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Los Tres Reyes Magos, Mitos y Realidad

Este documento analiza la historia bíblica de los magos que visitaron a Jesús recién nacido en Belén. Según el Evangelio de Mateo, unos sabios del oriente siguieron una estrella hasta Belén donde encontraron al niño Jesús. Aunque la tradición católica dice que eran tres reyes, la Biblia no especifica su número ni sus nombres. El documento explora las posibles motivaciones e identidades de los sabios, así como su impacto en Herodes el Grande. Concluye que los sabios eran estudiosos de las estrellas que recon

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Los Tres Reyes Magos, Mitos y Realidad

Este documento analiza la historia bíblica de los magos que visitaron a Jesús recién nacido en Belén. Según el Evangelio de Mateo, unos sabios del oriente siguieron una estrella hasta Belén donde encontraron al niño Jesús. Aunque la tradición católica dice que eran tres reyes, la Biblia no especifica su número ni sus nombres. El documento explora las posibles motivaciones e identidades de los sabios, así como su impacto en Herodes el Grande. Concluye que los sabios eran estudiosos de las estrellas que recon

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INSTITUTO BIBLICO CENTRAL “WALTER HAYDUS”

EVANGELIOS SINOPTICOS
EVER DE LEON

REALIDA Y MITOLOGIA DE LOS MAGOS

KERLIN DALILA MORALES ARGUETA.


SEGUNDO GRADO EN TEOLOGIA.
09/10/2021.
Introducción:

En cuento a los Reyes Magos, todos conocemos lo que esta tradición nos dice, que fueron
tres Reyes Magos que visitaron a Jesus aun estando en el pesebre, y que estros tres
Magos les regalaban uno oro, otro incienso o el otro mirra. En la mitología griega, eran
reconocidos por ser representantes étnicos, uno era de tes morena que representaba a
los africanos, y los otros dos eran de tes blanca, el cual uno de ellos representaba a los
aciaticos, y el otro a la región europea. Buen eso es lo que la tradición católica dice, pero
que realmente dice la Biblica, vamos e investiguemos.
Historia de la tradición.
Su figura colectiva es inamovible: tres Reyes Magos, uno negro y dos blancos, estos
últimos con barbas blanca y castaña respectivamente. Sus nombres, Melchor, Gaspar y
Baltasar. Los tres con sus respectivas coronas, como reyes que son. Demasiado detalle,
quizás, para lo que suele ofrecer la Biblia. En realidad, según la Biblia, sólo hay una
referencia a estos magos, y no dice nada de "reyes". De hecho, ni siquiera dice que sean
tres, ni mucho menos sus nombres, ni sus razas, ni sus aspectos. Ni siquiera a sus géneros.
La mención aparece en el Evangelio según San Mateo, capítulo 2, versículos 1 a 12 .

Por no aparecer en los textos bíblicos reconocidos por la Iglesia, no aparecen ni siquiera
las famosas figuras del buey y la mula. El papa Benedicto XVI admitió la no-mención a
ellas en la Biblia. En otras culturas, como las del este, el número de Reyes Magos ni
siquiera es de tres. Por ejemplo, los 12 Reyes Magos armenios. Otros países no dan un
número determinado, sino que simplemente hablan de "un pequeño grupo de magos".
La tradición católica navideña tiene en los Reyes Magos del nacimiento de Jesús a un pilar
fundamental de la Navidad. Y en algunos países, la mayoría hispanohablantes, sus figuras
conviven con la de Papá Noel / Santa Claus como portadores de los regalos navideños,
cuando no la reemplazan por completo y la entrega de presentes se limita a la noche del 5
al 6 de enero de cada año.

La Realidad.
Los sabios
"Después de nacer Jesús en Belén de Judea, en tiempos del rey Herodes, he aquí, unos
magos del oriente llegaron a Jerusalén, diciendo. . .
Este es el relato histórico de la llegada de los magos. Observemos que vinieron en los días
del rey Herodes, quien no toleraba que le hicieran la competencia. Así que la presencia en
Jerusalén de aquellos sabios, expertos en astronomía, le creó un sentimiento de alarma.
Dice el texto que "unos magos del oriente llegaron a Jerusalén". Alguien podrá preguntar,
¿pero, no eran 3? Me parece que muchos han aprendido ciertos detalles de las postales
de Navidad, más que de la Biblia.
Observemos, en primer lugar, que la narración en ningún momento afirma que eran 3
magos. Yo me permito dudar que 3 magos hayan podido inquietar a Herodes o crear una
conmoción en Jerusalén. Un mayor número de ellos sí lo hubiera logrado. Estos sabios
vinieron evidentemente de diferentes regiones. Habían estado estudiando las estrellas y
cuando una nueva estrella hizo su aparición, unieron sus esfuerzos y emprendieron el
largo viaje a Jerusalén. No hay forma de saber cuántos eran, pero estoy casi seguro de que
eran más de 3. En cualquier caso, los sabios llegaron diciendo, como nos cuenta el
versículo 2:
"¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque vimos su estrella en el oriente y
hemos venido a adorarle."
El hecho de que vinieran buscando a un rey, fue lo que perturbó al rey Herodes.
Los sabios estaban en el este, vieron la estrella en el oeste y la siguieron. Me pregunto
cómo asociaron a aquella estrella con un rey, y cómo la identificaron con Israel. Todo lo
que sé al respecto es que en aquella región del este, la gente tenía la profecía dada por el
anciano Balaam referente a la nación de Israel, registrada en el libro de los Números
24:17, y que decía lo siguiente:
"Lo veo, pero no ahora; lo contemplo, pero no cerca; una estrella saldrá de Jacob, y un
cetro se levantará en Israel que aplastará la frente de Moab y derrumbará a todos los hijos
de Set."
Observemos que la profecía dice que una estrella saldrá de Jacob, es decir, de la nación de
Israel, en la que también se levantará un cetro. La estrella y el cetro van juntos y éste es el
único lugar en el que son mencionados juntos en las profecías del Antiguo Testamento. Y
así fue que los sabios del oriente, como tenían esa profecía, vinieron desde el misterioso
oriente buscando a un rey.
Esto causó perturbación en la ciudad de Jerusalén y en el anciano rey Herodes.

"Cuando lo oyó el rey Herodes, se turbó, y toda Jerusalén con él."


Podemos imaginarnos los sabios convergiendo en la ciudad. El rey era Herodes el Grande,
hombre muy supersticioso, que lógicamente quiso estar bien enterado del asunto.
Recomiendo ampliar los conocimientos de la familia Herodes con un buen Diccionario
Bíblico, para conocer hasta dónde llegaba la maldad y la perversión de aquella familia.
Herodes el Grande, haciendo honor a su nombre, era el más malvado de todos. Provenía
de Idumea, que era el nombre griego de Edom, y había comprado su posición política al
gobierno Romano. Nunca había pertenecido a Israel y estaba realmente ansioso por
localizar a este Rey que parecía ser un rival para su trono.

"Entonces, reuniendo a todos los principales sacerdotes y escribas del pueblo, indagó de
ellos dónde había de nacer el Cristo. Y ellos le dijeron: En Belén de Judea, porque así está
escrito por el profeta: Y tú, Belén, tierra de Judá, de ningún modo eres la más pequeña
entre los príncipes de Judá; porque de ti saldrá un Gobernante que pastoreará a mi pueblo
Israel."
Aquí vemos que el rey reunió a todos aquellos que tenían acceso a las Sagradas Escrituras
y conocimientos sobre las mismas, para que investigasen sobre el lugar donde habría de
nacer el Mesías. Y lo realmente sorprendente fue que ellos pudieron responder a su
pregunta. Ni siquiera tuvieron que buscar las profecías. Ya conocían el pasaje Bíblico del
libro del profeta Miqueas 5:2. Como sabían todo lo relacionado con la venida del Mesías,
lo citaron de memoria. El problema consistía en que sus conocimientos eran más
académicos que vitales; para aquellos sacerdotes y escribas, aquellos datos no eran
significativos a nivel personal. Eran como tantos que conocen la historia contenida en la
Biblia y algunas verdades objetivas, pero ello no les transmite un mensaje personal de
carácter espiritual. Y ya que los escribas conocían tan bien las Sagradas Escrituras uno
hubiera esperado que se hubiesen acercado a aquellos magos, diciéndoles: "¿Qué os
parece si vamos con vosotros? ¡Nosotros también estamos buscando al Mesías!". Claro
está que los sacerdotes y los escribas, aunque sabían la profecía no hicieron caso al
acontecimiento que esta sucediendo, porque en otros escritos habla acerca del reinado
que tiene el Mesías, y que iba a surgir como el que pelearía por su pueblo por tanto no
aceptaron al Mesías.

"Entonces Herodes llamó a los magos en secreto y se cercioró con ellos del tiempo en que
había aparecido la estrella."
Haré ahora una afirmación que trataré de probar más adelante. La estrella había
aparecido en el cielo nocturno algún tiempo antes de que los sabios llegasen a Jerusalén.
Recordemos que ellos hicieron aquel largo y difícil viaje en camello. En mi opinión, no
llegaron a Jerusalén hasta, al menos, un año después de la aparición de la estrella. A
medida que recorrían aquellos largos y agotadores kilómetros se habían aferrado a la
esperanza de ver a Aquel a quién presentarían sus regalos. Tomemos nota de que
Herodes, según traduce una versión, "indagó diligentemente de ellos" acerca del tiempo
de la aparición de la estrella en el cielo. Recordemos este detalle, que será un factor
importante más tarde en esta historia.
Así, Herodes les envió a Belén.

"Y enviándolos a Belén, dijo: Id y buscad con diligencia al niño; y cuando le encontréis,
avisadme para que yo también vaya y le adore."
El estaba siendo tan astuto como la antigua serpiente, y esto es precisamente lo que
Herodes era. Por supuesto que nunca hubiera encontrado al niño enviando soldados a
Belén, pues en ese caso, el niño habría permanecido escondido. Estas palabras nos
muestran claramente su forma de ser. Pues lo que realmente deseaba era matarle.

"Y habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí, la estrella que habían visto en el oriente iba
delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño. Cuando
vieron la estrella, se regocijaron sobremanera con gran alegría."
Vemos que la estrella apareció otra vez. Creo que ellos debieron haber estado viajando
mucho tiempo sin ver la estrella. Esto pudiera ser una respuesta a la pretendida
explicación de que, en cierto momento, hubo una conjunción de algunas estrellas. Mateo
da a entender que se trataba de una estrella extraordinaria; en realidad, era una estrella
sobrenatural. Fue un hecho milagroso, para el que no necesitamos encontrar una
explicación. Ahora bien, como muchos astrónomos creen, podría haber tenido lugar, en
aquella ocasión, un importante movimiento de los cuerpos celestes que pueblan el
firmamento. Es lógico pensar que cuando Jesucristo vino, el cielo y la tierra reaccionasen
de alguna manera ante su llegada. Puede que haya ocurrido así. Pero, en cualquier caso,
los sabios vieron una estrella sobrenatural.

"Y entrando en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose le adoraron; y
abriendo sus tesoros le presentaron obsequios de oro, incienso y mirra."
Cuando aquellos viajeros llegaron, Jesús no se encontraba en un establo, situado detrás
de una posada. La afluencia y el movimiento de personas en la ciudad de Belén habían ya
cesado. Todos habían regresado a sus lugares de residencia porque la inscripción en el
censo había concluido. Pero aquel niño era un recién nacido y sus padres no podían
trasladarle a ninguna parte hasta pasar un tiempo prudencial. El haber realizado un viaje,
podría haber puesto en peligro su vida. Así que la familia se había quedado en Belén,
instalándose en una casa, donde le encontraron los magos del oriente. Aquí, nuevamente,
el texto Bíblico corrige la conocida imagen de las postales de Navidad, que presentan a los
viajeros del oriente llegando a un establo.
Observemos que cuando ellos vieron al niño con María, su madre, se postraron y le
adoraron. Si hubo un momento en que María pudo haber sido adorada, fue aquel. Pero
los magos no la adoraron a ella sino a Jesús, y le presentaron sus valiosos regalos: oro,
incienso y mirra.
Finalmente, diré que resulta interesante estudiar los hechos relacionados con Su segunda
venida, tal como nos los relata el profeta Isaías en su libro, 60:6. Dice así:
"Una multitud de camellos te cubrirá, camellos jóvenes de Madián y de Efa; todos ellos
vendrán de Sabá, traerán oro e incienso, y traerán buenas nuevas de las alabanzas del
Señor."
¿Cuál de aquellos valiosos regalos será omitido en Su segunda venida? ¡La mirra! En aquel
día no le traerán mirra, porque ésta nos recuerda su muerte. Cuando El venga por
segunda vez a esta tierra, no veremos ningún detalle que nos hable de Su muerte.
Al observar la última escena de su nacimiento, en el versículo 11 de este capítulo 2, que
hoy hemos considerado, cuando los magos adoraron a Jesús y le presentaron sus regalos,
el oro nos recuerda su nacimiento, porque El nació siendo Rey. El incienso nos señala la
fragancia de Su vida. Y la mirra, nos habla de su muerte. Este es el significado de aquellos
regalos que le fueron ofrecidos en Su primera venida a esta tierra.

Seguimos con el significado de lo que esta escritura dice, que son tres los magos, claro
está que las Sagradas Escrituras no dice la cantidad, tres fueron los regalos, pero no dice
que uno llevaba oro, el otro llevaba incienso y el ultimo llevaba mirra, pues dice ahí
claramente que “abrieron sus tesoros y les presentaron objetos de oro, incienso y mirra. Si
le ponemos lógica, está claro que cada uno les presentaron estas tres clases de objetos al
Rey de Los Judíos.
Conclusión:

Desde luego es importante leer con atención lo que las Sagradas Escrituras nos dice, con
este tema, muchos podemos parafrasear las palabras escritas, por tanto con más
diligencia debemos de estudiarla con atención, sabiendo esta información, la Biblia nos
dice claramente que no estos Magos visitaron a Jesús, pero en ningún momento dice
cuántos eran, las historias relatada fuera de la Biblia, son relatos que la Iglesia católica han
resumido desde el siglo III hasta ahora, y su idolatría a los famosos Reyes Magos, ha
llegado que los niños les recen para que les traigan Regalos. Es así como se ha
desenlazado esta historia, pero en realidad estos sacerdotes de la astrología, o, mejor
dicho, “maestros de la astrología” se ve claramente que ellos estaban empapados con la
información profética del antiguo testamento, ya que ellos sabían claramente a quien
estaban buscando por la estrella que ellos estaban estudiando.

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