Artículo - Sancinetti - Acusaciones Por Abuso Sexual. Principio...
Artículo - Sancinetti - Acusaciones Por Abuso Sexual. Principio...
JUNIO2010
'ISSN 1&51-0353
REVISTADE
11 DERECHO PENAL 6
Y PROCESAL PENAL
DIRECTORES PEDRO J. BERTOLlNO I PATRICIA ZIFFER
1/ DOCTRINA
955 Acusaciones por abuso sexual: principio de igualdad y principio de inocencia. Hacia la recuperaciÓIIde las máximas
"Testimonium unius non valer y "Nemo testis in propria causa'
Por Marcelo A. Sancinetti
11 JURISPRUDENCIA ANOTADA
996 Nulidad del juicio penal, reenvioy ne bis in idem. El caso 'Gilio' f~-
Por Maña Ma¡ariños I
I
1/ CRIMINOLOGIA I
,
1000 Una jornada particular
Por Alejandro L Rúa I
1/ DERECHO PENAL ADUANERO Y TRIBUTARIO
1016 Las llamadas "investigaciones preliminares' y el desafio de una reforma integral del procesopenal
Por Carolina Ahumada
// BIBLlOGRAFrA
1132 "La reforma penal nacional-socialista', de Filippo Grispigni y Edmund Mezger (dir.: Eugenio R. Zaffaroni;
trads.: Eugenio R. Zaffaroni y ROdrigo Codino)
Por Carlos C. Sueiro
'"
.-- ~ ~ ---
de control por la defensa
- Declaraciónde testiiJS bajo identidad ..
protesta oportuna - Red! reservada - OmiSiónde
1m . azo.del ~curso de Cél5aCJón
.
- Recurso de inap/icabilidadde I
- Acusa~ - Alejamiento compulsM:>del debate para oIr a testiiJS de identi~ad ~
pág. 1075
· DelItos contra las P8I'Sonas. Homicidio- Fi/JIrabásica- Med' Alma
Doctrina
genérica - Aplicación(19/&'2009), pág. 1094 .
lOS -
de fue3>-Agavante
·
Robo. Robos calificados
- Robo con homlCl . Acusaciones por abuso sexual: princjpi~ de igualdad
tentado (en pleno, 1&'312010), pág.1096 'd 10-
'
Consumación
- Homicidio consumado o .
·
Proceso penal CBuenosAlres). y principio de inocencia
durante el juicio _ Efectos sobre
Medidas de coerción
-
Re~asgenerales- Medidasadoptadas
-
. .'a l)eISonadel m~strado
.
Compromiso de su opinión _ Hacia .la recuperación de las máximas "T estimonium
Apartamien
. Delitos ~ a la adopción.
~.'a medida (en pleno, 2EV1jJ2009),pág. U07
HOIT1I~dlo- FiS;'ra ~sica - Aspecto subjetM:> unius non valet" y "Nemo testis in propria causa"
resistir el arresto _ S~
18'212010), pég. J:
paSIVO
-
- Finafidad de
- PoIicfa -lnap/lcabiIJdad de la élWavante - Tentativa (sala 28,
·
DelItos contra las JI8rSOIIas. Homicidio Por Marcelo A. Sancinetti (')
-
de fue3> Infección' Inv~ _¡",.,ft
FitO
, ~
~<Cllana. SObreIiinrente
'ra básica Med'
.
.
- I - PtiVadel nesgI)creado-
lOS Cuatrodisparos de anna
.
Condena (sala 18, 17/12/.2009), pág.1118 -Ineficacia'nte/Tu. . SUMARIO: l. El caso del padre que era "muy estricto con su hija": a) La visión de los medios La
Nación y Clarín; b) Ob;etivos de este traba;o a partir de las reflexiones suscitadas por
y este caso y otros análogos.- n. Crisis del "principio de inocencia" e "indetcnninación del
_ C. APEL GARANríAs PENAl JUNÍN
hecho" objeto de acusaci6n: a) La violación al "principio de inocencia" devenida en regla
· Delitoscontralas P8I'SOIIas.
Homicidio
- Homicid'CUIposo . general en casos de acusaaones por abuso sex;;¡¡¡¡¡o¡r¡¡ agravaaon or lila
-Impericia en la VIOlación del
~a
~ónJirte
catac/'Ismlca
'.
_
..
u oficio
-,
R"""""'-~l
'/'11pre\IiSlb/e y dilfcilmente ellitable
~
idad médica - ~
OcIorabdomlnal- Hemo-
de cuidado nación del hecho.- m. La advertencia no escuchada del ex juez civil Eduardo J. Cárdenas.-
IV. La reaa:ión contra lo que pasó a scrdenominado el"1Taddash ~".-V. Realidad
- Atipicidact (1112/2010), pég.
y fantasía del abuso sex.uaI: a) La confesión de Freud a FlieP, de 1897: "Ya no creo más en
1123
C. APEL y mi neuróüco"; b) Los efeaos de posibles "histerias oolectivas.., 1. El caso "Friedman"; 2. El
GARANTíAs PENAL SAN MARTíN
caso "Michaels"; 3. El caso "Montessori"; 4. Los casos de revelación posterior de manifiesta
· Proceso P8I1aI(~ Aires).Procedimientosespeciales_
pasaportequeacreditalasalidadelpafsantesdelhecho'. s _' Copia
HábeasCOIpU . del inocencia del condenado por sentencia firme; 5. ¿La "elefantiasis" del control del Estado como
solución?; e) Conelusione$ provisionales.- VL La imposibilidad de distinguir con ca:teza entre
Ubertad (sala 2", 2311CV2009),pág. U26 '~-Prooedencia de la aa:ión-
una dcdaraci6n vaidica y una falsa y el prejuicio de que "los niños no mienten": a) A la
búsqueda de un testigo puro, a quien pudiera creérsele sin más ni más; b) Las investigaciones
TRIS. SUPo JUST. CÓRDoBA sobre el registro mental de los niños y laposibilidad de una evaluación fiel de sus declaraciones:
Por Carlos C. Suelro, pég. la lJamaJa "declaración contra declaración": 1. La cuestión; 2. Fallos del Tribuna! Supmno
1132
Federal alemán (BGH); 3. Conclusiones sobre esta jurisprudencia.- IX. Dos sentencias argen_
tinas depeso que marcan el camino coaecto:a) Cámara Nacional de CAsación Penal; b) Sliperior
Tribunal de JIIStida de la Provincia del Chubut.- X. Balance y rondusioncs
L EL CASO DEL PADRE QUE ERA "MUY sus lectores al mostrarcierta "escandalización"por el he-
Ju' ruclencia Sintetizada ES1RICfO CON SU HIJA" ello de que un hombre --que habla sido acusado por su
a) La visión de los medios La Nación y Clarín hija de haber1a Iñolado- habla pasado veinte meses en
prisión,cuando, en el juicio, la hija se retractó de la im-
Sintetizada ~ aI¡JJOOsmeses los medios de comunk:aciOn, espe- putaCIón ~ ya lo habla hecho antes, durante fa insInJc.
. ~_~"CIiariOS la..N~.~ '1_~n,sorpren.d~ a _~~.~icando su denunciaorigjnañaen queel Padre
(*) El autDr 8Ifadece la Iectua aftica de diI.ersos coIep¡ que desempeñan su labor en distintos roles profesionales y,
en particular, los
';S camiOnero
hablasidodetenidoPorla PoIiCfa
el
/.Ii por que el padre le exi,,-a buenas notas en el coIe~le da el caso "de la hija del padre estricto" poco menos que
i!'
I
la Naciónpresent61anoticiadelsi~iente modo' d~OO8. por ~ sedeprodujo
la Justicia (entiéndase: Poder un toque mucho más... eh... dramático a la cuestión... como una "vergienza judicial". por el hecho de que la
. la detención Ju"
"~: unhombreesMo preso por una falsa ~uncia lue~ de la den\lncia que eh... lo cierto es que también evidencia este Caso que la denuncia que ori~n6 el encierro del padre, en definitiva.
d~ violación
de su hUa. B hombre
veInte meses;. 1ajoven
. ..
esttoo
admmóquehabíamentkJo
detenido ...
uuran",
" (de 17 años por aquel entonces)
~ hya
Juntoa su madre(esposa
" SObre dicialde la Mujer.
delacusad'
habla formulado
la'
o" en UnidadJu-
. justicia cordobesa actuó muy mal. para que un hombre
que es inocente... eh... haya pasado veinte meses preso
no tuviera "ningún indicio (objetivo) que laavalara".
Slo seria de entender si. en general, es decir, para los
el a/Jus()porque su padre era
ir a bailarni tenernovio'. .
'mur rígJdo y no la dejaba "la chicadeclaróqueentre 1998 Y2003 hablasufrido
en una cárcel de máxima se3Jñdad. El fiscal del juicio
oral... eh que pidi61a absolUción del acusado y la con-
demás casos. esos mismos medios abogaran por elres-
peto de las garantlas del acusado en el proceso penal. Y.
constantes manoseas y que en el lapso que va de 2003 si3Jió... eh dijo que es un hecho deswaciado Y se con-
"Unhombreestuvopresod. mUy en particular. sostuvieran uniformemente que un he-
, , , urante veinte meses por a 200 7 hablan eXIstido
falsadenuncla de 1II00élClónrealizada
,
OCUmóen la PI'OVInaa
" de Córdoba
. por su h"ya. S hecho
y la verdadse d'
una
tesjUdiciales"(1).
"
.
abusos sexualescon acceso car-
. Ientras su madre no estaba en casa
nal m'
. confiaronfuen-
@atUló de que los sensoresde la justicia... eh... actuaron
lo suficientemente rápido para... eh... evitar males mayo-
cho punible no puede ser atribuido a una persona sólo
sobre la base de Ios'dichos de otra que lo acUsa. sin indi-
conocerhoy.cuandosu hija de 19 años admitió10a res. Habrfa que ver qué piensa el protapista central de cios objetivos que Nava/en las palabras".
habla ~dO SObre el abusd para venga~ de su pa: ~~mi: ~ la ~a en que el diaña Clann presenta la esta historia. que pasó veinte meses preso por una de- Si uno estudia los antecedentes del expediente judicial
era mUy n~do y no la dejaba ir a bailar ni tener ,n Cia. AqUI reproduciré los tftulos de este otro nuncia de su hija, sin ningún Indicio que la avalara" (3).
=~
"Seg,npublicóhoyel diariola VozdelInteriorlaJUsti
medio de comunicación masivo, corno as! también' al
~
_
b) Ob;etivos de este traba;o a partir de las
real del "caso del padre estricto". verá que el caso se inició
y tramitó en la misma forma en que inician y tramitiln,
=rratos finales: pero también concluyen en condena. numerosos casos
~ absoIvi6alhombre,de44 años. identid: ' ~ ión
reflexiones suscitadas por este caso y otros aná~. Tampoco hay ninguna se3Jrldad de que la hija
no se dio a conocer por razones legaJes al compraba
rque
.
hombre ~~r"'::!..~ f!O' una mentira de su hUa. B
""WV\J de ,'" 1Ido veinte meses en una cátr:el de
análogos dijera la verdad en el juicio y que hubiera mentido en su
la acusación era falsa, motivada en un~ máxima seguridad. Pero en el jUicio ora/su hiia ,]N"-
f>Jautor de este articulo le resulta ante todo sorprendente denuncia ori~naña --lo que. naturalmente. no si@1iticaque
ven""nza que no fue abusada y que . cru"RUU
"S fi Ide lacau~. MarceloAltamirano. calificóal hecho ti: I todo habiasido . un invento B que los medios de comunicación arriba citados presentén haya sido incorrecto absolver al acusado- (4).
~
como desWaciado .
lue~ de un juicio oral que se realizó
sca no acusó y (el acusado) tenninó absuelto .
.
.
en la CiUdadde Córdoba. "(.ó.). (3) ar. diario Clatfn. noticia del3Q'lCY2009. nota de HoraOO eor-tir1. tttp;//WY.W.clarin.COf11/dia~100cvo.nv'm.()2()297 48.htni.
(4) He tenido a la vista las actuaciones
- Parooname.papá. por faI.ur. Perdoname perdona . "Eld\:'tUllélntepara qUela hya denunciara a su del caso (causa S-002I2OO8. "S.. J. si abuso sexual c. acc. camal a¡§'8Vado continuadoi. El
a lo que el hombre responcfió''SIh" . rr.e. unamezcla de "",,d!>n~ .w-. papá fue expeaIeI11ese InICiacon una denuncia de le.".ad""luI!I..~..iII"le,* I1eBía ooABIlllallo. juRW COIH'"'!>;P<:
palTQQuia de su barrio. Ella le expreSóaUíque su concubino. padre de las hijas. era de ejercer actos violentOs Y qUE había querido
~ UnA p:ir.<ilor de ~~
. . ya,
: del teperdono'. ,..
AmbosI le CtJeSIiOOaba.~.--:"' Y él le -ea¿~ que esIiJdara,
oompieron ,en 11 anto al térrmno juicio realizado .
sus arTIIlJJSp""""'.
aque
a ellosno les iba bien abusar de sus hijas, qUe las habla querido tocar o las habla IDeado; también narró un hecho ocurrido unos cinco años antes. del
" Tnbunales11.de esta capital J)roIIi~aI. en e la escuefaYencima ella le enoontr6en el celularun . ~ que ella misma habrla sido 1estig). al wr a su pareja y'á.su hija en el cuarto de ésta. ambos sin ropa interior; el padre, amxlillado
~iti~
..
hyamayor.
bre habla llegado a jUicio acusado de viola
r a su
de
~ de una.~ujer que no era su madre.Cuando
P!eS? sus familIareSfueron visitados por miem
~ . al costado
le hubiese
de la cama de SU hija; que al parecer la hija se hallaba dunniendo.
hecho allfJ. La psicóloga
Pero la hija no reconoció
entreW;tó a la hija mayor. que no le contó nada; luelfJ a la menor. que dijo que si había sido
ante la madre que el padre
"".1V
I~ eIIIII1fJéIica . bros de la testig:> muchas veces de lo que pasaba entre el padre y la hermana. Y que ella misma. la menor. había sidó vIctirna de él (dejando
"Recuperó su rlbertady re1Jes6 al hogar. IU~de haber . . quieneslesdiyeronque debfan'A:!Ildersu
. y indetenninado el hecho de esta imputación). Que nunca habían denunciado nada. porque el padre las amenazaba. diciéndoles
estado veinte meses preso en la cárcel de Bouwer . casa
~ dinero poo¡ue ellos los hablan ayudado a Iibe-
también que la madre iria presa. por ser c6mplice. Sobre esta base (inclelenninada) se insta la acción penalyse pide que el concubina
."la chica se habla desmentido el año Pasado ~ rarse del peligo
Y estaban en C/elKIa'.
"Inciuso. durante la investigación.la sue¡?J'a
del padre sos-
y
sea excluido del hogar. Una psicóloga del Poder Judicial (Lic. 1.R.. perteneciente a la Unidad Judicial de la Mujer el NiñoVlCtimas
Sexual) emite Ln infoone en el que narra los relatos de la hija menor. que a su vez se referían a la
I~gación de la causa ante la fiscal de Instrucci: de Delitos Contra la I~
Adnana Abad Sin embar~ ,aJ.. . Pechadó ~aró ante la fiscal Abad: 'Yo ten~ una cara- mayor. la cual "no queria hablar"; pero el padre "sabía que la menor sabía"; el hecho así "eYOcado" databa de cuando las niñas
,
fu'naonanajudicialno le
creyó Yciecidi6 se Ir adeIante con zonada,reablunmensa
Y'e deDiosquemedeciaqueal ..... tenían 6y8años; la menor se despertaba siempre a las 4hs. de la mañana. "no sé porqué".
y veía "que él estaba arriba de ella".
'
,
,
ido .el padre del hogar. la hija mayor presta
n6mI,camente de él', comentó una fuente o qU~se. porque yo queda que también se declaración Y aUí si dice que "desde que tenía 8 años su padre la manoseaba. tocándole los senos (<.senos a los 8 años?). la vagina
J' udicia
' l. acusaCiónde la violación J -J~' u a yen la cola"; que ese hecho se repitió varias veces. También refirió hechos similares como ocurridos en tiempos más recientes. en
"
Los}UeceS delaCámara68delCrimendecidieron absol- '. . y. sefueraConunaabsolUción
"""""'"
la cama de la hija. "siempre Por encima de la ropa". Que cuando ella tenia 13 años "su padre comenIÓ a accederia porloia vagjnal".
veral acusadopor el beneficio de la duda en consonancia ~ue limpiara su integidad moral.y lo Io@'amos'. Que el padre le decia que si ella no accedía "se rompía el eqLilibrio fam"iar"; que ello había ocurrido hasta el 15 de diciembre
con el Pedido que habla formulado elfi~' Mam' ~. al salir de la sala de audiencias. J. se abrazó pasado; que cuando ella lo acompañaba en sus Ioiajes corno camionero él también se abusaba de ella. pero que no habla abusado
"M ~,
ofiCIO camionero
.
el. camionero (es decir. el acusado , q
'rano.
ue era de
) pIanea accionar jUdicialmentecontra
familia. Su hija mayor. la falsa acusadora
randa desde un banco
.' la mano y
.
.
a su
lo miraba 110-
Al vet1a.el hombre se acercó le
.
de sus otras hennanas (15.17 yllta.). Recabados datos con los vecinos. lI10S presentaban al imputado como "muy buena pe¡soría".
mientras que otros. como "vecino problemático". así como habla quien se referiaa la familia en si como una "familia con problemas"
. el tendió le dijo:'Ven!hija.te perdono'" ( ) (15. 1By lita.). También fue interrDl§Klo un hennano menor, de 14 años, "porque mi hermana dice que mi papá la violó"; "...yo no
Estado Pl'Olllnclal y analiza con su , taUUJaMI e. 2 vi ni escuché nada. No sé, no sé qué paSIó" (informe de la psicóloga. 1$. 25 Y lita.). Con estos ~s antecedentes se llegp a una
la Presentación infonnática del diario Clarln le a~~
.
" CJ~. ...,
abo""da
're!
qué presentación' realIZarcontralafiscalAdrianaAbad .
. refato unaWabación Inserta
.
"'~...
en lanota.en laque ellocutor
al "intimación al imputado" con las indetem1inaciones propias de denuncias de esIa 1ndoIe, que no cumplen con el requisito
lo ~ueconsidera un abuso judicial. . '
. constIIucional de la detetmInaci6n del hecho. Por ej.: "Primer hecho: en fecha que no ha podido precisarse con e.1(aCtitud. pero
'Mi cfiente está'!:: en Imageny aOOo.
dicelosi~iente: y
ubicable en el periodo comprendido entre los años 1998 y 2003. habitualmente en hoIas de la noche en un número no determinado
truldo.Pasócasidosañospresosiendo' =>-
te ya de oportunidades... SegJndo hecho: con fecha que no puede precisarse con exactítud pero comp¡endida entre el año 2003 y el
~e querehacertoda su vidaden~~ boraIy h~ "EI caso de la chica
IIarmente'sen .
-a16anoche la abogada
. fa mi-
.' al diario cordobés. \,Q'
. Además,
~e Córdoba
a su padre por 1II00aciónes di ,o
'",
que denunció
::=
que la personalidad
ésa es la situación de la jurisprudencia de distintas juris- "es compatible con la comisión de también se haya ~~ido una vioIac las les de Cie~ im~ (confrecuencia, inclusoel hecho
dicciones del paIs, Yparece serio en forma creciente.
uno de ellos.. concreto de ~ queda ¡Hu",,,...m.
..2:'~ ado por ~~ po
~isi6n participóen etc.). En los detalles, sin embar¡¡:¡.el
ac"""""", . . ..
Desde luelJ> que hay personas -niños y autor no conoce estas causas como para abrirjuicios conclll}'entes,Slqwera
En efecto, muchas sentencias que condenan af acusado adultos- que ins- (9) Laidea de creer que.en ra2ÓIlde q~ ~hos de es.mnatura~ a):~=(son "hechos de alcoba") debe relajarse
piran más confianza que otras, y que especialmente aque-
a seYerfsimas penas de prisión son dictadas sin otro sus- la estriCIez probatoria, Pue;; -se doce- no es :::U;::~.. ~ se cooesponde Conla verdad de los hechos e~
llos que las conocen --10 que 3!I1eralmente no sucede con
tento que la denuncia de un ni/lo -en ocasiones ya todos los casos. ni pennitina. de ~ a~ncima del principiode inocencia.como si aquellofuera una "I~mocha
creci- los jueces ni con los peritos- pueden dar fe de que se trate en manos del Estado. La m8)1)r pa ~ ~litOS ~metidos en circunstanciasque dificultansu comprobación. pe~ ,ero no
do- que dice haber sido abusado por el papá, padrastro, .
de una persona de bien, relativamente fiable. Pero estas habilita a condenar con reducción de la base probatoria. Cuando , en ocasiOnes se dice que esta forma de pensar conduc,na lisa y
en esIi¡BmI/lzBr. .
prec~.
de a~ sexual se comete:
~ ~ la II1Criminaci6nde un supuesto
penal. LaprimerafunCiónde . =~
rro de 'concepto que yerra en las bases del pensamiento
. .
de valores fundamentales para la comunidad consiste
ese com.portam.ientocomo.desvaklo...conducta""UI""'.. illclta que "debe no ser"' así la sjp
'.
libroe "~~..¡¡arta
sIem¡Jre dicen
d8I ~
la ~.,
¡po
1IItII_.q&I8rl*" -e;
etc. Así. elele¡¡ante ejercicio de Tahan, MaIba. .EI
de ojw
hombnt
:III!Impte1TIIenIerí.,
que caIcufabe..
"las de ojos Í1ejpos..
tracI. de B. lDsada,Ed. Vtitón.
--- la conminación l. Dicho
~ de
de intimidadYcontra unavfctjma más q~
~. ~
roesonihabilitaa.
. tambiénelabortoes unhechodedi!icU
.
comprobación,
por meras
quese cometeenámbitos
, n C/U
Barcetona, 1972, p. 156
si¡¡Jmcadoa su conminaciónpenal. Su Incnmlnación ~~J«M..
.
958
Buenos Aires, 2010. fase. 6
AcusaCiones
Doctrina
adultos interesados, consciente, o notan conscientemen.
cia de "comunicación detallada" al acusado (art. 8, párr. niño implicado en la denuncia, a quien se le soIla cortar
el juez civil exi~rfa al@Jna prueba que fuese más allá de te, en destruir a otros en una lucha por los moti\KJS que
los vinculos familiares con el supuesto a!Je5Of (la llamada
su palabra, porque, en el sentido estricto de la expresión, 2, inc. b, CADH) del hecho objeto de imp¡rtación?
(14). SU trabajo, escrito-a mijuicio-en fuera", y que "una vez que un niño ha sido inducido a
"parentectomla")
nadie puede ser "verdadero" testigo en interés propio: Esta última lesión a las garantías del imputado ocurre tam- y clarificador, motivó toda clase de reac- denunciar falsamente este tipo de acciones esto deviene
tono equilibrado
nemo testis in proprla causa. Pero a la extraña consecuen- bién en la jurisprUdéncia alemana. El Tribunal SUpremo en un convencimiento que lue~ es muy dificil de contra-
ciones y anatematizaciones provenientes de personas vin-
cia de tener que conceder la indemnización por daños, Federal ha sostenido que se da cumplimiento a la función rrestar". .
culadas con organismos que dicen defender los "derechos
sobre la base de los meros dichos de la persona que se de delimitación del ésCrito de acusación si éste caracteriza Cárdenas describla la "parentectomia" de esta forma:
del niño", como si con la opinión de Cárdenas estuvieran
dice dañada, se llega inexorablemente si primero se funda el objeto procesal por medio del marco temporal de la
una condenación penal por. abuso sexual en los meros
violadostales "derechos" o el "interés superior del menor". "Al padre no se le recibe ni escucha nunca. Ni antes ni
serie de hechos, la enumeración de la cantidad máxima Cárderias llamó la atención sobre la formación de un @"Upo después de la validación. Ante su sorpresa, los profesio-
dichos de quien se dice victima, y lue~ ésta reclama la de hechos cometidOS, la vfctima del hecho y los Ilnéamien"
de peritOS Y abogados que convirtieron en una "causa por nales de la validación ya lo han condenado sin sentencia".
indemnización sobre la base de la sentencia penal con- ros esenciales del suceso, aunque esi:a doctrina se adjunta los derechos del niño" el a~r denuncias por abusos Hasta aqul uno podrfa pensar que la producción de esa
denatoria lo@'ada por sus propios dichos. Para dar un a la curiosa restricción de que eso no conduzca a repro- seJCUales, con exclusión de cualquier otra posibilidad de situación en sede civil no tendrfa en todo caso los efectos
ejemplo respecto de un hecho punible que tampoco deje ches va~, indeterminados, que limiten indebidamente interpretación de los hechos. Él denominó "versión canó- tan g¡wosos, nocivOS Y cJevastadores para la persona hu-
siquiera rastros externos: un sujeto de buena fama social al acusado en sus posibilidades de defensa (11).
nica" a este entramado de apóstoles de la lucha contra el mana que pueden re~strarse en sede penal. Prima vista,
dice que X (un pillo que se mete siempre en problemas) la doctrina a mi juicio correcta fue sentada por el Tribunal abuSO sexual. ciertas medidas caurtelares de aislamiento de un padre
le ha disparado un tiro apuntado a la cabeza que le pasó Europeo de Derechos Humanos (TEDH) cuando declaró
a 1 cm, siendo que el proyectil se perdió por el aire. ¿Ha- Cárdenas lo expresa así: denunciado por abuSO podrfan parecer razonables, aun-
al respecto que, justamente en un caso de condena por
bilitarfa esto una condena por tentativa de homicidio y una violación, el autor del hecho no habla sido j~ en "la denuncia de la fliña o del niño es siempre validada.
que no hubiera pruebas contundentes. Pero ni es inocuo
indemnización cMl por daño moral? La victi~ dice que el niño o niña en estas cuestiones ya en sede cMl que un padre sea aislado sobre la mera
observancia de las re~as del juicio justo (art. 6, párr. 1,
CEDH), especialmente con relación a la garantía de "ser nunca miente, y que creer que miente era un viejo vicio afirmación de un niño -que puede haber adoptado la ver-
b) La agravación por ~'ía de la indeterminación ocasionado por la distribución del poder en la familia pa- sión de un adulto opositor- o por la injerencia de un orga-
informado... de una fOrma detallada, de la naturaleza y de nismo estatal (17), ni se ha limitado el "abuso de las de-
del hecho triarcal. Se@n la versión canónica no creer1e es revictimi-
la causa de la acusación contra él diri~da" (art. 6, párr. nuncias de abuso" a la sede cMl. SI bien el acusado en
la iRdefeRSión a que 'l"""a..expuestn.asi ~ imputado en 3. inc. a. CEDH), en razón de la indeterminación temporal zar10" (15).
('JOILqa penal
§f és "escuchado", generalmente esto no
esta clase de procesos se a@"ava en notable medida cuan- y local del hecho, cuando la acusación inicial sólo habla-( - Cárdenas se casaba <:11 di "Mi!>i!>médiees E!e seriedad, en
pása de ser un mero estereotipo im por as
do la acusación no cumple con el principio de deternna- señalado: ";..en Roma, en noviembrede 1985",.ypard ' particular, en trabajos del Dr. EduardoJ. Padilla (16), quien
señalaba.1a necesidad de ¡>re3.II1tarse ante todo si "hay.
del proceso penal: se parte de la base -al menos en la
ción del hecho de la acusación, es decir, cuando 'no se ulteriores modificaciones no habla tenido el acusado po-
describe el hecho en sus circunstancias de modo, tiempo sibilidades suficientes de defensa (art. 6, párr. 3, inc. b,
y lugar específicos (C6di~ locales: relación "clara, pre- CEDH). Ello así, porque "la información contenida en la (14) Cárdenas, E. J., "El abuso de la denuncia de abuso", LL2000-E-l043.
cisa, circunstanciada y especifica"; arto 8, párr. 2, inc. b, acusación estaba caracterizada por la va@Jedad en cuanto (15) Cárdenas, E. J., "Elabuso de la denuncia de abuso" cit.
.
CADH: "Comunicación previa y detallada al inculpado de a los detalles esenciales concernientes al tiempo y al lugar, (16) De aquella época, cfr. Padilla, "Ab\.ISOsexual infantil", Ed. Criterio, Buenos Aires, 1996; íd., "No
la acusación fonnulada"). Con frecuencia las acusaciones y fue repetidamente contradicha y corre~da en el curso sexual y la disociación", en V~, n. 13, Córdoba, 1995; hoy, en forma sistemática, "Ab\.ISOsexual. Guias para la ponderación
clarificador trabajo de ANaro de Greg>rio Bustamante
alcanzan hechos que no tienen la menor determinación del juicio..." (12). dialJ1ÓStica", Ed. Ad-Hoc, Buenos Aires, 2006. Véere también el extenso Y
temporal, lo que toma inválida ya la acusación misma. "Ab\.ISOsexual infantil. Denuncias falsaS Yerróneas", con prólo3J del Dr. Mariano N. Castex. Ed. Ornar Favale, Buenos Aires, 2008.
(17) Cabe citar aquí el caso or. P. y K. M. v. United Kingjom" (casO 28945(95), sent. dellEDH del 10I5l2OO1, de una confi~ración
m. LA ADVERTENCIA NO ESCUCHADA niuy diferente a los casos que venimos nammdo. Allí había diversos elementos objetM>S que indicaban que una niña menor de 5
Dicho a modo de ejemplo, en la imputación enrostrada al
"padre estricto" de nuestro caso inicial se identificaba el D~L EX JUEZ CIVIL EDUARDO J. años había sido abusada sexualmente. Entre ellos, la niña padecía una infección urinaria constante qUe no podía explicarse por la
CARDENAS y
hecho así: "Primer hecho: en fecha que no ha podido existencia de un problema físico, ella misma había indicado que un novio de su madre, B., le habia "lastimado la cola", t..uegp de
un proceso de Sl$Jimiento por los servicios sociales, yla niña indicó, en una entrevista con un trabajador social, a un Sr. X. como
precisarse con exactitud, pero ubicable en el perfodocom, Volviendo a la situación de nuestro medio, hace ya diez lueÍjJ transcripta. El nombre de X..coincidfa con el primer nombre del novio
autor del abuso. La entrevista fue registrada en video y sostLM:>que su hija había neg¡¡do haber
prendido entre los años 1998 y 2003... (10). Ahora bien, años, el exjuez civilEduardo J. Cárdenas (13), en un acto de ese momento de la madre de la niña (X.Y.). Lay madre fue entre\liStada a continuación,
"
i.córno hace el acusado para falsear una hipótesis de im- que yoveo de hidal@Jfa republicana, se atrevióa llamarla sido abusada por X. Y.,
y luegp se puso"~ enojada". Las autoridades estatales entendieron que la niña debía ser separada
putación indeterminada de esa forma? En otros casos la atención sobre los efectos nefastos que una ligera admi- de la madre porque ésta no estaba en condiciones de prote!J!r1a. Un tribunal puso a la niña a caf3) temporariamente de los servicios
aaJsaci6n fija los hechos en cierto día, pero cuando el acu- siónjudicial de la existencia de abuso sexual cometido por sociales y limitó severamente el contacto con su madre, La ra2Ón dada era el temor de que la madre presionase a la niña para que
sado falsea la hipótesis acusatoria, porque ese día W::tima o parte de un miembro de la familia sobre otro --general- se desdijera de la acusación. Durante todo este periodo la niña sigJióteniendo problemas urinarios, pese a continuar el tratamiento
y
mente, el padre, presentándose como victima uno de sus médico. En el interin, la madre X. Y. tuvieron un hijo varón, pero los servicios sociales no Intentaron separar a este niño de sus
autor estaban en otra parte, "se cambia de día" Y se habilita
hijos- podratener sobre la desunión familiar y el propio
padres. Alrededor de esa época, el Dr. B., que actuaba por mandato de la madre, consiflJió un permiso para ver la @abación de la
otra imputación. ¿Qué le queda así de vigente a la exigen-
entrevista inicial de la niña, B. dijo al aboflldo de la madre que del video surgia una alta probabílidad de que la niña hubiese sido
y que prácticamente no había duda de que señalaba al novio de la madre como responsable. l.Ds servicios
abusada sexualmente,
(10) Véanse las referencias de nota 4.
sociales se nefllban a que la madre tuviese acceso al video en cuestión hasta la audiencia en el proceso relativo a la guarda definitiva.
(11) Así~en;1 primersentido: BGH,NJW,1998, p. 3788 (esp. p. 3789); NStZ-RR, 1999, p. 13; NStZ, 1995, p. 245; en el segundo y su
( pro reo"): oo.H, NStZ, En alfjJn momento de ese proceso los abo¡!¡ldos de la madre tuvieron acceso a la transcripción de la declaración de la niña. Dicha
294 (tomo estas referencias de un informe preparado a mi pedido por Thomas Klie!J!I, asistente
~ P.'
. Científico de la Unr,¡ersidac! de DüsseIdorf; en cambio, ias valoraciones críticas sobre esta jurisprudencia ambivalente son mias).
transcripción indicaba que la niña había nef¡!do con la cabeza cuando se le había pre~ si el abusador lIMa con ella
madre, y había dicho que su madre había echado al abusador de $U casa, Estos dos elementos eran incompatibles con el hecho
(12) Véase el caso "Mattoccia v. Italia", sentencia del TEDH del 2517f2(XXJ, esp. consid. 71 (versión española de Marta Femanda Pérez
de que X.Y. hubiese sido el abusador. En la audiencia posterior la autoridad local recomendó que la niña se reintegara a su familia
Rosales de los consids. 59 a 72, en Sancinetti, "Análisis critico del caso 'Cabezas'", t.II, "El juicio", Ed. Ad-Hoc, Buenos Aires, 2002,
en forma prOYisional. Un año después se dio a la madre la prda definitiva por considerar que la niña ya no corría ries3J. En su
p. 3~6 YSS., esp: p. 333 Yss.). Ac6tase aqul que a pesar de la expresión "en Roma", en el juicio habido en Italia el "Iug¡¡r del hecho"
sentencia ellEDH entendió que la primera decisión de apartar a la niña yde su madre pudo haber tenido ra2DIle5 fundadas. Pero
había sido especificado con mayor detalle, como ocLlTido dentro de un colegjo, pero no el lugar específico (la habitación particular) el TEDH consideró que, a este respecto, las autoridades
más tarde había quedado claro que X. Y. no era la misma persona que X.,
lo cual en el caso concreto disminuía las posibilidades de defensa del acusado (en "meral, aceroa de la nulidad de la acusació~ locales no habían dado suficiente oportunidad a la madre para ejercer la defensa de su unión familiar, por lo que, en definitiva,
por indeterminación del hecho, cfr. Sancinetti, "La nulidad de la acusación por indeterminación del hecho Yel concepto de ~ión.
declaró que se había violado el Cornenio Europeo de Derechos Humanos en sus arts. 6 (derecho a un juicio justo),SUj() 8 (derecho a la
un derecho
Diálop de seminario, a propósito del caso 'Cabezas'", Ed. Ad-Hoc, Buenos Aires, 2001).
vida familiar) y 13 (derecho a remedios eficienteS). Se ve, pues, que el dereCho a una -.Ida en familia es de
(13) ~web !mP:/{YIwv(.lumen.com.ar/ca~.php?car¡§3=autor.~po=2&:odig:1=158, Cárdenas, "en 1992, junto
fu1damemal, por el que también hay que velar con todo celo, por lo que ni siquiera civilmente se puede afirmar con ligereza la
con un §UPO de colaboradores, dio on!J!l1 a la Fundación Retoño, que trabaja hasta hoy en la foimacI6n de ~ famllian!s proiJ!nItOr, qUe perdelllrastsus vinculas con su hijo.
y en la atención a famüias en crisis". existencia de abuso por parte de un
961
960
Doctrina
Acusaciones
mayor parte de los casos- de que todo lo que dice el similara ésta: "0Ir0 padre pervertido 'ÁQ/aba sistemática-
acusado es falso y está provocado por la necesidad de ce, y las absoluciones, un retroceso. Asi razona sólo quien, Por lo demás, es absurdo presentar esta contienda .Cór1iO
mente a su hija". Sin embarg>, aun en ese caso habrfafaltado y antifeministas
ya de antemano, tiene tomada una posición relativa no una confrontación entre feministas (20).
autoencubrirse, y de que todos sus testigos también faltan todo indicio objetiI.o que .avalara" los dichos de la vlctima.
sólo a que, en general, hay casos de abusos sexuales en Muy poco tiempo después de la noticia del proceso cor-
a la verdad.
el seno de la familia, en coIep o en cualquier parte dobés en que fue absuelto el .padre estricto" ..,con el que
Como bien muestra Cárdenas, .Ia versión canónica... en- IV. LA REACaÓN CONTRA LO QUE PASÓ -como asI también en cualquier parte son cometidos ho- hemos iniciado este estudio--, los medios de comunica-
sayó dos tipos de respuestas", siendo la primera la de A SERDENOMINADO EL "BACKLASH micidios, robos, falsificaciones de documentos, tráfico ile- ción dieron noticia de la confrontación habida entre dos
.exiglr condenas basadas en la sola declaración del niño ARGENTINO" gal de estupefacientes,etc.-, sino también a que, en el familias renombradas de la ciudad de Tandil, en razón de
o niña" y que, además de ello, "fue talla fuerza con que que el padre de una niña habla sustraldo a su hija, y no
Ya al año si3Jiente, en la misma revista Ll., el articulo de caso concreto, se3Jramente ha habido un abuso sexual.
convencieron a jueces y funcionarios que, de no creer lo ¿Es que una asociación de lucha contra el aborto se sen- permitfa que su esposa voMese a verfa, en razón de que,
Cárdenas encuentra réplica en un trabajo de SiMa Lam-
que decian los niños, los estaban revictimizando, que lo- segJjn él, la madre, junto con la actual pareja de ella,
berti (18). Ali~ que otras fuentes que son fácilmente tiria Ie~mada a dar por probado un aborto con la mera
¡raron condenaS con la sola declaración de éstos, contra-
hallables en intemet, Lamberti ve aquf un ataque contra declaración del neMa que .querfa tener a su h¡¡O" y que abusaban de su hija (21). En casos de esta confi3Jración,
riando todos los principios del derecho penal". obviamente, quien veria cómodo el arrasamiento del prin-
el feminismo: no resulta claro el ataque a la teorfa fe- afirma que su novia ha interrumpido el proceso de ¡¡esta-
Es notable que haya sido un juez civil quien fuese el pri- ción?; o bien, para presentarto en términos feministas cipio de inocencia seria eI.ex marido" -que acaso actuase
minista, oMdando su fundamental aporte para desinvisi-
mero en llamar la atención acerca de que las condenas (para quienes razonen as/), ¿es que una mujer podria im- por despecho-- contra su "ex mujer". Si el favorecido por
bilizar la violencia en las relaciones familiares y que su
penales -que fueron In crescendo desde principios de los putar un aborto cometido en SUcuerpo contra su voluntad el principio de inocencia en materia penal es varón o mujer
explicación del incesto patemo-filial basada en la sociedad
años '90 hasta hoy- .contrarian todos los principios del por su nOllio médico, estando ella inconsciente, con el solo es Indiferente. Lo determinante es que tal principio es el
patriarcal, sin ser la única, si3Je siendo aún válida".
derecho penal". pilar fundamental de las g¡¡rantfas penales del ciudadano
Una nota de Alicia H. Ganduglia, publicada en internet, efemento~o de su palabra?
frente al Estado, al menos en un Estado de Derecho.
El autor de este trabajo no cree que con esas condenas trata a esa clasede poSiciones :..criticada por Lamberti- La constatación corriente en los tribunales es que existen
se contrarfen todos los principios del derecho penal, pero psicólogos, peritos oficiales, que pertenecen a asociacio- Las bases sobre las cuales el ex marido del caso de Tandil
como el .bacJdash ar¡;¡entino", sj3Jiendo una denomina-
tomó la decisión de sustraer a la hija, de sólo 4 años, y
si algunos fundamentales. Y hay que darfe la razón a Cár- ción nacida en el extranjero. Con cita del "~bster Díctlo- nes de lucha contra el abuso sexual, y que incluso hay
negárseta a la madre, no son muy diferentes de las razones
denas en que .hoy se empieza a sospechar que hay ino- naty" (Myers, 1994), se define allf al backlash como jueces en tal condición. Esto no seria de ¡vavedad si esa
que suelen dar base a sentencias condenatorias (22): .Se
centes presos, y chicos sin padres, por esta ideolo~". una fuerte reacción adversa a un movimiento pblftico o pertenencia los forjara precisamente en el ma~ celo por
dio cuenta mi hermana, Laura, de las actitudes raras de
Si uno vuelve la mirada a nuestro caso inicial, .de la hija social. En el habla común IJn backlash es una respuesta
haya sido fehacJentemente comprobado como tal, yen la nena. 1110a oga I a no, y u
del padre estricto", sólo tendria que pre3Jntarse qué ha- negativa a un paso adelante positivo Y constructivo". Sos- otra especialista, Cristina NudeI, y ambas constataron que
bria pasado si la hija no se hubiera retractado nunca de tiene Myers -<lice Ganduglia- que .para nuestros prop6- tanto los criterios para tal convicción respetasen tos prin-
mi hija sufrió un abuso sexual". Del otro lado de la con.
sus dichos, y los hubiera mantenido como ciertos del inicio sitos el paso positivo es el pro@eSO en las dos últimas cipios estrictos de garantfas del proceso penal. En caso
frontación, la madre dice aquí lo que suelen decir los padres
décadas respecto al abuso de niños, y el backlash es la contrario el paso en retroceso es lo que se presenta como
al fin, o si incluso se hubiera retractado en la instrucción, en la mayor parte de los casos de confi3Jraci6n contraria:
.avance" (la realidad actual, de condena frágil). Pues no
como lo hizo, pero hubiese incriminado nuevamente a su escalada de criticas a coro contra los profesionales que
hay ningpn valor cultural más elevado en el proceso penal "La versión de la madre, se@Jn consta en documentos del
padre en el debate: muy probablemente su padre habrfa trabajan en la protección de la infancia" (19). expediente judicial a los que accedió La Nación, es que la
¿y de las sociedades desarrolladas que el respeto a la pre-
sido condenado. cuál habria sido la presentación de la Pero una sociedad racionalista no puede partir del presu- acusación que pesa sobre ella ysu pareja habrfa sido armada
suncJ6n de Inculpabi//dad (= principio de inocencia). Y
sentencia por los medios de comunicación? Acaso una puesto de que las condenas porabuso sexual son un avan- por su ex marido, la hermana y la psicóloga Lezcano. La
toda fragjlidad en el cuidado por ser cautos antes de afir-
mujer dijo, además, que quería que su hija fuera atendida
mar un hecho de abuso sexual seria sufragada por el acu-
(18)
por otra psicóloga, ya que Lezcano también era la tera-
Lamberti, .Apreciaciones sobre la nota
'EI abuso de la denuncia de abuso' de Eduardo J. Cárdenas", LL del 22/2/2001. sado con moneda de quiebra de su libertad personal, sólo
(19) Véase Gandug!ia, Alicia H., .EI bIackIash: un nue\lO factor de ries¡J:>",.en la págjna web http:/ÑNIW.asapmi.org.ar/ peuta de su cuñada, del neMa de ésta Y de su ex marido".
para que no vaya a quedarnin3Jna imputación de abuso
publicacioneo'articulW'articulo.asp?id=l36: asimismo, Vial", Juan Pablo M., .BackJash: una lectuIa desde lo jurfdico", en sexual comofracasada. ¿Pero qué .protección de la niñez" Sin embarg>, las noticias sobre el caso de TancJH muestran
http:/ÑNIW.asapmi. org.ar/publicacioneo'articulos-juridico!>l?id=25, quien considera que la AJDmna "está viviendo una etapa de seria el generarfe al futuro adulto el conflicto de conciencia a una pobIaciá1 enardecida por el hecho de que no pra¡peren
reacción frente a los IMInces Iowados en la temática.. Mas, haSta hoy, la reacción ha sido de la doctrina, no de la pn\ctica judicial. una veintena de casos de presuntos abusos sexuales (23).
de que otrora, cuando era niño, ha incriminado falsamente
En esa misma dirección se inscribe la publicación de Virginia Bef1inerbiau,también perito en causas de abuso sexual, .EI bacldash
ye! abuso sexual infantil. Reacción ne~ y IIiolenta contra profesionales que trabajan en e! campo de la protección de la infancia", a un hombre, porque asI se lo pedía la mamá o era indu- Lo extraño de estas manifestaciones populares es que
en http:/ÑNIW.querencia.psico.edu.uy/revist.a MI 7Mrgjnia ber1inerblau.htm. El~ Vl8ry la psicóloga Beriinerblau fueron doS cido a ello por un abogado, psi~ o psiquiatra? cuando si prospera una denuncia contra una persona ino-
de los profesionales me~ en el c~ artículo de-Cárdenas. Todo este conjunto de pensadores parece regjdo por la idea
(20) En este mismo sentido, cfr. también De Gre3>rio Bustamante, .Abuso sexual infantil..." c~., p. 244.
de que .Ia condena por abuso es un avance; la absolución, un retroceso" (l). Véase también e! f»NfN poInt de la psicólolJl Utiana -
(21) Cfr. extensas referencias en diario La Nación del 4I1!2010, .Un padre prófu3> que dioe proteger a su hija" (http:/ÑNIW.lanacion.
PaulUZ2i(Casa de la Mujer, Rosario), hecho a modo de pequeñas .pancartas., .EI bacldash Y el síndrome de alienación parental
(SAP)", en http:/ÑNIW.extension.unc.edu.ar/lilianaJJBulUZ2i-_e'_backtashy_sap.ppt/VieW. PaulUZ2iubica al articulo de Cárdenas corn.ar/nota.asp?nota id= 1218082).
(22) Esto no sifJ1ifica que el autor de este trabajo wa plausible que sea tomada una decisión tal por la autoridad de uno mismo, ni que
como punto inicial del baCk/ashen nuestro paIs. La .reacclón contra esta 'reacción'" se inicia acaso con el acuñamiento del llamado
síndrome de alienación parental (parental a//enation syndrome), ideado por el profesor en psiquiatría Richard Gardner, que consistiría las decisiones judiciales puedan ser SU!'tituidas por sentencias dictadas por el que se siente agraviado. Más bien quiere decir que
en el conjunto de síntomas que muestran maniobras destructivas de uno de los p~nitores de los hijos contra el otro, generalmente cuando se dictan tales sentencias por los 6r@nos judiciales competentes, las bases de la decisión igualmente están dictadas por
después de un dillOrcio, para IolJlr la desvinculación de los hijos de ese progenitor, actuando sobre la conciencia de los hijos. En el propio interesado. Por lo demás, si el furmmento de las sentencias
condenatorias fuera realmente indubitable por la sola palabra
general, ese fenómeno se daba, se~ Gardner, en acciones IeIJlles de madres contra sus ex maridos dillOlCiados,en r!l2Ónde que del (supuesto) afectado, entonces no sería ajeno al derecho de le(!jtJma defensa de leiCeros (art. 34, inc. 7, CPen.), o Incluso al
cumplimiento de un deber (ar!. 34, inc. 4, CPen.). el sustraer a un niño de la comisión de abusos manifiestos, ocultándolo del
en términos generales la tenencia de los hijos queda en manos de la madre. Pero no hay nada de este supuesto .síndrome" -en
general no aceptado como tal por la ciencia médica-- que no sea aplicable al padre varón que destruye los la20scon la madre, sobre "abusador". Enéierta forma, al contrario, habría más razones para que el particular se funde en dichos de personas para la adopción
la base de imputaciones semejantes. Ensuma: la denominación "bacldash", usada en este contexto, significa tanto como denominar de medidas de protección u~ por cualquier eventualidad que para que un 6rg¡ano judicial se base en los mismos dichos para
dictar una sentencia penal condenatoría, que acaba con la presunción de ioocencia.
"reaccionario" a todo aquel que defiende las l/l'lrantias propias del Estado de Derecho. Pero (.quién es, entonces, aqur el
(23) Pues, en efecto, al día sipnte, &'1!2010, se lee en el mismo medio: .Conmociona (dígase: 'Conmueve') a Tandil una ola de
.reaccionario"? A todo este respecto cfr. la ya citada obra de Padilla, .Abuso sexual. Gufas..." cit., P. 67 ss. Acoto que no hace
mucho tiempo el mécflCOMartano CII$Iex '-quesueleactuarcomoperitode parteen d1I.erIas causasjudiciales-metransmitióen abusos. En medio de peleas familiares, denuncian que la investig¡cl6n de unos veinte casos es trabada por la acción irregular de
privado, respecto de una persona que oficia como perito oficial (X.) lo siguiente: .En todos los casos en que yo intervine por parte la Justicia" (no se debe usar la \'OZ"Justk:Ia" para aludir s lII.admiristraci6ndejustk:la", es decir, al Poder JudlclBl,quees unÓlp"lO
que desarrolla una de las funciones de! Estado, y, por ende, tan justo o injusto como cualquier otra institución de un país deficiente
X. siempre dictaminó que habla habido abuso sexual", a lo que tiempo después awe~: saillO un caso de un funcionario con
~, ~ eficiente-). Lueg::> se Informaque a raízde esto intervendría la Procuración de la prtMncia, como así también el poder político
iTlg¡leRts SA ..MilI OI=JA888fJ18Oti8 RQ
~ obIIA.r AiKIA q... 19 iAoÁFAi~, een ff18R86 8fiteJie8 EJli6 les
+. . . . ___~u___________._______
evidenciados en este preciso caso anatemati2ó a los varones acusados en los otros".
que lascausas"vana terminarbien".Enesta se@Jndanotade LaNaciónse leeademás:.La psicólogaDanielal.e2I:ano,quese
Acusaciones
Doctrina
modificar su impresión originaria sobre los abusos perci- de abuso sexual de su padre. Amold habla neg¡¡do per-
cente no h~, tales reacciones. Las sociedades "Dr. Si@'. Freud. manentemente las imputaciones;. esto sé ve incluso en
bidos por sus pacientes como reales, captados al inicio
sig.¡en sien6icamente tan tendientes al ./yncha- Docente de Enfermedades Nerviosas de la Universidad. las gfabaciones privadas de \/ideos familiares que recolec-
también as! por él mismo,para pasar a una interpretación
miento" con! origen del cristianismo. Normalmente, "iCaro Wilhelm! y verosimilitud ta el director al compOner el documental. Pero, durante
cuando menos dubitativa sobre su realidad
un manifesOOr causas judiciales ~M> que haya un tiempo,ninguna persona fuera de su familia estaba del
"Aquí estoy nuevamente, desde;syer a la mañana, remo- -cuando su imparcialidad, objetividad e interés estricta-
estudiado la en profimdidad (una rareza)- no tiene zando, alewe, empobrecido, y al momento actual deso- lado de su inocencia. Más tarde aparece una investig¡¡dora
mente cientlfico estaba fuera de toda duda e interés des-
la menor ide la imputación tiene fundamento o no. cupado, y lo primero que ha@ tras habemos instalado es personal que pOne en duda la verosimilitud de los hechos,
\/iado-, mientras que, en cambio, un juez puede dictar una
Pero, entonoor qué se manifiesta en un sentido o que en parte tenían caracterlsticas al@fantásticas, por lo
escribirle. Y bien, quiero confiarte e! @<In secreto, de lo condena de culpabilidad por abuso sexual sobre la base
en el otro? que me he dado cuenta lentamente en los últimos meses.
que ya externamente los hacía poco verosfmiles. Pero el
de que un perito de! Poder Judicial argentino valida, con
Aun así, la p«fe condenas provoca manifestaciones; espectador nunca lIeg¡¡ a tener en claro si los hechos re-
Yo ya no creo en mi neurótica..: (25). una mera entrevista con un niño ~n la cual acaso se
proclamas pocencia del condenado injustamente, apiiquen estereotipos de indag¡¡ciones en busca de abu- almente hablan ocurrido. Cada tanto ve las declaraciones
Sobre e! resto de esta carta Y e! sig¡¡ificado de este reco-
en principioiY' de uno de los sujetos supuestaméllte damnificados, ya
nocimiento existe una bibliOgfafia probablemente inabor- sos-, que él .no fabula", que su relato .es verosimil". No
adulto, que describe hechos horrendos. ¿Podrla ser este
dable. Pero, básicamente, Freud quiere transmitirle a se explica esta seguridad, cuando el creador del psicoa-
sujeto, al igual que los demás, como los .neuróticos" de
RieS, con esas palabras, que muy probablemente lo que nálisis requirió mucho tiempo de investig¡¡ción para lIeg¡¡r
V. REALDY FANTASÍA DEL ABUSO Freud, después de su descubrimiento narrado a RieS, de
SEXUAL sus pacientes le hablan narrado como un abuso sexual a una revelación de su otra hipótesis: al menos en alguna
tal modo que las declaraciones fueran subjetivamente sin-
verdaderamente vivido en su infancia hubiera podido de- medida esto tenIa que ser producto de la fantasla del
a) La confde Freud a Fliep, de 1897: "Ya y fantasias se- ceras, como lo pareclan? W es que realmente los hechos
berse a una mezcla entre factores reales paciente. Y este reconocimiento podla interpretarse pro-
no creo mmi neurótica" piamente como un fracaso personal de Freud de sus pri- hablan ocunido?
xuales, originadOS en elementos inconscientes.
meras impresiones, lo que, sin embar@, un científico ho- En cierto momento AmoId comienza a hacer confesiones
Como es 5a!J<iste una larg¡¡ correspondencia entre También esta afirmación dEi Freud es tratada por psic61o-
nesto hace permanentemente. extravagantes sobre su \/ida infantil. Hijo de una madre
Si@'und Fru ami@Wilhelm RieS, en una de cuyas g¡¡s argentinas feministas como una frase .de retroceso",
que habrla tenido relaciones sexuales aI@ promiscuas,
cartas (n. 69 de las cartas de Freud, se@nlaversión es decir -aunque sin usar la expresión-, como si Freud
b) Los efectos de posibles "histerias colectivas" acaso en presencia de los hijos, Amold lIeg¡¡ a narrar que
alemana dección que se tome por base (24» Freud hubiera representado e! primer backlash, por incrédulo del
de niño tuvo relaciones sexuales con su hermano. Ese
le comenta: abuso sexual {2tiJ~-- HaSla aqul lo", Odtadc 111ctlestién-oomg si el prnIJl",","
y judicial. hermano, también entreVlSUldo dUw",,,,,,tc.h ,.ente, afirma
.Viena, 21P. Sin embar@,es extraño que el mismo Freud, tras muchas afectase sólo 1'1nuestro sistema sócial que no tiene e! menor recuerdo de tales hechos. Esta
IX. BelgassE sésiones de psicoanálisis con sus pacientes, tuviera que Sin embar@, ya el hecho de que en Freud se hallen datos '-imagen aparece más de una vez en el documental. El
y fantasia en
de una confrontación. dificil entre realidad espectador sigue sin saber si siquiera eso era verdad. En
y
especiali2a er sexual y maltrato, conclLI)Ó que la hija de Mariano Josefina había sido sometida a abuso. Uno de los abogados materia de abusos sexuales, sobre todo si el SLipuesto sesiones de terapia Amold lIeg¡¡ a reconocer que una vez,
de Mariarco Bindi, dijo a La Nación que el trabajo de l.e2cano fue convalK;lado por los psíc6Io3JS forenses Cristina Nudel hecho ha transcurrido en la temprana infancia, muestra tiempo atrás, había abusado de un niño; lue@, dice, de
y
-integrantociación de Psicólo3JS Forenses de.1a República Argentina (APFRA)- Enrique Stola. Y mostró documentos con que está en cuestión un. problema que afecta a ralces dos. "¿No habías dicho de uno?", le pregunta su esposa
esos avalOre la intel\lenci6n dellJlbiemo nacional véase también la nota del mismo 5'1/2010, de Ramiro Sagasti,en La profundas de l1uestras culturas. Pero, más allá de eso, el Elaine.
1218412): .Conmoción par los abusos sexuales. Tandil:el Gobierno
Nación (tvw.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_ id = y la Procuración bonaerense.. l..ue3> se
cambio de tratamiento judicial del abuso sexual infantil
No se explica claramente cómo termina involucrado e! hijo
transcibe, las denuncias que haría Femández:
....retardo
denunciar de la Justicia. El jefe de Gabinete Nacional lo hará ante la Suprema Corte
injustificado de las investigpciones penales, el palmario apartamiento
sobre bases probatorias endebles no es un problema local,
David. Pero el abog¡¡do de AmoId ~guiendo una práctica
sino que más bien ha sido importado de países cultural-
del princiJbjetMdad Yla desviación injustificada de la línea il1ll8Stig¡niva...dan cuenta cabalmente del probable sometimiento común en los usos americanos, pero que ahora también
mente dominantes.
de los nlñTibles actos de abuso sexual infantil. Estas situaciones enunciadas oonllevarlan, en el actual contexto, a una IDtaI contamina las prácticas de los derechos romanistas- ter-
indefensiós niños, lo que impone con ~ncia el ejelCicio de superintendencia". Estas constantes injerencias del Poder 1.- El caso "Friedman" mina aconsejándole a éste que se reconozca culpable de
Ejecutivo 1Ien causas judiciales no hace más que ag)aVar las lesiones a las g¡¡rantfas del proceso penal, en particular, en el
caso, la @de ser juzgado por jueces independientes e imparciales (arl 8, párr. 1, CADH). Hace poco tiempo me confió el Existe un extraordinario film documental, "Capturing 1he cierto número de hechos, para I~r una sentencia más
médico NCastex: .En Tandil existe una psicólog¡¡, cuestionada por las agrupaciones profesionales, que no ha vacilado en Friedmans" (27), que muestra la escalada de acusaciones favorable, y obtener, acaso, la liberación de su hijo. Amold
orquestarñas en donde participan org¡¡nismos de derechos humanos, acusando sin fundamento alguno o a no pocos padres de abuso de. niños y adolescentes que sufre el padre de reconoce así un sinnúmero de hechos, ante cuya veraci-
y
en conftic'olJSesposas e intimidando a magjstrados, fiscales peritos. Una especie de Torquemada contemporánea" (el autor y familia (AmoId), como as! también uno de sus hijos (Da- dad el espectador sigue perplejo o directamente escépti-
no sabe ,se refiere esta descripción, pero sí es fácilmente imaginable la situación, al menos como factible, en TandU en \/id). Los hechos ocurren a fines de los años '80, en un co. Más tarde su abog¡¡do le aconseja también a David
cualquierisdicción penal del pals). que se reconozca culpable; que dig¡¡ que su padre le había
y barrio calificado de Nueva York. lo único constatado cla-
(24) En aspa conocidas la \lelSión de las .Obras completas" de Si¡ynund Freud, t. 111,trad. de L L.ópez Ballesteros de Torres,
y Freud, Si¡ynund, "Obras completas" cit., t 1, .Publicaciones prepsiooanaliticas y ramente fue e! hecho inicial de que Amold consumla re- infundido ideas confusas, ate. Amold Y David son conde-
Ed. BiblioJeVa, Madrid, 1973, p. 3578;
p; 301. \/istas que contenlan pomOgfafia infantil, la que se hallaba nados. AmoId contrata un seguro de \/ida en favor de Da-
manuscrititDs en Vida de Freud (1886-1899)", 2004,
(25) En las dicaciones citadas en la nota precedente la carta del 211911897, fechada en Viena, está numerada como carta n. oculta tras su piano, con el que impartía clases a diversos vid, que permitía e! cobro de la indemnización aun en caso
69, toma.rigjnal .Freud, Aús den Anfá/VIOOder Psychoanalyse, Brlefe an WIlhe/m RieB, Abhandlu/VIOO und Noti2en aus den niños y adolescentes. de suicidio, si éste ocurrIa después de cierto tiempo; con
Jahren 1102" (.Freud, de los orígenes del Psicoanálisis. Cartas a Wilhelm RieB, estudios Y anotaciones de los años esto habrla de compensar los daños sufridos por su hijo,
A partir de allí comienzan a sucederse imputaciones de
1887 -l9ndres, 1950. Modemamente, aparece numerada en alemán bajo el n. 139 en la edición .Freud, BI1efe sn WIlhelm probablemente de modo injusto en absoluto. Amold se
\(){¡ Jeffrey Masson" (.Freud. Cartas a Wdhelm Rie8 1887-1904. Edición los padres de los niños, que supuestamente hablan sido
R/eB 18m, ungei<ürzt.eAusgabe, herausgegeben suicida. David obtiene e! premio del seguro; y, cumplida
abreviada'ada por Jeffrey Masson"), 1988 (aquí ver p. 283 Y ss.). En el texto adopto una traducción propia, pero aclaro que abusados por él, pero que hasta entonces no hablan dado
y ning.¡na noticia ni indicios de los hechos. Los denuncian, la condena, recupera su libertad. Su madre habla formadO
la d1vergetre .últimos meses" "últimas semanas", que se registra entre las dos versiones al uso en español, debe resolverse
( en lOs últimos meses"). Por lo demás, la otra pareja. Como final de la película se ve a David \/isi-
en favor anera: Freud usa claramente la expresión: In den /etzten Monaten" tes van in crescendo, hasta que se lleg¡¡ a afirmar que un
(./ch gIaube an me/ne
d1vergenc .neurótioos" y .neurótica. no puede ser zanjada. Freud usa el sustanlM:> latino .neurolica" hijo del acusado, David, participaba también de los hechos
tando a su madre, como si le diera una sorpresa.
NeurotJc<nehr", lo que podria traducirse también como .No creo más en mi neurótica -Q en mis neuróticos-"). Tal sustanlM:>
puede ene tanto en femenino como en plUral.Y seguramente él quiso aludir al prototipo de la persona neur6tica que hubiera (27) .Capturando a los Friedman", IarlJlmetlaje documental dirigido par Andrew Jarecki, Estados UnidOS, 2003, 107 minutos,
viVido o cvir situaCiones de abuso sexual en su infancia, cualquiera que hubiera sido su sexo, a
unque predominantemente
interpretado por los miembros de la familia de la que trata el documental, parcialmente basada en imágenes de video grabadas por
.. L-
:1 n
...lnvv-.'V'<7".p--~ml~ .
.
.' .ca uri - mans.com/main.html). El film fue premiado en Sundance (2004) y
(26) Véase Ijo de MOIl2Ón, Isabel "Créaie otra vez a su neur6tica, doctor Freud., trabajo inédito, especial para Internet:
i estrenado en Buenos Aires en abril de 2006.
http://Wwlmol'1lDl1.com.ar/creale.htm. Para un currlculum de la autora cfr. http://YMW.isabelmonzoo.com.ar/.
i',.I
1i!i
965
964 Revista de Derecho Penal Y PrQcesaI Penal
I
--_~ --.J
Doctrina
Acusaciones
8 film telmina sin que se aclare si los lJechos habran 8 caso se inició a ralz del comentario de un niño de 4 y que esto generó una
entreVistados de modo su~ 5e@jn uno de los abogados que representó a Michaels en
ocurrido realmente. Con alta probabilidad, tampoco el di- años durante una visita al pediatra. Cuando la asistente
influencia indebida en sus testimonios. la apelación, con excepción del niño cuyo primer relato dio
rector sabra si los hechos hablan ocurrido o no, y quiso
del pediatra le midió la temperatura por vla anal y, entre- inicio a la investigación, nin~no de los otros niños habra
reflejar esa perplejidad documentalmente. Sólo está claro "Casitodos los interrogatorios realizados en el curso de la
tanto, le acariciaba la espalda, el niño habla dicho: "(e)so reportado abusos hasta que los inlleStigai:tores comenza-
que los propios inlleStigadores afirman que no habla nin- investigación revelaron una obIIia falta de imparcialidad
es lo que la maestra me hace. durante la siesta, en la ron a interrogarlos. Con el correr de las entrevistas, la can-
~na evidencia objetiva de que hubieran ocurrido. 8 es- por parte del entrevistador... la falta de objetividad tam-
pectador no puede salir del interrogante de si Amold habla
escuela". Lue~ aclaró que la maestra a la que se referfa tidad y la jJaVedad de las declaraciones por abuso reali-
bién quedó evidenciada por el hecho de que el entrevis-
era Michaels (31). la madre del niño no habrfa dicho nada zadas por los niños aumentaron exponencialmente (33).
cometido al@jn delito -más allá de la tenencia de pomo- tador no inwstili> nin~na hipótesis alternativa que pu-
en el n1omento, ni pedido al médico que revisase al niño
W<3fiainfantil- o si todo habla sido producto de una histeria diese contradecir la presunción de que la acusada era En definitiva, la Corte consideró que las prácticas utilizadas
para ver si habra señales de abuso. Pero al llegar a la casa
generalizada, a partir de la constatación de la tenencia de
lo interro3'> acerca de su declaración. 8niñosimplemente
culpable". durante la inlleStigación en el caso de Michae/s eran más
aquel material y del hecho de que Amold diera clases de que suficientes para fundar una constatación de que los
habrfa repetido que Mlchae/s le habla tomado la tempe- Los registros de la inlleStigación están repletos de casos
piano a niños, en las que también su hijo, ocasionalmente, interrogadores crearon un ri~ siWJificati\,Q de. que las
ratura, como as{ también se la habla tomado a dos com- en los que se formuló a los nilíos pt'e3Jntas capciosas o
tomaba parte. afirmaciones y las declaraciones anteriores al juicio no
pañeros. la madre llamó al méd"1COe informó de la decla- que brindaban información que los propios niños no ha-
fuesen confiables (34). A ello la Corte age3'> que los in-
2.- El caso "Michaels" ración de su hijo. Lu~ llamó a los seI1IÍcios sociafes (DI- bfan mencionado (32).
terro~os su¡¡estivos pueden tener efectos corrosiIK>s
vision ofYouth and Faml/y Services) y al jardrn de infantes. "Además, muchos de los niños, en el curso del periodo
Otro famoso caso judicial de los Estados Unidos fue el del a lo IaI3J del tiempo, muy di1iciles de superar en el juicio,
8 director del jardln llamó a la madre de uno de los otros de dos años anterior al juicio, fueron sometidos a interro-
"Estado de Nueva Jersey v. Michae/s" (28). Este caso, de puesto que es muy probabie que los testi~ estén abso-
principios de los años '90 del siglo pasado, es bien ilus- niños mencionados, y le dijo que habfa habido una de- gatorios reiterados, casi incesantes. AllJlnos niños fueron
lutamente convencidos de que su recuerdo es cierto (35).
tratilK> sobre los ries@S y abusos gaves que se dan en nuncia de abuso sexual y que su hijo habla sido señalado interrogados nuevamente a instancias de sus padres".
Sobre esta base, la Corte confirrn6la decisión del tribunal
inlleStigaciones de esta rndole, por "bienintencionados" cOmo una de las vlctimas. la inlleStigación que sig1Jió du- Dichos registros demostraron el uso de amenazas leves, de apelaciones en cuanto a que en el caso de que la
que sean los motivos. rante los sig1Jientes años y que derivó en el enjuiciamiento engaños y "sobornos. a los niños. Los entrevistadores re- RscaUa quisieralK>Iver a enjuiciar a Michaels, se deberfa
Michaels era Una maestra de jardln de infantes que fue
de Michaels estuIK> basada, casi exclusivamente, en el accionaban positivamente cuando los niños hacian mani- celebrar una audiencia preliminar en la que se analizase
acusada de haber abusado de veinte alumnos. 8 jurado testimonio de los niños del jardrn de infantes en el que festaciones incriminatorias, mientras que lo hacran nega- en profundidad la confiabilidad de los testimonios a utiJi-
la t1allé culpalJlt por liS 1'Iechcs, Y Michael:> fue Michaels trabaiaba. tivamente ante declaraciQneS exculpatorias. 7arsP. Ponel nuelK> juicio. En diciembre de 1994 la oficinL
"""di:.-
nada a una pena de 43 años de prisión, a ser cumplida la Corte Suprema de Nueva Jersey centró su atención Además, la Corte sostuIK> que una enorme mayorla de las del fiscal decidió no volver a enjuiciar a Michaels (36).
en un establecimiento de máxima se~ridad; sin derecho precisamente en la cuestión de si las técnicas de interro- entrevistas y los interrogatorios no ~ de recuerdos 8 ~ norteamericano StephenJ.Ceci,profesorde
a solicitar la libertad condicional por catorce años (29). gación utilizadas por el Estado en éste caso habfan sido espontá1eos, que en ~ se consideran más confiabIes. Psicologfa del Desarrollo en la Universidad de Comell, ex-
Tanto el tribunal de apelaciones que revisó su caso como tan coercitivas y sugestivas como para distorsionar siWJi- Asimismo, "Muy pocos niños brindaron información que perto en desarrollo de la inteligencia y memoria, dedicado
la Corte del Estado de Nueva Jersey consideraron que éf
ficativamente los recuerdos de los niños de los hechos implicara directamente a la acusada, si es que allJlno lo al estudio de declaraciones testimoniales de niños en sa-
veredicto condenatorio estaba basado en pruebas que no
ocurridos realmente y, en consecuencia, comprometer la him... (y) nin~no de los niños vlctimas contaron a sus las de audiencias, y coautor del amicus curiae presentado
paban de la confiabllidad necesaria (30) y que, por lotanto,
confiabilidad de sus declaraciones y testimonios. Sobre entrevistadores hechos de abuso sexual estrictamente uti- ante la Corte Suprema de Nueva Jersey en este caso por
la condena CéreCia del @'actode ~ requerido.
este punto, la Corte consideró que los niños hablan sido lizando el método del 'recuerdo libre'". un WUPO de más de 40 especialistas (37), declaró: "las
(28) "State of New Jersey v. Michaels", 642 A2d 1372 (Ni 1994). 8 texto de la decisión está diSponible, junto con un anexo con
(32) En el amlcus cutiae que presentó el Comité de Cientfficos Sociales ante la Corte Suprema de Nueva Jersey se reproducen los
transcnpclOnes de a~nas de las entl'elAstas a los niños reali2adas durante la investig¡¡ción, en http://www.Iaw.umkc.edw
si3Jientes diáloSJ!;, entre muchos otros (reproducido en ~hoIoIfI, Pub/le Poticy and l.aw, \()I. 1.
n. 2, 1995, ps. 276/277):
facully/projectslfl:rialWmcmartirVmichaelsdecision.HTM. Todas las referencias a este caso son tomadas de esta fuente. Acotoa este
respecto que origjnariamente tomé conocimiento de la existencia de este caso por la lectura del trabajo dEiEugl!nio Garrido y "P: (.Crees que Kelly no era buena cuando los estaba lastimando a todos ustedes?
Jaume "R: A mí no me estaba lastimando. Yo la quiero.
~p (UnIVersidadde Salamanca) "la evaluació~ del abuso sexual infantil", ponencia presentada en ell Conmeso de Psicolo¡6a
JurídICa y Forense en Red. m~ de 2004 (vease http://apfs-salamanca.lespana.E!$IEvaluaci%F3n%20 abuso%2Ose¡cuaI%2O "P: No te escucho, tienes que mirarme cuando me hablas. Ahora, cuando KelJy estaba molestando a los niños en el cuarto de
música.
infantil.%2OUnillersidad%20Salamanca.pdf, p. 16). Una referencia en trabajos ar@!ntinos al caso MichaeIs se halla en el aporte de
la Lic. Delia S. Pedrosa de ÍlJvareza la mesa redonda sobre "R: Yo no tenía las medias puestas.
"8 abuso en la d~is de abuso", habida el 21 Y 2219/2000 en la "(u.)
Asociación de Padres Alejados de sus Hijos (POnenciapresentada ante el Colegio de Abo~ del Departamento Judicial de Lomas _ Kelly te oblift¡ a besar1a en la cola?
de Zamora, en la Jornada Muttidiscip/inaria de Actualización en Derecho Penal. Delitos Contra la 1f1teWidadSexual, véase "P: lAI3Jna
http://www.apadeshi.org.ar/elabusodeiadial1/1OSisdeabuso.htm).Pero la narración ponnenorizada que sigue en el texto es debida a "R: No.
un trabajo de estudio, traducción y redacción. incluidas las notas de pie de páSlna, de Alejandro Chehtman, Ph. D. In l.aw, London "P: i.Al3Jna vez, dig>, sabes qué...? lCuándo KelIydijo estas palabras: pis. caca, azúcar?
School of Economics, con Ii@!rasadaptaciones de estilo de mi parte. Me fío aquf. pues, enteramente de su síntesis, que coincide "R: (.PIs, caca,azúcar?
con otras referencias hallables en internet. 'P: Sí. ¿Cuándo decía eso ella? lQué tenlan que hacer ustedes para que ella díjese eso?
(29) Rosenthal, Robert, "R: Yo no dije eso.
"'Stale of NeN Jeisey v. Margaret KelIy Michaels'; An CNeMew", Psych%{U, Pub/le Poticy and l.aw, \()I.
2, 1995, p. 262. 1. n. "P: Ya sé, ella 10dijo, pero ¿qué tenían que hacer ustedes?". . . .
(30) En el caso del Tribunal de Apelaciones esta consideración fi~ra como oblterdictum. Allí sostuvo que (33) Rosenthal, "'Stale of New Jeisey v. Margaret KelIy Mlehaels cit., p. 252, citando un Informe de uno de los Investigadores de
y " y
en este caso revela que se hicieron a los niños preguntas extremadamente diri!1Jdasy/o sU@!Stivas.A"el ~ pre~de las entl'elAstas
l3Jnas plantaban la policía. Rosenthal hace un análisis detaUado devastador de los distintos fallos fUaveS que tt.M>la Investigación en general. la
Información sexual en las mentes de los niños Y les proporcionaban un conocimiento y
falta total de consideraciónde los indiciosque conduelan a la inocenciade Michaels(íd., ps. 24&(254).
un I.1:JCabulario
que podría considerarse (34) Los especialistas del Comitéde CientIficosSocialesfirmantes del amlcus curlae concluyeron,en el mismo sentido: ~Sobrela base
lnapropiados para niños de esa edad... Se utUizóla presión de los pares e incluso amenazas de contar a los otros niños que el niño
que estaba siendo interro&1<tose neg¡¡ba a cooperar. A una niña se le dijo que tenía que hablar para ayudar a sus amiIPS y de (la bibliowafiacorrespondiente) y sobre la base de nuestro análisisde las entrevistas en (este caso). nuestra opiniónes que la
que el constelación de factores que operan en (ét) constituirla una atmósfera slJ8!!Slivaextraordinariamente poderosa, una que.es mucho
I~¡¡ador ya habla hablado con otros cinco niños que ie hablan contado 10que habla ocurrido... Se alentó y
aplaudió el discurso más fuerte que aquellas que han dado Iug¡¡ra informaciones falsas en el marco de las investigaciones que hemos descrito en este
de Indole ~I... Se les dijo a los niños que si cooperaban podrían mandar a (Michaels) a la cárcel, que, por consi3Jiente, sus
familias estanan a saM>... Los re~ de estas entreIIistas muestran cómo estos métodos causaron Y que algunos niños utilizasen en~ho/ogf, Pub/lePoIicyandl.awcit.,p.308).
informe"(reproducido .. .
su irnagjnación se separaran de la realidad... En a casos los ni" . . . .
(35) Enel mismosentido, el Tribunal de Apelaciones, cuya decisión habla sido recurrida ante la Corte, concluyó "que .algunaS
la!: "nIIP.ViSta<: son lo sulicientemente coercitivas O su¡JeSti\Ias como para alterar irremediablemente
~
las percepcIOnes de los mno¡;.
I g¡!C1OneS,pero los irM!Stigadores continuaron presionándolos para que cooperasen" ("New.Jersey v. Michaels", 625 A2d "n
48951.V'
. víctimas" .
(31) Rosenthal,
"'Stale of New Jeisey v. Margaret KelIy Mlchae/s'..." cit.. p. 148. (37) Para un listado de los profesionales firmantes véase el amicus en la publicación citada, ps. 3111312.
Doctrina Acusaciones por abuso sexual: principio de igUaldad y principio de inocencia
entrevistas con los niños en el caso 'Michaels' son de las Con todo, se partió de la base de que un niño pequeño deba propiciar que en casos de sospechados abusos a ese hombre h¡Ib/a cometido el abuso por el que se lo acu.
peores que he oido, Los niños fueron sin duda abusados, no necesariamente es peor testi~ que un adulto. Los niños se piense ante todo en la posibilidad de evitar el saba, ahora demostJado positivamente como inocente? Se
pero no hasta que se toparon con los investigadores" (38). testimonios hablan sido sometidos a los "análisis de cre- proceso penal, si es que uno no quiere arrasar con el dirá que nin@n sistema procesal puede evitar por COf"IlJIeto
dibilidad" usuales (lógica, riqueza de detalles, perseveran- Estado de Derecho para Iogar una condena a cualquier la condena de una persona inocente. Pero tampoco es dable
3.- El caso "Montessori"
cia). las peritos psicólogas dijeron que en aproximada- ~, sobre la base de una mera sospecha, lesionando admitir un sistema que invite a la condena ~I.
Un caso de sensible analogla con el caso estadounidense mente la mitad de los casos los testimonios eran "parcial- ásf derechos .fundamentales del imputado.
5.- ¿La "elefantiasis" de1 control del Estado como
contra Michaels, y relativamente de la misma época, se mente dilJlos de crédito". Contra esto la defensa opuso
dio en las ciudades alemanas de Bórken y CoesfeId, tam- 4.- Los casos de revelación posterior de manifiesta solución?
el dictamen psicológico de un profesor de la Universidad
inocencia del condenado por sentencia firme
bién con relación a un maestro de un jardfn de infantes. de Kiel, acerca de si "el análisis según criterios de credi- A fines del año pasado Timothy Garton Ash publicó un
a caso está informado por el diario alemán Die Zeit (39), bilidad tenIa algún sentido, en los casos en los cuales las Por otro lado, en Estados Unidos se ha procedido a revisar articulo en el diario español El Pars.com titulado "la ele.
con un equilibrio en [email protected] y modo de descripción del declaraciones pudieron ser falsas ya en su ori~n", por [email protected] condenas a penasseverfsimas, basadas en la fantiasisdel Estado niñera" (43). a autor informa que "Hay
ejemplo, "porinterrogatoriossugestillos". Este perito habla presunta comisión de abusos sexuales que hablan sido un nuevo organismo del ~iemo británico (Autoridad In- ¡
caso que no es aquel al que estamos acostumbrados en
la Argmtina (40). hecho un listado de unos treinta puntos de apoyo en pro cometidos antes de la existencia de los métodos de iden- dependiente de Salva@Jardia) cuya supuesta tarea es in- I
El maestro R M. se enfrentaba ante una acusación de
de influencias sugestivas. Presas del pánico, [email protected] pa- tificación de autorfa por medio de análisis de ADN. El úl. vestigar a uno de cada cuatro ciudadanos
mes posibles maItratadores
para ver si so-
de niños". Y toma, ya al inicio,
I
abuso sexual de más de 50 niños, a los que habrfa ator- dres hablan interrogado diariamente a sus hijos; habla
declaraciones rogadas, alentadas con regalos (tendrás
timo caso anunciado por los medios de comunicación fue
presentado bajo el titulo "EE.UU.: un hombre estu\KJ 35 esta posición: "Existen mejores formas de logar el equili.
I
mentado sádicamente e, incluso, actuando en común con
"un casco para la bicicleta") o también amenazas (" ...irás años preso por un delito que no cometió. Fue liberado tras brio entre la libertad Y la [email protected]".
otras personas, los habrfa usado con fines pomo@áficos. I
der: "No hemos Iogado llegar a develar la verdad", por lo Münster, en el sentido de que tendrfan que [email protected]
"James Bain fue juzgado
y condenado en 1974 a cadena ~erno británico le habría dado al problema de la pedo. j
qll" ,,1 aCIlAAl:Io fue absuelto "¿Qué podrfa haber hecho R?". De este modo, se quería perpetua por el secuestro y violación de un niño de 9 años, filia, según este autor, una solución mala y burocrática. Y
e Ir su ., a queaflnnó qu.. él díd .,,, 4U., $.:. COI"etió el ddite dice en soma: "Duérmete niño, duémnete ya / que viene
El presidente de la Cámara en pleno del Tribunal Regional
de Münster,KlaUS-Dieter Walden, comunicó a los medios
que asi "quizá sólo se acentuó su fantasIa". Si en caso de un
"00" por respuesta el intelrogatorio si@Je en busca de otra
pese
estaba con su hermana
.
en su casa \1endo
.
televisión... la Autoridad de [email protected]/y a tu mami se llevará". Para
los detalles de la argJJmentación vale remitirse al texto
~
cuál le parecla la conclusión principal a extraer del caso:
que era determinante establecer si los niños "han sido
respuesta, se llega a un sistema impermeable: la sospecha "Bain, que tenia 1~ años cuando lo encarcelaron, fue
Intel1o. I
condenado, principalmente, por el testimonio del menor,
interrogados de modo totalmente libre de prejuicios y
siempre puede ser reforzada, mas nunca disipada.
Ya desde el inicio del procedimiento se temió una posible
quien declaró que su victimario tenfa un bi~te y quema-
e) Conclusiones provisionales
I
exentos de [email protected] sugestivas". duras en un lado de la cara.
"histeria colectiva". En cualquier caso, no es que se afirmó I
Es que "la acusación cayó bajo la sospecha de que los Estas documentadas referencias bastan para mostrar en
positivamente que todos los interrogatorios hubieran sido "'Nadie puede reemplazar los años que perdió', se lamen-
padres podrfan haber producido las horrendas declaracio- qué medida las garantIas individuales, propias del Estado
sugestivos, sino que bastó para el descrédito de la acu- tó Seth MUler, un abogado de Proyecto Inocencia que ayu-
nes de sus hijos por medio de sus interrogatorios... ¿Puede
dó a Bain a solicitar las pruebas de ADN y presentar los de Derecho, Y muy en particular las inherentes al proceso
sación con que no se pudiera excluir con [email protected] que lo
ser resuelta esa sospecha sin lugar a [email protected] duda?". penal, han. entrado en serio ri~ por convertir a la con-
hubieran sido. ¿Qué pasaba si el acusado efectivamente resultados ante un juez.
Uno de los sintomas de que la acusación cayera bajo tal denación penal del abuso sexual en meta principal de "la
era inocente? "El ex preso solicitó en varias ocasiones que analizaran SU
descrédito fue el hecho de que las declaraciones fueran protección de la niñez". También grave daño a la niñez se .
Esto motivó una toma de posición de diversos juristas pe- ADN Y lo compararan con las pruebas del caso, pero sus
in crescendo. De una primera narración de un niño de 4 está causando con todo esto.
nales. Entre ellos, Monika Frornmel se [email protected] en qué peticiones fueron desestimadas hasta que este año ésa
años a una amiga de la madre, en el sentido de que el
organización se in\KJlucr6 en el caso. Asimismo, hay que precaverse del ri~ de que instar a
medida se pueden llevar a cabo estos procedimientos res-
maestro "le metia los dedos en la cola", y tras ciertas que prosperen denuncias de abuso sexual sea un modo
petando las reglas del Estado de Derecho, cuando se llega "El Proyecto Inocencia ha logado la libertad de más de
vacilaciones de esta primera familia en hacer público el de simular una falsa defensa de la niñez, en tanto miles
a la situación de "declaración contra declaración" (41). 100 personas a través de pruebas de ADN y es una orga-
hecho, se 1Ie3'>a comunicar esto a la dirección del jardfn. de niños vivén en la indi~ncia y quedan expuestos, entre
Pero en el articulo del diario Die Zeit se cierra el comentario nización que se estableció en 1992 en Nueva York y ahora
El maestro R., hasta ese momento tenido como irrepro- otras cosas, a abusos de unos sobre otros. Esto es "de-
chable, comprometido, querido, etc., fue despedido. Los con la pregJJnta de si vale la pena ~nerar los costes que tiene presencia nacional",
recho penal simbólico", en el peor sentido de la expresión.
otros padres comenzaron a interrogar a sus hijos. Tiempo el proceso penal tiene para los niños. "En la elección entre En primer lugar, cabe acotar que al~ que no se puede
después, una chica implicó a otro maestro. Más tarde las una acusación penal pública con un interrogatorio policial, entender es por qué razón una persona necesita de "asocia- VI. LA IMPOsmIIJDAD DE DISTINGUIR
investigaciones instructorias llegaron a dirigirse contra judicial, pericial del testi@:>-niño y un rápido \1OIvera em- ciones" que exhiban algún poder (las llamadas "QNGs"), en CON CERTEZA EN1RE UNA DECLARAQÓN
quince imputados; mas la acusación final parece haberse pezar, para el niño, los padres deberfan decidirse en reali- representación de sus derechos. ¿Por qué no se escucha y UNA FALSA Y EL PREJUICIO
VERÍDICA
restringido al maestro R El juez Walden señaló que el dad, in dubio, en favur del niño". una petición ya por el hecho de que la hace un individuo, DE QUE "LOS NIÑOS NO MIENTEN"
llamado "sentido común" no ayuda en nada en estos ca- Dicho de otro modo, asi como respecto de la imputabilidad si los ar@Jmentos que él da no difieren de los que da la
a) A la búsqueda de un testigo puro, a quien
sos; a unos los hechos pueden parecerles verosímiles; a penal de los menores se piopicia que, en lo posible, el "organización"?
otros, no. "Un tribunal necesita pruebas. Sólo hubo de-
pudiera creérsele sin más ni más
conflicto sea resuelto con medidas distintas a las del pro- Por otra parte, respecto del caso originario que informa la
claraciones de niños". ceso penal, asi también el "interés superior del niño" quizá nota de la Nación cabe la pregJJnta [email protected]: 6sobre qué 1. Uno podrfa aspirar a encontrar el prototipo del testigo
bases habrá tenido por probado el tribunal del caso que ideal, a quien pudiera serie creído todo, por su propia
(38) Tomo la cita a partir del trabajo de Garrido Y Masíp
"La evaluación del abuso sexual infantil" cit.
(39) DIe ZeIt, 2211995; \éIse http:l~.zeit.~~_ohne Wert. Véase t.m traducci6n al español de esta nota en
Sancinetti, "La visión sobre los juicios por abuso sexual infantil en la RePública Federal de Alemania", en elDiaI.com. Las referencias (42) Véase la noticia en La Nacion, http://WwW.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id= 1213164.
ue si n en el texID, en rticular las entrecomilladas, están tomadas del citado artículo del diario Die Zeit. (43) Articulo del 2111212009 (IIersión española de Maria Luisa Rodríguez Tapia) en http://WwW.elpais.conVarticuiQ/opiniorV
(40) Véase el texIDen españolsegúnla referenciade la nota precedente. . . .
r de Estudios Europeos; ocupa la cátedra lsaiah
(41) Al respecto véase 1nta, apart. VIII.d.
Be~in en St. Antony's CoIIege, QxfortI, Y de la Hoover Institution, Stanford.
hecho su promesa matrimonial. "Tu testigo es el mejor... cia1es de la conducta de un niño que puedan ser indicios b) Las investigaciones sobre el registro mental de
naturaleza o autoridad. Ya la forma en que el Código de
haremos lo que sepamos", responde el gobeinador, en se3fOS de un abuso sexual Y no de otra causa, sei'\alan: los niños y la posibilidad de una evaluación fiel
Derecho Canónico (COC) quiere iesoIver la cuestión del
tanto le ordena al escribano que, al caer el sol, al Cristo y concIuc- de sus declaraciones
testigo único (44) hace pensar en que, en principio, no es "Incluso la categoria referente a conocimientos
justo fundar una condena en los dichos de una sola per- que está en la Vega le tome declaración. 8 Cristo es inti- tas sexuales que van más allá de lo típico de una persona 1.- Generalidades
sona, pero que podrfa haber causas excepcionales para mado por el notario, efectivamente, a responder, después de esa edad presenta problemas (Be~ineryConte, 1993;
En el ya citado trabajo de EdJart:Io Padilla (50) se haIa una
concluir lo contrario. Cuando el canon 1573 dice "a no de ser leida dos veces la acusación entablada: "¿juráis l:e(Jand Y coIs., 1989). 1.11investigación de Friedrich Y sus
exreIente base de trabajo para introducirse en este terna. Él
ser que se trate de un testigo cualificado Iy oiras excep- ser cierto que un dla, a vuestras dMnas plantas, juró a colaboradores (Friedrich, Grambsch, Brougrton, Kuiper y
Inés Diego Martfnez por su mujer desposar1a?". Ante el comienza por eJogar el trabajo de Cárdenas, a qJien carac-
ciones)", se está pensando más bien en asuntos civiles, Beilke, 1991; Friedrich Y coIs., 1992) cuestiona la noción
asombro de la turba medrosa, "una mano atarazada vino y teriza como "el juez de familia más destacado que hemos
en la validez de un matrimonio, por ejemplo, en los que de que haya wandes diferencias en los conocimientos
y allá en los
a posar en los autos la seca y hendida palma, conductas sexuales de ni/\os abusados y no abusados. tenido", cuyo trabajo "no tiene nada que ver con posición
un obispo pueda dar fe de ciertas circunstancias. 1.11re¡fa,
'reaccionaria' aI3Jna, sino antes bien, con una clara defensa
en verdad, está inserta entre las~ procesales ~ aires' lsi, juro!', clamó una voz más que humana". 8 pleito L.e¡Jand y coIs. (1989) aluden al desconocimiento adulto
no necesita ser resuelto, puesto que "las vanidades del del niño eventualmente "vfctima del abuso sexual" (51). Con
no pensada particulannente para el proceso penal (46). En sobre la sexualidad infantil, la cual puede ir más lejos de
mundo renunció aur mismo Inés, y espa'ntado de sí propio todo, en sus primeras conclusiones Padilla señala;
éste, básicamente, deberfa estarse al principio g9I1eraI, por lo que ilTlBl!1lnamos los adultos. En esta IInea, Lamb
Diego Martineztambién". (1994), en un cJocumento que expresa el acuerdodevein- "1.11mayorfa de las alegaciones resultan verdaderas. Otras
el extraordinario abolengo que ~ en las Sa¡fadas Es- y
Uno quisiera tener siempre un testigo, por único que fuese, te reputados profesionales sobre el abuso sexual infantil, no pueden demostrarse. finalmente, un porcentaje re-
crituras el requisito de que toda acusación se base en más
de semejante autoridad, como para poder aceptar cual- indica que los conocimientos y conductas infantiles sobre sulta falso, ya sea por interpretaciones erróneas de los
de un testigo. .
quier acusación que por él fuese convalidada. Pero la vida hechos o por deliberada mala fe" (52).
la sexualidad dependen de las influencias sociales, que
Pero uno podrfa ilusionarse con hallar al testigo infalible, real no nos proporciona ejemplos como el de la leyenda Pero, acto ~ido; Padilla llama la atención sobre esta-
son diversas en los diferentes contextos culturales e inclu-
a quien se le pudiera tomar todo a( pie de la ietra. tan bien narrada por Zorrilla. so famUiares, reflejando actitudes Yconductas ante la des- dlsticas internacionales que marcan un incremento de las
2. Sin embargo, existe el prejuicio muy difundido de que nudez y la sexualidad. Dado el desconocimiento existente denuncias falsas, que "no siempre se instalan como ea-
Se@jn una extraordinaria leyenda toledana que narra la
los nillos, sobre todo muy pequei'\os, no pueden mentir sobre tales influencias (especialmente las del ámbito fa- construcciones realizadas intencionalmente" en pro de
pluma de Zorrilla (46), hubo de haber un pleito entre Inés
sobre asuntos sexuales. Es extraño que este prejulcio-que metas ilicitas, sino que con frecuencia se trata de "relatos
de VaJ'g¡3Sy Diego Martlnez. Bla se quejaba ante el gober- miliar), no se puede establecer qué es lo normatiw para
en realiEloo f)rGI.4eRe pI8CÍS~ de la""¡ II~ "P.piY'-" construidos f1OI"~ ue distintDs rnotMJs, se han
nador, 100 Pedro Ruiz de Alarc6n, de una prenda hurtada:
patriaIcaI", en que se ~ba que los ni/\os (normales)pu- ñalan, además, que, a espaldas de los adultos, los me- convencido de la realidad de los hechos irMxados" (53). AlII
su COICIZÓn.Bjuez la inquiere acerca de si ella se lo habla
dieran tener siquiera ideas sexuales-- sea la basede quienes se basa en los esluc!ios de Bterrnan y Ehrenbelg (1991) Y
dado, a lo que ella responde: "Lo presté". Puesto que el oores pueden tener acceso a material pornOWáflco me-
aeen pu¡f1ar por un mundo "sin abuso sexual", nevando de~1 (199497), en los que sealinna que "el número
ahora noble y capitán "no se lo habla vuelto", y la mujer diante la televisión, videos ytan1bién -añadimos nosotros-
adetante acusaciones sdJre la base de la creencia de que la de falsas alegaciones de abuso sexual ha suIiido una esca-
carecla de testigos (R. de A.: "¿Tienes testigos?"; l. de V.: internet. Lamb (1994) indica que si bien las conductas
deClaración de los ni/\os pudiera tener algo así como un "halo lada impensable hasta hace poco" (54), como así también
"Nin~no" -ciertamente, la mujer no habrfa osado propo- sexualizadas son más típiCas en ni/\os abusados, también
de dMnidad", como la decIaraci6n del Cristo de la Veg¡, al Hama la atención sdJre "los potencialmente devastadores
nerse ella misma como tal, ni don Pedro la habrfa acep- las ejecutan ni/\os no abusados, as! que su valor discrimi-
menos si el asunto trata de actos sexuales sobre los que el efectos que sdJre la vida de los niños pueden tener las ale-
tado en tal condición de ning.n modo-), mas no de jura- nativo es pobre" (49).
niño no deberfa tener nin~na información. lJ3ciones falsas de abuso sexual. (56). De. modo muy razo-
mento (R. de A.: "¿y promesa?": 1. de V.: "SI, por Dios Por lo demás, la ciencia ha demostrado que los niños sí
Pero bien se sabe que, en el mundo moderno, un niño puede nable, Padilla marca la diferencia que puede haber entre
que al partirse de ToIedo un juramento émpeñ6j, la pri- mienten, ya en edades tempranas, al menos sobre ciertos
acceder aI:Jn.pta Ysorpresivamente, sin conocimiento de ter- tornarmedidasterapéuticas sobre la base de un relato infantil
mera reacción de Ruiz de Alaro6n es que le sea presentado aspectos, y algo después, pero peque/\os aún, también
ceros-y por pequeñoquefues&-, a toda clasede ~ yel dictado de una condena penal sobre la misma base (56).
el capitán, "que cumplirá, SI juró". Pero, tras ser éste In- sobre cualquier aspecto. Y que, por ai'\adidura, los méto-
terrogado por si le había prometido a la Inés de VaJ'g¡3S erOOzadas (47), a comentarios sdJre la vida sexual de los Padilla narra un caso de las investigaciones del ya men-
adultos de tal intensidad -romo oir portelellisión, a cualquier dos para realizar evaluaciones dia@16sticas son de escasa cionado autor Stephen Ceci (57) que muestra a qué efec-
desposarIa, el acusado responde negativamente. "¿juráis
hora, la ~nta de un periodista que inter'r"o¡fI a una dama o nula fiabUidad, cuando menos para dar certeza en . el tos se puede llegar si un mismo niño es expuesto en forma
nohaber1ojurado?", le pregunta RuizdeAlaro6n; "SI,juro",
caso concreto.
responde el noble. "Pues id con Dios... y dispensad que, acerca de si le a¡fada el acceso camal por vía anal, si sus insistente a múltiples interrogatorios. B ejercicio de la in-
y
acusado, dudara de vuestro honor". Pero, al marcharse ~ son múltiples otros exabruptos contamJnantes-,
que ya no es posible pensar que cierta información sea inac-
don Diego, "con brusca satisfacción", la mujer no queda
(49) Ver las referencias de la nota precedente. Respecto de los autores citados por Garrido y Masip, se trata de las si~ientes obras
conforme y exclama: "IUamadle, tengo 'un' testigo, lIa- cesible a un niño por su propia naturaleza.
(tomo la información de su propia biblio~fia): Be~iner, L y Conte, J. R., "Sexual abuse eva/uat/ons: ~aI and empírical
madle otra vez. señor!". Su testigo era el Cristo de la Vega, Al respecto, en pa1icuIar, Garrido Y Masip (48), dentro de una
obstacJes", C/J11dAbuse & NegIer:t, n. 17, 1993, ps. 111/125; Le~nd, R., Wal<efield, H. yUnd~r, R., .AI/eged behavforal
a cuya faz Diego Martinez, cuando aún no era noble, habla ad\e1encia ¡J!neraI acerca de que no hay patrones de altera-
IncIicaroIs of sexual abuse", Issues In C/J1Id Abuse Accusat/ons, n. 1(2), 1989, ps. 115 (hallado el 51112004 en
http://WWW.ipt-forensics.conVjOurnaV\ulume1/j1_2_1.htm); Friedrich, W. N., Grambsch, P., Brou¡tlton, D., Kuiper, J. y Beilke, R. N.,
(44) "Canon1573: la declaración de un solo testi3' no tiene fuerza probatoria plena, a no ser que se trate de un testi3J cualificado "Nonnati\e sexual behavior /n chlldten., Pediatrics, n. 88, 1991, ps. 4561464; Friedrich, W. N., Grambsch, P., Damon, L, Hewitt,
que deponga sobre lo que ha realizado en ra2Ónde su oficio, o que las circunstancias objetivas o subjetivas persuadan de otra cosa". S. K., Koverola, C., Lang. R. Y WoIfe, V., "The C/JiId Sexual Behavior lmentofy: NormatJve and cIlnical comparisons", PsychoIog/cal
(45) Cfr. "Comentario exegético al Códi3' de Derecho Canónico", instituto Martín de Azpilcueta, Universidadde Navarra, obra coordinada Assessment: A 100rnal of Consulting and CIlnical Psycho/ogf, n. 4, 1992, ps. 3031311; Lamb, M. E., "The /nvestJgat/On of child
y diri~a sexual abuse: An InIerd/scip/lnary consensus Slatement., C/J/Id ~ & Negtect, n. 18(12), 1994, ps. 1021/1028.
por A. Marma, J. Miras Y R. Rodrf3¡ez-Qcaña. En el comentario respecti\Q a car¡p de FelicianO Gi de las Heras se lee al respecto:
que depone sobre lo que ha realizado en rmón de su oficio', (50) PadHIa, "Abuso sexual. Guías..." cit., p. 32.
"Podría preg.mtarse cuándo estamos ante un testi8J cualificado. Siendo 'el
y actuario; a los obispos ministros del tribunal; al promotor de (51) [d., p.33.
podemos citar, a modo de ejemplo, al notario Y pánocos; a los jueces Y
(52) lbíd., p. 33, corclusián 3. Sobre la primera afirmación, según se verá más adelante mediante el informe de Garrido y Masip, hay
justicia Y defensor del IAnculo. Y no solamente a tra\ÉS del testimonio público que han confPccionado (c. 84), sino que también hacen
que guardar serias reservas.
esta fe pública, Y tienen fuerza de prueI:a plena, cuando declaran ante el juez en lo que respecta al ejercicio de su misión. Esta norma
(53) lbíd., p. 34.
es de gran utilidad cuando se ha extraviado el documento público o se ha destruido o hay dudas sobre su interpretación..
(54) lbíd., con cita de Ehtenberg. Marion F. y EJterman, Michael F., "Eva1uat/ng AIlegat/ons of Sexual Abuse In the Context of DNoo::e,
(46) Zonilla Y Moral, José (1817-1893),
"A buen juez, mejortesti¡p..
(47) Padilla. "Abuso sexual. Guías C/JiId 0Jstcc/y and Access Disputes., en Ney, Tara (ed.), "Trua and Fa/se AIlegat/ons of C/J/Id Sexual Abuse., Ed. Brunner/Mazel,
cit., p. 52, narra el caso de un niña de quien se temía que hubiera sido objeto de abusos sexuales,
por la eclosión de conductas erotiladas que él había demostrado; pero 10que en..,.dbd Iodbft.o..~,id\, e.a4"", al)."...du:. 11m¡Jad..,,, ~h..V8ft\!QQi - -~ --.
-
. (55) Padilla, "Abuso sexual. Guías..." cit., con cita de Ehrenberg. Marion F. y EIterman, Michaet F., "Evaluat/ng AI/egat/ons cit.
8a!M.... eit,
I el c6di¡p había sido descUbierto por un hermano m~r, que veía las
(!ie) "IIIbu..u p. 36.
imá3!nes cuando los padres salían, mientras que el menor, a su vez, 1'bcII11t"
nes de abuso sexual (97). Para esto, en todo caso, tiene mero es que no se cometa nin@Jno de losllicios narrados
daña en caso de ser entrevistado por un adulto "autoriza- mentaci6n- alcanza, en todo caso, a las capacidadescog-
que haber un motivo, como respecto de cualquier otra precedentemente.
do", para lo cual se apoyan en experimentos concretos. A nitivas de un menor "correctamente entrevistado", pero
persona; este motivo puede consistir en la implicación de
la vez, recomiendan que, en razón de que los interrogato- no dice nada aún acerca de si el niño puede mentir deli- Se recomienda, en general, que sea el menor, por inicia-
rios suelen darse en contextos judiciales (poIiclas, jueces, beradamente. Dicho de otro modo: las entrevistas
un adulto en la fal$edad o cualquier otro 1'11OtM>.
tiva propia, el que relate el hecho, no qUe se inicie el
y viciosos 11eva-
con-
psic61op) , seña importante que el entrevistador comien- das a cabo con procedimientos deficientes Garrido Y Masip conduyen en que /os niños pequeños
interrogatorio por la sospecha del adulto, en tanto el niño
y /os
ducen a deformaciones de la información que el menor eStán capacitados para mentir, de hecho mienten,
ce por "desacreditarse a si mismo". Para empezar, dicen, "no ha dicho nada" (100). 8 entrevistador no debe tener
hipotéticamente podña aportar. Pero aun con facultades
"hay que decirle al niño que él es el único testigo, que adultos somos incapaces de detectar sus mentiras (98). relación previa con el menor y debe estar entrenado ade-
CO@1itivas inalteradas, él puede dar una información falsa.
nosotros no estuvimos all!, y por consi@Jiente debe con- Contra esa situación, sin embar@, los autores afirman cuadamente (101). Es preciso hacer la entrevista cuanto
tarlo todo en detalle y puede contestar con un no si lo que Cabe al respecto la cita inicial de paul Ekman (90): que el Análisis del Contenido Basado en Criterios (COCA) antes, pues si el niño ha sido entrevistado con anteriori-
y cuáles
le pre@Jntamoses incorrecto"(86). "Sobrelos4añosdeedad,ypuedequeantes,aI@Jnosniños se orienta a detectar qué dedaracionesson falsas dad, "es muy probable que el recuerdo infantil esté ya
pueden mentir y miénten. No están simplemente cometien- verídicas, y que, en todo caso, proporciona mejores he-
Asimismo, Garrido y Masip explican que se han hecho alterado" (102). La entrevista debe ser ¡Jabada "preferen-
doequil.Qcaciones oconfundiendola fantasIa con la realidad,
experimentos con niños de 3 y 4 años usándose muñecos rramientas que aquellas de las que dispone un lego. temente en video" . Esto permite examinarsi ha sido hecha
sino intentando engpñar deliberadamente".
anatómicos y pre@Jntassugerentes para constatar si ello Este protocolo halla sus antecedentes en el cambio de ju- correctamente, disponer de un registro literal de /o dicho
por el menor y no someter al menor a sucesivos
conducía a descripciones falsas, por ej., de una inspección Al respecto, de la mano de muy diversas investigaciones, risprudencia alemana posterior a la Se@jndaGuerra Mundial, interro-
pediátrica realizada correctamente. As! sucedió que mu- Garrido y Masip explican que los niños pueden faltar a la cuando el Tribunal Supremo Federal resolvió quedebfa con- gatorios. SefPn estos autores, "nadie más que el entre-
y el niño. deben estar presentes;
chos menores mostraron mediante los muñecos actos de verdad ya de muy pequeños (91). ~n la orientación \()C8/'5e a un psicólogo o psiquiatra experto con el fin de vistador la presencia de
tocamientos que no hablan ocurrido; aI@Jnosdijeron in- doctrinal que se siga, se afirma que ya entre el año y medio adultos si@1ificativos y/o con intereses en el caso, espe-
testificar sOOre la veracidad de la qedaraci6n del testj@me-
duso que el pediatra les habla introducido el dedo o un Y los 2 años los niños pueden mentir (92). Otros investi- 001', particularmente en casos de abusos sexuales (99). cialmente si éstos tienen alfPn poder y/o lazo afectillo con
objeto en la va~na o en el recto. Cuando, además, se gadores afirman que la capacidad para las menti~ más
Garrido Y Masip describen luego cuáles señan las mejores el niño (padres, cuidadores...), puede condicionarse las
realizaban entrevistas reiteradas, las dedaraciones falsas simples se adquiere a los 2 o 3 años (nivel 1: manipular y
condiciones para llevar adelante el &.lA el CBCA. Lo pri- respuestas del pequeño" (103).
fueron en aumento (87). conductas); para mentiras más avanzadas (nivel 2: mani-
pularcreencias) se adquiere capacidad a los 4 años; mien-
La oom:lusioo de Gameto y ~p qJlP."aJando se ~ . . .
"" entff.vistas repetidas Y li'aS que para un . (97) Ver supra, nota ;lIS, p. ;¿¡j, con diller:;¡o:;cit¡,,;.
histDrias falsas como resultado de
intenciones) se adquiere la capacidad ya a los 7 años (93). (98) Ver supra, nota 28, p. 31.
sulJ!l'ente5, se ~ de caracterfsticas que las hacen tan
o más aeIbIes que las verdaderas. Ni siquiera los profesio- SefPn Vasek (1986), "al inicio de la edad escolar los niños (99J Versup'a, nota 28, p. 31 Y ss. Sc,>bre la sib..aci6n enAlemania en1Dmo 11la lamada"psICOI<Jda de la declaraci6n" cfr. infra, apart. VlII.b.
tienen todas las C8P8cidades en teorfa necesarias para (100) Ver SUpla, nota 28, p. 34.
naIes que trabajan habilualmentecon niños son capaces de (101) Ver supra, nota 28, p. 34.
dscriminar entre dedaraciones falsas y verdaderas" (88). mentir con efectividad. Todo lo que necesitan entonces (102) Ver supra, nota 28, p. 34.
. . . es, quizás, algo de práctica con el engaño" (94). Y, por lo
Apesar de e IIo, Ios a utores sostienen que SI18:~en trevistas demás ya la socialización que
(103) Ver suplB, nota 28, p. 35. Sin embar¡;p, por correctas que pudieran ser esas apreciaciones desde el punto de vista de la "psicologja
.., reciben los niños les incul-
.
son llevadas a cabo adecuadamente, los ntnos pueden' ca, en mayor o menor medida, el mentir, una habilidad de la declaración", llevado ai extremo del proceso penal se presenta el problema de que el cumplir esta condición, como se refleja
ser testigos hábiles; que se han hecho experimentos con en muchas re3Jlaciones procesales penales que introducen ese principio, lIe\Ia indefectiblemente a una sensible restricción del
que puede ser desarrollada con el tiempo (95). interrog¡rtorio de los menores, que termina reduciendo o anulando por completo el derecho del acusado a Interrogar al testigo de
niños del "g¡upo control" (es decir, entrevistados adecua, Eso, clert~, no demuestra de por si que el .menor vaya
IX'." cargo (art. 8, párr. 2, inc. f, CADI~O.Se llega así a que la materialidad del hecho no está probada por rastros externos; el testi¡;p es
damente), con la consecuencia de que pueden hacer de-
a mentir efectivamente en una declaración, Sino tan sólo único y tiene ínterés en la causa; pero, además de ello, el acusado no lo puede interro~r cara a cara, como debeóa poder hacer
daraciones precisas y fidedilJl8S. A la invet'S8 también los que está en condiciones de hacerlo. A menudo se cree, en un proceso penal se3Jido en su contra, si fueran respetadas "las debidas ~rantias" (art. 8, párr. 1, CADH). Si éste es un derecho
adultos entrevistados incorrecta y ~ente pueden
sobre todo por parte de los llamados "validadores", que fundamental de la persona humana, Ge6mo puede ser dejado de lado en "casos excepcionales"? El "interés superior del niño"
hacerexpoSicionesfalsas , creyendoquesonverdaderas(89) . debería conducir más bien ~pecialmente en el caso de niños muy pequeños- a que la s;oIución del conflicto no sea buscada en
"los niños nunca mienten sobre el abuso. sexual"; en todo (o lo uno o lo otro).
caso, es una creencia social muy difundida (96). Pero, la reacción punitiva; pero si se la busca en ese plano, deben ser asumidas las consecuencias de esa decisión
e) De la capacidad de los niños para mentir El principio de inocencia no puede ser sacrificado en aras de "prote~r porque esto seria presumir
sefPn Garrido y Masip, no se aporta nin@Jna evidencia
al menor", preCisamente la
culpabilidad del acusado. Por lo demás, comparto la postura de Mariana C. Guenero (véase su trabajo "Los menores II!ctimas de
deliberadamente emp\rica para avalar esta creencia, y, en cambio, aI@Jnos delitos contra la intemidadseXuala través de la reformaal Códi¡;pProcesal Penal de la Nación se~n texto de la ley 25852. ¿Discurso
El final al@ optimista con el que se cierra el acápite an- de los estudios por ellos citados indicanan que los niños frustrado?", pub1.en elDial.com-DC6D7-), en el sentidode que la proscripciónabsoluta de que la "víctima"pueda ser oícIa
terior -por contraposición al pesimismo de toda la argu- si pueden mentir deliberadamente respecto de situacio- directamente por el tribunal que jUZ3Jeel caso (en crítica al arl 250 bis, CPPN)vulnera sus derechos "a ser oída" -00 puedo estar
de acuerdo, en cambio, con que "los recursos utilizadospor las defensas" sean "falacias", como lo dice la autora apodícticarnente:
(86) Ver supra, nota 28, p. 24: también con referencias a otras investigaciones. ia falacia es unlliciológlco,que no tiene por qué estar presente en una defensa llevadaa cabo correctamente, por ej., por un experto
(87) Ver supla, nota 28, p. 24; con referencias a diversas investigaciones. en 16p (mas no hace falta siquiera ser experto en ésta para ramnar correctamenteh Concedo, pueS, que dentro del esquema
(88) Ver supra, de los intereses que se pretende prote~r, la regla procesal criticada por Guenero debería ser interpretada, cuando menos en interés
nota 28, p. 25.
(89) Ver supra, del niño, como facultativa a su respecto. Pero más allá de eso, una visiónque no pierda de vista las garantías del acusado a ser
28, p. 25 Y ss.
nota
y Masip, tratado como inocente hasta que no se determine SU culpabilidad requeriría pensar que los reglmenes de protección de las
(90) Ekman, P., "Why kids lie. Hawparents can encourage truthfu/ness", Ed. Penguin, Nueva York, citado por Garrido "La
declaraciones de menores que lo "amparan de confrontarse" con su (presunto) "víctimario"violantanto el principio de inocencia
evaluación del abuso sexual infantil" cit., p. 28.
(91) Ver Garrido y Masip, "La evaluación del abuso sexual infantil" cit., p. 28. como el derecho del acusado a intel'J'09!lra los testi3JS de car¡J>.El arl 250 bis, CPPN restri~ el derecho de interrogación mucho
(92) Ver Garrido y Masip, más allá de lo ramnable. Sin embar¡p, los tribunales han reaccionado -en ~raf- convalidandoeste sistema restrictivode los
"La evaluación del abuso sexual infantil" c~., p. 28: al respecto hacen referencia a una investigación de
derechos de defensa (léase al respecto la resolución de la Procur¡¡ción General de la Nación 8 del 24(212009, Y sus citas
orientación piagetiana de Chevalier-SkDlnikDlf, S., "An expIoratJon of Ihe onrogeny of decepIion In human belngs and nonhuman
jurisprudenciales(esta resolución11e~al extremo de considerar satisfechos los derechos de defensa, cuando el autor del hecho no
primates", en Mitchell, R. W. y Thomson, N. (eds.), "DeceptJon, perspecttves on human and nonhuman deceIt", State Universi1y of
New York Press, Nueva York, 1986, ps. 20!'l'220.
está aún "identificado", con que sea notificado el defensor oficial de que será realilado el acto convideo~bación, supuestamente
lue¡;p ya no reproducible, para no "re-víctimilar" al menor). Ac6tase aquí que el TEDH en el caso "P. S. v.Germany", sent. del
(93) Ver supra, nota 28, p. 28; aquí, con cita de l.eekam, S. R., "Believing and deceMng: Steps to beI;omlng a f!:xXJ liar", en Ceei, S.
J., l.eichtman, M. D. Y Putnick, M. (eds.), "Ccgnitfo.e and socl8/factors In eartydeception". Ed. L.awrence Ertbaum, Híllsdale, 1992, 2CV12l2001,declaró:"Cuandouna condena se basa solamenteo bienenunpo decisM>en declaraciones que han sido reali2adas
ps. 47/62. por una persona que el acusado no haya tenido oportunidad de interro~r o hacer interrol!Br, ya sea durante la investigación o en
(94) Ver supra, nota 28, p. 28; aquí, con cita de Vasek, M. E., "Lytng as a sJ<i11:The deIAeIopment of deception In chlldren", en Mitchell, el juicio, los derechos de la defensa se restrin¡Ji!na un punto incompatiblecon las ~rantiasprellistas en el arl 6 (véase la sentencia
. antes citada 'Van Mechelenand Others' -'Van MechelenandOthersv. 1he Netherlands', del 23/4/1997, Reports 1997-111-,§ p. 712,
R. W. yThomson, N.(eds.). "DeCepfIan,~peISpI!Ctiwson human and noniIuman deceit" cit., ps. 2111292. § 55; la sentencia antes citada 'DooIson' -'Doorson v.'!he NethcrJ¡"d;', ~. 76; Y la
(95) Ver supra, nota 28, p. 28, con diYeIsas citas.
deI~ R8poIts j,996,1I-, p. 472,
§
(96) Ver supra, nota 28, p. 29, con diversas citas. sentencia 'Windisch v. Austria', del 27/9/1990, serieA, n.186, p. 11, 31). En concordancia con ello, el Tribunal ha sostenido, en
en principios muy razonables. y que, por lo demás, reco- se ajustaa loshechos~ seriamás saludablepara él
conforme a las de los otros hombres, puede ser testi@J.
nacen una honda tradición cultural. Si e! principio de la desengañarlo que manteneIIo en la falsedad.
En el propio dictamen de amlcus curiae redactado por los La verdadera medida de su credibilidad no es más que el
libre valoración de la prueba no se interpreta en e! sentido Cierto es que la IIIctima, si lo hubiera sido, lo será desde
científicos del caso "Michaels". en efecto. se lee: interés que tenga en decir o no decir la verdad... Es nece-
de que de todos modos el juez debe se,,-,ir un razona- antes de que comience e! juicio; pero también lo es que. sario más de un testi@J porque mientras uno. afirme y otro
"De particular importancia es si un jurado, un investi~or miento en !fan parte ,,-,iado por las anti~ reglas sobre jurfdicamente, el juicio penal nace regido por e! principio nie,,-,e nada hay de cierto. Yprevalece el derecho que cada
en desarrollo infantil o un terapeuta especializado en niños la valoración de la prueba. aquel principio de libertad pro- de Inocencia; y este principio reniega de favorecer a los hombre tiene a ser creldo inocente. La credibilidad de un
puede diferenciar a los niños cuyos relatos son ciertos de batoria deriva en pura arbitrariedad Judicial. testigos de la acusación. Ya los autores de la Ilustración testi@J se hace notoriamente tanto menor cuanto más
aquetlos cuyos relatos son producto de entrevistas su~
Que uno le crea sub]etivamente a una persona cuando llamaron la atención sobre e! IJato desi,,-,aI dado a los aumenta la atrocidad de un delito (111)
tivas. La evidencia con la que contamos su~ que no
dice al9J -una experiencia personal que todos podemos
se puede disti",,-,ir entre estos dos tipos de niños" (108).
tener en la vida cotidiana- no es un al'@Jmento suficiente máxima de sabiduría y razón y no de capricho y despotismo'". Yen la nota 72, de p. 194. Ferrajoli a@'ega: "Puesto que en la práctica
lQué resulta. pues, para esta cuestiál, mirada desde el para fundar una decisión que los demás tengan que asu- de la inquisición las pruebas Ie¡JlIes fueron habitualmente entendidas como necesarias (o negativas). además de como suficientes
punto de vista de las garantlas del Derecho Penal? Es lo (o positivas). ha de reconocerse que, aunque lópmente" absurdas y demasiado a menudo injustas. tu\IIeron una cIeffa valía
mir como vInculante, por su "razón suficiente". Es, justa-
que paso a considerar como núcleo jurfdico de esta con- garantlsta (cfr.. para su apreciación problemática. Cordero. F.. 7re studI sulle pIfNe penal/' cit., p. 45. que habla de ellas como de
mente. una razón insuficiente, como la pura "Intima con-
tribución. un 'intento científicamente respetable de trasplantar al proceso el método matemático. bajo el presupuesto de que la posible.
vicción" (107).
descontada. injusticia de la decisión en el caso concreto estaría acompañada de una ma}'Of probabilidad de resultados \43ridicos en
el uniloerso de la experiencia judicial'; NobIfi. M.. oo. -cit., p. 108. que ve en ellas 'una especie de contrapeso al poder del juez' y
un caso anterior, que existIa una violación al párr. 1 del arto 6. tomado en conjunto con el párr. 3.d del art. 6. señalando que
'al condenar recuerda el juicio de Carrara se~n el cual fueron 'un respetable intento de erradicar el arbitrio del juicio de hecho')".
al demandante en el presente caso (de un delitoSexualcontra un menor). los tribunales nacionales se basaron solamente en las (108) Cito segUn el diccionario de DetIef Uebs "LareJnische RechtNegeln und RechtssprlcfMórler. Zusammengeste//, überserzt und
declaraciones realizadas en los Estados Unidos antes del juicio que el demandante en ~na etapa del proceso t\M) la posibilidad
Y erl.'iU!elt 1000DetIef LJebs" ('Re~ jurlclicas y aforismos latinos. reunidos lladucidos -al alemán- y explicados por DetIef Liebs"). S"
de confrontarse con sus acusadores' (véase la sentencia 'A. M. v. ltaly'. n. 3701Q'97, del 14112/1999, §§
26 Y 28)" (sent. cit.. ed., Ed. C. H. Beck, 1991. letra N, n. 82: "Nadie es testig> en causa propia. Quien es parte en un proceso o participa de cualquier
fundamento § 24). Recientemente, el TEDH ha confirmado esta doctrina en el caso
"D. V. Finland". sent. del 7nl2OCJ9. causa otro modo no puede aparecer en ella como testi¡¡p, sino que debe proceder como parte. o bien como acusador o acusado (DIg. 22.
30.542/04. en el que un ciudadano americano residente en Finlandia habia sido condenado por abuso sexual atJ!MIdo de su hija,
S.10-f'omponio--).....
de unos 3 o 4 años al momento del juicio. presunta víctima que el tribunal consideIÓ incapaz para ser"testig>. pero la condena se (109) En el mismo sentido. es decir, en el de que aquí se encierra una pefiIio prlncipii, cfr. De Gre3Jrio Bustamante. "Abuso sexual
basó en la videolPbación de su conYersaCión. sin que el acusado pudiera formular nil1fJJna pregunta ni por si ni por terceros. lo
infantil..." cit., p. 285 Y SS., con un repaso de otras faJacias frecuentes en el discl,lSO de la constatación de abuso sexual infantil.
que' el"IEDH consideIÓ vioIatorio del art. 6. párrs. 3.b (tiempo I'82DI1ablepara la preparación de la defensa) y (110) Cfr. FilangJeri. 'Ciencia de la legjslación". l S, con anotaciones de B. Constan!, seg¡Jn la lladucción castellana de la
3.c (derecho de
examinación de los testili7JS de car»:». 3° edición
publicada por EII. UbrerIa Española de Lecointe. Paris. 1836 (la
1" edición data de 1780). p. 222 Yss.
!
(104) Ver supra. nota 28. p. 34 Yss.
(111) Cont. Beocaria. "Del deIittI e c/eIIepene", a CUIadi Piero Calamandrei, Firenre, Felice Le Monier, 1945. de la famosa obra publicada
(105) Ver supra, nota 28, p. 41.
por vez primera en 1bnna anónima en lM>mo, durante el verano de 1764. Ver la versión española de Beocaria.
(106) Ver supra, referencias de nota 32. p. 300. "De 105delitos Yde
(107) Valen aquí los estudios de Fenajoli en su monumental trabajo "Derecho Yrazón. Teoria del garantismo penal". liad. de P. Andrés las penas", de Francisco Tomás y Valiente. con intrducción del llaductcr Y ficha bibl~ de otras YeISiones, AjJJiIar. Madrid, I
1969. p. 54. En ambas ediciones el texto transcripto COII'eSpOndeal VIII.Del ~ (ps. 198 Y200 de la lIeISi6n italiana citada.
Ibáñezyatros(dela8dici6nilalianade 1989). EII. Trotta. Madrid, 1995: "Esta lIOIuci6noonsilleenlall!oriadelas illlmlld8spruebes
legales negptivas. se¡oJn la cual si es cierto que ninguna prueba 1e~1mente predeterminada puede ser considerada suficiente por Y p. 86 Yss. de 18edición en espIII\oIj. Ver la ftl(erencia a MonIsIIqUeu ("&pit", libro XII,cap. 11),que se lee en 18edición italiana
al cuidado de Calamandrei. Respecto de que la atrocidad del delito hace disminuir la credibilidad Y no a la ino.ersa. como eran las
si sola para ~rantimr la verdad de la conclusión en contraste con 18 libre corMcción del juez, ni siquiera la libre corMcción i
~ - sentencias del antifJ,Jo"régimen. \léase la nota del propio Beccaria (ed. italiana, p. 199, ed. española, p. 87 Yss.). Sobre el principio
ser COI1SKIeI!I08 porSISOlaSUIICIente a tal fin.aTsernecesano que vaya acompañada de aljJlna prueba legalmentepredé!erminada" --r- - _n_J
n
de inocencia apunta¡á poco despues, bajo el capitulo de la tortura: ""Unnomore no pueae ser lramaao curpaoIe {reo. alCe 1II_:jjÓ,1 - - -
(ob. cit.. p. 147). Véase también la nota 55. de p. 191:
"Y RoI11a¡J1OSi
h abia adI.eItido: 'La máxima de la intima corMcci6n es una italiana) antes de la sentencia del juez, ni la sociedad puede quitarte la protección pública, sino cuando se haya decidido que 'IioI6
I
_ de Derecho Penal YProcesal Penal Buenos Aires, 2010. ~. 6
Doctrina
Acusaciones
Éste es el legado de la Ilustración. ¿Cómo estaríamos más bles, el saber que hace un tiempo ellos acusaron falsa-
de otJ'a máxima de mayor aI:xJIeI'1g>aún: testImonium unius Ésa nó es, empero, como se \lerá infra, aparto VlII.b, la
"ilustrados" revirtiendo todos estos principios, precisa- mente a un hombre, acaso su propio padre, su niñera, su
non vaJet (115) (o bien, unus testis nuHus testis (116)), lo visión dominante en el mundo contemporáneo. Pero si es
mente, en el caso, a la postre, el de inocencia?
maestra, de haber cometido un hecho /!1CI\Ieen su contra,
cual, como se vfo, era patrimonio común de la Ilustración. un valor entendido que el principio rector del proceso penal
b) Si la victima realmente lo ha sido -y mucho más aún un hecho que, culturalmente, se halla unido a los tabúes
La libre apreciación de la prueba no debe quedar des\ñn- es el principio de inocencia, definido por la Corte InteTa-
si no lo ha sido-, tiene que asumir los costos de la causa más profundos de las comunidades de Occidente? mericana de Derechos Humanos, y justamente en relación
culada del hecho de que las narraciones de una sola par-
pena!, como un efecto de su propia decisión ¿Cuánto daño se le puede haber causado a un tal niño,
-<> de la de sana, Que además tiene interés en la causa, no pueden con la posibilidad de que exista una "prueba incompleta",
aquellos que deciden por ella-, decisión que justamente cuando aún lo era, por partir de la base de que si él lo
confi~rar una prueba suficiente de la comisión del hecho en estos términos:
puede estar muy en contra del "interés superior del niño". decia "tenía que ser \lerdad"? ¿Qué hará él ahora con esa
ni, concurrentemente, de su autorfa. A la regla de que el y
Sin querer defender una hipótesis en un área en que no carga? La carg¡¡ será apenas menor cuando el sujeto en "El principio de la presunción de inocencia, tal como se
testimonio de un único testigo es insuficiente puede sen- desprende del arto 8.2 de la Con\lención, exige que una
soy experto, acaso s/ pueda al menos arriesg¡:¡r la pre~nta realidad no tenga certeza de si ha acusado falsamente o
tirse vinculado cualquier juez razonable, en tanto quiera persona no pueda ser condenada mientras no exista prue-
de si en ~ de niños pequeños EiI interés superior del no, es decir, si sus recuerdos entrelazan realidad con fan-
sentir Sujeto su pensamiento a reglas de sana critica ra- ba plena de su i'esponsabilidad penal. Si obra contra ella
menor no estaría mejor protegido fiJen¡ de todo proceso tasla. El tormento apenas disminuirá aquf hacia la si¡JJien-
cional (117). prueba incompleta o insuficiente, no es procedente con-
penal. En cualquier caso, esse~roqueelllamado "interés te confi¡JJración: "¿No será que mandé a prisión a un
superior del niño" no prevalece sobre el principio de ino- Dejar de lado la doble debilidad del "testigo" único, que denana, sino absol\lena".
inocente, por haber sido sugestionado por intereses es-
cencia (112). El acusado de abusador sexual está tan purios de terceros?". además tiene interés en que la causa finalice como él dice d) Pero también está en juego aquí el principio de igualdad
amparado por la presunción de inculpabilidad como lo que tiene que finalizar (es decir que no es un \lerdadero ante la ley: "Todas las personas son i~ales ante la ley.
c) La razonabilidad de la regla de que nadie puede ser
está el acusado de cualquier otro delito. testigo: nemo te5tJs in propria causa), parece de por sí En consecuencia, tienen derecho, sin discriminación, a
testigo si tiene interés propio en la causa, que en nuestro
Muy en .contra del "interés superior del. niño" se estará una lesión a las debidas garantias del proceso penal ase- i~al protección de la ley" (art. 24, CADH).
régimen procesal posi1:MJ rigió pacfflcamente al menos
especialmente en los casos en que se parta apodfc!imente ~radas por la Con\lención Americana sobre Derechos Hu- Ésta es una razón determinante para que ,especialmente
hasta la derogación del "Código de Obarrio" (113), y que
de su carácter de vfctima y realmente no lo haya sido. manos (art. 8, párr. 1), y en particular al principio dé ino- en casos en que el tribunal de juicio debe enfrentarse ante
en los inicios de la jurisprudencia de la Corte Suprema de
lQjántos hoy ya .adultos estarán pagando al presente ac- cencia (art. 8, párr. 2, CADH),porque, en tales casos, la una imputación basada en una deciaración que se con-
Justicia de la Nación fue también un valor entendido (114),
tual, con extremos conflictos de conciencia, ya base sobre la cual la sentencia condenatoria muta el es- trapone a otra declaración, la as/llamada "declaración
irresolu- se fortalece en estos casos por la razonabilidad derivada
de cul bJe .
~.decI I ición:
los pactos con los que aquella protección le fue acordada" ( XII, sólo puede comprenderse si el juez parte del presupuesto vfctima \leISUS acusado), tenga que haber razones de
"De la tortura", p. 213 SS., p. 95, respectivamente). ¿Pero cómo
seria Je~mo revertir ese principio de irwencia, entonces, con la mera declaración deYun testi3> que tiene-interés en la causa, si de que el acusante se atiene a la verdad y el acusado, oo. peso, contundentes, prácticamente excepcionales, para
no fuese arrasando los principios de la 11ustrack5n?
(112) Mientras las lIámadas neurociencias no nOs aporten he- que se le dé más valor a la palabra del acusador que a la
~ intereses en conflicto deberianentendelse aquí como el del niño, por un lado, yel de la sociedad, por otro. Ésta tiene un
Interes legjtimo en .pelsegUlr penalmente todo quebrantamiento del pacto social, tanto más cuanto ~r sea el valor jurídico
rramientas sólidas é indubitables para discernir con prob- del acusado. Lo contrario implicarfa lesionar la diWiidad
que~ntado Iy pern:nece, por CIerto, a nuestros valores nucleares la libertad sexual de todo sujeto y abilidad lindante en la certeza entre deciaracione5 \leraces del acusado oomo persona, pues no hay nin~na razón
el nonnal desarrollo sexual de y mentidas-'de todos modos, no podrfan identificar a aquel para decapitar su palabra como menos cretble que la pa-
los n~nos). Pero la mISma sociedad ha sentado la regla de que hay un "interés superior del niño", el cual, as! como en casos en que
un niño comete un delito puede conducir a restrinw la '1udicialización" del caso, en pos de vías altemativas -,/, entonces, a la que cree haber villido una situación que no vivió efectiva- labra de su acusador (119).
renuncra a la persecución penal de él (véase la opinión COTISUItiva OC-17!2002 de la Corte IDH, del 28'8'2002)- así también cabria mente-, aquel procedimiento implica de por sí una lesión Contra ello no cabe a~mentar que acusádor y acusado
pensar en la posibilidad de buscar vías alternativas cuando él ha sido la IlÍCtima, en. aquellos casos en que punición del autor~ al "principio de inocencia" (118). no están en plano de ig.¡aldad en razón de qUé el decir
representara un alto valor para la comunidad, pero ninguno o uno más bien escaso, para el niño. En cambio, el "interés del niño"
nunca es superior al "principio de inocencia".
(113) Códig:¡ de Procedimientos en Materia Penal (ley 2372): (115) Diccionario de l.iebs, DetIef "Lateln/sche Rechtsrege/n und Rechtssprlchwórter... "cit, letra T, n. 19: "Un testimonio único no vale.
Principio del Derecho Procesal Penal del judaísmo antiguo, del de la antigüedad y del Derecho canónico, se~ cual para la
"Att. 276.- No pueden ser testigJS sino para simples incücaciones y al solo objeto de la indagación sumaria: ... 7. Los amigJS íntimos ~
del querellante y del procesado, sus socios, sus dependientes o silllientes y convicción de la culpabilidad son necesarios al menos dos testigJS presenciales del hecho. Damasus, Re~/ae canonlCae 43. V. ya
los cómplices en el delito. 8. Los que I1Nie/en interés Cóct Just., 4, 20, 9. sobre el final (Constantino); yya DeuteJonomio, 19-15. Hoy ya no rige".
en el. resultado de la causa". De todos modos, no se puedenegilr que los jueces incumplían estas reglas de diversos modos, por
ej., dICtando la sentencra condenatoria definitiva sobre la misma base de la "indag¡¡ción sumaria". (116) Diccionario de l.iebs, DetIef "lateln/sche Rechtsrege/n und Rechtssprlchv.órter cit, letra U, n. 28: "Un solo testig:¡ es nulo. El
(114) Cfr.Fallos10:342, causa LXVI, "Criminalv.8rocate, Tristan,porhurtoá bordodel pailebot'ArroganteEmilia'",sent del 241&'1871. testimonio de un únicotestigJ no basta para hacer convicto a alguien de un delito. V. Cód. Just., 4, 20, 9, frases 2 y3 (Constantioo.).
y
V. ya Deuteronomio, 19-15; Evangelio de San Mateo, 18-16. Rigió hasta 1800... ". Entre nosotros es más conocida la fonnulaclOn
Se trataba del caso de un hurto supuestamente cometido por un marinero del pailebot Arrol9iinte Emilia, en la noche del 1&'411870;
el patrón del pailebot acusaba al marinero de haberle sustraido tres onzas y irM!ftida: "Testís unus testIs nu/lus".
med"ra de oro, una moneda de once patacones y una (117) B principio además de haber formado parte del patrimonio de la Ilustración, no se origjna en ella: tiene un antiguo abolen~ en
libra esterilna, además de haber abandonado!!1 baroo. El acusado ne~ la comisión del hurto, aunque sí reconoció que había hecho
abandono del barco. la libra esteriina habia aparecido en el bolsillo del marinero, pero éste .afirmaba que el patrón se la habría la tradición judeo-cristiana. En el ubio de los Números (35-30) aparece formulado como una restricción para la condena c:apital
puesto allf cuando,lo~ndieron. Eljuez de sección lo hallóculpable,considerandoinverDSimiles las alegaciones del marinero(quien, por homicidio: "En cualquier caso de homicidio se matará al homicida según la declaración de los tesfi3>s; pero un solo testig:¡ no
por lo demás, había sido hallado ebrio en la calle 25 de Mayo). Pero la Corte Suprema I'E!\AJCÓla condena, sentando tanto el deméttt.o bastará para condenar a muerte a un hombre". En el Deuteronomio(19-15), en cambio, la regla se presenta de modo absoluto:
de la declaración de quien tiene Interés en la causa como el valor del principio de Inocencia (orto~ de la época): "Un solo ~ no es suficiente para declarar culpable a un hombre de cualquier crimen o delito: sea cual fuere el delito que haya
"Primero, que la ley exije muy sabiamente para justificar la imposición de pena en las causas criminales 'que el proceso muestre cometido, sólo por declaración de dos o tres testigJS será firme la causa". En el Evangelio según San Mateo, cap. 18, la regia
una tan clara como la luz del med/odia', de manera que
aparece difusa dentro de las recomendaciones relativas a cómo correw al hermano: "Co~/6n fratema: 15s1 tu herma~ llega a
~
perpetración del delito Y de la persona del deüncuente; ~ndo,
'non llenga dubda algUna' en el ánimo
que en el presente caso no está acreditado el hurto de dinero
del juez á cerca de la pecar, vete y repréndele, a solas tú con él. Si te escucha, habrás gilnado a tu herm,ano" Si no te escucha, toma tod~ conti~
. 17
imputado á 8rocat:e (el marinero), pues apenas existe ellevfsimo indicio que nace de la denuncia de 8iwx>Ii, patIon del pailebot ~no o dos, para que todo asunto quede zanjado por la palabra de dos o tres testigOS. SI no les hace caso a ellos, diselo a la
(cuyo nombre, sin embarg:¡, al principio del fallo, aparece escrito con 'V'), que, en su declaracion de foja trece vuelta se supone comunidad. Y si ni a la comunidad hace caso, corISidéraio ya como al gentil y al publicano". En la Segunda Carta del Apóstol San
robado, no teniendo esa deposicion valor alguno, Pablo a los Corintios, cap. 13, se lee: ""Por tercera vez voy a 1.CSOtros.POr la palabra de dos o tres testigJS se zanjará todo asunto"
'tanto por ser Interesado en la causa', como por no haber sido aquella ratificada (cfr. otras referencias en DI:.17-6: 18Ti., 5-19; Heb., 10-28. En el Códigp de Derecho Canónico se sigue reconociendo este princtplO,
en el plenario según consta á foja tres; Ten:ero, que no concurriendo contra el acusado sinó presunciones tan leves como la que
queda refutada, no se le puede imponer pena alguna, por lo prescrito en la Ley octava, Titulo catDrce, Partida tercera, que, dando pero como re¡ga general, que admite excepciones. Véase supta,riotas 44 y 45).
la Ia2Dn de su disposicion dice 'Ca las sospechas muchas wIfIdas non aciertan con la 1MIad' (dado que las sospechas muchas (118) Véase el caso "Cantoral BenlMdez V. Perú", sent. del 1&'&'2000, párr. 120.
.
(119) PorciertD, ése no es el caso cuando se dan razcnes "objetivas o subjetivas que pe¡suadan de otra cosa", tal como lo dice
veces no aciertan con la verdad), yademas porque
'es tambJen un principio de detecho que ledo hombre se repUta bueno, mientras final del canon 1573, COC. Pues, como se sabe por mera ¡:xesunción homlnis, las personas están rodeadas de características
~~
no se le pruebe lo contJarlo'; por estas consideraciones,
Y con arreglo á lo dispuesto en las leyes primera y doce, titulo catDrce
partida tercera, y veinte yseis titulo primero, partida séptima, se revoca la sentencia apelada v se declara a Tristan 8rocat:e libre ; personales, hábitos, oficio, estima general, etc., que las hacen más o menos fiables. No es arbitrario ni implica un argumento
qUIlOde tcaa cUlpa y cal'gJ, devolviéndose el proceso al juez á quo para que le mande poner inmediatamente en libertad" (el -~r ~- --- d/scriminatorio el basarse en la DUlcriWdl83neraI de la persona, en su conducción de vida en el entorno socral, para darle credibilidad
en comillas simples con bastardilla está agregildo). énfasis a sus dichos. Todos hemos experimentado la sensación de que ciertas personas (acaso pocas) son Incapaces ae menor o 10tlarfrm
en circunstancias extremas o muy particulares, eventualmente, incluso en forma justificada.. De. esta condición de determinada
982
983
Revista de Derecho Penal Y Procesal Penal
Doctrina Acusaciones r abuso sexual: rinci lo de i ualdad
y, más allá de lasd~ciaspropiasdel sistemadejurados, declaración ("aedibilidad especial"). Esta diferenciación es mantiene en lo general, seria indicadora de una declara- ciones falsas se caracterizan"masbi
que le a@'e~ a la cuestión la complejidad de las directrices paralela a lo que heroos referido anteriormente sobre los tests
ción que no se apoya en una vivencia propia, mientras que, presentación estructurada, generalméi1té,c(
impartidas a sus miembros, las cosas son correspondientes conocidos como Sl/A Y CBCA. Sobre todo el autor alemán en cambio, una declalación apoyada en la vivencia puede pues se trata de una historia inventada queeites/i
también en los países del mundo an~osajón (128). Udo Undeutsch ha acentuado que el punto neu~ del ser considerada como probable cuando el testigo menciona queretenerconesfuerzo. " '"
/{P..
dictamen "no es la aedibilidad del testigo, sino la verosimi- numerosos detalles en principio ooIateraIes (132). Pqr con-
b) El estado de la doctrina y la jurisprudencia litud de la deciaraci6n" (131). De allí que aun los psio6Iogos traposición, un testigo que declara falsamente habrá de 3.- Forma de la declaración
alemanas españoles antes citados utilicen la expresión "hip6tesisde limitarse, por lo general, a la presentación del núcleo del ~terio utilizado en la psicolof1Ja de la declaración -a
Undeutsch" para referirse a los criterios del COCA. suceso, a fin de no complicar innecesariamente la decla- ~
mi JUICIO,sumamente débil y expuesto a manipulaciones
El sistema general parte de la base, como es sabido, de
De este modo, la valoración de la credibilidad se basa en ración: Se a@'eg¡:¡ que hablaría en favor de la verdad de emocionales- atañe a que también hablaría en favor de
la "libre valoración de la prueba". En lo que se refiere a la
el presupuesto (algo optimista, a mi juicio) de que existe una declaración también su equivalencia estructural, esto una dectaración acorde con la verdad el hecho de que la
declaración de testigos se sigue el modelo de la llamada es, que la declaración se manteng¡:¡ constante respecto
una diferencia cualitativa entre sucesos vividos por uno declaración sea prestada ton una reacción acorde con los
"psicolof1Ja de la declaración" -al que más arriba ya he y
y mismo y declaraciones inventadas, lo cual podrla recono- de su @'ado de detalle presentación, desde el comienzo
sentimientos y el ánimo. En los testigos, especialmente
aludido, sobre todo valiéndome del trabajo de Garrido hasta el final, lo cual también alcanza a los sucesos cola-
cerse --se dice-- mediante I.os llamados caracteres de cre- durante la declaración, puede producirse un revivir el he-
Masip- (129). Si bien la decisión final sobre la credibilidad terales (133). Habla en favor de una declaración inventada
dibilidad o indicadores de realidad.. cho, lo cual se manifiesta en la forma de declarar (por ej.,
de un testigo queda en manos del juez, los peritajes sobre el que el declarante se concentre en el suceso objeto de
y al mismo Expuestos en comprimida slntesis, tales indicadores pre- hacer pausas, llorar, comenzar a hablar más bajo, tra~r,
psicolof1Ja de la dectaración son mencionados controversia (el aslllamado "quiebre de la estructura"), Se
sentan los siguientes lineamientos: etc.). Se reconoce que, evidentemente, esto dependerla
tiempo reconocidos en la jurisprudencia de los tribunales presupone también que la expresión de detalles peculiares
fuertemente de la naturaleza del testigo, por lo cual se
superiores alemanes, especialmente respecto de decla- 1.- Grado de detalle es indicadora de veracidad, puesto que sería raro que el
debe determinar si se trata de una persona racional o
raciones de niños, a partir de una sentencia del Tribunal testigo haya inventado esos episodios extraños, especial-
Se presupone que un suceso vivido por uno mismo se emocional. Y también constituirla un factor importante la
Supremo Federal dictada en 1954 (130). mente en caso de testigos niños (134). Asimismo, relatos
caracteriza por una multiplicidad de detalles. En principio, distancia temporal y la repetición del relato en muchos
sobre complicaciones de la acción, por ej., por obstáculos
En la valoración de la dectaración se distingue entre "cre- para un testigo seria dificil, se@Jn este criterio, inventar interrog¡:¡tooos, lo cual deberla reducir el efecto emocional.
y luego conti- surgjdos u otras dificultades imprevistas, son un indicador
dibilidad general" del testigo, referida más bien a su per-
sona, capaetaades W¡g,iti\fd'>, d<-., y verosimilitud de la
una declaración
-ntt8HIdemá
.
falsa con muchos detalles
. . se de la corrección de lo declarado (135), puesto que quien 4.- Elementos referidos a la motivación
no lJera a ve a raramentesedelendna en rales com- - -
plicaciones que no hacen al objetivo, especialmente si Se presupone también que testigos conscientemente fal-
caso de delitos de abuso sexual, también el testimonio de la victima puede ser fuente de prueba en la que se funde la sentencia, i.ncluso 50S Y los que declaran conforme a la vivencia perseguirán
exclusivamente, si es valorado como intrinsecamente fidedi~, puesto que, en la mayolla de tos casos, la \lefificacion de la actúan en desCargo del imputada.
y de la víctima, únicos diferentes motivos con su declaración; se asume que los
responsabilidad atraviesa la necesaria valoración del contraste entre las opuestas versiones del imputado Otros aspectos vinculados al criterio de "@'ado de detalle"
protag:>nistas de los hechos; fattando elementos objetivos u otros elementos que pueden atribuir mayor credibilidad, de lo externo, se relacionan con los intercambios de conversaciones con elementos de la declaración referidos a la motivación apa-
a una tesis o a otra (Cass., 22/10'2008, n. 45067; Cass., 21/612005, n. 30422). Pues en el caso de delttos sexuales el testimonio el autor del hecho, estados de ánimo del declarante, ma- recerán con mayor frecuencia frente a sucesos realmente
de la víctima es frecuentemente la única fuente del convencimiento del juez, la valoración de la credibilidad del testig:> es esencial. nifestaciones de aspectos tácticos que el sujeto -espe- vividos. Aqul de lo que se trata, por ej., es de correcciones
La decisión del tribunal del hecho no es revisable en Casación, en tanto el juez haya dado una explicación plausible de su análisis espontáneas de la propia declaración, objeciones en con-
cialmente si es un niño- no puede comprender por com-
probatorio (Cass., 5,/10'2006, n. 41282). La jurisprudencia ha precisado, pues, que la declaración de la IlÍCtima debe ser sometida
pleto, velocidad de la declaración o declaración más bien tra de la corrección de la propia dectaración, la atribución
a un atento y riguroso examen de credibilidad; debe tener una intrinseca coherencia lógjca y no debe presentarse como contradictoria,
y pausada y con lagunas temporales a si mismo de una cierta responsabilidad, frases de des-
incierta o confusa; no son fidedignas las acusaciones genéricas va~s, las declaraciones que no hacen referencia a circunstancias para pensar en la res-
y constantemente confirmadas cargo del imputado o el reconocimiento de lagunas en los
o episodios específicos. LaS declaraciones deben aparecer lineales, particularmente circunstanciadas puesta, etc. (136).
y repetidas por la víctima -en su núcleo esencial- en las diversas ocasiones en que ella es escuchada. La señalo el indicio de la recuerdos (138). Se piensa asl que sólo los testigos que
y contrastes con
mentira es generalmente representado por la presencia de intrinsecas contradicciones, ilo~idad, incongruencias 2.- Consistencia lógica reproducen un suceso real han de esforzarse por una pre-
eventuales otros datos probatorios. Con particular referencia al testimonio del menor víctima de delttos sexuales, la Casación afirma sentación exacta del verdadero acontecer, y lIe~o
Obviamente, se parte también del presupuesto de que el
que, al fin del juicio de credibilidad de las declaraciones, el razonamientO probatorio no puede prescindir de la necesidad de que
y personas realmente existentes, respecto de quienes sea verosímil, más allá de toda toda presentación acorde con la verdad debe tener cohe-. caso, habrán de corregírse. Los testigos que declaran in-
tales declaraciones deben referirse a cosas
y
duda razonable, por la especificidad .de tos detalles de las narraciones, que el menor pueda haber vivido una experiencia sentida rencia intema, corrección en la secuencia ló~ca y ausen- tencionalmente en forma falsa tratarían de no dañar su
como inusitada, fastidiosa y a menudo traumática (Cass., 4I1Q12007. n. 42984; Cass., 18{05{2oo7, n. 28530). La valoración del cia de contradicciones (137). El contenido de una decta- credibilidad, y se corregírlan más bien poco, lo cual tam-
contenido de la declaracion del menor victima en casos de delitos sexuales debe implicar un examen de la aptitud psicofisica del ración se debe poder reunir sin inconsecuencias en un bién tiene que ver con que no pueden evocar nin@Jn re-
y
testig:> para exponer las vicisttudes de manera útil exacta; de su posición psicolófíca respecto del contexto de las sttuaciones contexto coherente, ló@co, comprensible y plausible. La cuerdo, sino que únicamente reproducen Un suceso in-
internas y externas, Es útil el uso de la investi~ción psicológica, que concierne a dos aspectos fundamentales: la aptitud del menor declaración resulta consistente cuando las diferentes par- ventado, propiamente armado. $i el testigo habla en des-
para testimoniar, bajo el perfil intelectivo y afectivo, Ysu credibilidad. El primero consiste en la verificacion de su capacidad de recibir
y de expresarlas en una visión compleja, en consideracion de la edad, tes del relato se apoyan y confirman reciprocamente. Esto cargo del imputado, mostrará una actitud benévolamente
las informaciones, de conectarlas con otras, de recorda~as
y rige especialmente cuando el testigo aporta los hechos
de las condiciones emocionales que reglan sus relaciones con el mundo externo, de la calidad naturaleza de las relaciones familiares. neutral frente a éste, lo cual habla en favor de una decla-
Elsegundo atañe directamente a examinar el modo en que la joven Ioictima ha vividoY reelaborado la vicisttud de manera de distinguir particulares en forma no estructurada, pero éstos se pue- ración referida a las vivencias y en contra de motivos de
sinceridad, atteración de tos hechos Ymentira (Cass., 317/1997, n. 8962). den reunir en un todo unitario sin dificultad. Las declara- incriminación parciales.
(128) Es lo que me informa un trabajo de Alejandro Chehtman, quien acota: "...con excepción, posiblemente, de Escocia, que exige
alguna forma de corroboración 'extema' a la declaración de la víctima". Allí, no obstante, la atención se centra, en gran medida, en (132) Sent. del BGH, pUbl..en NJW, 1999, p. 2746 (esp. p. 2748); ver también KOhnken, en su contribución en Widmaier "Münchener
las llneas directrices o advertencias dadas a tos jurados (al respecto, véase en general, Lewis, Penney, "Delayed Prosecution for Anwaltshandbuch..." M., § 62, n. m. 62. '
Childhood Sexual Abuse" -"Persecuciones penales tardías en casos de abuso sexual de menores" -, Oxford University Press, Oxford, (133) Sender, Nack y Treuer, "TalSachenfesiste//ung vor Gerícht", 38 ed., Munich, 2007, n. m. 350 y ss.
2006, cap. 6). (134) Sender, Nack y Treuer, "Tatsachenfestste1/ung... y
ctt., n. m. 338 ss.
(129) La bibliografía general al respecto en Alemania es incomensurable. Véase como referencia la que se reproduce en la contribución (135)BGH, NJW,}999, p. 2746 (esp. p. 2748); Sender, " NackyTreuer, "Tatsachenfeststellung..."ctt" n. m. 319 y ss: Kohnken , en
de KIIhnken a la obra conjunta regida por Wktmaier, "Münchener Anwaltshandbuch StrafiIerteidígun¡f (esto no puede traducirse§ de Widmaoer, "Munchener Anwaltshandbuch... ",§ 62, n. m. 60, '
modo comprensible; apoximadamente wIdfta: "Manual muniquense de abogados de defer1$llpenal"), Munich, 2006, 62 (136) En este párrafo he comprimido en demasía los detalles explicados al respecto en el "Informe Kliegel",
("G/aubwürdig/<eitsbegutachwng" -"Dictamen sobre la credibilidad"-), hallable en http://beCk-online.beck.deldefautt.aspx?VPATH= (137) Sender, NackyTreuer, "Tarsa:~/ung cit., n. m. 297 y SS.; KIIhnken, en Wldmaier, "Münchener Anwaltshandbuch....
bit&~ 1I(N..n~. ERi AÓMiRl~l\()I~W.~~nas. Wt...W, n..m. .5~; LI~h, Foren~~" cit., p.138.
(130) BGHSt, t. 7, p. 82. \1.58).16-., ~,_~, p. 2748(""". p. 21'48), Bbodb, Nbckytl_,,"r~bdd"_,l~'\!f eit., A.III. 367 y ss.; KóRnken, en
(131) Undeutsch, "ForensIsche Psychologie", Góttingen, 1967, p. 51. Wictmaier, Münchener Anwaltshandbuch cit., § 62, n. m. 67 y ss.
984 res,
Doctrina
Acusaciones
5.- Origen de la declaración (la así llamada "génesis verdad, por lo general, no tendrá dificultades en enriquecer
inversa, habla en favor de la veracidad de una declaración los niños, puesto que los testi@Sniñossonespecialmente
de la declaración") su primera declaración mediante otros detalles, pues re-
que el testi@, como consecuencia de su declaración, receptivos a las pre@Jntas sugestivas y se orientan, en
Tal como lo demuestran los antes referidos casos "Fried- almente habrá vMdo la situación, mientras que el testi@
deba contar con dificultades de cualquier [ndo/e. parte, a aquello que el interrogador quiere alr, y no a aque-
y tantos otros, si concedo que declara falsamente tendrá cuidado de no presentar
man", "Michaels", "Montessori" llo que realmente ha sucedido (148).
demasiados detalles para no contradecirse después. En el caso de los delitos sexuales se puede a~gar una
que si es que un juez va a aceptar la incriminación del
cierta tendencia a la ocultación, dado que la vfctima se Las investigaciones (149) parten de que especialmente
acusado sobre la base de los dichos de quien se dice La constancia de la declaración es un criterio especial-
inhibe frente a la manifestación o qUiere tomar en consi- los interrogatorios repetidos e intensamente sugestivos de
afectado por éste, entonces, tiene que tener un gan ce/o mente importante para la referencia de la declaración a
deración situaciones familiares. testi@Spueden producir los aslllamados "pseudo-recuer-
por controlar cómo se ha gestado la declaración. La cues- las vivencias (141). Ya en la se@Jnda declaración frecuen-
tión de si se han logado criterios claros al respecto es temente se produce una modificación de la declaración 7.- Particularidades en las declaraciones de niños (144) dos". De lo que se trata aqu[ es de contenidos de lá me-
"
se@n la situación del proceso. La declaración es consi- moria que no son el resultado de las propias percepdQoes
harina de otro coStal. En mi opinión, este criterio más bien
En Alemania la cuestión de la infuenciabilidad de los niños respecto del suceso en cuestión, sino la consecuencia ae
vale por la negativa, es decir: hay ciertas génesis de de- derada constante cuando un suceso, al ser relatado repe-
adquirió renovada importancia en razón de que fueron interrogatorios sugestivos. Entonces, las personas afecta-
claraciones que convierten a éstas de por si en no fiables, tidamente, se mantiene idéntico en sus contenidos esen-
creadas varias asociaciones de ayuda con el objeto de das posiblemente están subjetivamente convencid~ de
pero una génesis impoluta no demuestra aún, obviamen- ciales yen los detalles característicos. En esa medida, se
combatir el abuso sexual. Los interrogatorios producidos haberllivido realmente los sucesos (ficticios). Esta influén-
te, que el contenido de lo declarado sea verdadero. debe distin@Jir entre el suceso central y las acciones ea-
atlf, altamente sugestivos, desencadenaron una discusión cia puede producirse intencionalmente con el objetivo de
La jurisprudencia y la doctrina alemanas [email protected] el si@Jien- laterales. Si un testi@ puede reproducir el suceso central
acerca del ro/ de los testi@S niños, IÁctimas en los proce- conducir al niño a una declaración falsa. Sin embar@, eh
en fonna constante, un déficit de constancia en las accio-
te criterio: en principio, tiene especial importancia la re- sos de abuso (145).
nes colaterales no necesariamente habla en contra de la muchos casos los intervinientes (interrogador y testi@) ni
constrllcción de las condiciones en que surge la declara-
verdad de la declaración. Antes bien, una repetición de Al respecto, se parte de la base de que estos testimonios son conscientes de la sugestión ni necesariamente quie-
ción y su desarrollo ulterior (139). En este punto, se dice deben ser analizados con especial cuidado yque, en prin- ren dañar con ella al imputado. En ocasiones, en lugar del
que se debe examinar en primer lugar la primera declara- cuestiones sin importancia susceptibles de ser oMdadas
cipio, la credibilidad de un niño es más difícil de valorar daño a otra persona,lo que está en el primer plano es la
ción, y sobre esta base se deben analizar las demás de- habla de una declaración falsa entrenada. Esto es espe-
que la de un adulto. Por ello, si bien no es estrictamente necesidad de encontrar una explicación para los propios
claraciones con relación a sus modificaciones. En la pri- cialmente dudoso cuando el testi@, frente a repre@Jntas,
obligatorio -el juez puede prescindir de un dictamen peri- problemas psíquicos o particularidades en la conducta del
mcra EleelaraeiéA se trata eJe las PI93IRtas 3cerGa no está en condiciones, o lo está apenas,. de realizar com-
_ciaLsLcuent:. f'YV1~imi~n!:: pn m;:dAri~ rlp pc:.il".nI~~ niño presuntamente afectado,sin que las personas inter-
cuándo, en qué circunstancias y, especialmente, plementaclones.
frente a de la declaración, especialmente puede prescindir de un vinientes neces9riamente sean conscientes de esto. Esta
quién se producen los primeros relatos del suceso que 6.- Motivación de la declaración peritaje si el hecho está corroborado por otros datos-, se clase de influencia, por eNo, es denominada
está en el centro del interés. Aqu/ se hace hincapié en que "no intencio-
tiende a exil1Jr el dictamen
de un perito que disponga de nal". Precisamente debido a que puede faltar la mOtiva-
la primera declaración del testi@ que se registra en las El presente criterio parece de importancia obvia. El "Infar-
conocimientos y experiencia en materia de psi-
especiales ción de dañar, aquélla puede pasar fácilmente inadvertida.
me KliegeJ" en el que me baso para esta compilación lo
actas generalmente no será la primera declaración del
expone del si3Jiente modo: coIo~a infantil; esto es prácticamente obligatorio cuando Si bien, como se.,,;o hasta aquf,lajurisprudencia y la doctrina
testi@ acerca del delito. También el tiempo entre el hecho
la declaración es la única base para una condena, aunque atemanas no se contraponen a una condena basada en la
y los primeros datos aportados por la IÁctima cumplen un La razón de una declaración conscientemente falsa resi-
siempre se lo considera una cuestión propia del caso par- decIaraci6n de la vfctima, cuando no se puede excluir la po-
papel relevante. Básicamente, rige la regla de que la pri- dirá con frecuencia en una detenninada motivación del
ticular (148). Se@n los Uneamientcs para el Proceso Pe- sibilidad de que una cierta declaración se apoye en la influen-
mera declaración testi@. Por ello se debe analizar en detalle la relación entre
"es la mejor" (140). Se sostiene, ade- nal y el Proceso de Multas (n. 222), se considera reco- cia de terceros, no es posible, por ese 1'T1Oti\(),una condena
más, que, por cierto, ello debe restringlrse a aquellos ca- el testi@ Y el imputado, respecto de si el testi@ puede
mendable que intervenga un perito ya en la primera de- que se apoye solamente en esa declaración ni una deter-
sos en que la declaración s;@Je inmediatamente a la vi- tener eventualmente un motivo para imputar injustamente claración del niño. minación posterior de los hechos (150).
vencia o (atenuadamente) cuando la primera recepción al acusado (142). Por regla general, no existe un único
El "Informe Kliegel" hace detalladas consideraciones so- Como ya se explicó, en Alemania constituye un problema
de la declaración se produce para la persona que brinda motivo, sino que el testi@ actúa en una cierta situación
bre las particularidades en caso de testi@S niños, las que de particular atención el de las declaraciones "sugeridas",
la información en forma sorpresiva. Pues una mentira ver~ motivacional que se compone de diversos motivos. Resul- .
aquf pueden quedar de lado. especialmente por lo ocurrido en el caso "Montessori"
daderamente convincente lleva tiempo, se la debe con- ta beneficioso para el origen de una declaración objetiva-
trolar mentalmente varias veces con relación a puntos dé- mente verdadera que entre el testi@ Y el imputado no 8.- Evitación de interrogatorios sugestivos -<:omo as[ también en el llamado "Caso de abuso de
y
biles contradicciories. En cambio, si entre el suceso y la Worms" -. En el caso "Montessori", corno se \Aa, el perito
exista nin@Jna relación, es decir, que se trate de un "tes-
Como principio rige respecto de la interrogación judicial de constató treinta puntos indi.cadores de influencias suges-
primera declaración han transcurrido varios meses o más ti@ neutral". Si resulta imputada una persona cercana a
todo testi@ que se le pida a éste que, en primer lugar,
tiempo y la persona que aporta la información está pre- la vfctima, entonces, la declaración siempre deberá ser
tivas; además, al@Jnas declaraciones de los niños resul-
realice un relato completo acerca de cómo sucedió el he- taron indudablemente falsas, de tal modo que ya no era
parada, esta "primera" declaración ya no tendría una sig- examinada con cuidado. En esos C'asos, por regla general, cho. Las pre@Jntas recién deberían ser fonnuladas des- posible distin@Jir lo que era verdad de lo que no /o era.
nificación especiat. no se parte de la existencia de una declaración imparcial. pués, y además, sólo en forma especfflca y sucesiva (147).
Rnalmente, el tribunal, sobre la base del peritaje y por
Si un testi@en una ulterior declaración completa los datos También se deben considerar las consecuencias que la Este principio tiene aun mayor importancia respecto de aplicación del in dubio pro reo, absolvió al docente.
aportados primero, esto no resultaría problemático si los declaración tiene para el imputado. Si el testi@ se bene-
nuevos detalles no contradicen la primera declaración, ficia de la declaración aunque sea en forma indirecta, en- que se dice "damnificado" renuncie de antemano a toda pretensión civil resarcitoria. Concedo que, tácticamente. en determinados
sino que únicamente tonces, el valor de la declaración es menor (143). A la casos el testi@ no tendria posibilidades reales de ejercer una acción de resall:imiento; así, por ej., si el hecho invocado se habria
"la afinan". Un testi@ que dice la
cometido por un sujeto manifiestamente insolvente. En tales casos el "beneficio" residual seria la punición en sí.
(139) BGH, NNI, 1999, p. 2746 (esp. p. 2748 Y ss.); KOhnken, en Wldmaier, 'Münchener Anwaltshandbuch... c~., § 62, n. m. 86 y (144) El "Informe Klie@'" trata este punto en un acápite particular, con diversos subpuntos. Hag:>, pues, en el texto una reproducción
ss. sumamente comprimida respecto del ori~nal, si@Jiendo, sín embar@, sus palabras en las partes que sí inclU)'O.
(140) Sender, Nack y Treuer. "Tatsachenfeststel/ung..." cit., n. m. 254 y ss.: cfr. también Kóhnken. en ' Widmaier, "Münchener
(145) p,j respecto, cfr. supra, aparto V.b.3, la relación sobre el caso "Montessori".
Anwaltshandbuch..." cit., § 62, n. m. 92.
(141) Sender, Nacky Treuer, 7alsachenfeststellung... (146) Meyer-Go8ner, "Kommentar 1JJr~nung", § 261, n. m. 4.
c~., n. m. 388 y ss.: KOhnken, en WKlmaier, "Münchener Anwaltshandbuch... 52" ed., Munich, 2008,
" (147) Sender, Nack YTreuer, 7atsachenfeslstellung... cit., n. m. 808 y SS.; Jansen, "Zeuge und AussagepsychoJo",
cit, § 62, n. m. 8) y ss. " ,. Heidelberg.
(142) BGH, NNI, 1999, p. 2746 (esp. p. 2747); cfr. también Kótvlken, en Wldmaier, "MüncJ!ener Anwa/tshandbuch... 2004, n. m. 181. "
m.96yss. "
cit., § 62, n. ,
l.
(148) Jansen, "Zeuge..."cit., n. m. 182, 426.
.-~-- (149) KOhnken,en Wldmaier."MünchenerAnwaltshandbuch... cit, §
i
(143) El problema de este criterio reside iiñ-que quien sea tenido íJOrVEima di"üii8lJiJSQ,]uridlCan;e;¡¡e,queaa ae sU)'Oya 62. n. m. ~'_ _.__________
"DenellCIaaO , " "SexueIIer Klndesmissbrauch
(150) Cfr. BGH, NStZ, 1996, p. 294 (esp. p. 295); SchoIz y Endres,
por nacer de
al" una acción indemnizatoria en su fa\Or. En todo caso, tenclria que ser presupuesto de este "indicador" que el testig¡ . aus psyc/1%g/scher Slcht Formen, _
988 I Penal
989
--- ---~-
Doctrina Acusaciones
derecho material que da lugar a la rewcación de la 2.- Fallos del Tribunal Supremo Fcderal alemán
tencia (161). (BGH) La divergencia consistla aqul en que la vfctima habra re- que el acusado negaba los hechos, se daba un caso de
conocido que uno de los hechos que ella le había atribuido "declaración contra declaración". La exigencia que el Tri-
Un acusa,dono puede ser condenado cuando exister al acusado (una lesión corporal peli€1osa) no habla suoe- bunal Supremo consideró incumplida por el tribunal de
El resumen anterior sólo puede cobrar fuerza explicativa
cunstanclas en su favor o ellas (por no .ser re~tal dido, aunque sr -decia- los dos hechos de violación. El juicio fue el no advertir que habla cierta divergencia en la
suficiente,para el lector argentino, si se presentan espe_
deben
~ presumidas, las cuales, por motivos raclon,
no permitenllegara la conclusiónconun alto @CId clficamenteal@Jnasde las numerosas decisiones.del Tri- Tribunal Ref90nalde EI/wangenhabla condenado al acu- frecuencia con la que se habrían cometido los hechos
bunal S~premo Federal ~ue han revocado sentencias sadO, por violaci(>n,en dos hechos, a la pena conjunta de se~n un primer relato de la menor a una amiga y sus
probabilidad de una coincidencia entre la declaraciÓl
denatonas en casos de declaración contra
.~-.
declaración prisión de tres años y seis meses y lo absolvió en lo demás. padres (tan frecuente que "ni los podría contar"). y se~n
testigo Y lo realmente acontecido (162). Razones que
Pero el acusado tuvo éxito en casación en su tacha ma- el relato de la madre a una investigadora policial (la violaba
motivo a dudas razonables se oponen a la condené En efecto, el Tribunal Supremo Federal alemán, que opera
terial. "cada finde semana que ibaa visitano,así de frecuente"),
"duda razonable" tiene su fundamento en la argume corno tribunal de casación (revisión), tiene una constante con la versión que la víctimadio en su declaración final:
ción racional que abarca en forma completa los indi jurisprudencia acerca de las razones de peso que el tribu- ElBGHformulóasí los fundamentos de su sentencia re-
toria:
IIOCB sólo tres hechos. Esta divergenciafue suficientepara que
en favor del acusado y su si@1ificación con relación nal de juicio debe exponer para basar una condena en los
,. la declaración no fuera considerada de suficiente peso.
situación de hecho. En esa medida, se plantean exigen dichos de un testigo cuando a éstos se contrapone la "1) El Tribunal Ref90nal consideró veroslmilla declaractón
más altas en orden a la valoración de la prueba, cua versión del acusado. Tales razones de peso deben estar de la testigo S., damnificada, de que el acusado la habla ElBGH recordo,.."
~SIsu doctrina de que ...Ios funda":1entos
el único testigo de cargo no mantiene su reproche e expresadas en la sentencia. Y, con frecuencia, cualquier violado dos veces en el año 1994, aunque, en el juicio de la sentenCIa tienen que dejar reconocer que los jU~
debate, total (163) o parcialmente, no se [email protected] des< falla menor en la declaración incriminante es señalada por oral, la testigo tuvo que reconocer que, respecto de un del. hech? han inclUido en su~ reflexiones todas las Clr-
ción inicial de otros hechos (164) o, incluso, se detem el Tribunal Supremo corno una razón de error de derecho tercer reproche de la acusación, habra inculpado al acu- cunstanCl<;, que pueden InflUiren la d~ISlón, cuan~o,
de la declaración. Larefutal de la sentencia condenatoria. Ahora bien, cuantas más aqUI sucede, ésta depende
quenoesverdadunaparte
de la declaración del único testigo de cargo con relal exigencias se ponen a los tribunales de juicio para poder
sado de manera conscientemente contraria a la verdad, ~o
el tribunal, cuando hay una deélaractón
~ a qUién le da ci"édito
contra otra decla-
de haber sido autor de una lesión corporal peli¡JOsa co-
a los hechos individuales o modalidades del hecho Cl fundar una condena de esa forma, más se restringe la ración (BGH, t. 44, ps.15~, 1~yss.; BGH, NStZ,2?<?2,
metida en el año 1998 en pe~uiciode la testigo (corte en
tiona fuertemente su credibilidad (165). En tal caso posibilidad de condenar por vía de un testimonio único de p. 494, con otras referenCias). SI, en casos, el umco
la cara con una navaja). Por cierto, en su valoración pro- ~'es
jueces del hecho, en todo caso, deben mencionar, quien además tiene interés en la causa. testigo de cargo, durante el ~ebate, dl~ge en un punto
batoria la Cámara Penal se basa, respecto del suceso
regla general, razones de peso extemas ¡¡ la declara< Esta jurisprudencia se halla firmemente consolidada en esencial respecto de su antenor
descnpclon del hecho, los
'un a la declaración de la damnificada también
ael testigo que le"permitan. de todos modos, dane cré una extensa cadena de oeclSlones, que con frecuencia
en otras declaraciones testimoniales. Pero Ié: prueba que j~e o enen que e ~ r em s . ~
a la declaración del testigo en lo demás (166). La CCJt1datañen a casos de abusos sexuales, pero no sólo a ellos medida, no haya habido una d:Claraclón conSCJentemen-
'
conduce a la autoria, precisamente, del acusado, está
debe presentar con exat:titud y fufldamentar, cuandl (por ej., también a delitos de robo) (166). te falsa (BGHSt, t. 44, p. 256) . ~on relación a los ~~tos
apoyada solamente en la información de la testigo S.; en
testigo de cargo, en parte, abandona su imputación, ~ Aquí comentaré tan sólo [email protected] las sentencias de este con~lctOrlOS sobre la frecuenCia de !os hechos dY~ el
los fundamentos de la sentencia no se explica otro medio
el tribunal, sobre la base del restante testimonio, condl grupo de casos.
al acusado. A.unmás importante es el caso en el que i) En un caso de hace ya diez años (169) la sala 1 a de prueba que apoyase la autoría del acusado. Dado que BGH: .:.el Tnbunal Regional ~o les atribuyó mnguna Im-
del el acusado ha discutido desde el cornienzolasviolaciones,
portancla al valorar la credibilidad de la querellante... ex-
datos del t~stigo con respecto a los hechos indMduaiE Tribunal Supremo Federal consideró que si se pone de
plic6 que la declaración divergente de la querellante frente
a las modall.dades del hecho son cornprobadamente m se está, entonces, para la cuestión de la autorfa, ante
manifiesto la falsedad de la declaración del testigo de car- a los padres de su amiga sobre la frecuencia de los casos
tidos. Aqul nge que ,no es posible apoyar una condena s go en una parte de su testimonio, tienen que darse razones 'declaración contra declaración'.
, de abuso, respecto de los datos dados posteriormente,
en los datos de un UnlCOtestigo de cargo cuya declarac "2). En aquellos casos.~, los cuales se está ante decl~-
de peso, que se hallen fuera de la declaración del testigo, podía ser explicada por el hecho de que 'ella quisiera cerrar
debe ser conSiderada corno deliberadamente falsa en que les posibiliten a los jueces del hecho creerle al testigo ración contra declaraclon y en los que se pone de mam-
el tema por ese momento'''.
detalle importante (167). Si el juez, de todos modos, ql en lo demás a pesar de aquella falsedad' y fiesto la falsedad de una parte de la declaración del testigo ..
tales razones
re [email protected] la declaración, deben ~xistir indicios de su de cargo, el BGH ha exigido razones de peso, que se hallen Tras esto el BGH ~ntra en el análisIs de detalles de las
'de peso deben estar expresadas en la ~tencia conde-
rreooón por tiJera de la decJaractón. fuera de la declaración del testigo, que posibiliten al juez declaraciones preliminares de.'a menor, que eran drve~-
natoria para que ésta pueda sostenerse jurídicamente.
del hecho creer1e al testigo a pesar de ello en lo demás. gentes respecto de la declaración final, ya tal divergencia
(161) Por cierto -{tice el mismo KIiegel-, la valoración de la. por parte del tribunal del hecho está sujeta en Alemania a una le dio un peso esencial, que no le habla dado el tribunal
Estas razones de peso d~n estar expresadas en la sen-
revisión, por medio del tribunal de casación, sólo restrir¡gtual puede revisar la valoración de la prueba sólo por defectos de
tencia (BGHSt, t. 44, ps. 153, 158 Y ss.). Esto no ha de juicio (el Tribunal Regional) y vio en ello un error de
derecho y no sustituiria por su propia valoración (§ 337, Sin emba@, la valoración de la prueba tiene que hacer realizable derecho matenal, resolVIendo lo [email protected]:
y plausible para el tribunal de casación la determinación de::hosdel tribunal del hecho. La valoración de la prueba es revisable ocurrido aquí.
cuando es en si contradictoria, está afectada de Iag.JI1aoscura.o bien infringe lasle)es del pensamiento y máximas de "3) Los fundamentos de la sentencia no permiten reco- "La sala no puede excluir que el Trib~nal Regional, en caso
experiencia. Contradicciones y oscuridades quedan explJeS1análisis hecho por el tribunal de casación, y, por ello, son errores Rocer que, más allá de los datos de la testigo S, otras de que hublQra habido una valoración de la declaración
de derecho material de la sentencia. Lo mismo rige para lass, es decir, cuando no han sido valoradas todas las circunstancias circunstancias de peso hubieran conducido a afirmar la de.la querellante exenta de errores de der~ho, .Ie habría
que resultan de la sentencia, que admiten conclusionevor o en contra del acusado (al respecto, cfr. Meyer-GoBner, atri~Uldo un mayor peso a sus datos contradlctonos sobre
autoria del acusado. En tanto el Tribunal Regional valora
"KDmmentar cit., § 337, n. 26 y SS.;Nack, "RevfsibilltA, p. 558 Yss.). el numero de hechos y, corno consecuencia de ello., habría
(162) SGH, NStZ, 1990, p. 603. otros medios de prueba, a saber: declaraciones testimo-
juzgado de otro modo que como lo hizo la credibilidad de
(163) BGH, StV, 1998, p. 250. En este caso la IlÍCtima menond habla reIIOCaeosu declaración hecha ante la Policía, por lo cual niales incluidas en su apreciación, no resultan de éstas
.;¡I menos se~n los fundamentos ello, la causa debe ser
solamente entraba en consideración como fundamento d<tlenael certificado de la persona que había recibido la declaración de la sentencia que la pnnclpal testigo de cargo. P~r
(un policía). aquI son los únicos decisivos- indicios directos referidos tratada y resuelta nuevamente .
(164) SGH, NStZ-RR, 1999, p. 13 (esp. p. 14); NStZ, 1996,.; Nack, "RevfsJb¡1ItAt.." cit., p. 558 (esp. p. 560). a la ~rsona precisamente del acusado como autor. Sin Como he dicho, esta doctrina no fue sentada en un caso
(165) SGH, NJW, 1998, p. 3788 (esp. p. 3790).
embargo, habrían hecho falta razones de peso que fueran aislado, sino que fluye en numerosos precedentes del tri-
(166) BGH, NStZ-RR 2004, S. 87; BGH, NJW, 1998, p. 378 p. 3790).
(167) SGH, NJW, 1999, p. 802 (p. 003 Yss.); NJW, 1998, p (esp. p. 3790); Nack, "Revfsibllltát.."cit., p. 558 (esp. p. 560). más allá de ello, si, en esa medida, el Tribunal Regional bunal y conduce. en definitiva, a una mayor protección del
(168)Véase, entre muchas otras, BGH, sala 2", 394108, ser.9I11J2OQ8(abuso sexual);sala 5", 169108, sant. del 91612008 quería creerle a la damnificada...". principio de inocencia, ya poner al acusado en condicio.
(abuso sexual);sala 5", 519106, sent del V2I2OO7(roOO4". 426106, sent. del 911112006 (abuso sexual); sala 28, 59105, ii) Otro caso interesante, con la misma doctrina, corres- nes de igualdad, aun ~uando no :e plantee la cuesti~,
sant. del 121412005 (abuso sexual), con otras remisionesa fallo. Véanse también fallos anteriores con esta jurisprudencia, pende a la sala 48 del mismo Tribunal Supremo, de fecha expresamente, como vIolación al pnnclplo de [email protected] .
con transcripción parcial de las sentencias respectivas, en etti, "Anátisis critico del caso 'Cabezas" cit., tU, p. 829 y ss. 12/412005. Se trataba am de una acusación por tres he- iii) Una sentencia de la misma orientación fue dictada el
(1891 &..4. d\jf ltGM,5iIIal", d\!1lQ'~2000, pUbI.en rv:'1!J, p. 4\10; ~ tamDlén la sentenCIa, ae aocmna 51mB8f,aet-.
chos de VIolaCión en perjUICIOde la hya eJelacusadO. ~--g¡6,12~por la sala 5° del TrIbunal Supremo, también -
231&'2000 de la misma sala 1", pub!.tambiénen NStZ,2.496.
.
circunstancias más disímiles.
1
traposición. el BGH consideró que ello carecfa de apoyo clusiones a las que se arriba en el decisorio sólo puedan Una doctrina similar, pero acaso más cercana a la defensa 1'1
¡I:
"en la parca presentación del acontecer fáctico". Pero que. Por su parte. también el Tribunal Supremo español ha dar fundamento a ellas y no a otras. o dicho de otro modQ, de un "principio de igualdad" en el proceso penal. luce en
además. la condena tampoco resistIa el eJ<ameode derecho revocado sentencias condenatorias en que se enfrenta- que deriven 'necesariamente' de las pruebas im.ocadas una sentencia más reciente del Superior Tribunal de Jus- 11:
material desde el punto de \1sta de la "especial constelación ticia de la Provincia del Chubut (173). En este caso el
ban los dichos del acusado con los de la víctima, sobre la en su sustento". AsI. el juez puso de resalto lo tardío de !
1, .
de casos de 'declaración contra declaración'", en los cuales la denuncia de la madre contra su ex marido. respecto del tribunal revocó una sentencia dictada por la Cámara en lo I
base de que las inseguridades que exhibra la sentencia
Criminal de Comodoro Rivadavia. a un ano de prisión. por il:
los jueces del hecho deben dejar en claro que han "recono- condenatoria en la valoración de la prueba de cargo en- momento en que habrfan sido cometido los hechos. como 1
ciclo e incluido en sus consideraciones todas aquellas cir-
frentada a la de descarg:> implicaban una violación al prin- un indicio en contra de la verosimilitud del hecho (172).
abuso sexual presuntamente cometido por el señor P. so- '
1j
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cunstancias que pueden influir sobre la decisión". bre una menor de 7 años de edad al momento del hecho, 1
,1
cipio de inocencia (170). Y la prueba habida se tuvo por insuficiente:
En particular. la revocatoria de la condena se basó a este que habrfa consistido en tocarfa en su vagina en dos opor- 11
respecto en lo siguiente: Nuevamente vale la pregunta de si detrás de estas res- "Resumiendo" --se lee en el mismo voto-, "la única prueba tunidades; la niña era. además. hija de la hermana de su l'
tricciones casatorias no se oculta la convicción de que una en la que se basa el juicio de reproche es la imputación concubina. I¡
"Los fundamentos de la sentencia no satisfacen estas exi- base tan endeble como la declaración única de qUien se de los menores presuntas víctimas de los hechos que re- El recurrente se a¡Javiaba en razón de que la base proba- 1':
gencias. Una presentación completa de las infonnaciones
dice víctima carece de la fuerza suficiente como para des- fieren; el valor atribuido a ésta aparece como el fruto de toria se reducla a los dichos de la menor. sólo "corrobo- 1:
de la querellante falta ya en su declaración ante la Fiscalía. :1
virtuar la presunción de inculpabilidad (principio de ¡no- la impresión personal de los juzgadores, tal vez influencia- rados" por la transmisión de la madre y de una psicóloga
da por la @'avedad de los sucesos acriminados". de esos mismos dichos. Eljuez que había llevado el primer i!
(170) STS 1.57912003. del 21111/2003 (ponente: Perfecto A. lbáñez). en la que se concluyó:
"la sala de instancia. en su apreciación
de la. prueba. .c~ramente, descartó ~in considerar/os- todos aquellos datos favorables a la defensa que pudieron selllir para (171) Sent. del 201212001. causa "B., Claudio si rec. de casación".
cuestiOnar la hipóteSIS de la acusación. Pero la oblig¡¡da reintroducción de éstos en el cuadro probatorio ha hecho posible comprobar (172) Eso no si@1ificaque una denuncia tardía, hecha, por ej., varios años después, sea necesariamente falsa (existen casos en que
que los elementos que fueron valorados como inobjetables e inequMx:amente de car¡p presentan serias quiebras en su valor corMcIMJ;
una persona se reseMI muchos años el dolor de haber sido víctima de abuso sexual, sin comentario con nadie). Pero. a la inversa,
y que, en la msna medida que obligan a cuestionar la Ioersión~a en la sentencia, otorgan fundada plausibilidad a la pretensión del
si la persona reacciona inmediatamente. esto le da más Ioerosimilituda su posición y permite también constatar posibles rastros
iInpuIado..~hMndo, cuando
-. -~ lRIiI88Adedtlde; más qtII! 1II'1!II1IIIbIe,~tnaedeberf3I,(jbc."", .b,(k" jje- 00jeIM3s~ 1.8deAltAeill taRjía.parkHlemás,le1811001181 a~'l*Io;¡ _ pg¡ibilidadeide defensa etecIi\ra I?orAl'" el ~, ~""",
haber ~ido con el n¡pr exigjble: y que sólo puede
va!"rarse en el sentido del art. 24.2, CE, esto es. haciendo prevalecer el Principio tardío debe asumir los costos de su silencio, que se traducen en una disminución de credibilidad. En suma. el fallo es acertado
- ~ .
E88P8" MIe, 8ITn~8Ia..pg8I8U~JVI~~If~tlva.,lClnc~ I~Ullcrll.C (m~en
Supremo Federal alemán antes narrados se trata siempre de sentencias de reerMo a un nuew juicio).
IOScasosClelTnbunal ta",blé'l en t:SC pultl\.J. ----.----_._--
.~
(173) Sent. del 1916;'2008, causa "P.. Mario F. si abuso sexual reiterado. dos hechos, en concurso real".
I
1
ción dan fe de veracidad contra la palabllCusado? No pretendo haber hecho demostraciones terminantes, intensamente si la declaración esencial pn:Mene de la misma edad al momento del hecho o del debate-,
persona que se beneficiará en caso de ser creida (neme testis k) Respecto de niños de muy corta edad, o acaso aun de
En todo caso, el Superior Tribunal re\OCGentencia. porque de cualquier modo se trata de un tema muy sen-
sible, ligado a tabúes básicos de la cultura occidental; in propria causa), mucho más aún si sólo ella aporta la base mediana edad, cabria plantearse la pregunta de si el con-
El juez Cortelezzi, que \ct6 en primer tém1irm6 que
fáctica de la condena (testimonium unius non valet). fticto por un abuso sexual supuestamente sufrido por el
habla una "carencia absoluta de indicic permitan como balance, ofrezco las siguientes conclusiones:
1) Darte preferencia a sus dichos frente a la firme negativa menor --en la realidad o en su fantasia (lo que a veces los
acreditar fehacientemente el relato de laa". Y que a) Los medios de comunicaciÓn adoptan una posiciÓn am- padres mismos no pueden discemir)- no seria mejor re-
de!' acusado implica una lesión al "principio de igualdad" y
los testimonios a!'legados de la madre ,JCeI1te no bivalente sobre la cuestiÓn del abuso sexual. Por un lado, y, con ello, al "principio de inocencia". cOmo minimo, los suelto por fuera del proceso penal, cerrando el capitulo
eran suficientes para darte certeza a la ceia de los prohQan denuncias de escaso fundamento; pero por otro comenzando de nuevo. El beneficio econÓmico que podna
análisis de fiabilidad del contenido de una declaración por
hechos. A la misma consecuencia lIe@:z PIIeger, se escandalizan si se constata que ha estado en prisión, y nastantes indi- recibir el niño a partir de la condena -a administrar por un
la variedad de matices de la declaración
que advirtiÓ que ejercía la revisiÓn del falh vigencia por acusaciones de esa Indele, un sujeto queera inocente. representante, en general, uno de sus padres- podna es-
cadores --en principio tenidos en cuenta por la doctrina
de un recurso de casación amplio en el se:Je la doc- b) Hay que partir de la hipótesis de que en la situaciÓn tar más que neutralizado por la percepción inmediata o
dominante como indicios de verosimilitud- deben aplicar-
trina del fallo "Casal"; y, por lo demás, re:¡ue, "aun posterior de que, en una situación aún confusa para él,
. actual tendrla que haber en prisión numerosos .presun- se también a la declaración del acusado, de tal modo que
partiendo de la premisa de que en el juicid principio una persona -que acaso tenia jazos familiares o afectivos
tos" culpables de tales hechos, que en verdad fueran ino- la riqueza de matices en su decIaraci6n sea tenida también
de la amplitud probatoria..., es menester I8ra evitar con él-- resultó condenada a una pena severa, sin que él
centes (175); comoquiera que fuese, es seguro que en como indicador de veracidad. Si se llega a una situación de
pueda saber nunca qué habrá pasado realmente en el
relativa paridad, debe prevalecer el "principio de inocencia".
(174) Tal como ya he tratado, con apc>,'Oen Gavlasip y episodio, si es que éste EJÓstiÓ.
sus dr.ersas fuentes de información (_ supra, apart. VI, ptos. a, in fIne, y g) Algunos fallos de tribunales superiores nacionales y ex-
b.2.i), los cambios en los patrones de condlJ((Jn indicio de un único fador causal, precisamente porque pueden deberse a otIas OContra la decisión de un menor casi adulto o de un adulto
tranjeros apuntan en la dirección correcta. Los tribunales
rarones. En la sentencia comentada se cita ~n distinta, que casualmente había sido mencio(1ada en el juicio por la madre de la de ejercer la aociÓn penal que estuviese orientada por una
de casación de cadajurisdioción debenan seguir esa Unea
presunta \/ÍCtima. Pero bien podria no haber !ncionada; aun así, un cambio de conducta, por sí mismo, sólo es un indicador de mala fe deliberada --es decir, por ej., motivada en un in-
abuso si uno parte previamente del presuptJe¡ue sí ha habido abuso, es decir, nuevamente, de una petjtio prlncipii. restrictiva, protectora de los derechos fundamentales
terés econÓmico-- no habna CÓmo luchar si los tribunales
(175) Hallándose este trabajo en ciclo de traborial, se dio a conocer la noticia de que un padre estlMJ en prisión por más de comprometidos en materia penal.
' no son estrictos con la prueba de cargo, si no se conside-
dos años, por haber abusado, supuestameruna hija menor, sordomuda... Esto ocurrió también en Córdoba. El diario Clarin, h) Ello puede conducir al efecto indirecto de que en caso ran a sí mismos como guardianes del principio de inocen-
en nota del 2613/2010, lo presenta asl: "E.!eso más de dos años acusado de violar a su hija y
terminó absuelto... La chica de guardar silencio el acusado quede procesal mente per- cia, de la seguridad de todo hombre de no ser penado sin
es sordomuda. Expresó que su testimonio fl1terpretado".
"H. M. (45) tiene una felicidad inmensa. Y un gusto amargo en la judicado, por lo que mi criterio contendna en ciemes el fundamentos.
boca. Hace apenas unas horas que acaba d<sue~o por la J(j)usticia cordobesa de uno de los crímenes más aberrantes: haber
abusado sexual mente de su hija sordomuda.s jueces de la Cámara Cuarta del Crimen lo absolvieron y
no le pidieron disculpas. caso en "26noticias.com.ar": http://WoNW.26noticias.com.ar/por-error-de-la-justicia-estlMJ- preso-tra~-ser-acusado-de- violar.a-su-hija-
H. M. pasó en prisión dos años, un mes y dias. La fiscal Laura Batistelli había solicitado .nueve años y
medio de cárcel... sordomuda-106868.html, así como también pueden ser consultadas en Intemet muchas otras pag¡na~ con el relato de esta causa.
Durante la investig¡ación, su hija -que lo habrÍ1Ciado porque él era riguroso con ella- dijo que fue malinterpretada.l.os distintos
Con este caso regresamos al del inicio. No váyase a pensar que, por ser ambos casos de Córdoba' alb se sea más neg¡I¡~mte.en el
intérpretes declararon que la chica habria sietida sexual mente hasta los 21 años. Pero el testimonio principal fue el de una
pariente, que aseguró que M. había violado al...". ,Ladeclaración periodística del acusado absuelto reza: encien'o de ~nas inocentes, sino que, en todo caso, parece haber en esa jurisdicc~ una posibilidad I11a}Orde que, en el JUICIO,no
viernes, mientras todo acusado "sin indicios objetivos que avalen la imputación", sea condenado, como SIocurre, en general, en las demás JUrisdICCIOneS'
yo estaba en Villa Maria trabajando en la colón, mi hija se fue a lo de su novio. El sábado llegué a casa"Un y mi mujer me dice Que haya a/¡J.Jnos casos de ab9J/ución es una casualidad. Elsistema en sí está config..¡rado de,tal. modo que la condena de .Culpabilidad
que mi hija estaba en lo de una amig¡¡o No ¡fui a buscarla a la casa de su novio. La reté, porque ie estaba yendo mal en la
no se apoya en una demostración cabal de la culpabilidad del acusado. Queda ino.ertido.el principIOde Inocencia, como ~ el acusado
escuela e iba a perder Ja beca. Entonces sea casa de su tía y le dijo que yo la-habla abusado. Así empe2Ó
todo". Véase la
.
partierade una presun::iónde culpabilidadque él debelW!fliFYpar&loooai"5IqUI8IadispoI1edeuna chance..sena.AQuíya se da un
nota de Gustavo Molina en: http://WoNW.clafdiaricV2010103126/policialee/g-02167325.htm. Véanse otros relatos de este
problema constitucional ¡janeral, no una mera dr.ef3!ncia sobre la apreciación de los hechos de una causa particular.
uenos res,