Caras y Caretas (Buenos Aires) - 11-9-1937, N.º 2.032
Caras y Caretas (Buenos Aires) - 11-9-1937, N.º 2.032
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tos APERITIVOS
PINERAI
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^t3efí.
El cirujano, di ayudante. —
Nada de cloroformo. En cuanto
le dije el precio de la operación
se desvaneció.
CARAJ'Y CARF-TAJ" C A R A / Y CARETA/
— Tenía empeño en agradecer al mejor ami- felicito, querido Luciano, pues un arquitecto de
So <le^ mi marido por haberle salvado la vida. profesión no hubiera elegido mejor. Siendo
^ME£í €)¥ (amo — Señora... "Lo he cuidado, Dios lo ha abogado, no has querido hacer mentir al pro-
curado", decía Ambrosio Paré. Yo he hecho verbio, el cual quiere que el derecho conduzca
° iiiisnio, es p o c o . . . Mi alegría es grande — a todo; y su gusto, señora, ha sabido arreg-lar
P''osiguió — al verlos en esta linda casita. Te este rincón de Extremo Oriente con un "ca-
chet" exento de banalidad,
o que no .siempre es fácil
/0/'¿//C UOl/ÓOUCi tratándose de exotismo.
Diciendo esto, aprobada
L doctor Guys se dirigía apresuradamen- con la mirada la disposición
'icas^ de Marsella con sus típicos ramos, los Enloquecida, Irene se precipitó sobre los
manjares delicados, las frutas desbordando de fragmentos, recogiéndolos bajo la mirada im-
a cesta, los claveles que adornaban la mesa, pasible de su marido.
" 'boy" anamita, estilizado, que servía hábil- — i Ay! — dijo de pronto. — ¡ Me he pin-
mente a los convidados, todo en esa casa de- chado !
notaba bienestar, confort, alegría de vivir. Sin Y llevando el dedo herido a sus labios, chu-
embargo, reinaba un malestar inexplicable: la pó la gota de sangre y se acercó a Luciano,
Joven, absorta en sus pensamientos, apenas con- calmada, felina, asustada de la severidad que
cstaba; la conversación de los dos amigos tor- leía, por primera vez, sobre el rostro amado.
labase difícil, por lo cual se aislaron entre sus — Perdóname este impulso de i r a . . . Estoy
acuerdos de infancia, tesoro inagotable. celosa, ya lo ves. Ayúdame a curarme, i Era-
f-uciano, apenado, comprobaba que un ca- mos tan felices! D i m e . . . ¡ O h ! Totlo gira, me
pricho de mujer había turbado la alegría ex- duele...
perimentada por el regreso de su amigo. Tambaleábase, y h u b i e r a caído si Lucia-
••^ste último, después del café y de los lico- no no la hubiee sostenido y llevado sobre el
J'es, tomados bajo el toldo de la terraza, pre- diván.
exto Una cita urgente y se retiró. Lívida, con los labios apretados, tiritando,
•Irene subió a su habitación y sólo bajó de fijaba sobre él sus ojos llenos de angustia. Lu-
^ '^ a la hora de la comida. ciano avisaba a la servidumbre.
Luciano, nervioso, recorría el "hall" a lar- — ¡ Pronto, a lo del doctor Guys! Maolen,
|íy^ pasos, humillado por la impresión que Guys Maolen — gritaba al "boy" azorado. — ¡ Qué
abia llevado de su matrimonio, puesto que él hacer. Dios mío!
isnio, en sus cartas entusiastas, se lo descri- Las compresas calientes no surtieron efecto.
'0 muy feliz. Tomó la resolución de luchar, La voz de Irene se oyó como un soplo:
" espei-j^j. „-,/jj- tiempo, contra esos caprichos — i Luciano!
e iinia mimada y esos celos infundados. — Querida, ¿cómo te sientes?
La Cena fué triste; luego, como de costum- — Bien, i Hemos sido tan felices!
. ^^' se sentaron en el salón chino. La luz ve- — Lo seremos aún.
üa de la lámpara alumbraba con cálidos re- — No. ¡Me voy!
•—• ¿ Qué dices ?
deejos los rasos y los objetos de cobre, rodeando
misterio los "panneaux" de laca y los budas. — Me voy, perdóname.
^ Ordinario, esa hora de intimidad era muy El doctor entraba. Se abalanzó sobre la en-
dul'ce para ellos. Esta noche, sus ojos se evi-
ferma, auscultó el corazón, contó las pulsacio-
^'lu. Luciano fingía leer un diario, las manos nes, con ávido semblante.
^ írene intentaban tejer, pero las agujas se Los ojos dilatados de Irene se fijaban sobre
entrechocaban. él; de pronto, la joven fué sacudida por un
•~~ Luciano — dijo, por fin, — supongo que último estremecimiento y volvió a caer, inerte,
n adelante me evitarás la presencia del re- .sobre el lecho.
'eixlo de esa mujer anamita. Guys quiso tomar a su amigo entre sus
•~~ No comprendo en qué puede molestarte, brazos.
^"%amía... — ¿Qué ha sucedido? — preguntó.
No quiero verlo más. ¿Me oyes? Luciano mostró los fragmentos esparcidos y
'-ti voz se alzaba, imperiosa. se acercó a la muerta. Una gran
Es un capricho de niña que dulzura se extendía sobre sus
nn apruebo — dijo, sereno, y facciones rígidas; el joven cerró
iría el joven marido. los párpados sobre los ojos dila-
i Ah! ¿ Con que esas tene- tados, y, con un sollozo, besó los
°^- •— exclamó ella. labios cerrados para siempre.
I^e levantó y tomó el bibelot El doctor, con una lámpara en
entre"^ sus manos nerviosas. ]A mano, examinaba los frag-
Lleja eso, Irene; ya lo has mentos de marfil. Algunos apa-
oído • es un trabajo de paciencia, recían con rastros negruzcos y
objeto valioso, respétalo, ya secos.
U:"a mirada fulminante fué la Murmuró, anonadado:
'^^spuesta. — i Era un frasco! ¡ Era el
j, "~"^ira lo que hago del re- veneno chino! ¡ Si yo hubiera
^l'Qo de una antigua enamorada. sabido! Parecía que estaba he-
^^|-'n gesto, un choque, y el bi- cho de una .sola pieza.
^j °' yacía, hecho añicos, sobre Desde entonces, el remordi-
Sar de la chimenea. miento lo persigue.
M A R T H E B O U S Q U E T
TRADUCCIÓN DB VIOLETA CA N B
Dibujos de Recbala
C A R A / Y CARETA/
Una
aureola de
heroísmo
romántico
rodea la
vida de
La heroína de esta singulai'
_—Me disponía a renunciar, a los dieciséis de él. La mujer bv'ilgara está maniatada, some-
"pos, a un porvenir de gloria por la austera tida. Son esclavas temblorosas ante el hombre,
•Ida conyugal, para transformarme quizá en h piCse a su temperamento extraordinario. Un solo
madre de muchos niños. episodio, copiado del natural en la vida de la
, ^'-To Yospodino comenzó en Belgra4o a mujer búlgara, episodio que tiene proporciones
'iterar la monotonía del hogar, intentando im- dantescas, dará una idea. En una de las regio-
poner su voluntad a una personita indomable, nes de las sombrías montañas, no lejos de las
MUe únicaniento podría caer vencida sigui^endo rocosas de Solvenia, vivía una viuda cuyo nom
Os nnpulsos imperiosos de su corazón. El te- bre, Marne, evoca el recuerdo del río de Fran-
01". en cambio, pretendía vivir un blanco ro- cia. Marne era madre de cuatro hijos. Una his-
lance con una niña que acababa de raptar de toria de sangre los puso frente a otros mozos
Colegio de monjas. Era dicmasiado. de la región vecina. Atacados por estos últi-
• .jNo le quería usted? inos, los hijos de Marne llamaron a unos pri-
~~"No sé si le quería. . ^ mos suyos en su ayuda y se atrincheraron en
-Uos años vivieron juntos, bajo un régimen 'tina vieja torre, gris y poderosa, que se alzaba
e cordial desacuerdo. No pudo Vania Levente allí, al lado de su casa, desde tiempos inmemo-
ponerse al abrigo de ciertas fatalidades. ¿Qué riales. Igual que el pueblo de Venecia para apo-
9'ttpestad pasó por su hogar? Nada más sen- derarse del dux Candiano incendió el Palacio
pi' ^ ° " sencillas todas las cosas irremediables. Ducal, obligando al anciano a entregarse a la
•Kíl ministro búlgaro de Hacienda, señor Kro- multitud, los asaltantes de los hijos de Marne
^oglasoff, comenzó a recitarle la aritmética le pusieron fuego a la torre y a la casa. Los
' e su amor. Su afecto no se expresaba en el sitiados tuvieron que abandonar su abrigo. La
p'no alto de los clamores y las expansiones, madre fué la primera en salir, con su hijo me-
^ ' ' o era, al parecer, afecto real, verdadero y nor, del que los asaltantes se apoderaron inme-
„ '''Ponente. Cierto que Vania se consideraba diatamente para degollarle, mientras que otros
conform, rodeaban a Marne para arrancarle un cinturón
. nie, tanto en su ausencia como en su pre- de plata con que rodeaba su talle. La madre
j^^ncia,
b] porque, cerca o lejos, lo sabía invaria. asistió serena a los preparativos de la ejecijpión
'^"lente a su lado. de su hijo, y luego, dirigiéndose; a uno de k s
~" Sucedió quí hicimos una exoursión al cam- verdugos, le advirtió:
Pol 7~ prosigue. — Asistieron ministros, diplo-
aticos, aristócratas... El señor Kromoglasoff (Continúa en !a ¡<áij¡na 118)
upo, a. la hora del almuerzo, el asiento ccr-
rtno al mío. Las mesas se habían improvisado
' aire libre. De pronto, una mano criminal, un
f"?iSo político, desenvainó un ptiñal y se,
' ^\!^l^ sobre el ministro de Hacienda.
j.. .•'-'a situación exigía presencia de espíritu y
jA'-'^5'cz en la decisión. Interpuse fuertemente
' j,"'"azo al del homicida. El señor Kromogla-
' ti reaccionó en seguida y se puso en guard'a.
on Una pistola mantuvo a raya al asesino. Lie-
dóosninguno.
de pavor, huyeron los comensales. No qu.;-
Todo se desarrolló, además, en bre-
'^'.™os instantes. Sangrando por la herida que
. ''^'\ en el antebrazo, cuya cicatriz conservo,
" ^,'^''é al señor Kromoglasoff a matar al cii-
"'>inal.._
líl suceso, naturalmente, se divulgó en la
l/ensa, sin omitirse detalle alguno. Me presen-
J^'on como una heroína, como la esforzada sal-
^/^dora de un ministro. Hube de conceder nu-
merosas interviús para los periódicos nacionales
", Publicaciones extranjeras. Nuestra casa era un
estile constante de personas, de llamadas teíe-
fiicas^ c'e felicitaciones, de tekgramas... Mi
.árido perdió el control de sus nervios... ¡Oh,
'°«Mlosl
^ -Uos celos destruyeron Troya, los celos suble-
^^<»ron Roma, los celos perdieron Egipto, tiñen-
j ° oe sangre el puñal de Malatesta, crispando
*•' odio las manos de Ótelo. Y como del mucho
] "''T'cho amor nacen los muchos y muchos ce-
,.s. el tenor y Vania solicitaron el divorcio. Un
"'O'^cio en ¡el que no se excluían las condicio •
s. Aceptó el divo la separación si Vania le
j °'?i,etía no matrimoniar con el ministro. Pro-
^^ «lió ella forimalmente, y el ministro, perdida
."'i esperanza tan excelente, se descerrajó un
'•° en la cabeza.
..'-uando se apagó el escandaloso ruido del
'sparo, Vania se entregó desaforadamente a la
J.obtica, pronunciando conferencias y dando ri'.í-
A q u í íit'iien usttíflc.^ n V a n i a L c v c n t o , con mía
"«s. Se pone muy seria para decir: frdgíl^riaLl tíiji (• i, íi *ior cis .T qiiu p.lrccc una
^ ~~ Bulgaria estuvo diez años bajo el yugo
^ ^os tiircos, y sólo hace cincuenta que se libró
CARAJ- Y CARETAS C A R A ^ Y CARETAS
Impresiones de
un presidente
de c o m i c i o SCENARIO: casa tipo Modestino Arga-
— Aquí me tiene, amigazo don Von Ma- — ¿Y por qué no delegaste tu presidencia
ckcnsen, de güelta a las casas, dispués de ve- en el primer suplente?
iar por el imperio de la democracia, durante — Porque yo hice lo mesmo que Marcelo
cuasi once horas. de Alvear, cuando era presidente, que nunca,
— ¡Faya un tescanso dominical!, ¿no?. . . ni por broma, dejó qu'Elpídio González, ¡si
—-Pero la lay, don Von, . . ¿Y vos, qué lo vieras de chiva, parece un rabino!, se pu-
tal, Cirila? siera la banda, y menos que firmara un de-
—-Matando el tiempo hasta que vos llega- creto o diérase el gustazo de suscrebir un nom-
"•as, viejo. Y menos mal que don Von Ma- bramiento. ¡Nada de relevarme, Cirila, en mis
ckensen, que cayó hace una hora, de visita, me junciones de presidente, y menos, lo de de-
entretuvo con su charla siempre tan intere- legar!
sante c instructiva. — Las diez horas de presidente al hilo,
"7- ¡Oh, seniora! Usdé me alafa al ttfino ¿no, viejo?
'Otón, al sandísimo cuede. No hago más que — Mírame el callo. ¿Y te parece agüita de-
í«r vienta suelda a la sociafilitat en la cual malvas echar arriba de trescientas firmas, yo
'ui etucato teste ninio, pefede und purvede. que sólito firmo a fin de mes, cuando voy
•~-No se achique, don Von. . . a cobrar mi jubilación?
— Ni me condraigo como medal en infier- — Te han atorado, Atanasio.
"o, ni tenco propensiones inmanendes a fifit — Atorao y opiao, Cirila. Como t'iba di-
'I la fera del esdrecho te Macalianes. Y me ciendo, dispués de la I, mi mesa jué un velo-
'Oy. seniora y sénior Siíía Mondero, a quie- rio. Allá a las cansadas, se recostaba un vo-
"es saludo pero muy adendamenie. Hasda ma- tante. Por suerte, que cada vainte minutos, los
^ama o pásalo, pues. fiscales socialista y el del frente popular, nn
jj El gato arquea el lomo y e] perro huele el comunista tan flaco como espina de mojarra,
rantaleón Larguía y con flecos en los Países reanudaban su discusión sobre la mejor for-
l^ajos del alemán Mackensen, fabricante de ma de arreglar la socicdá. ¡Qué labia la d'esos
Aoucroute". mocitos!. . . Que don Stalin y don Carlos
¿Cómo te. fué de comicios, Atanasio, en Marx, . . qu'el rabino Blum y don Trotsky...
^^ carácter de presidente de mesa? que Penelón se descuenta como futuro come-
, Día perro el de un presidente de comí- sario del pueblo. . . que la propiedá es un
^'O- Te asiguro que otra vez no me agarran tongo. , . que ¡qué sé yo cuántas otras ofen-
"•í niixto. Basta, vieja, con el debute de hoy. siváá por el estilo!
. La ley, Atanasio, la ley, ¡el imperio de — ¿Y vos qué les decías?
'' '*y!, como dice tu amigóte Zadoff. — ¡Ninte, Cirila! ¿Pa qué me diba a me-
_ ;— En mala hora se le ocurrió a Sáenz ter en oamisa de once varas? Dejaba qu'ellos
^"a, qu'en paz descanse, y disculpe su yer- arreglaran la sociedá a su gusto, mesmo como
"o, venirnos con eso del voto secreto y obli- te dejo a vos que hagas tus compras a pa-
Satorio, Cirila. Pot^^e, ¡miren qu'estar atao ladar. Dispués de tuito, ¿pa qué diba a terciar
Una mesa desde las 8 de la matina hasta las en la discusión, si la propiedá de nuestro terre-
'ais de la tarde, es como pa regolucionarse nito en Villg R^al y Medio no dentraba en
*^Ontra tuítas las leyes habidas y por haber! litigio? Bueno, che, Cirila: la tacita de caldo,
•~~ A'^as a comer, Atanasio? y güeñas noches.
¡A dormir, Cirila! Dame pna tacita de
caldo, qu'en seguida me voy'echar en la cama,
"lesnio que milico dispués de una marcha de
•^•^sistencia. ¡Y qué domingo más opio!
¿Muchos votantes?
"•~~ En mi mesa, qu'era rabona, bastantes,
, , 'tupiente segundo, que tenía cara de pica-
PJeitos de los Tribunales, d'esos que hacen las
'Hielas, los concordatos y los prorrateos, sacó
"^ "nipio el 86 por ciento de sufragantes.
~ - M u y muchos, ¿no, Atanasio?
•~—Eso sí: de 8 y pico a "mezzogíorno",
'^^o cjicg g] doctor Repetto Nicola, cuando
^ 'e sube la genovesada a la azotea, dieron
¡ue hacer los votantes; pero de la una a la
-Ora de clausurar el comicio, caiba un sufra-
sante cada media hora. Me ha salido un callo
*•" 'a mano derecha. ¡^
¿De tanto traquearla, Atanasio?, . .
-De tanto plumearla pa echar mi firma,
^"^ lay, la que tengo registrada en el banco,
" cada sobre y en cada libreta d'enrolamiento, D i b u j o s de
'•gunas de las cuales tenían más mugre que.,. V a l d i v i a <^^Oíí'*«'**lt,.^
i'^'^ melena de atorrante. '
i4 C A R A / Y CARETA/
L S D E
CONCIENCIA TRANQUILA
Un ama de casa observa a su mucama:
— ¿No se ha dado cuenta, Romualda, que al limpiar
la vajilla de plata marca usted en ella sus impresiones
digitales?
— Eso demue.stra — responde la fámula muy serena-
mente — que tengo la conciencia tranquila.
C O N S U E L O
Un día que Rockefcller visitaba las oficinas de una
de sus'numerosas empresas, observó a uno de los em-
pleados que exteriorizaba todos los signos de una negra
neurastenia.
— ¡Coraje, mi amigo! — k dijo el multimillonario.
¡Yo también me inicié como modesto empleado y heme
El ganador del premio de gimnasia aquí, ahora, el rey del petróleo!
entra en su casa.
(De Marianne, París)
— Y yo — respondió el otro — debuté como príncipe
del Wall Street (la calle de los grandes bancos neoyor-
quinos) y heme aquí un modesto empleado.
E! vigilante. — •,Eh! ¡Secuestra- La señora, al marida. — Oye. Juan, me he olvidado el colador en casa.
d o t e s ! Yo no los perseguiré, pero Diles a los tiradores que te fabriquen uno con la s a r t é n . . .
Uévense el mío también.
(De Ric et Rae, París)
(Do Ji/c et Rae. París)
0 \ R A . / Y CARETA/ IS
*^<% %<
•^í sgGnie de iráíico. — El esíacíoíiamiento es de El guardabarrera se ha hecho ganadero.
^««el otro lado. (De Rio et Rae, París) {De Le Caoard Enchainé, París)
E M e A I.
CAJA DE AHORRO
•~El mejor modo de no i)«r<Ier el dinero que se tiene
"~ decía a su mujer un individuo dcsooníiado de los ban-
<3u«ros — e.s guardarlo en casa, bien escondido.
. ^Es verdad — asiente la mujer, — pero se pierden los
'"tereses.
"• lo que el hombre responde: •
"~ Grueso error el tuyo. Pues a! capital que guardo, k
^Srego yo mismo, a su debido tiempo, el cuatro por ciento El desmemoiiado. •— ¿Usted recuen
de interés, y asunto arreglado. -^ da si en la discusión que tuvimos ayer
le ofrecí darle hoy dos bofetadas?
¡CHARLATÁN» ¡IMBÉCIL!
^|i una acalorada disputa callejera entre dos conocidos
escritores, uno de ellos le dirige al otro, con toda su voz,
^•'t« calificativo:
~- ¡ Charlatán!
El aludido reflexiona un in.stanle y sobre el pucho con-
testa a .su rival:
, 7" i Sea! Pero a mí me ha costado veinte años de tra-
pJo para llegar a -ser charlatán, mientras que a usted no
*^ "a costado nada ser un imbécil.
El ternero, — Mamá, ¿no te disgus-
ta que invite a un compañero a If
mesa? (De Marco Aurelio, Roma;
i ^.-^"'UC,
tiv„ ^""'niixadar. — ¿Qí'-é sabe usted del — Supongo que con esía visita al Zcoicgico tendrás ya cierta
El""" '•= '••• ^"''•"' M'dia? cultura sobre los animales.
r.a^ L " ' ' ' " ' " " ' ' — '-'"I "iiiy primitivo: ia gente — Gí, señci, f}í,
Pasaba ai centadc. — A ver; cítame seis anímales feroces.
(De Aisaai, Estambul) — Cinco Icones y un tigre.
16 C A R A y Y CAliETA/
EXCELENCIAS DE
LA E N S E Ñ A N Z A
ORAL
^ o hay mejor
medio para
dejar i m p r e -
sos en !a inte-
ligencia de los
alumnos los conocimien-
tos que se les quieran
comunicar en la clase y, C O M E N T A R I O S
sobre todo, no hay for-
ma más ventajosa para
impulsar el desarrollo de todas las facultades, AMISTAD BRASILEÑO-ARGENTINA
que la enseñanza oral. Sólo cuando las miradas
del alumno y del maestro se encuentran, cuando OMO retribución a la visita que í""
el alumno ve y ovie al maestro, se despierta ocasión de las fiestas julios hiciera i^
en ellos aquella sutil e indefinible simpatía que nuestro país el presidente del Sentado »'':
•tanto influye en la vida intelectual del alumno. Brasil, se halla en el país hermano ^'
El maestro se estimula y trabaja sin sentir can. presidente del Senado argentino, docto''
•sancio, pues ve que todo cuanto enseña pasa a Julio A. Roca, quien asiste asimismo a los festejo^
convertirse en provecho para sus discípulos que con que allí se celebra un nuevo aniversario de '^
saben adaptar el asunto a sus necesidades, que independencia nacional. He aquí ima nueva circwf-''^'
saben aplicar a la práctica cuantos conocimien- tancia en que las dos grandes naciones sudamef'
tos consiguen y entonces siente gusto en escla- canas aparecen unidas en una cordial compenetf'
recer los detalles imperceptibles, en repetir con ción, que ha de estrecharse más aun, sin duda, cO"
insistencia y presentar de distintos modos los tan grato motivo. La franca acogida de que ha sido
puntos más notabks y sabe cuando — después objeto el vicepresidente argentino y los agasaiO^
de trabajar en un tema difícil — debe descan- oficiales y populares que se le tributan, hablan ^"
sar. La exactitud y precisión con que los niños forma elocuente de los sentimientos amistosos »^
ilustran la enseñanza, el argumento "ad homi- ambos pueblos. En presencia de estas nuevas «'"'
nen", la pregunta inesperada y precisa con que nifestaciones de cordialidad brasileño-argentina, ''^'
el maestro se asegura de que ha sido escuchado firmamos nuestra fe en la concordia perdurable
y entendido, la socrática que conduce al enten- entre los dos países, que no han de lograr altíf'"''
seguramente, agentes interesados, ni. fabricante^
dimiento a observar, a entender para lo cual se de alarmas, que a veces suelen agitar los ambíí'^'
sirve de comparaciones, exámenes e investiga- tes diplomáticos.
ciones, todo esto acrecienta cada vez más el
poder de la inteligencia y desenvuelve armóni-
camente las facultades del alma a la vez que
mantienen la animación y !a alegría que son EL AUTO Y EL CABALLO
el premio del trabajo icscolar.
A reciente gran carrera automovih'stica
ha confirmado, sin duda, al par que '^
INGLESAS EFERVESCENTES pericia de los volantes, la botidad de !^*
máquinas empleadas. La era del auW'
«lóvil es la que respiramos. Nadie, *
UANDO vino a Buenos Aires el astro no ser en los certámenes ganaderos, tiene en cue"'
cinemaiográfico Clark Cable, fuimos ta ya nuestro viejo medio de trasporte: el cabS"
testigos, en derla ocasión, del entusias- 31o. Lo tenemos relegado en injusto olvido. N"
mo extraordinario que despertó entre obstante, de vez en cuando lo aprovechamos (auO'
un grupito de niñas cursis. Un entu- que sea en embutidos). Por cierto que el cabal!"
siasmo tocante. Hermosa planta de varón, sin du- será siempre para los argentinos, especialmente
da, COMO lo pueden decir sus admiradoras. Tal .para eJ hombre de campo, e! fiel amigo y atento
circunstancia nos llevó a pensar en la educación seguro servidor. Por más que el automóvil resu-
o, mejor dicho, en la sangre torera de nuestras ma en sí todo un mundo de esfuerzos científico'''
criollitas. Lejos estábamos de suponer que, por el el caballito criollo pide freno en la pista de '''
otro lado del charco, las inglesitas se gastaran en- actualidad. En efecto, leemos en un diario "^
tusias-mos semejantes. nuestro canje una curiosa y origina! proeza d^
Y ha sido así, sin embargo. Dice un telegra- una yegua. Eo ¡a localidad de Ayacucho — dic^
ma: "Anoche se registró una serie de tumidtos en la noticia — se corrió el domingo una carrera
la estación de Waterloo al llegar a la misma el entre un automóvil y una yegua, prueba que se
actor cinematográfico Robert Taylor. El tren que disputó eti las instalaciones del Polo Club K'
lo conducía fué materialmente asaltado por una Malón. El auto era un Ford V-8. La distancia
multiliid de más de dos mil mujeres presas de en- a correrse era de 200 metros, dando el autoinóv"
tusiasmo rayano en histerismo. No obstante que 10 metros de ventaja al yeguarizo y debictido
la policía, previendo los hechos, fué reforsada, arrancar ambos estando parados y con bandcvii-
las mujeres rompieron las cadenas formadas por Llegó primero la yegua con un cuerpo y mcdio
los vigilantes. El tunndto fué creciendo por ins- de ventaja.
tantes al extremo de que tuvo que intervenir la Lameoíamos no conocer el nombre de esta pe-
policía montada.". regrina yegua para ponerlo en letras de molde,
Hablemos después de la frialdad de los ingle- pero, entretanto, reciba ella el puñado de alfalí^
ses y, sobre todo, de las inglesas. de nuestras felicitaciones.
C A R A / Y ^ CARETA/' 1»
ESTIMULO A LA
CINEMATOGRA-
FIA ARGENTINA
os p r o g r e s o s
alcanzados por
la c i n e m a t o -
grafía a r g e n -
tina desde el
advenimiento de la fil-
mación y de la proyec-
T U A L I D A D ción sonora y parlante,
son evidentes. Cabe se-
fi¿J>IA ñalar, p o r anticipado,
DEL MAESTRO DE LOS que tales progresos se han debido exclusiva-
'^^ESTROS Y DEL ÁRBOL DE mente — tanto en lo técnico como en lo artís-
tico — al esfuerzo particular de los profesionales
LOS ARBOLES de la cinematografía nacional. En modo alguno
ni el Estado, ni el Municipio, podrán asociarse
f* I L Día del Maestro, el Día del Árbol, el a dichos adelantos, pues ni uno ni otro han
r día de aqttel gran árbol de maestros, estimulado, como correspondía haberlo hecho,
^V. I florido, fructuoso. Sarmiento, fuerte co- nuestra producción de películas. La buena in-
•I atíi ""' ^' Quebracho, protector, como el oni' tención con que algunos concejales metropoli-
^'"estr" ^• °""'^'''< como un roble, es el Gran tanos proyectaron premios de estímulo al cine-
los ,. "• ^°Ío su sombra tutelar, se multiplican matógrafo nacional, se ha estrellado contra el
irloi ^^°^. ^<¡ '<• escuela argentina, porque esos abandono de la respectiva comisión del Con-
ioíg,(^ deniales son seminarios, viveros, árboles- cejo Deliberante, que considera los proyectos
h p^J". . Sub tégmine fagi", decía Virgilio, y a con extremada lentitud. Y por su parte, el De-
h(¡ g„ "* sombra de una haya la escuela nuestra partamento Ejecutivo, llamado a opinar sobre
'•eij,;j'^°''*''arfo vida fructuosa. El, cuyo apellido uno de esos proyectos, acaba de dictaminar
^eitefir- ^''^"'bólicamente una promesa de futuros oponiéndose a que el municipio cree premios
*2dos i"^' ^^.''^ ^'"''^ siempre el héroe, a quien de estímulo a la cinematografía nativa, 'por
o«e ?í guías de la niñes criolla deben imitar. entender que eso le corresponde al gobierno
ko°^ '*^ ^e celebra la fecha precursora del jubi- nacional. Debemos señalar, de paso, que exis-
"''Senti ^odas de oro con la muerte, que los ten premios de estímulo para la producción
^•so g. 'í"'^ i:elebrarán el año venidero. Celebrar, literaria, musical, teatral, artística y científica,
^"^stin ¿"^"'T"^» /'"'^•S lo gloria de don Domingo de carácter municipal, los cuales, sin embargo,
•fij jj¡ ° Sarmiento es más fuerte que la muerte. se destinan a autores "nacionales" y no a auto-
'tti g "^ septietnbre de 1888, día de júbilo para res "porteños" como debiera ser, de atenernos
fi| iiV'^^ones que recogieron la cosecha opima, al criterio del D. E. Y extraña sobremanera
•^'¿,1 "•e septiembre de 1938, jornada de exulta- que en el Congreso Nacional nada se haya
Pat:
ParaS"''°''ca, para la que debemos irnos pre- proyectado aún en beneficio -de la cinemato-
grafía argentina, para cuyo firme perfeccio-
ter, t"." lite se escriba en elogio del genial pró- namiento, mucho puede hacerse desde ese alto
toc'o °o° '? '7"^ *^ haga por su memoria, será organismo legislativo. Esperamos que, reanu-
'tt ¡¡i^'y^f'^^nto tiene significación inigualable en dadas las sesiones de ambas cámaras, después
^érof """ ^'^l progreso nacional. Otros fueron del receso electoral de estos últimos meses, pue.
KscA .^"^^^óticamente belicosos; Sarmiento sólo da la iniciativa de los legisladores dar forma
"^duc ''""• '" P"^ embellecida por el saber. a una ley nacional que aliente y estimule una
*" i»!/'^ "' soberano", al pueblo, he aquí su lema, actividad tan útil para la propaganda y para la
t'^nosa línea de conducta. cultura del país.
— AS usted muy amable, señora — repliqué menuda y fina; los grandes ojos negros bri-
" seguida, — pero lo más probable es que llan intensamente bajo la negra cabellera. Lleva
"o__tenga usted oportunidad de oirme... el nombre de la más hacendosa de las Santas,
^^ Me miró con expresión de asombro. y apellido compuesto, que une a dos familias de
.. ¿Qué quiere usted decir, señor? vieja y.noble tradición porteña. Ocupa el jefe
'~^ Que no sé si podré, o me resolveré a de su hogar, ingeniero de nota, importantísimo
daí .'"."gún concierto en su hermosa ciudad; cargo en la administración nacional; huérfana
*í_i respuesta — tal vez un tanto SíCca — de madre, le corresponde y lleva la encantadora
Pi'odujo un silencio que rompió la distinguida figurita su aristocrático apellido, ilustre en las
^•«na, diciendo: letras, ea la magistratura, y actualmente, en ¡a
I Insisto en conocer el motivo de esta diplomacia. Muy inteligente, culta y atrayente,
'extraña decisión! no desmiente su abolengo espiritual, en el que
~~ Porque no podría acatar la forma en que constituye bella tradición la afición a la música,
^^trata en Buenos Aires a los concertistas... siendo asidua concurrente al teatro lírico, y a
. /M silencio de los invitados era muda repro- los conciertos, donde la sigue el rendido admi-
¡icion para mi franqueza. rador, aventajado estudiante de derecho, alto y
g . 'No le comprendo a usted — insistió la rubio, que lleva un apellido de gran prestigio...
ñora de Castex: — nuestra sociedad adora la El "flirt" iniciado hace algún tiempo, se acen-
j "sica, asistiendo en pleno a todos los concier- túa, y parece que muy pronto ha de seguir la
,°^' debe tener usted alguna razón especial atrayente jovencita el ejemplo del hermano, que
para decir e s t o . . . acaba de oficializar su compromiso, a pesar de
su extrema juventud. En jubiloso y reciente
g, T-'^a mejor de las razones, señora: no toco acontecimiento de familia, celebrado en el ho-
Piano cuando noto que alguien habla en mi gar paterno, se ha anotado este primer capítulo
auditorio. de romance sentimental.
. A estas palabras, replicó la gran dama con
"guiar energía, diciendo que ella podia ase-
^ rarme que el público argentino me escucharía
(, "^si'dadero recogimiento. "Y si así no fuera, El frágil vaso de la naturaleza humana no
siempre puede resistir a los rigores de la moda,
iitesté, me vería obligado a abandonar el y muchas figuritas que viven la riente y lumi-
^^cenario." nosa etapa de su juventud en flor, sacrifican
aol- r ""^ luego el concertista insigne que fué su lozanía y su belleza en el afán de "estilizar"
m ^'^ . ° 2" el, primer concierto con entusias- la esbeltez y la gracia natural de los pocos
real '"'^"'«^ "Nunca tuve un auditorio igual, años, ya que es obligatorio el adquirir esa línea
cie'f ^"'^ maravilloso, y en lugar de seis con- que "estandariza" la silueta femenina. Pero no
,|*os, ofrecí ocho al público de Buenos Aires." sólo sacrifican la lozanía y la belleza; el régimen
j ""^orináronme poco después niis amigos que dietético, cumplido como un rito religioso y
lial '^''•'to rotundo y aquella cortesía de que exagerado hasta minar el organismo, deja a
arff'^ ^'^'^''° ^^^^ — P°'' excepción — el público éste sin defensa alguna, y la leve indisposición
sentino, se debía exclusivamente a la bondad que pudo ser accidental, se convierte — merced
fgP"''^^>sión de !a señora Susana Torres de Cas- a la debilidad extrema de la elegante paciente
j ^ j ' "í^'C había hecho una intensa campaña en — en la grave dolencia que hiere y destruye
jjjj *avor, visitando a todas sus amistades para ese frágil vaso de la naturaleza humana; ese
la '^ !^^ presente que si Paderewsky suspendía vaso que encerró en su frágil envoltura, la esen-
{ ,^'^'"'0 de conciertos, poniendo en evidencia la cia sutil y luminosa del espíritu, cuyo fulgor
se apaga, sumiendo en un dolor profundo a los
"•a de cultura de su aditorio, la sociedad ar- que no pudieron salvar esa vida tan preciosa,
,, J?a se vería cubierta de ridículo, cuyo ritmo armonioso ha roto la rigurosa pe-
«o- A- ^*^'^'''''' P^^^, '•»! éxito rotundo en Bue- nitencia del régimen.
inft . ^ ~ hace más de veinte años — a la
Ra "i^'^^^'a de una dama cultísima y grande ami-
ex-iU '°s artistas, cuyo mérito supo valorar y
J t a r con ilimitada generosidad."
lo-"^'^^ agua ha corrido desde entonces bajo
ten '^H^'^'^'^s; la cultura artística del público por-
m
Suia°i ^' evolucionado a Dios gracias... Pero
.^.e
naje ha parecido oportuno reflejar en esta pá-
mía un recuerdo que es justiciero home-
l y ' ' '^ la dama porteña cuyo espíritu fué todo
Ver M ^'^'°'' P'ai'a los intérpretes del arte uni- EMBALSAMADO PRACTICO
sal qug disfrutaron de su amistad, por V. G. Grignaschi y E. A. Laurin
j^/iiirma luego la cronista del ilustre Paderews-
^ ' lUe la falta d,e cortesía del público porteño Un tomo encuadernado en tela É^ ^^
con numerosos grabados. . $ *P«
e'[ 'I" legado del carácter español; sin embargo,
en *^'"'"^ virtuoso asegura que pudo comprobar Este libro enseña la manualidad necesaria para
la conservación de los animales de toda índole y
tor''"^ giras que el único lugar en que el audi- para montarlos convenientemente de manera que
jj. '° '.10 guardaba silencio — a pesar de inte- tengan el mayor parecido de formas y actitudes
^. 'iipir él su programa constanlicmente — era a las que tenían en vida.
. 'is París; pero que debía de tenerse en cuen- Indicación del instrumental, de los curtientes,
desinfectantes, etc. Preparación de esqueletos,
{' 5**" Uü puede imponerse una unidad de cul- curtido de cueros y conservación en líquidos
'^ a' un público esencialmente cosmopolita. preservativos.
María Lydia Varone del Curto. Ida Réboli. María Torres Frías, Rosa Ríos.
Herminia Brumana. Malvina Rosa Quiroga. Cecilia Borja. Berta Elena Vidal de Battint.
de
la
semana
El decano de la Fa-
cultad de Periodismo
de la Universidad de
Columbia, doctor
Cari W. Ackerman,
durante su visita a
la e m p r e s a **Véri-
tas", en c o m p a ñ í a
del director, don F.
Aotooio Rí2zuto, y
del personal superior
de la casa.
Concurrentes al ban-
quete ofrecido, por
alumnos de la Insti-
tución Cultural Ar-
gentino-Germana, en
el Jousten Hotel, a
la seSora María B.
Amelia de Min y se-
fiorita Raquel l-eiva,
con. motiva de su
próximo viaje a Eu-
ropa.
Falta
de
memoria
Cuando el cerebro pierde su
vigor, la facultad de retener
las ideas constituye un peno-
so esfuerzo. Los d e b e r e s se
descuidan y el desmemoria-
do actúa c o m o un informal
y desatento.
Si su memoria flaquea, toni-
fique y alimente su cerebro
debilitado, con
Farmacia Franco-Inglesa
LA MAYOR D E L MUNDO
Sarmiento y Florida Buenos Aires
28
CARA/Y CARETA/
Palabras de pedagogo
De una entrevista habida con el eminente
pedagogo colombiano Agustín Nieto Caballero,
El duraznero
Parece un en-
jambre (Je aljejas
color de rosa, tan
l>erf!umadas co-
mo loa panales, y
Iior eso el fruto,
velludo como una
abeja, tiene el co-
lor de la miel.
C A Í A / Y CARETAS 29
Perfiímeha
32 C A R A / Y CARETA/
que justipreciado", pasado por el filtro del aná- rarlo todo de la beneficencia pública. Escuelas
lisis y la comparación, se considera de apli- y colonias de vacaciones; f) Enseñanza post'
cación oportuna y provechosa. escolar. Difusión de las escuelas de puertas
Acordes hoy los pareceres en los benéficos abiertas o universidades populares; g) La caii'
resultados de la etíticaciófl popular, no satis- ción escolar. Formación de masas corales de ni'
faciendo la que se imparte al niño en la ma- ños y adultos; h ) El teatro, el cinematógrafo
yoría de los hogares, todas las energías han de y la radio al servicio de la escuela pública;
dirigirse a impulsar, a discutir, a intervenir, a i) Las bibliotecas. Selección e intercambio oi
observar cuanta gestión surja en punto tan tras- libros americanos. Fomento de las bibliotecas
cendental, en los países que preparan el porve- escolares y públicas; j ) Publicaciones para n''
nir. Para eso es necesario también entender el ños. Finalidades y características. Formas <J^
progreso, conocer la época, tener pleno conoci- estímulo; k) Plazas de juegos y deportes;
miento de lo que se quiere y de lo que se debe 1) Cooperadoras escolares, sociedades popula'
hacer. res de educación y centros de alumnos y Í-"-
Así lo ha entendido la Comisión organiza- alumnos; m) Intercambio de ideas e iniciati-
dora de este Primer Congreso Americano de vas en favor de la obra de la educación populad
Amigos de la Educación, en el que se estudia- entre los pueblos de América. ¿Cómo podtts
rán las siguientes cuestiones: prácticamente realizarse y fomentarse?
a) La acción de Sarmiento en la obra de Puesto "bajo los auspicios de Sarmiento, «'
la educación popular; b) La acción oficial y ciudadano argentino que más ha hecho por 1*
la acción privada en la obra de la educación difusión de la instrucción popular, libraflO"
popular; c) Medios prácticos para combatir el enormes batallas y obteniendo sonoras vscto'
analfabetismo en los pueblos de América; rias", como dijera el profesor Whérfield Sal''
d) Enseñanza pre-escolar. Jardines de infantes ñas, este primer congreso tendrá proyecciones
y otras formas de recreación, instrucción y edu- de indiscutible beneficio para la educación Y
cación; e) Asistencia social escolar. Alimenta- para el acercamiento mayor entre las figUf^'
ción y vestido de los escolares. Medios racio- más destacadas de la cultura americana.
nales y prácticos para resolver el problema de
los niños desnutridos y necesitados, sin espe- A. D. C.
Resultado
de un
concurso
Por la replantación de
árboles
El proyecto de ley de Mr. André
Lyautey vuelve a la orden del día la
angustiosa cuestión de la replantación.
La importancia de los árboles, su in-
íluencia en el clima, la vegetación y el
régimen de las aguas es una cosa muy
conocida desde hace mucho tiempo. Y no
es sin razón que Ronsard se indignaba
y decía:
"Pueblos verdaderamente g r o s e r o s ,
masacran así sus padres nutritores".
"Por todas partes donde los árboles
han desaparecido — decía Chateaubriand,
7~el hombre ha sido castigado por su Absoluto y nuevo c a s a m i e n t o .
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— nM*'^ lo que desee, arrojó a un aljibe, de estilo español, que había
^t'eiici' . * *•" señor padre que agradezco su •en el patio central próximo a la magnolia, al
recer °"' '^"^ "^^ alegro haya cambiado de pa- loro del director? ¡Pobre viejo! [Cuánta pena
significado del acontecí- le causó esa pérdida! Nunca supo que la muer-
° de hoy; y que no falte luego a la fies- te del vistoso pájaro había sido obra de la
Dotf n^ íiesta de la escuela argentina. irreflexión de uno de sus alumnos, o si lo supo,
t¡g •'-'omingo sabía que "cada escuela que se, nunca lo reveló. A ello se debe que el autor del
iirtQ^ ^''a un jalón más que se plantaba en el hecho pidiera siempre, que se guardara su se-
fos» /""^ de los destinos grandiosos y segu- creto. Confesaba, también, que esa mezcla de
Cincí ""^^tra patria, maldad e indiferencia de niño, no le habían
las bol "*^ ^ " ° ^ ™^^ tarde, al conmemorarse impedido que evocase con piadoso respeto su
de egip ^ de oro de la escuela, el protagonista diablura.
t^otí u ''.^'^-to, concurrió a los festejos y refirió Volviendo los ojos a la escuela en que los
Con ^"^^?^ de emoción, este recuerdo. maestros de nuestra niñez nos enseñaban con
rabi(v {™,°''"^o de la celebración de esta memo- cariño, comprendíamos las más hermosas fra-
!iif¡„ .'^^'''a, muchas fueron las personas de sig- ses para expresar nuestro reconocimiento. Asi
cación que visitaron la histórica escuela de pensó este conjunto de hombres maduros y a . . .
Cat,
.^tlral al Norte.
Ef'ai También concurrió a la escuela en estos días
8Í0S0 .°'' Manuel D erqui, educador presti- de evocación, el doctor José Ingenieros.
que ' '^.'^'so len tal oportunidad visitar la casa Me rogó que le acompañara hasta el gran pa-
*fe abi 'P^'-'Surara con la presencia de su ilus- tio, en cuyo centro se levantaba la histórica
'"°nted •?" ^" carácter de Presidente de la magnolia, porque quería evocar el mismísimo
?Ulas '^'^^'^•ó'i- Quería recorrer los patios y las lugar hasta donde le había acompañado su buena
iiiíantii^"* fueron testigos de sus travesuras madre, cuando de niño concurría a estas aulas.
Pilé ^^' .'^V'"''do de niño frecuentó sus clases, Mientras nos dirigíamos al deseado lugar, re-
los h¡j'"^'^''^'do cordialmente; así como a todos cordamos que, el ilustre Sarmiento, respondien-
'ujos predilectos de esta casa. Con otros ex
alü:ninos do a su pasión por los árboles y atento a los
saiite f '^"® ^"^ asociaban también a la intere- vínculos que lo unían a esta casa, había hecho
-^,t}^^*3> formaron corrillo, plantar en el patio de la parte ampliada un pre-
eniei*^ "^"^""emos la escuela? — preguntó, sí- cioso ejemplar de magnolia, árbol que extendió
^Anri'^°'^ la vista la salida de un niño. su soberbio tronco hasta llegar a la planta alta
I<a p '^^ndo, pues — le respondieron. del edificio, y sus ramas, siempre cubiertas de
«c aj,¡j^S"6la a esa hora tranquila y silenciosa hojas, proyectaban su grandiosa sombra.
> Pisart ° ^°^ algunos momentos con las voces Una vez allí, ambos paseamos la vista alre-
'ietripQ *^ Varoniles de los muchachos de otros dedor del sitio que ocupábamos, y al mirar la
añosa copa, el ilustre visitante exclamó: "¡Qué
S'iaclo ''"'^'^an que el edificio había sido am- hermosa esl ¡Cuántos muchachos ha visto corre-
"íero*" ^' '^'''° ^^^'^, adquiriéndose un terreno tear en estos patios! En este mismo lugar mi
^e con'.'^^^ formaba martillo, en cuyo espacio madre me recomendó al director con palabras
^ cnatj. "yeron '^°^ salones en la planta baja llenas de ternura". Evocó, después, una a una,
iJn ° ?^ el primer piso, las virtudes de su progenitora, su cariño mater-
sei'vi^ I'° cubierto, d,e grandes dimensiones, nal entrañable, su afán por darle carrera, y por
ífavegy^.. °s niños para sus juegos. Evocaba sus último, la felicidad que cualquiera de sus éxitos
fiUrritó''^' '^^™^cas, paralelas y en el famoso le producía...
'^'ón uij li'anipolín" que se guarda con venera- Y el árbol que fuera testigo de esta escena y
.bg '^ "Galería de ex alumnos notables". de las alegrías de varias generaciones, cayó
"^'ói, (P°"to, el doctor Derqui, llamó la aten- un día herido por los designios de la naturaleza
^Me hall' circunstantes sobre unas marcas y, no obstante los cuidados que le prestaron en-
tendidos en la materia, fué necesario arrancarlo.
i^a.¿¡ '^ «n el pavimento del primer patio. El inolvidable director de paseos pt'iblicos,
, Iiltert)'^°"°'^'^ ^" origen... don Carlos Thays, se interesó por mandar un
'^"los }''*^'^ndo las miradas interrogativas de ejemplar digno del que se perdía,.. Él 2 de sep-
tiembre de 1917, en presencia de autoridades
*'°icin1 í''''^'^*°'"
S'>ipátic °™'5'^e de de regular
la escuela don robusto,
estatura, Marino escolares, de personal docente, de numerosos
'^^ sü°' '^^ '''^ronil semblante y cuidada barba. ex alumnos y alumnos, se hizo la sustitución.
oda R,^°l '^^ varonil sernblante y cuidada barba.
íf'* el ''^''''o"a indicaba respetabilidad... Po- Al poco tiempo, el nuevo árbol adquiría el
j % Ber^^"^'''^''^* ttna<estro, un hermoso perro vigor y la belleza del reemplazado, a tal punto,
°s chip,''f''do que era la admiración de todos de no advertirse el cambio...
b " l>íient ' ^^ '^ escuela. En los primeros días del mes de abril del aflo
ptio y.Jf?^ se construía el pavimento de este 1929, manos de obreros que debían preparar el
terreno para levantar el nuevo edificio de la
"^Bedir '^se colocado una empalizada para escuela, derribaron al precioso árbol, dejándonos
. " ííl (. "^"^ ' ° * niños pasaran. solamente su recuerdo.
c J«eir^'^*'^'° "^1"* s'^ ^^^ ''^'^'^ destinado para Digamos como el eminente sociólogo y ex
(.'^frettai°^ era reducido; en el mismo lugar alumno: "La escuela, como el hogar, es «na par-
,,'ío lorn^t^' perro en compañía de un magní- te intrínseca en la constitución de nuestra per-
[, 'avo>. • ^ e pronto, se hizo una algarabía, y, sonalidad; imprime en el espíritu una huella
profunda y definitiva, que el tiempo no borra ni
n ^° ri ""^ así se llamaba el precioso can — destiñe. Felices los que en la escuela saben amar
'^vini(;j^ji'Pavorido; saltó la valla y pisoteó el a sus maestros y a sus compañeros".
"'arcas'^^sperfecto í"é reparado; pero algunas
I "^P;, "l^^^laron y persisten todavía..."
D^ aqi.ipif*° lúe se refiere usted a las travesuras
'^^'^lUel '^ tiempos — murmuró otro de los
al oído del doctor Derqui. — ¿Re-
36 CARAy Y CARETAJ-
Las granjas-escuelas
I Sarmiento acertó en su tiempo cuando abrió horizontes a la mujer creando es^^_^^
las normales, después de eso no hubo idea acertada hasta la creación de las esc
agrícolas femeninas, que es necesario multiplicar en la actualidad en todas las r^B^,^^
nes del país, aun las más remotas. La hija del colono, del chacarero, del puestero, si
nen hoy alguna aspiración de mejora no tienen dónde realizarla fuera de la es*^
normal. Y después de salir de allí se encuentran con que el trabajo dignificador « F^,^
rado está muy lejos. Las escuelas de los hogares agrícolas enseñaban y deben ensenat.
a zurcir medias, a prep^ ^
el baño para el ganadet"^^
labrador que regresa ^a^,^
sado, a tender con i^'^.^
una mesa, a hacer "^""^L.
nutritiva y sabrosa, a
ser, a bordar, a l^vaí^^
a planchar; a adornar ^
plantas el rancho y '-'',
bien a criar gallinas- a
jas, conejos, cerdos
brít
queso y manteca; sem
y cultivar verduras í 13
gumbrcs no sólo P'"'^ jj
Y así los Chocolatines y cocina sino también P
Caramelos G O D E T . ofre- el mercado; a cuidar I
cen a sus favorecedores, ade- tales con el mismo °°^^ .c^
más de su exquisito sabor y a hacer dulces y consef^
suprema calidad, la novedad de ¡Qué trabajos ma^
poder . marcar delantales, pañue-
los, etc., con el distintivo del club meninos! Imagínese a .^
de fútbol favorito. das las m u c h a c h a s
nuestra campaña aj^
También c o m p o n e n la intere- del todo a lo que sea
sante colección de calcomanías,
artísticos monogramas y origina-
cuela normal, pero ^o ^^
les motivos. pktando la enseñanza <
la escuelita primaria J- .^
con la del hogar 38'^^''° 3I
Si la enseñanza m^^ .^
llega a encararse en •- .^
la campaña como se
comenzado a hacer, ^
ranchos argentinos "^a ^^
ganar en estética y '^^'^
didad. ,,
De cualquier modo, P,
contienen estas hermosas cal-
comanías. A buscar, pues, el ra ir a la escuela ^°^'^^v
distintivo de su agrado y a la niña necesitó desccfl^'-
saborear el más delicioso de lizarse un poco de 1°^ i,
los chocolatines. yos y, luego, cuando ^^
ve muy imbuida de P^?j(-j
GRANDES PREMIOS: lozzi vive en una ÓÍP
Una vez uüadas, guarde las calco- que no es la de su faitt'/ .^
manías, reuniondo la colección de Muy otra cosa sef^ j^
sólo ISO figuritas podrá elegir de
la lista de hermosos premios el chica que al volver <i^
de su ajorado. escuela converse con e^ P
dre labrador sobre laS "^
BEEMITRÍ ccsidades del campo.
DflNItl BftSSI Y Ci^ S.fl.
A. D. C-
CARA./ Y CARETA/ 41
El maestro de Bolívar
D ON Simón Rodríguez
fué maestro; el maes-
tro único del libertador
Simón B o l í v a r . "Como el
corazón, que la prosperidad
no había logrado corromper".
Lima que p r e s e n c i ó aquel
abrazo, merece guardar las
la justicia siempre llega, y el
maestro de Bolívar es el pri-
mero que se sepulta en el
panteón para esperar allí a
maestro de Alejandro — dice cenizas del profesor insigne. los tenientes de San Martin
Un joven y ya ilustre histo- "Sus cenizas, abandonadas y de Bolívar, a los soldados
riador colombiano (Fabio Lo- —como dice el historiador ci- de La Mar y de Sucre; a los
zano), — fué el maestro de tado — en la playa peruana, centauros de Suárez y de Sil-
Bolívar un filósofo". Enor- tal vez no han sido humedeci- va, fundadores de cinco na-
me la superioridad de Aristó- das por otras lágrimas que las ciones creadas por él, puesto
teles, el estagirita inmortal, del mar al estrellarse en la que él (Rodríguez), modeló el
sobre Rodríguez, oscuro pe- rompiente". Pero la hora de alma de Bolívar. — R. M. C.
dagogo de una colonia espa-
ñola. Iguales en la olímpica
paridad de los genios, el afor- "
tunado dominador de los pue-
blos antiguos y el gran liber-
tador de los jóvenes pueblos
americanos,"los nombres de
los dos preceptores tienen que
brillar con la misma intensi- V KCCOlKfHtNt
CONDAL RADIO CQ
ZONM OISPOII.
BIES PAR*
AGENTES tCTIVOS
que so'i.V
Domostración
en honor del
Ministro de
Gobierno
de la Provincia
V e i n t e años con
reumatismo
Muchos casos crónicos de reumatismo se
deben exclusivamente a la constipación, hígado
y ríñones perezosos, y la consiguiente falta de
limpieza interna. Personas que han sufrido
durante veinte años de reumatismo — por el
mero hecho de haber descuidado la eliminación
de todos los desperdicios perjudiciales de su
sistema — han hallado duradero alivio al to-
mar una media cucharadita de "Sales Kruschen"
en un vaso de agua caliente todas las mañanas.
Las "Sales Kruschen" son una combinación
de varias sales minerales que se encuentran en
esas tan afamadas termas europeas que han I de la
sido concurridas durante siglos por generacio-
nes de personas en busca de salud. Sus propie- TOS CATARRO:
dades diuréticas y laxantes dan a "Kruschen"
gran valor para combatir el reumatismo, gota
y lumbago. Con estos fines, las usan presonas
^RESFRÍOS
de 119 países diferentes.
Cuando se toma "Kruschen" todos los días,
con
Jos desperdicios nocivos son expulsados regu-
larmente del organismo. El estómago, hígado,
ríñones e intestinos se tonifican — las vías
ECTORAL
arteriales se purifican — y antes de mucho, IMPONE SILENCIO A LAS
desaparece el reumatismo por completo.
Las "Sales Kruschen" se venden en todas
las farmacias a % 2.20 el frasco y duran mu-
cho tiempo.
41
CARA^r T CAltETA-/
BE C Q U E R
de las generaciones. Nuestro ta que lo cubran las telara-
1836, Sevilla. Cerca, el co-
legio de Mareantes de San último y remoto ser guarda ñas de la indiferencia. No
Telmo. Madrid. 1870. Orto y su fondo común con el de otra fué la obra — la vida
ocaso. Alfa y Omega de to- siglos atrás. Y es ese sus- .-— de Gustavo Adolfo Béc-
^0 el Gustavo Adolfo, dolo- piro que asciende de qué ig- quer.
rido y actual. Actual. Siem- noradas regiones, el que ja-
pre llegarán hasta el corazón más puede abandonarse pa- F. DE C AST ELLS
y la inteligencia las delica-
•^ezas, las voces íntimas del
^5^ con pluma ansiosa ano-
'ó lo inolvidable: el amor. Y
P°co importa que el rebaño
dedique sus horas a comer
'^ 'hierba, cerca del río. Na-
^^^ que el barboteo de una
'^¡vilización dificulte el pcr-
^'bir sus latidos. Revueltas y
?onfusas, apagadas por la le-
Janía, mas con todo el vigor
^"e le presta su hondo acen-
0 humano, las estrofas me-
'ancólicas, las leyendas, los
"Cuentos y las cartas, todo lo
^^e su dulce soñación fué
creando, Hegan. La luz de
lun 3 que arrulló su tiempos
de an gustia, se esparce dé-
bilm ente como luz de luna
MUe es. Y penetra, con su
Sfacia arrebatadora, en los ' \ ->if^'.,.'<
SALUS
píen años, cien días, un
"^jnuto. Estamos a su lado
"^ismo - - tan distante y tan
^^^rcano. Cambian las mo-
ps. ruedan las ideas. Evo-
^ciona el concepto de la
MACKINNON & COELHO Ltita. S.A. Victoria ?.666 • Bs. Aires
^"ía: Sus formas. Pero na-
^ modifica la esencia vital
42 C A R A / Y CARETA/"
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• Por ARMANDO PALACIO VALDES ' •
Sobre los cuales se apoyaba
E
RA un caballero fino, dis- Tenía, lo mismo que yo, la
tinguido, de fisonomía in- manía de cantar o canturriar al sin cesar hasta concluir el aile-
geiuia y simpát'ca. No te- tiempo de lavarse, Pero observé gro.
nía motivo para negarme a re- al cabo de pocos dias que, aun- — ¡Hola! Don Ramón — le
cibirle en rai habitación algunos que tomaba y soltaba con indi- dije un día desde la cama, —
días. E! dueño de la fonda me ferencia distintos trozos de ópe- parece que le gusta a usted Los
lo presentó como un antiguo ra y zarzuela deshaciéndolos y Puritanos.
huésped a quien debia muchas pulverizándolos entre resoplidos — Muchísimo: es una de las
atenciones. Si me negaba a com- y gruñidos, el pasaje que con más óperas que más me gustan. Da-
partir con él mi cuarto, se vería ardor acometía y más a menudo, ría cualquier cosa por conocer
ai la precisión de despedirle por era uno de Los Puritanos: me un instrumento para poder to-
tener toda la casa ocupada, lo parece que pertenecía al aria de carla toda, i Qué dulzura hay en
cual sentía extremadamente. barítono en el primer acto. Don ella! i Qué inspiración I Estas
— Pues si no ha de estar en Ramón no sabía la letra sino a son óperas y ésta es música,
Madrid más que unos cuantos medias, pero lo cantaba con el i Parece mentira que ustedes se
días, y no tiene horas extraor- mismo entusiasmo que si la su- entusiasmen con esa algarabía
dinarias de acostarse y levantar- piera. Empezaba siempre: alemana que sólo sirve para ha-
se, no hay inconveniente en que cer dormir!.. A mí me gustan
usted le ponga una cama en el // sogno beato
de pace e contento con pasión todas las óperas de
gabinete... Pero cuidado... Bellini: El Pirata, Sonámbula,
I sin ejemplar! ti, ro, ri, ra, ri, ro,
ti, ro, ri, ra, ri, ro. Norma; pero sobre todas ellas
— Descuide usted, señorito, Los Puritanos... Tengo además
no volveré a molestarle con es- razones particulares para que me
tas embajadas. Lo hago única- Necesitaba seguir tatareando guste más que ninguna otra —
metite porque don Ramón no va- hasta llegar a otros dos versos
que decían: añadió bajando la voz.
ya a parar a otra casas. Crea — i Ole, ole, don Ramón I —
usted que es una buena persona, La dolce memoria exclamé incorporándome de un
un santo, y que no le incomodará de un leñero amore. salto y poniéndome los calceti-
poco ni mucho. nes: —• vengan esas razones.
Y así fué la verdad. En los — Son tonterías de la juven-
quince días que don Ramón es- tud... cuestión de amores —
tuvo en Madrid no tuve razón contestó ruborizándose un poco.
para arrepentirme de mi con- — Pues cuente usted esas ton-
descendencia. Era el fénix de terías. Me muero por ellas. No
los compañeros de cuarto. Si lo puedo remediar, me gustan
volvía a casa más tarde que yo, más esas cosas que la reforma
entraba y se acostaba coa tal de la ley hipotecaria de que us-
cautela, que nunca me despertó. ted me habló ayer.
Si se retiraba más temprano, me — ¡Al fin poeta I
aguardaba leyendo para que pu- — No soy poeta, don Ramón;
diese acostarme sin temor de ha- soy crítico.
cer ruido. Por ¡as mañanas nun-
ca se despertaba hasta que me — Pues me había dicho el amo
oía toser o moverme en la ca- que era usted poeta... De to-
ma. Vivía cerca de Valencia, en das maneras, se lo contaré ya
una casa de campo, y sólo venía que usted tiene curiosidad...
a Madrid cuando algún asunto • Verá usted cómo es una tonte-
lo exigía: en esta ocasión era ría que no merece la pena...
para gestionar el ascenso de un ¡ Pero vístase usted, criatura,
hijo, registrador de la propie- que se está helando!
dad. A pesar de que este hijo El año de cincuenta y ocho vi-
tenía la misma edad que yo, don ne a Madrid con una comisión
Ramón no pasaba de los cin- de! Ayuntamiento de Valencia
cuenta años, lo cual hacía pre- para gestionar la rebaja de la
sumir, como así era en efecto, cuota de consumos. Tenía yo
que se había casado bastante entonces... eso es, veintinueve
joven. años; y ya hacía siete cumpli-
dos que estaba casado. Es una
Y no debía de ser feo, ni mu- barbaridad casarse tan joven.
cho menos, en aquella época. Aunque no tengo motivo para
Aún ahora con su elevada es- arrepentirme, no aconsejaré a
tatura, ¡a barba gris rizosa y nadie que lo haga. Vine a parar
bien cortada, los ojos animados a esta mijma casa, esto es, a la
y brillantes y el cutis sin arru- misma posada; la casa estaba
gas, sería aceptado por muchas entonces situada en la calle del
mujeres con preferencia a otros Barquillo. En aquella época, bue-
galanes sietemesinos. no será que le advierta que rae
CAR-AJ" Y CA.RErA.r 47
complacía en andar muy lechu- como no era de presumir que su situación poco decorosa. Me
guino o sietemesino, como us- ella por su voluntad se hubiese apresuré a levantarla, tomándo-
tedes dicen ahora, cosa Que te- arrojado sobre mí de aquel mo- la, si mal no recuerdo, por una
nia siempre escamada a mi \X3- do brusco e inconveniente, pues pierna, y me informé minucio-
brc mujor. ¿ P a r a qué te compo- jamás había hecho daño a nin- samente de si había padecido al-
nes tanto, hombre de Dios? ¿Vas guna muñeca, creí niá.s proba- guna fractura u otra herida gra-
de conquista? ¡Quién sabe! con- ble que de alguna casa me la ve. No tenía más que leves coti-
testaba riendo y dejándola un hubieran arrojado. Alcé la ca- tusiones. Álcela en alto y la
poco enojada. N o es malo tener beza vivamente. mostré a su dueño haciéndole
a las mujeres un si es no es ce- Eíi efecto, el reo estaba de pie seña de que iba a subir para eti-
losas. en el balcón de un primer piso, l regársela. Y sin más dilaciones
Una tarde, una hermosa tar- .suspenso, atónito, consternado. entro en el portal, subo la esca-
de de invierno, de ias que sólo Era uiía niña de trece a cator- lera y torno el cordón de la cam-
*e ven en este Madrid, salí de se años. p a n i l l a . . . Ya está abierta la
casa después de almorzar con el Al observar la mirada de es- puerta. Mi lindo agresor asoma
objeto de hacer algunas visitas y panto y congoja que me dirigía su rostro trigueño, gracioso, lle-
también para espaciarme por esas ,se templó mi furor, y en vez do no de vida y frescura, y extien-
calles de Dios. Iba caminando lanzarle un apostrofe violento, de sus manos diminutas, en las
'«itamente por la de Infantas, como tenía determinado, le man- cuales deposito respetuosamente
meditando sobre el plan, de la dé una sonrisa galante. Puede a la muñeca desmayada. Quise
noche o sea el modo de pagarla ser que en la formación de esta hablar, para dar mayor seguri-
nías divertido, y salwreaudo un sonrisa haya intervenido más o dad de que no era nada lo que
buen cigarro habano, cuando de menos directamente la belleza había pasado, que la muñeca con-
pronto i zas! recibo un fuerte nada vulgar del criminal. servaba íntegros sus miembros,
golpe en la cabeza que me hace y yo lo mismo, y que celebraba
Recogí d sombrero,-rae lo pu- ¡a ocasión de conocer una niña
vacilar. El flamante sombrero se, y volví a alzar la cabeza y
de copa fué rodando por un la- tan hermosa y tan simpática,
a remitir otra sonrisa, acompa- etc., etc. Nada de esto fué posi-
do y el cigarro por otro. Cuan- ñada esta vez de un ligero sa-
do me recobré del susto, lo pri- ble. La chica murmuró confusa-
ludo. Pero mi agresor seguía mente "muchas gracias", y .se
mero que vi a mis pies fué una inmóvil y aterrado sin darse
enorme muñeca fresca, sonrosa- apresuró a cerrar la puerta, de-
cuenta ni poder explicar las ama- jándome cotí el discurso en el
da y en camisa. bles disiiwsicíones en que su víc- cuerpo.
Esta buena pieza es la que ha tima Se hallaba, A todo esto la
causado el destrozo, dije para muñeca seguía en el suelo in- Salgo a la calle un poco dis-
mis adentros, lanzándole una ffli- móvil tambiéíi, pero sin mostrar gustado, como cualquier otro
i'ada iracunda que la muñeca en modo alguno sonpresa, pesar, orador en el mismo caso, y sigo
aparentó no comprender. Mas terror, ni siquiera vergüenza de mi camino, no sio volver ropeti-
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4a 'CARAX Y CARETAS
das veces la cabeza hacia el bal- to, cual si tratase de demostrar misma letra inglesa y crecida,
cón. A los treinta o cuarenta pa- que no me tenía miedo alguno. con el papel rayado: Me llamo
sos observo que está la niña aso- Entonces se generalizó por en- Teresa no crea ustcz ¡>or Dios
mada, y me paro y le envío una trambas partes un fuego granea- que juego con muñecas.
sonrisa y un saludo ceremonio- do de miradas, acompañado, por Diez o doce días se transcu-
so. Esta vez contesta, aunque li- lo que a mí respecta, de mía mul- rrieron de esta suerte. Teresa
geramente, pero se apresura a titud de sonrisas, saludos y otros me parecía cada día más linda,
retirarse, ¡Cuidado que era lin- proyectiles mortíferos, que de- y lo era en efecto, porque se-
da aquella niña! Al llegar al bieron causar notables estragos gún he averiguado en el curso
extremo de la calle sentí la ne- en el enemigo. Este a la media de mi vida, no hay pintura, raso,
cesidad imperiosa de verla otra hora oyó sin duda en la sala el ni brocado que hermoi,ee tanto a
vez, y di la vuelta, no sin per- toque de "alio el fuego", y se la mujer como el amor. Le pre-
cibir cierta vergüenza en el fon- retiró cerrando el balcón. No ne- gunté repetidas veces si podía
do del corazón, pues ni mi edad, cesitaré decirle que por más que hablar con ella, y siempre me
tii mi estado, rae autorizaban se- me sintiese avergonzado de aque- contestó que era de todo punto
mejantes informalidades; mu- lla aventura, seguí dando vuel- imposible: si la mamá llegaba
cho menos tratándose de tal tas a la misma hora por la ca- a saber algo ¡ adiós balcón I Em-
criatura. Ya no estaba en' el lle, y que el tiroteo era cada vez pecé a sospechar que me iba
balcón. más intenso y animado. A los enamorando y esto me traía in-
Pues yo no me voy sin ver- tres o cuatro días me decidí a quieto. No podía pensar en aque-
la, me dije, y pian pianito, co- arrancar una hoja de la cartera
y a escribir estas palabras: Me lla niña sin sentir profunda me-
mencé a pasear la calle sin per- gusta usted muchísimo. Envolví lancolía, como si personificase
der de vista la casa, con la mis- una moneda de dos cuartos en m¡ juventud, mis ensueños de
ma frescura que un cadete de la hoja, 'y aprovechando la oca- oro, todas mis ilusiones, que pa-
Elstado Mayor. Después de to- sión de no pasar nadie, después ra siempre estaban separados de
do, aquí nadie me conoce — me de hacerle seña de que se reti- mí por barrera infranqueable. Al
iba repitiendo a cada instante, a rase, la arrojé al balcón. Al día mismo tiempo me acosaban los
fin de comunicarme alientos pa- siguiente, cuando pace por a"', remordimientos, i Cuál sería el
ra seguir paseando. — Además, vi caer una bolita de papel que dolor de mi pobre mujer si lle-
yo no tengo nada que hacer aho- me apresuré a recoger y desdo- gase a averiguar que su marido
ra; y lo mismo da vagar por un blar. Decía así, en una letra in- andaba por la corte enamorando
lado que por otro. glesa, crecida, hecha con mucho chiquillas! Un día recibí carta
Justamente, al cruzar tercera cuidado y el papel rayado para suya, participándome que tetiía
o cuarta vez por delante del bal- no torcer: Tan bien ustez me a mi hijo menor un poco indis-
cón apareció «i él la gentil chi- gusta a mi no crea que juego puesto, y rogándome que procu-
quita, que al verme hizo un mo- con muñecas era de mi ermanita. rase arreglar los negocios y vol-
vimiento de sorpresa, acompa- Aunque sonreí a! leer el bi- viese pronto a casa. La noticia
ñado de una mueca encantadora, llete amoroso, no dejó de cau- me produjo el disgusto que us-
se echó a reír y se ocultó de sarme sensación dulce y ama- ted puede suponer; porque siem-
nuevo. ble, que muy pronto hizo sitio pre he delirado por mis hijos. Y
¡Pero, qué necios somos los a otra melancólica, al recordar como si aquello fuese castigo
hombres y qué inocentes cuan- que me estaban prohibidas para providencial o por lo menos ad-
do se trata de estos asuntos i siempre tales aventuras. Aquel vertencia saludable, después de
¿Querrá usted creer que enton- día mi chiquita no salió al bal- grave y prolongada meditación,
ces no sospeché siquiera que la cón, sin duda avergonzada de su en que me eché en cara, sin pie-
nifia había estado presenciando, condescendencia; pero al si- dad, mi conducta infame y ri-
sin perder uno solo, todos mis guiente la hallé dispuesta y apa- dículo, canté sin rebozo el yo
movimientos? rejada al combate de miradas, se- pecador y resolví obedecer a mi
Satisfedio ya el capricho, de- ñas y sonrisas, que ya no esca- esposa inmediatamente. Para lle-
jé la calle de las Infantas, y me searon por ambas partes. Una var a cabo este propósito, lo pri-
fui a casa de tin amigo. Mas al hora o más duraba todas las tar- mero que se me ocurrió fué no
día siguiente, fuese casualidad o des este juego, hasta que se oía acordarme más de Teresa, ni
premeditación, aunque es muy llamar y se retiraba apresurada- pasar siquiera por su calle, aun-
probable lo último, acerté a pa- mente. Le pregunté por señas si que fuese camino obligado: des-
sar por el mismo sitio a la mis- salía de paseo, y me contestó que pués, abreviar cuanto pudiese
ma hora. Mi gentil agresor, que sí: y en efecto, un día aguardé
en la calle hasta las cuatro y la los asuntos. Según mis cálculos
estaba de bruces sobre la ba- quedaría libre a los cinco o seis
randilla del balcón, se puso en- vi salir en compañía de una se-
ñora, que debía de ser su mamá, días.
carnado hasta las orejas así que Ya no seguí, pues, la calle de
pudo distinguirme, y se retiró y de dos hermanitos. Seguíies a!
antes de que pasase por delante Retiro, aunque a respetable dis- las Infantas como acostumbraba
de la casa. Como usted puede tancia, porque me hubiera cau- después de almorzar, ni aun pa-
sujíoner, esto, lejos de hacerme sado mucha vergüenza el que la ra ir a la de Valverde, donde
desistir, me animó a quedarme mamá se enterase. La chiquilla, vivían unos amigos. Por la no-
petrificado en la esquina de la con menos prudencia, volvía a che, después de comer, como no
primer bocacalle, en contempla- cada instante la cabeza y me di- había peügro de ver a Teresa,
ción extática. No pasaron cua- rigía sonrisas, que rae tenían en ía cruzaba velozmente y sin echar
tro minutos sin que viese aso- continuo sobresalto. Al fin vol- una mirada a la casa.
mar una naricita nacarada, que vimos a casa en paz. A todo es- Pasaron cuatro días. Ya no
se retiró al momento velozmen- to, yo no sabía cómo se llama- me acordaba de aquella niña, o
te, volvió a asomarse al minuto ba, y a fin de averiguarlo escri- si me acordaba era de un modo
otra vez y se retiró de nuevo. bí la pregunta en otra hoja de vago, como ia memoria de !o3
Cuando se cansó de tales manio- la cartera; ¡Cómo se llama us- días_ risueños de la juventud.
bras, se asomó por entero y me ted f La chica contestó en la Tenía casi ultimados mis ne-
miró fijamente por un buen ra- gocios y andaba p r e o c u p a d o
con la elección del día para
C A R A / ^ CARETA/ 49
marcharme. Será cosa, a más y me vine detrás de él hasta — Al contrario, siento un pla-
tardar, del viernes o el sábado, casa... ¡ Cuando le vi entrar me cer como usted no puede figu-
nie dije después de comer, en- dio una risa, que por poco rarse.
cendiendo un cigarro y echáu- me oye 1 — j No tiene u.sted nada que
™ttie a la calle. El ministro se La chiquilla se reia aún, con hacer ahora?
había negado a rebajar la cuota tanta gana y tan francamente, — Absolutamente nada.
del^ Ayuntamiento, lo cual me que me obligó a hacer lo mismo. — Entonces vamos a pasear.
tenia muy disgustado. Pensando — ¿Y usted por qué ha hecho Cuando llegue la hora, usted me
* lo que había de decir a mis eso? — le pregunté caí la falta lleva a casa y mamá se figura
colegas cuando me viese eiitre de delicadeza, mejor dicho, con que me trajo el criado de las
elloSj y en el modo mejor de la brutalidad de que solemos es- primas... Pero si le estorbo o...
explicarles la causa del fracaso, tar tan bien provistos los ca- no le gusta pasear conmigo, dí-
"^fucé la plaza del Rey y entré balleros. gamelo uste<l,.. me voy en se-
*" la calle de las Infantas. La — Por nada — repuso des- guida. ..
•loche era espléndida y bastante prendiéndose de mi brazo re- Yo le contesté apretándole el
«implada. Llevaba abierto el ga- pentinamente y echando a correr. brazo y tirándole suavemente
°^" y caminaba lentamente go- La .seguí y la alcancé pronto. por la mano para encajárselo
^^ndo con voluptuosidad de la — ¡Qué iwlvorilla es usted! bien en el mío. Teresa continuó
t«tnperatura, del cigarro y de la — le dije echándolo a broma. — hablando con graciosa volubi-
seguridad de ver pronto a mi ¡ Vaya un modo de desipcdirse !... lidad.
'^'ni'Iia. Al pasar por delante Perdón si la he ofendido... — Parece mentira que seamos
"* la casa de la niña me detuve La niña, sin decir nada, vol- tan amigos, ¿no es verdad? Yo
^ 'a contemplé un instante casi vió a tomar mi brazo. Camina- pensé cuando le dejé caer la
Wi indifereticia. Y seguí ade- mos un buen rato en silencio. muñeca eticima que le había
*'íte murmurando: "i Qué chi- Yo iba pensando ansiosamente matado... i Qué miedo tuve 1 ¡ Si
1'í'ila tan monal ¡Lástima será en lo que iba a decir y en lo usted viera 1... Vamos a ver,
^"« se la lleve un tunante 1" Des- que iba a hacer. Al fin, Teresa ¿por qué en lugar de enfadarse
PUes me puse a reflexionar en lo rompió, preguntándome .re- se sonrió usted conmigo?
P íácil que me hubiera sido sueltamente : — ¡ Toma! Porque me gustó
^ JUgar una mala pasada al al- — jNo me dijo usted por car- usted mucho.
ca^lde y alzarme con el cargo; ta que me quería? — Eso pensaba yo: debí de
Jero no; hubiera sido una felo- — ¡ Pues ya lo creo que la habenle sido simpática, jwrque
¡a. Por tnás que fuese un poco quiero a usted! si no, la verdad es que tenía
'scolo y soterbio, al fin era — Entonces, ¿por qué ha de- motivo para ponerse furioso.
"^'go: tiempo me quedaba para jado de venir a verme y de pa- Todavía cuando usted subió a
^er alcalde. Pero cuando más íar por la calle de día? llevármela estaba muerta de mie-
^'bebido andaba en mis pensa- — Porque temia que su mamá... do y por eso cerré tan proixto la
mientos y planes políticos, y — SI, sí; porque los hombres puerta... i Dichosa muñeca! Me
,'j'ando ya estaba próximo a do- son todos muy ingratos y cuan- dio tal rabia qije la tiré contra
'•'", la esquina de la calle, he to tnás se les quiere es peor... el suelo y le partí un brazo.
q«i que siento un brazo que se i Piensa usted que yo no lo sé?... — Pues no debe usted tratar-
^°ya en el mío y una voz que M« ha tenido usted al balcón la mal; al contrario, de1>e usted
todas estas tardes esperándole; conservarla como un recuerdo.
~"iVa usted muy lejos? i pero que si quieres!... Por la —• i Saibe usted que tiene ra-
~-1 Teresa! nodie, detrás de los cristales, zón? Si no hubiera sido por la
Los dos quedamos mudos por k veía pasar, muy serio, muy muñeca no nos hubiéramos co-
^%uno3 instantes; yo contem- serio, sin mirar siquiera hacia nocido . . . ni seria usted mi no-
P'andola estupefacto; ella con la mi casa... Yo decía; "¿Estará vio... porcjue tengo otro...
,*"eza baja y sin abandonar mi enfadado conmigo? jPor qué se —^¿Cómo otro?
orazo. habrá enfadado? ¿Será porque — Es decir, ya no lo tengo;
. i Pero dónde va usted a es- he cerrado el Iialcóo a las tres lo tenía... Es un primo que
'*s horas? menos cuarto?" En fin, todo me está etopeñado en que le he de
"~-Me voy con usted — res- volvía cavilar, cavilar, sin sacar querer a la fuerza... No vaya
^*<Iió alzando la cabeza y son- nada en limpio... Entonces di- usted a creer que es feo... al
'eiKlo como si dije.se la cosa más je : "Voy a darle un susto esta contrario, es guapo... pero a
"^'tui-al del mundo. noche..." mí no me gusta... No lo puedo
i A dótKk ? — Ha sido un susto bien agra- remediar. Le dije que sí, porque
„ T~ i Qué sé yo 1 Donde tisted dable. ine dio lástima un día que se
%wera. — Si no llega usted a pararse echó a llorar.
p Un mismo tiempo senti es- delante de mi casa y a quedarse Mientras conversábamos de
«ofrSog de placer y de miedo. mirando a los balcones, nO salgo esta suerte íbamos caminando
•"^áHa huido usted de su casa? del portal... pero aquello me sosegadamente por las calles.
1 ~"lQuc había de huir... so- decidió. Para evitar el encuentro con
'ani«nte se la he jugado a Ma- Momento dé pausa, en el cual cualquiera pariente o conocido
^'el del modo más gracioso!.,. me acudió a la inente un tropel de la niña, procuré seguir las
'^'"á usted cómo se r í e . . . Me de pensamientos que todíi-vía me menos principales. Teresa iba co-
^"upefié hoy en ir a la tertulia avergüenzan. Teresa volvió a gida a mi brazo como al de un
^^ Unas primas, que viven en la mirarme fijamente, antiguo amigo, hablando .sin ce-
caiile ¿f. Fuencarral, y papá man- — jEstá usted contento? sar, riendo, sacudiéndome a ve-
^ a Manuel que me acompafta- — I Vaya I ces fuertemente y deteniéndose
r?; Lícgamos hasta el portal y a lo mejq- delante de un esca-
—j¿Va usted a gusto con- parate para hacerme mirar cual-
' l e dije: Márchate, que ya migo? quier chuchería. Su charla era
"o haces falta; y me hice como — Mejor que con «adié en el un gorjeo dulce, insinuante, que
^ e subía la escalera, pero en mundo. me conmovía v refrescaba el co-
^KUida di la vuelta sin llamar — ¿No le estorbo?
f» C A R A / Y CAREX'KJ'
/ razón. A impulso de ella se fué disipando poco a
poco el tropel de pensamientos pérfidos que vaga-
ba por mi cabeza. Sin saber de qué modo, tam-
bién desaparecieron todos mis temores; me fig""
raba que aquella niña tenía algún parentesco con'
migo, y no hallaba extraordinaria y peligrosa nues-
tra situación como a! principio. Su inocencia era^
un velo espeso que nos impedía ver el riesgo que
AHEI^ICA' corríamos.
En ¡wco tiempo me contó una infinidad de co-
sas. Era de Jerez; no hacía más que un año qu^
estaban en Madrid establecidos; su papá ocupa''''
un alto empleo; tenía dos hermanítos y una ho'"
manita. Acerca del carácter y costumbres de cada
uno de ellos se extendió considerablemente; ¡a
Magnífica sonori- hernianita era muy buena niña, amable y obedie*''
d a d ; construida te; pero los chicos insufribles; todo el día gritan-
en finas maderas do, ensuciando ia casa y peleándose. Su mamá '^
seleccionadas; había, dado jurisdicción sobre ellos hasta para cas-
cuidada termina- tigarles, pero no quería usar de ella porque tcn'a
ción. Completa, miedo de que le perdiesen el cariño: que la ma-
con funda refor- má se arreglara como pudiese. Después habló del
zada, a papá, que era muy serio, pero muy bueno, ^-f
único que la tenía apesadumbrada era que parecía
querer más a los chicos qu-e a ellas. La mamá, £"
cambio, mostraba predilección por las niñas. Ha-
bló después, de las primas de la calle de Fuenca-
La misma, con rral; una era muy bonita, la otra graciosa sola-
clavijero mecáni- mente : las dos tenían novio, pero no valían cuatro
co, a. . $ 1 9 . 9 0 cuartos: chiquillos que todavía estudiaban en ^j
Instituto. Tenían, además, un hermano, que era e' -
SOLICITE CATALOGO GRATIS primo que había sido su novio; éste ya era badil- *
11er y se estaba preparando para entrar en el c°"
legio de Artillería. De vez en cuando, en los cor-
/^ah. de lanvCUklca tos intervalos de silencio, levantaba graciosaraents
la cabeza, preguntándome:
— ¿Va usted a gusto cwimigo? ¿Le estorbo?
Y cuando rae oía protestar vivamente contra se-
mejante duda, su rostro expresivo se iluminaba de
alegría y continuaba hahiando.
Habíamos recorrido algunas calles. Ya puede us-
SIN .nC SUFRlfí ted imaginarse que yo iba gozando como ¡os án-
geles en el paraíso, y pendiente de los labios d^
HAC01^^
aquella niña, que al referirme todas las monadaií
infantiles de su vida, parecía infundir en mi alma
encantada la ciencia de la dicha. Sin embargOi
no podía desechar cierta vaga inquietud que tui'-
bdía mi alegría. Buscando manera de pasar la^
Para purgar a horas de que disponíamos más dignamente que va-
sus niños sin gando por las calles, tropezamos al bajar la cues-
hacerlos sufrir, ta de Santo Domingo con el teatro Real. Al ins-
sin que lo se- tante se me ocurrió la idea de entrar. Teresa 1^
pan y Sin nece- aceptó inmediatamente, y a fin de que no repara-
sen en nosotros, tomamos entradas de paraíso. Se
sidad de some- cantaba Los Puritanos, y aquél rebosaba de ges-
terlos 0 dieta, te; de suerte que nos costó algún trabajo introdu-
debe darles cirnos y escalar uno de los rincones; pero al cabo
llegamos, Teresa se encontró admirablemente y nie
pagaba los trabajos que había pasado para llevar-
AZÚCAR COLLAZO la hasta allí c«i mil sonrisas y palabras amables-
Mietitras subían el telón seguimos charlando, aun-
que muy bajito. Se había establecido etitre noso-
Heemplaza con ventajas a l o s tros una gran intimidad, y me abandonó una d«
demás purgantes; s e suministra' sus manos que yo acariciaba emtelesado. Cuando
con leche, té o café, como s i
fuera azúcar comtín.. Tomado empezó la ópera dejó de charlar y se puso a at«)'
una o dos v e c e s por semana, der tan decididamente, que a mí me hizo sonreír
elimina las toxinas orgánicas^ el verla con la cabecita apoyada en la pared y lo^
eín debilitar, producir trastor* ojos extáticos. Sabía música, pero había ido al
nos, ni crear hábito. teatro pocas veces; así que las melodías inspira-
das de !a ópera de Belüui le causaba profunda
Ptda folleto gratis a impresión, que se traducía por uti leve temblor
de jas pupilas y los labios. Cuando llegó el su-
FAHMACfA del CONDOtt blime canto del tenor que empieza, A te, oh cara,
Córdoba 8 6 4 • Rosario me apretó con fuerza, la mano exclamando por lo
bajo: "¡Oh, qué hermoso 1 loh, qué hermoso!'
Después me hizo expiicarié lo que pasaba en 1*
C A R A ^ Y CARETA/
ihin-of
"Santa Fe y la Constitución de 1921", por el doctoe
Nicolás R. Amuchastegui- Talleres Gráficos Oucinde, Buc
nos Aires, 1937.
El doctor Amuchastegui, funciones privativas de este podsr público. S^
ex profesor universitario defiende el autor de haber tergiversado la ver-
de derecho constitucional y dad de los hechos en ningún caso; todos tWo-
autor de diversos volúme- están fundados en la más completa docunM"'
nes sobre la materia y so- tación y los errores, si los hubieran, serian úni'
bre temas de interés his- camente de apreciación y de concepto.
tórico, presenta este estu- Ve el doctor Amuchastegui un inmenso pe'''
Nicolás R. Amu- dio sobre la debatida cues- gro para !a unidad de la vida institucional de
chaslej^ui. tión de la constitución san- la provincia en la aplicación alternada de 1^
tafecina de 1921. constitución anterior y de la promulgada e"
Esta obra fué terminada e'i 1933, y no deseó 1921, y documenta varios casos en los cuales
el autor darla a publicidad en esa época, por los poderes provinciales y los municipales han
--cuanto el problema institucional de Santa Fe sido los primeros en considerar letra muerta
tratado en ella seguía latente y hubiera dado a la nueva constitución, habiendo aplicado 1°^
a su aparición una peligrosa actualidad. principios de los textos derogados por ella.
Ningún interés especulativo, ni material, ni Después de un estudio técnico sobre la inva-
ideológico ha sido incentivo de este estudio y lidez, y sus causas, de la nueva constitución, se
sí sólo un afán de contribuir al esclarecimiento extiende el doctor Amuchastegui en considera-
de un hecho que ha perturbado hondamente !a ciones sobre la ciencia de gobernar y su prác-
vida pública de la provincia de Santa Fe y de- tica aplicación en el estado actual de la Repú-
niostrar la nulidad que según el doctor Amu- blica en páginas inspiradas en un claro patrio-
chastegui recae sobre estas normas constitucio- tismo, iluminado por un profundo conocimiento
nales, por haber sido promulgada después de la de la materia.
caducidad del mandato conferido a los consti- El único móvil que "nos dice el autor haber
tuyentes y promulgada y puesta en vigencia tenido para la publicación de este trabajo "^^
"por ley" del Congreso de ese estado; por lo el cumplimiento de lo que considero un deber
que aparece una Convención convertida en Le- de los hombres que no se limitan a vivir paf^
gísiatura y ésta en Poder ejecutivo al ejercitar sí mis.mos".
"p cometerían nuestros amados poetas de los más cerrado "montmartrois" y nos nacerá un
^'glos pasados, y precisamente por serlo, se- súbito acento muy "andalú" cada vez que pedi-
'iiejante falta de galantería, mos una taza de chocolate en "La Armonía"?
p ¿Hasta cuándo volveremos los argentino!!, de ¿Será imprescindible que la belleza de lo que
;'^arís, después de una estancia de quince días, nos circunda -vengan desde afuera a descubrirla?
'ifrastrando las erres, más, mucho más, que el Como ha acontecido ya, más de una vez. _,
HEMOS RECIBIDO
Cuentos de Vieja, por Dora Corti. Editorial Democracia de mañana (Sin fascismo ni co-
"^wrano, Buenos Aires. munismo), por Miguel Alfredo Rizzuto. lidito-
Primer Congreso Hispanoamericano de la rial Grabo, Buenos Aires.
•'^"•'ensa. Valparaíso. Pandemonio, por Christovan A. Camargo.
Au Pays de Gómez (Pacificatenr du Vene- Lnpressoes del Congreso Internacional de
zuela), por Jean Louis Lapeyre. Ediciones Fer- P. E. N. Clubs. Río de Janeiro.
"and Lorlot, París. San Pedro Arcángel (mártir mercenario),
Acuarelas de actualidad, por J. M. Buenos poema por Francisco Avelino Ferreir'a Orty
^ires. (raercedario), tipo Ugo Quintily, Roma
I ^efugio Espiritual. Palabras al Viento, por Judaismo, cristianismo, germanismo, por el
J' Albertazzi Avendaño. cardenal Faulhaber. Editorial Treílla, Santiago
. Páginas de acción estudiantil, por José Ro- de Chile.
"^•"'guez TaHiti. Buenos Aires. Palmas lugareñas, por Antonio Esteban Agüe-
La superproducción humana. Teatro para ro. Imprenta Mercatale, Buenos Aires.
' « r . La Habana, Cuba,
Las Universidades populares del trabajo, Re- En nombre de Buenos Aires, por Mariano de
toi^iia de la Constitución de Buenos Aires. Cin- Vcdia y Mitre. Editorial Gkizer, B. Aires.
cuenta años de acción cultural, por Honorio J. toionysos o juventud en acción, por Daniel P.
^«net. Talleres Gráficos Porter Hnos., Buenos Monti. Imprenta Metodista, Buenos Aires.
Aires. Voces de la sierra, poemas por Luis Alberto
Restauración, por J. Alfredo Villegas Oronii. Zcvallos. Imprenta Monfort Doria. Minas,
••editorial Tor, Buenos Aires. Uruguay.
54 C A R A ^ Y CARETA/
Córdoba
Fot99 d« Temengo
Autoridades e c I e-
siásticas y milita-
res ante las que el
arzobispo m o n s e -
ñor Fermín E. Laf-
Hte i m p a r t i d
b e n d i c i ó n de la
bandera.
apuntes y recortes
Por MÍLORD ARTIGO
I os toxicómanos de China y una de las dcce dice: "hemos pe, quedamos rasas y lisas co-
Manchuria consumen tone- tomado a l g u n a s de nosotras nio fondo de mortero de pie-
l'i<Ias de morfina al año, pro- por r e m e d i o ahorrativo de dra; que puesto que hay en
'^lucidas por ellos mismos; so- usar de unos pegotes o par- Gandaya mujeres que andan
'^i'e esto no hay datos exactos, ches pegajosos, y aplicándolos de casa en casa a quitar el ve-
porque la Liga de las Nacio- a los rostros y tirando de gol- llo y pulir las c e j a s . . . "
nes no ha reconocido el Man-
•^'lukuo y éste no facilita sus
estadísticas.
JSIAPOLEON m, en 1870,
a causa del encarecimiento
y los enveres y especialmente
3 0 SEGUNDOS • ••
A OíRCA de la antigüedad de
• ^ l a depilación de las cejas,
"o hay discusión; pero se pue-
^'e estahlecer que no se ha
''^lelautado mucho, recorriendo
%mios escritores a n t i g u o s :
. ElrDmaX
J^alisto, poniendo a su MeH-
oea por encima de las demás
"lujeres, dice que éstas "con-
sumen sus vidas, comen sus
'^fnies c o n e n v i d i a , danlés
'^'empre crudos martirios, pen- fié una demosfráción-No llevaré otra í ^ g l J Í u
cando siempre con artificio ÚNICOS INTRODUCTORES:
'Sualar con la perfección que
?•« trabajo dotó a ella natura, FANAL Soc. Resp. Ltda. - Perú 139 - Bs. As-
•"aellas, pelan sus cejas con te- t.-MMHMWI<«fliWHHlMWMI«iMHaHMMWMMiMiaiiawMiniÍÍIWMWniMMMWMiaÍMMM^.
'lacicas y pegones y a corde- ! Í ^ D A T I C . SirvoBo remitirme el interesante Cat&logro «oW» >
« V j ( I V / V t i O . las modertiaa lámparas P E T R O M A X RAPID, |
«ios". Y en el "Quijote", en
'^ aventura de la Dolorida, J Nombrt, . . . . , # . , . . . * Pueblo* . , . . . . * « . . • g
ikJS
• M M H W W <• M M M m M M •» m •« M M M M M w M M M M M W M W M M M W M • • W
56 C A R A ^ Y CARETAJ-
UN GUANTE
9^ la O K L L C ám r^
Al l a v a r s e t o n el
Heno de Pro vía, fric-
ciónese bien con la
espuma. Deja en las
manos como un finí-
simo guante de be-
lleza. Las asperezas
desaparecen; los
poros se limpian y
el cutis queda terso
y delicadamente
perfumado.
P E RF U M E R M A D RI B U E N O S
Ferfume original, finísimo y concentrado, ei doi A g u a d » C o l o n i a Flore»
d e l C o m p o (Florolio). Da personoNdod y disHnclón.
AÑO XL BUENOS AIRES, 11 DE SETIEMBRE DE 1937 Núm. 20J2
CA:B./V5 ^ CA:P.£TAK3
Fundadores:
•JOSÉ S. ALVARE2 Y MANUEL MAYOL
Las elecciones
presidenciales
en la
Capital
Federal
El arzobispo ds Buenos Aires, El candidato a presidente por el Partido So- El ministro de Hacienda, doc-
cardenal Santiago Luis Cope- cialista, doctor Nicolás Repetto, dejando caer tor Carlos Alberto Accvcdo, en
lio, votando. su voto. el momento de votar.
Diversos
del acto
El presidente de la
República, general
Agustín P . Justo,
siguió el desarrollo
de la jornada cívi-
ca desde su despa-
cho de la Casa Ro-
sada, donde apare-
ce en compañía del
ministro del Inte-
rior, doctor Manuel
R. Alvarado.
El candidato a vicepresidente de la República por El candidato Ortiz y varios dirigentes de los par-
la Concordancia, doctor Ramón S. Castillo, dirigién- tidos de la Concordancia, en la s e c r e t a r í a del
dose al comicio. Frente Nacional.
El ministro de Justicia e Instruc- El ministro de Marina, contraalmirante El senador nacional doctor Al-
ción Pública, doctor Jorge de la Eleazar Vídela, disponiéndose a deposi- fredo L. Palacios, ante la me-
Torre, sufragando. tar su voto. sa electoral.
momentos
comida I
La J u n t a Electoral,
constituida en el
Palacio de Justicia.
El doctor C a r l o s
del Campillo, pre-
sidente; los docto-
res César de Te-
zanos Pinto y Mi-
guel L. J a n t u s , y
el secretario, doc-
tor Miguel J a n t u s ,
hijo.
El presidente del comité de la Capital de la Unión En la Casa del Pueblo. El candidato socialista a la
Cívica Radical, don Julián Sancerni Giménez^ y Presidencia y los señores Gioldi, Castiñeira, Barcena
otros dirigentes. y Dickmann.
1*''
- — J
5/ CONFERENCIA
N A C I O N A L DE
AERONÁUTICA
3
V ^
El intendente municipal, doctor Mariano El señor Juan E. Feijoo, jubilado En el Centro de Estudiantes de Fariria-
de
de Vedia
Vedia yy Mi
Mitre; el secretario de Obras como oficial mayor del Departa- cía Bioquímica durante el homenaje "
Públicas, doctor Razori, y otras autori- mentó Nacional de Higiene, butado al doctor Bernardo A, HoussaV'
dades en el acto inaugural de la prolon quien sus amigos y camaradas
¿ación de la plaza Lavalle. ofrecieran una- demostración.
¿J.-
"'^"^
•4k
Busto erigido a la memoria
«el doctor Jasé María Esca- El paico oficial, ocupado por las autoridades del hospital, pa-
'er, en e! hospital Durand. rientes del doctor Escalier y demás invitados^ durante el acto
de descubrir el monumento conmemorativo.
y FIGURAS
•:>:i*IS
La Exposición
Ahicional de
Radio^ de Berlín
Durante el sermón pronunciado frente a la gruta Escena del reparto de ropa a los niños
donde se halla la sagrada imagen. pobret de la localidad.
El día de laVirgen de
la Montaña, en Ro-
sarlo de la Frontera
Fotot dt Btlarano. j-
Muy BIEN/
PERO QUE HE HECHO DE
MALO ESTA NOCHE
YA QUE ME PREGUNTAS...
SIGUIÓ EUCONS E JO DE SU ESPOSA
TE DIRÉ QUE OEBE.S VER A TU s u ESPOSATIENE RAZÓN
--v DENTI5TA,P0RTU ALIENTO, LE RECOAMfNDO LA
CREMA DENTIf RICA COlCATe|
SU PENETRANTE E S P U M A
ELIAMNA LA CAUSA COMÚN DEL/
MAL ALIENTO
Sombrero, creación
de Jane, realizado
en paja estampada-
Sombrero de f i e l t r o negro,
bordado en seda negra, y tul
también bordado en seda del
mismo tono.
NOTAS
VARIAS
^E¡^ w^^^^H
^^^^1^' VH
K J * ...3
Para presentarse ante
la corte imperial ja-
ponesa, esta señorita
de Oshima vistió el
lindo traje refional.
El tocado indica que
es soltera.
•'•í'
Hacer la torta del primer piso con los ingre- la primera y se bañan con un baño de azúcar 'O^
dictites arriba indicados (ver forma de hacerla en palpable y agua caliente (ver forma de prepara' lo
página 99), colocarla en molde redondo forrado en página 99).
con pape! madera enmantecado y cocinarla en hor- .Se decora con glacé real preparado con c 11CO
no suave dejándola después enfriar. claras, azúcar impalpable y una cucharadita
Preparar el segundo piso (ver forma de hacer- jugo de limón. •,
lo en !a página 99) y cocinar cii un molde Se adorna con hojas y confites plateados y ar
que imite dos corazones unidos, enmantecados y ba se coloca el ramo de azahares, muguet y "^'P
enharinado. gas y las cintas.
Una vez frías se coloca la segunda parte sobre Más detalles en página 99
^ O A S T - B E E F A LA JARDINERA
I N G R E D I E N T E S YORHSHIRE PUDDING
I '" .V iiinlio de roasl-bccf .? lincro.s culeros.
Sai "."'"^" '^'^ hanna. Una lula de j'etil pois. 1 iasa y inedia de leche.
Sg • P"'i>cnla. 2 ^aiialinrias grandes. 6 cucharadas coimadas de harina.
U 'J''aiiin^ de iiianicca. 'A kilo de papas, Sal fina.
xj". .foliflnrcila. í'nndos de alcauciles. 2 cucliaradas y media de grasa de
'le rlidiiclias. 100 (jrainns de vtuuicca. vaca.
f-
BONITA GRANVILLE
la pequeña ¡f ejicaz edrella
que apareció en "infamia
CIN[-
Laü armoniosas
columnas de Sonja
Henie.
a cabeza
derna bailarín» de
Joan BlondíU.
El prefiaar Céndid» S»>- El J«r( dt poUcfii, fcncral V * » r « u i el praOotntt d«I StHor* C«rm«in« ^- n..
Ctroals lullano, doctor Comin, y d«má« mUmbrai BruiMtti, ««mpioim d» ",,
•»n« y «I tiiniit4n da roto, y •oOorlto
tvfun»* «•tffsrl» itAsr d> U comiiUB. Troo.
AntvnI* iH'MmitlI.
•flt«r«i AnlMls ViUMiil, Solloria Rodl Siueodo, i^ ^
•rtiontonto ol(inple'''.¿|i
HHDiMii HMÍAMI, r AUMI
0«r«ré» IPUIMIM, «MUJMÍII
4c fl«r«tt V ••{)•••<
Una fiesta de armas Vito Slmonottl, coiMj""
dt ugunda c»tcfO<'"°'
Evocando
^ -í
al
Jap ó9 n
"^^Bíl^^ El gsneral Idoate
y otroi di»tingui'
dof coneurrtntM »
Id r«uni6n literaria
y «rtifttíet rt«Und«
en A. L. B. At
1 '!h>j#.& r^^^H"
:
Mtf' ifl
^ ^ % k
^ •
Aipwto dt la laU.
M (jMtor Albino Pufn«-
Kn, qu» diw)rt6 «etrcm di
"M «mor «n «t J»p6n, t
trtvli dtl «rt* y 1« Utf>
Pttoi 40 Bfcvtl0Te
La señora Kinuko I, de
Ischiy, leyendo su e»tud!o
aobre "El tanka".
Tres ge^f^^
¿e Da ni elle
Bregis
'"t
" *
r'\r "^H^'iTSH
I r JBL
t i V^^C^ - ^ém
• ^
im J. f, -.i L^
3^'^flACO DEL ESTERO. — L* nlft* E l i » Addal-
%4ww^í
.* vi^nolo, rodeada i» tu» amlfultoi y famlllarc», I' '
""•«ntí la {l*>ta con qu* c«lebr4 au cumpUafloa.
PEÍNESE BIEN • • •
R E L O J E fcj
wwMncm
€lmejorfijador para, el cabello.
m l n l t i r e i»
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UHarné á» !(«'
Ibi, rávIiiU «
lat niflot r«fu-
tludi» «apnKa-
ft l i « h «I
p»m»M<i
tmtíf
iquii
DcuttaH ««rea
a* R»ink.
La¿„en-aaü/
en España
En Li«ra«ti«, p u t r i o i*\
Mirruteai ttiiallet, rfuriH»
I* la ilciiwiilldii d« \tvfi»
diitlnid*» • rafomar •>
tjIrcHo d( Franca.
^%
*^^ izquierda a derecha: señor Zatzkin, Dorita Davis, señor Schroeder, May Lis, Harbin Pereyra y una amiguíta
de !a homenajeada.
Jí» brindis. Tita Armengol y En- May Lis ante el micrófono, ro-
'^iiue Schmíth, de la dirección de deada por las autoridades de la
!a emisora. casa, artistas y amis:os.
P R E S E N T A A:
Conquistó la
preferencia
de una gran
cantidad de
oyentes, la
emisora
Gracia del Río, rodeada del púbtico que escuchó una de sus audiciones.
L V 3, Radio
Córdoba
1 ' %Í?
% 1
1. • i 1
La cantante internacional Gracia del Río, el poeta cordobés Alberto Mencciei^
Dtíll'Aqua, el señor E. Demaría, gerente de L V 3, animadoreiB, etc., en una
audición extraordinaria.
R . Salvatore, b u e n
b a r í t o n o y excelente
actor que realiza una
encomiable labor en
Radio Prieto y Radio
A-gradable visita fué para nosotros la de esta Argentina.
'"teresante artista radiotelefónica,
En L S 2, Radio Prieto
ADVERTENCIA
I N A razón más para que este gi"an amiga de nues- A los lectores que solicitaron la foto de
c.t **'°" "uisicos y de nuestro país, se sienta vinculado Lita Landi, les advertimos que deben en-
^^ tiechamente a nosotros. El aplaudido director ha con- viar dirección y franqueo.
C^ enlace el 29 de agosto con la señorita Rosita
"Pvalier Boutei!, perteneciente a , u n a conocida familia
de n u e s t r a sociedad.
Momento en que el escribano pública señor Claudia De Mateo vuelca los granas ie mafz de la botella de San
Martín Cocktail en presencia de los señores Jorge Pini, Héctor Pini y Enrique T. Romero, representantes d*
San Martín Cocktail, y el señor Arturo Vecchiarelli, en representación de "Caras y Caretas , Soc. Anón., y í»"
más personas que asistieron al acto.
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\ A j» . '''-^Ká i
"-tff itamL"-#
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}-a nifiita Elenita Vecchiarelli en el momento de extraer la primera bolilla, con lo cual quedó iniciada cl sorteo de
'"» premios en presencia del escribano público señor Claudio de Mateo, cl doctor Aldo Pini y se&ores Jorge Pinl
y Gerardo Bacarizo.
La orquesta t í p i c a
Galiostro y su cantor
Héctor Morea.
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Notas de la Capital
•T-^ WP~
Grupo de se-
ñ o r i t a s qo<
ejecutó un a t '
tístico númeto
en la f i e s t a
realizada p o '
la Asociación
Patriótica Li-
banesa, p a r a
conmemorar la
fecha nacional
del Estado ái^
. '>'>^i^^fiW
' ^ íi»!
Líbano.
i Í: d^; • S ^ * * •'
a
Dlrante la ve-
lada de arte,
que se realizo
a beneficio d^
la Asociación
C b operadora
fe^^Jlt; "General Za-
piola.
P a r t e de la
c o n c u rrencia
a! ciclo cultu-
ral que desa-
rrolla el Club
Social y De-
p o r t i V o
"América".
El señor Luis
Ordai, que en
dicho acto dio
una conferen-
cia con el te-
ma "Apuntes
sobre t e a t r o
argentino."
CARAy Y CARETAJ- ca
EL ARTE
de
COCINAR
Por
Fetrona C, de Gaítdulfo
,e¡(c fimsimo-CRISmi:
. Indispensable paro el menú
del paladar más delicado
100 CARAT" Y CARETAS
El niño y la escuela
El museo
escolar
Sarmiento
E L gran argentino, cuyo
fallecimiento se produjo
en la noche del 10 al 11
^e septiembre ^e 1888 en la
ciudad de la Asunción del Pa-
'Jaguay, fué y será quien hizo
••^ás por la cultura popular y
por los niños desde todos los
puestos que desempeñó en su
jarga y fructífera existencia,
nacido en San Juan en febrero
^^ 1811, era un niño aún cuan-
do enseñaba a leer y escribir a
^ s muchachos campesinos. En
^hile, donde debió refugiarse en
^°s días lamentables de la dic-
tadura rosista, fué maestro y,
además de escribir obras didác-
ticas, o r g a n i z ó la enseñanza
publica. Más tarde, en sus v'ia-
J^s, tuvo siempre presente las
^^cesidadcs c u l t u r a l e s de su
pueblo. Y, cuando estuvo en el
'gobierno, antes que nada, 'fue-
'^oti las escuelas y los maestros
^ p r i m o r d i a l preocupación.
'^'Ué, entre todos los argentinos
^^1 siglo pasado, el único con
'•^sgos nítidamente geniales; es,
^ritre los argentinos del presen-
^' el único cuyo nombre está
P°r encima de todo. Maestro de
Maestros y creyente hasta el fa-
natismo en la fuerza de la ju-
^.^'^tud y la pureza de la infan-
ta. ^ creó innúmeras escuelas y
escribió millares de páginas in-
^°ir»parables.
102 C A R A / Y CARETA./"
EL'
PINO
DE
SAN
LORENZO
/ s el más venerado de los árboles históricos de nuestro suelo. "A la sombra de un pin'?
añoso — escribió Mitre, — que todavía se conserva en el huerto de San Lorenzo, íirrnc
San Martín el parte de la victoria, cubierto aún con su propia sangre y con el polvo y el sudor
del combate". Es el tínico testigo vivo de aquella memorable acción militar. Fué plantado, segú"
tradición, por los jesuítas, posiblemente a mediados del siglo XVII, y pertenece a ¡a especie
"PJniis Pinca" del Mediterráneo, cuya forma atormentada atestigua el embate de ios huracanes áe^
tiempo. Ya era viejo en la época de la Revolución. Su tronco medirá unos tres metros de cir-
cunferencia a flor de tierra y ha de tener unos dieciséis de altura con una circunferencia de cop'i
estimada en sesenta y cinco metros. Al conmemorarse el primer centenario del combate de Sa"
Lorenzo, ¡a beneinérita Sociedad Forestal Argentina, el 3 de febrero de 1913, colocó a su pie uo^
placa de bronce.
ARBOLES HISTÓRICOS
1>E LA
ARGENTINA
El pino de San Lorenzo, en el histórico
"¡oiiyento.
El gran olivo de Arauco, en La Rioja,
'f*!s veces centenario.
El naranjo de San Francisco Solano,
Plantado ixir oi santo, en La Rioja.
El nogal de la Estanzuela, plantado por PALABRAS SOBRE
'<^s jesuítas, en Sati Luis.
El ombú del virrey Vcrtiz, eti el parli- EL ÁRBOL
^0 de Vicente López.
El ombú de Perdriel, testigo de Ei que lia plantado un árbo! no ha pa-
vasi,jones ¡(iglesas, en la Capital.
sado en vano por la tierra.
.El naranjo de sor María, en la Ca.sa de
p,.—
*^'jercicios,
<íi"cicios. en Buenos Aires.
. Ea parra de San Miguel. (Desapare-
:ida) Si queréi-s agua, haced Iwsques.
El algarrobo de Pueyrredón, en las ba-
'^«icas de Sati Isidro.
El ombú del virrey Sobrcmontc, en la
<lumta de Za-mudio, efi San Fernando.
T-„El pacará de Seguróla, en el barrio de La pasión por el árbol radica en el co-
i' lores. razón de todo grande hombre.
El ombú de la Esperanza, que cobijó a
^•111 Martín, Fueyrredóti y Guido.
La alameda de San Martín, restos de la
l^e plantó el general en Mendoza. T^os bosques preceden a los pueblos, los
El algarrobo del coronel Alvarez Prado, desiertos le siguen.
*" Tilcara, Jujuy.
El sauoe de San Martín y O'Higgins,
'^'1 el histórico campamento del PJumeriHo.
El ombú de la Aguada de Pueyrredón, No en balde, por doquier, las naciones
' " S a n Luis. han asociado al árbol querido a todos sus
r, E!- naranjo plantado por Laprida, actos de trascendencia. Bien lo merece quien
^^5 Juan. despierta tanta ternura por su aspecto ex-
Ea higuera de Sarmiento, en la que fué terno, viva imagen de la serenidad, y por
**Si paterna del procer, en Sa»i Juan,
. El ohno del Rincón de López, en la an- lo tnaravilloso de estructura interna.
"ÍJUa esíancia de Lóipez Osornio.
El algarrol» del getieral Paz, en Aniza-
"^^te, Córdoba.
. '-1 ñandubay de Pago Largo, en la pro- Las stitiles voces del bosque, ¿qué poeta
'"cia de Corrientes. no las ha escuchado?
El sauce del Canal de San Feruando,
'^i la ribera sur de! mismo. ALBERTO NIN FRÍAS
Los ombués de Santos Lugares, que fué
^^'iipaniento de Rosas.
Las moras y acacias de Caseros, tc.sti-
*^°^, de la caída del dictador.
El aromo de! perdón, o de Manuelita,
" Q1 parque de Palermo. PALABRAS
La arijoileda de la estancia de San José
*""dada por Urquiza. AL B O S Q U E
. Los árboles plantados por Sarmiento en
^ "'la^la Reculada, en el Delta. Estaba enamorado de la inmensa selva
El "palo borracho" y los naranjos de la embriagábame su jierímne salvaje, fuerte y duilce;
Ba'•^^ñz, en la ciudad de Corrientes. necesitaba yo del cantar de sus pájaros y de sus murmullos,
^ El pii,Q ^¡g ig^ ruinas de San Francisco, de noche soñaba con ella, con sus ramajes...
" l a primitiva ciudad de Mendoza.
. Ea palmera de! doctor Avellaneda, en Y con los azules trozos de cielo que taipizaban sus claros,
paseo de la Recoleta. EDMUNDO ROSTAND
^^ El ciprés del padre Bolaños, en el coti-
^!?}o de San Francisco.
^ otrO| m á s , , , ^
104 C A R A / Y CARETA/
CUATRO ANÉCDOTAS
1 L Iw^ K3 X x\. li. J-_-/ i X iJj
DE SARMIENTO
.irs.-A'^ía„i,.^isáííSfltó;^a¿.«;^Aí.-íí¿.s^-^x---í'«'-v!!. >'-^,-í-,--- --..í,v%;» • . ; '
CARA> VCARETAJ"' lite
™ Wf
E L OBELISCO Y EL DIRIGIBLE
por Carlos Agüites Mastracchio.
carpincho
'^or P. Mague de la Croix
C.\R/\J- Y C7VRETA,/
Las desventuras
moimmmm PER0<lP015£<^í^y
WWat>AL6[RtHíE.YV051AE CALLE HOPACñH MI
ÍÉStfo eOMÜMieA(PORIELEFOílOü!M- IÍ\CRAT/\<;EWAÍ'A^
QülEReQCAQüEPA<;£ DEL/\<PEMOU((OÍ
nmctio
HOY DEBür
DE LfrCRfiN COM-
P A Ñ Í A PE JUftN
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INTERPRETAPA
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109
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10
IIC CARA/ Y CARETA/
S ECCI o
ENIGMCSRAriA T É C N I C A N9 1
Interpreiativa (frase), por "Hiño" (La Plata, F . C. E.)
ESTUDIO DEL JEROGLÍFICO EN GENERAL (Fuera de concurso)
(Continuación)
CLASIFICACIÓN DE LAS "RELACIONES"
COMEDOR
Hemos dividido las " R e l a c i o n e s " , e n lo» J
siguientes g r u p o s :
N? 2
PA
Relaciones de posición. — Son aquellaB indicadas poi* P I
las voces: Inclinado - dcreciio - erguido - caído -
pendiente - yace - yacente - al Buelo - en tierra - e x t e n .
Frase comprimida, PU
por "Lcvi" (Maca-
dido - al revés - ai contrario - etc., etc.
cliíri, Pampa, F.C.S. P E
Relaciones de desplazamiento. — Dadas por las pala-
bras : arriba - abajo - sobre - eub - eo - bajo - debajo -
PO
acá . aquí - ahí - allí - allá - cerca - dentro - lejos .
fn*ra - por allí - desde arriba - hacia abajo - más lejos-
^jSsimo - rouy lejos - t r a s - afuera - fuera de - a! lado-
.leepués - ante - antea - delante - primero - luego -
primeramente - últimamente - fin - al fin - finalmen-
MEMEMEME NI 8
te - antes oue - después goe - derecha - izquierda - en ME Comprimido,
medio - en el centro - etc., etc.
Relaciones de tamaño. — Son dadas por las voces:
Grueso - fino - delgado - alto - corto - bajo - pequeño -
largo - magno - ancho - sencillo - hinchado - lato -
ni SALADO p o r Alberto
G ar Ibaldi
(Capital
Erando - mayor - menor - etc., etc. Federal).
Relaciones de cantidad. — Dadas por los vocablos: ME
Vr,o • alguno - ninguno - otro - todo - mucho . poco -
tal - cualquier - varios - ambos - entrambos - demás -
algo - nada - menos - más - doble - triple - múltiple -
demasiado - muchas veces - más veces - pocas veces -
etcétera, etc.
Relaciones de cualidad y calidad. -— Son dadas por N? í
les vocablos: Bello - hermoso - lindo - feo - j o r o b a d o .
obeso - gordo - nuevo - roto - entero - sano - moderno -
antiguo - bueno - mejor - óptimo - malo - peor - pési- Frase comprimida, por
mo - etc., etc. A, E d u a r d o Daneri
Relaciones gramaticales. ~ Son aquellas indicadas (Capital Federal).
por las partíc\iías: E n - con - el - en la - en lo - de - entre-
donde - do - justo - justamente -, y por las voces
verbales: es - son - está hecho - son hechos de - hechos
ccn - dadas por - en compañía de - justo con - etc., e t c .
Relaciones copulativas y disyuntivas. ~ Son; i - y -
e - ni - que - o - u - ya . bien - sea - ora.
Relaciones matemáticas. — Cuando se aprovechati de BASES
todos los signos y expresiones algebraicas. Cuando se "CARAS Y CARETAS" ha establecido un concurso
elevan a potencias algunas l e t r a s : a - al - a lo - a la - mensual de juegos de ingenio, para el que se otorgarán
a les - a las - etc., etc. cuatro premios en la siguiente forma: dos a los que
Relaciones musicales, — Son cuando las ¡etras repre- remitan mayor número d e soluciones exactas y otros
sentan notas de la escala mtisical, o están en ellas o p o r dos a aquellos a quienes se les publique mayor canti^
ellas. Generalmente la clave musical no se indica, pues dad de juegos, ajustándose "a las siguientes b a s e s :
se considera como base la clave del violín. Í9 — En caso de empate los premios serán adjudi-
cados en la forma más equitativa que resuelva - Í '
Excepciones. — La letra *'H" puede suprimirse en la Dirección. »
construcción de juegos, pero debe tenerse en cuenta en 29 — Es requisito indispensable adjuntar a la^
la solución. soluciones el cupón respectivo, que se halla al pie de
— Las letras " I " e " Y " , tienen cl mismo valor. esta página, no siéndolo para el envío do colaboraciones.
— Las letras del alfabeto, poseen en el arte enigmá- 39 — Las colaboraciones deben ser acompañadas de
tico los dos g é n e r o s : masculino y femenino, conside- la firma, solución y domicilio, aunque fie publiquen con
rándose como "signos" y como " l e t r a s " , seudónimo, recomendando especialmente que tales r e -
b) Por "Equivalencias" comprendemos el término que quisitos no se detallen al reverso, sino debajo de cada
juego, dejando u n espacio razonable entre uno y otro,
substituye a otro, es decir, la parte que se transforma. cuando se remita una serie,
1) Vocablos transformados en otros p o r : sinonimia, 4V — Todo colaborador que por haber sido premiado
sinécdoque, metonimia, metáfora, por símbolo, y por una o m á s veces, deseara dentro de lo posible, la pu-
acción. blicación de s u s trabajos, deberá anotar la siguiente
2) Vocablos o frases tr.ansformados en frases, por inscripción, debajo de cada j u e g o : " F u e r a de concurso",
sinonimia, por equivalencia ingeniosa, por sinécdoque, quedando bien entendido que esas colaboraciones no
por metonimia, por metáfora, por símbolo, y ac'ción. dan aerecho a recompensa alguna, computándose úni-
También hemos considerado como ''equivalencias" loa camente a los efectos de] concurso de soluciones, pero
signos representativos del alfabeto cuando s e transfor- excluidas, en lo que se refiere al de colaboraciones.
man en fonéticos.
E s t a cláusula no es obligatoria en lo referente a los
b — b e ; e r r c e ; d=:de; f = é f e ; etc., etc. juegos. Al mencionar "fuera de concurso", es con el
Algunos ejemplos de "equivalencias"! 1) propósito de facilitar la publicación, quedando, por lo
PEBRO=:Can - ser . animal - doméstico - fiel - fideli. tanto, el colaborador en libertad de acción, podiendo
enviar sus trabajos en la forma corriente.
dad - ladra - muerde - guardián - centinela, etc., e t c .
C I R C U L Ó L O • cero - nada - arco - figura - eterni- Concurso de agosto. —- Se reciben soluciones h a s t a
dad - etc.. e t c . el 15 de setiembre próximo inclusive.
S O L = : E E - astro - nota - música - t o n - son - soni- Concurso de setiembre. •— Se reciben soluciones
h a s t a el 15 de octubre próximo inclusive.
do - ilumina . calienta - luz - calor - vida - etc., e t c .
NEGRO:=:Go!or - obscuro - raza - m a r - rio - noche -
Juto - dolor - fatalidad . muerte - etc., e t c . Véanse las bases de EN IGMOGRAFIA
DO - HE - MI - „„ los concursos mensiia- SETIEMBRE DE 1937
PA - SOL - LA • fonos, notas, sones, música, aoni-
gj dos, etc., e t c . íes (eos p r e m i o s ) . CUPÓN N9 2032
(Continuará).
CARA,/- y CARETA./- 111
PALABRAS CRUZADAS
HORIZONTALES PROBLEMA NUMERO 115
!• Figura gramatical que con-
siste en emplear un modo,
tiempo, número o género
por otro.
9. Volver a nacer.
11. Oficial del ejército turco.
12. (Santa), e s p o s a de San
Joaquín y madre de la San-
tísima Virgen.
13 Árbol de la familia de las
liláceas. Se hace una tisana
de sus flores. Plural.
IS, Filósofo griego, fundador
del estoicismo.
^'- Contracción de preposición
y artículo.
•^9. Segunda nota de la escala
musical.
20. Que tonifica.
21. Conjunción anticuada: y
o e.
22. Nombre de la vigésimosex-
ta letra del abecedario.
23. Sango. Mazamorra grosera
hecha de maíz o trigo.
26.
Recipiente que sirve para
el bautismo en las iglesias
La solución en el próximo número.
y que contiene agua ben-
dita; plural.
28 las letras de una palabra.
Percibir con el oído.
~^- Levanta una bandera al tope. 10. Contracción de dos sílabas en una sola.
^0' Guisar. Cocer. 14. Nombre de los siervos del Estado en Es-
*^2. Repetición que consiste en empezar con parta.
la misma palabra varios miembros de una 16. Cesta de cuero que corre por la tarabita
frase. y sirve para cruzar alguncs ríos.
18. Preposición que indica ia falta o la au-
V E R T I C A L E S sencia de.
24. Crustáceo marino, especie de cangrejo.
1- Novillo menor de dos años. 25. Cetáceo de los mares del norte que mi-
2' Acción de negociar, de hasta 8 metros
negocio. de largo.
3' Medida de longitud
equivalente p r ó x i -
c A L A M 1/ C H 1 r A 26. Árbol de la familia
de las coniferas, de
mamente al metro. K s A 1 N om 0 S follaje siempre ver-
4. Artículo determina- C 1 M 0 de, del que se extrae
do femenino,
5- Rey de Judá, impío M • si M
la r e s i n a y cuya
f • •
V madera es muy apre-
y cruel, que entre- ciada en c a r p i n -
gó el oro del templo
de Jerusalén al rey
A A f mfi A A tería.
C 0 N V E R T/i 0 0 R 27. Poema de B y r o n .
de A s i r í a , Teglat z
Falasar. c / 0 5 s Su héroe no recono-
'Á
i ^1im^m
O- V o l v e r g e n e r a l . ce más virtud ni ley
A que el orgullo y sus
Hacer pública o co-
mún una cosa. WMWkl^ J> % E 0 pasiones.
'• Tiempo pasado del y F 0 31. (Castillo de), en la
Verbo ser, plural. 0 R A ^ A isla que Alejandro
°- Figura de gramáti- c O M A N D A N T E s Dumas inmortalizó
en "El c o n d e de
ca que consiste en
alterar d orden de Solución dol problema número 114« Montecristo".
112
CARA/- 7 '"ARETAJ-
^..
113
'—'Todo el mundo corre para ver el íuego, . •—« } Vo v'rne ai campo a dcecfinsar, no para
8 Jiacer de bomlífero... y use tíio al bombo!
IK C A R A / Y CARETAS
Arboles históricos en la
ADA año que pasa es más difundida y
C entusiasta la celebración anual del Día
del Árbol que inculca en la juventud el
amor hacia estos silenciosos "amigos del hombre",
"Por ERNESTO
e impulsa a las autoridades e individuos el deseo En gl verano embellecen el panorama pintores-
de preservar ios viejos y aumentar el número co, purifican la atmósfera con el oxígeno que
de los plantados. Muchos aún, hermosos y ve- exhalan. Loable, pues, en todo sentido es e'
nerables tienen vínculos con acontecimientos evitar que algún árbol venerable después de
trágicos de la historia, y la ubicación de algún -servir a varias generaciones caiga bajo el ha-
tronco caído y muerto por el peso de siglos ha cha del ignorante.
ayudado a •esclarecer datos dudosos. Hallados en
sitios donde se libraron batallas que, a veces han La provincia de Córdoba es rica en árboles
cambiado la historia, después de aportar som- majestuosos y famosos, y el avivamiento del
bra a los vencedores y vencidos, con la música interés en los incidentes históricos aumenta el
de sus hojas sueñan un réquiem a los caídos deseo de preservar los testigos mudos de acon-
tecimientos históricos, cuyos centenarios se ce-
lebran en estos tiempos. Se registran archivos
y dan a la publicación cartas y documentos his-
tóricos. A la luz de muchos de éstos, tienen
que volver a estimarse o reajustarse opiniones,
expresadas en cuanto a la edad de árboles i"'
digenas a ios que ligeramente se califican de
"centenarios", cuando su edad probable es de
300 a 400 años, o más. Un árbol, para ser men-
cionado en documentos coloniales, debía habei
sido ya grande; a algunos se refieren como viS"
jos en aquel entonces.
Otra categoría de árboles viejos la constitu-
yen los que tienen la fecha de su plantación
atestiguada con actas, generalmente por los J f
suitas, en la provincia de Córdoba, que ademas
de adornar sus propiedades con robles, nogaie^'
etc., importados de Europa, plantaron mora*
para la cría del gusano de seda y aprovecharon
hí "PIDO] ílc Qriiorja", en Sarmienlo, F. C. C C. inoí,* de la existencia de árboles ya venerables, coW°
tt ando la obi a de protección hecba por (*1 d&parl.'iiucnto marcas para deslindar distancias y divisiones de
de Vialidad de la Nación.
C ^ R A / Y CARETAJ-' 115
provincia de Córdoba
pago de Santa Catalina, se muestra el bosque
G R A Y de espinilíos, en el paraje Los Dos Ríos de
Pampa del Gato, donde Oribe fusiló prisioneros
ilustres; más al norte, en la intersección de los
^"'•isdicciones eclesiásticas. Otros árboles deben caminos a Villa General Mitre, Deán Funes,
^'' fama a la mención en los partes eevados por Río Pintos y Jesús María, el "Árbol de Qui-
ííenerales al gobierno, o que han dado sombra roga", donde descansó por última vez, antes
^'1 tiempos críticos a algún patriota, algún hé- de encontrar su fin trágico en Barranca Yaco,
i'^^' algún mártir, prófugo o capturado, en ese donde queda el único sobreviviente de once ár-
'"gar. boles, que ostentaban cruces colocadas después
del suceso, e inmediatamente opuesto en el
, El enorme programa de vialidad también ha camino, otro, plantado (y por eso ya de un siglo
^cho descubrir árboles, que por siglos han que- de edad), para perpetuar el sitio donde se de-
Qatlo en las soledades de los montes del norte rramaba la sangre inocente del hijo del pos^
^^ .Córdoba. Entre éstos, podemos mencionar tillón de Ojo de Agua. Eiii esta última población,
arios "gualeguayes" gigantescos en el departa- el árbol que quedó en frente de la posta inmor-
mento Colón, siendo el más corpulento y "abue-
y nao que está cuidadosamente preservado en
? propiedad "La F'ionda"; los tres árboles, ver-
jj'deros centinelas de lo pasado, que quedan en
^y'"te de la estación do Pilar; otros, sobrevi-
•entes de los siete nogales que los jesuítas
iciicionan como indicadores del vado seguro
jara cruzar en aquel paraje el Río Segundo;
^ viejos árboles en el Parque Sarmiento;
Para continuar en la misma capital, los
que tieijcn r e l a c i ó n con el general Paz
j^\.Tablada; el "gualcguay" en plena calle de
in r ' ^"''Suo punto de concentración de ¡os
jj, ?s que acudían para vender sus productos.
j^Biin la tradición, otro en las orillas del río
j.^sug M3j.;jj tenía el mismo fin, marcando el
•inte de la zona en que los indios podían tran-
¡^/i'"i mientras que estaban bajo el cuidado del
¡, "'^^nto de San Tsidro. En esa parte abundan
La gigantesca parra de la antigua pulpería de Rio
•" moreras plantadas por los jesuítas. En el Sesfuudo.
ii<; C A R A / Y CARETAS
Conferencias de la señora
Petrona C. de Gandulfo
L a señora de Gandulfo dará su vigcsimanovena conferencia sobre el arte de
cocinar el 15 del corriente, a las 16, en el salón de la Liga Argentina de D a m a s
Católicas, Montevideo 8 5 0 , bajo los auspicios de "Caras y Caretas".
Nuestras lectoras podrán asistir gratuitamente, para lo cual tendrán
que recortar el cupón que va en esta página, el que les será canjeado
por una entrada, m a n d a n -
o por correo a núes HiiciiiiiiiiiiiiitjiiiiiiiiiiiiijiiiiiiiiiiiitJiiiiiiiiiiiitiiiiiiiiiiiiitiiiiiiiiimitiiüiiiiiiiiitaiiiuiiiiiiiEjiiiiiiüiii
Administración o presen- s i
tándolo personalmente en | 29." C O N F E R E N C I A !
"Caras y Caretas", Cha- | Señov Adminhtmdor de "Caras i¿Cama¿', \
tabuco 151 o en la bo- % Chacahmo 151: |
letcria de la Liga Ar- | Sírva%e enviarme una entrada para la |
gentina de- Damas Cato- | 29-> Conferencia que sobre el arte de cocinar |
"'^^^* i dará la señora Petrona C. de Gandulfo. i
Los platos y otros ob- l |
jetos se rifarán entre los | hombre |
adquirentes de los nú- i , I
meros que se expende- I ^^ . . . s
rán en la boletería, a | Domtcilio . ; . ; . , . , ;. |
20 centavos, a beneficio i ; i
uCi i aeronato d e l a IH* 3 Las conferencia» son para damas exclusivament«. =
rancia. friitiiniitniniiiiinuniiinnniiiEsiiiimniiitiiiuiiiiitHUHiniinnininuiiuiiinunuiíminniínnin^
La señora
de Gandulfo
y sus éxitos
Fotos de Belt
¡ E s t e es u n
plato exquisito!
E NTRE tú y yo>^
aunque con los
convencionalismos
exigidos por el cine, re-
cuerda un histórico caso
en el cual intervino el
presidente de los Estados
Unidos, Mckinley, y «'^
oficial, apuesto y fafflO'
so, al cual puso en el
trance de enrolarse en las
filas de la delincuencia
precisamente para descu-
brir sus manejos y termi-
nar con una verdadera
epidemia de robos banca-
rios. Robert Taylor con-
firma sus aptitudes oe
galán y Bárbara Staii-
wick muestra su expresi-
va belleza con la elegan-
te envoltura y tocados de
la época. Un tanto cari-
caturesca la personifica-
ción de Teodoro Roose-
velt — quien ni siquiera
tenía esa voz — y exce-
lente la evocación y los
detalles. El director Wi-
lliam A. Seiter, pese a
que uno ya sabe que, aun
en contra de la verdad
histórica, todo terminara
bien, logra interesar e
impresionar, particulaf-
mente en las postreras
escenas. Y, por último,
Mac Laglen, en un rol
secundario, insistiéndose
Dos aspectos de uno de los escenario» en mostrárnoslo brutal y
para "La vuelta de Rocha", film con ar-
gumento y dirección tonto.
de Manuel Raraero, ro"
dado en los estudios
de Lumiton. Figuran La chica de 16 mios
en el reparto: Floren
Deíbene, Mercedes Sí- ahonda con segurida'd y
mone, Tilo Lusíardo,
Alicia Barrie, Caplán, eficacia en el drama de
RuÉfJícro y otras cono* la juventud que abre los
Cióa.5 figuras del tea-
tro. Como se ve, « la ojos a la realidad de la
h u del día y a la de vida y la indudable cru-
los *-eflectores, la r e -
construcción no pue- deza que existe siempre
de ser m i s Hsh en todo amor. Una ma-
dre, dos hijas y una abue-
Anita Lctjíse, la llena de comprensión.
Joven figura La madre ha aceptado el
de la Warner amor de un hombre que
Bros.
la arrancará de la viu-
dez y se encuentra con la
resistencia desesperada
de su hija. Un conflicto
que no es nuevo; per"
una interpíelación ópti'
C A R A y Y CARETAS* 121
VVcírwiMt *•
toA&y^
/ C A R A / Y CARETA/ 123
'ocar Sobre ella, va una capa de tierra com- el cajón y dentro del cajón una capa de la
puesta de 30 ó 40 centímetros de espesor, y mezcla de tierra adecuada al cultivo a efec-
•JUe la parte superior de esta capa, una vez tuar; el vacío que quede alrededor del cajón
listo todo, lia de quedar a no menos nivel que se rellenará de tierra común, bien apretada.
el terreno que circunde al cajón. En estas condiciones, la "cama" no tardará
La cama caliente puede formarse de estiér- en entrar en fermentación, la que elevará la
coles recientes, de preferencia de caballo, lo temperatura día a día, durante ocho o quince
mas pajoso posible o mezclados con pastos Ysr- días, para atenuarse luego.
^les, hojas y toda clase de basuras fermenta- No deben levantarse las vidrieras mientras
Mes. Se le da de cincuenta a ochenta centí- dure la fuerza de la fermentación, ni cubrir- «
metros de espesor y, generalmente, en forma las con rejillas durante el día, para que el sol
lUe una vez terminada y bien pisonada, su contribuya a activar la evolución de la cama;
P"irte superior quede a veinte o treinta centí- de noche convendrá cubrir las vidrieras con
tros bajo el nivel del suelo. esteras, para reducir la acción del frío.
Los elementos que han de constituir la cama Antes de efectuar la siembra o plantación,
caliente d e b e r á n ser muy homogéneamente es indispensable asegurarse que haya pasado
"Mezclados y ' desmenuzados, para que rindan el momento de fuego de la cama caliente y
calor más uniforme y duradero y deberán irse que la temperatura-de su tierra no exceda de
colocando en la zanja por capas delgaditas; a veinticinco o treinta grados.
^'ida nueva capa que se agregue se apisonará
todo y se dará un abundante riego, para acti-
var la fermentación.
Llegada la cama al espesor deseado, se le
'l^i'á el último riego y un prolijo pisoneo para
fiivelar bien y luego se colocarán sobre ella Inscniero agrónomo,
COMPRIMIDOS VICHY-ETAT
3 o ,4 Comprimidos en un vaso de agua •— Todns Farmacias .
124
'e/^ ajuJJorr\j¿kTiJL^ P o r P E D R O F I O K E
L DOBLE INFORMATIVO
{Conclusión)
En las dos notas anteriores quedó establecida sobre el doble áe. \ ^ debe declararse 2 O por-
3a manera de distinguir entre un doble informa- que es eí palo de tres cartas de menor rango y 1*
tivo y uno para multa, así como los requisitos que mano no reúne los requisitos'para contestar con
la mano del doblador debe reunir. Hoy voy a ocu- 1 ST. ni justifica, por su falta de fuerza, uti p!*^'^
parme de las respuestas de su compañero. punitivo.
Cuando un jugador ha doblado informativamen-
te, su compañero debe hablar salvo que su juego 2' — Manos que contiene entre Vz y 1 + Basas
se preste para un pase punitivo. Cuanto más débil Honor. Con esa tenencia las probabilidades de un
.sea su mano, mayor es su necesidad de responder desastre son más remotas si el doblador posee ¡o
a menos que la intervención del adversario que lo que su doble promete y lo que debe tener en cuen-
precede en turno lo releve de dicha obligación. ta la mano que responde es la mejor manera,d«
El doblador, por su parte, no debe olvidar que la mostrar la naturaleza de su juego
respuesta de su compañero es una respuesta obli- Como regla general debe anunciar su palo más
gada y por lo tanto ha de proceder con suma cau- largo, aunque no sea el mejor dorado en cartas
tela al volver a actuar en el remate. altas. Así, siendo el canto dob'adc 1 4b, con ¡^
Si el adversario situado inmediatamente después siguiente mano:
del doblador interviene en el remate, el compañe-
ro de este último no tiene obligación de hablar 4b x-x ^ Q-x O Q-J-x-x 4» x-x-x-x-x
desde que el remate queda abierto. Cualquier can- anuncíese 2 * . Pero con
to suyo es pues una respuesta libre y muestra cier-
ta fuerza, aunque sólo sea de carácter distributi- 4k x-x ^ x-x-x o Q-J-x-x 4í> Q-x-x-x
vo, cosa que el doblador debe tener en cuenta en
su acción ulterior. declárese 2 O.
Si uno de los palos de 4 cartas es de rango ma-
RESPUESTAS A LOS DOBLES yor (4b__ ó Z>), debe dársele preferencia sobre
INFORMATIVOS otro de S cartg^ de rango menor ( O ó 4»), Pp''"
que, como ya hemos visto, el doble informativo
1' — Manos que contienen entre O y ^/í Basa promete buen apoyo para los palos mayores.
Honor. Lo que se debe tener e« cuenta sobre todo Ejemplo:
es salir del paso en la forma menos onerosa po- 4b J-x-x-x '^ x-x <> x-x 4!> A-x-x-x-x
sible.
Si se posee un solo palo de 4 o más cartas, la Lo doblado -es 1 <í' : declárese 1 4b.
respuesta no ofrece dudas y debe nombrarse di- Esta regla no rige cuando el palo menor es áe
cho color. Ejemplo: 6 cartas y el mayor sólo de 4. Ejem,plo:
A x-x-x 'y x-x-x O x-x-x-x ^f x-x-x 4b J-x-x-x <<? x-x O X ^ A-X-X-X-X-5C
Sobre 1 9? doblado por el compañero, declá- El compañero ha doblado 1 ^ : anuncíese 2 <^"
rese 2 <C>. Respuestas en Sin Triunfo, — Las respuestas
Si se tiene más de un palo de 4 cartas, debe dar- a un doble informativo declarando Sin Triunfo»
se preferencia a aquel que pueda ser anunciado al son siempre alentadoras y evidencian por lo ins-
nivel más bajo posible y en caso de que los dos nos 1 + B.H.
requieran el mismo nivel, debe preferirse el de Con una detención en el palo del adversario, de-
menor rango. Ejemplos: be anunciarse 1 ST, (a menos que sea posible
A x-x ^ x-x-x-x O x-x-x 4> Q-x-x-x mostrar un palo mayor), con tal que la mano
contenga un mínimo de 1 B.H. Ejemplo:
El compañero ha doblado 1 O : declárese 1 ^ . é J-x-x 9 Q-lO-x O K-x-x-x 4^ x-x-x
4b x-x 9? x-x-x O Q-x-x-x 4t x-x-x-x El compañero ha doblado 1 'v' : declárese 1 ST-
Sí la vmica Baza Honor está concentrada en el
£1 compañero ha doblado 1 "í? : declárese 2 «1^. palo de! adversario, es preferible mostrar cual-
Cuando el único jalo de 4 cartas es el anuncia- quier palo de 4 cartas en lugar de contestar co<i
do por el adversario, debe declararse el palo de Sin Triunfo. Ejemj)lo:
tres cartas de menor rango. Ejemplo: 4b xrx-x 'í'.A-x-x O J-x-x-x 4^ x-x-x
4b x-x-x ^ J-x-x-x o x-x-x ilt x-x-x Lo doblado es 1 'v': anuncíese 2 O •
La respuesta 1 ST. no siempre implica una de-
El compañero ha doblado 1 "s? : declárese 2 i(t. tención en el palo del adversario. Cuando la ma-
Esto no significa que el * sea el palo que debe no que responde contiene entre 1 ^ y 2 B.H. SKI
anunciarse siempre para mostrar pobreza, como un palo de cinco cartas o uno declarable de coa-
lo creen muchos, porque con esta mano: tro cartas, es la contestación convencional.
4b x-x-x <9 x-x-x-x-x ó x-x-x • x-x 4b K-x-x ^ x-x-x O A-Q-x * x-x-x-x
C A R A / Y CARETA/ 127
El compañero ha doblado 1 ^ : declárese 1 ST. mayor de cinco cartas encabezado por Yz B.H.
El doblador debe tener bien en cuenta que esa aunque no se cuente con fuerza lateral.
^Es-puesta puede no impilicar ataje en V y se abs- 2. — A nivel de "2". — Declárese cualquier pa-
tendrá por lo tanto de aumentar en Sin Triunfo lo de cinco cartas si la mano contiene ix)r lo me-
*' ^' mismo- no detiene dicho palo. nos 1 B.H. o cualquier palo de seis cartas si su
Esta última convención no rige para las res- fuerza llega a yí B.H.
Puestas en las cuales el Sin Triunfo debe nom- 3. —- A nivel de "3" ó "4". — La mano debe
warie a nivel de "2". Ejemplo: contener 1 YÍ. B.H. con un palo de cinco cartas.
Teniendo un palo de seis o más cartas, 1 B.H. es
NORTE ESTE SUR OESTE suficiente para una respuesta libre.
1 "s? Pasa 2 '^ Dobla Nota. — Con j>alos de cuatro cartas se requiere
Pasa 2 ST. una fuerza adicional de Yi Baza Honor, para ha-
Para responder de esa manera Este debe tener blar libremente en cualquieira de los casos ante-
alrededor de 2 B.H. y detener, por lo menos una riores.
*^^) el palo de los contrarios.
CUANDO EL DOBLE INFORMATIVO ES
EL PASE PUNITIVO REDOBLADO
Como regla general el doble informativo a 1 ST. Una de las cuestiones que han provocado más
Qebe ^^^ pasado para multa si existe una mínima controversias es la acción de la mano que respon-
I^sibilidad para ello. Eii cambio, cuando el doble de cuando el dable informativo de su compañero
^^ a uiia declaración de palo, se debe pa.sar sola- es redoblado por el adversario.
viente cuando la multa valga la pena y las posi- NORTE ESTE SUR OESTE
"iclades de "ganie" sean muy remotas.
í^aje punitivo a 1 Sin Triunfo. — Con 1 y¿ 1 ^ Dobla Redobla ?
Jf.H. — y hasta con 1 4- B.H. si la mano con- Si Este pudiera pasar con una mano nula, se
,'ene relleno, — se debe pasar para multa el doble desperdiciaría el pase punitivo para el caso en
"iformativo del compañero a 1 ST. Ejemplos: que el abridor o su coniipañero estuvieran hacien-
* A-x-x ^ Q-x-x O J-lO-x-x 4k x-x-x do "bluff". Por esa razón el sisteüiia Culbertson
establece claramente que el redoble del adversa-
A K-x-x 'y A-J-x O x-x-x • x-x-x-x rio ha de ser considerado por ia mano que res-
ponde como inexistente, debiendo ajusfar sus res-
El compañero ha doblado 1 ST.: hágase un pa- puestas al procedimiento explicado más arriba pa-
^e punitivo. ra los dobles seguidos por el pase del adversario.
Si la fuerza de la mano está concentrada en un En el próximo número terminaré con lo refe-
Palo de regular largo, el pase no conviene, a me- rente al doble informativo haciendo algunas con-
^•^s que dicho palo sea menor ( O ó «fi) y su sideraciones sobre los doibles a las aperturas de
Poseedor tenga la salida. Ejemplo: "3" cuyo significado ha sufrido variaciones sin
que se haya dicho aún la última palaibra sobre su
A x-x 'v' x-x-x o A-Q-10-x-x-x •)• x-x alcance.
. Con esta mano debe anunciarse 2 O sobre un
"o-ble informativo a 1 ST., si el que ha de salir
*^ ol doblador, pero puede pasarse para multa si CAMPEONATO NACIONAL DE
*' derecho de salir pertenece a la mano que res- PAREJAS
ponde. El primero do los tre» grandes certámenes
, De lo anterior se deduce que, salvo circunstan- anuales que organiza la Comisión Argen-
^'as especiales, el saque en palo a un doble de tina de Bridge te iniciará el miércoles 15
ST,, muestra una mano de poca fuerza. del corriente, en el Club Social, Maipú 628.
Pase punitivo a declaraciones de palo. — Cuan- La inscripción quedará clausurada el marte»
'j'^ el compañero dobla una declaración de palo 14 y puede hacerse en el local de juego o
'especialmente si es a nivel de "1"), el pase pu- en el Club Central, Corrientes 642. Su pre-
''"Hvo, salvo casos excepcionales, debe ser evi- cio es de $ 10.— por persona.
tado. La mano que responde debe contar sus ba-
*as ganables y agregar tres, que son las que
^"compañero ha dicho tener ál doblar; si dicho
'•'-'tal no llega a siete, no délx pasar, Ejemplo: P R O B L E M A N» 18
'^ X ^ Q-J-9-X-X-X <> A-x ifi J-x-x-x és - - -
El compañero ha doblado 1 '^ : el pase puni- 0 S-4-3-2
"Vo está indicado.
Como este pase indica como buena, una salida * J
*** triunfo, puede establecerse la siguiente regla A,
é ---
Beneral: pásese cuando se esté preparado para una • N ^ Q-9--8-3
^''lida en el triunfo de los adversarios. ^7-5 O E 0 K-ó
0 10-9 S
'RESPUESTAS UBRES A LOS DOBLES ^ 8-6-3
INEORMATIVOS A -
^ K-10-4-2
Cuando el adversario situado entre el doblador 0 A-Q-8
^ su compañero habla sobre el doble informativo, * ---
^üalquier anuncio de la mano que resiponde mues-
'í-Q cierta fuerza. En general puede establecerse Se juega Sin Triunfo. Sur tiene la mano. Nor-
'Os siguientes requisitos para una respuesta libre: te-Sur debe ganar seis bazas contra la mejor de-
1. __ A nivel de " 1 " . — Anúnci«se un palo fensa de Este-Oeste.
12S C A R A ^ Y CARETAJ
Delantero.
Espalda.
3 3
^ií
MM ^ ^ i
_ Escote.
^
>
Manga.
'1«-.—
n^ 2 j __
Pufio.
mmñ\m¡ t.ndo izquierdo 3 puntos. En fila 49, SO, 51, 53, 54,
SS, 57, 58, 59, 61, 62, 63, 65, 68, 72, 73, 74, 75, 77,
78, 79, 81, 82, 83, 85, 86, 87, disminuir un punto
'i de cada lado. Fila 89, 90, 91, disminuir 2 puntos
de cada lado. En fila 93, 94, disminuir 3 puntos
de cada lado. En fila cerrar todos los puntos
rest.intes.
CUELLO: Montar 18 puntos y tejer 9 filas «n
lana marrón y 9 filas en color amarillo hasta te-
ner una tira de 46 centímetros de lai^ga. Unir los
.dos costados a fi«i de formar un rollo. Pegar este
rollo en el escote.
Detalle del tejido.
PUÑO: Montar 18 puntos en lana color ma-
'28 puntos, tejer un elástico como en la espalda, rrón y tejer una tira de 28 centímetros. Pegar
í-a distribución <le los colores igualmente los pun- esta tira a la maixga. La tira deberá ser unida
cos, exactamente como en la espalda, lia.sta la fila de los dos costados a fin de formar un rollo.
j24 do»ide comienza la bocamanga. Eti fila 124, GORRO; Montar en cuatro agujas 2 puntos,
pS, 126, disminuir 3 puntos de cada lado. Fila resipectivamente, tejer una fila. En las siguientes
'28, 129, 130, disminuir 2 puntos de cada lado, filas aumentar siempre un punto al comenzar cada
pía 132, 136, 140, disminuir wi punto de cada aguja. Cuando este redondel mida más o meit^s
iSí'*-'- K" fi'a 1S8 aumentar un punto de cada lado, 15 centímetros de diámetro (esto naturalmente
'•'ila 1S9 partir el trabajo en dos partes iguales y depende de la medida de la cabeza), cerrar todos
terminar por separado. Costado derecho: Fila 160, los puntos. El gorrito se compone de tres partes:
j61, 162, disminuir 3 puntos en el escote. Fila 165, un disco, un rollo y la parte que envuelve la ca-
J66, 168, disminuir un punto en el escote. En fila beza. El arriba explicado es el disco. Ahora hare-
' ' 2 aumentar 2 puntos en el hombro y disminuir mos la circunferencia o sea lo que envuelve la
'•'n punto en el escote. Fila 176 aumentar uci pun- cabeza. También esta parte se teje con cuatro
'o en el hombro y disminuir un punto en el es- agujas. El número de puntos se mide tejiendo
^Jte. F'ila 179 disminuir un punto en el escote, una cadaiita, colocando ésta alrededor de la ca-
^ila 180 aumentar un pueito en el hombro y dis- beza. Ix)S puntos que cuenta esta cadena se montan
"J'nuir un punto en el escote. Fila 185 lo mismo. en las cuatro agujas y se teje un largo a gusto,
'^" íüa 188 y 189 disminuir 2 puntos en el con el mismo dibujo del puU-over. Cerrar todos los
'lombro y un punto en el escote. En fila 192, 193, puntos. Unir estos dos pedazos y colocar van rollo
,•'4, disminuir dos puntos en el hombro. Eti fila ya explicado anteriormente como muestra el pre-
'96, 197, 198, 200, 201, 202, 204, 205, 206, dismi- sente grabado. El gorrito es tejido e« lana color
nuir 3 puntos en el hombro. / ' lierrumibre. '
130 CARAJ- Y CARETA/
^\jAr,xf/orx
Mucho se ha dicho y escrito respecto al triunfó tosos jugados en la Unión cansaron un poco de
I de los pibes de Dallas frente a! combinado de la inquietud entre el público.
Liga; a saber... "Que los profesiona¡les se tira- — ¡Caracho, a ver ahora si les ganan no ntás
ban a chanta porque les pagaban poco"... "Que d'enírada a ¡os crioyosl...
si lo vuelven a jugar a 200 pesos por cabeza, les Pero no faltaron elementos del polo mismo que
hacen seLs a los pebetes"... "Que a la selección dijeran, con una sonrisa amarga y venenosa...
la largaron maneada al privarla de sus saques y — ¡Bien hecho... ojalá tengan- que volverse
estiradas",.. "Que Masa no quiso hacerle goles con las valijas yenas y sin vender un pony!.. • ,
a Barríonuevo porque los dos son del Gl(rf)o",.. y es que en el ambiente del polo, la cosa esta
etc., etc., etc.... que arde...
Bueno; será verdad o no cuanto se ha escrito
y dicho, pero lo único exacto, liniipio, claro y po-
sitivo, es que el lunes aquel había en un lado de Ubaldo Ruiz, después de sus actuaciones últi-
la cancha un team de pebetes que jugaban al fút- mas, ha entrado a ¡a categoría de personaje im-
bol como manda el código, y en el otro lado una portante; ya lo silban al salir al field, y todo.
murga sobradora pero ineficaz que la vio cuadra-
da tiro a tiro. - * « 9 .
«> « *
Hay 17.459 versiones distintas que tratan de
Los cronistas deportivos británicos dijeron que explicar por qué perdió Mediéis el Pueyrredón!
para ganarle a un campeón de los yanquis en su y de todas ellas, me quedo con la que dio el mis-
tierra, hay qiie llevar al ring una ametralladora. mo Médicis al volver al stud, después del pesto'-
¡Muchachos locos, estos johnies! ¿Acaso no ía- — Tenia unas ganas locas de ver lo qu'era den-
ben ellos que llevar la Thompson a U. S. A. es trar segundo, y hoy m'hic'el gusto. ¡Hay que ver
lo mismo que irse al Brasil con tm, cargamento de como seca eso de que después de haberse comido
hamnasf ima mano de asofes a lo largo de la pista, los ti'
* * * pos vienen y t'escrachan... te palmean... te eS'
trujan y de yapa te sacan de prepo la salivat•••
Los rosarinos siguen siendo los mismos cara-
duras de siempre; se dejan ganar por los de San- « * »
ta Fe para simular que están en las diez de últi-
ma, y cuando han conseguido llevar allá al pobre El chueco García llega en uno de sus especta-
Rácing para arreglar el saldito de un pase, van y culares rushes hasta el palo del comer, y desde
lo pasean... ¡Alevosos, caretas, ensañamenteros 1 aüi, en vez de hacer centro hacia atrás, shotea al
arco y erra lamentablemente el tiro:
* * » — ¿Por qué corno no la pasas, morfón de P"'
rra? — le gritan chivos Barrera y Zito que esta-
Las derrotas del San José en los matches amis- ban solos frente al arco. ^
Y el chueco, levantando un dedo en el aire..-
— Esta era la primera pelota que ustedes m^
daban, reos de porquería, y yo creí que si se las
devolvía, iban a creer que lo hacía de puro can-
sado...
« « •
* * •
— iVoS sabes per qué pasamo la navaca custó.
custo al úrtimo minuto, che dearero?
— Y . . . será porque tienen un tarro grande
como un tanque...
— ¡Ma n o . . . ma n o t . . . Es perqué staraobus-
cando de hacer crepar a todo ustcde, los hincha
miyonario, al mismo tiempo. Cuando farten tre 9
C A R A / Jf X A R E T A / 131
* * «
ditj-"~" ¿Qué
le habrá visto Antúnes al crack Médi-
cío ^'"'" "" haber agarrado viaje cuando le ofre-
'^n la monta?
b(i7~^^'"'o y usté no sabe que los yacarés ven
'° el agua?
* **
qy^fcce ya cosa poco nienos que resuelta eso de
^ial '^^'^^'^ a París a disputar el campeonato mun-
Ijj w fútbol, Y yo pregunto... ¿aquellos pape-
.^,jj ^ que firmamos, cómo quedan? Bueno, ¡quién
I)at'' ^^^^''^ caso ahora de papeles, cuando ni el
'••oii oro se respeta!
i^
132 r A B A / Y CARETA-r
El gobernador de Ctirrientes,
Dr. Juan Francisco Torrent,
en "la Garganta de Diablo",
d u r a n t e la excursión a las
cataratas del Isuazú, rodea-
do por sus acompañantes.
71 y
ly ot as
Fotos de Tain-Oresj Divito.
Rinaldi, Castra V '^ot.
£1 intendente de La
Banda, señor Ar-
zuaga, con loa se-
I ñores D e s i d e r i o
A1 More
Fcniol» y ganadores
S a m u e l Frente de la E x p o s i c i ó n Algodonera» de ,
1 del c o n c u r s o de Angela, que ha revelado la potencialidad P^*^
tora del territorio chaqueño.
Te\eí°'^ 09 i"
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velludo-
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Para la mesa en
reemplazo tlel pan
P a m toda
S.A.ESTABLECIMIENTO MODELO
TERRABUSI