Unidad 7-Solución Pacífica de Controversias
Unidad 7-Solución Pacífica de Controversias
INTRODUCCIÓN................................................................................................................ 3
1. CONCEPTO DE CONTROVERSIA.......................................................................... 3
2. MARCO NORMATIVO .............................................................................................. 3
3. EL PRINCIPIO DE ARREGLO PACÍFICO DE CONTROVERSIAS .................. 3
4. ENUMERACIÓN DE LOS MECANISMOS DE SOLUCIÓN DE
CONTROVERSIAS ............................................................................................................. 5
5. CLASIFICACIONES DE LOS MECANISMOS DE SOLUCIÓN PACÍFICA DE
CONTROVERSIAS ............................................................................................................. 5
6. LOS PROCEDIMIENTOS POLÍTICOS O DIPLOMÁTICOS .............................. 6
6.1. La negociación ........................................................................................................... 6
6.2. Los buenos oficios y la mediación ............................................................................ 7
6.3. La investigación, encuesta o determinación de los hechos (fact-finding) ............. 8
6.4. La conciliación ........................................................................................................... 9
7. LOS PROCEDIMIENTOS JURÍDICOS ................................................................... 9
7.1. El arbitraje ............................................................................................................... 10
7.1.1. Caracterización general................................................................................... 10
7.1.2. Corte Permanente de Arbitraje ...................................................................... 11
7.2. El arreglo judicial .................................................................................................... 12
8. LA CORTE INTERNACIONAL DE JUSTICIA .................................................... 13
8.1. Antecedentes históricos ........................................................................................... 13
8.2. Organización ............................................................................................................ 13
8.3. Competencia ............................................................................................................ 14
8.4. Competencia contenciosa........................................................................................ 14
8.4.1. Estados que tienen acceso a la CIJ ................................................................. 14
8.4.2. Procedimiento................................................................................................... 17
8.4.2.1. Incoación de un asunto ................................................................................ 18
8.4.2.2. Fases del procedimiento ............................................................................... 18
8.4.2.3. Excepciones preliminares ............................................................................ 19
8.4.2.4. Intervención de terceros .............................................................................. 20
1
8.4.2.5. Recursos ........................................................................................................ 20
8.5.2.6. Cumplimiento ............................................................................................... 21
8.6. Competencia consultiva .......................................................................................... 21
8.6.1. Legitimación activa .......................................................................................... 21
8.6.2. Dictamen ........................................................................................................... 22
8.6.3. Procedimiento................................................................................................... 22
2
INTRODUCCIÓN
La solución pacífica de las controversias internacionales es un principio del Derecho
internacional público (DIP) indisolublemente ligado con el principio de la prohibición del
uso o amenaza de la fuerza. En efecto, si el uso o amenaza de la fuerza está generalmente
prohibido por el DIP, la única manera de resolver las controversias entre los sujetos del
Derecho internacional es recurriendo a mecanismos pacíficos.
1. CONCEPTO DE CONTROVERSIA
Una controversia puede definirse como un desacuerdo sobre un punto de hecho o
de Derecho entre dos sujetos del DIP1.
2. MARCO NORMATIVO
La solución pacífica de las controversias está contemplada en la Carta de la ONU
como un principio del Derecho internacional2.
Lo mismo hace la res. 2625 (XXV) de 1970 de la AG, que contiene la Declaración
relativa a los principios de Derecho internacional referentes a las relaciones de amistad y
a la cooperación entre los Estados de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas3.
Por último, debe mencionarse también la Declaración de Manila sobre Arreglo
Pacífico de Controversias Internacionales contenida en la res. 37/10 de la AG de 19824,
que complementó la res. 2625 (XXV) antes mencionada.
1
TPIJ. Mavrommatis Palestine Concessions, Judgment, 30 de Agosto de 1924 (Objection to the Jurisdiction
of the Court), Serie A, n° 2, 1924, 11.
2
Art. 2.3 de la Carta de la ONU: “Para la realización de los Propósitos consignados en el Artículo 1, la
Organización y sus Miembros procederán de acuerdo con los siguientes Principios: 3.Los Miembros de la
Organización arreglarán sus controversias internacionales por medios pacíficos de tal manera que no se
pongan en peligro ni la paz y la seguridad internacionales ni la justicia”.
3
AG. Declaración relativa a los principios de Derecho internacional referentes a las relaciones de amistad y
a la cooperación entre los Estados de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas, res. 2625 (XXV),
24 de octubre de 1970, letra b).
4
AG. Declaración de Manila sobre Arreglo Pacífico de Controversias Internacionales, res. 37/10, 15 de
noviembre de 1982.
3
de forma pacífica una controversia mediante alguno de los procedimientos existentes en el
DIP, mientras que por otro lado otorga a dichos sujetos la libertad de elegir el mecanismo
de solución. Dicho de otro modo, para que un mecanismo pacífico de solución de
controversias pueda ser aplicado, los sujetos involucrados deben aceptarlo y someterse a él
antes o después de los hechos que generaron la controversia. En relación con lo anterior, se
habla de un principio de la libre elección de los medios de solución de controversias.
El art. 33 de la Carta de la ONU contiene un listado de mecanismos pacíficos de
solución de controversias sin obligar a los Estados a optar por un mecanismo en
específico5.
Los tratados internacionales suelen contemplar cláusulas de arreglo de
controversias que determinan el procedimiento específico a aplicar por los Estados partes
cuando surja un conflicto sobre la interpretación o aplicación del tratado6. También existen
tratados especificamente destinados a la regulación de los mecanismos de solución pacífica
de controversias, por ejemplo, el Pacto de Bogotá o Tratado Americano de Solución
Pacítica de Controversias7.
Si una controversia no puede resolverse mediante un procedimiento en
específico, los involucrados en el conflicto deben recurrir a otro mecanismo hasta alcanzar
una solución pacífica8.
Si la falta de solución de una controversia puede generar una situación de
amenaza para la paz o la seguridad internacional, la controversia deberá someterse a la
resolución del Consejo de Seguridad (CS)9.
5
Art. 33 de la Carta de la ONU: “1. Las partes en una controversia cuya continuación sea susceptible de
poner en peligro el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales tratarán de buscarle solución, ante
todo, mediante la negociación, la investigación, la mediación, la conciliación, el arbitraje, el arreglo judicial,
el recurso a organismos o acuerdos regionales u otros medios pacíficos de su elección.
2. El Consejo de Seguridad, si lo estimare necesario, instará a las partes a que arreglen sus controversias por
dichos medios”.
6
Por ejemplo, el art. IX de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, prescribe
que “Las controversias entre las Partes contratantes, relativas a la interpretación, aplicación o ejecución de la
presente Convención, incluso las relativas a la responsabilidad de un Estado en materia de genocidio o en
materia de cualquiera de los otros actos enumerados en el artículo III, serán sometidas a la Corte Internacional
de Justicia a petición de una de las Partes en la controversia”.
7
Disponible en <http://www.oas.org/es/sla/ddi/tratados_multilaterales_interamericanos_A-
42_soluciones_pacificas_pacto_bogota.asp>.
8
Cfr. arts. 33.2 y 37 de la Carta de la ONU; AG, Declaración relativa a los principios de Derecho
internacional referentes a las relaciones de amistad y a la cooperación entre los Estados de conformidad con
la Carta de las Naciones Unidas, cit.: “Las partes en una controversia tienen el deber, en caso de que no se
logre una solución por uno de los medios pacíficos mencionados, de seguir tratando de arreglar la
controversia por otros medios pacíficos acordados por ellas”; AG. Declaración de Manila sobre Arreglo
Pacífico de Controversias Internacionales, cit., I.7.
4
4. ENUMERACIÓN DE LOS MECANISMOS DE SOLUCIÓN DE
CONTROVERSIAS
El art. 33 de la Carta de la ONU menciona los principales mecanismos de solución
pacífica de controversias; a saber:
1. la negociación,
2. la investigación,
3. la mediación,
4. la conciliación,
5. el arbitraje,
6. el arreglo judicial,
7. el recurso a organismos o acuerdos regionales
A los anteriores, debe agregarse el mecanismo de los buenos oficios, que no
aparecen mencionado en la Carta, pero sí en la Declaración de Manila.
En ningún caso se trata de una enumeración exhaustiva, ya que el art. 33.1 hace
referencia a “otros medios pacíficos de su elección”. Sin embargo, los mecanismos antes
aludidos son los procedimientos generalmente empleados en la práctica.
9
Carta de la ONU, art. 37.1: “Si las partes en una controversia de la naturaleza definida en el Artículo 33 no
lograren arreglarla por los medios indicados en dicho Artículo, la someterán al Consejo de Seguridad”; AG,
res. 37/10, cit., I.7.
5
El tercero imparcial puede tener puede estar compuesto por un Estado, una
personalidad internacional o por una entidad colectiva como una comisión o un tribunal.
Los jueces o magistrados pueden ser independientes –como es el caso del arreglo judicial–
o pueden representar a las partes, tal como podría ocurrir en el arbitraje, la conciliación o la
investigación.
6.1. La negociación
La negociación es el intento de las partes involucradas en el conflicto dirigido a
solucionarlo mediante contactos directos.
Suele ser el procedimiento al cual se recurre en primer término. No existen mayores
formalidades para llevar a cabo la negociación, ya que si bien existe una resolución de la
Asamblea General (AG) sobre Principios y Directrices sobre negociaciones
internacionales, como lo dice su nombre, sólo establece directrices no vinculantes10.
10
AG, Principios y Directrices sobre negociaciones internacionales, res. 53/101, 8 de diciembre de 1998.
6
En general, la negociación se realiza mediante los servicios diplomáticos de los
Estados o en el marco de una conferencia internacional.
No existe una norma internacional de aplicación general y obligatoria que obligue a
las partes a someter un conflicto a la negociación. Lo que puede ocurrir es que una norma
internacional establezca que la negociación deba ser el primer mecanismo en una serie de
procedimientos destinados a la solución pacífica de las controversias11.
Pese a lo anterior, la Declaración de Manila exige que la negociación tenga un
sentido, esto es, que se realice respetándose el principio de buena fe. Según lo dispuesto
por la CIJ en el asunto sobre la plataforma continental, la negociación no tendría un buen
sentido si una de las partes “insiste en su propia posición sin plantear modificación alguna
de la misma”12.
Las principales ventajas de la negociación son su amplia flexibilidad y su bajo
costo económico. Además, si una negociación es exitosa la solución se construye en base a
la satisfacción de las pretensiones de todas las partes involucradas.
Sin embargo, su principal desventaja es que la solución alcanzada puede ser dudosa
si existe una evidente desigualdad fáctica entre las partes involucradas. Además, no parece
ser el mejor mecanismo para conflictos en que las posiciones de las partes están demasiado
alejadas. Por ejemplo, se dice que en los conflictos territoriales no sería muy adecuado
recurrir a una negociación.
7
pacífico de controversias, la prevención de conflictos y su solución. Esta resolución
simplemente destaca el papel que la mediación puede jugar en la prevención y solución de
los conflictos13.
No siempre será fácil diferenciar los buenos oficios de la mediación: en los
buenos oficios el tercero imparcial se limita a poner en contacto a las partes sin proponer
términos de arreglo14. Por su lado, en la mediación el tercero asume un papel más activo
intentando acercar las posiciones de las partes y sugiriendo términos de arreglo.
El papel de tercero imparcial puede ser desempeñado por Estados, Organizaciones
Internacionales e incluso por sujetos colectivos15.
8
6.4. La conciliación
En la conciliación el tercero imparcial propone términos de arreglo en el marco de
un procedimiento formal.
En general, hay una libertad de las partes para determinar el procedimiento y
quiénes se encargarán de llevarlo a cabo, aunque en la práctica suele ser una comisión de 3
o 5 miembros la que realiza el proceso, de los cuales algunos de ellos son nacionales de las
partes involucradas en el conflicto.
En algunos tratados se contempla la conciliación como forma de solución pacífica
de controversias18.
9
7.1. El arbitraje
7.1.1. Caracterización general
Mediante este mecanismo las partes se someten a un tribunal arbitral o a un
árbitro designado por ellas con el fin de que emita una resolución obligatoria denominada
laudo.
El fundamento de la justicia arbitral estriba en la voluntad de las partes, voluntad
que puede manifestarse antes o después de la controversia. En el primer caso, las partes
deciden a través de un una cláusula compromisoria insertada en un tratado que si surge
una controversia deberá someterse a este tipo de procedimiento. En el segundo caso, las
partes suscriben un compromiso arbitral para someter la controversia a arbitraje.
El Derecho aplicable será el que determinen las partes y de no hacerlo, el tribunal
podría regirse por el art. 38.1 del Estatuto de la CIJ que plasma el sistema de fuentes del
DIP.
El procedimiento también debe ser determinado por las partes, aunque suele tener
una fase escrita en que se presentan memorias y contramemorias y una fase oral de
alegatos.
La designación de los árbitros viene realizada también por las partes, quienes
proceden a nombrarlos ellas mismas, confiando su designación a un tercero o ambos. El
número de árbitros es impar a fin de sea posible desempatar las votaciones.
El laudo o sentencia arbitral se adopta por mayoría, debe ser motivado y es
obligatorio.
Hay dos diferencias principales entre el arbitraje y el arreglo judicial: en el
primero son las partes quienes determinan el Derecho aplicable y el procedimiento,
cuestión que en el segundo es improcedente. Una segunda diferencia dice relación con el
tribunal, ya que un tribunal conformado por árbitros no suele ser permanente y sólo se
conforma para la resolución del caso concreto, a diferencia del arreglo judicial, cuya
resolución se destina a un tribual permanente21.
Por otra parte, hay una diferencia entre el arbitraje y la conciliación, dado que el
laudo emitido por un tribunal arbitral es jurídicamente vinculante para las partes22.
21
CASSESE, Diritto internazionale, cit., p. 332.
22
CASSESE, Diritto internazionale, cit., p. 332.
10
El arbitraje es un mecanismo de solución bastante utilizado y suele ser preferido al
arreglo judicial por su mayor rapidez de resolución y porque permite determinar las reglas
procesales.
11
Los miembros de la Corte son potenciales árbitros designados por los Estados
miembros. Cada Estado miembro tiene derecho a designar a cuatro personas con
“conocimiento reconocido en cuestiones de derecho internacional, de la más alta reputación
moral y dispuestos a aceptar los deberes de los árbitros” como “Miembros de la Corte”.
Dicha designación se extiende durante el plazo de seis años, pudiendo volver a ser
nombrados tras dicho periodo26.
La CPA cuenta con 122 Partes Contratantes que han aceptado uno o ambos
convenios fundacionales de la CPA27.
26
Corte Permanente de Arbitraje. Miembros de la Corte. Disponible en <https://pca-
cpa.org/es/about/structure/members-of-the-court/>. [Consulta: 11 de junio de 2021].
27
Corte Permanente de Arbitraje. Contracting Parties. Disponible en <https://pca-
cpa.org/es/about/introduction/contracting-parties/>. [Consulta: 11 de junio de 2021].
12
Derecho a nivel internacional, dado que la mayoría de los tribunales internacionales tienen
una competencia especializada, con lo cual sus sentencias pueden contribuir a clarificar las
normas internacionales aplicables a los casos sometidos a su conocimiento28 . Quizás el
mayor riesgo puede ser la posibilidad de que asuntos similares sean resueltos por diferentes
tribunales mediante la aplicación de reglas jurídicas distintas o contradictorias, cuestión que
podría contribuir a la fragmentación del DIP29.
8.2. Organización
La CIJ está compuesta por 15 magistrados independientes, de los cuales no puede
haber dos de la misma nacionalidad (art. 3.1 del Estatuto de la CIJ).
Duran 9 años en el cargo.
Estos magistrados son elegidos por la AG y el CS, en votación separada y en
ambos casos con un quórum de mayoría absoluta, debiendo destacarse que en la votación
del Consejo no será aplicable el derecho a veto (art. 10.1 y 10.2 de la Carta de la ONU).
La lista de candidatos viene elaborada por el Secretario General, previa propuesta de
los grupos nacionales de la Corte Permanente de Arbitraje o, en su defecto, por los grupos
designados por los Gobiernos.
Los magistrados deben ser personas que gocen de la más alta consideración moral y
política, además de reunir las condiciones requeridas para el ejercicio de las más altas
funciones judiciales en su respectivos países o ser jurisconsultos de reconocida
competencia en materia de Derecho internacional.
Finalmente, deben representar en su conjunto a las grandes civilizaciones y a los
principales sistemas jurídicos del mundo30.
28
CASSESE, Diritto internazionale, cit., p. 335.
29
CASSESE, Diritto internazionale, cit., p. 335.
30
La elección y requisitos de los magistrados están regulados en los artículos 4 a 12 del Estatuto de la CIJ. De
conformidad con un acuerdo político, la distribución de los magistrados se realiza de la siguiente manera: 3
13
En un proceso en particular las Partes tienen el derecho de elegir a un juez ad hoc
de su misma nacionalidad o no, siendo éste un derecho que suele aplicarse con bastante
frecuencia en la práctica tanto en la jurisdicción contenciosa como en la consultiva31.
8.3. Competencia
La CIJ tiene una competencia contenciosa y una competencia consultiva. Como lo
dice su mismo nombre, en virtud de la competencia contenciosa la CIJ debe resolver una
controversia entre las partes en disputa. En la competencia contenciosa son los Estados
quienes pueden someter el conocimiento de una controversia al conocimiento de la CIJ.
Desde ya cabe señalar que sólo los Estados podrán ser partes en casos ante la Corte (art.
34.1 del Estatuto de la CIJ), de modo que las personas físicas o jurídicas y las ONGs no
tienen el derecho de acceder (locus standi) a la CIJ.
A su vez, en la competencia consultiva la regla es que la AG y el CS son los
órganos autorizados para solicitar a la CIJ la emisión de un dictamen.
14
3) Un Estado que no es Parte del Estatuto, puede ser Parte en un caso contencioso
cuando sea autorizado por el CS y cumpla las condiciones fijadas por éste.
4) Un Estado es Parte de un tratado que atribuye a la CIJ la competencia para
pronunciarse sobre una determinada materia y, obviamente, ese Estado es Parte de
la controversia.
15
del Estatuto a reconocer la competencia de la CIJ sin la necesidad de otro
instrumento internacional, respecto de cualquier otro Estado Parte del Estatuto
que también acepte la cláusula facultativa 34 . Sin embargo, el éxito de esta
disposición ha sido relativo, dado que es posible formular reservas respecto
del ámbito de aplicación de esta cláusula. En consecuencia, la CIJ solamente
tendrá competencia sobre los aspectos de la controversia respecto de los cuales
hayan recaido las manifestaciones de voluntad de aceptación de la cláusula
facultativa. Por esta razón, SHAW identifica este problema como la doctrina del
común denominador más bajo (lowest common denominator)35. Por ejemplo, si
33
Estatuto de la CIJ, art. 36.2: “Los Estados partes en el presente Estatuto podrán declarar en cualquier
momento que reconocen como obligatoria ipso facto y sin convenio especial, respecto a cualquier otro Estado
que acepte la misma obligación, la jurisdicción de la Corte en todas las controversias de orden jurídico que
versen sobre:
a. la interpretación de un tratado;
b. cualquier cuestión de derecho internacional;
c. la existencia de todo hecho que, si fuere establecido, constituiría violación de una obligación internacional;
d. la naturaleza o extensión de la reparación que ha de hacerse por el quebrantamiento de una obligación
internacional”.
34
SHAW, Malcolm. International Law. 7a ed. Cambridge: Cambridge University Press, 2014, p. 783. Para ver
los Estados que han aceptado esta cláusula, vid. https://www.icj-cij.org/en/declarations. [Consulta: 11 de junio
de 2021].
35
SHAW, op. cit., p. 784. Cfr. CIJ. Case of Certain Norwegian Loans, Judgment, 6 de julio de 1957, I.C.J.
Reports 1957, p. 9, p. 23. Este caso de los empréstitos noruegos enfrentó a Francia y Noruega. Francia pidió a
la Corte que resolviera que ciertos empréstitos emitidos por el Reino de Noruega y un par de bancos noruegos
a acreedores franceses estipulaban en oro el monto de la obligación del prestatario y que éste sólo podía
liberarse de su deuda mediante el pago del valor en oro de los cupones y títulos reembolsables. Suspendida la
convertibilidad de los billetes del Banco de Noruega en varias ocasiones después de 1914, una ley noruega de
15 de diciembre de 1923 dispuso que “cuando el deudor hubiere aceptado legalmente pagar en oro una deuda
pecuniaria en coronas y el acreedor se negase a recibir el pago en billetes del Banco de Noruega basándose en
el valor nominal en oro, el deudor podrá solicitar que se aplace el pago mientras el Banco se halle exento de la
obligación de comprar los propios billetes con arreglo a su valor nominal”.
En su fallo, la Corte admitió uno de los motivos presentados por Noruega: la excepción basada en que
Noruega tenía derecho, en virtud de la condición de reciprocidad, a invocar la reserva relativa a la jurisdicción
nacional que figuraba en la declaración francesa, y que esa reserva excluía de la competencia de la Corte la
controversia.
La reserva de Francia señalaba lo siguiente: “Esta declaración no se aplica a los casos referentes a asuntos que
incumban esencialmente a la jurisdicción nacional, tal como la entiende el Gobierno de la República
Francesa”. El Gobierno de Noruega estimó que, en virtud de la cláusula de reciprocidad incorporada al
párrafo 3 del Artículo 36 del Estatuto de la CIJ y consignada en la correspondiente declaración de Noruega,
este último país tenía el derecho de atenerse a las restricciones formuladas por Francia acerca de sus propias
empresas. Convencido de que el asunto era de jurisdicción interna, el Gobierno de Noruega pidió a la Corte
que, por no tener competencia en la materia, rechazase la competencia que el Gobierno de Francia le había
encomendado.
La Corte señaló que su competencia para conocer del asunto dependía de las declaraciones hechas por las
partes en condiciones de reciprocidad y que tratándose de dos declaraciones unilaterales, sólo existía esa
competencia en la medida en que las declaraciones coincidieran para conferirla a la Corte. Por consiguiente,
la común voluntad de las partes, base de la competencia de la Corte, existía dentro de los límites más
estrechos indicados en la reserva de Francia. De conformidad con la condición de reciprocidad, Noruega, al
16
un Estado acepta la cláusula facultativa formulando una reserva para exluir la
competencia de la CIJ sobre las controversias sobre medio ambiente, la Corte
no podría ser competentente para conocer una controversia de este tipo que
surja entre dicho Estado y otro Estado que haya aceptado la cláusula facultativa.
Las reservas que se han formulado a esta cláusula son de diversa naturaleza. Por
ejemplo, hay algunas reservas ratione temporis, esto es, que restringen la
comptencia de la Corte respecto de hechos acontecidos en ciertos períodos de
tiempo36.
Otro ejemplo son las reservas ratione materiae, que disponen la falta de
competencia de la CIJ en el evento de que los Estados hayan acordado otros
medios de solución pacífica de controversias37.
8.4.2. Procedimiento
En este apartado se explicarán muy brevemente algunas cuestiones esenciales del
procedimiento contencioso que se sigue ante la CIJ. Los instrumentos normativos que
igual que Francia, podía excluir de la jurisdicción obligatoria de la Corte, los litigios que a su entender
correspondieran esencialmente a la jurisdicción nacional.
36
SHAW, op. cit., p. 785. Por ejemplo, el Reino Unido señaló que la cláusula solo es aplicable respecto de
controversias posteriores a 1987. Disponible en <https://www.icj-cij.org/en/declarations/gb>. [Consulta: 11
de junio de 2021].
37
SHAW, op. cit., p. 785.
CIJ. Certain Phosphate Lands in Nauru (Nauru v. Australia), Preliminary Objections, Judgment, I.C.J.
Reports 1992, p. 240, pp. 245-247. En este caso sobre la rehabilitación de las tierras fosfáticas en Nauru, las
partes de la disputa habían presentado una reserva ratione materiae. Australia intentó recurrir a lo dispuesto
en estas reservas para cuestionar la competencia de la Corte, pero el tribunal rechazó este argumento.
Nauru basaba la competencia en las declaraciones mediante las cuales Australia y Nauru habían aceptado la
competencia de la Corte con arreglo al párrafo 2 del art. 36 del Estatuto. En la declaración de Australia, se
especifica que “no se aplica a cualquier controversia respecto a la cual las partes en la misma hayan
convenido o convengan en recurrir a algún otro método de arreglo pacífico”. Australia alegaba que, debido a
la última reserva, la Corte no era competente para examinar la solicitud de Nauru. Señaló que Nauru fue
incluido en el sistema de Administración Fiduciaria previsto en el Capítulo XII de la Carta de las Naciones
Unidas mediante un Acuerdo de Administración Fiduciaria aprobado por la Asamblea General el 1 de
noviembre de 1947, y sostuvo que debe considerarse que cualquier controversia que hubiera surgido durante
la administración fiduciaria entre “la Autoridad Administradora y los habitantes indígenas” quedó resuelta por
el hecho mismo de la finalización de la administración fiduciaria.
La Corte consideró que las declaraciones hechas con arreglo al párrafo 2 del art. 36 del Estatuto de la Corte
sólo pueden referirse a las controversias entre Estados. La pregunta que debe hacerse es si Australia y la
República de Nauru concertaron o no, después del 31 de enero de 1968, cuando Nauru accedió a la
independencia, un acuerdo por el que ambos Estados se comprometieran a resolver su controversia relativa a
la rehabilitación de las tierras fosfáticas mediante el recurso a un procedimiento distinto de la sumisión a la
Corte. No se ha alegado ni demostrado que existiera ningún acuerdo de ese tipo. Por tanto, la Corte rechazó la
excepción de Australia.
17
regulan el procedimiento son el Estatuto y un Reglamento de 1978 reformado en varias
ocasiones.
18
oídas las partes, el método que se ha de seguir en la presentación de los medios de prueba y
en la audición de testigos y peritos, así como el número de consejeros y abogados que
tomarán la palabra en nombre de cada parte, será fijado por la Corte (art. 58 del
Reglamento de la CIJ).
La Corte podrá, durante las vistas, hacer preguntas a los agentes, consejeros y
abogados o pedirles aclaraciones (art. 61.2 del Reglamento de la CIJ). En la práctica, suele
ocurrir que la contestación de las preguntas se realiza por escrito y a posteriori dentro del
plazo fijado por la Corte.
Concluido el último alegato presentado durante el procedimiento oral por una parte,
su agente dará lectura a las conclusiones finales de la parte de que se trate sin recapitular la
argumentación (art. 60.2 del Reglamento).
Durante el curso del procedimiento puede ocurrir que las conclusiones sean
modificadas, aunque este asunto está sujeto a ciertos límites, ya que sólo pueden plantearse
modificaciones hasta la finalización del procedimiento oral y de manera razonable,
evitando desvirtuar por completo las peticiones originarias. De ese modo, se permite a la
contraparte pronunciarse debidamente sobre las conclusiones enmendadas y no se afecta el
derecho de intervención de terceros Estados.
Las decisiones se adoptan tras un proceso deliberativo que está minuciosamente
reglado en una resolución del tribunal. El procedimiento deliberativo está dividido en varias
fases, que tienen por objeto nombrar un comité de redacción y permitir a todos los jueces ir
presentando sus opiniones y enmiendas a los proyectos de resolución, sin perjuicio de que
luego puedan presentar opiniones o votos particulares y disidentes. La decisión se toma por
la mayoría de los magistrados presentes y en caso de empate decide el voto del Presidente
(art. 55 del Estatuto).
19
3. el sobreseimiento por ausencia sobrevenida del objeto.
La oposición de alguna o algunas de estas excepciones da lugar a un procedimiento
incidental que contempla una fase escrita y una fase oral. En la primera, se presenta la
excepción por escrito por la parte demandada y la parte demandante puede presentar otro
escrito de observaciones sobre las excepciones preliminares presentadas. La fase oral es
similar al procedimiento principal.
Tras la deliberación la Corte debe emitir una decisión sobre las excepciones en
alguno de los siguientes sentidos:
1) rechazar la excepción, en cuyo caso se pasa al examen del fondo del asunto;
2) admitir la excepción, en cuyo caso el procedimiento termina, no siendo
procedente el análisis de fondo;
3) declarar que la excepción no tiene un carácter exclusivamente preliminar, en
cuyo caso se pasa al examen del fondo y en la decisión que ponga fin al procedimiento la
CIJ deberá pronunciarse sobre las excepciones preliminares y sobre el fondo.
8.4.2.5. Recursos
La regla general es que las sentencias de la CIJ son definitivas e inapelables. No
obstante, de manera excepcional caben dos recursos:
20
1) Recurso de interpretación. Está establecido en el art. 60 del Estatuto y se propone
esclarecer el sentido y alcance del fallo. Para que la interpretación sea procedente es
necesario un desacuerdo sobre el sentido y alcance del fallo, lo que implica que la
petición tenga realmente por objeto una interpretación de la sentencia y la
determinación del alcance de lo que en ella se ha decidido y no de obtener la
solución de puntos que no han sido decididos.
2) Recurso de revisión. Está regulado en el art. 61 del Estatuto y se requiere:
i. Que la solicitud se funde en el descubrimiento de un hecho desconocido.
ii. Ese hecho debe ser de tal naturaleza que pueda ejercer una influencia decisiva
sobre el fallo pronunciado.
iii. Que no haya sido conocido ni por la Corte, ni por la parte que solicita la
revisión antes de pronunciarse la sentencia; y ello sin culpa o negligencia en
ignorarlo.
iv. Debe presentarse dentro de los 6 meses posteriores al descubrimiento del hecho
y antes de los 10 años contados desde que se dictó la sentencia.
8.5.2.6. Cumplimiento
La decisión de la Corte sólo es obligatoria para las Partes en litigio y respecto del
caso que ha sido decidido. Sin perjuicio de ello, la CIJ en la práctica intenta unificar su
jurisprudencia, con lo cual sus decisiones suelen influir en las decisiones posteriores que se
adoptarán en casos similares.
Ahora bien, si la Parte condenada no cumple con lo impuesto por la CIJ, la otra
parte podrá recurrir al CS, el cual podrá, si lo cree necesario, hacer recomendaciones o
dictar medidas con el objeto de que se lleve a efecto la ejecución del fallo, posibilidad que
hasta la fecha no ha sido llevada a la práctica.
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sean autorizados para ello por la AG podrán igualmente solicitar de la Corte opiniones
consultivas sobre cuestiones jurídicas que surjan dentro de la esfera de sus actividades.
(Art. 65.1 del Estatuto de la CIJ y art. 96 de la Carta de la ONU).
Un Estado no puede hacer uso de esta competencia consultiva, aunque podría
solicitar a alguno de los órganos mencionados que recurran a ella y luego intentar participar
en el procedimiento si en opinión de la CIJ tiene un interés en la cuestión (art. 66 del
Estatuto de la CIJ).
8.6.2. Dictamen
Los dictámenes u opiniones consultivas que emite la CIJ no constituyen un
precedente obligatorio para la CIJ, aunque en la práctica el tribunal suele referirse a la
jurisprudencia que se conforma en virtud de los dictámenes anteriores. Aunque no
vinculantes, los dictámenes ejercen una importante influencia en las decisiones que podrían
emitir con posterioridad el CS o la AG y en el desarrollo del Derecho internacional.
También ha ocurrido que un procedimiento consultivo “encubra” una controversia
internacional que por razones políticas o circunstanciales no ha sido sometida a un
pronunciamiento contencioso de la CIJ.
Es posible que una norma del Derecho internacional determine que el dictamen
emitido en el marco de la competencia consultiva sea obligatorio. Así ocurre, por ejemplo,
con la Convención de Viena, sobre el derecho de los tratados entre Estados y
organizaciones internacionales o entre organizaciones internacionales de 198638.
8.6.3. Procedimiento
En cuanto al procedimiento consultivo es muy similar al contencioso, aunque tiene
algunas variantes. Tras la presentación escrita de la solicitud de opinión consultiva, la
Corte procederá a notificar a todos los Estados que tengan derecho a comparecer y a toda
organización internacional que pueda suministra alguna información (art. 66 del Estatuto).
En una fase escrita, tales Estados y organizaciones internacionales pueden presentar
observaciones escritas si la Corte lo estima pertinente. En cuanto a la fase oral, la CIJ
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Convención de Viena, sobre el derecho de los tratados entre estados y organizaciones internacionales o
entre organizaciones internacionales, art. 66.2.e): “la opinión consultiva […] será́ aceptada como decisiva por
todas las partes en la controversia de que se trate”.
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decidirá si es procedente su realización. Si procede, los Estados u organizaciones
internacionales pueden presentar sus alegatos (art. 105 del Reglamento de la CIJ).
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