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Amparo Directo

Este documento presenta una demanda de juicio de amparo directo contra una sentencia dictada por la Jueza Segunda de lo Civil del Distrito Judicial de Hidalgo. El quejoso argumenta que la sentencia violó sus derechos humanos al valorar incorrectamente las pruebas que presentó. Solicita que se admita la demanda, se emplace a la tercera interesada, y se remitan los autos al Tribunal Colegiado para la sustanciación del juicio de amparo.
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Amparo Directo

Este documento presenta una demanda de juicio de amparo directo contra una sentencia dictada por la Jueza Segunda de lo Civil del Distrito Judicial de Hidalgo. El quejoso argumenta que la sentencia violó sus derechos humanos al valorar incorrectamente las pruebas que presentó. Solicita que se admita la demanda, se emplace a la tercera interesada, y se remitan los autos al Tribunal Colegiado para la sustanciación del juicio de amparo.
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EXPEDIENTE NÚMERO:

623/2013
M A T E R I A M E R C A NT I L

CIUDADANA JUEZA SEGUNDA DE LO CIVIL DEL


DI S T R I T O J U D I C I A L D E H I D A L G O ,

TAMBIÉN “CONOCIDA” COMO

CIUDADANA JUEZA SEGUNDA DE LO CIVIL DEL


DI S T R I T O J U D I C I A L D E HI D A L G O Y D E E X T I N C I Ó N D E
D O MI N I O E N E L E S T A D O D E T L A X C A L A

FELIPE IVÁN RIVERA MÉNDEZ, con la legitimación


ad cáusam reconocida en autos, respetuosamente comparezco para
manifestar que:

En virtud de estar inconforme con la sentencia dictada en


este expediente el día diecinueve y notificada el día veintisiete,
ambos del mes de abril de esta anualidad; me permito adjuntar a
este ocurso la demanda del juicio de amparo directo que promuevo
contra su Señoría y la sentencia antes indicada, toda vez que
conforme a lo estatuido en el Código de Comercio aplicable, contra
esa resolución no procede recurso ordinario alguno.

Consecuentemente, en cumplimiento de lo dispuesto en los


artículos 176, 178 y demás aplicables de la Ley de Amparo,
respetuosamente solicito se tenga por presentada la demanda de
marras, se emplace a la tercera interesada, se rinda el informe
respectivo y finalmente se remitan los autos correspondientes al
Tribunal Colegiado del Vigésimo Octavo Circuito en el Estado, para la
sustanciación del juicio de amparo inherente; adjuntando el original
de dicha demanda y la copia respectiva para el Agente del Ministerio
Público adscrito a ese Tribunal Federal.

En mérito de lo expuesto y fundado a esta autoridad,


atentamente pido, se sirva:

ÚNICO.- Acordar de conformidad lo solicitado, por ser


procedente en términos de ley.

PR O T E S T O A U S T E D M I R ES P E T O

Tl ax cal a de Xi coh té n catl , a die ci och o de may o de l añ o dos mi l die ci s éi s .


TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGÉSIMO
OCTAVO CIRCUITO EN EL ESTADO

FELIPE IVÁN RIVERA MÉNDEZ, por propio derecho,


señalo como domicilio procesal el que se indica en el membrete de
este escrito. Designo como mi Abogado Patrono al licenciado en
derecho AZOL ROSSAINZZ ESTRADA, asimismo autorizo al pasante
de la misma ciencia FRANK CUAPIO PÉREZ , para que reciba las
notificaciones que me correspondan en este juicio y se imponga de
los autos; respetuosamente comparezco para manifestar que:

Vengo a promover juicio de amparo directo en contra del


acto y autoridad que a continuación expresaré, por violación a mis
derechos humanos y consiguientes garantías individuales. A efecto
de dar cumplimiento a lo establecido en el artículo 175 de la Ley de
Amparo, manifiesto lo siguiente:

I . N O M B R E Y DO M I C I L I O D E L Q U E J O S O . - F E L I P E
IVÁN RIVERA MÉNDEZ, con domicilio ubicado avenida Xicohténcatl
número cincuenta y seis, de la población de Acxotla del Río del
Municipio de Totolac, Tlax..

II. NOMBRE Y D O MI C I L I O DE LA TERCERA


I N T E R E S A DA . - Tiene tal carácter, la señora ANETH ALÍ
MUÑOZ SANTACRUZ, a quien deberá notificársele en el domicilio
procesal ubicado en la calle 3, número seiscientos cuatro de la
colonia La Loma-Xicohténcatl de esta ciudad; que ella misma señaló
ante la autoridad responsable.

2
I I I . A U T O R I D A D R E S P O NS A B L E . - T i e n e t a l c a r á c t e r
la Jueza Segunda de lo Civil del Distrito Judicial de Hidalgo, y
recientemente también conocida “ Jueza Segunda de lo Civil del
Distrito Judicial de Hidalgo y de Extinción de Dominio en el Estado
de Tlaxcala”; con domicilio oficial en Libramiento Poniente sin
número, de la colonia Unitlax de esta ciudad capital.

IV. ACTO RECLAMADO .- Señalo como tal, la sentencia


definitiva dictada por la responsable el día diecinueve de abril de
esta anualidad, dentro del expediente número 623/2013.

V. FECHA DE N OT I F I C A C I Ó N DEL ACTO


RECLAMADO.- El acto reclamado me fue notificado el día
veintisiete de abril de esta anualidad.

VI. D I S PO S I T I V O S LEGALES VIOLADOS .- Se


violan en mi perjuicio los derechos humanos y garantías contenidos
en los artículos 1°, 14, 16 y 17 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, por su inobservancia; así como los demás
dispositivos legales y jurisprudenciales que más adelante se
invocarán.

VII. PROCEDENCIA EXCEPCIONAL DE ESTE


J U I C I O D E A M P A R O DI R E C T O . - C o n f o r m e a l o d i s p u e s t o e n e l
artículo 1339 del Código de Comercio vigente, son irrecurribles las
sentencia dictadas en negocios cuyo monto sea menor a quinientos
setenta y cuatro mil seiscientos noventa pesos, cuarenta y siete
centavos ($574,690.47) por concepto de suerte principal; y como
consta en autos, la cantidad que por concepto de suerte principal me
reclama la actora o tercera interesada, es por el monto de
trescientos mil pesos ($300,000.00).

Ahora bien, tomando en cuenta que estoy combatiendo la


resolución que decidió el fondo del asunto y que la misma no puede
3
ser apelada, por disposición expresa de la ley que rige el acto
reclamado, para efectos de la procedencia del juicio de amparo
uniinstancial a esa resolución se le debe considerar sentencia
definitiva; por lo que se justifica no haber agotado el principio de
definitividad que establece el artículo 170 de la Ley de Amparo.
Quedando así justificada plenamente la procedencia sui géneris de
este juicio de garantías que estoy promoviendo.

Sirve para ilustrar mis anteriores argumentos el contenido


de la siguiente jurisprudencia:

RECURSO NO IDÓNEO. LA SENTENCIA EMITIDA EN UN


JUICIO EJECUTIVO MERCANTIL SE CONSTITUYE EN DEFINITIVA
PARA EFECTOS DEL AMPARO DIRECTO, CUANDO POR RAZÓN DE
LA CUANTÍA ES IRRECURRIBLE, CONFORME AL ARTÍCULO 1339
DEL CÓDIGO DE COMERCIO, AUNQUE SE HAGA VALER LA
APELACIÓN Y ÉSTA SE DESECHE.- Acorde con los artículos 46 y
158 de la Ley de Amparo, el juicio de amparo directo procede contra
sentencias definitivas o laudos y resoluciones que pongan fin al
juicio, dictadas por tribunales judiciales, administrativos o del
trabajo, respecto de las cuales no proceda recurso ordinario alguno
por el que puedan ser modificadas o revocadas; ello, dada su
naturaleza de medio extraordinario de defensa ante la falta de
recursos ordinarios por virtud de los cuales el gobernado pueda
impugnar la sentencia que le agravia. De esta manera, si el artículo
1339 del Código de Comercio, excluye la procedencia del recurso de
apelación contra sentencias que decidan el juicio en lo principal,
cuyo valor del negocio sea inferior a una determinada cuantía,
resulta inconcuso que las emitidas en juicios ejecutivos mercantiles,
que por razón de cuantía son irrecurribles, se constituyen en
definitivas para efectos del juicio de amparo directo; de ahí que la
circunstancia de que una de las partes interponga en su contra el
recurso de apelación previsto en el citado artículo 1339 y que el juez
de la instancia determine no admitirlo, desecharlo o tenerlo por no
interpuesto, no constituye un obstáculo para que, en el plazo
previsto por el artículo 21 de la Ley de Amparo, proceda el juicio de
amparo directo promovido contra dicha sentencia.

Registro digital: 2001739. Décima Época. Instancia: Primera Sala.


Jurisprudencia. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.
Libro XII, Septiembre de 2012, Tomo 1. Materia(s): Común. Tesis: 1a./J.
78/2012 (10a.). Página: 428.

VIII. CONCEPTOS DE VIOLACIÓN .- Lo constituye


el hecho de que la responsable, al resolver el juicio ejecutivo
mercantil que promovió en mi contra la tercera interesada y que se
sustancia bajo el expediente número 623/2013, mal valoró mis
pruebas confesional y pericial ofrecidas; por lo que ilegalmente tuvo
por no probadas la excepciones que opuse al contestar la demanda, y
en consecuencia declaró probada la acción ejercitada en mi contra,
condenándome al pago de las prestaciones que se me reclamaron;
como se pasa a demostrar al expresar las siguientes violaciones:

4
A. PRIMERA VIOLACIÓN, RELATIVA A LA MALA
V A L O R A C I Ó N D E L A P R U E B A C O N F E S I O N A L F I CT A Q U E
OFRECÍ A CARGO DE LA DIZQUE BENEFICIARIA
ORIGINAL DEL PAGARÉ MATERIA DE LA L IT I S . - A
continuación demostraré que la responsable de manera ilegal le restó
el valor probatorio pleno que en el caso concreto debe tener esa
confesión ficta:

1. La resolución impugnada, en la parte final de la página


nueve, ad littéram establece:

…….sin que le beneficie al excepcionista el resultado de la


Prueba Confesional que estuvo a cargo de ARACELI
SANTACRUZ RAMÍREZ a quien por no comparecer sin justa
causa se le tuvo por confesa fictamente de las
posesiones(sic) marcadas con los números 1, 2, 3 y 4 del
pliego exhibido y calificadas de legales las cuales tendieron
a demostrar que el pagaré fundatorio de la acción fue
alterado en cuanto a la firma que lo calza y esta(sic) fue
asentada por persona diversa al señor FELIPE IVÁN RIVERA
MÉNDEZ, confesión ficta que no fue corroborada por
ningún otro medio de prueba legal .

Como se aprecia, en la parte en la resolución transcrita, la


jueza erró al no concederle valor probatorio pleno a esa confesional
ficta, pues inobservó lo estatuido en el artículo 1289 del Código de
Comercio, que fija las bases para concederle valor probatorio a esa
prueba y que es del tenor siguiente:

ARTÍCULO 1289.- Para que se consideren plenamente probados


los hechos sobre que versen las posiciones que judicialmente
han sido dadas por absueltas en sentido afirmativo, se requiere:

I.- Que el interesado sea capaz de obligarse;

II.- Que los hechos sean suyos y concernientes al pleito;

III.- Que la declaración sea legal.

5
La confesión ficta que obtuve de la señora ARACELI
SANTACRUZ RAMÍREZ, dizque beneficiaria original del pagaré
materia de este juicio y que se lo endosó en propiedad a la tercera
interesada ANETH ALÍ MUÑOZ SANTACRUZ , sí reúne esos
requisitos que exige el Código de Comercio para que haga prueba
plena; como se pasa a demostrar enseguida, al analizar
separadamente cada uno de ellos:

* “QUE EL I N T E R ES A D O SEA CAPAZ DE


O B LI G A R S E ” . - P o r l o q u e h a c e a l p r i m e r r e q u i s i t o , d e t e n e r
capacidad de obligarse o de ejercicio, la absolvente lo cumple
cabalmente, ya que en autos no existe prueba en contrario; por lo
que fundadamente debe presumirse que cuenta con esa capacidad.

Y el hecho de que la tercera interesada haya tratado de


justificar la inasistencia de su endosante a absolver posiciones,
alegando que estaba enferma e intentando demostrarlo con una
“simple” receta médica sin ratificación de quien supuestamente la
expidió, no justifica su falta de capacidad de ejercicio para poder
válidamente desahogar dicha prueba; pues no se alegó tal
circunstancia, sino que sólo se trató de justificar la incomparecencia
por una supuesta “enfermedad pasajera”, más no alguna
circunstancia impeditiva de dicha capacidad que la llevara a un
estado de interdicción.

* “QUE L OS HECHOS SEAN SUYOS Y


CONCERNIENTES AL PLEITO”.- Las posiciones que le articulé
a la absolvente y que fueron calificadas de legales, son del tenor
siguiente:

QUE DIGA EL ABSOLVENTE SI ES CIERTO, COMO LO ES:

1.- Que conoce a la articulante Felipe Iván Rivera


Méndez.

2.- Que está consciente y sabedora de que el pagaré


fundatorio de la acción ejercitada en el presente juicio fue
alterado en cuanto a la firma que lo calza.

6
3.- Que está consciente y sabedora de que la firma que
calza el pagaré que como documento fundatorio de la acción
ejercitada en el presente juicio fue asentada por persona diversa
al señor FELIPE IVÁN RIVERA MÉNDEZ.

4.- Que a través del presente juicio pretende obtener el


pago de la suerte principal y accesorios derivados del
incumplimiento de pago de la suerte principal establecida en el
pagaré fundatorio de la acción ejercitada en el presente juicio,
sin tener derecho alguno.

Como es de verse, todos los hechos contenidos en esas


cuatro posiciones que fueron calificadas de legales por la
responsable, se refieren a cuestiones propias de la absolvente e
íntimamente relacionadas con la litis, puesto que van encaminadas a
la creación, suscripción y firma del pagaré que se me pretende
cobrar; y quién mejor que la “original beneficiaria” del mismo, para
saber todo lo relacionado con esas circunstancias, y en las que la
endosataria en propiedad no participó. Y aunque la declarante no
haya accionado en mi contra, desde el momento en que endosó el
pagaré de marras, tiene interés jurídico en este juicio, precisamente
como causante de la cesionaria y actora en el pleito principal.

* “QUE LA DECLARACIÓN SEA LEGAL”.- Como


consta en autos, el día treinta de octubre del año dos mil trece la
responsable admitió la prueba confesional que le ofrecí a cargo de la
señora ARACELI SANTACRUZ RAMÍREZ , y con el apercibimiento de
no comparecer a absolver posiciones sin justa causa se le tendría
por confesa.

El día veintisiete de noviembre del año en cita, fecha que


se señaló para el desahogo de dicha probanza, la absolvente de la
prueba no compareció y la tercera interesada presentó un escrito
tratando de justificar la inasistencia de su causante, exhibiendo una
“simple” receta médica expedida por la doctora ANA PATRICIA
SAMARRÓN SEGOVIA; por lo que el juez de los autos ordenó que
se ratificara el contenido y la firma de esa receta, con el
apercibimiento que en caso de no comparecer esa facultativa a la

7
ratificación, se le haría efectivo el apercibimiento a la absolvente de
tenerla por confesa ficta.

Ante la incomparecencia de la facultativa ANA


PATRICIA SAMARRÓN SEGOVIA a la diligencia de ratificación de
mérito, a petición mía y después de reordenarse el procedimiento,
mediante el auto dictado el día ocho de julio del año dos mil
catorce, la responsable tuvo por confesa ficta a la absolvente,
respecto de las posiciones marcadas con los números uno, dos, tres
y cuatro que fueron previamente calificadas de legales.

Consecuentemente, es válido afirmar que la declaración de


tener por confesa ficta a la dizque beneficiaria original del pagaré
que nos ocupa, fue perfectamente legal; puesto que la responsable
se ciñó escrupulosamente al procedimiento ad hoc que marca el
Código de Comercio en vigor. Además de que no debe perderse de
vista que la tercera interesada no se inconformó con dicha
declaración, por lo que debe considerársele como un acto
plenamente consentido.

2. Conforme al análisis que antecede, es dable afirmar


que esa confesión ficta sí reúne los tres requisitos que el Código de
Comercio requiere para otorgársele pleno valor probatorio; y sin que
sea necesario, como lo afirma la responsable, que sea corroborada
esa confesión con otro medio de prueba. Y en el caso a estudio,
cobra superlativa importancia dicha confesión, pues proviene de la
persona dizque beneficiaria del pagaré materia del pleito, es decir
de quien confeccionó ese documento y que luego dolosamente lo
endosó en propiedad a la actora material del juicio, la que en última
instancia podría ser ajena a la falsificación de mi firma en ese
pagaré; y máxime que como ese endoso en propiedad se otorgó
después de vencido el simulado título ejecutivo mercantil y éste no
circuló, la endosataria queda atada a las excepciones personales que
yo como demandado tengo en contra de esa supuesta primera
beneficiaria, en el caso la falsificación de mi firma.

Es de explorado derecho, que cuando un absolvente está


sabedor de que va a ser interrogado respecto de hechos personales
e ilícitos que cometió, prefiere no acudir ante el juez a absolver
8
posiciones, pues su conciencia lo delatará. Es por ello que la dizque
primera beneficiaria del pagaré prefirió inasistir al interrogatorio, y
su endosataria, tratando de “salvar la situación” fingió que su
endosante estaba enferma, optando por exhibir una “simple” receta
médica para según demostrar esa enfermedad, pero sin aclararle a la
facultativa que había el “riesgo” de que fuese llamada a ratificar su
receta y a exponerse a mis consecuentes preguntas tendentes a
demostrar la simulación del padecimiento. Por lo que la facultativa,
al intuir que iba a ser descubierta, también optó por no asistir a la
diligencia de ratificación, a sabiendas de que su receta médica no
iba a surtir efectos, pues así se “salvaba” de alguna responsabilidad
jurídica.

Pero a pesar de todo ello, la responsable indebidamente le


negó valor probatorio pleno a la confesión ficta que yo obtuve,
dejándome en completo estado de indefensión pues era la única
manera de conseguir que la dizque primera beneficiaria del título
que se me pretende cobrar, reconociera que falsificó mi firma en el
pagaré que finalmente endosó en propiedad, al no atreverse a
cobrármelo directamente.

Sirve para ilustrar mis argumentos el contenido de la


siguiente jurisprudencia:

CONFESIONAL FICTA EN MATERIA MERCANTIL. PUEDE


TENER VALOR PROBATORIO PLENO.- No es verdad que la
confesional ficta en materia mercantil solamente pueda
revestir un valor presuncional . En efecto, el Código de Comercio
dispone en su artículo 1287, fracción III, que la confesión judicial
hace prueba plena cuando concurre la circunstancia de que se haya
hecho conforme a las prescripciones del capítulo trece de la misma
ley. El artículo 1232, fracción I, incluido en el citado capítulo,
estatuye que el que deba absolver posiciones será declarado confeso
cuando sin justa causa no comparezca a la segunda citación; y el
diverso 1289 previene que: Para que se consideren plenamente
probados los hechos sobre los que versen las posiciones que
judicialmente han sido dadas por absueltas en sentido afirmativo, se
requiere: I. Que el interesado sea capaz de obligarse; II. Que los
hechos sean suyos y concernientes al pleito; y, III. Que la
declaración sea legal. Tales dispositivos legales, según se
advierte, ponen de manifiesto la posibilidad jurídica de que la
confesional pueda revestir valor probatorio pleno, siempre y
cuando reúna las exigencias a que los propios preceptos
aluden.

Séptima Época. Registro digital: 252709. Instancia: Tribunales


Colegiados de Circuito. Tesis Aislada. Fuente: Semanario Judicial de la
Federación. Volumen 103-108, Sexta Parte. Materia(s): Civil. Página: 68.
Genealogía: Informe 1977, Tercera Parte, Tribunales Colegiados de
Circuito, tesis 7, página 430.

9
B . S E G U N D A V I O L A C I Ó N, R E L A T I V A A L A MA L A
VALORACIÓN DE LA PRUEBA P ER I C I A L EN
GRAFOSCOPÍA Y CALIGRAFÍA QUE YO OFRECÍ.- La
responsable al realizar el estudio y valoración de la prueba pericial
en grafoscopía y caligrafía que ofrecí para demostrar que la firma
estampada en el pagaré materia del pleito no fue escrita por mí,
determinó concederle valor probatorio pleno al dictamen del perito
tercero en discordia, soslayando tanto la opinión técnicamente
fundada de mi perito, como las irregularidades prevalecientes en el
nombramiento y actuar del perito de la contraria y en el dictamen
que emitió ese tercero en discordia. La decisión de esa juzgadora
no fue correcta o ajustada a derecho, como se demuestra con los
siguientes argumentos:

1. Como consta en los autos del juicio natural, el día


trece de enero del año dos mil catorce se admitieron a trámite las
pruebas ofrecidas por las partes, y en el acuerdo respectivo se tuvo
por nombrado como perito de la parte actora al señor CRISTIAN
ISRAEL GONZÁLEZ CHÁVEZ, tal y como ella lo designó;
requiriéndolo para que compareciera por escrito ante el juzgado a
protestar y aceptar el cargo conferido. Sin embargo, resulta que el
escrito de aceptación de ese cargo de perito, fue presentado por el
señor CRISTIAN ISRAEL GONZÁLEZ DE HOYOS; y aun cuando esta
última persona no estaba designada por la actora ni nombrada por el
juez como perito, la responsable en su proveído de veinticuatro de
enero del año en cita le tuvo por aceptado dicho cargo.

Ahora bien, el hecho de que el día veintinueve de mayo


del año en comento, en que se llevó a cabo ante la responsable la
primera diligencia de “ejercicios caligráficos” a mi cargo dentro del
desahogo de la prueba pericial, el señor CRISTIAN ISRAEL
GONZÁLEZ DE HOYOS haya “aclarado” que él era la persona que
fue nombrada como perito por la actora, y que su segundo apellido
es “DE HOYOS” y no “CHÁVEZ”; sin embargo, ningún efecto jurídico
debe tener esa afirmación o aclaración, pues debe prevalecer “la
forma” en que la actora designó a su perito y en la que la
responsable lo tuvo por nombrado. Consecuentemente, es dable
sostener que el letrado CRISTIAN ISRAEL GONZÁLEZ DE HOYOS

10
careció de legitimación para actuar como perito en el juicio natural;
y por ende, el dictamen pericial que él emitió debió ser desestimado
de plano por la responsable.

Sirven para ilustrar mis anteriores argumentos, el


contenido de las siguientes jurisprudencias; mismas que se invocan
por su ratio decidendi y analogía con el caso que nos ocupa:

PRUEBA PERICIAL MÉDICA EN EL JUICIO LABORAL. CUANDO


SE ORDENA NEGAR VALOR AL DICTAMEN DEL PERITO DE UNA DE
LAS PARTES, POR NO HABER ACREDITADO ESTAR FACULTADO
PARA DICTAMINAR, ES INNECESARIO EL ANÁLISIS DE LA
OPINIÓN DEL TERCERO EN DISCORDIA, AUN CUANDO LO HAYA
RENDIDO.- Si en un juicio laboral en el que se ofreció la prueba
pericial médica, se rindieron los dictámenes de las partes, pero al ser
éstos discrepantes, se designó un perito tercero en discordia, y en
cumplimiento de una ejecutoria de amparo, la Junta apercibe a dichos
expertos para que acrediten estar facultados para dictaminar, y que
en caso de no cumplir se les negará valor probatorio a sus opiniones
médicas; apercibimiento que al no acatarse por uno de los peritos
trajo como consecuencia que no se le otorgara valor probatorio
alguno a dicho peritaje, lo que en realidad debe considerarse
inexistente y, por tanto, que no se actualiza la hipótesis del artículo
825, fracción V, de la Ley Federal del Trabajo, vigente hasta el 30 de
noviembre de 2012, al no haber discrepancia en los dictámenes. Así,
aun cuando el perito tercero en discordia rindió su dictamen, resulta
innecesario su análisis, debido a que uno de los peritajes ya no tiene
efecto legal y, consecuentemente, no existe la discrepancia para que
proceda el análisis del perito tercero en discordia.

Registro digital: 2005391. Décima Época. Instancia: Tribunales


Colegiados de Circuito. Tesis Aislada. Fuente: Gaceta del Semanario
Judicial de la Federación. Libro 2, Enero de 2014, Tomo IV. Materia(s):
Laboral. Tesis IV.3o.T.25 L (10a.). Página: 3190.

DICTÁMENES PERICIALES NO OBJETADOS. SU VALORACIÓN.-


En relación con la facultad de los Jueces para apreciar las pruebas,
la legislación mexicana adopta un sistema mixto de valoración, pues
si bien concede arbitrio judicial al juzgador para apreciar ciertos
medios probatorios (testimoniales, periciales o presuntivos), dicho
arbitrio no es absoluto, sino restringido por determinadas reglas. En
tal virtud, el hecho de que no se objete algún dictamen pericial
exhibido en autos, no implica que éste necesariamente tenga valor
probatorio pleno, pues conforme al principio de valoración de las
pruebas, el juzgador debe analizar dicha probanza para establecer si
contiene los razonamientos en los cuales el perito basó su opinión,
así como las operaciones, estudios o experimentos propios de su arte
que lo llevaron a emitir su dictamen, apreciándolo conjuntamente con
los medios de convicción aportados, admitidos y desahogados en
autos, atendiendo a las reglas de la lógica y de la experiencia,
exponiendo los fundamentos de su valoración y de su decisión. Por
tanto, la falta de impugnación de un dictamen pericial no impide al
Juez de la causa estudiar los razonamientos técnicos propuestos en
él, para estar en posibilidad de establecer cuál peritaje merece mayor
credibilidad y pronunciarse respecto de la cuestión debatida,
determinando según su particular apreciación, la eficacia probatoria
del aludido dictamen.

Registro digital: 177307. Novena Época. Instancia: Primera Sala.


Jurisprudencia. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.
Tomo XXII, Septiembre de 2005. Materia(s): Común. Tesis: 1a./J. 90/2005.
Página: 45.

11
DICTÁMENES PERICIALES. PARA SU VALIDEZ DEBEN SER
RATIFICADOS POR QUIENES LOS EMITEN, INCLUSO POR LOS
PERITOS OFICIALES (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE
TLAXCALA).- El artículo 150 del Código de Procedimientos Penales
para el Estado de Tlaxcala establece expresamente que "El perito
emitirá su dictamen por escrito y lo ratificará en diligencia especial",
sin hacer distinción respecto a si dicha disposición se dirige al
oficial, al designado por las partes o al tercero en discordia. La
referida obligación tiene por objeto establecer la autenticidad de la
prueba mediante el perfeccionamiento formal que exige la ley, pues
tratándose de una prueba constituida fuera de la intervención directa
del juzgador, resulta indispensable que quien la elabora la confirme
personal y expresamente para hacer indubitable su valor, esto es, la
ratificación de los dictámenes periciales impuesta por la ley hace que
la prueba sea digna de crédito y, consecuentemente, susceptible de
ser analizada y valorada; máxime si se toma en cuenta que el
peritaje puede emitirse por una persona distinta de la
designada, o puede ser sustituido o alterado sin conocimiento
del perito nombrado, además de que también es admisible su
modificación parcial o total en el momento de ratificarse. Es
indudable que la opinión pericial no ratificada es una prueba
imperfecta porque no cumple con la condición formal que la ley
le impone para otorgarle certeza y seguridad jurídica, es decir,
que quien la suscribe es efectivamente la persona designada
para ello y que su opinión es verdadera, por lo que sin el
mencionado requisito no es dable otorgar validez probatoria a
los dictámenes emitidos, incluso los que provengan de peritos
oficiales. Sin que obste a lo anterior el hecho de que el artículo 142
del citado código exceptúe al perito oficial que acepte el cargo de
protestar su fiel desempeño ante el funcionario que practique las
diligencias, pues tal disposición únicamente lo exime de rendir dicha
protesta, pero no de ratificar su opinión.

Época: Novena Época. Registro: 178750. Instancia: Primera Sala. Tipo


de Tesis: Jurisprudencia. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta. Tomo XXI, Abril de 2005. Materia(s): Penal. Tesis: 1a./J. 7/2005.
Página: 235.

PRUEBA PERICIAL EN MATERIA AGRARIA. PARA SU


VALIDEZ NO SE REQUIERE QUE EL PERITO RATIFIQUE SU
DICTAMEN.- De la Ley Agraria y el Código Federal de
Procedimientos Civiles -de aplicación supletoria al primer
ordenamiento mencionado-, no se advierte que para la validez
de la prueba pericial sea necesaria la ratificación del
dictamen elaborado por el perito, sino que basta que la
persona designada con ese carácter manifieste la aceptación
de su cargo y rinda el dictamen correspondiente, lo cual
puede llevarse a cabo al celebrarse la audiencia prevista en
el artículo 185 de la Ley Agraria , pues es en este momento
procesal en el que las partes del juicio agrario, así como los
peritos y testigos, deben concurrir. Por tanto, la falta de
ratificación del dictamen pericial no es motivo para restar valor
probatorio a la prueba pericial respectiva, por no ser un requisito
legal de su desahogo.

Décima Época. Registro digital: 2007068. Instancia: Segunda


Sala. Jurisprudencia. Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la
Federación. Libro 9, Agosto de 2014, Tomo II. Materia(s):
Administrativa. Tesis: 2a./J. 70/2014 (10a.). Página: 871.

Consecuentemente, es dable afirmar que la responsable


debió desestimar o no tomar en cuenta el dictamen pericial emitido
por dizque el perito de la parte actora, al ser producto de gravísimas
irregularidades no subsanables, como lo es el que lo emitió una

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persona distinta a la designada por la actora y nombrada por el juez;
y en consecuencia el único dictamen que debió ser tomado en
cuenta, es el que rindió mi perito. Y por ende, tener a la accionante
por conforme con dicho dictamen y, obviamente, sin necesidad de
designar a un perito tercero en discordia; pues en tal supuesto,
desaparece esa contradicción de dictámenes, al quedar en autos uno
solo.

Así las cosas, debe prevalecer la opinión técnica fundada


de mi perito, quien constató que la firma que está estampada en el
pagaré materia de este pleito, no fue puesta por mi puño y letra, ni
procede del mismo origen gráfico que el mío; por lo que se acredita
plenamente la excepción de carencia de acción y de derecho que
opuse al dar contestación a la demanda instaurada en mi contra,
basada en la simulación de mi firma.

No es obstáculo para lo anterior, el hecho de que se haya


emitido un dictamen por el perito tercero en discordia, pues
conforme a la libre valoración de la prueba, la jueza debió analizar
en primer lugar los dictámenes rendidos por los peritos de las
partes, y valorar si cumplieron con los requisitos para poder
tomarlos en cuenta; pero como en el caso concreto el dictamen que
rindió el sediciente perito de la parte actora, éste debió
desestimarse.

Sin embargo, la responsable no tomó en cuenta mis


manifestaciones que al respecto vertí al expresar mis alegatos,
soslayando esas gravísimas irregularidades puestas en relieve; y optó
por entrar al estudio y valoración de los dictámenes emitidos por ese
“apócrifo” perito y por el tercero en discordia; siendo que el primero,
reitero, debió desestimarse y el segundo resultó innecesario, al no
existir, finalmente, contradicción alguna.

2. Ahora bien, si este Tribunal considerara prudente


concederle valor jurídico al dictamen emitido por el “apócrifo” perito
de la actora, y en consecuencia surgiera la contradicción en las
opiniones de los peritos de las partes; entonces sí sería menester
considerar necesaria la intervención del perito tercero en discordia.

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Sin embargo, aún en tal supuesto, al dictamen de ese tercero,
tampoco se le debe conceder valor probatorio pleno, pues sus
conclusiones resultan ser totalmente contradictorias con el contenido
del estudio pericial que desarrolló; tal y como se explica en mis
siguientes argumentos:

a. Como lo narré en mi escrito presentado ante la


responsable el día siete de diciembre del año pasado, mediante el
cual evacué o contesté la vista que se me dio respecto del dictamen
pericial emitido por el tercero en discordia, y que aquí doy por
reproducido como si a la letra se insertara en obvio de mayores
repeticiones; dicho dictamen resulta ser contradictorio, pues el
perito al emitir sus conclusiones determinó que la firma que está
estampada en el pagaré materia de la litis si fue puesta de mi puño
y letra, siendo que según él los datos arrojados en el dictamen en la
parte de su estudio comparativo de las firmas dubitables e
indubitables, en cuanto a los “trazos magistrales” y los “elementos
particulares” sólo coinciden en un cincuenta y cinco por ciento,
contra un cuarenta y cinco por ciento de discordancias. Por lo que
utilizando la lógica y la experticia de la juez, forzosamente debió
darse cuenta que existe una contradicción notable entre las
comparaciones de esas firmas y la conclusión del perito tercero en
discordia.

Así, le hice notar esas inconsistencias del dictamen de


marras, puesto que la avalar la conclusión a la que arribó el perito;
necesariamente debió existir una concordancia mínima del ochenta
por ciento de concordancias, y nó un porcentaje tan bajo como el
que obtuvo. Sin embargo la responsable de plano soslayó mis
observaciones y en su sentencia ni siquiera se refirió a ellas, siendo
que antes normó el procedimiento, precisamente para darme vista
con el contenido de ese dictamen.

b. Además, la responsable de por sí y aún sin haberme


dado vista u omitiendo mi respuesta a la misma, está obligada a
valorar los dictámenes periciales emitidos, conforme a su prudente
arbitrio y experiencia; pero fundando y motivando correcta y
suficientemente su decisión y nó con el argumento tan simplista que
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expresó en las páginas ocho y nueve de la sentencia combatida, y
que trascribo a continuación, resaltándolo con negritas y subrayado:

…… ante esta discordancia la suscrita Juzgadora debe atender al


DICTAMEN PERICIAL EN MATERIA DE GRAFOSCOPÍA Y CALIGRAFÍA
emitido por el Perito Tercero en Discordia SERGIO ORTIZ
ARELLANO, en fecha catorce de octubre del dos mil quince,
recibido en la misma fecha quien después de hacer un estudio de
los documentos en donde aparecen las firmas indubitables de
FELIPE IVÁN RIVERA MÉNDEZ , con la cuestionada o dubitable
que aparece en el pagaré base de la acción concluyó que la firma
que contiene en su anverso y en su calce derecho el pagaré de
fecha de suscripción del veintiuno de diciembre del año dos mil
nueve, firma que en forma específica se encuentra en el espacio
relativo al aceptante, dicha firma por su ejecución si fue
realizada por puño y letra del Señor FELIPE IVÁN RIVERA
MÉNDEZ. El pagaré de fecha de suscripción del veintiuno de
diciembre del año dos mil nueve, que acompaña la parte actora
como documento fundatorio de su acción presenta alteración en
virtud de que la cantidad de “$300.000.°°” que se encuentra en
el espacio relativo a “Bueno por”, no proviene del mismo origen
gráfico al resto del llenado del pagaré. El pagaré de fecha de
suscripción del veintiuno de diciembre del año dos mil nueve, que
acompaña la parte actora como documento fundatorio de su
acción, presenta alteración en virtud de que la firma que contiene
en su anverso y en su calce el pagaré en estudio presentan una
tonalidad de color negro más obscura que al resto del llenado del
pagaré en estudio, lo que determina que la firma pudo haber sido
puesta antes o después de llenado del texto del pagaré.
DICTAMEN PERICIAL al que se le concede valor probatorio
de conformidad con el artículo 1301 del Código de Comercio
en vigor, dada la neutralidad que en este litigio tiene el
Perito Tercero en Discordia Licenciado SERGIO ORTIZ
ARELLANO; y si bien es cierto que dicho Perito advierte que el
pagaré base de la acción presenta alteración en la parte que dice
BUENO POR $300,000.00 y que esto no proviene del mismo
origen gráfico al resto del llenado del pagaré, que así también la
firma que aparece en el pagaré base de la acción presenta una
tonalidad de color negro más obscura que el resto del llenado lo
que determina que pudo haber sido puesta antes o después del
llenado del texto del pagaré; también es cierto que aquí no fue
demostrado por el demandado con ningún medio de prueba legal
a quien se atribuye el llenado del pagaré base de la acción, si la
firma que aparece en él mismo fue puesta antes o después del
llenado y si la cantidad que adeuda es distinta a la cantidad que
ampara el pagaré base de la acción, esto es, la de $300.000.00
(TRESCIENTOS MIL PESOS CERO CENTAVOS. MONEDA NACIONAL),
de acuerdo al origen…..

Como es de verse, la responsable apoyó su resolución


condenatoria “a ojos cerrados” en la conclusión del perito tercero
en discordia, pero en ningún momento procedió a analizar a
fondo los comparativos y porcentajes de concordancia y
discordancia del propio peritaje; y reitero, ni siquiera tomó en

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cuenta las observaciones que le hice notar al contestar la vista
que medió respecto del dictamen del perito tercero en discordia.
La responsable, sin mayor explicación se pronunció de
esa manera, con el simplista e ilegal argumento de que el perito
tercero en discordia es “neutral en el pleito”, sin valorar la
sustancia o contenido prolijo de su dictamen; violando con ello
mis derechos humanos y garantías individuales de seguridad
jurídicas y debido proceso, en la especie ajustándose a las más
elementales reglas de valoración de la prueba pericial.

Asimismo, la responsable violó el contenido de las


siguientes jurisprudencias, que le marcan los parámetros para
valorar correctamente la prueba en estudio:

PRUEBA PERICIAL. VALOR PROBATORIO DEL DICTAMEN


DEL PERITO TERCERO EN DISCORDIA (LEGISLACION DEL
ESTADO DE VERACRUZ).- La responsable incumple las reglas que
sobre apreciación libre de las pruebas tiene el juzgador, si se
concreta a afirmar que concede valor probatorio pleno al dictamen
rendido por el tercero en discordia por ser el más acorde con el
peritaje del demandado e intermedio al que presentó el actor, pues
si bien es cierto que el artículo 332 de la Ley Procesal Civil del
Estado de Veracruz concede al juzgador facultades para apreciar
libremente la prueba pericial, también lo es que tiene la
obligación de expresar claramente, los motivos que lo llevan
a determinarse en su apreciación a través de un
razonamiento lógico jurídico y no que simplemente su
valoración sea el resultado de una comparación numérica
tratando de encontrar un intermedio entre los dictámenes
presentados por las partes.

Registro digital: 245797. Séptima Época. Instancia: Sala Auxiliar.


Tesis Aislada. Fuente: Semanario Judicial de la Federación. Volumen 88,
Séptima Parte. Materia(s): Civil. Página: 49. Genealogía: Informe 1976,
Segunda Parte, Sala Auxiliar, tesis 22, página 21.

PRUEBA PERICIAL. LAS OPINIONES EMITIDAS EN LOS


DICTÁMENES NO VINCULAN AL JUZGADOR, PUES ES ÉSTE
QUIEN DETERMINA SU VALOR.- Como el artículo 1301 del Código
de Comercio prevé un sistema de libre valoración para la prueba
pericial, la opinión emitida en un dictamen no vincula
necesariamente al Juez ni lo obliga a darle un valor probatorio del
que carece, porque finalmente es a él a quien, como perito de
peritos y de acuerdo con su libre arbitrio, corresponde ponderar en
su justo alcance, la eficacia de los medios probatorios, es decir, es
el Juez quien decide si acoge o no las conclusiones
contenidas en los peritajes o si en todo caso, las asume
parcialmente o las adminicula con otros elementos de
prueba, con base en un análisis de sus fundamentos y
conclusiones y al tenor de los principios elementales de
orden lógico como son: congruencia, consistencia, no
contradicción y verosimilitud, los que debe observar al
exponer los razonamientos que soporten su decisión y que la
justifiquen con una finalidad persuasiva o de mayor
credibilidad, a fin de rechazar la duda y el margen de
subjetividad del resolutor. En esas condiciones, el desahogo de
una pericial no implica su forzosa utilidad para resolver la
controversia, pues conforme al arbitrio del Juez puede ser que
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ninguno de los dictámenes sea suficientemente sustentable para
crear convicción en él y entonces, será éste, quien de acuerdo con
sus facultades deberá decidir la situación jurídica que se le
plantea, aun cuando su determinación no encuentre apoyo en los
peritajes que obren en autos.

Registro digital: 2003122. Décima Época. Instancia: Tribunales


Colegiados de Circuito. Tesis Aislada. Fuente: Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta. Libro XVIII, Marzo de 2013, Tomo 3. Materia(s):
Civil. Tesis: I.7o.C.28 C (10a.). Página: 2060.

C . C O N C L U S I O N E S D E E S T OS C O N C E P T O S D E
VIOLACIÓN.- Con lo que hasta aquí expuesto, queda demostrado
que la responsable al dictar la resolución recurrida, ha violentado
mis derechos humanos y mis garantías individuales consagrados en
los artículos 1°, 14, 16 y 17 de la Constitución Política Federal; por
lo que sus Señorías deberán concederme el amparo y protección de
la justicia de la Unión, para el efecto de que esa responsable emita
una nueva sentencia, en la que sin libertad de jurisdicción alguna, le
conceda valor probatorio pleno a las probanzas que yo oferté al
sumario, absolviéndome de las prestaciones que me fueron
reclamadas; y en los siguientes términos, a saber:

1. A la confesional ficta que obtuve de la dizque primera


beneficiaria del pagaré materia del pleito, la responsable deberá
otorgarle pleno valor demostrativo, sin requerirme prueba alguna que
la apoye o corrobore, tanto porque el Código de Comercio aplicable
no lo requiere así, como por ser innecesaria al provenir de la propia
“autora” de dicho pagaré.

Ahora bien, si lo que afirma la responsable de que ese


apoyo o corroboración resultara ser cierto, entonces aun así se le
debe concederle valor probatorio pleno a mi prueba confesional
ficta, pues en tal caso, los hechos confesados fictamente por la
absolvente, finalmente si están corroborados con el resultado del
dictamen en grafoscopía y caligrafía que rindió mi perito y hasta con
el que emitido por el tercero en discordia, de acuerdo con su
contenido comparativo de concordancia y discordancias; soslayando
su equívoca conclusión.

2. Asimismo, la responsable en su nueva sentencia le debe


conceder valor probatorio pleno al dictamen de mi perito, tanto

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porque fue correcta y técnicamente elaborado, como porque
finalmente ha de considerarse como el único peritaje rendido por las
partes y por ende conforme con él a la contraria; pues el de la
accionante habrá de desestimarse ya que fue emitido por una
persona distinta del perito al efecto designado por la actora y
nombrado por la propia responsable, y entonces el dictamen del
perito tercero en discordia se torna innecesario.

3. Luego, si sus Señorías no compartieran mi último


argumento, la protección que se me conceda, debe ser para que no
se le conceda valor probatorio alguno a la conclusión equívoca del
dictamen del tercero en discordia, sino que en tal caso debe
prevalecer la opinión de mi perito, ya que esa conclusión está
sustentada en un insuficiente porcentaje de concordancias de las
firmas dubitable e indubitables.

En mérito de lo expuesto y con fundamento en lo


dispuesto en el artículo 107 fracción III de la Constitución Federal
de la República y sus correlativos de la Ley de Amparo, a este
Tribunal Colegiado, respetuosamente solicito, se sirva:

PR I M E R O . - A d m i t i r a t r á m i t e e s t a d e m a n d a d e a m p a r o .

SEGUNDO.- Previos los trámites procesales de rigor,


dictar sentencia ejecutoria que me conceda la protección de la
justicia federal; en los términos y para los efectos planteados en
esta libellus.

PROTESTO MI RESPETO

Tlaxcala de Xicohtén catl, a dieciocho de mayo del año dos mil dieciséis.

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