Experimentos Feria de Ciencias
Experimentos Feria de Ciencias
Materiales
Agua oxigenada
Linterna de luz ultravioleta
Jabón líquido
Probeta
Yoduro de potasio
Pasos:
1. Coge un bol grande para poder mezclar todos los ingredientes de manera
cómoda
2. Echa los 120 ml de cola en el recipiente. Echa dos cucharaditas de agua y
remueve con una cuchara o una espátula.
3. Añade la espuma de afeitar y vuelve a mezclar.
4. Echa el bicarbonato y remueve de nuevo.
5. Añade el colorante alimentario y la purpurina. Puedes ir añadiéndolos poco
a poco y remover varias veces hasta conseguir la intensidad deseada.
6. Este es el momento de echar el líquido de lentillas. Hazlo muy poco a poco
a la vez que vas mezclándolo con el resto. Ve observando la consistencia
del resultado y ten cuidado, demasiada solución de lentillas podría hacer
que el slime resultase poco elástico.
7. Cuando vaya volviéndose menos líquido, saca el slime del bol y empieza
amasarlo a mano. Si notas que aún se pega demasiado a las manos, añade
un poco más de líquido de lentillas.
8. Amasa, amasa, amasa... ¡Y LISTO! ¡A JUGAR!
¡Ya tienes tu slime preparado! Recuerda que esta es sólo una de las maneras de
fabricar slime casero con líquido de lentillas, una vez consigas hacer una receta
puedes seguir experimentando: por ejemplo, añadir menos espuma de afeitar para
que quede menos esponjoso, añadir más color o incluso mezclarlos, añadir más o
menos solución... ¡tienes todo un nuevo universo para explorar
Fluido no newtoniano
Materiales:
- Agua.
- Un bol grande.
Procedimiento:
Lo primero que tenemos que hacer es echar una buena cantidad de maicena en el
bol o recipiente que vayamos a usar. A continuación, iremos echando agua poco a
poco y removiendo la mezcla hasta que consigamos la textura deseada. Podemos
removerla con alguna cuchara o con nuestras mismas manos, nos vamos a
acabar pringando igual. Para comprobar que hemos conseguido la textura idónea,
tan sólo tenemos que dar un golpe seco y observaremos que la mezcla se
mantiene sólida, mientras que si metemos la mano lentamente la mezcla actuará
como un líquido. A partir de ahora, podemos jugar a moldear rápidamente una
bola para que no se deshaga y comprobar cómo al parar la sustancia se "derrite"
entre nuestros dedos. También podemos jugar a dar un puñetazo a la mezcla (sin
pasarnos) o a aplicar mucha presión sobre ella de cualquier otra manera.
Explicación:
Al mezclar maicena con agua hemos generado un fluido llamado "no newtoniano",
es decir, que no tiene una viscosidad definida. Es por esto que, cuando le
aplicamos mucha presión, el fluido se comporta como un sólido, mientras que, si le
aplicamos poca, lo hace como un líquido.
Agua viajera
Materiales:
- Agua.
- Vasos cortos de agua (por cada par de vasos necesitarás un vaso vacío).
- Papel de cocina.
- Varios colorantes diferentes para alimentos.
Procedimiento:
Corta cada papel de cocina en cuatro partes iguales de manera que quepan entre
vaso y vaso de manera consecutiva; cada extremo del papel debe ir desde el
fondo del vaso al siguiente sin que, sobre mucho espacio entre cada uno de ellos,
repite este proceso en cada vaso. Llena cada vaso de agua y agrega colorante en
diferentes colores en cada vaso, deja un vaso vacío entre cada vaso. Luego
coloca el papel de cocina previamente recortado entre ellos, si el agua no se
desplaza en pocos minutos significa que necesitas más agua.
Explicación del proceso:
El agua con colorante subirá por el papel de cocina y llegará hasta el vaso vacío,
luego el vaso vacío se llenará de agua hasta que los niveles de agua de todos los
vasos estén iguales. Verás este recorrido del agua mediante el papel en cada
proceso ya que es un fenómeno que se llama acción capilar.
¿Qué es acción capilar?
La acción capilar es la capacidad de un líquido para fluir hacia arriba, desafiando
la gravedad en espacios, aunque estos sean estrechos; está misma acción es la
que permite a las raíces que tienen las plantas de transportar el agua hasta sus
hojas.
El papel está hecho de fibras conocidas como celulosa, que se encuentran
también en las plantas. en este experimento observamos que el agua fluía hacia
arriba a través de pequeños espacios entre las fibras de celulosa. Los agujeros en
el papel de cocina actuaban como tubos capilares, elevando el agua.
Procedimiento
a) Preparación de la solución para romper las células
1. Añadir, en un vaso:
• Medio vaso de agua
• 1 cucharilla de sal de mesa
• 3 cucharillas de bicarbonato sódico
2. Agitar con fuerza para disolver bien las sales. Si no se disuelven, añadir un
poco más de agua.
3. Por último, añadir jabón no antibacteriano (Mistol, Fairy) y mezclar suavemente.
b) Extracción
1. Machacar una cucharada grande de pulpa del tomate y echarlo en un vaso
limpio. A continuación, añadir el doble de volumen de la solución para romper las
células que se ha preparado antes, de forma que quede bien cubierto el tomate.
2. Agitar vigorosamente la mezcla durante 2 minutos, intentando no hacer
espuma.
3. Filtrar la mezcla a un vaso limpio utilizando un colador o gasa, obteniendo un
“zumo” limpio, que contiene los componentes del interior de las células, incluido el
ADN. Coger con una jeringa 5 mililitros de este zumo y añadirlos a un vaso de
chupito o vaso pequeño.
4. Con otra jeringa limpia coger 10 ml del alcohol frío, y añadirlos al zumo limpio
del vaso de chupito deslizando por la pared del vaso dejándolo caer poco a poco.
El alcohol se irá quedando en la parte de arriba.
5. En la zona donde se unen el zumo y el alcohol aparece una nube blanquecina
que corresponde al ADN. Si queremos separarla y conservarla, podemos extraerla
con una jeringa y guardarla en un frasquito limpio.