Proceso de Metropolizaci6én:
zmpt. Consecuencias perversas,
municipios agricolas
; Virginia Cabrera Becerra*
Lilia Varinia C. Lopez Vargas**
INTRODUCCION
Las estructuras metropolitanas son entramados urbanos complejos en
los cuales coexisten las mas altas expresiones culturales y posibilidades
de desarrollo econdémico, con una continua profundizacién de las condi-
ciones de desigualdad y pobreza, asi como pulverizacién de aspiraciones
de desarrollo para una buena parte de los habitantes.
En el mundo actual en el que la globalizacin permea los mas rec6n-
ditos intersticios de la sociedad, la competitividad y eficiencia se entroni-
zan como valores de caracter universal que campean en el ambito de la
educacién, de la vida cotidiana, y, por supuesto, de las ciudades. La ciudad
hecho colectivo, forjado histéricamente, producto, productora y testimo-
nio fiel de los avatares de la civilizacién, se piensa en el mundo globaliza-
do de hoy en funcién de las posibilidades de capitalizar tan ingentes es-
fuerzos del ser humano para catapultarla a los circuitos internacionales
del capital. No es por ello extrafio que la literatura urbana, y sobre todo el
discurso oficial, estén plagados de referencias a las bondades que las ciu-
dades, y particularmente las formaciones socioespaciales metropolitanas,
encierran para el desarrollo de la economia y de la sociedad.
*Profesora investigadora en el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades “Alfonso Vélez
Pliego” de la Benemérita Universidad Autonoma de Puebla; maestra en Urbanismo por la UNAM,
doctora en Usbanismo por la uNaM; miembro del sx; miembro del Padron de Investigadores Insti
tucional (vie). ntegrante del Cuerpo Académico. Consolidado: Procesos Territoriales 268,
“Profesora investigadora de la Benemérita Universidad Aut6noma de Puebla (sua), Maestra
€ Ordenamiento del Territorio por la suar, doctora en Ciudad, Territorio y Patrimonio del Instituto
de Urbanistica, Valladolid, Espafta. Miembro del ss, integrante del Cuerpo Acackémico Consolidade:
"e508 Territoriales 268.
1”yinia C. Lopez Vargas
130 Virgina Cabrera Becerra y Lika Varnia C. Lopez Vara
Asi, la competitividad y la eficiencia se convierten en as his fees.
res en el ordenamiento de las ciudades, con la consigule inte ausencia de
objetivos de desarrollo urbano en funcidn del ser humano: 7 Mejora.
miento y preservacion de un habitat mas humano, La ne cesidad de ing.
estas estructuras socioespaciales se argumen,
dir en el ordenamiento de F
ar las desigualdades y datos ambientales que
ta en dos sentidos: atac ngs
ocasionan, y apuntalar su competitividad en el concierto de ciudades
mundiales, aunque las acciones muestran claramente el interés priorita.
rio otorgado a la busqueda de competitividad urbana, lo que favorece la
produccion de mayores desigualdades y deterioros sociales y ambienta-
les (Cabrera Pérez, 2010: 113).
El estudio de las formas concretas que adopta la metropolizacién
en cada espacio fisico y temporal es condicién basica para la formula-
cién de propuestas de ordenamiento. Pues, aunque puede hablarse
en teérminos generales de procesos de metropolizacion, éste adquiere
formas diversas segtin las condiciones particulares de los espacios fi-
sicos y temporales. La interaccién con los municipios que se integran
a la Orbita de influencia de la ciudad central le otorga especificidad al
proceso. Asi, para el caso de Puebla, el motor principal de la metro-
polizacion ha sido la busqueda de desarrollo industrial y de moder-
nizaci6n, asociada desde la década de los noventa a la competitividad.
Busqueda histérica que ha generado una serie de transformaciones
en todos los ambitos de la vida de la sociedad poblana y que ha impac-
tado de forma dramatica las bases de vida de los habitantes de los
municipios abocados tradicionalmente a actividades de caracter agricola,
alrededor de la cual se edificaban sus relaciones sociales, su cultura, su
identidad, su cosmovisién.
La busqueda de rentabilidad econémica le ha conferido al suelo el
caracter de urbanizable, de tal forma que el suelo de uso agricola se con-
sidera como reserva para la conveniente expansién de las ciudades. Di-
Jucidar la forma en que se ha impactado a estos municipios de caracter
agricola al ser absorbidos por el remolino del proceso de metropoliza-
cién, pasando a formar el periurbano de la metr6poli, es la intencién que
nutre las reflexiones que se presentan en este espacio.
El andlisis se orienta a dar respuesta a las siguientes interrogan-
tes: cémo ha impactado el proceso de metropolizacién de la ZonaProceso de metropolizacién 131
litana Puebla-
Metropo ran la Tlaxcala (zmpt) a los municipios agricolas?
jCudles son las efapas claves del proceso? Para ello se desarrolla en
el primer apartado algunas cuestiones de caracter conceptual
de los rasgos sobresalientes de las estructy ans coi
pobre Tas metropolitanas, c
preambulo necesario para abordar e ' stribuciGn
N seguida el patron de 6
pou ~ ° a a ? distribucién
de las Areas metropolitanas en el Pals, con objeto de ubicar nuestro
objetivo de reflexion en la zmvr. En seguida se realiza el analisie se
procesos ocurridos en momentos historicos clave para la metropolizacion
poblana, partiendo de la etapa en la que se crean las condiciones para su
emergencia.
Estas son bases conceptuales e histéricas que consideramos impres-
cindibles para ponderar los efectos de los procesos que estan ocurriendo
en la actualidad, con los cuales se cierra el anilisis de las etapas de me-
tropolizacion. Finalmente, a manera de conclusiones se presentan los
principales hallazgos logrados.
Las AREAS METROPOLITANAS, ESTRUCTURAS SOCIOESPACIALES COMPLEJAS.
Nobo DE FORMAS URBANAS, BONDADES Y PERVERSIONES
Existe una gama de conceptos utilizados de manera vaga y confusa con los
cuales se pretende nombrar las nuevas formas y estructuras urbanas que
han venido proliferando en el pais. Asi, es comtin encontrar tres términos
compuestos para hablar de las formaciones socioespaciales metro-
politanas: area metropolitana, zona metropolitana y region metropolitana,
cuya aplicacién no siempre es clara. |
La mayor confusion se establece cuando se habla de areas metro-
politanas y zonas metropolitanas, conceptos que son utilizados gene-
ralmente como sinénimos, ya que zona y area aluden ambas a super-
ficies territoriales por lo que pueden ser utilizadas de maners
indistinta. {Que implica uno u otro?, des mayor la zona que el drea?,
éque atributos tiene una u otra cuando se habla de drea 0 zona me-
ttopolitana? La atribucién de cualidades que permitan difefenciar
zona de area es mas que nada una convencion Sa ine
€stablecida; por ello es importante aclarar en que sentico se 2
tan ambos términos en este espacio-132. Virginia Cabrera Becerra y Lila Varinia C, Lopez Vargas
La definicién de zona metropolitana y su equvalencia con area me.
tropolitana se plantea en México desde la década es seten i cu ando
Luis Unikel adopté la definicion establecida por las Naciones Unidas,
la zona (0 rea) metropolitana se define en términos generales, como la
extensidn territorial que incluye a la unidad politico administrativa que
contiene a la ciudad central, y a las unidades politico administrativas con|
guas a éstas que tienen caracteristicas urbanas, tales como sitios de trabajo
o lugares de residencia de trabajadores dedicados a actividades no agricolas
y que tienen una interrelacién socioeconémica directa, constante e intensa
con la ciudad central y viceversa (Unikel, 1976: 118).
Como se observa, la conceptualizacién de zona (area) metropolitana
se refiere a un conjunto de criterios urbanos, funcionales, politico-admi-
nistrativos y socioeconémicos. Esta conceptualizaci6n ha cobijado la
delimitacién de zonas metropolitanas en diversos estudios en el pais
(Unikel, 1976; Negrete y Salazar, 1986; Sobrino, 1993, 2003; Conapo,
1997), aunque mucho se ha criticado que presenta limitaciones por su
alejamiento de la dinamica socioeconémica, la cual rebasa los limites
politico-administrativos.
En el mismo texto, Unikel sefala que la zona metropolitana se dife-
rencia del rea urbana en que los limites de la primera son mas regula-
res, por definirse a partir de los limites politico-administrativos, y que
contiene a la segunda, esta ultima con limites mds irregulares (Unikel,
1976: 118).
La diferencia entre zona y area metropolitana puede encontrarse en
el texto Delimitacion de las Zonas Metropolitanas en México (Sedesol, 2004),
diferencia que consideramos necesario mantener en este espacio:
contiguas a la unidad que la contenia originalmente (Suarez y Negrete, 1986). De Esteban (nd)
Sefala 1850 como el afio en que se utiliza por primera vez recogido por el censo ce Oficina Federal
de 1910. Con este concepto se designaba la zona que contenia una ciudad central mayor a 200 mil
habitantes y que no se encontraba en el radio de influencia de otra gran ciudad. En la zona metro-
politana quedaba incluido todo el territorio situado a menos de 10 millas de la ciudad central, pero
que tenia un minimo de 150 habitantes por milla cuadrada, ‘TT
Proceso de metropolizacién 133
El concepto de zona metropolitana es distinto al de area metropolitana 0
rea urbana propiamente dicha, ya que el limite de la primera comprende
delegaciones y municipios completos, incluyendo a todas sus localidades,
independientemente de que éstas forme:
de la ciudad.
'n parte del drea urbana continua
El proceso de metropolizacién implica, en una primera aproxima-
cién a su comprension, la expansion de la mancha urbana sobre munici-
pios adyacentes y la conformacién de interacciones funcionales con el
conjunto de los municipios que quedan integrados en su radio de in-
fluencia, rasgos que nos ubican sélo en la epidermis del fendmeno. Por
lo que consideramos imprescindible hacer aproximaciones que tiendan
a rebasar las miradas a flor de piel, rescatando y destacando los aspectos
que consideramos neurdlgicos para comprender el proceso de metropo-
lizaci6n en su complejidad.
La metropolizacién genera transformaciones profundas en todos los
Ambitos de la sociedad y el territorio; su total cobertura e hist6rico entre-
lazamiento de procesos heterogéneos’ sustentan la eclosidn de estructuras
socioespaciales de gran complejidad por la confluencia de dinamicas com-
plementarias, antagénicas, yuxtaposiciones y mixturas. La expresién més
flagrante, pero también la més invisibilizada por la agresiva luz arrojada
por las preocupaciones por el crecimiento econémico y la competitividad,
es la coexistencia de los mas altos niveles de bienestar y cultura con las
manifestaciones mas inhumanas de pobreza y marginalidad.
Las metrépolis y sus zonas de influencia son productos de un largo
proceso de manufactura historica; en cada momento del tiempo civiliza-
torio emergen como estructuras socioespaciales engarzadas a las formas
y estructuras precedentes que a su vez interaccionan con los “nuevos”
Procesos socioeconémicos y politicos. El entramado de tales procesos
heterogéneos, comandados por la busqueda de ganancia y competiti
dad, explica las continuidades, mixturas y rupturas, que se van generando
Nos adherimos a la importancia del entrecruzamiento hist6rico de procesos heterogéneos
Para abordar el estudio y ordenamiento de ls formaciones metropolitans, Lopez (2010) menciona
. que “en consecuencia, se trata de las historias
€specificamente para las formaciones megalopolitanas que :
cruzadas de los procesos de ‘manera compleja. Se puede afirmar que el sistema complejo megalopo-
litano es el resultado de los eruces complejos de las historias de los procesos que constituyen el
sistema”136. Virginia Cabrera Becerra y Lila Vaninia C. Lopez Varia
eran 12, las cuales en 1986 se habian incrementado a 25
1, 1986 1 37, segtin Sobrino (1993) y a 31, sepan
aito 2000, Sobrino (2003) identifica
tian en el pai
(Negrete y Salazar, 1986), en 1990
Conapo (1997), en tanto que para el
48 y Conapo (2003), sélo 32 , 7
En el aio 2005, Sedesol, Conapo e iNeGr identificaron 56 zonas
metropolitanas en el pais (véase figura 1), cuya poblaci6n en el afio
2005 ascendié a 57.9 millones de personas, mismas que representan
56.0 por ciento de la poblacion total del pais (Gobierno del Estado de
México, nd).
La distribucién de ese conjunto de zonas metropolitanas muestra un
patron de alta concentraci6n, ya que en el centro del pais existian mas de 30,
en el norte se identificaron sdlo 13 y en el sur se habian formado muy
pocas y de menor tamano. En la zona centro de México, la intensa inte-
racci6n entre varias zonas metropolitanas ha dado lugar a una estructura
socioespacial hipercompleja denominada zona megalopolitana. La zmpr,
junto con las zonas metropolitanas del Valle de México, Pachuca, Tula,
Tulancingo, Cuautla, Cuernavaca, Tlaxcala-Apizaco y Toluca, integran la
megal6polis del centro del pais (véase figura 1).
La zmpr tiene una localizacion estratégica, pues constituye el pun-
to de enlace entre la capital del pais con Veracruz y la regién sur-su-
reste. Esta ubicacion le confirié especial importancia en el Plan Puebla-
Panama (hoy Proyecto Mesoamérica), que pretendia la integracién
regional de siete paises de Centroamérica y nueve estados de la re-
gion sur-sureste de México, mediante la construccién de infraestruc-
tura carretera, entre otras acciones, para responder a las exigencias
del modelo neoliberal.
En 2003-2004, en México se crea un grupo interinstitucional conformado por la Secretaria de
Desarrollo Social, el Consejo Nacional de Poblacién y el Instituto Nacional de Estadistica, Geografia
€ Informatica (Sedesol-Conapo-iNec); se identificaron 55 zonas metropolitanas a nivel nacional
entre las que, por el volumen de poblacién, destacan las del Valle de México, Guadalajara, Monterrey,
Puebla-Tlaxcala y Toluca dentro de las primeras cinco més pobladas en el ano 2000.
Este mismo grupo interinstitucional, con los mismos criterios y los datos del I Conteo de
Poblacion y Vivienda 2005, identificé 56 zonas metropolitanas deo del eon necionh se
sumaron Tijuana, LeGn, Juarez y La Laguna, para alcanzar nueve mete6polis con mas de Wn Mi
ll6n de habitantes, de las cuales, la zava se encue x
eee 's cuales, la zavat se encuentra en primer lugar (Gobierno del Estado deProceso de metropolizacion 137
Fgura |
e
ZONAS METROPOLITANAS
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i ESTADOS UNIDOS co |
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2) 0000 00000
il a
“aso raaon——‘aaoon =n Fat Entra ra con no mE
Fuente: Cabrera etal. (2010).
Cuadro |
EVOLUCION DE LA POBLACION DE MEXICO,
. DE 1950 A 2010 (MILLONES DE HABITANTES)
Aro Rural Urbana ‘Total Ajo Rural Urbana Total
1950-148 «0225.82 1985 «233 S821 BLS
| 1955 1723 «17.76 (34.99 1990 23:73 «62.73 86.46
1960 18.58 23.1 41.68 1995 24.16 67.25 AL
1965 19.93 2843 48.36 2000 ©2471 72.98 97.69
1970 21.24 36.45, 57.69 2005 24.28 79.2 103.49
1975 2255 44.47 67.02 210-2623 86.89 LIS.
2 eS
1989 22.93 51.34 74.27
BEE
Nota: Se considera poblacin rural la que habia en locales de menos de 2,500 habitantes
. Fuente: Comisién Nacional del Agua (2012)138. Viginia Cabrera Becerra y Lila Varina C. LOpe2 Vargas
Figura 2
5
ZONA METROPOLITANA PUEBLA TLAXCALA, 2000 Y 200:
oe, em
i shoatco
[CS] sean a0
[Ee Jecooe
"7
Fuente: Cabrera eta. (2010).
Cuadro 2
EVOLUCION ZONA METROPOLITANA PUEBLA-TLAXCALA,
‘Municipios .
Ario Poblacion total Puebla Tlaxcala Area (km?)
1980-1987 1/417,143, 16 10 6 1370
2000 1'885,321 23 10 13 1,338
2010 470,206 38 18 20 2,223
Fuente: Elaboraci6n propia,
La configuracién de la zmrr se ha delineado desde la década de los
sesenta por acciones locales cobijadas por politicas federales que han
marcado su destino, primero comonodo de actividades industriales y
después como zona prestadora de servicios, orientada a la formacién de
recursos humanos y centro cultural de importancia nacional e interna-SS
Proceso de metropolizacién 139
onal. Estas transformaciones han
Pa ropicia
ytraslados diarios tanto de Propiciado la de
Personas como
’ vs diarios tan re de mere:
con las dinamicas e interacciones e
conforman el soporte de su ubicacis
n equipamiento y servicios en el Amb; 2 6
‘ De tal forma que la zmpr, se ha capone 1 ols ‘ a Pal
ala promocion y desarrollo industrial, inicialmente, y luexo ‘de lassen
cios, ya que dlurante el period comprendido entre 1980 y 1999 se consi-
deraba que la zona metropolitana se conformaba por 16 municipios (10
del estado de Puebla y seis del estado de Tlaxcala) con una poblacién de
1'417,143 habitantes (Gobierno del Estado de Puebla, 1980; H. Ayunta-
miento de Puebla, 1999), Para el aio 2000, la corona de municipios bajo la
influencia directa de la metrépoli poblana se consideraba que estaba inte-
grada por 23 municipios (Sedesol, Conapo, inci, 2004), de los cuales 10
pertenecian al estado de Puebla y 13 al de Tlaxcala, contando con una
poblacion total de 1’885,321 de habitantes, en tanto que para el ano 2005
se considera integrada por 38! municipios (Sedesol, Conapo, ect, 2010),
correspondiendo 18 municipios al estado de Puebla y 20 al de Tlaxcala
(véase figura 2), alcanzaba ya una superficie de 2,223 kilometros cuadra-
dos y 2'470,206 habitantes (Sedesol, Conapo, ineci, 2005), con una densi-
dad media urbana de 82.5 habitantes por hectdrea (véase cuadro 2). Con-
forma actualmente la cuarta zona metropolitana del pais y la segunda en
el contexto de la megal6polis.
Nsificacion de viajes
com ‘ancias, cuya trabazén
Condmicas, sociales y de
H mograficas
N como metropoli de segundo rango
ZONA METROPOLITANA PUEBLA-TLAXCALA:
LA MARCA INDELEBLE DE LOS PROCESOS HISTORICOS
El proceso de metropolizacién de la zmrT se encuentra asociado aun
modelo de desarrollo basado fundamentalmente en la industria. La bus
queda de desarrollo industrial y de modernizacion para la competitivi-
dad, asi como el conjunto de acciones que alo largo de va décadas se
han generado efectos en las sucesivas
agricolas, trastocando la vida de los
ejecutaron en su consecucin,
Periferias metropolitanas, Iéase municipios
‘Sedesol, Conapo e inter establecen que son 39 municipios los ue integran la Zona Metropo-
Mana Puebla-Tlaxcala.140. Virginia Cabrera Becerra y Lila Vaninia C, Lopez Vargas
a. La pérdida de tierra de uso
habitantes de manera dramatica y violent
| deterioro y agotamiento
agricola por acciones de expropiaci6n, el 50
de los recursos naturales por contaminacién y sobreexplotacién marcan
profundamente su vida al poner en riesgo su supervivencia. Su vida y
su cultura se derrumban tan rapidamente como ocurren los procesos de
expansion urbana en dichas areas agricolas, lo que a la postre culminara
con la pérdida de identidad regional.
El proceso metropolitano presenta como rasgo caracteristico la formacién
de anillos por la sucesiva integraci6n de municipios fuertemente interrelacio-
nados con el municipio central, mismo que opera como un coraz6n metropo-
litano. La sucesiva formacién de anillos metropolitanos son a la vez sucesivas
etapas en las cuales se entretejen procesos de resistencia, desestructuracién y
reestructuracion de las comunidades de los municipios involucrados.
De acuerdo con este esquema, la ciudad de Puebla, mediante proce-
sos que abarcan un amplio arco histérico, se ha expandido siguiendo la
pauta de ocupacién de las periferias por subsecuentes anillos, impactan-
do profundamente a municipios con importantes actividades agricolas y
recursos naturales.
Desde luego, hablar de anillos metropolitanos es una abstraccién
para entender el proceso de metropolizacién; en la realidad concreta de
la zat, se observa una compleja formacién en la que coexisten segmen-
tos de anillos con expansi6n lineal, al borde de las vias de comunicacion,
e incluso insular. Momentos clave en el proceso de metropolizacién, con
implicaciones de envergadura para los municipios adyacentes a la ciu-
dad de Puebla, son los siguientes.
AWNTESALA DEL PROCESO DE METROPOLIZACION, 1960-1980
La apuesta por el desarrollo industrial, lanzada una vez lograda la esta-
bilidad politica del pais, se vio favorecida ampliamente por la coyuntura
de la Segunda Guerra Mundial y fortalecida con el modelo de desarrollo
estabilizador que dirigi6 la vida socioeconémica del pais durante los 15
afios que van de 1954 a 1970 (Tello, 2010). Durante dicho periodo se logr6
un crecimiento del producto interno bruto Por persona de 3.4 por ciento,
superior al alcanzado hasta entonces. Sin embargo, las bases socioecon6-Proceso de metropolizacion 141
micas que apuntalaron dicho proceso fueron la creciente concentracién
de la riqueza, la penetracién del capital extranjero y la gran pobreza y
desigualdad que cubrian el territorio nacional
En una clar
linea de concentracion de! desarrollo en las principales
ciudades de! pais, con muy deébiles intentos de regulaci6n desconcentradora,
la entidad poblana refrendo y apoyo dicho esquema, promoviendo el
desarrollo de las condiciones generales necesarias por el proceso de indus-
trializacion. Paralelamente se instrument en Puebla, en 1967, una politica
agricola de envergadura, el Plan Puebla, en un intento de responder a la
sis agricola que se manifestaba en los aos sesenta en desempleo y migra-
a la capital de la entidad y hacia Estados Unidos (Patio, 2004).
desarrollo industrial que se impuls6 en Puebla en esta década se
vinculé también a la crisis que la industria textil, en manos libanesas pre-
dominantemente, tuvo en la década anterior. Por ello se registraron cierres
de fabricas, despido de obreros y disminucidn de la actividad comercial,
situacién que propicié la diversificacién de las actividades industriales de
los libaneses hacia la construccién y la especulacién inmobiliaria (Mele,
1994), La confluencia de tales procesos sera el motor del expansivo proce-
so de urbanizacion, antesala del movimiento a la metropolizacin.
Con objeto de contar con el suelo necesario para la realizacién de las
obras de infraestructura que se requerian para el desarrollo industrial, se
recurrié al uso de instrumentos juridicos para realizar la anexién de mu-
nicipios, sobre todo los ubicados en la parte norte, donde se realizarian
las acciones.
Asi, como resultado del decreto del 30 de octubre de 1962, se anexa-
ron al municipio de Puebla los municipios de San Felipe Hueyotlipan,
San Jerénimo Caleras, San Miguel Canoa, la Resurreccién (localizados
en el norte de la ciudad de Puebla) y San Francisco Totimehuacan (ubi-
ares. Con estas acciones, el
cado al sur), que pasaron a ser juntas auxil
municipio pas6 de 182 a 524 kilémetros cuadrados.
La dotacién, en la década de los sesenta, de condiciones generales
para promover el desarrollo industrial, como fueron la construcci6n en
1962 de la autopista México-Puebla y del trayecto a Veracruz entre 1963
y 1968, apresur6 la instalacién, en el municipio de Puebla y en munici-
Pios vecinos, de grandes empresas, como Volkswagen en 1965 y Hojala-
tay Lamina, S.A. (rvisa) en 1967, asi como Cementos Atoyac, Polimeros142 Virginia Cabrera Becerra y Lilia Varinia C. Lopez Vargas
de México, Parke Davis, Federal Mogul y el Complejo betray In-
dependencia. Ademas contribuyeron al proceso de industrializacién la
construccién de la red de energia eléctrica y el gasoducto de Pemex, en
San Martin Texmelucan, as{ como el suministro de agua potable Para la
industria proveniente de los mantos acuiferos de La Malinche.
La promocién del desarrollo industrial se sustento en Ja expropia-
cién de la tierra a los campesinos. Tan sélo Volkswagen de México implicé
la afectacién de 196 hectareas de los campesinos de San José Almecatla,
en el municipio de Cuautlancingo (Periddico Oficial num. 32, Decreto del
22 de abril de 1975); después, 86.68 hectareas de San Francisco Ocotlan,
municipio de Coronango (Periddico Oficial ntim. 25, Decreto del 21 de
septiembre de 1982), y finalmente, 26.52 hectareas en la Trinidad Sancto-
rum, también en el municipio de Cuautlancingo (Periédico Oficial nam.
25, Decreto del 24 de septiembre de 1985; Rappo y Cortés, 1993: 57); esto
es, en total fueron 309.32 hectareas expropiadas.
Ambas empresas, la automotriz Volkswagen, instalada en el munici-
pio de Cuautlancingo, y la sidertirgica Hvis, en terrenos del municipio
de San Miguel Xoxtla, representaban en la década de los sesenta, 24 por
ciento del valor de la produccién en el estado de Puebla y también
69 por ciento de los empleos que en su conjunto ofrecian las empresas
textiles (Eisenbleatter, 1977, citado por Bernal, 2005).
En esta época, Puebla ocupaba el tercer lugar en el pais en importan-
cia industrial en términos de su aportacién al valor agregado nacional,
situacién que tendié a declinar, ya que en 1970 pasé al quinto lugar, en
1988 al noveno y al décimo lugar en 1998, con fuertes posibilidades de
seguir disminuyendo hasta llegar al decimocuarto (Patifio, 2004).
Durante el periodo 1960-1980 se vivieron procesos intensos de urba-
nizaci6n/industrializacién, concentracién y modernizacién, donde la
economia poblana, sefalan algunos investigadores (Rappo et al., n/d), se
integra tardiamente al modelo sustitutivo de importaciones, experimen-
tando un auge de la economia en general Y consolidandose el modelo
basado en la manufactura
La implantacion industrial en la zona norte de la ciudad de Puebla
favorecerd la expansin urbana hacia dicha zona
1965 un anillo que de manera irregular
abarcaba los cuatro puntos cardi-
nales de la mancha urbana preexistent :
'e. Destaca en éste la linea de cre-Proceso de metropoiizacion 143
cimiento urbano que se conformé e:
ropiciada por los efectos urbanos mul
de la planta de metanol de Pemex
1994: 85). Otros dos procesos se Sumaron como factores de atraccién y
netracién urbana en dicha zona, El primero fue la Ocupacién urbana,
durante el periodo 1950-1965, del suelo adyacente a la carretera federal
a México con direccién a Cholula. El segundo, la construccién de la
Universidad de las Américas en 1967 en la ciudad de Cholula, que motivé
la construcci6n de la recta a Cholula en 1970, acciones que aceleraron la
expansion urbana hacia la ciudad de Cholula.
n la zona poniente (véase figura 3),
tiplicadores de la implantacién en 1962
€n San Martin Texmelucan (Melé,
Figura 3
EXPANSION DE LA CIUDAD DE PUEBLA
simaoLocia
a
7] 1968 =|
f
i] vaso [ET] wn
1965 [ —} 1985
Fuente: Melé (1994)BO
144. Vinginia Cabrera Becerra y Lita Vania C. Lopez Vargas
Figura 4
DISTRIBUCION PARQUES INDUSTRIALES
TAXCALA eco 4
\ es a SUT
/GAAUY EAN
SIMBOLOGIA:
Miweno orssawres ==] ure oc estav0 5 aercorveato
FEED] vosoues vconscoones woustmAes
somo Y coneoon aveuceat
aco vaseounno
arena 4 Paeaut
2 Panave xeon esc
visrhoron rues,
sane
Fuente: Tomado de Melé (1994),Proceso de metropolizacion 145
Figura 5
sO DEL SUELO EN 1979
S- gor
Ea fy: cH
Jas tierras agricolas y ejidales, pues de las
pérdida de 74 por ciento de las tierras ag} ‘dos originalment
1,459 hectareas con las que estos ejidos fueron dota jos O1 gi mente,
s6lo quedaron 388 disponibles para los campesinos de Bree n. Como
puede observarse, estos ejidos, ubicados a escasos ocho kilémetros de la
Ciudad capital, fueron despojados de gran parte de su territorio (Her-
nandez-Flores et al., 2009), para erigir lo que se ha convertido en un polo
de modernidad urbano arquitectonica que invisibiliza la segregacion
social existente y la destruccién social y ambiental sobre la que se levanté.
Con la construccién de la Reserva Territorial y su ocupacién con el
desarrollo inmobiliario Quetzalcéatl-Atlixcayotl, se provocé la expansion
urbana sobre suelo agricola, donde existian los siguientes tipos: cambisol
euitrico (Be) cuya caracteristica es su aptitud para la agricultura con ren-
dimientos que pueden ir de moderado a alto; feozem héplico, caracteri-
zado por su riqueza en materia organica y nutrientes; regosol etitrico,
considerados de fertilidad moderada. Ademas se impact una zona de
recarga acuifera, cuyas condiciones de alta Ppermeabilidad del suelo pro-
Pician la filtracién de las aguas pluviales y de las que provienen de los
deshielos de la sierra nevada,
La construcci6n del periférico ecoldgico fue un detonante vigoroso
nos ejidales de $
se interrumpe en un segmento al 51
la autopista Puebla-México Por el lado norte (véase figura 6)
La > vida de ci i ’
hana forma de _ de la poblac on campesina de la zona fue también pro-
e afectada con otra accién derivada de! Programa Angelopolis,
‘On Prioritaria el abastecimiento de agua al
Serian sus areas de exp.
uroriente, pero que incluso desborda
ansion. Las accionesProceso de metropolizacién 151
rab
‘ACELERADA OCUPACION DEL SUELO AGRICOLA
wexico
hioreLos
Fuente: Elaboracién propia con base en INect.
La consolidacion de la configuracién metropolitana, apuntalada por
tales acciones, estuvo acompanada de un conjunto de perversas conse-
cuencias socioambientales derivadas de la busqueda de competitividad
e insercién en el mundo globalizado que reporté amplios beneficios a
desarrolladores y especuladores que continta hasta la fecha esparcién-
dose, aunque con menos densidad.
A la expansién urbana sobre suelo agricola y ala Conformacién de
anillos metropolitanos ha contribuido también la proliferacion de asen-
tamientos irregulares que se localizan preferentemente en las perife-
tias urbanas en un proceso intermitente de ocupacién-desplazamiento-
ocupacién de los sectores mas vulnerables de la poblacion, ast se
considera que en el afio 2000 existian en el municipio de Puebla 180
asentamientos irregulares 0 en proceso de regularizacion cuya ocupa-152. Virginia Cabrera Becerra y Lila Varinia C. Lopez Vargas
il6 1 spresenté el 35 por ciento del drea
cién de 76.1 kilmetros cuadrados, repres'
urbana total, de los cuales 42.0 kilémetros cuadrados oper cents)
estaban sobre terrenos ejidales; el resto de la superficie (34.1 kilometros
cuadrados) se ubicaba sobre suelo de régimen privado (H. Ayunta-
miento de Puebla, 1999: 90).
EMEGALOPOLIS EN CIERNES? Evara 2012-2014
Actualmente se aplican en Puebla una panoplia de acciones moderni-
zadoras cuyas consecuencias podemos prever, mirando un poco hacia
el futuro, a partir de la lectura de ciertos indicios. Interesa aqui hablar
en concreto de la accién que consideramos de mayor envergadura que
arrojaré a la zur por cauces de mayor complejidad, impulsando su
transito hacia la condicién de 4rea megalopolitana, hipotesis que fun-
damentamos en los siguientes hechos.
La accién detonadora de dicho proceso de caracter regional es la
instalacién de la planta alemana Audi en el municipio de San José Chiapa,
ubicado al nororiente de la ciudad capital, con una poblacién de 8 mil
habitantes. La planta armadora Audi entrard en operacion en 2016, con
una meta de produccion anual de 150 mil unidades. Voceros de la em-
presa han seftalado que el municipio de San José Chiapa fue elegido por
su localizacién central en Puebla —donde existe también la planta
Volkswagen México—, ademés de por las buenas conexiones logisticas
con el estado de Veracruz y el Distrito Federal, y de contar con reconocidas
universidades y escuelas superiores técnicas (Alfaro, 2012).
Por otro lado, Sanchez (2013) sefiala que en San José Chiapa, apenas
3.5 por ciento de la poblacién tiene educaci6n superior y 28.8 por ciento
cuenta con la secundaria completa; 43.6 por ciento se dedica al sector
agrario. Ante tales condiciones y por la presién del mercado, los campe-
sinos se veran presionados a vender, por lo que es previsible el despla-
zamiento e incremento de la marginacién y exclusién,
La adquisicion del suelo se realizo mediante la compra por parte del
gobierno del estado que, segiin las noticias, pag6 80 centavos por metro
ees del municipio de San José Chiapa,
aproximadamente 80 hectareas, para per-Proceso de metropolizacién 153
ir la instalacion Audi, la unidad de
mana Volkswagen: le autos de lujo de la armadora ale-
Segun declaraciones del presidente
jcualmente los terrenos no wont nical de San José Chiape,
si es esters poral eiaraniegarite omo par las, sino como
ha manifestado resistencia por parte de los ejidatarios ps eis uemede
1 tos (Alfaro, 2012). § ejidatarios para la venta de
Las implicaciones y consecuencias de la instalacién de la planta
Audi, y sus efectos multiplicadores, se empiezan a perfilar en dos hechos
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