La Educacion Musical en Morelia 1869 191
La Educacion Musical en Morelia 1869 191
EN MORELIA 1869-1911
En este libro se hace un examen particular de tres instituciones Alejandro Mercado Villalobos
decimonónicas que, en Michoacán, se encargaron de la enseñanza de la
música. Se trata de las academias musicales del Colegio de San Nicolás
de Hidalgo, la Escuela de Artes y Oficios y la Academia de Niñas de
Morelia.
A lo largo del trabajo, el lector podrá conocer los intereses que
originaron la creación del área de música de las instituciones señaladas,
y los pormenores de la enseñanza. Así, se observará para su examen,
planes de estudio, horarios de práctica musical, métodos musicales
empleados, instrumentos que se enseñaron y grupos artísticos que
paulatinamente fueron formados, así como el impacto que estos
tuvieron en la sociedad michoacana.
Puede decirse que La educación musical en Morelia,
1869-1911, es en realidad un homenaje a aquellos y aquellas que
durante el porfiriato cultivaron el precioso arte de Euterpe (diosa griega
de la música). Los honores en este caso, son para los alumnos y alumnas
que hicieron de la música una parte fundamental en sus vidas
académicas, y especialmente a profesores insignes, como Luis I. de la
Parra, Ramón Martínez Avilés, Juan B. Fuentes, Eustorgio Peñalosa,
Estanislao Romero o Encarnación Payén, entre otros, y un
reconocimiento por sus esfuerzos y apoyo, a los gobiernos en turno,
principalmente durante el porfiriato (1876-1911), para quienes la
enseñanza de la música significó una asignatura importante.
ISBN: 978-607-8116-50-8
Índice
Dedicatoria 9
En gratitud 11
Preámbulo 13
Introducción 15
I. Instruir al ciudadano 21
¡Hay república! 21
Intentos de Reforma 35
El Estado educa 40
A enseñar la música 46
Conclusiones 159
11
Preámbulo
13
La educación musical en Morelia 1869-1911
14
Introducción
1
Diosa griega de la música.
15
La educación musical en Morelia 1869-1911
16
Introducción
2
Francisco Javier Rodríguez-Erdmann, Maestros de capilla vallisoletanos: estudio sobre la
capilla de la catedral de Valladolid-Morelia, México, El Autor, 2007.
17
La educación musical en Morelia 1869-1911
18
Introducción
esto pensarse, que el arte entonces habría sido una actividad que cubriría
el ocio de los estudiantes, por lo que nada profundo habría de quedar de la
escoleta musical. No fue así de hecho, ya que a pesar de esta determinación
de materia accesoria, la música se estudió con tal profundidad que lograron
formarse artistas de calidad, mismos que fungieron luego como músicos de
fila en grupos de cuerda, orquestas y músicas de viento, e incluso, se sabe
de composiciones musicales por alumnos, lo que indica una bien lograda
instrucción musical. No podría haber sido de otra manera, teniendo en
consideración que en las tres instituciones se tuvo a los mejores profesores
de música de la entidad, afamados por su calidad en ejecución de su
instrumento, como compositores y directores de músicas.
Así pues, invito a que se conozcan al interior, las instituciones que en
el Morelia porfiriano, se encargaron de instruir en el bello arte de Euterpe.
19
Instruir al ciudadano
¡Hay República!
Isidro Castillo, México: sus revoluciones sociales y la educación, México, Gobierno del
1
21
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22
Instruir al ciudadano
4
Amador Coromina, Recopilación de leyes, decretos, reglamentos y circulares expedidas en el
Estado de Michoacán, Morelia, Imprenta de los hijos de I. Arango, tomo I, pp. 129-131.
5
Tanto la Constitución de Cádiz como la Constitución de Apatzingán no tuvieron
aplicación en todo el territorio, sin embargo, fueron referentes jurídicos de los mexicanos
que construyeron las leyes durante el México independiente. Raúl Bolaños Martínez,
“Orígenes de la educación..., pp. 16-17. Véase la Constitución de 1814 en: Dublán y
Lozano, Legislación Mexicana, México, Imprenta del comercio, tomo I, 1876, pp. 433-445.
23
La educación musical en Morelia 1869-1911
sino también álgida, con marcador favorable para los elementos coloniales
durante toda la primera mitad del siglo XIX, auspiciado todo esto, por la
Iglesia,6 y no fue sino con la reforma de Benito Juárez y el grupo de los
liberales —al tomar estos el poder hacía finales de la década de 1850—,
que el Estado mexicano apareció en vías de controlar en su totalidad las
cosas de la administración pública.
No obstante los problemas, hubo avances en el ramo educativo de
cierta manera, sobre todo en la intención como decía antes, del Estado
por hacerse de su control. Pero qué hay de la educación musical en aquél
complicado panorama. ¿Dónde se ubica en general la práctica de la música?
¿Dónde se aprendía el arte de Euterpe durante la primera mitad del siglo
XIX?, ¿Existían instituciones donde se enseñara la música o el arte musical
se aprendía como en la época colonial, en espacios clericales y en algunos
privados, reservados exclusivamente a sectores de elite?
Ahora sabemos que la música en México a partir de la independencia
se cultivaba en dos espacios, uno, el tradicional clerical, y uno novedoso: el
seno familiar, es decir, eran los padres, los abuelos o los parientes cercanos
los encargados de enseñar la música a niños y jóvenes.7 En algunos casos,
principalmente en sectores sociales de elite, la música se enseñaba en
contadas academias, donde se impartía generalmente el solfeo, el canto y
el piano; cabe decir que este último instrumento, por su carácter de difícil
adquisición, estaba dedicado en exclusiva a jóvenes provenientes de las
altas familias mexicanas.
Pero en lo formal, la música se estudió en el país desde 1824. En
marzo de aquél año, José Mariano Elízaga, un músico nacido en la
24
Instruir al ciudadano
8
José Mariano Elízaga nació en Valladolid de Michoacán el 27 de septiembre de
1786, en lo que es en la actualidad la calle de Aquiles Serdán. Desde su infancia, en que
estuvo inscrito en el Colegio de Infantes, presentó dotes especiales para la música, que le
valieron una beca para estudiar en la ciudad de México en el Colegio de la Asunción de María
Santísima de Infantes de Coro de la Santa Iglesia Catedral, en este lugar Elízaga no obtuvo los
conocimientos suficientes y regresó a Morelia, en donde recibió la instrucción musical de
manos del joven músico y maestro José María Carrasco. Tiempo después, Elízaga marchó
nuevamente a la ciudad de México a instruirse con el maestro Soto Carrillo, profesor
este de Carrasco. A su regreso a Morelia, en 1799, Mariano Elízaga ocupó el puesto de
tercer organista de Catedral, y al poco tiempo, se colocó en el primer puesto. Su actividad
musical fue constante después de que casó a los 18 años con María Eduviges Álvarez de
los Ríos, y a principios del siglo XIX era ya un consumado ejecutante, considerado como
virtuoso, cosa que le valió que el cabildo eclesiástico encargara especialmente a la ciudad
de México, un clavicordio para que el insigne músico enseñara los secretos de la música
a los miembros de la alta burocracia vallisoletana. De entre las alumnas más importantes
del maestro, figura Ana María Huarte, que sería más tarde, esposa de Agustín de Iturbide,
esto le valió el que en el año de 1822, José Mariano Elízaga formara en Morelia, con
el apoyo del Emperador, una orquesta sinfónica, que se ubicaba como la primera de
este tipo en el país, ya que las que existían en la capital no cubrían, por decirlo así, los
requisitos de un grupo musical de este tipo de acuerdo a los cánones musicales europeos.
En 1824, fundó la primera asociación filarmónica de México y un año después, creó una
academia de música, de la cual fue su director aunque se separó de esta en 1828, luego
que aceptara un puesto de músico en la capital del Estado de Jalisco. Su vida transcurrió
entre partituras y escoletas, y se le considera hasta el día de hoy, el creador del primer
conservatorio de música del país, murió el 2 de octubre de 1842 en Morelia. Jesús C.
Romero, José Mariano Elízaga, México, Ediciones del Palacio de Bellas Artes, 1934, 155 pp.
25
La educación musical en Morelia 1869-1911
A pesar del apoyo de varios personajes de la vida política del país, como Lucas
9
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Antecedente de la trompeta moderna. Era un instrumento cuyo sonido era semejante al
corno. Deriva de la llamada trompeta natural que en Europa, desde el siglo XVII, se había puesto
en boga y era objeto de atención por parte de compositores como Bach, quien compuso su
segundo concierto de Brandemburgo a tal instrumento. Sobre el origen de la trompeta, puede
verse el trabajo de J. M. Núñez Quintanilla, Trompeta Piccolo. Evolución y repertorio. Oviedo,
España, Conservatorio Superior de Música Eduardo Martínez Torner, 2009.
13
Tal instrumento fue posible hasta 1818 en que se inventó, en Alemania, el sistema
de pistón, un artilugio que eliminó las limitantes técnicas propias de la trompeta natural.
14
Miguel Bernal Jiménez, La música en Valladolid..., pp.15-32.
15
Oscar Mazín, “La música en las catedrales de la Nueva España. La capilla
de Valladolid de Michoacán (siglos XVI-XVIII)”, en: Lucero Enríquez y Margarita
Covarrubias (editoras), Música, catedral y sociedad, México, Universidad Nacional
Autónoma de México, 2006, pp. 208-216.
27
La educación musical en Morelia 1869-1911
Esto es, recepción y adopción de elementos culturales por parte de una cultura
16
respecto de otra. Real Academia de la Lengua. Consultado el 31 de marzo del 2015 en:
http://lema.rae.es/drae/?val=aculturaci%C3%B3n
17
Elie Siegmeister, Música y Sociedad, México, Siglo veintiuno editores, 1999.
18
En esta Ley de mayo de 1831, no se aborda de la educación musical como
complemento en ninguna de las materias de la instrucción. Lo que si se menciona es
la inclusión en las primeras letras, del catecismo religioso y civil. Amador Coromina,
Recopilación de Leyes..., tomo IV, pp. 107-114.
28
Instruir al ciudadano
19
Además de esto, la reforma propuso la creación de escuelas normales. Raúl Bolaños
Martínez, “Orígenes de la educación...”, pp. 19-20.
20
Roberto Heredia Correa, “Tres reformas…”, pp. 20-21.
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La educación musical en Morelia 1869-1911
respuesta a las medidas anticlericales federales, movimiento iniciado en Morelia que duró
poco más de un mes y fue auspiciado por grupos conservadores, antagónicos del régimen
en turno.
22
Joaquín Beristáin fue considerado un músico superdotado. Formó parte de la
Orquesta de la Ópera y de la Orquesta de la Colegiala de Guadalupe, a los 17 años
dirigió la Orquesta de la Ciudad de México y murió a los 22 años, siendo un consumado
ejecutante del Violonchelo y un prolífico compositor. Por su parte, Agustín caballero
figuró en la actividad musical mexicana como un pedagogo y violonchelista, su mayor
logro fue la fundación de una escuela profesional de música en la ciudad de México,
en 1838, de la cual surgiría en 1866 como Conservatorio de Música de la Sociedad
Filarmónica Mexicana, y en 1877 como el actual Conservatorio Nacional de Música.
Simón Tapia Colman, Música y Músicos en México, México, Panorama Editorial, 1991,
p. 23.
30
Instruir al ciudadano
23
Jesús C. Romero, José M. Elízaga..., p. 70.
24
Ricardo Miranda, “Identidad y cultura musical en el siglo XIX”, en: Ricardo
Miranda y Aurelio Tello (coordinadores), La música en los siglos XIX y XX…, p. 22.
25
La publicación, completa, se conserva en la Hemeroteca Pública Universitaria de la
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, y puede localizarse con la siguiente
referencia: Euterpe. Revista quincenal de música, literatura y variedades, órgano de la Sociedad
Filarmónica Sta. Cecilia, Socorros Mutuos, dedicada el bello sexo michoacano, Morelia, Imprenta
del Gobierno en la Escuela de Artes, 1892-1894.
31
La educación musical en Morelia 1869-1911
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Instruir al ciudadano
30
En Michoacán por ejemplo, al finalizar la tercera década del siglo XIX, algunas
disposiciones, como el decreto del 28 de noviembre de 1839, iban llenando los huecos
de la administración educativa estatal. Este decreto establecía cuestiones como sueldos y
recaudaciones de fondos de instrucción, entre otras cosas, y mandaba además que, en caso
de carencia de profesores, se seleccionara a estos de entre sujetos de “regulares luces”.
Años después, en mayo de 1845, un acuerdo establecía la obligación de un examen para
aquellos que quisieran ingresar a las escuelas normales. Amador Coromina, Recopilación de
leyes..., tomo VIII, pp. 40 y 173 respectivamente.
31
Es sin duda, el liberal mexicano por antonomasia. Forma parte de la generación de
Benito Juárez y del grupo de los liberales radicales que promovieron, a mediados del siglo
XIX, la reforma que transformó las estructuras políticas del país. Abogado notabilísimo,
tuvo varios encargos políticos de carácter ejecutivo y legislativo. Fue, en el gabinete de
Juárez, ministro. Sobre Ocampo se ha publicado bastante. Un clásico sobre su vida y obra
es el excelso trabajo de Raúl Arreola Cortés, Obras completas de Melchor Ocampo, Morelia,
Gobierno del Estado de Michoacán, cinco tomos, 1992.
32
María del Rosario Rodríguez Díaz, “La educación y los institutos de enseñanza”;
en: Enrique Florescano (Coordinador), Historia General de Michoacán, Morelia, Gobierno
del Estado de Michoacán, Instituto Michoacano de Cultura, vol. III, 1989, p. 314.
33
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Ver al respecto: Otto Mayer Serra, Panorama de la música mexicana, México, el Colegio
33
34
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Intentos de Reforma
36
Mariano de Jesús Torres, Diccionario histórico, biográfico, geográfico, estadístico, zoológico,
botánico y mineralógico de Michoacán, Morelia, Tipografía particular del autor, tomo I, 1915,
pp. 184-185, y 252-253.
37
Cosío Villegas escribió, una tanto exagerado, que aquél ejercicio sirvió de ejemplo
a otras naciones del mundo, Daniel Cosío Villegas, La Constitución…, pp. 74-75.
38
Octavio Paz, El laberinto de la soledad, México, Fondo de Cultura Económica, 2012,
pp. 135-141.
39
Daniel Cosío Villegas, La Constitución..., pp. 16-20.
35
La educación musical en Morelia 1869-1911
Ibíd., pp. 145-146 y 169-181. Algunos días después de creado el colegio de educación
41
36
Instruir al ciudadano
43
Raúl Bolaños, “Orígenes de la educación...”, p. 22.
44
Esto se refiere principalmente, a la “conservación” de las estructuras coloniales,
destacando en todo esto, la preeminencia de añejos fueros y privilegios de la Iglesia.
37
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1854, donde se establecían las razones del levantamiento que el general Juan Álvarez, cacique
regional de aquellos lares, hizo en contra del dictador Antonio López de Santa Anna.
38
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47
Amador Coromina, Recopilación de leyes..., tomo XIII, p. 31.
48
El Inspector General de Instrucción sobrevivió poco, ya que la intervención francesa
hizo que sus funciones se disolvieran, por esto, la responsabilidad de la educación en
el estado, recayó en la figura del regente del Colegio de San Nicolás desde 1863. Esto
sucedía en la capital, Morelia, mientras tanto, en las regiones, la educación era organizada
por las autoridades municipales, de acuerdo a sus necesidades y recursos.
39
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El Estado educa
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Para la fecha, Michoacán formaba parte del país como estado constituido, por lo
que la ley Orgánica de instrucción Pública no tenía efecto, aunque de cualquier manera,
fue base que inspiró las leyes educativas que surgieron posteriormente en el estado. Véase
al respecto de la división territorial en México a: Edmundo O’ Gorman, Historia de las
divisiones territoriales de México, México, Editorial Porrúa, Colección “Sepan Cuantos”,
núm. 45, 1997, pp. 139-143.
50
Raúl Bolaños, “Orígenes de la educación...”, pp. 31-33.
41
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Según el censo de 1895, de los 12 millones 631 mil 558 mexicanos que pudieron
51
contabilizarse con los medios de la época, 10 millones 445 mil 620 no sabían leer, y 328
mil 007, sólo sabían mal leer. Salvador Moreno y Kalbtk, “El porfiriato. Primera etapa
(1876-1901)”; en: Fernando Solana (coord.), Historia de la educación..., p. 80.
42
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43
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Ídem.
54
44
Instruir al ciudadano
55
Al respecto de la obra educativa de Justo Sierra, ver: Luis Álvarez Barret, “Justo
Sierra y la obra educativa del porfiriato, 1901-1911”; en: Fernando Solana (coord.),
Historia de la educación..., pp. 83-115.
56
José López-Portillo y Rojas, Elevación y caída de Porfirio Díaz, México, Biblioteca
Porrúa, número 63, 1975, pp. 338-341.
57
Luis González, “El liberalismo triunfante”, en: Historia General de México, México,
El Colegio de México, 2000, p. 668.
45
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A enseñar la música
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Instruir al ciudadano
60
La afirmación se trataba más de una propaganda exagerada debido a que la obra
en cuestión, es más bien complicada de ejecutar por los requerimientos tanto técnicos
instrumentales, como de interpretación. Seguramente, el maestro hacía que sus estudiantes
ejecutaran una adaptación sencilla del Stabat Mater.
61
Mariano de Jesús Torres, Diccionario..., tomo I., pp. 22-25.
62
La calle de “La Flor” se ubica actualmente entre Pino Suárez y Álvaro Obregón,
es la actual calle Emiliano Zapata. Arturo Carranza Arróniz, Nomenclatura de Morelia. 2
Épocas, Morelia, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, 1995, p. 26.
47
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Ibíd., p. 22.
63
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Instruir al ciudadano
64
Miguel Ángel Gutiérrez López, Los estudios musicales en la Universidad Michoacana,
1917-1940, Morelia, Archivo Histórico, 2002, pp. 30-31. Luis I. De la Parra nació en
Pátzcuaro en 1831, desde niño mostró dotes para la música que le valieron el que sus
padres le proporcionaran los medios necesarios para su preparación artística; a los 18
años era ya un consumado músico y posteriormente fue nombrado maestro de capilla y
organista de la Catedral de Morelia por muchos años hasta su jubilación. El maestro Parra
era muy apreciado por las familias ricas de la ciudad y su “gran” calidad como maestro y
pianista le llevaron a ser profesor de música de no pocas señoritas de la alta sociedad. Fue
también por años, director de la Academia de Música del Colegio de San Nicolás y de la
Academia de Niñas logrando fama de puntual al grado de que se decía en aquél entonces,
“llueva o truene, Parra viene”. Fue un compositor sobresaliente y en su haber figuran
obras de calidad indiscutible: marchas triunfales, varias composiciones religiosas y su
intitulada obertura “La tempestad” engloban su creativo currículum. También, durante
la gestión del General Mariano Jiménez, fue diputado suplente en 1885 y propietario en
1887. Murió en la Ciudad de México en 1892. Mariano de Jesús Torres, El odeón…, p. 146.
Véase también: Mariano de Jesús Torres, Diccionario…, tomo III, pp. 69-70.
65
El lepidóptero se alimenta, precisamente, de la morera.
66
Algunos datos de los antecedentes de la Escuela de Artes pueden serse con Xavier
Tavera Alfaro, Morelia en la época de la República Restaurada, 1867-1876, Morelia, Michoacán,
Instituto Michoacano de Cultura, El Colegio de Michoacán, vol. I., 1988, pp. 166-167.
49
La educación musical en Morelia 1869-1911
Ídem.
67
Sobre el general, la siguiente referencia. Raúl Arreola Cortés, Epitacio Huerta: soldado
68
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Instruir al ciudadano
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Habemus Música: el Colegio de San Nicolás
1
En 1828, en honor de José María Morelos, la ciudad recibió el nombre de Morelia.
2
Miguel Hidalgo y Costilla, Disertación sobre el verdadero método de estudiar teología
escolástica, Morelia, UMSNH, 1958.
53
La educación musical en Morelia 1869-1911
Raúl Arreola Cortés, Historia del Colegio de San Nicolás, Morelia, Coordinación de la
3
54
Habemus Música: el Colegio de San Nicolás
7
Raúl Arreola Cortés, Historia del Colegio..., pp. 280-281.
8
Mariano de Jesús Torres, Diccionario..., tomo I., p. 185. Este asunto lo abordo en mi
libro titulado Los músicos morelianos y sus espacios de actuación, 1880-1911, Morelia, Gobierno
del Estado de Michoacán, 2009.
55
La educación musical en Morelia 1869-1911
Julián Bonavit, Fragmentos de la historia del Colegio Primitivo y Nacional de San Nicolás de
9
Hidalgo, Morelia, Talleres de la escuela Industrial Militar “Porfirio Díaz”, 1910, p. 159.
Pablo G. Macías, Aula Nobilis, pp.117-119. Raúl Arreola Cortés, Historia del Colegio..., pp.
283-284.
10
Ángel Gutiérrez, Los estudios musicales..., pp. 30-32.
56
Habemus Música: el Colegio de San Nicolás
11
Años después las clases de música se abrirían a todo público, es decir, se estableció
que no era necesario estar inscrito de manera regular en el Colegio para asistir a la clase
del Sr. Parra, bastaba con que el joven interesado se presentase para que el profesor le
enseñara los secretos del arte musical. Ibíd., p. 33.
12
Julián Bonavit, Fragmentos de la historia..., p. 159. El traslado se hizo el 20 de marzo,
y al día siguiente, se llevó a cabo una fiesta donde participaron músicos y cantantes. Raúl
Arreola Cortés, Historia del Colegio..., p. 283.
13
Amador Coromina, Recopilación de leyes..., tomo XIX, pp. 305-306.
14
Ángel Gutiérrez, Los estudios musicales..., p. 32.
57
La educación musical en Morelia 1869-1911
piano: Bertini´s Self-teaching Catechism or Music for the Piano Forte.15 Para canto
y solfeo, los estudiantes de San Nicolás estudiarían el sistema de estudio
creado por José Melchor Gomis y Colomber (1791-1836). Este músico y
compositor español, a los siete años figuraba en el coro de la Catedral de
Valencia y a los catorce, era ya asistente de maestro de canto. Entre otras
cosas, fue director de bandas militares en Valencia y Barcelona (1811 y
1817 respectivamente); su Méthode de solfége et de chant, salió a la luz en 1825.16
Para violín quedó determinado el método de Delfinalar, y para el pistón17
el de Bernoy. Para flauta, se eligió el sistema de aprendizaje construido por
el afamado flautista francés Jean-Louis Tulou, quien en 1835 escribió su
Méthode de flúte.18
Para inicios de la década de 1870 se suprimieron algunos instrumentos,
quedando sólo dos: piano y violín, y la clase de solfeo. La razón del recorte
puede estar en la falta de alumnos que aprendieran los instrumentos
suprimidos de la clase de música, o en la falta de tiempo de atención por
parte del profesor Parra. Las dos opciones son posibles, sin embargo,
es más probable que, debido a que en esos años la clase de música se
destinaba de manera exclusiva a los estudiantes regulares del Colegio de
San Nicolás, es posible que estos se inclinaran más por instrumentos de
tradición burguesa como el piano y el violín, dejando de lado aquellos
ligados a la música de banda de viento, de corte, digamos, popular.
A partir de 1876, año en que Porfirio Díaz gobernó el país, el discurso
político fue en torno al orden y progreso, frase de origen positivista que
significó el centro de la política nacional, llevada a la práctica de manera más
significativa a partir del avance de la ciencia basada en la instrucción.19 Los
planteles educativos tuvieron entonces un apoyo especial, en concreto, se
The new Groves Dictionary of music and Musicians, London, McMillan Publishers
15
58
Habemus Música: el Colegio de San Nicolás
20
Ídem.
21
Julián Bonavit, Fragmentos de la historia..., p. 162.
22
Se incluía también la imprenta, telegrafía o encuadernación. Capítulo VII, Artículo
33 de la Ley de Instrucción Pública del Estado de Michoacán. Amador Coromina,
Recopilación de Leyes..., tomo XXIV, pp. 84-85.
23
Ibíd., pp. 77- 78.
59
La educación musical en Morelia 1869-1911
Porfirio Díaz gobernó por tres décadas entre 1876 y 1911,26 y durante
ese tiempo, el país experimentó una serie de transformaciones políticas,
económicas y sociales, que hicieron que en el extranjero se hablara del
milagro mexicano. Esto se debió a la recuperación económica que se
observó en el periodo, al desarrollo de la industria —México se convirtió
en el principal productor de cobre en mundo—, y a otros aspectos
determinantes del progreso nacional que permitían señalar que el país
ingresaba al grupo de países considerados modernos. Para entonces, la
modernidad se medía por avance industrial, por la ampliación de medios de
comunicación, por ejemplo, en torno al tendido de vías férreas, de telégrafo
26
Entre 1880 y 1884 fue presidente de México Manuel González, quien había sido
gobernador de Michoacán. Se sabe que en realidad, quien mandaba era precisamente,
Porfirio Díaz, quien en 1884 tomó de nuevo el poder, para no dejarlo hasta que la
revolución le obligó a ello; se exilió en Paris en 1911, y allá murió en 1915.
60
Habemus Música: el Colegio de San Nicolás
61
La educación musical en Morelia 1869-1911
29
Memoria de Gobierno de 1884, anexos, número 5, Morelia, Imprenta del Gobierno,
1884. Además, esta cátedra de solfeo, cuyo estudio siempre había estado junto con la de
piano, se separó en enero de 1882 para establecerse de manera independiente. Julián
Bonavit, Fragmentos de la historia..., p. 170.
30
Ibíd., p. 165.
31
Ver al respecto: Archivo Histórico de la Universidad Michoacana (en adelante
AHUM), fondo gobierno, sección instrucción pública, serie Colegio de San Nicolás,
subserie Academia de Música, libro 18, fs. 4-25.
62
Habemus Música: el Colegio de San Nicolás
32
Ibíd., p. 292. En 1882 se terminó el primer patio del edificio del colegio, la
construcción del segundo se terminó en Septiembre de 1883. Julián Bonavit, Fragmentos
para la historia..., pp. 170-171.
63
La educación musical en Morelia 1869-1911
No siempre fue así. Cuando fue inaugurado y tenido como pieza oficial en época
33
de Antonio López de Santa Anna, el Himno Nacional Mexicano no fue aceptado por el
grueso de la sociedad mexicana según ha descubierto Ricardo Miranda, siendo la Marcha
Zaragoza, que Aniceto Ortega compuso en honor al triunfo del Ejército Mexicano en
1862 sobre las tropas francesas, la que se tomaba como canción de la patria. Pero la letra
de Bocanegra con la música de Nunó se impuso finalmente. Ricardo Miranda, “Identidad
y cultura musical…”, pp. 23-24.
34
Julián Bonavit, Fragmentos para la historia..., pp. 170-171.
64
Habemus Música: el Colegio de San Nicolás
Ídem.
36
65
La educación musical en Morelia 1869-1911
Ibíd., f. 2.
37
Ibíd., f. 3.
38
39
Alejandro Mercado Villalobos, Los músicos morelianos y sus espacios de actuación, 1880-
1911, México, Gobierno del Estado de Michoacán, Secretaría de Cultura, 2009.
40
Ángel Gutiérrez, Los estudios musicales…, p. 34.
66
Habemus Música: el Colegio de San Nicolás
41
Mariano de Jesús Torres, Diccionario…, p. 25.
42
Julián Bonavit, Fragmentos para la historia…, pp.172-173.
43
Memoria de gobierno de 1885, Morelia, Imprenta del Gobierno, anexos, número
15, 1885.
67
La educación musical en Morelia 1869-1911
Véase al respecto: Aurea Maya, “La herencia cultural de la ópera mexicana del siglo
44
XIX”, en: Ricardo Miranda y Aurelio Tello (coordinadores), La música en los siglos XIX y
XX…, pp. 81-111.
68
Habemus Música: el Colegio de San Nicolás
45
Ídem. Memoria de gobierno de1889, Morelia, Imprenta del Gobierno, anexos,
número 16, 1889. Esto no fue así en realidad, ya que fueron generalmente los jóvenes
de clase media los que se beneficiaron con la educación práctica, y aunque la posibilidad
estaba abierta, y la intención del gobierno era favorecer a las clases sociales bajas, lo cierto
es que, en casos como la música, pocos fueron los jóvenes de escasos recursos los que
asistieron a recibir instrucción.
46
Amador Coromina, Recopilación de leyes..., tomo XXXII, pp. 290-292.
69
La educación musical en Morelia 1869-1911
había en el estado, pero sin duda el proyecto pretendía dar una oportunidad
de superación al menos a algunos michoacanos, en función del alcance del
erario estatal.
En el Colegio de San Nicolás en especial, se daban las pensiones a
alumnos que las merecían por su desempeño escolar, mediante las cuales
estos podían emigrar a hacer estudios en otras instituciones del país. En
estos apoyos, a diferencia de los otorgados directamente por el gobierno,
sí se incluyeron a alumnos de música y de otras carreras accesorias,
ejemplo de esto es la joven María Villarreal, a la que se otorgaron 182
pesos 50 centavos anuales, recurso que le permitió hacer estudios en el
Conservatorio de Música en la ciudad de México; otro ejemplo, aunque
no en el área de música, lo tenemos con Espiridión Domínguez, quien
recibió a principios de 1890, 300 pesos anuales para estudios en la Escuela
de Bellas Artes de la capital del país.47
Además de ellos, en los registros de pensiones que hemos consultado,
se mencionan en la última década del siglo XIX y principios del XX,
apoyos económicos a por lo menos treinta alumnos, entre los cuales se
incluyen los citados María y Espiridión y a otros, de los que no se hace
mención más que sólo en número, tal es el caso de “...cuatro alumnos que
hacen sus estudios en la Escuela Nacional de Bellas Artes, Escuela Normal
de Profesores, Conservatorio Nacional de Música y Escuela Nacional de
Agricultura”, esto con fecha del año de 1900.48
Si bien, es cierto que las clases de música eran accesorias y
complementarias, y se daban en horarios extraordinarios para que no
De estos cuatro, suponemos que dos son los ya mencionados María y Espiridión
48
ya que los registros varían año en año en cuanto al formato, es decir, mientras en algunos
casos se mencionan los nombres de los pensionados, en otros sólo se señala el número de
ellos. Espiridión Domínguez por ejemplo, aparecen registros de él desde 1893 hasta 1899.
Mientras tanto, de María Villarreal, el registro comienza también en 1893 y de extiende
hasta 1898, también en cuanto a su nombre, porque el dato de los cuatro alumnos, donde
suponemos que está incluida María, es del año de 1900. Amador Coromina, Recopilación de
Leyes..., tomo XXXII, pp. 122 y 264-265; tomo XXXIV, pp. 186 y 346-347; tomo XXXV,
pp. 48 y 228-229; tomo XXXVI, pp. 124-124 y 145; tomo XXXVII, pp. 80 y 329.
70
Habemus Música: el Colegio de San Nicolás
49
Xavier Tavera Alfaro, Morelia. La vida cotidiana durante el porfiriato. Alegrías y sinsabores,
Morelia, Morevallado editores, 2002, p. 76.
50
AHUM, fondo gobierno, sección instrucción pública, serie Colegio de San Nicolás,
subserie Academia de Música, libro 18, fs. 4 y 5. Memoria de gobierno de 1884, Morelia,
Imprenta del Gobierno, anexo, número 5, 1884. En esta memoria, el número de alumnos
no coincide con los registros de calificaciones habidos en el AHUM, esto se repite en los
siguientes años, en los cuales, la diferencia de alumnos es común.
51
Esta designación de “música” aparece en los registros de esta manera, suponemos
que es la clase de solfeo a la que se refiere.
71
La educación musical en Morelia 1869-1911
AHUM, fondo gobierno, sección instrucción pública, serie Colegio de San Nicolás,
52
72
Habemus Música: el Colegio de San Nicolás
55
Periódico Oficial, Morelia, 7 de noviembre de 1883, p. 2.
56
El Ocampo se construyó en 1828 con el nombre de Coliseo. Fue el espacio
preferido de los morelianos para las expresiones artísticas durante el porfiriato. Sobre su
historia, véase a: Raúl Arreola Cortés, Breve Historia del teatro Ocampo, Colección Nuestras
Raíces número 8, Morelia, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Instituto
de Investigaciones Históricas, Instituto Michoacano de Cultura, Morevallado Editores,
2001.
73
La educación musical en Morelia 1869-1911
instrucción pública, serie Colegio de San Nicolás, subserie Academia de Música, libro 18,
f. 12. Memoria de gobierno de 1887, Morelia, Imprenta del Gobierno, anexo, número 29,
1887. Calificaciones y registro de alumnos para 1888: AHUM, fondo gobierno, sección
instrucción pública, serie Colegio de San Nicolás, subserie Academia de Música, libro 18,
f. 13. Calificaciones y registro de alumnos para 1889: AHUM, fondo gobierno, sección
instrucción pública, serie Colegio de San Nicolás, subserie Academia de Música, libro 18,
fs. 14, 15 y 16. Memoria de gobierno de 1890, Morelia, Imprenta del Gobierno, anexos,
número 10, 1890. Registro de alumnos para 1890: Ibíd., anexos, número 11.
59
El panorama mexicano al respecto no es diferente del resto de Latinoamérica.
Diversos estudios sobre la cultura musical dan prueba de ello. Véase como ejemplo a:
Consuelo Carredano y Eli Victoria, Eli (editoras), Historia de la música en Hispanoamérica en
el siglo XIX, México, Fondo de Cultura Económica, número 6, 2006.
74
Habemus Música: el Colegio de San Nicolás
Tabla I.
Asistencia de alumnos a la clase de música del Colegio de San Nicolás
75
La educación musical en Morelia 1869-1911
1890 Piano 12 8
1890 Solfeo 25 10
1890 Violín 4
Nota: la lista de anterior incluye cantidades de alumnos que corresponden
a los años de 1880 a 1890. Recordemos, para entender la tabla, que la clase
de música era una materia accesoria, por lo que los asistentes a ella no
hacían examen más que por iniciativa propia. Las casillas vacías se deben
a la falta de datos en las fuentes.
Fuentes: Memorias de Gobierno de 1883 a 1904; AHUM, fondo
gobierno, sección instrucción pública, serie Colegio de San Nicolás,
subserie Academia de Música, libro 18.
Hasta aquí, lo que resulta del examen de las calificaciones nos remite a
mirar el caso particular de la clase de solfeo, la cual fue la que más alumnos
contaba año con año. Esto se explica por el hecho de que el solfeo es
la materia fundamental de la música: su lenguaje, por tanto, es posible
que algunos alumnos asistieran a la clase de música del colegio sólo para
aprender a leer las partituras, las notas musicales, lo que puede ser el caso
de músicos de banda de viento en particular. En este sentido, es posible que
durante el periodo se haya dado la enseñanza de instrumentos inherentes a
un grupo musical de alientos en espacios familiares, en escoleta patriarcal
y, por tanto, queda abierta la posibilidad de que algunos jóvenes de escasos
recursos asistieran a San Nicolás para recibir la enseñanza del solfeo, con
objeto de aplicar estos conocimientos en la práctica, con algún instrumento
de aliento, por desgracia, la falta de registros imposibilita ser más objetivos
en este sentido, no obstante, está asentado en documentos oficiales,
aunque de manera general, la asistencia de alumnos no sólo inscritos de
forma regular al colegio, sino también de “...artesanos y alumnos de las
escuelas municipales”.60
Mientras tanto, aunque la dirección de la academia, como ya hemos
señalado, estuvo dirigida por el maestro Luis I. de la Parra desde 1869 y hasta
su muerte en 1892, no fue de hecho, el único encargado de la preparación
76
Habemus Música: el Colegio de San Nicolás
de los alumnos que a ella asistieron, hubo otros profesores que influyeron
para que los alumnos de dicha institución aprendieran los secretos del arte
musical. Pues bien, algunos de estos maestros fueron músicos importantes
cuya trayectoria trascendió, en ocasiones, las fronteras del país.
Entre ellos está el excelente músico y compositor Ramón Martínez
Avilés, quien fue uno de los mejores músicos de la época porfirista en
Morelia, tanto por sus composiciones como por la ejecución del piano y del
violín, principalmente en éste último instrumento;61 también, dio clases en
la academia un director de bandas militares reconocido internacionalmente,
el capitán Encarnación Payén, quien entre cosas, dirigió la banda de música
del 8º Regimiento y la banda del batallón Morelos de la Escuela Industrial
militar Porfirio Díaz. Este músico logró, al mando de la del 8º Regimiento,
presentarse en varias ciudades de los Estados Unidos y Europa recibiendo
numerosos elogios y premios.62 Además de estos maestros, hubo otros,
61
Ramón Martínez Avilés, nacido en Tacámbaro el 31 de Agosto de 1837, aprendió
música en Colegio de Infantes bajo la dirección del maestro Benito Ortiz, estudió la
abogacía en el Seminario de Morelia, sin embargo, tuvo que irse a la capital del país
a terminar los estudios de derecho y en 1864, regresó para crearse una fama artística
muy merecida. Fue maestro de capilla y organista de la Catedral de Morelia. Lic. Avilés
formó diversos grupos musicales de los cuales destaca la asociación filarmónica Santa
Cecilia que llegó a amenizar fiestas y conciertos en todos los escenarios morelianos. Fue
profesor también del Colegio Civil del Estado y del antiguo Colegio de las Rosas hasta
que éste último fue cerrado por Epitacio Huerta a mediados de 1861. El maestro Avilés
cuenta con diversas composiciones, entre ellas, himnos, marchas, oberturas, valses,
polkas, mazurcas, danzas y canciones, incursionando en variados géneros musicales
siendo un compositor versátil. Mariano de Jesús Torres, El Odeón Michoacano, Periódico
exclusivamente musical y literario, Morelia, Imprenta particular del redactor, 1900, pp.
90-91. Mariano de Jesús Torres, Diccionario…, tomo III, pp. 192 y 242.
62
Encarnación Payén nació en la ciudad de México el 25 de Marzo de 1843. La
instrucción primaria la hizo en colegios particulares, a los nueve años de edad, ingresó al
convento de San Francisco, donde inició sus estudios de música y canto llano. Aprendió
a tocar el trombón, lo que ya indicaba sus tendencias a la música de banda de viento;
entró entonces en la “...música de Granaderos de la Guardia”. Desde entonces, sirvió
en las músicas del ejército hasta 1899, habiendo pasado por las músicas: Artillería de
Mina, 1er. Archivo de Celaya, 9º de Caballería, 6º de Infantería, 3er Ligero de Toluca, 3er
Ligero de Querétaro, 3er Ligero de Colima, 16 de Infantería y 14 de la misma arma. A
77
La educación musical en Morelia 1869-1911
Morelia vino en 1876 con tiradores de Matamoros, bajo las órdenes del coronel Sebastián
Villarreal. Luego pasó al 8º Regimiento en 1879, que estuvo bajo las órdenes del entonces
coronel Sr. Epifanio Reyes. Ya encargado de la música del 8º se presentó en Nueva
York en 1883, obteniendo mucho éxito, lo mismo que en Nueva Orleáns, donde actuó
en la exposición algodonera. En gira por los Estados Unidos, se presentó en San Luis
Missouri, nuevamente en Nueva Orleáns en 1891, en Minneapolis y luego en Atlanta.
En 1892 Payén fue designado para representar musicalmente a México en los festejos
del cuarto centenario del descubrimiento de América, en esta ocasión, la misma reina
española escuchó a la música y condecoró al Payén con la Cruz de Caballero de Isabel
la católica y el Diploma de Caballero de la Real Orden. Este premio fue uno de los
muchos importantes que el insigne maestro recibió a lo largo de su vida. En 1893, 1894
y 1898 fue nuevamente la música a los Estados Unidos obteniendo nuevamente mucho
éxito. Cubierto de laureles, finalmente, el maestro se retiró en 1901 habiendo pasado su
vida entre instrumentos de viento, muchos de los cuales, fueron ejecutados por músicos
morelianos que el Sr. Payén incluyó en algunas de sus bandas, como la del 8º o la del
Batallón Morelos. Mariano de Jesús Torres, El Odeón Michoacano…, pp. 90-91.
63
Amador Coromina, Recopilación de leyes..., tomo XXX, p. 79.
64
Ibíd., tomo XXXI, pp. 163-164.
78
Habemus Música: el Colegio de San Nicolás
de 200 pesos anuales,65 y no del salario del profesor de música sino de uno
propio, el cual iba a variar de año en año. El ayudante tenía la obligación,
además de ayudar con el solfeo, de encargarse exclusivamente de la clase
de violín, dejando la de piano en manos del profesor titular en turno.
Mientras tanto, con otros dineros se apoyaba la práctica musical,
mediante la compra de materiales didácticos como métodos y otras
herramientas. Para esto, existía año con año, en la partida de gastos del
colegio, un recurso económico destinado en forma directa en “...útiles
para la cátedra de física, academias de música y dibujo y laboratorio de
química”. En 1890, este fondo fue de 500 pesos, y para 1894, ascendió
a los 1,000 siendo un gesto de apoyo por parte del gobierno, incluir a
cátedras complementarias como música y dibujo.66
El Colegio de San Nicolás siguió funcionando normalmente a inicios
de la década de 1890. En esta época gobernó en Michoacán Aristeo
Mercado, quien estaría en el poder hasta que la revolución le hizo dejar la
dirección del gobierno. Su política se alineó con la del Centro por supuesto,
incentivando, entre otras cosas, el desarrollo educativo y San Nicolás fue
una de las instituciones mayormente apoyadas, al considerarse, junto con la
Escuela de Artes y Oficios y la Academia de Niñas —dos establecimientos
creados en el porfiriato—, ejemplos del apoyo del Estado en el ramo de
instrucción.
La última década del siglo XIX fue de cambios necesarios en diversas
áreas. El más importante sin duda, fue la separación de la escuela de
medicina y la de jurisprudencia del edificio central de San Nicolás, cosa
que habla del desarrollo que el colegio estaba teniendo.67 En cuanto a
la academia de música, ésta no observó cambios importantes, las clases
siguieron curso adelante observando los alumnos que a ellas asistían, una
asistencia en promedio regular. El solfeo, el piano y el violín, fue el orden
65
Exactamente, el sueldo del maestro de música era de 602 pesos y 25 centavos
anuales y el del ayudante, de 200 pesos con 75 centavos anuales. Ibíd., tomo XXXII, pp.
120-122. Para 1896, las condiciones eran las mismas y la academia funcionaba un poco
más holgada, con más atención por parte de los profesores. Ibíd., tomo XXXIII, p. 307.
66
Ibíd., tomo XXX, p. 79.
67
Julián Bonavit, Fragmentos de la Historia..., pp. 174 y 177.
79
La educación musical en Morelia 1869-1911
50, 1894.
69
Ídem.
80
Habemus Música: el Colegio de San Nicolás
70
Amador Coromina, Recopilación de leyes..., tomo XXXIII, pp. 53-54.
71
Memoria de gobierno de 1900, Morelia, Imprenta del Gobierno, anexos, número 1,
1900, p. 2. Amador Coromina, Recopilación de leyes..., tomo XXXIV, p. 44.
81
La educación musical en Morelia 1869-1911
Ibíd., p. 93.
73
74
Al hablar del aumento de materias, nos referimos al desarrollo mismo de la academia
de música del colegio, es decir, el estudio del solfeo y un instrumento musical no es
suficiente para hacer surgir músicos de alto nivel, es necesario a este respecto, la inclusión
de un programa completo, que aborde asignaturas como el estudio de la armonía, estilos
y formas musicales, un taller de composición musical, entre otras, además de la creación
de grupos musicales y talleres de práctica musical que apoyen el desarrollo artístico.
82
Habemus Música: el Colegio de San Nicolás
Tabla II.
Relación de asistencia de alumnos a la clase de música del Colegio de San Nicolás
75
Hasta el año de 1894 aparecen en detalle registro de alumnos y calificaciones, y a partir
de ese año, el formato de las memorias de gobierno es distinto y en sus páginas sólo aparecen
datos y cifras generales, lo que no nos ha ayudado para dar un seguimiento como lo hemos
hecho hasta ahora, de calificaciones y otros elementos que permiten analizar el desarrollo de
las clases de música.
76
AHUM, fondo gobierno, sección instrucción pública, serie Colegio de San Nicolás,
subserie Academia de Música, libro 18, fs. 17-25 y una última foja sin número. Memoria
de gobierno de 1892, Morelia, Imprenta del Gobierno, anexos, números 21 y 21, 1892.
Memoria de gobierno de 1892-1894, Morelia, Imprenta del Gobierno, anexos, números
51 y 52, 1894.
83
La educación musical en Morelia 1869-1911
1893 Solfeo 7 7
1893 Violín 6 6
1894 Piano 12 7
1894 Solfeo 39 7
1894 Violín 6 4
1910 Piano 34
1910 Solfeo 43
1910 Violín 27
Nota: Las cifras que aquí exponemos, al igual que en la tabla I, tienen
objeto de dar una idea más clara de la asistencia a la clase de música
del colegio. En este sentido, no podemos presentar los datos de manera
gráfica porque estos son incontinuos. Esto es así porque la información
contenida en las fuentes es dispar, es decir, los datos sobre el número de
alumnos —tanto inscritos como examinados— difieren de una fuente
a otra. Mientras que en la memoria de gobierno se establecen por decir,
25 alumnos en solfeo, en los registros de calificaciones contenidas en
datos contenidos en el AHUM se afirman 18 los alumnos. Esta disparidad
nos remite a la señalización de los datos como los presentamos aquí. Es
notable la diferencia entre los alumnos inscritos de los que presentaron
examen, debido a que como ya hemos dicho, la clase de música era materia
accesoria y por reglamento, los asistentes a ella se examinaban sólo si
el alumno así lo quería —generalmente los que se sometían a prueba
de conocimientos musicales eran jóvenes inscritos en otra carrera en el
colegio—. Las casillas vacías se deben a la falta de datos en las fuentes.
Fuentes: Memorias de gobierno 1883-1904; AHUM, fondo gobierno,
sección instrucción pública, serie Colegio de San Nicolás, subserie
Academia de Música, libro 18.
Tabla III.
Porcentaje de asistencia a la clase de música del Colegio de San Nicolás
84
Habemus Música: el Colegio de San Nicolás
1882 18
1883 36
1884 50 466 10.7 %
1885 59
1886 60 692 8.6 %
1887 30 614 4.3 %
1888 28 626 4.4 %
1889 25 614 4%
1890 41 526 7.7 %
1891 32
1892 24 569 4.2 %
1893 23 470 4.8 %
1894 57 438 13 %
1910 114 892 12.7 %
Nota: Las cantidades presentadas en esta tabla, son en función de la
cantidad de alumnos inscritos a la clase de música del colegio. En base a
esto, establecemos porcentajes de asistencia a la academia de música en
relación a la matrícula general de alumnos del Colegio de San Nicolás.
Debemos recordar, para entender mejor los datos, que no todos
los alumnos se inscribían a la clase del maestro Parra ni todos hacían
examen —dado que la música era una materia accesoria—, por lo que las
cantidades son relativas, no obstante, nos dan una idea de la afluencia de
alumnos a la academia de música y del poder de convocatoria que tenía el
arte de Euterpe para con los jóvenes nicolaitas. Las casillas vacías se deben,
como en los casos anteriores, a la falta de datos en las fuentes.
Fuentes: Memorias de gobierno de 1883-1904. AHUM, fondo gobierno,
sección instrucción pública, serie Colegio de San Nicolás, subserie
Academia de Música, libro 18.
Y llegó el siglo XX
85
La educación musical en Morelia 1869-1911
86
Habemus Música: el Colegio de San Nicolás
78
Sobre la vida del maestro Avilés publiqué un estudio hace tiempo, aquí la referencia.
Alejandro Mercado Villalobos, “Ramón Martínez Avilés. Músico-director y periodista”,
en: Álvaro Ochoa Serrano, Michoacán. Música y músicos…, pp. 255-274.
79
Existen sin embargo, algunas composiciones musicales hechas por jóvenes
morelianos, pero no egresados de la academia de música del Colegio de San Nicolás sino
de la Escuela de Artes. Archivo particular de Gerardo Sánchez Díaz.
80
Oriundo de Guadalajara, Jalisco (1869), el profesor Fuentes se desarrolló como un
músico influido de la escolástica francesa del siglo XIX. Como compositor, varias fueron
sus obras que le han permitido traspasar los límites del tiempo, entre estas, la “Sinfonía
Mexicana” sobre temas folklóricos, es su principal obra. Compuso obras para canto y
piano y publicó varios manuales de solfeo y armonía. Simón Tapia Colman, Música y
Músicos…, p. 31.
81
El Sr. Fuentes, tenía un sueldo de 1.65 pesos diarios, mientras el ayudante, 82cvs. al
día. AHUM, fondo gobierno, sección instrucción pública, serie Colegio de San Nicolás,
subserie nóminas, 1900.
87
La educación musical en Morelia 1869-1911
de 1903, p. 2.
83
La Libertad, Morelia, 18 de noviembre de 1904, p. 1.
88
Habemus Música: el Colegio de San Nicolás
84
El título alude a los profesores o estudiantes del Colegio de San Nicolás.
85
Amador Coromina, Recopilación de leyes..., tomo XL, pp. 12-15.
86
Ibíd., pp.19-28.
89
La educación musical en Morelia 1869-1911
Ibíd., p. 358.
87
Aun actualmente, tal método sigue utilizándose en la enseñanza del solfeo en las
88
90
Habemus Música: el Colegio de San Nicolás
91
La educación musical en Morelia 1869-1911
92
La cantera musical de Morelia
Falló el intento
93
La educación musical en Morelia 1869-1911
94
La cantera musical de Morelia
5
Archivo General e Histórico del Poder Ejecutivo de Michoacán, (en adelante:
AGHPEM), fondo secretaría de gobierno, sección instrucción, serie Escuela de Artes y
Oficios, c. 8, exp. 1, fs. 2-3.
6
AGHPEM, fondo secretaría de gobierno, sección instrucción, serie Escuela de
Artes y Oficios, c. 8, exp. 1, fs. 4-7. La lotería se aprobó mediante la ley número 87 del
2 de marzo de 1873, y aunque este proyecto se había aprobado originalmente en 1971,
fue en el ´73 cuando finalmente se llevó a cabo. Ibíd., fs. 31-32. Amador Coromina,
Recopilación de leyes..., tomo XX, pp. 121-125. En esto último no se puso bien de acuerdo el
gobierno ya que al final de cuentas si se eximió de impuesto los materiales empleados en
la escuela y por tanto también los productos creados en esta durante los cinco años que
duraría la concesión. AGHPEM, fondo secretaría de gobierno, sección instrucción, serie
Escuela de Artes y Oficios, c. 8, exp. 1, fs. 2-3.
95
La educación musical en Morelia 1869-1911
7
Ibíd., fs. 4-7.
8
Ibíd., fs. 9-13.
9
Ídem.
96
La cantera musical de Morelia
10
AGHPEM, fondo secretaría de gobierno, sección instrucción, serie Escuela de
Artes y Oficios, c. 8, exp. 2, fs. 34-40.
11
La Sibila, Morelia, 15 de marzo de 1877.
97
La educación musical en Morelia 1869-1911
1876 fue un año importante por el inicio del periodo conocido como
porfiriato. Desde ese momento y hasta 1911, la nación fue gobernada por
Porfirio Díaz, el cual, con mano firme, reestructuró las roídas bases de la
economía mexicana y pudo, poco a poco, dar cauce y orden al país.
Don Porfirio apoyó de manera consciente varios aspectos de
la administración pública, uno de estos fue la educación como ya se
ha mencionado. En este sentido, en los programas de estudio se hacía
hincapié en la necesidad de encaminar a los jóvenes en el aprendizaje de
algún oficio. Esta intención se explica de manera sencilla si se toma en
cuenta el interés de entonces, por emular el desarrollo de países como los
Estados Unidos, Inglaterra o Francia por citar algunos, en el sentido de
encaminar a México a un proceso de industrialización, para lo cual haría
falta una clase trabajadora calificada.
Es en este contexto que se ubica el apoyo al tipo de escuelas de artes
y oficios. A decir de Mídala Bazant, estas se fundaron con la esperanza de
formar en ellas, precisamente, a esos jóvenes técnicos necesarios para el
desarrollo que tanto necesitaba el país.12
Bajo estas condiciones se inserta el proyecto de la Escuela de Artes
y Oficios de Morelia, iniciado de manera incipiente en 1868 y cristalizado
finalmente en 1885. El decreto de su fundación se promulgó el 12 de
agosto de 1882. En sus postulados, a la letra, puede leerse que “…se
faculta al Ejecutivo para que establezca a la mayor brevedad posible una
escuela de artes y correccional, en el edificio conocido con el nombre de
la Compañía”, un año antes, mediante una carta enviada al director del
Colegio de San Nicolás, el Ejecutivo había solicitado la aprobación del
congreso local para que se estableciera la escuela de artes en el edificio
en cuestión —recordemos que el Colegio de San Nicolás se encontraba
funcionando en el citado edificio de la Compañía porque el inmueble
histórico de la casa de Hidalgo estaba en reconstrucción—. Siendo la
98
La cantera musical de Morelia
13
AGHPEM, fondo secretaría de gobierno, sección instrucción, serie Escuela de
Artes y Oficios, c. 8, exp. 5, fs. 2, 4 y 12.
14
AGHPEM, fondo secretaría de gobierno, sección instrucción, serie Escuela de
Artes y oficios, c. 8, exp. 5, fs. 22-24.
15
Al decir “aliento”, nos referimos a instrumentos para cuya ejecución se requiere
el aire producido en conjunción de los pulmones y el diafragma. Están en éste tipo de
instrumentos: la trompeta, el trombón, el clarinete, el saxofón, entre otros. La percusión
es aquél instrumento de golpe, como tambor, tarola, platillos o timbales.
99
La educación musical en Morelia 1869-1911
Ídem.
16
100
La cantera musical de Morelia
19
Gaceta Oficial, Morelia, 14 de octubre de 1886.
20
Véase reglamento completo: AGHPEM, fondo secretaría de gobierno, sección
instrucción, serie Escuela de Artes y Oficios, c. 8, exp. 5, fs. 120-130.
21
Ídem.
101
La educación musical en Morelia 1869-1911
Ídem.
22
102
La cantera musical de Morelia
23
Sobre las bandas de música en México, vale la pena revisar el trabajo de Georgina
Flores Mercado (coordinadora) Bandas de viento en México, México, Instituto Nacional de
Antropología e Historia, 2015.
24
Memoria de gobierno de 1887, Morelia, Imprenta del Gobierno, anexos, número
46, 1887. Las inscripciones a la escuela se daban cada dos meses con lo que la posibilidad
de ingreso era continuo.
103
La educación musical en Morelia 1869-1911
más de 150 para mediados de ese año, cifra que se mantendría casi hasta
finalizar la década en cuestión.25
Un dato interesante es el hecho de que el presupuesto otorgado a
la academia de música —recién creada—, era el mayor que el gobierno
otorgaba a cualquier área de la escuela. A este respecto, a la clase de
música se le asignó la cantidad de 2,571 pesos, al taller de carpintería 1,974
pesos, al de herrería 1,912, al de hojalatería 201, al de zapatería 445 y al de
fotografía 353 pesos.26 Estas cantidades ejemplifican el apoyo que se daba a
la educación musical en la de artes, no obstante, hay que tener cuidado con
el manejo de estas cifras, ya que aunque representan mayores cantidades
que en el resto de los talleres del plantel, es posible que la compra de
instrumentos y demás herramientas, necesarias para la escoleta musical,
hayan hecho que el apoyo económico fuera mayor, más aun, considerando
que 1887 era apenas el segundo año de funcionamiento de la academia
de música de la escuela, por lo que deben contar aquí las adquisiciones de
insumos y demás materiales, necesarios para un buen inicio.
Al respecto de herramientas e instrumentos, el inventario oficial de la
clase de música era el siguiente: 2 flautines rosa cinco llaves, 20 clarinetes, 2
cuartetos de saxofones, 6 pistones, 3 trompetas, 8 sax horns, 9 trombones,
4 barítonos, 7 bajos (4 en si b y 3 en mi b), 5 contrabajos, 3 flautas, una
en cinco llaves y dos el do, 2 requintos, 4 bugles, 1 tambor, 2 pares de
platillos, 1 caja de guerra, 1 triángulo, 4 panderetas, 4 pares de castañuelas,
varias cajas de cañas para las maderas, papel pautado y diversos métodos
musicales, entre los que se encontraban, el Arban, el Eslava y el Romero.27
25
Memoria de gobierno de 1889, Morelia, Imprenta del Gobierno, anexos, número
25, 1889.
26
Memoria de gobierno de 1887, Morelia, Imprenta del Gobierno, anexos, número
44, 1887.
27
Ídem. De los instrumentos referidos, para aclarar la función de algunos de ellos,
principalmente de los menos conocidos, lo siguiente. Cuando se menciona el instrumento
a pistón se refiere a aquél emparentado a la trompeta, de sonido y cuerpo físico similar; los
sax horn, son instrumentos de tesitura musical media a los que se les llama coloquialmente
armonías o charchetas, en las actuales bandas de música michoacanas; los requintos son
instrumentos que ejecutan generalmente notas agudas; los bugles son trompetas de
104
La cantera musical de Morelia
105
La educación musical en Morelia 1869-1911
31
Memoria de gobierno de 1889, Morelia, Imprenta del Gobierno, anexos, número
27, 1889.
32
Memoria de gobierno de 1892, Morelia, Imprenta del Gobierno, anexos, número
38, 1892.
33
Esta banda llegó a presentarse con mucho éxito en varios lugares de los Estados
Unidos y Europa, así como en los escenarios musicales más importantes de México;
compitió con las mejores bandas de música del mundo en su tiempo logrando siempre
lugares de honor, así lo señala la prensa de la época, la cual elogió siempre a la banda del
8vo. y a su director, el maestro Encarnación Payén. Véase un ejemplo en: La Libertad,
Morelia, 10 de marzo de 1894.
106
La cantera musical de Morelia
Gráfica I
34
Memoria de gobierno de 1894, Morelia, Imprenta del Gobierno, anexos, número
57, 1894.
107
La educación musical en Morelia 1869-1911
108
La cantera musical de Morelia
36
Memoria de gobierno de 1892-1894, Morelia, Imprenta del Gobierno, pp. 128-143.
El señalamiento de “banda militar y orquesta” puede confundir al lector. Al decir “banda
militar”, la cita se refiere a la banda de guerra; mientras tanto, al señalar “orquesta”, se remite
a la banda de música de viento. Afirmamos esto porque no fue sino hasta el año de 1901
que se formó, en toda la extensión de la palabra, una orquesta al interior de la academia de
música de la escuela. Esta orquesta sería dirigida por el Sr. Román Guerrero y compuesta
por 60 instrumentos. La Libertad, Morelia, 26 de julio de 1901. La diferencia entre banda de
música y orquesta son el tipo de instrumentos que cada una contiene. La banda de música
se compone solamente de alientos y percusiones, mientras que la orquesta incluye, además
de alientos, instrumentos de cuerda como violines, chelos y contrabajos, entre otros.
37
Memoria de gobierno de, Morelia, Imprenta del Gobierno, 1896, pp. 206-222.
38
Véase reglamento completo en: Amador Coromina, Recopilación de leyes..., tomo
XXXIII, pp. 3-44. AGHPEM, fondo secretaría de gobierno, sección instrucción, serie
Escuela Militar Industrial “Porfirio Díaz”, c. 11, exp. 3, fs. 4-7.
109
La educación musical en Morelia 1869-1911
39
Amador Coromina, Recopilación de leyes..., pp. 3-44.
40
Ídem. La inclusión de un profesor para orquesta, cuya responsabilidad incluía la
clase de violín, nos remite a la afirmación de que se tenía la intención, como finalmente
sucedió años después, de crear una orquesta a la par de la banda de música de viento.
Los ayudantes que figuraron durante la segunda mitad de la década de 1890 y principios
de la de 1900 fueron Juan B. Fuentes y Román Guerrero. Estanislao Romero fue un
renombrado músico nacido en Pátzcuaro el 13 de noviembre de 1864. Las primeras
lecciones de música las recibió por parte del flautista Jesús Martínez, que le enseño
algunos secretos de la música. A partir de la venida a Morelia de Encarnación Payén,
Estanislao Romero se unió a su trinchera artística, y con él logró formarse por completo
en el arte de la música, viajando con el Sr. Payén por los Estados Unidos y España. A su
regreso a Morelia, se encargó al ya profesor Romero la dirección de la Banda del Estado,
110
La cantera musical de Morelia
111
La escuela caminó bien partir del nuevo orden administrativo. El 20
de mayo de 1896 se realizó una reforma al reglamento, la cual no cambió
en nada las funciones de la academia de música, aunque sí se estableció
un control más rígido de los alumnos, en el sentido de que el profesor de
música estaba obligado a dar noticia por escrito de los adelantos y atrasos
de cada alumno. En general, la reforma de 1896 tuvo como objetivo hacer
ajustes necesarios sobre todo, en lo referente a la disciplina y el control
de los alumnos. Un año después, en 1897, la academia de música se vio
favorecida nuevamente con la compra de 17 instrumentos para la banda
y orquesta, estos fueron especialmente traídos desde Alemania y su costo
ascendió a la muy considerable suma de 2,261 pesos con 80 centavos,
cantidad que muestra una vez más el gran apoyo que se daba a la clase de
música.44
Caducando el siglo XIX, se reafirmó el fin de la escuela como creadora
de valores, además de su labor como instituidor del conocimiento manual
y artístico aunado a una estricta disciplina militar. En este contexto se
inserta la música como “...medio para adquirir recursos pecuniarios”,
aparte, se afirma que la actividad musical ponía a los jóvenes en “...buenas
condiciones para hacer de ellos hombres útiles y honrados ciudadanos”.45
Esto aparece en documentos oficiales como corolario del ideal de
la escuela para con su labor educativa en vísperas de un nuevo siglo, en
el cual se presentaban síntomas serios de una creciente oposición que
comenzaba en las aulas de instituciones como el Colegio de San Nicolás.
En este contexto, era necesario e importante reafirmar que la intención del
gobierno para con el pueblo era el apoyo a las clases bajas de la sociedad,
mediante el acceso a la educación, sin embargo, las críticas, aunque
reprimidas, fueron constantes, en especial por parte de nuevos actores
que pugnaban por un lugar en la administración pública. Mientras tanto,
44
Memoria de gobierno de 1900…, pp. 150-159. Se sabe que en México habían
casas de comercio que se encargaban de importar instrumentos musicales para las
músicas mexicanas. Rafael Antonio Ruiz Torres, Historia de las bandas militares de Música en
México: 1767-1920, México, Tesis de posgrado, Universidad Autónoma Metropolitana,
2002, p. 181.
45
Memoria de gobierno de 1900…, pp. 150-159.
112
la escuela industrial siguió su marcha de producción de novo-técnicos,
que luego figuraban en los empleos estatales. A este respecto, algunos
egresados de la academia de música que se graduaron entre 1900 y 1903,
—se mencionan a seis individuos de entre algunos más—, se insertaron
en el plano laboral a formar parte de las fuerzas del estado, en la banda
de música del Primer Batallón de Infantería.46 Para estos años se amplió
el salón de música de la escuela, anexándole una parte de la cárcel de
mujeres, con esto, los alumnos de música tenían más espacio disponible
para sus actividades.47
Hasta aquí, la actividad de la educación musical al interior de la escuela
es constante y los resultados concretos de la calidad de la instrucción se
comprueban al examinar el devenir de su banda de música, la cual fue
creada partir de la transformación de 1894. Esta banda formó parte del
Batallón Morelos, que figuró en los principales eventos artísticos llevados a
cabo en Morelia en años posteriores. Para 1894, fue su director el maestro
Estanislao Romero y dos años después, la responsabilidad directiva de la
banda recayó en la figura del músico y compositor Eustorgio Peñaloza,
ambos fueron a su vez, en años diferentes por supuesto, directores de la
banda de música del primer batallón del Estado.48
Ya con el encargo de la música, el maestro Peñaloza dirigió a sus
alumnos el 1º de enero del año de 1896, a una presentación en el paseo de
Santa María. La audición, en la que se ejecutaron piezas de compositores
locales, fue muy aplaudida por el público asistente, y a decir de la prensa
de la época, se mostraron adelantos sorprendentes. Ese mismo año, en
46
Al respecto de las bandas de música en Morelia, véase mi trabajo: Alejandro
Mercado Villalobos, “Las bandas de música en Morelia, un acercamiento a la música de
las mayorías, 1882-1911”, en: Georgina Flores Mercado (coordinadora), Bandas de viento
en México…, pp. 71- 108.
47
La ampliación del espacio de escoleta era parte de las mejoras hechas al área de
música que venían llevándose a cabo con anterioridad en el edificio que albergaba a la
escuela, ya tiempo atrás se había dotado a la clase de música un entarimado necesario para
la escoleta de todos los días. Memoria de gobierno de 1900-1904…, pp. 96-100.
48
La Libertad, Morelia, 30 de Junio de 1894. La Libertad, Morelia, 18 de agosto de
1896.
113
La educación musical en Morelia 1869-1911
114
La cantera musical de Morelia
50
La Libertad, Morelia, 20 de Septiembre de 1898.
51
En este sentido hemos encontrado algunas piezas musicales compuestas por
alumnos de la escuela industrial, lo que nos remite a una necesaria clase de armonía y
composición. Esto alude a un esfuerzo por parte del profesor de música para enseñar los
secretos de la composición musical a aquellos alumnos cuyo interés en la música iba más
allá de la mera ejecución. Archivo Particular, Gerardo Sánchez Díaz.
115
La educación musical en Morelia 1869-1911
desde un inicio fue programada para ser grande, ya que se formó con
60 instrumentos, número bastante mayor que los requerimientos de un
grupo musical de este tipo. Esta orquesta no estuvo dirigida por el maestro
Peñaloza sino por un profesor de nombre Román Guerrero. No obstante,
Eustorgio Peñaloza seguía al frente de la banda del batallón Morelos, es
más, a mediados del año de 1901, el Sr. Peñaloza se encontraba preparando
un método de solfeo, con objeto de simplificar el aprendizaje para los
novatos en el arte de Euterpe, un aporte digno de su investidura musical. 52
La cotidiana actividad de la banda de música y orquesta permitieron
al pueblo de Morelia darse cuenta del desarrollo de la institución, prueba
de ello es que en las páginas de la prensa de la época se menciona que la
escoleta musical de la escuela industrial, se había convertido en “...una
magnifica academia de música en la que teórica y prácticamente se enseña
harmonía [sic], composición, orquestación y todo lo que puede hacer de
un discípulo con disposiciones, un verdadero genio. La banda del propio
plantel está formada por filarmónicos que han aprendido allí mismo y
dotado de instrumentos modernos que permiten interpretar las partituras
más difíciles, hace la delicia de Morelia en las adiciones de la plaza de los
mártires o del bosque de San Pedro”.53
La cita remite a dos cosas. Una es la participación activa de los jóvenes
a los eventos culturales urbanos, otra, la inclusión en el terreno de la
armonía y la composición, no obstante, lo cierto es que la clase de música se
centraba en la ejecución del instrumento, no obstante, el maestro Peñaloza
era un compositor consumado, y estaba dispuesto siempre a enseñar los
secretos de la armonía a aquellos alumnos cuyos dotes musicales así lo
permitieran. De cualquier manera, se hacía más énfasis en la ejecución que
a la enseñanza de teoría musical, y no obstante lo limitado que esto parece,
el nivel de las clases de música no se discute, ya que los programas de los
eventos donde participaba la banda y la orquesta de la escuela industrial, no
deja lugar a dudas, ya que generalmente, se ponían piezas de compositores
europeos —y algunos locales— de dificultad considerable.
116
La cantera musical de Morelia
54
AGHPEM, fondo secretaría de gobierno, sección instrucción, serie Escuela Militar
Industrial “Porfirio Díaz”, c. 11, exp. 2, f. 147.
55
La Libertad, Morelia, 24 de enero de 1902. Algunos jóvenes músicos aparecen
actuando tanto en la orquesta como en la banda.
117
La educación musical en Morelia 1869-1911
56
Memoria de Gobierno de 1900-1904…, pp. 96-98. Para 1903, la banda de música
seguía bajo la dirección de Eustorgio Peñaloza, y la orquesta se subordinaba a la batuta
de Juan B. Fuentes. La Libertad, Morelia, 13 de noviembre de 1903.
57
La Libertad, Morelia, 1 de enero de 1904.
118
La cantera musical de Morelia
por día, este salario no cambió sino hasta 1898, que el mismo aumentó a
1.65. Mientras tanto, el ayudante de música tenía un sueldo de 50 centavos
diarios. Para 1902, la plantilla de maestros del área de música aumentó
en uno más, ahora se contaba con el tradicional profesor de música, un
profesor de orquesta y un ayudante de música. El primero tenía un sueldo
de 1 peso con 75 centavos diarios y se encargaba de la banda de música, el
segundo por su parte, ganaba 2.60 y se encargaba de la clase de cuerdas; y
el tercero los ya señalados 50 centavos y tenía la obligación de ayudar de
manera general en la atención a la enseñanza musical de los alumnos. Estos
salarios serían los mismos, prácticamente durante el resto del periodo
porfirista, no obstante, el sueldo del ayudante aumento paulatinamente, de
50 centavos, cantidad registrada desde 1893, a 1 peso con 30 centavos para
los años de 1909 y 1910.58
Esto ejemplifica la partida que se destinaba al personal docente de
la escuela, no obstante, los datos nos remiten a conclusiones importantes
sólo mediante la comparación, en este caso, de profesores de otras
instituciones. A estas alturas de la investigación, resulta lógico el análisis
de la clase de música de la escuela de artes con su similar del Colegio de
San Nicolás. A este respecto, en la primera partida de egresos que aparece
desglosada en la Recopilación de leyes..., formada por Amador Coromina,
para 1888, al profesor de música de la Escuela de Artes, se le asignó un
sueldo anual de 720 pesos, mientras que a su homólogo del Colegio de
San Nicolás, el sueldo ascendía a 800 pesos anuales, con la diferencia que
este último debía pagar con su salario, a un ayudante —que generalmente
ganaba entre 180 a 200 pesos anuales—.
Para 1894, con el cambió de nombre de la escuela de artes por
industrial militar, el sueldo del profesor de música bajo a los 547 pesos 50
centavos por año, mientras que el del Colegio de San Nicolás se mantuvo
en poco más de 600, con un ayudante que ganaba la cantidad de 200
pesos con 75 centavos. Un año después, se anexó a la clase de música
58
Véase al respecto de los salarios de profesores: Recopilación de leyes, de Amador
Coromina, Recopilación de Leyes…, tomos XXXII al XL, específicamente en la parte que
respecta a los egresos de la administración pública.
119
La educación musical en Morelia 1869-1911
Los ayudantes en promedio, ganaban entre 180 y 240 pesos por año. Amador
59
120
La cantera musical de Morelia
60
Ídem.
61
El presupuesto del Colegio de San Nicolás nunca ascendió arriba de los 25 mil
pesos anuales, de hecho, a partir de la separación de algunas carreras, como sucedió con
Jurisprudencia y medicina durante el gobierno mercadista, el egreso destinado al colegio
se ubicó entre los 15 mil y los 18 mil pesos por año. Ídem.
121
La educación musical en Morelia 1869-1911
122
La cantera musical de Morelia
123
La educación musical en Morelia 1869-1911
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La cantera musical de Morelia
125
La mujer y la música
1
Gloria Carreño A., El Colegio de Santa Rosa María de Valladolid, 1743-1810, Colección
Historia Nuestra, México, Departamento de Investigaciones Históricas, Universidad
Michoacán de San Nicolás de Hidalgo, 1979, pp. 127-129
127
La educación musical en Morelia 1869-1911
Sobre el personaje, véase: Raúl Arreola Cortés, Epitacio Huerta. Soldado y estadista liberal,
3
México, Gobierno del Estado de Michoacán, 1979. Ma. Guadalupe Cedeño Peguero, Epitacio
Huerta y su hacienda de Chucándiro, 1860-1882, México, Instituto Michoacano de Cultura, 1990.
128
La mujer y la música
4
Gerardo Sánchez Díaz, “La casa de las Rosas..., p. 59-61.
5
Gerardo Sánchez Díaz, “La casa de las Rosas..., p. 61-63.
6
Ídem. En la actualidad se designa al Conservatorio de las Rosas de Morelia como el
primero en su clase en América vinculando su fundación en 1743, fecha que corresponde
a la creación del colegio de Santa Rosa. El lazo que une la idea es precisamente, los
estudios de música. No obstante, el de Santa Rosa no fue un conservatorio en el sentido
moderno del término, esto es, una escuela de enseñanza profesional de la música, ya que
el arte de Euterpe se estudiaba entonces como parte de la formación de las alumnas. Así,
la difusión que se hace respecto a la antigüedad del actual Conservatorio de las Rosas
de Morelia, es solo un asunto de mercado. Sobre la historia de esta institución, puede
consultarse a: José Luis Torres, “Conservatorio de las Rosas”, en: Álvaro Ochoa Serrano,
Michoacán. Música y músicos…, pp. 153-185.
129
La educación musical en Morelia 1869-1911
130
La mujer y la música
7
Hubo un proyecto en 1868, propuesto por el ayuntamiento de la ciudad que
pretendía la creación de una escuela para niñas que por diversas razones no se llevó a
cabo. Amador Coromina, Recopilación de leyes..., tomo XXVIII, pp.27-28.
8
Ídem. Carmen Edith Salinas García, Los estudiantes en la universidad michoacana, 1917-
1939. La integración de la mujer al proyecto académico universitario, Tesis para obtener el título de
Licenciado en Historia, Morelia, Facultad de Historia de la Universidad Michoacana de
San Nicolás de Hidalgo, Septiembre del año 2002, pp. 24-26.
131
La educación musical en Morelia 1869-1911
9
Memoria de gobierno de 1886, Morelia, Imprenta del Gobierno, 1886, pp. 47-49.
10
Julián Bonavit, Historia del Colegio..., p. 185. Juana Martínez Villa, Fiestas cívicas y
diversiones públicas en Morelia, 1891-1910, Tesis para obtener el título de Licenciado en
Historia, Facultad de Historia de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo,
Morelia, Invierno de 2002, p. 57. Luego, en 1888, el gobierno compró un inmueble
ubicado frente a la plazuela de las rosas que designaría como edificio para la academia. Es
el actual Museo Michoacano. Silvia Figueroa Zamudio, “La Academia de Niñas de Morelia”,
en: Ziranda Uandani (papel que habla), Publicación de los Archivos del Poder Ejecutivo,
Morelia, Gobierno del Estado de Michoacán, no. 25, 2001, p. 31.
132
La mujer y la música
133
La educación musical en Morelia 1869-1911
12
Amador Coromina, Recopilación de leyes..., tomo XXVIII, pp. 29-34. AGHPEM,
fondo secretaría de gobierno, sección instrucción, serie Academia de Niñas, c. 1, exp. 1,
fs. 22 y 77-89.
13
Ídem.
14
Ídem.
134
La mujer y la música
15
Otto Mayer-Serra, Panorama de la música mexicana, México, El Colegio de México,
1941, pp. 38-39.
135
La educación musical en Morelia 1869-1911
en este sentido, fue distinto al del antiguo Colegio de Santa Rosa María
de Valladolid, ya que en aquél se enseñó la música como una cuestión que
tenía que ver más con valores de la época —los religiosos eran los más
importantes a este respecto—, que con la importancia de esta actividad
en la vida de las jóvenes; mientras que en la Academia de Niñas, la música
fue parte de la formación integral, cosa que les permitió a las infantas
michoacanas, una liberación de espíritu a la vez que un sustento económico
posible. Esto sin embargo, no significa necesariamente que las jóvenes
egresadas de la academia se integraban a algún grupo musical y vivían
de la práctica de la música, no fue así en realidad, pero sí puedo asegurar
que muchas de ellas dedicaron su tiempo libre a la enseñanza del solfeo y
piano, difundiendo el arte de Euterpe, y favoreciendo un mejor nivel de vida
para las familias por ellas formadas, esto por el ingreso económico que les
representaba la actividad musical, de hecho, años después de creada la
academia, cuando se pensionaron alumnas del interior del estado, fueron
común las clases privadas en distintas zonas de Michoacán, impartidas por
egresadas, precisamente, de la Academia de Niñas de Morelia.
Ahora bien, de la plantilla de profesores destacó el ínclito músico
Luis I. de la Parra, quien habría sido nombrado profesor de música de
la academia, quien a trabajaría con las niñas sin descuidar su labor en el
Colegio de San Nicolás.16
El primer año de la academia transcurrió sin contratiempos. La
asistencia a la clase de música fue notoria así como las calificaciones
obtenidas por las alumnas de la cátedra del Sr. Parra. 167 alumnas fueron
las que asistieron a la escuela el primer año, de estas, 87 lo hicieron a la
academia de música, lo que representa poco más del 50 por ciento del
total.17 Aquí se desprende una contradicción ya que hemos afirmado que la
cátedra de música era obligatoria y ahora afirmamos que no todas asistieron
a la citada clase. Lo que sucede es que los exámenes sólo se practicaban a las
136
La mujer y la música
18
Silvia Figueroa Zamudio, “La Academia de Niñas…, p.29.
19
Entendiendo sentido musical como dote natural de afinación y entonación que
debe tener el aspirante a músico.
20
Silvia Figueroa Zamudio, “La Academia de Niñas..., p. 29.
21
Las mesas sinodales deberían tener un presidente y dos vocales. Ídem.
22
AGHPEM, fondo secretaría de gobierno, sección instrucción, serie Academia de
Niñas, c. 1, exp. 1, fs. 95 y 156.
137
La educación musical en Morelia 1869-1911
138
La mujer y la música
24
AGHPEM, fondo secretaría de gobierno, sección instrucción, serie Academia de
Niñas, c. 1, exp. 1, fs. 163-165 y 181-182.
25
Xavier Tavera Alfaro, Morelia en la época..., p. 76.
139
La educación musical en Morelia 1869-1911
26
AGHPEM, fondo secretaría de gobierno, sección instrucción, serie Academia de
Niñas, c. 1, exp. 1, f. 184. El señalamiento que hacemos a la manera de organizar estos
eventos, tiene origen en la necesidad de que el lector de cuenta de la importancia de un
acto de este tipo, de la trascendencia que representaba la entrega de premios a las alumnas
de la Academia de Niñas.
27
Ibíd., f. 208.
28
Ibíd., fs. 69-73.
140
La mujer y la música
29
Para este tiempo, la clase de música contaba con un piano de cola, uno vertical, un
atril de fierro y un metrónomo, entre otras cosas. Memoria de gobierno de 1887, Morelia,
Imprenta del Gobierno, anexos, números 36 y 39, 1887.
30
Memoria de gobierno de 1889, Morelia, Imprenta del Gobierno, anexos, número
19, 1889.
31
Ibíd., anexos, número 21. Memoria de gobierno de 1890, Morelia, Imprenta del
Gobierno, anexos, número 14, 1890
32
Memoria de gobierno de 1892, Morelia, Imprenta del Gobierno, anexos, número
29, 1892.
141
La educación musical en Morelia 1869-1911
Entre las alumnas más destacadas están: María Cortés, María Iturbide,
Dolores Nava, María Jacobo, Rosa Zavala, Elvira Castro, Concepción y
Josefina Alvírez, Carlota Breña, Concepción Olvera y Elodia Palacios,
algunas de estas obtuvieron premio y otras el accésit. Otras terminaron el
año con el más alto galardón, la mención honorífica, tal es el caso de: Jesús
Aguirre, María Cortés, Jesús Ruiz, María Iturbide, Rosa Zavala, Carlota
Breña, Josefina y Concepción Alvírez, Concepción López Aguado y Elodia
Palacios.33 Los nombres de algunas de estas aparecen en las páginas de la
prensa de la época como participantes de eventos artísticos citadinos, lo
que nos remite a la aplicación de los conocimientos musicales en el plano
práctico, incluso laboral. A inicios de la década de 1890, se presentaron un
total de 90 alumnas en la clase de música, de estas, 26 de las que presentaron
examen, obtuvieron premio al final de año por su desempeño escolar, y 15
de ellas terminaron con mención honorífica.34
Para 1890, el creciente aumento de alumnas en la clase de piano y
la disminución del número de jóvenes examinadas era común, y aunque
los datos que hemos obtenido no son muy extensos ni concluyentes al
respecto, me permiten afirmar que la afluencia constante a la clase de
piano, se debió con toda probabilidad, al aumento en la capacidad de
ejecución y lectura musical que las niñas habían alcanzado. Este interés
musical de la citada clase puede explicarse también en función de dos
posibilidades: una que el profesor Parra disponía de más tiempo para
atender a las educandas gracias a la ayudante que para la clase de música se
nombró en abril de 1887; y otra, es posible que los resultados del Primer
Congreso Pedagógico Nacional realizado en 1889, que reglamentaba las
escuelas normales del país, y que obligaba, entre otras cosas, al estudio
más extensivo de “...la enseñanza musical hasta el estudio del piano y el
melodio o armonio”,35 favorecieran por sistema el que que más alumnas
se inscribieran en la clase de piano en los primeros años de la década de
1890, o por otro lado, simplemente, el desarrollo natural de la música en la
33
Ibíd., anexos, número 31.
34
Ibíd., anexos, números 26 y 32.
35
Silvia Figueroa Zamudio, “La Academia de Niñas..., pp. 32-33.
142
La mujer y la música
36
AGHPEM, fondo secretaría de gobierno, sección instrucción, serie Academia de
Niñas, c. 1, exp. 1, fs. 91-92.
37
Memoria de gobierno de 1892, Morelia, Imprenta del Gobierno, anexos, números
27 y 28, 1892. Esto respondió también a lo dispuesto en el Congreso Pedagógico Nacional
en 1889, que definía que las escuelas normales debían tener una escuela primaria anexa.
Silvia Figueroa Zamudio, “La Academia de Niñas..., p.33.
38
Memoria de gobierno de 1892-1894, Morelia, Imprenta del Gobierno, 1894, p. 110.
39
Amador Coromina, Recopilación de leyes..., tomo XXXI, pp. 90-92,
143
La educación musical en Morelia 1869-1911
144
La mujer y la música
42
Ibíd., anexos, números 43 y 45.
43
La Libertad, Morelia, 9 de febrero de 1897. La Libertad, Morelia, 7 de febrero de
1899.
145
La educación musical en Morelia 1869-1911
146
La mujer y la música
46
La Libertad, Morelia, 27 de enero de 1895.
47
Las seis secciones que conformaban la biblioteca de la Academia de Niñas eran:
instrucción-educación-pedagogía; religión-moral; biografía-historia-geografía; higiene-
física-química; crítica-literatura-poesía; y administración-estadística. AGHPEM, fondo
secretaría de gobierno, sección instrucción, serie Academia de Niñas, c. 1, exp. 6, fs. 7-18.
48
Ibíd., exp. 4, f. 2.
147
La educación musical en Morelia 1869-1911
las alumnas, las cuales debían cumplir no sólo con la cátedra de música,
sino con la demás materias y actividades de la escuela. Así que es muy
probable que la inclusión de una materia de este tipo, en vez de favorecer
la educación general de las niñas, les hubiera significado peso académico
en demasía, repercutiendo en la atención a las demás cátedras. Por otro
lado, la inclusión de una clase con este carácter pudiera haber resultado
muy importante, especialmente a la hora de identificar a las jóvenes con
talento, con madera para incursionar en la composición musical y en otros
niveles del arte de Euterpe. De cualquier forma, la enseñanza musical se
quedó como se había planeado, en la esfera de lo teórico-práctico, en el
plano de lo complementario, lo que no le resta por supuesto, la importancia
a debida.
Este año de 1895 presentó otras noticias referentes a nuestra Academia
de Niñas. Primero, algo que deja un sabor grato es la participación de dos
señoritas que ya figuraban en el pasado en los registros de calificaciones,
hablamos de Elodia Palacios y Natalia Flores. Ambas fueron parte del
programa de premiación a las mejores alumnas de la academia. La noche
de la entrega de premios, las dos jóvenes ejecutaron obras de Albertini y
Gottschak luciendo los conocimientos heredados por el Sr. Parra, además,
tocó también la orquesta del Sr. Lic. Ramón Martínez Avilés, llenando la
noche de música y diversión. 49
Mientras tanto, los registros de inscripción de este año indican 91
alumnas en la cátedra de música, de estas, resaltan algunas ya registradas en
años escolares anteriores y con buenas calificaciones, están: María Iturbe,
Concepción Baquero, Amalia Zamacona, Rosa Zavala y Elodia Palacios.
Además, figura Encarnación Marroquín, pensionada por el Ayuntamiento
de Ario.50
Otro suceso importante fue la creación de una estudiantina formada
por alumnas de la academia, algo muy bien visto por el pueblo de Morelia,
sobre todo para ejemplificar los adelantos de las jóvenes en el área de
148
La mujer y la música
51
La Libertad, Morelia, 12 de marzo de 1895.
52
Al mismo tiempo que se llevaba a cabo la fiesta, un grupo de estudiantes del
Colegio de San Nicolás, protestaban fuera del plantel contra del régimen de don Porfirio
y su ya larga permanencia en el poder. Este indicio remite al descontento popular por las
condiciones políticas que imperaban para ese entonces en el país. La protesta no llegó a
mayores ya que el orden se impuso con la fuerza y el arresto de los inconformes, entre los
que se encontraba el que sería presidente de México, Pascual Ortiz Rubio. Raúl Arreola
Cortés, Historia del Colegio..., p. 305.
53
AGHPEM, fondo secretaría de gobierno, sección instrucción, serie Academia de
Niñas, c. 1, exp. 5, f. 3.
149
La educación musical en Morelia 1869-1911
54
AGHPEM, fondo gobierno, sección instrucción, serie Academia de Niñas, c. 1,
exp. 7, fs. 1-6.
55
Raúl Arreola Cortes, Historia del Colegio..., p. 305. Véase respecto a las pensiones:
Amador Coromina, Recopilación de leyes..., tomos: XXXIV, p. 186.; XXXV, pp. 48 y 228-
229.; XXXVI, pp. 123-124; XXXVII, pp. 80 y 324.
56
Memoria de gobierno de 1900 a 1904, Morelia, Imprenta del Gobierno, 1904. pp.
79-81.
57
Ibíd., pp. 75-76.
150
La mujer y la música
58
Memoria de gobierno de 1896 a 1900, Morelia, Imprenta del Gobierno, 1900, pp.
123-133.
59
Ídem.
60
Silvia Figueroa Zamudio, “La Academia de Niñas..., p. 35.
61
Ídem. Amador Coromina, Recopilación de leyes..., tomo XXXVI, pp. 394-398.
151
La educación musical en Morelia 1869-1911
Ídem.
62
152
La mujer y la música
153
La educación musical en Morelia 1869-1911
154
La mujer y la música
64
En el periódico La Libertad, de los años 1901 y 1902, se pueden ver noticias de la
estudiantina de la Academia de Niñas. En primer lugar, en un concierto de gala donde
asistió el gobernador del estado, llevado a cabo en el salón Beethoven de los hermanos
Buitrón, se afirma la participación de músicos de la talla de Juan B. Fuentes, Juan B.
Paulín, Ignacio Mier, entre otros; y las señoritas Ernestina Mercado, Josefina Puente,
Ángela Escalante, María Puente, Amalia Tello y Guadalupe Ortega. Lo interesante de
esto, es que de estas jóvenes, algunas eran alumnas de la Academia de Niñas, de hecho,
la primera, Ernestina Mercado, aparece como parte de la estudiantina de la academia
en 1902. La Libertad, Morelia, 15 de febrero y 6 de diciembre de 1901. Para 1902, la
estudiantina contaba con 30 integrantes. La Libertad, Morelia, 7 de febrero de 1902.
155
La educación musical en Morelia 1869-1911
Michoacán, formada y anotada en las oficinas del Archivo General y público, tomo XL,
Morelia, Talleres de la Escuela Industrial Militar Porfirio Díaz, p. 9.
66
Ibíd., p. 29.
67
Ibíd., p. 38.
68
Ibíd., pp. 356-358.
156
La mujer y la música
69
Entre los insurrectos estuvieron: Salvador Escalante, Braulio Mercado y Saúl
Francisco Cano en Santa Clara; y Pedro Aceves en Penjamillo, y Marcos V. Méndez en
Charapan. Silvia Figueroa Zamudio, “La Academia de Niñas..., p. 36.
70
Recopilación de leyes..., archivo histórico..., tomo XLI, pp. 30-31.
71
Todavía para finales de la década de 1910 se mantenía una cantidad considerable de
alumnas pensionadas. En 1909 eran 60 las alumnas pensionadas, mientras que para 1910,
la cifra era de 70. Ibíd., Tomo XL, pp. 153-154.
72
AGHPEM, fondo secretaria de gobierno, sección instrucción, serie Academia de
Niñas, c. 1, exp. 9, fs. 3-4 y 29-30.
157
La educación musical en Morelia 1869-1911
158
Conclusiones
159
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160
Fuentes consultadas
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Fuentes consultadas
Artículos de revistas
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La educación musical en Morelia 1869-1911
Periódicos
168
Fuentes consultadas
169
La educación musical en Morelia, 1869-1911
de Alejandro Mercado Villalobos
se terminó de imprimir
el día 15 de diciembre de 2015
en Impresos Gutenberg,
Antonio Alzate esq. Miguel Cabrera,
Col. Centro, en Morelia, Michoacán.
Coordinación editorial: Sergio García Ávila
y Jesús Rosales Saldaña
Formación: Judith Elizabeth Vargas García
Portada: Paco González
200 ejemplares