«El pueblo que no quería ser gris Entonces cuando los guardias llegaron, no supieron
cuál era la casa de uno y cual la casa de otro, así que
Había una vez un rey grande, en un país chiquito. regresaron al castillo y hablaron con el rey.
En el país chiquito vivían hombres, mujeres y niños. -¡No puede ser!- dijo el rey, y miró desde la torre.
Pero el rey nunca hablaba con ellos, solamente les Al ver lo que vio se cayó de espaldas dos veces, pero
ordenaba. enseguida se levantó. Y ordenó a sus guardias:
Y como no hablaba con ellos, no sabía lo que -¡Me traen a uno y a otro, inmediatamente!
querían, y lo que no querían; y si por casualidad
alguna vez lo sabía, no le interesaba. Pero ya un tercero había visto las dos casas de rojo,
azul y blanco y en un instante pintó la suya.
El rey grande del país chiquito, ordenaba, solamente
ordenaba; ordenaba esto, aquello y lo de más allá, Los guardias no tuvieron más remedio que regresar y
que hablaran o que no hablaran, que hicieran así o preguntarle al rey:
que hiciera asá.
-¿Qué hacemos, traemos a uno, a otro y a otro?
Tantas órdenes dio, que un día no tuvo más cosas
que ordenar. Entonces el rey se cayó de espaldas tres veces, y los
guardias tuvieron que ayudarlo a levantarse.
Entonces se encerró en su castillo y pensó, y pensó,
hasta que decidió: -¡Traen a los tres!- dijo en cuanto estuvo levantado.
“Ordenaré que todos pinten sus casas de gris”. Pero cuando los guardias bajaron, no había tres
casas pintadas.
Y todos pintaron sus casas de gris.
Había 333.333
Todos menos uno; uno que estaba sentado mirando
el cielo, y vio pasar una paloma roja, azul y blanca. -Bueno- dijeron los guardias cuando terminaron de
contarlas -se lo diremos al rey.
“¡Oh! ¡Qué linda!” dijo maravillado, “Pintaré mi casa
de rojo, azul y blanco”. Y el rey se cayó de espaldas una vez, dos, cuatro,
ocho, dieciséis, treinta y dos, sesenta y cuatro y
Y la pintó nomás. ciento veintiocho veces.
Cuando el rey miró desde su torre y vio entre las Mientras se caía y se lo levantaban, el rey ordenaba.
casas grises una roja, azul y blanca, se cayó de
espaldas una vez, pero en seguida se levantó y -¡Que me traigan todo lo que sea rojo, azul y blanco!
ordenó a sus guardias:
Los guardias bajaron ligerito.
-¡Traigan inmediatamente a uno que pintó su casa
de rojo, azul y blanco! En la ciudad había 333.333 casas rojas, azules y
blancas, y las aceras en rojo, azul y blanco, y los
Los guardias aprontaron sus ojos para verlo todo, sus perros metían las colas en los tachos de pintura y
orejas para oír mejor y marcharon. luego se sacudían al lado de los árboles, los jinetes
con sus ropas recién pintadas subían a los caballos y
Pero mientras llegaban a la casa de “uno”, otro, que los caballos al galopar dejaban los caminos pintados;
vivía en la casa vecina dijo: y las palomas mojaban sus patitas en los charcos de
pintura que brillaban al sol, luego volaban a los
“Qué linda casa; yo también pintaré la mía así”. palomares, y los palomares pintaban las alas de las
palomas así que cuando éstas volaban por el cielo
Y la pintó nomás. parecían barriletes de colores; y todos los miraban y
se sentían muy contentos.
Todo era rojo, azul y blanco.
Todo menos el rey, sus guardias y el castillo.
¡Todo aquel que sea rojo, azul y blanco debe Entonces “uno” dijo:
marchar inmediatamente al castillo! ¡El rey lo
ordena! –dijeron los guardias. -Resulta que yo estaba en la puerta de mi casa,
tomando el fresco, mirando el cielo, y vi pasar una
Y todos, hombres, mujeres, niños, ancianos, paloma roja, azul y blanca, y entonces… y siguió
caballos, perros y pájaros, gatos y palomas, todos los contando todo lo que había sucedido.
que podían marchar, llegaron al castillo.
-Pondremos sobre aviso a nuestro rey, -dijeron los
Eran tantos, tantos, y estaban tan entusiasmados, emisarios del país vecino, no vaya a ser que le pase
que al momento el castillo, las murallas, los fosos, lo mismo.
los estandartes, las banderas, quedaron de color
rojo, azul y blanco. Y marcharon al galope.
Y los guardias también. Claro, que los caballos llevaban ya sus patas pintadas
y mientras galopaban, pintaban los caminos de rojo,
Entonces el rey se cayó de espaldas una sola vez, azul y blanco…
pero tan fuerte que no se levantó más.
Pero fueron las palomas, las que primero llegaron a
El rey de la comarca vecina, al mirar desde lo alto de la comarca del rey vecino.
su torre dijo:
Y uno que estaba sentado en la puerta de su casa
-Algo ha sucedido, el rey del país chiquito ha tomando el fresco, las vio y dijo:
cambiado el color de sus estandartes, enviaré a mis
emisarios, para que averigüen lo que ha sucedido. -¡Oh! ¡Qué lindo!, pintaré mi casa de rojo, azul y
blanco.
-¿Qué ha sucedido?, ¿qué ha sucedido? –
preguntaron los emisarios, cuando estuvieron en Y la pintó nomás, y… como pueden ustedes imaginar
presencia del rey. este cuento que acá termina, por otro lado vuelve a
empezar».
Pero el rey grande del país chiquito estaba tan caído,
que ni siquiera podía contestar.
Disponer en el aula cuatro estaciones con carteles o afiches con las siguientes frases:
Puedo decir lo que pienso. /Tengo derecho a saber quién soy.
Elijo con quién compartir. /Me involucro y participo./identidad y huella.
Leer o ver y escuchar (en el caso que elijas el vídeo), luego comentar y reflexionar el cuento censurado durante la dictadura: «El
Pueblo que no Quería Ser Gris» de Beatriz Dourmec . Resolver en grupos de trabajo estas consignas:
¿Qué inspira a «Uno» el pintar de otro color su casa? cuenta la situación.
¿Por qué el rey ordenó que se pintaran las casas de un solo color?
¿Cuántas veces se cayó el rey la segunda vez que le contaron sobre las casas pintadas?
¿Cuál fue el máximo de casas pintadas que encontraron los guardias? ¿Cuántas veces se cayó el rey, esta vez?
¿Cuál es la medida final que toma el rey?
¿Por qué creen que este cuento fue censurado durante «última Dictadura Militar
¿Cuál es el verdadero mensaje del texto? Expliquen
Si tuvieran que explicarlo en términos de interpretación, de acuerdo con la época histórica y lo que sucedió, ¿quién
sería el rey, los pobladores, los guardias y la paloma?
Cuenten y comenten brevemente el relato.
Relean y/o revean la historia y luego reconstrúyanla realizando modificaciones en torno a: Los colores de las casas, el
título del cuento, la aparición de otros personajes, el final es otro, la creación de nuevos personajes.