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TEMA 5 Psicología de La Memoria UNED

La memoria semántica almacena nuestro conocimiento general sobre el mundo, incluyendo el significado de palabras y conceptos. Se diferencia de la memoria episódica en que esta última almacena recuerdos personales asociados a un contexto espacio-temporal específico, mientras que la memoria semántica contiene hechos y conocimientos compartidos culturalmente. Los conceptos y categorías nos permiten organizar eficientemente la información semántica mediante la agrupación de objetos y eventos similares.
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TEMA 5 Psicología de La Memoria UNED

La memoria semántica almacena nuestro conocimiento general sobre el mundo, incluyendo el significado de palabras y conceptos. Se diferencia de la memoria episódica en que esta última almacena recuerdos personales asociados a un contexto espacio-temporal específico, mientras que la memoria semántica contiene hechos y conocimientos compartidos culturalmente. Los conceptos y categorías nos permiten organizar eficientemente la información semántica mediante la agrupación de objetos y eventos similares.
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TEMA 5: LA MEMORIA SEMÁNTICA

La memoria semántica es un tipo de memoria declarativa, consciente, de ella depende nuestro


conocimiento general sobre el mundo, el lenguaje, y la adquisición y retención de conocimiento general. No
se refiere únicamente al significado de las palabras, su contenido ya que incluye también asociaciones entre
palabras, conceptos y símbolos. En ella está organizada toda la información que poseemos relacionada con
hechos, conceptos y el lenguaje. El primero en utilizar este término fue Quillian.
La memoria semántica está formada por gran cantidad de palabras de nuestro lenguaje, nuestro
conocimiento general del mundo, lo aprendido en la escuela y universidad, películas,… Por eso es
fundamental para poder interactuar con el medio.

1. MEMORIA SEMÁNTICA VS. MEMORIA EPISÓDICA


La memoria semántica, para Tulving, es un tesauro mental, un conocimiento organizado que poseen las
personas sobre las palabras, otros símbolos verbales y sobre su significado. Este sistema puede ser
independiente del sistema de la memoria episódica a la hora de registrar y mantener la información.
La memoria semántica es la información que comparten las personas que pertenecen a la misma cultura
(significado, comprensión, y conocimientos basados en conceptos) y que no está ligada a un contexto
temporal o espacial concreto.
Este tipo de memoria nos permite comunicarnos utilizando el lenguaje y hace posible la adquisición y
retención de información sobre el mundo en el sentido más amplio.
Mientras la memoria episódica está formada por experiencias biográficas y eventos específicos ocurridos
en un momento dado, a partir de los que es posible reconstruir los acontecimientos ocurridos en un lugar y
un momento concreto, la memoria semántica está integrada por una serie de hechos que no están asociados
con experiencias personales.
¿Se mueven los contenidos entre ambas memorias? Durante los primeros años, los niños están
aprendiendo continuamente nuevas cosas que primero están en su memoria episódica, pero van pasando
despacio a su memoria semántica, donde la información se almacena como conocimiento general. Una
persona puede tener en su memoria semántica cierta información que ha aprendido previamente pero lo más
probable es que no recuerde el episodio concreto en el que se produjo tal aprendizaje.
1.1 Evidencia a favor de la existencia de la memoria semántica
La evidencia que apoya la distinción entre la memoria episódica y la semántica:
La más firme proviene de disociaciones convergentes proporcionadas por varias fuentes. Las más
relevantes son los resultados obtenidos en pacientes con daños cerebrales y en personas mayores. Estos
pacientes son capaces de adquirir conocimiento sobre hechos igual que los sanos (memoria semántica), pero
su memoria episódica se encuentra deteriorada.
En casos muy extremos, pueden llegar a adquirir nueva información semántica aunque carezcan de la
capacidad de recuperar experiencia personal alguna ocurrida en un momento anterior de su vida a partir de
su memoria episódica. Estos resultados sugieren la existencia de dos tipos de memoria.
Otra evidencia proviene de estudios recientes con imágenes cerebrales realizados con adultos sanos. Se
registraron imágenes cerebrales mientras se realizaban tareas de ambos tipos de memoria. Cuando las
imágenes mentales se registraron durante la fase de codificación de los estímulos, la corteza prefrontal
derecha presentaba mayor activación en tareas de memoria episódica que en tareas de memoria semántica.
También se encontraron diferencias cuando se registraron durante la fase de recuperación, mostraron mayor
activación en la corteza prefrontal derecha en tareas de memoria episódica que en tareas de memoria
semántica.
1.2 Almacenamiento del conocimiento adquirido
En la memoria semántica se almacenan conceptos muy diversos, por lo que deben estar organizados
dentro de una estructura precisa, o de lo contrario no seríamos capaces de contestar tan rápidamente a
preguntas sobre los contenidos de esta memoria (no seriamos tan eficientes).

2. ¿QUÉ SON LOS CONCEPTOS Y CÓMO ESTÁN ORGANIZADOS?


Los conceptos son las principales unidades del pensamiento. Son objetos abstractos (según los filósofos)
que constituyen los valores semánticos de las oraciones del lenguaje natural. Los psicólogos añaden que los
conceptos son, además, representaciones mentales. Se trata de constructos psicológicos dotados de
propiedades semánticas. Aunque no son exactamente equivalentes a las palabras, existe entre ambos una
relación muy cercana.
Las categorías son las representaciones de los ejemplares concretos de un concepto existente en la
memoria y constituyen los elementos principales del pensamiento que hacen posible la economía cognitiva.
Una categoría es una clase de objetos o hechos que presentan una tendencia a agruparse entre sí, para que el
sistema cognitivo pueda funcionar de manera eficiente.
Conceptos y categorías permiten la organización de los objetos del mundo en clases, con el consiguiente
ahorro cognitivo. Si no fuera por los conceptos habría que almacenar en la memoria cada entidad, objeto o
evento en un lugar diferente con su propio nombre para distinguirla de todo lo demás, y pondría en peligro el
sistema cognitivo (sobrecarga).
2.1 Modelos de categorización
El proceso de categorización consiste en tratar varias entidades diferentes como si fueran similares, lo
que permite asignar diferentes ejemplares a una misma categoría. Las categorías se establecen mediante el
aprendizaje realizado durante los primeros años y una vez adquirida, se almacena en la memoria y se va
actualizando a medida que se va adquiriendo nueva información.
→ Modelos clásicos
Según estos las categorías se encuentran claramente separadas entre sí. Los conceptos serían entidades
perfectamente definidas mediante una serie de atributos necesarios y suficientes, de forma que la pertenencia
de un ejemplar a una categoría era una cuestión de todo o nada (pertenece o no a una categoría). Los límites
entre categorías serían precisos y bien definidos. Todos los miembros de una categoría debían ser
igualmente representativos de la categoría.
Esta forma empezó a tener problemas a comienzo de los años 70 por varias razones:
o Resulta imposible especificar las propiedades definitorias de los conceptos.
o Los estudios mostraron que existían efectos de tipicidad porque unos ejemplares eran más típicos que
otros.
o Existen casos de ejemplares cuya pertenencia a una categoría resulta dudosa.
Que unos ejemplares sean más típicos que otros es importante porque las puntuaciones de tipicidad
predicen la actuación en tareas de clasificación, de adquisición de vocabulario, de razonamiento inductivo y
de recuperación de la información a partir de la memoria.
Los modelos clásicos no pueden explicar los efectos de tipicidad, por ello, los psicólogos empezaron a
proponer nuevos modelos que admiten la existencia de límites borrosos entre las categorías en los que los
individuos organizan las categorías basándose en el parecido familiar entre sus miembros.
→ Modelos de ejemplares

Suponen que las categorías se representan en la mente mediante descripciones separadas de algunos de
sus ejemplares. Estos modelos requieren una gran cantidad de almacenamiento de información ya que lo que
se representa son ejemplares particulares, careciendo de abstracción.
→ Modelos de prototipos
Cuando se estudiaron los conceptos naturales se comprobó que existían ciertos ejemplares (prototipos)
que poseían mayor número de propiedades pertenecientes a su categoría que otros ejemplares. Lo que
hacemos cuando tenemos que clasificar ejemplares en categorías es compararlos con los prototipos de esas
categorías. Si el ejemplar se parece, la respuesta será afirmativa, y si no negativa.
→ Modelos mixtos

Para categorizar utilizamos ejemplares, prototipos y reglas para formar categorías.


2.2 Características de las categorías
Los objetos que forman una categoría tienen varias características comunes:
o Se utilizan para codificar la experiencia, contribuyendo así a la economía mental.
o Permiten realizar una serie de inferencias inductivas sobre el objeto (niños de 4 años interfieren
propiedades de ejemplares por pertenecer a una categoría, incluso aunque esas propiedades no puedan
apreciarse a simple vista).
o Existe semejanza física entre los miembros de la categoría mientras se diferencian físicamente de los
miembros de otras categorías. El grado de semejanza depende del nivel de abstracción de la categoría
(los de las categorías más abstractas se parecen menos físicamente entre sí que los miembros de
categorías con un nivel de abstracción menor).

2.3 Categorías naturales


Son las utilizadas por los individuos en la vida cotidiana. Pueden referirse a objetos, eventos o acciones.
La principal característica es que se definen por su semejanza perceptiva.
Rosch en sus estudios utilizó categorías naturales y encontró que los límites entre ellas eran difusos y poco
precisos. Observó que los objetos del mundo suelen estar formados por propiedades correlacionadas entre sí
y estas propiedades son una muestra de la estructura existente en nuestro mundo. Según Rosch, las
categorías pueden clasificarse de forma jerárquica según su nivel de abstracción en:
o Categorías supraordenadas: sus ejemplares se parecen poco entre sí (ej. la categoría mueble y sus
ejemplares, silla, librería, perchero).
o Categorías subordinadas: sus ejemplares tienen un alto grado de parecido entre sí (ej. la categoría silla y
sus ejemplares, silla de cocina, de despacho y de comedor).
o Categorías de nivel básico: reflejan la estructura correlacional del medio y corresponden estrechamente a
los objetos del mundo. Estas desempeñan un papel central en el sistema cognitivo porque sus ejemplares
corresponden a los objetos de nuestra experiencia cotidiana.
Las personas extraen los prototipos de una categoría a partir de los ejemplares de esa categoría.
→ Organización del conocimiento en la mente humana

La memoria semántica es un extenso sistema de memoria en el que tienen cabida el conocimiento léxico,
los conceptos y las categorías. La organización de los conocimientos en categorías es una característica de la
inteligencia humana.
Los conocimientos que adquirimos los estamos organizando permanentemente con el fin de poder
integrarlos con otros previos que ya poseemos. Esta integración permite que las personas tengan un
comportamiento adaptado y eficiente, bien organizado y fácilmente recuperable a partir de la memoria
permanente cuando sea necesario. Una capacidad fundamental de la mente humana es la capacidad de
agrupar y organizar eficientemente los elementos en categorías.

3. MODELOS DE REPRESENTACIÓN PROPOSICIONAL DE LA


INFORMACIÓN
La idea más aceptada por los psicólogos cognitivos es que los seres humanos representamos
internamente el significado mediante proposiciones a través de un sistema de símbolos semejantes al
lenguaje, formados según ciertas leyes.
Las representaciones proposicionales tienen el formato más apropiado para representar cualquier tipo de
información que llegue al sistema cognitivo, que deba estar disponible para poder recuperarla rápida y
precisa en un momento dado.
3.1 Concepto de proposición
Nació en la filosofía, dentro de la lógica simbólica y después la tomó más tarde la psicología. Una
proposición es algo más abstracto que las palabras de la lengua que la forman ya que utiliza símbolos
semejantes a los del lenguaje.
De este modo, una representación proposicional está formada por símbolos discretos que se colocan en
lugar de las entidades concretas a las que representan. Los símbolos que se utilizan se combinan según
ciertas reglas regidas por una gramática que dicta qué combinaciones de palabras son correctas.
Este tipo de representaciones son abstractas y amodales (no dependen de la modalidad sensorial a través de
la que se han percibido los conceptos contenidos en ellas).
Las proposiciones son los conceptos representacionales más versátiles porque pueden expresar cualquier
tipo de información. Su principal problema es que son demasiado poderosos y si el investigador no incluye
restricciones en su teoría, pueden explicar cualquier resultado empírico.
3.2 Modelos de redes semánticas
La organización económica del conocimiento que el hablante de una lengua posee sobre las palabras que
la forman es el léxico mental. Esta organización debe ser muy eficiente por eso accedemos con facilidad y
rapidez a la información y significado de las palabras.
Cada palabra que forma el léxico mental es una entrada léxica. La información contenida en cada entrada
está organizada como un diccionario y se refiere a cómo debemos pronunciarla, su significado, a cómo
escribirla, con que otra u otras palabras podemos combinarla para hacer frases…
Los modelos más populares para explicar cómo se organizan las palabras en el léxico mental propuestos
desde la psicología cognitiva, son los de redes semánticas que asumen que las palabras están representadas
en la memoria semántica como unidades independientes, aunque relacionadas entre sí por medio de uniones
y preposiciones. La forma más básica de esta relación es “A es B” (“un jilguero es un pájaro”).
El modelo de redes semánticas asociativas (Collins y Quillian) está organizado jerárquicamente. En él,
cada concepto representado por una palabra está relacionado con otros conceptos formando una estructura
organizada en forma de red.
La organización de esta red semántica va de arriba abajo desde el concepto más elevado (animal) a
ejemplares concretos (pez o pájaro). De estos conceptos se pasa a otros ejemplares más concretos (canario o
salmón). La red está formada por nodos que corresponden a palabras o conceptos con significado, cada uno
acompañado por propiedades.
La suposición básica del modelo es que, cuanto mayor sea la distancia que hay que recorrer para verificar la
verdad o falsedad de una proposición, hará falta más tiempo para realizar la comprobación y poder
responder.
El sistema de notación utilizado por Collins y Quillian es capaz de representar un gran número de
conceptos y relaciones en un espacio relativamente pequeño. Se trata de un sistema de almacenamiento
económico que supone que el acceso a cada nodo de información requiere tiempo.

EL MODELO DE COLLINS Y QUILLIAN


Objetivo: sometieron su modelo a contrastación experimental para comprobar si la organización del
conocimiento en la memoria semántica se adaptaba a la forma que habían propuesto en su modelo.
Método: pidieron a los participantes que juzgaran y decidieran lo más rápidamente posible pero sin
cometer errores, si cada sentencia era verdadera o falsa. La VD es el tiempo de reacción (TR) y la VI
la distancia entre los conceptos en la red.
Procedimiento: se presentaba una sentencia en la pantalla y el participante respondía rápidamente
apretando un botono si era afirmativa y otro si era negativa.
Conclusión: Los resultados se adaptan a las predicciones realizadas a partir de su modelo.
Necesitaron más tiempo para verificar que “un canario tiene piel” que para “un canario puede volar”
y un tiempo intermedio para “un canario puede volar”. La verificación de la veracidad o la falsedad
de los juicios categóricos requieren generalmente 200 ms menos que la verificación de las
propiedades.

PROBLEMAS CON EL MODELO DE COLLINS Y QUILLIAN


Fue objeto de críticas por haber utilizado un reducido número de participantes y por su falta de
entrenamiento previo lo que produjo mucha variabilidad en los TRs. Pero las principales críticas fueron
dirigidas a los supuestos teóricos del modelo. Aunque las palabras se encuentren conectadas formando una
red, lo más probable es que no todas las que se encuentran en un mismo nodo resulten igualmente
accesibles.
Rips, Shoben y Smith, introdujeron el concepto de distancia semántica (para solventar este problema).
Comprobaron que aunque existen ejemplares de ciertas categorías que se identifican antes a nivel más bajo
de la red que a nivel más alto, en otras categorías no ocurre lo mismo.
P.ej.: canario, águila y petirrojo se identifican antes como pájaros que como animales. Pero, oso, gato y
caballo se identifican antes como animales que como mamíferos.
Según Collins y Loftus, las críticas realizadas al modelo no lo invalidaban, pero aconsejaban la
modificación del modelo original para introducir el concepto de distancia semántica y la posibilidad del
almacenamiento de las mismas propiedades en varios nodos de la red en lugar de hacerlo en un único nodo.
Basándose en estas observaciones, se propusieron otras redes semánticas que abandonaron el concepto de
estructura jerárquica y tuvieron en cuenta el concepto de distancia semántica. En este nuevo modelo, un
nodo conceptual se activa cuando una persona oye o lee un concepto. La activación de este nodo hace que se
extienda a otros nodos que están situados próximos a él (cuanto mayor es la asociación entre los mismo, más
corta es la línea que los une).
Además de las estructuras de almacenamiento, se necesita la propagación de la información entre los
conceptos representados en la estructura de la memoria semántica, que es el proceso que utiliza que utiliza el
sistema cognitivo para actuar sobre la información contenida en dichas estructuras. Suposiciones del
modelo:
o La activación propagada a través de dos nodos de la red se suma y es, por tanto, mayor que cuando la
activación procede de un único nodo.
o Para que el nivel de activación llegue a ser efectivo debe superar un cierto umbral de activación. Cuando
la activación no supera el umbral, no resulta efectiva, pero si lo supera, resulta efectiva y el sistema
responde.
La activación de las redes jerárquicas puede explicarse por:
1. Activación del procesamiento abajo-arriba:
Antes de oír el concepto, el detector de este se encuentra en su nivel base y en estado de reposo.
Cuando se pronuncia la palabra, la activación aumenta hasta que supera un umbral y se activa la
representación de este concepto. Este detector del concepto puede activar los detectores de otros conceptos
que están por encima de él (nivel superior de abstracción).
En un momento dado, esta activación abajo-arriba iniciada por el estímulo (sonidos de la palabra), converge
con un detector de nivel superior más que lo hace con cualquier otro detector. Es en ese momento cuando su
categoría se asigna a la palabra percibida.
2. Activación del procesamiento arriba-abajo:
La activación de un concepto produce expectativas de otros conceptos asociados o relacionados con él
mediante la propagación de la activación (se extiende a través de la red semántica hacia otras palabras
relacionadas).
Cuando una categoría se activa, la activación de los detectores aumenta por encima de la línea-base antes de
que se presente un ejemplar de la categoría (su activación comienza a crecer pero no lo suficiente, porque la
palabra superará antes el umbral y será el concepto favorecido).
Cuando se presenta un ejemplar de esa categoría esperada, hace falta muchas menos activación abajo-arriba
para que se supere el umbral de activación (mantendrán la activación durante un tiempo), haciendo que la
respuesta sea más rápida y/o precisa (aumentando su probabilidad de respuesta).
También se produce la inhibición arriba-abajo cuando el sistema no espera una categoría, la activación de
los detectores se sitúa por debajo de la línea base y será necesaria mucha más activación para poder
sobrepasar el umbral y, además, también se requerirá más tiempo.

Aunque es posible que con la edad se produzcan ciertos cambios en la estructura de la red semántica y la
organización de los conceptos en el envejecimiento normal (pérdida de algunos conceptos), parece poco
probable que se produzcan debido a una disminución del vocabulario con la edad, ya que se mantiene o
incluso puede aumentar.
Lo que podría ocurrir es que se deterioraran las conexiones existentes entre las palabras y las distancias entre
las mismas se agrandaran, lo que modificaría el significado de algunas palabras. Sin embargo, el
envejecimiento apenas influye en la estructura del léxico mental. Lo que se ha observado es que la
propagación de la activación entre conceptos es más rápida en jóvenes.
Junto al buen funcionamiento del léxico mental aparece uno de los problemas más frecuentes y que más
preocupan a las personas mayores: la imposibilidad de encontrar el concepto que están buscando (fenómeno
de la punta de la lengua). La explicación más plausible es que dicho concepto que se encuentra contenido en
el léxico, se encuentra bloqueado y no pueden acceder a él.
→ Efecto de la organización en la memoria semántica

En el léxico mental se almacenan las palabras e información sobre los conceptos organizados de forma
estructurada formando categorías semánticas. Existen ejemplares subordinados y supraordenados. La
memoria, cuando se presentan materiales que tienen una estructura, es mejor que cuando se presentan de
formad desestructurada o cuando no guardan ninguna relación con los conocimientos previos.
→ Redes proposicionales: los modelos ACT y ACT*
Se trata de modelos en forma de red pero en vez de representar conceptos, representan relaciones. El
Modelo ACT (control adaptativo del pensamiento) es una macro-teoría de la cognición humana. En él se
incorporó la mayor parte de los conocimientos disponibles hasta el momento de su construcción. Los
principales supuestos fueron:
o La información se representa en una estructura en forma de red.
o Los nodos pueden encontrarse activados o desactivados.
o Si un nodo activo entra en contacto con otros nodos, éstos también se activan.
o La fuerza de activación entre los nodos varía.
o Cada nodo tiene una fuerza asociada con dicho nodo.
o La probabilidad de que la activación se propague a través de un nodo depende de la razón de la fuerza de
la unión particular a la suma de las fuerzas de todas las conexiones que sales del nodo (efecto abanico).
o El número de nodos activos en un momento dado es limitado.
El efecto abanico predice que la activación que se propaga a través de un nodo es inversamente
proporcional al número de uniones que salen de dicho nodo (a mayor número de conexiones que salen de un
nodo, más tiempo necesario para que la activación se propague a través de la red para activar otros nodos
próximos).
Se ha comprobado que cuantos más hechos se conocen sobre un suceso o una persona, más tiempo se
necesita para verificar su verdad o falsedad, esto se produce porque el sistema tiene una cantidad fija de
activación, y cuando se verifica una frase sobre alguien o algo, solo existe en la memoria una determinada
cantidad de activación:
o Cuando sale un solo hecho de ese nodo, toda la activación disponible en la memoria se aplica a ese punto
concreto, y la respuesta es rápida.
o Si de ese nodo salen varios hechos, cada uno recibirá una parte de la activación disponible y la
recuperación de la información será más lenta (paradoja del experto).
El único tipo de representación admitido en el modelo ACT es la representación proposicional. Sin
embargo en el modelo ACT*, Anderson introdujo la Teoría tricódigo de la representación según la cual
existen tres tipos de representaciones: abstracta, imagen espacial y la serie temporal.
Ejemplo de cómo se representa en el modelo ACT*
La frase “el delgado profesor creyó que los hombres venían de Marte”: existe un nodo central que
representa la proposición del que salen cuatro flechas que informan sobre el AGENTE, la RELACIÓN, el
OBJETO y el ATRIBUTO. El agente se divide en atributo y categoría (delgado profesor). El objeto salen
tres flechas que informan sobre el sujeto (los hombres), la relación (de) y el lugar (Marte). El sujeto aparece
en atributo (plural) y categoría (hombres).

Los tres componentes principales del modelo ACT* son la memoria declarativa, la memoria
procedimental y la memoria de trabajo o activa. Un sistema de producción es un tipo de arquitectura
computacional dirigida por los datos, esto es, son los patrones de datos los que inician las operaciones
computacionales y controlan dichas operaciones. Los sistemas de producción pueden considerarse como
lenguajes de programación que se utilizan en inteligencia artificial, y son verdaderas teorías psicológicas.
La figura muestra el marco general del sistema de producción de ACT* y las interrelaciones existentes
entre la memoria declarativa, la memoria procedimental y la memoria de trabajo junto a los procesos
relacionados con cada tipo de memoria (codificación, almacenamiento, recuperación, comparación,
ejecución).
Una representación declarativa hace referencia
a lo que una persona conoce sobre el mundo.
La representación declarativa del conocimiento
llega al sistema: en forma de proposiciones,
imágenes mentales o series temporales.
Estas informaciones se representan en la
memoria declarativa por medio de la memoria
de trabajo y los datos quedan registrados en la
memoria permanente. El componente principal
de la memoria de producción es el sistema
procedimental (saber hacer cosas). El ACT* es
una teoría de la representación del
conocimiento y de cómo se adquiere.
3.3 Esquemas, guiones y proposiciones
La mayor parte de la información almacenada en la memoria semántica consiste en estructuras de
información más grandes a las que los investigadores han denominado de distinto modo: Minsky (marcos),
Rumelhart y Norman (esquemas) Schank y Abelson (guiones). La idea más importante es que la memoria
consiste en un gran número de paquetes de información que contienen dos tipos de elementos: elementos
fijos y variables.
Bartlett ya había destacado el papel de los esquemas en la comprensión de historias o narraciones y
mostró que cuando la historia narrada no encajaba en los esquemas del individuo, éste la transformaba hasta
hacerla coincidir con sus esquemas. Según Bartlett eran los procesos orientados por los esquemas los que se
activan y empiezan a funcionar en el momento de la recuperación de la historia.
Los esquemas no sólo se ponen en marcha en el momento de la recuperación de la información a partir de la
memoria, sino también durante el proceso de comprensión del mensaje. Hoy se asume que las personas
utilizan estos esquemas para poder inferir la existencia de algunos elementos que no aparecen explícitamente
en la historia.
o Los esquemas son unidades de conocimiento, superiores a las proposiciones, capaces de almacenar una
gran cantidad de información, lo hacemos tan automático que no nos damos cuenta de ello.
o Un guion es un esquema de una serie de acontecimientos que se producen en un cierto orden. El guion
más estudiado es el guion del restaurante, pues cuando vamos a uno, realizamos una serie de
acontecimientos y acciones sucesivas, relacionadas con el esquema de un restaurante y que están
contenidos en nuestra memoria semántica.
Los esquemas y guiones son muy importantes porque nos ayudan a formarnos expectativas sobre lo que
podemos esperar en una determinada situación. Además cuando leemos o escuchamos historias nos ayudan
a rellenar los huecos y a mejorar la comprensión, permitiéndonos realizar inferencias sobre la historia.
Los esquemas adquiridos a través de la experiencia dirigen la comprensión de la situación y el
almacenamiento en la memoria del pasaje o discurso, ya sea leído o escuchado. No comprendemos ciertas
historias cuando no podemos activar en nuestra memoria los esquemas adecuados.
Las teorías de los esquemas han contribuido a explicar por qué algunas veces nuestros recuerdos aparecen
distorsionados. Sin embargo, las representaciones contenidas en nuestra memoria son generalmente bastante
más complejas de lo que suponen las teorías de los esquemas.

4. TRASTORNOS DE LA M. SEMÁNTICA Y SUS CORRELATOS NEURALES


Hay dos tipos de informaciones contenidas en la memoria semántica: los conceptos (palabras de nuestro
lenguaje) y los esquemas y guiones (unidades más amplias y flexibles). Para Baddeley, si esto fuera cierto,
algunos pacientes con ciertas lesiones fallarían a la hora de acceder a ciertos conceptos, mientras otros
tendrían problemas para acceder a la información contenida en los esquemas.
Pacientes con demencia semántica tienen dificultades para acceder al significado de los conceptos, pero
utilizan los esquemas. Para el caso contrario, pacientes con problemas para acceder a los esquemas pero no a
los conceptos, también existe evidencia.
La corteza prefrontal está muy relacionada con la construcción y la puesta en marcha de acciones que
conduzcan a la consecución de objetivos. Los pacientes con lesiones en la corteza prefrontal, tienen
problemas para acceder a los esquemas y para ordenar las acciones incluidas en un guion aunque son
capaces de recuperar a partir de su memoria estas acciones.
Una pregunta importante para la neurociencia cognitiva es cómo está organizado el conocimiento
semántico y cómo se representa en el cerebro. La investigación con pacientes que por una lesión cerebral
presentan trastornos en la memoria semántica, ha mostrado que algunos de ellos tienen afectado su
conocimiento de los seres vivos o de los inanimados, padeciendo un trastorno de una categoría semántica
específica.
Para algunos investigadores este deterioro refleja la organización taxonómica, específica del dominio en
cuestión, de la memoria semántica. Otros consideran que la organización de la memoria semántica depende
de los diferentes tipos de conocimiento como:
o El conocimiento perceptivo (contiene información sobre los rasgos perceptivos de los objetos):
conocimiento semántico sobre los seres vivos.
o El conocimiento funcional (contiene conocimiento sobre las propiedades abstractas y proposicionales,
como función, localización y uso): conocimiento de artefactos y objetos que pueden tener la misma
función, aunque su apariencia física sea muy diferente.
Una investigación reciente con adultos sanos, investigó la organización cerebral de la acción y las
representaciones funcionales y semánticas utilizando la técnica de imágenes cerebrales por resonancia
magnética funcional.
En la condición de conocimiento de acción preguntaron a los participantes si los objetos de cada par podían
usarse con el mismo patrón manipulativo y en la condición de conocimiento funcional si podían usarse en el
mismo contexto.
Los resultados mostraron que:
o El conocimiento de la acción activó la red izquierda frontoparietal y la corteza dorsal premotora.
o El conocimiento funcional activó la corteza lateral anterior inferotemporal.
Estos resultados apoyan la hipótesis de la existencia de diferentes tipos de información en la memoria
semántica.

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