Instituto tecnológico de Zitácuaro
Alumno:
Felix Soto Sierra
Maestro:
Arquitecto
Javier González Correa
Materia
Análisis Crítico de la Arquitectura y
el Arte III
Fecha
Martes 27 de septiembre 2021
Grupo
3”t”
Trabajo
ACTIVIDAD 01-U1_LEDOUX Y BOULLE
¿Qué es el Racionalismo? El racionalismo es una corriente filosófica que
acentúa el papel de la razón en la adquisición del conocimiento. Contrasta
con el empirismo, que resalta el papel de la experiencia, sobre todo el sentido
de la percepción.
El racionalismo es el movimiento filosófico que se inicia en la Europa
continental en el siglo XVII reivindicando la primacía de la razón para
alcanzar la verdad.
El racionalismo sostiene que la fuente de conocimiento es la razón dada por
Dios y rechaza la idea de los sentidos, ya que nos pueden engañar; defiende
las ciencias exactas, en concreto las matemáticas. Descartes quería volver
a la filosofía en un conocimiento científico, por lo tanto, darle un método
científico, por lo que se basó en las matemáticas, que se consideraban como
una ciencia segura, por ello se dio a la tarea de describir el principio de la
matematización, en su libro Discurso del método, para realizar una
investigación filosófica. El método consiste de cuatro reglas:1
1. Evidencia: solo es verdadero todo aquello que no emite ninguna duda
al pensamiento.
2. Análisis: Reducir lo complejo a partes más simples para entenderlo
correctamente.
3. Deducción: Permitir a la operación racional deductiva el peso de la
investigación, para encontrar las verdades complejas a partir de la
deducción de las simples.
4. Comprobación: Comprobar si lo descubierto a partir de la razón fue
conseguido a través de estas reglas antes mencionadas.
Arquitectura racionalista
En arquitectura, el racionalismo es una corriente arquitectónica que se
desarrolló principalmente desde Italia en las décadas de 1920 y 1930.
Vitruvio había afirmado en su obra De Architectura que la arquitectura es una
ciencia que puede ser comprendida racionalmente. Esta formulación fue
retomada y desarrollada en los tratados arquitectónicos del Renacimiento.
La teoría del arte progresivo del siglo XVIII se oponía al uso barroco del
ilusionismo con la belleza clásica de la verdad y la razón.
La arquitectura racionalista es un nombre dado más tarde a un movimiento
arquitectónico que floreció durante la Ilustración (especialmente el
neoclasicismo) argumentando que los fundamentos intelectuales de la
arquitectura son, ante todo, la ciencia, en oposición al respeto y al respeto
imitación de tradiciones y creencias arcaicas. El racionalismo del siglo xx se
derivó menos de una obra teórica específica y unificada que de un
pensamiento compartido de que la razón puede resolver los problemas más
variados que plantea el mundo real.
El racionalismo del siglo veinte derivaba menos de una obra teórica especial
y unificada que de la creencia común de que los problemas más variados
que plantea el mundo real podrían resolverse con la razón.
La arquitectura de Claude Nicholas Ledoux (1736-1806) y Étienne-Louis
Boullée (1728-1799) tipifican el racionalismo de la Ilustración, con su uso de
formas geométricas puras, incluyendo esferas, cuadrados y cilindros.
El término racionalismo estructural se refiere con mayor frecuencia a un
movimiento francés del siglo XIX, generalmente asociado con los teóricos
Eugène Viollet-le-Duc y Auguste Choisy. Viollet-le-Duc rechazó el concepto
de una arquitectura ideal y en su lugar vio la arquitectura como un enfoque
de construcción racional definido por los materiales y el propósito de la
estructura. El arquitecto Eugène Train fue uno de los practicantes más
importantes de esta escuela, particularmente con sus edificios educativos
como el Collège Chaptal y el Lycée Voltaire.
Arquitectos como Henri Labrouste y Auguste Perret incorporaron las virtudes
del racionalismo estructural a lo largo del siglo XIX en sus edificios. A
principios del siglo XX, arquitectos como Hendrik Petrus Berlage estaban
explorando la idea de que la estructura misma podía crear espacio sin la
necesidad de decoración. Esto dio lugar a la modernidad, que profundizó en
este concepto. Más específicamente, el grupo modernista soviético ASNOVA
era conocido como “los racionalistas”.
La Arquitectura Racional prosperó en Italia desde la década de 1920 hasta
la década de 1940. En 1926, un grupo de jóvenes arquitectos fundaron el
llamado Grupo 7, publicando su manifiesto en la revista Rassegna italiana.
Su intención declarada era encontrar un término medio entre el clasicismo
del movimiento Novecento italiano y la arquitectura del futurismo inspirada
industrialmente.
El sello distintivo de la avant garde anterior era un ímpetu artificial y una furia
vana y destructiva, mezclando elementos buenos y malos: el sello distintivo
de la juventud de hoy es el deseo de lucidez y sabiduría.
A fines de la década de 1960, surgió un nuevo movimiento racionalista en la
arquitectura, que se inspiró tanto en la Ilustración como en los racionalistas
de principios del siglo XX. El movimiento, conocido como Tendenza, se
centró en Italia. Los practicantes incluyen a Carlo Aymonino (1926-2010),
Aldo Rossi (1931-97) y Giorgio Grassi. El trabajo del historiador
arquitectónico Manfredo Tafuri influyó en el movimiento, y la Universidad
IUAV de Venecia surgió como un centro de la Tendenza después de que
Tafuri se convirtiera en presidente de la Historia de la Arquitectura en 1968.
Claude Nicolás Ledoux. (1736-1806).
Arquitecto, ingeniero y urbanista. Fue el referente del concepto del arquitecto
como organizador de la sociedad. Gracias a una beca, Ledoux recibió una
sólida enseñanza en el colegio Beauvais de París.
Fue uno de los arquitectos más activos a finales del Antiguo Régimen,
protegido de Madame du Barry, la amante del rey Luis XV, y autor de dos de
las más importantes obras públicas de la época: la Salina real de Arc-et-
Senans y las «Barrières» de París, el cerco fiscal que la Ferme générale
levantó para recaudar impuestos entre otros la gabela, el impuesto de la sal,
una cerca de 24 km y 6 m de altura con 60 barreras o puestos de control que
algunos autores consideran una de las causas que más contribuyó al
descontento de la población que culminó en la Revolución francesa en 1789.
Obras Arquitectónicas.
La entrada, en forma de un ábside abierta semicircular, con un medio
domo encajado en el cielo y cerrada por una mampara de columnas
jónicas.
Los domos encajados fueron una imagen asombrosa para los parisinos.
Estos llevan hacia una sala cuadrada, prevista como comedor, donde se
realizó la cena inaugural. El interior fue terminado y amueblado con
excepcional elegancia. Había luces murales de bronce dorado y otros
ornamentos, diseñados por Ledoux en un estilo neoclásico avanzado.
Étienne Louis Boullée (1728-1799).
Hijo de un arquitecto prestigioso que le persuadió para estudiar arquitectura
ya que, en principio, sus intereses iban más dirigidos hacía la pintura.
Boullée era, como buen hijo de la Ilustración, un hombre sabio, conocedor
de las matemáticas, física, amante de los viajes y masón.
En 1775 aproximadamente se centró en arreglos de interiores de casas
nobles, en estilo neoclásico.
Obras Arquitectónicas.
El Cenotafio para Isaac Newton (1784) es su proyecto más conocido e
influyente. Un monumento funerario. Una esfera, una de las primeras
que se proyectó, de 150 metros de altura, hundida en una base circular
y cubierta de cipreses. La esfera era hueca, con la bóveda perforada
por oficios, por los cuales se filtraría la luz natural.
Boullée diferenciaba la arquitectura de la construcción. La arquitectura sería
la inspiración creativa; la construcción, el procedimiento mecánico. La
arquitectura tenía que representar ideas. Para ello se inspiró en formas
clásicas, a una escala enorme, con repetición de elementos, eliminando la
ornamentación innecesaria, jugando con luces y sombras y adoptando
formas geométricas: cubos, cilindros, pirámides y, para él, la forma más
perfecta la esfera.
Para ello se inspiró en formas clásicas, a una escala enorme, con repetición
de elementos, eliminando la ornamentación innecesaria, jugando con luces
y sombras y adoptando formas geométricas: cubos, cilindros, pirámides y,
para él, la forma más perfecta la esfera.
La obra de Boullée fue valorada a partir del siglo XX. Influyó en la arquitectura
de los regímenes totalitarios (fascismo, nazismo y stalinismo), por ejemplo,
en el proyecto de Germania la futura capital de la Alemania Nazi de Speer,
en arquitectos como Aldo Rossi y en toda la arquitectura emblemática de
finales del siglo XX e inicios de nuestro siglo, representado en obras como la
de Santiago Calatrava.
Bibliografía
https://prezi.com/p/1cmidwwjz-a7/origen-y-evolucion-del-pensamiento-
racionalista-ledoux-y-boulle/
https://www.hisour.com/es/rationalism-architecture-18071/
https://es.wikipedia.org/wiki/Racionalismo
https://www.arquba.com/arquitectos/claude-nicolas-ledoux-biografia-y-
obras/
https://es.wikipedia.org/wiki/Claude-Nicolas_Ledoux
https://www.wikiwand.com/es/Claude-Nicolas_Ledoux
https://www.tiovivocreativo.com/blog/arquitectura/boullee-la-arquitectura-
visionaria/