Mujeres cristianas: consideremos nuestro vestir
Introducción:
Desde un principio el vestuario ha sido parte importante en la relación de Dios y el hombre. A nuestro
Dios le importa lo que nosotros usamos para cubrir nuestros cuerpos. Desde Adán y Eva Dios mostró este
interés al elegirles el vestuario Gen 3:21. Dios ha dejado principios que deben regir nuestro vestir y como
mujeres cristianas tenemos que considerarlos.
I. Debe cubrir mi desnudez
La desnudez se interpreta como el no traer ninguna prenda encima del cuerpo, pero esto no es así,
según las escrituras podemos traer alguna prenda y aun así estar desnudos. Adán y Eva creyeron cubrir
su desnudez con delantales pero según Dios no lo hicieron Gen 3:7, 21. Un delantal es una faja que se
ata a la cintura y sirve para proteger el traje o vestido por lo que solo cubre la parte de enfrente. La
túnica que Dios les proveyó era una vestidura en forma de camisa larga y holgada que les cubría por
completo el cuerpo. Dios no quiere que nuestra desnudez sea manifestada por eso ha sido cuidadoso con
ello. A los sacerdotes de Israel también les requirió un traje especial y les dio las características
necesarias para cubrir su desnudez Ex. 28:39-43. Estos trajes debían ser desde los lomos (parte inferior
de la espalda, cintura) hasta los muslos (parte de la pierna desde la cadera hasta la rodilla). Este vestuario
tenia que ver con su consagración y su santificación pues ellos servían en el tabernáculo. ¿Acaso
nosotros no somos sus sacerdotes ahora? ¿No debemos vivir en santificación? A Babilonia Dios la
comparo con una virgen que se corrompió hasta mostrar su desnudez Isa. 47:1-3. La mujer al dejar su
falda mostró sus piernas, la falda le cubría hasta la rodilla y entonces se vio su desnudez. Mostrar las
piernas para Dios es desnudez. Vemos entonces en estos ejemplos que Dios tiene un concepto de la
desnudez y no necesariamente es estar sin ropa sino mostrar parte de nuestro cuerpo. Muchas veces la
ropa que usamos muestra parte de nuestra desnudez al estar tan ajustada que pareciera una capa de
nuestra piel, en vez de cubrirnos nos exhibe hay una gran diferencia entre justo y ajustado. Jn 21:7-
8.Pedro fue cuidadoso de cubrir su desnudez cuando se acercaba el Señor. Mostrar nuestra desnudez es
una vergüenza Apo. 3:17-18, 16:15.
II. Debe mostrar mi distinción.
Nuestro vestuario debe de distinguirnos como mujeres cristianas. Desde el principio del mundo Dios
siempre ha hecho distinción entre el hombre y la mujer. Dios creó al hombre y la mujer y no quiere que
nosotros enturbiemos esa distinción. Hoy en día cuando miramos a una persona debemos saber si es
hombre o mujer. Sin embargo, en estos días, muchas veces no sabemos si es hombre o mujer. Muchos
hombres llevan cabello largo como la mujer debe llevarlo 1 Co 11:14-15. Y muchas veces la mujer lleva
ropa del hombre. En el principio Dios recalco esta distinción en Deut. 22:5 a pesar de que la ropa en
aquel entonces era muy parecida pero el no quería tal confusión de sexos. 2ª Sam. 13:18 había
diferencia entre la túnica de una mujer casada y una virgen. Job 38:3; 40:7 la túnica del hombre
también era diferente llevaban los calzoncillos debajo de la túnica y esta era levantada sostenida por un
cinturón al momento de realizar algún trabajo que lo requiriera. Hoy día nuestra misma sociedad nos
enseña la distinción entre hombre y mujer, en las escuelas los niños y niñas llevan un uniforme que los
distingue de su sexo, en la entrada de los baños se nos indica la diferencia por medio de dos figuras una
con pantalón y la otra con vestido. El vestido o falda siempre han sido las prendas que caracterizan a una
mujer por mostrar su feminidad y no su sexualidad. Esta distinción tiene que ver también con el orden
que Dios a dejado 1ª Cor 11:3 en cuanto a la sumisión, la autoridad que el hombre tiene sobre la mujer.
1ª Tim 2:11-15, 1ª Ped 3:5. ¿Le agradara a Dios el término unisex que se usa hoy en día para la ropa o
los cortes de pelo? ¿Estará Dios de acuerdo en eliminar la distinción entre el hombre y la mujer?
III. Debe mostrar lo que profeso
Nuestro vestuario muestra mucho de nosotros, lo que somos y profesamos Prov.
31:25 muestra nuestro carácter. En nuestro diario vivir vemos a diferentes personas que con solo ver su
vestuario podemos saber a lo que se dedican o su profesión, el policía, el bombero, la secretaria, el soldado,
la prostituta, etc, nuestra ropa anuncia nuestro sexo, edad, clase social y posiblemente otra información o
mala información, como ocupación, personalidad, opiniones, deseo sexual y humor. Prov. 7:10-12
tengamos cuidado de no estar vistiendo incorrectamente y no como mujeres que profesan piedad
1ª Tim. 2:9-10, 1ª Ped. 3:2-4. El vestuario en manera y en forma es importante para la posesión de estas
cualidades: castidad y pureza, que nos ayudan para que nos respeten y mostrar que somos hijas de nuestro
Dios. ¿Qué dice nuestro vestuario de nosotros? ¿Predicamos a Cristo por medio de nuestro vestuario?
¿Muestra nuestras convicciones?
IV. Debe respetar los limites de Dios
El apóstol Pablo siendo inspirado por Dios nos menciona en 1ª Tim. 2:9 las características de nuestra
ropa. El atavío en la mujer no tiene nada de malo, Dios no prohíbe el arreglo o adorno, kosmeo que es el
verbo que se utiliza aquí significa poner en orden, arreglar, componer. Pero también se nos exhorta a atender
las siguientes cualidades al vestir:
1. Ropa, del griego katastole que significa abajo, bajar o descender, ropaje largo y suelto hacia abajo,
vestido largo, fluido y flojo, prenda de vestir larga y suelta.
2. Decorosa, del griego kosmios que significa ordenado, bien dispuesto, decente, modesto, de buena
conducta. Es honor, respeto que se debe a una persona, recato pureza, honestidad.
3. Pudor, del griego aidos que significa un sentido de vergüenza, modestia, reverencia, recato, nos
restringe a un acto indigno. "sentimiento de vergüenza en materia sexual". Por lo tanto, ningún hijo o
hija de Dios procura exhibirse o mostrarse SENSUAL con su vestimenta de modo que despierte el
deseo SEXUAL del prójimo.
4. Modestia, del griego suphrosune significa juicio sano, gobierno interno de si mismo, control
constante de todas las pasiones y deseos. Recto juicio de la mente, refrenamiento, sensatez, cordura.
(Consultas en Diccionario W. E. Vine y Larousse)
Conclusión:
Hemos visto a través de este estudio que a Dios le importa como vestimos y ha dejado los ejemplos
necesarios y las cualidades a seguir 1ª Cor 10:6,11. Podemos estar vistiendo a nuestra manera y creemos
estar en lo correcto pero siempre es necesario considerar lo que Dios quiere Isa 55:8-9. Tengamos
cuidado de no estar proveyendo para la carne por medio de nuestra ropa o utilicemos nuestro cuerpo
como instrumento de maldad Rom 6:13, Mt 5:28 provocando para que otros pequen. Pertenecemos a
Dios y debemos glorificarlo en cuerpo y alma 1ª Cor 6:19-20. La mujer cristiana que quiere ser
modesta, casta, honesta quiere mostrar estas cualidades de carácter en su habla, conducta y vestimenta.
Por Adalia Sarazua Muñoz
06.09