LA SOSTENIBILIDAD FISCAL DEL GOBIERNO COLOMBIANO
La Constitución política fijó en el estado la responsabilidad general de la economía 1,
estableciendo el régimen económico2 y de la hacienda pública, y precisando además en el
capítulo III lo pertinente al presupuesto, consignando en el “ARTICULO 345. En tiempo de paz
no se podrá percibir contribución o impuesto que no figure en el presupuesto de rentas, ni hacer
erogación con cargo al Tesoro que no se halle incluida en el de gastos.
Tampoco podrá hacerse ningún gasto público que no haya sido decretado por el Congreso, por
las asambleas departamentales, o por los concejos distritales o municipales, ni transferir crédito
alguno a objeto no previsto en el respectivo presupuesto”.
Así, el presupuesto público es un instrumento planificado (principio de planificación) que
construye anualmente (principio de anualidad) el gobierno colombiano a través del Ministerio de
Hacienda o quien haga sus veces e nivel territorial (departamentos y municipios), con el
propósito de tener un único instrumento, en un marco de carácter constitucional, legal y
administrativo, que permita cumplir con las metas del Plan Nacional de Desarrollo y las políticas
públicas económicas y sociales que se hayan trazado (principio de coherencia macroeconómica),
que consolida todos los ingresos (unidad de caja) y gastos (principio de universalidad) que se
tendrán en el año fiscal (que va del 1º de enero al 31 de diciembre) subsiguiente. Es claro que en
razón a la creciente necesidad de cubrir el suministro de nuevos bienes y servicios por parte del
estado así como el aumento de sus funciones ha tenido un efecto en el incremento de los gastos
gubernamentales.
Por otra parte y bajo la autonomía de los poderes públicos, se daban decisiones que, por ejemplo,
por fallos judiciales y en defensa de los derechos fundamentales de los ciudadanos, obligaban al
gobierno (ministerios, empresas estatales) a asumir gastos no contemplados en sus presupuestos
por lo que se presentaba una colisión al estar constitucionalmente constituido nuestro país como
un estado social de derecho, entre el cumplimiento que se le debe dar para atender el fallo judicial
y el desequilibrio que produce en el presupuesto, conllevando el riesgo de que al terminar la
anualidad se diese un déficit fiscal, al superar los gastos a los ingresos. ¿Cómo poder afrontar el
estado esta colisión? Dado que el déficit fiscal necesariamente debe ser atendido, sus efectos se
pueden llegar a sentir disminuyendo el gasto, aumentando los impuestos, con mayor
endeudamiento o una mayor emisión del dinero circulante, medidas todas con variados efectos
colaterales que en la medida de lo posible, deben evitarse o por lo menos, usarse de forma
moderada.
En el marco expuesto, y teniendo presente la experiencia vivida en países como Alemania y
Francia3 que en su proceso de integración europea fijaron para la zona euro la disciplina fiscal, el
gobierno nacional a través de los Ministros de Hacienda y Crédito Público saliente - Óscar Iván
Zuluaga – y entrante - Juan Carlos Echeverry -, presentó el 20 de julio de 2010 a consideración
del Congreso de la República, un proyecto “por el cual se establece el derecho a la
1
Constitución Política de Colombia, TITULO XII. DEL REGIMEN ECONOMICO Y DE LA HACIENDA PUBLICA, artículos
332 a 373.
2
https://derechopublico.uniandes.edu.co/components/com_revista/archivos/derechopub/pub549.pdf; Corte Constitucional,
Sentencia No. C-265/94, la Constitución económica es definida como “las normas constitucionales que ordenan la vida
económica de la sociedad y establecen el marco jurídico esencial para la estructuración y funcionamiento de la actividad material
productiva”
3
https://www.ambitojuridico.com/noticias/columnista-impreso/administrativo-y-contratacion/sostenibilidad-fiscal
sostenibilidad fiscal para alcanzar los fines del estado social de derecho”, con el número 19 en
el Senado y 16 en la Cámara de Representantes 4, que hizo tránsito derivando en el acto legislativo
03 de 2011, “por el cual se establece el principio de la sostenibilidad fiscal”, declarado
EXEQUIBLE por la Corte Constitucional mediante Sentencias C-288 y C-332 de 2012, que en 4
artículos incorpora en la constitución política el mencionado principio modificando los artículos
334, 339 y 346.
Se resalta en el trámite de la iniciativa del gobierno, el amplio debate generado en la visión de ser
nuestro país un estado social de derecho. Además la iniciativa gubernamental consideraba la
sostenibilidad fiscal como un derecho colectivo, que derivó en su eliminación en el tránsito en el
congreso del inciso que así lo consideraba, así como del que establecía en cabeza del Congreso
“determinar el alcance concreto de los derechos sociales y económicos consagrados en esta
Constitución, deberá hacerlo en tal forma que asegure la sostenibilidad fiscal con el fin de
darles, en conjunto, continuidad y progresividad”. Hizo énfasis el gobierno que la misma Corte
Constitucional había reconocido la necesidad de contar con este instrumento de la sostenibilidad
fiscal. Volviendo al concepto de derecho colectivo, su eliminación se sustentó al no considerarse
como derecho fundamental, ni derecho colectivo ni tampoco como un deber ciudadano, por lo
que fue reemplazado con el de “principio de sostenibilidad fiscal” que se debatió ampliamente en
razón al posible efecto en los derechos de los ciudadanos, resultando al final aprobado reducir la
sostenibilidad fiscal a un “criterio”, pese a la contradicción que se da en el título del acto
legislativo “por el cual se establece el principio de la sostenibilidad fiscal” y sobre la cual la
Corte Constitucional se ha pronunciado manifestado que se trata de un criterio orientador.
Del mismo modo, se introdujo por parte del congreso la figura del incidente de impacto fiscal 5,
bajo la premisa de que la Corte Constitucional considera en sus sentencias los efectos de sus
fallos en las entidades que deben atenderlos, quedando así consignado en el cuarto inciso del
artículo 1º del acto legislativo 03 de 2011 6, que modificó el artículo 334 de la Constitución
Política.
En desarrollo del acto legislativo y en armonía con él, se aprobó la ley 1473 del 5 de julio de
2011 “Por medio de la cual se establece una regla fiscal y se dictan otras disposiciones”7, que
establece claramente en su artículo 1º el propósito de contar con las normas que “que garanticen
la sostenibilidad de largo plazo de las finanzas públicas y contribuyan a la estabilidad
macroeconómica del país”, estableciendo en su artículo 5º como regla fiscal, que el denominado
gasto estructural8 deberá mantenerse en un nivel por parte del gobierno nacional que permita
reducir el déficit estructural a 2,3 % del PIB en el 2014, a 1,9 % en el 2018 y a 1 % o menos a
partir del año 2022.
Posterior al acto legislativo, se han dado fallos de la Corte amparando los derechos
fundamentales y rechazando la argumentación de la sostenibilidad fiscal, como aconteció con la
sentencia T 443 del 20139, en la que insiste en la primacía de los derechos sobre la sostenibilidad
fiscal.
4
http://www.secretariasenado.gov.co/index.php/antecedentes-deacto-legislativo?id=275:acto-legislativo-3-del-2011
5
https://derechopublico.uniandes.edu.co/components/com_revista/archivos/derechopub/pub549.pdf, pág 17
6
http://www.secretariasenado.gov.co/senado/basedoc/acto_legislativo_03_2011.html
7
http://www.secretariasenado.gov.co/senado/basedoc/ley_1473_2011.html
8
Ley 1473 de 2011, artículo 3º Definiciones, literal f) “Gasto Estructural: Es el nivel de gasto consistente con el ingreso
estructural, en las condiciones establecidas en la presente ley”
9
http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2013/T-443-13.htm
El debate continuará.