Unidad 4.
Aplicación Práctica de la Deontología en el Ejercicio Profesional del
Jurista | Contenido · Actividades
Aplicación Práctica de la Deontología en el Ejercicio Profesional del Jurista
Introducción
En esta unidad nos adentraremos al ejercicio profesional del Jurista y su relación con
el cliente, desde una perspectiva formal, ética, moral, axiológica y deontológica. La
relevancia del tema radica, fundamentalmente, en la trascendencia que tiene el
profesionista de la abogacía con su actuar en la sociedad.
Enfatizaremos en aspectos que deben tomarse en cuenta en la celebración de un
contrato de prestación de servicios profesionales y la forma en que deben conducirse
el abogado y su cliente para lograr consolidar los fines propios del derecho en
beneficio del contratante, a saber, la justicia, la seguridad jurídica y el bien común que
se logran a través de valores como la honradez y la verdad.
Para tener una visión más completa del tema a tratar, le sugerimos ver el siguiente
video:
• Carbonell, Miguel, Cualidades de un buen abogado, [archivo de video],
03/09/2016.
Objetivo particular
El alumnado reflexionará sobre el campo de ejercicio profesional del Abogado y
conocerá los principios éticos en que se sustenta el desarrollo de la actividad del
mismo para con su sociedad.
Temario
Unidad 4. Aplicación Práctica de la Deontología en el Ejercicio Profesional del
Jurista
• 4.1. La contratación Profesional del Jurista
o 4.1.1. Bilateral e Intuitu personae
o 4.1.2. Oneroso y Pro Bono
o 4.1.3. Principal: ejercicio libre de la profesión
o 4.1.4. De tracto sucesivo
• 4.2. Obligaciones del Jurista y de su cliente
o 4.2.1. Del profesional del derecho
▪ 4.2.1.1. Conducirse con verdad y honradez
▪ 4.2.1.2. Informar claramente el estado de los asuntos al cliente y
de las alternativas de solución
▪ 4.2.1.3. Realizar el servicio de calidad conforme a lo contratado
▪ 4.2.1.4. Desempeñar el trabajo personalmente
▪ 4.2.1.5. Responder de los daños y perjuicios por negligencia,
impericia o dolo
▪ 4.2.1.6. Guardar el secreto profesional
▪ 4.2.1.7. Avisar con oportunidad al cliente cuando no puede
continuar prestando sus servicios
▪ 4.2.1.8. Excusarse cuando exista conflicto de intereses
o 4.2.2. Del cliente
▪ 4.2.2.1. Conducirse con verdad
▪ 4.2.2.2. Satisfacer los honorarios
▪ 4.2.2.3. Reembolsar los gastos erogados por la prestación del
servicio
La contratación Profesional del Jurista
El profesional del derecho se puede contratar para llevar a cabo determinadas
acciones con la pretensión de dar un resultado, éstas pueden ser bien para llevar un
juicio, dar asesorías, elaborar algún contrato, etcétera, de esta contratación se
establecerá una relación abogado-cliente que puede ser una persona física o moral.
En los contratos se establece el tipo de servicio, lugar, tiempo y honorarios acordados,
así como también las consideraciones en caso de daños y perjuicios atribuibles al
abogado por negligencia y falta de pericia, cómo es que el abogado ha de responder, la
obligación de guardar el secreto profesional, la obligación de las partes de dar aviso
oportunamente en el caso que se quiera dar por terminada la relación contractual, que
ésta pueda darse por diversas causas como la pérdida de la confianza del cliente hacia
el abogado.
El marco jurídico aplicable a la prestación de servicios de los abogados es el siguiente:
• Constitución Política de la Estados Unidos Mexicanos: Artículo 5, párrafo
primero y segundo.
• Código Civil de cada Entidad Federativa.
• Ley Reglamentaria del artículo 5 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos (Ley de Profesiones y su Reglamento de cada Entidad).
• Código de Procedimientos Civiles (Costas y Aranceles).
• Ley Orgánica del Tribunal Superior de Justicia de cada Entidad (Costas y
Aranceles).
• Código Penal de cada Entidad (Delitos de Abogados, revelación de secretos,
cohecho, encubrimiento por favorecimiento, fraude procesal y usurpación de
profesiones.
Las características de este tipo de contrato son las siguientes:
• Bilateral e Intuitu personae.
• Oneroso y Pro Bono.
• Principal: ejercicio libre de la profesión.
• De tracto sucesivo.
(1) Relación abogado-cliente
Bilateral e Intuitu personae
La bilateralidad es una de las características del contrato de servicios profesionales
del abogado, término que remite, por su significado, a lo perteneciente o relativo a dos
partes: abogado y cliente. De esta relación bilateral es que surgen
los derechos y obligaciones a los que se sujetarán para el cumplimiento del mismo.
Oneroso y Pro Bono
Como tercera característica del contrato profesional del abogado, es lo oneroso, lo
cual hace referencia a los provechos y gravámenes de los que son recíprocas las partes.
El abogado ha de recibir sus honorarios y dar el resultado convenido y el cliente deberá
realizar el pago de los honorarios y el pago o reembolso de los gastos generados en la
acción de la prestación del servicio.
El concepto de Pro Bono es una expresión que hace referencia al bien público, lo
podemos identificar como una prestación del abogado sin fines de lucro en beneficio
del solicitante, que son principalmente personas de escasos recursos. Y su objetivo es
fundamentalmente la protección de los Derechos Humanos.
Otra característica de este contrato es lo denominado Intuitu personae que hace
referencia a las cualidades del prestador del servicio, esto es del abogado, que se
centran en sus habilidades, honorabilidad, experiencia profesional, conocimientos,
grados académicos, trayectoria laboral y comportamiento ético. Estos aspectos serán
reflejados en sus retribuciones económicas (honorarios).
Principal: ejercicio libre de la profesión
El término principal se refiere a que el contrato de prestación de servicios
profesionales del abogado hace referencia a la validez y existencia de éste, y que el
mismo no depende de otro.
Este contrato ha de ser utilizado por el abogado que ejerce la profesión
independientemente y que, por lo mismo, no se encuentra subordinado a terceras
personas, y atiende a su cliente por cuenta propia. En esta modalidad el abogado se
encuentra en plena libertad de aceptar o rechazar cualquier asunto.
De tracto sucesivo
De tracto sucesivo es una característica del contrato de servicios profesionales que
hace referencia a la temporalidad, es decir, que dada la naturaleza de este tipo de
contrato en el que las obligaciones de las partes, generalmente, se prolongan en el
tiempo, por ejemplo, cuando se lleva un proceso jurídico, el cliente puede diferir los
pagos de la prestación de servicios a lo largo del mismo.
Obligaciones del Jurista y de su cliente
El profesional del Derecho es un servidor de la justicia, promotor de una sociedad en
paz y armonía, de ahí su compromiso de conducirse apegado a los valores de verdad,
honestidad, honradez, secrecía, servicio eficaz, oportuno, pronto, amable, respetuoso
y expedito.
OBLIGACIONES DEL JURISTA.
Conducirse con verdad y honradez
El jurista debe conducirse con verdad y honradez con su cliente y las instituciones
que interactúa.
De acuerdo a la Real Academia de la Lengua Española (http://www.rae.es/):
Definamos
Verdad
Del lat. verĭtas, -ātis.
f. Conformidad de las cosas con el concepto que de ellas forma la mente.
2. f. Conformidad de lo que se dice con lo que se siente o se piensa.
3. f. Propiedad que tiene una cosa de mantenerse siempre la misma sin mutación
alguna.
4. f. Juicio o proposición que no se puede negar racionalmente.
5. f. Cualidad de veraz.
Honradez
De honrado.
1. f. Rectitud de ánimo, integridad en el obrar.
La verdad nos remite a una congruencia entre lo que se piensa, se dice y se hace, ello
resulta primordial en la relación que guarda el abogado con quién contrata sus
servicios.
El conducirse con verdad, además de procurar la confianza evita conflictos futuros.
Por su parte, para el buen servicio del profesional del Derecho, el deber de conducirse
con honradez es imprescindible, toda vez que quien ha contratado sus servicios está
poniendo en sus manos aspectos muy valiosos como podría ser su patrimonio, su
libertad, etcétera.
Informar claramente el estado de los asuntos al cliente y de las alternativas de
solución
Existe el deber del profesional del Derecho de mantener bien informado a quién ha
solicitado sus servicios. Debe mostrar empatía y brindar toda la atención y tiempo
necesario para que el cliente cuente con asesoría integral del asunto encomendado.
Es importante mencionar que el profesional del Derecho siempre debe estar atento a
la mejor solución del asunto encomendado e informarle al cliente sobre
actualizaciones legales y las mejores opciones en su beneficio.
Realizar el servicio de calidad conforme a lo contratado
El abogado debe mantenerse en una constante actualización de conocimientos por lo
que la lectura, investigación, cursos y foros son básicos para ello, permitiéndole un
mejor desempeño profesional para mejorar su calidad de servicio.
Desempeñar el trabajo personalmente
Esto quiere decir, que el abogado siempre debe atender a sus clientes de forma directa
sin intermediarios, evitando así demoras, malos entendidos, pérdida de la información,
ambigüedades, etcétera.
Nunca debemos olvidar que el solicitante del servicio acude al abogado bajo una
necesidad imperiosa (y muchas veces desesperada), buscando el mejor resultado de su
asunto, considerando las cualidades éticas y profesionales del que brinda el servicio.
Responder de los daños y perjuicios por negligencia, impericia o dolo
El profesional del derecho debe asumir con responsabilidad cuando ha causado daños
y perjuicios por negligencia, impericia o dolo y resarcir al cliente. Es por ello que el
profesional debe mantenerse informado y actualizado siempre para no incurrir en
estas fallas.
El Código Civil y la Ley de Profesiones regulan el ejercicio de los profesionales,
aplicando las sanciones correspondientes.
Para establecer que el abogado haya incurrido en daños y perjuicios por negligencia,
impericia o dolo se analizan criterios como si procedió correctamente dentro de los
principios éticos y técnicos aplicables al caso y generalmente aceptados dentro de la
profesión; si se dispuso de los instrumentos, materiales y recursos de otro orden que
debieron emplearse, atendiendo las circunstancias del caso y el medio en que se presta
el servicio; si se tomaron todas las medidas indicadas para tener buen éxito; si se
dedicó el tiempo necesario para desempeñar correctamente el servicio convenido y
cualquier otra circunstancia que el caso especial pudiera haber influido en la
deficiencia o fracaso del servicio prestado.
Guardar el secreto profesional
Con respecto a salvaguardar el secreto profesional, el abogado, al ser receptor de la
confidencialidad y confianza del cliente, está obligado, moralmente a guardar la
secrecía de la información y el cliente deberá, de esta misma forma, proporcionar toda
la información requerida para llevar a buen puerto su asunto.
Este deber está regulado en la Ley de Profesiones y en el Código Penal de las
entidades federativas, tipificado como “Delito de Revelación de Secretos”.
Avisar con oportunidad al cliente cuando no puede continuar prestando sus
servicios
El abogado debe avisar con oportunidad y prontitud al cliente cuando no le sea posible
continuar prestando sus servicios, tomando siempre en consideración el estado del
cliente a manera de evitar, hasta donde sea posible, alguna una afectación.
Al respecto, Eduardo J. Couture (1949), en el Decálogo del Abogado, lanza una
máxima que refiere “que no se debe abandonar al cliente sino hasta saber qué es
indigno de ti”.
El Código Penal contempla como delito el abandonar la defensa de un cliente o negocio
sin motivo justificado y causando daño.
Excusarse cuando haya conflicto de intereses
El abogado debe procurar en todo momento mantenerse ajeno a cualquier influencia
que pueda ser contraria o afecte a los intereses de su cliente.
El conflicto de intereses se presenta cuando se percatan que entre las partes
involucradas en el asunto a resolver existen personas o profesionales que pongan en
riesgo el buen ejercicio del proceso legal.
Por ejemplo…
Cuando el abogado de la contraparte mantiene nexos, de cualquier índole, con el
abogado defensor y esto pueda influir negativamente en su desempeño profesional.
Conducirse con verdad
Es fundamental que el cliente tenga completa confianza con su abogado para que le
brinde toda la información necesaria para que éste pueda hacer uso de ella en su
beneficio.
Dentro del contrato de servicios profesionales, se establecen las condiciones y
resultados esperados, por lo que desde este instrumento debe existir información
veraz y suficiente para establecer los términos en los que se desarrollará el servicio.
OBLIGACIONES DEL CLIENTE.
Satisfacer los honorarios
Los honorarios son el pago que el abogado percibirá por sus servicios, quedando de
mutuo acuerdo establecidos en el contrato de prestación de servicios, así como el
tiempo, condiciones y la forma en que se percibirán.
En el Código Civil del D.F. art. 2607, se prevé “… cuando no se hayan fijado los
honorarios profesionales se establece que deberá atender juntamente a la costumbre
del lugar, a la importancia de los trabajos prestados, a la del asunto o caso en que se
prestaren, a las facultades pecuniarias del que recibe el servicio y a la reputación
profesional que tenga adquirida el que lo ha prestado…”.
Reembolsar los gastos erogados por la prestación del servicio
Los gastos que resulten directamente de las acciones pactadas, deben ser cubiertos
por el cliente.
Es importante distinguir claramente y desde la elaboración del contrato de prestación
de servicios profesionales, que los gastos son independientes, diferentes y no
acumulativos a los honorarios de prestación de servicios del abogado.
Los gastos se refieren a los costos que se pueden generar como la solicitud de copias
de documentos, traslados, gastos de representación, etcétera que deben ser
convenidos por las partes y mencionados en el contrato de servicios profesionales.
Bibliografía
• Carbonell, Miguel, Los honorarios profesionales de los abogados, México,
Centro de estudios jurídicos Carbonell A.C., 2017.
• Contras García, Susana, La ética en la vida profesional, México,
Trillas/Universidad Anáhuac, 2002.
• Pérez Valera, Víctor Manuel, Deontología jurídica. La ética en el ser y quehacer
del abogado, México, Oxford, 2002.
• Sotomayor Garza, Jesús G., Deontología del abogado, México, Porrúa, 2013.
Legislación
• Asamblea Legislativa del Distrito Federal, Código Civil para el Distrito Federal,
última reforma publicada en la GODF 18/07/2018, disponible
en http://www.aldf.gob.mx/codigos-107-4.html, consulta: 04/05/2019.
Documentos publicados en Internet
• Couture, Eduardo, “Decálogo del Abogado”, en Revista electrónica de direito
civil, Brasil, año 1, núm. 1, 2012, disponible en https://bit.ly/2IRz8QW,
consulta: 24/04/2019.
• Ferrater Mora, José, en Diccionario de Filosofía, España, Ariel, 2000, disponible
en http://www.ferratermora.org/ency_filosofo.html, consulta: 24/04/2019.
• Instituto de Investigaciones Jurídicas, Diccionario Jurídico Mexicano, UNAM/
Porrúa, 2007, disponible en https://bit.ly/2GGKMwo, consulta: 24/04/2019.
• Pérez Fernández del Castillo, Bernardo, Deontología jurídica. Ética del
abogado y del servidor público, México, Porrúa, 2014, disponible
en https://bit.ly/2GGdgq5, consulta: 24/04/2019.
Sitios electrónicos
• Diccionario Real Academia de la Lengua Española, http://www.rae.es/.
• Filosofía en español, https://bit.ly/2PsmEAB.
Imagen
• (1) mohamed_hassan, Contract [Relación abogado-cliente], [ilustración], 2019,
disponible en https://pixabay.com/images/id-4075625/, consulta:
24/04/2019.