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Antecedentes Del Artículo 3° Constitucional y Reformas

El documento describe los antecedentes del Artículo 3° Constitucional mexicano. 1) La Constitución de Cádiz de 1812 estableció la igualdad de españoles y americanos y el derecho al voto, pero no cambió las estructuras de poder. 2) La Constitución Federal de 1824 de México promovió la ilustración y la educación pública, así como la protección de la libertad de prensa y la propiedad intelectual. 3) Ambas constituciones buscaron establecer los valores de la burguesía emerg

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Antecedentes Del Artículo 3° Constitucional y Reformas

El documento describe los antecedentes del Artículo 3° Constitucional mexicano. 1) La Constitución de Cádiz de 1812 estableció la igualdad de españoles y americanos y el derecho al voto, pero no cambió las estructuras de poder. 2) La Constitución Federal de 1824 de México promovió la ilustración y la educación pública, así como la protección de la libertad de prensa y la propiedad intelectual. 3) Ambas constituciones buscaron establecer los valores de la burguesía emerg

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ESCUELA DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

MAESTRÍA EN ADMINISTRACIÓN EDUCATIVA

SEMINARIO DE LEGISLACIÓN EN EDUCACIÓN.

Asignación. Antecedentes del Artículo 3° Constitucional y Reformas

Alumno: Yazmín Paz Lozano


Matrícula: al5251

Catedrático: Profr. Renato Emmanuel Ramos González

Monterrey N. L. a 15 de octubre de 2021.


Antecedentes del Artículo 3° Constitucional y Reformas

3.1. Constitución de las Cortes de Cádiz de los artículos 366 al 371.


Comienza en 1808 en España durante la guerra de los 6 años, los franceses encabezados por Napoleón
han entrado al territorio y causaron la aplicación del Rey Fernando VII y la ascensión del trono de José
Bonaparte como nuevo monarca español. Este acontecimiento razono en todo el imperio e hizo que en
América se gestara los primeros movimientos de independencia, aunque no fueron muy fructíferos
sentaron el precedente de los que sería el movimiento de 1810, dirigido por Morelos y Miguel Hidalgo.
En forma simultánea en España se gestó un movimiento radical en contra de los franceses, porque los
españoles no estaban muy contentos.

El 24 de septiembre de 1810 se inaugura la asamblea constituyente de las juntas provinciales del reino
español, mejor conocidas como las cortes de Cádiz. En ellas había representantes de cada una de las
regiones que componían el imperio incluida la asiática y las americanas, que resultaron ser las más
numerosas.
Las cortes de Cádiz estaban conformadas por militares, altos mandos del clero, funcionarios del gobierno
y la aristocracia. Todos ellos de corte conservador que desconocían la autoridad de José Bonaparte. Y
para llenar el vacío del poder, crearon una constitución que pretendía dividir los poderes, dar igualdad
entre españoles y americanos, dar división a todas las regiones e independencia y el derecho al voto.
La Constitución de Cádiz de 1812 representa el triunfo jurídico y político de la burguesía liberal por
primera vez en España. Es la expresión legal de una serie de valores que una clase social, la
burguesía, intenta imponer a la sociedad española tras haber adquirido conciencia de clase. La
Constitución gaditana es burguesa porque el propio hecho histórico que la hace gaditana, la Guerra de
la Independencia, ha propiciado que los diputados que se van a reunir en las Cortes no representen a
todas las tierras del Reino de España. En realidad, los grupos privilegiados antiguo regimentales, van a
seguir ostentando el predomino social y político.

Así, lo que establecería la Constitución de 1812 sería el inicio de un consenso pacífico, que haría posible
otro tipo de reformas políticas y sociales. Volviendo al pensamiento de Gramsci, para que haya una
verdadera sustitución de unas clases dominantes por otras emergentes, debe suceder una crisis de
hegemonía, una guerra de posiciones y un posicionamiento activo de los intelectuales. Una guerra de
posiciones consiste en un ataque estratégico no frontal similar a la guerra de guerrillas, distinto del
ataque frontal al poder central al Estado donde se da una confrontación social, ideológica y política, que
sólo ocurre en circunstancias excepcionales.

Como ya se ha dicho, la Constitución elaborada por las Cortes de Cádiz es fruto de unas condiciones
muy particulares que no reflejan el peso real de las fuerzas sociales y donde la progresía burguesa está
sobrerrepresentada. Así, no sorprende, a tenor de lo expuesto por Gramsci, que dicha Constitución
nunca llegara a desplegarse como una herramienta de gobierno, lo que equivaldría al gobierno de una
clase social emergente sin que sus valores e ideas fueran asumidos e interiorizados por el conjunto de la
sociedad. Para lograr esto, es necesario contar con la ayuda de determinados mecanismos sociales
especializados en la producción social de consenso activo. Los especialistas en la fabricación social de
la hegemonía son los intelectuales propios y las escuelas independientes donde puedan formarse los
cuadros necesarios
En cuanto a la primera distinción, para Gramsci los intelectuales no pueden definirse como tales por el
trabajo que hacen, sino por el papel social que desempeñan. Hay que decir que nuestro autor es generoso
a la hora de establecer quienes son intelectuales entendiendo que, en la medida en que cada persona
utiliza su capacidad cerebral en mayor o menor grado, puede ser así considerado. Lo anterior enlaza con
la segunda distinción, la que se da entre intelectuales tradicionales y orgánicos.
Todo grupo que aspira a convertirse en clase dominante no puede conseguir esa hegemonía si sólo
dispone de los intelectuales tradicionales que se vayan asimilando. Los intelectuales orgánicos tienen la
función de liderar intelectual y moralmente a la sociedad mediante la educación y la cultura, y no por la
coacción jurídica y policial tradicional. En este trabajo podemos realizar una correspondencia respecto
a las circunstancias que se dan en el momento de la elaboración de la Constitución, aunque en este caso
son las viejas clases estamentales privilegiadas las que se pretende eclipsar. Respecto a los autores de la
Carta Magna, no cabe duda que en el momento en el que los señores diputados intervienen en su
elaboración, puede decirse que no sólo son sino que también ejercen como intelectuales.
Es así hasta el punto que algunos diputados en desacuerdo con la redacción liberal de la Constitución
llegaron a manifestar reticencias a la firma de la Constitución o se negaron directamente a ello, aunque
finalmente tuvieran que hacerlo por la aprobación de una propuesta que dejaba en el ostracismo y el
destierro a aquellos que no la firmaran.

De todas formas, la abultada representación eclesial explica que a pesar de que la


Constitución, aun siendo más liberal que la sociedad a la que representa y recortando parte de las
prerrogativas de los poderes tradicionales, no rompiera con ellos. Se podría comentar que el
establecimiento o consolidación de este tipo de intelectuales se produce por tanto
posteriormente. Aunque se desvía de nuestro trabajo, habría que apuntar que la Constitución de 1856
durante el bienio progresista restablecería una constitución anterior, la de 1837, pero con una mayor
orientación liberal-progresista. Como dice Gramsci, la acción política «requiere un nuevo hombre y
tiene como finalidad favorecer el surgimiento de una nueva humanidad».
El papel de los intelectuales será el de modernizar las estructuras y eso es posible con el desarrollo de
las instituciones educativas que servirán así mismo como catalizadores de esa modernidad ideológica y
social que intenta instaurar la Constitución.
Hasta el momento hemos visto cómo Gramsci enfatiza “el valor de los hechos culturales como
conformadores del hombre en la creación de su propia historia” (Noguera, 2011: 1-4). Precisamente,
tanto la educación como la idea gramsciana de generar un cambio en las personas, en sus ideas y en su
posición económica están unidas al nacimiento del Estado moderno. Analizados los conceptos
gramscianos de hegemonía social y del papel de los intelectuales en ésta, comparamos la formulación
de un nuevo proyecto educativo presente en la formulación teórica de Gramsci respecto al de la
Constitución de 1812.

3.2. Constitución Federal de 1824, art. 50.


Las facultades exclusivas del congreso general son las siguientes:
1. Promover la ilustración, asegurando por tiempo limitado derechos exclusivos a los autores por
sus respectivas obras; estableciendo colegios de marina, artillería e ingenieros; erigiendo uno o más
establecimientos en que se enseñen las ciencias naturales y exactas, políticas y morales, nobles
artes y lenguas; sin perjudicar la libertad que tienen las legislaturas para el arreglo de la educación
pública en sus respectivos estados;
2. Fomentar la prosperidad general, decretando la apertura de caminos y canales, o su mejora, sin
impedir a los estados la apertura o mejora de los suyos; estableciendo postas y correos, y
asegurando por tiempo limitado a los inventores, perfeccionadores o introductores de algún ramo
en industria derechos exclusivos por sus respectivos inventos, perfecciones o nuevas
introducciones;
3. Proteger y arreglar la libertad política de imprenta, de modo que jamás se pueda suspender su
ejercicio, y mucho menos abolirse en ninguno de los estados ni territorios de la federación;
4. Admitir nuevos estados a la unión federal, o territorios, incorporándolos en la nación;
5. Arreglar definitivamente los límites de los estados, terminando sus diferencias cuando no hayan
convenido entre sí sobre la demarcación de sus respectivos distritos;
6. Erigir los territorios en estados, o agregarlos a los existentes;
7. Unir dos o más estados a petición de sus legislaturas, para que formen uno solo, o erigir otro de
nuevo dentro de los límites de los que ya existen, con aprobación de las tres cuartas partes de los
miembros presentes de ambas cámaras, y ratificación de igual número de las legislaturas de los
demás estados de la federación;
8. Fijar los gastos generales, establecer las contribuciones necesarias para cubrirlos, arreglar su
recaudación, determinar su inversión, y tomar anualmente cuentas al gobierno;
9. Contraer deudas sobre el crédito de la federación, y designar garantías para cubrirlas;
10. Reconocer la deuda nacional, y señalar medios para consolidarla y amortizarla;
11. Arreglar el comercio con las naciones extranjeras, y entre los diferentes estados de la federación
y tribus de los indios;
12. Dar instrucciones para celebrar concordatos con la Silla apostólica, aprobarlos para su
ratificación, y arreglar el ejercicio del patronato en toda la federación;
13. Aprobar los tratados de paz, de alianza, de amistad, de federación, de neutralidad armada, y
cualquier otro que celebre el presidente de los Estados Unidos con potencias extranjeras;
14. Habilitar toda clase de puertos, establecer aduanas y designar su ubicación;
15. Determinar y uniformar el peso, ley, valor, tipo y denominación de las monedas en todos los
estados de la federación, y adoptar un sistema general de pesos y medidas;
16. Decretar la guerra en vista de los datos que le presente el presidente de los Estados Unidos;
17. Dar reglas para conceder patentes de corso, y para declarar buenas o malas las presas de mar y
tierra;
18. Designar la fuerza armada de mar y tierra; fijar el contingente de hombres respectivo a cada
estado, y dar ordenanzas y reglamentos para su organización y servicio;
19. Formar reglamentos para organizar, armar y disciplinar la milicia local de los estados,
reservando a cada uno el nombramiento respectivo de oficiales y la facultad de instruirla conforme
a la disciplina prescrita por dichos reglamentos;
20. Conceder o negar la entrada de tropas extranjeras en el territorio de la federación;
21. Permitir o no la estación de escuadras de otra potencia por más de un mes en los puertos
mexicanos;
22. Permitir o no la salida de tropas nacionales fuera de los límites de la república;
23. Crear o suprimir empleos públicos de la federación, señalar, aumentar o disminuir sus
dotaciones, retiros y pensiones;
24. Conceder premios y recompensas a las corporaciones o personas que hayan hecho grandes
servicios a la república, y decretar honores públicos a la memoria póstuma de los grandes hombres;
25. Conceder amnistías o indultos por delitos, cuyo conocimiento pertenezca a los tribunales de la
federación, en los casos y previos los requisitos que previenen las leyes;
26. Establecer una regla general de naturalización;
27. Dar leyes uniformes en todos los estados sobre bancarrotas;
28. Elegir un lugar que sirva de residencia a los supremos poderes de la federación, y ejercer en su
distrito las atribuciones de poder legislativo de un estado;
29. Variar esta residencia cuando lo juzgue necesario;
30. Dar leyes y decretos para el arreglo de la administración interior de los territorios;
31. Dictar todas las leyes y decretos que sean conducentes, para llenar los objetos de que habla el
Artículo 49, sin mezclarse en la administración interior de los estados.

3.3. Constitución Federal de 1857, art. 3o.

Es obligación de todo mexicano:

I. Defender la independencia, el territorio, el honor, los derechos e intereses de su patria.

II. Contribuir para los gastos públicos, así de la federación como del Estado y municipio en que resida,
de la manera proporcional y equitativa que dispongan las leyes.
La enseñanza es libre. La ley determinará qué profesiones necesitan título para su ejercicio, y con qué
requisitos se deben expedir.

3.4. Redacción final del art. 3o. en el Congreso Constituyente de 1917.

Artículo 3o. La educación será socialista Y además de excluir toda doctrina religiosa combatirá el
fanatismo y los prejuicios, para lo cual la escuela organizará sus enseñanzas y actividades en forma que
permita crear en la juventud un concepto racional y exacto del universo y de la vida social.

Soló el Estado – Federación, Estados, Municipios- impartirá educación primaria, secundaria y normal.
Podrán concederse autorizaciones a los particulares que deseen impartir educación en cualquiera de los
tres grados anteriores, de acuerdo en todo caso con las siguientes normas:

Las actividades y enseñanzas de los planteles particulares deberán ajustarse, sin excepción alguna, a lo
preceptuado en el párrafo inicial de este artículo, y estarán a cargo de personas que en concepto de
Estado tengan suficiente preparación profesional, conveniente moralidad e ideología acorde con este
precepto. En tal virtud, las corporaciones religiosas, los ministros de los cultos, las sociedades por
acciones que exclusiva o preferentemente realicen actividades educativas, y las asociaciones ligadas
directa o indirectamente con la propaganda de un credo religioso, no intervendrán en forma alguna en
escuelas primarias, secundarias o normales, ni podrán apoyarlas económicamente.

La formación de planes, programas y métodos de enseñanza corresponderá en todo caso al Estado.

No podrán funcionar los planes particulares sin haber obtenido plenamente, en cada caso, la
autorización expresa del poder público.

El Estado podrá revocar, en cualquier tiempo, las autorizaciones concedidas. Contra la revocación no
procederá recurso o juicio alguno.

Estas mismas normas regirán la educación de cualquier tipo o grado que imparta a obreros o campesinos.

La educación primaria será obligatoria y el Estado la impartirá gratuitamente.


El Estado podrá retirar discrecionalmente en cualquier tiempo, el reconocimiento de validez oficial a
los estudios hechos en planes particulares.

El Congreso de la Unión con el fin de unificar y coordinar la educación de toda la República, expedirá
las leyes necesarias, destinadas a distribuir la función social educativa entre la Federación, los Estados
y los Municipios, a fijar las aportaciones económicas correspondientes a este servicio público y señalar
las sanciones aplicables a los funcionarios que no cumplan o no hagan cumplir las disposiciones
relativas, lo mismo a todos aquellos que las infrinjan".5. Primera reforma del art. 3o. en 1934. (Lázaro
Cárdenas)

3.6. Segunda reforma del art. 3o. en 1946 de Ávila Camacho (la publicó Miguel Alemán).

Artículo 3o. La educación que imparta el Estado -Federación, Estados, Municipios- tenderá a desarrollar
armónicamente todas las facultades del ser humano y fomentará en él, a la vez, el amor a la patria y la
conciencia de la solidaridad internacional en la independencia y en la justicia;

I.- Garantizada por el artículo 24 la libertad de creencias, el criterio que orientará a dicha educación se
mantendrá por completo ajeno a cualquier doctrina religiosa y, basado en los resultados del progreso
científico, luchará contra la ignorancia y sus efectos, las servidumbres, los fanatismos y los prejuicios.
Además:

a) Será democrático, considerando a la democracia no solamente como una estructura jurídica y un


régimen político, sino como un sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social
y cultural del pueblo;

b) Será nacional, en cuanto - sin hostilidades ni exclusivismos - atenderá a la comprensión de nuestros


problemas, al aprovechamiento de nuestros recursos, a la defensa de nuestra independencia política, al
aseguramiento de nuestra independencia económica y a la continuidad y acrecentamiento de nuestra
cultura, y

c) Contribuirá a la mejor convivencia humana, tanto por los elementos que aporte, a fin de robustecer
en el educando, junto con el aprecio para la dignidad de la persona y la integridad de la familia, la
convicción del interés general de la sociedad, cuanto por el cuidado que ponga en sustentar los ideales
de fraternidad e igualdad de derechos de todos los hombres, evitando los privilegios de razas, de sectas,
de grupo, de sexo o de individuos.

II. Los particulares podrán impartir educación en todos sus tipos y grados. Pero por lo que concierne a
la educación primaria, secundaria y normal (y a la de cualquier tipo o grado, destinada a obreros y a
campesinos) deberán obtener previamente, en cada caso, la autorización expresa del poder público.
Dicha autorización podrá ser negada o revocada, sin que contra tales resoluciones proceda juicio o
recurso alguno;

III. Los planteles particulares dedicados a la educación en los tipos y grados que especifica la fracción
anterior deberán ajustarse, sin excepción, a lo dispuesto en los párrafos I y II del presente artículo y,
además, deberán cumplir los planes y los programas oficiales.

IV. Las corporaciones religiosas, los ministros de los cultos, las sociedades por acciones que, exclusiva
o predominantemente, realicen actividades educativas y las asociaciones o sociedades ligadas con la
propaganda de cualquier credo religioso no intervendrán en forma alguna en planteles en que se imparta
educación primaria, secundaria y normal y la destinada a obreros o a campesinos;

V. El Estado podrá retirar discrecionalmente, en cualquier tiempo, el reconocimiento de validez oficial


a los estudios hechos en planteles particulares;

VI. La educación primaria será obligatoria;

VII. Toda la educación que el Estado imparta será gratuita, y

VIII. El Congreso de la Unión, con el fin de unificar y coordinar la educación en toda la República,
expedirá las leyes necesarias, destinadas a distribuir la función social educativa entre la Federación, los
Estados y los Municipios, a fijar las aportaciones económicas correspondientes a ese servicio público y
a señalar las sanciones aplicables a los funcionarios que no cumplan o no hagan cumplir las
disposiciones relativas, lo mismo que a todos aquellos que las infrinjan.
3.7. Tercera reforma al art. 3o. en 1980. (José López Portillo)

Toda la educación que el Estado imparta será gratuita, y

Las universidades y las demás instituciones de educación superior a las que la Ley otorgue autonomía,
tendrán la facultad y la responsabilidad de gobernarse a sí mismas; realizarán sus fines de educar,
investigar y difundir la cultura de acuerdo con los principios de este artículo, respetando la libertad de
cátedra e investigación y de libre examen y discusión de las ideas; determinarán sus planes y programas;
fijarán los términos de ingreso, promoción y permanencia de su personal académico; y administrarán su
patrimonio. Las relaciones laborales, tanto del personal académico como del administrativo, se
normarán por el Apartado A del Artículo 123 de esta Constitución, en los términos y con las modalidades
que establezca la Ley Federal del Trabajo conforme a las características propias de un trabajo especial,
de manera que concuerden con la autonomía, la libertad de cátedra e investigación y los fines de las
instituciones a que esta fracción se refiere.

El Congreso de la Unión, con el fin de unificar y coordinar la educación en toda la República, expedirá
las leyes necesarias, destinadas a distribuir la función social educativa entre la Federación, los Estados
y los Municipios, a fijar las aportaciones económicas correspondientes a ese servicio público y a señalar
las sanciones aplicables a los funcionarios que no cumplan o no hagan cumplir las disposiciones
relativas, lo mismo que a todos aquellos que las infrinjan
3.8. Cuarta reforma al art. 3o. en 1992. (Carlos Salinas de Gortari)

Carlos Salinas de Gortari

I. Garantizada por el artículo 24 la libertad de creencias, dicha educación será laica y, por tanto, se
mantendrá por completo ajena a cualquier doctrina religiosa;

II. El criterio que orientará a esa educación se basará en los resultados del progreso científico, luchará
contra la ignorancia y sus efectos, las servidumbres, los anatismos y los prejuicios. Además:

Contribuirá a la mejor convivencia humana, tanto por los elementos que aporte a fin de robustecer en el
educando, junto con el aprecio para la dignidad de la persona y la integridad de la familia, la convicción
del interés general de la sociedad, cuanto por el cuidado que ponga en sustentar los ideales de fraternidad
e igualdad de derechos de todos los hombres, evitando los privilegios de razas, de religión, de grupos,
de sexos o de individuos;

III. Los particulares podrán impartir educación

IV. Los planteles particulares dedicados a la educación en los tipos y grados que especifica la fracción
anterior, deberán impartir la educación con apego a los mismos fines y criterios que establecen el primer
párrafo y la fracción II del presente artículo; además cumplirán los planes y programas oficiales y se
ajustarán a lo dispuesto en la fracción anterior;

V a IX… "VII. Toda la educación que el Estado imparta será gratuita.

3.9. Quinta reforma al art. 3o. en 1993. (Carlos Salinas de Gortari)

Carlos Salinas de Gortari.

"Artículo 3o.- Todo individuo tiene derecho a recibir educación. El Estado -Federación, Estados y
Municipios impartirá educación preescolar, primaria y secundaria. La educación primaria y la
secundaria son obligatorias.

La educación que imparta el Estado tenderá a desarrollar armónicamente todas las facultades del ser
humano y fomentará en él, a la vez, el amor a la Patria y la conciencia de la solidaridad internacional,
en la independencia y en la justicia.

I. Garantizada por el artículo 24 la libertad de creencias, dicha educación será laica y, por tanto, se
mantendrá por completo ajena a cualquier doctrina religiosa;

II. El criterio que orientará a esa educación se basará en los resultados del progreso científico, luchará
contra la ignorancia y sus efectos, las servidumbres, los fanatismos y los prejuicios.

Además:

a) Será democrático, considerando a la democracia no solamente como una estructura jurídica y un


régimen político, sino como un sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social
y cultural del pueblo;

b) Será nacional, en cuanto -sin hostilidades ni exclusivismos- atenderá a la comprensión de nuestros


problemas, al aprovechamiento de nuestros recursos, a la defensa de nuestra independencia política, al
aseguramiento de nuestra independencia económica y a la continuidad y acrecentamiento de nuestra
cultura, y

c) Contribuirá a la mejor convivencia humana, tanto por los elementos que aporte a fin de robustecer en
el educando, junto con el aprecio para la dignidad de la persona y la integridad de la familia, la
convicción del interés general de la sociedad, cuanto por el cuidado que ponga en sustentar los ideales
de fraternidad e igualdad de derechos de todos los hombres, evitando los privilegios de razas, de religión,
de grupos, de sexos o de individuos;
III. Para dar pleno cumplimiento a lo dispuesto en el segundo párrafo y en la fracción II, el Ejecutivo
Federal determinará los planes y programas de estudio de la educación primaria, secundaria y normal
para toda la República. Para tales efectos, el Ejecutivo Federal considerará la opinión de los gobiernos
de las entidades federativas y de los diversos sectores sociales involucrados en la educación, en los
términos que la ley señale;

Toda la educación que el Estado imparta será gratuita;

V. Además de impartir la educación preescolar, primaria y secundaria, señaladas en el primer párrafo,


el Estado promoverá y atenderá todos los tipos y modalidades educativos -incluyendo la educación
superior- necesarios para el desarrollo de la Nación, apoyará la investigación científica y tecnológica, y
alentará el fortalecimiento y difusión de nuestra cultura;

VI. Los particulares podrán impartir educación en todos sus tipos y modalidades. En los términos que
establezca la ley, el Estado otorgará y retirará el reconocimiento de validez oficial a los estudios que se
realicen en planteles particulares. En el caso de la educación primaria, secundaria y normal, los
particulares deberán:

a) Impartir la educación con apego a los mismos fines y criterios que establecen el segundo párrafo y la
fracción II, así como cumplir los planes y programas a que se refiere la fracción III, y

b) Obtener previamente, en cada caso, la autorización expresa del poder público, en los términos que
establezca la ley;

VII. Las universidades y las demás instituciones de educación superior a las que la ley otorgue
autonomía, tendrán la facultad y la responsabilidad de gobernarse a sí mismas; realizarán sus fines de
educar, investigar y difundir la cultura de acuerdo con los principios de este artículo, respetando la
libertad de cátedra e investigación y de libre examen y discusión de las ideas; determinarán sus planes
y programas; fijarán los términos de ingreso, promoción y permanencia de su personal académico; y
administrarán su patrimonio. Las relaciones laborales, tanto del personal académico como del
administrativo, se normarán por el apartado A del artículo 123 de esta Constitución, en los términos y
con las modalidades que establezca la Ley Federal del Trabajo conforme a las características propias de
un trabajo especial, de manera que concuerden con la autonomía, la libertad de cátedra e investigación
y los fines de las instituciones a que esta fracción se refiere, y

VIII. El Congreso de la Unión, con el fin de unificar y coordinar la educación en toda la República,
expedirá las leyes necesarias, destinadas a distribuir la función social educativa entre la Federación, los
Estados y los Municipios, a fijar las aportaciones económicas correspondientes a ese servicio público y
a señalar las sanciones aplicables a los funcionarios que no cumplan o no hagan cumplir las
disposiciones relativas, lo mismo que a todos aquellos que las infrinjan".

3.10. Sexta reforma al art. 3o. en 2002. (Vicente Fox).

Artículo 3o. Todo individuo tiene derecho a recibir educación. El Estado -federación, estados, Distrito
Federal y municipios-, impartirá educación preescolar, primaria y secundaria. La educación preescolar,
primaria y la secundaria conforman la educación básica obligatoria.
Para dar pleno cumplimiento a lo dispuesto en el segundo párrafo y en la fracción II, el Ejecutivo Federal
determinará los planes y programas de estudio de la educación preescolar, primaria, secundaria y normal
para toda la República. Para tales efectos, el Ejecutivo Federal considerará la opinión de los gobiernos
de las entidades federativas y del Distrito Federal, así como de los diversos sectores sociales
involucrados en la educación, en los términos que la ley señale.

Además de impartir la educación preescolar, primaria y secundaria señaladas en el primer párrafo, el


Estado promoverá y atenderá todos los tipos y modalidades educativos -incluyendo la educación inicial
y a la educación superior- necesario para el desarrollo de la nación, apoyará la investigación científica
y tecnológica, y alentará el fortalecimiento y difusión de nuestra cultura.

Los particulares podrán impartir educación en todos sus tipos y modalidades. En los términos que
establezca la ley, el Estado otorgará y retirará el reconocimiento de validez oficial a los estudios que se
realicen en planteles particulares. En el caso de la educación preescolar, primaria, secundaria y normal.

3.11. Séptima reforma al art. 3o en 2009 (Felpe Calderón)

SE REFORMA EL ARTÍCULO 3o. DEL DECRETO QUE AUTORIZÓ AL EJECUTIVO FEDERAL


A FIRMAR, EN REPRESENTACIÓN DEL GOBIERNO DE MÉXICO, EL TEXTO DEL
CONVENIO SOBRE EL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL

ARTÍCULO PRIMERO. Se reforma el Artículo 3o. del Decreto que autorizó al Ejecutivo Federal a
firmar, en representación del Gobierno de México, el texto del Convenio Sobre el Fondo Monetario
Internacional, aprobado en Bretton Woods, E.U.A., publicado en el Diario Oficial de la Federación del
31 de diciembre de 1945, para quedar como sigue:

Artículo 3o. El Banco de México efectuará la aportación de los Estados Unidos Mexicanos al Fondo
Monetario Internacional. La citada aportación será hasta por la cantidad equivalente a tres mil
seiscientos veinticinco millones, setecientos mil derechos especiales de giro.

ARTÍCULO TERCERO. Se autoriza al Ejecutivo Federal para que en representación del Gobierno de
México, acepte las enmiendas al Convenio Constitutivo del Fondo Monetario Internacional conforme a
las Resoluciones 63-2 y 63-3 aprobada por la Junta de Gobernadores el 28 de abril de 2008 y el 5 de
mayo de 2008, respectivamente.
3.12 Octava reforma al art. 3o en 2012 (Enrique Peña Nieto)
SE REFORMAN LOS ARTÍCULOS 3o. EN SUS FRACCIONES III, VII Y VIII; Y 73,
FRACCIÓN XXV, Y SE ADICIONA UN PÁRRAFO TERCERO, UN INCISO D) AL PÁRRAFO
SEGUNDO DE LA FRACCIÓN II Y UNA FRACCIÓN IX AL ARTÍCULO 3o. DE LA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS.
ARTÍCULO ÚNICO.- Se reforman los artículos 3o., fracciones III, VII y VIII, y 73, fracción XXV;
y se adiciona un párrafo tercero, un inciso d) al párrafo segundo de la fracción II y una fracción IX, al
artículo 3o., de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para quedar como sigue:
Artículo 3o.
El Estado garantizará la calidad en la educación obligatoria de manera que los materiales y
métodos educativos, la organización escolar, la infraestructura educativa y la idoneidad de los docentes
y los directivos garanticen el máximo logro de aprendizaje de los educandos.
b) Será nacional, en cuanto sin hostilidades ni exclusivismos - atenderá a la comprensión de
nuestros problemas, al aprovechamiento de nuestros recursos, a la defensa de nuestra independencia
política, al aseguramiento de nuestra independencia económica y a la continuidad y acrecentamiento de
nuestra cultura;
c) Contribuirá a la mejor convivencia humana, a fin de fortalecer el aprecio y respeto por la
diversidad cultural, la dignidad de la persona, la integridad de la familia, la convicción del interés
general de la sociedad, los ideales de fraternidad e igualdad de derechos de todos, evitando los
privilegios de razas, de religión, de grupos, de sexos o de individuos, y
d) Será de calidad, con base en el mejoramiento constante y el máximo logro académico de
los educandos;
Para dar pleno cumplimiento a lo dispuesto en el segundo párrafo y en la fracción II, el Ejecutivo Federal
determinará los planes y programas de estudio de la educación preescolar, primaria, secundaria y normal
para toda la República. Para tales efectos, el Ejecutivo Federal considerará la opinión de los gobiernos de
los Estados y del Distrito Federal, así como de los diversos sectores sociales involucrados en la
educación, los maestros y los padres de familia en los términos que la ley señale. Adicionalmente, el
ingreso al servicio docente y la promoción a cargos con funciones de dirección o de supervisión en la
educación básica y media superior que imparta el Estado, se llevarán a cabo mediante concursos de
oposición que garanticen la idoneidad de los conocimientos y capacidades que correspondan. La ley
reglamentaria fijará los criterios, los términos y condiciones de la evaluación obligatoria para el ingreso,
la promoción, el reconocimiento y la permanencia en el servicio profesional con pleno respeto a los
derechos constitucionales de los trabajadores de la educación. Serán nulos todos los ingresos y
promociones que no sean otorgados conforme a la ley. Lo dispuesto en este párrafo no será aplicable a
las Instituciones a las que se refiere la fracción VII de este artículo;

Las universidades y las demás instituciones de educación superior a las que la ley otorgue
autonomía, tendrán la facultad y la responsabilidad de gobernarse a sí mismas; realizarán sus fines de
educar, investigar y difundir la cultura de acuerdo con los principios de este artículo, respetando la
libertad de cátedra e investigación y de libre examen y discusión de las ideas; determinarán sus planes
y programas; fijarán los términos de ingreso, promoción y permanencia de su personal académico; y
administrarán su patrimonio. Las relaciones laborales, tanto del personal académico como del
administrativo, se normarán por el apartado A del artículo 123 de esta Constitución, en los términos y
con las modalidades que establezca la Ley Federal del Trabajo conforme a las características propias de
un trabajo especial, de manera que concuerden con la autonomía, la libertad de cátedra e investigación
y los fines de las instituciones a que esta fracción se refiere;

FUENTES BIBLIOGRAFICAS

Noguera Fernández, Albert (2011). ‘La teoría del Estado y el poder en Antonio Gramsci: Claves
para descifrar la dicotomía dominación-liberación’. Nómadas, Núm. 29, enero/junio, Madrid,
en http://www.ucm.es/info/nomadas/29/index.html

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