0% encontró este documento útil (0 votos)
150 vistas12 páginas

Clase 5 - Causas de Accidentes e Incidentes

El documento describe los factores que causan accidentes e incidentes en el trabajo. Explica que ningún accidente es casual y que siempre hay factores causales como las circunstancias, las condiciones mecánicas inseguras y las actitudes inseguras. También describe los tipos de accidentes con y sin pérdida de días, e indica que por cada accidente mortal suelen ocurrir 10 accidentes con pérdida de días y 30 sin pérdida de días, así como 600 incidentes con causas similares.

Cargado por

gabriela
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
150 vistas12 páginas

Clase 5 - Causas de Accidentes e Incidentes

El documento describe los factores que causan accidentes e incidentes en el trabajo. Explica que ningún accidente es casual y que siempre hay factores causales como las circunstancias, las condiciones mecánicas inseguras y las actitudes inseguras. También describe los tipos de accidentes con y sin pérdida de días, e indica que por cada accidente mortal suelen ocurrir 10 accidentes con pérdida de días y 30 sin pérdida de días, así como 600 incidentes con causas similares.

Cargado por

gabriela
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 12

SEGURIDAD I

CAUSAS DE ACCIDENTES E INCIDENTES

Factores que intervienen el Accidente


Ningún accidente es CASUAL, todos los accidentes e incidentes son CAUSALES

CI CONDI AC ACON LESIO


R CION TIT TECIM NO
C INSEG UD IENTO CONSE
U IN O
URA CUEN
N SE ACCID
ST GU CIA
ENTE
A RA
N

Circunstancia

Se refiere a los defectos hereditarios o no de las personas, tales como: nerviosismo, terquedad,
aptitud física, educación, habilidad, factores económicos sociales y familiares.

Condición mecánica insegura

Es toda condición física peligrosa presente en un puesto de trabajo que puede permitir que
directamente se produzca un accidente. Ej. Resguardo o protecciones inadecuadas o
faltantes, equipos y materiales defectuosos, congestión de materiales, sistemas inadecuados para
llamar la atención, peligro de incendios y explosiones, falta de orden y limpieza. Condiciones
ambiéntales peligrosas: emisión de gases humos y vapores contaminantes, ruido excesivo,
iluminación o ventilación inadecuada, pisos rotos, falta de tapas, rejillas o barandas, etc.

Actitud insegura

Es la violación de procedimientos de seguridad aceptados, que permite que se produzca un accidente.


Ej. Operar equipos sin autorización, no llamar la atención o asegurar, operar equipos a velocidad
inadecuada, anular dispositivos de seguridad, utilizar equipos o herramientas defectuosas, utilizar
equipos o herramientas incorrectas, no utilizar los equipos o elementos de protección personal
asignados, adoptar posiciones inseguras, levantar pesos en forma incorrecta, efectuar bromas,
juegos o estar bajo efectos de bebidas alcohólicas o drogas de cualquier tipo.

Accidente con pérdida de días (CPD)

Es todo aquel accidente de trabajo, cuyo daño físico origina al trabajador una incapacidad
temporal que sea igual o mayor la jornada total de trabajo posterior al día que ocurrió el proceso.

100% 78% Actitudes Inseguras.

22% Condiciones Inseguras.


SEGURIDAD I

Accidente sin pérdida de días (SPD)

Es todo aquel accidente de trabajo cuyo daño físico origina al trabajador una incapacidad temporal que
no supera la jornada de trabajo del día en que se produjo el suceso.

1 Accidente mortal
10 Accidente CPD
30 Accidente SPD

600 Incidentes

Este estudio fue realizado sobre una empresa alemana y sobre una base de 2.500.000 de horas-
hombre trabajadas.

Se llegó a la conclusión (estadística) que por un accidente mortal ocurrió previamente 10 accidentes CPD
y
30 SPD y 600 incidentes con causa generadora similar a la que desencadenó l accidente fatal.

De esto se deduce que a los fines de preservación de accidentes se deben investigar todas los
accidentes de trabajo que ocurran y todos los incidentes a fin de poder determinar cuál fue la causa
básica que lo generó y poder tomar las acciones correctivas que eliminen la posibilidad de ocurrencia de
un menor accidente o incidente.

Ejemplo de cómo ocurren los accidentes:

El primero es un incendio a consecuencia de existir una condición mecánica insegura y el segundo es


una caída desde una escalera a raíz de una actitud insegura.
SEGURIDAD I

Una enfermedad profesional es la producida por causa del lugar o del tipo de trabajo. Existe un
Listado de Enfermedades Profesionales en el cual se identifican cuadros clínicos, exposición y
actividades en las que suelen producirse estas enfermedades y también agentes de riesgo
(factores presentes en los lugares de trabajo y que pueden afectar al ser humano, como por
ejemplo las condiciones de temperatura, humedad, iluminación, ventilación, la presencia de ruidos,
sustancias químicas, la carga de trabajo, entre otros).

Si la enfermedad no se encuentra en el Listado y se sospecha que es producida por el trabajo, hay


que realizar la denuncia ante la Aseguradora de Riesgos del Trabajo (ART) *. Si la ART rechaza la
denuncia o deriva al trabajador a la obra social, por considerar que la enfermedad no fue causada
por el trabajo, será una Comisión Médica (CM) y la Comisión Médica Central (CMC) las que definirán
si se reconoce la enfermedad profesional en ese caso.

Listado de Enfermedades Profesionales establecido por el Decreto Nº 658/96.


Norma modificatoria Decreto Nº 67/03.
Norma que incorpora nuevas Enfermedades Profesionales al listado existente Decreto N°
49/2014
*Cuando se habla de ART, se incluye en el concepto a las ART Mutual y a los
Empleadores Autoasegurados

Pero, ¿cómo se llega a esta instancia?.

Según los autores Frank E. Bird Jr. Y Frank E. Fernández, autores del Manual de Administración
Moderna conocido como sistema “Administración del Control de Pérdidas”, para que exista un
accidente se dan una serie de circunstancias previas que conducen a el irremediablemente.

Nota: El Control Total de Pérdidas fue iniciado como modelo en 1969, y desarrollado por el
International Loss Control Institute (ILCI) de Georgia (USA) en 1974. Es un conjunto de herramientas
de Gestión aplicables desde la máxima Gerencia, cuyo principio fundamental es: “Una Gestión
SEGURIDAD I

preventiva eficaz prioriza el control sobre las causas básicas que podrían generar pérdidas”.

El sistema traza un paralelismo con el conocido “efecto dominó”, ejemplificando cada una de las
etapas con una pieza del mismo, y que comienza a caer desde la izquierda.

 La primera pieza del dominó de la secuencia de acontecimientos que pueden llevar a un


accidente tiene su origen en causas que hacen a la mala administración de un área o sector, y
proviene de la una falla en los sistemas de control, ó falta de control, descontrol, desorden,
incumplimiento de procedimientos preestablecidos, inobservancia de normas, permisividad ante
actos irregulares, etc.

 La falta de control permite la aparición de ciertas causas consideradas básicas para que
ocurra un accidente. Por esto, estas causas se mencionan como causas básicas, las que,
según su origen se clasifican en dos grupos:
a) Factores técnicos: Provienen de normas o instrucciones de trabajo inadecuadas,
diseño o mantenimiento defectuosos, uso indebido, etc.
b) Factores humanos: Inherentes a las personas, y son debidas a problemas físicos o
mentales, falta de conocimiento o capacitación, desmotivación, desinterés, negligencia,
impericia, etc.

 La existencia de causas básicas de accidentes brinda la oportunidad para que ocurra algún acto
fallido, descuido o error, que son las causas inmediatas que derivan irremediablemente en el
accidente. Las causas inmediatas se clasifican a su vez en:
a) Condición insegura: Es una condición o circunstancia física peligrosa que puede derivar
en un accidente. Ejemplo de estas puede ser:
o Equipos con protecciones Inadecuadas.
o Elementos, equipos y material defectuoso.
SEGURIDAD I

o Falta de orden y limpieza.


o Atmósfera peligrosa por la presencia de vapores, gases, humo, polvo.
o Ruido excesivo.
o Mala iluminación.
o Edificios, locales, o sus instalaciones diseñados o construidas forma inadecuada, o
bien deteriorados.
o Falta de medidas y sistemas para prevención de incendios.
o Máquinas o equipos diseñados, construidos o armados en forma inadecuada, o en
mal mantenidos.
o Protección inadecuada, deficiente o inexistente en maquinas, equipos o en
instalaciones eléctricas.
o Herramientas manuales, eléctricas, neumáticas y portátiles defectuosas,
deterioradas, o inadecuadas para la tarea.
o Equipo de protección personal defectuoso, inadecuado o faltante.
o Avisos o señales de seguridad e higiene insuficientes o faltantes.
b) Acto inseguro: Es la violación de un procedimiento de operación segura aceptado como
norma. Los actos inseguros más frecuentes en que los trabajadores incurren el desempeño de
sus labores son: o Llevar a cabo operaciones sin previo adiestramiento.
o Operar equipos sin autorización.
o Operar equipos sin adiestramiento.
o Ejecutar el trabajo a una velocidad no indicada.
o Bloquear o quitar dispositivos de seguridad.
o Limpiar, engrasar o reparar maquinas en movimiento.
o Usar equipo defectuoso
o Usar el equipo incorrectamente
o No usar equipo de protección personal
o Bromear mientras se realizan las tareas

 Siempre que se permita que existan condiciones y actos fuera de los estándares de trabajo,
se da oportunidad para el contacto con una fuente de energía o elemento que provoca la
aparición de un accidente.

 Una vez que la secuencia completa ha tenido lugar, la magnitud de las consecuencias del
SEGURIDAD I

accidente es ya un hecho meramente fortuito. No debe entonces medirse equivocadamente


los daños de un accidente con el verdadero daño potencial oculto tras un riesgo. Es decir, que
siempre haya arrojado artículos de pirotecnia en las celebraciones Navideñas, sin que me haya
sucedido nada, no implica por ello que no existan riesgos potenciales de quemadura y lesiones
varias.

 Evidentemente, los riegos pueden dañar y generar pérdidas a la propiedad, la calidad, la


producción, y a la imagen de la empresa.

 Cuando no se realiza una investigación minuciosa de las causas básicas de un accidente, a


efectos de prevenir otros hechos en el futuro, el “dominó” puede caer nuevamente con
posibilidades de mayores daños.

RESULTADO DE LOS
ACCIDENTES

DAÑO FISICO (Lesión o enfermedad) DAÑO A LA PROPIEDAD

Leve - Incapacitante - Muerte - Catastrófico Menor - Serio - Mayor - Catastrófico

ASPECTOS HUMANOS ASPECTOS ECONÓMICOS

 Dolor e incomodidad física  Gastos médicos


 Pena y angustia asociada con la pérdida  Pagos de compensación
de un ser querido  Daño al edificio

 Problemas mentales, físicos, de estética  Daño a los equipos


y sociales.  Daño al producto y al material
 Demoras de producción
 Dificultades generales no deseadas
 Tiempo perdido por trabajadores
 Costo de la demora
Servicio de Higiene y Seguridad en el Trabajo
FUNCIONES:
 Controlar el cumplimiento de las normas y procedimientos de trabajo adoptando las medidas
preventivas adecuadas.
 Elaborar procedimientos, normas y recomendaciones para el desarrollo del trabajo sin riesgos
para la salud del trabajador.
 Llevar estadísticas relacionadas con sus tareas.
 Seleccionar y controlar el uso y conservación de los EPP.
 Registrar todas las evaluaciones de los contaminantes ambientales existentes
 Capacitar y entrenar al personal, sobre los riesgos de la actividad y la implementación de las
medidas correctivas.

Servicio de Medicina del Trabajo


FUNCIONES:
 Confeccionar y mantener actualizado un legajo médico de cada trabajador.
 Realizar inspecciones periódicas a todo el establecimiento y con mayor frecuencia a los
lugares de trabajo con mayor riesgo.
 Efectuar directamente o bajo su supervisión, los exámenes médicos de ingreso.
 Efectuar encuestas y análisis de los accidentes ocurridos en coordinación con el Servicio de
Higiene y Seguridad en el Trabajo
 Efectuar auditoría médica e informe anual de actividades.
 Ejecutar acciones de educación sanitaria, socorrismo y vacunación.
 Efectuar el seguimiento de los accidentados y los afectados por E. P.
 Registrar los casos de accidentes y enfermedades profesionales.

A.R.T. - (Aseguradora de Riesgos del Trabajo)

Es la encargada de brindarnos El Seguro de Riesgos del Trabajo que es un seguro obligatorio


destinado a cubrir los accidentes laborales y las enfermedades profesionales, de acuerdo lo
establece la Ley 24.557.-

Objetivos:

a) Reducir la siniestralidad laboral a través de la prevención de los riesgos derivados del trabajo b)

Reparar los daños derivados de accidentes de trabajo y de enfermedades profesionales,


incluyendo la rehabilitación del trabajador damnificado

Lic. Rivero Claudia 7


c) Promover la recalificación y la recolocación de los trabajadores damnificados

Obligaciones y Responsabilidades de las Aseguradoras de riesgo del Trabajo


La Ley 24.557, en su artículo 1°, apartado 2, al enunciar sus finalidades, dio prioridad enfática al
objetivo loable de reducir la siniestralidad laboral, a través de la prevención de los riesgos
derivados del trabajo. No es propio de las leyes exponer, en el marco de su texto normativo, una
expresión de deseos, ni es ésta la oportunidad de analizar si el sistema ha logrado su teología
y si ha sido o no un camino idóneo para transformar la criticable tendencia reparador tardía que
caracterizaba nuestro Derecho por una corriente preventiva eficaz y dinámica, para procurar, en
primer grado, que no ocurran los infortunios laborales y eventualmente proteger a la víctima por
medio de una seria y oportuna implementación del in integrum restituto. Lo cierto es que la
denominada Ley de riesgos del Trabajo, que se estructura sobre la base de entidades con fines de
lucro (las llamadas ART), ha dedicado su Capítulo II a la prevención y en su atípico artículo 4°, así
como en las reglamentaciones que conciernen a este aspecto, otorgó un papel singular a las
aseguradoras, que hace emerger un espectro de responsabilidad que ya se ha invocado por las
víctimas y que es interesante analizar.

Obligaciones de las ART


El artículo 4°, se tituló Obligaciones de las partes y establece:

1- Los empleadores y los trabajadores comprendidos en el ámbito de la LRT, así como las
ART están obligados a adoptar las medidas legalmente previstas para prevenir
eficazmente los riesgos del trabajo.
A tal fin y sin perjuicio de otras actuaciones establecidas legalmente, dichas partes
deberán asumir compromisos concretos de cumplir con las normas sobre higiene y
seguridad en el trabajo. Estos compromisos podrán adoptarse en forma unilateral, formar
parte de la negociación colectiva, o incluirse dentro del contrato entre la ART y el
empleador.
2- Los contratos entre la ART y los empleadores incorporarán un Plan de Mejoramiento de las
condiciones de higiene y seguridad, que indicará las medidas y modificaciones que los
empleadores deban adoptar en cada uno de sus establecimientos para adecuarlos a la
normativa vigente, fijándose en veinticuatro (24) meses el plazo máximo para su ejecución.
El Poder Ejecutivo Nacional regulará las pautas y contenidos del Plan de Mejoramiento, así como
el régimen de sanciones.
3- Mientras el empleador se encuentre ejecutando el Plan de Mejoramiento no podrá ser
sancionado por incumplimiento de las normas de higiene y seguridad en el trabajo.
4- La ART controlará la ejecución del Plan de Mejoramiento, y está obligado a denunciar los
incumplimientos a la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT).
5- Las discrepancias acerca de la ejecución del Plan de Mejoramiento serán resueltas por
la SRT.

La norma no deja lugar a duda, acerca de la relevante actuación que le incumbe a la


Aseguradora de Riesgos del Trabajo en lo que concierne a la prevención y a la seguridad. La
misma prevé que las partes en sus contratos establezcan cláusulas para intentar cumplir lo que la
ley ya les imponía, surge claro que se ha incorporado un nuevo sujeto que confluye en el deber
de seguridad.

En efecto, a diferencia del diseño legal tradicional, el primer párrafo establece que no sólo los
empleadores están obligados a adoptar medidas para prevenir los infortunios laborales, sino

Lic. Rivero Claudia 8


también las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo, que son sujetos pasivos de esta carga.

Vale decir que el deber de seguridad, tal cual lo describe la ley 24.557, excede el marco
tradicional del contrato entre el empleador y el trabajador y la Aseguradora está tan obligada
como la empleadora a efectuar ese ejercicio de previsión y de implementación que la naturaleza de
la tarea exija para procurar la indemnidad de los dependientes.

Asimismo, la Aseguradora de Riesgos del Trabajo está llamada a efectuar un diagnóstico de las
condiciones de labor, y debe incorporar un Plan de Mejoramientos para adecuar la situación a la
normativa vigente.

Resulta extraño que, para la ley 24.557, mejorar sea intentar salir de la ilicitud y cumplir, en la
medida en que se pueda, con las normas imperativas, y también sorprende advertir que el
legislador presume, con algo de ligereza, que la gran mayoría de los empleadores no acatan las
normas de seguridad.

Quizás lo único que esta norma tenga en claro es que la Aseguradora de Riesgos del Trabajo
está obligada en el diseño de seguridad y prevención, y por este motivo se sostiene que la ley
24.557, crea una suerte de delegación, con ampliación de sujeto obligado que se refleja en la
teología lucrativa del vínculo que la une con la empleadora y que implica una suerte de
privatización de los sistemas de contralor y acatamiento de las obligaciones que emergen del
tácito deber de prevención, que está ínsito en todo contrato que implica prestaciones
personales.

Desde la perspectiva de análisis, las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo están llamadas a
representar, un papel muy trascendente en materia de seguridad, y es esta función la que
genera responsabilidad de la relación de causalidad adecuada que es necesaria para
efectivizarla.

En el art. 18 del Decreto 170/96, reglamentario de la ley 24.557, obliga a las Aseguradoras de
Riesgos del Trabajo a efectuar un asesoramiento de los empleadores dirigido a prevenir y a
proteger, y el art. 19 las conmina a la realización de actividades permanentes de prevención y les
impone la carga de vigilar, a cuyo efecto las empresas deben someterse a un régimen análogo
al que conlleva la tarea de Policía del Trabajo, que implica el deber de permitir el ingreso del
personal de las Aseguradoras, sin necesidad de previo aviso, entre otras facetas, incluso
docentes, hacia los trabajadores que dan trascendencia suma al rol de las ART.

En síntesis, la particularidad del régimen creado por la ley 24.557 en el aspecto que nos
convoca reside en la incorporación de un nuevo ente, con el fin de lucro, que opera como
agente del sistema, no sólo en lo que concierne al pago de las prestaciones y al trámite para
encauzar el reclamo, sino también en lo que hace al diagnóstico, a la prevención y a la
implementación del régimen de seguridad concreto de cada unidad productiva de bienes o
servicios y que es introducido por el propio ordenamiento como sujeto obligado de este deber de
prevención, que ya no sólo tiene como deudor al empleador, sino también a la misma ART.

Tan vez sea ésta una de las pocas disposiciones protectorias que se pueden hallar en el nuevo
régimen en la medida, que funcionen en la práctica con una mínima seriedad.

Responsabilidad de las ART


Desde Roma a nuestros días, no existe deuda sin responsabilidad y no hay espacio imperativo

Lic. Rivero Claudia 9


alguno que permita sostener que la Aseguradora de Riesgos del Trabajo es una mera asesora,
consejera, de lo que es necesario hacer en materia de prevención y seguridad. La Ley, como ya fue
señalado, la juzga obligada y es natural inferir que las Aseguradoras han de tratar de cumplir
con las cargas que la normativa les impone y ejercer las facultades de contralor, porque la finalidad
lucrativa de su actuación hace que sea más redituable evitar un accidente que pagar sus
consecuencias, al menos en principio. Corresponde analizar el alcance de esta
responsabilidad y cobran operatividad los principios generales del Derecho Civil que exigen,
daño, ilicitud y relación de causalidad entre el perjuicio y la conducta antijurídica del agente
dañoso.

Por lo tanto, y ante un infortunio laboral, disipadas las aristas fácticas, y en aras de ceñir la
responsabilidad de la Aseguradora de Riesgos del Trabajo, corresponde elucidar si el hecho
dañoso acaeció por el incumplimiento de algunas de las cargas que el sistema y la naturaleza de
la vinculación le imponen a aquélla. Cabría precisar, si el suceso tuvo lugar por la omisión de acatar
alguna norma de seguridad que exigía claramente la tarea o si se originó en la falta de
diagnóstico de un resguardo que lo podría haber evitado.

En el orden de saber reseñado, cobra clara vigencia el artículo 1074 del Código Civil, en la
medida en que se demuestre, es obvio, que la omisión, ya sea de diagnosticar, proponer o
vigilar, ocasionó el daño.

Ya no se discute en el moderno Derecho Civil que el mencionado artículo 1074, pese a su


errónea ubicación metodológica en el Libro II, Sección II, Capítulo I, se refiere a los cuasidelitos, vale
decir y para utilizar la compleja denominación de Vélez Sársfield, a los hechos ilícitos que no son
delitos, y se ha dicho que el verbo ocasionar concierne a esa negligencia que genera la oportunidad
misma del daño y que es disímil a la intencionalidad que caracteriza al dolo. Se trata de una
expresión clara del principio que veda dañar a otro (alterum non loedere), de innegable rango
constitucional.

Desde la perspectiva de análisis expuesta, por lo que se debe precisar en el proceso judicial es la
causa eficiente del hecho dañoso y, al respecto, es relevante tener muy en cuenta que la
Aseguradora de Riesgos del Trabajo es la “especializada” en lo que corresponde a la
seguridad, más aún que el empleador, y está llamada a diseñar lo que éste debe “hacer” para
tutelar la salud psicofísica de los trabajadores. Esta última pauta surge de una manera diáfana del
artículo 902 del Código Civil, en cuanto establece que “Cuanto mayor sea el deber de obrar con
prudencia y pleno conocimiento de las cosas, mayor será la obligación que resulte de las
consecuencias posibles de los hechos”.

La pregunta que subyace, en consecuencia, gira en torno de los alcances e intensidades de la


imputación y se vincula con lo imaginable del suceso lesivo para una persona normal con
conocimiento medio e iniciado de las reglas básicas de higiene y seguridad.

Los artículos 901 y concordantes del Código Civil, cuya fuente es el Código de Prusia,
describen lo que la doctrina denominó “teoría de la causalidad adecuada” y que se basa,
precisamente, en la idoneidad de representación, o sea de previsión, del sujeto responsable.
Vélez Sarsfield se opuso a la “teoría de la equivalencia de las condiciones” y en nuestro
régimen legal no basta que un hecho sea condición de un resultado para que al agente se lo
pueda considerar “autor”. La existencia de relación de causalidad se vincula a un juicio en
abstracto que, repito, impone al que juzga la tarea de analizar y de ponerse en el lugar del
“punto de vista del sujeto” tomando en cuenta todas las circunstancias que previó o pudo
prever, como lo destacara la doctrina civil más clásica.

Lic. Rivero Claudia 10


El artículo 901 del Código Civil establece “Las consecuencias de un hecho que acostumbra
suceder, según el curso natural y ordinario de las cosas, se llaman en este Código
consecuencias inmediatas. Las consecuencias que resultan solamente de la conexión de un
hecho con un acontecimiento distinto, se llaman consecuencias mediatas. Las consecuencias
mediatas que no pueden preverse, se llaman consecuencias casuales”.

Las consecuencias inmediatas, que acostumbran a suceder según el curso natural y ordinario de
la vida, implican que no existe interposición de otra circunstancia entre el hecho y el daño. Es
obvio, por lo tanto, que son siempre imputables al autor porque son inequívocamente
predecibles.

Las consecuencias mediatas tienen mayor interés en lo que hace al tema que nos reúne,
porque son las que provienen de la vinculación del hecho del sujeto, de su conducta afirmativa y
omisiva, con otro acontecimiento. Este último, interpuesto entre el suceso principal y la
consecuencia, impone la responsabilidad dentro de la teoría de la causalidad adecuada, si su
autor debió preverlo, empleando la debida atención y conocimiento de las cosas (art. 904,
Código Civil).

Vale decir que el juicio de probabilidad de las consecuencias en abstracto debe llevarse a cabo
teniendo presente si el sujeto, por sus conocimientos, sus aptitudes o su actividad, poseía
mayor idoneidad de previsión que un hombre medio.

Este último elemento, que Brebbia denomina “mayor poder causal” y que está reflejado en el
artículo 902 del Código Civil ya transcripto, es la base misma de la atribución de
responsabilidad de las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo que son responsables porque
deben saber de seguridad y, por lo tanto, prever o imaginar que determinada omisión puede
producir determinada consecuencia dañosa.

Obviamente la intensidad del reproche del eventual daño y la potencial responsabilidad por el
perjuicio dependerán de la clara y diáfana sucesión de los hechos, que marcará la simplificación de
la relación de causalidad y, a manera de ejemplo, podría decirse que sería innegable la
responsabilidad de la Aseguradora de Riesgos del Trabajo si omitió diagnosticar que el trabajoen
altura exigía cinturón de seguridad o si el elevadísimo nivel de ruido imponía la exigencia de
protectores auditivos porque en un caso es fácilmente representable la fatalidad de una caída y en
el otro la posibilidad de una sordera. Distinto seria si la vinculación entre el daño y el hecho y
omisión fuese más compleja, oculta o barroca, ya que nadie podría reprochar a una
Aseguradora el no advertir que determinada sustancia química en relación con determinado
sujeto producía una reacción nociva, si la ciencia aún no lo tenía afirmado.
Este razonamiento no implica una vanguardia creadora, y es útil recordar el clásico ejemplo de la
antigua doctrina francesa conocido como el del “Toro Enfermo” de Pothier, tan poco
postmoderno. Una persona vende a otra un toro enfermo que muere de su dolencia. La muerte es
una consecuencia inmediata del hecho de haber vendido el toro enfermo, circunstancia
previsible para un hombre común, y el vendedor responde por el precio. Pero la muerte del toro,
lamentablemente, no fue instantánea. El comprador lo ubicó en un corral con otros animales, a los
que contagió la enfermedad y también murieron. Esta consecuencia es el producto de la
conexión de la venta del toro enfermo con un hecho distinto, o sea, la colocación en el corral con
otros animales. Se trata de una consecuencia mediata y el vendedor responde por el daño que
produjo la muerte de todos los animales, pese a que vendió uno solo enfermo, porque, como lo
recordaría Pothier, era previsible para el que vende y compra ganado que el comprador iba a actuar
como lo hizo, porque nadie ubica a un animal por corral. Se incurre en este ejercicio para
demostrar que la previsión está presente en el más clásico Derecho Civil y si el diagnóstico y el
control de la implementación están a cargo de la Aseguradora de Riesgos del Trabajo, que es

Lic. Rivero Claudia 11


la que sabe, obviamente no existe ninguna razón para liberarla de responsabilidad y, en
particular, si se tiene en cuenta lo dispuesto por el artículo 4° de la ley 24.557.
Puede alegarse que la responsabilidad quedaría ceñida a las prestaciones del sistema que, en
definitiva, termina pagando la propia Aseguradora de Riesgos del Trabajo.

Lic. Rivero Claudia 12

También podría gustarte