Texto: LA CULTURA DEL MOUSTRUO (SIETE TESIS)
Autor: Jeffrey Jerome Cohen
El autor Cohen presenta un método para leer las culturas desde los monstruos que estas
engendran:
Perspectiva que deja de lado una teoría unificada, la historia (como la "individualidad", la
"subjetividad", el "género" y la "cultura") está compuesta por una multitud de fragmentos,
más que por un todo epistemológico.
Mejor que argumentar sobre una "teoría de la teratología", ofrezco como introducción a los
ensayos que siguen un conjunto de frágiles postulados en la búsqueda de momentos
culturales específicos.
Siete tesis hacia una comprensión de las culturas a través de los monstruos que producen.
TESIS I: EL CUERPO DEL MOUSTRUO ES UN CUERPO CULTURAL
El monstruo nace solo en el cruce de estos caminos metafóricos como una personificación
de ciertos momentos culturales -de un tiempo, un sentimiento y un lugar.
El cuerpo del monstruo incorpora literalmente miedo, deseo, preocupación y fantasía
(tranquilizadora o incendiaria), dándole vida y una sorprendente independencia.
El monstrum, etimológicamente, es "aquello que revela", "aquello que avisa", un glifo que
busca un hierofante.
Monstruo significa un desplazamiento, siempre habita en la brecha que hay entre el tiempo
de la turbulencia que lo crea y el momento en el cual es recibido para nacer otra vez.
TESIS II: EL MOUSTRUO SIEMPRE ESCAPA
La materia permanece pero el monstruo regresa inmaterial y se desvanece para reaparecer
en algún otro lugar.
El cuerpo del monstruo es tanto corporal como incorpóreo, su amenaza es su inclinación a
cambiar.
Los no-muertos regresan en vestimentas ligeramente diferentes, en cada oportunidad para
ser leídos a contrapelo de los movimientos sociales o eventos específicos y determinantes:
la décadence y sus nuevas posibilidades, la homofobia y su odio imperativo, la aceptación
de nuevas subjetividades no fijadas en el binarismo de género, el activimos paternalista de
un fin de siécle social.
La interpretación monstruosa es más una epifanía que un proceso, un trabajo que debe
realizarse con fragmentos (huellas, huesos, talismanes, dientes, sombras, destellos-
significantes de un pasaje monstruoso que se posiciona en el cuerpo monstruoso mismo).
TESIS III: EL MOUSTRUO ES UN PRESAGIO DE LA CATEGORIA CRISIS
El monstruo siempre se escapa porque rechaza cualquier categorización.
Este rechazo a participar en un "orden de las cosas" clasificatorio es una realidad para la
generalidad de los monstruos: son híbridos perturbadores cuyos cuerpos externamente
incoherentes resisten intentos de incluirlos en cualquier estructuración sistemática.
El monstruo es peligroso porque es una forma suspendida entre formas que amenaza con
destrozar las distinciones.
El monstruo aparece en tiempos de crisis como un tercer término que problematiza el
choque de extremos, “cuestiona el pensamiento binario e introduce una crisis”.
El monstruo siempre escapaba para regresar a sus dominios en los márgenes del mundo
(locus conceptual más que geográfico).
Como categoría híbrida, el monstruo se resiste a cualquier clasificación construida en
jerarquías o simplemente oposiciones binarias. Permite la polifonía, la respuesta mezclada
(la diferencia en la igualdad, la repulsión en la atracción) y la resistencia a la integración.
El horizonte en el que vive el monstruo debe ser imaginado como una frontera visible del
círculo hermenéutico mismo, lleno de desafíos a los métodos tradicionales de organización
del conocimiento y de la experiencia humana, la geografía del monstruo es una expansión
en peligro y, por lo tanto, siempre un rechazo del espacio cultural.
TESIS IV: ELV MOUNSTRUO RESIDE EN LAS PUERTAS DE LA DIFERENCIA
El monstruo es una incorporación de lo Externo, lo que está Más allá de todos estos lugares
que están retóricamente ubicados como distantes y distintos pero originados Dentro.
La mayor parte de las diferencias monstruosas tienden a ser culturales, políticas, raciales,
económicas y sexuales.
Representar una cultura antigua como monstruosa justifica su desplazamiento o
exterminación mediante la interpretación de un acto heroico.
El Oriente se vuelve femenino y el África, negra.
Los monstruos nunca se crean ex nihilo, sino a través de un proceso de fragmentación y
recombinación en el cual los elementos son extraídos "de varias formas" (incluidos
-especialmente- los grupos sociales marginales) y luego ensamblados como el monstruo,
"que puede entonces reclamar una identidad independiente".
El monstruo amenaza con destruir no solo a los miembros individuales de una sociedad,
sino a todo el aparato cultural donde se constituye y permite dicha individualidad.
TESIS V: EL MONSTRUO VIGILA LOS BORDES DE LO POSIBLE
El monstruo resiste a la captura en la red epistemológica de lo erudito, pero es algo más que
el aliado bajtiniano de lo popular. Se sitúa como una advertencia en contra de la
exploración de su dominio incierto.
La curiosidad es a menudo más castigada que recompensada. El monstruo impide la
movilidad (intelectual, geográfica y sexual), delimitando los espacios sociales a través de
los cuales los cuerpos privados se mueven. Dar un paso fuera de esta geografía oficial es
arriesgarse a ser atacado por algunos monstruos que patrullan la frontera o (aún peor) a
convertirse en uno de ellos.
El monstruo de la prohibición vigila los bordes de lo posible, interceptando a través de su
cuerpo grotesco algunos comportamientos y acciones, y cancelando otros.
Todo monstruo es una narrativa doble, dos historias vivas: una que describe lo que el
monstruo viene a ser y otra, su testimonio, detallando a qué uso cultural sirve.
Las fronteras existen para controlar el movimiento de las mujeres o, de forma más general,
para establecer bordes estrictamente homosociales, los vínculos del hombre que mantiene
una sociedad funcional patriarcal.
El monstruo es transgresivo, demasiado sexual, perversamente erótico, un infractor; y por
ello el monstruo y todas sus personificaciones tienen que ser exiliadas o destruidas. Lo
reprimido, sin embargo, como el mismo Freud, siempre parece regresar.
TESIS VI: EL MIEDO AL MONSTRUO ES EN REALIDAD UN TIPO DE DESEO
El monstruo es asociado constantemente a las prácticas de lo prohibido, ya sea para
normalizar o imponer. Pero el monstruo también atrae.
La conexión de la monstruosidad con lo prohibido hace al monstruo de lo más atractivo
para un escape temporal de las restricciones.
A través del cuerpo del monstruo, las fantasías de agresión, dominación e inversión
permiten expresiones seguras en un espacio claramente delimitado y en permanente
prelimitación.
El monstruo se despierta solo por los placeres del cuerpo, a la simple y fugaz dicha del ser
asustado o del miedo mismo
Los mapas y los diarios de viaje heredados de la antigüedad inventaron toda una geografía
de la mente y la poblaron de criaturas exóticas y fantásticas.
Las moradas de los monstruos (África, Escandinavia, América, Venus, el Cuadrante Celta
cualquier tierra suficientemente distante para ser erotizada) son mucho más que regiones de
un peligro incierto: son también mundos de fantasía feliz, horizontes de liberación.
TESIS VII: EL MONSTRUO SE UBICA EN EL UMBRAL... DEL DEVENIR
"Esta cosa de las tinieblas que reconozco como mía". Los monstruos son nuestros hijos.
Los monstruos nos preguntan cómo percibimos el mundo, y cómo hemos distorsionado el
espacio que intentamos habitar. Nos piden que reevaluemos nuestras afirmaciones
culturales sobre la raza, el género, la sexualidad, nuestra percepción de lo diferente, nuestra
tolerancia hacia su expresión. Nos preguntan por qué los hemos creado.