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Guía de Estudio Teología de La Gracia 1

Este documento resume la teología de la gracia según el Antiguo y Nuevo Testamento. En el AT, la gracia se manifiesta a través de la elección de Israel, la alianza entre Dios y su pueblo, y los atributos divinos como liberador, santo y justo. Aunque no se usa el término "gracia", se revelan conceptos como el perdón divino y la renovación interior del hombre. En el NT, los evangelios muestran a Jesucristo como manifestación del amor gratuito de Dios, y predican la

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Guía de Estudio Teología de La Gracia 1

Este documento resume la teología de la gracia según el Antiguo y Nuevo Testamento. En el AT, la gracia se manifiesta a través de la elección de Israel, la alianza entre Dios y su pueblo, y los atributos divinos como liberador, santo y justo. Aunque no se usa el término "gracia", se revelan conceptos como el perdón divino y la renovación interior del hombre. En el NT, los evangelios muestran a Jesucristo como manifestación del amor gratuito de Dios, y predican la

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Ideas principales del libro:

RUIZ DE LA PEZA, J., El don de Dios. Antropología teológica, Bilbao, 1991, pp 207-313
(Patricia Pimentel, Carlos Rivas, Carlos Rodríguez)

Teología de la Gracia

I. Sección bíblico-histórico.

1. La gracia en el Antiguo Testamento

(1) El Dios de Israel es un don de salvación

La elección es la acción inicial por la cual Yahvé entra en relación con su pueblo y la realidad
permanente que asegura la estabilidad de aquella relación. El término que designa la acción electiva es
el verbo de bahar (‫ )בהר‬que significa elegir y su empleo teológico: Es Yahvé como sujeto.

a) Libérrima gratuidad de la elección: La elección comporta la obediencia sumisa y el


compromiso fiel ante el encargo recibido. La elección es un acto absolutamente gracioso donde la
simbología de la unión conyugal entre Dios y su pueblo sirve para subrayar que la alianza (como al
matrimonio) viene precedida por la elección.

b) La funcionalidad de la elección: Cuando Dios elige, elige para algo “en el AT, la elección…
incluye siempre una tarea para el hombre, y sólo a partir de esa tarea puede el hombre conocer la
elección de Dios”. Los oficios son variados: El sacerdocio, la realeza y el ministerio profético. La
elección comporta la obediencia sumisa y el compromiso fiel ante el encargo recibido.

c) La inalterabilidad de la elección: es un designio permanente actualizado en la pluralidad de


elecciones con que Yahvé jalona la historia de su pueblo. El propio Yahvé equipara la estabilidad del
hombre de la elección a la del orden de la creación. La elección se mantiene porque Yahvé lo quiere
así. El verbo Bahar puede tener por sujeto al hombre, no es Yahvé el único que elige, el cierto que es
Él quien toma la iniciativa pero el hombre puede (y debe) corresponder, eligiendo a su vez también él a
Yahvé o, alternativamente a otros dioses o valores. El concepto bíblico de la elección denota que Israel
es elegido en función de un designio universal de salvación.

La alianza: la elección de Israel por parte de Dios es un Designio atemporal, eterno como el propio
Dios, su concreción histórica va a desembocar en la alianza que Dios haya elegido a Israel se muestra
en el hecho de que establece con él dicha alianza. El término Berit (‫ )ברית‬significa pacto o alianza; los
materiales que permiten individuar su empleo son:

a) Autodeterminación por la que el sujeto de la Berit asume voluntariamente su compromiso.


Aparecen en las alianzas patriarcales presinaíticas (Alianza con Noé, pacto con Abraham, Alianza de
Yahvé y con David). Berit equivale prácticamente al concepto de promesa.

b) Intimación, por parte del sujeto activo de la Berit, dé ciertas obligaciones al destinatario de la
misma. Imposición de una obligación es la berit por antonomasia, la alianza del Sinaí. El término
Berit se refiere aquí al decálogo, precepto de la circuncisión, equivale a mandamiento.

c) Compromiso recíproco, acuerdo bilateral como resultado de un mutuo consenso. Entre Dios y
el hombre hay un desnivel absoluto y una presunción previa de desigualdad imposibilitadora de un
pacto bilateral. Pero se realiza hasta el final de hecho un tal pacto entre Yahvé e Israel, Ello es posible
porque Yahvé es un Dios condescendiente e Israel es un grupo humano promocionado, elevado muy
por encima de su condición propia con la elección lo ha gratificado. El pueblo puede estar a la altura de
Dios, es una Berit recíproca.
El término Berit oscila en un uso profano entre dos campos semánticos: obligación (intimación), amor-
amistad (Autodeterminación y compromiso recíproco)

(2) Los atributos divinos: liberador (go’el), santo (qadosh), justo (tsadiq)

a) liberador (go’el),‫גואל‬
El antecedente inmediato es la liberación de Egipto. Rescatando a su pueblo de Egipto, Yahvé se ha
revelado como su go’el. Del participio go’el pasa un sustantivo que funciona prácticamente como un
sinónimo de Yahvé, significa que Yahvé defiende al débil y al desvalido. En Is 63,16 el uso teológico
de go’el funcionan como: sinónimo de “pariente”; cuando Yahvé es go’el, su acción es dadora de vida,
conlleva una real paternidad (divina=padre libertador).

b) santo (qadosh), ‫קדוש‬


Es éste uno de los atributos más comúnmente adjudicados al Dios de Israel. La raíz qdsh, expresa
originalmente la idea de separación y por extensión la de trascendencia. Se asocia inseparablemente
con la idea de cercanía e inmanencia. El supremo distante-el santo por antonomasia- es el
supremamente próximo- el go’el por antonomasia. Yahvé no es el santo a secas, es el santo de Israel.
Su santidad es una santidad comunicativa, es decir santificadora. Siendo como es el Dios de la Alianza,
“No guarda para sí celosamente su santidad…, haciendo de ella la barrera que separa las esferas divina
e humana”. Santifica comunicando su ruah (‫)רוח‬

c) justo (tsadiq)‫צדיק‬
La raíz tsdq significa originalmente lo recto, lo derecho, lo firme y sólido. “Justicia” (tsedaqah) es la
rectitud, la conformidad con la norma. Aplicado a Dios, el concepto de justicia remite a Yahvé como
juez. El mismo binomio “justicia-equidad”; su juicio declara culpable al malo e inocente al justo; se
confunde con el termino mishpat.
Dios ejerce su juicio en el curso de la historia y ésta transcurre en el marco de la alianza: Berit y
Tsedaqah divina aparecen correlacionados.
Resumen: La flexión del término Tsedaqah desde el originario sentido legal hacia su significado
salvífico. El rasgo dominante en la imagen que Israel se hace de Dios es el de un ser agraciador,
amorosamente comprometido con su pueblo hasta el fondo, infatigable en su propensión al perdón y la
misericordia, obstinadamente decidido a salvar al hombre a pesar del hombre mismo.
Para plasmar esta imagen, los Hagiógrafos del AT han tenido que reciclar términos del vocabulario
profano, remodelándolos en el vocabulario teológico. Así ocurrido con Berit (de pacto jurídico a
relación nupcial), go’el (del liberador del derecho familiar al autor de la liberación escatológica del
pueblo), qadosh (de distante a cercano) y tsedaqah (de equidad a parcialidad salvífica). A la
pregunta de quién y cómo es Dios, en suma el AT responde: es alguien que ha elegido a Israel como
el esposo elige a la esposa, que es santo y santificador, que libera para vivificar, cuyo juicio es
salvación.
(3) El hombre ante Dios y el hombre en relación con Dios

El hombre ante Dios.


Lo que distingue a Dios es la Santidad y el perdón, lo que caracteriza al hombre, según el AT, es la
pecaminosidad y la obstinación, pero es capaz de conversión y de relación con Dios.

(a) El hombre, ser capaz de conversión.


El hombre pecador precisa de la moción divina para ponerse en camino de la conversión; ningún
pecador por sí solo puede liberarse del peso de la culpa. Hecho dócil al impulso de Dios, el hombre
debe triturar su corazón endurecido por la culpa como la piedra, doliéndose cordialmente de su pecado;
ese “corazón contrito” es el primer paso en el itinerario de la conversión. Dios acoge entonces este
“espíritu contrito, el corazón contrito y humillado”; él “está cerca de los que tienen roto el corazón” y
esta cercanía es a la vez oferta de vida. Una vez que el hombre se hace receptivo a esta iniciativa
divina, sucede que: Dios obra:
a) la cancelación del pecado: absuelve la culpa, perdona el pecado, imágenes: borrar, lavar,
purificar.
b) La renovación interior: metáforas: corazón de piedra que había sido contrito por la confesión de
la culpa se muda a un “corazón nuevo”. Que es de carne y está animado por el espíritu de
Yahvé.

La relación Dios-hombre.
a) Hanan (‫)חנן‬: verbo que significa “ser benigno”, “entregarse con amor”, expresa la solicitud de
benevolente de una persona respecto a la otra; implica reciprocidad de sentimientos, por más que una
de las partes haya tenido la iniciativa.
b) Hesed (‫)חסד‬: se traduce por: “bondad”, “amor gratuito”, e implica una generosidad que rebasa lo
esperable. Su significado teológico consiste en el hesed divino: Dios mantiene su hesed por millares y
es tardo a la cólera, por más que tenga que vérselas con el pueblo pecador. Es castigo es visto como
medicinal. En varios textos hesed es puesto en relación con:
1. Hesed-Berit (bondad-alianza) ‫ ברית‬-‫חסד‬
2. Hesed-emet (bondad-fidelidad) ‫ אמת‬- ‫חסד‬
3. Hesed-rahamim (bondad-compasión) ‫חסד רחמים‬: un hesed que es a la vez rahamim es un amor
gratuito, misericordioso y tierno.

Resumen: El AT no responde directamente con la idea de Gracia, pero para la Teología de la gracia
queda virtualmente revelada. Sobre el fondo de una identidad de Dios nítidamente dibujada con los
trazos de la elección gratuita, de la alianza irrompible, del amor entrañable y misericordioso, emerge la
vocación del hombre a una salvación que será puro don divino. Acerca de los contenidos concretos de
dicha salvación, el AT no se muestra muy explícito; ella comprende al menos estos tres elementos: la
completa cancelación del pecado, la renovación interior del pecador, el establecimiento de una íntima
relación amical/esponsal entre Dios y el hombre, presidida por el Hesed- Emet divinos.

2. La gracia en el Nuevo Testamento

• Partimos del hecho-Cristo.


• Los sinópticos enuncian un mensaje que es evangelio: Jesucristo como manifestación
escatológica del amor gratuito de Dios que se comunica a sus criaturas.
a) Los sinópticos
a. El reino en la predicación de Jesús
• “El tiempo se ha cumplido y el reino de Dios está cerca: convertíos…”
• Llamada a la penitencia y la conversión.
• La originalidad de Jesús es que su anuncio tiene un carácter exclusivamente salvífico, ignora la
alusión a la “ira inminente”.
• En su mensaje no tiene cabida la idea del castigo, sino las palabras de gracia.
• Las parábolas del reino destacan:
o La absoluta gratuidad del mismo, que es libérrima voluntad de Dios.
o La urgencia de una decisión inaplazable por parte de sus oyentes.
 Parábola del labrador paciente: cómo éste ni sabe ni puede hacer crecer la
semilla, y luego viene la siega. Tan imperturbable es el reino y generoso. No se
puede acelerar la hora del reino.
 Parábola grano de mostaza y la levadura: buscan el contraste de la pequeñez
inicial con la magnitud desmesurada del término.
o Otras parábolas: En Mc, enuncia que este es el momento y que la salvación ilumina el
mundo: Jesús es quei3n anuncia que la salvación ha comenzado ya.
 En Lc: advierte a los oyentes que están en el último plazo para la penitencia y la
conversión. Solo queda esperar a que la higuera de realmente fruto o de lo
contrario será cortada.
 En Mt: la parábola de las diez vírgenes: insiste en un plazo improrrogable; la
llegada repentina del esposo provoca la crisis.
o En resumen: aunque el reino sea pura gracia y la iniciativa de su oferta concierna en
exclusiva a Dios, el hombre es libre ante esa oferta, ha de asumir responsablemente lo
que en ella se contiene, pudiendo rechazarla con igual responsabilidad. “Para los
hombres imposible para Dios todo es posible”

b. El seguimiento de Jesús
• El seguimiento de Jesús es la premisa inexcusable de la consecución del reino. Es un requisito
universalmente exigible.
• Ha de ser precedido por un llamamiento. Nadie puede llamarse a sí mismo para ir en pos de
Jesús.
• Si Él llama, ninguna dilación es tolerable. Es incondicional y tiene prioridad absoluta. El
despojamiento es previo. Implica el odio a los parientes, indiferencia hacia ellos por Jesús.
• Resumen: llamamiento, despojamiento, seguimiento.
• Se pide la fe: confianza, adhesión absoluta. Sólo el que cree es seguidor, solo el seguidor es
creyente.
c. El Dios de Jesús es “Abba”
• Denota una familiaridad escandalosa, es inculcado por Jesús a sus discípulos, pues Dios para
Jesús es ante todo Padre.
• La actitud del hombre ante Dios, ha de ser la del niño ante su Padre.
• El comienzo de la salvación es poder llamar a Dios: Padre querido
• Tan de verdad es Dios padre para el hombre que sólo por su amor paternal se explica su forma
de proceder con él.
• Dios ama mas a los menos dignos de ser amados porque son los más necesitados de su amor.
• Es evangelio, buena nueva de salvación para los insalvables, para los aparentemente
irredimibles.
• La parábola del hijo prodigo o mejor dicho del amor ilimitado del padre, es ejemplo: el hijo será
siempre hijo y no siervo.
o La justificación de Jesús consiste, en manifestar que él obra así porque así es como obra
el propio Dios. Es algo único en la época de Jesús.
o Jesús ofrece la salvación antes de que haga penitencia el pecador.
• La parábola del fariseo y el publicano: condena cualquier pretensión de auto-justificación
humana por el cumplimiento de las normas y anticipa la repulsa paulina de la justificación por
las obras de la ley
• La del patrono generoso. Donde en la visión de Lc, en la que Jesús tiene una actitud inesperada
de dar a los últimos lo mismo que a los primeros porque es él es bueno (el patrón)
o Jesús no se ha limitado a proclamar la paternidad misericordiosa de Dios, sino ha
ajustado su conducta a esta proclamación.
o Del mismo modo le son predilectos junto con los pobres, los pequeños, que son la
viva encarnación del grano de mostaza.
• Jesús realiza una operación de recuperación de lo humano desde abajo, comenzando por los
últimos y convirtiéndolos en primeros.
• En resumen: el Dios que reina ya ahora es, Padre amoroso que ama y perdona, que prefiere a los
pequeños porque es bueno, ante quien el hombre ha de sentirse hijo y no siervo. El reino de
Dios es entonces el reino del hombre. No es el reino del poder y la fuerza sino de la gracia y la
debilidad. La comunidad en la que se presenta el verdadero reino es aquella que proclama al
Padre como Abbá.
o Es una radicalización del amor.

b) La doctrina paulina de la gracia


A Pablo se debe la acuñación del término Xáris. Concepto central de su comprensión de la fe cristiana.
Tiene su punto de partida en la muerte-resurrección del Señor.
a. Gracia
• Reflexiona sobre el misterio de la vocación cristiana, afirma que los creyentes son llamados por
un elección. Que es una acción libérrima de Dios. Por tanto esta gracia y la gracia es Don de
Dios.
• Predestinados para obtener la benevolencia divina, del que nada ni nadie podrá separarnos.
• El término lo usa siempre en singular, y señala todo gesto de la iniciativa divina.
o Aparece en Rm 3,23-24:
 a) la previa pecaminocidad universal
 b) la redención de la misma en Cristo quien justifica
 c) el don de la gracia divina que hace inteligible el tránsito inesperado de a) y b).
o Es conferida gratuitamente y es universal.
o Para Pablo el contenido concreto del término se identifica con Cristo. No es algo sino
alguien. Lo hemos obtenido por Él y es Él mismo.
 La salvación por gracia es ser vivificados y resucitados con Cristo.
• Pablo asocia constantemente la idea de gracia a la de liberación.
o No se trata del libre albedrio sino del estado de alienación.
o El agraciado ya no es esclavo sino hijo.
o Frente a los judaizantes, constantemente hará valer el axioma de la justificación por la fe
y no por las obras de la ley.
b. Justificación: la carta a los Gálatas
• Ga 2, 16: “el hombre no se justifica por las obras de la ley, sino por la fe en Jesucristo”
o El encuadre:
 v. 15 somos judíos de nacimiento, Pablo es judío y no un gentil pecador.
 “sabedores de que”: partícula que introduce una certeza de fe
 La acción justificadora se expresa con el verbo dikaioun, que importa la acción
por la cual comunica su justicia, y que según Pablo se inicia en el bautismo y por
tanto produce una transformación interior real.
 La dikaioun acontece no por las obras de la ley sino por la fe en Jesucristo.
• El factor determinante es la pistis Iesu Xristu.
• Cristo es el lugar de la justificación.
• La fe es la correspondencia obligada hacia quien me amo y se entregó
por mí.
 El v. 20: “no vivo yo, es Cristo quien vive en mi…” conlleva la justificación una
vida nueva, no es exterior, la vida del mismo Cristo es transfundida al cristiano.
• En resumen: decir justificación es decir vida nueva, es la de Cristo, recibida como don gratuito
o La justificación es pura gracia, y la gracia es la persona y la vida del mismo Cristo
dándosenos.
o La ley es solo pedagoga, pero no salva.

c. Justificación: la cara a los Romanos


• Poner en claro como en Ga, las ideas judaizantes en orden a la justificación. Contra una
economía fundada en los meritos y la retribución, Pablo diseña una economía en el amor
gratuito divino por la fe
o A Moisés se opone Abraham quien no necesitó de la ley, sino que por pura fe se le
justificó.
 Abraham prototipo del justo en el AT, quien no necesitó de las obras.
o A los meritos de los patriarcas se opone la predestinación, elección y llamada anteriores
a cualquier mérito. Como ejemplo se pone él, llamado desde el seno.
o A la justificación fundada en una presunta justicia distributiva divina, se opone la
justificación fundada en la justicia salvífica gratuita.
o A la justificación por las obras de la ley se opone la justificación por la fe.
• Justificados por la fe:
o Es el acto más libre.
o Comporta una decisión.
 Entraña: conversión, obediencia y confianza
o Con dimensión objetiva:
 Relación esencial a la revelación de Dios al hombre, que culmina en Cristo y su
evangelio.
 Significa tener por verdadero algo
 Demanda una confesión de boca: la predicación condición ineludible.
 Implica dar crédito a ese alguien que comunica.
• La contraposición fe-obras.
o La fe que justifica es la que va unida al amor y a sus obras.
o La fe que actúa por la caridad: “el que ama a su prójimo ha cumplido la ley”
o La caridad es la ley en su plenitud
o La contraposición fe-obras no es una descalificación del recto obrar, sino una
impugnación a la fe judaica.
• Recapitulando:
o Gracia, justificación, fe son tres conceptos neurálgicos de la soteriología de Pablo.
o Cada uno implica a los otros dos, son un modo nuevo de ser: “ser en Cristo”
o El que es en Cristo es nueva creación.
o La justificación por la fe consiste en vivir Cristo en nosotros.
o La justificación produce unión interpersonal entre Cristo y el cristiano.

c) La doctrina joánica de la gracia.

• Jn 3, 16: “Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea
en él no perezca sino que tenga vida eterna”
o Este es el esquema fundamental de la teología joánica.
o El origen de la actual economía es el amor de Dios Padre, quien da al Hijo para que este
se de a quienes creen.
• Para su teología de la justificación y la gracia Juan se remonta a la Encarnación.
o El Logos encarnado está lleno de gracia y de verdad de modo que por él nosotros
tengamos gracia y verdad.
 Es decir la vida eterna.
o En Él se hallan la luz, la verdad y la vida, Él lo es. Lo abstracto es concreto.
o La Vida se otorga a quien se abre a ella por la fe.
• La fe joánica:
o Es cristocéntrica
o Asentir a la autorrevelación de Jesús.
o Adherirse a su persona
 Es guardar nuestro testimonio. Jn
 Guardar recibir mis palabras. Jn
 Venir a mi
 Permanecer en mi palabra
o Es un acto personal, responsable. El que no cree es porque no quiere
o Creer en Jesús es estar salvado.
• El carácter absolutamente gratuito del creer se subraya como:
o Don del Padre
o Elección del Hijo, de modo que él ha venido a quien se le ha dado inteligencia para
conocer al Verdadero.
• La fe es paradójicamente repsuesta libre del hombre y don gratuito del Padre o del Hijo al
creyente.
• El creyente da fruto si permanece en Cristo
o La formula recíproca Permanecer en Cristo y viceversa.
• La vida, transcripción en clave joánica de Reino, es un don divino porque es el ser mismo del
Padre dándose al Hijo desde la eternidad y mediante él a nosotros asumiéndonos en le circuito
vital de la Trinidad.
o Como Dios es amor la recepción de la vida de Dios debe manifestarse en la praxis de la
caridad.
 Que es esencialmente la autodonación del cristiano, por los demás.
o Dios es amor: el Padre nos da al Hijo, el Hijo a nosotros y nosotros a lo hermanos.
 La prueba de la vida de Dios en nosotros es actuar como Dios, que se dona,
donándonos a los hermanos.
• En Resumen: creer que Jesús es el Cristo es nacer de Dios y nacer de Dios es amar a los
hermanos
o La caridad como la fe es don gracioso del Padre, que nos llega por mediación de su
Hijo.
o Aunque el término Xaris aparece solo 3 veces, la teología del mismo rebosa de lo que
con él se denota.

3. Historia de la doctrina de la gracia

a) La tradición oriental: la gracia como justificación

➢ Aspectos generales:
– Oriente centra su reflexión sobre la gracia en la participación en el ser de Cristo y mediante
Él en el misterio Trinitario.
– Divinización: El hombre llega a ser por gracia lo que las personas Trinitarias son por
naturaleza
– Presupuestos del concepto de divinización:
– El hombre imagen de Dios.
– El concepto joánico de la encarnación del logos: Gn 1 y Jn 1,
– Esta concepción permite comprender la gracia como un don y donación de Dios.

➢ San Ireneo de Lyon


– El Hijo de Dios se encarnó para que el hombre pudiera ser divinizado. Se hizo partícipe de
nuestras debilidades para hacernos partícipes de su divinidad.
– Por la encarnación el designio primordial de Dios para el hombre, imagen de Dios, se
realiza.
– San Ireneo hace un gran énfasis en la encarnación. (Línea Antioquena)

➢ Orígenes
– Destaca la función de Dios hecho hombre como “fuente y principio” de la filiación divina
con la que Dios gratifica a los seres humanos.
– A partir de la encarnación se entretejen la naturaleza divina y la humana. La naturaleza
humana por comunión con la divinidad, se torna divina no sólo en Jesús, sino también en
todos los que creen y abrazan lo que Jesús enseñó.

➢ San Atanasio
– El Hijo de Dios al asumir la carne mortal, nos hace partícipes de la gloriosa inmortalidad
propia de su divinidad.
– Sólo por la encarnación, por el ser Hijo natural y verdadero, el hombre podía devenir hijo de
Dios.
– La antropología de Atanasio está en función de la cristología por la controversia Arriana. La
salvación delo hombre es su divinización. No se toma la pecaminosidad humana, sino la
condición creatural.

➢ Gregorio de Nisa
– La encarnación la ve como la unión del ser divino con la entera comunidad humana.
– Para que la divinización del hombre se actualice es necesario la acción santificadora de la
humanidad de Cristo tal como opera en los sacramentos: bautismo y eucaristía.

➢ Cirilo de Alejandría
– El misterio de la encarnación es el misterio de la solidaridad divinizante de Cristo con todo
el género humano.

➢ Máximo el Confesor
– Culmina lo dicho por San Ireneo: la salvación del hombre es su divinización, que ocurre
mediante la encarnación, que tiene como objetivo no tanto la remisión de la culpa y la
justificación del pecador, sino la comunicación y participación de la condición super-
creatural de hijo de Dios y partícipe de la naturaleza divina.

➢ RESUMEN
– El centro de la reflexión no es antropológica, sino cristológica y penumatológica, fruto de
las controversias cristológicas y trinitarias de su tiempo .
– La salvación del hombre consiste en su divinización. La relación entre Dios y el hombre es
vista desde una perspectiva de convergencia.

b) El giro antropológicos: Pelagio y Agustín.

➢ Aspectos generales
– La gracia es el don que Dios hace de sí mismo al hombre. Se trata de la relación entre Dios
y el hombre.
– Para occidente la concepción de la gracia girará entre poner el énfasis en la iniciativa divina
para otorgar el don de la gracia, o en la libre autonomía del hombre.
– Este debate teológico ha llevado un largo proceso, y toca la médula de la teología: el
misterio de Dios, el misterio del hombre, y el misterio de la relación del hombre con Dios.

➢ El pelagianismo
– Con el fin de evitar el pesimismo maniqueo, el pelagianismo plantea la libertad como
facultad auto-suficiente, la cual puede optar por el bien sin necesidad de instancias
exteriores.
– Pelagio realiza una distinción:
– Poder (posse): el bien radica en la naturaleza humana, Dios lo otorgó a la creatura.
– Querer (velle) y Realizar (esse): propio del hombre dimanan de la fuente del libre
albedrío
– La gracia para los pelagianos es la misma naturaleza humana en la que fuimos creados. O
también es un auxilio exterior que facilita para el bien que podemos naturalmente.

➢ San Agustín
– El hombre no puede evitar por sí mismo el pecado, precisa de la gracia.
– San Agustín afirma que si la naturaleza basta para el bien, la redención de Cristo es vana.
– La voluntad debe hacer lo que pueda: “hacer lo que está a tu alcance, y pedir lo que no”.
– Para San Agustín entre la creación y la condición actual del hombre está la fractura de la
caída; por lo que sólo el auxilio de Cristo la naturaleza humana puede ser saneada. (Para
Pelagio, Cristo se encarnó para mostrarnos el camino no para darnos la gracia)
– La gracia permite superar la delectación que provoca la concupiscencia y obrar el bien.
– El libre arbitrio no es aniquilado sino fortalecido. La gracia es una delectación victoriosa.
– RESUMEN:
– El hombre no puede salvarse por sí mismo.
– La salvación es gracia que libera al hombre y suscita la atracción y liberación al bien.
– La gracia es iniciativa divina.
– Libertad y gracia explicadas en concurrencia no antinomia.

➢ Semipelagianismo
– Esta se da en el segundo tercio del S V
– Dios quiere la salvación de todos y a todos ofrece, pero al hombre corresponde por sus
propias fuerzas aceptarla o rechazarla.
– El semipelagianismo se centra en el momento inicial, es decir, la aceptación de la salvación.
En este caso no sería Dios quien predestina al hombre, sino que es el hombre quien se auto-
predestina al dar el primer paso.
– Sínodos posteriores al semipelagianismo plantearon que el inicio de la fe es gracia de Dios,
sin destruirse el libre arbitrio, más bien lo libera.

c) El protestantismo y Trento
➢ Introducción
– Después de Agustín, la Iglesia condenará el pelagianismo, se reconocerá el papel de la
libertad, pero se hará énfasis en la gracia divina.

➢ Lutero y los reformadores


– Lutero: Su reflexión parte de su propia experiencia religiosa, su gran cuestionante era sobre
el modo que Dios lo miraba, y cómo ser digno del amor de Dios y no ser odiado. Su
perplejidad se daba por la concepción de que para recibir la gracia tenía que hacer todo lo
posible de su parte, por lo que llegó a los escrúpulos. La luz le llegó cuando leyendo la carta
a los Romanos 3,28, cae en la cuenta de que Dios da su gracia libremente.
– Entre la cuestión planteada siglos atrás entre Dios y el hombre, gracia y libertad, Lutero
opta por Dios, solo la fe, solo la gracia, solo Cristo, solo Dios.
– El hombre es incapaz de recibir la salvación, todo es gracia de Dios. El hombre caído no
puede hacer nada para extirpar la concupsciencia (ni obras buenas, ni sacramentos). El libre
albedrío es en el hombre un mero título, una palabra, no una realidad.
– El hombre es justificado por Dios por la gracia. Lo único que puede hacer el hombre para
recibirla es la fe.
– La fe para Lutero es la firme y gozosa confianza de que Dios quiere agraciar al pecador,
promesa ha hecho en Cristo. Es una fe fiducial (solo confianza), es decir voluntarista, es
esperar la bondad divina. El movimiento se da sólo por parte de Dios.
– La fe fiducial es el principio conformador, agente y condicionante de la justificación. La fe
es pues entendida como instrumento por la que el pecador alcanza la justicia de Dios.
– Alcanzar la justicia de Dios: acción por la que Dios, en vez de imputar al ser humano su
pecado, le imputa la justicia de Cristo. Dios tiene por justo al que era y sigue siendo pecador
por Cristo.
– El cristiano es santo por causa externa a él, es justo por misericordia de Dios, no por
sustancia o desde su raíz, sino por otro. El hombre es pues pecador en realidad y justo por
imputación y promesa.
– La justificación y la gracia son algo externo al hombre. Lutero intenta en sus escritos hablar
de una justificación no sólo forense (externa, como promesa), trata de apuntar también a una
justificación efectiva (cambio interno en el pacador) pero sólo de manera latente, no lo
logra.
– Lutero afirma ante las obras: “no rechazamos totalmente las buenas obras; más bien las
sostenemos y enseñamos”. Ellas son signo inequívoco de santificación, aunque no justifican
ni merecen nada.
– RESUMEN: El pelagianismo defendía un optimismo frente a la libertad, el hombre podía
por sus fuerzas realizar obras buenas. Lutero se presenta al polo opuesto, el hombre no
puede hacer nada bueno, pues es pecador, todo es gracia de Dios, pero ésta no cambia al
sujeto; el hombre es justificado por Cristo, y Dios no ve ya al pecador (que siempre será
pecador), sino que ve a Cristo. El problema de la justificación es el siguiente: ¿hay una
corrupción total de la naturaleza humana tras el pecado original? ¿el hombre es libre o es
siervo? ¿la justificación es forense o efectiva? ¿fe sola o fe y obras?

➢ La justificación en Trento
– En 1520 el Papa León X condena 41 proposiciones coincidentes o cercanas a frases
textuales de Lutero. En concreto a la concepción de la justificación por la fe fiducial, y a la
corrupción del libre albedrío.
– El objetivo del concilio fue fijar los mínimos doctrinales de la fe, más que condenar
personas. El decreto consta de 16 capítulos y 33 cánones. Capítulo 1 al 6 hablan del hombre
aún no justificado; 7 al 9 la justificación en sí misma; 10 al 16 la situación del hombre ya
justificado.
– El bautismo quita todo lo que tiene verdadera y y propia razón de pecado (no sólo es raído o
imputado). La concupiscencia no es el pecado en el hombre (sino consecuencia). El libre
albitrio no se ha extinguido, aunque si atenuado y desviado.
– Es necesario la colaboración humana a la gracia proveniente de Dios por Cristo. Ni sola
gracia, ni sola libertad humana.
– La justificación es efectiva, es decir produce una cambio interno en el pecador, si no fuera
así, la gracia podría menos que el pecado.
– El hombre no puede justificarse sin la justicia divina. La gracia justificante es un don
estable, es una realidad ontológica, el justificado es verdaderamente justo. Se rechaza la
concepción de la doble justificación, que habla de una justicia humana aunque insuficiente,
y la justicia de Cristo. Para el concilio Dios es la causa de toda justicia.
– La fe es el inicio, fundamento y raíz de toda justificación. La fe se extiende a todas la etapas
del acontecimiento salvífico. Pero nada precede a la justificación ni el acto de fe; hay pues
una primacía absoluta de la gracia.
– La fe para el concilio no es sólo fiducial (confianza absoluta), implica también un
movimiento de la voluntad que coopere a la consecución de la gracia.
– RESUMEN: Trento rechaza la idea de un pecado que corrompe incurablemente la creación
de Dios. “Donde abundo el pecado, sobreabundó la gracia”. La gracia no es algo externo,
sino que es inherente al hombre cuando acepta la salvación.

➢ De Trento al Vaticano II
– Trento revalido los proceso de la justificación: gracia divina y libertad humana. Pero no se
pronunció en el cómo ambos operan.
– Bayo: Para este teólogo todo lo que el hombre haga lo hace bajo la concupiscencia, por
tanto es pecado. La gracia rescata de esta necesidad de pecar en cada acto, pero a su vez
necesitante. La gracia es algo externo que permite la sucesión de actos buenos; por esto el
hombre es justificado: no es justificado por la sola fe, ni por el don permanente de la gracia,
sino por las obras.

– Jansenio: El hombre tiene que hacer lo que más le apetece. Por esto o sigue inexorablemente
a la concupiscencia a la pulsión de la gracia. La gracia sólo es tal si es irresistible para el
hombre, si nos motiva a obrar correctamente. Libertad y voluntad están unidas para
Jansenio, el hombre es libre cuando voluntariamente (gustosamente) realiza obras buenas o
malas, cuando hace buenas es por la gracia, cuando no es por la concupiscencia. En este
caso la gracia es también algo externo al hombre forense, no efectiva, que “hace” que el
hombre realice actos buenos, no por libertad sino por acción de la gracia.

– Respuesta a estas posturas: Dios quiere salvar a todos, y lo quiere poniendo los medios (es
un auténtica libertad divina no veleidad), la gracia se ofrece a todos, paganos, pecadores,
justos; el hombre puede acogerla o rechazarla libremente. Pero en todo caso el pecador no
pude serlo hasta el punto de devenir un condenado en vida. El evangelio es contrario a la
postura de Jansenio, pues los pecadores son los favoritos de Jesús, que ha venido a
llamarlos.
– Los debates sobre la gracia fueron mermando, en comparación con los debates anteriores.
– El Vaticano II en referente a la gracia, insiste en su universalismo. La gracia vale para todos
los hombre de buena voluntad.

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