Víctor Zuluaga Genesis de Un Mito La Pereirana
Víctor Zuluaga Genesis de Un Mito La Pereirana
LA PEREIRANA
1
2021
ISBN: 958-462-3-9
Coordinación Editorial
María Paz Gómez Gaviria
Patricia Granada Echeverri
2
CONTENIDO
PRÓLOGO ........................................................... 4
INTRODUCCIÓN ................................................. 8
REPRESENTACIONES SOCIALES
DEL CUERPO ..................................................... 68
COMENTARIOS FINALES................................... 96
3
PRÓLOGO
Germán Espinosa
(Boceto para un evangelio del buen lector)
4
históricamente ha existido cimentando la
hegemonía del hombre y el sometimiento de la
mujer. Fenómeno que fue demarcado en la
transformación de Pereira y en su tránsito de aldea
a ciudad, a comienzos del siglo XX, como lo
afirman sus autores:
5
los derechos humanos de las mujeres. Se diría
que hubo también una valoración de lo
diferente, con menores niveles de
discriminación y de segregación sociales. La
llegada a la región y a la ciudad de muchos
librepensadores es probable que haya
incidido de manera importante en una visión
de los géneros que, sin salirse de una
concepción y estructura patriarcales,
propiciaría una actitud y una manera de ser
específicas de las mujeres risaraldenses, que
las llevaría a asumir un papel importante en la
vida de la región.
7
INTRODUCCIÓN
Jesús Azcona.
8
Al fin y al cabo el orden y la jerarquización social
se ven garantizados por la existencia de un poder
ejercido por una especie de magia eficaz y:
1
BOURDIEU, Pierre. ¿Qué significa hablar? Economía de los
intercambios lingüísticos. Madrid, Akal, 1985, P. 66.
9
esto, hacer y deshacer los grupos: en efecto, lo
que se ventila en esas luchas es la posibilidad
de imponer una visión del mundo a través de
principios de división que, cuando se imponen
al conjunto de un grupo, constituyen el sentido
y el consenso sobre el sentido y, en particular
sobre la identidad y unidad que hace efectiva
la realidad de la unidad e identidad de ese
grupo.2
2
Ibídem.
3
ARZAC, A. Influencia de las variables información y edad
sobre las representaciones sociales de la enfermedad mental.
Citado por: ALZATE, María Victoria, Et. Al: Textos escolares
y representaciones sociales de la familia. Dosquebradas,
Editorial Botero Gómez, 1999, p. 20
10
grupos humanos no son en absoluto accidentales,
fruto del azar o de la ignorancia, como afirma la
teoría más condescendiente con la xenofobia. Las
imágenes negativas van unidas normalmente a la
explotación, la necesidad de exclusión o la
eliminación del contrario, el miedo que produce su
presencia inquietante o el sueño imposible de una
revancha de su parte. La sociedad crea imágenes
negativas que afectan desde los elementos
familiares como la mujer o el niño, hasta a los
recién llegados desconocidos como son los
inmigrantes. Son protecciones contra el caos4.
Podríamos decir que las imágenes creadas por un
colectivo sobre los grupos que habitan en sus
fronteras, tienden a establecer una fuerte
diferencia, un claro límite de la identidad y, por lo
mismo, afirmarla sobre la base de una imagen
positiva de sí misma y negativa de sus vecinos.
Recordemos que griegos y romanos llamaban
"bárbaros" a quienes estaban fuera de sus
fronteras. Los Incas del Perú y los Aztecas de
México se consideraban con el derecho de
someter a los pueblos que habitaban al otro lado
de sus fronteras.
Sin embargo, en situaciones concretas, se han
gestado fenómenos con ciertas especificidades
sobre los cuales queremos hacer un recorrido,
como en el caso de la mujer pereirana.
4
PERCEVAL, José María. Nacionalismos, xenofobia y
racismo en la comunicación. Barcelona, Paidós, 1995.
11
Inicialmente estuvimos interesados en indagar por
la génesis del estigma que lleva la mujer
pereirana. Entonces tomamos como punto de
referencia para nuestra indagación, ciertos
aspectos históricos como la celebración de las
Ferias y Fiestas y la incorporación de gran
cantidad de mujeres al mercado laboral como
escogedoras de café y también como trabajadoras
de la industria de confecciones. Pronto nos dimos
cuenta que esos fenómenos, por sí solos, no
explicaban el origen del mito acerca de la mujer
pereirana. Un aspecto que fue esclarecedor para
nuestro marco conceptual fue la lectura de dos
novelas cuyos escenarios son diferentes: Rosalba,
en Manizales y Risaralda, cerca de la ciudad
risaraldense de La Virginia. El adoptar el concepto
de Centro-Periferia nos daba suficiente claridad
para resolver el problema que nos habíamos
planteado.
A partir de ese momento era claro que el concepto
Centro-Periferia podría darle sentido a otros
fenómenos, como las Ferias y la actividad laboral
de las mujeres. Sin embargo, ello también nos
permitió reflexionar sobre los estigmas que sobre
otros pobladores alrededor de Manizales, se han
tejido: Pereira, zona de tolerancia y Armenia, zona
de violencia. Este tipo de calificativos se hicieron
mucho más evidentes en los momentos de gran
conflicto que se vivieron a raíz de la separación de
los departamentos del Quindío y de Risaralda. Las
recriminaciones del Centro hacia la Periferia no se
hicieron esperar e igualmente de la Periferia al
Centro.
12
El trabajo podríamos decir que se divide en dos
grandes partes, a saber, una en donde se plantean
en términos generales, las diferencias que se
presentan entre los procesos colonizadores
ocurridos al Oriente del río Cauca, y los que se
dieron en el Occidente del mismo río. De lo
anterior se derivan unas características muy
particulares que sirven de fundamento para la
aparición de emblemas y estigmas, no sólo para la
mujer pereirana, sino en general, para toda la
periferia, incluyendo el ambiente natural y la
comunidad. En la segunda parte se le dedica un
espacio más amplio al estigma de la mujer
pereirana, como producto del fenómeno de Centro
y Periferia e igualmente del conservadurismo de
los sectores hegemónicos de Manizales, por
aquella época.
Es conveniente advertir que todos los fenómenos
pasados son susceptibles de ser reinterpretados a
la luz de nuevos marcos conceptuales, pues éstos
últimos son cambiantes y esto es lo que los hace
diferentes del mito y de la religión.
5
PERCEVAL, José María, Op. Cit.
14
CULTURA, CENTRO Y PERIFERIA
66
GEERTZ, Clifford. La interpretación de las culturas. Nueva
York, 1973, P. 537
16
alemán, esta vez al guía, si había montado en
avión. También el guía respondió que no. De
nuevo se oyó el consabido: "¡oh!, ha perdido una
significativa parte de su vida".
Siguieron las preguntas impertinentes por parte
del europeo, al punto que principió a fastidiar al
guía y al indígena. Más adelante, el indígena
observó que se aproximaban a un rápido del río y
de inmediato le dijo al guía que le preguntara al
alemán si sabía nadar. El alemán respondió
negativamente. De inmediato el indígena le
respondió: "Pues va a perder su vida, porque el
rápido nos va a tirar al agua".
7
BOURDIEU, Pierre. Op. Cit. P. 73.
19
Es claro entonces que Robledo toma posesión en
nombre del Rey y elige un árbol que servirá de
picota para ejecutar a quien se oponga al poder
del cual, en ese momento, tiene delegado del
monarca español. Ese árbol va a representar el
"Centro" de la ciudad y en su alrededor se
construirá la sede del gobierno y también la sede
del poder espiritual.
20
lucían como chispas los hogares, en cada uno
de los cuales han sentado sus reales una familia
valerosa de colonos; antioqueños cuya vera
parécele a uno estar en el riñón mismo de
Antioquia8.
8
VALENCIA LLANO, Albeiro. Vida cotidiana y desarrollo regional
en la colonización antioqueña. Manizales, Universidad de
Caldas, 1996, P. 63.
9
ECHEVERRI URIBE, Carlos. Apuntes para la historia de Pereira.
Medellín, Tip. Bedout, Segunda edición, 1921 , P. 12.
21
periféricas. Silvio Villegas hablaba de Manizales
como la ciudad privilegiada y con unas virtudes
inigualables:
10
Editorial. Caldas vs. Quindío. En: Periódico La Patria, 6 de
septiembre de 1965.
22
planteaba don Gonzalo Vallejo, líder pereirano del
movimiento separatista:
11
VALLEJO RESTREPO, Gonzalo. Así se creó Risaralda. Pereira,
Imprenta Departamental, 1992, páginas 7 y 8.
23
realiza el acto de curación, cree en su papel, de la
misma manera que el paciente lo acepta.
24
DOS ESTILOS DE COLONIZACIÓN
12
ZAPATA, Heriberto. Monografía histórica de Sonsón.
Medellín, Granamérica, 1971, P. 27
27
regularidad algunos decretos con el fin de que los
ciudadanos que conocieran sobre algún caso de
vagancia, práctica de juegos prohibidos,
celebración de bailes y prostitutas, se presentaran
ante la Alcaldía con el fin de rendir declaración
juramentada al respecto. Posteriormente, las
personas implicadas deberían presentarse a hacer
sus respectivos descargos, tal como lo podemos
constatar en el siguiente documento:
Señor
28
Presentado lo que solicito pido que se agregue
como prueba al expediente
Mariano Ospina.13
13
ARCHIVO MUNICPAL DE SALAMINA, año de 1872, sin
foliar.
29
Morales, poseían unas características bien
diferentes de aquellos que colonizaron la región
Oriental:
14
MORALES, Otto. Teoría y aplicaciones de las historias
locales y regionales. Manizales. Universidad de Caldas, 1995,
P. 172
30
de un baldío, iniciándose así la vida de una aldea
próspera, y libre, hasta el momento de llegar los
colonos procedentes de Manizales. Así narró
Bernardo Arias Trujillo el proceso de constitución
de Sopinga:
15
ARIAS TRUJILLO, Bernardo. Risaralda. Medellín, Editorial
Bedout, 1959, P. 3.
31
algunos vecinos de Ansermanuevo, que al
principio no pasaron de dos, consagraron a
labrar las tierras del sitio de Sopinga a este
lado de Apía con rosado en poca cantidad y con
el motivo de la revolución se fueron agregando
a aquel sitio varias partes de otros sitios, otras
gentes y por consiguiente aumentaron las
cosechas de plátano y maíz y cacao de suerte
que hoy ya son de mucha consideración y como
la mayor parte de los cosecheros son venidos
de Ansermanuevo han pagado sus derechos en
aquella parroquia por el error del vecindario
sin reflexionar que el diezmo se paga en el
curato donde se cosecha y como las tierras de
Sopinga de este lado de Apía son del curato de
Ansermaviejo a él pertenecen los diezmos y no
a Ansermanuevo.
32
Manuel Ortiz, se concede la petición.16
16
ARCHIVO CENTRAL DEL CAUCA. Independencia, E I.
12 d. signatura 2684, folios 1-3 año 1826.
33
hasta ponerlo perfectamente transitable desde
Cartago Viejo en donde ya se está
estableciendo una posada que denominaré
Rucumi, en recuerdo del cacique Cutumai,
hasta Chinchiná.17
17
Citado por GÓMEZ, Francisco. Santa Rosa de Cabal,
historia y futuro. Pereira, Editorial Papiro, 1994, P. 51.
34
antioqueños están al orden del día. No es entonces
una casualidad, que el territorio de la actual
Pereira, conocido antes como Cartago-Viejo
hubiese sido ocupado por antioqueños desde el
año de 1850 y al solicitar sus pobladores en el año
de 1858 el permiso al Cauca para fundar un pueblo
con el nombre de Villa de Robledo, no hubieran
encontrado por parte de las autoridades de
Cartago, una respuesta positiva. De acuerdo con
los documentos que se refieren al asunto, también
cabría la posibilidad de entender la actitud de
silencio que tuvo el Cauca, por la guerra que se
inició en el año de 1860.
De todas maneras, lo cierto es que el proyecto de
la creación de Pereira se revivió en el año de 1863
y fue dirigido por personas que residían en
Cartago. Se funda en territorio caucano, con
autoridades caucanas y con orientación política
caucana. Bien lo ha planteado Otto Morales
Benítez:
18
MORALES BENÍTEZ, Otto. Op. Cit., P. 157
36
mi trino se hace canción...19
19
Poema de Benjamín Duque Henao. Citado en: Santa Rosa de
Cabal: presente y futuro, obra citada en este mismo texto.
20
URIBE JARAMILLO, Jaime y GÓMEZ, Luis. Historia de
Pereira. Bogotá, Voluntad, P. 410.
37
desaparecido entre liberales y conservadores,
pues de hecho las disputas se presentaban con
cierta frecuencia, no sólo entre partidarios de una
y otra corriente sino también entre miembros de
un mismo partido, sobre todo el liberal que por lo
general permanecía escindido en dos corrientes,
una demócrata y otra con cierto aire de
aristocracia (esta etapa se puede ubicar a
mediados del siglo XX). Euclides Jaramillo, quien
se consideraba amigo de los liberales de uno y
otro bando plantea así la situación:
21
JARAMILLO ARANGO, Euclides. Terror. Crónicas del
viejo Pereira, que era el nuevo. Armenia, Editorial
Cosmográfica, 1984.
38
Torres Giraldo, uno de los líderes comunistas que
alcanzó notoriedad a nivel nacional. En Pereira
fundó el primer periódico revolucionario llamado
El Martillo. Con relación a Camilo Mejía Duque,
dice su sobrino:
22
MEJÍA, Camilo. Camilo, mi tío. Pereira, Gráficas Don
Quijote, 1988, P. 1
39
actitud, eran permanentes, especialmente por
parte de Monseñor Darío Márquez, rector del
Seminario. Rodrigo Jiménez decía que Monseñor
prohibía en todos los púlpitos, bajo pecado mortal,
la compra de un libro, de un lápiz o de una pluma
en la librería Moderna.
Quizá el grupo más importante, desde el punto de
vista de reconocimiento a nivel nacional,
corresponde al de los Leopardos, de orientación
conservadora, entre los cuales podemos
mencionar a Silvio Villegas, Augusto Ramírez
Moreno, Eliseo Arango y José Camacho Carreño.
Los Leopardos planteaban lo siguiente:
23
VILLEGAS, Silvio. No hay enemigos a la derecha. Citado
por: VALENCIA, Albeiro. Bernardo Arias Trujillo, el
intelectual. Manizales, Universidad de Caldas, 1997, P. 44.
40
amigos de la dictadura de derecha. El
movimiento que en España adelanta José Primo
de Rivera, tenía entre nosotros un halo de
simpatía.
24
MEJIA R., Bernardo. Gilberto Alzate Avendaño. Manizales,
Imprenta Departamental, 1985, P. 47.
25
HITLER, Adolfo. Mi lucha. Bogotá, Ediciones Modernas,
1975, P. 139.
41
LO RELIGIOSO
26
ARANGO, María Mercedes. La mentalidad religiosa en
Antioquia. Medellín, Universidad Nacional de Medellín, 1993,
P. 118.
42
gremios constructores, como fraternidades que se
oponían a los dogmatismos políticos y religiosos.
Los dos requisitos para la admisión eran: ser
hombre libre y de buenas costumbres. La Gran
Logia Simbólica Española define así a la
francmasonería:
43
o de partidos políticos que tuviesen una
orientación atea.
Esto fue lo que ocurrió, por ejemplo, con la Logia
Masónica que intentó consolidarse en Manizales,
pero su intento fue fallido debido a la beligerancia
que encontraron sus miembros, desde los púlpitos
de las iglesias católicas, tal como lo consigna
Albeiro Valencia:
44
días, a cumplir la sentencia condenatoria con
que terminó el proceso que le había instaurado
el padre Márquez, por injuria27.
27
VALENCIA LLANO, Albeiro. Bernardo Arias Trujillo, el
intelectual, P. 41.
28
JARAMILLO URIBE, Jaime.Op. Cit.
45
Toro, figuran entre los pioneros de esa
agrupación libre. En el año de 1910 se creó un
cementerio laico con el fin de enterrar suicidas,
masones, protestantes y demás
librepensadores.29
29
ANGEL JARAMILLO, Hugo. Pereira, Espírtiru de Libertad.
Fondo Mixto, 1995, P. 43
46
depositada en aquel institutor que gustaba de
lecturas nocivas”30.
EL RACISMO
30
ARANGO, María Mercedes. Op. Cit. P. 75
47
Este último autor expresó respecto al origen de los
antioqueños:
31
SUÁREZ, Arturo. Rosalba. Bogotá, Ediciones Mundial, Décima
Séptima edición, sin fecha, P. 5.
49
color ni hablemos: cada cual se jacta de
descender en línea recta de hidalgos de
sangre azul: pero la verdad es que los colores
morenos, amarillos y atezados que se ven en
casi todas las familias, desmienten esa pureza
de origen.32
32
SAFFRAY, Carlos. La provincia de Antioquia. En: Viajeros
extranjeros en Colombia. Cali, Carvajal, 1970. Este médico
francés visitó nuestro país en 1860 y estuvo en Manizales en
los momentos en que Tomás Cipriano de Mosquera intentó
tomarse la ciudad.
33
Ibídem.
50
Rosalba que no era ni zamba ni mal nacida por su
"blancura" y "finura".
Sin embargo, quien plantea una posición
rabiosamente racista y concretamente contra los
afrocolombianos que vivían en La Virginia es Silvio
Villegas, en la parte introductoria de una de las
ediciones de la novela Risaralda del caldense
Bernardo Arias Trujillo. Dice Silvio Villegas:
34
ARIAS TRUJILLO, Bernardo. Risaralda. Medellín, Editorial
Bedout.
51
(…) más tarde, en 1921, al referirse a nuestro
trópico, lo hace recogiendo versiones que
venían predicando viajeros e investigadores
imperialistas que nos querían someter
económicamente y nos habla, entonces, de la
sangre indómita; de los daños de la
participación de la raza negra. Para afirmar,
finalmente, que, por fortuna, brilla el "gualda
purísima" de la procera estirpe hispano
latina35.
35
MORALES, Otto. Op. Cit., P. 48.
36
ALVAREZ De los Ríos, Miguel. Antena de Pereira. En:
periódico La Patria, 19 de diciembre de 1965, pag. 9ª
52
EL EUROCENTRISMO
37
MORALES, Otto.Op. Cit. P. 48.
53
"Grecolatinismo", como el autor de grandes
pecados arquitectónicos en la medida que
rompieron con el estilo de construcción que
caracterizó la colonización antioqueña, para
introducir unos materiales y unos estilos con sabor
europeo. Dice al respecto Javier Calderón Rivera:
38
RIVERA C. Javier. El Grecolatinismo, ¿qué nos dejó? En:
¿Qué es el Grecolatinismo? Manizales, Imprenta
Departamental, 1988, P.47
54
elegante indumentaria viajera que más parecía
un turista europeo, que un viajero de nuestras
montañas.
39
EDITORIAL. La casa de España en Manizales. En periódico
La Patria, viernes 14 de octubre de 1966.
55
relación no de igualdad sino de hegemonía-
subalternidad, en detrimento de la mujer. Sin
embargo, y en la medida que Manizales era el
"centro", el "modelo", lo diferente a ella se podía
considerar y de hecho se consideró "periférico",
"de menor cuantía". Si bien hemos visto que lo
"periférico" en la relación Manizales-Pereira alude
a todos los pobladores de esta última ciudad y a
todas sus actuaciones, lo cierto es que el estigma
se hace más evidente, es más enfático en el caso
de la mujer pereirana. De ello hablaremos a
continuación.
56
LA MUJER PEREIRANA
LAS FERIAS
40
SÁNCHEZ, Ricardo. Pereira. 1875-1935. Manizales, Casa
Editorial Arturo Zapata, P. 119.
58
buscarlo básicamente en la celebración de las
ferias. Tal como él lo afirma, durante esta época se
desarrollaban verdaderos bacanales, juegos
prohibidos y llegaban de otras ciudades y del
campo una gran cantidad de mujeres dispuestas a
comerciar con su cuerpo, lo que servía a su vez
como atracción para los innumerables visitantes
que tenía Pereira durante la celebración de dichas
ferias.
Ferias y fiestas se celebraban en casi todos los
pueblos del país y desde luego, era difícil
encontrar uno que no tuviera su zona de tolerancia
y que no fuese visitado por trabajadoras sexuales
durante la celebración de sus fiestas41.
A las mujeres del pueblo les ha correspondido a lo
largo de nuestra historia, realizar oficios de bestias
de carga, los más duros de la sociedad, uno de
ellos, la prostitución. Se la consideraba un medio
para la defensa de las virtudes de las mujeres
buenas; la prostituta satisfacía la incontinencia
sexual de los varones de las clases altas y los de su
misma clase que podían pagar sus servicios.
41
ANGEL JARAMILLO, Hugo. Pereira; proceso histórico de
un grupo étnico. Pereira, Club Rotario, 1963.
59
del sector ‘bueno’ de la sociedad,
deteriorando la estructura familiar
monogámica”. Es así como en los pueblos de
colonización antioqueña encontramos como
elementos fundamentales de la organización:
la Iglesia, el mercado, las habitaciones de las
familias y la ‘zona de tolerancia.
42
VELÁSQUEZ, Magdalena y SANCHEZ, Luz Helena. Voces
insurgentes. Bogotá, Universidad Central, 1986.
43
JARAMILLO ARANGO, Op. Cit, P. 222.
60
No podría afirmarse que Pereira fue una excepción
en cuanto a la existencia de “Casas de Citas”,
“Barrios” o “Zonas de Tolerancia”, al igual que
ocurría en casi todos los pueblos de la geografía
nacional. Y tampoco era una excepción en cuanto
a la llegada de gran cantidad de mujeres durante
la celebración de sus Ferias y Fiestas, pues al igual
que en todas partes, se consideraba que durante
esos días se tenía licencia para realizar aquellos
actos prohibidos como juegos de azar, bebida sin
límite de alcohol y la fornicación. Al fin y al cabo
quienes llegaban eran hombres de negocios que
se encontraban lejos de sus hogares.
Desde luego que hubo numerosos intentos en
Pereira para que la prostitución no creciera a un
ritmo alarmante y prueba de ello es la relación que
hace don Fernando Uribe:
44
URIBE URIBE, Fernando. Op. Cit. P. 115.
61
De todos estos hechos fueron quedando las
noticias escritas por parte de los cronistas de la
época, en donde se resaltaba la presencia de
prostitutas en la ciudad. Inclusive, se hace mención
de un cura parrandero y mujeriego que construyó
una casa en la plaza de Bolívar45.
45
SÁNCHEZ, Ricardo. Op. Cit, P. 49.
62
LA MUJER EN LA ACTIVIDAD
LABORAL DE LAS TRILLADORAS Y
LAS MANUFACTURAS
46
URIBE JARAMILLO, Jaime y GÓMEZ, Luis, Op. Cit P.
385.
63
coinciden con una bonanza a nivel nacional
favorecida también por el pago de la
indemnización que hizo Estados Unidos por la
pérdida de Panamá. Con razón algunos
historiadores han llamado a esta época, “la danza
de los millones”.
A nivel de las ciudades, además de la demanda de
mano de obra para la realización de las
infraestructuras para las empresas de servicio
público, también crecía la demanda de mano de
obra por parte de las trilladoras de café.
En el mes de enero de 1935 el periódico El Diario
reseñó el choque entre la fuerza pública y las
obreras de Pereira que se encontraban en huelga.
Producto de estos enfrentamientos se presentaron
las primeras víctimas y varios heridos. A pesar de
que en Manizales y otras poblaciones no hubo
muertos, lo cierto es que los movimientos
huelguísticos se presentaron con la misma
fogosidad. En Manizales, por ejemplo, se presentó
el incendio de una de las trilladoras, lo que
permitió a la fuerza pública llenarse de motivos
para encarcelar a los principales dirigentes del
artesanado que venían apoyando el movimiento de
las escogedoras de café47.
47
ESCOBAR, Carlos A. Historia furtiva: mujer y conflictos
laborales en Pereira. Universidad Tecnológica de Pereira, 1996,
P. 48.
64
diferente a la mujer de Manizales, Armenia o las de
otras ciudades. Ya hemos planteado que en toda la
región el movimiento se adelantó con la misma
beligerancia, sin embargo, no hay duda que el
desarrollo que tuvo Pereira en la industria
manufacturera, permitió que la vinculación de la
mujer en este renglón productivo fuese mucho más
significativa que en otras ciudades. Al fin y al cabo
las confecciones se consideraban como
actividades propias de la mujer y esto facilitó la
concentración de una gran cantidad de mano de
obra femenina en las fábricas pereiranas.
La vinculación de la mujer a este tipo de actividad
laboral, le permitió ir ganando terreno dentro de
un proceso de emancipación de su cónyuge,
fenómeno que reñía con las costumbres
tradicionales de las “mujeres de bien”, cuya total
dependencia del marido garantizaban una total
sumisión, tal como lo sostiene Ivette Roudy:
48
ROUDY, Ivette. La mujer: una marginada. Bogotá, Editorial
Pluma, 1977, P. 30.
65
patrones. De la mujer se esperaba, por el
contrario, la dedicación a los quehaceres
domésticos, tal como lo reseña Albeiro Valencia:
49
VALENCIA LLANO, Albeiro. Vida cotidiana y desarrollo
regional en la colonización antioqueña., pag. 72
66
Hila, teje, pinta, remienda, cuece, cultiva; que
quien trabaja ora y la oración es el pararrayo
del cielo. Así la vida te será ligera, y estando
ocupada, no pensarás en lo que no debes.
Cuida de tu pudor:
Este se empaña más fácil que el cristal. El vidrio
se limpia y aquel queda siempre empañado.
Escucha el tuyo con una conciencia limpia y
serás digna de respeto y de aprecio.
Sé siempre obediente:
De niña con tu madre, de esposa con tu marido;
Siempre con tu Dios. De novia, no permitirás
Confianza con tu prometido. Si él de veras te
aprecia no lo intentará. Ni una caricia, ni un
beso, le anticipes antes de casarte.
50
JARAMILLO, José. El reloj de mis recuerdos. Citado por:
VALENCIA, Albeiro. Vida cotidiana y desarrollo regional en
la colonización antioqueña., P. 75.
67
REPRESENTACIONES SOCIALES
DEL CUERPO
68
sociales a llevar signos diferenciadores entre
los cuales los signos de distinción son sólo una
subclase, apropiados para reunir o separar tan
permanentemente como las barreras, y los
interdictos explícitos51.
51
BOURDIEU, Pierre. Op. Cit. P. 84.
69
nuestro segundo análisis. Así plantea Mary
Douglas su tesis:
52
DOUGLAS, Mary. Símbolos naturales. Madrid. Alianza
Universidad. 1988, P. 14.
70
De modo semejante el hombro no se utiliza
nunca como referencia a Dios por ser
considerado mero instrumento de carga en
íntimo contacto con el objeto transportado. Con
mucha más razón los órganos relacionados con
la digestión no se atribuyen nunca a la
divinidad por reconocerse de modo inmediato
como símbolos de imperfección53.
53
MAIMÓNIDES, Moses. Guía de descarriados. Madrid,
Voluntad, 1956.
54
DOUGLAS, Mary. Op. Cit. P. 19.
71
materia son elementos fundamentales de la unidad
del ser humano. La vitalidad y el goce corporal, en
este caso, no están vedados. Tampoco existe una
represión, una normatividad agobiante que
impida el movimiento natural del cuerpo, que
impida exhibirlo; y, en fin, ser aceptado no como
pecado ni suciedad.
Con ello se niega en la práctica aquello de que los
tres enemigos del hombre son: el demonio, el
mundo y la carne (léase cuerpo de la mujer).
Podríamos hacer alusión a varios casos en los
cuales los dioses se revelan a su pueblo con sus
limitaciones e imperfección humana. Los griegos,
por ejemplo, concebían a sus dioses con algunas
características humanas: amaban, odiaban, sentían
hambre; de allí que el griego no sintiera vergüenza
de esculpir los cuerpo humanos en completa
desnudez.
72
el enemigo del alma, un obstáculo para
alcanzar la salvación55.
55
DUBY, Georges. Citado por VALENCIA, Albeiro. Vida
cotidiana y desarrollo regional en la colonización antioqueña.
Op. Cit. P. 82
56
HERRERA, Liliana. Pereira o la corporalidad. En: Revista
de Ciencias Humanas. Universidad Tecnológica de Pereira, año
1, No. 1, junio 1994.
73
El concepto de cultura lo toma la autora anterior,
de Freud, para quien a mayor desarrollo cultural,
mayor es la represión que se evidencia en un
pueblo. Así las cosas, llega a la conclusión de que
si Pereira ha vivido y vive bajo el imperio de la
exterioridad, esto significa que los niveles de
represión -al menos en lo que al cuerpo se refiere-
son más bien bajos y que el grado de salud del
que goza una ciudad como Pereira está en relación
con su pobreza para la creación académica y
artística57.
Todos estos argumentos apuntan a afirmar la
"espiritualidad" de Manizales, frente a la
"corporalidad" de Pereira. Es decir, si no existe
represión y maneras de usar y ocultar el cuerpo al
estilo del "Centro", entonces sólo existe carne
voluptuosa, sólo materia, para utilizar los mismos
términos de la autora citada.
57
Ibídem.
74
el cuerpo en su dimensión restituida. En este
sentido, Cristo sería el encargado de armonizar al
hombre con su Creador, por medio de su
sacrificio. El cuerpo humano vuelve a adquirir la
imagen y semejanza divina, y por lo tanto, ausente
de pecado. Con relación a este último
planteamiento religioso, anota Ricardo Blanco:
58
BLANCO, Ricardo. Mito e ícono en la tradición judeo-
cristiana. Un abordaje para psicólogos y psicoanalistas. En:
Página latinoamericana de Filosofía. Enero-julio. México,
1998.
75
a mediados del siglo XX, que el que ahora se ha
consolidado.
El abordaje que hacemos es histórico, y por lo
tanto, diacrónico. Ello implica que si hablamos de
representaciones sociales del cuerpo, estamos
asumiendo que los conceptos van sufriendo
transformaciones con el tiempo, tal como lo
plantea Picard:
59
PICARD, Dominique. Del código al deseo. El cuerpo en la
relación social. Buenos Aires, Paidós, 1994.
76
tranquilizadora y eventualmente placentera. Lo
dice, a propósito de quienes defendiendo una
ideología libertaria sustentan la apología del
deseo y la transgresión, empleando la dialéctica
sutil de que toda regla es represiva.
Vamos a entrar a examinar de una manera
detenida las representaciones sociales que
circulaban en esta región en las décadas del 40 y
del 50, con relación al cuerpo. Para ello tomaremos
como base dos obras literarias, de las cuales ya
hemos hecho alusión, a saber, "Rosalba", cuyo
escenario es una zona aledaña a Manizales, y
"Risaralda", que se desarrolla en el Valle del
mismo nombre, cerca de Pereira.
Ambas obras fueron escritas por la misma época y
los dos autores son caldenses. Es un hecho que la
diversidad étnica que ha existido en Risaralda, y
concretamente en Pereira, ha determinado el que
en Manizales se haya manejado cierto aire de
superioridad, además del fenómeno ya analizado
de Centro y Periferia, por el hecho de que existe,
tanto en Pereira como en Armenia una diversidad
étnica que es leída como un fenómeno
degenerativo de la "raza" blanca. De allí que
resulte importante hacer un recorrido por los
textos antes mencionados, para poder extraer de
ellos las representaciones sociales que existían
sobre el cuerpo del negro, del indio y del humilde,
contraste con el "blanco" de alto estrato social.
A no dudarlo, estas representaciones, comunes
entre los sectores hegemónicos y subalternos,
serán fundamentales para el proceso de
77
construcción del estigma que hoy pesa sobre la
mujer pereirana.
CUERPO Y TERRITORIO
60
PEDRAZA, Miguel y BRAZAS María Paz. La disposición
regulada de los cuerpos. Salamanca, Universidad de
Salamanca, No. 12, 1994.
78
Manizales y sus alrededores, se convierten en
elementos aristocráticos, estéticos, bellos,
sublimes, mientras que las zonas calurosas, bajas,
las llanuras, pasan a constituir el elemento
opuesto, no sólo desde el punto de vista
geográfico, sino también de cualidades humanas.
A continuación señalaremos aquellos apartes de
las dos obras que corroboran nuestro punto de
vista, señalando entre paréntesis el nombre de la
obra y su página:
79
la potente sinfonía de sus montañas está
formada para almas elegidas. (Risaralda, 8)
80
CUERPO FEMENINO Y PECADO
61
ARANGO, María Mercedes. Op. Cit, p. 97
81
La mujer tiene algo de serpiente y la serpiente
algo de mujer. (Rosalba, 112)
62
DUBY, Georges y PERRUT, Michelle. Historia de las
mujeres en Occidente. Barcelona, Círculo de Lectores, 1992, P.
94
83
Carmelina Durán, virgen de ébano, corazón
ardiente, rayo ustorio capaz de calentar el
Valle del Risaralda. (Risaralda, 14)
84
María de Jesús Manjarrés, una negra de bronce
que tenía los senos duros y sonoros como dos
campanas y daba unos besos luciferinos que
producían borracheras de amor (Risaralda,
130)
85
NEGRO ANIMAL, SALVAJE E
INFANTIL
86
el hombre a la mujer, el padre a los hijos y el
amo a los esclavos63.
63
PERCAVAL, José María. Op. Cit. P. 45.
87
ingenuos, aunque crueles y embusteros.
(Risaralda, 90)
88
El cuello de la blusa (de Rosalba) un poco
ancho, deja ver castamente el nacimiento de un
pecho lleno, turgente y como hecho con nieve
glaciar. (Rosalba, 35)
90
Verse suplantada por esa zambita era un
adefesio. (Rosalba, 273)
91
Juan Pablo Escobar, la tambora y dos negritos
mugrientos (Risaralda, 37)
92
Gustavo se mostró expansivo...especialmente
con Rosalba, de la cual se burlaba, de una
gotita de tinta que manchaba el limpísimo
delantal. (Rosalba, 167)
CUERPO Y ESTATUS
93
a verse en la dura necesidad de hacer el oficio
que aquella niña efectuaba allí. (Rosalba, 30)
94
Una alegría frenética y brutal estalla en los
labios morados en los ojos eléctricos y en los
músculos broncíneos de la charola
muchedumbre. (Risaralda, 66)
64
Véase más ampliamente este tema en ZULUAGA, Víctor.
Racismo, olores y muerte. Pereira, Supercopias, 1998.
95
COMENTARIOS FINALES
96
hombre era de la calle", de acuerdo con el decir
de nuestras abuelas, mientras que "la mujer era de
la casa". En cierto sentido se podría decir, que al
hombre se le perdonaba sus "transgresiones" a las
normas dictadas por la "centralidad", mientras que
a la mujer no. De allí que la mujer se convirtiera en
el objetivo más expedito para cargar con el duro
peso de un estigma que perdura hasta nuestros
días.
Interesante es también observar que muchas de
las familias radicadas en Pereira provenían de
Antioquia o del actual Caldas, pero igualmente el
estigma las cobijó por igual, sin hacer diferencia
de origen, lo cual equivale a decir que importaba
más el señalamiento regional que las diferentes
costumbres de sus pobladores. El estigma, en
ningún caso, es selectivo.
Es también un hecho que en las condiciones
actuales, en donde las comunicaciones nos
permiten conectarnos con una gran cantidad de
ofertas culturales, con unas cosmovisiones muy
distintas, el cuerpo principia a ser mirado de una
manera distinta y la pluriculturalidad ha dejado de
ser un pecado para convertirse en una riqueza, a
propósito de lo que se ha dado en llamar, la
biodiversidad.
Hemos podido ir superando, con ciertas
dificultades, aquellos conceptos mediante los
cuales anhelábamos igualar, nivelar, borrar la
diferencia y crear una nación con una sola étnia,
una sola manera de pensar, de sentir, de actuar y
hasta de amar.
97
Hoy la juventud valora y piensa de una manera
distinta, tiene unos criterios más universales y por
fortuna se pueden ir superando los
parroquialismos, para entender que en una época
de mundialización de la economía y de las ofertas
culturales, es necesario realizar las alianzas
estratégicas para ser competitivos, sin que ello
implique borrar las diferencias.
98