TEORÍAS Y SISTEMAS CONTEMPORÁNEOS EN PSICOLOGÍA
COGNITIVO CONDUCTUAL EN LA BULIMIA
López Alvarado Alondra Isabel
Mariscal Claudia Elizabeth
Rodríguez Chávez Fátima Guadalupe
Rodríguez García Brenda Paola
Ruiz Román José Alonso
Velázquez Cruz Frida Romina
DESCRIPCIÓN DETALLADA DEL LA SITUACION PERSONAL Y
SOCIAL
La situación inicio a la edad de 12 años, cuando la persona entro a la secundaria
después de todo el bullying que sufrió en la primaria y al intentar compararse con
sus nuevas compañeras, la persona comenzó primero dejando de comer 3 veces al
día a solo comer dos y con el paso del tiempo las comidas diarias eran solo una,
cuando la situación ya era un poco más avanzada la ingesta de alimento ya llevaba
con ella purgación ya que la persona había primero acostumbrado a su cuerpo a
recibir poco alimento hasta el punto de que cuando ingería alimento ella misma se
sentía pesada y decía vomitar, esto duro hasta 2 de secundaria y el problema paro
durante los siguientes dos años, hasta que la persona entro a la prepa y por la
presión del cambio de escuela de ver a todas las personas que la rodeaban y los
estereotipos de ese entonces, además de otros problemas emocionales que esta
llevaba volvieron los problemas de alimentación ya que los primeros 6 meses de
prepa esta subió alrededor de 6 kilos y el tratar de bajarlos la llevo hasta la bulimia
de nuevo y como sucedió cuando todo esto comenzó las comidas fueron de 3 a 2 y
después de 2 a 1 y después venia el vómito, solo que en esta ocasión llego a un
punto en donde ya la persona no necesitaba provocarse por propia cuenta el vómito,
porque su estómago al sentir comida inmediatamente le daban ganas de vomitar,
además de que la persona ya no se sentía comida si no lo hacia así que se volvió
una necesidad el problema más fuerte le duro alrededor de 7 meses, la persona
comenta que no tiene muy en claro cuando deja de pasar simplemente deja de
pasar.
EXPLICACION BAJO LOS CONCEPTOS DE LA TEORIA
Fairburn adapto la terapia cognitiva conductual para el tratamiento de la bulimia
nerviosa.
Las distorsiones cognitivas constituyen el “núcleo psicopatológico” de los trastornos
alimenticios. Los pacientes con bulimia nerviosa tienden a valorarse en gran parte, o
exclusivamente, en función de la imagen corporal y el peso.
Los 4 mecanismos adicionales, mantenedores de los trastornos alimenticios,
propuesto por Fairburn (2003) son:
1. Perfeccionismo Clínico. Este mecanismo hace referencia a un esquema
disfuncional de autoevaluación donde la valía personal es juzgada principalmente por
los esfuerzos destinados a alcanzar objetivos elevados y por el éxito al conseguirlos,
independientemente de las consecuencias perjudiciales que puedan tener dichos
esfuerzos para el funcionamiento global.
2. Baja autoestima. En algunas pacientes con bulimia, la baja autoestima no consiste
simplemente en pensar negativamente sobre una misma, como resultado de la
incapacidad de controlar la ingesta o el peso; sino en la existencia de una autoimagen
negativa permanente vista como parte de su propia identidad. Esta baja autoestima
dificulta el cambio.
3. Intolerancia a los cambios en el estado de ánimo. Algunas pacientes con bulimia
tienen problemas para afrontar de forma adecuada ciertos estados emocionales.
Cuando experimentan cambios en su estado de ánimo, estas pacientes son incapaces
de reconocerlos y aceptarlos, e intentan modular su estado anímico con conductas que,
en ocasiones, son muy desadaptativas, por ejemplo, autolesiones o consumo de
sustancias psicoactivas. También recurren a otros comportamientos como atracones,
vómitos y ejercicio físico intenso para modular su estado de ánimo.
4. Dificultades Interpersonales. Algunas pacientes con bulimia también presentan
importantes problemas en sus relaciones interpersonales.
Instrumentos
Guía de entrevista individual: Las áreas exploradas fueron: conciencia de
malestar, dinámica familiar, actitud hacia la comida, motivación para adelgazar,
dieta restrictiva, atracón, conductas compensatorias, imagen corporal, menarca y
amenorrea secundaria, estrés y ansiedad y vigilia.
Escala de autoestima “Yo como persona”: Se compone de 17 reactivos con 4
opciones de respuestas, distribuidos en dos factores. El primero de ellos mide la
autoestima negativa y el segundo factor mide autoestima positiva.
Inventario de trastornos de la conducta alimentaria (EDI-2): Es un inventario
auto aplicable diseñado para evaluar distintas áreas cognitivas y conductuales de
la bulimia. Costa de 91 reactivos con 6 opciones de respuesta, los reactivos se
agrupan en 11 subescalas.
Escalas de factores de riesgo asociados con trastornos alimentarios
(EFRATA): Esta escala mide los factores de riesgo que se relaciona con los
trastornos de conducta alimentaria.
Escala de alteración e insatisfacción corporal: La alteración corporal se
evalúa mediante la diferencia entre un indicador objetivo (el IMC) y uno subjetivo
(la percepción que se tiene del propio cuerpo). Si la percepción del paciente es
igual al IMC, se interpreta como no alteración corporal, si es mayor, significa
sobreestimación, si es menor equivale a subestimación.
ALTERNATIVAS DE RESOLUCIÓN
Terapia
El primer objetivo del tratamiento cognitivo conductual para la bulimia nerviosa se
centra en lograr un patrón alimentario regular como así también reducir los atracones y
las purgas, se propone encarar las excesivas preocupaciones sobre la imagen corporal
y el peso, dado que justamente son esas preocupaciones las que llevan a desarreglos
con respecto a la alimentación; así como intervenir sobre la autovaloración negativa que
presentan estos pacientes
Primera etapa
Generalmente dura 8 sesiones, con una entrevista cada semana. Y se realizan las
tareas siguientes
- Se explica al paciente el modelo cognitivo de la bulimia nerviosa
- Monitorizar la alimentación mediante un registro diario que incluye: todas las ingestas,
las purgas, las circunstancias en que surgen los atracones o purgas y los pensamientos
relacionados con estas conductas
- Proporcionar información general
- Prescribir un patrón de alimentación regular de forma que no haya más de 3 o 4 horas
de intervalo entre una comida y otra y permanecer sin ingerir alimentos entre ellas. Se
recomienda: no realizar ninguna otra actividad durante la comida, comer siempre en el
mismo lugar de la casa, comprar alimentos que necesiten ser cocinados para evitar
comerlos directamente, evitar cocinar para otros o estar en contacto alimentos de fácil
ingesta
- Consejos acerca del vomito: cómo romper el círculo vicioso
- Alternativas al atracón y al vomito
- Entrevistar a algún amigo o familiar como un apoyo social adecuado para el paciente
Segunda etapa
Dura 8 semanas, con una entrevista semanal. Los objetivos a cubrir son:
o Eliminación de la dieta: la dieta favorece a los atracones. Abandonarla no
implica que se gane peso. Las comidas evitadas se jerarquizan según su grado
de rechazo, y se categorizan en cuatro grupos de dificultad creciente, cada
semana se le pide al paciente que consuma alimentos de uno de los grupos,
empezando por los más fáciles.
o Restructuración cognitiva: Como durante la primera etapa le hemos ayudado a
captar sus pensamientos problemáticos y a ver su relación con el modelo
cognitivo de la bulimia nerviosa, al inicio de esta segunda etapa, el paciente está
ya listo para aprender a cuestionarlos buscando evidencias a favor y en contra.
Se siguen los procedimientos estándar para captar lo pensamientos
problemáticos y, una vez identificados, Fairburn recomienda restructurarlos en un
proceso de 4 etapas:
1. Reducir o traducir el pensamiento a su esencia.
2. Buscar argumentos y evidencias, lógicos y empíricos, que apoyen esos
pensamientos.
3. Buscar argumentos y evidencias que pueda rebatirlos.
4. Buscar una conclusión razonable que utilizará para regir su conducta y que
remplazará a las actitudes irracionales responsables de sus conductas y
emociones contraproducentes.
o El tratamiento de las distorsiones y de la repulsa acerca de la auto
imagen corporal: Algunos pacientes con bulimia nerviosa, tiene una clara
distorsión de la imagen corporal, sobre estiman su talla o alguna parte de
cuerpo. Siempre que se perciba como obeso u obesa puede
recordarse así mismo que tiene esta distorsión y que es mejor juzgar su figura
en función de datos objetivos.
o Entrenamiento en resolución de problemas:
1. Identificar el problema tan pronto como sea posible.
2. Especificar y definir adecuadamente cual es problema.
3. Considerar todas las alternativas posibles.
4. Elegir la mejor solución tras evaluar las diferentes opciones.
5. Ponerla en práctica.
6. Revisar todo el proceso para evaluarlo.
Tercera etapa
Costa de 3 entrevistas, una cada 15 días. Su objetivo es asegurar que el progreso se
mantenga. En esta etapa final, hay que comprobar si las expectativas de los pacientes
son realistas ya que expectativas irrealistas les harían más vulnerables a reaccionar
catastróficamente a cualquier pequeña recaída. También se les ayuda a preparar un
plan por escrito para afrontar ocasiones futuras cuando sientan que su alimentación
está empezando a ser un problema y se le recuerda los riesgos.
Bibliografías:
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