Abdomen Agudo Quirúrgico: Resumen
Abdomen Agudo Quirúrgico: Resumen
Keywords: Abstract
- Acute abdomen Surgical acute abdomen
- Acute appendicitis Acute abdomen refers to several different situations characterized by severe abdominal pain, frequently
- Hollow viscera perforation sudden onset, changes in the intestinal transit and general health impairment; usually urgent surgery is
required. Because other non-surgical diseases with similar symptomatology can occur, it is very
- Obstructive colon cancer important to assess whether the necessity of the surgery as well as its emergency. Usually surgical acute
- Abdominal traumatism abdomen may be caused by inflammation (appendicitis, cholecystitis, and diverticulitis), perforation
(peptic ulcer perforation, intestinal perforation), obstruction (small bowel or colon obstruction), and
hemorrhagic (traumatism, ectopic pregnancy). In this paper the most frequent presentations
(appendicitis, hollow viscera perforation, neoplastic colon obstruction and abdominal traumatism) of
each cause are reviewed, as well as acute abdomen in pregnant women, because it requires a specific
approach in diagnosis and in treatment.
Descargado para Ronald Eduardo Lozano Acosta ([email protected]) en Cayetano Heredia Pervuvian University de ClinicalKey.es por Elsevier en febrero 08,
2022. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2022. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
ENFERMEDADES DEL APARATO DIGESTIVO (X)
Se tiende a usar el término abdomen agudo como sinó- gano afectado; por ejemplo, el dolor de la vesícula es referido
nimo de cirugía inmediata, pero no siempre es así; sin em- a la escápula derecha, en tanto que el dolor pancreático se
bargo, la experiencia ha demostrado que la intervención irradia a la parte media de la espalda.
practicada a tiempo tiene una eficacia considerable en proce-
sos patológicos como la peritonitis, la obstrucción intestinal
o la hemorragia interna. Si se retrasa la operación, la morbi- Etiología del dolor abdominal
mortalidad aumenta considerablemente, de lo que se deduce
que cuando hay indicación quirúrgica hay que establecerla Las causas más frecuentes de dolor abdominal son las si-
precozmente. guientes.
Ante cualquier enfermo, el médico debe diferenciar si se
trata o no de un vientre quirúrgico, es decir, de un proceso Dolor que se origina en el abdomen
abdominal que se debe intervenir de manera urgente; si esto
no es posible porque los datos que le proporciona la explora- Inflamación del peritoneo parietal. Contaminación bacte-
ción física, la analítica o la radiológica no son suficientemen- riana: apéndice perforado, enfermedad inflamatoria pélvica.
te convincentes para sentar la intervención, solo hay un cri- Irritación química: úlcera perforada, pancreatitis, dolor in-
terio posible: hospitalizar al paciente y avisar a un cirujano; termenstrual por rotura folicular.
pero lo que jamás se debe hacer es aplicar un calmante y
decidir ver al enfermo unas horas después o al día siguiente. Obstrucción mecánica de una víscera hueca. Obstrucción
Cuando el dolor sea intenso deben administrarse calmantes, intestinal; obstrucción biliar y obstrucción ureteral.
pero después de que se haya fundamentado un diagnóstico y
se haya decidido la conducta oportuna, y esto quiere decir Procesos vasculares. Embolia o trombosis mesentérica y
que antes lo tiene que ver el cirujano para que no se enmas- ruptura de aneurisma de aorta abdominal.
care el cuadro. Y si en ese momento, el diagnóstico todavía
no está suficientemente claro, el mismo cirujano o el equipo Pared abdominal. Traumatismos o infección muscular.
quirúrgico de guardia debe volver a ver al enfermo entre 3 y
4 horas después5. En opinión de Henry y Thompson2, lo im- Otras causas. Distensión de superficies viscerales (cápsula
portante es clasificar correctamente al paciente en una de las hepática o esplénica) y torsión o tracción del mesenterio.
tres categorías siguientes, teniendo en cuenta los datos clíni-
cos: operación necesaria, operación no necesaria de inmedia- Dolor referido desde localizaciones extraabdominales
to y operación innecesaria. Tórax (neumonía, infarto agudo de miocardio); columna ver-
Denominamos, pues, abdomen agudo a todo cuadro clí- tebral (radiculitis por artritis y traumatismos vertebrales) y
nico que circunscrito a la región del abdomen se presenta torsión de testículo.
bruscamente con algunos o todos los siguientes síntomas o
signos: dolor abdominal; contractura muscular; alteraciones Causas metabólicas
del peristaltismo; afectación del estado general hacia la hipo- Distinguimos entre: exógenas (picadura de insecto o intoxi-
tensión y shock. cación por plomo) y endógenas (uremia, coma diabético,
En principio, toda la patología de cualquier víscera abdo- porfiria, edema angioneurótico y púrpura de Schönlein-He-
minal puede dar origen a este síndrome; sin embargo, hay noch).
múltiples procesos de etiología y localización extraabdomi-
nal que pueden dar el mismo cortejo sintomático e inducir a Causas neurógenas
graves errores de diagnóstico y tratamiento. Pueden ser orgánicas (tabes dorsal, herpes zoster, causalgia)
y funcionales.
Así, es fácil recibir en un Servicio de Urgencias a un en-
Dolor abdominal fermo con acidosis diabética remitido con un diagnóstico de
sospecha de apendicitis o perforación de víscera hueca. No
Hay tres categorías de dolor abdominal: visceral, parietal y debemos tampoco olvidar que una apendicitis puede llevar al
referido. paciente diabético a un estado de acidosis. Las porfirias y las
El dolor visceral se presenta cuando los estímulos noci- llamadas crisis tabéticas cursan con violentas epigastralgias.
vos afectan a una víscera abdominal, suele ser de carácter La distensión brusca de la vejiga urinaria, así como la torsión
sordo y no está bien localizado. No es fácil determinar su testicular, nos pueden crear problemas de diagnóstico dife-
origen, porque la inervación de las vísceras abdominales es rencial. El saturnisno y el edema angioneurótico que pueden
multisegmentaria. Son comunes los síntomas secundarios localizarse en la mucosa intestinal originan también cuadros
como náuseas, vómitos, palidez, diaforesis e inquietud. abdominales agudos que a veces conducen a error y a indicar
El dolor parietal aparece cuando los estímulos nocivos una intervención quirúrgica innecesaria. Especial mención,
irritan el peritoneo parietal, es más intenso, con localización por su frecuencia, merecen los dolores abdominales altos que
más precisa en el sitio de la lesión y tiende a aumentar con la tan a menudo son originados por procesos pleurales o por
tos o el movimiento. procesos isquémicos del miocardio. Es conveniente tener
El dolor referido se percibe en zonas distantes al sitio de presente la enfermedad miocárdica ante cualquier dolor en
la lesión, inervadas por el mismo neurosegmento que el ór- epigastrio e hipocondrios.
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ABDOMEN AGUDO QUIRÚRGICO
Palpación
Alteración del estado general
Debe ser cuidadosa, sin maniobras que molesten innecesa-
Hay manifestaciones generales que suelen acompañar al ab- riamente al enfermo. Comenzaremos a explorar por un sitio
domen agudo. Las más frecuentes son: distante de la zona dolorosa. Nos dará datos acerca de la
1. Hipotensión: suele ser consecuencia de una hipertonía existencia o no de contractura, del crecimiento de órganos
vagal, de una hemorragia o de una secreción intestinal exten- como el hígado y el bazo, así como de la existencia de masas
sa que deshidrata al enfermo. abdominales o de movimientos peristálticos. El detenimien-
2. Modificaciones del pulso: la taquicardia puede intentar to de la inspiración durante la palpación suave del hipocon-
compensar la hipotensión, pero no es nada infrecuente en- drio derecho es el llamado signo de Murphy y aparece en la
contrar bradicardia como acompañante de la hipertonía va- colecistitis aguda. Así, el dolor localizado nos debe sugerir
gal. una peritonitis circunscrita, como puede ser la apendicitis, la
3. Shock con todo su cortejo sintomático como sudora- colecistitis o la diverticulitis.
ción, palidez, frialdad, hipotensión, etc.
4. Manifestaciones psíquicas en forma de intranquilidad,
agitación o bien en forma de mutismo y aislamiento. Pruebas de laboratorio
5. Manifestaciones sintomáticas como fiebre ictericia y
otras que pueden derivarse del proceso que ha ocasionado el El estado general del paciente y la localización del dolor de-
abdomen agudo. terminan las pruebas complementarias necesarias. Se debe
hacer un análisis sistemático de sangre. El hemograma tiene
importancia por la posible existencia de anemia y por la
Estudio clínico de un paciente leucocitosis, que nos orienta hacia un proceso inflamatorio
con un cuadro de abdomen agudo (colecistitis, apendicitis, etc.); sin embargo, la ausencia de
leucocitosis no descarta la patología abdominal aguda, espe-
Ante todo, hemos de indagar si se requiere reanimación he- cialmente durante las primeras fases. La hiperamilasemia su-
modinámica inmediata o laparotomía urgente por un hemo- giere pancreatitis, aunque esta enzima no es tan específica de
peritoneo. Si el paciente está estable, es precisa una historia pancreatitis como la lipasa. Los incrementos de los valores
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ABDOMEN AGUDO QUIRÚRGICO
Diagnóstico
Manifestaciones clínicas
El dolor localizado en fosa ilíaca derecha, la anorexia, las
náuseas y los vómitos son los síntomas guía en la práctica
totalidad de los pacientes con apendicitis aguda. El dolor
suele ser el primer síntoma, generalmente de inicio perium-
bilical y con posterior irradiación a la fosa ilíaca derecha. La
localización del apéndice modifica la sintomatología, por
ejemplo, si es retrocecal el dolor es mucho más sordo y con
una menor repercusión peritoneal; si es pélvica, el dolor ten-
drá una localización suprapúbica y se asociará a sintomatolo-
gía urinaria (disuria, polaquiuria) y rectal (tenesmo, diarrea).
En el anciano, el dolor tiene un umbral más elevado y ad-
quiere una menor expresividad clínica. Es frecuente que los
vómitos, como expresión de insuficiencia muscular y de de-
presión de las actividades reflejas, sean sustituidos por náu-
seas. Los escalofríos y la fiebre, generalmente frecuentes en
Fig. 1. Colocación de trocares a demanda (colecistectomía). algunas formas de abdomen agudo, suelen ser poco intensos
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ENFERMEDADES DEL APARATO DIGESTIVO (X)
o pueden no producirse en los ancianos. Clínicamente, el rior a 6 mm con oclusión de su luz; engrosamiento de la pared
cuadro clásico de apendicitis aguda aparece solo en una cuar- apendicular superior a 2 mm; engrosamiento de la grasa pe-
ta parte de los pacientes. Muchas veces la clínica es atípica: riapendicular y apendicolito.
dolor de comienzo, topografía e intensidad muy variables,
aunque frecuentemente el dolor termina localizándose en la
fosa ilíaca derecha después de un período evolutivo mayor Diagnóstico diferencial
que en los jóvenes. Son infrecuentes los vómitos y la fiebre;
los hallazgos del examen físico son también variables: disten- Existe una gran cantidad de procesos inflamatorio-infecciosos
sión abdominal, signos de irritación peritoneal, silencio ab- localizados en fosa ilíaca derecha que pueden simular una
dominal durante la auscultación, masa palpable en cuadrante apendicitis aguda24.
inferior derecho del abdomen, etc. En general, el cuadro
clínico tiene un comienzo más larvado, con síntomas atenua- Diverticulitis de ciego
dos, por lo que los errores diagnósticos son frecuentes, no La sintomatología es idéntica a la de la apendicitis aguda, y
solo por el cuadro clínico atípico, sino también porque no únicamente la tomografía computarizada (TC) abdominal
siempre se piensa que una apendicitis aguda es la responsable permite su diagnóstico.
del cuadro clínico de abdomen agudo en los ancianos21.
Diverticulitis de Meckel
Exploración física El divertículo de Meckel es un remanente congénito del
En una apendicitis aguda no evolucionada, la exploración fí- conducto onfalomesentérico y se localiza a nivel del íleon
sica puede ser anodina debido a la ausencia de signos de irri- terminal. Generalmente se trata de un hallazgo intraopera-
tación peritoneal. A medida que pasa el tiempo, el paciente torio, salvo que se haya hecho una TC abdominal previa a la
suele presentar febrícula y dolor con la palpación con defen- cirugía.
sa localizada en la fosa ilíaca derecha. En el anciano, la con-
tractura muscular refleja también suele ser menos marcada Ileítis aguda
que en el adulto y en el niño e, incluso, puede faltar en pre- Es una infección de intestino delgado provocada general-
sencia de peritonitis. Esto se explica por la frecuente flacidez mente por Yersinia, las manifestaciones clínicas son similares
de la pared abdominal en los pacientes de edad avanzada22. a las de la apendicitis aguda (dolor en fosa ilíaca derecha,
Existen una serie de hallazgos en la exploración física náuseas, vómitos, febrícula), la diarrea es prominente y ello
que, aunque no son concluyentes, pueden facilitar su diag- permite la realización del diagnóstico diferencial.
nóstico:
1. Signo de Rovsing: dolor en fosa ilíaca derecha con la Enfermedad de Crohn
palpación de la fosa ilíaca izquierda. Una exacerbación aguda de una enfermedad de Crohn puede
2. Punto de MacBurney: lugar de máximo dolor y defen- simular una apendicitis aguda y ser indistinguible por la clí-
sa durante la palpación en un paciente con apendicitis aguda. nica y por las pruebas de imagen.
Punto situado a unos tres traveses de dedo por encima de la
espina ilíaca anterosuperior derecha, en la línea que une a Absceso tubo-ovárico
esta con el ombligo. Es una complicación de una enfermedad inflamatoria pélvica
3. Signo del psoas: en los pacientes con apendicitis retro- y se caracteriza por la presencia de una masa inflamatoria
cecal, la extensión pasiva de la cadera derecha provoca dolor que engloba al ovario, la trompa de Falopio y con cierta fre-
localizado en la fosa ilíaca derecha. cuencia otros órganos pélvicos adyacentes (intestino, vejiga,
4. Signo del obturador: en los pacientes con apendicitis etc.) Suele afectar a mujeres jóvenes y se caracterizan por una
pélvica, la flexión de la cadera y la rodilla derecha, seguida de clínica de fiebre, dolor abdominal bajo y aumento de flujo
la rotación interna de la cadera derecha provoca dolor loca- vaginal.
lizado en fosa ilíaca derecha.
Rotura de un quiste de ovario
Pruebas complementarias Se caracteriza por la aparición brusca de dolor suprapúbico y
en la parte más inferior de la fosa ilíaca derecha, acompañado
Laboratorio. La mayoría de los pacientes presenta una leu- de una hemorragia vaginal leve como consecuencia de una
cocitosis moderada, neutrofilia y desviación izquierda. En el liberación de hormonas ováricas que provoca el desprendi-
caso de que se produzca la progresión de la enfermedad miento endometrial.
(gangrena, perforación, peritonitis), el recuento leucocitario,
la neutrofilia y las formas inmaduras aumentarán. Mittelschmerz
Dolor abdominal que se produce a mitad del ciclo en una
Pruebas de imagen. Ecografía abdominal. El hallazgo más mujer fértil como consecuencia de la rotura folicular produ-
sensible para el diagnóstico de apendicitis es un diámetro cida por la ovulación.
apendicular superior a 6 mm.
Endometriosis
Tomografía computarizada abdominal. Los siguientes ha- Se caracteriza por la presencia de tejido endometrial en una
llazgos sugieren el diagnóstico23: diámetro apendicular supe- localización extrauterina, generalmente en la pelvis, pero los
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Manifestaciones clínicas
Dependen de la causa y localización de la perforación y del
tiempo transcurrido desde la lesión. La mayoría de las yatro-
génicas son reconocidas inmediatamente o, por lo menos,
existe un alto índice de sospecha. En contraste, en las
espontáneas la presentación puede ser larvada y más del
20% de los casos ya muestran datos de sepsis en el momen-
to del ingreso29. El dolor es el síntoma más frecuente
(70-90% de los pacientes) y es diferente según el sitio de la
perforación. En las cervicales puede haber dolor y contrac-
tura cervicales, disfagia, odinofagia, disfonía y enfisema
subcutáneo. En las torácicas el dolor puede ser epigástrico,
retroesternal, lateralizado hacia el lado de la perforación,
transfixiante hacia la espalda o irradiado a cuello u hombro
izquierdo. En las perforaciones abdominales puede haber Fig. 2. Tomografía computarizada de una perforación por síndrome de Boerhaave,
epigastralgia, dolor irradiado al dorso u hombro izquierdo o se observa extravasación de contraste oral a nivel de esófago supradiafragmá-
tico con colección paraesofágica izquierda y rotura de pleura derecha.
dolor difuso y signos de irritación peritoneal27,28,30. Los efec-
tos sistémicos son menos frecuentes y más tardíos en las per-
foraciones cervicales y más graves en las torácicas. En estas
pronto aparece disnea, hipotensión y taquicardia por la hi-
povolemia, así como taquipnea y cianosis por la hipoven-
tilación e hidroneumotórax si se rompe la pleura mediastíni-
ca, en 24-48 horas se desarrolla insuficiencia cardiopulmonar
como consecuencia de la mediastinitis y el shock. En las per-
foraciones espontáneas se ha descrito la tríada de Mackler
(dolor torácico brusco e intenso, vómitos y enfisema subcu-
táneo), pero aparece en menos del 20% de los casos, por lo
que lo habitual es que el diagnóstico se retrase más allá de
12 horas.
Diagnóstico
La radiología simple puede mostrar enfisema subcutáneo,
neumomediastino, hidroneumotórax o ensanchamiento
Fig. 3. Tomografía computarizada que muestra cuerpo extraño (hueso) enclavado
mediastínico, pero en los estadios iniciales puede ser nor- en tercio inferior de esófago con hidroneumomediastino y derrame pleural.
mal.
Un esofagograma con contraste hidrosoluble localiza la
perforación, el tamaño y el grado de filtración. no operatorio se ha convertido en el estándar en algunos
La TC con contraste oral e intravenoso verifica el casos de perforación yatrogénica, con contaminación limi-
diagnóstico, precisa la localización, la extensión de la rotura tada y diagnóstico precoz. Se han desarrollado técnicas
y las complicaciones asociadas y ayuda a planificar la vía de endoscópicas novedosas como colocación de stents, cierre de
abordaje (fig. 2). En las perforaciones por cuerpo extraño la perforación con clips y esponjas aspirativas, pero su uso
radioopaco permite visualizar este (fig. 3). La mayoría de las es controvertido31. La decisión entre las distintas modalida-
perforaciones están asociadas con la endoscopia, por lo que des terapéuticas pone a veces a prueba al cirujano más ex-
muchas son diagnosticadas durante la misma, pero si ha pa- perto; los aspectos que más influyen se enumeran en la tabla
sado desapercibida, debe evitarse repetirla porque puede 3. Los criterios y condiciones para un tratamiento no ope-
incrementar el tamaño de la rotura. La toracocentesis pue- ratorio se resumen en la tabla 4. El manejo conservador
de obtener un líquido seroso, sucio, contenido digestivo consiste en la colocación de SNG, dieta absoluta, antibióticos
rico en amilasa o purulento, dependiendo del momento y antifúngicos, inhibidores de la bomba de protones (IBP),
evolutivo y de la integridad de las pleuras. Los colorantes nutrición parenteral o enteral (por sonda nasoyeyunal o
como el azul de metileno o la leche pueden ser útiles en el yeyunostomía de alimentación), profilaxis tromboembólica
campo operatorio cuando hay dificultad para localizar la y drenaje mediastínico o pleural dirigido. Se reconsiderará
perforación. la cirugía si no se consiguen drenar adecuadamente las co-
lecciones o no se produce evolución satisfactoria. Todos los
Tratamiento pacientes que no cumplen criterios de tratamiento conser-
Sus objetivos son detener la fuga de contenido esofágico, vador deben ser operados. Las perforaciones del esófago
controlar la sepsis, evitar la desnutrición y restaurar la con- cervical con mínima repercusión clínica pueden curar con
tinuidad del tracto digestivo. La cirugía es imprescindible un tratamiento conservador En los demás casos, se realiza
cuando la contaminación es importante y mandatoria en una exploración quirúrgica, con sutura primaria del defecto,
la perforación espontánea. Sin embargo, el tratamiento desbridamiento, lavado y drenaje de la zona periesofágica.
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ABDOMEN AGUDO QUIRÚRGICO
Localización de la lesión
Introducción
Estado general del paciente y grado de respuesta inflamatoria sistémica La perforación gástrica es una patología de incidencia decre-
Etiología de la lesión ciente, dada la mejoría en la terapéutica de la patología ulce-
Existencia de patología esofágica previa rosa con el advenimiento del tratamiento de Helicobacter pylo-
Extensión del daño (viabilidad del esófago, grado de contaminación del mediastino ri y los fármacos IBP. No obstante, continúa representando
y cavidad pleural) una causa importante de abdomen agudo. Su diagnóstico y
Tiempo transcurrido desde la lesión hasta el diagnóstico
tratamiento precoz pueden condicionar en muchos casos el
tipo de intervención a realizar y el pronóstico, de ahí la im-
TABLA 4 portancia de saber reconocer la sintomatología y realizar un
Criterios para el manejo no operatorio en la perforación esofágica manejo ágil del paciente35,36. Conceptualmente, supone la
pérdida de solución de continuidad de la pared del estómago,
Retraso en el manejo Precoz: menos de 24 horas
con la consiguiente comunicación entre la luz gástrica y la
Presentación clínica Ausencia de síntomas y signos de sepsis
Criterios radiológicos Localización cervical o torácica de la perforación
cavidad abdominal que habitualmente se traduce en el desa-
Perforación contenida por los tejidos periesofágicos
rrollo de pneumoperitoneo y la aparición de líquido libre
– Intramural intraperitoneal con la consiguiente peritonitis.
– Mínima extravasación de contraste con drenaje
del mismo hacia el esófago Etiopatogenia
– Ausencia de contaminación pleural masiva La etiología de la perforación gástrica es variada y, depen-
Características del esófago Sin enfermedad esofágica preexistente diendo de la causa, los mecanismos fisiopatológicos serán
Otros Posibilidad de vigilancia estrecha por un equipo
experto también diferentes. Las distintas causas se pueden clasificar
Disponibilidad de radiología y quirófano 24 horas en los siguientes grupos:
1. Patología ulcerosa: continúa siendo la causa más fre-
cuente de perforación gástrica.
En pacientes con perforación yatrogénica o síndrome de 2. Cuerpos extraños: es la segunda causa más frecuente.
Boerhaave es apropiada la reparación mediante sutura pri- El mecanismo de perforación de la pared del estómago pue-
maria, desbridamiento, lavado y drenaje adecuado del me- de ser directo (huesos, espinas de pescado, palillos) o por
diastino, incluso más allá de las 24 horas27,32,33. Se aconseja decúbito sobre la pared gástrica en caso de cuerpos extraños
reforzar la línea de sutura con pedículo de diafragma, pleu- que quedan retenidos sin pasar el píloro.
ra, pericardio, músculo intercostal, fundus gástrico o epi- 3. Yatrogenia: producidas durante la ejecución de proce-
plón. Dependiendo del nivel de la perforación, el abordaje dimientos endoscópicos complejos (mucosectomías, técnicas
será por toracotomía derecha, izquierda o laparotomía y de disección submucosa)37 o la colocación de dispositivos
también se puede realizar un abordaje mínimamente invasi- como el balón intragástrico38. También se ha descrito tras
vo por toracoscopia o laparoscopia en las perforaciones maniobras de reanimación cardiopulmonar.
próximas a la unión esofagogástrica33. Si hay tejido desvita- 4. Traumática: puede ser por traumatismos abiertos o
lizado o mediastinitis evolucionada, se han propuesto varias cerrados39 (trauma por el cinturón de seguridad, golpes de
técnicas. La más utilizada es la exclusión esofágica con su- alta energía sobre el hemiabdomen superior, etc.).
tura proximal y distal a la perforación, desbridamiento y 5. Espontánea: poco frecuente.
drenaje del mediastino, esofagostomía cervical con cierre 6. Tumoral: los tumores más frecuentemente relaciona-
distal y yeyunostomía de alimentación. Si el paciente sobre- dos con la perforación son el carcinoma gástrico y el linfoma.
vive, en un segundo tiempo se realizaría una reconstrucción 7. Isquémica: debido a la rica vascularización del estóma-
con gastroplastia o coloplastia retroesternal. Las perfora- go es muy infrecuente.
ciones a nivel abdominal se tratan con cierre primario y re- 8. Química: por ingesta de cáusticos, habitualmente lejía
fuerzo con un parche de fundus gástrico. El manejo de las o sosa cáustica.
perforaciones instrumentales es muy variable, dependiendo
de la existencia o no de patología subyacente, extensión de Manifestaciones clínicas
la rotura y momento del diagnóstico. Se han comunicado El cuadro clínico típico consiste en aparición de dolor brusco
porcentajes de éxito en la reparación endoluminal endoscó- y súbito que a menudo el paciente describe «como una pu-
pica mediante clips del 92%. Algunos autores33 afirman en ñalada» en el epigastrio. Es habitual que los enfermos sepan
una revisión reciente que el tratamiento de las perforacio- decir con exactitud el momento en que comenzó la clínica.
nes esofágicas mediante stent intraluminal es superior a la Presentan con frecuencia un rictus característico: permane-
reparación quirúrgica (porcentaje de éxito 88% y mortali- cen absolutamente quietos (ya que los movimientos exacer-
dad 7,5%, frente a éxito 83% y mortalidad 17%). En lo que ban el dolor) con una respiración superficial y aspecto sudo-
parece haber cada vez más consenso es en recurrir a la pró- roso. Durante la exploración, el signo más característico es el
tesis cuando tras una reparación quirúrgica intratorácica se «vientre en tabla» que traduce la existencia de una peritoni-
produce un fallo de la reparación y el espacio mediastínico tis: con un abdomen no depresible, doloroso con la palpa-
está bien drenado34. ción generalizada, con defensa y peritonismo. Si la perfora-
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ción se mantiene «encubierta» por estructuras vecinas, la Las roturas gástricas traumáticas no suelen presentarse
clínica es más silente, más prolongada en el tiempo y con como lesiones aisladas, y por tanto el tipo de tratamiento a
molestias localizadas hacia la región epigástrica. realizar dependerá también del resto de lesiones que presen-
te el paciente. En estos casos, el abordaje habitualmente será
Diagnóstico por laparotomía media para tratar la perforación y explorar
el resto de cavidad abdominal.
Criterios diagnósticos. Se debe hacer una correcta historia Si hay enfermedad tumoral, el tratamiento quirúrgico
clínica, incidiendo sobre antecedentes de patología ulcerosa dependerá del tipo de tumor. Si se trata de un linfoma, se
o clínica de dolor abdominal recurrente previo al episodio hará una resección gástrica atípica incluyendo la lesión tu-
agudo, hábitos tóxicos, medicaciones, especialmente antiin- moral. Sin embargo, si se trata de un carcinoma, se hará una
flamatorios no esteroideos (AINE), corticoides o anticoagu- gastrectomía total o subtotal dependiendo de su localización.
lantes orales y, por supuesto, antecedentes de endoscopias, Una situación especialmente dramática es la perforación
cirugías o cualquier otro tipo de instrumentación. En cuanto gástrica en el contexto de una causticación. La resolución
a la exploración física, lo habitual es que el paciente presente quirúrgica en estos casos puede ser francamente compleja,
dolor generalizado con defensa y signos de irritación perito- teniendo además en cuenta que estos pacientes suelen aso-
neal. ciar lesión del esófago, por lo que puede estar indicada la
esofagogastrectomía con esofagostomía cervical y yeyunos-
Exploraciones complementarias. Analítica de sangre. Ha- tomía de alimentación para una reconstrucción mediante
bitualmente muestra leucocitosis con desviación izquierda. coloplastia retroesternal en un segundo tiempo si el paciente
Dependiendo del grado de sepsis puede haber alteración de sobrevive.
la coagulación o trombocitosis/trombopenia.
Pronóstico
Radiografía de tórax. Es la prueba diagnóstica fundamental. Depende de factores relacionados con el estado basal del pa-
Se hace en bipedestación o en decúbito lateral izquierdo con ciente (edad, comorbilidades), de la etiología de la perfora-
rayo horizontal. El hallazgo típico es la existencia de pneu- ción, del tiempo de evolución de la misma y del grado de
moperitoneo por debajo de las cúpulas diafragmáticas. sepsis. El retraso en el diagnóstico y el tratamiento puede
dificultar la resolución quirúrgica, obligando en ocasiones a
Tomografía computarizada abdominal. Orienta acerca de la realizar cirugías más complejas y aumentando la morbimor-
etiología de la perforación y la localización de la misma y talidad de los pacientes.
puede mostrar una lesión gástrica de base tumoral o ulcerosa,
o un cuerpo extraño.
Obstrucción secundaria a cáncer
Estudio radiológico con contraste oral. No es una prueba ha- colorrectal
bitual, pero a veces puede ser útil, por ejemplo, en caso de
sospecha de perforación tumoral para demostrar o no extra-
Introducción
vasación del contraste oral hacia la cavidad abdominal. Ade-
más, al igual que la TC, puede orientar sobre la etiología
responsable del cuadro. El cáncer colorrectal (CCR) es el tumor maligno diagnosti-
cado con más frecuencia en España en ambos sexos. En mu-
Diagnóstico diferencial jeres ocupa el segundo lugar, tras el cáncer de mama, y en
Debe hacerse el diagnóstico diferencial con otras causas de varones el tercero, después del de próstata y pulmón41. Apro-
abdomen agudo, fundamentalmente apendicitis aguda com- ximadamente, el 20% de los pacientes con cáncer de colon
plicada, colecistitis aguda, diverticulitis aguda, isquemia me- comienzan como un abdomen agudo en forma de perforación,
sentérica, perforación intestinal a otro nivel y pancreatitis hemorragia u obstrucción intestinal, siendo esta última la
aguda. complicación más frecuente. Entre un 7 y 29% de los pa-
cientes con CCR tendrán como primer síntoma un cuadro
Tratamiento de obstrucción intestinal que precisará tratamiento urgen-
Las primeras medidas deben ir orientadas a la estabilización te42. La obstrucción intestinal por cáncer de colon se presen-
del paciente. Se debe instaurar una dieta absoluta con aspira- ta con mayor frecuencia en estadios más avanzados de la
ción nasogástrica e iniciar tratamiento con antibioticoterapia enfermedad, en pacientes ancianos. La localización más fre-
intravenosa40. El tratamiento casi siempre será quirúrgico. cuente es el colon sigmoide, si bien más del 75% de las lesio-
Únicamente se puede optar por un tratamiento médico con- nes neoplásicas, cuyo primer síntoma es la obstrucción intes-
servador en aquellos casos de perforaciones encubiertas, en tinal, se encuentran distales a la flexura esplénica del colon43.
ausencia de sepsis, pero es poco habitual. La cirugía debe ser
lo menos agresiva posible y suele ser suficiente la sutura de
la perforación. Cada vez son más los grupos que utilizan el Síntomas clínicos
abordaje laparoscópico, con muy buenos resultados y con las
ventajas que ofrece frente a un abordaje abierto conven- La sintomatología es similar a otras causas de obstrucción
cional. intestinal (tabla 5). Dolor abdominal tipo cólico sin una lo-
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calización precisa, distensión abdominal acompañada de Radiografía simple de abdomen. En el luminograma intes-
náuseas y vómitos con ausencia de emisión de gases y heces tinal, llama la atención la dilatación intestinal y la presencia
en las últimas horas es la sintomatología típica44. En la explo- de niveles hidroaéreos. Si la válvula ileocecal es competente,
ración se apreciará un abdomen distendido, con timpanismo el gas se acumula fundamentalmente en el colon, en especial
generalizado. La palpación abdominal puede identificar la en el polo cecal. Por encima de 10 cm de diámetro mayor en
presencia de masas o tumoraciones. La auscultación abdomi- el ciego aumenta el riesgo de lesiones diastásicas de la pared
nal revelará una exacerbación del peristaltismo intestinal que del colon y por consiguiente de perforación.
trata de vencer la obstrucción, lo que se denomina «peristal-
tismo de lucha», que puede estar ausente en las fases más Tomografía computarizada abdominopélvica. Tiene una
tardías en las que ya nos encontramos con un «intestino ven- sensibilidad y especificidad del 90% para diagnosticar
cido» incapaz de contraerse. Ante la sospecha clínica de un una obstrucción intestinal y darnos su localización anatómi-
cuadro de obstrucción intestinal, resulta inexcusable la reali- ca45 (fig. 4). Permite conocer si existen datos radiológicos
zación de un tacto rectal. Con ese gesto exploratorio, es po- de sufrimiento vascular de la pared del colon, presencia de
sible descartar o confirmar la presencia de una lesión esteno- líquido libre o neumoperitoneo.
Fig. 4. Tomografía computarizada abdominal en 3 proyecciones (coronal, axial y sagital), en la que se aprecia una tumoración en el sigma, causante de una obstrucción
intestinal con una importante distensión del ciego.
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ENFERMEDADES DEL APARATO DIGESTIVO (X)
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nes relacionadas con el estoma). También hay que tener cerrados se producen por contusión, mientras que en los
en cuenta que aproximadamente el 35-40% de los pacien- penetrantes hay perforación de la pared abdominal. Hasta un
tes no se someterán a una segunda intervención para re- 80% de los traumatismos abdominales son cerrados y la ma-
construir el tránsito, y los que lo hagan presentarán una yoría de ellos (75%) están causados por accidentes de tráfico.
tasa de complicaciones y de dehiscencia anastomótica
propias de esta intervención.
Etiopatogenia
Obstrucción secundaria a un tumor de recto. Desde el
punto de vista oncológico, se hace necesaria una estrate- Traumatismos cerrados
gia específica y diferenciada del cáncer de colon. Lo indi- Las lesiones de órganos intraabdominales pueden producirse
cado es la realización de una colostomía urgente en el por compresión, por deceleración, por aumento brusco de la
colon transverso que descomprima el tubo digestivo y presión intraabdominal o por la acción de las costillas o hue-
resuelva el cuadro obstructivo para poder hacer de forma sos pélvicos fracturados.
diferida los estudios de estadificación local y a distancia
(TC, RM pélvica), planificando el tratamiento óptimo en Traumatismos penetrantes
función de los resultados. El stent está contraindicado Generalmente son producidos por armas blancas o de fuego,
en estos casos, ya que, por un lado, podría comprometer pero pueden ser causados por cualquier objeto punzante. La
el margen de sección distal durante la intervención y, por lesión de los órganos depende de la localización del punto de
otro lado, causa un dolor y tenesmo insoportables. En la entrada y de la profundidad del trayecto del objeto. La ex-
figura 6 se muestra un algoritmo de tratamiento de la obs- tensión de las lesiones causadas por armas de fuego depende
trucción por CCR. de la distancia a la que se produce el disparo y de la velocidad
del proyectil.
Traumatismo abdominal
Manifestaciones clínicas
Concepto y clasificación
Van desde las quejas menores hasta el shock grave. En el trau-
Los traumatismos abdominales son lesiones de la cavidad ab- matismo cerrado, los signos físicos que se asocian con más
dominal y/o su contenido, producidas por algún tipo de vio- frecuencia con la presencia de lesión intraabdominal son el
lencia externa. Se clasifican en cerrados o penetrantes. Los signo del cinturón de seguridad, la hipotensión, los signos de
Obstrucción intestinal
secundaria a cáncer colorrectal
Colostomía de
descarga Paciente Paciente
estable estable
Sí Sí
Fig. 6. Algoritmo terapéutico del tratamiento de la obstrucción intestinal secundaria a cáncer colorrectal.
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irritación peritoneal, la distensión abdominal y la presencia Radiografías simples portátiles. Útiles en pacientes inesta-
de fractura de fémur. La ausencia de dolor o sensibilidad bles en los que no hay tiempo para hacer una TC. Permiten
abdominal no excluye una lesión intraabdominal significati- detectar lesiones cervicales, torácicas y pélvicas que poten-
va. En los penetrantes, habrá una o más heridas en la pared cialmente ponen en peligro la vida. En los traumatismos pe-
abdominal, a veces con evisceración de epiplón o intestino. netrantes, permiten detectar cuerpos extraños.
Estudios diagnósticos
Exploración del trayecto de la herida en traumatismos
Los pacientes sin indicación de laparotomía inmediata pue-
penetrantes. Requiere anestesia local y puede llevarse a
den ser evaluados por una o más de las siguientes técnicas
cabo con seguridad en pacientes estables con heridas por
(tabla 6).
arma blanca en la pared abdominal anterior para determinar
si la fascia posterior está o no íntegra.
Pruebas de laboratorio. Deben hacerse en base a una sos-
pecha clínica, limitándose a las que puedan modificar el ma-
Laparoscopia diagnóstica. Permite evaluar la penetración
nejo del paciente (prueba de embarazo en mujeres en edad
del peritoneo e inspeccionar la mayor parte del diafragma y
fértil, pruebas cruzadas, etc.)51.
es especialmente útil en pacientes con heridas localizadas en
la parte baja del tórax o en la parte alta del abdomen53.
TABLA 6
Evaluación del paciente con traumatismo abdominal en función Actitud terapéutica
de su situación clínica
Situación clínica Evaluación propuesta Al hacer la evaluación inicial del paciente, se debe tratar cual-
Traumatismo cerrado FAST. Si no está disponible o los quier problema detectado antes de pasar al siguiente paso.
resultados son equívocos, LPD
Hemodinámicamente inestable Con respecto al traumatismo abdominal, el tratamiento de-
Traumatismo cerrado TC pende de su mecanismo de producción y de la gravedad de
Hemodinámicamente estable las lesiones, y va desde la observación hasta la laparotomía
Traumatismo abdominal penetrante, con FAST para confirmar si la hipotensión es urgente.
múltiples heridas en tronco y/o causada por hemotórax, hemopericardio
extremidades o hemoperitoneo. Control de
hemorragias externas por las
Hemodinámicamente inestable extremidades Traumatismo cerrado
Traumatismo penetrante en el área FAST. Si es negativo para
toracoabdominala hemoperitoneo, TC. Valorar laparoscopia
diagnóstica Paciente hemodinámicamente inestable. La clave es de-
Hemodinámicamente estable
terminar si existe o no hemorragia intraperitoneal, con una
Traumatismo penetrante abdominal Exploración local de la herida: si hay
anteriorb por arma blanca penetración de la fascia posterior: TC ecografía rápida o con PLP. Si existe, está indicada la laparo-
Hemodinámicamente estable tomía urgente. Si el paciente puede ser estabilizado, está in-
Traumatismo penetrante en flancoc TC dicada la TC con contraste endovenoso, y si se detectan per-
o espaldad
foraciones de víscera hueca o hemorragia activa no
FAST: focused assessment with sonography for trauma; LPD: lavado peritoneal diagnóstico;
TC: tomografía computarizada. aÁrea comprendida entre los pezones y el reborde costal controlable con embolización también estará indicada la la-
inferior, desde la línea axilar anterior a la línea axilar media. bÁrea comprendida entre las parotomía inmediata. Si la ecografía, la PLP y la TC son
líneas axilares anteriores, desde los rebordes costales a los ligamentos inguinales. cÁrea
comprendida entre el sexto espacio intercostal y la cresta ilíaca, desde la línea axilar negativas, se debe buscar una hemorragia extraabdominal o
anterior a la línea axilar posterior. dÁrea posterior a la línea axilar posterior entre las puntas
de la escápula y las crestas ilíacas posteriores. causas de shock no hemorrágico.
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