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Liberalizacion de Las Telecomunicaciones Servicios Publicos

Este documento trata sobre la liberalización de las telecomunicaciones. En 3 oraciones: 1) Explica que las telecomunicaciones se han convertido en una infraestructura clave para el desarrollo económico y social debido a la revolución tecnológica. 2) Detalla que a nivel mundial ha habido una tendencia hacia la desregulación y liberalización del sector de las telecomunicaciones para promover la competencia. 3) Señala que la liberalización ha llevado a una mayor oferta y especialización en servicios, pero también con

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Este documento trata sobre la liberalización de las telecomunicaciones. En 3 oraciones: 1) Explica que las telecomunicaciones se han convertido en una infraestructura clave para el desarrollo económico y social debido a la revolución tecnológica. 2) Detalla que a nivel mundial ha habido una tendencia hacia la desregulación y liberalización del sector de las telecomunicaciones para promover la competencia. 3) Señala que la liberalización ha llevado a una mayor oferta y especialización en servicios, pero también con

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República Bolivariana De Venezuela

Ministerio Del Poder Popular Para La Defensa

Universidad Nacional Experimental Politécnica De La Fuerza Armada

UNEFA

Núcleo Táchira

Alumnos:

Pedro Miguel Hernández Cuellar C.I: 26289852

Jefferson Rangel C.I

Merly Sánchez C.I: 27214212

Maria Fernanda C.I:

LAGM 6to Semestre

Servicios Públicos

San Cristóbal, Octubre 2020


Introducción
Liberalización De Las Telecomunicaciones

Introducción
Recién iniciado el siglo XXI, las telecomunicaciones se presentan asociadas al
concepto de <<autopistas de la información>> como una infraestructura
determinante en la construcción de una nueva sociedad más tecnificada,
desarrollada e interconectada, modificando hábitos, costumbres y formas de
trabajar, disfrutar del ocio e incluso de acceder a la formación y cultura. El nuevo
escenario en el que transcurrirá el quehacer habitual en los próximos años está
fuertemente influido y condicionado por la evolución de las telecomunicaciones, que
han pasado de tener un papel limitado como medio de comunicación o
infraestructura física, a constituirse en la única vía de relación personal y de
desarrollo económico. Su influencia es decisiva en el modelo de sociedad del siglo
XXI.

Es evidente que, al plantear un futuro tan lleno de esperanzas y oportunidades


derivadas del uso de las nuevas tecnologías, cobran especial trascendencia y
significación las consideraciones sociales y resulta sumamente importante
garantizar el acceso universal a esas vías de conocimiento y relación personal. El
reto de nuestro tiempo, para los servicios de telecomunicación, no está sólo en
adecuarse a la rapidez de los incesantes cambios, sino en velar para que los
sectores de la población con necesidades específicas y más vulnerables no queden
excluidos del desarrollo social y tecnológico.

En la actualidad, en el terreno de las telecomunicaciones, se ha llegado a una


encrucijada llena de interconexiones entre superautopistas, autopistas, carreteras
secundarias y caminos rurales que se enmarcan en una fuerte tendencia mundial
hacia la liberalización y desregulación de los sectores implicados en el
<<Hipersector de la Información>>: informática, telecomunicaciones y medios de
comunicación. Este proceso de liberalización mundial de todos los sectores
implicados se ha ejecutado de tal forma que ha llegado a cuestionarse la misma
idea de servicio público en las sociedades occidentales.

Inmersos en un entorno tecnológico de complejidad creciente, la sociedad se


enriquece con las nuevas posibilidades que presenta el desarrollo tecnológico a
cada momento. Los servicios y aplicaciones de las comunicaciones móviles y
personales, cual si relatos de ficción se tratasen, parecen hacerse realidad hoy. La
explosión del mercado de las telecomunicaciones viene marcando, desde hace una
década, una serie de transformaciones a varios niveles que afectan, sin excepción,
a todos los territorios del globo. ¿Quién no conoce Internet? La famosa (World Wide
Web) teje, como su propio nombre indica, una tela de araña mundial, de la que es
difícil mantenerse al margen.

En el caso español, la política de regulación de las telecomunicaciones viene


marcada por el desarrollo evolutivo y por la influencia del marco regulador de la
Unión Europea, que tenía como principal objetivo la liberalización de las
telecomunicaciones antes de finalizar el siglo XX.

La liberalización de las telecomunicaciones como respuesta a las demandas


de las industrias culturales: imperialismo soterrado
Una de las causas de las dos Guerras Mundiales del siglo XX fue el proteccionismo
impuesto por las naciones más poderosas a sus productos y la conquista a
cualquier precio de nuevos mercados de materias primas para sus industrias. Por
este motivo, al finalizar la Segunda Guerra Mundial las grandes potencias
propiciaron acuerdos, desde el año 1947, tendentes a liberalizar el comercio
mundial. El año 1947 fue la fecha del primer intento de un Acuerdo General sobre
las Tarifas (o Aduanas) y el Comercio, que recibiría el nombre de G.A.T.T. (General
Agreement on Trade & Tariffs). Estados Unidos fue el país que llevó la iniciativa,
quien ya abogaba por la liberalización del comercio desde la conclusión de la
Primera Guerra Mundial, solicitando la supresión de barreras económicas y el
establecimiento de condiciones comerciales similares para todos los países.
Finalizada la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos convocó una reunión
internacional (Conferencia Internacional de Comercio y Empleo, que se desarrolló
durante varios meses en Cuba y finalizó en marzo de 1948). Los acuerdos,
recogidos en la Carta de La Habana no fueron respetados, pero esta reunión
contribuyó, aun antes de que acabara, a la creación del gran acuerdo que se
denominó a partir de ese momento como G.A.T.T. (si bien éste, como su nombre
indica, es un acuerdo -entre gobiernos- y no un organismo). 

Las negociaciones del G.A.T.T. se llevarán a cabo durante periodos de trabajo


denominados conferencias o rondas, convocados regularmente, recibiendo el
nombre de la persona que promueve la ronda (ronda Dillon) o bien del país dónde
se celebra (Ronda Uruguay). El G.A.T.T. que significó un hito para el desarrollo y la
liberalización de las telecomunicaciones fue el del año 1992, en donde se abordó la
liberalización de las telecomunicaciones, materia, hasta ese momento, reservada en
exclusiva al ámbito del monopolio estatal.

Por primera vez, el acuerdo preveía una progresiva liberalización del sector y el
recorte en el futuro de sus subvenciones. De esta manera se instauraba la libre
competencia en un sector absolutamente monopolizado por los respectivos
gobiernos.

Pero ¿por qué era necesaria una liberalización de las telecomunicaciones? La


pluralidad en la oferta de infraestructuras era algo que se pedía a gritos desde
muchos sectores, ya que conduciría a una bajada generalizada de las tarifas que
pagaban los abonados y repercutiría positivamente en el desarrollo de una
economía de servicios, facilitando la incorporación de cada país a la llamada Nueva
Economía, en el plano económico y a la Sociedad de la Información, en el plano
social. Además, la pluralidad en la oferta de infraestructuras de telecomunicación
favorecía necesariamente la libre elección personal, según las preferencias de cada
individuo. En el ámbito audiovisual, ya se estaban comenzando a percibir los
efectos beneficiosos de una progresiva liberalización tras la caída de los monopolios
estatales. La liberalización del sector audiovisual permitía elegir no lo que el
programador decidiera, sino lo que el telespectador deseara, por lo que
aumentaban las posibilidades de elaborar una programación personalizada y
diferente para cada usuario.

La pluralidad de la oferta empuja necesariamente a la elección personal. La


televisión poco a poco se ha ido especializando en canales temáticos, entre los que
el consumidor elige los que más le interesan. Existen decenas de canales
especializados en música, deportes, películas, moda, jardinería, etc., lo que provoca
que el consumo de información se realice a medida de cada persona. Este
fenómeno ya está acabando con la televisión generalista como medio de masas por
excelencia, convirtiéndolo en un instrumento más de comunicación personal e
interactiva. En teoría, la pluralidad de oferta informativa resulta imprescindible para
disipar el peligro que supone el control ideológico, económico y cultural de los
medios de comunicación por parte de algunos grupos o del propio Estado. La
pluralidad garantiza, cuanto menos, la dificultad para que dicha lacra se generalice.

Cambio tecnológico y contexto social


La liberalización nos adentra en una nueva era, en la Era de la Información. Y
desde luego es fascinante el enorme abanico de posibilidades que ofrece esta etapa
que va a vivir el hombre. Pero cuidado, en esta era también se corren riesgos: que
las oportunidades no se aprovechen; que la sociedad no sepa reaccionar en
consonancia con lo que el futuro le ofrece, y que no sepa convertir en beneficios las
posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías. Aunque no se pueda dar por
finalizada, esta etapa liberalizadora permitirá que los servicios de telecomunicación
de todos los países puedan funcionar en régimen de libre competencia.

El sector de las telecomunicaciones fue considerado históricamente uno de los


ejemplos clásicos del denominado <<monopolio natural>>. Esta consideración
sufrió la primera quiebra en el ámbito comunitario a raíz de la publicación, en 1987,
del Libro Verde Sobre el desarrollo del Mercado Común de los Servicios y Equipos
de Telecomunicaciones, en donde se proponía una ruptura parcial del monopolio
estatal y una separación entre los servicios de telecomunicaciones (que hasta
entonces se ofrecían asociados de manera exclusiva al servicio telefónico y a su
red). Esta separación permitió tres distinciones básicas: entre redes, equipamientos
y servicios. 

En paralelo con el Libro Verde y de acuerdo con los principios recogidos en él, se
aprobó en España, en el mismo año (1997), la Ley de ordenación de las
telecomunicaciones que, como su propio nombre indica, supone el primer marco
jurídico básico de rango legal aplicable al sector de las telecomunicaciones y el
inicio del proceso liberalizador en nuestro país. Sin embargo, en un periodo corto
de tiempo la ley quedó desfasada debido al dinamismo del sector. Por lo tanto, se
llevaron a cabo sucesivas adaptaciones de la Ley la evolución de la tecnología y del
mercado.

La liberalización de las telecomunicaciones, por tanto, no es fruto del azar, sino el


resultado de una política conscientemente dirigida a acabar con un estado de
compartimentación de mercados. Los órganos comunitarios, y especialmente la
Comisión, han sido los impulsores de esa política, que ha evolucionado desde las
tempranas propuestas de 1983 (tendentes a realizar un comité de reflexión sobre la
política de telecomunicaciones y progresar en políticas comunes de normalización o
investigación) hasta el Libro Verde de 1997 en que se propone la liberalización de
las telecomunicaciones, que venían siendo el último reducto de servicio público tras
la caída de los monopolios televisivos.

Esta liberalización no se ha hecho sin resistencias por parte de los Estados. Casi
podría decirse que ha encontrado resistencia decidida en todos ellos. No ha sido un
proceso fácil, pues la innegable presencia de elementos de interés público en
algunos servicios ligados a los servicios de telecomunicaciones que se pretendían
liberalizar obligaba a encontrar una fórmula que garantizase la satisfacción de esos
intereses públicos en un contexto liberalizado. Las ideas de <<servicio universal>>
y <<servicio básico>> son las respuestas tranquilizadoras ofrecidas por los
poderes públicos a los detractores del neoliberalismo económico.

Liberalización de las telecomunicaciones como fermento para la


globalización cultural
La Comunidad abordó el proceso de liberalización con un ritmo pausado al principio,
que se fue haciendo cada vez más rápido y adquiriendo mayor intensidad a medida
que se aproximaba el siglo XXI y se aceleraba la expansión de la Nueva Economía.
El 1 de enero de 1998 es el punto de llegada a la última fase de la liberalización de
los mercados de las telecomunicaciones en la Unión Europea, es decir, el final de un
proceso de larga historia: el del monopolio de las telecomunicaciones. Con
anterioridad a la publicación del Libro Verde se habían dado ya algunos pasos. El
primer gran programa de telecomunicaciones nace en 1980, es la comunicación que
la Comisión presenta al Consejo titulada: Recomendaciones acerca de las
telecomunicaciones, conteniendo un primer conjunto de propuestas de actuaciones
comunitarias.

Ya antes, en 1977, la Comisión había planteado la creación de un grupo de trabajo


para el estudio de las futuras redes de telecomunicaciones. Pero fue a posteriori
cuando se decidiría, como líneas de actuación, poner en marcha un mercado
comunitario de terminales, esto es, poner en marcha la primera fase de apertura de
los mercados públicos, y crear un <<Comité conjunto>> para identificar los
problemas de política industrial.

Inmediatamente se plantearían conflictos al aprobarse, en abril de 1981, la Ley de


Telecomunicaciones británica. El <<AsuntoBritish Telecom>> se convierte en un
hito en la jurisprudencia europea, ya que por primera vez se condena a una
compañía de telecomunicaciones por prácticas monopolísticas. La Comisión
denunció a British Telecom por abuso de posición dominante, y el Tribunal Europeo
de Justicia, en una famosa sentencia de marzo de 1985, no sólo daba la razón a la
Comisión, sino que establecía claramente que se debían aplicar siempre la reglas de
la competencia. Después se desarrollaría el programa RACE de 1984, donde la
política comunitaria se orientaba en torno a cinco ejes:

1. Coordinación del futuro desarrollo y proyectos de infraestructuras comunes


(RDSI, comunicaciones digitales móviles y banda ancha).
2. Creación de un mercado comunitario de terminales y equipos.
3. Lanzamiento de un programa de I+D ( programa RACE).
4. Promoción de servicios y redes avanzadas en regiones periféricas menos
favorecidas de la Comunidad.
5. Definición de posturas comunes europeas en este sector.

Los cinco ejes definen la actividad de la Comunidad en el campo de las


telecomunicaciones, aunque no agotan todas las acciones realizadas por la
Comunidad hasta ese momento. Pueden destacarse las directivas dirigidas a evitar
la introducción de nuevas reglamentaciones nacionales que pudieran constituir un
obstáculo al comercio intracomunitario o las de la normalización en el campo de las
tecnologías de la información y las telecomunicaciones. Por este motivo, podemos
clasificar las directivas liberalizadoras europeas, en el campo de las
telecomunicaciones, en tres etapas:

1º. Liberalización de los equipos terminales.


2º. Liberalización de los servicios (servicios propiamente dichos y apertura de redes
sobre las que se han de prestar los servicios liberalizados).
3º. Ampliación sucesiva de la liberalización a los servicios de telefonía vocal y a las
Infraestructuras.

En 1986 se aprobaba el Acta Única Europea, en donde se produce la preparación de


un nuevo programa de telecomunicaciones, que se plasma en el Libro Blanco, de
1987,Sobre el Desarrollo del Mercado Común de los Servicios y Equipos de
Telecomunicaciones. Evidentemente, el objetivo es caminar por el proceso de
liberalización del sector, y fruto de este documento será la Comunicación de la
Comisión titulada:Puesta en práctica del Libro Verde, en el que se marca como
objetivo la apertura plena y rápida a la competencia del mercado de terminales de
comunicación antes del 31 de diciembre de 1990.
Vendría después la Directiva de junio de 1990 y los estudios encargados por la
Comisión, con el horizonte hasta el año 2010, que resultarían intrascendentes para
las decisiones de la Comisión y su informe. En 1992 se publican las Consultas sobre
la situación del servicio de Telecomunicaciones. Precisamente, se contemplaba la
publicación de un Libro Verde Sobre comunicaciones móviles y personales, para
antes del 1 de enero de1994; un Libro Verde Sobre la futura política de
infraestructuras, para antes de 1 de enero de 1995. Y asimismo, las necesarias
modificaciones del marco normativo comunitario para antes de 1996.

El Libro Blanco Sobre el Crecimiento, la Competitividad y el Empleo, de Jacques


Delors de 1993 se planteará la puesta en marcha y el desarrollo de la Sociedad de
la Información como uno de los instrumentos esenciales del futuro desarrollo
europeo. Con tal filosofía se elaboró el famoso Informe Bangeman: Europa y la
sociedad global de la información para el Consejo Europeo de Corfú, que recoge los
principales problemas del sector, recomendando específicamente la liberalización de
las infraestructuras de telecomunicaciones.

En 1994 se aprobaría el Libro Verde y su segunda parte en 1995, así como el


calendario de actuación que contemplaría un desarrollo hasta completar la
implantación en los Estados de las medidas de liberalización indicadas para el 1 de
enero de 1998. De esta manera, se llegaba al Programa de Telecomunicaciones a
través del cual la Comisión culminaría el proceso de liberalización de las
telecomunicaciones, terminando dicho proceso en 1998 1. A partir de esta fecha, el
sector se encuentra plenamente sometido a las reglas de la libre competencia y a
los retos del futuro2.

Lo más significativo, probablemente, es que la liberalización es el resultado de una


decisión política de la Comunidad que pretende combatir el programa de
liberalización de las telecomunicaciones auspiciado por la Administración
norteamericana. Los órganos de la Comunidad, y especialmente la Comisión,
habían recurrido a argumentos de corte estrictamente jurídico en apoyo de una
política en materia de telecomunicaciones que inicialmente, como hemos visto, se
basaba en una apreciación de conjunto de los intereses de la Comunidad, en una
perspectiva fundamentalmente económica que atendía a los intereses de la
industria comunitaria y a su peso en el concierto mundial, centrándose en el
desarrollo y presencia europea en un futuro mercado mundial de la información y
tecnologías de acompañamiento. 

El proceso de liberalización nos da una idea de que las telecomunicaciones eran y


son un elemento clave de cualquier estrategia de reactivación económica y social, y
que los cambios afectan a las raíces mismas de la sociedad, al desarrollo de las
nuevas tecnologías, al crecimiento económico, en una palabra, a la capacidad de
Europa para mantener su protagonismo en el escenario de la economía mundial.
Pero, sobre todo, lo más significativo del proceso es que lleva consigo la caída de
uno de los últimos monopolios del Estado. Se pretende promover la industria de
telecomunicaciones con el fin de que se mantenga un gran nivel de competitividad
en un contexto que, como todos sabemos, es de rápido cambio tecnológico.
También se quiere permitir a los operadores de telecomunicaciones europeos
confrontar bajo las mejores condiciones posibles los desafíos tecnológicos a los que
tendrán que hacer frente en los próximos años.

Por lo que respecta a la oferta y demanda se puede decir que se quieren ofrecer
oportunidades a los proveedores de servicios de mejorar sus costes y de introducir
nuevos y mejores servicios de información, con el fin de crear una reacción en
cadena, creando nuevas infraestructuras para nuevos servicios y mercados
relacionadas con la comunicación. Por otra parte los usuarios de las
telecomunicaciones avanzadas e innovadoras podrán disfrutar de ellas a bajo coste,
con el objetivo de cimentar la base de la economía europea, así como la creación de
empleo durante las próximas décadas.

También se pretende promover la formación de un mercado interno comunitario de


las telecomunicaciones y los servicios como base indispensable para sostener una
posición de fuerza en el mercado mundial. Se espera lograr, con la implantación de
telecomunicaciones, un desarrollo importante de aquellas regiones menos
favorecidas dentro de la Comunidad, de manera que puedan beneficiarse de los
esfuerzos de los Estados miembros líderes en este sector.

Estos son los objetivos que se plantearon los Estados miembros de la Unión
Europea al elaborar el programa R.A.C.E. (Research into Advanced Comunication
Technologies for Europe -Investigación en Comunicaciones Avanzadas para
Europa-), que contemplaba todos los ámbitos de la comunicación: TV por cable,
comunicaciones por satélite, fibra óptica, etc., y no sólo de la telefonía3.

La brecha digital y los problemas de exclusión tecnológica


Los cambios económicos están estrechamente vinculados a los tecnológicos en la
Nueva Economía. Éstos últimos, hacen que la denominada <<aldea global>>
además aporte a las economías estatales una jugosa cantidad de ingresos, ligados
a la pujanza de las redes mundiales de empresas y la creación de entidades
político-económicas de asociación entre países -cuyo paradigma podría ser la CEE-,
que hacen de las telecomunicaciones el elemento vertebrador del sistema
económico mundial.

Los poderes económicos compiten para lograr la ventaja estratégica que otorgan
las telecomunicaciones, la informática y los medios de comunicación. Por este
motivo no es de extrañar el interés desmedido de los grandes negocios por entrar
de lleno en el hipersector de la información, mediante la explotación directa de
empresas o a través de la participación en la propiedad de las empresas que ya se
encuentran instaladas el mercado. Se llega así a un nuevo concepto de influencia y
poder, lejano ya del aceptado hasta ahora. La riqueza de los países y de las
entidades no sólo depende de lo que sean capaces de producir en bienes de
carácter físico sino, en forma creciente, de su eficacia para identificar y procesar la
información, que, en definitiva se traduce en una capacidad de innovación, paralela
a su posibilidad de competir con otros en la creación de productos y servicios4. En
el año 1999, Telefónica S.A. dejaría de ser la única empresa del sector, para que
entraran otros competidores como Retevisión o Uni-2. Además,Telefónica
S.A. podría introducirse plenamente en el mercado de otros países europeos, e
incluso, un usuario europeo podría elegir cualquier compañía que no estuviera en
su propio país. La competencia obliga a las empresas a mejorar constantemente y a
ser más eficaces a la hora de reportar una cantidad de beneficios al usuario. La
compañía más innovadora, la que ofrezca más prestaciones y servicios se hará con
el mayor número de clientes5.

No cabe duda de que en la Era de la Información va a cobrar mucha importancia el


desarrollo de cuatro fenómenos sociales que ya son un serio motivo de
preocupación para los gobiernos, y causa de inquietud para toda la sociedad: el
empleo; el futuro de la democracia; la educación y la exclusión.

No se pueden predecir exactamente las consecuencias que tendrá la introducción


de las telecomunicaciones en los sistemas industriales, ya que se corre el riesgo de
aumentar el número de parados, en lugar de generar empleo. Por otra parte una
mejora de las conexiones daría mayor participación en la vida pública, lo que
supone una consolidación de la democracia. Pero hay un peligro, y es que se
produzcan atentados contra la intimidad y la seguridad de las personas, en lo que
respecta al acceso y uso de datos sobre su vida privada.
Los estudiantes se pueden beneficiar de una mejora en las telecomunicaciones ya
que brindan la oportunidad de llevar una buena formación a cualquier parte del
mundo, sin límites fronterizos. Además, la enseñanza puede ser más personalizada.
Esto implica una transición del concepto <<enseñar>>, hasta ahora pasivo, al
concepto de <<aprender>>, mucho más activo. Pero puede suceder que una parte
de la sociedad quede excluida del proceso porque no tenga la posibilidad de acceder
a las nuevas tecnologías.

Esto nos conduce al cuarto problema, la exclusión. Existe la posibilidad de que la


Era Digital sea sólo para unos cuantos, no para todos. Por diversas razones: porque
no resulte rentable a las empresas de telecomunicaciones que las redes lleguen a
determinados lugares; o porque la Sociedad de la Información se convierta en una
de peaje, en la que solo puedan participar aquellos que puedan pagar; o bien
porque la falta de formación en materia de nuevas tecnologías pueda hacer que el
ciudadano se pierda en el laberinto tecnológico6.

Es incuestionable la supremacía de Estados Unidos en la Red, que se refleja en


aspectos fundamentales como la paridad en su uso tanto por parte de hombres
como de mujeres. El 50,9% de los estadounidenses (más de 52 millones de
personas) dispone de conexión a Internet. El segundo puesto lo ocupa el Reino
Unido, a bastante distancia, con un índice de penetración de Internet cercano al
34,4% de la población. El tercer lugar recae sobre los alemanes con un 30,4%, un
9% más que Francia y el doble de España, con un 15,8% de habitantes conectados
a la Red.

Otra de las claves para conocer el desarrollo de Internet radica en la cantidad de


dinero que mueve el comercio electrónico. Los que más transacciones realizan son
los estadounidenses, con un 74,1%. Aun así, la distancia que le separa sobre Gran
Bretaña, el más país europeo más desarrollado, es de dos décimas. La mayoría de
los sitios web en donde se realizan actividades de comercio electrónico
corresponden al sector bancario y de ocio (música y libros). La brecha tecnológica
que ha separado a Estados Unidos y Europa se va reduciendo paulatinamente a
medida que pasan los años. Por lógica, el crecimiento en la penetración de Internet
en EEUU se ralentizará para estancarse dentro de unos años7.

Con el término <<brecha digital>> se tiende a medir la distancia que existe en


materia de nuevas tecnologías entre distintos países. La implantación de Internet
depende no sólo del grado de desarrollo económico de cada país, sino también de la
utilización que hagan de esta tecnología sus habitantes o incluso de las políticas de
desarrollo emprendidas por los respectivos gobiernos. A pesar de lo que se pueda
creer, la penetración de Internet es desigual incluso entre zonas de desarrollo
económico similar, como ciertos países de la unión Europea o Estados
pertenecientes a EE.UU.

Liberalizacion De Las Telecomunicaciones En Venezuela

Según el diputado de la AN Biagio Pilieri, tras una amplia consulta pública, realizada
tanto en Caracas como en varios estados del país, se han logrado recoger diversas
opiniones y presentar una moderna y democrática normativa. "Con la aprobación de este
proyecto de ley le damos un apoyo irrestricto a la libertad de información que está
siendo amenazada en el país", subrayó.

El parlamentario señaló que uno de los objetivos de dicho instrumento legal es


independizar las comunicaciones de Conatel (Comisión Nacional de
Telecomunicaciones) y que sea un órgano técnico y no político, en lo que ha sido
convertido por el Gobierno de Maduro, reiteró. "Con esta nueva ley, Conatel dejará de
ser un órgano de chantaje, manipulación y presión sobre los medios de comunicación,
permitiendo así una verdadera y libre información para beneficio de todos los
venezolanos", aseguró.

Finalmente, declaró que la Comisión de Medios quiere evitar que otro Gobierno cometa
los mismos abusos que Nicolás Maduro en materia de comunicaciones: "Promovemos la
inversión en el sector para mejorar las condiciones tecnológicas en el país, seguimos
cumpliendo y trabajando sin descanso por nuestro pueblo", resaltó.

Por su parte, el director de Conatel, William Castillo, ha afirmado que el proyecto de


reforma de la ley de telecomunicaciones que adelanta la comisión de medios de la
Asamblea Nacional busca privatizar el espectro radioeléctrico del país. "Esa reforma no
plantea nada nuevo que no sea abrirle la puerta a la privatización del espectro
radioeléctrico; esa ley no resuelve ninguno de los problemas que tenemos en el sector,
que los tenemos; esa ley no actualiza la legislación, es una ley con fines políticos,
constituye una provocación constitucional porque la escriben a sabiendas que viola la
Constitución; responde a los intereses de grupos mediáticos, fue redactada por bufetes y
va en contramarcha de la Constitución".

Castillo recordó que la Constitución Nacional contempla que el espectro radioeléctrico


es un patrimonio del pueblo venezolano y asigna la competencia exclusiva al Ejecutivo.
El dirigente ha cuestionado además que la reforma de ley propone hacer depender de la
Asamblea Nacional la conformación del consejo directivo de Conatel: "Conatel no ha
sido invitada para participar u opinar en la redacción del proyecto. Es muy curioso que
esa reforma se haya escrito sin consultar a Conatel, ni para redactar el proyecto ni para
hacer observaciones al proyecto se invitó al Estado".

Castillo ha asegurado que nadie conoce la consulta pública que supuestamente se ha


hecho del instrumento legal,y que ésta "es una ley escondida trabajada en bufetes"

Liberalizacion De Las Telecomunicaciones en Venezuela

El objetivo del presente estudio ha sido la identificación de los cambios logrados con la

reforma institucional del sector telecomunicaciones, iniciada en Venezuela en 1990 y que dio

lugar a la privatización de la Compañía Nacional Teléfonos de Venezuela CANTV, a la entrada

de nuevos actores a este sector, en actividades distintas a la telefonía básica, y a la

reorganización institucional, que se manifestó en la creación del ente regulador del sector

telecomunicaciones. Mas allá de identificar los elementos claves que permitieron llevar a

cabo este proceso, se trata de analizar aquellos factores que han influido en el desempeño
de la institución reguladora, la Comisión Nacional de Telecomunicaciones, CONATEL, a fin de

aportar elementos derivados de experiencias prácticas, que contribuyan a mejorar los

procesos de reforma y a tomar en consideración aquellos factores que en un momento dado

pueden distorsionar el proceso o anular en parte su efecto.

Venezuela, al igual que el resto de los países de América Latina ha recorrido el camino de la

reforma del Estado bajo distintos enfoques y en diferentes períodos. En los años 60 el énfasis

estuvo en el número de funcionarios, su calificación y niveles de remuneración, a fin de

establecer un marco legal para su desempeño y estabilidad.

En los años 70 la reforma se orientó a adecuar la administración pública a las exigencias de

planificación. En los años 80, se presentó una propuesta integral que abarcaba no solo el

poder ejecutivo sino también incluyó las reformas políticas, la modernización del Estado, el

sistema judicial y penitenciario, el personal de la administración pública, la simplificación de

trámites, la formulación de políticas públicas, la participación ciudadana, el reordenamiento

institucional y el fortalecimiento de los valores del estado de derecho; sin embargo factores

de orden político y económico impidieron avanzar en la implementación de las propuestas.

Es a partir de los años 90 cuando se inicia un proceso de reforma con visión mas integral y

que en una primera etapa acomete la reorientación de la política económica y la redimensión

y racionalización del sector público.

El planteamiento central se apoyó en la definición del papel del Estado y cuales actividades le

correspondía desempeñar. Es así como el Presidente de la República en su presentación al

Congreso de los Lineamientos del VIII Plan de la Nación en 1990, expresa:

"Ya no existen las condiciones que justificaron la propiedad de los medios de producción por

parte del estado, ni el intervencionismo discrecional de este a través de un sistema

extremadamente complejo de regulaciones. En virtud de ello se hace necesario emprender

una política de racionalización del sector público en sus niveles central y descentralizado."

Ratifica mas adelante su propuesta y explica: "La racionalización del nivel central requiere de

una reforma administrativa del sector público que incremente la eficiencia de la dirección

superior del estado y facilite una articulación institucional de los distintos ministerios con el

objeto de mejorar la gestión de las políticas públicas."

Refiriéndose a la administración descentralizada señala: "Con el objeto de racionalizar la

administración descentralizada se deberá redefinir el rol del Estado y reorientar su

intervención hacia el logro del bienestar social. Esto implica transferir al sector privado la

propiedad o la gestión de empresas públicas en diversas áreas de la economía y mejorar los

resultados de las empresas que permanezcan en manos del estado, a fin de liberar recursos

para dedicarlos al gasto social."


Dentro de este enfoque se plantea la reforma del sector telecomunicaciones, actividad que

desde 1953 se desarrolló como monopolio estatal, cuando el Estado adquirió la totalidad de

las acciones de CANTV. La privatización de la empresa prestadora de servicios y la apertura

del mercado a nuevos competidores, planteó la necesidad de adoptar nuevos esquemas

reguladores.

Venezuela al igual que el resto de países de América Latina presentaba, hasta los años 80,

una economía sobreregulada caracterizada por el proteccionismo, la fijación de precios,

servicios públicos operados por el Estado, producción de bienes considerados estratégicos

por empresas públicas, y abundancia de requisitos administrativos para la instalación de

empresas.

El reenfoque del modelo de desarrollo económico hacia nuevas políticas, compatibles con las

tendencias de liberalización de los mercados y la búsqueda de vías de inserción en el

mercado internacional, llevó al desmontaje de controles y regulaciones de carácter

restrictivo, para abrirle paso a un esquema menos intervencionista, donde el Estado se

orienta a la creación de condiciones favorables para el funcionamiento de los sistemas de

precios, la competencia y los mercados laborales y de bienes y empieza a retirarse de

aquellas actividades que no se corresponden con su nuevo rol.

La reforma del sector telecomunicaciones iniciada en Venezuela a partir de 1990, avanzó en

lo relativo a la privatización de la empresa estatal prestadora de los servicios de telefonía

básica y la apertura a la competencia de el resto de los servicios de telecomunicaciones; sin

embargo no se logró la adecuación del marco normativo y la creación del ente regulador

debió ajustarse a las disposiciones vigentes sobre funcionamiento de la administración

central.

Tal como señala E. Lahera, "la regulación es un ejercicio normativo respecto de una actividad

productiva, en casos de falla de mercado o por razones sociales. La regulación es

normalmente ejercida por el sector público respecto de una actividad normalmente privada.

Sin embargo ella puede contar con participación privada y también puede incluir a agencias

públicas o autónomas."

La capacidad reguladora del Estado supone la existencia de un marco normativo adecuado,

equipos técnicos de alto nivel y una institucionalidad que garantice la efectividad del

regulador. Las actividades de regulación deben operar con reglas claras y preestablecidas, y

en los temas mas importantes deben poder ser apeladas, por ejemplo, ante la autoridad

antimonopolios.{1}

A estos aspectos tendrían que agregarse los elementos asociados al desarrollo organizativo

que deben acompañar el cambio institucional y que se relacionan con la mejora en el


desempeño de la gestión gerencial y los sistemas de control, orientados a evaluar la

eficiencia del organismo y la efectividad de las políticas. A este respecto vale la pena citar

algunos de los señalamientos del documento del CLAD, Una Nueva Gestión Pública para

América Latina.

"En lo primordial el control deja de ser el control burocrático que buscaba estimar si los

procedimientos se habían cumplido en forma correcta, para preocuparse mas por las

ganancias de eficiencia y efectividad de las políticas. Con la reforma gerencial del Estado, el

control que antes era llevado a cabo solo por los administradores y las estructuras internas

de control externo e interno, ahora pasa a ser, adicionalmente, la combinación de cuatro

tipos de control:

Control de resultados, realizado a partir de indicadores de desempeño estipulados en forma

precisa en los contratos de gestión.

Control contable de costos, que abarca no solo el control de gastos realizados, sino también

el descubrimiento de formas mas económicas y eficientes de hacer cumplir las políticas

públicas.

El control por competencia administrada, o por cuasi-mercados, en los cuales las diversas

agencias buscan ofrecer mejor servicio a los usuarios.

El control social, por medio del cual los ciudadanos evaluarán los servicios públicos o

participaran en la gestión de los mismos.

Todo esto conlleva un cambio de actitud del funcionario, que exige compromiso con la misión

de la institución y responsabilidad sobre las metas, así mismo se requiere calificación para

desempeñar en forma efectiva las tareas encomendadas y posibilidades de desarrollo de

acuerdo a su preparación y desempeño.

El otro elemento importante para lograr la eficacia del ente regulador es la participación de la

sociedad organizada, como vehículo para canalizar los intereses de la comunidad y defender

los derechos del consumidor.

En Venezuela, la privatización de la empresa estatal prestadora de los servicios de telefonía,

trajo consigo la creación del ente regulador del sector telecomunicaciones, CONATEL, y el

inicio de una nuevo esquema de relación entre el sector público y las empresas privadas del

sector.

Después de 9 años de creada la institución, existe una experiencia que nos permite

identificar los factores han contribuido o afectado su gestión y en que medida se ha operado

la transición hacia una organización mas eficiente y eficaz, en concordancia con el papel que
corresponde al ente regulador, en cuanto a minimizar las distorsiones del mercado en

función del beneficio de la sociedad.

El análisis del marco legal que ha regido el sector telecomunicaciones, el proceso de reforma

que implicó la privatización de la CANTV y la apertura del sector, bajo condiciones

establecidas, constituyen precedentes importantes para entender el contexto dentro del cual

se crea el ente regulador y los factores que lo condicionan.

A los efectos de cumplir con los objetivos propuestos, se adelantó una investigación sobre el

marco legal e institucional partiendo de las disposiciones legales publicadas en Gaceta Oficial

relativas al tema de telecomunicaciones y reforma del Estado. Se documentó el proceso de

reforma del sector telecomunicaciones destacando los factores determinantes del éxito, así

como los alcances del mismo. La identificación de los factores que han determinado el

desempeño del ente regulador, se realizó a través de material documental del organismo y

entrevistas personales con funcionarios y ex funcionarios de CONATEL, así como con

representantes de empresas del sector.

I. Los antecedentes y el contexto económico político durante la reforma

1.1. Los antecedentes

El marco legal Institucional del sector telecomunicaciones en Venezuela ha estado regido por

dos principios básicos :

a. La reserva al Estado de las telecomunicaciones, tal como se establece en la

Constitución Nacional desde 1914, manteniéndose este principio en las Constituciones

de 1936 y la de 1961, vigente para la fecha de la privatización de la CANTV. Así como

en la Constitución aprobada en 1999.

b. El derecho exclusivo del Estado para explotar los sistemas de comunicación en todas

sus formas y la facultad para otorgar concesiones, establecidas en la Ley de

Telecomunicaciones de 1940{2}, vigente aún hoy.

Hasta 1940 la política del sector estuvo orientada a otorgar permisos y concesiones a

empresas privadas, a través del Ministerio del Trabajo y Comunicaciones, responsable de la

coordinación de esta política. Se crea luego el Ministerio de Comunicaciones y se le asignan

las responsabilidades relativas a la operación de los servicios, así como la supervisión y

control de los mismos. A partir de 1946, cuando la Junta Revolucionaria de Gobierno autoriza

al Ministerio de Comunicaciones para contratar el establecimiento y administrar el sistema

telefónico para las poblaciones del estado Táchira, comienzan a operar simultáneamente el

Ejecutivo y los particulares

A partir de los años cincuenta, se reorienta la política y el Gobierno Venezolano decide

nacionalizar las empresas telefónicas, con el fin de modernizar el servicio y ampliar la


cobertura a las áreas menos accesibles. Este proceso se inicia en 1953 con la compra de

acciones de la CANTV, creada en 1930 como empresa privada, y concluye en 1973 con la

adquisición de las acciones de la Empresa de Teléfonos de San Fernando.

La adquisición de la propiedad de CANTV, y su carácter de operador de los servicios crea

solapamientos de responsabilidades entre el Ministerio y la Empresa, con los consecuentes

conflictos que ello supone. Dada esta situación se crea en 1960, la Comisión de

Telecomunicaciones{3}, integrada por el Ministro de Comunicaciones, el Director de

CORDIPLAN, el Director de la Comisión de Administración Pública, el Presidente de la CANTV

y de un Director Técnico, con el objeto de planificar en forma integral las telecomunicaciones

y eliminar duplicidades en la prestación de servicios.

El resultado de la gestión de esta Comisión quedó plasmado en el Plan Nacional de

Telecomunicaciones 1959/1964, el cual abarcaba las actividades de los dos actores

principales del sector y la propuesta de crear una Oficina de Planificación y Desarrollo.

En 1962, mediante Decreto de Reorganización de los Servicios de Telecomunicaciones{4}, se

establecen las áreas de responsabilidad del Ministerio y de la empresa, asignando a la CANTV

la explotación de los siguientes servicios :

 telefonía local y de larga distancia nacional e internacional,

 télex nacional e internacional,

 radiotelefonía,

 facsímil,

 telefoto,

 transmisión de datos y

 facilidades para la transmisión de programas de radiodifusión y televisión.

Siguen bajo la responsabilidad del Ministerio de Comunicaciones, la administración y

operación de los servicios de telegrafía, la administración y operación de los servicios de

radiotelegrafía nacionales e internacionales, control del espectro radioeléctrico, control y

supervisión de programas de televisión y radiodifusión y el establecimiento de tarifas.

En 1965 se promulga la Ley que Regula la Reorganización de los Servicios de

Telecomunicaciones{5}, en la cual se deslindan claramente las responsabilidades del

Ministerio y de la CANTV, tal como se indica en el Cuadro Nº 1. Se establece así mismo la

exoneración del pago de impuestos a la CANTV y se incluye un contrato de 25 años de

vigencia, que norma las relaciones entre la Nación representada por el Ministerio de

Comunicaciones y la Empresa.
Cuadro Nº 1

Responsabilidades asignadas al Ministerio de Comunicaciones y la CANTV

Ministerio de Comunicaciones CANTV


 Servicios de telegrafía nacional e

internacional  Telefonía local y de larga distancia,


nacional e internacional.
 Telex nacional e internacional
 Servicios de radiotelegrafia nacional e
 Radiotelefonía
internacional  Facsímil
 Telefoto
 Control y supervisión de los programas de  Transmisión de datos
 Facilidades para la transmisión de
televisión y radiodifusión programas de radiodifusión y televisión
 Suministro de canales telegráficos
 Espectro radioeléctrico  Cualquiera otro que en el futuro se le
asigne.
 Establecimiento de tarifas

Hasta 1989, no se introducen cambios significativos en la normativa legal e institucional del

sector, con la excepción de ciertas atribuciones adicionales que se le asignaron al Ministerio

de Transporte y Comunicaciones{6} en 1982, relativas al control del ejercicio de las

concesiones de radiodifusión sonora y audiovisual.

A partir de 1989, se plantea la reorientación de la política económica y la racionalización de

la Administración Pública y se inicia el proceso de reforma.

1.2. El Entorno económico en los inicios de la reforma

Venezuela es un país dependiente del ingreso petrolero, condición que si bien lo ha hecho

altamente vulnerable, le permitió mantener hasta los años 80 una economía subsidiada y

protegida. El excedente de recursos originado por las exportaciones petroleras y las

facilidades crediticias prevalecientes en la década de los 70, permitieron al Estado asumir el

papel de promotor del desarrollo, mediante la creación de empresas que requerían elevados

montos de inversión. Es así como a principios de los 90 existían mas de 200 Empresas

públicas que ocupaban mas de 300 mil personas.

La inestabilidad de los ingresos petroleros, el elevado endeudamiento y los crecientes gastos

del Estado, se tradujeron en desequilibrios recurrentes durante los años 80 que

desembocaron en una crisis severa en 1988.

En 1989 al inicio de un nuevo período de Gobierno, para el cual fue elegido Carlos Andrés

Pérez, quien ejercía por segunda vez la primera magistratura del País, el nuevo gobierno

enfrentó una crítica situación económica, que reflejaba tres años consecutivos de deterioro

de las cuentas externas que consumieron prácticamente las reservas internacionales,

cerrándose las opciones de crédito externo, mientras crecía el déficit fiscal en forma

sostenida, alcanzando el 8,1% del PIB en 1988.


Las políticas aplicadas durante el quinquenio precedente, centradas en el control del mercado

cambiario, la regulación de precios y de tasas de interés, se tradujo en distorsiones

importantes en los mercados y generó una crisis de desconfianza de efectos sumamente

negativos.

Esta situación obligó al nuevo gobierno a aplicar un severo programa de ajuste y a recurrir al

Fondo Monetario Internacional, comprometiéndose a acometer un amplio programa de

reformas que abarcaba aspectos legales e institucionales, así como la reforma económica y

del sector financiero.

En 1989 se inicia el proceso de reforma económica, con la eliminación de barreras al

comercio y la reducción de aranceles, se liberan los precios y las tasas de interés, se

implantan algunas medidas de carácter fiscal y se inicia un proceso de reducción de gastos

orientada a la redimensión del tamaño del Estado, para mejorar su eficiencia y reducir su

intervención en áreas que no eran de su competencia.

Dentro de este contexto de crisis profunda, que presiona sobre la toma de decisiones y que

exige acciones rápidas en diferentes frentes, dentro de las limitaciones impuestas por los

tradicionales esquemas institucionales y en medio de la resistencia que genera el desmontaje

de la permisología, los procedimientos burocráticos y la privatización de empresas públicas,

se sitúa la reforma iniciada en el sector telecomunicaciones.

1.3. El contexto político en 1990

El nuevo gobierno se inició con un amplio respaldo popular al Presidente, no así a su partido

político, lo que se hizo evidente en los resultados electorales, donde Carlos Andrés Pérez

obtuvo una votación mayoritaria, mientras la representación parlamentaria del partido ante

el Congreso Nacional quedó en minoría. Adicionalmente a esta circunstancia, surgieron

diferencias de criterio entre el presidente y el Partido AD que lo respaldaba, lo cual debilitó

aún mas su apoyo político y obligó a un largo y complejo proceso de negociaciones con otros

actores del sector político, para lograr el respaldo necesario para aquellas decisiones que

requerían la aprobación del Congreso.

Por otra parte, la presión social acumulada por efecto del deterioro progresivo del nivel de

vida de la población, añadió otro componente al complejo panorama político económico, que

se tradujo en una elevada tensión social y un nivel de expectativas que sobrepasaba la

capacidad de respuesta del Estado ante la gravedad de la crisis.

La politización de los sindicatos y el poder que habían logrado concentrar, como fue el caso

de CANTV, se convirtieron en factores de presión que demandaron un esfuerzo importante

de negociación, para bajar la conflictividad y satisfacer las demandas gremiales sin afectar

las bases del negocio y su atractivo para los inversionistas.


II. La reforma del sector telecomunicaciones{7}

2.1. El inicio del proceso

El inicio del proceso de reforma del sector, lo marca la decisión de racionalizar el sector

público adoptada a principios del gobierno de Carlos Andrés Pérez en 1989 y que tuvo como

objetivo redimensionar el tamaño del Estado, mejorar su eficiencia y reorientar su

intervención hacia las áreas sociales.

La intervención creciente del Estado en las mas diversas actividades productivas y la

creación desordenada de un sinnúmero de instituciones y empresas públicas a partir de la

década de los ochenta, sin contar con la capacidad necesaria de manejo ni los mecanismos

de control adecuados, se convirtió en un desaguadero fiscal, que contribuyó a profundizar los

desequilibrios macroeconómicos y absorbió recursos necesarios en otros sectores

fundamentales, como el área social.

Esta circunstancia y la redefinición del papel del Estado para reorientar su intervención hacia

el logro de del bienestar social, fueron elementos que influyeron en forma determinante en la

propuesta de racionalización de los entes descentralizados del Estado, tal como se expresa

en los Lineamientos Generales del VIII Plan de la Nación 1989/1994.

La estrategia de racionalización del VIII Plan de la Nación, planteaba cuatro opciones

aplicables según las características específicas del negocio de cada Empresa y la estructura y

comportamiento de sus mercados, distinguiéndose así:

 Empresas que operaban en mercados competitivos, con bienes y servicios de carácter

privado debían ser transferidas al sector privado.

 Empresas de servicio público cuyos mercados no eran estrictamente competitivas, cuya

gestión podía ser mas eficientes en manos de administradores autónomos, públicos o

privados.

 Empresas que operaban en mercados potencialmente competitivos y podrían ser

privatizadas totalmente en el futuro, sería necesario reestructurar sus esquemas de

propiedad y gerencia para hacer posible una participación creciente de inversionistas

privados. Este era el caso de la CANTV, que prestaba los servicios de

telecomunicaciones.

 Los entes que debían permanecer bajo el control directo de la Administración Pública,

para lo cual se definirían esquemas de racionalización.

Definida la estrategia de racionalización, se creó el 20 de Marzo de 1990 la Comisión de

Reestructuración de Empresas del Sector Público, en la Oficina de Planificación de la


Presidencia de la República, CORDIPLAN, y se inician las acciones tendientes a lograr los

objetivos propuestos.

Se solicitó el apoyo del Banco Mundial para el proceso de reestructuración de la empresas

públicas y se incluyó en el Acuerdo suscrito con esa Institución, el caso de la CANTV.

Esta empresa que nació con capital privado en 1930, pasó a manos del Estado en 1953 y en

1965 recibió una concesión por 25 años, con el compromiso de asumir el desarrollo de las

telecomunicaciones en el país, después de un período de expansión, comenzó a confrontar

dificultades de orden técnico y financiero, que se tradujeron en una grave crisis, derivada de

la politización de sus cuadros directivos, de una creciente burocratización de la Empresa y

del excesivo poder de los sindicatos.

El diagnóstico de los asesores sobre la situación real de CANTV, puso de relieve las

dificultades para su recuperación y la necesidad de significativos montos de inversión para

actualizar la red de telecomunicaciones del País. Asimismo, se hicieron evidentes las trabas

que imponía la normativa que regía las empresas públicas venezolanas, para acometer el

proceso de reestructuración de la empresa. Ante esta circunstancia la Comisión de

Reestructuración planteó la necesidad de privatizarla.

Simultáneamente al proceso de análisis de las opciones que venía realizando CORDIPLAN, la

gerencia de CANTV presentó el proyecto de una nueva Ley de Reorganización de las

Telecomunicaciones, la cual suponía la renovación de la concesión que expiraba el mes de

Julio de ese mismo año. La existencia de posiciones antagónicas, la de CORDIPLAN favorable

a la privatización y la de la gerencia de CANTV, partidaria de la reestructuración, dio lugar a

la creación en el mes de Junio de una Comisión de Reestructuración del Sector

Telecomunicaciones, integrada por los representantes de las partes en desacuerdo, el

Ministro de Transporte y Comunicaciones, quien la presidía, el Presidente de CANTV y

representantes del Fondo de Inversiones de Venezuela y de CORDIPLAN; con la misión de

elaborar un plan del sector y establecer directrices para su apertura a la competencia, así

como la privatización de la CANTV y otros servicios.

La designación en los cargos decisorios al mas alto nivel, de un equipo humano altamente

comprometido con la reestructuración del sector, le dio un impulso importante a todo el

proceso. El Presidente de la Comisión de Privatización de la Comisión Presidencial para la

Reforma del Estado (COPRE), fue nombrado Presidente del Fondo de Inversiones, ente

responsable de los procesos de privatización. Se designó Ministro de Transporte y

Comunicaciones al Coordinador del VIII Plan de la Nación y se nombró como presidente de la

CANTV a quien presidía la Comisión de Reestructuración de la Administración Pública, con lo

cual quedó estructurado un equipo que compartía el objetivo del proyecto de reforma y

además contaba con experiencia, para ir manejando las complejidades de un proceso de


cambio que generaba resistencia, pues suponía para algunos pérdida de soberanía y para

otros significaba ceder cuotas de poder.

Otros de los elementos importantes para lograr la fluidez del proceso fueron:

 Los contactos con los partidos políticos, para obtener su respaldo a las iniciativas que se

venían adelantando y facilitar la aprobación de los proyectos legislativos relacionados con

la reforma.

 La negociación con los sindicatos para bajar la conflictividad

 La creación de una matriz de opinión pública favorable a la privatización de la Empresa y

a la apertura de la prestación de los servicios, la cual se reforzó por el deterioro

progresivo de los servicios y el descontento de los usuarios.

A los efectos de definir la estrategia para adelantar la reforma del sector, se integró en

CORDIPLAN un Equipo de Reestructuración de las Telecomunicaciones, que luego pasó al

Ministerio de Transporte y Comunicaciones y con la asesoría del Banco Mundial procedió a

definir las bases para la conformación del Grupo de Reestructuración del Sector

Telecomunicaciones, el cual se creó en Octubre de 1990, adscrito al Ministerio de Transporte

y Comunicaciones, con responsabilidades específicas y recursos suficientes para adelantar las

tareas encomendadas.

2.2. El Grupo de Reestructuración de las Telecomunicaciones. GRT

Tenía como objetivo asesorar al Ministro de Transporte y Comunicaciones en los asuntos

referentes a:

 la definición de políticas y estrategias de desarrollo de las telecomunicaciones,

 la definición del marco legal, institucional y regulatorio;

 la apertura de nuevos servicios y al mejoramiento de los de los servicios prestados,

 nuevas inversiones

 participación del sector privado nacional e internacional en los servicios de

telecomunicaciones,

 y en general a todos aquellos asuntos que se consideraran pertinentes para la

reestructuración del sector.

Los resultados finales del programa de reestructuración que iba a ser adelantado por el GRT

debían ser los siguientes:

1. Plan de desarrollo del Sector

2. Nueva ley de telecomunicaciones en vigencia


3. Nuevo organismo de regulación y control en funcionamiento

4. Nuevos servicios de valor agregado bajo competencia

5. CANTV reestructurada y privatizada.

Se mencionaban también productos intermedios de interés:

 Planes de ingeniería básica de la CANTV

 Ordenación del espectro radioeléctrico

 Reglamento regulatorio provisional para los servicios a privatizar en el corto plazo

 Procedimientos para la fijación de tarifas de los servicios regulados.

 Valorización de los activos y diagnóstico financiero de la CANTV.

Para el logro de sus objetivos el GRT debía trabajar de forma coordinada con la propia

CANTV, la cual desarrollaría actividades vinculadas al proceso de reestructuración, con la

Dirección General Sectorial de Telecomunicaciones del MTC, con la Gerencia de Privatización

del Fondo de Inversiones de Venezuela, encargada de ejecutar la política de privatización y

con la Comisión de Servicios de la Cámara de Diputados del Congreso Nacional.

Se designó un Director que reportaría al Ministro de Transporte y Comunicaciones, siguiendo

los lineamientos de la Comisión Interministerial de Reestructuración de Entes Públicos. Se

adoptó una estructura flexible con cuatro gerentes de proyecto, tres asesores generales y

ocho personas de apoyo técnico administrativo. Esta pequeña estructura fue complementada

con la contratación de asesores externos nacionales e internacionales.

El trabajo de los dos meses siguientes se concentró en la selección de consultores, tarea que

se adelantó con el apoyo del Fondo de Inversiones y que dio como resultado la contratación

de siete empresas internacionales, especializadas en diferentes áreas, las cuales en

consorcio con empresas nacionales, adelantaron tareas específicas relativas al plan del

sector, los aspectos legales, la apertura de nuevos servicios, la valoración de la CANTV entre

otros.

En líneas generales, la reestructuración del sector fue planteada sobre tres áreas básicas:

Políticas, centrando el enfoque en minimizar el papel del Estado en la prestación de servicios

y maximizar el desarrollo del sector, garantizando la cobertura de servicios de apoyo

fundamental al desarrollo social. Haciendo énfasis en la eficiencia económica y propiciando la

participación accionaria de inversionistas interesados, que disponían de capacidad de

gestión. Propiciar la apertura a las mejores tecnologías, el máximo nivel de competencia y

minimizar la regulación de la prestación de servicios.


Regulación, asegurar que el sector apoye las metas económicas y sociales de la nación y que

se mantenga un balance entre el bienestar de los consumidores y el progreso de los

proveedores de servicio.

Operación, el Estado deja de ser operador directo de servicios telefónicos, para convertirse

en regulador de las actividades.

Resultados del programa de reestructuración:

 Diseño del Plan de Telecomunicaciones con perfil de corto, mediano y largo plazo.

 Proyecto de Ley de Telecomunicaciones, presentado al Congreso Nacional en 1991 y

aprobado en primera discusión. Diferencias de puntos de vista que no lograron superarse

dentro del Congreso, impidieron su aprobación.

 Creación del Organismo de regulación y control CONATEL, en septiembre de 1991

 Apertura del mercado para el servicio de telefonía móvil celular, que hasta ese momento

venía siendo prestado por CANTV, mediante un proceso de licitación pública, al cual

concurrieron 7 empresas. La transparencia del proceso de adjudicación y el interés que

despertó la misma, sirvió de referencia para la credibilidad del proceso global de

apertura y privatización.

 Privatización de CANTV

2.3. El proceso de privatización de la CANTV

El momento político, fue uno de los factores determinantes del período de tiempo en el cual

debían concretarse las iniciativas para lograr la privatización de la empresa. El limitado

apoyo político al proceso de reforma y las elecciones para alcaldes y gobernadores fijadas

para Diciembre de 1992, aconsejaba concluir el proceso en 1991 para evitar que el mismo se

convirtiera en parte del debate electoral.

El GRT trabajó intensamente en la coordinación y apoyo de los trabajos con las empresas

asesoras contratadas, las cuales abordaron estudios técnicos muy diversos, tales como los

aspectos de mercado y tarifas, el plan de expansión de la planta y el plan de calidad del

servicio, aspectos que serían incorporados como parte del contrato de concesión.

El proyecto de privatización de los servicios de CANTV, debía ser manejado por el Fondo de

Inversiones de Venezuela y el proceso de preselección de empresas operadoras lo asumieron

conjuntamente el GRT y el FIV, con el apoyo del Banco de Inversión seleccionado.

El GRT con el apoyo de sus asesores legales, elaboró los borradores de los documentos

legales de venta, incluyendo el Contrato de Concesión, Contrato de Compraventa, Proyecto

de Modificación de Estatutos y Proyecto de Fideicomiso.

La secuencia del proceso se desarrolló como sigue:


 En Junio de 1991, se inició el proceso con la entrega a los compradores del documento

con las reglas de venta, así como documentos básicos sobre la Empresa y normativa

legal relativa al caso. En las semanas siguientes y previo pago, se entregaron los

proyectos de Contratos de Concesión de la CANTV, de Compra Venta de Acciones, de

reforma de estatutos, de Contrato de Fideicomiso para la venta de acciones a los

trabajadores y Proyecto de Reglamento sobre la Operación de la Red Básica de

Telecomunicaciones.

 En julio, se dio acceso al data room y se organizaron las visitas a las instalaciones de la

Empresa.

 En agosto, se realizaron las presentaciones a las empresas operadoras participantes, en

sus sedes principales en Estados Unidos y Canadá.

 En septiembre 16, fue firmado el Contrato de Concesión.

El MTC estimuló la formación de consorcios integrados por empresas nacionales e

internacionales, los cuales evaluaron las posibilidades de optar en la negociación; sin

embargo solo cuatro de ellas formaron parte de los dos consorcios que participaron en la

negociación final.

 En octubre, fue entregada la versión final del Contrato de Compra-Venta y de los

Estatutos de CANTV

Paralelamente a la negociación con los consorcios participantes se desarrolló, con la

Confederación de Trabajadores de Venezuela y el sindicato del sector, la negociación de la

participación de los trabajadores en el capital de la empresa, la cual partió de ciertos

principios básicos para el plan de venta de acciones, según los cuales la participación sería

voluntaria e individual; el monto que correspondería a cada trabajador sería proporcional a

su tiempo de servicio en la empresa y su nivel de remuneración; se otorgaría un

financiamiento muy blando para facilitar la compra de acciones; y los trabajadores tendrían

representación, especificada en los estatutos, en la Junta directiva de la Empresa. Esta

negociación que concluyo en un acuerdo, después de largas y complejas negociaciones,

constituyó uno de los elementos estratégicos mas importantes dentro del proceso y se

convirtió en un precedente para futuras negociaciones.

Asimismo, se cumplió un amplio proceso de concertación con el Congreso Nacional a fin de

obtener la aprobación política y legitimación del Contrato de Concesión, lo cual garantizaba

la viabilidad inmediata de la venta y la estabilidad de la empresa una vez privatizada.

Se diseñó la solución para sanear la situación financiera de la compañía y allanar el camino

para la venta del paquete de acciones.

 El 14 de Octubre fue firmado el contrato de concesión


 El 15 de Noviembre, se presentaron las propuestas económicas para la adquisición del

40% de las acciones, declarándose ganador al consorcio 2 cuya oferta superó en mas de

400 millones de dólares la del consorcio 1.

 .El contrato de compra venta fue firmado el 6 de Diciembre de 1991.

El capital de la empresa quedó estructurado como sigue:

Grupo Venworld Telecom., encabezado por GTE de Estados unidos 40%, con control de

gestión, el Estado venezolano 49%, un fideicomiso de los trabajadores, 10% y un 1% para el

plan de beneficios.

 En Noviembre de 1996, se colocó en acto público otro 40% de las acciones que aún se

mantenían en manos del sector público.

2.4. El contrato de concesión

El Contrato de Concesión a la CANTV, firmado por el Ministro de Transporte y

Comunicaciones y el Presidente de la CANTV el 14 de Octubre de 1991, marca el período de

transición entre el régimen de monopolio, establecido desde 1965 con el otorgamiento de la

concesión de todos los servicios de telecomunicación, con excepción de la telegrafía a la

CANTV como empresa pública, y la nueva etapa que se inicia con la venta del 40% de la

propiedad y el derecho a la administración de la empresa a un consorcio privado, bajo un

nuevo contrato de concesión, que abre las posibilidades de competencia en todos los

servicios, con excepción de la telefonía básica, para la cual se establece un período de

concurrencia limitada.

El 4 de noviembre del mismo año, se firmó un Convenio modificatorio que contiene 9

cláusulas que complementan el Contrato, relacionadas con el tipo de servicios, interconexión,

régimen de concurrencia limitada, compensaciones económicas, reversión, arbitraje,

servicios a medios de comunicación.

Entre los aspectos relevantes de este contrato, a los efectos de la presente investigación,

vale la pena destacar los siguientes:

 La duración del contrato es de 35 años, dentro del cual se incluye un lapso de 10 años de

expansión obligatoria, bajo un régimen de concurrencia limitada por un período de 9

años, para los servicios de telefonía básica, modalidad que permitiría la generación de

ingresos suficientes para modernizar y ampliar la red telefónica básica.

 Se consagra el régimen de competencia al establecer que todos los servicios otorgados

en concesión serían operados y explotados en régimen de libre concurrencia. A excepción

de los servicios telefónicos fijos conmutados locales, nacionales e internacionales

existentes
 los cuales serían explotados en régimen de concurrencia limitada por un período

improrrogable de 9 años.

 Establece metas cuantitativas de expansión y modernización de la red y un programa

específico en relación a la calidad de los servicios.

 Se programan ajustes progresivos de las tarifas para acercarlas a los niveles reales y un

mecanismo para eliminar paulatinamente los subsidios cruzados, al final del período de

los 9 años.

 Se establece un nuevo régimen regulatorio, especificando las funciones de supervisión y

reglamentación que competen al Estado, previendo la transferencia de atribuciones del

Ministerio de Transporte y Comunicaciones a un ente regulador.

 Se reafirma la posibilidad de participación de los capitales nacionales y extranjeros en la

operación de servicios de telecomunicaciones.

 Contempla la obligación de prestar los servicios sobre una base justa y razonable a los

usuarios, otorgándoles el mismo tratamiento en iguales situaciones, en relación a la

prestación de los servicios.

Ha correspondido a CONATEL la supervisión del cumplimiento del Contrato.

La evolución de los servicios de telefonía básica a partir de la privatización de la empresa,

han mostrado una mejora significativa, tal como se señala en documentos de la empresa, a

pesar de que no se alcanzaron las metas establecidas originalmente, como consecuencia de

la situación económica por la cual ha atravesado el País.

Antes de la privatización la situación era la siguiente:

 Solo se instalaban 10 mil clientes por año.

 8 años de espera para obtener línea

 1 millón de solicitudes pendientes.

 Significativos retrasos en el tono de discar

 Falta de mantenimiento

 Miles de averías en líneas y circuitos

 Enorme retraso de las inversiones

 60% de teléfonos públicos fuera de servicio

 Atraso tecnológico equivalente a 20 años

En la actualidad se cuenta con mas de tres millones y medio de líneas instaladas para dos

millones seiscientos mil clientes, de los cuales 66% son líneas digitales, estando obligada
CANTV a digitalizar 80% de las líneas para el año dos mil. El tono de discar se redujo de 10

minutos en 1991 a 3 segundos en el año 2000, con un tiempo de atención de averías de 24

horas. Igualmente se pasó de 45.000 teléfonos públicos a mas de 100.000.

Independientemente del cumplimiento del Contrato por parte de CANTV, es importante

señalar que la competencia entre las empresas que prestan el servicio de telefonía móvil

celular ha captado un número de usuarios similar al de la telefonía básica, mostrando un

crecimiento exponencial en los últimos años.

2.5. Conclusiones

1. La reforma del sector telecomunicaciones, surge del planteamiento sobre la

reorientación de la política económica y la redefinición del papel del Estado, que

presenta el equipo económico que acompañó a Carlos Andrés Pérez al inicio de su

segunda presidencia en el período 1989/1994.

2. La estrategia de racionalización del Estado previó entre las distintas opciones, la

privatización de aquellas empresas que concurrían a mercados competitivos o con

potencial competitivo, lo cual abrió la posibilidad de privatizar la CANTV, empresa

pública que concentraba los servicios de telecomunicaciones del país, cuya concesión

vencía el año 1990.

3. La designación en posiciones claves para el proceso de toma de decisiones, de un

equipo calificado y altamente comprometido con el proceso de reforma del Estado,

permitió adelantar las acciones necesarias para que el proceso se cumpliera en el

plazo de un año, aprovechando la popularidad del Presidente en ese momento, así

como el respaldo obtenido de algunos grupos políticos.

4. La creación del Grupo de Reestructuración del Sector Telecomunicaciones, adscrito al

MTC, con responsabilidades específicas y los recursos necesarios para cumplir con los

objetivos propuestos, permitió adelantar en un plazo relativamente corto y en forma

simultánea una serie de complejas actividades que concluyeron en el plazo requerido.

5. El apoyo prestado por las empresas consultoras internacionales que actuaron en

distintas áreas, aportaron conocimientos especializados y experiencias de otros países,

lo cual permitió diseñar instrumentos legales adaptados a las tendencias

internacionales.

6. El amplio proceso de concertación con los sectores laborales y con el poder legislativo,

así como la información a las instituciones representativas, fueron creando un

ambiente positivo que favoreció la aprobación de la privatización de la Empresa

7. La apertura de la telefonía móvil, mediante un proceso de licitación pública, sirvió de

referencia para la credibilidad del proceso de privatización del sector.


8. Lograr la privatización de la CANTV, en un período tan corto, superando las

dificultades de un proceso tan complejo y en un ambiente de resistencia de algunos

sectores, fue un paso definitivo en el proceso de reforma.

9. Aún cuando no se logró la aprobación de la nueva Ley de telecomunicaciones ese año,

la creación del ente regulador, CONATEL, estableció las bases de un nuevo esquema

de relación entre operadores y el Estado.

10. A juicio de representantes de empresas del sector, el impulso inicial del proceso de

reforma ha sido definitivo para el crecimiento del sector a pesar de la precariedad

jurídica y las debilidades del ente regulador.

III. La Comisión Nacional de Telecomunicaciones. CONATEL

3.1. Creación del organismo

Ante la imposibilidad de lograr la aprobación de la nueva Ley de Telecomunicaciones antes

de concluir el proceso de privatización, en la cual se preveía la creación del ente regulador,

se crea un mes antes de la venta de las acciones de CANTV, la Comisión Nacional de

Telecomunicaciones, mediante Decreto del 5/9/91. Se le asigna al mismo, carácter de

Servicio Autónomo sin personalidad jurídica, adscrito al despacho del Ministro de Transporte

y Comunicaciones, con rango de Dirección General, y autonomía de gestión, administrativa,

financiera y presupuestaria.

Las atribuciones establecidas fueron las siguientes:

1. Planificar, dirigir y supervisar los servicios de telecomunicaciones.

2. Regular los servicios de telecomunicaciones.

3. Velar por la ejecución de los planes y programas en materia de telecomunicaciones.

4. Recomendar el otorgamiento de concesiones, permisos y autorizaciones

administrativas.

5. Administrar los derechos de otorgamiento de concesiones y permisos.

6. Promover la inversión y la innovación tecnológica en el sector telecomunicaciones.

7. Aplicar, por delegación del Ministro, las sanciones administrativas previstas en la ley

de telecomunicaciones y en los reglamentos técnicos y de prestación de servicios

respectivos.

8. Velar por el respeto de los derechos de los usuarios.

9. Manejar los equipos y recursos que se le asignen y los que obtengan en el desempeño

de sus funciones.
10. Coordinar con organismos nacionales e internacionales los aspectos técnicos en

materia de telecomunicaciones.

11. Administrar el uso del espectro radioeléctrico.

12. Elaborar las directrices, normas y reglamentos aplicables a los servicios de

telecomunicaciones.

13. Elaborar los criterios para la fijación de las tarifas de telecomunicaciones.

14. Administrar los convenios de uso de recursos técnicos internacionales.

15. Liquidar y recaudar los derechos, tasa y demás ingresos del servicio.

16. Las demás atribuciones que le señale la Ley y los reglamentos.

El presupuesto de CONATEL según lo establecía el Decreto estaría integrado como sigue:

 Los recursos que le sean asignados en la Ley de Presupuesto de cada ejercicio.

 Los aportes extraordinarios que le asigne el Ejecutivo Nacional.

 Los ingresos provenientes de la gestión del servicio.

 Los ingresos provenientes de sanciones administrativas, de la administración del

espectro radioeléctrico y de la recaudación de derechos y tasas.

La totalidad de los ingresos serían destinados al financiamiento del servicio, de conformidad

con la Ley Orgánica de Régimen Presupuestario.

La Comisión estaría integrada por un Director, con rango de Director General Sectorial, un

Consejo Asesor integrado por siete miembros, todos designados por el Ministro de

Transporte y Comunicaciones. Además, la organización y funcionamiento de las

dependencias administrativas y técnicas sería establecida en su reglamento interno.

Se delegaba al Director, la facultad de suscribir las liquidaciones de derechos, tasas e

impuestos; el otorgamiento de concesiones, autorizaciones y permisos e igualmente suscribir

los contratos derivados del cumplimiento de las atribuciones que corresponde a la Comisión.

Se conformó el Organismo en noviembre de 1991, con la incorporación de parte de los

funcionarios del Grupo de Reforma de Telecomunicaciones GRT y de la División de Ingeniería

y Comunicaciones del Ministerio de Transporte y Comunicaciones.

Se adoptó una estructura organizativa inicial sencilla, en la cual reportaban al Director

General: dos unidades de línea; Red Básica y Servicios de Radiodifusión y una de Proyectos,

entre los que se encontraban: Administración y Control del Espectro Radioeléctrico,

Terminales Públicos, Telefonía Rural, Normas de Equipos, Tarifas y Estudios Económicos y


Asuntos Internacionales; cuatro unidades de apoyo: Asuntos Legales; Recursos Humanos;

Administración y Servicios y Relaciones Institucionales.

El personal inicial de CONATEL fue de 138 personas distribuidas como sigue:

Consejo Asesor 6

Personal Ejecutivo 14

Profesionales y Técnicos 80

Otros 38

En los tres primeros años de operación el presupuesto fue aportado, en una elevada

proporción por transferencias de la Administración Central.

A los efectos de identificar los factores determinantes en el desenvolvimiento de la institución

en sus nueve años de operación, se revisaron los informes anuales presentados en la

Memoria del Ministerio de Transporte y Comunicaciones, se realizaron entrevistas personales

con funcionarios que actualmente se desempeñan en cargos directivos de CONATEL, y con ex

funcionarios que participaron en la etapa inicial de la institución. Asimismo, con el fin de

conocer la percepción de los prestatarios de los servicios de telecomunicaciones, sobre la

gestión de CONATEL, se entrevistaron ejecutivos de empresas de telefonía y algunos

representantes de Asociaciones gremiales, que agrupan las empresas mas importantes del

sector.

Antes de entrar a analizar los aspectos relevantes del desenvolvimiento de CONATEL, es

importante tomar en consideración que tal como se señaló anteriormente, el ente regulador

recibió las atribuciones que en parte correspondían a la Dirección de Comunicaciones del

Ministerio de Transporte y Comunicaciones, el cual en materia regulatoria, administraba la

política de concesiones y permisos, dentro de un marco normativo establecido mediante

decretos y reglamentos específicos, dadas las limitaciones que imponía la ley de 1940.

La privatización de CANTV y el nuevo contrato de concesión, con el cual se consagra el

régimen de competencia, con la excepción de los servicios de telefonía básica que ha

permanecido bajo régimen de concurrencia limitada, hacen al inicio de la gestión, la

diferencia con la situación que venía manejando el Ministerio.

La subordinación de CONATEL al Ministerio, bajo la forma de servicio autónomo, generó

situaciones que contrastan desde el punto de vista de su autonomía. Por una parte, se fue

logrando la autonomía financiera; en tanto que, la autonomía administrativa quedó limitada,

al estar subordinada al Ministro la designación del Director General, ya que los vaivenes

políticos influyeron en continuos cambios de Ministro lo cual se tradujo en la inestabilidad del


equipo directivo de la Organización, al punto que han sido designados seis Directores

Generales, en nueve años de actividad.

A la inestabilidad de los equipos directivos, se agrega la concentración del poder de decisión

en manos del Director General, lo cual ha influido en la personalización del enfoque sobre la

forma de administrar la política y ha creado un margen de discrecionalidad en las decisiones.

3.2. Visión y misión

Del señalamiento sobre las atribuciones que se asignan a CONATEL en el Decreto que la

creó, se desprende que su misión debía orientarse hacia cuatro aspectos fundamentales:

1. Planificar, dirigir y supervisar los servicios de telecomunicaciones;

2. Regular el mercado a través de concesiones y permisos y la administración de esos

derechos. La administración del espectro radioeléctrico y la definición de la normativa

que regula la operación de los distintos servicios;

3. Garantizar los derechos de los consumidores; y

4. Promover la inversión y la innovación tecnológica.

En la realidad las actividades de la Comisión, han estado centradas en los aspectos

propiamente regulatorios, relacionados con la administración del espectro radioeléctrico, el

seguimiento del contrato de concesión de CANTV, la autorización de concesiones y permisos

para otros servicios y a la definición de normas y lineamientos para servicios específicos.

El tema de planificación del sector no ha sido prioridad de la institución, aunque se hicieron

esfuerzos aislados en algunos períodos. La protección de los derechos de los consumidores,

tampoco ocupó un lugar relevante, dada la escasa información al respecto y la falta de

organización de los consumidores. Lo relativo a la promoción de inversiones y la innovación

tecnológica quedó en manos de empresas privadas, que asumieron los riesgos de la carencia

de un marco legal adecuado y transparente.

En publicaciones de CONATEL del año 1997 y del año 2000 aparecen definiciones de visión y

misión y que aportan idea respecto al enfoque que se venía dando a la institución, así como

lo que se espera a futuro de la misma.

Al analizar comparativamente los dos enfoques sobre la visión, se observa que hasta 1997 lo

que se aspira es lograr una normativa moderna que permita una acción efectiva, ello se

relaciona con el sentido de urgencia sobre la aprobación de la Ley para ofrecer una sólida

base jurídica a los inversionistas del sector. La visión definida en el 2000, resulta mas amplia

y se orienta a ofrecer una plataforma para el desarrollo de la sociedad, basada en el

conocimiento y la información, puesta al alcance de todos y apoyada en una infraestructura

de avanzada que le permita al país proyectarse como líder de la región.


VISION 1997 VISION 2000

Consolidar una sociedad desarrollada, rica en


Regular al sector telecomunicaciones a través
conocimientos e información, al alcance de
de instrumentos legales modernos que
todos, en cualquier momento y cualquier
generen confianza al inversionista, con una
lugar, provista de una infraestructura de
sólida imagen y credibilidad en el contexto
vanguardia que la convierta en líder de la
nacional e internacional.
región.

Al comparar los distintos enfoques de la misión, se observa que en 1997, esta se concentra

mas en lo operativo, como es el caso de la administración del espectro radioeléctrico y en la

promoción del sector, mientras que en el nuevo enfoque se orienta a apoyar el desarrollo del

conjunto de elementos que pueden darle solidez al sector.

Resulta interesante destacar que en ambos casos las definiciones de Visión y Misión reflejan

la concepción del equipo directivo, respecto a los objetivos y funciones que debe cumplir el

ente regulador y ello ha estado asociado al enfoque sobre desarrollo del país y a las

circunstancias presentes en cada período. La capacidad de visualizar objetivos de futuro,

dentro de situaciones circunstanciales y en un contexto de alta volatilidad, constituyen la

clave para lograr una visión estratégica del papel del ente regulador; sin embargo el retardo

en aprobar una nueva legislación adaptada a la dinámica de cambio de este sector, lo cual se

logró nueve años después de la creación del ente regulador (Junio del 2000), determinó que

el organismo continuara supeditado a las decisiones políticas, limitando la posibilidad de

consolidar una posición estratégica clara que contribuyera a generar confianza a los nuevos

inversionistas.

MISIÓN 1997 MISIÓN 2000

Administrar y regular el espectro radioeléctrico, así


Apoyar el desarrollo de la
como promover el desarrollo de las
infraestructura, contenido, servicios y
telecomunicaciones en el país, para convertir a
mercado de las telecomunicaciones
Venezuela en el líder regional de las
para incentivar a todos los sectores
telecomunicaciones, fortalecida con un marco legal
fundamentales a trabajar por el
moderno, una sólida imagen y una credibilidad
desarrollo y bienestar de la nación y sus
nacional e internacional, de manera de hacer propicio
habitantes.
el espacio para los inversionistas.

3.3. Interrelaciones con otros sectores

CONATEL, como ente dependiente de la Administración Central, está sujeto a la normativa

legal que rige la Administración Pública, y específicamente al Reglamento de los Servicios


Autónomos sin personalidad jurídica{8}, en el cual se establecen una serie de vínculos

interinstitucionales que pueden favorecer o limitar su gestión, de acuerdo a los

condicionamientos que de ella surjan.

El Organismo ha dependido jerárquicamente del Ministro de adscripción ( actualmente de

Infraestructura ) quien es responsable del manejo de su patrimonio, sin perjuicio de que

pueda delegar en otro funcionario sus atribuciones, en cuyo caso la responsabilidad será

solidaria. Esta condición puede explicar en parte la razón por la cual, cada nuevo Ministro ha

designado personas de su confianza en los cargos directivos de CONATEL.

Las políticas que orientan la acción de la Institución, debían emanar del Ministerio y estas a

su vez se articularían con las directrices del Plan de la Nación que se prepara en CORDIPLAN.

En lo referente al control administrativo, el presupuesto debía ser elaborado por CONATEL,

según las instrucciones de la Oficina Central de Presupuesto y de acuerdo a las previsiones

establecidas en la Ley Orgánica de Régimen Presupuestario, para su aprobación por el

Ministro de adscripción, antes de someterlo a la aprobación por parte del Presidente de la

República en Consejo de Ministros. El Organismo debía presentar al Ministerio una evaluación

trimestral de la gestión física y financiera, la cual debía ser enviada a la Comisión

Permanente de Finanzas y Contraloría de la Cámara de Diputados, ahora Asamblea Nacional.

Los sistemas de administración de personal, estaban sujetos a las directrices de la Oficina

Central de Personal OCP y podían establecerse regímenes especiales, tal como fue el caso de

CONATEL.

PROCOMPETENCIA debía actuar cuando se presentaran situaciones consideradas de

comportamiento monopólico.

Correspondía al poder legislativo aprobar las reformas legales necesarias, de hecho la falta

de apoyo legislativo fue uno de los factores determinantes del retardo en la aprobación de la

nueva Ley de Telecomunicaciones.

La presencia de CONATEL en los entes internacionales, para el seguimiento permanente de

las tendencias en el desarrollo de tecnologías, nuevas modalidades de prestación de

servicios, normas técnicas internacionales, entre otros, resulta indispensable ante la

velocidad de transformación y crecimiento de este sector y su importancia a nivel global.

Otro nivel de relaciones deriva de su función propiamente dicha en materia regulatoria, la

cual se realiza directamente con cada empresa de acuerdo a sus necesidades y compromisos

adquiridos. Cuando se trata de asuntos que involucran a grupos específicos de empresas o al

sector como conjunto, las relaciones se establecen a nivel gremial, por vía de Asociaciones o

Cámaras que agrupan empresas con intereses sectoriales comunes.


La protección de los derechos de los usuarios finales, es una de las atribuciones señaladas en

el decreto de creación de CONATEL, lo cual supone contar con canales de comunicación

fluidos con el público en general o sus entidades representativas. Hasta el presente, la

escasa información sobre derechos de los consumidores y la poca organización de estos, ha

limitado la acción en este campo.

Como puede apreciarse la multiplicidad de relaciones interinstitucionales, derivadas de las

características mismas del organismo, implica autonomía y capacidad de concertar, a la vez

que crea condicionamientos, introduce elementos que favorecen la discrecionalidad y agrega

procesos administrativos, que poco contribuyen con su eficiencia.

El énfasis en los aspectos operativos y el cambio frecuente de los equipos directivos de la

institución, determinaron que las relaciones con otros entes públicos con responsabilidad en

el sector, no mantuvieran su regularidad afectando la continuidad y coherencia de enfoques

sobre el desarrollo del sector. Así mismo el contacto con las empresas y gremios para

armonizar posiciones dependió del interés del Director General de turno.

En opinión de representantes privados, el sector telecomunicaciones ha tenido muy baja

prioridad en los Planes de la Nación y las políticas fueron prácticamente inexistentes, de

modo que las relaciones interinstitucionales fueron predominantemente operativas y

centradas en el cumplimiento de las normativas vigentes. Así mismo la relación con las

empresas ha sido fundamentalmente operativa.

Tal como se aprecia en la Gráfica Nº 1 existe una amplia gama de relaciones

interinstitucionales determinadas por la normativa legal existente, en relación al

funcionamiento de la Administración Pública, por lo cual de la fijación de políticas, asignación

de prioridades y de la fluidez de los procesos administrativos correspondientes, depende en

buena parte, que se den las condiciones para cumplir con los objetivos de la institución.

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