i z , d o s c o n v i d a d o s á c o m e r y c e n a r en los z a n - se c o n d e s a , es h e r e j e ; si es a l e g r e , dicen q u e es bufón;
(5) consejeros, {Id.) impresor formó de las dos primeras letras ci una a. De este .ins- cajos , l l a m a n d o señor al m a e s t r o ; y si t a r d o mo toman si triste, q u e es enfadoso. Si es c o r t é s le llaman zalamero
(4) ignorando que vosotros siempre anheláis á que vuestro ceño trumento m ú s i c o , especie dc z a m p o n a , habla el arcipreste de Hila á c u e s t a s , y c o m o si el culo a p r e n d i e r a algo ó le e n c o - y ligura ;,si d e s o í r l o s , d e s v e r g o n z a d o . ¡Volate el d i a -
y vuestras barbas y lo prolijo de vuestras togas tenga la obediencia cuando pinta el recibimiento que tuvo don A m o r :
mendaran la lición, le a b r e n á azotes! Maldito sea quien blo por vida y por vivo! No volviera por d o n d e vino por
y el m a n d o , y el príncipe elpelígru. Sí en las repúblicas (id.) Dulcema ct axabeba, el linchado alboyon
Cinfonia et baldosa en esta tiesta son. 'al q u i e r e volver á n a c e r . c u a n t o tiene el m u n d o ( 2 ) . R e n e g a d o s p r e c i t o s , h a b i é n -
l'i) hace... amedrenta... al que puede (Id.)
(0) con las leyes (Id.) (15) t o n l o s , teniendo (Edic.de Valcnc. y Pamp.) «Pues c o n s i d e r a o s m a n c e b o s , a c e c h a d o s de la lujuria
(7) Si asistís .1 p r í n c i p e , dc tal manera empináis vuestro o l i d o , (14) y echaba la culpa á los f r a i l e s , de que estoy arrepentido. V
(1) (como sc dice) (Edic. de Barcelona, 1035.)
y tanto autorizáis vuestra vanidad , que le viene á ser más peli- era que la b e l l a c a , para e n c a n t u s a r m e , todos los dias se iba al ('2) renegados preceptos. Habiéndome (Eluciones dc Valencia,
groso al monarca no o b e d e c e r o s , que al vasallo no obedecer al ¡ convento : decia que á confesar. Yo me volvía l o c o , y al inisiim («) Perdimos á don Dcltrane.
¡'amillona, Barcelona y Madrid, 1048.)
monarca. (Id.) negro le decia : «Domingos, voló á N . , quo yo no sí: dónde per» Son estos dos versos del romance caballeresco do don liellrju, que
— (Adoptamos la enmienda que introdujo la edición do Bruselas
(8) y vuestra traición? (/(/.) tu ama esto que condesa cada dia, ni con quien lo peca.» Y el ne- comienza :
dc 1000, y todas las posteriores lian acoplado.)
gro , riéndose con una geta (Id.) Cuando de F r a u d a partimos.
(!l) que sepultado en ascuas enfadaba las p e n a s , lid.)
364 OBRAS DE DON FRANCISÍ: 0 D E QUEVEDO VILLEGAS.
E L E N T R E M E T I D O Y LA DUEÑA Y E L S O P L Ó N . 30b'
d o m e oido, ¿hay a l g u n o d e vosotros q u e q u i e r a volver al sino dejar c o r r e r , Dios lo r e m e d i e , que tal y c u a l , lo de] y cuanto m á s se l l e g a b a la v i s i t a , m á s de cerca se c o - cía : P o c o le falta á esta descendencia para divina. P u e s
n a c e r p o r d o n d e v i n o , y r e c u l a r la vida h a s t a el vientre c a m i n o c a r r e t e r o ; sí p o r s í , no p o r n o ; » y al decir ello nocían los m o v i m i e n t o s p r e c i p i t a d o s del enojo. Esto p a r a ver q u i é n fué este d e s a t i n a d o tirano y c u á l s u v i o -
de su m a d r e ? » « N o n e s , nones, d e c í a n t o d o s : infierno, y d i r á , ponia u n a boquita escarolada c o m o le dé Dios la puso m á s cuidado en los p a s o s , m a s no fué t a n a p r e s u - l e n c i a , p o r t e s t i g o de su g r a n d e z a , p o r voz de las a l a -
n o m a m a ; diablos, y no c o m a d r e s . » Solo u n o , mal e n - salud, y z u r c í a m e u n e m b u s t e a l a oreja cada dia. «liarlo r a d o , q u e c u a n d o l l e g a m o s ya la ira lo h a b i a mezclado b a n z a s de su p a d r e , con s u s propias m a n o s m e m a t ó á
c a r a d o , b a r b i n e g r o , cara salpicada y z u r d o , dijo : «Yo estoy d e d e c i r l o ; mi p a r e c e r d i j e , y c o n eso cumplo, t o d o , y sin o r d e n se d e s p e d a z a b a n u n o s ¡i o t r o s . L a s p u ñ a l a d a s , m a s él m u r i ó en la mesa y vivió en la g u e r -
q u i e r o volver, no p o r t o r n a r á vivir, sino'porque m e estoy lo d e m á s Dios lo h a g a ; p u e s esto no es n a d a ; presto so personas e r a n d i f e r e n t e s en e s t a d o , m a s todos gente r a . C o n c e r t a d m e estas m e d i d a s . Su m a e s t r o , d e q u i e n
a t o r m e n t a n d o aquí c o n la m e m o r i a d e los p i c a r o s y m e n - v e r á n g r a n d e s c o s a s . » Y hablaba u n a s palabras con la preeminente y g r a n d e : emperadoresy magistrados y ca- no q u i s o a p r e n d e r á vivir, enseñó con qué le m a t a s e n ,
t i r o s o s y e n r e d a d o r e s , q u e en la vida m e c o n t a b a n m e n - barriga á la boca d e p u r o p r e ñ a d a s . Yo las oía en figura pitanes g e n e r a l e s . Suspendiólos la voz del príncipe de y u n a u ñ a d e a s n o disimuló el v e n e n o , y él so quedó c o r -
t i r a s , y yo de p u r o c o r t é s callaba, y ellos q u e d a b a n m u y de c o m a d r e , y con t a n t o se despedía de m i , d i c i e n d o : «Si las t i n i e b l a s ; volvieron t o d o s á é l , padeciendo t o r m e n t ó n u d o , sin D i o s , sin reino y sin vida. A mí m e dio el fin
u f a n o s d e q u e y o los h a b i a c r e i d o . Y voto á t a l , q u e n o algo se ofreciere, a m i g o s t e n e m o s a r r i b a ; ya v u e s a m e r - en no e j e c u t a r u n o s el odio y o t r o s la venganza. El p r i - q u e h e dicho por lo q u e habéis oído, y á A b d o l o n y m o ,
c r e í á n a d i e n a d a , y p i e n s a n los bribones g u i ñ a p o s q u e ced sabe qué sabe Caratulilla ( 3 ) , m a t a c h í n de palacio, mero q u e allí habló fué u n h o m b r e señalado con g r a n - m o n d a - p o z o s , e s t á n d o l o s m o n d a n d o le hizo r e y d e S i -
los c r e í . Don F u l a n o , q u e m e dijo m u y estirado de c e - t í t e r e d e a r r i b a c o m o C a r a m a n c h e l . » « Lo q u e yo sabía des h e r i d a s , y alzando la voz d i j o : «Yo soy Clito.» «Más d o n í a , no p o r e n s a l z a r la v i r t u d , sino por mortificar con
j a s : P o r la m i s e r i c o r d i a d e D i o s , s e ñ o r m i ó , p u e d o d e - era q u e a n d a b a s r e m e d a n d o privanzas, y contrahaciendo honrado s o y , dijo otro q u e e s t a b a á su l a d o , y h e de afrenta la soberbia d e los nobles de Pcrsia d e s p u é s d e
cir q u e en m i vida h e p e d i d o n a d a á n a d i e ; — y el l a d r ó n validos, y copiando m i n i s t r o s , p a s a n d o á e s c u r a s favores hablar p r i m e r o . O y e al e m p e r a d o r A l e j a n d r o , hijo de la m u e r t e d e D a r í o . T ó p e m e a q u í con é l , porque los
decia v e r d a d , p o r q u e pedia a l g o ; que n a d a no se pide; chanflones e n t r e p r e t e n d i e n t e s y p l e i t e a n t e s , imitando Dios, señor d e los m u n d o s , m i e d o d e las g e n t e s , m a g n o privados q u e h a h a b i d o en el m u n d o nos j u n t a m o s á t o -
y p o r q u e él no p e d i a , s i n o t o m a b a , e r a u n a d e m a n d a c o n fisiones p o r l i s o n j e a r , y t o d o el a ñ o t r a s l a d a n d o de los y máximo», y no a c a b a r a de e n s a r t a r epítetos y blasones m a r satisfacción de n u e s t r o s p r í n c i p e s , y díjole q u e
d o n y tenia m á s d e u d a s que E v a , y n a d i e le prestó d i - poderosos y validos a j e s , b a r b a s , m e n e o s , tonillos, fi- de su locura si no le dijera el fiscal q u e c a l l a s e ; que ya d ó n d e h a b i a dejado lo de Dios, y q u e si estaba d e s e n -
n e r o s q u e no prestase p a c i e n c i a , y e r a á p u r a s t r a m - I g u r i t a s y e s c o r z a d o s , a p a r e c i é n d o t e p o r las escaleras, aquel papel le h a b i a r e p r e s e n t a d o e n la v i d a , y q u e a c a - g a ñ a d o ; y en razón desto nos asimos c u a n d o llegaste.
p a s r a t o n e r a , y decia q u e n o . P u e s la m u c h a c h a q u e I e n t r á n d o t e en las a u d i e n c i a s , y siendo p a r a todo el lu- bada la c o m e d i a del m u n d o e r a ya r e o a c u s a d o . «Hable Matóme p o r q u e alabé á su p a d r e . Mira lo que os delito
m e dijo q u e era d o n c e l l a , h a b i e n d o tenido m á s b a r r i - ! g a r fin de p a u l i n a . » Este t e n g o en los h u e s o s ; q u e no me Clito;» y é l , q u e tenia g a n a , despejando mal la risa de digno d e m u e r t e en u n t i r a n o , siéndolo solo en el padre
g a s q u e u n c o r r o d e p a s t e l e r o s , y h a b i e n d o parido la le s a c a r á n con u n c i o n e s . Déjenme volver al m u n d o , an- su s e n t i m i e n t o , d i j o : «Yo, s e ñ o r , fui g r a n privado d e s - haberle e n g e n d r a d o . A P a r m e n i o n y F i l ó t a s , s u s p r i v a -
p r o c e s i ó n de las a m a s , y m e q u e r i a h a c e r c r e e r q u e e r a d a r é m e t r a s este m u ñ e c o h e c h o d e a n d r a j o s d e toda vi- te e m p e r a d o r , q u e p a r a v e r cuan poco caso hacen los d o s , t a m b i é n los m a n d ó m a t a r , a u n q u e le a d o r a b a n y
virgo (1), s i e n d o ella c á n c e r y yo escorpión! Y el t e n d e - sión, diciendo á g r i t o s á los q u e se llegan á é l : «Ox, que dioses d e las m o n a r q u í a s de la t i e r r a , basta ver á q u i é n tenian p o r hijo d e J ú p i t e r . A A m y n t a s , su p r i m a , y á s u
r e t e , v e n d i é n d o m e fidalguía, m á s g r a v e q u e mil q u i n l a - no p i c a ; y no lo dejen p o r d e c i r , q u e s i e n d o condenado se las d a n . H i c i e r o n á e s t e m a l d i t o i n s e n s a t o , de quien m a d r a s t r a y h e r m a n o , y á Callísthenes, su p r i v a d o , m a n -
l e s , y m á s c a n s a d o q u e y o del, m e decia q u e todos los no lie de ir á h a c e r t a n b u e n a obra á t o d o s ; q u e yo no lo la soberbia a p r e n d i ó f u r o r e s , s e ñ o r de t o d o , con título dó m a t a r . De s u e r t e , oh P l u t o n , q u e el delito es ser p r i -
otros e r a n j u d í o s , y sé yo q u e su p a d r e se m u r i ó d e asco h a g o sino p o r h a c é r s e l a m u y mala á él y derrengalle la de rey de los r e y e s . P e r s u a d i ó s e q u e e r a hijo d e Dios; vado, no ser malo ni b u e n o , y es como lo q u e pasa en la
d e u n t o r r e z n o , y q u e su m e r c e d a n d a d e mala con la hipocresía.» á Júpiter A m m o n llamaba p a d r e , y por a u t o r i z a r s e con el vida i m m a n a , q u e t o d o s m u e r e n de h o m b r e s , y n o d e e n -
p a s c u a d e R e s u r r e c c i ó n , y q u e en los c a n i c u l a r e s echa E n t r e t e n i d o s t u v o esta g e n t e á t o d o s . E s t á b a s e Plu- sello de J ú p i t e r se introdujo en testa d e c a r n e r o y se fermos; q u e ese es a c h a q u e . » « ¿ A h o r a s a b e s , dijo P l u -
en r e m o j o t o d a su c a s a p o r q u e no se le e n c i e n d a ( 2 ) ; y ton e m b o b a d o o y é n d o l o s . Vino el s o p l ó n , abanico del rizó de c u e r n o s , y no falta sino t o r e a r l e en las m o n e d a s t o n , que la privanza es t r o p e z ó n y t o d o príncipe z a n c a d i -
voto á tal, q u e sé yo q u e g u a r d a su dinero y la ley de Moi- i n f i e r n o , resuello d e las c u l p a s , y dijo á Pluton seña- y llamarse Alejandro m o r u e c o . En balde porfiaban en él lla; q u e los t i r a n o s lo a b o r r e c e n t o d o : á lo b u e n o p o r q u e
s e n . El dice q u e e s p e r a u n h á b i t o , yo digo q u e al Mesías. lándosele : « A q u e l d e m o n i o q u e allí va d e s p e a d o aca- las pasiones n a t u r a l e s , t a n d o c t a s en d e s e n g a ñ a r l a p r e - no es m a l o , y á lo malo p o r q u e no es p e o r ? ¿Qué p r i v a -
P u e s el b e l l a c o , p i c a r o , c h a n c e r o , q u e c o n su á Dios b a de llegar del m u n d o , y há v e i n t e a ñ o s q u e no ha ve- sunción h u m a n a : dióle lo q u e tuvo la fiereza, hízole do h a n h e c h o q u e no le h a y a n p r e c i p i t a d o ? Q u é digo?
g r a c i a s p o r e m p u ñ a d u r a , m u y e n t o r n a d o d e o j o s , con n i d o . » Mandóle l l a m a r ; llegó m u y c o n g o j a d o . «¿Cómo grande la t e m e r i d a d , c r e c i ó del r o b o , no era capaz de A c u é r d e s e o s de la e m b l e m a de la e s p o n j a : todos sois e s -
s u c a b e z a t o r c i d a r e m e d a n d o s u i n t e n c i ó n , m e decia : te h a s atrevido ( l e p r e g u n t ó ) á faltar d e a q u í tanto advertencia. P r e s e n t o por testigo al filósofo e n v a s a d o , ponjas d e los p r í n c i p e s ; déjan-os c h u p a r h a s t a q u e estáis
« Y o , s e ñ o r , m e c o m o t r e s mil d u c a d o s d e r e n t a l i m - t i e m p o sin v e n i r á d a r c u e n t a , ni t r a e r a l m a a l g u n a ni vecino d e u n a t i n a j a , q u e le tuvo por bttron y se rió de h i n c h a d o s , y l u e g o os e x p r i m e n y s a c a n el z u m o p a r a
pios de polvo y p a j a , e s t o s sin joyas y m e n a j e y a l g ú n avisar do n a d a , y diablo m e soy ?» El diablo le dijo que verlo, y para la v u e l t a le d i j o , e s t o r b á n d o l e el sol q u e sí.» A estas r a z o n e s so oyó g r a n d e alarido, y llegándose
c o n t a n t e j o , y t o d o es de m i s a m i g o s ; q u e á mí no m e no le r e p r e n d i e s e a n t e s d e o í r l e ; q u e q u i e n condena le c a l e n t a b a : No m e quites lo q u e n o m o p u e d e s d a r . Yo á Lucifer u n h o m b r e b l a n q u e c i n o , d e s a n g r a d o , viejo, y
e n g o r d a sino lo q u e d o y ; q u e si hoy c o b r a s e lo q u e m e no o y e n d o la p a r t e , p u e d e h a c e r j u s t i c i a , m a s no ser le serví en lo que m e m a n d a b a , y no m e dio la privanza venerable y digno de r e s p e t o , dijo : « P a r e c e q u e h a b l a n
j u s t o . « Ó i g a m e v u e s a d i a b l e n c i a , d e c i a . S e ñ o r , yo r e - mi obediencia d i l i g e n t e , sino el e n t e n d e r él q u e yo s e - conmigo esas r a z o n e s d e la e s p o n j a , p o r los m u c h o s t e -
d e b e n . . . m a s al fin...» Y e n l r e chillido y s u s p i r o r e m a t a
cibí e n g u a r d a u n m e r c a d e r : los diez a ñ o s le estuve ría partícipe de sus i n s u l t o s , s é q u i t o d e sus l o c u r a s y soros y r i q u e z a s q u e t u v e . Yo soy S é n e c a , español,
s a c u d i e n d o los huesos á m a n e r a d e t e m b l o r . P e n s ó el
p e r s u a d i e n d o q u e h u r t a s e , los o t r o s d i e z q u e n o resti- aumento d e s ú s a d u l a c i o n e s . Yo ( ¡ d e s d i c h a d o de m í ! ) m a e s t r o y privado d e N e r ó n . L o s d e s p e r d i c i o s de su
m o h a t r e r o g a n a p á n q u e yo lo e n t e n d í a s í ; y otros mil i n -
tuyese.» Dioso P l u t o n u n a g r a n p a l m a d a en la frente, y quise t e n e r lástima del; a t r e v í m e á ser leal al t i r a n o g r a n d e z a c a r g a r o n m i á n i m o , no le l l e n a r o n . En r e c i b i r
fiernos p a d e z c a yo si c u a n d o m e lo e s t a b a diciendo no
d i j o : «¡Miren q u é t r a z a d e d i a b l o esta! Ya n o e s el infier- (esto que no es n a d a ) , y viéndole d e s a c r e d i t a r las cosas lo q u e m e dio sin p r e t e n d e r l o n o fui c o d i c i o s o , sino o b e -
m e d a b a n vuelcos d e s u s t o dos r e a l e s q u e tenia en la
no lo q u e s o l i a , y los d e m o n i o s no valen s u s orejas llenas de su p a d r e Filipo y d e s n a c e r s e , c o n la l e n g u a y las obras, d i e n t e . Quiere el príncipe en h o n r a s y h a c i e n d a s m o s -
faltriquera, do m i e d o de s u s e m b e s t i d u r a s , y q u e m e r e -
d e a g u a . » Y volviéndose al diablillo, le d i j o : «Mentecato, de tan g r a n p r í n c i p e q u e le dio el s e r , d e s e n g a ñ á b a l e de t r a r s e m a g n á n i m o , g e n e r o s o y a g r a d e c i d o con u n p r i -
z u m a b a d e m i e n t e s p o r los ojos. Sé yo q u e si le p r e s t a n
con los m e r c a d e r e s h a s e de g a s t a r el t i e m p o , y ese muy la divinidad. T r a t é d e q u e d e s c o r n a s e s u d e s c e n d e n - v a d o . C o n t r a d e c i r al príncipe tales d e m o s t r a c i o n e s es
las e s p a d a s t o d a s , n o t e n d r á n vuelta c o n d e c i r q u e n o
i p o c o , e n p e r s u a d i r l e s á q u e h u r l e n ; p e r o en hurtando, cia; referíale los e s c l a r e c i d o s h e c h o s y v i r t u d e s de su d e s a m o r y atención á la utilidad p r o p i a ; pues r e h u s a r -
h a y n i n g u n a sin e l l a , y a u n el dia de San A n t ó n en su
ellos se tienen c u i d a d o d e no r e s t i t u i r . E s t o es tonto y p a d r e , e n t r e m u c h o s q u e a d o r á n d o l e con i n c i e n s o , le las es q u e r e r q u e el acto de virtud sea el s u y o , y p r e f e -
p o d e r no t e n d r á vuelta lo q u e le d a n : a u n q u e sea viejo,
no s a b e lo q u e s e d i a b l a . » L l a m ó u n m i n i s t r o , y dijo: decían que era hijo de D i o s ; y había a d u l a d o r q u e le a s e - r i r la a d m i r a c i ó n d e la m o d e s t i a y t e m p l a n z a del c r i a d o
n u n c a es t r a í d o , sino llevado. El no p a g a n a d a , m a s todo
«Lleva ese d e m o n i o , y ponle pupilo de algún mal juez, guraba de vista la g e n e r a c i ó n d i v i n a , y consejero que á la esclarecida g e n e r o s i d a d del príncipe. R e c i b i r el v a -
lo p a g a r á con las s e t e n a s . V c n d i ó s e m e el picarillo m u y por línea r e c t a d e varón le hallaba m a y o r a z g o del cielo
d o n d e a p r e n d a á c o n d e n a r ; q u e e s t e s e d e b e h a b e r al- lido lo que el principe le da es q u e r e r q u e se vea su
acicalado d e f a c c i o n e s , m u y e n j u t o d e t a l l e , m u y r e c o - y heredero forzoso del r a y o y el t r u e n o (a). Yo le hacia
quilado en los a u t o s p a r a d i a b l o . » g r a n d e z a a n t e s q u e la v i r t u d y h u m i l d a d p r o p i a , y d a r
leto de t r a j e , pisador de l e n g u a , haciendo gambetas tales r e c u e r d o s de las c o s a s d e su g r a n p a d r e , q u e le d e - luz á la virtud del principe es el m á s r e c o n o c i d o v a s a -
c o n las palabras y c o r v e t a s c o n las c e j a s , c a r a bulliciosa G r a n d e r u m o r y v o c e r í a se oyó a l g o a p a r t a d a : pare- llaje que p u e d e d a r l e u n vasallo. D i ó m e N e r ó n c u a n t o
d e gestos y m i s t e r i o s a de c e ñ o , p o r g r a n m i n i s t r o , h o m - cía q u e se porfiaba e n t r e m u c h o s sin o r d e n y con eno- es d e c e n t e á tal príncipe : el p r e c i o y m é r i t o d e s t o fué
(a) QUEVEDO, que es muy alusivo en todas sus o b r a s , debió sin
b r e s e v e r o , y de lo q u e llaman d e a d e n t r o , platico d e j o . E s t a b a n e n diferentes c o r r i l l o s ; en algunos eran duda en esta ocasión dirigir s u s dardos al libro del granadino Die- la e n s e ñ a n z a ; p e r m i t í a t a n t o s b i e n e s la d e m o s t r a c i ó n
a r r i b a . D e c í a m e : c<¿Qué h a y d e nuevo p o r e s t e l u g a r ? » m o d e s t a s las r é p l i c a s , en otros se mezclaban injurias go Matute de Pcñaliel C o n t r e r a s , canónigo de l i a z a , que se inli- de p r e m i o , no la p r e s u n c i ó n de h a c i e n d a ni el d e s v a n e -
p o r q u e yo dijese : «¿Quién lo sabe como vuesa merced?» y a f r e n t a s . Habia q u i e n , e n c e n d i e n d o la p a s i ó n , acom- lula: Prosapia de Christo, impreso en esta ciudad en Í 6 1 i , y de-
dicado al duque de Lerma. Tiene por apéndice Un discurso y digre- c i m i e n t o de p a t r i m o n i o ; no e m p e r e z ó el tesoro d a r m e
Y al p u n t o m u y e s p a r r a n c a d o d e ojos decia : «No h a y p a ñ a b a con a r m a s sus r a z o n e s . Víanse g o l p e s , heridas, conocimiento del s é q u i t o q u e tiene forzoso en la envi-
sión de la segunda edad del mundo, de Sem hijo de Noé, Cham y
Japltet, y origen de los linajes del mundo; donde se ve el árbol
(1) diciendo era cáncer (Ediciones de Valencia, Pamplona y Bar- (3) de matachín (Edic. de Barcelona.) genealógico del rey Felipe 111 y del duque su privado, lomada
celona.) la descendencia ab ovo, nada menos que desde Adán y E v a , pa- iiace á todos los héroes f a b u l o s o s , capitanes y principes ilustres
— ( l i s t e Caratulilla sería al estilo d e otro Mendocilla , bufón ce-
i'il y q u e clava una espina á diez pasos en u n E e c c - H o m o , y él lebre y que bacía las coplas á los c i e g o s , q u e fué desterrado 3 sándola por Hércules basta Tros rey de T r o y a , abuelo común del abuelos, por arle de birli birloque, de su mecenas, quien al Un acep-
piensa que se le pueden liar p a l e r n o s t r e s m o l i d o s ; (Ediciones de Va- monarca español y de su valido. En cíenlo veintitantas generacio- tó la dedicatoria, aun cuando tan baja adulación le sacó al primer
cuarenta leguas de la corte en 8 de octubre de lOffi, según so ve
lencia y Pamplona.) nes que el bueno del canónigo cuenta después, con red barredera golpe los colores al r o s l r o .
en los Avisos USS. de la Biblioteca Nacional.)
> DE QUEVEDO VILLEGAS, E L E N T R E M E T I D O Y LA DUEÑA Y E L S O P L Ó N . 3(V7
306 OBRAS DE DON FRANC1S
n a z a s d e los p r í n c i p e s ? L o s m a l o s m i n i s t r o s se escriben, bian de faltar los malos c o m o los b u e n o s , usaba de los Cincinato, favorecido de Vilellio (d) e m p e r a d o r ; y Rufo,
diii, q u e ejecutiva m e p r o c e s a b a p o r las c a l l e s , a f i r m a n -
y so c u e n t a n , y se m a l d i c e n : todo para i m i t a r l o s . De los malos c o m o d e c ó m p l i c e s , liuia d e los j u s t o s como de favorecido de Domiciano, y Amproniaso, de H a d r i a n o (c).
do q u e p e r s u a d í a á otros el desprecio de los tesoros por
b u e n o s nadie h a c e m e m o r i a , p o r q u e el bien no se apren- acusación. C a d a virtuoso p a r a el q u e p u e d e es u n dedo estaban o y e n d o la voz t e m e r o s a y venerable del g r a n d e
d e s e m b a r a z a r d e c o m p e t i d o r e s la sed mia d e r i q u e z a s .
d e , y el mal se p e g a , de la m a n e r a q u e u n e n f e r m o pega á la m a r g e n , y cada e n t e n d i d o u n espía y u n lesligo en Bclisario, favorecido de J u s t i n i a u ó , q u e ciego, h a b i e n d o
Yo vi a d o l e c e r mi opinión y e n f e r m a r m i b u e n a d i c h a ,
el mal á v e i n t e s a n o s , y mil sanos n o p e g a r o n j a m a s sa- buen l e n g u a j e , q u e si h a b l a , p e r s i g u e , y si calla, culpa. dado con el b o r d ó n dos golpes y m e n e a d o la cabeza en tor-
no mi c u l p a , sino mi c r e c i m i e n t o , p o r q u e el escándalo
lud á u n d o l i e n t e . » N e r ó n , c e ñ u d o y c o n los ojos en el No inventé la t i r a n í a , ni s u s m a l a s c o s t u m b r e s Tiberio no p a r a p r e v e n i r silencio, dijo : «¿Es posible, p r í n c i p e s ,
no osla en el que p r i v a , sino e n t o d o s los q u e n o privan;
suelo, la voz delgada y t e m e r o s a , dijo : « S a b e r m á s que las aprendió de m í , q u e m a s las padecí aprobándolas l i - q u e todos vuestros validos han sido malos? P e o r es en v o -
y nunca p u e d e ser b i e n q u i s t o d e todos q u i e n tiene p u e s -
el príncipe el p r i v a d o y m a e s t r o e s n e c e s a r i o , y conve- sonjero, q u e e n las cárceles y el cuchillo los s e n t e n c i a - s o t r o s ser v e r d u g o s d o l o s yerros de v u e s t r a elección q u e
to q u e los q u e s o n c o m o 61 d e s e a n p a r a s í , y los q u e
n i e n t e d i s i m u í a r l o con el r e s p e t o . P r e s u m i r con el prín- dos. Si dicen q u e yo le aconsejé c r u e l d a d e s para quitarle n u e s t r a s d e s g r a c i a s . Yo s e r v í a príncipe c r i s t i a n o y j u s t o
n o , p a r a otro e n q u i e n t e n g a n m á s afianzada la m e d r a .
cipe esta ventaja es d e l i t o : p u e s ¿ q u é será porfiará con- el a m o r del pueblo y disponer mi l e v a n t a m i e n t o , ¿quién y q u e e n s e ñ ó q u é e r a justicia y hacerla, y debiendo á mi
D e t e r m i n ó , a d e s t r a d o con estas c o n s i d e r a c i o n e s , d e s -
vencer el c r i a d o á su señor á q u e sabe m á s q u e é l ? En le aconsejó las q u e hizo c o n m i g o ? El caso e s , P l u t o n , valor el i m p e r i o , despojos, y m o n a r q u í a y t r i u n f o s , m e
e m b a r a z a r mi á n i m o y d e s c a n s a r de t o d o s estos o d i o s :
tanto q u e m e e n s o ñ a s t e á m í con lo m á s q u e sabías, te que los príncipes tienen por disculpa d e lo q u e p e r m i - hizo c e g a r ( f ) , y m e dejó pidiendo por las esquinas el
l'uíme al P r í n c i p e , y volvíle c u a n t o m e h a b i a d a d o ; y
preferí e n t o d o , y fué estimación d e tu p r u d e n c i a mi im- ten , la r u i n a del m e d i o q u e p a r a ello e s c o g i e r o n , y q u e s u s t e n t o con los m i s e r a b l e s ; y el n o m b r e q u e se oia
p o r q u e la r e s t i t u c i ó n fuese c o r t é s y n o g r o s e r a , la a c o m -
p e r i o , y llegó á escándalo del m u n d o . L u e g o pasaste á nuestra culpa es ser s o l a m e n t e la suficiente satisfacción a n i m a n d o los e s t a n d a r t e s y e s p a n t a n d o los e n e m i g o s ,
p a ñ é con p a l a b r a s q u e Tácito refiere y m e j o r a , p e r s u a -
e n s e ñ a r á lodos q u e s a b i a s m á s q u e y o : cosa q u e debiste de los odios n u e s t r a s m u e r t e s ; y al c a b o , r e y e s , la nota y q u e valió por ejército a p e l l i d a d o , andaba por las pla-
diéndole á q u e e n d a r m e t a n t o caudal se m o s t r ó e s p l é n -
e x c u s a r , y a q u í fué mi e n o j o ; y q u i e r o a n t e s sufrir lo cae s o b r e vosotros y v u e s t r a i n c o n s t a n c i a , y la lástima zas y calles p i d i e n d o sin s a b e r á q u i é n . El favor de los
d i d o , y e n recibirlo p r u d e n t e , p u e s m o s t r a b a q u e lo
q u e p a d e z c o , q u e privado q u e h a c e c a u d a l d e mi dos- sobre nuestros c a s t i g o s . L a s h i s t o r i a s , c o n t a n d o n u e s - príncipes es a z o g u e , cosa q u e n o sabe s o s e g a r , q u e se
liabia d a d o al b e n e m é r i t o , p u e s lo sabia d e s p r e c i a r . Yo
tuve t a n g r a n d e a m o r al P r í n c i p e , q u e n o a c o b a r d a r o n crédito ; y si n o , díganlo lodos esos príncipes.» Y dio vo- tras c a i d a s , dicen s i e m p r e : Este fin t i e n e n los q u e se va de e n t r e los d e d o s , q u e en q u e r i e n d o fijarle se va en
ces : «¡ Ah r e y e s ! ¿ h a p a s a d o algún p r i v a d o vuestro más llegan al favor de los r e y e s y p r í n c i p e s ; y n u e s t r a d e s - h u m o : c u a n t o m á s le s u b l i m a n es m á s v e n e n o s o , y do
m i b u e n celo las a m e n a z a s de su c o n d i c i ó n ; b a t a l l a , n o
a d e l a n t e , e n l l e g a n d o á p r e s u m i r e n sí suficiencia y dicha e n cada c o r á n i c a e s a d v e r t e n c i a d e u n mal paso. favor pasa á s o l i m á n ; m a n o s e á n d o l o se m o t e en los h u e -
c o m u n i c a c i ó n e r a c o n m i g o la s u y a , s e g ú n las g r a n -
discurso s u p e r i o r al v u e s t r o ? En t a n t o q u e los pueblos Hacer un privado p o d e r o s o , rico, es m o s t r a r el p o d e r ; s o s , y el q u e m u c h o le c o m u n i c a y trabaja p o r s a c a r -
des c o n l r a d i c i o n e s con q u e s i e m p r e le d i s g u s t a b a . No
c r e e n q u e el príncipe t i e n e t a l e n t o y q u e o b r a p o r sí se conservarle es a c r e d i t a r el juicio q u e del h i c i s t e y tu le, queda siempre temblando, y anda temblando hasta
acallaron mi v e r d a d su l o c u r a n i su f u e r z a , ni m e n o s
s u s t e n t a el privado q u e lo p e r s u a d e ; m á s en desarrebo- elección; d e s h a c e r l e es d e s d e c i r t e y d a r t e á partido con q u e m u e r e , y m u e r e del.» S i g u i e r o n l u e g o á e s t a s p a l a -
d e r r a m ó s a n g r e q u e á m i r e p r e n s i ó n se a d e l a n t a s e el
zándose la v e r d a d y en d e s m a y a n d o el e n g a ñ o , muere los mal c o n t e n t o s . M i r a d , m i r a d lo q u e s o m o s . » Y v o l - b r a s quejas lastimosas y terribles alaridos, señalando t o -
desvelo de la c o n c i e n c i a . Mató á s u m a d r e , q u e m ó á
s ú p i t o todo valimiento. Decid si esto es a s í ; » y á una viendo, j u g a b a n á la pelota S a n t a b a r e n o ( a ) , favorecido dos c o n ¡ay! donde ( 2 ) t e n í a n el azogue del favor, y e m -
R o m a este q u e despobló l o d o el i m p e r i o de b e n e m é r i -
voz dijeron t o d o s : « N o , n o , ni pasará a d e l a n t e de aquí del e m p e r a d o r L e ó n , á q u i e n m a n d ó s a c a r los ojos; y pezaron todos á t e m b l a r ; q u e parecía familia del A l m a -
tos con el c u c h i l l o ; y estas cosas pudieron p e r s u a d i r á
á la fin del m u n d o ; q u e usí dejamos t o m a d a la palabra á Patricio, favorecido d e D i o c l c c i a n o , á quien hizo p e d a - d é n . Mas Bclisario t o r n ó otra vez á h a b l a r , y todos
Pisón la c o n j u r a c i ó n , q u e se llamó de su m i s m o n o m -
b r e p i s o n i a n a , m u y bien p r o p u e s t a , p e r o mal c a l l a d a , n u e s t r o s s u c e s o r e s y e n c a r g a d a esa a c u s a c i ó n ala envi- zos. Decia S a n t a b a r e n o , t o m a n d o la p e l o t a : «Esle es el a t e n d i e r o n : «Ved la infamia de J u s t i n i a n o , q u e a c o b a r -
d i a . » «¿Qué t e n g o yo q u e v e r con e s o , dijo Seyano, que poderoso h i n c h a d o d e v i e n t o . P o n e el p r í n c i p e toda su d a d o s s u s p r e m i o s del exceso d e m i s m é r i t o s y servicios,
d o n d e m u r i e r o n los m i s m o s q u e habian d e m a t a r . Son
s u p e y disimulé m e n o s q u e T i b e r i o , y habiéndole obli- fuerza e n levantarlo do u n voleo, y a n d a e n el a i r e , m a s m e c e g ó ; y m i v i r t u d t a n s o l a m e n t e m e negoció la d e s -
pasos d é l a Providencia el g u a r d a r a ! tirano del peligro
g a d o con m i s servicios, m e m a n d ó a d o r a r y m e hizo es- siempre b a m b o l e a n d o ; y m i e n t r a s le d a n d u r a e n lo alto, dicha. Y h a b i e n d o de d e j a r m e , t e m i ó mi razón y acabó
d e la vida, p o r no v e n i r c o l m a d o d e las m u c h a s a f r e n -
t a t u a s y las concedió privilegios s a g r a d o s ? F u é mi nom- y en no le d a n d o c a e , y en d e s c u i d á n d o s e se p i e r d e ; y si
t a s y d e s e s p e r a c i ó n q u e m e r e c í a . A s e g u r ó s e el P r í n c i p e
bre a c l a m a c i ó n del p u e b l o r o m a n o , mi felicidad lisonja le dan m u y recio r e v i e n t a , y en lo alto se s u s t e n t a a p u -
d e s t o s , p e r o n o de s u s v i c i o s , y l u e g o al p u n t o m a n d ó nes del Emperador, ganó su valimiento. Aprovechó Perenne la no-
d e l o d o el i m p e r i o ; m i s a l u d voto d e las g e n t e s y ruego ros golpes.» Mas P l a u c i a n o (6), favorecido q u e fué de S e - ticia de una conspiración para hacer morir á cuantos podian ser r i -
m a t a r á L u c a n o p o r q u e e r a mejor p o e t a q u e é l , y á mí
c o m ú n ; y s i e n d o el p r i v a d o d e m a y o r dominio en el vero, á quien despeñó p o r u ñ a (1) v e n t a n a para quo fuese vales suyos, y dueño de la voluntad del rtincipo, aspiró entonces
t a m b i é n m e dio á e s c o g e r m u e r t e ; m a s eso no lo hizo ó serlo del i m p e r i o , contando el favorito con qne su hijo mandaba
a l m a do su s e ñ o r , este m a l d i t o y s i e m p r e abominable espectáculo del pueblo, d e c i a : «Fui c o h e t e , subí aprisa, y
p o r p i e d a d , a n t e s bien fué fuerza m a ñ o s a , p a r e c i é n d o l e las tropas de lllria. Descubiertas sus tramas, padre é hijo perecie-
T i b e r i o m e hizo p r e n d e r y d e s p e d a z a r , siendo mérito ardiendo y con ruido e n lo a l t o , m e calificó por estrella la ron miseramente.
á él q u e la p a d e c e r í a m u c h a s veces r e p e t i d a e n la e l e c -
en el furor de los a m o t i n a d o s t r a e r e n los chuzos algún vista; d u r ó p o c o , y bajé d e s m i n t i e n d o mis luces e n h u m o Logró después el favor de Cómmodo un esclavo frigio llamado
ción della, y q u e p a d e c e r í a la q u e escogiese con el
pedazo de mi c u e r p o . Con garfios m e a r r a s t r a r o n do las y ceniza.» F a u s t o , favorecido d e P i r r o , rey de los e p i r o - Cleandro, quien llevó su Urania hasta la locura. Llenó de libertos
e f e c t o , y las q u e dejase con el m i e d o q u e las r e h u s a b a . el Senado , en solo un año nombró veinte y cinco c ó n s u l e s , y se
quijadas p o r las calles, y la c r u e l d a d infunda no so detu- tas; y P e r e n n e y C l e a n d r o , favorecidos de C ó m m o d o (c); y
Y o , m e t i d o e n un b a ñ o , c o r t a d a s las v e n a s , m e d e s p a - atrajo el odio de todo el pueblo r o m a n o , que le imputaba cuantas
c h é para esto p u e s t o q u e h o y t e n g o , d o n d e este maldito vo e n la s e p u l t u r a : m á s allá p a s ó ; q u e á mis hijos hizo calamidades padecía. Sublevada la p l e b e , el Emperador se creyó
moriK a f r e n t o s a m e n t e , y u n a h i j a , q u e por el privilegio perdido como n o sacrificase al Ministro , y asi n o vaciló en man-
a u n n o se h a r t a de c r u e l d a d e s y lee c á t e d r a de m a r t i - (0) En vez de Santabareno se lee Savareno en todos las anti- d i l a r l e corlar la c a b e z a , enviándola al pueblo, que se apaciguó en
rios á los d i a b l o s . E n el S e n a d o , c u a n d o m a t ó á su m a - d e la v i r g i n i d a d n o p o d i a m o r i r j u s t i c i a d a , mandó que guas y modernas ediciones d e QUEVEDO. un instante.
d r e , hicieron votos y sacrificios p ú b l i c o s , y osaron a d u - el v e r d u g o la violase p r i m e r o y q u e luego la degollase. llasilio Macedónico designó para que le sucediese en el imperio (rf) Todos los ejemplares antiguos y m o d e r n o s conforman en
larle con las a r a s y los t e m p l o s ; y c u a n d o se difirió de T e s t i g o s t e n g o d e m i a b o n o : Veleyo P a l é r c u l o encarece al hijo de su mujer Eudoxia, León sexto en n ú m e r o , llamado el Fi- decir Brililo emperador, que es error manifiesto.
lósofo. A e s t e n o agradaba Santabareno, favorito del E m p e r a d o r ; ( c ) QUEVEDO , que sacaba jugo de cuanto leia , se valió para
la conjura de P i s ó n , h i c i e r o n lo m i s m o p o r la salud del mi valor, m i i n g e n i o , m i m a ñ a y mi a s i s t e n c i a ; y Tácito,
mas el privado se le vendió por amigo para lograr su ruina. Acon- aumentar cu su discurso el número de los favoritos de los prin-
P r í n c i p e , y m a n d a r o n q u e al m e s de abril e n h o n r a suya que c o n la malicia se hizo bienquisto d e los loctoresá sejóle llevase consigo siempre un cuchillo con el fin de socorrer á cipes , de lo que halló en el Libro llamado Aviso de privados y
le llamasen N e r ó n . ¡ M i r a d q u é s e n a d o r e s , q u e luego le costa d e los d i f u n t o s , él t a m p o c o m e n i e g a las alaban- su padraslro en los azares de la c a z a ; y ;i Basilio infundió sospe- doctrina de cortesanos, obra del palaciano don Amonio de Gue-
zas. Nadie m e dijo v e r d a d ; y con s e r t a n t o s los que aca- chas de que León queria arrebatarle á la vida. Mandan prenderlo, v a r a , obispo de M o n d o ñ e d o , gran inventor de sucesos y perso-
s e n t e n c i a r o n á m u e r t e ellos propios s i e n d o su p r í n c i - hallan el p u ñ a l , instiga el valido porque perezca el t r a i d o r , todo najes. Dice asi en el capitulo xv, el cual trata : qne los privados de
p e , y le h i c i e r o n m o r i r c o m o m e r e c í a p o r q u e los c r e - baban c o n m i c u i d a , n a d i e se dolió de mí ni tampoco me el pueblo intercede por 61, y León se salva y justifica. Habiendo los príncipes no deben confiar en la mucha privanza y gran prosperi-
yó ! Mas los s e n a d o r e s malos m u c h a s voces a c o n s e j a n al osó enojar. Mi r u i n a e m p e z ó d e s d e q u e quise prevenir en SSfl ocupado el solio i m p e r i a l , buscó á S a n t a b a r e n o , le entre- dad desta vida. «Y porque debajo de pocas palabras comprchendp-
P r í n c i p e lo q u e le p u e d e n a c u s a r : t o d o s los h a d o s , q u i t a r á la fortuna el poder, burlar sus gó á los j u e c e s , quienes le hicieron a z o t a r , sacar los ojos y con- mos muchas historias, es de saber que el magno Alcxandro mató ¡i su
denaron á perpetuo d e s t i e r r o . querido Cralhero , y P i r r o , rey de los e p i r o t a s , mató á ¡'avalo, su
diligencias á la p r o v i d e n c i a de Dios. E n t o n c e s , más sa-
(íi) Prefecto del pretorio. Ejercía sobre Sepllmio Severo el mis- secretario, y el emperador liitillo mató á Cincinnto, su cordial ami-
Caras crit Verri, qui Venan lempore, quo vult, crilego q u e p r u d e n t e , m e fortalecí c o n t r a ¡ a m a ñ a d o los go; Domiciano mató á llnfo, su c a m a r e r o ; Adriano mató á Ampro-
mo ascendiente que Seyano sobre Tiberio. Asi es que logró casar
Acensare potcst [a). h o m b r e s , h a c i e n d o m o r i r los b u e n o s y los atentos, des- á su hija Plantilla con Caracalla, hijo de S e v e r o ; mas oslas bodas, niaco, su único privado; Dioclcciano mató á Patricio, al cual siem-
Y h u b o a l g u n o q u e e n viendo p r o p u e s t a a l g u n a g r a n t e r r a n d o á los ociosos y a d v e r t i d o s , y provoqué por que tanto acercaban al solio a Plauciano precipitaron su caida. Sue- pre llamaba amigo y compañero; Diadumcn mató á Pamphileon, su
gro y yerno se aborrecían m o r l a l m e n t c , y el uno indisponía al otro pretor del e r a r i o , después de la muerte del cual pensó tornarse
m a l d a d , d e s e a b a q u e todos s u s c o m p a ñ e r o s fuesen j u s - e n e m i g o al c i e l o , á quien q u i s o e x c l u i r d e mi causa.
para con el Emperador. Resfriada la ciega amistad de este para loco del grandíssimo pesar que tomo de auerlc muerto. Todos los
tos y s a n t o s , solo p o r q u e su bellaquería fuese ú n i c a y s u T a m b i é n e s v e r d a d q u e yo m e valí y a c o m p a ñ é de gente con el favorito, le acusó Caracalla de traición; y sin dejarle j u s t i - s o b r e d i c h o s , y oíros infinitos con ellos , fueron los unos amos y
i n i q u i d a d el a p o y o d e Ja p e r d i c i ó n . L e v a n t á r o n s e Q u i n t o r u i n : del m é d i c o p a r a ios v e n e n o s , del sedicioso para ficar, y viendo que su padre se oponía á que le diese de puñala- los otros c r i a d o s , los u n o s reyes y los otros privados.»
] a v e n g a n z a , del testigo falso y del m al m i n i s t r o ventero do das, hizo que le degollase un soldado. Severo no contrarió tal (f) Es falso que Justiniano le hubiese privado de la vista. Los
H a t e r i o y Marco E s c a u r o diciendo : «Y esos q u e t ú a c u -
resolución. El cuerpo del valido cayó por una ventana á la calle y poetas han hecho casi histórica una tradición apócrifa, desmentida
s a s , ¿ b a s t a r o n á profanar t a n t o s g r a n d e s senadores c u y o las l e y e s ; m a s n o fué e l e c c i ó n de mi voluntad, fué nece-
lué objeto de los insultos del populacho : año 20.'i de Jesucristo. por el silencio de los historiadores contemporáneos. El primero
á n i m o n u n c a t e m i ó los peligros de la verdad ni las a m c - sidad d e mi p u e s t o . Yo u s a b a do los q u e son siempre tras- (1) alta (Edic. de Barcelona.) que extendió esta noticia fué T z e t z c s , escritor de poco mérito del
tos del p o d e r ; y c o m o sabía q u e en cayendo así me lia- f c) Alejó de sus consejos á los amigos de su p a d r e , y (lió el siglo xn. Bclisario murió en !>ii:>.
mando de los prelorianos á Perenne, quien halagando las pasio- (2) tenia ( t V / c de Valencia, Pamplona y Barcelona.)
(«) J u r c u a l sat. ni. S .
308 OBRAS D E DON FRANCISCO DE QÜEVEDO VILLEGAS.
EL ENTREMETIDO Y L K DUEÑA Y EL SOPLÓN. 369
c o n m i g o . Y lodos vosotros lo habéis hecho de la misma ( a ) En esto estaban ocupados todos, cuando vimos un (injo, hermosura con lo que e n c a r e z c o , ninguna boda
hombre que en las insignias parecía herrador; con un si- se concertara. Y si la esposita m e entendiera : El es un los lleve el diablo; y á mi mujer, que mala pestilenciale
suerte, y en vuestras coránicas s o m o s manchas colora-
lencio podrido estaba embolsadoen sí propio, muy cerra- pino de oro, más aplicado que otro tanto; jugar, ni por dé D i o s , y duelos y quebrantos. Y á Fulano, mi criado,
das de vuestra reputación.» Y un afligido, q u e n o se dio á
do de c a m p i ñ a : conocíase en la atención y los gestos que sueños; otros vicios, ni por lumbre; en la condición es si yo muriere, mando que le persigan y se gaste mi h a -
conocer, dijo: «No estéis ufanos de la miseria de los que
hablaban allá dentro del. «¿Quién eres, dijo el fiscal, con hecho de cera; muy rico ; ya se ve, c o n el etcétera d e cienda en destruirle; y si viviere, le daré dos vestidos. Y
o s creen y pueden con vosotros; que príncipes ha habido
ese yunque y ese martillo y esos clavos?» El con voz de las espectativas (que es la hojarasca que gastamos los c a - ó Fulano, mi a m i g o , si falleciere, mando que no le d e -
constantes, y privados firmes: esto es echaros el agraz en
grito por azote, en tono de ox dijo : Yo me entiendo. samenteros, y todo para en p i n o dc oro, nipor sueños, ni jen parar á sol ni ú sombra, y q u e declaro que e s u n
el ojo. Josef en las sagradas letras; Eleázaro, c o n d e j
Saltó la dueñahecha otra dueña, porno decir un rejalgar, por lumbre y ya sc ve, hojaldre de v e r g a n t e s ) , — a n t e s perro. Ítem m á s , si m e m u e r o , niego todas mis d e u -
principe, fué privado d e R o b e r t o , rey de F r a n c i a , y ni
y dijo: «Entendido para tí m i s m o : habla claro; que aun- la triste diera con su doncellez en unas tocas que e m b o - das : — y solo considerad, demonios, cuáles andarían los
tropezó ni resbaló ni c a y ó , ni otros muchos cuya ala-
que no te entienda, t e chismaré todo. Di tu nombre, y darse. ¡Pues verme prometer infinito y no traer nada, mohatreros por resucitarme á mí. Al e s c l a v o , si m u e -
banza vivió igual hasta s u fin, cuyo aplauso no descae-
qué hierras aquí, donde no hay bestias; y dílo luego, que diciendo m u y flechado do cejas : S e ñ o r , vuesamerced r o , mando que cada dia le pringuen tres veces. Al
c i ó , cuya dicha nunca la enfermaron los envidiosos, y
si no lo dices luego t e pondré otra dueñabuida á los pe- no repare eu hacienda, pues Dios se la ha d a d o ; calidad, dotor q u e m e c u r ó , que mi mujer se muestre parte y
vivos y muertos y escritos fueron exaltación de sus reyes,
chos hasta que lo digas.» El pobre, que entendió que es- harta sobra á vuesamerced. Pues hermosura, en l a s m u - le pida mi muerte. Y á mi h e r e d e r o , que haga tasar lo
como nosotros acusación y escándalo y queja.» ( 1 )
taba ya en los profundos de la dueña, dijo: «En esto co- jeres propias antes e s cuidado y peligro. Cierre v u e - que justamente vale el haber acabado conmigo, porque
noceréis que yo m e entiendo s o l o , pues preguntándome samerced los ojos y déjese gobernar; que yo le digo lo m e ha encarecido el ser calavera, como si yo se lo r o -
(i) E n esto s e oyó una voz do un espíritu, que decia estas pala-
quién soy y mi oficio y habiéndolo dicho claro, no me que le conviene!» «¿Hay ladrón como este? dijo el soplón. gara, y m e lo ha hecho d e s e a r , y pido á todos que lo
b r a s dc Habacuc, profeta, hablando con los p o d e r o s o s :
Quare. respicis super iníqua agentes, et taces devorante impío ju- habéis entendido. Yo soy aquel desdichado Yo me cu- Pues d e m o n i o , ¿ q u é m e traes, si ni tiene calidad ni apedreen.—Y voto á tal, que solo estoy^senlido aquí del
stioremse? tiendo que anda en el mundo paladeando confiados, dis- hacienda ni hermosura, y quieres que cierre los ojos?» dotor, que no solamente me persiguió s a n o , me malo
El facies nomines quasi pisces maris, et quasi reptite non habens enfermo, sino que pasa la ojeriza d é l a sepultura; y
culpando necios y entreteniendo bellacos. Si me repren- Embistiera con é l , sino que la dueña s e puso en medio,
principen!.
den los vicios, digo que Yo me entiendo; si me aconsejan diciendo : «No hay tal, h o m b r e : por otra relación como en espirando u n o , por disculparse dicen del mil iufa-
El factum est judicium, et contradictio potentior.
Propter hoc ¡acerata est leí; et nonpervenit usque ad ftnemjudi- en los peligros, Yo me entiendo; si me tienen lástima en cstame tragó á m i por mujer quien s e casó conmigo.» m i a s : — D i o s le perdone; quo el mucho beber le acabó;
cium. los castigos, siempre soy í o m c entiendo. Yo soy el co- ¿cómo le habíanlos de curar si era desordenado ? Él era
«; Despedazóse la ley, no llegó el juicio al fin!» repetían todas
loquio cutre cuero y carne y el porfiado entre s í ; y como «Maldito sea y o , decia un testador, quo mo veo desta insensato, estaba l o c o , n o obedecía á la m e d i c i n a , e s -
aquellas almas; cuando el espíritu, para consolarlos desta nulidad suerte por mi culpa. Voto á tal, decia ( y llamaba á t o -
yo m e entiendo y no quiero entender á otro, ni que mo taba podrido, era un hospital; él vivió de s u e r t e , que
que alegaban en el otro mundo contra los que los atrepellaron,
entienda n a d i e , todo lo y e r r o , y este es mi oficio. Y la d o s ) , que si sé hacer testamento, que estoy vivo ahora, le ha sido mejor; eslo le convenia ( ¡ miren qué c o n v e -
dijo con el m i s m o profeta, c a p . n : «Como el vino engaña al que
b e b e , asi sucederá al varón s o b e r b i o , y no será ensalzado el que dueña n o sabe lo q u e s e d u e ñ a , pues dice que no hay y que no me h e condenado. La enfermedad más peli- nia este á mi costa!): llegó su hora;—pues tomen el d i -
extendió su alma como el inlierno; y él m i s m o , como la muerte, no
bestias donde hay Yo meentiendo, que es todos losar- grosa, después del dolor, e s el testamento : más han cho ó la hora de todos los difuntos, y ella dirá que ellos
se harta, y congregó á st todas las g e n t e s , y aunóse con todos los muerto porque hicieron testamento, que porque enfer-
res y j ó o s con capa negra.» No hubo acabado , cuando la llevan y la arrastran, y que ella no se llega. ¡ Oh l a -
pueblos.
otro hombre muy enojado dijo : «¿Quién fué el maldito maron. ¡ A h v i v o s ! gritaba, sabed hacer t e s t a m e n t o , y drones ! ¿No basta malar á uno y hacerle que pague s u
«¿Por ventura todos estos no tomarán parábola contra él y habli-
llas de s u s e n i g m a s ; y se dirá : Desdichado de aquel que multipli- que juntó á este entendido á escuras c o n m i g o , que soy viviréis c o m o cuervos. Desdichado de m í , que enfermé muerte, costumbre de los verdugos, sino tener la d i s -
ca lo q u e no es suyo'; ¡Hasta cuándo agravará contra si lodo pega- .¡Vacíie me entiende?» Aquí se revistió de sí mismo el en- de mi excoso y peligré d e mi dotor y espiré d e m i t e s - culpa d e la ignorancia e n la deshonra del pobre difun-
joso ! tamento! Dejáronme los médicos, mandándome p r e v e -
tremetido, y dijo : «Dígole culto, y si apelas dígote be- to ? Aprended á saber hacer t e s t a m e n t o , y llegaréis los
«¿Por ventura de repente no se levantarán los que te han de mor-
nemérito.» « P u e s no s o y , dijo el tal figura, sino casa- nir; yo c o n mucha devoción y mesura ordené m i t e s - mozos á viejos, y los viejos ú decrépitos, y moriréis todos
der, y despertarán los que te han de hacer pedazos, y serás su des-
pojo? mentero. Soy sastre de hombres y mujeres, que zurzo j tamento con mi In Dei nomine, Amen, lo de su entero hartos de vida, y no os podarán e n flor las hoces gra-
»Porque tú despojastes muchas ciudades, te despojarán todos los
j u n t o , y miento en todo y h u r t ó l a mitad. Yo soy embe- juicio, el cuerpo á la tierra y las demás cláusulas del duadas y el dotor Guadaña.»
demás que quedaren d é l o s pueblos, p o r la sangre del hombre, y la boquear; y luego (nunca yo lo dijera) empecé l o s / f e m
maldad de la ciudad de la tierra y de todos los q u e en ella habitan. lecador dc por vida, inducidor de divorcios; vivo de en- Tales palabras dijo aquel difunto por madurar, que
«Pensaste confusión á tu casa, acabaste muchos pueblos y pecó gordar dotes flacos, añado h a c i e n d a s , remiendo abue- más: A m i hijo dejo por heredero. Ilein,á mi mujer dejo Pluton y sus ministros ú gritos dijeron : «No dice mal
tu ánima. l o s , abulto apellidos, pongo virtudes poslizas comoca- esto y e s t o . ítem m á s , á Fulano, mi criado, tanto y cuan- este c o n d e n a d o ; mas si le oyen y le c r e e n , á los m é d i -
«Por lo cual la piedra de la pared dará v o c e s , y el madero q u e to, ítem más, á F u l a n a , mí criada, esto y el otro. Ítem
está entre las junturas de los edificios responderá,» ó el escara- belíeras; confito condiciones y desmocho de años álos cos y á los diablos (el ruin delante) los ha d e destruir.»
novios. Tengo una relación Jordán que remoza las bo- más, á Fulano, mi amigo, porque s e acuerde de m í , u n Mandáronle tapar la b o c a , y á pocos pasos que anduvie-
bajo d e la madera lo parlará.—
«Yo, dijo el espíritu, no os pondero las amenazas del Profeta, solo das. En mi boca los partos y los preñados son doncellas, vestido. ítem más (si muriere), dejo libre á Mostafá, mi ron fué tal el alarido y la grita, que c o n prevención y
os advierto q u e no hace Dios tanto caso de vosotros, que remita el
y no hay hombre tan callado ( 2 ) en hijos, pues acomodo esclavo. Mando al señor dolor Fulano u n a taza de susto se pusieron en defensa. Habia gran número de
castigo de los Uranos á grandes principes, ni á sucesos prodigio- plata que tengo dorada, por el cuidado con que m e ha
s o s , ni á mayores fuerzas : el castigo está en las cosas de que n o * abuelas por nielas. Al fin, yo hago suegros y suegras, gente de todos estados. «Ellos son, d e c í a n ; sáquenlos.
hacéis caso. Mirad con qué gente hace Dios liga contra vuestras pre- que no hay más que hacer. Y llamóme Nadie me entien- curado;—y al instante que firmé el testamento, la t i e r - ¿Habíamos de dar c o n ellos? ¡ O h i n f a m e mujer! ¡ O h
v e n c i o n e s , soberbias y vanidades : con la piedra de la p a r e d , y el de, porque si m e entendiera el marido cuando le doy yo ra , á quien mandé el c u e r p o , tuvo gana de comer, mi maldito picaro! Aquí te tengo;» y otras palabras tan al-
escarabajo de la madera, y el leño podrido que está entre las j u n - hijo de heredar, mi mujer de monjil, mi criado de l á -
turas de los edificios. Artillería de Dios es la carcoma, y el gusano, más dote con lo que miento que la novia con el que lleva, borozadas como estas. Unos se asían de otros, y ape-
cuando le doy virtud con lo que c a l l o , calidad con lo que grimas y v e s t i d o , m i a m i g o de a c o r d a r s e ; y todos a n - nas s e vían sino dos b u l t o s : uno c o n un manto, señas de
y la m o s c a , y la r a n a , y otra infinidad de sabandijas. La palabra
de Dios, malditos, es aquí mancuerda de todos vuestros oídos.» daban dados al diablo. Si yo pedia la pócima, mí mujer mujer; y otro hecho pedazos y lleno do alcuzas y jarros
Hondos gemidos daban los monarcas, y alaridos bestiales y e s - respondía t o c a s ; e l criado, ropilla; el esclavo, horro y trastos. «¿Qué es esto?» dijo la guarda. Llegó la ronda,
pantosos. Tornáronse á mezclarcon amenazas y heridas ; m a s L u - u t o s tiranos m a r t i r i o , reconocieran lo grande de sus prerogatí-
v a s ! P u e s como para destruir á esotros se confedera Dios con los Mahoma. Por darme confortativos me daban zupia. El bien ordenado el tribunal; respondieron : «Señor, aquí
cifer mandó q u e los privados se fuesen al cuartel de la perlesía,
y los p r í n c i p e s , reyes y monarcas entre las mujeres hermosas, gusanos y la c a r c o m a , para engrandecer á estos se auna con cll« ' s
dotor, desde allí adelante, cuando venia m o pedia la hemos hallado escondida la disculpa de muchos chismes
hasta en tanto que s e averigüe quién escoge peor y es más muda- peleando en s u s h u e s t e s , y venciendo sus batallas : pues en nues- taza por pedir el p u l s o , y de mala gana lomaba uno por
tra España es d o n d e m á s ejercicio lia tenido en Dios el nombre y la averiguación de muchas insolencias.» «Aquí están,»
ble y m á s desagradecido. Todos apelaban ; m a s ejecutóse sin otro. Si ie preguntaba cómo ha de ser la c e n a , decia
embargo. Los perláticos decian : «Nosotros tenemos c u r a ; lleven de Dios dc los ejércitos. E l primer Filipe nos dejó imperio el decian con gran alegría, «aquí los tenemos.» Pedían
á los privados, por temblones, con la hoja en el árbol.» Las mujeres que le dimos reino ; y si le dimos corona dc rey, en el invencible que pesada y honda. Si daba u n g r i t o , decia mi hijo : albriciasáLucifer: «aquíestán, señor, lamujertapada
gritaban «que llevasen á los monarcas con la l o b a ; que ellas en el Carlos nos la mejoró de e m p e r a d o r . Carlos nos dio en el segun- ya espiró; mi mujer, d e s c u e l g u e n ; el criado, d a c a ; el que dice todas las c o s a s , y el poeta de los picaros.» N o
escoger tcnian disculpa , pues en vida huian de los señores hacia do Filipe un monarca tan digno de s e r l o , que obligó á Callosa amigo, v e a m o s ; e l e s c l a v o , vaya. Y c o m o nada d e lo
los mercaderes.» Y en ninguna parte los querían , y unos á otros renunciarle el señorío del m u n d o ; y así reinó electo por su pa'' ' 11
se puede explicar la demostración que Pluton hizo do
y no por la muerte. Filipe II, para reconocer á su padre la dádiva, que mandaba se podia cumplir sin mi m u e r t e , en m a u - haber hallado en su-reino estas dos figuras tan perni-
s e despedazaban. •»
«Maldito sea yo, decia un testador, que me veo desta suerte, etc.»
y al reino el a m o r , n o s dejó al s a n i o , al g r a n d e , al siempre Glo- llar á todos a l g o , mandé que m e matasen todos. Si y o ciosas. Mandó sacar á la mujer tapada : estaba hecha
rioso Filipe I I I , q u e como santo mereció de Dios por sucesor» volvieraá la vida, este fuera mi testamento: ítem, mando
[Edición dc Valencia, 1029.— La de Pamplona dc 1 0 3 1 , reprodu- un ovillo, liada con su m a n t o ; dio grandísimos gritos,
Filipe IV, nuestro señor, desempeño soberano dc finezas, que 111

ciendo sin duda la de Zaragoza, dos años m á s antigua, en vez de


tal sugeto apostaron las maravillas á sus ascendientes.»
mili hijo h e r e d e r o , que mal provecho le haga cuanto diciendo que n o la destapasen porque se perdería el
este último párrafo, que comienza : Hondos gemidos, tiene el que
comiere, y que mi maldición le caiga, y que cuanto le ( 1 ) mundo. «Déjenme, basta que estoy aquí solo porque me
vamos á poner á continuación.) i Maldito sea y o , decía un testador etc.
» ¡ Qué gloriosamente entre otros muchos reyes y monarcas, oye- (a) Este párrafo sustituyó QÜEVEDO, en la colección de los J»j dejo es de mala gana y por no poder m á s . Á él y á olio se t a p é ; yo tengo infinitas c a r a s , y m u c h o s m e acusan
ran (á ser posible) estas voces nuestros Alfonsos, nuestros Fer- gueles de la niñez (Madrid , 1629), á los que acabamos dc sacar al
nandos y nuestros Filipos, con tantas Vitorias de los enemigos d e ! p i é , dc l a s ediciones de Valencia, Zaragoza y Pamplona. lleve el diablo. Y á mi mujer (Ediciones dc Valencia, Pamplona,
jlma como del cuerpo, y en aquellas palabras del Profeta, que eran (2) de hijos (Edic. de Madrid, 1 6 1 8 , y todas las posteriores.) O dejo, de mala gana y por no poder más, á él y ó tilos se los Barcelona, >J Madrid dc 1018.)
Q-i.
370 OBRAS DE DON FRANCISCO DE QUEVEDO VILLEGAS. EL ENTREMETIDO Y LA DUEÑA Y EL SOPLÓN. 371
que debajo deste manto tienen la s u y a ; mi delito e s guc y don golondron, y pisaré yo el polvillo (b), zara- ac¡ucllo querelumbra,madre mia, la gatatumba, y na- °!/> V (°) (y f u e r todo el pueblo en un grito); y ejecutor
a

mi manto. Y o , la pobre mujer tapada, dije al Rey pa- banda y llura (c), y vamonos á chacona (</), y qué es queracuza"! ¿Qué e s naqueracuza, infame? Qué quiere de la vara, y daca á ejecutor de la vara; y señor botica-
sando un c h i s t e , y á la Reina otro : yo dije á los priva- sentados ó c a n t a d o s , ó con bailes donde se danzaba, cantaba y re- decir gandi; y hurruá, que en la ventana está (a); y ay, rio, déme una cala; y vélate Barrabás elpollo; y guiri-
d o s , yo íi los ministros, yo á l o s s e ñ o r e s , yo ú los cléri- presentaba , al modo de los ditirambos g r i e g o s , y de los cuales y
guirigay (c), y otras cosas que sin entenderlas tú.ni el
según el memorioso Cervantes, fué un Alonso Martínez el primer porque la desprivó su prima la Chacona. Oigamos con qué viveza
g o s , yo u los frailes, y o á los o b i s p o s ; y este negro que las c a n t a , ni el que las oye, al son de las alcuzas y
inventor entre nosotros. P u e s todos eslos pequeños poemas ter- la describe C e r v a n t e s :
manto ha sido de lenguas, y no de soplillo. No t e n g o yo minaban generalmente con villancicos ; pero n o siempre era stt de los jarros y de los platos las cantan los muchachos y
El baile de la Chacona
la culpa, sino bellacos, que c o m o me ven tapada, se me estribillo un m o t e , un c h i s t e , un pensamiento regalado; y si, por Encierra la vida bona. mozas de fregar con tonillos de aceite y vinagre, y dos
meten debajo del m a n t o , y dicen lo que quieren, y luego el contrarío, un dicharacho y ridicula a l g a r a b í a : circunstancia'que Hállase alii el ejercicio
Que la salud a c o m o d a ,
de queso, y pella y pastel, que tú compones, y no hay
se advierte en la literatura de todos los pueblos y de lodos los si-
no hay s i n o : una mujer tapada dicen que dijo. ¿Saben glos. Si Luis de Denavcnlc concluia en 1030 su precioso éntrenles Sacudiendo de los miembros recado que no c h i l l e s , ni calle que no aturdas, obligan-
vuesas mercedes lo que dijo una mujer tapada? Cuentan A la pereza poltrona.
cantado La dueña (traducido del opúsculo que llena oslas páginas), do á que se enfurezcan las repúblicas, y con pregones
Bulle la risa en el pecho
que una mujer dio tal memorial; y y o , pobre de m í , soy con lan descomunales coplas : De quien baila y de quien toca, restañen tus letrillas y hues y ayes y arrorros, cuzas y
una tonta que apenas sé pedirsiendo mujer. Si fuera yo —En la calle d e Atocha , litan, Del que mira y del que escucha pipirititandos? Nadie está e n los infiernos con tanta
Liloque, vitoque, que vive mi dama : Daíle y música sonora.
e s t e bellaco picaro que está á mi l a d o . . . » Y él respondió: Yo me llamo B a r t o l o , litan, Vierten azogue los p i e s , causa ni con tan sucia causa (d).»
« ¿ Q u é c u l p a e s l a m i a , m a l a h e m b r a ? » «¿Qué culpa? (dijo. Liloque, vitoque, y ella Catalna. Derrítese la p e r s o n a ,
—En la Puerta C e n a d a , litou, Y con gusto de sus dueños Deza con el hurruá, la mojiganga del Jltarfi nuevo que se repre-
un d e m o n i o ? Ser tú peor que todos nosotros : ¿ t ú no Que vive la risa ; Las mulillas se descorchan.
sentó en el coliseo del Retiro cuando el nacimiento de Carlos II,
eres el poela de los picaros, que has llenado el mundo \ las malas c o m e d i a s , litan, El brio y la ligereza
En ios viejos se r e m o z a , en 1GG1:
de disparates y locuras (a)? ¿Quién inventó el tengue ten- Liloque, vitoque, que, y en la de Silva ;
Y en los mancebos se e n s a l z a , música. Urruá, urruá.
si desle modo finalizaba el entremés canlado Los planetas • Y sobre todo s e entona. Indias. A rufa y fá.
P u e s , p o r q u e n o n o s entiendan El baile de la Chacona Valencianos. R a c h e , bache de chlre.
( » ) La plebe tiene su pnesia y sus p o e t a s . Gustar del placer que
Los h o m b r e s , en cifra hablemos. Encierra la vida bona. Negros. Y g u n , g u n , guá.
ofrecen los sonidos de las palabras artificiosamente concertados Y dice la luna : ¡ Qué de veces ha intentado '
rio es privilegio de las altas clases de la sociedad. Pero el vulgo — Z ú r i b i , t r á p i g o , rúslrípi suna. Aquesta noble señora, Después de treinta y dos años que estaba anatematizado el poe-
y los proceres indistintamente más precian en no pocas ocasiones Y (d sol la r e s p o n d e : Con la alegre Zarabanda, la de los picaros, daba buenas muestras de e n m e n d a r s e .
io material del sonido , que lo útil y bello de la idea que se enga- — T r ó p i c o , l í b i c o , z a s , pirilonde. etc. El Pésame, y Perra mora, (b) Cantóse en el famoso baile de Benavente titulado El mise-
lana con aquel hechizo para llevar al alma saludable medicina. De —¿Qué junta y qué lengua es esta? Entrarse por los resquicios rable y el doctor, y en el i n é d i t o , de autor d e s c o n o c i d o , La boda
—Ni es r o m a n c e , ni es latín. De las casas r e l i g i o s a s ,
aquí los dicharachos y greguería que en todos tiempos han forma- —Las j u n t a s de los doctores de pobres. (Dib. Nacional, M. 194. pág. 03.)
A inquietar la honestidad
do los estribillos de los cantos populares. Tales estribillos en ver- Yo entiendo que son así. Que en las sanias celdas m o r a ! (c) Sancha y los m o d e r n o s han impresa guirigui, guirigay. •
dad no tienen significación n i n g u n a , á no ser que al apacentarse —¿Para qué ia hablan los dioses? ¡Cuántas fué vituperada (d) Del modo con que la música de estos canticios populares y
el espíritu cu los más peregrinos acentos de la música anhele oir —Solo para hacer r e í r ; De los mismos que ia a d o r a n , truhanescos habia llegado á figurar en las solemnidades de la Igle-
la palabra humana á través de ellos, sin que la significación de esta ¿mejores estribillos e s c u c h a m o s hoy por ventura en los cania; Porque imagina el lascivo sia , nos ha conservado una muestra Valdivielso en la siguiente
y el pensamiento que envolver debe le distraigan y prevalezcan so- vulgares? Las canciones patrióticas de este siglo ¿los han desde- Y al más necio se le antoja ingeniosa
b r e la armonía del instrumento y de la voz. Que et baile de la Chacona
ñ a d o ? Acicaladísimos poetas, melifluos y escrupulosos ¿no les lian Encierra la vida bona. Letra de Natividad, descubierto el Santísimo Sacramento.
Ya en los ditirambos g r i e g o s , á vueltas de metáforas atrevidas rendido parias? Esta indiana a m u l a t a d a ,
y repentinas t r a n s i c i o n e s , se introducía esle tropel de palabras Al parlo de la zagala
(b) Cervantes introdujo esta tonada en el entremés de los /tfail- De quien la fama pregona
Treinta zagales v i n i e r o n ,
n u e v a s , i n u s i t a d a s , incomprensibles y compuestas d e tal n ú m e r o Que ha hecho más sacrilegios
des ilc Daganzo. E insultos que hizo Aroba ; Y bailaron y t a ñ e r o n ;
de s i l a b a s , que oprimían y faligaban el o i d o ; y entonces Aristófa- Pero Antón llevó la gala.
Visaré yo el polvico, Esta á quien es tributaria
n e s , como ahora QUEVEDO, ridiculizaba la extravagancia de los mú- A tan menudieo : Trajo un salterio P a s c u a l ,
La turba de las f r e g o n a s ,
sicos y el d e s a t i n o d e los p o e t a s . Pisaré yo el polvo, Un caramillo L l ó r e n t e ,
La caterva de los pajes
A tan menuda. Una bandurria C l e m e n t e ,
En todos tiempos el pueblo ha tenido sus trovadores. La me- Y de lacayos las t r o p a s ,
Pisaré yo la tierra , Y una flauta Fuencarral.
moria de ellos ha pasado como la sombra de las n u b e s , pero como D i c e , j u r a , y no revienta,
Por más q u e eslé d u r a , Y en el portal
estas los c a m p o s , su ingenio ha fecundizado los verjeles d é l a Que á pesar de la persona
Puesto que me abra en ella Bailó Antón
poesía. El rudo pero expresivo canto de un juglar, las desaliñadas Del soberbio zambapalo,
Amor s e p u l t u r a , El dongolondron,
Ella es la Ilor de la o l l a ;
coplas de un c i e g o , los motes y letras con que un villano ha que- Pues ya mi ventura Y Blas gañan
Y que solo la Chacona
rido decir su secreto á voces, expresando e n l r e los ecos de la gui- Amor ia p i s ó , La cebolla con el pan,
Encierra la vida bona.
tarra sus celos, sus a m o r e s y sus quejas, han encerrado el germen A tan menudo. Y Cantueso
Pisaré yo lozana Simón A g u a d o , g r a n a d i n o , escribió con motivo de las sober- El rabanieo con queso.
de fecundos pensamientos poéticos y ' m u s i c a l e s , que han desarro- Gil en todo se s e ñ a l a ;
llado d e s p u é s , y de que han sacado útil pulidos y elegantes in- El más duro s u e l o , bias bodas d e Felipe III en V a l e n c i a , año de 1399, el lindo e n -
Pero Antón llevó la gala.
Si en él acaso pisas tremés (Inédito) del Platillo, en el cual danzan la Chacona, y se
genios. De este modo los cantares del pueblo pasaron á la iglesia Antón con gracioso aliño
El mal que recelo. advierte la procedencia americana de este baile. La letra comien-
y al teatro , constituyendo la savia de los autos y villancicos, de Mi bien s e ha pasado en v u e l o , Con el peilico'abrigó
za a s i : Al N i ñ o , que pareció
los s a r a o s , bailes y e n t r e m e s e s . El maestro J o s é de Valdivielso, Y el polvo dejó
Simón Aguado, el inmortal autor del Quijote, el licenciado L u i s de C h i q u i , c b i q u i , morena m i a , Un clavel entre un armiño.
A tan menudo.
Si es de noche ó si es de dia Rióse el N i ñ o ,
D e n a v e n t e , C á n c e r , Morolo y otros muchos trasplantaron estas (e) L a s c i v o , a l e g r e , alborotado el baile de la zarabanda,míe- Cantó Antona
V a m o n o s , vida, á T a m p i c o ,
rústicas llores al boalo de la e s c e n a , al esplendor de los palacios jaba sosegar un punto los brazos y las castañuelas, girándolos e» Mi vida bojia,
Antes que lo entienda el m i c o ;
y á la majestad d e los t e m p l o s . gratos y voluptuosos a d e m a n e s . El asunto de sus coplas era el Que alguien mira la Chacona, Val-de-estácas
a m o r , expresado en rústicos y sencillos c o n c e p t o s , mezcladas Je Que ha de quedar hecho m o n a . Danzó guárdame mis vacas;
Pocas veces han estado en nuestra península más unidas con las
sátira contra los circunstantes, picante y j o c o s a ; y cantábanse,!"" Martín danzó
musas p o p u l a r e s , las s a g r a d a s , las de los alcázares y coliseos, Bernardo López del Campo compuso la mojiganga (inédita) del Matachín, que no te digo.
que d u r a n t e la dinastía a u s t r í a c a , especialmente en los tiempos ser líricas, en las bodas y en los regocijados banquetes.
Zarambeque, baile muy aplaudido en la mitad del siglo xvu. Con Con g a l a , y fué Martingala;
del tercero y cuarto Felipe. Esla familiaridad causaba desabrimien- A este baile atribuyen fabulosa auligúcdad escritores nacimu- Pero A n t ó n , etc.
el Zarambeque alterna la Chacona, q u e cantan unos estudiantes de
to á escritores pulcros y a t i l d a d o s , y pretendieron q u e el estro les y extranjeros. Quién dice que los de Cádiz lo inventaron y se El escolar Cariharto
este modo :
fuese patrimonio exclusivo dcl'artiflcio, del trabajo y del estudio, usó en Ploma en tiempo de los C é s a r e s ; y quién le da por cuna l> P o r la parida apostaba
Persia, hallándole descrito en s u s historias y señalado en los ves- ¡Oh , bien haya nuestro padre ' Que después del parto estaba
couvirtiendo en misterios elcuxinos las inspiraciones p o é l l c a s , y R o t o r , que en la vida holgona
tigios de su antigua lengua. Por esto derivan unos la palabra zara- Virgen como antes del parto.
ahuyentando de Hclicona al vulgo profano. Es todo extremos el No nos manda tener d u e l o s , \ Danzó E s p a r t o ,
b o m b r c , y desdeñando la poesía civil n o podia satisfacerle otra que banda de zarba (deduciéndola de la raíz oriental taraba: ales™ P e n a s , c u i d a d o s , ni honra ! Como m o n a ,
la culla, á que dio Góngora vuelo, y autorizó y entronizó el conde- y alegrarse m u c h o ) , cuyo nombre tuvieron en aquel país ciertas —; Vita bona, vita bona! I Canaria bona;
duque de Olivares . m o n a r c a verdadero-de las E s p a ñ a s . Cuando se mujeres que cu los festines cantaban y tañían. Otros de sérkuJ, i La Chacona, la Chacona! ¡ Pabro Ensancha
escribió el Discurso de todos los diablos estaba empeñada la lucha que en p c i s i a n o vale cantiga. Oíros de la radical hebrea zara, ip" 1
Cuando el dómine Miguel ; Déjame, Periquito de Sancha;
significa c e r n e r , e s p a r c i r , andar á la redonda, caracteres especia- Va á pedir con prosa escasa , i Y Marina
entre los cultos y los patos del aguachirle castellana, como los apo-
les de esta danza. Y o t r o s , en l i n , notan estrecha afinidad éntrela Suele limpiar una casa A ta gala de Medina ,
daba el cisne c o r d o b é s ; y QUEVEDO , gustifso de pelear siempre en Si se descuidan con é l ; ;
voz castellana zambra y zarabanda, como que ambas se ctlinolo Que hasta allá llegó su g a l a ;
el bando contrario, enzarzó á unos y otros en el presente opúscu- Mas si le cogen infiel, i Pero A n t ó n , etc.
l o , bien que los dardos más agudos iban disparados contra Gón- gizan de la hebrea ztimar, que corresponde al psallerc lnlino Hace al punto la temblona. i Mingo, que mira en el heno
gora y sus prosélitos los vates de roncon y terremoto. Todo esto no deja duda acerca del origen oriental del baile, y ' 1 0
—; Vita bona, etc. i Aquel Grano s o b e r a n o ,
bió pasar de aquellas regiones á nuestra Andalucía durante la j «• Dijo : Con solo este Grano
No pudo ser exterminado en esta guerra literaria el poeta de los (a) A pesar del anatema de QUEVEDO, concluyó el ugier de sa-
minacion a g a r e n a , como pasaron el gusto arquitectónico , l o s " ' ' Ha de ser el año b u e n o .
picaros, el autor de tanto caprichoso estribillo. S u s inspiraciones lda de la reina doña Mariana de Austria , don Vírenlo Suarez de Cantó Moreno,
j e s p e r s i a n o s , las costumbres y la literatura ( i ) . , (|
habian logrado autoridad en el t e a t r o , donde reunido mucho pue- Viendo el p a n ,
b l o , tomábalas de memoria la mullitud, que luego entretenía con \d) A principios del siglo xvu iba ya en decadencia la zaraba» • Al villano se lo dan ;
seriarían sóbrelos vesliqios de la lengua pérsica.—Mcnage, Eli-
ellas á toda hora las faenas domésticas. Fué antigua costumbre moliiyico francés. — Covarrubias, Tesoro de la lengua castellana.— Y Andrés de Cubas
(i) P a l m c r i o , en sus ñolas á E s t r a b o n . Hadriano Relamió," ' 1

El benedictino fray Marlin Sarmiento. Perantón, come de mis ubas,


aderezar y dilatar las comedias con dos ó tres entremeses repre-
372 OBRAS DE DON FRANCISC ) DE QUEVEDO VILLEGAS. EL ENTREMETIDO Y LA DUEÑA Y EL SOPLÓN. 373
El pobre poeta de los picaros, que no pudo negarse con vengo de(\) Panamá, y de qué tienes dulce el dedo, y supiérades quién somos y l a c a u s a y razón que tenemos,
mundo mérito y de la desvergüenza constancia, sin s a -
y s e vio descubierto y c o n o c i d o , pidió que le diesen li- dondon camaleón (d), y otrasletrillas traviesas de son y sin duda os añadiérades al c a s t i g o . » Y cuando menos
ber qué es reino, ni rey, escriban cómo han de ser reyes
cencia para hablar. Fuéle concedida y dijo : «¿Es m e - comederas? No, sino escribiré coruscos, lustros, joven, vi á Niño y á Yugurta y á Pirro y á Darío, todos reyes (1);
y reinos, y pretendan que su dotrina los elija y su opi-
jor lo que hacen los poetas de los honrados? ¿Está construyendo, adunco, poro, con trisulca, alcuza, na- y siendo infinitos, todos eran majestades y altezas.
nión los deponga, y que en su imaginación esté lo d u -
mejor ocupado un ingenio en gastar doce pliegos ele p a - queracuza^ libando, aljófar, con si bien, erigiendo Iba Lucifer á satisfacerlos, cuando se levantó un h o m -
rable de las coronas? ¿ Puede todo el infierno dar mayor
pel de entradas y salidas y marañas para casar un lacayo piras canoro concento de liras. bre viejo, y con él otros m u c h o s , que arrastrados de los
cuartana al poder, ni más asquerosa mortificación á la
sin amonestaciones ( a ) , que y o , que con un cantarcillo Z a r a b u l l í , ay b u l l í , b u l l í , de zarabullí. príncipes, tenian el suelo lleno de canas y de sangre. «Yo
grandeza del m u n d o , que rascándose uno destos bri-
y un cachuniba, cachumba, y un ¡oh qué lindito! al liullí cuz cuz soy, dijo, Solón; aquellos los Siete s a b i o s ; aquel que
De la Veracruz : b o n e s , con una cara emboscada en su barba, y unos
m u c h a c h o que trae un pastel íi su a m o , lo embarazo maja allí aquel tirano Nicocreon te, es Anaxarco (a); este,
Yo me bullo y me m e n e o , ojos reculados hacia el c o g o t e , con habla mal mante-
la boca c o n el tonillo para que no dé un bocado al pla- Sócrates; aquel pobre cojo y e s c l a v o , E p i c t e t o ; Aris-
Me b a i l o , me z a n g o t e o , nida diga : Quien mira por sí es tirano, quien mira por
to, y al jarro un sorbo? Más sisas excusé con el zamba- Me refocilo y recreo tóteles, el que detrás de todos saca la cabeza con te-
los otros es rey? P u e s , ladrón, si el rey mira por los
palo y con la marigarulleta, que letras tienen mis canta- Por medio maravedí : mor; Platón, aquel que no puede echar la habla del
Zarabullí. otros y n o por s í , ¿quién ha de mirar por él? N o , sino
res (o). ¿Con qué m e pagarán que á la niña que trae el cuerpo; Sócrates, el que no ha vuelto en sí y tiene, c o -
aborrecerémonos como á nuestros enemigos; tendre-
cuarto de mondongo la embarace la garganta c o n el na- «Júzguenlo los diablos cuánto es mejor zarabullí quo mo v e i s , dudosa vida. Los q u e veis arrinconados son
m o s odio c o n ( 2 ) nosotros, y nuestra enemistad no pasará
queracuza,y no con una morcilla? ¿Fuera mejor matar adunco, y cuzcuz que p o r o , y meneo que pira, yzango- otros muchos que ( c o m o nosotros) han escrito políti-
de nuestra persona, y la guerra nos tendrá por límite.
de hambre á'todos los graciosos, hacer gallinas á todos teoque lustro, y refocilo que trisulca: lo uno es culto y cas y advertimientos, diciendo en libros cómo han de
Perros, decid la verdad y escribid de dia y de n o c h e : no
los lacayos, y en los entremeses deshonrando mujeres, lo otro pimienta. Cuál hará mejor caldo dígalo un co- ser los príncipes y cómo han de gobernar, que amen la
escribáis lo que habia de ser, que esa es dotrina del
afrentando maridos, y tachando c o s t u m b r e s , y entrete- cinero. Ello bien puedo yo ser el poeta de los picaros, justicia, que premien la virtud, que honren los solda-
d e s e o ; no lo que debia ser, que esa es lición de la pru-
niendo con la malicia, acabando con palos ó con músi- mas ellos son lps picaros p o e t a s ; y por lo menos á mi dos, que se sirvan de los d o c t o s , que se escondan á los
dencia ; sino lo que puede ser. ¿Y es p o s i b l e , r e s p o n -
c o s , que es peor ? ¿ Es mejor hacer autos, y andar dando no m e veda la Inquisición ni tengo examinadores; y aduladores, que busquen los ministros severos, que
dedtne, podrá uno ser monarca y tenerlo todo sin q u i -
que decir á Satanás, y pidiendo el a l m a , y lloviendo án- míreseme bien mi c a u s a , que yo soy el mejor de todos; castiguen y premien con igualdad, q u e su oficio es ser
társelo á muchos? ¿Podrá ser superior y soberano, y
geles á pura n u b e , y tener á vuesa merced quejoso s i e m - y Dios me haga bien con mis seguidillas y jacarandinas, vicarios de Dios en la tierra y representarle; y por esto,
subordinarse á consejo? ¿Podrá ser todopoderoso, y no
pre (dijo mirando á P l u t o n ) , y que no deba á un poeta que no me entiendo con octavasní c o n esotras historias, sin nombrar á ninguno ni meternos con e l l o s , nos tie-
vengar su e n o j o , no llenar su c o d i c i a , no satisfacer
una ánima, que siempre se la lleva el buen pastor? ¿Es ni se hallará que haya dicho mal de otro poela.» lil nen en el estado que veis, porque los servimos de guia y
su lujuria? ¿Podrá para hacer estas cosas servirse de
mejor andar sacando los pecados propios y mis a m a n - culto se iba á embestir c o n é l , armado de cede e n / o r e » de camino. Aquellos gloriosos reyes y emperadores en
buenos y dejar los malos? N o ; porque eso tiene lo malo
cebamientos á la ginela, en los romances, de gargan ta en como de punta en blanco. Mandóle Satanás detener, y quien estudiamos esta d o c t r i n a , diferente patria tienen
peor, que necesita de ruines para su efelo y ejecución.
garganta, y que canten todos lo que yo habia de llorar; reconociéndole, hallaron que llevaba escondidas y de<~ que vosotros. Numa está entre los d i o s e s , Tarquino ti-
¿Podrá premiar los méritos quien en ellos tiene su a c u -
y que si Dóris escupe, ande su gargajo de boca en boca? embaínadas dos paludcs buidas y un adolescente A ' zón a h u m a ; Sardanápalo diferente memoria tiene que
sación y su temor? ¿Podrá dejar de rogar á los m e n t i -
E s mejor que Gil y Pascual anden siempre en los v i - chispa. Mandó Pluton q u e pues cada uno de por sí te- Augusto, y Nerón que Trajano.» Y otro detrus del dijo:
rosos y entremetidos y facinorosos con las dignidades
llancicos, el uno con mil, y el otro con portal, tirando taba á revolver el m u n d o , que enlre sí tuviesen paz, y «Acerca más el discurso á los tiempos de ahora : don
y consulados, si tiene s ü abrigo en sus demasías, s u c a -
las navidades, envueltos en consonantes sin pelo? Es q u e s o repartiesen el uno á ser confusión do lenguas y Fernando el Santo y don Fernando el Católico y Carlos V
lidad en su imitación, su disculpa en su exceso? N o .
mejor andar gastando auroras en mejillas y perlas en lá- el otro sonsonete. El c u l t o , con dos piras de ayuda tienen c o r ó n i c a ; Rodrigo y don Pedro paulina con s o -
Pues, picarones barbudos, ¿ por qué no escribís la ver-
grimas , como si se hallasen detrás de la puerta; y e s - entre construyes y eriges, se fué á matar candelas, digo brescrito de historia. La mitra en fray Francisco Jimé-
dad? ¿Sería buena dotrina si uno dijese que el buen
tando España sin un real de plata, gastalla en fuentes (c) las luces de todos los escritos de España, y á enseñará nez es d i a d e m a , y en Olpas coroza.»
carnicero engorda las ovejas y que el desollador las pone
y en cuellos torneados, valiendo á setenta por ciento, y discurrir á buenas n o c h e s ; y desde entonces llaman al
«Mientes, infame filósofo, dijo Dionisio el Siciliano y pellejo, y que el buen barbero cuando sangra cierra las
sin que se vea una onza gastada en lámparas por los culto, como á vuestra diabledad, príncipe de las tinie-
Fálaris(6) á v o c e s , y con ellos Juliano Apóstata y otros venas? Pues lo mismo es decir que los tiranos han de
p o e t a s , teniendo repartidos millones en orejas y t e s t u - blas (e). El poela de los picaros se fué concomiendo de
m u c h o s : mientes por todos; que vosotros sois causa de guardar palabra, ser justos y verdaderos y humildes. Y
c e s ? ¡ P u e s lo que hacen con el o r o ! A carretadas lo chistes á festejar la boca de n o c h e y el miedo de los ni-
• nuestras infamias y acusaciones y deshonras y m u e r - como decís esto que habia de ser, y nosotros somos lo
echan en cabellos, c o m o si fuera paja, donde no aprove- ñ o s , y á revestirse en el cuerpo de los poetas mecáni-
tes violentes y ruinas; pues por mentir en vuestros e s - que se u s a , y no puede ser menos en los tiranos, todos
cha a n a d i e : y llámanme á mí poeta de picaros, porque c o s , ingenios cantoneros y musas de alquiler como
critos, y hablar de lo que no tenéis noticia, y dar pre- nos aborrecen por hombres que no cumplimos con
sin gasto ni daño alegro y entretengo barato y brioso muías.
ceptos en lo que no sabéis, estamos los m á s , disfamados nuestro oficio. Decid y escribid lo que han de ser lodos
- Con gran risa quedó la visita; mas sucedióla no me- en muerte y perseguidos en vida.» «¿Cómo, señor, dijo los que quisieren para sí solos l o q u e es de t o d o s , i n -
Y liras Taray
Dijo al Niño el ay, ay, ay,
nor espanto en la tabaola ( a s í la llaman los conlracul- Juliano Apóstala mirando & P l u t o n , que un hombre de obedientes á la ley de los dioses, y nadie se quejará de
Con que le alegra y r e g a l a ; tos) que se oyó. Todo era voces y g r i t o s : los que losda- estos, sopón y m e n d i g o , que pasa su vida con las s o - nosotros y reinaremos e n p a z ; y si n o , callad todos, y
Pero Antón llevó la gala.
' ban parecían g e n l e de cuenta y p u e s t o , diferentes en bras de las tabernas y vive d e la liberalidad de los b o - hable y escriba del gobierno s o l o P h o t i n o ( c ) : oidle.» Y
(a) Direlo por las comedias de Lope de Vega. los trajes y en las edades. Unos andaban encima dn degoneros, despreciado en el traje, solo en la d o t r i - e n esto un bellaconazo todo bermejo, con mucha cara y
(b) La alegría de estos cantares y el atractivo d e s ú s danzas
o í r o s ; víase una batalla d e s i g u a l : los unos berian con na, sin comunicación ni ejercicio, haciendo de lo vaga- poca barba, cabeza con acometimientos de calvo, ha-
pondéralos Cervantes en el entremés del Rufián viudo :
puñales d e s n u d o s ; los o t r o s , viejos y caídos, so adar- cia v i z c o , con resabios de zurdo, propio para persuadir
¡ Oh qué desmayar de m a n o s ,
Oh qué huir y qué j u n t a r , gaban con libros y cuadernos. «Teneos,» dijo un minis- (1) yendo infinitos: (Edic. de Valencia, Pamplona, Barcelona, y maldades, y mejor para conocer los tiranos, abriendo la
Oh qué nuevos laberintos tro. Suspendieron su ejecución violenta, no sin enojo, Madrid, lo'-tS.)
Donde hay salir y hay e n t r a r ! (a) He corregido el texto sin vacilar. Todos los impresos dicen
Muden el baile á su g u s t o ,
y la obediencia no disimuló el motín, respondiendo: «Si (2) otros (Edic. de Valencia, Pamplona y Madrid),—los o t r o s (Bar-
Anaxágoras m lugar de Anaxarco, abderita, discípulo de Diomédcs cclona), — nosotros (Bruselas).
Que yo le sabré locar
de Esmirna. Floreció en la olimpíada 110 ( 530 años antes de (c) Parece que lo mira QUEVEDO, y bien pudo, entre el estrépito
El canario, ó las gambetas,
0 al villano se lo dan; (I) panamar (Edic.de Valencia, Pamplona, Barcelona, <J Jesucristo), y tuvo por enemigo al tirano do C h i p r e , Nicocreontc. de las cortes y en los países que recorrió d u r a n t e los m á s lloridos
Zarabanda, ó zambapalo, ilrid, 1G1S). Como asistiesen ambos á un convite magnífico de Alejandro, este años de su v i d a , hallar alguna buena copia de aquel curioso ori-
El pésame de ello, y m á s (d) Hacía los a ñ o s de 1G30 escribió Luis de nenavcnle el cutre le preguntó al filósofo qué senlia de aquella cena. «Espléndida, res- ginal.
El rey don Alonso el Rueño, pondió ; pero e n t r e manjares tan exquisitos falta la cabeza de un
m e s famoso del Borracho, que terminaba con el canto vulgar Son los versos parte del razonamiento que pone el cantor de la
doria de la antigüedad. sátrapa»; y fijó Anaxarco sus miradas en Nicocreontc. Ya no vaci-
Escarraman. El canario, si le t o c a n , D o n , d o n , d o n , don , camaleón : Farsalia dib. vm, v. iSi) en boca de Fotino para decidir á Tolemeo
ló en perderle el tirano, y muerto Alejandro, lo sorprendió en una
A solas quiero bailar. Cómo lo bulle , lo b u l l e , i dar muerte á Pompeyo. Vencido esle recto y moderado capitán,
Música. Tocaréle yo de p l a t a , nave, condújolo á Chipre, lo echó en un mortero de p i e d r a , y con
Lo b u l l e , lo b u l l e , mi corazón. quien al padre de Tolemeo colmó de favores y restituyó al t r o n o ,
Tú de oro le bailarás. {Baila Escarraman.) mazas de hierro mandó que le acabasen la vida , no sin que antes
pensaba encontrar hospitalidad en Egipto y refugióse en aquel
Escarraman. Vaya el villano , á lo b u r d o , (e) En el e n t r e m é s anónimo de los Amantes á escuras se intrr- le cortasen la lengua. Entonces gritó el sabio ; «Haz polvo el pe-
país después de su derrota. Hallábase la que fué corte de los Fa-
Con la cebolla y el pan. ducc un critico, ó s é a s e culto, y dice de él uno de los interiorii'c- llejo de Anaxarco, ya que no puedes hacer polvo á Anaxarco.» El
raones gobernada por eunucos y por griegos mercenarios, que no
(c) QUEVEDO no pierde ripio. Esta flecha de dos filos va dispara- res esta epigramática s e n t e n c i a , cuya aplicación no es sola il' 1
mismo se cortó con los dientes la lengua y la escupió al rostro del
ponian la mira en el honor del amo , sino en conservar su vali-
da contra el gobierno del privado, que en fuentes, estanques y es- siglo de Góngora y Calderón ; tirano. (Diogcn. Lacrt.)
m i e n t o ; y por antojo y orden de un consejo do esclavos fué con-
pectáculos disipaba las rentas p ú b l i c a s , agoviando al pueblo con I Una de las locuras deslc m u n d o ('') Tirano de A g r i g e n l o , célebre por el toro de Perilo, Florc- denado á muerte el hombre de más valor y e n t e r e z a , tres veces
sisas y d e r r a m a s . | Es esta de querer hablar profundo. vió 330 años ánlcs de Jesucrísl cónsul y tres veces triunfador.
EL ENTREMETIDO Y LA DUEÑA Y EL SOPLÓN. 373
374 OBRAS DE DON FRANCISCO DE QUEVEDO VILLEGAS.
ligro que tenemos los tiranos en los que piensan y d i s - licacion la comodidad, y éxtasis los ahilos, y penitencia
sima de las injurias por boca, y ladrando, pronunció este «Habiendo empobrecido con gastos en obras y en dá- curren sobre las vidas ajenas, en los doctos q u e s e j u n - los molletes, y revelaciones los c h i s m e s , y oratorios las
divas , y en los sueldos que habia crecido (¿ Pues en tan, en los maliciosos que se pasean, ( I ) á los que en las
veneno razonado: ( 1 ) mesas, y dosiertoslos estrados, y milagros las curas, adi-
qué ha de gastar un príncipe sino en dar, edificar y plazas vía pascar ociosos les preguntaba que por qué
«Lo licito y lo justo á muchos hacen , vinando lo que le dijeron, y resucitando los vivos y h a -
T o l e m e o , d e l i n c u e n t e s , y padece mantenerla milicia c o n p r e m i o s ? ) , intentó, para ali- no asistían á alguna ocupación, y les decia : Si á tí se ciéndose bobo para el trabajo, negociando con (3) Dco-
Castigos la fe honesta y verdadera viar los gastos militares, disminuir el número de los te murieron ios bueyes con que arabas, toma de mi
Cuando defiende gente perseguida gratias y empreñando con la sombra, vive á costa de t o -
soldados; mas conociendo que por esto venia á ser hacienda y compra otros, y vete á trabajar; y si eres
De ta fortuna. Llégate á tos hados dos, y muere á la de D i o s ; pues pierde s u parte en un ( í )
Y á los d i o s e s , y asiste á los d i c h o s o s ; enojoso á los extranjeros, desenfrenadamente sin re- mendigo y pobre de semilla, yo te la compraré, y s i e m - picaro destos conventuales de la calle, que tienen por s u -
Huye los miserables. Como el fuego parar en algo, dio en robar de todas maneras. bra ; temiendo que la ociosidad destos no m e dispu-
Dista del mar, y el cielo de la t i e r r a , perior al vicio, la obediencia entre las sábanas, la casti-
» ( ¿ E s t e es modo de hablar de los príncipes? ¿Qué siese asechanzas.
Asi dista lo útil de lo bueno. dad entre los manteles, la pobreza en el entendimiento.
Toda la fuerza de los cetros muere
se dirá de los infames ladrones ? ¿No es bellaquería «Príncipes, al que no tiene que hacer compradle la Dicen que dejan lo que tienen por D i o s , y no es mal
E n empezando a obrar justificado; usar d e un mismo vocabulario con el cetro y con la ocupación, y con eso compraréis vuestra quietud ; t e - trueque, pues es para tener lo que todos poseen por el
Y el mirar á lo honesto desbarata ganzúa?) med al que no tiene otra cosa que hacer sino imaginar
Las escuadras : el reino aborrecido diablo. Este es (a) el diablo y estos son los diablos que
«Los bienes de los vivos y de los muertos, en todas y escribir. No es á propósito desterrarlos ni prenderlos;
Sola la libertad de los delitos me condenaron; y tú, maldita vieja, me los has de dar,
Le defiende, y el dar licencia al hierro. partes y de todas maneras, por cualquier delito y acu- que calificáis el s u g e t o , y va con recomendación su que con esas tocas eres epílogo de demonios.» No habia
Hacer todas las cosas con (2) fiereza sador se agarraban; bastaba alegar algún dicho ó he- malicia para los malcontentos. Caudal hacen y pompa
No es licito sin pena , sino, solo dcsengañaíárle de la dueña, hasta que le mandaron c a -
cho contra la majestad delprincipe. Confiscábanse he- los maldicientes de la persecución de los príncipes, y
Cuando las h a c e s . Salga de palacio llar, diciéndole el entremetido, de parte de Pluton, que
Quien quisiere ser p i ó : no se juntan
redades remotas y ajenas de la acusación, consolouno es precio de sus escritos vuestro enojo. Imitadme á mi, se le habian subido las penas á la c a b e z a , pues las c o -
La suma potestad y las virtudes. que dijese que habia oido al difunto cuando vivía que, que á costa de mi patrimonio los ocupaba y divertía sus
Quien tuviere vergüenza de ser m a l o ,
las y los cuernos y las tetas y el humo y el hedor de los
César era su heredero. inclinaciones.»
Siempre estará temblando y temeroso.» diablos no le sabían á madre y á bijas, y á tia y á sobrina,
»Y es tan grande bellaco que escribiendo en mi tiem-
Un condenado venia furioso.másquelos otros, dicien- y á adulador y á hipócrita.
No hubo fulminado esta postrer p o n z o ñ a , cuando le- p o osa decir estas palabras : (4)
do á v o c e s : « ¿ Q u é es esto? Llamóme á engaño : ¿unos No bien acabó estas palabras, cuando s e oyó gran
vantándose Crysippo, dijo: «Por eso no quise yo ser rey nSicndo yo niño me acuerdo que por el procurador
diablos tientan y c o n d e n a n , y otros atormentan? Todo ruido de quicios y gran rumor de g e n t e en infinita
y respondí á los que me lo preguntaron con estas pala- frecuentemente, y por el concilio, se miró si un viejo
el infierno he revuelto, y no veo algún demonio de los cantidad. Venían delante unas mujeres muy afeita-
bras : Si gobierno m a l , enojo á los dioses; y si gobierno de noventa años estaba circuncidado.
q u e m e tienen aquí. Denme mis d e m o n i o s ; ¿qué es de das , presumidas, habladoras y melindrosas, riéndose
b i e n , á los hombres. No quiero oficio que de todas m a - «¿Qué culpa tenia yo del exceso de los ministros iulé- mis demonios? dónde están mis d e m o n i o s ? » No se ha y mostrando gran contento. Acusólas el soplón de que
neras se yerra.» feriores y de la demasía, y que me sucedan príncipes visto lal demanda : ¡ demonios buscaba en el infierno, pasaban la alegría hasta la jurisdicion del infierno:
Galba, que estaba limpiándose unas babas, muy ate- que consientan tal libro contra raí, que gasté mi tesoro donde s e dan con ellos! Hundíase todo de alaridos, iba túvose á gran delito. F u é l c s hecho cargo y p r e g u n -
r i d o , con gran melancolía, dijo : «Algo de la lición se y mi caudal y el tiempo en reparar las librerías que so á d e c i r de risa. Detúvole la dueña diciéndole : « A n i - tado que cómo venían entretenidas, y no llorando á
verifica en mí. Estábame yo, cuando se ardia el mundo, me quemaron?» No lo hubo dicho, cuando con voz casi ma desdichada, si aquí t e faltan diablos, ¿qué harás la condenación. Una d e l l a s , vieja y flaca, pellejo en
c o n tanta flema como devoción sacrificando á los d i o - enterrada y acentos desmayados dijo Suetonio : «Si eso por allá fuera? Hártate de demonios.» Él abrió los ojos, z a n c o s , dijo por todas : « S e ñ o r , nosotras veníamos
s e s , y Othon saqueando á Roma y usurpándome el i m - fué b u e n o , también lo dije. Mas ¿qué replicas t ú , que y conociéndola, dijo: «¡Oh sobrescrito de Bercebús, pin- tan tristes como se puede creer de mujeres traídas, á
perio : yo asistía á la religión para ser emperador, él al dictando una carta para dar una orden, dijiste de tí ta de satanases, recovera de condenaciones, encañuta- quien no han quedado sobre los huesos sino excremen-
robo vino por el atajo, y siguió la verdad del oficio; y propio : ¿Vuestro señor y Dios lo manda así ? ¿Del di- dora de personas, y enflautadora de miembros, encua- tos de los años y (0) lacras del t i e m p o ; y condenadas (7)
yo a c a b é , como se ha l e i d o , con mas desprecio que s e n - vino Augusto "y del grande Julio y de Trajano, qué vir- dernadora de v i c i o s , endilgadora de p e c a d o s , guisan-
timiento ; él se quedó monarca, y yo babera.» H í z o l e c a - tud c a l l é ? q u é acción no encarecí? Si fuistes pestes c o - dera de los p l a c e r e s , lucero de los diablos mundanos, (3) ser sucio, y empreñando (Edif. de Barcelona, 1C33.)
llar Domiciano, que traia arrastrando por una pierna al ronadas, ¿qué pecado es acordaros vuestras (o) malda- que vienes siempre delante y amaneces las lujurias! Tú (i) picarazo (Id.)
miserable Suetonio Tranquilo, y á grandes voces decia: des? De vosotros tenéis horror y a s c o , y no queréis ser sí que eres proemio de embusteros y prólogo de arre- (5) diablo (Edic. de Valencia y Pamplona.)
contados los que fuistes padecidos.» (S) la caza del tiempo y condenadas. (Ediciones de Valencia,
«¡Cuánto peores son estos infames historiadores y c o r o - mangos. ¿ Dónde has dejado los diablos y las diablas que Pamplona y Bruselas.) — la cara del tiempo, y condenadas 4 heder
n i s t a s , que aguardaban detrás de la vida de un e m p e - «Nadie se puede quejar dése verdugo de monarcas me trajeron; que yo no soy tan bobo que me dejase e n g a - (La de Barcelona y la de Madrid, 1618.— Las ediciones modernas
rador, y con su deshonra hacen lisonja á sus descen- sino yo,» dijo un hombre de mala cara, feo, calvo y es- ñarni traer destos demonios c o n colas y cornudos y a h u - dicen cara unas, caza otras. Creemos que la errata es maniliesta,
peluznado, zancas delgadas y mal puestas, color páli- y no nos hemos detenido en corregirla.)
dientes!» «Abí se ve quién sois vosotros, decia Suetonio mados, con tetas d e cochinos y alas de morciélagos (2)?
(7) En la pila nos b a u t i z a m o s , y el libro del bautismo nos hizo
con sollozos mal f o r m a d o s , que os es sabrosa la i g n o - da , talle perverso; y por las señas fué conocido por Ca- Mala munición es fiereza para tentar apetitos : una m a - desbautizar; pero como viraos al pregonero que está á la puerta
minia de vuestros a n t e c e s o r e s , como si para la vuestra lígula. «¿Qué maldad, qué sacrilegio, qué crueldad, qué dre flechando hijas enherboladas, una tia disparando s o - decir á g r i t o s , señalando este reino : Ibi erit flelus, ct strídor
n o diera licencia el aplauso que hacéis á la ajena.» « S e - locura no escribió de m í , las mas increíbles? Que estu- brinas como chispas, una niña con ojos en ristre, una denlium: Allí será el lloro y el rechinar de los dientes.—dije yo :
diaba gestos para hacerme feroz. Mira sí baria esto quien Buenas n u e v a s ! que esto no se dice por n o s o t r a s , que no los le-
ñor, decia Domiciano, estos malditos coronistas no d e - moza asestando m e n e o s , una vieja armada de moños en ñemos, ni muelas.» «¿lian quedado raigones,dijo la dueña? Pues
jan vivir su vida á los r e y e s , y les hacen tornará vivir inventó los calzadillos para disimular las malas pier- naguas, como de punta en b l a n c o ; un adulador, que eso b a s t a , y la parle se toma por el t o d o , y desengáñense las de
entre su malicia y su p l u m a , como le conviene al luci- nas ( o ) ; que porque no m e viesen la calva era delito de es si perpetuo de todo lo que se quiere, y amen de á l e - la boca desempedrada , que no las ha de valer esta Vez. • Fueron
miento d e s u malicia. Este traidorinsolente escribiendo muerte mirar desde arriba cuando yo pasaba, y decir arrebatadas para yesca y encender con ellas de puro s e c a s ; y da-
tra vista; un c h i s m o s o , que es polilla do la q u i e t u d , y
ban las niña á narices como humo (i).
la vida de que en la mayor parte él fué el delincuente, cabra.» Por eso dijo Pisistrato : «Conociendo yo el pe- por cada maravedí da un c u e n t o ; que vive de llevar y Mucho fué de ver, al irse á entrar, gran diversidad de gentes de
en la diferencia d o c e , tratando de mi pobreza y de que traer como arriero, tragiuador de mentiras, que dice lo lodos lus estados y ollcios y dignidades : se les pusieron delante
yo procuré socorrerme aliviando gastos y de mis vasa- numerum diminucre. Sed cum obiio.tium se barbarisper hoc animad- muchos licenciados con bonetes de pez y sotanas de humo , arre-
vcrlcrcl: ñeque co secius in cxplicandis oncrilnis ómnibus haercrel:
que no oye y afirma lo que no sabe, y jura lo que no cree;
l l o s , echa este contrapunto : (3) bozados con manteos de hollín hasta los p i e s , de numera que se
nihil peusi habuit quin prnedarctur omni modo baila vivoniu et mar- un maldiciente, picaza de las honras, que solo se sienta
echaba de ver que escondían algo. Era una clerecía de tinieblas y
tuoruní usquequaque, quolibet ct aecusatore et crimine coiripicbaii- en las mataduras; un hipócrita, que haciendo morlí- u n acompañamiento del h u m e r o . Detúvolos la novedad y el horror,
(1) Jus, et fas mullos faciunl, Ptolemacc, nocentes. liir. Salís erat objici qualecuinque faetuin dielumque adversión nin-
Balpoenas laúdala fides quum sustincl, ¡nquil, y ellos muy cabizbajos, con voces muy a g r a z , dijeron : « ¡ A h , ca-
Quos Fortuna prenút. fatis aceede, Ucisquc, jrslalem principis. Confiscabantur aliemssimac haereditates : vel b a l l e r o s ! ¿quién trae libranza de m i s a s ? Díganlo primero que pi-
El colé felices, miseros fuge. sillera Ierra existenle uno, qui dieerel, audísse se ex defunclo cum viveret, hacrc- (1) Písislralus cum in regnum csscl cveettts, accersi jubcbal cus, sen el umbral.» Un hombrecillo, tan chico que parecía cabo de hom-
VI distanty ut flamma morí, sic uti/c recto. dein sibi Caesarem esse. {Lib. v i u , cap. 12.) <¡ui in foro (deambulando, atque otiando) tempus tererent: etinlrr- b r e , con una cara anegada en b a r b a s , y unos ojos búzanos de
, Sceptrorum vis tota perit, si penderé justa (t) Inlcrfitissc me adolcscenluliim memini, cum ó procuralore, fre- rogavit,numquae causa esset ipsisinforo oberrandi? simulque di- vello, que apenas podían salir á nado de la avenida de bigotes y
Incipil: everlilque arces respeelus lionesli. qiieiilissimoqnc concilio inspiecrelur nonagenarius sencx, an cir- cebat: Sí Ubi boves aralorcs morlui sunt, de meo cupe rursus alias, c e j a s , dijo A los demás : «¿Misas piden aqui? A buen lugar veni-
Libertas sceterum est, quac regna invisa tuclnr, atque ad labores te confer: sin egenus et inops es semiiium, de meo
cumsectus esset. mos : purgatorio me fecit.» Todos empezaron á repetirlo, cuando
Sublalusque modus gladiis. {acere omnia saevé, dentar tibí: veritus, ne horum olium insidias aliquas parercl. (Aclia-
Non impune licel, nisi dum facis. exeal apta , (¡i) obras? (Edic. de Valencia y Pamplona.)—acordaros las vues- un dolor en risco de los de la carda , dijo : «No purgatorio!], (¡ue
Qui vult esse pius. virlus, ct summa poteslas tras? (La de Barcelona.)—-acordaros vuestras? (La de Madrid, 1G-1S.) no : Variae histor. lib. rx, cap. 23.) este es el infierno , y esotra casa se les queda ahí á mano dere-
Non coCunl: semper metuel, quem sueva pudebunl. —Con la de Bruselas nos hemos conformado.) (2) mala munición? Es llereza para tentar apetitos una madre
(2i llneza (Todos los impresos.) («; ¿Querría lal vez Qnr.vüoo hacer caer al lector en que también fEdic. de Barcelona.)—munición. Es fiereza (Lu de Valencia y Ma-
(il El texto didic de estar truncado. Acaso diria : y daban las ta-
(3) Exhaustas operum ac mniicrnm impelíais, s/ipendíoque, quod ad- el duque de Lerma introdujo los zapatos cuadrados para disimular drid, 1618, Bruselas y todas las posteriores.) les niituí a las narices cuino humo.
jeccrat: tcnlavit quidem, ad relevandos casívenses suniplus, viittlitiii los grandes juanetes que tenia?
37G OBRAS DE DON FRANCISCO DE QUEVEDO VILLEGAS. EL ENTREMETIDO Y LA DUEÑA Y EL SOPLÓN. 377

( a ) á heder de nuestra cosecha y á oler de a c a r r e o : bron m u y m a g r o , cercado de mucha g e n t e , atenta á mo servía con mesura de compañero;—solo por ser bien- la hipocresía, luego dicen : Mi alma conla suya. Con-
somos como niñas de o j o s , que siempre son niñas muletas, traspiés y tropezones y casi pinicos. Estaba go- quisto vine á quedar sin hacienda, sin qué comer, y h e - cédeseles la petición, y vienen aquí en romería, asidos
bernando los hervores de una gran caldera (c). «¿ Quién cho andrajos por ser bienquisto. Hombres del mundo, unos de otros.
aunque tengan cien años. Decimos que las canas
eres (preguntó el entremetido), pupilero de achaques, no prestéis, no convidéis, no d e i s : pedid y agarrad, y Maniatado y a s i d o , con grande alarido y empellones,
s o n de una p e s a d u m b r e , las arrugas de una enfer-
sobrestante de tizones, guisandero frison?» «Yo soy, di- ande el mogollón; que ser quisto no es tan bueno como que llama el Calepinodo los c o r c h e t e s , traían m u c h o s
m e d a d ; que estamos sin dientes de un corrimiento,
j o , Pero Gotero: esa es mi caldera, tan famosa entre los ser guardoso, y ser rico es mejor que quistarse con los espíritus malos al diablo de los ladrones: grandemen-
y es verdad, pues lo estamos de años que han cor-
cuentos y los m u c h a c h o s ; estos que me asisten son los pidones. No hay cosa tan cara como ser bienquisto, ni te acriminaban s u delito. Pluton se m e s u r ó , y un r e -
rido por nosotras (b). Démonos h e c h o reacias en los
gotosos, aquella mi caldera, y a u n q u e e s g r a n d o , habré de tanta comodidad y ahorro comosermalquisto. No lle- lator dijo : « S e ñ o r , este diablo no sabe lo que se d i a -
treinta a ñ o s , y no hay pasar de allí en la cuenta; y en
de ensancharla; que son m u c h o s los que vienen á la cal- ven y g r u ñ a n , no coman y m u r m u r e n : ser caballero de bla, ni vale un d i a b l o , y es vergüenza que sea diablo-,
apretándonos, d e c i m o s : Aquí del m o ñ o , como aquí de
dera de Pero Gotero y m u c h o s los q u e hay en ella. Unos ayuno es gran c o s a ; que alabanzas pasadas por hospital porque no trata sino de hacer que se salven los h o m -
la carda.» «¿Han quedado raigones? dijo la d u e ñ a : pues
se tifien como los viejos, á quien acá llamamos los tino- peores son que un vituperio por ahorro.»—Atajóle otra bres (4).» Estremecióse todo el tribunal en oyendo la
eso basta, y la parte se toma por el t o d o , y d e s e n g á -
sos de la e d a d ; otros se c u e c e n , otros so g u i s a n , otros legumbre de la caldera, que nadaba entremetido con palabra salven. Refrescáronse las llagas, mordiéronse
ñense las de la boca desempedrada, que no las ha de
se frien.» En esto dio tres ó cuatro borbotones la calde- lodo, bien descubierto; y sabido su nombre, era el Pero, los labios, y dijo el supremo maldito : « ¿Y oso es cier-
valer esta vez.» Fueron arrebatadas para el Simancas de
ra , que casi s e salia , y el buen Pero Gotero agarró por fruta de los achaques y de la malicia, de quien se hace to?» Y replicó el fiscal: « S e ñ o r , este no gasta el tiem-
los muertos por auténticas. Víose (1) allí cerca un h o m - los postres á cuanto oye la calumnia : el Pero que no
cucharon un esquife y empezó á espumar. Daba saltos po sino en hacer que roben y hurten los h o m b r e s : lle-
cha.» ¿ « P u e s c ó m o , si es el infierno, piden misas nr¡ui ?» «Yo se e n medio un bullo grande. «¿Quién es aquel, preguntó deja madurar ninguna honra ni crédito. —Doncella es, v a d o s á la cárcel, abórcanlos, ó si s o n monederos fal-
lo diré (dijo muy corto de razones uno de los padres vizcaínos de pero amiga de v e n t a n a ; hidalgo e s , ( 1 ) pero no sé qué s o s , quétnaulos: predícanlos, previénenlos, couliésan-
la dueña, que me ha llenado el ojo?» «Aquel, dijo el buen
t i z n e ) . ¿Viene ahí algún ladrón'.'» SI (dijeron más de ochocien-
Gotero, es el Punto crudo, q u e há mil siglos que gasto me be o i d o ; hombre de bien e s , pero muy soberbio.— s e ; sálvanse. Y esle 110 pensaba que por la horca y por el
tos)» « P u e s oigan. Cuando contaban los hurtos que h a c i a n , ¿no
se los reprendieron muchas v e c e s , y ellos respondían : Qué hemos con él lumbre y c a r b ó n , y nunca se ha empezado á ca- Y este Pero no hay lengua que no (2) se lleve, y los hay de fuego se podia ir al cielo, y en ahorcados y quemados ha
d e hacer? ¿Aguardar que se nos venga á casa lo que todos guardan? : lentar.» «¡Válate !a mala ventura por Punto crudo, dijo invierno y de verano. Y oyendo esto, dijo Gotero : «Es usurpado infinito patrimonio á los tormentos.» «No hay
¿Cómo se puede un hombre p a s e a r , y tener amiga y dineros, y j u c - 1

tan agro el diablo, q u e m e tiene hecha un vinagre la cal-


el Soplón, y qué duro eres y qué maldito! ¡ qué de veces que aguardar: eso no tiene respuesta,» dijo el presiden-
go y vicio, sin servir ni olicio?» «Y á esto que les decia el bien in- |
tencionado que los reprendía, decíanos (dijo uno d e l l o s ) : Allá se ¡ te h e topado yendo á pedir dineros, y m e responden: dera, y él se está tan verde como al principio.» En esto te ; mas el pobre diablo (que por este s e dijo) replicó p i -
lo dirán de misas.» «Pues, hidalgos, esas misas son las que se di- Vuesamerced m e perdone; que ha llegado á punto cru- arremetió á la caldera con un cobertor, y tapóla. P r e - diendo que le oyesen. «Óiganme, dijo á grandes gritos,
cen aquí. El infame que en casa de su amigo le paga la confianza (i) guntáronlo la causa, y dijo : «Están hirviendo ahí Pen- que aunque d i c e n : El diablo sea s o r d o , no se dice por
d o ! Si yo los d e b i a , y venían á cobrar ( 2 ) , y suplicaba
solicitándole su mujer, y reprendiéndoselo respondía : ¿Qué he de
me a g u a r d a s e n , respondía el acreedor : Señor, el venir seque, aquel maldito trae es discreto después, y adver- vuesa (íi)diabledad.» Callaron entonces lodos, y él dijo:
hacer?¿Ue de ir donde me aguardan con un lanzon á la puerta, sino
donde me la abren y me e s t i m a n , y me r e g a l a n , y me l l a m a n , y & cobrar ha sido tan á punto c r u d o , que no lo puedo tido sin tiempo, y otro picaron que da mal sabor á toda ! «Señor, yo confieso que se me salvan los ahorcados; mas
se lian de mi?—Cuando respondía e s t o , ¿no le dijeron : Allá se lo suspender. Si pretendía a l g o , lo daban á otro y me de- la caldera y m e tiene aturdielo; que ni sabe lo que se hace i recíbanseme en cuenta los otros que se condonan por c o n -
dirán de misas? P u e s aqui es allá, y tenemos aceptadas las misas.» I ni lo que se dice ni lo que se caldera, y siempre respon-
cían : Si vuesamerced aguarda á hablar á punto crudo, denar á e s t o s , y n o á s u s c o m p a ñ e r o s ni á sus ministros.
«Canalla d e s c o m u l g a d a , ¿hay entre vosotros algún hambrón de
¿de qué se queja? Si solicitaba algún favor de alguna de que el ata bien su dedo y solo trata de atar su dedo; Yo con un ladrón q u e m e ahorcan y se me salva, condeno
pecados, que no teniendo hacienda bastante para sustentar su mu-
jer y sus hijos.se andaba de puta en puta , y de alcagücta en alca- dama, me decia : Señor, vuesa merced llega á un punió y que como él ate bien su dedo le b a s t a , y sería mejor al alguacil que le prendió, y se suelta á s í ; al escribano
hueta , pagando á cosía de so familia los a d u l t e r i o s , y cuando le tan c r u d o , que me ejecutan por dos mil reales..; Vála- que por loco le atase su dedo á él. Esto hape peor caldo que escribo contra el que hurtó á uno, y 110 contra sí que
decian : Acudid á vuestra m u j e r , mirad por vuestros hijos y fami- que los mojigaticos quo ahí están.»
te el diablo por punto c r u d o , que toda la vida me has hurta á todos; al procuradorque le defiende menos que
lia ,—replicaba : Mi mujer de casa e s , y á mis hijos y á los demás
no les faltará la merced de nuestro S e ñ o r : quiero holgarme? ¿No atosigado con tus crudezas! Señor Gotero, cuezale vue- Gozando de la ocasión y del divertimiento, se entr a - le imita; y al otro que le c o n d e n a , 110 porque no haya
le dijeron : "Alia se lo dirán de misas; y perseveró? Pues ea, mal- sa merced hasta que se desbaga; y si no, ásele, y tenga ron gran cantidad de g e n t e de r o n d ó n , sin que nadie ladrones, sino porque no baya otro, no porquo no haya
dilos, entren, que es hora.» Y diriendo e s t o , sacando tizones, em- m u c h o s , sino por quedar solo á la república, que por
asador como tiene caldera.» En esto empezó á albo- les dijera nada. Preguntó á un portero el soplón que
pezaron á oficiar sobre ellos una paliza de d i f u n t o s , y en tanto
que ellos se q u e j a b a n , sirviendo de órgano los alaridos de sus rotarse la caldera y ó hacer espuma; víase un figurón cómo se entraban aquellos sin dar r a z ó n , y respondió: quitar los ladrones, trae muchos otros. Sucede lo m i s -
blasfemias, acompañado (u) de un tenor de un cuerno, un hombre danzando entre el caldo, y chirriando. Asió el cucha- «Estos son los de mi alma con la suya, y así vienen en \ mo que al que por limpiarse de ratones trac gatos, que si
g o r d o , cantando tiples d e s d e un coro de f u e g o , decia : ron , y encajándole en el brodio, dijo : «Aun no está en el ratón le r o i a u n mendrugo de pan, un arca vieja, un
Allá se lo dirán de misas.
racimos: g e n t e que se ofrece al infierno en vida, ( 3 ) sin
su p u n t o . » Dióle con él dos e m p e l l o n e s , y zabullese saber cómo ni cuándo; y engañados de los embustes de poco de madera, un pergamino,—viene el gatazo, y boy
Respondía una lechuza vestida de monacillo, con unos trancos de
garganta por p a s o s , entre sorber aceite y c a n t a r ; y luego toda la dando fieros gritos. «¿Quién es ese?» le preguntó la due- le c o m e la olla y mañana la cena, y esotro dia las perdi-
capilla de h o r n o , cu tono de carretas de bueyes , con regüeldos ña. Y él respondió : «Este es un Bienquisto, que está el (1) pero muy soberbió (Falta lo demás en la edic. de Madrid, c e s ; y en poco tiempo suspira por sus ratones. A mí se
por a j o s , y gangosos por chirimías, dijo : me debe esta trota, y yo trueco 1111 ahorcado & docien-
más desabrido del m u n d o , y no le puedo guisar con nin- 1f¡48, y de aquí en todas las posteriores.)
Que estas son nueslras misas, IJ sus penas. guna cosa.» Y ello ora así, porque de lo hondo de la cal- (2) le lleve (La misma edición y todas las posteriores.) tos ahorcadores y á tres mil viejas hechiceras qne van
Fué tal la armonía de palos, y gritos y cuernos y ronquidos, que (5) y en viendo uno con la cabeza torcida, con un tarazón de dis-
dera daba unos gritos temerosos, y docia: «Yo soy el más por soga y m u e l a s : y mal entendido y peor agradecido.
parecía hundirse toda la fábrica maldita de los reinos dañados.» ciplina, seguido de muchachos aunque sea mulato , hocicado de
n e c i o , maldito y desdichado hombre d c l m u n d o . Puedo viejas aunque sea j u d í o , obedecido de bealas aunque sea puto, Yo estoy cansado ; encomiéndenlo á o l r o , que yo me
Gozando de la ocasión y del divertimiento, etc. [Ediciones de Va-
lencia y Pamplona.) enseñar á majadero á un proguntador, y estoy por decir luego dicen : Mi alma con la suya (a); (Edic. de Valcnc. y Pamp.) quiero retirar á tln pretendiente.» Diósele toda satisfa-
(a) Todo cuanto sigue hasta concluir este largo párrafo sustitu- á un porfiado. ¡ Que creyese y o que toda mi felicidad cion y fradiabla como fraterna á los acusadores, y d i jé—
yó QUEVEDO en una de las ediciones de los Juguetes de la niñez, á era ser bienquisto, cosa que aconsejan siempre los bri- (a) Que todo el discurso es por demás a l u s i v o , confírmalo con ronleque no cesase, que no e r a l i e m p o d e retirarse; fue-
lo que acabamos de copiar al pié. En lo suprimido quiso rivalizar ocasión de estas líneas el Tribunal de la justa venganza. Sus auto-
bones y emprcstilladores! Yo convidaba por ser bien- res Ungieron que escribían en Sevilla, y zahieren por ellas de esla ra de que á un pretendiente antes era tahona que alivio.
con los pintores J. Fratelli Orgagna, Jerónimo Hosco y Santiago
quisto, y gastaba en tragos y bocados mi patrimonio con manera á QHKVEDO :
Callol, pero c u e r d a m e n t e conoció que no e s esta la arena donde
«¿Cuándo, desengañados de aquel buen concepto que hicieron «Yo obedeceré, mas yo mo entiendo, que con un j i r e -
debe lozanear el ingenio y la travesura. alabanceros m e r i d i a n o s , que alaban al paso que mas- por lo que habian visto, aquellos (ios que creen en la santidad de
los hipócritas) á quien eslá mordiendo con la historia que toca y
lendicnto 1111 diablo se está mano sobre mano y la boca
(b) B e l m e n t e en 1G31 tradujo asi estos mismos pensamientos can. Yo prestaba cuanto me pedían sobre la nota do un
en el galano y profundo entremés cantado El tiempo : sabemos lodos; cuándo olra vez desengañados en el segundo caso abierta aprendiendo diabluras del, sin ser menester para
billete s a c a b o c a d o s , por sor bienquisto. Yo pagaba por que Ilícitamente refiere, uno y otro de los dos Manueles, que cono-
¡ Válgate Dios por tiempo variable , ció esta ciudad y otros pueblos de Castilla, —vio él que los obe- nada. (0) Es ir á recreación asistir á uno, y á la escuela
todos por ser bienquisto. En alabándome la espada, la
Pasando sin s e n t i r , qué mal que h a c e s ! decieron ni comunicaron? P u e s si cuando parecían buenos no les do diablo, pues enseñan estos la cartilla de demonios á
—Duelos me hicieron v i e j a ; g a l a , la presea, la daba por sor bienquisto; y entróla era licito juzgarlos por malos ; y en probándoles judicialmente ser
Que yo moza me era. malos, abominaron sus d e l i t o s , ¿ p o r qué los condena?» todos nosotros, y allí no hay sino aprender y callar.
hojarasca de : es un príncipe; no hay tal caballero ni
— P e n a s me hicieron c a n o ; La historia á que se alude es la que en el año de 1027 reíiere Allí llegaron el diablo dol tabaco, y el diablo del
Que no muchos años. tal m e s a ; no se habla en la corte en otra cosa sino en el Ortiz de Zúñiga (Anales eclesiásticos y seculares de la ciudad de
—No me hundió la boca el t i e m p o , Sevilla): el descubrimiento de la secta de los alumbrados, hombres
chocolate, que aunque yo los sospechaba, nunca los
plato ; todos sino es vuesa merced son piojosos; y l ns

Sino corrimientos. y mujeres que e j e r c í a n , con capa de s a n t i d a d , muchos vicios. La tuve por diablos del lodo. Estos dijeron que ellos h a -
—No es de vejez tanta a r r u g a , dolencias de caballero badea, llamando despensero a' inquisición sevillana penitenció el último dia de febrero de aquel
.Sino de una m u d a . " M ' mitre otros principales e m b e l e c a d o r e s , al maestro .luán de ll) siendo otra su intención ( E d i c . de Barcelona, lüoo.)
lacayo, y cocinero á la ama, y mayordomo á un picaro que V

Villalpando, s a c e r d o t e , natural de Garachico, en la isla de Teñó- (o) majestad. (Edic. de Valencia y Pamplona.)
(I) Víase (Edic. de Madrid, 1648.) — Veíase (La de Bruselas, ?/ m e , y á la madre Catalina , beata carmelita.
desde entonces todas.) (G) i Pues q u é , si es pretendiente de obispado, cosa que dicen
I or entonces también ocurrió la ruidosa causa de San Plácido, en
j (c) lié aqui La caldera de Pero Gotero de que hemos hablado en Madrid, de cuyas resultas y por el mismo delito de alumbramiento los cánones y Padres que no se deben dar á los pretcndieiiles el ni-
¡ la ñola preliminar del presente discurso. morón castigados el vicario y la priora de aquel monasterio de be-
(i) solicitarle su mujer (Edic. de Valencia y Pamplona.) hil lalé cogitantes! (Edic. de Valencia y Pamñlontt.)
¡ii) del tenor (Edic. de Pamplona.) ¡ (4) de. mi (Edic. de Madrid, 1018, y de ella todas las posteriores.'
378 OBRAS D E DON FRANCISC DE Q U E V E D O VILLEGAS. E L E N T R E M E T I D O Y Lt L DUEÑA Y E L SOPLÓN. 370
bian v e n g a d o á l a s l n d i a s d e E s p a ñ a , p u e s l i a b i a n h e c l i o dióle el e n t r e m e t i d o : « P u e s ¿ q u é lo falta ala d u e ñ a ? » beldé s e r a f í n , el l u c e r o a m o t i n a d o , dijo : «Mando q u e «Hijos diablos, asistid á m o h a t r e r o s y á u s u r a s , á v e n -
m á s mal en m e t e r acá los polvos y el h u m o y j i c a r a s y El s o p l ó n , q u e a n d a b a e n forma d e c a ñ u t o aventando todos vosotros t e n g á i s á la P r o s p e r i d a d p o r diabla m á x i - ganzas , á p r e t e n s i o n e s , á e n v i d i a s , y s o b r e t o d o os e n -
m o l i n i l l o s , q u e el R e y Católico á Colon y á C o r t é s y c u l p a s , dio en u n r i n c ó n c o n u n haz d e diablos viejos, m a , s u p e r i o r y s u p e r l a t i v a , p u e s t o d o s vosotros j u n t o s c o m i e n d o la h i p o c r e s í a , q u e es lazo d e t o d a s l a s cosas
á A l m a g r o y á P i z a r r o ; c u a n t o e r a m e j o r y m á s limpioy y llenos d e t e l a r a ñ a s y m o h o s o s : dio c u e n t a d e l l o ; no no traéis la t e r c e r a p a r t e d e g e n t e s (1) á la sima q u e ella y d e t o d o s los sentidos y p o t e n c i a s ; q u e no se s i e n t e ni
m á s glorioso s e r m u e r t o s á m o s q u e t a z o s y á l a n z a d a s , q u e los podian d e s p e r t a r . P r e g u n t á r o n l e s q u é d e m o n i o s eran sola t r a e . E s t a es la q u e olvida á los h o m b r e s de Dios y se c o n o c e ni se r e h u s a , y se p r e m i a y se a d o r a .
& moquitas y estornudos y á regüeldos y á vaguidos y á y á q u i é n e s t a b a n r e p a r t i d o s y c ó m o n o hacian su oficio, de sí y d e s u s p r ó j i m o s . Esta los confía d e las riquezas, »Y s o b r e t o d o , a c r e d i t a d m e los c h i s m e s con los p o d e -
t a b a r d i l l o s ; s i e n d o los c h o c o l a t e r o s idólatras del s o r b o , y r e s p o n d i e r o n b o s t e z a n d o q u é e r a n los diablos d e los los enlaza c o n la v a n i d a d , los c i e g a c o n el g o z o , los r o s o s , y veréis lo q u e h a c e n y lo q u o p a d e c e n , y cuál
q u e s e elevan y le a d o r a n y se a r r o b a n ; y los t a b a c a n o s , e n a m o r a d o s ; y q u e d e s d e q u e el d i n e r o cayó m a s e n carga c o n los t e s o r o s , los e n t i e r r a c o n los oficios. ¿ E n p o n e n el m u n d o , y a d o n d e van á p a r a r .
c o m o l u t e r a n o s , si le t o m a n e n h u m o , h a c i e n d o el n o v i - g r a c i a á las m u j e r e s q u e su h o n o r ni los r e q u i e b r o s , se qué tragedia no r e p a r t e todos los p a p e l e s ? Q u é c o r d u r a , « Y e s o s e m p e r a d o r e s y esos m i n i s t r o s n o se j u n t e n
c i a d o para el i n l i e r n o ; si e n p o l v o , p a r a el r o m a d i z o . h a b í a n venido allí, p o r q u e la m o n e d a suplía s u s faltas,
en llegando 4 ella, n o s e r e s b a l a ? Q u é l o c u r a n o c r e c e ? m á s , y c a d a u n o p e n e p a r a sí m i s m o .
y q u e a n t e s e m b a r a z a b a n , p u e s u n a t e n t a c i ó n d e talego
D e t r a s destos d o s venía el diablo d e l cohecho, y este Q u é a d v e r t e n c i a t i e n e l u g a r ? Q u é consejo se l o g r a ? Qué » L o s filósofos y los tiranos estén donde, se oigan y se
vale p o r mil d e d i a b l o , y caen m u c h o antes e n u n a d á -
diablo t e n i a linda c a r a y t a l l e : cosa q u e n o vi e n o t r o , y castigo se t e m e ? Y ¿cuál n o se m e r e c e ? Ella alimenta de a t o s i g u e n , los u n o s c o n o p r o b i o s y los o t r o s c o n s e n -
diva q u e e n u n a t e n t a c i ó n , y a n t e s consienten en un
e r a c o m o u n o r o , y m e p a r e c e q u e le h e visto en mil d i - sucesos los e s c á n d a l o s , d e e s c a r m i e n t o s las h i s t o r i a s , tencias.
t o m a q u o en u n p e n s a m i e n t o ( 1 ) .
ferentes p a r t e s , en u n a s a r r e b o z a d o , en o t r a s d e s c u b i e r - de venganzas á los t i r a n o s , y d e s a n g r e á los v e r d u g o s . »Los soplones sirvan d e fuelles, y no d e a b a n i c o s ; a t i -
t o , l l a m á n d o s e u n a s veces n i ñ e r í a , o t r a s r e g a l o , o t r a s « Y o soy el diablo d e los juzga-mundos, de u n o s b e - ¡Cuántos á n i m o s t u v o la m i s e r i a y el a p o c a m i e n t o c a - cen y no refresquen.
presente, otras limosna, otras p a g a , otras restitución, llacos a c e c h o n e s , q u e tintos e n políticos, son el pero de nonizados , q u e e n p o d e r d e la p r o s p e r i d a d fueron i n - « L o s e n t r e m e t i d o s s e a n piojos del infierno y c o m a n
y n u n c a le vi c o n s u n o m b r e p r o p i o ; y m e a c u e r d o d e todo lo q u e se o r d e n a . Bien fué m a n d a r l o , p e r o se de- solentes y f o r m i d a b l e s ! ¡ A b m i n i s t r o s ! R e v e r e n c i a d l a á q u i e n los c r i a , y h a g a n r o n c h a s e u q u i e n los s u s -
h a b e r l e visto llamar h e r e n c i a , g a n a n c i a , b a r a t o , p a t r i - bía m i r a r . Bien m e r e c i ó el oficio, p e r o . . . Gente que y introducidla ; y l a s a l m a s q u e se m a n t u v i e r e n h u m i l - tenta. »
m o n i o , r e c o n o c i m i e n t o y n a d a ; y le h e c o n o c i d o en s i e m p r e a c a b a e n p e r o s lo q u e d i s c u r r e . S o n u n o s envi- des á p r u e b a d e p r o s p e r i d a d , n o hay p e r d e r tiempo Y m i r a n d o á la d u e ñ a , d i j o : « D u e ñ a s , déselas Dios
Unas p a r t e s d o t o r , en m u c h a s l i c e n c i a d o , e n t r e m u j e - d i o s o s d o b u e n a c a p a , y u n a c a r c o m a confitada e n e s - con ellas. E s c a r m e n t a d e n aquel diablo n e c i o , q u e p a r a á q u i e n las desea : m i r a n d o esloy a d o n d e l a s e c h a -
res bachiller, entre escribanos derechos, yentre.con- t a d o . Y c o m o e s t o s para c o n d e n a r s e no a g u a r d a n sino tentar á Job pidió licencia á Dios p a r a p e r s e g u i r l e , e m - ré (a).»
fesores limosna. q u e los p r í n c i p e s m a n d e n a l g o , s u s validos lo propon- pobrecerle y p l a g a r l e . ¡Gentil m a ñ a , d e b i e n d o pedir L o s demonios y c o n d e n a d o s q u e le vieron d e t e r m i -
E s t e venía c o n g r a n d e s é q u i t o , p r e t e n d i e n d o título g a n , ó los consejos lo d e t e r m i n e n , fiado en su maldita licencia p a r a a u m e n t a r l o los b i e n e s y el d e s c a u s o y la n a d o á r u c i a r l o s de d u e ñ a s , e m p e z a r o n t o d o s á d e c i r :
c o n t r a d i c i o n á c u a n t o n o ordena su m a l i c i a , m e duer- salud! Q u e e n el m u n d o el q u e alcanza t o d o lo q u e
d e diablo m á x i m o ; m a s se lo c o n t r a d i j o con n o t a b l e s a - « P o r allá, p o r a c u l l á ; d u e ñ a , y no p o r mi c a s a . » E s c o n -
m o , y los a g u a r d o y los r e c i b o , p o r q u e e l l o s n o s e d u e r - quiere, c o m o no e c h a m e n o s ú Dios p a r a n a d a , a u n para
tisfacion el diablo d e la consecuencia, d i c i e n d o : «Yo díanse t o d o s , y bajaban l a s cabezas viéndose a m a g a r do
m e n en v e n i r s e y e n s o n s a c a r á o t r o s p a r a q u e vengan. jurarle le olvida. D e m o n i o s , dijo e m p i n a n d o el a u l l i -
soy el e n r e d o político y la fullería d e los p r í n c i p e s y el d u e ñ a s ( 6 ) . Viendo e s t e alboroto y t e m o r , dijo : « A h o r a
G e n t e t a n i n f a m e , q u e p a r a s e r bienquistos dicen mal de d o , publíquense d e s d e b o y los t r a b a j o s y la persecución
a c h a q u e d e los i n d i g n o s y la d i s c u l p a d e los tiranos. Yo e s t é n s e así, y j u r o por m í y p o r mi c o r o n a , q u e al diublo
t o d o s , y p a r a t e n e r b u e n o s dias desean á t o d o s mal;
soy t i n t o r e r o d e l a s b e l l a q u e r í a s , q u e las doy color, y porenemigosmorlales delinfierno: sonmilicia deDiosy q u e se d e s c u i d a r e en lo q u e h e m a n d a d o , y al c o n d e n a -
p u e s c o m o s o n m á s las d e s d i c h a s q u e los g u s t o s , siem-
lo atropello y t e n g o el m u n d o confuso y r e v u e l t o . Yo h e medicina d e s u s a b i d u r í a y dádiva d e s u m a n o . El rico do q u e m á s d e s p r e c i a r e m i s ó r d e n e s , q u e le h e d e c o n -
p r e a n d a n recibiendo p a r a b i e n e s de r u i n a s y desgracias.»
d e s t e r r a d o la r a z ó n y h e c h o m é r i t o la porfía y p o d e r o s o dice : Hay q u e c o m e r y q u e g u a r d a r y q u e g o z a r . Y el d e n a r a d u e ñ a sin s u e l d o . E s t é n s e b a r a d a s e n e s e z a h u r -
el e j e m p l o , y h e d a d o fuerza d e ley al s u c e s o y a u t o r i - Bien le p a r e c i ó á P l u t o n esta a d v e r t e n c i a , y por r e - pobre : ¡ Ay Dios m i ó ! ¡ Dios m e r e m e d i e ! Y p i d e con d o n , y c o n d e n a r é á los diablos á d u e ñ a s c o m o á g a l e r a s .
d a d á la b e l l a q u e r í a , y a c r e d i t a d o la i n s o l e n c i a . m e d i a r l o t o d o y p r e v e n i r l o s m a y o r e s a u m e n t o s de su Dios, y come p o r D i o s ; y al u n o le llaman p o r d i o s e r o , y Con esto d e s a p a r e c i e r o n t o d o s , a t e m o r i z a d o s del c a s -
» P a r a a l c a n z a r u n bellaco lo q u e á o t r o dio la i n i q u i - d o m i n i o , m a n d ó j u n t a r las c o m u n i d a d e s , repartimientos al otro h o m b r e sin Dios. Trabajos délos el s u m o S e ñ o r ; ligo, y P l u t o n se r e t i r ó á s u a n t i g u a n o c h e , d e j a n d o á s u
d a d , e n a l e g a n d o : c o n o t r o se h i z o , — d é u n t a p a b o c a á d e s u s p r i s i o n e s ; y o b e d e c i e n d o á s u s e ñ o r , s e vio junta descanso y b u e n a v e n t u r a y felicidad, vosotros. familia h o r r o r , á s u s e s t a d o s l e y e s , y tí los h o m b r e s a d -
las c o n s u l t a s y á l a s a d v e r t e n c i a s , y á lo imposible saca u n a g r a n s u m a d e e s p í r i t u s i n f a m e s . E n t o n c e s abriendo »Item m á s , p a r a e n c a m i n a r el b u e n g o b i e r n o os m a n - v e r t e n c i a , q u e si la l o g r a m o s , p o d r e m o s decir ( 2 ) q u e
d e q u i c i o ; y m i e n t r a s y o d u r a r e e n el m u n d o , n o h a y p o r b o c a u n a s i m a , aulló e s t e r a z o n a m i e n t o : do que ningún d e m o n i o p i e r d a t i e m p o en las a u d i e n - tal vez es m e d i c i n a el v e n e n o .
q u e t e m e r v i r t u d ni j u s t i c i a ni b u e n g o b i e r n o . Y ese d i a - «Union d e s e s p e r a d a , pueblos p r e c i t o s , los q u e c o - cias, t r i b u n a l e s y p a l a c i o s , q u e los p r e t e n d i e n t e s y p l e i -
b l o del cohecho, si n o le a r r e b o z o , ¿ c o n q u é c a r a se e n - b r a s t e s e n m u e r t e los e s t i p e n d i o s del p e c a d o , aquí se teantes y a d u l a d o r e s y envidiosos mejor s a b e n venirse (ÍI) F.sla pragmática es el primitivo pensamiento que sugirió á
trará por unas uñas g r a d u a d a s y por unas hopalandas ha p r e t e n d i d o e n l r e tres d e m o n i o s el título d e máximo. acá y traerse u n o s á o t r o s , q u e v o s o t r o s t r a e r l o s . QUEVEOO para su obra el titulo de Infierno enmendado. Nunca fué
m a g n í f i c a s ? Calle el p i c a r o ; q u e el título d e m á x i m o No lo h e d a d o á n i n g u n o , p o r q u e e n t r e vosotros hay su ánimo que se entendiese aquí por inlierno olro que el que la
«Ningún d e m o n i o se m e a r r e b o c e con o t r a capa sino la humana sociedad se labra en vida con el olvido d é l a s divinas leyes
diablo solo es m i ó . » u n a diabla q u e lo m e r e c e mejor q u e t o d o s . » Miráronse de la c o m o d i d a d , q u e es el calzador c o n q u e e n t r a r á á y el desencadenamiento do los vicios y de las pasiones.
« ¿ Y y o , dijo o t r o , m o n d o v i r t u d e s c o m o níspolas? u n o s ' á o t r o s ; e m p e z a r o n á d i s c u r r i r c o n murmurio. pocos estirones en la c o n c i e n c i a m á s e s t r e c h a . (b) Pesadilla perpetua de QUEVEDO y de Cervantes eran las due-
¿ S o y d e los diablos d e mala m u e r t e q u e se hallan d e t r a s «No os c a n s é i s , d i j o , l l a m a d m e a la B u e n a d i c h a , que ñ a s , y esto en algún accidente de la vida de ambos ingenios pu-
«Al d i n e r o , e n l o d a s las p a r l e s q u e le t o p a r e n los d e -
d e la p u e r t a ? ¿ C o n t e n t ó m e c o n n i ñ e r í a s ? ¿Valgo yo p o r otro n o m b r e se llama la diabla P r o s p e r i d a d . » Y luego do tener origen; bien que ni Mateo Alemán, ni Luis Vélez de Gue-
monios , s i n e x c e p t a r n i n g u n o , s e levanten y le den s u vara ni otros muchos les eran más allcionados.
d e lo ú l t i m o d e l o d o el conclave salió ella m u y presu-
d e e m b e l e c o s d e á c i e n t o e n l i b r a ? Yo soy d e m o n i o do lugar, q u e i m p o r t a : la causa es s e c r e t a , n o n o s oigan Decia el autor de los Arrestos de amor: «que la chismosa dueña
mida y d e s c u i d a d a . P ú s o s e d e l a n t e , y e n viéndola el re-
pocas p a l a b r a s : c u a t r o r a z o n e s d i r é , y h a b l e q u i e n se las faltriqueras. fuese q u e m a d a , ó á lo menos que le trazasen la lengua con un
tí) Olro demonio oslaba roncando, y el ruido propio le acusii. hierro a r d i e n t e , á lin que las otras lomasen ejemplo.»
a t r e v i e r e . Yo el tal diablo h e h e c h o h o n r a el s e r c o r n u - »La g u e r r a se h a d e e s t o r b a r p o r t o d o s m i s ministros
Asiéronle y preguntando cómo dormía sueño de c o r n u d o , dijo: . El autor de Guzman de Alfarache : «Suelen ser las tales minis-
d o s , g r a c i a el s e r p u t a s , oficio el s e r l a d r ó n , l a d r o n e s en todas p a r t e s , q u e ejercita los á n i m o s , p r e m i a los v i r - tros de S a t a n á s , con que mina y postra las fuertes torres de las
«Tres dias há que me acosté. Yo soy el diablo de las monjas, y que-
los oficios.» Y e n t r e t a n t o s n o h u b o q u i e n t ó m a s e l a m a - tuosos, a m p a r a los v a l i e n t e s , aniquila el ocio n u e s t r o mas castas m u j e r e s ; que p o r mejorarse de monjiles y m a n t o s , y
dan eligiendo abadesa. Y en tratándose deso no hay sino descuidar,
n o : todos c a l l a r o n d a n d o l u g a r á u n d i a b l a z o , q u e asido a m i g o , y a c u e r d a d e los s a n t o s y do los votos. Diablos, tener en sus cajas otras de m e r m e l a d a , no habrá traición que no
que tollas son d i a b l o s ; y en el torno se h i l a n , y en las redes se intenten, fealdad que no soliciten, castidad que no manchen, mal-
d e un h a b l a d o r y d e u n vano y lisonjero, d e c i a : « D é j e n - en todo el m u n d o m e l e d p a z ; q u e c o n ella v i e n e el d e s - dad con que no salgan.»
c i e r n e n ; y a n t e s estorbara y o , porque las ambiciosas tienen par
m e e n t r a r , q u e t r a i g o . . . » « ¿ Q u é t r a e s ? » dijo el e n t r e - cuido, la l u j u r i a , la g u l a , la m u r m u r a c i ó n ; los v i c i o - Sancho Panza , bajo la fe de un boticario toledano , afirmaba :
punta de honra q u e el diablo presuma en este tiempo de hábil-
m e t i d o . R e s p o n d i ó : « E s t o s d o s . » « ¿ Q u i é n s o n ? » «Un sos m e d r a n , los m e n t i r o s o s so o y e n , los a l c a h u e t e s se «que donde interviniesen dueñas , no podia suceder cosa buena;
Cuando acá falte desorden y alboroto y parcialidades y bando, y
h a b l a d o r y u n lisonjero y v a n o : son piezas d e r e y , y p o r admiten, las p u l a s , la n e g o c i a c i ó n ; y los m é r i t o s se que todas son enfadosas é impertinentes, de cualquier calidad y con-
si la paz se aventurare alguna vez á asomarse acá, no hay sino ar- dición que sean ;» opinando lambicn el buen escudero que : «debía
e s o los t r a i g o al n u e s t r o . » Viólos L u c i f e r c o n a s c o , y d i - rimar al inlierno una elección de superiora, y no nos conoceremos caen d e su e s t a d o . Y n o os fatiguéis m u c h o en e n r e d a r ser más propio y natural de las dueñas pensar jumentos que auto-
j o : «¡Y c ó m o si son piezas d e r e y e s ! Mas a u n q u e r e y d i a - todos.» los h o m b r e s e n a m a n c e b a m i e n t o s y g u s t o s d e m u j e r ; rizar las salas.»
b l o , y diablo y a r c h i d i a b l o , n o g u s t o d e s t a g e n t e . » Ilion le pareció á Lucifer esta advertencia, y por remediarlo q u e n o hay p e c a d o t a n t r a i d o r c o m o e s l e , q u e a p u n t a al Véase con q u é las compara, después de llamarlas demonias hem-
todo, etc. — [Edic. de Valencia, reproduciendo la de fiera»».—I''» b r a s , Luis Vélez en el Diablo cojudo : «Aquellas que vienen ron
Desde lejos u n d e m o ñ u e l o d e c i a : « P r í n c i p e , seis a ñ o s infierno y d a en el a r r e p e n t i m i e n t o cada v e z ; y las m u -
la de Zaragoza de 1G29 suprimió QUEVEDO el párrafo del diablo de tocas largas y antojos sobre minotauros, son la Usura, la Simonía,
há q u o a n d o t r a s u n r u i n , y e s t á n r u i n , q u e n o sé c ó m o jeres se dan m u c h a priesa á d e s e n g a ñ a r d e s í , y los q u e la Mohatra, la Chisme , la liaraja , la Soberbia , la Invención , la
las monjas, y lo sustituyó con el del diablo de los juzga-mundos
lo a c a b e d e d e s t r u i r , p o r q u e d e p u r o r u i n n o es p a r a que queda inserto arriba. Por ello aquel no parece, y si este en su no se a r r e p i e n t e n se h a r t a n . Hazañería , dueñas de la Fortuna.»
lugar, en la reimpresión de Pamplona, K~,\.\ (2) Saliitemc.r intmicisuoslris, el de manu omnium qui oderuntnos.
n a d a n i b u e n o ni m a l o . «¿Eso d u d a s ? » dijo la d u e ñ a . Si
—(A pesar de q u e en la impresión, puede llamarse oficial, de los (1) al inlierno , que ella sola trae. {Edic. de Vale ne. g Pamp.) FIN. (Edic. de Pamplona.)
e s r u i n p onle c o n h o n r a , y a c a b a r á s con é l , y él c o n el Juguetes de la niñez no liguró el diablo de las monjas, los autores
m u n d o . «¿Dijera m á s el diablo?» dijo el soplón. R e s p o n - del Tribunal de la justa venganza hicieron por él cargos á t o s FIN DEL K.NTIILJIETIDO Y LA DlliS.V Y EL SOPLOS.
FRANCISCO.)
LA HORA DE TODOS,

Y LA FORTUNA CON SESO . ()

A DON ALVARO DE MONSALVE,


canónigo d e l a santa iglesia d e T o l e d o , p r i m a d a d e las Españas.

ESTE libro tiene parentesco con vuesa merced, por tener su origen de una palabra que le oí. A
vuesa merced debe el nacimiento; á mí el crecer. Su comunicación es estudio para el bien atento,
pues con pocas letras que pronuncia, ocasiona discursos. Tal es la genealogía deste. Dóyle lo que
es suyo en la sustancia, y lo que es mió en la estatura y bulto. Su título es : La Hora de todos, y
la Fortuna con seso. Todos me deberán una hora por lo menos, y la Fortuna sacarla de los orates;

(a) Obra p o s t u m a . Escrita en 1635; concluida en el año siguiente ( i ) .


Se ha impreso siempre con el titulo de : La Fortuna con seso, y la hora de todos. — Fantasía moral.
Los negocios públicos y de gobierno iban con los años de tal punto encadenando la atención del señor de la Torre
de Juan Abad, q u e se ve progresivamente dilatarse y crecer en todos sus rasgos posteriores á 1624 el elemento político,
amenguándose en la misma proporción el envidiable raudal de sus agudezas satirico-morales.
El presente l i b r o , dedicado al canónigo de la primada de las Españas don Alvaro d e Monsalve, amigo y favorecedor de
QUEVEDO en las persecuciones q u e le suscitó en 1628 la defensa del único patronato de S a n t i a g o , comienza á d e s a r r e -
hozar la ojeriza q u e lomó entonces al c o n d e - d u q u e de Olivares, y q u e le empeñó al fin en una lucha á brazo p a r t i d o .
Con el mismo don Alvaro se habia estremado ya consagrándole, en el verano de 1635, el discurso de la Pobreza, uno
de los ocho q u e componen el libro de la Virtud militante.
Es una colección de valientes cuadros políticos y de costumbres de la cuarta década del siglo x v n , á la manera de
aquellos q u e , para p r e s e n t a r á un golpe d e vista el estado del a r t e en s u t i e m p o , trazaba David Teniers con seduelor
colorido, copiando en el lienzo ó en el cobre la magnífica galería de pinturas del a r c h i d u q u e Alberto.
Las alusiones punzantes contra ministros y p r o c e r e s , q u e esmaltan á cada paso el d i s c u r s o , retrajeron al autor de
darlo á la e s t a m p a , y se contentó con q u e corriese m a n u s c r i t o , escociendo á los zaheridos en él y preparando su d e s -
crédito.
Empeñado ya en u n a guerra abierta contra el vanidoso Allante de la monarquía y los hombres á él unidos para t r a -
ficar odiosa y abusivamente con la s u e r t e y la libertad de los ciudadanos, y monopolizar, fiando en la imbecilidad del
principe, los destinos de u n gran p u e b l o , escribió por los años d e 1639 La Isla de los monopantos, esto e s , de aquellos
liombres q u e , pocos en n ú m e r o , habíanse erigido en dueños y arbitros d e t o d o . E s l e desenfado satírico desapareció
cuando, preso DON FRANCISCO en d i c i e m b r e d e aquel año, fueron entrados á saco, por curiosidad ó por malicia, todos sus
papeles, y tiene el n ú m . 8 en una memoria q u e formó nuestro caballero de los q u e le habian ocultado en el tiempo
de sus prisiones. Alcanzada la l i b e r t a d en 1645, caido el privado, triunfante el escritor p ú b l i c o , y consagrado á reunir,
completar y retocar s u s o b r a s para sacar á luz una colección completa de todas ellas ( n ) , creyó q u e tenia su verdadero
sitio La Isla de los monopantos en La hora de todos y la Fortuna con seso, incluyéndola en el capítulo 39 d e e s t e l i b r o ,
que acabó de a t i l d a r y pulir hacia el año de 1644, é hizo copiar á su amanuense el inmediato de 1643 ( m ) .
Cómo vino á parar copia tan importante á la biblioteca de los d u q u e s de F r í a s , no h e podido a v e r i g u a r l o , á no ser

cnír¿" ' ^
f c c , a
r e s u l t a del capitulo x i v , y quo al editor d e la colección de B r u s e l a s , 1 6 f ! 0 , hizo creer habia sido escrito el libro
ini n i ? - 0
alucinarnos. E s precisamente la del año en que se ponía en limpio el discurso correcto y atildado,
doh-i i , ? ! " 7 S T A
. > ° . preparó DON FRANCISCO, titularse Obras varias, y en junio de 1 6 1 4 fué censurada por don Diego de Cór-
C O L E C C I O N u c

lirmc- o r
" Antonio Calderón , arzobispo electo de Granada , habiendo para la impresión concedido el Ordinario la oportuna
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i . I r * ™sta
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asi de la Primera parte de las obras en prosa, que sacó a luz en 1 6 5 8 el mercader de libros Mateo de la Bastida, bajo
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Wedinaceli y Alcalá.
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»i/l™ -i ¡ et raanos
do los curiosos un opusculillo no publicado hasta ahora, con el nombre : Los Monopantos. Sueño potinco que dejó
mas Hc"lte ''ancisco dc Quevedo y Villegas. He/icrc en él lo que subcedia en el gobierno del conde-duque de Olivares, sus mácsi-

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opúsculo redactado con más elegancia, aumentado con nuevos pensamientos, y dispuesto en más agradable
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' ' 'o m o n d ó , cerno y recortó ei titulo, dejándolo en solo : Monopantos.
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reme < "¡i '° i P copia antigua.—El primero fué invención de don Diego de Torres Villaroel (que hasta en el apellido
o t l e e m l a r n a v

menor m "." y >> l ' o hilvanó á mediados del siglo XVIII, en cuya época se buscaba con ahinco y se pagaba á peso de oro el
E EDU ( u i e n

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do este ingenio. Solamente la irreflexión y la ignorancia pudo aceptar por legitimo lo que á todas luces con-
l a u m a

ecto»; aiií » " , ' ? r c l ó su cartapcl con el capitulo xxxix de La hora de todos, con poner en desaliñada prosa los hermosos ter-
l o r r c z l ,

Condi> n l l c o de Santiago, deseoso de la reformación de los trajesy ejercicios d e la nobleza española, consagró en 1 6 2 4 al
S c a D a

fesóen i-IJiy 'C "'.''izando


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a i , v e i , u r : algunas noticias de la vida que del valido escribió el conde de la Boca. Torres Villaroel, sin embargo, con-
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ermitaño y Torres que eran suyos más dc dos tomos que p o r E s p a ñ a corrían con el falso ti lulo de
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parto liifi.íi™^! °- - — Confeccionó en 1 S 2 0 el otro acicalado ejemplar pno dc nuestros publicistas para autorizar la
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«oso trabajo " ' b ' o ' señor don Augusto de B u r g o s , que hoy le p o s e e , me ha proporcionado examinar este cu-
U I , c r i ú l l i c o M i a r a i c
LA HORA DE TODOS Y LA FORTUNA CON SESO.
382 OBRAS DE DON FRANCISCO DE QUEVEDO VILLEGAS,
que lo más ha vivido entre locos. El tratadillo, burla burlando, es de veras. Tiene cosas de las
cosquillas, pues hace reir con enfado y desesperación. Extravagante reloj, que dando una TABLA DENLOS SUCESOS"> (

hora sola, no hay cosa que no señale con la mano. Bien sé que le han de leer unos para otros, v
nadie para sí. Hagan lo que mandaren, y reciban unos y otros mi buena voluntad. Si no agra- I. Un médico. XXII. Hombres q u e piden prestado.
II. Un azotado. XXIII. La imperial Italia.
dare lo que digo, bien se le puede perdonar á un hombre ser necio una hora, cuando hay tantos III. Los chirriones. XXIV. El caballo de Ñapóles.
que no lo dejan de ser una hora en toda su vida. Vuesa merced, señor don Alvaro, sabe empe- IV. La casa del ladrón ministro. XXV. Los dos ahorcados.
ñarse por los amigos y desempeñarlos. Encargúese desta defensa; que no será la primera que le V. El u s u r e r o y sus alhajas. XXVI. El gran d u q u e de Moscovia, y los tributos.
VI. El hablador plenario. XXVII. Un fullero.
deberé. Guarde Dios á vuesa merced, como deseo. Hoy 12 de marzo de 1656(a). VII. Senadores votan un pleito. XXVIII. Los holandeses.
VIH. El casamentero. XXIX. El gran d u q u e de Florencia.
(1) IX. El poeta culto. XXX. El alquimista.
X. La buscona y el guardainfante. XXXI. Los t r e s franceses y el español.
obsequio de los de Medinaceli, herederos d e todos los papeles del autor d e Los sueños. Al actual señor D u q u e , geno- XI. El criado favorecido y el amo. XXXII. La serenísima república de Venecia.
roso cultivador de las musas españolas, y q u e en el moderno Parnaso ocupa distinguido p u e s t o , debo la señalada fi- XII. La casada q u e se afeita. XXXIII. El dux y senado de Genova.
neza de disfrutar el códice, y la satisfacción de poderle ofrecer por texto á nuestros lectores, tan limpio, tan completo XIII. Oran señor q u e visita su cárcel. XXXIVi Los alemanes herejes.
como el n o m b r e de QUEVEDO reclamaba. XIV. Mujeres diferentes que van por la calle. XXXV. El gran señor d é l o s turcos.
El señor Castellanos m e dice q u e en cierta ocasión le mostró don Alberto Lista un al parecer borrador d e La hon XV. Potentado d e s p u é s de comer. XXXVI. Los de Chile y los holandeses.
de lodos, del cual sacó algunas v a r i a n t e s , q u e me ha franqueado y pongo en su lugar oportuno. XVI. Codiciosos y tramposos. XXXVII. Los n e g r o s .
Por ú l t i m o , entre los manuscritos de la Biblioteca Nacional, T . 155, p á g . 250, hay tres pliegos con este epígrafe: XVII. Arbitristas en Dinamarca. XXXVIII. El serenísimo rey de Inglaterra.
Fortuna con seso y hora de todos. Micciones del original á lo impreso, erratas, y índice de los asuntos que contiene. —
Es obra de don Francisco de Quevedo ciertamente. — Ocioso parecerá advertir q u e los he leido y estudiado. XVIII. Las alcahuetas y las chillonas. XXXIX. Los judíos se j u n t a n en su Salónique.
Resta hablar de alguna de las impresiones de este libro. Hizose la primera en Z a r a g o z a , mediado abril d e IGoO. Por XIX. El letrado y los pleiteantes. XL. Los pueblos y subditos de príncipes,-y sus repú-
la holgura y libertad q u e otorgaba al pensamiento el gobierno de Aragón, logró aquella ciudad el lauro d e adelantarse XX. Los t a b e r n e r o s . blicas.
siempre á dar á conocer las obras del gran político, y como otras s u y a s , costeó la impresión el mercader Roberto de XXI. Enjambre de pretendientes.
Uporl, dedicándola á don Vincencio Juan de L a s t a n o s a , ornamento de n u e s t r a s antigüedades y buenas letras. Hé aquí
el título de este no común ejemplar :
La Fortuna con seso, y la hora de todos : fantasía moral. Autor Rifroscrancot Viveque Vasgel Duacense (i). Traducán (a) En el MS. del señor d u q u e de Frías son á r a b e s los números de cada uno de ellos, y están pospuestos al suceso
de latin en español por don Esteban Pluvianes del Padrón, natural de la villa de Cuerva Pilona. respectivo.
El fingido traductor ó la censura truncaron pensamientos, y suprimieron párrafos y capítulos. En c a m b i o , no pusie- Los asuntos d e esta obra se anotan al margen de la correspondiente plana en la edición de Zaragoza d e 1650, en la
ron el m e n o r cuidado en reproducir con exactitud las palabras y los conceptos ingeniosos de QUEVEDO. siguiente forma : «Médicos, alguaciles, escribanos, boticarios, mujeres afeitadas, gangosos, teñidos, adinerado la-
Creo q u e la primera colección en q u e se incluyó la Fortuna con seso fué la de Madrid d e 1658. drón de hidalguía postiza, m o h a t r e r o , hablador, s e n a d o r e s , casamenlero, poeta culto, b u s c o n a , galán con pantorri-
El colector d e Bruselas (1660) logró copias d e casi todo lo que habia suprimido y alterado el editor de Zaragoza,y llas postizas, calvos y teñidos ( i ) , mujer afeitada, d u e ñ a , doncellita, visita de cárcel; damas q u e encubren a ñ o s , á
lo insertó en su l u g a r oportuno. Pero como no se cuidó de otra cosa, crecieron prodigiosamente las e r r a t a s y absurdos pié, en coches, en sillas d e m a n o s ; lisonjeros de señores y p o t e n t a d o s , embusteros y t r a m p o s o s , arbitristas, cobra-
q u e afean los ejemplares españoles. Nueslras prensas no o b s t a n t e desdeñaron las adiciones q u e publicó el belga, ya dores y ejecutores, alcahuetas y chillonas, d u e ñ a s , l e t r a d o , a b o g a d o , p a s a n t e , p r o c u r a d o r , escribano, relator, t a -
p o r q u e las mirasen con prevención, ya p o r q u e no fuesen g r a t a s á u n a caprichosa c e n s u r a . berneros, p r e t e n d i e n t e s , envestidores q u e piden prestado, Italia, Roma, Saboya, E s p a ñ a . F r a n c i a , Italia, Venecia,
(a) Esta importante dedicatoria ha sido hasta hoy completamente desconocida del público y de los estudiosos. No Ñapóles, d u q u e d e O s u n a , virey de Ñapóles, rufianes ahorcados, m é d i c o s , t r i b u t o s , fullero y t r a m p o s o , Holanda,
habia de ella la menor noticia. romanos, gran d u q u e de Florencia, a l q u i m i s t a , m i s e r a b l e , carbonero, franceses, español, Venecia, Italia, privado,
alemanes, el Gran T u r c o , d u q u e de O s u n a , España y españoles, artillería, emprenta, holandeses en Chile, negros,
(I) PROLOGO. Inglaterra, sinagoga y j u d í o s , monopantos, oro y plata, triaca, varias naciones y malcontentos, duque d e Saboya,
innoves, contra el gobierno repúbjico, legisladores y m u j e r e s , nota, francés y italiano, valido, tiranos, de qué se ha
Si eres idólatra ó pagano, q u e vale t a n t o , no te e s c a n d a l i c e s , oh amigo lector, p o r q u e llame á t u s dioses á con- de cuidar en una r e p ú b l i c a , consejeros, p r e m i o s , j u e c e s , p a s t o r e s . »
cejo á son de cuerno d e Baco; q u e cuernos dieron á Júpiter, por lo q u e le llamaron Cornupeta y Ammon, como quien de En igual forma se encuentran en casi todas las impresiones anteriores á la d e Bruselas, 1600, donde los asuntos
carnero le t o p a , y ya ves q u é honrados debieron ser los cuernos cuando coronar debieron la cabeza del padre de los dio se sacan al pié con llamadas. En las españolas del siglo pasado se pusieron como epígrafes al principio de cada
s e s ; mas si, como p r e s u m o , fueses jordanesco de casta y le h u b i e s e caido el rocío del cielo sobre la crisma (que Dios le capitulo.
liberte de maleficios), dótese una higa de q u e te enseñe con dioses falsos ó verdaderos; q u e como tú te enmiendes dele
que pecar s u e l e s , tanto vale el hisopo como el t r i d e n t e , si es q u e no le g u s t a n más los pinchonazos del uno q u e los as- (i) Criado de señor endemoniado. (MS. de la Bib. nacional, T. 155, pág. 2¡0, v.)
p e r g e s del o t r o ; q u e á tal gusto, con ellos te queda, q u e á mí me basta con el aspersilo, mas q u e sea de sotana raida y
d e bonete torcido. No t e rias p o r q u e se ria el l i b r o ; q u e este lo hace de tí viéndote panarra o inocente que no le en-
t i e n d e s , ó picaro q u e te a p a r t a s del consejo; y cuida q u e a u n q u e cuando después d e cerrado y dado al L o t e o , que es
el que lleva lo bueno y lo malo al estanque sucio del olvido, se'esconde dentro de los pliegues de la conciencia para
roerlas á sabor suyo cuando mejor le viene, y tú no p u e d a s evitarlo.
A todos llega la hora siempre t e m p r a n o , p o r q u e es dama muy m a d r u g o n a y nada p e r e z o s a ; y a s í , cuando veas la
del vecino, no te c r e a s lejano de la t u y a , que te está echando la zarpa y entretejiendo el lazo con que ha de ahogarle.
Si te amarga la verdad escrita, échate un pedacito de enmienda al alma y la e n d u l z a r á s ; porque si no, ha de avinagrarse
y causarte indigestión de m u e r t e , q u e es la peor y para la que no alcanzan las drogas de acá abajo, porque los bol ica-
rios de lametón no ban dado todavía con la pildora de la vida, siendo asi q u e calzan borla de doctores en las de la
muerte.
No te fies en q u e no t e ha nevado la edad el cabello; que hay canas que van t r a s los años, y años q u e atraen las canas,
y que la vida pasa cuando le place al del ojo g r a n d e , sin q u e necesite poner mojones de aviso ni llamar con campani-
llas ; q u e hay soplos q u e matan lo q u e no mata un t e r r e m o t o .
Si le amoscas porque t e sorprenda en t u s cálculos, peor para tí si no los d a s de m a n o ; q u e yo cumplo con descu-
brirlos á tu conciencia, q u e se alegra d e ello tanto como tú lo lloras. Vierte l á g r i m a s , pero sin asemejarte al cocodri-
l o ; r e c ó g e l a s , que tu alma las necesita para laftora, si son de a r r e p e n t i d o ; mira q u e á los rayos de Júpiter nada se es-
conde , y q u e el fuego de Vulcano todo lo abrasa ; dirígete á Apolo, y te escudará en su carro si fervorizante le pieles
Y porque más h a s de ver de lo q u e yo le diga y mi libro te e n s e ñ e , léelo con la mano en el s e n o , y ráscate cuando le
p i q u e ; que para sermón de lego ya os bastante sin licencia del prior. (MS. de Lista.)

(0 Debe decir, sPRun los pliegos manuscritos de la Biblioteca Nacional, T. 155, pág. 240 : Nifrascancod Divcque Vasijello, anagrama di
DON FRANCISCO DE QUEVEDO VILLEGAS.
. LA HORA DE TODOS Y LA FORTUNA CON SESO. 38o
las nubes con gargajo trisulco. D i m e , ¿qué se te antojó torna la rueda de mi a m a , y trompica la bola que la
ahora de l l a m a r m e , habiendo tantos siglos que de mí sirve de chapín. Pues si los tontos m e dejan pasar, ¿qué
t
no te acuerdas? Puede ser que s e te haya olvidado á tí, culpa tengo yo de haber pasado? Si á la rueda de mi
y á esotro vulgo de diosecillos lo q u e yo p u e d o , y que ama son tropezones y barrancos, ¿ por qué s e quejan d e

LA HORA DE TODOS, Y LA FORTUNA CON SESO. así he jugado contigo y con ellos como con los h o m -
bres.» Júpiter, muy prepotente, la respondió : «Borra-
sus vaivenes? Si saben que es rueda, y que sube y baja,
y que por esta razón baja para subir, y sube para bajar,
cha', tus locuras, tus disparates y maldades son tales, ¿para qué se devanan en ella? El sol se ha parado; la
que persuaden á la genle mortal, q u e pues no te vamos rueda de la Fortuna nunca. Quien más seguro pensó
ala m a n o , que no hay d i o s e s , que el cielo está vacío, haberla fijado el c l a v o , no hizo otra cosa que alentar
; y que soy un dios de mala muerte. Quéjanse que das á con nuevo peso el vuelo de su torbellino. Su movimien-
• los delitos lo que se debe á los m é r i t o s , y los premios to digiere las felicidades y miserias, como el del tiempo
( I ) Júpiter, hecho do hieles, s e desgañifaba poniendo grandes piaras de númenes, faunos, pelicabros y pati- de la virtud al p e c a d o ; que encaramas en los tribunales las vidas del m u n d o , y el mundo mismo poco á poco.
los gritos en la tierra; porque ponerlos en el cielo, d o n - bueyes. Ilervia todo el ciclo de manos y lémures (3) y pe- á los que habias de subir á la h o r c a ; que das las d i g n i - Eslo es v e r d a d , Júpiter; responda quien supiere.»
do asiste, no era encarecimiento á propósito. Mandó natillos y otros diosecillos bahúnos. Todos se repantiga- dades á quien habias d e quitar las o r e j a s , y que e m p o - La Fortuna con nuevo aliento , bamboleándose con
que luego a consejo viniesen todos los dioses trompi- ron en sillas, y las diosas se rellanaron; y asestando las l brecés y abates á quien debieras enriquecer.» La F o r -
cando. Marte, don Quijote d é l a s d e i d a d e s , entró con gotas á Júpiter con atención reverente, Marte se levan- mina, demudada y colérica, dijo: «Yo soy cuerda y sé lo
remedos de veleta y acciones de (1) barrena, dijo : «La

sus armas y capacete, y la insignia de viñadero enris- tó sonando á choque de cazos y sartenes, y con adema- en
^Lielbago, y lodas mis acciones ando pió c o n bola.
Ocasión ha declarado la ocasión injusta de la acusación
que s e me pone; empero yo quiero de mi parte satisfa-
trada, echando c h u z o s , y íi s u lado el panarra de los nes de la carda dijo : «Pesia tu h í g a d o , oh grande Coi- JRI' <"N« m e llamas inconsiderada y borracha, a c u é r - certe á tí, supremo (2) atronador, y á todos esotros que
d i o s e s , Raco, con su cabellera de pámpanos, remosta- me, q u e pisas el alto c l a r o , abre e s a b o c a y garla;qui' dalo quemliablaste por boca de ganso en L e d a , que te te acompañan, sorbedores de ambrosía y néctar, no
da la vista, y cu la boca por lagar vendimias de retorno parece que sornas.» Júpiter, que se vio salpicar do jaca- (lerratnasM^en lluvia d e bolsa por D á n a e , q u e bramaste obstante que en vosotros he tenido, tengo y tendré impe-
derramadas; la palabra bebida,, el paso trastornado, y randinas los o í d o s , y o s l a b a , siendo verano y asándose y fuiste Imjjíc (orofíi-tcr rfjr Europa, que has hecho otras rio, como le tengo en la canalla más soez del mundo.
todo el celebro en poder de las uvas. Por otra parte el m u n d o , con su rayo en la mano haciéndose chispas, cien niilMgícardías y locuras, y que todos esos y esas
asomó con pies descabalados Saturno, el dios mariman- cuando fuera mejor hacerse aire c o n un abanico, con fljfflPtn
que contigo han sido a v e c h u c h o s , hurracas y
Y yo espero ver vuestro endiosamiento muerto de h a m -
bre por falta de víctimas, y de frió, sin que alcancéis
ta, c o m e - n i ñ o s , engulléndose sus hijos á bocados. Con voz muy corpulenta dijo: «Vusted envaine, y llámemcá ¡sjÉÍpí; cosas que no se dirán de m í . Si hay beneméri-
él llegó h e c h o una sopa N e p l u n o , el dios aguanoso, Mercurio»; el cual con su (4) varita de jugador de manos !¿prs arrinconados y virtuosos sin p r e m i o s , no toda la
una morcilla por sacrificio, ocupados en solo abultar
p o c m a s y p o b l a r c o p l o n e s , gastados en consonantes y en
con su quijada de vieja por cetro (que eso es tres dientes y sus zancajos pajaritos, y su sombrerillo hecho en horma * culpa es mia: á muchos s e los ofrezco que los desprecian, apodos amorosos, sirviendo de munición á los chistes
en r o m a n c e ) , lleno de cazcarrias, y devanado en ovas, de hongo, en un santiamén y en volandas se le puso de- y de su templanza fabricáis m i culpa. Otros, por no y a l a s pullas.»
oliendo á viernes y v i g i l i a s , haciendo lodos con sus ver- lante. Júpiter le dijo: «Dios virote («), dispárate al mun- alargar la mano á tomar lo que les doy, lo dejan pasar á
tientes en el cisco de P l u t o n , que venía en s u s e g u i - do, y tráeme aquí en un cerrar y abrir de ojos á la Fortu- otros,_íj!¡e me lo arrebatan sin dárselo. Más son los que
« Malas nuevas tengas de cuanto deseas, dijo el Sol,
que con tan insolentes palabras blasfemas de nuestro
m i e n t o ; dios dado á los diablos, con una cara afeitada na asida d é l o s arrapiezos. » L u e g o el c h i s m e del olimpo, j n e l / a c e n fuerza que los q u e yo hago r i c o s ; más son los
poder. Si m e fuera lícito, pues soy el sol, te friyera en
con hollin y p e z , bien zahumado con alcrebile y pólvo- calzándose dos cernícalos por acicates, se despareció, que me hurtan lo que les niego que los que tienen lo
caniculares, y te asara en b u c h o r n o s , y te desatinara á
ra, vestido de cultos tan e s c u r o s , quo no le amanecía que ni fué oido ni visto, c o n tal velocidad, que verle par- que les doy. Muchos reciben de mí lo que no saben c o n -
modorras.» «Vete á enjugar lodazales, dijo la Fortuna,
todo el buchorno del s o l , que venía en su seguimiento tir y volver fué una misma acción de la vista. Volvió he- servar : piérdenlo ellos, y dicen que yo se lo quilo. Mu-
á madurar pepinos y á proveer de tercianas á los médi-
c o n s u cara de azófar y s u s barbas de oropel; planeta cho mozo de c i e g o , y lazarillo adestrando á la Fortuna, chos me acusanpor mal dado en otros lo que estuviera
cos, y á adestrar las uñas de los que se espulgan á tus
bermejo y andante, devanador de vidas; dios dado á la que con u n bordón en la una mano venía tentando, y do peor en ellos. No hay dichoso sin invidia de m u c h o s ;
rayos; que ya te h e visto yo guardar v a c a s , y correr
barbería, muy preciado de guitarrilla y pasacalles, o c u - la otra tiraba de la c u e r d a , que servia de freno á un per- no hay desdichado sin desprecio de todos. Esta criada
tras una m o z u e l a , que siendo s o l , te dejó á escuras.
pado e n ensartar un dia tras o t r o , y en engazar años y rillo. Traía por chapines una bola, sobre que venía de me ha servido perpetuamente; yo no he dado paso sin
Acuérdate que eres padre de un q u e m a d o ; cósete la
siglos, mancomunado con las cenas (2) para fabricar c a - puntillas, y hecha pepita de una rueda, q u e la cercaba ella : su nombre es la Ocasión; oídla, aprended á juzgar
b o c a , y (3) deja de hablar, y hable quien le toca.»
laveras. Entró Venus haciendo rechinar los coluros con como á c e n t r o , encordelada de hilos y trenzas y cintas de una fregona.» Y desatando la taravilla la Ocasión, por
Enlónces Júpiter severo pronunció estas razones :
el ruedo del guardainfañte, empalagando de faldas á las y cordeles y s o g a s , quo c o n sus vueltas se tejían y des- no perderse á sí misma, dijo : «Yo soy una hembra que
«(4) En muchas de las que tú y esa picarona que te sirve
cinco zonas, ú medio afeitar la g e t a , y el m o ñ o , q u e la tejían. Detrasvenía, como fregona, la Ocasión, gallega me ofrezco á t o d o s : muchos m e h a l l a n , pocos m e g o -
habéis dicho, tenéis razón; empero para satisfacion do
encorozaba de pelambre la c h o l l a , no bien encasqueta- de coram vobis, m u y gótica de facciones, cabeza d e zan; soy Sansona femenina, que tengo la fuerza en el
las gentes está decretado (5) irrevocablemente que en
do, por la prisa. Venía tras ella la Luna, c o n su cara en cónlramoño, cholla bañada de calva de espejuelo, y en cabello. Quien sabe asirse á mis crines sabe defen-
el mundo., en un dia y en una propia hora, s e hallen de
rebanadas, estrella en mala m o n e d a , luz en cuartos, la cumbre de la frente un solo m e c h ó n , en que ape- derse de los corcovos de mi ama. Yo la d i s p o n g o , yo
repente todos los hombres con lo que cada uno m e r e -
doncella de ronda, y ahorro do lanternasy candelillas. nas habia polo para un bigote. Era este más resbaladizo la reparto, y de lo que los hombres no saben recoger y
ce. Esto ha de ser : señala hora y dia.»
Entró con gran zurrido el dios P a n , resollando con dos que anguilla; culebreaba deslizándose (o) al resuello de gozar, me acusan. Tiene repartidas la necedad por los
hombres estas infernales cláusulas : « Q u i é n dijera, no La Fortuna respondió : «Lo que se ha de hacer, ¿de
las palabras. Echábascle de ver en las manos que vivía
pensaba, no miré en e l l o , no s a b í a , bien e s t á , qué i m - qué sirve dilatarlo? Hágase h o y : sepamos qué hora
(1) F i n í a n á las lloras alegres y llenas de luz y hermosura los de fregar y barrer ((>) y de fregar los arcaduces, y de va-
p o e t a s , sin que hayan visto las tales doncellas, ni en cueros ni portu, qué va ni v i e n e , mañana se hará, tiempo hay, es.» El Sol, jefe de relojeros, respondió: «Hoy son 20 de
ciarlosque la Fortuna llevaba. Todos los dioses mostra-
v e s t i d a s , más que en los delirios de Homero , que debió pasarlas
no faltará ocasión, d e s c u i d ó m e , yo mo e n t i e n d o , no junio (a), y la hora las tres de la tarde y tres cuartos y
muy buenas en s u s d e l i q u i o s , y esto á fe que no pudo hacerse sin ron mollina de verá la Fortuno, y algunos dieron señal de
soy b o b o , déjese d e s o , yo m e lo pasaré, ríase de todo, diez minutos.» « P u e s en dando las c u a t r o , dijo la F o r -
locura : pues que si hay horas buenas y felices, oslas son pocas, y a s c o , cuando ella con chillido desentonado, hablando
las malas muchas. Y pueslo que no contaron las malas , bueno no lo c r e a , salir tengo con la m i a , n o faltará, Dios lo tuna, veréis lo que pasa en la tierra;» y diciendo y h a -
á tiento, dijo : «Por tener los ojos acostados y la vislaá
será que sopados que son viejas carcomidas del vicio y de la des-
ha de proveer, más dias h a y que longanizas, donde una ciendo , empezó á untar el eje d e s u r u e d a , y encajar
buenas n o c h e s , no atisbo quién sois los que asistís á esle
ventura, que arrojan venablos por la boca, punzan con sus garfios manijas, mudar clavos, enredar c u e r d a s , aflojar unas
y esparcen tinieblas y espanto por el que pasan. Tales son las de a c t o ; e m p e r o , seáis quien fuéredo.s, con todos hablo, puerta se cierra otra s e a b r e , bueno está eso, qué le va
á é l , paréceme á m í , no e s posible, no m e diga nada, y estirar otras, cuando el S o l , dando un g r i t o , dijo :
i o s malos que por una hora buena se echan acuestas las doce her- y primero c o n t i g o , oh Jove, que acompañas las toses de
m a n a s del inlierno, cuyo sol es P l u t o n , que las va pasando una á ya estoy al c a b o , ello dirá, ande el m u n d o , una muerte «Las cuatro s o n , ni más ni m e n o s ; que ahora acabo de
« n a , y al llegar á la última la desgarra y martiriza para que, fénix (3) lares y panados y otros diosecillos (Edic. de Zaragoza y /wrfns dorar la cuarta sombra pc.smeridiana de las narices de
de su propia r a b i a , renazca cien veces de si misma para martirio
debo á D i o s , bonito soy yo para e s o , sí por cierto, diga
las posteriores.) los relojes de sol.»
de las almas. Mas como en asamblea se junten los dioses para juz- (.i) baraja de j u g a d o r (MS del señor duque de Frías.) quien dijere, preso por mil, preso por mil y quinientos,
g a r l a s , abre Júpiter el caos con s u s ardientes rayos y con voz de (a) Esto e s , Dios velocísimo, como el virote, especie de sacia no es posible, todo se m e alcanza, mi alma en mi palma,
t r u e n o (que trueno y gordo es él mismo), y todo tiembla como e s - delgada y muy aguda. Viene del lalin vcrulttm. Aplicábase también (1) barranco dijo (Edic. de Zaragoza y todas las siguientes.)
ver veamos,diz que, y pero, y quizas.» Y el tema d é l o s
perando el ¡nielo dé la m u e r t e , que es el peor de los juicios para esta palabra en aquel tiempo al mozo s o l t e r o , desocupado, ma- (2) atronado (El MS.)
quien no fué tan arreglado como debiera á sus leyes. (MS. tic porfiados : « D é dónde diere. » Estas necedades hacen (5) déjale hablar á quien le toca (Los impresos lodos.)
leante, y con ínfulas de lindo.
Lista.) (!¡) el resuello (MS. del señor duque de Frías.) a los hombres presumidos , perezosos y descuidados. (i) Fortuna, en muchas cosas de las que tú (Id.)
(2) y los pesares (Edic. de Zaragoza de ICoO y todas las poste- (fi) y v a c i a r l o s arcaduces que la Fortuna (Edic. deZnr¡tgo:a) Estas son el hielo en que yo m e deslizo; en estas se Iras- (5) inviolablemente (Id.)
riores.) —llenaba (Edic. de Bruselas y la de Sancha.) la) De 163í¡. „
Q-i.
23

1
380 OBRAS DE D O N FRANCISCO D E QUEVEDO VILLEGAS,
s o l a r , á quien este maldito liabia achacado su picaro LA HORA DE TODOS Y LA FORTUNA CON SESO. 3R7
hu diciendo estas palabras, la Fortuna, como quien en lugar de d e c i r : « F a l l a m o s que debemos condenar y
nacimiento. Quedó desnudo de paredes y en cueros de
toca sinfonía, empezó á desatar su rueda, que arreba- condenamos,» d i j e r o n : « Fallamos que debemos c o n - la tarasca. Arrempujaba con el ruedo las dos aceras de
edificio, y solo en una esquina quedó la cédula de al-
tada en huracanes y vueltas, mezcló en nunca vista c o n - denarnos, y nos condenamos.» «Ese sea tu nombre,» dijo una plazuela ( a ) . Cogióla la hora, y volviéndose del revés
quiler que tenia p u e s t a , tan mudada por la fuerza de
fusión todas las cosas del m u n d o ; y dando un grande una v o z ; y al instante se les volvieron las togas pellejos las faldas del guardainfante, y arboladas, la sorbieron e n
aullido, dijo : « Ande la r u e d a , y coz con ella.» la hora, que donde decia : « Q u i e n quisiere alquilar
do culebras, y arremetiendo los unos á los otros, se campana vuelta del revés, con faciones de tolva, y d e s -
esta casa v a c í a , entre; que dentro vivo su d u e ñ o ; » se
trataban de monederos falsos de la verdad. Y de tal cubrióse que para abultar de c a d e r a s , entre diferentes
I. En aquel propio instante, yéndose á ojeo de c a - leia : « Q u i e n quisiere alquilar este ladrón, quecslá
suerte se repelaron, que las barbas de l o s unos s e vían legajos d e arrapiezos que traia, iba un repostero p l e g a -
lenturas paso entre paso un médico en su muía, le c o - vacío de su c a s a , entre sin llamar, pues la casa no lo es-
en las manos de los otros, quedando las caras lampiñas y d o , y la barriga en figura de taberna, y al un lado un
gió la hora, y se halló de v e r d u g o , perneando sobre un torba. »
las uñas barbadas, en señal de que juzgaban c o n ellas (1); medio tapiz; y lo más notable fué que se v i a u n Holo-
enfermo, diciendo credo, en lugar de recipe, c o n afo-
V. Vivia enfrente deste un mohatrero que prestaba por lo cual les competía la zalea jurisconsulta. I (u) Con los mismos términos ridiculizó en el año anterior d c
rismo escurridizo.
sobre prendas, y viendo afufarse la casa de su vecino, i 1634 aquella moda ingrata y desapacible de las mujeres el licen-
quiso prevenirse, diciendo : «¿ Las casas se mudan de VIII. Un casamentero estaba emponzoñando el juicio j ciado Luis dc Benavente, e n el entremés cantado El guardainfante
II. Por la misma calle poco detrás venía un azotado, (parte primera). Un alguacil dice al alcalde (papel que hacia el re-
los d u e ñ o s ? ¡Mala invención !» Y por presto que quiso de un buen h o m b r e , que no sabiendo qué se hacer de gocijadísimo J u a n R a n a ) :
con la palabra del verdugo delante chillando, y con las
ponerse en salvo, c o g i d o de la hora, un escritorio yima su s o s i e g o , hacienda y q u i e t u d , trataba de casarse. Presa os traigo una falduda
mariposas del sepan cuantos detras (a), y elsusodicho en
colgadura y un bufete de plata, que tenia cautivos do Proponíale una picarona, y guisábala c o n prosa eficaz, P o r q u e , entrando por la plaza,
un borrico, desnudo de medio arriba, como nadador de Hasta que pasó estuvieron
intereses a r g e l e s , con tanta violencia se desclavaron i diciéndole : S e ñ o r , de nobleza no digo nada, porque, Detenidas cien mil almas.
rebenque. Cogióle lo hora; y derramando un rocin al al-
las paredes y se desasieron, que til irse á salirrv,,,' gloriaú Dios, á vuesa merced lesobra para prestar. Ha- ALCALDE.
guacil que llevaba, y el borrico al a z o t a d o , el rocin se
cienda, vuesa merced no la ha menester; hermosura, en ¿ E s muy gorda?
puso debajo del azotado, y el borrico debajo del algua- ventana un t a p i z , le c o g i ó en el camino, y revolvién-
ALGUACIL.
dosele al c u e r p o , amortajado en íiguronesVÍearrancó las mujeres propias antes se debe huir, por peligro; en-
cil; y mudando lugares, empezó á recibir los pencazos Una sardina.
y llevó e n el aire m á s de ciep. p a s o s , rU'indfc desliado, tendimiento, vuesa merced la ha de gobernar, y no la ALCALDE.
el que acompañaba al que los recibía, y el que los r e c i -
quiere para letrado; condición, n o la tiene; los años que ¿Iba sola?
bía á acompañar al que le acompañaba. ( I ) ' cayó en un t e j a d o , no sin crujido "ilel costillaje; desde
d o n d e c o n desesperación vio pasar cuanto l e n i o v n bus- tiene son pocos ( y decia entre s í : « por vivir » ) . L o d e - | ALCUACIL.
Ella y sus faldas.
mas es á pedir de boca.» El pobre hombre estaba furioso
III. Atravesaban por otra calle unos chirriones de h a - ^ ca de sus dueños, y detras de todo una ejecutoría s o - A ALCALDE.
bre la cual por d o s m e s e s liabia prestado á s u duewo diciendo : «Demonio, ¿qué será lo demás si ni es noble, No es mala la a ñ a d i d u r a ;
s u r a , y llegando en frente de una b o t i c a , los cogió la Menos ocupa la guarda.
h ora, y empezó a rebosar la basura y salirse d é l o s chir- doscientos r e a l e s , con ribete de cincuenta más. IislV ni rica, ni hermosa ni discreta? Lo que tiene solo es lo Sacan alada con una maroma a la Falduda, admirase el concejo,
( ¡ o h extraña maravilla!) al pasar le dijo : «Moralo ar- que no tiene, que es condición.» En esto los cogió la y espántase el Alcalde.
r i o n e s , y entrarse e n la b o t i c a , de donde saltaban los TODOS. (Cantando.)
ráez de prendas, si mi amo por mí no puede ser preso por hora, cuando el maldito casamentero, sastre de bodas,
botes y r e d o m a s , zampándose en los chirriones con un Por sus condiciones y por sus usos
deudas, ¿qué razón hay para que tú por deudas nieleii- que hurta, y miente, y engaña, y remienda, y añade, se Ya no caben las hembras dentro del mundo.
ruido y admiración increible; y como s e encontraban
gas presa ( í ) (6)?» Y diciendo esto, se zampó en úli bode- halló desposado con la fantasma que pretendía pegar al ALCALDE.
al salir y al entrar los botes y la basura, se notó que la Jcso Cristo : ola , ¿es mujer?
gón , donde el hidalgo estaba disimulando ganas deiP- otro; y hundiéndose á voces sobre: «Quién sois v o s ; qué
basura muy melindrosa decia a los botes : «Háganse ALGUACIL.
m e r , con el estómago de r e b o z o , acechando unas la- trujistes v o s ; no merecéis descalzarme;» se fueron c o -
allá.» Los basureros andaban con escobas y palas tras- Pues ¿qué ha dc ser
jadas que so el poder de otras muelas rechinaban. miendo á bocados. ALCALDE.
palando en los chirriones mujeres afeitadas, y g a n g o s o s
La tarasca,
y t e ñ i d o s , sin poder nadie remediarlo. (2) Que ya sale por el Corpus
Vi. Un hablador plenario, que de lo que le sobrade IX. Estaba u n poeta en un corrillo leyendo una c a n - Medio sierpe y medio dama.
IV. Habia hecho un bellaco una casa de grande o s - palabras, á d o s l e g u a s pueden moler otros diez habla- ción cultísima, tan atestada de latines y tapida de j e - LA FALDUDA. (Cantando y bailando, le responde.)
Lo que se usa, señor Alealdilo,
tentación con resabios de p a l a c i o , y portada sobrees- d o r e s , estaba anegando en prosa su barrio, desatada la rigonzas, tan zabucada de cláusulas, tan cortada de p a - Gracioso y bonito,
crita de grandes genealogías de piedra. Su dueño era taravilla en diluvios de conversación. Cogióle la hora, réntesis, que el auditorio (2) pudiera comulgar de puro Dice el refrancilo
Que nunca se excusa;
un ladrón, que por debajo de s u oficio habia robado el y quedó tartamudo y tan zancajoso de pronunciación, en ayunas que estaba. Cogióle la hora en la cuarta e s -
Y por soto hacer lo que remos,
caudal con que la habia h e c h o : estaba d e n t r o , y tenia que á cada letra que pronunciaba, se ahorcaba en pu- tancia, y á la obscuridad de la obra (que era tanta, que Las hembras traemos,
no se vía la m a n o ) acudieron lecliuzas y murciéla- Aunque reventemos.
cédula á la puerta para alquilar tres cuartos. Cogióle la jos d e beaba, y c o m o el pobre p a d e c í a , paróla lluvia. Tanta garatusa, tusa, tusa.
hora. ¡ Oh inmenso D i o s , quién podrá referir tal p o r - Con la retención empezó ó rebosar charla por los ojos y gos; y los oyentes, encendiendo lanternas y candelillas, ALCALDE.
tento ! P u e s piedra por piedra y ladrillo por ladrillo so p o r l o s oídos. oían de ronda á la m u s a , á q u i e n llaman : Si por ver lo que se han e n s a n c h a d o ,
E l padre ó velado
empezó á deshacer, y las tejas, unas se iban á unos t e - la enemiga del d i a , A ojo cerrado
jados y otras á otros. Veíanse v i g a s , puertas y v e n t a - VIL Estaban unos senadores votando un pleito, tíio Que el negro manto descoge. Les diera una t u n d a ,
Vive Cristo que el toldo bajaran,
nas entrar por diferentes casas con espanto de los d u e - dellos, de puro m a l d i t o , eslaba pensando cómo podría Llegóse uno tanto con un cabo de vela al poeta ( n o - Y aunque regañaran
ñ o s , que la restitución tuvieron á terremoto y á fin del condenar á entrambas partes. Otro incapaz, que no en- che de invierno, de las que llaman boca de l o b o ) , que Ellas ahorraran
De tal baraúnda, unda, unda.
mundo. Iban las (3) rejas y las celosías buscando s u s tendía la justicia de ninguno de los dos litigantes, es- so encendió el papel por en m e d i o . Dábase el autor á
Benavente aprovecha, para arrojar todo el ridículo sobre tales fal-
duefiosde calle en calle. Las armas de la portada partie- taba determinando su voto por aquellos dos textos dc los diablos, de ver quemada s u obra, cuando el que la das, la circunstancia dc armarse con ballenas, aros de hierro, paja
ron como rayos á restituirse á la montaña á una casa de los idiotas: « D i o s s e l a depare buena» y « d é dondedie- negó fuego le dijo : «Estos versos no pueden ser claros y esparto, disponiendo q u e los pescadores, los mozos de muías y
r e . » Otro c a d u c o , q u e s e habia dormido en la relación )' tener luz si no los q u e m a n : más resplandecen l u m i n a - el invierno en cuerpo y alma les reclamen lo que es suyo. Pero la
(a) Con chilladores delante tiranía dc la moda búrlase de la sátira de los poetas cuando hasta
(discípulo de la mujer dc Pilátos en alegar sueño), es- ria que canción.» ( 3 )
Y envaramiento d e t r a s , desoye las prescripciones de las leyes. Por pregón se mandó en
taba trazando á cuáí de sus compañeros seguiría senten- Madrid, á 15 de abril de 1650, que excepto las mujeres p ú b l i c a s ,
que de Escarraman dijo allá nuestro poeta.
ciando á trochimoche. O t r o , que era docto y virtuoso X. Salía de s u c a s a unabuscona piramidal, (4) habien- ninguna pudiera traer guardainfante ni otro vestido que se le ase-
(1) El escribano se apeó para r e m e d i a r l o ; y sacando la pluma, le
cogió la hora, y se la alargó en r e m o ; y empezó á bogar cuando j u e z , estaba como vendido al lado de otro, que estaba do hecho sudar la gota t a n gorda á s u portada, dando m e j a s e , pena de perder el traje y por la primera vez veinte mil
queria escribir (i). (Edic. de Zaragoza y todas tas posteriores.) paso á un inmenso contorno de faldas, y tan abultadas, maravedís. Pellicer, en sus avisos de 26 de julio del mismo a ñ o ,
c o m o c o m p r a d o , senador brujo untado. Este alegó le- habla de la risa que en aquel dia causó en la corte ver colgados
d) Y como se acabase la b a r r e d e r a , llegó Satanás con una es- que pudiera ir por debajo rellena de ganapanes, como
puerta de putas feas y l a g a ñ o s a s , d i c i e n d o : • Aguarden los rufia- y e s torcidas, que pudieran arder en un candil, trujo tt de los balcones de la cárcel más de cíen guardainfantcs quitados
nes , que allá va ese emplasto de ungüentos & volverse i sus bo- su voto al dormido y al tonto y al malvado. Y habiendo 0) y para ellas (Todos los impresos.) á mujeres. Pero el mismo Pellicer refiere cómo en 18 de setiem-
t e s ; y pónganles á recaudo, no se reviertan, q u e es género que se bre del año siguiente de 1610 se alborotó Madrid porque el nuevo
hecho sentencia, al pronunciarla, los cogió la hora; j quedó en ayunas. Cogióle la hora {Menos las belgas, todas
liquida fácilmente.» [SIS. de Lisia.) ">•« ediciones.) presidente quiso llevar adelante la extinción de aquella m o d a ,
i,3) tejas y las celosías (MS. de Frias). abolida nada menos que por una pragmática.
(A) á mí (Edic. de Zaragoza y todas las siguientes). W A este grito acudieron multitud d c copleros á encender s u s
cn
i n a s , y entre ellos iba cierto conductor (con) un mamotreto de En una colección de Romances varios de diversas autores , que
(i) Asiéndole por las narices un diablo d e uñas largas, le cargó á (¡i) F u é Morato Raez Maltrapillo un renegado murciano, amis'
, J ° m o lo viese una vieja gritaba : « T a l e , m a l a n d r í n , y no este mismo año d e 1640 imprimió en Zaragoza Pedro Lanaja, s e
la e s p a l d a , y corriendo decia : «Abrase el averno y toquen chiri-
c U s ; c
Intimo del rey d e Argel A z a n , y á s u s oficios debió la vida el
mías , que hoy es dia de gracia ; denme p l á c e m e s , que traigo un s enciendas; que si apagadas q u e m a n , encendidas han de abra- encuentra el siguiente rasgo :
grande autor del Quijote, que por romper el cautiverio no lm»"
t e s o r o d e mentiras y un apóstata de la fe : a l e g r í a , y lluevan plu- s
« el mundo.» (MS. de Lista.) Guardainfante era , y ya estoy
empresa aventurada que no tratase dc acometer. Tan otro del que me vi,
m a s , q u e hay pez gordo en el banquete.» (MS. de Lista.) (4) con espetera dc zancajos viejos y b a r r i l e s de sobaco, (Id.) ' Que aprender podéis dc mi
388 OBRAS DE DON FRANCISCO DE QÜEVEDO VILLEGAS. LA HORA DE TODOS Y LA FORTUNA CON SESO. 389
de jibas que la trompicaban el talle. Estándose pues la
íérnes d e g o l l a d o , porque la colgadura debia de ser de j y quedaron melones con bigotes, con una cortesía d e ( l ) tal señora dando pesadumbre y asco á s u espejo, cogida ¡«Acuerdóme del cuento del que, enfadado de que los
aquella historia. Hundíase la calle á silvos y gritos. memento homo. ratones le roían papelillos y mendrugos de p a n , y cor -
de la hora, se confundió en manotadas; y dándose con
Ella aullaba, y como estaba sumida en dos estados de el solimán en los cabellos, y con el humo en los dientes, tezas de q u e s o , y los zapatos viejos, trujo gatos que le
XI. Era m u y favorecido de un señor un críadosuyo:
carcavueso ( a ) que formaban los espartos del ruedo, que ! y con la cerilla en las cejas, y c o n la color e n ( 1 ) todas las cazasen los ratones; y viendo que los gatos se comían
este le engañaba hasta el s u e ñ o , y a este un criado que
se habia e r i z a d o , oíanse las voces como de lo profundo j mejillas, y encajándose el moño en las quijadas, y ata- ¡ l o s r a t o n e s , y j u n t a m e n t e u n d i a le sacaban la carne d é l a
t e n i a , y a este criado un mozo s u y o , y á este mozo un
de una s i m a , donde yacia con pinta de carantamaula. 1

cándose las borrenas al r e v é s , quedó cana y c i s c o , y | olla, otro s e ¡a desensartaban del asador; que ya le c o -
a m i g o , y á este amigo su amiga, y á esta el diablo. Pues
Ahogárase en la caterva que concurrió, si no sucediera Antón Pintado y Antón Colorado (a), y barbada de rizos, gían una paloma, ya una pierna de c a r n e r o , mató los
cógelos la hora; y el diablo, que estaba al parecer tan
que viniendo por la calle rebosando narcisos uno con y hecha abrojo; c o n cuatro c o r c o v a s , vuelta v i s i ó n , yg a t o s , y dijo : Vuelvan los ratones. Aplicad vosotros
lejos del s e ñ o r , revístese en la puta, la puta en su ami-
pantorrillas postizas y tres dientes, y d o s teñidos, y tres cochino de San Antón. La d u e ñ a , entendiendo que se este chi6te, pues como gatazos, en lugar de limpiar lare-
g o , el amigo en el m o z o , el mozo en el criado, el criado
calvos con s u s cabelleras, l o s cogió la hora de pies á habia vuelto loca, echó á correr con los andularios de ( 2 ) | pública, cazáis y (3) corréis los ladrones ratónenlos que
en el a m o , el amo en el señor. Y como el demonio llegó
c a b e z a , y el de las pantorrillas empezó á desangrarse réquiem en las manos. La muchacha se desmayó, como cortan una bolsa, agarran un pañizuelo, quitan una capa
á él destilado por puta y r u ñ a n , y m o z o de mozo de
de lana; y sintiendo mal acostadas, por falla d e los col- si viera al diablo. Ella salió tras la d u e ñ a , hecha un i n - y corren un s o m b r e r o ; y juntamente os engullís el rei-
criado de señor, endemoniado por pasadizo y hecho un
chones, las canillas, y queriendo d e c i r : «Quién m e d e s - fierno, chorreando pantasmas. Al ruido salió el marido, n o , robáis las haciendas y asoláis las familias. Infames,
infierno, embistió con su siervo, este con su criado, el
pierna ;» s e le desempedró la b o c a al primer bullicio dc y viéndola, creyó que eran espíritus que se le habian ratones quiero, y n o g a t o s . » Diciendo esto, mandó sol-
criado con su m o z o , el mozo con s u a m i g o , el amigo
la lengua. Los teñidos quedaron con requesones por revestido, y partió d e carrera á llamar quien la conjurase. lar todos los presos, y prender todos los ministros de la
con su a m i g a , esta con t o d o s ; y chocando los arcadu-
barbas, y no se conocían unos á otros. A los calvos se cárcel. Armóse una herrería y confusión espantosa: tro-
ces deLdiablo, unos con otros se hicieron pedazos,se
les huyeron las cabelleras, con los sombreros en grupa, caban unos con otros quejas y alaridos; los que tenían
desWzo la sarta de e m b u s t e s , y Satanás, que enflauta- XIII. Un gran señor fué á visitar la cárcel de su corte,
los grillos y las c a d e n a s , se las echaban ó los que se las
l.o q u e va d e ayer á hoy. do en la cotorrera (b) se paseaba sin ser sentido, rezu- porque le dijeron servia d e heredad y bolsa ú los que
Hoy risa del pueblo soy, mandaron e c h a r , y se'las echaron.
Aver fui todo su vicio, mándose de mano en m a n o , los cobró á todos de con- la tenían á c a r g o , que de los delitos hacían mercancía,
P u e s , frustrado ni i ejercicio. tado ( c ) . y de los delincuentes t i e n d a , trocando los ladrones en XIV. Iban diferentes mujeres por la c a l l e , las unas á
Dicen á mi poca medra :
oro, y los homicidas e n buena moneda. Mandó q u e s a - p i é ; y aunque algunas dellas s e tomaban ya de los años,
«Escollo armado de yedra , XII. Estábase afeitando una mujer casada y rica. Cu-
Vo te conoci edilicio.» casen á visita los encarcelados, y halló que los liabian iban gorjeándose d e andadura y ( í ) desviviéndose de
Siempre pienso ddndc voy, bría con hopalandas de solimán unas arrugas jaspeadas
preso por los delitos que habian cometido, y que los t e - ponleví y enaguas. Otras iban embolsadas e n coches,
Cómo me veo y me v i ; de p e c a s ; j a l b e g a b a , c o m o puerta de alojería, lo ran-
Que ayer maravilla fui, nían presos por l o s que su codicia cometía con ellos. desantañándose (b) de navidades con melindres y m a n o -
V hoy sombra mia no soy. cio de la t e z ; estábase guisando las cejas con humo, Supo que á los unos contaban lo q u e habian hurtado y
Calas, vivo ejemplo os doy, teado de cortinas; (¡i) o t r a s , locadas d e gorgoritas y
c o m o chorizos; acompañaba lo mortecino de sus labios podido hurtar, y ü otros lo que tenían y podían tener;
P u e s por salir de mis quicios (c) (0) vestidas de noli me tangere, iban en figura de c a -
Os muestro en claros indicios con munición de lanternas á poder de cerillas; iluminá- y que duraba la causa todo el tiempo que duraba el
Mi mal, que á todos e x c e d e . marines, entina alhacena de cristal, con resabios de h o r -
base de vergüenza postiza con dedadas de salserilla de caudal, y que precisamente el dia del postrero marave-
Ejemplo de lo que puede nosde vidrio, romanadas por dos moros, ó cuando mejor
La carrera de los vicios. color. Asistíala como asesor de cachivaches una dueña, dí era el dia del c a s t i g o ; y que los prendían por el mal
Acuerdóme que t e n i a . por dos picaros. Llevan las tales trasparentes los ojos,
calavera confitada en untos ( d ) . Estaba de rodillas sobre que habían h e c h o , y los justiciaban porque ya no t e -
Por gala dc lan buen a i r e , on m u y estrecha vecindad con las nalgas del mozo d e -
Valentía en el d o n a i r e , s u s c h a p i n e s , c o n un moñazo imperial en las dos ma- nían. Saliéronse á visitar dos que habian de ahorcar otro
Donaire en la valentía ; lantero, y las narices molestadas del zumo de sus pies,
n o s , y á su lado una doncellita, plalicanta de botes, dia: al u n o , porque le habia perdonado la p a r t e , le t e -
P e r o ya ha llegado el dia que como n o pasa por escarpines, se perfuma de F r e g e -
En que estoy tan desvalido, con unas costillas de borrenas, para que su ama lana- nían como libre; al otro por hurtos ahorcaban, habien-
Que las damas que he servido nal ( d ) . Unas y otras ibanreciennaciéndose, arrulladas
plenase (e) las concavidades que le resultaban de un par do tres años que estaba p r e s o , en los cuales le liabian
Me dicen al fin postrero : de galas y con niña postiza, callando la vieja c o m o la
« ¡De lo que fuiste primero (1) los polvos del miércoles corvillo.
comido los hurtos y s u i m e i e n d a , y la de su padre y su
E s t á s tan d e s c o n o c i d o ! • caca, pasando á la (7) arismétiea de los ojos los ataúdes
Estábase afeitando una mujer casada y rica. (Edic. deZarnga:?. mujer, en quien tenía dos hijos. Cogió la hora al gran
Aplauso que el mundo d a , por las cunas. Cogiólas la hora, y topándolas Estoflerino
P o r mi gala m e r e c i d o , y siguientes, menos las de Bruselas.) señor en esta visita, y demudado de color, d i j o : «A eslo
¿ Q u i e n como yo le ha tenido? (b) Tampoco se ve en el Diccionario de la Academia este sentido, y Magino y Origano y Argolo (e), con sus efemérides dos-
que libráis porque perdonó la parle, ahorcaréis m a ñ a -
Quién como yo le t e n d r á ? metafórico, y muy común en el siglo xvu, de la palabra cotorrera. envainadas , embistieron con ellas á ponerlas á todas las
Dicha que se pasó ya , Si es sinónima de hurraca y de la hembra del papagayo, y sc adapta
na; porque si esto s c h a c e , e s instituir mercado públi-
Hoy es de p e n a s a b i s m o ; á la mujer habladora , también significa la prostituta, ya porque co de vidas, y hacer que por el dinero del concierto con (3) coméis los l a d r o n e s (Edic. de Zaragoza y posteriores.)
X asi deste silogismo
Quedo tan d e s e n g a ñ a d o ,
vaguea como la h u r r a c a , ó porque cotorrea ó cotarrea, según di- que se compra el perdón, sea mercancía la vida del m a - (4) desvaneciéndose de ponleví y naguas. (Id.)
cen ajgunos ; esto e s , anda de cotarro en c o t a r r o , ó de una casa
Que de mí mismo olvidado, rido para la mujer, y la del hijo para el p a d r e , y la del (Ii) Palabra compuesta por QÜEVEDO del adverbio de tiempo muy
No me acuerdo de mí misino. sospechosa en o t r a .
Pendiente me vi colgado
padre para el hijo; y en puniéndose los perdonesde m u e r - remoto antaño. De ella no hizo caso la Academia española.
En junio dc 1009 escribió QÜEVEDO una saladísima Pragmática
tes en v e n t a , las vidas de todos están en almoneda p ú - (5) otras en palanquillas tocadas de adenlro y recatadas de
Junto al lugar m á s dichoso , de las cotorreras, leyes y constituciones contra las damas corte-
Vo de ninguno envidioso, a f u e r a , eclipsaban el ojo para s e r eclipsadas y eclipsar, q u e los
sanas. blica, y el dinero inhibe en la justicia el escarmiento, eclipses son su fuerte; (MS. de Lisia.)
Y dc todos e n v i d i a d o ;
Mas ¡ay desdichas del h a d o ! (ei) En todas las impresiones españolas que be manejado, falla por ser muy fácil d e persuadir á las partes q u e les serán (c) Gorgoritas son los quiebros que, especialmente en el canto,
Cuánto acabas, cuánto puedes '. este capítulo de El criado favorecido y el amo. se hacen con la voz en la garganta.
más útil mil escudos ó quinientos que un ahorcado.
P u e s araña entre las r e d e s , (d) Del achaque dc martirizar su rostro las dueñas con mil suer- (6) vestidos dc noli me tangere, (MS. dc Frías.)
Me cuelgan como de almenas tes de menjurges y mudas se burló varias veces el autor del (fse Dos parles hay en todas las culpas p ú b l i c a s : la ofendi- (d) A los extremeños toca explicar esta liase.
En un retrete que apenas ' jote. En la comedia de La casa de los celos dirige á Angélica es- da y la justicia; y e s tan conveniente que esta castigue (7) perspectiva ó arismétiea (Los impresos.)
S e divisan las paredes.
tas razones la Dueña : lo que ie p e r t e n e c e , como que aquella perdone lo que (e) Estoflerino, latinizado,el nombre. Juan Sloffler ó Slocffici;
Por mi se puede cantar,
¿Cuándo, señora, veremos célebre astrónomo suavo, nació en Jiislingen por los años de 1432.
Cuando mis desdichas toco : le toca.
• Mundo loco, mundo l o c o , É l lin d c n u e s t r r s caminos? Continuó las efemérides de Regiomontano iMüllerj desde 1482. En
Nadie debe en ti fiar.» Cuándo de estos desaliños 1499 presentó unas n u e v a s , calculadas para los veinte años si-
En pobre y solo lugar A buen acuerdo saldremos? «Este ladrón, que después de tres años de prisión g u i e n t e s , al senado de L'lma, que le dieron grande reputación.
Me han puesto mis vanidades , Cuándo me veré ¡ ay dc m i !
Con mi almohadilla s e n t a d a , queréis ahorcar, echaréis á galeras; porque, c o m o tres Publicó otras para 1524, anunciando que por efecto dc la conjun-
P u e s dei tiempo las crueldades ción de los grandes planetas habría el 2U de febrero una inunda-
E n estrado y d e s c a n s a d a , años ha estuviera justamente ahorcado, hoy será injus-
Me traen á aquestos r e t i r o s
Como algún tiempo me vi? ción tan grande que trastornaría la superficie del globo. Grande
Aquí, donde mis suspiros ticia muy cruel, pues será ahorcar con el que p e c ó , á
Cuándo dc mis redomillas t e r r o r produjo esto y pusilanimidad en las g e n t e s , que buscaron
Pueblan estas soledades. Veré los blancos afeites, su padre, á s u s hijos y ú s u m u j e r , q u e son inocentes, asilo en las altas montañas, y prepararon barcas para salvarse con
(a) Carcabucco dicen con * y con calilla el manuscrito dc Frías Las unturas, los a c e i t e s ,
v la edición de Zaragoza. Escrita del propio modo se ve en La Las adobadas pasillas ? á quien habéis vosotros comido y hurtado con la dila- su familia. El m e s de febrero llegó, y fué, á pesar dc la conjunción,
tulla latiniparla y en otros manuscritos y libros antiguos. El Dic- Cuándo me daré un buen rato ción las haciendas. muy seco : Sloffler sc apresuró á explicar las causas que descon-
•áonario de la Academia no se acuerda do esta p a l a b r a , como ni En reposo y sin sospecha ; certaron sus predicciones, y sus cálculos continuaron siendo muy
Que traigo esta cara hecha buscados. Murió en Viena el año d e 1531.
de otras muchas. He aceptado la ortografía de T e r r e r o s p o r q u e , Una suela de zapato ?
significando carcaeucso lo mismo que carcavón (aumentativo d e Magino. Maxim dice el original manuscrito. Máximo la edición
(e) Así dice el manuscrito de Frias, y así debía decir. En la ra- (1) la frente, y encajándose (Los impresos.—X es mejor lección.)
o/ircava) una zanja ú hoyo grande para sepultar muchos muertos d e Zaragoza y todas las posteriores, hasta la de Sancha, en que se
((i) Juego de m u c h a c h o s , pesado y poco limpio, que aun se con-
j u n t o s ó arrojar s u s huesos, parece que no tiene lugar en esta voz mera edición de Zaragoza imprimieron aplanase, y d c aqui > ' ™ s
lee Maximio. No be vacilado en adoptar arriba la verdadera lec-
serva en algunos pueblos.
la z, cuya letra, 3unquc entra en los aumentativos, se combina de Lanaplenar es una voz compuesta por DON FRANCISCO, y siguií'' ción. Conozco las siguientes obras de este célebre astrónomo :
llenar, embutir de lana cualquier cosa. (2) la muelle en las "manos (Edic. dc Zaragoza y siguientes.) Epkcmcridcs coclestium mottuun l o . Anlonii Magini, ¡lalaciui, ab
otra m a n e r a .
LA HORA DE TODOS Y
390 OBRAS D E DON FRANCISG0 D E .QUEVEDO VILLEGAS, LA FORTUNA CON SESO. 391
todo el coram vobis iluminado de panarras, con arre- al otro tramposo que le abonaba al tercer tramposo, d i -
lechas de sus vidas con dia, m e s y año, hora, minutos y simulando el c o n o c e r l o s , y adargándose del trampan- la ansia de ser más rico que por lo que le faltaba. Cas-
boles de brindis. A cada disparate ynecedad que decia,
segundos. Decian con voces descompuestas : « D e m o - tojo, con lamentación ponderada le dijo que él andaba á t i g ó el cielo á los vecinos y naturales desta isla c o n
se desatinaban e n los encarecimientos y alabanzas los
n i o s , reconoce vuestra f e c h a , c o m o vuestra sentencia. buscar cuatro mil reales sobre prenda que valia ocho, y inclinación casi universal á ser arbitristas. En e s t e
circunstantes. Unos decian : « ¡ Admirable discurso!»
Cuarenta y dos años tienes, dos m e s e s , cinco dias, seis que á ese efecto habia salido de su casa. Andaban c h o - nombre hay mucha diferencia en los manuscritos : e n
Oíros : « N o hay m á s que decir. ¡ Grandes y preciosísi-
horas, nueve minutos y veinte segundos.» ¡Oh inmenso cando los u n o s c o n los otros c o u cadenas d e alquimia, unos s e lee arbitrislcs; en otros, arbatrislcs, y en los
mas palabras!» Y un lisonjero, que procuraba pujará
D i o s , quién podrá decir el desaforado zurrido que se hipócritas del o r o , y letras falsas acetadas, y con fia- m á s , armachismes. Cada ur.o enmiende la lección c o -
los otros la adulación, mintiendo de puntillas, dijo :
levantó! No se oia otra cosa que « mentises; no hay tal; dores falidos, y escrituras falsas, y hipotecas ajenas, y mo mejor le pareciere á sus acontecimientos. Por e s t a
«Oyéndote ha desfallecido pasmada la admiración y la
plata q u e habian pedido prestada para u n banquete, y causa esta tierra era habitada de tantas plagas como
no he cumplido q u i n c e ; ¡ J e s ú s ! ¿quién tal d i c e ? aun dotrina.» El tal s e ñ o r , encantusado, y dando dos ron-
migajas de pies de tazas de vidrio, y claveques con ape- personas. Todos los circunvecinos se guardaban de las
no he entrado e n diez y o c h o ; en trece e s t o y ; ayer n a - quidos , parleros del a b i t o , con promesas de vómito,
llido de diamantes. Era admirable la prosa que g a s t a - g e n t e s desta isla c o m o de pestes andantes, pues de
cí ; no tengo ningún a ñ o ; miente el t i e m p o . » Y u n a , á .derramó con zollipo estas palabras : «Afligido me tiene
ban. Uno decia : « Y o profeso vertlad, y se ha de hallar solo el contagio del aire que pasado por ella los tocaba,
quien Origano estaba sobreescribiendo como escritura: la pérdida de las dos naves mias.» En oyéndolo, se alila-
en mí si se perdiere; no profeso sino pan por pan y v i - se les consumían los caudales, se les secaban las hacien-
«Fué fecha y otorgada esta mujer el año de 1578 ( o ) , » — ron los lisonjeros de e m b e l e c o ; y revistiéndoseles la
1

no por v i n o ; antes moriré de fiambre, pegada la boca d a s , se les desacreditaba el dinero y se les asuraba la
viendo ella que se le averiguaban sesenta y siete años ( 1 ) , j mesma m e n t i r a , dijeron unos que «antes la pérdida le
á la pared, q u e hacer ruindad; n o quiero sino crédito; negociación. Era tan inmensa la arbitrería que produ-
entigrecida y enserpentada, dijo: «Yo no he nacido, l e - i habia sido de autoridad y á pedir de boca, y que por
no hay tal c o m o poder traer la cara descubierta : esto cía aquella tierra, que los niños en naciendo decian ar-
galizador de la m u e r t e ; aun no me han salido los dien- • útil debiera haber dcseádola, pues le ocasionaba causa
me enseñaron mis padres.» Respondía el otro tramposo: bitrio por decir íat'ío. Era una población de laberin-
t e s . » «Antigualla, mamotreto de s i g l o s , no salen sobre • justa para romper con los amigos y vecinos que le ha-
«No hay c o s a c o m o la puntualidad; sí por sí y no por tos , porque las mujeres con sus maridos, los padres
raigones ; tente á la fecha.» «No c o n o z c o focha;» y a r - bían robado, y que por dos les tomaría ducientos, y que
no. Por malos medios no quiero hacienda; toda mi vida con los hijos, los hijos c o n los padres, y los vecinos unos
remetiendo el uno al otro, s e confundió todo en una r e - i esto él se obligaba á disponerlo (6).» Salpicó el detesta-
he tenido esta condición; no quiero tener que restituir; con o t r o s , andaban á daca mis arbitrios y toma los
sistencia espantosa, ble adulador este enredo de ejemplos. Otrosdijeron «ha- t u y o s ; y lodos se tomaban del arbitrio como del vino.
lo que importa e s el a l m a ; no baria una trampa por
XV. Estaba un potentado después de comer arrullan- bia sido la pérdida glorioso suceso y lleno de majeslad, Pues este buen señor en las partes de allende, c o n v e n -
los haberes del m u n d o ; más quiero mi conciencia que
do su desvanecimiento.con lisonjas (2) arpadas en los pi- porque aquel era gran príncipe que tenia m a s q u e per- cido de la c u d i c i a , que e s uno de Ins peores demonios
cuanto tiene la tierra.» En esto estaban las ratoneras v i -
c o s de s u s criados. Oíase el rugir de las tripas galopines, d e r , y que on eso s e conocía su g r a n d e z a , y no en ga- que esgrimen cizaña en el mundo, mandó tocar á arbi-
vas , arrebozando de cláusulas justificadas las intencio-
que en la cocina de su barriga n o s e podían averiguar nar y adquirir; que e s mendiguez propia de piratas y trios. Juntáronse legiones de arbitrianosen el (4) teatro
nes cardas, cuando los cogió de medio á medio la hora;
con la carnicería que habia devorado. Estaba espuman- ! ladrones;» y añadió que «aquesta pérdida habia de ser y creyéndose los unos tramposos á los otros, se destru- del p a l a c i o , empapeladas las pretinas, y asaeteadas de
do en salivas por la boca los hervores de las a z u m b r e s ; su remedio;» y luego empezó á granizarle de aforismos legajos de discursos las aberturas de los sayos. Díjoles
yeron. El de la cadena de alquimia la daba por la letra
y autores, ensartando á Tácito y á Saluslio, á Polibioy su n e c e s i d a d , pidióles el r e m e d i o ; todos á un tiempo
anno 159S taquead annum ICIO, sceiindmn Copcnici obscrvationcs
ialsa, y el de los diamantes claveques tomaba por ellos
T u c í d i d e s , embutiendo las grandes pérdidas de f s echando mano á sus discursos, y con cuadernos en r i s -
accnratissimé supputatae ct correclac; ad longiludincm inclitae Ve- la plata prestada. Los tres partieron al contraste; el
romanos y g r i e g o s , y otra grande cáfila de dislates; y I tre, embistieron en turba multa, y ahogándose unos ( 5 )
nctiarutnurbis. Veuetiis, apud Dainianum Zeuarium, 1500.—, otro á verificar la letra y asegurarla y perder la mitad,
Tabulae secundorum mubitium coelcslium. Autkorc l o . Antonio como el glotonazo no buscaba sino disculpas de su flo- en otros por cuál llegaría a n t e s , nevaron cuatro bufe-
porque se la pagasen antes que se averiguase el c a d e -
Magino, patavino,phitosophiae,aemathematicarumprofessore. Cuín jedad, alegró la pérdida con el engaño. N o hiciera ináseí tes de cartapeles. Sosegó el runrún que t e n i a n , y e m -
privilegiis. Veuetiis, M.D.LXXXV. E X officina llamiam Zeqari.
non de hierro viejo. Llegó volando á la casa del h o m -
diablo. En e s t o , á persuasión de las crudezas, por el mal pezó á leer el primer arbitrio. Decia a s í : «Arbitrio para
VA afamado matemático p a d u a n o J u a n Antonio Magín m u r i ó el bre en cuyo nombre estaba acetada, el cual le dijo que
despacho de la digestión, disparó un regüeldo. No lo hu- tener inmensa cantidad de oro y plata sin pedirla ni
año de 1617. aquella letra no era suya ni conocía tal h o m b r e , y e n -
bieron oído cuando los malvados lisonjeros, (3) hincan- tomarla á n a d i e . » Durillo s e m e h a c e , dijo el señor.
Esta obra de Origano tengo á la vista : vióle noramala. El se salió letra entre piernas, d i c i e n d o :
Aunomm prionm 50 incipícntium ab anno Christi 15KÍ, et dcsi- do con suma veneración la rodilla, por hacerle creer ha- Segundo : «Para tener inmensas riquezas e n u n dia,
«¡Oh ladrón! ¡Cuál m e la habias pegado si la cadena no
ventinm in annum 1624, E p h e m e r i d e s Brandenburgicae coetestium bia estornudado, dijeron: «Dios le ayude.» Pues cógele quitando á todos cuanto t i e n e n , y enriqueciéndolos
motuum et temporum; sunima diligenüa in luminaribus calculo du- fuera de trozos de jeringa !» El de los claveques decia,
la hora; y revestido de furias infernales, aullando dijo: con quitárselo.» La primera parte de quitar á todos
plici Tyclionico et Prutenico, in reliquis planetis Prntcnico seu Co- estando vendiendo la plata á un platero, (1) sin h e c h u -
pernicaeo elaboratae, a Oavidc Origano glacense germano, malhe- «Infames, pues me queréis hacer en creyentes que es es- me agrada; la segunda de enriquecerlos quitándoselo
ra y por menos del peso : « Bien se la p e g u é con m e n -
matíeo in Academia electorali Brandcnburgica profesore publico et tornudo el regüeldo, estando mi boca á los umbrales de tengo por dudosa; mas allá so avengan. Tercero : «Ar-
ordinario. Typis exscripsil Joannes Eichorn. Auno 1600. Apttd Da-
drugos de vidrio!» En esto llegó el dueño y conociendo
mis narices, ¿qué liareis de lo q u e ni v e o ni güelo?» V bitrio fácil y gustoso y justificado para tener gran suma
videm Iteichardum bibhopolam slcíinensem. su plata, que andaba dando cosetadas en el peso, llamó
dándose de manotadas en las orejas, y mosqueándosete de millones, en que los que los han de pagar no lo han
Andrés Argoli nació en el reino de Ñapóles en 1570. Dedicado á un alguacil, y hizo prender al tramposo por ladrón.
i la filosofía y á la medicina con aprovechamiento singular, no se m e n t i r a s , arremetió con ellos y l o s derramó á coces de de s e n t i r ; antes han de creer que se los dan.» Me place,
Empelazgáronse (2) (a): al ruido salió el de los diaman-
libró d e caer en los s u e ñ o s d e los astrólogos. Perseguido p o r sus su palacio, d i c i e n d o : «Príncipes, si me cogen acatarra- dejando esta persuasión por cuenta del arbitrista, dijo
émulos, se retrajo á Venecia. El Senado le acogió favorablemente, tes falsos dando gritos. El que vendía la plata dijo : «Ese
do, me destruyen. Por un sentido que m e dejaron libre el señor. Cuarto arbitrio : «Ofrece hacer que lo que fal-
le proveyó de instrumentos para sus observaciones , y le nombró infame me la vendió.» El otro decia : «Miente; que ose
matemático de la universidad de Padua , y en 1640 caballero de se perdieron : no hay cosa como oler.» ta sobre, sin añadir nada ni alterar cosa alguna, y sin
me la ha hurtado.» El platero decia : «Ese maulero m e
San Marcos. Murió en 1053. Escribió : De diebus crilicis. — Primi queja de n a d i e . » Arbitrio tan bien quisto no puede ser
movilis labulae. — Observaciones sobre el cometa de 1 6 5 3 , y por traia chinas por diamantes.» El dueño de la plata reque-
XVI. L o s codiciosos, escarmentados, se apartaron de. verdadero. Q u i n t o : «en que se ofrece cuanto s e desea,
último las Efemérides. Tengo á la m a n o las p r i m e r a s ediciones de ria que los prendiesen á e n t r a m b o s ; el escribano decia
estas obras. Hé aqui sus portadas :
los tramposos; y los tramposos, por no pagar do balde el liase de tomar y quitar y pedir á t o d o s , y todos se
que á todos tres hasta que se averiguase. El alguacil,
Andre.ae Argoli it Tal/iacozzo. Novae coelestium motuum Epheme- e m b u s t e , s e e m b i s t i o r o n unos á otros, disimulándose en darán á los diablos.» Este arbitrio con lo endemoniado
poniéndose la vara en la boca, y asiendo á los dos tram-
rides. Ad longiludinem Alniae Urbis. Ab anno 1620 ad 1640 ex ejus- las palabras y dándose un baño exterior do .simplicidad. asegura lo platicable. Animado con la aprobación, el
dem Auctoris tabulissupputatae, quae eongruunt cum Dimitís, Rodul- posos con las dos lítanos, y el escribano de la capa al
Decíanse el un embustero al olro : «Señor m i ó , escar- autor, dijo : «Y añado que los que le cobraren serán con-
phinis, ct Tgchonis Braliae c Coelo deductis observationibus. Roinae. dueño de la plata, d e s p u e s d e haberse desgarrado (3) las
Ex Tijiiograp/iia Guillelmí l'occiotli. M.DC.XXIX.— mentado de tratar con t r a m p o s o s , que me tienen des- suelo para los que le han de padecer.» (6) ¿Quién fuiste
getas unos á otros, con gran séquito de picaros fueron
Andreae Argoli Medici, Philosophi, ac in celebérrimo Palavino truido,vengo á que, pues sabéis mi puntualidad, me pres-
Gymnasio mathematicas profitenlís, E p h e m e r i d e s annorum i iuxtn
entregados en la cárcel al guardajoyas del verdugo.
téis tres mil reales en vellón, d e q u e os daré letra aceta- (4) patio de palacio (Edic. de Zaragoza, y de allí todas.)
Tijchonis hypothescs, ct aecurate é Coelo deducías oliscrvntioncs. Ab
da á dos meses, que so pagará en plata, en persona tan (a! con otros sobre cuál llegaría primero, nevaron (/</.)
anno 1650 ad annum 1680. Cum privilegiis. Vcnetiis 1638.
He puesto Argolo en el texto, en vez de Argolio que dicen los abonada, que es c o m o tenerlos en la bolsa, y que no f 3

XVII. En Dinamarca habia un señor de una isla p o - (//) Hccuérdcnsc los impertinentes advertimientos at Príncipe que
de aquellas calendas se ven impresos ; téngase en cuenta el Un
ejemplares de La hora de todos, manuscritos ó i m p r e s o s . menester más de llegar y contar;» y era este en quien blada con cinco lugares. Estaba m u y pobre, más por principal y de importancia suma á que tiraba el castellano Lip-
(a) Dejó de primera intención el amanuense de QUEVEDO la fecha daba la letra, la misma trampa. Mas el tramposo, que ou s i o ; no se pierda j a m a s de vista que le era forzoso remedar y
en blanco, y la llenó después con tinta más n e g r a , lijando el año !1) con inmensa marbolla, (Edic. de Zaragoza y todas las poste- traducir aqui los desatinos de los áulicos y curanderos políti-
que corresponde al en que s e pensaba publicar el l i b r o : propósito
que d.esbaraló la prolija enfermedad y muerte de DON FRANCISCO. ib) Cuadro copiado del natural con verdad prodigiosa. Larui riores.) — lin vez de marbolla quisieron tal vez decir barbulla. cos , y entonces no nos parecerán m e n o s ridiculos é ingeniosos,
(2) Empelotáronse : (Desde la edic. de Zaragoza, todas.) que los que habia dejado por modelos el rey de los escritores
cámara de Felipe IV, el Conde-Duque; en 1035 y en 1640, y tuda;
Esla pequeña circunstancia del manuscrito es de sumo interés [a) Sale empelazgarse de pelazga, pendencia, riña, disputa. La
los suyos no pueden estar retratados con pincel más valiente. españoles, los a r b i t r i s t a s . ^ Dinamarca. Por lo bien dibujados
para lijar la cronología. Academia española no hizo mención de esle verbo en su Diccionario.
13) por hacerle creer habia e s t o r n u d a d o , le saludaron con u rivalizan con Don Q u i j o t e , ' d e s e a n d o aconsejen al monarca j u n t e
(1) Escribió QUEVEDO este libro año d e l C 4 5 . {¡iotaabsurda déla ( 3 ) i o s gatos unos con otros, con grande séquito ( E d i c . de Za- en la corle y en un dia señalado á cuantos caballeros andantes va-
edición de Bruselas.) frase acostumbrada. P u e s cógele la hora (Edic. de Zaragoza )«• ragoza, y de allí todas.)
gan por la P e n í n s u l a , q u e tal podría venir entro ellos q u e , solo
(2) bestiales del sitio de sus criados. Oiasc (MS. de frías.) quieules.)
392 O B R A S D E DON FRANCISCO D E QUEVEDO VILLEGAS, LA H O R A DE TODOS Y LA F O R T U N A CON S E S O . 303
p o d e r de a r b i t r i s t a s , cesó y m e dio p o r q u e m a d o . El b u e n a m o n e d a lo roñoso d e s u e s t a n t i g u a . N i ñ a s , la
l ú ijue tal dijiste ? Alza Dios s u i r a , y e m b o r r ú l l a n - E m b u r u j á r o n s e (9) todos en la e s c a l e r a ; salieron á la
m á s p i a d o s o a r b i t r i s t a es el fuego : él se ataja con el codicia q u i t a el asco : c e r r a d los ojos y tapad las n a r i -
s e en r e m o l i n o s furiosos l o s a r b i t r i s t a s , c h a s q u e a n d o calle, u n o s h e r i d o s y o t r o s d e s g a r r a d o s . El rufián, a b i e r -
a g u a ; vosotros c r e c é i s c o n ella y c o n todos los e l e m e n - c e s , c o m o q u i e n l o m a p u r g a . Beber lo a m a r g o p o r el
barbulla ( o ) , l l a m á u d o l e d e b o r r a c h o y p e r r o . D e c í a n l e : ta la m e d i a c a b e z a , y la otra m e d i a (á lo que s o s p e c h o )
t o s , y c o n t r a t o d o s . El Anticristo ha de ser a r b i t r i s t a . provecho es m e d i c i n a : h a c e d c u e n t a q u e q u e m á i s f r a n -
« B e r g a n t e , ¿ p r o p u s i e r a Satanás el c o n s u e l o en los c o - no b i e n c e r r a d a ; sin capa y s o m b r e r o se fué á una i g l e -
Atóelos os (2) h e d e q u e m a r v i v o s , y g u a r d a r vuestra j a s viejas p a r a s a c a r l a s el o r o , ó q u e c h u p á i s h u e s o s
b r a d o r e s , s i e n d o ellos la e n f e r m e d a d d e t o d o s los r e - sia. El alguacil e n t r ó en la c a s a , y en viendo á la b u e -
ceniza p a r a h a c e r della c e r n a d a , y c o l a r l a s m a n c h a s d e para s a c a r la m é d u l a . Yo t e n g o p a r a cada u n a de v o s -
m e d i o s ?» L l a m á b a n s e d e h i d e a r b i t r i s l a s ( d ) , c o n t r a d i - n a v i e j a , e m b i s t i ó c o n ella, diciendo : «¿Aquí estás, b e -
todas las r e p ú b l i c a s . Los p r i n c i p e s p u e d e n ser p o b r e s ; o t r a s inedia docena d e c a r r o ñ o s , a m a u t e s p a s a s , a r r u -
ciéndose los arbitrios los u n o s á los o t r o s , y c a d a u n o l l a c a , d e s p u é s d e d e s t e r r a d a t r e s v e c e s ? T ú t i e n e s la
m a s en t r a t a n d o con a r b i t r i s t a s p a r a dejar d e ser p o - g a d o s , q u e g a r g a j e a n mejicanos. Yo no quiero t e r c e r a
solo a p r o b a b a el s u y o . P u e s e s t a n d o e n c e n d i d o s en e s - culpa de t o d o ; » y asiéndola, y á las d e m á s t o d a s , y e m -
b r e s , dejan de ser p r í n c i p e s . » p a r t e : c o n (1) u n p o r t e m o d e r a d o que se m e p a g u e e s t o y
ta b r e g a , entraron de repente m u c h o s c r i a d o s , dando b a r g a n d o lo q u e h a l l a r o n , l a s llevaron en r a c i m o á la
c o n t e n t a , p a r a c o n s e r v a r esta n e g r a h o n r a d e q u e m e
v o c e s , d e s a t i n a d o s , q u e s e a b r a s a b a el palacio p o r t r e s c á r c e l , d e s n u d a s y r e m e s a d a s , a c o m p a ñ a d a s del vayan
XVIII. L a s a l c a h u e t a s y las chillonas estaban j u n t a s he preciado t o d a m i vida.» (2) A c a b ó d e m a m u l l a r estas
p a r t e s , y que el a i r e era g r a n d e . Coge la hora en este lasjricaras, p r o n u n c i a d o p o r t o d a la v e c i n d a d .
en p a r l a m e n t o nefando : h a b l a b a n m u y b e l l a c a m e n t e razones, y j u n t a n d o la n a r i z c o n l a b a r b i l l a , á m a n e r a d e
s u s t o al señor y á los a r b i t r i s t a s . El h u m o era g r a n d e y
en a u s e n c i a d e las b o l s a s , y r o i a n al d i n e r o los zanca- g a r r a , las hizo u n g e s t o d e la i m p r e s i ó n del grifo. Una
crecía p o r i n s t a n t e s . No sabía el p o b r e s e ñ o r qué h a - XIX. U n letrado b i e n frondoso d e mejillas, de a q u e -
j o s . La m á s a n t i g u a d e las a l c a h u e t a s , mal asistida de de l a s p i d o n a s y (3) t o m a s c a s , a r r e b a t i ñ a e n n a g u a s , m o -
c e r s e . L o s a r b i t r i s t a s le dijeron s e e s t u v i e s e q u e d o , llos que c o n b a r b a n e g r a y b i g o t e s de b u c e s t r a e n la
d i e n t e s y m a m o n a d e p r o n u n c i a c i ó n , t a b l e t e a n d o con lió r a p a n t e , la r e s p o n d i ó : «Agüela, e n d i l g a d o r a de r e f o -
q u e ellos lo r e m e d i a r í a n e n u n i n s t a n t e ; y saliendo del b o c a con sotana y m a n t e o , e s t a b a en u n a pieza a t e s -
las e n c í a s , dijo : «El m u n d o está p a r a d a r u n estallido; c i l o s , ^ ) e n g a r z a d u r a de c u e r p o s , e s l a b o n a d o r a d e g e n -
t e a t r o á b o r b o t o n e s , los u n o s a g a r r a r o n d e c u a n t o h a - tada de c u e r p o s t a n sin a l m a c o m o el s u y o ; revolvía
m i r a d q u é gentil dádiva : el tiempo h a c e h a m b r e ; todo tes, e n f l a u t a d o r a d e p e r s o n a s (ct), t e j e d o r a d e c a r a s , h a s
bia en p a l a c i o , y arrojando p o r las v e n t a n a s los c a m a - m e n o s los a u t o r e s q u e las p a r t e s ; t a n p r e c i a d o de rica
está en u n t r i s ; las ferias y los a g u i n a l d o s dias h á que de a d v e r t i r q u e s o m o s m u y m o z a s p a r a v e n d e r n o s á la (S)
r i n e s y la r e c á m a r a , h i c i e r o n p e d a z o s c u a n t a s c o s a s l i b r e r í a , siendo i d i o t a , q u e se p u e d e decir q u e en los
p u d r e n ; las albricias couladlas cou los m u e r t o s ; el d i - pu b a r b a d a y á los c a z a - s i g l o s ( 0 ) . Gasta esa m u n i c i ó n
tenia d e p r e c i o . L o s o t r o s c o n picos d e r r i b a r o n u n a libros no sabe lo que se t i e n e . Había a d q u i r i d o fama,
n e r o e s t á t a n t r o c a d o , q u e n o s e c o n o c e ; c o n los p r e - en d u e ñ a s , q u e son m a y a s de los difuntos y mariposas del
t o r r e ; o t r o s , diciendo q u e el fuego en r e s p i r a n d o se p o r lo sonoro d e la v o z , lo eficaz d e los g e s t o s , la i n -
mios (c) se ha d e s v a n e c i d o , c o m o r u i n en h o n r a : u n real aquí yace. T í a , la s a n g r e q u e b u l l e , m á s q u i e r e t a r a -
m o r i a , deshicieron g r a n p a r t e de los tejados, a r r u i n a n d o m e n s a c o r r i e n t e de las p a l a b r a s , en q u e a n e g a b a á los
de á ocho se e n s e ñ a á d o s c u a r t o s c o m o u n e l e f a n t e ; de rira q u e d i n e r o s , y g u s t o q u e d á d i v a s : t o m a o t r o oficio;
los t e c h o s y asolándolo t o d o ; y n i n g u n o d e los a r b i t r i s - otros a b o g a d o s . No c a b í a n e n s u e s t u d i o s o s l i t i g a n t e s
los doblones se dice lo q u e de los i n f a n t e s de A r a g ó n : que los c o c h e s se h a n alzado á m a y o r e s con la coroza,
t a s acudid á m a t a r el fuego, y todos a t e n d i e r o n á m a t a r d e p i e s , cada u n o en su proceso c o m o en su p a l o , en
y espero v e r l o s tirar pepinazos p o r a l c a h u e t e s . » No h u b o
la casa y c u a n t o h a b i a en ella (b). Salió el s e ñ o r , v i e n d o ¿Qué se hicieron? (d) aquel peralvillo d e l a s bolsas (b). El salpicaba d e leyes á
la b u s c o n a a c a b a d o estas p a l a b r a s , c u a n d o á t o d a s las
el h u m o casi a p l a c a d o , y halló q u e los vasallos y g e n t e Yo daré h a c e l o s p a p e l e s d e toma. í t e m : fie vuesa t o d o s : no se le oía o t r a cosa sino « y a estoy al c a b o ;
cogió la hora, y e n t r a n d o u n a b o c a n a d a d e a c r e e d o -
popular y la j u s t i c i a habian ya a p a g a d o el f u e g o ; y vio merced de mi palabra es m a t a p e r r o s ; libranza es g o z - bien visto lo t e n g o ; s u j u s t i c i a d e vuesa m e r c e d n o e s
r e s , e m b i s t i e r o n con ellas. Uno por el a l q u i l e r d e la c a -
q u e los a r b i t r i s t a s d a b a n t r a s l o s c i m i e n t o s , y q u e le q u e m o r t e c i n o ; m a n c e b i t o d e p i e r n a s con guedejas y d u b i t a b l e ; ley hay en propíos t é r m i n o s ; no es t a n claro
sa las e m b a r g a b a los trastos y la c a m a ; otro p o r q u e
h a b i a n d e r r i b a d o su casa y h e c h o p e d a z o s c u a n t o t e n i a ; sienes con l i g a s , s o n ganas de c o m e r y u n ayuno bar- el d i a ; e s t e no es p l e i t o , es caso j u z g a d o ; todo el d e -
eran s u y o s , d e s d e las a l m o h a d a s á la g u i t a r r a , las asía
y d e s a t i n a d o c o n la m a l d a d , y h e c h o u n a s i e r p e , d e c i a : b i p o n i e n t e . H i j a s , lo que conviene es t e n g a m o s y t e n - r e c h o h a b l a en n u e s t r o f a v o r ; n o tiene m u c h o s l a n c e s ;
de los vestidos p o r los a l q u i l e r e s , y asía d e t o d o ; y d e
«Infames, vosotros sois el fuego; todos v u e s t r o s arbitrios g a m o s , y e n c o m e n d a r o s al c o n t a n t e y al a n t e m a n o . (3) b u e n o s j u e c e s t e n e m o s ; no alega el .contrario cosa d e
palabra en p a l a b r a , el u n o al otro se empujaron las c a -
son d e s t a m a n e r a ; m á s q u i s i e r a , y m e fuera m á s b a r a - Yo a d m i n i s t r o u n o s h o m b r e s á m e d i o p o d r i r , e n t r e ( i ) p r o v e c h o ; lo a c t u a d o está lleno d e n u l i d a d e s ; es fuerza
ras c o n los p u ñ o s c e r r a d o s . H u n d i a la v e c i n d a d á g r i -
to, haberme quemado que haberos creído; todos vues- vivos y m u e r t o s , q u é t r a e n b i e n a l i ñ a d a p a n t a s m a , q u e se revoque la s e n t e n c i a d a d a ; déjese vuesa m e r c e d
tos u n r o p e r o p o r u n o s g u a r d a i n f a n t o s : las m a n c e b i -
t r o s r e m e d i o s son d e s t a s u e r t e : d e r r i b a r t o d a u n a casa y t r a t a n d e q u e los h e r e d e s u a p e t i t o , y p a g a n en g o b e r n a r . » Y con e s t o , á u n o s o r d e n a b a p e t i c i o n e s , á
tas d e la sonsaca formaban u n a capilla d e chillidos, d i -
p o r q u e n o se caiga u n r i n c ó n . L l a m á i s defender la h a - otros q u e r e l l a s , á otros i n t e r r o g a t o r i o s , á otros p r o t e s -
ciendo q u e qué t é r m i n o era a q u e l , y q u e para esta y
cienda e c h a r l a e n la calle, y s o c o r r e r el r e m a t a r . Dais á que de accidentes saca conjeturas, j u n t ó los tres de estos años, t a s , á otros s ú p l i c a s , y á otros r e q u e r i m i e n t o s . A n d a -
diciendo q u e en el uno habia dado eu agua , en el otro en a i r e , y para a q u e l l a , y c o m o c r e o e n D i o s , y bonitas s o m o s
c o m e r á los príncipes s u s pies y s u s m a n o s y s u s m i e m - ban al r e t o r t e r o los B á r t u l o s , los B a l d o s , los A b a d e s ,
en este en f u e g o ; que solo faltaba que diese cu t i e r r a , y que asi nosotras, y lo del n e g r o , á q u i e n a p e l a n las v e n g a n z a s
b r o s , y d e c í s q u e le s u s t e n t á i s c u a n d o le h a c é i s q u e se dio con la caída del C o n d e - D u q u e , q u e p r e s t o sucedió. Fué el los S o r d o s , los F a r i n a c i o s , los T ú s e o s , l o s Cujacios,
délas a n d o r r a s . La m a l d i t a vieja se s a n t i g u a b a á m a n o -
coma á bocados á sí p r o p i o . Si la c a b e z a se c o m e todo daño de medio millón. Reparóse tan presto, que por pascua de Re- los F a b r o s , los A n c h á r o n o s , el s e ñ o r p r e s i d e n t e C o v a r -
surrección estaba acabado.» (León Pinelo, historia de Madrid, MS.) tadas, y no cesaba de c l a m a r : « ¡ J e s ú s ( 7 ) , y en J e s ú s ! »
s u c u e r p o , q u e d a r á c á n c e r de sí m i s m a , y no persona. r u b i a s , C b a s a n e o , O l d r a d o , M a s c a r d o ; y t r a s la ley
Retocada La hora de todos en l G i o , pudo muy bien aludir QUE- cuando á la tabaola e n t r ó el a m i g o de la u n a d e las b u s -
P e r r o s , el fuego venía con h a r t a r a z ó n á q u e m a r m e á VEDO á ambos acontecimientos. Los que Pinelo refiere en agua y
del r e i n o , Montalvo y G r e g o r i o L ó p e z , y o t r o s ¡ n u m e -
c o n a s , y sacando la e s p a d a , sin p r ó l o g o d e r a z o n a -
mí p o r q u e os j u n t é y os c o n s i e n t o , - y c o m o m e vio en en a i r e , son el de haberse roto la noche de San Juan de 165!) uii r a b l e s (c), b u r r a j e a d o s d e p á r r a f o s , c o n s u s dos c o r c o v a s
miento embistió c o n los c o b r a d o r e s , llamándolos p i c a -
estanque del Retiro, más alto que la cámara real, que pudo polici-
al Monarca en grave r i e s g o ; y h a b e r al año siguiente un furioso ros y l a d r o n e s . S a c á r o n l a s e s p a d a s y t i r á n d o s e u n o s á (9) E m b u r r i á r o n s e (El MS. de Frías.) E n m a r a ñ á r o n s e todos.
bastase á destruir toda la potestad del turco. En lo extravagante torbellino de viento desbaratado el teatro, maravilloso en luces, o t r o s , h i c i e r o n pedazos c u a n t o h a b i a en la c a s a . L a s (Los impresos.)
se igualan casi al a i b i l r i s t e del hospital d e la Resurrección en toldos, máquinas y tramoyas, levantado s o b r e barcas en el estan- (b) En U 7 6 crearon los reyes católicos don Fernando y doña
Valladolid,, proponiendo se mande á todos los vasallos de su ma-
b u s c o n a s á las v e n t a n a s d e s g a ñ i f á n d o s e p r e g o n a b a n el
que grande de aquel sitio. Isabel un severo tribunal, llamado la Santa Hermandad, para per-
jestad ayunar una vez en el mes á pan y agua, reduciendo á dinero (2) ha de q u e m a r (Desde la impresión de Zaragoza, lodas.)
que se matan, y ¿no hay justicia? Al r u i d o subió u n seguir, juzgar y castigar los delitos cometidos en despoblado, y á
el gasto de aquel dia para que con provecho de sus cuerpos y de (c) La vuelta y demasía que se pagaba en los cambios, según si alguacil con t o d o s sus a r r a b a l e s , c o n el favor al Rey, 7 de julio de 14S6 le dieron ordenanzas.
sus almas tuviesen el lauro de desempeñar en veinte años las car- hacian estos en oro , plata ó calderilla,, por la baja que sufrió en Según estas l e y e s , eran asaeteados los m a l h e c h o r e s , atados á
ténganse á la justicia. (8)
gas del tesoro : ocurrencias felicísimas y muy difíciles de s u p e r a r . aquellos tiempos la moneda de cobre. un palo, quedando alii expuestos los cadáveres para e s c a r m i e n t o ;
El autor del Diablo cojudo queda muy inferior á Cervantes y id) QUEVEDO, en El chilon de las tararillas, escribió que al co- pena que frecuentemente se ejecutaba en Peralvillo , lugar inme-
QUEVEDU burlándose de estos abejarucos políticos. menzar el año de 1050 se hablaba del doblón y del real de á ocho (1) una parte moderada (Los impresos.) diato á Ciudad-Real, camino de Toledo.
Los arbitristas no fueron una plaga del reinado de los F e l i p e s ; como de los difuntos, y se decia : «El oro que pudre, la piala que (2) Y no lo hago de codicia, sino de g e n e r o s a , que por haberlo La metáfora de QUEVEDO ha de resolverse p u e s en el sentido de
abundaron en todos los siglos : hoy tienen más decente nombre. Dios tenga.» Aquí en 1 6 3 6 se acuerda de ellos como Jorge Manri- sido desportille mi honra á golpe de dragón y á son de calderilla : que así como los ladrones tenian su lin en Peralvillo, las bolsas
t«j Esto e s , haciendo que la algazara y gritería d e los que ha- que se acordaba de los sucesos de su juventud, en la copla xvi : no la abolléis vosotras lau p o b r e m e n t e ; que alhaja mal apreciada lo tenian en el estudio de aquel letrado garduña.
blaban á un tiempo, como que diese de latigazos en los otdos del ¿Qué se hizo el rey don J u a n ? deja de s irlo.» (MS. de Lista.) (c) Hay pocas obras de QUEVEDO tan plagadas do pensamientos-
último arbitrista. Giros tales, concisos y pintorescos, son hoy griego Los infantes de Aragón (3) t o n u s a s (constantemente se ha impreso.) — Ambas voces pue- y rasgos de otras suyas como La hora de lodos. Casi integro se
para nosotros. ¿ Qué se hicieron'.' den subsistir como formadas del verbo tomar fot el genio s u c l l o y encuentra el presente párrafo en la Visita de los chistes, y alii por
(i) como h i d e p u t a s , (La impresión de Zaragoza y siguientes.) De modo que habiendo tocado á gloria nuestro escritor en el desenfadado del autor de La hora de lodos. tanto hallará el leclor noticia de los más de estos autores de de-
(ti) «IG5i.—Miércoles 29 d e noviembre. — P o r descuido de unos primer d i s c u r s o , a b r i g á n d o l a esperanza de que habian desapare- (•i) tejedora de caras, has de advertir ect. (Edic. de Zaragoza.) recho. Sin embargo, sobre los nuevos que se citan, nos cumple in-
mozos se encendió fuego en lo accesorio de las caballerizas del cido para siempre los males ocasionados al reino por las desacer- (a) Lo mismo habia dicho QUEVEDO en el Discurso de todos los dicar lo siguiente.
Itey, y sin poderlo remediar, se quemaron cuarenta y dos caballos tadas leyes del trueco de la piala, tuvo que refrenar su gozo cuan- "iablos, por otro titulo El Entremetido y la dueña y el soplón, su Bartulo es uno de los m á s célebres jurisconsultos de los tiem-
de coches con la casa eu que e s t a b a n , que es distante de la prin- do vio (trascurridos seis años) que el Gobierno era impotente pava obra de más i n g e n i o , de más novedad y lozanía , la más perfecta pos modernos. Hacia el año 1313 nació en Sasso-Fcrrato , ciudad
cipal de los caballos regalados. restaurar la hacienda de E s p a ñ a , cancerada d e s d ó l o s tiempos do en el género satírico-moral y feslivo. de la Umbría. Estudió en Bolonia el derecho, y lo enseñó d e s p u é s
ÍGiO. — P o r Carnestolendas se prendió fuego en el cuarto prin- Felipe II. (o) podre barbada (Edic. de Zaragoza, 1G30); pobre barbada (La en las universidades de Pisa y P e r u s a , explicando y comentando
cipal del Retiro, que cae hacia San J e r ó n i m o , y sin poderlo reme- (3) No liéis la tajada al gato , que os ha de pagar con,arañazos. de Bruselas y lodas las posteriores.) con maravilloso acierto las leyes r o m a n a s ; bien que en el lenguaje
diar se quemó mucho con dos torres principales y la mayor parte (6) que años •aflojan y no dan provecho. (MS. de Lista.) y en las ideas se resienten sus o b r a s , . q u e hoy nadie l e e , de la
Y si gustan del pescado se les indigesta d e s p u é s el bolso, y se van
del cuarto que mira á Madrid; y por librar las alhajas, que eran C) mi J e s ú s ! cuando (Todos los impresos.) barbarie de su época. Los más de ios pueblos, uo obstante, han
de haj'ladlzos, ochando ventosas. (MS. de Lista.)
entonces muy r i c a s , se quebraron y maltrataron muchas y de mu- IÍO Y como viera lanía carne y tuviera h a m b r e , se arrojó á las mirado cuino leyes sus e s c r i t o s , sirviendo de base para las sen-
í'k) viejos y muertos (Los impresos lodos.)
cho precio. Volvióse á reformar todo con diligencia. El pueblo, tablas para hartarse de piltrafas. (MS. de Lista.) j tencias de los t r i b u n a l e s , de apoyo á la c o s l u m b r c , y de razón a
LA HORA DE TODOS Y LA FORTUNA CON S E S O . 395
39Í OBRAS D E DON F R A N C I S C O DE QÜEVEDO V I L L E G A S ,
nosotros p o d e m o s t e n e r j u s t i c i a , m a s no d i n e r o . Todos lo que m e r e c í a él solo. Mirábanse c o n u n odio infernal, s u c e s o r e s q u e h a b i a n vivido ya sus a n t e c e s o r e s diez
de la ce a b r e v i a t u r a , y J e la efe p r e ñ a d a con g r a n d e
esos a u t o r e s , textos y d e c i s i o n e s y consejos no liarán tenían los c o r a z o n e s r e l l e n o s de v í b o r a s , preveníanse M a t u s a l e n e s ( í ) en r e t a h i l a . Y siendo así q u e el d é c i m o
prole de n ú m e r o s . y su ibi á las a n c a s ( o ) . La nota de la p e -
que no sea a b o m i n a b l e n e c e d a d g a s t a r lo q u e tengo p o r afrentas y infamias p a r a c a l u m n i a r s e , m o s t r a b a n los r e c u l a b a en su futura en q u i n i e n t o s a ñ o s v e n i d e r o s ,
tición p e d i a d i n e r o s , el ( I ) p l a t i c a n t e la pitanza d e e s c r i -
a l c a n z a r lo q u e o t r o t i e n e , y p u e d e ser q u e no a l - semblantes a c i a g o s y las c o y u n t u r a s azogadas de r e v e - t o d o s a c e t a r o n la p o s m u e r l e de su a n t e c e d e n t e : solo el
birla , el p r o c u r a d o r la de p r e s e n t a r l a ; el e s c r i b a n o d e
c a n c e . Más q u e r e m o s u n a parte contraria q u e c i n c o . rencias y s u m i s i o n e s ; á c a d a m o v i m i e n t o de la p u e r t a treinta y u n o , q u e halló, h e c h a bien la c u e n t a , q u e l l e -
(2) la c á m a r a la de su o l i c i o ; el r e l a t o r la de su relación.
C u a n d o nosotros g a n e m o s el p l e i t o , el pleito nos b a se e s t r e m e c í a n d e a c a t a m i e n t o s , bamboleándose con g a b a su plazo (5) h o r a s c o n h o r a s con la fin del m u n d o ,
E n e s t o s d a c a s los cogió la hora, c u a n d o los p l e i t e a n -
p e r d i d o á n o s o t r o s . L o s letrados defienden á los liti- alferecía s o l í c i t a ; tenían ajadas las c a r a s con la f r e c u e n - allende del A n t e c r i s t o , d i j o : (6) «Yo vengo á p o s e e r e n t r e
t e s dijeron á una v o z : « S e ñ o r L i c e n c i a d o , e n los pleitos
g a n t e s en los pleitos c o m o los pilotos en las borrascas- cia de gestos m e r i t o r i o s , flechados de obediencia, con las las cañitas y el fuego. ¡ Bien h a r é yo mi oficio, q u e m a -
lo m á s b a r a t o es la parte contraria; p o r q u e ella pide Ios n a v i o s , sacándoles c u a n t o tienen en el c u e r p o , para espaldas en j i b a , e n t r e p i s a r s e el r a n z a l y pelícanos ( o ) . do ! El dia del juicio , ¿ q u i é n h a r á que m e p a g u e n m i s
lo q u e p r e t e n d e q u e la d e n , y lo pide á su c o s t a ; y v u e - q u e si Dios fuere s e r v i d o , l l e g u e n vacíos y despojados No pasaba paje ú q u i e n no llamasen m i r e y , frunciendo gajes las c a l a v e r a s ? (e) P o r mí viva m u c h o s años el
sa m e r c e d por la defensa pide y c o b r a á la n u e s t r a ; el á la orilla. S e ñ o r m i ó , el mejor jurisconsulto e s l a c o n - '•is jetas en r e q u i e b r o s . Pasó el s e c r e t a r i o con a n d a d u r a t r e i n t a f u t u r o ; q u e cuando á él llegue la t a n d a e s t a r ó el
p r o c u r a d o r lo q u e le d a n , el escribano y el r e l a t o r lo cordia , q u e nos da lo q u e vuesa m e r c e d n o s q u i t a . T o - de Hecha. Aquí fué e l l a , que d e s a p a r e c i é n d o s e de e s t a - m u n d o d a n d o a r c a d a s . El señor los dejó sobrevivíén-
q u e le p a g a n . El c o n t r a r i o a g u a r d a la s e n t e n c i a de vista dos c o r r i e n d o n o s v a m o s á c o n c e r t a r con n u e s t r o s c o n - tura y g a n d u j a n d o sus c u e r p o s en cincos de g u a r i s m o , dose y t r a s m a t á n d o s e u n o s á o t r o s , y se fué podrido d e
y r e v i s t a ; y v u e s a m e r c e d y sus s e c u a c e s s e n t e n c i a n t r a r i o s ; á v u e s a m e r c e d le(3) v a c a n l a s r e n t a s y tributos le sitiaron de adoración en cuclillas. El con un « p e r d o - v e r q u e s e a r r e m p u j a b a n l a s ( 7 ) edades hacia el saeculum
para s í , sin a p e l a c i ó n . E n el pleito p o d r á ser q u e n o s q u e t i e n e situados sobre n u e s t r a t e r q u e d a d y porfía; y nen vuesas m e r c e d e s , q u e voy de prisa », t r o t a d o (b) en la per iijnem, y q u e p r e t e n d í a n e m p a r e j a r con saecula
c o n d e n e n ó n o s a b s u e l v a n ; y en s e g u i r l e no p o d e m o s c u a n d o p o r la c o n v e n i e n c i a p e r d a m o s c u a n t o p r e t e n - p r o n u n c i a c i ó n , s e e n l r ó c o n m i r a d u r a d e novia. Pidió saeculorum. El q u e pescó el oficio estaba atónito v i é n -
dejar d e ser c o n d e n a d o s c i n c o v e c e s c a d a d i a . Al c a b o d e m o s , g a n a m o s c u a n t o v u e s a m e r c e d p i e r d e . Vuesa el s e ñ o r la c a j a ; oyóse una voz q u e d i j o : « V e n g a el s e r - d o s e c o n tan l a r g a r e t a h i l a de h e r e d e r o s : fuese l o m á n -
los legisladores. Bartulo murió en P e r u s a ó los cuarenta y cuatro m e r c e d p o n g a c é d u l a d e alquiler en sus t e x t o s ; que vicio.» «Yo soy,» dijo u n o de los p r e t e n d i e n t e s . O t r o : d o s e el p u l s o , y p r o p u n i e n d o d e n o c e n a r y g u a r d a r s e
años d e su edad, en 1350. b u e n o s p a r e c e r e s los d a n con m á s c o m o d i d a d las c a n - «Ya e n t r o . » Otro : «Aquí estoy.» A p r e t á b a n s e con la de soles. Los d e m á s se m i r a b a n c o m o venenos eslabo-
Discípulo suyo fué Pedro Baldo, natural de esta misma pobla-
ción y famoso jurisconsulto. Enseñó en su p a t r i a , en Padua y en i
t o n e r a s ; y p u e s bu vivido de revolver c a l d o s , acomó- puerta h a s t a s a c a r s e z u m o . El p o b r e señor, q u e supo la n a d o s ; y a n a t e m a t i z á n d o s e las v i d a s , se i b a n l e v a n t a n -
Pavía, y murió de setenta y seis a ñ o s , en 1400. S u s obras compo- j d e s e á cocinero y profese de c u c h a r o n . » tabaola que le a g u a r d a b a de p l e g a r i a s , y c o l u m b r ó á los do a c h a q u e s , y a ñ a d i é n d o s e a ñ o s , y a m e n a z á n d o s e de
lien Ires lomos en folio. I malditos p r e t e n d i e n t e s t e r c i a n d o c o n t r a él los m e m o r i a - a t a ú d e s ; y z a h i r i é n d o s e la b u e n a d i s p o s i c i ó n , y enfer-
Domingo TuSrhi ó Tuschi nació de una familia muy pobre en ¡ XX. L o s t a b e r n e r o s , d e quien c u a n d o m á s e n c a r e - les e n h e r b o l a d o s (c), n o sabía q u é se h a c e r de sus orejas. m a n d o de la salud de sus p r e c e d e n t e s , y d á n d o s e á
Castellarano, obispado de Kegio, y c o n s u m a faliga, teniendo que |
ganar la s u b s i s t e n c i a , estudió en Boma. Llegó con su celo y per- j
cen el v i n o , no se p u e d o decir q u e lo s u b e n á las n u - Dábase á l o s d e m o n i o s e n t r e sí m i s m o , diciendo que el m é d i c o s como á perros (/").
severencia á ser nombrado obispo d e 'I i vo l i en 1 3 0 5 ; dc allí paso bes , antes q u e bajan las n u b e s al v i n o , s e g ú n le llue- lener q u e d a r e r a la cosa mejor del m u n d o si no h u b i e -
al gobierno de la capital del mundo ; fué cuatro años después j v e n ^ ) , gente más pedigüeña d e l a g u a q u e loslabradores; ra quien lo p r e t e n d i e r a ; y q u e las m e r c e d e s , p a r a no XXII. Unos h o m b r e s q u e piden p r e s t a d o , á i m i t a c i ó n
honrado con la púrpura , y estuvo á p u n t o , en 1605 , de ceñir la :
a g u a d o r e s de c u e r o , q u e d e s m i e n t e n c o n el piezgo los ser p e r s e c u c i ó n del q u e las h a c e , h a b í a n dc ser r e c i b i - del dia q u e pasó p a r a no volver, discípulos d e las a r a -
tiara. El cardenal Baronio desconcertó los deseos del Cónclave, j
diciendo que eran los modales de Toschi tan sencillos, que publi- c á n t a r o s , — e s t a b a n con u n g r a n d e a u d i t o r i o d e lacayos, d a s , y no solicitadas. Los q u e b r a n t a h u e s o s , q u e veian ñas en c a z a r la m o s c a , se e s t a b a n en la c a m a al a n o -
caban lo bajo de su estirpe. Murió en 1620. esportilleros y m o z o s d e sillas y a l g u n o s e s c u d e r o s , be- se dilataba su d e s p a c h o , se c a r c o m í a n , c o n s i d e r a n d o c h e c e r p o r t e n e r las c a r n e s ó l e t r a v i s t a . Habian g a s t a d o
Pedro de Ancharano, b o l o n e s , de la ¡lustre familia dc los Far- biendo d e rebozo seis ó siete dellos en maridaje ilo que el olicio era u n o , y ellos m u c h o s . Atollábaseles la e n t r e t o d o s en o b l e a , t i n t a y p l u m a y papel ocho r e a -
n s s i o s , nació en 1530. Esludió el derecho con B a l d o , y se dio á
mozas g a l l e g a s , h a c i e n d o sed bailando, para bailar be- arismétiea en d e c i r : « Un oficio e n t r e t r e i n t a y d o s , ¿á l e s , q u e habian j u n t a d o á e s c o t e , y todo lo c o n s u m i e -
conocer por su profundo saber, elocuencia y manejo en los nego-
cios. Enseñó en P a d u a , Bolonia, Siena y Ferrara, asistió al conci- b i e n d o . D á b a n s e d e r a l o en r a t o g r a n d e s cimbronazos cómo les c a b e ? » Y r e s t a b a n : « R e c i b i r u n o y p a g a r ron en billetes, bacinicas de d e m a n d a , con ñ o l a r e m a -
lio de Pisa, escribió comentarios á las D e c r e t a l e s , á las Clementi- de vino : a n d a b a la taza d e m a n o en m a n o s o b r e losóos treinta y dos no p u e d e s e r ; » y lodos se hacían el uno, tada y cláusulas de e x t r e m a n e c e s i d a d , «por ser n e g o c i o
nas y al D i g e s l o , y otras o b r a s del mismo género. Murió d e edad d e d o s e n figurado gavilán. Uno d e l l o s , que reconoció y encajaban á los o t r o s en el no puede ser. El señor d e - d e h o n r a , en q u e les iba la v i d a ; » c o n el fiador d e q u e
octogenaria, á principios del siglo xv.
el p a n t a n o m e z c l a d o , d i j o : «¡Rico vino!» á un picarazo cia : « F u e r z a es q u e yo dejo u n o p r e m i a d o , y treinta y «se volvería con toda b r e v e d a d ; q u e s e r í a e c h a r l o s u n a
Don Diego de Covarrubias y Leiva, toledano, hijo de un célebre
arquitecto de la primada de las E s p a ñ a s , nació en 1512. Consa- á q u i e n b r i n d ó . El o t r o , q u e por lo a g u a n o s o esperaba unoquejosos;» mas al fin se d e t e r m i n ó , p o r limpiarse d e - S y u n clavo ». Y p o r si fallaba el d i n e r o , r e m a t a b a n c o n
gróse con el mayor a r d o r al estudio del derecho civil y c a n ó n i c o ; a n t e s p e s c a r e n la c o p a r a n a s , q u e s o p l a r mosquitos, llos, á q u e e n t r a s e n . Dióse u n b a ñ o de piedra m á r m o l , la plegaria q u e es las mil y q u i n i e n t a s d e la b r i b i a ,
llegó a ser obispo de Segovia en 1505, mereció que Felipe II, rey dijo: « E s t e es v e r d a d e r a m e n t e rico v i n o , y ( i ) no otros y revistióse en e s t a t u a p a r a m e s u r a r s e de a u d i e n c i a . diciendo q u e si no se hallasen con algún c o n t a n t e , se
que supo buscar y hallar siempre hombres útiles y de verdadero
mérito, le nombrase en 1372 presidente de Castilla. Escribió unas vinos p o b r e t o n e s ; q u e no llueve Dios sobre cosa suya.» Embocáronse en m a n a d a y r e b a ñ o ; y viendo e m p e z a - sirviesen d e enviar u n a p r e n d a , q u e los buscarían sobre
observaciones al Fuero Juzgo, curiosas notas al Concilio Iridcn- El t a b e r n e r o , sentido d e los r e m o q u e t e s (c), dijo: «Be- ban á q u e r e r l e informar en bulla, les dijo : « El oficio es
tiuo, y diferentes obras en ambos derechos, muy respetadas por los ban y callen los b o r r a c h o s . » «Beban y n a d e n , ha de de- u n o , v o s o t r o s m u c h o s ; yo d e s e o d a r á u n o el oficio, y (4) en retahila ; y siendo así que el décimo regulaba su futura
tribunales en todo el siglo xvu. Murió el año de 1577, y yace en á quinientos años venideros.Todos aceptaron la postmuerte [Edic.
cir» replíc.0, u n e s c u d e r o . P u e s cógelos á todos la hora; dejaros ( 1 ) c o n t e n t o s . » E s t a n d o diciendo e s t o , los cogió de Zaragoza. — La de Sancha estropeé;, más el periodo diciendo
Segovia.
y a m o t i n a d o s , t i r á n d o l e las l a z a s y j a r r o s , le decían : la hora; y el s e ñ o r , haciendo (2) á uno la m e r c e d , e m p e z ó acertaron en vez de aceptaron, y todas hasta hoy lo han reprodu-
Oldrado ú Olrado nació en L o d i ; estudió el derecho romano
con Dynus, y lo enseñó en Bolonia y Padua. El papa Juan XX lo «Diluvio d e la sed, ¿por q u é llamas b o r r a c h o s á los ane- á ensartarlos á todos en futura sucesión d e futuras s u c e - cido.)
<5) ras con ras con la fin del mundo (Todos los impresos.)
llevó consigo i Aviñon para que difundiese allí sus conocimien- g a d o s ? ¿ V e n d e s por a z u m b r e s lo q u e llueves á cánta- siones p e r d u r a b l e s , q u e n u n c a se a c a b a n ( d ) . L o s p o -
t o s , y d e s p u é s á B o m a ; pero un disgusto con el Ponlilicc hizo al (61 Por mi viva muchos años el treinta futuro; (Edic. de Zara-
r o s , y llamas z o r r a s á los q u e h a c e s p a t o s ? Más son bres (3) futurados e m p e z a r o n á desearse la m u e r t e , i n v o - goza y las primeras del siglo xvm.)
jurisconsulto volver á Aviñon, donde murió en 1335. Fué llamado
el padre dc las leyes, y sus consultas [Consilia) muy respetadas en m e n e s t e r fieltros y b o t a s de liaqueta p a r a b e b e r en tu car g a r r o t i l l o s , p l e u r í t c s , p e s t e s , t a b a r d i l l o s , m u e r t e s i,e) En 1060 habia publicado la de Bruselas lo suprimido, estam-
toda Italia. Grande amigo del P e t r a r c a , trabajó con é l , aunque casa q u e p a r a c a m i n a r en i n v i e r n o , infante falsificador r e p e n t i n a s , a p o p l e j í a s , d i s e n t e r i a s y p u ñ a l a d a s . Y no pando c a n t a en lugar iccañitas. Sancha l o c n m e n d ó , sustituyendo
afortunadamente en v a n o , por retenerlo en la carrera d e la j u r i s - de propia autoridad cenizas; y ocioso es repetir que todas las pu-
dc las viñas.» El t a b e r n e r o , c o n v e n c i d o de Ncptuno,di- habiendo un i n s t a n t e q u e lo dijo, los parecía á los futuros
prudencia. blicaciones que han venido d e s p u é s han d i c h o l o mismo.
ciendo : «Agua Dios, a g u a ; » c o n el pellejo en brazossu QÜEVEDO alude á la especie que entonces c o m a entre el vulgo, y-
Los Mascardi fueron dos h e r m a n o s , Aldcrano y J o s é , naturales
dc Sarzana, en el Genovesado, ambos discípulos del seminario dc
subió á u n a v e n t a n a , y empozó á g r i t a r d e r r a m a n d o el («I Ver en uno de estos la cachaza del asno que se pisa el ron- ha llegado hasla n o s o t r o s , de que uno dc los tormentos con que
vino : « A g u a v a ; q u e v a c i o ; » y los q u e iban por la ca- zal, y la gallardía con que el pelicano, según fabulizan, se abre el el Antecríslo estrechara á los que no,le sigan ha de ser introducir
B o m a , y peritos ambos en los d e r e c h o s civil y canónico. S u s
pecho para alimentar á s u s h i j o s , es ocurrencia felicísima por lo hastillas de caña cutre las uñas de los dedos : especie que provino
obras están impresas en Ferrara y Turin, 100S y 1621. lle r e s p o n d í a n : « A g u a r d a , fregona de las uvas.»
ridículo del contraste. dc los árabes.
El insigne doctor Alonso Díaz de Montalvo floreció en los rei-
(b) Desatinadamente imprimieron trocado en la edición dc Zara- Luis del Mármol copió en la Historia del rebelión de los moriscos
nados dc don Juan I I , Enrique IV y don Fernando y doña I s a b e l ,
ocupando en la magistratura y en el consejo de estos monarcas
XXI. E s t a b a u n e n j a m b r e d e t r e i n t a y dos preten- goza, y hasla hoy lo han reproducido t o d a s ; pero en la de Bruse- un joíor ó pronóstico del año 1507, donde algo de aquella especie
d i e n t e s d e u n m i s m o oficio a g u a r d a n d o al señor quo las y en el manuscrito original sc I c e , como no podia menos de se encuentra : «El mundo se ha de acabar... Cuando parecieren en
aventajado p u e s t o , habiéndose antes ganado merecido nombre de
leerse, trotado. esla generación estas maldades, sujetarlos ha Dios poderoso á gente
sabio m a e s t r o , letrado conciliador y juez íntegro. Glosó el Fuero había de p r o v e e r l e . Cada u n o hallaba en sí tantos méritos
(c) Esto e s , inficionados, emponzoñados. En la edición primera, peor que ellos, que les dará á gustas cruelísimos tormentos, y en-
real y Lassiele Partidas; compiló todas las leyes de Castilla, y es-
c o m o faltas en t o d o s los d e m á s . E s t á b a n s e santiguando y de allí en todas, se estampó cnarlmlados, levantados en alto. Una viará Dios sobre ellos quien no se compadezca del menor ni haga
cribió diversos tratados, muy aprcciables lodos.
m e n t a l m e n t e u n o s d e o t r o s . Cada u n o decia entre sí y otra lección son b u e n a s ; pero sigo el original. cortesía al mayor. Les tomarán sus haciendas... hacerlos han sus
El licenciado Gregorio López de lavar fué natural dc Guadalu- c a t i v o s , mataránlos... los atormentarán basta hacerles echar la
p e , en E x t r e m a d u r a , y por su pericia en ambos derechos llegó á que e r a n locos y d e s v e r g o n z a d o s los otros en pretender (1) á lodos (Los impresos.)
leche que mamaron por las puntas de tas uñas de los dedos.»
s e n t a r s e en el real consejo de Indias. Adquirió ilustre fama por su (21 al uno (MS. original.)
(Lib. u i , cap. 3 )
restauración y glosas de Las siete Partidas, que publicó en Sala- (3) valen las rentas (Edic. de Zaragoza y las posteriores.) (d) Sobre este desatino del gobierno de Felipe III y Felipe IV
manca, año de 1555. (b) Como personal activo úsase aqui el verbo llover, que perte- discurrió con novedad QÜEVEDO en los Anales de quince ilias, pá- (1) edades. El que pescó el oficio etc. (Edic. de Zarai/oza.)
n e c e * cuantas clases de verbos hay en castellano. gina 215. (/") El cuadro de los pretendientes y el de los cniprcslilladorcs
(«) La C. para significar Código, y las ff. Digeslo.
il) n o s o t r o s p o b r e t o n e s ; (Los impresos lodos.) i"i) listulados empezaron [Los impresos.) que sigue, son de mane maestra. No tiene QÜEVEDO nuda mejor.
(1) pasante p e d í a l a pi lanza [Edic. de Zaragoza g las posteriores.)
(2) cámara [Id.) (c) b e las pullas.
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LA HORA DE TODOS Y LA FORTUNA CON SESO. 397
390 OBRAS DE DON FRANCISCC DE QUEVEDO VILLEGAS.
mado en Saboya. El monarca de E s p a ñ a , que lo e n t e n -
e s c r i b e , para el que p r e n d e , para el que procura, para de Ñapólos, y arrojándolo una toga en la cara, le tapa-
ella (a), y se guardaría como los ojos de la c a r a ; con s u dió, le añadía por puntales el estado de Milán y el rei-
el que a b o g a , para el que solicita, para el que relata y ron los o j o s , y con halagos, hablándole calabres cerra-
contera de q u e : «Perdone el a t r e v i m i e n t o ; » y «que no no de Ñapóles y á Sicilia. Italia, que andaba volando,
para el que j u z g a , y que sobre a l g o ; porque donde el d o , le pusieron maneotas y cabestro. Y estándole atan-
se avergonzaran á otra persona ». Habian pues flechado echó de ver que el bastón de Venecia, que trayéndole en
hurto se a c a b a , el verdugo empieza. A m i g o s , si nos do á un aldabón del establo, cógelos la hora; (g) y dos
cien papeles d e s t o s , rociando ( 1 ) de estafa todo el l u - las manos la servia de equilibrio, por otra parte la tenia
desterraren es mejor que si nos enterrasen : los prego- de los sexos dijeron que convenia y era más barato dar ;í
gar. Llevábalos un compañero panza al t r o t e , insigne crucificada, le arrojó, y asiéndose á la maroma con las
nes por un oído se entran y por otro se s a l e n ; sí nos sa- Roma de una vez el caballo, que cada año una bacanea
clamista, que con una barba de cola de pescado y una manos , dijo : « Rasta de volatín; que mal podré volar
can á la vergüenza, es saca que no e s c u e c e , y yo no sé con dote(/¡), y quitarse de ruidos, pues según lemiraban,
capa larga pintaba en platicante d e m é d i c o . Quedó ol si los que m e miran desean que c a i g a ; y quien me (f)
quién tiene la vergüenza adonde nos han de sacar; si se podia temer que le matasen de ojo los nepotes (¿). A
nido de emprostilloiies haciendo la cuenta de cuánto hilanza y contrapesa me crucifica;» y con sospecha de
nos azotaren, á quien dan no e s c o g e ; y por lo menos e s t o , d e m u d a d o s , respondieron los otros que el rey de
dinero traería; y sobre si serían seiscientos ó c u a t r o -
los puntales de Saboya, se pasó á los de Roma, dicien- España le aseguraba de tal enfermedad con tres c a s t i -
cientos r e a l e s , armaron una zalagarda del diablo. L l e - oye un hombre alabar sus carnes, y en apeándose un
do : «Pues todos m e quieren prender, Iglesia me llamo, llos q u e le tenia puestos en la frente por t e x o n , y que
garon á reñir y á desmentirse sobre lo que s e habia de j u b ó n cubre otro. En el tormento no tenemos riesgo los
donde si cayere habrá quien me absuelva.» El rey de primero le cortarían las piernas que verle servir de m u -
hacer de lo que p i l l a s e n ; y tanto se enfurecieron, que mentirosos, pues toda su t e m a e s q u e digan la verdad, y
Francia s e fué llegando á Roma con piel de cardenal la y escondido en hopalandas. Los dos replicaron que
saltaron de las c a m a s , c o n tal dieta de camisas las par- (3)con hágome sastre se asegura la persona. Irágaleras
por no ser c o n o c i d o ; empero el rey de España, que p e - parecía lenguaje de herejes no querer ser papistas, y
l e s bajas, que era más fácil darse do azotes que de s o - es servir al Rey y volverse lampiños : los galeotes son
netró la maula de disfrazar el monsiur en monseñor, que ninguna silla le podia estar tan bien como la de san
papos. Entró en este punto la estafeta de los enredos candiles que sirven á falla de velas. Si nos ahorcan,
haciéndole al pasar c o r t e s í a , le obligó á que quitándo- Pedro. A esto dijeron coléricos los demás que para que
con tufo de « n o hay, no t e n g o , Dios los provea». Traia que es el finibus terrae, tal dia hizo un a ñ o ; y por lo
menos no hay ahorcado que no honre á sus padres, di- se el capello, descubriese lo calvino de su cabeza (a). los herejes no hiciesen al Pontífice perder los estribos
las dos manos descubiertas, sin codo manco : señal de
ciendo los ignorantes que los deshonran, pues no se oye en aquella silla, convenia que solo el rey de España se
desembarazo. Víanse las dos barajas debilleles. Q u e d á -
XXIV. El caballo de Ñapóles, á quien algunos han hur- sirviese deste caballo. Unos decian bonete, otros co-
ronse transidos viendo que su fábrica pintaba en solas otra c o s a , aunque el ahorcado sea un p i c a r o , sino que
tado la c e b a d a , oíros ayudado á comer la paja, algunos rona; y de una palabra en otra se envedijaron de suer-
respuestas de retorno; y con prosa (2) falida de voz dije- es muy bien nacido y hijo de buenos padres. Y aunque
le han hecho rocin, otros posta azotándole, otros y e - te , que si no entra el electo del pueblo, se hacen peda-
ron : «¿Qué t e n e m o s ?» «Que no tienen,» respondió el no sea sino por morirse uno dejando de la agalla á la
gua; viendo que en poder del duque de Osuna, i n c o m - zos ; el cual sabiendo dellos la ocasión de la pendencia,
sacatrapos; «entreténganse vustedes en leer, ya que no botica y al m é d i c o , no le eslá mal la enfermedad de es-
parable virey, invencible capitán g e n e r a l , juntó pareja les dijo : « Este caballo. con ser desbocado, lia tenido
pueden contar.» Empezaronáabrir billetes. El primero parlo. Caballeros, no hay sino manos á la obra.» No lo
con el famoso y leal caballo que es timbre de sus ar- muchos a m o s , y las más veces se ha ido él por su pié,
decia: «No be sentido en nú vida cosa tanto como no p o - hubo dicho, cuando revolviéndose las sábanas de las ca-
mas, y que le enjaezó con las granas de las dos maltonas que dejádosellevardel ranzal. Lo que conviene es guar-
der servir á vuesa merced con esla niñería.» Pues s o - mas al cuerpo, y engulliéndose el candil en el balsopeto,
de Venecia (b) y con el tesoro de la nave de Brindis; que darle con c u i d a d o ; que anda en Italia mucha gente de
corriéronle, y lo sintiera más. El segundo : « S c ñ o r m i o , se descolgaron por una manta á la calle desde una ven-
le hizo caballo marino con tantas y tan gloriosas bata- á pié que busca bagaje, y cuatreros con botas y e s p u e -
si ayer recibiera su papel de vuesa m e r c e d , le pudiera lana, y partieron como rayos á sofaldar cofres, y reto-
llas navales; que le dio verde en Chipre, y de beber e n e l las ; y el gitano trueca borricas que le ha hurtado otras
servir con mil g u s t o s . » ¡Válgate el diablo por ayer, zar ( í ) pestillos, y manosear faltriqueras (6).
Tenedo (c) cuando se trujo á las ancas la nave poderosa veces, y ahora tiene puerta falsa á la estala (;); y no c o n -
(¡ue te andas cada dia tras los embestidores! El t e r c e -
de la Sultana, y de Salóniquc (d), para que le almohaza- viene que le almohace ningún mozo de caballos fran-
ro : «El tiempo está de m a n e r a . . . » ¡ Oh maldito caba- XXIII. La imperial Italia, á quien solo quedó lo au- s e ^ ) , al capitán de aquellas galeras con su capitana; por c é s , que le hacen cosquillas en lugar de limpiarle; y
llero almanac! ¿Pídente d i n e r o , y das pronóstico? El gusto del nombre, viendo gastada su monarquía en pe- lo cual Neptuno le reconoció por su primogénito, el que tanto ojo c o n los m o n s i u r e s , que se visten manteo y s o -
cuarto : « N o siente vuesa merced tanto su necesidad, dazos , c o n que añadieron tan diferentes príncipes sus produjo en competencia de Minerva;—acordábase que . tana para echarle la pierna encima.»
c o m o yo no poder socorrerla.» ¿ Quién te lo dijo, d e - dominios, y ocupada su jurisdicción en remendar seño- el grande Girón le habia hecho gastar por herraduras
m o n i o ? ¿Profeta te h a c e s , m i s e r a b l e ? ¿ C u a n d o te p i - r í o s , puco ánles desarrapados; desengañada de que si las medias lunas del turco, y quo con ellas fueron sus XXV. Estaban ahorcando dos r u f i a n e s p o r m e d i a d o -
l l e n , adivinas? N o hay más que leer, dijeron t o d o s ; y pudo con dicha quitar ella sola á todos lo que poseían, coces sacamuelas de los leones venecianos en la prodi-
alzando un zurrido infernal, dijeron :«Ya es de n o c h e ; liabia sido fácil quitarla á ella todos lo que sola los ha- giosa batalla sobre Raguza, donde con quince velas les ballo escribe Pandolfo Colenucio en su Historia del reino de Ña-
desquitémonos de lo gastado royendo las obleas de los bia q u i l a d o ; hallándose pobre y sumamente ligera, por póles, lib. <i, cap. 14. Refiriendo cómo el rey de Alemana, Conrado,
desbarató o c h e n t a , obíigándolos á retirarse v e r g o n z o -
s e l l o s , á falta de c e n a , y juntemos estos billetes con haber dejado el peso do lanías provincias, dio en vola- tomó por fuerza de armas la ciudad en 1 2 5 3 , derribó sus muros y
samente , con pérdida de muchas galeras'y galeazas, y asoló muchos palacios de proceres r e b e l d e s , « f u é (dice) después á
otros dos cabízes que t e n e m o s , y véndanse á un confi- t í n , y por falta de s u e l o , andaba en la maroma, con de la mayor y mejor parte de la g e n t e . Cuando se acor- la iglesia mayor, y en medio de la plaza della estaba un caballo de
tero , que por lo menos dará por ellos cuatro reales para admiración de todo el m u n d o . Fijó los ejes de su cuer- bronce sin freno, estatua antigua guardada alli para ornamento, y
daba destos triunfos, se via sin manta y con m a t a d u -
amortajar e s p e c i a s , y encorozar confites, y hacer m a n - da en Roma y en Saboya. Eran auditorio y aplauso Es- por ventura por armas de la ciudad. Conrado le hizo poner sobre
ras y m u e r m o , que le procedía de plumas de gallina
tellinas al azúcar de las pellas, y calzar los b i z c o c h o s . » paña del un lado , y Francia del olro. Estaban cuidado- las riendas estos dos versos esculpidos :
que le echaban en el pesebre. Víase ocupado en tirar un Ilactenus effrcnis, domini mine paret habenís:
«Esto de pedir prestado, decia Iiostezando el andadero, sos estos dos grandes r e y e s , aguardando hacia dónele coche quien fué tan á s p e r o , que nunca supieron (con Rex domat ¡tune aequus Parthenopensis cquuni.»
diez años há que murió s ú p i t o ; ya no hay qué prestar se inclinaba on las mudanzas y vueltas que hacia, para (g) Aquí hubo de cortar la censura ó el que preparó la edición
ser buenos bridones) los franceses tenerse encima del,
sino paciencia. Por no ver los gestos y garambainas si por descuido c a y e s e , recogerla cada (a) una. Ilalia, de Zaragoza, suprimiendo lo que sigue hasta el lin,y estropeando
habiéndolo intentado muchas veces. Ocasionóle el m i - un capitulo como este de tal importancia politica. Hasta ahora pues
que hacen con las caras los e m b e s t i d o s , puede uno dar- advertida de la prevención del auditorio, para tenerse serable estado en que se via lal tristeza y desespera- no ha visto completo la luz pública en impresión española.
les lo que les p i d e ; y hecha la c u e n t a , se gasta más en firme V pasear segura tan estrecha senda, tomó por bas- ción , que enfurecido, y relinchando clarines, y resollan- (A) El reino de Ñapóles fué desde lo antiguo feudo de la Igle-
secretaría y t r o t e s , que se cobra. Caballeros de la ar- tón la señoría de Venecia en los brazos; y equilibrando sia , y tenian sus reyes que recibir la investidura de los romanos
do fuego, quiso ser caballo de Troya'y á corcovos y m a -
rebatiña, no hay sino ojo avizor.» E n esto estaban los sus m o v i m i e n t o s , hacia saltos y vueltas maravillosas, Pontífices, que los consideraban como censatarios. A Carlos de An-
notadas asolar la ciudad ( / ) . Al ruido entraron los sexos jou y á su mujer Beatriz les impuso el papa Clemente IV, cuando
pescadores d e p a p e l , cuando l o s c o g i ó la hora ; y dijo unas veces fingiendo caer hacia España, otras Inicia en 1265 los coronó reyes de Sicilia, un tributo de cuarenta y ocho
el más desembainado de persona: «Mucho se nos hacen F r a n c i a ; teniendo por entretenimiento la ansia conque mil ducadoscada un año para la Sede apostólica. En el códice II. 50
(I) balanza (Todos los impresos.)
de rogar los bienes ajerlos, y si aguardamos á que se una y olra extendían los brazos á r e c o g e r l a , y siendo (a) Falla este último párrafo en la edición de Zaragoza, y no lia de la Biblioteca Nacional liar noticia de.haberse presentado al Papa
n o s vengan á c a s a , pereceremos en la calle. N o es b u e - sido impreso nunca en España. Hállase en la de Bruselas. el embajador de España, conde de Castro, miércoles 29 de junio de
tiesta á l o d o s la burla que restituyéndose en su firmeza
(b) En las páginas 182 y siguientes, ven las notas que al pié sirven 1611, con acompañamiento de quinientos d e a caballo para hacer el
na ganzúa la oratoria, y la prosa se entra por los oídos les hacia. Pues estando entretenidos en e s t o , cógelos feudo acostumbrado en el dia de San Pedro, por el reino deNápo-
de ilustración , encontrará el curioso noticia de estos sucesos.
y no por las faltriqueras. Dar audiencia al que pide la hora; y el rey de Francia, desconfiado de su arreba- les, entregando la bacanea blanca y una póliza de siete mil escudos.
(c) Tencdos, isla de la N a t o l i a , célebre por sus v i n o s , sobre la
c u a r t o s , es dar al diablo; más fácil e s tomar q u e p e d i r ; tiña, para que diese (0) zaparrazo á su lado empezó á cosía de Adin-Zic, al sudeste de Lémnos y cercana al estrecho de (i) Desde la baja latinidad se da el nombre de nepotes á los so-
cuando todos guardan no hay que aguardar; lo que falsear el asiento del eje de la maroma, que estaba alir- Callipnli. brinos de los p a p a s , ya por la autoridad que suelen tener, ya piu-
conviene es hurtar de boga arrancada y con considera- (di Esto e s , desde Salónica ó ThcsaliSnica, antigua y famosa la mano que toman en los públicos negocios. De aqui ha nacido
ciudad de la Turquia europea, capital de la Macedonia, con un buen entre los italianos la voz nepotismo, para significar el alan con que
c i ó n : quiero decir, considerando que s o b a de hurtar de (.") nosotros j a m a s la decimos. Con llagóme (Edic. de Zaragoza puerto y muchos fuertes. los hombres, aun á veces ministros de la religión de la verdad, de
suerte que haya hurto para el que a c u s a , para el que y lodos las posteriores.) (e) Para que se almorzase al capitán imprimieron en Zaragoza, y la fraternidad y de la justicia, menospreciando el mérito y hollando
(i) retocar (Id. menos la de Bruselas.) este desatino ha venido sin excepción reproduciéndose hasta hoy, la razón, patrocinan y encumbran con riquezas y dignidades solo
(//) Todos los ejemplares del siglo anterior y del presente se con más el de concluir el periodo en JUiíierim, dejando colgado el a estúpidos p a r i e n t e s , á inmorales p a r á s i t o s , á indignos adula-
(a) Los oliscarían sobre ella. Se sobreentiende los d i n e r o s .
bailan plagados de erratas y desatinos en este capitulo. sentido. dores.
(I) de estófela á todo el lugar.iDesilc la cilic. deZaragoza linsl"
luiij todas.} (5) uno (La impresión de Zaragoza y todas las siguientes.) (y) Esto es al puerto.
(f) No será impertinente copiar aqui lo que acerca de este c.v
C-j salida de voz 'Id.) (6) zapatazo (Id.)
LA HORA DE TODOS Y LA FORTUNA CON SESO. 390
308 OBRAS DE DON FRANCISCO DE QUEVEDO VILLEGAS.
las obligaciones que hoy se os añaden. No hay duda que
c e n a d o m u e r t e s ( a ) : el uno oslabayaliccho badajodela mas no sin sospecha, y así mandó quo el pueblo le res- I escondiéndole en naves y poblándole de cosarios, ¡i p o -
aquella es la primera; si es también la m a y o r , á vos os
ene de palo, el otro acababa de sentarse en el p o y o d o n - pondiese por sí; el cual, en tanto que razonaban los m a - j Ilizcar y roer por diferentes partes el occidente y el
toca el averiguarlo. Repartid pues vuestro socorro como
de se pone ¡i caballo el jinete de gaznates. Éntrela mul- g i s t r a d o s , liabia susurrádose en conferencia callada. oriente. Van por oro y plata á nuestras flotas, como
mejor os pareciere entre restituciones dc los usurpado-
titud do gente que los miraba, pasando en alcance de Eligieron uno quo hablase por ellos conforme al sentir nuestras flotas van por'él á las Indias. Tienen por ahor-
res y tributos de los vasallos; y solo podrá quejarse
unos tabardillos, se pararon dos m é d i c o s , y viéndolos, de todos. E s t e , saliendo á jugar desembarazado, dijo: ro y atajo tomarlo de quien lo t r a e , y no sacarlo de
quien os fuere traidor.» En estas palabras los cogió la
empezaron á llorar como unas criaturas, y con tantas «Muy poderoso señor, vuestros buenos vasallos por mí quien lo cria. Dales más barato los millones el d e s -
•hora; y el duque levantándose en pié, dijo : «Denme lo
l á g r i m a s , que unos traíanles que estaban junto á ellos os besan con suma reverencia la mano por el cuidado cuido de un general ó el descamino de una borrasca,
que me falta de lo que tenia, los que m e lo han quita-
los preguntaron si eran sus hijos los ajusticiados; á lo que mostráis de su amparo y defensa; y como pueblo que las minas. Para esto los ha sido aplauso, confede-
d o , y páguenme lo demás que hubiere menester mis
cual respondieron que no los c o n o c í a n , empero que sus que en vuestra sujeción n a c i ó , y vive con amor here- ración y socorro la invídia que todos los reyes de E u r o -
pueblos. Y porque no s e d i l a t e , todos vosotros y los
lágrimas eran de ver morir dos hombres sin pagar nada dado , confiesan que son vuestros á t o d a vuestra volun- ra tienen á la suprema grandeza de la monarquía de
vuestros, que desde lejos con la esponja de la interce-
á la facultad. En e s t o l o s c o g i ó á todos la hora; y c o - tad con ciega obediencia, y os hacen recuerdo que su España. Animados pues con tan numerosa asistencia,
sión me habéis chupado el patrimonio y tesoro, queda-
lumbrando el ahorcado á los m é d i c o s , dijo : «¡Ah s e ñ o - blasón es haberlo mostrado así en todo el tiempo de han establecido tráfago en la India de Portugal, intro-
réis solamente con lo que trujistes á mi servicio, d e s -
res d o t o r e s ! aquí tienen vuesledes l u g a r , si son servi- vuestro imperio, que Dios prospere. Conocen que su duciendo en el Japón su c o m e r c i o ; y cayendo y levan-
contados los sueldos.» F u é tan grande y tan universal el
dos , pues por los que han muerto merecen el m i ó , y protección es vuestro cuidado , y que osa congoja os tando c o n porfía providente, s e han apoderado de la
gozo de los inferiores, viendo la justa y piadosa r e s o -
por lo que saben despachar, el del verdugo. Algún e n - baja de principe soberano de todos y en t o d o , á padre mejor parte del Brasil, donde no solo tienen el mando
lución del D u q u e , que aclamándole A u g u s t o , y losmás
tierro ha de haber sin g a l e n o , y también presume de dc cada u n o : amor y benignidad que inestimablemente y el palo, como dicen, sino el tabaco y el azúcar, cuyos
Ac rodillas, dijeron: « Q u e r e m o s en agradecimiento,
aforismo el esparto. En lo q u e tienen e n c i m a , y en los aprecian. Saben las urgentes y nuevas ocasiones que os i n g e n i o s , si no los hacen d o c t o s , los hacen ricos, d e -
después de servir con lo que nos repartieres, pagarotro
malos pasos sus ínulas de vuesledes son escaleras déla acrecientan gastos inexcusables, que por ellos y por vos jándonos sin ellos rudos y amargos. En este paraje, que
tanto m á s , y quo esta parte quede por servicio perpe-
horca de pelo negro. Tiempo es dc verdades. Si yo h u - no podéis evitar, y entienden que por vuestra pobreza es garganta de las dos Indias, asisten tarascas con h a m -
tuo para lodas las veces quo cobrares lo que te toma-
biera usado de recela, como de d a g a , no estuviera no los podéis atender. Yo en nombre de todos os ofrez- bre peligrosa de flotas y n a v e s , dando qué pensar á
ren; de que resultará que los codiciosos aun tendrán
aquí, aunque hubiera asasinado á cuantos me ven. Una c o , sin exceptar a l g o , cuanto todos tienen; empero Lima y á Potosí (por afirmar la geografía) que pueden
escrúpulo de recibir lo que les dieres.»
docena de misas les p i d o , pues les es fácil acomodar- pongo á vuestro celo dos cosas en consideración : launa, paso entre paso, sin mojarse los pies, ir á rondar a q u e -
las en uno de los iulinitos codicillos á que dan prisa.» q u e si tomáis todo lo quo tienen (2) vuestros vasallos, llos cerros, cuando enfadados de navegar, (3) no q u i e -
XXVII. Un fullero,con más floresque mayo en la b a -
agotaréis el manantial que perpetuamente ha de socor- ran resbalarse por el rio de la P l a t a , ó i r s e , en forma
raja, y más g a t o s que enero en las uñas, estaba jugando
reros á vos y á vuestra s u c e s i ó n ; y si v o s , s e ñ o r , los de cáncer mordiendo la costa por Buenos-Aire's (4), y
XXVI. El gran duque de Moscovia, fatigado c o n las con un tramposo sobre t a n t o s , persuadido de que se
acabáis , hacéis lo que t e m é i s q u e hagan vuestros ene- fortificarse trampantojos del pasaje. Estábase muy
guerras y robos de los tártaros, y con frecuentes inva- pierde más largo que con el dinero delante. Concedíale
m i g o s , tanto más en vuestro d a ñ o , cuanto en ellos es despacio aquel senado de hambrones del mundo s o -
siones de los turcos, se vio obligado á imponer nuevos la trocada y la derecha, y la derecha c o m o la queria, p o r -
dudosa la ruina, y en vos cierta; y quien os aconseja bre un globo terrestre y una carta de (o) marear, c o n
tributos en sus estados y señoríos. Juntó sus favoreci- que retirando las cartas, la derecha se la volvía zurda y
que os asoléis porque n o os a s u e l e n , tintes es munición un c o m p á s , brincando climas y puertos, y escogiendo
dos y criados, ministros y consejeros, y el pueblo de la trocada se la cobraba con premio. Las suertes del fu-
de vuestros contrarios que consejero vuestro. Acordaos provincias ajenas; y el principe de Orange con unas ti-
su corte, y díjoles: «Ya los constaba de la necesidad e x - llero eran unos Apeles en pintar, y las del tramposo b o -
del labrador á quien Júpiter, según Isopo, concedió una jeras en la m a n o , para encaminar el corte en el mapa
trema en que le tenian los gastos de sus ejércitos para queaban de tabardillo á puras p i n t a s ; las suertes del
pájara , q u e para su alimento le ponia cada dia un giie- por el rumbo que determinase su albedrío. En esta a c -
defenderlos de la invídia de sus vecinos y e n e m i g o s , y maullon (a) siempre eran veinte y c u a t r o , con licencia
vo de o r o ; el c u a l , vencido de la codicia, se persuadió ción los c o g i ó la hora; y tomándole u n viejo ya q u e -
que no podian las repúblicas y monarquías mantenerse del cabildo de Sevilla; las del tramposo se andaban tras
á que ave que cada dia le daba un huevo de o r o , tenia brantado de sus años las tijeras, dijo : «Los glotones de
sin tributos ; que siempre eran justificados los forzosos el mediodía sin pasar de la una. Pues cógelos la hora, y
ricas minas de aquel metal en el c u e r p o , y que era me- provincias siempre han muerto de ahito : no hay peor
y suaves, pues se convierten en la defensa de los que contando el fullero los tantos, dijo: «Vuesa merced me
jor tomárselo todo de una vez que recibirlo continua- repleción que la d e dominios. L o s romanos desde el
los p a g a n , redimiendo la paz y la hacienda y las vidas debe dos mil reales.» El tramposo respondió, después de
m e n t e poco á poco y como Dios lo habia dispuesto. pequeño círculo de un surco que no cabia medio c e l e -
de todos aquella pequeña y casi insensible porción que haberlosvuelto acontar, como si pensara pagarlos: «Se-
Motó la pájara, y quedó sin ella y sin el huevo de oro. mín de siembra, se engulleron todas sus vecindades; y
da cada u n o al repartimiento, bienquisto por igual y ñor inio, á su ramillGte de vuesa merced le falta mi flor,
Señor, no hagáis verdad osla que fué fábula en el filó- derramando su c o d i c i a , pusieron á todo el mundo d e -
m o d e r a d o ; que él los juntaba para su m e s m o negocio; que es perder y no pagar. Vuesa merced se la añada, y
sofo ; q u e o s haréis fábula d e vuestro pueblo. Ser prín- bajo del yugo de su primer arado. Y como sea cierto
que le respondiesen c o m o en remedio ycomodidad pro- no tendrá que invidiar á Daraja. Haga vuesa merced
cipe de pueblo pobre, más es ser pobre y pobreza quo i que quien se vierte so desperdicia tanto como se e x -
pia.» Hablaron primero los allegados y ministros, d i - cuenta que lia jugado con un s a ú c o , cuya flor es ahor-
p r í n c i p e . . E l que enriquece los subditos tiene tanlos i tiende, luego que tuvieron m u c h o que perder empeza-
cieudo que la propuesta era tan santa y ajustada, que car bolsas ( 6 ) : io que aquí se ha perdido es el tiempo,
tesoros c o m o vasallos; el que los e m p o b r e c e , otn»s i ron á perder m u c h o ; porque la ambición llega p a r a a d -
ella se era respuesta y c o n c e s i ó n ; que todo era debido que tampoco lo cobrará vuesa merced como y o . »
tanlos hospitales y tantos temores como hombres, y ! quirir más allá de donde alcanza la fuerza para c o n s e r -
á la necesidad del Príncipe y defensa de la patria; que
menos liombres que enemigos y miedos. La riqueza so j var. En tanto q u e fueron pobres conquistaron á los r i -
así podia arbitrar conforme á su gusto en imponer t o - XXVHI. Los holandeses, que por merced del mar pisan
puededejar cuando s e q u i e r e , la pobreza no. Aquella po- | e o s ; los c u a l e s , haciéndolos ricos y quedando pobres
dos y cualesquier tributos q u e fuese servido á s u s v a - la tierra en unos andrajos de suelo que la hurtan por
cas veces se quiere dejar, esta siempre.—-La otra es, que I con las mismas costumbres de la pobreza, pegándoles
sallos, pues cuanto diesen (1) pagaban á su útil y d e s - detras de unos montones de arena que U a m a n d i q u e s ( l ) ,
debéis considerar que vuestra ultimada necesidad pre- | las del oro y las de los deleites, los destruyeron, y con
canso, y que cuanto mayores fuesen las c a r g a s , m o s - rebeldes á Dios en la fe, y á su rey en el vasallaje, ama-
sente nace de dos causas : la u n a , de lo mucho que os las riquezas que les dieron tomaron de ellos venganza.
traría más la grande salisfacion que tenia de su lealtad, sando s u discordia en u n comercio (2) político, después
han robado y usurpado los que os asisten; la otra, do Calaveras son que nos amonestan los asirios, los g r i e -
honrándolos con ella (6). Oyólos con gusto el D u q u e , de haberse con el robo constituido en libertad y sobera-
gos y los romanos: más nos convienen los cadáveres de-
nía delincuente, y crecido en territorio por la traición
de todos liabia muerto el espíritu dc generosa abnegación, de pa- sús monarquías por escarmiento que por imitación.
(«1 Era anejo del o l i d o d e rufián el robo, el encubrir ladrones, bien armada y atenta, y adquirido con prósperos s u c e -
triotismo, y ¿ p a r a q u é e s callarlo'! d e honradez en los más ib' Cuanto más quisiéremos encaramar nuestro poco p e -
lo alcahuete, valentón, espadachín de alquiler y asesino. Reunían- sos opinión belicosa y caudal o p u l e n t o ; presumiendo
cuantos se ufanaban con el titulo de procuradores de Corles. Am- s o , y llegarle en la romana del poder á la gran carga
se en cofradías, sin qne pudiesen las justicias exterminar estos
biciosos d e escalar los primeros puestos del Estado, pretendientes de hijos primogénitos del Océano, y persuadidos TÍ que
desalmados, cuya vida y costumbres retrató prodigiosamente Cer-
ridiculos de hábitos, compradores de acostamientos, tratantes con
\ que se quiere contrastar, tanto m e n o s valor tendremos;
vantes en la gallarda novela de Hinooncte y Cortadillo, de donde el mar, que les dio la tierra que cubria para habitación,
ministros venteros (te las l e y e s , ponían la mira en todo menos rn y cuanto más le retiráremos en e l l a , nuestra pequeña
1

trasladó algunos buenos rasgos á la comedia del Rufián dichona.


libertar á los p u e b l o s de gabelas injustas, de derramas impías, ilc no les negaría la que le rodeaba, — se determinaron,
El licenciado Cristóbal de Chaves escribió en 15Ü8 una Relación de • porción sola contrastará los inmensos quintales que
vejaciones insolentes. El honroso cargo de representante de una
la cárcel de Sevilla, curiosísima por las noticias que da acerca de (a) Maullon es el gato que maulla mucho. Aplicase aquí al fu- equilibra; y si á nuestra última linea l o s retiráremos,
gran ciudad ó un reino liabia ido viniendo á ser patrimonio dc la
los rufos ó g e r m a n e s , y de su lengua y crímenes, que no bastaban llero, por lo que trabaja con las uñas y por la algazara que mueve uno nuestro valdrá m i l . Trujano Bocalino apuntó este
jauría de familiares n e c i o s , d e viciososó desalmados que formaba
a extirpar los más bravos castigos. ¡>Hay semana d e diez y ocho para marear á su compañero.
azotados y a h o r c a d o s , y en galeras d c cincuenta en cincuenta ; y
el cortejo de un favorito. QUKVEOO. patrocinando á los débiles con- secrelo en el peso de su Piedra del parangón: verifi-
tra los tiranos y contra procuradores y consejeros pedidos, es "na (i) Alude á la especie muy válida entre el v u l g o , dc que fué un
si todo se apurase no creo habría nadie sin pena y castigo.» (Din. saúco de donde se ahorcó í ú d a s .
gran figura en el presente capítulo, en el cual se hallan mucluis
Colombina, Aa. 111, 1, folio loo.) (1) fugitivos i Dios (Edic. de Zaragoza.) — fugitivos y rebeldes (3) quieran (MS. original.)
pensamientos de los que realzan la segunda partéele la Polilkade.
(1) se pagaban [MS. original.) á Dios (La de Bruselas.) (4) á las Canarias (Id.)
Dios y gobierno de Cristo,
(/<) Fuerza es confesarlo : valieron siempre menos las cortes de (i) hoy [Edic de Zaragoza y todas lus tlciitas.\ (% público, después (Id.) (a) navegar :Edic. dc Zaragoza y lodas las (lemas.)
(.'.islilla que las d c Aragón, y cuando escribía el autor d e La hora
LA HORA DE TODOS Y LA FORTUNA CON S E S O . 401
400 O B R A S DE DON FRANCISCO DE QÜEVEDO VILLEGAS.
pocosdias no s a b r á q u é ( I ) h a c e r dc l o s m i l l o n c s . » O í a l e engrifado: «Porque todosesosautorestohacenátíloco;
c a n d ó s e en la m o n a r q u í a d e E s p a ñ a , d e q u i e n p r e t e n d e - dos los otros p o t e n t a d o s , e s t a b a c e r r a d o en u n camarín
el m e z q u i n o con u n a a t e n c i ó n c a n i n a y l a c e r a d a , y tan y t ú á quien te c r e e , p o b r e . Y yo vendo el carbón*, y Ut
mos q u i t a r p e s o , q u e j u n t á n d o l e al n u e s t r o , nos le d e s - c o n u n c r i a d o , de q u i e n liaba la c o m u n i c a c i ó n m á s r e -
e n c e n d i d o e n codicia con la t u r b a m u l t a d e millones,
minuia c o n el a u m e n t o ( « ) . H a c e r n o s libres d e sujetos s e r v a d a . C o n f e r í a n l a (2) g r a n d e z a d e sus c i u d a d e s y la naufragio, á l o s s e l c n t a y seis años de edad, en 1311. Imprimiéron-
que le t e c l e a b a n los d e d o s en a d e m a n de c o n t a r . H a -
fué p r o d i g i o ; c o n s e r v a r este p r o d i g i o e s ocupación p a r a h e r m o s u r a de su e s t a d o , el c o m e r c i o de L i g o r u a y las Vi- se reunidas sus obras por vez primera en Lion, 150-1.
bíale crecido t a n t o el o j o , q u e no le cabia en la c a r a . Morieno, eremita. Nació en liorna en el siglo xn, p a s ó á Egipto,
que nos h a b e r n o s m e n e s t e r t o d o s . F r a n c i a y I n g a l a t e r - torias d e s u s g a l e r a s . P a s a r o n al g r a n d e e s p l e n d o r con
Tenía ya e n t r e sí c o n d e n a d a s á b a r r a s d e oro las s a r t e - donde aprendió con el árabe Adsar todo lo que sc podia saber en-
r a , que nos han ayudado á limar á España de su s e ñ o - q u e su s a n g r e se h a b i a mezclado con t o d o s los m o n a r - tonces de química y de física; y terminados los estudios, retiróse á
nes, a s a d o r e s , y calderos y c a n d i l e s . P r e g u n t ó l e q u e
río la p a r t e c o n q u e las e r a formidable v e c i n o , p o r la cas y reyes de E u r o p a en los r e p e t i d o s c a s a m i e n t o s con Jerusalem y habitó el yermo. Hallóse cuando murió Adsar, de-
cuánto seria m e n e s t e r p a r a h a c e r la o b r a . El alquimista bajo de su cabeza, un manuscrito que contenía el secreto de la pie-
propia r a z ó n no c o n s e n t i r á n q u e nos a u m e n t e m o s en F r a n c i a , p u e s p o r la línea m a t e r n a eran s u s descen-
dijo que casi n a d a : q u e c o n solos s e i s c i e n t o s reales h a - dra lilosofal; y de él y de todas sus obras apoderándose Calid s u l -
s e ñ o r í o q u e p u e d a n t e m e r . L a s e g u r q u e se a ñ a d e con dientes los reyes Católicos, el Cristianísimo, y el d e la tán de Egipto, convocó á los sabios de aquellas comarcas para que
bía para ( 2 ) o r e c e r y platiíicar todo el universo m u n d o , y
todo lo q u e c o r t a del á r b o l , nadie la t e n d r á p o r i n s t r u - Gran B r e t a ñ a . E n este c ó m p u t o los cogió la hora; y ar- descifrasen el libro del t e s o r o . No pareció Morieno en aquella
que lo m á s se h a b i a de g a s t a r en a l a m b i q u e s y crisoles; junta, y en él se hallaban lijas las esperanzas de l o d o s ; pero al lin,
m e n t o , sino p o r e s t o r b o . C o n s e n t i r n o s h a n en t a n t o r e b a t a d o della el criado, dijo : « S e ñ o r , v u e s a alteza de
porque el elixir q u e era el alma vivificante del o r o no con la de atraer al Sultán á la religión c r i s t i a n a , fué al C a i r o ; y
q u e t u v i é r e m o s n e c e s i d a d dellos ; y en p r e s u m i e n d o c i u d a d a n o vino á p r í n c i p e : Memento homo. E n tanto
costaba n a d a , y e r a cosa q u e se h a l l a b a de balde en t o - dice la historia que aun cuando no logró su generoso propósito,
d e q u e ellos la tienen de n o s o t r o s , a t e n d e r á n á n u e s t r a q u e se t r a t ó c o m o p o t e n t a d o fué el m á s r i c o ; hoy, que descubrió al Sultán el secreto de la alquimia. La conferencia de
das p a r t e s ; y q u e no se h a b i a de g a s t a r u n c u a r t o en
mortificación y r u i n a . El que al p o b r e q u e dio limosna se t r a t a c o m o s u e g r o de r e y e s y y e r n o de emperador, Morieno y Calid, escrita en árabe, ha sido vertida al latin, y al fran-
carbón, p o r q u e c o n cal y estiércol lo s u b l i m a b a y d i g e - cés p o s t e r i o r m e n t e , m a s el anhelado secreto no parece en ella.
l e v e r i c o , ó c o b r a del ó le p i d e . N a d a a d q u i r i m o s de pulvis es; y si le a l c a n z a la d i c h a d c s u e g r o con Fran-
ría y s e p a r a b a y rctificaba y c i r c u l a b a ; q u e aquello no Atribúyensc i Morieno los siguientes tratados : Líber dc dislinclionc
n u e v o q u e n o q u i e r a n p a r a sí los p r í n c i p e s q u e n o s lo cia , y las maldiciones d e c a s a m e n t e r o , in pulvercm rc- mercurii aquarum.—Liber de compositionc atchemtjae.— Dc re mr-
era h a b l a r , sino que delante del y en su casa lo b a r i a ;
v e n a d q u i r i r ; y por v e c i n o , al paso q u e d e s p r e c i a n al verteris. El e s t a d o es f é r t i l í s i m o , las c i u d a d e s opulen- tallica,metallorum transmutationc, et occulla summaque antique-
y que solo le e n c a r g a b a el s e c r e t o . E s t a b a o y e n d o este rum medicina libellus. Nuestro rey el sabio don Alonso retrata á
q u e p i e r d e , t e m e n al que g a n a ; y n o s o t r o s d e s p a r r a m á n - tas, los p u e r t o s r i c o s , las g a l e r a s f o r t u n a d a s , los paren-
embustee! c a r b o n e r o , d a d o á los d e m o n i o s de que había Adsar en el egipcio gran químico, filósofo y astrólogo que supone
d o n o s , s o m o s e s t r a t a g e m a del rey d e E s p a ñ a contra t e s c o s g r a n d e s , el d o m i n i o p o r t o d a s ( 3 ) r a z o n e s real; hizo venir de Alejandría para que le e n s e ñ a s e á hacer la piedra
dicho no h a b i a de g a s t a r c a r b ó n . P u e s cógelos la hora,
n o s o t r o s , p u e s c u a n d o él p o r dividirnos y e n f l a q u e c e r - e m p e r o a h o r a h e visto e n él n o t a b l e s m a n c h a s , que le lilosofal, año 1272.
y embistiendo ( afeitado c o n cisco y oliendo á pastillas
n o s dejara p e r d e r a d r e d e las t i e r r a s q u e le t o m a m o s , d e s a l i ñ a n y d e s a u t o r i z a n , y son estas : la m e m o r i a que Roger. El MS. dice Roxcr. Los impresos Roguer.
d e d i a b l o j c o n e l a l q u i m i s t a , le dijo : « V a g a m u n d o , pica-
e r a t r e t a y no p é r d i d a ; y n u n c a m á s f á c i l m e n t e podrá c o n s e r v a n los vasallos de q u e fueron c o m p a ñ e r o s ; la re- llérmes. «¿Quién fué (pregunta Andrés Libavio, en sus Comenta-
ro, sollastre, ¿ p a r a q u é e s t a s d a n d o papilla d e oro á e s e
q u i t a r n o s lo q u e t e n e m o s , q u e c u a n d o m á s . n o s h u b i e - pública do L u c a , q u e (4) cayó d c m e d i o á medio d e l o d o ; rios de la alquimia) ? Fué su inventor ó propagador en el Egipto,
buen h o m b r e ? » El a l q u i m i s t a , revestido de furias, r e s - y dio nombre á la c i e n c i a , que por él arle hermética se llama.
r e dejado t o m a r d e lo q u e t i e n e t a n lejos d e sí c o m o de los presidios de T o s c a n a , q u e el r e y de E s p a ñ a t i e n e ; y
pondió q u e m e n t í a ; y e n t r e el m e n t í s y u n s o p a p o que Quién le tiene por Mercurio el tebano, quién por M o i s é s ; ambos
n o s o t r o s . Con el Brasil a n t e s se d e s a n g r a y despuebla el gran s o b r e duque, p o r la e m u l a c i ó n de los vecinos.» contemporáneos. Una misma es la significación de sus nombres :
le dio el c a r b o n e r o n o c u p i e r a u n c a b e l l o . A r m ó s e u n a
H o l a n d a , q u e s e c r e c e . ( l ) L a d r o n e s s o m o s : basta no r e s - El D u q u e , q u e e n a l g u n a s c o s a s d e s t a s n o h a b i a re- la del primero, caducíferi, el que lleva el c a d u c e o ; la del segundo,
(3) pelaza e n t r e los d o s , d e s u e r t e q u e á c a c h e t e s el a l q u i - ductor el baculi gestator, capitán y que lleva la vara.»—Suponen
t i t u i r lo h u r t a d o , sin h u r t a r s i e m p r e : ejercicio c o n q u e p a r a d o , dijo : « ¿ Q u é m o d o t e n d r é para s a c a r m e estas
mista estaba h e c h o a l a m b i q u e d e s a n g r e d e n a r i c e s . No pues que Hérmes ó Mercurio rey de Tebas, civilizador de los egip-
a n t e s se llega á la h o r c a q u e al t r o n o . » El p r í n c i p e d e m a n c h a s ? » Replicó el c r i a d o : « Sacarlas s e g ú n están cios, & quien dan el dictado de Trismegisto, q u e vale tanto como
los podía d e s p a r t i r el m i s e r a b l e , q u e del miedo del tufo
O r a n g e , enfadado y c o b r a n d o las tijeras, dijo :«S¡ R o m a r e c o n c e n t r a d a s es imposible sin c o r t a r ol p e d a z o ; y es tres veces maestro, ó tres veces grande, se esmeró en la química
y de la t i z n e , no se osaba m e t e r en m e d i o . A n d a b a n
se p e r d i ó , V e n e c i a se c o n s e r v a y fué c i c a t e r a de l u g a r e s mal r e m e d i o , p o r q u e es m e j o r andar m a n c h a d o que ro- y lijó sus grandes secretos. Y con este n o m b r e los alquimistas y
tan m e z c l a d o s , q u e y a no se sabía cuál e r a el c a r b o n e - astrólogos pretendieron autorizar su o c u p a c i ó n , haciéndola con
al principio c o m o n o s o t r o s . L a h o r c a q u e d i c e s , m á s t o . Y si las m a n c h a s q u e digo se sacan con el pedazo,
ro ni q u i é n h a b i a p e g a d o la tizne al o t r o . L a g e n t e q u e tamaña antigüedad más misteriosa. El arte ó filosofía hermética
se u s a en los d e s d i c h a d o s q u e en los l a d r o n e s , y e n el n o le q u e d a r á p e d a z o á vuesa a l t e z a , y vuesa alteza quiere e x p l i c a r l o s fenómenos naturales con solos tres principios
pasaba los d e s p a r t i ó : q u e d a r o n t a l e s , q u e parecían
m u n d o el l a d r ó n g r a n d e c o n d e n a al c h i c o . Q u i e n c o r t a q u e d a r á h e c h o p e d a z o s : estas son m a n c h a s de tal ca- activos, á saber, sal, azufre y mercurio, y dos pasivos, que son fle-
bolas d e l á m p a r a , ó q u e v e n i a n d e (4) visitarse con tijeras ma y tierra. Y la física hermética forma en la medicina el sistema
b o l s a s , s i e m p r e es l a d r ó n ; q u i e n h u r t a p r o v i n c i a s y l i d a d , q u e sc limpian c o n m e t e r s e m á s a d e n t r o , y n o
de despavílar. Decia el c a r b o n e r o : «Oro d i c e el p r i n g ó n de reducir á estos tres principios activos todas las Causas de las
r e i n o s , s i e m p r e fué r e y . El d e r e c h o de los m o n a r c a s se c o n s a c a r s e . Use vuesa alteza de la saliva en ayunas enfermedades.
que h a r á de la b a s u r a y del h i e r r o viejo, ¡ y está vestido
a b r e v i a en viva quien vence. E n g e n d r a r s e los u n o s d e p a r a e s t o , y vaya c h u p a n d o p a r a sí poco á poco. Y lo
(le t o r c i d a s d e candiles, y fardado d e daca la maza! Yo La Tabla smaragdina de Hérmes ha de considerarse, por tanto,
la c o r r u p c i ó n d e los otros es n a t u r a l , y no violento : q u e g a s t a en d o t e s d e r e i n a s , g á s t e l o en t a p a r los oídos escrita en los siglos medios. Tiene por título : Hcrnielis Trisinc-
conozco á e s t o s , p o r q u e á o t r o vecino mío e n g a ñ ó o t r o
causa es quien se c o r r o m p e d e q u i e n se e n g e n d r a . El á los a t e n t o s , p o r q u e no le sien tan c h u p a r . » gisli Tabula smaragdina, qualis il majoribus nosíris ai nos perve-
I r a g a m a l l a s , y en solo c a r b ó n le hizo g a s t a r en dos m e - nit. Hállase en la Bibliotlieca Chemíca, contracta ex delecta et
c a d á v e r no se queja d e los g u s a n o s q u e le c o m e n , p o r -
ses en m i c a s a mil d u c a d o s , d i c i e n d o q u e b a r i a o r o , y cmendatione Nalhanis Albinci D. M., Ccnevae, M.DC.LIII.—Los astró-
q u e él los c r i a ; c a d a u n o m i r e q u e no se c o r r o m p a , logos poseen otro documento no menos peregrino, y le he visto
XXX. U n a l q u i m i s t a h e c h o pizcas, q u e p a r e c i a se ha- solo hizo h u m o y c e n i z a , y ai c a b o le r o b ó c u a n t o t e n i a . »
p o r q u e s e r á p a d r e d e s u s g u s a n o s . T o d o se a c a b a , y al folio 107 en la edición de Venecia, 1510, del Cl. Ptolomaei Phc-
b í a distilado s u s c a r n e s y calcinado s u s v e s t i d o s , esta- «Perro, replicó el a l q u i m i s t a , yo h a r é lo q u e digo ; y ludicnsis Alexandrini quadripartilum, etc. Helo a q u í : Ineipit liber
m á s p r e s t o lo poco q u e lo m u c h o . Cuando n o s t e n g a
ba e n g a r r a f a d o d e u n m i s e r a b l e á la p u e r t a de uno que pues t ú h a c e s o r o y p l a t a del c a r b ó n y d e ios c a n t a z o s aforismorum Ccntum Ilcrmctis.
miedo quien n o s tuvo l á s t i m a , t e n d r e m o s l á s t i m a á
vendía c a r b ó n . Decíale : «Yo soy filósofo espagírico,al- que v e n d e s p o r t i z o s , y d e la t i e r r a y b a s u r a con q u e Vlstadio. El MS. estampa Vulstacio, los impresos Vulsladio. Liba-
quien nos tuvo m i e d o ; q u e es b u e n t r u e q u e . S e a m o s , vio le cuenta en la clase de médicos llamados clnjmiatrorcs que
q u i m i s t a : con la g r a c i a d e Dios h e alcanzado el secreto lo p o l v o r e a s , y de las m a u l a s d e la r o m a n a , ¿ por qué
si p o d e m o s , lo q u e son los q u e fueron lo q u e s o m o s . unieron al antiguo método la farmacia, la química y la a l q u i m i a ;
de la p i e d r a filosofal, m e d i c i n a de vida, y transmutación yo con la Arte magna, con A r n a l d o , Géber y Avicena, colocándolo después de los prístinos árabes y sarracenos Avice-
T o d o lo q u e h a s a p u n t a d o es b u e n o n o lo s e p a n el r e y
t r a n s c e n d e n t e , i n f i n i t a m e n t e m u l t i p l i c a b l e ; con cuyos Morieno, R o g e r , H é r m e s , T h e o f r a s t o , V l s t a d i o , E v ó - na, Mesue, Rhascs y Bulcasis, entre Alberto magno, Amoldo ó Ar-
d e I n g a l a t e r r a y F r a n c i a ; y a c u é r d a l o a d e l a n t e , q u e al ,
polvos (5) h a c i e n d o p r o y e c c i ó n , vuelvo e n o r o de más nymo, Crollio, Libavio y la Tabla smaragdina de Hér- naldo de Villanueva y Baimundo Luí!.
e m p e z a r es e s t o r b o lo q u e en el m a y o r a u m e n t o es c o n - ¡ Evónymo. El MS. y los impresos dicen Evónimo. Suyo es un li
quilates y v i r t u d q u e el n a t u r a l , el a z o g u e , el hierro, mes ( a ) , n o h e d e h a c e r oro ?» El c a r b o n e r o r e p l i c ó t o d o
sejo.» Y diciendo y h a c i e n d o , e c h ó la tijera á diestro y \ brito que se retula : Evomjmus Philiaslros. Tesaurus de remediis
el p l o m o , el e s t a ñ o y la p l a t a . H a g o oro de yerbas, de secrelis. Lugduni: Apud Antón. Vincenlium,ia'ol, que no he podido
á s i n i e s t r o , t r a s q u i l a n d o c o s t a s y g o l f o s ; y d e las c e r - j
las c a s c a r a s do g ü e v o s , d e cabellos, de s a n g r e huma- (1) hacerse (Edic. de Zaragoza y todas las demás.) examinar.
c e n a d u r a s del m u n d o se fabricó u n a c o r o n a , y se erigió
n a , d é l a o r i n a y d e la b a s u r a : esto en pocos días ycon (2) cnoreccr (MS. original.) Crollio ó Crolio, como en los impresos y en cl MS. se lee.
en majestad d e c a r t ó n . Oswaldo Croll nació en W é t c r en cl Hcsse. Las universidades
m é n o s c o s t a . No oso d e s c u b r i r m e a n a d i e , porquesi (fl)se (3) peleona (Todos los impresos.)—pelarza, (MS. original.)
(1) afeitarse con tijeras (Los impresos.) de Heidelberg, Strasbourg y Ginebra le enseñaron la medicina y
s u p i e s e , los p r í n c i p e s m e e n g u l l i r í a n en u n a cárcel, particularmente la química. Mostróse ciego entusiasta de Paracel-
(a) Géber, Avicena, Theofrasto Paracelso. Dc ellos sc ha dado ya
XXIX. El g r a n d u q u e d e F l o r e n c i a , q u e por c u a t r o l e - para a h o r r a r l o s viajes d e las I n d i a s y p o d e r d a r dos In- noticia en las n o t a s d c las páginas 31 i y 320. s o ; recorrió dilatados países, fué ayo del conde de Pappcnnhcim,
g a s á las m i n a s y al O r i e n t e . Sé q u e vuesa merced es médico del príncipe cristiano de Anhalt, y murió en 1009. En este
t r a s m á s ó m e n o s del título de gran es m a l q u i s t o d e t o - Arnaldo de Villanueva. C a t a l u ñ a , el L a n g u c d o c y la Provenza
se disputan este famoso alquimista, médico y teólogo que floreció mismo año se imprimió en Francfort su Basílica chymica, obra
fo) Rispóse Lorenzo (Medici), che la sua stadera era gíusla, ma- p e r s o n a c u e r d a , p r i n c i p a l y v i r t u o s a ; y h e determina- á que debe más reputación, y donde ideas útiles y de aplicación
á fines del siglo xiu, y á quien se deben los descubrimientos dé la
che non l'aggravavano napolitani, ct milancsi tanto distraía dalla . do liarle s e c r e t o tan i m p o r t a n t e y a d m i r a b l e ¡cotiqueen verdadera hállanse envueltas en un caos de delirios y de hipótesis
química. Buscando la piedra lilosofal, halló los tres ácidos, sulfú-
(orza della Spagna, etpieni di popoli, cha con tanta mala volontit ] rico, muriático y n í t r i c o ; perfeccionó el arte de destilar, é inventó ridiculas. La versión francesa tiene este título : La Royale chi-
sopporlavano il dominio dellc nationi slranicre; el le Indie vuole las mezclas de los olores con el espíritu de vino, que tanta aplica- mie dc Crollius traduitlc en francois par J. Marcel de Boulenc—
(2) hermosura de sus ciudades y la grandeza dc su estado, ol L i o n , 1627.
d'habitatori. Ma che la devolione, et la mollitudinc de i sudditi, la fe- ción han tenido en el tocador y en la medicina. Itecorrió la Espa-
comercio de Liorna, (Edic. dc Zaragoza y las posteriores.)
conditá el t'unione dc i stali crano il grave peso che la facevano ña y vivió mucho tiempo en Mompellcr y en P a r í s , cuya universi- Andrés Libavio, doctor en medicina, fué natural de Halle, en Sa-
(Ó) estas (///.)
dad le suscitó fuerte persecución por algunas proposiciones heré- jorna, y dirigióla academia de C o b t i r g o e n l a Franconiu,donde mu-
trahoccarc. il'ietra delparagoncpolítico, di Fraiano Boccalini.) (i) nació de medio á medio (Id.)
ticas. Huyó á Sicilia y amparóle Federico de Aragón; pero llamado rió por los años de ICIO. Habló el primero de la transfusión de la
(1) A los ladrones bástales no restituir lo hurtado, sin hurlar (íi) vuelvo en oro (Id. menos ¡a de Bruselas.)
l'or el papa Clemente V, se embarcó para c u r a r l e , y pereció en un s a n g r e ; idea que dice le sugirió cl remozainicnto de Eson. Sor-
(Edic. de Zaraooza y siguientes.) (0) lo supiesen los principes, (Todos los impresos.)
Q-i. 20
OBRAS DE DON FRANCISCO DE QUEVEDO VILLEGAS. LA HORA DE TODOS Y LA F O R T U N A CON S E S O . 403
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t i e r r a , y qué g a n a n c i a se podían p r o m e t e r d e aquellos hablando galalones (a), p r o n u n c i a n d o el mondiu en t r o -
Je q u e m a s : p o r lo cual yo le b a g o plata y o r o , y t ú h o - los d e m á s en c a u t i v a r s e . N u e s t r a luz n a c e de la d i s e n -
t r a s t o s con q u e venian b r u m a d o s , e s p a n t a n d o con la vi- pa, y la palabra coquin. E n mal p u n t o la dijeron, que el
llín. Y la piedra filosofal v e r d a d e r a es c o m p r a r b a r a t o y sión : s o m o s dicípulos d e la centella q u e n a c e de la con-
sión ínulas y r o c i n e s , y d a n d o qué p e n s a r á los camina li- español, a r r a n c a n d o (1) la daga y a r r e m e t i e n d o al a m o -
v e n d e r c a r o , y vayanse n o r a m a l a t o d o s esos F u l a n o s y tienda del pedernal y del e s l a b ó n . C u a n t o m á s se a p o r -
tes d e s d e lejos. El a m o l a d o r , q u e h a b l a b a el castellano lador, le obligó á soltar el c a r r e t o n c i l l o , el cual con el
Z u t a n o s q u e n o m b r a s ; que y o d e m e j o r g a n a gastara m i r e a n y m á s se d e s c a l a b r a n los m o n a r c a s , m á s nos e n c e n -
ménoszabucadode gabacho, dijo: «Nosotrossomosgon- golpe empezó á r o d a r p o r aquellas p e ñ a s abajo, h a c i é n -
c a r b ó n en q u e m a r t e e m p a p e l a d o c o n s u s o b r a s q u e e n d e m o s en r e s p l a n d o r e s . I t a l i a , d e s p u é s que falleció ( 5 ) ,
t i l b o m b r e s m a l c o n t e n t o s del r e y de F r a n c i a ; liémonos doseandrajos. En t a n t o por u n lado el de las r a t o n e r a s le
v e n d e r l e . Y vuesa m e r c e d b a g a c u e n l a q u e h o y h a n a c i d o es á la m a n e r a d e u n a doncella rica y h e r m o s a q u e , p o r
p e r d i d o en los r u m o r e s , y yo h e p e r d i d o m á s p o r haber tiró u n f u e l l e ; m a s e m b i s t i e n d o con él á p u ñ a l a d a s , se
s u d i n e r o ; y si q u i e r e t e n e r m á s , el t r a t o es g a r a ñ ó n d e h a b e r m u e r t o sus p a d r e s , q u e d ó en poder de t u t o r e s y
h e c h o t r e s v i a j e s á E s p a ñ a , d o n d e c o n este carretoncillo los hizo f l a u t a s , y astillas las r a t o n e r a s . El d e los p e i -
la m o n e d a , q u e e m p r e ñ a al doblón, y le hace parir otro t e s t a m e n t a r i o s con deseo de c a s a r s e ; e m p e r o los t e s t a -
y esta m u e l a sola h e m a s c a d o á Castilla m u c h o y g r a n - nes y alfileres, dejando el cajón en el s u e l o , tomó p e -
c a d a m e s . Y si está enfadado con sus t a l e g o s , vaciólos m e n t a r i o s , c o m o cada u n o se le ha q u e d a d o con u n
d e n ú m e r o úcpistolas, q u e v o s o t r o s llamáis doblones.» drisco. E m p e z a r o n t o d o s t r e s c o n t r a el p o b r e español,
e n u n a n e c e s a r i a ; y c u a n d o se a r r e p i e n t a , los s a c a r á p e d a z o , p o r n o r e s t i t u i r l a su d o t e y q u e d a r s e con lo
Acédesele al español todo el g e s t o , y d i j o : «Arrebócese y él contra todos t r e s , á d e s c o r t e z a r s e á p e d r a d a s : m u -
con m á s facilidad y m á s limpieza q u e d e los fuelles y h o r - q u e t i e n e n en s u p o d e r , u n o s se la niegan y afean al
s u s a n a r d e l a m p a r o n e s e l r e y d e F r a u c i a s i sufre p o r m a l - nición q u e á t o d o s s o b r a en aquel s i t i o , a u n p a r a t r o -
nillos d e s t e m a l d i t o , q u e s i e n d o m i n a d e a r r a p i e z o s , se rey de E s p a ñ a , q u e la p r e t e n d e ; otros al r e y de F r a n -
c o n t e n t o s mercan fucllcsypeines y alfileres, y amolado- pozar. De m i e d o d e l a d a g a , t i r a b a n l o s g a b a c h o s d e s -
h a c e Indias de hoz y d e coz, y a m a g a de P o t o s í . » cia , q u e la p i d e ; p o n i e n d o en los m a r i d o s las faltas q u e
res.» Replicó el del c a r r e t ó n : «Vosotros debéis m i r a r á de lejos. El español, q u e se r e p a r a b a con la c a p a , dio
e s t u d i a n en sí. E s t o s t u t o r e s t r a m p o s o s son los p o t e n -
los a m o l a d o r e s d e tijeras c o m o á flota t e r r e s t r e , con un puntapié al cajón d e alfileres, el cual á t r e s c a l a b a -
XXXI. Venian tres franceses por la m o n t a ñ a s de Viz- tados , y entre ellos n o s e p u e d e n e g a r q u e n o s o t r o s no
q u e v a m o s a m o l a n d o y a g u z a n d o m á s v u e s t r a s barras zadas q u e r o d a n d o se dio en u n a s p e ñ a s , e m p e z ó á
caya á E s p a ñ a : el u n o c o n u n c a r r e t o n c i l l o d e a m o l a r la h e m o s a r r e b a t a d o g r a n d e p a r t e d e su p a t r i m o n i o .
de oro q u e vuestros c u c h i l l o s . Mirad bien á la cara á sembrar peines y alfileres, y viéndole d i s p a r a r pitas de
t i j e r a s y cuchillos por b a b a d o r ; el o t r o c o n dos c o r c o - Hoy a p r i e t a n la dificultad p o r c a s a r s e con ella estos dos
ese cantarillo q u e b r a d o , q u e so orina con c s t a n g u r r i a ; azófar, h e c h o erizo d e m a d e r a , d i j o : «Ya empiezo á
vas de fuelles y r a t o n e r a s ; y el t e r c e r o c o n u n cajón d e p r e t e n s o r e s . Del r e y d e F r a n c i a n o s h e m o s valido p a r a
q u e él nos a h o r r a , p a r a t r a e r Ja p l a t a , d e la tabaola del servir á m i r e y , » y viendo llegar (2) pasajeros d e á m u í a
p e i n e s y alfileres. Topólos en l o m a s a g r i o de u n a c u e s - t r a m p e a r esta novia al rey C a t ó l i c o , q u e por la v e c i n -
O c é a n o y d e los p e l i g r o s d e u n a b o r r a s c a ; y con una que los d e s p a r t i e r o n , les pidió le diesen fe d e aquella
t a d e s c a n s a n d o , u n español q u e p a s a b a á F r a n c i a á pié d a d de Milán y Ñapóles la h a c e s e ñ a s , y r e g i s t r a d e s d e
r u e d a , d e velas y pilotos. Y c o n este edificio d e cuatro vitoria q u e á fuer d e e s p u l g o h a b i a t e n i d o c o n t r a las c o -
c o n s u c a p a al h o m b r o . S e n t á r o n s e á d e s c a n s a r á la sus ventanas las s u y a s . El r e y C r i s t i a n í s i m o , q u e p o r
t r a n c a s y esta p i e d r a d e a m o l a r , y con los peines y al- mezones d e E s p a ñ a . R i é r o n s e los c a m i n a n t e s sabida la
s o m b r a d e u n o s á r b o l e s ; trovaron c o n v e r s a c i ó n : oíanse e s t a r lejos n o la podia r o n d a r n i v e r , y s e valia d e p a -
fileres d e r r a m a d o s p o r l o d o s los r e i n o s , a g u z a m o s , pei- causa; y llevándose al e s p a ñ o l á las a n c a s d e u n a m u í a ,
tejidos el hui monsiur c o n el pesia tal, y el per ma fue p e l e s , hoy con las t e r c e r í a s d e S a b o y a y M a n t u a y P a r -
n a m o s y s a n g r a m o s poco á poco las venas d e las Indias. dejaron á los franceses o c u p a d o s e n d a r t a p a b o c a s á
c o n el voto (1) ácristo. P r e g u n t a d o por ellos el español m a , y llegándose á P i ñ a r o l , la a c e c h a y g a l a n t e a , n o s
Y habéis do p e r s u a d i r o s q u e n o es el m e n o r miembro los fuelles, y b i z m a r las r a t o n e r a s , y r e m e n d a r el c a r r e -
dónde iba, respondió q u e á F r a n c i a , huyendo por no obliga á q u e se la t r a m p e e m o s á él (b). Esto es fácil, p o r -
del tesoro d e F r a n c i a el q u o c a z a n las r a t o n e r a s y el que tón, y buscar los alfileres, q u e se habian sembrado
d a r en m a n o s d e la j u s t i c i a , que le p e r s e g u í a por a l g u - q u e los franceses con m e n o s t r a b a j o se arrojan q u e se
soplan los fuelles.» «Voto á (3) Dios, dijo el español, que por aquellos c e r r o s . El español d e s d e l e j o s , yendo c a -
n a s t r a v e s u r a s ; q u e d e allí p a s a r í a á F l á n d e s á d e s e n - t r a e n ; con su furia e c h a n á los o t r o s , y con s u c o n d i -
sin s a b e r yo e s o , e c h a b a de v e r q u e c o n los fuelles nos minando, les dijo á g r i t o s : « G a b a c h o s , si s o n m a l c o n -
ojar l o s j u e c e s y d e s q u i t a r su opinión, sirviendo á su r e y ; ción á sí m i s m o s . E m p e r o c o n v i e n e q u e s e d i s p o n g a e s t a
¡ llevábades el d i n e r o en el a i r e , y q u e l a s r a t o n e r a s an- tentos en su t i e r r a , a g r a d é z c a n m e el n o dejar d e ser
p o r q u e los españoles n o s a b í a n s e r v i r á otra p e r s o n a en zancadilla d e s u e r t e q u e , h a c i e n d o efectos de divorcio,
t e s l l e n a b a n v u e s t r o s g a t o s q u e d i s m i n u í a n nuestros quien son en la m i a . »
s a l i e n d o d e su t i e r r a . P r e g u n t a d o c ó m o n o l l e v a b a oficio c o b r e m o s c a r i c i a s de c a s a m e n t e r o s . D e r r a m a d a tiene la
j r a t o n e s . Y b e a d v e r t i d o q u e d e s p u é s q u e vosotros ven- a t e n c i ó n el rey Cristianísimo y d e l i n c u e n t e la codicia
n i ejercicio p a r a s u s t e n t a r s e e n (2) c a m i n o tan l a r g o ,
¡ deis fuelles, se g a s t a m á s c a r b ó n y se c u e c e n menos las en L o r e n a , y peligrosas en A l e m a n i a las a r m a s , p o b r e s
dijo q u e el oficio d e l o s e s p a ñ o l e s e r a la g u e r r a , y q u e XXXTI. La s e r e n í s i m a r e p ú b l i c a d e V e n e c i a , que por
ollas; y q u e d e s p u é s q u e vendéis r a t o n e r a s , nos come- sus vasallos. T i e n e d e s a c r e d i t a d a la s e g u r i d a d en el
los h o m b r e s d e bien p o b r e s p e d í a n p r e s t a d o ó limosna su gran s e s o y p r u d e n c i a e n el c u e r p o d e E u r o p a h a c e
m o s d e r a t o n e r a s y d e r a t o n e s ; y q u e d e s p u é s q u e amo- m u n d o : p o r esto t e m e r o s o s en Italia los confidentes.
p a r a c a m i n a r , y los r u i n e s io h u r t a b a n , c o m o los q u e oficio d e c e r e b r o , m i e m b r o d o n d e r e s i d e la c o r t e del
láis c u c h i l l o s , se n o s t o m a n , y se nos g a s t a n y se nos E n t r a d a s son q u e no a p u r a r á n n u e s t r a sutileza para l o -
lo son en t o d a s las n a c i o n e s ; y a ñ a d i ó q u e se a d m i - juicio, se j u n t ó e n l a g r a n d e sala á consejo p l e n o . E s t a -
! m e l l a n , y s e n o s e m b o t a n (4) las h e r r a m i e n t a s ; y que g r a r l a s , pues s u propio r u i d o d i s i m u l a r á n u e s t r o s p a s o s .
r a b a del trabajo c o n q u e ellos c a m i n a b a n desde F r a n - ba aquel consistorio e n c o r d a d o de diferentes voces, g r a -
a m o l a n d o c u c h i l l o s , los g a s t á i s y e c h á i s á p e r d e r , para No h e m o s m e n e s t e r g a s t a r sospecha en los q u e se h a n
cia p o r t i e r r a s e x t r a ñ a s y p a r t e s t a n á s p e r a s y m o n t u o - ves y leves, en viejos y en m o z o s ; u n o s d o c t o s p o r las
q u e s i e m p r e t e n g a m o s n e c e s i d a d d e c o m p r a r o s los que fiado d e l ; q u e s u s a r r e p e n t i m i e n t o s nos la a h o r r a n . L o
s a s , con m e r c a n c í a , á r i e s g o d e d a r en m a n o s d e s a l t e a - noticias, otros p o r l a s experiencias: i n s t r u m e n t o t a n b i e n
vendeis.Y a h o r a veo q u e los franceses sois los piojos que q u e m e p a r e c e es q u e con a l e n t a r l e á q u e prosiga en los
d o r e s . P i d i ó l e s refiriesen q u é ocasión l o s e c h a b a d e su templado y d e t a n r a r a a r m o n í a , q u e al son s u y o h a c e n
c o m e n á E s p a ñ a por t o d a s p a r t e s , y q u e venis á ella en h e r v o r e s d e s u a m b i c i o s o y crédulo d e s v a n e c i m i e n t o ,
mudanzas t o d o s los s e ñ o r e s del m u n d o . El D u x , p r í n c i p e
figura d e bocas a b i e r t a s , c o n d i e n t e s d e peines y mue- c o n q u i s t a r e m o s al r e y d e los franceses con L u i s XIII.
prendió al vulgo con este descubrimiento, presentándolo como el coronado de aquella p o d e r o s a l i b e r t a d , e s t a b a en solio
gran preservativo contra las enfermedades y único medio de des-
las d e a g u z a r ; y c r e o q u e su c o m e z ó n no se remedia El esfuerzo último se h a d e p o n e r en c o n s e r v a r y c r e c e r
eminente con t r e s consejeros p o r b a n d a : de l a u n a p a r l e
concertar los estragos de la vejez. Un benedictino hizo el ensayo con r a s c a r s e , sino q u e a n t e s c r e c e , h a c i é n d o s e pedazos en su g r a c i a á su p r i v a d o . E s t e , q u e le q u i t a c u a n t o (G) se
de la transfusión; y el anatómico ingles Lower y el módico fran-
un capo de c u a r e n t a , d e la otra d o s . Asistían p r ó x i m o s
con sus propios d e d o s . Yo e s p e r o e n Dios h e d e volver a ñ a d e , le d i s m i n u y e al paso q u e c r e c e . Mientras el v a -
cés Denis la perfeccionaron en ICOS. La inmoralidad creció con los secretarios q u e c u e n t a n las b o l e t a s , y e n s u s l u g a r e s
p r e s t o , y h e d e a d v e r t i r q u e n o t i e n e o t r o remedio su sallo fuere s e ñ o r de s u r e y , y el rey vasallo d e s u c r i a -
esto del modo más escandaloso, y fué necesario que á ello pusiese en pié (3) los m i n i s t r o s q u e las llevan. El silencio d e s a p a -
coto con graves penas un decreto del P a r l a m e n t o . A las obras de c o m e z ó n sino e s p u l g a r s e d e v o s o t r o s y condenaros á do , aquel s e r á a b o r r e c i d o por t r a i d o r , y e s t e d e s p r e -
recía á los oídos d e t a n g r a n d e c o n c u r s o , e x c e d i e n d o de
química debió Libavio extraordinario crédito, y los farmacéuticos m u e r l e de u ñ a s . P u e s ¿ q u é d i r é d e los p e i n e s , pues ciado p o r vil. P a r a d e c i r muera el Rey e n p ú b l i c o , n o
aun conservan su nombre en el licor fumante de Libavio. A la al- lal manera al d e u n l u g a r d e s i e r t o , q u e se p e r s u a d í a n los
c o n ellos nos habéis i n t r o d u c i d o las c a l v a s , porque tu- solo sin castigo sino c o n p r e m i o , se c o n s i g u e c o n d e -
tura de Jorge Agrícola llegó á ponerle su Historia de los meta- ojos era a u d i t o r i o d e e s c u l t u r a : t a n sin voz e s t a b a n los
les; pero los progresos que han hecho en estos últimos tiempos viésemos algo d e Calvino s o b r e n u e s t r a s cabezas? Yo cir viva el privado. Nó sé si le fué m á s aciago á s u
achaques en los a n c i a n o s y el orgullo en los m a n c e b o s .
la química y la metalurgia tienen hoy arrinconados sus volumi- haré q u e E s p a ñ a sepa e s l i m a r s u s r a t o n e s y su caspa y p a d r e , F r a n c i s c o Revellac q u e á él R i c b e l e u (c); lo q u e s é
nosos escritos, l i é aqui algunos de ellos : Tractalns dúo p/iijsici, Rompiendo esta a t e n c i ó n , dijo : «La malicia i n t r o d u c e
s u m o h o , p a r a q u e vais á los infiernos á g a s t a r fuciles es q u e e n t r e los dos le h a n dejado h u é r f a n o : aquel sin
prior de vulneribus, posterior de cruen/atione cadavermn. Franc- la discordia (4), y la d i s i m u l a c i ó n h a c e b i e n q u i s t o al q u e
y r a t o n e r a s . » E n e s t o l o s c o g i ó la hora, y desatinándole
fort, 1594.—Alchymia Antlreae Libavii, recogíala, eméndala, el an- siembra la c i z a ñ a del p r o p i o q u e la p a d e c e . A n o s o t r o s
cla, tum dogmatibus el experimenlis nonnullis; tum commentario la c ó l e r a , d i j o : «Los d e m o n i o s m e e s t á n retentando de
nos ha dado la p a z y las Vitorias la g u e r r a que habernos
medico, plrgsico, chamico. Francofurli, cxcudebal Joannes Saurius m a t a r o s á p u ñ a l a d a s , y a b e r n a r d a r m e ( a ) , y hacer Ron- (5) el imperio (Los impresos.)
cío.io.vi—Alchymia triuamphns de injusta in se colegii Calenici spu- ocasionado á los a m i g o s ; no la q u e h e m o s h e c h o á los (b) Declarada enlre España y Francia la guerra en junio de 1635,
cesvalles e s t o s m o n t e s . » L o s b u g r e s (¿>), viéndole demu-
rii in Academia Parisienses censura. Francfort, 1007. — Arspro- contrarios. S e r e m o s libres en t a n t o q u e o c u p á r e m o s á de Bellíevre, embajador extraordinario cerca de los príncipes de
bandi mincralia. d a d o y colérico, se l e v a n t a r o n c o n u n z u r r i d o monsiur, Italia, hizo con ellos liga en el siguiente mes de julio para invadir
Como los alquimistas se valían de letras y de palatiras nunca ' el Milanesado y hostilizar duramente i los españoles. En ella en-
vistas ni oidas, para entender sus libros era indispensable el si- W Los libros de caballería y las historias de Carlo-Magno y traron los duques de Mantua, Parma y Saboya, prometiendo apron-
guiente, que hoy se ha hecho ya sumamenle raro : Lexicón Alche- (5) ta!, dijo, ( t o s impresos.) Morgante hacen señalada memoria del conde Catalán de Magan- tar armas y dinero, y componer, con el de Luis XIII, un ejército de
(i) todas. (Id.)
z
a , p o r cuya traición cuentan que murieron los doce Pares de veinte y cinco mil infantes y ocho mil y quinientos j i n e t e s , á cuyo
miae, sive lliclwnarium alchemislicum, cum obscuriorum verborum,
(a) Esto es, convertirme en un Bernardo del Carpió y hacer otra Francia. frente se debia poner el mismo duque d e S a b o y a , y en ausencia
clrcrum hermeticarum, tum Theophrast. Paracclsicarum phrasium
planam explicalionem continens. Anclare Marlino ilutando, Philo- de Ronccsvalles : victoria que le atribuyen los antiguos cantares. fl) de la daga (Los impresos.) suya el mariscal de Crcqui, general de las tropas francesas.
sophiae, elSIed. D. et Caes. Slaiest. Pcrsonae SS. Medico. Franc- (b) En francés hougre. V a l e , según su propia signilicacion, so- (-) á pasajeros de á muía (Id.) (6) á si (Los impresos.)
fort, 1'512. I domila; pero sin idea semejante, y aun sin saber lo.que sign¡U > ca (5) dos ministros (Id.) (c) Asesinó Ravaillac en 14 de mayo de 1610 al magno Enrico
(I) Voto íi tal. (Los impresos.)—Voto á xpo (El original.) aplicase por desprecio esta palabra en castellano á cualquier es- (4) en el m u n d o , y la astucia conserva al mundo en discordia, y de Francia ; y pereció en 27 de aquel mes entre suplicios que los
la disimulación etc. (Id.) jueces imaginaron proporcionados al crimen.
tí) un tan largo camino, (Los impresos.) I tranjero.
404 OBRAS DE DON FRANCISCO DE QUEVEDO VILLEGAS,
LA HORA DE TODOS Y 1 A F O R T U N A CON S E S O . -ÍOo
del c a p r i c h o d e u n r e p u b l i c o n d e los Capidiechi,
p a d r e , este sin m a d r e . D u r e A r m a n d o , q u e e s como la lo hizo
r a z o n a r e n esta m a n e r a : « V e n e c i a e s el m i s m o Pilátos. solamente h a asistido al socorro de la p a r t o m á s flaca, n o E s p a ñ a s , e n cuyo poder e s t a m o s d e f e n d i d o s , con cuya
e n f e r m e d a d , q u o d u r a n d o a c a b a ú se a c a b a . P o r m u y
con i n t e n t o d e q u e v e n c i e n d o s e a u m e n t a s e , sino d e g r a n d e z a r i c o s , e n c u y a verdad y religión d e s c a n s a m o s
P r u é b o l o . C o n d e n ó al Justo y lavó s u s m a n o s : ergo. Pi-
i m p o r t a n t e j u z g o el p e n s a r s o b r e la s u c e s i ó n del rey
que defendiéndose n o dejase a u m e n t a r al c o n t r a r i o , s e g u r o s . Y así, para resolver el punto de la n e u t r a l i d a d
látos soltó á B a r r a b a s , q u e e r a la s e d i c i ó n , y aprisionó
C r i s t i a n í s i m o , la c u a l no se e s p e r a en d e s c e n d i e n t e s ( a ) ;
para que el d e r e c h o d e cada u n o q u e d a s e sin ofensa y q u e se nos p i d e , es j u s t o s e llamen á este consejo todos
á la p a z , q u e e r a J e s ú s : igilur. Pilátos, c o n s t a n t e (digo
a n t e s q u e vuelva á s u h e r m a n o , c u y o n a t u r a l d a b u e n a s
justificado; y el Monferrato, q u e h a sido vientre d e s t a s los r e p ú b l i c o s , e n cuyo caudal está la negociación.» P a -
p e r t i n a z ) dijo : L o q u e e s c r i b í , e s c r i b í : tenet conse-
p r o m e s a s á n u e s t r o a c e c h o . Es fuego que p o d r e m o s d e r -
( t ) disensiones, n o fuese p r e m i o d e a l g u n a codicia. Con reció b i e n al E m b a j a d o r y al S e n a d o . F u é persona grave
qucnlia, Pilátos e n t r e g ó la salud y la p a z del m u n d o ¡i
r a m a r á s o p l o s , y d e tal c o n d i c i ó n , q u e se atiza a sí
este fin h a s u s t e n t a d o g r a n d e s e j é r c i t o s , y alguna vez á llamarlos, con orden les dijese á qué fin, y que viniesen
m i s m o ; h o m b r e quejoso del b i e n q u e r e c i b e ; por lo q u e
los a l b o r o t a d o r e s p a r a q u e la crucificasen, non potest
acompañádolos e n p e r s o n a , v e n c i e n d o las fortificacio- l u e g o . F u é el d i p u t a d o , y llegando á Banchi ( c ) , d o n -
t i e n e desobligado al r e y d e E s p a ñ a , y a t e s o r a d a d i s c o r -
negari.» Alborotóse t o d o el consistorio en v o c e s : el Dux
nes del i n v i e r n o en los A l p e s , por a b r i r la p u e r t a á v u e s - de los halló j u n t o s , les dio su embajada y la r a z ó n d e -
dia, que podremos encaminar como nos convenga. c o n a c u e r d o d e m u c h o s y d e los s e m b l a n t e s d e todos,
tros s o c o r r o s , volviendo t r i u n f a n t e c o n solo este ú t i l . lla. E n e s t o los cogió á todos la hora; y d e m u d á n d o s e
F r a n c i a está s o s p e c h o s a con la ( I ) d e s c e n d e n c i a real q u é
m a n d ó p o n e r e n p r i s i o n e s al r e p u b l i c o n , y q u e se ave-
Hoy, que p a r e c e e s t a r furioso el m u n d o , y q u e v u e s t r a | los nobilísimos g i u o v e s e s , dijeron al m a g n í f i c o , q u e
el privado s e a c h a c a c o n g e n e a l o g í a s c o m p r a d a s , y t e -
r i g u a s e b i e n s u g e n e a l o g í a ; q u e sin d u d a por alguna
asistencia le h a solicitado odios poderosos en t o d a s p a r - ' r e s p o n d i e s e al s e r e n í s i m o D u x , q u e «habiendo e n t e n d i -
m e r o s a d e v e r a g o t a d o s t o d o s los c a r g o s e n s u familia,
p a r t e d e c e n d i a d e a l g u n o q u e d e c e n d i a d e o t r o ; que
tes, se p r o m e t e q u e esta s e r e n í s i m a r e p ú b l i c a le t e n d r á I do la p r o p u e s t a del r e y d e F r a n c i a , y q u e r i e n d o ir á
y t o d a s las fuerzas e n p o d e r d e s u s c ó m p l i c e s . Esles r e -
t e n i a a m i s t a d c o n alguno q u e e r a c o n o c i d o d e alguno, por t a n b u e n a m i g o en sus p u e r t o s c o m o al r e y d e E s - o b e d e c e r s u m a n d a t o , se les habían p e g a d o d e s u e r t e
c u e r d o M o m o r a n c i degollado (6), y t a n t o s g r a n d e s s e ñ o -
q u e p r o c e d í a d e q u i e n tuviese algo d e español ( d ) . paña, c u a n d o c o n m a n t e n e r c o n l o s d o s n e u t r a l i d a d m o s - los a s i e n t o s d e E s p a ñ a , q u e n o s e p o d i a n levantar. Y
r e s y m i n i s t r o s ó en d e s t i e r r o ó e n d e s p r e c i o . S o s p e c h a n
trará que conoce el s a n t o celo del R e y m i s e ñ o r , y l a j u s - que fueran con los a s i e n t o s a r r a s t r a n d o ; m a s no era p o -
q u e e n la s u c e s i ó n lia d e h a b e r r e b a t i ñ a , y no h e r e n c i a . XXXIII. J u n t ó el preclaro é ilustrísimo d u x de Genova tificacion d e sus a r m a s . » El D u x , viendo q u e (2) el m o n - sible a r r a n c a r l o s , p o r e s t a r clavados e n Ñapóles y Sici-
L a s cosas de Alemania n o a d m i t e n c u r a c o n el Palatino t o d o aquel excelentísimo s e n a d o p a r a o í r al embajador siur habia d a d o fin á s u p r o p u e s t a , r e s p o n d i ó : «Damos l i a , y r e m a c h a d o s c o n los j u r o s d e E s p a ñ a . Q u e a d v e r -
d e s p o s e i d o , y c o n el d e L o r c n a , y los desinios del d u - del r e y C r i s t i a n í s i m o , el c u a l razonó desta m a n e r a : «Se- gracias á D i o s , q u e e n asistir c o n a m o r y reverencia al tían á s u s e r e n i d a d q u e el r e y d o F r a n c i a c a m i n a b a
q u e de Sajonia, y los p r o t e s t a n t e s p o r el i m p e r i o c o n t r a r e n í s i m a R e p ú b l i c a , el R e y m i s e ñ o r , q u e siempre lia rey Cristianísimo n o t e n e m o s q u é ofrecer sino la c o n - (4) c o m o g a l e o t e c o n las espaldas vueltas h a c i a d o n d e
la casa de A u s t r i a . Italia e s t á al p a r e c e r imposibilitada t e n i d o las l i b e r t a d e s d e Italia e n igual p r e c i o q u e la ma- tinuación d e lo q u e h a s t a el d i a d e hoy se h a h e c h o . H e - q u i e r e ir d e r e c h o (b) tirando p a r a s í ; y que a b r a los o j o s :
d e p a z p o r los p r e s i d i o s q u o los f r a n c e s e s t i e n e n e n ella. j e s t a d do s u c o r o n a , a s i s t i e n d o á s u conservación con mos oido en v u e s t r a s p a l a b r a s lo q u e h e m o s visto : fá- q u e a q u e l l a m a j e s t a d h a sido i n q u i s i d o r c o n t r a herejes, y
Al r e y d e E s p a ñ a s o b r a n o c u p a c i o n e s y g a s t o s c o n los t o d o su p o d e r í o , celoso d e v u e s t r a p a z , sin pretender cil es p e r s u a d i r á los t e s t i g o s . Y si bien p u d i e r a t u r b a r h o y e s hereje c o n t r a i n q u i s i d o r e s . » Volvió el m a g n í f i c o ,
o l a n d e s e s , q u e e n (2) F l á n d e s le h a n t o m a d o lo q u e t e - otro a u m e n t o q u e el d e los p r í n c i p e s q u e e n ella en di- nuestra confianza el h a b e r a b r i g a d o v u e s t r o r e y c o n los y dio en alta voz esta r e s p u e s t a . Q u e d ó m o n s i u r a m o s -
n i a , y le q u i e r e n t o m a r lo q u e t i e n e ; q u e s e h a n a p o d e - visión c o n c o r d e p o s e e n l a mejor y m á s hermosa parte socorros d e la D i g e r a (a) las discordias c o n q u e la alteza tazado y c o n f u s o , c o n bullicio mal a t a c a d o , a r r e b a ñ a n -
r a d o e n la mejor y m a y o r p a r t e del B r a s i l , del p a l o , t a - del m u n d o , — h o y m e m a n d a q u e e n s u n o m b r e os baga de Saboya p r e t e n d i ó d e s t r u i r ó m o l e s t a r esta república do u n a capa d e e s t a t u r a d e m a n t e l l i n a , c o n cuello d e
b a c o y a z ú c a r , con q u e se a s e g u r a n ilota; q u e se h a n for- r e c u e r d o d e q u o , c o m o m u y o b e d i e n t e hijo d e la Iglesia (que á no socorrerla el rey C a t ó l i c o , s e viera en c o n f u - g a r n a c h a . El Dux, p o r a l a r g a r l e l a s a ñ a , l e d i j o : «Decid
tificado e n u n a isla d e las d e b a r l o v e n t o . J ú n t a s e á r o m a n a y s e g u r o v e c i n o d e t o d o s los p o t e n t a d o s , de- sión); y asimismo pudiera e s c a r m e n t a r l a el h a b e r a p o - al rey Cristianísimo q u e ya que esla r e p ú b l i c a no p u e d e
esto el c u i d a d o d e m a n t e n e r al E m p e r a d o r , la oposición sea j u s l i l i c a r s u s a c c i o n e s e n v u e s t r o s o í d o s , y desem- derádose las a r m a s francesas d e Susa y P i ñ a r o l y el C a - servirle e n lo q u e p i d e , le ofrece, si p r o s i g u i e r e e n v e -
á los franceses p o r el e s t a d o d e Milán. N o s o t r o s , c o m o p e ñ a r p a r a c o n t o d o s s u afecto y b e n e v o l e n c i a . Mejor sal en Italia (6), á i m i t a c i ó n del q u e e n a c h a q u e d e m e - nir á I t a l i a , u n aniversario p e r p e t u o e t r altar d e a l m a
las p e s a s e n el reloj d e f a l t r i q u e r a , h e m o s d e m o v e r sabéis vosotros lo q u e p a d e c é i s , q u e n o s o t r o s lo que ter paz e n u n a p e n d e n c i a s e va c o n las c a p a s d e los p o r los franceses q u e m u r i e n d o a c o m p a ñ a r e n á los q u e
cada hora y cada punto estas m a n o s , sin s e r vistos n i oímos y v e m o s d e s d e lejos. M u c h o s a ñ o s han pasado que r i ñ e n ; a c r e c e n t a n d o c o n h o r r o r esta s o s p e c h a el h i c i e r o n c i m e n t e r i o el b o s q u e de P a v í a , e m p e d r á n d o l e
o i d o s , d e r r a m a n d o el r u i d o á los o t r o s , sin c e s a r ni vol- p o r vosotros e n g u e r r a s c o n t i n u a d a s , introducidas por haber la m a j e s t a d Cristianísima h e c h o al d u q u e d e L o - d e c a l a v e r a s ; y d e h a c e r á s u m a j e s t a d la costa t o d o el
v e r a t r á s . N u e s t r a razón d e e s t a d o es v i d r i e r o , q u e c o n las d e s a v e n e n c i a s del d u q u e d e S a b o y a , cuyos confines rena la vecindad del h u m o , q u e le e c h ó (3) d e su c a s a tiempo q u e estuviere preso e n el e s t a d o d e M i l á n ; y
el soplo d a las formas y h e c h u r a s á l a s c o s a s , y d e lo s i e m p r e os fueron s o s p e c h o s o s y m o l e s t o s , á los cuales llorando; — e m p e r o n o s o t r o s , no r e p a r a n d o e n los d e s d e luego le ofrecemos para s u r e s c a t e cien mil d u -
q u e s e m b r a m o s en la t i e r r a á fuerza d e fuego, fabricamos se o p u s o el rey Católico con n o m b r e de árbilro(e). Habéis semblantes destas a c c i o n e s , s o m o s y s e r e m o s s i e m - c a d o s ; y vos llevaos esa historia del e m p e r a d o r Car-
h i e l o . » E n esto los cogió la hora(c), q u e a p o d e r á n d o s e visto los c a m p o s a n e g a d o s e n s a n g r e , y horribles con pre los m á s afectos á s u c o r o n a . E s t o c u a n t o dieren l u - los V p a r a e n t r e t e n e r o s e n el c a m i n o , y servirá d e i t i -
c u e r p o s m u e r t o s ; las c i u d a d e s asoladas p o r sitios y por gar las g r a n d e s obligaciones q u e e s t a señoría y t o d o s n e r a r i o á v u e s t r o g r a n rey.» El m o n s i u r , c i e g o d e c ó l e -
(a) Tan cloro, t a n s i n g u l a r dato como el q u e e s t a s lincas arro- a s a l t o s ; el p a i s r o b a d o p o r los a l o j a m i e n t o s ; en vues- sus particulares t i e n e n , y c o n o c e n al m o n a r c a d e las r a , dijo : «Vosotros h a b é i s hablado c o m o b u e n o s y leales
j a n , ¿ es posible n o haya saltado á los ojos de n i n g u n o de los edi- tras t i e r r a s los a l e m a n e s , g e n t e f e r o z : n ú m e r o á quien vasallos del r e y C a t ó l i c o , á q u i e n los propios asientos
tores q u e cuenta La Fortuna con seso? ¿No les hizo ver que debió
ser escrita algunos años ánles de 1658, en el cual ya tuvo s u c e s o r i a
a c o m p a ñ a e n l a s a l m a s la h e r e j í a , en los c u e r p o s la ham- (1) defensiones (Edic. de Zaragoza, y españolas del siglo xvu.) q u e m e n i e g a n la n e u t r a l i d a d h a n h e c h o gallegos d o
corona d e F r a n c i a ? No parece sino q u e á n a d i e ha movido la cu- bre y la .peste. N o h a l l a r á v u e s t r a a d v e r t e n c i a culpado (2) monsiur (SIS. original.) allende y u l t r a m a r i n o s . »
riosidad de leer el l i b r o , cuando lodos repiten la noticia de que al Rey m i s e ñ o r e n a l g u n a d e e s t a s c a l a m i d a d e s , pues (a) Atdigucra estampa la edición de Zaragoza : así estropearon
fue compuesto en 1643, dada por el impresor de Bruselas, á quien los castellanos el titulo de Francisco de Bonne, duque de Lesdí-
alucinó la fecha que resulta del capitulo xiv. guieres. Natural del alto Dcllinado, fué uno de los generales que
Francia y Espada d i é r o n s e m u t u a m e n t e una reina en 18 de oc- más contribuyeron para colocar á E n r i q u e IV en el trono de Fran- XXXIV. L o s a l e m a n e s , herejes y p r o t e s t a n t e s , e n
primera edición de Zaragoza, 1050. Hállase en la de Bruselas, tOCfl,
t u b r e de 1615. Luis XIII casó con la infanta doña Ana, bija del m o - cia, defendiendo después su poder contra los enemigos. La pobre- q u i e n e s s o n t a n t a s las herejías c o m o los h o m b r e s , q u e se
con estas variantes ; « d e un capricho de un republicon de losr/e za le habia obligado á dejar las letras por las armas, y desde sim-
n a r c a e s p a ñ o l ; pero fué estéril su tálamo p o r el largo espacio de gastan en a l i m e n t a r l a tiranía de los s u e c o s , las t r a i c i o n e s
Capidnchi... P r u é b o l o . Pilólos por razón de estado condenó al Jus- ple arenero, en 1562 llegó á ser uno de los jefes del partido hugo-
veinte y tres años. Perdida ya toda la esperanza de un s u c e s o r di-
to... P i l á t o s , constante y pertinaz... para q u e le crucificasen..- note. Gobernó el Deliinado terminada la guerra civil, honróse con del d u q u e de Sajonia, m a r q u é s de B r a n d e n b u r g y L a n d t -
r e c t o del t r o n o , vacilantes los á u l i c o s , encrudecidas las facciones,
descendía de alguno q u e dependía de otro.» —Y de este moda lia el nombre de mariscal en 1608, vio crigidas-icn ducado las tierras grave d e H e s s e n ; hallándose c o r r o m p i d o s d e mal f r a n -
vino á desbaratar cálculos y á imprimir nuevo rumbo á los destinos
venido i m p r i m i é n d o s e hasta h o y , bien q u e con la puntuación má< q u e p o s e i a y s e ufanó con la dignidad de par. General del ejér-
d e aquel reino un suceso q u e fué lenido por milagro, el nacimiento
desatinada q u e se puede i m a g i n a r , desconcertando el sentido y
cés, t r a t a r o n d e c u r a r s e d e u n a v e z , viendo q u e los s u -
d e Luis XIV á 5 de s e t i e m b r e de 1638. cito de Italia, conquistó la S a b o y a , abjuró del calvinismo para lo-
formando un bodrio m i s e r a b l e . grar el puesto de c o n d e s t a b l e , y murió el 28 de setiembre de 1620.
d o r e s d e t a n t o s trabajos n o habian a p r o v e c h a d o , n i las
(1) invención de la (Todos tos impresos.) (d) Valientemente retrata la suspicacia inquisitorial de Vene- La ambición y la avaricia le hicieron siempre atropellar por todo; unciones q u e c o n u n g ü e n t o de a z o g u e los dieron en la
(b) E n r i q u e , d u q u e d e hlontmorenct, mariscal d e F r a n c i a , nació cia, acordándose QUEVEOO, ¿y cómo n o ? de los sucesos deplora- en él los vicios igualaron con el valor, p e r o siempre encontró de e s t u f a d e N o r t l i n g e n ( o ! ) , n i las copiosas s a n g r í a s , usque
«n 1593. F u é padrino suyo en el bautismo E n r i q u e IV, y desde en- bles de 1618, en que p o r milagro salvó la vida cuando la supuesta su lado á la fortuna.
t o n c e s le llamó s u hijo y d i s t i n g u i ó con el más tierno cariño. Por conjuración del m a r q u é s de B e d m a r . S é a s c por estas causase
su gallarda figura, p o r su valor y carácter generoso, era el man- (b) Susa, en el P i a m o n t e , capital del marquesado de su título,
porque realmente execrase el gobierno de aquella señoría, siem- (c) Léese Banqui en la impresión de Zaragoza y en todas las
c e b o m á s querido de la corte y de todo el r e i n o . P e l e ó en el Lan- es llamada llave de Italia y puerto de la guerra , por su situación
pre la censuró en s u s e s c r i t o s , p r o c u r a n d o en la Visita délos posteriores. ¿ Dictaría tal vez QUEVEDO Acqui, fuerte ciudad del
guedoc contra los protestantes en 162-2, 25 y 28; venció en el Pía- en la frontera de F r a n c i a , sobre el D o r i a , entre montes y agrada-
chistes desacreditar su t e s o r o , q u e desde los tiempos del aulor Monferrato, en la ribera del Dormía, célebre por sus aguas hirvien-
m e n t e en 1629, ganando la batalla de Veillane; quiso reconciliar á bles colinas. Conserva preciosas a n t i g ü e d a d e s .
de La Celestina hasta l o s del Quijote pasaba entre los españoles tcs? ¿ ó Voutry, ó Bardí, ó Bagnil Yo lo sospecho.
Luis XIII con su hermano Gastón de Orlcans, y con su m a d r e María Piñerol, en el mismo territorio, eslá sobre el rio C h i u s o n , á la
por el verbigracia de las riquezas del mundo.
d e Médicis, y esto le empeñó en un hecho de a r m a s , la batalla de entrada del valle de P e r u s a , á siete leguas de Turin y á veinte del (4> con las espaldas vueltas (Las impresiones españolas, todas.)
(e) Así q u e entró en Italia, en el verano de 1633, el infante car- Casal. Fué tomada por los franceses el 27 de marzo de 1030, con (5) Volvió el magnifico, etc. (Id.)
Castelnaudari, donde quedó vencido y prisionero por el mariscal de
denal don F e r n a n d o , d e s e ó con g r a n d e s v e r a s , para el sosiego lo que tuvieron un paso abierto del Dcllinado al Piamonte. En 5 de (d) Dióse la memorable batalla de Nortling miércoles 6 de se-
S c h o m b e r g . Toda la Francia clamó por el perdón de aquel hombre
de aquel hermoso territorio, componer las diferencias que habla mayo de 1632 fué por el duque de Saboya cedida definitivamente tiembre de 1634. Ganáronla el rey de H u n g r í a , las tropas españo-
i l u s t r e ; quien hallando inflexible al Rey p o r los consejos de Richc-
entre el duque de Saboya y la república de Genova ; y teniendo á la Francia. las mandadas por el cardenal infante don Fernando de Austria, y
ü e u , murió degollado á 50 de octubre de 1032, á la edad de 38 años.
urden y poder del rey de E s p a ñ a , su h e r m a n o , s e erigió media- las de la liga católica por el duque Carlos de L o r c n a , contra las
(2) Olanda le. han t o m a d o (Los impresos.) C f j s r J Í . c o n una fuerte ciudadcla , es capital del Monfcrralo.
nero entre ambas partes y las concertó con maravilloso lino y ex- aguerridas y veteranas del rey de Suecia , á cuyo frente se halla-
Asiuula sobre el P o , á quince leguas de Turin y veinte de Genova.
(c) Lo q u e sigue hasta concluir el capitulo no se incluyó en la traordinaria p r u d e n c i a , en julio del a ñ o siguiente de 1634.
(3) al dueño de su casa (Edic. de Sancha.) ban los valerosos capitanes duque Bernardo de Weyraar, Gustavo
400 OBRAS D E DON FRANCIS( ) DE QUEVEDO VILLEGAS, LA HORA DE TODOS Y LA FORTUNA CON SESO. 407
adanimi deliquium, de tantas rotas. Juntaron todos los oigan su voz y traten su persona aun c o n los ojos, es-
que se disponga, daráse interpretación conveniente y de los príncipes : el estudio que los advierte los a m o t i -
mejores médicos racionales y espagíricos (a) que halla- tando en trono sublime, cubierto con velos que solo da-
ajustada. na. Vasallos doctos más conspiran que obedecen , m á s
ron, y haciéndoles relación de s u s achaques, les pidieron ban paso confuso á la v i s t a , hizo seña muda para que
»Y ofrecemos para la disposición de todo lo r e - examinan al señor que le respetan : en entendiéndole,
remedio eficaz. Algunos fueron de parecer que la m e d i - oyesen a u n morisco d é l o s expulsos de España lasnove-
ferido arbitrios y artífices que lo dispongan sin costa osan despreciarle; en sabiendo qué es l i b e r t a d , la d e -
cina era purgarlos de todos los humores franceses que dades á que procuraba persuadirle. El morisco, postra-
ni inconveniente alguno, asegurando gloriosos a u m e n - s e a n ; saben juzgar si merece reinar el que r e i n a : y aquí
tenian en los huesos. O t r o s , afirmando que el mal e s - do en el suelo á los pies del Emperador tirano, en adora-
tos y esplendor inestimable á todos los reinos del g r a n - empiezan á reinar sobre su príncipe ( c ) . El estudio hace
taba en las cabezas , ordenaron evacuaciones, d e s - ción sacrilega, y volviéndose ú levantar, d i j o : «Losver-
de emperador de Constantinopla.» que se busque la p a z , porque la ha m e n e s t e r ; y la paz
cargándolas d e opiniones crasas, con el tetrágono de daderos y constantes mahometanos, que en larga y tra-
Acabando de pronunciar esta palabra postrera, se l e - procurada induce la guerra más peligrosa. No hay peor
Jlipócrates, tan celebrado de Galeno, ú que correspon- bajosa captividad en España por largas edades abriga-
vantó Sinan bey ( d ) , renegado, y encendido en coraje guerra que laque padece el que se muestra codicioso de
de el tabaco en h u m o en la forma. O t r o s , supersticio- mos oculta e n nuestros corazones la ley del profeta des-
rabioso, dijo : « Si todo el infierno se hubiera c o n j u - la paz : con las palabras y embajadas pide e s t a , y n e g o -
sos y dados á las artes s e c r e t a s , afirmaron que lo que cendiente de Agar, reconocidos á la benignidad con
rado contra la monarquía de los t u r c o s , no hubiera cia con el temor de los ruegos la otra. Eu dándose una
padecían no eran enfermedades n a t u r a l e s , sino d e m o - que el todo poderoso monarca del m u n d o , gran señor
pronunciado cuatro pestes más nefandas que las que nación á doctos y á escritores, el ganso pelado vale m á s
n i o s que los agitaban, y que c o m o endemoniados n e c e - de los turcos, nos consintió lastimosas reliquias de ex-
acaba de proponer este perro m o r i s c o , que entre c r i s - que los mosquetes y l a n z a s , y la tinta escrita más que
sitaban de exorcismos y conjuros. En esta discordia e s - pulsión dolorosa,—hemos determinado h a c e r á s u gran-
tianos fué mal m o r o , y entre moros quiere ser (2) mal la sangre vertida; y al pliego de papel firmado no le r e -
tudiosa estaban cuando los cogió la hora; y alzando la deza y majestad algún considerable servicio, valiéndo-
cristiano. En España quisieron levantarse e s t o s ; aquí siste el peto f u e r t e , que se burla de las cóleras del f u e -
voz un m é d i c o de Praga, dijo : « L o s alemanes no t i e - nos de la noticia que trajimos, por falta del caudal que
quieren derribarnos. No fué aquella mayor causa de g o ; y una mano cobarde por un cañón tajado se sorbe
nen en su enfermedad remedio, porque sus dolencias y con el despojo nos dejó número inútil. Y para que se
expulsión que esta; justo será desquitarnos de quien desde el tintero las h o n r a s , las r e n t a s , los títulos y las
achaques solamente se curan con la dicta ( o ) ; y en tanto consiga proponemos que, para gloria desta nación, y (3)
nos los arrojó, con volvérselos. No pretendió con tan grandezas. Mucha g e n t e baja se ha vestido de negro
q u e estuvieren abiertas las tabernas de Lutero y Calvi- el premio de los invencibles capitanes y (4) beyes en las
último fin don Juan de Austria acabar con nuestras en los t i n t e r o s ; de muchos son los algodones solares;
no , y ellos tuvieren gaznates y s e d , y no se abstuvieren memorias d e s ú s hazañas, conviene, á imitación de Gre-
fuerzas cuando e n L e p a n t o , derramando las venas de muchos títulos y estados decienden del burrajear (c¿).
de los bodegones y burdeles de F r a n c i a , no tendrán la cia y R o m a y E s p a ñ a , dotar universidades y estudios,
tantos genízaros ( a ) , hizo nadar (3) en sangre los p e - R o m a , cuando desde un surco que no cabía dos c e l e m i -
dieta de que necesitan.» señalar premios a l a s letras, pues por ellas, habiendo
ces, y á nuestra costa dio competidor al mar B e r m e j o ; nes de sembradura se creció en república inmensa, no
fallecido los monarcas y las m o n a r q u í a s , hoy viven
no con enemistad tan rabiosa el Persiano con turbante gastaba dotores ni libros, sino soldados y (5) astas. Todo
triunfantes las lenguas griega y latina, y e n ellas flo-
XXXV. El Gran Señor, que así se llama el emperador verde solicita la desolación de nuestro i m p e r i o ; no don fué í m p e t u , nada estudio. Arrebataba las mujeres que
recen , á pesar de la m u e r t e , sus hazañas y virtudes y
d é l o s t u r c o s , m o n a r c a , por los e m b u s t e s d o M a h o m a , e n Pedro Girón, duque de Osuna, virey de Sicilia y Ña- habia m e n e s t e r , sujetaba lo que tenia c e r c a , buscaba
n o m b r e s , rescatándose del olvido de los sepulcros por
la mayor grandeza unida que se c o n o c e , mandó juntar póles , siendo terror del mundo procuró con tan efica- lo que tenia lejos. L u e g o que Cicerón y Bruto y Horten-
el estudio que los enriqueció de noticias y sacó de bár-
todos los cadís, capitanes (1), beyes y visires de su P u e r - ces m e d i o s , horrendo en galeras y naves y infantería sio y César introdujeron la parola y las declamaciones,
baras á sus g e n t e s .
t a , que llama excelsa, y c o n e l l o s t o d o s l o s morabitos y armada, c o n s u nombre formidable esconder en n o c h e ellos propios la turbaron e n s e d i c i ó n , y cou las c o n j u -
personas de cargos p r e e m i n e n t e s , capitanes generales »Lo s e g u n d o , que so admita y platique el derecho y eterna nuestras lunas (que borró tantas v e c e s , cuando ras se dieron muerte unos á o t r o s , y otros á sí m i s m o s ;
y bajaes, t o d o s , ó la mayor parte r e n e g a d o s ; y a s i m i s - leyes de los r o m a n o s , en cuanto no fueren contra la de temor de s u s bajeles se aseguraban las barcas desde y siempre la república y los emperadores y el imperio
m o los esclavos cristianos que en perpetuo cautiverio n u e s t r a , para que la policía c r e z c a , las demasías se re- Estambol á Pera) (b)¡—corno tú, marrano infernal, con fueron d e s h e c h o s , y por la ambición de los e l e g a n t e s ,
padecen muerte viva e n las torres de Constantinopla, priman , las virtudes se p r e m i e n , se castiguen los vi- esas cuatro proposiciones q u e has ladrado. P e r r o , las aprisionados. Hasta en las aves solo padecen prisión y
sin esperanza de r e s c a t e , por la presunción de aquella c i o s , y la justicia se administre por establecimientos monarquías con las costumbres que se fabrican se m a n - jaula las que hablan y c h i r r e a n ; y cuanto mejor y m á s
soberbia majestad, que tiene por indecente el precio que no admiten pasión ni enojo ni c o h e c h o , con méto- tienen. Siempre las han adquirido capitanes, siempre las claro, m á s bien cerrada y cuidadosa. Entonces pues los
por e s c l a v o s , y por plebeya la celestial virtud de la m i - do seguro y estilo cierto y universal. lian corrompido (4) bachilleres. De su espada, no de su estudios fueron armerías contra las a r m a s , las oracio-
sericordia. F u é por esto grande el concurso y mayoría libro, dicen los reyes que tienen sus d o m i n i o s ; los ejér- nes santificaban delitos y condenaban v i r t u d e s ; y r e i -
»Lo tercero, que para el mejor uso del rompimiento
suspensión de todos viendo un acto en aquella forma, citos, no lasuniversidades, ganan y defienden; victorias, nando la l e n g u a , los triunfos yacían so el poder de las
en las batallas, se dejen los alfanjes corvos, por las es-
sin ejemplar en la memoria de los más ancianos. El y no d i s p u t a s , los hacen grandes y formidables. Las palabras. Los griegos padecieron la propia carcoma do
padas de los e s p a ñ o l e s , pues e n la ocasión son para la
Gran Señor, que (2) juzga á desautoridad que sus vasallos batallas dan reinos y coronas, las letras grados y borlas. las letras : siguieron la ambición de las a c a d e m i a s ; e s -
defensa y la ofensa m á s ¡lábiles, ahorrando con las es-
En empezando una república á señalar premios á las l e - tas fueron invidia de los ejércitos, y los filósofos ¡per-
tocadas grandes rodeos de los movimientos circulares;
H o r r e n , Gratz y duque de W i t c n b e r g . E l rey de Suecia habia tras, se ruega con las dignidades á los o c i o s o s , se h o n - secución de los capitanes. Juzgaba el ingenio á la v a -
por lo c u a l , llegando á las manos con los españoles, que
m u e r t o dos años antes, el 16 de noviembre de 1652, en la batalla
ra la astucia, se autoriza la malignidad y se premia la lentía ; halláronse ricos de libros y pobres de triunfos.
de Lútzen. siempre han usado (5) mejor que todas las naciones esta
negociación; y e s fuerza que dependa el vitorioso del Dices que hoy por sus grandes autores viven los varones
(a) Llamábanse espagíricos los médicos que s e valían de la destreza, h e m o s padecido grandes estragos. Son las
química y de preparaciones de minerales para curar á los en- graduado, y el valiente del d o t o r , y la espada de la p l u - grandes que tuvieron; que vive su l e n g u a , ya que m u -
espadas m u c h o más descansadas al pulso y á la cinta.
fermos.
ma. En la ignorancia del pueblo está seguro el dominio rió su monarquía. Lo mismo sucede al puñal que h i e -
»Lo cuarto, para conservar la s a l u d , y cobrarla si se
(Í>) Juega del vocablo donosamente QUEVEDO, por significar la re al h o m b r e , q u e él dura y el hombre acaba; y no
voz dieta la abstinencia de alimentos que se hace en drden á la sa- pierde, conviene alargar en todo y en todas maneras el
(1) Slnan rey (Todos los impresos.)
es consuelo ni remedio al muerto. Más valiera que v i -
lud , y al propio t i e m p o , la asamblea de los círculos del imperio uso del beber v i n o , por ser con moderación el mejor
y estados de Polonia para determinar acerca de los negocios pú- (2) cristiano. (MS. original.) viera la monarquía muda y sin l e n g u a , que vivir la l e n -
vehículo del alimento y la más eficaz medicina, y para (a) Soldados de la guardia del Gran S e ñ o r , y también los de i n -
blicos. gua sin la monarquía. Grecia y Roma quedaron e c o s :
( l i reyes y v i s i r e s (Los impresos todos.) aumentar las rentas del Gran S e ñ o r y d e s u s vasallos con lantcría entre los turcos. Sus a r m a s son en tiempo de guerra un
fórmanse en lo hueco y vacío de su majestad, no voz
—(Cadi llaman los árabes al juez de causas civiles, y conoce en el (6) tráíigo (el tesoro m á s numeroso) por ser las viñas sable y uu m o s q u e t e ó f u s i l ; m a s en tiempo d e paz no llevan otra
que un palo. entera, sino apenas cola de la ausencia de la palabra.
África de las de religión. Cervantes introduce en la j o r n a d a s e - artífices de m u c h o s licores diferentes con sus frutos, y
gunda de la comedía La Gran Sultana al Gran C a d i , advirtiendo (3) sangre (MS. original.) (6) Esos escritores que la acabaron, quedaron después de
en todo el mundo mercancía forzosa; y para esforzar (b) Subida ponderación del miedo que tenian los turcos al du-
que es j u e z obispo de los t u r c o s , y le hace decir acabarla con vida, quo les tasa el lector tan breve, que se
los espíritus al coraje de la guerra, y encender la sangre que de Osuna.—
De las sentencias que doy Estambol ó Estambul llaman á Constantinopla los turcos, estra-
No hay apelación a l g u n a . en hervores temerarios, m á s eficaces que el Anfión (c),
gando el antiguo nombre Constantinópolis. En la edición de Zara- (c) Todos estos periodos anteriores , continuada ironía , sátira
—Bey equivale á señor, y se da el n o m b r e de beyes (escríbese y más r a c i o n a l e s : á que no debe obstar la prohibición goza imprimieron Estambor, y así ha venido reproduciéndose. sangrienta contra los ministros de Felipe IV, deben c o n t e n e r tal
Begh ú Bek) á los gobernadores de ciertos territorios ó ciudades d é l a l e y , en que se ha empezado á dispensar. Y para Pera e s uno d e los arrabales d e esta gran c i u d a d , y e a él r e s i - vez las opiniones p o l í t i c a s , las máximas de alguno de e l l o s , A
m a r í t i m a s d e Turquía. ' den los embajadores de E u r o p a . quien se puso el apodo de Sitian bey; y aqui s e presentan como
—Es el Gran Visir primer ministro de Guerra y Estado en la corte (í| b a c h i l l e r e s , de su e s p a d a , no de su libro : dicen los r e y e s , s e n t e n c i a s , como verdades incontrovertibles, para herir el ánimo
otomana , empleo que instituyó A m u r á t e s e n 1570. P r e s i d e á oíros que tienen sus d o m i n i o s , los e j é r c i t o s , no las universidades, ga- del lector, despertar su j u i c i o , y armarle en contra de doctrina
(3) premio (Edic. de Zaragoza y lodas hasta hoy.)
s e i s visires i n f e r i o r e s , y llevan et peso d e los negocios. n a n , y defienden v i c t o r i a s , y no d i s p u t a s , los hacen g r a n d e s , y tan desaforada.
(a) reyes en las memorias (Id.)
—Apellídanse Morabitos (religiosos) los s a b i o s , santones y er- formidables, las b a t a l l a s , etc. (Edic. de Zaragoza.—La puntua- (d) Disparatada la puntuación en todos los i m p r e s o s , h á d a s e l e
(í>) mucho (Id.)
mitaños que hacen profesión la virtud y la s a b i d u r í a . ción en todos los i m p r e s o s no es menos a b s u r d a , desorientando decir á QUEVEDO lo que no imaginó j a m a s .
(0) tragino, el tesoro {Id.)
—Los bajács son oficiales que ejercen el mando d e una provincia.) al lector y embrollando las cláusulas. He seguido en el texto (5) a r m a s . (Los impresos.)
le) Músico célebre, cuya voz y dulce l i r a , miente la fábula, lu-
(2i juzgaba á desautoridad que sus vasallos oian su voz (Los im- fielmente el manuscrito o r i g i n a l , donde a p a r e c e como á todas lu- (6) Estos escritores que la a l a b a r o n , quedaron después de ala-
cían venir tras sí piedras enormísimas , con que se labraron los
presos del siglo xvu.) ces pide el recto sentido.) barla (Id.)
m u r o s de l e b a s .
408 OBRAS D E DON FRANCISCO D E QUEVEDO VILLEGAS. LA HORA D E TODOS Y LA FORTUNA CON S E S O . 409
regula en unos con el ( I ) entretenimiento, en otros con » Lo segundo que propones es introducir las leyes de m o s jurisprudentes lo confiesan todas las v e c e s que dan correldos para su navegación con grande abundancia
la curiosidad. España, cuya gente en los peligros s i e m - los romanos. Si esto c o n s i g u i e r a s , acabado habías con á la ley el entendimiento q u e q u i e r e n , presuponiendo de las haciendas de todos los moriscos; y á ese perro
pre fué pródiga d é l a alma, ansiosa de morir, impacien- todo. Dividiérase todo el imperio en confusión de acto- que ella por sí no le tiene. No hay juez que no afirme quemaréis v i v o , porque propuso n o v e d a d e s ; y se p u -
te de mucha edad, despreciadorade la vejez (o); cuando res y reos ( H ) , j u e c e s y sobre j u e c e s ; y en la ocupación blicará por irremisible la propia pena en los que le i m i -
que el entendimiento de la ley e s el s u y o ; y con decir
con incomparable valentía se armó en su total ruina y de a b o g a d o s , pasantes, escribientes, relatores, procu- taren. Yo elijo ser llamado bárbaro v e n c e d o r , y r e n u n -
que se le dan suponen que no le tiene. Yo renegado s o y ,
vencimiento y poca ceniza derramada, se convocó en radores, solicitadores, secretarios, escribanos, oficiales
cristiano f u i , y depongo de vista que no hay ley civil ni cio que m e llamen docto vencido : saber vencer ha de
y a l g u a c i l e s , se agotaran las g e n t e s ; y la g u e r r a , que
rayo, y de cadáver se animó en p o r t e n t o , — m á s atendía criminal que n o t e n g a tantos entendimientos c o m o l e - ser el saber n u e s t r o ; que pueblo idiota e s seguridad del
b o y e s c o g e p e r s o n a s , será forzada á servirse de los in-
(2) á dar que á escribir; antes á merecer alabanzas que á útiles y desechados del ocio contencioso. Habrá más trados y j u e c e s , c o m o glosadores y c o m e n t a d o r e s ; y á tirano. Y mando á todos los que habéis estado presen-
c o m p o n e r l a s ; por su coraje hablaban las cajas y las (3) p l e i t o s , no porque habrá más r a z ó n , sino porque habrá fuerza de entendimientos que la a c h a c a n , le falta el que t e s , q u e o s olvidéis de lo que oistes al morisco. O b e -
t r o m p a s , y toda su prosa ( i ) gastaba en Sant Yago m u - más leyes. Con nuestro estilo tenemos la paz que habe- tiene, y queda mentecata. Por esto al que condenan en dezcan mis órdenes las potencias como los s e n t i d o s , y
chas veces repetido. Ellos admiraron el mundo con V i - rnos m e n e s t e r , y los. demás la guerra que nosotros que- el pleito le condenan en lo que le pide el contrario y en acobardad c o n m i enojo vuestras memorias.» Dio con
riato y S c r t o r i o ; dieron esclarecidas victorias á Aníbal; remos que tengan : las leyes por sí buenas son y justifi- lo que no le p i d e , pues se lo gasta la defensa; y nadie esto la hora & todos lo que merecían : á los bárbaros
y á César, q u e en todo el orbe de la tierra habia p e l e a - cadas ; mas habiendo l e g i s t a s , todas son tontas y sin infieles obstinación e n s u ignorancia, á los cristianos
gana en el pleito sin perder en él t o d o lo que gasta en
do por la h o n r a , obligaron á pelear por la vida. P a s a - entendimiento. Esto no s e puede n e g a r , pues los mis- libertad y p r e m i o , y al m o r i s c o castigo.
ganarle; y todos p i e r d e n , y en todo se pierde. Y cuando
en su Imaginación las cosas por diferentes aspectos. Aquel jubi-
ron de lo posible los encarecimientos del valor y de la falta razón para quitar á uno lo que p o s e e , sobran l e -
laba recordando haber visto hombres q u e , de principios humildes XXXVI. Dio una tormenta en un puerto de Chile con
fortaleza e n Numancia. Destas y de otras ¡numerables yes q u e , torcidas ó interpretadas, inducen el pleito, y
y de extremada p o b r e z a , como un don Gaspar de Quiroga, arzo- un navio de olandeses, que por s u sedición y robos son
•hazañasnada e s c r i b i e r o n , todo lo escribieron los r o - bispo de Toledo, llevados en vuelo de la favorable fortuna, llega- íe padecen igualmente el que le busca y el que le huye.
manos. Servíase su valentía de ajenas p l u m a s ; tomaron propiamente dádiva de las borrascas y de los furores del
ron á mandar y gobernar el m u n d o desde una s i l l a , trocada su Véase qué dos proposiciones n o s encaminaba el a g r a -
para sí el obrar, dejaron á los latinos el (3) d e c i r : en t a n - viento. L o s indios d e C h i l e , q u e asistían á la guarda de
hambre en h a r t u r a , su frió en refrigerio, su desnudez en galas, y dccimientodel m o r i s c o .
to que no supieron ser historiadores, supieron m e r e - su dormir en una eslora en reposar en holandas y damascos. Este
aquel p u e r t o , c o m o gente que e n todo aquel mundo
»La tercera fué que dejásemos los alfanjes por las e s - vencido guarda belicosamente s u libertad para su c o n -
cerlos. Inventóse poco (6) á poco la artillería contra las miraba con desabrimiento que mucha gente baja se vistan de negro
en los t i n t e r o s , funden en los algodones su solar, se ensoberbez- padas. En esto, c o m o no habia muy considerable incon- denación en su idolatría, embistieron con armas á la
vidas seguras y apartadas, falseando el cal y canto á las
veniente, no hallo utilidad considerable para que se h a - gente de la n a v e , entendiendo eran e s p a ñ o l e s , c u y o
murallas y dando más Vitorias al certero que al valero- can logrando por ello dignidades y t í t u l o s , y con mano cobarde,
por un cañón tajado se sorban desde el tintero las h o n r a s , los ga. Nuestro carácter e s la media l u n a ; e s e esgrimimos imperio les es sitio y á cuyo dominio perseveran e x c e p -
so. Empero luego se inventó la emprenta contra la ar-
impuestos y las g r a n d e z a s . Aquel estimaba tales repentinos cam- en los alfanjes. Usar de los trajes y costumbres de los ción. El capitán del bajel los s o s e g ó , diciendo eran
tillería, plomo contra p l o m o , tinta contra pólvora, c a -
bios de la suerte como premios j u s t a m e n t e merecidos de la vir- e n e m i g o s , ceremonia e s de esclavos y traje de v e n c i - o l a n d e s e s , y que venian de parte de aquella república
ñ o n e s contra c a ñ o n e s . La pólvora no hace efecto m o - tud ; este como trofeos d e la m a ñ a , d e la baja adulación, de la dos; y por l o m ó n o s e s ( 1 ) premisa d é l o uno ú délo otro. con embajada importante á s u s caciques y principales;
jada : ¿ q u i é n duda que la moja la tinta por donde (7) intriga y del s o b o r n o .
Si hemos de permanecer, arrimémonos al aforismo que y acompañando estas razones con vino g e n e r o s o , a d o -
pasan las órdenes que la aprestan y previenen ? Quién
El manco de Lepante y el Aristarco madrileño eran idólatras de dice : Lo que siempre se hizo, siempre se haga; (2) lo bado con las estaciones del n o r t e , y ablandándolos c o n
duda que (8) falta el plomo para balas, después que se
la libertad racional y del imperio de la justicia. Escribían ambos que nunca se hizo, nunca se haga, p u e s o b e d e c i d o ,
gasta en moldes fundiendo letras, y el metal en l á m i - butiro (o) y otros r e g a l o s , fueron admitidos y agasaja-
autores c u a n d o , pervertidas las severas antiguas c o s t u m b r e s , ha-
preserva de novedades. Pique el cristiano y corte el t u r - dos. El indio que gobernaba á los demás fué á dar cuenta
n a s ? (9) Perro, las batallas nos han dado el imperio, y bíanse la r a p i ñ a , el latrocinio y el cohecho apoderado de los jue-
ces y ministros ; cuando sin rebozo se vendían los destinos pú- c o ; y á este morisco q u e arrojó a q u e l , e s t e le empale. á los magistrados de la nueva gente y de su pretensión.
las Vitorias los s o l d a d o s , y los soldados los premios.
blicos , s e arrendaban las r e n t a s reales con t r a t o s ilícitos y secre- »Encuanto al postrero punto, que toca en el uso de las ! Juntáronse todos los más principales y mucho pueblo,
Estos se han d e d a r s i e m p r e á l o s q u e (10) nos han d a - tos ; cuando se dilapidaba el Tesoro, se desangraba con impías
do los triunfos. Quien llamó hermanas las letras y las exacciones á los v a s a l l o s , y sin razón ni orden se buscaba, á los
viñas y del v i n o , allá s e lo haya la s e d con el Alcorán. bien en orden, con las armas en las m a n o s . Es nación
armaspoco sabía de sus abolorios, pues no hay más d i - males que de aqui nacían , remedios empíricos y a b s u r d o s ; cuan- No es poco lo q u e en esto se permite dias h á ; empero tan atenta á lo posible y tan sospechosa de lo aparente,
ferentes linajes que hacer y decir. N u n c a s e juntó el c u -
do denunciar estos abusos fué sulicíente delito para aherrojar advierto que si umversalmente se da licencia al beber que reciben las embajadas c o n el propio aparato que á
y perseguir lleramente al Livio de nuestra historia , al juicioso
chillo á la p l u m a , que este ñ o l a cortase; mas ella con vino y á las tabernas, servirá de que paguemos la agua los ejércitos. Entró en la presencia de todos el capitán
Juan de Mariana, porque los señaló cu alguno de los siete lima-
las propias heridas que recibe del acero s e v e n g a del. dos i m p r e s o s en Colonia p o r los a ñ o s d e 1009 ; cuando las suti- cara y bebamos á precio de lagares los pozos por a z u m - del n a v i o , acompañado de otros cuatro s o l d a d o s , y por
Vilísimo m o r i s c o , nosotros deseamos que entre n u e s - lezas de Bartulo y Baldo y el estudio de las leyes romanas, ccrce- bres. Mi parecer e s , s e g u u lo propuesto, que este m a l - un esclavo intérprete le preguntaron quién era, de d ó n -
nadoras y enemigas d é l a s libertades p o p u l a r e s , Iban adulterando vado perro aborrece más á quien le a c o g e q u e á quien de venía, y á q u é , y en nombre de quién. Respondió (no
tros contrarios baya m u c h o s que s e p a n , y entre n o s o - nuestras c o s t u m b r e s , y s o c a b a n d o nuestros fueros y entronizando
tros muchos que v e n z a n ; porque de los e n e m i g o s q u e - en la politica y en los tribunales el c a o s , el despotismo y la igno-
le expele.» sin recelo de la audiencia b e l i c o s a ) : «Soy capitán o l a n -
remos la vitoria, y no la alabanza (b). rancia. Sin embargo, la pluma del cautivo de Argel está pronta Oyeron todos con gran silencio. El morisco estaba d e s ; v e n g o de Olanda, república en el último o c c i d e n -
siempre á pintar con peregrino bulto y maravillosos colores los muy trabajoso de s e m b l a n t e , toda la frente rociada de te , á ofreceros amistad y comercio. Nosotros vivimos
siglos de oro ; y la del favorecido cortesano j a m á s describe olra
trasudores de m i e d o ; c u a n d o Halí, primero visir, que en una tierra que la miran seca c o n indignación debajo
(1) entendimiento (Los impresos.) edad que la de hierro. Esto no tiene explicación difícil: cuandocl
di) Pinta el carácter de los españoles traduciendo los sigulenles tan desastroso valimiento del duque de L e r m a , era viejo el uno, estaba más arrimado á las cortinas del Gran Señor, de sus olas los golfos; fuimos pocos años há vasallos y
versos del primer libro de las Guerras púnicas, de Silio Itálico : el otro mozo. Aquel pertenecía enteramente al siglo x v t , de es- después de haber consultado su semblante, dijo : « E s - patrimonio del grande monarca de las Españas y Nuevo
Prodiga gens aniniae, ct properare facit/ima morlcm. plendente g l o r i a , rico de ingenios inmortales por su virtud, por Mundo, donde sola vuestra valentía se ve fuera del c e r -
clavos cristianos, ¿ q u é d e c i s de lo que habéis oido?»
Nanque ubi transcendit lloreutes viribus anuos, su pericia en las artes , en las ciencias y en el g o b i e r n o ; y vivía
Impaliens aeisi spcrnil novisse seneclam. con los recuerdos de la juventud en la sazón en que el alma en Ellos, viendo la c e g u e d a d de aquella engañada nación, co de su c o r o n a , qué compite por todas partes c o n el
ellos se apacienta. E s t e , por el c o n t r a r i o , nutria la suya cuando y que amaban la barbaridad y ponían su conservación que da el sol á la tierra. Pusímouos en libertad con gran-
(2) en dar que escribir, que en e s c r i b i r ; (Los impresos lodos.)
la corrupción s e extendía por todas las clases de la sociedad; y en la tiranía y en la i g n o r a n c i a , aborreciendo la gloria des trabajos, porque el ánimo severo de F e l i p e II quiso
(3) trompetas (Id.)
aunque envuelto en el común naufragio, contaba con sullcícnlc
(41 Se gastaba (Id.) de las letras y la justicia de las l e y e s , hicieron que por más un castigo sangriento de dos señores (6) que tantas
juicio para conocer el mal, y con harto valor para execrarlo sin re-
(Si escribir (Id.) provincias y señorío. Armónos de valor la venganza
bozo. todos respondiese un caballero e s p a ñ o l , de treinta años
(G) ha la artillería (Id.)
de prisión, con tales palabras : «Nosotros españoles no (3) desta venganza, y con guerras de sesenta años y más,
(1) bajan las órdenes i/rí.—Lu puntuación en ellos es desatinada.) En lin, Cervantes que cifraba su mayor gloria en haber servido
(8) la falla (MS. original.) b a j ó l a s banderas del rayo de Austria , inclina la cuestión, ha- liemos de aconsejaros cosa que os esté b i e n , que sería c o n t i n u a s , h e m o s sacrificado á esius dos vidas más de
(9) Pero las batallas (Id.) blando en la persona del loco más cuerdo, á favor de las anuas. ser traidores á nuestro monarca y faltar á nuestra r e - dos millones de h o m b r e s , siendo sepulcro universal de
(10) siempre (Id.) QUEVEDO sorprende con el discurso de Sinnnbey; pero colo- ligión; ui os h e m o s de engañar, porque no necesitamos Europa las campañas y sitios de Flándes. Con las v i t o -
(b) En este capítulo renuévase aquella tan debatida y antigua cándolo en boca del ministro de un gobierno que era en aquel
disputa de las armas y las letras ; pero no con el cortesano modo, de engaños para nuestra defensa los cristianos : d i s - rías nos h e m o s hecho soberanos (4) señores de la mitad
tiempo el símbolo de la más bárbara t i r a n í a , se complace en tirar
sonoras cláusulas y corazón quieto y sencillo que treinta años mandobles á diestro y á siniestro, en descarnar los vicios délos puestos estamos á aguardar la muerte en este silencio
antes la a g u ó , para obsequiar á los huéspedes de la venta , el in- l e t r a d o s , y en poner de bulto las tendencias de los monarcas que (a) Butiro llamábase en lo antiguo á la manteca, conservándola
inculpable.» El Gran Señor, cogido de la hora, y c o r -
genioso hidalgo don Quijote. Grotescos y mal acompasados perio- desdeñan el nombre de padres por el de opresores de sus pueblos. palabra latina bulyrum. La Academia Española no la incluyó en el
d o s , no encubierta ira , continuo s a r c a s m o , sátiras y alusiones riendo las cortinas de su solio ( c o s a nunca v i s t a ) , c o n Diccionario.
No se crea pues ni por un m o m e n t o que el escritor defiende el
d e s e m b o z a d o s , rasgos y pensamientos s u b l i m e s , ya santa , ya oscurantismo. Si hace gritar al turco : En la ignorancia del pueblo voces enojadas dijo : « E s o s cristianos sean libres; v á l - (b) Los condes de E g m o n t y H o m e .
perniciosa doctrina, lodo j u n t o se encuentra en el discurso de (3) y con g u e r r a s , etc. (Los impresos.)
está seguro el dominio de los principes; la llora, sin embargo, a gales por rescate su generosa bondad : vestidlos y s o -
Siuan bey. quien de la mano lleva el sabio, le contesta en denigrativos tér- (i) y en todas p a r t e s , de vasallos suyos nos hemos vuelto su in-
lí) promesa de lo uno ú de lo olro. (MS. original.)
Cervantes y QUEVEDO esrribinn en circunstancias p a r e c i d a s , y minos : Pueblo idiota es seguridad de Urano. , quietud. Hemos c o n s i d e r a d o , que no solo han ganado etc. (La*
(2) pues obedecido, preserva etc. \Los impresos.) impresiones españolas hasta fines del siglo xvm.)
sin embargo,por el carácter peculiar de cada uno, se presentaban (11) y j u e c e s , y sobre j u e c e s , y contra j u e c e s . (Los impresos-
410 OBRAS D E DON FRANCISC:0 D E QUEVEDO VILLEGAS. LA HORA DE TODOS Y LA FORTUNA CON SESO. 411
d e s ú s estados, y no conten tos con esto, le h e m o s ganado en burujones, narices despachurradas y hocicos g ó t i - el Parlamento en su palacio de Londres, dijo : «Yo m e
cogió la hora, y zurriándose en su lenguaje al parecer
en su país muchas plazas fuertes y muchas tierras, y e n cos. Muchos blancos pudieran ser esclavos por estas hallo rey de unos estados que abraza sonoro el m a r , que
razonamientos c o l é r i c o s , el que tomó el antojo, con él
el Oriente hemos adquirido grande señorío, y ganádole tres cosas; y fuera más justo que lo fueran e n todas par- aprisionan y fortifican las borrascas; señor de unos r e i -
e n la m a n o izquierda, habló al olandes estas palabras:
en el Brasil á P e r n a m b u c o , la Parayba, y hecho n u e s - tes los naricísimos, que traen las caras con proas y se n o s , públicamente delareligion reformada, secretamen-
o Instrumento que halla mancha en el sol y averigua
tro el tesor • del p a l o , tabaco y azúcar; y e n todas p a r - suenan un peje espada, que n o s o t r o s , que traemos los te católicos. Ingerí en rey lo sumo pontífice; soy corona
mentiras en la luna y descubre lo que el cielo esconde,
tes , de vasallos s u y o s , nos h e m o s vuelto s u inquietud catarros á gatas y somos contrasayones. ¿Por qué no b o n e t e , y dos cabezas: seglar y eclesiástica ( c ) . S o s p e -
esinstrumento revoltoso, e s chisme de vidrio, y no pue-
y sus c jmpetidores. Hemos considerado que no solo han consideran los blancos que si uno de nosotros es borrón c h o , aunque no la v e o , la división espiritual de mis vasa-
de ser bienquisto del c i e l o . Traer á sí lo que está lejos
ganado estas iulinitas provincias los españoles, sino que entre e l l o s , uno dellos será mancha»entre nosotros? llos ; temo que (3) gastan mucha Roma sus corazones, y
es sospechoso para los que estamos lejos : con él debis-
e n tan pocos años las han vaciado de tan ¡numerables Si hicieran esclavos á los m u l a t o s , aun tuvieran discul- que aquella ciudad con las llaves de san Pedro se pasea
tes de vernos en esta grande distancia, y con él hemos
poblaciones, y pobládolas d e gente forastera, sin que pa; que e s canalla sin r e y , hombres crepúsculos entre por los retiramientos de Londres. Esto para mí es tanto
visto nosotros la intención que vosotros retiráis tanto
de los naturales guarden aun los sepulcros m e m o r i a ; y anocliece y no anochece, la estraza de los blancos, y los máspeligrosocuantomásoculto.Veocouojosenconados
de vuestros ofrecimientos. Con este artificio espulgáis
que sus grandes emperadores y reyes, caciques y s e ñ o - borradores de los trigueños, y el casi casi de los negros, crecer en muy poderosa república la rebelión délos olan-
los e l e m e n t o s , y os metéis de mogollón á reinar : vos-
r e s , fueron desparecidos y borrados en tan alto olvido, y el tris de la t i z n e . De nuestra tinta han florecido en deses. Conozco que m i invidia y la de mis ascendien-
otros vivís enjutos debajo del agua y sois tramposos del
q u e casi los esconde con los que nunca fueron. Vemos todas las edades varones admirables e n armas y letras, tes contra la grandeza de E s p a ñ a , dc menudo marisco
mar. No será nuestra tierra tan boba, que quiera por
que vosotros s o l o s , ó s e a bien advertidos ó mejor escar- virtud y santidad. No necesita su noticia de que yo r e - los (4) abultó en estatura (como dice Juvenal) mayor que
amigos los que son malos para vasallos, ni que fíe su
m e n t a d o s , os mantenéis en libertad hereditaria, y que fiera su catálogo. Ni se puede negar la ventaja que h a - la ballena británica. ( 5 ) Véolos introducidos en cáncer de
habitación de quien usurpó la suya ó los peces. Fuistes
en vuestro coraje se defiende a la esclavitud la genera- cemos á los blancos en no contradecir á la naturaleza la las dos Indias, y padezco los piojos que me comen p o r -
sujetos al rey de E s p a ñ a , y levantándoos con su patri-
c i ó n americana. Y como e s natural amar cada uno á su librea que dio á los pellejos de las personas. Entre ellos que los crié. Sé que de sus dominios hurtados tienen
monio, os preciáis de rebeldes, y queréis que nosotros
s e m e j a n t e , y vosotros y m i república sois tan parecidos las mujeres, siendo negras ó m o r e n a s , se blanquean flotas los más a ñ o s , y algunos las flotas e n t e r a s , ó b u e -
con necia confianza seamos alimento ú vuestra traición.
en los s u c e s o s , determinó enviarme por tan temerosos con guisados de albayalde; y las que son blancas, sin na parte de las que trae el rey Católico, y que les es c o -
Ni e s verdad q u e nosotros s o m o s vuestra semejanza;
golfos y tan peligrosas d i s t a n c i a s , á representaros su hartarse de blancura, se nievan de solimán. Nuestras pioso tesoro esta rebatiña. En la tierra s o n , por el ejer-
porque conservándonos en la patria que nos dio la na-
afecto, buena amistad y segura correspondencia; ofre- mujeres s o l a s , contentas con su tez anochecida, saben cicio de tantos a ñ o s , soldados con crédito de ¡ n u m e r a -
turaleza, defendemos lo que es nuestro, conservamos
ciéndoos , c o m o por mí o s ofrece, para vuestra defensa ser hermosas á escuras; y e n sus tinieblas, con la b l a n - bles Vitorias, á quienes hace la experiencia en el o b e d e -
l a l i b e r t a d , ñ o l a ( 4 ) r o b a m o s . Ofreceisnos socorrocontra
ó pretensiones, navios y artillería, capitanes y soldados, cura de los dientes esforzada en lo tenebroso, imitan cer doctos y suficientes para mandar. Por el mar los
el rey de España, cuando confesáis le habéis quitado el
á quienes alaba y admira la parte del mundo que no los centelleando con la risa las galas de la n o c h e . N o s o - cuento ¡numerables en bajeles, inimitables en fortuna,
Brasil, que era s u y o . Si á quien nos quitó las Indias se
t e m e ; y para la m e r c a n c í a , comercio en sus tierras y tros no desmentimos las verdades del t i e m p o , ni c o n incontrastables en c o n s e j o , superiores e n reputación
las quitáis, ¿cuánta mayor razón será guardarnos de
e s t a d o s , con hermandad y alianza perpetua, pidiendo
escala franca e n vuestro d o m i n i o , y correspondencia
vosotros q u e del? P u e s advertid que América e s una embustes asquerosos s o m o s reprehensión de la pintura militar. Por otra parte, veo al rey de F r a n c i a , mi v e c i -
ramera rica y hermosa, y que pues fué adúltera á sus de los nueve meses. ¿ Por qué pues padecemos despre- no ( á quien por las pretensiones antiguas aborrezco),
igual en capitulaciones generales, con cláusula de ami- cio y miserable castigo? Esto deseo que consideréis, aspirar al imperio de Alemania y al de R o m a ; i n t r o d u -
e s p o s o s , no será leal á sus rufianes. Los cristianos di-
g o s de amigos y e n e m i g o s de e n e m i g o s ; y por más d e - mirando cuál m e d i o seguirá nuestra razón para nuestra cido en Italia, y en ella con puestos y ejércitos y séquito
cen q u e el cielo castigó á las Indias porque adoraban á
m o n s t r a c i o n , e n s u poder grande os aseguran muchas libertad y s o s i e g o . » — C o g i ó l o s la hora; y levantándose de algunos de los potentados, y acariciado al parecerde
los ídolos; y los indios decimos q u e el cielo ha de cas-
repúblicas, reyes y príncipes confederados.» L o s de Chile un n e g r o , en quien la tropelía de la vejez mostraba con los buenos semblantes del Pontífice (d). Es mancebo n a -
tigar á los cristianos porque adoran á las ludias. Pen-
respondieron con agradecimiento, diciendo que para las c a n a s , contra el comuu axioma, que sobre negro cido á las armas y crecido en e l l a s ; que en edad que p u -
sáis q u e lleváis oro y p l a t a , y lleváis invídia de buen
oír bastaba la atención; mas para responder aguardaban (1) hay tintura, dijo ¡ « D e s p á c h e n s e luego embajadores dieronserle j u g u e t e s , le fueron triunfos (e). Consideróle
color y miseria preciosa. Quitaisnos para tener que os
las (1) prevenciones del Consejo; que á otro dia se les á todos los reinos de Europa, los cuales propongan dos con unido vasallaje por haber demolido todas las fortifica-
q u i t e n : por lo que sois nuestros e n e m i g o s , sois ene-
respondería á aquella h o r a . » Hízose a s í ; y el olandes, c o s a s : la primera, que si la color es causa de e s c l a v i - ciones (hasta las inexpugnables) de los hugonotes, l u t e -
migos unos de otros. Salid con término de dos horas
conociendo la naturaleza de los i n d i o s , inclinada á j u - tud, que se acuerden de los bermejos, á intercesión de ranos y calvinistas, y dejado el dominio y potestad en s o -
deste p u e r t o , y si habéis menester algo, decildo; y si
g u e t e s y curiosidades, por (2) engañarles la voluntad, les Judas, y se olviden de los negros, á (2) intercesión de uno
nos queréis granjear, pues sois invencioneros, inven-
presentó barriles de butiro, quesos y frasqueras de v i - de los trqp reyes que vinieron á B e l é n ; y que pues el r e -
tad instrumento que nos aparte m u y lejos lo que tene- fanta de E s p a ñ a , hermana de Felipe I V ; casó con Enriqueta Maria
no , espadas y sombreros y espejos, y últimamente un frán manda que de aquel color no haya gato ni perro,
m o s cerca y delante de l o s ojos; que os damos palabra de F r a n c i a , hermana del rey Luis X I I I ; y hubo en Inglaterra una
cubo óptico, que llaman antojo de larga vista. Encareció- más razón será que no haya hombro ni m u j e r ; y ofrez- mano que en público cadalso, le d e s c a b e z a s e á 9 de febrero de 1619.
q u e c o n e s t e quo trae á los ojos lo que está lejos, no mi-
les su u s o , y con r a z ó n , diciendo que con él verían las can de nuestra parte arbitrios para que e n muy poco (c) E s t e parralillo, eliminado absurdamente de la edición de Za-
raremos jamas á vuestra tierra ni á España. Y llevaos ragoza, tampoco s e ha impreso nunca en E s p a ñ a . Hállase en el
naves que viniesen á diez y doce leguas de distancia, y tiempo los bermejos con todos sus arrabales se c o n s u -
esta espía de vidrio, soplón'del firmamento; que pues MS. original y en la colección de B r u s e l a s , 1660.
conocerían por los trajes y banderas si eran de paz ó de man. La s e g u n d a , que tomen casta de n o s o t r o s , y (3) están afectos á Roma s u s c o r a z o n e s , (Los impresos todos.)
con los ojos e n vosotros v e m o s m á s d e lo que quisiéra-
guerra, y lo propio e n ¡ a t i e r r a ; añadiendo q u e con él aguando sus bodas e n nuestro tinto, hagan casta aloque (4) ha vuelto en estatura (Id.)
m o s , no le habernos menester. Y agradézcale el sol
verían e n el cielo estrellas que j a m a s se han visto, y q u e (5) Caigan dc su g r a n d e z a , que si n o , acabarán con la n u e s t r a .
que con él le hallastes la mancha n e g r a ; que si no, por y empiecen á gastar g e n t e prieta, escarmentados de
(MS. de Lisia.)
sin él no podrían v e r s e ; que advertirían distintas y c l a - blanquecinos y c e n i c i e n t o s , pues el ampo de los flamen-
el color inlenlárades acuñarle, y de (ü) planeta hacerlo (d) Luis XIII, acudiendo él mismo en persona al socorro del Ca-
ras las manchas que en la cara de la luna se mienten cos y alemanes tiene revuelto y perdido el m u n d o , c o - sal, sitiado por los españoles (quienes favórecian al duque de S a -
doblón.
ojos y b o c a , y en el cerco del sol una mancha n e g r a ; y loradas con sangre las c a m p a ñ a s , y hirviendo en trai- boya contra las pretensiones del de Mantua ) forzó á 3 de marzo
q u e obraba estas maravillas porque c o n aquellos dos vi- de 1629 el paso de Susa, obligando á que once dias después levan-
ciones y herejías tantas n a c i o n e s ; y en particular acor- tasen los castellanos el sitio. El saboyano quiso recobrar por un
drios traia al ojo las cosas q u e estaban lejos y apartadas XXXVII. L o s negros se juntaron para tratar de su li- darán lo boquirubio de'los franceses; y vayan adverti- rasgo de conlianza la antigua amistad del monarca francés; vino al
en infinita distancia. Pidiósele el indio que entre todos bertad : cosa que tantas veceshansolicitado con veras. dos los nuestros, si los estornudaren, de consolarse con C a s a l ; fué bien recibido, y firmaron solemnes estipulaciones. P e r o
tenia mejor l u g a r : alargósele el olandes en sus pun- Convocáronse en numeroso concurso. Uno de los más faltando á e l l a s , envistió el cardenal de Bichelicu, como general
el tabaco, y responder: Dios nos a y u d e ; gastando en sí
del ejército del R e y , en 20 de marzo de 1 0 3 0 : y lomó siete dias
t o s , dotrinóle la vista para el uso, y dióscle. El indio le principales, que entre los demás interlocutores bayetas propios la plegaria.» (a) después á Pinero!, una de las más importantes plazas del Duque
aplicó al ojo d e r e c h o , y asestándole á u n a s montañas, era negro limiste ( a ) , y habia propuesto esta pretensión y de todo el Piamonte, á la entrada del valle de Pcrusa, plaza que
dio un grande g r i t o , que testificó su admiración á los en la corte r o m a n a , dijo : «Para nuestra esclavitud no los franceses tuvieron en su poder sesenta y seis años. Dc este
o t r o s , diciendo habia visto á distancia de cuatro leguas XXXVIII. El serenísimo rey de Inglaterra (6), cuya isla modo Luis XIII se hizo dueño de casi toda la Saboya en la prima-
hay otra causa sino la color, y la color es accidente, y no
eselmejor lunarque el Océano tiene en la cara, juntando vera de 1630 : sucesos que aceleraron la muerte del duque Carlos
ganados, aves y hombres, y las peñas y matas tan distin- delito : c i e r t o e s que n o dan los que nos cautivan otra Manuel, potentado el más revoltoso de Italia. A 26 de julio suce-
tamente y tan cerca, q u e aparecian ( 3 ) en el vidrio p o s - color á su tiranía sino nuestro color, siendo efecto de (1) no hay t i n t u r a , (SIS. original.) dióle su hijo Víctor Amadeo.
trero incomparablemente crecidas. Estando en esto los la asistencia de la mayor hermosura, que es el sol. Me- (2) imitación de uno (US. de la Bib..nacional T. 153, pág. 239.) (c) Encuéntrase este mismo pensamiento al principio de la carta
(a) E s ingenioso y tiene algo de profecía el haber colocado tras que en julio dc 1635 escribió é imprimió QUEVEDO , arguyendo al
n o s son causa de esclavitud cabezas de borlilla y pelo los negros que abogan por su e m a n c i p a c i ó n , á la humanitaria y rey de Francia Luis XUI por las nefandas acciones y sacrilegios
(1) resoluciones del Consejo (Los impresos.) traficante Inglaterra. q u e cometieron s u s tropas al r o m p e r la guerra contra España.
(4) h u r l a m o s . (Los impresos.)
(2) engaitarlos la voluntad (til.) (A) Carlos I. Subió al trono, por m u e r t e d e s u padre J a c o b o l , en La circunstancia dc verse diseminadas por el presente libro, y
(5) plata lina hacerle doblón. (Id.)
(3) con el vidrio (Id.) 4 de abril de 1 6 2 5 ; tuvo estipulado su matrimonio con Maria , in- con especialidad por este capitulo, todas las más importantes ideas
j (II) Limiste es un paño ([tic se fabrica en Segovia,
412 OBRAS DE DON FRANCISÍ 9 DE QUEVEDO VILLEGAS, LA HORA DE TODOS Y I K FORTUNA CON SESO. 413
que el rey d e España no habrá olvidado mi ida á su cor-
los católicos. N o p o r e s t o le juzgo buen católico; antes le gran Presidente c o n estas palabras dio principio á la contrarios. Sumamente es miserable el estado en quo
presumo astuto político, y en su interior m e persuado e s t e , pues no olvido yo mi vuelta á la m i a , de que e s re- respuesta: «Vuestra majestad, serenísimo señor, ha sa- me hallo : lo que resta es que cada uno de vosotros, c o n
conmodista, y q u e ( l ) tiene sus convenienciasporevange- cuerdo la entrada de mis bajeles en Cádiz ( d ) . Yo querría bido preguntar de manera q u e nos ha enseñado á sa- término de un dia natural, m e diga quién y qué cosas
lios, y que cree e n lo que desea, y no en lo que adora: r e - volver fi cerrar e n s u s orillas al rey Cristianísimo, que berle responder : arte de tanto precio en los r e y e s , que m e tienen reducido á esta desventura, nombrando las
ligión que tienen m u c h o s debajo del nombre de otra r e - con grande avenida ha salido de madre y esplayádose es artífice d e todo buen conocimiento y desengaño. S e - personas y las causas, sin perdonaros unos á o t r o s , ó
ligión. Esto disimula, porque c o m o s u intento es tomar á por toda Europa, y juntamente reducir á s u principio ñor, la verdad es una y sola y clara; pocas palabras la yo sospecharé sobre lodos; porque la culpa no sale de
Milán y á Ñapóles, mañosamente ha asistido en s u reino los olandeses. Quiero m e aconsejéis el mejor y más pronuncian, muchas la confunden : ella rompe poco s i - los que m e aconsejáis; que yo estoy resuelto de atender
á los católicos, por ser sin comparación la m a y o r p a r t e :
eficaz m e d i o , advírtiendo estoy determinado n o solo á lencio, y la mentira deja poco por romper. Todo lo que a l a dirección de mis conveniencias dentro y fuera de
débenloal n ú m e r o , n o á la dotrina. Acompáñase del celo salir e n persona, sino codicioso de salir; porque creo habéis considerado en el rey de Francia y en los olan- mis reinos. Sale el r e y de Francia sin sucesión y sin e s -
católico, por ser este título disposición para distilar e n que el príncipe que teniendo guerra forzosa no acompa- deses es desvelo de la real providencia. El peligro inmi- peranzas de ella que puedan entristecer á su herma-
Italia poco á pocosu codicia de dominios; y d e b e n s u c r e -
ña su g e n t e , condena á soldados ásus vasallos, en vez de nente pide resolución varonil y veloz. El rey de España no (6), y deja un reino por tantas causas dividido, y e n
cimiento tanto á su hipocresía como á s u valor. En Ale- hacerlos soldados; y conducidos por este castigo, más es hoy para vuestros desinios vuestra sola confedera- parcialidades toda la nobleza, manchada con la sangre
mania, llamando á los suecos y amotinando al de Sajonia padecen que h a c e n ; y los obliga á que igualmente e s - ción, y sumamente eficaz si vos en persona asistís con deMemoranci; los herejessujetos, mas no desenojados;
y al de Brandemburg y al Lanzgrave, ha jurado in verba peren s u libertad y su venganza del ser vencidos que del él á la mortificación destos dos malos vecinos. Y a d - los pueblos despojados d e tributos, y todo el reino e n
Luteri. Para (2) ocupar sus estados al duque de Lorena servencedores. De llevar ejércitos á enviarlos va la dife- vertid que mandar y hacer son tan diferentes como obras opresión de las demasías de un privado;—y yo, que t e n -
se aplicó á la conciencia de Calvino. Con esto es el Jano rencia que de veras á burlas: juicio es de los sucesos(e). y palabras. Confieso que vuestra sucesión e s m u y infan- go s u c e s i ó n , y menores y m e n o s sensibles inconvenien-
de la r e l i g i ó n , que con una cara mira al turco y con otra
Respondedme á la necesidad c o m ú n , sin hablar con mi te para dejada ( a ) ; empero es menor inconveniente d e - t e s , ¿ estaré arrullando mis hijos y atendiendo á sus d i -
al P a p a , sirviéndole de calzador de púrpura para cal- jarla tierna que siendo padre acompañarla niño.» No bien j e s y juguetes? Porque me h e dejado en el ocio y porque
descanso. Ni oiga y o en vuestro sentir fines particula-
zarse aquella corte el cardenal de R i c h e l e u ( a ) . Viendo hubo pronunciado estas últimas palabras, cuando l e - no he s a l i d o , m e s o n Francia y Olanda formidables :
r e s : informadme los oídos, n o m e los embaracéis.«To-
e s t o , me crece arrugada en gran volumen la nariz, c o n - vantándose sobre su báculo un senador, marañado todo si no s a l g o , m e serán r u i n a ; si m e quedo por temor de
dos quedaron suspensos en silencio reverente y cuida-
siderando que para sus intentos no ha h e c h o caso de mi el seno con las canas de su barba, la cabeza en el pecho, mis vasallos, yo los (3) aliento á mi desprecio. Si mis e n e -
d o s o , confiriendo en secreto la resolución, cuando el
poder y afinidad, y se ha abrigado con la buena dicha y la corcova e n que le habian los años doblado la espal- migos s e aseguran de que no puedo s a l i r , no podré ase-
de los olandeses, despreciando á Ingalaterra, como si da en lugar de la cabeza, dijo : «Mal puede disculparse gurarme d e m i s e n e m i g o s ; y por l o m e n o s , si salgo y
portantes plazas del Palatinado las tropas españolas mandadas
tuviera en s u mano otra doncella milagrosa Juana de de temerario el Consejo, d e q u e s u majestad salga e n m e p i e r d o , lograré la honra de la defensa y excusaré la
por el valeroso Splnola , comenzaron las hostilidades. El duque
A r e , á quien la mala traduciou llamó poncella. Todas de Ilaviera y el conde Bucquoi destrozaron en Praga el ejército persona, cuando s u s reinos están minados de católicos infamia d e la vileza. El rey que no asiste á su defensa,
estas acciones s o n á mi paladar do tan mal sabor y de del Palatino, quien despojado y v e n c i d o , se r e t i r ó á Holanda para
encubiertos, cuyo número es grande á lo que se sabe, disculpa á los que no le asisten; contra razón castiga á
tan desabrida dentera, q u e m e amarga el aire que r e s - vivir alii casi de pública limosna. En vano pretendieron sostener
su causa el conde de Mansfeld y el duque Cristiano de Brunswick infinito á lo que s e s o s p e c h a , y verdaderamente formi- quien le i m i t a , y contra lo que fué maestro no puede ser
piro ; y con el suceso de la isla de Res tengo la memoria de Alberstad : esle fué desbaratado en los alrededores de Franc- dable por el desprecio e n que tienen la vida y el precio j u e z , ni castigar lo que de s u persona aprenden los que
c o n ascos ( 6 ) . No halla la confederación con quién j u n - fort el 20 de junio de 1622, y aquel en Flcurus el 30 de agosto, que se aseguran en la m u e r t e . L o s tormentos se han para desamparar s u defensa le obedecen maestro. Idos
tar mis fdos para ser tijera que cercene al uno y al otro, coronando una gran victoria el arrojo del capitán español don Gon-
cansado e n sus c u e r p o s , n o s u s cuerpos en los tormen- luego todos y consultad con vuestras obligaciones m i
zalo de Córdoba (i). En vano, en l i n , le patrocinó el valiente rey
sino es c o n el rey de España. Inmenso monarca e s y de Suecia Gustavo Adolfo : con él, lleno de esperanzas, cnlró el 11 t o s ; entre e l l o s , por su religión, los despedazados p e r - real servicio, anteponiéndole á vuestras vidas y á m i
sumamente poderoso y rico, señor de las más belicosas de abril de 1032 m A u s b o u r g , cuya grande, bella y famosa ciu- s u a d e n , no escarmientan. Esto saben las horcas, l o s descanso; que o s aseguro hacer á vuestra verdad, cuanto
naciones del m u n d o , principe en edad floreciente. A d - dad les abrió sus puertas. En 16 de noviembre quedó muerto Gus- más rigurosa, mejor recibimiento. Y no m e embaracéis
cuchillos y las l l a m a s , q u e buscaron ansiosos y p a d e -
tavo en la batalla d e L ú t z e n , y trece dias después en Maguncia
v i e r t o , e m p e r o , que la restitución del Palatinado m e cieron constantes. P u e s si en tierra por todas partes con el achaque de llevar toda la nobleza c o n m i g o , pues
espiró el Palatino.
tiene empeñada la sangre y la reputación; y esta no la prisionera del m a r , y en presencia d e sus r e y e s , tantas los acontecimientos afirman que nadie la juntó en la
(di Jacobo I , conociendo que sin la alianza de España era im-
debo esperar de los c a t ó l i c o s , y por e s o la p u e d o dudar posible la restitución del P a l a t i n a d o , concibió el proyecto de lo- veces han conspirado p a r a ( l ) restituirse, ¿qué harán si g u e r r a , que no la perdiese y se perdiese : los anillos
d e los españoles y de los imperiales, por la diferencia grarla casando al príncipe de G a l e s , su hijo primogénito, con saley los desembaraza(2) su persona?Vasallos tiene vuesa que s e midieron por hanegas en Caimas, lo tesüfican
de religiones y el grande hastío que muestran los p r o - una hermana del monarca español. La diferente religión que am-
majestad de quien poder íiarcualquiera empresa: enviad c o n ( 4 ) lágrimas en R o m a ; el bosque de Pavía, hecho s e -
bos profesaban hacia difícil el intento ; pero imaginó que lo
testantes de más casa de Austria (c). Y por mí sospecho allanaría todo la nunca esperada y repentina aparicion^lel Princi- con pié de ejército d e nuestra religión los más impor- pulcro d e toda la nobleza d e Francia y d e la libertad d e
pe en Madrid. Verificóse á 17 de marzo de 1023 , y se consumie- tantes de los que s e entiende s o n c a t ó l i c o s ; que con su rey ; la armada española con que el duque de Medi-
de aquella carta, sería una buena prueba, si no h u b i e s e otras más ron seis m e s e s en estipulaciones infructuosas y ajenas de since- na-Sidonia, viniendo á invadir estos reinos, dejando e n
esto irá su intención s u j e t a , y vuestros reinos Con me-
eficaces, d e q u e La hora tic lodos fué b o s q u e j a d a completamente ridad. A 12 de setiembre salió el inglés para su isla ; á 10 de no-
en el verano de 1635, y que del trabajo en q u e á la sazón se ocu- viembre del año s i g u i e n t e , 1 6 2 1 , estipuló su matrimonio con nos enemigos dentro. N o aventuréis vuestra persona, estos mares tan miserables despojos; el rey don S e b a s -
paba se utilizó el señor de J u a n Abad para el opúsculo polilico E n r i q u e t a ' M a r í a , hermana de Luis XIII, rey de Francia ; y ha- en que se aventura todo y en q u e todo se restaura; que tian , que en África s e perdió y sus reinos c o n s u n o -
dirigido a! principe francés. biendo subido al trono p o r abril de 1 6 2 5 , envió en Unes de octu- yo del parecer del Presidente colijo que maquina como bleza toda. Los nobles juntos inducen confusión y oca-
(li mira solo á s u s c o n v e n i e n c i a s , y que cree en lo que desea bre uoa armada contra Cádiz al mando del conde de Lcsl, quo
católico, n o que responde como ministro.» Alborotá- sionan ruina; porque no sabiendo mandar, no quieren
(Los impresos.) tuvo al fin que retirarse vergonzosamente.
(2¡ u s u r p a r s u s e s t a d o s (MS. déla Ilib.nacional T. 153,;J«I7. 239.) ronse , y en esta disensión los cogió la fuerza de la hora; obedecer y estragan en presunciones desvanecidas la
En 26 de setiembre de 1029, se alió de nuevo Inglaterra con
(ai Esle párrafo y el pequeño que le precede fué igualmente su- F r a n c i a ; pero trató paces con España en 15 de diciembre de IG3(1. y demudándose de color el Rey, d i j o : «Vosotros dos, e n disciplina militar. Llevaré pocos, experimentados; los
primido en la edición de Zaragoza(1650).La de Bruselas (1660) lo (e) El consejo suena para el monarca i n g l é s , pero s e queda en lugar de aconsejarme, m e habéis desesperado. El u n o demás quedarán para freno de los hervores populares
incluyó ; pero las españolas no quisieron reproducirlo, y por ello casa. Ya indirectamente, ya á la descubierta, no solo en este, pero
dice que si no salgo, m e quitarán el reinólos enemigos; y triaca de los noveleros. Gente que piensa que m e e n -
cu ninguna s e encuentra. cu otros muchos pasajes, recordó nuestro sabio político al princi-
(b) El castillo de la Rochela, situado sobre el m a r Océano, en la pe castellano la obligación y apremiante necesidad en que se ha- el otro que si s a l g o , m e le quitarán los vasallos: d e suerte gaña en darme su vida por un real cada dia, e s el aparato
úllima parte de la Gascuña o c c i d e n t a l , llegó con el trato é indus- llaba de ponerse al frente de s u s ejércitos. Hacíale ver las prolijas, que tú quieres que tema m á s á mis subditos que á los que me importa; no aquella quo agotándome (para que
tria á reducirse á c i u d a d ; después de varias revoluciones se le- antiguas y e m p e ñ a d a s guerras que desangraban su reino ; cómo vaya) mi tesoro, pone demanda á mi patrimonio p o r -
vantó en república; y s u s vecinos vinieron á hacerse hugonotes. su presencia infundirla valor incontrastable en las tropas, con-
Ricbelieu acometió la empresa de apoderarse de aquel fuerte,
que fué. Bueno fuera que toda la nobleza estuviera ejer-
fianza en los pueblos aparlados, desaliento en los enemigos, y ha-
que demandó auxilio á D i n a m a r c a , Holanda é Inglaterra. Guiller- bia de acelerar los prósperos sucesos. Avertiale, por último, que (a) Enriqueta Maria de F r a n c i a , reina de I n g l a t e r r a , comenzó citada, mas no seguro. L o s particulares n o han de dal-
m o , duque de Ruckingham, arribó con un gran socorro de ingle- declinando el peso d e las guerras sobre capitanes que raras veces no muy larde á mostrarse fecunda. En 8 de j u n i o de 1630 dio á las armas á los l o c o s , ni los reyes á los nobles. Llevad
ses á 20 de julio de 1027, y asaltó la isla de R e , distante dos mi- tenian otro interés q u e el de prolongarlas, por deber á ello su luz á C a r l o s , que fué después segundo de este nombre ; en i de esto entendido; y ahorra distraimientos vuestro discur-
llas d e la Rochela. T r e s m e s e s duró el c e r c o , y al lin huyó el in- crecimiento y su m e d r a , parecía no dolerse de los sacrificios in- noviembre de 1631, á la infanta María; y en 24 de octubre de 1653
glés funesta y vergonzosamente, á 8 de noviembre, dejando en el mensos de s u s v a s a l l o s , de tañías haciendas d e s h e c h a s , de lanías á Jacobo I I , duque de Y o r k , rey de la Gran Bretaña. so , y mi determinación t i e m p o . »
campo, muertos á hierro y por la peste, ocho mil soldados y gran lágrimas vertidas, de tanta sangre derramada. Pero Felipe IV, , Cuando s e escribía p u e s La hora de todos contaba cinco años
número de marineros. acostumbrado á los concentos de la música y de la poesía, al el principe de Gales.
((.•) Federico V, llamado el Constante, principe palalino del aroma de los saraos y á los regalos del ocio , no gustó nunca del ^ A la sazón tenia asegurada también la sucesión el monarca de
R h i n , era yerno de Jacobo I de Inglaterra. Eligiéronle rey los estruendo de la artillería , del polvo de los combates y del dudoso España. Vivían el principe don Baltasar Carlos, que habia nacido (i) Ya hemos dicho más adelante q u e fué estéril el regio tálamo
bohemios herejes y coronáronle cu Praga á 5 de setiembre trance de una batalla. el 17 de octubre de 1629, y la infanta D . Mariana, nacida en enero
A
desde el 20 de noviembre de 1015 hasta el 5 de setiembre de 163S,
de 1019, destruyendo la elección que ya tenian hecha en Ferdi- de 1035. en que nació el deUin Luis XIV, rey de Francia y de Navarra.
nando II, emperador de Alemania. Alarmados los principes católi- (1) resistirse, (Los impresos.) (5) alimento (El MS. original.)
(i) Recuérdese que eslos sucesos se hallan menudamente en el
c o s , so unieron contra Federico ; y apoderándose de las más im- (8) de su persona. (Id.) li) las lágrimas de Roma ; (Los impresos.)
opúsculo antes impreso : Mundo caduco y desvarios de la edad.
414 OBRAS D E DON FRANGÍS 3 DE QÜEVEDO VILLEGAS, LA HORA D E T O D O S Y LA F O R T U N A CON S E S O . 41. i !

bre, y a c e e n el d o m i n i o del e m p e r a d o r d e C o n s t a n t i n o -
XXXIX. ( I ) ( o ) E n Salúnique, ciudad d c L e v a n t e , pía (boy llamada (1) E s t a m b o l ) , c o n v o c a d o s e n aquella
que escondida en el ú l t i m o s e n o del golfo á q u e da nom- p a l , donde vivía, y en unión del Conde-Duque visitaba frecuen-

(1) Los Monopmitmtes. (Nota del margen en el MS. original.)


temente el m o n a s t e r i o . De aquí tomó p i é la mordacidad para za- s i n a g o g a los j u d í o s d e toda E u r o p a por (2) R a b b i S a a -
El licenciado José González, con el seudónimo d e Pacas Mazo. h e r i r l e , y cl odio que le atrajo su avaricia, para perseguirle y
(s) Hé aqui La isla de los Monopantos, opúsculo que nuestro d í a s , y R a b b i Isaac (3) Abarbaniel, y R a b b i ' S a l o m ó n , y
El padre Hernando dc Salazar, inventor del papel sellado en lCóli,
a u t o r señalaba como p e r d i d o , en una memoria de libros y papeles calumniarle. En 28 de abril y 20 d e j u n i o de 1615 le apartó el Rey R a b b i (4) N i s s i n , — s e j u n t a r o n p o r la sinagoga de V e n e -
con el apodo de Alkemiástos, arbitrista ó a l q u i m i s t a , p o r haber
que le saquearon durante s u s últimas prisiones. Pareció después, de los papeles de estado, bajo pretexto d e que infundía su persona
convertido las resmas d e papel bazo en ricos montones d c oro. cia R a b b i S a m u e l y Rabbi M a i m ó n ; p o r la d c R a g u z a ,
y entró á formar parte de La hora de todos y la fortuna con seso, desconfianza á los catalanes rebelados ; dióle plaza supernumera-
por los años d e 1644. Y varios hombres d e negocios y consejeros á vueltas, encubier- R a b b i (3) A b e n E z r a ; p o r la d e C o n s t a n t i n o p l a , R a b b i
tos con el titulo d e rabinos. ria de capa y espada en cl consejo real d e las I n d i a s ; pero el
Sátira sangrienta y mal embozada es esta contra el conde-du-
Tienen todos los nombres con que s e disfrazan los monopantos santo olicio dc la inquisición de Toledo le arrastró á sus cárceles J a c o b ; p o r la d e R o m a , R a b b i (6) C b a m a n i e l ; (7) p o r
q u e d e Olivares, y los q u e oprimian con él y desmoralizaban al
sonido g r i e g o , y algunos son realmente voces helénicas. Demos secretas el 51 dc agosto de 1644, y tratándole con rigor extremo, la d e L i g o r n a , R a b b i G e r s o m i ; p o r la d e R ú a n , R a b -
pueblo e s p a ñ o l ; de quienes podia repetirse con lastimosa verdad
noticia de ellas y de los personajes q u e señalan.— le hizo abjurar d e levi. Protestó Villanueva, recusó á los j u e c e s , bi (8) G a b i r o l ; p o r l a d e O r a n , R a b b i (9) A s e p b a ; p o r
aquel sonoro verso del autor d e la Propaladla :
La traducción literal dc monopantos es único de todo. M o v o ; pidió protección al Monarca, acudió á R o m a ; todo fué inútil. No
Su gloria es el m u n d o , su dios el dinero.
vale u n o , ú n i c o , s o l o ; y los poetas lo toman en la acepción dc volvió m á s á Madrid. tro de Dios, ó sapientísimo. Compuesto d e ••¡¡•"j, * p T ybH-
Muéstrase claro el sentido alegórico de la fábula ; pero casi i m -
privado. Um-coc, genitivo de -xoic, significa de todo, absolutamen- Piteas Mazo, seudónimo desconocido de José González (i). Abo-
penetrables los s e u d ó n i m o s y anagramas que disfrazan las liguras.
te, dc todas m a n e r a s . gado de Valladolid, tuvo la suerte de defender y ganarle un pleito
Pasa la escena en Salónica, la antigua capital de la Maccdonia, Rabbi Salomón tiobW "I V a l e : integro, pacifico é l . Compuesto
En Prágas Chincollos (fuera de ser un anagrama perfecto) se al conde-duque de Olivares, quien en pago le (lió en el conse-
ciudad donde no tienen cuento las mezquitas , las iglesias grie-
gas y las sinagogas para los j u d í o s , que allí son m u c h o s . Se j u s - advierte la singular coincidencia dc tener parecido estas palabras
jo real de Castilla el asiento q u e solo debian merecer las canas y de qVvÜ y partícula alija dé él.
los grandes méritos y servicios (abril d e 1631.) F u é presidente de
tilica la elección del paraje con la especie que entonces corría, de con Tlpiyoc, K í v J c o p o í embarazo del procónsul, esto e s , entor-
hacienda d e I n d i a s , comendador de la orden d e S a n t i a g o , comi-
s e r s u m a m e n t e afecto cl Conde-Duque á los j u d í o s , de haberlos pecimiento del P r í n c i p e : frase con que designó muchas veces QÜE- Rabbi Nissin Q^EJ "1 Vale :
banderas; plural dc c ¡ .
sario general d e Cruzada ; y ganó tantas riquezas en estos desti-
hecho venir de Salónica, y d c q u e no p o c o s , c u hábito y con nom- VEDO á don Gaspar d e Guzman Accvedo, Zúñiga y Conchillos, ter-
nos, que compró á Boadilla del Monte, fabricó allí soberbios j a r d i -
b r e d e c r i s t i a n o s , ocupaban altos p u e s t o s en la m i l i c i a , en los cer conde de Olivares, gran ministro d e Felipe IV. El primer con-
nes, un palacio engalanado con m o n s t r u o s a s alhajas, y fundó el con- Por Venecia. Rabbi Samuel VJNW'Ü 1 V a l e : nombre de llios,
t r i b u n a l e s y consejos ( i ) . de, su a b u e l o , casó con doña Francisca Conchillos, bija de Lope
vento de monjas. Escribió en octubre dc 1640 contra la rebelión
Los representantes de las sinagogas simbolizan algunos conse- Conchillos, c o m e n d a d o r dc Monreal, primer secretario de estado palabra compuesta dc y bu D i o s
-
de Cataluña. Tuvo un h i j o , don Juan González d e V a l d é s , fiscal
j e r o s y negociantes d e aquellas calendas (banqueros q u e hoy s e de los Reyes Católicos. i
de la Cárcel y d e s p u é s d e I n d i a s , q u e casando con la sobrina del
d i c e ) , á quienes el texto califica de tramposos y revolvedores de
Europa.
Philárgyros, íbtXáp^upoc; avaro. Voz compuesta d e tftXoi; ami-
go, a m a n t e ; y üpYupoe; plata. — Del secretario Juan Bautista
cardenal de T r e j o , señora muy r i c a , emparentó con la m á s alta
nobleza d e la corte. Noticioso el Rey de la impureza d e J o s é Gon-
Rabbi Maimón ^\VD *¡3 ÍTÜ'O "1 Vale : diestro, participio
Los monopantos (esto e s , hombres pocos en n ú m e r o , pero d u e -
ños y arbitros de todo) son el favorito y s u s c ó m p l i c e s ; España las.
Saenz y Navarrclc no tengo olra noticia sino la que hallo en León zález, dio comisión d e su real mano (cosa nunca vista), en 1 . " d e de /IÍ;J/I¡/ del verbo *jü>
Pinelo (Historia MS. de Madrid), d e habérsele ordenado en junio setiembre d e 1 6 4 3 , al fiscal de G u e r r a , para que le visitase y á
islas situadas entre el mar Negro y la Moscovia, en los contines de cuantos ministros hubieren manejado dinero y hacienda r e a l , así P o r Uaguza. Rabbi Aben Ezra (es Rabbi Abraham hijo del ílumi-
dc 1645 á é l , á don Antonio Carnero y al protonotario don Jeró-
la Tartaria. de ventas d e oficios como por medios reprobados.
nimo de Villanueva, instrumentos y hechuras del ministro caido,
Uniformes los h e b r e o s y m o n o p a n t o n e s en m e d r a r con la públi- naHleAben-Jezra)Xyy p t f " M O p E í T Q N "I q u e signi-
que n o subiesen m á s á despachar con el Monarca. Alkemiástos pudiera interpretarse en griego arbitrista inicuo.
ca desolación y r u i n a , idólatras de la u s u r a , de la plata y o r o , y
Chrysóstheos, Xpuaooc;-()EÓc; dios del oro, ó ídolo de oro; A X-/.í) es auxilio, r e m e d i o , socorro, arbitrio; [jttapóí ó ¡ . u a c r a o ;
v
fica piedra dc auxilio'. Compuesto d e p j ^ piedra y $t*\\y¡ auxilio.
d e cualquier animal d e estos metales f a b r i c a d o , aparecen en la
malvado, i m p u r o , inicuo. Del padre Hernando d e Salazar, con-
pintura los unos como los j u d í o s del a n t i g u o , los otros como los palabra compuesta d e ^ p o j ó o s á u r e o , y O e ó ; dios.—Si se acep-
sejero de la I n q u i s i c i ó n , inventor del papel sellado, decia el au-
del nuevo Testamento. J ú n t a l o s cl político pintor á confeccionar ta el modo con q u e desde 1650 ha venido i m p r i m i é n d o s e , Ehri- Por Constantinopla. Rabbi Jacob *2p5> " | Vale : cogerá el ta-
tor d e La cueva de Meliso al Conde-Duque :
malicias y engaños para engullirse á los r e y e s , r e p ú b l i c a s , magis- clotheos, E " p t í / O c ü | j . Oeó? (disputa —tierra—dios), debere-
lón, futuro del verbo *2pjJ suplantar.
trados y p o d e r o s o s , cuyos vientres habian devorado y a , como a! mos entender por este nombre á Erichlhon, hijo d e Vulcano (lla-
Hallarás arbitristas
pez chico el g r a n d e , á los pobres y m e n d i g o s . Convienen mono- mado así por haber nacido d c la tierra), á quien rechazó Minerva, Que adelanten en todo t u s c o n q u i s t a s ,
pantos y j u d í o s en que los proceres se apelliden r e y e s , príncipes desdeñándole por esposo. La primera lección e s , á no dudar, Y harán que el modo entiendas Por Roma. Rabbi Chamaniel ^JS^JOtü 1 Vale : gruesisimo.
y s e ñ o r e s de la tierra , con tal d e s e r p r i n c i p e s , reyes y señores preferible.—Don Antonio Carnero fué en Ñapóles criado del duque De quitarles á todos s u s h a c i e n d a s .
de todos ellos. Y se confederan, por último, para fundar la nueva Compuesto d e ^t3*vS) y b&
principe de S t i l l a n o , caballero de Calalrava, ayuda de cámara del
secta del dinerismo, mudando el nombre d e ateístas en dincranos. E s indudable q u e á este religioso y al escribano Gil Canencia, i
Rey en 1639, y secretario del consejo d e Dalia. Trujamán del favo-
que imaginó el impuesto de las medias a n a t a s , aludió QÜEVEDO en
Tas es el asunto del presente c a p i t u l o , reto dc QÜEVEDO al po- rilo, vaciló al venir á tierra cl coloso ; prívesele en 20 de junio
der del vanidoso Atlante d e la m o n a r q u í a , verdadero origen d e s u s de 1645 d e despachar con s u m a j e s t a d ; pero logró arrellanarse cu
cl capitulo xvu d e este libro ( n ) . Por L i o r n a . Rabbi Gersomi 1JV>l)nA "I (patronímico) expulso.
p e r s e c u c i o n e s , lección útil para los príncipes g e n e r o s o s , y eterno
s a m b e n i t o d c l o s h o m b r e s q u e contra la voluntad divina s e levan-
la poltrona dc secretario de la cámara de Castilla.
El vulgo satírico y maleante llamaba sinagoga a l a camarilla del
favorito, compuesta de hombres de n e g o c i o s , de ministros y con- Por R ú a n . Rabbi Gabirol VíTSJTl 6 blSHSA 1 (ortisimo,
Danipe, anagrama de P i n e d a , tiene apariencia de vocablo sejeros. Viénensc fácilmente á la imaginación s u s nombres ; m a s
tan con los reyes y se afanan por llamarse privados. - * compuesto d e y
g r i e g o ; pero es ocioso acordarse de AavsiíT,? usurero, ni dc como falten seguros datos para señalarlos con el d e d o , satisfágale
L o s personajes p u e s d c la fábula son :
Aa^ávTi despensa, gasto, usura. La doctrina y sabiduría que, se- al memorioso lector la traducción literal de las voces h e b r e a s , fi-
El conde duque de Olivares, bajo el anagrama d e Prágas Chin- Por Oran. Rabbi Asepha "1 congregación, azafateria.
gún don Nicolás A n t o n i o , realzaban al jesuila sevillano Juan dc neza que debo al catedrático d e esta universidad central cl señor x ; -
collos, Gaspar Conchillos.
Pineda, p r o c u r a d o r en Madrid por los años de 1627, para la cano- don Antonio María García Blanco. i
Sospéchase que cl secretario Juan Bautista Sacnzy Navarrclc,
con cl seudónimo d c Philárgyros, avaro. nización de san F e r n a n d o , apartan del pensamiento la ¡dea deque
sea este ilustrado y septuagenario varón el mismo á quien nuestro Por Praga. Rabbi Mosche tViíD T eslractor, participio del ver-
Dicen que cl secretario don Antonio Camero con cl d e Crysós-
Iheos, í d o l o , becerro de o r o . escritor alude. Hay, sin e m b a r g o , la circunstancia de haberle en- Rabbi Saadlas HHSD 1 Vale : sustento de Dios. Nombre eom-
bo rroo
Et padre Juan de Pineda, d c la compañía d c J e s ú s , bajo cl ana- cargado la Inquisición formar el índice expurgartorio de libros que T ".- I-
vio la pública luz en 1040 , donde no salieron bien paradas algu- puesto de -fjJQ sustentar y frjl un n o m b r e d e Dios.
grama de Danipe, Pineda. Por Vicna. Rabbi Bcrcluii (Barachias) ¡ T O " T 2 "I bendición de
Elprolonolario
de Arpiatrotono,
dc Aragón, d o n J e r ó n i m o d c Villanueva, bajo cl
protonotario.
nas obras del ingenio m a d r i l e ñ o .
Arpiolrotono, perfecto anagrama d e protonotario, ofrece extre-
Rabbi Isaac Abarbaniel bi^TOH pITS' 1 Vale : padre
1
macs-
Dios, compuesto dc " ¡ ^ Q y bu
mada semejanza con A"p7to. TpoOi'ovóJv (milano de los cenda- I
(i) Asi cl Mago apostrofa á Olivares en La cueva de Meliso : les), que metafóricamente s e pudiera interpretar milano délas blan-
Vor AmslcrAm. Rabbi Meir Armahah T X D ~) La palabra
«Con alientos impíos cas tocas. La alusión es harto picante. Don Jerónimo de Villa- cario y i la Priora (1628). Impúsoles severos c a s t i g o s ; sentencia
Busca luego cl Talmud de los j u d í o s ; nueva, p r o t o n o t a r i o dc A r a g ó n , del consejo d e Guerra é Indias, que oyeron penitenciados el 27 y 29 de abril de 1650. Sufriólos con
resignación T e r e s a ; y defendida con sagacidad y arle por la plu- Mcir, significa iluminante. La voz Armahah ó Armaach nos es des-
Y su defensa toma y secretario de E s t a d o , fundó el convento de la Encarnación be- ma de Rioja, s u inocencia fué reconocida al lin en 2 de octubre
A tu c a r g o , burlándote de Roma ; n i t a , vulgo de S a n Plácido ( u ¡ ; labró i su lado u n a casa princi- dc 1658. conocida ; parece originaria de la hebrea r l O T J oslada, ó de
Que fuera valer menos
La calumnia forjó entonces un cuento i n d i g n o ; la prensa le ha
Habiendo introducido s a r r a c e n o s .
dado publicidad hace p o c o , sin advertir que las contradicciones y la hebreo-arábiga rHOTt "llura.
L o s j u d i o s q u e hablo (II) Hacia l o s a ñ o s d c 1620 prendió en s u s a m o r e s á Villanueva
Sean de aquellos que escribió San P a b l o . una hermosa dama de diez y nueve a b r i l e s , doña Teresa Valle dc
los más absurdos anacronismos confiesan la impostura. i
Una hermana de Villanueva, llamada Cecilia, estuvo casada
Búscales s i n a g o g a , la C e r d a , quien en los instantes de entregarle su m a n o , arreba-
Y en favor d e ellos en consejo aboga ; tada por un extraordinario p e n s a m i e n t o , redujo al galán á desis-
con otro hermano de s o r T e r e s a : con don Pedro Valle d e la Cerda, •Rabbi David Bar Nachman yOV3 " O TY1 "1 * « " dc ame-
caballero del hábito d e Calalrava, del consejo de Hacienda.
Las mezquitas y templos tir de la b o d a , y a fundar con la hacienda d e ambos un monaste-
rio d e benitas. (i) E n hebreo hay la palabra j-|p3 Pacaj, que significa abrir nidad.
Permíteles hacer, y alega ejemplos.»
Púsose la primera piedra ó 21 de noviembre de 1623, y por en- los ojos, dar libertad. Y en griego M c t ^ d í mazos, equivale á pe- (11 Estambor (Los impresos.)
Cuyo pasaje explica cl autor d e estos versos con la siguienlo c a n t o , á 12 de mayo siguiente el edificio recibía en su seno á las
nota : zón del pecho, y p o é t i c a m e n t e , nodriza. (2) Rabi (Estampa constantemente e l MS. original.)
fundadoras, Teresa profesaba, y era elegida priora de aquella co- González era natural dc A r n c d o , en la Rioja. A ello se refería (5) Nacabarbanicl, (Los impresos.)
• Defendió el T a l m u d , y comunicaba m u c h o con l o s j u d í o s q u e munidad. El d i a b l o , q u e no d u e r m e , quiso hacer de las suyas; y
hizo venir de Salóníque. Pretendía que se les diese un barrio d e La cueva de Meliso : (4) N i s i n ; (Id.)
comenzando p o r u ñ a monja ( s e t i e m b r e dc 1 6 2 4 ) , y acabando por
Madrid para vivir separados. Lo repugnaron los consejos d e E s t a d o , P u e s González de A r n e d o , (5) A u e n c z r a ; (EIMS. original.)—Abcnezra;'Los impresos.)
veinte y cinco, de treinta q u e eran las benditas m a d r e s , las pose-
Real y el de la Inquisición. — S e lijaron pasquines por este tiem- En leyes fundará todo un enredo, (6) C h a m i n i e l ; ( L o s impresos.)
yó á todas d e su infernal e s p í r i t u , convirtiendo en horno de ener-
po en Madrid, que decian : Viva la ley de Moisen y muera la de (u) Véanse Caída del conde-Duque, papel atribuido al m a r q u é s (7) Por la dc Liorna, Rabbi G c r s o n n i ; (Las ediciones españolas.)
Cristo. El cardenal César Monli, nuncio a p o s t ó l i c o , habló al Rey gúmenos la dulce tranquilidad deí claustro. Exorcizábalas á lona
prisa el p a d r e vicario fray Francisco García Calderón (monje de dc Grana ; tos Avisos de Pelliccr, la Historia de Madrid de Pine- — Por la dc L i v o r n a , Rabbi C e r s o n n i ; (Las flamencas.)
con valentía contra este proyecto del C o n d e , q u e no pudo lle-
aquellos de mi alma con la suya), cuando cl Santo Oficio, que tam- lo, etc., etc. (8) G a v i r o l ; (Los impresos.)
varse á c a b o . »
poco sc d o r m í a , arrojó en siis cárceles secretas de Toledo al vi- (9) A s a p b a ; (El MS. original.)
416 O B R A S DE DON F R A N C I S C O DE Q Ü E V E D O V I L L E G A S .
LA HORA DE TODOS Y L A F O R T U N A CON S E S O . 417
I;i de P r a g a , R a b b i Mosclie; p o r la de Yiena, R a b b i B e r - su ley la interpretación del d e m o n i o . C u a n d o su omnipo-
q u e ñ o s soldados los e s c u a d r o n e s e n e m i g o s , f o r m i d a - t i a n í s i m o , h a c i e n d o c o m o q u e no lo e s , y d e s e n t e n -
c h á i ; por la d e A m s t e r d a n , R a b b i (1) Meir A r m a b a b ; tencia n o s g o b e r n a b a fuimos r e b e l d e s ; c u a n d o nos d i o
bles y r e l u c i e n t e s en las defensas del h i e r r o , soberbios diéndose d e Calvino y L u t e r o . Opónese á t o d o s el r e y
p o r los h e b r e o s d i s i m u l a d o s , y q u e (2) negocian d e g o b e r n a d o r e s , i n o b e d i e n t e s . F u é n o s molesto Samuel,
en los blasones d e s u s e s c u d o s , p o m p o s o s en las r u e d a s Católico, p a r a m a n t e n e r en la casa de Austria l a ^ u p r e -
r e b o z o con t r a j e y l e n g u a d e c r i s t i a n o s , Rabbi D a - q u e en su n o m b r e nos r e g í a ; y j u n t o s en comunidad
de sus p e n a c h o s . A t a n m i l a g r o s o s beneficios, q u e n u e s - m a d i g n i d a d de las águilas de R o m a . L o s olandeses,
vid (3) B a r N a c b m a n ; y c o n ellos los Monopantos (4), i n g r a t a , s i e n d o n u e s t r o r e y D i o s , pedímos á Dios otro
t r o rey y profeta David c a n t ó en el p s a l m o , s e g ú n la d i - animados con h a b e r sido traidores d i c h o s o s , aspiran á
g e n t e en r e p ú b l i c a , h a b i t a d o r a d e u n a s islas q u e e n t r e rey. Diónos á Saúl c o n d e r e c h o d e t i r a n o , declarando
visión n u e s t r a , 1 0 5 , q u e empieza Hodu la-Adonai ( a ) , q u e s u traición sea m o n a r q u í a ; . y de vasallos r e b e l d e s
el m a r N e g r o y la Moscovia, confines de la T a r t a r i a , se h a r í a esclavos n u e s t r o s hijos, nos quitaría las haciendas
respondió n u e s t r a d u r e z a é i n g r a t i t u d c o n h a s t í o y f a s - del g r a n r e y d e E s p a ñ a , osan serle c o m p e t i d o r e s . R o -
defienden s a g a c e s d e tan feroces v e c i n d a d e s , m á s con para d a r á sus v a l i d o s , y a g r a v ó este castigo con decir
tidio en el s u s t e n t o ; c o n olvido en el paseo a b i e r t o s o - b á r o n l e lo q u e tenia en ellos, y prosiguen en u s u r p a r l e
el ingenio q u e con las a r m a s y fortificaciones. Son h o m - no nos le q u i t a r í a a u n q u e se lo p i d i é s e m o s . El dijo á
bre las o n d a s del m a r . P o c a s v e c e s quien r e c i b e lo q u e lo q u e tan lejos dellos t i e n e , como sonel Brasil y las In-
b r e s d e c u a d r u p l i c a d a m a l i c i a , de perfecta h i p o c r e s í a , S a m u e l q u e á él le d e s p r e c i á b a m o s , no á Samuel ni á sus
no m e r e c e , a g r a d e c e lo q u e r e c i b e . Muchas veces c a s - d i a s ; d e s t i n a n d o s u s c o n q u i s t a s sobre (4) sus c o r o n a s .
d e e x t r e m a d a d i s i m u l a c i ó n , de tan equivoca a p a r i e n - hijos. E n c u m p l i m i e n t o tiesto nos d u r a aquel Saúl
tiga Dios con lo q u e d a , y p r e m i a c o n lo q u e n i e g a . T a - No h e m o s sido p a r a t o d o s e s t o s r o b o s la postrera d i s p o -
cia , q u e t o d a s las leyes y naciones los tienen por suyos. s i e m p r e , y e n todas p a r t e s , y con d i f e r e n t e s nombres.
les antepasados son g e n e a l o g í a delincuente d e n u e s t r a sición n o s o t r o s , p o r m e d i o de los cristianos p o s t i z o s ,
L a n e g o c i a c i ó n les multiplica c a r a s y los (o) m a n d a D e s d e e n t o n c e s en t o d o s los r e i n o s y r e p ú b l i c a s nos
contumacia. q u e con lenguaje p o r t u g u é s le habernos aplicado p a r a
los s e m b l a n t e s , y el i n t e r é s los r e m u d a las a l m a s . o p r i m e en vil y m i s e r a b l e c a p t i v i d a d ; y p a r a nosotros,
« C o m u n m e n t e nos t i e n e n p o r los porfiados do la e s - m i n a s , con título d e vasallos. Los potentados de Italia
Gobiérnalos u n p r í n c i p e á q u i e n llaman P r á g a s C h í n - q u e dejamos á Dios p o r S a ú l , p e r m i t e Dios q u e sea un
p e r a n z a sin fin, s i e n d o e n la c e n s u r a d e la v e r d a d la (si no t o d o s , los m á s ) h a n h o s p e d a d o , en sus dominios,
collos ( 6 ) . Vinieron p o r su m a n d a d o á este s a n e - Saúl cada r e y . Q u e d ó n u e s t r a nación p a r a c o n todos los
gente m á s d e s e s p e r a d a de la vida. N a d a a b o r r e c e m o s , y franceses, dando á e n t e n d e r h a n descifrado en este s e n -
d r í n ( a ) s e i s , los m á s d o c t o s en c a r c o m a s y polillas del h o m b r e s i n t r o d u c i d a en c u l p a , q u e u n o s la echan á
hemos a b o r r e c i d o t a n t o los j u d í o s c o m o la e s p e r a n z a . t i r (5) los s e m b l a n t e s del s u m m o P o n t í f i c e ; y la t o l e r a n -
m u n d o : el u n o se llamaba P h i l á r g y r o s (7), y el o t r o ( S ) o t r o s , t o d o s la t i e n e n y t o d o s se afrentan d e t e n e l l a . No
Nosotros somos el e x t r e m o d e la i n c r e d u l i d a d ; y espe- cia m u d a h a n leido p o r moluproprio. El r e y de Francia
C h r y s ó s t h e o s ; el t e r c e r o D a n í p e ( 0 ) ; el c u a r t o (10) e s t a m o s en p a r l e a l g u n a , sin q u e p r i m e r o nos echasen
ranza y incredulidad no son (1) c o m p a t i b l e s : ni e s p e - h a u s a d o c o n t r a el m o n a r c a d e los españoles e s t r a t a -
A r p i o t r o l o n o ; el q u i n t o (11) P a c a s Mazo; el sexto (12) d e o t r a ; en n i n g u n a r e s i d i m o s , q u e n o deseen arrojar-
ramos ni hay q u é e s p e r a r d e n o s o t r o s . P o r q u e Moisen se g e m a n u n c a o í d a , d i s p a r á n d o l e p o r b a t e r í a todo su l i -
A l k e m i á s t o s (13). S e n t á r o n s e p o r sus d i g n i d a d e s r e s - n o s ; y todas t e m e n q u e s e a m o s impelidos á ellas.
detuvo un p o c o e n el m o n t e no q u i s i m o s e s p e r a r l e , y naje con a c h a q u e d e m a l c o n t e n t o s (6) y h u i d o s , p a r a
p e c t i v a m e n t e á la p r e e m i n e n c i a de las s i n a g o g a s ,
« H e m o s r e c o n o c i d o q u e no t i e n e n c o m e r c i o nuestras pedimos dios á A a r o n . L a r a z ó n q u e d a n d e q u e somos q u e en sueldos y socorros y gastos c o n s u m i e s e las c o n -
d a n d o el p r i m e r b a n c o , por h u é s p e d e s , á los (14) Mo-
o b r a s y n u e s t r a s palabras y q u e n u e s t r a boca y nuestro tercos en e s p e r a n z a p e r d u r a b l e es q u e a g u a r d a m o s t a n - signaciones de s u s ejércitos. ¿ C u á n d o se vio u n r e y
nopantos. P o s e y ó l o s (f 5) a t e n t o s i l e n c i o , c u a n d o R a b b i
corazón n u n c a se a u n a r o n en a d o r a r u n propio Dios. tos siglos há al Mesías; e m p e r o n o s o t r o s ni le r e c i b i m o s contra otro hacer munición de dientes y muelas de
S a a d í a s , d e s p u é s de h a b e r o r a d o el p s a l m o In exitu
Aquella s i e m p r e a c l a m ó al (17) C i e l o , este siempre fué en Cristo ni le a g u a r d a m o s en o t r o . El decir s i e m p r e s u m a d r e y d e s u h e r m a n o , próximo h e r e d e r o , p a r a
Israel, dijo tales p a l a b r a s : « N o s o t r o s , p r i m e r o linaje
idólatra del oro y d e la u s u r a . Acaudillados de Moisen que ha de v e n i r no es p o r q u e le d e s e a m o s ni lo c r e e m o s : q u e se le c o m i e s e n á b o c a d o s ? A r d i d es m e n d i c a n t e ,
del m u n d o , q u e hoy s o m o s d e s p e r d i c i o d e las e d a d e s y
c u a n d o s u b i ó p o r la L e y al m o n t e , h i c i m o s demonstra- es por d i s i m u l a r c o n e s t a s l a r g a s , q u e s o m o s aquel i g - m a s p e r n i c i o s o . Militar c o n el mogollón (c), m á s t i e -
m u l t i t u d d e r r a m a d a q u e yace en esclavitud y vituperio
cion d c q u e la religión d e n u e s t r a s a l m a s e r a el oro y n o r a n t e , q u e e m p i e z a el psalmo 1 3 , diciendo en s u c o - n e de lo ridículo q u e de lo s e r i o . Nosotros t e n e m o s s i -
c o n g o j o s o , viendo a r d e r e n d i s c o r d i a s et m u n d o , n o s
c u a l q u i e r animal q u e del se fabricase : allí adoramos razón : «No h a y Dios» (6). L o m i s m o d i c e q u i e n n i e g a n a g o g a s en los e s t a d o s d e todos estos p r í n c i p e s , d o n -
h e m o s j u n t a d o á p r e v e n i r a d v e r t e n c i a desvelada en los
n u e s t r a s joyas en el b e c e r r o , y j u r ó n u e s t r a codicia por al q u e ya v i n o y a g u a r d a al q u e no h a d e venir. E s t e l e n - d e s o m o s el principal e l e m e n t o d e la c o m p o s i c i ó n d e s -
p r e s e n t e s t u m u l t o s , p a r a m e j o r a r en la r u i n a d e t o d o s
su d e i d a d la s e m e j a n z a d e la niñez de las vacadas. No guaje g a s t a n u e s t r o c o r a z ó n y b i e n c o n s i d e r a d o , es el t a cizaña. E n R ú a n somos la bolsa d e F r a n c i a c o n t r a
n u e s t r o p a r t i d o . Confieso q u e el captiverio y las plagas
a d m i t i m o s á dios en o t r a m o n e d a , y en esta admitimos Quare ( d e l p s a l m o 2 ) fremueruntgentes, ctpopuli me- E s p a ñ a , y j u n t a m e n t e de E s p a ñ a c o n t r a F r a n c i a ( 7 ) ;
y la o b s t i n a c i ó n e n n o s o t r o s son h e r e d i t a r i a s ; la d u d a y
c u a l q u i e r a sabandija por dios. Bien c o n o c í a la enfer- ditati suntinnania.... adverses Dominum, et adver- y en E s p a ñ a , con traje q u e sirve de m á s c a r a á la c i r -
la s o s p e c h a p a t r i m o n i o d e n u e s t r o s e n t e n d i m i e n t o s ; q u e
m e d a d d e n u e s t r a s e d q u i e n nos hizo b e b e r ef ídolo en ses Christum ejus? De m a n e r a q u e n o s o t r o s d e c i m o s cuncisión (d), s o c o r r e m o s ó aquel m o n a r c a c o n el c a u -
s i e m p r e fuimos m a l c o n t e n t o s d e D i o s , e s t i m a n d o (10)
polvos. G r a n d e y e n s a n g r e n t a d o castigo se siguió á este que esperamos siempre, por disimular que siempre d e s - d a l q u e t e n e m o s en A m s t e r d a n en p o d e r d e sus p r o -
m á s al que h a c í a m o s q u e al q u e nos h i z o . D e s d e el pri-
d e l i t o ; e m p e r o d e g o l l a n d o á m u c h o s m i l l a r e s , escar- esperamos. pios e n e m i g o s , á quienes i m p o r t a más el m a n d a r q u e lo
m e r principio n o s cansó s u g o b i e r n o , y s e g u i m o s c o n t r a
m e n t ó á p o c o s , p u e s h a c i e n d o d e s p u é s Dios con nos- difiramos las l e t r a s , q u e á los españoles c o b r a r l a s . ¡ Ex-
»De la ley de Moisen solo g u a r d a m o s el n o m b r e , s o -
otros c u a n t o le p e d i m o s , n a d a hizo de q u e luego no nos t r a v a g a n t e t r o p e l í a , servir y a r r u i n a r con u n propio
brescribiendo con él y con ella las e x c e p c i o n e s q u e los
(1) Mcir A r m a h a d ; (EIMS. original.)—Moir Armaach; ( t o s ejem- e n f a d á s e m o s . E x t e n d i ó las n u b e s en toldo p a r a que en d i n e r o á a m i g o s y á e n e m i g o s , y h a c e r que c o b r e los
t a l m u d i s t a s h a n s o ñ a d o , p a r a d e s m e n t i r las E s c r i t u r a s ,
plares españoles.)—Mcir Armaach; (Los belgas.) el d e s i e r t o nos e s c o n d i e s e á los i n c e n d i o s del dia. Es- frutos d e s u i n t e n c i ó n el q u e (8) los p a g a del q u e l o s
(2) negociaban (Los impresos.)
d e s l u m h r a r las p r o f e c í a s , y falsificar los p r e c e p t o s , y
forzó c o n la c o l u n a d e fuego los d e s c a e c i m i e n t o s dc las c o b r a ! Lo mismo h a c e m o s con Alemania, Italia y C o n s -
(3) Barnachman (B/ MS. original.) habilitar las c o n c i e n c i a s 4 la fábrica d e la m a t e r i a de
estrellas y la l u n a , p a r a q u e s o c o r r i d a s d e s u movimiento t a n t i n o p l a ; y t o d o este e n r e d o c i e g o y belicoso c a u -
(I) Monopantos, unos hombres que lo son todo. ( Nota ile la co- e s t a d o ; dotrinando p a r a la vida civil n u e s t r o ateísmo en
lección de Bruselas. I r e l u m b ' r a n l e , venciesen las tinieblas ó la n o c h e , contra- s a m o s c o n h a b e r tejido el socorro de cada u n o en el
una política sediciosa, p r o h i j á n d o n o s de hijos (2) de I s -
(5) muda tos s e m b l a n t e s , \Los impresos.) h a c i e n d o el sol e n s u a u s e n c i a . Mandó al viento que arbitrio de su m a y o r c o n t r a r i o ; p o r q u e n o s o t r o s s o c o r -
(6) Gaspar Conchillos, conde-duque. {Nota dclMS. de la Biblio-
rael á hijos del siglo. Cuando t u v i m o s ley no la g u a r d á b a -
g r a n i z a s e n u e s t r a s c o s e c h a s , y d i s p u s o en moliendas r e m o s c o m o el que da con i n t e r é s d i n e r o s al q u e j u e g a
teca Nacional, T. 153, pág. 210.) m o s ; hoy, q u e la g u a r d a m o s , no es ley sino e n la b r e v e
maravillosas las r e g i o n e s del a i r e , d e r r a m a n d o guisados y p i e r d e , p a r a q u e pierda m á s . No niego q u e los Mono-
(a) Consejo supremo de los j u d i o s , en que sc decidían los ne- pronunciación de las t r e s l e t r a s .
gocios dc estado y de la religión. El dc Jerusalen componíase de e n cl m a n á n u e s t r o s m a n t e n i m i e n t o s , con todas las sa- pantos son g a r i t e r o s de la t a b a o l a de E u r o p a , q u e d a n
»Ha sido n e c e s a r i o decir lo q u e fuimos p a r a d i s c u l -
setenta ancianos en los tiempos del Salvador, y los inferiores de zones q u e el a p e t i t o d e s e a . Hizo q u e las codornices, c a r t a s y t a n t o s , y e n t r e lo q u e s a c a n d e las barajas q u e
veinte y tres. par lo q u e s o m o s y e n c a m i n a r lo q u e p r e t e n d e m o s s e r ,
d e s c e n d i e n d o en l l u v i a , fuesen c a z a d o r e s y caza todo m e t e n y de l u c e s , se q u e d a n con t o d o el oro y la plata,
(7) Amigo de oro. (Nota dc la colección dc Bruselas.) creciéndonos en estos delirios r a b i o s o s , en que p a r e c e
(8) Ehrictotheos ; (Los impresos.} — Dios d e la t i e r r a , hijo d c j u n t o , p a r a n u e s t r o r e g a l o . D e s a t ó en fuga líquida la ¡n- n o dejando á los j u g a d o r e s sino voces y r u i d o , y p e r d i -
está frenético todo el o r b e d e la t i e r r a , c u a n d o no s o -
Vulcano. (Ñola de la colección de Bruselas.) mobilidad d e las p e ñ a s , y q u e las fuentes naciesen c i ó n , y ansia d e d e s q u i t a r s e á q u e los i n d u c e n , p o r q u e s u
l a m e n t e los h e r e j e s t o m a n c o n t r a los católicos las a r -
(9) Dice Danipeani de Vandcs. Diga Juan dc Pineda, de la com- a b o r t o de los c e r r o s , p a r a lisonjear n u e s t r a sed. Enjugo
pañía. (Nota del MS. citado, T. 153, Bibliol. Nac.) m a s e n e m i g a s , sino los católicos u n o s m u e v e n c o n t r a
en (18) s e n d a t r a t a b l e á n u e s t r o s pies los profundos ilel
(10) Arpiatrotono ; (El MS. original.)—Arpía T r o t o n o ; (Laspu- otros los e s c u a d r o n e s p a r i e n t e s . L o s p r o t e s t a n t e s d e (4) su corona. (Los impresos.)
blicaciones españolas.) — Arpi T r o t o n o ; (Las ¡lamencas.) m a r , y colgó p e r p e n d i c u l a r e s los golfos, arrollando sus
Alemania há (3) m u c h o s a ñ o s q u e p r e t e n d e n q u e el (5) sus semblantes. E l rey de F r a n c i a , etc. (Id. menos las im-
(II) P a c a s m a z o ; (Los impresos.) llanuras e n m u r a l l a s l í q u i d a s , definiendo en edificio se- presiones belgas.)
(12) Alkerriastos. (Los colecciones españolas.) — Daper Rázalas. E m p e r a d o r sea h e r e j e . A esto los f o m e n t a el rey Cris-
g u r o las olas y las b o r r a s c a s , q u e á n u e s t r o s padres Die- (6) para que en s u e l d o s , etc. (Los impresos todos.)
(Las belgas.) to) Iloru La Adonái dice ol MS. original. Honda Adonai todos
ron v e r e d a y á F a r a ó n s e p u l c r o , y t u m b a de su carro y (c) Mogollón, cnlrometimicnto d e alguno para comer dc balde á
(13) Se borre Pacas, mazo, Alkcrlastos, Arpiatrotono ; (y en su los impresos. TfíPih í T i n , como fijamos a r r i b a , se interpreta costa ajena donde no le llaman ni es convidado.
lugar póngase) Jalzephez Nogos, Joseph González; Ardanzo llanfa- ejército. Hizo su p a l a b r a levas d e s a b a n d i j a s , alistando
Load á Jlwwalt. (7) socorremos á aquel monarca etc. {.Fuera de las ediciones de
/ c s , F e r n a n d o Salazar, de la Compañía ; Arpitrolono, Prolnnota- p o r n o s o t r o s e n su milicia r a n a s , m o s q u i t o s y langostas. Bruselas, todas.)
l i o . [Nota del MS., T. 153, Bib. Nac.— E\ Baper Rázalas de la im-
No h a y cosa tan débil d e q u e Dios no c o m p o n g a hues- (d) Esta grave c e n s u r a , que solamente se lee en el MS. original
presión b e l g a , si fuera Doper Rázalas habia dc entenderse como (1) Incompatibles ( L a s ediciones españolas hasta mediados del
tes i n v e n c i b l e s c o n t r a los t i r a n o s . Debeló c o n tan pe- y en las colecciones flamencas, tiene dos sentidos : ó que real-
anagrama de Pedro Salazar.) siglo xviu.) mente ocupaban altos puestos del estado hombres de sangre j u d a i -
(11) monopanlones. (Los impresos.) (*) Bixit insipicns in corde suo : Non est Deus. ca , ó al m e n o s , que la avaricia y el desasosiego d e s u s almas no
(13) á todos (W.) (17) del ciclo (Los impresos.) . (2) de hijos (AIS. original.) los hacia diferenciar de los hebreos diseminados por todo el mundo.
(10) en más el que hacíamos (Id.) P) ya muchos años (Los impresos.) (8) lo paga del que lo cobra. (Los impresos.)
(18) s e n d a s tratables á nuestros pies lo profundo del mar, ('"•)
Q-i. 27
m OBRAS D E DON FRANCISCO DE QUEVEDO VILLEGAS. LA HORA DE TODOS Y 1 A FORTUNA CON SESO. 419
garito, q u e e s ( I ) fin de t o d o s , no tenga fin. E n esto son virtudes y sacrificios, q u e se van derechos al corazón y
los tiranos. Estos e n empezando á moderarse se depo- llejo de oveja, Rabbi (9) Asepha, que asistía por Oran,
perfecto remedo de nuestros anzuelos. Es verdad que al alma, los vicios y abominaciones y errores, que como i
n e n ; si quieren durar en ser tiranos no han de c o n s e n - dijo : «Esta lana es de la que dicen los españoles que
parala^ntroduccion nosllevan grande ventaja e n ser los vehículos (1) introducen e n ella. Si os determináis á '
tir que salgan fuera las señas de que lo son. El fuego vuelve trasquilado quien v i e n e por ella.»
judíos del Testamento Nuevo, como nosotros del Viejo, esta alianza, os daremos la receta con peso y número
que quema la casa, con el humo que arroja fuera llama Con esto se apartaron, tratando unos y otros entre sí
pues así como nosotros no creímos que Jesús era el de ingredientes, y boticarios doctos e n esta confacion,
á que l e maten con agua. Deste discurso cada uno l o - de juntarse, como pedernal y eslabón, á combatirse y
Mesías que habia venido, ellos, creyendo que Jesús era en que Danipe y Alkemiástos y y o (a) hemos sudado,
m e l o q u e le pareciere á propósito. La moneda e s l a aporrearse y hacerse pedazos hasta echar chispas c o n
el Mesías que vino, le dejan pasar por sus conciencias : y no debe nuestro sudor nada á los trociscos (b) de la
Circe, que todo lo que so le llega ú de ella se enamora, tra todo el mundo, para fundar la nueva seta de! d i -
de manera quo parece que jamas (2) llegó para ellos ni víbora. Dejaos gobernar por nuestro Prágas ( c ) , que no
lo muda e n varias formas : nosotros somos el verbi nerismo, mudando el nombre de ateístas e n dine-
por ellas. Los Monopantos le creen ( c o m o de nosotros dejaréis de ser judíos y sabréis juntamente ser Mono-
gratia. El dinero es (G) un dios de rebozo, que en nin- ranos (dO).
d i c e que le esperamos un grave autor : Aurcam et gem- pantos.»
guna parte tiene altar público, y en todas tiene adoración
malam Hierusalem espectabant) (3) en Hierusalende secreta; no tiene templo particular porque se introdu- A raiz destas palabras los cogió la hora; y levan- XL. L o s pueblos y subditos á señores, príncipes, r e -
oro y joyas. Ellos y n o s o t r o s , de diferentes principios ce en los templos. Es la riqueza una seta universal, en tándose Rabbi Maimón, uno d é l o s dos que vinieron públicas y reyes y monarcas se juntaron en Lieja (f),
y con diversos m e d i o s , vamos á un mesmo fin, que es que convienen los más espíritus del m u n d o ; y la co- por la s i n a g o g a de Venecia, se llegó al oído de Rab- pais neutral, a tratar de sus conveniencias y á remediar
á destruir, los unos la cristiandad que no q u i s i m o s , dicia un heresiarca bienquisto de (7) los discursos bi Saadías, y rempujando con la mano estado y medio y á descansar sus quejas y malicias, y desabogarsu s e n -
los otros la que ya no quieren; y por esto nos hemos políticos, y el conciliador de todas las diferencias de de pico de nariz, para podérsele llegar á la oreja, le tir opreso en el temor de la soberanía. Habia gente de
juntado a confederar malicia y e n g a ñ o s . opiniones y humores. Viendo p u e s nosotros que es el dijo : « R a b b i , la palabrita dejaos gobernar ú roña s a - todas naciones, estados y calidades. Era tan grande el
» Ha considerado esta sinagoga q u e e l oro y la plata mágico y el (8) nigromante que más prodigios obra, lié- b e ; conviene abrir el ojo con e s t o s , que me semejan n ú m e r o , que parecía e j é r c i t o , y no j u n t a ; por lo cual
son los verdaderos hijos de la t i e r r a , que hacen g u e r - mosle jurado por norte de nuestros caminos y (9) por Faraones caseros y mogigatos.» Saadías le respondió : eligieron por sitio la campaña abierta. Por una parte
ra al c i e l o , no con cien m a n o s solas, sino con tantas calamita (6) de nuestro n o r t e , para no desvariar en los «Ahora acabo de (2) reconocerlos por maná de dotrinas; admiraba la maravillosa diferencia de trajes y de a s -
como los cavan , los f u n d e n , los a c u ñ a n , los juntan, rumbos. Esto ejecutamos con tal a r t e , que le deja- que saben á todo lo que cada uno quiere : no hay sino pectos; por otra confundía los oídos y burlaba la a t e n -
los cuentan, los reciben y los hurtan. Son dos d e m o - mos para t e n e r l e , y le despreciamos para juntarle : callar, y como a ratones de las repúblicas, darles qué ción la diferencia de lenguas. Parecía romperse el
nios subterráneos, empero bienquistos de todos los v i - lo que aprendimos de la hipocresía de la bomba, que coman e n la trampa.» Chrysóstbeos (3) que vio el colo- campo con las v o c e s : resonaba ala manera que cuando
vientes ; dos metales que cuanto tienen más de cuerpo, con lo vacío se l l e n a , y con lo que no tiene atrae lo quio entre d i e n t e s , dijo á Philárgyros y á Danipe (d) : el sol c u e c e las m i e s e s , s e oye importuno rechinar
tienen más de espíritu. No hay condición que les sea que tienen o t r o s , y sin trabajo sorbe, y agota lo lleno «Yo atisbo la sospecha destos perversos judíos : todo con la infatigable voz de las chicharras; el m á s sonoro
d e s d e ñ o s a , y si alguna ley los c o n d e n a , los legistas con s u vacío. S o m o s remedos de la pólvora, que me- Monopanto se dé un baño de becerro enjoyado, que ellos alarido era el que encaramaban desgañifándose las
é intérpretes della l o s absuelven. Quien s e desprecia n u d a , n e g r a , junta y apretada, toma fuerza inmensa, caerán d e rodillas.» Recociéronse en lazos y embelecos mujeres con acciones frenéticas. Todo estaba m e z c l a -
de cavarlos se precia de adquirirlos; quien de grave y velocidad de la estrechura. Primero hacemos el daño un os contra otros; y para deslumhrar á los (4) Monopan- do en tumulto (d d) ciego y discordia furiosa: los republi-
no los pide al que los t i e n e , de cortesano los recibe de que se oiga el r u i d o ; y como (10) para apuntar cerramos tos Rabbi Saadías d i j o : « Nosotros os juzgamos explora- canos querían principes, los vasallos de los príncipes
quien los d a ; y el que tiene por trabajo el ganarlos, un ojo y abrimos olro, lo conquistamos todo en un abrir dores de la tierra de promisión y la seguridad de nuestros querían ser republicanos.
tiene el robarlos por habilidad; y hay en la retórica de y cerrar de ojos. Nuestras casas s o n cañones de arca- intentos; para q u e n o s amásemos (S) en un compuesto
(12) Esta controversia empelazgaron un noble s a b o -
juntarlos (4) un no los quiero, que obra dénmelos; y b u z , que se disparan por las llaves y se cargan por las rabioso, será bien se confiera el modo y las capitulacio- '
yano y un ginoves plebeyo (g). Decía el saboyano quo
nada recibo de nadie, que es verdad, porque no es bocas. Siendo pues t a l e s , t e n e m o s costumbres y sem- n e s , y se concluyan y firmen en la primera j u n t a , que
su duque era el movimiento perpetuo (h) y que los c o n -
mentira todo lo tomo. Y c o m o mentiría el mar si dijese blantes que convienen c o n t o d o s , y por esto no pare- señalamos de h o y e n tres dias. (0) Pacas Mazo (e), c o m -
sumía con guerras (13) c o n t i n u a s , por equilibrar su
que no mata su sed con tragarse los arroyuelos y f u e n - c e m o s forasteros en alguna seta ó nación. Nuestro pelo puniendo su rapiña en palomita, dijo que el término era
dominio , que se v e anegado entre las dos coronas d e
t e s , pues bebiéndose todos los rios que se los b e b e n , le admite el turco por t u r b a n t e , el cristiano por som- bastante y la resolución providente; empero que c o n -
Francia y España; y que su conservación la tenia e n
en ellos se sorbe fuentes y arroyos; de la misma m a - brero, y el moro por bonete, y vosotros por tocado. No venia que el secreto fuese ciego y m u d o . Y sacando un
revolver, á costa do sus vasallos, los dos r e y e s , para
nera mienten los poderosos que dicen no reciben de tenemos ni admitimos nombre de reino ni de repúbli- libro encuadernado en pellejo de oveja, cogida con tor-
q u e , ocupado el uno con el o l r o , no pueda el uno ni
los mendigos y pobres, cuando se engullen á los r i c o s , ca , ni otro que el de Monopantos : dejamos los apelli- zales de oro e n varios labores la lana, se le dio á Saa-
el otro tragársele; viendo que sucesivamente entram-
que devoran á los pobres y m e n d i g o s . Esto supuesto, dos á las repúblicas y á los r e y e s , y tomárnosles el po- días, diciendo: «Esta prenda os damos(7) por rehenes.»
bos príncipes, ya e s t e , ya a q u e l , le conquistan y le
conviene encaminar la batería de n u e s t r o s intereses 4 der limpio de la vanidad de aquellas palabras magnífi- Tomóle, y preguntó : «¿Cunas son estas obras?» R e s -
defienden : lo cual pagan los subditos, sin poder r e s -
los reyes y repúblicas y m i n i s t r o s ; e n c u y o s vientres cas : encaminamos nuestra pretensión á que ellos sean pondió (8) Pacas Mazo: uDe nuestras palabras. El a u -
pirar en quietud. Cuando Francia le e m b i s t e , E s p a -
s o n todos l o s demás r e p l e c i ó n , que conmovida por señores .del m u n d o , y nosotros de ellos. Para fin tan tor es Nicolás Machiavelo, que escribió el canto llano de J
ña le ayuda ; y cuando España le a c o m e t e , Francia
nosotros, ó será letargo ó apoplejía en las cabezas. En lleno de majestad no hemos hallado con quien hacer nuestro contrapunto.» Mirándole c o n grande atención ;
le defiende. Y como ninguno de los dos le ampara por
el método de disponerlo sea el primer voto el de los s e - confederación i g u a l , á pérdida y g a n a n c i a , sino con los judíos, y particularmente la e n c u a d e m a c i ó n en p e -
conservarle, sino porque el otro no crezca con su e s -
ñores Monopanlones.» vosotros, que hoy sois los tramposos de toda Europa.
tado , y le sea más formidable y próximo v e c i n o , de
Y solamente os falta nuestra calificación para acabar de (1) se introducen (Losimpresos.)
Los c u a l e s , habiéndose conficionado los unos con la defensa resulta á sus pueblos tanto daño como de la
corromperlo t o d o ; la cual os ofrecemos plenaria, en (a) Juan de Pineda y Hernando de Salazar, ambos de la compa-
los c h i s m e s de l o s o t r o s , determinaron que (o) Pacas íiia de J e s ú s ; y J o s é González.
contagio y p e s t e , por medio de una máquina infernal (9) Asapha (El original y los impresos.)
Mazo (a), como más abundante de lengua y más c a u - (b) T p o ^ í a x o c voz griega que se usa en la farmacia, y signi- , (10 ó en dineristas. (Edic. de Bruselas.)
que contra los cristianos hemos fabricado los que esta-
daloso de palabras, hablase por todos; lo que hizo con fien ruedccilla, rodaja. Usase pues en la acepción de pastillas. \ (f) Antigua y grande ciudad libre é imperial de Alemania, en el
mos presentes. Esta e s , que considerando que la triaca Hay trociscos de m u c h a s especies y c o m p o s i c i o n e s , aperitivos, ] circulo de Westfalia. Es una especie de república gobernada por
tales r a z o n e s :
se fabrica sobre el veloz veneno de la víbora (por ser el purgantes, alterantes y confortativos. S u s simples se hacen pol- I el O b i s p o , por sus senadores y burgomaestres. Su universidad ha
« L o s bienes del mundo son de los s o l í c i t o s ; su for- humor que más aprisa y derecho va al corazón; á cuya v o s , y s e mezclan con algún licor p r o p o r c i o n a d o ; y p u e s t o s á s e - i sido célebre. Yace la ciudad en un hermoso valle, y la divide el Mosa.
tuna de los disimulados y violentos. L o s señoríos y los causa (11) cargándola de muchos simples de eficacísima
car al aire y á la sombra lejos del fuego, se les da la figura q u e s e | (11) fiero y en discordia (Los impresos.)
reinos antes se arrebatan y usurpan que se heredan y quiere. I (12) Con esta controversia se envedijaron (Id.)
virtud, los lleva al corazón para que le defiendan déla (c) Gaspar de G u z m a n , conde-duque de Olivares. j (g) Pelaza 6pelazga signilica p e n d e n c i a , riña ó disputa. Empc-
merecen. Quien e n las m e d r a s temporales e s el peor p o n z o ñ a , que es lo que se pretende por la medicina), (2) conocerlos (Los impresos.) lazgar una controversia es frase inventada por el escritor para en- ^
de los m a l o s , e s el benemérito sin competidor, y crece — a s í nosotros hemos inventado una contratriaca para |3) Chrisotheos (El MS. original.)—Chritoteos (Los impresos.)— carecer la vehemencia del altercado.
hasta que s e deja exceder e n la m a l d a d ; porque en las encaminar al corazón los v e n e n o s , cargando sobre las Chritoteos, Judiees Deorum, ó Jueces de los Dioses. Arriba puso (h) No lo dice QUEVEDO tanto por el que á la sazón poseia la Sa-
ambiciones lo justo y lo honesto hacen delincuentes á Ericthoteos, y aquí Chritoteos. (Nota de la impresión de Bruselas.) boya, como por Carlos Emanuel 1 , el más atrevido y emprende-
(i) Don Antonio C a m e r o , Juan Bautista Sacnz N a v a r r e t e , y dor de todos los potentados de su tiempo. Espiró á 20 de julio
(1) el lin (Los impresos.) Juan de P i n e d a . de 1630, en los sesenta y nueve años de edad. Sucedióle Víctor
(6) una deidad de rebozo (Los impresos.)
(2) llega para ellos \ Itl.) (i) monopantones (Los impresos.) Amadeo, su hijo , príncipe del P i a m o n t e , casado con Cristina de
(7) todos (Id.)
(3) una Jerusalcm (Id.) (S>) será bien s e conllera (Edic. de Zaragoza.) F r a n c i a , hermana de Luis XIII. Pero ni este ni su primogénito
(8) n e c r o m a n t e (MS. original.)
(A) no ¡os quiero, (MS. original.) (6) Pacasmazo (Los impresos.) Luis Amadeo gozaron mucho los estados. P a s a r o n , muertos uno
(9) calamita (Los impresos.)
(5) Pacasmazo (Los impresos.) (e) El licenciado J o s é González. y otro, al hijo menor Carlos Emanuel, segundo de esle n o m b r e , en
(b) Piedra i m á n , brújula.
(a) El licenciado J o s é González, como abogado y por lo tanto (7) en rehenes, ( t o s impresos.) el año de 1058.
(10) á puntar (MS. original.)
d e lengua expedita y afluente. (8) Pacas-Mazo [Id.)
(11) cargándole (Id.) (13) p e r p e t u a s , por equilibrar (MS. original.)
420 OBRAS D E DON FRANCISC > DE QUEVEDO VILLEGAS.
LA HORA D E TODOS Y LA FORTUNA CON S E S O . 421
ofensa; y l a s m á s veces m á s (o). Él d u q u e r e c a t a e n su c o - t a n t o s m i s e r a b l e s esclavos c o m o plebeyos. Y todas e s -
líos, q u e las vio j u n t a s y d e t e r m i n a d a s , fiado en su e l o -
razón disimulada la pretensión de l i b e r t a d o r de I talia, bla- t a s r e p ú b l i c a s p e r s o n a l e s s e j u n t a n e n u n palacio á solo o t r a s ; gozáis la paz y ocasionáis la g u e r r a . Si habéis d e
c u e n c i a , i n t e n t ó satisfacerlas c o n e s t a s r a z o n e s : « C o n
s o n a n d o , p a r a t e n e r propicia la S a n t a Sede, t o d a la h i s - c o n t a r n u e s t r o caudal y m e r c a n c í a s , p a r a r o é r n o s l e ó pedir lo q u e os falta á m u c h a s , pedid m o d e r a c i ó n y seso.»
grande t e m o r m e o p o n g o á v o s o t r a s , viendo q u e la razón
toria d e A m a d e o , á q u i e n l l a m a r o n Pacifico (6) ( 1 ) , p o r bajando ó s u b i e n d o la m o n e d a ; y c o m o m a l s i n e s do ¿Seso d i j i s t e ? No lo h u b o p r o n u n c i a d o , c u a n d o todas
f r e c u e n t e m e n t e es vencida d e la h e r m o s u r a ; q u e la
h a b e r s o s p e c h a d o a l g u n o s i m p i a m e n t e maliciosos q u e n u e s t r o c a u d a l , a t i e n d e n s i e m p r e ó r e d u c i r á pobreza j u n t a s se d i s p a r a r o n c o n t r a el t r i s t e d o l o r en r e m o l i n o
r e t ó r i c a y dialéctica son r u d a s c o n t r a vuestra belleza.
p e n s a b a e n r e d u c i r al s u m o Pontífice á solo el c a u d a l n u e s t r a i n t e l i g e n c i a . Usan d e n o s o t r o s c o m o de espon- d e pellizcos y r e p e l o n e s , y con tal furia le m e s a r o n , q u e
Decidme e m p e r o , ¿qué ley se os p o d r á fiar, si la p r i -
d e las g r a c i a s y i n d u l g e n c i a s . P a d e c e el D u q u e a c h a - j a s , e n v i á n d o n o s p o r el m u n d o á q u e e m p a p á n d o n o s en le d e j a r o n l a m p i ñ o d e la pelambre g r a d u a d a ; q u e p u -
mera mujer e s t r e n ó s u s e r q u e b r a n t a n d o la d e D i o s ? ( a )
q u e s d e r e y d e C h i p r e , y es m o l e s t a d o d e r e c u e r d o s d e la n e g o c i a c i ó n , c h u p e m o s h a c i e n d a ; y en viéndonos d i e r a , p o r lo l a m p i ñ o , p a s a r p o r vieja e n otra p a r t e .
¿Qué a r m a s se p o n d r á n con disculpa e n vuestras m a n o s ,
s e ñ o r d c Ginebra, y a d o l e c e d e s o b e r a n í a d e s i g u a l e n - a b u l t a d o s d e c a u d a l , n o s e x p r i m e n p a r a s í . P u e s dime, . A h o g á r o n l e si n o a c u d i e r a m u c h a gente á la (10) pelazga
si con u n a m a n z a n a d e s c a l a b r a s t e s t o d a la generación
t r e los d e m á s p o t e n t a d o s . T o d a s estas cosas s o n e s p u e - maldito y d e s c o m u l g a d o s a b o y a n o , ¿qué p r e t e n d e s con y m o r m u l l o q u e h a b i a n ( 1 1 ) a r m a d o u n francés m o n -
de A d á n , sin q u e se e s c a p a s e n los q u e e s t a b a n e s c o n -
las q u e se a ñ a d e n á los alientos, q u e e n él n e c e s i t a n d e t u traición y t u infernal i n t e n t o ? ¿ N o c o n o c e s q u e n o - s i u r y u n italiano m o n s e ñ o r .
didos en las distancias (1) d e lo f u t u r o ? Decis q u e todas
f r e n o ; q u e p o r estas r a z o n e s viene á t r a t a r q u e la S a - bles y p l e b e y o s transfieren su p o d e r e n los r e y e s y p r í n - Habíanse y a p r o n u n c i a d o el enojo con alguno s o p a -
las leyes s o n c o n t r a v o s o t r a s ; fuera v e r d a d s i dijérades
hoya y el P i a m o n t e s e c o n f e d e r e n e n r e p ú b l i c a , d o n - c i p e s , d o n d e a p a r t a d o d e la (3) s o b e r b i a y p o d e r d e ios pos, y d á d o s e sanctus en las j e t a s , con séquito d e c o -
que vosotras (2) é r a d e s c o n t r a t o d a s las leyes. ¿ Q u é
d e la j u s t i c i a y el consejo m a n d a n , y la l i b e r t a d r e i n a . » u n o s , y d e la h u m i l d a d d e los o t r o s , c o m p o n e u n a c a - ces y b o c a d o s . El francés s e c a r c o m í a d e r a b i a , y el
p o d e r s e i g u a l a al v u e s t r o , p u e s si n o j u z g á i s c o n las
« ¡ Q u é la l i b e r t a d r e i n a I » dijo dado á los diablos el g i n o - beza asistida d e pacífica y d e s i n t e r e s a d a m a j e s t a d , en m o n s e ñ o r se (11) d e s t r i z a b a d e , c ó l e r a . Concurrieron
leyes e s t u d i á n d o l a s , j u z g á i s á las leyes c o n los j u e c e s ,
q u i e n ni la nobleza p r e s u m e n i la p l e b e p a d e c e ? » por u n a y otra p a r t e i t a l i a n o s y b u g r e s . Pusiéronse
v e s . « T ú d e b e s d e e s t a r loco, y c o m o no h a s sido r e p ú - c o r r o m p i é n d o l o s ? Si nosotros h i c i m o s las l e y e s , voso-
b l i c o , n o s a b e s s u s m i s e r i a s y e s c l a v i t u d e s . No b a s t a r á E m b i s t i é r a n s e los d o s si no los a p a r t a r a el (4) m o r - t r a s las d e s h a c é i s . S i los j u e c e s g o b i e r n a n el m u n d o , y en m e d i o los a l e m a n e s , y s o s e g á n d o l o s c o n h a r t a difi-
t o d a la r a z ó n d e estado ú c o n c e r t a r n o s . Y o , q u e soy mullo d e u n a m a n a d a d e c a t r e d á t i c o s , q u e venía retirán- las mujeres á los j u e c e s , — l a s m u j e r e s g o b i e r n a n (3) el cultad, los p r e g u n t a r o n la c a u s a . E l francés arrebañán-
g i n o v e s , hijo d e aquella r e p ú b l i c a , q u e p o r la v e c i n d a d dose d e u n e s c u a d r ó n d e m u j e r e s , q u e c o n las bocas m u n d o y d e s g o b i e r n a n á los q u e le g o b i e r n a n ; p o r q u e dose c o n e n t r a m b a s m a n o s las b r a g a s , q u e c o n la fuga
y e m u l a c i ó n os conoce á vosotros, v e n g o a p e r s u a d i r á a b i e r t a s los h u n d í a n á (S) chillidos y los a m a g a b a n de puede m á s c o n m u c h o s la m u j e r q u e a m a n q u e el texto se le h a b i a n bajado á las c o r v a s , r e s p o n d i ó : « Hoy h e -
v u e s t r o d u q u e , c o n la a s i s t e n c i a d e n o s o t r o s los p l e - m o r d i s c o n e s . Una dellas, c u y a h e r m o s u r a e r a t a n opu- que e s t u d i a n . Más p u d o con Adán lo q u e el diablo d i j o á m o s c o n c u r r i d o a q u í t o d o s los s u b d i t o s p a r a t r a t a r del
beyos (c) se h a g a r e y d e Genova; y si él n o lo a c e t a , h e lenta q u e s e a u m e n t a b a c o n la d i s f o r m i d a d d e la i r a , la m u j e r q u e lo q u e Dios le dijo ( í ) . C o n el c o r a z ó n h u - alivio d e n u e s t r a s quejas. Yo estaba c o m u n i c a n d o c o n
siendo afecto q u e e n la s u m a fiereza d e u n león halla mano m u y eficaz e s el d e m o n i o si le p r o n u n c i a u n a d e i otros d e m i n a c i ó n el m i s e r a b l e e s t a d o en q u e s e halla
d e ir á p e r s u a d i r esta oferta al rey d e E s p a ñ a , y si n o ,
fealdad q u o a ñ a d i r , dijo . ' « T i r a n o s , ¿ p o r c u á l razón (sien- vosotras. E s la m u j e r r e g a l o q u e se d e b e t e m e r y a m a r , F r a n c i a , m i p a t r i a , y la opresión d e los franceses so el
a l francés; y d e u n o s r e y e s e n o t r o s , h a s t a t o p a r con
do las m u j e r e s d e las d o s p a r t e s del g é n e r o h u m a n o la y es m u y difícil t e m e r y a m a r u n a p r o p i a cosa. Quien j poder d e A r m a n d o , cardenal d e Richeleu. P o n d e r a b a
a l g u n o q u e se apiade d e n o s o t r o s . D i m e , m a l c o n t e n t o
u n a , q u e c o n s t i t u y e m i t a d ) h a b é i s h e c h o vosotros solos solamente la a m a , se a b o r r e c e a s í ; q u i e n s o l a m e n t e la con la m a ñ a q u e l l a m a b a servir al R e y lo q u e es d e g r a -
* del bien q u e Dios t e hizo e n q u e n a c i e s e s sujeto á p r í n -
las leyes c o n t r a e l l a s , s i n su c o n s e n t i m i e n t o , á vuestro a b o r r e c e , a b o r r e c e á la n a t u r a l e z a . ¿ Q u é Bartulo n o d a r l e ; c u á n t a r a p o s a vestía d e p ú r p u r a ; c ó m o c o n el
c i p e , ¿has c o n s i d e r a d o c u á n t o m a y o r d e s c a n s o es o b e -
albedrío? Vosotros n o s priváis d e los e s t u d i o s , por inví- borran vuestras l á g r i m a s ? ¿ D e q u é B a l d o n o se r í e ruido q u e i n d u c í a e n la c r i s t i a n d a d , disimulaba el d e s u
d e c e r á u n o solo q u e á m u c h o s , j u n t o s e n u n a pieza
dia d e q u e os e x c e d e r e m o s ; d e las a r m a s , p o r temor de v u e s t r á r i s a ? (5) Si t e n e m o s los c a r g o s y los p u e s t o s , v o s - l i m a ; q u e a g o t a b a e n s u a s t u c i a la confianza del P r í n c i p e ;
y a p a r t a d o s , y diferentes e n c o s t u m b r e s , n a t u r a l e s ,
q u e seréis v e n c i m i e n t o d e n u e s t r o enojo los q u e lo sois otras los gastáis e n galas y trajes. Un texto solo t e n é i s , que- h a b i a p u e s t o e n m a n o s d e s u s p a r i e n t e s y c ó m p l i -
opiniones y d e s i n i o s ? P e r d i d o , ¿ n o a d v i e r t e s q u e e n
de n u e s t r a r i s a . Habeisos c o n s t i t u i d o p o r a r b i t r o s de la que e s v u e s t r a l i n d e z a : ¿ c u á n d o le a l e g a s t e s , q u e n o os , ees el m a r y la t i e r r a , fortalezas y g o b i e r n o s , ejércitos
las r e p ú b l i c a s , c o m o es a n u o y sucesivo p o r las familias
paz y d e la g u e r r a , y n o s o t r a s p a d e c e m o s vuestros de- valiese ? ¿ q u i é n le vio, q u e n o q u e d a s e ( 6 ) vencido? S i y a r m a d a s , i n f a m a n d o los n o b l e s y e n g r a n d e c i e n d o los
el g o b i e r n o , es r e s p e c t i v o , y q u e la j u s t i c i a c a r e c e d e
íirios. El a d u l t e r i o e n n o s o t r a s es delito d e m u e r t e , y nos c o h e c h a m o s , e s p a r a c o h e c h a r o s ; si t o r c e m o s las viles. A c o r d a b a á los d e m i nación d e las tajadas y p i z -
e j e c u c i ó n , c o n t e m o r d e q u e los q u e o t r o a ñ o ú o t r o
en v o s o t r o s e n t r e t e n i m i e n t o d e la vida. Quereisnos leyes y la j u s t i c i a , las m á s veces e s p o r q u e s e g u i m o s l a cas en q u e resolvieron al mariscal d e A n c r e ; a c o r d á b a -
trienio m a n d a r á n se v e n g u e n d e lo q u e hizo el q u e g o - b u e n a s p a r a s e r m a l o s , h o n e s t a s p a r a s e r distraídos. dotrina d e v u e s t r a b e l l e z a ; y d e las m a l d a d e s q u e n o s los d e L u í n e s , y c ó m o n u e s t r o r e y n o se limpiaba d e p r i -
b e r n ó ? Si el s e n a d o r e p ú b l i c o se c o m p o n e d e m u c h o s , No hay s e n t i d o n u e s t r o q u e p o r vosotros n o esté en- mandáis h a c e r c o b r á i s los i n t e r e s e s , y n o s dejais la i n - vados ; y q u e este solo hacia bien á esotros dos, á q u i e n
es c o n f u s i ó n ; si d e p o c o s , n o sirve s i n o d e c o r r o m p e r c a r c e l a d o : t e n é i s c o n grillos n u e s t r o s p a s o s , con lla- famia d e j u e c e s d e t e s t a b l e s . Invidiaisnos la asistencia a c r e d i t a b a (6). Advertía q u e en F r a n c i a d e p o c o s a ñ o s á
la firmeza y excelencia d e la u n i d a d : e s t a n o s e salva ve n u e s t r o s ojos; si m i r a m o s , decis q u e s o m o s desen- y los c a r g o s e n la g u e r r a , siendo ella á q u i e n debéis el esta p a r t e l o s t r a i d o r e s h a n d a d o en la a g u d e z a m á s
e n el D u x , q u e , ó n o t i e n e a b s o l u t o p o d e r ,ó e s p o r vueltas ; si somos m i r a d a s , p e l i g r o s a s ; y al fin, con descanso d e v i u d a s , y n o s o t r o s e l olvido d e m u e r t o s .
t i e m p o l i m i t a d o . Si m a n d a n p o r i g u a l nobles y p l e b e - a c h a q u e d e h o n e s t i d a d , n o s c o n d e n á i s á privación de Quejaisos d e q u e el a d u l t e r i o es en v o s o t r a s delito c a - (10) pelarza y mormollo (MS. original.) — Pelanza y mormullo
yos, es u n a j u n t a d e p e r r o s y g a t o s , q u e los u n o s p r o - potencias y s e n t i d o s . B a r b o n a z o s , v u e s t r a desconfian- [Todos los nnpresos.)
p i t a l , y n o e n n o s o t r o s . D e m o n i o s d e b u e n (7) s a b o r , si
p o n e n m o r d i s c o n e s c o n los d i e n t e s l a d r a n d o , y los o t r o s za , n o n u e s t r a flaqueza , l a s m á s veces n o s persua- — (Pelaza ó pelazga llámase á la paja de la caña dc la cebada á
u n a liviandad v u e s t r a q u i t a las h o n r a s á p a d r e s y hijos medio t r i l l a r ; y por lo revuelto y mezclado que están unas aristas
r e s p o n d e n con a r a ñ o s y u ñ a s . Si es d e p o b r e s y r i c o s , (2) d e c o n t r a v o s o t r o s lo p r o p i o q u e cauteláis en noso- y afrenta toda u n a g e n e r a c i ó n , ¿ p o r q u é se os antoja con o t r a s , aplicase á la riña y quimera. Pelaza se lee casi siem*
d e s p r e c i a n á los p o b r e s los r i c o s , y á los r i c o s invidian t r a s . Más son las q u e h a c é i s m a l a s q u e las q u e lo son. pre e n et Quijote y e n e l Diablo Cojuelo d c Luis Vélez.)
r i g u r o s o c a s t i g o la p e n a d e m u e r t o , s i e n d o d e t a n t o
los p o b r e s . Mira q u é c o m p u e s t o r e s u l t a r á d e invídia y M e n g u a d o s , si t o d o s sois c o n t r a n o s o t r a s privacio- (11) armado. Un francés monsiur y un italiano monseñor habíanse
mayor e s t i m a c i ó n la h o n r a d e m u c h o s i n o c e n t e s q u e
d e s p r e c i o . Si el g o b i e r n o está e n l o s p l e b e y o s , n i los nes, fuerza e s q u e n o s h a g á i s t o d a s apetitos contra ya pronunciado el enojo con algunos s o p a p o s , con séquito de vo-
la vida d e u n c u l p a d o ? E s t e m o s al a p r e c i o q u e desto ces y bocados. (Los impresos.)
q u e r r á n sufrir los n o b l e s , n i ellos p o d r á n sufrir el no v o s o t r o s . Infinitas e n t r a n e n v u e s t r o p o d e r buenas, á hacen v u e s t r a s p r o p i a s o b r a s . V o s o t r a s , p o r infinitos, (12) destrozaba dc cólera (Id.)
s e r l o . P u e s si los n o b l e s solos m a n d a n , n o hallo otra q u i e n forzáis á s e r m a l a s ; y n i n g u n a e n t r a tan mala, (b) Fué asesinado Conchino de Conchinini, mariscal d'Anrre,
no podéis c o n t a r v u e s t r o s a d u l t e r i o s ; y n o s o t r o s , p o r
c o m p a r a c i ó n á los s u b d i t o s sino la d e los c o n d e n a d o s : á quien los m á s d e v o s o t r o s n o h a g a n p e o r . Toda vues- en el pórtico del L o u v r e , por mandato de Luis X I I I , el 21 de abril
raros, n o t e n e m o s q u é (8) c o n t a r d c los d e g ü e l l o s : el e s - de 1617, y despedazado bárbaramente. Llegó este florentin desde
y estos somos' los p l e b e y o s g i n o v e s e s ; y si se p u d i e r a tra s e v e r i d a d s e funda e n lo frondoso y o p a c o d e vues- carmiento s i g u e á la p e n a ; ¿ d ó n d e está e s t e ? Quejaros una humilde medianía á la mayor g r a n d e z a , «asando con Galiga-
sin e r r o r e n c a r e c e r l o m á s , m e p a r e c i e r a h a b e r dicho t r a s c a r a s ; y el q u e p e i n a p o r b a r b a m á s lomo de java- de que os g u a r d a m o s es q u e j a r o s d e q u e os e s t i m e m o s : y a , quien desde su niñez se habia criado con Maria dc Médicis,
p o c o . Genova tiene t a n t a s r e p ú b l i c a s c o m o n o b l e s , y lí, p r e s u m e m á s s u f i c i e n c i a , c o m o si el solar del seso nadie (9) g u a r d ó lo q u e desprecia. S e g ú n lo q u e h e d i s - amándose ambas como dos hermanas tiernísimas. Cuando María
fuera la p e l a m b r e p r o l o n g a d a , d e q u i e n a n t e s se prue- subió al tálamo dc E n r i q u e IV, llevó á Francia i Galigaya y Con-
(0) Así sucedió eu 17 de enero dc 1628 ; que habiendo ido Car-
currido, d e t o d o sois s e ñ o r a s , todo está sujeto á v o s - chino. Muerto el Rey violentamente, y puesto el gobierno en ma-
ba d e cola q u e d e j u i c i o . Hoy e s dia e n q u e se ha de nos dc los dos e s p o s o s , creció su fortuna hasta el punto d e c o i n -
los C o n z a g a , duque de N e v e r s , á tomar posesión de Mantua, la
cual le fué disputada por el duque de S a b o y a , que pretendía el e n m e n d a r e s t o , ó c o n d a r n o s p a r t e e n los estudios y ¡ prar feudos, ocupar los primeros destinos dc palacio, a s c e n d e r á
Monferrato, Carlos se puso bajo protección de la F r a n c i a , y el p u e s t o s d e g o b i e r n o , . ó c o n o í r n o s , y desagraviarnos do (a) Nota se lee al margen en la edición dc Zaragoza. las más altas d i g n i d a d e s , y contemplarse ministros absolutos del
(1) del futuro? (US. original.) reino. Un hombre veía con pena tanta p r o s p e r i d a d , la ambicionó,
Duque bajo la del Emperador, y por consiguiente de E s p a ñ a . las l e y e s e s t a b l e c i d a s , i n s t i t u y e n d o a l g u n a s en nuestro (2) sois contra (Los impresos.) . y comenzando por acompañar al Rey en la caza de cetrería, acabó
(b) Amadeo I, duque dc S a b o y a , cuarto abuelo d e Carlos E m a -
favor, y d e r o g a n d o o t r a s q u e (6) n o s son perjudiciales.» (3) y desgobiernan el mundo, y desgobiernan (Id.) por cazar á los dos privados y j u m a m e n t e al Monarca. Hablábale
n u e l , era hijo de A m a d e o , llamado el Conde, ¡tojo, nieto de Ama-
Un d o t o r , á q u i e n la b a r b a le c h o r r e a b a h a s t a los tobt- (1) a él. (/</.) mal de A n c r e , ridiculizaba su v a n i d a d , censuraba s u s acciones,
d e o , á quien decian el Conde Verde, y biznieto de Teodoro I P a -
l e ó l o g o , marqués del Monferrato. (5) ¿Quién es soberano y de q u é , sí no os huye? (SIS. de Lisia.) ponderaba su Urania, hiriendo el amor propio dc Luís XIII para
!6) convencido? (Los impresos.) que rechazase el ominoso yugo del favorito. Luínes, este malvado,
(1) Padece el Duque achaques etc. {Edic. de Zaragoza.)
(3) soberanía d e l o s u n o s (Los impresos.) (7) saber, si una libertad vuestra (Las impresiones españolas bas- cogió al lin el negro fruto d e s u s p é r l i d a s a r t e s : pisó la sangre del
(c) Al margen en la edición de Zaragoza y al pié en la de Bru-
¡•i) mormollo(il/S. original.) ta fines del siglo xvm)—sabor si una libertad (Las belgas.) Mariscal y de Galigaya , arrojó sus cuerpos á la furia del popula-
selas se lee : Contra el gobierno república.
(!>) gazpellidos y los amagaban (Id.) (8) contar. En los degüellos el escarmiento sigue á la p e n a ; cho estúpido ; se vio dueño de las pingües haciendas y riquísimas
(2) los ricos desprecian á los p o b r e s , los pobres envidian á los (Las impresos.)
i,6) no son (Edic. de Zaragoza y españolas del siglo xvn.) joyas dc aquellos d e s g r a c i a d o s ; y como si eslo pareciera poco,
ricos. (Los impresos.)
(9) guarda (Id.) le dio el Rey por esposa á Misela de Vandoma, hija bastarda del
LA HORA DE TODOS Y LA FORTUNA CON SESO. 423
422 OBRAS D E DON FRANCISl > DE QUEVEDO VILLEGAS.
en el diálogo 3 de República, vel de Justo. Son estas : avaricia, es fiera; por soberbia, es demonio; por delei-
perniciosa del infierno: pues viendo q u e levantarse cía; y en las repúblicas compañeros, no esclavos; miem-
Igiturrempublicam adminislrantibuspraecipué, siqui- tes y lujuria, todas las fieras y lodos los demonios. N a -
c o n los reinos se llama traición, y se castiga como trai- bros, y no trastos; c u e r p o , y no sombra. Q u e e l rico no
bus aliis, mentiri licet, vel hostium, vel civium causa, die se conjura contra el tirano primero que él mismo :
dor al que lo intenta,—para asegurar su maldad se l e - estorbe al pobre que pueda ser r i c o , ni el pobre enri-
ad communem civitatis utilüatem : reliquis autem a por esto e s más fácil matar al tirano que sufrirle. El b e -
vantan con los r e y e s , y se llaman privados; y en lugar quezca c o n el robo del poderoso. Que el noble no des-
mendacio abstinendum est. «Si á algunos es lícito m e n - neficio del tirano siempre es funesto; á quien más fa-
de castigo de traidores, adquieren adoración de reyes (i) precie al plebeyo, ni el plebeyo aborrezca al noble; y
tir, principalmente es lícito á los que gobiernan las r e - vorece , el bien que le hace e s tardarse en hacerle mal.
de reyes. Proponía, y lo p r o p o n g o , y lo propondré en que todo el gobierno se ocupe e n animar á que todos
públicas , ó por causa de los e n e m i g o s , ó ciudadanos, Ejemplo de los tiranos fué Polifemo en Homero : favo-
Ja j u n t a , que para la perpetuidad de la sucesión y de los pobres sean r i c o s , y honrados los v i r t u o s o s , y en es-
para la común utilidad de la ciudad : todos los demás reció á Ulíses c o n hablar con él solo, y con preguntarle
los reinos, y extirpar esta seta de traidores, se promul- torbar que suceda lo contrario. Hase de obviar que nin-
se han de guardar de mentir.» Pondero que condenando supo sus m é r i t o s ; oyó sus ruegos, vio su necesidad; y
g u e ley inviolable é irremisible, que ordenase que el guno pueda ni valga más que t o d o s , porque quien exce-
la Iglesia católica esta doctrina de la república de Pla- el premio q u e le ofreció f u é , que después de haberse
rey que en Francia se sujetare á privado, ipsojure él de á todos destruye la i g u a l d a d , y q u i e n l e permite que
tón , hay quien se precia y blasona de ser su república. comido á sus compañeros, le comeria (3) el postrero. Del
y su sucesión perdiesen el derecho del r e i n o , y que exceda le manda que conspire. La igualdad es armonía,
« P a s e m o s a l a propuesta de los subditos de los reyes. tirano que se come los q u e tiene debajo de su mano, no
desde luego fuesen los subditos absueltos del j u r a m e n - en que está sonora la paz de la república, pues en tur-
Estos se quejan de que ya todos son electivos, porque los espere nadie otro favor sino ser comido el último. Y a d -
to de fidelidad; pues n o previene tan manifiesto peligro bándola particular e x c e s o , d i s u e n a , y se oye rumor lo
que son y nacen hereditarios, s o n electores deprivados, viértase q u e , si bien el tirano lo concede por merced,
la ley Sálica, que excluye las hembras, como e s t a , que que fué música. Las repúblicas han de tener con los re-
que son reyes por su elección. Esto los desespera, por- el que ha de ser c o m i d o no lo juzga en la dilación sino
yes la unión q u e tiene la tierra ( e n quien ellas se repre-
excluye validos ( a ) . Decia que juntamente se mandase que dicen los franceses que los príncipes que para m e - por aumento de crueldad. Quien te ha de comer d e s -
sentan) con el mar ( q u e los representa á e l l o s ) . Siem-
que el vasallo que con tal nombre se atreviese á l e v a n - jor gobernar sus reinos se entregan totalmente á vali- pués de t o d o s , te empieza á comer e n todos los que c o -
pre están abrazados, m a s siempre esta s e defiende de
tarse con su rey, muriese (2) infamemente y perdiese d o s , son como los g a l e o t e s , que caminan forzados vol- me a n t e s ; más tiempo te lamentas vianda del tirano,
las insolencias de aquel con la orilla, y siempre aquel la
todas las honras y bienes que t u v i e s e , quedando su viendo las espaldas al puerto que buscan; y que los tales cuanto más tarda en comerte. Ulíses duraba e n su p o -
a m e n a z a , la va lamiendo y procurando anegarla y sor-
apellido siempre maldito y condenado (3). Pues sin más privados s o n c o m o jugadores d e m a n o s , que cuanto d e r , manjar, y no huésped. Detenerle en la cueva para
bérsela; y esta cobrar de sí por una parte tanto como él
consideración, e s e desatinado bergamasco (6), ni a c o r - más engañan, más entretienen, y cuanto mejor e s c o n - pasarle al e s t ó m a g o , más era sepoltura que hospedaje^
la esconde por otra. La tierra, siempre firme y sin mo-
darme (4) de los nepotes de Roma, m e llamó hereje (o) den el embuste á los ojos, y más burlas hacen á las p o - Ulíses con el vino le adormeció; su veneno es el sueño.
vimiento , se opone al bullicio y perpetua discordia de
pezente y mascalzon: diciendo que en detestar (6) los tencias y sentidos, son m á s eminentes y alabados del P u e b l o s , daldes s u e ñ o , tostad las b a s t a s , sacadleslos
su inconstancia; aquel con cualquier viento se enfure-
privados, detestaba los nepotes, y que privado y nepote que los paga los embelecos con que le divierten. La gra- ojos; que después ninguno hizo lo que todos desearon
c e ; esta c o n todos se fecunda. Aquel se enriquece de lo
eran dos nombres y una cosa. Y no habiendo y o t o m a - cia está en hacerle creer que está lleno lo que está vacío; que se hiciese. Ninguno decia el tirano Polifemo que le
que esta le fia; esta c o n anzuelos y redes y lazos le pes-
do en la boca disparate semejante, me embistió en la for- que h a y algo donde n o ' h a y nada; que s o n heridas en habia c e g a d o , porque Ulíses con admirable, astucia le
ca y le despuebla. Y de la manera que toda la seguridad
ma que nos hallastes.» Los alemanes quedaron con los otros lo que es mellas en sus armas; que arrojan con la dijo que se ilamaba Ninguno. Nombrábale para s u v e n -
del mar y el abrigo está en la tierra, que da los puertos,
demás oyentes suspensos y pensativos. Encamináronlos manólo que esconden en ella. Dicen que le dan dinero, ganza , y defendíale c o n la equivocación del nombre ;
así en las repúblicas está el reparo de las borrascas y
á cada uno á su puesto, no sin dificultad, y dispusieron y cuando lo d e s c u b r e , se halla con una inmundicia ó ellos disculpan á quien los da m u e r t e , á quien los ciega J
golfos de los reinos. Estas siempre han de militar con
en auditorio pacífico aquellas multitudes para la pro- la muela de un asno. Las comparaciones son viles; v á - Libróse Ulíses, disimulado entre las ovejas que guardar
el s e s o , pocas veces con Jas armas; han de tener ejérci-
puesta que e n nombre de todos hacia un letrado b e r - lense dellas á falta de otras : por esto afirman que igual- ba. Lo que más guarda el tirano^, guarda contra él á
tos y armadas prontas en la suficiencia del caudal, que
mejo, que á todos los habia revuelto y persuadido á mente s o n reprehensibles el rey que no quiere ser Jo que quien le derriba.
es el luego que logra las ocasiones. Deben hacer la guer-
pretensiones tan diferentes y desaforadas. Mandaron ra á los unos reyes c o n los otros; porque los monarcas, el grande Dios quiso que f u e s e , y el que quiere ser lo »Esto supuesto, digo que hoy nos juntárnoslos s u g e -
el silencio dos clarines, cuando él, sobre lugar (7) e m i - aunque sean padres y h i j o s , hermanos y cuñados, son que no quiso que fuera. Osan decir que el privado total tos á tratar de la defensa n u e s t r a , contra el arbitrio de
nente que en el centro del concurso los miraba e n i g u a - como el hierro y la l i m a , que siendo no solo parientes, introduce en el rey ( c o m o la muerte en el hombre no- l o s que nos gobiernan mediata ó inmediatamente (4). En
les distancias, d i j o : sino una misma cosa y un propio m e t a l , siempre la lima va fonna cadaveris) nueva forma de cadáver, á que las repúblicas y e n los reinos, los puntos sustanciales
«La pretensión que todos tenemos es la libertad de t o - está cortando y adelgazando al hierro. Han de asistir se sigue corrupción y g n s a n o s ; ( t ) y q u e , conforme á que á mí se me ofrecen son ( c ) : que los consejeros sean
d o s , procurando que nuestra sujeción sea á lo j u s t o , y las repúblicas á los príncipes temerarios lo que baste la opinión de Aristóteles, e n el príncipe fit resolulio us- perpetuos en sus consejos, sin poder tener ni pretender
no á lo violento; que nos mande la razón, no el albedrío; que ad materiamprimam," quiere decir, no queda al- ascenso á otros; porque pretender uno y gobernar otro,
para que se d e s p e ñ e n ; y á los reportados, para que sean
que seamos de quien nos hereda, no de quien nos arre- guna cosa de lo que fué,sino la representación. Esto
temerarios. Harán nobilísima la mercancía, porque en- no da lugar al estudio ni á la justicia; y la ambición de
b a t a ; q u e s e a m o s cuidado d é l o s príncipes, no mercan- baste.
grande E n r i q u e , doncella nobilísima y que no tenia par en el pala-
riquece y lleva los hombres por el mundo ocupados en pasar á tribunal diferente y superior, le tiene caminan-
cio. Cuatro años duró en el valimiento el condestable de L u i n e s ; estudio práctico, que los hace doctos de experiencias, «Pasemos á las quejas contra los tiranos y á la ra- t e , y no j u e z ; y con lo que gobierna granjea lo que
pasólos entre contradicciones y b o r r a s c a s , y murió no se sabe si reconociendo p u e r t o s , c o s t u m b r e s , gobiernos y forta- zón dellas. Yo no sé de quién hablo ni de quién no h a - quiere g o b e r n a r ; y distraído, no atiende á n a d a : á lo
d e epidemia ó d e veneno , y como es ley, con m e n o r sentimiento lezas , y espiando desinios. Serán meritorios al útil de blo; quien me entendiere me declare. Aristóteles dice que tiene porque lo quiere dejar; y á lo que d e s e a , por-
del Príncipe de lo que prometían sus favores. Apenas e s p i r ó , cuan- la patria los estudios políticos y m a t e m á t i c o s , y á nin- que es tirano quien mira más á su provecho particu- que aun no lo tiene. Cada uno e s de provecho donde
do le desampararon s u s amigos y f a m i l i a r e s , desaparecieron sus guna cosa se dará peor nombre que al ocio más ilustre y los años le han dado experiencia, y estorbo donde e m -
lar que al común. Quien supiere de algunos que no
alhajas, faltaron h a c h a s , y ni h u b o sábana con qué enterrarle. pieza la primera noticia; porque pasan de las materias
á la riqueza m á s vagamunda. Los juegos públicos se or- se comprebendan en esta diíinicion, lo venga diciendo, y
Itichelieu fué el sucesor de estos dos privados.
(1) Proponía etc. [Todos los impresos.)
denarán del ejercicio de las armas (8), conforme ala dis- le darán su hallazgo ( a ) . (2) Quéjanse de los tiranos más que ya sabían á las que aun no saben. Las honras que
[a) Todo esto s u e n a para Francia, y es i España á quien lo posición de las batallas, porque sean juntamente de uti- los que reciben beneficios que los quepadecen c a s t i g o s : se les hicieren, no han d e salir del estado de su profe-
dice QUEVEDO, por los desastrosos valimientos del duque de Ler- lidad y entretenimiento, juntamente fiestas y estudios; porque el beneficio del tirano constituye delincuentes y sión , porque no se mezclen con las militares; y la toga
m a , de don Rodrigo Calderón y del conde-duque de Olivares.
y entonces será decente frecuentar los teatros cuando cómplices, y el c a s t i g o , virtuosos y b e n e m é r i t o s : t a - y la espada (5) anden en ultraje; aquella embarazada y
(2) infame muerte (Los impresos.)
(5) Los alemanes quedaron con los demás oyentes s u s p e n s o s y fueren academias. Hase de condenar, por infame (9), les s o n , que la inocencia, para ser d i c h o s a , ha de ser extraña, y esta quejosa y confundida.
pensativos. Encamináronlos etc. (Las impresiones españolas hasta ostentación cu trajes; y solo ha de ser diferencia entre el desdichada e n sus dominios (6). El tirano, por miseria y »Que los premios sean indispensables; que no solo no
fines del siglo x v m . ) pobre y el rico, quo este dé el socorro, y aquel le reciba: se den á los ociosos, sino que no se permita que los pi-
(b) Natural de Bérgamo, grande y anligua ciudad de Italia, en los (1) arte conformo á-la opinión (Los impresos todos.)
y entre noble y plebeyo, la virtud y el vaior; pues fue- dan; porque si el premio de las virtudes se gasta en los
estados de Venecia, capital del B e r g a m a s c o , sufragánea de Milán. (a) E s t a s frases van disparadas al conde de Olivares, duque de
(•i) yo (Las ediciones belgas, la de Sancha y siguientes, y clMS. ron principio de todas las noblezas que s o n . Aquí se me vicios, el príncipe ó república quedará pobre de su m a -
Sanlúcar, don Gaspar de Guzman.
de la Biblioteca nacional T. 133. folio 239. v.) caerán unas palabrillas de Platón : quien las hubiere (2) Duque hay que aprendió tan de coro la aristotélica doctrina,
(5) d i c i e n d o , etc. [Las mismas.) menester las recoja ( c ) ; que yo no sé á qué propositólas que por hacerlo mejor que todos se excedió á si m i s m o ; y á él (3) á él el p o s t r e r o . (Los impresos.)
— (Suprimieron aquellas dos palabras por no hallarles sentido en pueden acudir los que pretendan aventajarle, que les juro por mi (A) en las repúblicas y en los reinos. Los puntos sustanciales (To-
castellano. Efectivamente no le t i e n e n : son italianas. Pezzcnlc (vie-
d i g o , mas no faltará quien sepa á qué propósito las dijo
vida no han de conseguirlo más que si tratasen de topar con la dos los impresos.)
n e de pezzo, pedazo de cosa sólida, somo de p a n , de madera) sig- cuadratura del circulo. (JIÍS. de Lista.) (c) lié aqui un programa de gobierno que hubiera seguido exac-
nilica pordiosero, mendigo, ¡tasealzone quiere decir bandido, sal- (b) Lo dice QUEVEDO por si m i s m o , acordándose de sus p e r s e - tamente QUEVEDO á lomar p a r t e , como deseaba el Monarca, cu los
teador de caminos.) (S) de fuego y del manejo de todas armas (Todos los impresos. cuciones. Este p e n s a m i e n t o ¿le sugeriría el de La felicidad desdi- públicos negocios.
:C) de los privados, detestaba de los nepotes, (El)IS. que acaba (9) la obstinación en trajes ; (Id.) chada, novela que escribió y que no he podido haber i las ma- (31 condenen el traje : aquella embaraza y extraña, y esla está
ilc citarse de la Bib. nacional.) (c) ,-, Y quién seria este ? No hay duda que algún dignatario ecle- nos'; quejosa (Los impresos.)
(') preeminente (Los impresos lodos.)
siástico.
424 OBRAS DE DON FRANCISI 1
DE QUEVEDO VILLEGAS. LA HORA DE TODOS, Y LA FORTUNA CON SESO. 423
yor t e s o r o ; y el metal del precio, vil y falsificado. No le acierto á los templos sagrados. Los franceses, en oyén- ble y nuestra (1) presciencia soberana. Todos reciban lo
C a r i t o s de ambrosía, como deidad de la carda y dios de
lian de aguardar el benemérito ni el i n d i g n o : aquel, por- d o l o , dijeron : « En siendo necesario acudir á los t e m - que (2) les repartiere; que s u s favores ú desdenes por sí
la vida airada, dijo : «¿Bucaritosá mí? Bébaselos la luna
que se le han de dar l u e g o ; este, porque nunca se le han plos, s o m o s perdidos, y t e m e m o s (4) n o s suceda lo que no son malos, pues sufriendo estos y despreciando aque-
y estasdíosecitas;» y mezclandoá Neptuno c o n B a c o , s e
de dar. Menos mal gastado sería el oro y los diamantes en á la lechuza cuando estaba enferma, que consultando á llos, son tan (3) útiles los unos como los otros. Y aquel
sorbió los dos dioses á tragos y c h u p o n e s ; y agarrando
grillospara aprisionar delincuentes, que una insignia mi- la zorra (á quien juzgó por animal más graduado) su mal, que recibe y hace culpa para sí lo que para sí t o m a , se
de Pan, empezó á sacar del rebanadas, y (10) á trinchar
litar y de honor en un vagamundo y vicioso. Roma e n - juntamente con la picaza, á q u i e n , por verla (5) sobre queje de sí propio, y no de la F o r t u n a , que lo da con
con la daga sus ganados, engulléndose los rebaños h e -
tendió esto b i e n , que pagaba con un ramo de laurel ú de muías m a t a d a s , juzgó por m é d i c o , la respondieron que indiferencia y sin malicia. Y á ella la permitimos que
chos jigote á hurgonazos (c). Saturno se merendó media
roble más heridas que daba h o j a s , Vitorias de c i u d a d e s , no tenia remedio sino acudir á los t e m p l o s ; la cual le- se queje de los h o m b r e s , que usando mal de sus pros-
docena de hijos. Mercurio, teniendo sombrerillo, s e
provincias y reinos. Para consejeros de Guerra y Esta- c h u z a , en o y é n d o l o , dijo : « Pues yo soy muerta si mi peridades ú trabajos, la disfaman y la maldicen.»
metió de gorra con V e n u s , que estaba sepultando d e -
do (1) solo sean suficientes y admitidos los valientes y remedio es acudir á los santuarios, pues mi sed los tie- bajo de la nariz á puñados rosquillas y confites. Pluton,
En esto dio la hora de las c i n c o , y se acabó la de to-
experimentados : sea prerogativa la sangre ó vertida ne á escuras por haberme bebido el aceite de las lám- de sus ( H ) bizazas sacó unas carbonadas (d) que Proser-
dos ; y la Fortuna, regocijada con las palabras de Júpi-
ó (2) aventurada; no la presuntuosa en genealogías y paras, y no hay retablo que no tenga sucio.» El monse- pina le dio para el c a m i n o ; y viéndolo Vulcano, que esta-
ter, trocando las m a n o s , volvió á engarbullar los cuida-
antepasados. Para los cargos de la guerra se han de pre- ñor, levantando la v o z , dijo : «Monsiures l e c h u z a s , se ba á diente, se llegó andando con mareta, y con un m o -
dos del mundo y á desandar lo devanado; y afirmando
ferir los valientes y dichosos. Gran recomendación es os otorga esa comparación, y se os acuerda á vosotros gollón m u y c o r t é s , á poder de reverencias, empezó á
la bola en las llanuras del a i r e , como quien se resbala
la de los bien afortunados sobre valientes : Lucano lo y á cuantos coméis de lo sagrado lo que Homero re- morder de todo y á (12) mascullar. El Sol, á quien toca el
por h i e l o , se desliz^ hasta dar consigo en la tierra.
aconseja (a): fiere dc los ratones cuando pelearon con las ranas, que pasatiempo, sacando su lira, cantó un himno en ala-
Vulcano, dios de bigornia y músico de martilladas,
acudiendo á los dioses que los favoreciesen, se excusa- banza de Júpiter con m u c h o s pasos de garganta. Enfa-
Fah's accede, Deisque, dijo: «Hambre hace, y con la prisa de obedecer dejé en
Et cote felices, miseros fuge. ron t o d o s , diciendo unos que les habian roido una ma- dados Venus y Marte de la gravedad del tono y de las
la fragua tostando dos ristras de ajos para desayunarme
Siempre he leido esto de buena g a n a ; y á este a d m i r a - no , otros un p i é , otros las insignias, otros las coronas, veras de la letra, él con dos tejuelas arrojó fuera de la
conlos cíclopes.» Júpiter prepotente mandó luego traer
ble poeta ( n i e g ú e s e l o quien quisiere (3) c o n atención en otros los picos de las narices; y ninguno hubo que en nuez una jácara (13) aburdelada (e) de quejidos; y Venus
de comer; y instantáneamente aparecieron allí Iris (4) (o)
lo político y militar, preferida á t o d o s , después de H o - su imagen ó bulto no tuviese algo m e n o s , y señales de aullando de dedos con castañetonesdechasquido, se d e s -
y Hebe con néctar, y Ganimédes con un (6) velicomen de
mero. s u s dientes. Aplicad ahora ( 6 ) , ratones calvinistas, lute- gobernó en un rastreado (f), salpicando de cosquillas con
ambrosía. Juno, que le vio al lado de su marido, y que con
ranos-, hugonotes y reformados, y veréis en el cielo quién sus bullicios l o s corazones de los dioses. Tal cizaña der-
»Para las judicaturas se han de escoger los doctos y l o s o j o s b e b i a m á s del c o p e r o q u e del licor, (7) endrago-
os ha de ayudar.» ¡ O h i n m e n s o Dios! cuál (7) zacapella r a m ó e n todos el b a i l e , que parecian azogados. Júpiter,
los desinteresados. Quien no es c o d i c i o s o , á ningún nida y enviperada, dijo: «O yo ó este bardaje (a) hemos
y turbamulta armaron los bugres con el monseñor. La que atendiendo á la travesura de la d i o s a , se le caia la
vicio s i r v e ; porque los vicios inducen el i n t e r é s , á que de quedar en el Olimpo, ú he de pedir divorcio ante Hi-
discordia del campo dc Agramante en su comparación baba, dijo : «¡Esto es despedir á Ganimédes, y no repre-
se venden. Sepan las l e y e s , empero no más que ellas; meneo;» y si el águila, en que el picarillo estaba á la j i n e -
era un convento de vírgines vestales : para sosegarlos hensiones!» (14) Diólos licencia, y hartos y contentos se
hagan que sean o b e d e c i d a s , no obedientes. Este es el ta, no se (8) afufa con él, á pellizcos lo desmigaja. Júpiter
se vieron todos en peligro de perderse. En fin, deteni- afufaron, escurriendo la bola á puto el postre (g): l u -
punto en que se salvan los tribunales. Yo he dicho. V o s - empezó á soplar el rayo y ella le dijo : «Yo t e le quitaré
dos , y no acallados, se fueron todos quejosos de lo que gar que repartió el coperillo del avechucho (h).
otros diréis lo que se os o f r e c e , y propondréis los r e - para quemar al pajécito nefando.»
cada uno pasaba, y rabiando cada uno por trocar su es-
medios más convenientes y platicables.» Minerva, hija del cogote de Júpiter (diosa que si Júpi-
tado con el otro.
Calló; y como era multitud diferente en naciones y ter fuera corito (6), estuviera por nacer) reportó con h a - (10) trinchar (Edic. de Bruselas y la de Sancha.)
lenguas, se armó un zurrido de gerigonzas tan confuso, Cuando esto pasaba en la tierra, viéndolo con aten- (c) A estocadas.
lagos á (9) J ú n o n ; mas Venus, hecha una sierpe, f a v o -
ción los d i o s e s , el Sol d i j o : «La hora es,tá boqueando,y (11) vizazas (MS. original.)—vivazas (MS. de la Bib. Nac. T. 153,
que parecía haberse apeado allí la tabaola de la torre de reciendo aquellos.celos, daba gritos como una v e r d u l e - folio 240.)—veazas (Edic. de Zaragoza.— Alforjas de baqueta, con
N e m b r o t : ni los entendían ni se entendían. Ardíase en yo tengo la sombra del ( 8 ) gnomon un tris de tocar con
ra, y puso á Júpiter como un t r a p o , — c u a n d o Mercurio, una abertura entre alforja y alforja para llevarlas en el cuello el
sedición y discordia el s i t i o , y en los visajes y acciones el número do las cinco. Gran padre de t o d o s , determina c a m i n a n t e , ó asegurarlas en el arzón dc la silla.)
soltando la tarabilla, dijo que todo se remediaría, y que
parecía junta de locos ú e n d e m o n i a d o s ; cuando el g r e - si ha dc continuar la Fortuna antes que la hora se aca- (d\ Carne cocida y tostada después.
no turbasen el banquete celestial. Marte, viendo los b u -
be , ú volver á voltear y rodar por donde solia.» Júpiter (12) mascujar. (Todos los impresos.)
m i o de l o s pastores (que con ondas ceñian los pellejos de
(13) dc q u e j i d o s ; (Id.)
las ovejas, que les eran más acusación que abrigo) dije- respondió : «He advertido que en esta hora, que hadado (1) presencia soberana. (Todos los impresos.) (e) A estilo de las que se cantaban en un burdel ó lupanar.
ron que « l o s oyesen luego y los primeros, porque se les á cada uno lo que m e r e c e , los que por verse desprecia- (2) los r e p a r t i e r e , que es favores ó desdenes : (Id.) (f) Llamaban asi á un paso de los bailes sobremanera lascivo.
habian rebelado las ovejas, diciendo que ellos las g u a r - dos y pobres eran h u m i l d e s , se han desvanecido y en- (5) viles los unos (MS. original.) (14) Y tronando dc nuevo como al p r i n c i p i o , r i ñ ó la luz con las
d e m o n i a d o ; y los que eran reverenciados y r i c o s , que (i) mensajera de la diosa Juno con n é c t a r , y Ganimédes con t i n i e b l a s , y era de v e r l o s dioses girando al rededor de su padre
daban de los lobos, que se las comían una á u n a , para un taller de jicaras de ambrosia. tan pronto patas arriba como hacia a b a j o , hasta que cayéndole
trasquilarlas, desollarlas, matarlas y venderlas todas por sejlo eran viciosos, tiranos, arrogantes y delincuen- Minerva, hija del cogote de J ú p i t e r , etc. (Edic. de Zaragoza y Venus en los b r a z o s , le dejó caer los r a y o s ; y al estrépito de un
juntas de una v e z ; y que pues los l o b o s , cuando m u - t e s , — v i é n d o s e pobres y abatidos, están con arrepenti- las españolas hasta fines del siglo xviu.) beso q u e dio el barbudo Júpiter, se restableció la c a l m a , y todos
miento y retiro y piedad : de lo que se ha seguido que (5) (mensajera dc la diosa J u n o ) con néctar, y Ganimédes (Edi- quedaron contentos aunque asustados. Dióles licencia, etc. (Ma-
c h o , se engullían u n a , ú d o s , ú d i e z , ú v e i n t e , preten-
ción dc Bruselas y la de Sancha.) nuscrito de Lista )
dían que los lobos las guardasen de los pastores, y no los que eran hombres de bien se hayan hecho picaros,
(6) belicomen (MS. original.) (g) Aqui termina la edición de Zaragoza y las españolas hasta
los pastores de los l o b o s ; y que juzgaban más piadosa y los que eran p i c a r o s , hombres do bien. Para la satis- (7) endragonada (Edic. de Bruselas y la de Sancha.) fines del siglo xviu.
la hambre de sus enemigos que la codicia de sus m a y o - facion de las quejas de los m o r t a l e s , que pocas voces (a)- El francés dijo bardadle y el italiano bugascionc, i lo que (h) 1645. (Al pió delMS. original.) —Este es el año en que el
saben lo que nos p i d e n , basta este poco dc tiempo, pues el latino cinoedus, pucr mcritorius. Opónese á bugre. libro se puso en limpio retocado y acicalado para la estampa. Sin
rales, y que tenian hecha información contra nosotros
(8) afufó con él (Edic. de Bruselas y la de Sancha.) e m b a r g o , no le gozó el público hasta 1 6 5 0 ; y aun entonces el
con los mastines de ganado.» No quedó persona que no su flaqueza es t a l , que el que h a c e mal cuando puede,
(b) Apodo con que se motejaba á los montañeses y vizcainos, y nombre del autor se envolvió con el anagrama dc Nifroscancod
dijese : «Ya e n t e n d e m o s ; n o son bobas las ovejas si lo le deja dc hacer cuando no p u e d e ; y esto no es arrepen- que solo ha quedado ya para los asturianos. Biveque Vasgello, duacensc: que para desorientar más se le dio pa-
c o n s i g u e n . » En esto los cogió la hora; y enfurecidos, timiento , sino dejar de ser malos á más no poder. El 19) J u n o , que se habia endragonado de ver al copero de Júpi- tria en Driii!/, ciudad del Pais-Bajoen la Flandes francesa, pues
abatimiento y la miseria los e n c o g e , no los enmienda; ter; mas Venus (Edic. de Bruselas y la de Sancha.) no puede tener otra interpretación la última palabra.
unos decían : « L o b o s q u e r e m o s ; » otros : « T o d o s son
l o b o s ; » o t r o s : «Todo es u n o ; » o t r o s : «Todo es malo.» la honra y la prosperidad los hace hacer lo que si las
Otros muchos contradecían á e s t o s ; y viendo los letra- hubieran alcanzado siempre hubieran h e c h o . La Fortu-
dos que se mezclaban en p e n d e n c i a , por sosegarlos d i - na encamine s u rueda y su bola por las rodadas anti-
jeron que el caso pedia consideración grande ; que lo guas , y ocasiono méritos en los cuerdos y castigo en los
difiriesen á otro d i a , y entre tanto s e acudiese por el d e s a t i n a d o s ; á que asistirá nuestra providencia infuli-

FIN D E LA IIOHA DE TODOS Y LA FORTUNA CON S E S O .


(11 solamente sean admitidos (Los impresos.) (4) no nos suceda ( t o s impresos.)
(2) aventajada; no la presuntuosa (Id.) (5) andar (Id.)
(a) Libro v m de la Farsalia, verso 486. (6) la c o n s e j a , y veréis en el cíelo etc. (Todas ¡as ediciones es-
(3) que á mí no se me dará una higa d e i l o ; basta que yo lo poliólas hasta fines del siglo xvin.)
crea) (MS. de Lista.) (7) escarapela (Todos los impresos.)
—(Este juicio dc Lucano es muy interesante.) (8) noraon (MS. original.)

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