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Vida Eucarística El Llamado A La Vida Contemplativa de María Lorenza Longo

Este documento describe la vida contemplativa de María Lorenza Longo y su llamado a la vida religiosa. Tras ser curada milagrosamente en el santuario de Loreto, María Lorenza decidió dedicar su vida al servicio de los necesitados. Fundó el hospital de los Incurables en Nápoles y la orden de las Hermanas Clarisas Capuchinas, viviendo una vida de oración, servicio desinteresado y amor a Dios y los demás.
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Vida Eucarística El Llamado A La Vida Contemplativa de María Lorenza Longo

Este documento describe la vida contemplativa de María Lorenza Longo y su llamado a la vida religiosa. Tras ser curada milagrosamente en el santuario de Loreto, María Lorenza decidió dedicar su vida al servicio de los necesitados. Fundó el hospital de los Incurables en Nápoles y la orden de las Hermanas Clarisas Capuchinas, viviendo una vida de oración, servicio desinteresado y amor a Dios y los demás.
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EL LLAMADO A LA VIDA CONTEMPLATIVA

DE MARÍA LORENZA LONGO.


Una vida hecha Eucaristía.
Hacerse don y acción de gracias , ofrenda, y alabanza.

Corazón orante, guardián de gratuidad, riqueza de fecundidad apostólica y de una


misteriosa y multiforme santidad, es la vida contemplativa femenina en la Iglesia. Ésta continúa
enriqueciendo a la Iglesia de Cristo con frutos de gracia y misericordia1.
La vida de Madre María Lorenza Longo es uno de estos frutos, que con generosidad y
superando toda adversidad, ha sido germen de vida nueva para la Orden Franciscana Clareana,
motor impulsor de una nueva familia que en la iglesia es conocida y reconocida como Orden de las
hermanas Clarisas Capuchinas.

El nombre del Señor. Amén.


Entre los múltiples dones que hemos recibido y diariamente recibimos del que nos da con
esplendidez, el Padre de las misericordias (2Cor 1, 3), y por los que mayormente debemos dar
gracias al mismo Padre glorioso, está el de nuestra vocación, pues cuanto más perfecta y mayor
es, tanto más es lo que debemos a él. (TestCl 1-3)

Quién es María Longo.


Mattia Bellintani, la describe como una mujer pura de costumbres y ardiente celo 2. Quien en
su patria absorbió el concepto profundamente religioso de la vida. Y en la casa paterna debió
recibir la impronta de la fe y de la caridad, que se desarrollará después, en la edad adulta en
Nápoles. Mujer de ánimo bondadoso, dispuesto con energía a los designios de Dios. Al quedarse
viuda, rechazó pasar a segundas nupcias y colocó a sus hijos según su condición3.

1
Cor Orans. Instrucción aplicativa de la Constitución Apostólica “Vultum Dei quaerere” sobre la Vida Contemplativa
Femenina. Vaticano, 1 de abril de 2018.

2
F. Saverio Toppi. María Lorenza Longo mujer del Nápoles del 1500. Confederación “Nuestra Señora de Guadalupe”.
Hermanas Clarisas Capuchinas en América. México, D. F. 2006. P.49.
3
F. Saverio Toppi. María Lorenza Longo mujer del Nápoles del 1500. Confederación “Nuestra Señora de Guadalupe”.
Hermanas Clarisas Capuchinas en América. México, D. F. 2006. P. 54-55
I. El llamado, una experiencia de encuentro.

“La vida consagrada es una historia de amor apasionado por el Señor y por la humanidad:
en la vida contemplativa esta historia se despliega, día tras día, a través de la apasionada
búsqueda del rostro de Dios, en la relación íntima con él. A Cristo Señor, que «nos amó primero»
(1 Jn 4,19) y «se entregó por nosotros» (Ef 5,2) (Constitución Apostólica VDq. Art 9, del Papa
Francisco, 2016).

Y ha sido precisamente esta actitud evangélica de continua búsqueda en Madre Lorenza,


que podríamos identificar como sed, o hambre, propio de los pobres del evangelio, que a manera
de motor la ha impulsado momento a momento. Mujer siempre en camino, siempre peregrina.

En las diversas fuentes hagiográficas, se narra una rica variedad encuentros. Entre estas
experiencias, aquella que marca como un sello a fuego la vida entera de María Longo, fue el
milagro de la curación recibida en el santuario de Loreto, hacia el año 1510, durante la Eucaristía.
Tenía cerca de cuarenta y siete años.

De este hecho se conserva el relato. Presento a continuación un fragmento:


…¡Oh, sea alabado Dios, ésta es precisamente la misa que yo deseaba!-. Y, en seguida,
al leer el sacerdote el Evangelio, donde dice – ait paralitico: tibi dico, surge – (Cf. Jn 5,
2-18), pronunciadas aquellas palabras, la mujer comenzó a sentir como si una mano le
pasara por todos sus miembros atados y dañados y le regresara y restituyera su salud.
Y habiendo sentido vivamente que le regresaba el vigor y las fuerzas, comenzó
directamente a llorar y a pedir misericordia a Dios en voz alta por sus pecados con
gran fe y ternura de corazón.
Y después de haber gastado gran parte de aquel día en rendir alabanzas a Dios,
sana y con su propio paso, sin ayuda de nadie, se fue a su lugar4.

4
Francesco Javier Toppi. María Lorenza Longo. Mujer del Nápoles del 1500.Pag. 52. Este milagro es narrado por
Bernardino Cirillo, quien escribe una de las primeras historias del Santuario de Loreto y se encuentra en Bullarium
Cappuccinorum, III, p.8).
Este acontecimiento traspasó su vida, tocando y sanando la memoria del pasado; del
momento presente, reavivando la vida corporal y espiritual; y además, le señala la ruta a seguir y
la conduce a reproducir en su vida momento a momento el misterio de la Eucaristía, acción de
gracias, don, ofrenda y alabanza.

Sobre este sacramento admirable, papa Francisco en VDq dice lo siguiente:

“La Eucaristía es por excelencia el sacramento del encuentro con la persona de Jesús:
ella «contiene todo el bien espiritual de la Iglesia, es decir Cristo en persona». Corazón
de la vida de todo bautizado y de la vida consagrada, la Eucaristía lo es en particular
de la vida contemplativa. En efecto, la ofrenda de vuestra existencia os injerta de
modo particular en el misterio pascual de muerte y resurrección que se realiza en la
Eucaristía. Partir juntos el pan repite y actualiza el don de sí que Jesús hizo: «Se partió y
se parte por nosotros» y nos pide a su vez «darnos, partirnos por los demás» (VDq, art.
22).

El misterio pascual, se realiza en este pasaje de su vida, quedando adherida de manera


indeleble al Señor y a María santísima. Es en esta morada, lugar de la encarnación del Señor,
donde brota una plegaria, tanto de perdón, como de alabanza y gratitud por el extraordinario don
recibido; la curación tan deseada. Oración del corazón que significará ser y estar, permanecer ante
la divina presencia.

En verdad es justo darte gracias,


y es deber nuestro alabarte,
Padre santo, Dios Todopoderoso y eterno,
en todos los momentos y circunstancias de la vida,
en la salud y en la enfermedad,
en el sufrimiento y en el gozo,
por tu servidor, Jesús, nuestro Redentor.
Porque él, en su vida terrena, pasó haciendo el bien,
y curando a los oprimidos por el mal.
También hoy, como buen samaritano,
se acerca a todo hombre
que sufre en su cuerpo o en su espíritu,
y cura sus heridas con el aceite del consuelo
y el vino de la esperanza.
(Prefacio común VIII)
(JESÚS, BUEN SAMARITANO)

Este hecho señalará para ella el inicio de una nueva vida, y como signo visible, viste en
Loreto el hábito de la Tercera Orden Franciscana5. A partir de entonces es que añade el
nombre de Laurentia (Laurenzia) al de María. La gracia que recibió a Loreto hace que se
decida a dedicarse completamente al servicio del prójimo necesitado 6, el don gratuitamente
recibido, gratuitamente lo comparte (Cf. Mt 10,8).

II. Vida Contemplativa.


Fruto de la Fé.

Sabemos de ella que, a Nápoles llevó la arraigada fe de sus padres con una apertura
de ánimo bondadoso, dispuesto con energía a los designios de Dios. Al quedarse viuda,
rechazó pasar a segundas nupcias y colocó a sus hijos según su condición. La gracia que
recibió en Loreto hace que en adelante se dedique completamente al servicio de los más
necesitados7.
Entonces, se marcha del Santuario ahora convertida en testigo y testimonio. Ella es
una mujer que ha creído, que ha visto y ha tocado el misterio, ha entrado en él8. Como muy

5
Pg 55…(Toppi) P Bellintani
6
P. Agostino Falanga. O.F.M.Capp. La Venerabile Maria Lorenza Longo. Fondatrice dell’ Ospedale “Incurabili” e delle
Monache Cappuccine in Napoli 1463-1542. Pg. 22.
7
Francisco Javier Toppi. María Lorenza Longo. Mujer del Nápoles del 1500. Pág. 54-55.Conf. nuestra Señora de
Guadalupe. H. Clarisas Capuchinas en América. México D. F. 2006.
8
Cf. VDq, art. 11.
bien lo expresaría santa Clara, ha saboreado la dulzura escondida (cf. Sal 30,20) que el mismo Dios
ha reservado desde el principio para los que le aman (cf. 1 Cor 2,9) 9.
En adelante, la dimensión eucarística tomará forma en ella, prenderá como fuego en
su corazón. Tanto así que, Eucaristía y lavado de los pies, se convierten en una sola y misma
cosa en su diario quehacer, desarrollando primero un voluntariado social entre pobres, y
luego en la dirección del hospital de los Incurables y el cuidado de los enfermos.

Así es que el retrato espiritual que configura su vida interior queda reflejado de este modo:
Lo suyo era, sobre todo dirección de caridad. “Ella abrazo con gran espíritu esta empresa, se
hizo cargo de los enfermos, tanto hombres como mujeres y con ello dio un maravilloso ejemplo;
en Nápoles y otros lugares edificó con sus obras de caridad ayudando a que las pobres criaturas
sanaran sus cuerpos junto con sus almas”10
“La señora Longa, viuda […] escribía el contemporáneo Passero, ordenó dicho hospital; ella,
con sus propias manos siempre le sirvió y continúa sirviéndole hasta el cansancio; para el
sostenimiento del mismo se ayudaba con limosnas y con sus propios bienes…”
Y aunque era la directora del hospital, se mostraba humilde, modesta y delicada11, se
despreciaba a sí misma, poniéndose al servicio de los demás como sierva… a todos animaba y
consolaba; era tan diligente y eficaz que los pobres enfermos se sentían muy confortados y
consolados, algunos de ellos, muerta ya, soñaban que los visitaba y consolaba, y se sentían
confortados, como si hubieran estado despiertos y el caso hubiera sido real” 12

Es absolutamente imposible concebir una vida santa que no consagre, siquiera algún tiempo
a la actividad contemplativa13.

Describimos la dimensión contemplativa fundamentalmente como la respuesta teologal de


fe, esperanza y amor con la cual el creyente se abre a la revelación y a la comunión del Dios vivo
por Cristo en el Espíritu Santo. "El esfuerzo por fijar en El (Dios) la mirada y el corazón, que

9
Cf. 3CtaCl 14.
10
BELLINTANI, cit. parte II, p.258.
11
P. Agostino Falanga O.F.M. Cap. La Venerabile María Lorenza Longo.
12
BELINTANI. Ob. cit. p. II, 259; Silos, Historiarum, parte I, p. 171)
1313
Nuevo Diccionario de Espiritualidad. Directores S. de Fiores, T. Goffi Augusto Guerra. p. 327.
nosotros llamamos contemplación, se convierte en el acto más alto y más pleno del espíritu, el
acto que hoy todavía puede y debe coronar la inmensa pirámide de la actividad humana" (4).

Como acto unificante de la proyección del hombre hacia Dios, la dimensión contemplativa se
manifiesta en la escucha y meditación de la Palabra de Dios, en la participación de la vida divina
que se nos transmite por los sacramentos, muy especialmente la Eucaristía, en la oración litúrgica
y personal, en el deseo constante de Dios y la búsqueda de su voluntad, tanto en los
acontecimientos como en las personas, en la participación consciente de su misión salvífica, en el
don de si mismo a los demás por el advenimiento del Reino. De ahí viene al religioso una actitud
de continua y humilde adoración de la presencia de Dios en las personas, acontecimientos y cosas;
una actitud que manifiesta la virtud de la piedad, fuente interior de paz y portadora de paz en
cualquier ambiente de vida y de apostolado. LA DIMENSIÓN CONTEMPLATIVA DE LA VIDA
RELIGIOSA (PLENARIA SCRIS - MARZO DE 1980)

Esta experiencia, es el gran preámbulo para dar el último paso en el baile de su vida
con Cristo en Dios, ya no en medio de los enfermos, sino rodeada de hijas, que hermanadas
y en el andar andando, retornarán sobre los pasos de Clara y sus hermanas con una
impronta nueva, un sello en el carisma con que hoy conocemos como Capuchinas.

Se sentía llamada por Dios a completar el complejo benéfico del Hospital con un monasterio
de contemplativas franciscanas, donde ella pudiera encerrarse para consagrar a Dios, en la
oración, el resto de su vida.
Uno de sus hagiógrafos el padre Zaccaria Boverio, en su obra VITA E GESTI di Maria Longa,
presenta el siguiente relato:
Luego de que esta piadosa Señora recibe de Dios el don de la salud, por los méritos e
intercesión de la Santísima Virgen de Loreto, deseo visitar el Santo Sepulcro de Cristo, y los otros
lugares santos e Jerusalén, y tanto lo quiso que estuvo a punto de dejar el hospital, pero como
parecía, que el Señor se oponía, le pidió luz para no alejarse de su voluntad, de lo que comprendió
( así dicen) que le sería más grato, si en vez de la peregrinación a Jerusalén, fundara Monasterio
de vírgenes en Nápoles.
“ Siempre había deseado (la fundadora) ir a Jerusalén, y hasta parece que tuvo de Cristo
revelación y promesa de ello, y Él le inspiró que el monasterio se llamase de Jerusalén; así lo llamó
y se sigue llamando hasta hoy monasterio de Jerusalén”
La dinámica de la búsqueda manifiesta que nadie se basta a sí mismo e impone
encaminarse, a la luz de la fe, por un éxodo del propio yo auto-centrado, atraídos por el rostro de
Dios santo, y al mismo tiempo por la «tierra sagrada del otro», para experimentar una comunión
más profunda.
Esta peregrinación en busca del Dios verdadero, que es propio de cada cristiano y de cada
consagrado por el Bautismo, se convierte por la acción del Espíritu Santo en sequelapressius
Christi, camino de configuración a Cristo Señor, que la consagración religiosa expresa con una
singular eficacia y, en particular, la vida monástica, considerada desde los orígenes como una
forma particular de actualizar el Bautismo. (VDQ 1)

Pon tu mente en el espejo de la eternidad, pon tu alma en el esplendor de la gloria (cf. Heb 1,3)
pon tu corazón en la figura de la divina sustancia (cf. Heb 1,3), y transfórmate toda entera, por la
contemplación, en imagen de su divinidad (cf. 2Cor 3,18), para que así sientas también tú lo que
sienten los amigos al saborear la dulzura escondida (cf. Sal 30,20) que el mismo Dios ha reservado
desde el principio para los que le aman (cf. 1 Cor 2,9)14.( 3CtaCl 12 – 14)

14
3 CtaCl 12 - 14

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