0% encontró este documento útil (0 votos)
137 vistas30 páginas

La Globalización. Consecuencias Humanas. ZYGMUNT BAUMAN

El documento discute las consecuencias humanas de la globalización, particularmente la creciente estratificación social y la ansiedad e incertidumbre que enfrenta la mayoría de la población. La globalización ha liberado a los centros de decisión empresariales de las limitaciones territoriales, permitiéndoles trasladarse libremente sin responsabilidad por los empleados, proveedores o comunidades locales afectadas.
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
137 vistas30 páginas

La Globalización. Consecuencias Humanas. ZYGMUNT BAUMAN

El documento discute las consecuencias humanas de la globalización, particularmente la creciente estratificación social y la ansiedad e incertidumbre que enfrenta la mayoría de la población. La globalización ha liberado a los centros de decisión empresariales de las limitaciones territoriales, permitiéndoles trasladarse libremente sin responsabilidad por los empleados, proveedores o comunidades locales afectadas.
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 30

Junto con las nuevas dimensiones planetarias de los

negocios, las finanzas, el comercio y el flujo de la in- La globalización


o
formación, se ha puesto en marcha un proceso de
"localización" en el espacio. Lo que para algunos es Consecuencias humanas
globalización, es localización para otros; los procesos
glohalizadores, que amplían las libertades de algunos,
aparecen como un destino cruel e indeseado para los
ZYGMUNT BAUMAN
demás. La libertad de desplazarse, una mercancía es-
casa, distribuida de manera desigual, se convierte
rápidamente en el principal factor de estratificación
de nuestro tiempo.
Las tendencias neotribales y fundamentalistas son
hijas tan legítimas de la globalización como la tan
aplaudida "hibridación' de la cultura de elite: la cultu-
ra en la cima de la elite globalizada. Un motivo especial
de preocupación es la interrupción progresiva de la co-
municación entre las elites globales v extraterritoriales
la mayoría cada vez más "localizada". El grueso de la
población, la "nueva clase media', sobrelleva el peso de
estos problemas y por ello padece incertidumbre, ansie-
dad v miedo.
La globalización. Consecuencias humanas revela las
raíces y las consecuencias sociales de los procesos globa-
lizaclores y logra demostrar que la globalización abarca
mucho más que sus manifestaciones superficiales.

ISBN 950-557- 313-8


9 73301
:V"_. :. ay

12 LA GLOBALIZACIÓN. CONSECUENCIAS HUMANAS

de globalización al problema aparentemente sencillo


de "la ley y el orden". Por esa vía, la inquietud por la
"seguridad", reducida en la mayoría de los casos a la
preocupación por la seguridad del cuerpo y las pose- I. TIEMPO Y CLASE
siones personales, se "sobrecarga" de ansiedad, gene-
rada por esas otras dimensiones cruciales de la
existencia actual: la inseguridad y la incertidumbre.
Las tesis de este libro no constituyen un programa "La empresa pertenece a las personas que invierten en
para la acción; la intención del autor es que sirvan pa- ella: no a sus empleados, sus proveedores ni la locali-
ra la discusión. Son más las preguntas formuladas que dad donde está situada."' De esta manera, Albert J.
las respondidas, y no se llega a un pronóstico cohe- Dunlap, famoso "racionalizador" de la empresa mo-
rente de las consecuencias que las tendencias actuales derna (un dépeceur —"despedazador", "descuartiza-
tendrán en el futuro. Y sin embargo —como sostiene dor", "desmembrador"—, según la designación tan
Cornelius Castoriadis— el problema de la condición sustanciosa cuan exacta de Denis Duclos, sociólogo
contemporánea de nuestra civilización moderna es que del cNRs),2 resumió su credo en el autoelogioso infor-
ha dejado de ponerse a sí misma en tela de juicio. No me de sus actividades que publicó Times Books para
formular ciertas preguntas conlleva más peligros que ilustración y edificación de todos los buscadores del
dejar de responder a las que ya figuran en la agenda progreso económico.
oficial; formular las preguntas equivocadas suele con- Desde luego, Dunlap no se refería a "pertenecer"
tribuir a desviar la mirada de los problemas que real- en el sentido puramente legal de la propiedad, un pun-
mente importan. El silencio se paga con el precio de la to que casi no está en discusión ni requiere una reafir-
dura divisa del sufrimiento humano. Formular las pre- mación, ni menos aún con semejante énfasis. El autor
guntas correctas constituye la diferencia entre some- tenía en mente, sobre todo, lo que implica el resto de
terse al destino y construirlo, entre andar a la deriva y la frase: que los empleados, proveedores y voceros
viajar. Cuestionar las premisas ostensiblemente in- de la comunidad no tienen voz en las decisiones que
cuestionables de nuestro modo de vida es sin duda el puedan tomar las "personas que invierten"; que los
servicio más apremiante que nos debemos a nuestros inversores, los verdaderos tomadores de decisiones,
congéneres y nosotros mismos. Este libro busca, ante
todo, preguntar e incitar a preguntar; aunque no pre- ' Véase Albert J. Dunlap (con Bob Andelman), How I Saved
tende formular las preguntas correctas, formular to- Bad Companies and Made Good Companies Great, Nueva York,
das las preguntas correctas y —lo más importante— Time Books, 1996, pp. 199-200.
todas las preguntas que ya han sido formuladas. 2 Denis Duclos, "La cosmocratie, nouvelle classe planétaire",

en Le monde diplomatique, agosto de 1997, p. 14.

13
14 LA GLOBALIZACIÓN. CONSECUENCIAS HUMANAS
TIEMPO Y CLASE 15

tienen el derecho de descartar sin más, de declarar ino- nos, ya que no tenían ganas de hacerse responsables ni
portunos y viciados de nulidad los postulados que pue- asumir obligaciones por su suerte. Pero ésos eran los
dan formular esas personas con respecto a su forma de primeros tiempos de una guerra prácticamente gana-
dirigir la empresa. da escasos veinticinco años después, cuando Dunlap
Adviértase: el mensaje de Dunlap no es una declara- dictó su credo con la justa expectativa de que su audi-
ción de intenciones sino una exposición de los hechos. torio coincidiría con él.
El autor da por sentado que el principio expresado por No tiene mucho sentido discutir si la guerra fue
él ha superado todas las pruebas a las que las realida- planificada maligna y subrepticiamente en los lujosos
des —políticas, sociales y de todo tipo— de nuestro tiem- salones de los directorios empresariales o si su necesi-
po lo han sometido para examinar su viabilidad. A esta dad fue impuesta a los confiados y pacíficos jefes de la
altura, forma parte de la familia de verdades evidentes industria por una combinación de misteriosas fuerzas
que sirven para explicar el mundo pero sin requerir ex- de la nueva tecnología y la nueva competitividad
plicación; que.áyudan a afirmar cosas sobre el mundo global; o si fue una guerra debidamente planificada y
sin parecer afirmaciones ni, menos aún, aserciones declarada con objetivos claros, o bien una serie de ac-
contenciosas y discutibles. ciones bélicas inconexas, a veces imprevistas, provoca-
Hubo un tiempo (uno diría "no lejano", si no fue- das en cada caso por causas del momento. Cualquiera
ra por el alcance decreciente de la memoria colectiva, de las dos versiones que sea la acertada (existen buenos
en virtud del cual una semana no sólo es un lapso pro- argumentos a favor de cada una de ellas, y también los
longado en política sino un período sumamente largo hay para sostener que se contraponen sólo en aparien-
en la vida de la memoria humana) en que la proclama cia), es muy probable que el último cuarto del siglo en
de Dunlap de ninguna manera hubiera parecido evi- curso pase a la historia como la Gran Guerra de Inde-
dente para todos; un tiempo en el que habría sonado pendencia del Espacio. Lo que sucedió en su transcurso
como un grito de guerra o un parte de batalla. Duran- fue que los centros de decisión y los cálculos que fun-
te los primeros años de la guerra de aniquilación libra- damentan sus decisiones se liberaron consecuente e
da por Margaret Thatcher contra la autogestión local, inexorablemente de las limitaciones territoriales, las
muchos empresarios se sentían obligados a pedir la impuestas por la localidad.
palabra en la conferencia anual del Partido Conserva- Profundicemos en el principio de Dunlap. Los em-
dor para reiterar un mensaje que necesitaba repetirse pleados provienen de la población local y, retenidos
porque todavía sonaba extraño y extravagante a los por deberes familiares, propiedad de la vivienda y
oídos que aún no terminaban de sintonizarlo: que las otros factores afines, difícilmente pueden seguir a la
empresas pagarían de buen grado los impuestos loca- empresa cuando se traslada a otra parte. Los provee-
les necesarios para construir caminos o reparar cloa- dores deben entregar su mercadería y el bajo coste del
cas, pero no veían motivo alguno para pagar el sostén transporte les da a los locales una ventaja que desapa-
de desempleados, inválidos y otros desechos huma- rece apenas la empresa se traslada. En cuanto a la "lo-
16 LA GLOBALIZACIÓN. CONSECUENCIAS HUMANAS
TIEMPO Y CLASE 17

calidad", es evidente que se quedará donde está, difí- muchas más ventajas que las mencionadas en la fór-
cilmente seguirá a la empresa a su nueva dirección. mula de Dunlap. Esta última incluye, promueve o re-
Entre todos los candidatos a tener voz en la gestión lega solamente a los competidores capaces de hacerse
empresarial, sólo las "personas que invierten" —los ac- oír: los que pueden expresar sus quejas y convertirlas
cionistas— no están en absoluto sujetos al espacio; pue- en reclamos, y probablemente lo harán. Pero quedan
den comprar acciones en cualquier bolsa y a cualquier otras conexiones, atadas a la localidad, marginadas y
agente bursátil, y la proximidad o distancia geográfi- abandonadas, sobre las cuales la fórmula de Dunlap
ca de la empresa será probablemente la menor de sus nada dice, porque difícilmente se harán oír.
consideraciones al tomar la decisión de comprar o La movilidad adquirida por las "personas que in-
vender. vierten" —los que poseen el capital, el dinero necesario
En principio, no hay determinación espacial en la para invertir— significa que el poder se desconecta en un
dispersión de los accionistas; son el único factor au- grado altísimo, inédito en su drástica incondicionalidad,
ténticamente libre de ella. La empresa "pertenece" a de las obligaciones: los deberes para con los empleados
ellos y sólo a ellos. Por consiguiente, les compete tras- y los seres más jóvenes y débiles, las generaciones por
ladarla allí donde descubren o anticipan la posibilidad nacer, así como la autorreproducción de las condiciones
de mejorar los dividendos, y dejar a los demás —que de vida para todos; en pocas palabras, se libera del de-
están atados a la localidad— las tareas de lamer las he- ber de contribuir a la vida cotidiana y la perpetuación
ridas, reparar los daños y ocuparse de los desechos. La de la comunidad. Aparece una nueva asimetría entre
empresa tiene libertad para trasladarse; las consecuen- la naturaleza extraterritorial del poder y la territoria-
cias no pueden sino permanecer en el lugar. Quien ten- lidad de la "vida en su conjunto" que el poder —ahora
ga libertad para escapar de la localidad, la tiene para libre de ataduras, capaz de desplazarse con aviso o sin
huir de las consecuencias. Éste es el botín más impor- él— es libre de explotar y dejar librada a las derivacio-
tante de la victoriosa guerra por el espacio. nes de esa explotación. Sacarse de encima la res-
ponsabilidad por las consecuencias es la ventaja más
codiciada y apreciada que la nueva movilidad otorga al
PROPIETARIOS ABSENTISTAS DE NUEVO TIPO capital flotante, libre de ataduras; al calcular la "efec-
tividad" de la inversión, ya no es necesario tomar en
En el mundo de la posguerra por el espacio, la movi- cuenta el coste de afrontar las consecuencias.
lidad se ha convertido en el factor estratificador más La nueva libertad del capital evoca la de los terra-
poderoso y codiciado de todos; aquel a partir del cual tenientes absentistas de antaño, tristemente célebres
se construyen y reconstruyen diariamente las nuevas por descuidar las necesidades de las poblaciones que
jerarquías sociales, políticas, económicas y culturales los alimentaban y por el rencor que ello causaba. El
de alcance mundial. Y a los que ocupan la cima de la único interés que tenía el terrateniente absentista en su
nueva jerarquía, la libertad de movimiento les otorga tierra era llevarse el "producto excedente". Sin duda,
18 LA GLOBALIZACIÓN. CONSECUENCIAS HUMANAS

TIEMPO Y CLASE 19
existe una similitud, pero la comparación no hace justi-
cia a la liberación de preocupaciones y responsabilida- A diferencia de los terratenientes absentistas de la mo-
des de la que goza el capital móvil de fines del siglo xx dernidad temprana, los capitalistas y corredores de
y que el terrateniente absentista jamás pudo adquirir. bienes raíces de los tiempos modernos tardíos, gracias
Este último no podía cambiar una propiedad raíz por a la movilidad de sus recursos que ahora son líquidos,
otra, y por lo tanto seguía atado —por débilmente que no enfrentan límites suficientemente reales —sólidos,
fuese— a la localidad de la que extraía jugo vital; esta rígidos, resistentes— como para someterse a su ley. Los
circunstancia imponía un límite práctico a la posibili- únicos límites capaces de hacerse sentir y respetar se-
dad teórica y legalmente ilimitada de explotación para rían los que el poder administrativo impusiera sobre la
prevenir la disminución o desaparición futura de los libertad de movimientos del capital y el dinero. Pero
ingresos. Por cierto, los límites reales solían ser más se- esos límites son escasos, y los pocos que restan sufren
vetos que los percibidos, y estos últimos, a su vez, más tremendas presiones para que se los borre o elimine.
estrictos que los respetados en la práctica: por ello la En su ausencia quedarían pocas oportunidades para el
propiedad terrateniente absentista solía provocar da- "encuentro con la alteridad" de Melucci. Si el encuen-
ños irreparables a la fertilidad del suelo y la eficien- tro llegara a suceder por imposición del otro, apenas
cia agropecuaria en general, a la vez que las fortunas la "alteridad" intentara flexionar sus músculos y ha-
de esos propietarios eran precarias y tendían a dismi- cer sentir su fuerza, el capital tendría pocos problemas
nuir con el paso de las generaciones. Sin embargo, para liar sus maletas y partir en busca de un ambiente
existían límites, que hacían sentir su presencia con más acogedor, es decir, maleable, blando, que no ofre-
una crueldad tanto mayor por cuanto se los pasaba ciera resistencia. Por consiguiente, habría menos oca-
por alto y desconocía. Y un límite, como dijo Alber- siones aptas para provocar el intento de "reducir las
to Melucci, diferencias por medio de la fuerza" o despertar la vo-
luntad de aceptar el "desafío de la comunicación".
representa confinación, frontera, separación; por tanto, tam- Ambas actitudes implicarían el reconocimiento de
bién significa reconocimiento del otro, el diferente, el irreduc- la irreductibilidad del otro, pero la alteridad, para
tible. El encuentro con la alteridad es una experiencia que nos
somete a una prueba: de ella nace la tentación de reducir la di-
mostrarse irreductible, antes debe constituirse en una
ferencia por medio de la fuerza, pero también puede generar entidad resistente, inflexible, literalmente "tenaz", y
el desafío de la comunicación como emprendimiento siempre sus posibilidades de hacerlo disminuyen rápidamente.
renovado."' Para adquirir una verdadera capacidad de constituirse
en una entidad, la resistencia necesita un atacante efi-
caz y persistente. Sin embargo, como consecuencia de
la nueva movilidad, el capital y las finanzas casi nun-
'Alberto Melucci, The Playing Self: Person and Meaning in the ca se encuentran en el trance de tener que vencer lo in-
Planetary Society, Cambridge University Press, 1966, p. 129. flexible, apartar los obstáculos, superar o mitigar la
resistencia; si llegara a suceder, con frecuencia podrían
.,•

• •••n .11,

20 LA GLOBALIZACIÓN. CONSECUENCIAS HUMANAS TIEMPO Y CLASE 21

soslayarlo a favor de una opción más blanda. Cuando co es cada vez más difícil de sustentar en el "mundo
el enfrentamiento con la "alteridad" requiere una cos- real". Repentinamente se hace manifiesto que se dividían
tosa aplicación de la fuerza o bien fatigosas negocia- los continentes y el globo en su conjunto en función de
ciones, el capital siempre puede partir en busca de distancias que resultaban sobrecogedoras debido a los
lugares más pacíficos. Para qué enfrentar lo que se transportes rudimentarios y las penurias de la travesía.
puede evitar. En verdad, la "distancia", lejos de ser objetiva, im-
personal, física, "establecida", es un producto social;
su magnitud varía en función de la velocidad emplea-
LA LIBERTAD DE MOVIMIENTOS da para superarla (y en una economía monetaria, en
Y LA AUTOCONSTITUCIÓN DE LAS SOCIEDADES función del coste de alcanzar esa velocidad). Vistos re-
trospectivamente, todos los demás factores socialmente
Al volver la mirada hacia la historia es lícito pregun- producidos de constitución, diferenciación y conserva-
tarse hasta qué punto los factores geofísicos; las fron- ción de las identidades colectivas —fronteras estatales,
teras naturales y artificiales de las unidades barreras culturales— parecen meros efectos secundarios
territoriales; las identidades separadas de las poblacio- de esa velocidad.
nes y Kulturkreise, y la distinción entre "adentro" y Observemos que, aparentemente por esta razón, la
"afuera" —todos los objetos de estudio tradicionales "realidad de la frontera" era, en general, un fenómeno
de la ciencia de la geografía— no eran, en esencia, sino estratificado por clase social: en el pasado, como hoy, las
los derivados conceptuales, o los sedimentos/artificios, elites adineradas y poderosas siempre demostraron incli-
de los "límites de velocidad"; en términos más genera- naciones más cosmopolitas que el resto de la población
les, las restricciones de tiempo y coste impuestas a la de las tierras que habitaban; en todo momento tendie-
libertad de movimientos. ron a crear una cultura desdeñosa de las fronteras que
Paul Virilio sugirió recientemente que si bien la de- eran tan importantes para las castas inferiores; tenían
claración de Francis Fukuyama sobre el "fin de la his- más afinidad con las elites fuera de sus fronteras, que
toria" parece groseramente prematura, en cambio se con el resto de la población dentro de ellas. También por
podría empezar a hablar del "fin de la geografía". 4 Las ello, Bill Clinton, vocero de la elite más poderosa del
distancias ya no importan y la idea del límite geofísi- mundo actual, pudo decir recientemente que por prime-
ra vez no existe diferencia entre la política interior y la
exterior. En verdad, pocas vivencias de la elite actual
4 Véase Paul Virilio, "Un monde surexposé: fin de l'histoire ou
implican diferencias entre "aquí" y "allá", "interior"
fin de la géographie?", en Le monde diplomatique, agosto de y "exterior", "cerca" y "lejos". Con la implosión del
1997, p. 17. Que yo sepa, el primero en postular el "fin de la geo- tiempo de las comunicaciones y la reducción del ins-
grafía" fue Richard O'Brien (véase su Global Financial Integra- tante a magnitud cero, los indicadores de espacio y
tion: The End of Geography, Londres, Chatham House/Pinter, tiempo pierden importancia, al menos para aquellos
1992).
22 LA GLOBALIZACIÓN. CONSECUENCIAS HUMANAS TIEMPO Y CLASE 23

cuyas acciones se desplazan con la velocidad del espa- puesto que son ingrávidos y no exigen esfuerzos, no
cio electrónico. suscitan vacilaciones causantes de ansiedad. La deno-
Las oposiciones "interior-exterior", "aquí-allá", "cer- minada "comunidad local" nace de esta oposición en-
ca-lejos" registraban el grado de sumisión, domesti- tre el "aquí" y el "allá afuera", entre el "cerca" y el
cación y conocimiento de los diversos fragmentos "lejos".
(humanos y no humanos) del mundo circundante. La historia moderna se ha caracterizado por el pro-
Se llama cercano, o "a mano", a lo habitual, fami- greso constante de los medios de transporte. En este
liar, conocido hasta el punto de dárselo por sentado; campo se han producido cambios particularmente
alguien o algo que se ve, encuentra, enfrenta o con lo drásticos y veloces; el progreso, como dijo Schumpe-
cual se interactúa diariamente, entrelazado con la ru- ter hace mucho tiempo, no fue producto de multipli-
tina habitual y la actividad cotidiana. "Cerca" es un car el número de diligencias sino de la producción
espacio en el cual uno se siente chez soi, en su casa; en masiva de medios de transporte nuevos: trenes, au-
el cual uno rara vez o nunca está desconcertado, deso- tomóviles, aviones. La disponibilidad de medios de
rientado o carente de palabras. En cambio, "lejos" es transporte veloces fue el factor principal que dio lugar
un espacio en el cual uno penetra rara vez o nunca, al típico proceso moderno en que se erosionan y soca-
donde suceden cosas que uno no puede anticipar o van todas las "totalidades" sociales y culturales arrai-
comprender y no sabría cómo reaccionar cuando suce- gadas; el proceso expresado por la célebre definición
dieran; un espacio que contiene cosas sobre las cuales de Tónnies de la modernidad como transición de la
uno sabe poco, tiene escasas expectativas y no se siente Gemeinschaft a la Gesellschaft.
obligado a interesarse por ellas. Hallarse en un espacio Un factor técnico de la movilidad al que le cupo
"lejano" es una experiencia perturbadora; aventurarse una función particularmente importante fue el trans-
a él significa salir de lo conocido, estar fuera del propio porte de la información: un tipo de comunicación que
lugar y del propio elemento, atraer problemas y temer requiere poco o ningún desplazamiento de cuerpos fí-
daños. sicos. Asimismo, constantemente se creaban nuevos
Debido a todas estas características, la oposición medios técnicos para permitir que la información se
"cerca-lejos" tiene una dimensión más, que es crucial: desplazara independientemente de sus transportadores
entre certeza e incertidumbre, entre confianza en sí corpóreos, así como de los objetos sobre los cuales se
mismo y vacilación. Estar "lejos" significa tener pro- informaba: estos medios liberaron a los "significantes"
blemas: exige lucidez, destreza, astucia o valor, apren- de la garra de los "significados". La separación de mo-
der normas extrañas de las que se puede prescindir en vimientos de la información, sus transportadores y sus
otra parte, dominarlas por medio de pruebas riesgosas objetos permitió, a su vez, la diferenciación de su velo-
y errores frecuentemente costosos. La idea de lo "cer- cidad; el movimiento de la información sufrió una ace-
cano" representa la ausencia de problemas; todo se re- leración mucho mayor que la de los cuerpos o los
suelve mediante los usos adquiridos sin dificultad, y cambios de las situaciones sobre las cuales se informa-
24 LA GLOBALIZACIÓN. CONSECUENCIAS HUMANAS
TIEMPO Y CLASE 25

ba. Al final, la aparición de la World Wide Web com- La clase de unidad posibilitada en las comunidades pequeñas
putarizada puso fin —en lo que concierne a la informa- por la cuasi simultaneidad y el coste casi nulo de las comuni-
ción— al concepto mismo de "desplazamiento" (y de la caciones mediante la voz, el cartel y la gacetilla desaparece al
"distancia" que se ha de recorrer); tanto en la teoría aumentar la escala. La cohesión social en cualquier escala es
como en la práctica, la información está disponible una función del consenso, los conocimientos comunes, y sin la
instantáneamente en todo el globo. actualización e interacción constantes esa cohesión depen-
de crucialmente de la enseñanza temprana y estricta —así
Los resultados globales de este último avance son como de la memoria— de la cultura. Por el contrario, la flexi-
tremendos. Se han descripto con gran detalle sus efec- bilidad social depende del olvido y las comunicaciones baratas.'
tos sobre la interacción social de asociación/disocia-
ción. Aunque la "esencia del martillo" sólo aparece Agreguemos que el "y" de la última oración citada es
cuando éste se rompe, vemos más claramente que superfluo; la capacidad de olvidar y lo barato (así co-
nunca el papel del tiempo, el espacio y los medios pa- mo la alta velocidad) de las comunicaciones son dos
ra dominarlos en la formación, estabilidad/flexibili- aspectos de la misma condición; difícilmente se los
dad y desaparición de las totalidades socioculturales y puede concebir por separado. La comunicación bara-
políticas. Ahora comprendemos que la llamada "co- ta significa tanto el veloz desborde, asfixia o despla-
munidad estrecha" de antaño nacía y se conservaba zamiento de la información adquirida, como el
con vida gracias a la brecha entre la comunicación ca- arribo veloz de las noticias. Puesto que las aptitudes
si instantánea en el interior de la colectividad en pe- del "cuerpo" han cambiado poco desde la era paleo-
queña escala (cuya magnitud estaba determinada por las lítica, las comunicaciones baratas inundan y ahogan
cualidades innatas del "cuerpo" y, por consiguiente, li- la memoria, en lugar de alimentarla y estabilizarla.
mitada por los alcances naturales de la vista, el oído y la Se podría decir que entre los avances recientes el
capacidad de la memoria humana) y la magnitud del más fecundo es la diferencia decreciente entre los
tiempo y el coste necesarios para transmitir informa- costes de transmisión de información en escala glo-
ción entre localidades. La actual fragilidad y breve es- bal y local (cuando uno envía un mensaje a través de
peranza de vida de las comunidades parece obedecer Internet, abona la tarifa de "llamada local", un he-
principalmente a la disminución o desaparición de esa cho de importancia tanto cultural como económica);
brecha: la comunicación intracomunitaria no tiene esto significa, a la vez que la información que llega,
ventaja alguna sobre la intercomunal, si ambas son clama por atención, ingreso y (por efímera que sea)
instantáneas.
Así resume Michael Benedikt el descubrimiento re-
trospectivo y la nueva comprensión de la relación ínti- Michael Benedikt, "On Cyberspace and Virtual Reality", en
ma entre la velocidad de desplazamiento y la cohesión Man and Information Technology (conferencias en el simposio
social: internacional de 1994 realizado por el Comité sobre el Hombre,
la Tecnología y la Sociedad en la Real Academia Sueca de Cien-
cias de la Ingeniería (IVA), Estocolmo, 1995, p. 41.
26 LA GLOBALIZACIÓN. CONSECUENCIAS HUMANAS TIEMPO Y CLASE 27

permanencia en la memoria, tiende a originarse en diato al cuerpo; racionalizado en lugar de comunal;


los lugares más diversos y recíprocamente autóno- nacional en lugar de local." 6
mos, y a transmitir mensajes incompatibles o que se El espacio moderno creado por la ingeniería debía
cancelan mutuamente, a diferencia de aquellos que ser resistente, sólido, permanente y no negociable. Su
flotan en el interior de comunidades desprovistas de carne sería de hormigón y acero; la red ferroviaria y
hardware y software, que sólo cuentan con el cuer- caminera sería su sistema circulatorio. Los autores de
po; es decir, aquellos que tienden a reiterar y re- las utopías modernas no distinguían entre el orden so-
forzarse, a asistir al proceso de memorización cial y el arquitectónico, entre unidades y divisiones
(selectiva). sociales y territoriales; para ellos —como para sus con-
Como dice Timothy W. Luke, "la espacialidad de temporáneos a cargo del orden social— la clave para
las sociedades tradicionales se organiza en torno de las imponer orden en la sociedad consistía en organizar el
aptitudes generalmente no mediatizadas de los cuer- espacio. La totalidad social habría de ser una jerarquía
pos humanos corrientes": de localidades cada vez más grandes y abarcadoras, una
totalidad coronada y supervisada por la autoridad su-
Las concepciones tradicionales de la acción suelen recurrir a pralocal del Estado, que a su vez estaría protegido de la
metáforas orgánicas para expresarse: el enfrentamiento era vigilancia interior cotidiana.
cara a cara. El combate era cuerpo a cuerpo. La justicia era Sobre este espacio artificial territorial/urbanísti-
ojo por ojo y diente por diente. El encuentro era entre corazo- co/arquitectónico, el surgimiento de la red global de
nes y la solidaridad significaba trabajar hombro con hombro.
Los amigos iban brazo con brazo. Y el cambio se producía pa- información ha impuesto un tercer espacio cibernético
so a paso. al mundo humano. Los elementos de este espacio, di-
ce Paul Virilio,
Esta situación cambió radicalmente con el progreso de
medios que permiten extender el conflicto, la solidari- "no están provistos de dimensiones espaciales sino inscritos en la
temporalidad singular de una difusión instantánea. En lo sucesi-
dad, el combate y la administración de justicia lejos vo, no se puede separar a las personas por medio de obstáculos
del alcance del ojo y el brazo humanos. El espacio se físicos o distancias temporales. Con la interfaz de las terminales
"procesó/centró/organizó/normalizó" y, sobre todo, se de los ordenadores y los monitores de vídeo, las distinciones en-
emancipó de las restricciones naturales del cuerpo hu- tre aquí y allá pierden todo significado."'
mano. A partir de entonces, el "espacio" es "organi-
zado" por la capacidad de los factores técnicos, la
velocidad de su acción y el coste de su uso. "El espa- 6 Timothy W. Luke, "Identity, Meaning and Globalization: De-
cio proyectado por esos factores técnicos es radical- traditionalization in Postmodern Space-Time Compression", en
Detraditionalization, Paul Heelas, Scott Lash y Paul Morris,
mente distinto: creado por la ingeniería humana en comps., Oxford, Blackwell, 1996, pp. 123, 125.
lugar de la providencia divina; artificial en lugar de ' Paul Virilio, The Lost Dimension, Nueva York, Semiotext(e),
natural; mediado por la herramienta en lugar de inme- 1991, p. 13.
28 LA GLOBALIZACIÓN. CONSECUENCIAS HUMANAS TIEMPO Y CLASE 29

Como todas las afirmaciones referidas a la condición la traslación y el posicionamiento de los cuerpos en el
"humana" —una y la misma para la totalidad de los se- espacio físico son menos necesarios que nunca para el
res humanos—, ésta no es totalmente justa. La "inter- reordenamiento de significados y relaciones. Para al-
faz de las terminales de los ordenadores" ha afectado gunos —la elite móvil, la elite de la movilidad— esto en-
de muy diversa forma la suerte de distintas clases de traña literalmente despojarse de lo físico, la nueva
personas. Y lo cierto es que sí se puede separar a algu- ingravidez del poder. Las elites viajan por el espacio y
nas personas —en realidad, a muchas— "por medio de a mayor velocidad que nunca, pero la envergadura y
obstáculos físicos o distancias temporales"; esta sepa- la densidad de la red de poder que tejen no dependen de
ración es más implacable, y sus consecuencias psicoló- esos desplazamientos. Gracias a la nueva "incorporei-
gicas son más profundas, que nunca. dad" del poder sobre todo en su forma financiera, sus
dueños se vuelven extraterritoriales, aunque sus cuer-
pos permanezcan in situ. En verdad, su poder no está
NUEVA VELOCIDAD, NUEVA POLARIZACIÓN "fuera de este mundo", del mundo físico donde cons-
truyen sus hogares y oficinas estrechamente custodia-
Para decirlo en una frase: lejos de homogeneizar la dos, libres de la presencia de vecinos indeseados,
condición humana, la anulación tecnológica de las separados de lo que pueda llamarse una comunidad lo-
distancias de tiempo y espacio tiende a polarizarla. cal, inaccesibles para los que, a diferencia de ellos, están
Emancipa a ciertos humanos de las restricciones terri- atados a aquélla.
toriales a la vez que despoja al territorio, donde otros Esta vivencia del poder sin territorio —la combina-
permanecen confinados, de su valor y su capacidad ción, tan misteriosa como sobrecogedora, de lo etéreo
para otorgar identidad. Para algunos, augura una li- con lo omnipotente, la ausencia de cuerpo físico y el
bertad sin precedentes de los obstáculos físicos y una poder de formar la realidad— queda registrada en el
inédita capacidad de desplazarse y actuar a distancia. conocido elogio de la "nueva libertad" corporizada en
Para otros, presagia la imposibilidad de apropiarse y el "ciberespacio" sustentado en la electrónica. Un
domesticar la localidad de la cual tendrán escasas po- ejemplo notable es la "analogía entre el ciberespacio y
sibilidades de liberarse para ir a otra parte. Cuando la la concepción cristiana del paraíso", de Margaret
"distancia pierde su significado", lo mismo sucede Wertheim:
con las localidades, separadas por distancias. Pero au-
gura la libertad de crear significados para algunos, a la Así como los primeros cristianos visualizaban el paraíso como
vez que para otros presagia la condena a la insignifican- un reino ideal más allá de la decadencia y el caos del mundo
cia. Algunos podrán salir de la localidad —cualquiera que material —una desintegración palpable en el imperio que se de-
rrumba a su alrededor—, en esta época de desintegración social
sea— a voluntad. Otros mirarán impotentes, mientras la y ambiental los proselitistas del ciberespacio presentan su do-
única localidad que habitan se mueve bajo sus pies. minio como un ideal que está "más allá" y "por encima" del
La información flota libre de sus transportadores; mundo material. Así como los primeros cristianos presenta-
30 LA GLOBALIZACIÓN. CONSECUENCIAS HUMANAS

TIEMPO Y CLASE 31
ban al paraíso como un reino en el cual el alma humana se li-
beraría de las debilidades y los defectos de la carne, los cam- en un campo nuevo para las áreas urbanas: el de los
peones del ciberespacio lo aclaman como un lugar donde el yo "espacios prohibitorios [...], diseñados para intercep-
será libre de las limitaciones de la encarnación física.'
tar y rechazar o filtrar a los que aspiran a usarlos".
Con su don singular para acuñar términos certeros y
En el ciberespacio los cuerpos no tienen influencia... mordaces, Flusty distingue diversas variedades de es-
aunque aquél tiene una influencia decisiva e irrevoca- pacios recíprocamente complementarios que constitu-
ble sobre los cuerpos. Los fallos dictados en el paraí- yen el equivalente urbano de los fosos y torreones de
so ciberespacial son inapelables y nada en la tierra los castillos medievales. Menciona, entre otros, el "es-
puede poner en tela de juicio su autoridad. Ahora que pacio resbaladizo [...] que no se puede alcanzar debi-
el poder de dictar fallos está firmemente en manos del do a la distorsión, prolongación o ausencia de los
ciberespacio, los poderosos no necesitan cuerpos po- caminos de acceso"; "espacio espinoso [...] que no se
tentes ni armas materiales; a diferencia de Anteo, no puede ocupar cómodamente, defendido por artefactos
necesitan vínculos con su medio terrenal para afirmar, tales como regaderas montadas en las paredes y acti-
asentar o manifestar su poder. Lo que necesitan es es- vadas para ahuyentar a los que se demoran junto a
tar aislados de la localidad, que al ser despojada de un ellas, o bordes inclinados para inhibir a los que quie-
significado social transplantado al ciberespacio, ha ren sentarse"; "espacio aprensivo" [...] que no se pue-
quedado reducida a un mero terreno "físico". Tam- de utilizar furtivamente debido a su supervisión activa
bién necesitan la seguridad de ese aislamiento: una
por parte de patrullas móviles y/o tecnologías a dis-
condición "extravecinal", inmunidad de las intromi- tancia que envían información a puestos de seguri-
siones locales, un aislamiento infalible, invulnerable, dad". Estos y otros "espacios prohibitorios" no tienen
traducido en la "seguridad" de las personas, sus hoga- más finalidad que convertir la extraterritorialidad so-
res y lugares de juego. Por consiguiente, la desterritoria- cial de la nueva elite supralocal en aislamiento físico,
lización del poder va de la mano con la estructuración corporal, de la localidad. Asimismo, le dan el último
cada vez más estricta del territorio. toque a la desintegración de las formas locales de so-
En un estudio con el elocuente título de Building lidaridad y vida comunitaria. Las elites aseguran su
Paranoia, * Steven Flusty describe la asombrosa explo-
extraterritorialidad de la manera más material: la
sión de ingenio y el frenético boom de la construcción inaccesibilidad física a cualquiera que no esté provis-
to del permiso de ingreso.
Margaret Wertheim, "The Pearly Gates of Cyberspace", en Complementariamente, los espacios urbanos donde
Architecture of Fear, Nan Elin (comp.), Nueva York, Princeton los ocupantes de las diversas zonas residenciales pue-
Architectural Press, 1997, p. 296. dan encontrarse cara a cara, hablar de bueyes perdi-
dos, abordarse y desafiarse, conversar, reñir, discrepar
* Juego de palabras que se traduce indistintamente por "para- o coincidir, elevar sus problemas particulares al nivel
noia en la construcción" y "construcción de la paranoia" (N. del T.).
de asuntos públicos y hacer de éstos materia de inte-
TIEMPO Y CLASE 33

32 LA GLOBALIZACIÓN. CONSECUENCIAS HUMANAS


El territorio urbano se convierte en el campo de ba-
rés particular —las ágoras "privadas/públicas" de talla de una guerra continua por el espacio, que a ve-
Cornelius Castoriadis— disminuyen rápidamente en ces estalla en el espectáculo público de los disturbios en
dimensiones y número. Los pocos que quedan tienden los vecindarios pobres, los choques rituales con la po-
a ser cada vez más selectivos: refuerzan, en lugar de re- licía, las ocasionales incursiones de las multitudes que
parar, los daños causados por las fuerzas desintegra- asisten al fútbol, pero que se libra diariamente bajo la
doras. Como dice Steven Flusty, superficie de la versión oficial pública (publicitada) del
orden rutinario en la ciudad. Los impotentes y desdeña-
los espacios públicos tradicionales son reemplazados cada vez dos habitantes de las áreas "separadas", cada vez más
más por espacios construidos y poseídos por entidades priva- marginadas y reducidas, tratan de instalar en las fronte-
das (aunque frecuentemente con subsidios públicos), destina- ras de su terreno, convertido en gueto, sus propios car-
dos a la congregación administrada del público, es decir, teles de "prohibida la entrada". Siguiendo la costumbre
espacios para el consumo [...I El acceso depende de la capaci-
dad de pagar 1...] Aquí reina la exclusividad, que asegura los eterna de los bricoleurs, utilizan cualquier material que
altos niveles de control necesarios para impedir que la irregu-
llega a sus manos: "ritos, indumentaria extraña, poses
laridad, la imprevisibilidad y la ineficiencia entorpezcan el extravagantes, violación de normas, romper botellas,
curso pacífico del comercio.'
,
ventanas y coronillas, enfrentamientos retóricos con la
ley"." Estos intentos, eficaces o no, tienen la desventaja
Las elites han optado por el aislamiento, pagan por él de no estar autorizados, y se los clasifica en los archivos
generosamente y de buen grado. El resto de la pobla- oficiales como violaciones de la ley y el orden en lugar
ción se encuentra excluida y obligada a pagar el fuer- de lo que son realmente: intentos de presentar reclamos
te precio cultural, psicológico y político del nuevo territoriales audibles y legibles, y así seguir las nuevas re-
aislamiento. Los que no pueden optar por vivir aisla- glas del juego territorial en el que todos participan con
damente y pagar los costes correspondientes de segu- entusiasmo.
ridad son las víctimas del equivalente contemporáneo Las fortificaciones construidas por la elite y la au-
de los cerramientos de la modernidad temprana; se los todefensa por medio de la agresión practicada por los
coloca lisa y llanamente "afuera" sin consultarlos, se excluidos se refuerzan mutuamente, tal como lo pre-
les impide el acceso al "ejido comunal" de antaño, dijo Gregory Bateson con su teoría de las "cadenas
afrontan el arresto, la expulsión o una fuerte conmo- cismogenéticas". Según ese modelo teórico, el cisma
ción cuando ingresan en la región cercada sin advertir probablemente aparecerá y se profundizará hasta
los carteles de "propiedad privada" o sin conocer el lo irreparable cuando se cree una posición en la cual
significado de las señales, no verbales pero no por ello
menos resueltas, de "prohibida la entrada".
'" Véase Dick Hebdidge, Hiding in the Light, Londres, Rout-
Véase Steven Flusty, "Building Paranoia", en Architecture of ledge, 1988, p. 18.
Fear, pp. 48-49, 51-52.
34 LA GLOBALIZACIÓN. CONSECUENCIAS HUMANAS
TIEMPO Y CLASE 35
la conducta x, Y, z es la réplica estándar a
x, Y, z [...] Por ejem-
plo, si los patrones de conducta x, Y, z incluyen la fanfarronada, segregación y, sobre todo, la extraterritorialidad de la
y si a ésta se responde con más fanfarronada, se verá que cada nueva elite con la territorialidad forzada del resto.
grupo llevará al otro a poner excesivamente el acento en la mis- Si la nueva extraterritorialidad de la elite huele a li-
ma pauta. Este proceso, si no se lo detiene, sólo puede redundar bertad embriagadora, la territorialidad del resto huele
en una rivalidad creciente, y en última instancia, en la hostilidad cada vez menos a hogar y más a prisión, tanto más hu-
y el derrumbe del sistema en su totalidad.
millante por cuanto la libertad de movimientos del
El patrón descripto es el de la "diferenciación simétri- otro salta a la vista. No se trata sólo de que la condi-
ca". ¿Cuál es la alternativa? ¿Qué sucede si el grupo B ción de "quedarse en su lugar", la incapacidad de des-
no responde al desafío x, Y, z del grupo A con una con- plazarse a voluntad y la falta de acceso a los mejores
ducta del tipo x, Y, z? La cadena cismogenética no se prados rezuman el hedor agrio de la derrota, simboli-
corta sino que sigue el patrón de diferenciación "com- zan una deficiencia en la condición humana e implican
plementaria" en lugar de simétrica. Por ejemplo, si a ser engañado en la distribución de los esplendores que
ofrece la vida. Los alcances de la expoliación son más
una conducta asertiva no se le responde con la misma
moneda sino con sumisión, "es probable que esta su- profundos. En el nuevo mundo de la alta velocidad, la
"localidad" no es la misma que en la época cuando la
misión provoque una mayor asertividad, la cual, a su información se desplazaba solamente con el cuerpo
vez, promoverá una mayor sumisión". El resultado se- del transportador; tanto la localidad como la pobla-
rá, como antes, el "derrumbe del sistema"."
ción localizada tienen poco en común con la "comu-
El efecto global de la opción por una u otra pauta es
nidad local". Los espacios públicos —ágoras y foros en
mínimo, pero para los bandos unidos por la cadena cis- sus diversas expresiones, lugares donde se fijan pro-
mogenética se trata la diferencia entre la dignidad y la
gramas, se ventilan públicamente los asuntos priva-
humillación, entre la condición humana y su pérdida.
Se puede anticipar, sin temor a equivocarse, que la es- dos, se forman, rectifican y ratifican opiniones, se
realizan juicios y se dictan fallos— siguieron a la elite
trategia de diferenciación simétrica será la preferida. La
al liberarse de sus anclajes locales; son los primeros en
diferenciación complementaria es la estrategia de los desterritorializarse y ponerse fuera del alcance de la
derrotados, o de quienes aceptan la inevitabilidad de
capacidad comunicativa del "factor humano" de una
la derrota. Sin embargo, cualquiera que sea la estrate-
localidad y sus residentes. Lejos de engendrar comuni-
gia elegida, algunos elementos siempre triunfarán: la
dades, las poblaciones locales son como haces de ca-
nueva fragmentación del espacio urbano, la disminu- bos sueltos.
ción y desaparición del espacio público, la dis-
Paul Lazarsfeld escribió sobre los "líderes de opi-
gregación de la comunidad urbana, la separación, la nión locales", quienes filtran, evalúan y elaboran pa-
ra los demás residentes locales los mensajes que llegan
Gregory Bateson, Steps to an Ecology of Mind, desde "afuera" a través de los medios de comunica-
Frogmore,
Paladin, 1973, pp. 41-42. ción. Para cumplir esa función, los líderes locales de-
TIEMPO Y CLASE 37

36 LA GLOBALIZACIÓN. CONSECUENCIAS HUMANAS ad algunas


de existir... Los inmensos centros de compra brindan
e masiado gran-
bían hacerse oír por la localidad: necesitaban un ágo- oportunidades para los encuentros, pero son d
des para permitir la creación de justicia horizontal. Demasia-
ra donde los locales pudieran reunirse a hablar y escu- do grandes para encontrarse con los viejos conocidos,
char. En esa ágora, las voces de los líderes locales demasiado ajetreados y atestados, nunca permiten las pláticas
competían con las que venían de lejos, y con su con- prolongadas, necesarias para sentar patrones de conducta [...1
vicción eran capaces de sobreponerse a los recursos de
la autoridad, debilitada por la distancia. Dudo que Añadiré a esto que los centros comerciales están cons-
Lazarsfeld llegara a la misma conclusión si repitiera su truidos de manera tal que mantengan a la gente en
estudio hoy, apenas medio siglo después. dedor, atraída y entre-
movimiento, mirando a su alre te
Recientemente, Nils Christie intentó encapsular la tenida constantemente —pero en ningún caso duran
lógica del proceso y sus consecuencias por medio de mucho tiempo— por las interminables atracciones. No
onversar, pensar,
una alegoría. 12 Puesto que se trata de un texto difícil la alientan a detenerse, mirarse, c
de conseguir, lo citaré en extenso: ponderar y debatir algo distinto de los objetos en ex-
hibición, a pasar el tiempo en actividades desprovistas
Moisés descendió de la montaña. Llevaba bajo el brazo, gra-
badas en granito, las leyes que le había dictado alguien aún de valor comercial...
La alegoría de Christie tiene el mérito adicional de
más elevado que las montañas. Moisés era sólo un mensajero; sacar a luz los efectos éticos de la degradación de los
era el destinatario [...] Mucho más ade- cuentro eran sitios
el pueblo —el populus— espacios públicos. Los lugares
lante, Jesús y Mahoma aplicarían los mismos principios. Son —palepermitir que se hicie-
ejemplos clásicos de "justicia piramidal". donde se creaban normas horizontal, con
Veamos otro cuadro: las mujeres se congregan en torno de ra justicia— y se las aplicaba de manera comu-
la fuente, el pozo u otros lugares junto al río [...] Buscan agua, lo cual los conversadores se constituían en una
lavan la ropa, intercambian información y evaluaciones. El apartada e integrada por los criterios de eva-
punto de partida de las conversaciones generalmente será un nidad,
con luación compartidos. Un territorio despojado de
hecho o una situación concretos. Se los describe, compara espacio público brinda escasas oportunidades paraociar. de-
bien o mal, hermoso o neg
sucesos similares del pasado y evalúa: batir normas, confrontar valores, debatir y
feo, fuerte o débil. Lentamente, pero no siempre, se puede lle- ncia e
gar a una concepción común de los sucesos. Es un proceso de Los fallos de bien y mal, belleza y fealdad, dece
"justicia igualita- indecencia, utilidad e inutilidad sólo descienden de lo
creación de normas, un ejemplo clásico de
ria".
alto, de regiones en las que no penetra sino el ojo más
[...1 El pozo quedó en el pasado. Durante algún tiempo, aguzado; los fallos son inapelables, ya que es imposi-
nuestros países modernos conocieron los lavaderos automáti- ignificativas a los jueces y éstos
cos que funcionaban con monedas, donde llevábamos nues- ble dirigir preguntas s
no han dejado dirección alguna —ni siquiera de correo ven
tros tros
ap sucios a lavar. De paso, teníamos un poco de electrónico—, y nadie sabe con certeza dónde vi.
tiempo p ara conversar. Los lavaderos automáticos han dejado No hay lugar para los "líderes de opinión locales", ni
siquiera para la "opinión local" como tal.
12
Nils Christie, "Civility and State", original inédito.

-~1•11~11~
38
LA GLOBALIZACIÓN. CONSECUENCIAS HUMANAS

Aunque los fallos tengan- poco o nada que ver con


la vida local, no existe la intención de que se los pon-
ga a prueba a la luz de las vivencias de la gente, a pesar
de que rigen su conducta. Nacidos de una experiencia
que los destinatarios del mensaje conocen, en el mejor II. GUERRAS POR EL ESPACIO:
de los casos, apenas de oídas, pueden aumentar el su- INFORME DE UNA CARRERA
frimiento aunque la intención sea provocar júbilo. Los
originales extraterritoriales entran a la vida anclada a
la localidad Sólo como caricaturas; acaso como mu-
tantes y monstruos. De paso, expropian los poderes Se dice con frecuencia, y en general se da por sentado,
éticos dé los locales y los privan de los medios para re- que la idea del "espacio social" nació (en las cabezas
ducir los daños. de los sociólogos, ¿dónde, si no?) a partir de una
transposición metafórica de conceptos formados den-
tro de la vivencia del espacio físico "objetivo". Sin em-
bargo, la verdad es lo contrario. La distancia que hoy
tendemos a llamar "objetiva", y a medir en compara-
ción con la longitud del Ecuador en lugar de las partes
del cuerpo, la destreza corporal o las simpatías/antipa-
tías de sus habitantes, tenía como patrón el cuerpo y las
relaciones humanas mucho antes de que la vara metáli-
ca llamada metro, encarnación de lo impersonal e in-
corpóreo, fuera depositada en Sévres para que todos la
respetaran y obedecieran.
El gran historiador social Witold Kula demostró
más exhaustivamente que cualquier otro estudioso que
desde tiempos inmemoriales el cuerpo humano era "la
medida de todo", no sólo en el sentido sutil derivado
de las meditaciones filosóficas de Protágoras sino tam-
bién en un sentido mundano, literal y nada filosófico.
Durante toda su historia y hasta el reciente comienzo
de la modernidad, los seres humanos medían el mundo
con sus cuerpos —pies, puños o codos—; con sus produc-
tos —canastos u ollas— o con sus actividades. Por ejem-
plo, se dividían los campos en Morgen, parcelas que un
hombre podía arar entre el alba y el ocaso.

39
III. DESPUÉS DEL ESTADO NACIONAL... ¿QUÉ?

"En la generación anterior, la política social se basaba


en la creencia de que las naciones, y dentro de éstas las
ciudades, podían controlar su fortuna; ahora se abre
una brecha entre la política y la economía", observa
Richard Sennett.'
Ahora que la velocidad global del movimiento toma
impulso —que se "comprime" el espacio/tiempo en
cuanto tal, como señala David Harvey—, algunos obje-
tos se desplazan más velozmente que otros. La "eco-
nomía" —el capital; o sea, dinero y otros recursos
necesarios para hacer las cosas, para ganar más dinero
y hacer aún más cosas— se desplaza rápidamente; lo su-
ficiente para mantener un paso de ventaja sobre cual-
quier gobierno (territorial, claro está) que intente
limitar y encauzar sus movimientos. En este caso, la re-
ducción del tiempo de viaje a cero introduce una nueva
dimensión: la aniquilación total de las restricciones es-
paciales, o —mejor— la total "superación de la grave-
dad". Aquello que se mueve con velocidad similar a la
del mensaje electrónico está prácticamente libre de las
restricciones relacionadas con el territorio dentro del

Richard Sennett, "Something in the city: the spectre of use-


lessness and the search for a place in the world", en Times Lite-
rary Supplement, 22 de septiembre de 1995, p. 13.

75
76 LA GLOBALIZACIÓN. CONSECUENCIAS HUMANAS DESPUÉS DEL ESTADO NACIONAL.. ¿QUÉ? 77

cual se originó, aquel hacia el cual se dirige o el que mundo donde el capital no tiene domicilio establecido
atraviesa de paso. y los movimientos financieros en gran medida están
Un comentario reciente de Martin Woollacott ex- fuera del control de los gobiernos nacionales, muchas
presa correctamente las consecuencias de esa emanci- palancas de la política económica ya no funcionan")
pación: Alberto Melucci sugiere que la influencia de las orga-
nizaciones supranacionales —"planetarias"—, al crecer
El conglomerado sueco-suizo Asea Brown Boveri anunció que velozmente, "ha tenido el efecto de acelerar la margi-
reduciría su mano de obra en Europa occidental en 57.000, y nación de las áreas débiles y, a la vez, de abrir nuevos
crearía puestos de trabajo en Asia. Por su parte, Electrolux canales para la asignación de recursos, alejados, al
anunció que reducirá el 11% su plantel global; la mayor par-
te de las disminuciones serán en Europa y Norteamérica. Pil-
menos en parte, del control de los diversos Estados na-
kington Glass también anunció recortes significativos. En sólo
cionales" .4

diez días, tres firmas europeas habían eliminado puestos de Según G. H. von Wright, "parece que el Estado na-
trabajo en una escala comparable por su magnitud con las ci- cional se erosiona, o acaso se 'extingue'. Las fuerzas
fras mencionadas en las recientes propuestas de los gobiernos que lo erosionan son transnacionales. Puesto que los
francés y británico sobre creación de empleos... Estados nacionales son el único marco existente para
Se sabe que Alemania perdió un millón de puestos de tra- los balances contables y las únicas fuentes efectivas de
bajo en cinco años y que sus empresas construyen plantas en iniciativa política, la "transnacionalidad" de las fuer-
Europa oriental, Asia y América Latina. Si la industria euro-
pea occidental se está desplazando masivamente hacia fuera zas que los erosionan los excluye del terreno de la ac-
del continente, las discusiones sobre cuál es la mejor política ción deliberada, resuelta, potencialmente racional. Tal
oficial para enfrentar el desempleo parecen más bien incon- como sucede con todos los factores que suprimen esa
gruentes.2 acción, esas fuerzas con sus formas y acciones están
protegidas por la bruma del misterio; son objeto de
Hacer el balance de lo que otrora parecía el marco conjeturas más que de análisis fiables. Como dice Von
indispensable del pensamiento económico —la Nationa- Wright,
lókonomie se convierte cada vez más en una ficción

contable. Como dice Vincent Cable en su reciente pan- Las fuerzas forjadoras de carácter transnacional son en gran
fleto Demos: "Ya no parece evidente el significado del medida anónimas y, por ello, difíciles de identificar. No con-
término 'British [británico]' aplicado al Midland Bank forman un sistema u orden unificado. Son una aglomeración
o icL (o incluso a empresas como British Petroleum, de sistemas manipulados por actores en su mayoría "invisi-
British Airways, British Gas o British Telecom)... En un
Vincent Cable, The World's New Fissures: Identities in Cri-
sis, Londres, Demos, 1996, pp. 20, 22.
Martin Woollacott, "Bosses must learn to behave better 'Alberto Mélucci, Challenging Codes: Collective Action in the
again", en The Guardian, 14 de junio de 1997. Information Age, Cambridge University Press, 1996, p. 150.
DESPUÉS DEL ESTADO NACIONAL... ¿QUÉ? 79

LA GLOBALIZACIÓN. CONSECUENCIAS HUMANAS


78 da, pero no necesariamente causada, por la muerte re-
pentina de la política de los bloques) de la naturaleza
bles"... [No existen] unidad ni coordinación premeditada de
estas fuerzas... El "mercado" no es la negociación interactiva
esencialmente elemental y contingente de las cosas que
de fuerzas en competencia, sino más bien el tira y afloja de antes parecían estar controladas o, al menos, ser "con-
exigencias manipuladas, necesidades artificiales y la avidez trolables desde el punto de vista técnico".
por las ganancias rápidas.' Antes de la caída del bloque comunista, la situación
mundial era contingente, errática y caprichosa, pero
Por todo esto, el proceso de "extinción" de los Estados su naturaleza estaba oculta por la reproducción coti-
nacionales que está en curso se encuentra rodeado por diana del equilibrio entre las potencias mundiales, que
una aureola de catástrofe natural. No se comprenden agotaba las energías y absorbía el pensamiento. Al di-
plenamente sus causas; aunque se las conoce, no se vidir el mundo, la política de las potencias creaba la
pueden prever con exactitud, y aunque se las prevea, ilusión de la totalidad. Para integrar nuestro mundo
de ninguna manera se pueden impedir. Esta sensación común, se asignaba a cada rincón, por minúsculo e in-
de desasosiego, reacción previsible ante una situación significante que fuese, su función en el "orden global
carente de palancas de control a la vista, está expresa- de las cosas", es decir, en el conflicto entre las dos po-
da lúcida y filosamente en el título del libro de Kenneth tencias, y en ese equilibrio tan meticulosamente con-
Jowitt, The New World Disorder (El nuevó desorden servado como precario. El mundo era una totalidad,
mundial]. A lo largo de la era moderna nos habitua- en la medida en que nada en él podía escapar a su fun-
mos a la idea de que el orden equivale a "ejercer el con- ción; es decir, nada era indiferente desde el punto de
trol". Justamente este postulado —sea bien fundado o vista del equilibrio entre las dos potencias que se apro-
ilusorio— de "ejercer el control" es lo que más echamos piaban de una buena parte del mundo y relegaban al
de menos. resto a la sombra de esa apropiación. Cada cosa tenía
No se puede atribuir el "nuevo desorden mun- su significado y éste derivaba de un centro dividido,
dial" vigente tan sólo a la circunstancia que consti- pero único: el de los dos enormes bloques trabados,
tuye la razón evidente y más inmediata para sentirse aferrados, unidos en combate mortal. Superado el
desconcertado y atónito: la confusión de la "mañana Gran Cisma, el mundo ya no presenta el aspecto de
siguiente" tras el brusco fin del Gran Cisma y el sú- una totalidad; parece más bien un campo de fuerzas
bito derrumbe de la rutina política basada en los blo- dispersas y desiguales que se cristalizan en lugares di-
ques de potencias, si es que en verdad fue esa caída fíciles de prever y adquieren un impulso que en verdad
lo que hizo sonar la alarma. La imagen del desorden nadie sabe detener.
global refleja, más bien, la nueva conciencia (facilita- En pocas palabras: se diría que nadie controla el
mundo. Peor aún; en estas circunstancias no está cla-
ro qué significaría "controlar". Como antes, las ini-
ciativas y las acciones destinadas a poner orden son
Georg Henrik von Wright, "The crisis of social science and
the withering away of the nation state", en Associations, 1, 1997,
pp. 49-52.
r.;
80 LA GLOBALIZACIÓN. CONSECUENCIAS HUMANAS DESPUÉS DEL ESTADO NACIONAL... ¿QUÉ? 81

locales y están orientadas a resolver problemas; pero orden universal: la creación de orden en una escala
no existe una localidad tan soberbia como para hablar universal, verdaderamente global. Como otros con-
en nombre de la humanidad en su conjunto, ni que se ceptos, la idea de universalización apareció durante la
haga escuchar y obedecer por ésta cuando emite sus marea ascendente de los recursos de las potencias y las
pronunciamientos. Tampoco existe un problema que ambiciones del intelecto modernos. Toda esa familia
pueda aprehender y extender la totalidad de los asun- de conceptos anunciaba al unísono la voluntad de
tos globales y a la vez obtener consenso. cambiar y mejorar el mundo, así como de extender
esos cambios y mejoras a una dimensión global, abar-
cadora de toda la especie. Por eso mismo declaraba su
¿UNIVERSALIZAR O SER GLOBALIZADO? intención de crear condiciones de vida similares para
todos, en todas partes; de dar a todos las mismas
Esta percepción novedosa y molesta de que "las cosas oportunidades, y tal vez incluso crear la igualdad.
se van de las manos" es la que se expresa (con escasos Nada de ello permanece en el significado de la glo-
beneficios para la claridad intelectual) en el concepto, balización tal como lo expresa el discurso actual. El
ahora en boga, de globalización. En su significado término se refiere, ante todo, a los efectos globales,
más profundo, la idea expresa el carácter indetermina- claramente indeseados e imprevistos, más que a inicia-
do, ingobernable y autopropulsado de los asuntos tivas y emprendimientos.
mundiales; la ausencia de un centro, una oficina de Sí, nos dice, nuestras acciones pueden y suelen te-
control, un directorio, una gerencia general. La globa- ner efectos globales; pero no, no tenemos ni sabemos
lización es el "nuevo desorden mundial" de Jowitt, a ciencia cierta cómo obtener los medios para planifi-
con otro nombre. car e instrumentar acciones globalmente. La "globali-
Este rasgo es inseparable de la imagen de la globa- zación" no se refiere a lo que nosotros, o al menos los
lización y la coloca en el polo opuesto de otra idea, a más ingeniosos y emprendedores, queremos o espera-
la cual aparentemente reemplazó: la de "universaliza- mos hacer, sino a lo que nos sucede a todos. La idea se
ción", antes constitutiva del discurso moderno sobre refiere explícitamente a las "fuerzas anónimas" de Von
los asuntos globales pero ahora caída en desuso, rara Wright, que operan en una vasta "tierra de nadie" —bru-
vez mencionada, incluso olvidada por todos salvo los mosa y cenagosa, intransitable e indomable—, fuera del
filósofos. alcance de la capacidad de planificación y acción de
Tal como "civilización", "desarrollo", "convergen- cualquiera.
cia", "consenso" y muchos, otros conceptos clave del ¿Cómo sucedió que esta vasta selva artificial (no la
pensamiento moderno primitivo y clásico, la idea de selva "natural", cuya conquista y dominación empren-
"universalización" transmitía la esperanza, la inten- dió la•modernidad sino, parafraseando la feliz expre-
ción y la resolúción de crear el orden; por encima de sión de Anthony Giddens, la "selva fabricada", la que
lo que indicaban los términos afines, significaba un surgió después de la domesticación y la conquista, y
82 LA GLOBALIZACIÓN. CONSECUENCIAS HUMANAS 83
DESPUÉS DEL ESTADO NACIONAL ¿QUÉ?

como resultado de éstas) apareció a la vista? ¿Y por el poder social como tal: el primero —dice— se refiere a
qué adquirió este tremendo poder de obstinación y re- una forma particular de distribuir y condensar al segun-
sistencia que 'á partir de Durkheim se considera el ras- do, precisamente con la idea de potenciar la capacidad
go definitorio de la "realidad concreta"? de imponer "el orden". "El Estado —dice Castoriadis-
Una explicación plausible es la demostración cre-
es una entidad separada de la colectividad e instituida
ciente de debilidad, incluso de impotencia, de las con- de manera tal que asegure la permanencia de esa sepa-
sabidas agencias encargadas de imponer el orden. ración." Se debe reservar el término "Estado" "para
Entre éstas sobresalió el Estado durante toda la era aquellos-casos en que se instituye bajo la forma de apa-
moderna. (Uno siente la tentación de decir "el Estado rato estatal, lo cual implica una 'burocracia' civil, cleri-
territorial", pero en la práctica y la teoría modernas cal o militar, aunque sea rudimentaria: dicho de otra
las ideas de Estado y "soberanía territorial" se han manera, una organización jerárquica con un área de
convertido en sinónimos, de manera que la expresión competencia delimitada". 6
anterior se ha vuelto pleonásmica.) El "Estado" era No obstante, señalemos que esa "separación entre
precisamente una agencia que reclamaba el derecho el poder social y la colectividad" en modo alguno fue
legítimo —y poseía los recursos para ello— de formular un hecho casual, un capricho de la historia. La tarea de
e imponer las reglas y normas a las que estaba sujeta crear el orden social requiere esfuerzos enormes, cons-
la administración de los asuntos en un territorio dado; tantes, para seleccionar, trasladar y condensar el poder
reglas y normas que —se esperaba— transformarían la social, lo cual a su vez exige recursos tales que sólo el
contingencia en determinación, la ambivalencia en Estado, con la forma de un aparato burocrático jerár-
Eindeutigkeit, el azar en regularidad; en fin, el bosque quico, puede reunir, concentrar y desplegar. La sobera-
primigenio en un jardín cuidadosamente planificado, nía legislativa y ejecutiva del Estado moderno
el caos en orden. descansaba necesariamente sobre el "trípode" de las
Imponer orden en una parte del mundo adquirió el soberanías militar, económica y cultural; dicho de otra
significado de constituir un Estado dotado de la sobe- manera, sobre el dominio estatal de recursos antes des-
ranía para realizar ese cometido. También significaba plegados por los focos difusos del poder social, pero
necesariamente la ambición de imponer un cierto mo- ahora requeridos para sustentar la institución y el
delo de orden a expensas de modelos diferentes, riva- mantenimiento del orden administrado por aquél. La
les de aquél. Para ello era necesario adquirir el vehículo capacidad efectiva de crear el orden era inconcebible si
del Estado u ocupar el asiento del conductor en el que no se apoyaba en la aptitud para defender eficazmente
ya existía. el territorio contra los embates de otros modelos de or-
Max Weber definió al Estado como la agencia que
reclama el monopolio de los medios de coerción y su
uso dentro de su territorio soberano. Cornelius Casto-
riadis advierte que no se debe confundir al Estado con 6
Cornelius Castoriadis, "Pouvoir, politique, autonomic", en
Le monde morcelé, París, Seuil, 1990, p. 124.
84 LA GLOBALIZACIÓN. CONSECUENCIAS HUMANAS
DESPUÉS DEL ESTADO NACIONAL.. ¿QUÉ? 85
den, interiores o exteriores al reino; para equilibrar las
cuentas de la Nationalókononne ; para reunir recursos sión aprobada por unanimidad en la conferencia fun-
culturales suficientes a fin de sostener la identidad y dacional de la Organización de Unidad Africana con-
particularidad del Estado a través de la identidad de sistió en declarar sacrosantas e inmutables a las
sus súbditos. nuevas fronteras estatales... respecto de las cuales, to-
Pocas poblaciones aspirantes a la soberanía estatal dos coincidían en que eran productos artificiales del
propia poseían las dimensiones y los recursos suficien- legado colonial. En síntesis, la imagen del "orden glo-
tes para superar una prueba tan exigente y, por lo bal" se reducía a la suma de órdenes locales, cada uno
tanto, considerarla una perspectiva. Las épocas en las de ellos sostenido por el eficaz poder de policía de un
que el trabajo de imponer el orden era emprendido y solo Estado territorial. Cada uno debía acudir en de-
realizado principal y acaso únicamente por los Esta- fensa de los derechos de policía de los demás.
dos soberanos fueron, por eso mismo, tiempos en que Durante medio siglo, y hasta hace pocos años, so-
existían pocos Estados. Asimismo, la creación de un bre ese mundo parcelado por los Estados soberanos se
Estado soberano obligaba generalmente a sofocar las superpusieron dos bloques de poder. Ambos promo-
ambiciones estatistas de muchas poblaciones inferio- vían un grado de coordinación creciente entre los ór-
res, socavar o expropiar cualquier grado de capacidad denes administrados por los Estados dentro del reino
militar rudimentaria que poseyeran, así como su auto- 'de su "metasoberanía", basado en la hipótesis de la
abastecimiento económico y su particularidad cultural. insuficiencia militar, económica y cultural de cada uno
En esas circunstancias, la "escena global" era el por separado. Sin prisa, pero de manera implacable, se
teatro de la política entre Estados que —fuese por me- promovió un principio nuevo —en la práctica política
dio de conflictos armados, negociaciones o ambas antes que en la teoría— de integración supraestatal. La
vías— apuntaba, ante todo, a trazar y conservar ("garan- "escena global" se convertía en el teatro de la coexis-
tizar internacionalmente") las fronteras que separa- tencia y la competencia entre grupos de Estados,
lugar de entre todos éstos. en
ban y encerraban el territorio de soberanía legislativa
y ejecutiva de cada uno de aquéllos. La "política glo- La iniciativa de Bandung de crear el incongruente
bal", en la medida que la política exterior de los Esta- "bloque de los sin bloque" y los posteriores, recurren-
dos soberanos tuviera un horizonte global, se ocupaba tes intentos de alineación emprendidos por los Esta-
principalmente de sustentar el principio de la sobera- dos no alineados fueron reconocimientos indirectos
nía plena e incuestionada de cada uno sobre su terri- del nuevo principio. Sin embargo, los dos superblo-
torio, de borrar los escasos "puntos en blanco" que ques supieron socavar eficazmente la iniciativa al po-
quedaban en el mapa y rechazar el peligro de ambiva- nerse de acuerdo por lo menos en un punto: tratar al
lencia derivado de algunas superposiciones de sobera- resto del mundo como el equivalente en el siglo xx de
nía o reclamos territoriales no resueltos. En tributo los "puntos en blanco" de la carrera decimonónica
indirecto pero vigoroso a esa idea, la principal deci- para construir y delimitar los Estados. En la era de los
bloques, la no alineación, la negativa a pertenecer a
DESPUÉS DEL ESTADO NACIONAL... ¿QUÉ? 87

86 LA GLOBALIZACIÓN. CONSECUENCIAS HUMANAS


perpotencia comunista las había encerrado contra su
uno de los superbloques, el aferrarse obstinadamente voluntad, ahora utilizaban su nuevo poder de decisión
al anticuado y cada vez más perimido principio de la para buscar la disolución de su independencia políti-
soberanía suprema conferida al Estado aparecían co- ca, económica y militar en el Mercado Europeo y la
mo el equivalente de la ambigua "tierra de nadie" que alianza de la OTAN.' La nueva oportunidad, que con-
los Estados modernos combatieron con uñas y dien- siste en pasar por alto las condiciones severas y exi-
tes, a la vez en competencia y al unísono, durante la gentes para ser Estado, encuentra su correspondencia
era de su formación. en las decenas de "nuevas naciones" que se apresuran
La superestructura política de la era del Gran Cis- a instalarse en la atestada sede de la ONU, que original-
ma ocultó las abdicaciones más profundas y —como se mente no estaba diseñada para alojar un número tan
sabe ahora— importantes y perdurables del mecanismo elevado de "pares".
de creación de orden. El más afectado por el cambio fue Paradójicamente, fue la muerte de la soberanía e s
el papel del Estado. Las tres patas del "trípode de tremenda populari--tal,nosurifqedtan
soberanía" han sufrido roturas irreparables. La au- dad a la idea de ser Estado. Según el cálculo mordaz
tosuficiencia militar, económica y cultural, incluso la de Eric Hobsbawm, cuando las islas Seychelles tengan
sustentabilidad, del Estado —de cualquiera de ellos— de- el mismo voto que Japón en los organismos multilate-
jó de ser una perspectiva viable. A fin de conservar su rales, "la mayoría de los miembros de la ONU pro-
poder de policía para imponer la ley y el orden, los Es- bablemente serán los equivalentes de fines del siglo
tados tuvieron que buscar alianzas y ceder porciones xx de Saxe-Coburgo-Gotha y Schwarzburgo-Sonder-
crecientes de soberanía. Y cuando por fin se desgarró el hausen" . 8
telón, apareció un escenario desconocido, poblado por
personajes extravagantes.
Aparecían nuevos Estados que, lejos de verse obli-
gados a entregar sus derechos soberanos, buscaban 7 Como cabría esperar, las "minorías étnicas" o, en términos

activa y empecinadamente cederlos, suplicaban que más generales, grupos étnicos pequeños y débiles, incapaces de
administrar un Estado independiente de acuerdo con las pautas
les quitaran la soberanía y la disolvieran en las estruc- de la era del "mundo de los Estados", son los partidarios más ine-
turas supraestatales. Aparecían "etnias" locales inédi- quívocamente entusiastas del creciente poder de las formaciones
tas u olvidadas —muertas y renacidas, o desconocidas supraestatales. De ahí la incongruencia de las reivindicaciones es-
y debidamente inventadas—, con frecuencia demasiado tatales fundamentadas en términos de adhesión a las instituciones
pequeñas, pobres e ineptas para pasar las pruebas tra- cuya misión declarada —y, más aún, sospechada— es limitarlo y
dicionales, que sin embargo exigían Estados propiós, terminar por anularlo.
8 Véase Eric Hobsbawm, "Some reflections on the 'break-up
dotados de todos los .atavíos de la soberanía política,
el derecho de legislar y controlar el orden en su terri- of Britain% en New Left Review, 105, 1977. Repárese en la fe-
cha de la publicación: desde 1977, el proceso que intuyó Hobs-
torio. Viejas o nuevas naciones que escapaban de las bawm se aceleró, y sus palabras se hacen carne rápidamente.
jaulas federalistas en las cuales la recién fenecida su-
88 LA GLOBALIZACIÓN. CONSECUENCIAS HUMANAS
DESPUÉS DEL ESTADO NACIONAL... ¿QUÉ? 89
LA NUEVA EXPROPIACIÓN: ESTA VEZ, DEL ESTADO
ción dentro de su área de soberanía, los Estados nacio-
En verdad, ya no se espera de los nuevos Estados, ni nales se convierten cada vez más en ejecutores y pleni-
de los más longevos en su situación actual, que reali- potenciarios de fuerzas sobre las cuales no tienen la
cen la mayoría de las funciones que antes se conside- menor esperanza de ejercer algún control. En la filosa
raban la razón de ser de las burocracias estatales opinión de un analista político latinoamericano de
nacionales. La función que más brilla por su ausencia, izquierdas, gracias a la nueva "porosidad" de las eco-
ya que ha sido abandonada por el Estado ortodoxo o nomías presuntamente "nacionales", los mercados
arrancada de sus manos, es la de mantener ese "equi- financieros globales, en virtud del carácter esquivo y ex-
librio dinámico" que Castoriadis describe como la traterritorial del espacio en que operan, "imponen sus
"igualdad aproximada entre los ritmos de crecimiento leyes y preceptos sobre el planeta. La 'globalización' no
del consumo y el aumento de la productividad". Es la es sino una extensión totalitaria de su lógica a todos los
tarea que én diversos momentos llevó a los Estados so- aspectos de la vida". Los Estados carecen de los recur-
beranos a prohibir la importación o la exportación e sos o el margen de maniobra para soportar la presión,
imponer a la demanda interna barreras aduaneras o por la mera razón de que "unos minutos bastan para
estímulos keynesianos administrados por ellos. 9 El con- que se derrumben empresas e incluso Estados":
trol del "equilibrio dinámico" ha quedado fuera del al-
cance —incluso, de las ambiciones— de la abrumadora En el cabaret de la globalización, el Estado realiza un strip-
tease y al final de la función sólo le queda lo mínimo: el poder
mayoría de los Estados soberanos (en el sentido poli-
de la represión. Destruida su base material, anuladas su sobe-
cial de imposición del orden). La distinción misma en- ranía e independencia, borrada la clase política, el Estado na-
tre el mercado interno y el global, o —en términos más cional se convierte en un mero servicio de seguridad de las
generales— de "interior" y "exterior", es cada vez más megaempresas...
difícil de mantener en todo sentido, salvo el más estre- Los nuevos amos del mundo no necesitan gobernar en forma
cho de "poder de policía sobre el territorio y la po- directa. Los gobiernos nacionales están encargados de la tarea
blación". de administrar los asuntos en su nombre.'°
Las tres patas del trípode de la soberanía están ro-
tas. Se podría decir que la rotura de la pata económi- Debido a la difusión ilimitada e irrefrenable de las
ca es la más rica en consecuencias. Perdida la normas de libre comercio y, sobre todo, al movimien-
capacidad de equilibrar las cuentas, guiados sólo por to sin trabas del capital y las finanzas, la "economía"
los intereses expresados políticamente por la pobla-
'° Véase "Sept piéces du puzzle néolibéral: la quatriéme guerre
9 Véase Cornelius Castoriadis, "La crise des sociétés occidenta- mondiale a commencé", en Le monde diplomatique, agosto de
• les", en La montée de l'insignifiance, París, Seuil, 1996, pp. 14- 1997, pp. 4-5. El artículo lleva la firma de "Sous-Commandant
15. Marcos" y proviene del territorio de la rebelión rural en Chiapas,
México.
DESPUÉS DEL ESTADO NACIONAL... ¿QUÉ? 91

90 LA GLOBALIZACIÓN. CONSECUENCIAS HUMANAS


necesario, pero lo ideal sería prescindir del ministerio de asun-
tos económicos (es decir, de gobernar la economía). Dicho de
se libera progresivamente de todo control político; en otra manera, se debería relevar al gobierno de su responsabi-
verdad, el significado principal del término "econo- lidad por la política macroeconómica.'
mía" es "el área de lo no político". Como en los bue-
nos tiempos de antaño, lo que resta de la política Contra lo que sostienen opiniones muy difundidas
queda en manos del Estado, pero a éste no se le permi- (pero no por ello acertadas), no existe contradicción
te entrometerse en la vida económica: ante cualquier in- lógica ni pragmática entre la nueva extraterritoriali-
tento de hacerlo, los mercados mundiales responden dad del capital (total en lo financiero, casi total en lo
con medidas punitivas inmediatas y feroces. La impo- comercial, muy avanzada en cuanto a la producción
tencia económica del Estado quedaría al desnudo, para industrial) y la nueva proliferación de Estados sobera-
horror del equipo gobernante del momento. Según los nos débiles e impotentes. La prisa por crear nuevas en-
cálculos de René Passat," las transacciones financieras tidades territoriales "políticamente independientes",
puramente. especulativas entre monedas alcanzan la cada vez más débiles y poseedoras de menos recursos,
cantidad de 1,3 billones de dólares diarios, un volu- no va contra la corriente de las tendencias económicas
men cincuenta veces mayor que el del intercambio co- globalizadoras; la fragmentación política no es un
mercial y casi igual a los 1,5 billones de dólares que "palo en la rueda" de la "sociedad mundial" emergen-
suman las reservas de todos los "bancos nacionales" te, cimentada por la libre circulación de la informa-
del mundo. "Ningún Estado —dice Passet en conclu- ción. Por el contrario, parece haber una afinidad
sión— puede resistir más allá de unos pocos días las íntima, un condicionamiento mutuo y un fortaleci-
presiones especulativas de los `mercados'." miento recíproco entre la "globalización" de todos los
La única tarea económica que se le permite al Estado aspectos de la economía y el renovado énfasis puesto
y se espera que éste cumpla es mantener un "presupues- sobre el "principio territorial".
to equilibrado" al reprimir y controlar las presiones lo- La libertad de movimientos y la falta de restriccio-
cales a favor de una intervención más vigorosa en la nes en pos de sus fines de que gozan las finanzas, el co-
administración de los negocios y en la defensa de la po- mercio y la industria informática globales dependen
blación ante las consecuencias más siniestras de la anar- de la fragmentación política —el morcellement— del es-
quía del mercado. Como señaló recientemente Jean-Paul cenario mundial. Se podría decir que tienen intereses
Fitoussi, creados en los "Estados débiles", es decir, en aquellos
que son débiles pero siguen siendo Estados. Delibera-
Sin embargo, ese programa no se puede ejecutar, salvo que de da o inconscientemente, las instituciones interestatales
alguna manera se separe el campo de la economía del de la po-
lítica. Por cierto, el ministerio de finanzas sigue siendo un mal

12 Véase Jean-Paul Fitoussi, "Europe: le commencement d'une

" Véase René Passet, "Ces promesses des technologies de l'im- aventure", Le Monde, 29 de agosto de 1997.
matériel", en Le monde diplomatique, julio de 1997, p. 26.
92 LA GLOBALIZACIÓN. CONSECUENCIAS HUMANAS
DESPUÉS DEL ESTADO NACIONAL... ¿QUÉ? 93

y supralocales que se han creado y pueden actuar con


desregulación, liberalización, flexibilización, fluidez
el consenso del capital global ejercen presiones coor-
dinadas sobre todos los Estados miembros o indepen- creciente, facilitar las transacciones en los mercados
dientes para que destruyan sistemáticamente todo lo inmobiliario y laboral, aliviar la presión impositiva,
etcétera." 13 A medida que se aplica esta pauta con ma-
que pudiera desviar y demorar el movimiento libre
del capital y limitar la libertad de mercado. Abrir las yor consecuencia, la agencia que la promueve pierde
puertas de par en par y abandonar cualquier intención poder y, con ello, la facultad de dejar de aplicarlo si es
de aplicar una política económica autónoma es la con- que lo deseara o sufriera presiones en ese sentido.
dición preliminar, sumisamente cumplida, para poder Una de las principales consecuencias de la nueva li-
recibir ayuda financiera de bancos y fondos moneta- bertad global de movimientos es que resulta cada vez
rios mundiales. Los Estados débiles son justamente lo más difícil, por no decir imposible, lanzar una acción
que necesita el Nuevo Orden Mundial, que con fre- colectiva eficaz a partir de los problemas sociales.
cuencia se parece a un nuevo desorden mundial, para
sustentarse y reproducirse. Es fácil reducir un cuasi Es-
tado débil a la función (útil) de una estación de policía LA JERARQUÍA GLOBAL DE LA MOVILIDAD
local, capaz de asegurar el mínimo de orden necesario
para los negocios, pero sin despertar temores de que Recordemos una vez más lo que dijo Michael Crozier
pueda limitar la libertad de las compañías globales. en su precursor ensayo sobre el fenómeno burocrático:
la dominación consiste en buscar esencialmente el mis-
Al separar la economía de la política, al eximirla de mo fin, el de darle el mayor margen y libertad de ma-
la intervención reguladora de esta última, lo cual re-
dunda en su pérdida de poder como agencia eficaz, se niobra al bando dominante a la vez que se imponen las 11

produce algo mucho más profundo que un cambio en restricciones más estrictas posibles a la libertad de de-
la distribución del poder social. Como dice Claus Of- cisión del bando dominado.
fe, la agencia política como tal —"la capacidad de to- Los gobiernos estatales, antes ejecutores eficaces de
mar decisiones colectivas vinculantes y llevarlas a esta estrategia, ahora se convierten en sus víctimas. La
cabo"— está en tela de juicio. "En lugar de preguntar conducta de los "mercados" —sobre todo, las finanzas
qué hacer, tal vez sería más provechoso estudiar si mundiales— es la fuente principal de sorpresas e incer-
existe alguien capaz de hacer lo que se debe." Desde tidumbre. Por ello, no es difícil comprender que el
que "las fronteras se volvieron porosas" (muy selecti- reemplazo de "Estados débiles" territoriales por algún
vamente, por cierto), "las soberanías se han vuelto no- tipo de poder legislativo y de policía global sería per-
minales; el poder, anónimo, y su posición, vacía". judicial para los intereses de los "mercados mundia-
les". Así, es fácil sospechar que. lejos de buscar fines
Todavía estamos lejos del destino final; el proceso
continúa, nada:parece detenerlo. "Se podría describir
el patrón predominante con la frase 'soltar los frenos': " Véase Claus Offe, Modernity and the State: East, West, Cam-
bridge, Polity Press, 1996, pp. vii, ix, 37.
94 LA GLOBALIZACIÓN. CONSECUENCIAS HUMANAS DESPUÉS DEL ESTADO NACIONAL... ¿QUÉ? 95

opuestos y estar en guerra la una con la otra, la frag- ras", un fenómeno que el concepto unilateral de glo-
mentación política y la globalización económica son balización pasa por alto) y definirla como el proceso
aliadas estrechas y conspiran juntas. de concentración no sólo del capital, las finanzas y de-
Integración y parcelación, globalización y territo- más recursos de la elección y la acción efectiva, sino
rialización son procesos recíprocamente complemen- también —y quizá principalmente— de libertad para
tarios. Más precisamente, son las dos caras de un moverse y actuar (dos libertades que, para todos los fi-
mismo proceso: el de la redistribución mundial de la nes prácticos, se han vuelto sinónimos).
soberanía, el poder y la libertad para actuar, detonada El más reciente Informe sobre el desarrollo humano
(aunque en modo alguno determinada) por el salto
cualitativo en la tecnología de la velocidad. La coinci- de la ONU señala que la riqueza total de los primeros
358 "multimillonarios globales" equivale a la suma de
dencia e imbricación de síntesis y disipación, integra- ingresos de los 2.300 millones de personas más pobres,
ción y descomposición, no son en absoluto casuales, o sea, el 45% de la población mundial. Victor Keegan"
ni —menos aún— reversibles. comenta al respecto que la redistribución de los recur-
Debido a la coincidencia y la imbricación de estas sos mundiales es "una nueva forma de piratería".
dos tendencias aparentemente antagónicas, ambas Apenas el 22% de la riqueza global pertenece a los lla-
puestas en marcha por el efecto divisionista de la nue- mados "países en vías de desarrollo", que compren-
va libertad de movimientos, los llamados procesos den al 80% de la población mundial. Sin embargo,
"globalizadores" redundan en la redistribución de pri- éste difícilmente será el límite de la polarización ac-
vilegios y despojos, riqueza y pobreza, recursos y des- tual, ya que la parte de los ingresos globales que reci-
posesión, poder e impotencia, libertad y restricción. ben los pobres es aún menor: en 1991, el 85% de la
Observamos una reestratificación mundial, en cuyo población mundial recibía el 15% de los ingresos. No
transcurso se crea una nueva jerarquía sociocultural, es casual que el paupérrimo 2,3% de la riqueza global
una escala mundial. que recibía el 20% de los países más pobres haya caí-
Las cuasi soberanías, divisiones territoriales y se- do actualmente al 1,4%.
gregaciones de identidad que impone y promueve la Asimismo, es evidente que la red global de las co-
globalización de los mercados y de la información no municaciones, recibida con júbilo como la puerta a un
reflejan la diversidad de socios en pie de igualdad. La grado de libertad nuevo e inaudito y, sobre todo, co-
libertad de elección de unos es el destino cruel de mo la base tecnológica de la igualdad inminente, es
otros. Y puesto que los "otros" tienden a crecer en nú- utilizada de manera muy selectiva: no es una puerta si-
mero y hundirse cada vez más profundamente en la no apenas una grieta estrecha en un grueso muro. Po-
desesperación de una vida carente de perspectivas, se- cas personas (cada vez menos) reciben el pase para
ría conveniente hablar de glocalización (feliz creación
de Roland Robertson, que habla de la unidad indiso-
luble de las presiones "globalizadoras" y "localizado- " Véase Victor Keegan, "Highway robbery by the super-rich",
en The Guardian, 22 de julio de 1996.
96 LA GLOBALIZACIÓN. CONSECUENCIAS HUMANAS
DESPUÉS DEL ESTADO NACIONAL... ¿QUÉ? 97

franquearla. "Últimamente, para lo único que sirven Los pobres del mundo —viejos o nuevos, heredita-
los ordenadores en el Tercer Mundo es para registrar rios o informáticos— difícilmente se reconocerían en
de manera más eficiente su decadencia", dice Keegan. semejante descripción ficticia. Los medios son el men-
Y concluye: "Si (como dijo un crítico norteamericano) saje; los medios mediante los cuales se pe« rpetra la ins-
los 358 decidieran quedarse con cinco millones de dó- tauración del mercado mundial, lejos de facilitarlo,
lares cada uno para poder mantenerse y regalaran el coartan el efecto prometido de "goteo hacia abajo".
resto, casi duplicarían los ingresos anuales de la mitad En la realidad virtual nacen, crecen y florecen fortunas
de la población de la Tierra. Y los cerdos volarían". nuevas, lejos de las toscas realidades de los pobres. La
Según John Kavanagh, del Washington Institute of creación de riqueza va en camino de emanciparse, por
Policy Research, fin, de esas viejas conexiones —restrictivas e irritantes—
con la fabricación de cosas, el procesamiento de mate-
La globalización les da a los extremadamente ricos nuevas riales, la creación de puestos de trabajo y la adminis-
oportunidades para ganar dinero de manera más rápida. Estos
individuos han utilizado la tecnología de punta para desplazar
tración de personas. Los viejos ricos necesitaban a los
grandes sumas de dinero alrededor del globo con extrema ra- pobres para crear y acrecentar su riqueza. Esa depen-
pidez y especular con eficiencia creciente. dencia mitigaba el conflicto de intereses e impulsaba
Desgraciadamente, la tecnología no afecta la vida de los po- los esfuerzos, por débiles que fuesen, para ocuparse de
bres del mundo. En realidad, la globalización es una parado- ellos. Los nuevos ricos ya no los necesitan. Por fin,
ja: beneficia mucho a muy pocos, a la vez que excluye o después de tanto tiempo, el paraíso de la libertad to-
margina a dos tercios de la población mundial." tal está al alcance de la mano.
La mentira de las promesas del libre comercio está
El folclore de la nueva generación de "clases esclareci- debidamente disimulada; la conexión entre la miseria
das", gestado en el mundo feliz y monetarista del ca- y la desesperación crecientes de la mayoría "inmovili-
pital nómada, dice que, al abrir las esclusas y zada" y las nuevas libertades de la pequeña minoría
dinamitar las represas mantenidas por el Estado, el móvil es difícil de advertir en los informes provenien-
mundo se convertirá en el reino de la libertad para to- tes de las tierras situadas en el extremo que es benefi-
dos. Según estas creencias folclóricas, la libertad (pri- ciario de la "glocalización". Por el contrario, se diría
mero y principal, la de comercio y de movilidad del que los dos fenómenos pertenecen a mundos distintos,
capital) es el caldo de cultivo para que la riqueza crez- cada uno con sus propias causas nítidamente diferen-
ca con mayor rapidez que nunca; y una vez que se ciadas. Al leer los informes, nadie adivinaría que el en-
multiplique, habrá más para todos. riquecimiento veloz y 'el empobrecimiento no menos
rápido tienen la misma raíz, que la "inmovilización"
" Citado de Graham Balls y Milly Jenkins, "Too much for
de los miserables es un producto tan legítimo de las
them, not enough for us", Independent on Sunday, 21 de julio de presiones "glocalizadoras" como las nuevas libertades
1996. ilimitadas de los triunfadores (así como nadie adivina-
DESPUÉS DEL ESTADO NACIONAL... ¿QUÉ? 99

98 LA GLOBALIZACIÓN. CONSECUENCIAS HUMANAS

mente al hambre. Este ardid permite matar dos pája-


ría, al leer los análisis sociológicos del Holocausto y ros de un tiro: resta magnitud a la pobreza (800 millo-
otros genocidios, que son parte integrante de la socie- nes de personas padecen desnutrición permanente,
dad moderna tanto como el progreso económico, tec- pero 4.000 millones, es decir, dos tercios de la pobla-
nológico, científico y del nivel de vida). ción mundial, viven en la pobreza) y limita la tarea
Ryszard Kapulciúski, uno de los más extraordina- por delante a encontrar alimento para los pobres. Pe-
rios cronistas de la vida contemporánea, señaló re- ro como dice Kapulcir ► ski, esta manera de presentar el
cientemente que el encubrimiento eficaz es el producto problema de la pobreza (como un reciente análisis de
de tres recursos interconectados, aplicados consecuen- la pobreza mundial en The Economist bajo el título,
temente por los medios que presiden los ocasionales "How to feed the world" [Cómo alimentar al mundo])
arrebatos carnavalescos de interés público en la suer- "degrada terriblemente y les niega plena humanidad a
te de los "pobres del mundo"." las personas a quienes se supone que queremos ayu-
Primero, la noticia de una hambruna —probable- dar". La ecuación "pobreza = hambre" oculta muchas
mente la única capaz, hoy en día, de quebrar la indi- otras dimensiones complejas de la pobreza —"con-
ferencia cotidiana— generalmente viene acompañada diciones de vida y vivienda espantosas, enfermedad,
por la advertencia categórica de que las mismas tierras analfabetismo, agresión, disolución de la familia,
remotas donde las personas "vistas por televisión" mue- debilitamiento de los lazos sociales, falta de futuro,
ren de hambre y enfermedades infecciosas son el lugar improductividad"—; males que no se curan con bizco-
de nacimiento de los "tigres asiáticos", beneficiarios chos de alto contenido proteínico y leche en polvo.
ejemplares de los métodos innovadores y valientes de Kapulcifiski recuerda que al recorrer aldeas y ciuda-
hacer las cosas. Qué importa que todos los "tigres" des africanas, conoció a niños "que no me pedían pan,
juntos abarquen apenas el 1% de la población de Asia; agua, chocolate ni juguetes sino bolígrafos, porque
se supone que son la prueba de lo que se quería demos- iban a la escuela y no tenían con qué escribir sus lec-
trar: que los tristes e indolentes de alguna manera han ciones".
elegido su triste suerte; que las alternativas existen y es- Agreguemos que las horrendas ilustraciones de la
tán a su alcance, pero no las adoptan por falta de labo- hambruna, tal como las presentan los medios, evitan
riosidad o decisión. El mensaje subyacente es que los cuidadosamente toda asociación con la destrucción de
pobres son responsables de su suerte; el hecho de que puestos y lugares de trabajo (es decir, con las causas
pudieran elegir presas fáciles como hicieron los "ti- globales de la pobreza local). Se muestra a las perso-
gres" no tiene nada que ver con los apetitos de éstos. nas y su hambre, pero por más que los espectadores
Segundo, el guión y la edición de la noticia reducen esfuercen la vista, no verán en el cuadro una sola he-
el problema de la pobreza y las privaciones exclusiva- rramienta, parcela de tierra cultivable o cabeza de ga-
nado, ni escucharán alusión alguna a estos elementos.
Lapidarium ni, Varsovia, Como si no existiera conexión alguna entre la vacui-
16Véase Ryszard Kapulciriski,
1996.
100 LA GLOBALIZACIÓN. CONSECUENCIAS HUMANAS
DESPUÉS DEL ESTADO NACIONAL.. ¿QUÉ? 101

dad de las exhortaciones ("Pónganse de pie y hagan


cia ética cotidiana en otro sentido, además de descargar
un esfuerzo") dirigidas a los pobres en un mundo que
los sentimientos morales acumulados. Su efecto a largo
no necesita más mano de obra, especialmente en los I;
plazo es que "la parte desarrollada del mundo se rodea
países donde las personas que muestra la pantalla se
con un cordón sanitario de falta de compromiso, erige
mueren de hambre, y el destino de la gente es ofrecido
en una "kermesse de caridad" carnavalesca como me- un Muro de Berlín global; toda la información que vie-
ne de 'allá afuera' se refiere a guerras, asesinatos, dro-
dio para descargar un impulso moral largamente con-
tenido. Las riquezas son globales, la miseria es local... gas, saqueos, enfermedades contagiosas, refugiados y
hambre; es decir, a algo que nos amenaza". Raramen-
pero no hay vínculo causal entre ambas, al menos en
te, y siempre en susurros, sin conexión alguna con las
el espectáculo de los alimentados y la alimentación.
Enjolras, personaje de Victor Hugo, exclama mo- escenas de guerras civiles y masacres, nos hablan de
las armas letales usadas con ese fin. Más raramente
mentos antes de morir en una de las muchas barricadas
aún, por no decir jamás, nos recuerdan lo que sabe-
i]'eimonónicas: "El siglo xx será feliz". Lo que sucedió
en realidad, comenta René Passet, fue que "las mismas mos pero preferimos no escuchar: que esas armas em-
pleadas para convertir países lejanos en campos de
tecnologías de lo inmaterial que sustentaron esa prome-
masacre vienen de nuestras fábricas de armas, celosas
sa al mismo tiempo entrañan su negación", sobre todo
de sus pedidos, orgullosas de su productividad y su
cuando "van unidas con la política frenética de libera-
competitividad global: la sangre vital de nuestra ama-
lización planetaria de los intercambios y movimientos
da prosperidad. La imagen sintética de la brutalidad
de capital". Las tecnologías que eliminan el tiempo y el autoinfligida se deposita como un sedimento en la
espacio necesitan poco tiempo para despojar y empo-
conciencia pública: una imagen de "calles violentas",
brecer el espacio. Vuelven al capital verdaderamente
"tierras de nadie", la presentación magnificada de una
global; aquellos que no pueden adoptar ni detener los tierra de -mafias, un mundo ajeno, subhumano, más
nuevos hábitos nómadas del capital observan impoten-
allá de la ética y la salvación. Los intentos de salvar a
tes cómo sus medios de vida se desvanecen hasta desa-
ese mundo de las peores consecuencias de su propia
parecer y se preguntan de dónde vino la plaga. Las
brutalidad tienen efectos momentáneos y están conde-
travesías globales de los recursos financieros acaso son
nados a fracasar en el lago plazo; todas las sogas arro-
tan inmateriales como la red electrónica por donde se
jadas para salvarlo se convierten fácilmente en nuevos
desplazan, pero dejan rastros locales penosamente tan- nudos corredizos.
gibles y reales: "despoblación cualitativa", destrucción
La asociación de los "nativos lejanos" con el asesi-
de economías regionales otrora capaces de mantener a
nato, la epidemia y el saqueo cumple otra función im-
sus habitantes, marginación de millones incapaces de
portante. Ante semejante monstruosidad, sólo cabe
hacerse absorber por la nueva economía global.
dar gracias a Dios de que sean lo que son, nativos re-
Tercero, el espectáculo de los desastres según lo pre- motos, y orar para que sigan siéndolo.
sentan los medios también apoya y refuerza la indiferen-
El deseo de los hambrientos de trasladarse hasta
102 LA GLOBALIZACIÓN. CONSECUENCIAS HUMANAS

allí donde abundan los alimentos es el que cabe espe-


rar de seres humanos racionales; dejarlos actuar de
acuerdo con sus deseos es la actitud correcta y moral,
según indica la conciencia. El mundo racional y cons- IV. TURISTAS Y VAGABUNDOS
ciente de la ética se muestra tan acongojado frente a la
perspectiva de la migración masiva de pobres y ham-
brientos debido precisamente a su innegable raciona-
lidad y rectitud ética; es difícil negarles a los pobres y En la actualidad, todos vivimos en movimiento.
hambrientos, sin sentirse culpable, el derecho a ir adon- Muchos cambiamos de lugar: nos mudamos de ca-
de abundan los alimentos, y es virtualmente imposible sa o viajamos entre lugares que no son nuestro hogar.
presentar argumentos racionales convincentes de que la Algunos no necesitamos viajar: podemos disparar, co-
migración sería una decisión irracional. El desafío es so- rrer o revolotear por la Web, recibir y mezclar en la
brecogedor: se trata de negarle al prójimo el derecho a pantalla- los mensajes que vienen de rincones opuestos
la libertad de movimiento que se exalta como el logro del globo. Pero la mayoría estamos en movimiento
máximo del mundo globalizado, la garantía de su pros- aunque físicamente permanezcamos en reposo. Es el
peridad creciente... caso del que permanece sentado y recorre los canales
De ahí la utilidad de los retratos de la inhumanidad de televisión satelital o por cable, entra y sale de espa-
que reina en los países donde viven los posibles inmi- cios extranjeros con una velocidad muy superior a la
grantes. Fortalecen esa resolución que carece de argu- de los jets supersónicos y los cohetes cósmicos, pero ja-
mentos racionales y éticos. Ayudan a mantener a los más permanece en un lugar el tiempo suficiente para
nativos en sus países mientras los globales viajan con ser algo más que un transeúnte, para sentirse chez soi.
la conciencia limpia. En el mundo que habitamos, la distancia no parece
ser demasiado importante. A veces, da la impresión de
que sólo existe para ser cancelada; como si el espacio
fuese una invitación constante al desdén, el rechazo y
la negación. Dejó de ser un obstáculo desde que se ne-
cesita menos de un segundo para conquistarlo.
Ya no existen "fronteras naturales" ni lugares evi-
dentes que uno debe ocupar. Donde quiera que nos en-
contremos en un momento dado, no es posible ignorar
que podríamos estar en otra parte, de manera que hay
cada vez menos razones para hallarnos en un lugar en
particular (y de ahí que a veces sentimos un ansia abru-

103

También podría gustarte