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D I N Á M I C A M I G R A T O R I A E N L A F R O N T E R A S U R

La frontera de Chiapas con


Guatemala como región
de destino de
migrantes
internacionales
Martha Luz Rojas Wiesner y Hugo Ángeles Cruz*

L
as entidades de la frontera sur constituyen un lu- producción y comercialización del grano, principalmente
gar de destino de varios flujos migratorios pro- como resultado de la caída de los precios en el mercado
cedentes de la región centroamericana. De los flu- internacional, pero también influenciados por las políti-
jos que llegan por motivaciones laborales, se pueden iden- cas poco incentivadoras de la economía agropecuaria y,
tificar aquellos más tradicionales que datan de fines del en especial, por la desatención que ha tenido la produc-
siglo XIX, como los trabajadores agrícolas guatemaltecos, ción campesina y de pequeños productores en los países
y otros de reciente surgimiento que se dedican a distintas de la región.
actividades en esta región fronteriza. Como resultado de estos cambios, la migración do-
Entre los grupos con mayor antigüedad, se distin- cumentada de jornaleros agrícolas guatemaltecos a Chia-
gue la migración de mano de obra de trabajadores agrícolas pas ha disminuido sensiblemente en los últimos dos años
guatemaltecos que laboran mayoritariamente en el cultivo y (gráfica 1), de tal forma que el futuro de la economía cafe-
cosecha del café. A medida que su número fue aumentan- talera regional se vislumbra en un contexto de una crisis
do a lo largo del siglo XX y sustituyendo a los indígenas muy fuerte, en la que sólo los productores con mayor ca-
que provenían de los Altos de Chiapas, el trabajo realizado pacidad económica y tecnológica podrán superarla y se-
por los jornaleros guatemaltecos en territorio mexicano guir produciendo café.
pasó a formar parte de las estrategias adoptadas por las Algunas características sociodemográficas1 de este
familias campesino-indígenas del occidente guatemalteco. flujo laboral documentado nos permiten señalar que se
Tal práctica migratoria ha evolucionado de manera parale- trata de una población de adultos jóvenes, con una edad
la al desarrollo de la economía agrícola de la región y ha mediana de 26.5 años, y en su mayoría hombres (90%).2
respondido a los cambios y a la dinámica de la misma. Aproximadamente una tercera parte son analfabetas y tam-
De esta manera, los trabajadores guatemaltecos se bién una tercera parte habla alguna lengua indígena (sobre
dedican a actividades que demandan distintos cultivos co- todo mam).
merciales, destinados tanto a mercados nacionales como A pesar de los cambios que se han producido en los
internacionales. Sin embargo, la mayoría de estos traba- últimos años en los mecanismos de documentación ante
jadores aún labora en las actividades vinculadas al cultivo las autoridades migratorias mexicanas, el proceso de ob-
del café, a pesar de los cambios que ha experimentado la tención del permiso para laborar en territorio chiapaneco

*
Martha Rojas y Hugo Ángeles son investigadores de la División de Población y Salud de ECOSUR Tapachula (mrojas@tap-
ecosur.edu.mx y [email protected]).

15
El volumen indeterminado de jornaleros sin documentar y que laboran en muchos municipios
ubicados muy cerca de la línea fronteriza, también se desempeña en distintas actividades
agropecuarias de la región y no existen diferencias claras con los que sí se documentan, respecto a
las condiciones de trabajo y de vida en las unidades productivas en que son empleados.

se sigue realizando a través de los contratistas.3 Sin em- la falta de fuentes de empleo y las condiciones de pobreza
bargo, es importante señalar que se produce una migra- en que viven, pero también ante la demanda de este tipo de
ción de trabajadores guatemaltecos sin documentar y que trabajos, consideran como una opción personal y familiar
laboran en muchos municipios ubicados muy cerca de la cruzar la frontera para venir a trabajar en el servicio domés-
línea fronteriza. Este volumen indeterminado de jornale- tico en el lado mexicano. Se trata de jóvenes en su mayoría
ros también se desempeña en distintas actividades indígenas que comenzaron a laborar antes de los 14 años
agropecuarias de la región y no existen diferencias claras de edad y que provienen sobre todo del departamento fron-
con los que sí se documentan, respecto a las condiciones terizo de San Marcos, Guatemala. Algunas iniciaron su ex-
de trabajo y de vida en las unidades productivas en que periencia laboral como acompañantes de sus padres o fa-
son empleados. miliares trabajadores agrícolas. Vienen a trabajar a México
Dado que la forma dominante de pago de las activi- para ayudar económicamente a sus familias y porque aquí
dades agrícolas que demandan los mayores volúmenes de el pago por su quehacer es mayor que en su país.4
mano de obra, como la cosecha de café, es a destajo o por
tarea, se genera una mayor participación laboral de las mu-
jeres y de los menores que migran al Soconusco como
parte de una estrategia familiar. Esta situación se produce
en un contexto donde predomina una falta de reconoci-
miento de los derechos laborales de las mujeres y de los
niños, lo cual es agravado por las deficientes condiciones
de alimentación, hospedaje y salud en gran parte de las
fincas de la región. Sin embargo, las difíciles condiciones
laborales no impiden que este flujo siga migrando en bus-
ca de una fuente de ingresos complementaria a su econo-
mía doméstica; por su parte, la economía agrícola de la
región se ha transformado, concibiendo siempre la excep-
cional situación que ofrece la oferta de mano de obra abun-
dante, barata y eficiente del occidente guatemalteco.
Otro grupo migratorio que llega a la región del So-
conusco a laborar desde hace varias décadas está consti-
tuido por las trabajadoras del servicio doméstico. En la ciudad Es común que las trabajadoras domésticas reciban
de Tapachula, una proporción elevada de familias de clase algún tipo de maltrato en las casas donde se emplean, el
media y alta cuentan con el servicio de alguna empleada de cual básicamente es verbal, aunque existe exceso de traba-
origen guatemalteco. Muchas jóvenes del país vecino, ante jo, bajos salarios o comida insuficiente e inadecuada. Di-
1
Las características sociodemográficas de este flujo migratorio se obtuvieron a partir del Banco de Datos de Trabajadores Agrícolas
Guatemaltecos elaborado en 1997 en ECOSUR Tapachula, bajo la responsabilidad de Hugo Ángeles y Manuel A. Castillo, las cuales
son corroboradas en una revisión más reciente de los registros del INM (Rojas, 2000) y complementadas con los resultados de un
proyecto sobre la participación de mujeres y de menores en dicho flujo migratorio (Rojas y Ángeles, 2002).
2
Esta proporción ha cambiado en los últimos años porque las mujeres que eran registradas por las autoridades migratorias mexica-
nas como “acompañantes”, paulatinamente han sido reconocidas y registradas como trabajadoras.
3
El contratista es una figura intermediaria entre el trabajador y el empleador, autorizado por las autoridades laborales y migratorias
de Guatemala y México para satisfacer la demanda de mano de obra de las unidades productivas en Chiapas a través de la
identificación, contratación y traslado a las fincas de los trabajadores guatemaltecos.
4
Esta información está basada en la encuesta que aplicó el Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova a trabajadoras
domésticas en Tapachula en 1999. Ver también la tesis de maestría de Patricia Garrido (2001).

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versos testimonios de las propias trabajadoras o de otras Este panorama de la migración laboral al Soconus-
personas que han sido testigos del trato del que ellas son co, presentado de manera muy general, está íntimamente
objeto, coinciden en señalar las pésimas condiciones labo- relacionado con una situación dominada por deficientes
rales que enfrentan. Mujer, indígena, guatemalteca (extran- condiciones de trabajo y, en una buena parte de los casos,
jera), indocumentada, analfabeta y trabajadora del servicio por violaciones a los derechos laborales y humanos de los
doméstico (peyorativamente llamada “sirvienta”), son ele- y las trabajadoras de origen centroamericano. A pesar de la
mentos que constituyen una identidad de discriminación y importancia económica que representa dicha mano de obra
maltrato en esta región de la República mexicana. para la economía regional —para algunos sectores pro-
El Soconusco tiene también como destino temporal ductivos es imprescindible—, no existe aún un programa
el flujo constituido por las mujeres que trabajan en el comercio que tenga como principal intención mejorar las condicio-
sexual. De acuerdo con los datos de un estudio realizado nes de trabajo. Asimismo, es importante tener en cuenta
en 1999 en Ciudad Hidalgo, Chiapas (Bronfman et al., 2002), que la crisis que sufre el agro en la mayoría de los países
la mayor parte de las entrevistadas eran de Guatemala centroamericanos significará para la frontera sur de Méxi-
(73%), aunque había de El Salvador (11%), Honduras (9%) co, en un plazo muy cercano, una mayor complejización
y México (7%). Muchas usaban esta ciudad fronteriza como del fenómeno migratorio, tanto en relación con los flujos
lugar de tránsito para conseguir recursos económicos con que utilizan a esta región como lugar de tránsito como
el fin de proseguir su viaje a Estados Unidos o conocer a para aquellos que migran con la intención de trabajar en
alguien que las acercara a la frontera norte de México. Se ella, dado que los mercados laborales de los lugares de ori-
trata de mujeres jóvenes; 70% tenía entre 18 y 27 años. gen como los principales de los lugares de destino se en-
Una tercera parte era analfabeta. Casi la mitad declaró ser frentan a presiones que no pueden satisfacer. J
soltera y el resto estar casada o unida, pero al momento de
la encuesta estaban separadas o huían de una situación de Literatura citada:
violencia conyugal. Un poco más de las tres cuartas partes Azaola, Elena. 2000. Infancia robada. Niñas y niños víctimas de explo-
(80%) tenía hijos en su país, normalmente mayores de 12 tación sexual en México. DIF-UNICEF-CIESAS. México.
años, lo cual indica que ellas eran muy jóvenes cuando los Bronfman, et al. 2002. Poblaciones móviles y VIH/SIDA: Respuesta
social en la frontera México-Guatemala, ponencia presentada en
tuvieron.
el Encuentro sobre la Población en el Sureste de México,
Dado el tipo de trabajo, se puede señalar la existen- ECOSUR-SOMEDE, Tapachula, Chiapas, 15 y 16 de agosto.
cia de altos niveles de explotación en los bares y centros Garrido, Patricia. 2001. Redes sociales de reciprocidad de las trabajado-
nocturnos donde se realiza, además de la práctica de rela- ras guatemaltecas en la ciudad de Tapachula. Tesis de Maestría en
ciones sexuales de alto riesgo que pueden derivar en la Ciencias Sociales. El Colegio de Michoacán. Zamora,
transmisión de diversas infecciones y de VIH/SIDA, sin Michoacán.
contar con la práctica cotidiana de extorsión, violencia y Rojas, Martha. 2001. “Mujeres agrícolas trabajadoras
abuso de autoridades. guatemaltecas en la frontera sur de México”. En Entre Redes.
Sobre los demás flujos migratorios que laboran en la Boletín trimestral núm. 5. Sin Fronteras IAP. México.
Rojas, Martha y Hugo Ángeles. 2002. Participación de mujeres y me-
región del Soconusco se cuenta con muy poca informa-
nores en la migración laboral agrícola guatemalteca a la región del Soco-
ción sistematizada, pero la presencia y participación pro- nusco. Informe técnico al SIBEJ, ECOSUR. Tapachula, Chia-
ductiva de quienes intervienen en los mismos se constata pas.
cotidianamente, en mayor medida en localidades urbanas
de la región. Uno de estos grupos está integrado por comer-
ciantes de diverso tipo, bien sea que sus productos los ofrez-
can en lugares más o menos fijos (como en el caso de la
venta de verduras y frutas en los tianguis o mercados), o
bien, a través del ambulantaje. También están las mujeres y
hombres que se ocupan como empleados en servicios (tiendas,
restaurantes, talleres) en los principales centros urbanos.
Un grupo migratorio de especial atención es el de menores
trabajadores, quienes se dedican a diversas actividades de
la economía informal (cargadores, lustradores de calzado,
vendedores ambulantes, ayudantes en talleres, mozos). Al-
gunos de ellos han sido vinculados con la explotación sexual
y la venta y consumo de estupefacientes (Azaola, 2000).

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