0% encontró este documento útil (0 votos)
107 vistas304 páginas

Algunos Estudios Contemporáneos Contratos Civiles y Comerciales 131221 1

Este documento presenta un resumen de varios estudios recientes de la Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia de Colombia sobre diferentes tipos de contratos civiles y comerciales, incluyendo contratos de asociación, administración de depósitos en cuenta corriente, afiliación, agencia comercial y otros. Explica conceptos clave y decisiones recientes de la Corte en cada uno de estos tipos de contratos.

Cargado por

Andrew Ardila
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
107 vistas304 páginas

Algunos Estudios Contemporáneos Contratos Civiles y Comerciales 131221 1

Este documento presenta un resumen de varios estudios recientes de la Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia de Colombia sobre diferentes tipos de contratos civiles y comerciales, incluyendo contratos de asociación, administración de depósitos en cuenta corriente, afiliación, agencia comercial y otros. Explica conceptos clave y decisiones recientes de la Corte en cada uno de estos tipos de contratos.

Cargado por

Andrew Ardila
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 304

CONTRATOS CIVILES Y COMERCIALES

Algunos estudios contemporáneos de la Sala de Casación Civil de la Corte


Suprema de Justicia de Colombia

Sala de Casación Civil 2021

Francisco José Ternera Barrios


Presidente

Octavio Augusto Tejeiro Duque


Vicepresidente

Álvaro Fernando García Restrepo


Hilda González Neira
Aroldo Wilson Quiroz Monsalvo
Luis Alonso Rico Puerta
Luis Armando Tolosa Villabona

Dirección General
Nubia Cristina Salas Salas
Relatora de la Sala de Casación Civil

Análisis y titulación
Nubia Cristina Salas Salas
Relatora de la Sala de Casación Civil

Diseño y edición
María M. Faciolince Gómez
Auxiliar Judicial II

Fallong Foschini Ahumada


Oficial Mayor
Relatoría Sala de Casación Civil

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
1
CONTENIDO

 Índice temático
 Reseña de las providencias
 Índice alfabético

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
2
CONTRATOS CIVILES Y COMERCIALES
Algunos estudios contemporáneos de la Sala de Casación Civil de la Corte
Suprema de Justicia de Colombia

CONTRATO CIVIL DE ASOCIACIÓN

 Para publicación de obra. Incumplimiento del pago del «margen de


utilidad» convenido. Reconocimiento de utilidades económicas con relación
a la versión posterior o actualización del libro primigenio. Interpretación de
los criterios de ingresos y egresos para calcular las utilidades del negocio
jurídico, a la luz del artículo 1622 CC. Determinación del quantum a partir
de dictamen pericial. Constitución en mora del pago de utilidades. Artículo
307 CPC. Reconocimiento de la pérdida del poder adquisitivo de la
moneda. (SC4425-2020; 23/11/2020)

CONTRATO DE ADMINISTRACIÓN DE DEPÓSITOS EN CUENTA CORRIENTE

 Responsabilidad bancaria que se deriva de contrato de administración de


depósitos en cuenta corriente. Fraude bancario al permitir la alteración de
las órdenes de giro radicadas en el Banco por su cliente y a la Caja Agraria
–llamada en garantía- al facilitar el manejo de sus cuentas para la
disposición de los recursos hurtados. Coparticipación causal o
incumplimiento del deber de mitigación. El fundamento de la
responsabilidad civil de los establecimientos bancarios. La responsabilidad
civil de las instituciones financieras. Los precedentes actuales de la Corte
tienen un núcleo argumentativo común –la teoría del riesgo–, pero arriban
a conclusiones dispares, pues mientras en el primer grupo de providencias
se sugiere que la responsabilidad por la que se averigua es objetiva, en la
segunda se afirma tajantemente lo contrario. Aclaración doctrinal: el
marco teórico empleado para explicar la responsabilidad del banco por el
pago de cheques falsos o adulterados, no puede asimilarse con la

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
3
regulación de la responsabilidad extranegocial derivada del ejercicio de
actividades peligrosas del artículo 2356 del CC. Rectificación de la postura
de la sentencia SC1697-2019. (SC5176-2020; 18/12/2020)

CONTRATO DE AFILIACIÓN

 Se impide el desplazamiento de buseta afiliada a empresa de transporte


público, por ausencia de requisitos en expedición de tarjeta de
operaciones. Evaluación de la carga probatoria del daño y de la cuantía de
lucro cesante por producido dejado de percibir. (SC3951-2018;
18/09/2018)

 Celebrado por quien ejerce derechos de posesión de buses para transporte


público. Pretensión indemnizatoria por incumplimiento. Evaluación de la
finalización del contrato -por aceptación de la afiliadora- del retracto del
poseedor. Confesión de representante legal. Apreciación de la copia al
carbón del retracto. Presunción legal de autenticidad de documento
privado, emanado de parte y de carácter dispositivo. Arts. 252-1 y 273
CPC. (SC5585-2015; 19/12/2019)

CONTRATO DE AGENCIA COMERCIAL

 Análisis de la existencia. Compra de mercancías con el fin de revenderlas.


Posición del adquirente como agente del comerciante vendedor. (SC1121-
2018; 18/04/2018)

 Quien pretende la declaración de existencia del contrato, tiene el deber de


probar la concurrencia de los elementos estructurales que configuran el
negocio orientado a promover como a explotar la acreditación y
comercialización de la línea de productos y servicios de las marcas de
vehículos JAC y KIA. Observancia del recurrente en casación de demostrar
la evidencia del error de hecho en la apreciación probatoria. (SC2407-
2020; 21/07/2020)

 Para promover y vender motores y partes eléctricas elaboradas por la


agenciada. Actuaciones realizadas en causa propia con todas sus
consecuencias económicas, no como emisaria o agente de la convocada. La
relación entre las partes se redujo a un simple negocio de compra y de

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
4
reventa de motores, equipos y partes. Se distingue a la agencia de las
demás estructuras mercantiles conexas, en que un empresario, el agente,
actúa por cuenta ajena, en cumplimiento de un “encargo” que le ha sido
confiado, interviniendo como mandatario o representante, con o sin
representación, mediante una forma contractual durable, no instantánea,
como lo sería el corretaje, con el objeto de promover o explotar en un ramo
y zona prefijada, uno o varios productos de otro empresario, el agenciado;
a cambio de una comisión, regalía o utilidad. Diferencias y semejanzas del
contrato de agencia comercial con el de corretaje, la concesión, la
distribución y el de suministro, a partir de la doctrina y jurisprudencia
nacional y extranjera. Los costos de distribución y riesgos de cartera.
Violación directa: la acusación se debe circunscribir a la cuestión jurídica,
sin comprender ni extenderse a la materia probatoria. Tratándose de los
motivos de sospecha el sentenciador tiene la potestad de apreciar la
prueba testimonial. La amistad íntima o enemistad, parentesco,
dependencia, sentimientos o interés, por tanto, no pueden obstaculizar ni
su práctica ni su valoración. El juzgador, simplemente analiza esos
aspectos al momento de fallar, en tanto, no puede ser obsecuente y mudo
de los hechos. Asume, analiza, sintetiza, reprocha y valora la prueba de
conformidad con las reglas de la sana crítica. (SC2498-2021; 23/06/2021)

 Incumplimiento de Socoda S.A. de las obligaciones convenidas con los


propietarios del establecimiento de comercio “Perezea Soc”. Interpretación
del artículo 1317 del Código de Comercio: para este tipo de intermediación,
la opción de que el “agente”, como genéricamente se conoce al gestor en
este contrato, obre en esa simple condición o como “representante”, indica
que puede o no llevar esa vocería calificada. Ni la normativa ni la
jurisprudencia han erigido a la representación en supuesto ineludible de la
agencia comercial. El “agente” puede o no tener la representación, lo que
descarta que esta constituya un aspecto definitorio del contrato. En
consecuencia, no puede predicarse que sin representación no existe
agencia comercial, pues bien puede darse o no. El vocablo “representa” así
usado debe entenderse en su sentido ordinario, es decir, la simple
posibilidad de “sustituir a alguien o hacer sus veces, desempeñar su
función o la de una entidad empresa, etc.” y, únicamente en los casos en
que se utilice en su acepción jurídica propiamente dicha, puede asumirse
que se refiere a la facultad de obligar al poderdante frente a terceros.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
5
Violación directa de la norma sustancial: interpretación errónea de los
artículos 1317 y 1262 inciso 2º del Código de Comercio, al señalar como
presupuesto de la agencia comercial que el agente lleve la representación
del empresario. Cumplimiento del encargo: el agente cumple su encargo en
“una zona prefijada” del territorio patrio, aspecto que, no constituye
requisito esencial para la existencia de la agencia comercial. Debido a la
previsión supletoria del artículo 1317 del código de comercio, si las partes
no prevén la zona, debe comprenderse que la labor puede desarrollarse en
todo el territorio nacional y que, en ese marco geográfico, es que operan las
limitaciones y obligaciones. La jurisprudencia ha admitido casos en que
empresas extranjeras contraten los servicios de agentes para que
expandan sus mercados en Colombia, en el en entendido que si no lo han
circunscrito a una zona determinada se entiende válido en todo el suelo
patrio. (SC3712-2021; 25/08/2021)

 Boyacense de Turismo Ltda. -Boytur-, frente a Aerovías del Continente


Americano S.A. -Avianca-., solicita, entre pluralidad de pretensiones, la
declaración de existencia de un contrato con treinta y cinco años de
vigencia. El ad quem revoca la sentencia anticipada de primera instancia y
en su lugar declara probadas parcialmente las excepciones previas de
transacción y prescripción. Interpretación de la demanda: De la literalidad,
abstraída de su contexto, podría entenderse que Boytur reclamó el
reconocimiento de que entre las partes se suscribió un único contrato, el
cual rigió su relación negocial por todo el tiempo en que estuvieron
vinculadas por la agencia comercial. No obstante, esta interpretación
carece de sindéresis, pues está en directa contradicción con las
pretensiones y hechos de la demanda, en los cuales, hubo un
reconocimiento de múltiples contratos, extinguidos con ocasión de la
suscripción de unos nuevos. Rectificación doctrinal. Prescripción extintiva:
El vínculo negocial está regulado por pluralidad de contratos. La sucesión
temporal de los contratos fue prevista expresamente en los escritos
negociales, lo que ratifica su carácter transitorio, al margen de la duración
individual de los mismos. En consecuencia, una vez operó la sustitución
cesaron en su existencia los convenios sucedidos, momento a partir del
cual comenzó el conteo del término para reclamar judicialmente su
desatención. Como el artículo 1329 del Código de Comercio establece que
las acciones que emanan del contrato de agencia comercial prescriben en

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
6
cinco años, este plazo debe contarse desde la extinción de cada uno de los
contratos. Ante el triunfo de la excepción de prescripción extintiva, con el
efecto de impedir el estudio de las pretensiones con relación a las
convenciones anteriores al año 2001, se torna intrascendente la casación,
pues la discusión en torno a la invalidez parcial, incumplimiento y
abusividad de las mismas quedó clausurada por fuerza del paso del
tiempo, con independencia de que la transacción suscrita por las partes
sea simulada o no. (SC3379-2021; 01/09/2021)

 Encargo y promoción de los negocios de Telefónica. Apreciación probatoria:


1) custodia del inventario en el marco del contrato C-0346-10: las pruebas
obrantes en el plenario dan cuenta de que Impulsando incumplió el deber
de custodiar el inventario entregado para el desarrollo de la agencia
comercial, así como la constitución de las garantías reales para
salvaguardar su indemnidad. 2) proceso para la radicación y pago de
facturas: descartado un cambio de actitud de la demanda respecto a la
data de publicación de las órdenes de pedido, por sustracción de materia
deviene inocuo referirse a las pruebas que pretenden demostrar la
finalidad de dicho comportamiento. Las consideraciones desvirtúan que
Telefónica fuera la primera que incumplió sus obligaciones en el proceso
de facturación. 3) reducción del número de puntos de venta: se desecha
que Telefónica fuera la primera en incumplir sus obligaciones, de suerte
que Impulsando estuviera eximida de hacerlo respecto al deber de
conservación del inventario y la constitución de garantías, de allí que la
preterición resulte irrelevante. 4) excepción de compensación: condenas
por procesos laborales. Principio general del derecho que prohíbe
aprovecharse de la propia culpa en su favor: por la paladina desatención
en que incurrió Impulsando no puede alzarse en este momento procesal
como argumento para eximirse de responsabilidad. Deber de colaboración:
esta carga no se traduce en que el obligado simplemente aguarde
pacientemente a su acreedor, sin realizar ninguna gestión para satisfacer
su prestación, como si dejara de ser exigible. Corresponde al solvens
realizar los actos que se encuentren a su alcance para satisfacer el interés
contractual del acreedor y, de ser necesario, propiciar su intervención por
medio de las herramientas contractuales y legales a que haya lugar, las
que después de agotadas sí conducirán a que cese su responsabilidad ante
la abulia del acreedor. El principio de la buena fe aplicado al débito

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
7
indemnizatorio, reclama que la víctima adopte las medidas necesarias para
evitar, en la medida de lo posible, la materialización de los daños o su
extensión, aunque las mismas, en el caso concreto, se tradujeran en una
disrupción sobre la continuidad del vínculo. (SC4670-2021; 09/11/2021)

 Respecto a la promoción, posicionamiento y venta de los productos de


alimentos cárnicos. Desde el clausulado mismo del contrato se puede inferir
que las actuaciones del demandante se realizaban por cuenta propia. La
pretensión central, además de haber sido renunciada por el convocante, se
enfrenta con los reiterados precedentes jurisprudenciales de la Sala. Las
pruebas permiten concluir que el elemento esencial diferencial del contrato
de agencia comercial, contrato por cuenta ajena -aún el de hecho- no quedó
demostrado. La pretensión de condena por los perjuicios irrogados, por la
terminación unilateral del contrato, no fue objeto de debate probatorio y en
todo caso tal pretensión fue abandonada en la casación. Son dos las
pretensiones que se persiguen: una que tiene su fuente en el contrato mismo
y que gráficamente se ha dado en llamar “cesantía comercial”, prevista en el
artículo 1324 del Código de Comercio. Y otra, cuya fuente es el hecho ilícito
del incumplimiento contractual por la terminación abrupta del vínculo, lo
que genera la obligación de reparar los perjuicios. Se identifican como
elementos esenciales, naturales y accidentales: i) el agente actúa por cuenta
ajena. Se trata de un elemento esencial del contrato agencia mercantil y de
todo mandato, ii) se asigna una zona al agente; iii) se promueven o explotan
negocios de un empresario; iv) remuneración del agente, es un contrato
bilateral y oneroso; v) independencia y estabilidad del agente; vi) creación de
clientela; vii) la representación debe recibirse como un elemento accidental
del contrato de agencia mercantil y del mandato que, conforme a la voluntad
de las partes, bien podría afincarse o no en el caso concreto. (SC5230-2021;
25/11/2021)

 Diferencia de la agencia comercial del contrato autónomo de distribución.


Sentido y alcance de la expresión “distribuidor” del inciso 1º del artículo
1317 del Código de Comercio, como manifestación del contrato de agencia.
Interpretación sistemática de la expresión “utilidad” del artículo 1324. La
consecuencia que se desprende del examen literal de este aparte de la
disposición es que la «distribución» no es incompatible con el quehacer
esencial de promover y explotar que está en la médula de la agencia

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
8
comercial, sino que incluso puede confluir en su formación. Sin embargo,
dicho acto complementario por sí solo está lejos de constituir este contrato,
pues está desposeído de sus supuestos sustanciales, deviniendo imperioso
examinar las condiciones en que compaginan. Nada descarta que por un
lado se configure el contrato de agencia en su expresión más básica, es decir,
como el encargo de promover los negocios del empresario en procura de
conquistar, ampliar o recobrar un mercado para sus productos, y que
concomitante a ello se ejecute un contrato de distribución. Los requisitos
esenciales que deben concurrir para la existencia de una agencia comercial
son: (i) el encargo que el empresario hace a un agente para promover o
explotar sus negocios, (ii) la independencia y estabilidad de la labor, iii) su
remuneración y iv) la actuación «por cuenta ajena». Para que se declare el
contrato de agencia, sus elementos deben estar perfilados cabal y
nítidamente, de tal suerte que se diferencie del de mera distribución, que en
últimas en nada le sirve de apoyo, aunque quizá algunas actividades
cumplidas en desarrollo de uno y otro sean comunes y también sus efectos.
(SC5252-2021; 26/11/2021)

CONTRATO DE AGENCIA COMERCIAL DE HECHO

 El aumento de clientes no es constitutivo del negocio jurídico. Defectos


formales de la demanda de casación ante la ausencia de claridad y la
acusación incompleta. (SC4858-2020; 07/12/2020)

 Que coexiste con el de distribución de productos alimenticios.


Improcedencia de inclusión de ganancias como fruto de operación de
compra para la reventa, en el cálculo de la cesantía comercial y de los
daños causados con la terminación unilateral. (SC3645-2019;
09/09/2019)

CONTRATO DE ARRENDAMIENTO

 Se pretende el pago de construcciones, en lote que se dio en arrendamiento


para establecimiento educativo. Evaluación del compromiso expreso del
arrendador en abono de su costo. Art 1994 C.C. Diferencia de la obra
nueva en predio ajeno. (SC1905-2019; 04/06/2019)

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
9
CONTRATO DE ARRENDAMIENTO COMERCIAL

 Acreditación del contrato y la indemnización de perjuicios por


incumplimiento de las obligaciones convenidas por el arrendatario.
Negociacion precontractual: prueba de las negociaciones dirigidas a
celebrar un contrato de arrendamiento y,o de compraventa de lote de
terreno. Avance de las tratativas: reconocimiento implícito de que trataba
el artículo 276 del Código de Procedimiento Civil. Los términos definitivos
del negocio: las negociaciones siguieron avanzando, hasta cuando las
partes se pusieron de acuerdo sobre la totalidad de los elementos,
esenciales y accidentales, del contrato de arrendamiento objeto de las
tratativas y optaron por reducir a escrito dicha convención. Apreciación
probatoria de la comunicación electrónica entre las partes, de la
autenticidad del mensaje de datos y del grado de sospecha de la asesora
jurídica de los demandantes. La indemnización de perjuicios no es una
obligación de linaje contractual, sino que se deriva del incumplimiento, de
lo que se sigue que el surgimiento de este deber a cargo del contratante
que no atendió los compromisos que adquirió, sólo se configura cuando se
declara su responsabilidad contractual, lo que descarta la viabilidad de
que pueda constituirse en mora, formalidad que solamente concierne a las
obligaciones contractuales, según se infiere del mandato del artículo 1608
del Código Civil. Inaplicabilidad del artículo 1595 del Código Civil a la
indemnización de perjuicios, en tanto que dicha disposición se refiere
únicamente a la “pena”. Incluso en el caso de que en el contrato se haya
estipulado una cláusula penal como estimación anticipada de perjuicios,
el contratante cumplido cuenta con la opción de pedir aquella o el
resarcimiento de estos últimos efectivamente ocasionados, con la
diferencia de que, si escoge lo primero, no gravita sobre él demostrar la
causación del daño ni su cuantía, mientras que si reclama la reparación
de la vulneración que ha sufrido, sí corre con la carga de acreditar su
ocurrencia y su monto. (SC5185-2021; 26/11/2021)

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
10
CONTRATO DE ARRENDAMIENTO DE CONTENEDOR

 Pretensión de pago de los cánones adeudados por la arrendataria.


Excepción de cosa juzgada: ante proceso anterior de restitución de
tenencia que dispuso la terminación del contrato por mora en el pago de
los cánones de arrendamiento, el pago de perjuicios por la pérdida de la
cosa arrendada en manos de la arrendataria y se abstuvo -por
improcedente- de la petición de condena al pago de la renta adeudada.
Artículo 1608 numeral 1º C.C. Interpretación contractual: del pago el
canon. Se impone la búsqueda de la común intención de los contratantes
según el artículo 1618 C.C. Al lado, de esta regla principal e imperativa,
las reglas de los artículos 1619 al 1624 del C.C. son auxiliares y
supletivas. (SC4114-2021; 13/10/2021)

CONTRATO DE ARRENDAMIENTO DE EMBARCACIONES

 Para el transporte de materiales y maquinaria para el diseño y


construcción de obras para el control de inundaciones y erosión en el
Municipio. Incumplimiento por culpa de los dependientes: pérdida por
hundimiento en poder del arrendatario. Responsabilidad solidaria de los
daños derivados del naufragio a integrante de consorcio. Demostración del
daño y la cuantificación del lucro cesante futuro, ante culpa contractual.
Nulidad procesal: omisión de decreto oficioso de pruebas para calcular el
lucro cesante, a partir de la vida útil de la embarcación siniestrada.
Derrotero jurisprudencial respecto al decreto oficioso de medios de prueba.
Artículo 140 numeral 6º CPC. En materia de responsabilidad civil
contractual o extracontractual, las reglas de la carga de prueba imponen al
demandante, salvo excepciones legales o convencionales, o de una
eventual flexibilización, demostrar los elementos constitutivos de la misma
-hecho, factor de atribución, daño y nexo causal- laborío que no puede ser
sustituido por el fallador a través de pruebas oficiosas, pues se convertiría
en un juez-parte. La facultad-deber de decretar pruebas de oficio a la luz
del artículo 307 sólo tiene cabida cuando el juzgador, a pesar de estar
demostrado el daño, no emprendió actividad alguna para fijar su
intensidad a pesar de que la parte lo intentara diligentemente; diferente a

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
11
los casos en que falta la prueba del daño, pues esta carga procesal se
encuentra prima facie en cabeza del petente. (SC282-2021; 15/02/2021)

CONTRATO DE ARRENDAMIENTO DE LOCAL COMERCIAL

 Incumplimiento del arrendador por no garantizar el derecho del


arrendatario del goce pleno del local ubicado en un centro comercial,
situación que lo habilita para sustraerse de cancelar los cánones en dicho
periodo. Perturbación transitoria y luego definitiva, ante el depósito de los
bienes y enseres en cabeza de un tercero y la aprehensión del local
comercial por el arrendador. Doctrina probable: sentido y alcance de los
artículos 518 y 520 del Código de Comercio. El arrendatario tiene derecho
a la renovación del contrato de arrendamiento y a continuar gozando de la
propiedad comercial en el lugar arrendado cuando: i) ha ocupado título de
arrendamiento el inmueble para la explotación de un establecimiento de
comercio, por no menos de dos años consecutivos; (ii) ha explotado
durante ese lapso un mismo establecimiento; (iii) ha vencido el contrato de
arrendamiento; y cuando (iv) no se presente alguna de las situaciones que
señalan los tres numerales del artículo 518. Por excepción, de configurarse
alguna de las salvedades descritas en los numerales 2° o 3° ibídem, la
anterior salvaguarda podrá ser sorteada por el arrendador. En ese caso,
para que ello ocurra, deberá garantizar el derecho del desahucio al
arrendatario, comunicándole, con seis meses de anticipación, su intención
de hacer uso del local comercial para los fines previstos en aquellas
causales. Dentro de los presupuestos para tener derecho a la renovación
no se encuentra la condición a un litigio. Dictamen pericial: criterios
mínimos a tener en cuenta para determinar si una experticia es fiable.
Como todo perjuicio, su reconocimiento exige la prueba de su existencia y
extensión; y, si en ese propósito, se utiliza el medio experto, es innegable,
que la conclusión no puede estar sujeta a la discreción del perito, sino a la
fundamentación del dictamen. Cuantificación del perjuicio por lucro
cesante: uso de criterios de equidad y sentido común. Herramientas y
datos suficientes en la experticia para fijar con razonabilidad y
aproximación el monto a indemnizar. (SC2500-2021; 23/06/2021)

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
12
CONTRATO DE CESIÓN DE CUOTAS SOCIALES

 Declaración de existencia de contrato de cesión de cuotas sociales -de


naturaleza onerosa- por el titular de empresa unipersonal. Carga de la
prueba de la falta del pago del precio, ante cláusula expresa de estar “a paz
y salvo por todo concepto”. ¿El pago del precio es un elemento de la
existencia del negocio jurídico?. Reglas de la hermenéutica de los contratos
por la intención y la especialidad. (SC172-2020; 04/02/2020)

CONTRATO DE CESIÓN DE DERECHOS DE CUOTA

 Apreciación probatoria de dictamen pericial tendiente a demostrar


incumplimiento de acuerdo privado de cesión de derechos de cuotas de
interés de sociedades limitadas. Reiteración de la técnica de casación
cuando se alega la causal segunda del art 336 del CGP. (SC876-2018;
23/03/2018)

CONTRATO DE COMISIÓN

 Revocatoria tácita del representante de comitente, en contrato de comisión


para la venta con pacto de recompra sobre acciones. (SC2556-2018;
05/07/2018)

 Venta de portafolio de acciones sin mediar autorización expresa y escrita


del comitente. Modificación del monto de los perjuicios en proceso de
responsabilidad solidaria. Escisión. (SC22062-2017; 12/01/2018)

 Para la realización de operaciones de venta con pacto de recompra sobre


«acciones personas jurídicas». Incumplimiento de compromisos
contractuales en las operaciones de venta con pacto de recompra sobre
acciones, al desatender las órdenes del inversionista. Condena solidaria a
Interbolsa S.A., e Interbolsa S.A. Comisionista de Bolsa. Reconocimiento de
montos dejados de recibir por el inversionista como consecuencia del
incumplimiento de los deberes de la comisionista como reconocimiento a
título de daño emergente en adición a la pérdida del poder adquisitivo de la
moneda, pese a no haberse pedido en la demanda la aplicación de

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
13
intereses civiles y remuneratorios. Indexación a título de lucro cesante y el
principio de congruencia. Artículo 307 CPC. (SC4321-2020; 17/11/2020)

CONTRATO DE COMPRAVENTA

 Compradora reclama incumplimiento de obra ofertada en proyecto


inmobiliario. Análisis de la naturaleza de la pretensión indemnizatoria es
contractual o extracontractual. (SC5170-2018; 03/12/2018)

 Lesión enorme en compraventa de lote y mejoras existentes al momento de


la celebración del contrato. (SC2485-2018; 03/07/2018)

 Rescisión. De apartamento por vicios redhibitorios frente a constructora.


Análisis de la renuncia a prescripción de la acción rescisoria acumulada a
pretensión indemnizatoria a cargo de aseguradora de la constructora.
(SC004-2019; 24/01/2019)

 Resolución. De inmueble, por desatención en la obligación en el pago del


precio. Acreditación del el incumplimiento de la compradora, en cubrir las
cuotas pendientes del mutuo hipotecario suscrito por la vendedora con
entidad bancaria. Diputación del pago de un crédito. Diferencia de la
cesión de créditos, novación, subrogación legal o convencional y extinción
de obligaciones. (SC5569-2019; 18/12/2019)

 Resolución. Deudor entrega inmueble en dación en pago, ante acreencias


bancarias. Estudio de la improcedencia de la resolución parcial del
contrato, por incumplimiento del requisito del precio. Naturaleza
unilateral. (SC3366-2019; 23/08/2019)

 Lesión enorme de compraventa de inmueble, que se funda en la “garantía


de las obligaciones dinerarias”. Excepción próspera de dación en pago.
Acreditación de la dación en pago por confesión en interrogatorio de parte.
Los preceptos de la lesión enorme -instituida como figura excepcional y
sancionatoria para cierto tipo de convenios- no se pueden prestar por
extensión a otros actos o contratos, como lo es la dación en pago.
Integración por analogía legis a partir del artículo 8º de la Ley 153 de
1887. Nulidad absoluta de contrato de compraventa, que da origen al pago

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
14
que se formula en los alegatos de conclusión para que sea declarada de
oficio. Efectos procesales y probatorios de la declaración de parte.
(SC5185-2020; 18/12/2020)

 Rescisión por lesión enorme se profiere sentencia anticipada, estando


pendiente la definición del recurso de reposición frente al auto inadmisorio
de la demanda. Nulidad procesal por pretermisión integra de instancia.
Artículo 140 numeral 3º CPC. Omisión de la totalidad de los actos
procesales comprendidos. Ataque intrascendente en casación. (SC3581-
2020; 28/09/2020)

 Inoponibilidad de negocios jurídicos que datan de 1.989. Venta total de


inmueble que no era propiedad del vendedor, ni contara con la facultad
para enajenar. Interrupción de la prescripción extintiva, en proceso en el
que se declara la nulidad de la actuación que comprende el auto que
admite la demanda. Principios “narra mihi factum, dabo tibi ius” e “iura
novit curia”. (SC3726-2020; 05/10/2020)

 Sobre derechos de cuota y en cuerpo cierto. Existencia real del terreno


sobre el que recae la cuota parte objeto de negociación. Lote que hace
parte de uno de mayor extensión. Inexistencia del contrato por falta de
objeto. Cuando la cosa es común de dos o más personas proindiviso, entre
las cuales no intervienes contrato de sociedad, la determinación de lo que
se vende corresponde al derecho que se tiene, y no a una parte específica
de la cosa. Descripción del objeto concreto de la negociación. Acreditación
por parte del demandante de los hechos que sirven de fundamento a sus
pretensiones. Carga de la prueba. Firmeza del dictamen pericial. (SC4426-
2020; 23/11/2020)

 Procedencia de la acción de rescisión del contrato por lesión enorme que


formula el vendedor frente al comprador que enajena parte del bien a un
tercero, por más de lo que había pagado por él. Violación directa de la
norma sustancial cuando el juez deja de aplicar el artículo 1951 inciso 2º
CC., con sustento en que no se solicitó dicha pretensión de manera
expresa en la demanda. El reconocimiento de la pretensión del exceso
resultante entre lo que pagó el demandado por el bien y el dinero que
obtuvo con su posterior venta -atendiendo el principio de la equidad- debe
entenderse implícita en el libelo, por ser un complemento obligado de lo

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
15
expresamente impetrado, cuando la lesión enorme se frustra, total o
parcialmente, por la enajenación del bien inmueble a un tercero. La
recomposición del equilibrio es mandato imperativo en materia de lesión
enorme. Presupuestos de la acción de complemento. Procedencia de la
indexación del excedente en los términos del inciso final del artículo 308
del CPC. Reconocimiento de intereses legales del 6%. Deber del juzgador de
interpretación de las pretensiones de la demanda. (SC1832-2021;
19/05/2021)

 Progenitora enajena a dos de sus hijos, el derecho de cuota que le


correspondía en la partición de su difunto esposo. Herederos de la
vendedora demandan la simulación absoluta, la nulidad absoluta y la
rescisión por lesión enorme del convenio, con el propósito de que la cuota
parte del inmueble objeto de litigio, entre a conformar el patrimonio
herencial. La falta de acreditación de la calidad de heredero con que se
ejercita la acción -para la sucesión- genera ausencia del presupuesto
procesal de la capacidad para ser parte, que no del presupuesto de la
acción de legitimación en la causa. No se puede confundir el estado civil de
la persona llamada a suceder a otra por causa de muerte, con el título de
heredero que le otorga la vocación sucesoral y la aceptación expresa o
tácita de la herencia. Para la definición de mérito del juicio es necesaria la
demostración del presupuesto procesal de capacidad para ser parte, dado
que se pide para una sucesión ilíquida. Es de rigor que se allegue la
prueba de la calidad de heredero de sus promotores, que de haberse
omitido por estos y no reprochado su ausencia por los convocados, a
través de la correspondiente excepción previa, resulta imperativo que el
juez, para evitar un fallo inhibitorio, haga uso de facultad de decretar de
oficio las pruebas que acrediten dicha condición. Análisis del sentido y
alcance de los conceptos parte, capacidad para ser parte, capacidad
jurídica, capacidad de obrar y legitimación en la causa, presupuesto de la
acción y presupuesto procesal. (SC2215-2021; 09/06/2021)

 Resolución por incumplimiento de la obligación de la sociedad compradora


de transferir un inmueble a tercero acreedor. Renuncia de las partes a la
condición resolutoria en relación con obligaciones futuras: la obligación de
transferir no dependía de un acontecimiento futuro e incierto propio de la
esfera volitiva del tercero acreedor y que, por lo tanto, estuviera sujeta a la

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
16
condición casual a que se refieren los artículos 1530 y 1534 del Código
Civil, pues se confunde la suspensión de la adquisición del derecho -que es
a lo que apunta esa figura- con la necesaria conformidad del tercero
acreedor para recibir la prestación. La doctrina de la Corte ha previsto la
posibilidad de que las partes renuncien a la condición resolutoria que los
contratos bilaterales llevan envuelta, ora de forma expresa al así
manifestarlo, ora tácitamente por el no ejercicio de la correspondiente
acción, comoquiera que ha entendido que se trata de una alternativa que
consulta un interés netamente privado y que, por lo tanto, en su
consagración no están comprometidos el orden público ni las buenas
costumbres, de tal suerte que resulta disponible. La promesa constituye el
contrato espejo del subsiguiente, por lo que en muchas ocasiones su
contenido sirve de manera relevante para develar la voluntad genuina que
los intervinientes tuvieron en este. (SC5312-2021; 01/12/2021)

CONTRATO DE COMPRAVENTA DE ACCIONES

 Acto ineficaz de pleno derecho. Empleada y amiga de Presidente de Integral


S.A y de la junta directiva Serving LTDA, adquiere acciones de la empresa
en la que labora. Análisis de la posesión de mala fe. (SC3201-2018;
13/08/2018)

 Sociedad anónima en liquidación, destinada a la fabricación de productos


farmacéuticos. Prueba de la venta de parte de sus acciones con cargo de
pago de las deudas al momento de la negociación. (SC2775-2018;
16/07/2018)

 Por disposición arbitraria, demandante reclama devolución de acciones,


objeto de conciliación en litigio por defraudación y pignoradas al Banco
convocado. Interpretación del acuerdo y confesión del ilícito por la actora.
(SC3416-2019; 23/08/2019)

 Pretensión de resolución del contrato el que fue incumplido de forma


recíproca respecto a obligaciones simultáneas o sucesivas. La demandante
inicial -vendedora- tomó la alternativa de solicitar la resolución del
contrato. Le endilgó a su demandada -la compradora- el incumplimiento de
dos obligaciones, una esencial y otra accidental. La primera, relacionada
con el pago de parte del precio; y la segunda, con la constitución de una

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
17
hipoteca. A su turno, la enajenante también había desatendido una
obligación accidental, pues no entregó el listado de procesos judiciales,
tributarios y fiscales existentes en su contra, aspecto incidente en el
saneamiento de las obligaciones preexistentes. Conforme al artículo 1546
del Código Civil, el demandante que primero incumplió las obligaciones
correlativas, carece de legitimación para solicitar la resolución o la
ejecución de un contrato bilateral válido. El derecho únicamente puede ser
ejercido en forma típica y peculiar por quien las ha cumplido o se ha
allanado a acatarlas, siguiendo el programa contractual estipulado.
Principio general del derecho: que los contratos se celebran para cumplirse
y, en consecuencia, ambas partes deben estar dispuestas a ejecutarlos
efectiva y oportunamente. Artículo 1602 del Código Civil. (SC3674-2021;
25/08/2021)

CONTRATO DE COMPRAVENTA COMERCIAL

 Defecto de tanques de almacenamiento, origina incendio. Precisión de la


responsabilidad contractual del vendedor por “obligación de garantía de
buen funcionamiento” en compraventa mercantil. (SC2142-2019;
18/06/2019)

 Sobre bienes muebles para prestar servicio de televisión informal por cable.
Se concluye que se pactaron negocios de venta y no de promesa de venta.
Cesión de “contratos de ejecución periódica”, pago de comisiones,
compensaciones y asesoría. (SC5224-2019; 03/12/2019)

 Acción redhibitoria por vicios ocultos: presencia de un antiguo meandro o


“madrevieja” en los lotes compravendidos, estratificado por el FOPAE como
«zona de amenaza alta por inundación», lo que reduce el área neta
urbanizable. Actos mercantiles realizado por fundación social. Culpa leve
del comprador ante la falta de diligencia al examinar el bien a comprar: la
diligencia mínima que cabe esperar de un actor relevante del mercado, que
se dedica profesionalmente a la compra y venta de bienes raíces e invierte
en esa actividad un capital elevado con la asesoría de especialistas, impone
examinar el predio con un grado de detalle superior al ordinario.
Herramientas que permiten una perspectiva más comprehensiva del

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
18
terreno, a fin de identificar un paleocauce no visible a nivel de superficie.
Aumento de la probabilidad de la existencia de accidentes geográficos ante
la presencia de canal fluvial sinuoso en el lindero de los fundos. (SC4454-
2020; 17/11/2020)

CONTRATO DE CONSTRUCCIÓN

 Responsabilidad directa del constructor frente al dueño de la obra por


entrega defectuosa de apartamento que exige reconstrucción masiva, cuyo
costo debe ser asumido dada la regla prevista en el inciso tercero del
artículo 2060 CC. Si los defectos constructivos imputables a constructora
generan un daño, este debe repararse en su cabal extensión, al margen de
sí, dentro de las relaciones privadas del comprador, algún tercero termina
pagando por él las restauraciones que correspondían, mientras la llamada
a indemnizar atiende su compromiso. Errores de hecho y de derecho:
Apreciación de la renuencia a exhibir los libros y papeles contables. Para la
acreditación del agravio que se deriva del incumplimiento del constructor,
no existe solemnidad probatoria o sustancial de ningún tipo. El daño
emergente en asuntos de responsabilidad del constructor se relaciona con
la proyección ideal de lo que debió gastar el comprador para compensar la
diferencia entre el resultado de la obra que recibió, y el que le ofrece su
contraparte, y no propiamente con lo que la víctima gasta en la reparación
del inmueble entregado con desperfectos. Nulidad procesal: la censura en
casación no prospera cuando el sustrato fáctico no armoniza con el motivo
de anulabilidad esgrimida. (SC299-2021; 15/02/2021)

 Resarcimiento de perjuicios por la mala calidad de los bienes comunes:


ejecución defectuosa de obra de construcción, por el mal estado en que
fueron entregadas las vías internas del Conjunto, por empresa unipersonal
constructora. De la interpretación de la ley 675 de 2011 se concluye que la
persona jurídica administradora de la propiedad horizontal está legitimada
por activa y pasiva y tiene interés jurídico para representar los intereses de
los copropietarios, en lo que hace a los bienes comunes. Los actos de
administración son aquellos relacionados con el mantenimiento,
conservación y defensa de las zonas comunes, tales como vías internas,
salones comunales, piscinas y demás instalaciones deportivas etc.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
19
Diferencia de los actos de dominio. Doctrina probable: la responsabilidad
civil del constructor por vicios en el suelo, en los materiales o en la
construcción, a que hace referencia el numeral 3º artículo 2060 del Código
Civil, es de índole legal. Existencia del contrato ante indicio grave derivado
de la falta de contestación a la demanda. Reparo extemporáneo de la
autenticidad del acta aportada con la demanda. Inconvenientes en la
aplicación del parágrafo segundo del artículo 344 del CGP, de escindir las
acusaciones, cuando debieron haberse presentado los cargos separados, o
integrar los cargos, si se considera que han debido proponerse en uno solo.
Entremezclamiento de las causales primera y segunda de casación. Ataque
incompleto por error de hecho probatorio. (SC563-2021; 01/03/2021)

CONTRATO DE CORRETAJE

 Consignación para arrendamiento. Ausencia de la prueba del nexo causal


entre la promoción y el arrendamiento ajustado. Deber de evidenciar una
relación de causa a efecto entre su oficio y el vínculo jurídico concertado.
Ni el artículo 1340 como tampoco el inciso 2º del 1341 del Código de
Comercio contienen una presunción legal que permita deducir la conexión
entre la labor de intermediación y el negocio concluido por las personas a
quienes el corredor relacionó con ese fin. Es el corredor quien debe probar,
por cualquiera de los medios de convicción -artículo 165 CGP- el éxito de
su gestión, pues sin ello no adquiere el derecho a ser gratificado por su
actividad de promoción. (SC008-2021; 25/01/2021)

CONTRATO DE CORRETAJE INMOBILIARIO

 Reclamo de la declaración de existencia del contrato y el pago de la


comisión. Nulidad procesal: Ausencia de jurisdicción. La justicia civil y
laboral se predican de la jurisdicción ordinaria y sus asuntos son de
competencia funcional que no de jurisdicción. La actividad del agente en el
corretaje no se clasifica como un servicio personal de carácter privado.
Incongruencia: no se configura cuando el ad quem declara “no probadas
las excepciones invocadas”, sin hacer pronunciamiento expreso respecto a
la «falta de legitimación de los demandados». Descripción de la legislación
del corretaje en el código italiano, suizo, alemán, argentino y normas
comunitarias de la Unión Europea. La concreción del negocio se erige en

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
20
requisito para reclamar la comisión por parte del corredor. (SC4422-2020;
17/11/2020)

CONTRATO DE CUENTA CORRIENTE BANCARIA

 Banco llamado en garantía por incumplimiento ante el pago irregular de


cheques fiscales. Análisis de su procedencia. (SC1304-2018; 27/04/2018)

CONTRATO DE CUENTAS EN PARTICIPACIÓN

 Convenio de distribución de las utilidades, sin que aparezca la inclusión de


los rubros de membresía y gestión como parte de aportes susceptibles de
retribuir. Debate de reconocimiento de derechos por los aportes en
industria y trabajo, sin haberse convenido. Funciones, obligaciones y
relaciones jurídicas definidas legalmente del “participe gestor” y el
“participe inactivo”. Interpretación contractual. (SC4526-2020;
09/11/2020)

 Ante la indeterminación del tipo de contrato ajustado entre las partes, se


colige un pacto de cuentas en participación. Condiciones axiológicas: I) el
acuerdo entre varias comerciantes para llevar a cabo una finalidad común;
II) que la operación objeto del pacto sea determinada; III) la diversificación
entre los contratantes acerca de quienes tendrán la condición de
participante activos y quienes la de ocultos, siendo aquellos los que
ejecuten ante terceros las operaciones, mientras que estos permanecerán
encubiertos; IV) el aporte que cada uno realizará, que puede ser en bienes
o en industria; y V) la proporción en que cada uno participará en la
ejecución convenida. Apreciación probatoria: del testigo que omite informar
pormenores del acuerdo de voluntades reconocido en la sentencia. Cada
declarante sólo puede dar fe de lo que llegó a su conocimiento, sin que sea
viable exigirle sapiencia en todos los aspectos de la controversia.
Valoración de testimonios de oídas. Alegato de instancia. Yerros
inexistentes. Defecto de técnica de casación: el embate es una disparidad
de criterios sobre la estimación de los medios de convicción, al punto que
el cargo no discrimina si las pruebas relacionadas fueron tergiversadas,
supuestas o preteridas. Exposición de una lectura paralela de lo que cada
medio mostraba. (SC3888-2021; 28/09/2021)

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
21
CONTRATO DE DONACIÓN

 De acciones de la sociedad Bavaria S.A. de abuela materna a dos de sus


hijos. Acreditación de la solicitud de insinuación notarial. Las leyes
sustanciales no exigen que el notario deje constancia en la escritura
pública que recoge la insinuación de su “autorización” de aquel acto. Se
entiende que la emisión del instrumento público que da cuenta de los
términos de la solicitud conjunta de donante y donatario resulta bastante
para materializar aquella formalidad y, consecuentemente, dar por
satisfecho el requisito de validez que establece el citado canon 1458 del
Código Civil. Breve reseña histórica. (SC3725-2021; 08/09/2021)

CONTRATO DE ENCARGO FIDUCIARIO

 De vinculación al fideicomiso. Efectos de la vinculación de la Fiduciaria a


la negociación, actuando en nombre propio. Interpretación de las cláusulas
del «contrato de fiducia mercantil irrevocable de administración», respecto
al punto de equilibrio de ventas en torno a proyecto inmobiliario. Deber de
información de la fiduciaria. Resolución del contrato por incumplimiento.
Incongruencia: resulta necesario que en la acusación se confronte
efectivamente el petitum y el contenido de la providencia definitiva, para
evidenciar el desafuero de la jurisdicción, lo que en el breve desarrollo del
referido cargo no se hizo. Demostración del cargo: deber de acreditar que el
petitum o la causa petendi hubiese sido objetivamente alterado por el
tribunal al proferir el fallo de segunda instancia. Carencia de simetría del
cargo por violación directa. El medio nuevo es inadmisible en casación.
(SC5175-2020; 18/12/2020)

 Responsabilidad de la fiduciaria -por inobservancia de deberes secundarios


de “máxima diligencia”- cuando la oferta comercial es hecha por los
constituyentes y se permite el derecho de redención parcial del fondo
común ordinario de inversión, sin firma, autorización e información del
otro constituyente. (SC5097-2020; 14/12/2020)

CONTRATO DE FIDUCIA COMERCIAL EN GARANTÍA

 De prenda e hipoteca en el marco de procesos concursales. Concepto y


naturaleza de la fiducia en garantía como derecho personal. No se debe
confundir o entremezclar la fiducia con la prenda o la hipoteca. Respaldo

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
22
con un mismo bien, de diferentes acreedores y deudas presentes o futuras.
Ejecución de su cometido por parte de la sociedad fiduciaria cuando de por
medio está el trámite de procesos concursales, de reestructuración o de
reorganización. Los certificados de garantía fiduciaria, expedidos por la
sociedad fiduciaria, no son títulos-valores, por tanto, no gozan de
autonomía y tampoco incorporan el derecho crediticio. Extensión de la
garantía y retención de los documentos expedidos por la sociedad
fiduciaria. Normas que disciplinan la prenda civil. (SC4280-2020;
17/11/2020)

CONTRATO DE FIDUCIA COMERCIAL

 Examen de la apreciación probatoria de la responsabilidad de sociedad


Fiduciaria Tequendama S.A por la indebida constitución de patrimonio
autónomo Codinen Consulting. (SC380-2018; 22/02/2018)

 Legitimación del promitente comprador para demandar su extinción. Bien


fideicomitido es objeto de contrato de promesa de compraventa pactada
antes de la constitución de la fiducia. Calidad de acreedor “cierto e
indiscutido”. Arts. 1238 y 1240-8 CCo. Orden de la Corte Constitucional -
en acción de tutela- para proferir nueva sentencia de casación. Valor
probatorio de copia simple de la promesa y de faxes contentivos de
documentos emanados de terceros. Ratificación. (SC5424-2019;
12/12/2019)

 Fiduciaria efectúa la dación en pago de los bienes fideicomitidos sin


autorización de la Junta de la fiduciaria. Interpretación del contrato: en
materia de interpretación de contratos en general, de investigación de su
sentido, significado efectivo y genuino, el criterio secular afianzado y
reiterado muchas veces por la jurisprudencia es el previsto en el artículo
1618 del Código Civil. Deficiencia técnica: 1) falta de completitud del
ataque del yerro al apreciar los elementos de juicio que obran en el
proceso. 2) Desenfoque del cargo. En la apreciación de las pruebas, error
facti in judicando, el sentenciador parte de premisas fácticas equivocadas.
Se materializa (i) en la desacertada inferencia de la existencia del medio de
prueba -tanto para reputarlo como para negarlo-. Y (ii) cuando concibe su

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
23
existencia, de cara la realidad del proceso, pero desfigura su contenido. En
uno y en otro caso, de manera ostensible y con incidencia decisiva en la
determinación adoptada. La fundamentación del cargo no puede consistir
simplemente en presentar el disentimiento del recurrente frente a la
apreciación probatoria que hizo el Tribunal. (SC4112-2021; 25/10/2021)

CONTRATO DE HOSTING CO – SITUADO:

 Pretensión indemnizatoria del cliente ante el incumplimiento de las


obligaciones y deberes convenidos por el prestador del servicio. La
insatisfacción de la obligación convencional, consistente en permitir el
acceso de los dependientes del cliente al lugar de ubicación de los equipos
en los cuales recibía el servicio e, incluso, su retiro para su adecuación,
compromete la responsabilidad del proveedor. Debido a que el prestador
del servicio inobservó -inicialmente- sus débitos contractuales y relevó de
los posteriores a su contendiente, la excepción de contrato no cumplido
estaba llamada al fracaso. Si bien el pago en favor del hospedador
constituye el débito principal a cargo del cliente, nada se opone a que
aquél continúe con la prestación de sus servicios a pesar de la mora
reiterada, no sólo por tratarse de una prestación patrimonial susceptible
de ser renunciada, sino en respeto del comportamiento contractual que
impone actuar coherentemente con las actuaciones precedentes. El
contrato de hospedaje web es bilateral, oneroso, conmutativo, consensual,
de libre discusión, de tracto sucesivo, atípico. Definición y breve
descripción de las obligaciones y deberes de las partes. Vicio de
incongruencia: al interpretar que la demandante solicitó el pago de
perjuicios -a título de pérdida de oportunidad- con sustento en los
contratos que a su alcance habría podido celebrar durante el término de
existencia previsto en sus estatutos sociales, no obstante, no haberse
pedido. La negación o afirmación indefinidas son aquellas que no son
susceptibles de demostración a través de ningún medio de convicción,
pues implican cargas procesales imposibles de acatar, de allí que estén
eximidas de prueba. (SC3375-2021; 01/09/2021)

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
24
CONTRATO DE HIPOTECA

 Nulidad absoluta por falta de consentimiento de quien figura como


obligado. Invalidez del contrato que celebra el mandatario con
posterioridad al fallecimiento del mandante. Los efectos de la invalidez
contractual declarada vinculan a quienes allí fungen como partes, con
independencia de que hubieran actuado de buena fe, por virtud del
principio res inter alios acta, aliís nec nocere nec prodesse potest o de
relatividad de los efectos del negocio jurídico. Interpretación del inciso 2°
del artículo 2199 del Código Civil, al resolver la excepción de
inoponibilidad propuesta por el acreedor hipotecario -quien alega la
condición de tercero de buena fe- respecto al contrato de mandato y su
extinción. (SC3644-2021; 25/08/2021)

CONTRATO DE MANDATO

 Sin representación del mandante, con el propósito de hacer postura y


rematar un inmueble en juicio civil. Carga de la prueba: conforme a los
artículos 2177 del Código Civil y 1262 del Código de Comercio, para hablar
del mandato oculto se debe acreditar el acuerdo entre los comitentes y los
mandatarios, los alcances de las voluntades, el tipo de encargo conferido y
las instrucciones impartidas. Lo dicho en consideración a las dos
relaciones jurídico obligatorias diferentes que surgen: 1. La relación
material interna entre mandante y mandatario, 2. La relación sustancial
externa entre mandatario y terceros. La ocultación del mandato, entonces,
puede recaer en la representación o no. Basta ocultarlo para que adquiera
ese carácter y esto no niega, per sé, su existencia y sus efectos entre
mandante y mandatario. Inclusive si permanece en secreto o escondido
frente a terceros. La acción de enriquecimiento sin causa o actio in rem
verso, para su éxito, exige el enriquecimiento, ventaja, beneficio o provecho
de un patrimonio -lucrum emergens- o la ausencia de su disminución -
damnum cessans-; un empobrecimiento correlativo; una ganancia -o falta
de mengua-, ayuna de causa válida; y la inexistencia de acciones
principales para conjurar la injusticia. Caga de la prueba: del «nexo
causal» del enriquecimiento sin causa. En particular, por la falta de prueba
del empobrecimiento de su patrimonio a causa de haber adquirido su
padre el inmueble subastado. (SC3890-2021; 15/09/2021)

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
25
CONTRATO DE MANDATO COMERCIAL

 Se pretenden honorarios comerciales por gestión exitosa de indemnización


por siniestro. Evaluación de la terminación del mandato por nuevo poder
para su reclamo por demanda judicial. (SC2108-2019; 13/06/2019)

CONTRATO DE MANDATO SIN REPRESENTACIÓN

 Para la realización de operaciones “REPO” -venta con pacto de recompra-


sobre certificados de depósito de productos agrícolas. Legitimación en la
causa de quien cede a un tercero los derechos económicos derivados de los
contratos de mandato, para pedir el reconocimiento de los mismos.
Diferencia de la cesión de créditos. Dictamen pericial relativo a existencia
de saldos adeudados objeto de la controversia: fundado en información
“extra contable” de la actora y - o en la contabilidad irregular de dicha
empresa. La negativa a la objeción por error grave en contra de una prueba
técnica, no cambia las reglas para su apreciación y no libera a los jueces
de la obligación en el correspondiente análisis. Se debate por error de
hecho, la aceptación del dictamen pericial sin la debida apreciación por
parte del juez. Valor demostrativo de la contabilidad regular. (SC3941-
2020; 19/10/2020)

CONTRATO DE MUTUO COMERCIAL

 Cobertura de carta de crédito Stand By de las obligaciones de unión


temporal, quien acudió a IFI Leasing S.A. para obtener cupo -para
operaciones de crédito- que le permitiera financiarse en contrato de
concesión que se convino con Corabastos. Análisis sobre el alcance de la
garantía y sus repercusiones, constituida por Relfix Corporation, con base
en la interpretación de los antecedentes del contrato de fiducia, ante
cláusulas carentes de claridad y precisión. (SC5584-2019; 19/12/2019)

 Pactado en pesos con B.C.H. Evaluación de la pretensión de


incumplimiento del Banco por capitalizar intereses, sobre crédito de

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
26
vivienda a largo plazo, con anterioridad a Ley 546/99. (SC832-2019;
19/03/2019)

 Que se cede por el Banco por convenio interadministrativo, a título de


compraventa. Revisión de la responsabilidad del cedente en la ejecución de
los contratos celebrados con el promotor. Traslación de la posición
contractual. (SC1732-2019; 21/05/2019)

 Responsabilidad bancaria contractual por reporte de dato negativo


injustificado de Notario. Examen del incumplimiento del deudor por mora
inferior a 15 días, culpa del demandado y prueba del daño. Calificación del
riesgo por trimestres. Habeas data financiero. (SC3653-2019; 10/09/2019)

CONTRATO DE OBRA

 De infraestructura, trámites y pagos de impuestos necesarios para el


desarrollo del proceso de loteo de Urbanización. Interpretación de la
demanda, su contestación y lo actuado en la audiencia preliminar. Las
pretensiones elevadas -en el marco de un proceso declarativo- no
contienen la precisa y clara solicitud de declarar la existencia de dos
obligaciones independientes derivadas de dos contratos o acuerdos de
voluntades diferentes, uno sinalagmático y el otro unilateral. Hay error de
hecho en la apreciación de la demanda cuando: (i) El juzgador la interpreta
pese a su clara e inequívoca redacción e intención. En este supuesto, el
funcionario altera o desfigura el contenido del libelo. (ii) El sentenciador, si
bien la falta de claridad del pliego inicial, presenta como conclusión un
entendimiento que es radicalmente ajeno al que racionalmente puede
surgir del contexto de las pretensiones y de la causa petendi. (iii) La
autoridad encargada de administrar justicia, so pretexto de elucidar el
alcance del escrito inicial, incorpora elementos a las pretensiones o a los
hechos, que desfiguran la naturaleza que a unos y otros ha querido
genuinamente dar el demandante. La demanda inicial y su importancia en
el campo del derecho fundamental a la tutela jurisdiccional efectiva.
Interpretación contractual: de cláusula del denominado “contrato de obra y
adjudicación de lotes”, aportado junto con la demanda. Cargo incompleto.
(SC2491-2021; 23/06/2021)

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
27
 Empresa constructora demanda la declaración de existencia del contrato
que celebró con la Caja de Compensación Familiar Campesina “Comcaja”
para adquirir terrenos y construir un colegio. Análisis de la excepción de
prescripción extintiva que formula la convocada, por el término reducido
del artículo 8 de la ley 791 de 2002, desde la fecha de liquidación del
contrato. Procedencia de la aplicación del artículo 41 de la Ley 153 de
1887 para la prescripción extintiva. El dispositivo transitorio utilizado en el
artículo 41, amén del efecto inmediato sin retroactividad, emplea la
ultraactividad de la norma con un propósito claro: aplicar la ley contentiva
del plazo que en el caso en concreto acaezca primero, aquél que de forma
temprana consolida la situación en curso en favor del prescribiente. Tanto
la ley antigua como la ley nueva pueden regular situaciones jurídicas en
curso. Es la voluntad del prescribiente, acorde con la solución dada por la
regla de tránsito, la que define cuál es el precepto llamado a gobernar su
prescripción. No es otra diferente sino la que, en concreto, la consolide
primero. (SC4704-2021; 22/10/2021)

CONTRATO DE OBRA CIVIL

 Para la construcción de un distrito de riego -por precio unitario- con


administración y ejecución de dineros del programa Agro Ingreso Seguro,
celebrado por la Asociación de Usuarios del Distrito de Adecuación de
Tierras con Riego en Pequeña Escala y Pavigas Ltda. Evaluación del
incumplimiento parcial del constructor por no justificar el retraso de la
obra, ni acreditar su correcto funcionamiento. Casación de oficio. (SC5568-
2019; 18/12/2019)


Pretensión resarcitoria por incumplimiento contractual en la entrega de la
construcción pactada frente a partícipe inversionista. Convenio de
exoneración de responsabilidad legal solidaria del inversionista en contrato
de cuentas en participación. Artículo 511 Código de Comercio. Demostración
de la trascendencia y evidencia del error de hecho. Entremezclamiento de
errores de hecho con yerros de derecho. El cargo invocado en casación debe
guardar correspondencia con el motivo escogido por el censor. (SC3347-
2020; 14/09/2020)

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
28
CONTRATO DE PROMESA DE COMPRAVENTA

 Ausencia de fijación expresa de la época de celebración de contrato


prometido, cuando depende de avalúo del inmueble. Análisis de la nulidad
de la promesa por incumplimiento del art 1611 ordinal 3º C.C. (SC5690-
2018; 19/12/2018)

 Directrices para interpretar la cláusula penal y las arras de retractación en


contrato de promesa de compraventa. (SC3047-2018; 31/07/2018)

 Nulidad absoluta por precio irrisorio de venta de lotes de urbanización


irregular. Precisión del sentido y alcance de la inexistencia y de la nulidad
de negocios civiles y mercantiles. (SC4428-2018; 12/10/2018)

 Promitente comprador no llega a suscribir escritura pública de


compraventa. Estudio de la apreciación probatoria de justificación de
incumplimiento. Mutuo disenso tácito. (SC2307-2018; 25/06/2018)

 Mejoras útiles y restituciones mutuas por nulidad absoluta ante


indeterminación del precio del inmueble. Evaluación de la buena fe de los
promitentes compradores, para establecer la condena por mejoras útiles y
restituciones mutuas, por obligaciones dinerarias. Buena fe posesoria o
buena fe contractual. (SC3966-2019; 25/09/2019)

 Promitente comprador recibe inmueble embargado prometido en venta.


Evaluación de la posesión derivada de promesa incumplida mutuamente.
Pretensión de usucapión frente a reivindicación y resolución de promesa.
Restituciones mutuas. (SC1662-2019; 05/07/2019)


Resolución del contrato: el prometiente vendedor carece de facultad para
solicitar la resolución en razón de la omisión del deber demostrativo de estar
a paz y salvo con las cargas tributarias del predio objeto de la venta, al
momento de comparecer a la notaría para la suscripción de la escritura
pública. La obligación de presentar los comprobantes fiscales corresponde a
un requisito necesario para el otorgamiento de la escritura pública, como
prestación conexa al contrato preliminar e incluso al prometido.
Presupuestos de la acción resolutoria en obligaciones de ejecución

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
29
simultánea. Observancia en allanarse a cumplir las obligaciones negociales.
Condición resolutoria tácita. Artículos 1546 y 1609 CC. (SC4801-2020;
07/12/2020)


Se persigue el pago del precio convenido en la promesa la que fue cumplida
con la posterior firma de escritura, ante la relevancia de la discordancia en el
precio en ambos documentos. Deficiencia técnica en casación por debatir la
prevalencia de la promesa frente a la escritura de venta, por la vía indirecta.
Ausencia de ataque de todos los fundamentos de la sentencia. (SC3250-
2020; 07/09/2020)


Sustitución del precio convenido en el precontrato -de mutuo acuerdo- al
momento de suscribir la escritura de compraventa. Pérdida de eficacia de la
estipulación del precio pactado en el contrato de promesa ante el reclamo de
su cumplimiento o resolución. El precio como elemento esencial del negocio
jurídico. (SC2221-2020; 13/07/2020)


Prestaciones mutuas derivadas del decreto oficioso de la nulidad contractual.
Omisión de la condena al pago de frutos. Violación indirecta del 1746 del
Código Civil, como consecuencia de error de derecho ante la falta de
aplicación del 307 del Código de Procedimiento Civil y por la indebida
utilización del 361. Deber de decretar de oficio las pruebas necesarias para
concertar la condena al pago de frutos, omitida por el sentenciador de
primera instancia debido a la carencia de medios de convicción. Recepción
en la Corte-en el trámite del recurso de casación- de copia de auto mediante
el cual se admite solicitud de restitución o formalización de tierras, respecto
al bien objeto de litigio. Se dispone la suspensión de la actuación y su
remisión al juzgado especializado para su acumulación, una vez se casa el
fallo y actuando en sede de segunda instancia. Artículo 95 ley 1448 de 2011.
(SC205-2021; 08/02/2021)


Reforma en perjuicio del apelante único y a la corrección monetaria sobre los
frutos. Al reconocer la nulidad absoluta del contrato, el a quo dispuso que el
demandante devolviera la parte que recibió del precio, con intereses civiles,
mientras que el ad quem -a despecho de que solo apeló el demandante-

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
30
aumentó esa cantidad, decretó su indexación y sobre el monto obtenido,
estimó la liquidación de réditos. La situación procesal con que el apelante
único arriba a la segunda instancia no puede ser desmejorada por el
superior, a menos que las modificaciones fueren indispensables por versar
«sobre puntos íntimamente relacionados» con la alzada, pues así lo prevén
los artículos 31 Constitucional y 357 del CPC. La actividad del juez de
segunda instancia, cuando hay un único apelante, está limitada por la
prohibición de reforma en peor, que abarca la imposibilidad de proveer de
oficio sobre prestaciones recíprocas o incrementos de cualquier naturaleza a
favor del lesionado con la omisión o negativa del a quo a ese respecto,
cuando este no manifestó inconformidad por vía de apelación. El ad quem no
afronta un dilema entre la prohibición de la reformatio in pejus y la
necesidad de proveer oficiosamente sobre las restituciones mutuas, pues
indistintamente de que el a quo pase por alto pronunciarse sobre ellas o las
hubiese ponderado y descartado, es al interesado a quien corresponde
insistir para se le concedan, mediante la petición de adición frente al mismo
funcionario o por apelación ante su superior. Actualización del precio de los
frutos civiles que los inmuebles objeto de la promesa de compraventa
declarada nula producen durante el periodo que el demandado los tuvo en
su poder, tasados en cánones de arrendamiento. Principios de igualdad, de
reparación integral y de equidad. (SC2217-2021; 09/06/2021)

 Procedencia de la resolución del contrato por recíproco y simultáneo


incumplimiento contractual. Aplicación por analogía del artículo 1546 CC.
Restituciones mutuas y actualización o corrección monetaria sobre pagos
efectuados hace una década aproximada, con base en el índice de precios
al consumidor y aplicando la fórmula: valor histórico por el IPC actual, y el
resultado dividido por el IPC histórico es igual al valor presente de la
misma suma de dinero. Casación oficiosa: análisis de la Corte sobre la
posibilidad de aplicar, para los eventos de mutuo y recíproco
incumplimiento contractual, la resolución del contrato sin indemnización
de perjuicios-pedida como pretensión subsidiaria- según los criterios que
estableció la sentencia SC1662-2019. la justicia como valor constitucional
y eje central del derecho fundamental a la tutela judicial efectiva, exige que
los juzgadores, en cualquier escala o grado, allanen los caminos para la
efectiva y civilizada composición de los litigios, y acá, ese camino, en
efecto, lo otorga la novedosa figura de la casación oficiosa, con la que se
pone fin a un prototípico caso de estancamiento contractual, irresoluble

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
31
con la institución del mutuo disenso, o con las tradicionales acciones
alternativas del artículo 1546 ibídem, tal como lo avizoró la Corte desde la
sentencia de 29 de noviembre de 1978. Doctrina probable: no basta para la
terminación del contrato por mutuo disenso tácito el mero incumplimiento
contractual de las partes, sino que se exige la prueba contundente e
inequívoca de que la voluntad de ellos, los interesados, es la de extinguir
implícitamente el nexo negocial que los unía. (SC3666-2021; 25/08/2021)

CONTRATO DE PROMESA DE PERMUTA

 Resolución por incumplimiento de quien demanda. Estudio del sentido y


alcance de la mención “contratante cumplido”. (SC1209-2018;
20/04/2018)

CONTRATO DE PROMESA DE VENTA DE ACCIONES


Pretensiones acumuladas que debaten la nulidad e ineficacia de la promesa y
el incumplimiento de la entidad bancaria respecto al encargo fiduciario.
Análisis de la resolución del contrato: incumplimiento recíproco y coetáneo
de las partes. Alcance de la aceptación de las inobservancias, con
posterioridad a la propuesta definitiva de adquisición. Responsabilidad del
banco ante la pérdida sufrida por las demandantes, con ocasión de la
entrega que aquél hizo a sus codemandadas, de los certificados de depósito a
término CDT, como arras penitenciales de la promesa. Interpretación de las
promesas de venta y las instrucciones del encargo fiduciario. La presentación
de una oferta concurrente de un tercero -aceptada por los prometientes
vendedores- que a su vez genera la obligación de restituir los certificados de
depósito a las prometientes compradoras, denota una condición resolutoria.
(SC4445-2020; 17/11/2020)

CONTRATO DE REASEGURO


Incumplimiento por omisión de obligaciones de la aseguradora reasegurada,
en la acción subrogatoria de recobro contra el responsable del siniestro, ante

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
32
la cesión -de manera injustificada- del crédito subrogado en proceso
liquidatorio y el desistimiento del recobro. Privación a la reaseguradora de
recuperar la alícuota parte pagada por concepto del valor afianzado en la
relación asegurativa primigenia. Ausencia de legitimación de la
reaseguradora en la acción subrogatoria del artículo 1096 del Código de
Comercio. Aplicación de los principios de buena fe y equidad contractual.
Deberes primarios y secundarios de conducta de la aseguradora en el
contrato de reaseguro. El ejercicio de la acción subrogativa ubica la relación
reasegurado-reasegurador en una obligación de medio. (SC3273-2020;
07/09/2020)

CONTRATO DE REPRESENTACIÓN JUDICIAL

 En proceso arbitral. Análisis del principio de buena fe en transacción,


pago de honorarios variables y comisión de éxito ante sucesos inciertos en
decisión final. (SC5669-2018; 19/12/2018)

CONTRATO DE SEGURIDAD PRIVADA ELECTRÓNICA

 Monitoreo y apoyo de alarma en la modalidad “monitoreo slim pack" para


un establecimiento de comercio. La demandante omite informar a la
empresa de vigilancia el retiro de la compañía de uno de los empleados que
tenía manejo de las claves o códigos de acceso al sistema de alarma. Falta
de legitimación -ante el incumplimiento de la demandante- para pretender
el pago de los perjuicios por la inobservancia de las obligaciones de la
empresa de vigilancia. Indebida aplicación del artículo 1609 CC., al pasar
por alto que, la aplicación de la denominada «excepción de
incumplimiento» no opera ipso iure, sino que supone la verificación de
ciertos presupuestos, como son la «simultaneidad de la exigibilidad»,
«conexidad entre las prestaciones» y «gravedad del incumplimiento».
Excepción de contrato no cumplido: de manera expresa no se alegó como
medio de defensa la exceptio non adimpleti contractus. Violación directa de
la norma sustancial: los reparos deben ceñirse a cuestionar la sentencia
por haber resuelto la controversia valiéndose de una norma jurídica ajena
a ella, o porque habiendo aplicado la pertinente le atribuyó efectos
distintos a los que ella prevé y le mermó su alcance; de manera que, le

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
33
queda vedado apartarse de las conclusiones a las que haya arribado el ad
quem en aspectos fácticos, cuya discusión solo es factible por la vía
indirecta. (SC2501-2021; 23/06/2021)

CONTRATO DE SEGURO DE AUTOMÓVILES

 Compañía de seguros niega pago de cobertura por hurto de tracto camión,


que se encontraba embargado. Análisis de hermenéutica de cláusula
abusiva en contrato de seguro de automóviles. Interpretación “pro
consumatore” y “contra preferente”. (SC129-2018; 12/02/2018)

CONTRATO DE SEGURO DE CUMPLIMIENTO


El siniestro que se alega en la demanda no armoniza con los riesgos
convenidos con las coaseguradoras. Divergencia entre los conceptos de ‘falta
de amortización’ y ‘apropiación o uso indebido’ del anticipo, para la ejecución
del contrato de obra de construcción de corredor vial. Acreditación del
impacto negativo del incumplimiento contractual en el patrimonio
asegurado. (SC3893-2020; 19/10/2020)


De contrato de estabilidad jurídica suscrito por la Nación-Ministerio de
Comercio, Industria y Turismo con almacenes éxito S.A, con el propósito de
adelantar un programa de inversión en lotes, construcción y dotación.
Acreditación de la revocación del contrato de seguro, ante la eliminación
normativa de la exigencia de garantía única para el contrato de estabilidad
jurídica. Alcance de la revocación del contrato de seguro de cumplimiento,
que se noticia tan solo por el tomador. Deber de acreditación de la
trascendencia de los cargos por error de hecho, en la apreciación probatoria
y en la interpretación de las cláusulas iniciales y adicionales del contrato.
(SC296-2021; 15/02/2021)

 Riesgos de “garantía de anticipo” y “cumplimiento del contrato” amparados


en la póliza de seguro de cumplimiento de contrato de suministro de café.
Acreditación de que el anticipo fuera indebidamente utilizado. Introducción
de modificaciones sin consentimiento expreso de la aseguradora, que
alteran el estado del riesgo y no fueran comunicadas de manera oportuna.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
34
Error de derecho: sustraerse del poder deber de decretar pruebas de oficio.
Trascendencia del cargo. (SC562-2021; 01/03/2021)

 De prestaciones derivadas del contrato de obra. Prescripción extintiva


ordinaria del artículo 1081 inciso 2º del Código del Comercio: cómputo a
partir del conocimiento de objeción formulada, dada la vicisitud de la
interrupción, ante el incumplimiento de las obligaciones objeto de
aseguramiento en el plazo contractual al no ejecutar la totalidad de la obra
contratada y el incorrecto manejo del anticipo. No podía tenerse en cuenta
la presunta ampliación del plazo, puesto que esta nunca se efectuó por no
obrar en el plenario el escrito a través del cual se modificó el contrato en
dicho aspecto. La modificación de la vigencia de póliza del contrato de
seguro no tenía la virtualidad para ampliar el plazo del contrato base de la
acción. Interpretación del contrato de obra: identificación de las cláusulas
claras respecto a la ampliación del plazo para la entrega de la obra. Del
análisis gramatical y semántico de las cláusulas se encuentra que la
expresión “podrán” recae es sobre la “posibilidad o facultad” de las partes
para prorrogar el término del contrato -mas no sobre la forma en que
deben hacerlo-, de común acuerdo, previo al vencimiento del término y con
la suscripción de un acta o contrato adicional. Análisis de la regla principal
e imperativa de interpretación asentada en el artículo 1618 del Código
Civil, que abre paso la siguiente subregla de interpretación -en realidad
una presunción de la regla principal-: es posible descubrir «la presunta
voluntad de las partes». Con carácter enunciativo y supletivo, se consagran
varias “pautas” o reglas auxiliares de interpretación en los artículos 1619 a
1624 del C.C. (SC5250-2021; 26/11/2021)

CONTRATO DE SEGURO DE DAÑOS

 Irregularidad en proceso de matrícula de vehículo siniestrado. Evaluación


de la exclusión de amparo de pérdida de vehículo por hurto. (SC5327-
2018; 13/12/2018)

Póliza de seguro de rotura de maquinaria: Amparo del daño total producido
al horno objeto del pacto, derivado de errores de diseño, una vez termine la
vigencia de la garantía del vendedor o fabricante. Diferencia de la
exoneración a la aseguradora del pago del bien amparado, cuando perece con
ocasión de un vicio propio. Regulación del vicio propio en la legislación y

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
35
doctrina patria e internacional. Vicios derivados de la naturaleza o
destinación del bien. Acreditación del daño por la mora del asegurador tras el
incumplimiento contractual, con dictamen pericial. Rubro por pago que por
honorarios de abogado. Llamamiento en garantía. (SC4066-2020;
26/10/2020)

 “Póliza de Seguro de Equipo y Maquinaria de Contratista MAQC 634”.


Incumplimiento de la obligación del tomador de pagar oportunamente la
prima. Interpretación del artículo 1066 del Código de Comercio, con la
modificación de la ley 389 de 1997, respecto al término para el pago de la
prima. El artículo 1066 del Código de Comercio -por contravenir la reforma
que al contrato de seguro hizo la Ley 389 de 1997- quedó derogado, en
cuanto consagra como punto de partida para la contabilización del término
para pagar la prima, “la fecha de entrega de la póliza o, si fuere el caso, de
los certificados o anexos que se expidan con fundamento en ella”. Al perder
eficacia jurídica esa parte de la norma, se impone, con sujeción a las
premisas del artículo 30 del Código Civil, entender que será la
concurrencia positiva de las voluntades de las partes, en punto del
surgimiento del contrato o de la ampliación o modificación de su cobertura
inicial, el factor que habilita el cómputo del plazo para el pago de la prima.
(SC5290-2021; 01/12/2021)

CONTRATO DE SEGURO DE ENFERMEDAD DE ALTO COSTO

 Celebrado por E.P.S en plan obligatorio de salud y régimen subsidiado.


Tasación de reclamaciones y excepciones de la aseguradora. (SC2482-
2019; 09/07/2019)

CONTRATO DE SEGURO DE MANEJO

 En el que se pacta el riesgo asegurado por pérdidas provenientes de


«infidelidad de empleados», que resulten directamente por actos fraudulentos
o deshonestos cometidos por un empleado actuando solo o en colusión con
otros. Evaluación de la calidad de empleada de la Cooperativa encargada del
recaudo de cartera, a partir de los términos definidos en el contrato de
seguro y de las cláusulas convenidas en el “contrato de compraventa de
cartera persona jurídica», suscrito por la asegurada con la Cooperativa.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
36
Interpretación de la cláusula accidental de la obligación de recaudo de
cartera a cargo del enajenante, en contrato de compraventa de cartera.
Estudio de algunos aspectos generales relacionados con la autonomía
privada, el principio de buena fe en materia contractual, los elementos del
negocio jurídico, directrices en la interpretación de contratos atípicos y el
concepto de «contratos coligados». Verificación de la conexidad negocial del
contrato de mandato comercial inmerso en el mismo texto como coligado a la
compraventa de cartera. (SC2218-2021; 09/06/2021)

CONTRATO DE SEGURO DE MANEJO BANCARIO

 Prescripción extintiva de la acción, que se decreta en sentencia anticipada.


Identificación del hito de inicio para el cómputo de la prescripción extintiva
ordinaria, cuando el interesado es una persona jurídica en liquidación:
descubrimiento de los actos supuestamente deshonestos originados por los
empleados de la sociedad demandante, a partir de la posesión del
liquidador y representante legal, que no cuando dichos actos tuvieron
ocurrencia. Artículo 1081 Inciso 2º Código de Comercio. Apreciación
probatoria. Suspensión del término de prescripción por causa de la
solicitud de conciliación extrajudicial. Solicitud de intereses e indexación
de forma subsidiaria. (SC4312-2020; 17/11/2020)

CONTRATO DE SEGURO DE RESPONSABILIDAD CIVIL

 Por errores y omisiones en el ejercicio de sus actividades, bajo la


modalidad claims made celebrado por Cámara de Comercio. Evaluación de
la culpa de la asegurada, en el cálculo y recaudo del impuesto de registro.
Ejercicio inconsulto y directo de la entidad asegurada, para su defensa
judicial. (SC5217-2019; 03/12/2019)

 Para vehículos de transporte público de pasajeros: configuración de la


exclusión de la cláusula general de la póliza integral modular, referida al
sobrecupo con el que viaja el vehículo al momento del accidente.
Hermenéutica del contrato de seguro. Cláusula abusiva. Autonomía del
juzgador de instancia en la interpretación del contrato. Ataque en casación
de la prueba técnica por error de derecho. (SC4527-2020; 23/11/2020)

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
37
 Las distintas tipologías de perjuicios en la responsabilidad civil
extracontractual no tienen el mismo significado en el contexto del seguro
de daños. El asegurador está obligado a mantener al asegurado indemne
de los daños de cualquier tipo que causa al beneficiario del seguro, que
son los mismos que el asegurado sufre en su patrimonio. Art. 1127 C.Cco.
Excepción de compensatio lucri cum damno y reducción de indemnización
ante seguro obligatorio por accidente de tránsito y las prestaciones sociales
a cargo del Sistema de Seguridad Social. Procedencia de la acumulación.
(SC780-2020;01/03/2020)

CONTRATO DE SEGURO DE RESPONSABILIDAD DE SERVIDORES PÚBLICOS

 Ex funcionarios de la Aerocivil reclaman a la Previsora S.A y Colseguros


S.A el pago de los costos de defensa y honorarios de abogados, por
investigación penal adelantada en su contra. Análisis de la conducta
silente de las aseguradoras. Cláusulas Claims Made. (SC130-2018;
12/02/2018)

CONTRATO DE SEGURO DE RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL

 Para transporte público de pasajeros. Cuantía de la condena impuesta a la


compañía seguros -en su condición de llamada en garantía en proceso de
responsabilidad extracontractual que se formula frente a la empresa
asegurada- por los perjuicios morales de los padres, hermanos y abuelos
de las victimas menores de edad, que fallecieron en accidente de tránsito.
Interpretación de las condiciones generales de las pólizas en el valor
asegurado y los límites del aseguramiento convenido para el rubro de los
“perjuicios morales” y la particular regulación que en ellas se hizo de los
riesgos amparados. Determinación de la fecha a partir de la cual procede
la orden del pago de intereses moratorios, ante la ausencia de reclamación
extrajudicial. La acreditación de la existencia del siniestro y la cuantía de
la pérdida que exige el artículo 1080 del Código de Comercio como
detonante de la mora del asegurador, solo puede entenderse satisfecha en
la fase de valoración de la prueba, no antes, pues solo en desarrollo de esa
labor de juzgamiento resulta posible determinar, lo que se tuvo por
probado en el proceso. La ejecutoria de la sentencia bastará para hacer

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
38
exigible el pago de la condena de perjuicios impuesta por la jurisdicción y
los intereses moratorios. Para determinar la mora del asegurador es de
aplicación absoluta y exclusiva el artículo 1080 del CCio, dejando de lado
el artículo 94 CGP. Cambio de doctrina: la Sala abandona la tesis que
consistía en que, frente a la ausencia de una reclamación extrajudicial del
seguro y la formulación de la correspondiente demanda judicial, la mora
del asegurador está determinada por su constitución en mora, surtida por
la notificación del auto admisorio, de conformidad con lo que en su
momento preveía el artículo 90 del CPC y que en la actualidad estatuye el
artículo 94 del CGP. (SC1947-2021; 26/05/2021)

CONTRATO DE SEGURO DE VIDA

 Beneficiaría demanda el incumplimiento. Análisis de la prescripción


extintiva de la acción. Saneamiento de la nulidad relativa por reticencia del
tomador sobre estado del riesgo. (SC5297-2018; 06/12/2018)

 El suicidio como acto asegurable. La voluntad presente en la conducta


suicida no puede confundirse con los conceptos de voluntad exclusiva o
mera potestad de los actos inasegurables del artículo 1054 y 1055 del
Código de Comercio. Evolución jurídica y análisis científico. (SC5679-2019;
19/12/2018)

 Interpretación del artículo 1058 del Ccio, en relación con la nulidad


relativa por reticencia. La pregunta a responder es si la prueba de la
reticencia o inexactitud, sin más, es suficiente para decretar la nulidad
relativa o implicaba demostrar algo adicional. En concreto, acreditar que el
asegurador, de haber conocido la información en forma completa, se
habría sustraído de celebrar el contrato o lo hubiera ajustado en términos
distintos. El asegurador, cuando invoca la sanción de nulidad le
corresponde demostrar las hipótesis normativas dichas. Acreditada la
reticencia o inexactitud en la manifestación del estado del riesgo, a su vez,
se prueba la mala fe de quien hizo la declaración contrariando la realidad.
Lo mismo, empero, no sucede con la relevancia o trascendencia. La razón
estriba en que la infidelidad en la declaración del estado del riesgo es un
hecho atribuible al tomador o al asegurado, mientras que la posibilidad de

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
39
celebrar o no el contrato o de hacerlo en condiciones más onerosas es una
cuestión predicable del asegurador. En la interpretación de la regla 1058
del Código de Comercio, tocante con la reticencia, los deberes de conducta
frente a la buena fe son de doble vía, pero a la aseguradora le incumbe
adoptar una conducta activa, para retraerse de la celebración del contrato
o para estipular condiciones más onerosas, porque se trata de una buena
fe calificada que por la posición dominante de las compañías aseguradoras
al hallarse en mejores condiciones jurídicas, técnicas y organizacionales
frente al usuario del seguro, también les compete. Apreciación probatoria:
del escrito de aclaraciones y complementaciones del dictamen de la Junta
Regional de Invalidez, respecto a la incapacidad laboral. La interpretación
de la póliza por la aseguradora ha de seguir el principio pro consumatore,
resolviendo toda duda a favor del asegurado o usuario, y además, en la
póliza misma debió expresar que excluía para el tomador la aplicación del
régimen especial de los docentes, o los demás aspectos que ahora reprocha
con relación a la declaración aseguraticia, mediante cláusulas expresas y
claras, las coberturas o los asuntos que no cobijaba o los cláusulas
convenientes para estimar de manera precisa el riesgo asegurable.
(SC3791-2021; 01/09/2021)

CONTRATO DE SEGURO DE VIDA GRUPO DEUDORES

 Prescripción extintiva ordinaria de la acción para el cumplimiento de las


obligaciones negociales que formulan cónyuge sobreviviente e hijos del
asegurado. Sentido y alcance del vocablo “interesados” del inciso 2º del
artículo 1081 del Código de Comercio y de la expresión «contra toda clase
de personas» contenida en el inciso 3° ejusdem, que no hace referencia a
los terceros, pues al tamiz de los artículos 2530 y 2541 del Código Civil,
con ese enunciado se entiende que la prescripción extraordinaria corre
incluso en contra de los incapaces. Cuando el artículo 1081 prevé que el
término para que se configure la prescripción ordinaria empieza a correr
desde el momento en que el interesado haya tenido o debido tener
conocimiento del «hecho que da base a la acción», se refiere al
conocimiento real o presunto de la ocurrencia del siniestro, entendido este
como el momento de la realización del riesgo asegurado en los términos del
artículo 1072 del Código de Comercio, con independencia de la naturaleza

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
40
de la acción o de la calidad de quien procura obtener la tutela judicial de
sus derechos prevalido de la existencia de una relación aseguraticia, en la
que pudo o no haber sido parte. En esta causa, los demandantes tenían la
condición de terceros interesados en promover la acción derivada del
contrato de seguro para su propio beneficio y fue con soporte en la
mencionada línea jurisprudencial, que el ad quem dio por acreditada su
legitimación por activa. Habiendo obrado al amparo de ese legítimo interés,
resulta inadmisible que ahora, por esta vía extraordinaria, aduzcan su
condición de terceros para cuestionar la senda de la prescripción
considerada por el juzgador, en total desconocimiento de la doctrina
jurisprudencial por ellos mismos invocada para sustentar su reclamación
judicial. El principio de la relatividad de los contratos no es absoluto. La
exégesis de los artículos 1131 y 1133 del Código de Comercio es por
completo ajena a la definición del problema jurídico resuelto en este
asunto en punto a la prescripción de la acción derivada de un contrato de
seguro. (SC4904-2021; 04/11/2021)

CONTRATO DE SEGURO PÓLIZA TODO RIESGO CONSTRUCCIÓN

 Nulidad relativa, ante el incumplimiento de una garantía relacionada con


hechos anteriores a la celebración del negocio (fase de diseño del proyecto
inmobiliario). Destrucción de la construcción como resultado de errores de
diseño y cálculo, excluidos de forma expresa de la cobertura. Artículo 1061
Ccio. Acusación por la vía directa: Cargo incompleto e intrascendente.
(SC3839-2020; 13/10/2020)

CONTRATO DE SEGURO TODO RIESGO

 Incumplimiento demandado por inmobiliaria en la construcción de


urbanización. Legitimación, titularidad del interés asegurable y derecho a
indemnización del demandante por endoso de póliza. (SC5681-2018;
19/12/2018)

 Para la construcción del terminal portuario de Barranquilla sobre el río


Magdalena. Interpretación contractual: de la cobertura por error de diseño
que -de manera general concede la póliza- así como de las cláusulas
excluyentes de responsabilidad ante el colapso de los pilotes hincados para

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
41
la construcción del puerto y del daño de los mismos. No hay ningún abuso
de la posición dominante al incluir una cláusula que limita la
responsabilidad, pues se trata del ejercicio de un derecho, en la medida
que, aunque el seguro se denomine todo riesgo en construcción, ello no
impide que se señalen excepciones bajo el principio de exclusiones, de tal
suerte que tampoco se puede predicar mala fe o suministro de información
deficiente. Rectificación doctrinaria: se incurrió en un yerro manifiesto al
reconocer la plena eficacia de la cláusula Leg2 96, cuyo contenido
limitante a la cobertura por errores de diseño las demandantes
denunciaron que la aseguradora no les reveló oportunamente. Ausencia de
trascendencia del yerro. Se presenta cierta relatividad respecto a lo
adhesivo del contrato, en tanto que no todos los días en el país se
construyen puertos y, en esa medida, no se contratan seguros de la
cuantía y especialidad examinada, por lo que las circunstancias en que
contrataron las tomadoras les permitían cierto margen de discusión de
algunas cláusulas sensibles y, en todo caso, de no haber un acuerdo,
acudir a otra aseguradora. Prueba del contrato de seguro: la desatención al
artículo 3 de la ley 389 de 1997 (1046 del Código de Comercio) que señala
que el contrato de seguro se prueba mediante escrito o confesión
constituye una infracción por error de derecho. (SC4126-2021;
30/09/2021)

CONTRATO DE SERVICIO PÚBLICOS DOMICILIARIOS

 Evaluación de la prueba de los perjuicios por responsabilidad de


electrificadora ante presunción de culpa contractual. Incendio de
establecimiento de comercio (SC1819-2019; 28/05/2019)

 Reconocimiento de perjuicios -por lucro cesante y daño emergente a


bienes- ocasionados por suspensión de fluido eléctrico. Pilares axiológicos
de la responsabilidad contractual. El deber de la prestadora por, ministerio
de la ley, es el de suministrar el servicio de forma continua con -eficiencia
y calidad-que resulta consustancial al contrato de condiciones uniformes
suscrito con los usuarios. Deberes contractuales correlativos del
suscriptor. El nexo causal constituye un elemento basilar para declarar la
responsabilidad civil, en el campo contractual o en el extracontractual. El
nexo causal -en estos casos- está dado por la infracción del deber

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
42
impuesto por la norma a la empresa de energía y el hecho calamitoso.
Concreción de la extensión del daño a partir del artículo 16 de la ley 446
de 1998. Aplicación de los principios de reparación integral y equidad.
Clasificación de la responsabilidad en contractual y extracontractual a
partir de la fuente. Marco normativo regulatorio de los contratos de
prestación de servicios públicos de energía eléctrica en el ordenamiento
colombiano. Medio nuevo en casación: mora del usuario en el pago del
servicio de energía eléctrica. (SC5142-2020; 16/12/2020)

CONTRATO DE SUMINISTRO

 Terminación unilateral sin preaviso por incumpliendo contractual.


Interpretación de la cláusula penal con beneficio exclusivo para el
proveedor. Phillis Morris Colombia S.A. (SC170-2018; 15/02/2018)

 Sociedad avícola pretende indemnización por terminación unilateral de


suministro, ante incumplimiento de obligaciones del demandado. Análisis
del alcance de la excepción de cosa juzgada, por discusión previa de
algunos aspectos del finiquito contractual en juicio ejecutivo anterior.
Preaviso razonable y gravedad del incumplimiento. Acreditación del daño.
(SC4902-2019; 13/11/2019)

 Apreciación probatoria del retardo en las entregas de varios pedidos.


Interpretación del contrato según la regulación pública y la naturaleza de
la actividad en la distribución y comercialización de combustibles
derivados del petróleo. Obligaciones legales del distribuidor mayorista de
combustibles. Pilares axiológicos de la responsabilidad contractual.
(SC5141-2020; 16/12/2020)

 Pretensión indemnizatoria que presenta el proveedor ante el incumplimiento


del suministrado. No hay lugar a confundir el incumplimiento relevante con
la terminación unilateral del contrato. Interpretación de la demanda: se
solicita declarar la terminación unilateral del contrato -con sustento en la
terminación del negocio- como la causa del incumplimiento; el juez declara la
existencia del contrato, la terminación unilateral, mas no su incumplimiento.
La fijación del término del preaviso, en función de la “naturaleza del

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
43
suministro”, debe ser razonable. El término del preaviso no depende del
capricho o de la arbitrariedad de los contratantes, pues la ley regula la forma
de fijar su duración. Conforme a la norma, debe responder al señalado en el
contrato siguiendo el principio de la autonomía de la voluntad o, al
establecido por la costumbre, en su defecto, el término coherente con la
naturaleza del suministro. La decisión del preaviso, en sí misma
considerada, es distinta de su materialización. Aquella, por ser unilateral,
conlleva excluir la participación o aprobación del otro contratante; su
ejecución, en cambio, puede ser acordada, aunque no obligatoria, como un
mecanismo para hacer más llevadera y menos traumática la situación de los
intervinientes. La parte que decide fulminar el contrato debe adecuar su
comportamiento a la buena fe y a la ética convencional. Breve análisis del
derecho y de la jurisprudencia comparada. (SC3675-2021; 25/08/2021)

 De servicios de transporte de caña de azúcar. Pretensión indemnizatoria


por incumplimiento del suministrado respecto al contrato celebrado entre
RS Asociados y el Ingenio La Cabaña. Al no contener cláusula de
exclusividad, el suministrado conservaba la facultad de celebrar acuerdos
similares con otras transportadoras, siempre y cuando no afectara aquella
primera relación. La postura de la empresa convocada se torna
abiertamente abusiva, pues pretender promulgar que es acorde a los
postulados de la buena fe vincular a una empresa de transportes mediante
un acuerdo de voluntades en el cual esta se obliga, por un lapso
determinado, a desplegar una serie de bienes y personal, con los
connaturales costos que esto representa, para que a la postre la
contratante no utilice sus servicios, resulta del todo un despropósito y riñe
con la lógica. Apreciación probatoria: ausencia de fundamentación del
dictamen pericial que acredita el lucro cesante. La prueba pericial, no es
camisa de fuerza para el juez, sino medio probatorio que, a pesar de tener
carácter especial por su calificación técnica, no impone a tal funcionario la
obligación de acogerlo, puesto que, al igual que los demás materiales de
convicción, está sometido a las reglas de la sana crítica. Al valorar la
experticia debe tenerse en cuenta la firmeza, precisión, claridad,
exhaustividad y calidad de sus fundamentos. Son requisitos para la
eficacia probatoria del dictamen pericial: a) que sea un medio conducente
respecto del hecho por probar; b) que el perito sea competente para el
desempeño de su encargo; c) que no exista motivo serio para dudar de su

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
44
imparcialidad o sinceridad; d) que esté debidamente fundamentado; e) que
sus conclusiones sean claras, firmes y consecuencia lógica de sus
fundamentos; y f) que del trabajo se haya dado traslado a las partes;
correspondiendo al juez el análisis de tales requisitos para establecer la
eficacia probatoria del dictamen. La obligación interpretativa en el
juzgamiento de las convenciones es de orden constitucionaL.
Cuestionamiento contradictorios y desenfocados en casación. (SC3689-
2021; 25/08/2021)

CONTRATO DE TRANSPORTE DE MERCANCÍA

 Incumplimiento de contrato de transporte de la grúa de propiedad de la


sociedad Intramar B.V. -domiciliada en Utrecht, Países Bajos- mientras era
movilizada por cuenta de las demandadas entre la Zona Franca de Palermo
en Barranquilla y el municipio de Apiay (Meta); lo anterior, en ejecución del
contrato de transporte celebrado entre Mammoet Lifting and Transport
S.A.S., remitente y destinataria de la máquina y Tayrona Off Shore
Services S.A.S. El dominus del bien mueble afectado no compareció al
proceso, al paso que la remitente-destinataria sí lo hizo, pero sin
prevalerse de su condición de parte del contrato. Ausencia de legitimación
en la causa de las demandantes: como subrogatarias o cesionarias de una
persona jurídica ajena al contrato de transporte. Apreciación probatoria:
de la facultad de las coaseguradoras para subrogarse en todas las acciones
indemnizatorias en cabeza de las sociedades que conforman el “grupo
Mammoet”, incluyendo las contractuales de la remitente. Naturaleza
jurídica de la opinión legal rendida por la abogada con la que se pretendió
acreditar la ley escrita de los Países Bajos y la falta de prueba idónea de la
ley extranjera escrita. Documento declarativo emanado de tercero. La
interpretación de la demanda en los juicios de responsabilidad civil: el juez
tiene el deber de interpretar los hechos y pretensiones esgrimidos por la
víctima en su demanda, dotándolos del sentido que interfiera en menor
medida con la procedencia de la reparación reclamada, siempre y cuando
esa hermenéutica no sea abiertamente incompatible con las
manifestaciones del propio convocante en su escrito inaugural, o sus
modificaciones. No obstante, si lo que ocurre es que el convocante eligió de
manera clara un camino procesal equivocado, esa intervención excepcional
del funcionario se tornaría injustificada, pues el deber de interpretación no

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
45
puede conducir a que la jurisdicción recomponga la estrategia procesal de
los litigantes, o la sustituya por otra más adecuada para la gestión de sus
intereses. (SC3631-2021; 25/08/2021)

CONTRATO DE TRANSPORTE DE PERSONAS

 Reconocimiento de los ingresos adicionales de trabajo de fin de semana, en


indemnización de pasajera de taxi que sufre accidente de tránsito.
(SC2498-2018; 29/05/2018)

CONTRATO DE TRANSPORTE MARÍTIMO DE MERCANCÍAS

 Avería gruesa en navegación marítima- Motonave que moviliza mercaderías


de diversos importadores encalla a su ingreso al puerto de Barranquilla. El
capitán de la embarcación declara la avería gruesa y contrata las labores
de salvamento tendientes a reflotar el navío. Para la definición de los
aportes correspondientes, es llamada una firma especializada en ajustes de
ese tipo de sucesos. Se requiere a la importadora y a las compañías
aseguradoras demandantes -de la acción de recobro por subrogación
contra el responsable del hecho que dio origen a la situación de
emergencia en el mar- el otorgamiento de una garantía pecuniaria. Los
comprometidos en la navegación consignaron en la cuenta de la firma
ajustadora –a título de contribución- el equivalente al 15% del valor de las
cargas porteadas. Relación de solidaridad entre los empresarios o dueños
de las mercancías porteadas, por lo gastos derivados del encallamiento de
la nave y de su salvamento. Mención de la Lex Rodhia de iactu, de las
normas de derecho latino, del sistema consuetudinario británico, de la
costumbre marítima, de las “Reglas de York y Amberes” o “York-Antwerp
Rules”, y sus reformas respecto a las características o elementos
constitutivos y marco regulatorio de la avería gruesa o común. La
declaración de la avería gruesa por razón de los gastos extraordinarios que
se deciden realizar, para atender el costo de las tareas de salvamento no es
constitutiva de incumplimiento del contrato de transporte marítimo.
Diferencia de esta acción con la de responsabilidad por el contrato de
transporte, con ocasión de la “avería” de la cosa transportada que refiere a
los menoscabos o daños que haya sufrido la mercancía durante el trayecto,

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
46
frente al armador de la embarcación. Prescripción extintiva de la acción
derivada de la avería gruesa que establece el artículo 1528 Código de
Comercio. A la recuperación de los gastos de salvamento incorporados a la
liquidación de la avería gruesa, le es aplicable en materia de prescripción,
el artículo 1528 del Código de Comercio y no el artículo 1554 ibídem. Las
acciones judiciales que por razón del pago realizado por el asegurador se le
transfieren, amén de ser aquellas que tutelan el derecho que pretende
ejercerse, están sujetas a las mismas limitaciones que para ellas tenía el
asegurado, entre éstas la de su plazo extintivo. (SC1043-2021;
05/04/2021)

CONTRATO DE SUMINISTRO DE ENERGÍA ELÉCTRICA

 Contra empresa prestadora del servicio público domiciliario por los


perjuicios causados en local comercial como consecuencia de incendio
generado en el medidor. Demostración del daño: ausencia de registro
contable adecuado de las actividades mercantiles. Eficacia probatoria del
balance general, comprobantes y soportes contables de establecimiento de
comercio. Daño emergente: la indemnización ordenada se modifica, para
reducirla, monto sobre el cual se reconocen intereses de mora, a la tasa
máxima legalmente permitida por el legislador mercantil -dado que ambas
partes tienen la condición de comerciantes- a partir del día siguiente al de
la ejecutoria de esta decisión. Lucro cesante: ausencia de acreditación del
tiempo que permaneció cerrado el establecimiento de comercio, como
consecuencia del evento atribuido al riesgo creado por la demandada.
Dada la certidumbre del daño y la dificultad de comprobación de su real
dimensión y entidad económica -aun a pesar de los esfuerzos oficiosos de
la Corte-, resulta imperativo acudir a herramientas de flexibilización del
estándar de prueba de ese daño, lo cual permite reexaminar las escasas
evidencias recaudadas a la luz de los únicos hechos incontrovertibles,
consistentes en que el local donde se ubicaba el establecimiento de
comercio, se incendió y que allí existían algunos bienes afectados por el
fuego que se originó por un desperfecto en las redes eléctricas. Para
cuantificar esa afectación, la Corte acudió a una inferencia ad hoc que se
estima razonable: aquellos bienes que se adquirieron en el mes anterior a
la fecha del evento dañoso podrían encontrarse aun en el local, y por lo
mismo, puede deducirse que fueron devorados por el fuego. Bajo esa

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
47
variable, es posible que se termine reparando la destrucción de elementos
que fueron comprados y utilizados en ese lapso, pero esa distorsión, a
buen seguro, quedará compensada con los daños que, por la incuria de la
demandante, no pudieron tasarse cabalmente. (SC3749-2021;
01/09/2021)

CONTRATO DE TRANSPORTE TERRESTRE

 Pasajera demanda indemnización ante pérdida permanente de movilidad,


con ocasión de accidente de tránsito. Aplicación del principio de reparación
integral en la cuantificación. Acreditación de la aptitud laboral en la
docencia y su remuneración, para liquidar lucro cesante. Prueba del daño
a la vida de relación por reglas de la experiencia y sentido común.
Alteración de las condiciones de vida como hecho notorio. Extensión del
perjuicio. (SC4803-2019; 12/11/2019)

CONTRATO DE VENTA CON PACTO DE RETROVENTA

 Inoponibilidad del negocio jurídico que demanda la sociedad en comandita


frente a socio comanditario delegado, por falta de poder del representante
legal de la socia gestora. La inoponibilidad se predica frente a terceros del
contrato. Hermenéutica del artículo 901 del Código de Comercio. (SC3251-
2020; 07/09/2020)

CONTRATO DE VINCULACIÓN

 De automotor para servicio público. Cooperativa de transportadores


pretende la declaración de incumplimiento, ante inaplicación del artículo
57 del Decreto 171 de 2001. Evaluación de la extinción de las obligaciones
por vencimiento del plazo convenido, estando pendiente la desvinculación
administrativa. (SC4961-2019; 18/11/2019)

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
48
CONTRATOS CIVILES Y COMERCIALES
Algunos estudios contemporáneos de la Sala de Casación Civil de la Corte
Suprema de Justicia de Colombia

SC4425-2020

CONTRATO CIVIL DE ASOCIACIÓN-Para publicación de obra. Incumplimiento del pago


del «margen de utilidad» convenido. Reconocimiento de utilidades económicas con relación
a la versión posterior o actualización del libro primigenio. Interpretación de los criterios de
ingresos y egresos para calcular las utilidades del negocio jurídico, a la luz del artículo
1622 CC. Determinación del quantum a partir de dictamen pericial. Constitución en mora
del pago de utilidades. Artículo 307 CPC. Reconocimiento de la pérdida del poder
adquisitivo de la moneda.

6.- En las descritas circunstancias, a la luz del artículo 1622 del Código Civil, las cláusulas del
«Contrato Civil de Asociación para la Publicación de la Obra Titulada “Vademécum del Cultivo de
Papa”» deben interpretarse «unas por otras, dándole a cada una el sentido que mejor convenga al
contrato en su totalidad», de modo que cobra relevancia la claridad de la convención en punto a las
definiciones que los mismos suscriptores efectuaron respecto a los criterios de ingresos y egresos para
calcular las utilidades.

Como quiera que al tenor del artículo 307 del Código de Procedimiento Civil, la condena al pago de
«frutos, intereses, mejoras perjuicios u otra cosa semejante, se hará en la sentencia por cantidad y
valor determinados» y en segunda instancia debe extenderse la condena en concreto hasta su fecha,
la suma obtenida será actualizada desde la presentación de la demanda, pues concuerda la Corte
con el análisis del Tribunal al realizar la misma operación por las utilidades del «Vademécum del
Cultivo de la Papa», en el sentido que ante la falta de acreditación de la fecha de exigibilidad del pago
de las utilidades derivada de la liquidación del contrato, solo con ese acto operó la constitución en
mora para el efecto.

Fuente Formal:
Artículo 625 numeral 5º CPC.
Artículo 1622 CC.
Artículo 392 numeral 4º CPC.

ASUNTO:
Se pidió declarar que entre las partes existe un contrato civil de asociación para la
publicación de una obra firmado el 5 de septiembre de 1994, por virtud del cual se
efectuó y difundió el texto denominado «Vademécum del Cultivo de Papa», cuya propiedad
intelectual es del demandante, y que el negocio lo incumplió la convocada al no pagar el
«margen de utilidad» convenido. Igualmente, declarar como de dominio intelectual del
actor la «Guía para el Cultivo de Papa», elaborada y puesta en circulación con ocasión del
mismo negocio jurídico, y que FEDEPAPA por no honrar la convención en lo atinente al
«margen de utilidad». En adición, reclamó la indemnización del daño moral, estimado en el

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
49
equivalente en pesos a mil gramos oro. El a quo negó las aspiraciones del libelo. El ad
quem modificó lo resuelto por el a quo, y en su lugar, declaró: Que entre las partes se
celebró contrato «civil de asociación para la publicación de la obra titulada vademécum del
cultivo de papa»; que en virtud de ese pacto se realizó y publicó el «vademécum del cultivo
de la papa»; que el accionante es su «autor intelectual e ideólogo» y que FEDEPAPA no ha
cancelado a su favor las utilidades percibidas. Adicionalmente, negó las demás súplicas,
entre ellas, «la totalidad de las pretensiones relativas al libro Guía para el Cultivo de la
Papa», al considerar que no existía evidencia de que el contrato comprendiera también la
publicación y comercialización de esa obra, pues «si la “guía” fuera la segunda edición del
“vademécum”, lo lógico y puesto en razón es que los dos compartieran el mismo nombre, y
como sucede normalmente, se agregase la referencia “segunda edición”». En SC9720-2015,
se casó parcialmente la sentencia del ad quem. En esencia, por encontrar error en la
apreciación de los libros editados, y en la interpretación del contrato que vinculó a las
partes, porque allí evidentemente se reguló la difusión del «vademécum», sus ediciones y
las versiones que se realizaran como lo fue la «Guía para el Cultivo de Papa» editada en el
año 2005, desatino trascendente dado que, «de no haber sido por esa equívoca
hermenéutica, se hubiera examinado en la sentencia lo atinente a la utilidad marginal por
la publicación de la “Guía para el Cultivo de Papa”». Previo a proferir el fallo de reemplazo,
se ordenó una prueba de oficio. En sentencia sustitutiva se revocó parcialmente la
decisión de primera instancia.

M. PONENTE : OCTAVIO AUGUSTO TEJEIRO DUQUE


NÚMERO DE PROCESO : 11001 31 03 042 2009-00788-01
PROCEDENCIA : JUZGADO DE CIRCUITO DE BOGOTÁ, CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA SUSTITUTIVA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC4425-2020
CLASE DE ACTUACIÓN : CASACIÓN
FECHA : 23/11/2020
DECISIÓN : REVOCA PARCIALMENTE

SC2407-2020

CONTRATO DE AGENCIA COMERCIAL - Quien pretende la declaración de existencia del


contrato, tiene el deber de probar la concurrencia de los elementos estructurales que
configuran el negocio orientado a promover como a explotar la acreditación y
comercialización de la línea de productos y servicios de las marcas de vehículos JAC y
KIA. Observancia del recurrente en casación de demostrar la evidencia del error de hecho
en la apreciación probatoria.

“Precisado lo anterior, resulta oportuno insistir en que la posibilidad de identificar un convenio


particular con la tipología negocial de que tratan los artículos 1317 y siguientes del Código de
Comercio, está supeditada a la prueba de la concurrencia de sus elementos esenciales, a saber:
(i)Encargo de promover o explotar negocios; (ii)Independencia y estabilidad del agente;
(iii)Remuneración del agente y (iv)Actuación ‘por cuenta ajena’.”

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
50
Fuente Formal:
Artículos 1317, 1321, 1322, 1324 Ccio.

Fuente Jurisprudencial:
1) El error de hecho como modalidad de violación indirecta de la ley sustancial. SC 21 feb.
2012, rad. 2004-00649-01. SC131-2018. SC, 8 sep. 2011, rad. 2007-00456-01.
2) Demostración de la evidencia del error de hecho SC17654-2017
3) Elementos estructurales del contrato de agencia comercial SC, 15 dic 2006, Rad. 1992-
09211-01. SC, 24 jun. 2012, Rad. 1998-21524-01. SC13208-2015.
4) El encargo de promover o explotar negocios SC, 31 oct. 1995, rad. 4701.
5) Independencia y estabilidad del agente SC, 20 oct. 2000, rad. 5497.
6) Remuneración del agente CSJ SC3645-2019.
7) Actuación ‘por cuenta ajena’ SC, 10 sep. 2003, rad. 2005-00333-01. SC16485-2015.

ASUNTO:
Se pidió declarar que entre Columba Motor Ltda, como agente, y las convocadas, como
empresarias agenciadas, Kia Plaza S.A. y Automotores Comerciales S.A. - Autocom S.A.
existió un contrato de agencia comercial, orientado a «promover y explotar la acreditación
y comercialización de la línea de productos y servicios de las marcas de vehículos JAC y
KIA» en los departamentos de Boyacá y Casanare, vínculo que terminó por
incumplimiento atribuible a Kia Plaza S.A. y Autocom S.A. La parte demandada formuló
las excepciones de «inexistencia del supuesto contrato de agencia comercial»; «carencia de
acción»; «ilegitimidad de personería de Kia Plaza S.A. y Autocom S.A. para comparecer al
presente proceso como demandadas»; «ausencia de los elementos esenciales para la
declaratoria de responsabilidad contractual»; «inexistencia de daño material resarcible»;
«inexistencia de la obligación de pagar perjuicios»; «abuso del derecho» y «pago». Autocom
S.A., además, presentó demanda de mutua petición, con el argumento de que su
contraparte es civil y contractualmente responsable por «los hechos acaecidos con ocasión
de la toma y cierre del establecimiento de comercio por parte de ésta sociedad y donde
hasta el 5 de junio de 2010 pudo funcionar la sucursal de Duitama». El a quo negó las
pretensiones de las demandas principal y de reconvención. El ad quem confirmó el fallo,
ante la ausencia de acreditación de los elementos principales y concurrentes que
configuran el contrato de agencia comercial. El recurrente en casación formuló un solo
cargo, por la vía indirecta tras la trasgresión de los artículos 1317, 1320, 1322, 1324,
1325 y 1331 del Código de Comercio, como consecuencia de errores de hecho en la labor
valorativa del ad quem. La Sala Civil, no casa la sentencia debido a la ausencia de
demostración de la trasgresión que denunció el recurrente.

M. PONENTE : LUIS ALONSO RICO PUERTA


NÚMERO DE PROCESO : 11001-31-03-023-2010-00450-01

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
51
NÚMERO DE PROVIDENCIA : SC2407-2020
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Civil de Bogotá
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
FECHA : 21/07/2020
DECISIÓN : NO CASA

SC4858-2020

CONTRATO DE AGENCIA COMERCIAL DE HECHO-El aumento de clientes no es


constitutivo del negocio jurídico. Defectos formales de la demanda de casación ante la
ausencia de claridad y la acusación incompleta.

“5.1. Contrario a lo señalado por el sentenciador de alzada, la agencia mercantil no tiene como única
finalidad que el agente conquiste nuevos sectores económicos; y es que, conforme al artículo 1317 del
Código de Comercio, su objeto es comprensivo de las actividades de promoción y explotación,
incluyendo la apertura de mercados, el mantenimiento de los existentes o la reconquista de los que se
encuentran en decadencia, siempre que se efectúen por cuenta y riesgo del agenciado.

5.2. De otro lado, el esfuerzo de la casacionista por remarcar el aumento de clientes como punto de
inflexión para la configuración de una agencia comercial, resulta del todo vano, pues este elemento no es
constitutivo del mencionado negocio jurídico y, en todo caso, su ocurrencia es propia de múltiples
contratos, como sucede con los negocios de suministro, distribución, franquicia y concesión.”

Fuente Formal:
Artículo 625 numeral 5º CGP.
Artículos 344, 176 CGP.
Artículo 187 CPC.
Artículos 349, 365 numeral 1°, 366 numeral 3º CGP

Fuente Jurisprudencial:
1) El artículo 344 CGP determina exigencias que emanan del principio dispositivo que
campea los remedios extraordinarios: SC4829-2018.
2) El principio dispositivo le da preponderancia al interés del recurrente como elemento
delimitador del objeto del recurso: SC156, 20 jun. 1991, exp. n.° 2897.
3) Cada acusación que se formule, debe estar soportada en una específica causal de
casación y, por otra, que los argumentos que se aduzcan para sustentar los cargos, han
de guardar armonía con el motivo seleccionado, de modo que no correspondan y, por lo
mismo, no configuren, uno diferente, pues de desatenderse el citado requisito, se incurría
en un hibridismo que choca con la técnica del recurso: SC435-2014.
4) No son admisibles apuntaciones abstractas y sin aptitud para afectar los argumentos
bastiones del fallo combatido, menos aun cuando no se hizo un cotejo entre lo que se
encuentra probado y la decisión tomada, siendo necesario que la fundamentación del
embate demuestre la existencia del yerro atribuido para así desvirtuar la presunción de
legalidad y acierto que la caracteriza: SC1732-2019.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
52
5) El desenfoque es la ausencia de una estricta y adecuada consonancia con lo esencial
de la motivación que se pretende descalificar: SC002-2019.
6) La completitud del cargo se traduce la necesidad de que no se deje por fuera del ataque
ninguno de los pilares esgrimidos por el juzgador de instancia; y, en segundo término, el
adecuado enfoque de las censuras, esto es, que ellas versen sobre los verdaderos motivos
que soporten el proveído generador de la inconformidad, y no sobre unos que no tengan
tal carácter, surgidos de su inadecuada comprensión por parte del recurrente o de la
inventiva de éste»: SC18563-2016.
7) Corresponde al opugnante, no sólo realizar un listado de los cánones que estimó
desatendidos, sino analizar cada uno de ellos para develar cómo la sentencia criticada los
vulneró, así como su relevancia para la resolución del litigio: AC2435- 2018; AC8738-2016.
8) Las pruebas deben ser «apreciadas en conjunto, de acuerdo con las reglas de la sana
crítica», sin perjuicio de que el juez deba exponer «razonadamente el mérito que le asigne a
cada prueba». Su invocación en casación debe hacerse por la vía indirecta, error de derecho,
al comportar un desacierto en el proceso de «desentrañamiento, develación o interpretación
de su significado»: SC18595-2016.
9) Establecidos los aspectos en los cuales las pruebas concuerdan, o se contradicen, el
juzgador se podrá dirigir a concretar aquellos hechos que, en su sentir, hubieren quedado
demostrados como fruto de la combinación o agrupación de los medios, si es que en estos
nota la suficiente fuerza de convicción para ese propósito»: SC, 25 may. 2010, rad. n.° 2004-
00556-01.
10) La revisión individual de las piezas demostrativas puede conducir a inferencias
parcializadas, al perder una mirada holística de los hechos, sin tener en cuenta que la
realidad se compone de la agregación de las partes que conforman el todo: SC, 28 feb. 2013,
rad. n.° 2002-01011-01; reitera SC, 4 mar. 1991.
11) Se incurre en este dislate cuando «la apreciación de los medios de prueba lo fue de
manera aislada o separada, sin buscar sus puntos de enlace»: SC15413-2014 y SC4829-
2019.
12) El impugnante debe demostrar que la tarea evaluativa de las distintas probanzas
cumplida por el sentenciador se llevó a cabo al margen del análisis de conjunto pedido en el
artículo 187, o sea, poniendo de manifiesto cómo la apreciación de los diversos medios lo fue
de manera separada o aislada, sin buscar sus puntos de enlace o de coincidencia: SC, 11
jun. 1992.
13) La actividad del agente se encamina a promover o explotar negocios en determinado
territorio, esto es ‘a conquistar, ampliar o reconquistar un mercado en beneficio del
principal: SC18392-2017.
14) La tarea de conquistar mercados, al margen de la clase de distribución utilizada, es
también connatural a los empresarios, inclusive suele darse por el posicionamiento
paulatino o creciente que de la marca hace el fabricante y de su receptividad: SC1121-2018.
15) Elementos esenciales que acreditan la agencia comercial: SC2407-2020.

ASUNTO:
La actora solicitó que se declare que entre ella y la convocada existió un contrato de
agencia comercial de hecho y como consecuencia, esta última fuera condenada a pagarle

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
53
una suma de dinero a título de cesantía mercantil y otro tanto por terminación del
negocio sin justa causa, con intereses comerciales de mora e indexación. Como sustento
fáctico se afirmó que desde el 1° de julio de 2004 inició la promoción, posicionamiento y
venta de los productos de la accionada en las localidades de Suba y Engativá, con un
inicial de 3.800 clientes y el compromiso de conseguir 100 mensuales, completando al
final 5.000. La enjuiciada dio por terminado el contrato sin justificación, ni reconocer los
emolumentos que por ley corresponde, en concreto, el ordenado por el artículo 1324 del
Código de Comercio. El a quo estimó que las partes celebraron un negocio de distribución
para la reventa; además, ante la ausencia de un encargo por cuenta de la demandada,
descartó la existencia de una agencia comercial. El ad quem confirmó la decisión. El
recurso de casación se fundamentó en la violación indirecta por error de derecho en la
valoración de las pruebas recaudadas. La Sala Civil no casa la sentencia, por incurrir en
errores técnicos en su formulación y no configurarse el error probatorio denunciado.

M. PONENTE : AROLDO WILSON QUIROZ MONSALVO


NÚMERO DE PROCESO : 11001-31-03-041-2013-00191-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE BOGOTÁ, SALA CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC4858-2020
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 07/12/2020
DECISIÓN : NO CASA

SC172-2020

CONTRATO DE CESIÓN DE CUOTAS SOCIALES - Declaración de existencia de contrato


de cesión de cuotas sociales -de naturaleza onerosa- por el titular de empresa
unipersonal. Carga de la prueba de la falta del pago del precio, ante cláusula expresa de
estar “a paz y salvo por todo concepto”. ¿El pago del precio es un elemento de la
existencia del negocio jurídico?. Reglas de la hermenéutica de los contratos por la
intención y la especialidad.

Fuente formal:
Artículo 76 de la Ley 222 de 1995.
Artículo 1501 del Código Civil.
Artículo 1849 del Código Civil
Artículo 905 del Código de Comercio.
Artículos 1869 y 1870 del Código Civil.
Artículo 911 del Código de Comercio.
Artículo 1864 del Código Civil
Artículo 920 del Código de Comercio.
Artículo 898 inciso 2º del Código de Comercio.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
54
Fuente jurisprudencial:
Sentencia CSJ. SC, Sentencia de 14 de julio de 1998, exp. 4724.
Sentencia CSJ SC de 27 de julio de 1935 (M.P. Juan F. Mujica).
Sentencia CSJ SC de 15 de junio de 1892.
Sentencia CSJ SC de 7 de junio de 1904.
Sentencia CSJ SC de 27 de julio (M.P. Juan F. Mujica).
Sentencia CSJ SC de 25 de agosto (M.P. Miguel Moreno Jaramillo).
Sentencia CSJ SC de 24 de agosto de 1938 (M.P. Arturo Tapias).
Sentencia CSJ SC de 29 de marzo de 1939 (M.P. Fulgencio Lequerica Vélez).
Sentencia CSJ SC de 15 de marzo de 1941 (M.P. Ricardo Hinestrosa Daza).
Sentencia CSJ SC de 15 de septiembre de 1943 (M.P. Daniel Anzola).
Sentencia CSJ SC de 13 de marzo de 1943 (M.P. Liborio Escallón).
Sentencia CSJ SC de 16 de abril de 1953 (M.P. Pedro Castillo)
Sentencia CSJ SC de 10 de octubre de 1955 (M.P. Luis F. Latorre).
Sentencia CSJ SC de 28 de julio de 1958 (M.P. Ignacio Escallón).
Sentencia CSJ SC de 5 de noviembre de 1964 (M.P. Julián Uribe Cadavid).
Sentencia CSJ SC de 21 de mayo de 1968 (M.P. Fernando Hinestrosa Forero).
Sentencia CSJ SC de 24 de julio de 1969 (M.P. Gustavo Fajardo).
Sentencia CSJ SC de 24 de octubre de 1975 (M.P. Humberto Murcia)
Sentencia CSJ SC de 3 de mayo de 1984 (M.P. Humberto Murcia).
Sentencia CSJ SC de 11 de octubre de 1988 (M.P. Rafael Romero Sierra).
Sentencia CSJ SC de 25 de mayo de 1992 (M.P. Pedro Lafont Pianetta)
Sentencia CSJ SC de 26 de abril de 1995 (M.P. Héctor Marín).
Sentencia CSJ SC de 14 de julio de 1998 (M.P. José F. Ramírez).
Sentencia CSJ SC de 25 de octubre de 2000 (M.P. Jorge A. Castillo).
Sentencia CSJ SC de 6 de agosto de 2010 (César J. Valencia Copete).
Sentencia CSJ SC de 13 de octubre de 2011 (M.P. William Namén).
Sentencia CSJ SC de 6 de marzo de 2012 (M.P. William Namén).
Sentencia CSJ SC de 13 de diciembre de 2013 (M.P. Ruth M. Díaz).
Sentencia CSJ SC de 31 de julio de 2015 (M.P. Jesús Vall de Rutén).
Sentencia CSJ SC de 14 de julio de 1998, exp. 4724.

Fuente doctrinal:
Argeri, S. “Diccionario de Derecho Comercial y de la Empresa”. Bogotá: Astrea, I Edición,
p., 94.
Echeverry, R. “Derecho Comercial y Económico. Contratos Parte Especial”. Bogotá:
Astrea, p. 110.

“Lo anotado por cuanto el asunto de la existencia del mencionado negocio jurídico no se relacionaba ni
debía fijarse con la falta de pago, sino con la determinación del precio, por ser este un elemento
esencial del contrato por virtud de su carácter gravoso, aspecto este, que no sólo fue corroborado con
la propia literalidad, sino por la conducta de las partes, quienes nada opugnaron al respecto.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
55
En efecto, los requisitos esenciales de la cesión celebrada por las partes, de naturaleza onerosa, se
materializaron por medio de una típica compraventa, donde sus elementos emergían de manera
evidente; de un lado, la cosa vendida correspondía a las “diez mil (10.000) cuotas” contentivas del
100% del capital que Marbely Sofía Jiménez Pérez poseía en la empresa Centro de Diagnóstico
Automotor del Oriente y la Orinoquía E.U.; y de otro, el precio, determinado en cien millones de pesos
($100´000.000,oo), el cual ha de entenderse, pagado por Juan Sebastián Parrado Vidal a la cedente,
como se infiere de la cláusula tercera, tantas veces apuntada.

Esa estructura negocial comportaba unas obligaciones puras y simples, pues la entrega, y en especial
el pago, según la estructura de esta clase obligacional, no dependían ni se hallaban sujetos a una
modalidad, en tanto no se acordó expresamente alguna circunstancia modificatoria, de plazo,
condición o modo para el precio o el pago, que alterara su cumplimiento o exigibilidad.

En efecto, dichas prestaciones, según el mismo contrato, emergieron, se concretaron y cumplieron de


inmediato con la celebración del negocio jurídico, a pesar de que en el mismo no apareciera clara la
voluntad de las partes para denominarlas en ese sentido. Desvirtuar su alcance, equivaldría a violar
la ley de la autonomía contractual, reveladora de la voluntad de las partes e imperativa para ellos
(art. 1602 del C.C.)”

CARGA DE LA PRUEBA - Acreditación del demandante del pago del precio pactado,
mediante cláusula de “paz y salvo por todo concepto” en contrato de cesión de cuotas
sociales. Interpretación contractual. Es deber del demandado probar las negaciones o
afirmaciones definidas, tal es la ausencia de pago en el precio pactado. Reiteración
sentencia del 13 de julio de 205.

“Así las cosas, el alcance de la negación de la falta de pago invocada por la demandada por vía de
excepción, no es indefinida, a fortiori, si el actor aportó el contrato que lo acreditaba, contentivo de una
obligación pura y simple, no contraprobada; por tal razón, el error de hecho denunciado es inexistente.

Tampoco se configuran per sé los efectos del inciso segundo del artículo 177 del C.P.C., pues la ratio
legis de la norma, esto es, liberar de la carga probatoria a quien alegue una afirmación o negación
indefinida, depende de la imposibilidad práctica de acreditar ciertas circunstancias en el tiempo,
siempre y cuando estas “(…) no se contrapongan a [aseveraciones] previas que se pretenden
desvirtuar”

En consecuencia, no es suficiente decir frente a un contrato, que algo dejó de ocurrir para relevar al
interesado de la carga demostrativa, cuando con tal proceder se cuestionan posiciones contrarias
asumidas con antelación, pues con ello se estaría tolerando el desconocimiento del principio básico de
la buena fe negocial, y pretiriendo a su vez, la doctrina de los actos propios.”

Fuente formal:
Artículo 1626 del Código Civil.
Artículo 177 inciso 2 del Código de Procedimiento Civil.
Artículo 1757 del Código Civil.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
56
Fuente jurisprudencial:

Sentencia CSJ SC de 13 de julio de 2005, exp. 00126.


Sentencia CSJ SC de 15 de julio de 1971.
Sentencia CSJ SC 9072 de 11 de julio de 2014.

Fuente doctrinal:
Escriche, J. Diccionario razonado de legislación y jurisprudencia” Madrid: Editorial de la
Señora Viuda e Hijos de D. Antonio Calleja, 1847, pág. 538.
Hinestrosa, F. “Tratado de las obligaciones”. Bogotá: Universidad Externado de Colombia.
2007. pp. 570 y 571.
Fontaine M. “Paiment et performance”, en Mélanges en I´ honneur de Denis Talon, Paris,
1999.
Devis Echandía, H., “Teoría General de la Prueba Judicial” Tomo 1, Quinta edición.
Bogotá. Temis, 2002, pág. 64.

INTERPRETACIÓN CONTRACTUAL - Pautas de interpretación hermenéutica aplicadas


en contrato de cesión de cuotas sociales. Intención y especialidad. Aplicación artículos
1621, 1618, 1619, 1620 y 1622 del Código Civil Reiteración sentencias de 4 de noviembre
de 2009 y 25 de febrero de 2005.

Fuente formal:
Artículos 1621, 1618, 1619, 1620 y 1622 del Código Civil

Fuente jurisprudencial:
Sentencia CSJ SC de 4 de noviembre de 2009, rad. 1998-4175.
Sentencia CSJ SC GJT. LX de 1946, pág. 656.
Sentencia CSJ SC de 12 de junio de 1970.
Sentencia CSJ SC de 27 de noviembre de 2008.
Sentencia CSJ SC de 28 de febrero de 2005, exp. 7504.
Sentencia CSJ SC5851 de 13 de mayo de 2014.

Fuente doctrinal:
Hinestrosa, F. “Tratado de las obligaciones”. Universidad Externado de Colombia. Bogotá.
2007. Edición III. Pág. 573.
De Castro Bravo, F. “El negocio jurídico”. Madrid, 2016: Civitas, p. 13.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
57
COSTAS - Y agencias en derecho impuestas a la parte recurrente por cuanto no desvirtuó
la presunción de legalidad y acierto de la sentencia impugnada, dentro de proceso para la
declaración de existencia de contrato oneroso de cesión de cuotas sociales de empresa
unipersonal.

TRÁNSITO DE LA LEY - Aplicación del Código de Procedimiento Civil, por ser el estatuto
procesal vigente al momento de la interposición del recurso extraordinario. Aplicación
artículos 624 y 625 del Código General del Proceso y Acuerdo nº PSAA15-10392 de 2016.

Fuente formal:
Artículos 624 y 625 del Código General del Proceso.

ASUNTO:
Pretende el demandante menor de edad, se declare la existencia e inscripción del contrato
de cesión de cuotas sociales de empresa unipersonal celebrado con su madre cedente,
junto con el pago de réditos y utilidades generados desde la suscripción. La demandada
excepcionó la inexistencia del negocio jurídico por no pago. El juez de primera instancia
desestimó las pretensiones frente a la ausencia de pago y no registro ante la Cámara de
Comercio. El juez de segunda instancia revocó la decisión por cuanto encontró
demostrado el pago y determinó que la ausencia del registro no era un requisito de la
existencia. Inconforme la demanda interpuso recurso de casación sustentado en la
violación indirecta de la norma sustancial por error de hecho al tergiversar la cláusula de
paz y salvo e invertir la carga de la prueba en la demandada frente a la demostración del
pago. La Corte NO CASA la sentencia por cuanto encontró demostrados los requisitos de
la esencia del contrato de cesión, la debida interpretación hermenéutica del contrato y la
ausencia de prueba de la demandada respecto al pago del precio pactado.

M. PONENTE : LUIS ARMANDO TOLOSA VILLABONA


NUIP : 50001-31-03-001-2010-00060-01
NÚMERO DE PROCESO : 50001-31-03-001-2010-00060-01
NÚMERO DE PROVIDENCIA : SC172-2020
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Civil-Laboral de Villavicencio
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
FECHA : 04/02/2020
DECISIÓN : NO CASA

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
58
SC4321-2020

CONTRATO DE COMISIÓN-Para la realización de operaciones de venta con pacto de


recompra sobre «acciones personas jurídicas». Incumplimiento de compromisos
contractuales en las operaciones de venta con pacto de recompra sobre acciones, al
desatender las órdenes del inversionista. Condena solidaria a Interbolsa S.A., e Interbolsa
S.A. Comisionista de Bolsa. Reconocimiento de montos dejados de recibir por el
inversionista como consecuencia del incumplimiento de los deberes de la comisionista
como reconocimiento a título de daño emergente en adición a la pérdida del poder
adquisitivo de la moneda, pese a no haberse pedido en la demanda la aplicación de
intereses civiles y remuneratorios. Indexación a título de lucro cesante y el principio de
congruencia. Artículo 307 CPC.

“Los puntos materia de disentimiento se pueden resumir en que desacertó el fallador de primer grado
al interpretar el nexo que unió a las partes; se equivocó en la selección de las normas que rigen el
debate; el accionante estaba debidamente representado por terceros para el manejo del portafolio y se
impartieron las autorizaciones necesarias para su liquidación; no había lugar a reparación por las
pérdidas sufridas por el inversionista en virtud de la naturaleza de las operaciones en bolsa y la
sociedad escindida es ajena a la relación entre el accionante e Interbolsa S.A. De lo transcrito se llega
sin hesitación a las mismas deducciones del a quo en el sentido de que, por el lapso transcurrido
entre el 15 de mayo y el 21 de junio de 2006, solo el inversionista podía impartir las órdenes
relacionadas con las operaciones de venta con pacto de recompra sobre acciones de las personas
naturales que fueron el objeto de la litis, puesto que no tenía instituidos otros ordenantes, de ahí que
las transacciones que se hicieron sin su anuencia constituían un incumplimiento de los compromisos
contractuales por Interbolsa S.A.

Dicho reconocimiento no constituye vulneración del principio de congruencia al que aluden las
opositoras en el memorial con el que descorrieron el traslado de la experticia, a fin de que se limitara
la condena al valor inicial porque «con el libelo introductorio no se pretendió la aplicación de intereses
(ni civiles ni remuneratorios)», toda vez que fue expresa la petición de indexación a título de «lucro
cesante» y de conformidad con el artículo 307 del Código de Procedimiento Civil, modificado por el
numeral 137 del artículo 1° del Decreto 2282 de 1989, la condena al pago de «frutos, intereses,
mejoras perjuicios u otra cosa semejante, se hará en la sentencia por cantidad y valor
determinados» y en segunda instancia debe extenderse «la condena en concreto hasta la fecha de la
sentencia de segunda instancia, aun cuando la parte beneficiada con ella no hubiese apelado».”

Fuente Formal:
Artículo 307 CPC.
Artículo 1° numeral 137 Decreto 2282 de 1989.
Artículos 3, 6 y 10 Ley 222 de 1995.

Fuente Jurisprudencial:
1) Responsabilidad contractual solidaria entre la escindente y la beneficiaria: SC22062-
2017.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
59
ASUNTO:
El promotor pretendió la indemnización solidaria por las demandadas en virtud de los
perjuicios ocasionados al incumplir el contrato celebrado con Interbolsa S.A., para la
venta con pacto de recompra de acciones y los demás deberes como comisionistas de
bolsa, al enajenar sin permiso lo que conformaba el portafolio de que era titular,
estimados en $1.281’326.334,08 por daño emergente y $203’078.964,96 de lucro cesante.
Su reclamo deriva de que celebró con Interbolsa S.A. un contrato de comisión para la
realización de operaciones de venta con pacto de recompra sobre «acciones personas
jurídicas», para lo cual firmó carta de compromiso dirigida a ésta y a la Bolsa de Valores
de Colombia S.A., permitiendo las transacciones, con el requisito de que solo él
autorizaría la venta de títulos que hacían parte del portafolio. El a quo desestimó las
defensas y condenó a las contradictoras a pagar al promotor $2.902’055.385 como daño
emergente y un lucro cesante de $119’129.203, dentro de los 30 días siguientes a la
ejecutoria, vencidos los cuales correrían intereses moratorios a la tasa certificada por la
Superintendencia Financiera. El ad quem, si bien precisó que existía legitimación en la
causa por pasiva por la solidaridad vinculante entre Interbolsa S.A. Comisionista de Bolsa
e Interbolsa S.A., por los actos anteriores a la escisión que le dio vida, «hasta el límite de
los activos netos que les hubiere correspondido en dicho acuerdo», revocó la sentencia de
primer grado y negó las pretensiones en vista de que no concurren todos los supuestos de
responsabilidad contractual, especialmente la demostración de la conducta culpable del
demandado. El demandante formuló un cargo encausado por la vía indirecta al denunciar
errores de hecho en la apreciación de las pruebas que le impidieron dar por acreditado el
incumplimiento contractual en la enajenación anticipada del portafolio accionario, sin
autorización o justificación. La providencia del tribunal revocó la de primer grado para
negar las pretensiones, pero la Corte casó el fallo, debido a que tuvo por demostrada una
manifiesta equivocación del ad quem en la interpretación de la voluntad contractual que
unía a las partes. La Sala Civil modifica la sentencia de primera instancia.

M. PONENTE : OCTAVIO AUGUSTO TEJEIRO DUQUE


NÚMERO DE PROCESO : 11001-31-03-040-2009-00538-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE BOGOTÁ, SALA CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA SUSTITUTIVA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC4321-2020
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 17/11/2020
DECISIÓN : MODIFICA SENTENCIA

SC3726-2020

CONTRATO DE COMPRAVENTA-Inoponibilidad de negocios jurídicos que datan de


1.989. Venta total de inmueble que no era propiedad del vendedor, ni contara con la
facultad para enajenar. Interrupción de la prescripción extintiva, en proceso en el que se
declara la nulidad de la actuación que comprende el auto que admite la demanda.
Principios “narra mihi factum, dabo tibi ius” e “iura novit curia”.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
60
“Aunque la presentación de la demanda es ineficaz para interrumpir la prescripción, entre otros casos,
cuando la nulidad de la actuación comprende el auto que la admite (artículos 91 del Código de
Procedimiento Civil y 95 del Código General del Proceso), ello no se impone de manera objetiva. Se
necesita el actuar culpable de la parte actora. Y ello se desvanece cuando la invalidez de la
providencia impulsora, le es totalmente ajena, o no se deriva del incumplimiento de una carga
obligada a observar.

No se compadece, entonces, que las circunstancias que en un momento dado edifican los conflictos de
jurisdicción y competencia, le sean atribuidos a las partes. La actuación al respecto no es del resorte
de ellas. Y nadie, en línea de principio, puede ser reprochado por las conductas permisibles o
censurables de terceros.”

Fuente Formal:
Artículo 40 de la Ley 153 de 1887, modificado por la regla 624 del CGP. Artículo 625
numeral 5º CGP.
Artículo 91 CPC. Artículo 95 CGP.

Fuente Jurisprudencial:
SC. Sentencia de 23 de febrero de 2006, exp. 198-00013-01.
Sentencia de 19 de diciembre de 2018, exp. 2008-00508-01

NULIDAD PROCESAL-Al ser saneable, solo puede alegarla el litisconsorte necesario que
no ha sido vinculado. Rechazo de plano por ser presentado por un tercero.

“5.2. En el caso, al margen de si se configura o no un litisconsorcio necesario, la presencia en el juicio


de Álvaro Antonio Fadul Gutiérrez, hermano de las actoras, la reclama la sociedad Heprasa Herrera &
Cía S.C.A. Se avizora, entonces, el fracaso del cargo. La nulidad procesal, en efecto, se alega por
persona distinta de la afectada, por cuanto carece de legitimación procesal al no tratarse de la
persona eventualmente damnificada.”

Fuente Formal:
Artículo 136 parágrafo único CGP.
Artículo 135 inciso 3º CGP.

Fuente Jurisprudencial:
Que la nulidad no haya sido convalidada: SC8210, 21 jun. 2016, SC, 19 dic. 2011, rad.
n.° 2008-00084-01.

ASUNTO:
Proceso ordinario que promueve Ligia María del Carmen y María Clemencia Fadul
Gutiérrez contra Heprasa Herrera y CIA. S. en C, en el que se solicitó declarar inoponibles
las compraventas de bien rural. Como consecuencia, condenar a la demandada a restituir
el fundo involucrado. Las pretensoras y Álvaro Antonio Samuel Fadul Gutiérrez,
hermanos entre sí, figuraban como propietarios del predio de mayor extensión. Ese último
suplantó a aquellas en un poder general. Asido del mismo enajenó el fundo a Heprasa
Herrera y Cía. S. en C., antes Agropecuaria Hepra. El lote lo fragmentó y protocolizó en

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
61
los instrumentos públicos referidos. El falso vendedor fue denunciado ante la Fiscalía y
fue condenado por los delitos de falsedad, abuso de confianza y estafa. Las precursoras
solicitaron la nulidad e inexistencia de los contratos. Las autoridades judiciales de
entonces, el Juzgado Veintiocho Civil del Circuito de Bogotá y el Tribunal Superior,
negaron las pretensiones. Triunfó la tesis, según la cual, procedía era la declaración de
inoponibilidad. La interpelada resistió las súplicas y formuló la excepción de “prescripción
extintiva de la acción”. La sustentó en que los contratos impugnados eran de 1989 y la
réplica se produjo el 7 de marzo de 2013. En el inter, por tanto, había completado más de
veinte años poseyendo el inmueble. El a quo accedió a las pretensiones, salvo las
restituciones, y desestimó la excepción propuesta. Consideró que la inoponibilidad era
una forma de ineficacia de los actos jurídicos. En el caso la pretensión prosperaba,
respecto del derecho de dominio de las demandantes, por cuanto se «dio la venta total de
una cosa que no era propiedad del vendedor ni estaba facultado para enajenarlo». El ad
quem confirmó lo así decidido. Se formularon dos cargos en casación: 1) Con fundamento
en el artículo 336, numeral 5º del CGP, se acusa la sentencia por estar afectada de
nulidad procesal; 2) Acusa la violación indirecta como consecuencia de la comisión de
errores en el campo de los hechos. La Sala Civil no casa la sentencia, al no encontrar
configuradas las causales planteadas por el recurrente.

M. PONENTE : LUIS ARMANDO TOLOSA VILLABONA


NÚMERO DE PROCESO : 11001-31-03-015-2006-00553-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE BOGOTÁ, SALA CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC3726-2020
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 05/10/2020
DECISIÓN : NO CASA

SC4426-2020

CONTRATO DE COMPRAVENTA- Sobre derechos de cuota y en cuerpo cierto. Existencia


real del terreno sobre el que recae la cuota parte objeto de negociación. Lote que hace
parte de uno de mayor extensión. Inexistencia del contrato por falta de objeto. Cuando la
cosa es común de dos o más personas proindiviso, entre las cuales no intervienes
contrato de sociedad, la determinación de lo que se vende corresponde al derecho que se
tiene, y no a una parte específica de la cosa. Descripción del objeto concreto de la
negociación. Acreditación por parte del demandante de los hechos que sirven de
fundamento a sus pretensiones. Carga de la prueba. Firmeza del dictamen pericial.

“1.- En orden a resolver la alzada, conviene precisar que, dada la naturaleza de las pretensiones y los
hechos que les sirven de sustento, en el sub judice, resultan especialmente relevantes los medios de
convicción documentales que posibiliten efectuar un estudio de títulos del predio denominado «Los
Pantanos», así como un dictamen pericial cuyo cometido sea verificar la existencia real del terreno
sobre el que recaía la cuota parte objeto de negociación. Ello, porque de acuerdo con el sustrato fáctico
que soporta las súplicas de la demanda, sus probabilidades de éxito pendían del cumplimiento de la
carga radicada en el accionante, en orden a acreditar que, efectivamente, el bien descrito como objeto
de enajenación era inexistente, o no era de propiedad del vendedor sino de terceras personas.”

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
62
Fuente Formal:
Artículo 625 numeral 5º CGP.
Artículos 1757, 1866, 1868, 1869, 1870 CC.
Artículos 1518, 2594 CC. Artículo 99 del Decreto 960 de 1970.
Artículos 77 numeral 6º, 177, 210, 228 numeral 7º, 241, 357 CPC.
Artículo 392 numeral 1º CPC.

Fuente Jurisprudencial:
1) Cuando la cosa es común de dos o más personas proindiviso, entre las cuales no
intervienes contrato de sociedad, la determinación de lo que se vende corresponde al
derecho que se tiene, y no a una parte específica de la cosa, porque en esos eventos, la
comunidad radica en una proporción o porcentaje y no en un espacio determinado o
cuerpo cierto: SC10497-2015, SC 29 nov. 1967.

Fuente Doctrinal:
Galgano, Francesco. El Negocio Jurídico, Tirant lo Blanch, Valencia 1992, pág. 123.
Devis Echandía, Hernando. Teoría General de la Prueba Judicial. Tomo I. 5° ed. Temis,
Bogotá, 2006, pág. 406

ASUNTO:
Los demandantes pidieron declarar que es inexistente, por falta de objeto, el contrato de
compraventa ajustado entre Modesto Lizcano Valderrama y la Fundación FDR en
Liquidación; en su defecto, decretar la nulidad absoluta de dicho contrato, o la relativa, y,
en subsidio, declarar que el negocio jurídico es “inexistente por tratarse de la venta de una
cosa ajena” y, eventualmente, que es inválido de manera absoluta o relativa. El a quo
declaró probadas las defensas de “falta de legitimación en la causa por activa e
“inexistencia de la causa invocada”. En consecuencia, desestimó las pretensiones. En
sustento de su decisión expuso que, ciertamente, el demandante Miguel Antonio
Barranco García no estaba legitimado para promover la demanda dado que la cesión
alegada para habilitar su intervención en el juicio no fue inscrita en la Oficina de Registro
de Instrumentos Públicos, razón por la cual no podía tenerse en cuenta. El ad quem la
confirmó. En SC10497-2015, la Corte casó la sentencia de segunda instancia y, previo a
proferir la de reemplazo, decretó de oficio la práctica de una experticia a cargo de un
topógrafo, sobre unos aspectos específicos. En sentencia sustitutiva confirmó la decisión
de primera instancia.

M. PONENTE : OCTAVIO AUGUSTO TEJEIRO DUQUE


NÚMERO DE PROCESO : 11001-31-03-031-2001-00844-01
PROCEDENCIA : JUZGADO DE CIRCUITO DE BOGOTÁ, CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA SUSTITUTIVA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC4426-2020
CLASE DE ACTUACIÓN : CASACIÓN
FECHA : 23/11/2020
DECISIÓN : CONFIRMA

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
63
SC4454-2020

CONTRATO DE COMPRAVENTA COMERCIAL- Acción redhibitoria por vicios ocultos:


presencia de un antiguo meandro o “madrevieja” en los lotes compravendidos,
estratificado por el FOPAE como «zona de amenaza alta por inundación», lo que reduce el
área neta urbanizable. Actos mercantiles realizado por fundación social. Culpa leve del
comprador ante la falta de diligencia al examinar el bien a comprar: la diligencia mínima
que cabe esperar de un actor relevante del mercado, que se dedica profesionalmente a la
compra y venta de bienes raíces e invierte en esa actividad un capital elevado con la
asesoría de especialistas, impone examinar el predio con un grado de detalle superior al
ordinario. Herramientas que permiten una perspectiva más comprehensiva del terreno, a
fin de identificar un paleocauce no visible a nivel de superficie. Aumento de la
probabilidad de la existencia de accidentes geográficos ante la presencia de canal fluvial
sinuoso en el lindero de los fundos.

“Lo anterior, porque si bien su causa es anterior a los contratos de compraventa, y además
conlleva una pérdida económica trascendente para la demandante, connatural a la
correlativa reducción del área total urbanizable del terreno, lo cierto es que el paleocauce
reviste tal magnitud que no podría ser ignorado sin incurrir en culpa leve, que es el
parámetro de conducta exigible en tratándose de compraventas mercantiles –naturaleza
asignada por el tribunal a las negociaciones en disputa, sin reproche de las partes–, de
conformidad con los preceptos 1 y 934 del Código de Comercio.

Expresado de otro modo, la diligencia mínima que cabe esperar de un actor relevante del
mercado, que se dedica profesionalmente a la compra y venta de bienes raíces e invierte en
esa actividad un capital elevado con la asesoría de especialistas, impondría haber
examinado el predio con un grado de detalle superior al ordinario, escrutinio que, por
superficial que fuese, tendría que haber identificado un rasgo de tal calado que es
observable a simple vista. Sin embargo, para la Corte tal omisión no obedeció a que esa
formación estuviera oculta, sino a que dicho trabajo técnico se enfocó en tareas distintas a
la verificación de las características de la heredad.”

Fuente Formal:
Artículos 63, 1498, 1893, 1915 inciso 2º CC.
Artículo 934 Ccio.

Fuente Jurisprudencial:
1) El error de hecho como modalidad de la violación indirecta de la Ley sustancial: SC 21
feb. 2012, rad. 2004-00649-01, reiterada en SC131-2018, SC, 8 sep. 2011, rad. 2007-
00456-01.
2) Compete al recurrente centrar sus juicios exclusivamente sobre los textos legales que
considere inaplicados, indebidamente aplicados o erróneamente interpretados,

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
64
prescindiendo, desde luego, de cualquier consideración que implique discrepancia con las
apreciaciones fácticas del sentenciador, cuestión esta que solo puede abordarse por la vía
indirecta»: SC9100-2014; reiterada en SC1819-2019.
3) Los vicios redhibitorios: SC, 16 dic. 2013, rad. 1997-04959-01, SC, 6 ago. 2007, rad.
1999-00157-01.

Fuente Doctrinal:
DÍEZ-PICAZO, Luís. Fundamentos del derecho civil patrimonial, Tomo IV (Las
particulares relaciones obligatorias). Ed. Civitas, Madrid. 2010, p. 137.
MALAURIE, Philippe, Laurent, Aynès, Cours de Droit Civil, Francia, Edition Cujas, 1994,
p. 235.
DELGADO, Teresa. De las acciones edilicias al concepto de correspondencia con lo
establecido en el contrato. Dikê, Revista de Investigación en Derecho, Criminología y
Consultoría Jurídica, n.º 18 (BUAP), México. 2015, pp. 61-81. https:
mapas.bogota.gov.co

ASUNTO:
La demandante pidió que «se declare que la demandada está obligada a reducir el precio
de los inmuebles (...) que la Fundación le compró a Promotora San José de Maryland S.A.
por haberse descubierto vicios ocultos, consistentes en «la presencia de un antiguo
meandro del río Tunjuelo» y «la existencia de un área de cesión pendiente de ser transferida
por la sociedad vendedora a favor del Distrito Capital». En adición, solicitó la restitución
dineraria, «a título de reducción en el precio de compra en razón de la menor área de
terreno disponible para la construcción». El a quo negó las pretensiones, tras considerar
acreditada la prescripción bienal que prevé el artículo 941 del Código del Comercio. El ad
quem resaltó que, al resolver sobre las excepciones previas, el fallador de primer grado
había declarado no probada la defensa (mixta) de prescripción que propuso la convocada,
razón por la cual no le era permitido pronunciarse de nuevo sobre la misma temática,
menos aún en sentido opuesto al definido inicialmente, a través de una providencia
ejecutoriada. Por ende, revocó el reconocimiento del mencionado medio exceptivo, pero
mantuvo la negativa del petitum. El recurso de casación se fundamentó en dos censuras:
1) al amparo de las causales segunda La actora denunció la transgresión indirecta del
artículo 934 del Código de Comercio, «por indebida aplicación como consecuencia de
graves, evidentes y trascendentes errores de hecho en la apreciación objetiva y material de
varios medios de prueba obrantes en el proceso» y 2) por la causal primera, alegando la
infracción directa de los artículos 934 del Código de Comercio y 1602 y 1611 del Código
Civil, la convocante censuró al tribunal por estimar que «la Fundación Social estaba
legalmente habilitada para abstenerse de celebrar los contratos de compraventa en caso de
que (...) los trámites administrativos pendientes determinaran la existencia de un meandro
y que por cuenta de [este] desde el 28 de noviembre de 2012 se había establecido una
restricción de edificabilidad en el área ocupada por aquel». La Sala Civil no casa la
sentencia, por intrascendencia del error denunciado por el recurrente.

M. PONENTE : LUIS ALONSO RICO PUERTA


NÚMERO DE PROCESO : 11001-31-03-021-2013-00703-01

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
65
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE BOGOTÁ, SALA CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC4454-2020
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 17/11/2020
DECISIÓN : NO CASA

SC4422-2020

CONTRATO DE CORRETAJE INMOBILIARIO-Reclamo de la declaración de existencia


del contrato y el pago de la comisión. Nulidad procesal: Ausencia de jurisdicción. La
justicia civil y laboral se predican de la jurisdicción ordinaria y sus asuntos son de
competencia funcional que no de jurisdicción. La actividad del agente en el corretaje no se
clasifica como un servicio personal de carácter privado. Incongruencia: no se configura
cuando el ad quem declara “no probadas las excepciones invocadas”, sin hacer
pronunciamiento expreso respecto a la «falta de legitimación de los demandados».
Descripción de la legislación del corretaje en el código italiano, suizo, alemán, argentino y
normas comunitarias de la Unión Europea. La concreción del negocio se erige en requisito
para reclamar la comisión por parte del corredor.

“Esto significa que establecido el acercamiento entre los posibles contratantes, la actuación posterior
del corredor no es esencial. Las gestiones aledañas o adicionales, al decir de la Corte, «(…) no miden
el cumplimiento de [la] labor [del corredor], en tanto (…) ésta se agota con el simple hecho de juntar la
oferta y la demanda». Su labor queda concluida con el simple hecho material de acercar a los
interesados en la negociación, sin ningún requisito adicional.

Lo dicho, claro está, sin perjuicio de llevar el corredor a la práctica de diligencias encaminadas para
que los contactados concreten el negocio. La razón estriba en que la norma 1341-2 del Código de
Comercio, supedita el derecho a la remuneración a la conclusión del respectivo contrato. Al fin de
cuentas, se trata de relaciones jurídicas encadenadas. La primera, nace entre el corredor y el cliente.
La segunda, surge entre el contratante del intermediario y el tercero con el que se consuma el negocio.
La conclusión de este último se erige en requisito para la comisión del corredor.”

Fuente Formal:
Artículo 40 de la Ley 153 de 1887, modificado por la regla 624 del CGP.
Artículo 625 numeral 5º CGP.
Artículos 140 numeral 1º, 144 y 368 numerales 1º, 2º, 5º CPC.
Artículo 234 CP.
Artículo 11 Ley 270 de 1996.
Artículo 305 CPC.
Artículos 1341 numeral 2º Ccio.
Artículo 2º CPT.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
66
Fuente Jurisprudencial:
1) La justicia civil y laboral se predican de la jurisdicción ordinaria y sus asuntos son de
competencia, no de jurisdicción: SC, 030 de 28 de mayo de 1996, SC, 072 de 30 de julio
de 2004 y SC, 321 de 13 de diciembre de 2005.
2) Factor funcional de competencia por distribución vertical y por asignación específica de
tareas o materias.: SC, 26 de junio 2003, expediente 7258.
3) Los agentes intermediarios no son «dependientes, mandatarios o representantes de los
potenciales negociadores»:
SC 12 de diciembre de 2014, expediente 00193.
4) Principio de congruencia de los fundamentos fácticos, pretensiones y excepciones:
SC 24 de febrero de 2015, expediente 00108.
5) El principio de congruencia «ostenta naturaleza objetiva, al margen de consideraciones
normativas, la valoración probatoria o eventuales yerros de juzgamiento, y no se estructura
por la simple divergencia o disentimiento con la decisión»: Sentencias de 18 de septiembre
de 2009 (expediente 00406), de 2 de junio de 2010 (radicado 09578) y de 1º de diciembre
de 2015 (expediente 00080).
6) Estructurados los yerros por incongruencia, en el primer evento, todo se concretaría a
eliminar lo concedido por fuera o por encima de lo pedido, a reducir la condena a lo
probado o a completar los faltantes; en la segunda, a retirar el cuadro factual adicionado
arbitrariamente por el juzgador, junto con los efectos jurídicos atribuidos: SC 21 de junio
de 2016, expediente 00043.
7) El corredor como simple intermediario no es un mandatario. No tiene la representación
del comitente, ni realiza ningún acto jurídico por cuenta de éste. Su intervención se limita
a actos materiales para aproximar a los contratantes a fin de que éstos perfeccionen por
sí mismos el negocio: SC, 6 de octubre de 1954 (LXXVIII-861) reiterada en SC, 13 de abril
de 1955 (LXXX-13), SC, 12 de diciembre de 2014, radicado 00193.
8) La labor del corredor se agota con el simple hecho de juntar la oferta y la demanda: SC
9 de febrero de 2011, expediente 00900.
Fuente Doctrinal:
CÓDIGO CIVIL SUIZO. Zivilgesetzbuch. Libro Cinco de las obligaciones. Este libro hace
parte del C.C., pero sus disposiciones se hallan enumeradas individualmente, y la
relación contractual se aborda del art. 184 al 551. CÓDIGO CIVIL ALEMÁN. Burgerliches
Gesetzbuch. Traducción de Albert Lamarca Márques – Director. Madrid: Marcial Pons,
2008, p. 203. THE ITALIAN CIVIL CODE. Translated by Mario Beltramo Giovanni E.
Longo y otro. New York: Oceana Publications, inc. 1969, p. 439).
CÓDIGO CIVIL Y COMERCIAL DE LA NACIÓN. Buenos Aires: Lajouane, 2015, p. 267.
RIPERT, Georges. Tratado elemental de Derecho Comercial. Argentina: Ediciones jurídicas
Labor, 1988, tomo IV, p 121-130. RUÍZ DE VELAZCO, Adolfo. Manual de Derecho
Mercantil. Madrid: Universidad Pontificia Comillas, 2005, p 849.
GÁZQUEZ SERRANO, Laura. El contrato de mediación o corretaje. Ed. 1. Móstoles:
Ediciones la Ley, 2007, p 51-53.
ENNECERUS, L. Derecho de obligaciones. Barcelona: Editorial Bosch, 1935, vol.2, p 303.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
67
CASTAN. Derecho Civil Español, común y floral. Madrid, 1944, tomo 3, p 240. BRUTAU,
Puig. Fundamentos de Derecho Civil. Madrid, Ed. 2, tomo 2, vol. 2, p 480.
BROSETA, Pons. Manual de Derecho Mercantil, Ed. 6, Madrid: Editorial Tecnos, 1985.
FERRI. Manuale di diritto commerciale. Turín, 1950, p 576.

ASUNTO:
El demandante solicitó declarar la existencia de un contrato de «intermediación y/o
corretaje» inmobiliario, o en subsidio, uno de «comisión o remuneración». Como
consecuencia, condenar a los interpelados a pagar las sumas que se determinan o se
establezcan en el proceso. En cualquier caso, con intereses corrientes y moratorios, e
indexación. Los demandados eran propietarios del 50% de un predio en esta ciudad.
Fallecida su progenitora, heredaron el otro 50%. El pretensor se enteró del interés de los
dueños de enajenar el inmueble. A mediados de 2009, los contactó para informarles, a
cambio de una comisión, la posibilidad de conseguir clientes. Aceptada la propuesta se
iniciaron las labores de intermediación con la potencial compradora IC Inmobiliaria S.A.,
o sus empresas vinculadas. Las negociaciones se hicieron con la sociedad IC
Construcciones S.A. y en el contrato de compraventa se hizo figurar a la empresa Prodesic
S.A. como adquirente. El a quo negó las pretensiones. Para el fallador, ninguna de las
pruebas acopiadas permitía seguir que los hermanos Mejía López solicitaron el concurso
del precursor, Eduardo Giraldo Mejía, para la enajenación del terreno. El ad quem revocó
la decisión, reconoció el contrato de corretaje y condenó el pago de la parte proporcional
de la comisión, con intereses. Al mismo tiempo, declaró «no probadas» las excepciones.
Los recursos de casación se formularon así: 1) Por una parte, Aura Nayibe, César Manuel
y Fruto Eleuterio Mejía López, en el único cargo, denunciaron incongruencia del fallo; 2)
Por otra, María Antonia Mejía López, en una acusación, blandió la ausencia absoluta de
jurisdicción, y en otra, la violación indirecta en la valoración probatoria. La Sala Civil no
casa la sentencia, al no encontrar configuradas las causales planteadas por el recurrente.

M. PONENTE : LUIS ARMANDO TOLOSA VILLABONA


NÚMERO DE PROCESO : 11001-31-03-010-2011-00132-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE BOGOTÁ, SALA CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC4422-2020
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 17/11/2020
DECISIÓN : NO CASA

SC4526-2020

CONTRATO DE CUENTAS EN PARTICIPACIÓN- Convenio de distribución de las


utilidades, sin que aparezca la inclusión de los rubros de membresía y gestión como parte
de aportes susceptibles de retribuir. Debate de reconocimiento de derechos por los
aportes en industria y trabajo, sin haberse convenido. Funciones, obligaciones y
relaciones jurídicas definidas legalmente del “participe gestor” y el “participe inactivo”.
Interpretación contractual.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
68
“3.3.2. En las relaciones jurídicas con terceros, como se vio, al actuar el gestor como único dueño y
ejecutor de las operaciones, es el llamado a entenderse con estos y, en virtud de ello, adquiere en su
nombre derechos y obligaciones.

3.4. Por estas circunstancias, el gestor compromete su responsabilidad de forma ilimitada, teniendo
los terceros acción solamente en su contra y no frente al participe inactivo, mientras permanezca
oculto, quien de su parte responde exclusivamente hasta el valor de su aportación, salvo el evento de
salir del anonimato, porque de darse esta situación responderá solidaria e ilimitadamente ante
terceros.”

Fuente Formal:
Artículos 624, 625 CGP.
Artículos 507, 512, 513 Ccio.

Fuente Jurisprudencial:
1) El gestor es reputado único dueño del negocio, en las relaciones externas que produce
la participación. Los derechos respectivos de los asociados se determinan por el contrato.
Cada uno de ellos debe, como en toda sociedad, hacer un aporte y obligarse a contribuir a
las pérdidas que puedan resultar de las operaciones sociales, por lo menos hasta
concurrencia de la aportado: SC de 10 de jun. de 1952.
2) Configuración de la violación directa: cuando el sentenciador se equivoca en la
aplicación del derecho material que concierne al asunto objeto del litigio, no obstante
haber constatado correctamente la realidad fáctica: SC de 25 de feb. de 2002 Rad. 5925.
3) Cuando el ataque en casación se funda por vía directa, compete al recurrente centrar
sus juicios exclusivamente sobre los textos legales que considere inaplicados,
indebidamente aplicados o erróneamente interpretados, prescindiendo de cualquier
consideración que implique discrepancia con las apreciaciones fácticas del fallador,
cuestión esta que sólo puede abordarse por la vía indirecta de la misma causal: SC feb.
18 de 2004. Rad. n°. 7037, reiterado en SC de oct. 3 de 2013, rad. n° 2000-00896.
4) Se presenta error de hecho cuando se supone o pretermite la prueba, entendiéndose
que incurrirá en la primera hipótesis el juzgador que halla un medio en verdad
inexistente o distorsiona el que sí obra para darle un significado que no contiene, y en la
segunda situación cuando ignora del todo su presencia o lo cercena en parte, para, en
esta última eventualidad, asignarle una significación contraria o diversa: SC 1853-2018.
5) La carga de demostrar el error de hecho recae exclusivamente en el censor. No
obstante, esa labor no puede reducirse a una simple exposición de puntos de vista
antagónicos, fruto de razonamientos o lucubraciones meticulosas y detalladas, porque en
tal evento el error dejaría de ser evidente o manifiesto conforme lo exige la ley: SC, 15 jul.
2008, Rad. 2000-00257-01; SC, 20 mar. 2013, Rad. 1995-00037-01, AC5337-2017.
6) Cuando se acusa la violación indirecta de la ley sustancial por «error de hecho», es
imperativo que el recurrente en casación, más que disentir, se ocupe de acreditar los
yerros que le atribuye al sentenciador: AC 14 abr. 2011, rad. n° 2005-00044-01.
7) Evidencia y trascendencia del error de hecho: SC de 21 de feb. de 2012, rad. 2004-
00649-01, reitera en sentencias 24 de jul 2012, rad. 2005-00595-01 y SC1853-2018.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
69
8) Ejercicio de la discreta autonomía con que cuenta el juzgador de instancia para la
interpretación del contrato: SC de 28 feb. de 2005, Rad. 7504.
9) En casación no basta cualquier discrepancia interpretativa el contrato: SC de 17 sept.
2013, Rad. n°2007-00467-01, SC de 7 de feb. de 2008, Rad. 2001-06915-01, reiterado en
SC9446-2015.
10) El recurso de casación no es una tercera instancia de los procesos en la cual se pueda
revisar libremente el litigio o las pruebas aportadas en su caso, pues esta Corporación
como tribunal de casación no se ocupa directamente del fondo mismo de los negocios: SC
de 5 de jun. de 2002 exp. 6848.

ASUNTO:
El demandante solicitó la declaración de existencia del contrato de cuentas en
participación, cuyo objeto era obtener y mantener la vinculación del gestor Carlos Becerra
y después de SUMMACON, empresa afiliada a la Cámara Colombiana de la
Infraestructura, al “GRUPO PROMOTOR EDIFICIO CCI” y mediante la gestión de Carlos
Becerra, representante legal de SUMMACON EU -hoy SUMMACON S.A.S.- y Daniel
Zuluaga representante legal de ZULUAGA CUBILLOS LTDA., alcanzar una participación
en dicho proyecto; que de conformidad con la voluntad de las partes, las utilidades o
beneficios del negocio debían distribuirse únicamente en la misma proporción que los
aportes dinerarios efectivamente realizados por cada uno de ellos, inicialmente al fondo o
encargo fiduciario de FIDUOCCIDENTE registrado a nombre de la CCI y posteriormente
en las cuentas del FIDEICOMISO 3-4-1925 EDIFICIO; que los aportes totales realizados a
las cuentas del fideicomiso por las partes integrantes del contrato de cuentas en
participación, en nombre del Fideicomitente SUMMACON ascendieron a una suma de
dinero, de la cual ZULUAGA Y CUBILLOS aportó el equivale al 94.53% del total; que de
conformidad con lo pactado para la distribución de utilidades y pérdidas, del total de los
ingresos percibidos por el Fideicomitente Promotor SUMMACOM S.A.S, por concepto de
utilidades, beneficios y reembolso de aportes del Fideicomiso, le corresponde al socio
oculto ZULUAGA Y CUBILLOS LTDA, una proporción igual a la de sus aportes hechos a
las cuentas del fondo, que equivale al 94.53 % del total, por lo cual tiene derecho a recibir
en la misma proporción las dos oficinas entregadas por el proyecto Edificio CCI, (708 y
709) junto con sus garajes y depósitos, así como un porcentaje equivalente del dinero
recibido por esos conceptos. El a quo estimó las pretensiones. El ad quem dispuso
modificar la providencia, en el sentido de ordenar a Summacon S.A.S. que transfiera y
entregue a favor de Zuluaga y Cubillos Ltda., la oficina 709 y los parqueaderos
440 y 441 del Edificio CCI y que le pague una suma determinada de dinero. En
adición, condenó al p ag o d e los perjuicios causados por los frutos de la oficina y
de los parqueaderos del Edificio CCI. Se formularon cuatro cargos en casación de los
cuales, por auto AC7801-2016 se admitieron a trámite dos, fundados en la causal
primera: 1) por violación directa y 2) por violación indirecta tras error de hecho. La Sala
Civil no casa la sentencia impugnada.

M. PONENTE : FRANCISCO TERNERA BARRIOS


NÚMERO DE PROCESO : 11001 31 03 032 2012-00257 01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE BOGOTÁ, SALA CIVIL

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
70
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC4526-2020
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 23/11/2020
DECISIÓN : NO CASA

SC5175-2020

CONTRATO DE ENCARGO FIDUCIARIO- De vinculación al fideicomiso. Efectos de la


vinculación de la Fiduciaria a la negociación, actuando en nombre propio. Interpretación
de las cláusulas del «contrato de fiducia mercantil irrevocable de administración», respecto
al punto de equilibrio de ventas en torno a proyecto inmobiliario. Deber de información de
la fiduciaria. Resolución del contrato por incumplimiento. Incongruencia: resulta
necesario que en la acusación se confronte efectivamente el petitum y el contenido de la
providencia definitiva, para evidenciar el desafuero de la jurisdicción, lo que en el breve
desarrollo del referido cargo no se hizo. Demostración del cargo: deber de acreditar que el
petitum o la causa petendi hubiese sido objetivamente alterado por el tribunal al proferir el
fallo de segunda instancia. Carencia de simetría del cargo por violación directa. El medio
nuevo es inadmisible en casación

2.3. De lo expuesto en precedencia se sigue que, en opinión del tribunal, la carga de la que da cuenta
la cláusula segunda del «contrato de encargo fiduciario de vinculación al fideicomiso Soler Gardens»,
esto es, administrar, de manera armónica con las disposiciones de la fiducia, los dineros sufragados
por Serentia Seguros S.A., habría surgido para la fiduciaria previa expresión de su voluntad en el
referido convenio escrito, en el que esta última estampó su firma sin dejar constancia de obrar como
vocera de patrimonio autónomo alguno.

Ello significa que, bien vistas las cosas, en el fallo de segundo grado se entendió que Fiduciaria
Corficolombiana S.A., actuando en propio nombre, sí fue parte del referido «contrato de encargo
fiduciario de vinculación al fideicomiso Soler Gardens», porque había exteriorizado su voluntad de
obligarse, en los términos ya explicados. De ahí que en esa providencia se refrendara la decisión de
condenar a las accionadas, como secuela necesaria de la resolución, por incumplimiento, de la
aludida convención.

Fuente Formal:
Artículo 281 CGP.
Artículo 344 numeral 2º literal a) CGP.
Artículo 1238 Ccio.

Fuente Jurisprudencial:
1) Cuyo incumplimiento es de antaño inscrito en una de estas tres posibilidades: en
primer lugar, cuando en la sentencia se otorga más de lo pedido, sin que el juzgador
estuviese facultado oficiosamente para concederlo (ultra petita); en segundo lugar, cuando
en la sentencia olvida el fallador decidir, así sea implícitamente, alguna de las
pretensiones o de las excepciones formuladas (mínima petita); y en tercer lugar, cuando
en el fallo decide sobre puntos que no han sido objeto del litigio, o, de un tiempo a esta

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
71
parte, en Colombia, con apoyo en hechos diferentes a los invocados (extra petita) :
SC1806-2015.
2) Compete al recurrente centrar sus juicios exclusivamente sobre los textos legales que
considere inaplicados, indebidamente aplicados o erróneamente interpretados,
prescindiendo, desde luego, de cualquier consideración que implique discrepancia con las
apreciaciones fácticas del sentenciador, cuestión esta que solo puede abordarse por la vía
indirecta: SC9100-2014, SC1819-2019.
3) Siguiendo esa orientación, dada la separación existente, a la fiduciaria le
corresponderá enfrentar, con sus propios recursos, las consecuencias derivadas de
aquellas conductas dañinas realizadas respecto a su condición de empresa y, lo mismo en
lo que hace al patrimonio autónomo, que sobrevendrán las que atañan a su objetivo, es
decir, para lo que fue constituido: SC5438-2014.
4) El yerro fáctico será evidente o notorio, “cuando su sólo planteamiento haga brotar que
el criterio” del juez “está por completo divorciado de la más elemental sindéresis; si se
quiere, que repugna al buen juicio”, lo que ocurre en aquellos casos en que él “está
convicto de contraevidencia”: SC 11 de julio de 1990 y SC 24 de enero de 1992, o cuando
es “de tal entidad que a primer golpe de vista ponga de manifiesto la contraevidencia de la
determinación adoptada en el fallo combatido con la realidad que fluya del proceso”: SC
146 de 17 de octubre de 2006, exp. 06798-01; dicho en términos diferentes, significa que
la providencia debe aniquilarse cuando aparezca claro que “se estrelló violentamente
contra la lógica o el buen sentido común, evento en el cual no es nada razonable ni
conveniente persistir tozudamente en el mantenimiento de la decisión so pretexto de
aquella autonomía”: G. J., CCXXXI, p. 644, SC 21 feb. 2012, rad. 2004-00649-01,
SC131-2018.
5) Se infiere de lo anterior, entonces, que cualquier ensayo crítico sobre el ámbito
probatorio que pueda hacer más o menos factible un nuevo análisis de los medios
demostrativos apoyados en razonamientos lógicos, no tiene virtualidad suficiente para
aniquilar una sentencia si no va acompañado de la evidencia de equivocación por parte
del sentenciador: SC, 8 sep. 2011, rad. 2007-00456-01.
6) La interpretación de un contrato está confiada a la discreta autonomía de los
juzgadores de instancia, y no puede modificarse en casación, sino a través de la
demostración de un evidente error de hecho que ponga de manifiesto, palmaria u
ostensiblemente, que ella es de tal alcance que contradice la evidencia, ya porque supone
estipulaciones que no contiene, ora porque ignore las que ciertamente expresa, o ya
porque sacrifique el verdadero sentido de sus cláusulas con deducciones que contradice
la evidencia que ellas demuestran [CSJ SC, 14 oct. 2010, rad. 2001-00855-01]: SC3047-
2018.
7) Tratándose del recurso de casación, el censor tiene la ineludible carga de combatir
todas las apreciaciones de fondo que conforman la base jurídica esencial del fallo
impugnado, sin que sea posible desatender y separarse de la línea argumental contenida
en aquel proveído, principios estos que, de vieja data, han llevado a la Corte a sostener
que los cargos operantes en un recurso de casación no son otros sino aquellos que se
refieren a las bases fundamentales del fallo recurrido, con el objeto de desvirtuarlas o

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
72
quebrantarlas. Por eso, cuando los cargos hechos en un recurso no se relacionan con
esos fundamentos son inoperantes: AC, 29 oct. 2013, rad. 2008-00576-01.
8) Cuando se acusa la sentencia de violación indirecta de la ley sustancial por «errores de
hecho», es imperativo que el recurrente más que disentir, se ocupe de acreditar los yerros
que le atribuye al sentenciador, laborío que reclama la singularización de los medios
probatorios supuestos o preteridos; su puntual confrontación con las conclusiones que de
ellos extrajo –o debió extraer– el Tribunal y la exposición de la evidencia de la
equivocación, así como de su trascendencia en la determinación adoptada: AC6243-2016.
9) El medio nuevo es “inadmisible en casación, toda vez que ‘la sentencia del ad quem no
puede enjuiciarse ‘sino con los materiales que sirvieron para estructurarla; no con
materiales distintos, extraños y desconocidos. Sería de lo contrario, un hecho desleal, no
sólo entre las partes, sino también respecto del tribunal fallador, a quien se le emplazaría a
responder en relación con hechos o planteamientos que no tuvo ante sus ojos, y aún
respecto del fallo mismo, que tendría que defenderse de armas para él hasta entonces
ignoradas’: SC 006 de 1999 Exp: 5111, al fin y al cabo, a manera de máxima, debe tenerse
en cuenta que ‘lo que no se alega en instancia, no existe en casación’: GJ. LXXXIII, 57, SC
del 21 de agosto de 2001, Rad. N.° 6108.
10) Admitir argumentos nuevos en casación, hiere la lealtad procesal, en tanto se espera
que en los grados jurisdiccionales se discutan las materias fácticas objeto de su ligio, sin
que pueda aguardarse al final para izar tópicos con los que se pretende una resolución
favorable”: SC1732-2019, SC2779-2020.

ASUNTO:
La demandante solicitó declarar que su contraparte incumplió «las obligaciones
principales de traditar o transferir el dominio de los inmuebles ofrecido a la demandante, a
saber, los locales comerciales y tres parqueaderos», así como su deber de «realizar
diligentemente todos los actos necesarios para la consecución del objeto fiduciario,
pactadas en el contrato denominado encargo fiduciario de vinculación al fideicomiso Soler
Gardens». Pidió que se declarara la resolución del contrato que celebraron «Andrés
Fajardo Valderrama, sociedad Fajardo Williamson S.A., Promotora Soler Gardens S.A.,
Fiduciaria Corficolombiana S.A. y el demandante Serentia Seguros Ltda. Agencia de
Seguros», y que se condenara a la fiduciaria, y al patrimonio autónomo del que esta es
vocera, a restituir a la accionante una suma de dinero, junto con los réditos moratorios,
la indexación y la cláusula penal pactada. En subsidio de lo anterior, reclamó que se
ordenara «el cumplimiento de las obligaciones principales contenidas en el contrato
denominado encargo fiduciario de vinculación al Fideicomiso Soler Gardens». El a quo
desestimó las excepciones de mérito, decretó la resolución del «encargo fiduciario de
vinculación suscrito el 1º de mayo de 2008 y sus dos otrosí[es]», y condenó al Fideicomiso
Soler Gardens, así como a la Fiduciaria Corficolombiana S.A., a pagar a la demandante,
de manera solidaria, una indemnización, junto con los intereses comerciales al máximo
permitido por la Superintendencia Financiera. El ad quem confirmó en su integridad lo
resuelto. La Fiduciaria Corficolombiana S.A. interpuso el recurso de casación, formulando
los dos primeros cargos, con apoyo en la causal tercera del artículo 336 del CGP; el
siguiente, alegando la infracción directa de la ley sustancial, y los restantes denunciando

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
73
la trasgresión indirecta de la misma normativa: 1) no estar en consonancia con las
pretensiones y la causa petendi de la demanda», al condenar a la Fiduciaria
Corficolombiana S.A. «a pagar unas sumas de dinero, sin que dicha sociedad (...) hubiera
sido parte o hubiera celebrado el contrato de encargo fiduciario resuelto»; 2)
incongruencia de la sentencia con los hechos que fueron objeto de controversia en el
proceso; 3) trasgresión de forma directa los artículos 63, 1546, 1613 1614, 1615 y 2344
del Código Civil; 870, 1226, 1227, 1234, 1235 y 1243 del Código de Comercio; 4)
trasgresión indirecta como consecuencia de la existencia de graves errores de hecho en la
apreciación de pruebas, 5) vulneración indirecta por la imposición a pagar intereses
comerciales de mora, pese a que, en casos como este, «inexorablemente ha de acudirse al
requerimiento judicial para la constitución en mora, tal como lo establece el inciso
segundo del artículo 94 del Código General del Proceso». La Sala Civil no casa la
sentencia.

M. PONENTE : LUIS ALONSO RICO PUERTA


NÚMERO DE PROCESO : 05001-31-03-014-2015-00222-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE MEDELLÍN, SALA CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC5175-2020
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 18/12/2020
DECISIÓN : NO CASA

SC5097-2020

CONTRATO DE ENCARGO FIDUCIARIO-Responsabilidad de la fiduciaria -por


inobservancia de deberes secundarios de “máxima diligencia”- cuando la oferta comercial
es hecha por los constituyentes y se permite el derecho de redención parcial del fondo
común ordinario de inversión, sin firma, autorización e información del otro
constituyente.

“En suma, todo lo dicho conduce a concluir dos cosas. En primer lugar, el cargo se enderezó a
cuestionar la aplicación de normas atinentes a las fiduciarias que resaltan el deber de máxima
diligencia. Empero, quedó incólume la conclusión del Tribunal, atinente a que la demandada cumplió
con lo acordado y que los constituyentes estuvieron de acuerdo con la interpretación que se dio para
las redenciones parciales realizadas.

Y, en segundo lugar, la importancia máxima del reglamento, con respecto a la forma como se debía
proceder -en tratándose de redenciones totales o parciales-. Sin embargo, como este aspecto no fue
tocado en el cargo, de nada sirve estudiar si la interpelada actuó o no en el marco de un esmerado y
cuidadoso manejo de las redenciones. En una palabra, se reitera, era el reglamento - ajeno al embate-
el llamado a regular estas cuestiones.”

Fuente Formal:
Artículo 29 numerales 1º literal b), 2º, 29 inciso 3º, 53 numeral 2º literal g), 154 decreto
663 de 1993.
Artículos 42 numeral 4º literal a), 34, 59, 108 Decreto 2175 de 2007.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
74
Artículo 41 Decreto Único 2555 de 2010.

ASUNTO:
Se solicitó por la demandante que se declare civilmente responsable a la demandada por
los perjuicios derivados del pago indebido que hiciera a la señora María Cristina Polo de
Murgueitio, del encargo fiduciario del Fondo Común Ordinario Credifondo, hoy Cartera
Abierta Colectiva Credifondo, administrado por la interpelada. Por oferta comercial de
encargo fiduciario efectuada por la demandada, “de manera conjunta” a María Cristina
Polo de Murgueitio y el demandante, abrieron, el encargo fiduciario mencionado, de modo
que la titularidad recaía en cabeza de aquellos dos, tal como se observa en el documento
representativo de la inversión. María Cristina retiró del encargo fiduciario aludido una
suma de dinero, sin el conocimiento, ni la aquiescencia del también titular Jesús María
Murgueitio Restrepo. Helm Fiduciaria S.A. fue negligente y faltó al profesionalismo al
efectuar dicho desembolso, sin contar con la aquiescencia de los dos titulares del
encargo. Actuó sin la observancia de sus obligaciones como administradora del encargo.
En definitiva, desentendió las obligaciones que tenía como administradora del fondo
común, según la oferta comercial que motivó la inversión. El a quo negó las pretensiones
y se hallaron prósperas las excepciones de “ausencia de culpa” y “falta de nexo causal”. El
ad quem confirmó la decisión. En el recurso de casación se acusa la sentencia de ser
directamente violatoria de las normas contenidas en los artículos 63, 1494, 1495, 1496,
1502, 1546, 1602, 1603, 1604, 1605, 1606, 1615, 1616, 1619, 1620, 1621 y 1624 del
Código Civil; 822, 834, 835, 863, 864, 870, 871, 1227, 1233, 1235 y 1243 del Código de
Comercio; 1º, 2º, 6º, 7º, 8º, 9º, 10, 41, 42 numeral sexto, 43, 44, 59 numeral cuarto, 108,
109 y 111 del Decreto 2175 de 2007, todos por falta de aplicación. Y por aplicación
indebida de los artículos 1602, 1613, 1614, 1622 y 1618 del código civil; 845, 846, 850,
851, 854, 855, 1226, 1234, 1236 y 1237 del código de comercio; 3º, 29, 146 numeral
primero, 151, 153, 154 y 155 del decreto 663 de 1993. La Sala Civil no casa la sentencia
impugnada.

M. PONENTE : FRANCISCO TERNERA BARRIOS


NÚMERO DE PROCESO : 76001-31-03-006-2010-00303-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE CALI, SALA CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC5097-2020
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 14/12/2020
DECISIÓN : NO CASA

SC4280-2020

CONTRATO DE FIDUCIA COMERCIAL EN GARANTÍA- De prenda e hipoteca en el


marco de procesos concursales. Concepto y naturaleza de la fiducia en garantía como
derecho personal. No se debe confundir o entremezclar la fiducia con la prenda o la
hipoteca. Respaldo con un mismo bien, de diferentes acreedores y deudas presentes o
futuras. Ejecución de su cometido por parte de la sociedad fiduciaria cuando de por
medio está el trámite de procesos concursales, de reestructuración o de reorganización.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
75
Los certificados de garantía fiduciaria, expedidos por la sociedad fiduciaria, no son
títulos-valores, por tanto, no gozan de autonomía y tampoco incorporan el derecho
crediticio. Extensión de la garantía y retención de los documentos expedidos por la
sociedad fiduciaria. Normas que disciplinan la prenda civil.

“Además, conviene destacar que el carácter flexible o moldeable que acompaña al contrato de fiducia
mercantil en garantía, al permitirse con este, cual se reseñó anteriormente, respaldar con un mismo
bien diferentes acreedores y también varias deudas (presentes o futuras), se amplía, hoy en día
también, a las garantías mobiliarias de las que trata la Ley 1676 de 2013, al establecer en su artículo
3°, que ellas se constituyen “… con el fin de garantizar una o varias obligaciones propias o ajenas,
sean de dar, hacer o no hacer, presentes o futuras sin importar la forma de la operación o quien sea el
titular de los bienes en garantía”. En el compendio de las cuestiones generales que afloran sobre la
fiducia en garantía, no puede dejar de mencionarse lo concerniente a la ejecución de su cometido por
parte de la sociedad fiduciaria (es decir, pagar la deuda o deudas al acreedor o acreedores
beneficiarios), cuando de por medio está el trámite de procesos concursales, de reestructuración o de
reorganización.

De ese breve recorrido sobre la fiducia en garantía en el marco de los procesos concursales, y de la
forma en la que el legislador especificó su tratamiento y efectos en esas causas, no hay manera de
deducir, que el legislador, para todos los efectos haya asimilado la prenda y la hipoteca a aquella
garantía, lo cual ocurre, únicamente, con el propósito de realizar la graduación de créditos a la hora
de la liquidación y pago a los acreedores.”

Fuente Formal:
Artículo 40 de la Ley 153 de 1887, modificado por el artículo 624 del CGP.
Artículos 1226 a 1244 Ccio.
Artículos 65, 1219, 2410 CC.
Artículo 1º Ccio.
Artículo 3º Ley 1676 de 2013.
Artículo 17 Ley 550 de 1999.
Artículos 17, 38, 50 Ley 1116 de 2006.

Fuente Jurisprudencial:
1) Concepto y naturaleza de la fiducia en garantía como derecho personal: STC de 21 de
agosto de 2008, Rad. 2008-00151-01, reiterada en SC6227-2016, SC de 14 de feb. de
2006, rad. 1000-01, SC de 12 de mayo de 2016, Rad. 1998-01111-01.
2) No es posible confundir o entremezclar la fiducia con la prenda o la hipoteca, ya que
sólo estas últimas hacen surgir garantías reales, con los atributos que le son propios,
como prelación y persecución: SC de 12 de mayo de 2016, Rad. 1998-01111-01.
3) Obligación del fiduciario: SC de 14 de febrero de 2006, Rad. 1999-1000-01.
4) Las sociedades fiduciarias, mientras estuviera en trámite un proceso concursal, les
estaba vedado ejecutar los fideicomisos en garantía en pro de los acreedores beneficiarios,
de no mediar la previa autorización del juez del concordato: AC18 de diciembre de 1995
(410-6017) y AC 4 de junio de 1997 (4103480).

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
76
5) La fiducia en garantía es un derecho personal, “representado” con “los certificados de
garantía que al efecto se expiden, documentos que lejos de tener una valía jurídica propia
y desligada del negocio fiduciario, sirven como medio de instrumentación de los
gravámenes constituidos: STC de 21 de agosto de 2008, Rad. 2008-00151-01, reiterada
en SC6227-2016, Superintendencia de Sociedades: Oficio 220-068603 del 11 de junio de
2013.
6) Demostración de un cargo por violación directa: G.J. CXLVI, págs. 60 y 61, SC 14 de
diciembre de 2010, expediente 2002-00047.
7) Los medios mixtos o nuevos están proscritos en casación: SC 5798 del 9 de marzo de
2014, Rad. n.° 2009-00978-01, y CSJ SC15222-2017, GJ CCVIII, n° 2447, pág. 25.
8) Eficacia del ataque de la apreciación probatoria por error de hecho:
SC 22 de marzo de 1991, GJ CCVIII, pág. 248.
9) El desatino fáctico en la ponderación de las probanzas se da, entre otros eventos,
cuando se altera la objetividad de la prueba adicionándola o mutilando su real contenido,
como si al respectivo instrumento o escrito se le introduce estipulaciones que no tiene, o
se ignora las que sí hay: SC de 16 de diciembre de 1968, GJ CXXIV, pág. 448.
10) En la demostración del yerro de facto no es admisible que el censor saque y aísle un
pasaje específico del conjunto de lo consignado o declarado en la prueba, para buscar
contradicciones, vaguedades o imprecisiones en ella: sentencia del 26 de octubre de 1988.
T. CXCII, 2431, pág. 237.

ASUNTO:
Se pretende la declaración de responsabilidad civil de la entidad financiera convocada por
haber retenido tres certificados fiduciarios expedidos por la Fiduciaria del Estado por valor
de mil quinientos millones de pesos, los cuales le fueron entregados, únicamente, para
respaldar créditos adquiridos por la demandante. En adición, que se ordene pagar a la
demandada los perjuicios causados a la reclamante, con la respectiva actualización
monetaria e intereses moratorios. La demandante otorgó a favor de la demandada dos
pagarés. Para garantizar el pago de los créditos contraídos única y exclusivamente por la
sociedad Oliveira Zambrano Limitada, -y no de otras personas naturales y/o jurídicas-, ella
entregó al banco accionado tres certificados fiduciarios, expedidos por la Fiduciaria del
Estado, en relación con el fideicomiso denominado “Patrimonio autónomo Oliveira Zambrano
Lote 12”. Una vez cancelados los mencionados pagarés, la convocada negó la devolución de
los tres certificados dados en garantía, con el argumento que Oliveira Zambrano Limitada
era deudor solidario “en operaciones de terceros”. El anterior proceder llevó a que la sociedad
accionante no pudiera utilizar las garantías fiduciarias en otras operaciones de crédito, y a
que de esa forma se le causara perjuicios materiales, entre ellos, su posterior disolución y
liquidación. El a quo que declaró probada la excepción de prescripción extintiva de la acción.
El ad quem: (i) revocó el fallo del a-quo en lo que se refiere a la prescripción extintiva, y en su
lugar; (ii) negó las excepciones planteadas, en razón de no haberse probado la
responsabilidad contractual de Bancolombia S.A.; (iii) desestimó las súplicas de la demanda.
El recurso de casación contiene tres cargos formulados dentro de la órbita de la causal
primera del artículo 368 del CPC, que la Corte estudió en el siguiente orden: primero, tercero
y segundo, por versar los dos iniciales sobre aspectos técnicos, y el restante por ameritar

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
77
una respuesta de fondo: 1) violación directa ante su falta de aplicación, los artículos 95,
numeral 1º de la Constitución Política, 830 del Código de Comercio, 65, 2417, 2426,
2488, 2489 del Código Civil, y 38 y 50 de la Ley 1116 de 2006; 2) violación indirecta como
consecuencia del error manifiesto de hecho, al apreciar las pruebas; 3) violación indirecta,
como consecuencia del error manifiesto de hecho al apreciar el contenido literal de los
certificados de garantía fiduciaria. La Sala Civil no casó la providencia impugnada.

M. PONENTE : ÁLVARO FERNANDO GARCÍA RESTREPO


NÚMERO DE PROCESO : 76001-31-03-008-2014-00222-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE CALI, SALA CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC4280-2020
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 17/11/2020
DECISIÓN : NO CASA

SC3941-2020

CONTRATO DE MANDATO SIN REPRESENTACIÓN-Para la realización de operaciones


“REPO” -venta con pacto de recompra- sobre certificados de depósito de productos agrícolas.
Legitimación en la causa de quien cede a un tercero los derechos económicos derivados de
los contratos de mandato, para pedir el reconocimiento de los mismos. Diferencia de la
cesión de créditos. Dictamen pericial relativo a existencia de saldos adeudados objeto de la
controversia: fundado en información “extra contable” de la actora y/o en la contabilidad
irregular de dicha empresa. La negativa a la objeción por error grave en contra de una
prueba técnica, no cambia las reglas para su apreciación y no libera a los jueces de la
obligación en el correspondiente análisis. Se debate por error de hecho, la aceptación del
dictamen pericial sin la debida apreciación por parte del juez. Valor demostrativo de la
contabilidad regular.

“Ahora, como se pactó la cesión de unos derechos económicos, es claro que no había necesidad de
remplazar al actor y mucho menos de conformar un litisconsorcio necesario, y que si quería ayudar lo
haría solo a título de litisconsorte facultativo, tal como se comprometió, en armonía con el mandato del
inciso 3º del artículo 60 del Código de Procedimiento Civil, normatividad que era la que estaba vigente
cuando se celebró el analizado contrato.

4.3. Entonces, con vista en las premisas expuestas, cabe concluir que Agrored S.A. sí se encontraba
legitimada para promover la contienda, ya que aun cuando cedió a un tercero los derechos económicos
derivados de los contratos de mandato que celebró con Café Kenia Comercializadora Internacional
S.A., estaba facultada para pedir el reconocimiento judicial de los mismos, pero además por el
contrato de cesión de derechos económicos estaba obligada a hacerlo.”

DICTAMEN PERICIAL- Que se funda en información “extra contable” de la actora y/o en la


contabilidad irregular de dicha empresa. La negativa a la objeción por error grave en contra
de una prueba técnica, no cambia las reglas para su apreciación y no libera a los jueces de
la obligación en el correspondiente análisis de la “firmeza, precisión y calidad”; como en

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
78
establecer la competencia e idoneidad del auxiliar de la justicia; y sopesar la experticia con
las demás pruebas recaudadas. Se debate por error de hecho, la aceptación del dictamen
pericial sin la debida apreciación por parte del juez.

“4.3. De las premisas precedentes se infiere con claridad, que el Tribunal sí incurrió en el defecto que se le
enrostró, pues es verdad que no realizó ningún análisis de los fundamentos del dictamen sino que, como
ya se dijo, infirió la firmeza de sus conclusiones del hecho de que la demandada, al apelar el fallo de
primera instancia, no cuestionó la decisión mediante la cual se negó la objeción por error grave que había
planteado frente al mismo y, automáticamente, lo tuvo por suficientemente demostrativo del
incumplimiento contractual de aquélla; de la existencia de saldos insolutos a cargo de ésta y a favor de la
actora; de la cuantía de los mismos y de los intereses causados; y, como consecuencia de las dos
precedentes deducciones, del no pago de dicha obligación.

Es que, como viene de analizarse, el fracaso de la objeción y la abstención de la demandada de alzarse


contra la decisión que la denegó, adoptada en el fallo del a quo, no eran factores de los que pudiera
colegirse la debida sustentación de la pericia. Correspondía al ad quem adentrarse en ella, identificar sus
fundamentos, auscultarlos y evaluar “su firmeza, precisión y calidad”, laborío que no realizó, toda vez
que, como consecuencia de las circunstancias arriba indicadas, supuso la existencia y, sobre todo, la
idoneidad de los mismos.”

NORMA SUSTANCIAL-No ostentan esta calidad los artículos 1º, 4º y 822 del Código de
Comercio.

Fuente Formal:
Artículos 28 numeral 7º, 48, 50, 70 numeral 4º, 73 Ccio.
Artículo 27 de la Ley 794 de 2003, modificatorio del artículo 277 CPC.
Artículo 884 Ccio.
Artículo 111 Ley 510 de 1999

Fuente Jurisprudencial:
1) Alcance de la norma sustancial:
SC 15222 del 26 de septiembre de 2017, Rad. n.° 2009-00299-01.
2) La entrega del título es condición para que tenga efecto la cesión entre cedente y
cesionario, esto es, para que el negocio entre los dos tenga eficacia:
SC 10 de diciembre de 2011, Rad. n.° 2004-00428-01.
3) Se debate por error de hecho la aceptación del dictamen pericial como bien sustentado,
sin estarlo.
SC del 14 de agosto de 2003, Rad. n.° 6899.
4) Deber del juez en analizar sus fundamentos del dictamen pericial con el propósito de
determinar la “firmeza, precisión y calidad” de los mismos; establecer la competencia e
idoneidad del auxiliar de la justicia y sopesar la experticia con las demás pruebas
recaudadas:
SC del 5 de abril de 1967. G.J., t. CCXVI, pág. 440, SC 12743 del 24 de agosto de 2017,
Rad. n.° 2007-00086-01,

5) Efectos de la Objeción que por error grave y el deber de análisis del dictamen pericial:

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
79
SC 170 del 15 de febrero de 2018, Rad. n.° 2007 00299 01.

6) La contabilidad regular tiene valor demostrativo:


SC del 21 de marzo de 2003, Rad. n.° 6642.

Fuente Doctrinal:
Cubides Camacho, Jorge. “Obligaciones”. Bogotá, Universidad Javeriana, Publicaciones,
1991, pág. 267.

ASUNTO:
La demandante pretende que se declare que Café Kenia Comercializadora Internacional S.A.
“incumplió los contratos de mandato sin representación” que celebraron para la realización de
operaciones “REPO” -venta con pacto de recompra- sobre varios certificados de depósito de
mercancías; que como consecuencia de ello, se la condene a “reintegrar[le] los dineros que
Agrored canceló para honrar las operaciones celebradas ante la bolsa, y a pagarle los
intereses moratorios causados sobre esa suma, “a la tasa máxima legal permitida”, desde las
fechas de vencimiento de cada una de dichas negociaciones y hasta “el día efectivo de pago”,
así como “[t]odos los perjuicios derivados del incumplimiento”. El a quo accedió a las
pretensiones y condenó a la compañía demandada a cancelar las siguientes sumas de
dinero: “$750’974.095.oo”, correspondiente a los valores sufragados por esta última en
desarrollo de las operaciones “REPO” sobre las que versó el litigio; y “$300’596.166.oo”, por
concepto de intereses. El ad quem confirmó la providencia. Pese a que en el recurso de
casación no se identificaron los cargos contra la sentencia impugnada, encuentra la Corte,
que, dos fueron las acusaciones formuladas, ambas sustentadas en la causal primera: 1)
dirigida a combatir la legitimación de la demandante, como consecuencia de la incorrecta
apreciación del material probatorio recaudado en el proceso; y 2) encaminada a obtener el
reconocimiento del pago de las obligaciones reclamadas, ante la violación indirecta de los
artículos 822 y 1386 Ccio, así como los artículos 1626, numeral 1°, 1630, 1666 y 1668
del CC, como consecuencia de los errores de hecho al apreciar los elementos de
convicción relativos a la satisfacción total de las obligaciones objeto de la controversia. La
Sala Civil, casó la sentencia y confirmó parcialmente el fallo de primera instancia.

M. PONENTE : ÁLVARO FERNANDO GARCÍA RESTREPO


NÚMERO DE PROCESO : 11001-31-03-032-2011-00643-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE BOGOTÁ, SALA CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC3941-2020
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 19/10/2020
DECISIÓN : CASA y CONFIRMA PARCIALMENTE

SC3347-2020

CONTRATO DE OBRA CIVIL-Pretensión resarcitoria por incumplimiento contractual en


la entrega de la construcción pactada frente a partícipe inversionista. Convenio de

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
80
exoneración de responsabilidad legal solidaria del inversionista en contrato de cuentas en
participación. Artículo 511 Código de Comercio. Demostración de la trascendencia y
evidencia del error de hecho. Entremezclamiento de errores de hecho con yerros de
derecho. El cargo invocado en casación debe guardar correspondencia con el motivo
escogido por el censor.

“En consecuencia, no mermaría la conclusión de la Corte que, tal cual lo revela el convenio de que se
trata, Pijao SA conociera desde el inicio de la relación que Alba Correa sería quien colocaría los
recursos económicos para que Alccom ejecutara las obras requeridas por aquella sociedad, porque si
bien es connatural que el partícipe inversionista esté bajo el anonimato, no lo es menos que su
revelación no desvirtúa el contrato de cuentas en participación, como quiera que este conocimiento
sólo genera solidaridad entre el partícipe inversionista u oculto y el partícipe gestor, en el
cumplimiento de las obligaciones adquiridas por este último con cualquier tercero.

Es decir que la pretensión de responsabilidad contractual elevada por la demandante estaría llamada
al fracaso en lo que atañe a Arturo Hernando Alba Correa, porque los negociantes celebraron un
contrato de cuentas en participación en donde a él, como partícipe aportante, se le exoneró de la
obligación de realizar las obras asumidas por Alccom, a pesar de que era responsable solidario de
dicha carga porque la contratante en los acuerdos de obra conoció de su condición desde los albores
del negocio.”

Fuente Formal:
Artículo 625 numeral 5º CGP.
Artículo 344 numeral 2º CGP.
Artículo 511 C. Cio.

Fuente Jurisprudencial:
1) Formulación, por separado, de los cargos contra la sentencia recurrida en casación,
con la exposición de los fundamentos de cada acusación, en forma clara, precisa y
completa: AC, 16 ago. 2012, rad. 2009-00466, reiterado CSJ AC, 12 jul. 2013, rad. 2006-
00622-01.
2) Demostración de la trascendencia del error de hecho: AC. 2.6 de noviembre de 2014,
rad. 2007-00234-01, SC876 de 2018, rad. nº 2012-00624-01.
3) Entremezclamiento de errores de hecho y de derecho: AC3642 de 2016, rad. nº 2010-
00740-01.
4) Ataque en casación del desconocimiento de la fijación del litigio realizada en la
audiencia de que trata el artículo 101 del CPC: AC7828 de 16 dic. 2014, rad. nº 2009-
00025-02.
5) El cargo invocado debe guardar correspondencia con el motivo escogido por el censor:
AC277 de 19 nov. 1999, rad. 7780; en el mismo sentido, AC049 de 19 mar. 2002, rad.
1994-1325-01; G.J. CCXLIX, pág. 1467; AC de 14 dic. 2010, rad. 1999-01258-01.
6) Contrato de cuentas en participación: SC 105 de 2018, rad. nº 1992-09354-01.
Sentencia 125 de 13 de septiembre de 2006, expediente 00271. En igual sentido, en
términos generales, sentencia de 10 de junio de 1952, LXXXII-402.
7) Demostración de la trascendencia y evidencia del error de hecho: SC-158 de 2001, rad.
nº 5993.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
81
Fuente Doctrinal:
Jorge Nieva Fenoll. El recurso de casación ante el Tribunal de Justicia de la Comunidades
Europeas, J.M. Bosh, Barcelona, 1998.

ASUNTO:
Pijao Grupo de Empresas Constructoras SA «Pijao SA» solicitó declarar que A. y L.
Construcciones y Comunicaciones Ltda. Alccom incumplió el contrato de obra civil OTM-
1094, que junto a Arturo Hernando Alba Correa quebrantaron los acuerdos de obra OTM-
774 y OTM-776; en consecuencia, ambos deben ser condenados al pago de los perjuicios
causados por concepto de daño emergente derivado, en su orden, del primer convenio y
de los restantes, más los intereses comerciales moratorios, así como la sanción pactada.
Argumentó que, a título de dación en pago anticipada, se transfirió al señor Alba Correa
la casa nº 43 del Condominio Villas del Country Pijao, previa suscripción de promesa de
venta en la que hizo constar que el precio del inmueble sería cancelado con la ejecución
de las obras contratadas. Que los demandados incumplieron totalmente porque no
entregaron las construcciones, ni siquiera de manera parcial, generando perjuicios a Pijao
SA por la transferencia de la casa nº 43 del Condominio Villas del Country Pijao. Una vez
vinculado al pleito, el inversionista se opuso a las pretensiones y propuso las excepciones
meritorias de «enriquecimiento sin justa causa», «tasación excesiva de perjuicios»,
«incumplimiento de las obligaciones contractuales por parte de la demandante» e
«incumplimiento de las obligaciones contractuales por la sociedad Alccom Ltda.» El a quo
declaró infundadas las excepciones, accedió a las pretensiones y condenó a ambos
encartados al pago de los daños materiales. Al resolver la apelación interpuesta por Alba
Correa, el ad quem modificó la decisión para exonerarlo de responsabilidad a él
únicamente. Al amparo de la primera causal del artículo 368 del CPC, se adujo que el
fallo atacado vulneró por vía indirecta debido a errores de hecho manifiestos en la
valoración de las pruebas. La Sala Civil no casa la sentencia ante los defectos de técnica
del recurso de casación.
M. PONENTE : AROLDO WILSON QUIROZ MONSALVO
NÚMERO DE PROCESO : 11001-31-03-044-2010-00478-01
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE BOGOTÁ, SALA CIVIL
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC3347-2020
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 14/09/2020
DECISIÓN : NO CASA

SC4801-2020

CONTRATO DE PROMESA DE COMPRAVENTA-Resolución del contrato: el prometiente


vendedor carece de facultad para solicitar la resolución en razón de la omisión del deber
demostrativo de estar a paz y salvo con las cargas tributarias del predio objeto de la

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
82
venta, al momento de comparecer a la notaría para la suscripción de la escritura pública.
La obligación de presentar los comprobantes fiscales corresponde a un requisito necesario
para el otorgamiento de la escritura pública, como prestación conexa al contrato
preliminar e incluso al prometido. Presupuestos de la acción resolutoria en obligaciones
de ejecución simultánea. Observancia en allanarse a cumplir las obligaciones negociales.
Condición resolutoria tácita. Artículos 1546 y 1609 CC.

“En resumen, puede deprecar la resolución de un acuerdo de voluntades el contratante cumplido,


entendiéndose por tal aquel que ejecutó las obligaciones que adquirió; así como el que no lo hizo
justificado en la omisión previa de su contendor respecto de una prestación que éste debía acatar de
manera preliminar; y puede demandarla en el evento de desacato recíproco y simultáneo si se funda
en el desacato de todas las partes, en este evento sin solicitar perjuicios (CS SC1662 de 2019);
mientras que si de demandar la consumación del pacto se trata, sólo podrá hacerlo el negociante
puntual o que desplegó todos los actos para satisfacer sus débitos, con independencia de que el otro
extremo del pacto haya atendido o no sus compromisos, también en el supuesto de que estos fueran
anteriores.

Entonces, la obligación de presentar los aludidos comprobantes fiscales corresponde a un requisito


necesario para el otorgamiento de la escritura pública, al punto que está consagrada en el decreto
2148 de 1983, que reglamentó sus homólogos 960 de 1970, 2163 de 1970 y la ley 29 de 1973, los
cuales, en conjunto, preveían el ejercicio de la función notarial; mas no un presupuesto de la promesa
de venta, tampoco del contrato jurado como lo afirmó con imprecisión la recurrente.”

Fuente Formal:
Artículo 625 numeral 5º CGP.
Artículo 368 numeral 1º CPC.
Artículos 1546, 1609, 1857 CC.
Artículo 20 Decreto 2148 de 1983.
Decreto Único Reglamentario 1069 de 2015.
Artículo 375 inciso final, 392 CPC, modificado por el 19 ley 1395 de 2010.

Fuente Jurisprudencial:
1) La violación directa acontece cuando el sentenciador, al margen de toda cuestión
probatoria, deja de aplicar al caso controvertido la disposición sustancial a que debía
someterse y, consecuentemente, hace actuar las que resultan extrañas al litigio, o cuando
habiendo acertado en la disposición rectora del asunto, yerra en la interpretación que de
ella hace: SC, 17 de nov. 2005, rad. 7567, reiterada SC, 15 de nov. 2012, rad. 2008-
00322.
2) El artículo 1546 CC consagra la condición resolutoria tácita, que consiste en la
facultad a favor del contratante cumplido para pedir la resolución o el cumplimiento del
pacto fundado en la infracción del extremo contrario del negocio que no respetó las
obligaciones que adquirió, en uno y otro caso, con indemnización de perjuicios: SC de 7
mar. 2000, rad. nº 5319.
3) Una y otra acción debe dirigirse en contra del extremo que se sustrajo a satisfacer sus
compromisos negociales; que es este comportamiento omisivo -el incumplimiento de las
obligaciones-, el factor que determina la operatividad de las señaladas vías; y que a

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
83
dichas dos soluciones sustanciales -resolución y cumplimiento- puede enfrentárseles,
para enervarlas, la excepción de contrato no cumplido: SC1662 de 2019, rad. 1991-
05099.
4) En el evento de que las obligaciones asumidas por ambos extremos no sean de
ejecución simultánea, sino sucesiva, se ha precisado que, al tenor del artículo 1609 del
Código Civil, quien primero incumple automáticamente exime a su contrario de ejecutar
la siguiente prestación, porque ésta última carece de exigibilidad en tanto la anterior no
fue honrada: SC de 29 nov. 1978, en igual sentido SC de 4 sep. 2000 rad. nº 5420,
SC4420 de 2014, rad. nº 2006-00138, SC6906 de 2014, rad. nº 2001-00307-01.
5) Para que pudiese tenérsele como contratante cumplido debió presentar el comprobante
que el fallador reclamaba de rigor para tal acto, pues solamente de ese modo podría
decirse de él que estaba en condiciones de cumplir la obligación a su cargo: SC 028 de
2003, rad. 6688.
6) La disposición de ejecutar lo prometido, como es la suscripción del título de dominio,
no puede tenerse por superada con la simple presencia del prometiente en la notaría,
puesto que los paz y salvos referidos se erigían en los únicos indicativos de que estaba en
posibilidad de pagar la prestación: SC4420-2014.

ASUNTO:
Ana Beatriz Forero de Quiroga -en nombre de la sucesión de Salomón Forero Briceño-
contra Jorge Vargas Linares. solicitó declarar la resolución de la promesa de
compraventa que suscribieron Salomón Forero Briceño, en condición de prometiente
vendedor, y Jorge Vargas Linares, como prometiente comprador, ante el incumplimiento
de este; se le ordene al convocado restituir la posesión del inmueble, las mejoras en él
plantadas, así como sus frutos civiles; y se le condene a reconocer los perjuicios que
causó. El día acordado para solemnizar la venta prometida -10 de noviembre de 1987-,
Salomón Forero Briceño compareció a la Notaría Sexta de Bogotá a cumplir con tal
obligación, pero el demandado no asistió, de lo cual aquel dejó constancia a través de la
escritura pública 7829 de esa fecha. Agregó que el 16 de marzo de 1989, Jorge Vargas
Linares, por conducto de apoderado judicial, solicitó la inclusión de un crédito a su favor
en la sucesión de Salomón Forero Briceño, consistente en la obligación de suscribir la
escritura de compraventa, sin aludir a la transgresión contractual de su parte. Una vez
vinculado al pleito el enjuiciado se resistió a las pretensiones y como excepción alegó, sin
darle título, que acató las obligaciones contraídas en la promesa, salvo la comparecencia
a la notaría para el momento de suscribir la compraventa, debido a solicitud verbal del
promitente vendedor, quien informó no poder otorgar la escritura pública por una medida
de embargo que recayó sobre el fundo objeto del negocio. El a quo desestimó las
peticiones de la demanda. El ad quem confirmó tal decisión. El único cargo que se estudió
en casación se fundamentó en la vulneración por vía directa de los artículos 89 de la ley
153 de 1887, 1546, 1609 y 1857 del Código Civil. La Sala Civil no casa la sentencia, por
no encontrar acreditado el cargo.

M. PONENTE : AROLDO WILON QUIROZ MONSALVO


NÚMERO DE PROCESO : 11001-31-03-019-1994-00765-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE BOGOTÁ, SALA CIVIL DESCONGESTIÓN
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
84
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC4801-2020
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 07/12/2020
DECISIÓN : NO CASA

SC3250-2020

CONTRATO DE PROMESA DE COMPRAVENTA- Se persigue el pago del precio


convenido en la promesa la que fue cumplida con la posterior firma de escritura, ante la
relevancia de la discordancia en el precio en ambos documentos. Deficiencia técnica en
casación por debatir la prevalencia de la promesa frente a la escritura de venta, por la vía
indirecta. Ausencia de ataque de todos los fundamentos de la sentencia.

Tales disquisiciones no se refieren a falencias al sopesar los medios de convicción sino a un


dislate conceptual frente a la relevancia que en el campo jurídico tiene el perfeccionamiento
de la negociación y los términos que se consignan en el respectivo instrumento, que fue el
primer motivo analizado en el fallo como puntal para acometer el estudio del caso y que
debía ser rebatido por la vía directa, sin entremezclarlo con errores de facto.

Fuente Formal:
Artículo 625 numeral 5º CGP.
Artículo 368 numeral 1º CPC.

Fuente Jurisprudencial:
1) La prevalencia de la promesa frente a la escritura se discute en casación por la
violación directa
SC, 25 de abril 2005, rad. 0989.
SC, 13 de diciembre 2002, rad. 7033.
2) Le corresponde al recurrente en casación atacar todos los fundamentos de la sentencia
SC, 16 de diciembre de 2013, rad. 1997-04959-01.

ASUNTO:
La parte demandante pidió declarar el incumplimiento de la sociedad en el pago del precio
convenido en la promesa de compraventa de tres inmuebles rurales, que deben ser
cubiertos con los intereses comerciales de mora causados, fuera de los daños morales.
Inversiones Umbacía Bohórquez y Cía. S. en C. S. se opuso y excepcionó «contrato
cumplido». El a quo negó las pretensiones en vista de que como se allegaron copias
informales, tanto de la promesa como de la escritura a ella vinculada, se advierte «la
inexistencia de uno de los presupuestos que se requieren como es la acreditación en debida
forma de la existencia del contrato celebrado». El ad quem confirmó el fallo apelado. El
recurso de casación denuncia la violación indirecta producto de un error de hecho
manifiesto en la apreciación de la promesa de compraventa, los otro sí del contrato, las

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
85
comunicaciones cruzadas entre las partes y la confesión de la opositora. La Sala Civil no
casa la sentencia, por deficiencias técnicas del cargo.
M. PONENTE : OCTAVIO AUGUSTO TEJEIRO DUQUE
NÚMERO DE PROCESO : 11001-31-03-036-2012-00056-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE BOGOTÁ, SALA CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC3250-2020
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 07/09/2020
DECISIÓN : NO CASA

SC2221-2020

CONTRATO DE PROMESA DE COMPRAVENTA - Sustitución del precio convenido en el


precontrato -de mutuo acuerdo- al momento de suscribir la escritura de compraventa.
Pérdida de eficacia de la estipulación del precio pactado en el contrato de promesa ante el
reclamo de su cumplimiento o resolución. El precio como elemento esencial del negocio
jurídico.
“Consecuentemente, y siguiendo las pautas fijadas supra, puede colegirse que la novedosa regulación
del precio incluida en la cláusula tercera del contrato definitivo sustituyó íntegramente el convenio
inserto en la cuarta estipulación de la promesa, en tanto que -se itera- la voluntad orientada
únicamente a celebrar posteriormente un negocio jurídico con determinadas características no puede
imponerse a la que luego se exprese al definir los contornos de ese acuerdo definitivo.”

Fuente Formal:
Artículos 1611, 1857 CC.
Artículo 89 Ley 153 de 1887.
Artículo 344 numeral 2, literal a) del CGP.
Artículo 281 CGP. Artículos 1518 y 1864 CC.

Fuente Jurisprudencial:
1) Violación directa de la norma sustancial: SC9100-2014, SC1819-2019.
2) El error de hecho como modalidad de violación indirecta de la ley sustancial, SC 21 feb.
2012, rad. 2004-00649-01. SC131-2018. SC, 8 sep. 2011, rad. 2007-00456-01.
3) Concepto y función jurídico-económica del contrato de promesa SC, 1 jun. 1965, G.J. t.
CXI-CXII, pp. 135-145.
4) Naturaleza de los acuerdos que pueden incluirse en el contrato de promesa SC, 7 feb.
2008, rad. 2001-06915-01, SC 12 marzo 2004, S-021-2004, exp. 6759, SC, 30 jul. 2010,
rad. 2005-00154-01, SC7004-2014.
5) ¿La celebración del contrato prometido extingue las obligaciones incorporadas en el
contrato de promesa? G. J. CLIX pág.283. SC, 28 jul. 1998, rad. 4810, SC, 14 de julio de
1998. rad. 4724, SC, 16 dic. 2013, rad. 1997-04959-01.
6) Consonancia y congruencia de la sentencia SC4966-2019.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
86
7) Deber de demostración de la trascendencia del error de hecho, AC2869, 12 may. 2016.
8) El precio de la compraventa puede ser determinable, SC, 8 jul. 1977, no publicada, SC,
12 mar. 1990.

Fuente Doctrinal:
ESCOBAR, Gabriel. Negocios civiles y comerciales, Tomo II. Biblioteca Jurídica Diké,
Medellín. 1994, p. 503.
ROMÁN, Antonio. La eficacia jurídica de los precontratos. En: Anuario de la Facultad de
Derecho de la Universidad de Extremadura (España). 1983, pp. 327-342.
ROCHA, Salvador. El contrato de promesa. En: Jurídica, Anuario del Departamento de
Derecho de la Universidad Iberoamericana (México). 1974, pp. 621-636.
ALESSANDRI, La compraventa y la promesa de venta. Tomo II. Volumen 2. Editorial
Jurídica de Chile, 2003. Pág. 841.
LARROUMET, Christian. Teoría general del contrato, Volumen I. Ed. Temis, Bogotá. 1999,
p. 224. DEVIS, Hernando. Teoría General del Proceso. Ed. Temis, Bogotá. 2017, p. 50

ASUNTO:
Entre el señor Preciado Pazmín -quien actuó por intermedio de su apoderada- y el
convocado, Jaime Andrés Vargas Ruiz, se celebró un contrato de promesa de
compraventa en virtud del cual aquel prometió vender a este un inmueble urbano, a
cambio del pago de $520.000.000, de los cuales sufragaría $345.000.000 en efectivo, y el
saldo a través de la tradición del vehículo tasado en $55.000.000 y un apartamento
avaluado en los $120.000.000 restantes. Cinco días antes de la fecha convenida en la
promesa, los contratantes otorgaron la escritura pública que recogía el contrato
prometido en la que se dispuso la modificación del precio. Pretextando la inobservancia
del comprador de pagar el precio en la forma estipulada en la promesa de compraventa, el
actor reclamó, como pretensión principal, que se ordenara el cumplimiento forzado de las
prestaciones incluidas en el referido contrato preparatorio, y en subsidio, que se ordenara
la resolución de la compraventa, pero por incumplimiento de las obligaciones derivadas
del acuerdo preliminar. Los demandados se opusieron a las pretensiones y formularon las
excepciones de «contrato no cumplido»; «inexigibilidad de realizar la escritura pública del
bien inmueble distinguido como apartamento C-509»; «inexigibilidad de realizar el
traspaso del vehículo»; «falta de legitimación en la causa por pasiva», y «cobro de lo no
debido». El a quo desestimó la totalidad de las pretensiones. El ad quem confirmó en su
integridad el fallo, con el argumento de que, pese a la validez del contrato preparatorio,
con la suscripción del contrato de compraventa desaparecieron las obligaciones
estipuladas en la promesa. La parte demandante interpuso el recurso de casación con
apoyo en tres cargos, el primero de ellos por violación directa, por falta de aplicación, de
los artículos 1602, 1611, 1625, 1546 del Código Civil, 870 del Código de Comercio y
artículo 89 de la ley 153 de 1887 y los dos restantes por trasgresión indirecta, de los
preceptos ya citados y además de los artículos 1740, 1741 y 1746 del Código Civil, como

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
87
consecuencia «de errores de hecho en la apreciación de la demanda y su contestación, en
tanto el tribunal omitió el texto de la demanda y su réplica, así como eludió el examen del
contrato de promesa. La Sala Civil, tras analizar de manera conjunta los cargos, no casa
la sentencia debido a la ausencia de demostración de la trasgresión directa de la norma
sustancial, como de la existencia de los yerros fácticos.

M. PONENTE : LUIS ALONSO RICO PUERTA


NÚMERO DE PROCESO : 76001-31-03-011-2016-00192-01
NÚMERO DE PROVIDENCIA : SC2221-2020
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Civil de Cali
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
FECHA : 13/07/2020
DECISIÓN : NO CASA

SC4445-2020

CONTRATO DE PROMESA DE VENTA DE ACCIONES- Pretensiones acumuladas que


debaten la nulidad e ineficacia de la promesa y el incumplimiento de la entidad bancaria
respecto al encargo fiduciario. Análisis de la resolución del contrato: incumplimiento
recíproco y coetáneo de las partes. Alcance de la aceptación de las inobservancias, con
posterioridad a la propuesta definitiva de adquisición. Responsabilidad del banco ante la
pérdida sufrida por las demandantes, con ocasión de la entrega que aquél hizo a sus
codemandadas, de los certificados de depósito a término CDT, como arras penitenciales
de la promesa. Interpretación de las promesas de venta y las instrucciones del encargo
fiduciario. La presentación de una oferta concurrente de un tercero -aceptada por los
prometientes vendedores- que a su vez genera la obligación de restituir los certificados de
depósito a las prometientes compradoras, denota una condición resolutoria.

“Es decir, los certificados de depósito a término, por expreso acuerdo de las partes, constituían las
arras de los acuerdos preparatorios con una doble connotación, confirmatorias, porque se pactó la
entrega anticipada de dinero para ser imputado posteriormente al precio del contrato de compraventa
(art. 1861 C.C.), y penitenciales, al estipularse que el incumplimiento de las prometientes
compradoras daría lugar a que dichos títulos valores quedarán en poder de sus contendoras (art. 867
C. de Co.). Como los títulos valores servían de arras confirmatorias penales de las obligaciones que
por la promesa se contrajeron, su entrega anterior al perfeccionamiento de la venta era viable, tal cual
lo realizó la entidad financiera, a pesar de la posibilidad de que esos dineros posteriormente debieran
ser devueltos, conclusión que desvirtúa la supuesta incoherencia del instructivo dado al Banco de
Caldas.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
88
Por el contrario, ese pago antelado es propio de la arquitectura de la relación, ajustada al instituto de
las arras, especialmente las penitenciales, mediante la entrega anticipada de los CDT’s con la doble
función que los comerciantes quisieron darle: confirmar el negocio al señalar que si estos títulos eran
entregados a los prometientes vendedores se imputarían al precio del primer lote de acciones y como
arras penitenciales en caso de desacato de las potenciales adquirentes.”

INCONGRUENCIA-No se configura cuando la condena impuesta no está precedida de una


declaratoria de responsabilidad, siempre que la parte considerativa de la sentencia lo
justifique. La motivación no sólo tiene una finalidad justificativa, aunque ciertamente sea
su principal misión, también es un instrumento para dilucidar lo resuelto.

“Ahora, que la condena impuesta a la entidad financiera no estuviere precedida de una declaratoria
de responsabilidad por la entrega ilegal de los certificados de depósito, no configura la incongruencia
alegada, en razón a que el Tribunal sí abordó el tema, en la parte motiva de su determinación,
explicando las razones que generaban la responsabilidad de la entidad bancaria, con independencia
que no se haya declarado expresamente en el acápite resolutivo de la sentencia. Recuerda la Corte,
porque viene al caso, que entre el acápite considerativo y el resolutivo de una providencia judicial
existe íntima conexión, en razón a que la primera sirve de explicación y delimitación a la segunda,
dado que allí encuentra sus fundamentos, al punto que no es posible desligarlas sin que pierdan
sentido mutuamente.”

Fuente Formal:
Artículos 281, 625 numeral 5º CGP.
Artículos 195, 305, 368 numerales 1º, 2º y 5º CPC.
Artículos 1546,1609, 1618, 1620, 1621, 1536 CC.
Artículos 403,410, 1216 Ccio.
Artículos 57,60, 375 inciso final, 392 CPC.
Artículo 19 Ley 1395 de 2010

Fuente Jurisprudencial:
1) Configuración de la incongruencia: SC8410 de 2014, rad. 2005-00304.
2) No incurre en incongruencia el fallador cuando desestima totalmente las súplicas de la
demanda, porque tal decisión repele cualquier exceso u omisión en la resolución del
debate: SC de 18 dic. 2013, rad. 2000-01098-01.
3) Excepcionalmente el juez comete incongruencia si tiene por probadas defensas no
esgrimidas en tiempo y que eran del resorte exclusivo de una de las partes, como la
prescripción, la nulidad relativa y la compensación: SC de 18 dic. 2013, rad. 2000-01098.
4) «Las sentencias deben tenerse como un todo, en que la motivación y la resolución
deben estar en consonancia»: AC, 22 nov. 2011, rad. n° 2009-00069-01.
5)La motivación y la resolución son «un todo indivisible, formado por sus motivaciones y
sus decisiones»: SC, 2 feb. 1988, G.J. n° 2431, p. 20.
6) Interpretación del artículo 368 numeral 3º CPC: SC489, 14 dic. 1989, no publicada.
7) Modalidad de error de hecho en la valoración probatoria, sucede ostensiblemente
cuando el juzgador supone, omite o altera el contenido de las pruebas, siempre y cuando
dicha anomalía influya en la forma en que se desató el debate, de tal manera que de no
haber ocurrido otro fuera el resultado, lo que debe aparecer palmario o demostrado con

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
89
contundencia: SC 21 de febrero de 2012, rad. 2004-00649, reiterada el 24 de julio
siguiente, rad. 2005-00595-01.
8) Resolución de este linaje en provecho de aquella de las partes que sin motivo también
ha incurrido en falta y por lo tanto se encuentra en situación de incumplimiento
jurídicamente relevante, lo que equivale a afirmar que la parte que reclama por esa vía ha
de estar por completo limpia de toda culpa: SC de 7 mar. 2000, rad. nº 5319, SC1662 de
2019, rad. 1991-05099.
9) Hermenéutica del artículo 1609 CC: SC de 29 nov. 1978, en igual sentido SC de 4 sep.
2000 rad. nº 5420, SC4420 de 2014, rad. nº 2006-00138, SC6906 de 2014, rad. nº 2001-
00307-01.
10) Puede demandar la resolución, en caso de incumplimiento recíproco y simultáneo
quien se funda en el desacato de todas las partes, en este último evento sin solicitar
perjuicios: SC1662-2019.
11) No es posible traer al recurso de casación asuntos sobre los cuales no se haya
discutido en la segunda instancia por no haber sido objeto de apelación: SC de 7 sep.
1993, rad. n°. 3475.
12) Trascendencia del error de hecho: SC158 de 2001, rad. nº 5993.
13) El cumplimiento retardado no puede enervar la acción resolutoria, a menos claro está,
que éste lo hubiese consentido o tolerado: SC de 21 sep. 1998, rad. nº 4844.
14) La providencia debe aniquilarse cuando aparezca claro que ‘se estrelló violentamente
contra la lógica o el buen sentido común, evento en el cual no es nada razonable ni
conveniente persistir tozudamente en el mantenimiento de la decisión so pretexto de
aquella autonomía’: SC de 21 feb. 2012, rad. nº 2004-00649, reiterada SC 24 jul. 2012,
rad. nº 2005-00595-01.
15) Carencia de precisión y desenfoque del cargo en casación: AC 23 nov. 2012, rad.
2006-00061-01.
16) Interés para recurrir en casación: SC de 7 sep. 1993, rad. n°. 3475; reiterada en SC
de 30 nov. 2011, rad. nº 2000-00229-01.
17) Respecto de la relación cedente y cesionario de un derecho litigioso, el consentimiento
del respectivo deudor de la cuestión incierta y discutida, ningún papel juega, así la
aceptación expresa de la alteración subjetiva de su contraparte, para los efectos
sustanciales y procesales dichos, sea de su exclusivo resorte: SC15339 de 28 sep. 2017,
rad. nº 2012-00121-01.
18) Legitimación para recurrir en casación: AC2925 de 16 may. 2016, rad. nº 2011-
00571-01
19) Diferencia entre las arras penales y cláusula penal, las primeras suponen la
prestación anticipada: SC de 1º dic. 2004, rad. n.º 54122, SC.06 de junio de 1955, SC de
10 may. 1977, reiterada en SC de 11 dic. 1978, no publicadas.

ENCARGO FIDUCIARIO-Se presenta pago de forma regular de los certificados de


depósito, según la confrontación del actuar de la entidad financiera con la carta de
instrucciones que le fue proporcionada para el cumplimiento del encargo. Condiciones
positivas y negativas de la carta de instrucciones. Salvamento parcial de voto Magistrado
Octavio Augusto Tejeiro Duque.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
90
“Mi discrepancia es parcial porque acompaño la decisión en cuanto no accedió a los reclamos de
Prounida Ltda., la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, Compañía Agrícola de Seguros S.A.,
Compañía Agrícola de Seguros de Vida S.A., Sucesores de José Jesús Restrepo y Cía. S.A., y
Propaganda Sancho y Cía. Ltda. Empero, no comparto, ni puedo compartir, la premisa consistente en
que el tribunal incurrió en un abultado yerro de facto cuando concluyó que el Banco de Caldas S.A.,
pagó de forma irregular los certificados de depósito, porque advierto que esa salida era jurídicamente
probable, ya que a ella se podía llegar después de confrontar el actuar de esa entidad financiera con
la carta de instrucciones que le fue proporcionada para cumplir el encargo fiduciario.

Nótese que ese instructivo contenía condiciones positivas y negativas, que, en cuanto a su nacimiento,
exigibilidad y extinción, eran unas suspensivas y otras resolutorias, pues, al tratarse de una
operación bursátil bastante compleja, era previsible que las partes pronosticaran varios posibles
escenarios y, en cada uno, convinieran cuál sería la suerte de los recursos dados en custodia para
que, dependiendo del desarrollo y resultado de la negociación, fueran pagados a cualquiera de ellas,
según correspondiera.”

Fuente Jurisprudencial:
SC 21 sept 1973, SC 1º feb. 1994, rad. 4090.

ASUNTO:
Se solicita que se declare que los dos contratos celebrados el 4 de junio de 1982: el
primero con la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, Compañía Agrícola de
Seguros SA, Compañía Agrícola de Seguros de Vida SA, Sucesores de José Jesús Restrepo
y Cía SA y Propaganda Sancho y Cía Ltda; y el segundo con la Compañía de Seguros Atlas
SA, Compañía de Seguros Atlas de Vida SA, Progel SA, Univer SA, Grupo Central SA y
Hernando De la Roche; corresponden a promesas de venta -o a la naturaleza jurídica que
el juzgador estime-, que tuvieron por objeto la cantidad mínima conjunta de acciones del
Banco de Caldas SA -hoy BBVA Colombia SA-. Que son nulos, por faltarles los requisitos
necesarios para su validez; en subsidio, que los accionantes quedaron exentos de
cumplirlos; o en defecto, que operó su resolución por causa legal o por fuerza mayor. En
adición, que se declare que el Banco es responsable de haber pagado los certificados de
depósito a término. El a quo dejó sin efectos los contratos; declaró infundada la defensa
perentoria propuesta por el Banco de Caldas y desestimó las súplicas de la reconvención.
El ad quem modificó la decisión solamente para revocar la ineficacia declarada respecto
de los contratos y alterar la condena dineraria impuesta al Banco. Prounida planteó siete
cargos en casación: dos invocando la vulneración directa de la ley sustancial y cinco por
la vía indirecta; BBVA Colombia radicó cinco reproches, tres por ésta última senda, uno
fincado en aquella y otro ante yerro de procedimiento; la Federación Nacional de
Cafeteros de Colombia, Compañía Agrícola de Seguros SA y Compañía Agrícola de
Seguros de Vida SA, además de un embate por la trasgresión indirecta de la ley
sustancial; Sucesores de José Jesús Restrepo y Cía SA y Propaganda Sancho y Cía Ltda
propusieron un cuestionamiento por éste mismo sendero. Como quiera que dos reproches
que presentó la entidad financiera prosperaron, por sustracción de materia no se
analizaron los esgrimidos por Prounida, en cuanto estaban dirigidos a obtener una

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
91
condena dineraria superior a la que logró, La Sala casó parcialmente la sentencia y negó
las pretensiones frente al Banco de Caldas, hoy BBVA Colombia.

M. PONENTE : AROLDO WILSON QUIROZ MONSALVO


NÚMERO DE PROCESO : 11001-31-03-010-1983-00507-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE BOGOTÁ, SALA CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC4445-2020
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 17/11/2020
DECISIÓN : CASA PARCIAL y NIEGA PRETENSIONES. Con salvedad parcial de voto.

SC3273-2020

CONTRATO DE REASEGURO-Incumplimiento por omisión de obligaciones de la


aseguradora reasegurada, en la acción subrogatoria de recobro contra el responsable del
siniestro, ante la cesión -de manera injustificada- del crédito subrogado en proceso
liquidatorio y el desistimiento del recobro. Privación a la reaseguradora de recuperar la
alícuota parte pagada por concepto del valor afianzado en la relación asegurativa
primigenia. Ausencia de legitimación de la reaseguradora en la acción subrogatoria del
artículo 1096 del Código de Comercio. Aplicación de los principios de buena fe y equidad
contractual. Deberes primarios y secundarios de conducta de la aseguradora en el
contrato de reaseguro. El ejercicio de la acción subrogativa ubica la relación reasegurado-
reasegurador en una obligación de medio.

“La interpelada, aseguradora-reasegurada, pudiendo rescatar el importe en el juicio de insolvencia,


prefirió ceder dicha prerrogativa a un tercero, perjudicando los intereses económicos de la
reaseguradora, quien, pese a asumir en mayor medida el pago del siniestro y no contar a su favor con
el derecho de subrogación (art. 1096, C. de Co.), no tenía legitimidad para accionar contra la deudora.

La demandada, al celebrar la cesión y desistir del recobro, obró con impericia y descuido, faltando al
deber de buena fe en la gestión implícita de un derecho ajeno, el del reasegurador. Lo prudente, como
era lo más obvio, en razón a la cuantía de la obligación insatisfecha, era informarle a este la situación
de la acreencia, a efectos de que evaluara las ventajas de seguir exigiendo su pago en el trámite de
insolvencia, en particular, porque su derecho de crédito se hallaba reconocido como especial frente al
resto, el cual se pagaría preferentemente.”

Fuente Formal:
Artículo 368 numeral 1º CPC.
Artículos 2º, 822, 871,1037, 1045, 1054,1058, 1060, 1075,1080, 1096, 1097, 1098,1134,
1135, 1136 C. Cio.
Artículo 93 de la Ley 45 de 1990.
Artículo 1501, 1603, 1666 C.C.
Artículo 38 numeral 3º; 94; 183 numeral 2º; 325; 4.1.1.1.12 del Decreto 2555 de 2010.
Artículo 1.7 de los principios Unidroit.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
92
Fuente Jurisprudencial:
1) Definición contrato de seguro: SC dic. 19 de 2008, rad. 2000-00075; citada en las
sentencias 6709 de 28 de mayo de 2015, exp. 6709; junio 15 de 2016, rad. 2007-00072; y
248 de 14 de diciembre de 2001, exp. 6230.
2) El reasegurador como tercero en el contrato celebrado entre el asegurador y el
asegurado: SC, 31 de marzo de 1981, G.J. CLXVI n.° 2407, pág. 391 a 402.
3) La costumbre mercantil y el diestro ejercicio del mercado asegurador, incide mucho en
la definición, interpretación y límites de reaseguro: SC, 29 de febrero de 1996, rad. 3626.
4) Principio de buena fe en los contratos SC-19903-2017.
5) Buena fe contractual: SS105 de 9 de agosto de 2007, exp. 2000-0025; SC de 23 de
agosto de 2011, exp. No. 2002-00297-01; SC de 2 de agosto de 2001, exp. No. 6146,
citada en SC 16 de diciembre de 2010 y SC 23 de junio de 1958.
6) Función creadora del derecho, SC114 de 16 de agosto de 2007, exp. 1994-00200. 7)
Buena fe en el contrato de reaseguro: SC, 15 de agosto de 2008.
8) Acción subrogatoria: SC 14 de enero de 2015, exp. 003-2015. SC, 6 de agosto de 1985,
GJ n° 2419-1985, págs. 233-234; Cas.18 mayo-2005, rad. 0832-01; Cas. 16 diciembre de
2010.
9) Diferencia de la subrogación de la figura de la cesión voluntaria de créditos y fijar los
fines cardinales. SC 003-2015 del 14-01-2015; Cfr. Cas. diciembre 16-2010; sent. Cas. 8
nov. 2005, rad. 7724; Sentencia CSJ SC, 6 ags.-1985;
10) Reconocimiento al asegurador el reembolso del valor nominal pagado al asegurado,
con el incremento por corrección monetaria para compensar la pérdida del poder
adquisitivo de la moneda ocurrida entre el momento del pago al asegurado y el momento
en que se produzca la sentencia contra el responsable: Cas. 18 de mayo 2005, rad. 0832-
01, reiterada en Cas. junio 28-2005; Cas. 8 Sep. 2011, Rad.2000-04366, y Cas. 03-09-
2015, rad. SC11822-2015.
11) La acción de subrogación se rige por la prescripción de la responsabilidad civil: Cas.
18 de mayo de 2005; Cas. 16 de dic. de 2005; Cas. 23 de mayo de 2006. Exp.1998-
03792.
12) Exigencia del onus probandi de quien alega la existencia de una obligación Cas. 22
nov 2005, Rad. 1998-0096, citada en Cas. 03-09-2015, rad. SC11822-2015.
13) Requisitos para su ejercicio: Cas. 6 agosto 1985, G.J. T. CLXXX, 229; Cas. 03-09-
2015, rad. SC11822-2015. 14) Obligaciones de medio y de resultado: SC, 5 de
noviembre de 2013, exp. 00025.
15) Causas de la responsabilidad contractual: SC 19 feb de 1999, exp., 5099. 16) La
responsabilidad contractual asume elementos de la extracontractual: SC 25 octubre de
1999, exp., 5012. 17) Los deberes primarios y secundarios contractuales y el reaseguro:
SC, 31 de marzo de 1981.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
93
Fuente Doctrinal:
BROSETA PONT, M. “El contrato de reaseguro”, Madrid, 1961; ROMERO, B. “El contrato
de reaseguro: algunos aspectos de su régimen jurídico. (Primera parte)”; Revista Ibero-
Latinoamericana de seguros N°23 N° 13, págs. 97-137; (Segunda parte) Nº 14, págs. 135-
207. OSSA G., J. E. “Teoría General del Seguro. El contrato”. Ed. Temis, Bogotá, 1984.
Pág. 249-250; JARAMILLO, C. “La comunidad de suerte en el contrato de reaseguro”.
Revista Ibero-Latinoamericana de Seguros N° 10, págs. 91-134; LARRAÍN, J. “Las
cláusulas de cooperación y de control en los contratos de reaseguro”. Revista Ibero-
Latinoamericana de Seguros N° 12, págs. 183-226.; BARROSO de MELLO, S. “El contrato
de reaseguro y sus principios fundamentales”. Revista Ibero-Latinoamericana de Seguros
N°23 N° 36, págs. 37-58. CARTER R.L. ACHURRA LARRAÍN, J., Contreras Strauch, O.
“Las Cláusulas de Cooperación y de Control en los Contratos”, Revista Ibero
Latinoamericana de Seguros N° 12, Facultad de Ciencias Jurídicas Pontificia Universidad
Javeriana, 1997, pp. 183-226. NARVÁEZ BONNET, J. “Asegurador-Reasegurador: Una
Relación De Confianza. ¿Hasta Dónde Debe Intervenir El Juez?”, en Revista Ibero-
Latinoamericana de Seguros N° 23, 2005, pp. 139-172. JARAMILLO, Carlos Ignacio,
“Distorsión funcional del contrato de reaseguro tradicional: su problemática actual”, en
Colección de Ensayos n° 7, Pontificia Universidad Javeriana, Facultad de Ciencias
Jurídicas, Bogotá, 1999, pág. 83. REZZÓNICO, J., “Contratos con cláusulas
predispuestas, condiciones negociales generales”, Astrea, Buenos Aires, 1987, pp. 130 y
131. MOSSET ITURRASPE, J. y SOTO COAGUILA, C. “El contrato en una economía de
mercado”, colección internacional, número 5, Pontificia Universidad Javeriana, Facultad
de Ciencias Jurídicas, segunda edición, 2009.
BARRY R., Ostrager & Mary Kay Vyskocil, “Modern Reinsurance Law & Practice” Oxford,
2da edición, 2000. HINESTROSA, Fernando, Tratado de las obligaciones Tomo I, Ed.
Universidad Externado, Bogotá D.C., 2002, pág. 403 STIGLITZ, Ruben S., “Derecho de
Seguros, Tomo III, pág. 235; DONATI, Antígono., “Los Seguros Privados, Manual de
Derecho”, Barcelona, 1960, pág. 313; Sánchez Calero, F., “Ley de Contrato de Seguro”,
Aranzadi, Pamplona. págs. 406 y 730; Gaviria Arana, William., “Naturaleza Jurídica de la
Subrogación legal en el contrato de seguro”, Ed. Universidad Javeriana, Bogotá 1989,
págs. 18,19 y 20.

ASUNTO:
La parte demandante pretende que se declare que la demanda incumplió un contrato de
reaseguro, en virtud de que QBE del Istmo Compañía de Reaseguros –Inc. y Seguros del
Estado S.A. celebraron contrato de reaseguro proporcional, tipo “cuota parte”, con un
límite resarcitorio. El valor del siniestro se dividió, para la primera en 75%, y respecto de
la segunda, en 25%. El objeto del contrato consistió en cobijar el riesgo de cumplimiento
amparado por Seguros del Estado a la Bolsa Nacional Agropecuaria S.A. (BNA S.A.). El
seguro protegía a Inaves Fuenterrabia S.A. del riesgo de incumplimiento de obligaciones
por la expedición de certificados avícolas de operaciones bursátiles. La asegurada, Inaves,
desatendió los compromisos adquiridos. La beneficiaria, BNA S.A, elevó reclamación y se
le remuneró la suma de $4.144´000.000, cancelada, en alícuota parte, entre la
aseguradora y reaseguradora en los porcentajes arriba discriminados. Seguros del Estado

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
94
S.A. se subrogó en los derechos de la beneficiaria. En esa condición intervino en el
proceso de reorganización empresarial y finiquito de Inaves Fuenterrabia S.A. donde su
crédito se admitió con el sello de privilegiado “por tener origen en una operación bursátil”.
La entidad demandada, sin haber recibido a satisfacción el pago, a espaldas de la
reaseguradora, mediante contrato de cesión, transfirió el crédito por $1.000´000.000 a
Avícola Miluc S.A.S. Seguros del Estado S.A. desconoció las prestaciones del reaseguro, al
celebrar la cesión y renunciar al recobro del 100% de lo indemnizado por vía de la
subrogación. De esa manera frustró a la demandante de obtener el reembolso de la parte
que costeó. La interpelada se opuso a las pretensiones, alegó que carecía de facultades o
deberes jurídicos para agenciar los intereses de la reaseguradora. Por tanto, no tenía
obligación de procurar satisfacerlos a costa de su propio beneficio. El a quo accedió a las
pretensiones, al encontrar que Seguros del Estado S.A. desconoció las obligaciones
surgidas del reaseguro. En especial, la prevista en el artículo 1096 del Código de
Comercio. El ad quem revocó dicha decisión. La demandante recurrente formuló tres
cargos. La Corte se limitó al estudio al primero, que se sustentó por la causal primera,
con ocasión de errores de hecho en la apreciación probatoria, respecto a la acreditación
de la culpa contractual de la aseguradora frente a la reaseguradora. La Sala Civil casó la
sentencia y confirmó la decisión de primera instancia.
M. PONENTE : LUIS ARMANDO TOLOSA VILLABONA
NÚMERO DE PROCESO : 11001-31-03-013-2011-00079-01
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC3273-2020
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE BOGOTÁ, SALA CIVIL
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 07-09-2020
DECISIÓN : CASA y CONFIRMA SENTENCIA DE INSTANCIA

SC3893-2020

CONTRATO DE SEGURO DE CUMPLIMIENTO-El siniestro que se alega en la demanda


no armoniza con los riesgos convenidos con las coaseguradoras. Divergencia entre los
conceptos de ‘falta de amortización’ y ‘apropiación o uso indebido’ del anticipo, para la
ejecución del contrato de obra de construcción de corredor vial. Acreditación del impacto
negativo del incumplimiento contractual en el patrimonio asegurado.

“Esto significa que Dragados Concay persiguió que se tuviera como siniestro la falta de amortización
del anticipo (a través de la facturación mensual del «avance de obra»), perdiendo de vista que el
amparo accesorio que pretendió afectar cubría únicamente las pérdidas derivadas de una causa
distinta, plenamente individualizada en el contrato de seguro: «la apropiación o uso indebido de los
dineros o bienes que se le hayan entregado como anticipo al contratista». Ello muestra la divergencia
entre los conceptos de ‘falta de amortización’ y ‘apropiación o uso indebido’ (siendo estos últimos los
riesgos que asumieron las coaseguradoras), comoquiera que, si la totalidad del anticipo se asigna a la
finalidad establecida en el contrato de obra, no es posible afirmar –válidamente– que el contratista
sustrajo dichos dineros para sí, ni tampoco que los consagró a erogaciones distintas de las
autorizadas convencionalmente.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
95
Expresado de otro modo, si el asegurador hizo suyos únicamente los riesgos de apropiación e
incorrecta inversión del anticipo, de manera implícita exceptuó de protección a los quebrantos
económicos cuyo origen fuera diferente. Y, en ese supuesto, si el contratista utiliza íntegramente el
anticipo para cubrir erogaciones propias de la obra, atendiendo las precisas pautas de inversión
señaladas en el clausulado correspondiente, cesa la posibilidad de que se produzca el siniestro,
siendo irrelevante sí, con posterioridad, ese rubro no es amortizado, causándole pérdidas al
contratante.”

Fuente Formal:
Artículos 1056, 1072, 1077, 1079,1088, Ccio.

Fuente Jurisprudencial:
1) No es técnico dividir los cargos en casación como principales y subsidiarios:
SC, 24 mar. 1971, G. J. t. CXXXVIII, págs. 180–189, SC, 14 ene. 2001, rad. 2000-00259-
01, SC10300-2017.
2) Características del seguro de cumplimiento:
SC, 24 jul. 2006, rad. 00191, SC, 22 jul. 1999, rad. 5065, SC, 21 sep. 2000, rad. 6140.
3) El contrato de seguro es de interpretación restrictiva:
SC, 29 ene. 1998, rad. 4894.
4) El anticipo carece de definición legal, ha sido concebido por la jurisprudencia y la
doctrina patrias como un mecanismo de financiación:
CE SCA SIII, 13 sep. 1999, rad. 10.607; CE SCA SIII, 22 jun. 2001, rad. 13436; CE SPC,
8 ago. 2001, rad. AC-10966 y AC-11.274; CE SCA SIII, 12 feb. 2014, rad. 31682; CE
SCSC, 8 mar. 2017, rad. 2298, y CSJ SP3473-2019.
5) La improcedencia de invocar aspectos fácticos que no fueron debatidos en las
instancias, como medio nuevo:
SC18500-2017.
6) Límites de la potestad oficiosa del juez:
SC5237-2018.

Fuente Doctrinal:
STIGLITZ, Rubén. Derecho de seguros, Tomo I. Ed. Thomson Reuters, Buenos Aires. 2016,
p. 297.

ASUNTO:
Dragados Concay reclamó que se reconociera «la existencia y validez del contrato de
seguro, instrumentado en la póliza de seguro de cumplimiento en favor de entidades
particulares, convenio en el que Liberty Seguros S.A. «ostenta la calidad de coasegurador».
Pidió declarar que las demandadas son civil y contractualmente responsables por el
impago de la indemnización pactada en los amparos de «“buen manejo y correcta inversión
del anticipo” y “pago de salarios y prestaciones sociales”». Dragados Concay subcontrató
con Aocisa la realización de los trabajos de «excavación y sostenimiento del túnel 6 del
sector 2». Aocisa suscribió con coaseguradoras el contrato de seguro de cumplimiento.
Dado que las anomalías en el desarrollo del proyecto no pudieron corregirse
oportunamente, las consorciadas decidieron dar por terminado unilateralmente el

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
96
contrato de obra. El a quo acogió «la excepción de mérito (...) dirigid[a] a desconocer el
amparo del anticipo», tras establecer el acaecimiento del riesgo asegurado en el amparo de
«salarios y prestaciones sociales», declaró no probadas las demás defensas y condenó a
cada una de las coaseguradoras al pago correspondiente. El ad quem confirmó el fallo.
Dragados Concay recurrió en casación; propuso dos cargos con apoyo en la causal
segunda del artículo 336 del CGP: 1) la trasgresión indirecta, como consecuencia de
manifiestos errores de hecho en la apreciación de las pruebas; 2) la omisión de analizar el
contrato de obra, la póliza de seguro y los testimonios recaudados. La Sala Civil no casa
la sentencia.

M. PONENTE : LUIS ALONSO RICO PUERTA


NÚMERO DE PROCESO : 11001-31-03-032-2015-00826-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE BOGOTÁ, SALA CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC3893-2020
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 19/10/2020
DECISIÓN : NO CASA

SC4066-2020

CONTRATO DE SEGURO DE DAÑOS- Póliza de seguro de rotura de maquinaria: Amparo


del daño total producido al horno objeto del pacto, derivado de errores de diseño, una vez
termine la vigencia de la garantía del vendedor o fabricante. Diferencia de la exoneración
a la aseguradora del pago del bien amparado, cuando perece con ocasión de un vicio
propio. Regulación del vicio propio en la legislación y doctrina patria e internacional.
Vicios derivados de la naturaleza o destinación del bien. Acreditación del daño por la
mora del asegurador tras el incumplimiento contractual, con dictamen pericial. Rubro por
pago que por honorarios de abogado. Llamamiento en garantía.

“Entonces, la regulación citada fue conculcada en el fallo cuestionado, toda vez que el Tribunal, al
colegir que la caldera asegurada padeció errores de diseño que implicaron su pérdida integral y
extraer que este daño no quedó cubierto con la póliza de seguro de rotura de maquinaria n.º 10872,
asimiló dichas fallas de diseño como vicios propios, no obstante, la inviabilidad de tal solución, en
desmedro del propio nombre de la póliza, titulada como de «rotura de maquinaria».

Ciertamente, concluir que a pesar de la pérdida del bien no era procedente que la aseguradora
asumiera su pago, traduce, ni más ni menos, que estaba excluida dentro del riesgo asumido por esta
entidad; no obstante que dicha exculpación sólo es viable, al tenor del artículo 1104 del estatuto
mercantil, cuando la merma, avería o quebranto proviene de un vicio propio del bien, que a su vez
necesariamente debe derivarse de un germen de destrucción o deterioro producto de su naturaleza o
su destinación. Y en el sub judice iría contra el sentido común tildar de natural que una caldera u
horno término presente fallas en su diseño que lo hagan inservible o, peor aún, que por esos mismos
errores puede ser destinada a otro propósito distinto a aquel para el cual fue construida.”

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
97
Fuente Formal:
Artículo 625 numeral 5º CGP.
Artículos 1613, 1614,1620 CC.
Artículo 1104 incisos 1º, 2º Ccio.
Artículos 1010,1031, 1077, 1096 Ccio.
Artículo 1080 incisos 1º, 2º, 1096 inciso 1º Ccio.
Artículos 57, 241, 393 numeral 2º, numeral 3º inciso 2º CPC.
Acuerdos 1887 y 2222 de 2003 CSJ

Fuente Jurisprudencial:
1) Error de hecho en la valoración probatoria:
SC10298-2014, rad. 2002-00010-01.
2) Acreditación de perjuicios por la mora del asegurador por el incumplimiento
contractual:
SC 143 de 30 sep. 2004, rad. nº 7142.
3) El derecho positivo diferencia nítidamente entre la condena al pago de la indemnización
de perjuicios y la condena en costas:
AC 126 de 10 jul. 1998, rad. 6083.
4) El llamamiento en garantía en material de seguros:
SC de 24 oct. 2000, rad. nº 5387

Fuente Doctrinal:
Vicio propio: Rubén S. Stiglitz, Gabriel A. Stiglitz, Derecho de Seguros, 6ª ed., Tomo I, ed.
Thomson Reuters, pág. 340, Luis Benítez de Lugo Reymundo, Tratado de Seguros,
Volumen II, Los seguros de daños, Instituto editorial Reus, Madrid, Pág. 26.

ASUNTO:
Pulpack solicitó, al amparo de la póliza de seguro de rotura de maquinaria, que se
condene a Suramericana de Seguros a pagarle a Suleasing SA, como beneficiaria, a título
oneroso y hasta la cuantía de la acreencia que ostenta con la demandante, el valor total
del bien asegurado tras su pérdida integral, más los perjuicios ocasionados con el
incumplimiento del contrato de seguro. También llamó en garantía a Secavent Ltda. al
aducir que, en el evento de resultar condenada, se vería conminada a pagar el siniestro
amparado, lo que implicaría subrogarse en los derechos del asegurado contra la
fabricante de la caldera de aceite térmico. El a quo declaró probada la excepción de
terminación del contrato de seguro, negó las súplicas de la reclamante y se abstuvo de
pronunciarse sobre el llamamiento en garantía. El ad quem confirmó el fallo con
argumentos distintos a los de la primera instancia, debido a que la póliza no cubría la
pérdida total del horno por errores de diseño, sólo los daños causados por estos, en
adición, la vendedora del horno, otorgó un año de garantía, cláusula que le impedía a la
aseguradora asumir el pago del siniestro como pérdida total. En el recurso de casación se
acusó al fallo de violar, por vía indirecta, como consecuencia de errores de hecho en la

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
98
valoración del material probatorio. La Sala Civil casa la sentencia de segunda instancia y
revoca la desestimatoria de primera instancia.

M. PONENTE : AROLDO WILSON QUIROZ MONSALVO


NÚMERO DE PROCESO : 05001-31-03-009-2005-00512-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE MEDELLÍN, SALA CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC4066-2020
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 26/10/2020
DECISIÓN : CASA y REVOCA

SC4312-2020

CONTRATO DE SEGURO DE MANEJO BANCARIO-Prescripción extintiva de la acción,


que se decreta en sentencia anticipada. Identificación del hito de inicio para el cómputo
de la prescripción extintiva ordinaria, cuando el interesado es una persona jurídica en
liquidación: descubrimiento de los actos supuestamente deshonestos originados por los
empleados de la sociedad demandante, a partir de la posesión del liquidador y
representante legal, que no cuando dichos actos tuvieron ocurrencia. Artículo 1081 Inciso
2º Código de Comercio. Apreciación probatoria. Suspensión del término de prescripción
por causa de la solicitud de conciliación extrajudicial. Solicitud de intereses e indexación
de forma subsidiaria.

“La equivocación del ad quem radicó en que tuvo como momento inicial para contar el término de
prescripción la fecha de los actos supuestamente deshonestos y no cuando la demandante, mediante
su liquidador y representante legal los descubrió, mas no en que hubiese contabilizado el término de
prescripción ordinario, según se explicó.

No obstante, le asistió razón a la casacionista que, en los cargos primero y quinto, refirió que el
Tribunal se equivocó al aplicar el artículo 1081 del Código de Comercio y valorar las pruebas que
mencionó, pues fue cierto que no contabilizó el término de prescripción desde el momento en que la
asegurada conoció, o debió conocer, el hecho que dio base a la acción, sino desde un momento
distinto, lo que lo llevó a concluir, equivocadamente, que la acción derivada del contrato de seguro ya
estaba prescrita.”

Fuente Formal:
Artículos 98,1055,1077, 1081 Ccio.
Artículo 121 CGP.
Artículo 21 Ley 640 de 2001.
Artículo 627 numeral 4º CGP.
Artículos 95 numeral 1º,206 CGP.
Artículos 75, 82, 99 numeral 7º CPC.
Artículo 1047 numerales 1º, 2º y 3º Ccio.
Artículo 83 numerales 1º, 2º, 7º y 8º Ley 1116 de 2006.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
99
Artículos 1620, 633 CC.

Fuente Jurisprudencial:
1) Frente a terceros la persona jurídica debe responder por los actos de sus
representantes, pues los mismos la comprometen directamente: SC13630-2015.

2) En ese tipo de seguros de infidelidad «los ‘empleados’ son vistos de manera aislada y
autónoma por las decisiones que tomaron fraudulentamente, no con el fin de cumplir el
objeto social sino para ir en contra del mismo»: SC 19. dic. de 2016. Rad. 2010-00703-01.

3) En uno y otro caso la prescripción corre contra aquellos para quienes se deriva algún
derecho del contrato de seguro, ya que «aquellas personas distintas a los interesados
carecen de acción, pues el contrato de seguro es para ellos res inter alios acta»: SC 7 de
julio de 1977, G.J. CLV, pág. 153.
4) El interesado y, por lo tanto, para quien corre la prescripción es «quién deriva algún
derecho del contrato de seguro que al tenor de los numerales 1º, 2º y 3º del artículo 1047
son tomador, el asegurado, el beneficiario y el asegurador»: SC 7 de julio de 1977, G.J.
CLV, pág. 153.
5) La frase «contra toda clase de personas», empleada por el legislador en el inciso tercero,
no significa que haya facultado a terceros ajenos al contrato de seguro, por no ser
aseguradores, asegurados, tomadores o beneficiarios, para que demanden, sino lo que
significa es que dicho término objetivo corre aun contra los interesados que son incapaces
y contra los que no tuvieron ni pudieron tener conocimiento del hecho: SC 7 de julio de
1977, G.J. CLV, pág. 153.
6) La prescripción ordinaria y la extraordinaria del seguro de responsabilidad civil corren
por igual contra todos los interesados: SC 18 de mayo de 1994, Rad. 4106
7) Acumulación de pretensiones incompatibles y excluyentes entre sí: SC 15 de noviembre
de 1983.

Fuente Doctrinal:
Ossa G. J. Efrén. Teoría General del Seguro. El Contrato. Temis 1991. Pág. 527.

ASUNTO:
Interbolsa S.A. en Liquidación Judicial demandó a Seguros Generales Suramericana S.A.
y a Candelaria S.A.S. para que se hagan las siguientes declaraciones y condenas: i) Se
declare que la aseguradora incumplió el contrato de seguro, cuyos términos obran en la
Póliza de Seguro de Manejo Bancario por no pagar el valor del siniestro; ii) Se declare que
está en mora «desde el 12 de octubre de 2012 o, desde la fecha que aparezca
demostrada»; iii) Como consecuencia de lo anterior, se ordene a dicha demandada a pagar
«doce millones quinientos mil dólares estadounidenses», equivalentes, al momento de la
presentación de la demanda, a $ 30.083’875.000. Y si se demuestra que el siniestro
«superó los límites del valor asegurado», se le ordene a la Clínica Candelaria S.A.S. pagar
el excedente. El amparo otorgado versó sobre «básico manejo global entidades
financieras», y se especificaron «actos de infidelidad, actos deshonestos de los

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
100
trabajadores, pérdida de propiedad sobre bienes, alteraciones o falsificaciones, entre
otros». El a quo profirió sentencia anticipada en la que declaró probada la excepción
previa «prescripción extintiva». El ad quem confirmó la decisión apelada. El recurso de
casación se sustentó en cinco cargos:1) violación directa del artículo 1081 del Código de
Comercio; 2) trasgresión directa del artículo 94 del CGP.; los cargos 3),4) y 5) por
trasgresión indirecta por «indebida valoración probatoria». La Sala Civil casa la sentencia,
en atención a encontrar acreditado los cargos 3) y 5). En sentencia sustitutiva determinó
revocar la sentencia de primera instancia en la parte del reconocimiento de la
prescripción extintiva. En aplicación del numeral 7º del artículo 99 del CPC, se encargó
de resolver sobre las otras excepciones y desestimar las pretensiones, por falta de
acreditación de los supuestos fácticos.
M. PONENTE : ARIEL SALAZAR RAMÍREZ
NÚMERO DE PROCESO : 11001-31-03-044-2015-00495-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE BOGOTÁ, SALA CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC4312-2020
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 17/11/2020
DECISIÓN : CASA y REVOCA LA SENTENCIA

SC4527-2020

CONTRATO DE SEGURO DE RESPONSABILIDAD CIVIL- Para vehículos de transporte


público de pasajeros: configuración de la exclusión de la cláusula general de la póliza
integral modular, referida al sobrecupo con el que viaja el vehículo al momento del
accidente. Hermenéutica del contrato de seguro. Cláusula abusiva. Autonomía del
juzgador de instancia en la interpretación del contrato. Ataque en casación de la prueba
técnica por error de derecho.

“En esa medida, bien puede el asegurador excluir riesgos materializados en pérdidas al asegurado
que tengan relación con un hecho, conducta, situación o evento, aunque estas no sean la causa de la
pérdida. Por lo demás, nada justifica que lo atinente a las coberturas sea objeto de interpretación
analógica o extensiva de modo que por vía hermenéutica queden cubiertos riesgos que no tuvo en
mente amparar el asegurador. Ello acarrearía un desequilibrio entre riesgo y prima.

Con la lectura de esos segmentos de la póliza se advierte una confusión, pues, en primer lugar, su
encabezado alude al traslado del riesgo de responsabilidad civil contractual y extracontractual del
asegurado a la compañía por razón de accidentes causados con el vehículo descrito en la póliza
siempre que la causa del accidente no se encuentre excluida. Esto puede significar que las
exclusiones son causales, esto es, que a partir de una individualización del riesgo genérica y positiva -
responsabilidad civil contractual o extracontractual derivada de accidentes con la buseta- anuncia la
póliza que, con todo, ciertos eventos y circunstancias que causen esos accidentes generadores de
responsabilidad se encuentran excluidos de los amparos contratados. De modo que, si el sobrecupo es
la causa del accidente, la exclusión opera.”

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
101
Fuente Formal:
Artículo 51 del Decreto 2651 de 1991.
Artículos 1618, 1619, 1620, 1621,1622, 1623 y 1624 CC.
Artículo 34 de la Ley 1480 de 2011.
Artículos 1056 y 1120 Ccio.

Fuente Jurisprudencial:
1) Análisis de las reglas interpretativas de los contratos que figuran en el Código Civil: SC
del 5 de julio de 1983, SC139-2002 de ag. 1° 2002, rad. n°. 6907; SC127-2008 de dic 19
2008, rad. n°. 2000-00075-01; SC038-2015, SC 4 de marzo de 2009, rad. n°. 1998 4175
01, SC de dic 14 2012, rad. n°. C-2001-01489-01.
2) El riesgo contratado se mantendrán los términos por él conocidos y evaluados al
momento de determinar la prima del seguro: SC127-2008.
3) Tratándose del seguro de transporte prevalece el principio de la universalidad de los
riesgos que consiste en que la póliza ampara todos los riesgos inherentes al transporte,
salvo aquellas excepciones previstas en la ley o que convencionalmente pacten las partes,
pues no otra cosa puede deducirse de lo mandado por el artículo 1120: SC218-2001, de
nov 19 2001, rad. n°. 5978.

4) Reglas de interpretación del contrato de seguro: SC-002-1998, de 29 de enero de 1998,


rad. n°. 4894.

5) Necesidad de individualizar y determinar los riesgos que el asegurador toma sobre sí:
SC4574-2015.
6) Las exclusiones pueden atender a otros razonamientos, válidos siempre que el
acotamiento del riesgo tenga una justificación técnica y no obedezcan al capricho del
asegurador: SC191-2002 del 30 de septiembre de 2002, rad. n° 4799, SC-089-2002 del
21 de mayo de 2002, RAD. N° 7228.
7) A partir de la Ley 45 de 1990 se entiende, salvo que medie pacto expreso, asegurada la
culpa grave en la responsabilidad civil: SC del 5 de julio de 2012, rad. n°. 2005-00425-01.

Fuente Doctrinal:
L. Fernando Reglero Campos, Tratado de Responsabilidad Civil, Tomo I, (Thomson
Reuters Aranzadi: Madrid, 2014), pp. 781-782. Manual para el diligenciamiento del
formato del informe policial de accidentes de tránsito https:-www.mintransporte.gov.co-
descargar.php?idFile=6412. Consulta realizada el 1º de marzo de 2019.

ASUNTO:
La empresa actora solicita que se declare que, entre las partes, existió un contrato de
seguro representado en la póliza integral modular para vehículos de transporte público de
pasajeros expedida por la demandada –aseguradora- y tomada por la actora -también
asegurada-. La póliza amparaba -entre otros rodantes- la buseta marca Hino de servicio
público. Que la actora cumplió con su carga contractual y legal de presentar ante la
demandada el aviso de siniestro. Que la objeción de esta no fue seria ni fundada y que
debe reembolsar a Rápido El Carmen Ltda., los valores que pagó o llegue a pagar, con

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
102
ocasión de la responsabilidad civil contractual y extracontractual derivada de los hechos
ocurridos el 30 de mayo de 2009, en que se vio involucrado el vehículo aludido. El a quo
negó las pretensiones, tras constatar el sobrecupo en que se encontraba el vehículo al
momento del accidente y hallar próspera la primera excepción de mérito respecto a la
objeción de “la reclamación presentada por Rápido el Carmen por cuanto se constató la
configuración de la exclusión numerada en el punto 7.1.1. del clausulado general de la
póliza integral modular para vehículos de transporte público de pasajeros, referida al
sobrecupo con el que viajaba el vehículo al momento del accidente”. El ad quem confirmó
la decisión. La Corte analizó, de manera conjunta, tres cargos del recurso de casación: 1)
Por razón de errores de hecho en la apreciación de las pruebas; 2) trasgresión de las
“normas medio de disciplina probatoria de los artículos” 1757 del Código Civil, 174, 175,
177 y 179 del CPC y 1077 del Ccio, a consecuencia de errores de hecho en la apreciación
probatoria y 3) a causa de errores de derecho en la apreciación de las pruebas, por falta
de aplicación de las normas probatorias contenidas en los artículos 174, 175, 177 y 179
del CPC y 1077 del Ccio. La Sala Civil no casa la sentencia impugnada.

M. PONENTE : FRANCISCO TERNERA BARRIOS


NÚMERO DE PROCESO : 11001-31-03-019-2011-00361-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE BOGOTÁ, SALA CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC4527-2020
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 23/11/2020
DECISIÓN : NO CASA

SC780-2020

ACCIDENTE DE TRÁNSITO - Pasajera y su hijo pretenden -por vía extracontractual- la


indemnización de perjuicios, por deformidad física permanente que afecta el rostro de la
madre. La Sala Civil precisa que la responsabilidad que se reclama corresponde a un
instituto autónomo y diferenciado, que no puede clasificarse como subsistema de la
responsabilidad contractual ni de la extracontractual. La adecuación de la controversia,
según la calificación del tipo de acción sustancial de responsabilidad que rige al caso, es
un deber obligación del juez -al momento de interpretar el libelo- ante la equivocación del
demandante en la elección del tipo de acción, bajo el postulado iura novit curia.
Conformación de enunciados calificativos para orientar la decisión judicial. Diferencia
entre la acumulación de pretensiones y la prohibición de opción entre acciones
sustanciales que rigen la responsabilidad civil. Art. 42 inciso 5º CGP.
“Cuando el demandante se equivoca en la elección del tipo de acción sustancial que rige el caso, el
juez tiene que adecuar la controversia al instituto jurídico que corresponde, pues esa es una de sus
funciones; sin que ello afecte el debido proceso de las partes. La prohibición de opción está dirigida al
juez y no a las partes.”

REGIMEN DE RESPONSABILIDAD CIVIL - Cuando se reclaman daños sufridos por los


pasajeros con ocasión de la ejecución contractual, como víctima del accidente de tránsito,

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
103
junto con quien no hizo parte de la relación negocial, en calidad de damnificado colateral.
Limitación de la responsabilidad. Principio de reparación integral de perjuicios.
Presunción de solidaridad y prescripción extintiva. Elementos constitutivos de la acción
sustancial autónoma y su acreditación. Exoneración de responsabilidad. Reductibilidad,
interdependencias e injerencias. Lectura del sistema de fuentes de las obligaciones.
Unidad del código binario contractual / extracontractual. Diferencias principales.
Inexistencia de elementos esenciales comunes. La autoproducción y autorreferencialidad
del sistema jurídico. Arts. 991 Cco. y 2344 C.C.
“El problema se resuelve identificando los elementos estructurales de cada instituto jurídico a partir
de los condicionales dados por las normas. Para esta singularización no es suficiente afirmar que
cada nuevo instituto jurídico es un “subsistema”, pues todo subsistema remite en últimas a un
sistema más amplio al cual pertenece, con lo que se llegaría al mismo punto de partida sin solución en
que nos ha sumido la invocación al “sistema de fuentes”. Mientras que el hecho de decir que se trata
de un “instituto autónomo” no soluciona el problema de saber cuáles son los elementos que deben
quedar demostrados en el proceso para poder acceder a la consecuencia jurídica que se reclama.”

Fuente Formal:
Arts. 825, 982 numeral 2º, 991, 992 inciso 3º, 993, 1003 C.Cco.
Arts. 1568, 1604 inciso 2º, 1616, 2536 C.C. Arts. 825 y 991 C.Cco.
Art. 2344 C.C.

Fuente Jurisprudencial:
SC13925-2016.

Fuente Doctrinal:
Fernando De Trazegnies Granda. ¿Igualando lo desigual? En: Revista Latinoamericana de
responsabilidad civil. Número 1. Bogotá: Ibáñez, 2011, 20, Jorge Peirano Facio.
Responsabilidad extracontractual, 3ª ed. Bogotá: Temis, 1981, 122-123.

INTERPRETACIÓN DE LA DEMANDA - De la calificación de la acción sustancial que rige


el caso. Aplicación del principio da mihi factum et dabo tibi ius.

De la interpretación que hace el juez de la demanda surgen, entonces, dos cuestiones prácticas: a)
Una de naturaleza procesal, que exige que el juez se pronuncie sobre las pretensiones y excepciones
ejercidas por los litigantes, sin que le sea dable salirse de tales contornos; lo que da origen a
cuestiones de indiscutible trascendencia como la acumulación de pretensiones, la litispendencia, la
non mutatio libelli, la cosa juzgada, o la congruencia de las sentencias con lo pedido, por citar sólo
algunas figuras procesales. b) La otra de tipo sustancial, que está referida a la acción (entendida en
su significado de derecho material) y no se restringe por las afirmaciones de las partes sino que
corresponde determinarla al sentenciador. Por ello, la congruencia de las sentencias no tiene que
verse afectada cuando el funcionario judicial, en virtud del principio da mihi factum et dabo tibi ius, se
aparta de los fundamentos jurídicos señalados por el actor.”

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
104
Fuente Formal:
Art. 42 numeral 5º del CGP, Art. 101 numerales 2º y 3º del parágrafo 2º. CPC, Art. 372
numeral 4º CGP.Art. 371 numeral 7º inciso 2º y 4º CGP.
Arts. 168 y191 numeral 2º CGP.

NORMA SUSTANCIAL - No se requiere de su enunciación, cuando se ataca el error en la


interpretación de la demanda al no identificar el tipo de acción que rige el caso.

Fuente Formal:
Art. 42 numeral 5º del CGP.

Fuente Jurisprudencial:
SC13630-2015.

Fuente Doctrinal:
Murcia Ballén. Humberto. Recurso de casación civil. 4ª ed. Bogotá: Ediciones Ibáñez,
1996, 439.

ACUMULACIÓN DE PRETENSIONES - Diferencia de la prohibición de opción entre


acciones sustanciales que rigen la responsabilidad civil. Procedencia de la acumulación
de una pretensión contractual hereditaria -derivada de su causante- y una pretensión
personal extracontractual. La acción como derecho subjetivo.

“La acumulación de pretensiones procesales es un asunto distinto a la prohibición de escoger el tipo


de acción sustancial que rige la controversia. Nada impide que varios actores acumulen en un mismo
proceso pretensiones contractuales y extracontractuales, o que un demandante acumule una
pretensión contractual hereditaria (derivada de su causante) y una pretensión personal
extracontractual. Pero en el plano sustancial está prohibido decidir una controversia que se enmarca
en un determinado tipo de acción, con los presupuestos normativos de una relación jurídica distinta.”

Fuente Formal:
Art. 82 CPC, Art. 88 CGP, Art. 48 Ley 153 de 1887, Art. 1604 inciso 3º C.C.

Fuente Jurisprudencial:
SC del 18 de octubre de 2005. Expediente 14.491.

DAÑO EMERGENTE - Por deformidad física que afecta el rostro, de carácter permanente»,
de víctima en accidente de tránsito, que se acredita por el Instituto Nacional de Medicina
Legal. Apreciación del dictamen pericial para la corrección quirúrgica, por valor de
$17.000.000.oo.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
105
PERJUICIOS MORALES - Se presumen para la víctima directa del accidente de tránsito y
para sus familiares más cercanos, por lesiones de mediana gravedad. Se tasan en
$30.000.000 para la víctima directa y $20.000.000 para su hijo.

DAÑO A LA VIDA DE RELACIÓN - Se concede por la suma de $40.000.000 a pasajera


víctima de accidente de tránsito -de relativa juventud- por deformidad física permanente
que afecta su rostro. Se niega respecto a su hijo.

Fuente Jurisprudencial:
SC. 20 enero de 2009, rad. 000125.
SC. 6 de mayo de 2016, rad. 2004-00032-01.

LLAMAMIENTO EN GARANTÍA - A la aseguradora para responder por los perjuicios


ocasionados en razón del vínculo de contrato que se deduce de póliza de responsabilidad
civil. Documento declarativo emanado de tercero que pretende la disminución de
cobertura, sin fecha de suscripción ni firma del tomador. Arts. 260 y 262 CGP.

Fuente Formal:
Art. 260 CGP, Art. 262 CGP.

CONTRATO DE SEGURO DE RESPONSABILIDAD CIVIL - Las distintas tipologías de


perjuicios en la responsabilidad civil extracontractual no tienen el mismo significado en el
contexto del seguro de daños. El asegurador está obligado a mantener al asegurado
indemne de los daños de cualquier tipo que causa al beneficiario del seguro, que son los
mismos que el asegurado sufre en su patrimonio. Art. 1127 C.Cco. Excepción de
compensatio lucri cum damno y reducción de indemnización ante seguro obligatorio por
accidente de tránsito y las prestaciones sociales a cargo del Sistema de Seguridad Social.
Procedencia de la acumulación.
“El seguro de responsabilidad civil tiene carácter indemnizatorio y depende de la demostración de
todos los elementos de este tipo de responsabilidad. El seguro obligatorio por accidentes de tránsito y
las prestaciones a cargo del Sistema de Seguridad Social cumplen una función distinta, y no
dependen de que se demuestren los elementos de la responsabilidad. No hay, por tanto, ninguna
razón jurídica para prohibir la acumulación de esas prestaciones, ni puede decirse que ellas
constituyan un “lucro” que deba restarse de la indemnización de perjuicios a la que tienen derecho los
demandantes. Se niega, por tanto, esta excepción.”

Fuente Formal:
Art. 1127 C. Cco.

Fuente Jurisprudencial:
SC20950-2017, SC002-2018.
SC de 9 de julio de 2012. Ref.: 11001-3103-006-2002-00101-01.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
106
TEORÍA DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL - Imprecisiones conceptuales de la sentencia
SC780-2020. Exposición del voto de disidencia a partir de la refutación y la falsabilidad
de la tesis central de la providencia que expresa que la responsabilidad civil contractual y
la extracontractual, en su dinámica contiene elementos que son del todo diferentes e
inconfundibles. (Salvamento parcial de voto Magistrado Luis Armando Tolosa Villabona)

“Adoptar una tesis divisionista tajante, dividiendo lo indivisible (la infracción de un derecho
o un interés jurídicos o de un derechos subjetivo) más allá de la disquisición académica ha
traducido la existencia de decisiones judiciales injustas y arbitrarias, porque a los
justiciables en casos reparativos habiendo demostrado los hechos fundantes de la
responsabilidad, con frecuencia los jueces, les niegan los derechos o sus ruegos
reparativos, porque debiéndo ser la responsabilidad contractual plantearon una
extracontractual. Válidos de la asimilación de tan aberrantes dualismos, como el que
combato, ha desconocido los derechos de las víctimas, apropiados de una visión
contradictoria y nociva, ello fue justamente lo que aconteció en este caso, donde los jueces
de instancia por seguir esos dogmatismos preconcebidos negaron las pretensiones.”

DECLARACIÓN DE PARTE - Siempre es un medio de prueba (Salvamento parcial de voto


Magistrado Luis Armando Tolosa Villabona)

“Muy contrariamente a lo dicho, el interrogatorio, por supuesto, pude ser confesión y


también declaración de parte. Lo primero si reúne los requisitos de la ley, especialmente, el
más característico, cuando su contenido produce consecuencias adversas al confesante o
beneficia a la parte contraria. Si no origina lo uno ni lo otro, al margen del hecho que narre,
operativo o no; su valoración se sujetará a las reglas generales sobre apreciación de las
pruebas. Es equivocado sostener, por tanto, que solo la confesión es el medio de prueba,
mientras que la declaración de parte no; porque, se trataría de una postura en contra del
ordenamiento, que desconocería los principios básicos del derecho probatorio.”

Fuente Formal:
Artículo 372 numerales 2º y 3º CGP.

ASUNTO:

Nelcy y Jhon Fredy demandaron a la Cooperativa de Motoristas del Huila Coomotor Ltda.
y al propietario del vehículo para que se declare que «tienen la obligación solidaria de
indemnizar los perjuicios derivados del accidente de tránsito. Se reclamó a favor de Nelcy
-como pasajera- y por la deformidad física que afecta el rostro de carácter permanente el
daño emergente, el lucro cesante, los perjuicios morales y los daños a la vida en relación.
A favor de Jhon Fredy -como hijo de Nelcy los perjuicios morales y los daños a la vida en
relación. Coomotor y Leonel Antonio -propietario del vehículo- formularon las excepciones
que denominaron «la fuerza mayor y el caso fortuito como fenómenos liberatorios de

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
107
responsabilidad» y «prescripción de la acción». Manifestaron que el presunto daño se
originó por «el incumplimiento de un contrato de transporte», cuyas acciones derivadas
están prescritas en los términos del artículo 993 del Cco. Los demandados llamaron en
garantía a La Equidad Seguros. El a quo negó las pretensiones, en virtud de que si bien
quedó demostrado que la empresa transportadora no cumplió con la obligación de
conducir a la pasajera sana y salva a su lugar de destino, al tratarse de una acción
contractual, la pasajera se equivocó al haber encaminado su demanda por la senda
extracontractual; mientras que su hijo tampoco podía demandar por esta vía porque la
fuente de la obligación que se reclama es un contrato del cual no hizo parte. El ad quem
confirmó la sentencia apelada por la parte demandante, con sustento en que la vía que se
utilizó no fue la adecuada, debido a que la indemnización que pretenden los demandantes
tiene como fuente «una convención de transporte». Al formular el recurso de casación, la
parte demandante acusó la sentencia del ad quem por violar indirectamente las normas
de derecho sustancial, por error manifiesto en la apreciación de la demanda; toda vez que
el sentenciador tenía la obligación de interpretar los hechos narrados en el libelo para
hacer la calificación jurídica de la controversia, según fuera de naturaleza contractual o
extracontractual. La Sala casó la sentencia al encontrar que el juez interpretó de manera
errónea la demanda y en sentencia sustitutiva declaró a los demandados responsables
solidarios por los daños sufridos por los demandantes y los condenó a los perjuicios
solicitados, con base en los arts. 991 del Cco y el art. 2344 del C.C., ante daños su origen
en una actividad peligrosa (2356 del Código Civil) y en ejecución de una obligación de
resultado (art. 982-2 Cco). Concluyó que la prescripción extintiva aplicable, para el caso,
es la decenal de la acción ordinaria del art.2536 del C.C. El lucro cesante se negó debido
a que no fue acreditado.

M. PONENTE : ARIEL SALAZAR RAMIREZ


NUIP : 18001-31-03-001-2010-00053-01
NÚMERO DE PROCESO : 18001-31-03-001-2010-00053-01
NÚMERO DE PROVIDENCIA : SC780-2020
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Civil - Familia de Florencia
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
FECHA : 10/03/2020
DECISIÓN : Casa y Revoca. Con aclaraciones y salvamentos.

SC3839-2020

CONTRATO DE SEGURO PÓLIZA TODO RIESGO CONSTRUCCIÓN- Nulidad relativa,


ante el incumplimiento de una garantía relacionada con hechos anteriores a la
celebración del negocio (fase de diseño del proyecto inmobiliario). Destrucción de la

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
108
construcción como resultado de errores de diseño y cálculo, excluidos de forma expresa
de la cobertura. Artículo 1061 Ccio. Acusación por la vía directa: Cargo incompleto e
intrascendente.

“El tribunal soportó la decisión impugnada en dos puntales, a saber: (i) el contrato de seguro está
viciado de nulidad relativa, por el incumplimiento de una garantía relacionada con hechos anteriores
a su celebración, y (ii) la destrucción del «Proyecto Space 6» fue el resultado de errores de diseño y
cálculo, supuestos expresamente excluidos de cobertura conforme la cláusula 2.8. de la póliza ‘todo
riesgo construcción’ n.° 1563–1343322–01,

Perdiendo de vista ese panorama, la recurrente solo desarrolló su crítica frente a la primera de esas
premisas, de modo que el cargo formulado resulta fragmentario, y por lo mismo, fútil, pues aún de
suponer verificada la infracción directa de la ley sustancial que allí se planteó, el pilar argumentativo
que se mantuvo a salvo es suficiente para soportar la sentencia absolutoria.”

Fuente Formal:
Artículos 1056, 1061 Ccio.
Artículo 344 literal a) del numeral 2 literal a) CGP
Artículos 336 numerales 1º CGP.

Fuente Jurisprudencial:
1) Violación directa de la norma sustancial:
SC9100-2014, reiterada en SC1819-2019.
2) La carga del casacionista de derruir todos los pilares del fallo del tribunal:
SC, 2 abr. 2004, rad. 6985 reiterada en SC, 29 jun. 2012, rad. 2001-00044-01, SC, 20
sep. 2013, rad. 2007-00493-01, SC15211-2017.
3) Limitación de la extensión de la cobertura a partir de las exclusiones:
SC, 7 oct. 1985, sin publicar.
4) Trascendencia del error:
SC17154-2015.

Fuente Doctrinal:
OSSA, Efrén. Teoría General del Seguro – El contrato. Ed. Temis, Bogotá. 1991, p. 469.
STIGLITZ, Rubén. Derecho de seguros, t. I. Ed. Abeledo Perrot, Buenos Aires. 2001, pp.
193–196.

Asunto:
La señora Mesa de Villegas –cesionaria de derechos-solicitó que se declare que entre ella y
la aseguradora convocada «existió un contrato de seguros cuyo beneficiario oneroso fue
Bancolombia S.A., por el valor del crédito de la construcción de la fase 6 del [proyecto
inmobiliario] Space», y que «existió un siniestro indemnizable en los términos de la póliza
todo riesgo construcción. En subsidio pidió que se declare que Seguros Comerciales
Bolívar S.A. es «civilmente responsable de los daños y perjuicios causados por el no pago
de los valores derivados del contrato de seguro póliza todo riesgo construcción en favor
del beneficio oneroso, y que, como corolario de lo anterior, se condenara a la aseguradora

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
109
a pagar una indemnización más los intereses moratorios. El a quo negó la totalidad de las
pretensiones de la demanda, y declaró la nulidad relativa del contrato de seguro. El
tribunal confirmó en su integridad lo resuelto en primera instancia. La Sala Civil no casó
la sentencia impugnada al no configurarse la causal alegada por el recurrente. La Corte
hizo estudio del cargo con base en la causal primera del artículo 336 del CGP, mediante
la cual se acusó la sentencia del tribunal de «ser violatoria de la Ley sustancial por vía
directa, por aplicación indebida de los artículos 1061 (cláusulas de garantía) del Código de
Comercio, Ley 1480 de 2011 (Estatuto del Consumidor), arts. (sic) 37 (condiciones
negociales generales y contratos de adhesión)». La Sala no casó el fallo impugnado.

M. PONENTE : LUIS ALONSO RICO PUERTA


NÚMERO DE PROCESO : 05001-31-03-007-2015-00968-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE MEDELLÍN, SALA CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC3839-2020
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 13/10/2020
DECISIÓN : NO CASA

SC5141-2020

CONTRATO DE SUMINISTRO-Apreciación probatoria del retardo en las entregas de


varios pedidos. Interpretación del contrato según la regulación pública y la naturaleza de
la actividad en la distribución y comercialización de combustibles derivados del petróleo.
Obligaciones legales del distribuidor mayorista de combustibles. Pilares axiológicos de la
responsabilidad contractual.

“Lo anterior, porque es a través de un contrato que las personas habilitadas para la «distribución y
comercialización de combustibles derivados del petróleo» regulan la forma y términos en que una de
ellas se obliga a proveer a la otra de cualquiera de esos productos en determinadas cantidades y de
acuerdo a las condiciones pactadas entre sí; de lo que se sigue que cualquier controversia que se
suscite debe ser analizada con base en ese pacto jurídico, siempre que no riña con las previsiones
establecidas por el gobierno nacional, al tratarse de un mercado regulado.

Esa comprensión jurisprudencial acompasa con este evento en el que la falta de referencia por parte
del tribunal a las normas públicas que regulan el mercado del combustible derivado del petróleo, no
tiene la virtualidad de desmoronar su decisión, ya que esta tuvo asidero en las reglas comerciales del
suministro y en las estipulaciones de las partes, siendo claro que unas y otras eran, en todo caso,
pertinentes para la definición del litigio, que, valga reiterarlo, se planteó con base en ese marco
jurídico.”

Fuente Formal:
Artículos 968, 971, 972, 973, 978, 979 Ccio.
Artículos 333, 334, 365 CP.
Artículo 1602 CC.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
110
Artículo 212 Decreto Legislativo 1056 de 1953.
Artículo 1º ley 39 de 1987.
Artículo 1º ley 26 de 1989.
Artículo 2º ley 39 de 1987.
Artículo 61 ley 812 de 2003.
Artículo 4º Decreto 4299 de 2005, modificado por el artículo 2º Decreto 1333 de 2007.
Artículo 15 numeral 2º Decreto 4299 de 2005, modificado por el artículo 14 Decreto 1333
de 2007.
Artículo 26 Decreto 4299, modificado por el artículo 21 Decreto 1717 de 2008.
Artículos 191 numeral 2º, 334 numeral 2º literal a) CGP.
Artículo 195 numeral 2º CPC.
Artículos 349 inciso final y 365 CGP.

Fuente Jurisprudencial:
1) La responsabilidad contractual está edificada sobre los siguientes pilares axiológicos: a)
la preexistencia de un vínculo jurídico entre las partes; b) su incumplimiento relevante
por quien es demandado; c) la generación de un perjuicio significativo para el actor; y d)
la conexión causal entre la referida insatisfacción de los deberes convencionales y el
correspondiente daño irrogado: SC5585-2019.
2) Nada gana el recurrente con mostrar la infracción de la ley, en sus modalidades de
interpretación errónea, aplicación indebida o falta de aplicación, si al cabo la resolución
tiene que ser igual, pues manda el precepto 375 del primer estatuto citado, que la Corte
«no casará la sentencia por el solo hecho de hallarse erróneamente motivada, si su parte
resolutiva se ajusta a derecho, pero hará la correspondiente rectificación doctrinaria»:
SC13097-2017.
3) Debe ser notoria la falta endilgada al juzgador, cuando la disconformidad radica en la
interpretación que se le dio en el fallo a un acuerdo de voluntades, como ocurre en este
caso, por cuanto “la valoración que haga el sentenciador es una cuestión fáctica que el
legislador confía a su discreta autonomía, de donde se desprende que el juicio que al
respecto edifique es susceptible de echarse a pique…en la medida en que brille al ojo que
el alcance que le otorgó…es absolutamente diferente del que ciertamente surge de su
propio contenido”: SC 162 de 11 de julio de 2005, reiterada en SC 21 feb. 2012, exp. 7725
y 2004-00649), SC 25 jun. 2012, rad. 2005-00595-01.
4) Si un título valor de contenido crediticio entregado como pago de una obligación
anterior es “rechazado” o no es “descargado de cualquier manera”, la condición
resolutoria del pago coloca al deudor “en posición de incumplimiento”, en relación con la
obligación originaria, caso en el cual el contratante cumplido o que se allanó a cumplir
puede demandar alternativamente la ejecución o la resolución del contrato, siempre que
devuelva el título o garantice el pago de los perjuicios que con su no devolución pueda
acarrear: SC 30 jul. 1992 G.J. Tomo CCXIX, pág. 224-232, SC 23 jun. 2000, rad. C-
4823.
5) La demostración idónea de un cargo planteado por la vía indirecta, presupone la
presentación de “argumentos tan concluyentes que la sola exposición del recurrente haga
rodar por el piso la labor probatoria del Tribunal” SC 23 de febrero de 2000, Exp. No.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
111
5371, para lo cual es indispensable “cotejar lo expuesto en el fallo con lo representado por
la prueba, a fin de que de esa confrontación brote el desacierto del sentenciador, de
manera clara y evidente”: SC 29 de febrero de 2000, Exp. No. 6184, SC 25 ene. 2005, rad.
7881.

ASUNTO:
Prodain S.A. C.I. Prodain, hoy Octano de Colombia S.A.-en reestructuración- pidió que se
declare que la Petrobras de Colombia S.A. incumplió un contrato de suministro y que se
la condene a indemnizarle por daño emergente y por lucro cesante, debidamente
indexados. Refirió que su objeto social es la compra y venta de combustibles líquidos
derivados del petróleo, pues fue autorizada por la Dirección de Hidrocarburos del
Ministerio de Minas y Energía. Celebró contrato de suministro con Petrobras de Colombia
S.A., quien se obligó a proveerle en forma exclusiva ese producto y convinieron que el
pago se haría contra entrega, según las facturas que aquella expidiera y que si algún
cheque era devuelto debía reconocerle el 3% del importe, pero guardaron silencio sobre el
momento exacto en que debía saldar dicho precio. El 26 de mayo de 2011 evidenció un
problema en las consignaciones del día sábado, a falta de revisión del estado de cuenta
por parte de Petrobras S.A., y, mediante correo electrónico, le ofreció cheque en garantía
para subsanar el limitante; empero, el 30 de septiembre siguiente le hizo saber la falta de
combustible, con el agravante que era fin de semana, tiempo que duró desabastecida,
pues aquella le contestó que había un inconveniente con Ecopetrol. Más adelante, volvió a
quedar sin carburante, por lo que informó a Petrobras y le expresó que no era culpa de
Ecopetrol, pues Chevron Texaco, también mayorista, tuvo en septiembre y lo corrido de
octubre; no obstante, aquella le respondió que tenía dificultades técnicas que le impedían
remitírselo. El a quo, desestimó las súplicas. El ad quem confirmó esa decisión. El recurso
de casación se sustenta en dos cargos: 1) infracción directa del artículo 1 de la Ley 26 de
1989; el artículo 15, numeral segundo del Decreto 4299 de 2005, modificado por los
Decretos 1333 de 2007 y 1717 de 2008; los artículos 973 y 979 del Código de Comercio y
228 de la Constitución Política, por falta de empleo y 2) por errónea interpretación del
contrato y error de hecho en la apreciación probatoria. La Sala Civil no casó la sentencia
impugnada.

M. PONENTE : OCTAVIO AUGUSTO TEJEIRO DUQUE


NÚMERO DE PROCESO : 11001-31-03-032-2015-00423-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE BOGOTÁ, SALA CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC5141-2020
CLASE DE ACTUACIÓN : CASACIÓN
FECHA : 16/12/2020
DECISIÓN : NO CASA

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
112
SC3251-2020

CONTRATO DE VENTA CON PACTO DE RETROVENTA-Inoponibilidad del negocio


jurídico que demanda la sociedad en comandita frente a socio comanditario delegado, por
falta de poder del representante legal de la socia gestora. La inoponibilidad se predica
frente a terceros del contrato. Hermenéutica del artículo 901 del Código de Comercio.

“Bajo esa perspectiva es descontextualizada la vinculación que la recurrente hace del objeto del litigio
al precitado artículo 901 del Código de Comercio, ya que la razón de ser de sus aspiraciones es la
inoponibilidad de la escritura 3275 de 2009 de la Notaría Segunda de Valledupar por «falta de
representación o poder bastante» de quien la suscribió en su nombre, lo que no encaja dentro de los
supuestos del precepto ya que para los fines allí especificados no puede ser tenido como un tercero
porque en el instrumento figura como contratante, así fuera por intermedio de su «representante legal»,
con mayor razón si luego de otorgada se procedió a su inscripción en el folio de matrícula 190-
127444, cumpliendo así con la publicidad del acto que precisamente extraña la norma.”

Fuente Formal:
Artículo 625 numeral 5º CGP.
Artículo 368 numeral 1º CPC.
Artículos 196, 327,901 C. Cio.

Fuente Jurisprudencial:
1) Los hitos de la eficacia y la ineficacia del negocio jurídico:
SC 21 de mayo 1968. G.J.CXXIV, 167.
2) Sentido y alcance de la inoponibilidad:
SC9184-2017
SC3201-2018
3) Limitación en la aplicación del precedente por tratarse de hermenéutica de normas del
código civil antes de la expedición del Código de Comercio de 1971:
SC, 24 de agosto de 1938.
4) El artículo 901 del código de comercio tiene un alcance específico que no trasciende a
la «falta de representación o poder bastante»
SC, 15 de agosto de 2006, rad. 1995-9375-01.
SC, 19 de diciembre de 2006, rad. 1999-00168-01
5) Deber de sagacidad de los contratantes:
SC, 21 de febrero de 2012

PRUEBA DE OFICIO –Ataque en casación por error de derecho, a fin de constatar la


rescisión de acto por lesión enorme, pretensión que fue negada en primera instancia ante
la insuficiencia de la experticia aportada con el libelo que le pudiera dar sustento.

“En vista de que el descontento de la impugnante se dirige contra las apreciaciones del juzgador
inicial, que no fueron rebatidas en curso del ataque vertical propuesto, es evidente que lo que busca es
la reapertura de una discusión tempranamente clausurada y que ni siquiera fue objeto de examen por
el Tribunal, lo que revela la inviabilidad del ataque por este medio excepcional.”

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
113
Fuente Jurisprudencial:
SC6795-2017

MEDIO NUEVO- Omisión de la declaratoria oficiosa de nulidad absoluta. Si se superara


esta deficiencia técnica, a causal adecuada para debatir en casación sería la que
contempla el numeral 2º del artículo 368 del CPC y no la que establece el numeral 1º.

“Quiere decir que la referencia a que el instrumento de transferencia del dominio con pacto de
retroventa está viciado de nulidad absoluta, sobre el cual se sustentan el tercer y quinto cargo, se
torna en un planteamiento novedoso que ni siquiera fue esbozado de manera alternativa o
especulativa en el devenir de la contienda, que de ser admitido constituiría una vulneración al debido
proceso, ya que tomaría por sorpresa a la contraparte a quien no se le puede exigir una estrategia de
defensa frente a todas las posibilidades de invalidación que establece el ordenamiento jurídico a
pesar de estar por fuera del contorno litigioso.”

Fuente Jurisprudencial:
SC, 15 de julio de 2013, rad. 2008-00237.

ASUNTO:
Inversiones Cabas Díaz S. en C pidió declarar que le es inoponible la escritura que
contiene la enajenación con pacto de retroventa de un inmueble, por «falta de
representación o poder bastante» de quien la suscribió en su nombre, lo que amerita su
cancelación y la de cualquier otro acto soporte de trasferencias de propiedad o
constitución de gravámenes posteriores a la inscripción de la demanda. En asamblea
extraordinaria se autorizó al «administrador y representante legal al socio comanditario
Edison Rafael Cabas Díaz» hipotecar el bien denominado Buenos Aires, a efecto de
conseguir liquidez, pero excedió las facultades al celebrar con Luis Alfredo Rivera «un
contrato de compraventa con pacto de retroventa» y traspasarle el dominio por un precio de
$150’000.000, cuando para la época el valor comercial del predio ascendía a
$1.000’000.000, sin que hiciera efectiva la recompra prevista en la cláusula sexta dentro
del plazo indicado «por lo que se perfeccionó la venta». En subsidio, buscó la rescisión del
acto jurídico y las anotaciones en la matrícula inmobiliaria, salvo que dentro del mes
siguiente al fallo se complete el justo precio. El a quo negó las pretensiones con sustento
en que, según certificado mercantil obrante en el expediente, la socia gestora delegó la
administración y representación legal de la sociedad a Edison Rafael Cabas Díaz, socio
comanditario, por medio de «escritura pública sin ninguna restricción legal», sin que la
limitación no inscrita tomada en Junta de Socios para que únicamente hipotecara el
fundo fuera extensiva a terceros. En cuanto a la lesión enorme tampoco se dan los
supuestos en tanto que la gestora omitió los anexos que demostraran la idoneidad del
perito que rindió el dictamen aportado y éste ni siquiera compareció a ratificarlo, por lo
que queda sin efectos y se toma como avalúo válido el catastral. El ad quem confirmó la
sentencia apelada. El recurso de casación se formuló con cinco cargos: por la causal

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
114
primera, dos de ellos por vía directa y los tres restantes por la indirecta. La Sala Civil no
casa la sentencia, por ausencia de acreditación de algunos cargos y por deficiencias
técnicas de algunos otros.

M. PONENTE : OCTAVIO AUGUSTO TEJEIRO DUQUE


NÚMERO DE PROCESO : 20001-31-03-005-2013-00083-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE VALLEDUPAR, SALA CIVIL FAMILIA LABORAL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC3251-2020
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 07/09/2020
DECISIÓN : NO CASA

SC5142-2020

RESPONSABILIDAD CONTRACTUAL-Reconocimiento de perjuicios -por lucro cesante y


daño emergente a bienes- ocasionados por suspensión de fluido eléctrico. Pilares
axiológicos de la responsabilidad contractual. El deber de la prestadora por, ministerio de
la ley, es el de suministrar el servicio de forma continua con -eficiencia y calidad-que
resulta consustancial al contrato de condiciones uniformes suscrito con los usuarios.
Deberes contractuales correlativos del suscriptor. El nexo causal constituye un elemento
basilar para declarar la responsabilidad civil, en el campo contractual o en el
extracontractual. El nexo causal -en estos casos- está dado por la infracción del deber
impuesto por la norma a la empresa de energía y el hecho calamitoso. Concreción de la
extensión del daño a partir del artículo 16 de la ley 446 de 1998. Aplicación de los
principios de reparación integral y equidad. Clasificación de la responsabilidad en
contractual y extracontractual a partir de la fuente. Marco normativo regulatorio de los
contratos de prestación de servicios públicos de energía eléctrica en el ordenamiento
colombiano. Medio nuevo en casación: mora del usuario en el pago del servicio de energía
eléctrica.

“Ello significa, sin duda, que la relación material que une a la empresa de energía y al usuario es
contractual y de carácter bilateral, ya que ambas partes adquieren derechos y asumen
correlativamente obligaciones, cuya infracción genera efectos jurídicos de variada índole, según se vio.
En suma, si bien el juzgador criticado expresó que la culpa de la prestadora se presumía por el hecho
de desarrollar una actividad peligrosa y que solo podía exonerarse mediante prueba extraña, esos
dislates fueron triviales ya que desenvolvió la litis a partir de la responsabilidad civil contractual
porque entendió que la empresa de energía se obligó a suministrarle el fluido a la usuaria acorde con
los designios de continuidad y eficiencia señalados en la Ley 142 de 1994, deber que halló
incumplido de forma injustificada porque aquella no desvirtuó las continuas interrupciones, siendo
patente que tampoco arrimó pruebas capaces de hacer ver que fue diligente y cuidadosa, a pesar que
ello era necesario para ser exonerada o, cuando menos, atenuar su responsabilidad.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
115
En los contratos de servicio de energía eléctrica la principal obligación a cargo de la empresa
prestadora, es la de suministrar el fluido eléctrico en forma continua y bajo los parámetros de
eficiencia y calidad (art. 11.1 de la Ley 142 de 1994), deber reiterado en el artículo 136 según el cual
«la prestación continúa de un servicio de buena calidad, es la obligación principal de la empresa en el
contrato de servicios públicos», con la advertencia de que «el incumplimiento de la empresa en la
prestación continúa del servicio se denomina (…) falla en la prestación del servicio», por lo que la
inobservancia de esa prestación le impone resarcir los perjuicios causados a los usuarios, salvo que
probatoriamente logre justificar la inobservancia total o parcial de ese débito.”

Fuente Formal:
Artículo 625 numeral 5º CGP.
Artículos 11.1, 28 inciso 2º, 36, 128, 129 inciso 1º, 130 inciso 1º, 132,136, 140,141 ley
142 de 1994.
Artículo 18 de la Ley 689 de 2001.
Ley 143 de 1994.
Artículos 71 numeral 1º, 177 CPC.
Artículo 11 numerales 9º, 11.9 ley 142 de 1994.
Artículo 1614 CC.
Artículo 374 numeral 3º CPC.
Artículo 16 ley 446 de 1998.
Artículo 19 de la Ley 1395 de 2010.
Artículos 375 inciso final CPC.

Fuente Jurisprudencial:
1) La incongruencia no se presenta solo cuando existe una disonancia entre lo invocado
en las pretensiones de la demanda y lo fallado, sino que también se patentiza cuando la
sentencia no armoniza con lo pedido en la sustentación del recurso que, indudablemente,
corresponde a una pretensión del derecho sustancial controvertido: SC14427-2016.
2) De todas maneras, si se entendiera que lo que extraña la opugnadora es que no fue
tratado por el juzgador de segundo grado un tema específico al que se extendía la
apelación, lo indicado era dirigir el embate por vicio de incongruencia y no por la vía
indirecta: SC3251-2020.
3) La falta de mención de una probanza por sí misma no siempre comporta preterición del
elemento probativo respectivo, particularmente, cuando del contenido integral del fallo, y
la exposición del juzgador, puede deducirse su valoración implícita, así no se haya hecho
ostensible: SC 17 may. 2011, rad. 2005-00345-01.
4) La responsabilidad contractual está edificada sobre los siguientes pilares axiológicos: a)
la preexistencia de un vínculo jurídico entre las partes; b) su incumplimiento relevante
por quien es demandado; c) la generación de un perjuicio significativo para el actor; y d)
la conexión causal entre la referida insatisfacción de los deberes convencionales y el
correspondiente daño irrogado: SC5585-2019. 5) El título XXXIV del Código Civil regula
el régimen de la «responsabilidad común por los delitos y las culpas», cuyo sustento es el
principio general concerniente a que todo daño ocasionado debe repararse. En ese
sentido, al tenor del artículo 2341 ibídem, «[e]l que ha cometido un delito o culpa, que ha

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
116
inferido daño a otro, es obligado a la indemnización, sin perjuicio de la pena principal que
la ley imponga por la culpa o el delito cometido»: SC665-2019.
6) La primera y principal es suministrar el fluido eléctrico, la cual no puede considerarse
cumplida por el solo hecho de que la energía eléctrica llegue al sitio; pues, por mandato
expreso del artículo 11.1 de la Ley 142 de 1994, corresponde a la entidad asegurar que el
servicio se preste en forma continua y eficiente, la cual constituye la segunda obligación,
establecida como elemento de la naturaleza del contrato, que por lo mismo no requiere pacto
expreso: SC1819-2019.
7) Un alegato sorpresivo que la doctrina denomina ‘medio nuevo’ es aquel que uno de los
litigantes guarda para erigirlo cuando han fenecido las oportunidades de contradicción
previstas en el ordenamiento jurídico o… para revivirlo a pesar de que lo abandonó
expresamente, debe ser repelido en el escenario extraordinario, por ir en desmedro del
principio de lealtad procesal para con el estamento jurisdiccional y con su contendora:
SC131, 12 feb. 2012, rad. n.° 2007-00160-01 y SC3345-2020.
8) La casación no es proceso y, por ende, impide replantear el litigio. Es más, su espectro
se circunscribe a las precisas causales legales que habilitan el estudio de legalidad de la
sentencia del tribunal: SC 16 jul. 1965, GJ nº 2278-2279, pág. 106.
9) El recurso de casación no habilita un nuevo juzgamiento de la controversia, sino que se
circunscribe a la evaluación de la providencia censurada a la luz de los yerros que le son
endilgados por el recurrente. Así las cosas, no puede emplearse para retomar el estudio
de la causa petendi y, menos aún, innovar en los hechos que le sirven de soporte:
SC19300-2017, reiterada en SC3345-2020. 10) Es posible endilgar la autoría de un
hecho por las abstenciones cuando el agente tenía el deber legal de actuar para evitar una
consecuencia dañosa, lo cual no puede ser explicado por una ‘causalidad’ desprovista de
componentes normativos porque las omisiones no son eventos sino ausencia de éstos, es
decir que no generan relaciones de causalidad natural. Es un principio general que no
hay responsabilidad civil por las inactividades salvo que el demandado se encuentre bajo
un deber legal preexistente o tenga la posición de garante respecto de quien sufre el
perjuicio: SC-13925-2016.
11) La principal obligación de esas entidades con el contratante-consumidor es suministrar
el flujo eléctrico en forma continua y eficiente, según lo establecido en el artículo 11.1 ídem;
a la que se suma la de mantenimiento y reposición de redes, lo cual implica forzosamente la
vigilancia y control de las mismas para verificar su buen estado, mantenerlas en servicio de
modo seguro, y conjurar todo riesgo de accidente o deterioro que pueda causar daño a los
consumidores o a terceros: SC1819-2019.
12) El juez tendrá que ordenar al demandado la restitutio in integrum a favor del
damnificado, es decir que deberá poner al sujeto perjudicado en una situación lo más
parecida posible a aquélla en la que se encontraría de no haber ocurrido el daño. Por ello,
una vez establecidos los presupuestos de la responsabilidad civil extracontractual, el
sentenciador tendrá que cuantificar el monto de la indemnización en concreto, esto es
que habrá de tomar en consideración todas las circunstancias específicas en que tuvo
lugar el daño, su intensidad, si se trata de daños irrogados a las personas o a las cosas, y
la forma adecuada de resarcir el perjuicio: SC, 18 dic. 2012, Rad. 2004-00172-01,
SC7637-2014.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
117
13) Una es la prueba del daño, o sea la de la lesión o menoscabo del interés jurídicamente
tutelado, y otra, la prueba de su intensidad, del quantum del perjuicio. De ahí que la
doctrina haga alusión al contenido patrimonial del daño para referirse a su intensidad, es
decir, a su valor en moneda legal (dinero), como patrón de referencia para determinar la
mensura, por cuanto considera que dada su simplicidad y universalidad, es el que más
conviene al tráfico de las reparaciones, caso en el cual opera una reparación por
equivalencia o propiamente indemnizatoria, por oposición a la reparación natural que
implica ‘volver las cosas al estado que tendrían si no hubiera ocurrido el hecho dañoso:
SC, 9 agos. 1999, Rad. 4897.
14) Los fallos impugnados a través del recurso extraordinario de casación, cuando llegan
a esta Corporación, lo hacen soportados por la presunción de acierto y de legalidad que
los acompaña; lo anterior significa, que al gestor de la censura le asiste el inevitable
compromiso de enfrentar la decisión reprochada, previo examen de la misma,
auscultando los procedimientos evaluativos acometidos por el ad quem alrededor de los
aspectos fácticos y jurídicos involucrados en la controversia, desnudar sus falencias o
desaciertos y, así, puestos en evidencia, combatirlos hasta el punto de derruir su
basamento: SC, 18 dic. 2012, rad. n.° 2007-00313-01, reiterada en SC1916-2018.
15) El error de hecho ocurre cuando el juzgador supone, omite o altera el contenido de los
medios de convicción, siempre y cuando dicha anomalía influya en la forma en que se
desató el debate, de tal manera que de no haber ocurrido otro fuera el resultado, por lo
que quien lo formula tiene la severa tarea argumentativa de acreditar lo que aparece
palmario o demostrado con contundencia, la protuberante inconsistencia entre lo que
objetivamente se desprende de tales pruebas y las conclusiones de aquél, así como la
trascendencia del dislate sobre lo resuelto: SC2768-2019, se reiteró en SC. 9 ago. 2010,
rad. 2004-00524-01. 16) El juzgador de instancia, con sujeción a los aspectos objetivos y
jurídicos de los medios de prueba, tiene la clara atribución de estimarlos conforme a las
reglas de la sana crítica y arribar a las conclusiones pertinentes que sustenten el
correspondiente fallo. Por esta razón en principio, tales conclusiones deberán
mantenerse, a menos que el sentenciador hubiese incurrido en error evidente de hecho o
en error de derecho trascendente, para quebrar el fallo atacado: SC de 10 de dic. de 1999,
exp. 5277, reiterada en SC de 19 de sept. de 2006, exp. 1999-00633-01.
17) Según el numeral 3 del artículo 374 del Código de Procedimiento Civil, cuando se alegue
la violación de norma sustancial, es necesario que el recurrente demuestre el «error de hecho
manifiesto en la apreciación de la demanda o de determinada prueba: SC3345-2020.

Fuente Doctrinal:
Le Tourneau, Philippe. Profesor de la facultad de derecho de Toulouse. La
Responsabilidad Civil. Editorial Legis Editores S.A. Edición en español. 1ª reimpresión,
diciembre de 2004, pág. 75-76.

ASUNTO:
La demandante pidió declarar responsable a la Electrificadora del Caribe Ltda., de la
suspensión en el servicio de energía por más de 48 horas, lo que ocasionó pérdidas en la
producción de camarón estimadas a título de daño emergente y lucro cesante, que debe

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
118
reconocerle indexados y con intereses. Adicionalmente, que la aseguradora debe pagarle
«en su calidad de beneficiaria legal del contrato de seguro y hasta el límite de los amparos
que constan en la póliza expedida por ella, el valor de las condenas que se pronuncien a
cargo de su asegurado para indemnizar los perjuicios sufridos», con sus réditos. El a quo
desestimó la objeción por error grave al dictamen rendido, así como las defensas de
Electrificadora del Caribe S.A. ESP., a la que ordenó pagarle a la reclamante el lucro
cesante y el daño emergente. El ad quem confirmó lo resuelto con la adición de reconocer
intereses legales a la tasa del 0.5% mensual sobre las condenas, desde la ejecutoria de la
decisión hasta el pago total. Electricaribe formuló recurso de casación en siete cargos: 1)
infracción indirecta, como consecuencia de yerros de facto en la valoración de la prueba,
que se llevó a exculpar la conducta de la postulante y declararla a ella responsable del
daño, sin estar así demostrado, 2) quebranto directo de los artículos 1602, 1604, 1609
del Código Civil, por falta de empleo, y del 2356 por indebida aplicación, 3) y 4) quebranto
por la vía indirecta, como consecuencia de errores de hecho en la apreciación de las
pruebas, al inadvertir que la empresa de energía estaba eximida de cumplir sus
obligaciones porque la usuaria no sufragó en tiempo la factura del servicio de febrero de
2005, 5) violación indirecta por virtud de errores de hecho en la valoración de las
pruebas; y en uno de derecho al relevar a la actora de la carga de la prueba en el nexo
causal, 6) quebranto indirecto del artículo 16 de la Ley 446 de 1998, así como 1613 y
1614 del Código Civil, a causa de errores de hecho que llevaron al fallador a concluir, sin
prueba, que Acuícola sufrió lucro cesante y 7) como consecuencia de errores de hecho en
la apreciación de las pruebas, pues el ad quem no vio que la actora incurrió en culpa y
ella generó el daño, lo que imponía reducir la reparación. La Sala Civil no casa la
sentencia.

M. PONENTE : OCTAVIO AUGUSTO TEJEIRO DUQUE


NÚMERO DE PROCESO : 08001-31-03-012-2010-00197-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE BARRANQUILLA, SALA CIVIL FAMILIA
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC5142-2020
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 16/12/2020
DECISIÓN : NO CASA

SC5176-2020

RESPONSABILIDAD BANCARIA- Que se deriva de contrato de administración de


depósitos en cuenta corriente. Fraude bancario al permitir la alteración de las órdenes de
giro radicadas en el Banco por su cliente y a la Caja Agraria –llamada en garantía- al
facilitar el manejo de sus cuentas para la disposición de los recursos hurtados.
Coparticipación causal o incumplimiento del deber de mitigación. El fundamento de la
responsabilidad civil de los establecimientos bancarios. La responsabilidad civil de las

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
119
instituciones financieras. Los precedentes actuales de la Corte tienen un núcleo
argumentativo común –la teoría del riesgo–, pero arriban a conclusiones dispares, pues
mientras en el primer grupo de providencias se sugiere que la responsabilidad por la que
se averigua es objetiva, en la segunda se afirma tajantemente lo contrario. Aclaración
doctrinal: el marco teórico empleado para explicar la responsabilidad del banco por el
pago de cheques falsos o adulterados, no puede asimilarse con la regulación de la
responsabilidad extranegocial derivada del ejercicio de actividades peligrosas del artículo
2356 del CC. Rectificación de la postura de la sentencia SC1697-2019.

“2.4.Del anterior compendio se sigue que el marco teórico empleado para explicar la responsabilidad
del banco por el pago de cheques falsos o adulterados, no puede asimilarse con la regulación de la
responsabilidad extranegocial derivada del ejercicio de actividades peligrosas, no solo porque el
fundamento normativo de ambas es distinto, sino también porque un sector de la jurisprudencia
considera que el artículo 2356 del Código Civil consagra un régimen de responsabilidad subjetivo o
“por culpa”, lo que impide su filiación con la responsabilidad “por riesgo”, que busca precisamente
obviar ese juicio de reproche. Esta precisión es importante, no solo para deslindar las aplicaciones
prácticas de la teoría del riesgo en Colombia, sino para relievar que –en opinión de la Corte– la
actividad bancaria no puede calificarse de forma totalizadora como “peligrosa”, y por lo mismo, no
resulta procedente construir una teoría general de la responsabilidad de las entidades financieras,
valiéndose de sus similitudes, pero perdiendo de vista las divergencias fundamentales que pueden
presentarse entre las tantas relaciones jurídicas que aquellas entablan con sus clientes y con
terceros.”

“2.8. Como colofón, resalta la Corte que prescindir de la calificación de la conducta de la entidad
financiera no significa asumir una especie de responsabilidad automática suya, pues aun en los
regímenes objetivos es necesario demostrar que el hecho dañoso es atribuible a la conducta del
agente. Por ende, en casos como este el banco podrá exonerarse de la carga indemnizatoria que se le
endilga, probando que las circunstancias que originaron el desmedro patrimonial (como la alteración
de una orden de giro, en este caso) obedecieron a causas que no le son imputables”.

Fuente Formal:
Artículo 2356 CC.
Artículo 191 de la Ley 46 de 1923.
Artículos 733, 1391 Ccio.

Fuente Jurisprudencial:
1) El medio nuevo es inadmisible en casación, toda vez que ‘la sentencia del ad quem no
puede enjuiciarse ‘sino con los materiales que sirvieron para estructurarla; no con
materiales distintos, extraños y desconocidos. Sería de lo contrario, un hecho desleal, no
sólo entre las partes, sino también respecto del tribunal fallador, a quien se le emplazaría a
responder en relación con hechos o planteamientos que no tuvo ante sus ojos, y aún
respecto del fallo mismo, que tendría que defenderse de armas para él hasta entonces
ignoradas’: SC18500-2017.
2) Admitir argumentos nuevos en casación, hiere la lealtad procesal, en tanto se espera
que en los grados jurisdiccionales se discutan las materias fácticas objeto de su ligio, sin
que pueda aguardarse al final para izar tópicos con los que se pretende una resolución
favorable”: SC1732-2019, SC2779-2020.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
120
3) En la materia bancaria impera un modelo particular de responsabilidad profesional del
banco»: SC, 15 dic. 2006, rad. 2002-00025-01.
4) Es por ello que, a la hora de juzgar el cumplimiento de sus obligaciones, se impone
hacerlo con mayor rigurosidad respecto de cualquier otro comerciante común o de gestión
ordinaria, toda vez que la entidad bancaria, como organización empresarial de actividad
especializada, debe estar preparada para precaver, evitar o controlar el daño proveniente
de su labor: SC1230-2018.
5) Y lo mismo ocurre tratándose de cuentas de ahorro, porque en ellas el Banco “es
responsable por el reembolso de sumas depositadas que haga a persona distinta del
titular de la cuenta o de su mandatario” (art. 1398 C. Co.). Claro está, sin desconocer, en
ninguno de los dos casos, que la responsabilidad de dicha institución financiera puede
atenuarse, moderarse e incluso excluirse en virtud de culpa atribuible al titular de la
cuenta»: SC, 15 dic. 2006, rad. 2002-00025-01.
6) Establecía el artículo 191 de la Ley 46 de 1923, que Todo Banco será responsable a un
depositante por el pago que aquél haga de un cheque falso o cuya cantidad se haya
aumentado, salvo que dicho depositante no notifique al banco, dentro de un año después
de que se le devuelva el comprobante de tal pago, que el cheque así pagado era falso o que
la cantidad de él se había aumentado”: SC18614-2016.
7) De lo cual resulta que sí, aunque culposo, el hecho de determinado agente fue inocuo
para la producción del accidente dañoso, el que no habría ocurrido si no hubiese
intervenido el acto imprudente de otro, no se configura el fenómeno de la concurrencia de
culpa, que para los efectos de la gradación cuantitativa de la indemnización consagra el
artículo 2357 del Código Civil. En la hipótesis indicada solo es responsable, por tanto, la
parte que, en últimas, tuvo oportunidad de evitar el daño y sin embargo no lo hizo’ (CLII,
109 –Cas. 17 de abril de 1991): SC de 6 de may. de 1998, exp. 4972, SC1697-2019.
8) La teoría del riesgo, según la cual al que lo crea se le tiene por responsable, mira
principalmente a ciertas actividades por los peligros que implican, inevitablemente anexos
a ellas y mira a la dificultad, que suele llegar a la imposibilidad, de levantar las
respectivas probanzas los damnificados por los hechos ocurridos en razón o con motivo o
con ocasión del ejercicio de esas actividades: SC, 14 mar. 1938, G. J. t. XLVI, pág. 215.
9) Esta Corte tampoco ha aceptado, ni podría aceptar la teoría del riesgo porque no hay
texto legal que la consagre ni jurisprudencialmente podría llegarse a ella desde luego que
la interpretación del artículo 2356 del Código Civil se opondría a ello. Cuando la Corte ha
hablado del riesgo en los fallos ya mencionados no lo ha entendido en el concepto que
este vocablo tiene en el sentido de la responsabilidad objetiva, lo cual es claro y obvio si
se considera que en tales fallos se ha partido de la doctrina de la presunción de
culpabilidad, que por lo ya dicho es opuesta y contraria a la del riesgo creado”. (G.J.
número 1965 y. 1966, To. L. a 439: SC, 19 ago. 1941, G.J. t. LII, pág. 188.
10) Con ciertas variantes, estas dos posturas interpretativas subsisten en el escenario
jurídico doméstico, al punto que aún hoy continúa debatiéndose al interior de la Sala si el
artículo 2356 del Código Civil consagra un régimen objetivo de responsabilidad, o si, por
el contrario, la culpa se mantiene como un elemento por considerar en esos casos, así la
misma se presuma: SC, 22 feb. 1995, rad. 4345; SC, 24 ago. 2009, rad. 2001-01054-01;
CSJ SC, 26 ago. 2010, rad. 2005-00611-01; SC002-2018 y SC2107-2018.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
121
11) La jurisprudencia de esta Sala entendió que dicho precepto deducía la
responsabilidad del Banco bajo la teoría del riesgo creado (CSJ SC, 9 dic. 1936, G. J. T.
XLIV, 405, reiterada en CSJ SC, 15 jul. 1938, G. J. T. XLVII, 68, y CSJ SC, 11 Mar. 1943,
G. J. T. LV, 48) En el esquema de la mencionada formulación, se prescinde del análisis de
la culpa como elemento para atribuir aquella y siendo una manifestación de
responsabilidad objetiva, algunos consideran que se basa en la “inobservancia de normas
de cautela, antes que en una valoración del actuar de la persona y de sus perfiles
subjetivos” , de ahí que no se recurra a la culpabilidad como criterio de imputación:
SC18614-2016.
12) Riesgo profesional: el riesgo de los cheques falsificados fue impuesto por la ley a las
entidades financieras, quienes, dado el volumen de transacciones que realizan,
compensan las pérdidas que los cheques falsificados pueden causar, regla esta que, de
acuerdo con las disposiciones recién aludidas, tiene como obvia excepción que la culpa de
los hechos recaiga en el cuentacorrentista o en sus dependientes, factores o
representantes: SC, 24 oct. 1994, Rad. 4311.
13) El régimen de responsabilidad de los Bancos por la defraudación con el uso de
instrumentos espurios para disponer de los fondos depositados en cuentas, se ha
fundado en vertientes de la teoría del riesgo: SC18614-2016.
14) Supuestos como los antes mencionados suelen catalogarse como “culpa exclusiva de
la víctima” o “compensación de culpas”, según el caso, pero realmente no están
vinculados con el fenómeno de la culpabilidad, sino con la atribución causal: SC2107-
2018.
15) Ante la ocurrencia de un daño, quien lo padece, en acatamiento de las premisas que
se dejan reseñadas, debe procurar, de serle posible, esto es, sin colocarse en una
situación que implique para sí nuevos riesgos o afectaciones, o sacrificios
desproporcionados, desplegar las conductas que, siendo razonables, tiendan a que la
intensidad del daño no se incremente o, incluso, a minimizar sus efectos perjudiciales,
pues sólo de esta manera su comportamiento podría entenderse realizado de buena fe y le
daría legitimación para reclamar la totalidad de la reparación del daño que haya
padecido: SC 16 dic. 2010, rad. 1989-00042-01.
16) El error de hecho ocurre cuando se supone o pretermite la prueba, entendiéndose que
incurrirá en la primera hipótesis el juzgador que halla un medio en verdad inexistente o
distorsiona el que sí obra para darle un significado que no contiene, y en la segunda
situación cuando ignora del todo su presencia o lo cercena en parte, para, en esta última
eventualidad, asignarle una significación contraria o diversa: SC 21 feb. 2012, rad. 2004-
00649-01, SC131-2018.
17) Cualquier ensayo crítico sobre el ámbito probatorio que pueda hacer más o menos
factible un nuevo análisis de los medios demostrativos apoyados en razonamientos
lógicos, no tiene virtualidad suficiente para aniquilar una sentencia si no va acompañado
de la evidencia de equivocación por parte del sentenciador: SC, 8 sep. 2011, rad. 2007-
00456-01.
18) La exclusión del control de casación de conceptos jurídicos de grado y mensura, como
son los que integran la aplicación del artículo 2357 del Código Civil, tiene su razón de ser
no tanto por el “margen de juicio” o discrecionalidad o soberanía del juez de instancia,

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
122
sino, como lo ha dicho la doctrina española, por el empleo de “módulos relativos que
suelen variar de un caso a otro”. De ahí que la Corte en las referencias jurisprudenciales
atrás traídas a colación, sólo entienda válida esa intromisión cuando se descubre esa
contraevidencia fáctica, porque ahí el modelo no parte de la discrecionalidad sino de la
arbitrariedad. Pues bien, si no se verifica la contraevidencia, intangible queda el juicio
prudente de la instancia y la soberanía del fallador en la propia apreciación de las
pruebas»: SC, 21 feb. 2002, rad. 6063; SC, 18 dic. 2012, rad. 2004-00172-01.

Fuente Doctrinal:
VINEY, Genevieve. Tratado de Derecho Civil – Introducción a la responsabilidad. Ed.
Universidad Externado de Colombia, Bogotá. 2007, p. 110). JOSSERAND, Louis, Cours
de Droit Civil Positif Français (t. II). Ed. Librairie du Recueil Sirey, Paris. 1939, pp. 413 y
ss.
DÍEZ-PICAZO, Luis. Derecho de Daños, Madrid: Civitas, 1999» (referencia propia del
texto citado).
TRIGO REPRESAS, Félix A. y LÓPEZ MESA, Marcelo J. Tratado de la responsabilidad
civil. Tomo IV. Buenos Aires: La Ley. 2004, p. 931. ESSER, Josef. Grundlagen und
Entwicklungs der Gefährdungshaftung Beiträge zur Reform des Haftpflichtsrechts und zu
seiner Wiedereinordnung in die Gedanken des allgemeinen Privatrechts. Ed. Beck, Múnich.
1941, p. 69.
ALPA, Guido. Los principios de la responsabilidad civil. Ed. Temis, Bogotá. 2018, pp. 133-
134.
DEMOGUE, René. Traité des Obligations en Général (Tome V). Ed. Librairie Arthur
Rousseau et Cie., Paris. 1923, pp. 538-545.
CALABRESI, Guido. Some Thoughts on Risk Distribution and the Law of Torts. The Yale
Law Journal, Vol. 70. 1961, 499-553 (El texto completo del artículo puede consultarse en
la página web https: digitalcommons.law.yale.edu cgi
viewcontent.cgi?article=3035&context=fss_papers.
SOLER-PRESAS, Ana. El deber de mitigar el daño. Anuario de derecho Civil, T. XLVIII,
Madrid. 1995, p. 962).
MC KENDRICK, Ewan. Contract Law: Text, Cases, & Materials. Oxford University Press,
Oxford. 2009, pp. 901-903.

ASUNTO:
La demandante solicitó que se declare al BBVA civilmente responsable por el
incumplimiento del «contrato de prestación de servicios bancarios», y que,
consecuencialmente, se le condene a restituirle una suma de dinero, a título de daño
emergente, además de «los intereses de mora a la tasa más alta permitida por la ley, desde
el 17 de octubre de 1997, hasta la fecha en que efectivamente se produzca el pago de la
obligación indemnizatoria», por concepto de lucro cesante. BBVA llamó en garantía a la
Caja Agraria, con el propósito de que le reembolsara las sumas que tuviera que pagar
«como resultado de una eventual condena en este proceso». Para sustentar esta súplica,
alegó que la apropiación ilícita se materializó sirviéndose de una cuenta corriente de esa
entidad, y con la coordinación de uno de sus directivos (el señor Reyes Del Valle). El a quo

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
123
acogió las pretensiones, y declaró a BBVA «civilmente responsable por el incumplimiento
del contrato de prestación de servicios bancarios (…) por el fraudulento pago de las órdenes
de transferencia 608 y 613 emitidas el 8 de octubre de 1997». También condenó al banco a
pagar $1.080.000.000, indexados a la fecha de la providencia, junto con «los intereses
liquidados desde el pago fraudulento, 17 de octubre de 1997, hasta el día del pago, a la
tasa máxima establecida, certificada por la Superintendencia Financiera». Por último,
dispuso que la llamada en garantía debía «concurrir con la parte demandada al pago de la
indemnización a la cual fue condenada, por ser responsable del pago fraudulento de las
órdenes 608 y 613». El ad quem modificó lo resuelto, para precisar que: (i) no debía
reconocerse indexación sobre el daño emergente, tasado en $1.080.000.000; (ii) la
condena a título de lucro cesante –$6.275.812.085– es equivalente a «los intereses
moratorios liquidados desde el 17 de octubre de 1997, hasta el 13 de noviembre de 2018»;
y (iii) la llamada en garantía asumirá solamente el 30% de la reparación, monto que debía
de reembolsar a la convocada. La Corte estudió los cargos de se formularon en el recurso
de casación: 1) violación directa de los artículos 64, 1613, 1614, 1616 inc. 2º, 1617, 2341,
2343, 2344 y 2357 del Código Civil y del artículo 293 del Estatuto Orgánico del Sistema
Financiero, violación que viene de la aplicación indebida del artículo 884 del Código de
Comercio a una entidad que se encuentra en Liquidación», 2) trasgresión indirecta, como
consecuencia de errores de hecho, cometidos en la apreciación de las pruebas que
demostrarían la «culpa de la víctima»; 3) violación indirecta como resultado de errores de
hecho, en la apreciación de las pruebas que acreditan la mayor incidencia en el daño que
tuvo la conducta de la llamada en garantía. La Sala Civil no casa la sentencia.
M. PONENTE : LUIS ALONSO RICO PUERTA
NÚMERO DE PROCESO : 11001-31-03-028-2006-00466-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE BOGOTÁ, SALA CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC5176-2020
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 18/12/2020
DECISIÓN : NO CASA

SC5185-2020

LESIÓN ENORME- de compraventa de inmueble, que se funda en la “garantía de las


obligaciones dinerarias”. Excepción próspera de dación en pago. Acreditación de la dación
en pago por confesión en interrogatorio de parte. Los preceptos de la lesión enorme -
instituida como figura excepcional y sancionatoria para cierto tipo de convenios- no se
pueden prestar por extensión a otros actos o contratos, como lo es la dación en pago.
Integración por analogía legis a partir del artículo 8º de la Ley 153 de 1887. Nulidad
absoluta de contrato de compraventa, que da origen al pago que se formula en los
alegatos de conclusión para que sea declarada de oficio. Efectos procesales y probatorios
de la declaración de parte.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
124
“Según la acusación, la admisión del hecho, como algo «innegable», es «insuficiente» para convertir al
demandante en deudor y hacer del monto de la deuda el precio de la cosa. Supuso, por tanto, la
prueba de la voluntad de la dación en pago. La deuda, dice, «apenas jugaría como indicio». Fuera de
esto, el juzgador fracturó, cercenó y distorsionó la integridad del interrogatorio. Allí se explicó con
amplitud toda la operación de crédito. Confrontado lo anterior, salta de bulto que el error de facto no
se configura. La existencia de la confesión se acepta. Si el Tribunal se refirió en plural a las
«respuestas» del demandante, debe seguirse que fueron apreciadas en su totalidad. Y la insuficiencia
del medio para demostrar un hecho no es una cuestión de materialidad u objetividad de la prueba,
sino de eficacia jurídica. Lo mismo debe decirse en el eventual caso de haberse apreciado de la
declaración de parte solo lo desfavorable y separado o dividido las aclaraciones y explicaciones del
hecho confesado.

3.6.9. Frente a lo discurrido, la violación directa de la ley sustancial no pudo tener ocurrencia.3.6.9.1.
La simulación relativa, fundada en un negocio de garantía, y la lesión enorme, el demandante
recurrente la enarboló alrededor de una compraventa. Desaparecido dicho contrato, pues en su lugar
afloró una dación en pago como hecho enervante, la pretensión subsidiaria de aquel mismo contrato,
ante su inexistencia, no podía medrar. Las normas al respecto denunciadas, por tanto, no aplicaban.
3.6.9.2. Con todo, los preceptos de la lesión enorme, instituida como figura excepcional y
sancionatoria para cierto tipo de convenios, no se podían prestar por extensión a otros actos o
contratos. Por ejemplo, de la compraventa a la dación en pago. Y para su remisión se requería de
norma expresa, sin que para esa precisa situación se contemple.

Fuente Formal:
Artículo 1627 CC.
Artículo 2º ley 50 de 1936.
Artículos 97, 372 CGP.
Artículo 8º ley 153 de 1887.

Fuente Jurispruencial:
1) Tradicionalmente la doctrina de la Corte viene afirmando que el poder excepcional que
al fallador le concede la ley para declarar de oficio la nulidad absoluta, no es irrestricto,
panorámico o ilimitado, sino que, por el contrario se encuentra condicionado a la
concurrencia de las tres circunstancias: G.J. CLXV, SC 10 de octubre de 1995, expediente
4541.
2) Cuando la causal de nulidad se construye al margen del acto o contrato, o sea
mediante el auxilio de otras pruebas, su prosperidad procesal pende de la alegación de la
parte interesada, bien para que el juez se pronuncie expresamente en la sentencia sobre
la anomalía, con todas las consecuencias que le son propias, siempre que en el proceso
sean parte quienes lo fueron en el acto o contrato, ora para que en caso contrario sólo dé
cabida a la declaración de la excepción como lo expone el inciso final del artículo 306 del
Código de Procedimiento Civil: SC 11 de marzo de 2004 (radicado 7582), SC 11 de julio de
2011 (expediente 01180) y SC13 de junio de 2011 (expediente 00209).
3) Dación en pago: inicialmente se asimiló a una verdadera compraventa: SC 16 de
septiembre de 1909 (GJ. XIX, 198) y SC 27 de mayo de 1926 (GJ. XXXII-331), luego, se
señaló que se trataba de una «modalidad de pago»: SC 24 de marzo de 1943 (LV-247).
Posteriormente, se entendió que era una «novación» objetiva: SC 12 de mayo de 1944 (GJ.
LVII-368), años más tarde, se indicó que si bien no había venta, se le parecía y se le

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
125
aplicaba por «analogía»: SC 31 de mayo de 1961 (GJ. XCV-928), doctrina reiterada en SC
9 de julio de 1971 (CXXXIX, 56). Acorde con la «doctrina contemporánea», empezó a
«estructurar una figura autónoma cuyo efecto es el de extinguir la obligación sin dar
nacimiento a una nueva» y a «exigir una regulación legal expresa y clara»: SC 070 de 18
de mayo de 1993 (expediente 774207). Finalmente se concluyó que la dación en pago
(datio in solutum) es un mecanismo autónomo e independiente enderezado a extinguir las
obligaciones SC 2 de febrero de 2001 (expediente 5670), SC 6 de julio de 2007 (expediente
00058) y SC 1º de diciembre de 2008 (radicado 00015).
4) La analogía legis como especie de integración preceptiva exige las siguientes
condiciones: a) Que no haya ley exactamente aplicable al caso controvertido; b) Que la
especie legislada sea semejante a la especie carente de norma, y c) Que exista la misma
razón para aplicar a la última el precepto estatuido respecto de la primera: Ubi eadem
legis ratio ibi eadem legis dispositio: SC 30 de enero de 1962.
5) La doctrina constitucional es otra modalidad de suficiencia del ordenamiento. Conlleva,
para solucionar un caso particular, a falta de ley que lo gobierne, aplicar en forma directa
las disposiciones de la Carta Política. Se requiere, con ese propósito, cual se ha explicado,
que las situaciones específicas sean «subsumibles en ellas». Todo, en el «sentido», «alcance»
y «pertinencia» «fijados por quien haga sus veces de intérprete autorizado de la
Constitución»: Corte Constitucional. Sentencia C-083 de 1º de marzo de 1995, mediante la
cual se declaró exequible el artículo 8º de la Ley 153 de 1887.
6) Las reglas generales del derecho, entendidas también como principios, igualmente son
mecanismos que contribuyen a aplicar en forma completa la legislación: SC 7 de octubre
de 2009, expediente 00164.

Fuente Doctrinal:
VALENCIA ZEA, Arturo. Derecho civil. Tomo I. Parte general y personas. Bogotá, Temis,
1981, pág. 186.

ASUNTO:
El demandante solicitó declarar simulada relativamente la compraventa de un inmueble
situado en Fusagasugá, en subsidio la rescisión por lesión enorme. Se informa que el
negocio impugnado se encuentra contenido en la escritura pública y fue convenido por los
herederos del causante John Raúl Sabogal Castillo. Para cuidar, mantener y mejorar los
haberes de la sucesión realizaron inversiones. Ante diferencias presentadas, la
demandada intentó desistir de seguir efectuándolas aduciendo que no serían reconocidas.
El demandante, en garantía de pago de tales emolumentos, ofreció escriturar a la
convocada el predio involucrado. Así se aceptó y se hizo. No hubo, por tanto,
compraventa. La demandada fue autorizada para negociar bienes de la herencia. En uso
del mandato prometió enajenar, un activo por $4.565’000.000. En el documento se
convino que ella se abonaría $400’000.000 de los $800’000.000 reconocidos por «gastos,
mejoras y créditos cedidos a su favor y a cargo de la sucesión». Significa lo anterior que el
motivo de la simulación desapareció. Los valores invertidos para mejorar, cuidar y
mantener los bienes de la herencia fueron restituidos. El precio estipulado, $43’300.000,
era muy inferior a $350’000.000, valor real del predio. La demandada resistió las

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
126
pretensiones. Adujo que el fundo lo recibió en dación en pago de una deuda a favor y en
contra de su hermano, el precursor, por $98’000.000. A su vez, asumió un gravamen
hipotecario, cuya cuantía podía llegar a $240’000.000. El a quo negó la pretensión de
simulación. Encontró que el bien había sido entregado en dación en pago. En su lugar,
rescindió la compraventa por lesión enorme. El ad quem modificó las decisiones al
resolver la alzada de la demandada y la apelación adhesiva del extremo actor, en tanto
negó la nulidad absoluta y la «simulación relativa (garantía de las obligaciones dinerarias),
declaró próspera la excepción de «dación en pago» y desestimó la lesión enorme. En
casación se formularon como cargos: 1) violación indirecta, como consecuencia de la
comisión de errores de hecho al apreciarse las pruebas que demostraban la ausencia de
precio en el contrato de compraventa; 2) error de hecho al dejar de apreciar las pruebas
que acreditaban la simulación relativa y 3) infracción directa de los artículos 1946, 1947
y 1948 del Código Civil, en torno a la procedencia de la lesión enorme de la dación en
pago, negada por el Tribunal. La Sala Civil no casa. Con aclaración de voto.

M. PONENTE : LUIS ARMANDO TOLOSA VILLABONA


NÚMERO DE PROCESO: : 11001-31-03-001-2016-00214-01
PROCEDENCIA : LUIS TRIBUNAL SUPERIOR DE BOGOTÁ, SALA CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC5185-2020
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 18/12/2020
DECISIÓN : LUIS NO CASA. Con aclaración de voto.

SC3581-2020

RESCISIÓN POR LESIÓN ENORME DE COMPRAVENTA–Se profiere sentencia


anticipada, estando pendiente la definición del recurso de reposición frente al auto
inadmisorio de la demanda. Nulidad procesal por pretermisión integra de instancia.
Artículo 140 numeral 3º CPC. Omisión de la totalidad de los actos procesales
comprendidos. Ataque intrascendente en casación.

“A pesar de que el juzgador de primer grado desatendió el deber de requerir de antemano que se
aportaran «los documentos omitidos», como correspondía, de todas maneras el gestor fue consciente
de su falencia, por lo que era insuficiente admitirlo si lo indicado era satisfacer dicha carga sin
esperar un nuevo plazo de gracia en virtud de una inadmisión que carece de sustento, puesto que los
caminos a tomar eran el fracaso de la reposición contra el inadmisorio por no ser el medio idóneo para
atacarlo o, como garantía procesal para los litigantes, adecuarla al curso de las excepciones previas y
declararla probada, por la ausencia de los anexos imprescindibles para dar comienzo al pleito.

Incluso de haber allegado los soportes indispensables para acreditar la titularidad del derecho
invocado por el accionante eso solo hubiera dado lugar a tener por subsanadas las deficiencias, sin
que se profiriera un nuevo admisorio ni mucho menos incidiera en los efectos de inoperancia de la
caducidad del artículo 90 del estatuto procesal civil, que es en lo que radica la trascendencia del
ataque.”

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
127
Fuente Formal:
Artículo 625 numeral 5º CGP.
Artículo 368 numeral 5o CPC.
Artículo 140 numeral 3º CPC.
Artículos 90, 97, 99, 349 CPC.

Fuente Jurisprudencial:
SC12024-2015.
SC4960-2015

ASUNTO:
Melecio Navarrete Garzón pidió declarar la lesión enorme en la venta de una cuota del
33.33% del predio la Arboleda en Girardot, que le hizo Rita Delia Garzón de Navarrete a
los demandados Emiro Arturo Romero Segura y Jaime Alfredo Ramírez León, por lo que
deben pagar el justo precio «a los herederos» de la enajenante o rescindirse el contrato,
con el «reconocimiento y pago de todas las prestaciones incitas», como son la «restitución
del inmueble» y los «frutos naturales y civiles a favor de la masa herencial constituida por el
matrimonio de los señores Rita Delia Garzón de Navarrete y Melecio Navarrete Grazón,
padre», por ser poseedores de mala fe. La negociación cuestionada fue artificiosa puesto
que el «predio en mención lo vendió por treinta cinco millones de pesos, pero su valor real es
de la suma tres cientos millones de pesos(sic). Los convocados se opusieron y
excepcionaron «prescripción», «falta de legitimación en la causa por activa para instaurar la
acción», «falta de legitimación en la causa por pasiva», «carencia de fundamento sustancial
de la acción impetrada y buena fe del comprador-demandado» y «pago del justo precio». Por
separado formularon la excepción previa de «prescripción». El a quo, en sentencia
anticipada, «declaró fundada la excepción previa (…) atinente a la caducidad de la acción» y
negó las pretensiones, en vista de que se configuró dicha figura, aunque los
contradictores alegaran la «prescripción de la acción». El ad quem confirmó la
determinación. El demandante recurrió en casación y plantea un solo cargo por la causal
quinta del artículo 368 del CPC. Denuncia la incursión en la causal tercera de nulidad del
artículo 140 por pretermisión íntegra de la instancia. Hace consistir la irregularidad en
que al tenor del artículo 331 del CPC el auto admisorio en el presente asunto no se
encuentra en firme puesto que está por definir el medio de contradicción propuesto desde
el 8 de marzo de 2013, en concordancia con el 120 ibídem, razón por la cual «no ha
empezado siquiera a correr el término de traslado para que el demandado recurrente
conteste la demanda y formule excepciones previas», por lo que «no se podían resolver las
excepciones propuestas». La Sala Civil no casa la sentencia por no encontrarse acreditada
la causal que se formuló por el recurrente.

M. PONENTE : OCTAVIO AUGUSTO TEJEIRO DUQUE


NÚMERO DE PROCESO : 11001-31-03-037-2011-00218-01
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC3581-2020
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE BOGOTÁ, SALA CIVIL
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 28/09/2020
DECISIÓN : NO CASA

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
128
SC008-2021

CONTRATO DE CORRETAJE-Consignación para arrendamiento. Ausencia de la prueba


del nexo causal entre la promoción y el arrendamiento ajustado. Deber de evidenciar una
relación de causa a efecto entre su oficio y el vínculo jurídico concertado. Ni el artículo
1340 como tampoco el inciso 2º del 1341 del Código de Comercio contienen una
presunción legal que permita deducir la conexión entre la labor de intermediación y el
negocio concluido por las personas a quienes el corredor relacionó con ese fin. Es el
corredor quien debe probar, por cualquiera de los medios de convicción -artículo 165
CGP- el éxito de su gestión, pues sin ello no adquiere el derecho a ser gratificado por su
actividad de promoción.

“Fluye, entonces, que, salvo pacto en contrario, el corredor queda habilitado para reclamar el premio
cuando los contactados materializan el acto por él gestionado. Es por eso que debe demostrar que
este se dio gracias a su intermediación, pues solo así habrá certeza de que esa labor fue efectiva;
para lo cual es preciso que haya identidad entre el acto promocionado y el realizado por los
aproximados, lo que significa que debe evidenciarse una relación de causa a efecto entre su oficio y el
vínculo jurídico concertado por los relacionados.

Desde esa perspectiva, en el plano estrictamente jurídico, el raciocinio del tribunal no fue equivocado
porque acompasa con las normas que disciplinan el corretaje en el ordenamiento patrio y, salvo pacto
en contrario, sujetan el nacimiento y la exigibilidad de la comisión del corredor a que su labor haya
sido la que indujo el negocio hecho por aquellos a quienes relacionó con ese específico propósito; de
donde se deduce que no es cualquier acercamiento el que genera esa prestación, sino uno que sea, en
verdad, efectivo, en cuanto a que haya sido el puente que llevó a los interesados a efectuar el acto
promocionado. Es que el simple ofrecimiento y los actos subsiguientes realizados por la mediadora,
como dar información adicional al receptor de la oferta, enseñar el inmueble brindado, etc., son
insuficientes para inferir conexidad entre su gestión y el contrato estipulado por los contactados;
siempre debe demostrar que éste fue causa de aquélla, pues solo así hará actuar las normas que
consagran el derecho a la comisión derivada de su mediación, según lo exteriorizó el fallador.”

Fuente Formal:
Artículos 1340, 1341, 1343 a 1353 Ccio.
Artículos 164, 166, 167 CGP.
Artículo 66 CC.
Artículo 349 inciso final y 365 CGP.

Fuente Jurisprudencial:
1) En cuanto hace a su tipología, en la legislación patria, el corretaje, entre otras
características, es contrato con tipicidad legal por su disciplina legis; bilateral o de
prestaciones correlativas al generar obligaciones para ambas partes contratantes; oneroso
y conmutativo; principal porque su existencia no pende de otro u otros negocios, tampoco
del finalmente celebrado por las partes acercadas del cual es un tipo diverso, autónomo e

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
129
independiente; en principio, paritario o de libre discusión; consensual o de forma libre, y
aun cuando prepara, facilita o propicia la celebración de otro negocio, no es contrato
preliminar o preparatorio por no crear para el corredor, ni el encargante, prestación de
hacer o de celebrar un negocio, sino buscar, aproximar y contactar interesados en su
celebración: SC 14 sep. 2011, rad. 2005-00366-01.
2) Los corredores son aquellas personas que, por virtud del conocimiento del mercado, y
con él la idoneidad y el grado de calificación que éste otorga, tienen como rol profesional y
funcional, amén de típico, la intermediación que se ha venido explicando, sin vinculación
con ninguna de las partes del futuro contrato, ya por trabajo, ora por mandato o
representación, puesto que son independientes, y los de seguros, constituidos como
empresa con ese objeto social. Con todo, vinculaciones como el mandato pueden surgir
una vez celebrado el contrato de seguro, por cuanto la limitación legal se ubica en la
etapa previa al citado perfeccionamiento: SC 8 ago. 2000, rad. 5383.
3) Dicho comisionista adquiere el derecho a ser retribuido por su labor si se dan los
siguientes requisitos: a) que el comitente haya solicitado o aceptado los servicios del
intermediario para efectuar determinado negocio; b) que el corredor haya efectuado
gestiones idóneas para el logro del encargo; c) que como consecuencia de las gestiones
efectuadas por el corredor, se haya concluido el negocio con el comitente con el tercero,
salvo revocación abusiva del encargo: SC 13 de abril de 1955, LXXX, 13.
4) No toda intermediación supone una retribución para el corredor. A la luz del inciso 2º
del artículo 1341 del Código de Comercio, aquél ‘tendrá derecho a su remuneración en
todos los casos en que se ha celebrado el negocio en que intervenga’. Entonces, es
menester que exista una relación directa, o si se quiere, un nexo causal, entre la gestión
del corredor y la feliz celebración del negocio, al punto que se pueda decir que, si no
hubiera sido por esa actividad, las partes no habrían contratado’: SC 9 feb. 2011, rad.
2001-00900-01.
5) En el corretaje, la labor del intermediario se agota con el simple hecho material de
acercar a los interesados en la negociación, sin ningún requisito adicional. Y el corredor
adquiere el derecho a la remuneración cuando los terceros concluyen el contrato y entre
éste y el acercamiento propiciado por el corredor, existe una relación necesaria de causa a
efecto: SC17005-2014.
6) Tratándose de presunciones legales propiamente dichas, relativas o “iuris tantum”, en
procura de evitar lamentables confusiones respecto del modo cómo funciona el
mecanismo probatorio que en ellas va envuelto, forzoso es distinguir con rigurosa
precisión entre los hechos base en que la presunción se asienta y aquellos que se
deducen al aplicarla por obra de un raciocinio del cual es autor el legislador directamente
y cuya exactitud no tiene que demostrar quien en su favor la invoca: SC. 16 feb. 1994,
exp. 4109, reiterada en SC11335-2015.
7) Ni el artículo 1340 como tampoco el inciso 2º del 1341 del Ccio. contienen una
presunción legal que permita deducir la conexión entre la labor de intermediación y el
negocio concluido por las personas a quienes el corredor relacionó con ese fin.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
130
Fuente Doctrinal:
MESSINEO Francesco. Manual de Derecho Civil y Comercial. Tomo VI. Relaciones
Obligatorias Singulares. Ediciones Jurídicas Europa- América. Buenos Aires. 1955, pág.
70. VIVANTE, Cesar. Tratado de Derecho Mercantil. 1ª Edición. Volumen Primero. El
Comerciante. Editorial Reus. Madrid., 1932, pág. 285. DEVIS Echandía, Hernando.
Compendio de Derecho Procesal. Tomo II. Pruebas Judiciales. 6ª Edición. Editorial ABC
Bogotá. 1979, pág. 511. MURCIA Ballén, Humberto. Recurso de Casación Civil. Sexta
Edición. Ediciones Jurídicas Gustavo Ibañéz, Bogotá Tomo II. Editorial Temis. Bogotá.
2005, pág. 461.

ASUNTO:
La demandante pidió declarar que la demandada es civilmente responsable por incumplir
el contrato de consignación para arrendamiento suscrito el 8 de febrero de 2008 y, como
consecuencia, condenarla a pagarle una suma de dinero, por la comisión pactada, junto
con los intereses de plazo y mora causados sobre esa cantidad. El a quo negó las
súplicas. El ad quem, confirmó la decisión. En el recurso de casación se plantean tres
cargos por las dos primeras causales del artículo 336 del CGP: 1) por vía directa de los
artículos 1494, 1495, 1496, 1546, 1602, 1603, 1604, 1613, 1614, 1615 y 1617 del
Código Civil; 822, 824 y 870 del Código de Comercio, por falta de aplicación; 1262, 1340,
1341, 1342 y 1343 de este último compendio, por interpretación errónea; 2) error de
hecho en la valoración probatoria y 3) error de derecho, al desconocer los artículos 166 y
167 del CGP, que se despacharon en el orden propuesto. La Sala Civil no casa la
sentencia impugnada.

M. PONENTE : OCTAVIO AUGUSTO TEJEIRO DUQUE


NÚMERO DE PROCESO : 11001-31-03-019-2016-00293-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE BOGOTÁ, SALA CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC008-2021
CLASE DE ACTUACIÓN : CASACIÓN
FECHA : 25/01/2021
DECISIÓN : NO CASA

SC205-2021

CONTRATO DE PROMESA DE COMPRAVENTA-Prestaciones mutuas derivadas del


decreto oficioso de la nulidad contractual. Omisión de la condena al pago de frutos.
Violación indirecta del 1746 del Código Civil, como consecuencia de error de derecho ante la
falta de aplicación del 307 del Código de Procedimiento Civil y por la indebida utilización del
361. Deber de decretar de oficio las pruebas necesarias para concertar la condena al pago
de frutos, omitida por el sentenciador de primera instancia debido a la carencia de medios
de convicción. Recepción en la Corte-en el trámite del recurso de casación- de copia de
auto mediante el cual se admite solicitud de restitución o formalización de tierras,
respecto al bien objeto de litigio. Se dispone la suspensión de la actuación y su remisión
al juzgado especializado para su acumulación, una vez se casa el fallo y actuando en sede
de segunda instancia. Artículo 95 ley 1448 de 2011.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
131
“6. Ahora bien, el incumplimiento de ese deber legal no aparece justificado, pues su acatamiento no
dependía del comportamiento desplegado por las partes respecto de la actividad probatoria cumplida
en primera instancia, ni de que ellas hubiesen solicitado la práctica de pruebas en segunda. De
conformidad con el ya transcrito artículo 307 del estatuto procesal civil, el decreto oficioso de pruebas
es obligatorio por el sólo hecho de que en el proceso no militen las necesarias para imponer en
concreto las condenas a que se refiere el precepto, entre ellas, la atinente a los frutos. Nada más, pero
tampoco nada menos, que eso. De suyo, entonces, que la circunstancia de que las pruebas decretadas
en primera instancia no se hubieren materializado por descuido o negligencia de las partes, no era un
factor atendible para decidir sobre la aplicación del artículo 307 ibídem. Tampoco que el interesado en
una determinada condena, hubiese omitido solicitar en segunda instancia la práctica de las pruebas
correspondientes para su concreción. 7. Se colige, en definitiva, que doble fue el error de derecho
cometido por el Tribunal. De un lado, no aplicó el artículo 307 del Código de Procedimiento Civil, en
tanto que se abstuvo de decretar pruebas de oficio que le permitieran concretar la condena al pago de
frutos; y, de otro, hizo actuar indebidamente el artículo 361 de la misma obra, con el propósito de
justificar esa omisión.

Es claro que la suspensión no podía darse estando pendiente el recurso de casación porque la
jurisdicción de tierras no podía resolver este recurso extraordinario, pero una vez dictada la sentencia
por la Sala Civil, y habiendo salido avante el recurso, el proceso queda de nuevo en segunda
instancia, caso en el cual la Corte queda investida como Tribunal de apelación, y en este punto, es
pertinente tener en cuenta la comunicación del juez de tierras y en consecuencia proceder a
suspender la actuación y remitir el proceso para que se acumule ante esa jurisdicción como lo prevén
los artículos 86, literal c. y 95 de la ley 1448 de 2011, porque ya como Tribunal de instancia debe
observar el texto legal y por esa razón no le es posible continuar conociendo del proceso para dictar la
sentencia sustitutiva, que en caso de ser necesaria para los fines de la ley especial será dictada luego
de la acumulación.”

Fuente Formal:
Artículo 625 numeral 5º CGP.
Artículo 361 CPC.
Artículo 133, numeral 5º CGP.
Artículos 86 literal c. y 95 ley 1448 de 2011.

Fuente Jurisprudencial:
1) Ese poder del juez, caracterizado como se encuentra, según se ha dicho, de un
razonable grado de discrecionalidad, se trueca, en algunas hipótesis claramente definidas
en el aludido estatuto, en un verdadero deber, despojado, por consiguiente, de aquél cariz
potestativo, manifestándose, entonces, como una exigencia que el juzgador, como director
del proceso, debe satisfacer; se trata, entonces, de específicos eventos en los cuales la ley
impone la práctica de una determinada prueba en ciertos procesos, en cuyo caso,
incumbe al juzgador cerciorarse de la realización de la misma, como acontece, por
ejemplo, con las pruebas ordenadas por el artículo 407 y 415 del Código de Procedimiento
Civil, entre otras, o el artículo 7º de la ley 75 de 1968; o la realización de cierta actividad
complementaria de la de las partes, como acontece, v. gr., con lo previsto en el artículo
256 ejusdem. En los supuestos de esta especie, la actividad oficiosa del juzgador no
depende de su prudente y razonable juicio, sino que ella debe desplegarse por

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
132
requerimiento legal, de manera que su incumplimiento genera la inobservancia de un
deber de conducta que pesa sobre él: SC del 7 de noviembre de 2000, Rad. n.° 5606.
2) Dado el carácter instrumental del artículo 307 del Código de Procedimiento Civil, ‘esto
es, de regla orientadora de la actividad procesal del juez’ (SC 25 de febrero de 2005, exp.
7232), la inobservancia del deber consagrado en el precepto, ‘podrá estructurar un error de
derecho (SC 12 de septiembre de 1994, expediente 4293)’ (SC 13 de abril de 2005, Exp.
No. 1998-0056-02, reiterada en SC 29 de noviembre de 2005, exp. No. 01592-01) (cas.
civ. sentencia de 12 de diciembre de 2006, [SC-174-2006], expediente 11001-31-03-035-
1998-00853-01) denunciable ‘a través de la vía del recurso extraordinario de casación
apoyado en la causal primera, por la transgresión de normas de disciplina probatoria que
conducen fatalmente a la violación de preceptos sustanciales, obviamente en el entendido
de que se reúnan los demás requisitos de procedibilidad, y la preterición de tales medios
de convicción tenga trascendencia para modificar la decisión adoptada’ (SC 15 de julio de
2008, [SC-069-2008], exp.2003-00689-01): SC 28 de mayo de 2009, Rad. n. ° 2001-
00177-01.
3) También, como lo ha señalado la jurisprudencia, cuando con posterioridad a la
presentación de la demanda sobreviene un hecho que altera o extingue la pretensión
inicial y ese hecho es demostrado con una prueba idónea que no ha sido legal y
oportunamente incorporada al proceso: SC 12 Sep 1994. Rad. 4293).
4) Pero, además, debe hacer uso de tal prerrogativa cuando existen elementos de juicio
suficientes que indican con gran probabilidad la existencia de un hecho que reviste
especial trascendencia para la decisión, de suerte que solo falte completar las pruebas
que lo insinúan: SC 11337 del 27 de agosto de 2015, Rad. n.° 2004-00059-01.

RECURSO DE CASACIÓN-en proceso respecto al cual se ordena la acumulación a trámite


de solicitud de restitución o formalización de tierras. Si la Corte cumplió la primera fase y
casó la sentencia impugnada en casación, para la segunda fase, a fin de dictar la sentencia
sustitutiva o ejecutar el iudicium rescissorium, debía haber solicitado por la propia autoridad
de la Constitución y como juez de cierre, los juicios existentes ante el Juez de Tierras, para
fijar las líneas y pautas del modo como aquél debía proceder frente a los eventuales derechos
de las víctimas, de los terceros y de los legítimos propietarios. Aclaración de voto Magistrado
Luis Armando Tolosa Villabona

“La propia naturaleza del recurso de casación implicaba, por la importancia del tema dictar una
sentencia estructural e interpretativa de la Ley de Tierras. Explico: el juicio casacional, como en general,
los que se ocupan de las decisiones tocantes con los recursos extraordinarios, transitan por dos etapas o
fases, el primer referente a una de carácter negativo, conocida como iudicium rescindes; la otra
concerniente a una fase de carácter positivo conocida como iudicium rescissorium.”

RECURSO DE CASACIÓN- en proceso respecto al cual se ordena la acumulación a trámite


de solicitud de restitución o formalización de tierras. La Sala no podía fallar la casación
de espaldas al proceso de restitución de tierras, sino que, en su lugar, debió propender
por la acumulación procesal legislativamente establecida y asumir competencia para
desatar todas las controversias relacionadas con el predio. Mecanismos para unificación
jurisprudencial en el proceso de restitución. Pérdida de competencia por acumulación de

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
133
procesos. Consolidación de procesos. Salvedad de voto Magistrado Aroldo Wilson Quiroz
Monsalvo.

“Además, tal determinación aparejará que el juez de tierras, por ser un inferior funcional de la Sala,
no podrá desatender lo dicho en casación, lo que puede construir una talanquera a la resolución
jurídica del despojo; una tesis contraria, trasluciría que la decisión de casación se torna una mera
formalidad, por ser susceptible de ser desatendida en el marco del trámite restitutorio. La paradoja
así evidenciada se queda sin ninguna resolución. Se agrega que, la remisión del expediente a la
justicia especializada antes del proferimiento el fallo de alzada, constituye en un completo olvido de
su papel como órgano de cierre, pues de haberlo hecho habría asumido la competencia de todo el
litigio, ordenando que el expediente acumulado se remitiera con el fin de salvaguardar su competencia
privativa en temas casacionales, a partir de lo cual podría emitir decisiones con fines de unificación.”

Fuente Formal:
Artículos 234, 235 numeral 1º CPo.
Artículo 1º ley 975 de 2005.
Artículo Transitorio 66 Acto legislativo n.° 01 de 2012.
Artículos 8º, 79, 92, 95 ley 1448 de 2001.
Artículos 30 numeral 1º, 144 ordinal 5º CGP.

Fuente Jurisprudencial:
1) La justicia transicional se define como «el conjunto de políticas, medidas judiciales y/o
administrativas, asociadas con los intentos de resolver los problemas derivados de las
infracciones al Derecho Internacional Humanitario y de las violaciones masivas de
derechos humanos, originadas en el conflicto armado interno: AC3799-2015.
2) La justicia transicional es una institución jurídica a través de la cual se pretende
integrar diversos esfuerzos que aplican las sociedades para enfrentar las consecuencias
de violaciones masivas y abusos generalizados o sistemáticos en materia de derechos
humanos, sufridos en un conflicto, hacia una etapa constructiva de paz, respeto,
reconciliación y consolidación de la democracia, situaciones de excepción frente a lo que
resultaría de la aplicación de las instituciones penales corrientes: C-280/13.
3) El Estado está obligado a investigar toda situación en la que se hayan violado los
derechos humanos protegidos por la Convención Americana sobre Derechos Humanos]. Si
el aparato del Estado actúa de modo que tal violación quede impune y no se restablezca,
en cuanto sea posible, a la víctima en la plenitud de sus derechos, puede afirmarse que
ha incumplido el deber de garantizar su libre y pleno ejercicio a las personas sujetas a su
jurisdicción. Lo mismo es válido cuando se tolere que los particulares o grupos de ellos
actúen libre o impunemente en menoscabo de los derechos humanos reconocidos en la
Convención: Corte Interamericana de Derechos Humanos, 29 jul. 1988, Caso Velásquez
Rodríguez Vs. Honduras.
4) Con este objetivo se previeron instrumentos de ayuda, atención, asistencia y
reparación, para «(i) responder a la violencia generalizada y, por ende, asegurar el derecho
a la paz; (ii) garantizar los derechos de las víctimas a la verdad, la justicia, la reparación y
la no repetición de los hechos violentos; (iii) fortalecer al Estado de derecho y a la

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
134
democracia; y (iv) promover la reconciliación social: Corte Constitucional: Corte
Constitucional C-007/18.
5) Las víctimas de desplazamiento forzado merecen un especial esfuerzo y atención de
parte del Estado, como compensación frente a la inaceptable y peligrosa situación de
restricción de derechos a la que se ven expuestos cuando el desplazamiento interno
resulta ser la única opción de protección viable frente a la incapacidad de las autoridades
para garantizar oportunamente aquellos: Corte Constitucional C-280/13.
6) Es principio fundante de la acción prevista en la Ley 1448 de 2011, garantizar la
eficacia del derecho a la reparación a las víctimas, para lo cual se dispuso de un
procedimiento diferenciado, característica esencial de la justicia transicional: STC9666-
2019, disposiciones «adicionales a las previamente contenidas en los principales códigos y
en otras leyes de carácter ordinario… que en razón a este carácter especial se superponen
y se aplicarán de manera preferente, o según el caso adicional, al contenido de esas
normas ordinarias durante su vigencia, que de manera expresa se previó temporal: Corte
Constitucional C-280/13.
7) se trata de un «procedimiento diferenciado y con efectos sustantivos no asimilables a la
legislación ordinaria»: STC315-2020, cuya hermenéutica va más allá de los cánones
usuales, al reclamar el elemento sociológico para «estimular al juzgador» con el fin de
«evaluar los medios demostrativos en el contexto de la pugna por el acceso y explotación de
la propiedad rural en Colombia»: STC5005-2020.
8) Su propósito, dicho en breve, es deshacer el despojo y abandono de las tierras padecida
por los desplazados, retornarlos a los predios que detentaban con anterioridad a la
situación de violencia, o subsidiariamente permitir una restitución por equivalencia o
mediante compensación: SC339-2019.
9) La Corte Constitucional ha puntualizado los siguientes principios como esenciales al
trámite de restitución de tierras: (i) el reconocimiento de la restitución jurídica y material
como medida preferente de reparación integral; (ii) el derecho a la restitución opera
independientemente de que se haga o no el efectivo el retorno de las víctimas; (iii) las
medidas previstas buscan alcanzar de manera progresiva el restablecimiento del proyecto
de vida de las víctimas; (iv) las víctimas tienen derecho a un retorno o reubicación
voluntaria en condiciones de sostenibilidad, seguridad y dignidad; (v) las medidas de
previstas en la ley buscan garantizar la seguridad jurídica de la restitución y el
esclarecimiento de la situación de los predios objeto de restitución; (vi) las medidas
adoptadas deben adoptarse en un marco de prevención del desplazamiento forzado, de
protección a la vida e integridad de los reclamantes y de protección jurídica y física de las
propiedades y posesiones de las personas desplazadas; (vii) se debe garantizar la
participación plena de las víctimas; y (viii) se garantiza la prevalencia del derecho a la
restitución de las tierras despojadas o abandonadas de manera forzada a las víctimas que
tengan un vínculo especial constitucionalmente protegido y a quienes sean los más
vulnerables: C-099/13.
10) En el aspecto procesal también se previeron unos instrumentos especiales, a saber: (i)
la «inversión de la carga de la prueba, dando preferencia a los intereses de las víctimas
por encima de otro tipo de sujetos»; (ii) «obligación de probar la buena fe exenta de culpa a
los terceros opositores, al punto de valerse de un régimen extenso y severo de

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
135
presunciones de despojo, a favor del solicitante en relación con los inmuebles inscritos en
el registro de tierras despojadas»: STC315, 30 en. 2020; (iii) «[l]as nociones sobre las
cuales se ha hecho girar toda la teoría de la onus probandi, entendida como la conducta
procesal que debe asumir un sujeto para conseguir el éxito de sus pretensiones, cambia
notablemente en estos asuntos, toda vez que es al demandado u opositor en quien radica
la obligación, bien de desestimar la condición de víctima del demandante, o de acreditar
su buena fe exenta de culpa para recibir una compensación»: (SC681-2020; y (iv) el
trámite célere como garantía del «interés, superior al concreto de las víctimas y al de los
opositores -de que se resuelva su derecho de contradicción-, que pertenece a aquéllas,
tanto en su órbita individual como colectiva, al Estado, a la sociedad y a la comunidad
internacional», de allí que «el proceso mismo permita de manera expedita la búsqueda de
la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas del conflicto armado interno, así como
la realización de la garantía de no repetición de los crímenes atroces»: AC3799-2015.
11) La brevedad, entonces, es «una medida necesaria para proteger a las víctimas del
empleo de artimañas jurídicas y del abuso del derecho para perpetuar el despojo jurídico
de los predios. Tal finalidad es legítima e importante y tiene en cuenta los derechos de las
víctimas»: Corte Constitucional C-099/13.
12) Los fallos desestimatorios de primera instancia sólo admiten consulta ante las salas
especializadas del tribunal, en defensa del ordenamiento jurídico y la defensa de los
derechos y garantías de los despojados (artículo 79 de la ley 1448); mientras que las
decisiones de los tribunales únicamente pueden cuestionarse vía revisión ante la Sala de
Casación Civil de la Corte (artículo 92 ibidem), cuyo contenido está circunscrito a
cuestiones procesales y dentro del estricto marco de competencias de ese instrumento
extraordinario: SC681-2020.
13) La Sala doctrinó que «con el fin de garantizar los principios de celeridad y economía
procesal en la administración de justicia, [es pertinente] aplicar las normas que regulan la
‘acumulación de procesos’, estatuidas precisamente como uno de los mecanismos para
alcanzar dicho propósito»: AC1021-2014); en otras palabras, «el legislador propende, a
toda costa, salvar el principio de economía, fundamento, precisamente, del instituto de la
acumulación de procesos, entre otros»: SC, 22 nov. 2010, rad. n.° 2000-00115-01.
14) Una vez opere la consolidación, el juez de la restitución deberá emitir una «decisión
jurídica y material con criterios de integralidad, seguridad jurídica y unificación» (idem),
en la cual tendrá que resolver los problemas jurídicos que, conforme a criterios de
«necesidad, impostergabilidad, procedencia y conveniencia», sean indispensables para
resolver los conflictos relacionados con la tenencia de la tierra: Corte Constitucional
T364/17.
15) Acumulación que «en principio no requiere de una solicitud en ese sentido», sino que
debe ordenarse de forma oficiosa, y deberá ejecutarse en «el término que el juez de
restitución disponga para remitir las diligencias que venían conociendo relativas al mismo
predio, situación que aplicaría para el caso de procesos o actuaciones que se encontraban
ya surtiendo por otras autoridades»; Corte Constitucional T-119/19.
16) En virtud del factor funcional en estricto sentido, que es el que aquí interesa, el
legislador toma en cuenta la diversa índole de las funciones que deben cumplir los jueces
que intervienen en las distintas instancias de un mismo proceso (competencia por

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
136
grados), de modo que habrá jueces de primera y de segunda instancia; pero se sabe
además que el Código de Procedimiento Civil colombiano aplica el factor funcional según
la clase de función que el juez desempeña en un proceso, distinta del grado, y así por
ejemplo tiene la Corte competencia funcional para conocer del recurso de casación o de
revisión : SC 26 Jun 2003, Rad. 7258), AC2727-2018.

Fuente Doctrinal:
Florencio Hubeñak, La revolución del 404 en Atenas en el contexto de la crisis de
decadencia de la polis, En Memorias de historia antigua, ISSN 0210-2943, n.° 8, 1987, p.
101.
Organización de las Naciones Unidas, El Estado de derecho y la justicia de transición en
las sociedades que sufren o han sufrido conflictos, Nueva York, 2004, p. 5, 6.
Teitel Ruti G., Justicia Transicional, Universidad Externado de Colombia, Bogotá, 2017,
p. 536.
documento Conpes 3057 de 1999: Departamento Nacional de Planeación, 10 nov. 1999,
p. 4.
Registro Único de Víctimas: consultado el 19 de septiembre de 2020. Disponible en el sitio
web https://www.unidadvictimas.gov.co/es/registro-unico-de-victimas-ruv/37394.
Exposición de motivos de la ley 1448 de 2001.
Hernando Morales Molina, Curso de derecho procesal civil, Ed. ABC, 1991, p. 50.
Hernando Morales Molina, Curso de Derecho Procesal Civil, A-B-C, Bogotá, 1991, p 49.
Víctor Fairén Guillén, Teoría general de derecho procesal civil, UNAM, México, 2006, p.
254.
Michele Taruffo, El vértice ambiguo, Palestra, Lima, 2006, p. 261.

ASUNTO:
El demandante solicitó declarar que el demandado incumplió el contrato de promesa de
compraventa que los dos celebraron, pero sólo en cuanto hace al “predio denominado ‘La
Manada’; disponer su “resolución”; ordenar a aquél restituir a éste dicho bien; y condenarlo
a pagarle “los intereses moratorios liquidados a la máxima tasa legal permitida”, que estimó
en la suma de $1.566.697.856.20, junto con la corrección monetaria y las costas de proceso.
En subsidio, se pidió condenar al convocado a pagarle la cláusula penal pactada en cuantía
de $698.130. 800.oo y los “perjuicios morales” que sufrió, “equivalentes a 1.000 gramos oro”.
Estando el señor GUSTAVO ADOLFO ARANGO DUQUE privado de la posesión real de los
inmuebles y del derecho a percibir los frutos civiles y naturales desde diciembre de dos mil
cuatro (2004), suscribió y protocolizó un contrato de compraventa y tradición del predio
HACIENDA SAN CIPRIANO a la sociedad INTERGRANJAS S.A. tal y como indicó RODRIGO
A. ZAPATA SIERRA que se hiciera”. A partir del 13 de julio de 2005, el comprador pagó las
sumas relacionadas en el hecho 21 del libelo, por concepto de intereses, para un total de
$830.126. 585.oo, adeudando, por tal rubro, al 30 de octubre de 2009, la cantidad de
$1.566.697.856.20. El a quo declaró la “nulidad absoluta” del contrato de promesa base de
la acción y del otrosí que lo adicionó. Le ordenó al demandante restituirle al demandado,
dentro de los 15 días siguientes a la ejecutoria del fallo, so pena de pagar intereses civiles al
6% anual, una suma de dinero, ya indexada a febrero de 2013; y al segundo entregarle al

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
137
primero, en el mismo término, la hacienda “La Manada”. Por lo demás, dispuso informarle lo
decidido al Juez Primero Civil el Circuito de Medellín para los fines de la medida cautelar
que decretó. El ad quem confirmó la decisión. El recurso de casación contiene dos cargos,
ambos por la causal primera de casación, mediante los cuales se denunció, por igual, la
violación del artículo 1746 del Código Civil, habida cuenta que, en desarrollo de las
prestaciones mutuas derivadas de la nulidad contractual que decretó, no condenó al pago de
frutos, con la diferencia de que tal quebranto se planteó, en la censura inicial, por la vía
directa y, en la otra, por la indirecta, como consecuencia de error de derecho consistente en
la falta de aplicación del 307 del Código de Procedimiento Civil y en la indebida utilización
del 361 de la misma obra. La Sala Civil casa la sentencia impugnada y ordena la
suspensión de la actuación previo a dictar la sentencia sustitutiva.
M. PONENTE : ÁLVARO FERNANDO GARCÍA RESTREPO
NÚMERO DE PROCESO : 05001-31-03-005-2009-00832-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE MEDELLÍN, SALA CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC205-2021
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 08/02/2021
DECISIÓN : CASA y ORDENA LA SUSPENSION DE LA ACTUACIÓN. Con aclaración y
salvedad de voto.

SC282-2021

CONTRATO DE ARRENDAMIENTO DE EMBARCACIONES- Para el transporte de


materiales y maquinaria para el diseño y construcción de obras para el control de
inundaciones y erosión en el Municipio. Incumplimiento por culpa de los dependientes:
pérdida por hundimiento en poder del arrendatario. Responsabilidad solidaria de los
daños derivados del naufragio a integrante de consorcio. Demostración del daño y la
cuantificación del lucro cesante futuro, ante culpa contractual. Nulidad procesal: omisión
de decreto oficioso de pruebas para calcular el lucro cesante, a partir de la vida útil de la
embarcación siniestrada. Derrotero jurisprudencial respecto al decreto oficioso de medios
de prueba. Artículo 140 numeral 6º CPC. En materia de responsabilidad civil contractual
o extracontractual, las reglas de la carga de prueba imponen al demandante, salvo
excepciones legales o convencionales, o de una eventual flexibilización, demostrar los
elementos constitutivos de la misma -hecho, factor de atribución, daño y nexo causal-
laborío que no puede ser sustituido por el fallador a través de pruebas oficiosas, pues se
convertiría en un juez-parte. La facultad-deber de decretar pruebas de oficio a la luz del
artículo 307 sólo tiene cabida cuando el juzgador, a pesar de estar demostrado el daño,
no emprendió actividad alguna para fijar su intensidad a pesar de que la parte lo
intentara diligentemente; diferente a los casos en que falta la prueba del daño, pues esta
carga procesal se encuentra prima facie en cabeza del petente.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
138
“El dolo, entonces, se constituye en un elemento de agravación del débito resarcitorio para el contratante
que quebrantó intencionalmente sus prestaciones, como mecanismo para disuadir, y de ser el caso
reprimir, la separación consciente del proyecto contractual, en salvaguardia de la máxima del pacta sunt
servanda o fuerza obligatoria de los contratos, reconocida en el artículo 1602 del mismo estatuto.

En verdad, el sentenciador se dolió de cualquier mecanismo que sirviera para comprobar la alta
probabilidad de percibimiento de las utilidades reclamadas, tales como las ganancias que el navío
produjo en el entretanto de la patente de navegación mayor y el convenio objeto de litigio, las ofertas
realizadas o recibidas para la explotación de la embarcación con posterioridad al perfeccionamiento del
arrendamiento, las tratativas que adelantó el demandante para rentar el vehículo después de vencido el
término de ejecución del contrato celebrado con el consorcio, o cualquier hecho indicador de que el barco
normalmente produciría frutos.”

LUCRO CESANTE FUTURO- Demostración del daño y la cuantificación en


incumplimiento contractual por culpa de dependientes del arrendatario de embarcación.
Responsabilidad de los perjuicios, el dolo y la culpa del deudor en la interpretación del
artículo 1616 del Código Civil. El dolo se constituye en un elemento de agravación del débito
resarcitorio para el contratante que quebrantó intencionalmente sus prestaciones. Ausencia
de comprobación de la «alta probabilidad objetiva de que llegare a obtenerse, en el supuesto
de no haber tenido ocurrencia el suceso dañino, y que no puede confundirse con el mero
sueño de obtener una utilidad, que no es indemnizable, por corresponder a un daño
hipotético o eventual, para lo cual se requiere prueba concluyente en orden a acreditar la
verdadera entidad de los mismos y su extensión cuantitativa. Prohibición de doble
reparación. Deber de mitigación del daño propio. Si bien hay conexión entre el daño y su
intensidad, no por ello se confunden. El daño y su previsibilidad. Reiteración de la subregla
de que el quantum indemnizatorio debe disminuirse en los eventos en que la víctima haya
creado un escenario favorable a la ocurrencia del daño o su propagación.

CULPA CONTRACTUAL- Como el incumplimiento se deriva de un actuar culposo de los


dependientes, las mismas únicamente deben responder por las utilidades o ganancias que
fueran previsibles.

Fuente Formal:
Artículo 625 numeral 5º CGP.
Artículos 37 numeral 4°, 177. 179 CPC
Articulo 140 numeral 6º CPC.
Artículo 307 CPC.
Artículo 374 CPC.
Artículos 1602, 1613, 1616, 1641 CC.
Artículo 1° ley 95 de 1890.
Artículos 136 y 138 decreto 2689 de 1988, subrogados por los artículos 50 y 51 ley 1242
de 2008.
Articulo 2003 CC.
Artículo 16 ley 446 de 1998.
Artículo 375 CPC.
Articulo 392 numeral CPC.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
139
Artículo 393 numeral 3° CPC.

Fuente Jurisprudencial:
1) La pretensión de racionalidad de la decisión judicial a través del descubrimiento de la
verdad y la materialización de la justicia está incorporada en el principio constitucional de
la prevalencia de la ley sustancial sobre los ritos (art. 228 C.P.). El aludido principio fue
consagrado en el estatuto adjetivo, al expresar que ‘el objeto de los procedimientos es la
efectividad de los derechos reconocidos por la ley sustancial’ (art. 4º C.P.C.; art. 11
C.G.P): SC9193-2017.
2) El decreto oficioso de pruebas, según lo ha reiterado esta Corporación, es una potestad
otorgada por el Estado al administrador de justicia con el fin de que, desde la posición
imparcial que tiene en el juicio, acerque ‘la verdad procesal a la real’, y, por tal camino,
‘profiera decisiones acordes con la legalidad, la justicia y la verdad’: SC. 7. nov. 2000 Exp.
5606, SC8456-2016.
3) Derrotero jurisprudencial respecto al decreto oficioso de medios de prueba: SC1656-
2018, reiterada en SC1899-2019.
4) la omisión en el decreto de pruebas de oficio constituirá un error de juzgamiento
«cuando existiendo motivos serios para que acuda a las facultades conferidas por los
artículos 179 y 180 del estatuto procesal no lo hace, lo que ocurre, por ejemplo, cuando
se requieren para ‘impedir el proferimiento de fallos inhibitorios y para evitar nulidades’ y
en el evento de ser ‘necesarias en la verificación de los hechos relacionados con las
alegaciones de las partes’, sin que ello conlleve suplir las cargas desatendidas por éstas y
que le son propias»: SC8456-2016, reiterada SC5676-2018.
5) Es menester que la prueba que pretenda recaudarse oficiosamente aparezca
«físicamente en el proceso, aunque de manera irregular, ya a través de otros elementos de
juicio o de cualquier otro acto procesal de las partes que las mencionen, cual acaece con
la declaración de terceros»: SC1656-2018; como cuando «el respectivo medio de prueba
obra de hecho en el expediente, pero el sentenciador pretexta que no es el caso
considerado por razones que atañen, por ejemplo, a la aducción o incorporación de
pruebas»: SC, 12 sep. 1994, exp. n.° 4293, reiterada SC8456-2016 y SC2758-2018.
6) La nulidad consagrada en la causal sexta del artículo 140 del Código de Procedimiento
Civil, por omitirse los términos u oportunidades para pedir o decretar pruebas -norma
protectora del debido proceso, del cumplimiento de la carga probatoria, a la par que del
derecho de defensa y contradicción-, es hoy asimismo procedente cuando se omiten
aquéllas que el legislador ha previsto como necesarias y en consecuencia le ha asignado
al juzgador el deber de decretarlas: SC, 11 dic. 2012, rad. n.° 2007-00046-01, SC, 28
may. 2009, rad. n.° 2001-00177-01; SC10880, 18 ag. 2015, rad. n.° 2007-00082-01;
SC211-2017 y SC2758-2018.
7) La atribución para decretar pruebas de oficio no es ilimitada o absoluta, ni puede servir
de pábulo para suplir la falta de diligencia de las partes, pues ‘de otra forma, se
desdibujaría el equilibrio judicial que gobierna a los litigios y que impone respetar las
cargas probatorias procesales que la normatividad vigente ha reservado para cada uno de
los sujetos que intervienen en esa relación procesal: SC 23 de agosto de 2012, Exp. 2006
00712 01)’: SC10291-2017, reitera SC, 3 oct. 2013, rad. n.° 2000-00896-01.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
140
8) De allí que deba rehusarse la condena cuando falte la prueba del daño, bajo el
entendido que su demostración corresponde a la parte: SC2758-2018.
9) El artículo 307 del CPC estableció que, «cuando el juez considere que no existe prueba
suficiente para la condena en concreto, decretará de oficio, por una vez, las pruebas que
estime necesarias para tal fin» (negrilla fuera de texto), lo que se traduce en que, para «la
condena al pago de frutos, intereses, mejoras, perjuicios u otra cosa semejante, por
cantidad y valor determinados», existe «el deber legal de decretar ex officio las probanzas
respectivas»: SC, 28 may. 2009, rad. n.° 2001-00177-01.
10) Desde luego que demostrada la lesión como tal, la falta de la prueba de la intensidad
para efectos de la cuantificación reparatoria, debe ser suplida por el juzgado de primera o
segunda instancia, cumpliendo con el deber de decretar pruebas de oficio, de acuerdo con
lo preceptuado para tal efecto por los incisos 1º y 2º del art. 307 del C. de P. Civil, so pena
de incurrir en ‘falta sancionable conforme al régimen disciplinario’, pues dicho texto legal
vedó como principio general, las condenas en abstracto o in genere: SC del 9 de agosto de
1999, Rad. n.° 4897, SC16690-2016.
11) La vida útil realmente trasluce «la vida remanente del bien»: SC22056-2017.
12) Los cargos en casación, en otros requisitos, sean formulados con la exposición de los
fundamentos de cada acusación, en forma clara y precisa. Sobre la precisión, esta Sala
ha decantado que «tiene un doble contenido. Primero, el embiste debe dirigirse
adecuadamente hacia los argumentos que soportan la decisión de segunda instancia;
segundo, debe controvertir en su integridad las bases en que se soporta el fallo
censurado, de suerte que ninguna de ellas quede desprovista de cuestionamiento:
SC1916-2018.
13) El ataque en su conjunto no puede salir victorioso, en tanto el veredicto cuestionado
seguirá apoyado en los razonamientos que, por no ser cuestionados, estarán guarnecidos
de una especie de presunción de acierto y legalidad, producto de dos instancias, tanto en
el tratamiento de las pruebas como de la normatividad aplicable al caso: SC5686-2018.
14) Cuando las «inferencias del juzgador no fueron eficazmente refutadas por el
recurrente, la sentencia permanece afianzada en esos raciocinios», por existir
«insuficiencia de las acusaciones de la censura: SC, 24 sep. 2003, exp. n.° 6896; y
posteriormente reiteró que «por la finalidad de la casación, el promotor tiene la carga de
derruir todos los cimientos de la sentencia de segundo grado, de suerte que se quede sin
el andamiaje requerido para su soporte, imponiéndose su anulación. En caso contrario la
resolución se apoyará en los estribos no discutidos y conservará su vigor jurídico, siendo
inocuo el estudio del escrito de sustentación: SC15211-2017.
15) El daño es una modificación de la realidad que consiste en el desmejoramiento o pérdida
de las condiciones en las que se hallaba una persona o cosa por la acción de las fuerzas de
la naturaleza o del hombre. Pero desde el punto de vista jurídico, significa la vulneración de
un interés tutelado por el ordenamiento legal, a consecuencia de una acción u omisión
humana, que repercute en una lesión a bienes como el patrimonio o la integridad personal, y
frente al cual se impone una reacción a manera de reparación o, al menos, de satisfacción o
consuelo cuando no es posible conseguir la desaparición del agravio:» (CSJ, SC10297, 5 ag.
2014, rad. n.° 2003-00660-01; reiterada SC2758, 16 jul. 2018, rad. n.° 1999-00227-01).

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
141
16) El daño es «es ‘todo detrimento, menoscabo o deterioro, que afecta bienes o intereses
lícitos de la víctima, vinculados con su patrimonio, con su esfera espiritual o afectiva, o con
los bienes de su personalidad’: SC16690-2016.
17) Para que el daño sea susceptible de ser reparado se requiere que sea «‘directo y cierto’ y
no meramente ‘eventual o hipotético’, esto es, que se presente como consecuencia de la
‘culpa’ y que aparezca ‘real y efectivamente causado’: Sentencias de 26 de enero de 1967
CXIX, 11-16 y 10 de mayo de 1997, SC, 27 mar. 2003, exp. n.° C-6879; asimismo, debe
afectar un interés protegido por el orden jurídico: SC13925-2016.
18) Los perjuicios directos se clasifican y nuestra ley no es ajena a esa clasificación, en
previstos e imprevistos, constituyendo los primeros aquellos que se previeron o pudieron
ser previstos al tiempo de celebrarse el contrato, y los segundos, aquellos que las partes
no han previsto o no han podido prever en ese mismo momento. De los primeros sólo es
responsable el deudor cuando no se le puede imputar dolo en el incumplimiento por su
parte de las obligaciones, y de estos y de los segundos, es decir, tanto de los previstos
como de los imprevistos, es responsable el deudor cuando hay dolo de su parte SC, 29
oct. 1945, G.J. t. LIX, pág. 748.
19) Dicho resarcimiento, tratándose de los perjuicios previsibles, o de ambos, cuando hay
dolo, comprende los perjuicios generados por la mora en la satisfacción de las
obligaciones y, en general, abarca todos aquellos consecuenciales al incumplimiento,
dado que el propósito es reparar el daño causado, bien atendiendo la prestación en la
forma inicialmente pactada, o sustituyendo el objeto de la misma por una suma de
dinero: SC2142-2019.
20) En tanto el elemento futuro elimina la certidumbre que es propia de otros demérito, de
allí que «el requisito mencionado se concrete en que el perjuicio sea altamente probable, o
sea, cuando es posible concluir, válidamente, que verosímilmente acaecerá, hipótesis en la
cual cualquier elucubración ha de tener como punto de partida una situación concreta,
tangible, que debe estar presente al momento de surgir la lesión del interés jurídicamente
tutelado» SC3951-2018.
21) El resarcimiento del daño, en su modalidad de lucro cesante y más aún, tratándose
del calificado como «futuro», se reitera, resulta viable en cuanto el expediente registre
prueba concluyente y demostrativa de la verdadera entidad y extensión cuantitativa del
mismo. En caso contrario, se impone ‘rechazar por principio conclusiones dudosas o
contingentes acerca de las ganancias que se dejaron de obtener apoyadas tales
conclusiones en simples esperanzas, expresadas estas en ilusorios cálculos que no pasan
de ser especulación teórica, y no en probabilidades objetivas demostradas con el rigor
debido’ SC 11575-2015 y SC15996-2016.
22) Comprobación de la «alta probabilidad objetiva de que llegare a obtenerse, en el supuesto
de no haber tenido ocurrencia el suceso dañino, y que, por lo mismo, no puede confundirse
con el mero sueño de obtener una utilidad, que no es indemnizable, por corresponder a un
daño hipotético o eventual»: SC5516-2016, para lo cual se requería «prueba concluyente en
orden a acreditar la verdadera entidad de los mismos y su extensión cuantitativa»: SC16690-
2016.
23) Será imprevisible «aquello ‘[q]ue no se puede prever’, y prever, a su turno, es ‘[v]er con
anticipación’ (Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española), por manera que

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
142
aplicando este criterio sería menester afirmar que es imprevisible, ciertamente, el
acontecimiento que no sea viable contemplar de antemano, o sea previamente a su gestación
material (contemplación ex ante)»: SC, 27 feb. 2009, rad. n.° 2001-00013-01.
24) Depreciación, esto es, la «[d]isminución del valor o precio de algo, ya con relación al que
antes tenía, ya comparándolo con otras cosas de su clase», que se establece en función a la
porción de vida útil por el tiempo de uso, lo que arrojará «la vida remanente del bien»:
SC22056-2017.
25) Que al afectado por daños en su persona o en sus bienes, se le restituya en su integridad
o lo más cerca posible al estado anterior, y por eso, acreditada la responsabilidad civil, el
juez ‘tendrá que cuantificar el monto de la indemnización en concreto, esto es que habrá de
tomar en consideración todas las circunstancias específicas en que tuvo lugar el daño, su
intensidad, si se trata de daños irrogados a las personas o a las cosas, y la forma adecuada
de resarcir el perjuicio»: SC, 18 dic. 2012, rad. n.° 2004-00172-01, reiterada en SC22036-
2017.
26) La prohibición de doble indemnización es una aplicación concreta de esta directriz, la
cual repele cualquier ventaja que la víctima obtenga del hecho dañoso, diferente al
restablecimiento del statu quo: «La indemnización del daño patrimonial tiene como fin
remediar el detrimento económico sufrido por la víctima, por lo que una condena excesiva
puede ser fuente de riqueza o ganancia injustificada»: SC10297-2014.
27) La jurisprudencia fijó como norte que, si ya se satisfizo la obligación del deudor, no es
procedente la acumulación de indemnizaciones para lograr una nueva reparación: SC, 5
dic. 1983), salvo en los casos en que los resarcimientos tengan su fuente en una causa
jurídica distinta: SC, 22 oct. 1998, exp. n.° 4866.
28) la Corte fijó como subregla que el quantum indemnizatorio debe disminuirse en los
eventos en que la víctima haya creado un escenario favorable a la ocurrencia del daño o su
propagación: «[el] demandante con sus omisiones creó un escenario altamente propicio para
la generación del resultado que afectó su patrimonio, es decir generó un evidente estado de
riesgo que vino a ser agravado por la conducta omisiva de la demandada, habrá de reducirse
la condena en contra de la parte demandada»: SC, 3 ag. 2004, exp. n.° 7447; en el mismo
sentido SC, 6 ab. 2001, exp. n.° 6690.
29) Una actitud contraria, como es lógico entenderlo, al quebrantar el principio que se
comenta, tendría que ser calificada como “una postura incorrecta, desleal, desprovista de
probidad y transparencia, que descono[ce] al otro [e] ignor[a] su particular situación, o
sus legítimos intereses, o que est[á] dirigida a la obtención de un beneficio impropio o
indebido”: la cual, por consiguiente, es merecedora de desaprobación por parte del
ordenamiento y no de protección o salvaguarda: SC, 16 dic. 2010, rad. n.° 1989-00042-
01.
30) Puntualícese que el deber de mitigación o atenuación, connatural al principio de
reparación integral, propende porque la víctima tome las medidas que estén a su alcance
para evitar que las consecuencias del daño aumenten o no se detengan; esto es, el
lesionado tiene la carga de adoptar los correctivos razonables y proporcionadas que
reduzcan las pérdidas, o impidan su agravación, ya que no hacerlo puede acarrearle la
disminución de la indemnización reclamada: SC512-2018.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
143
Fuente Doctrinal:
Eduardo J. Couture, Fundamentos del Derecho Procesal Civil, Depalma, Buenos Aires,
1958, p. 188 y 189.
Adriano de Cupis, El Daño. Teoría General de la Responsabilidad Civil, Bosch, Barcelona,
1975, pp. 797 y 798.
María Luisa Palazón Garrido, La Indemnización de Daños y Perjuicios derivados del
Incumplimiento del Contrato. En Sixto Sánchez Lorenzo, Derecho Contractual
Comparado, Thomson Reuters, 2ª Ed., España, 2013, p. 1608.
Luis Diez-Picazo, Fundamentos del Derecho Civil Patrimonial, Las Relaciones
Obligatorias, Volumen Segundo, Civitas, Madrid, 1996, p. 612.
Marcelo Planiol y Jorge Ripert, Tratado Práctico de Derecho Civil Francés, Las
Obligaciones, Tomo VII, Parte Primera, Cultural S.A., 1946, p. 173.
Fernando Vélez, Derecho Civil Colombiano, Tomo VI, Imprenta Paris América, p. 247.
Instituto Internacional para la Unificación del Derecho Privado, Principios Unidroit sobre
los Contratos Comerciales Internacionales, Roma, 2010, p. 291.
Diccionario de la Lengua Española, https://dle.rae.es/?id=CFz1U2T.
Guido Alpa, Nuevo Tratado de la Responsabilidad Civil, Jurista Editores, Lima, 2006, p.
797.
Henry, León y Jean Mazeaud, Lecciones de Derecho Civil, La Responsabilidad Civil, Los
Cuasicontratos, Paret Segunda, Volumen II, Ed. Jurídicas Europa-América, Buenos Aires,
1969, p. 63.
Marcelo López Mesa, Presupuestos de la Responsabilidad Civil, Astrea, Buenos Aires,
2013, p. 112.
De La Puenta y Lavalle, Manuel, La fuerza de la buena fe. En Alterini, Atilio Aníbal y
otros, Contratación contemporánea, teoría general y principios, Tomo I, Perú y Bogotá, Ed.
Palestra y Temis, 2000, pp. 276 y 277.
Nicolás Negri, Responsabilidad Civil Contractual, Astrea, Buenos Aires, 2017, p. 107.

PRUEBAS DE OFICIO-No se comparte los alcances amplificadores de la facultad-deber


del juez de decretar pruebas de oficio, que subyacen en la argumentación con la que se
despachó el tercer cargo de casación, porque no armoniza del todo con el precedente de
esta Corporación, que impone a quien acude a un proceso judicial el deber de presentar
al juez de la causa no solo su versión de los hechos, sino también –por vía general– los
elementos probatorios tendientes a demostrar el fundamento de sus aspiraciones o
defensas, debiendo soportar consecuencias adversas en caso de no hacerlo. Aclaración de
voto Magistrado Luis Alonso Rico Puerta

Fuente Formal:
Artículo 177 CPC, hoy 167 CGP.

Fuente Jurisprudencial:
1) No se trata, pues, de que el juez tome la bandera de una de las partes, ni que dirija su
esfuerzo a construir la que desde su personal perspectiva debe ser la respuesta para el

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
144
caso, sino que su iniciativa debe contribuir a dar forma a una hipótesis que muestra
algunas trazas en el expediente y que, siendo coherente, atendible y fundada, aparece
apoyada por los medios de convicción a su alcance y se ajusta plausiblemente a una
solución que acompase con el ideal de justicia. Solo en esas circunstancias, miradas
desde luego bajo el trasluz de cada caso particular, podría increparse al juez por no
comprometerse con el decreto de pruebas oficiosas, evento en el cual, como ha dicho la
Corte desde hace tiempo ya, incurriría en error de derecho por desconocer el contenido
del artículo 180 del C. de P. C.»: SC, 23 nov. 2010, rad. 2002-00692-01.
2) Hay eventos en los cuales la actitud pasiva, de la parte sobre quien pesa la
responsabilidad de demostrar determinado supuesto de hecho, es la generadora del
fracaso, bien de las pretensiones o de las defensas o excepciones, por haber inobservado
su compromiso al interior de la tramitación y en las oportunidades previstas por el
legislador, particularmente en aquellos asuntos en los que la controversia versa sobre
derechos disponibles»: SC5327-2018.

PRUEBAS DE OFICIO-No está hecha para remediar la incuria de los litigantes, sino que,
por fuera de las hipótesis en que es forzosa, solo puede ser empleada por el iudex para
completar la información faltante cuando la labor desplegada por aquellos, en coherencia
con sus condiciones y posibilidades reales de afrontar el pleito, no haya permitido obtener
la verdad necesaria para zanjar la Litis. Aclaración de voto Magistrado Octavio Augusto
Tejeiro Duque.

Fuente Jurisprudencial:
1) Cuando a pesar de la actividad probatoria promovida o gestionada por las partes, el
sentenciador encuentra que no ha logrado recaudar la información necesaria o
jurídicamente relevante para emitir su veredicto, en lo posible ajustado a la verdad real y
a la justicia material, según se expondrá más adelante, el ordenamiento jurídico lo ha
facultado –y al tiempo, compelido- para procurar esclarecer esos pasajes de penumbra,
mediante el decreto oficioso de medios de persuasión, los cuales conjuntamente
evaluados con los demás recaudados, permitirán determinar la verosimilitud de los
hechos debatidos o la confirmación de los argumentos planteados, pues el juez como
director del proceso, debe propender por la solución del litigio, fundado en el
establecimiento de la verdad, la efectividad de los derechos reconocidos por la norma de
fondo, la prevalencia del derecho sustancial y la observancia del debido proceso: SC7824-
2016.

ASUNTO:
El demandante pidió que se declare que: (i) entre él y el Consorcio Emergencia Puerto Niño
se celebró un contrato de arrendamiento sobre las embarcaciones San Roque y Patricia;
(ii) esta última se perdió por hundimiento en poder del arrendatario; y (iii) Castro
Tcherassi S.A. es solidariamente responsable de los daños derivados del naufragio, en su
calidad de integrante del consorcio. Como sustento se afirmó que el demandante
suscribió una oferta mercantil para el transporte de materiales y maquinaria dirigida al
Consorcio Emergencia Puerto Nariño -conformado por las sociedades Castro Tcherassi

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
145
S.A. e Inversiones Osorio González Ltda.-, que en su ejecución se transformó en un
arrendamiento de las embarcaciones Patricia y San Roque, como se infiere del hecho de
que el consorcio, con pleno conocimiento de su situación técnica, «las tenía en su poder y
disponía su utilización en cuanto a tiempo, destino, peso, calidad de materiales, personal,
etc., obligado únicamente a pagar cada quince días o mes o fracción de mes, por su uso y
goce». Para la operación de las barcazas, recomendó a dos (2) empleados de experiencia,
que fueron contratados por la arrendataria, quienes no estaban al frente de las mismas
para la fecha en que ocurrió el hundimiento. La impericia y negligencia de los operadores
el naufragio del barco Patricia, no aseguraron la carga en debida forma, sino que la
dejaron «en mitad del río amarrada mediante una guaya a una potala lo que era
insuficiente. De otra parte, los operadores hicieron caso omiso a las advertencias del
capitán del remolcador ‘El Tamarindo’, quien vislumbro (sic) el peligro al ver el lugar en
donde los operadores lo habían fondeado». El navío estaba en buen funcionamiento y
prestaba sus servicios en condiciones normales hasta la inmersión, sin que la
arrendataria hubiera informado de defectos o daños que condujeran a su retiro para
reparación, tales como filtraciones de agua. El a quo declaró probadas las pretensiones de
la demanda y condenó solidariamente a las enjuiciadas a pagar las sumas por daño
emergente, por lucro cesante causado y por el futuro. El ad quem modificó la
indemnización, con el fin de reducir el quantum del lucro cesante pasado y excluir el
subsiguiente. Se formularon cuatro cargos en casación, todos encaminados a cuestionar
la negativa por lucro cesante futuro, de los cuales se admitieron los tres iniciales y se
desechó el postrero:1)soportado en la causal quinta de casación, se acusó la sentencia de
ser nula por el motivo sexto del artículo 140 del CPC, al omitirse el decreto oficioso de
pruebas para calcular cabalmente el lucro cesante; 2) la violación directa por
interpretación errónea de los artículos 1613, 1614 y 2003, por falta de aplicación de los
cánones 16 de la ley 446 de 1998, 1602, 1604, 1613, 1614, 1616, 1731, 1997, 2205 del
estatuto civil, 822, 1478, 1682 y 1684 del Código de Comercio, al limitar temporalmente
el pago del lucro cesante a la fecha de terminación del arrendamiento; 3) acusó la
sentencia de trasgredir las reglas 1602, 1604, 1613, 1614, 1616, 1731, 1997, 2005 del
Código Civil, 822, 1478, 1684 del Código de Comercio y 16 de la ley 446 de 1998, con
ocasión de múltiples errores de hecho en la apreciación del material probatorio, en punto
al lucro cesante futuro. La Sala Civil no casa la sentencia. Con aclaraciones de voto.
M. PONENTE : AROLDO WILSON QUIROZ MONSALVO
NÚMERO DE PROCESO : 08001-31-03-003-2008-00234-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE BARRANQUILLA SALA CIVIL FAMILIA
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC282-2021
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 15/02/2021
DECISIÓN : NO CASA. Con aclaraciones de voto.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
146
SC296-2021

CONTRATO DE SEGURO DE CUMPLIMIENTO- de contrato de estabilidad jurídica


suscrito por la Nación-Ministerio de Comercio, Industria y Turismo con almacenes éxito S.A,
con el propósito de adelantar un programa de inversión en lotes, construcción y dotación.
Acreditación de la revocación del contrato de seguro, ante la eliminación normativa de la
exigencia de garantía única para el contrato de estabilidad jurídica. Alcance de la
revocación del contrato de seguro de cumplimiento, que se noticia tan solo por el tomador.
Deber de acreditación de la trascendencia de los cargos por error de hecho, en la
apreciación probatoria y en la interpretación de las cláusulas iniciales y adicionales del
contrato.

“3.5. La inexistencia del error de hecho en la valoración del otrosí y del acta de comité inserta en el
mismo, lleva como necesaria consecuencia el descarte de los desatinos que se le adjudican al Tribunal
en la contemplación de todas las demás pruebas debidamente individualizadas por el casacionista,
porque con ellas, se pretende demostrar que la aseguradora tuvo conocimiento del aludido otrosí, con
el que la demandante centra su argumento de que sí se dio noticia escrita de la voluntad revocatoria
del seguro de cumplimiento por parte del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.

Es decir, que, si tal acuerdo adicional no es contentivo de la noticia formal y escrita exigida en el
artículo 1071 del estatuto mercantil, ninguna incidencia tiene en lo decidido por el Tribunal, las demás
pruebas a que aluden los dos cargos, porque la finalidad de estas estriba, esencialmente, en acreditar
que a la compañía de seguros arribó el mentado otrosí que, ya se dijo, no es prueba especial, singular
y precisa de la solicitud de revocación.”

Fuente Formal:
Articulo 1071 Ccio.
Ley 963 de 2005, derogada por el artículo 166 de la Ley 1607 de 2012.
Artículos 1º incisos 1º y 2º, 4º Ley 1607 de 2012.
Artículo 8º Decreto 2950 de 2005.
Artículo 25 numeral 19 ley 80 de 1993, derogado por el artículo 32 ley 1150 de 2007.
Artículos 1º, 2º Decreto reglamentario 1474 de 2008.
Artículo 344 literal a) del numeral 1° CGP.
Artículo 177 CPC.
Artículo 336 numeral 2º CGP.
Ley 225 de 1938.

Fuente Jurisprudencial:
1) La revocación asegurativa, en sí misma considerada, a fuer que, en su más genuino
origen y significado, es una declaración de voluntad formal; unilateral; recepticia; directa
o indirecta y que sólo produce efectos para el porvenir, a su turno detonante de un
negocio jurídico de carácter extintivo: SC 14 de diciembre de 2001, Exp. 6230, SC 8 de
agosto de 2007, y SCSC13628-2015.
2) Frente a este último seguro, es decir, el de cumplimiento respecto de contratos entre
particulares, esta Sala de Casación de la Corte ha tenido la oportunidad de indicar que se

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
147
trata de una especie de vínculo cuyo origen se remonta a la Ley 225 de 1938, y que se
define como el “compromiso adquirido por una compañía de seguros de indemnizar, a
cambio de una suma de dinero llamada prima, los perjuicios que sufra una persona por
razón del incumplimiento de las obligaciones derivadas de la ley o de un contrato”: SC de
15 de agosto de 2008, Rad. 1994-03216-01.
3) Igualmente se ha mencionado, en torno a ese negocio jurídico, que al conservar
vigencia la precitada ley -no obstante, la expedición del estatuto mercantil de 1971-, y
habida cuenta de sus notas especiales más su función económica y social, en él no
resultan compatibles algunos aspectos del actual Código de Comercio, tales como “en
asuntos como el riesgo involucrado en él, su agravación (art. 1060 C. de Co.), la
revocatoria (art. 1159), el valor real del interés (art. 1089), la terminación unilateral (Art.
1071), la terminación por mora en el pago de la prima (art. 1068), entre otras,
circunstancias que imponen algunas restricciones que aparejan un tratamiento disímil
frente a la generalidad de los seguros”: SC 15 de agosto de 2008, Rad. 1994-03216-01.,
reiterada en SC 18 de diciembre de 2009, Rad. 2001-00389-01.
4) La singularidad de tal seguro también tiene, por otra parte, sus proyecciones en punto
de su irrevocabilidad. Porque es bien conocido que en el seguro en general, es admisible
que las partes puedan ponerle término en forma unilateral; pero excepcionalmente hay
seguros que rechazan tal idea, entre los que destaca el de cumplimiento que aquí se
analiza, toda vez que la especialidad del riesgo objeto de cobertura, cual es, itérase,
garantizar el cumplimiento de una obligación, repudia por puro sentido común la
posibilidad de que las partes lo ultimen de tal modo: SC 2 de mayo de 2002, Exp. 6785.
5) Trascendencia del error de echo: al impugnante en casación, cuando invoca la
causación de un dislate fáctico, le compete no solo “demostrar el error”, sino también
“señalar su trascendencia en el sentido de la sentencia”, de donde emerge que no es
suficiente exponer la existencia de una equivocación en los hechos, sino que es menester
poner de “presente cómo se proyectó en la decisión”: AC 26 de noviembre de 2014, Rad.
2007-00234-01.
6) El recurrente que acusa por error en la apreciación de la prueba y que, aun
demostrándolo, no pasa adelante, se queda, por decirlo así, en el umbral, sin traspasar la
puerta de entrada al recurso mismo, la que con esa demostración apenas ha abierto.... El
recurso, cuando el punto de partida es el referido error, es una cadena formada por estos
eslabones, a) el error y su demostración; b) la consiguiente violación de la ley sustantiva
detallada como manda el artículo 531 del C.J.; y c) la incidencia del cargo sobre la parte
resolutiva de la sentencia": G.J., XLVI, p 205; LX p 705 y LXXVIII pgs. 566 y 690.
7) El dislate fáctico que conduce a la infracción de la ley material debe ser manifiesto,
valga anotarlo, “tan grave y notorio que a simple vista se imponga a la mente, sin mayor
esfuerzo ni raciocinio, o, en otros términos, de tal magnitud, que resulte absolutamente
contrario a la evidencia del proceso. No es, por lo tanto, error de hecho que autorice la
casación de un fallo, aquél a cuya demostración sólo se llega mediante un esforzado
razonamiento: G.J. LXXVIII, p 972.
8) El yerro fáctico, cuya característica fundamental es el que sea evidente, solo se
presenta “cuando la única estimación aceptada sea la sustitutiva que se propone”, por
manera que “la demostración del cargo ha de conducir al convencimiento de la

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
148
contraevidencia, inconcebible cuando el resultado que censura es producto de sopesar
distintas posibilidades que termina con la escogencia de la más probable: SC de 10 de
mayo de 1989. 9) En lo relacionado con el error de hecho en la interpretación de las
cláusulas de un contrato o negocio jurídico, la Sala ha sentado su criterio de que ella
corresponde “a la discreta autonomía de los juzgadores de instancia”, por lo que la que el
Tribunal haga no es susceptible de modificarse en casación, sino a través de la
demostración de un evidente error de hecho que ponga de manifiesto, palmaria y
ostensiblemente, que ella es de tal alcance que contradice la evidencia: G.J. CXLII.

Fuente Doctrinal:
OSSA G., Efrén J. Teoría General del Seguro. El contrato. Editorial Temis. 1984. Bogotá,
pág. 482 y 483.
Superintendencia Financiera, consultas 2003006390-0 y 2003008867-0.
Exposición de Motivos del Proyecto de Ley 15 de 2003 Senado. Gaceta del Congreso 350
del 24 de julio de 2003.

ASUNTO:
ALMACENES ÉXITO S.A., pide que se declare que el contrato de seguro de cumplimiento
celebrado entre Almacenes Éxito S.A. y Confianza, terminó su vigencia en la fecha en la que
se le comunicó a la última, la decisión del tomador y del asegurado y beneficiario, de
finiquitar ese vínculo, “o desde cuando se demuestre en el proceso que ocurrió dicha
terminación”. Declarar que, por lo anterior, la aseguradora COMPAÑÍA ASEGURADORA DE
FIANZAS S.A. – CONFIANZA está obligada a restituir al demandante, la parte de la prima no
causada a partir de la mencionada calenda, que asciende a novecientos cuarenta y siete
millones de pesos setecientos veintisiete mil trescientos cuarenta y seis pesos
($947.727.3469). Condenar en consecuencia a la convocada, a restituir a su contraparte
dicha suma, o la que se demuestre en el juicio, más los intereses moratorios comerciales
causados o subsidiariamente la corrección monetaria del monto a devolver. La aseguradora
desestimó la petición del tomador del seguro de cumplimiento, para lo cual adujo: que el
Decreto 1474 de 2008 no tenía efecto retroactivo y, por lo tanto, no aplicaba para los
contratos de estabilidad jurídica suscritos con anterioridad a su fecha; que esa clase de
pólizas es irrevocable; y que la ejecución del acuerdo garantizado es indivisible, lo que
impide fraccionar la prima. Posteriormente, al responder un escrito de reconsideración,
Confianza ratificó su determinación de no devolver la prima, con los mismos argumentos
ofrecidos antes. El a quo declaró probada la excepción de mérito que se sustentó en que el
Decreto 1478 de 2008 rige a partir de su promulgación, por lo que no aplica para
situaciones jurídicas consolidadas, como el contrato de estabilidad jurídica de que se trata;
que los seguros de cumplimiento son de naturaleza irrevocable de acuerdo con normas de
orden público; y que las primas, en esa clase de garantías, se devengan en su totalidad
inmediatamente inicia el riesgo amparado, por tanto desestimó las súplicas de la demanda.
El ad quem confirmó la decisión. El recurso de casación se basó en dos cargos que la Corte
estudió conjuntamente, por versar ambos sobre errores de hecho en la apreciación de las
pruebas y por servir para su resolución similares fundamentos: 1) violación indirecta de los

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
149
artículos 1071 del Código de Comercio, 7 de la Ley 1150 de 2007 y 2 y 4 de la Ley 225 de
1938, como consecuencia de los errores de hecho, manifiestos y trascendentes, en la
apreciación de las pruebas, y que le condujeron a no dar por demostrado, estándolo, que el
Ministerio de Comercio, Industria y Turismo dio indirectamente aviso a la aseguradora
Confianza S.A. de su intención conjunta con Almacenes Éxito S.A. de revocar el seguro de
cumplimiento otorgado a su favor; 2) violación indirecta de los artículos 1071 del Código de
Comercio, 7 de la Ley 1150 de 2007 y 2 y 4 de la Ley 225 de 1938, en virtud de los errores
de hecho, manifiestos y trascendentes, en la apreciación probatoria. La Sala no casó la
decisión.
M. PONENTE : ÁLVARO FERNANDO GARCÍA RESTREPO
NÚMERO DE PROCESO : 05001-31-03-013-2010-00006-01
PROCEDENCIA :TRIBUNAL SUPERIOR DE MEDELLÍN, SALA CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC296-2021
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 15/02/2021
DECISIÓN :NO CASA

SC299-2021

CONTRATO DE CONSTRUCCIÓN- Responsabilidad directa del constructor frente al


dueño de la obra por entrega defectuosa de apartamento que exige reconstrucción
masiva, cuyo costo debe ser asumido dada la regla prevista en el inciso tercero del
artículo 2060 CC. Si los defectos constructivos imputables a constructora generan un
daño, este debe repararse en su cabal extensión, al margen de sí, dentro de las relaciones
privadas del comprador, algún tercero termina pagando por él las restauraciones que
correspondían, mientras la llamada a indemnizar atiende su compromiso. Errores de
hecho y de derecho: Apreciación de la renuencia a exhibir los libros y papeles contables.
Para la acreditación del agravio que se deriva del incumplimiento del constructor, no
existe solemnidad probatoria o sustancial de ningún tipo. El daño emergente en asuntos
de responsabilidad del constructor se relaciona con la proyección ideal de lo que debió
gastar el comprador para compensar la diferencia entre el resultado de la obra que
recibió, y el que le ofrece su contraparte, y no propiamente con lo que la víctima gasta en
la reparación del inmueble entregado con desperfectos. Nulidad procesal: la censura en
casación no prospera cuando el sustrato fáctico no armoniza con el motivo de
anulabilidad esgrimida.

“Se advierte que el tribunal incurrió en varios yerros in iudicando, que conllevaron la infracción de la
ley sustancial denunciada. Tal como se explicará a espacio, en las líneas subsiguientes, esa
colegiatura consideró, sin sustento jurídico alguno, que la entidad del daño causado a Rienza S.A.
solo podría demostrarse auscultando sus registros contables, lo que a su vez ocasionó que
pretermitiera la totalidad del caudal probatorio que patentizaba la magnitud del agravio económico
que aquella sufrió como secuela del indisputado incumplimiento contractual de su contraparte.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
150
En este razonamiento, también desacertado, pero de consecuencias más trascendentes, el ad quem
incurrió en el yerro de derecho denunciado, pues para acreditar el agravio que se deriva del
incumplimiento del constructor, no existe solemnidad probatoria o sustancial de ningún tipo. Y, al
crear una, desconoció el canon 176 del Código General del Proceso («Las pruebas deberán ser
apreciadas en conjunto, de acuerdo con las reglas de la sana crítica, sin perjuicio de las solemnidades
prescritas en la ley sustancial para la existencia o validez de ciertos actos») y, consecuencialmente,
cercenó a la contratante cumplida la posibilidad de acceder a la reparación que prevé el precepto
2060-3 del Código Civil. A lo dicho, cabe agregar que la inconducencia de esta segunda inferencia,
terminó por desviar también el mismo concepto de daño emergente en asuntos de responsabilidad del
constructor, pues aquél se relaciona con la proyección ideal de lo que debió gastar el comprador para
compensar la diferencia entre el resultado de la obra que recibió, y el que le ofreció su contraparte, y
no propiamente con lo que la víctima gastó en la reparación del inmueble entregado con desperfectos.
Estas probanzas, analizadas individualmente y en conjunto, muestran que el apartamento 201 C del
Edificio Casa del Boquetillo PH presentaba una serie de descomposturas impropias de una vivienda, y
que no podían ser reparadas con intervenciones menores, sino que, precisamente por la pésima
ejecución de la demandada, dieron lugar a una reconstrucción casi total, que suele implicar un alto
costo, más aún si se trata de una edificación de lujo.”

Fuente Formal:
Artículo 133 numeral 1º CGP.
Artículo 176 CGP.
Artículo 2060 inciso 3º CC.
Artículos 336 numeral 2º, 5º CGP.

Fuente Jurisprudencial:
1) La causal quinta de casación «supone las siguientes condiciones: a) que las
irregularidades aducidas como constitutivas de nulidad general existan realmente; b) que
además de corresponder a realidades procesales comprobables, esas irregularidades estén
contempladas taxativamente dentro de las causales de nulidad adjetiva que enumera el
referido artículo [133 del Código General del Proceso]; y por último, c) que concurriendo
los dos presupuestos anteriores y si son saneables, respecto de las nulidades así en
principio caracterizadas no aparezca que fueron convalidadas por el asentimiento expreso
o tácito de la persona legitimada para hacerlas valer»: SC, 5 dic. 2008, rad. 1999-02197-
01; reiterada en SC 20 ago. 2013, rad. 2003-00716-01 y SC10302-2017.
2) Acorde con la añeja, reiterada y uniforme jurisprudencia de la Corporación, el yerro
fáctico será evidente o notorio, “cuando su sólo planteamiento haga brotar que el criterio”
del juez “está por completo divorciado de la más elemental sindéresis; si se quiere, que
repugna al buen juicio”, lo que ocurre en aquellos casos en que él “está convicto de
contraevidencia”: SC 11 de julio de 1990 y SC 24 de enero de 1992, o cuando es “de tal
entidad que a primer golpe de vista ponga de manifiesto la contraevidencia de la
determinación adoptada en el fallo combatido con la realidad que fluya del proceso” SC
146 de 17 de octubre de 2006, exp. 06798-01; dicho en términos diferentes, significa que
la providencia debe aniquilarse cuando aparezca claro que “se estrelló violentamente
contra la lógica o el buen sentido común, evento en el cual no es nada razonable ni
conveniente persistir tozudamente en el mantenimiento de la decisión so pretexto de

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
151
aquella autonomía”: G. J., T. CCXXXI, p 644, SC 21 feb. 2012, rad. 2004-00649-01,
reiterada en SC131-2018.
3) Cualquier ensayo crítico sobre el ámbito probatorio que pueda hacer más o menos
factible un nuevo análisis de los medios demostrativos apoyados en razonamientos
lógicos, no tiene virtualidad suficiente para aniquilar una sentencia si no va acompañado
de la evidencia de equivocación por parte del sentenciador»: SC 8 sep. 2011, rad. 2007-
00456-01.
4) Para su acreditación se impone realizar un ejercicio comparativo entre la sentencia y el
correspondiente medio de persuasión, con la finalidad de evidenciar “que, conforme a las
reglas propias de la petición, decreto, práctica o apreciación de las pruebas, el juicio del
sentenciador no podía ser el que, de hecho, consignó. En consecuencia, si dijo que la
prueba era apta para demostrar el hecho o acto, debe hacerse notar que no lo era en
realidad; o si la desestimó como idónea, debe puntualizarse que sí era adecuada. Todo,
con sujeción a las susodichas normas reguladoras de la actividad probatoria dentro del
proceso, las cuales, en consecuencia, resultan quebrantadas, motivo por el cual y a fin de
configurar el error, debe denunciarse su violación” (CSJ SC 6 abr. 2011, exp. 2004-
00206-00)»: SC5676-2018.
5) Es imperioso destacar que una acusación de este linaje exige del casacionista
“demostrar el error y señalar su trascendencia en el sentido de la sentencia”, según lo
establece el literal a) del numeral 1º del artículo 344 del Código General del Proceso. No
basta con que se señale la existencia de una equivocación por parte del juzgador “sino
que además se hace necesario mostrar su trascendencia, esto es, según también se tiene
definido, poner de “presente cómo se proyectó en la decisión”: AC. 26 de noviembre de
2014, rad. 2007-00234-01. Solo el error manifiesto, evidente y trascedente es susceptible
de apoyar la causal de casación que por esta vía daría al traste con el pronunciamiento
impugnado. Los yerros cuya incidencia determinante no aparezca demostrada, a pesar de su
concurrencia, no bastan para infirmar la decisión mediante el recurso extraordinario»:
SC876-2018.
6) La exigencia de un medio de prueba específico, propio del sistema tarifario, debe estar
ordenado claramente en la ley, de manera que si el juzgador, apartándose del principio
general, sin norma alguna que lo autorice, reclama un determinado medio demostrativo
para la acreditación de un acto o hecho que interesa al proceso, incurre en error de
derecho, tesis que refrendó la Corte a poco de ser expedido el citado estatuto procesal”:
SC, 28 sep. 1972, G.J. CXLII, p. 179 y 180 y que, sin pausa, ha continuado proclamando:
SC, 21 jun. 2011, rad. n.° 2007-00062-01 y SC7019-2014, sobre la base de reiterar que
el yerro en comento se presenta, entre otras modalidades, cuando el juzgador “exige para
probar un hecho un medio que la ley no establece” G.J. CXCII, p. 76 y 77: SC2758-2018.
7) En determinados eventos, la buena fe impone a la víctima el deber de mitigar el daño
que le fue irrogado: SC, 16 dic. 2010, rad. 1989-00042-01.

8) Es evidente que en atención a esa eventual condición de constructor o empresario y


dueño de la obra a la vez que, de vendedor de la misma, ninguna razón es atendible para
colegir que, accionándose por la vía del incumplimiento del contrato de compraventa, no
sea posible extender la garantía a que se refiere el artículo 2060 del Código Civil a quien
es adquirente del inmueble construido por quien vende (...). Específicamente cuando en la

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
152
causa petendi el actor invoca hechos atinentes a los supuestos fácticos contenidos en el
precepto mencionado, esto es, que el edificio perece o amenaza ruina que aparece dentro
de los 10 años siguientes a su entrega, por vicios en el suelo, en los materiales o en la
construcción»: SC2847-2018.

ASUNTO:
La demandante solicitó que se declare que Fidubogotá S.A. «incumplió el contrato de
fiducia que dio origen al patrimonio autónomo denominado Casa del Boquetillo –
Fidubogotá S.A.», mientras que la Promotora Centro Histórico Cartagena de Indias S.A.
inobservó las prestaciones «derivadas de los contratos de construcción y posterior de
compraventa del apartamento 201 C, garajes 32 y 33, depósitos 17 y 8 (sic) del edificio
Casa del Boquetillo PH, ubicado en Cartagena». Con apoyo en esas circunstancias,
sumadas al ocultamiento de «la existencia del proceso de acción popular que cursa en el
Juzgado Cuarto Administrativo de Cartagena», pidió que se condene solidariamente a las
demandadas a pagar «los daños y perjuicios derivados de los defectos de construcción» de
las propiedades mencionadas, así como «los perjuicios que llegare a sufrir la demandante
como consecuencia de la decisión que se llegare a proferir en el proceso de acción
popular». El a quo acogió «la excepción oficiosa de falta de legitimación en la causa por
pasiva, respecto de la sociedad Fiduciaria Bogotá S.A., en su condición de sociedad
fiduciaria y como vocera del patrimonio autónomo denominado Casa del Boquetillo –
Fidubogotá S.A.». En contraposición, se desestimaron las defensas de la codemandada, a
quien se encontró «civil y contractualmente responsable de los perjuicios sufridos por
Rienza S.A.», imponiéndosele la obligación de indemnizar a la agraviada, en cuantía de
$310.297.899, «debidamente indexados desde abril de 2013, hasta que se produzca el
pago total de la obligación». Estas determinaciones fueron apeladas por la actora y por la
Promotora Centro Histórico Cartagena de Indias S.A. Antes de finalizar la audiencia de
que trata el artículo 373 del CGP, Rienza S.A. transigió sus diferencias con Fidubogotá
S.A., desistiendo de impugnar la absolución de esta. El ad quem revocó parcialmente lo
resuelto por el juez a quo, y denegó la totalidad de las pretensiones. En casación se
plantearon dos cargos, al amparo de las causales segunda y quinta del artículo 336 del
CGP, los cuales se resolvieron en orden inverso al propuesto, por motivos estrictamente
formales: 1) por viciado de nulidad, dada la «falta de competencia del ad quem prevista en
el numeral 1 del artículo 133 del CGP, para pronunciarse sobre aspectos que no fueron
objeto de reparo contra la sentencia de primer grado, por ninguno de los apelantes»; 2)
quebrantamiento indirecto, como consecuencia de errores de hecho y de derecho. La Sala
Civil casa parcialmente la sentencia y confirma la providencia de primera instancia.
M. PONENTE : LUIS ALONSO RICO PUERTA
NÚMERO DE PROCESO :11001-31-03-036-2009-00625-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE BOGOTÁ, SALA CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC299-2021
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 15/02/2021
DECISIÓN : CASA PARCIALMENTE y CONFIRMA

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
153
SC562-2021

CONTRATO DE SEGURO DE CUMPLIMIENTO– riesgos de “garantía de anticipo” y


“cumplimiento del contrato” amparados en la póliza de seguro de cumplimiento de
contrato de suministro de café. Acreditación de que el anticipo fuera indebidamente
utilizado. Introducción de modificaciones sin consentimiento expreso de la aseguradora,
que alteran el estado del riesgo y no fueran comunicadas de manera oportuna. Error de
derecho: sustraerse del poder deber de decretar pruebas de oficio. Trascendencia del
cargo.

“1. Es cierto que el sustraerse el Tribunal al uso de sus poderes oficiosos en materia de pruebas, esto
es, del poder-deber que la ley le confiere para decretar pruebas de oficio, ha sido tratado por la
jurisprudencia como un típico error de derecho en la medida en que, bien sea porque el medio de
convicción siendo exigido en la ley el juez sin embargo no lo recauda (hipótesis hoy positivamente
consagrada como vicio de actividad, constitutivo de nulidad procesal) y, o ya porque presente en el
expediente, pero no como prueba regular, la autoridad no le da ingreso formal como medio de
convicción. O, muy al comienzo, como una prueba que de haber sido practicada hubiera arrojado luces
que despejaban al juez el camino para una decisión diferente de la adoptada (Cfr. SC-012-1998 de 4
mar 1998, ad. n° 4921.

2. Mas, al margen de las diversas posiciones que a lo largo del tiempo ha sostenido la Corte en
relación con el entendimiento del error probatorio de derecho en casación por no haber decretado el
Tribunal pruebas de oficio, y admitiendo que una de ellas es la última mencionada y que el cargo
retoma, es lo cierto que este tipo de yerro, como también el de hecho, para ser fuente de quiebre del
fallo, debe ser trascendente, lo que significa que debe incidir de manera concluyente o terminante en
la resolución adoptada en la sentencia combatida, al punto de ser dable afirmar que, de no haberlo
cometido el juzgador, forzosamente otra hubiese sido la conclusión: la argüida por la censura.”

Fuente Formal:
Artículo 374 CPC.
Articulo 133 numeral 5º CGP.

Fuente Jurisprudencial:
1) El sustraerse el Tribunal al uso de sus poderes oficiosos en materia de pruebas, esto
es, del poder-deber que la ley le confiere para decretar pruebas de oficio, ha sido tratado
por la jurisprudencia como un típico error de derecho en la medida en que, bien sea
porque el medio de convicción siendo exigido en la ley el juez sin embargo no lo recauda
(hipótesis hoy positivamente consagrada como vicio de actividad, constitutivo de nulidad
procesal) y, o ya porque presente en el expediente, pero no como prueba regular, la
autoridad no le da ingreso formal como medio de convicción: AC2887-2016. O, muy al
comienzo, como una prueba que de haber sido practicada hubiera arrojado luces que
despejaban al juez el camino para una decisión diferente de la adoptada: SC-012-1998 de
4 mar 1998, ad. n° 4921)

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
154
2) El deber de verificación judicial oficiosa del que viene hablándose en estas
consideraciones, se halla consagrado efectivamente en normas de disciplina probatoria
cuya infracción, por el cauce que señala el Num. 1º, segundo inciso, del Art. 368 del c de
P. C y satisfechas desde luego todas las condiciones técnicas restantes de las cuales
depende que una censura de esta clase pueda tener éxito: G.J, T. CXV, p 117.
3) Por ello resulta explicable que no se incurra en error de derecho cuando el juez, en uso
de sus atribuciones, se abstiene de decretar pruebas de oficio y por consiguiente no
procede a darle valoración a prueba inexistente o a prueba irregularmente presentada o
incorporada al proceso: G.J. Tomo CCXXXI, p 492.

ASUNTO:
La entidad demandante pretende que por causa del incumplimiento contractual de la
tomadora/garantizada María Teresa Londoño Jaramillo, se declaren realizados los riesgos
de “garantía de anticipo” y “cumplimiento del contrato” amparados en la póliza de seguro
de cumplimiento a favor de entidades particulares expedida por la aseguradora
convocada, cuya beneficiaria/asegurada es la compañía demandante. Además, que la
demandada es responsable del incumplimiento del contrato, al objetar infundadamente la
reclamación presentada por ella; por lo que tiene la obligación de pagarle, con los
intereses moratorios, la indemnización, valor total del anticipo no amortizado y entregado
a la señora María Teresa Jaramillo, y una suma más, por razón del incumplimiento del
contrato. El a quo negó las pretensiones. No sólo porque no logró demostrarse que el
anticipo fuera indebidamente utilizado por María Teresa Londoño, sino porque al contrato
de suministro se le introdujeron modificaciones sin consentimiento expreso de la
aseguradora, las cuales alteraron el estado del riesgo y no fueron comunicadas
oportunamente. El ad quem confirmó la del a quo. Se formularon dos cargos contra la
sentencia objeto del recurso de casación, los cuales se estudiaron por la Corte en el orden
propuesto por el recurrente: 1) violación indirecta, por aplicación indebida, de las normas
contenidas en los artículos 1058, 1060 y 1077 del Código de Comercio. Y, por falta de
aplicación de los artículos 822, 884, 1080, 1072 del Código de Comercio; 1602 y 1604 del
Código Civil, como consecuencia de errores de hecho en la apreciación de las pruebas
sobre la ocurrencia del siniestro en relación con el contrato de seguro que celebraron las
partes; 2) violación indirecta, por falta de aplicación, de las normas contenidas en los
artículos 822, 884, 1080, 1072 del Código de Comercio; 1602 y 1604 del Código Civil, y
por aplicación indebida de los artículos 58, 1060 y 1077 del Código de Comercio, como
consecuencia de error de derecho por violación de los artículos 164, 167, 169 y 170 del
CGP. La Sala Civil no casa la sentencia impugnada.

M. PONENTE : FRANCISCO TERNERA BARRIOS


NÚMERO DE PROCESO : 17001-31-03-004-2014-00177-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE MANIZALES, SALA CIVIL FAMILIA
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC562-2021
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 01/03/2021
DECISIÓN : NO CASA

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
155
SC563-2021

CONTRATO DE CONSTRUCCIÓN– Resarcimiento de perjuicios por la mala calidad de los


bienes comunes: ejecución defectuosa de obra de construcción, por el mal estado en que
fueron entregadas las vías internas del Conjunto, por empresa unipersonal constructora.
De la interpretación de la ley 675 de 2011 se concluye que la persona jurídica
administradora de la propiedad horizontal está legitimada por activa y pasiva y tiene
interés jurídico para representar los intereses de los copropietarios, en lo que hace a los
bienes comunes. Los actos de administración son aquellos relacionados con el
mantenimiento, conservación y defensa de las zonas comunes, tales como vías internas,
salones comunales, piscinas y demás instalaciones deportivas etc. Diferencia de los actos
de dominio. Doctrina probable: la responsabilidad civil del constructor por vicios en el
suelo, en los materiales o en la construcción, a que hace referencia el numeral 3º artículo
2060 del Código Civil, es de índole legal. Existencia del contrato ante indicio grave
derivado de la falta de contestación a la demanda. Reparo extemporáneo de la
autenticidad del acta aportada con la demanda. Inconvenientes en la aplicación del
parágrafo segundo del artículo 344 del CGP, de escindir las acusaciones, cuando debieron
haberse presentado los cargos separados, o integrar los cargos, si se considera que han
debido proponerse en uno solo. Entremezclamiento de las causales primera y segunda de
casación. Ataque incompleto por error de hecho probatorio.

“D. Pero aún de llegarse a entender que estos dos elementos probatorios tenidos en cuenta por el
Tribunal no ofrecen base firme para deducir la existencia de un contrato o vínculo jurídico previo y
concreto entre la empresa unipersonal convocada y la persona jurídica surgida de la propiedad
horizontal, es lo cierto que esta Corporación ha perfilado una jurisprudencia, que tiene la categoría de
doctrina probable, atinente a que la responsabilidad civil del constructor por vicios en el suelo, en los
materiales o en la construcción, a que hace referencia el artículo 2060 del Código Civil, es, más que
contractual o extra contractual, de índole legal.

En efecto, los artículos 19, 32, 50, 51 de esta ley establecen, en su orden, que los bienes comunes a
que se hace referencia pertenecen en común y proindiviso a los propietarios de los bienes privados.
Que la persona jurídica surge cuando la propiedad horizontal se constituye legalmente. Que esta
persona jurídica tiene a su cargo administrar los bienes comunes. Y que, además, esta persona
jurídica tiene a su cargo “los asuntos de interés común de los propietarios de bienes privados.” Desde
luego, esa persona jurídica cuenta, como no puede ser de otro modo, con un representante legal que
tiene dentro de sus funciones “cuidar y vigilar los bienes comunes” y “representar judicial y
extrajudicialmente la persona jurídica”. De lo dicho puede concluirse que la evolución de régimen de
propiedad horizontal en Colombia evidencia el interés del legislador por facilitar que los bienes
comunes tengan adecuada defensa y vocería. Y que la interpretación sistemática de la actual
normativa nos conduce, necesariamente, a considerar a la persona jurídica administradora de esa
propiedad horizontal como legitimada por activa y pasiva para representar los intereses de los
copropietarios, en lo que hace a los bienes comunes.”

Fuente Formal:
Artículo 625 numeral 5º CGP.
Artículos 336, 344 parágrafos 1º, 2º
Artículo 289 CPC.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
156
Ley 182 de 1948
Ley 675 de 2001
Artículo 3º ley 16 de 1985.
Decreto 1286 de 1948.
Artículos 19, 32, 50, 51 de la ley 675 de 2011.
Artículo 2060 numeral 3º CC.

Fuente Jurisprudencial:
1) Doctrina probable: responsabilidad del constructor es de origen legal: 1) Sin mayores
disquisiciones, la respuesta debe ser afirmativa, porque aparte de que la norma en
cuestión, particularmente el ordinal tercero, no hace ninguna distinción, así se
entronque, según su encabezado, con los “contratos para la construcción de edificios”, se
entiende que como esa garantía se activa cuando el edificio pereciere o amenazare ruina,
en todo o en parte, en los “diez años subsiguientes a su entrega”, causados por los vicios
referidos, la responsabilidad del constructor durante ese lapso sigue siendo la misma, sin
consideración a las mutaciones del dominio, puesto que, en últimas, por razones de
seguridad se exige que los edificios se construyan con la estabilidad, solidez y la firmeza
suficientes para evitar su ruina: SC de jul 5 2009, rad. n°. C-1993-08770-01. 2) Es
innegable que la actividad de la construcción se desarrolla a través de distintas formas
negociales que rebasan la hipótesis contemplada en la primera de las disposiciones
citadas [se refiere la Corte al artículo 2060 del Código Civil], en las cuales se encuentran
otras personas que, en forma autónoma, desarrollan el proyecto constructivo, de ahí que
a pesar de aludir ese artículo únicamente a la construcción de edificios por un precio
único prefijado, la responsabilidad allí prevista, también llamada «decenal» se predica del
constructor en general, con independencia tanto de la forma de pago del importe, como de
que la obra no se haya realizado «por encargo» sino de manera independiente. Luego, si
una persona natural o jurídica se encarga de la construcción de bienes raíces y una vez
edificados procede a venderlos, él también es responsable en los términos del numeral 3º
del artículo 2060, de los daños que se causen al comprador en caso de que la cosa
perezca o amenace ruina total o parcialmente en los diez años siguientes a su entrega,
siempre que tal situación obedezca a vicios de la construcción, del suelo o de los
materiales: SC1 4426-2016 y 3) Es por lo demás, lo que la actual legislación, no aplicable
a este caso, regula. En virtud del artículo 8º de la Ley 1796 de 2016 (Estatuto del
Consumidor), “sin perjuicio de la garantía legal de la que trata el artículo 8º de la Ley
1480 de 2011, en el evento que dentro de los diez (10) años siguientes a la expedición de
la certificación Técnica de Ocupación de una vivienda nueva, se presente alguna de las
situaciones contempladas en el numeral 3 del artículo 2060 del Código Civil, el constructor
o el enajenador de vivienda nueva, estará obligado a cubrir los perjuicios patrimoniales
causados a los propietarios que se vean afectados”: no menciona la providencia que cita.
2) “En el estado de comunidad, que es concurrencia de derechos autónomos vinculados a
la misma cosa, cuanto a ella concierne interesa directa y personalmente a todos y cada
uno de los indivisarios, de modo que cualquiera de estos, en defensa de su propio
derecho, puede por sí solo demandar para la comunidad todo lo que a ésta corresponde.
De todo lo cual resulta que, cuando llegara a proferirse sentencia en favor de la

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
157
comunidad, el proveído ha de entenderse otorgado en beneficio de todos los partícipes que
la integran…”: SC 22 nov 1965, G.J. CXIII y CXIV, p 180.
3) La Sala, en sede constitucional, consideró improcedente que todos los condueños de
los bienes que forman la propiedad horizontal debiesen comparecer a los estrados
judiciales cuando estimaran lesionados los derechos que comparten, a manera de un
litisconsorcio necesario, aduciendo una consideración práctica, pues tal manera de
interpretar la ley entorpecía “de hecho el ágil ejercicio del derecho de acción y lo que es
peor del de defensa, habida consideración de la cada vez más frecuente constitución de
unidades habitacionales o comerciales que abarcan un elevado número de copropietarios,
dando al traste con el evidente propósito del legislador: STC861-2015.
4) En ocasión posterior refrendó tal postura, también por vía constitucional, a partir de
varios textos legales de la ley 675. De una parte, el artículo 32, pues habilita a la persona
jurídica para ejercer actos tendientes a prevenir o resolver asuntos que interesen o
afecten a todos los copropietarios y que tengan incidencia directa en aquellos bienes y
servicios comunes a ellos: STL4551-2015.
5) En reciente sentencia la Corte trató a espacio el asunto, indicando que el interés para
obrar “reclama que «el demandante tenga un interés subjetivo o particular, concreto y
actual en las peticiones que formula en la demanda, esto es, en la pretensión incoada, y
que el demandado tenga uno igual en contradecir esa pretensión», y aunque es diferente
de la legitimación en la causa, es «el complemento» de esta «porque se puede ser el titular
del interés [o tener legitimación en la causa, agrega la Corte ahora] en litigio y no tener
interés serio y actual en que se defina la existencia o inexistencia del derecho u
obligación, como ocurriría v. gr. Cuando se trata de una simple expectativa futura y sin
efectos jurídicos». SC2837-2018.

ASUNTO:
La entidad demandante pretende que se declare responsable a la empresa convocada, por
el mal estado de las vías internas del Conjunto Industrial Porvenir II Etapa. Que, en
consecuencia, se le obligue a repararlas y que en el evento de que no lo haga, se nombre
un perito que evalúe y cuantifique las obras requeridas y se le condene al pago de estas.
Se informa que la empresa demandada construyó el proyecto denominado Conjunto
Industrial Porvenir II Etapa, terminado en el segundo semestre de 2009. Con acta
debidamente suscrita por las partes, se dejó constancia del informe preliminar sobre las
vías internas, donde se indica que no cumplen con las especificaciones del contrato y que
no se dan por recibidas por no estar conforme con lo explicado en los planos. La actora
estima el valor de los perjuicios causados. Que la firma de ingenieros consultores Lascano
y Esguerra y Cía. Ltda., en un informe concluyó que las anotadas vías internas del
conjunto incumplían requerimientos técnicos, porque el espesor del concreto asfáltico era
deficiente, la compactación y los materiales inaceptables y con grandes probabilidades de
que la estructura sufriese deformaciones importantes por el tráfico esperado. El a quo
declaró civilmente responsable a la demandada “como consecuencia de la ejecución
defectuosa del contrato de obra del Conjunto Industrial Porvenir II Etapa, por el mal
estado en que fueron entregadas las vías internas de él”. En consecuencia, “la condenó a
pagar una suma de dinero a favor del conjunto”. El ad quem confirmó la decisión

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
158
impugnada. Los dos cargos en casación, contra el fallo impugnado se estudiaron en forma
conjunta, porque comparten similares consideraciones: 1) violación directa y por
interpretación errónea, los artículos 2351 y regla 3ª del 2060 del Código Civil, así como
las relativas a la propiedad horizontal contenidas en la ley 675 de 2001; 2) violación
indirecta de los artículos 1494, 1495, 1502 y 1602 del Código Civil; 822, 826 y 870 del
Código de Comercio; y 269 del CPC, como producto de error de hecho en la apreciación de
la demanda y del acta de reunión, con las cuales dio por demostrado el contrato de
construcción entre las partes. La Sala Civil no casa la sentencia impugnada.
M. PONENTE : FRANCISCO TERNERA BARRIOS
NÚMERO DE PROCESO : 11001-31-03-016-2012-00639-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE BOGOTÁ, SALA CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC563-2021
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 01/03/2021
DECISIÓN : NO CASA

SC1043-2021

AVERÍA GRUESA EN NAVEGACIÓN MARÍTIMA- Motonave que moviliza mercaderías de


diversos importadores encalla a su ingreso al puerto de Barranquilla. El capitán de la
embarcación declara la avería gruesa y contrata las labores de salvamento tendientes a
reflotar el navío. Para la definición de los aportes correspondientes, es llamada una firma
especializada en ajustes de ese tipo de sucesos. Se requiere a la importadora y a las
compañías aseguradoras demandantes -de la acción de recobro por subrogación contra el
responsable del hecho que dio origen a la situación de emergencia en el mar- el
otorgamiento de una garantía pecuniaria. Los comprometidos en la navegación
consignaron en la cuenta de la firma ajustadora –a título de contribución- el equivalente
al 15% del valor de las cargas porteadas. Relación de solidaridad entre los empresarios o
dueños de las mercancías porteadas, por lo gastos derivados del encallamiento de la nave
y de su salvamento. Mención de la Lex Rodhia de iactu, de las normas de derecho latino,
del sistema consuetudinario británico, de la costumbre marítima, de las “Reglas de York y
Amberes” o “York-Antwerp Rules”, y sus reformas respecto a las características o
elementos constitutivos y marco regulatorio de la avería gruesa o común. La declaración
de la avería gruesa por razón de los gastos extraordinarios que se deciden realizar, para
atender el costo de las tareas de salvamento no es constitutiva de incumplimiento del
contrato de transporte marítimo. Diferencia de esta acción con la de responsabilidad por
el contrato de transporte, con ocasión de la “avería” de la cosa transportada que refiere a
los menoscabos o daños que haya sufrido la mercancía durante el trayecto, frente al
armador de la embarcación. Prescripción extintiva de la acción derivada de la avería
gruesa que establece el artículo 1528 Código de Comercio. A la recuperación de los gastos
de salvamento incorporados a la liquidación de la avería gruesa, le es aplicable en materia
de prescripción, el artículo 1528 del Código de Comercio y no el artículo 1554 ibídem. Las
acciones judiciales que por razón del pago realizado por el asegurador se le transfieren,
amén de ser aquellas que tutelan el derecho que pretende ejercerse, están sujetas a las

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
159
mismas limitaciones que para ellas tenía el asegurado, entre éstas la de su plazo
extintivo.

Fuente Formal:
Artículos 7º, 869, 1008, 1033, 1096, 1501 numeral 8º, 1513, 1514, 1515, 1516, 1517,
1520, 1523, 1545, 1553, 1556, 1566, 1597, 1600, 1605, 1606, 1609, 1650, 1705, 1758
Ccio.
Artículos 1666, 1670 CC.
Convención de Bruselas de 1910.
Convenio Internacional sobre salvamento marítimo aprobado el en Londres el 28 de abril
de 1989.
Artículo 26 Decreto-Ley 2324 de 1984.
Resolución MSC.255 (84) numeral 2.9.5., aprobada el 16 de mayo de 2008 por la
Organización Marítima Internacional.
Reglas de York y Amberes versiones 1974, 1994, 2004, 2016.
Artículo 344 numeral 2º, literal a) CGP.
Artículos 327, 344 inciso final, 366 numeral 3º CGP
Artículo 7º ley 1285 de 2009.

Fuente Jurisprudencial:
1) Una de las partes se obliga con otra, a cambio de un precio, a conducir de un lugar a
otro por mar, en embarcaciones (determinadas o indeterminadas) mayores o menores y en
el plazo fijado, ciertas cosas o mercancías (carga total o parcial) y entregarlas al
destinatario (arts. 1597, 1578, 931, y 1008 C. de Co). Para la ejecución de dicho contrato
se prescribe, de una parte, que el remitente ponga oportunamente las cosas en el
inmueble o bodegas respectivas (art. 1599 C. de Co.) apropiado y cuidadoso de ella (núm.
2° ibidem), y reciba la carga con la entrega de los documentos pertinentes (núm. 3°
ibidem y s.s.), momento a partir del cual el transportador, por sí mismo o sus ayudantes
o dependientes (art. 1605 del C. de Co.), concreta la obligación de responsabilidad (art.
982 y 1606 C. Co.) asumida de conducir sanas y salvas las cosas hasta su entrega debida
(al destinatario, empresa estibadora, descargador o aduana del puerto) haciéndose
responsable "de la pérdida total o parcial de la cosa transportada, de su avería y del
retardo en la entrega, desde el momento en que ella quede a su disposición", salvo la
ocurrida en mora de retiro (arts. 1030 y s.s. C. Co,) o por causas legales (art. 1609
ibidem) o convencionales (art. 1612) de exoneración: SC225-1988, 24 jun. 1988; en el
mismo sentido SC 30 nov. 2004, rad. 0324 y SC 8 sep. 2011, rad. 2000-04366).

2) El negocio jurídico «puede celebrarse bajo conocimiento de embarque, fletamento por


viaje (charter party), tiempo (time charter) o a casco desnudo (artículos 1666 y 1677, C.
de Co: SC13 de mayo de 1992 u otra modalidad admitida por la ley, usos o prácticas del
tráfico jurídico Contract of Affreightment: SC 8 sep. 2011, rad. 2000-04366.

3) Excepto la conducción de mercancías en naves menores, el contrato se prueba con el


documento expedido por el transportista (art. 1578 C. Co.), formalidad ad probationem,

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
160
«que, como tal, no quiere significar que el escrito sea una exigencia ad solemnitatem” para
su existencia (ad substantiam actus, artículo 898 C. de Co)»: SC 25 may. 1990; SC 8 sep.
2011, rad. 04366.

4) El transportador que toma bajo su custodia la carga con el fin de conducirla por mar
en buen estado, tiene que entregarla a destino como la recibió y en el tiempo pactado; en
interés del cargador, del consignatario o, en su caso, del tenedor legítimo del
conocimiento de embarque, se obliga a suministrar un determinado resultado, que de
frustrarse, bien por la pérdida o el deterioro de la mercancía o ya por el retraso en la
entrega, engendra en principio su responsabilidad patrimonial, habida consideración que
en tales supuestos se contraviene el compromiso contractual por el porteador asumido y,
entonces, ha de presumírsele en falta para, en consecuencia, hacerlo sujeto pasivo de las
respectivas prestaciones resarcitorias si no prueba con el rigor objetivo indispensable, la
concurrencia de alguna de las causales eximentes, o riesgos exceptuados, que definen los
artículos 1609 y 1619 del Código de Comercio: SC218, 12 jun. 1990.

5) Sin duda, está decantado que la desatención desencadenante de responsabilidad tiene


origen en la infracción del débito prestacional contraído por el acarreador, teniendo en
mente que su obligación no es de medios, como de modo invariable, lo ha señalado la
jurisprudencia de la Corte: SC225, 24 jun. 1988; SC 26 jun. 2003, rad. 5906; SC 1° jun.
2005, rad. 00666; SC 16 dic. 2010, rad. 00012; SC 1 jul. 2012, rad. 00055, SC13594-
2015.

6) La del transportador es una obligación de resultado, en la medida en que para cumplirla


no le basta simplemente con poner toda su diligencia y cuidado en la conducción de las
personas o las cosas, pues con arreglo a dicha preceptiva menester es que la realice en
perfectas condiciones, de forma tal que solamente podría eximirse de ello demostrando la
concurrencia de alguno de los acontecimientos que dependen de lo que se ha denominado
una ‘causa extraña’, vale decir, aquellos en que, como sucede con el caso fortuito o la
fuerza mayor, entre el hecho y el daño se ha roto el nexo causal, indispensable para la
configuración de la responsabilidad, lo cual implica naturalmente que se adoptaron ‘todas
las medidas razonables’ de un acarreador profesional para evitar el daño o su agravación:
SC 1° jun. 2005, rad. 00666.

7) Cuando las partes concurren a la celebración del convenio lo hacen para satisfacer una
finalidad o propósito económico, esto es, “determinada y buscada modificación o alteración
de la realidad existente con anterioridad al nacimiento de la relación obligatoria” SC 16 dic.
2010, 00012.

8) En el ámbito de la violación directa de la ley sustancial, la Corte trabaja con los textos
legales sustantivos únicamente, y ante ellos enjuicia el caso; ya sabe si los hechos están
probados o no están probados, parte de la base de una u otra cosa, y sólo le falta aplicar
la ley a los hechos establecidos: SC040, 25 abr. 2000, rad. 5212; SC 20 ago. 2014, rad.
00307; SC2342-2018.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
161
9) Las normas generales sobre este convenio, esto es, los preceptos «981 y ss.; 992, 999,
1008 a 1035, C. de Co.», se aplican al porte por vía náutica «únicamente por remisión
expresa (p.ej., el artículo 1646 remite a los artículos 986 y 987 del C. de Co.), o en casos
de vacíos o lagunas, es decir, en lo no previsto expresamente por el régimen jurídico
especial y siempre que no pugne con éste (artículo 999 C. de Co.). De esta forma, el
contrato de transporte marítimo de mercancías tiene regulación normativa, prevalente y
de aplicación preferente a las normas del transporte en general (arts. 985 a 1035, C. de
Co.: SC 8 sep. 2011, rad. 2000-04366-01.

10) El derecho así adquirido, como lo ha explicado la jurisprudencia, «no sufre ninguna
mella o alteración por migrar del asegurado a la entidad aseguradora (principio de
identidad). Muy por el contrario, ese derecho permanece indeleble, al punto que los
responsables del siniestro, como lo impera el artículo 1096 del Código de Comercio –en
muestra de diciente acatamiento de la prenotada etiología y naturaleza-, podrán oponer al
asegurador las mismas excepciones que pudieren hacer valer contra el damnificado, es
decir, no una defensa precaria o limitada por el hecho de ser su demandante el
asegurador, sino una que tenga el talante que reclama el derecho litigado, sin miramiento
a la persona que se presenta como su titular: SC 18 may. 2005, rad. 0832-01.

11) Este es un efecto propio del instituto de la subrogación, que aparece explícito en el
artículo 1670 del Código Civil, del que se sirve la consagración de la figura en la
legislación mercantil. Allí se establece que, con independencia de su origen -convencional
o legal- “traspasa al nuevo acreedor todos los derechos, acciones y privilegios, prendas e
hipotecas del antiguo, así contra el deudor principal como contra cualesquiera terceros,
obligados solidaria y subsidiariamente a la deuda”, pero como tuvo oportunidad de
puntualizarlo la Corte y lo atendió el Tribunal en este caso, «no tiene la virtud de radicar
en cabeza del tercero (subrogatario), acciones que el anterior acreedor no detentaba» :
SC17494-2015.

12) Según doctrina decantada de la Corte «si -pese a demostrarse su existencia, desde
una perspectiva ontológica- no se establece y esclarece su incidencia en el fallo
impugnado, se tornaría frustránea la acusación». Lo dicho porque «de no influir el error -
de manera determinante- en lo dispositivo de la sentencia, su reconocimiento ningún
efecto práctico, amén de lógico, produciría, porque así no se hubiera incurrido en él,
invariablemente el sentido de la decisión habría sido el mismo, pues, la prosperidad de
esta causal de casación demanda que los yerros denunciados -y demostrados- por el
casacionista, deben “guardar relación directa de causalidad con la sentencia que se
combate, al punto que, de no haber incurrido en ellos, la decisión habría sido
diametralmente opuesta: SC77, 23, jun. 2000; SC 15 ago. 2001, rad. 6219; en sentido
similar SC065-2004, 23 jul. 2004, rad. 7806; SC6907-2014 y SC2342-2018.

13) El error de hecho -tiene aceptado la jurisprudencia- proviene de una de las siguientes
hipótesis: «a) cuando se da por existente en el proceso una prueba que en él no existe

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
162
realmente; b) cuando se omite analizar o apreciar la que en verdad si existe en los autos;
y, c) cuando se valora la prueba que, si existe, pero se altera sin embargo su contenido
atribuyéndole una inteligencia contraria por entero a la real, bien sea por adición o por
cercenamiento: SC, 10 Ago 1999, Rad. 4979; CSJ SC, 15 Sep 1998, Rad. 4886; SC, 21
Oct 2003, Rad. 7486; SC, 18 Sep 2009, Rad. 00406.

14) En virtud de esta premisa y bajo el entendido de que «extractar el sentido que debe
darse a las pruebas, representa un juicio de valor que, en principio, resulta intangible
para la Corte», únicamente si el resultado de esa actividad resulta ser «tan absurdo o
descabellado, que en verdad implique una distorsión absoluta del contenido objetivo» de
los medios de convicción, puede abrirse paso un ataque en sede casacional fundado en la
presencia de yerros de facto: SC, 9 dic. 2011, Rad. 1992-05900.

Fuente Doctrinal:
Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo. UNCTAD. Informe sobre
el Transporte Marítimo, 2019.

RODRÍGUEZ GREZ, Pablo. Responsabilidad Contractual. p. 121 en: SALINAS UGARTE,


Gastón. Responsabilidad Civil Contractual, T, I. Santiago, 2011 AbeledoPerrot, p. 270.
ALCALDE SILVA, Jaime. La Causa de la Relación Obligatoria, en op. cit., p. 270.

TRIGO REPRESAS, Félix y LÓPEZ MESA, Marcelo. Tratado de la Responsabilidad Civil.


Buenos Aires: Edit. La Ley, 2010, T. II, p. 73.

DIGESTO Tít. XIV, 2.1. en: Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y
Desarrollo. La Avería Gruesa o Común. UNCTAD. 1991.

VALENCIANO GÓNGORA, Luis C. El desarrollo histórico – legislativo del instituto de


avería gruesa en la lex marítima. En: Ius doctrina, año 1, No. 2. Universidad de Costa
Rica, 2014, p. 29.

CAPITANT, Henri. Vocabulario Jurídico. Traducción castellana de GUAGLIANONE,


Aquiles Horacio, 8a reimpresión. Buenos Aires, Editorial Depalma, 1981, p. 73.

RIPERT, G., Droit maritime, T. III, p. 178, en: BLAS SIMONE, Osvaldo. Compendio de
derecho de la navegación. Buenos Aires, 1996, Edit. Ábaco de Rodolfo Depalma, p. 503.

GARCÍA VALIÑAS, Mariana y ALDER, Martín. Derecho de la Navegación. Averías Gruesas.


En: https://www.legislaw.com.ar/doctri/averiasgruesas.htm.

BLAS SIMONE, Osvaldo. Compendio de derecho de la navegación. Buenos Aires, Edit.


Ábaco de Rodolfo Depalma, p. 514-520.

RIPERT, G., Droit maritime, T. III, p. 279, en: BLAS SIMONE, Osvaldo. Ob. cit.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
163
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA. Diccionario de la Lengua Española. Vigésima segunda
edición. T. 2. Edit. Espasa, 2002, p. 173.

ASUNTO:
Seguros Generales Suramericana S. A., quien, además, manifestó obrar como agente
oficioso de las restantes compañías aseguradoras y de Auteco S.A.S., solicitó declarar que
esta última, la sociedad alemana y las importadoras aseguradas celebraron sendos
contratos de transporte, los cuales incumplió la armadora al permitir el encallamiento del
buque “Stadt Bremen”. En consecuencia, demanda indemnizar los perjuicios irrogados a
las primeras como subrogatarias y a Auteco directamente por los mayores costos de la
operación, consistentes en gastos de salvamento y avería gruesa, cancelados al ajustador
internacional en cuantía total de USD $459.937,53, reconociendo su equivalente a la tasa
representativa del mercado a la fecha del pago. En subsidio, declarar a la propietaria de la
motonave directamente responsable de los perjuicios causados con la negligencia del
capitán de la embarcación y, en solidaridad, por el obrar descuidado del piloto práctico,
secuela de lo cual debía resarcir los señalados rubros. Respecto de las agencias
marítimas, declarar su responsabilidad solidaria en los términos del artículo 1492 del
Código de Comercio e imponerles la misma condena. El a quo declaró probada la
excepción previa de prescripción y, en consecuencia, negó las pretensiones. Lo anterior,
por cuanto el término para instaurar la acción de incumplimiento del contrato de
transporte fenecía dos años después de concluido el viaje marítimo. Aunque la solicitud
de conciliación extrajudicial presentada por los demandantes suspendió el conteo de este
lapso, finalmente se consumó el 27 de enero de 2013, un día antes de radicada la
demanda. El ad quem confirmó la decisión. Los cinco cargos formulados por las
recurrentes en casación, demandantes en el litigio, y replicados por la otra parte, se
fundaron en la violación de la ley sustancial. Las tres iniciales, por la vía directa, y los
restantes, a raíz de la comisión de errores probatorios y de apreciación de la demanda. La
Corte analizó de forma conjunta y, en primer lugar, los dos iniciales y el cuarto, porque
fuera de mantener una vinculación argumental, enfrentan, desde distintos frentes, la
consideración que de manera principal soportan la decisión impugnada, razón por la cual
ameritan consideraciones comunes para su resolución. A continuación, por guardar
independencia de los que anteceden y entre sí, se ocupó de manera separada del cargo
tercero y seguidamente del ataque quinto. La Sala Civil no casó la sentencia impugnada.
M. PONENTE : LUIS ARMANDO TOLOSA VILLA
N Ú M E R O D E PR O C E S O : 11001-31-03-015-2013-00056-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE BOGOTÁ, SALA CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC1043-2021
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 05/04/2021
DECISIÓN- : NO CASA

SC1832-2021

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
164
CONTRATO DE COMPRAVENTA- Procedencia de la acción de rescisión del contrato por
lesión enorme que formula el vendedor frente al comprador que enajena parte del bien a
un tercero, por más de lo que había pagado por él. Violación directa de la norma
sustancial cuando el juez deja de aplicar el artículo 1951 inciso 2º CC., con sustento en
que no se solicitó dicha pretensión de manera expresa en la demanda. El reconocimiento
de la pretensión del exceso resultante entre lo que pagó el demandado por el bien y el
dinero que obtuvo con su posterior venta -atendiendo el principio de la equidad- debe
entenderse implícita en el libelo, por ser un complemento obligado de lo expresamente
impetrado, cuando la lesión enorme se frustra, total o parcialmente, por la enajenación
del bien inmueble a un tercero. La recomposición del equilibrio es mandato imperativo en
materia de lesión enorme. Presupuestos de la acción de complemento. Procedencia de la
indexación del excedente en los términos del inciso final del artículo 308 del CPC.
Reconocimiento de intereses legales del 6%. Deber del juzgador de interpretación de las
pretensiones de la demanda.

NULIDAD PROCESAL- por falta de competencia del magistrado sustanciador del


Tribunal, al continuar con el trámite de la apelación de la sentencia y proyectar la
decisión que desata la alzada, pese a que el proceso había “terminado de oficio” mediante
auto de la magistrada que lo antecedió. Pérdida de competencia del sustanciador por el
artículo 121 CGP, respecto a sentencia dictada el 3 de diciembre de 2014: fallar por fuera
de los términos previstos en el artículo 9° de la Ley 1395 de 2010, que adicionó el
precepto 124 del CPC, no constituye motivo sancionado con nulidad de lo actuado, menos
aún si la decisión la profiere el funcionario al que se le asignó el asunto ante la “pérdida
automática de competencia” de su antecesor. La circunstancia fáctica no se adecua a los
presupuestos normativos. Indebida representación de la parte demandante por
sustitución procesal, cuando frente al contrato de “cesión o venta de derechos litigiosos”,
la parte demandada guarda silencio: legitimación por la persona afectada para alegar la
nulidad procesal. Nulidad inexistente. Principio de especificidad. Decreto de dictamen
pericial en segunda instancia, de manera oficiosa: ¿Debate por error de derecho o por
nulidad procesal?

Fuente Formal:
Artículos 625 numeral 5º, 627 CGP.
Artículo 1951 inciso 2º CC.
Articulo 140 numerales 2º, 7º CPC.
Artículo 9º ley 1395 de 2010
Artículo 368 numerales 1º inciso 2º, 5º CPC
Artículo 143 inciso 3º CPC.
Artículos 29, 60, 179, 180, 363 CPC.
Artículos 308 inciso final, 374 numeral 3º CPC.
Artículo 51 del Decreto 2651 de 1991.
Artículo 162 de la Ley 446 de 1998.
Artículo 230 CPo.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
165
Fuente Jurisprudencial:
1) Permite alegar como motivo de casación, los vicios procesales que además de ser
constitutivos de causal de nulidad, no se hubieren saneado, vale decir, los que se
encuentren pendientes de saneamiento o que sean insaneables. Norma esta de la que
emerge con claridad que el ataque contra una sentencia definitiva susceptible del
mencionado recurso extraordinario, resultaría del todo improcedente cuando viniendo
edificado en errores de procedimiento de la especie analizada, las irregularidades
invocadas como determinantes de la invalidez no existen, si existiendo no están
contempladas taxativamente en el artículo 140 ibídem, incluyendo la constitucional del
inciso último del artículo 29 de la Constitución Política, o si estándolo y siendo por
esencia saneables, no fueron alegadas o se convalidaron expresa o tácitamente por la
parte afectada: SC de 20 de mayo de 2002, Exp. 6256.

2) Si no obstante las previsiones legales, el a quo y el ad quem, separándose de ellas,


conceden y admiten un recurso de apelación con olvido de los requisitos vistos, no por
ello se puede concluir en el abono o prórroga de la competencia funcional, porque siendo
normas de orden público las reguladoras del recurso y por ende del factor funcional que
opera, son de imperativo cumplimiento, lo cual a la postre implica que la competencia se
adquiere pero bajo la pauta de un principio de reserva y estricta legalidad, que sólo tiene
realización en tanto se agoten los requisitos mínimos para la admisibilidad del recurso.
Por razones semejantes, la parte in fine del artículo 144 del Código de Procedimiento
Civil, consagra como no saneable la nulidad derivada de la falta de competencia
funcional, instituyéndola por consecuencia como una de las causas de nulidad que luego
se puede aducir como motivo de casación (artículo 368, ord. 5o., ibídem), así la parte
impugnante en el recurso extraordinario no la haya denunciado en el curso de la segunda
instancia: sc22 de septiembre de 2000, reiterada en SC21712-2017.

3) De todas maneras, así se concluyera por analogía que para el nuevo juzgador operaba
igual consecuencia de ‘pérdida automática’ para definir que tuvo su predecesor, lo cierto
es que tampoco se establecieron secuelas desfavorables frente a pronunciamientos de
fondo extemporáneos en cualquiera de esos eventos y así se dedujo en la sentencia CSJ
SC16426-2015, donde se propuso como causal de casación la nulidad por falta de
competencia con base en los preceptos en mención y se desestimó el cargo porque ‘ni el
artículo 124 del estatuto procesal con la adición introducida por la Ley 1395, ni el
artículo 200 de la Ley 1450, contemplan la invalidación de las actuaciones posteriores a
la pérdida automática de competencia del juzgador, de modo que si, en este caso, la
sentencia fue proferida, como así ocurrió, después del vencimiento del plazo de seis meses
previsto legalmente, tal situación no configura la causal de nulidad alegada’”: SC 21712-
2017.

4) Siempre que se hable de nulidad es preciso suponer una parte agraviada con el vicio.
No hay nulidad, como ocurre con los recursos, sin interés, traducido principalmente en el
perjuicio irrogado a quien lo invoca. Si, por tanto, la desviación procesal existe, pero no es
perniciosa para ninguna de las partes, no se justifica decretar la nulidad: SC de 14 de

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
166
febrero de 1995, G.J. t. CCXXIV, pág. 179.

5) En tanto el vicio procesal no cause agravio a la parte, ésta no está asistida de interés
para impetrar la nulidad. Y, menos aún, puede hacerlo a su nombre la contraparte en el
proceso: SC de 8 de mayo de 1992, G.J. CCXVI, p 315.

6) Nuestro Código de Procedimiento Civil (aludía al de 1.931) siguiendo el principio que


informa el sistema francés, establece que ninguna actuación del proceso puede ser
declarada nula si la causal no está expresamente prevista en la ley. Las causales de
nulidad, pues, son limitativas y no es admisible extenderlas a informalidades e
irregularidades diversas. Es posible que en el juicio se presenten situaciones que originen
desviaciones más o menos importantes de normas que regulen las formas procesales,
pero ello no implica que constituyan motivo de nulidad, la cual, se repite, únicamente
puede emanar de las causales entronizadas por el legislador (Cas. Civ. de 26 de agosto de
1959; G.J.T, XCI, 449). Por tal razón, el artículo 140 del actual Código de Procedimiento
Civil, como también lo hacía el artículo 152 del mismo- estatuto procedimental civil,
establece que el proceso es nulo, total o parcialmente, solamente en los casos que allí se
enumeran: SC del 22 de julio de 1993.

7) No puede perderse de vista que el decreto de pruebas de oficio es un precioso instituto


a ser usado de modo forzoso por el juez, cuando en el contexto del caso particularmente
analizado esa actividad permita superar una zona de penumbra, o sea, que debe existir
un grado de certeza previa indicativo de que, al superar ese estado de ignorancia sobre
una inferencia concreta y determinada, se esclarecerá una verdad que permitirá decidir
con sujeción a los dictados de la justicia. Por lo mismo, no representa una actividad
heurística despojada de norte, tiempo y medida, sino del hallazgo de un elemento de
juicio que ex ante se vislumbra como necesario, y cuyo contenido sea capaz, por sí, para
cambiar el curso de la decisión, todo en procura de lograr el restablecimiento del derecho
objetivo, reparar el agravio recibido por las partes y hacer efectivo el derecho sustancial,
como manda la Constitución en sus artículos 2º y 228: SC, 18 ago. 2010. Rad. 2002-
00101-01, reiterada en SC, 2. jun. 2015. Rad. 2004-00059-01.

8) Existiendo motivos serios para que acuda a las facultades conferidas por los artículos
179 y 180 del estatuto procesal no lo hace, lo que ocurre, por ejemplo, cuando se
requieren para ‘impedir el proferimiento de fallos inhibitorios y para evitar nulidades’
(CSJ SC, 24 nov. 2008, rad. 1998-00529-01) y en el evento de ser necesarias en la
verificación de ‘los hechos relacionados con las alegaciones de las partes’, sin que ello
conlleve suplir las cargas desatendidas por estas y que le son propias, sino el
esclarecimiento de aquellas situaciones que obstruyen el deber de administrar pronta y
cumplida justicia, pero siempre y cuando esa omisión tenga relevancia en la forma como
se desató el pleito: SC8456-2016

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
167
9) La nulidad ocurre cuando las pruebas “han sido impuestas por la ley para ciertos
casos, como por ejemplo ‘la prueba con marcadores genéticos de ADN en los procesos
para establecer paternidad o maternidad (art. 1° Ley 721 de 2001), con las pruebas
necesarias para la condena en concreto respecto de frutos, intereses, mejoras, perjuicios
u otra cosa semejante (art. 307 Código de Procedimiento Civil) y con la inspección judicial
en los procesos de declaración de pertenencia (art. 407, num. 10, ibídem)…’ (CSJ SC, 11
Dic. 2012, rad. 2007-00046-01) concepto jurisprudencial [que] fue acogido por el
legislador al disciplinar el instituto de las nulidades procesales, pues en el artículo 133
del Código General del Proceso recogió como causal de anulación la de omitir ‘la práctica
de una prueba que de acuerdo con la ley sea obligatoria’ (numeral 5): SC8456-2016

10) No cualquier hecho, por tanto, puede ser comprobado inquisitivamente, porque de ser
así, se sorprendería a los extremos de la relación procesal, en desmedro de las garantías
mínimas de defensa y contradicción. De ahí que, para formar su propio juicio, según la
circunstancia de que se trate, el juez no puede salirse de las verdades o realidades
objetivas que se encuentren involucradas, ni tampoco puede asaltar las supremas reglas
probatorias de la conducencia, la pertinencia y utilidad del medio de convicción
oficiosamente decretado: SC1656-2018

11) Se entiende que al subir la sentencia a la Corte con la presunción de acierto, las
conclusiones probatorias a las que ha llegado el Tribunal, en ejercicio de la discreta
autonomía de que está investido para ponderar el acervo demostrativo, resultan
intocables en esta sede, a menos que “por el impugnante no se demuestre que aquél, y al
efectuar tal apreciación, incurrió en error de hecho evidenciado de los autos o de
infracción de las normas que disciplinan la ritualidad y eficacia de los medios de
convicción aducidos al proceso: SC de 28 de septiembre de 1977, reiterada en SC de 9 de
noviembre de 1993, G.J. 2464, pág. 401.

12) La labor de ponderación del material probatorio corresponde, estrictamente, a los


juzgadores de instancia, por lo que únicamente y por vía de excepción cabe plantear tal
debate en casación, y lo es en los eventos en los que “el fallador cree equivocadamente en
la existencia o inexistencia del medio de prueba en el proceso, o cuando al existente le da
una interpretación ostensiblemente contraria a su contenido: SC de 18 de mayo de 1883,
GJ 2411, pág. 69.

13) Para que el error de hecho en cualquiera de sus facetas, dé lugar a la casación de un
fallo combatido es necesario que sea evidente, o sea que, como lo preceptúa el artículo
368 del CPC, aparezca de modo manifiesto en el proceso y manifiesto, evidente u
ostensible es el que aparece prima facie; y que justamente por ser tan protuberante para
hallarlo no son menester mayores esfuerzos: SC 28 de septiembre de 1977

14) Sobre la manera en la que debe adelantarse técnicamente la enunciación y


demostración del error de hecho, la Corte tiene sentado que al denunciar equivocaciones

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
168
fácticas es necesario identificar los medios de convicción sobre los cuales recayó el
equívoco del juzgador y hacer evidente la supuesta preterición o cercenamiento, lo que se
deberá señalar de manera manifiesta, de tal suerte que haga ver que la valoración
realizada por el juzgador resulta absurda, alejada de la realidad del proceso o sin ninguna
justificación. Por mandato del artículo 374 del estatuto procesal, tratándose del error de
hecho, la labor del impugnante ‘no puede reducirse a una simple exposición de puntos de
vista antagónicos, fruto de razonamientos o lucubraciones meticulosas y detalladas,
porque en tal evento el error dejaría de ser evidente o manifiesto conforme lo exige la ley:
SC, 15 jul. 2008, rad. n° 2000-00257-01; SC, 20 mar. 2013, rad. n°. 1995-00037-01;
AC3336-2015.

15) Es insuficiente limitarse a esbozar o delinear el supuesto yerro en que habría


incurrido el juzgador, siendo necesario que se acredite cabalmente, esto es, que se le
presente a la Corte no como una mera opinión divergente de la del sentenciador, por
atinada o versada que resulte, sino como corolario de una evidencia que, por sí sola,
retumbe en el proceso. ‘El impugnante -ha puntualizado la Sala-, al atacar la sentencia
por error evidente de hecho, se compromete a denunciar y demostrar el yerro en que
incurrió el Tribunal, como consecuencia directa del cual se adoptó una decisión que no
debía adoptarse’ (CCXL, pág. 82), agregando que ‘si impugnar es refutar, contradecir,
controvertir, lo cual exige, como mínimo, explicar qué es aquello que se enfrenta, fundar
una acusación es entonces asunto mucho más elaborado, comoquiera que no se logra con
un simple alegar que el juzgador de instancia carece de razón, sino que impone, para el
caso de violación de la ley por la vía indirecta, concretar los errores que se habrían
cometido al valorar unas específicas pruebas, y mostrar de qué manera esas
equivocaciones incidieron en la decisión que se repudia’ (se subraya; auto de 29 de agosto
de 2000, exp. 1994-0088). En suma, la exigencia de la demostración de un cargo en
casación, no se satisface con afirmaciones o negaciones panorámicas -o generales- sobre
el tema decidido, así éstas resulten pertinentes respecto de las conclusiones del Tribunal,
siendo menester superar el umbral de la enunciación o descripción del yerro, para
acometer, en concreto, el enjuiciamiento insoslayable de los argumentos del fallador, lo
que se cumple mediante la exposición de la evidencia del error y de su incidencia en la
decisión adoptada: SC 2 de febrero de 2001, Rad. No. 5670.

16) Advierte la Corte que en la solución del caso por parte del Tribunal, se encuentra un
entendimiento razonable de las pruebas, ajeno de suyo a desaciertos probatorios, más
aún si en eventos como el de este litigio, en el que la multiplicidad de versiones y de
actuaciones negociales sobre un mismo asunto pueden tornarlo confuso o ambivalente, el
“acogimiento de unas de ellas por el sentenciador, así sea implícitamente, no da pie para
estructurar un reproche en casación que exige, respecto del error de hecho en la
apreciación probatoria, que la equivocación aparezca de modo manifiesto o palmario, lo
que no sucede cuando, como aquí, no se vislumbra que haya debido hacerse una
estimación enteramente distinta como la que propone el censor, quien, en esa medida, no

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
169
alcanzó a demostrar la existencia de un yerro evidente, ni por lo dicho trascendente: SC 5
de diciembre de 1990 y 7 de octubre de 1992, reiterada en SC de 18 de dic. de 2012 Rad.
2007 00313 01.

17) Por norma sustantiva se comprende la que declara, crea, modifica o extingue
relaciones jurídicas concretas: SC 071 de 29 de abril de 2005, expediente 0829.

18) No se trata, por consiguiente, de denunciar el quebrantamiento de la regla de derecho


sustancial que antojadizamente escoja el censor, pues esto sería tanto como admitir que
es posible plantear debidamente una acusación perfilada al margen de los extremos del
litigio, convirtiéndolo, subsecuentemente, en uno distinto, cuando, por el contrario, la
función de la censura trazada con sustento en la causal primera, es la de establecer si la
sentencia recurrida se ajustó al derecho objetivo que se aplicó o debió aplicarse en el caso
debatido y no a otro: SC de 16 de diciembre de 2005, Rad. 1999-04772-00.

19) Cuando el sentenciador, al margen de toda cuestión probatoria, deja de aplicar al


caso controvertido la disposición sustancial a que debía someterse y, consecuentemente,
hace actuar las que resultan extrañas al litigio, o cuando habiendo acertado en la
disposición rectora del asunto, yerra en la interpretación que de ella hace: SC 1° de
noviembre de 2011, Rad. 2006-00092-01.

20) De manera que, por tal sendero, la actividad del impugnador tiene que realizarse
necesaria y exclusivamente en torno a los textos legales que consideró no aplicados, o
aplicados indebidamente, o erróneamente interpretados; pero, en todo caso, con absoluta
prescindencia de cualquier consideración que implique discrepancia con el juicio que el
sentenciador haya hecho en relación con las pruebas: G.J., CXLVI, pág. 50.

21) Y es que aquí, el razonamiento en lo más mínimo puede diferir respecto del que se
hace en materia de prestaciones mutuas, porque como ha enseñado la Corte, las
disposiciones legales que las gobiernan, tienen su fundamento en evidentes y claros
motivos de equidad, razón por la cual “quedan incluidas en la demanda, de tal manera
que el juzgador siempre debe considerarlas, bien a petición de parte, ora de oficio”, pues
el efecto general y propio de toda declaración sobre la lesión enorme, es “propender por la
efectiva reparación de la grave inequidad objetiva que un contrato representa para una de
las partes frente al correlativo enriquecimiento: SC 15 de junio de 1985, SC de 1° de
marzo de 2001, Exp. 6106.

22) A lo expuesto se suma, con buen tino la Corte anticipó que “…habrá lugar a decretar
que los demandados lo paguen [el exceso] a los demandantes, puesto que éstos pidieron
en su libelo la rescisión por lesión enorme de toda la compraventa, súplica en la cual va
implícita de suyo esa pretensión para el evento de haberse enajenado parcialmente el
inmueble vendido: SC 6 de julio de 1977.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
170
23) Por lo mismo se ha dicho, que el restablecimiento del equilibrio en el negocio “solo
puede lograrse a condición de que la cosa vendida aún permanezca bajo el gobierno
jurídico del comprador y, por tanto, haga parte de su patrimonio”, ya que “la
transferencia definitiva del inmueble a un tercero de buena fe, impide que este pueda
resultar cobijado por la protesta de lesión, que es asunto que concierne únicamente a
quienes intervinieron en la venta fustigada, y que, por lo mismo, no puede afectar el
patrimonio de esos terceros”, así tan “clara es la protección a esos terceros, que ni
siquiera cuando la enajenación de la cosa le reportó al comprador un beneficio económico
adicional, como por vía de ejemplo, cuando ‘la haya vendido por más de lo que había
pagado por ella’ (C.C., art. 1951), sobrevive la acción rescisoria por lesión enorme: SC
2889 de 30 de enero de 2007.

24) Se denominado complemento a la acción prevista en el inciso 2º del artículo 1951


CC.: SC 23 de septiembre de 1918, GJ. XXVII, pág. 67.

25) Desarrolló la Corte el criterio que para dar aplicación en un proceso al párrafo
segundo del mencionado precepto, resultaba preciso el insoslayable cumplimiento de dos
condiciones conjuntas, a saber: “Que se pruebe fehacientemente la lesión enorme, es
decir, que el vendedor haya vendido un inmueble por menos de la mitad de su justo
precio en el momento de la venta”, y Que el comprador lo haya enajenado a un tercero por
un precio superior al de compra: SC 28 de marzo de 1958 GJ LXXXVIII, pág. 532.

26) La Corporación refrendó como presupuesto el que el comprador “haya recibido más de
lo que había pagado por ella”, y trajo, como novedad, la aplicación del precepto a los
casos de venta parcial, al decir que “No prevé, pues, el precepto sino la venta de la cosa,
vale decir la totalidad y no una parte de ella. Mas consagrada la rescisión a favor del
vendedor, según el artículo 1947, cuando el precio que recibe es inferior a la mitad de su
justo valor, es necesario interpretar los textos legales sobre esta materia de modo que la
equidad que los inspira no se frustre por una venta parcial, ni sufra por ello tampoco el
interés de terceros, que ambos objetivos persigue el artículo 1951 al negar la rescisión
cuando la cosa ha sido enajenada por el comprador. La solución, en consecuencia, se
halla en respetar, de un lado, la enajenación de la parte, con las posibles implicaciones
que tenga el principio rescisorio en cuanto al precio de dicha porción; y del otro, en
pronunciar la rescisión en lo que respecta a la no enajenada”: SC 19 de diciembre de
1962.

27) Esta enajenación parcial, en concepto de la Corte no entorpece totalmente la


pretensión deducida en la demanda, como la parte recurrente lo pretende en el alcance
principal de su impugnación. La lesión enorme está probada y los vendedores que la
sufrieron tienen indiscutiblemente derecho a que se rescinda el contrato, pero sólo
respecto de la parte del terreno que los demandados conservaban en propiedad a la fecha
de la notificación del auto admisorio de la demanda: no de otra manera puede
interpretarse el citado artículo 1951. Y en cuanto al exceso de que trata el segundo inciso

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
171
del mismo artículo, habrá lugar a decretar que los demandados lo paguen a los
demandantes, puesto que éstos pidieron en su libelo la rescisión por lesión enorme de
toda la compraventa, súplica en la cual va implícita de suyo esa pretensión para el evento
de haberse enajenado parcialmente el inmueble vendido”: publicado de 6 de julio de 1977.
Las sentencias de 1962 y 1977, además, fueron citados en un dicho al paso de la Corte,
insertado en SC 5 de diciembre de 2011, Rad. 2005-00199-01.

28) La indexación, por cierto, no agrega nada a las prestaciones pecuniarias, ni es


«equiparable a una sanción o un resarcimiento», como fue anotado en la sentencia
inaugural que la aplicó a las prestaciones de la lesión enorme; luego, es apropiado que se
reconozca esa forma de actualización desde la época del contrato rescindido por causa tal,
para las prestaciones a cargo de las partes, en lugar de hacerse a partir de la fecha de la
demanda, porque la corrección no es una sanción ni un rédito lucrativo. Este criterio,
además, acompasa con el carácter objetivo reconocido a la lesión enorme, bajo cuya
concepción es independiente de cuestiones subjetivas relacionadas con incumplimiento,
dolo, culpa o nociones similares. Basta la prueba del defecto de ultramitad para que
opere. Amén de que no debe confundirse la actualización monetaria con los intereses o
frutos, que sí restringe el artículo 1948 del Código Civil desde la fecha del escrito genitor
de la litis, porque como ha quedado explicado, en términos reales, aquella no agrega nada
a la obligación, sólo la pone en su valor real presente, y la mayor cantidad de unidades
monetarias son meramente nominales, mas no representan un valor adicional. Tampoco
cabe distinguir entre las distintas obligaciones a cargo de las partes, de ocurrir la
rescisión del contrato, pues sea que se trate de completar del justo precio o de restitución
de lo pagado en los otros casos, no hay justificación para que se les dé un trato
diferenciado en cuanto a la fecha partir de la cual se actualizan las prestaciones
correspondientes: SC 18 de julio de 2017, Rad. 2008-00374-01.
29) Con ese parámetro jurisprudencial, cumple traer a valores actuales el excedente acá
deducido, para lo cual, se echará mano de una fórmula ya utilizada, en oportunidades
anteriores, como lo muestra la. La operación es así: la suma actualizada (Sa) es igual a la
suma histórica (Sh) multiplicada por el índice de precios al consumidor del mes hasta el que
se va a realizar la actualización (índice final) dividido por el índice de precios al consumidor
del mes del que se parte (índice inicial): SC11822-2015

Fuente doctrinal:
COUTURE, Eduardo J. (2002) Fundamentos del derecho procesal civil. Montevideo, p.
318.

ASUNTO:
La demandante pidió declarar que sufrió lesión enorme al vender al demandado el predio
“Llano de Hato y que, en consecuencia, el contrato queda rescindido. Además, solicitó
condenar al convocado a restituirle el inmueble con “sus componentes, anexidades,
mejoras y usos”, así como “todas sus accesiones y frutos”, y purificado de hipotecas u
otros derechos reales. Benjamín Camargo García, en calidad de representante legal de la
demandante, enajenó al demandado, el referido predio de 19 hectáreas y 4000 metros

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
172
cuadrados. Que el precio estipulado por los contratantes fue de $52.000.000, recibido a la
firma de la escritura pública. Que el inmueble materia del negocio valía, para esa fecha,
más de $600.000.000, según los contratos de promesa de venta y de compraventa, en los
que participaron COOTRANSGIRÓN, CONSTRUSANTANDER, COOVISANTANDER y
GABRIEL MORENO CANCINO. Además, hay un “contrato celebrado por Moreno Cancino,
donde desengloba el inmueble y vende tres lotes por valor de mil treinta y dos millones a
Macg Ingenieros. El a quo negó las súplicas. El ad quem la revocó y en su lugar dispuso
entre otros temas: a.-) Que Cootransgirón Ltda. sufrió lesión enorme en la compraventa,
“limitada en sus efectos” a los seis lotes que conserva el comprador, a cuyos herederos
ordenó restituirlos libres de hipotecas y derechos reales; b.-) Conminó a la accionante a
devolver lo que corresponde al valor indexado “de la parte del predio Llano de Hato que
debe restituir”. c.-) Negó el reconocimiento de mejoras y de frutos, y previno al comprador
que, si quiere evitar la rescisión de la compraventa respecto de los seis lotes, complete el
justo precio proporcional al área objeto del pronunciamiento, actualizado y a la vez
disminuido en una décima parte. El recurso de casación por parte de Gabriel Moreno se
formuló con base en: 1) la causal quinta se denuncia la nulidad de la decisión por “falta
de competencia del magistrado sustanciador”, de acuerdo con lo previsto en el numeral 2º
del artículo 140 CPC y el artículo 29 constitucional; 2) la causal quinta se denunció la
nulidad consagrada en el numeral 7º del artículo 140 ibídem, en torno a la representación
legal de la demandante y el otorgamiento de poder a un abogado y la respectiva
sustitución; 3) por el motivo quinto se acusa por haberse incurrido “en alguna de las
causales de nulidad consagradas en el artículo 140, en concordancia con el artículo 29
Constitucional; 4) la causal quinta al cuestionar la actuación de segunda instancia, por
“haberse incurrido en alguna de las causales de nulidad consagradas en el art. 140 CPC,
en concordancia con el mandato del artículo 29 de la Constitución Política; 5) por la
causal quinta se denuncia que en el proceso se incurrió “en alguna de las causales de
nulidad consagradas en el art. 140” del CPC, por haberse violado el artículo 60 del mismo
compendio, sobre sucesión procesal, desconociéndose de esa forma los derechos de
Alberto Fernández Pacheco y Luis Fernando García Ramírez; 6) 7) y 8) error de hecho en
la apreciación probatoria. La demanda de casación de COOTRANSGIRÓN contiene un
único cargo en el que, con apoyo en la causal primera, enjuicia la sentencia por violación
directa del inciso segundo del artículo 1951 del CC, en cuando a que se dejó de aplicar al
caso. La Sala casó parcialmente el fallo impugnado y revoca la sentencia de primera
instancia.

M. PONENTE : ÁLVARO FERNANDO GARCÍA RESTREPO


NÚMERO DE PROCESO : 68001-31-03-003-1999-00273-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE BUCARAMANGA, SALA CIVIL FAMILIA
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC1832-2021
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 19/05/2021
DECISIÓN :CASA PARCIALMENTE y REVOCA

SC1947-2021

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
173
CONTRATO DE SEGURO DE RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL- Para
transporte público de pasajeros. Cuantía de la condena impuesta a la compañía seguros -
en su condición de llamada en garantía en proceso de responsabilidad extracontractual
que se formula frente a la empresa asegurada- por los perjuicios morales de los padres,
hermanos y abuelos de las victimas menores de edad, que fallecieron en accidente de
tránsito. Interpretación de las condiciones generales de las pólizas en el valor asegurado y
los límites del aseguramiento convenido para el rubro de los “perjuicios morales” y la
particular regulación que en ellas se hizo de los riesgos amparados. Determinación de la
fecha a partir de la cual procede la orden del pago de intereses moratorios, ante la
ausencia de reclamación extrajudicial. La acreditación de la existencia del siniestro y la
cuantía de la pérdida que exige el artículo 1080 del Código de Comercio como detonante
de la mora del asegurador, solo puede entenderse satisfecha en la fase de valoración de la
prueba, no antes, pues solo en desarrollo de esa labor de juzgamiento resulta posible
determinar, lo que se tuvo por probado en el proceso. La ejecutoria de la sentencia
bastará para hacer exigible el pago de la condena de perjuicios impuesta por la
jurisdicción y los intereses moratorios. Para determinar la mora del asegurador es de
aplicación absoluta y exclusiva el artículo 1080 del CCio, dejando de lado el artículo 94
CGP. Cambio de doctrina: la Sala abandona la tesis que consistía en que, frente a la
ausencia de una reclamación extrajudicial del seguro y la formulación de la
correspondiente demanda judicial, la mora del asegurador está determinada por su
constitución en mora, surtida por la notificación del auto admisorio, de conformidad con
lo que en su momento preveía el artículo 90 del CPC y que en la actualidad estatuye el
artículo 94 del CGP.

Fuente Formal:
Artículos 1077, 1080, 1088, 1127 Ccio.
Artículo 1608 numeral 1º CC.
Artículo 111 ley 510 de 1999.
Artículo 84 ley 45 de 1990.
Artículos 1620,1622 CC.
Fuente Jurisprudencial-:
1) El propósito que la nueva reglamentación le introdujo, desde luego, no es, per se,
sucedáneo del anterior, sino complementario, ‘lato sensu’, porque el seguro referenciado,
además de procurar la reparación del daño padecido por la víctima, concediéndole los
beneficios derivados del contrato, igualmente protege, así sea refleja o indirectamente, la
indemnidad patrimonial del asegurado responsable, en cuanto el asegurador asume el
compromiso de indemnizar los daños provocados por éste, al incurrir en responsabilidad,
dejando ilesa su integridad patrimonial, cuya preservación, en estrictez, es la que anima
al eventual responsable a contratar voluntariamente un seguro de esta modalidad: SC del
10 de febrero de 2005, Rad. n.° 7614.

2) El perjuicio que experimenta el responsable es siempre de carácter patrimonial, porque


para él la condena económica a favor del damnificado se traduce en la obligación de pagar
las cantidades que el juzgador haya dispuesto, y eso significa que su patrimonio

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
174
necesariamente se verá afectado por el cumplimiento de esa obligación, la cual traslada a
la compañía aseguradora cuando previamente ha adquirido una póliza de responsabilidad
civil”. Por consiguiente, “los daños a reparar (patrimoniales y extrapatrimoniales)
constituyen un detrimento netamente patrimonial en la modalidad de daño emergente
para la persona a la que le son jurídicamente atribuibles, esto es, para quien fue
condenado a su pago”: SC 20950-2017.

3) La falta de certeza excluye la posibilidad legal de que la deudora se encuentre en mora


de pagar la obligación, requisito éste que desde antaño exige la jurisprudencia de esta
Corporación, como puede verse en sentencia de casación de 27 de agosto de 1930, en la
cual en forma categórica se expresó que ‘la mora en el pago solo llega a producirse
cuando existe en firme una suma líquida’, a cargo del deudor (G.J. T, XXXVIII, pág. 128:
SC, 10 jul. 1995, rad. 4540.

4) Entonces, sin perder de vista el específico contexto en el que se suscitó este debate, se
concluye que no era factible que la Cámara de Comercio acreditara ‘su derecho ante el
asegurador de acuerdo con el artículo 1077’ (conforme el canon 1080 del estatuto
mercantil), antes de que ese derecho se cristalizara y delimitara a partir de múltiples
providencias -incluyendo esta sentencia-. Por ende, la Sala negará el reconocimiento de
réditos moratorios en la forma pretendida, y estos solo se impondrán como consecuencia
del eventual retardo en el cumplimiento de la carga, esta sí indiscutida, que se impondrá
ahora: SC 5217-2019.

5) De esta manera, además, se atiende el propósito del legislador del año 1989, que al
modificar el artículo 90 del Código de Procedimiento Civil, para incorporar -entre otros
aspectos- la regla transcrita (num. 41, art. 1, Dec. 2282), pretendió darle certidumbre a la
determinación del instante en que el deudor incurría en mora, cuando tal condición no se
había configurado con anterioridad al proceso. Por consiguiente, La Nacional Compañía
de Seguros Generales de Colombia S.A., deberá pagar a la demandante intereses
moratorios desde el 11 de mayo de 1993, fecha en que el representante legal de aquella se
notificó del auto admisorio de la demanda: SC del 14 de diciembre de 2001, Rad. n.°
6230.

6) La comprensión que el ad quem hizo del tratamiento que en los contratos de seguro se
concedió a los perjuicios morales, luce contraria a los artículos 1620 y 1622 del Código Civil,
toda vez que, según el primero, “[e]l sentido en que una cláusula puede producir algún efecto,
deberá preferirse a aquel en que no sea capaz de producir efecto alguno”; y, conforme el
segundo, “[l]as cláusulas de un contrato se interpretarán unas por otras, dándosele a cada
una el sentido que mejor convenga al contrato en su totalidad”, reglas que no devienen
inoperantes por el sólo hecho de que estemos en frente de un prototípico contrato de
adhesión, en el que sus estipulaciones fueron definidas por la aseguradora, como ya en otro
caso lo sentenció la Sala, en el que también, respecto de un contrato de seguro, aplicó el
citado artículo 1620 del Código Civil: SC 129-2018.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
175
CONTRATO DE SEGURO DE RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL- De cara al
caso concreto se tiene que la ausencia de una reclamación extrajudicial no impedía el
reconocimiento de la mora de la entidad aseguradora en el pago del siniestro, siempre que
con la demanda se allegaran las pruebas que dieran cuenta sobre las afectaciones
reclamadas, so pena de que tal circunstancia quedara diferida hasta la sentencia judicial.
Como los demandantes, al proponer el escrito inaugural, faltaron a la carga de la prueba
a que se refiere el canon 1077 del Código de Comercio, no era dable reconocer los
perjuicios moratorios desde dicho momento, razón para aplazar dicha condena hasta la
sentencia definitiva, motivo para compartir el acápite resolutivo del fallo aprobado
mayoritariamente. La antinomia generada por la aplicación de los artículos 1080 del
Código de Comercio y 94 del CGP debe calificarse como parcial-parcial, pues cada uno de
ellos tiene un campo de aplicación especial, aunque coincidente en punto a la
constitución en mora de la aseguradora frente a reclamaciones judiciales. (Aclaración de
voto Magistrado Aroldo Wilson Quiroz Monsalvo)

Fuente Formal:
Artículos 1053 numeral 3º, 1054, 1072, 1075, 1077, 1080 CCio.
Artículo 111 ley 510 de 1999.
Artículos 10, 30 CC.
Artículo 94 CGP

Fuente Jurisprudencial:
1) Dicho, en otros términos, para que nazca el deber de pagar el siniestro deben
satisfacerse las siguientes exigencias: «(i) se comunique oportunamente el suceso… a la
aseguradora; (ii) [allí se] precise el tipo de afectación y su cuantía; y (iii) se anexen los
soportes que permitan adelantar el trámite de exacción»: SC1916-2018.
2) Acontecido el siniestro, el asegurado a más de su noticia oportuna al asegurador y de
los deberes de mitigación exigibles, tiene la carga de formular reclamación extrajudicial
“aparejada de los comprobantes que, según las condiciones de la correspondiente póliza
sean indispensables para acreditar los requisitos del artículo 1077”, o sea, el
acaecimiento del riesgo y la cuantía de la pérdida (artículo 1053 del Código de Comercio):
SC, 27 ag. 2008, rad. n.° 1997-14171-01.

3) La ley impone al asegurado o su beneficiario la obligación de demostrar la ocurrencia


del siniestro y la cuantía del perjuicio si es del caso, cuya contrapartida es la obligación
que el asegurador tiene de efectuar el pago del siniestro dentro del mes siguiente a la
fecha en que el asegurado o beneficiario haya demostrado el cumplimiento de los
requisitos que le impone el artículo 1077: SC 19 dic. 2013, rad. n.° 1998-15344-01.

4) La notificación del auto admisorio de la demanda en procesos contenciosos de


conocimiento produce el efecto de requerimiento judicial para constituir en mora al
deudor, cuando la ley lo exija para tal fin, si no se hubiere efectuado antes”, lo que
resulta entendible si se tiene en cuenta que, en ese específico momento, el demandado
tiene la posibilidad de escoger entre asumir el pago que se demanda, o afrontar el

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
176
proceso, de suerte que, en esta última hipótesis, en caso de acogerse la pretensión, los
efectos de la sentencia, en lo que atañe a la mora, se retrotraen a la etapa de la
litiscontestatio, es decir, al estadio procesal en que aquel asumió el riesgo de la litis, con
todo lo que ello traduce: SC, 14 dic. 2001, exp. n.° 6230.

5) La falta de una reclamación ajustada a la ley tendrá como consecuencia impedir la


constitución en mora de la aseguradora, siendo necesario esperar a la reconvención
judicial para alcanzar este afecto, por lo que hasta este momento no podrá ser obligada al
pago de intereses o indemnizaciones suplementarias, en los términos del artículo 1080
del Código de Comercio, ya que ‘el monto líquido de la prestación es presupuesto
estructural de la obligación de pagar el capital asegurado y de la mora (in illiquidis mora
non fit), razón por la cual, en ausencia de comprobación, no es exigible ni la
indemnización ni la sanción moratoria’: SC, 27 ag. 2008, rad. n.° 1997-14171-01,
SC1916-2018.

6) Por tanto, si el juzgador estima que la “reclamación” o escrito formulado fue inidóneo,
por no ajustarse a los explícitos requerimientos legales; o que las pruebas extrajudiciales
que se acompañaron a ella eran inconducentes –o ayunas de eficacia intrínseca- y que,
por tanto, el derecho sólo se demostró en el proceso, stricto sensu, deberá considerar que
la mora del asegurador se configuró transcurrido un mes desde la fecha en que, según su
prudente y responsable juicio, permeado por las conocidas reglas de la sana crítica (art.
187 C.P.C.), el demandante acreditó que el siniestro tuvo lugar, así como su quantum –
cuando fuere procedente-, pauta ésta que, por lo demás, ha sido acogida por autorizada y
refinada doctrina nacional, según la cual, “si la prueba del derecho se allega dentro del
juicio nada obsta para que la mora se inicie al cabo de sesenta días –hoy un mes-
contados desde la fecha en que, conforme al criterio del juzgador, hayan quedado
plenamente demostrados el siniestro y el quantum del daño: SC 14 de diciembre de 2001
exp. n.° 6230. Ver aclaración de voto.

7) Teniendo en cuenta esas peculiaridades, y dado que, después de la integración del


contradictorio, subsistía para la actora la incertidumbre de la pérdida y de sus alcances,
no resulta viable reconocer réditos moratorios en una fecha anterior a la de la ejecutoria
de esta providencia, replicando así la solución que, de manera consistente, ha dado la
jurisprudencia a eventos relacionados con prestaciones que no están plenamente
determinadas antes de la intervención jurisdiccional: SC5217-2019.

8) Doctrina probable: Se da prevalencia al efecto sustancial de la notificación de la


demanda, con exclusión de las exigencias del artículo 1080 del Código de Comercio, para
constituir en mora al asegurador, cuando no se adelanta la reclamación: SC, 14 dic.
2001, exp. n.° 6230, 7 de julio de 2005 (SC, rad. n.° 1998-00174-01), SC7814-2016,
31 de mayo (SC1916, rad. n.° 2005-00346-01) y SC5681-2018.

9) Ha dicho la Sala que la labor interpretativa de una norma de ninguna manera puede
circunscribirse, exclusivamente, a las palabras en las que se expresa, sino que, su

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
177
verdadero sentido conlleva un análisis integral del texto, su historia, la relación con otros
preceptos, y la finalidad perseguida con ella: SC 18 dic. 2013, rad. n.° 2007-00143-01.

10) Es principio rector de la actividad judicial el indagar por el “verdadero sentido” de las
normas jurídicas, tal como lo manda el artículo 26 del Código Civil, estatuto que además
de establecer algunos criterios de interpretación (textual, lógico, histórico, sistemático),
prohíbe la que se hace de manera insular para ampliar o restringir la extensión que deba
darse a la ley (artículo 31 ibídem). Uno de tales criterios considera a las reglas jurídicas
como elementos de un sistema, razón por la que la interpretación de las mismas se
orienta hacia su armonización dentro de éste, con el fin de evitar incompatibilidad de
unas normas con otras, o que éstas sean contrarias al propio conjunto normativo: SC, 19
dic. 2012, rad. n.° 2006-00164-01.

Fuente Doctrinal:
Rubén S. Stiglitz, Derecho de seguros, Tomo I, Abeledo-Perrot, 3ª Ed., 1998, p. 225.
Carlos E. Alchourrón y Eugenio Bulygin, Introducción a la metodología de las ciencias
jurídicas y sociales, Astrea, 1998, p. 102.
Miguel Betancourt Rey, Derecho Privado, Categorías Básicas, Universidad Nacional de
Colombia, 1996, p. 449 y 450.
Alf Ross, Sobre el Derecho y la Justicia, Buenos Aires, Eudeba, 1963, p. 124-125.
David Martínez Zorrilla, Conflictos normativos. En Enciclopedia de Filosofía y Teoría del
Derecho, Vol. 2, UNAM, p. 1313.

CONTRATO DE SEGURO DE RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL-La Corte le


dio prioridad a la mención del sublímite sobre los perjuicios morales y decidió inaplicar el
sublímite del 20% del importe asegurado sobre los «perjuicios morales». No debía
prosperar el cargo, por cuanto los perjuicios morales son consecuenciales a ese hecho y
no autónomos como para aplicarles la deducción del 20%. Las pautas hermenéuticas
fundamentan la subregla de la «prevalencia» para delimitar la interpretación de las
cláusulas del contrato de seguro, en casos donde las estipulaciones generales y
específicas, simultáneamente se contradicen y disputan su aplicación. Interpretación de
la condición delimitadora de la indemnización, al establecer que tratándose de «perjuicios
morales» se aplicaría un sublímite de 20% del valor asegurado. En la segunda acusación -
relacionada con el momento a partir del cual la aseguradora debía pagar intereses
moratorios a los beneficiarios- también se resolvió de manera errada: el cargo planteado
resultaba infundado, porque el enunciado del artículo 1080 del CCio, tocante con la
reclamación formal como hipótesis de la constitución en mora de la aseguradora, no fue
el aplicado por el Tribunal para determinar el plazo de causación de los intereses
dilatorios. Requisitos sustanciales para la alteración de una línea jurisprudencial: carga
de transparencia y carga de argumentación. (Salvedad de voto Magistrado Luis Armando
Tolosa Villabona)

Fuente Formal:
Artículos 1053 numeral 3º, 1077,1080,

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
178
Artículo 111 ley 510 de 1999.
Artículo 1608 numeral 3º CC.
Artículo 90 inciso 2° del C.P.C., hoy recogido en el artículo 94 C.G.P

Fuente Jurisprudencial:
SC 27 de agosto de 2008, exp. 1997-14171-01.
SC 4 nov. 2009, rad. 1998-4175.
SC, G.J. de 1946, LX, p. 656.
SC 5 de julio de 1983.
SC 27 de noviembre de 2008.
SC 28 de febrero de 2005, exp. 7504, reiterada, entre otras, el 13 de mayo de 2014 (SC
5851).
SC 7 de feb. de 2008, rad. 2001-06915-01.
SC 30 de septiembre de 2004, S-143-2004 [7142].
SC 4 de diciembre de 2001, exp. 6230, y 9 de noviembre de 2004, exp. 12789. Ver
aclaraciones de voto.
SC 248 de 14 de diciembre de 2001, exp. 6230, reiterada el 9 de noviembre de 2004, exp.
12789, y el 15 de junio de 2016, SC 7814-2016.

Fuente Doctrinal:
CLAVERÍA GOSÁLBEZ, L. H. Condiciones generales y cláusulas contractuales impuestas.
Barcelona, 2008: Bosch, pp. 12-15.
ROSILLO FAIRÉN, A. La configuración del contrato de adhesión con consumidores. Madrid,
2010: Wolters Kluver, pp. 35-36.
SÁNCHEZ CALERO, F. Artículo 3. Condiciones generales” en SÁNCHEZ CALERO, F. (dir.)
“Ley de Contrato de Seguro. Comentarios a la Ley 50/1980, de 8 de octubre, y a sus
modificaciones. Cizur Menor, 2010: Aranzadi, p. 111.
JURISPRUDENCIA ESPAÑA: STS Sala 1ª de 2 marzo 2017. EDJ 2017/12303.
PARRA HERRERA, N. Temperamentos interpretativos. Interpretación del contrato, la ley y
la Constitución. Bogotá, 2018: Legis, p. 152.
DE CASTRO BRAVO, F. El negocio jurídico. Madrid, 2016: Civitas, p. 13.
ESTIGARRIBA BIBER, M. L., Evolución de los principios de interpretación de los contratos,
con especial referencia a la República Argentina, en Tratado de la interpretación del
contrato en América Latina, T.I, Grijley, Lima, 2007, p. 314.
ORDOÑEZ ORDOÑEZ, Andrés, “Las obligaciones y cargas de las partes en el contrato de
seguro y la inoperancia del contrato de seguro”, Bogotá, Universidad Externado de
Colombia, 2008);
HINESTROSA, Fernando, “Tratado de las Obligaciones”, Bogotá, Universidad Externado
de Colombia, 2002, p.42.
CARNELUTTI, Francisco, Teoría general del derecho, OSSET Francisco (trad.), Madrid,
Revista de Derecho Privado, 1995, pp. 221 y ss.

ASUNTO:

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
179
Los demandantes solicitaron declarar la responsabilidad civil y extracontractual de
Ramiro González Álvarez, Doris Yaneth Ortiz Merchán, la Cooperativa Multiactiva de
Transportadores Omega Ltda., y la llamada en garantía Seguros Colpatria S.A., con la
condena a pagar perjuicios materiales, morales y daño a la vida en relación, a causa de la
muerte -en accidente de tránsito- de sus parientes menores de edad Jonathan Mario y
Fabián Alberto, cuando al movilizarse en bicicleta por un tramo vehicular de la ciudad de
Villa del Rosario, fueron embestidas por un autobús de servicio público intermunicipal,
afiliado a la empresa Cooperativa Multiactiva de Transportadores Omega Ltda. El a quo
declaró la responsabilidad de los interpelados, acogiendo a su vez las excepciones de
«falta de legitimación en la causa por activa [de los abuelos de los difuntos] para reclamar
perjuicios morales», y frente a los padres de las víctimas, «inexistencia de lucro cesante y
daño a la vida de relación». En consecuencia, condenó a los demandados pagar
solidariamente a los progenitores y hermanos de los fallecidos, los perjuicios morales en
los valores tasados. Ordenó a Seguros Colpatria S.A. sufragar a los accionantes la suma
equivalente a 400 smlmv, menos el deducible del 10%, en razón a la existencia de dos
pólizas «en donde se determina[ba] un amparo correspondiente a 200 smlmv por la muerte
de dos o más personas». Igualmente, dispuso que la aseguradora, conforme lo establece el
artículo 1080 del C. de Co., debía cancelar intereses moratorios a los demandantes,
causados desde el 6 de septiembre de 2010. El ad quem confirmó lo relativo a las
condenas y revocó la negativa a reconocer «perjuicios morales» a los abuelos de los
fallecidos, concediendo en su lugar dicha pretensión, pues su grado de aflicción «no fue
desvirtuado» por los convocados. Sobre la anterior cifra, adujo, la aseguradora debía
pagar «intereses moratorios» desde el 6 de septiembre de 2010, data en la cual «se hizo
exigible» la obligación de indemnizar a los reclamantes, pues en esa fecha, el ad-quem en
lo penal confirmó la condena de prisión que el Juzgado Promiscuo del Circuito le impuso
a Ramiro González Álvarez, conductor del automotor y causante del siniestro, luego de
hallarlo responsable del delito de homicidio culposo. Indicó que, en los precisos términos
del pacto aseguraticio, la ocurrencia del siniestro obligó a la compañía de seguros asumir
el pago de una de las coberturas, particularmente la «muerte», situación que excluía, la
específica de los «perjuicios morales», aspecto que imposibilitaba reducir el monto
indemnizatorio decretado por el a-quo. El recurso de casación que formuló la
aseguradora, contiene dos cargos, cada uno con alcance parcial, que la Corte resolvió en el
mismo orden de su proposición, por ser el que lógica y jurídicamente corresponde: 1) por
violación indirecta como consecuencia de “los graves, notorios y trascendentes errores de
hecho en la apreciación fáctica, objetiva y material de varios de los medios de prueba
recaudados en el expediente”; 2) reproche por la infracción directa del artículo 1080 del
Código de Comercio, por “interpretación errónea”. La Sala casó la decisión por encontrar
acreditadas las causales del recurso y modificó la sentencia de primera instancia.
M. PONENTE : ÁLVARO FERNANDO GARCÍA RESTREPO
NÚMERO DE PROCESO : 54405-31-03-001-2009-00171-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE CÚCUTA, SALA CIVIL FAMILIA
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC1947-2021
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 26/05/2021

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
180
DECISIÓN : CASA y MODIFICA. Con aclaración y salvamento de voto por ponencia
derrotada.

SC2215-2021

CONTRATO DE COMPRAVENTA-Progenitora enajena a dos de sus hijos, el derecho de


cuota que le correspondía en la partición de su difunto esposo. Herederos de la vendedora
demandan la simulación absoluta, la nulidad absoluta y la rescisión por lesión enorme
del convenio, con el propósito de que la cuota parte del inmueble objeto de litigio, entre a
conformar el patrimonio herencial. La falta de acreditación de la calidad de heredero con
que se ejercita la acción -para la sucesión- genera ausencia del presupuesto procesal de
la capacidad para ser parte, que no del presupuesto de la acción de legitimación en la
causa. No se puede confundir el estado civil de la persona llamada a suceder a otra por
causa de muerte, con el título de heredero que le otorga la vocación sucesoral y la
aceptación expresa o tácita de la herencia. Para la definición de mérito del juicio es
necesaria la demostración del presupuesto procesal de capacidad para ser parte, dado
que se pide para una sucesión ilíquida. Es de rigor que se allegue la prueba de la calidad
de heredero de sus promotores, que de haberse omitido por estos y no reprochado su
ausencia por los convocados, a través de la correspondiente excepción previa, resulta
imperativo que el juez, para evitar un fallo inhibitorio, haga uso de facultad de decretar de
oficio las pruebas que acrediten dicha condición. Análisis del sentido y alcance de los
conceptos parte, capacidad para ser parte, capacidad jurídica, capacidad de obrar y
legitimación en la causa, presupuesto de la acción y presupuesto procesal.

Fuente Formal:
Artículo 44 CPC.
Artículo 53 de la ley 1564 de 2012.
Artículo 105 Decreto 1260 de 1970.
Artículos 37, 177 CPC.

Fuente Jurisprudencial:
1) Para ese fin, resulta cardinal la concurrencia de los denominados presupuestos
procesales, que hacen referencia a aquellas condiciones de legalidad del proceso que
atañen a su cabal constitución y desarrollo, imprescindibles para dirimir de mérito la
litis; se trata, pues, de constatar, a través de su examen, la legalidad de la relación
procesal y su aptitud para conducir a una sentencia válida y útil: SC de 6 de feb de 2001,
exp. 5656.

2) De acuerdo con la doctrina, ha dicho la Corte que los presupuestos procesales,


entendidos como los requisitos exigidos por la ley para la regular formación y el perfecto
desarrollo del proceso, deben hallarse presentes para que el juez pueda proferir sentencia de
mérito; que su ausencia (en excepcionales casos) lo conduce a un fallo inhibitorio, con fuerza
de cosa juzgada formal y no material; y que como estos requisitos implican supuestos
previos a un fin pretendido, se impone al fallador, dado el carácter jurídico público de la
relación procesal, el deber de declarar oficiosamente, antes de entrar a conocer y decidir

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
181
sobre las pretensiones y excepciones deducidas por los litigantes y si existen o no los
presupuestos del proceso: SC de 21 de marzo de 1991, reiterada en SC de 20 de octubre de
2000.

3) La Corte en sentencia de 24 de julio de 2012, exp. 1998-21524-01, reiteró que la


legitimación en la causa consiste en ser la persona que la ley faculta para ejercitar la
acción o para resistir la misma, por lo que concierne con el derecho sustancial y no al
procesal, conforme lo tiene decantado la jurisprudencia (…) En efecto, ésta ha sostenido
que ‘el interés legítimo, serio y actual del ‘titular de una determinada relación jurídica o
estado jurídico’ (U. Rocco, Tratado de derecho procesal civil, T. I, Parte general, 2ª
reimpresión, Temis-Depalma, Bogotá, Buenos Aires, 1983, pp. 360), exige plena
coincidencia ‘de la persona del actor con la persona a la cual la ley concede la acción
(legitimación activa) y la identidad de la persona del demandado con la persona contra la
cual es concedida la acción (legitimación pasiva). (Instituciones de Derecho Procesal Civil,
I, 185)’ (CXXXVIII, 364/65), y el juez debe verificarla ‘con independencia de la actividad de
las partes y sujetos procesales al constituir una exigencia de la sentencia estimatoria o
desestimatoria, según quien pretende y frente a quien se reclama el derecho sea o no su
titular’ (cas. civ. sentencia de 1° de julio de 2008, [SC-061-2008], exp. 11001-3103-033-
2001-06291-01). Y ha sido enfática en sostener que tal fenómeno jurídico ‘es cuestión
propia del derecho sustancial y no del procesal, por cuanto alude a la pretensión debatida
en el litigio y no a los requisitos indispensables para la integración y desarrollo válido de
éste’ (Sent. de Cas. Civ. de 14 de agosto de 1995, Exp. N° 4268, reiterada en el fallo de 12
de junio de 2001, Exp. N° 6050: SC4468-2014.

4) Careciendo de capacidad de derecho, no actúa como persona, ni activa ni pasivamente:


actúan los titulares de derechos en ella, los sucesores a título universal, porque la calidad
de sujetos de derecho no la tienen sino los herederos, que pueden ser personas naturales
o jurídicas; no la universalidad, no el patrimonio herencial, que al fin y a la postre no es
más que un conjunto de elementos positivos y negativos que existe, como existía antes de
fallecer el causante, pero que por haber desaparecido su dueño, están al frente de él sus
herederos. La personalidad del causante no es sustituida por la personalidad de un
patrimonio, que carece de ella, sino por la personalidad de quienes sí la tienen como
sujetos de derecho que son. De esta suerte, demandar a la sucesión de N. N.,
representada por los herederos, y demandar a los herederos de N. N., como tales,
directamente, son formas equivalentes, representativas de una misma idea: la de que el
extremo pasivo de la acción y de la relación procesal es el heredero y no la sucesión, no la
comunidad universal, no el patrimonio del difunto, sino el sucesor: SC de 17 de agosto de
1954.

5) Como ejemplo del primer grupo de casos incluye la curaduría de la herencia yacente, y
la sindicatura de la quiebra, y del segundo, la herencia. Añade que todos estos casos,
tienen características propias, pero también presentan algunos aspectos comunes, entre
otros este: Que sujetos activos y pasivos (partes) de las acciones correspondientes al
patrimonio y a los bienes, vienen a serlo, en lugar y en vez de los titulares, los gestores o

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
182
administradores, o también (segundo grupo de casos), que continúen sin duda siendo los
titulares, pero en un carácter o calidad distinto y por intereses (total o parcialmente)
ajenos (y no sólo propio de ellos). Y sólo ellos pueden legítimamente estar en juicio en
carácter y calidad de tales. Luego dice: Aquí sucede precisamente que para proteger la
destinación o la finalidad, bien por la imposibilidad de identificar al titular del derecho,
bien por interferencia de intereses ajenos protegidos por la ley, el titular del derecho no es
ya titular de la acción y ésta Se confiere o transfiere en cambio al gestor en razón de su
oficio, después de lo cual, si el gestor como tal desciende a la arena para hacerla valer (o
para defenderse de ataques ajenos), no se puede decir ni que esté en juicio en nombre
'propio (ya que no responde personalmente) ni que esté en juicio en nombre de otro (ya
que no hay tras de él un sujeto, persona física o jurídica, de quien sea representante).
Surge más bien de ahí un tertium genus, que es el de estar en juicio en razón de un cargo
asumido en calidad particular de tal manera que decir que en los casos previstos, y
concretamente en el de la sucesión hereditaria, los herederos asumen el carácter de
parte, por activa o por pasiva, no personalmente, ni como representantes de una entidad
que carece de personería jurídica no por la calidad de herederos de quienes están
investidos, y que desde luego debe aparecer comprobada en el proceso, en cuanto a la
vocación y a la aceptación se refiere. Lo que indica, como lo anota el autor citado, que
existe una tercera categoría dentro del presupuesto procesal, capacidad para ser parte,
que es precisamente el caso de quien comparece en nombre propio, ni en representación
de otro, sino por virtud del cargo o calidad, es decir, en el evento contemplado, por ser
heredero, Por ende, queda demostrado que todo lo relativo a este aspecto de la cuestión
pertenece al campo procesal y no al sustancial, vale decir, que corresponde a uno de los
presupuestos del proceso y no a una de las condiciones de la acción civil, como se había
venido considerando por la doctrina. De lo cual se infiere que la ausencia de prueba sobre
el carácter de heredero, implica sentencia inhibitoria, con consecuencias de cosa juzgada
formal, y no sentencia de mérito, con consecuencia de cosa juzgada material: SC 21 de
jul. de 1969.

6) El presupuesto capacidad para ser parte demandante o demandada sólo se da cuando


se aduce la prueba de la calidad de heredero de quien a este título demanda o es
demandado: SC de jul. 3 de 2001. Exp. 6809.

7) Ahora, si el artículo 44 del Código de Procedimiento Civil establece que toda persona
natural o jurídica puede ser parte de un proceso, síguese de lo dicho que al carecer la
sucesión de tal personalidad, si alguien demanda, o es demandado, en calidad de
heredero, para actuar en favor de la herencia o responder por sus cargas, el presupuesto
procesal para ser parte sólo quedaría satisfecho cuando se aduce la prueba de la calidad
de heredero de quien a ese título acude al proceso en cualquiera de los extremos de la
relación. Siguiendo la tesis sobre que la sucesión no es sujeto de derechos y de
obligaciones, la Corte en la sentencia citada reiteró la doctrina elaborada desde el fallo de
21 de junio de 1959, según la cual las cuestiones atinentes a la demostración de la
calidad de heredero de quien actúa como tal pertenecen al campo procesal y no al
sustancial, vale decir, corresponde…a uno de los presupuestos del proceso, y no a una de

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
183
las condiciones de la acción civil, como se había venido sosteniendo. De lo cual infirió
para entonces que la ausencia de prueba sobre el carácter de heredero implica sentencia
inhibitoria con consecuencias de cosa juzgada formal y no de sentencia de mérito, con
consecuencias de cosa juzgada material: SC de 1º de abr.2002 Exp. No. 6111.

8) En efecto, el estado civil suele ser, las más de las veces, la fuente de la intimación que,
en virtud de la ley o del testamento, se hace a una persona para que acepte o repudie una
asignación mortis causa. Pero esa situación jurídica de la persona frente a la familia y a
la sociedad, no determina por sí sola la calidad de heredero, título que únicamente se
adquiere cuando se reúnen los mencionados requisitos: vocación y aceptación de la
herencia. Esta clara diferencia entre uno y otro concepto, determina a su vez la manera
como debe probarse la calidad de heredero, para lo cual será necesario acreditar que se
tiene vocación a suceder en el patrimonio del causante, ya por llamamiento
testamentario, ora por llamamiento de la ley, y, además, que se ha aceptado la herencia
(G.J.CLII, 343). De allí, entonces, que no se pueda confundir la prueba del estado civil,
con la prueba de la condición de heredero. Aquella, según el caso, apenas permitirá
establecer la vocación hereditaria, pero será indispensable acreditar la aceptación,
expresa o tácita, para configurar el título de heredero (art. 1298 C.C.: SC de 13 de oct. de
2004, exp. 7470

9) Acreditación de la calidad de heredero se ha sostenido: [e]n los procesos contra


herederos, para la demostración de la legitimación pasiva no se requiere la prueba del
estado civil de los demandados, sino la de heredero o cónyuge con interés sucesoral o
social y la copia auténtica del auto de reconocimiento pertinente expedida en el proceso
sucesorio es suficiente para demostrar estas calidades (SC 024 de 7 de febrero de 1989),
la calidad de heredero se demuestra con copia, debidamente registrada, del testamento
correspondiente si su vocación es testamentaria, o bien con copia de las respectivas actas
del estado civil o eclesiásticas, según el caso, o con copia del auto en que se haya hecho
tal reconocimiento dentro del juicio de sucesión respectivo (G.J.CXXXVI, pp. 178 y 179),
debidamente autenticada, calidad que, tratándose de actuaciones judiciales, únicamente
se puede predicar si el Juez las ha ordenado previamente y, en cumplimiento de ello, el
secretario las autoriza con su firma SC sentencia 22 de abril de 2002, exp. 6636), para
cuya expedición previamente debía obrar en autos la copia del testamento o de las actas
del estado civil respectivas y aparecer que el asignatario ha aceptado (G.J. CLII, p. 343.
XXXIII, p. 207; LXXI, p. 102 y 104; LXVIII, p. 79 y CXVII, p. 151; SC 14 de mayo de 2002,
exp. 6062): SC de 5 de dic. de 2008, reiterado AC511-2017.

10) Sobre el particular, en CSJ SC 22 abr. de 2002, rad, 6636, se indicó, En efecto, es
claro que la calidad de heredero –que no se puede confundir con el estado civil de la
persona-, se puede acreditar con copia, debidamente registrada, del testamento
correspondiente si su vocación es testamentaria, o bien con copia de las respectivas actas
del estado civil o eclesiásticas, según el caso, lo mismo que con copia del auto en que se
haya hecho tal reconocimiento dentro del juicio de sucesión respectivo (G.J. CXXXVI,
págs. 178 y 179), lo que encuentra fundamento en la potísima razón de que para que el

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
184
juez hiciera ese pronunciamiento, previamente debía obrar en autos la copia del
testamento o de las actas del estado civil respectivas y aparecer que el asignatario ha
aceptado: G.J.CLII, pág. 343. Cfme: XXXIII, pág. 207; LXXI, págs. 102 y 104; LXVIII, pág.
79 y CXVII, pág. 151.

11) Y en SC 15 mar. 2001, rad. 6370, la Corte acotó que la susodicha calidad se
demuestra con el registro civil que acredite la respectiva condición respecto del causante,
o con la copia del auto de declaratoria de herederos dictado en el correspondiente proceso
de sucesión, o con el trabajo de partición y la sentencia aprobatoria de partición». A partir
de estas premisas y tratándose de un proceso de la naturaleza señalada, para la
legitimación por activa no se requería la prueba del estado civil, sino de la condición de
heredera de su promotora: SC837-2019.

12) Con arreglo a lo dicho, pues, difícilmente puede darse en tales eventos un error de
derecho. Necesitaríase que las especiales circunstancias del pleito permitieran evadir los
escollos preanotados, como cuando el respectivo medio de prueba obra de hecho en el
expediente, pero el sentenciador pretexta que no es el caso considerado por razones que
atañen, por ejemplo, a la aducción o incorporación de pruebas. Evento este que
posibilitaría al fallador, precisamente porque la prueba está ante sus ojos, medir la
trascendencia de ella en la resolución del juicio; y por ahí derecho podría achacársele la
falta de acuciosidad en el deber de decretar pruebas oficiosas. Sería, en verdad, una
hipótesis excepcional, tal como lo advirtió la Corte en un caso específico (Cas. Civ. 12 de
septiembre de 1994, expediente 4293): SC 13 de abril de 2005, Exp. No. 1998-0056-02,
SC 18 agosto de 2010. Exp.: 2002-00101-01.

13) Ello, en tanto el juez, como director del proceso, debe propender por la solución del
litigio, fundado en el establecimiento de la verdad, la efectividad de los derechos
reconocidos por la norma de fondo, la prevalencia del derecho sustancial y la observancia
del debido proceso. Cuando incumple ese deber, puede configurarse un error de derecho,
atacable en casación»: SC5676-2018.

Fuente Doctrinal:
Devis Echandía Hernando. Tratado de Derecho Procesal Civil Parte General, Tomo III,
Editorial Temis Bogotá 1963, pág. 43

ASUNTO:

Los demandantes solicitaron, en forma principal, se declarara la simulación absoluta del


contrato de compraventa contenido en la escritura pública, sobre el derecho de cuota del
50% del inmueble que allí se identifica, al cual le corresponde el folio de matrícula
inmobiliaria 50C-112446. Como requerimientos primero y segundo subsidiarios pidieron
la nulidad absoluta del mencionado convenio, o que existió lesión enorme en la mentada
negociación y, por ende, debe rescindirse. A manera de pretensión consecuencial común a
las anteriores que se declare que los derechos sobre el inmueble no han salido del
patrimonio de María Concepción Huertas de Hernández y, por tanto, pertenecen a la

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
185
sucesión ilíquida. El a quo declaró la simulación y adoptó las restantes ordenaciones que
decisión en tal sentido implican. El ad quem revocó en su totalidad la decisión de primer
grado para, en su lugar, declarar probada de oficio la excepción de falta de legitimación en
la causa, frente a las suplicas de simulación, nulidad absoluta y lesión enorme» y, negó
todas las exigencias consecuenciales. Al amparo de la causal primera de casación del
artículo 368 del CPC se formularon tres cargos, los cuales se despacharon conjuntamente
por referir a unas mismas disposiciones vulneradas, compartir argumentos comunes que
merecieron similares consideraciones y la íntima ligación que tienen en el sentido de la
decisión: 1) violación indirecta, como consecuencia del error de hecho en que incurrió el
tribunal al dar por demostrado -sin estarlo- el presupuesto procesal capacidad para ser
parte y por la comisión de errores probatorios en la valoración de los soportes
documentales y de apreciación de la demanda, incluyendo su subsanación, y por la
manifiesta incongruencia entre lo pedido y lo decidido; 2)trasgresión por la «vía directa, de
los artículos, 306 del Código de Procedimiento Civil y 8o de la ley 153 de 1887, por
aplicación indebida; 1766, 1740, 1741, 1946 y 1947 del Código Civil, por falta de
aplicación, como consecuencia del error jurídico en que incurrió el tribunal cuando
consideró que la ausencia de la prueba de la calidad de herederos con la que
comparecieron los demandantes al proceso, constituye falta de legitimación en la causa
activa de éstos para demandar en tal condición la validez y eficacia del contrato de
compraventa y 3) violación indirecta, como consecuencia del error de derecho, al no hacer
uso -de oficio- de las facultades probatorias para tener por demostrado el presupuesto
procesal capacidad para ser parte de los demandantes y demandados y, por ende, la
calidad de herederos, de paso, para acreditar la legitimación en la causa activa de los
demandantes para impugnar y discutir la validez y eficacia de dicho contrato. La Sala
Civil casa la sentencia impugnada y decreta pruebas de oficio.
M. PONENTE : FRANCISCO TERNERA BARRIOS
NÚMERO DE PROCESO : 11001-31-03-022-2012-00276-02
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE BOGOTÁ, SALA CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC2215-2021
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 09/06/2021
DECISIÓN : CASA y DECRETA PRUEBAS DE OFICIO

SC2218-2021

CONTRATO DE SEGURO DE MANEJO- En el que se pacta el riesgo asegurado por


pérdidas provenientes de «infidelidad de empleados», que resulten directamente por actos
fraudulentos o deshonestos cometidos por un empleado actuando solo o en colusión con
otros. Evaluación de la calidad de empleada de la Cooperativa encargada del recaudo de
cartera, a partir de los términos definidos en el contrato de seguro y de las cláusulas
convenidas en el “contrato de compraventa de cartera persona jurídica», suscrito por la
asegurada con la Cooperativa. Interpretación de la cláusula accidental de la obligación de
recaudo de cartera a cargo del enajenante, en contrato de compraventa de cartera.
Estudio de algunos aspectos generales relacionados con la autonomía privada, el
principio de buena fe en materia contractual, los elementos del negocio jurídico,

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
186
directrices en la interpretación de contratos atípicos y el concepto de «contratos coligados».
Verificación de la conexidad negocial del contrato de mandato comercial inmerso en el
mismo texto como coligado a la compraventa de cartera.

Fuente Formal:
Artículo 1501 CC.
Artículos 6°, 16, 1262, 1263,1264,1501, 1518, 1524 y 1532, 1602, 1603 CC.
Artículo 83 CPo.
Artículo 871 CCio.
Artículo 8° ley 1231 de 2008.
Artículo 5° Decreto 4350 de 2006.
Artículo 348 inciso final CGP.

Fuente Jurisprudencial:
1) Perspectiva de la constitucionalización del derecho privado, por principios superiores y
derechos de contenido ius fundamental: Corte Constitucional C-660 de 1996.

2) Principio de buena fe. A este respecto ha puntualizado la Sala, que “principio vertebral
de la convivencia social, como de cualquier sistema jurídico, en general, lo constituye la
buena fe, con sujeción al cual deben actuar las personas -sin distingo alguno- en el
ámbito de las relaciones jurídicas e interpersonales en las que participan, bien a través
del cumplimiento de deberes de índole positiva que se traducen en una determinada
actuación, bien mediante la observancia de una conducta de carácter negativo (típica
abstención), entre otras formas de manifestación”, así como que dicho postulado
presupone “que se actúe con honradez, probidad, honorabilidad, transparencia,
diligencia, responsabilidad y sin dobleces” y que, desde otro ángulo, se identifica “con la
confianza, legítima creencia, la honestidad, la lealtad, la corrección y, especialmente, en
las esferas prenegocial y negocial, con el vocablo ‘fe’, puesto que ‘fidelidad quiere decir
que una de las partes se entrega confiadamente a la conducta leal de la otra en el
cumplimiento de sus obligaciones, fiando que esta no lo engañará’: SC 2 de agosto de
2001, SC 6 jul. 2007, expediente 1998-00058-01.

3) La coligación, o conexidad negocial describe hipótesis heterogéneas que atañen a una


pluralidad de relaciones jurídicas, distintas, autónomas e independientes, «vinculadas por
un nexo funcional o teleológico para la obtención de un resultado práctico, social o
económico único, cuya estructura exige una serie de pactos constantes, ab origene (en el
origen) e in fine (en su fin), y la unión funcional o teleológica de los actos dispositivos»: SC
01 jun. 2009, exp. 2002-00099-01.

4) A propósito de los contratos conexos o coligados se explicó que, en procura de la


realización de una operación económica, «los interesados celebran diversos contratos, de
manera que solo el conjunto de ellos y, más concretamente, su cabal ejecución, los
conduce a la consecución del objetivo que persiguen. Por ello acuden a la pluralidad
negocial, como quiera que dicho objetivo, en sí mismo, no siempre pueden obtenerlo a
través de la realización de un solo tipo negocial», SC 25 sep. 2007, exp. 2000-00528-01.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
187
5) La Corte precisó que, en estas hipótesis, la variedad negocial «se ata por la
interdependencia funcional y teleológica y, aun cuando, cada tipo negocial conserva su
individualidad normativa, su eficacia encuentra condicionamiento recíproco»: en SC 01 jun.
2009, exp. 2002-00099-01.

6) Habrá conexión contractual cuando celebrados varios convenios deba entenderse que
desde el punto de vista jurídico no pueden ser tratados como absolutamente
independientes, bien porque su naturaleza y estructura así lo exija, o bien porque
entonces quedaría sin sentido la disposición de intereses configurada por las partes y
articulada mediante la combinación instrumental en cuestión: SC 6 de octubre de 1999,
exp. 5224, CCLXI, Vol. I. p. 531.

Fuente Doctrinal:
Luis Diez Picazo. Fundamentos del Derecho Civil Patrimonial, Vol I, Introducción Teoría
del Contrato. 5° ed. Civitas, Madrid, 1996. Pág. 391.
Francesco Galgano. El Negocio Jurídico, Tirant lo Blanch, Valencia, 1992, pág. 114.
Luigi Cariota Ferrera. El negocio jurídico, Op. cit, pág. 262 y 263.
C. Massimo Bianca. Diritto civile, T. III, Il contratto. Giuffré Editore, Milano, 1987, pág.
457
Collegamento negociale, en Scritti giuridici, Vol. I, Cedam, Milano, 1996, pág. 119.

ASUNTO:
AFIN S.A. Comisionista de Bolsa pidió declarar la existencia del contrato de seguro
contenido en la Póliza de Manejo Global Bancario, suscrito entre Mapfre Seguros
Colombia S.A. y AFIN S.A. Comisionista de Bolsa; la ocurrencia de un sinestro
denominado «infidelidad de empleados», en virtud del cual el Fondo de Inversión Colectiva
Afin Factoring -hoy en liquidación, como asegurado, sufrió una pérdida de
$5.340.789.996; y que la convocada incumplió sus obligaciones contractuales, porque de
manera injustificada negó la indemnización ante la ocurrencia del siniestro. En
consecuencia, se le condene a pagarle el valor de la cobertura por el riesgo asegurado,
más intereses de mora causados sobre esa cifra hasta el pago efectivo. Como sustrato
fáctico se expuso que las partes celebraron un contrato de seguro documentado en la
Póliza de Manejo Global Bancario, que incluía entre los riesgos asegurados el denominado
«infidelidad de empleados», que amparaba las «pérdidas que resulten directamente por los
actos fraudulentos o deshonestos cometidos por un empleado actuando solo o en colusión
con otros (…)» y en el texto se incluyó el significado de la palabra «empleado», que entre
otras comprende «(a) a todas las personas que tengan contrato de servicios con el
asegurado. Incluyendo dentro de tal calidad a los socios/accionistas y a los directores
ejecutivos o no ejecutivos, los consultores y los empleados temporales contratados por el
asegurado o por las agencias de empleo de cualquier clase que sean». El también
asegurado Fondo de Inversión Colectiva AFIN FACTORING -FIC- hoy en liquidación,
administrado por AFIN S.A., dentro de sus políticas de inversión tenía la compra al
descuento de créditos garantizados con libranzas, en virtud de ello, el 13 de noviembre de

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
188
2009, AFIN en su calidad de vocera de dicho fondo, celebró con la Cooperativa Hábitat un
contrato de compraventa de cartera, en el cual se pactaron los términos de adquisición de
los créditos de la cooperativa, allí denominados «pagarés libranzas». Como los descuentos
por libranzas en las distintas pagadurías estaban a favor de Hábitat, se acordó que esa
cooperativa haría para el FIC el recaudo de la cartera objeto de compraventa proveniente
de aquellas o de los deudores, para transferirlos cada mes a la cuenta prevista por AFIN.
Tal obligación, plasmada en la cláusula 3°, fue «independiente a las inherentes al contrato
de compraventa». La convocada se opuso al éxito de las pretensiones, y como excepciones
de mérito alegó «prescripción», «inexistencia de cobertura para el hecho reclamado por no
constituir el mismo, infidelidad de empleados», «inexistencia de prueba de la cuantía de la
pérdida. Imposibilidad de reclamar intereses moratorios», «deducible» y «falta de
cumplimiento de las condiciones para la atención de siniestros obligaciones a cargo del
tomador o asegurado». El a quo declaró «prósperas las excepciones propuestas por la parte
demandada» y negó las súplicas. Al resolver el recurso de alzada interpuesto por la
demandante, el superior confirmó la sentencia de primer grado. En casación, se formuló
un cargo con soporte en la causal segunda del artículo 336 del Código General del
proceso, acusando el fallo del tribunal de quebrantar, de modo indirecto, como
consecuencia de los ostensibles errores de hecho en la intelección de prueba documental.
La Sala Civil no casa la sentencia.
M. PONENTE : OCTAVIO AUGUSTO TEJEIRO DUQUE
NÚMERO DE PROCESO : 11001 31 03 001 2017 00213 01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE BOGOTÁ, SALA CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC2218-2021
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 09/06/2021
DECISIÓN : NO CASA.

SC2217-2021

CONTRATO DE PROMESA DE COMPRAVENTA- Reforma en perjuicio del apelante único


y a la corrección monetaria sobre los frutos. Al reconocer la nulidad absoluta del contrato,
el a quo dispuso que el demandante devolviera la parte que recibió del precio, con
intereses civiles, mientras que el ad quem -a despecho de que solo apeló el demandante-
aumentó esa cantidad, decretó su indexación y sobre el monto obtenido, estimó la
liquidación de réditos. La situación procesal con que el apelante único arriba a la segunda
instancia no puede ser desmejorada por el superior, a menos que las modificaciones
fueren indispensables por versar «sobre puntos íntimamente relacionados» con la alzada,
pues así lo prevén los artículos 31 Constitucional y 357 del CPC. La actividad del juez de
segunda instancia, cuando hay un único apelante, está limitada por la prohibición de
reforma en peor, que abarca la imposibilidad de proveer de oficio sobre prestaciones
recíprocas o incrementos de cualquier naturaleza a favor del lesionado con la omisión o
negativa del a quo a ese respecto, cuando este no manifestó inconformidad por vía de
apelación. El ad quem no afronta un dilema entre la prohibición de la reformatio in pejus y
la necesidad de proveer oficiosamente sobre las restituciones mutuas, pues
indistintamente de que el a quo pase por alto pronunciarse sobre ellas o las hubiese

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
189
ponderado y descartado, es al interesado a quien corresponde insistir para se le
concedan, mediante la petición de adición frente al mismo funcionario o por apelación
ante su superior. Actualización del precio de los frutos civiles que los inmuebles objeto de
la promesa de compraventa declarada nula producen durante el periodo que el
demandado los tuvo en su poder, tasados en cánones de arrendamiento. Principios de
igualdad, de reparación integral y de equidad.

INCONGRUENCIA- El reconocimiento de las cuotas de administración y los impuestos del


inmueble objeto de la promesa de compraventa declarada nula, se analiza de manera
clara en la motivación de la sentencia, pese a no haberse hecho un pronunciamiento
expreso en la parte resolutiva. No se configura esta causal, aún si en la parte resolutiva
no aparece pronunciamiento expreso sobre todos los aspectos que deberían ser definidos
allí, si del apartado de consideraciones se puede extraer que en efecto adoptó una
determinación en relación con el tópico debatido.

Fuente Formal:
Artículos 624, 625 numeral 5º CGP.
Artículos 191, 304, 305 CPC.
Artículos 32, 964, 1746 CC.
Artículos 307, 311, 357, 368 numeral 4º CPC.
Artículo 31 CPo.
Artículo 16 ley 446 de 1998.
Artículo 2 del Decreto 3167 de 1968
Artículo 2 el literal i) del numeral 1º del Decreto 262 de 2004

Fuente Jurisprudencial:
1) Incongruencia. Vicio que asume carácter «fáctico» cuando el sentenciador incurre en
una «sustitución arbitraria de los supuestos aducidos por las partes en sustento de sus
aspiraciones», es decir, altera la causa petendi; o de índole objetiva en los eventos que al
estimar las pretensiones «peca por exceso o por defecto (extra, ultra o mínima petita),
según que, en su orden, «…se pronuncia sobre objeto distinto del pretendido…., o
desborda las fronteras cuantitativas de lo que fue suplicado…, o deja de resolver aspectos
que le fueron demandados: SC 4 sept. 2000, reiterado en SC 27 sept. 2013, exp. 2005
00488 01.

2) Incongruencia. Es posible que, no obstante haberse considerado determinado tema en


la parte motiva del fallo, éste sea omitido en la que formalmente se entiende como parte
resolutiva, sin que tal circunstancia comporte una ausencia de decisión: SC 25 ag. 2000,
exp. 5377, reiterada en SC 29 jun. 2007 exp. 2000-00457-01.

3) Que la desavenencia entre lo pedido y lo decidido, referida como es al contenido de la


sentencia, ha de buscarse, por regla general, en la parte resolutiva de la misma, «pues la
causal no autoriza ni puede autorizar a entrar en el examen de las consideraciones que
han servido al juzgador como motivos determinantes de su fallo: G.J. LXXXV, p. 62. Pero

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
190
por supuesto que esta regla analítica de cotejo entre lo pedido y lo decidido no conlleva,
que el juez incurra en incongruencia cuando en la parte resolutiva de su fallo no se hace
expresa, detallada o separada mención de algunas peticiones de la demanda, porque allí o
en la motivación puede haber una referencia implícita o explícita sobre las mismas:
SC22036-2017.

4) Como la celebración de un acuerdo de voluntades conlleva la mayoría de las veces la


ejecución de todas o, al menos, parte de las obligaciones que constituyen su objeto,
cuando judicialmente es dejado sin efecto, en desarrollo del principio constitucional de
equidad: SC 15 jun. 1995, exp. 4398 y atendiendo el derecho de las partes a ser
restituidas al «mismo estado en que se hallarían si no hubiese existido el acto o contrato
nulo» que impera el artículo 1746 civil, la jurisprudencia ha erigido el deber del juez de
proveer «aún de oficio», es decir, aunque no haya sido objeto de petición formal de los
contendientes, sobre las «restituciones mutuas», propósito para el cual ha destacado la
necesidad de aplicar las «mismas disposiciones que gobiernan las prestaciones mutuas en
la reivindicación», como se indicó en: SC5060-2016.

5) Los efectos retroactivos de la nulidad, sin distinguir su clase, al afectar el pasado, por
cuanto las cosas deben volver al estado anterior a la celebración del contrato, como si
éste no hubiese existido. Son estos los efectos ex tunc de la sentencia declarativa de la
nulidad, que permiten suponer como lo ha dicho la Corporación que ‘el acto o contrato no
tuvo existencia legal, y entonces, por imperativo de lógica, hay que restaurar las cosas al
estado en que se hallarían si dicho acto o contrato no se hubiese celebrado: G.J. CXXXII,
pág. 250: SC 2 ago. 1999, exp. 4937.

6) Cuando la falta se encuentra en la providencia de mérito de primera instancia, nada


impide que el agraviado interponga apelación; y frente a la de segundo grado, de
satisfacerse los requisitos propios del recurso, que formule el de casación denunciando la
«incongruencia» que también surge «cuando el sentenciador desdeña pronunciarse sobre
aspectos no enarbolados por las partes, pero que, por disposición legal, debían ser objeto
de decisión oficiosa: SC 16 dic. 2010, rad. 1997-11835 01, reiterado en SC 14 jul. 2014,
rad. 2006-00076).

7) La Corte precisó que se trasgrede esa prohibición cuando se reúnen los siguientes
requisitos: a) que haya un litigante vencido, excluyéndose por ende cuando se trata de la
apelación de fallos meramente formales: b) que sólo dicho litigante apele, puesto que la
restricción en examen cede cuando la parte contraria formula también recurso o adhiere
al inicialmente promovido; c) que con su decisión, el ad-quem haya modificado,
desmejorándola, la posición procesal que para el apelante creó el proveído en cuestión; y
d) que la enmienda no obedezca a una necesidad impuesta por razones de carácter lógico
o jurídico atinentes a la consistencia misma del pronunciamiento jurisdiccional y a su
completa efectividad inmediata, evitando tener que remitirse a nuevas actuaciones
posteriores: SC 11 oct. 2004 exp. 154-2004, SC 20 oct. 2000 exp. 5682 y SC 2 dic. 1997
exp. 4915.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
191
8) La revocación de la condena in genere para sustituirla por una en concreto constituye
actualmente un deber del juzgador que lo obliga a procurar los elementos de juicio
necesarios para proferir, respecto de las condenas al pago de frutos, intereses, mejoras y
perjuicios u otra cosa semejante”, por cantidad y valor determinados: en SC 15 jun.
1995, exp. 4398, reiterada en SC1078-2018.

9) Con estricta sujeción y acatamiento al principio de la reformatio in pejus, no puede la


Corporación en sede de instancia condenar al reconocimiento y pago de la corrección
monetaria, actualización que se ordenó tener en cuenta por los expertos dentro del
dictamen decretado como actividad probatoria previa a la emisión del fallo sustitutivo, ya
que ella iría fatalmente en manifiesto e ilegal menoscabo de los intereses de la parte
contradictoria en su condición de apelante única: G.J. CCXLVI, 1er. Semestre, Vol. II,
págs. 1340 y 1341, SC 28 jun, 2000, exp. 5348.

10) Al dictar sentencia sustitutiva luego de quebrar la del Tribunal, en un litigio en el que
a pesar de que el a quo accedió a la reivindicación nada expresó alrededor de la
restitución de frutos y «la actora, potencialmente beneficiada con la condena, guardó
hermético silencio, pues no solicitó su adición o complementación, ni interpuso recurso
de apelación principal o adhesivamente. Y en el alegato de que trata el artículo 360 del
Código de Procedimiento Civil, similar conducta adoptó», la Sala consideró que Según el
artículo 307 del Código de Procedimiento Civil, la carga de pagar frutos, intereses,
mejoras, perjuicios u otra cosa semejante, debe hacerse en concreto. En dirección del
inciso 2º del mismo precepto, emitida la condena en primera instancia, pero sin
determinarla, al juez de la apelación le corresponde concretarla, inclusive extenderla
hasta la fecha de su sentencia, aun cuando la parte beneficiada con ella no hubiese
apelado: SC10825-2016,

11) Con ocasión de un juicio de nulidad absoluta, al reemplazar el fallo de segunda


instancia que previamente casó, la Corporación señaló que en guarda del principio que
limita la reforma en perjuicio de la parte apelante (reformatio in pejus), previsto en el
artículo 357 del anterior Código Procesal Civil, se rebajan los frutos de los inmuebles en
forma proporcional a lo tasado por el juez de primer grado, con base en el dictamen que
acogió, pues el demandante no recurrió la sentencia del mismo. Rebaja porcentual de
frutos que se explica porque la restricción de no perjudicar a los demandados apelantes,
conlleva a que la base de cálculo de la primera instancia se mantenga también hacia el
futuro. Sobre esto último, si bien el juez de segundo grado debe extender la condena en
concreto hasta su decisión, como establece el citado artículo 307 del Código de
Procedimiento Civil, la Sala ha estimado que esas facultades son limitadas cuando el
funcionario de primera instancia omitió esa decisión y no apela el afectado, porque ahí no
hay cómo extender la condena desde que fue omitida, y ese precepto debe conjugarse con
las restricciones de empeorar la situación de quien sí es apelante, prevista en el artículo
357: SC1078-2018.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
192
12) Las obligaciones civiles se contraen en moneda corriente y, de este modo, aunque
ellas sean a un largo plazo, en nada influyen o pueden influir los posibles cambios que
durante ese plazo pueda tener el poder adquisitivo de la moneda para que aumente o
disminuya su monto, sino que este será siempre el que estipuló o tuvo origen en el
momento de hacer la obligación por cualquiera de los hechos que pueden ser fuentes de
la misma: G.J. T.LXII, pág. 917, 2 de febrero de 1968 de la Sala de Negocios Generales.

13) En nuestro medio, tal réplica comenzó con el ajuste hermenéutico, en la que esta
Corporación reconoció la posibilidad de que los particulares pactaran cláusulas de ajuste
con base en la normatividad del sistema de Unidad de Poder Adquisitivo Constante -
Upac- creado a principios de esa década con el propósito de facilitar el acceso masivo a la
vivienda, al señalar que asistidas las partes del principio de la soberanía de la voluntad,
les es lícito pactar que el pago de obligaciones dinerarias diferidas se haga en moneda
colombiana con sujeción al sistema del valor constante de que tratan los Decretos 677,
678 Y 1229 de 1972: G.J. T. CLlX, pág. 107, SC 24 ab. 1979.

14) Pensamiento que pronto extendió a otro tipo de controversias judiciales, pues lo aplicó
a la resolución de un contrato por mutuo incumplimiento, y desde entonces lo ha tenido
en cuenta en todos los casos en que las partes deben hacerse restituciones mutuas,
incluido a favor del contratante que unilateralmente ha deshonrado sus compromisos,
evento en el que inicialmente fue vacilante: SC 7 dic. 1982 G.J. CLXV, págs. 348 y 349,
SC11287-2016.

15) Incurre, pues, en desacierto la censura, en cuanto en términos absolutos asevera que
el pago de obligaciones dinerarias corregidas monetariamente obedece a la necesidad de
resarcir un perjuicio y que, subsecuentemente, mientras el deudor no sea constituido en
mora no hay lugar a tal reconocimiento, porque ésta -la mora-, es el presupuesto
ineludible de toda indemnización. El desatino que al recurrente se le atribuye radica en
que, como viene de exponerse, el fundamento de la corrección monetaria no puede
ubicarse en la urgencia de reparar un daño emergente, sino en obedecimiento a principios
más elevados como el de la equidad, el de la plenitud del pago, o el de la preservación de
la reciprocidad en los contratos bilaterales. De ninguna manera, en fin, es dable inferir
que en asuntos como el de esta especie, el reajuste de la condena en proporción a la
depreciación del signo monetario constituya un perjuicio más que deba ser reparado,
puesto que, reiterase aún a riesgo de fatigar, la pérdida del poder adquisitivo del dinero
no afecta la estructura intrínseca del daño, sino su cuantía, de modo que la corrección
tiene por finalidad la reparación integral, no la de indemnizar un perjuicio más; amén
que, en ese mismo orden de ideas, tampoco puede verse en ello una sanción por un acto
contrario al ordenamiento legal: SC 9 sept. 1999, exp. 5005, reiterada en SC6185-2014.

16) Sin embargo, al tiempo que avaló la actualización del precio a devolver según se
especificó anteriormente, la Corte desestimó de manera consistente esta posibilidad en
relación con los frutos que en materia de reivindicación el artículo 964 ídem prevé a favor
del dueño y a cargo del poseedor vencido, y en general en todos los temas contractuales a

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
193
los que por remisión se aplica ese precepto, como la nulidad (SC5060-2016), al prevenir
desde temprano, en SC 19 mar. 1986, reiterada en SC, 8 nov, 2000, exp. 4390.

17) La cautela que se debe tener en la aplicación de esos criterios en las relaciones
obligatorias, puesto que el designio por falta de prudencia, de su generalización
inconsulta, lejos de lograr una solución en el tráfico jurídico lo hace inseguro y peligroso,
en menoscabo de la justicia misma’. Pues bien, estando regulada expresamente en la ley
la forma como debe responder el poseedor de buena fe por este concepto, debe seguirse
que éste no está obligado sino a entregar los frutos percibidos y, si no existen, a pagar su
valor al tiempo que los percibió o los debió percibir, esto es, bajo estos parámetros lo que
la cosa produce o pudo producir entre el día de la contestación de la demanda y el día de
la restitución, deducidas las expensas de producción o custodia: G. J., T. CLXXXVIII,
tomo 2, pág. 150, SC 25 oct. 2004, exp. 5627, SC 5 ab. 2005, exp. 1991-3611-02, SC 5
may. 2006, exp. 1999-00067-01, SC 21 jun. 2007, exp. 7892, SC11786-2016 y SC1078-
2018.

18) Adicionalmente, en la última de tales providencias argumentó que, tratándose de


frutos expresados en cánones de arrendamiento, su puesta a valor presente estaba
garantizada por el reajuste anual fijado legal o contractualmente, por lo que corregirlos
monetariamente sería redundante: SC1078-2018.

19) Si de aplicar el criterio de equidad en toda su extensión se trata, no se puede soslayar


que, en general, la producción de frutos civiles igualmente demanda gastos, los que a
falta de prueba en contrario se presume razonablemente son del 15% del valor
actualizado de aquellos, como se expresó, al señalar que el consolidado final sería «objeto
de una disminución del 15%, que se estima justa y equitativa, atendiendo los gastos
normales que hay que realizar para la obtención de frutos durante una administración de
los bienes productores de rentas: SC5235-2018.

20) Al respecto, en un pleito donde para determinar el incremento de los años


subsiguientes [de un canon], hasta el 2003, tomó ese primer resultado, que arrojó la cifra
de $68.355,oo por fanegada, y aplicó el índice certificado para 1999, operación que repitió
para cada uno de los períodos siguientes, extrayendo un último valor de $94.548,oo como
precio del arrendamiento por fanegada, la Corte concluyó que sostener, como hace la
acusación, que la aplicación de esta metodología implica algún tipo de reajuste de las
sumas obtenidas por concepto de frutos, carece de todo fundamento; es patente que
dichas operaciones jamás pudieron tener un propósito semejante, pues su objetivo no fue
otro que el de fijar la renta por cada período anual transcurrido desde la notificación del
auto admisorio de la demanda hasta la fecha del fallo, cosa que dista sustancialmente de
lo que en esencia constituye el reajuste de una cifra: SC 2 jun. 2005, exp. 4426

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
194
21) Se reconoce la indexación hasta cuando se produzca el pago de los frutos y se
liquidará al 31 de diciembre de 2020, fecha en que se tiene noticia de la última variación
del IPC, según información obtenida en la página oficial del DANE, dane.gov.co, teniendo
en cuenta que «la suma actualizada (Sa) es igual a la suma histórica (Sh) multiplicada por
el índice de precios al consumidor del mes hasta el que se va a realizar la actualización
(índice final) dividido por el índice de precios al consumidor del mes del que se parte
(índice inicial): SC, 16 sep. 2011, rad. 2005-00058-01, reiterada en SC11331-2016.

Fuente Doctrinal:
Eliahu Hichberg, pág.203-204, Biblioteca jurídica virtual del Instituto de Estudios
Jurídicos, UNAM, www.bibliojurídica.org.
Mosset Iturraspe Jorge, https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/3/1445/5,
págs. 111-112
Osterlin Felipe, Castillo Freire Mario Estudios sobre las obligaciones dinerarias en Perú,
pág. 11, www.juridicas.unam.mx

CONTRATO DE PROMESA DE COMPRAVENTA-Se ameritaba por razones de equilibrio


contractual y obligacional aplicar el valorismo o reajuste monetario a los frutos también
dimanantes de las hipótesis restitutorias, pero no podía negarse lo mismo con relación al
precio o sumas dinerarias a restituir por parte del prometiente vendedor, porque se
introdujo una regla de desigualdad en el caso concreto objeto de juzgamiento. La equidad
y la igualdad se predicaron en abstracto, pero en la solución del caso, se hizo tabula rasa
de ese principio, central en el Estado Constitucional. El cargo quinto no ha debido
prosperar. Aunque sí el sexto, para ser coherentes con la corrección monetaria impuesta
al demandante. Así que el convocado, en virtud del principio de igualdad, también debía
pagar los frutos actualizados, pues debía recibir el precio que entregó debidamente
indexado. La actuación oficiosa, no admite distinciones, y debe cobijar por igual a todas
las partes involucradas. No se puede aplicar a una y negar a otra. La calificación de
perjudicado, por tanto, no aplica cuando de actuar “de oficio” se trata. la Sala
desequilibró injustamente el principio de igualdad, creyendo erróneamente, sin estarlo
que existía adulteración del principio de la reformatio in peius, cuando nos hallamos con
temas eminentemente oficiosos. (Salvedad parcial de voto Magistrado Luis Armando
Tolosa Villabona)

ASUNTO:
Mediante acumulación de pretensiones, el demandante solicitó de manera principal
declarar la nulidad absoluta del contrato que como prometiente vendedor suscribió con el
convocado en calidad de prometiente comprador, respecto a bienes inmuebles. En
consecuencia, pidió ordenar a su favor la devolución de esos inmuebles, y de su
antagonista de los dineros que dio como parte del precio, en ambos casos con frutos
civiles actualizados; además, autorizar compensar las obligaciones. El a quo estimó la
súplica primaria y, en consecuencia, a) ordenó devolver las edificaciones al actor; b) que
este reintegre a su contradictor doscientos setenta millones de pesos ($270.0000.000) que

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
195
recibió por el precio; y c) que el último asuma parcialmente las costas. No reconoció
corrección monetaria ni frutos civiles sobre tales prestaciones. Esa determinación fue
apelada por el demandante, en procura de los frutos del inmueble «hasta la efectiva
restitución», que su oponente sea condenado a asumir la totalidad de las costas, que a la
precitada suma se le deduzcan «la administración adeudada y los impuestos adeudados» y
que se autorice la compensación. El ad quem modificó los numerales cuarto y sexto y
revocó el quinto de dicho proveído, disponiendo que Kiuhan Montaño reembolsara diez
millones ciento cuarenta y seis mil ciento dos pesos ($10.146.102) adicionales a los
dineros que el a-quo estableció por concepto del precio parcial, y que sobre las cuotas que
componen el monto global cancelara corrección monetaria e intereses legales a partir de
las fechas en que las recibió y hasta su pago total; igualmente, condenó a Rodríguez
Gabriel a remunerar los frutos civiles generados por el apartamento entre el 26 de mayo
de 2006 y el 6 de marzo de 2012, los que liquidó en doscientos cincuenta y cuatro
millones setecientos veintinueve mil ciento treinta pesos ($254.729.130), dando un plazo
de diez días a partir de la ejecutoria del fallo para acatar sus mandatos. Adicionalmente,
autorizó la compensación pretendida. En la demanda de casación se formularon 3 cargos:
1) se denuncia la incongruencia de la sentencia porque si bien revocó el numeral 5º del
fallo del a-quo, que negó parcialmente las restituciones mutuas, y en su lugar condenó al
enjuiciado a pagar la renta producida por los bienes prometidos, nada resolvió respecto
de las cuotas de administración y los impuestos que este no canceló, 2) Por la causal
cuarta del artículo 368 del CPC, se denuncia la vulneración del artículo 31 de la
Constitución Política y «el principio de derecho procesal» que consagra la prohibición de
reformar la sentencia en contra del apelante único. Aduce que el funcionario de primer
grado dispuso que el accionante devolviera la parte que recibió del precio, equivalente a
doscientos setenta millones de pesos ($270.000.000) con intereses civiles, mientras que el
Tribunal, a despecho de que solo él se alzó, aumentó esa cantidad a doscientos ochenta
millones ciento cuarenta y seis mil ciento dos pesos ($280.146.102), decretó su
indexación y, sobre el monto obtenido, la liquidación de réditos, agravando su situación y
3) Se denuncia la violación directa, por interpretación errónea, de los artículos 964 y
1746 del Código Civil en concordancia con el «principio de equidad» consagrado en el 230
de la Carta Política. Afirma que se decretó la indexación del dinero que debe devolver al
demandado, mientras que a él no se le reconoció la corrección monetaria de los cánones
de arrendamiento que los bienes prometidos pudieron generar cuando este los tuvo en su
poder. La Sala casó parcialmente la sentencia y revoca parcialmente.
M. PONENTE : OCTAVIO AUGUSTO TEJEIRO DUQUE
NÚMERO DE PROCESO : 11001-31-03-028-2010-00633-02
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE BOGOTÁ, SALA CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC2217-2021
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 09/06/2021
DECISIÓN : CASA PARCIAL y REVOCA PARCIAL. Con salvedad parcial de voto.

SC2501-2021

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
196
CONTRATO DE SEGURIDAD PRIVADA ELECTRÓNICA- Monitoreo y apoyo de alarma en
la modalidad “monitoreo slim pack para un establecimiento de comercio. La demandante
omite informar a la empresa de vigilancia el retiro de la compañía de uno de los
empleados que tenía manejo de las claves o códigos de acceso al sistema de alarma. Falta
de legitimación -ante el incumplimiento de la demandante- para pretender el pago de los
perjuicios por la inobservancia de las obligaciones de la empresa de vigilancia. Indebida
aplicación del artículo 1609 CC., al pasar por alto que, la aplicación de la denominada
«excepción de incumplimiento» no opera ipso iure, sino que supone la verificación de ciertos
presupuestos, como son la «simultaneidad de la exigibilidad», «conexidad entre las
prestaciones» y «gravedad del incumplimiento». Excepción de contrato no cumplido: de
manera expresa no se alegó como medio de defensa la exceptio non adimpleti contractus.
Violación directa de la norma sustancial: los reparos deben ceñirse a cuestionar la
sentencia por haber resuelto la controversia valiéndose de una norma jurídica ajena a
ella, o porque habiendo aplicado la pertinente le atribuyó efectos distintos a los que ella
prevé y le mermó su alcance; de manera que, le queda vedado apartarse de las
conclusiones a las que haya arribado el ad quem en aspectos fácticos, cuya discusión solo
es factible por la vía indirecta.

Fuente formal:
Artículo 336 1º, 2º CGP.
Artículos 262, 176, 280 CGP.
Artículo 1609 CC.
Artículo 349 inciso final CGP.

Fuente jurisprudencial:
1) La adecuada proposición de un cargo soportado en la comisión de un dislate fáctico le
impone al recurrente no solo individualizar las pruebas indebidamente apreciadas, ya sea
por omisión, suposición o tergiversación de su contenido objetivo, sino también efectuar
la respectiva labor de contraste entre lo que el medio demuestra, y lo que sobre el mismo
dedujo o inadvirtió el juzgador, a partir de ese laborío deberá quedar en evidencia el yerro
en el que incurrió el juzgador, haciendo ver de manera diáfana que la decisión resulta
absurda y alejada de la realidad del proceso, pues tratándose de este tipo de yerros, la
labor del impugnante ‘no puede reducirse a una simple exposición de puntos de vista
antagónicos, fruto de razonamientos o lucubraciones meticulosas y detalladas, porque en
tal evento el error dejaría de ser evidente o manifiesto conforme lo exige la ley: SC 15 Jul.
2008, Rad. 2000-00257-01 y CSJ SC 20 Mar. 2013, Rad. 1995-00037-01.
2) La exigencia de la demostración de un cargo en casación, «no se satisface con
afirmaciones o negaciones panorámicas –o generales- sobre el tema decidido, así éstas
resulten pertinentes respecto de las conclusiones del Tribunal, siendo menester superar el
umbral de la enunciación o descripción del yerro, para acometer, en concreto, el
enjuiciamiento insoslayable de los argumentos del fallador, lo que se cumple mediante la
exposición de la evidencia del error y de su incidencia en la decisión adoptada: SC 02 feb.
2001, expediente No. 5670.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
197
3) El error de iure se configura, cuando el juzgador se equivoca en la aplicación de las
normas legales que regulan la aducción, pertinencia o eficacia de la prueba, o cuando
admite un medio que el legislador precisamente rechaza para comprobar un hecho o deja
de estimar el medio preciso que estima indispensable para comprobarlo: SC 24 de junio
de 1964, Tomo CVII n.° 2272, pág. 350 a 364.

4) Los Jueces gozan de una discreta autonomía para valorar las pruebas, motivo por el cual,
en orden a lograr la infirmación de la sentencia, no basta oponer un planteamiento
coherente sobre lo que debió ser el análisis probatorio, el cual, por atinado que sea, es
insuficiente para quebrar el fallo, en la medida en que el papel de la Corte como Tribunal de
Casación, es el de verificar si el Juez de instancia aplicó rectamente el derecho, no así
revisar una vez más y como si fuera uno de ellos, el conflicto jurídico sometido a definición
de la jurisdicción: SC febrero 13 de 2001; exp: 5809, SC 13 ago. 2001 exp. 5993.

5) Para que el error denunciado se configure debe demostrar el recurrente que la tarea de
evaluación de las diversas pruebas efectuada por el sentenciador, se llevó a cabo al
margen del análisis de conjunto ordenado por el artículo 187 del C. de P.C.,[hoy artículo
176 Código General del Proceso,] lo cual debe realizar poniendo de manifiesto que la
apreciación de los medios de prueba lo fue de manera aislada o separada, sin buscar sus
puntos de coincidencia o de enlace, pues si la tarea cumplida por el Tribunal se ciñó al
precepto citado, no puede admitirse la existencia del error, cuando con este argumento lo
que persigue el casacionista es que se sustituya el examen del conjunto hecho por el
juzgador por el realizado por aquel: SC198, 29 oct. 2002, exp. 6902.

6) Conforme a la doctrina sobre la materia, la aplicación de la denominada «excepción de


incumplimiento» no opera ipso iure, sino que supone la verificación de ciertos
presupuestos, como son la «simultaneidad de la exigibilidad», «conexidad entre las
prestaciones» y «gravedad del incumplimiento: SC de 29 nov. 1978; SC de 4 sep. 2000 rad.
nº 5420, SC4420 de 2014, rad. nº 2006-00138, SC6906 de 2014, rad. nº 2001-00307-01
y SC 1209-2018

7) A tono con la naturaleza extraordinaria del recurso de casación, tiene establecido la


jurisprudencia vernácula de la Corte que dicho medio de impugnación, no obstante
habilitarse frente a aquellas sentencias que, como resultado de errores en la apreciación
probatoria, resultan infringiendo la ley sustancial, no constituye una instancia más en la
que pueda intentarse una aproximación al litigio, de suerte que, tratándose de la causal
primera y cuando se acusa al fallador de haber incurrido en ese tipo de yerros, será
necesario que el recurrente demuestre, si de error de hecho se trata, no sólo que la
equivocación es manifiesta, abultada o evidente, es decir, que “puede detectarse a simple
golpe de vista, tanto que para descubrirlo no se exigen mayores esfuerzos o
razonamientos, bastando el cotejo de las conclusiones de hecho a que llega el
sentenciador y lo que las pruebas muestren” (cas. civ. de 2001; exp. 6347), sino que
también es trascendente, “esto es, influyente o determinante de la decisión ilegal o

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
198
contraria a derecho; lo cual, descarta, entonces, según lo tienen entendido jurisprudencia
y doctrina, aquellos errores inocuos o que no influyen de manera determinante en lo
dispositivo de la sentencia, porque su reconocimiento ningún efecto práctico produciría”
(cas. civ. de octubre 20 de 2000; exp: 5509), por lo menos frente al cometido de la Corte
de proveer a la realización del derecho objetivo que, en esa hipótesis, no se vería
lesionado: SC 13 ago. 2001, exp. 5993.

Fuente Doctrinal:
HINESTROSA, Fernando. Tratado de las Obligaciones II. De las Fuentes de las
Obligaciones: El Negocio Jurídico, Vol. II. Universidad Externado de Colombia. Bogotá.
2015. Págs. 934 – 935.
ASUNTO:
Se solicitó que se declare la existencia y validez del contrato de «monitoreo y apoyo de
alarma», en la modalidad «monitoreo slim pack», para el establecimiento de «comercio
denominado «Almacén Solo Moda del Cauca», suscrito entre Seguridad Atlas Ltda., y
Yessica Tatiana y que el mismo fue incumplido por la primera. En consecuencia, se
declare civil y contractualmente responsable a Seguridad Atlas Ltda., de los perjuicios
causados a los demandantes. Se pactó, entre otras obligaciones de la empresa
demandada, que “inmediatamente se active la alarma monitoreada, se le comunicará por
vía telefónica al usuario a los teléfonos que éste haya designado, poniendo en conocimiento
la situación de emergencia que se está dando. Igualmente se notificará a las autoridades
policiales o bomberos según el caso, quedando cumplida la obligación con la llamada a
dicho teléfono, así se ubique o no al usuario”. Vigente dicho contrato, el 26 de febrero de
2015 el inmueble fue destruido por una conflagración; en el informe de ajuste final a la
reclamación por siniestro efectuada a Seguros Generales Suramericana S.A. respecto de
la póliza que amparaba el inmueble y la mercancía que allí se encontraba, el ajustador
designado concluyó que “el incendio fue producto de un acto mal intencionado de terceros”.
Seguridad Atlas Ltda., detectó una alarma por robo en la puerta de entrada del segundo
piso 17 minutos después del cierre del establecimiento y cuatro horas antes de la
conflagración, sin que hubiera realizado gestión para averiguar lo que estaba acaeciendo
en el lugar, pese a que había sido contratada para realizar el servicio de monitoreo y
apoyo de alarma, que incluía la “reacción telefónica a eventos de robo, asalto y fuego;
llamadas a personas designadas”, quienes hubiesen reaccionado a tiempo. A manera de
excepciones de mérito, Seguridad Atlas Ltda., alegó “ausencia de responsabilidad civil
contractual de la demandada”; “cobro de lo no debido”; “incumplimiento de la demandante
del contrato aludido y carencia de legitimidad en la causa” y “excepción innominada”. El a
quo desestimó los medios de defensa incoados por los contradictores y declaró que en la
fecha en que se presentó el siniestro, hubo incumplimiento del contrato de monitoreo y
apoyo de alarma imputable a Seguridad Atlas Ltda., por lo que la declaró civil y
contractualmente responsable de los daños causados a Jessica Tatiana.El ad quem revocó
el fallo de primer grado. En su lugar, declaró que Carlos Darío no está legitimado para

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
199
discutir el contrato de seguridad celebrado con Seguridad Atlas Ltda.; y que Yessica
Tatiana, como usuaria del referido contrato, en su condición de contratante incumplida,
tampoco está legitimada para perseguir la responsabilidad contractual; en consecuencia,
negó las pretensiones. En la demanda de casación se formularon cinco cargos, los cuatro
primeros sustentados en la causal segunda del artículo 336 del CGP y el último en la
primera. Se abordó el estudio conjunto de los embates primero y segundo, dada la
afinidad de sus planteamientos en aspectos de apreciación probatoria, y a continuación,
por ser su orden lógico, se estudiaron los demás. La Sala no casó la sentencia

M. PONENTE : OCTAVIO AUGUSTO TEJEIRO DUQUE


NÚMERO DE PROCESO : 11001 31 03 015 -2016 00045 01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE BOGOTÁ, SALA CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC2501-2021
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 23/06/2021
DECISIÓN : NO CASA

SC2500-2021

CONTRATO DE ARRENDAMIENTO DE LOCAL COMERCIAL-Incumplimiento del


arrendador por no garantizar el derecho del arrendatario del goce pleno del local ubicado
en un centro comercial, situación que lo habilita para sustraerse de cancelar los cánones
en dicho periodo. Perturbación transitoria y luego definitiva, ante el depósito de los bienes
y enseres en cabeza de un tercero y la aprehensión del local comercial por el arrendador.
Doctrina probable: sentido y alcance de los artículos 518 y 520 del Código de Comercio.
El arrendatario tiene derecho a la renovación del contrato de arrendamiento y a continuar
gozando de la propiedad comercial en el lugar arrendado cuando: i) ha ocupado título de
arrendamiento el inmueble para la explotación de un establecimiento de comercio, por no
menos de dos años consecutivos; (ii) ha explotado durante ese lapso un mismo
establecimiento; (iii) ha vencido el contrato de arrendamiento; y cuando (iv) no se presente
alguna de las situaciones que señalan los tres numerales del artículo 518. Por excepción,
de configurarse alguna de las salvedades descritas en los numerales 2° o 3° ibídem, la
anterior salvaguarda podrá ser sorteada por el arrendador. En ese caso, para que ello
ocurra, deberá garantizar el derecho del desahucio al arrendatario, comunicándole, con
seis meses de anticipación, su intención de hacer uso del local comercial para los fines
previstos en aquellas causales. Dentro de los presupuestos para tener derecho a la
renovación no se encuentra la condición a un litigio. Dictamen pericial: criterios mínimos
a tener en cuenta para determinar si una experticia es fiable. Como todo perjuicio, su
reconocimiento exige la prueba de su existencia y extensión; y, si en ese propósito, se
utiliza el medio experto, es innegable, que la conclusión no puede estar sujeta a la
discreción del perito, sino a la fundamentación del dictamen. Cuantificación del perjuicio
por lucro cesante: uso de criterios de equidad y sentido común. Herramientas y datos

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
200
suficientes en la experticia para fijar con razonabilidad y aproximación el monto a
indemnizar.

Fuente Formal:
Artículos 515, 518, 520, 822 Ccio.
Artículos 1603, 1973, 1986 CC.
Artículo 1982 numerales 2º, 3º CC.
Artículo 2º CPo.

Fuente Jurisprudencial:
1) Uno de los elementos esenciales del acuerdo es “la concesión del goce o uso de la cosa:
SC 25 de febrero de 1976 G.J. T. 2393, pág. 40 y s.s.

2) Es palmario que quien, con su esfuerzo cotidiano, prestigia un establecimiento


mercantil, creando en torno al mismo una clientela que, preponderantemente, se orienta
por el local comercial utilizado por el empresario, genera un intangible que produce
notables beneficios económicos a quien de él pretenda aprovecharse; por supuesto que
dentro de los factores generadores de utilidades en el tráfico mercantil se encuentra la
posibilidad de convocar una gran cantidad de clientes, tanto más si estos son habituales.
Como la labor de afamar el local comercial tiene como venero la actividad realizada por el
comerciante, y la misma es fuente de riqueza, se considera que el contrato de
arrendamiento del inmueble constituye un elemento inmaterial del establecimiento
mercantil: SC 27 de julio de 2001, expediente 5860.

3) La autonomía de la voluntad ha sufrido y continúa sufriendo serios recortes, ya por


motivos de interés social y aun de orden público, ya por un empeño de tutela en amparo
de los individuos y en guarda de la equidad. Luego memoró las razones que llevaron a la
Comisión Revisora del Código a formularlas: Aspecto muy importante es el relativo a la
regulación de los arrendamientos de locales comerciales. La comisión considera que el
concepto romano de la propiedad ha evolucionado considerablemente y ha perdido parte
de su rigidez individualista, para recibir también el benéfico choque de las realidades
sociales, que han humanizado el derecho moderno y que han dado una fecunda
virtualidad a los principios del enriquecimiento sin causa y del abuso de los derechos'.
"La segunda idea fundamental que desarrolla el proyecto es la de que hay un interés
general comprometido en la subsistencia de toda empresa industrial o comercial, porque
el trabajo estable y organizado es siempre mucho más productivo y ventajoso para un
país que el trabajo simplemente ocasional: SC 29 de septiembre de 1978.

4) Siendo ello así, las normas contenidas en los artículos 518 a 524 del Código de
Comercio, que regulan lo atinente al arrendamiento de los locales comerciales, son de
orden público, y, a tal punto, que en la última de las normas citadas expresamente se
preceptúa por el legislador que los pactos en contrario celebrados por las partes no
producirán ningún efecto, esto es, que la voluntad de los particulares para alterar lo
dispuesto por el legislador respecto de este contrato, ha de sujetarse a lo prescrito por la

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
201
ley, pues las normas aludidas no son de carácter supletivo, sino rigurosamente
imperativas: SC 8 de octubre de 1997, expediente 4818.

5) El desahucio, para hipótesis excepcionales, busca evitar mayores traumatismos a la


actividad del empresario, al verse compelido a dejar el lugar en donde la desarrollaba. Así
se evita que el empresario sea injustificada y caprichosamente despojado de ese bien por
parte del propietario: SC 27 de julio de 2001, expediente 5860.

6) Doctrina probable que consolida el sentido y alcance de los artículos 518 y 520 del
Código de Comercio: Como instrumento para la protección de los establecimientos de
comercio, el artículo 518 del Código de Comercio, consagra a favor del empresario el
derecho de renovación del contrato de arrendamiento del local donde aquéllos funcionan,
al vencimiento del mismo. Se trata de defender la permanencia del establecimiento de
comercio, como bien económico, pero también, los valores intrínsecos, humanos y
sociales, que igualmente lo constituyen. Desde luego que este derecho, como ocurre con
la generalidad de los derechos subjetivos, no tiene carácter absoluto, pues su ámbito de
eficacia está sujeto a las condiciones establecidas por la citada norma, vale decir, que a
título de arrendamiento se haya ocupado un inmueble para la explotación de un
establecimiento de comercio; que la tenencia derivada del vínculo arrendaticio se haya
dado por no menos de dos años consecutivos; que durante ese lapso siempre haya sido
explotado un mismo establecimiento; que haya vencido el contrato de arrendamiento, y
que no se presente alguna de las salvedades que señalan los tres numerales del artículo,
esto es, que el arrendatario haya incumplido el contrato; que el propietario necesite el
inmueble para su propia habitación o para un establecimiento suyo destinado a una
empresa sustancialmente distinta a la que tuviere el arrendatario, o cuando el inmueble
debe ser reconstruido o reparado con obras necesarias que no pueden ejecutarse sin la
entrega o desocupación, o demolido por su estado de ruina o para la construcción de una
obra nueva. El derecho de renovación que asiste al empresario – arrendatario, garantiza el
statu quo de la tenencia, puesto que ese es su haber dentro del marco de la relación
sustancial, porque, como se anotó, pero se repite, dicho derecho protege la estabilidad del
negocio, como salvaguardia de la propiedad comercial, conformada, entre otros
intangibles, por la clientela y la fama acumuladas en el lugar donde desde antaño se
cumple la actividad mercantil. Al lado del anterior derecho, como otro elemento más de
protección del establecimiento de comercio, el artículo 520 del Código de Comercio,
consagra el llamado derecho al desahucio, que no es otra cosa que el derecho que tiene el
empresario – arrendatario, para que se le anuncie por parte del propietario del inmueble,
el enervamiento del derecho de renovación, por darse alguna de las circunstancias
previstas por los ordinales 2º y 3º del artículo 518 ibídem, con el fin de aminorar los
perjuicios que puede ocasionarle la restitución de la tenencia. De tal modo que éste es un
aviso que se le da al arrendatario para que en el razonable término que la norma fija, se
ubique en otro lugar con posibilidades de continuar la explotación económica del
establecimiento con la misma fama, clientela y nombres adquiridos, porque en dicho
plazo puede adoptar todas las medidas de publicidad y traslado que resulten

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
202
convenientes: SC 24 de septiembre de 2001, expediente 5878, SC 29 de septiembre de
1978 G.J. 2399 y SC14 de abril de 2008 rad. 2001-00082-01.

7) Si se acepta la terminación del vínculo por las vías excepcionales, con el desahucio se
le permitirá al empresario adoptar las medidas de publicidad necesarias para conservar
los intangibles que en torno a su actividad empresarial ha creado y así atenuar o eliminar
todas las consecuencias que se puedan derivar de un traslado apresurado o intempestivo:
SC 14 de abril de 2008, expediente 2001-00082-01.

8) Esto se convierte, entonces, en una perturbación del goce de los bienes arrendados. Y
la circunstancia de que el juzgado que practicó la diligencia hubiese dejado la constancia
que la obra que se está adelantando en el edificio está independizada de los locales
examinados que están funcionando" o que no hay huellas de que la obra o refacción que
se ha descrito esté alterando directamente a los locales, ni en los muros ni en el techo,
pasajes que le sirven al censor para endilgarles yerro fáctico, no contradice la conclusión
del sentenciador de segundo grado, puesto que éste concluyó que la perturbación y, por
ende, el incumplimiento del contrato por parte de la sociedad demandada, no obedecía a
trabas que impedían el goce directo de los locales sino a hechos que le restaban el uso
normal, particularmente para el logro de los fines del arrendatario en la explotación del
negocio: SC 18 de junio de 1987, G.J. número 2427 pág. 257 y ss.

9) Violación directa: el recurrente, en lugar de controvertir dichas cuestiones, debe


aceptarlas en la forma como fueron construidas en las instancias, pues, según se tiene
decantado, la Corte, en esa hipótesis, trabaja con los textos legales sustantivos
únicamente, y ante ellos enjuicia el caso; ya sabe si los hechos están probados o no están
probados, parte de la base de una u otra cosa, y sólo le falta aplicar la ley a los hechos
establecidos: SC 25 de abril de 2000 exp. 5212, citando GJ. LXXXVIII-504.

10) Con relación al daño, como elemento integrante de la responsabilidad contractual, es


entendido por la doctrina de esta Corte, como la vulneración de un interés tutelado por el
ordenamiento legal, a consecuencia de una acción u omisión humana, que repercute en
una lesión a bienes como el patrimonio o la integridad personal. El perjuicio es la
consecuencia que se deriva del daño para la víctima, y la indemnización corresponde al
resarcimiento o pago del perjuicio que el daño ocasionó: SC 6 de abril de 2001, rad. 5502.

11) El perjuicio para que sea reparable, debe ser inequívoco, real y no eventual o
hipotético. Es decir, cierto y no puramente conjetural, [por cuanto] no basta afirmarlo,
puesto que es absolutamente imperativo que se acredite procesalmente con los medios de
convicción regular y oportunamente decretados y arrimados al plenario: SC 10297 de
2014.

12) Al margen de dejar establecida la autoría y existencia de un hecho injusto, el


menoscabo que sufre una persona con ocasión del mismo, sólo podrá ser resarcible

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
203
siempre y cuando demuestre su certidumbre, “porque la culpa, por censurable que sea,
no los produce de suyo: SC G.J. T. LX, pág. 61.

13) Esta Corte, en providencia reciente tuvo la oportunidad de recordar los criterios
mínimos a tener en cuenta para determinar si una experticia es fiable, a saber: (i) Validez
o aceptabilidad suficiente del método o técnica utilizada por el perito; (ii) aplicación,
adecuación y coherencia del método con todos los hechos objeto de dictamen en el
proceso; (iii) consistencia interna o relación de causa-efecto, entre los fundamentos y la
conclusión del peritaje; y (iv) calificación e idoneidad del experto: Sentencia SC5186-
2020.

14) Igual de la prima, respecto de la cual la Corte ha afirmado que como “no existe regla
legal que favorezca tal práctica, ni disposición legislativa alguna que imponga al
arrendador que recupera el inmueble arrendado el deber de pagarla: SC 27 de julio de
2001, expediente 5860.

15) El “good will”, que alude al buen nombre, al prestigio, que tiene un establecimiento
mercantil, o un comerciante, frente a los demás y al público en general: SC 27 de julio de
2001, expediente 5860, ya la Sala había clarificado que, no obstante, tratarse de un
intangible, su categoría corresponde a la de un derecho material, pues “el mismo hace
parte del patrimonio del comerciante y/o de la empresa, y es susceptible de ser valorado
en dinero y de negociarse: STC de 1° de marzo de 2018, expediente 2018-00009-01.

16) Es ostensible, por consiguiente, la ausencia de fundamentación de la experticia, tal


como lo puso de relieve el Tribunal, pues los peritos, dejándose llevar por conjeturas y
apreciaciones subjetivas, tasaron a su arbitrio el GOOD WILL del establecimiento
comercial de la demandante, sin detenerse a cuantificar los aspectos ya señalados, para
cuyo efecto debieron indagar, por ejemplo, si existían bienes incorporales, tales como los
relativos a la propiedad industrial, procesos técnicos, etc., que incrementasen las
utilidades; o si era óptima la posición del establecimiento en el mercado. Ni siquiera se
alude en el peritaje a la calidad en la prestación del servicio, al buen trato dispensado al
cliente, todo ello, por supuesto, debidamente sustentado, ni a las excelentes condiciones
laborales que la empresa pudiera tener, ni a la confianza que, por razón de un loable
desempeño gerencial, ella tuviese en el sector financiero. Pero, es más, no se establece en
la peritación de qué manera sufrió menoscabo el aludido intangible por causa de la
restitución del inmueble, ya que no se precisó si el establecimiento de la actora dejó de
existir o si, por el contrario, siguió funcionando en otro local: SC 27 de julio de 2001,
expediente 5860.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
204
Fuente Doctrinal:
VALENCIA ZEA, A., “Derecho civil tomo III, de las obligaciones”, Temis, Bogotá, 1998, pp.
325
SCOGNAMIGLIO R., “Resposabilitá contrattuale e responsabilita extracontrattuale”', en
Novissimo Digesto Italiano. Vol. XV. Turín: UTET, 1968. pp. 670 y ss.).

ASUNTO:
El demandante solicitó que se declare que la convocada incumplió un contrato de
arrendamiento; como consecuencia, se la condene a pagar los perjuicios causados. El 1°
de octubre de 1993, Carlos Adrián Chiriví García -el arrendatario- y Promociones y
Construcciones del Caribe Ltda. & Cía. S. C. A.-arrendadora- celebraron un contrato de
arrendamiento, cuyo objeto era el local comercial 103 del Centro Comercial Villa Country
de Barranquilla, destinado al almacén Calzado Trento. La locadora fue sustituida por
Inversiones Eilat S.A.S., en virtud de la cesión efectuada. A finales de 2010, la gerente de
la unidad inmobiliaria comunicó a propietarios y arrendatarios la realización de obras de
remodelación. Señaló que los negocios “permanecerían atendiendo al público de manera
habitual”. El acceso de la clientela, empero, “era prácticamente imposible”. El 13 de enero
de 2012, la demandada informó al demandante la intención de “no renovar el contrato de
conformidad con lo establecido en la cláusula quinta”. Requirió la entrega del inmueble
para el 30 de septiembre del mismo año. Según misiva de 4 de febrero, proveniente del
Centro Comercial, la ampliación del local comercial se iniciaría el 13 de febrero. Las obras
durarían trece días, aproximadamente, al cabo de los cuales el inmueble sería devuelto.
El demandante alegó ser contratante cumplido por más de 18 años. Además, reclamó la
protección de su actividad comercial, que no podía “desconocer unilateralmente”. Las
obras realizadas, el abuso del poder de la demandada y el despojo del local, generaron
perjuicios al accionante. Además de lo dejado de vender, se afectó su reputación y
prestigio construido por muchos años. El a quo desestimó las pretensiones. Echó de
menos el incumplimiento imputado a la demandada y la prueba de los daños causados.
El ad quem confirmó la decisión. Halló demostrada la existencia de la relación sustancial,
la propuesta de obras dentro del Centro Comercial Villa Country y su notificación al
actor, la entrega del inmueble por trece días con dicho propósito y lo expresado por el
depositario provisional sobre el paradero de la mercancía del precursor, resultado de la
diligencia adelantada por el ministerio público y el conciliador en equidad. En la demanda
de casación se formularon tres cargos. La Corte se limitó al estudio conjunto del inicial y
del último, al estar llamados a prosperar: 1) violación directa, por interpretación errónea
de los artículos 518 y 520 del Código de Comercio, en tanto que no podía “válidamente el
arrendador negarse a renovar el contrato y mucho menos arrendarlo para un negocio
diferente, pues en ese caso no se cumplirían los presupuestos de la normatividad en
comento”. Y no podía considerarse desahucio “una comunicación injustificada” y
caprichosa de la demandada para dar por finiquitado el contrato; 3) violación indirecta de
los artículos 29 y 230 de la Constitución Política, 1613, 1614 y 1615 del Código Civil,
como consecuencia de la comisión de errores de hecho probatorios. La Sala de Casación
Civil casa y revoca parcialmente.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
205
M. PONENTE : LUIS ARMANDO TOLOSA VILLABONA
N Ú M E R O D E PR O C E S O : 08001-31-03-010-2013-00168-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE BARRANQUILLA, SALA CIVIL FAMILIA
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC2500-2021
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 23/06/2021
DECISIÓN : CASA y REVOCA PARCIALMENTE

SC2491-2021

CONTRATO DE OBRA- de infraestructura, trámites y pagos de impuestos necesarios


para el desarrollo del proceso de loteo de Urbanización. Interpretación de la demanda, su
contestación y lo actuado en la audiencia preliminar. Las pretensiones elevadas -en el
marco de un proceso declarativo- no contienen la precisa y clara solicitud de declarar la
existencia de dos obligaciones independientes derivadas de dos contratos o acuerdos de
voluntades diferentes, uno sinalagmático y el otro unilateral. Hay error de hecho en la
apreciación de la demanda cuando: (i) El juzgador la interpreta pese a su clara e
inequívoca redacción e intención. En este supuesto, el funcionario altera o desfigura el
contenido del libelo. (ii) El sentenciador, si bien la falta de claridad del pliego inicial,
presenta como conclusión un entendimiento que es radicalmente ajeno al que
racionalmente puede surgir del contexto de las pretensiones y de la causa petendi. (iii) La
autoridad encargada de administrar justicia, so pretexto de elucidar el alcance del escrito
inicial, incorpora elementos a las pretensiones o a los hechos, que desfiguran la
naturaleza que a unos y otros ha querido genuinamente dar el demandante. La demanda
inicial y su importancia en el campo del derecho fundamental a la tutela jurisdiccional
efectiva. Interpretación contractual: de cláusula del denominado “contrato de obra y
adjudicación de lotes”, aportado junto con la demanda. Cargo incompleto.

Fuente Formal:
Artículo 625 numeral 5º CGP.
Artículo 336 numeral 2º CGP.
Artículo 75 numeral 5º CPC.

Artículo 82 numeral 4º CGP.

Fuente Jurisprudencial:
1) El derecho a la tutela judicial efectiva también conocido como de acceso a la
administración de justicia, se define como “la posibilidad reconocida a todas las personas
residentes en Colombia de poder acudir en condiciones de igualdad ante los jueces y
tribunales de justicia, para propugnar por la integridad del orden jurídico y por la debida
protección o el restablecimiento de sus derechos e intereses legítimos, con estricta
sujeción a los procedimientos previamente establecidos y con plena observancia de las
garantías sustanciales y procedimentales previstas en las leyes”. Este derecho constituye
un pilar fundamental del Estado Social de Derecho y un derecho fundamental de
aplicación inmediata, que forma parte del núcleo esencial del debido proceso: Corte
Constitucional C-279/13.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
206
2) La demanda es un acto inaugural de extraordinaria importancia, y al mismo subyace el
ejercicio de derechos fundamentales, la falta de claridad en la redacción de las
pretensiones o de los hechos no puede convertirse en un acto insalvable, porque primero
habrá lugar a inadmitir la demanda para exigir la correspondiente subsanación, y
segundo, de haberse omitido ese control, se impone, en clara sintonía con el principio pro
actione, activar el deber hermenéutico del fallador a efectos de proferir sentencia de mérito,
según las pretensiones inferidas del escrito: SC775-2021.

3) Cuando el lenguaje de la demanda, sin ser indescifrable por completo, no se ajusta a la


claridad y precisión indispensables en tan delicada materia’ (CLXXXVIII, 139), para ‘no
sacrificar el derecho material en aras de un culto vano al formalismo procesal’ (CCXXXIV,
234), ‘el juzgador está obligado a interpretarla en busca de su sentido genuino sin
alterarlo ni sustituirlo, consultando la prevalencia del derecho sustancial, el acceso a la
administración de justicia y la solución real de los conflictos’, realizando ‘un análisis
serio, fundado y razonable de todos sus segmentos’, ‘mediante su interpretación racional,
lógica, sistemática e integral’ (cas. civ. sentencia de 27 de agosto de 2008, [SC-084-2008],
expediente 11001-3103-022-1997-14171-01), ‘siempre en conjunto, porque la intención
del actor está muchas veces contenida no sólo en la parte petitoria, sino también en los
fundamentos de hecho y de derecho’, bastando ‘que ella aparezca claramente en el libelo,
ya de una manera directa o expresa, ya por una interpretación lógica basada en todo el
conjunto de la demanda: G.J. XLIV, p. 527; XIV, 488 y 833; LXI, 460; CXXXII, 241;
CLXXVI, 182 y CCXXV, 2ª parte, 185.

4) Es posible que tal desatino fáctico ocurra, si la apreciación o interpretación de la


demanda que efectúa el juzgador, termina tergiversando –en forma evidente– el contenido y
alcances de esa pieza procesal, alterando también la caracterización del conflicto, y su
subsunción en las normas sustanciales pertinentes: SC3840-2020.

5) A este propósito, ‘no se puede olvidar que la demanda, no solo constituye una pieza con
la cual se inicia el proceso, sino que a la vez asume el carácter de elemento o medio de
convicción’ (G. J. Tomo LXVII, 434; CXLII, pág. 200)’ (Casación Civil de 22 de agosto de
1989)’ (Sent. Cas. Civ. No. 084 de 27 de agosto de 2008), y como tal, puede ser
indebidamente apreciada o interpretada por el Tribunal, caso en el cual, la vulneración de
la ley sustancial, la existencia del yerro fáctico, su naturaleza manifiesta u ostensible e
incidencia en la providencia recurrida, se determinará contrastando, cotejando o
confrontando las consideraciones específicas de la decisión con el escrito introductor. En
efecto, ‘para que se configure el error en la interpretación de la demanda, es necesario
como lo exige la ley, que ‘sea manifiesto’, ostensible o protuberante,’ prístino y evidente,
‘es decir que salte a la vista de la simple lectura de la demanda, pues la actividad de
interpretación solamente es atacable en casación ‘cuando fuere notoria y evidentemente
errónea, lo que no se daría cuando entre varias interpretaciones razonables y lógicamente
posibles, el Tribunal ha elegido alguna de ellas, pues es el resultado del ejercicio
adecuado de su función jurisdiccional’ (sentencias del 7 de abril de 1989 y del 28 de

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
207
febrero de 1992, sin publicar)’ (CCXXV, 2ª parte, p. 185; énfasis de ésta Sala)”: SC 19 de
septiembre de 2009, Rad. 2003-00318-01.

6) Porque es con base en el libelo introductorio, en la réplica del mismo y en los medios de
convicción, que los jueces de conocimiento reconstruyen los hechos del proceso, de donde la
desfiguración de los mismos con entidad para quebrantar la ley sustancial solamente puede
provenir de la indebida ponderación de tales elementos, y no de unos distintos, que como es
obvio entenderlo, no sirven al advertido propósito: SC2535-2019.

Fuente Doctrinal:

MONTERO AROCA, Juan, et al; Amparo constitucional y proceso civil, 3ª Edición, 2014,
Tirant lo Blanch, Valencia, España, pág. 68.

MORALES MOLINA, Hernando, Curso de Derecho Procesal Civil, Parte General, Novena
Edición, Editorial ABC, 1985, pág. 317.

GIMENO SENDRA, Vicente, Derecho Procesal Civil, El proceso de declaración, Parte


General, 4ª Edición, 2012, Colex Editorial, Madrid, pág. 304.

ASUNTO:
Se pretende que 1) el demandado otorgue las escrituras de los lotes establecidos como forma
de pago en el contrato de obra y adjudicación de lotes; de la manzana B correspondientes a
los números 01 al 04 y del 13 al 18 de la misma Manzana B, convenidos en dicho contrato
como pago por deuda de Carol Manuel Garrido Giraldo a Luis Alfredo Pérez Becerra
(q.e.p.d.), área que descontando vías y zonas verdes le corresponde 1.556,78 m2,
representados en los lotes 10 al 16 de la Manzana A y el lote Nº 17”; 2) se reconozcan
perjuicios de daño emergente representado en el mayor valor, que adquirieron los lotes
objeto de la negociación desde el momento en que se debió dar cumplimiento al contrato
hasta el momento en que se profiera sentencia”. En subsidio, se pide ordenar al enjuiciado
pagar el “valor comercial” de “los lotes objeto de escrituración”. Mediante apoderado judicial,
el convocado replicó el libelo introductor, así: se opuso a la prosperidad de cada una de las
pretensiones de los gestores; se pronunció sobre los hechos (aceptando como ciertos unos y
negando otros); y propuso las excepciones de mérito denominadas: (i) “Inexigibilidad de la
obligación por mora e incumplimiento del contratista”, (ii) “inexistencia de la obligación”, (iii)
“mala fe por parte del demandante”, y (iv) “falta de legitimación en causa por activa”. El a quo
resolvió: “declarar infundadas las objeciones al dictamen pericial”; “negar las pretensiones de
la demanda”; “abstenerse por sustracción de materia, de hacer pronunciamiento expreso
sobre las excepciones propuestas por el demandado”. El ad quem conformó la decisión. La
demanda de casación contiene un cargo fundado en la violación indirecta, como
consecuencia de un error de hecho manifiesto y trascendente en la apreciación de la
demanda. La Sala no casó el fallo impugnado.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
208
M. PONENTE : ÁLVARO FERNANDO GARCÍA RESTREPO
NÚMERO DE PROCESO : 85001-31-03-001-2013-00077-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE YOPAL, SALA ÚNICA
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC2491-2021
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 23/06/2021
DECISIÓN : NO CASA

SC2498-2021

CONTRATO DE AGENCIA COMERCIAL- Para promover y vender motores y partes


eléctricas elaboradas por la agenciada. Actuaciones realizadas en causa propia con todas
sus consecuencias económicas, no como emisaria o agente de la convocada. La relación
entre las partes se redujo a un simple negocio de compra y de reventa de motores,
equipos y partes. Se distingue a la agencia de las demás estructuras mercantiles conexas,
en que un empresario, el agente, actúa por cuenta ajena, en cumplimiento de un
“encargo” que le ha sido confiado, interviniendo como mandatario o representante, con o
sin representación, mediante una forma contractual durable, no instantánea, como lo
sería el corretaje, con el objeto de promover o explotar en un ramo y zona prefijada, uno o
varios productos de otro empresario, el agenciado; a cambio de una comisión, regalía o
utilidad. Diferencias y semejanzas del contrato de agencia comercial con el de corretaje, la
concesión, la distribución y el de suministro, a partir de la doctrina y jurisprudencia
nacional y extranjera. Los costos de distribución y riesgos de cartera. Violación directa: la
acusación se debe circunscribir a la cuestión jurídica, sin comprender ni extenderse a la
materia probatoria. Tratándose de los motivos de sospecha el sentenciador tiene la
potestad de apreciar la prueba testimonial. La amistad íntima o enemistad, parentesco,
dependencia, sentimientos o interés, por tanto, no pueden obstaculizar ni su práctica ni
su valoración. El juzgador, simplemente analiza esos aspectos al momento de fallar, en
tanto, no puede ser obsecuente y mudo de los hechos. Asume, analiza, sintetiza, reprocha
y valora la prueba de conformidad con las reglas de la sana crítica.

Fuente Formal:
Artículo 344, numeral 2º, literal a), inciso 1º CGP.
Artículos 1262, 1317, 1320, 1321, 122, 1324, 1330 Ccio.
Artículo 2178 CC.

Fuente Jurisprudencial:
1) En el lenguaje jurídico actual, solo puede entenderse como agente al comerciante que
dirige su propia organización, sin subordinación o dependencia de otro: SC 2 de
diciembre de 1980 GJ. CLXVI-251.

2) La exigencia de la estabilidad de la relación contractual, así como la independencia o


autonomía del agente, que, con su propia organización, desempeña una actividad
encaminada a conquistar clientela, conservar la existente, ampliar o reconquistar un

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
209
mercado, en beneficio de otro comerciante, que le ha encargado (…) el desempeño de esa
labor: SC 31 de octubre de 1995 GJ CCXXXVII-1286.

3) La independencia no significa que el agente no deba ceñirse a las instrucciones que le


haya impartido el empresario por cuya cuenta obra y, por ende, a coordinar con éste las
actividades de promoción que desarrolle, como quiera que se trata de una labor de
respaldo o apoyo a una actividad que a los dos beneficia: SC 199 de 15 de diciembre de
2006, expediente 09211.

4) El empresario, como lo precisó la Sala hace poco, “no es del todo ajeno a la forma como
se lleva a cabo la promoción de sus mercancías, pudiendo hacer sugerencias y
recomendaciones, que deberá tomar en cuenta el agente, para un adecuado mercadeo,
máxime cuando el productor o comerciante a mayor escala es quien conoce las virtudes,
ventajas y riesgos del bien ofertado en el medio, con mayor razón si de ello dependen las
consecuencias económicas adversas o favorables que asume: SC 10 de septiembre de
2013, expediente 00333.

5) Cuando un comerciante difunde un producto comprado para el mismo revenderlo, o,


en su caso, promueve la búsqueda de clientes a quienes revenderles los objetos que se
distribuyen, lo hace para promover y explotar un negocio que le es propio, o sea, el de la
reventa mencionada; pero tal actividad no obedece, ni tiene la intención de promover o
explotar negocios por cuenta del empresario que le suministra los bienes, aunque, sin
lugar a dudas, este último se beneficie de la llegada del producto al consumidor final: SC
31 de octubre de 1995.

6) Los pactos de exclusividad y de trato preferencial también “hacen tolerables esas


imposiciones”. la Sala lo expresó. Es usual que por tratarse de bienes o servicios respecto
de los cuales la marca, el lugar de procedencia, las condiciones de mercadeo, entre otras
muchas condiciones, permiten vislumbrar aceptables márgenes de ganancia: SC 15 de
diciembre de 2006.

7) En la agencia comercial se obra por cuenta ajena; en el suministro a nombre propio:


SC 15 de diciembre de 2006.

8) La trasgresión recta de la normatividad supone que ninguna discrepancia surge para el


recurrente en casación acerca del cuadro fáctico o probatorio que subyace congruente con la
acusación: SC2343-2018.

9) Para verificar los errores estrictamente jurídicos, la Corte no trabaja con las pruebas ni
con los hechos del proceso. Únicamente tiene en cuenta, como lo tiene explicado, los
“textos legales sustantivos y ante ellos enjuicia el caso; ya sabe si los hechos están
probados o no están probados, parte de la base de una u otra cosa, y sólo le falta aplicar

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
210
la ley a los hechos establecidos: SC 25 de abril de 2000 (exp. 5212), citando GJ
LXXXVIII-504.

10) La sospecha, como se sabe, no descalifica de antemano -pues ahora se escucha al


sospechoso-, sino que simplemente se mira con cierta aprehensión a la hora de auscultar
qué tanto crédito merece. Por suerte que bien puede ser que a pesar de la sospecha haya
modo de atribuirle credibilidad a testigo semejante, si es que, primeramente, su relato
carece de mayores objeciones dentro de un análisis crítico de la prueba, y, después -acaso
lo más prominente- halla respaldo en el conjunto probatorio: SC 180 de 19 de septiembre
de 2001, expediente 6624, reiterada en SC 140 de 12 de diciembre de 2007, expediente
00310, y de 16 de abril de 2009, expediente 00361.

11) Cuando la sentencia se basa en varios motivos jurídicos, independientes, pero cada
uno con fuerza suficiente para sustentar la decisión jurisdiccional, no es difícil descubrir
que, si la censura en casación es ineficaz para desvirtuar todos los soportes del fallo,
porque permanece en vigor alguno que le mantiene su firmeza en derecho, el recurso no
es susceptible de prosperar, aún en el supuesto de que fueran destruidos los motivos
restantes de la sentencia acusada: SC 3 de junio de 2014, expediente 00218, reiterando
sentencia 134 de 27 de junio de 2005 y G. J. Tomos LXXXVIII-596 y CLI-199.

Fuente Doctrinal:
GALGANO, Francesco. Derecho Comercial. El Empresario. Volumen I, 3ª Edición. Bogotá:
Temis, 1999, pp. 277-281. Traducción: Jorge Guerrero.

ESCOBAR SANIN, Gabriel. Negocios Civiles y Comerciales. Negocios de Sustitución.


Bogotá. Universidad Externado de Colombia: 1987, p. 432.

FARINA, Juan M. Contratos Comerciales Modernos. Modalidades de Contratación


Empresaria. Buenos Aires. Editorial Astrea, 1997, p. 408.

MARZORATI, Osvaldo J. Sistemas de Distribución Comercial. Agencia. Distribución.


Concesión. Franchising. Ed. Astrea. Buenos Aires. 2011. Pág. 48. En sentido similar:

GARRIGUES, Joaquín. Curso de Derecho Mercantil. Tomo II. Editorial Porrúa. México.
1981. Pág. 118, 119,122;

BROSETA PONT, Manuel. Manual de Derecho Mercantil. Editorial Tecnos. Madrid. 1977.
Pág. 427;

GALGANO, Francesco. Diritto Privato. Editorial Cedam. Padua. 2013. Pág. 600.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
211
MESSINEO, Francesco. Manual de Derecho Civil y Comercial. Tomo VI. Ediciones Jurídicas
Europa-América. 1955. Pág. 61.

MARZORATI, Osvaldo J. Sistemas de Distribución Comercial. Agencia. Distribución.


Concesión. Franchising. Ed. Astrea. Buenos Aires. 2011. Págs. 177-180;

GHERSI, Carlos Alberto. Contratos Civiles y Comerciales. Parte General y Especial. Tomo
II. Ed. Buenos Aires. 1994. Pág. 69.

ASUNTO:
Se solicita que se declare una agencia comercial contractual o de hecho entre el 15 de
agosto de 1993 y el 14 de noviembre de 2012. Como consecuencia, que se condene a la
demandada a pagar a la convocante la cesantía comercial y los perjuicios irrogados. La
relación mercantil tenía por objeto promover y vender, en el territorio colombiano,
motores y partes eléctricas elaboradas por la agenciada. El a quo negó las pretensiones.
Señaló que no se habían acreditado los elementos de la agencia comercial. El ad quem
confirmó, por mayoría, la anterior decisión. La demanda de casación se sustenta en tres
cargos formulados por violación directa el primero y los dos restantes por la vía indirecta,
como consecuencia de errores de hecho probatorios. La Sala no casó la sentencia.
M. PONENTE : LUIS ARMANDO TOLOSA VILLABONA
N Ú M E R O D E PR O C E S O : 05001-31-03-001-2014-00139-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE MEDELLÍN, SALA CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC2498-2021
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 23/06/2021
DECISIÓN : NO CASA

SC3666-2021

CONTRATO DE PROMESA DE COMPRAVENTA-Procedencia de la resolución del contrato por


recíproco y simultáneo incumplimiento contractual. Aplicación por analogía del artículo 1546 CC.
Restituciones mutuas y actualización o corrección monetaria sobre pagos efectuados hace una
década aproximada, con base en el índice de precios al consumidor y aplicando la fórmula: valor
histórico por el IPC actual, y el resultado dividido por el IPC histórico es igual al valor presente de la
misma suma de dinero. Casación oficiosa: análisis de la Corte sobre la posibilidad de aplicar, para
los eventos de mutuo y recíproco incumplimiento contractual, la resolución del contrato sin
indemnización de perjuicios-pedida como pretensión subsidiaria- según los criterios que estableció
la sentencia SC1662-2019. la justicia como valor constitucional y eje central del derecho
fundamental a la tutela judicial efectiva, exige que los juzgadores, en cualquier escala o grado,
allanen los caminos para la efectiva y civilizada composición de los litigios, y acá, ese camino, en
efecto, lo otorga la novedosa figura de la casación oficiosa, con la que se pone fin a un prototípico
caso de estancamiento contractual, irresoluble con la institución del mutuo disenso, o con las
tradicionales acciones alternativas del artículo 1546 ibídem, tal como lo avizoró la Corte desde la
sentencia de 29 de noviembre de 1978. Doctrina probable: no basta para la terminación del contrato
por mutuo disenso tácito el mero incumplimiento contractual de las partes, sino que se exige la

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
212
prueba contundente e inequívoca de que la voluntad de ellos, los interesados, es la de extinguir
implícitamente el nexo negocial que los unía.

NORMA SUSTANCIAL-No ostentan este linaje los artículos 4° y 7° de la ley 270 de 1996.

Fuente Formal:
Artículo 336 numeral 1º e inciso final, 344 CGP.
Artículo 89 ley 153 de 1887.
Artículo 1546 CC.
Artículos 1602, 1625 CC.
Artículo 229 CPo.
Artículos 4° y 7° ley 270 de 1996.
Artículo 328 CGP.
Artículo 284 inciso final CGP.
Artículo 365 numeral 1º CGP

Fuente Jurisprudencial:
1) Resulta imperioso para la parte que ataca la sentencia por el sendero de la casación, y que a la vez
invoca la violación de la ley sustantiva, sustentar la inconformidad con un escrito que indique las
normas sustanciales infringidas que hayan sido la base de lo decidido o debieron serlo, entendiéndose
por tales, aquellas que en razón de una situación fáctica concreta, declaran, crean, modifican o
extinguen relaciones jurídicas también concretas entre las personas implicadas en tal situación: AC
1º de abril de 2004. Exp. No. 1999-00915-01.

2) Los mandatos hallados en la Norma Normarum, atendiendo el carácter vinculante y no


simplemente programático que regentan, amén de tener una aplicación predominante frente al resto
del ordenamiento estatal, pueden tener vocación de sustancial sin que sea inexorable su desarrollo
legal; incluso, cuando el juzgador aplica las normas sustantivas ‘contenidas en la ley sin tomar las
previsiones que se imponen para mantener la correspondencia entre ésta y la Carta Política,
produce un dislocamiento del andamiaje jurídico en que se asienta el correspondiente derecho
legal’. La Constitución como texto normativo donde aparecen insertos los principios rectores de la
Nación personificada, por sabido se tiene, no puede entenderse hoy dada su textura abierta, como
un mandato destinado únicamente al legislativo, que sólo afectará a los demás órganos estatales en
la medida que sus directrices se hayan reproducido en forma de normas jurídicas; ello sería tanto
como negar el tránsito del Estado Legislativo al Constitucional. En esa dirección, el concepto de ley
sustancial no solamente se predica de las normas de rango simplemente legal; por ende, comprende
las reglas constitucionales que reconocen las garantías fundamentales de la persona, así como toda
otra disposición de la Constitución en la medida en que aquella regule una relación jurídica en lo
concerniente a derechos en los implicados en la misma. Lo anterior significa, bien se ha dicho, que
nada obsta para fundar ‘un cargo en casación por violación de normas de la Constitución’; máxime
cuando, este recurso extraordinario no está consagrado en interés únicamente de la ley, sino igual y
fundamentalmente, de un escaño superior dentro de nuestra estructura de fuentes del derecho
concretado en la Constitución Política. Con todo, es necesario que al menos constituyan, cuando
esas disposiciones resultan denunciadas, las reglas jurídicas conforme a las cuales ‘pueda decidirse
directamente un determinado asunto o litigio: AC abr. 10 de 2000, rad. 0484, SC6795-2017.

3) Al respecto, la jurisprudencia de la Sala ha señalado que el mutuo disenso o distracto contractual,


emerge de lo previsto en los artículos 1602 y 1625 del Código Civil, y corresponde a la prerrogativa de

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
213
que son titulares las partes en un contrato para convenir en prescindir del mismo y dejarlo sin
efectos, resultado éste que puede tener origen en una declaración de voluntad directa y concordante
en tal sentido -caso en el cual se dice que el mutuo disenso es expreso-, o en la conducta
desplegada por los contratantes en orden a desistir del negocio celebrado y además concluyente en
demostrar ese inequívoco designio común de anonadar su fuerza obligatoria, evento en el que el
mutuo disenso es tácito. Se trata, pues, de una figura singular cuyos perfiles institucionales, muy
precisos por cierto dentro de la variada gama de circunstancias que pueden dar lugar a la extinción
sobreviniente de relaciones jurídicas de fuente contractual dotadas de plena validez, no permiten
mezclarla en ninguna forma con la resolución del artículo 1546 del Código Civil, toda vez que en
tanto ésta última se produce por razón del cumplimiento de una condición a la cual el
ordenamiento positivo le atribuye ese alcance, vale decir por una causa legal, en la hipótesis del
mutuo disenso, por definición, esa causa radica exclusivamente en la voluntad coincidente de las
partes interesadas: Sentencia 023 de 7 de marzo de 2000, Exp. 5319.

4) El mutuo disenso puede ser expreso o tácito, siendo este último el que interesa en la resolución
del caso propuesto, y sobre el cual, la Corte ha expresado que se da ante la recíproca y simultánea
inejecución o incumplimiento de las partes con sus obligaciones contractuales, pues la conducta
reiterada de los contratantes de alejarse del cumplimiento oportuno de sus obligaciones, sólo puede
considerarse y, por ende, traducirse, como una manifestación clara de anonadar el vínculo
contractual. En efecto, si los contratantes al celebrar la convención lo hacen inspirados en el
cumplimiento mutuo de las obligaciones nacidas de ella, la posición tozuda y recíproca de las partes
de incumplir con las obligaciones exterioriza un mutuo disenso de aniquilamiento de la relación
contractual. Esto es así, porque no es propósito de la ley mantener indefinidamente atados a los
contratantes cuyo comportamiento, respecto de la ejecución de las obligaciones, sólo es indicativo
de disentimiento mutuo del contrato (G.J. CLIX, 314). Por todo lo dicho, el mutuo disenso mantiene
toda vigencia como mecanismo para disolver un contrato que se ha incumplido por ambas partes y
ante la inocultable posición de no permanecer atadas al negocio; la intervención, pues, del Juez se
impone para declarar lo que las partes en una u otra forma han reflejado: desatar el vínculo para
volver las cosas al estado que existía al momento de su celebración: SC de 16 de julio de 1985.

5) Ante la importancia cobrada por el mutuo disenso tácito como herramienta para superar
situaciones de estancamiento contractual, son varios los casos que han llegado a la Corte sobre la
materia, y que le han permitido, a través de su jurisprudencia, precisar que no todo evento de
mutuo incumplimiento de las obligaciones contractuales deriva, necesariamente, en la aplicación de
esa figura, porque para que pueda declararse desistido el contrato por mutuo disenso tácito
requiérese que del comportamiento de ambos contratantes, frente al cumplimiento de sus
obligaciones, pueda naturalmente deducirse que su implícito y recíproco querer es el de no ejecutar
el contrato, el de no llevarlo a cabo. No basta, pues, el recíproco incumplimiento, sino que es
menester que los actos u omisiones en que consiste la inejecución sean expresivos, de manera
tácita o expresa, de voluntad conjunta o separada que apunte a desistir del contrato: SC de 20 de
septiembre de 1978, G.J., T. CLIII, pág. 91.

6) Ha reiterado la Corte en época más reciente, que la desatención recíproca de las partes, inclusive
en el caso de ser concomitante, no autoriza la resolución de un contrato, cuando se invoca, sin
más, como fundamento del mutuo disenso, porque se requiere de algo adicional, como es que el
abandono recíproco de las prestaciones correlativas, sea el fruto de un acuerdo expreso o tácito,
obviamente, dirigido de manera inequívoca a consentir la disolución del vínculo: SC 6906-2014.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
214
7) A propósito de la hermenéutica del artículo 1546 del Código Civil, ha sido doctrina constante de
la Sala, la de que únicamente el contratante cumplido de las obligaciones que le corresponden en el
respectivo contrato, o por lo menos el que se ha allanado a cumplirlas en la forma y tiempo debidos,
puede reclamar la resolución del contrato y el regreso de las cosas al estado inicial con la
indemnización de perjuicios, cuando la otra parte no ha honrado las suyas: SC de 12 de agosto de
1974. Lo que significó durante mucho tiempo para la Sala, que, si las dos partes que celebraron un
contrato lo incumplen, no asiste a ninguna de ellas el derecho a resolverlo al amparo del artículo
1546 ibídem, que lo concede exclusivamente al que cumplió sus obligaciones o al que se había
allanado a cumplirlas: SC 9 de junio de 197.

8) Se puede pedir que se declare resuelto el contrato bilateral ‘en caso de no cumplirse por uno de
los contratantes lo pactado’, no en caso de no cumplirse por ambos: SC 9 de junio de 1971.

9) Ese criterio de la Corte sobre la improcedencia de la resolución del contrato en hipótesis de


recíproco incumplimiento, vino a ser replanteado, por primera vez, en una sentencia de casación del
29 de abril de 1978, justificada sobre la base práctica de que, si ambos contratantes incumplen y
ninguno puede pedir la resolución o el cumplimiento, “el contrato quedaría definitivamente
estancado”. En efecto, se dijo allí “a) En los contratos bilaterales en que las recíprocas obligaciones
deben ejecutarse sucesivamente, esto es, primero las de uno de los contratantes y luego las del otro,
el que no recibe el pago que debía hacérsele previamente sólo puede demandar el cumplimiento del
contrato si él cumplió o se allanó a cumplir conforme a lo pactado, pero puede demandar la
resolución si no ha cumplido ni se allana a hacerlo con fundamento en que la otra parte incumplió
con anterioridad; b) en los contratos bilaterales en que las mutuas obligaciones deben ejecutarse
simultáneamente, o sea a un mismo tiempo, si una parte se allanó a cumplir en la forma y tiempo
debidos y la otra no, aquélla tiene tanto la acción de cumplimiento como la resolutoria, mas si
ninguna de las partes cumplió ni se allanó a hacerlo, una y otra meramente pueden demandar la
resolución del contrato. Todo lo anterior va sin perjuicio de la tesis del mutuo disenso, que la Corte
ha venido sosteniendo: SC 29 de abril de 1978.

10) Pronto, la Sala recogió la anterior tesis para retornar a la “tradicional”, cuando señaló que, el
precepto contentivo de la acción resolutoria (artículo 1546 del Código Civil) no permite entenderlo,
porque no lo dice, que dicha acción pueda promoverla con éxito cualquiera de los contratantes
cuando se da el caso de incumplimiento recíproco de obligaciones simultáneas. En este evento, la
mencionada acción no ha nacido para ninguno de los contratantes. Dentro de la más precisa y clara
posición doctrinal, aplicable al punto que se viene tratando, dijo la Corte en fallo de 25 de marzo de
1950 que ‘en caso de que todas las partes que celebraron el contrato sean negligentes en el
cumplimiento de sus obligaciones, para las cuales ni la ley ni el contrato señalan orden de
ejecución, la solución de la doctrina, no pudiéndose considerar como morosa a ninguna, es la
improcedencia para todas de las dos acciones que alternativamente concede el inciso 2° del artículo
1546 del Código Civil’. Entonces, en los contratos bilaterales en que las mutuas obligaciones deben
ejecutarse simultáneamente, vale decir, al mismo tiempo, si una de las partes cumple lo acordado o
ha estado presta a cumplir en la forma y tiempo debidos y, la otra no, aquélla, tiene a su arbitrio la
acción de cumplimiento o la de resolución. Si todas las partes incumplen, ninguna tiene tales
acciones. Por tanto, se rectifica la doctrina de la Corte en este preciso punto en cuanto sostuvo en
sentencia atrás citada [la de 29 de noviembre de 1978] que cuando ninguno de los contratantes
cumplía cualquiera de ellos podía demandar la resolución. Se insiste que esta hipótesis, o sea,
cuando ni la ley ni la convención bilateral señalan orden de ejecución, o, en otros términos, cuando

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
215
las obligaciones recíprocas deben ejecutarse simultáneamente, si ambos contratantes incumplen,
ninguno tiene la acción de resolución o la de cumplimiento: SC 5 de noviembre de 1979.

11) Una decisión posterior volvió sobre la resolución del contrato ante incumplimientos mutuos de
las partes, aceptándola, pero a partir de un fundamento jurídico diferente, consistente en que tal
posibilidad la disciplina no el artículo 1546 del Código Civil, sino el 1609 de la misma obra. En
efecto, anotó la Corte en sede de casación, que el Código de don Andrés Bello fue el primero en el
mundo que reguló el fenómeno del mutuo incumplimiento en los contratos bilaterales. Es nuestro
famoso artículo 1609. La norma es de una claridad extraordinaria. Con su simple lectura se
encuentra su verdadero sentido. Que, si ambos contratantes han incumplido, ninguno de los dos
está en mora. En parte alguna el artículo dice que en los contratos bilaterales los contratantes
pierden la acción resolutoria o ejecutiva dejando de cumplir. Si ambos han incumplido ninguno de
los dos contratantes está en mora. Pero ambos pueden, a su arbitrio, demandar la obligación
principal sin cláusula penal y sin indemnización de perjuicios. Y obviamente pueden pedir la
resolución, también sin indemnización de perjuicios. Ese es el verdadero y único sentido del
artículo 1609. Se evita, con la interpretación de esa norma, el estancamiento de los contratos que
conduce a tremendas injusticias y que, para evitarlas, llevó a la Corte, con ese sano propósito, a
crear la figura de la resolución por mutuo disenso tácito, que es inaplicable frente a un litigante que
se opone abiertamente a la resolución deprecada. Corolario de lo anterior es que hay lugar a dos
formas de resolución o ejecución de los contratos bilaterales, a saber: a) Cuando uno solo incumple
y el otro sí cumple. En tal evento hay lugar a la resolución o ejecución con indemnización de
perjuicios, y b) cuando ambos contratantes incumplen, caso en el cual también hay lugar a la
resolución o ejecución, pero sin indemnización de perjuicios y sin que haya lugar a condena en
perjuicios o cláusula penal. Debe, además, puntualizarse que la acción de resolución por
incumplimiento tiene su fundamento legal en el artículo 1546 (y en el 1930 para el caso de la
compraventa), y que con la interpretación que se viene propiciando del artículo 1609, tal situación
no se cambia. Lo que ocurre es que frente a ese artículo 1546, la interpretación tradicional de la
excepción de contrato no cumplido enervaba la totalidad de la pretensión, es decir, impedía la
resolución o la ejecución, al paso que ahora, con la presente interpretación, esa excepción enerva
apenas la pretensión indemnizatoria consecuencial dejando incólume ora la resolución, ora el
cumplimiento deprecados: SC 7 de diciembre de 1982.

12) Sentencia de casación del 16 de julio de 1985, la Sala retornó a su tesis “tradicional” sobre la
inviabilidad de la resolución del contrato para supuestos de recíproco incumplimiento, la que se
mantuvo hasta época muy reciente, con la sentencia SC1662-2019.

13) En la hipótesis del incumplimiento recíproco de dichas convenciones, por ser esa una situación
no regulada expresamente por la ley, se impone hacer aplicación analógica del referido precepto y
de los demás que se ocupan de los casos de incumplimiento contractual, para, con tal base,
deducir, que está al alcance de cualquiera de los contratantes, solicitar la resolución o el
cumplimiento forzado del respectivo acuerdo de voluntades, pero sin que haya lugar a reclamar y.
mucho menos, a reconocer, indemnización de perjuicios, quedando comprendida dentro de esta
limitación el cobro de la cláusula penal, puesto que en tal supuesto, de conformidad con el mandato
del artículo 1609 del Código Civil, ninguna de las partes del negocio jurídico se encuentra en mora
y, por ende, ninguna es deudora de perjuicios, según las voces del artículo 1615 ibídem. La especial
naturaleza de las advertidas acciones, en tanto que ellas se fundan en el recíproco incumplimiento
de la convención, descarta toda posibilidad de éxito para la excepción de contrato no cumplido,
pues, se reitera, en tal supuesto, el actor siempre se habrá sustraído de atender sus deberes
negociales: SC1662-2019.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
216
14) En resumen, puede deprecar la resolución de un acuerdo de voluntades el contratante
cumplido, entendiéndose por tal aquel que ejecutó las obligaciones que adquirió; así como el que no
lo hizo justificado en la omisión previa de su contendor respecto de una prestación que éste debía
acatar de manera preliminar; y puede demandarla en el evento de desacato recíproco y simultáneo
si se funda en el desacato de todas las partes, en este evento sin solicitar perjuicios (CS SC1662 de
2019) : SC4801-2020.

15) En los contratos bilaterales en los que las recíprocas obligaciones deben efectuarse
sucesivamente, esto es, primero las de uno de los contratantes y luego las del otro, el que no recibe
el pago que debía hacérsele previamente sólo puede demandar el cumplimiento dentro del contrato
si él cumplió o se allanó a cumplir conforme a lo pactado, pero puede demandar la resolución si no
ha cumplido ni se allana a hacerlo con fundamento en que la otra parte incumplió con anterioridad.
Sin embargo, si las obligaciones son simultáneas, el contratante cumplido o que se allana a cumplir
con las suyas, queda en libertad de ejercer, o la acción de cumplimiento o la acción resolutoria si
fuere el caso: SC 29 de noviembre de 1978.

16) Lo dicho sobre la casación oficiosa y la facultad para la Sala de hacer uso de ella en este estadio
del recurso (para sentencia), lo ha confirmado con anterioridad esta Corporación, al decir que es en
la etapa del fallo, cuando se puede adoptar como instrumento de protección y de garantía de los
derechos, la casación de oficio, pero no la selección de la demanda; no en otra oportunidad, pues si
el asunto ha llegado para sentencia, se infiere llanamente, bien se admitió o ya se seleccionó. La
selección, entonces, únicamente puede tener eficacia en la fase introductoria de admisión del
respectivo libelo. En este sentido, el legislador del Código General del Proceso, diseñó el artículo 336
en su inciso final el siguiente segmento normativo que responde y clarifica la cuestión: ‘La Corte no
podrá tener en cuenta causales de casación distintas de las que han sido expresamente alegadas
por el demandante. Sin embargo, podrá casar la sentencia, aún de oficio, cuando sea ostensible que
la misma compromete gravemente el orden o el patrimonio público, o atenta contra los derechos y
garantías constitucionales’ (subrayado fuera de texto). Al disponer que esta Corporación ‘podrá
casar la sentencia, aún de oficio’, está comprometiendo ‘in radice’ a la Corte de Casación con la
construcción del Estado Social de Derecho, para cumplir las finalidades del recurso, autorizando
quebrar la sentencia al margen de la prosperidad técnica de las causales esgrimidas por el
recurrente cuando al momento de fallar, en su tarea de control constitucional y legal atribuida por
el legislador, como derecho propio en el ámbito casacional, se hallen en juego valores, principios y
derechos supremos, y en forma patente y paladina aparezcan comprometidos: 1. El orden público,
2. El patrimonio público, o 3. Se atente gravemente contra los derechos y garantías
constitucionales: SC1131-2016 reiterada en SC5568-2019.

17) La acción resolutoria de un contrato bilateral, en virtud de lo previsto en el artículo 1546 del
Código Civil, tiende a aniquilar el acto jurídico y a dejar las cosas en el estado en el que se
encontraban antes de la celebración del mismo: SC 21 de abril de 1939, G.J., 1997, pág. 391.

18) Ha apuntado la Sala que esas cantidades deberán reintegrarse indexadas, bajo la premisa de
que el reintegro de los dineros recibidos debe ser completo, según la doctrina reiterada de esta Corte
(CSJ SC, 25 abr. 2003, rad. 7140, SC11331 de 2015, rad. nº 2006-00119), partiendo de la base de
que en economías inflacionarias como la colombiana el simple transcurso del tiempo determina la
pérdida del poder adquisitivo de la moneda, fenómeno que ha sido calificado como notorio: SC
SC2307-2018.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
217
Fuente Doctrinal:

CHINCHILLA IMBETT, Carlos Alberto, ‘Contrarius Consensus: terminación del contrato por mutuo
acuerdo en la experiencia jurídica romana, Revista de Derecho Privado, Universidad Externado de
Colombia, No. 28, págs. 79 a 126.

MESSINEO, Francesco, Doctrina general de los contratos, T. II, Ediciones Jurídicas Europa
América, Buenos Aires, 1952, pág. 358.

CONTRATO DE PROMESA DE COMPRAVENTA-Se puede inferir la necesidad de haber obligado


judicialmente al demandado a honrar sus obligaciones, aspecto desestimado por la Sala
mayoritaria. Ahora, en la hipótesis de existir plena certidumbre del desistimiento contractual, la
solución no podía venir por el sendero del 1546 del C.C.

Ejes doctrinales de disenso: 1) reproche a la absolución de la parte demandada frente a su


obligación para cumplir el contrato. 2) indebida aplicación del artículo 1546 del Código Civil, para
las hipótesis cuando se presenta el incumplimiento recíproco. De ningún modo puede hablarse de
interpretación analógica respecto de una regla de reconocida estirpe sancionatoria. Tampoco
concurren por parte alguna, los presupuestos de esta disposición para situaciones del recíproco y
simultáneo incumplimiento. 3) No se comparten las reflexiones y determinaciones sobre la mora y
sus efectos en los casos del mutuo disenso tácito ni la negativa para disponer el pago de
indemnizaciones graduales y otros derechos, con la consiguiente aplicación del sistema de
compensaciones para estos casos de incumplimiento recíproco simultáneo por afectar los principios
de equidad y proporcionalidad y, en general, respecto de los criterios medulares que guían el C.C. y
que ha impreso la Constitución de 1991 en las causas civiles y comerciales del negocio jurídico.
Salvedad de voto Magistrado Luis Armando Tolosa Villabona1

1
Dando alcance al oficio PSCC No. 501 de 9 de diciembre de 2021, proveniente de la Presidencia de la Sala de Casación Civil,
en cumplimiento a las funciones establecidas en el Acuerdo No 041 de 2003 de la Corte Suprema de Justicia, la Relatoría de la
Sala Especializada incorpora a continuación -en el sistema de consulta de jurisprudencia y en los recursos de divulgación de la
oficina- la transcripción de la nota aclarativa del salvamento de voto del doctor Luis Armando Tolosa Villabona, que hace parte
de la sentencia de casación SC3666-2021, del siguiente tenor:

“Fe de erratas salvamento de voto sentencia SC3666-2021: Como nota aclarativa de las fuentes bibliográficas relacionadas con el
mutuo incumplimiento del contrato bilateral, se incluye, in extenso, las siguientes obras académicas: FUENTES BIBLIOGRÁFICAS:
ALESSANDRI RODRÍGUEZ, A. Teoría de las obligaciones. Santiago de Chile: Editorial Jurídica Ediar-Cono Sur, 1988. BOHÓRQUEZ
ORDUZ, A. De los Negocios Jurídicos en el Derecho Privado Colombiano. Bogotá, Colombia: Ediciones Doctrina y Ley Ltda. 2005.
BONIVENTO FERNÁNDEZ, J. Los principales contratos civiles y mercantiles. Dos tomos. Bogotá, Colombia: Librería del Profesional.
2002. CANOSA TORRADO, F. La resolución de los contratos. Incumplimiento y mutuo disenso. (4ª ed.). Bogotá: Ediciones Doctrina
y Ley, 1993. CASTILLA PLAZAS, Paula y VITA MESA, Marco. Bogotá Universidad Javeriana 2020, Monografía de grado: “Mutuo y
recíproco incumplimiento de contratos bilaterales: crítica a la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia y soluciones
alternativas”. Bogotá: Universidad Javeriana, 2020. El documento puede descargarse del siguiente enlace: Mutuo y recíproco
incumplimiento de contratos bilaterales: crítica a la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia y soluciones alternativas
(javeriana.edu.co). CUBIDES, J. Obligaciones. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana, Facultad de Ciencias Jurídicas: Grupo
Editorial Ibáñez. 2012. CHINCHILLA IMBETT, Carlos Alberto. La Excepción de Incumplimiento Contractual. Bogotá: Colombia,
Universidad Externado de Colombia, 2017. ELGUETA ORTIZ, A. La resolución y el incumplimiento recíproco. Santiago de Chile:
Memoria de Licenciatura. Universidad de Chile. 1942. FIERRO MENDEZ, H. Incumplimiento de contrato. Bogotá: Ediciones
Jurídicas Gustavo Ibáñez Ltda. 1993. FUEYO LANERI, Fernando. Cumplimiento e incumplimiento de las obligaciones. Chile:
Editorial Jurídica de Chile. 2004. GARRIDO, M. I. La resolución judicial de los conflictos contractuales: la actividad de los jueces a
la luz de los principios y objetivos dentro del Derecho español. Revista Ius et praxis, año 22 (2), [pp 299-330]. 2016. GÓMEZ,
ESTRADA, C. Los remedios ante el incumplimiento del contrato: Análisis de la propuesta de Modernización del Código Civil en

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
218
ASUNTO:
La demandante solicitó principalmente el cumplimiento del contrato de promesa de compraventa
respecto a un lote de terreno denominado “El Camino”, en subsidio su resolución con el
consecuencial pago de perjuicios; a su vez, introdujo como segunda súplica eventual, el mutuo disenso.
La parte demandada descorrió traslado, se opuso y reconvino solicitando lesión enorme, ya que, para la
fecha de suscripción de la promesa de compraventa, el precio era de $4.000.000.000; indicando,
entonces que, el precio acordado inicialmente, por $1.875.000.000, era desproporcionado y lesivo en su
contra. El a quo declaró la nulidad absoluta de la promesa de compraventa y ordenó a la accionada
restituir lo pertinente al accionante, por no haberse cumplido los requisitos de la esencia previstos en el
artículo 89 de la Ley 153 de 1887, para el mencionado contrato, pues no se estableció una fecha
precisa en la que se debía suscribir la escritura de compraventa. El ad quem revocó en su totalidad lo
decidido y negó todas las pretensiones tanto de la demanda inicial como de las propuestas en
reconvención, por cuanto la promesa de compraventa si estableció una fecha para la suscripción de la
escritura pública de compraventa. No le dio prosperidad a las pretensiones principales ni subsidiarias,
al evidenciar que el demandante incumplió parcial o imperfectamente sus obligaciones. Tampoco,
encontró satisfechos los elementos para la configuración del mutuo disenso al no realizarse ningún
planteamiento fáctico para determinar el abandono recíproco de las obligaciones. El demandante

materia de obligaciones y contratos y comparación 3 con el Marco Común de Referencia. ADC, tomo LXV, fase I. España:
Universidad Autónoma de Madrid. 2012. GONZÁLEZ, M. DEL C. El incumplimiento del contrato. Tratado contratos tomo I.
(pp.1158- 1201), Valencia - España: Editorial Tirant lo Blanch.2009. HINESTROSA, Fernando. Tratado de las obligaciones II. De
las fuentes de las obligaciones: el negocio jurídico, volumen II. Bogotá, Colombia: Editorial Universidad Externado de Colombia.
2015. MANTILLA ESPINOZA, F. La resolución de los contrato en el derecho colombiano. Revista Chilena de Derecho Privado, 5, 43-
71. 2005. MANTILLA, F. Y TERNERA, Francisco. La Resolución. En F. Mantilla y F. Ternera, Los contratos en el derecho privado.
(pp. 277-292). Bogotá: Legis y Universidad del Rosario. 2009. MEORO, C. La facultad de resolver los contratos por incumplimiento.
Valencia, España: Editorial Tirant lo Blanch. 1998. MOLINA, R. La terminación unilateral del contrato por incumplimiento. Revista
de Derecho Privado Externado, 17-2009, 77-105. 2. NAUDEN DELL´ORO, M. J. La resciliación en los contratos cumplidos. Revista
Chilena De Derecho, 25(4), 897-913. 1998. MANTILLA ESPINOSA, F. Y TERNERA BARRIOS, Francisco. La excepción de
inejecución, en Los contratos en el Derecho Privado. Bogotá: Universidad el Rosario, 2009. NEME VILLARREAL, M. L. El principio
de la buena fe en materia contractual en el sistema jurídico colombiano. Bogotá: Revista de Derecho Privado, no. 11, Universidad
Externado de Colombia. 2006. ORDOÑEZ ORDOÑEZ, Andrés E. El incumplimiento recíproco del contrato y la corrección monetaria.
Bogotá: Universidad Externado de Colombia, 1992. OSPINA FERNANDEZ, G., y OSPINA ACOSTA, E. Teoría general del contrato y
del negocio jurídico. Bogotá D.C.: Temis S.A. 2014. LA MAZA-GAZMURI, I., y VIDAL-OLIVARES, A. La excepción de contrato no
cumplido. Algunas cuestiones relativas a su supuesto de hecho y consecuencias jurídicas. Revista Universitas, (139) [s.p], 2019.
PEREZ VIVES, Álvaro. Teoría General de las obligaciones. Vol III, Bogotá, Temis, 1955. PIZARRO, C. y VIDAL OLIVARES, Á.
Incumplimiento contractual, resolución e indemnización de daños. Bogotá, Colombia: Universidad del Rosario. 2010. PIZARRO, W.
C. Y VIDAL OLIVARES, Á. Incumplimiento contractual. Resolución e indemnización de daños. Bogotá, Colombia: Editorial
Universidad Del Rosario. POLO, C. A. (2019) Incumplimientos esenciales en la legislación civil y comercial colombiana. Revista Bis
Iuris (enero-junio 2019) [pp. 9-69]. QUINTEROS D. Federico D. Resolución y rescisión de los contratos. Buenos Aires: Ediciones
Depalma, 1962. RAMOS NOCUA, José Helvert. Problemas jurisprudenciales sobre mutuo incumplimiento contractual en Colombia
determinantes de nueva interpretación. Bogotá: U. Santo Tomás. 2012. RODRÍGUEZ ROSADO, B. Resolución y sinalagma
contractual. Madrid, España: Editorial Marcial Pons. 2013 VIDAL, A. La noción de incumplimiento esencial en el “código civil”.
Revista de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, (XXXII), [pp. 221-258], 2009. VALENCIA ZEA, Arturo y
ORTIZ MONSALVE, Álvaro. Derecho Civil. Obligaciones. Tomo III. 10 edición. Temis, Bogotá, 2010. VALENCIA RESTREPO, Hernán.
Código Civil Colombiano. Nota explicativa en una edición de Códigos de Bolsillo de Editorial, 2004. VIDAL OLIVARES, Á. (2010). El
incumplimiento resolutorio en el código civil. Condiciones de procedencia de la resolución por incumplimiento. En C. Pizarro y Á.
Vidal Olivares. Incumplimiento contractual, resolución e indemnización de 5 daños (pp.461-486). Bogotá, Colombia: Universidad
del Rosario. 2010. VIDAL OLIVARES, Á. La responsabilidad del deudor por el incumplimiento de su tercero encargado en la
compraventa internacional de mercaderías. En C. Pizarro y Á. Vidal Olivares. Incumplimiento contractual, resolución e
indemnización de daños (pp.353-394). Bogotá, Colombia: Universidad del Rosario. 2010.”

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
219
primitivo formuló un único cargo en casación, por violación directa de norma jurídica sustancial, pues
el Tribunal no resolvió de fondo el asunto, a pesar de haber revocado totalmente el fallo de primera
instancia. La Sala casó de oficio y de forma parcial el fallo impugnado. En la sentencia sustitutiva
confirma la revocatoria de la sentencia apelada que declaró la nulidad absoluta de la promesa de
compraventa, la desestimación de las pretensiones -con excepción de la que versa sobre la
resolución contractual- y adiciona tres ordinales.

M. PONENTE : ÁLVARO FERNANDO GARCÍA RESTREPO


NÚMERO DE PROCESO : 66001-31-03-003-2012-00061-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE PEREIRA, SALA CIVIL FAMILIA
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC3666-2021
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 25/08/2021
DECISIÓN : CASA PARCIAL y DE OFICIO. Con salvedad de voto

SC3712-2021

CONTRATO DE AGENCIA COMERCIAL-Incumplimiento de Socoda S.A. de las obligaciones


convenidas con los propietarios del establecimiento de comercio “Perezea Soc”. Interpretación del
artículo 1317 del Código de Comercio: para este tipo de intermediación, la opción de que el
“agente”, como genéricamente se conoce al gestor en este contrato, obre en esa simple condición o
como “representante”, indica que puede o no llevar esa vocería calificada. Ni la normativa ni la
jurisprudencia han erigido a la representación en supuesto ineludible de la agencia comercial. El
“agente” puede o no tener la representación, lo que descarta que esta constituya un aspecto
definitorio del contrato. En consecuencia, no puede predicarse que sin representación no existe
agencia comercial, pues bien puede darse o no. El vocablo “representa” así usado debe entenderse
en su sentido ordinario, es decir, la simple posibilidad de “sustituir a alguien o hacer sus veces,
desempeñar su función o la de una entidad empresa, etc.” y, únicamente en los casos en que se
utilice en su acepción jurídica propiamente dicha, puede asumirse que se refiere a la facultad de
obligar al poderdante frente a terceros. Violación directa de la norma sustancial: interpretación
errónea de los artículos 1317 y 1262 inciso 2º del Código de Comercio, al señalar como presupuesto
de la agencia comercial que el agente lleve la representación del empresario. Cumplimiento del
encargo: el agente cumple su encargo en “una zona prefijada” del territorio patrio, aspecto que, no
constituye requisito esencial para la existencia de la agencia comercial. Debido a la previsión
supletoria del artículo 1317 del código de comercio, si las partes no prevén la zona, debe
comprenderse que la labor puede desarrollarse en todo el territorio nacional y que, en ese marco
geográfico, es que operan las limitaciones y obligaciones. La jurisprudencia ha admitido casos en
que empresas extranjeras contraten los servicios de agentes para que expandan sus mercados en
Colombia, en el en entendido que si no lo han circunscrito a una zona determinada se entiende
válido en todo el suelo patrio.

NULIDAD PROCESAL–Vencido el término fijado en el artículo 121 del CGP para dictar sentencia en
las instancias, la parte interesada queda habilitada para poner de presente la pérdida automática
de competencia, pero -mientras no lo haga- convalida cada actuación que se vaya produciendo y si
se dicta fallo no podrá alegar que está viciado por esta causal. Este tipo de nulidad está sujeta a las
pautas del inciso 2º del artículo 135 y de saneamiento del artículo 136 numerales 1º, 2º y 4º ídem.
En esa medida, cuando haya sido propuesta, lo resuelto constituirá cosa juzgada y no podrá
volverse sobre la misma.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
220
Fuente Formal:
Artículo 228, 29 CPo.
Artículos 2 inciso 2º, 37-1,6 y 117, 124 parágrafo CPC.
Artículo 9º ley 1395 de 2010.
Artículos 121, 135 inciso 2º, 136 numerales 1º, 2º, 4º CGP.
Artículos 2º, 43 numerales 1 y 8, 117, 121 inciso 1º CGP.
Artículos 832, 842 CC.
Artículo 1262 inciso 2º CCio.
Artículos 1317, 1328 CCio.

Fuente Jurisprudencial:
1) Adicionalmente, en aras de proporcionar herramientas concretas y efectivas para la
materialización de sus dictados, previó que sería “nula de pleno derecho la actuación posterior que
realice el juez que haya perdido competencia para emitir la respectiva providencia”, y en el inciso
final que el vencimiento de los términos a que se refiere este artículo, deberá ser tenido en cuenta
como criterio obligatorio de calificación de desempeño de los distintos funcionarios judiciales, lo que
arrojó tres consecuencias: la primera consistía en la «nulidad de pleno derecho» de las actuaciones
surtidas luego del fenecimiento de ese lapso; la segunda en la pérdida automática de competencia
del funcionario que venía conociendo el asunto junto con la consecuente remisión del expediente al
despacho judicial que sigue en turno; y la tercera en que el cumplimiento de los términos de
duración de las instancias sería criterio obligatorio para evaluar el desempeño de los falladores:
AC3346-2020.

2) Este último pensamiento fue el que prevaleció a partir de la STC8849-2018, reiterada en STC-
14483-2018, STC14507-2018, STC14827-2018 y STC233-2019, que invoca el cargo, en la cual la
Sala recogió todos los precedentes que, en sentido contrario, emitió previamente, al considerar que
la postura aquí expuesta es la más acorde con lo consagrado en el ordenamiento jurídico,
específicamente, en el artículo 121 del estatuto procesal vigente, pues “este tipo de nulidad, al
operar de «pleno derecho», surte efectos sin necesidad de reconocimiento, de suerte que no puede
recobrar fuerza, ni siquiera por el paso del tiempo o la inacción de las partes, de allí que se excluya
la aplicación del principio de invalidación o saneamiento; sin embargo, , se reconoció la necesidad
de sopesar que dentro del lapso indicado se hubiese producido el cambio de juez: STC12660-2019.

3) El panorama cambió radicalmente cuando la Corte Constitucional declaró inexequible la


expresión “de pleno derecho” contenida en el inciso 6 del memorado artículo 121 y la “exequibilidad
condicionada del resto de este inciso, en el entendido de que la nulidad allí prevista debe ser
alegada antes de proferirse la sentencia, y de que es saneable en los términos de los artículos 132 y
subsiguientes del Código General del Proceso”: C-443 de 25 de septiembre de 2019.

4) Al no estar la nulidad del artículo 121 del Código General de Proceso taxativamente prevista
como insaneable y al no ser una «nulidad especial», no es posible afirmar que es una anomalía
procesal de tan grande magnitud que no es susceptible de convalidación o saneamiento. De esta
manera, si se actuó sin proponerla, o la convalidó en forma expresa, la nulidad quedará saneada,
pero si la parte la formula en la oportunidad prevista en el artículo 134, siempre que se cumplan los
requisitos señalados en el artículo 135, y una vez verificado el supuesto de hecho indicado en el
artículo 121 –que como se explicó, no es objetivo y admite el descuento de demoras que no se deben
a la desidia del funcionario–, el juez deberá declarar la consecuencia jurídica expresada en esa
disposición: STC15542-2019.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
221
5) En el mismo sentido, al abordar el reproche por el “proferimiento de la sentencia de 16 de mayo
de 2019, con posterioridad al vencimiento del término de que trata el artículo 121 del Código
General del Proceso”, ponderando que en la aludida sentencia de constitucionalidad su homóloga
dijo que “la pérdida de la competencia y la nulidad consecuencial a dicha pérdida, debe ser alegada
antes de proferirse sentencia, y segundo, que la nulidad es saneable en los términos del artículo
136 del CGP”, concluyó que (…) teniendo en cuenta la interpretación que desde la óptica
constitucional se consignó en el citado precedente, la cual se acoge por respeto a la
institucionalidad en tratándose de pronunciamientos de ese tipo, el reclamo actual resulta
improcedente, toda vez que el descuido en el empleo de los medios de protección que existen hacia
el interior de las actuaciones judiciales impide al juez de tutela interferir los trámites respectivos,
pues la justicia constitucional no es remedio de último momento para rescatar oportunidades
precluidas o términos fenecidos, lo que significa que cuando no se utilizan los mecanismos de
protección previstos en el orden jurídico, las partes quedan vinculadas a las consecuencias de las
decisiones que le sean adversas, en tanto el resultado sería el fruto de su propia incuria: STC1693
de 2020, STC5179-2020.

6) La sentencia C-443-2019 de la Corte Constitucional que sirvió de referente a la postura, en la


medida que no fue modulado para darle un alcance diferente, produjo efectos hacia el futuro, ex
nunc: Corte Constitucional entre muchas, en SU037-2019.

7) Lo expuesto ratifica la senda ya trazada por el pleno de la Sala en Casación, cuando al


pronunciarse sobre un cargo “fundado en una nulidad de la sentencia de segunda instancia al
haberse proferido en un juicio en donde el fallo de primer grado se dictó después de vencerse el
término legal de un año para su expedición, contrario a lo prevenido en el artículo 121 del CGP”,
tras reconocer que la jurisprudencia y la doctrina tuvieron posturas encontradas sobre su
saneabilidad y memorar lo resuelto por su par en la C-443/2019, dejó sentado que (…) hoy existe
un nuevo contexto histórico jurídico surgido del conocimiento público de que la Corte
Constitucional declaró inexequible la expresión de “pleno derecho” contenida en el inciso sexto del
artículo 121 del CGP, lo que significa que la nulidad no opera de pleno derecho, por tanto, debe ser
alegada por las partes antes de proferirse la correspondiente sentencia, y esta puede sanearse de
conformidad con la normatividad procesal civil (art. 132 y subsiguientes del CGP). La razón práctica
apunta a que si este será el nuevo panorama jurídico que permitirá la definición en los casos
particulares si hay lugar o no a declarar la nulidad por pérdida de competencia por vencimiento del
plazo razonable para fallar, es del caso considerar en el subjudice que la nulidad invocada en el
cargo primero con fundamento en la causal quinta del artículo 336 del CGP, en vista que no fue
alegada en las instancias, se encuentra saneada: C-443-2019.

8) En la providencia AC5139-2019 (Se refiere a la AC5149-2019), pues la otra trata un tema


distinto, al reexaminar la temática concerniente a si la nulidad por falta de competencia por
vencimiento del plazo para adoptar la providencia pertinente es o no saneable, estando en sede de
casación, y ante la posibilidad que solo se utilice dicha herramienta jurídica como última carta para
quebrar la sentencia cuya decisión le resultó contraria al impugnante extraordinario, como ocurrió
en el sub examine, no obstante de haber tenido el recurrente la oportunidad para invocarla
oportunamente, se apartó de la doctrina expuesta como juez constitucional en el sentido de que
dicha nulidad debe formularse tempestivamente, so pena que quede saneada, y, por tanto, no hay
lugar a su reconocimiento, doctrina que se encuentra orientada significativamente a realizar los
derechos, principios y valores constitucionales, todo lo cual permite discurrir que en el subjudice la
nulidad invocada en el cargo primero con fundamento en la causal quinta del artículo 336 del CGP,

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
222
en concordancia con el artículo 121, ibidem, en vista que no fue propuesta ante de dictarse la
sentencia de segundo nivel, se encuentra saneada: AC791-2020.

9) La pérdida de la competencia y la nulidad originada en este vicio debe ser alegada antes de
proferirse la sentencia, esto es, cuando expiren los términos legales contemplados en el artículo 121
del CGP. Con ello se pone fin a la práctica denunciada en este proceso por algunos intervinientes,
en la que las partes permiten el vencimiento del plazo legal y guardan silencio sobre la pérdida
automática de la competencia, para luego alegar la nulidad del fallo que es adverso a una de
ellas. Explicado de otra manera, de acuerdo con el actual estado de cosas constitucional, si la parte
respectiva invoca el vencimiento del plazo de duración de la instancia y la pérdida de competencia
de la autoridad judicial correspondiente antes de la expedición de la sentencia, en los términos del
artículo 121 del Código General del Proceso, ahí sí se configura una nulidad que conduce al quiebre
del fallo y a que se ordene renovar las actuaciones viciadas de la instancia respectiva, como lo ha
reconocido la Sala (AC791-2020, rad. 2014-00033, 6 mar. 2020). Téngase en cuenta que, en tales
términos, el precedente de constitucionalidad deja sin piso la supuesta inaplicabilidad del artículo
121 del Código General del Proceso que refirió el Tribunal: AC3346-2020.

10) Para identificar un convenio particular con la tipología negocial de que tratan los artículos 1317
y siguientes del Código de Comercio, deben acreditarse los siguientes elementos esenciales: (i)
Encargo de promover o explotar negocios: Del contrato de agencia surge para el agente una típica
prestación de hacer, caracterizada como promoción y explotación de negocios ajenos, procurando
por esa vía la progresión del mercado del empresario…La tarea del agente está orientada a acreditar
una marca, conquistar una clientela y ampliar las oportunidades de venta de los bienes o servicios
que provea el agenciado, a través de un conjunto de actividades –v.gr. elaboración de bases de datos
de clientes, estudio de las condiciones del mercado, confección de piezas publicitarias,
programación de jornadas de demostración, atención en la posventa, etc.– que pueden ubicarse en
la fase de preparación del negocio (promoción), o en la de su perfeccionamiento (explotación), pero
que siempre persiguen ganar un mercado para el empresario… (ii) Independencia y estabilidad del
agente… Lo primero significa que el referido comerciante ejerce su actividad valiéndose de una
organización distinta a la del agenciado, de modo que cuente con una estructura organizativa
propia (oficinas, establecimientos de comercio, empleados, etc.), y desarrolle y ejecute el contrato
autónomamente. Sin embargo, la emancipación del agente en el ejercicio de su misión contractual
puede no ser absoluta, pues la misma naturaleza del encargo exige que aquel se plegue a ciertas
pautas o directrices fijadas por el empresario… La segunda particularidad, a su turno, está ligada a
la propia función económica de la agencia comercial, que exige la extensión en el tiempo del lazo
contractual, tanto para que el agente pueda cumplir adecuadamente su misión, como para que
pueda recuperar la inversión que supone diseñar una organización independiente (en los términos
recién explicados). (iii)Remuneración del agente… el contrato de agencia comercial es de naturaleza
onerosa, debiéndose precisar que el estipendio que corresponda puede adoptar diversas formas,
algunas de ellas comunes a otros negocios jurídicos de intermediación; por consiguiente, no existe
un modo de remuneración específico (comisión, prima de éxito, descuento, etc.) que pueda
entenderse como un rasgo distintivo del contrato de agencia, con respecto a las restantes
convenciones. (iv) Actuación ‘por cuenta ajena’: En sentencia CSJ SC, 10 sep. 2003, rad. 2005-
00333-01 (reiterada en CSJ SC16485-2015, 30 nov.), se dejó sentado que… la actuación del agente
es por cuenta ajena, en vista de que el impacto del éxito o fracaso de la encomienda se patentiza
primordialmente en los estados financieros del agenciado, mientras que por sus labores de conexión
aquel recibe una remuneración preestablecida… las principales utilidades, riesgos y costos de la
operación radican en cabeza del empresario, lo cual explica que la clientela le pertenezca, una vez
finalizado el agenciamiento: SC2407, 21 jul. 2020, rad. n.° 2010-00450-01, SC4858-2020.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
223
11) Aunque la Corte no se ha expresado de manera amplia y específica sobre el tema, la claridad
que ha tenido sobre la contingencia de que el agente asuma o no dicha representación queda
patente desde la providencia inaugural citada, en la que dijo que los negocios que aquel promueve
en beneficio exclusivo del empresario, este los ha de celebrar directamente si al agente no se le dio
la facultad de representarlo: SC 2 dic. 1980); más recientemente en SC13208-2015 predicó que la
falta de participación del agente en la relación convencional como parte de la misma no siempre se
presenta, porque si bien en algunos casos su labor se contrae a procurar el acercamiento entre los
clientes y el fabricante, en otros, puede celebrar contratos de compraventa en nombre del
empresario y por cuenta de este, pues se le ha otorgado la facultad de representarlo”; y en SC6315-
2017 expuso que “…cuando el ‘agenciado’ confiere la representación al ‘agente’, este puede concluir
los convenios resultantes de las actividades ejecutadas en virtud del ‘contrato de agencia comercial’
por lo que no son extrañas las citadas transacciones en el ámbito de tal acuerdo.

12) Tales previsiones son el desarrollo palpable de lo establecido en el Tratado sobre Derecho Civil
Internacional y Derecho Comercial Internacional de Montevideo (1888-1889), aprobado en Colombia
mediante la Ley 33 de 1992, que consagra el principio que los contratos se rigen por la ley del lugar
de ejecución, en torno a lo cual esta Corporación, dijo: En el caso que ahora se examina, lo único
que ha hecho el legislador ha sido reconocer principios del derecho internacional privado, fundados
en tesis de Savigny y aceptados universalmente, a cuyo tenor los contratos celebrados entre
personas de distintos Estados deben regirse por la ley imperante en el lugar de su cumplimiento
(“lex loci executionis”) y los conflictos jurídicos que surjan habrán de resolverse por los jueces del
lugar (“lex fori”): SC 30 de octubre de 1986.

13) La fijación del territorio donde debe laborar el agente es un elemento determinante o
fundamental no sólo para permitirle a la agencia ‘conquistar, ampliar y reconquistar un mercado en
beneficio del principal’ (…), sino para imponerle a éste el reconocimiento de la actividad de aquella,
tanto que, sin impedirle al empresario participar en el mismo territorio, [éste] contrae de todas
maneras la obligación de pagar [al agente] por interferirlo de algún modo: SC de 22 de octubre de
2001, exp. 5817.

Fuente Doctrinal:
McLuhan, Marshall; Jerome, Angel (1988). El medio es el mensaje (1a ed edición). Paidós.

Cámara Barroso María del Carmen– Reyes López María José (2020), GPS Contratos Civiles Guía
Profesional 3ª Edición, Editorial: Tirant lo Blanch, pág. 404.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
224
ASUNTO:
Los demandantes pidieron –de forma principal- que se declare que, a raíz de cuatro convenios
privados, el primero denominado “Carta convenio de gestión comercial en ventas” y los restantes
“Contrato de outsuorcing en gestión comercial de ventas”, desde la primera fecha “y hasta la
presente”, como propietarios del establecimiento de comercio “Perezea Soc.”, celebraron con Socoda
S.A. un contrato de agencia comercial que esta incumplió, dando lugar a su terminación. Aunque
la demandada incumplió sistemáticamente los plazos fijados para el pago de las comisiones, de 8
días en los primeros convenios y 5 en el último, y omitió otras, estos se desarrollaron normalmente
durante 10 años, lapso durante cual el agente consiguió ingresos por $29.575.246.390, como
consta en la certificación que aquella le expidió, que además da cuenta de la gestión cumplida; sin
embargo, se desconoce el monto final porque inexplicable y reiteradamente Socoda S.A. cambió las
fechas, precios y cantidades consignados en las facturas. El a quo desestimó las pretensiones. El ad
quem confirmó la decisión. El recurso de casación se sustentó en dos cargos apoyados: 1) Por la
causal quinta, se adujo que el 12 de septiembre de 2016 el a quo “dio paso al tránsito de
legislación” al convocar a la audiencia de que trata el artículo 373 del último compendio, por lo que
de acuerdo con el artículo 121 idem y en la medida que no se configuró algún motivo de
interrupción o suspensión, tenía plazo para fallar hasta el 13 de septiembre de 2017, pero
solamente lo hizo el 25 de octubre siguiente; 2) por violación directa de los artículos 1317, 1262
inciso 2º, 1266 y 1321 del Código de Comercio, por interpretación errónea de los dos primeros y
falta de aplicación de los restantes. La Sala casó la sentencia impugnada por encontrar acreditada
la trasgresión recta y decreta dictamen pericial, con el propósito de que se calcule la cesantía
comercial.

M. PONENTE : OCTAVIO AUGUSTO TEJEIRO DUQUE


NÚMERO DE PROCESO : 15001-31-03-016-2012-00626-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE MEDELLÍN, SALA CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC3712-2021
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 25/08/2021
DECISIÓN : CASA y DECRETA PRUEBA DE OFICIO

SC3675-2021

CONTRATO DE SUMINISTRO–Pretensión indemnizatoria que presenta el proveedor ante el


incumplimiento del suministrado. No hay lugar a confundir el incumplimiento relevante con la
terminación unilateral del contrato. Interpretación de la demanda: se solicita declarar la
terminación unilateral del contrato -con sustento en la terminación del negocio- como la causa del
incumplimiento; el juez declara la existencia del contrato, la terminación unilateral, mas no su
incumplimiento. La fijación del término del preaviso, en función de la “naturaleza del suministro”,
debe ser razonable. El término del preaviso no depende del capricho o de la arbitrariedad de los
contratantes, pues la ley regula la forma de fijar su duración. Conforme a la norma, debe responder
al señalado en el contrato siguiendo el principio de la autonomía de la voluntad o, al establecido por
la costumbre, en su defecto, el término coherente con la naturaleza del suministro. La decisión del
preaviso, en sí misma considerada, es distinta de su materialización. Aquella, por ser unilateral,
conlleva excluir la participación o aprobación del otro contratante; su ejecución, en cambio, puede ser
acordada, aunque no obligatoria, como un mecanismo para hacer más llevadera y menos traumática

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
225
la situación de los intervinientes. La parte que decide fulminar el contrato debe adecuar su
comportamiento a la buena fe y a la ética convencional. Breve análisis del derecho y de la
jurisprudencia comparada.

INCONGRUENCIA FÁCTICA- No procede, en tanto que una cosa es la fulminación propia e


incausada del negocio de suministro, lo cual supone cumplimiento de quien lo preavisa, y otra la
terminación por incumplimiento. El juzgado, en la decisión confirmada por el superior, negó esto
último, ante la presencia del preaviso.

Fuente Formal:
Artículo 305 CPC.
Artículo 187 CPC.
Artículos 176, 289 CGP.
Artículo 344, numeral 2º, literal a), inciso 1º CGP.
Artículos 968, 973, 977, 980 Ccio.

Fuente Jurisprudencial:
1) La Corte tiene sentado que a la luz del principio dispositivo que rige primordialmente el
procedimiento civil, debe el juez, al dictar el fallo con el cual dirime la controversia, respetar los
límites o contornos que las partes le definen a través de lo que reclaman (pretensiones o
excepciones) y de los fundamentos fácticos en que se basan ante todo los pedimentos, salvo el caso
de las excepciones que la ley permite reconocer de oficio, cuando aparecen acreditadas en el
proceso, o de pretensiones que, no aducidas, asimismo deben declararse oficiosamente por el juez:
SC 24 de febrero de 2015, expediente 00108.

2) En cambio, la disonancia fáctica (concerniente a los hechos), cobija tanto a las sentencias
condenatorias o mixtas, como a las absolutorias. La razón estriba en que las cuestiones de hecho
fijadas preceden a las decisiones y de ser incongruentes arrasarían con todas éstas. Tiene lugar
frente a la invención o imaginación de hechos. Es el abandono de los aducidos por las partes para
apalancar sus aspiraciones. Cuando el juez, dice la Corte, al «considerar los hechos sustentantes de
la pretensión, no hace cosa distinta a la de despreocuparse de la demanda para tomar únicamente
en cuenta aquellos que, de acuerdo con su personal criterio, resultan dignos de ser valorados: SC
007 de 7 de febrero de 2000, SC166 de 24 de noviembre de 2006 y SC 22 de abril de 2013
expediente 9188.

3) Lo discurrido se explica en la forma de reparar las fallas de incongruencia. En la objetiva, la


sentencia se mantendría, pues se supone acertada la respuesta, solo que diminuta o excesiva. En la
fáctica, simplemente, no habría decisión, en tanto, la equivocación recaería en los hechos
imaginados o inventados, y no en lo resuelto o adoptado. Ese ha sido el pensamiento de la Corte.
En el primer evento, todo se concretaría a eliminar lo concedido por fuera o por encima de lo
pedido, a reducir la condena a lo probado o a completar los faltantes; en la segunda, a retirar el
cuadro factual adicionado arbitrariamente por el juzgador, junto con los efectos jurídicos
atribuidos: SC 21 de junio de 2016, expediente 00043.

4) La violación directa de la ley sustancial supone que ninguna discrepancia surge para el
recurrente en casación acerca del cuadro fáctico o probatorio que subyace congruente con la
acusación: SC2343-2018.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
226
5) La razón estriba en que, para verificar los errores iuris in iudicando, la Corte no trabaja con las
pruebas ni con los hechos del proceso. Únicamente tiene en cuenta, como lo tiene explicado, los
“textos legales sustantivos y ante ellos enjuicia el caso; ya sabe si los hechos están probados o no
están probados, parte de la base de una u otra cosa, y sólo le falta aplicar la ley a los hechos
establecidos: SC 25 de abril de 2000, exp. 5212, citando GJ. LXXXVIII-504.

6) En palabras de la Corte, lo dicho “trasciende, en la práctica, al ahorro de tiempo, fuera de que


reduce el desgaste administrativo y negocial, pues con esta figura contractual se evita la celebración
continua de contratos de compraventa, e incluso se garantiza continuidad en la obtención de los
bienes y servicios suministrados: SC4902-2019.

7) La norma tiende a evitar que el otro contratante se vea sorprendido por una decisión unilateral
inesperada o intempestiva. Para la Corte, es menester, en virtud de la aplicación del principio de
buena fe, la existencia de un preaviso; en el entendido que el anuncio anticipado de la culminación del
pacto crea al comerciante las condiciones favorables para lograr hacer el tránsito de actividad o
implementar medidas para evitar perjuicios: SC5851-2014.

8) Ese ha sido el pensamiento de la Corte: encontrar, eventualmente, una forma de terminación del
vínculo negocial ajena a una u otra de las hipótesis esbozadas, esto es, al margen de lo convenido
por los contratantes o de lo regulado en la ley, evidenciaría, de manera palpable, un incumplimiento
de la relación referida: SC 18 de enero de 2010, radicado 00137.

9) En un caso de revocación unilateral del seguro, la Corte, mutatis mutandis, se dijo que: de ahí que
la revocación –o su equivalente en el Derecho nacional pertinente- deba entenderse como ‘una
declaración de voluntad unilateral incausada’, lo que pone de presente, en lo que a su génesis
atañe, que es altamente subjetiva, que ella “debe dejarse al arbitrio unilateral de cada uno de los
contratantes” (ad nutum), (…) sin que ello signifique, de ninguna manera, que el revocante escape al
inexorable y plausible deber constitucional y legal de no abusar de sus derechos (art. 95-1 C. Pol. y
830 C. de Co.), habida cuenta que el reconocimiento de una facultad o poder, de por sí, no
constituye salvoconducto o patente de corso para propiciar la arbitrariedad, so pena de la condigna
indemnización de los perjuicios irrogados. Es por ello por lo que el abuso, en sí, trasciende al mero
arbitrio o a la simple volición: SC 14 diciembre de 2001, expediente 6230.

10) La Corte, sin embargo, ha pincelado su alcance. “El sentido común enseña que se requieren
tiempos mínimos o prudenciales para culminar una determinada relación; por ejemplo, para poder
verificar y finiquitar los análisis contables, los estudios de créditos, los períodos de prueba en
asuntos laborales, el otorgamiento de garantías; la cesación del arrendamiento o su no prórroga,
etc.: SC5851-2014.

11) En ocasión más reciente, la Sala ató la extensión de dicho término a los periodos de cumplimiento
de las obligaciones. Se establece, anotó, siguiendo los mismos criterios dispuestos para el
cumplimiento de las prestaciones propias del contrato de suministro: SC4902 de 13 de noviembre
de 2019.

12) La potestad que la ley brinda a las personas para decidir, libremente, la suerte de sus destinos,
no es posible considerarla, como ya se dijo, en términos absolutos; la realización de esa facultad
impone, simultáneamente, observar un mínimo de exigencias: el ejercicio de un Derecho subjetivo
es contrario a la buena fe no sólo cuando no se utiliza para la finalidad objetiva o función
económica o social para la cual ha sido atribuido a su titular, sino también cuando se ejercita de

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
227
una manera o en unas circunstancias que lo hacen desleal, según las reglas que la conciencia
social impone en el tráfico jurídico. Los derechos subjetivos han de ejercitarse siempre de buena fe.
Se espera, entonces, conciencia que el ejercicio de ciertos derechos impone, concomitantemente, el
respeto por los ajenos; es patentizar valores como la razonabilidad, el equilibrio contractual, el fin
común; es, en definitiva, vindicar, de manera privilegiada, comportamientos libres de propósitos
egoístas e individualistas, que, al ejercitar los derechos legales o contractuales, según el caso,
arrasen con los intereses de la parte con la que se pactó: Sentencia SC5851-2014.

13) Se exige, para demostrar un acto o un hecho, una prueba especial que la ley no reclama; o
cuando viendo la prueba en su exacta dimensión no le atribuye a ella el mérito que la ley le asigna
para demostrarlo; o, en fin, cuando se lo niega por estimar que el medio fue ilegalmente producido
cuando así no sucedió: SC de 19 de octubre de 2000, expediente 5442, SC 25 de febrero de 2008,
radicación 006835, y SC 17 de mayo de 2011, expediente 00345.

14) Ello reclama un claro objetivo. Lograr, dice la Sala, «plena coherencia, de modo que se tengan
en cuenta las necesarias conexiones, concordancias o discrepancias entre esos diversos
componentes; y se tenga “por derrotero únicamente las reglas de la lógica, de la ciencia y de la
experiencia aplicables a un determinado caso: SC 25 de mayo de 2004, radicado 7127, citando GJ.
CCLXI-999.

15) La razón de ser estriba en que las apreciaciones probatorias que hasta el momento han salido
ilesas o indemnes en casación, por sí, son suficientes para seguir sosteniendo la decisión. Como lo
tiene explicado esta Corporación: cuando la sentencia se basa en varios motivos jurídicos,
independientes, pero cada uno con fuerza suficiente para sustentar la decisión jurisdiccional, no es
difícil descubrir que, si la censura en casación es ineficaz para desvirtuar todos los soportes del
fallo, porque permanece en vigor alguno que le mantiene su firmeza en derecho, el recurso no es
susceptible de prosperar, aún en el supuesto de que fueran destruidos los motivos restantes de la
sentencia acusada: SC 3 de junio de 2014, expediente 00218, reiterando SC134 de 27 de junio de
2005 y G. J. Tomos LXXXVIII-596 y CLI-199.

Fuente Doctrinal:
GARRIGUES, Joaquín. Tratado de Derecho Mercantil. Revista de Derecho Mercantil. Madrid 1963.
Pág. 414.
Tribunal Supremo de Justicia de España. Sentencia de 19 de julio de 2016, 502/2016.

Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial. Sentencia de 1º de septiembre de 2016.

ASUNTO:
Se solicitó la declaración de la existencia de un contrato indefinido de suministro, desde 1998, y su
incumplimiento de la demandada a partir del 4 de marzo de 2013. Como secuela, su terminación y
la condena a pagar perjuicios. El objeto del convenio consistió en prestar asistencia logística
integral y surtir góndolas en las tiendas y supermercados de la interpelada en todo el territorio
nacional. Comprendía trasladar, organizar, acomodar y exhibir las mercancías que comercializaba.
El precio estipulado lo facturaba la pretensora cada mes a los proveedores de la accionada de
acuerdo con la hora persona suministrada. Esta última, por su parte, pagaba a aquella lo facturado
mensualmente. En el 2009, la encausada vinculó a otro suministrador del servicio de asistencia

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
228
logística integral y redujo en un 50%, la participación de la precursora. Y a finales de 2010, se
discutió, modificó y aprobó el borrador de un contrato, el cual, finalmente, no fue firmado. El
contrato de suministro, entonces, fue desatendido por la demandada, omitió el preaviso de
extinción para asumir paulatinamente la actividad de su contraparte. La conducta de la pasiva
causó perjuicios. La demandante, en efecto, tuvo que indemnizar a sus trabajadores. Además, dejó
de percibir utilidades. El a quo declaró la existencia del contrato y su terminación unilateral por la
actora. No así, el incumplimiento imputado. Señaló que la intimación de fulminar el suministro se
llevó a cabo en las reuniones bilaterales de 8 y 28 de enero de 2013. Todo, con la suficiente
anticipación de cuatro meses. El ad quem confirmó la decisión por apelación de la demandante. La
demandante recurrente formuló cinco cargos sustanciados bajo el CGP, con réplica de la otra parte.
La Corte abordó el estudio del cuarto por denunciar un vicio de actividad, al acusar de
incongruente la sentencia con los hechos y las pretensiones de la demanda; luego, los demás, en el
mismo orden, aunque conjuntados el segundo, tercero y quinto. La Sala Civil no casa la sentencia
impugnada.

M. PONENTE : LUIS ARMANDO TOLOSA VILLABONA


N Ú M E R O D E PR O C E S O : 11001-31-03-001-2013-00381-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE BOGOTÁ, SALA CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC3675-2021
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 25/08/2021
DECISIÓN : NO CASA

SC3674-2021

CONTRATO DE COMPRAVENTA DE ACCIONES –Pretensión de resolución del contrato el que fue incumplido
de forma recíproca respecto a obligaciones simultáneas o sucesivas. La demandante inicial –vendedora- tomó la
alternativa de solicitar la resolución del contrato. Le endilgó a su demandada -la compradora- el
incumplimiento de dos obligaciones, una esencial y otra accidental. La primera, relacionada con el pago de parte
del precio; y la segunda, con la constitución de una hipoteca. A su turno, la enajenante también había
desatendido una obligación accidental, pues no entregó el listado de procesos judiciales, tributarios y fiscales
existentes en su contra, aspecto incidente en el saneamiento de las obligaciones preexistentes. Conforme al
artículo 1546 del Código Civil, el demandante que primero incumplió las obligaciones correlativas, carece de
legitimación para solicitar la resolución o la ejecución de un contrato bilateral válido. El derecho únicamente
puede ser ejercido en forma típica y peculiar por quien las ha cumplido o se ha allanado a acatarlas, siguiendo
el programa contractual estipulado. Principio general del derecho: que los contratos se celebran para cumplirse
y, en consecuencia, ambas partes deben estar dispuestas a ejecutarlos efectiva y oportunamente. Artículo 1602
del Código Civil.

Fuente Formal:
Artículos 1546, 1602 CC.

Fuente Jurisprudencial:
1) Bajo la égida de la libertad de estipulación de los contratantes, el canon 1546 del Código Civil otorga a la
parte cumplida de las obligaciones anteriores o simultáneas que tenía a su cargo o que se allanó a cumplirlas:
Sentencia SC 8045-2014, reiterando doctrina anterior (G. J. Tomo CXLVIII-202).

2) La inejecución obligacional es una conducta intencional o culposa y no producto del azar (esencia de la
condición). Como lo tiene explicado la Sala en los códigos modernos el derecho legal a resolver un contrato no

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
229
está relacionado a la teoría de la condición resolutoria a la manera del nuestro que supone como el
acontecimiento objeto de la condición por una de las partes de sus obligaciones. Este error de técnica no impone
la admisibilidad en doctrina y jurisprudencia del concepto del legislador, porque el análisis de la intención de las
partes conduce a rechazar la idea de una condición tácita para el caso de que una de ellas no ejecute su
prestación. Tampoco existe una condición presunta. Además, los efectos de una condición resolutoria convenida
se producen de pleno derecho y el juez en el pleito no hace otra cosa que reconocerla. En cambio, como el simple
retardo en el pago de la obligación no importa fatalmente la resolución del contrato, ésta debe ser siempre
demandada: SC 23 de septiembre de 1938.

3) Lo mismo lo plasmó años después. El artículo 1546 del Código Civil consagra el principio de la resolución por
inejecución como una condición resolutoria tácita, pero tal concepto no es jurídicamente exacto, sino una
aplicación sencilla y obligatoria de la noción de causa, porque cuando en un contrato bilateral una parte deja de
cumplir sus prestaciones, la obligación correlativa del otro contratante queda sin el soporte indispensable de
una causa en que apoyarse y desaparece, por esto, la simetría de la operación jurídica convenida entre las
partes: SC 29 de septiembre de 1944.

4) Más tarde igualmente lo reiteró. “entre la resolución expresa y la dicha condición resolutoria tácita por el
incumplimiento de los contratos, ofrécese, desde la adopción de ésta última, una diferencia fundamental, a
saber; la primera obra ipso jure, o sea que aniquila el derecho o la obligación condicional por el solo acaecer del
hecho que la constituye (art. 1536), al paso que esta virtualidad deletérea en la condición resolutoria tácita está
subordinada a la voluntad del acreedor insatisfecho, quien puede optar por persistir en el contrato y exigir su
cumplimiento, o por impetrar la declaración judicial de resolución de éste, la que le permite liberarse de las
obligaciones a su cargo, si alguna le resultare insoluta, y repetir lo que haya dado o pagado en razón del
contrato (art. 1544). (…) de lo últimamente dicho se concluye que, abandonando la nomenclatura antigua, más
que una condición resolutoria tácita, se trata de una verdadera acción resolutoria de los contratos, establecida
por la ley al lado de la acción de cumplimiento de los mismos: SC 28 de julio de 1970.

5) La resolución tácita, entonces, gira en torno a causas exógenas que afectan el equilibrio contractual. Salva la
desventaja del contratante cumplido o allanado a cumplir frente al incumplido. Lo legitima para retrotraer las
cosas al estado anterior del contrato, como si no se hubiese celebrado, o para pedir su ejecución. La
jurisprudencia de la Sala ha sido vigorosa en la materia al afirmar que las reglas jurídicas especiales de los
contratos sinalagmáticos –tendientes todas ellas a conservar la simetría contractual exigida por la reciprocidad o
correlación de las obligaciones surgidas de la convención bilateral- se explican por la noción de causa de las
obligaciones y se derivan del modo como tal noción incide sobre el mecanismo de esos contratos sinalagmáticos.
Son tres esas reglas: a) Las obligaciones recíprocas deben ser ejecutadas simultáneamente, a menos que, por
excepción, los contratantes hayan pactado otra cosa (…). De tal manera que, si la ley o el contrato no prevén lo
contrario, ninguno de los contratantes está obligado a efectuar su prestación antes que el otro; b) Si uno de los
contratantes rehúsa o descuida su obligación, el otro puede pedir judicialmente la resolución del contrato o el
cumplimiento de éste, con indemnización de perjuicios, siendo de advertir que este derecho de opción, como
consecuencia que es de la noción de causa, está condicionado por el sentido de ésta (…)”. c) Si un
acontecimiento de fuerza mayor impide a uno de los contratantes ejecutar su obligación, el otro queda libre de la
suya, salvo el caso del artículo 1607 del C.C., texto éste que, por una imperfecta adaptación del principio res
perit domino, contraría las reglas de simetría contractual en los contratos sinalagmáticos: SC 29 de febrero de
1936.

6) Lo anterior se enfatizó poco después. “El artículo 1546 del C.C. se refiere en general a los contratos bilaterales
y lo que caracteriza a éstos es la existencia de obligaciones contraídas por cada una de las partes, obligaciones
recíprocas que en la realidad se presentan siempre estrechamente unidas entre sí, conexas, interdependientes,
correlativas, y es esta fisonomía propia de los contratos bilaterales que ha conducido al legislador a la necesidad
de asegurar el equilibrio entre las prestaciones de las partes (…). Las obligaciones recíprocas deben ser
correlativamente cumplidas so pena de la sanción legal de resolución. Si los contratantes han expresado su
intención a este último aspecto, existe una verdadera condición resolutoria. Ante el silencio de ellos, se impone
el efecto coercitivo de la resolución legal, debido, se repite, a que el contrato bilateral que por su engranaje

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
230
requiere el que haya sido ajustado sólo en función de las obligaciones correlativas de las partes, cese de estar
mantenido en su vigencia cuando la inejecución de una de éstas destruya la economía del negocio: SC 23 de
septiembre de 1938.

7) La solidez de esa interpretación del artículo 1546 del Código Civil, se aprecia con reciedumbre en varias
decisiones de la Sala ahora, refrendadas: SC 29 de septiembre de 1944, SC 22 de noviembre de 1965, SC 16 de
noviembre de 1967 y SC 26 de agosto de 2011.

8) El contratante que no vio satisfecha la previa obligación sólo puede pretender el cumplimiento del contrato si
cumplió o se allanó a cumplir. Si no ha cumplido ni se ha allanado a hacerlo, puede pretender la resolución con
fundamento en el art. 1609, es decir, por el incumplimiento de las obligaciones antecedentes del otro
contratante: SC 153 de 4 de septiembre de 2000, expediente 5420.

9) Los errores de hecho y de derecho probatorios identificados en ambos cargos se enarbolaron en torno a
pruebas y cláusulas distintas. Esto significa que las faltas enrostradas, inclusive en la hipótesis de existir,
carecen de incidencia en la decisión final. La misma, al margen del juicio del ad-quem, seguiría soportada en
esas otras conclusiones probatorias. En sentir de la Corte, “aún en el supuesto de que fueran destruidos los
motivos restantes de la sentencia acusada: SC 3 de junio de 2014, expediente 00218, reiterando SC134 de 27
de junio de 2005 y G. J. Tomos LXXXVIII-596 y CLI-199.

Fuente Doctrinal:
ALEMANIA, C.C. (BGB), Traducción al español por Carlos Melón Infante. Barcelona: Bosch, pp. 69-68.

VÉLEZ, Fernando. Estudio sobre el derecho civil colombiano, Tomo VI. Medellín: Editor Carlos A. Molina, 1908,
pp. 117-118.

ASUNTO:
Inversiones Alalfa S.A., en liquidación solicitó que se declare la resolución y las restituciones mutuas del
contrato relacionado con la compraventa, cesión y transferencia de acciones, celebrado con la Cooperativa de
Transportes Flota Norte Ltda. –Coflonorte-, en calidad de adquirente. En el convenio, adicionado el 25 de junio
de 2008, la demandante se obligó a transferir a Coflonorte Ltda., el dominio de 1.191.947 acciones contentivas
del 73.95% de la Flota Sugamuxi S.A. y 27.731 acciones que conforman el 29.29% en Autoboy S.A. La
interpelada incumplió el pago del precio estipulado de $9´300.000.000. Entregó $6´362.500.000 y el saldo de
$2.937.500.000 se comprometió a cancelarlo en cincuenta cuotas mensuales, pagadera la primera el 20 de
octubre de 2005. De ellas, solo cubrió treinta y ocho, y quedó adeudando los doce restantes, causadas entre
diciembre de 2008 y noviembre de 2009, equivalentes a $904.377.462. Se estipuló que la convocada, en
garantía de dicho saldo, debía hipotecar a favor de la vendedora dos lotes ubicados en Yopal y Sogamoso. El
compromiso fue incumplido, pues solo afectó el de esta última ciudad. El a quo acogió las súplicas de la
contrademanda. De acuerdo con la cláusula tercera, encontró incumplida primero a Alalfa S.A. de la obligación
de entrega y cesión de las acciones. Señaló que el hecho debía honrarse el 17 de septiembre de 2005, empero, se
produjo hasta el 15 de diciembre de 2008. Además, tampoco observó la disposición cuarta, “en últimas el objeto
de discusión por ambas partes”. En efecto, se obligó a “discriminar mediante un listado” los procesos por los
cuales se haría responsable al momento del contrato, amén de los “no informados”, pero no la elaboró. El ad
quem revocó lo decidido por vía de apelación de la primigenia demandante. La recurrente y demandante inicial,
formuló dos cargos. En ambos acusa al Tribunal de violar los artículos 1546 del Código Civil y 870 del Estatuto
Mercantil: 1) como consecuencia de la comisión de errores de hecho probatorios; 2) a raíz de “pretermitir la
contestación de la demanda y las demás pruebas”; e incurrir en transgresión medio de los artículos 96-2, 97,
240, 241, 242 y 280 del CGP, “en la estimación de la prueba de confesión e indiciaria”. Todo, alrededor de la
conducta procesal mentirosa y reticente de la compradora. La Sala Civil no casa la sentencia impugnada.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
231
M. PONENTE : LUIS ARMANDO TOLOSA VILLABONA
NÚMERO DE PROCESO : 15759-31-03-001-2015-00017-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE SANTA ROSA DE VITERBO, SALA ÚNICA
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC3674-2021
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 25/08/2021
DECISIÓN : NO CASA

SC3689-2021

CONTRATO DE SUMINISTRO-De servicios de transporte de caña de azúcar. Pretensión


indemnizatoria por incumplimiento del suministrado respecto al contrato celebrado entre RS
Asociados y el Ingenio La Cabaña. Al no contener cláusula de exclusividad, el suministrado
conservaba la facultad de celebrar acuerdos similares con otras transportadoras, siempre y cuando
no afectara aquella primera relación. La postura de la empresa convocada se torna abiertamente
abusiva, pues pretender promulgar que es acorde a los postulados de la buena fe vincular a una
empresa de transportes mediante un acuerdo de voluntades en el cual esta se obliga, por un lapso
determinado, a desplegar una serie de bienes y personal, con los connaturales costos que esto
representa, para que a la postre la contratante no utilice sus servicios, resulta del todo un
despropósito y riñe con la lógica. Apreciación probatoria: ausencia de fundamentación del dictamen
pericial que acredita el lucro cesante. La prueba pericial, no es camisa de fuerza para el juez, sino
medio probatorio que, a pesar de tener carácter especial por su calificación técnica, no impone a tal
funcionario la obligación de acogerlo, puesto que, al igual que los demás materiales de convicción,
está sometido a las reglas de la sana crítica. Al valorar la experticia debe tenerse en cuenta la
firmeza, precisión, claridad, exhaustividad y calidad de sus fundamentos. Son requisitos para la
eficacia probatoria del dictamen pericial: a) que sea un medio conducente respecto del hecho por
probar; b) que el perito sea competente para el desempeño de su encargo; c) que no exista motivo
serio para dudar de su imparcialidad o sinceridad; d) que esté debidamente fundamentado; e) que
sus conclusiones sean claras, firmes y consecuencia lógica de sus fundamentos; y f) que del trabajo
se haya dado traslado a las partes; correspondiendo al juez el análisis de tales requisitos para
establecer la eficacia probatoria del dictamen. La obligación interpretativa en el juzgamiento de las
convenciones es de orden constitucionaL. Cuestionamiento contradictorios y desenfocados en
casación.

Fuente Formal:
Artículos 624, 625 numeral 5º CGP.
Artículo 344 numeral 2º CGP.
Artículo 333 inciso 4º CPo.
Artículos 1595, 1614 CC.
Artículos 176, 232, 365 numeral 1º CGP.

Fuente Jurisprudencial:
1) Sobre el error de hecho, indicó la Corte que El error de hecho, que como motivo de casación prevé
el inciso segundo, numeral primero, del artículo 368 del Código de Procedimiento Civil, ocurre
cuando se supone o pretermite la prueba, entendiéndose que incurrirá en la primera hipótesis el
juzgador que halla un medio en verdad inexistente o distorsiona el que sí obra para darle un
significado que no contiene, y en la segunda situación cuando ignora del todo su presencia o lo
cercena en parte, para, en esta última eventualidad, asignarle una significación contraria o diversa.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
232
El error ‘atañe a la prueba como elemento material del proceso, por creer el sentenciador que existe
cuando falta, o que falta cuando existe, y debido a ella da por probado o no probado el hecho’ (G. J.,
T. LXXVIII, página 313). Denunciada una de las anteriores posibilidades, el impugnador debe
acreditar que la falencia endilgada es manifiesta y, además, que es trascendente por haber
determinado la resolución reprochada, de tal suerte que, de no haberse incurrido en esa sinrazón,
otra hubiera sido la resolución adoptada. Acorde con la añeja, reiterada y uniforme jurisprudencia
de la Corporación, el yerro fáctico será evidente o notorio, ‘cuando su sólo planteamiento haga
brotar que el criterio’ del juez ‘está por completo divorciado de la más elemental sindéresis; si se
quiere, que repugna al buen juicio’, lo que ocurre en aquellos casos en que él ‘está convicto de
contraevidencia’ (sentencias de 11 de julio de 1990 y de 24 de enero de 1992), o cuando es ‘de tal
entidad que a primer golpe de vista ponga de manifiesto la contraevidencia de la determinación
adoptada en el fallo combatido con la realidad que fluya del proceso’ (sentencia 146 de 17 de
octubre de 2006, exp. 06798-01); dicho en términos diferentes, significa que la providencia debe
aniquilarse cuando aparezca claro que ‘se estrelló violentamente contra la lógica o el buen sentido
común, evento en el cual no es nada razonable ni conveniente persistir tozudamente en el
mantenimiento de la decisión so pretexto de aquella autonomía: G. J., T. CCXXXI, página 644, en
SC 21 de febrero de 2012, rad. nº 2004-00649, reiterada el 24 de julio 2012, rad. nº 2005-00595-
01.

2) Así lo tiene advertido la Sala al exigir que «[s]in distinción de la razón invocada, deben proponerse
las censuras mediante un relato hilvanado y claro, de tal manera que de su lectura emane el
sentido de la inconformidad, sin que exista cabida para especulaciones o deficiencias que lo hagan
incomprensible y deriven en deserción, máxime cuando no es labor de la Corte suplir las falencias
en que incurran los litigantes al plantearlos: AC, 16 ago. 2012, rad. 2009-00466, reiterado AC, 12
jul. 2013, rad. 2006-00622-01.

3) Las acusaciones imprecisas o las ayunas de claridad –v.gr. las totalmente desenfocadas, las
alambicadas, farragosas o las etéreas-; los reproches que, por situarse en la periferia o, en el mejor
de los casos, en el umbral del raciocinio judicial pertinente, no permean la almendra de la
providencia que emana del fallador; o las glosas que, por generales, vagas o panorámicas, no
descienden cabal y puntualmente a la médula de la decisión del Tribunal o al análisis de la prueba
respectiva, no están en consonancia con las reglas que, de marras, estereotipan la casación SC003,
5 feb. 2001, reiterada en AC6986-2015.

4) Es claro que cuando quiera que surja un litigio en torno al entendimiento que ha de darse a un
contrato, a su cumplimiento o a su incumplimiento conforme a aquel, la apreciación que haga el
sentenciador al respecto es una cuestión fáctica, que el legislador confía a la autonomía del juzgador,
razón ésta por la cual la interpretación que éste haga respecto de los contratos no es susceptible de
modificarse en casación, sino a través de la demostración de un evidente error de hecho que ponga de
manifiesto, palmaria u ostensiblemente, que ella es de tal alcance que contradice la evidencia", ya sea
porque el fallador supone estipulaciones que no contiene, ora porque ignore las que ciertamente
expresa, o ya porque sacrifique el verdadero sentido de sus cláusulas con deducciones que contradice
la evidencia que ellas demuestran", hipótesis en las cuales el yerro del fallador lo conduce a la violación
de normas de derecho sustancial por aplicación indebida, pues dirime el conflicto con base en
preceptos que no regulan la especie litigada, o por falta de aplicación a ella de las disposiciones
pertinentes, tal como lo precisó la Corte en sentencia de 15 de junio de 1972: GJ. T. CXLII, págs. 218 y
219, SC 022 de 1996, rad. 4714.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
233
5) Acorde con la añeja, reiterada y uniforme jurisprudencia de la Corporación, el yerro fáctico será
evidente o notorio, ‘cuando su sólo planteamiento haga brotar que el criterio’ del juez ‘está por
completo divorciado de la más elemental sindéresis; si se quiere, que repugna al buen juicio’, lo que
ocurre en aquellos casos en que él ‘está convicto de contraevidencia’ (sentencias de 11 de julio de
1990 y de 24 de enero de 1992), o cuando es ‘de tal entidad que a primer golpe de vista ponga de
manifiesto la contraevidencia de la determinación adoptada en el fallo combatido con la realidad
que fluya del proceso’ (sentencia 146 de 17 de octubre de 2006, exp. 06798-01); dicho en términos
diferentes, significa que la providencia debe aniquilarse cuando aparezca claro que ‘se estrelló
violentamente contra la lógica o el buen sentido común, evento en el cual no es nada razonable ni
conveniente persistir tozudamente en el mantenimiento de la decisión so pretexto de aquella
autonomía: SC de 21 feb. 2012, rad. nº 2004-00649, reiterada SC 24 jul. 2012, rad. nº 2005-
00595-01.

6) Aludiendo a los requisitos para considerar como ineficaz una estipulación, por evidenciar un
desequilibrio contractual, la Corte precisó que son ‘características arquetípicas de las cláusulas
abusivas –primordialmente-: a) que su negociación no haya sido individual; b) que lesionen los
requerimientos emergentes de la buena fe negocial -vale decir, que se quebrante este postulado rector
desde una perspectiva objetiva: buena fe, probidad o lealtad-, y c) que genere un desequilibrio
significativo de cara a los derechos y las obligaciones que contraen las partes: SC de 13 dic. 2002, rad.
nº 6462.

7) Es que la obligación interpretativa en el juzgamiento de las convenciones es de orden


constitucional, comoquiera que la Carta Política, como lo expuso esta Corte en pretérita
oportunidad,), previó como deber del Estado evitar o controlar cualquier abuso que personas o
empresas hagan de su posición dominante en el mercado nacional (art. 333, inc. 4º), que fue,
precisamente, lo establecido por el juzgador ad-quem cuando partió de la ejecución práctica que las
contendientes dieron al pacto que las ató, a efectos de auscultar si era viable que el Ingenio La
Cabaña se apartara de él, amparado en la inexistencia de cláusula de exclusividad en la prestación
del servicio que prestaría RS Asociados: SC de 2 feb. 2001, rad. N.º 5670.

8) La recta interpretación de los actos jurídicos impone, necesariamente, que ella se realice en forma
armónica y coordinada, es decir, de manera tal que el sentido en que una cláusula pueda producir
algún efecto se prefiera a aquel en que no pueda producir ninguno, así como el entendimiento de las
distintas estipulaciones del contrato de manera tal que a sus distintas cláusulas se les dé el sentido
que mejor convenga al contrato considerado como un todo, para lo cual habrá de tenerse en cuenta,
además, la aplicación práctica que de ellas hayan hecho las partes, o una de ellas con la aprobación de
la otra parte, tal cual se desprende de los artículos 1620, 1621 y 1622 del Código Civil: SC 022 de
1996, rad. 4714.

9) Si los contratos legalmente celebrados “son una ley para los contratantes” (art. 1602 C.C.) y, por
consiguiente, “deben ejecutarse de buena fe” y “obligan no solo a lo que en ellos se expresa, sino a
todas las cosas que emanan precisamente de la naturaleza de la obligación, o que por ley
pertenecen a ella” (art. 1603 ib.), lógico resulta que su incumplimiento injustificado esté sancionado
por la ley misma y que tal comportamiento, por ende, habilite al contratante inocente para solicitar,
por una parte, se ordene su cumplimiento forzado o se disponga su resolución y, por otra, cuando
la infracción le ha ocasionado un daño, que se le indemnice, reparación que puede reclamar en
forma accesoria a la petición de cumplimiento o resolución o en forma directa, si lo anterior no es
posible, como cuando el contrato ya ha sido ejecutado, tal y como acontece en el caso sub lite.
Ahora bien, respecto de contratos bilaterales, por sobre todo de aquellos en que las obligaciones que

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
234
surgen para los contratantes son múltiples, sucesivas e intercaladas, como ocurre con la
convención fuente de esta controversia, gran importancia tiene el mandato del artículo 1609 del
Código Civil, conforme el cual “ninguno de los contratantes está en mora dejando de cumplir lo
pactado, mientras el otro no lo cumpla por su parte, o no se allana a cumplirlo en la forma y tiempo
debidos”. Al respecto, la Corte en la sentencia atrás citada puntualizó: “Los efectos del
incumplimiento son unos, los de la mora son otros. En consecuencia, lo que el artículo 1609 dice es
que en los contratos bilaterales si ambos han incumplido, de ninguno se podrán predicar los efectos
que surgen de la mora, únicamente se les pueden aplicar los efectos propios del incumplimiento.
¿Cuáles son los efectos de la mora? Tres, a saber: 1) Permite cobrar perjuicios (artículos 1610 y
1615 del Código Civil). 2) Hace exigible la cláusula penal (arts. 1594 y 1595 del Código Civil). Y 3)
Invierte el fenómeno de la carga del riesgo sobreviniente respecto de la cosa debida (arts. 1731 y
1733: SC032 de 2001, rad. 5659.

10) Así lo tiene advertido la Sala al exigir que, «[s]in distinción de la razón invocada, deben
proponerse las censuras mediante un relato hilvanado y claro, de tal manera que de su lectura
emane el sentido de la inconformidad, sin que exista cabida para especulaciones o deficiencias que
lo hagan incomprensible y deriven en deserción, máxime cuando no es labor de la Corte suplir las
falencias en que incurran los litigantes al plantearlos: AC7250-2016.

11) La Corte ha señalado que ‘[d]e manera, pues, que en esas condiciones el reproche resulta
desenfocado, en la medida en que no guarda una estricta y adecuada consonancia con lo esencial
de la motivación que se pretende descalificar’ o que ‘resulta desenfocado, pues deja de lado la razón
toral de la que se valió el ad quem para negar las pretensiones. Ignorado fue, entonces, el núcleo
argumentativo del fallo impugnado, haciendo del cargo una embestida carente de precisión, pues
apenas comprende algunas de las periferias del asunto, lo cual anticipa su ineficacia para propiciar
el pronunciamiento de la Corte: AC 23 nov. 2012, rad. 2006-00061-01.

12) De antaño la Corte tiene dicho que el dictamen pericial, como medio de prueba, es susceptible
de ser valorado, pues aun cuando se trata de una prueba técnica no es de obligatoria aceptación
para el funcionario judicial. Por el contrario, este elemento de convicción es de libre apreciación
para él, quien puede argumentar por qué no le merece la suficiente credibilidad al adolecer de
deficiencias en sus fundamentaciones o de lógica en sus conclusiones: SC de 29 abr. 1942, 11 dic.
1945, 3 sep. 1954, 17 jun. 1970, 15 dic. 1973.

13) A tono con la naturaleza extraordinaria del recurso de casación, tiene establecido la
jurisprudencia vernácula de la Corte que dicho medio de impugnación, no obstante habilitarse
frente a aquellas sentencias que, como resultado de errores en la apreciación probatoria, resultan
infringiendo la ley sustancial, no constituye una instancia más en la que pueda intentarse una
aproximación al litigio, de suerte que, tratándose de la causal primera y cuando se acusa al fallador
de haber incurrido en ese tipo de yerros, será necesario que el recurrente demuestre, si de error de
hecho se trata, no sólo que la equivocación es manifiesta, abultada o evidente, es decir, que “puede
detectarse a simple golpe de vista, tanto que para descubrirlo no se exigen mayores esfuerzos o
razonamientos, bastando el cotejo de las conclusiones de hecho a que llega el sentenciador y lo que
las pruebas muestren” (cas. civ. de 2001; exp. 6347), sino que también es trascendente, “esto es,
influyente o determinante de la decisión ilegal o contraria a derecho; lo cual, descarta, entonces,
según lo tienen entendido jurisprudencia y doctrina, aquellos errores inocuos o que no influyen de
manera determinante en lo dispositivo de la sentencia, porque su reconocimiento ningún efecto
práctico produciría” (cas. civ. de octubre 20 de 2000; exp: 5509), por lo menos frente al cometido de

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
235
la Corte de proveer a la realización del derecho objetivo que, en esa hipótesis, no se vería lesionado:
SC-158 de 2001, rad. nº 5993.
14) El recurso de casación debe contar con la fundamentación adecuada para lograr los propósitos
que en concreto le son inherentes y, por disponerlo así la ley, es a la propia parte recurrente a la
que le toca demostrar el cabal cumplimiento de este requisito, lo que supone, además de la
concurrencia de un gravamen a ella ocasionado por la providencia en cuestión, acreditar que tal
perjuicio se produjo por efecto de alguno de los motivos específicos que la ley expresa, no por otros,
y que entre el vicio denunciado en la censura y aquella providencia se da una precisa relación de
causalidad, teniendo en cuenta que, cual lo ha reiterado con ahínco la doctrina científica, si la
declaración del vicio de contenido o de forma sometido a la consideración del Tribunal de Casación
no tiene injerencia esencial en la resolución jurisdiccional y ésta pudiera apoyarse en premisas no
censuradas eficazmente, el recurso interpuesto carecerá entonces de la necesaria consistencia
infirmatoria y tendrá que ser desechado’ (…) En la misma providencia, se añadió que ‘…para
cumplir con la exigencia de suficiente sustentación de la que se viene hablando, el recurrente tiene
que atacar idóneamente todos los elementos que fundan el proveimiento, explicando con vista en
este último y no en otro distinto, en qué ha consistido la infracción a la ley que se le atribuye, cuál
su influencia en lo dispositivo y cómo este aspecto debe variar en orden al restablecimiento de la
normatividad sustancial vulnerada, lo que impone entre otras cosas de no menor importancia por
cierto, que la crítica a las conclusiones decisorias de la sentencia sea completa’. Ello significa que el
censor tiene la ineludible carga de combatir todas las apreciaciones de fondo que conforman la base
jurídica esencial del fallo impugnado, sin que sea posible desatender y separarse de la línea
argumental contenida en aquel proveído: AC7629-2016.

Fuente Doctrinal:
Jorge Nieva Fenoll. El recurso de casación ante el Tribunal de Justicia de la Comunidades Europeas,
J.M. Bosh, Barcelona, 1998.

ASUNTO:
La demandante solicitó que se declare que su convocada abusó de la posición preeminente que
ostentaba en el contrato de transporte de caña de azúcar que sostuvieron, al suspenderlo de forma
unilateral e injustificada; que lo incumplió gravemente y que faltó a su deber de ejecutarlo de buena
fe, por lo que incurrió en responsabilidad contractual, quedando obligada al pago de los perjuicios
causados como daño emergente y por lucro cesante. El a quo estimó las pretensiones del pliego
inicial, condenó a Ingenio La Cabaña a pagar a la promotora una suma de dinero por concepto de
lucro cesante, negó el daño emergente pedido; además accedió a las súplicas del escrito de mutua
petición, condenó a RS Asociados a pagar a su contendiente la cláusula penal acordada, declaró
prósperas las excepciones de compensación radicadas frente a ambos libelos así como la de
enriquecimiento sin causa propuesta contra la primigenia demanda, proclamó infundadas todas las
demás excepciones propuestas en el trámite y condenó en un 70% de las costas del proceso a la
demandada inicial. El ad quem modificó la sentencia para desestimar las peticiones de
reconvención, proclamar infundadas todas las excepciones propuestas contra el libelo inicial,
condenar en la totalidad de las costas al Ingenio La Cabaña S.A., disminuir el lucro cesante
reconocido en favor de RS Asociados S.A.S. a $1.398’437.361, declarar infundada la objeción por
error grave propuesta contra la pericia practicada en segunda instancia y confirmar en lo demás la
determinación apelada. Ambos extremos procesales censuraron la sentencia en casación, la
demandada inicial planteó tres cargos mientras que la primigenia demandante uno, todos
amparados en la causal segunda de casación prevista en el artículo 336 del CGP. La Corte analizó
primeramente los reproches izados por Ingenio La Cabaña, habida cuenta que tienden a desvirtuar
la responsabilidad que le fue imputada, y culminó con el embate propuesto por RS Asociados

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
236
porque alude a la cuantificación de los perjuicios a esta reconocidos. La Sala no casó el fallo
impugnado.

M. PONENTE : AROLDO WILSON QUIROZ MONSALVO


NÚMERO DE PROCESO : 19142-31-89-001-2013-00032-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE POPAYÁN, SALA CIVIL FAMILIA
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC3689-2021
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 25/08/2021
DECISIÓN : NO CASA

SC3644-2021

CONTRATO DE HIPOTECA-Nulidad absoluta por falta de consentimiento de quien figura como


obligado. Invalidez del contrato que celebra el mandatario con posterioridad al fallecimiento del
mandante. Los efectos de la invalidez contractual declarada vinculan a quienes allí fungen como
partes, con independencia de que hubieran actuado de buena fe, por virtud del principio res inter
alios acta, aliís nec nocere nec prodesse potest o de relatividad de los efectos del negocio jurídico.
Interpretación del inciso 2° del artículo 2199 del Código Civil, al resolver la excepción de
inoponibilidad propuesta por el acreedor hipotecario -quien alega la condición de tercero de buena
fe- respecto al contrato de mandato y su extinción.

Fuente Formal:
Artículo 625 numeral 5º CGP.
Artículo 336 numerales 1º, 2º CGP.
Artículos 1494, 1502, 1505 CC
Artículos 2189 numeral 5º, 2194, 2195, 2199 inciso 2º CC.
Artículo 349 CGP.

Fuente Jurisprudencial:
1) La inoponibilidad, guarda relación con que los efectos jurídicos de los actos o negocios solo se
surten entre los intervinientes, pero no frente a terceros. Respecto a esta figura, la Corte expuso
que, (…) es la ineptitud frente a terceros de buena fe, de un negocio jurídico válido entre las partes,
o de su declaración de invalidez. Es decir que la inoponibilidad es una garantía que tienen los
terceros adquirentes de buena fe para que un negocio del que no hicieron parte no los afecte
cuando no se cumplió el requisito de publicidad; de suerte que ni su celebración ni su eventual
nulidad pueden perjudicarlos, por lo que la declaración judicial que se haga respecto de la validez
de aquel acto no tiene la aptitud de afectar su propio derecho legítimamente conseguido. La
inoponibilidad valora la confianza razonable de los terceros de buena fe en aquellos negocios que se
presentan objetivamente como válidamente celebrados. «En términos generales, terceros son todas
aquellas personas extrañas a la convención. Todos aquellos que no han concurrido con su
voluntariedad a su generación. Toda persona que no es parte, es tercero» (Raúl Diez Duarte. La
simulación de contrato en el Código Civil Chileno. Santiago de Chile, 1957. p. 64.). Son terceros
relativos quienes no tuvieron ninguna intervención en la celebración del contrato, ni personalmente
ni representados, pero con posterioridad entran en relación jurídica con alguna de las partes, de
suerte que el acto en el que no participaron podría acarrearles alguna lesión a sus intereses, por lo
que les importa establecer su posición jurídica frente al vínculo previo del que son causahabientes,

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
237
y esa certeza sólo la pueden adquirir mediante una declaración judicial; como por ejemplo el
comprador, el acreedor hipotecario, el acreedor quirografario, el legatario, el donatario, el
cesionario, etc. Son terceros absolutos (penitus extranei) todas las demás personas que no tienen
ninguna relación con las partes, por lo que el vínculo jurídico no les concierne ni les afecta de
ninguna manera, pues sus consecuencias jurídicas no los alcanzan en virtud del principio de
relatividad de los efectos del negocio jurídico; o sea que carecen de todo interés en la causa. Para
que una persona pueda beneficiarse de la invocación de la inoponibilidad, tiene que ser un tercero
relativo al que la celebración del contrato, su nulidad, simulación, o cualquier efecto entre las
partes, no puede degradar su posición jurídica por ser un adquirente in loco domini, es decir que su
derecho deriva legítimamente del dominus; de manera que la suerte que corra el acto ajeno (válido o
inválido entre las partes) en virtud de una declaración judicial, tendrá que respetar y reafirmar el
carácter incuestionable de su propio derecho: SC9184-2017 reiterada en SC3201-2018 y SC3251-
2020.

2) Además de verificarse el fallecimiento del mandante es indispensable que el mandatario haya


tenido conocimiento del hecho para poner fin al encargo, pues el mandato es negocio jurídico
intuitus personae, celebrado en consideración a las calidades del mandatario y confianza
dispensada por el mandante (artículo 2142 Código Civil). Por esto, la muerte de una o ambas partes
termina el mandato (solvitur mandatum, artículo 2189, numeral 5º Código Civil), si se produce “res
integra”, o sea, antes de iniciar la ejecución del encargo o agotar su objeto (Gayo, 3.16; Justiniano,
3.26.10; Digesto 17.1.27.3), pues los actos ejecutados o consumados con antelación mantienen sus
efectos vinculantes, debiéndose además conocer la defunción, por cuanto los actos principiados o
realizados ignorándose de buena fe (si tamen per ignorantiam impletum est), también los conservan
en protección de las partes, terceros y de la seguridad o certeza del tráfico jurídico (…) En
consecuencia, en línea de principio, producida y conocida la muerte del mandante, cesa en sus
funciones el mandatario: SC 31 may. 2010, exp. 2005-05178-01.

3) Todos los cargos que se propongan en casación, con respaldo en la primera de las causales que
sirven a dicho recurso extraordinario [actualmente, con fundamento en los dos motivos iniciales
previstos en el artículo 336 del Código General de Proceso, se aclara por la Sala], deben ser una crítica
simétrica al fallo que controvierten, de modo que, con su formulación, es necesario que resulten
desvirtuados en su totalidad los genuinos fundamentos en los que ellos se respaldan. 2. Esa
correspondencia entre los argumentos que sustenten, de un lado, la sentencia cuestionada y, de otro,
las específicas falencias que por la indicada vía se denuncien en desarrollo de la impugnación
extraordinaria de que se trata, para los efectos de esta última, se desdobla en dos requisitos puntuales:
en primer lugar, la completitud del cargo, que traduce la necesidad de que no se deje por fuera del
ataque ninguno de los pilares esgrimidos por el juzgador de instancia; y, en segundo término, el
adecuado enfoque de las censuras, esto es, que ellas versen sobre los verdaderos motivos que soporten
el proveído generador de la inconformidad, y no sobre unos que no tengan tal carácter, surgidos de su
inadecuada comprensión por parte del recurrente o de la inventiva de éste. Con insistencia, la Sala, de
tiempo atrás, ha señalado ‘que en razón a la naturaleza misma del recurso de casación y su
reglamentación legal cuando se apoya en las referidas causales de casación], el escrito destinado a
fundamentarlo, debe contener una crítica concreta y razonada de las partes de la sentencia que
dicho litigante estima equivocadas, señalando asimismo las causas por las cuales ese
pronunciamiento materia de impugnación resulta ser contrario a la ley. Y para que este requisito
quede satisfecho del modo que es debido, es indispensable que esa crítica guarde adecuada
consonancia con lo esencial de la motivación que se pretende descalificar, vale decir que se refiera
directamente a las bases en verdad importantes y decisivas en la construcción jurídica sobre la cual
se asienta la sentencia, habida cuenta que si blanco del ataque se hacen los supuestos que delinea

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
238
a su mejor conveniencia el recurrente y no los que objetivamente constituyen fundamento nuclear
de la providencia, se configura un notorio defecto técnico por desenfoque que conduce al fracaso del
cargo correspondiente : SC del 26 de marzo de 1999, Rad. n.° 5149, SC 18563- 2016.
4) Al respecto, ilustra lo sostenido por la Sala mientras la invalidez es un juicio negativo del valor
del contrato al que le falta alguno de los requisitos que la ley prescribe para el valor del mismo acto
o contrato según su especie y calidad o estado de las partes (art. 1740 ejusdem), que acarrea como
consecuencia su extinción frente a las partes y a terceros, de manera tal que, una vez declarada
judicialmente se reputa como si nunca hubiese existido, la inoponibilidad no conduce a la
desaparición del negocio, sino que neutraliza la producción de los efectos del mismo en frente de
alguien, todo bajo el entendido de que su validez entre las partes es incontrovertible. En este caso,
el negocio es, en sí mismo, válido, pero es la expansión de sus efectos propios la que se ve
disminuida ante quienes, de otro modo, serían sus destinatarios naturales. O lo que es igual, la
inoponibilidad hace siempre relación a alguien que, por determinadas circunstancias, suscitadas en
su propia génesis, no es afectado por el negocio. Pero como éste, entre quienes le dieron origen, no
tiene ningún reproche sigue, siendo válido y por ende eficaz. La declaratoria de nulidad, en cambio,
sea relativa o absoluta, genera la extinción del negocio y de sus efectos, no sólo frente a las partes,
sino también frente a terceros: SC 30. nov. 1994, exp. 4025.

ASUNTO:
Se solicitó que se declare -de manera principal- que, por falta de consentimiento, se decrete la
nulidad absoluta de los contratos contenidos en las Escrituras Públicas, por las cuales, en su
orden, Roger Ernesto Parra Bueno constituyó hipoteca abierta de cuantía indeterminada en favor de
Strategy Fund Investments Colombia S.A.S., y transfirió el derecho de dominio a favor del
Fideicomiso Parqueo ADK, cuya vocera es Acción Sociedad Fiduciaria, sobre los inmuebles. De
manera consecuencial, que se ordene la cancelación del registro de esos actos en el certificado de
libertad y tradición, así como la inoponibilidad, respecto de la sucesión de Alexandre De Kluguenau,
de las obligaciones contenidas en los pagarés 0208-2012, 2611-2012 y 2012-2012, otorgados a
favor de Strategy Fund Investments Colombia S.A.S. y la «inexigibilidad de los citados instrumentos
en relación con la misma parte demandante». Subsidiariamente -por falta de consentimiento-
declarar inexistentes los referidos contratos, y en subsidio de ésta, por la misma causa, declarar la
inoponibilidad frente a la sucesión ilíquida e intestada de Alexandre de Kluguenau, de los
convenios. el a quo declaró la nulidad absoluta por falta del consentimiento de la hipoteca y la
transferencia de dominio de los predios objeto del litigio, además, declaró la inoponibilidad de los
pagarés firmados por Roger Parra Bueno, respecto de los herederos de Alexandre De Kluguenau. El
ad quem modificó el fallo de primera instancia para adicionarla en el sentido de oficiar a la Notaría y
al Juzgado Civil de Circuito de Bogotá en el que cursa el proceso ejecutivo mixto adelantado por
Strategy contra Acción Sociedad Fiduciaria S.A., Alexandre de Kluguenau y Roger Parra Bueno. En
lo demás la confirmó. Demanda de casación de Roger Parra Bueno: 1) violación directa de normas
jurídicas sustanciales por falta de aplicación de los artículos 833 inciso 2° y 841 del Código de
Comercio y por aplicación indebida de los artículos 1741 y 1746 del Código Civil y 899 del Código
de Comercio. Demanda de casación de STRATEGY FUND INVESTMENTS COLOMBIA S.A.S. -EN
LIQUIDACIÓN: 1) violación directa de los artículos 1505, 2189, 2199 del Código Civil y 836, 837,
842, 843, 1284 del Código de Comercio; 2) violación indirecta de los artículos 1505, 2189, 2199 del
Código Civil, y 836, 837, 842, 843 y 1284 del Código de Comercio, como consecuencia de error de
hecho en la apreciación de la contestación de la demanda. La Sala no casó la sentencia.
M. PONENTE : OCTAVIO AUGUSTO TEJEIRO DUQUE
NÚMERO DE PROCESO : 11001 31 03 008 2015 00638 01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE BOGOTÁ, SALA CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
239
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC3644-2021
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 25/08/2021
DECISIÓN : NO CASA
SC3631-2021

CONTRATO DE TRANSPORTE DE MERCANCÍA-Incumplimiento de contrato de transporte de la


grúa de propiedad de la sociedad Intramar B.V. -domiciliada en Utrecht, Países Bajos- mientras era
movilizada por cuenta de las demandadas entre la Zona Franca de Palermo en Barranquilla y el
municipio de Apiay (Meta); lo anterior, en ejecución del contrato de transporte celebrado entre
Mammoet Lifting and Transport S.A.S., remitente y destinataria de la máquina y Tayrona Off Shore
Services S.A.S. El dominus del bien mueble afectado no compareció al proceso, al paso que la
remitente-destinataria sí lo hizo, pero sin prevalerse de su condición de parte del contrato. Ausencia de
legitimación en la causa de las demandantes: como subrogatarias o cesionarias de una persona
jurídica ajena al contrato de transporte. Apreciación probatoria: de la facultad de las coaseguradoras
para subrogarse en todas las acciones indemnizatorias en cabeza de las sociedades que conforman el
“grupo Mammoet”, incluyendo las contractuales de la remitente. Naturaleza jurídica de la opinión legal
rendida por la abogada con la que se pretendió acreditar la ley escrita de los Países Bajos y la falta de
prueba idónea de la ley extranjera escrita. Documento declarativo emanado de tercero. La
interpretación de la demanda en los juicios de responsabilidad civil: el juez tiene el deber de
interpretar los hechos y pretensiones esgrimidos por la víctima en su demanda, dotándolos del
sentido que interfiera en menor medida con la procedencia de la reparación reclamada, siempre y
cuando esa hermenéutica no sea abiertamente incompatible con las manifestaciones del propio
convocante en su escrito inaugural, o sus modificaciones. No obstante, si lo que ocurre es que el
convocante eligió de manera clara un camino procesal equivocado, esa intervención excepcional del
funcionario se tornaría injustificada, pues el deber de interpretación no puede conducir a que la
jurisdicción recomponga la estrategia procesal de los litigantes, o la sustituya por otra más
adecuada para la gestión de sus intereses.

Fuente Formal:
Artículo 336 numeral 2º CGP.
Artículo 176 CGP.
Artículos 165, 177, 226 numeral 3º, 228, 281 CGP.
Artículo 1096 CCio.

Fuente Jurisprudencial:
1) El error de hecho ocurre cuando se supone o pretermite la prueba, entendiéndose que incurrirá
en la primera hipótesis el juzgador que halla un medio en verdad inexistente o distorsiona el que sí
obra para darle un significado que no contiene, y en la segunda situación cuando ignora del todo su
presencia o lo cercena en parte, para, en esta última eventualidad, asignarle una significación
contraria o diversa. El error atañe a la prueba como elemento material del proceso, por creer el
sentenciador que existe cuando falta, o que falta cuando existe, y debido a ella da por probado o no
probado el hecho (G. J., LXXVIII, pág. 313). Denunciada una de las anteriores posibilidades, el
impugnador debe acreditar que la falencia endilgada es manifiesta y, además, que es trascendente
por haber determinado la resolución reprochada. Acorde con la añeja, reiterada y uniforme
jurisprudencia de la Corporación, el yerro fáctico será evidente o notorio, cuando su sólo
planteamiento haga brotar que el criterio del juez está por completo divorciado de la más elemental
sindéresis; si se quiere, que repugna al buen juicio, lo que ocurre en aquellos casos en que él está

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
240
convicto de contraevidencia (sentencias de 11 de julio de 1990 y de 24 de enero de 1992), o cuando
es de tal entidad que a primer golpe de vista ponga de manifiesto la contraevidencia de la
determinación adoptada en el fallo combatido con la realidad que fluya del proceso (sentencia 146
de 17 de octubre de 2006, exp. 06798-01). Dicho en términos diferentes, significa que la
providencia debe aniquilarse cuando aparezca claro que se estrelló violentamente contra la lógica o
el buen sentido común, evento en el cual no es nada razonable ni conveniente persistir
tozudamente en el mantenimiento de la decisión so pretexto de aquella autonomía: G. J., T.
CCXXXI, página 644, SC 21 feb. 2012, rad. 2004-00649-01, reiterada en SC131-2018.

2) Partiendo de la base de que la discreta autonomía de los juzgadores de instancia en la


apreciación de las pruebas conduce a que los fallos lleguen a la Corte amparados en la presunción
de acierto, es preciso subrayar que los errores de hecho que se les endilga deben ser ostensibles o
protuberantes para que puedan justificar la infirmación del fallo, justificación que por lo tanto no se
da sino en tanto quede acreditado que la estimación probatoria propuesta por el recurrente es la
única posible frente a la realidad procesal, tornando por lo tanto en contraevidente la formulada por
el juez; por el contrario, no producirá tal resultado la decisión del sentenciador que no se aparta de
las alternativas de razonable apreciación que ofrezca la prueba o que no se impone frente a ésta
como afirmación ilógica y arbitraria, es decir, cuando sólo se presente apenas como una posibilidad
de que se haya equivocado. Se infiere de lo anterior, entonces, que cualquier ensayo crítico sobre el
ámbito probatorio que pueda hacer más o menos factible un nuevo análisis de los medios
demostrativos apoyados en razonamientos lógicos, no tiene virtualidad suficiente para aniquilar
una sentencia si no va acompañado de la evidencia de equivocación por parte del sentenciador: SC,
8 sep. 2011, rad. 2007-00456-01.

3) Para su acreditación se impone realizar un ejercicio comparativo entre la sentencia y el


correspondiente medio de persuasión, con la finalidad de evidenciar “que, conforme a las reglas
propias de la petición, decreto, práctica o apreciación de las pruebas, el juicio del sentenciador no
podía ser el que, de hecho, consignó. En consecuencia, si dijo que la prueba era apta para
demostrar el hecho o acto, debe hacerse notar que no lo era en realidad; o si la desestimó como
idónea, debe puntualizarse que sí era adecuada. Todo, con sujeción a las susodichas normas
reguladoras de la actividad probatoria dentro del proceso, las cuales, en consecuencia, resultan
quebrantadas, motivo por el cual y a fin de configurar el error, debe denunciarse su violación: SC 6
abr. 2011, exp. 2004-00206-00, SC5676-2018.

4) Demostrar el error y señalar su trascendencia en el sentido de la sentencia”, según lo establece el


literal a) del numeral 1º del artículo 344 del CGP. No basta con que se señale la existencia de una
equivocación por parte del juzgador, sino que además se hace necesario mostrar su trascendencia,
esto es, según también se tiene definido, poner de presente cómo se proyectó en la decisión (AC. 26
de noviembre de 2014, rad. 2007-00234-01). Solo el error manifiesto, evidente y trascedente es
susceptible de apoyar la causal de casación que por esta vía daría al traste con el pronunciamiento
impugnado. Los yerros cuya incidencia determinante no aparezca demostrada, a pesar de su
concurrencia, no bastan para infirmar la decisión mediante el recurso extraordinario: SC876-2018.
5) Sobre la naturaleza de esta clase de documentos, puede consultarse la sentencia: SC16929-
2015.

6) La legitimación en la causa es cuestión propia del derecho sustancial y no del procesal, por
cuanto alude a la pretensión debatida en el litigio y no a los requisitos indispensables para la
integración y desarrollo válido de éste SC Sentencia de 14 de agosto de 1995 exp. 4268), en tanto,
según concepto de Chiovenda, acogido por la Corte, la ‘legitimatio ad causam’ consiste en la

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
241
identidad de la persona del actor con la persona a la cual la ley concede la acción (legitimación
activa) y la identidad de la persona del demandado con la persona contra la cual es concedida la
acción (legitimación pasiva) (Instituciones de Derecho Procesal Civil, I, 185: GJ. CXXXVIII, 364/65,
SC, 13 oct. 2011, rad. 2002-00083.

7) Corresponde a la identidad de la persona del actor con la persona a la cual la ley concede la
acción (legitimación activa) y la identidad de la persona del demandado con la persona contra la
cual es concedida la acción (legitimación pasiva), aclarando que “el acceso a la administración de
justicia como garantía de orden superior (artículo 229 de la Constitución Política), para su plena
realización, requiere que quien reclama la protección de un derecho sea su titular, ya sea que se
pida a título personal o por sus representantes, pues, no se trata de una facultad ilimitada. Ese
condicionamiento, precisamente, es el que legitima para accionar y, de faltar, el resultado solo
puede ser adverso, sin siquiera analizar a profundidad los puntos en discusión: SC14658-2015; en
ese mismo sentido: SC, 1º jul. 2008, Rad. 2001-06291-01. Y añadió: la legitimación en la causa es
cuestión propia del derecho sustancial y no del procesal, en cuanto concierne con una de las
condiciones de prosperidad de la pretensión debatida en el litigio y no a los requisitos
indispensables para la integración y desarrollo válido de éste, motivo por el cual su ausencia
desemboca irremediablemente en sentencia desestimatoria debido a que quien reclama el derecho
no es su titular o porque lo exige ante quien no es el llamado a contradecirlo: SC, 14 Mar. 2002,
Rad. 6139, SC16279-2016.

8) Por supuesto que si el derecho del asegurado a ser resarcido por el victimario es idéntico al que se
radica en el asegurador por obra de la subrogación, también lo es la acción mediante la cual puede
hacerlo valer, ya que esa es consecuencia del principio de identidad anotado, que se produce, además,
como efecto propio del instituto jurídico por el cual se engendra la sustitución de un acreedor a otro,
dado que en los términos del artículo 1670 del CC, con independencia de su origen, convencional o
legal, la subrogación “traspasa al nuevo acreedor todos los derechos, acciones y privilegios, prendas e
hipotecas del antiguo, así contra el deudor principal como contra cualesquiera terceros, obligados
solidaria y subsidiariamente a la deuda, de modo que al producirse la transferencia tanto de los
derechos del primitivo acreedor, como de las acciones tutelares del mismo, el asegurador, como en su
momento lo estaba el asegurado, queda habilitado para reclamar del agente del daño el pago de la
prestación debida, mediante el ejercicio de la acción de responsabilidad respectiva: SC, 16 dic. 2005,
rad. 1999-00206-01.

9) Ahora bien, cuando el resultado de tan significativa labor hermenéutica no refleja fielmente lo
reclamado en la demanda, en particular si el fallo incorpora, antojadizamente, la percepción del
juez sobre la dimensión y naturaleza de los hechos y pretensiones, como ocurre cuando tergiversa
de modo evidente su texto, o lo hace decir lo que no expresa o, también cuando cercena su real
contenido, el sentenciador incurre en yerro de facto, pues no se puede olvidar que la demanda, no
solo constituye una pieza con la cual se inicia el proceso, sino que a la vez asume el carácter de
elemento o medio de convicción G. J. Tomo LXVII, 434; CXLII, pág. 200)” (Sent. Cas. Civ. de 22 de
agosto de 1989; énfasis de la Corporación), equívoco denunciable en casación al amparo de la
causal primera del artículo 368 ídem, pues la violación de la ley proviene de error de hecho en la
apreciación de la demanda, error in iudicando, que ruega la confrontación de su texto con aquello
que de ella dedujo el tribunal al fin de establecer si procede su quiebre, conforme al artículo 374
ibídem. A este propósito, “no se puede olvidar que la demanda, no solo constituye una pieza con la
cual se inicia el proceso, sino que a la vez asume el carácter de elemento o medio de convicción’ G.
J. Tomo LXVII, 434; CXLII, pág. 200, SC de 22 de agosto de 1989) (SC 084 de 27 de agosto de
2008), y como tal, puede ser indebidamente apreciada o interpretada por el Tribunal, caso en el

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
242
cual, la vulneración de la ley sustancial, la existencia del yerro fáctico, su naturaleza manifiesta u
ostensible e incidencia en la providencia recurrida, se determinará contrastando, cotejando o
confrontando las consideraciones específicas de la decisión con el escrito introductor: SC, 19 sep.
2009, rad. 2003-00318-01.

10) También en la sentencia inmediatamente citada, la Corte reiteró su doctrina en el sentido de


que el yerro en el que incurre el sentenciador cuando no atina a comprender cuál es la acción, si
contractual o extracontractual, que promueve el demandante con la finalidad de obtener el
reconocimiento y pago de unos perjuicios que afirma le fueron ocasionados por la conducta omisiva
e irregular de la parte accionada, es de facto y no jurídico (...). Y en este punto es menester acotar
que no se trata de restringir o menoscabar las potestades hermenéuticas del juzgador, ni mucho
menos que al conjuro de un determinado vocablo utilizado por el actor, quede irremediablemente
ligado a esa expresión. Por el contrario, ya se ha recalcado, y nuevamente se enfatiza, que el juez
tiene el deber de desentrañar el verdadero y más equitativo sentido de la demanda, por supuesto,
sin distorsionarla, labor en cuya realización puede acontecer que el demandante, descuidada o
ambiguamente sitúe su petición en el ámbito de la responsabilidad extracontractual, pero al
exponer el objeto de su reclamación o la causa para expedir evidencie con nitidez lo contrario, es
decir que su pedimento se afinca en la responsabilidad derivada del incumplimiento negocial, pues
en esa hipótesis deberá el juzgador emprender el ejercicio intelectivo pertinente, enderezado a
establecer el genuino sentido de dicho libelo, sin que necesaria e ineludiblemente deba atenerse a la
denominación que al desgaire le hubiere imprimido el accionante. Otro tanto ocurrirá en la
hipótesis antagónica: SC, 16 jul. 2008, rad. 1997-00457-01.

11) Aplicada la citada doctrina jurisprudencial, del análisis lógico, sistemático, integral, fundado y
razonable de la demanda no obstante calificar de contractual la responsabilidad civil, a simple vista
refulge el reclamo por los demandantes de la reparación de sus propios daños, esto es, actúan iure
proprio, piden para sí y por sí perjuicios personales por la muerte de la víctima directa
(pretensiones declarativas y de condena, hechos primero a noveno, estimativo de perjuicios
materiales. Justamente, la conjugación de esas circunstancias, y la interpretación de la demanda,
patentiza que la responsabilidad suplicada por los demandantes mediante el ejercicio de la acción
iure proprio, “es extracontractual”, por tratarse de terceros ajenos al vínculo, quienes no pueden
invocar el contrato para exigir la indemnización de sus propios daños “con el fallecimiento de la
víctima-contratante, debiendo situarse, para tal propósito, en el campo de la responsabilidad
extracontractual: SC 18 de mayo de 2005, SC-084-2005, exp. 14415, SC, 17 nov. 2011, rad. 1999-
00533-01; reiterada en SC7024-2014.

Fuente Doctrinal:
OSSA, J. Efrén. Teoría General del contrato de seguro, Tomo II (El contrato). Ed. Temis, Bogotá. 1991,
p. 211.

DEVIS, Hernando. Teoría General del Proceso. Ed. Temis, Bogotá. 2017, p. 50.

ASUNTO:
Las actoras solicitaron que se declarara «el incumplimiento, por culpa grave, del contrato de
transporte de la grúa LR 1400 desde la zona franca de Palermo (Barranquilla) hasta el municipio de
Apiay (Meta), celebrado entre Mammoet Lifting and Transport S.A.S. y Tayrona Off Shore Services
S.A.S., al no haber sido entregada la grúa LR 1400 en el mismo estado en que fue recibida para su
transporte». Asimismo, pidieron reconocer que Tráfico y Logística S.A. es solidariamente

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
243
responsable de esa infracción negocial, «por haber sido la empresa que condujo la operación de
transporte». El a quo acogió las excepciones formuladas por las llamadas en garantía y desestimó
las defensas de las demandadas. Por consiguiente, declaró el incumplimiento contractual y ordenó
el pago de los perjuicios reclamados, en idéntica cuantía a la que se consignó en la demanda. El ad
quem revocó lo resuelto por la juez a quo, y negó integralmente el petitum, ante la carencia de
legitimación en la causa por activa. En la demanda de casación se propusieron cuatro
cuestionamientos, todos fincados en la causal consagrada en el artículo 336-2 del CGP: 1) dada la
comisión de errores de derecho; 2) yerros de hecho en la labor de valoración probatoria; 3) error de
hecho manifiesto y trascendente por indebida interpretación y valoración probatoria de los
documentos en los que consta la celebración del contrato de transporte entre Mammoet Lifting [and
Transport S.A.S.] como parte remitente y también destinataria de la mercancía con la compañía
Tayrona»; 4) errores de hecho al considerar que no era aplicable el principio general de iura novit
curia, argumentando que su facultad de interpretar el sentido y alcance de la demanda y de
establecer el derecho aplicable al caso, no podía llegar hasta variar o distorsionar el contenido
medular de lo pretendido por las partes. La Sala Civil no casa la decisión impugnada.

M. PONENTE : LUIS ALONSO RICO PUERTA


NÚMERO DE PROCESO: : 11001-31-03-036-2017-00068-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE BOGOTÁ, SALA CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC3631-2021
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 25/08/2021
DECISIÓN : NO CASA

SC3791-2021

CONTRATO DE SEGURO DE VIDA - Interpretación del artículo 1058 del Código de Comercio, en
relación con la nulidad relativa por reticencia. Se considera que ha debido casarse la sentencia
recurrida con fundamento en el cargo primero propuesto, por violación directa es decir aceptando
que el contrato de seguro estuvo afectado de nulidad relativa a causa de la reticencia. En tanto
que, se requiere al momento de suscribir el contrato cuando en la “declaración del estado de riesgo”,
no se informe de circunstancias importantes relacionadas con el estado de salud, o se calla que se
padece de patologías médicas antes conocidas, sin la condición de tener que demostrar la existencia
de mala fe, demostrar que se actuó de mala fe y mucho menos la relación de causalidad entre lo
callado y la existencia del riesgo, precisamente porque se vició el consentimiento desde que se
celebró el contrato y no desde que ocurrió el hecho causante del daño. La posición de la Sala, como
órgano de cierre de la jurisdicción ordinaria respecto al tema, ha sido constante en la interpretación
de la norma invocada por la recurrente sin agregarle exigencias adicionales relacionadas con la
relación de causalidad o demostraciones de la mala fe. Se considera que la providencia recurrida
invoca de manera inadecuada y absurda el precedente constitucional en materia de tutela sin
advertir que no constituye jurisprudencia en el campo civil, pues dichos estudios se refieren
exclusivamente a la protección de derechos fundamentales de los solicitantes y con efectos
interpartes sin capacidad para reformar la doctrina legal probable de la Corte Suprema de Justicia.
En segundo lugar, como se explicó en uno de los votos disidentes, dicho precedente no ha sido
consistente y constante, sino que, por el contrario, viene dando tumbos sin encontrar unidad y
permanencia. Y finalmente, que la misma Corte Constitucional ha reconocido en más de una
providencia, que la función de interpretar esos contratos no le corresponde a esa jurisdicción sino a
la civil. Tampoco puede variarse la doctrina con decisiones de tutela, así sean de esta misma sala,
mucho menos si se introduce de manera subrepticia o por equivocación. Imposibilidad de que una

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
244
decisión así tomada pueda constituir fundamento para una doctrina probable. Salvedad de voto
Magistrado Álvaro Fernando García Restrepo.

CONTRATO DE SEGURO DE VIDA-Interpretación del artículo 1058 del Código de Comercio, en


relación con la nulidad relativa por reticencia. Se estima improcedente sostener, como aquí se hizo,
que existe una postura uniforme de la Corte Constitucional, que impone respaldar la exigencia de
acreditar un vínculo entre la reticencia y el siniestro, para viabilizar la anulabilidad del contrato de
seguro. Contrario sensu, tanto en un fallo de constitucionalidad, como en la totalidad de las
decisiones de la Corte Suprema de Justicia sobre el tema, se ha sostenido que la nulidad relativa
derivada de la reticencia «se genera independientemente de que el siniestro finalmente no se
produzca como consecuencia de los hechos significativos, negados u ocultados por quien tomó el
seguro». La aclaración se refiere a los argumentos compendiados en el numeral 3.2.7. de esta
providencia, pues en ese aparte se reproduce el fallo de tutela STC3465-2020 con el que pretende
modificarse –sin ser ello necesario para definir la suerte del recurso extraordinario– el precedente de
la Corte en materia de reticencia, acogiendo una tesis que, además de insular, es contraria al
pacífico entendimiento de la doctrina y jurisprudencia especializadas sobre aquel vicio del contrato
de seguros. La jurisprudencia de la Corte Constitucional en materia de seguro de vida grupo
deudores. Precisiones de la reticencia en la jurisprudencia de la Sala de Casación Civil. Aclaración
de voto Magistrado Luis Alonso Rico Puerta.

CONTRATO DE SEGURO DE VIDA- Interpretación del artículo 1058 del Código de Comercio, en
relación con la nulidad relativa por reticencia. Se considera que una determinación en el sentido
adoptado en punto a la interpretación y alcance del artículo 1058 del Código de Comercio, exige un
análisis más profundo y riguroso, en la medida que comporta un cambio de la doctrina probable de
la Corte en esta materia. Siendo la especialidad civil de la Jurisdicción ordinaria el juez natural de
este tipo de controversias y que en cabeza de la Corte radica la tarea de unificar la jurisprudencia,
es irrefutable la trascendencia de la argumentación en la que se edifique un fallo como el presente,
no solo en punto a los motivos claros, contundentes y concatenados para alejarse de su doctrina
probable, sino también respecto al efecto que le confiere al precedente constitucional en la misma
materia. Ante la ausencia de una concreta y explícita motivación que abarque las razones por las
cuales se impone en esta oportunidad la modificación de la doctrina probable de la Corte respecto al
estándar interpretativo del artículo 1058 del Código de Comercio, se pierde una invaluable
oportunidad de reconsiderar las posiciones de antaño, en menoscabo de la calidad de la carga
argumentativa que ello exige, estando de por medio el respeto por los caros principios de igualdad
ante la ley, buena fe y seguridad jurídica. En la forma como quedó estructurada esta sentencia, no
puede menos que generar perplejidad en quienes la consulten, particularmente, en orden a
comprender si da cuenta de una posición de la Corte clara y racionalmente orientada a apartarse de
su precedente en cuanto a la interpretación y alcance del artículo 1058 del Código de Comercio en
armonía con el 1158 de la misma obra, o si, simple y llanamente está admitiendo el efecto
vinculante de los fallos dictados en acciones de tutela por distintas salas de revisión de la Corte
Constitucional. Doctrina probable de la Corte relacionada con el presente asunto. Aclaración de
voto Magistrado Octavio Augusto Tejeiro Duque.

ASUNTO:
El demandante solicitó que se declare la existencia de los seguros grupo de vida, con cobertura de
incapacidad total permanente y de accidentes personales. Como consecuencia, condenar a la
convocada a pagar las sumas aseguradas con intereses moratorios. El precursor sufrió un accidente
de tránsito. Las fracturas de columna y brazo sufridas le ocasionaron pérdida de la capacidad
laboral en el equivalente al 96.59%. Así lo dictaminó, el 12 de junio de 2008, la Fundación Médico

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
245
Preventiva. Y el 22 de agosto, siguiente, la Junta de Calificación de Invalidez del Cesar. El Instituto
de Medicina Legal, por su parte, determinó una incapacidad definitiva de sesenta días. Además,
secuelas médico legales permanentes en la deformidad física y en la perturbación funcional tanto
del miembro superior derecho como del órgano de locomoción. El demandante se desempeñaba en
el magisterio. Las valoraciones efectuadas por neurología, neurocirugía, fisiatría, medicina interna y
medicina laboral, conllevaron a decidir la separación del cargo que desempeñaba. La interpelada
resistió las pretensiones. Relacionado con el seguro de vida y cobertura de incapacidad permanente,
adujo nulidad relativa. Argumentó enfermedades preexistentes: ácido péptica con hernia hiatal,
artritis erosiva y astigmatismo. El a quo declaró infundadas las defensas y condenó a la entidad
demandada a pagar las sumas aseguradas con intereses moratorios. El ad quem confirmó lo
decidido, al resolver la alzada de la demandada. Se formularon tres cargos en casación: 1) violación
directa -por interpretación errónea- del artículo 1058 del Código de Comercio; 2) violación indirecta,
a raíz de la comisión de errores de hecho probatorios; 3) violación directa de los artículos 1602 del
Código Civil, 1056 del Código de Comercio y 38 de la Ley 100 de 1993. La Sala no casó la sentencia
impugnada. Con aclaraciones y salvedad de voto.

M. PONENTE : LUIS ARMANDO TOLOSA VILLABONA


NÚMERO DE PROCESO : 20001-31-03-003-2009-00143-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE VALLEDUPAR, SALA CIVIL FAMILIA, Descongestión
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC3791-2021
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 01/09/2021
DECISIÓN : NO CASA. Con aclaraciones y salvedad de voto

SC3379-2021

CONTRATO DE AGENCIA COMERCIAL- Boyacense de Turismo Ltda. -Boytur-, frente a Aerovías


del Continente Americano S.A. -Avianca-., solicita, entre pluralidad de pretensiones, la declaración
de existencia de un contrato con treinta y cinco años de vigencia. El ad quem revoca la sentencia
anticipada de primera instancia y en su lugar declara probadas parcialmente las excepciones
previas de transacción y prescripción. Interpretación de la demanda: De la literalidad, abstraída de
su contexto, podría entenderse que Boytur reclamó el reconocimiento de que entre las partes se
suscribió un único contrato, el cual rigió su relación negocial por todo el tiempo en que estuvieron
vinculadas por la agencia comercial. No obstante, esta interpretación carece de sindéresis, pues
está en directa contradicción con las pretensiones y hechos de la demanda, en los cuales, hubo un
reconocimiento de múltiples contratos, extinguidos con ocasión de la suscripción de unos nuevos.
Rectificación doctrinal. Prescripción extintiva: El vínculo negocial está regulado por pluralidad de
contratos. La sucesión temporal de los contratos fue prevista expresamente en los escritos
negociales, lo que ratifica su carácter transitorio, al margen de la duración individual de los
mismos. En consecuencia, una vez operó la sustitución cesaron en su existencia los convenios
sucedidos, momento a partir del cual comenzó el conteo del término para reclamar judicialmente su
desatención. Como el artículo 1329 del Código de Comercio establece que las acciones que emanan
del contrato de agencia comercial prescriben en cinco años, este plazo debe contarse desde la
extinción de cada uno de los contratos. Ante el triunfo de la excepción de prescripción extintiva, con
el efecto de impedir el estudio de las pretensiones con relación a las convenciones anteriores al año
2001, se torna intrascendente la casación, pues la discusión en torno a la invalidez parcial,
incumplimiento y abusividad de las mismas quedó clausurada por fuerza del paso del tiempo, con
independencia de que la transacción suscrita por las partes sea simulada o no.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
246
Fuente Formal:
Artículo 368 numeral 1º CGP.
Artículo 1° ordinal 183 decreto 2282 de 1989.
Artículos 624, 625 CGP.
Artículo 374 CPC.
Artículo 520 numeral 1º ley 105 de 1931.
Artículo 1329 Ccio.
Artículo 349 inciso final CGP.

Fuente Jurisprudencial:
1) Los errores de hecho en casación, por su parte, se refieren a la materialidad y objetividad de los
distintos medios de convicción. Los primeros se presentan cuando se omite apreciar las pruebas
visibles en el proceso o se valoran sin existir realmente. Los segundos conllevan su constatación
física y suceden en los casos en que se tergiversan por adición, cercenamiento o alteración:
SC3847-2020.

2) Será evidente un yerro cuando su sólo planteamiento haga brotar que el criterio’ del juez ‘está por
completo divorciado de la más elemental sindéresis; si se quiere, que repugna al buen juicio’, lo que
ocurre en aquellos casos en que él ‘está convicto de contraevidencia’ (sentencias de 11 de julio de
1990 y de 24 de enero de 1992), o cuando es ‘de tal entidad que a primer golpe de vista ponga de
manifiesto la contraevidencia de la determinación adoptada en el fallo combatido con la realidad
que fluya del proceso’ (sentencia 146 de 17 de octubre de 2006, exp. 06798-01); dicho en términos
diferentes, significa que la providencia debe aniquilarse cuando aparezca claro que ‘se estrelló
violentamente contra la lógica o el buen sentido común, evento en el cual no es nada razonable ni
conveniente persistir tozudamente en el mantenimiento de la decisión so pretexto de aquella
autonomía: G. J., T. CCXXXI, página 644, SC, 21 feb. 2012, rad. n.° 2004-00649-01, reiterada en
SC3840-2020.

3) La trascendencia se refiere a que, en el evento de hacer a un lado las consideraciones de ese


juzgador, la única solución posible para el caso [sea] la pretendida en el libelo iniciador de la
contienda: SC3347-2020.

4) Error de hecho: de allí que la Corte, al desentrañar el sentido de este precepto, estableciera como
indispensable formular la acusación por el aspecto de la apreciación que el sentenciador hiciera de
la prueba, en concreto, con el fin de que le sea dado a la Sala investigar si por obra de ese error
incurrió el fallo en violación, por aplicación indebida, de la disposición sustantiva que se cita: SC
28 abril 1951.

5) Sin embargo, la jurisprudencia extendió su campo de aplicación para abarcar la demanda inicial
como uno de los documentos susceptibles de tergiversación, bajo la consideración de que el
sentenciador tiene el deber de desentrañar su contenido como parte de su labor jurisdiccional, dijo
que corresponde al Juez interpretar el libelo de demanda, desentrañando o el móvil que le ha
servido de guía, hasta donde lo permitan la razón jurídica y la ley… En repetidos fallos ha dicho la
Corte que la interpretación de la demanda es una cuestión de hecho de la privativa competencia del
juzgador, la cual no puede desconocerse en casación, a menos que resulte demostrado un error
evidente en ello: GJ., n, 1883, pág. 484, SC, 22 jul. 1952.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
247
6) Con todo, para que se configure el error en la interpretación de la demanda, es necesario como lo
exige la ley, que sea manifiesto, ostensible o protuberante prístino y evidente, es decir que salte a la
vista de la simple lectura de la demanda, pues la actividad de interpretación solamente es atacable
en casación cuando fuere notoria y evidentemente errónea, lo que no se daría cuando entre varias
interpretaciones razonables y lógicamente posibles, el Tribunal ha elegido alguna de ellas, pues es
el resultado del ejercicio adecuado de su función jurisdiccional: SC 7 de abril de 1989 y SC 28 de
febrero de 1992, sin publicar, GJ CCXXV, 2ª parte, p. 185, SC, 19 sep. 2009, rad. 2003-00318-01,
SC3840-2020.

7) Significa, a contrario sensu, que se asintió en la eficacia del contrato, así como de las
estipulaciones no criticadas, en aplicación del artículo 1602 del Código Civil, que consagra el
principio del pacta sunt servanda, según el cual la palabra dada debe ser mantenida y la promesa
debe ser cumplida: SC3598-2020.

8) Y es que, cuando «la demanda presentada no tenga la suficiente claridad que permita extraer de
ella, de manera inequívoca, el objeto o causa del litigio», «podrá en primer lugar el propio
funcionario inadmitirla a efectos de subsanar tal falencia, o en su lugar, el interpelado procurar
provocar dar luz a esa oscuridad a través de la correspondiente excepción previa, o en últimas el
juzgador definirla mediante su adecuada interpretación, de tal manera que sin suplantar la
voluntad del reclamante se pueda fijar su alcance y satisfacer de la mejor manera la controversia:
SC5170-2018.

9) Es pacífico en la jurisprudencia de la Sala que «el yerro fáctico endilgado se torna intrascendente
cuando de admitirse su existencia, el mismo no tiene la aptitud de modificar el sentido de la
decisión recurrida: SC19300-2017.

CONTRATO DE AGENCIA COMERCIAL- Debió casarse la providencia del ad quem, que acogió de
manera parcial -mediante sentencia anticipada- las «excepciones previas de transacción y
prescripción», y, en su lugar, ordenar que el litigio se definiera respecto de la totalidad de las
pretensiones y hechos invocados por la sociedad demandante, previo agotamiento de la totalidad de
las fases de instrucción y juzgamiento. Si la demandante acudió a la jurisdicción para que, previa
emisión de unas declaraciones y la práctica de unas pruebas, se estableciera que en lugar de los
tres contratos de agencia comercial celebrados con la demandada, hubo uno, «cuya vigencia se
extendió desde el 16 de septiembre de 1971 hasta el 24 de marzo de 2007», por treinta y cinco años,
no es admisible que la administración de justicia, antes de permitirle que acredite su dicho, y
demuestre la realidad que invoca, le diga que perdió el derecho que tiene a que el punto se le defina,
justamente, haciéndole valer aquello que desconoce. La posibilidad de que un asunto se decida
mediante sentencia anticipada, esto es, sin necesidad de consumar todos los ciclos del proceso,
depende de que para el momento en que se emita, el juzgador tenga certeza de todos los elementos
de juicio necesarios para zanjar la controversia. Si se trata de analizar la prescripción debe existir
claridad acerca del momento a partir del cual debe despuntar el término de prescripción. De lo
contrario no será posible determinar, anticipadamente, si ese medio de defensa se configuró o no.
De suerte que el veredicto del ad quem debió quebrarse, para, en su lugar, declarar no probadas las
«excepciones previas de transacción y prescripción», y continuar con el proceso respecto de la
totalidad de las pretensiones de la demanda. Salvedad de voto Magistrado Octavio Augusto Tejeiro
Duque.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
248
ASUNTO:
Boyacense de Turismo Ltda. -Boytur-, frente a Aerovías del Continente Americano S.A. -Avianca-.,
solicita, entre pluralidad de pretensiones, la declaración de existencia de un contrato con treinta y
cinco años de vigencia, que se extendió desde el 16 de septiembre de 1971 hasta el 24 de marzo de
2007, así como la nulidad, la simulación, la ineficacia, la terminación unilateral de las
negociaciones. El a quo –en sentencia anticipada- accedió a la excepción previa de transacción. El
ad quem –al resolver el recurso de apelación que promovió la demandante- revocó la decisión y en
su lugar declaró probadas parcialmente las excepciones previas de transacción y prescripción. Con
base en la causal segunda del artículo 336 del CP se acusó la sentencia de violar los artículos 2469,
2483 del Código Civil, 1324, 1325, 1329 del Código de Comercio y 229 de la Constitución Política,
por la indebida comprensión de la demanda inicial, así como del contrato de terminación de mutuo
acuerdo de 16 de enero de 2013. La Sala no casa la decisión impugnada. Con salvedad de voto.

M. PONENTE : AROLDO WILSON QUIROZ MONSALVO


NÚMERO DE PROCESO : 15759-31-03-2011-00215-02
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE SANTA ROSA DE VITERBO, SALA CIVIL FAMILIA
LABORAL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC3379-2021
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 01/09/2021
DECISIÓN : NO CASA. Con salvedad de voto.

SC3375-2021

CONTRATO DE HOSTING CO-SITUADO- Pretensión indemnizatoria del cliente ante el


incumplimiento de las obligaciones y deberes convenidos por el prestador del servicio. La
insatisfacción de la obligación convencional, consistente en permitir el acceso de los dependientes
del cliente al lugar de ubicación de los equipos en los cuales recibía el servicio e, incluso, su retiro
para su adecuación, compromete la responsabilidad del proveedor. Debido a que el prestador del
servicio inobservó –inicialmente- sus débitos contractuales y relevó de los posteriores a su
contendiente, la excepción de contrato no cumplido estaba llamada al fracaso. Si bien el pago en
favor del hospedador constituye el débito principal a cargo del cliente, nada se opone a que aquél
continúe con la prestación de sus servicios a pesar de la mora reiterada, no sólo por tratarse de una
prestación patrimonial susceptible de ser renunciada, sino en respeto del comportamiento
contractual que impone actuar coherentemente con las actuaciones precedentes. El contrato de
hospedaje web es bilateral, oneroso, conmutativo, consensual, de libre discusión, de tracto
sucesivo, atípico. Definición y breve descripción de las obligaciones y deberes de las partes. Vicio de
incongruencia: al interpretar que la demandante solicitó el pago de perjuicios -a título de pérdida de
oportunidad- con sustento en los contratos que a su alcance habría podido celebrar durante el
término de existencia previsto en sus estatutos sociales, no obstante, no haberse pedido. La
negación o afirmación indefinidas son aquellas que no son susceptibles de demostración a través de
ningún medio de convicción, pues implican cargas procesales imposibles de acatar, de allí que estén
eximidas de prueba.

Fuente Formal:
Artículo 336 numerales 1º 2º CGP.
Artículo 344 numeral 1º CGP.
Artículos 191, 281 CGP.
Artículos 624, 625 numeral 5º CGP.
Artículo 167 Inciso final CGP.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
249
Artículo 2417 inciso 2º CC.
Artículo 322 numeral 3º inciso 2º CGP.
Artículo 870 Ccio.
Artículo 1609 CC.
Artículo 281, 320 CGP.
Artículo 365 numerales 3º, 4º y 5º, 349 inciso final CGP.

Fuente Jurisprudencial-
1) Aprecia pruebas aducidas al proceso sin la observancia de los requisitos legalmente necesarios
para su producción; o cuando, viéndolas en la realidad que ellas demuestran, no las evalúa por
estimar erradamente que fueron ilegalmente rituadas; o cuando le da valor persuasivo a un medio
que la ley expresamente prohíbe para el caso; o cuando, requiriéndose por la ley una prueba
específica para demostrar determinado hecho o acto jurídico, no le atribuye a dicho medio el mérito
probatorio por ella señalado, o lo da por demostrado con otra prueba distinta; o cuando el
sentenciador exige para la justificación de un hecho o de un acto una prueba especial que la ley no
requiere: GJ CXLVII, p 61, citada en SC de 13 abr. 2005, rad. 1998-0056-02; SC de 24 nov. 2008,
rad. 1998-00529-01; SC de 15 dic. 2009, rad. 1999-01651-01.

2) En cuanto al alcance de las negaciones de las partes, en sus escritos y declaraciones en el curso
del proceso, la sola atestación de falta de ocurrencia de una determinada situación, no implica que
se configuren los efectos del inciso segundo del artículo 177 del estatuto procesal civil. Los mismos
dependen de la imposibilidad práctica de acreditar ciertas circunstancias que son indefinidas en el
tiempo y no se contraponen a afirmaciones previas que se pretenden desvirtuar. Así las cosas, no es
suficiente con que se diga que algo dejó de pasar para que se releve al interesado de las cargas que
le imponen las normas adjetivas: SC9072-2014.

3) Los errores de hecho probatorios se relacionan con la constatación material de los medios de
convicción en el expediente o con la fijación de su contenido objetivo. Se configuran, en palabras de
la Corte, ‘(…) a) cuando se da por existente en el proceso una prueba que en él no existe realmente;
b) cuando se omite analizar o apreciar la que en verdad sí existe en los autos; y, c) cuando se valora
la prueba que sí existe, pero se altera sin embargo su contenido atribuyéndole una inteligencia
contraria por entero a la real, bien sea por adición o por cercenamiento: SC9680-2015.

4) Bajo nuestro régimen jurídico, la ley reglamenta ciertos tipos de contratos, lo cual no impide al
tráfico moverse dentro de especies de convenciones distintas que satisfagan necesidades presentes
no previstas por el legislador, debido a que él, que obtiene sus materiales del pasado, se halla a
menudo en retardo respecto de los hechos económicos. Las relaciones convencionales que no
encajan dentro de ninguno de los tipos reglamentados de contrato, se aprecian por analogía del tipo
contractual afín al punto de vista jurídico pertinente, o por los principios generales del derecho de
las obligaciones y contratos, y, a título complementario, por el arbitrio judicial. Bien entendido que
éstos criterios no han de violentar la voluntad libremente configurada de las partes dentro de los
amplios límites a ella trazados por el legislador. Procede observar que no pueden aplicarse en
absoluto y sin excepción las reglas establecidas para un tipo determinado de contrato, cuando el
que se celebró, no obstante corresponder en lo general a ese tipo, exija un trato divergente, debido a
su fin especial, articulado en la convención misma: SC18476-2017, reitera SC, 31 may. 1938. G.J.,
t. XLVI, p. 670 y 671.

5) Y es que, «la inmediatez y masificación del uso de las plataformas digitales ha impactado en gran
medida a los Estados, a las organizaciones y a las personas sin distingos; a toda clase de relaciones:

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
250
jurídicas, familiares, mercantiles, económicas, políticas, personales, sociales, religiosas y éticas:
SC5238-2019.
6) Esta transformación representó y representa un desafío novedoso» para el derecho, «pues el
volumen de información que comenzó a producirse y circular, mostró la insuficiencia de los
instrumentos hasta entonces consagrados: SC3179-2021.

7) De forma especial se desarrollaron estructuras contractuales alrededor de la información web,


esto es, el sistema de documentos conectados en internet y en el que puede buscarse en línea
información sobre un tema en particular: SC5238-2019, rad. n.° 2011-00088-02.

8) En caso de que una autoridad judicial encuentre que un contenido atenta contra los derechos
fundamentales de una persona, removerlo «en orden a generar una garantía efectiva de las
prerrogativas de la persona afectada: Corte Constitucional SU-420/19.

9) El texto del artículo 1609 no puede pues apreciarse en el sentido de que el contratante que no
cumple fracasa siempre en su pretensión de que se resuelva el contrato. Si así se lo entendiera, sin
distinguir las varias hipótesis que puedan presentarse, entonces sería forzoso concluir que la
resolución del contrato bilateral, prevista en el artículo 1546, no tiene cabida en sinnúmero de
eventos en que sí la tiene: todos aquellos en que el demandado tenía que cumplir sus obligaciones
antes que el demandante, o que teniéndolas que cumplir al mismo tiempo que las de éste, sólo el
demandante ofreció el pago en la forma y tiempo debidos, o ninguno lo ofreció simplemente porque
ni uno ni el otro concurrieron a pagarse. El ejercicio de la acción resolutoria no se limita al caso de
que el demandante haya cumplido ya e intente, en virtud de la resolución, repetir lo pagado; se
extiende también a las hipótesis en que el actor no haya cumplido ni se allanó a cumplir porque a él
ya se le incumplió y por este motivo legítimamente no quiere continuar con el contrato. No es
siempre necesario que el contratante que demanda la resolución con indemnización de perjuicios
haya cumplido o se allane a hacerlo. Puede negarse, en los casos ya explicados, a cumplir si todavía
no lo ha hecho y no está dispuesto a hacerlo porque el demandado no le cumplió previa o
simultáneamente. Por el contrario, el que pide el cumplimiento con indemnización de perjuicios sí
tiene necesariamente que allanarse a cumplir él mismo, puesto que, a diferencia de lo que ocurre en
aquel primer caso, en que el contrato va a DESAPARECER por virtud de la resolución impetrada, y
con él las obligaciones que generó, en el segundo va a SOBREVIVIR con la plenitud de sus efectos,
entre ellos la exigibilidad de las obligaciones del demandante, las que continuarán vivas y tendrán
que ser cumplidas a cabalidad por éste. (CSJ SC de 29 nov. 1978, en igual sentido SC de 4 sep.
2000 rad. nº 5420, SC4420 de 2014, rad. nº 2006-00138, SC6906 de 2014, rad. nº 2001-00307-01.

10) Principio de congruencia: son los involucrados en el conflicto, con sus escritos, quienes
delimitan el contorno del debate, fijando las pautas a tener en cuenta al momento de desatar la litis
y restringiendo, por ende, la labor del funcionario encargado de resolverla. De esa forma, el
desconocimiento del querer explicitado se constituye en una irregularidad en la producción del fallo,
ya sea por referirse a puntos no sometidos a discusión, acceder a menos de lo pedido o
desbordando los alcances esbozados. Al respecto la Sala en SC de 18 de diciembre de 2013, rad.
2000-01098-01, precisó que validada la suficiencia del texto de la demanda, mediante su admisión,
y concedida la oportunidad de contradecir a aquellos contra quienes se dirige, no puede el
funcionario dirimir la disputa por fuera de los lineamientos que le imponen las partes, ya sea al
hacer ordenamientos excesivos frente a las expectativas de éstas, al dejar de lado aspectos
sometidos a su escrutinio o al resolver puntos que no han sido puestos a consideración, salvo
cuando procede en estricto cumplimiento de las facultades oficiosas conferidas por la ley. Y en ese
mismo pronunciamiento recordó como la Corporación tiene dicho al respecto que “[e]l principio

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
251
dispositivo que inspira el proceso civil, conduce a que la petición de justicia que realizan las partes
delimite la tarea del juez y a que éste, por consiguiente, al dictar sentencia, deba circunscribir su
pronunciamiento a lo reclamado por ellas y a los fundamentos de hecho que hubieren delineado,
salvo el caso de las excepciones que la ley permite reconocer de oficio, cuando aparecen acreditadas
en el proceso: SC8410-2014.

11) En el caso de que la decisión absolutoria sea el producto de un desvío considerable de los
hechos consignados en el libelo o haciendo caso omiso a los alegatos oportunamente presentados
por los intervinientes, desbordando los límites allí trazados al elaborar una interpretación personal
del asunto, que dista del querer expreso de las partes, tal proceder constituye un defecto que puede
ser objeto de revisión. Lo que también ocurre si se tienen por probadas, de oficio, las defensas que
omitió plantear el opositor al apersonarse del proceso, estando a su exclusivo cargo, como sucede
con la prescripción, la nulidad relativa y la compensación: SC de 18 dic. 2013, rad. 2000-01098.

12) A pesar de contemplar el artículo 16 de la ley 446 de 1998, que la valoración de daños irrogados
a las personas y a las cosas, atenderá los principios de reparación integral y equidad y observará
los criterios técnicos actuariales», ello no implica desconocer el principio de la congruencia, porque
se requiere al menos el planteamiento de la solicitud de forma genérica de la reparación integral, o
que de los hechos de la demanda sea posible inferir la pretensión de obtener la reparación o
resarcimiento de los perjuicios en todos los ámbitos en que se manifestó el daño: SC17723-2016, en
igual sentido SC10808-2015 y SC de 18 dic. 2012, rad. 2004-00172-01.

Fuente Doctrinal-
Eugéne Petit, Tratado elemental de derecho romano. 23ª ed, México, Ed. Porrúa, 2007, p. 323.

Luis Diez-Picazo y Antonio Aguillón, Sistema de Derecho Civil, Volumen II, 5ª Ed., Madrid, Ed.
Tecnos S.A., 1988, p. 30.

Atilio Aníbal Alterini y Roberto M. López Cabana, Contratos atípicos. En Atilio Aníbal Alterini et. al,
Contratación contemporánea, teoría general y principios, Tomo I, Perú y Bogotá, Ed. Palestra y
Temis, 2000, p. 353.

Javier Arce Gargollo, Contratos mercantiles atípicos, 14ª ed., México, Porrúa, 2010, p. 138.
Ricardo Luis Lorenzetti, Tratado de los contratos, Tomo I, Buenos Aires, Rubinzal-Culzoni Editores,
1999, p. 18 y 19.

Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Los caminos hacia una sociedad de la
información en América Latina y el Caribe, Santiago de Chile, 2003, p. 9.

Claudia R. Brizzio, Contratos Informáticos y Contratos por Medios Informáticos. En Atilio Aníbal
Alterini y otros, Contratación Contemporánea, Tomo II, Perú - Bogotá, Ed. Palestra - Temis, 2001,
p. 82.

Cambridge Advanced Learner´s Dictionary. Third Edition. Cambridge: University Press, 2008, 2002,
p. 1646 (traducción propia).

José Luis González San Juan, Enlaces en la web y derechos de autor y conexos, Tirant lo Blanch,
Valencia, 2020, p. 45 y 46.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
252
Audilio González Aguilar, Carlos Ferreyros Soto y Valentín Carrascosa López, Los contratos en la
Sociedad de la Información. Formularios de Contratos Informáticos e Internet, Editorial Comares,
Granada, 2004.

Carlos Vattier Fuenzalida, En torno a los Contratos Electrónicos. En Atilio Aníbal Alterini y otros,
Contratación Contemporánea, Tomo II, Perú - Bogotá, Ed. Palestra - Temis, 2001, p. 19.

Heriberto S. Hocsman, Los contratos electrónicos. En Raúl A. Etcheverry y Rafael Illescas Ortiz
(Dir), Comercio electrónico, Ed. Hammurabi, Buenos Aires, 2010, p. 388.

Lería Reyes Sánchez, El contrato de hospedaje de página web, Tirant lo Blanch, Valencia, 2011, p.
27.

Altea Asensi Merás, Los contratos para las comunicaciones electrónicas. En María José Morillas,
Pilar Perales Viscasillas y Leopoldo José Porfirio Carpio (Dir.), Estudios sobre el Futuro Código
Mercantil, Universidad Carlos III de Madrid, 2015, p. 1206.

ASUNTO:
Publinet.com.co Ltda. solicitó declarar que el 25 de abril de 2000 ajustó con la Empresa Nacional de
Telecomunicaciones «Telecom», a la postre subrogada por Colombia Telecomunicaciones S.A. ESP,
contrato para la prestación del servicio de Hosting a la red mundial de internet; que aquella hizo
imposible el cumplimiento de la obligación de Publinet de acondicionar sus equipos a los
parámetros técnicos y de seguridad necesarios para su funcionamiento y conservación, lo cual
configuró un evento de fuerza mayor o caso fortuito para la demandante; y que ante esta
contingencia era deber de Colombia Telecomunicaciones suspender la ejecución del pacto, lo que
omitió incumpliendo sus débitos. En consecuencia, deprecó se proclame la terminación de la
alianza y se condene a la convocada al pago por concepto de daño emergente, así como a título de
lucro cesante. El a quo declaró infundadas las excepciones meritorias, proclamó civilmente
responsable a Colombia Telecomunicaciones de incumplir el contrato de hosting, la condenó a
pagarle a Publinet perjuicios por daño emergente, por la pérdida de oportunidad y desestimó la
objeción por error grave formulada por la encausada frente a la experticia practicada en el trámite.
El ad quem revocó en su totalidad la decisión para en su lugar, exonerar de responsabilidad a la
demandada. La promotora, para sustentar el recurso de casación, formuló cinco reproches, en los
que endilgó al ad quem la violación del ordenamiento sustancial, cuatro de ellos por la vía indirecta,
el primero aduciendo yerro de derecho y los tres restantes errores de hecho y un cargo por la senda
recta: 1) se adujo la vulneración de los artículos 1495, 1546, 1602 a 1603, 1608 a 1610 del Código
Civil, 864 y 871 del Código de Comercio y 167 del estatuto adjetivo citado, debido a un error de
derecho en la valoración probatoria. 2) trasgresión del ordenamiento sustancial por vía indirecta,
específicamente los cánones 1495, 1546, 1602 a 1603, 1608 a 1610 del Código Civil, 864 y 871 del
Código de Comercio, debido a errores de hecho en la estimación de los elementos de convicción. La
Sala casa la decisión impugnada y confirma la decisión de primera instancia, salvo la condena en él
contenida por concepto de perjuicios reconocidos a título de pérdida de oportunidad a favor de
Publinet y en contra de Colombia Telecomunicaciones, la cual se revocó.

M. PONENTE : AROLDO WILSON QUIROZ MONSALVO


NÚMERO DE PROCESO : 08001-31-03-004-2012-00016-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE BARRANQUILLA, SALA CIVIL FAMILIA

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
253
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC3375-2021
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 01/09/2021
DECISIÓN : CASA y CONFIRMA PARCIAL.

SC3749-2021

CONTRATO DE SUMINISTRO DE ENERGÍA ELÉCTRICA- Contra empresa prestadora del servicio


público domiciliario por los perjuicios causados en local comercial como consecuencia de incendio
generado en el medidor.Demostración del daño: ausencia de registro contable adecuado de las
actividades mercantiles. Eficacia probatoria del balance general, comprobantes y soportes contables
de establecimiento de comercio. Daño emergente: la indemnización ordenada se modifica, para
reducirla, monto sobre el cual se reconocen intereses de mora, a la tasa máxima legalmente
permitida por el legislador mercantil -dado que ambas partes tienen la condición de comerciantes- a
partir del día siguiente al de la ejecutoria de esta decisión. Lucro cesante: ausencia de acreditación
del tiempo que permaneció cerrado el establecimiento de comercio, como consecuencia del evento
atribuido al riesgo creado por la demandada. Dada la certidumbre del daño y la dificultad de
comprobación de su real dimensión y entidad económica –aun a pesar de los esfuerzos oficiosos de
la Corte–, resulta imperativo acudir a herramientas de flexibilización del estándar de prueba de ese
daño, lo cual permite reexaminar las escasas evidencias recaudadas a la luz de los únicos hechos
incontrovertibles, consistentes en que el local donde se ubicaba el establecimiento de comercio, se
incendió y que allí existían algunos bienes afectados por el fuego que se originó por un desperfecto
en las redes eléctricas. Para cuantificar esa afectación, la Corte acudió a una inferencia ad hoc que
se estima razonable: aquellos bienes que se adquirieron en el mes anterior a la fecha del evento
dañoso podrían encontrarse aun en el local, y por lo mismo, puede deducirse que fueron devorados
por el fuego. Bajo esa variable, es posible que se termine reparando la destrucción de elementos que
fueron comprados y utilizados en ese lapso, pero esa distorsión, a buen seguro, quedará
compensada con los daños que, por la incuria de la demandante, no pudieron tasarse cabalmente.

Fuente Formal:
Artículo 40 ley 153 de 1887.
Artículos 50,59 CCio.

Fuente Jurisprudencial:
1) En tratándose del daño, la indemnización exige la certeza del detrimento, o sea, su verdad,
existencia u ocurrencia tangible, incontestable o verosímil, ya actual, ora ulterior, acreditada por el
demandante como presupuesto ineluctable de la condena con pruebas idóneas en su entidad y
extensión. ‘La certidumbre del daño, por consiguiente, es requisito constante ineludible de toda
reparación y atañe a la real, verídica, efectiva o creíble conculcación del derecho, interés o valor
jurídicamente protegido, ya actual, bien potencial e inminente, mas no eventual, contingente o
hipotética’ (cas. civ. sentencias de 11 de mayo de 1976, 10 de agosto de 1976, G.J. No. 2393, pp.
143 y 320): SC2758-2018.

2) Para contrarrestar la pérdida de poder adquisitivo del dinero, es necesario actualizar ese monto,
haciendo uso de la fórmula a la que acude usualmente la jurisprudencia: «la suma actualizada (Sa)
es igual a la suma histórica (Sh) multiplicada por el índice de precios al consumidor del mes hasta
el que se va a realizar la actualización, dividido por el índice de precios al consumidor del mes del
que se parte: SC, 16 sep. 2011, rad. 2005-00058-01.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
254
3) Sólo en la medida en que obre en los autos, a disposición del proceso, prueba concluyente en
orden a acreditar la verdadera entidad [de este] y su extensión cuantitativa, lo que significa
rechazar por principio conclusiones dudosas o contingentes acerca de las ganancias que se dejaron
de obtener, apoyadas tales conclusiones en simples esperanzas, expresadas estas en ilusorios
cálculos que no pasan de ser especulación teórica, y no en probabilidades objetivas demostradas
con el rigor debido. En otras palabras, toca al demandante darse a la tarea, exigente por
antonomasia, de procurar establecer, por su propia iniciativa y con la mayor aproximación que sea
factible según las circunstancias del caso, tanto los elementos del hecho que producen el
menoscabo patrimonial del cual se queja, como su magnitud, siendo entendido que las deficiencias
probatorias en estos aspectos de ordinario terminarán gravitando en contra de aquél con arreglo al
Art. 177 del C. de P. C. [que corresponde al artículo 167 del Código General del Proceso]: SC, 4 mar.
1998, rad. 4921.

ASUNTO:
Pretende la demandante que se declare a la empresa de servicios públicos demandada, civil y
contractualmente responsable de los perjuicios causados con el incendio de su establecimiento de
comercio, en consecuencia, se le condene a pagar los perjuicios patrimoniales correspondientes al
daño emergente y lucro cesante, con su respectiva actualización monetaria. La demandada no
admitió los hechos, se opuso a las pretensiones y propuso las excepciones de mérito denominadas
“culpa de la víctima por inobservancia de los reglamentos, instalación de acometidas anti técnicas e
inexistencia de nexo causal”. Igualmente llamó en garantía a una aseguradora quien se opuso a las
pretensiones y alegó las excepciones de mérito que denominó “rompimiento del nexo causal por
culpa exclusiva de la víctima y deficiencia de las instalaciones internas del inmueble” y con respecto
a su citación formuló las defensas de “deducible e inexistencia de cobertura por retroactividad”. El a
quo desestimó las excepciones de mérito y condenó entidad accionada a pagar una suma por
perjuicio; asimismo ordenó a la llamada en garantía reembolsar a la asegurada hasta el monto del
valor amparado, contra ésta decisión los demandados interpusieron recurso de apelación y el ad
quem confirmó unos numerales y modificó otros. La Corte -en la sentencia SC1819-2019- casó
parcialmente, al prosperar el cargo de violación indirecta frente al reconocimiento y condena de los
perjuicios por daño emergente y lucro cesante, debiendo la Sala antes de emitir sentencia
sustitutiva, proceder al decreto de pruebas de oficio para establecer la real entidad y monto de los
perjuicios.

M. PONENTE : LUIS ALONSO RICO PUERTA


NÚMERO DE PROCESO: : 08001-31-03-003-2010-00324-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE BARRANQUILLA, SALA CIVIL FAMILIA
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA SUSTITUTIVA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC3749-2021
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 01/09/2021
DECISIÓN : MODIFICA y ADICIONA

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
255
SC3725-2021

CONTRATO DE DONACIÓN- De acciones de la sociedad Bavaria S.A. de abuela materna a dos de


sus hijos. Acreditación de la solicitud de insinuación notarial. Las leyes sustanciales no exigen que el
notario deje constancia en la escritura pública que recoge la insinuación de su “autorización” de
aquel acto. Se entiende que la emisión del instrumento público que da cuenta de los términos de la
solicitud conjunta de donante y donatario resulta bastante para materializar aquella formalidad y,
consecuentemente, dar por satisfecho el requisito de validez que establece el citado canon 1458 del
Código Civil. Breve reseña histórica.

Fuente Formal:
Artículos 1443, 1458 CC.
Artículo 1º Decreto 1712 de 1989
Artículo 336 numerales 1º, 2º CGP.

Fuente Jurisprudencial:
1) La violación directa de las normas sustanciales, que como motivo de casación contempla la
causal primera (...), acontece cuando el sentenciador, al margen de toda cuestión probatoria, deja
de aplicar al caso controvertido la disposición sustancial a que debía someterse y,
consecuentemente, hace actuar las que resultan extrañas al litigio, o cuando habiendo acertado en
la disposición rectora del asunto, yerra en la interpretación que de ella hace, y que, por lo mismo,
cuando el ataque en casación se funda en la causal que se comenta, compete al recurrente centrar
sus juicios exclusivamente sobre los textos legales que considere inaplicados, indebidamente
aplicados o erróneamente interpretados, prescindiendo, desde luego, de cualquier consideración
que implique discrepancia con las apreciaciones fácticas del sentenciador, cuestión esta que solo
puede abordarse por la vía indirecta: SC9100-2014; reiterada en SC1819-2019.

2) El error de hecho ocurre cuando se supone o pretermite la prueba, entendiéndose que incurrirá
en la primera hipótesis el juzgador que halla un medio en verdad inexistente o distorsiona el que sí
obra para darle un significado que no contiene, y en la segunda situación cuando ignora del todo su
presencia o lo cercena en parte, para, en esta última eventualidad, asignarle una significación
contraria o diversa. El error “atañe a la prueba como elemento material del proceso, por creer el
sentenciador que existe cuando falta, o que falta cuando existe, y debido a ella da por probado o no
probado el hecho” (G. J., t. LXXVIII, pág. 313). Denunciada una de las anteriores posibilidades, el
impugnador debe acreditar que la falencia endilgada es manifiesta y, además, que es trascendente
por haber determinado la resolución reprochada (…). Acorde con la añeja, reiterada y uniforme
jurisprudencia de la Corporación, el yerro fáctico será evidente o notorio, “cuando su sólo
planteamiento haga brotar que el criterio” del juez “está por completo divorciado de la más
elemental sindéresis; si se quiere, que repugna al buen juicio”, lo que ocurre en aquellos casos en
que él “está convicto de contraevidencia” (sentencias de 11 de julio de 1990 y de 24 de enero de
1992), o cuando es “de tal entidad que a primer golpe de vista ponga de manifiesto la
contraevidencia de la determinación adoptada en el fallo combatido con la realidad que fluya del
proceso” (sentencia 146 de 17 de octubre de 2006, exp. 06798-01). Dicho en términos diferentes,
significa que la providencia debe aniquilarse cuando aparezca claro que “se estrelló violentamente
contra la lógica o el buen sentido común, evento en el cual no es nada razonable ni conveniente
persistir tozudamente en el mantenimiento de la decisión so pretexto de aquella autonomía: G. J.,
T. CCXXXI, página 644, SC 21 feb. 2012, rad. 2004-00649-01, reiterada en SC131-2018.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
256
3) Partiendo de la base de que la discreta autonomía de los juzgadores de instancia en la
apreciación de las pruebas conduce a que los fallos lleguen a la Corte amparados en la presunción
de acierto, es preciso subrayar que los errores de hecho que se les endilga deben ser ostensibles o
protuberantes para que puedan justificar la infirmación del fallo, justificación que por lo tanto no se
da sino en tanto quede acreditado que la estimación probatoria propuesta por el recurrente es la
única posible frente a la realidad procesal, tornando por lo tanto en contraevidente la formulada por
el juez; por el contrario, no producirá tal resultado la decisión del sentenciador que no se aparta de
las alternativas de razonable apreciación que ofrezca la prueba o que no se impone frente a ésta
como afirmación ilógica y arbitraria, es decir, cuando sólo se presente apenas como una posibilidad
de que se haya equivocado: SC, 8 sep. 2011, rad. 2007-00456-01.

4) La donación se trata de un negocio jurídico bilateral, en tanto exige el concurso de voluntades de


donante y donatario: SC, 20 may. 2004, rad. 8565.

5) En un estadio primigenio se consideró que dicha autorización debía venir precedida de un


riguroso escrutinio y una sólida argumentación judicial, como lo explicó esta Corporación, al decir
que, en nuestro derecho, la insinuación consiste en la autorización para hacer la donación,
concedida por juez competente, a solicitud del donante o donatario. Hallándose limitadas las
donaciones por el respeto de los intereses a que anteriormente se hizo mérito, el juez no puede
autorizarlas sino cuando se le demuestre que con ellas no se contraviene ninguna disposición legal,
ni se atenta contra tales intereses El juez debe resolver la solicitud “con prudente juicio”, mediante
el procedimiento indicado en el artículo 1204 del C. J., oyendo al agente del Ministerio Público y al
Síndico Recaudador del impuesto de Sucesiones y Donaciones (L. 63 de 1936, artículo 26), y
exigiendo las pruebas que estime necesarias para asegurar la justicia de su decisión. Así se deberá
comprobar que al donante le quedan bienes con que atender a su congrua subsistencia y que con la
donación no se perjudican los derechos de los legitimarios ni se defrauda a los acreedores. El
artículo 1458 del C. C. contiene en el fondo una prohibición, en cuanto no permite las donaciones
entre vivos de mayor valor de dos mil pesos sin que se hayan insinuado. La infracción de la norma
prohibitiva deber a acarrear la nulidad de la donación (artículo 6º), si la ley no dispusiera
expresamente que vale hasta la cuantía señalada y es nula en el exceso, en lo cual sigue nuestro
código la misma doctrina del Derecho Romano: SC, 4 abr. 1956, G. J. t. LXXXII, pp. 253-263.

Fuente Doctrinal:
GUZMÁN-BRITO, Alejandro. Derecho privado romano, tomo I. Editorial Jurídica de Chile, Santiago.
1996, p. 623.
D’ORS, Javier. Derecho privado romano. Ediciones Universidad de Navarra, Pamplona. 1991, p. 389.
BERNAD, Lucía. Sobre la publicidad en derecho romano postclásico. El supuesto de la insinuatio
donationis. Anuario de la Facultad de Derecho de la Universidad de la Coruña, n.º 16. 2012, pp.
661-681.
Diccionario de la Lengua Española (RAE).
CORRAL, Hernán. En defensa de la insinuatio donationis. Revista Chilena de Derecho, Vol. 26, n.º
3. 1999, pp. 627-647.
SAVIGNY, Friedrich. Sistema del Derecho Romano Actual, tomo III. Ed. P. Góngora & Cía., Madrid.
1879, pp. 137 y ss.

ASUNTO:
Los demandantes pidieron declarar la nulidad absoluta de la convención instrumentada en la
escritura pública, otorgada en la Notaría Cuarta de Cali, mediante la cual Leonor donó a dos de sus

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
257
hijos –los demandados Bernardo y José Ignacio– 36.218 acciones de la sociedad Bavaria S.A.;
consecuencialmente, reclamaron que esos títulos, o su equivalente en dinero, fueran restituidos a la
sucesión de la donante. Como fundamento de su petitum, relataron que la reseñada transferencia a
título gratuito desconoce la legítima rigurosa de su progenitora, María Luisa, también hija de la
causante Jaramillo de Martínez, y quien falleció con anterioridad a la muerte de esta. A ello
agregaron «la señalada donación no se ajustó a las exigencias formales previstas en el Decreto 1712
de 1989 (...) en virtud de que debió ser precedida (...) de la correspondiente petición de donación»,
documento que «no se presentó», configurándose así el vicio invalidante previsto en el precepto 1740
del Código Civil. El a quo negó los reclamos, tras considerar que, si bien la insinuación no se realizó
en legal forma, ese vicio no es constitutivo de nulidad absoluta, sino relativa, la cual no puede
reconocerse oficiosamente. Inconformes con esa determinación, los actores apelaron. El ad quem
modificó lo decidido, acogió la excepción denominada «validez del acto demandado» Se formularon 3
cargos en casación:1) violación directa, por interpretación errónea, de los «artículos 1450, 1457,
1458, 1740 a 1742 del C.C., Decreto 1712/89 y Decreto ley 2148 de 1983 art. 1». 2) infracción
indirecta como consecuencia de errores de hecho en la valoración de la «escritura pública No. 3100
extendida en la notaría cuarta de Cali el 19 de noviembre de 2003». 3) transgresión indirecta por
error de hecho «al suponer la existencia parcial de una prueba que hace parte de los requisitos
esenciales del contrato de donación». La Sala no casa la sentencia impugnada.

M. PONENTE : LUIS ALONSO RICO PUERTA


NÚMERO DE PROCESO: : 76001-31-03-004-2012-00180-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE CALI, SALA CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC3725-2021
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 08/09/2021
DECISIÓN : NO CASA

SC3890-2021

CONTRATO DE MANDATO- Sin representación del mandante, con el propósito de hacer postura y rematar un
inmueble en juicio civil. Carga de la prueba: conforme a los artículos 2177 del Código Civil y 1262 del Código de
Comercio, para hablar del mandato oculto se debe acreditar el acuerdo entre los comitentes y los mandatarios,
los alcances de las voluntades, el tipo de encargo conferido y las instrucciones impartidas. Lo dicho en
consideración a las dos relaciones jurídico obligatorias diferentes que surgen: 1. La relación material interna
entre mandante y mandatario, 2. La relación sustancial externa entre mandatario y terceros. La ocultación del
mandato, entonces, puede recaer en la representación o no. Basta ocultarlo para que adquiera ese carácter y
esto no niega, per sé, su existencia y sus efectos entre mandante y mandatario. Inclusive si permanece en
secreto o escondido frente a terceros. La acción de enriquecimiento sin causa o actio in rem verso, para su éxito,
exige el enriquecimiento, ventaja, beneficio o provecho de un patrimonio –lucrum emergens- o la ausencia de su
disminución –damnum cessans-; un empobrecimiento correlativo; una ganancia –o falta de mengua-, ayuna de
causa válida; y la inexistencia de acciones principales para conjurar la injusticia. Caga de la prueba: del «nexo
causal» del enriquecimiento sin causa. En particular, por la falta de prueba del empobrecimiento de su
patrimonio a causa de haber adquirido su padre el inmueble subastado.

Fuente Formal:
Artículo 336 numerales 1º, 2º CGP.
Artículo 1262 Ccio.
Artículos 2142, 2177 Código Civil.
Artículo 831 Ccio.
Artículo 212 inciso 2º CGP.

Fuente Jurisprudencial:

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
258
1) En el ámbito de la violación directa de la ley sustancial, en doctrina decantada, la Corte «trabaja con los textos
legales sustantivos únicamente, y ante ellos enjuicia el caso; ya sabe si los hechos están probados o no están
probados, parte de la base de una u otra cosa, y sólo le falta aplicar la ley a los hechos establecidos: SC 040 de
25 de abril de 2000, exp. 5212, citando LXXXVIII-504

2) Sin embargo, cuando se trata del encargo no representativo, «se entiende que, aunque el procurador, en
ejercicio de sus funciones, actúa en nombre propio, en el fondo lo hace por cuenta ajena: SC 036 de 17 de abril
de 2007, expediente 00645; Cas. del 29 de julio de 1913, XXII, 117; Cas. del 17 de junio de 1937, XLV, 139;
Cas. del 5 de agosto de 1936, GJ. XLIV, 326; Cas. del 17 de febrero de 1948; GJ. LXIII, 679; Cas. del 7 de marzo
de 1952, GJ. LXXXI, 358; Cas. del 3 de marzo de 1978, GJ. CLVIII, 42.

3) Desde luego, en la mente no escapa disfrazar la gestión de un determinado negocio en un mandato sin
representación. Por ejemplo, cuando se finge, al decir de la Corte, tan solo para que el comprador, provisto de
esta calidad e investido de ella ante terceros, venda más tarde para el verdadero dueño, ejercitando así en rigor
de verdad un mandato sin representación: SC 037 de 3 de junio de 1996, expediente 4289 (CCXL-768),
reiterando doctrina anterior.

4) El mandato oculto o sin representación consiste en que el mandatario contrata a nombre propio y, en
consecuencia, no obliga al mandante frente a terceros (art. 2177 C.C.). O, como lo ha dicho la Corte Suprema de
Justicia, el carácter del mandato no representativo estriba en que, anteriormente, entre mandante y mandatario
existe por hipótesis un contrato de mandato civil o mercantil llamado a gobernarse por sus propias reglas,
mientras que en el plano exterior no se da esa percepción jurídica del mandato pues la representación no existe
ya que el mandatario obra en su propio nombre, no en el de su mandante: SC 11 de octubre de 1991.

5) En el mandato no representativo, asentó en otra ocasión la Sala, «en rigor, el mandatario carece de la
representación del mandante, y por consiguiente, actúa a riesgo y por cuenta ajena pero en su propio nombre,
en cuyo caso, se presenta como parte directa interesada y frente a terceros figura como titular de los derechos;
es sujeto pasivo de las obligaciones, ostenta la posición de parte, tiene legitimación jurídica para exigirlos y está
sometido a las acciones y pretensiones respectivas: SC 16 de diciembre de 2010.

6) El mismo antecedente expuso que distinta es la hipótesis del mandato «oculto», el cual se presenta, según
expresa el simple nomen, cuando se esconde, no se indica, ni da a conocer o hace cognoscible a terceros, verbi
gratia, el mandatario celebra o ejecuta el acto como suyo, en su nombre, a riesgo propio, y por su propia cuenta,
sin expresión o mención alguna del mandato ni del mandante: SC 16 de diciembre de 2010.

7) Esa conducta, se concluyó allí igualmente, puede obedecer a la imposición del poder, instrucciones del
dominus o iniciativa del mandatario, en cuyo caso, los efectos del acto se radican en éste porque el dueño del
interés permanece oculto al tercero y el mandato o la procura en estas condiciones no le es oponible, salvo que
llegue a conocerlo y lo invoque para prevalecerse: SC 16 de diciembre de 2010

8) La jurisprudencia de esta Corporación, además de abundante, ha sido pacífica en cuanto a la ocurrencia,


regulación y corrección del desequilibrio que el enriquecimiento sin causa genera. Se encaminó a «(…) prevenirlo
o corregirlo con preocupación justísima y creciente, de suerte que en la actual es mucho mayor la amplitud de
las acciones o recursos de esa clase que la que hubo entre los romanos, por ejemplo, sin desconocer cómo ellos
establecieron los varios de que son muestra la excepción y también acción de dolo, la condictio, en sus múltiples
conceptos: SC 037 de 3 de 19 de septiembre de 1936, G.J. 1918, p. 435.

9) Para la Corte la acción de in rem verso no puede prosperar ni tiene cabida con el solo hecho de que haya
enriquecimiento de un lado, sino que necesita que haya empobrecimiento del otro, y no basta la existencia de
estos dos factores, sino que se requiere su conjunción; más todavía, aun mediando ambos y relacionándose
entre sí, puede no producirse, ya porque haya habido ánimo de liberalidad que excluye el cobro ulterior, ya
porque la ley confiera acciones distintas, que naturalmente excluyen ésa, meramente subsidiaria, o autorice el
enriquecimiento en referencia, como sucede v. gr. con la prescripción, con la prohibición de repetir lo dado por
causa ilícita, o en relaciones como la de que es ejemplo la del art. 1994 del C. C. Al hablarse de ese

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
259
enriquecimiento se agrega ‘sin causa’, lo que claramente indica cómo no pueden englobarse dentro de los casos
de él aquellos en que sí es causado, como por ejemplo, los de prestaciones nacidas de contratos, a que ya se
aludió: SC 19 de septiembre de 1936, G.J. 1918, p. 435.

10) En caso de ser unilateral, sencillamente, se configura una reserva mental con efectos jurídicos distintos. Como
tiene explicado la Sala cuando uno solo de los agentes, mediante el contrato persigue una finalidad u objeto jurídico
que le oculta al otro contratante, ya no se da el fenómeno simulatorio, porque esta reserva mental (propositum in
mente retento) no convierte en irreal el contrato celebrado, en forma tal que este pueda ser declarado ineficaz o
dotado de efectos distintos de los que corresponden al contrato celebrado de buena fe por la otra parte; ésta se ha
atenido a la declaración que se le ha hecho; carece de medios para indagar si ella responde o no a la intención de su
autor, y esa buena fe merece protección: SC 29 de abril de 1971, reiterada en SC 3 de junio de 1996, expediente
4280, y SC 8 de mayo de 2014, radicado 00036.

11) Es necesario demostrar la existencia de la «autorización oculta» para así lograr radicar el derecho en cabeza
del mandante: SC 12 de febrero de 1988.

12) En concreto, la gestión de negocios conferida, la realización de la misma y llegado el caso el incumplimiento
de la obligación contractual inicial de incorporar en la órbita patrimonial del mandante el objeto de la
prestación: SC 17 de mayo de 1977.

13) El reproche, en realidad, se formula de manera ambigua en casación, esto es, lo que debió comprenderse de
esa afirmación: AC de 19 de diciembre de 2012, Rad. 2001-00038-01.

14) La Corte, en posición apuntalada y reiterada hace más de un siglo, exige, para la consolidación de la actio in
rem verso, probar «(…) que un individuo obtenga una ventaja patrimonial; que como consecuencia de dicha
ganancia exista un empobrecimiento de otro sujeto, esto es, que entre el enriquecimiento y la mengua haya
correlación y correspondencia, es decir, que se observe un nexo de causalidad, que uno se deba a u origine en el
otro; que el desplazamiento patrimonial se verifique sin causa jurídica que lo justifique: SC 19 de diciembre de
2012, ref. 1999-00280-01.

ASUNTO:
Se solicitó que se declare que los demandantes celebraron con el causante -su padre- un «contrato de mandato
sin representación», dirigido a hacer postura y rematar un inmueble en el Juzgado Primero Civil del Circuito de
esta ciudad. Como secuela, ordenar a las convocadas, en nombre de la sucesión, cumplir el mandato,
transfiriendo a los actores el dominio «adquirido por subasta». En su defecto, condenar al pago de los perjuicios
irrogados o declarar la «simulación relativa parcial» de la almoneda o «el enriquecimiento sin causa». El a quo
declaró, únicamente, el «enriquecimiento sin causa», al comprobar que el rematante fallecido había recibido
$70’000.000 de sus hijos demandantes para completar el precio de la subasta. Como consecuencia, condenó a
la sucesión a pagar dicha suma. El ad quem revocó la decisión y negó en su totalidad las pretensiones, en tanto
que los requisitos axiológicos del mandato sin representación no se encontraban probados. Tampoco el «nexo
causal» del enriquecimiento sin causa, consistente en la correlación entre la ventaja económica recibida por un
patrimonio y el empobrecimiento de otro. En los tres cargos formulados, los demandantes recurrentes
denuncian la violación de la ley sustancial: 1) violación directa de los artículos 1959, 1960, 2142, 2149, 2177 y
2183 del Código Civil, al interpretar erróneamente que la «cesión del crédito» no era indicio del mandato oculto
celebrado. 2) vulneración de las mismas normas señaladas en el cargo anterior, esta vez, a raíz de la comisión de
errores de hecho probatorios y de la infracción medio de los artículos 165 y 191 del CGP. 3) trasgresión del
artículo 831 del Código de Comercio, aplicable por analogía al asunto, según el artículo 8 de la Ley 153 de 1887,
como resultado de la comisión de errores de hecho probatorios. La Sala no casó la sentencia impugnada.

M. PONENTE : LUIS ARMANDO TOLOSA VILLABONA


N Ú M E R O D E PR O C E S O : 11001-31-03-043-2015-00629-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE BOGOTÁ, SALA CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC3890-2021
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 15/09/2021

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
260
DECISIÓN : NO CASA

SC3888-2021

CONTRATO DE CUENTAS EN PARTICIPACIÓN- Ante la indeterminación del tipo de contrato


ajustado entre las partes, se colige un pacto de cuentas en participación. Condiciones axiológicas: I)
el acuerdo entre varias comerciantes para llevar a cabo una finalidad común; II) que la operación
objeto del pacto sea determinada; III) la diversificación entre los contratantes acerca de quienes
tendrán la condición de participante activos y quienes la de ocultos, siendo aquellos los que
ejecuten ante terceros las operaciones, mientras que estos permanecerán encubiertos; IV) el aporte
que cada uno realizará, que puede ser en bienes o en industria; y V) la proporción en que cada uno
participará en la ejecución convenida. Apreciación probatoria: del testigo que omite informar
pormenores del acuerdo de voluntades reconocido en la sentencia. Cada declarante sólo puede dar
fe de lo que llegó a su conocimiento, sin que sea viable exigirle sapiencia en todos los aspectos de la
controversia. Valoración de testimonios de oídas. Alegato de instancia. Yerros inexistentes. Defecto
de técnica de casación: el embate es una disparidad de criterios sobre la estimación de los medios
de convicción, al punto que el cargo no discrimina si las pruebas relacionadas fueron tergiversadas,
supuestas o preteridas. Exposición de una lectura paralela de lo que cada medio mostraba.

Fuente Formal:
Artículos 624, 625 numeral 5º CGP.
Artículo 344 numeral 2º CGP.
Artículo 176 CGP.
Artículo 507 Ccio.
Artículo 349 inciso final CGP.

Fuente Jurisprudencial:
1) Sin distinción de la razón invocada, deben proponerse las censuras mediante un relato hilvanado
y claro, de tal manera que de su lectura emane el sentido de la inconformidad, sin que exista cabida
para especulaciones o deficiencias que lo hagan incomprensible y deriven en deserción, máxime
cuando no es labor de la Corte suplir las falencias en que incurran los litigantes al plantearlos:
AC7250-2016.

2) Los errores de hecho probatorios se relacionan con la constatación material de los medios de
convicción en el expediente o con la fijación de su contenido objetivo. Se configuran, en palabras de
la Corte, a) cuando se da por existente en el proceso una prueba que en él no existe realmente; b)
cuando se omite analizar o apreciar la que en verdad sí existe en los autos; y, c) cuando se valora la
prueba que sí existe, pero se altera sin embargo su contenido atribuyéndole una inteligencia
contraria por entero a la real, bien sea por adición o por cercenamiento: SC9680-2015.

3) La Corte enseñó que se incurre en error de derecho si el juzgador: Aprecia pruebas aducidas al
proceso sin la observancia de los requisitos legalmente necesarios para su producción; o cuando,
viéndolas en la realidad que ellas demuestran, no las evalúa por estimar erradamente que fueron
ilegalmente rituadas; o cuando le da valor persuasivo a un medio que la ley expresamente prohíbe
para el caso; o cuando, requiriéndose por la ley una prueba específica para demostrar determinado
hecho o acto jurídico, no le atribuye a dicho medio el mérito probatorio por ella señalado, o lo da
por demostrado con otra prueba distinta; o cuando el sentenciador exige para la justificación de un
hecho o de un acto una prueba especial que la ley no requiere: GJ CXLVII, página 61, citada en SC

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
261
de 13 de abril de 2005, Rad. 1998-0056-02; SC de 24 de noviembre de 2008, Rad. 1998-00529-01;
SC de 15 de diciembre de 2009, Rad. 1999-01651-01.
4) De conformidad con el último inciso del artículo 374 del CPC, cuando se alegue la violación de
norma sustancial como consecuencia de error de hecho manifiesto en la apreciación de la demanda
o de su contestación, o de determinada prueba, es necesario que el recurrente lo demuestre,
actividad que impone, como ha afirmado con reiteración la Corte, que "...más que disentir, se ocupe
de acreditar los yerros que le atribuye al sentenciador, laborío que reclama la singularización de los
medios probatorios supuestos o preteridos; su puntual confrontación con las conclusiones que de
ellos extrajo -o debió extraer- el Tribunal y la exposición de la evidencia de la equivocación, así
como de su trascendencia en la determinación adoptada" (Cas. Civ., sentencia de 23 de marzo de
2004, expediente No. 7533;), actividades todas que conducen a la acertada confección de la censura
en ese preciso aspecto. En el mismo sentido ha dicho la Corte, también con insistencia, que la
demostración del yerro se cumple mediante la exposición de la evidencia del error y de su incidencia
en la decisión adoptada. (sent. de 2 de febrero de 2001, exp. 5670), por manera que se precisa una
tarea de confrontación o de parangón entre lo que la sentencia dijo acerca del medio o de la
demanda o contestación y lo que en verdad ella debió decir: AC, 30 mar 2009, rad. 1996-08781-01.

5) Más recientemente indicó que en el error de hecho debe ponerse de presente, por un lado, lo que
dice, o dejó de decir, la sentencia respecto del medio probatorio, y, por el otro, el texto concreto del
medio, y, establecido el paralelo, denotar que existe disparidad o divergencia entrambos y que esa
disparidad es evidente: AC, 13 ene 2013, rad. 2009-00406.

6) El contrato de cuentas en participación, regulado en los artículos 507 a 514 del Código de
Comercio, bien se sabe, es un negocio de colaboración de carácter consensual, en virtud del cual se
permite que unas personas participen en los negocios de otras, mediante el aporte de dinero u otra
clase de bienes, para desarrollar una o varias operaciones mercantiles determinadas, cuya
ejecución deberá ser adelantada por una de ellas, llamada partícipe gestor, en su propio nombre y
bajo su crédito personal, con cargo de rendir cuentas a los partícipes inactivos, quienes ante
terceros permanecerán ocultos, y dividir entre todos las ganancias o pérdidas en la forma
convenida. Como otra característica de ese contrato es que su existencia, en principio, no se revela
ante terceros, pues el partícipe gestor es reputado único dueño de la empresa propuesta, es claro
que unas son las relaciones externas entre éste y aquéllos, y otras, las internas entre los partícipes.
Estas últimas, que son las que interesan en el caso, se rigen por las cláusulas de la participación o
en su defecto los partícipes tendrán los mismos derechos y obligaciones que la sociedad en
comandita simple confiere e impone a los socios entre sí, y en subsidio, las generales del contrato
de sociedad: SC105 de 2008, rad. 1992-09354.

Fuente Doctrinal:
Jorge Nieva Fenoll. El recurso de casación ante el Tribunal de Justicia de la Comunidades Europeas,
J.M. Bosh, Barcelona, 1998.

ASUNTO:
El demandante solicitó que se declare que celebró contrato de cuentas en participación con la
convocada y que esta lo desacató, por lo que debe ser condenada a cumplirlo mediante el pago de
$1.151’885.816, que deberán indexarse hasta cuando se verifique la satisfacción del crédito, así
como a suscribir el traspaso el vehículo de placas CGN-348 y levantar la prenda que lo grava. El a
quo negó las pretensiones. El ad quem revocó la decisión, accedió al petitum y condenó a Metalpar a
pagar $1.151’885.816, indexados del 21 de junio de 2012 hasta cuando realice el pago. Al amparo
de la segunda causal del artículo 336 del CGP se adujo como único cargo en casación, que la

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
262
sentencia impugnada vulneró por vía indirecta los artículos 507 a 514 del Código de Comercio,
debido a errores de hecho manifiestos en la valoración de las pruebas. La Sala no casa la decisión
impugnada.

M. PONENTE : AROLDO WILSON QUIROZ MONSALVO


NÚMERO DE PROCESO : 41001-31-03-005-2014-00230-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE NEIVA, SALA CIVIL FAMILIA LABORAL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC3888-2021
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 27/09/2021
DECISIÓN : NO CASA

SC4126-2021

CONTRATO DE SEGURO TODO RIESGO-Para la construcción del terminal portuario de


Barranquilla sobre el río Magdalena. Interpretación contractual: de la cobertura por error de diseño
que -de manera general concede la póliza- así como de las cláusulas excluyentes de responsabilidad
ante el colapso de los pilotes hincados para la construcción del puerto y del daño de los mismos. No
hay ningún abuso de la posición dominante al incluir una cláusula que limita la responsabilidad,
pues se trata del ejercicio de un derecho, en la medida que, aunque el seguro se denomine todo
riesgo en construcción, ello no impide que se señalen excepciones bajo el principio de exclusiones,
de tal suerte que tampoco se puede predicar mala fe o suministro de información deficiente.
Rectificación doctrinaria: se incurrió en un yerro manifiesto al reconocer la plena eficacia de la
cláusula Leg2/96, cuyo contenido limitante a la cobertura por errores de diseño las demandantes
denunciaron que la aseguradora no les reveló oportunamente. Ausencia de trascendencia del yerro.
Se presenta cierta relatividad respecto a lo adhesivo del contrato, en tanto que no todos los días en
el país se construyen puertos y, en esa medida, no se contratan seguros de la cuantía y
especialidad examinada, por lo que las circunstancias en que contrataron las tomadoras les
permitían cierto margen de discusión de algunas cláusulas sensibles y, en todo caso, de no haber
un acuerdo, acudir a otra aseguradora. Prueba del contrato de seguro: la desatención al artículo 3
de la ley 389 de 1997 (1046 del Código de Comercio) que señala que el contrato de seguro se prueba
mediante escrito o confesión constituye una infracción por error de derecho.

INCONGRUENCIA-De la sentencia de segunda instancia: no se presenta solo cuando existe una


disonancia entre lo invocado en las pretensiones de la demanda y lo fallado, sino que también se
patentiza cuando la sentencia no armoniza con lo pedido en la sustentación del recurso que,
corresponde a una pretensión del derecho sustancial controvertido. Al proponer los problemas
jurídicos el ad quem dejó claro que la resolución de estos llevaba a responder otros reparos del
extremo apelante, de tal forma que la mera confrontación de tal anuncio con la materia de la alzada
no es criterio suficiente para predicar que incurrió en la omisión. Entremezclamiento con la causal
de la violación al presupuesto de la non reformatio in pejus.

Fuente Formal:
Artículos 281, 328 numeral 1º CGP.
Artículo 349 inciso 3º CGP.
Artículo 1624 CC.
Artículo 1046 Ccio.
Artículo 184, numeral 2º, literales a) y b), del Estatuto Orgánico del Sistema Financiero

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
263
Artículos 3º, 5º y 7º ley 1328 de 2009.
Artículo 3 ley 389 de 1997.

Fuente Jurisprudencial:
1) Inconsonancia que puede ser «fáctica» si el fallador incide en una «sustitución arbitraria de los
supuestos aducidos por las partes en sustento de sus aspiraciones, en otras palabras, altera la
causa petendi; u «objetiva», si al acoger las súplicas peca por exceso o por defecto (extra, ultra o
mínima petita), lo que puede darse cuando se pronuncia sobre objeto distinto del pretendido, o
desborda las fronteras cuantitativas de lo que fue suplicado, o deja de resolver aspectos que le
fueron demandados, respectivamente: SC 4 sept. 2000, reiterada en SC 27 sept. 2013, exp. 2005
00488 01.

2) La incongruencia no se presenta solo cuando existe una disonancia entre lo invocado en las
pretensiones de la demanda y lo fallado, sino que también se patentiza cuando la sentencia no
armoniza con lo pedido en la sustentación del recurso que, indudablemente, corresponde a una
pretensión del derecho sustancial controvertido: SC14427-2016.

3) La jurisprudencia ha señalado que la casación no procede cuando las omisiones endilgadas al


Tribunal no [tengan] la trascendencia necesaria para aniquilar la sentencia cuestionada, pues aun
cuando [sea] cierto que los instrumentos preteridos darían cuenta de imprecisiones, estas
vaguedades no tenían la suficiente entidad para desvirtuar los elementos de convicción que
sirvieron de pilar al fallo atacado: SC12241-2017.

4) En esa misma dirección, sin detrimento de otros principios generales del derecho, el de buena fe
consagrado en los artículos 83 constitucional, 1603 civil y 871 mercantil disciplina y constituye un
eje fundamental: Corte Constitucional, T-251/2017.

5) La ineficacia como prototipo radical de frustración del negocio jurídico, conforme a la disposición
897 del ordenamiento mercantil, tiene lugar cuando en la ley se expresa que un acto no produce
efectos, consecuencia que se produce de pleno derecho y sin necesidad de declaración judicial, vale
decir, que es una carencia de efectos que acontece de manera plena y absoluta, sin que sea
menester pronunciamiento del juez, quien a lo sumo podrá reconocer los presupuestos y secuelas
de dolencia negocial semejante: SC4659-2017.

6) Conforme al cual el asegurador tiene la potestad de estipular el riesgo que está dispuesto a
asumir y en esa medida es que con los criterios técnicos propios de la materia calcula la prima que
cobra: SC4527-2020.

ASUNTO:

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
264
La Sociedad Portuaria Riverport S.A. -Riverport- y Comercializadora Colombiana de Carbones y
Coques S.A. C.I. -Coquecol- frente a Axa Seguros Colpatria S.A. pidieron declarar que: i) entre ellas,
en calidad de tomadoras, y la convocada, como aseguradora, se concertó el contrato de seguro que
amparó todos los riesgos inherentes a la construcción del terminal portuario de Barranquilla sobre
el río Magdalena, incluidos «los daños y pérdidas originados directa o indirectamente por errores de
diseño», cuya cláusula Leg2/96 es inexistente por falta de consentimiento, mientras que las
denominadas Wet Risk y Munich Re 114 y el endoso 121 son inaplicables; ii), que en la celebración y
ejecución del acuerdo la llamada incumplió los deberes de obrar de buena fe y brindar información
clara, al tiempo que incurrió en prácticas abusivas derivadas de su posición dominante porque
incorporó exclusiones que desnaturalizaron la cobertura, así como «condiciones o
subjetividades…que contrarían lo determinado en el ordenamiento jurídico…»; iii) que el colapso de los
pilotes 513 al 516 del eje 7 del viaducto del muelle 2 está garantizado por el convenio; y iv) que
acreditaron la ocurrencia del siniestro y su cuantía. En subsidio solicitaron declarar que las
mencionadas estipulaciones son ineficaces (art. 11 de la Ley 1328 de 2009) por encontrarse en un
contrato de adhesión y ser abusivas, pues «extinguen» la totalidad de la cobertura otorgada.
Reiteraron las súplicas del numeral ii) en adelante. El a quo negó las pretensiones. El ad quem
confirmó la decisión. Se sustentaron con cuatro cargos en casación: 1) incongruencia entre lo
pedido por las impugnantes en el momento de la sustentación de los reparos a la sentencia
proferida por el juez de primera instancia y lo resuelto por el ad quem, hecho que originó la
violación al principio de la non reformatio in pejus. 2) violación directa debido a que no se tuvo en
cuenta que la actividad aseguradora es de interés público y que el principio de la buena fe, «en
indisociable conexión con la confianza legítima, legalidad y probidad de los ciudadanos», «debía
irrigar» toda la relación negocial. Igualmente, que no les dio el tratamiento de consumidores
financieros, como «clientes» que eran. 3) violación indirecta por indebida apreciación probatoria. 4)
violación indirecta por error de derecho, al no tener en cuenta que, por ley, el contrato de seguro se
prueba únicamente por escrito o por confesión. La Sala no casa la sentencia impugnada.

M. PONENTE : OCTAVIO AUGUSTO TEJEIRO DUQUE


NÚMERO DE PROCESO : 11001-31-03-040-2014-00072-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE BOGOTÁ, SALA CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC4126-2021
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 30/09/2021
DECISIÓN : NO CASA

SC4114-2021

CONTRATO DE ARRENDAMIENTO DE CONTENEDOR-Pretensión de pago de los cánones


adeudados por la arrendataria. Excepción de cosa juzgada: ante proceso anterior de restitución de
tenencia que dispuso la terminación del contrato por mora en el pago de los cánones de
arrendamiento, el pago de perjuicios por la pérdida de la cosa arrendada en manos de la
arrendataria y se abstuvo –por improcedente- de la petición de condena al pago de la renta
adeudada. Artículo 1608 numeral 1º C.C. Interpretación contractual: del pago el canon. Se impone
la búsqueda de la común intención de los contratantes según el artículo 1618 C.C. Al lado, de esta
regla principal e imperativa, las reglas de los artículos 1619 al 1624 del C.C. son auxiliares y
supletivas.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
265
Fuente Jurisprudencial:
1) Como se sabe, una deficiencia en la expresión no equivale forzosamente a un error de apreciación
probatoria: «no se presume ignorancia de las pruebas por el sentenciador, cuando las conclusiones
del pronunciamiento se justifican a la luz de las mismas pruebas» (CXXVII, página 119), «no
siempre que deja de apreciar pruebas incurre en error de hecho, pues es indispensable que por su
falta de apreciación llegue el fallo a conclusiones contrarias a la legal: SC 13 de octubre de 1966,
SC del 26 de agosto de 1980, G.J. CLXVI, n.° 2407, pág. 102.

ASUNTO:
Frontier Agencia Marítima S.A. pretende que se condene a Eduardo Botero Soto & Cía. Ltda, por los
daños que le ocasionó con el incumplimiento contractual, en la suma de 70.581 dólares americanos
por concepto de cánones de arrendamiento de contenedor adeudados y 280.000 dólares americanos
o lo que resulte probado en el proceso, por los intereses de esos cánones, causados desde el día en
que cada uno se hizo exigible y hasta la fecha de la sentencia que ponga fin al litigio. Se alega que,
entre las partes, se ajustó un contrato de arrendamiento del contenedor IEAU 412397-0, cuyo
canon fue estipulado en dólares americanos. La demandante presentó contra la convocada
demanda restitutoria de ese contenedor, por su falta de conservación y pago de la renta. El proceso
concluyó con sentencia que declaró la mora y la pérdida del bien. A continuación del litigio de
restitución se inició el ejecutivo, en que la demandante sostuvo que la providencia dictada en el
restitutorio de la cosa arrendada -, era título suficiente para el cobro de los cánones adeudados. Por
su parte, el Tribunal, al resolver la apelación incoada, estimó que faltaba el título para el cobro
ejecutivo de las obligaciones. El a quo declaró prósperas las excepciones de cosa juzgada y pago. El
ad quem revocó la decisión impugnada. Y, en su lugar, condenó a la sociedad resistente a pagar en
favor de la demandante 70,145 dólares, más los intereses moratorios, causados a partir del día en
que cada canon se hizo exigible hasta que se verifique el pago total de la obligación, liquidados a la
tasa máxima establecida por la Superintendencia Financiera. Cargos en casación: 1) se acusa por
violación indirecta, como consecuencia del error de hecho por indebida apreciación de la prueba,
que lo llevó a no tener por demostrado, estándolo, que, en el proceso abreviado de restitución de
tenencia adelantado con anterioridad entre las partes, fueron falladas con sentencia del 19 de
noviembre de 2004 y con autoridad de cosa juzgada, las mismas pretensiones que la demandante
formuló en este proceso. 2) se acusa la sentencia de violar directamente los artículos 1613, 1614,
1997, 2000 y 2003 del Código Civil, 16 de la ley 446 de 1998, 332, 424 y 426 del Código de
Procedimiento Civil y 35 de la Ley 820 de 2003. 3) se acusa de violar directamente los artículos
1973, 2003 y 2008 del Código Civil.4) se acusa de ser indirectamente violatoria, como fruto de
errores de hecho en la apreciación de las pruebas.5) Se acusa de violar indirectamente los artículos
332 del CPC, 1602, 1603, 1613, 1614, 1622 y 2000 del Código Civil, y 16 de la Ley 446 de 1998,
como consecuencia de errores de hecho probatorios. 6) se acusa de violar indirectamente, como
consecuencia de errores de hecho que lo llevaron a tener por demostrado, sin estarlo, que Eduardo
Botero Soto & Cía. Ltda. estaba en mora desde la fecha en que cada canon de arrendamiento se
hizo exigible. 7) Se acusa de violar directamente los artículos 1608, 2007 y 2035 del Código Civil. La
Sala Civil no casa la sentencia impugnada.

M. PONENTE : FRANCISCO TERNERA BARRIOS

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
266
NÚMERO DE PROCESO : 05360-31-03-002-2010-00116-02
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE MEDELLÍN, SALA CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC4114-2021
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 07/10/2021
DECISIÓN : NO CASA

SC4704-2021

CONTRATO DE OBRA- Empresa constructora demanda la declaración de existencia del contrato


que celebró con la Caja de Compensación Familiar Campesina “Comcaja” para adquirir terrenos y
construir un colegio. Análisis de la excepción de prescripción extintiva que formula la convocada,
por el término reducido del artículo 8 de la ley 791 de 2002, desde la fecha de liquidación del
contrato. Procedencia de la aplicación del artículo 41 de la Ley 153 de 1887 para la prescripción
extintiva. El dispositivo transitorio utilizado en el artículo 41, amén del efecto inmediato sin
retroactividad, emplea la ultraactividad de la norma con un propósito claro: aplicar la ley contentiva
del plazo que en el caso en concreto acaezca primero, aquél que de forma temprana consolida la
situación en curso en favor del prescribiente. Tanto la ley antigua como la ley nueva pueden regular
situaciones jurídicas en curso. Es la voluntad del prescribiente, acorde con la solución dada por la
regla de tránsito, la que define cuál es el precepto llamado a gobernar su prescripción. No es otra
diferente sino la que, en concreto, la consolide primero.

Fuente Formal:
Artículo 41 ley 153 de 1887.
2536 CC.
Artículo 8º ley 791 de 2002.

Fuente Jurisprudencial:
1) “Es sabido que los individuos, al regular sus actividades, cumplen los actos de la vida teniendo
en cuenta la normación legal vigente en la época en que actúan; es preciso que cada cual conozca
las condiciones que deberá respetar y es necesario también que su estabilidad civil no se vea
amenazada ante el arribo de una disposición posterior”: SC 24 de mayo de 1976, G.J. No. 2393,
páginas 156 y ss.

2) “La fijación de los efectos temporales de las leyes se encuentra reglamentada por un conjunto de
disposiciones que suele denominarse ‘derecho transitorio’, conformado prioritariamente por las
disposiciones que de manera específica estén contenidas en el texto de cada ley y que determinan el
modo como ésta se proyecta en el tiempo frente a las distintas situaciones que comprende, y en su
ausencia, por las normas generales contenidas en la ley 153 de 1887, derogatoria del artículo 13 del
Código Civil que, a su vez, señalaba como criterio rector en la materia el principio universal de
hermenéutica según el cual las leyes rigen hacia el futuro (…), postulado que, no obstante, palpita
implícitamente en ella con inusitado vigor, junto con el principio de la eficacia inmediata de la ley,
criterio que gobierna no pocas de las hipótesis que el aludido estatuto contempla”: SC 20 de marzo
de 2003, expediente 6726, reiterada en sentencia de 12 de febrero de 2018, radicado 2008-00331-
01.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
267
3) Esta caracterización sirve para formular hipótesis de eficacia temporal de las normas. Según la
Corte, “siguiendo las enseñanzas de Paul Roubier, existen “diferencias entre el efecto retroactivo y el
efecto inmediato de una ley; aplicación de la ley a hechos cumplidos antes (facta praetérita), a
hechos en curso o pendientes (facta pendentia) y a hechos por venir (facta futura)”: SC 28 de
octubre de 2005, expediente 2000-00591-01.
4) La “retroactividad y la ultraactividad de la ley tienen carácter excepcional y deben estar
expresamente previstas en el ordenamiento”: Corte Constitucional C-377 de 2004.
5) La Corte Constitucional ha precisado la disposición. Se refiere a las “(…) situaciones jurídicas
consolidadas (…)”: Corte Constitucional C - 619 de 2001, en vigencia de la ley antigua. En principio,
dice, las “normas que integran el ordenamiento jurídico rigen con efecto general e inmediato”: Corte
Constitucional SU - 309 de 2019.

6) “Por eso, entonces, no es posible desconocer que la Ley 54 de 1990 es de vigencia inmediata,
motivo por el cual regula, “a partir de la fecha de su promulgación” (art. 9), todas las situaciones de
hecho a que ella se refiere, y no sólo las que surjan con posterioridad, sino también las que estaban
en desarrollo, o sea a “los hechos in fieri” y a “las consecuencias no consumadas de los hechos
pasados” (se subraya), pues “la ley puede modificar los efectos futuros de los hechos o actos, aún
anteriores a ella, sin ser retroactiva”: SC 28 de octubre de 2005, expediente 2000-00591-01. La
posición se reiteró en sentencia de 12 de febrero de 2018, radicado 2008-00331-01.

7) “Como la prescripción legalmente está concebida como un modo de adquirir las cosas ajenas, o
de extinguir las acciones o derechos de los demás, de entrada, queda averiguada su finalidad, que
no es otra que la de consolidar situaciones jurídicas concretas, en consideración al transcurso del
tiempo. (…)”: SC 3 de mayo de 2002, expediente 6153.

8) También da eficacia ultraactiva a la ley antigua, y concede al prescribiente la posibilidad de optar


por el régimen que debe gobernar la situación en pendencia. Él “elige de acuerdo con lo que
considere más favorable (…)”: Corte Constitucional C - 398 de 2006.

9) El 41 es un precepto edificado en función del estado en que se encuentre la situación jurídica al


momento del cambio regulatorio por la incidencia que tienen en la sociedad. Se trata de una norma
transitoria especial que resuelve conflictos entre leyes que modifican situaciones jurídicas “de
formación continuada” o en “tránsito”; que de ningún modo distingue, entre prescripción
constitutiva (adquisitiva) o liberatoria (extintiva), como erróneamente lo cree el censor, recortando,
irrazonadamente, los alcances del texto. Tiene sentado esta Corte: SC 26 de octubre de 2020,
expediente 2011-00635-01, reiterada en SC 10 de agosto de 2020, radicado 2008-00228-01 y en
sentencia de tutela de 21 de agosto de 2012, radicado 2012-01184-01
10) el legislador [es quien] tiene competencia para mantener en el ordenamiento las leyes hasta el
momento en que encuentra conveniente derogarlas, modificarlas o subrogarlas, de igual manera
puede determinar el momento hasta el cual va a producir efectos una disposición legal antigua, a
pesar de haber proferido otra nueva que regula de manera diferente la misma materia”: Corte
Constitucional C-512 de 2013.

11) De esa manera, como la ultraactividad para el prescribiente puede ser benéfica cuando el plazo
para la consolidación de su derecho resulta menor o, perjudicial cuando resulta aumentado el
término para el prescribiente, se quebrantaría en este último caso, el deseo del legislador de que la
nueva norma rija lo más temprano posible, con las “consecuencias nocivas, como es impedir el
avance jurídico”: SC 12 de febrero de 2018, radicado 2008-00331-01.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
268
Fuente Doctrinal:
Moisset de Espanés, L. (2015). La irretroactividad de la ley y el art. 7 del nuevo Código Civil y
Comercial. Artículo. Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Córdoba.

Roubier P. Les conflits des lois dans le temps. Sirey, París, 1929: reelaborado posteriormente con el
título Droit transitoire, Dalloz, París, 1960.

ESPAÑA. Tribunal Supremo Sala de lo Civil, sentencia de 20 de enero de 2020. STS 21/2020 -
ECLI:ES:TS: 2020:21.

Argentina. Poder Judicial de la Nación Cámara Civil Sala L, sentencia de 26 de febrero de 2019.
Expediente 242/18.

Perú. Corte Suprema de Justicia Sala Civil, resolución de 19 de agosto de 1997. Casación 300-96,
Ucayali.

Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, Historia de la Ley sobre Efecto Retroactivo de las Leyes
(p. 7).

Bobbio, N. (2002). Teoría General del derecho. Segunda edición. (p. 192). Bogotá. Editorial Temis.

PRESCRIPCIÓN EXTINTIVA- De manera puntual se considera que el segmento del numeral


4.4.2.2 referente a que «la falta de manifestación de voluntad del prescribiente en su favor, en un
determinado caso no crea inseguridad. Tampoco le da derecho al juez del conflicto para resolverlo
discrecionalmente, sino conforme al propósito del legislador favoreciendo al prescribiente», deviene
impertinente e innecesario, por cuanto el problema que allí se plantea es ajeno a lo acontecido en el
curso de las instancias ordinarias y a los reproches que el impugnante propuso por esta vía
extraordinaria. La crítica del casacionista al acusar violación directa de normas sustanciales se
centró en tres aspectos: que el artículo 41 de la Ley 153 de 1887 gobierna la prescripción
adquisitiva y no la extintiva; que esa norma viola el principio de igualdad porque le concede al
deudor la opción de elegir el término extintivo, y que el precepto definitorio del plazo en este caso
era el artículo 2356 del Código Civil, vigente para cuando empezó a correr. De ahí, lo impertinente
del giro argumentativo enfilado a aquellos eventos en los cuales, quien puede salir favorecido, no
invoca el término de prescripción reducido por virtud del tránsito de legislación. Aclaración de voto
Magistrado Octavio Augusto Tejeiro Duque.

“El argumento que sostiene la tesis de ese apartado del fallo, presenta serias falencias que me
impiden compartirla, como son: i) desconoce de tajo la literalidad y vigencia del artículo 41 de la Ley
153 de 1887, porque aplica indebidamente un criterio de interpretación finalista y refiere un sistema
normativo comparado sin parar mientes en que éste regula el mismo asunto de manera distinta; ii) se
afianza en un concepto de «favorabilidad» que ampara al prescribiente, ajeno a las relaciones jurídicas
entre particulares que se rigen por el principio de igualdad, también bastión del procedimiento civil, y,
iii) pasa por alto los efectos de la prescripción extintiva respecto del acreedor.

Estimo que las elucubraciones contenidas en el segmento de la sentencia del cual me aparto, son
extrañas al debate jurídico que suscita la resolución de este asunto. De ahí, que ese raciocinio solo
constituya obiter dictum del fallo por ser complementario, pero en modo alguno hace parte de su ratio
decidendi al no concernir al thema decidendum propio de la controversia. La anterior precisión es

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
269
importante, por cuanto, en las condiciones descritas, la argumentación cuestionada en esta
aclaración, no tiene trascendencia para erigirse como fundante de doctrina probable en esa materia
con carácter vinculante en los términos del artículo 4° de la Ley 169 de 1896, toda vez que, se insiste,
no sirvió de soporte para la resolución de un problema específico planteado en casación, por lo que
constituye un dicho de paso que resulta completamente prescindible al no tener incidencia alguna en
el sentido de la decisión. Habrá seguramente otra oportunidad en que sea menester abordar el
estudio de la situación aquí planteada como obiter dictum, porque así lo exija la resolución del
embate, que ameritará reflexionar con mayor detenimiento al respecto.”

Fuente Doctrinal:
COUTURE, Eduardo J. Fundamentos del Derecho Procesal Civil. 3° ed. Depalma, Buenos Aires,
1978. Pág. 211.

ASUNTO:
Proctor Limitada solicitó declarar la existencia de un contrato celebrado con la convocada la Caja de
Compensación Familiar Campesina “Comcaja para adquirir terrenos y construir el colegio Comcaja
en Acacías (Meta); como consecuencia, condenar el pago de las sumas insolutas adeudadas. Causa
petendi: El 22 de julio de 1997, Proctor Ltda., constructor, y la Caja de Compensación Familiar
Campesina “Comcaja”, beneficiaria, ajustaron el acuerdo. El costo inicial se estipuló en
$989.850.600. Los diseños de la obra se modificaron a petición de la interpelada en cinco
ocasiones. Así consta en actas aprobatorias posteriores. La edificación requirió adecuaciones
complementarias. El 5 de mayo y 30 de julio de 1998, se hicieron los traslados presupuestales. El
total de la construcción, finalmente, se concertó en $2.000.000.000. El convenio se finiquitó por
decisión de la accionada y el 9 de octubre de 1998, se suscribió el acta respectiva. La precursora
resultó acreedora de $586.870.254,30. Por obras adicionales, $115.641.960.47; y por saldos de las
actas 2 y 4 de 10 de julio y 1º de septiembre de 1998, en su orden, $187.070.393.25 y
$64.845.747.96. La ejecución adelantada para el cobro de la obligación resultó infructuosa ante la
falta de título ejecutivo. La convocada resistió las pretensiones y formuló la excepción de
prescripción. Para la fecha de la demanda, dijo, había trascurrido más de quince años, contados
desde la liquidación del contrato. El a quo declaró probado el medio de defensa liberatorio. Señaló
que la prescripción invocada era la ordinaria de diez años de la Ley 791 de 2002. El término lo
encontró cumplido el 9 de octubre de 2008, antes del 1º de diciembre de 2015, fecha de
presentación de la demanda. El ad quem confirmó la decisión. Se acusa en casación -como cargo
único- la violación directa de los artículos 10, 31, 1602, 1609, 1613, 1614, 1615 y 2536 del Código
Civil, este últimos antes de la reforma; 13, 58 y 228 de la Constitución Política; 94 del Código
General del Proceso; 40 y 41 de la Ley 153 de 1887; y 8 de la Ley 791 de 2002. Según el censor, el
término de prescripción en el sub-júdice es el vigente a su iniciación. El de veinte años, establecido
en el original canon 2536 del Código Civil. La Sala no casa la providencia impugnada. Con
aclaración de voto.

M. PONENTE : LUIS ARMANDO TOLOSA VILLABONA


NÚMERO DE PROCESO : 11001-31-03-012-2015-00805-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE BOGOTÁ, SALA CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC4704-2021
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 22/10/2021
DECISIÓN : NO CASA. Con aclaración de voto

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
270
SC4112-2021

CONTRATO DE FIDUCIA COMERCIAL- Fiduciaria efectúa la dación en pago de los bienes


fideicomitidos sin autorización de la Junta de la fiduciaria. Interpretación del contrato: en materia
de interpretación de contratos en general, de investigación de su sentido, significado efectivo y
genuino, el criterio secular afianzado y reiterado muchas veces por la jurisprudencia es el previsto
en el artículo 1618 del Código Civil. Deficiencia técnica: 1) falta de completitud del ataque del yerro
al apreciar los elementos de juicio que obran en el proceso. 2) Desenfoque del cargo. En la
apreciación de las pruebas, error facti in judicando, el sentenciador parte de premisas fácticas
equivocadas. Se materializa (i) en la desacertada inferencia de la existencia del medio de prueba -
tanto para reputarlo como para negarlo-. Y (ii) cuando concibe su existencia, de cara la realidad del
proceso, pero desfigura su contenido. En uno y en otro caso, de manera ostensible y con incidencia
decisiva en la determinación adoptada. La fundamentación del cargo no puede consistir
simplemente en presentar el disentimiento del recurrente frente a la apreciación probatoria que hizo
el Tribunal.

Fuente Jurisprudencial:
1) El ataque por la incursión de un error de hecho, conforme se ha dicho invariablemente, está
vinculado al defecto en la contemplación, existencia y percepción de determinado medio convictivo:
SC del 23 de mayo de 1955; 19 de noviembre de 1956; 24 de abril de 1986; 2 de julio de 1993; 9 de
noviembre de 1993.

2) Esta Corporación haya considerado que el planteamiento del error de hecho no tiene la
virtualidad para reabrir el debate probatorio, cuyo escenario natural está en las instancias. La
caracterización propia del recurso de casación impide realizar un nuevo examen fáctico sobre la
controversia que los contendientes libraron: SC del 31 de julio de 1945; 5 de sept. de 1955; 24 de
nov. de 1958.

3) Dada la autonomía institucional del juzgador, los errores trascendentes en casación, y por lo
tanto la competencia del Tribunal Supremo para penetrar en los problemas de la prueba, motivan
un régimen de excepción a la regla de la autonomía. Así que no le compete a la corte ocuparse de
los hechos esos casos muy poco frecuentes: cuando el examen de las pruebas en el fallo de
instancia viola la ley sustantiva: SC G.J. LXXXII, 604.
4) No es plausible, en sede casacional, entrar en la disputa de los hechos y en su correlativo
entendimiento por parte del Tribunal, y mucho menos definir cuál es la única y correcta
interpretación de determinado medio de prueba, cuando es posible la concurrencia de diversas
conclusiones fácticas. «De ahí la necesidad de respetar la valoración de las pruebas que hacen los
jueces de instancia, porque sería insostenible que sólo el juez de la casación tuviera el monopolio de
la razón a la hora de elucidar el recto entendimiento de las pruebas allegadas: SC del 15 de abril de
2011.

5) Esto lo ha precisado la jurisprudencia en multitud de fallos, algunos de vieja data según los
cuales: error evidente, es el notorio, el que aparece de bulto, aquel que se descubre fácilmente sin
necesidad de escolásticas alegaciones o de tremendos esfuerzos de imaginación: SC del 2 de agosto
de 1958.
6) El yerro fáctico, para que tenga entidad en casación y pueda, por ende, ocasionar la rotura de un
fallo, tiene que ser manifiesto, particularidad que alcanza, cuando es tan grave y notorio que a

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
271
simple vista se impugna a la mente, sin mayor esfuerzo ni raciocinio, o, en otros términos, de tal
magnitud, que resulte contrario a la evidencia del proceso: SC 25 de noviembre de 1993.
7) No sobra rememorar que cuando se aducen yerros de facto en la apreciación de los medios de
convicción, el recurrente tiene la carga, una vez individualizado el medio en que recae el error, de
indicarlo y demostrarlo señalando cómo se generó la suposición o preterición o cercenamiento, sin
perder de vista que debe aparecer de manera manifiesta en los autos: SC 15 de septiembre de 1998,
expediente 5075.
8) El sentido legal del recurso está determinado inexorablemente por la sentencia misma lo que
implica el deber del recurrente de echar a pique en su integridad los pilares en que se fundamenta
para lo cual debe asumir la tarea de desvirtuar la totalidad de las pruebas con que el ad quem tuvo
por acreditado los hechos relevantes del asunto litigioso resuelto pues alguna de ellas no es atacada
y por sí mismo presta base sólida a dicha resolución esta quedará en pie y el fallo no puede
confirmarse en sede de casación resultando en consecuencia completamente intrascendente si se
logra no demuestra los errores que el impugnante señala en la apreciación de otras pruebas:
Sentencia de 5 de noviembre de 1973, G.J. CXLVII.

9) De ahí que «[p]ara que se produzca esa clase de error -como lo ha pregonado la Corte en
constante jurisprudencia- que la equivocación del sentenciador haya sido de tal magnitud que sin
mayor esfuerzo en el análisis de las probanzas se debe a que la apreciación probatoria pugna
evidentemente y de manera manifiesta con la realidad del proceso. La duda que genera el punto de
hecho o la pluralidad de interpretaciones que sugiera, excluyen, en consecuencia, la existencia de
un error de la naturaleza indicada: SC 16 de agosto de 2005, expediente 1999-00954-01.

10) La apreciación de las pruebas del expediente hecha por el Tribunal, no puede modificarla la
Corte, cuando aquella no está en pugna con la realidad procesal, o implique que se cometió
evidente error de hecho o de derecho que aparezca demostrado en el proceso: SC del 25 de febrero
de 1958.

11) Por vía de la causal primera de casación no cualquier cargo puede recibirse, ni puede tener
eficacia legal, sino tan sólo aquellos que impugnan directa y completamente los fundamentos de la
sentencia o las resoluciones adoptadas en ésta; de allí que haya predicado repetidamente que los
cargos operantes en un recurso de casación únicamente son aquellos que se refieren a las bases
fundamentales del fallo recurrido, con el objeto de desvirtuarlas o quebrarlas, puesto que si alguna
de ellas no es atacada y por sí misma le presta apoyo suficiente al fallo impugnado éste debe quedar
en pie, haciéndose de paso inocuo el examen de aquellos otros desaciertos cuyo reconocimiento
reclama la censura (Sent. cas. civ. No. 027 de 27 de julio de 1999; subrayas de ahora), de donde
resulta que la prosperidad del reproche dependerá de “que se refiera directamente a las bases en
verdad importantes y decisivas en la construcción jurídica sobre la cual se asienta la sentencia”
(Sent. cas. civ. No. 002 de 25 de enero de 2008) y “exista completa armonía de la demanda de
casación con la sentencia en cuanto a la plenitud del ataque, es decir, porque aquella combate
todas y cada una de las apreciaciones jurídicas y probatorias que fundamentan la resolución: SC 27
de febrero de 2012, SC, 20 sep. 2013, rad. 2007-00493-01.

12) El recurrente tiene que atacar idóneamente todos los elementos que fundan el proveimiento,
explicando con vista en este último y no en otro distinto, en qué ha consistido la infracción a la ley
que se le atribuye, cuál su influencia en lo dispositivo y cómo este aspecto debe variar en orden al
restablecimiento de la normatividad sustancial vulnerada, lo que impone entre otras cosas de no
menor importancia por cierto, que la crítica a las conclusiones decisorias de la sentencia sea
completa. Ello significa que el censor tiene la ineludible carga de combatir todas las apreciaciones

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
272
de fondo que conforman la base jurídica esencial del fallo impugnado, sin que sea posible
desatender y separarse de la línea argumental contenida en aquel proveído: SC15211-2017.
13) El sentido legal del recurso está determinado inexorablemente por la sentencia misma, lo que
implica el deber del recurrente de echar a pique en su integridad los pilares en que se fundamenta,
para lo cual debe asumir la tarea de desvirtuar la totalidad de las pruebas con que el ad-quem tuvo
por acreditado los hechos relevantes del asunto litigioso resuelto, pues si alguna de ellas no es
atacada y por sí misma presta base sólida a dicha resolución, ésta quedará en pie y el fallo no
puede infirmarse en sede de casación; resultando en consecuencia completamente intrascendente si
se logra demostrar errores que el impugnante señala en la apreciación de otras pruebas: SC 5 de
noviembre de 1973, G.J. CXLVV, 106.

14) El error probatorio se configura cuando la prueba es determinante en la decisión final. De lo


contrario, se trata de una «deficiencia de expresión de los medios y no un error de 'apreciación
probatoria', o como en otra ocasión lo señaló, no se presume ignorancia de las pruebas por el
sentenciador, cuando las conclusiones del pronunciamiento se justifican a la luz de las mismas
pruebas: SC 4 de diciembre de 2008, radicado 9354, reiterando SC 5 de mayo de 1998 (CCLII-
1355) y SC 092 de 17 de mayo de 2001, expediente 5704; citas recogidas en SC4419-2020.

15) Interpretar un contrato no es modificarlo: SC30 de marzo de 1927, G.J. XXXIV, p. 69.
16) No hay necesidad de rastrear por sus antecedentes la verdadera intención de los contratantes,
cuando ella aparece declarada expresamente en las cláusulas del instrumento que otorgan: G.J.
XXIV, p. 121, sentencia del 30 de mayo de 1914. Por lo demás, “el contrato a los ojos de la ley y del
Juez no es ni puede ser otro que el que resulta de los hechos, aunque los interesados por
ignorancia o fines especiales quieran revestirlo de una calidad que no tiene: G.J. VII, p. 92,
sentencia del 18 de febrero de 1892.

17) Las reglas interpretativas y decimonónicas que figuran en el Código Civil a partir del precepto
aludido han sido ya explicadas por esta Corporación: SC del 5 de julio de 1983, SC139-2002 de
agos. 1° 2002, rad. n°. 6907; SC127-2008 de dic 19 2008, rad. n.° 2000-00075-01; SC038-2015.
18) Ha de memorarse que de vieja data esta Sala ha venido señalando que, en cuanto hace a la
interpretación del contrato, en el derecho positivo colombiano impera el principio según el cual las
leyes que regulan los contratos son normas supletorias de la voluntad de los contratantes, cuando
estos, al celebrar sus convenciones jurídicas, acatan todas las prescripciones legales requeridas
para su formación y respetan el orden público y las buenas costumbres. El postulado de la
normatividad de los actos jurídicos (art 1602, C.C) se traduce esencialmente, entonces, en que
legalmente ajustado un contrato se convierte en ley para las partes, quienes por consiguiente
quedan obligados a cumplir las prestaciones acordadas en él: Tomo CLXXVI. 2415, pág. 249 a 257.

19) Cuando una cláusula se presta a dos interpretaciones razonables o siquiera posibles, la
adopción de cualquiera de ellas por el sentenciador no genera error evidente, puesto que donde hay
duda no puede haber error manifiesto en la interpretación: SC 3 de julio de 1969, CXXXI, 14. Y es
apenas obvio que el yerro de facto, cuya característica fundamental es el de que sea evidente, o
como lo observa la doctrina de esta Corporación, que salte de bulto o brille al ojo, sólo se presenta
cuando la única estimación acertada sea la sustitutiva que se propone. Por manera que la
demostración del cargo ha de conducir al convencimiento de la contraevidencia, inconcebible
cuando el resultado que se censura es producto de sopesar distintas posibilidades, que termina con
la escogencia de la más probable, “sin que ninguna de ellas esté plenamente contradicha por las
otras pruebas del proceso: SC 30 de noviembre de 1962, GJ XCVIII, 21; SC 4 mayo de 1968, aún no
publicada; SC 20 de mayo de 1970, GJ. CXXXIV, 146 y 147, SC del 6 de agosto de 1985.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
273
20) La interpretación de un contrato como una cuestión de hecho, una estimación circunstancial de
factores diversos probablemente establecidos en el juicio, no es posible desestimarla por la Corte,
sino al través de la alegación demostrada de un evidente error de hecho, que ponga de manifiesto
incuestionablemente una arbitraria interpretación judicial de la voluntad de los contratantes: SC
del 25 de junio de 1951. SC del 11 de agosto de 1953, SC 7 de noviembre de 1953, SC 27 de abril
de 1955, SC 28 de febrero de 1958, SC 21 de nov. de 1969, SC 28 de agosto de 1978, SC 6 de sept.
de 1983, SC 6 de agosto de 1985,

Fuente Doctrinal:
Carbonnier, Jean. Droit Civil. Obligations. Themis, París, 1956, pág. 45
Messineo, Francesco. Doctrina general del contrato. T. II, Buenos Aires, Ediciones Jurídicas
Europa-América, 1952, pág.97.
Laurent. Cours élémentaire de Droit civil. T.I. Bruylant-Christophe.Bruselas,1881, pág.9.
Marty, Gabriel y Raynaud, Pierre. Les Obligations. T. 1. Sirey, París, 1988, pág. 249

ASUNTO:
BLASTINGMAR LTDA (hoy BLASTINGMAR S.A.S), NICASTILLO LTDA. (hoy NICASTILLO S.A en
liquidación) y SOTELO VÉLEZ SOVEL LTDA. pretende: i) Que se declare que la demandada,
Fiduciaria -GNB.S.A.-, incumplió el contrato de fiducia, ii) Que, como consecuencia de lo anterior, se
condene a la demandada a indemnizar en favor de las sociedades demandantes, el pago de todos los
perjuicios compensatorios derivados de tal incumplimiento. Y, iii) solicitó que se condene al pago de los
intereses moratorios comerciales, calculados sobre el monto de los perjuicios probados desde la fecha de
mostrar su ocurrencia hasta cuando se verifique su efectivo pago. El a quo desestimó las pretensiones. El
ad quem confirmó la decisión de primera instancia. Cargo único en casación: al amparo de la causal
primera de casación del artículo 368 del CPC se formuló un cargo por la vía indirecta, como
consecuencia del error de hecho en que incurrió en la apreciación de las pruebas. La Sala Civil no
casa la sentencia impugnada.

M. PONENTE : FRANCISCO TERNERA BARRIOS


NÚMERO DE PROCESO : 11001-31-03-008-2003-00976-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE BOGOTÁ, SALA CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC4112-2021
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 07/10/2021
DECISIÓN : NO CASA

SC4904-2021

CONTRATO DE SEGURO DE VIDA GRUPO DEUDORES-Prescripción extintiva ordinaria de la


acción para el cumplimiento de las obligaciones negociales que
formulan cónyuge sobreviviente e hijos del asegurado. Sentido y alcance del vocablo “interesados”
del inciso 2º del artículo 1081 del Código de Comercio y de la expresión «contra toda clase de
personas» contenida en el inciso 3° ejusdem, que no hace referencia a los terceros, pues al tamiz de
los artículos 2530 y 2541 del Código Civil, con ese enunciado se entiende que la prescripción
extraordinaria corre incluso en contra de los incapaces. Cuando el artículo 1081 prevé que el
término para que se configure la prescripción ordinaria empieza a correr desde el momento en que
el interesado haya tenido o debido tener conocimiento del «hecho que da base a la acción», se refiere
al conocimiento real o presunto de la ocurrencia del siniestro, entendido este como el momento
de la realización del riesgo asegurado en los términos del artículo 1072 del Código de Comercio, con
independencia de la naturaleza de la acción o de la calidad de quien procura obtener la tutela

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
274
judicial de sus derechos prevalido de la existencia de una relación aseguraticia, en la que pudo o no
haber sido parte. En esta causa, los demandantes tenían la condición de terceros interesados en
promover la acción derivada del contrato de seguro para su propio beneficio y fue con soporte en la
mencionada línea jurisprudencial, que el ad quem dio por acreditada su legitimación por activa.
Habiendo obrado al amparo de ese legítimo interés, resulta inadmisible que ahora, por esta vía
extraordinaria, aduzcan su condición de terceros para cuestionar la senda de la prescripción
considerada por el juzgador, en total desconocimiento de la doctrina jurisprudencial por ellos
mismos invocada para sustentar su reclamación judicial. El principio de la relatividad de los
contratos no es absoluto. La exégesis de los artículos 1131 y 1133 del Código de Comercio es por
completo ajena a la definición del problema jurídico resuelto en este asunto en punto a la
prescripción de la acción derivada de un contrato de seguro.

RECURSO DE CASACIÓN- Defecto de técnica: inobservancia del imperativo del numeral 2° del
artículo 346 del Código General del Proceso.

Fuente Formal:
Artículo 1081 incisos 2º, 3º Ccio.
Artículos 1072, 1131, 1133 Ccio
Artículo 346 numeral 2º CGP.

Fuente Jurisprudencial:
1) En múltiples oportunidades la Corte ha precisado que la prescripción ordinaria se caracteriza por
ser de naturaleza subjetiva, sus destinatarios son todas las personas legalmente capaces, empieza a
correr desde cuando el interesado conoció o debió conocer “el hecho base de la acción” y el término
para su configuración es de dos años, mientras que la extraordinaria, es de carácter objetivo, corre
contra toda clase de personas incluidos los incapaces, empieza a contarse desde cuando nace el
correspondiente derecho y su término de estructuración es de 5 años: SC 19 feb. 2002, exp. 6011,
SC 31 jul. 2002, exp. 7498, SC 19 feb. 2003 y SC130-2018.
2) Estas dos formas de prescripción son independientes, autónomas y pueden transcurrir
simultáneamente, de modo que, «adquiere materialización jurídica la primera de ellas que se
configure. Ahora bien, como la extraordinaria aplica a toda clase de personas y su término inicia
desde cuando nace el respectivo derecho (objetiva), ella se consolidará siempre y cuando no lo haya
sido antes la ordinaria, según el caso»: SC 29 jun. 2007, exp. 1998-04690-01.
3) En punto al genuino sentido del artículo 1081 del Código de Comercio, se precisó (…) "Síguese de
lo anterior que, por tanto, no es elemento que sirva para distinguir esas dos especies de
prescripción, que una y otra se apliquen sólo a ciertas acciones derivadas del contrato de seguro o
de las normas que lo regulan, esto es, que la prescripción ordinaria cobre vigencia únicamente en
relación con determinadas acciones y que la extraordinaria, a su paso, tenga cabida frente a otras.
Como con claridad suficiente lo consagra el inciso 1º del precepto que se analiza, 'La prescripción
de las acciones que se derivan del contrato de seguro o de las disposiciones que lo rigen…', de todas
ellas por igual, reitera la Corte 'podrá ser ordinaria y extraordinaria'. Cabe afirmar, entonces, que
todas las acciones de que se trata son susceptibles de extinguirse ya sea por prescripción ordinaria,
ora por prescripción extraordinaria, y que, por tanto, la aplicación de una y otra de esas formas de
prescripción extintiva depende de la persona que ejerza la respectiva acción o intente la efectividad
de algún derecho y de la posición que ella tenga en relación, precisamente, con el hecho que motive
la acción o con el derecho que persigue.”: SC 19 feb. 2003, reiterada en SC130-2018.
4) Respecto al extremo temporal a partir del cual despunta el término extintivo, especial referencia
merece la hermenéutica de las locuciones previstas por el legislador en el artículo 1081 del Código
de Comercio, concernientes a tener «conocimiento del hecho que da base a la acción» y «desde el

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
275
momento que nace el respectivo derecho», que, según lo ha precisado esta Sala, no tienen ninguna
diferencia sustancial más allá de su redacción, sino que corresponden a una misma idea, y así lo
expuso desde la paradigmática SC 07 jul. 1977, y lo siguió reiterando en sus posteriores
pronunciamientos, al puntualizar, [L]as expresiones “tener conocimiento del hecho que da base a la
acción’ y ‘desde el momento en que nace el respectivo derecho’ (utilizadas en su orden por los incisos
2° y 3° del artículo 1081 del C. de Co.) comportan ‘una misma idea’: esto es, que para el caso allí
tratado no podían tener otra significación distinta que el conocimiento (real o presunto) de la
ocurrencia del siniestro, o simplemente del acaecimiento de éste, según el caso, pues como se
aseveró en tal oportunidad ‘El legislador utilizó dos locuciones distintas para expresar una misma
idea’. En la misma providencia esta Sala concluyó que el conocimiento real o presunto del siniestro
era “el punto de partida para contabilizar el término de prescripción ordinario”, pues, como la Corte
dijo en otra oportunidad: Cas. Civ. de 18 de mayo de 1994, Exp. No. 4106, G.J. t. CCXXVIII, p.
1232, no basta el acaecimiento del hecho que da base a la acción, sino que por imperativo legal “se
exige además que el titular del interés haya tenido conocimiento del mismo efectivamente, o a lo
menos, debido conocer este hecho, momento a partir del cual ese término fatal que puede culminar
con la extinción de la acción ‘empezará a correr’ y no antes, ni después”. En suma, la regla legal
aplicable en casos como el presente, dista radicalmente del planteamiento del casacionista, pues el
conocimiento real o presunto del siniestro por parte del interesado en demandar, es el hito temporal
que debe ser considerado para que se inicie el conteo de la prescripción ordinaria (…): SC 12 feb.
2007, exp. 1999-00749-01, en la que reiteró la SC 3 may. 2000, exp. 5360.
5) el principio de la relatividad de los contratos no es absoluto y si la inejecución de un negocio
jurídico puede beneficiar o afectar indirectamente otros patrimonios, «se tiene aceptado que los
terceros interesados se encuentran facultados para velar por la suerte del mismo. Es el caso, entre
otros, del cónyuge sobreviviente o de los herederos del asegurado, (…) quienes, en defensa de la
sociedad conyugal, de la herencia o del patrimonio social, pueden exigir a la aseguradora que pague
lo que debe y a quien corresponde»: SC15 dic. 2008, exp. 2001-01021-01.
6) Puntualización adicional requiere la distinción entre una y otra especie de prescripción, por
cuanto a términos del referido artículo 1081 del C. de Co., los cinco años que se exigen para la
extraordinaria correrán “contra toda clase de personas”; mandato este último cuyo alcance definió
la Corte al sostener que “La expresión ‘contra toda clase de personas’ debe entenderse en el sentido
de que el legislador dispuso que la prescripción extraordinaria corre aún contra los incapaces
(artículo 2530 numeral 1° y 2541 del C.C.), así como contra todos aquellos que no hayan tenido ni
podido tener conocimiento…” del hecho que da base a la acción (sentencia citada de 7 de julio de
1977), esto es, en los casos de los ejemplos analizados, que el término de la prescripción
extraordinaria corre, según el evento, desde el día del siniestro, o desde cuando se perfeccionó el
contrato viciado por una reticencia o inexactitud, háyase o no tenido conocimiento real o presunto
de su ocurrencia, y no se suspende en ningún caso, como sí sucede con la ordinaria (artículo 2530
del C.C.). (…). Resulta por ende de lo dicho, que los dos años de la prescripción ordinaria corren
para todas las personas capaces, a partir del momento en que conocen real o presuntamente del
hecho que da base a la acción, por lo cual dicho término se suspende en relación con los incapaces
(artículo 2541 C.C.), y no corre contra quien no ha conocido ni podido o debido conocer aquél
hecho; mientras que los cinco años de la prescripción extraordinaria corren sin solución de
continuidad, desde el momento en que nace el respectivo derecho, contra las personas capaces e
incapaces, con total prescindencia del conocimiento de ese hecho, como a espacio se refirió, y
siempre que, al menos teóricamente, no se haya consumado antes la prescripción
ordinaria: SC 3 may. 2000, exp. 5360.
7) con mayor holgura se refirió el alcance de esa expresión, en los siguientes términos, Por tanto, la
expresión “contra toda clase de personas”, que en relación con la prescripción extraordinaria
contempla el inciso 3° del tantas veces citado artículo 1081 del estatuto mercantil, no tuvo por fin

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
276
circunscribir esa precisa forma de extinción de las acciones, a una o unas específicas y, mucho
menos, a las que surjan con ocasión del seguro de daños, como tampoco significa que esa
modalidad prescriptiva sólo opera respecto de ciertos interesados, en particular los beneficiarios,
pues la amplitud del precepto deja en claro que ambas clases de prescripción, por regla, se aplican
a la generalidad de las acciones que tienen fuente en el negocio aseguraticio o en la normatividad a
que él está sometido y que operan en pro o en contra de todo interesado, no siendo entonces de
recibo en esta materia la hermenéutica que efectúa el censor en su demanda casacional, como se
anticipó: SC 29 jun. 2007, exp. 1998-04690-01.
8) Respecto al contenido del artículo 1081 del Código de Comercio y su relación con la norma
especial que regula la prescripción de la mencionada acción directa, en CSJ SC 25 may. 2011, exp.
2004-00142-01, en la cual se reiteró el criterio expuesto en SC 29 jun. 2007, exp. 1998-04690-01,
la Corte, tras efectuar una reseña de su propia jurisprudencia, puntualizó:
9) Respecto al contenido del artículo 1081 del Código de Comercio y su relación con la norma
especial que regula la prescripción de la mencionada acción directa, la Corte, tras efectuar
una reseña de su propia jurisprudencia, puntualizó que (…) De la evocación efectuada surgen
prontamente y sin dubitación alguna, postulados de las siguientes características: i) la prescripción
prevista en el artículo 1131 del C. de Co., en tratándose de un seguro de responsabilidad civil,
cuando la víctima acciona es, sin duda, de cinco años, o sea, la extraordinaria; ii) que, por lo
mismo, la consagración de dicho aspecto temporal deviene, claramente, demarcada por matices
objetivos y no subjetivos; iii) esto último significa que el término cuenta a partir del acaecimiento
del siniestro o el hecho imputable al asegurado, independientemente que lo haya conocido o no el
afectado; además, corre frente a toda clase de personas, inclusive los incapaces. Aflora así mismo y
de manera incontestable, que tratamiento normativo de semejante talante impone la concurrencia
de un elemento imprescindible, definitivo, en verdad, para fijar el sentido de la decisión reclamada,
como es que la víctima haya sido quien acometió la acción judicial en contra de la aseguradora, o
sea, comporte el ejercicio de un accionar directo (artículos 84 y 87 de la Ley 45 de 1990); en otros
términos, los efectos favorables que el actor pretende derivar de la norma invocada podrán
producirse siempre y cuando la litis involucre como demandante al agredido y como demandada a
la aseguradora y, por supuesto, concierna con el seguro de responsabilidad civil (...): SC 25 may.
2011, exp. 2004-00142-01, en la cual se reiteró SC 29 jun. 2007, exp. 1998-04690-01.

CONTRATO DE SEGURO DE VIDA GRUPO DEUDORES- Interpretación del artículo 1081 del
Código de Comercio.
No se comparte la decisión adoptada en el fallo de la referencia, ni los argumentos basilares sobre
los cuales ésta se edificó, porque desnaturalizó los conceptos: partes del contrato de seguro,
terceros ajenos al convenio, prescripción extintiva en materia de seguros, entre otros, como
circunstancias axiales para determinar el fenómeno jurídico aplicable al caso, desconociendo el
significado literal y natural del artículo 1081 del Código de Comercio. La prescripción que gobierna
la situación de los terceros es la extraordinaria y no la ordinaria como erróneamente lo dejó sentado
la Sala. El 1081 del C. de Co. y toda la doctrina que sobre la prescripción se ha esbozado, deja
claro que la prescripción ordinaria esencialmente tiene que ver con las partes intervinientes en el
contrato; mientras para todas las otras, resulta lógico y coherente, deban estar cobijadas con la
prescripción extraordinaria. Por tanto, inferir que por el hecho de que una persona sea cónyuge,
compañero o asignatario de un causante que intervino en un contrato tenga la calidad de parte,
para hacerle valer la prescripción ordinaria, es un argumento aventurado e insostenible, porque el
parentesco no tiene la virtualidad de transferir y tornar cognoscibles las cláusulas y condiciones de
un contrato, como el de seguro, frente al cual jamás actuaron los herederos, cónyuges o
compañeros. Se afectaron los derechos fundamentales de quienes no fueron parte en un contrato de
seguro, merced a la forma contraria a derecho como actuó el sistema financiero en contra de los

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
277
demandantes, en un caso que reclamaba justicia. Salvedad de voto Magistrado Luis Armando
Tolosa Villabona

ASUNTO:
Solicitaron los convocantes que se declare la existencia y validez del contrato de seguro contenido
en la póliza de vida grupo deudores otorgada por Suramericana, con cobertura básica de vida,
invalidez, desmembración, inutilización por accidente o enfermedad, cuyo tomador y beneficiario
oneroso es Bancolombia y asegurado Juan Francisco Ochoa Correa (q.e.p.d.), y se ordene a la
aseguradora cumplir lo allí pactado ante el fallecimiento del asegurado, «por haber quedado saneada
por el paso del tiempo la supuesta nulidad relativa por reticencia (…) y por no existir relación de
causalidad entre esta inexactitud y la causa de la muerte». En consecuencia, condenar a Seguros de
Vida Suramericana S.A., a pagar a Bancolombia S.A., los saldos insolutos de todos los créditos
aprobados, otorgados y desembolsados en favor de Juan Francisco Ochoa Correa que, al 18 de
marzo de 2016, ascendían a $1.400.000.000, por concepto de capital e intereses y, a su vez,
Bancolombia les reembolse la misma suma que fuera pagada para cancelar todas las obligaciones a
cargo del causante, con sus respectivos intereses. El 27 de enero de 2015 el señor Ochoa Correa
falleció a causa de una insuficiencia respiratoria aguda y el 17 de febrero siguiente, los accionantes
como cónyuge sobreviviente y herederos, radicaron en Bancolombia reclamación dirigida a
Suramericana, respecto al cubrimiento de las obligaciones amparadas con dicha póliza, no
obstante, el 25 de marzo del mismo año, la aseguradora objetó el amparo aduciendo que existió
reticencia por parte del asegurado porque desde 2001 tenía antecedentes cardiovasculares
importantes. El a quo declaró no probadas las excepciones propuestas y accedió a las pretensiones
de la demanda. El ad quem declaró desierto el recurso de los demandantes y al resolver el
propuesto por su opositora, revocó la decisión impugnada. En su lugar, declaró próspera la
excepción de prescripción propuesta por Seguros de Vida Suramericana S.A. y negó las súplicas de
la demanda. Como cargo único en casación, con soporte en la causal primera del artículo 336
del CGP, se acusó la sentencia de ser violatoria de manera directa de la ley sustancial,
particularmente, de los incisos 2° y 3° del artículo 1081 del Código de Comercio, por interpretación
errónea y aplicación indebida, así como de los preceptos 1144, 1131 y 822 ejusdem, 1602 y 1604
del Código Civil. La Sala no casa la sentencia impugnada. Con salvedad de voto.

M. PONENTE : OCTAVIO AUGUSTO TEJEIRO DUQUE


NÚMERO DE PROCESO : 66001-31-03-003-2017-00133-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE PEREIRA, SALA CIVIL FAMILIA
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC4904-2021
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 04/11/2021
DECISIÓN : NO CASA. Con salvedad de voto

SC4670-2021

CONTRATO DE AGENCIA COMERCIAL-Encargo y promoción de los negocios de


Telefónica. Apreciación probatoria: 1) custodia del inventario en el marco del contrato C-0346-
10: las pruebas obrantes en el plenario dan cuenta de que Impulsando incumplió el deber de
custodiar el inventario entregado para el desarrollo de la agencia comercial, así como la

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
278
constitución de las garantías reales para salvaguardar su indemnidad. 2) proceso para la radicación
y pago de facturas: descartado un cambio de actitud de la demanda respecto a la data de
publicación de las órdenes de pedido, por sustracción de materia deviene inocuo referirse a las
pruebas que pretenden demostrar la finalidad de dicho comportamiento. Las consideraciones
desvirtúan que Telefónica fuera la primera que incumplió sus obligaciones en el proceso de
facturación. 3) reducción del número de puntos de venta: se desecha que Telefónica fuera la
primera en incumplir sus obligaciones, de suerte que Impulsando estuviera eximida de hacerlo
respecto al deber de conservación del inventario y la constitución de garantías, de allí que la
preterición resulte irrelevante. 4) excepción de compensación: condenas por procesos
laborales. Principio general del derecho que prohíbe aprovecharse de la propia culpa en su
favor: por la paladina desatención en que incurrió Impulsando no puede alzarse en este momento
procesal como argumento para eximirse de responsabilidad. Deber de colaboración: esta carga no
se traduce en que el obligado simplemente aguarde pacientemente a su acreedor, sin realizar
ninguna gestión para satisfacer su prestación, como si dejara de ser exigible. Corresponde
al solvens realizar los actos que se encuentren a su alcance para satisfacer el interés contractual
del acreedor y, de ser necesario, propiciar su intervención por medio de las herramientas
contractuales y legales a que haya lugar, las que después de agotadas sí conducirán a que cese su
responsabilidad ante la abulia del acreedor. El principio de la buena fe aplicado al débito
indemnizatorio, reclama que la víctima adopte las medidas necesarias para evitar, en la medida de
lo posible, la materialización de los daños o su extensión, aunque las mismas, en el caso concreto,
se tradujeran en una disrupción sobre la continuidad del vínculo.

RECURSO DE CASACIÓN- Error de hecho probatorio: para que este tipo de yerros puedan dar
lugar al quiebre de la providencia impugnada se requiere que (i) que se demuestre, (ii) sea
trascendente en el sentido de la sentencia y, (iii) tratándose del error de hecho, sea manifiesto,
conforme al inciso tercero del literal a) del numeral 2° del artículo 344 CGP. Reinterpretaciones o
lecturas inacabadas de los medios demostrativos enunciados en el escrito de sustentación. El cargo
viene intrascendente frente al sentido de la decisión de instancia, por cuanto se sustenta en una
premisa que contraviene el principio de buena fe y lealtad negocial, como es que el deudor de una
obligación divisible, a pesar de conocer su obligatoriedad, puede abstenerse de pagarla cuando crea
que el acreedor tiene dudas sobre su extensión. Las manifestaciones de los testigos devienen
intrascendentes para desdecir del contenido negocial pactado, máxime con los escritos aportados al
proceso los que dan cuenta de que Telefónica cumplía con esta carga en cualquier momento,
aunque de forma previa al vencimiento del plazo contractual. Alegaciones novedosas

Fuente Formal:
Artículo 336 numeral 2º CGP.
Artículo 344 numeral 2°, literal a) inciso 3º CGP.
Artículo 346 numeral 2º CGP.
Artículos 1602, 1626, 1627, 1649, 1650 1656 CC.
Artículos 167, 264, 296 CGP.

Fuente Jurisprudencial:
1) La inicial afectación alegada en el sub lite -por faltas fácticas- ocurre cuando el fallador se
equivoca al apreciar materialmente los medios de convicción, ya sea porque supone el que no existe,
pretermite el que sí está o tergiversa el que acertadamente encontró, modalidad ésta que equivale a
imaginar u omitir parcialmente el elemento probatorio porque la distorsión que comete el Juzgador
implica agregarle algo de lo que carece o quitarle lo que sí expresa, alterando su contenido de forma
significativa. La otra modalidad de yerro, el de derecho, se configura en el escenario de la diagnosis

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
279
jurídica de los elementos de prueba, al ser desconocidas las reglas sobre su aducción e
incorporación, el mérito demostrativo asignado por el legislador, contradicción de la prueba o
valoración del acervo probatorio en conjunto. La Corte enseñó que se incurre en esta falencia si el
juzgador: SC4063-2020.

2) [E]l dislate fáctico que conduce a la infracción de la ley material debe ser manifiesto, valga
anotarlo, ‘tan grave y notorio que a simple vista se imponga a la mente, sin mayor esfuerzo ni
raciocinio, o, en otros términos, de tal magnitud, que resulte absolutamente contrario a la evidencia
del proceso. No es, por lo tanto, error de hecho que autorice la casación de un fallo, aquél a cuya
demostración sólo se llega mediante un esforzado razonamiento’ G.J. LXXVIII, pág. 972: SC296-
2021.

3) Regla que, aplicada a la interpretación de las condiciones de un contrato o negocio jurídico, se


traduce en que «corresponde a la discreta autonomía de los juzgadores de instancia», de allí que «la
que el Tribunal haga no es susceptible de modificarse en casación, sino a través de la demostración
de un evidente error de hecho que ponga de manifiesto, palmaria u ostensiblemente, que ella es de
tal alcance que contradice la evidencia. Por lo mismo, cuando el sentenciador al interpretar un
contrato le asigna un sentido que no pugna con la objetividad que muestra el contexto de sus
cláusulas, no puede decirse que incurre en manifiesto error fáctico»: SC, 15 jun. 1972, GJ CXLII,
n.° 2352 a 2357.

4) En Colombia su aplicación se ha consentido por vía jurisprudencial; justamente, en unos


primeros pronunciamientos, la Corte fijó como subregla que el quantum indemnizatorio debe
disminuirse en los eventos en que la víctima haya creado un escenario favorable a la ocurrencia del
daño o su propagación: «[el] demandante con sus omisiones creó un escenario altamente propicio
para la generación del resultado que afectó su patrimonio, es decir generó un evidente estado de
riesgo que vino a ser agravado por la conducta omisiva de la demandada, habrá de reducirse la
condena en contra de la parte demandada»: SC, 3 ag. 2004, exp. n.° 7447; en el mismo sentido SC,
6 ab. 2001, exp. n.° 6690, SC282, 15 feb. 2021, rad. n.° 2008-00234-01.

5) La Corte tiene dicho que la máxima nemo auditur propriam turpitudinem allegans reclama que,
«los ciudadanos que con desconocimiento del citado postulado pretendan acudir a la judicatura,
‘son indignos de ser escuchados por la justicia’: SC 23 de junio de 1958. G.J. LXXXVIII, 232, SC, 10
ab. 2013, rad. n.° 2006-00782-01.

6) En nuestro derecho es admitida la existencia del deber de colaboración, en el sentido de que


«[que] se orienta a la satisfacción del interés de su cocontratante, lo que específicamente supone,
según reconocida doctrina jusprivatista, una dinámica cooperación en beneficio ajeno»: SC, 2 ag.
2001, exp. n.° 6146, reiterada en SC5327-2018.

7) Sobre estas exigencias la Sala ha dicho que emanan del principio dispositivo que campea los
remedios extraordinarios (SC4829, 14 nov. 2018, rad. n.° 2008-00129-01), el cual impone a los
recurrentes la definición y delimitación de los contornos de las acusaciones, sin que sea dable que
los jueces las corrijan o complementen; esto debido a que «el principio dispositivo… le da
preponderancia al interés del recurrente como elemento delimitador del objeto del recurso»: SC156,
20 jun. 1991, exp. n.° 2897.

8) En concreto, frente a la completitud, se ha asegurado que «[u]na acusación incompleta, esto es,
una imputación en casación que deje intacto un argumento del Tribunal que por sí mismo preste

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
280
base suficiente al fallo, es inane porque la Corte, dado lo dispositivo del recurso, no puede de oficio
enmendar o suplir la omisión o falencia en que incurrió el censor» (SC563, 1° mar. 2021, rad. n.°
2012-00639-01); dicho en positivo, «los cargos [deben ser] idóneos, en el sentido de que combatan
todos los fundamentos esgrimidos como soporte de la decisión de instancia, pues de quedar en pie
alguno de ellos será suficiente para mantener la determinación que pretende anularse»: SC, 5 ab.
2021, rad. n.° 2006-00215-01.

9) Total que cuando «un alegato [es] novedoso, impide a la Corte hacer un pronunciamiento de
fondo porque, como lo ha puntualizado de antaño, avalar en el curso del juicio una situación fáctica
y criticarla sorpresivamente en esta sede extraordinaria denota incoherencia en quien así procede,
actuar que por desleal no es admisible como quiera que habilitaría la conculcación del derecho al
debido proceso de su contendor, habida cuenta que éste vería cercenada la oportunidad de defensa
regulada en la segunda instancia del proceso, característica que no tiene el recurso de
casación»: SC1084, 5 ab. 2021, rad. n.° 2006-00125-01.

10) Total que, según el artículo 167 del Código General del Proceso (antes 177 del Código de
Procedimiento Civil), «incumbe a las partes probar el supuesto de hecho de las normas que
consagra el efecto jurídico que ellas persiguen», de allí que «la atribución para decretar pruebas de
oficio no es ilimitada o absoluta, ni puede servir de pábulo para suplir la falta de diligencia de las
partes, pues ‘de otra forma, se desdibujaría el equilibrio judicial que gobierna a los litigios y que
impone respetar las cargas probatorias procesales que la normatividad vigente ha reservado para
cada uno de los sujetos que intervienen en esa relación procesal: SC 23 de agosto de 2012, Exp.
2006 00712 01, SC10291- 2017.

11) Más aún por cuanto la materia pendiente de demostración, en el sub examine, atañe a la
existencia misma de la obligación, y no sólo a su cuantificación, punto en el que la Corporación
tiene dicho «que deb[e] rehusarse la condena cuando falte [su] prueba» (cfr. SC2758, 16 jul. 2018,
rad. n.° 1999-00227-01), deficiencia que no puede suplirse oficiosamente «por ser del convocante su
acreditación»: SC282-2021.
12) La completitud referida en el numeral precedente, con fuente en el numeral 2° del artículo 344
del Código General del Proceso, se traduce en que «no se deje por fuera del ataque ninguno de los
pilares esgrimidos por el juzgador de instancia; y, en segundo término, el adecuado enfoque de las
censuras, esto es, que ellas versen sobre los verdaderos motivos que soporten el proveído generador
de la inconformidad, y no sobre unos que no tengan tal carácter, surgidos de su inadecuada
comprensión por parte del recurrente o de la inventiva de éste» (SC18563, 16 dic. 2016, rad. n.°
2009-00438-01).

Fuente Doctrinal:
Eric Palacios Martínez e Ysmael Nuñez Sáenz, Teoría general de las obligaciones, Jurista Editores,
Lima, 2004, p. 215.
Naresk Malhotra, Investigación de mercados, un enfoque aplicado, ed. Pearson Educación, México,
2004, p. 520.

ASUNTO:
La convocante pidió de forma principal que se declarara «que, entre Colombia Telecomunicaciones
S.A. E.S.P. y la sociedad Impulsando S.A., existió una relación contractual consiste[nte] en un
contrato de agencia comercial derivado del contrato C-0346-10, vigente desde el 1 de mayo de
2010»; «que Colombia Telecomunicaciones S.A. E.S.P. incumplió las obligaciones establecidas en las
cláusulas 1, 4, 5 y el anexo 2 del contrato C-0346-10»; «que Colombia Telecomunicaciones S.A.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
281
E.S.P. incumplió la obligación de buena fe establecida en el artículo 871 del Código de Comercio»; y
«que Colombia Telecomunicaciones S.A. E.S.P. terminó el contrato C-0346-10 de manera unilateral
y sin justa causa comprobada el 22 de octubre de 2010». Subsidiariamente reclamó la «resolución o
terminación de la relación contractual entre Colombia Telecomunicaciones S.A. E.S.P. y la sociedad
Impulsando S.A., derivada del contrato C-0346-10 con fecha 22 de octubre de 2010 como resultado
del incumplimiento contractual de Colombia Telecomunicaciones S.A. E.S.P.». El a quo negó las
excepciones, declaró la existencia de contrato de agencia comercial, ordenó el pago de $283.761.878
por liquidación de este contrato y $517.637.000 por cesantía mercantil, y rehusó las demás
súplicas. El ad quem -de forma mayoritaria- modificó parcialmente la determinación recurrida, en el
sentido de ordenar el pago de $363.380.796 por saldo final adeudado, $283.761.878 por
remuneración del mes de octubre de 2010 y $517.637.000 por cesantía mercantil, así como
reconocer parcialmente la excepción de compensación por la suma de $438.018.082. Como cargo
único en casación se denunció la vulneración por múltiples errores de apreciaciones probatoria. La
Sala Civil no casa la providencia impugnada.

M. PONENTE : AROLDO WILSON QUIROZ MONSALVO


NÚMERO DE PROCESO : 11001-31-03-043-2015-00370-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE BOGOTÁ, SALA CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC467O-2021
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 09/11/2021
DECISIÓN : NO CASA

SC5230-2021

CONTRATO DE AGENCIA COMERCIAL-Respecto a la promoción, posicionamiento y venta de los


productos de alimentos cárnicos. Desde el clausulado mismo del contrato se puede inferir que las
actuaciones del demandante se realizaban por cuenta propia. La pretensión central, además de
haber sido renunciada por el convocante, se enfrenta con los reiterados precedentes
jurisprudenciales de la Sala. Las pruebas permiten concluir que el elemento esencial diferencial del
contrato de agencia comercial, contrato por cuenta ajena -aún el de hecho- no quedó demostrado.
La pretensión de condena por los perjuicios irrogados, por la terminación unilateral del contrato, no
fue objeto de debate probatorio y en todo caso tal pretensión fue abandonada en la casación. Son
dos las pretensiones que se persiguen: una que tiene su fuente en el contrato mismo y que
gráficamente se ha dado en llamar “cesantía comercial”, prevista en el artículo 1324 del Código de
Comercio. Y otra, cuya fuente es el hecho ilícito del incumplimiento contractual por la terminación
abrupta del vínculo, lo que genera la obligación de reparar los perjuicios. Se
identifican como elementos esenciales, naturales y accidentales: i) el agente actúa por cuenta ajena.
Se trata de un elemento esencial del contrato agencia mercantil y de todo mandato, ii) se asigna
una zona al agente; iii) se promueven o explotan negocios de un empresario; iv) remuneración del
agente, es un contrato bilateral y oneroso; v) independencia y estabilidad del agente; vi) creación de
clientela; vii) la representación debe recibirse como un elemento accidental del contrato de agencia
mercantil y del mandato que, conforme a la voluntad de las partes, bien podría afincarse o no en el
caso concreto.

RECURSO DE CASACIÓN-Defecto de técnica: al mezclar errores de derecho y de hecho y la causal


primera con la segunda de casación. Entremezclamiento o mixturas de yerros probatorios,
por confusión en que se incurre cuando en sede casacional, so pretexto de criticar al juzgador por
no apreciar las pruebas en conjunto, se recrimina de este la omisión o falta de apreciación de
algunas de ellas, o su cercenamiento, y por esta vía, a mostrar una particular visión del poder

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
282
persuasivo de apartes destacados y de algunas conclusiones distanciadas de las adoptadas por el
Tribunal, lo que hace derivar el cargo hacia un error de hecho.

Fuente Formal:
Artículos 336 numeral 2º CGP.
Artículo 176 CGP.
Artículo 1501 CC.
Articulo 1324 Ccio.

Fuente Jurisprudencial:
1) Ha repetido la jurisprudencia una y otra vez que “Como es natural, en procura de que ese error
aparezca, debe el impugnante demostrar que la tarea evaluativa de las distintas probanzas
cumplida por el sentenciador se llevó a cabo al margen del análisis de conjunto pedido en el artículo
187, o sea, poniendo de manifiesto cómo la apreciación de los diversos medios lo fue de manera
separada o aislada, sin buscar sus puntos de enlace o de coincidencia. Ese y no otro debe ser el
criterio a seguirse cuando de individualizar este tipo de yerro se trata. En consecuencia, si, con
prescindencia de las conclusiones obtenidas en el campo de los resultados de la prueba, pues es
asunto que cae en el terreno rigurosamente fáctico, la referida tarea valorativa se ciñó a la norma
citada, no será admisible la prédica de la sustitución del examen de conjunto realizado por el
sentenciador por el que proponga el recurrente…”: SC 25 de mayo de 2010, exp. 2004-00556-01,
reiterando las sentencias SC 067 de 4 de marzo de 1991; 047 de 28 de abril y 055 de 6 de junio de
1995; 5 de junio de 2009, exp. 4102, 4174 y 00205-01, AC de 7 jun 2013, rad. n°. 2004-00457-01.

2) “[E]n lo tocante a la prestación consagrada en el inciso primero del artículo 1324 del Código de
Comercio, menester rectificar la doctrina expuesta otrora por la Corte, para subrayar ahora,
además de su origen contractual, al brotar, nacer o constituirse sólo de la celebración y terminación
por cualquier causa del contrato de agencia comercial, su carácter dispositivo, y por consiguiente,
la facultad reconocida por el ordenamiento jurídico a las partes en ejercicio legítimo de su libertad
contractual o autonomía privada para disponer en contrario, sea en la celebración, ya en la
ejecución, ora a la terminación, desde luego que estricto sensu es derecho patrimonial surgido de
una relación contractual de único interés para los contratantes, que en nada compromete el orden
público, las buenas costumbres, el interés general, el orden económico o social del país, ni los
intereses generales del comercio, si se quiere entendido en la época actual, sino que concierne lato
sensu, a los sujetos de una relación jurídica contractual, singular, específica, individual, particular
y concreta, legitimadas para disciplinar el contenido del contrato y del vínculo que las ata, por
supuesto, con sujeción a las directrices normativas”. SC de 19 oct 2011, rad. n°. 2001-00847-01.

3) «Cuando el pensamiento y el querer de quienes concertaron un pacto quedan escritos en


cláusulas claras, precisas y sin asomo de ambigüedad, tiene que presumirse que esas
estipulaciones así concebidas son el fiel reflejo de la voluntad interna de aquellos. Los jueces tienen
facultad amplia para interpretar los contratos oscuros, pero no pueden olvidar que dicha atribución
no los autoriza, so pretexto de interpretación, a distorsionar o desnaturalizar pactos cuyo sentido
sea claro y terminante, ni menos para reducir sus efectos legales o adicionar los que le son
propios...»: GJ CLXXVI, pág. 254, AC171-2005, de 18 jul., rad. n°. 2075.

4) “El contrato a los ojos de la ley y del Juez no es ni puede ser otro que el que resulta de los
hechos, aunque los interesados por ignorancia o fines especiales quieran revestirlo de una calidad
que no tiene”: G.J. VII, p. 92, sentencia 18 de febrero de 1892.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
283
5) El agente ha de actuar por cuenta ajena: Es, sin duda, «una característica relevante, habida
cuenta que permite diferenciarlo de otros acuerdos negociales, como el suministro y la concesión,
en los que el suministrado y el concesionario actúan en nombre y por cuenta propia, razón por la
cual la clientela obtenida al cabo de su esfuerzo le pertenece, y son ellos quienes asumen los riesgos
del negocio, de manera que no devengan remuneración alguna, entre otras cosas, porque las
utilidades derivadas de la reventa les pertenece»: SC, 15 Dic 2006, Rad. n° 1992-09211-01.

6) «Los efectos económicos de esa gestión (de agencia) repercuten directamente en el patrimonio del
agenciado, viéndose favorecido o afectado por los resultados que arroje; además de que la clientela
pasa a ser suya, pues, la labor es de enlace únicamente”, de tal modo que “el impacto del éxito o
fracaso de la encomienda se patentiza primordialmente en los estados financieros del agenciado,
mientras que por sus labores de conexión aquel (el agente) recibe una remuneración
preestablecida»: SC, 24 Jun. 2012, Rad. n° 1998-21524-01. En este orden de ideas, «el impacto del
éxito o fracaso de la encomienda se patentiza primordialmente en los estados financieros del
agenciado, mientras que por sus labores de conexión aquel recibe una remuneración
preestablecida… las principales utilidades, riesgos y costos de la operación radican en cabeza del
empresario, lo cual explica que la clientela le pertenezca, una vez finalizado el agenciamiento»: SC,
21 jul. 2020, Rad. n° 2010-00450-01 y 11 nov. 2020, Rad. n° 2013-00191-01.

7) En una palabra, «[n]o son intereses propios, entonces, los que se gestionan»: SC13208-2015, SC
2407-2020. Es decir, aquel que «distribuye artículos que ha adquirido en propiedad, no obstante
que fueron fabricados por otro, al realizar su venta en una determinada zona no ejecuta actividad
de agente comercial, sino de simple vendedor o distribuidor de productos propios»: G.J. 2407, pp.
250 y ss.

8) Se asigna una zona al agente. Es decir, se le permite al agente «conquistar, ampliar y


reconquistar un mercado en beneficio del principal»: G.J. CLXVI, pp.270 y ss.

9) Se promueven o explotan negocios de un empresario, «lo que supone una ingente actividad
dirigida -en un comienzo- a la conquista de los mercados y de la potencial clientela» (SC, 28 Feb.
2005, Rad. 7504). En efecto, “su objeto es comprensivo de diversas actividades de promoción y
explotación, incluyendo la apertura de mercados, el mantenimiento de los existentes o la
reconquista de los que se encuentran en decadencia, siempre que se efectúen por cuenta y riesgo
del agenciado”: SC, 11 nov. 2020, Rad. n° 2013-00191-01.

10) «la actividad del agente se encamina a promover o explotar negocios en determinado territorio,
esto es a conquistar, ampliar o reconquistar un mercado en beneficio del principal, pudiendo no
solamente, relacionar al empresario con clientes o consumidores de sus productos, sino inclusive
actuar como su representante, como fabricante o como distribuidor, pero en uno y otro evento sus
gestiones tienen que estar inequívocamente acompañadas de la actividad esencial consistente en la
promoción o explotación de los negocios del empresario»: SC18392-2017.
11) Remuneración del agente: es un contrato bilateral y oneroso. Ahora bien, «el estipendio que
corresponda puede adoptar diversas formas, algunas de ellas comunes a otros negocios jurídicos de
intermediación; por consiguiente, no existe un modo de remuneración específico (comisión, prima
de éxito, descuento, etc.) que pueda entenderse como un rasgo distintivo del contrato de agencia,
con respecto a las restantes convenciones»: SC, 21 jul. 2020, Rad. n° 2010-00450-01 y
11 nov. 2020, Rad. n° 2013-00191-01.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
284
12) Independencia y estabilidad del agente: «[l]o primero significa que el referido comerciante ejerce
su actividad valiéndose de una organización distinta a la del agenciado, de modo que cuente con
una estructura organizativa propia (oficinas, establecimientos de comercio, empleados, etc.), y
desarrolle y ejecute el contrato autónomamente. Sin embargo, la emancipación del agente en el
ejercicio de su misión contractual puede no ser absoluta, pues la misma naturaleza del encargo
exige que aquel se plegue a ciertas pautas o directrices fijadas por el empresario… La segunda
particularidad, a su turno, está ligada a la propia función económica de la agencia comercial, que
exige la extensión en el tiempo del lazo contractual, tanto para que el agente pueda cumplir
adecuadamente su misión, como para que pueda recuperar la inversión que supone diseñar una
organización independiente»: SC, 21 jul. 2020, Rad. n° 2010-00450-01 y 11 nov. 2020,
Rad. n° 2013-00191-01.

13) Creación de clientela: Creación de clientela, «que debe -luego- ser canalizada por el agente para
darle continuidad a la empresa desarrollada -a través de él- por el agenciado, de forma tal que, una
vez consolidada, se preserve o aumente la clientela del empresario, según el caso»: SC, 28 Feb.
2005, Rad. n.°7504.

14) La intención de los contratantes “aparece declarada expresamente en las cláusulas del
instrumento que otorgan, el cual constituye la prueba de la convención tal como ha sido
definitivamente acordada”: G.J. XXIV, p. 121, sentencia del 30 de mayo de 1914.

Fuente Doctrinal:
Philippe Malaurie y Laurent Aynès. Les contrats spéciaux. París, 1997, Cujas, p.287
El Digesto de Justiniano. Por D’Ors y otros. Pamplona, Aranzadi, 1968, p. 619.
Des Institutes de Justinien. C. Accarias. París, Cotillon, 1891, p. 361. (Lib. III, TIT. XXVI).
Emilio Betti. Teoría general del negocio jurídico. Editorial revista de derecho privado, Madrid, pp.
418 y 419
Ludwig Wittgenstein. Investigaciones filosóficas. Crítica, Barcelona, 1988, pp. 87 y 89.

ASUNTO:
Heber pretende que se declare que entre él y Alimentos Cárnicos SAS existió un contrato de agencia
comercial de hecho que tuvo vigencia desde el 1º de junio de 1995 hasta el 29 de septiembre de
2013. Que, en consecuencia, se condene a la demandada a pagarle, con corrección monetaria e
intereses, como cesantía comercial $1.404.706.459, oo -o lo que se pruebe-. También reclama la
cantidad de $400.000.000, oo -o lo que se pruebe-, la retribución equitativa por la terminación
unilateral del contrato sin justa causa. Desde el 1º de junio de 1995 inició en nombre propio la
promoción, posicionamiento y venta de los productos de Alimentos Cárnicos S.A.S., en zona
prefijada por la empresa demandada. Asumió como compromiso conseguir nueva clientela, para lo
cual organizó una infraestructura. El 29 de septiembre de 2013, Alimentos Cárnicos S.A.S. dio por
terminado en forma unilateral el contrato, sin justificación alguna y sin reconocer ninguna cifra que
por ley le corresponde según el artículo 1324 del Código de Comercio. El a quo negó las
pretensiones y el ad quem confirmó la decisión, al inferir que el demandante actuaba por cuenta
propia, que la prueba testimonial da cuenta de un contrato de distribución y que la relación
comercial se desarrolló en el marco de un contrato por cuenta propia. Se formula un único cargo en
casación con sustento en la causal segunda, al haber violado indirectamente las normas
sustanciales contenidas en los artículos 1618 del Código Civil, 1317, 1318, 1321, 1322, 1324,
1328, 1330 y 1331 del Código de Comercio, como consecuencia del error de derecho derivado del
desconocimiento del artículo 176 del CGP. La Sala no casó la decisión impugnada.

M. PONENTE : FRANCISCO TERNERA BARRIOS

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
285
NÚMERO DE PROCESO : 11001-31-03-019-2014-00578-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE BOGOTÁ, SALA CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC5230-2021
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 25/11/2021
DECISIÓN : NO CASA

SC5250-2021

CONTRATO DE SEGURO DE CUMPLIMIENTO-De prestaciones derivadas del contrato de


obra. Prescripción extintiva ordinaria del artículo 1081 inciso 2º del Código del
Comercio: cómputo a partir del conocimiento de objeción formulada, dada la vicisitud de la
interrupción, ante el incumplimiento de las obligaciones objeto de aseguramiento en el plazo
contractual al no ejecutar la totalidad de la obra contratada y el incorrecto manejo del anticipo. No
podía tenerse en cuenta la presunta ampliación del plazo, puesto que esta nunca se efectuó por no
obrar en el plenario el escrito a través del cual se modificó el contrato en dicho aspecto. La
modificación de la vigencia de póliza del contrato de seguro no tenía la virtualidad para ampliar el
plazo del contrato base de la acción. Interpretación del contrato de obra: identificación
de las cláusulas claras respecto a la ampliación del plazo para la entrega de la obra. Del análisis
gramatical y semántico de las cláusulas se encuentra que la expresión “podrán” recae es sobre la
“posibilidad o facultad” de las partes para prorrogar el término del contrato -mas no sobre la forma
en que deben hacerlo-, de común acuerdo, previo al vencimiento del término y con la suscripción de
un acta o contrato adicional. Análisis de la regla principal e imperativa de interpretación asentada
en el artículo 1618 del Código Civil, que abre paso la siguiente subregla de interpretación -en
realidad una presunción de la regla principal-: es posible descubrir «la presunta voluntad de las
partes». Con carácter enunciativo y supletivo, se consagran varias “pautas” o reglas auxiliares de
interpretación en los artículos 1619 a 1624 del C.C.

RECURSO DE CASACIÓN-Interpretación contractual: está averiguado que, si del texto


convencional se descubren varios sentidos razonables, incluso con la aplicación de las reglas
hermenéuticas anotadas, la elección que de uno de ellos haga el Tribunal ha de ser respetada y
mantenida por la Corte. A menos, que otras pruebas desmientan ese sentido escogido, para lo cual
ha de empeñarse el impugnante en hacerlo ver con la denuncia de yerros probatorios
trascendentes, presentes en la sentencia que combate. Defectos de técnica: se observa que no
fueron atacados la totalidad de los argumentos expuestos en torno a la ocurrencia de la
prescripción de la acción. Se advierte que las quejas elevadas contra la forma en que fueron
interpretadas las cláusulas del contrato de obra no son más que alegatos de instancia, sin sustento
demostrativo, ni protuberancia para la demostración del cargo. La demostración del yerro se quedó
a mitad de camino, comoquiera que ninguna crítica se elevó en contra del conteo del término
efectuado a partir de la objeción a la reclamación incoada por el actor ante la aseguradora.

Fuente Formal:
Artículos 336 numeral 2º CGP.
Artículo 344 numeral 2º CGP.
Artículo 1618 CC.
Artículo 1081 Ccio.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
286
Fuente Jurisprudencial:
1) No sobra rememorar que cuando se aducen yerros de facto en la apreciación de los medios de
convicción, el recurrente tiene la carga, una vez individualizado el medio en que recae el error, de
indicarlo y demostrarlo señalando cómo se generó la suposición o preterición o cercenamiento, sin
perder de vista que debe aparecer de manera manifiesta en los autos (…)»: SC 15 de septiembre de
1998, expediente 5075.

2) De ahí que «Para que se produzca esa clase de error -cómo lo ha pregonado la Corte en
constante jurisprudencia- que la equivocación del sentenciador haya sido de tal magnitud que sin
mayor esfuerzo en el análisis de las probanzas se debe a que la apreciación probatoria pugna
evidentemente y de manera manifiesta con la realidad del proceso punto seguido la duda que
genera el punto de hecho o la pluralidad de interpretaciones que sugiera, excluyen, en
consecuencia, la existencia de un error de la naturaleza indicada»: SC 16 de agosto de 2005,
expediente 1999-00954-01.

3) En cuanto hace a la interpretación del contrato, «[e]n el derecho positivo colombiano impera el
principio según el cual las leyes que regulan los contratos son normas supletorias de la voluntad de
los contratantes, cuando estos, al celebrar sus convenciones jurídicas, acatan todas las
prescripciones legales requeridas para su formación y respetan el orden público y las buenas
costumbres. El postulado de la normatividad de los actos jurídicos (art 1602, C.C) se traduce
esencialmente, entonces, en que legalmente ajustado un contrato se convierte en ley para las
partes, quienes por consiguiente quedan obligados a cumplir las prestaciones acordadas en él»: Sala
civil, Tomo CLXXVI. 2415, pág. 249- 257.

4) «Si la misión del intérprete es la de recrear la voluntad de los extremos de la relación contractual,
su laborío debe circunscribirse, únicamente, a la consecución prudente y reflexiva del aludido logro,
en orden a que su valoración, de índole reconstructiva, no eclipse el querer de los convencionistas”:
SC 14 de agosto de 2000, exp. 5577). De allí que “la operación interpretativa del contrato parta
necesariamente de un principio básico: la fidelidad a la voluntad, la intención, a los móviles de los
contratantes. Obrar de otro modo es traicionar la personalidad del sujeto comprometida en el acto
jurídico, o, en otros términos, adulterar o desvirtuar la voluntad plasmada en él»: GJ CCLV, 568,
Sala Civil, 28 de febrero de 2005, Exp 7504.

5) «El contrato a los ojos de la ley y del Juez no es ni puede ser otro que el que resulta de los
hechos, aunque los interesados por ignorancia o fines especiales quieran revestirlo de una calidad
que no tiene»: G.J. VII, p. 92, sentencia del 18 de febrero de 1892.

6) «[E]s principio de derecho que en las obligaciones contractuales rige, casi soberanamente, el
querer libre de las partes, o sea el principio de la libertad jurídica»: SC 20 de noviembre de 1906,
G.J. XVIII, p. 70.
7) Las reglas interpretativas y decimonónicas que figuran en el Código Civil han sido ya explicadas
por esta Corporación: SC del 5 de julio de 1983, SC139-2002 de agosto 1° 2002, rad. n.°. 6907;
SC127-2008 de dic 19 2008, rad. n.°. 2000-00075-01; SC038-2015, de feb 2 de 2015, rad.
2009002980l.

8) En relación con la regla principal e imperativa de interpretación, asentada en el artículo 1618 del
Código Civil -siguiéndose las clásicas fórmulas de Domat y Pothier-, esta Corte ha sostenido lo que
viene: «Ahora bien, el criterio basilar en esta materia –más no el único, útil es memorarlo- es, pues,

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
287
el señalado en el artículo 1618 del Código Civil, según el cual, “conocida claramente la intención de
los contratantes, debe estarse a ella más que a lo literal de las palabras”, en cuya puesta en
práctica sirve de fundamento, entre otras pautas o reglas, la prevista en el inciso final del artículo
1622 ib., a cuyo tenor las cláusulas de un contrato se interpretarán “por la aplicación práctica que
hayan hecho ambas partes, o una de las partes con aprobación de la otra». Esa búsqueda –o rastreo
ex post- de la intención común, por lo demás, no debe ser erradicada por el hecho de que las
palabras usadas por los contratantes reflejen, prima facie, claridad y precisión, pues no hay que
olvidar que si la voluntad común de las partes es diferente y se conoce, a ella hay que plegarse más
que al tenor literal, el que, in radice, en precisas circunstancias, puede llegar a eclipsar y, por ende,
desfigurar, la verdadera voluntad de los convencionistas, ratio medular del laborío hermenéutico.
No en vano, como bien lo señala la antigua máxima, “la letra mata, y el espíritu vivifica»: SC 28 de
febrero de 2005, Exp 7504.

9) Al lado de esta regla principal e imperativa, se abre paso la siguiente subregla de interpretación -
en realidad una presunción1 de la regla principal-: es posible descubrir «la presunta voluntad de las
partes»: G.J. XVIII, p. 70, sentencia del 20 de noviembre de 1906. En efecto, si el convenio consagra
cláusulas claras, lo allí pactado se presume como la intención común de los contratantes. Esto es,
«la intención de las partes al celebrar los contratos puede desentrañarse tomando en consideración
la naturaleza del contrato y las cláusulas claras y admitidas del mismo» CSJ. G.J. LX, p. 661,
sentencia del 3 de junio de 1946). Es decir, «[n]o hay necesidad de rastrear por sus antecedentes la
verdadera intención de los contratantes, cuando ella aparece declarada expresamente en las
cláusulas del instrumento que otorgan»: G.J. XXIV, p. 121, sentencia del 30 de mayo de 1914.

10) «[S]olo cuando no es posible determinar con claridad la intención de los contratantes es cuando
el fallador debe acudir, con vista de las circunstancias de cada caso, las normas que estime
conducentes de entre las establecidas en los arts. 1619 a 1624 del C.C.»: SC14 de marzo de 1946,
G.J.LX, p. 112). Esto es, «los jueces tienen la facultad para interpretar los contratos oscuros, pero
no pueden olvidar que dicha atribución no los autoriza, so pretexto de interpretación, a distorsionar
ni a desnaturalizar pactos cuyo sentido sea claro y terminante, ni mucho menos para quitarles o
reducirles efectos legales»: Sala Civil, 14 de agosto de 2000, Exp. 5577.

11) “Debe tenerse presente que en virtud de la autonomía de que goza el fallo de instancia para
efectuar la actividad apreciativa del acervo probatorio el yerro fáctico para que tenga entidad en
casación y pueda por ende producir el quiebre de un fallo tiene que ser manifiesto o como lo
pregona la jurisprudencia de esta corporación ser tan grave y notorio que a simple vista se imponga
la mente sin mayor esfuerzo ni raciocinio o en otros términos de tal magnitud que resulte contrario
a la evidencia del proceso no es por tanto error de un fallo aquel a cuya demostración sólo se llega
mediante un esforzado racionamiento”: SC 15 de septiembre de 1998, expediente 5075.

12) «(...) el recurrente tiene que atacar idóneamente todos los elementos que fundan el
proveimiento, explicando con vista en este último y no en otro distinto, en qué ha consistido la
infracción a la ley que se le atribuye, cuál su influencia en lo dispositivo y cómo este aspecto debe
variar en orden al restablecimiento de la normatividad sustancial vulnerada, lo que impone entre
otras cosas de no menor importancia por cierto, que la crítica a las conclusiones decisorias de la
sentencia sea completa. Ello significa que el censor tiene la ineludible carga de combatir todas las
apreciaciones de fondo que conforman la base jurídica esencial del fallo impugnado, sin que sea
posible desatender y separarse de la línea argumental contenida en aquel proveído»: SC15211-
2017.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
288
13) “Donde hay duda no puede haber error manifiesto en la interpretación”: CSJ, sentencia del 11
de octubre de 1924, G.J. XXX, p. 148; sentencia del 16 de diciembre de 1933, G.J. XLI, p. 97;
sentencia del 28 de marzo de 1935, G.J. XLI, p. 245.

14) Con carácter enunciativo y supletivo- se consagran varias “pautas” o reglas auxiliares de
interpretación -arts. 1619 a 1624 del C.C.: SC 19 de diciembre de 2008, rad. n.° 2000-00075-01.

Fuente Doctrinal:
Barrientos, Javier. El Código Civil. Thomson Reuters-La Ley. Santiago, 2016, pág. 574.
Capitant, Henri. De la cause des obligations. Dalloz, París, 1927, pág. 103.
Diccionario de la lengua española. Real Academia Española. T.II. Espasa, Bogotá, 2014, pág.
1743.
Díez-Picazo, Luis. Fundamentos del Derecho Civil Patrimonial. T. I. Thomson-Civitas-Aranzadi,
Pamplona, 2007, pág. 496.
Domat, Jean. Les Loix Civiles dans leur Ordre Naturel. Cluzier. París, 1967, pp. 69 y 73.
Consultado en: gallica.bnf.fr.
El Digesto de Justiniano: 32, 25. T.II., 50, 16, 219. T.III. D’ors, Hernández, Fuenteseca, García y
Burillo. Aranzadi, Pamplona, 1972, pág. 488, 865.
Fenet. Travaux préparatoires du Code Civil. T.VI. Ducessois. París, 1877, p.33.
Kelsen, Hans. Problemas Capitales de la Teoría Jurídica del Estado. Porrúa, México, 1987, pág.
134.
Le petit Robert, Robert, París, 1996, pág. 1751
Moliner, María. Diccionario del uso del español. T. II. Madrid, Gredos, 1994, pág. 788.
Pothier, R.J. Tratado de las obligaciones. Atalaya, Buenos Aires, 1947, pág. 60.
Scott, Robert y Kraus, Jody. Contract Law and Theory. Carolina Academic Press. Durham, 2017,
pp. 542 y ss.

ASUNTO:
La demandante pretende que se declare que la demandada Seguros Generales Suramericana S.A.
incumplió las obligaciones que se derivan del contrato contenido en las pólizas de cumplimiento
para particulares expedidas por la aseguradora convocada-. Con ellas se amparaba a la sociedad
(Cormundos Ltda.), en calidad de asegurada y beneficiaria, el cumplimiento de las prestaciones
derivadas del contrato de «obra de urbanismo Etapa 2 de la Parcelación San Luis Ciudadela
Campestre, situada en la Loma del Escobero, en jurisdicción del Municipio de El Retiro Ant., por el
sistema Llave en mano». Señaló que el aludido negocio jurídico de obra lo celebró con el señor José
Fernando Ocampo Gómez en escrito fechado el 24 de octubre del 2011. En tal documento, pactaron
que el plazo de ejecución sería de catorce meses, contados a partir del acta de inicio de obras,
finalizaría el 21 de diciembre de 2012». Indicó que el contratista abandonó las obras, «hecho que
quedo consignado en escrito suscrito por este el 2 de abril de 2013, ejecutando solo el 2% del valor de
las obras según concepto del interventor de la obra, HUELLA ARQUITECTONICA». En
consecuencia, puso en conocimiento de la aseguradora la ocurrencia del siniestro el 23 de enero del
2013 y activó la reclamación de las garantías otorgadas en las respectivas pólizas. El a
quo desestimó las pretensiones. El ad quem confirmó la decisión, con exclusivo fundamento en la
prescripción extintiva derivada del contrato de seguro. Se formuló un solo cargo en casación: 1)
violación indirecta del artículo 1081 del Código de Comercio por aplicación indebida. Y de los
cánones 1077, 1079, 1080 del mismo estatuto, por falta de aplicación, como consecuencia de error
de hecho en la apreciación de las pruebas. La Sala no casó la decisión impugnada.

M. PONENTE : FRANCISCO TERNERA BARRIOS


NÚMERO DE PROCESO : 05001-31-03-001-2015-00687-01

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
289
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE MEDELLÍN, SALA CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC5250-2021
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 26/11/2021
DECISIÓN : NO CASA

SC5185-2021

CONTRATO DE ARRENDAMIENTO COMERCIAL-Acreditación del contrato y la indemnización de


perjuicios por incumplimiento de las obligaciones convenidas por el
arrendatario. Negociacion precontractual: prueba de las negociaciones dirigidas a celebrar un
contrato de arrendamiento y/o de compraventa de lote de terreno. Avance de las tratativas:
reconocimiento implícito de que trataba el artículo 276 del Código de Procedimiento Civil. Los
términos definitivos del negocio: las negociaciones siguieron avanzando, hasta cuando las partes se
pusieron de acuerdo sobre la totalidad de los elementos, esenciales y accidentales, del contrato de
arrendamiento objeto de las tratativas y optaron por reducir a escrito dicha convención. Apreciación
probatoria de la comunicación electrónica entre las partes, de la autenticidad del mensaje de
datos y del grado de sospecha de la asesora jurídica de los demandantes. La indemnización de
perjuicios no es una obligación de linaje contractual, sino que se deriva del incumplimiento, de lo
que se sigue que el surgimiento de este deber a cargo del contratante que no atendió los
compromisos que adquirió, sólo se configura cuando se declara su responsabilidad contractual, lo
que descarta la viabilidad de que pueda constituirse en mora, formalidad que solamente concierne a
las obligaciones contractuales, según se infiere del mandato del artículo 1608 del Código Civil.
Inaplicabilidad del artículo 1595 del Código Civil a la indemnización de perjuicios, en tanto que
dicha disposición se refiere únicamente a la “pena”. Incluso en el caso de que en el contrato se haya
estipulado una cláusula penal como estimación anticipada de perjuicios, el contratante
cumplido cuenta con la opción de pedir aquella o el resarcimiento de estos últimos efectivamente
ocasionados, con la diferencia de que, si escoge lo primero, no gravita sobre él demostrar
la causación del daño ni su cuantía, mientras que si reclama la reparación de la vulneración que ha
sufrido, sí corre con la carga de acreditar su ocurrencia y su monto.

ERROR DE HECHO PROBATORIO- Se pretirió la demanda, la contestación de la misma y la


declaración de parte rendida por el demandante, se cercenaron los interrogatorios absueltos,
desatinos probatorios que le impidieron ver y admitir que, entre los litigantes, se adelantaron
negociaciones en procura del arrendamiento del predio sobre el que versó la
acción. Desconocimiento del “acta de entrega de un inmueble”, que condujo a soslayar que las
referidas tratativas continuaron avanzando, hasta la concreción definitiva del contrato de
arrendamiento ajustado entre las partes. No se efectuó la valoración conjunta de los medios de
convicción.

Fuente Formal:
Artículo 368 numeral 1º CPC.
Artículo 625 numeral 5º CGP.
Artículos 1592, 1595, 1973, 1974, 1975, 1977, 1982, 1600, 1608 CC.
Artículos 187, 218, 252 numeral 4º, 276 CPC.
Artículos 822, 824 Ccio.
Artículos 10, 11 ley 527 de 1999.

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
290
Fuente Jurisprudencial:
1) “Una fase preparatoria en desarrollo de la cual los interesados progresivamente definen los
términos -principales y accesorios- del contrato mismo que se pretende celebrar, en aras de
explicitar su voluntad de cara al respectivo negocio. Sólo en el evento de que la intentio de los
participantes sea positiva y coincidente respecto de las bases por ellos proyectadas, se estará en
presencia de un acuerdo de voluntades que, en el caso de los contratos consensuales, determina su
celebración o, tratándose de los contratos solemnes, exigirá para su cabal perfeccionamiento, la
satisfacción de las correspondientes formalidades legales. Si la voluntad de los interesados, o de
alguno de ellos, es negativa, o disímil en algún punto -determinante- materia del negocio, no tendrá
lugar el surgimiento o floración plena del contrato en el cosmos jurídico”: SC del 19 de diciembre de
2006, Ref. n.° 1998-10363-01.

2) “[P]ara averiguar el querer de los obligados, a más del tenor literal de sus cláusulas y las
directrices establecidas en los artículos 1618 a 1624 del Código Civil, 5° y 823 del Código de
Comercio, debe tener en cuenta el intérprete diversos factores que inciden en el acuerdo, tales como
las condiciones particulares de los intervinientes y su proceder en los diferentes momentos
contractuales, esto es, antes, durante y después de su celebración, de tal manera que se refleje de
manera precisa el ánimo que los inspiró a vincularse”: SC del 24 de julio de 2012, Rad. n.° 2005-
00595-01.

3) Para “reconstruirla, precisarla e indagarla” es forzoso apreciar, entre muchos otros factores, el
“entorno cultural, social, económico, político, geográfico y temporal en una perspectiva retrospectiva
y prospectiva, esto es, considerando además de la celebración, ejecución y conducta práctica
negocial, la fase prodrómica, de gestación o formación teniendo en cuenta que ‘…los actos, tratos o
conversaciones preliminares enderezados a preparar la producción de un consentimiento
contractual no son intrascendentes; por el contrario, una vez formado el consentimiento son parte
integrante de él, y su importancia se traduce en servir de medios auxiliares para interpretar la
verdadera intención de las partes, cristalizada en las cláusulas del contrato’ (cas. civ. junio
28/1989)”: SC del 7 de febrero de 2008, Rad. n.° 2001-06915-01.

4) La Corte, de vieja data, tiene precisado que “[c]aracterística del contrato de arrendamiento, entre
otras, es la de ser consensual y bilateral; la primera lo exceptúa de solemnidad alguna para su
celebración, la segunda le tutela al contratante cumplido pretensión para pedir la resolución del
contrato por incumplimiento del otro, junto con la indemnización de perjuicios”: SC del 11 de
febrero de 1992.

5) ‘(…) no puede considerarse que un testigo, ligado por vínculos de consanguinidad con una de las
partes, ‘va a faltar deliberadamente a la verdad para favorecer a su pariente. Esa declaración si bien
debe ser valorada con mayor rigor, dentro de las normas de la sana crítica, puede merecer plena
credibilidad y con tanta mayor razón si los hechos que relata están respaldados con otras pruebas o
al menos con indicios que la hacen verosímil’; que si las personas allegadas a un litigante pueden
tener interés en favorecerlo con sus dichos, no puede olvidarse que ‘suelen presentarse a menudo
conflictos judiciales en los que sus hechos determinantes apenas si son conocidos por las personas
vinculadas con los querellantes y por eso son solamente ellos los que naturalmente se
encuentran en capacidad de trasmitirlos a los administradores de justicia’ (…): SC de 31 ago. 2010,
rad. 2001-00224-01, SC 10809 del 13 de agosto de 2015, Rad. n.° 2009-00139-01.

6) Desde esa perspectiva, en el sistema de la sana crítica adoptado por nuestro ordenamiento
procesal civil, la apreciación probatoria es una operación de carácter crítico y racional que no puede

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
291
cumplirse de manera fragmentada o aislada, sino en conjunto, con base en las reglas de la lógica, la
ciencia y la experiencia, que, necesariamente, comprende el cotejo o comparación de todos los
medios suasorios allegados al proceso, con el fin de establecer sus puntos de convergencia o de
divergencia. A partir de ese laborío, el Juez, en cumplimiento de esta exclusiva actividad procesal, le
asigna mérito a las pruebas de acuerdo al grado de convencimiento que le generen y emite su
veredicto acerca de los hechos que, siendo objeto de discusión, quedaron demostrados en el juicio:
SC 3249-2020.

7) Al hacer referencia a la definición de documentos del Código de Procedimiento Civil, le otorga al


mensaje de datos la calidad de prueba, permitiendo coordinar el sistema telemático con el sistema
manual o documentario, encontrándose en igualdad de condiciones en un litigio o discusión
jurídica, teniendo en cuenta para su valoración algunos criterios como: confiabilidad, integridad de
la información e identificación del autor. Criterio para valorar probatoriamente un mensaje de
datos. Al valorar la fuerza probatoria de un mensaje de datos se habrá de tener presente la
confiabilidad de la forma en la que se haya generado, archivado o comunicado el mensaje, la
confiabilidad de la forma en que se haya conservado la integridad de la información, la forma en la
que se identifique a su iniciador y cualquier otro factor pertinente (artículo 11): Corte
Constitucional, C-622 del 8 de junio de 2000.

8) “(…) Quiere decir lo anterior que, en casos como el presente, donde se haya pactado la cláusula
penal en función de indemnización compensatoria -la moratoria es compatible con la cláusula
penal, según dispone el artículo 1594-, el acreedor puede optar por lo que mejor le convenga: si
menos indemnización pero liberado de la carga de demostrar perjuicios y su monto, o más
indemnización, con prescindencia de la cláusula penal que contempla una menor, pero asumiendo
esa carga probatoria; opción que concretada en la demanda respectiva no puede ser variada a
instancia del deudor invocándola en su favor, ni por el juez porque no solo debe cumplir con tal
precepto que consagra esa opción, sino porque para proferir su fallo debe ceñirse a los hechos y
pretensiones de la demanda, so pena de caer en incongruencia”: SC del 7 de junio de 2002,
Rad. n.° 7320.

9) En cuanto a la imprevisibilidad e irresistibilidad, es claro que, de modo general, el hurto y la


utilización de documentos falsos constituyen hechos de ordinaria ocurrencia, tan probable, que no
originan sorpresa asombro o desconcierto a un deudor razonablemente precavido ante la inusitada
frecuencia con que suelen presentarse; también es nítido que, adoptadas las medidas adecuadas, se
logran conjurar situaciones similares. La Corte ha expresado que cuando un contratante pretende
alegar el hecho de un tercero como factor exonerante de responsabilidad deberá probar que tal
hecho fue imprevisible e irresistible, pues ‘...en tanto sea posible prever la realización de un hecho
susceptible de oponerse a la ejecución de un contrato, y que este evento pueda evitarse con
diligencia y cuidado, no hay caso fortuito ni fuerza mayor. Sin duda el deudor puede verse en la
imposibilidad de ejecutar la prestación que le corresponde, pero su deber de previsión le permitirá
evitar encontrarse en semejante situación (…) La presunción de culpa que acompaña a quien no ha
ejecutado el contrato, no se destruye por la simple demostración de la causa del incumplimiento
cuando el hecho así señalado es de los que el deudor está obligado a prever o impedir. Por ejemplo,
el robo y el hurto son hechos que se pueden prever y evitar con sólo tomar las precauciones que
indique la naturaleza de las cosas…': G.J.LXIX, pag. 555, SC 19 de julio de 1996, Exp. No. 4469,
SC del 21 de noviembre de 2005, Rad. n.° 1995-07113-01.

ASUNTO:

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
292
Se solicitó que se declare, de un lado, la existencia de un contrato de arrendamiento celebrado entre
los demandantes y AUTO STOK S.A., respecto del “inmueble ubicado sobre la margen derecha de la
Autopista Internacional que de Cúcuta conduce a la población venezolana de San Antonio, Estado
Táchira, identificado con la cédula catastral N° 010207120006000 y la matrícula inmobiliaria N° 260-
146870 de la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos de Cúcuta”; y, de otro, su incumplimiento
por parte de Auto Stok S.A. El a quo desestimó las excepciones formuladas; declaró la existencia del
contrato de arrendamiento celebrado entre las partes; estimó incumplido el mismo por la
demandada; condenó a ésta a pagar a los convocantes la suma de $600.000. 000.oo, “a título de
indemnización por lucro cesante, correspondiente a los cánones de arrendamiento dejados de
percibir”, junto con “intereses comerciales”; negó el reconocimiento de la cláusula
penal. El ad quem revocó la decisión y en su lugar negó las pretensiones. Se formularon dos cargos
en casación:1) Con fundamento en la causal primera de casación, contemplada en el artículo 368
del Código de Procedimiento Civil, se denunció la sentencia impugnada por ser indirectamente
violatoria de los artículos 1º, 2º, 822, 824, 864, 870 y 871 del Código de Comercio; y 200, 1602,
1613, 1614, 1616, 1973, 1978 y 2003 del Código Civil, como consecuencia de los “errores de hecho”
al apreciar las pruebas, las cuales “demuestran que entre las partes se celebró un contrato de
arrendamiento en el cual se pactó tanto el valor de la renta (cinco millones de pesos mensuales)
como su término de duración (diez años)”. 2) quebranto indirecto de las mismas normas
sustanciales señaladas en la acusación anterior, esta vez como consecuencia de los errores de
derecho al valorar las pruebas obrantes en el expediente. La Sala casó la decisión impugnada y
confirmó la sentencia de primera instancia.

M. PONENTE : ÁLVARO FERNANDO GARCÍA RESTREPO


NÚMERO DE PROCESO : 54405-31-03-001-2013-00038-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE CÚCUTA, SALA CIVIL FAMILIA
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC5185-2021
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 26/11/2021
DECISIÓN : CASA y CONFIRMA

SC5252-2021

CONTRATO DE AGENCIA COMERCIAL- Diferencia de la agencia comercial del contrato autónomo de


distribución. Sentido y alcance de la expresión “distribuidor” del inciso 1º del artículo 1317 del Código de
Comercio, como manifestación del contrato de agencia. Interpretación sistemática de la
expresión “utilidad” del artículo 1324. La consecuencia que se desprende del examen literal de este aparte de la
disposición es que la «distribución» no es incompatible con el quehacer esencial de promover y explotar que está
en la médula de la agencia comercial, sino que incluso puede confluir en su formación. Sin embargo, dicho acto
complementario por sí solo está lejos de constituir este contrato, pues está desposeído de sus supuestos
sustanciales, deviniendo imperioso examinar las condiciones en que compaginan. Nada descarta que por un
lado se configure el contrato de agencia en su expresión más básica, es decir, como el encargo de promover los
negocios del empresario en procura de conquistar, ampliar o recobrar un mercado para sus productos, y que
concomitante a ello se ejecute un contrato de distribución. Los requisitos esenciales que deben concurrir para la
existencia de una agencia comercial son: (i) el encargo que el empresario hace a un agente para promover o
explotar sus negocios, (ii) la independencia y estabilidad de la labor, iii) su remuneración y iv) la actuación «por
cuenta ajena». Para que se declare el contrato de agencia, sus elementos deben estar perfilados cabal y
nítidamente, de tal suerte que se diferencie del de mera distribución, que en últimas en nada le sirve de apoyo,
aunque quizá algunas actividades cumplidas en desarrollo de uno y otro sean comunes y también sus efectos.

AGENCIA COMERCIAL DE HECHO- A que alude el artículo 1331 del Código de Comercio no es esencialmente
distinta de la agencia comercial, pues la verdadera diferencia radica en que mientras en esta aparece

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
293
configurada claramente la voluntad que de las partes tuvieron de ajustarla, en aquel dicho aspecto debe
deducirse de las actuaciones que en la práctica desarrollaron, en todo caso satisfaciendo a cabalidad sus
elementos básicos. Los presupuestos sine qua non de la agencia son el encargo para promover o explotar los
negocios del empresario, el obrar por cuenta ajena, la remuneración y la actuación independiente y estable, mal
puede afirmarse que con prescindencia de alguno de ellos se configura la modalidad de facto. No es de recibo
predicar la existencia de una agencia comercial, cualquiera sea el apelativo con que se le especifique, al fin y
al cabo, amparada por el Código de Comercio en la normatividad anotada, si no colma plenamente los supuestos
que la constituyen, aunque el acuerdo de voluntades no pueda situarse en un punto preciso.

INCONGRUENCIA- Un segundo nivel de incongruencia aceptado por la jurisprudencia emerge cuando al desatar
su instancia el ad quem desatiende el principio tantum devolutum quantum appellatum, bien porque omite
resolver todos los aspectos que fueron materia de reparo por el apelante o se pronuncia en torno a puntos que
sobre los que este guardó silencio y no tenía la obligación de hacerlo. El anuncio del ad quem de no examinar el
tema de la agencia comercial de hecho por no haber sido materia de alzada queda contradicho por lo sucedido
en la práctica, comoquiera que no obstante la genérica alusión a la agencia comercial, lo cierto es que, al
determinar sus elementos esenciales, sin duda se ocupó de ambas figuras, por lo que, si no los encontró
acreditados, como en efecto sucedió, en realidad estudió y negó una y otra.

Fuente Formal:
Artículo 336 numerales 1º, 2º, 3º CGP.
Artículos 131, 1322, 1324, 1331 Ccio.
Artículos 322 numeral 2º inciso 2º, 328 numeral 1º, 305 CGP.

Fuente Jurispruencial:
1) Contrato de agencia comercial: respecto a la inteligencia que corresponde al encargo de promover o explotar
negocios no presenta mayor dificultad, la Sala ha explicado reiteradamente que la actividad del agente se
encamina a promover o explotar negocios en determinado territorio, esto es ‘a conquistar, ampliar o
reconquistar un mercado en beneficio del principal, pudiendo no solamente, relacionar al empresario con
clientes o consumidores de sus productos, sino inclusive actuar como su representante, como fabricante o como
distribuidor, pero en uno y otro evento sus gestiones tienen que estar inequívocamente acompañadas de la
actividad esencial consistente en la promoción o explotación de los negocios del empresario’: SC18392-2017.

2) El de distribución, es un convenio que otorga al comercializador el derecho de vender los productos del
empresario en una zona geográfica determinada bajo las condiciones impuestas por este, obteniendo como
ganancia la diferencia entre el precio de compra al productor y el de venta al cliente final, denominada margen
de reventa. El beneficio del distribuidor resulta de su propia actividad, por cuanto adquiere las mercancías y
debe pagar su valor al productor con independencia de la suerte que corra al revenderlas (actúa por su cuenta y
en nombre propio), por lo que el incumplimiento del cliente solo lo perjudica a él, y debe soportar todos los
riesgos de los productos desde que estos quedan a su disposición: SC13208-2015.

3) No hay duda, algunos distribuidores pueden ser agentes; sin embargo, no todos pueden considerarse agentes,
independientemente de que se identifiquen con algunos de los rasgos característicos de la agencia comercial; por
ejemplo, los comerciantes que adquieren bienes o servicios para revenderlos. En palabras de la Sala, «(…)
cuando un comerciante difunde un producto comprado para él mismo revenderlo, o, en su caso, promueve la
búsqueda de clientes a quienes revenderles los objetos que se distribuyen, lo hace para promover y explotar un
negocio que le es propio, o sea, el de la reventa mencionada; pero tal actividad no obedece, ni tiene la intención
de promover o explotar negocios por cuenta del empresario que le suministra los bienes, aunque, sin lugar a
dudas, este último se beneficie de la llegada del producto al consumidor final (…)». Un simple distribuidor, al
actuar en causa propia, es distinto del agente, porque debe asumir todas las contingencias de la operación, por
ejemplo, la pérdida o el deterioro de las mercancías, el no pago de ellas, la insolvencia o iliquidez de los clientes,
o la inestabilidad de los precios en el mercado: SC3645-2019.

4) Incongruencia: Vicio que asume carácter «fáctico» cuando el sentenciador realiza una «sustitución arbitraria
de los supuestos aducidos por las partes en sustento de sus aspiraciones», es decir, altera la causa petendi; o de
índole objetiva en los eventos que al estimar las pretensiones «peca por exceso o por defecto (extra, ultra o
mínima petita) », según que, en su orden, «…se pronuncia sobre objeto distinto del pretendido…., o desborda las

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
294
fronteras cuantitativas de lo que fue suplicado…, o deja de resolver aspectos que le fueron demandados…»: SC 4
sept. 2000, reiterado en SC 27 sept. 2013, exp. 2005 00488 01.

5) Incongruencia: «…la incongruencia no se presenta solo cuando existe una disonancia entre lo invocado en las
pretensiones de la demanda y lo fallado, sino que también se patentiza cuando la sentencia no armoniza con lo
pedido en la sustentación del recurso que, indudablemente, corresponde a una pretensión del derecho
sustancial controvertido»: SC14427-2016.

6) La agencia puede ser voluntaria por acuerdo expreso de voluntades o simplemente de hecho. El artículo 1331
del Código de Comercio establece que “[a] la agencia de hecho se le aplicarán las normas del presente capítulo”,
esto es, las que regulan bajo una concepción voluntarista, el contrato de agencia comercial. En ese contexto,
siguiendo el tenor de la disposición transcrita, igualmente lo dicho para la agencia expresamente consensuada
es predicable de la agencia comercial de hecho, porque así una relación de esa misma naturaleza haya sido el
fruto de un consentimiento recíproco, para la configuración de una u otra, al decir de esta Corte, “resulta
indistinto que sea o no de hecho”: SC1121-2018.

ASUNTO:
La convocante pidió declarar que entre ella, «en nombre propio y en calidad de representante legal
de Discampo Ltda.», y Solla S.A. «se dio y ejecutó» un contrato de agencia comercial que comenzó a mediados de
1962 y terminó el 1º de febrero 2001 por causas imputables a la demandada, a quien, en consecuencia, reclamó
condenar a pagarle las prestaciones previstas en los «párrafos» 1 y 2 del artículo 1324 del Código de Comercio y
el «10% sobre las ventas directas» que realizó entre la última calenda y el 6 de diciembre de 2005 en Palmira
(Valle) y su zona de influencia, así como cualquier otro perjuicio. En las primeras y segundas pretensiones
subsidiarias reiteró las anteriores, pero teniendo como fecha de inicio de la relación el 31 de octubre de 1989 y
el 1º de enero de 1995, respectivamente, teniendo en cuenta que en el periodo postrero únicamente obró como
agente la persona natural. En las terceras, cuartas y quintas pretensiones subsidiarias repitió las ya
enunciadas, sobre la base de la existencia de una agencia comercial de hecho. Con las sextas apuntó a que la
judicatura reconociera que, con la terminación del acuerdo de voluntades, la demandada abusó del derecho y de
su posición contractual dominante y que, por tal razón, la debe indemnizar. Finalmente, suplicó declarar que la
enjuiciada se enriqueció sin justa causa y a sus expensas. El a quo consideró que Discampo Ltda no estaba
legitimada por haber sido liquidada, declaró prescrita la acción emprendida y negó las pretensiones.
El ad quem confirmó la decisión, por no encontrar probado los presupuestos que caracterizan a la agencia, al
solo hallar demostrado uno de distribución. Por tanto, se relevó de examinar la ocurrencia del fenómeno
prescriptivo. Se formularon tres cargos en casación: 1) la violación directa de los artículos 864, 1317, 1318,
1322, 1324, 1330 y 1331 del Código de Comercio «por falta de aplicación de la mayoría e interpretación errónea
de otros, y por aplicación indebida al parecer de las normas que regulan el mandato mercantil, artículos 1262 a
1268 del Código de Comercio», asegurando que su labor se complica porque «[l]a sentencia acusada no menciona
ninguna norma sustancial que le sirva de fundamento a sus conclusiones». 2) la violación indirecta por error
probatorio, al extraer de las pruebas que María Eugenia Durán actuó por su cuenta y riesgo, como
distribuidora, porque partió «de la premisa equivocada de que agencia y distribución son incompatibles». 3)
incongruencia de la sentencia por falta de resolución de las pretensiones subsidiarias relacionadas con la
agencia comercial de hecho. La Sala no casa la decisión impugnada.

M. PONENTE : OCTAVIO AUGUSTO TEJEIRO DUQUE


NÚMERO DE PROCESO : 76520-31-03-005-2005-00143-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE BUGA, SALA CIVIL FAMILIA
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC5252-2021
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 26/11/2021
DECISIÓN : NO CASA

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
295
SC5312-2021

CONTRATO DE COMPRAVENTA-Resolución por incumplimiento de la obligación de la


sociedad compradora de transferir un inmueble a tercero acreedor. Renuncia de las partes a la
condición resolutoria en relación con obligaciones futuras: la obligación de
transferir no dependía de un acontecimiento futuro e incierto propio de la esfera volitiva del tercero
acreedor y que, por lo tanto, estuviera sujeta a la condición casual a que se refieren los artículos
1530 y 1534 del Código Civil, pues se confunde la suspensión de la adquisición del derecho -que es
a lo que apunta esa figura- con la necesaria conformidad del tercero acreedor para recibir la
prestación. La doctrina de la Corte ha previsto la posibilidad de que las partes renuncien a la
condición resolutoria que los contratos bilaterales llevan envuelta, ora de forma expresa al así
manifestarlo, ora tácitamente por el no ejercicio de la correspondiente acción, comoquiera que ha
entendido que se trata de una alternativa que consulta un interés netamente privado y que, por lo
tanto, en su consagración no están comprometidos el orden público ni las buenas costumbres, de
tal suerte que resulta disponible. La promesa constituye el contrato espejo del subsiguiente, por lo
que en muchas ocasiones su contenido sirve de manera relevante para develar la voluntad genuina
que los intervinientes tuvieron en este.

RECURSO DE CASACIÓN-Los errores de hecho y derecho son vertientes diferentes por los cuales el
fallador de instancia puede caer en violación indirecta de la ley sustancial, por lo que su
formulación simultánea y sin distinción alguna resta claridad al cargo que los denuncie. Defecto de
técnica: la censura plantea de manera común a los tres cargos una «violación de medio, [de] los
artículos 176, 191 y 193 del C.G.P.» que resulta incomprensible en el marco del error de hecho que
en todos ellos denuncia, por cuanto este debe encaminarse a la denuncia de un yerro trascendente
en la apreciación de la demanda, su contestación o las pruebas, mientras que el de derecho atañe a
la «la diagnosis jurídica de los elementos de prueba». Para que un cargo en casación sea eficaz debe
ser simétrico a las razones que el Tribunal proporcionó para resolver.

Fuente Formal:
Artículo 336 numeral 2º CGP.
Artículos 1507, 1530, 1534, 1546, 1603, 1618, 2365 inciso 2º CC.
Artículo 871 Ccio.
Artículo 89 ley 153 de 1887.

Fuente Jurispruencial:
1) “(…) como los jueces y tribunales de instancia gozan de discreta autonomía para adoptar sus
decisiones y como las sentencias impugnadas ante la Corte, arriban a esta precedidas de la
presunción de acierto y legalidad en la aplicación de las normas y en la apreciación de las pruebas,
la exigente tarea del impugnante debe estar dirigida a demostrar, si de error de hecho se trata, que
la pifia que le enrostra al juzgador es notoria o evidente; en otras palabras, que hay entre la
conclusión del Tribunal y lo que la prueba revela una clara contrariedad. Para decirlo de otro modo,
en el ámbito de la prueba, y para los propósitos casacionales, en el camino a la prosperidad de un
cargo fincado en errores de hecho probatorios, lo que debe refulgir es la abierta e irreconciliable
afirmación extraída por el Tribunal frente a la verdad indiscutible que esos medios muestran. Esa
antítesis de mayúscula envergadura, expresamente prevista para el error de hecho cuando exige
que éste sea “manifiesto” (artículos 368, #1º CPC y 336, #2 CGP) excluye que los supuestos errores
tengan que ser demostrados a partir de una esforzada argumentación, pues han de quedar
comprobados a simple vista en el expediente, distinción que, dicho esto de margen, caracteriza al
recurso de casación y lo diferencia de la instancia del proceso. Por lo tanto, la tarea del recurrente,

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
296
enderezada a contrastar criterios de apreciación, o a formular una visión probatoria más afinada,
no resulta suficiente”: SC777-2021.

2) La violación indirecta por error de derecho implica la demostración de que se incurrió en una
equivocación trascendente en «la diagnosis jurídica de los elementos de prueba, al ser desconocidas
las reglas sobre aducción e incorporación de los mismos, mérito demostrativo asignado por el
legislador, contradicción de la prueba o valoración del acervo probatorio en conjunto»: SC1929-
2021.

3) Siguiendo el derrotero del artículo 1546 del Código Civil, la jurisprudencia tiene establecido
desde hace ya tiempo de manera pacífica que para que fructifique la opción de que goza el acreedor
para aniquilar el acto debe demostrar: a) la existencia de un contrato bilateral válido, b) el
incumplimiento total o parcial de las prestaciones a cargo del demandado, y c) que él cumplió o se
allanó a cumplir los deberes que la convención le impone: SC, 27 enero 1981.

4) “Tal como se ha propuesto en antecedentes de esta Sala, el incumplimiento ha de revestir entidad


y trascendencia. La infracción debe ser significativa al programa negocial, de tal forma que sea lo
suficientemente grave o, sea de carácter esencial, que rompa la simetría contractual, puesto que la
prestación de un contratante, pende del cumplimiento del otro; esto es, a manera de ejemplo: 1)
Cuando afecta y hace imposible sustancialmente la satisfacción de los intereses o finalidades del
contratante cumplido; 2) Cuando las partes previeron en el programa contractual en forma expresa,
concreta y específica obligaciones esenciales y determinantes para la ejecución del contrato y estas
son infringidas; 3) Cuando por causa del incumplimiento no existen razones, indicios, inferencias
que permitan al acreedor confiar que el deudor incumplido no podrá hacia el futuro subsanar o
cumplir las obligaciones desatendidas, y por tanto, el deudor no tendrá interés en conservar el
negocio; 4) Cuando se transforma en irreversible la economía negocial del contratante incumplido;
5) Cuando se evidencia mala fe o fraude en el comportamiento contractual del incumplido; entre
otras muchas circunstancias”: SC5569-2019.

5) “En consecuencia, las partes, con las limitaciones anunciadas, tienen el poder de decidir si se
desprenden o no de la opción de reclamar la terminación del vínculo cuando no ha habido el
acatamiento debido de los compromisos asumidos por una de ellas. Y para corroborar tal aserto
basta memorar que una vez acaezca la hipótesis fáctica inserta en el inciso 2º del artículo 1546 del
C. C., o sea, sobrevenido el incumplimiento, por obvias razones, el contratante cumplido ve
frustrada la prestación de que trata el pacto celebrado, evento que, como allí aparece consagrado, le
habilitaría una u otra alternativa, esto es, demandar la cesación de los efectos generados u optar
por el cumplimiento, circunstancia que lo compromete, en cualquiera de las vías seleccionadas, de
acudir, inevitablemente, a la acción pertinente para que un juez dilucide la controversia, pues, no
es de aquellos casos en que la resolución opera por el solo ministerio de la ley. Sin embargo, como
la situación surgida impacta un derecho subjetivo, nada obsta que el contratante avenido a lo
concertado, a pesar de encontrarse legitimado por haber cumplido con ellos, una vez resulte
afectado decida no incoar el juicio respectivo; en otras palabras, se abstenga de reclamar las
consecuencias derivadas de no haberse observado por la otra parte la obligación asumida,
coyuntura que trasluce, sin duda, un abandono o dejación de la posibilidad de lograr la
culminación del contrato, o sea, renunció de manera tácita a este resultado”: SC 23 feb. 2012, exp.
2007-00067-01.

6) Por otra parte, resulta apresurado concluir que «obligaciones futuras» son aquellas que deben
cumplirse más adelante en el tiempo, porque si bien nuestra legislación no brinda una definición,

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
297
su conceptualización es deducible al observar, por ejemplo, el inciso segundo del artículo 2365 del
Código Civil que al referirse a las mismas como objeto de fianza indica que el «no podrá el fiador
retractarse mientras la obligación principal no exista», (se destaca) lo que claramente indica que en
realidad alude a una obligación que «es indeterminada en su existencia y cuantía»: SC 1º jul.
2008, exp. 2001-00803-01.

ASUNTO:
Los demandantes pidieron que se declare resuelta la compraventa, en consecuencia condenar a la
sociedad demandada Inversiones Inmobiliaria y Agropecuaria S.A.S. -Invinag S.A.S. a restituirles los
predios objeto del contrato y a pagarles $800.000 diarios por lucro cesante, $350.000.000 por la
parte insoluta del precio y $116.085.941 que perdieron como resultado de que la anterior suma no
fue satisfecha, en los dos casos postreros con intereses de mora. Además, solicitaron señalar que la
convocada obró de mala fe en la celebración y ejecución del acuerdo. Refirieron que prometieron en
venta a Invinag S.A.S. 8 fundos por un valor de $1.720.000.000, de los cuales $1.370.000.000
debían cancelárseles en efectivo y $350.000.000 mediante la dación en pago a Serfinansa S.A. de
un apartamento situado en Santa Marta, esto último en el plazo de treinta días. La compraventa fue
materializada mediante instrumento público, en el que su contraparte manifestó que ya había
hecho la transferencia acordada en favor de la entidad financiera por un monto de $219.000.000, lo
que de buena fe ellos creyeron, pero resultó ser falso porque ni siquiera la había intentado. El a
quo desestimó las defensas y accedió a la resolución, ordenando cancelar las citadas escrituras y
tomar nota en los folios de matrícula correspondientes; dispuso que los convocantes devolviesen a
su contradictora $1.280.441.324 resultantes de descontar a $1.492.826.924 que percibieron como
precio (indexado) la cantidad de $212.385.600 que les reconoció por frutos, y que una vez inscrita
la decisión se les restituyeran las heredades. El ad quem confirmó la decisión recurrida en
apelación. El recurso de casación contiene tres cargos, cuyo estudio se hizo de manera conjunta
porque todos denuncian en común, la violación indirecta de la ley sustancial por error de hecho
derivado de la indebida o inexistente apreciación de algunos hechos de la demanda y pruebas, el
primero rechazando que el ad quem le atribuyera el incumplimiento de la obligación de transferir el
predio urbano a Serfinansa S.A. sin ver que estaba sujeta a una condición casual y que hizo todo lo
que estaba a su alcance para lograrlo; el segundo porque, a su juicio, esa prestación quedó cobijada
por la renuncia de las partes a la condición resolutoria en relación con obligaciones futuras; y el
restante apoyado en la supuesta irrelevancia de la falta que se le endilgó. Adicionalmente,
porque están atravesados por algunos defectos formales. La Sala no casa la decisión impugnada.

M. PONENTE : OCTAVIO AUGUSTO TEJEIRO DUQUE


NÚMERO DE PROCESO : 47001-31-03-005-2016-00040-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE SANTA MARTA, SALA CIVIL FAMILIA
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC5312-2021
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 01/12/2021
DECISIÓN : NO CASA

SC5290-2021

CONTRATO DE SEGURO DE DAÑOS- “Póliza de Seguro de Equipo y Maquinaria de Contratista


MAQC 634”. Incumplimiento de la obligación del tomador de pagar oportunamente la prima.
Interpretación del artículo 1066 del Código de Comercio, con la modificación de la ley 389 de 1997,
respecto al término para el pago de la prima. El artículo 1066 del Código de Comercio -por

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
298
contravenir la reforma que al contrato de seguro hizo la Ley 389 de 1997- quedó derogado, en
cuanto consagra como punto de partida para la contabilización del término para pagar la prima, “la
fecha de entrega de la póliza o, si fuere el caso, de los certificados o anexos que se expidan con
fundamento en ella”. Al perder eficacia jurídica esa parte de la norma, se impone, con sujeción a las
premisas del artículo 30 del Código Civil, entender que será la concurrencia positiva de las
voluntades de las partes, en punto del surgimiento del contrato o de la ampliación o modificación de
su cobertura inicial, el factor que habilita el cómputo del plazo para el pago de la prima.

Fuente Formal:
Artículo 368 numeral 1º CPC.
Artículos 1066, 1068 Ccio.
Artículos 30, 71, 72 CC.
Artículos 1º, 3º, 8º ley 389 de 1997.
Artículo 3º ley 153 de 1887.

Fuente Jurisprudencial:
1) Sea de ello lo que fuere, lo evidente es que hay que suponer que la nueva ley realiza una mejora
en relación con la ley antigua; que aquella es más adecuada a la vida social de la época y que por
tanto responde mejor al ideal de justicia, ideal y necesidad éstos que tornan urgente la aplicación
de la nueva ley; aplicación que por lo mismo debe ser lo más amplia posible para que desaparezcan
las situaciones que el propio legislador ha querido condenar y evidentemente arrasó con la ley
nueva. Es un principio universalmente reconocido que cuando un legislador emite dos voluntades
diversas, la más reciente prevalece: SC del 28 de marzo de 1984. G. J., CLXXVI, págs. 155 y 166.

Fuente Doctrinal:
Ossa G, J. Efrén. “Derecho de Seguros”. “J. Efrén Ossa G. Vida y Obra de un Maestro”. Colombo
Editores. Bogotá, 2007, págs. 287 y 288.
Jaramillo Jaramillo, Carlos Ignacio. “Derecho de Seguros”, Tomo II. Bogotá, Pontificia Universidad
Javeriana y Editorial Temis, pág. 247 a 250, 447.
ACOLDESE. Asociación Colombiana de Derecho de Seguros. “ANTECEDENTES LEGISLATIVOS DEL
DERECHO DE SEGUROS EN COLOMBIA -El contrato y la Institución-”. Editora Guadalupe Limitada.
Bogotá, 2002, págs. 351 y 352.
Jaramillo Jaramillo, Carlos Ignacio. “Perfeccionamiento y prueba del contrato de seguro”. Revista
Iberoamericana de Seguros, Bogotá, 34(20): 13-76, enero-junio de 2011.

ASUNTO:
Se pretende que se declare la responsabilidad civil contractual de la demandada, derivada de la
ocurrencia del siniestro previsto en la “Póliza de Seguro de Equipo y Maquinaria de Contratista
MAQC 634”; que se condene a pagar a la convocante la indemnización a que está obligada, junto
con los intereses moratorios causados desde el 2 de abril de 2011 y que se causen hasta cuando se
sufrague esa cantidad. La celebración del mencionado contrato de seguro entre la promotora del
litigio, quien actuó como tomadora y beneficiaria, la demandada, como aseguradora, y Finesa
Seguros y Compañía Limitada, como intermediaria, cuyo objeto fue brindar “los amparos de HMACC
- AMIT - TERRORISMO” a “diferentes equipos y maquinaria ubicados en el departamento de Choco, de
propiedad de la demandante”, que desde el 16 de septiembre de 2010 comprendió
adicionalmente “maquinaria y equipo que se encontraban en el departamento de Putumayo”, con un
deducible del “10% del valor de la pérdida”. En vigencia de la póliza, “desconocidos armados
incineraron varias máquinas, entre ellas la referenciada [r]etroexcavadora”, provocándole “diferentes
daños que implica[ron] su pérdida total”, hecho comprendido dentro del amparo de la póliza. Avisado

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
299
el siniestro y elevada la correspondiente reclamación por parte de la demandante, la aseguradora
formuló objeción. El a quo declaró probada la excepción de “inexistencia de obligación alguna a
cargo de ALLIANZ SEGUROS S.A.” y negó las pretensiones de la actora. El ad quem confirmó la
decisión. Con fundamento en la causal primera del artículo 368 del Código de Procedimiento Civil,
se denunció la sentencia impugnada por ser directamente violatoria de los artículos 1066 del
Código de Comercio, modificado por el 81 de la Ley 45 de 1990, por falta de aplicación, y 1068 de la
misma obra, por utilización indebida. La Sala no casó la decisión impugnada.

M. PONENTE : ÁLVARO FERNANDO GARCÍA RESTREPO


NÚMERO DE PROCESO : 11001-31-03-025-2012-00268-01
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DE BOGOTÁ, SALA CIVIL
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
NÚMERO DE LA PROVIDENCIA : SC5290-2021
CLASE DE ACTUACIÓN : RECURSO DE CASACIÓN
FECHA : 01/12/2021
DECISIÓN : NO CASA

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
300
Índice alfabético

C
Contrato civil de asociación
Contrato de administración de depósitos en cuenta corriente
Contrato de afiliación
Contrato de agencia comercial
Contrato de agencia comercial de hecho
Contrato de arrendamiento
Contrato de arrendamiento comercial
Contrato de arrendamiento de contenedor
Contrato de arrendamiento de embarcaciones
Contrato de arrendamiento de local comercial
Contrato de cesión de cuotas sociales
Contrato de cesión de derechos de cuota
Contrato de comisión
Contrato de compraventa
Contrato de compraventa de acciones
Contrato de compraventa comercial
Contrato de construcción
Contrato de corretaje
Contrato de corretaje inmobiliario
Contrato de cuenta corriente bancaria
Contrato de cuentas en participación
Contrato de donación
Contrato de hipoteca
Contrato de hosting co – situado
Contrato de mandato
Contrato de mandato comercial
Contrato de mandato sin representación
Contrato de mutuo comercial
Contrato de encargo fiduciario
Contrato de fiducia comercial en garantía
Contrato de fiducia comercial
Contrato de obra
Contrato de obra civil
Contrato de promesa de compraventa
Contrato de promesa de permuta
Contrato de promesa de venta de acciones
Contrato de reaseguro

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
301
Contrato de representación judicial
Contrato de seguridad privada electrónica
Contrato de seguro de automóviles
Contrato de seguro de cumplimiento
Contrato de seguro de daños
Contrato de seguro de enfermedad de alto costo
Contrato de seguro de manejo
Contrato de seguro de manejo bancario
Contrato de seguro de responsabilidad civil
Contrato de seguro de responsabilidad de servidores públicos
Contrato de seguro de responsabilidad extracontractual
Contrato de seguro de vida
Contrato de seguro de vida grupo deudores
Contrato de seguro póliza todo riesgo construcción
Contrato de seguro todo riesgo
Contrato de servicio públicos domiciliarios
Contrato de suministro
Contrato de suministro de energía eléctrica
Contrato de transporte de mercancía
Contrato de transporte de personas
Contrato de transporte terrestre
Contrato de transporte marítimo de mercancías
Contrato de venta con pacto de retroventa
Contrato de vinculación

Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales


Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
302
Nubia Cristina Salas Salas Contratos civiles y comerciales
Relatora de la Sala de Casación Civil Algunos estudios contemporáneos
303

También podría gustarte