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Psicología Cognitiva Posracionalista

Este documento describe la Psicología Cognitiva Posracionalista, una corriente de la terapia cognitiva y el constructivismo fundada por Vittorio Guidano. Explica las influencias de Guidano, como Francisco Varela y Humberto Maturana, y describe su modelo basado en la autoorganización del sí mismo y la epistemología evolutiva. También describe las contribuciones posteriores de Giampiero Arciero quien introdujo un enfoque fenomenológico hermenéutico.
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Psicología Cognitiva Posracionalista

Este documento describe la Psicología Cognitiva Posracionalista, una corriente de la terapia cognitiva y el constructivismo fundada por Vittorio Guidano. Explica las influencias de Guidano, como Francisco Varela y Humberto Maturana, y describe su modelo basado en la autoorganización del sí mismo y la epistemología evolutiva. También describe las contribuciones posteriores de Giampiero Arciero quien introdujo un enfoque fenomenológico hermenéutico.
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Psicología Cognitiva Posracionalista

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Psicología Cognitiva Posracionalista es una corriente de la terapia cognitiva y
del constructivismo fundada por el neuropsiquiatra italiano Vittorio Guidano a fines de la
década de los ochenta y desarrollada de manera posterior por autores como Adele De
Pascale, Bernardo Nardi, Paola Cimbolli, Giovanni Ruggiero, Álvaro Quiñones, Augusto
Zagmutt, María Teresa Miró, Alejandro León, y Juan Balbi.
Giampiero Arciero introdujo el "giro hermenéutico fenomenológico" que, de acuerdo a
quienes adscriben la posición de Arciero, renovó la metodología y el objeto de estudio
de la disciplina.1
Sin embargo, varios autores post-racionalistas como Adele De Pascale, Álvaro
Quiñones y Juan Balbi (entre otros) no están de acuerdo o no siguen la renovación
propuesta por Arciero.

Primera Ola: La Terapia Cognitiva Posracionalista de


Vittorio Guidano[editar]
Durante la llamada "primera ola2", Vittorio Guidano elaboró un modelo teórico basado
en los postulados de los trabajos de Francisco Varela y Humberto Maturana, en los
cuales el Sí Mismo (Self) se comprende como una unidad autopoiética que define los
límites de su experiencia a partir de la recurrencia de sus esquemas autoorganizativos
tácitos.
El cognitivismo posracionalista adopta la epistemología evolutiva desarrollada por
Donald Campbell, Konrad Lorenz y Karl Popper. Según la epistemología evolucionista,
la cognición es un proceso biológico y en evolución. Por tanto, la epistemología deja de
ser un área especulativa de la filosofía y se convierte en una disciplina científica y
experimental.
Así, el cognitivismo posracionalista de Guidano adopta la cibernética de segundo
orden de la teoría de sistemas, la teoría de las estructuras disipativas del físico Ilya
Prigogine, y las teorías biológicas de la cognición de Humberto Maturana, Francisco
Varela y Jean Piaget como fundamento de su epistemología naturalista constructivista,
que reconoce a la realidad como intrínsecamente subjetiva, pero lo hace desde la
ciencia natural experimental.
Además Guidano fue influenciado por la teoría cognitivista planteada en el libro El
Orden Sensorial de Friedrich Hayek, que sostiene que la cognición no funciona por
asociación entre estímulos discretos como lo postulaban el psicoanálisis y el
conductismo, sino que las sensaciones provenientes del ambiente son ya
construcciones activas globales del organismo, con propiedades predictivas y
anticipatorias que completan patrones totales. Según esto, no sería adecuado sostener
que el organismo humano primero registra estímulos asociados entre sí y luego analiza
y abstrae intelectualmente para finalmente emitir respuestas, sino que la etapa de
registro sensorial es ya un proceso de abstracción que crea significados idiosincráticos
acorde a la experiencia y a la autoorganización del sistema individual.
De acuerdo a Juan Balbi,3 quien trabaja desde el enfoque guidanista:
"La perspectiva constructivista ha arrojado nueva luz sobre la concepción de la psicopatología y la práctica de
la psicoterapia, superando las deficiencias del conductismo y el pensamiento cognitivo racionalista,
abandonando el principio empirista del asociacionismo. En este campo, Vittorio Guidano introdujo el modelo
Cognitivo Post-Racionalista, influenciado por la teoría del apego, la epistemología evolutiva, la teoría de
sistemas complejos y la prevalencia de procesos mentales abstractos propuesta por Hayek. Guidano concibe
el sistema personal como una entidad autoorganizada, en constante desarrollo. El papel del terapeuta post-
racionalista es alterar estratégicamente el sistema en busca de formas más nuevas y flexibles de construir la
experiencia personal."
Juan Balbi, Epistemological and theoretical foundations of constructivist cognitive therapies: Post-rationalist
developments

También la propuesta del epistemólogo Walter Weimer sobre las "teorías motoras de la
mente" influyó en la conceptualización guidanista del sujeto como constructor activo de
su experiencia subjetiva, que es emocional y cognitiva a la vez.
De acuerdo a Guidano, no es correcto sostener que un terapeuta cognitivo puede
"reestructurar" instructivamente los significados de un paciente, porque tales
significados dependen siempre de la autoorganización biológica y cognitiva de cada
sujeto (sea paciente, terapeuta, u otro). Por tanto, el terapeuta no tiene un acceso
privilegiado a la "razón" como en las terapias de Albert Ellis y Aaron Beck, sino que
tiene una perspectiva particular acerca del mundo, como también el paciente tiene la
suya propia. Adicionalmente, el cambio terapéutico se produce mediante nuevas
vivencias afectivas y no a través de procesos puramente intelectuales. El cliente puede
tener determinadas experiencias emocionales en la terapia que son discrepantes con
sus experiencias anteriores, y puede procesar los recuerdos de su memoria episódica
de maneras nuevas, más flexibles que las usuales. El terapeuta crea un espacio en el
que el cliente puede construir y reconstruir narrativas acerca de sus experiencias de
vida, y esto promueve el cambio terapéutico. Los esquemas emocionales tácitos de
autoorganización del cliente no se modifican a través de intervenciones que ocurren
solamente en lenguaje verbal explícito y "racional" sino a través de experiencias
emocionales del mismo nivel tácito, que es más abstracto que el pensamiento
proposicional explícito. Los niveles tácito-emocional y explícito-verbal del sí mismo se
determinar recíprocamente.
Guidano retomó la teoría del apego de John Bowlby como modelo de los vínculos
humanos a lo largo del desarrollo y del ciclo vital. Los patrones de apego generarían un
modo particular de configuración del significado de la experiencia, que será
denominado por Guidano Organización de significado personal45

Segunda Ola: El Posracionalismo Fenomenológico-


Hermenéutico de Giampiero Arciero[editar]
De forma posterior a la muerte de Vittorio Guidano, Giampiero Arciero asumió la
dirección del Instituto de Psicología y Psicoterapia Posracionalista (IPRA), incorporando
cambios radicales en los fundamentos de la metodología de la psicoterapia, así como
también en los fundamentos de la psicopatología propuesta a partir de la incorporación
de la fenomenología hermenéutica.6
Las implicaciones de la introducción de la fenomenología como fundamento de la
psicología comienza por instalar una comprensión del ser humano como un ser que
encarna una historia personal como proyecto arrojado al mundo, lo cual permite
generar una psicopatología basada en la experiencia subjetiva, a la vez que, mediante
el diálogo con la neurociencias cognitivas, logra generar categorías eidéticas para
componer un sistema diagnóstico dimensional de cuadros clínicos de salud mental. 7
El giro fenomenológico hermenéutico en la psicología posracionalista implica realizar
una crítica a la tradición heredada por las corrientes contemporáneas de psicología que
encuentran su fundamento en la ontología antigua de la Grecia helénica, mediante un
programa de investigación orientado por 3 preguntas: (1) ¿En qué visión del ser
humano se basa la psicología? (2) ¿Qué comprensión está implícita en la relación del
uno con el otro en la relación terapéutica? (3) ¿Qué camino puede tomar el «Cuidado
de sí» en la psicoterapia?.8
En la crítica a la ontología antigua como fundamento de las corrientes psicológicas
contemporáneas, se hallará un modo de tematizar la experiencia humana que se
sostendrá en el surgimiento de las ciencias naturales del siglo XIX, y darán base a las
distintas formas de psicología, así como inaugurará la «ciencia del cuidado de la
psique», definiendo la como una entidad natural, es decir, que contempla la vida
humana según categorías esencial de producción (poiesis), implicando la
subordinación de tal objeto a un orden superior de conocimiento (teoría). De este
modo, la existencia humana comprendida como un objeto de producción posiciona la
vida como una cosa entre otras cosas.9
De este modo, que la psicología gane el estatus de ciencia mediante su adhesión
al método científico de las ciencias naturales, significara que encontrará su fundamento
en la ontología antigua, lo cual tendrá como consecuencia una mirada estática del sí
mismo. Tal concepción de la mismidad ha sido tematizada y problematizada como “El
problema del sentido de unidad de la experiencia humana”,10 en directa relación con el
modo de concebir el Si Mismo (self) por la modernidad: como privado (inaccesible
incluso para sí), como unidad de multiplicidad de experiencias y como la continuidad
del sentido de sí. Estas características de Privacidad, Unicidad y Continuidad del Self
moderno, pueden encontrarse hoy en día presentes en la teoría de sistemas, las
neurociencias, la mayoría de las ramas de la psicología y la psiquiatría, las cuales
ignoran el carácter histórico, temporal y simbólico de la vida humana. 11
El origen de esta aproximación al fenómeno de la vida es rastreada por el
filósofo Michel Foucault al período helenístico de la histórica de la Antigüedad, situada
en Grecia, donde se gesta la filosofía como un modo de observación desinteresada,
como un modo de contemplación que genera una relación estrecha entre filosofía y
teoría. El surgimiento de esta aproximación a las cosas, se sitúa como acontecimiento
en el modo en que el «Cuidado de Sí» (epimeleia heautou), es subordinado al precepto
del «conócete a ti mismo» (gnothi seauton), de modo tal que el cuidado de sí
comenzará a tener un carácter auto-reflexivo orientado por la relación con
una Otredad que irá variando entre épocas: el maestro filosófico en la antigüedad, el
padre espiritual en el cristianismo primitivo y en la época moderna, el acceso al verdad
de sí solo estará garantizada mediante actos de conciencia. 12
De acuerdo a Arciero, si bien Foucault logra captar la variabilidad de la relación auto-
reflexiva del cuidado de sí como ejercicio de acceso a la verdad, pasa inadvertido la
configuración pre-interpretativa de la búsqueda de verdades eternas, sin llegar a
tematizar el modo en que el conocimiento teórico entendido como una praxis de vida,
sustenta un enfoque ético que permanece orientado hacia la misma ontología antigua. 13
La consecuencia inadvertida de la ontología antigua orientada hacia las verdades
eternas coaguladas en el conocimiento teórico de la vida, es la absorción de toda
circunscripción y compromiso práctico de la vida en las entidades que conservan un
grado de constancia a través del tiempo, es decir, que siempre está presente, completo
y terminado. De este modo, la manera en que Aristóteles describe las leyes físicas de
los cuerpos en la época antigua de Grecia y las características del Self Moderno se
muestran en una continuidad: el movimiento es eterno e incorruptible, y presenta una
presencia constante, libre de todo cambio.1415
Esta concepción del ser humano se puede encontrar en la Alegoría del carro alado de
Platón, donde éste relata que “caeríamos” de la vida eterna al olvido de la verdad
eterna, por lo cual el acto de conocer sería un recordar. Por otra parte, sería el Logos
aquella capacidad para hacer inteligible la realidad y conocer/recordar la verdad. 16
De igual modo, ésta brecha entre la experiencia sensible y la capacidad de hacerla
inteligible mediante verdades eternas (Logos), será trasmitida por la escuela
Escolástica, tradición en la cual fue instruido el filósofo René Descartes, quien, con el
propósito de fundar las ciencias de la modernidad propondrá en su famoso «Discurso
del método» el principio de certeza en la locución "Pienso, luego existo" (cogito, ergo
sum),17 la cual encuentra como fundamento de lo real la capacidad de inteligibilidad de
la realidad sensible. El llamado “momento cartesiano” 18 inaugura dos tradiciones
aparentemente opuestas en tanto presuponen modos diferidos de acceso a la verdad:
empirismo y racionalismo, en las cuales lo que vendrá a variar es al orden
gnoseológico al cual deberá subordinarse el objeto de la teoría. Sin embargo, no será
hasta que el filósofo Immanuel Kant presente en su Crítica de la razón pura, que esta
disyuntiva encuentre salida mediante la Estética Trascendental como modo de
tematizar la inteligibilidad de la experiencia a través del conocimiento del a priori como
aquellas condiciones de posibilidad de toda forma de conocimiento y verdad 19
La ontología antigua heredada por el método científico llegará a ser cuestionada
primeramente por Edmund Husserl, quien, mediante la consigna de «a las cosas
mismas», intentará proponer una ontología fenomenológica con vistas de crear un
acceso a la esencia misma de las cosas. Pero será su pupilo, Martin Heidegger, quien,
orientado por renovar el acceso a la verdad, mediante el examen de ser humano como
único ente con comprensión de los demás entes, radicalizará el curso de la
fenomenología mediante el giro hermenéutico. Las consecuencias de tales
presupuestos serán la necesidad de un método a-teorético, capaz de aprehender el
movimiento de la existencia humana que transcurre de modo pre-reflexivo. 20
Heidegger, en vistas de lograr una comprensión renovada del sentido del Ser olvidado
por las ciencias, pone como centro de su reflexión a la vida fáctica, generando una
serie de conceptos orientados a generar un nuevo acceso a la verdad. De esta forma,
generará una analítica del modo en que la vida se abre, con una comprensión
(Verstehen), una disposición afectiva (Befindlichkeit) y la capacidad de articular
lingüísticamente la significatividad (Rede) del mundo habitado. Está analítica del «ahí»
ofrecida por la indicación formal de Heidegger permitirá hacer inteligible el sentido
histórico, inasible para la ontología antigua de la presencia (Ousia) 21
De este modo, la fenomenología hermenéutica como fundamento a la comprensión de
la experiencia humana va a examinar la vida subjetiva con raíz en su ser-en-el-mundo
de forma corporizada, es decir, el modo en que llega a emerger su significado a partir
de la movilidad de la carne viva en su modo de actuar y vivir en el mundo. 22 Tal examen
del movimiento de la vida y la recuperación de su sentido implican un movimiento
contrario al de la tendencia misma de la vida fáctica en su cuidado habitual, tendiente a
la caída y su absorción en su ocuparse. Heidegger señalará así que "este
contramovimiento, que es propio de la inquietud de la vida por no caer en el olvido,
determina el modo según el cual se temporiza la posible aprehensión auténtica de la
vida".23

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