0% encontró este documento útil (0 votos)
49 vistas3 páginas

Sobre Los Origenes de La Narrativa Polic

Este documento resume el libro "Los orígenes de la narrativa policial en la Argentina: recepción y transformación de modelos genéricos alemanes, franceses e ingleses" de Román Setton. Critica las interpretaciones parciales de Borges sobre los orígenes del género policial en Argentina y analiza las obras de autores policiales argentinos entre 1877 y 1912, incluyendo a Luis V. Varela, autor de la primera novela policial argentina en 1877. Resalta la valía de sacar a la luz autores previamente invis
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
49 vistas3 páginas

Sobre Los Origenes de La Narrativa Polic

Este documento resume el libro "Los orígenes de la narrativa policial en la Argentina: recepción y transformación de modelos genéricos alemanes, franceses e ingleses" de Román Setton. Critica las interpretaciones parciales de Borges sobre los orígenes del género policial en Argentina y analiza las obras de autores policiales argentinos entre 1877 y 1912, incluyendo a Luis V. Varela, autor de la primera novela policial argentina en 1877. Resalta la valía de sacar a la luz autores previamente invis
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 3

Los orígenes de la narrativa policial...– Román Setton | Hernán Maltz [pp.

606-608] ISSN 2314-3894

Sobre Los orígenes de la narrativa policial en


la Argentina: recepción y transformación de
modelos genéricos alemanes, franceses e
ingleses, de Román Setton
Hernán Maltz
Universidad de Buenos Aires/CONICET
[email protected]

Reseña de Román Setton. Los orígenes


de la narrativa policial en la
Argentina..., Madrid-Frankfurt:
Iberoamericana/Veuvert, 2012. 288
pp.

La lectura de Los orígenes de la narrativa policial en la Argentina: recepción


y transformación de modelos genéricos alemanes, franceses e ingleses
(2012), de Román Setton, nos permite remarcar una división necesaria aunque
a menudo soslayada: la separación entre, por un lado, historia literaria y, por
el otro, operaciones programáticas de individuos que participan en ella.
Particularmente, la tesis doctoral de Setton, convertida en libro, nos habilita
a distinguir entre la historia del género policial en Argentina y la apuesta
estético-literaria de Jorge Luis Borges (y otros escritores nucleados en torno
a la revista Sur). Como apunta Setton, hasta hace poco tiempo la crítica
establecía los orígenes de la literatura policial nacional en la década de 1940,
con las producciones del propio Borges, Bioy Casares, Manuel Peyrou y
Leonardo Castellani, entre otros. Además de sus obras de ficción, sus
interpretaciones –con Borges a la cabeza– se habían convertido en las
versiones “institucionalizadas” del género.

Según Setton, Borges pergeñó su paradigma del género “[a] partir de una
lectura parcial basada, fundamentalmente, en algunos relatos de Poe y de
Chesterton” (59). Así, sólo a través de una des-cristianización de Chesterton
y una desensibilización de Poe, Borges puede plantear su “modelo abstractivo
y abstracto del policial” (59), con la figura del detective representado como
un razonador puro. Siguiendo esta lectura, la operación de Borges también
contempla la exaltación de una vertiente literaria en detrimento de otras:
determinados relatos de la literatura inglesa son indicados como fundadores

letras.filo.uba.ar Exlibris #5 (2016)


Revista del Departamento de Letras Reseñas / 606
Los orígenes de la narrativa policial...– Román Setton | Hernán Maltz [pp. 606-608] ISSN 2314-3894

del género policial, en tanto que las tradiciones francesa y alemana resultan
borradas del proceso de gestación. Sin embargo, como se afirma en la
introducción del libro, la tradición inglesa –o, mejor dicho, la versión que
Borges concibe de ella– no acaba de explicar el género en nuestro país, pues
“[l]a historia de la literatura policial argentina es más extensa, y los vínculos
con otras tradiciones de lo policial y la literatura criminal (la Kriminalnovelle,
el roman policier, la detective story, etcétera) más variados” (11). Un tercer
aspecto que Setton menciona en las interpretaciones parciales de Borges
consiste en la negación de las condiciones históricas y sociales ligadas al
surgimiento del género: “la irrupción de la prensa masiva, el abrupto
crecimiento de la ciudad, la difusión del sistema de pruebas indiciarios como
modo de indagación jurídico-policial luego de la abolición de la tortura, la
aparición de la policía secreta bajo el gobierno de Napoleón” (47). A través
del señalamiento de estos elementos (ponderados en distinta medida por
Borges, e incluso varios de ellos pasados por alto intencionalmente),
arribamos a la idea central que Setton postula: “un programa literario se ha
transformado en la interpretación de la historia del género en la Argentina”
(47).

En el final de la primera parte del estudio, se establecen algunas pautas para


una delimitación del género policial argentino entre fines del siglo XIX y
comienzos del XX, como la asunción de un modelo de lector de policiales o
la conformación de un imaginario social en torno a la creciente criminalidad
urbana. Asimismo, el autor propone una demarcación histórica e histórico-
literaria del género en la literatura argentina entre 1877 y 1912. Entre los
factores históricos, Setton cuenta la inauguración de la primera Penitenciaría
de Buenos Aires, la abolición de la tortura, la unificación jurídica nacional y
la sanción de códigos de comercio, civil y penal; entre los factores histórico-
literarios, por ejemplo, tenemos la difusión por parte de la prensa de una
multiplicidad de obras literarias extranjeras o la producción –también a cargo
de la prensa– de textos sobre crímenes célebres, descripciones de
delincuentes, crónicas de delitos diarios, etcétera. Dos textos literarios de los
que se ocupa Setton terminan de precisar los límites del período estudiado,
abierto en 1877 con la publicación de La huellla del crimen, la primera novela
policial argentina, escrita por Luis V. Varela –bajo el seudónimo de Raúl
Waleis– y cerrado en 1912, con la publicación del primer volumen de relatos
policiales publicado en el país, los Casos policiales de Vicente Rossi –
firmado como William Wilson–.

En la segunda parte de su estudio, Setton describe y analiza las obras de los


autores que practican el género policial en el período: Luis V. Varela, Carlos
Olivera, Carlos Monsalve, Paul Groussac, Eduardo L. Holmberg, Horacio
Quiroga, Vicente Rossi y Félix Alberto de Zabalía (este último es el presunto
autor escondido tras la firma “FAZ”, en las aventuras de Mr. Le Blond que

letras.filo.uba.ar Exlibris #5 (2016)


Revista del Departamento de Letras Reseñas / 607
Los orígenes de la narrativa policial...– Román Setton | Hernán Maltz [pp. 606-608] ISSN 2314-3894

aparecieron en el semanario ilustrado Papel y tinta en 1908). Se trata de un


estudio de autores mayormente soslayados y casi no leídos (como Luis V.
Varela o Vicente Rossi), aunque también hay un desarrollo sobre otros más
reconocidos en el marco de la historia literaria nacional (como Paul Groussac,
Eduardo L. Holmberg u Horacio Quiroga). Las lecturas y detallados análisis
de los distintos escritores son expuestos de manera independiente, en
capítulos separados, aunque esto no inhibe a Setton de establecer una serie
literaria centrada en determinados temas y motivos: “representación del
detective y de la ley, construcción de la figura del criminal, paradigmas
específicos de conocimiento y comportamiento, tratamiento de la cuestión
civilización-barbarie, representación del Estado, entre otros” (12).

Como apunta Setton en la introducción del libro, su estudio no pretende ni


puede “agotar un objeto casi sistemáticamente soslayado por la crítica
literaria” (12). Sin embargo, su condición inaugural no se rinde ante las
concesiones que se le podrían permitir a un estudio exploratorio; al contrario,
resulta muy valioso el carácter preciso y cuidado de la investigación y del
texto. Sumado a esto, ponderamos su apuesta consistente en sacar a la luz y
analizar un conjunto de escritores que permanecían total o parcialmente
invisibilizados (incluido, como ya mencionamos, al autor de la primera
novela policial escrita en castellano),1 así como el “irreverente” gesto de
trasladar el inicio del policial argentino a más de sesenta años antes del
momento en que comenzaban a publicar los presuntos primeros autores del
género en nuestro país.

1
Desde 2009, con la publicación de La huella del crimen (la segunda vez que se edita desde
la ocasión original en 1877), Setton lleva a cabo un trabajo de recuperación, edición y
publicación de textos policiales. A la novela indicada le siguieron Clemencia (2012),
también de Varela/Waleis, así como las antologías de relatos El candado de oro. 12 cuentos
policiales argentinos (1860-1910) (2013) y Fuera de le ley. 20 cuentos policiales
argentinos (1910-1940) (2015), todos ellos publicados por la editorial Adriana Hidalgo.

letras.filo.uba.ar Exlibris #5 (2016)


Revista del Departamento de Letras Reseñas / 608

También podría gustarte