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Juegos y Dinámicas para Que Los Educadores de La Escuela

Este documento ofrece pautas para lograr la obediencia de niños con conductas distraídas a través de la motivación positiva en lugar de castigos. Se recomienda establecer expectativas claras, ayudar al niño a realizar tareas paso a paso, y cerciorarse de que comprenda las instrucciones. También sugiere implementar un sistema de puntos y premios para reforzar el buen comportamiento.
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Juegos y Dinámicas para Que Los Educadores de La Escuela

Este documento ofrece pautas para lograr la obediencia de niños con conductas distraídas a través de la motivación positiva en lugar de castigos. Se recomienda establecer expectativas claras, ayudar al niño a realizar tareas paso a paso, y cerciorarse de que comprenda las instrucciones. También sugiere implementar un sistema de puntos y premios para reforzar el buen comportamiento.
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PAUTAS

El comportamiento de algunos niños con conductas distraídas y de prestar poca


atención, entre otras cosas, origina situaciones donde la paciencia de los padres y
maestros se pone constantemente en prueba, encontrándose muchas veces en el límite.

Esta paciencia se relaciona directamente con la obediencia de los niños movidos.


Precisamente, al no poder encontrar la obediencia de ellos, los adultos, tanto padres
como docentes, pierden la paciencia imponiendo dicha obediencia por medio de
castigos u órdenes. Y esto no es positivo para la situación, ni mucho menos se obtendrá
una “obediencia adecuada”.

Entonces, muchos se preguntarán ¿Cómo lograr la obediencia de estos niños . En


primer lugar, dejemos claro lo antedicho. El tratar de obtener la obediencia mediante
castigos o imposiciones sólo logrará que los niños sientan sensaciones negativas con
quienes están actuando de dicha manera, y querrán rebelarse ante dichas formas,
empeorando la situación a medida que los niños sean más grandes. Por ello, nada de
órdenes ni castigos.

Lo que debemos hacer es focalizarnos en conseguir la obediencia sin forzarla, que


sean los niños mismos los que están obedeciendo por gusto. Para poder obtener esta
obediencia libre de niños , se propone seguir las siguientes pautas:

Establecer expectativas y límites claros: los niños necesitan conocer de forma


clara y exacta lo que se espera de ellos, el margen a dudas no ayuda a la situación de
los niños. Se recomienda establecer y anotar en una lista las “reglas de la casa”,
explicándole a los niños lo que éstas significan, dejando en claro lo que pasará en caso
de que dichas reglas no se cumplan. Y lo que pongan como consecuencia de la
desobediencia, debe ser cumplido.

Ayudar al niño a realizar las cosas paso a paso: los niños suelen no poder recordar
muchas indicaciones juntas para realizar algo. Para contribuir positivamente en esta
situación, deberán pedirle al niño que realice las cosas, pero paso a paso, de a una
indicación por vez, hasta que concluya toda la tarea.

Cerciorarse del entendimiento de las instrucciones: Deben lograr que los niños
pongan atención en lo que están diciendo. Para ello, tienen que hablar mirándolo a los
ojos, hablar en voz alta, clara y pausada, usando oraciones simples. Posteriormente a
decirle de esta forma las instrucciones, pídanle que repitan lo que tienen que hacer. De
esta forma, se cerciorarán de que ellos hayan comprendido.
Implementar el sistema de puntos – premios: En este sistema, si el niño se porta bien
gana puntos, caso contrario pierde puntos. Para esto, pongan puntaje a diversas
actividades y estimulen este sistema con un premio final al conseguir un puntaje
determinado. Por ejemplo: Hacer la tarea, 10 puntos; ordenar el cuarto, 8 puntos;
desobedecer “X cosa”, -10 puntos. Y cuando llegan a 100 puntos, un lindo premio.

Otras ideas más que aconsejan los especialistas. Estas son:

Ser racional y justo con los castigos: Cuando le imponemos un castigo por
desobediencia, éste debe ser proporcional a la falta misma, guardando una justa relación
entre castigo – desobediencia. De todas maneras, los castigos deben existir lo menos
posible, ya que la motivación positiva es la más eficiente.

Tener paciencia: Es común que ante repetidos comportamientos, la paciencia se


quiebre. Pero lo que debemos fijarnos es que la conducta de estos niños no es
intencional, sino que se produce por unos síntomas que no pueden manejar. Nosotros,
debemos aportar mucho para mejorar la situación, controlando nuestras actitudes y
sensaciones negativas.

Hacer saber al niño que lo que uno le pide es por el propio bien de él: Los niños
suelen distinguir muy bien cuando los adultos le piden cosas para que sea más fácil para
los adultos mismos, o bien cuando es por el propio interés del niño. Nosotros debemos
hacer que el niño entienda que nos preocupamos realmente por ellos, y que las
peticiones que hacemos, por más que no le gusten, es por su propio bien.

Tono de la voz: Hablar con un tono suave es positivo para ambas partes. Para los
padres porque sirve para controlar las emociones negativas cuando por ejemplo se
pierde la paciencia, y también para demostrar que la situación está bajo su control. Para
los niños este tono también es positivo, ya que mediante él, reciben sensaciones de
seguridad y calma.

Ser cuidadosos con las órdenes: Las imposiciones constantes para intentar la


“corrección” de las conductas indebidas, no son productivas ni buenas. Cuando hay
órdenes excesivas, fuera de contexto, o cuando se pide más de lo que el niño puede dar,
éste suele sentir rechazo hacia quien actúa de dicho modo, queriendo revelarse ante esa
persona mandona, por decirlo de algún modo. Por ello, mucho cuidado, asegúrense
siempre de ser coherentes, racionales y justos con lo que piden y hacen.

Dar el ejemplo: Debemos demostrar que nosotros actuamos en consecuencia de lo que


pedimos. Por ejemplo, si le pedimos al niño que sea ordenado, nosotros debemos serlo
primero.

Reformar oraciones con el “Si”: Lo positivo trae lo positivo, es como un imán donde
se atraen las actitudes similares. Por ello, si el niño nos pide algo, debemos evitar el
decir “no”, salvo justa razón, buscando la manera adecuada de acceder a su pedido. Por
ejemplo, si el niño nos pide jugar, le diremos que sí, pero luego de hacer los deberes.
“CÓMO TRABAJAR LA ATENCIÓN EN EDUCACIÓN INFANTIL”.

Podemos definir la atención como la dificultad para mantener y regular la atención de


forma continua en las actividades que se realizan.

Sabemos la importancia que tiene la atención en el proceso de Aprendizaje, así como en


el rendimiento escolar de nuestros alumnos/as. Es por ello que una deficiente capacidad
de atención puede interferir en ambos campos. Los expertos coinciden en destacar que
no es extraño que sufran fracaso escolar al afectarles directamente en el aprendizaje.

A continuación vamos a tratar unas ASPECTOS, así como una serie de


ACTIVIDADES que permiten potenciar y trabajar la atención en los niños de
Educación Infantil:

 ASPECTOS NECESARIOS A TENER EN CUENTA PARA TRABAJAR LA


ATENCIÓN

Presentar las actividades siempre como un juego.


Utilizar actividades variadas, despertando su motivación en cada momento, evitando así
que se aburran.

Realizar estas actividades 2 ó 3 veces por semana, sin excedernos mucho en el tiempo,
lo recomendable son 15-20 minutos aproximadamente.

Los mejores momentos para practicar en el aula son: a primera hora o cuando los niños
ya llevan un tiempo realizando las tareas escolares (por ejemplo para cambiar de
actividad o tema). No es conveniente dejarlo para el final de la jornada escolar pues la
fatiga se habrá acumulado y no resultará efectivo.

Es importante no facilitar demasiado la actividad o la tarea, es decir, ayudar sólo cuando


sea estrictamente necesario.

No aclarar las dudas si el niño no ha estado atento. Es necesario que el niño realice un
verdadero análisis de lo que se le propone.

No se le deben señalar los errores, sino más bien facilitar que el niño realice otra vez el
proceso, el fin es que sea él mismo quien descubra los errores y por tanto la forma de no
repetirlos.

ACTIVIDADES PARA ESTIMULAR LA ATENCIÓN

Al hablar de actividades para mejorar y entrenar la atención, son muchas las


posibilidades que se nos presentan, ya que existen multitud de actividades diferentes y
con distinto grado de dificultad para este fin.

A modo de ejemplo, algunas de estas actividades encaminadas a estimular la atención


en niños/as de educación Infantil, pueden ser de forma general las siguientes:

Participación en la Asamblea.

Copia de una palabra.

Resolución de actividades que deban realizarse en la pizarra.

Seguimiento auditivo de un cuento, una historia,...


Sin embargo, también podemos encontrar otro tipo de actividades que permiten trabajar
la atención de una manera más específica. Entre ellas, citamos loas siguientes:

Discriminación visual:

Bits de inteligencia, que se pueden pasar a primera hora en la Asamblea y al entrar del
patio después de la relajación.

Completar una imagen o un dibujo que está parcialmente borrado. Por tanto, debe tener
clara la imagen mental del objeto para poder hallar el elemento que falta. Es una
actividad que no presenta dificultad de comprensión o elaboración pero que requiere de
una capacidad de atención y un método de análisis para evitar respuestas no analíticas.

Lotos Fonéticos, en los que tengan que reconocer la imagen del elemento u objeto
anunciado.

Actividades en las que tengan que sustituir, asociar o relacionar determinados


elementos: sombras, objetos iguales, objetos que guardan relación entre sí,... Es una
actividad muy mecánica, que exige sobre todo concentración, ritmo de trabajo y
persistencia.

Juegos de formar parejas iguales o formar parejas que tengan relación entre sí (médico-
jeringuilla, bombero-manguera,…).

Señalar elementos que son iguales al modelo.

Actividades en las que el alumno debe localizar determinados elementos en un dibujo,


en piezas de madera o plástico, colores,…

Encontrar las diferencias en dos dibujos aparentemente iguales y señalar éstas con
gomets, una cruz, rodearla,…

Descubrir figuras escondidas: colorear todos los números 1 de rojo, los 2 de amarillo,
los 3 de azul,…

Discriminación auditiva:
Este tipo de actividad posee un elevado componente auditivo ya que obliga al alumnado
a escuchar atentamente la lectura breve que realiza otra persona siguiendo instrucciones
previas que consisten en identificar determinados elementos de la audición, como por
ejemplo: personajes, objetos,… e incluso podemos pedir a los alumnos que identifiquen
determinados sonidos en una audición, como por ejemplo: risas, llantos, gritos, timbre,
pasos,…

Entre estas actividades también tendrían cabida:

Los lotos fonéticos o bingos, en los que tendrán que asociar el sonido a la imagen u
objeto.

Las canciones, las rimas, los trabalenguas, las poesías…

Orientación temporal:

Secuencias temporales: se plantearán actividades en las que el niño/a debe resolver


ordenadamente y cronológicamente todas las escenas que se le plantean para poder
identificar una secuencia completa de acciones.

Orientación espacial:

Laberintos.

Circuitos psicomotrices.
JUEGOS Y DINÁMICAS para que los educadores de la escuela, los cuidadores o
los progenitores

EJERCICIOS DE CONTROL VISOMOTOR Y ATENCIONAL:

“ATENCIÓN AL DETALLE”. Consiste en observar figuras, detalles de dibujos,


imágenes y fotografías. Se muestran al niño diferentes ilustraciones durante un corto
período de tiempo, después ha de contar y pormenorizar los detalles que recuerde.
Se le pregunta acerca de colores, disposición, tamaños, etc.
Puede hacerse con historias o descripciones de personajes. Es importante valorar si se
distrae durante la lectura o la visualización de los dibujos, para repetir el ejercicio tantas
veces como sea necesario.

“HAZ GRUPOS”. La idea es clasificar series de objetos diferentes: botones, cartas,


figuras geométricas, pinturas de colores, prendas de vestir, etc. El niño ha de agrupar y
clasificar los objetos presentados según sus características comunes: color, forma, etc.

“NO TE PIERDAS”. Debe recorrer el laberinto trazando una línea que avance
desde un extremo a otro, procurando cada vez ir aumentando la dificultad de los
caminos. Si es muy pequeño, puede hacerse el ejercicio con lana o cuerdas (en lugar de
papel y lápiz) que se enreden por distintos objetos y habitaciones de la casa, y que
conduzcan a una bolsa de dulces. Al abandonar la cuerda o distraerse, será penalizado
con un caramelo de menos.

“SIGUE LA SECUENCIA”. A partir de láminas con dibujos de símbolos, letras,


números, formas abstractas o relojes que siguen una determinada lógica, hay que
ordenar las figuras de acuerdo con la secuencia anterior.

EJERCICIOS DE RELAJACIÓN O AUTOCONTROL DE LA IMPULSIVIDAD:

En el diseño de estas actividades hay que tener en cuenta que el niño no suele centrarse
durante muchos minutos en una misma tarea, por lo que ésta ha de ser clara, breve y
fácil de ejecutar si se quiere obtener buenos resultados. Están orientadas básicamente
para incrementar la inhibición muscular, la relajación, el control corporal y la atención.

“COMO UN GLOBO”. Inspiramos muy lentamente, vamos dejando que entre el


aire por nuestros pulmones y nuestro abdomen (respiración diafragmática). Éste
último se va a ir convirtiendo en un globo que se va hinchando a un ritmo lento, después
vamos a ir dejando escapar el aire y sintiendo como el globo se va desinflando poco a
poco hasta quedar vacío.

“TORTUGA QUE SE ESCONDE” (Relajación muscular progresiva). Tumbados


boca abajo, somos una tortuga que va a ir escondiendo su cabeza y replegando sus
patas, hasta que sólo se vea el caparazón. El niño debe haber encogido y tensado los
músculos de los brazos, piernas y cuello. A continuación sale el sol y el animal vuelve
a asomar muy despacio su cabeza, al tiempo que va estirando las extremidades,
dejándolas distendidas y relajadas.
“CARRERA DE CARACOLES”. El adulto y el pequeño van a competir en una
carrera, como si fueran caracoles. Pero como es una prueba muy especial, el ganador es
el que llega el último, de manera que irán avanzando a cámara lenta, ejercitándose en
movimientos sumamente lentos, y en el autocontrol de la impulsividad.
Paradójicamente en esta ocasión aprenderá que la recompensa llega cuando uno es
capaz de enlentecer sus movimientos y ser consciente de los músculos que hay que
tensar en cada tramo.

“RETRANSMITIENDO LA JUGADA”. Esta es una tarea basada en la técnica de las


autoinstrucciones. Pretende modificar las verbalizaciones internas que se da cuando
realiza cualquier actividad, y sustituirlas por mensajes más apropiados para lograr su
éxito. El objetivo no es enseñar al niño qué ha de pensar, sino cómo ha de hacerlo,
aprender un modo adecuado de resolver los fracasos, hacer frente a nuevas demandas y
aumentar la resistencia a la demora de las recompensas.
Se le explica que va a ir retransmitiendo en voz alta lo que vaya haciendo, y que
tiene que lanzarse mensajes positivos, como si fuera su propio entrenador personal,
tales como:
“Bien, ¿qué es lo que tengo que hacer?
Tengo que ….
¡Despacio y con cuidado!
Vale, lo estoy haciendo bastante bien.
Recuerda: he de ir sin prisas
(Ante un error): ¡vaya no creí que …bueno no pasa nada!, sólo tengo que borrar.
Aunque cometa un error puedo seguir haciéndolo lentamente y con atención.
¡Acabé, lo hice, muy bien!.”

EJERCICIOS PARA NIÑOS CON HIPERACTIVIDAD Y DÉFICIT DE ATENCIÓN


Para niños que presenten el trastorno de hiperactividad con déficit atencional, se
recomiendan algunos ejercicios que se pueden trabajar en casa:

Pedir al niño que coloree con crayones un papel, sin dejar espacios en blanco. Empezar
este ejercicio con hojas de papel A4 e ir aumentando el tamaño hasta medio pliego. Es
posible que, la primera vez que hace este ejercicio, el niño no pueda terminar el trabajo.
Un adulto debe supervisar esta actividad y debe alentar al niño a completar toda la hoja.
Es un ejercicio que debe hacerse cotidianamente, empezando dos veces por semana y
aumentando paulatinamente hasta hacerlo a diario.
Conseguir planchas de corcho y un punzón (apropiado para niños, sin punta). Pedir al
niño que perfore toda la plancha, haciendo la mayor cantidad de huecos posible y lo más
próximos entre sí. Igual que en el ejercicio anterior puede empezar con planchas
pequeñas e ir aumentando el tamaño.
Cualquier actividad que realice un niño los padres deben estimularlo a terminar lo que
ha comenzado, inclusive pueden premiar las conductas en las que demuestre constancia
y concentración. No se recomienda castigar al niño ni retarlo por distraerse.
Es importante que los padres le den un ambiente de cariño y estabilidad, deben tener
horarios y cierta regularidad en las actividades como comer, dormir, ver televisión,
realizar tareas, etc.

ACTIVIDADES
Deportes en equipo:
cualquier deporte en equipo que sea una actividad altamente física y requiera total
involucración, es una buena oportunidad para aprender habilidades sociales y tomar
modelos de comportamiento.
Karate o Tae Kwon Do
Estas actividades incluyen el rol de un modelo (el instructor), instrucciones claras e
interacción con compañeros, así como requieren de absoluto control mental y físico.

Actuación
El escenario y el teatro son extraordinarios para el niño con TDAH. Tener la
oportunidad
de actuar diferentes personajes y escenas es un una magnífica salida para la imaginación
creativa del niño con TDAH.
Modelos a escala, escultura, trabajo con madera o actividades mecánicas
A la mayoría de los niños con TDAH les gusta resolver problemas o rompecabezas.
Ayudarlos a aprender cómo cambiar sus ideas en realidades concretas y terminar
completamente un proyecto que empezaron, es extremadamente recompensante para
todos los involucrados, pero especialmente para el niño con TDAH. Una vez que la
tarea se completa, el niño tiene un éxito sólido y visible, y puede decir: ¡Yo puedo
hacerlo!
Natación
Es una actividad de inmersión total que requiere un esfuerzo físico y total
concentración,
con el plus de que es divertido.
Clases de Arte o de música
Es esencial ayudarle al niño con TDAH a expresarse por sí mismo; el arte y la música
son dos maneras grandiosas de hacerlo. Recuerda que no es sólo las clases de música o
de arte, estamos hablando más de la auto-expresión.

ACTIVIDADES A EVITAR
Excesiva Televisión
Recientes estudios medicos indican que el efecto de la violencia que se ve en la
Televisión, así como la frecuencia de los anuncios, pueden tener un impacto negativo en
las habilidades y valores de desarrollo del niño con TDAH. El cerebro del niño con
TDAH carece de las sustancias que ayudan a bloquear y hacer una elección selectiva de
los mensajes que son presentados y grabados, así es que todos los mensajes los toman.
Igual que los videojuegos, ver la televisión es una actividad pasiva y aislada que quita
tiempo para aprender habilidades importantes de desarrollo, interacción social, ejercicio
físico que el niño necesita para crecer y convertirse en un adulto sano. En efecto, la
televisión puede hacer más difícil para tu hijo, mejorar el aprendizaje y habilidades
sociales.
Videojuegos
Las investigaciones nos muestran que en el cerebro del TDAH, estos juegos reducen la
línea base de actividad cerebral. El resultado puede ser un cerebro hiper-enfocado, que
vuelve al niño adicto a los juegos, que hacen que el niño no tenga límites razonables. El
estar buscando la recompensa de hacer algo bien en el juego para compensar su bajo
nivel de dopamina puede llevar al niño a sentirse bien.
EN RESUMEN
Los niños con TDAH pueden ser excitantes, interesados en la vida, inteligentes y
capaces. Todo en la vida puede interesarles y engancharlos si se les presenta en el
contexto correcto. Estos niños quieren el éxito. ¡Hay que darles la oportunidad!

Pautas de Control en el Aula y Adaptación de las tareas escolares


Las pautas de control en el aula son estrategias que ayudan al niño a controlar el
movimiento, el exceso de movimiento que el mismo no puede controlar. También
debemos añadir que las pautas de control consiguen disminuir el movimiento en muchas
ocasiones, pero no solucionan el problema real del trastorno, la mayoría de estos niños
precisan tratamiento terapéutico.
La mayoría de programas para controlar el movimiento excesivo de estos niños y
aumentar el tiempo de atención a las tareas escolares, se basan en la reducción de
estímulos accesorios, que son estímulos no relacionados con la tarea que debe realizar y
que perturban o desvían la atención del niño. Y se basan también, en aumentar o centrar
los estímulos relacionados con la tarea que debe
realizar.
- Reducción de estímulos visuales y auditivos no relacionados con la tarea.
Por ejemplo, si debe pintar un círculo de color rojo, se le da a elegir entre dos lápices de
colores diferentes, y una vez ha elegido el de color rojo, se le retira el otro lápiz.
- Reducir el espacio donde trabaja el niño
Por ejemplo, evitar que esté sentado en el centro del aula, ya que desde esa situación la
amplitud del espacio se percibe mayor.
Siguiendo estas 2 pautas básicas que ayudan a disminuir el movimiento del niño
proponemos las siguientes recomendaciones o pautas que ayudan a controlar la
conducta de estos alumnos.
1. Para disminuir los estímulos visuales y auditivos ubicamos al niño en una zona
del aula donde existan menos estímulos.
- Mesa y la silla cerca de una pared si puede ser vacía, sin cuadros, carteles, abrigos o
mochilas colgadas, ni otro tipo de objetos.
- Debe estar sentado lejos de la puerta de la clase
- Apartado de las ventanas del aula, allí siempre hay más ruido y suele ser un estímulo
que invita a mirar por la ventana.
- Cerca de compañeros trabajadores, pero a ser posible en una mesa para él, y a una
distancia de las otras mesas suficiente para no distraerse con los demás.
- La mesa de trabajo ordenada con la tarea que va a hacer y nada más. El material
necesario para hacer el trabajo y nada más.
- La silla y la mesa tienen que ser de material consistente para que no se desplacen con
el movimiento del niño, así evitaremos ruido, o para que al levantarse no caigan al
suelo.
- Las patas de la mesa y la silla tienen que estar recubiertas con filtro u otro tipo de
material que evita ruidos cuando se mueva.
- Evitar material de muchos colores, ya sean libros, o láminas de trabajo.

- Evitar material con brillo.


- Evitar material en movimiento, el material estático o de movimiento pendular favorece
la
tranquilidad.
2.- Para reducir el espacio donde trabaja el niño

- Sentarse en una mesa solo. O bien en una mesa con muy pocos niños y marcar en la
mesa con pintura la zona de trabajo de cada uno, que va a representar el límite de su
espacio. Ese espacio no se debe cruzar.

- Reducir el espacio, no significa que la mesa sea pequeña, el tamaño de la mesa y de la


silla es importante, por lo tanto una mesa amplia que permita trabajar cómodamente, no
es necesario que sea muy grande pero no debe ser pequeña, ya que un espacio pequeño
exige mayor control del movimiento algo que estos niños no pueden hacer.

- La mesa adecuada es la mesa de tablero, sin cajones, ni repisas para guardar las cosas,
ya que eso distrae al niño. Reducir el espacio en la mesa es simplemente poner una
mesa de tablero y sin accesorios.

- La silla debe ser cómoda, tanto el asiento como el respaldo. Las sillas con brazos de
apoyo si son anchas ayudan a mantener al niño controlado ya que marcan el espacio
donde está sentado, si son estrechas aumentan la actividad del niño al estar incómodo.
Estas son algunas de las recomendaciones para reducir estímulos, que han resultado
eficaces con estos niños.

Para aumentar los estímulos de las tareas que debe realizar en clase y poder así centrarse
mejor en sus deberes, lo más eficaz es adaptar las tareas escolares para que puedan
atender con mayor
facilidad y distraerse menos.
1. Aumentar los estímulos a los que debe atender

Para aumentar los estímulos hay que adaptar las tareas escolares para facilitar la
atención y concentración. Es un trabajo que deben realizar los profesores. Lo más
importante es adaptar el tiempo que debe dedicar el niño a la tarea. La adaptación de la
dificultad de la
tarea dependerá de la dificultad de cada niño.

- Para adaptar el tiempo del ejercicio que tiene que realizar un niño hiperactivo se
secuencia la tarea en tiempos cortos. Si tiene que pintar o rellenar tres figuras, en lugar
de darle una ficha con tres figuras le damos tres fichas, primero una, la pinta, después
otra, la pinta y después la tercera. Así reducimos el tiempo sin cambiar el ejercicio. En
realidad lo que hacemos es presentar tareas cortas, es posible que el tiempo real sea más
largo al presentarlas por separado, al reducir los estímulos en una lámina reducimos el
tiempo o lo secuenciamos en tiempos cortos que es lo que facilita la atención y en
general evita la dispersión.
Esta es una forma de aumentar los estímulos a los que debe atender, al reducirlos a
menos estímulos.

Si es un alumno que está iniciando las sumas sencillas, y debe hacer seis sumas,
haremos lo mismo, le presentamos las sumas distribuidas en diferentes hojas, en cada
hoja pondremos dos o tres sumas, o una, dependerá de cada niño. Por ejemplo, tres
sumas, tres hojas y una suma por hoja. Podemos hacer que repase los números mientras
los verbaliza en voz alta, primera fase de la tarea y puede ponerse un punto o gomet al
lado de refuerzo. Segundo paso de la tarea, sumar.

- Intercalar actividades de trabajo cortas, con actividades lúdicas, también cortas. Por
ejemplo, resolver un problema, en la siguiente hoja hacer un dibujo, en la siguiente hoja
otro problema y así sucesivamente.
- Hacer una actividad corta y otra distinta. Por ejemplo, solucionar un problema corto, y
después copiar una frase, después solucionar otro problema.

Esto son ejemplos de algunos ejercicios secuenciados sin necesidad de cambiar el


objetivo del ejercicio y que han ayudado a los niños a mantenerse más tiempo
realizando u ejercicio sin perder tanto la atención.

Y para finalizar, decir que existen una serie de programas que han sido utilizados con
bastante eficacia para el entrenamiento de profesores y padres. Son programas de
entrenamiento que ayudan a conocer a estos niños y a elaborar estrategias de apoyo en
el aula.

Pautas para la familia


El convivir con un niño con déficit de atención suscita una mezcla de sentimientos. Por
una parte reconocemos sus valores personales y lo queremos sinceramente. Pero de otra
también debemos reconocer que no es fácil y que con frecuencia aparecen situaciones y
actitudes que dificultan la vida en familia. Lo anterior es particularmente cierto en
aquellos casos en que el déficit de atención cursa con hiperactividad.
Las siguientes son algunas experiencias de familias que teniendo un niño con esta
dificultades han logrado mantener la vida de familia en unos limites de convivencia
razonable.

1. Acepte las limitaciones de su niño


Los padres no deben pretender eliminar totalmente la hiperactividad en sus hijos, se
trata solamente mantenerla dentro de un limite razonable. La hiperactividad no es algo
intencional. Un desmedido esfuerzo por trasformar su niño de lo que es a un niño
modelo puede causar mas peligro que bien.
Usted debe aceptar el hecho de que su niño es intrínsecamente activo y enérgico, muy
posiblemente así será siempre. Es probable además que esta característica le conllevara
grandes ventajas en su vida.
Nada es mas útil para un niño hiperactivo que el tener un padre tolerante y paciente que
lo sepa comprender y que sepa contener o encauzar ese torrente de energía que tienen
los niños con déficit de atención. .

2. Provea salidas razonables al exceso de energía de su niño

La energía no puede ser represada, ni guardada. Estos niños deben mantener actividades
que les permitan canalizar el exceso de energía, por ejemplo correr, practicar algún
deporte o hacer caminatas. Cuando el mal tiempo se impone y no es posible tener
actividades al aire libre el niño necesita un sitio dentro de la casa donde pueda divertirse
y estar a gusto sin necesidad que critiquemos su actividad.
Si no es posible tener a disposición un gran cuarto de juegos, de pronto el garaje puede
ser una buena solución.
Lo anterior no quiere decir que debamos estimular demostraciones inapropiadas de
actividad, simplemente queremos canalizar la energía del niño. Los adultos debemos
cuidarnos de no generar excesivos roces con estos niños por exceso de ordenes o por
querer imponer patrones rígidos de comportamiento. Los hermanos deberán tener
prohibido el estimular conductas inadecuadas por ejemplo: el "oye tu cógeme" o
"juguemos a pegarnos" no deben tolerarse porque el niño hiperactivo no sabe cual es el
limite hasta donde puede llegar y en donde detenerse siendo esta una fuente de disgustos
y peleas. El dar alguna gratificación a la conducta brusca de un niño lo llevara la adopte
como un patrón de interacción con la otra gente, lo cual puede ser francamente
inadecuado.

3. Mantenga su vida de familia dentro de un modelo organizado

Las rutinas en la casa ayudan a los niños hiperactivos a aceptar el orden. Mantenga
horarios para las comidas, las tareas deben ser cumplidos en determinado esquema, debe
haber horas de irse a la cama. Todo lo anterior del modo mas consistente posible.
Cuando los padres tienen respuestas previsibles frente a los diferentes eventos diarios,
están ayudando al niño a que también el actúe de un modo mas previsible.
4. Trate de evitar la fatiga en estos niños

Cuando su niño esta muy fatigado posiblemente pierda su capacidad de auto control y
entonces las conductas de hiperactividad se vuelven extremas.

5. Evite los lugares o situaciones demasiado rígidos o formales

Aquellos ambientes en los cuales la hiperactividad es demasiado inapropiada o


embarazosa deben ser evitados por completo. Ejemplos típicos podrían ser el
comportamiento en determinados restaurantes o las visitas a algunos miembros de las
familia o, en algunos casos, la asistencia a ceremonias religiosas.
El quitar importancia al comportamiento del niño durante los viajes en carro o en los
supermercados ayuda a reducir fricciones innecesarias entre el niño y sus padres.
Después del que el niño desarrolle adecuadas conductas de auto control en la casa las
actividades anteriores pueden ser gradualmente introducidas .

6. Mantenga una disciplina firme.

Los niños hiperactivos son, sin lugar a dudas, unos niños difíciles de manejar.
Necesitan, mucho más que cualquier niño promedio, una disciplina precisa y firme,
cuidadosamente planeada y consistentemente llevada a cabo.
Las reglas deben ser promulgadas principalmente para prevenir peligros al niño o a
otras personas.
Conductas agresivas o manipuladoras no deben ser aceptadas de ningún modo en el
niño hiperactivo como tampoco en el niño normal. Aunque las conductas agresivas
puedan ser expresión de hiperactividad deben ser totalmente eliminadas. También deben
haber reglas claras que prevengan la destrucción de cosas que sean importantes para la
familia o para alguno de sus miembros.
Reglas innecesarias, sin embargo, deben ser evitadas. Estos niños son menos tolerantes.
La familia necesita unas cuantas normas claras para funcionar, esas deben ser
cumplidas. Otras, pueden ser añadidas en la medida en que el ritmo del niño lo permita.
Los padres no deben estar detrás de su hijo todo el tiempo con correcciones o regaños
innecesarios.

7. Imponga disciplina sin necesidad de castigos físicos.

Toda familia con un niño hiperactivo debe tener previsto un rincón de aislamiento) a
donde enviar el niño en los casos en los cuales el simple mostrar desaprobación no es
suficiente. Es importante aislar al niño momentáneamente (tiempo fuera) del ambiente
donde ha mostrado una conducta inapropiada.
En el hogar, este rincón podría estar localizado en la alcoba del niño. Lograr éxito en el
manejo de niños hiperactivos sin contar con un sitio en el cual podamos aislarlo, es poco
probable.
El castigo físico debe ser evitado a toda costa. Lo anterior es válido para todos los niños
pero particularmente en los hiperactivos. El hacerlo es enseñarles que a través de la
agresión podemos lograr cosas y que en determinados casos esta puede ser aceptable.
Para poder aprender a ser menos agresivos, estos niños necesitan modelos adultos que
les enseñen auto control y tranquilidad.

8. Trate de aumentar paulatinamente el período de atención de su


niño.

Para prepararlos al colegio es necesario premiar su conducta no hiperactiva e ir


aumentando paulatinamente su período de atención.
Un buen ejemplo es mostrarle láminas o dibujos en un libro. Si permanece atento
podemos premiarlo con un abrazo o con una frase de alabanza. Luego podemos leerle
historias. Más adelante estimularle el colear dibujos y premiarle por ello.
Otro ejemplo es el jugar con bloques y luego progresar eventualmente a jugar dominó,
cartas o dados. O el juego de parejas que es un excelente modo de ir construyendo su
memoria y su capacidad de concentración.
En general, aquellos juegos en los cuales hay un grado de dificultad progresivo son
recomendados porque le permite al niño avanzar de cosas sencillas a otras más difíciles.
Los juguetes del niño no deben ser excesivos en número porque esto puede aumentar su
distracción. Además deben ser seguros y relativamente indestructibles.

la sicóloga Laura Traverso sugiere el agua como um medio especialmente para niños
hiperactivos, extravertidos o con déficit atencional: el agua los relaja y los ayuda a
poner orden y atención, mientras que los deportes colectivos, como el fútbol o el
vóleibol, los dejan más excitados o ansiosos. Para los niños un poco agresivos, el karate
o las artes marciales en general pueden ayudarlos a aprender normas de autocontrol y
disciplina, bajando sus niveles de agresividad.
Menores tímidos
Las actividades colectivas y de interacción social, como el fútbol o el hockey son
aconsejables para niños con personalidad media, es decir, un poco tímidos, pero que
cuando se motivan, responden en forma positiva. Ahora, en la experiencia de Laura
Traverso en el Stadio Italiano, a los niños tímidos o poco hábiles no es bueno hacerlos
participar en deportes colectivos, porque sus compañeros los excluyen: "Para ellos son
mejores los individuales, como gimnasia o atletismo, y de a poco motivarlos por otros
más interactivos".
Para mejorar la concentración
Según la visión de Marcia Aure, sicóloga corporal en Biosíntesis, una terapia que
integra lo corporal y mental con las emociones, es importante considerar el juego en la
práctica deportiva infantil, ya que estimula las relaciones interpersonales y desarrolla la
capacidad de concentración y el esfuerzo.
Nadar, subir cerros, salir a correr con el papá al parque o andar en bicicleta pueden ser
buenos ejercicios, según Aure, ya que también son una instancia para compartir en
familia, donde los menores de a poco van teniendo conciencia de su cuerpo y de sus
emociones.
Pensando en las adolescentes
Para las niñas más grandes o adolescentes, la especialista recomienda actividades como
la danza flamenca, donde la bailarina se pone seria y firme, zapateando y moviéndose.
"Para una joven que le cueste poner límites y estar seria, puede ser una actividad que
ayude a concentrar su energía, fortalecer la mirada y su postura".
Los deportes competitivos, en cambio, según la sicóloga, permiten estar más alerta,
"con el cuerpo y la mente en el mismo lugar". Así ocurre en actividades como el
básquetbol o tenis, donde es posible desarrollar también la intuición y la fuerza interna,
como les ocurrió a los medallistas olímpicos Nicolás Masú y Fernando González,
comenta la sicóloga corporal.

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