Resiliencia
Momento 2 – confronto el concepto de resiliencia
Presentado por:
María Alejandra Torres
Lady Yaried Piñeros Franco
Angie Dayana Ortiz Villamil
Claudia Tisney Tamara Bocota
Maestra: María Camila Devia
Licenciatura en Pedagogía Infantil – LIPI
Universidad Nacional Abierta y a Distancia
2021
La mitología griega es la base para la concepción de una estética de la fuerza, la
afirmación de la vida. Friedrich Nietzsche toma esta base y la magia que lleva esta, para
ver la vida como una obra de arte.
Nietzsche no acepto un mundo serio, silencioso y gris de los moralistas y religiosos,
entonces toma la mitología griega y las dos deidades de fuerzas opuestas y
complementarias, de Dionisos y Apolo.
Por un lado esta Dionisos dios que simboliza las fuerzas oscuras del inconsciente,
potencias caóticas y primordiales de la vida, dios relacionado con todo lo que fuese
causado por el desenfreno, y por el otro esta Apolo que es dios de la naturaleza y el arte
(música, poesía, danza), de la luz brillante del día del mundo interior de la imaginación,
de la mesura y de la autoconciencia, Nietzsche aprovecha esta relación contradictoria y
al mismo tiempo armónica para reflexionar sobre su propia realidad, así cuestionando la
condición de los modernos y tratando de dilucidar las contradicciones para vivir.
Nietzsche da un nuevo valor al arte en lo que llama “una era trágica” recuperando el
sentido de la vida, él aborda una relación entre griego con el dolor ya que los griegos
han ganado con el pesimismo además del papel del arte. Nietzsche recupera entre el arte
y la modalidad en el mundo occidental la tragedia griega, transformando el dolor en
alegría.
Para dar fin a la tragedia se debe empezar por la voluntad de cada uno al decir sí a la
existencia de vivir, sin renunciar a ella disfrutando del aquí y del ahora.
Decir si a la vida, incluso en sus problemas más difíciles y extraños; la voluntad de vida,
gozando de su sacrificio sin límites, no para quitarse el miedo, sino para ser en sí mismo
el placer eterno de lo porvenir este placer también de destruir.
Es importante la actitud de tomar la vida y tomarla como obra de arte, Nietzsche toma
esto como una actitud dionisiaca, hablando del amor al destino como una actitud
estética delante del mundo donde el dolor se transforma en arte, belleza y alegría,
tomando como inspiración el sufrimiento pasado, siendo el impulso creativo inherente a
una fuerza vital.
Reconociendo que la vida tiene matices de existencia a los cuales se tiene la
oportunidad de decir si el cual esta ligado a la visión trágica, ya que acepta y celebra la
vida en sus dos características en la afirmación y en la negación, en la expansión y en el
fracaso, en la alegría y en el dolor, en la vida y en la muerte.
Nietzsche nos enseña la idea del eterno retorno en una novela “La gaya Ciencia” (1987
p. 228). Que por mas veces que nos toque repetir momentos o situaciones de nuestra
vida lo hagamos con un sí a todo por más difícil, pesado y doloroso que sea, a la raíz de
la sucesión implacable del mismo. Nos muestra que debemos disfrutar cada momento,
lanzándonos a la tierra sin rechinar los dientes ni maldiciendo el demonio. Dominando
nuestro pensamiento nos podemos transformar, amándonos así mismos y amando la
vida para nunca más querer otra cosa.
La hipótesis del eterno retorno esta muy lejos del Dios cristiano ya que lo asimila como
respuesta al “crimen contra la vida” ya que el Dios de contrario a la vida, donde todo es
malo, dañino, venenoso. Manejando los correctos y los incorrectos con base en la
salvación en el más allá en el “mundo verdadero” confundiendo instintos y afirmando
culpables con la noción del pecado.
Por medio de la película “Groundhog Day” (o “El día de la marmota”) Nietzsche nos
ilustra como tener la vida eternamente repetida. Con el ejemplo del periodista nos llegan
al corazón y a la mente, que es necesario empezar a cambiar por nosotros mismos, si
queremos ver un cambio o resultado en nuestra sociedad debemos enfrentar los mismos
días de diferente manera empezando con nuestra actitud, con diferentes reacciones al
día anterior, reírse de uno mismo, vincularnos a situaciones inexplicable, pasar a jugar
con la vida disfrutando de las múltiples posibilidades que ella trae. Es importante
asumir el trágico destino del tiempo y siempre despertar en un nuevo día, así
interpretamos en eterno retorno.
Todo esto no lleva a la aceptación de la vida tal como es. Es saber que somos lo que
somos por la forma en que enfrentamos el devenir. El texto nos ayuda a ver el mundo
con otros ojos, tomando decisiones para tener una vida única de alegría amando lo que
tenemos y diciendo sí a todo, viviendo cada momento como su fuese el ultimo y
creando una obra de arte en nuestra vida.
Por otra parte, nosotros como humanos podemos tratar la vida como una obra de arte en
el sentido de que amar puede ser un destino o puede ser interpretado como una actitud
estética de nuestro mundo, la cual se puede trasformar en arte, belleza y alegría; El
sufrimiento no se debe negar sino por el debemos aceptarlo como pate de nosotros y de
la creación de nuestra propia vida. Al querer aceptar la tragedia en nuestra vida no
necesariamente debemos sufrir pues debemos tartán nuestra vida como una obra de
arte y amar la vida misma en sus fases más terribles solo así podremos trasformar
nuestro dolor en alegría.
De esta manera vemos como los autores Nietzsche y Heidegger toman el arte como la
guía para crear nuevos valores. Ellos expresan que la voluntad de poder esta en el arte y
que es el carácter fundamental, la base de todo. Nietzsche relaciona la estética con la
sensibilidad o la expresión de la razón.
Se define a la voluntad de poder así "para él la voluntad no es otra cosa que voluntad de
poder, y poder no es otra cosa que la esencia de la voluntad" (Heidegger, 2000 I: 46).
Por lo cual se entiende que la voluntad de poder no es la potestad que causa algo, si no
la fuerza para generar algo que se propone, y esta potestad también se basa en la
voluntad de poder misma.
El amor fati se relaciona a mucho con lo que se llamó eterno retorno, que nos dice que
durante un período infinito de tiempo, todo se repite infinitamente. Por lo cual se crea
desde este concepto el deseo de estar dispuesto a vivir exactamente la misma vida una y
otra vez.
Nietzsche asume lo trágico como afirmación de la vida en su provisionalidad.