INTERCAMBIO DE SABERES Y CONOCIMIENTOS DE EUROPA
CON LA CULTURA DE AMÉRICA.
¿Cuáles son las aportaciones del intercambio cultural entre Europa y América en
la pintura durante el siglo XVI y XVII?
Durante los siglos XVI y XVII fueron masivos los envíos de obras artísticas a los
diferentes Virreinatos americanos con dos fines destacados: servir de apoyo a la
evangelización plasmar la imagen del poder real.
Estas transacciones comerciales, formaban parte del mercado con América, se
comenzaron a realizar tras el periodo de la conquista y los primeros asentamientos
en el Nuevo Mundo. En 1507, año en el que se documenta que Fray Antonio de
Jaén, partió de Sevilla acompañado de varios libros, tres pares de ornamentos y
tres cálices realizados por el platero Juan de Chate o un año más adelante esta
documentada la llegada a Santo Domingo en la flota de Diego Colón y María de
Toledo la denominada “primera colección de obras de arte a suelo americano”.
La expansión de la religión católica fue uno de los principales intereses de la
corona para lograr la unidad de sus dominios atlánticos, peninsulares y europeos,
todos bajo un mismo soberano y un mismo credo.
¿Cómo llega la pintura a América?
Los primeros franciscanos se asentaron en las zonas de la capital Puebla de los
Ángeles y Michoacán, mientras que los dominicos lo hicieron en Chiapas y
Oaxaca, y los agustinos en Guerrero, Veracruz y San Luis Potosí.
Todas estas órdenes religiosas demandaron obras para llevar a cabo una mejor
comprensión del mensaje cristiano, debido a que si ya resultaba complicado
comunicarse en los primeros momentos con los habitantes del Nuevo Mundo, la
explicación del dogma de la Santísima Trinidad, los milagros de Jesús, la
Inmaculada Concepción de la Virgen, la vida y los martirios de los Santos, los
paisajes bíblicos… se convertía en una ardua tarea.
Por ello las imágenes, bien las pinturas, esculturas, dibujos, estampas, grabados
¿Qué influencia tuvo la pintura para el desarrollo de la sociedad en América?
Se convirtieron en una ayuda y apoyo fundamental de la evangelización, hacían
más dinámica y accesible las enseñanzas religiosas de Occidente a personas,
cuyas creencias distaban tanto de estas.
Las principales razones por las que encontramos tantas obras artísticas religiosas
ya no solo en Nueva España, si no en todos los territorios ultramarinos, es porque
se convirtieron en el vehículo perfecto para la transmisión de los conceptos del
cristianismo y también debido a la fuerte presencia que tuvo la iglesia en dichos
lugares a lo largo de los más de tres siglos que dura la presencia hispana otra
Por otra parte, las imágenes reales, las representaciones de actitudes heroicas o
de episodios históricos destacados, servían para difundir la presencia de la
corona, tan alejada geográficamente de Nueva España; concienciar a los
indígenas del papel que poseía el rey, figura a la que tenían que someterse,
respetar y obedecerá cambio de ciertos privilegios, como la paz, seguridad o
calidad de vida, y también servían como la paz, seguridad o calidad de vida,
y también servían como modelos de virtudes que debían imitar los súbditos.
¿Qué estilos se utilizaban con más frecuencia en la pintura durante el siglo XVI y
XVII?
El tipo de efigies casi siempre pictóricas o grabadas, eran reproducidas hasta el
cansancio una vez que llegaban a México, para poder ser situadas en los órganos
de gobierno de las localidades, como los Palacios o Residencias de los Virreyes
Gobernadores u otras autoridades, lugares públicos, salas donde se impartía
justicia o se llevara a cano funciones administrativas, en casa de Órdenes
religiosas, sedes de la inquisición…
En ellas se mostraban acontecimientos políticos y sociales de importancia, en la
que la presencia real era necesaria, pero debido a la distancia, imposible, diversas
imágenes como retratos, emblemas, símbolos, nombramientos de nuevos altos
cargos de gobierno o eclesiásticos.
En el siglo XVII la causa de los envíos siguen siendo fundamentalmente religiosa y
políticas, pero se observan ciertas diferencias con las del siglo XVI. Las
necesidades religiosas habían cambiado, ya no se necesitaba con tanta urgencia
imágenes para apoyar la evangelización y también influyo el florecimiento de la
consolidada escuela pictórica novohispana, que hereda de los modelos europeos,
se caracterizará por la presencia de dotados artistas locales que combinaban las
tendencias provenientes del ámbito español, italiano, flamenco, junto con los
elementos tradicionales de las culturas prehispánicas, dando como resultado un
barroco brillante y especial.
OTTE Enrique: “ la flota de Diego Colón, Españoles y genoveses en el trafico
transatlántico de 1509 “ Revista de la Indias, 97-97, 1964, pp 475-476.
Rodríguez Maya, Inmaculada; Los Retratos de los Monarcas Españoles… op. Cit.
Pp.287-288.
A.G.1, Contratación, l,101,N, 1 1592-1593 En Torre Revello, José “Obras de arte
enviadas al Nuevo Mundo en los siglos XVI y XVII” Anales del instituto de Arte
Américano.
Pacheco Francisco: EL arte de la pintura Madrid, Instituto Valencia de Don Juan,
edición de 1956, pp. 360-363.