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El Huevo de Yegua

Este documento presenta un cuento corto titulado "El huevo de yegua". Narra la historia de un gringo recién llegado a Valparaíso que compra un gran zapallo a Pedro Urdemales, creyendo que es un huevo de yegua. Más tarde, el gringo deja caer el zapallo por accidente y este se rompe contra un árbol, asustando a una zorra que sale corriendo de una cueva. El gringo cree erróneamente que del interior del zapallo salió un potrillo.
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El Huevo de Yegua

Este documento presenta un cuento corto titulado "El huevo de yegua". Narra la historia de un gringo recién llegado a Valparaíso que compra un gran zapallo a Pedro Urdemales, creyendo que es un huevo de yegua. Más tarde, el gringo deja caer el zapallo por accidente y este se rompe contra un árbol, asustando a una zorra que sale corriendo de una cueva. El gringo cree erróneamente que del interior del zapallo salió un potrillo.
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Objetivos: OA3, leer y familiarizarse con un amplio repertorio de literatura pára aumentar su

conocimiento del mundo, desarrollando su imaginación…

Guía de lectura Sexto año 2021

El huevo de yegua

Un gringo recién llegado a Valparaíso iba subiendo por el cerro de la Cordillera a tiempo que
bajaba Pedro Urdemales con un enorme zapallo en brazos.
El gringo detuvo a Urdemales y le dijo:
— ¿Qué cosa ser ésa, amiguito?
— Es un huevo de yegua, señor,
— le contestó Urdemales.
— ¿Y cuánto valer?
— Dos pesos no más, señor.
— Y usté tomar estos dos pesos y darme a mí la hueva de yegua.
Y así se hizo.
Siguió subiendo el gringo, y por mal de sus pecados dio un tropezón que lo obligó a soltar el
zapallo, que se fue rodando cerro abajo. Se levantó el gringo y apurado siguió corriendo tras el
zapallo; pero éste, que iba ya muy lejos, se dio contra un árbol que se levantaba al lado de una
cueva, y del golpe se partió. Al ruido salió de la cueva una zorra toda asustada, arrancando como
un diablo. El gringo, que alcanzó a divisar que del lado del zapallo, que había quedado abierto,
salía un animalito, siguió corriendo de atrás y gritaba:
— ¡Atajen la potrilla, atajen la potrillita! Creyó él que el animalito que huía era el potrillo que
debía haber dentro del huevo de yegua, el cual había salido vivo al romperse el huevo.

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