202 Historia de Granada • Luces y sombras en la historia judía de Granada José Ramón AYASO MARTÍNEZ
‘ Juderías de la provincia de Granada
El hecho de que los judíos del reino nazarí se dedi-
caran fundamentalmente a ser intermediarios en
el comercio entre los granadinos y los genoveses
explica la distribución y concentración de la pobla-
ción judía a finales del siglo XV. Los judíos se
puertos del reino (Málaga, Almería y sus alrede-
dores). En las Alpujarras debía haber una pobla-
ción judía de cierta importancia ligada a la arte-
sanía y comercio de la seda. El interior del reino,
si exceptuamos las ciudades de Guadix y Baza,
cemos de datos seguros sobre judíos para Alha-
ma, Loja, Huéscar y otras poblaciones. M.A. Lade-
ro opina que el interior del reino carecía de inte-
rés para sus actividades económicas y, además,
influían negativamente las dificultades y peligros
concentraban en la capital y en los dos grandes debió tener una escasa o nula población judía: care- que suponía la cercanía de la frontera.
GUADIX
BAZA
DESPUÉS DE GRANADA, LA JUDERÍA DE
GUADIX ES LA MEJOR DOCUMENTADA
Se ha supuesto que Baza tendría una comunidad
En la segunda mitad del siglo XI debía haber judía ya en el siglo XI que, al igual que la de Gua-
una comunidad judía importante y bien orga- dix, se dedicaría a la manufactura y comercio de
nizada, como se desprende de las cuestiones la seda. De esa época son unos baños de reduci-
legales (she’elot) que dicha comunidad plan- dísimas dimensiones descubiertos por Gómez
teaba a sabios rabinos de la época, como Isaac Moreno a finales del siglo XIX en el barrio de
Alfasi. En Guadix celebró el poeta Yehudah ha- Santiago y que denominó “baños de la Judería”.
Leví la fiesta de Purim [la fiesta que rememo- En un trabajo reciente, J. Castillo Fernández
ra la salvación de los judíos por mediación de pone en duda la ubicación tradicional de la jude-
la reina Ester]. Lo sabemos por un poema suyo. ría bastetana. Según la documentación archivís-
Estando en Guadix, al llegar la fiesta de Purim, tica existente, la judería no habría estado en la
recibió un escrito de sus amigos Yitzhaq ibn collación de Santiago sino en la de San Juan, don-
Ezra y Yehudah ibn Gayyat, junto con un rega- de la documentación del siglo XVI menciona una
lo (dos peces grandes rodeados de otros peque- calle de la Judería que no sería otra que la actual
ños). Yehudah ha-Leví acusó recibo del rega- calle del Cáliz. Recuerda este autor que el judío
lo con una poesía jocosa en la que pone en boca Cano, el único judío que cita expresamente el
de los peces un discurso. Libro del Repartimiento de Baza tenía una tien-
da cerca de la plaza de San Juan. ■
LOS DATOS MÁS ABUNDANTES provienen de
documentos de la conquista castellana (finales
del siglo XV), publicados y estudiados por Car-
los Asenjo Sedano. Según este autor, la judería
estaba en el mismo corazón de la ciudad, den-
tro de la medina, “desde la Bib Granada a la
Bib Baçamarín, y cuyo núcleo más importan- LA ALPUJARRA
te se situaba en lo que hoy es el barrio de San-
ta María... prácticamente la sinagoga y la mez-
quita [aljama] eran vecinas, y sus respectivas Las informaciones sobre los judíos de la zona cionaban una excelente red de información.
entradas se daban cara, a muy poca distancia, alpujarreña tienen un carácter diferente: nos Los judeoconversos eran, según sus palabras,
en la misma calle Mayor”. La sinagoga fue des- hablan del fantasma del criptojudaísmo, de unos eficaces colaboradores en asuntos vita-
tinada por los cristianos a Hospital Real. El los intentos de las autoridades cristianas de les para esas tierras, en especial la cuestión
cementerio, lo que resulta extraño y contrario evitar el establecimiento de cristianos nue- fiscal.
a las estrictas normas de pureza del judaísmo, vos de origen judío, quienes allí tendrían más Una nueva célula real, de 12 de mayo de
estaba dentro de la medina, en unos huertos posibilidades de realizar las prácticas y ritos 1511, vuelve a prohibir a los judeoconversos
detrás de la sinagoga. En cuanto a la tipología judaicos sin ser observados. Sabemos que los vivir en las Alpujarras (Archivo Municipal
del barrio, proliferaba el régimen de corrales judíos de la Alpujarra se dedicaban, como los de Granada Leg. 1862). Ningún cristiano nue-
para el acceso a la vivienda. anteriores, a la manufactura de la seda. Algu- vo de judío podrá instalarse en la zona y los
nos de ellos se embarcaron en Almería y paga- que ya viven allí tienen un plazo de cien días
DESDE ANTIGUO los judíos de Guadix se dedi- ron por sacar sus manufacturas. Otros judí- para abandonarla.
caron a la manufactura de la seda y a su comer- os, no sabemos el número, se convirtieron al En cuanto a las leyendas o tradiciones fami-
cio. Tras la conquista, algunos ayudaron a los cristianismo. Ya como cristianos estuvieron liares de los judíos marroquíes de origen gra-
cristianos en las tareas de reparto de las pro- al servicio de las autoridades cristianas, por nadino, Pedro Antonio de Alarcón, hacia 1860,
piedades, pues conocían bien las propiedades ejemplo el conde de Tendilla y el arzobispo pudo conocer algunas de ellas de boca de
urbanas y rústicas y dominaban el árabe. Cono- Hernando de Talavera. “sabios hebreos que hablaban nuestra len-
cemos algunos de los nombres y profesiones El primer intento de cerrar la Alpujarra a gua”, y las recogió en su Diario de un testi-
de los judíos accitanos (platero, rabino, truja- los judeoconversos es una célula real de 28 go de la guerra de África. También las recuer-
mán,...) por los documentos del archivo muni- de agoso de1508. No se puso en práctica por da en el libro de su viaje por las Alpujarras
cipal de Guadix. las presiones y protestas del conde de Ten- (La Alpujarra. Sesenta leguas a caballo pre- Vista de los Baños Árabes de la Judería de Baza.
dilla, para el que los judeoconversos propor- cedidas de seis en diligencia). ■ (Foto: Paco Ayala).
MENCIONADOS EN LAS CAPITULACIONES de
1489, el conato de revuelta de 1490 en Guadix,
Baza, Almuñecar, etc. dejó sin validez esas cláu-
sulas y los judíos, junto a los musulmanes,
van a ser obligados a abandonar la ciudad y
COSTA GRANADINA
sus arrables. Como ya he mencionado ante-
riormente, el rey hace una excepción: se debe
respetar las propiedades de los familiares de Los comerciantes judíos asen- población judía de Almuñecar mentación, el secretario Fran-
Symuel Abehetaha, intérprete de árabe del tados en las localidades de la fue más numerosa de lo que la cisco Ramírez de Madrid, fun-
rey. costa trabajaban en estrecha documentación disponible mues- dador de la casa de Bornos, com-
colaboración con comerciantes tra. Algunos se convirtieron y pró una notable cantidad de pro-
EN EL MARQUESADO del Cenete tenemos noti- extranjeros, bien genoveses, bien siguieron viviendo en Almuñe- piedades, sobre todo en Motril,
cias de judíos que arrendaban los impuestos norteafricanos. Los datos dis- car, como un tal Francisco Aben- en los meses de junio-julio de
del señorío de los Mendoza y que se hicie- ponibles, como en los casos hini. “No cabe duda que sus 1492. En esos meses los judíos
ron con las propiedades de aquellos musul- anteriores, son de finales del conocimientos del alfoz sexita- trataban de desprenderse de sus
manes que huyeron tras descubrirse la rebe- siglo XV. no le permitieron poner en con- propiedades urbanas (casas y tien-
lión de 1490. En un documento de 1490-1492 En el libro del Repartimiento tacto a los nuevos ocupantes das) y rústicas (viñas, moreras,
conservado en el Archivo Histórico Nacio- de Almuñecar se mencionan cristianos de Almuñecar con los caña dulce...). La urgencia de los
nal (Osuna, leg. 1893-2), los musulmanes ocho judíos propietarios de tie- moros de sus alquerías, siguien- judíos, cerca ya el plazo dado por
vasallos del Cardenal don Pedro González rras. Destaca el judío Abenhini, do una práctica que le era ya el decreto de expulsión, fue apro-
de Mendoza suplican a su señor que les deje que tiene importantes propieda- habitual en épocas pasadas” (A. vechado por gentes como Fran-
volver a ocupar sus haciendas, se quejan de des rústicas, posee una esplén- Malpica). cisco Ramírez de Madrid para
los abusos de los arrendadores judíos y piden dida huerta y casas en el recin- Para los judíos de Motril tene- acumular propiedades a buen pre-
que ponga a los judíos a su servicio en el lugar to urbano. La judería se locali- mos los documentos del Archi- cio. Conocemos los nombres de
que, según costumbre, les corresponde. Se le zaba en lo que, depués de la vo de los condes de Bornos algunos vecinos judíos de Motril.
recuerda, en especial, la necesidad de que los conquista, fue la collación de (Archivo Histórico Nacional, Sec- La judería estaría por la zona de
judíos llevaran señales distintivas. ■ Santiago. Probablemente, la ción Diversos). Según esta docu- la Rambla. ■