Apuntes para La Historia de San Miguel, en Cajamarca.
Apuntes para La Historia de San Miguel, en Cajamarca.
I. INTRODUCCION
Indagando entre los papeles del Archivo Regional de Cajamarca para colectar
información acerca de un personaje histórico de Chachapoyas del siglo XVI me topé
de casualidad con un manuscrito contenido en el legajo correspondiente a los
Protocolos Notariales y que está fechado a inicios del siglo XVII. Se trata de una
escritura de venta de unas tierras comunales que los caciques del pueblo de San
Miguel otorgan a favor de un encomendero de Cajamarca. Me sentí motivado por su
lectura en tanto alude al pasado del lugar donde he compartido mi vida durante los
últimos treinta años, disfrutando de la belleza de su paisaje y la amistad de
numerosas personas; pero más aún me interesó porque en este antiguo documento
los caciques del pueblo tienen bastante cuidado en precisar la ubicación de las
tierras que ceden al propietario español, y no lo hacen describiendo los linderos o
mojones, ni la extensión de las mismas, sino solamente indicando, hasta en tres
oportunidades, que tales tierras se llaman Catamux y que se encuentran ubicadas
junto al viejo pueblo de San Miguel.
1
Antropólogo. Docente Principal de la Universidad Nacional de Cajamarca.
3
Pensé entonces que la alusión a un antiguo pueblo de San Miguel no era de ninguna
manera casual ni que se podría tratar de una equivocación del escribano, teniendo
en cuenta que los vendedores de las tierras no eran personas cualesquiera sino
caciques e indios principales que debían tener un conocimiento bastante cercano
de su realidad socio-histórica así como del nombre y ubicación de los espacios de su
entorno. Además, dado que la escritura indicada constituye un documento formal
que acreditaba el traspaso de la propiedad de las tierras “por siempre jamás”, su
contenido no debía posibilitar ningún resquicio de duda sobre la veracidad de su
contenido.
En ese sentido asumí que en verdad existió un “pueblo viejo de San Miguel” y que,
por lo tanto, nuestro actual pueblo de San Miguel de Pallaques debió pasar en su
devenir histórico temprano por una etapa desconocida durante la cual se ubicó en
un lugar diferente al de su actual emplazamiento.
Está establecido que San Miguel fue fundado por Francisco Pizarro durante su
recorrido a la ciudad de inca de Cajamarca en noviembre de 1532, aunque la
información con que se cuenta al respecto no precisa el lugar exacto donde ocurrió
la fundación, presumiéndose hasta ahora que sería el que ocupa la actual ciudad de
San Miguel. Sin embargo, a la luz de los nuevos documentos, se podría deducir que
4
II. EL DOCUMENTO
La escritura que indicamos fue otorgada por cuatro caciques y principales del pueblo
de San Miguel: Don Cristóbal Supaicaca, Don Cristóbal Chuquichanchas, Don
Bernabé Chuquixaxa y Don Alonso Chumpi a favor del encomendero de Cajamarca
Alonso Sánchez de Sotomayor, quién a la sazón ocupaba unas tierras del pueblo con
fines de criar ganado. En realidad esta escritura se hace con el fin de formalizar un
documento anterior hecho en la localidad de San Miguel en febrero de 1605, no
ante escribano público sino ante el gobernador del pueblo y tres testigos, entre ellos
el cura Fray Francisco de Paz. Mediante este escrito el gobernador Juan Payaque y
los caciques y principales Cristóbal Rupay, Alonso Chumbe, Cristóbal
Chuquichanchas, Antonio Chancha, Alonso Caxtanta, Cristóbal Chuquisaguar,
Lorenzo Lachos, Miguel Cajinsan y Sancho Quispe, ceden en donación a favor de
Sánchez Sotomayor los terrenos donde éste ya tenía establecida una estancia de
ganado, pero sin precisar ni la delimitación ni la extensión de las mismas, solamente
indicando que se llaman Catamux y se hallan ubicadas junto al viejo pueblo de San
Miguel.
Por el tenor de la escritura también se colige que el área de tierras que se traspasan
a don Alonso Sánchez de Sotomayor tenía una extensión considerable, pues, tanto
en el texto principal, como en una anotación en parte ilegible y ubicada al margen
de uno de los folios, se puede leer, además de algunos de los nombres de los
caciques, que el área del traspaso no sólo comprendía las tierras de Catamuch, sino
de otros dos sitios más que son Gualanga y Amaxcisbon, ubicados seguramente en
contigüidad.
2
Vergara O.; 1991
8
3
Rostworowski, M. y Remy, P. ; 1992.
4
Espinosa Soriano, 1986, Pag. 343
5
Rostworoswski y Remy, op. cit. Pág. 44
9
El informe sobre la visita a Cajamarca de 1571 – 1572 forma parte del expediente de
este pleito y muestra que la misma tenía un propósito diferente y es previa a la
posterior Visita General que se organiza a la región por disposición del virrey Toledo
entre 1572- 1574. Este documento es muy valioso porque da cuenta de dos aspectos
importantes de la historia cajamarquina. Primero la relación de los 43 pueblos
distribuidos en el ámbito de las siete huarangas y sus respectivas pachacas, muchos
de ellos conservando aún parte de los nombres originales que precedieron a su
formación española. Segundo, la forma de la organización socio-política particular
que caracterizó a las poblaciones del norte peruano previo a la llegada de los
españoles y que, según algunos autores, provenía de antes de los incas. Esto es, la
distribución en huarangas y pachacas.
6
Rostworoswski y Remy, op. cit. Pág. 43
10
Cada huaranga tenía un área más o menos concreta o definida de ocupación – y por
tanto jurisdicción – vinculada sobre todo al acceso de tierras de cultivo. Por su parte,
las pachacas integrantes de una huaranga, se distribuían en el territorio de esa
jurisdicción y estaban integradas por un conjunto variable de familias emparentadas
entre sí y que se reconocían como descendientes de un grupo étnico común. El
gobierno de cada huaranga estaba a cargo de un Curaca o Cacique, mientras que el
Principal era la autoridad en una pachaca. Por ello, en cada pueblo, podría haber
varios Principales, representantes de las respectivas pachacas que lo conformaban.
7
Rostworoswski y Remy, op. cit. Pág. 72.
11
8
En la organización política – administrativa de Cajamarca, generalmente el Principal de una de las pachacas
mayoritarias ocupaba a su vez el cargo de Curaca de la huaranga.
12
Por esta razón, en el caso del documento formulado en febrero de 1605 en San
Miguel de Pallaques y al que hacemos referencia al inicio de este artículo, se
encuentra que lo suscriben a nombre de la comunidad el gobernador Juan Payaque
más nueve indios principales, algunos de los cuales seguramente ostentaban a su
vez títulos de cacique y representaban a sus respectivas pachacas.
La Arqueología nos puede evidenciar si, cerca o junto al actual sitio de Catamuche,
aún quedan los vestigios de la antigua población que lograron establecer los
españoles en su primer viaje hacia Cajamarca. Una vez encontrada y develados sus
restos habrán nuevos elementos para afirmar o desestimar nuestra idea.
De haber existido, como refiere nuestro informante, los restos de un antiguo pueblo
hispano fundado por Pizarro en 1532 o a la llacta indígena que existía al momento
poblado prehispánico; pero quizá fue aquel con cuya población se formó el nuevo
pueblo con trazo español y que tomó el nombre de San Miguel de Catamuche. Hasta
hoy son pistas, datos aislados que tienen que ser profundizados y completados con
Queda pendiente, pues, esta múltiple tarea para tiempos posteriores. Por hoy sólo
presentamos los primeros avances. El interés no es cambiar la historia de San Miguel
sino precisarla y enriquecerla develando los sucesos que marcaron sus inicios como
población colonial.
15
Está ya establecido por la Historia que el pueblo español de San Miguel fue fundado
durante el recorrido de Pizarro y sus compañeros hacia Cajamarca. Sin embargo, no
hay precisión sobre el lugar exacto ni la fecha en que esto ocurrió, pues las fuentes
que hemos revisado no se han detenido a detallar este acontecimiento,
presentándose algunas controversias entre ellas incluso acerca de la ruta que habría
seguido la expedición conquistadora en su camino hacia Cajamarca9.
9
Por ejemplo, Moya Espinoza (1994), sin indicar sus fuentes, afirma que “… Pizarro siguió hacia Nancho,
próxima a la actual Chongoyape y bordeando Chancay, llegó a Santa Cruz en donde acampó… Los
expedicionarios prosiguieron su marcha y el 15 de noviembre de 1532 desde las alturas de la cordillera
vieron que abajo en un valle estaba Cajamarca”.
10
Francisco de Jerez, el cronista que acompañó a Pizarro como su secretario, al salir de Tumbes llevó un
diario de viaje, en base a lo cual describió después varios acontecimientos de la conquista del Perú.
16
las recorrió personalmente: vía Trujillo por Cascas, por el valle Jequetepeque y por el
río Saña, por lo cual pudo afirmar con seguridad que “… Pizarro siguió su marcha por la
quebrada de Saña donde dejó el camino de la costa subiendo a la sierra por el que pasa por
la actual Nanchó …”
Dice Raimondi11: “… he aquí el camino que siguieron los españoles; llegados al valle de
Saña …, descansaron en un pueblo cuyas ruinas se notan a una media legua de la actual
población que lleva el mismo nombre del valle12. En este punto dejaron el camino que seguía
por la costa y continuando hacia arriba por la quebrada de Saña, llegaron, …, al pie de la
sierra donde reposaron un día antes de empezar la subida. Este punto correspondería con las
ruinas de un pueblo que se observan a una legua antes de la hacienda Nanchó. Desde allí
empezó la áspera subida a la fortaleza ubicada en media cuesta; allí paró el gobernador a
descansar y comer; de allí fue a dormir a otro pueblo. El gobernador se aposentó aquella
noche en aquel pueblo en una casa fuerte, cercada de piedra labrada…”
“Desde este punto ya no es posible seguir con precisión el camino recorrido por los españoles
en su marcha a la ciudad de Cajamarca, pues los antiguos historiadores no nombran un solo
punto o lugar que pueda arrojar luz y servir de guía para trazar el itinerario ... “
Sin embargo, siempre siguiendo a Jerez, continúa Raimondi señalando que “… desde
aquí siguió Pizarro subiendo hacia la parte más alta en las cumbres de la cordillera, donde
pernoctaron. El intenso frío de la noche obligó a que los viajeros armen sus toldos de
algodón para protegerse. Continuaron al siguiente día el camino para ir a dormir en un
pueblo situado en un valle. No es difícil comprender que el lugar frío donde pernoctan los
españoles corresponde con las cumbres altas que dividen las hoyas de los ríos Saña y
Puclush, … y que el pueblo donde fueron a dormir al otro día debía quedar en la quebrada de
este último río, tal vez en el mismo punto donde se halla la actual población de San Miguel …
“
No se conoce la fecha exacta en que Pizarro arribó a las inmediaciones del lugar
donde después fundaría San Miguel, ni cuánto tiempo se quedó aquí13. En todo caso
debió ser uno o dos días antes del 10 u 11 de noviembre, las dos fechas que los
historiadores asignan a la fundación del pueblo. El conquistador llega a los lares de
San Miguel luego de un largo trayecto que lo trajo desde la antigua ciudad de Piura,
11
Raimondi, A. El Perú, Tomo II, 1965. Pág. 26.
12
Nazario Chávez se basa en Raúl Porras B. para afirmar que “… el punto en que Pizarro y sus compañeros se
detuvieron para dejar el camino de los llanos y seguir el de la sierra fue Collique, cerca de Saña. Según esto,
Pizarro no llegó, pues, en esta ocasión, hasta el valle de Chimú; de Collique se desvió hacia la sierra …”
13
No creo que sea cierta la versión difundida en la página web cajamarca-sucesos.com según la cual los
españoles acamparon en San Miguel por 20 días, antes de su llegada a la ciudad inca de Cajamarca.
17
14
Moya E. (1994) dice al respecto: “Francisco de Jerez da la partida de Pizarro de Tumbes el 16 de mayo de
1532 y como día de partida hacia Cajamarca el 24 de setiembre del mismo año”. (Pág. 164). Coincide en esto
con Paz Soldán (1862) según el cual “cinco meses después de su llegada a Tumbes, se puso en marcha con
sus tropas hacia el interior del país (24 de setiembre de 1532) en dirección al campamento de Atahuallpa”
(Pág. 50).
15
Cieza de León, P. 1987, Pág. 119.
16
El cronista Huamán Poma de Ayala, en su obra que fue escrita alrededor del año 1600, incluye al tambo
real de San Miguel en la lista de los numerosos tambos que estaban establecidos desde el tiempo de los
incas en la ruta del camino que a través de los Andes venía desde Nobo Reyno, al norte de Popayán, e iba
hacia el Cuzco y aún más al sur. Nueva Crónica y Buen Gobierno Tomo III, 1996.
18
“… Arribó éste seis meses después [de la fundación de Piura], porque el 10 de noviembre
de ese año asentaba el Marqués de los Atavillos el centro poblado que hoy es sede de San
Miguel de Pallaques …”
Por otra parte, acerca del punto donde se formó inicialmente el pueblo de San
Miguel, hasta antes de este artículo no había ninguna controversia. Se creía, como
se afirma, por ejemplo, en la página DePerú.com, que:
“ … El Conquistador español aprovechó su estadía en la zona para transformar el Ayllu de
Payac en Villa, fundando San Miguel … en homenaje a San Miguel Arcángel, …, el 11 de
noviembre de 1532 … dando nombre de San Miguel de Pallaques a la aldea encontrada (en
lo que es hoy el centro de la ciudad) …”.
En la misma dirección Antonio Raimondi también pensaba que podría tratarse del
actual lugar que ocupa la ciudad de San Miguel.
acometer el último tramo del viaje que lo conduciría hasta Cajamarca. En el nuevo
nombre de San Miguel de Catamuche sucede lo mismo que en el caso de muchos
pueblos y ciudades que fundan los españoles en el Perú. Al topónimo original se le
antepone un nombre hispano que fija por lo general su advocación a algún santo
cristiano y se le completa luego con el nombre del lugar o de la etnia que lo
ocupaba. Tal el caso de la fundación de Piura, donde “ … la ciudad es sucesora de un
primer emplazamiento del año 1532 conocido como San Miguel de Tangarará o Tangararán
– un lugar bautizado por Pizarro como San Miguel y completado con el nombre de la
18
población india más cercana …” En nuestro caso, al nombre previo de Catamux o
Catamuche se le antepone el nombre del Arcángel guerrero resultando de esta
manera el nombre del primer pueblo que los españoles fundan en la región de los
Caxamarca: San Miguel de Catamuche.
Casi cuarenta años después este pueblo aún ocupaba su inicial emplazamiento y
mantenía su nombre original. Ello se desprende de la información que arroja el
reporte de la visita colonial de Diego Velásquez de Acuña, según la cual, como ya
vimos líneas arriba, el referido pueblo es visitado y censado en noviembre de 1571
con el fin de registrar el número de indios tributarios así como sus recursos y
población en general. En esa fecha el pueblo alcanzaba cerca de 800 personas y
seguía estructurado en base a la organización tradicional indígena prehispánica en
base a la cual dentro del ámbito del mismo pueblo residían gente perteneciente a
distintas pachacas y huarangas, destacando los Payacas, Niepos y Polloques como
grupos sociales mayoritarios.
Cómo y en qué momento es que surge el nuevo pueblo de San Miguel de Pallaques?
18
www.piuralavieja.org
20
19
Aún a inicios del siglo XX los geógrafos de la época registran al pueblo de San Miguel con el nombre de
“San Miguel de Payaques”. Stiglich, 1922. Pág. 299.
21
Es conocido que una vez consolidada la conquista española en el virreinato del Perú,
la corona española inició varios cambios en su política con respecto a la población
indígena como una forma de limitar el poder de los encomenderos así como para
facilitar la administración de la mano de obra indígena20, el cobro de tributos y
extender la evangelización y concientización de los indios a través del trabajo de los
curas doctrineros y la creación de escuelas. En ese sentido, una de las primeras
instituciones que se ordenó establecer fueron las reducciones de indios, pueblos
organizados de acuerdo al modelo español. Una de las primeras provisiones reales
para ello data de 1549, aunque por los problemas políticos internos en el virreinato
20
Seguimos en esta parte a lo que plantea Vergara Ormeño; 1991.
22
21
Beltran y Róspide, 1921, Pág. 88, 89. Citado por Vergara O.
22
Argouse, Aude; 2008. Pág. 168.
23
Hugo Pereyra P. (1986) dice al respecto “ … En el caso del corregimiento de Cajamarca, la documentación
parece sugerir que la red de reducciones comenzó a asentarse aquí recién en la década del setenta del siglo XVI”.
Pág. 180.
24
Hampe Martínez, T. 1987. Pág. 69.
23
“ … se hizo la visita general a esta zona, que fue practicada por el corregidor Alvarez de
Cueto, dando origen a la imposición de nuevas tasas de tributo … y a la constitución de
reducciones o pueblos indígenas de planta cuadricular. Las formaciones urbanas que
surgieron así en los años 70 del siglo XVI son las siguientes: San Antonio de Cajamarca
(actualmente es la capital del departamento), Asunción, Casal, Conturnazá, Chota,
Guzmango, Jesús, Niepos, San Marcos, San Miguel, San Pablo y Trinidad”
V. CONCLUSIONES
10. Eso significa que, en el momento que se otorga la escritura de venta de las
tierras de Catamux, Gualanga y Amaxçisbon al español Alonso Sánchez de
Sotomayor en febrero de 1605, hacía unos treinta años más o menos que el
antiguo pueblo de San Miguel de Catamuche había sido abandonado y que el
nuevo pueblo de San Miguel ya se hallaba conformado en su actual ubicación,
aunque encontrándose todavía en su proceso de consolidación. Esto explica por
qué los caciques y principales que venden parte de las tierras comunales dedican
los fondos obtenidos para completar el pago por la hechura de dos imágenes
para la iglesia del pueblo, un elemento considerado por ellos como fundamental
para contribuir al bien común de los pobladores.
VI. BIBLIOGRAFIA
5. CIEZA de León, Pedro. Crónica del Perú, Tercera Parte. Pontificia Universidad
Católica del Perú Fondo Editorial; Academia Nacional de Historia, Lima 1987.
6. DANMERT Bellido, José. Cajamarca durante la Guerra del Pacífico.
Publicaciones del Obispado de Cajamarca, 1983.
7. ESPINOZA Soriano, Waldemar. “El primer informe etnológico sobre Cajamarca.
Año de 1540”. En Revista Peruana de Cultura Nº 11 – 12, Lima 1967.
8. GOICOCHEA C., Antonio y RODAS C., Róger. “San Miguel, en tus entrañas
encuentro las ganas de vivir”. En Espiga II Etapa, Año 3, Nº 9. Revista
Trimestral del Instituto Nacional de Cultura Cajamarca, 2006.
9. GUAMAN Poma de Ayala, Felipe. La Nueva Crónica y Buen Gobierno, Tercera
Parte. Talleres de imprenta “Gráfica Industrial”, Lima 1966.
10. HAMPE Martínez, Teodoro. Notas sobre la población y tributo indígena en
Cajamarca (primera mitad del siglo XVII). Boletín del Instituto Riva-Agüero Nº
14, 1986-1987.
11. LAS VISITAS A CAJAMARCA 1571 – 72 / 1578, Tomo I. Estudios preliminares de
María Rostworowski y Pilar Remy. Instituto de Estudios Peruanos, Lima 1992.
12. LIBRO DE VISITAS DE SANTO TORIBIO MOGROVEJ0 (1593 – 1605). Colección
Clásicos Peruanos; Pontificia Universidad Católica del Perú, Fondo Editorial,
Lima 2006.
13. MALAGA Medina, Alejandro. Las reducciones en el Perú (1532 – 1600).
Historia y Cultura Nº 8. Revista del Museo Nacional de Historia, Instituto
Nacional de Cultura, Lima 1974.
14. MOYA Espinoza, Reynaldo. Breve historia de Piura. La conquista. Instituto
Cambio y Desarrollo –CYDES-, Concejo Provincial de Piura, 1994.
15. PAZ soldán, Mateo. Geografía del Perú, Tomo I. Paris 1862.
16. PEREYRA Plasencia, Hugo. Bosquejo histórico del Corregimiento de Cajamarca.
Boletín del Instituto Riva – Agüero Nº 23, Lima 1996.
17. RAIMONDI, Antonio. El Perú, Tomo II. Historia de la geografía del Perú, Libro
Primero. Edición facsimilar, Editores Técnicos Asociados, Lima 1965.
18. STIGLICH, Germán. Diccionario geográfico del Perú, 1ª y 2ª parte. Imprenta
Torres Aguirre, Lima 1922 – 1923.
19. VERGARA Ormeño, Teresa. La consolidación del dominio colonial sobre la
población indígena: las reducciones. Boletín del Instituto Riva – Agüero Nº 17,
1990. Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima 1991.
Páginas web
1. www.piuralavieja.org
2. www.deperu.com
3. www.cajamarca-sucesos.com
29
VII. ANEXOS
Folio 1v
Venta 346
los caçiques del pueblo
de san miguel
a
alonso sanches de sotomaior.
Sepan quantos esta carta de venta rreal vieran como nosotros don crisptobal zupaicaca y don
crisptobal chuchanchas don alonso chumbe don sancho quispe e don bernabe chuquixaxa caçiques
y principales que somos del pueblo de sant miguel desta provincia de caxamarca estantes al
otorgamiento desta escriptura en la villa de caxamarca por nosotros y voz y en nombre de todos
los demás prinçipales e indios del dicho pueblo por quien prestamos voz y cauçion de […] de que
sabran por firme lo aquí conthenido […] obligación e hazemos de nuestras personas y bienes y
todos juntos demancomun y […] de uno y cada uno de nos por si e por el todo rrenunciando como
rrenunciamos las leyes de la man comunidad como en ellas seys debaxo de la qual dezimos que por
quanto los caçiques e principales del dicho pueblo otorgaron carta de venta en favor de alonso
sanches de sotomaior de las tierras de catamux en el sitio y cerca del pueblo biejo de san miguel a
donde tiene fundada su estançia de ganados por preçio e quantia de çinquenta patacones de a
ocho rreales como mas largamente consta y paresçe por la dicha carta de venta firmada de sus
nombres que su thenor a la letra es como se sigue -------------
Folio 2r
758
En el pueblo de san miguel en catorce diaz del mes de febrero de mil y seisçientos y sinco años don
juan payaque governador deste pueblo de san miguel y don cristoval rupay y don alonsso chumvi y
don christoval chuquinchanchas y don antonio chancha y alonsso caxtanta y don christoval
chuquisajuar y don lorensso lachos y don miguel cajinsan y don sancho quispys prinçipales por
nosotros y en nombre de nuestros yndios dezimos que atento a que alonsso ssanchez de sotomaior
a puesto una estançia de ganado de todo genero la qual estançia era pegada con el pueblo biejo
de san miguel y las tierras se llaman catamux las quales somos contentos que el dicho alonsso
ssanchez de sotomayor las tenga y posea para el dicho su ganado y que agora ni a ningún tiempo
por nosotros ni por ningún otros indios hijos ni erederos no les pondremos demanda como no se la
emos puesto ante el señor bisorrey ni aundiençia ni corregidor que es juez en este corregimiento
sino que de nuestra boluntad libre y espontanea le hazimos la dicha donaçion y el dicho alonsso
sanchez de sotomaior por hazernos buena hobra nos da para ayuda de la paga de las ymagenes
del santo crusifijo y de nuestra señora sinquenta patagones los quales nos damos por contentos y
los rresivimos y nos damos por contentos y pagados y lo mismo aremos delante del señor
corregidor y del protector y porque es verdad lo firmamos de nuestros nombres y los que no
30
savemos firmar rrogamos a los que savian firmar firmasen por nosotros siendo testigos el padre
fray francisco de paz cura y bicario del dicho pueblo de san miguel y diego artux de quiros y pedro
de salçedo quien firmo ut supra ----
Folio 2v
A su ruego
Antonio chanchas cristoval chuquichanchas alonso caxatanta
a su ruego por lorenço lachos
Folio 3r
759
pasta y abreba con los dichos sus ganados con todo lo que les pertenesçe a las dichas tierras por
preçio y quantia de çinquenta patacones de a ocho rreales […] que nos a dado y pagado en rreales
de contado rrealmente y con efecto y por que la paga se a hecho de presente nos parecemos
rrenunciamos la execuçion de la ynumerata pecunia y leies de la entrega buena y […] y mas en
dicho año como en ellas se contiene los quales dichos çinquenta patacones de a ocho rreales nos
dio en pago para pagar las hechuras de dos ymagenes de un crucifixo y de nuestra señora para la
yglesia del dicho nuestro pueblo de sant miguel en cuyo benefiçio se consumieron y en bien común
de los indios del dicho nuestro pueblo y dezimos que el dicho alonso sanchez de sotomaior nos haze
buena compania y de sus ganados no avemos rreçivido ni rreçivimos daño alguno por estar muy
Folio 3v
apartados y desliados de nuestras chacras y ser tierras desocupadas y sin perjuizio nuestro ni de
nuestros ganados ni de los indios del dicho nuestro pueblo ni de otros algunos comarcanos y que
no teníamos provecho dellas ni de los dichos sitios y que no valen mas del preçio suso dicho ni a un
tanto pero si mas valen o valer puedan las dichas tierras de los dichos çinquenta patacones de a
31
ocho rreales que es su preçio […] de esta demasia o mas valor le hazemos gracia donaçion buena
pura perfecta ynrrebocable dicha en derecho fecha entre bibos para agora e para siempre jamas
cerca de lo qual rrenunçiamos la ynsinuaçion cumplida de los quinientos sueldos y la ley del
hordenamiento rreal que hablan cerca de las cosas que se benden o compran por mas o menos de
la
Folio 4r
760
mitad de su justo preçio y valor y desde oy dia que esta carta es fecha en adelante para siempre
jamas nos desistimos y apartamos y desapoderamos de la tenencia e posesión propiedad y señorio
que nos abemos y tenemos y nos pertenesçe a las dichas tierras y sitios y lo çedemose
rrenunciamos traspasamos en el dicho alonso sanchez de sotomaior y en quien del o de ellos
obieren titulo o causa o rrazon voz o rrecurso para sean suyas propias como cosa comprada y
adquirida por sus propios dineros y le damos y otorgamos poder cumplido para que por su
autoridad o judicialmente pueda tomar y aprehender la tenencia propiedad posesión señorio de la
dichas tierras de mas de la posesión que de las dichas tierras tiene con los dichos sus ganados y en
el entretanto nos constituimos por sus ynquilinos tenedores y poseedores en su nombre y nos
obligamos a la ebiçion y saneamiento
Folio 4v
cumplido de las dichas tierras y sitio y que sobre ellas ni parte del […] será puesto ni […] algún
pleito ni demanda por persona alguna y si se le pusiere o demandare sobre las dichas tierras o
sitios luego en el dia de como por su parte nos fuere rrequerido tomaremos y nos obligamos de
tomar la voz y defensa de los tales pleitos o demandas y los seguiremos a nuestra costa hasta los
fenecer y acavar y que quede en paz y […] con las dichas tierras estançias y sitio en de no nos
obligamos de dar debolber y rrestituir los dichos çinquenta patacones de a ocho rreales con mas
las costas daños intereses y menoscavo y labores y edificios de casas y mejoramientos que hubiere
fecho asi voluntarios como necesarios con las costas que se le causaren hasta la rreal paga y
rrestituçion y para lo ansi cumplir y pagar y a ver por firme obligamos nuestras personas e bienes
avidos e por aver y damos todo nuestro poder cumplido a todos quales quier juezes e justiçias
Folio 5r
761
de su magestad de quales quier parte que sean para que nos compelas e apremien a lo ansi
cumplir e pagar como si fuera sentencia dicha de juez competente contranos dada consentida e
pasada en cosa juzgada e rrenunçiamos todas quales quier leyes fueros derechos de nuestro favor
que no nos valan y asimismo rrenunçiamos las hordenanças de estos rreinos de nuestro favor para
que no nos vala e la ley e rregla de derecho que dize que general rrenunçiaçion de leyes fecha no
vala en testimonio de lo qual otorgamos esta carta ente el escrivano de su magestad y restigos
aquí contenidos
32
que esta fecha y otorgada en la villa de caxamarca en veinte días del mes de septiembre de mil y
seisçientos seis siendo testigos luis de macedo y francisco del Aldana y el […] y el alférez gaspar
artux de quiros y alonso ybañez presentes en esta dicha villa y los otorgantes a quien yo el presente
escrivano doy fee que conozco los que supieron lo firmaron de sus nombres y por los que no
supieron lo firmaron testigos […]
ante mi
Martin perez de aguirre
escrivano publico de su magestad […]